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~Perdidas entre LETRAS~

Esta traducción fue hecha sin fines de lucro.

Es una traducción de fans para fans.

Hecha con cariño y dedicación.

Lo que muchas esperaban. Dedicado a todas las amantes de Rosemary Beach, y por
supuesto, a las chicas del blog.

¡Disfruta la lectura!

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~

Traducción y revisión

@josefina2102 y @justvabi

Usuarios de Wattpad.

Para más información, visítanos en:

http://perdidasentreletras.blogspot.cl/

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Contenido
Prólogo Capítulo 12

Capítulo 1 Capítulo 13

Capítulo 2 Capítulo 14

Capítulo 3 Capítulo 15

Capítulo 4 Capítulo 16

Capítulo 5 Capítulo 17

Capítulo 6 Capítulo 18

Capítulo 7 Capítulo 19

Capítulo 8 Capítulo 20

Capítulo 9 Capítulo 21

Capítulo 10 Capítulo 22

Capítulo 11 Sobre el autor

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Prólogo

del New York Times, la reconocida autora Abbi Glines llega con

#1 la nueva novela de la serie Rosemary Beach, que ofrece al Playboy,


conocido y el medio hermano de Blaire, Captain.

La expresión del rostro de Rose gritaba que estaba ocultando algo. Joder,
prácticamente huyó de mí. Había algo allí. Lo sabía…

Después de diez años en el empleo de un misterioso jefe del crimen, River


"Captain" Kipling está listo para dejar su sórdido pasado, y su ocupación encubierta como
un restaurador exclusivo, detrás de él. La única cosa que se interpone en el camino de su
"retiro" es su compromiso para poner en marcha un nuevo restaurante en la ciudad turística
de la playa de Rosemary. Con su hermana Blaire cerca, Captain puede retrasar su sueño de
tener una barra humilde en un paseo marítimo, pero las atenciones no deseadas de su
servidora al mando, Elle, lo tiene con ganas de marcharse.

Hasta que se da cuenta de Rose Henderson, la nueva empleada en el restaurante.


Todo lo que sabe acerca de la bonita pelirroja, con lindas gafas, que es una madre soltera
trabajadora de Oklahoma. Pero hay algo demasiado familiar sobre su risa... algo extraño en
la forma en que mira a Captain...

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 1

Rose
er pequeña apesta. No hubo un momento en mi vida donde pensara: Hey, ser

S pequeña es asombroso. Ninguno. Nunca podía alcanzar cosas de lugares


altos. Lo que ocurría ahora. Había sido mandada por Elle para desempacar
los vasos de cristal y guardarlos en la estantería detrás del bar, pero me
esforzaba más de lo que me preocupaba admitir.

Yo no era admiradora de la jefa del servicio. Era hermosa y mala, sin mencionar
que era alta. Ella no tenía idea cuán difícil era para alguien que sólo medía un metro sesenta,
balancearse sobre un taburete de puntillas con sus manos llenas de vasos. O tal vez ella
sabía, y hacía esto por pura crueldad.

Inclinándome, deslicé otra copa con seguridad en una de las ranuras construidas en
la pared sólo para este propósito. El taburete se tambaleó y me quedé inmóvil, conteniendo
la respiración. Lentamente retrocedí, me las arreglé para mantener el equilibrio. Solamente
dos cajas más para desempaquetar, pensé, con el deseo de que cada una no contuviera diez
vasos.

—Rompes esos vasos y se descontará de tu paga. No tengo espacio en el


presupuesto para inventario roto —una profunda voz arrastró las palabras detrás de mí.
Conocía esa voz. No la escuchaba a menudo, pero cuando lo hacía, usualmente me
molestaba.

Alguna vez, no se sintió así. Alguna vez, esa voz tranquilizaba mis miedos, me
protegía, y me daba un lugar seguro para escapar. Ahora todo lo que yo sentía era frialdad de
las palabras provenientes de él. Mantenía la idea que el dolor se esfumaría en algún
momento. Pero jamás lo hizo.

El tiempo nos ha cambiado a los dos. En lugar de amarlo hasta quedarme sin
aliento, sólo quería golpear su atractiva cara y dejar la ciudad.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Baja de ahí, Rose —ordenó River—. Haz algo útil. Conseguiré a alguien que
pueda manejar esto.

Al menos, esta vez recordó mi nombre. La semana pasada, se había referido a mí


como Rachel, Daisy y Rhonda en ocasiones distintas. Mis constantes correcciones cesaron.
Entendí que el hombre, que tenía un restaurant lleno de nuevos empleados y el estrés de la
gran apertura en dos semanas, le estaba pesando. Pero el chico que conocí había sido
amable, considerado, y un héroe. Mi héroe.

En algún punto a lo largo de los diez años que han pasado, River cambió su nombre
a Captain y se volvió un hombre rudo. Intocable. Incluso ni su novia, la oh-muy-buena Elle,
parece llegar al lado suave de River. El lado que yo solía conocer tan bien. Nadie ha podido.
No creí que exista más.

—Elle me dijo que sacara los vasos —dije, saltando del taburete y parándome tan
derecha como podía. River medía un metro ochenta ahora, y siempre me hacía lucir
pequeña. Incluso cuando teníamos dieciséis.

No hizo comentario de eso. En su lugar, asintió hacia la cocina. —Brad necesita


ayuda con los utensilios de cocina que acaban de llegar. Ve a ayudarle. Encontraré a alguien
que no imponga un desafío para terminar esto.

Mi rostro enrojeció de la vergüenza. No era como si yo hubiera estropeado o


quebrado algo. Lo estaba haciendo bien. Lenta, pero segura.

—Estoy bien. Mi estatura no está afectando mi habilidad para trabajar, si es eso a lo


que te refieres —espeté.

Ni siquiera me miró de vuelta mientras se alejaba de la puerta. —Abrimos en dos


semanas. Quiero que los vasos estén en su lugar cuando pase —despareció.

—Imbécil —murmuré. De todas maneras tenía la intención de terminar lo que


estaba haciendo. Pero con mi suerte, terminaría quebrando una caja completa. No podía
permitirme perder este empleo. Había empacado mi vida y llegado a Rosemary Beach,
Florida, una vez que me enteré que era aquí donde podía encontrar a River. No había
pensado más allá. Lo había buscado por años sin suerte.

Esta ventaja ha sido la primera real que había tenido. Así que la tomé. Obtener este
empleo fue más fácil de lo que pensé, y lo necesitaba. Esta ciudad no era grande, y era difícil
encontrar un trabajo. La casa que encontré para rentar estaba en los límites de la ciudad –y
era pequeña- pero segura y asequible. Eso era todo lo que necesitaba.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Vivíamos en una de las casas para huéspedes situadas en la orilla en la gran playa.
El único residente en la casa principal era una señora mayor, Diana Baylor, que parecía
emocionada por tenernos cerca. Era un buen comienzo para todos nosotros.

Sin este trabajo, no tendría motivo para acercarme a River. Y yo tenía una misión.
Una de la cual ya no estaba segura. Tenía que recordarme que no estaba haciendo esto por
mí. Mis necesidades y deseos se habían pospuesto nueve años atrás cuando Ann Frances
entró al mundo y se convirtió en mi razón de vivir.

El día en que Franny cumplió cinco, me pidió una cosa: conocer a su padre. Cada
año después, era lo único por lo que pedía, en su cumpleaños o Navidad, sin falta. Ella
deseaba conocer a su padre como sus amigos conocían a los suyos. Inventé excusas y traté
de compensarla con el hecho que sólo me tenía a mí. Pero luego, comencé a buscar al chico
que había amado tanto, por el cual sacrifiqué todo para mantenerlo a salvo.

Mirando hacia el pasado, me pregunto si mi sacrificio fue un error. Las peticiones


de Fanny para conocer a su padre me hicieron sentir que le fallaba mientras trataba de salvar
a River. Pero en ese entonces era una chica, con decisiones que afectaban a la única persona
que amaba en este mundo.

—¿Acabarás el trabajo que ordené que hicieras o te quedarás ahí haciendo nada? —
la voz de Elle me sacó de mis pensamientos. Su largo cabello oscuro caía sobre sus
hombros, esos ojos verdes de gato me observaban. No estaba segura del motivo suyo para
odiarme, pero ella lo hacía.

—Captain me dijo que parara y ayudara a Brad en la cocina —respondí, tratando de


no demostrar mi aversión por ella a través de mi tono. Si se quejaba con River, estaría
despedida.

Elle era uno de los mayores obstáculos en mi plan. No quería a nadie tan vicioso en
el mundo de Franny. Por mucho que mi hija quería conocer a su padre, tenía que decidir si
ese hombre era digno de Franny. Por desgracia, había descubierto después de dos semanas
de trabajo que él no era totalmente apto. No estaba segura de que alguna vez yo sería capaz
de cumplir con la petición de mi hija.

—Bien. Entonces ve. Estás desperdiciando el tiempo. Tenemos cosas que hacer —
ordenó, señalando hacia la cocina, como si yo no supiera donde estaba.

Con un movimiento de cabeza, me dirigí hacia allá. No había razón para


permanecer en su presencia por más tiempo de lo necesario.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain
ada estaba funcionando según lo previsto. Deberíamos haber estado más

N cerca de la apertura de lo que acordamos, pero esperé demasiado tiempo


para contratar al personal completo. Ese error era mío. Pero ahora estaba
empezando a cuestionar mi elección sobre los empleados. Arreglar lo que
estaba mal en un restaurante era una cosa; la apertura de un nuevo servicio
colectivo era otra. Esto no era lo que quería hacer el resto de mi vida, y
estaba cuestionando la cantidad de esfuerzo que quería verter en este lugar.

Estaba acabado con mi pasado, pero enfrentar el futuro no estaba resultando ser
fácil o prometedor. Tal vez necesitaba una nueva dirección. Una vez que este lugar estuviera
en marcha, lo dejaría en manos de otra persona para manejar e iría a buscar un pueblo de
pescadores en algún lugar con una barra en un muelle que podría comprar. El
funcionamiento de un bar para un grupo de pescadores de la zona parecía más mi camino.
Conseguir este lugar abierto y funcionando con éxito tenía que ser primero. No sólo porque
se lo debía a Arthur Stout, el propietario, sino porque yo siempre termino lo que empiezo.
Lo que Arthur estaba pagando me permitiría encontrar esa barra en un muelle, así finalmente
podría disfrutar la vida fácil.

—Necesitamos despedir a esa pelirroja. No nos está aportando en esto —anunció


Elle cuando entraba en mi oficina.

No tenía que preguntar a quién se refería; ya lo sabía. Rose Henderson era chiquita,
con las curvas que pueden detener el tráfico y el rostro de un ángel. El lindo par de anteojos
que usaba no escondía su apariencia; sólo hacían que sus ojos destacaran. Eso hacía que Elle
la odiara más. No le gustaba la competencia, y podía decir que ella veía a Rose como una
amenaza. No porque yo le diera algún motivo, sino porque cada hombre que trabajaba acá
claramente notaban a Rose. Ella era difícil de pasar por desapercibida.

—¿Cuál sería esa pelirroja? —pregunté, sin levantar la vista de mis pedidos
pendientes.

—La bajita. La que no puede hacer ni mierda. Le dije que sacara esos vasos, y se
excusó contigo. Soy la encargada del servicio, Captain. Ella no puede pasar a llevar mi
cargo.

Había contratado a Elle como jefa de servicio porque había sido muy recomendada
por alguien de confianza para Arthur. Estuve de acuerdo poco después de conocerla y

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~Perdidas entre LETRAS~
entrevistarla. Follarla en mi oficina al día siguiente no había sido planeado, pero ella llegó a
mí con determinación y lucía caliente. No he visto problema en ello. Me gustaban las
mujeres altas y esbeltas. Ella llenaba la lista. Pero también confundía el hecho de que dormir
en mi cama le daba el derecho de tener algún tipo de control sobre mí, y yo tenía que
arreglar eso.

—Nosotros no contratamos a Rose, Elle. Yo lo hice. Y no despediremos a nadie.


Ella no pasó de ti. Ella no podía alcanzar la estantería. Iba a caer y romper algo. Le di algo
más para hacer.

Aun cuando no estaba mirándola, podía sentir su frustración construyéndose. No le


gustó mi respuesta. Elle tenía un pequeño problema de control. Pero daba excelentes
órdenes.

—No la quiero acá —remarcó.

Finalmente, la miré. Tenía sus labios regordetes fruncidos como si fuera a llorar.
Lucía ridícula, pero sabía cómo llevarlo a cabo en la forma correcta. Empujándome hacia
atrás de la mesa, di unas palmaditas en mi muslo. —Ven aquí, Elle —exigí, manteniendo mi
cara seria.

Se movió lento alrededor de mi escritorio, deslizando su labio inferior entre sus


dientes. Excitación cruzó por sus ojos. Esa era la única cosa con la que podía contar. Si
necesitaba calmar a Elle, tendríamos sexo.

—Si quieres usar esa boca sexy para calentarme, entonces necesitas usarla para
hacer que me corra —le dije cuando se paró en frente de mí.

—¿Dónde me quieres? —preguntó sin aliento.

—De rodillas —ordené. Se agachó de inmediato y comenzó a desabrochar mis


pantalones.

Envolví un mechón de su oscuro cabello alrededor de mi dedo y dejé que la sedosa


textura jugara conmigo mientras ella bajaba mis vaqueros, luego mis calzoncillos, hasta que
mi polla estuvo en sus manos.

—Tan adentro como tu garganta lo puedo aguantar —le dije, cuando comencé a
acariciar su cuello expuesto.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Ella hizo un sonido de gemido que fue directamente a mi polla. Inclinando la
cabeza, lo llevó a su boca como una puta aspiradora, y dejé caer mi cabeza hacia atrás y
gruñí. Necesitaba esto hoy. El mejor calmante para el estrés que había.

—Eso es, nena, chupa duro —animé, poniendo una mano en la parte posterior de su
cabeza y empujándola suavemente para que se deslizara profundo en su garganta.

El ruido de las arcadas sólo me excitó más. Me encantó cuando se atragantó


alrededor de mi pene.

—Buena niña. Tan jodidamente bueno —elogié, sabiendo que sólo se conseguiría
mejor con elogio—. Mámalo. Más profundo, bebé. Tan bueno.

Un golpe en la puerta de mi oficina hizo que ella se detuviera, pero mantuve su


cabeza en su lugar.

—Estoy ocupado. Vete —grité.

Cuando la persona no habló, palmeé su cabeza para que terminara. Lo cual hizo.

Una hora después que Elle dejara mi oficina, me dirigí hacia la cocina para ver si
Brad tenía todo en orden. Los niveles de mi estrés estaban bajos, y Elle parecía más segura y
menos ansiosa por despedir a Rose. Recordarle a Elle que ella era la única a quien yo estaba
follando había hecho maravillas con su actitud.

La risa fue lo primero que oí cuando entré en la cocina, la risa profunda de Brad
seguido por una femenina. Seguí el sonido hasta la parte trasera de la cocina y encontré a
Brad cubierto en lo que parecía harina, mientras que Rose se tocaba el estómago y reía al
punto de faltarle el aire. Rose se volteó a mirarme.

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~Perdidas entre LETRAS~
Una presión en el pecho me golpeó mientras sus ojos bailaban con risa. El azul
claro de ellos era familiar, pero era más que eso. Era como si la hubiera visto reír antes.
Escucharla. Verla me lastimaba el pecho de una manera que no tenía sentido. Como si yo…
la extrañara. Pero ni siquiera la conozco.

Muy pronto, su sonrisa cayó y se limpiaba las lágrimas que se habían formado de
tanto reír. Ella miró a Brad. Yo la había puesto nerviosa, y nunca había sido exactamente
amable con ella. No era más que una empleada que había contratado. Yo me iría muy
pronto. No estaba aquí para hacer amigos.

—Lo siento, jefe. Iba a sacar una caja de ese estante y una bolsa de harina cayó y,
bueno, puede ver lo que ha pasado —explicó Brad sin dejar de reír. Desvié mi mirada de
Rose a Brad. Le guiñó un ojo a ella y comenzó a intentar inútilmente de sacarse la harina de
encima. Necesitaba una ducha. No me importaría si Brad pusiera un poco de distancia entre
él y Rose.

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~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 2

Rose
os rizos rubios de Franny se balancearon cuando ella corrió desde la orilla

L del agua hacia mí. La señora Baylor sentada bajo un roble con una bebida
frutal en su mano y un sombrero de paja de ala ancha sobre su cabeza.
Ambas habían conectado, y la señora Baylor se había ofrecido a cuidar de
Fanny mientras yo trabajaba. Dijo que eso le daría algo que hacer y alguien
con quién pasar el tiempo.

Franny nunca había tenido ningún tipo de abuelo en su vida, pero quería una
familia. Era algo que siempre había notado sobre otros niños, la forma en que estaban
rodeados por una madre, un padre, hermanos, abuelos, primos, tíos y ella deseó lo mismo.
Fue lo único que no podía darle, porque yo tampoco había tenido una familia. Como una
niña de orfanato desde que tenía cinco años hasta que me escapé a los dieciséis, sólo tenía
una persona en mi vida que consideraba familia. También la única familia que tenía Franny:
River.

Ella tenía mi pelo o, al menos, mi color natural y mis ojos, y Dios bendiga su
corazón, ella también parecía haber heredado mi baja estatura. La única cosa sobre ella que
no era una réplica de mí era su tez. Yo era blanca, mientras que a Franny se tornó de un
color dorado por estar fuera expuesta al sol, aunque solo fuera por un rato. Ella consiguió
todo eso de su padre. También tenía su sentido del humor y su sonrisa. Pero esas eran cosas
que sólo una madre se daba cuenta. Para todos los demás, ella era igual que yo.

—¡Mamá, cogí un pescado! Un pez de carne y hueso. Excepto que tenía que tomar
el anzuelo de su boca y tirar de nuevo antes de que muriera. No quería matarlo. Espero que
el gancho no doliera tanto. La señora Diana dijo que estaba bien. Se supone que los peces
deben ser comidos, pero yo quería que encontrara su familia. Podría haberla extrañado —
Franny apenas respiró en su larga explicación, a continuación echó sus brazos alrededor de
mi cintura y me abrazó con fuerza—. Te extrañé hoy, pero nos divertimos. Hicimos
brownies de chocolate.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Me agaché para besar la cima de su cabeza y volteé para ver a la señora Baylor.
Sonrió cálidamente y se levantó. El vestido largo sin tirantes bailó con el viento alrededor de
sus piernas cuando caminó hacia a nosotras. Siempre lucía tan arreglada y glamorosa.

—¿Cómo estuvo el trabajo hoy, Rose? —preguntó.

—Bien, gracias —respondí sonriendo—. Escuché que las dos se divirtieron hoy.

Ella sonrió afectuosamente a Franny. —Ella hace mi día más brillante. Pero no es
una pescadora.

Franny rio y tiró de mi mano. —Vamos adentro y come algunos brownies con
leche.

