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EL AGUA Y LOS BIOMAS

El agua posee características como sustancia de gran


capacidad calorífica con altos valores térmicos de evaporación y fusión, convirtiéndola
en el principal componente termostático y regulador de la atmósfera. Además de su
capacidad para absorber los rayos infrarrojos del sol influye sobre la estratificación
térmica de las masas de agua superficiales y sobre la distribución de los vegetales en
mares y lagos.
El agua de la lluvia al precipitar, golpea el suelo erosionándolo y arrastrando sus
materiales “lavándolo” y llevándose los componentes químicos de las rocas y el suelo,
cargando con ello sales disueltas en donde predominan rocas calcáreas, y en menor
medida las ácidas; dado que la roca, al disolverse en el agua, produce el
desprendimiento de distintos componentes como ácidos y gases, entre ellos anhídrido
carbónico y oxígeno obtenidos en la atmósfera y de organismos vivos del suelo.
Los gases no se distribuyen uniformemente en el agua, ya que los mismos dependen de
su capacidad de difusión que está relacionada con la turbulencia del agua, cuanto
mayor es ésta, mayor será la capacidad de difusión tanto del oxígeno como del
anhídrido carbónico, además de tener en cuenta a los carbonatos disueltos que
ampliarían más esta capacidad y a la actividad fotosintética de los vegetales acuáticos
que aportan oxígeno al agua, sobre todo en la zona iluminada cercana a la superficie,
para agregar, pero en menor medida aún, en las capas profundas de ríos y lagos los
procesos de oxidación de la materia orgánica muerta aporta un mínimo de oxígeno,
aunque hay que tener en cuenta que en estos casos, que si la materia orgánica muerta es
abundante, es que el movimiento del agua es escaso, o la presencia de vegetales es
abundante por lo que la presencia de oxígeno puede ser muy escasa o estar ausente.
“La difusividad del anhídrido carbónico en el agua es 35 veces mayor que la del
oxígeno. Al disolverse se transforma en ácido carbónico que se disocia, produciendo
primero iones bicarbonato y luego iones carbonatos. El anhídrido carbónico, los
bicarbonatos y los carbonatos (principalmente los de calcio) constituyen un sistema
complejo de gran importancia ecológica por su papel como regulador del pH de las
aguas marinas y continentales, al tiempo que posibilitan que el anhídrido carbónico,
indispensable para la función clorofílica, no sea nunca un factor limitante para el
desarrollo de los vegetales acuáticos. Estos al utilizar el anhídrido carbónico disuelto,
provocan la precipitación de carbonatos en las aguas ricas en bicarbonatos solubles”1.
Un caso típico de este sistema es la “helodea”, frecuente en zanjas, canales, acequias y
pequeños arroyos. Esta planta puede aportar unos 200g de carbonato cálcico en 10hs.
cada 10kg. de peso aportado por volumen de su presencia.
En el caso de la presencia de nitrógeno gaseoso disuelto en el agua, a pesar de ser
abundante, son pocos los organismos acuáticos que lo aprovechan, como algunas
bacterias y cianofíceas, que tienen la capacidad de poder fijar el nitrógeno molecular;
en cambio son más importantes los compuestos inorgánicos del nitrógeno, que son
esenciales para la síntesis de los aminoácidos para la mayor parte de los organismos
acuáticos, y se encuentran en forma de nitritos, nitratos y amonio.
Las mayores concentraciones de nitrógeno inorgánico se encuentran asociadas a
niveles altos de descomposición con alta actividad de materia orgánica, lo que marca
una coincidencia con la baja presencia de oxígeno. Por lo general la concentración de
nitrógeno inorgánico en aguas residuales o de poco movimiento supera los 300
miligramos por metro cúbico.
Otra presencia en el agua es la del fósforo, que es un factor limitante para los
organismos acuáticos y normalmente es escasa sobre todo en ríos y lagos de rocas
1
Camarasa, José M.; LA ECOLOGÍA; ed. Salvat, Barcelona, 1975, pág. 32.
ácidas, no así en lugares donde las aguas se nutren también con napas surgentes de
mucha profundidad que llevan a la superficie una parte de los fosfatos acumulados en
los sedimentos, además de los casos en donde la fertilización agrícola por
escurrimiento, derrama en los ríos y lagos proporciones de fósforo en exceso.
Asimismo hay más elementos que podemos encontrar en el agua como el silicio, el
hierro y el manganeso, que en mínimas proporciones están más asociados al oxígeno y
al pH, como también a agregados producidos por el hombre a nivel industrial.

