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Abril Perez

El Amparo Constitucional
El amparo constitucional es la garantía o medio a través del cual se protegen los derechos
fundamentales que la Constitución reconoce a las personas. Esta acción está destinada a
restablecer a través de un procedimiento breve los derechos lesionados o amenazados de
violación, siendo un instrumento para garantizar el pacífico disfrute de los derechos y
garantías inherentes a la persona, operando la misma según su carácter de extraordinario,
sólo cuando se dan las condiciones previamente expuestas y aceptadas como necesarias de
la institución de amparo de conformidad con la ley que rige la materia.
Por mandato del artículo 27 de la Constitución de la República, el procedimiento de la
acción de amparo Constitucional será oral, público, breve, gratuito y no sujeto a
formalidades. Son las características de oralidad y ausencia de formalidades que rigen
estos procedimientos, y el mismo articulo tambien dispone que. Toda persona tiene
derecho a ser amparada por los tribunales en el goce y ejercicio de los derechos y garantía
constitucionales, aún de aquellos inherentes a la persona que no figuren expresamente en
esta Constitución o en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos.
El artículo 27 de la Constitución de 1999 consagra, en términos similares al artículo 49 de la Constitución
de 1961, el derecho a ser amparado “...por los tribunales en el goce y ejercicio de los derechos y
garantías constitucionales, aún de aquellos inherentes a la persona que no figuren expresamente en esta
Constitución o en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos”. La referida disposición
constitucional prevé de manera general el derecho de todos los ciudadanos a ejercer la acción de amparo
constitucional a los fines de garantizar el ejercicio efectivo de sus derechos y garantías constitucionales;
sin embargo, nada dispone –tampoco lo hacía el citado artículo 49- respecto al ámbito material de ese
mecanismo de protección.

Luis salasar : Ese aspecto se encuentra desarrollado en la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales (LOA), cuyas disposiciones si bien se mantienen vigentes actualmente, su
aplicación ha sido adaptada al Texto Fundamental de 1999 por la jurisprudencia del Tribunal Supremo de
Justicia (TSJ). En concreto, el artículo 2 de esa ley delimita el objeto de la acción de amparo
constitucional al disponer que:
“La acción de amparo procede contra cualquier hecho, acto u omisión provenientes de los órganos del
Poder Público Nacional, Estadal o Municipal. También procede contra el hecho, acto u omisión originados
por ciudadanos, personas jurídicas, grupos u organizaciones privadas que hayan violado, violen o
amenacen violar cualquiera de las garantías o derechos amparados en esta Ley.
Como se observa, la LOA consagra un amplio ámbito de procedencia de la acción de amparo autónomo,
y de ahí que la jurisprudencia de la extinta Corte Suprema de Justicia haya proclamado su carácter
universal tanto desde el punto de vista objetivo como subjetivo, pues tal acción, en los términos de la ley,
procede : 1) para proteger todos los derechos y garantías constitucionales, inclusive aquellos que no
figuren expresamente en la Constitución; y 2) frente a la actuación de cualquier ciudadano, y todos los
órganos del Poder Público Nacional, Estadal o Municipal, independientemente de la forma como se éstas
se materialicen (“hechos, actos u omisiones”) .

El carácter universal del amparo en el ámbito de la Administración Pública , se desprende también del
artículo 5 de la LOA, el cual, por una parte, regula la acción de amparo autónoma contra “todo acto
administrativo, actuaciones materiales, vías de hecho, abstenciones u omisiones que violen o amenacen
violar un derecho o una garantía constitucional”, y por otra, la acción de amparo como medida cautelar
que puede ejercerse “conjuntamente con el recurso contencioso administrativo de anulación de actos
administrativos o contra las conductas omisivas”. Ambas modalidades, si bien se materializan de forma
diferente, persiguen controlar la constitucionalidad de todas las formas de actuación de la Administración
Pública.