—Sí, vamos a echar a perder toda nuestra cena con la decadencia del dulce de
chocolate — acordó la señora Baylor, haciendo un gesto hacia la casa principal. Ella nunca
parecía ansiosa por que nosotras volviéramos a nuestra propia casa. Me preguntaba si ella
iba a extrañar a Franny cuando empezaran las clases la próxima semana. Habían llegado de
golpe. Al menos sabía que cuando Franny se bajara del autobús escolar todos los días,
tendría una golosina y un abrazo esperando por ella.

Eso hizo todo mucho más fácil. Había luchado con la decisión de dejar Oklahoma,
donde estábamos seguras. Franny tenía amigos allí, y mi trabajo como secretaria en su
escuela me mantuvo cerca de ella. Mudarnos aquí había sido un gran paso para nosotras,
pero lo había hecho por Franny. Y en el fondo, lo había hecho para River.

No quería lamentar esta decisión, aunque más observaba a River, más me gustaba
la idea de nunca haber dejado Oklahoma.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Hace catorce años...

Otra casa de acogida. No me quedaba atada a ninguna. Había dejado de desear


una familia hace años. Ahora sólo esperaba que nadie me hiciera daño y conseguir comida
todos los días. Porque sabía cómo se sentía ser lastimada y no conseguir alimento.

Cora estaba a mi lado, con su duro ceño fruncido y postura tensa. Ella tampoco
esperaba que yo durara aquí. Habíamos pasado por esto antes. Yo había sido transportada
de casa en casa en los últimos ocho años, desde que mi madre me había dejado en el
estacionamiento de la tienda de comestibles. Cora Harper fue mi trabajadora social y había
estado a cargo de mi incorporación en cada nuevo hogar.

—Estás bien aquí, Addison. No discutas con ellos. No te quejes. Cuando te den algo
que hacer, hazlo. Consigue buenas calificaciones, y no pelees en la escuela. Este hogar
puede ser el indicado para ti. Ellos quieres una hija. Sólo tienes que ser buena.

Siempre he sido buena. Al menos, he intentado serlo. No discutí. Pedí comida


cuando mi estómago dolía porque tuve hambre, y sólo me metí en una pelea una vez en la
escuela, porque la otra chica me había empujado e insultado. Hice mi mejor esfuerzo para
ser buena. Me di cuenta de que mi bien no era lo suficientemente bueno. No podía esperar
que fuera diferente aquí.

—Sí, señora —respondí educadamente.

Cora me miró y dejó salir un pequeño suspiro. —Eres una niña hermosa. Si sólo
actuaras correctamente, encontrarías un hogar donde quedarte.

Tuve la urgencia de decirle que yo había actuado bien. Estaba en la punta de mi


lengua, pero me arrepentí y sólo asentí. —Sí, señora —respondí otra vez.

Seguí a Cora hacia arriba por las escaleras de la linda casa amarilla con un gran
porche blanco que la rodeaba.

Me gustaba la apariencia de esta casa. Las otras casas donde había vivido no
lucían así. Frecuentemente eran viejas y olían divertido.

Antes de que Cora golpeara la puerta, esta se abrió lentamente. Un chico alto se
quedó ahí. Tenía el cabello rubio, largo y lanudo. Sus ojos verdes fueron de Cora hacia mí.
Luego frunció el ceño. Realmente, nunca había visto un chico que fuera hermoso hasta
ahora, y estaba frunciéndome el ceño. Ni siquiera había arruinado algo aún.

—Eres pequeña. Pensé que eras de mi edad —dijo, mirándome.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Odiaba ser llamada pequeña. Todos hablaban sobre mí por ser baja a mi edad. Ya
lo había probado suficiente en la escuela. Enderezando mis hombros, intenté verme más
alta. —Tal vez no eres tan alto —espeté en respuesta.

La mano de Cora envolvió mi hombro, y apretó tan fuerte que hice una mueca de
dolor. Sus largas uñas se enterraron en mi piel, recordándome que tenía que hacer que esto
funcionara. Si no lo hacía, sería llevada al siguiente hogar de chicas, y sabía que las
pesadillas aguardarían allí. Había escuchado historias.

—Lo siento —murmuré pensando en el dolor de mi hombro, el que Cora no dejaba


ir.

—Déjela en paz. La está lastimando —dijo furioso el chico, haciendo que pusiera
mi atención en su atractiva cara. Él estaba mirando a Cora como si estuviera listo para
cortarle la mano—. Jesús, ella es delgada. No tiene que apretar el infierno de ella —dijo
ceñudo.

—¡River Kipling! Cuida tu lenguaje —gritó una voz, justo antes que la figura de
una mujer, que se convertiría en mi peor enemiga, llenara la puerta.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain
is ojos se abrieron y aparté la manta, me deslicé hasta el borde de la

M
cama antes de tomar una respiración profunda. Estaba cubierto de sudor
frío, y mi corazón todavía palpitaba. Este sueño era uno que conocía
bien, pero había pasado un tiempo desde que lo soñaba. Desde el
momento en que tenía dieciséis años, que había estado luchando contra
un demonio, el que rompió mi corazón y nunca lo devolvió.

Jodida muerte. Había matado. A tantos hombres. Que merecían morir. Hombres
que abusaban de niños. Hombres que no pertenecían a este mundo. Con cada uno, estaba
salvando a ella. Aquella que le había fallado. La mujer que no había sido capaz de salvar.
Traté de conquistar ese miedo de tantas maneras, después de diez años, todavía soñaba con
ella. Otras noches, soñaba con cómo la había perdido. Cómo no fui lo suficientemente fuerte
para salvarla. Apretando mis ojos, inhalé profundamente y enterré mi rostro en mis manos.
Cada respiración quemaba y mi pecho se abría con dolor.

El hermoso rostro de Addy mirándome, sonriendo, mientras su cabello rubio


bailaba alrededor de ella con el viento. La imagen me hacía sentir completo, pero sólo era un
muestra. Un dulce recuerdo. Uno de los últimos que tenía de ella. El sueño se transformaba
tan rápido. Sangre por todos lados. Addy sobre un charco de sangre, y todo lo que podía ver
era a ella. La mujer que me crio, riéndose mientras veía a Addy morir. Gritaba cada vez,
pero no era capaz de acercarme. Estaba paralizado. Incapaz de salvarla dentro del sueño o
incluso abrazarla.

Ella había sido mi alma gemela. Mi otra mitad. Incluso cuando éramos niños, sabía
que ella sería la mejor amiga que iba a tener. No me tomó tanto tiempo darme cuenta que la
amaba. Alguna vez, temí de amarla tanto.

Pensar en Addy dolía más de lo que podía describir. Seguía esperando para que
cesara, por el día en que pudiera recordarnos con una sonrisa. Pero era consciente que jamás
obtendría eso. Ella había perdido la vida por mi culpa. Tan hermosa y delicada. Todo lo que
alguna vez quise fue protegerla y mantenerla cerca.

Tenía que alejarme de esto antes de ir a trabajar. Hace meses que no soñaba con
Addy. Usualmente pasaba cuando algo me lo recordaba. No estaba seguro qué era esta vez.
Por qué estaba de vuelta en mis sueños, los cuales siempre se convertían en pesadillas. Pero
algo estaba haciendo que pensara en ella.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
No era Elle. De eso estaba completamente seguro. Era cuidadoso de nunca salir con
alguien que me recordara a Addy. Rubias y pequeñas estaban fuera de mi radar. Lo intenté
una vez, y los recuerdos me golpearon tan fuerte que casi decaigo y pido ayuda profesional.
Por un tiempo las memorias de ella me mataban lentamente. Haciéndome desear haberme
ido junto a ella. La vida parecía no tener sentido sin su sonrisa.

Pero yo era más fuerte que eso, y encontré la forma de vivir.

Incluso si eso me llevó a tomar las vidas de los otros. Mi pasado no era algo de lo
que me arrepentía. Había hecho lo que necesitaba hacer por mí y detener a los pervertidos de
lastimar a otros niños. No era legal, pero yo era alguien que le importaba una mierda la ley.

Me levanté y fui a tomar una ducha. Encontrar una manera para empujar los
recuerdos en la parte más profunda mi mente.

Dos horas después, cuando llegaba mi oficina, Major Colt estaba sentado en el sofá
frente a mi escritorio, con esa siempre-presente-sonrisa en su rostro. Si el chico no fuera tan
bueno como es, no lo hubiera ofrecido a Benedetto DeCarlo. Cualquiera que pudiera poseer
esa fachada de Playboy tolerante y matar a la gente por dinero en efectivo en su tiempo
libre, era impresionante. Parecido a lo que yo era: un capullo. No tenía su encanto.
Jodidamente no quería tenerlo, tampoco.

—¿Por qué estás aquí, Colt? —pregunté, lanzando mis llaves sobre mi escritorio.

—Parece ser que mi nuevo objetivo es unirme con alguien aquí. Así que me
divertiré un poco en Rosemary Beach mientras trabajo. ¿Has visto las piernas de estas
nenas?

No podía imaginar por qué Benedetto lo mandaría a Rosemary. Al menos que no


fuera Benedetto. Últimamente, él le estaba dando más y más poder al hombre que estaba
capacitando: Cope. Nadie conocía su nombre completo. Nosotros simplemente sabíamos que
estaba a cargo. Y nadie le contradecía.

—¿Cope te ha enviado? —pregunté.

—Sip. Él es el único con quien me comunico. DeCarlo ya no llama. Se lo dejó todo


a Cope.

Supuse que yo era el único que lidiaba personalmente con Benedetto. Él fue lo más
cerca de una figura paterna que tuve en mi vida. Él me acogió cuando era un chico asustado
y me dio un propósito.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—No me jodas —le advertí Colt. He visto a Cope asesinar solo por gusto. Y esa
mierda daba miedo. El tipo no hizo preguntas; sólo terminaba el juego y se iba. Era lo que
alguien como Benedetto le agradaba que hicieran, pero no a mí. Estuve de acuerdo en una
sola cosa: me gustaba llevarlo a cabo si se lo merecían. No a los ojos de la ley, pero sí ante
los míos. Eso era todo lo que me importaba. Si pensaba que estaba salvando a alguien que lo
necesitara, entonces apretaba el gatillo.

Major rio. —Sí, te entiendo. Él es el rey de los tipos duros.

Él era más que eso, pero Major se daría cuenta muy pronto.

—Tengo trabajo que hacer, Colt. ¿Tienes una cita para esto?

Major se levantó y se encogió de hombros. —No, solo quería saludar y quedarme


por un tiempo.

Genial. Fantástico. Mierda.

Un golpe en mi puerta tornó mi atención lejos de Major. —Pase —grité, esperando


que no fuera más mierda a esta hora de la mañana.

Esas gafas llamaron mi atención en primer lugar. Su risa de ayer volvió a mí, y mi
estómago se encogió. ¿Si fue eso lo que hizo que la pesadilla volviera? Jodidamente no lo
esperaba. No quería despedirla por esto. Pero no podía trabajar con ella si iba a despertar a
mis demonios.

—¿Puedo ayudarte? —pregunté, tratando de no desmoralizarme ante la vista de


ella.

Miró nerviosamente a Major y luego a mí. —Mi hija está enferma. Despertó con
fiebre esta mañana, y la persona que la cuida es una señora mayor. No puedo esperar
exponerla a lo que Franny pueda tener. También necesito llevar a Franny con un doctor.

El alivio de no volver a verla durante el día me llenó. —¿Cuánto tiempo crees que
te tomará hacerlo?

Todo su cuerpo se tensó, y era como si estuviera tratando de contenerse físicamente


de morderme por mi respuesta insensible. Casi sonreí.

—Con suerte, voy a conseguir una receta del médico para ella, y va a estar lo
suficientemente bien como para que venga mañana —dijo, en un tono que comunica
exactamente lo que su cuerpo no estaba tratando de decir. Estaba enojada conmigo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¿La niña no tiene un padre? —respondí, con ganas de ver a su reacción por
alguna loca razón.

Pero en lugar de ponerse a la defensiva o responderme, su rostro palideció. Escuché


a Major murmurar una grosería que sabía era para mí. Joder, ¿el padre de la niña estaba
muerto o algo? Maldita sea mi estúpida boca.

—Yo creo… no —respondió en un susurro, antes de voltearse y cerrar la puerta.

—Eres un hijo de puta de primera —masculló Major, sonando irritado—. Ella


parece ser una cosa dulce. Una cosa muy sexy y dulce. Y es madre soltera.

Él tenía razón, así que no contradije. Le debía una disculpa a Rose.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 3

Rose
a faringitis. Esto no iba a mejorar en veinticuatro horas. Tendría que

L quedarme en casa con Franny por lo menos durante dos días, antes de que
los antibióticos hicieran su trabajo lo suficientemente bien como para
volver al trabajo. Sin embargo, contarle a mi jefe me ponía a temblar.

Las palabras de River –no, Captain- habían sido para mí. No había
ninguna razón para que nosotros nos quedáramos. No podría decir que fue un error. Al
menos sabía en qué se había convertido el chico que cargué en mi corazón por todos estos
años. No estaba privando a Franny de un buen padre. Captain era un idiota. Ella no
necesitaba conocerlo. Además, me preguntaba si acaso él me creería. Esto era suficiente.

Me asomé a la habitación que compartíamos, y Franny estaba durmiendo


pacíficamente, gracias a la medicina que le había dado. Recogí la copa de hielo derretido
junto a la cama, antes de volver a salir de puntillas de la habitación. Llamar a Captain era lo
siguiente en la lista. Si me daba un sermón por ello, entonces renunciaría antes de que él
pudiera despedirme. Había otros puestos de trabajo en esta ciudad. Podría conseguir uno
hasta que tuviéramos suficiente dinero ahorrado para mudarnos una vez más.

Cuidar de nosotros fue lo que hice, y era buena en eso. No terminaría en


arrepentimiento. Esto era simplemente una puerta que por fin podía cerrar para seguir
adelante. La culpa que sentía acerca de salir con otros chicos ya no me atormentaría. Ya no
vería la cara de River sonriéndome cada vez que un chico me invitara a salir. A partir de
ahora, diría que sí cuando el chico me agradara. No he de vivir con el sentimiento de culpa
otro día más.

Salí para hacer la llamada, y no despertar a Franny. Si tenía suerte, me contestaría


Elle, y ella se encargaría del asunto de forma incorrecta. Entonces simplemente podría
renunciar. Fácil.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¿Hola? —la profunda voz de Captain vibró a través del teléfono. Odiaba el hecho
de que me gustaba su estúpida voz.

—Captain, es Rose. Mi hija tiene faringitis estreptocócica, y voy a tener que


quedarme con ella durante dos días —solté rápidamente y luego me tensé, lista para su
respuesta.

—Está bien, sí. Toma todo el tiempo que necesites —respondió.

Me olvidé de respirar un momento y me quedé con la boca abierta. ¿Había


escuchado correctamente?

—Y sobre mi comentario de hoy —dijo—, lo siento. Fue grosero e imprudente. No


debería haber preguntado eso. Respeto el hecho de que seas una madre soltera trabajadora.

Las palabras que yo había estado a punto de gritarle, se evaporaron mientras estaba
de pie en el silencioso temor de lo que estaba escuchando.

—¿Estás ahí? —preguntó. Me las arreglé para asentir con la cabeza, aunque él no
podía ver eso.

Tragando, abrí mi boca de nuevo y logré murmurar. —Gracias.

Captain dejó escapar un profundo suspiro y esperó un momento.

¿Estaba esperando que yo dijera algo más? Me había conmocionado. No sabía qué
decir.

—Sólo llámame cuando sepas que puedas volver. Nos las arreglaremos sin ti
mientras cuidas de tu hija —dijo, antes de finalizar la llamada. No esperó a que yo dijera
más. Pensé que había renunciado a mi respuesta.

Sostuve el teléfono en la mano y lo miré sin comprender. ¿Esto realmente había


pasado?

—Mami —Franny llamó desde el interior. Me apresuré por ella. Averiguaría los
motivos de Captain más tarde.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~

Hace catorce años…

—Te gusta comer, ¿verdad? —dijo arrastrando las palabras desde el otro lado de
la mesa, con una sonrisa divertida.

Si no fuera tan agradable a la vista, lo ignoraría, pero me ha gustado verlo sonreír.


Incluso si me estaba tomando el pelo. Mis mejillas se sentían calientes de vergüenza por
comer tan rápidamente. Nunca sabía cuándo la comida iba a dejar de llegar. Mientras los
platos llenos se pusieran en frente de mí, tenía la intención de disfrutar de ellos.

Asentí en respuesta.

—No van a parar de alimentarte —me aseguró, como si hubiera leído mi mente.

Este chico, a quien le habían dado esta vida, no sabía lo que era tener hambre. Yo
sí. También sabía que las cosas buenas no duraban. Tenías que aprovechar la oportunidad
al máximo si te ocurría.

—Puede que ellos nos alimenten esta noche, pero papá no volvió a casa a tiempo
para la cena. Mamá lo enfrentó. Esto ocurre muchas veces. Te acostumbrarás.

Pongo otro bocado de puré de patatas en mi boca. Con tal de que me dieran de
comer, no me importaba donde comían.

—No eres una gran habladora.

Tragué saliva y dejé el tenedor.

Él era bastante agradable, a pesar de que le gustaba burlarse de mí. Si le daba la


oportunidad de conocerme, tal vez podríamos ser amigos mientras me quedara aquí,

—Me gusta el pollo —dije finalmente, porque no estaba segura de qué más decir.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Su rostro pasó de una simple sonrisa a una en toda regla y se echó a reír. Mi cara
ardía esta vez, y empezó a sacudir la cabeza mientras se reía. —No, es que… —soltó otra
carcajada—, eso es bueno. Me alegro que te guste el pollo, Addison.

—Es Addy — respondí en un susurro.

Se quedó en silencio y se acercó más. —¿Qué dijiste?

Alejé mi vergüenza y me encontré con su mirada. —Mi nombre es Addy.

Las comisuras de los labios se levantaron, y el verde de sus ojos brillaba. —Me
gusta. Addy.

—Gracias. A mí también. Addison es demasiado largo y suena viejo.

Su sonrisa permaneció y se encogió de hombros. —No creo que suene viejo, pero
Addy te queda.

—Mi mamá me llamaba Addy —admití, sorprendida de mí misma. Nunca había


hablado de ella.

—¿Qué le pasó a tu madre?

Yo quería decirle. Nunca quise contarle a nadie, pero quería hacerlo con este
chico. —Me dejó hace mucho tiempo… en el estacionamiento de una tienda de comestibles.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain
uando la puerta de mi oficina se abrió, y sin avisar, supuse que era Elle.

C Ella continuaba confundiendo nuestra vida sexual con tener algún tipo de
poder por aquí. —Llama la próxima vez —le espeté sin levantar la vista.
No estaba de humor.

—Mis manos están llenas con tu café. Intercepté a esa chica tan
alta de cabello oscuro que sigue rondándote —respondió Blaire.

Levanté la mirada para ver a mi hermana de pie en la puerta con una sonrisa y una
taza de café.

—Pero pienso que con esa actitud, podría quedarme con este café.