EL AIRE Y LOS BIOMAS


El aire se puede definir como la síntesis de gases que
componen la atmósfera que envuelve la Tierra, y tanto las capas superiores, ricas en
ozono, situadas entre los 30km. y los 50km de altura como las inferiores, tienen
importancia ecológica. Las primeras por tener una función protectora frente a las
radiaciones solares de onda corta, y la segunda, porque concentra la mayor proporción
de oxígeno, anhídrido carbónico, agua y nitrógeno.
La atmósfera evolucionó desde una composición reductora con presencia de
hidrocarburos y amoníaco hasta que aparecieron los primeros organismos capaces de
producir oxígeno a través de la fotosíntesis.
La presencia de anhídrido carbónico se debe principalmente a la actividad vegetal que
lo utilizan como fuente de carbono, por lo que disminuye en su presencia, pero las
actividades industriales del hombre aumentan la misma.
En cuanto a la cantidad de vapor de agua, depende principalmente de la temperatura
del aire, pero el concepto más importante para la ecología es la evapotranspiración,
que es la cantidad de agua aportada a la atmósfera por la superficie del suelo,
fundamentalmente por la vegetación. Esta la produce siempre que el balance de agua
sea equilibrado para poder realizar sus procesos vitales. Los aportes pueden ser a través
de la formación de nubes que regulan la radiación solar, de lluvia que permiten
absorber reservas hídricas en el suelo, nieblas y rocíos que permiten equilibrar balances
hídricos deficientes en zonas secas y la nieve, que además de ser reservorio de agua,
actúa como aislante térmico del suelo durante la estación fría. La evapotranspiración
depende de la capacidad de producción de la vegetación: una hectárea de bosque
tropical húmedo, devuelve a la atmósfera anualmente una cantidad de agua más de 10
veces superior a la de 1 hectárea de una pradera situada a igual longitud, latitud y
distancia al mar.

SUELO Y BIOMA
Finalmente todo lo que está en suspensión en la atmósfera
precipita a la superficie sólida, la cual se compone de elementos heterogéneos como
sedimentos minerales y orgánicos que tardaron millones de años en conformar lo que
hoy representa el suelo: restos de animales y vegetales marinos, lacustre, y
continentales en descomposición como rocas de la más diversa composición y origen,
conforman el sustrato sólido de los suelos, además de contener reservas de agua para la
vida de los vegetales y pequeños organismos que ocupan los espacios que abre el aire
del suelo.
Los agentes atmosféricos erosionan las rocas originando la formación mineral
proveniente de la disgregación de la roca madre a través de procesos químicos
naturales. A partir de allí convergen los primeros microorganismos que formarán el
primer sustrato junto a nuevos organismos más complejos asociadas a moléculas
orgánicas como el ácido húmico y el urónico, que se sumarán a las partículas más
finas de la disolución de los minerales asociados a moléculas minerales ricas en silicio,
aluminio y hierro, sobre todo en las arcillas que son silicatos de aluminio hidratado de
estructura laminar, que tienen propiedades de absorción de agua y de fijación de iones
minerales fijados a los elementos coloidales de las arcillas.
La parte orgánica la conforma el humus: sustancia de composición química de alta
capacidad de absorción y retención de agua como de nutrientes y que interactúan en
forma compleja y muy poco conocida todavía en un proceso de descomposición de
restos orgánicos, minerales, sumado a actividades bacterianas de descomponedores y
de factores físicos como el agua y la temperatura. El aire del suelo concentra un
volumen de anhídrido carbónico superior al que se encuentra en la atmósfera debido a
la actividad respiratoria de los organismos que viven en el suelo como hongos y
bacterias.