En este caso en particular nos referiremos a la acción de amparo autónomo, ya que, al margen de lo
previsto expresamente por el citado artículo de la LOA, su ámbito de procedencia ha tenido un particular
tratamiento en la jurisprudencia del Máximo Tribunal, en tanto si bien se ha admitido su ejercicio frente a
las distintas formas de actuación de la Administración Pública , la doctrina reciente de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (SC) ha restringido -bajo la categorización del amparo
como un medio de protección extraordinario de derechos y garantías constitucionales- su admisibilidad a
supuestos realmente excepcionales.
Efectivamente, la SC, como máximo órgano de la Jurisdicción Constitucional venezolana, ha
desempeñado un importante rol de interpretación respecto al ejercicio del derecho consagrado en el
artículo 27 de la Constitución frente a las distintas actuaciones de la Administración Pública, lo cual, como
veremos, se ha sustentado en el necesario fortalecimiento de la jurisdicción contencioso administrativa
consagrada en el artículo 259 eiusdem (Vid. Sentencia N° 2369 de 23 de noviembre de 2001), bajo el
fundamento –compartido por la doctrina extranjera - de que dicha jurisdicción y sus medios procesales,
integran en igual medida el sistema de protección de los derechos y garantías constitucionales (Vid.
Sentencia 22 de octubre de 2002, Caso: Gisela Anderson y otros vs. Presidente de la República, Ministro
de Infraestructura, y CONATEL).

II. ANÁLISIS DE LA JURISPRUDENCIA DE LA SC RESPECTO AL AMPARO CONSTITUCIONAL


CONTRA LAS DISTINTAS FORMAS DE ACTUACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

La doctrina jurisprudencial de la SC sobre la delimitación del alcance de la acción de amparo autónomo


contra la Administración Pública, ha abarcado el control de todas las formas a través de las cuales se
materializa la actividad administrativa, es decir, el amparo contra actos administrativos, vías de hecho,
omisiones y abstenciones, y contratos administrativos. De allí que para abordar el tema que se ha
propuesto desarrollar en este artículo, hayamos organizado la materia de acuerdo a la posición sostenida
por la Sala para cada una de esas formas:

Maylen: Amparo autónomo contra actos administrativos

1.1. Criterio de la Sala Constitucional

Desde la creación de la SC han ocurrido importantes cambios e interpretaciones respecto a la aplicación y


tramitación de la acción de amparo constitucional. Se ha modificado el procedimiento para la tramitación
del amparo autónomo; se incorporaron nuevas formalidades para la sustanciación del amparo contra
sentencia, se reorganizó el régimen de competencias, en especial el referido al amparo contra las
autoridades establecidas en el artículo 8 de la LOA; y, particularmente, se ha delimitado la procedencia de
la acción de amparo autónomo contra la Administración Pública, particularmente, contra actos
administrativos

En la actualidad, el criterio de la Sala respecto al ejercicio de la acción de amparo autónomo contra actos
administrativos es categórico. Dicho órgano jurisdiccional niega, en términos generales, la procedencia de
esa acción por considerar que los particulares pueden acudir, en ese caso, a los medios ordinarios que
ofrece la jurisdicción contencioso administrativo, y por lo tanto resulta inadmisible el amparo a tenor de lo
dispuesto en el artículo 6.5 de la LOA, es decir, por la existencia de otro medio judicial idóneo para el
logro de los fines que, a través de la tutela constitucional, se pretende alcanzar, este es, el recurso
contencioso administrativo de nulidad . Así lo ha expuesto la Sala en diversas decisiones, dentro de las
cuales pueden destacarse las sentencias del 23 de noviembre de 2001, Caso: Parabólicas Service´s
Maracay, C.A.; y del 8 de febrero de 2002, Caso: Elías Guerra. El criterio sostenido por la Sala se resume
en los siguientes fundamentos:

- Ante la impugnación de un acto administrativo “…el medio idóneo y eficaz para impugnarlo era, primero,
el agotamiento de la vía administrativa de conformidad con la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos y, en caso de no satisfacción a su pretensión, ejercer el recurso contencioso de anulación
de los actos administrativos de efectos particulares, de acuerdo con los artículos 121, 124 y 136 de la
vigente Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia”

- Inclusive, de considerarse que el acto violaba derechos o garantías constitucionales puede el particular
“…interponer de manera directa el recurso contencioso administrativo antes señalado, conjuntamente con
solicitud de amparo cautelar, dado que, conforme al parágrafo único del artículo 5 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, el agotamiento previo de la vía administrativa no
resulta necesario para el ejercicio del aludido recurso”.