Había conocido a mi hermana hace sólo unos años. Ni siquiera sabía que existía
hasta que mi padre biológico me encontró. Pero desde el momento en que nos encontramos,
ella había salido de su camino para asegurarse de que nos convirtiéramos en una familia. Y
tuvo éxito. A Blaire Finlay era difícil decir que no.

—Lo siento. Pensé que eras Elle —le expliqué.

La comprensión iluminó sus ojos, tan parecidos a los míos, mientras se acercaba, y
dejó la taza sobre el escritorio. —En ese caso, te entiendo completamente. Ella es molesta.
—dejé a Blaire ser franca. Ella siempre decía lo que pensaba.

—¿A qué debo el placer? —pregunté, tomando mi café e inclinándome hacia atrás
para estudiar a mi hermana, que se acomodaba en la silla frente a mi escritorio.

—Sólo te he extrañado. Me pareció que mudarte a la playa de Rosemary significaba


que nos veríamos más a menudo, pero trabajas todo el tiempo. Me quejaba esta mañana, y
Rush me sugirió venir a verte e invitarte a cenar.

Rush Finlay era su marido y el hijo del baterista de la banda de rock más famosa
del mundo, Slacker Demon. Habían comenzado el lanzamiento de éxitos número uno hace
veinte años y todavía estaban en ello. El mundo de Rush era muy diferente de Blaire, pero
ellos trabajaron juntos. Él adoraba el suelo que pisaba y era un sorprendentemente gran
padre para su hijo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Este lugar me ha consumido hasta el último segundo. Esta es mi primera vez que
pongo en marcha un restaurante, y es más de lo que esperaba.

Blaire inclinó la cabeza, y su pelo rubio claro cayó sobre un hombro. —Entonces,
¿esto es un no a la cena?

Estaba ocupado, pero sabía que si le decía que no, ella estaría triste y me sentiría
como una mierda. Y después, tendría una visita. De Rush. Esa visita no sería fácil en
absoluto. Cedí. —Estaré allí. Dime cuando.

Ella me miró y pensé que hacerla sonreír de esa manera valía la pena por encontrar
el tiempo para pasar el rato con su familia. —¡Estupendo! ¿Qué tal mañana por la noche? —
preguntó, aplaudiendo como si le hubiera dado la mejor noticia.

—Puedo, sí. Mañana por la noche.

—Perfecto. A las siete en punto. Y no traigas esa chica. Puedes llevar a alguien si
quieres, pero no ella. O puedo invitar a una amiga o algo así… —se interrumpió. No
conozco a ninguna de las amigas de Blaire que podrían estar solteras, pero no estaba seguro
de confiar en ella para tratar que yo me consiguiera pareja.

—No voy a llevar a Elle, pero no quiero que invites a cualquier otra persona. Será
sólo una cosa de familia.

Blaire sonrió mientras se levantaba, y algo acerca de esa sonrisa me puso nervioso.
Su mente ya estaba maquinando. Maldita sea. —Nos vemos luego —dijo—. No te excedas.
El lugar se ve muy bien y estoy segura de que será un éxito. Simplemente toma un tiempo
para ti.

Asentí. En toda mi vida, sólo una persona se preocupó lo suficiente para darme
estas pequeñas conversaciones sin sentido. Empujé el recuerdo lejos. Ya estaba soñando con
Addy otra vez; tampoco podía dejar que entrara en mí día a día.

—Lo tengo —le aseguré, con tal de que dejara los consejos y se fuera. No quería
que le importara. No cuando estaba tan cruda emocionalmente.

—Entonces, mañana por la noche —repitió, como si me fuera a olvidar. Luego se


fue.

Tomé un largo trago de mi café y dejé que quemara todo el camino hacia abajo.
Había pendientes que leer y llamadas por hacer.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Momentos después de que la puerta se cerró detrás de Blaire, alguien llamó.
Reprimiendo una maldición, miré hacia arriba. —Adelante —le dije, más fuerte de lo
necesario.

Se abrió lentamente, y el rostro de Rose se asomó. —Lo siento si te estoy


interrumpiendo. Yo solo… Quería hacerte saber que estoy de vuelta y darte las gracias por la
comprensión sobre Franny. Voy a trabajar horas extras el resto de la semana.

Ser un jefe duro-patea-culos, era más fácil cuando no conocías los detalles de la
vida personal de los demás. Pero ahora sabía que Rose era una madre soltera, y jodidamente
habían cambiado las cosas. Era tan joven. Sin embargo, ella había mantenido a su hija. Yo
respetaba eso.

Sus grandes ojos parpadearon detrás de sus gafas y me pregunté cómo era sin ellos.
Era hermosa, pero no podía imaginar lo mucho más atractiva que sería si ella no estuviera
escondida detrás de ellos.

—¿Ella está mejor ahora? —pregunté, antes de que pudiera detenerme.

La tensa expresión de Rose menguó y sonrió, su cara iluminada, y mi intestino se


apretó como cuando había oído su risa, el otro día en la cocina. Algo en su sonrisa tocó la
fibra sensible en mí.

—Sí, gracias. Está mucho mejor y lista para salir y jugar de nuevo —dijo Rose,
amor obvio y alivio en su voz. Amaba a su hija. No había ninguna duda al respecto.

—Bueno. Me alegro. No te preocupes por las horas extras. Puedes volver a las
horas de trabajo regular. No creo que estemos muy retrasados.

Ella asintió. —De acuerdo. ¿Es necesario buscar a Elle para obtener mis
indicaciones para el día?

Elle la comería viva, por lo que negué. Lo cual era ridículo, ya que Elle pronto sería
la jefe total del personal de servicio, y Rose tendría que responder a ella con el tiempo. No
podía protegerla de Elle para siempre, y jodidamente no debería. Tendría que arreglar eso.
Elle no tenía ni idea acerca de la vida de Rose. Necesitaba ir más despacio.

—Vuelve a la cocina y ayuda a Brad. Él tiene otro envío. En el almuerzo de hoy, el


personal de la cocina va a preparar algunos de nuestros platos para el menú principal, y el
personal de servicio se reunirá en el comedor para una degustación por lo que todos sabrán
cómo describir cada plato a los clientes.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Sí, señor —respondió un poco demasiado rápido, como si no pudiera esperar
para alejarse de mí, antes que diera un paso atrás y cerrara la puerta, dejándome solo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 4

Rose
diaba mi risa, o tal vez era sólo el sonido de mi voz. ¿Él la reconocía? ¿Era

O eso? ¿Odiaba a la chica que pensó que había escapado y lo dejó? ¿Yo era
un recordatorio de algo que quería olvidar?

Nada más salir, inhalé la brisa cálida y me tomé un momento para


permitir que el dolor en mi pecho se aliviara. Estar cerca de él estaba
haciendo que el dolor fuera más fuerte. Las cosas que había sido capaz de hacer a un lado y
los recuerdos que había dejado escapar, ahora estaban golpeando a mi puerta. Se habían
colado de nuevo en mis sueños, a veces no podía respirar.

No estaba segura de lo que él pensaba que me había sucedido en todos estos años.
Mi elección había sido rápida, y sólo tenía una cosa en mente: protegerlo. Yo había causado
demasiados problemas, y permanecer allí solo nos habría destrozado al final. Ella se habría
ocupado de ello. Me había dejado sin otra opción. Hice lo que tenía que hacer.

Era obvio que mi risa provocó una reacción en él. Su mirada escrutadora, y la
frialdad en sus ojos me quitaron cualquier goce que estuviera teniendo. Él podría arruinar mi
capacidad de sonreír con esa mirada.

Brad también lo había notado hoy en la degustación. Yo no era la única que vio el
extraño comportamiento de River cuando me reí. Brad se había inclinado para susurrarme
algo acerca de Elle apenas probando bocado, y cuando dejé escapar una pequeña risa, los
ojos de River se concentraron en mí. Brad lo miro molesto y dijo por lo bajo: —¿Cuál es su
problema?

Si él estaba reconociendo mi risa, tenía que tener más cuidado. No estaba lista para
confesarle la verdad, aún. Él había mostrado cierta amabilidad, y por un momento, había
visto al chico que conocí bajo esa fría apariencia. Pero no era suficiente para permitirle
entrar en la vida de Franny.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
La mirada furiosa de Elle cada vez que veía en mi dirección me recordaba lo que no
iba a dejar entrar en la vida de mi hija. Si Elle era un ejemplo de la clase de mujer que River
mantenía en torno a su vida, entonces no era lo suficientemente bueno para Franny. El
simple hecho era, que yo no confiaba en él.

—¿Te diriges a casa? —Brad me preguntó justo cuando llegué a mi coche. Había
estado tan absorta en mis pensamientos que no lo había escuchado caminar detrás de mí.

—Sí, mi hija debe estar esperando por mí —le dije con una sonrisa. Reconocí la
actitud coqueta que tenía conmigo. Yo había tratado con varios hombres a través de los
años. A veces salía con ellos, pero nunca duraba, porque no podían lidiar con el hecho de
que Franny estaba primero. Era una madre ante todo.

—¿Tu y Franny estarían interesadas en acompañarme a ir por un poco de pizza en


la playa?

Su pregunta me sorprendió, deje de buscar las llaves del coche en mi bolso y


levanté la vista. —¿Qué? —le pregunte, a pesar de que ya lo había oído.

Él sonrió, y casi se le forma un hoyuelo en la mejilla izquierda. Sus dientes eran


bonitos y blancos. Tenía una linda sonrisa.

—Sé que preparo comidas gourmet como profesión, pero disfruto de una buena
pizza con queso tanto como cualquier otro. Hay un lugar al que voy en Grayton Beach que
está justo sobre el agua.

Miré hacia él en estado de shock. Nunca nadie me había preguntado para salir con
Franny. La mayoría de las veces, cuando los chicos se enteraban sobre Franny, ponían
excusas y se alejaban. Brad, sin embargo, parecía estar completamente bien con el hecho de
que tuviera una hija de nueve años.

—Uh, bueno... sí, seguro. A Franny le encanta la pizza —escuché la sorpresa en mi


voz. Brad rio de nuevo y asintió con la cabeza hacia una camioneta Ford blanca.

—Te seguiré a casa, y podemos buscar a Franny —parecía muy contento. Yo


simplemente asentí.

Brad era probablemente dos años mayor que yo, alto, de ojos oscuros y cabello
color avellana. Parecía ser alguien que pasaba tiempo de calidad en el gimnasio. Había siete
camareras en el restaurante que eran jóvenes, solteras, y hermosas. ¿Por qué me perseguía a
mí? Sabía que dos de esas chicas tenían un flechazo con él, y siempre estaban inventando
razones para ir a la cocina a hablarle. Él era educado y lo tomaba con calma, pero nunca las

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
alentó. No les impidió volver a intentarlo. Pero yo había asumido que eso significaba que
tenía pareja. Tal vez una novia o una prometida. No era asunto mío, así que no le pregunté.

—Nos vemos en un rato —dijo con un guiño y se volteó para dirigirse a su


camioneta.

De acuerdo, tal vez solo se trataba de un amigo siendo amable. Quiero decir, él
invitó a Franny sin pestañear. Habíamos disfrutado de la compañía del otro en los pocos días
que River nos había reunido para preparar la gran inauguración.

Finalmente, mis dedos aterrizaron en el llavero en el fondo de mi bolso. Había


abierto la puerta y comenzado a entrar cuando vi algo por el rabillo de mi ojo. Eche un
vistazo hacia atrás y vi a River caminando hacia la puerta con Elle. Ella había envuelto sus
brazos alrededor de su cintura, mientras las manos de él descansaban sobre su cadera. Pude
ver cómo le sonreía.

Ese no era mi River. Cuanto más tiempo pasaba a su alrededor, mi corazón lloraba
aún más por el chico al que había amado. Algo lo había convertido en ese hombre. Un
hombre solitario, hermoso y duro. No quería que mi estado de ánimo cayera en picada así
que aparte la mirada y conduje sin mirar atrás.

Hace trece años…

—¿Dónde está Addy? —le preguntó River a su madre. Podía oírlo desde el armario
donde estaba encerrada. Estaba oscuro, y realmente tenía que ir al baño, pero sabía que no
debía golpear o hacer ruido. Ella me dejaría aquí por más tiempo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Addison está siendo castigada. Ve a lavarte las manos para la cena. Papá estará
aquí esta noche. Él llamó y prometió estar en casa. Podremos tener una comida familiar —
su voz sobreexcitada me hizo temblar. Yo estaba aterrorizada de esa voz.

—¿Por qué Addy está siendo castigada? ¿Dónde está ella, mamá? —River sonaba
enojado.

Su madre suspiró ruidosamente. —Eso no es de tu incumbencia. Ve a lavarte las


manos como un buen chico.

—Tengo trece años. No me hables como si tuviera cinco. Ya soy un adulto, mamá.
Así que dime dónde está Addy. ¡Ahora!

Rugió en la última parte, y apreté los ojos con fuerza, rezando para que ella no lo
golpeara. Él no se defendería. Nunca lo hacía. Simplemente dejaba que lo golpeara hasta
que se cansara. Entonces ella corría a su habitación, y él venía por mí.

—Su nombre es Addison. Addy suena ridículo. Y no me grites —dijo ella, seguía
sonando demasiado feliz—. Tu padre estará aquí en cualquier momento. No vamos a
discutir. Con ella fuera del camino, podremos disfrutar de nuestra comida.

Escuché un fuerte estruendo, y salté hacia atrás apoyando mi espalda contra la


pared. —Si no me dices dónde está, voy a lanzar cada maldito plato de esta cocina contra la
pared —la voz de River sonaba mucho más mayor que la de un niño de trece años de edad.

—Por favor, Dios, no dejes que lo golpee —susurré, preguntándome si Dios


escucharía si oraba por alguien más. Yo sabía que rezar por mí misma no funcionaba, ya lo
había intentado.

Un chillido estridente hizo que mi corazón se apretara. —¡Suelta mi brazo!

—No. No voy a dejar que me golpees, y no voy a permitir que la encierres de


nuevo. Dónde. Está. Ella.

—Por favor, por favor, por favor, Dios —rogaba en silencio en la oscuridad. Él la
estaba presionando demasiado.

—¡Ay! —gritó—. Estás lastimando mi muñeca.

—¡Entonces dime dónde está Addy!

—En el armario del vestíbulo —ella dejó escapar un gruñido de enojo—. Pero si
vas tras ella, te encerraré en el ático.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¡Noooo! —lloraba en voz baja. El ático estaba muy caliente y sucio. Cada vez
que ella me encerraba allí, tenía pesadillas durante días.

—Tú no me encerrarás en ningún lugar. Le diré a papá —advirtió. Entonces sus


pasos se acercaron hacia mí.

Me hubiera gustado que me dejara aquí. Nosotros tendríamos que pagar por esto
más tarde. Ella haría algo terrible.

El pomo de la puerta giró y entrecerré los ojos por la luz mientras levantaba la
vista hacia él. Era tan alto, y en ese momento, con esa expresión feroz en su cara, estaba
segura de que era mi ángel. Tal vez Dios me había escuchado y me había enviado a River.

Él se puso de rodillas y tendió una mano hacia mí. —Está bien, Addy. Estoy aquí —
su voz era suave. Nada parecida a la que le había oído usar con su madre.

—Si la sacas de ese armario, voy a llamar a servicios sociales y la enviaran lejos.
No tengo por qué mantenerla aquí. Ella no es lo que quería. Es una niña mala.

Yo no quería ir a una casa de acogida, y perder a River, pero mantuve la boca


cerrada. Entre mis opciones, había dos clases de males. Conocía éste. No sabía a lo que me
enfrentaría por ahí. Tampoco tendría a River para defenderme.

—Si la envías lejos, le diré a papá que estás tomando píldoras de nuevo —dijo
River, girándose para mirarla—. Lo sé. Tengo pruebas. Le diré, y él se irá esta vez. Por tu
bien.

No estaba segura de que píldoras le estaba hablando, pero su rostro palideció. Ella
no dijo nada, dio media vuelta y se alejó.

—Vamos, Addy. Ella va a encerrarse en su habitación esta noche. Yo gané la


partida —dijo, tomando mi mano y dándole un suave apretón—. Vamos a buscarte algo de
comida.

—Tu papá está volviendo a casa —le susurré, con miedo de que ella pueda oírme y
regrese.

Frunció el ceño y sacudió la cabeza. —No, él no vendrá. Está con su secretaria.


Venga, vamos a comer.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain
ra su risa. Brad la hizo reír jodidamente demasiado hoy, por lo que tuve

E
muchas oportunidades de evaluarla. Decirme a mí mismo que la risa de
Rose me recordaba a la de ella era una subestimación. Rose tenía la risa de
Addy. Incluso la forma en que sus ojos bailaban y como inclinaba la cabeza
hacia atrás eran idénticas a las de Addy. Era difícil de ver y escuchar.

Había tenido que reprimir un gruñido para decirle dos veces hoy que dejara de reír.
Odiaba la forma en que el sonido de su risa me hacía sentir, porque junto a su calidez
llegaba el agudo dolor de la pérdida. Algo que pensé había superado hace años. Tendría que
mantener a Rose a distancia. Ella era muy trabajadora y una madre soltera. No podía
despedirla. Sólo tenía que evitarla, o me rompería. Un daño emocional vino con esos
recuerdos. Incluso después de todos estos años, era un trauma que nunca olvidaría. Mis
acciones siguientes a la muerte de Addy me habían cambiado. Nunca sería la misma persona
de nuevo.

Con cada hombre que maté, perdí un poco más de mi alma. Incluso si esos hombres
merecían morir, ser el responsable de haberle puesto fin a sus vidas se llevó un pedazo de
mí. Yo sabía que nunca podría amar a alguien otra vez, porque ya no podía. Mis emociones
no eran normales. Estaba tan obsesionado con los recuerdos y bloqueado de una manera que
no podía ser curado.

Cuando saque mi camioneta del puerto deportivo donde guardaba mi bote, vi el


coche de Elle. Le había dicho que no estaba de humor para compañía esta noche, pero ella
no me había escuchado. Rara vez lo hacía. Tal vez lo que necesitaba era dejarla que
mantuviera mi mente alejada del pasado.

Había vivido en un bote la mayor parte de mi vida desde que me convertí en adulto.
Ya que se movía conmigo, lo que significaba que podía salir en cualquier momento. Me
gustaba la libertad que me daba. Lo había echado de menos cuando estuve en Texas, mi más
reciente estado de residencia. Las casas me traían malos recuerdos. No me atrevía a
permanecer en una. Mi bote me daba paz

Al entrar, me di cuenta de que Elle estaba en la pequeña cocina, haciendo unos


sándwiches. Cuando hacia cosas como esta, me sentía culpable por estar engañándola, si eso
era lo que estaba haciendo. Ella tenía sus problemas, pero no era mala. Cuando necesitaba
aliviar el estrés, siempre estaba allí. Yo simplemente no tenía lo que ella necesitaba

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
emocionalmente. Y nunca iba a querer más que esto. Jamás me había preocupado por ella,
por no hablar de amor.

