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Descripción

Una mujer con gafas que corrigen alguna de las ametropíasEl globo ocular consta de dos
elementos esenciales para su función:

Membrana sensible a la luz: la retina.

Sistema óptico encargado de conducir esa luz hasta dicha membrana.

El sistema óptico ocular hace que los rayos que desde un punto exterior penetran en el ojo, se
reúnan en un punto determinado de la retina para formar su imagen.

Está compuesto por lentes sucesivas:

Córnea.

Humor acuoso.

Cristalino.

Vítreo.

Todas ellas tienen un eje óptico común.

La imagen que se forma en la retina es real, invertida y de menor tamaño que el objeto, pero la
percepción que de ella tenemos cuando se procesa en el cerebro es de tamaño normal y derecha.

La ametropía es la incapacidad del ojo para formar la imagen de un objeto en la retina por una
desproporción entre la longitud del ojo y la potencia de su sistema de lentes. La consecuencia es
que por cada punto del objeto visualizado se forma en la retina una imagen circular borrosa en
lugar de un punto nítido. El tamaño de estos círculos será menor cuanto menor sea:

El tamaño del haz de rayos: por eso estos individuos cuando quieren ver mejor, entornan los
párpados en un intento de disminuir aún más las dimensiones del haz.

El defecto de refracción.

NOTA: Si los rayos no forman la imagen en la retina hablamos de ametropía, la causa está en una
desproporción entre la capacidad de refracción del ojo y su longitud anteroposterior.

Tipos de ametropías

Distinguimos dos tipos de ametropías:

Esféricas: Si la curvatura de toda la superficie del dioptrio es uniforme.

La miopía.

La hipermetropía.
No esféricas: Si no conserva dicha uniformidad.

El astigmatismo.

La cuantía del defecto se mide en dioptrías precedidas del signo – (menos) en los defectos
miópicos y del signo + (más) en los hipermetrópicos.

Síntomas

Hipermetropía

Gráfico donde se puede ver un ojo normal y otro con una de las ametropías existentes, la
miopíaEn este defecto los rayos luminosos no se reúnen en la retina sino por detrás de ella. Hay
pues un defecto de convergencia o un ojo pequeño. La visión no es nítida, sobre todo de los
objetos cercanos.

El individuo joven puede recurrir a un esfuerzo de acomodación para compensar parcialmente el


defecto, pero esta capacidad acomodativa va disminuyendo con los años. El esfuerzo que el niño o
el joven realiza por enfocar la visión da lugar a dolor frontal de cabeza, el niño cierra y se frota los
ojos, puede existir un estado nauseoso, sensación de ardor en los ojos y cuadros inflamatorios
frecuentes como blefaritis y orzuelos.

En la infancia puede producir estrabismo por el esfuerzo de acomodación y si la diferencia visual


entre los dos ojos es muy marcada desarrollarse una ambliopía (ojo vago).

A partir de los 30 años la capacidad de acomodación va disminuyendo por lo que los síntomas
pueden hacerse más notorios a esta edad.

Miopía

En estos ojos la imagen se forma por delante de la retina, por una convergencia excesiva en
relación a la longitud ocular. El ojo ve borroso de lejos y para ver nítido necesita acercarse al
objeto.

Miopía degenerativa

Presentan visión lejana borrosa, que no siempre se corrige del todo con lentes.

Puede aparecer ya tras el nacimiento. Su evolución es progresiva, más rápida que en la miopía
simple y no se detiene totalmente al finalizar el crecimiento. Las complicaciones son frecuentes
por lo que necesitan un control oftalmológico adecuado: se recomienda una completa revisión
oftalmológica cada 1 ó 2 años.
Las degeneraciones y complicaciones más frecuentes son:

Adelgazamiento de la coroides y zonas atróficas en la retina, con hemorragias retinianas


ocasionales.

Degeneraciones retinianas con alto riesgo de desprendimiento de retina.