- El artículo 259 de la Constitución “otorga competencia a los órganos de la jurisdicción contencioso


administrativa para ‘anular los actos administrativos generales o individuales contrarios a derecho, incluso
por desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de daños y perjuicios
originados en responsabilidad de la Administración; conocer de reclamos por la prestación de servicios
públicos; y disponer lo necesario para el restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas
lesionadas por la actividad administrativa’”,

- Como consecuencia de lo anterior, se considera que los derechos o garantías constitucionales que
resulten lesionados por actos dictados o ejecutados en ejercicio de la función administrativa, “se
encuentran salvaguardados en virtud de la potestad que la Constitución otorga a esos órganos
jurisdiccionales”.
- Por tanto, la falta de ejercicio de los medios ordinarios que ofrece el sistema de la jurisdicción
contencioso administrativa “…ocasiona la inadmisibilidad de la acción de amparo incoada, conforme a lo
previsto en el artículo 6, numeral 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, pues –como se señaló- dicha norma no sólo autoriza el ejercicio de la acción de
‘amparo sobrevenido’ sino que fundamenta su inadmisibilidad cuando se dispone de un medio judicial
idóneo para el logro de los fines que, a través de la tutela constitucional, se pretende alcanzar”.

Conforme al criterio antes expuesto -aun vigente- puede afirmarse que, en principio, resulta inadmisible el
ejercicio de la acción autónoma de amparo contra actos administrativos, ya que, a juicio de la Sala, el
medio idóneo para proteger los derechos y garantías constitucionales que resulten violados por actos
administrativos es el recurso contencioso administrativo de nulidad, el cual puede ejercerse
conjuntamente con la acción de amparo cautelar de conformidad con el artículo 5 de la LOA.

En concreto, la Sala ha considerado que, en éste ámbito específico, “... no resulta posible sustituir a
través de la acción de amparo constitucional, el ejercicio del recurso contencioso-administrativo de
anulación en el cual el legislador consagró un procedimiento especial donde se otorgan las garantías
procesales tanto al recurrente como a la propia Administración autora del acto, es en este procedimiento
donde se analizaría la legalidad o inconstitucionalidad del acto administrativo impugnado”. (Sentencia de
Nro. 331 del año 2001) . De otra parte, la Sala ha justificado tal negativa en la imposibilidad de que la
acción de amparo autónomo pueda lograr la anulación del acto impugnado, señalando que para ello se
hace necesaria la tramitación del procedimiento contencioso administrativo establecido en la Ley y el
pronunciamiento definitivo del juez contencioso administrativo que declare la nulidad del acto (Sentencia
11.04.02, Caso: Dejavi Corporation, C.A.; Sentencia No. 331 del 13.03.02).
2. Amparo autónomo contra vías de hecho administrativas

Criterio de la Sala Constitucional

La restricción del ejercicio de la acción de amparo autónomo frente a las vías de hecho y actuaciones
materiales de la Administración ha sido una de las modificaciones más importantes –por sus efectos
respecto al ámbito del control del juez contencioso administrativo y por la interpretación que supone del
artículo 5 de la LOA- que ha introducido la jurisprudencia de la SC, pues esa forma de actuación de la
Administración Pública, en tanto comporta una violación al derecho a la defensa y al debido proceso, ha
sido materia por excelencia de la acción de amparo autónomo. Así lo sostuvo en diferentes decisiones la
jurisprudencia de la Sala Político Administrativa (SPA) de la extinta Corte Suprema de Justicia .

1- Dayana : HABEAS DATAS

Habeas Data: Derecho de Acceso a los Datos Personales

En la sentencia 1420 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia


de Venezuela se analizó el amparo constitucional del acceso a la la información
y los datos personales, comúnmente llamado Habeas Data, previsto en el
articulo 28 de la Constitución Política de Venezuela.

El mencionado dispositivo legal es el encargado por medio del Habeas Data,


proteger el acceso a la información y datos que sobre si mismo o sobre sus
bienes consten en registros oficiales o privados, así como conocer el uso que
se le haga de los mismos, pero no de una forma absoluta, ya que del mismo
articulo se transcribe que todas las personas podrán acceder a dichos
datos “con las excepciones que establezca la ley”, teniendo su justificación mas
relevante en los casos de secretos empresariales y periodísticos, entre otros,
ya que en estos casos no siempre podrán ser revelados los datos al permitirlos
así la Ley.
El mencionado artículo 28, que establece el Habeas Data, puede dividirse en 2
derechos que están unidos estrechamente:

1. De acceder a la información y a los datos que sobre si misma o sus


bienes, conste en registros oficiales o privados.

2. De acceder a la información y a los datos que sobre si misma


o sus bienes, conste en registros oficiales o privados.

Sin embargo, estos derechos que se encuentran consagrados en la


Constitución podrían ser protegidos por medio de la intervención judicial, pero
no siempre por medio de los amparos constitucionales, ya que, por ejemplo, en
el caso del derecho a conocer es de naturaleza inquisitiva, es decir que se va a
evaluar si realmente existen estos datos y si están registrados, además de que
se analiza si realmente se puede conocer el uso de los datos ya que el tema de
secretos profesionales o de estado no podrán ser revelados, por lo que este
derecho tendría que ser propuesto por la vía autónoma y no por medio de un
amparo constitucional.