Su largo cabello castaño cayó sobre su hombro mientras se giraba hacia mí. Luego
sonrió. Esa sonrisa era segura. No causaba dolor en mi pecho. Ella no me recordaba a todo
lo que había perdido.

Ella podía reír, y no me afectaría. Era otra razón por la que me gustaba Elle.

—Sé que dijiste que no estabas de humor para tener compañía, pero supuse que
necesitarías comer algo, y yo estaba hambrienta, así que nos prepare unos sándwiches. Al
menos podemos comer juntos. Luego me iré.

Ella sabía que no se iba a marchar tan bien como yo. Pero solo me limite a asentir y
me acerqué a la nevera para tomar una cerveza. —¿Quieres algo? —le pregunté.

—Una cerveza está bien —respondió, un poco demasiado feliz. Ella sabía que
había ganado. Yo estaba demasiado cansado para preocuparme por esto.

Tomé dos cervezas y puse la suya en el mostrador antes de recoger mi sándwich.


Era el más grande de los dos. Rara vez comía porciones grandes. Dudaba que ella siquiera
comiera la mitad de su sándwich.

Comí un bocado, me incliné hacia atrás y vi las oscuras olas en el exterior. Estaba
tranquilo esta noche. No había viento que complicara las cosas.

—¿No quieres sentarte? —preguntó Elle, interrumpiendo mis pensamientos.

Negué con la cabeza y mordí otro bocado.

—Pareces algo tenso hoy. Como si estuvieras listo para explotar en cualquier
momento.

Ella me miraba muy de cerca. Si relacionaba mi estado de ánimo con Rose, las
cosas se pondrían feas. Esa era otra razón para distanciarme de Rose.

Estás protegiéndola. Al igual que a Addy.

La idea estaba allí antes de que pudiera alejarla de mi mente. Era la verdad, por
supuesto. Estaba protegiendo a Rose. Simplemente porque su risa me recordaba a Addy. Yo
podría mentirme a mí mismo y decir que estaba intrigado por ella porque era una madre
soltera y trabajadora. Pero eso no era todo. Sabía que no lo era.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Mientras más cerca estamos de la apertura, más tenso me pongo. Vas a tener que
lidiar con eso —le respondí sin emoción.

Pude ver a Elle jugando con su sándwich en lugar de comerlo. Ella quería más de
mí. Hubiera sabido que llegaría el día en que ella me pediría más. Siempre lo hacían. Y
siempre las enviaba a seguir su camino. Yo no daba más.

—Me gustaría que te abras más conmigo. Estoy aquí para escucharte. Me preocupo
por ti. Pensé que nos estábamos acercando. Ayer mismo, en tu oficina…

—Nosotros follamos, Elle. Eso es todo. Un polvo. Te lo dije al principio, yo sólo


follo, nena. Si quieres más que eso, estás con la persona equivocada.

Mis palabras eran frías, pero ese era yo. Necesitaba oírlo.

—Tú no eres ese chico duro e intocable que quieres que yo crea que eres. Te he
visto bajar la guardia. Así que, ¿es por mí? ¿No es así? ¿Tú no me quieres?

Este era el momento. Yo podría hacerle daño y mentir, decirle que sí, y enviarla a
seguir su camino. Pero ella era mi camarera principal. No la quería, pero tampoco sería tan
cruel.

—No eres tú —le espeté. No iba a compartir con ella un pedazo de mí o de mi


pasado. Sin embargo, tenía que entender que yo no era el hombre que estaba buscando—.
Entregue mi corazón hace mucho tiempo.

Oí su rápida inspiración. Ella no esperaba eso.

Tomando otro bocado de mi sándwich, alcancé mi cerveza y la empujé fuera del


mostrador. Necesitaba distancia de Elle. De todos.

—¿Estás diciendo que estás enamorado de alguien más?

Era más que eso, pero simplemente asentí con la cabeza y bebí de mi cerveza.

—¿Quién es? ¿Dónde está ella? —preguntó Elle, alzando la voz lo suficiente para
hacerme saber que estaba cabreada.

—No quiero hablar de ello.

—¿No quieres hablar de ello? —casi gritó detrás de mí—. Hemos estado follando,
como tú lo llamas, por semanas, y ¿omites el hecho de que estás enamorado de otra persona?
¿Qué estamos haciendo, entonces? ¿Eh?

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Follar —le contesté.

—Eres un... eres un... ¡ugh! No puedo creer que yo… —Se detuvo y dejó escapar
un gruñido, luego se dirigió a la puerta—. No vas a utilizarme—dijo ella, justo cuando
estaba a punto de salir.

—Bueno —fue mi única respuesta. No debería permitir que la utilicen.

—¿Eso es todo lo que vas a decirme?, ¿En serio?

Coloque mi cerveza en el suelo y finalmente me volteé a mirarla. La furia en su


rostro era lo que esperaba.

Esta era la forma en que siempre terminaba. A pesar de que yo les advertía desde
un principio que nunca querría más. —¿Te he dicho desde el principio que haríamos algo
más que follar?

Ella me miró furiosa pero finalmente asintió.

—Correcto. No lo hice. Tú eras la que quería cambiar las reglas.

Pude ver el dolor en sus ojos, y me sentí culpable por eso. Me sentía culpable cada
maldita vez que hacia esto.

Elle no dijo nada más. Se dio la vuelta y se fue.

Finalmente, estaba solo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 5

Rose

F
ranny estaba acurrucada en el sofá durmiendo cuando llegué a casa. La
Señora Baylor estaba sentada en el sillón reclinable con un libro en su
regazo. Me sonrió, levantando la vista de lo que estaba leyendo y me saludo
en un susurro.

—Traté de convencerla de ir a la cama, pero ella quería esperarte. Estuvo jugando


demasiado hoy. Incluso hicimos tres docenas de galletas de nuez de macadamia. Deberías
tomar una gran cantidad de galletas para llevar al trabajo mañana, nosotras no vamos a ser
capaces de comernos todo eso.

La camioneta de Brad se detuvo detrás de la mía en el camino de entrada, y le eché


un vistazo. No esperaba que Franny estuviera dormida tan temprano. Por lo general, se
quedaba a trasnochar. Pero tampoco iba a preguntarle a la señora Baylor para que se quede y
la mire mientras yo iba a comer pizza con un hombre.

—Gracias por lo de hoy. Sabía que se divertiría —le dije, mientras miraba a mi
hija. Ella era mi mundo. Nunca sería capaz de agradecerle lo suficiente por ser tan buena con
Franny.

La señora Baylor se puso de pie y se aclaró la garganta.

—Bueno, parece que tienes compañía —su voz tenía un tono divertido.

Me di la vuelta para ver a Brad salir de su camioneta. Parecía seguro de continuar


con esto.

—Él es un amigo del trabajo. Voy a ir a explicarle que Franny está dormida y
enviarlo de nuevo a casa.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Deja de decir disparates. Tú necesitas hacer algunos amigos, y por lo que veo,
ese amigo es un buen espectáculo —mi cara se puso roja.

—Franny estaba esperándome. Quiero estar aquí si se despierta.

—Vas a estar aquí. Pero eso no significa que no puedas darle a ese joven una copa
de vino e invitarlo a sentarse en tu porche. Las estrellas están hermosas esta noche.

Dudaba que Brad bebiera vino. Parecía más como un bebedor de cerveza. Y tenía
hambre. Todo lo que tenía era sobras de pastel de pollo de la noche anterior. Aunque
también había ingredientes para hacer una pizza. Franny y yo teníamos noche de pizza una
vez por semana, por lo que siempre mantenía la cocina equipada con todo lo necesario.

La Señora Baylor palmeó mi brazo mientras caminaba junto a mí. —Ya entenderás
—luego le sonrió a Brad antes de caminar por el patio y dirigirse hacia su casa.

No estaba segura sí debería siquiera plantear la idea de hacer una pizza aquí. Él
parecía muy entusiasmado con el lugar en Grayton Beach. Pedirle a un chico que venga a
casa para cenar era algo que nunca había hecho. Y a pesar de que se estaba convirtiendo en
un amigo, todavía me hacía sentir algo nerviosa.

—¿Todo está bien? —preguntó, mientras caminaba hacia mí. Frunció el ceño,
preocupado.

—Sí, es sólo que Franny se quedó dormida. Ella estuvo enferma a principios de esta
semana, y no está recuperada al cien por ciento todavía —hice una pausa en lugar de ofrecer
hacerle una pizza. Brad tuvo la gentileza de aceptar incluso si él no quería.

—Eso es comprensible —respondió, luego miró por encima del hombro hacia la
casa antes de volver la mirada a mí—. ¿Te gustaría pedir una pizza en su lugar?

Esa era la tranquilidad que necesitaba. —De hecho, tengo todo lo que necesitamos
para hacer pizza aquí. Yo podría cocinar para ti —le ofrecí.

Una sonrisa se extendió por sus labios. —Me gustaría eso.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Está bien, déjame que despierte a Franny y la traslado a su cama. Ella querrá
hablar conmigo durante unos minutos, me imagino. Vamos adentro. No tengo cerveza, pero
tengo té dulce —le dije, sintiendo una sonrisa tonta en mi cara que no pude evitar ocultar.
Esto era agradable. Él era agradable.

—Soy un gran fan del té dulce —respondió.

Yo no era buena en esto, pero a él no parecía importarle. Nos dirigí hacia el


interior, y rápidamente fui a servirle un vaso de té. Franny dormía en medio de todo. No
quería que despertara y se confundiera al ver a un hombre extraño en la casa. No estaba
acostumbrada a ver hombres en nuestra casa en absoluto.

—Aquí tienes —dije con una sonrisa, mientras le entregaba a Brad el vaso de
vidrio—. Sólo dame un segundo para mover a Franny —tenía muchas ganas de pedirle que
saliera un rato afuera mientras yo la despertaba, pero eso parecería grosero.

—Voy a disfrutar la vista del agua desde tu porche trasero —dijo con un guiño,
antes de dirigirse a la puerta.

Era como si pudiera leer mi mente. Casi le dije gracias, pero me detuve. Cuando me
asegure de que estuviera afuera, fui hasta el sofá y suavemente pasé la mano por el pelo de
Franny. —Tú tienes que estar en la cama —le susurré al oído.

Ella se movió antes de parpadear lentamente mientras trataba de concentrarse en


mí. —Mmm… está bien —murmuró, y luego se acurrucó más profundamente en el sofá.

—Yo no puedo cargarte, así que vas a tener que ponerte de pie. Te acompañaré a la
cama.

—Mmm… está bien —dijo de nuevo, y levantó un brazo para que lo tomara.
Sonriendo, la ayudé a ponerse de pie y la acurruque a mi lado.

—Te amo —le dije.

—Te amo —respondió ella con voz aturdida.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Quería darle todo. Todas las cosas que nunca tuve. Y en su mayor parte, había
hecho eso. Yo le había dado una vida estable, y no tenía ninguna duda de que ella estaba a
salvo y era amada.

Cuando llegamos a la habitación, se fue directamente a la cama y se acurrucó sin


abrir los ojos de nuevo. Tomé las mantas y la arropé, luego presioné un beso en su cabeza.

—¿Te gusta? —susurró, abriendo los ojos para mirarme.

—¿Quién? —le pregunté, preguntándome si estaba soñando. A menudo hablaba en


sueños.

—El hombre que está en el porche trasero.

—¡Oh! —le contesté, sorprendida.

Ella sonrió, y luego cerró los ojos otra vez, tirando de las mantas hasta su barbilla.
—Déjame un trozo de pizza para mañana.

Con una sonrisa, besé una vez más su cabeza antes de ir a unirme con Brad en el
porche.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain
Doce años atrás…

E
speré fuera de la escuela hasta que Addy saliera. Cada día, ella me
encontraba aquí, y volvíamos caminando juntos a casa. Una vez habíamos
tomado el autobús, pero cuando le di un puñetazo a un niño por empujar a
Addy fuera de su asiento y tirarla al suelo, quede suspendido de los privilegios del
transporte. Aunque, nosotros estábamos bien con eso. Disfrutábamos de ir a casa a pie.

Addy siempre me hablaba de cómo había ido su día, y me encantaba escucharla.


Ella reía de cosas que yo decía, y a mí me gustaba intentar con todas mis fuerzas ser
gracioso. Se sentía como si esas risas me pertenecieran. Addy no reía lo suficiente en casa.
Mi madre se aseguraba de ello. Pero con cada oportunidad que tenía, yo le daba una razón
para reír. Eso me daba más placer que cualquier otra cosa.

Las puertas se abrieron, y Addy salió. Sus rizos rubios caían por su espalda, y ella
entrecerró los ojos a la luz del sol para mirarme. Dando un paso adelante, agité mi mano, y
su rostro se iluminó. Una vez más, esa sonrisa me pertenecía. Ella solo me la dio. Mi pecho
se apretaba cada vez que lo hacía.

—Hey, River, ¿seguimos con lo del viernes por la noche? Mis padres estarán fuera
de la ciudad, por lo que podrías venir y ver una película —Era Mallory Buchanan, quien se
acercó a mí y se echó el pelo sobre su hombro de forma espectacular.

—Sí, claro —respondí.

Mallory había estado coqueteando conmigo durante dos semanas, por lo que la
había invitado a salir el viernes. No suelo coquetear con las chicas o hablar con ellas
delante de Addy. Pude ver que la hacía sentirse incómoda cada vez que lo hacía. Miré de
nuevo a Addy y vi que su sonrisa se había ido y estaba caminando más despacio. Ella no
tenía prisa por llegar hacia mí ahora. ¿Por qué Mallory tenía que hablar conmigo aquí?

—Debo irme —le dije a Mallory, sin quitar mi mirada de Addy.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Corrí hacia ella. La sonrisa forzada en mi cara estaba destinada a aliviar su
mente. Addy se había convertido en mi mejor amiga. Ella me entendía de una manera que
nadie más lo hacía, y yo la entendía a ella, también. Nos miramos el uno al otro y nos
dijimos todo sin hablar. Excepto que yo traté de no traer a colación lo de las chicas en
frente de ella.

—Oye, tú —dije, cuando me acerqué lo suficiente.

—Hey —respondió ella, y sus mejillas se volvieron de color rosa claro—, no quise
interrumpirte.

Ella siempre hacia esto, siempre actuaba como si se estuviera interponiendo en mi


camino. Yo sabía lo suficiente como para ser cuidadoso cuando estaba a su alrededor, pero
odiaba que ella pensara que no era más importante que las otras chicas. Ella era la persona
más importante en mi vida. Siempre lo sería.

—No seas tonta. Eres mi chica favorita. Tú lo sabes —dije, y puse mi brazo
alrededor de sus hombros tirando de ella para darle un abrazo rápido—. ¿Qué tal si
cuando lleguemos a casa, vamos hasta el estanque y hacemos nuestros deberes allí? —le
encantaba el estanque. Teníamos que caminar a lo largo de un sendero por el bosque detrás
de nuestra casa para llegar allí, pero le encantaba ir.

La sonrisa que había estado buscando estaba de vuelta mientras ella asentía con la
cabeza. —Me gustaría eso.

Estaba soñando con ella de nuevo. Pero esta vez, no había sangre. Simplemente
éramos nosotros. A nuestra manera. La manera en que me sentía a su alrededor. Cuando me
sonreía, me hacía sentir completo.

De pie en la proa de mi barco con una taza de café, vi salir el sol, mientras los
recuerdos de Addy volvían a mí. No era como si me hubiera olvidado de esos momentos.
Me acordaba de todo lo relacionado con ella.

Cada momento que habíamos tenido quedaría grabado para siempre en mi cerebro.
Simplemente había pasado demasiado tiempo desde que me había detenido a pensar en ellos.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
El dolor agudo que sentía en el pecho estaba escondido tan profundo que no sería
capaz de sacarlo. Venía con los recuerdos. Era por eso que trataba de no recordar. Pero
mientras estaba aquí en el agua, viendo la belleza del sol de la mañana iluminar lentamente
el cielo, se sentía bien. Addy amaba el agua, y le encantaba ver la salida del sol. Habíamos
visto tantos amaneceres juntos. Ella habría adorado vivir en un barco.

Hubiera sido una aventura. Durante el tiempo que ella había pasado conmigo,
estuvo dispuesta a todo.

Oí pasos que venían detrás de mí. Sabía por la pesadez de las pisadas que se trataba
de un hombre. Alguien con un propósito. Yo no tenía necesidad de darme la vuelta.
Escuchar era más importante que ver en mi anterior trabajo.

—Cope —dije, y luego tome otro sorbo de café mientras el sol brillaba sobre el
agua.

—Cap —respondió. Nuestros nombres habían sido acortados por DeCarlo. El suyo
era Copeland, pero todo el mundo lo llamaba Cope.

—Ya no trabajo más para DeCarlo. No entiendo por qué estás aquí —nunca dudé
que DeCarlo intentara meterme de nuevo en esto. No había querido que yo me fuera. Pero el
pequeño trozo de mi alma que había sido capaz de conservar era la única pieza que mantenía
los recuerdos de Addy vivos. No había estado dispuesto a perder eso.

—Vina a advertirte —dijo, en lo que siempre me recordaba a un gruñido. Él era el


hombre más enojado que jamás hubiera conocido. Combina eso con su gran cuerpo, y podía
ser intimidante. Él era un muro de ladrillo macizo cubierto de tatuajes—. Alguien está aquí.
No sé quién, pero te rastrearon.

Fruncí el ceño. —¿Alguien está detrás de mí a causa de un trabajo anterior?

Se encogió de hombros. —No lo sé. Solo has sido rastreado. Mantén tus ojos
abiertos.

Mierda. No quería traer mi antiguo infierno cerca de mi hermana y su familia. —


¿Por cuánto tiempo han estado aquí?

—Por al menos un mes. Tal vez más.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
¿Y todavía no habían hecho nada? Eso no era algo típico. Esto era descabellado. —
Voy a encontrarlos.

—Tengo que arreglar un poco de la mierda de Major —dijo Cope, luego se dirigió
de vuelta hacia el muelle. Él no era un hombre de muchas palabras, pero yo siempre le había
gustado.

No estaba preocupado porque alguien me siguiera. Si ellos estuvieran aquí, no


podrían sorprenderme, sentiría su presencia primero. Sólo era cuestión de tiempo antes de
que averiguara quién era.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 6

Rose

M
e había retocado las raíces anoche después de que Brad se fuera, así que
ahora mi cabello era de un tono rojo oscuro. Teñir mi pelo rubio no era
algo que había querido hacer. Requería mucho mantenimiento, pero era
parte de mi cubierta. Eso y las gafas me hacían lucir lo suficientemente diferente de la chica
que había sido. Además había crecido, mis pómulos eran más definidos ahora, mis pechos se
habían llenado, y mis caderas se habían ensanchado luego de dar a luz. También había
perdido ese brillo de asombro en mis ojos.

El primer día de trabajo, había creído muy en el fondo que él me reconocería de


todos modos. Que él sabría quién era yo, que mi fachada sería en vano, porque él sería un
hombre maravilloso que me conocería por instinto y que adoraría a nuestra hija una vez que
le haya hablado de ella. Pero eso no había sucedido. El casi ni me miró. Para lo único que
había hablado conmigo era para decirme lo que tenía que hacer.