ENERGIA Y BIOMA
“A través de todo ecosistema fluye un ciclo cerrado de
materia y un ciclo abierto de energía; en realidad, el ecosistema puede reducirse
esquemáticamente a estos dos ciclos (...) con un determinado contenido de materia y
de energía, entre los cuales fluyen distintas cantidades de una y otra en el transcurso
de sus respectivos ciclos.
La composición química de los seres vivos se caracteriza por el absoluto
predominio de las macromoléculas orgánicas. En las condiciones que actualmente
reinan en nuestro planeta, estas sustancias no pueden formarse espontáneamente a
partir de moléculas inorgánicas más sencillas, sino que son producidas en su
totalidad por los propios organismos; sin embargo, para ello necesitan unos
materiales elementales iniciales y cierta cantidad de energía.
Ante la necesidad de fuentes de energía y de materia para elaborar los materiales
de su propio cuerpo, los organismos pueden adoptar distintas estrategias: los
productores primarios utilizan como fuente de energía la luz solar y, gracias a ella,
fabrican las moléculas que precisan a partir de sustancias inorgánicas sencillas; los
consumidores toman materia y energía para alimentarse de sustancias orgánicas ya
elaboradas por los propios productores primarios o por organismos que se nutren de
éstos, y los descomponedores absorben las sustancias que precisan al descomponer
los restos de organismos ya muertos.
Los descomponedores degradan, la materia orgánica en compuestos inorgánicos
sencillos. Se trata sobre todo, de hongos y bacterias que, mediante unos procesos
enzimáticos, comparables a una especie de digestión externa, simplifican y, en
definitiva, mineralizan la materia orgánica muerta. Cierran el ciclo de la materia y
ponen nuevamente a disposición de los productores primarios las moléculas
inorgánicas que precisan para la síntesis de su propio alimento. Los consumidores
que se alimentan de plantas verdes, los herbívoros, incorporan los materiales
sintetizados por aquellas y los ceden más tarde a los diferentes niveles de
consumidores que se nutren de otros consumidores, los carnívoros. Finalmente,
todos los organismos que mueren sin ser devorados por otros, sean productores
primarios, herbívoros o carnívoros, así como toda suerte de restos orgánicos (hojas
y ramas caídas de los árboles, mudas de diversos animales, excrementos, etc.), son
degradados por los descomponedores.
Si los productores primarios incorporan a la materia orgánica una serie de
elementos que encuentran en el medio, los descomponedores retornan a éste,
mineralizándolos, esos mismos elementos. De este modo, la utilización de los
elementos químicos presentes en la biosfera resulta cíclica, y el correcto
funcionamiento de estos ciclos biogeoquímicos es condición indispensable para el
mantenimiento de la vida. En efecto, mientras que, respecto a la energía, la biosfera
disfruta de una fuente de suministro importantísima exterior a la Tierra (la radiación
solar), las posibilidades de suministro exterior de materia son insignificantes;
incluso, parte de los recursos terrestres se encuentran en situación tal que quizá no
puedan ser utilizados por los organismos antes de transcurridos muchos millones de
años (materiales del manto y la corteza).
En realidad, no todos los ciclos son absolutamente perfectos; así, por ejemplo, el
ciclo del fósforo conduce a una gradual acumulación de este elemento en los
sedimentos de los fondos marinos. El fósforo utilizable por los productores
primarios procede en su totalidad de la erosión de las rocas que contienen fosfatos.
Estos pasan a los suelos y al mar, y son incorporados por los productores primarios.
Sin embargo, en el mar no todo el fósforo es incorporado: parte pasa al sedimento; a
su vez, también una parte del fitoplancton se sedimenta sin ser consumida por otros
organismos; el resultado es una lenta acumulación de fósforo inmovilizado en los
fondos marinos.
En la composición química de los seres vivos intervienen 62 elementos. De éstos
sólo 12 son invariables y se encuentran en todos los organismos, y entre ellos
figuran los seis elementos denominados plásticos por su importante papel en la
composición de las macromoléculas orgánicas que caracterizan la materia viva:
carbono, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, fósforo y azufre. Los otros 6 elementos
invariables son: calcio, magnesio, sodio, potasio, hierro y cloro, todos ellos de gran
importancia en los distintos aspectos del metabolismo. Cabe señalar que el
magnesio interviene en la composición de la clorofila, en los mecanismos de
contracción muscular de los animales y en ciertas estructuras esqueléticas y en los
mecanismos de contracción muscular y de coagulación de la sangre de los animales
superiores y es un importante estabilizador del pH del suelo y de las aguas; el sodio,
el potasio y el cloro intervienen en la regulación de la presión osmótica del medio
interno de las células y los organismos, y el hierro forma parte de las moléculas de
muchos pigmentos sanguíneos e interviene en la síntesis de la clorofila.2