Ojo vago, cataratas, glaucoma, etc.

Astigmatismo

La mayoría de los astigmatismos son de origen corneal.

Se caracteriza porque el poder de refracción del ojo no es el mismo en todos sus meridianos. El
astigmatismo puede ser regular (miópico, hipermetrópico o mixto) o irregular.

El paciente con astigmatismo no ve nítido a ninguna distancia, puesto que nunca un punto objeto
produce un punto imagen, sino dos líneas focales.

Puede tener además de visión borrosa, dolor de cabeza, fatiga ocular tras esfuerzos visuales,
fotofobia (intolerancia anormal a la luz por causa ocular), etc.

Causas y frecuencia de la enfermedad

Miopía

La miopía puede deberse al aumento de la longitud del globo ocular o al aumento de la potencia
refractiva de la córnea o del cristalino. La primera es más frecuente, lo que explica que la miopía
va aumentando con los años hasta que el individuo completa su crecimiento. Puede haber brotes
evolutivos tardíos, coincidiendo con embarazo, enfermedad grave, etc.

Por su comportamiento se distinguen dos tipos de miopía:

Miopía simple

Es la más frecuente. Afecta a un 10% de la población.

Aparece en la edad escolar o con posterioridad, con una evolución lentamente progresiva hasta
los 20 ó 25 años aproximadamente en que se estabiliza.

No suelen superar las –6 dioptrías. Este déficit para la visión lejana se compensa generalmente de
forma completa con la corrección óptica adecuada.

Son raras las complicaciones.

Miopía magna, degenerativa o maligna


Se trata de una verdadera enfermedad, con defecto de refracción generalmente mayor de –8
dioptrías, asociando importantes cambios degenerativos de la retina y la coroides, que
comprometen seriamente el futuro visual del paciente.

Es mucho menos frecuente que la miopía simple. Afecta con más frecuencia a mujeres.

Astigmatismo

Un astigmatismo leve es muy frecuente en la población siendo mucho más raros los casos severos.
Es un defecto de refracción muy estable, que no suele presentar variaciones importantes a lo largo
de la vida.

Un tipo especial de astigmatismo es el irregular, originado por traumatismos o ulceraciones


corneales, que determinan la irregularidad de su superficie. La corrección óptica en estos casos
suele ser imposible con gafas, a veces se corrige con lentillas rígidas y si no, hay que recurrir al
transplante de córnea.

Tratamiento

Miopía

Un oftalmólogo con una linterna, dispuesto a detectar cualquier tipo de ametropías a alguna
persinaSe corrige mediante lentes divergentes, que son cóncavas y negativas. Estas pueden ser en
forma de gafas o lentes de contacto. Desde hace años se están realizando diversas técnicas
quirúrgicas para corregir la miopía, de las cuales las de mejor resultado son la queratotomía radial,
que consiste en realizar diversos cortes en la córnea para aplanarla, y la fotoqueratectomía con
láser Excímer, para producir también un aplanamiento corneal. Ambos métodos pueden conseguir
una reducción entre 2 y 8 dioptrías. Para aplicar tratamiento quirúrgico es preciso una buena
información y selección de los pacientes. Los pacientes idóneos para estas intervenciones son los
adultos entre 20 y 40 años, con miopía estabilizada y no superior a –10 dioptrías. Se obtienen
buenos resultados pero al ser técnicas muy recientes resta todavía comprobar su evolución a largo
plazo.

Hipermetropía

Se corrigen mediante lentes convergentes, convexas y positivas.

El tratamiento quirúrgico no está tan desarrollado como para la miopía.

Astigmatismo

Se corrigen con otro tipo de lentes, cilíndricas (las lentes divergentes usadas en la miopía y las
convergentes en la hipermetropía, son lentes esféricas). Las lentes cilíndricas se caracterizan,
además de por su carácter convergente (+) o divergente (-) y por su potencia en dioptrías, por un
eje expresado en grados que varía de 0º a 180º.

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