Anoche, cuando Brad y yo tuvimos nuestra cita de pizza, me di cuenta que echaba
de menos tener ese tipo de conexión con alguien. Yo no la había experimentado en mi vida
adulta. Alguien con quien reírse y hablar sobre cosas de adultos. No estaba diciendo que
podría enamorarme de Brad, porque sinceramente, no pensaba que existiera incluso una
probabilidad. Por mucho que no quisiera admitirlo, River aún tenía un gran pedazo de mi
corazón que Captain no había sido capaz de matar.

A veces, cuando no estaba mirándome, podía ver su expresión pensativa como si


calculara algo en su cabeza, y me sentía como si estuviera en presencia de River en ese
momento. Esos pequeños destellos eran suficientes para mantener un firme control sobre mi
corazón. Pero amar a River había sido mi mundo. Uno no puede decirle al corazón que deje
de amar a alguien. Lo había intentado durante años, simplemente para aliviar el dolor de
haberlo perdido.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—La vajilla tiene que ser colocada según las especificaciones dadas. Elle dio tres
clases sobre esto, y todos ustedes debían asistir por lo menos a una. Los cubiertos serán
colocados por cada servidor cada noche hasta que haya trescientos preparados y listos para
usar. Esta mierda no es ni de lejos la parte complicada. ¿Puede uno de ustedes demostrar
cómo se debe hacer esto?

Nadie levantó la mano. La mirada tensa en el rostro de Captain los había silenciado.
Dando un paso adelante, sostuve mi mano en alto. —Yo puedo hacerlo —había ido a dos de
las clases de Elle, y ella había tomado todas las oportunidades para usarme de ejemplo. Yo
había envuelto más de treinta conjuntos un día, porque ella seguía diciendo que mi trabajo
era descuidado. No tenía ninguna duda de que podía hacerlo.

Los ojos de Captain se clavaron en mí, cogió una servilleta de lino y un juego de
cubiertos. —Muéstrame.

No dejé que sus penetrantes ojos me intimidaran, pero tampoco le sostuve la


mirada. Siempre existía la posibilidad de que pudiera reconocer mis ojos detrás de las gafas.
Tomé los suministros y los puse sobre la mesa que estaba junto a él. Entonces los envolví
perfectamente, mucho mejor de lo que Elle lo hubiera hecho nunca...

—Parece que alguien estuvo prestando atención —el alivio era evidente en su
voz—. Elle estará fuera los próximos días. Necesito que tú le enseñes a este grupo cómo
hacer esto —dijo en un tono suave, luego levantó su mirada hacia todos los demás—. Si no
pueden envolver los putos cubiertos adecuadamente en dos días, estarán despedidos.
¿Entendido?

La tensión en la sala era espesa, pero todos respondieron afirmativamente. Eso


significaba que tenía el resto del día para enseñarles la forma correcta de envolver cubiertos.

—Buen trabajo —dijo Captain, con una voz que agitaba mis recuerdos. No había
amabilidad en su tono. Casi como si sintiera que éramos un equipo. Habíamos sido el mejor
equipo de una vez.

—Gracias —le contesté.

—Si alguno de ellos te hace pasar un mal rato, házmelo saber. No voy a abrir este
lugar con cualquier vago a bordo. Hay un montón de solicitudes en mi escritorio de personas
que con mucho gusto querrían tomar sus lugares.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
No lo dudaba. Aparte del Kerrington Country Club, este era el único lugar en la
ciudad que traería grandes propinas.

—Está bien —le dije, bajando la mirada hacia mis manos.

—Síganla —gritó al resto de la habitación, haciéndome sobresaltar. Luego me dio


unas palmaditas en el hombro y salió del comedor.

Los gruñidos y quejas comenzaron como susurros y se hicieron más fuertes


rápidamente. Pensé que tomaría el lugar de Elle por un tiempo. Nadie parecía preocupado
por hacer lo que él acababa de ordenar que hicieran.

—Hey, Rose, ¿estás bien? —me preguntó Brad, mientras entraba en el comedor de
la cocina.

Levanté una servilleta con la mano y le di una sonrisa forzada. —Tengo que
enseñarle a todos cómo envolver cubiertos —expliqué.

Miró a su alrededor hacia los demás, al notar su falta de preocupación, frunció el


ceño. —¡Hey! —gritó, consiguiendo su atención. Cuando todos los ojos estuvieron puestos
en él, me señaló—. Ustedes necesitan aprender cómo envolver los putos cubiertos, y Rose
no tiene todo el maldito día. Presten atención.

Varias de las mujeres le sonrieron a Brad como diciéndole que ellas harían lo que él
quería que hicieran. Era soltero y atractivo, así que no las culpo. Dejaron los chismes acerca
de dónde podría ir Elle y escucharon mientras comenzaba con la primera de muchas
lecciones ese día.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
El rumor era que Captain había roto con Elle, y ella estaba en casa, haciendo
pucheros. De cualquier manera, yo estaba aliviada de tener un descanso de ella durante los
próximos días. Pero era demasiado esperar que no regresara. Las chicas como ella no se
daban por vencido sin luchar.

Una vez que todos estuvieron al tanto sobre por qué Elle no estaba en el trabajo,
parecían estar más dispuestos a escuchar la lección de cubiertos. Brad me registraba cada
treinta minutos más o menos para asegurarse de que tenía su atención. Me gustaba eso de él.
Era servicial y parecía importarle. De nuevo, sentía una sensación muy agradable. Una que
no había tenido en mucho tiempo.

—Hey —dijo Brad—, invente un nuevo plato para el menú de hoy. ¿Estás
interesada en ayudarme a probarlo? Podemos comer aquí o ir a tu casa y compartirlo con
Franny. La opinión de un niño puede ser buena.

Levanté la vista para encontrarme con sus ojos mientras pulía las mesas. No lo
había oído entrar, pero allí estaba de nuevo, siendo amable. —Uh, sí. Eso suena bien. Quiero
decir, ir a mi casa. Así Franny tendrá la cena.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, haciéndolo parecer aún más atractivo. —


Excelente. Voy a empacar todo y te encuentro aquí en unos minutos —dijo. Luego se
apresuró a volver a la cocina.

Con una sonrisa de satisfacción en mis labios, me agaché para terminar de pulir la
madera de caoba gruesa de la mesa donde estaba trabajando. Captain había dicho que tenía
que brillar.

—¿Tú y Brad se están viendo? —la profunda voz de Captain llenó la habitación, y
mi corazón dio un aleteo.

Frustrada, mantuve mis sentimientos alejados y me levanté para mirarlo. Su


expresión no era amable o curiosa, más bien, algo severa.

—Somos, uh, amigos. Creo —Le contesté. Porque, sinceramente, no estaba segura
de lo que éramos todavía.

—¿Crees? —parecía molesto por mi respuesta.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Enderece mi columna vertebral, sostuve su mirada y le devolví la misma expresión
molesta que me estaba dando. —No veo porque esto es asunto suyo.

Una sonrisa tocó sus labios, inclinó la cabeza ligeramente hacia un costado, pero su
mirada era dura. Nada como River. No cuando lucia así. —Brad es el mejor chef en el
sureste. No lo voy a despedir. Pero se irá, si las cosas no salen bien. ¿Entendido?

El dolor en mi pecho estaba de vuelta. Odiaba ver este lado de él. Era algo que
nunca había experimentado. Dejar ir el pasado era duro, pero se hacía más fácil con
momentos como estos. Nunca sería capaz de decirle adiós a River, siempre será una parte de
mí, pero estaba preparándome para dejarlo ir.

—Entendido —le contesté con los dientes apretados.

—Hey, Rose... —la voz de Brad se fue apagando mientras entraba en la


habitación—. Oh, hey, Captain. Ya probé el plato que estuvimos discutiendo. Rose y yo
iremos a su casa para probarlo —levantó las cajas de comida para llevar en sus manos—. Te
haremos saber nuestro veredicto.

Captain hizo un gesto rígido y salió de la habitación sin decir una palabra.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

E
staba en un estado de ánimo de mierda. Cenar con mi hermana no era algo
que quería hacer esta noche, pero cancelarlo tampoco era una opción. Si
intentara echarme para atrás, ella pondría mala cara, y su marido aparecería
en mi casa cabreado. Así que para evitar el drama, me decidí a ir.

Estacionando fuera de su mansión en la playa, hice un análisis rápido de los coches


en la calzada y me sentí aliviado al ver que éramos sólo nosotros. No había invitado al resto
de sus amigos. Esta noche no estaba de humor para todas las parejas felices y sus niños.

Cuando llegué a la puerta, llamé al timbre y esperé. Podía oír pequeños pies
corriendo dentro justo antes sentir un golpe contra la puerta.

—¡Lo tengo! —mi sobrino gritó. Él había cumplido tres años el pasando veinte.

La puerta se abrió, y miré hacia abajo para ver Nate Finlay con una gran sonrisa, de
esas que muestra sus dientes. Sus ojos de color gris plata eran como los de su padre.
Diablos, la mayor parte del niño era como su padre. Blaire no podía pedir más.

—Hey, tio Cap —dijo, mientras extendía su puño para que lo golpeara.

Me agaché y choque su puño, luego me aseguré de hacerlo "volar por los aires", o
si no él haría que lo hiciera otra vez hasta que esté bien. Había aprendido esa lección ya. —
Oye, chico —le dije.

—Comeremos puré de patatas —anunció, como si eso fuera la mejor cosa en el


mundo.

—Esa es la única opción del menú que le importa —dijo Blaire, viniendo detrás de
él—. Prometo que hice algo más que puré de papas.

Los olores procedentes de la cocina dieron hambre. Estaba listo para obtener un
poco de comida. Lo que Brad había cocinado en el restaurante había olido increíble, pero
luego había utilizado esa comida para impresionar a Rose.

Pensar en eso me molestó más. No quería admitir que no me gustaba la idea de


Rose estando con Brad, pero joder, si eso no era cierto. Pensar en Addy me había jodido la
cabeza. Me estaba haciendo cruzar la línea con Rose. Diablos, apenas había tenido una

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
conversación con Rose. No tenía derecho sobre ella aparte del hecho de que ella me
recordaba a Addy. Traía de vuelta los recuerdos que me esforcé por reprimir.

Decirle que estaba despedida hubiera sido cruel y fuera de lugar, pero en el fondo,
yo quería hacer precisamente eso. Quería tener una excusa para alejarla de mí. Ella era,
posiblemente, el mejor trabajador que tenía, pero yo estaba tratando de echarla debido a mi
pasado atormentado. No era justo para ella, y una vez más, le debía una disculpa.

Esta mierda no necesitaba convertirse en algo habitual.

—¿Por qué tienes el ceño fruncido?, el puré de papas no es tan malo —dijo Blaire,
estudiándome de cerca.

Blaire no sabía nada de mi pasado, y yo quería que siga siendo así. —Me encanta el
puré de papas. Acabo de tener un largo día, eso es todo. Tengo muchas cosas en mi mente,
con la apertura del restaurante en una semana.

Mi hermana no parecía muy convencida.

—Las costillas están listas —gritó Rush desde la cocina.

Blaire sonrió de nuevo. —Dejé que se cocinaran a los lados. Lo puse para controlar
la parrilla.

Costillas sonaba bien. —Me muero de hambre.

—Perfecto. Vamos a comer.

—¡Puré de patatas! —Nate canturreó mientras corría por delante de nosotros.

El chico no tenía idea de lo buena que era su vida. Su padre lo adoraba, y su madre
lo amaba incondicionalmente. Su mundo era tan diferente del que yo había vivido. La vida
de Blaire había comenzado bien, pero después de que su hermana gemela muriera en un
accidente de coche, todo se había ido al infierno. Me alegré de que hubiera conseguido una
segunda oportunidad. Se lo merecía.

Blair tenía la vida que yo había querido para Addy. La que solíamos sentarnos a
soñar juntos. Addy habría sido una madre increíble. Ella tenía un corazón tan
condenadamente grande que había derrotado cualquier mal por el que tuvimos que pasar. Si
yo no la hubiera necesitado tanto, la podría haber salvado. Se habría ido antes. Pero yo la
había querido cerca de mí.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~

Hace once años…

Ni siquiera entré a casa cuando llegué de mi cita. Sabía Addy que no estaría
dentro. Mamá estaba en su más reciente evento de recaudación de fondos esta noche. Era la
única razón por la que había accedido a ir a ninguna parte sin Addy. Yo sabía que ella
estaría a salvo.

Todavía no había podido disfrutar de mí mismo o de la chica, que había


conseguido rápidamente desnuda para mí. Mis pensamientos habían estado con Addy y
cómo necesitaba ver cómo estaba. Pensar en ella solo me molestó. No debería estar sola. Yo
no necesito sexo, de todos modos. Que podría conseguir durante las horas de clase si lo
necesitaba.

Di la vuelta a la parte posterior de la casa y me dirigí hacia el camino que sabía


que me llevaba al punto preferido de Addy cerca del estanque. Pude ver su pelo rubio a la
luz de la luna antes de que pudiera ver nada más. Me encantaba su pelo.

Pisé una rama y revelé mi presencia. Ella se sacudió, dándose la vuelta para ver
que me acercaba a ella. La mirada de miedo en su rostro se desvaneció rápidamente en una
sonrisa de satisfacción. Esa que sólo que yo podía ver. Había visto su sonrisa hacia otros
chicos. Nadie obtiene esta sonrisa más que yo. La sonrisa que hacía que sus ojos se
iluminaran y salieran chispas. Si otro individuo siquiera provocara eso, no estaría seguro
de poder manejar la situación. Le habría hecho daño a alguien.

—Regresaste —dijo. El tono feliz en su voz se sentía como la mantequilla caliente.

—Sí, no era muy divertido.

Ella sonrió, luego miró lejos de mí, de vuelta hacia el agua. —¿Acaso ella no pudo
convencerte lo suficientemente rápido? —hubo una amargura que no me gustaba.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Uh, no, no era eso. Me gustaría simplemente estar aquí.

Addy volteó la cabeza hacia mí lentamente, y sus ojos parecían que estaban
buscando en mi rostro cualquier signo de mentira. —¿De verdad?

—Si, en serio. Yo siempre prefiero estar contigo.

Se mordió el labio inferior un momento y luego frunció el ceño. —Entonces, ¿por


qué fuiste?

No estaba seguro. Porque, ¿yo sabía que iba tener sexo? Porque… diablos, no lo
sabía. Preferiría estar con Addy. Siempre prefiero estar con Addy, pero últimamente,
cuando la miré, pensé cosas. Cosas que tenía que dejar de pensar. Ella era mi mejor amiga,
y me necesitaba tanto como yo la necesitaba. Hemos luchado una batalla diaria en esa
casa, y nos apoyamos el uno en el otro para superar todo.

Era sólo que cuando me dejo llevar, imaginaba cómo sería probar y besar sus
labios, cómo se sentiría la suavidad de su piel. ¿Qué tipos de sonidos ella haría cuando la
tocara debajo de su camisa o deslizara mis manos hacia sus bragas?

Joder, no podía pensar en eso. Aparté la vista de ella, hacia el agua. Addy era
especial. Ella era perfecta y mía para proteger. Incluso de mí. —Me fui porque tenía
necesidades, eso es todo. Estoy aquí ahora. Donde quiero estar —finalmente le contesté.

Ella no respondió, y no la miré, por temor a que mis pensamientos tomarían el


mismo camino que luché duro para evitar.

—¿Quieres entrar y hacer un poco de palomitas de maíz antes de que ella llegue a
casa? —preguntó Addy, con una sonrisa en su voz.

Mi respuesta había sido suficiente. Ella no iba a presionar por más. Nunca lo hizo.
Me di la vuelta para mirarla y entonces supe, sin lugar a dudas, que era mi centro. Ella era
mi hogar. Esa casa, a cargo de los padres que estaban demasiados jodidos para conocer la
diferencia, no era un hogar para mí. Addy lo era. Ella siempre lo sería. Un día, me gustaría
darle una mansión, y nos gustaría tener hijos. Ella viviría como una princesa.

—De acuerdo, vamos comer un poco —respondí, parándome y ofreciendo mi


mano. Ella deslizó la suya en la mía y le dio un apretón ligero.

La sonrisa en su rostro era mejor que cualquier bocado pudiera alguna vez ser.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 7

Rose

F
inalmente, llego la gran noche de inauguración del restaurante y el lugar
estaba completamente lleno. Durante la última semana, todos habíamos
trabajado hasta la medianoche para conseguir que estuviera listo para el gran
evento. Brad no había llegado, otra vez, pero se había asegurado de que me alimentara bien
durante mi hora de descanso enviándome las cosas que él estaba probando para el menú.
Incluso me mandó a casa con un sándwich gourmet de queso a la parrilla y papas fritas, las
mismas que había hecho en casa para Franny hace un par de noches atrás. Ella le había
encantado, algo que no era sorprendente. Franny tenía ese efecto en la gente.

Captain me estaba evitado. Entre todo el trabajo, intentar mantenerse alejado de mí


y de Elle, debía ser agotador. Elle había regresado, determinada a actuar como si
estuviera bien. Todos tuvimos que escuchar acerca de sus recientes citas, porque ella se
lo dijo a las chicas, a las que les importaba, tan fuerte que todos los demás escucharon los
detalles. Si ella tenía la esperanza de que Captain se pusiera celoso, no lo estaba logrando. Él
la estaba ignorando.

Casi sentí lástima por ella. Casi.

—¿Tú piensas que Elle me mataría si yo tratara de hacer un movimiento con


Captain? —me preguntó Patricia, una de las camareras, mientras miraba por encima
de mi hombro, y daba una sonrisa descarada en esa dirección. Miré hacia atrás y vi a Captain
inspeccionando la habitación mientras hablaba con Brad.

—Probablemente, pero ¿tú realmente quieres salir con el jefe? Mira


como dejó a Elle —le dije con sinceridad. Él había tomado a una mujer de carácter fuerte
para desecharla luego de haberla utilizado, y todos lo sabían.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Patricia hizo un puchero y sus labios pintados de color rosa parecían aún más
grandes de lo habitual. —El único otro bombón aquí es Brad, y todo el mundo sabe que
tiene una cosa por ti —ella volvió su atención de nuevo hacia mí—. Él te gusta, ¿verdad?

¿Me gustaba? Sí, lo hacía, pero éramos solo amigos. Coqueteábamos a veces, pero
sobre todo nos gustaba hablar y reír. —Um, bueno, es un buen tipo. Me gusta pasar tiempo
con él, pero no estamos en una relación ni nada parecido. Sólo somos amigos.

Sus ojos de color marrón oscuro se iluminaron, y batió las pestañas antes de
volverse hacia los dos hombres. Esta vez, su mirada estaba fija en Brad. —Estupendo.
¡Gracias! —dijo, antes de dirigirse hacia ellos con una oscilación de caderas y un brillo
decidido en los ojos.