El Flujo de la Energía en un Bioma


La energía proveniente del sol es el motor que impulsa el desarrollo del bioma y es
disipada por los organismos vivos, tanto al moverse para buscar alimento, como
para desarrollarse, ya que el simple mantenimiento de la materia orgánica lleva
consigo una inversión de energía, y ésta en el caso de los consumidores, proviene
únicamente de su alimento, que es energía química almacenada en las moléculas
orgánicas que se enlazan, pasando a otro tipo de energía que puede ser calórica,
mecánica, etc.
A través de la respiración se posibilitan una serie de procesos que transforman esta
energía para poder utilizarla en el desarrollo de su supervivencia y reproducción.
Procesos de Intercambio de Materia y Energía

2
Camarasa, José María, Ecología, op. Cit. Pág.43-48.
Todo ecosistema es dinámico, porque se intercambia materia y energía, a los efectos de poder formar sus
estructuras y realizar sus actividades. Los canales por donde se desarrolla el consumo de la biomasa en un
ecosistema son las cadenas tróficas o alimentarias.

La estructura de las cadenas alimentarias se presenta en niveles tróficos:


a)Productores: Lo componen todas las plantas verdes , que a través de la fotosíntesis, transforman la
energía solar luminosa en energía química, produciendo su propia materia orgánica, por lo que se les
llama autótrofos, dado que no dependen de otros organismos para alimentarse.
b)Consumidores primarios: Lo componen todos los organismos que se alimentan de plantas, por lo que
se les llama herbívoros.
c)Consumidores secundarios: Lo componen los organismos carnívoros que se alimentan de organismos
herbívoros.
d)Consumidores terciarios: Lo componen organismos carnívoros que se alimentan de carnívoros, es
decir de consumidores secundarios.
e)Descomponedores: Se componen de bacterias, hongos, gusanos, etc. que cierran el ciclo de la cadena
trófica, alimentándose de los restos de materia orgánica muerta, a la que van descomponiendo, y de
excrementos, que transforman en materia soluble y mineralizada en los estratos superiores del suelo,
para ser utilizada como alimentos para las plantas, a través de sus raíces.

El Flujo de Energía
La energía solar que se emite en forma de radiaciones electromagnéticas de características
heterogéneas, no llega en su totalidad a la Tierra, dispersándose en el camino y en la atmósfera, por lo que
sólo un 26% aproximadamente llega para ser absorbida por las plantas, pero a su vez una pequeña parte es
fijada a través de la fotosíntesis, quedando disponible para los herbívoros un porcentaje aún menor, ya
que la planta consume parte de esa energía para realizar su proceso de crecimiento, mantenimiento y
transpiración, perdiéndose hasta un 30% de la energía asimilada. Del mismo modo sucede en los
herbívoros, que de la energía asimilada gastan hasta un 90% para realizar sus funciones vitales, además
del desgaste de traslado y movilidad, por lo que queda muy poco para los consumidores secundarios que
sólo reciben un 3% de lo absorbido por los herbívoros, aún menos queda para los consumidores terciarios,
que apenas les llega el 1%.
Si avanzáramos más en los niveles tróficos, la energía disponible será todavía menor.