En este caso hay que hacer una salvedad, ya que la única manera que opere
es que los hechos estén realmente comprobados y por lo tanto el amparo
cumpla su función restableciendo la situación jurídica al sujeto agraviado.

liliana dugarte :RECURSO DE HECHO

DEFINICIÓN DEL RECURSO DE HECHO

Se entiende como el medio para reparar el agravio que pretende el interesado, con
motivo de haber ejercido los recursos de apelación obteniendo como resultado una
negativa. Puede igualmente definirse como el recurso que puede interponer el apelante
ante el tribunal contra la decisión del Juez a quo que niega la apelación o la admite en
un solo efecto, solicitando se ordene oír la apelación o admitirla en ambos efectos
conforme a la ley

“El Recurso de Hecho es una impugnación de la negativa de la apelación, es decir, un


recurso que se dirige contra el auto que se pronunció sobre la apelación interpuesta,
cuando dicho auto la declara inadmisible o la admite solo en el efecto devolutivo. Por
tanto el recurso de hecho constituye una garantía al derecho a la defensa, en el que está
comprendido el recurso de apelación.”

sDe acuerdo a aportes doctrinarios, se ha definido el recurso de hecho de las


siguientes maneras:
“Podemos definir el recurso de hecho contra apelación como el recurso directo que le
confiere al justiciable de llegar al tribunal superior, ante la negativa del tribunal de
primera instancia de admitir la apelación o de haber concedido un solo efecto habiendo
solicitado ambos, pidiéndole se admitan....”.

Angeli Sanchez: BASE LEGAL DEL RECURSO DE HECHO

Ley Orgánica del Tribunal supremo de Justicia de la República Bolivariana de


Venezuela, apartes 23, 24, 25 y 26 en su artículo 19:

“El Tribunal Supremo de Justicia será competente para conocer de los recursos de hecho
en los casos contemplados en los códigos o leyes procesales, o cuando el tribunal de
instancia haya omitido o se haya abstenido de hacer una consulta, o de oír un recurso
cuyo conocimiento corresponda a éste, o cuando se abstenga de remitir el expediente o
las copias requeridas para decidir la apelación u otro recurso.

El recurso de hecho se deberá interponer en forma oral ante el tribunal que negó la
admisión del recurso, en el lapso previsto en el Código de Procedimiento Civil; para
ello el Secretario o Secretaria del tribunal deberá recoger por escrito y mediante medios
audiovisuales grabados, el contenido exacto e idéntico de la exposición, sin perjuicio
que la parte consigne por escrito los términos en que efectuó la exposición oral, dentro
de los tres (3) días siguientes a la exposición; asimismo, dentro de este lapso, la parte
deberá consignar los alegatos necesarios para decidir, en caso que no se hayan luisana
valor: presentado al momento de interponer el recurso; expirado este plazo, el tribunal
deberá remitir las actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia, dentro de los tres (3)
días siguientes.

El Tribunal Supremo de Justicia, con vista del mismo, sin otra actuación y sin citación,
ni audiencia de parte, declarará, dentro de los cinco (5) días siguientes, si hay o no lugar
al mismo.

Declarado con lugar el recurso de hecho, y el alegato fuere suficiente para conocer del
asunto principal, el Tribunal Supremo de Justicia entrará a conocer del mismo, para ello
solicitará del tribunal respectivo, el expediente original del juicio o copia de las
actuaciones requeridas para decidir la consulta; el procedimiento se tramitará en los
términos previstos en el Código de Procedimiento Civil.”

2https://youtu.be/gN9e40PE8VINATURALEZA DEL RECURSO DE HECHO

La jurisprudencia venezolana nos señala que “en cuanto a la naturaleza del Recurso de
Hecho advierte este Tribunal que se trata de un recurso especial de procedimiento breve
y de objeto limitado que se agota en el conocimiento del Juez de Alzada para declarar si
la inadmisión de la apelación es correcta o no, es decir, se trata de un recurso que opera
ante la negativa del Tribunal de Primera Instancia de admitir la apelación o de haber
concedido en un solo efecto cuando correspondía o se habían solicitado ambos”
Efectivamente el Recurso de Hecho es un recurso especial que en la práctica se
convierte en un instrumento de control de admisibilidad, cuya finalidad es evitar la
iniquidad