Me podría haber quedado allí a ver, o podría ir a terminar de configurar las tablas y
encender las velas. Elegí la segunda opción y me puse a trabajar. Si Brad estaba interesado
en ella, entonces sería bueno para él. No arruinaría nuestra amistad. O al menos, eso
pensaba.

A cada uno le dieron tres mesas para cubrir. Captain quería asegurarse de que a
cada huésped se le diera la mayor atención posible. Yo tenía dos mesas para cuatro y una
para dos, así que no estaba sobrecargada, pero la presión estaba en ser perfecto.

Brad estaba recibiendo elogios por parte de los comensales, y todo el mundo estaba
disfrutando de la comida. El restaurante iba bastante bien, teniendo en cuenta que esta era la
primera noche que abría.

Miré alrededor y vi a Captain hablando con un hombre mayor, obviamente, rico e


importante que tenía una mujer joven y hermosa a su lado. Me hubiera imaginado que era su

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~Perdidas entre LETRAS~
hija si su mano no estuviera colocada posesivamente en la cintura de la muchacha. El
hombre estaba sonriendo y parecía contento de estar conversando con Captain.

—Ese es Arthur Stout —informó Patricia, susurrando a mi lado—. Es el propietario


de este lugar.

Bueno, eso tenía sentido. Asentí con la cabeza y me dirigí a la cocina. La orden de
la mesa siete estaba casi lista.

Caminé de regreso a la línea de servicio y vi a Brad organizando los pedidos y


colocando los platos ya hechos.

Tenía un pañuelo atado alrededor de la cabeza para contener su cabello


desordenado. Levanto la vista y me lanzó una sonrisa.

—Hey —dijo, antes de volver a centrarse en el plato que estaba sirviendo.

—El siete está listo —me dijo Henry, uno de los cocineros.

—Estupendo. Gracias —le contesté, mientras me dirigía a uno de los servidores de


comida y esperaba a un lado—. Llévalo a la siete. De izquierda a derecha. Voy a estar detrás
de ti.

Una de las cosas en las que Captain insistía era en que el camarero principal de la
mesa no debía llevar la comida. Tenían que ir detrás, listos para hacer frente a todo lo que
estuviera mal o darles a los clientes todo que solicitaron.

Había girado para irme cuando Brad habló. —Hey, amiga.

Sin saber si ese saludo era para mí, me detuve y mire hacia él.

Me guiñó un ojo y sacudió la cabeza. —Necesito intensificar mi juego —dijo.


Luego volvió a su trabajo, aun sonriendo.

¿Se refería a lo que le había dicho a Patricia? ¿Ella le había contado?

—Coquetea en tu tiempo libre. Tienes gente a la cual servir, y él tiene comida para
cocinar. Sin distracciones, Rose —la dura voz de Captain me sorprendió, levante mi mirada
para verlo observarme con gesto furioso desde la puerta de la cocina.

Había estado trabajando para estar más allá de bien esta noche, quería estar
excelente, y ¿él me trataba de esta manera? No he estado ligando, muchas gracias, ¡he estado

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~Perdidas entre LETRAS~
trabajando! ¿Por qué no le estaba corrigiendo a Brad? Mordiéndome la lengua, me encontré
con su mirada enojada, antes de salir por delante de él sin decir una palabra.

—Rose —Captain llamó con voz cortante.

Yo quería seguir caminando sin prestarle atención, pero no me gustaría llamar la


atención de los otros en el pasillo que nos estaban viendo. Respiré profundo y me detuve
para mirar a mi jefe. —¿Sí, señor? —le espeté.

Sus ojos se dilataron por un momento, y me preguntaba que había hecho para
ponerlo tan furioso. —No me ignores cuando te dé instrucciones —su voz era baja, y el tono
de advertencia en ella solo me hacía enojar.

—Debería dirigir sus instrucciones a aquellos que lo necesitan. Yo no hice nada


malo —traté de mantener el enfado fuera de mi voz, pero era difícil.

—Te dije que Brad es el mejor. No quiero que tenga la cabeza en cualquier lugar
más que en la comida,

—No lo estaba distrayendo. Solo estaba recibiendo la comida de mi mesa, para


llevarla —respondí en defensa.

—¿Entonces por qué estaba concentrado en ti cuando debería haber estado


concentrado en la mierda que había delante de él? No te hagas la tonta conmigo, Rose.
Conozco a las mujeres, dulzura. Las conozco demasiado bien.

Eso era todo. Captain había ido demasiado lejos. —Voy a terminar de trabajar esta
noche, y luego me iré. Eso es lo que quiere, después de todo. No voy a trabajar aquí sólo
para ser acusada de cosas que no hice —fui más dura de lo que debería haber sido, pero no
me importaba. Giré sobre mis talones y me alejé de ese hombre exasperarte.

Había cometido un gran error al lanzar mi vida por la borda para venir aquí por él.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

M
ierda. Me quedé mirando a Rose mientras caminaba a través de la puerta
en dirección al comedor. Ella tenía razón. Era Brad quien había estado
coqueteando con ella. Los había estado observando toda la noche, y
noté que cuando Patricia le dijo a Brad que Rose había dicho que ellos eran sólo amigos, a él
no le había gustado. Imaginé que no podría esperar para discutir con ella hasta después del
cierre.

El fuego que vi en sus ojos, incluso detrás de las gafas, me recordó a Addy. Cuando
se enojaba, Addy tenía el mismo fuego. Esa misma determinación. Sentía otra vez dolores
en el pecho. Siempre dolía cuando la recordaba, y Rose me hacía recordarla todo el maldito
tiempo. Los recuerdos solamente estaban empeorando. No tenía ninguna pistola en mano y
no estaba la venganza en mis planes ahora. Había dejado esa vida atrás.

Y mi mente una vez más volvía hacia las partes buenas de mi vida. La mejor parte.
A pesar de que había estado viviendo un infierno en esa casa con mis padres, Addy lo había
hecho perfecto. Había hecho que todo valiera la pena. Creía que yo la había salvado, pero
ella me había salvado a mí. Me había dado un propósito. Me había mostrado lo que era
sentir amor verdadero.

Entonces, después de todo lo que me había dado, termine fallándole. No la había


salvado. Amarme era lo que la había matado. Habernos hallado a mí y a Addy en la cama,
juntos, volvió a mi madre completamente loca. No había sido nuestra primera vez, Addy me
había dado su inocencia meses antes, y fue el momento más hermoso de mi vida. Nuestro
tiempo juntos nos había acercado, habíamos forjado un vínculo que pensé que nunca podría
ser roto. En cierto modo, había estado en lo cierto; Addy se había apoderado de mí. Aun me
tenía atrapado. Muy fuerte.

—Mierda, esto se ve genial. No es necesario que estés ahí con el ceño fruncido —la
voz de Major me sacó de mis pensamientos.

Me centré en el hombre delante de mí y deje mis recuerdos y mis problemas con


Rose a un lado. —Estoy listo para seguir adelante. Esto no es lo mío —dije simplemente.
Debido a que no lo era. Necesitaba más soledad.

Major ladeó la cabeza y me estudió. —¿Estás diciendo que quieres volver? DeCarlo
se pondrá histórico, estará tan feliz.

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~Perdidas entre LETRAS~
—No. Ya dije que había acabado con eso.

Major se encogió de hombros. —Ya entendí. Pero es emocionante. Esa excitación


que se siente. La cacería. ¿Acaso no lo echas de menos?

Él podría parecer un niño bonito, siempre listo para bromear, pero Major Colt era
un tipo jodido. Tal vez no tan jodido como Cope, yo no estaba seguro de que incluso tuviera
alma, pero al menos podrías saber en lo que te estabas metiendo con Cope. Major podría
engañar a cualquiera. Incluso a su propia familia. Cosa que hacía de manera brillante.

Miré a mí alrededor, asegurándome de que todavía estuviéramos a solas, antes de


responder. —Lo hice para sobrevivir, no porque me gustara mucho. Yo estaba buscando
algo que nunca hemos hallado.

Major sonrió. —¿Estás diciendo que soy un jodido enfermo?

—Sí —respondí.

Major rio. —Nah, esto es como un juego.

La vida no era un juego. Era un regalo. Y la decisión de arrebatarle ese regalo a otra
persona no era fácil. Lo que hicimos, lo que Major hacía, nunca sería correcto. Eso no
significaba que lo cambiaría. Cada vez que jalaba el gatillo, sabía los costos. Sabía lo que
significaba. Y aunque no era Dios, y la elección de quien debía vivir o morir no era mi
trabajo, había elegido de todas formas. Corregí la mierda que estaba mal en el mundo, con la
esperanza de que cada vez que mataba a alguien estuviera salvando a Addy.

—¿Por qué sigues aquí? Tengo trabajo que hacer —le dije, caminando delante de
él, dirigiéndome hacia la puerta.

—Es complicado. Esto no se trata de cortar y secar. DeCarlo quiere algunas


respuestas primero. Por suerte para mí, conseguí follar por ahí con una chica caliente para
obtener esas respuestas. Dios, me encanta este trabajo.

Me detuve en la puerta. —Me iré de aquí temprano. Pero te quiero fuera y con el
trabajo de DeCarlo hecho antes de irme. No quiero esta mierda cerca de mi hermana y su
familia. Olvídate de las vaginas por un momento, y céntrate en tu tarea —No esperé por su
respuesta antes de abrir la puerta para volver al comedor.

—¿Tú crees que Mase le dijo a Reese algo acerca de lo que hizo DeCarlo? —
preguntó Major en voz baja.

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~Perdidas entre LETRAS~
Hice una pausa. Eso mismo me preguntaba yo. Ella era una de las razones por las
que había estado en Texas antes de venir a Rosemary Beach. Ya no hablaba con Reese ahora
que mi trabajo con ella había terminado, pero Mase y yo nos poníamos en contacto de vez en
cuando. Matar al hombre que había abusado y violado a Reese cuando era niña había sido
uno de mis grandes momentos de éxito. Él había arruinado la vida de una joven mujer con su
mente enferma. Yo habría hecho cualquier cosa para asegurarme de que él nunca volviera a
tocar a otra chica. DeCarlo era su verdadero padre, y él había deseado la muerte de ese
hombre más que nadie. Su hija había sido una luchadora. Ella había sobrevivido al infierno,
luego caminó directo hacia los brazos de Mase Colt Manning. Un tipo que la apreciaría y
amaría por el resto de su vida. Había sido afortunada.

—No. Creo que si le hubiera dicho, DeCarlo sabría.

Major asintió. —Sí.

No esperé por más. Fui a comprobar el comedor. Necesitaba que esta noche fuera
un éxito para poder salir y averiguar qué haría con el resto de mi vida.

Arthur estaba feliz. Los clientes estaban felices. Y yo estaba jodidamente feliz de
que todo hubiera terminado. Pronto este lugar sería entregado al hijo de un amigo de Arthur,
Jamieson Tynes. Todo lo que tenía que hacer era entrenarlo durante las próximas semanas y
luego lo dejaría a cargo.

Era mucho después de la medianoche antes de que cerrara la puerta de mi oficina y


me dirigiera hacia la puerta de atrás. La idea de acostarme en mi cama nunca había parecido
tan condenadamente buena. Había comenzado el día antes del amanecer y no me había
detenido hasta ahora.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Captain —Elle me llamó, y me volteé para verla de pie justo fuera del comedor.
Había estado haciendo todo lo posible para mantenerme lo más lejos posible de ella.

—Sí —respondí en un tono sin sentido. No quería tener ningún drama con ella.
Especialmente no esta noche.

—¿Podemos hablar?

—No.

—En serio, ¿así es cómo te vas a comportar? Dormimos juntos durante semanas.
Estábamos en una relación. Tú no puedes simplemente apagar las emociones como si nada.

Me detuve y me obligue a mí mismo a no observarla con una mirada irritada. —No


tengo emociones, Elle. Te lo dije desde un principio, al igual que te dije que solo estaba en
esto para follar. Nada más.

—¿Qué pasa con tu amor por ella, entonces? ¿Eh? ¿Dónde está ella? —Elle alzó la
voz y dio un paso hacia mí—. Si ella es tan condenadamente maravillosa, ¿por qué no está
aquí luchando por ti? Yo estoy aquí. Yo te amo. Ella no lo hace, sino estaría aquí.

La emoción que no sentía por Elle fue superada por la emoción que siempre
acompañaba a cualquier mención de la chica que amaba. La única que se adueñó de mi
corazón de una manera que nadie más lo haría. —Ella no tiene nada que ver contigo. Era
pura y amable. Ella era desinteresada, y cuando sonreía, el mundo se iluminaba. Ella era mi
mejor amiga. Mi razón para levantarme por las mañanas. Eso es lo que sentía al follar con
ella. Nadie va a competir con eso. Nunca.

Elle alzó las manos como si fuera un loco. —¿Te estas oyendo? Estás hablando en
pasado. Ella se ha ido. Supéralo. ¡Sigue adelante! Ella obviamente lo ha hecho.

La odiaba en ese momento. Odiaba su voz. Odiaba la forma en que vestía. Odiaba
el aire que respiraba. Quería que cerrara la boca. Mi cuerpo se tensó con furia, y tuve que
reprimir el impulso de enterrar mi puño en la pared. Ni siquiera podía rugir de rabia hacia
ella para que saliera de mi vista. No podía perder la calma aquí. No ahora.

Toda la repugnancia y el odio que sentía hacia ella estaban contenidos en la mirada
que le dirigí. Ella lo vería, y si era tan inteligente como yo pensaba que era, nunca se
acercaría a mí de nuevo.

—Ella está muerta.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Decir esas palabras nunca fue fácil. Quería deshacerme de toda la mierda.
Cualquier cosa menos admitirlo en voz alta. No esperé por su respuesta, pero el color pálido
de su rostro me dijo que lo había entendido. La dejé atrás y me fui a mi único refugio
seguro: mi barco.

Hace once años...

Mi madre estaba cantando en la cocina. Eso nunca era una buena señal. Me detuve
en la puerta y puse una mano protectora frente a Addy. Era un acto reflejo. Como si mi
madre pudiera escucharnos y viniera corriendo como una loca a atacarla. Sabía que eso no
iba a suceder, pero también me estaba preparando por lo que esto podría significar. Mi
madre cantando quería decir que estaba feliz, y por lo general eso significaba que pensaba
que mi padre estaría pronto en casa para cenar.

Mi padre nunca llegaba a casa para la cena. No lo había hecho en más de cuatro
años, desde que empezó a dormir con su secretaria. Incluso ahora que tenía un hijo con
otra mujer y había pasado la mayor parte de sus noches con su otra familia, mi madre
todavía pretendía que no era así.

Vi la botella vacía de tequila en la mesa de café y miré a Addy, que estaba mirando
hacia ella, también. Esto era sin duda otra mala señal. Mi madre actuando como una loca
era una cosa. Mi madre borracha actuando como una loca era otra.

—Ve a tu habitación y cierra la puerta —le susurré a Addy.

Ella me miró con esos grandes ojos suyos. Había miedo en ellos, pero también
determinación. Sacudió la cabeza. —No te dejaré solo con ella. Si me encierro en mi
habitación, sabes que luego vendrá por mí, y tú lucharás con ella, y ella te golpeara —Yo

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
era más alto y fuerte que mi madre ahora. Sus golpes ya no me hacían daño. Pero si
golpeaba a Addy podría lastimarla. Y no iba a dejar que eso suceda nunca más. Una vez
había cometido el error de quedarme después de clase para las pruebas del equipo de
baloncesto, Addy había llegado a casa temprano, mi madre estaba borracha y terminó con
una muñeca rota. Todavía no me he perdonado a mí mismo por eso.

—No me duele que me golpee. Pero no voy a dejar que te haga daño a ti —dije en
voz baja. No quería que nos escuchara. Quería que Addy esté segura, encerrada en su
cuarto, antes que nada.

Finalmente suspiró derrotada y asintió. —De acuerdo. Pero si ella comienza a


atacarte, voy a salir.

—No, Addy. Por favor. Hazlo por mí, quédate allí. Voy a hacerle daño si tengo que
hacerlo —no quería hacerle daño a mi madre. La odiaba por cómo trataba Addy. La odiaba
porque no podía ser una madre normal. Pero no quería herirla físicamente. Sólo quería
tenerla lo más lejos posible. Sabía que si le hacía daño, ella me haría pagar, enviando a
Addy lejos. Sin mí, ella no tendría a nadie para protegerla la próxima vez. Debía
mantenerla a salvo.

—Te amo —me susurró, con los ojos llenos de lágrimas.

Habíamos estado diciéndonos eso desde hace un tiempo, pero pensé que
significaba algo diferente para ella. Yo estaba enamorado de Addy, pero ella no me veía de
la misma forma. Ella nunca coqueteaba o trataba de llamar mi atención de la forma en que
lo hacían otras chicas. Yo no podía evitarlo, sin embargo. En algún momento, paso de ser
mi mejor amiga a la persona con la que quería compartir mi vida para siempre. Éramos
jóvenes, pero la mierda con la que había estado tratado me había hecho crecer rápido. A
ambos. Yo sabía lo que sentía. Addy me pertenecía. Pero ella no lo sabía.

—También te amo —respondí, y luego asentí con la cabeza en dirección a las


escaleras que conducían a las habitaciones.

—Ahora ve. Yo me encargo de ella. Permanece encerrada allí.

Addy me dio una última mirada suplicante, pero volví a señalar las escaleras, firme
en mi decisión. Finalmente, se dio la vuelta y en silencio se dirigió a la habitación que una
vez había sido la pequeña oficina de mi padre. Teníamos otra habitación de invitados que
Addy podría haber ocupado, pero mi madre le había dado la habitación más pequeña en la
casa. A menudo me preguntaba si era porque era la habitación más alejada de la mía.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Con la puerta cerrada y bloqueada detrás de ella, me dirigí a la cocina para
enfrentarme a mi madre, borracha y loca.

El cabello de mi madre estaba recién lavado y atado en un moño. Llevaba un


vestido y un par de zapatos de tacón, mientras removía algo en el fuego. Había otra botella
de tequila sobre la barra a su izquierda, y una copa de vino junto a ella llena de licor.
Estaba cantando una vieja canción, la que ella decía que era suya y de papá. Sabía que esta
noche no sería buena.

—¿Qué estás cocinando? —pregunté, con la esperanza de distraerla para que no


notara la ausencia de Addy. Decir que había llegado a casa hace un rato sería sólo para
recordarle a Addy, y últimamente, ella la odiaba cada día más.

Se dio la vuelta. El rímel negro corriendo por su cara no me sorprendió. Cuando


ella bebía tequila, por lo general lloraba. Mucho. —Albóndigas y pollo. A el bebé le
encanta el pollo y las albóndigas —dijo, sonriendo.

Mierda. Ella estaba con la cosa del bebé otra vez. Desde que papá tuvo un bebé
con la secretaria, mamá a veces pretendía que ella y papá también tenían un bebé. Era tan
jodidamente extraño. Se lo dije a papá, le pedí que nos sacara a Addy y a mí de la casa y
que le consiga un poco de ayuda a mamá, pero como siempre, me ignoró. No creía que
fuera tan malo. Sin embargo, nunca vino a casa para ver lo loca que su esposa se había
vuelto. Todo lo que papá hacía era pagar las facturas y mantener dinero en la cuenta de
mamá.