Cuestionario:
1)Exponer las ventajas que puede tener un organismo, que tiene una fuente de alimentación múltiple.
2)Identificar los organismos que pierden más energía en su desarrollo y respiración. Justificar.
3)Realizar tres ejemplos de cadenas tróficas en ambientes acuáticos, terrestres y aéreo.
4) Realizar una experiencia de campo en donde se registren datos de humedad, temperatura y luminosidad
de una zona cubierta de vegetación, tanto arbórea como arbustiva, donde se marquen diferencia de
crecimiento en los componentes orgánicos, presencia de hongos y tamaño de hojas, para graficarlos luego
en un eje cartesiano. Las funciones, representadas por las variables de temperatura, luminosidad y
humedad se grafican sobre la absisa y la cantidad de presencia y tamaño en las ordenadas.
Las relaciones alimentarias se representan gráficamente por medio de pirámides, graficando la biomasa
de los distintos niveles tróficos representados en cada uno de los escalones.

Producción de los Ecosistemas


¿Que es lo que produce un ecosistema? principalmente biomasa, que es la cantidad de materia orgánica
viva que hay en la superficie de un ecosistema a lo largo de un determinado tiempo en que llega a su
climax, que representa la máxima capacidad de expansión que tiene un organismo para mantenerse en
equilibrio con las condiciones ambientales dentro de un ecosistema. La biomasa puede aumentar como
disminuir, según las condiciones ambientales y biológicas imperantes, las que se pueden modificar al
introducirse especies invasoras, al producirse un incendio, un aumento del calor y la humedad, o
disminución de estos elementos climáticos, la actividad humana, etc. La energía que se transmite de un
nivel trófico al subsiguiente se le llama productividad neta, y la cantidad de energía que puede absorber
o asimilar un organismo en una unidad de tiempo, es la productividad bruta. Esta productividad
primaria son las que generan nueva biomasa que será consumida por organismos heterótrofos, y lo que
éstos produzcan será secundaria, y la de los consumidores secundarios será productividad terciaria, y así
sucesivamente.
De esta manera al ser las productividad primaria superior a la secundaria y ésta a la terciaria, se
puede representar en forma de pirámide, pero como en el caso de la demografía, aquí también hay
pirámide invertida, como la que representa a la costa de los océanos, donde el volúmen de fitoplancton es
mayor pero su vida es corta, mantiene igualmente a la cantidad de zooplancton de vida más larga. En
cambio en el medio terrestre, la producción primaria siempre es mayor, por las pérdidas de energía en los
procesos de crecimiento y respiración, y que además el total de la masa vegetal no es ingerida por los
herbívoros, y por otro lado consumen parte de la energía para realizar su propio metabolismo.
La diferencia entre la energía fijada y la utilizada por los distintos niveles en desarrollar su crecimiento y
respiración se la llama producción neta del ecosistema. Los valores máximos de esta producción se
encuentran en selvas, bosques y arrecifes de coral, en cambio, la más baja, en los desiertos y en el océano
abierto.

Equilibrio Dinámico de un Ecosistema: Homeóstasis.


En todo ecosistema, cuando se produce la reducción de la biomasa vegetal, el flujo energético y la síntesis
de materia orgánica serán afectados por la pérdida de energía, dado que ha disminuído la cantidad de
productores, que a su vez mermará la producción de oxígeno y la cantidad de materia orgánica.
La Homeóstasis define al equilibrio entre el almacenamiento y utilización de las materias nutritivas, así
como a la producción y descomposición de la materia orgánica. Cuando un ecosistema no necesita el
intercambio de materia con otros ecosistemas para su desarrollo y supervivencia, definimos al ecosistema
en equilibrio.
Cuestionario:
1) Según se observa en el dibujo, establecer las modificaciones que sufriría ese ecosistema y cómo pudo
haberse producido.
2)Determinar los elementos que hacen a que la actividad neta de un nivel trófico sea mayor a la del nivel
inmediato superior.
3)Explicar la forma en que los animales obtienen materia rica en energía.

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