COMPETENCIA PARA CONOCER DEL RECURSO DE HECHO

Para conocer de un recurso de hecho interpuesto la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela, le ha dado un novedoso
tratamiento; a tal efecto dispone:
Artículo 19. “El Tribunal Supremo de Justicia será competente para conocer de los
recursos de hecho en los casos contemplados en los códigos o leyes procesales, o
cuando el tribunal de instancia haya omitido o se haya abstenido de hacer consulta, o de
oír un recurso cuyo conocimiento corresponda a este, o cuando se abstenga de remitir el
expediente o las copias requeridas para decidir la apelación u otro recurso”.

sSegún el artículo 305 del código de Procedimiento civil la parte a quien se le niega la
apelación, puede recurrir ante el tribunal de alzada, esto es, ante el tribunal superior a
aquel que negó la apelación o la admitió en un solo efecto

jorge fayola: REVISION CONSTITUCIONAL

Potestad de revisión de sentencias por parte de la Sala


Constitucional.

De conformidad con el articulo 336 numeral 10 de


la Constitución, la Sala tiene la facultad de revisar las decisiones
definitivamente firmes dictadas por los Tribunales de la
República, en materia de amparo constitucional o cuando hayan
ejercido el control difuso de la constitucionalidad de las leyes,
con el objeto de garantizar la uniformidad de la interpretación
de la normas y principios constitucionales, la eficacia del texto
fundamental y la seguridad jurídica. Sin embargo, la propia Sala,
sin fundamento jurídico alguno, ha hecho extensiva dicha
potestad a toda clase de sentencia definitivas, incluso aquellas
dictadas por las otras Salas que conforman el Tribunal Supremo
de Justicia. Ejemplo: “La revisión constitucional de una sentencia
debe ser en los términos y límites de la Constitución”.

Teoría General de los Recursos


Revisión Constitucional
Fundamento constitucional
 Artículo 266. Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia:
 1. Ejercer la jurisdicción constitucional conforme al Título VIII de esta Constitución.
[…]
 La atribución señalada en el numeral 1 será ejercida por la Sala Constitucional
 Artículo 335. El Tribunal Supremo de Justicia garantizará la supremacía y efectividad
de las normas y principios constitucionales; será el máximo y último intérprete de la
Constitución y velará por su uniforme interpretación y aplicación. Las
interpretaciones que establezca la Sala Constitucional sobre el contenido o alcance
de las normas y principios constitucionales son vinculantes para las otras Salas del
Tribunal Supremo de Justicia y demás tribunales de la República.
 Artículo 336. Son atribuciones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia:
[…]
 10. Revisar las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional y de control de
constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los Tribunales de la República,
en los términos establecidos por la ley orgánica respectiva.

Regulación legal
 Artículo 5 LOTSJ (Gaceta Oficial N° 37.942 del 19 de mayo
de 2004)
 Es de la competencia del Tribunal Supremo de Justicia
como más alto Tribunal de la República.
[…]
 4. Revisar las sentencias dictadas por una de las Salas,
cuando se denuncie fundadamente la violación de
principios jurídicos fundamentales contenidos en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
Tratados, Pactos o Convenios Internacionales suscritos y
ratificados válidamente por la República, o que haya sido
dictada como consecuencia de un error inexcusable, dolo,
cohecho o prevaricación; asimismo podrá avocarse al
conocimiento de una causa determinada, cuando se
presuma fundadamente la violación de principios jurídicos
fundamentales contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, Tratados, Pactos o
Convenios Internacionales suscritos y ratificados
válidamente por la República, aun cuando por razón de la
materia y en virtud de la ley, la competencia le esté
atribuida a otra Sala;
[…]
 16. Revisar las sentencias definitivamente firmes de
amparo constitucional y control difuso de la
constitucionalidad de leyes o normas jurídicas, dictadas
por los demás tribunales de la República;
[…]
 22. Efectuar, en Sala Constitucional, examen abstracto y
general sobre la constitucionalidad de una norma
previamente desaplicada mediante control difuso de la
constitucionalidad por una Sala del Tribunal Supremo de
Justicia, absteniéndose de conocer sobre el mérito y
fundamento de la sentencia pasada con fuerza de cosa
juzgada;
 El Tribunal conocerá en Sala Plena los asuntos a que se
refiere este artículo en sus numerales 1 al 2. En Sala
Constitucional los asuntos previstos en los numerales 3 al
23

3.

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