—Tengo tarea que hacer. Te dejaré para que sigas con lo tuyo. Tú y el bebé
disfruten el pollo y las albóndigas —dije. Si le seguía el juego, por lo general se mantenía
calmada. Cuando intentaba convencerla de que lo que ella decía no era real, perdía la
cabeza.

—Lo haremos. Ven a comer con nosotros cuando papá llega a casa —dijo en voz
alta detrás de mí.

—Sí, seguro lo haré.

Luego, el llanto comenzó, y me quedé helado. Mierda. Esto nunca terminaba bien.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 8

Rose

N
o era una cobarde, pero había arrojado el guante la noche anterior en mi
momento de ira, y ahora tenía que seguir con ello. Luego debía buscar otro
empleo. Llegando al restaurante, me di vuelta y miré a Franny. Tenía que
llevarla a su cita con el dentista hoy. —Quédate aquí y traba las puertas. Voy a estar de
vuelta en un momento —le dije antes de salir.

—Desearía poder entrar a verlo —dijo ella, estudiando el exterior del lugar.
Realmente era un edificio bonito. Arthur Stout no había elegido cualquier lugar, eso era
seguro.

—Lo sé, y lo siento. Pero ahora no es un buen momento —le expliqué. No quería
decirle que estaba despedida. Aún no. Necesitaba encontrar otro empleo en primer lugar. Mi
niña podría preocuparse.

Cerré la puerta y esperé hasta que ella echara la llave, luego me dirigí hacia la
entrada. Tenía que dejar mi carta de renuncia. Supuse que no iba a conseguir una buena
referencia de él de todos modos, pero quería hacer esto correctamente.

—Pensé que habías renunciado —escuché la voz de Captain, y me volteé para verlo
salir de su furgoneta. No lo había visto aparcado allí, estaba centrada pensando en lo que
debía hacer.

Levanté mi carta de renuncia. —Y lo hice. Sólo vine a darte esto —mantuve mi


columna rígida. Él realmente no tenía idea de las esperanzas y sueños que había destrozado.
No sólo los míos, sino también los de Franny. Ella nunca sabría quién era su padre ahora,
porque ya no confiaba en que él pudiera ser el hombre que necesitaba.

No podía ver su expresión detrás de sus gafas de sol, pero en este momento, no me
importaba. Yo sabía cuan distante y frío podría ser. Probablemente tiraría el papel a la
basura tan pronto como se metiera dentro y nunca pensaría en mí de nuevo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¿Estás segura de que quieres hacer esto? —preguntó, sorprendiéndome.

Hice una pausa. ¿Por qué estaba preguntándome eso? Se había enfadado conmigo
ayer en la noche por algo que yo no había hecho.

—Tú no eres un jefe justo. No te agrado, y no estoy muy segura de por qué. Trabajo
duro, y me esfuerzo para ser lo más profesional que puedo. Pero anoche tú estabas…

—Equivocado —terminó por mí—. Estaba equivocado.

Cerré la boca, luego la abrí de nuevo, antes de cerrarla una vez más. No sabía qué
decir ante eso. Había visto este lado de Captain antes, cuando se había disculpado por ser
duro conmigo cuando Franny estuvo enferma. Pero no lo había visto actuar así desde
entonces.

—Escucha, Rose, no voy a estar aquí mucho más tiempo. El lugar está abierto por
ahora, y voy a estar entrenando al nuevo gerente en las próximas semanas. Sé que hemos
tenido un par de roces entre nosotros, pero eres una buena trabajadora. Este lugar te necesita.
El hecho de que nosotros no nos llevemos bien... eso no quiere decir que no vayas a trabajar
bien con el chico nuevo. Quédate. Dale otra oportunidad.

¿Él se iría pronto? ¡¿Qué?! —¿A dónde iras? —pregunté, ignorando por completo
el hecho de que él me hubiera pedido que me quedara.

Se encogió de hombros. —No lo sé todavía. Simplemente no quiero estar aquí.

No debería importarme. Pero de alguna manera lo hacía. Renunciar era una cosa,
pero no saber dónde se encontraría, era otra. No podía cambiar el hecho de querer saber si
River estaría seguro y se encontraría bien. Durante diez años me había hecho la idea de no
saber dónde estaba, y todos los días me preocupaba y esperaba que él fuera feliz.

Saber que se había convertido en este hombre, tan diferente del niño que había
amado, era difícil, pero al menos ahora sabía dónde se encontraba. Sabía que no tenía una
familia aquí. Eso me daba paz. Si él se iba, la perdería de nuevo. Y sólo porque River se
hubiera convertido en Captain, no cambiaba el hecho de que me importaba. Siempre me
importaría, porque lo amaba. Era una parte de mí.

—Te ves muy molesta por eso, Rose. ¿Alguna razón en particular? —dijo Capitán
arrastrando las palabras, como si le divirtiera.

Me obligué a salir de mis pensamientos y sacudí la cabeza. No había manera de que


pudiera explicarle esto a él. Incluso si lo intentaba, había una buena probabilidad de que él

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
me odiara por haberlo dejado sin una explicación hace tantos años. Si él rechazaba a Franny,
no podría lidiar con eso. Así que no dije nada.

—Mami, necesito ir al baño —habló de pronto Franny, le di la espalda a Captain


para atender a mi hija. Ella había salido del coche y me miraba con un gesto de disculpa.

—Oh, sí... —me voltee hacia Captain, pero él no estaba mirándome. Su atención
estaba centrada en Franny—. Tengo que llevarla dentro, necesita usar el baño. ¿Está bien?
—le pregunté.

Él no respondió. Estaba congelado en el lugar. Ni siquiera estaba segura de que


siguiera respirando. Ni un solo músculo de su cuerpo se movía. Su enfoque seguía fijo en
Franny.

Ella movía sus pies mientras nos miraba. La pequeña sonrisa en sus labios cuando
se encontró con mi mirada me golpeó duro. Oh Dios. No había pensado en eso.

—Por favor —dijo, esperando que yo responda.

Mi corazón estaba golpeando duro contra mi pecho, mientras sentía una mezcla de
ansiedad y miedo. Esto no debía suceder. No delante de Franny. Ahora no.

—Prometo que no lo estoy inventando sólo para ver el interior del restaurante —
añadió Franny, mientras empezaba a caminar hacia mí—. Quiero decir, claro que quiero
verlo, pero realmente tengo que ir al baño.

Sus rizos rubios, así como mi propio pelo natural, rebotaron mientras caminaba, y
su sonrisa parecía casi idéntica a la mía. Sus ojos azules brillaban con malicia, y todo lo que
podía hacer era esperar que Captain no lo hubiera visto.

Volviéndome de nuevo hacia él, pude ver que incluso a través de las gafas de sol
que llevaba puestas, estaba siguiendo cada movimiento de Franny. Esta no era la forma en
que un hombre reaccionaba al ver a una niña de nueve años, a la cual no conocía. Me había
visto, mejor dicho, había visto a su Addy en ella.

La mano de Franny que estaba envuelta alrededor de la mía se apretó. Ella le sonrió
al hombre silencioso que estaba observándola. —Hola. Soy Franny. ¿Tú trabajas con mamá
al igual que Brad? —preguntó inocentemente.

Él se estremeció ante la mención de Brad, y su mirada finalmente se


trasladó de Franny hacia mí. Me sentí expuesta. Como si necesitara cubrirme u

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~Perdidas entre LETRAS~
ocultarme. Él estaba viendo demasiado, y no estaba segura si sería capaz de unir
cabos. ¿Quería que lo hiciera?

—¿Quién eres tú? —finalmente habló. Su voz sonaba ronca.

—Mi nombre es Ann Frances, pero todo el mundo me llama Franny. ¿Quién eres
tú?

La inocencia en su respuesta hizo que mis ojos ardieran y mi estómago se contrajo.


No era así como se suponía que debía ser.

Apreté la mano de Franny. —Ve por esas puertas, justo allí, y gira a la derecha.
Verás el baño a tu izquierda.

Ella asintió con la cabeza, antes de dirigirse hacia el interior para ver exactamente
lo que quería ver.

Una vez que ella se fue, me di la vuelta para mirar otra vez a Captain.

—¿Quién eres tú, Rose? —preguntó.

¿Quién creía que era? Si él vio las similitudes entre Franny y la chica que una vez
fui, entonces, ¿porque no podía ver más allá de mi color de pelo, mis gafas, y mi cuerpo
ahora maduro, también?

—No entiendo lo que quieres decir —respondí con cuidado.

Captain respiró hondo y miró por encima de mi hombro, hacia el edificio. —¿Esa
es tu hija?

—Sí.

Volvió su mirada hacia mí de nuevo. —¿Entonces, quién eres tú?

No le diría eso. —Tienes toda mi información en el archivo —le recordé.

Se quitó las gafas de sol, y sus ojos se estrecharon ligeramente mientras me


estudiaba. Traté de no contener la respiración, pero no pude evitarlo. Había una parte de mí
que quería que él me reconociera. Sin embargo, la mayor parte de mí, la que sabía que él no
era mi River, quería permanecer oculta. No sólo por el bien de Franny sino también por el
mío.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
River había querido protegerme, pero este hombre... No estaba segura de cómo
sobrevivir a él. Podría destruirme de una manera que no sabría cómo recuperarme.

—Quítate las gafas —las palabras de Captain sonaron como una orden, aunque su
voz era poco más que un susurro.

Levante la vista hacia él. Esta vez, estaba paralizado. ¿Me veía ahora? ¿Era eso? Si
me quitaba las gafas, todo habría terminado. Él lo sabría, ¿y luego qué? ¿Yo solo debería
apostar que él aceptaría a Franny? ¿Que aceptaría que le había estado ocultando mi identidad
durante todos estos años?

—¡Este lugar es genial! —se oyó la voz alegre de Franny.

No podría haber estado más aliviada de verla. Esquivando su intensa mirada, me


dirigí hacia mi hija, esperando que la sonrisa que había puesto en mi rostro fuera suficiente
para que ella subiera al coche sin hacer ningún tipo de preguntas. —Vamos a llegar tarde al
dentista. Tenemos que irnos ahora —le dije, con toda la calma que pude. Apenas podía
contener el pánico en mi voz.

—No me gusta ir al dentista —se quejó Franny, su entusiasmo pronto se esfumo al


recordar hacia donde nos dirigíamos.

—Pero tú querías mantener tus dientes sanos —le recordé, como siempre lo hacía.
Era más que consciente del par de ojos que estaba siguiendo cada uno de mis movimientos,
pero aunque podía sentir el calor de su mirada en cada parte de mi cuerpo, no mire hacia
atrás. Seguí caminando hacia el coche, rezando para que él nos dejara ir.

Franny se volteó y lo saludó con la mano, y yo cerré los ojos con fuerza, deseando
que mi hija no fuera tan condenadamente amable a veces. Ella se volvió a subir al coche, y
yo hice lo mismo.

Mi oración fue contestada. Captain nos dejó ir.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

F
ui directamente hacia los archivos de los empleados y saqué la carpeta de
Rose Henderson. Había leído sobre su información personal, sus trabajos
anteriores, y su dirección. Había recibido un GED. Pero no había mención
de la universidad en su archivo. Ella había estado trabajando desde que tenía dieciocho años
y tenía excelentes referencias de todos sus ex jefes. Especialmente de la escuela primaria en
Oklahoma donde recientemente había trabajado como secretaria.

Pero sabía que todo eso era mentira.

Sacando mi celular del bolsillo, marqué la línea privada de Benedetto DeCarlo.

—Cap —fue su saludo.

—Necesito información sobre alguien, lo antes posible —le dije.

—De acuerdo. ¿Quién?

—Su nombre es Rose Henderson. Voy a escanear su archivo y te lo enviaré ahora.


Necesito todo lo que puedas encontrar sobre ella.

—Pondré a mis hombres en ello —respondió.

—No quiero a tus hombres, hazlo tú. Solo quiero que tú compruebes esto. Nadie
más.

DeCarlo se quedó en silencio por un momento. —Me vas a decir por qué.

—Creo... Joder, yo creo... —¿Qué es lo que creía? Esa niña me había mirado al
igual que Addy lo hacía, pero ¿qué significaba eso? Addy se había ido. Entonces, ¿quién era
Rose? —. Creo que está conectada a ella —Yo sabía que él lo entendería. Había solo una
ella en mi vida que siempre me había importado.

—Voy a tener tu información en las próximas horas —dijo antes de colgar.

Una vez que terminé de escanear el archivo y se lo envié a DeCarlo, me hundí en


mi silla y me quedé mirando el papeleo en mis manos. Había muchas similitudes. ¿O estaba
viendo algo que no era por la desesperación? Sí, Rose tenía la risa de Addy, y cuando
sonreía, sentía como si me hubieran dado una patada en el estómago. Aquello podría haber

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
sido coincidencia, pero la niña se parecía a Addy. Tan malditamente parecida a Addy que no
había sido capaz de hablar al principio. Era más joven que Addy la primera vez que la había
conocido, pero se parecía mucho a ella. Me había costado respirar.

La expresión que había visto en el rostro de Rose gritaba que estaba ocultando algo.
Infiernos, ella prácticamente había huido de mí. Sabía que tenía algo que ver en esto. Yo no
estaba imaginando toda esta mierda. ¿Quién demonios era Rose Henderson?

No era bueno esperando. Había memorizado cada palabra de la solicitud de empleo


de Rose. Había pensado en todas las conversaciones que he tenido con ella. La noche en que
habían vuelto mis sueños sobre Addy fue después de haber oído por primera vez la risa de
Rose. Luego resulta que su hija es exactamente igual a Addy. Había una conexión. Tenía
que haber una maldita conexión.

Aquí nadie conocía a Rose. Excepto, tal vez, Brad. Pero estaba enfadado
irracionalmente con él en este momento, porque estaba cerca de alguien que posiblemente
estaba conectado de alguna manera con Addy. No tenía ningún sentido, pero no me gustaba.
Lo quería lejos de ella.

Pero en este momento, quería saber lo que él sabía sobre Rose. Tal vez ella le dijo
algo que podría servirme como pista. Me dirigí directamente hacia la cocina, él seguramente
estaba allí trabajando. En el momento que abrí la puerta, Brad levantó la vista.

—Tenemos que hablar —le dije, antes de que él pudiera empezar a hablarme de un
nuevo plato que quería probar o lo bien que resultó el que estaba haciendo. El hombre
siempre hablaba de comida.

—Está bien —dijo, con un ligero ceño fruncido, mientras dejaba el cuchillo y se
limpiaba las manos en la toalla que colgaba de la cintura de sus pantalones.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Se trata de Rose. ¿Podemos ir a hablar de esto en mi oficina? —no quería que
nadie más nos oyera.

Sus ojos se ampliaron, y asintió. —Por supuesto. ¿Ella está bien?

—Sí —respondí en un tono cortante. Me dirigí de nuevo hacia mi oficina, con Brad
siguiéndome detrás.

Una vez que cerró la puerta detrás de él, no esperé a que pudiera preguntar
cualquier otra cosa. Este era mi momento para hacer preguntas.

—¿De dónde viene Rose? ¿Alguna vez te lo mencionó?

El ceño fruncido de Brad se hizo más profundo, y luego sacudió la cabeza. —No —
dijo.

—¿Ella nunca habla de cualquier otro familiar que no sea su hija?

—Ella no tiene más familia. Era una niña de acogida —dijo las palabras como si
fueran algo simple. Sin embargo, el impacto que me causó, había roto el poco control que
tenía sobre algo que no quería creer.

—Niña de acogida —repetí, pero no era una pregunta.

—Sí, me dijo que dejó el sistema cuando tenía dieciséis años a causa de una mala
situación, no me habló sobre nada más. Es muy reservada.

Me senté en el borde de mi escritorio y me agarre a los lados con las dos manos
para evitar gritar de alivio o rabia o... mierda, ni siquiera sabía lo que me estaba pasando en
este momento. Esto no podía ser real. No podía creerlo.

—¿Ella hizo algo malo? Es una persona muy buena y genuina, Captain. Y una gran
madre soltera también. Por lo que sé, nunca ha estado casada.

Quería estar solo, así podría llamar a DeCarlo. Pero tenía una pregunta más. —
¿Qué edad tiene su hija?

—Nueve.

Joder.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 9

Rose

C
uando llegamos a casa y vi que la camioneta de Captain no estaba aparcada
en la entrada, sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que eso
sucediera. Tomé a Franny y la llevé a visitar a la señora Baylor, le expliqué
que tendría compañía más tarde, asegurándome de que Franny podía quedarse aquí hasta que
viviera por ella.

La señora Baylor parecía preocupada por mí, pero en aquel momento estaba
luchando contra la ansiedad, el miedo y la incertidumbre con tanta fuerza que era imposible
de ocultarlo. Debía mantener a Franny oculta, a salvo y enfrentar esto yo sola hasta que
Captain se presentara, sería lo mejor. Tenía que tomar una decisión.

Captain sabía algo. Él debería estar atando cabos sueltos. Era muy probable que ya
me hubiese reconocido, pero me odiara tanto que me había dejado ir. No, conocía lo
suficiente al hombre en el que se había convertido para saber que iba a querer más
respuestas. Y yo esperaba que sus preguntas llegaran más pronto que tarde.

Volví a casa luego de una hora, antes de que su camión se detuviera en la calzada.
Cuando oí el crujido de la grava bajo los neumáticos, supe sin mirar que era él. Esperé
sentada en la mesa de la cocina mientras él se dirigía a la entrada.

Sus pasos se detuvieron, y esperó un momento antes de llamar a la puerta. Esto era
todo. Había llegado la hora de la verdad. Tenía que lidiar con las consecuencias y mantener
a Franny lo más a salvo que fuera posible.

De pie, respiré hondo y trate de calmar los latidos de mi corazón, luego me quité las
gafas y las dejé sobre la mesa. No había ningún motivo para utilizarlas ahora. Cuando llegué
aquí, sabía que este día llegaría. Me había preparado para ello varias veces durante el año
anterior. Pero me di cuenta ahora que nunca podrías prepararte para algo como esto.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Nuestro pasado no fue normal, sin embargo, eso no influyó en el modo en que amaba a
River Kipling. Había sido mi ancla en la tormenta hasta que tuve la necesidad de dejarlo
libre para salvarlo. Debía hacerlo. Lo amaba demasiado.

Al abrir la puerta, cada recuerdo que tenía de River regreso a mí. Cada buen
momento que pasamos juntos, cada cambio que hubo en mi vida, cada vez que me había
hecho sentir segura. Se lo debía a ese chico, por ello debía responder a este hombre. Debía
decirle toda la verdad.

Hace once años…

Me acurruqué en mi cama mientras las lágrimas se deslizaban silenciosamente por


mis mejillas. Mis estúpidas mejillas pecosas. Odiaba tener pecas. Odiaba ser baja. Quería
ser alta y morena, como Delany O'Neil. Así, tal vez, River me miraría de la forma en que la
miraba a ella.

Apreté los ojos con fuerza, tratando de luchar de nuevo para quitarme la imagen
que vi hoy de la cabeza. Se suponía que River me esperaría para que fuéramos juntos hasta
casa, pero él no se encontraba allí todavía. Creí que había salido de mi clase temprano, así
que fui a buscarlo para reunirme con él fuera de su clase. Quería decirle que había
aprobado el examen de historia para el que me había ayudado a estudiar.

No había sido difícil encontrarlo. Tenía a Delany O'Neil sobre su casillero, con las
manos sobre sus pechos y su boca pegada a la de ella. Incluso vi su lengua, o era la de ella,
no estaba segura. Era difícil asimilarlo todo mientras mi corazón explotaba en mil pedazos
dentro de mi pecho.

Delany tenía sus manos enredadas en los mechones de pelo, bañados por el sol, de
River que siempre he querido tocar, pero nunca lo hice. Su pierna se deslizo hasta su

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
cadera, y cuando él movió una mano para agarrar su muslo, no pude aguantar más el
dolor. Me tapé la boca para silenciar mi llanto, di la vuelta y corrí a casa.

La casa estaba vacía. Y agradecía no tener que preocuparme por recibir un golpe
o un injusto castigo solo por estar viva. Mi habitación era el único consuelo que quería.
Encerrarme dentro, sola. Solo yo y mi angustia.

Sabía que a River le gustaba Delany. Lo había visto mientras la miraba cuando
caminaba por los pasillos. Era hermosa, y era sólo cuestión de tiempo antes de que se
cruzara en su camino. Se enamoraría de ella pronto. Luego querría pasar más tiempo con
ella, y me dejaría aquí sola.

Al menos no tendría que preocuparme más porqué él resultase herido o tenga que
ver a su madre actuar como loca. Tomaría un descanso de todo esto cuando estuviera con
Delany. Yo sólo debía aprender a vivir con ello y sobrevivir sin él durante su ausencia. No
era como si lo tendría alrededor protegiéndome para siempre.

El pomo de la puerta giró, y di un saltó antes de que comenzara el estruendo. —


Addy, ¿estás ahí?

La voz de River estaba presa del pánico. No le había dicho que me había ido, pero
pensé que se había olvidado de mí cuando Delany se pegó a él.

—Sí —grazné, haciendo una mueca por el sonido de mi propia voz.

—Mierda, ¿estás bien? ¿Por qué has vuelto sin mí? ¿Te duele algo? Joder, Addy, abre
la puerta.

Estaba preocupado por mí. Él siempre estaba preocupado por mí. Yo era su carga,
y odiaba eso incluso más de lo que odiaba mis pecas. Sorbí por la nariz y me limpié la cara,
sabiendo que estaría toda roja.

—Por favor, Addy. Abre —rogó.

Me puse de pie y me dirigí hacia la puerta, deseando no tener que enfrentarme a él.
Todavía podía ver su mano en Delany y su lengua en su boca. Estremeciéndome de celos y
disgusto, abrí la puerta.

River empujó la puerta antes de que pudiera conseguir abrirla del todo. —¿Qué
pasó? —preguntó, ahuecando mi cara con sus manos y estudiándome detenidamente en
busca de signos de abuso.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Nada —murmuré, alejándome de él, sabía dónde habían estado esas manos
recientemente—. Ves, estoy bien. Ya puedes irte —señalé la puerta sin hacer contacto visual
con él.

—Y una mierda que estás bien. Ni siquiera me miras, ¿y desde cuándo me echas de
tu habitación? Addy, sé que algo sucedió, y quiero saber a quién carajos tengo que golpear
—siempre estaba listo para salvarme. A la pequeña, y pecosa mejor amiga que estaba
enamorada de él.

—Nadie. No es lo que crees. Sólo estoy algo sensible —admití. Caminé de regreso
a mi cama y me senté allí.

—Tú nunca estás sensible. Algo anda mal. Dime.

No se daba cuenta que en realidad no quería saber lo que estaba mal. Él pensaba
que lo hacía, pero en realidad no. ¿Cómo iba a manejarlo? Yo no era una de esas chicas a
las que podría evitar. Vivía en su casa. En el mismo infierno diario que él. —¿Confiarías en
mí si te dijera que no quieres saber esto, y que no se puede arreglar? —le pregunté.

Él negó con la cabeza. —Quiero saber que mierda te hace llorar, porque sé que
puedo solucionarlo.

Con un suspiró, coloqué mis rodillas debajo de la barbilla y giré la cabeza,


apartando la vista de él, para mirar hacia la pared. Podríamos estar así toda la noche. Él
no se iría hasta que le dijera que sucedía. Y se daría cuenta si mentía, porque podía leerme
demasiado bien. En muchos sentidos, éramos similares. Decirle esto nos lastimaría a
ambos. Pero él era mi mejor amigo, y si iba a tener dificultades para adaptarme a esto por
un tiempo, entonces él debía estar preparado. Dudaba que esta fuera la última vez que me
acurrucaría y lloraría por él y Delany. O alguna otra chica.

—Te vi con Delany —susurré. Tan pronto como lo dije, deseé no haberlo hecho.
Tenía la esperanza de que no me hubiera oído. Cuando él no respondió, pensé que tal vez
tuve suerte y él había perdido la audición. Cerrando los ojos con fuerza, contuve la
respiración.

—¿Es por eso que estás llorando? —preguntó, demasiado suave, en un tono que me
dijo que le importaba. Eso sólo me hizo sentir peor. Él odiaría pensar que me había hecho
llorar. Había sido egoísta al decirle aquello—. Addy, habla conmigo. ¿Es por eso que te
fuiste de la escuela sin mí, por eso estás llorando ahora mismo?

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
River tenía quince años. Era popular en la escuela, y aunque él no practicaba
deportes (una vez más, por mi culpa), la gente lo amaba. ¿Era tan malo que me hubiera
enamorado de él, también?

Su mano tocó mi brazo, y di un salto, pero no lo mire. Me sentía tan culpable. Era
mi culpa que él no pudiera practicar deportes, y ahora le estaba haciendo pensar que no
podría salir con nadie o yo lloraría como un bebé.

—Lo siento. Sólo ignorarlo. Juro que nunca volveré a reaccionar de esta manera
otra vez —dije, con tanta convicción como pude. Quería que me creyera.

—Respóndeme, Addy. ¿Estás llorando porque me viste con Delany?

Me estremecí, odiaba oír como sonaba su nombre junto al suyo. Pero ella era alta
y hermosa y popular. Tenía sentido. Ellos encajaban.

River se sentó a mi lado, manteniendo su mano en mi brazo. —Es eso. Es por eso
que estás llorando. Porque me viste con Delany, y te molesta.

Él no lo estaba preguntando. Estaba afirmando lo que había averiguado por mi


silencio.

—¿Por qué esto te molesta? —preguntó. Su voz era un murmullo bajo cuando se
acercó a mí y su pulgar acarició mi brazo—. Siempre has hablado conmigo. No te detengas
ahora. Necesito que lo digas, Addy. Por favor. Habla conmigo —la petición desesperada de
su voz era mi perdición. Le estaba haciendo daño, y él no lo merecía.

Volví la mirada hacia él, mis ojos llenos de lágrimas derramadas. —Lo siento... Sé
que somos amigos, y qué harías cualquier cosa por mí. Así que esto es injusto, y no quería
decírtelo, porque no quería que te sintieras mal por mí.

River no se movió. Sus ojos me suplicaban que continuara, así que lo hice.

—Estaba celosa. Era difícil de ver... —tragué el nudo que tenía en la garganta—.
Yo no quería... No quiero... —cerré los ojos. No podía decírselo mirándolo a la cara—. No
quiero dañar nuestra amistad, pero estoy enamorada de ti —Listo. Lo había dicho.

Antes de que pudiera pensar en otra cosa, las manos de River ahuecaron mi rostro,
pero esta vez era diferente. Sentía una intimidad en esto que no había cuando él me
revisaba para ver si tenía contusiones. —Mírame, Addy.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Lentamente, abrí los ojos y fije mi mirada en la suya. Había tanta emoción allí. No
era capaz de leer y saber lo que estaba sintiendo.

—He estado enamorado de ti desde hace un tiempo. Simplemente no creí que tu


sintieras lo mismo por mí.

—¿Qué? —le dije, confundida.

Él me dio una sonrisa, luego se movió más cerca. —Estoy enamorado de ti. Eres lo
único que me importa.

Con el ceño fruncido, miré hacia abajo y traté de quitar mi cara de su agarre, pero
él se aferró a mí con un toque firme y suave. —También te importa Delany.

—No, eso que has visto, era yo siendo un chico. No pensé que sintieras algo más
que amistad por mí, así que cuando Delany se me acercó, tomé la oportunidad. Yo no la
quiero. Ella solo se ama a sí misma. No fue más que una distracción.

—¿Qué? —repetí—. Tú... tocaste sus pechos y su muslo. Vi tu lengua en su boca.

River hizo una mueca, como si eso le doliera. —No me gusta que hallas visto eso.
Pero nunca voy a hacerlo de nuevo. Lo juro por Dios. Si me amas, Addy, entonces seré tuyo.
He sido tuyo durante años.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

N
o llevaba sus gafas, y sin esos grandes marcos que cubrían la mitad de su
cara, pude ver claramente. Los ojos que me habían perseguido durante
años. Ella había cambiado su color de pelo, pero era Addy. Sólo que una
versión más adulta. ¿Cómo lo había pasado por alto?

Debido a que no creía que estuviera viva. Nunca la había mirado con la esperanza
de ver a Addy.

—Addy —dije, necesitaba que me asegurara que no estaba alucinando y que esto
era real. Que ella era real.

Ella se apartó de la puerta para que pudiera entrar. —River —se limitó a responder,
y era la única respuesta que necesitaba.

Todas las preguntas que había tenido de camino aquí, cuando todavía estaba el
miedo de creer que Rose fuera Addy, desaparecieron. No podía formar palabras. Lo mejor
que pude decir fue. —¿Cómo?

Addy cerró la puerta una vez que estuve en el interior y se volvió a mirarme. —
¿Cómo qué? ¿Cómo te encontré?

¿Encontrarme? ¿Ella me había estado buscando? Habían pasado diez años. Negué
con la cabeza. Sí, quería la respuesta a es también, pero en primer lugar... —¿Cómo es que
estás viva?

Ella frunció el ceño y me estudió durante un momento, como si mi pregunta no


tuviera sentido.

¿Ella no creía que eso era lo primero que me gustaría saber? Joder, yo pensé que
estaba muerta durante diez malditos años. Si hubiera tenido alguna idea de que estaba viva,
habría llegado tras ella. La hubiera encontrado. Tenía ese tipo de poder con DeCarlo.
Encontrarla habría sido fácil, pero había visto lo que mi madre le había hecho a ella.

—No entiendo la pregunta. Me fui sin decir una palabra porque te estaba
protegiendo de tu madre. De mí y del destino que te esperaría si yo me quedaba. Yo nos
salve a ambos, en realidad. ¿Por qué creías que estaba muerta?

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¿Por qué te fuiste? Sabías que no tenías por qué salvarme. Yo debía mantenerte a
salvo, Addy, no al revés. Y pensé que estabas muerta porque mi madre llegó a casa con un
arma en sus manos y sangre en su ropa. Ella admitió haberte matado y tirado tu cuerpo en un
lago, pero no quiso revelar la ubicación exacta. Nunca llegaste a casa. Tenía la esperanza de
que ella estuviera mintiendo, pero tú nunca regresaste. Nunca te pusiste en contacto
conmigo. Fui a la policía, y mamá fue detenida y enviada a un hospital psiquiátrico, donde
finalmente se quitó la vida. Joder, Addy, habría rastreado cada centímetro de agua en un
radio de cien millas tan pronto como tuviera el dinero y el poder para hacerlo. Quería darte
un entierro adecuado —mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras dejaba que los
recuerdos y el dolor salieran de mí. Pero verla aquí de pie era casi demasiado.

—La sangre era mía —dijo en voz baja. Pero eso ya lo sabía. Los policías lo habían
confirmado—. Ella me sacó de la escuela ese día. Había pedido en recepción que por favor
te llamen desde allí, pero ella se había estado comportando demasiado bien y había
explicado que no quería que te vieras perturbado solo por mi cita con el médico. Así que fui,
aunque sabía que no había ninguna cita con el médico.

>>Me llevó fuera de la ciudad y aparcó en la parte trasera de un estacionamiento en


una estación de autobuses. Luego me preguntó cuántas veces habíamos tenido relaciones
sexuales. No quería decirle. Esa mirada loca estaba en sus ojos, y yo sabía que si se lo decía,
ella perdería la cabeza. Así que le dije que solo ocurrió una vez. Ella me dio un golpe en la
cara y rompió mi labio inferior. Entonces volvió a preguntármelo, y le dije que fueron tres
veces. Y me golpeó de nuevo. Luego volvió a preguntar. Lo hizo cinco veces, a pesar de que
mi respuesta se mantuvo igual. Estaba sangrando demasiado, así que me arrojo algo de
dinero y me dijo que subiera a un autobús y no volviera nunca más. Que podría estar
embarazada de tu mocoso, y no iba a dejar que manchara su nombre y el tuyo.

>>Me dijo que estaba sucia por lo que había hecho, y ella ya no me quería allí. Si
no me iba, me enviaría de nuevo al sistema, y si estaba embarazada, se llevarían a mi bebé
lejos de mí. Tenía mi periodo atrasado. Aun no quería confirmarlo, porque no estaba segura
de sí era una preocupación todavía, pero cuando la escuché decir que no solo te perdería a ti
sino también a nuestro bebé, fue suficiente para asustarme.

>>Tomé el dinero y comencé a salir del coche cuando ella me agarró del brazo y lo
retorció hasta hacerme gritar. Luego dijo que si alguna vez intentaba ponerme en contacto
contigo, ella nos mataría a los dos. Y yo le creí. Pero cuando pude permitirme el lujo de ver
cómo estaban las cosas un par de años más tarde, me enteré que ella estaba en un hospital
mental. Comencé a buscarte pero no pude encontrar nada referido a River Kipling. Sin
embargo, nunca he dejado de buscar.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Mierda. Me senté allí escuchando las palabras de Addy sin cuestionarla. Mi madre
había cometido una locura, pero ni una sola vez imagine que ella hubiera dejado ir Addy.
Que se hubiera asustado y la hubiera enviado lejos. Siempre pensé que su locura había
acabado con la vida de Addy.

—Tú solo tenías dieciséis —susurré, con miedo de escuchar cómo había
sobrevivido y si Franny... si Franny era mía.

Addy asintió, su rostro permanecía tenso. —No fue fácil. Estuve en un refugio para
desamparados, donde conseguía comida gratis, hasta que el olor de las hojas de nabo me
dieron náuseas, y la esposa del ministro que ayudaba a servir los alimentos, inmediatamente
vino a mi lado y me ayudó a limpiarme. Deborah Posey fue mi heroína. Ella descubrió que
tenía dieciséis años y estaba sola así que me llevó a su casa. Me compró una prueba de
embarazo y confirmó que estaba embarazada. Quise llamarte luego de saberlo, pero tenía
miedo de perderte a ti, al bebé... no podía hacerle eso a ninguno de los dos. Deborah me dejó
vivir con su familia hasta que mi embarazo comenzó a notarse y no pude ocultarlo más. Eran
Bautistas del Sur, y la congregación no aceptaría a una adolescente embarazada viviendo en
la casa del ministro. Así que ella me ayudó a conseguir un trabajo en Oklahoma, donde vivía
su hermana, y fue allí donde construí una vida para Franny y para mí.

El odio que sentía hacia mi madre había sido algo que acepté hace mucho tiempo.
Sin embargo, había odiado a mi padre con la misma intensidad, porque él nos había dejado
con ella. No nos había ayudado. Pero ahora, sabiendo que Addy había pasado por ese
infierno me hacía odiar a la mujer que me había dado la vida aún más. Tantas cosas podrían
haberle sucedido a Addy. Tantas cosas malas, y yo no había estado allí para impedirlo.

—Ella es mía —tenía que decirlo en voz alta. Ya sabía que Franny era mía, pero
escuchar a Addy decirlo lo hacía real.

Ella se limitó a asentir.

Tenía una hija.

Pero la mujer que estaba frente a mí era una extraña ahora. La chica a la que había
amado una vez y conocido mejor que nadie, ahora era distante y reservada. Era una mujer
fuerte e independiente. Ella ya no me necesitaba. Tampoco parecía gustarle demasiado.
Éramos extraños, y la punzada que sentí al saberlo me destrozó por dentro.

Cuando notó que no decía nada más, Addy se dirigió hacia la pequeña sala de estar.
—¿Por qué no nos sentamos? Te puedo conseguir algo para tomar.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
No me moví del lugar donde estaba parado. Addy parecía estar mucho más
tranquila con todo esto. Pero ella, había estado aquí observándome, y sabiendo quién era yo,
por más de un mes. Había tenido tiempo para adaptarse. La seguí y me senté en la primera
silla que encontré, no podía dejar de mirarla. Debería haberla notado. Desde el primer
maldito día en el que ella entró en el restaurante.

—Tu pelo —dije, sonando más acusador de lo necesario, pero maldita sea, ella
misma se había escondido de mí. Se había estado ocultando justo en frente de mí puta nariz.

Se tocó un mechón de cabello más oscuro y me dio una pequeña sonrisa. —No
quería entrar en tu mundo como Addy. Necesitaba estar segura de que el hombre en el que te
habías convertido era alguien que quería saber sobre Franny. Ella ha estado preguntando por
su padre durante años, por lo que he estado buscándote. Cuando te encontré, no quise traerte
a su vida hasta estar segura de que la aceptarías y ella no saldría dañada.

Tan cabreado como estaba, la comprendía. Ella era una madre amorosa y
protectora. Algo que nunca había tenido en su propia vida. Algo que ninguno de nosotros
había tenido.

El hecho de que ella no hubiera mantenido intencionadamente a mi hija alejada de


mí, alivió mi ira, pero todavía me sentía estafado. La pérdida de Addy me había enviado por
un camino que me había moldeado en un hombre que no era nada parecido al chico que la
había amado. Ya no era el mismo chico que ella había dejado atrás.

—Soy diferente. He hecho cosas que me han cambiado —dije, mirándola mientras
se sentaba frente a mí.

Ella me dio una sonrisa tensa y apartó la mirada. —Sé que eres diferente. Lo he
visto.

Esas palabras me hicieron sentir como si le hubiera fallado. Había luchado para
sobrevivir. Ella no sabía nada de lo que había tenido que sufrir. Sabía que su vida había sido
dura, pero la mía no había sido fácil, tampoco. No hubo ninguna mujer para ayudarme. Yo
había matado a hombres. Había perdido mi maldita alma porque su muerte me había
arruinado.

—Quiero conocer a mi hija —no iba a dejar que alejara a Franny de mí. Si ella no
estaba contenta con el hombre que veía, no tenía problemas con eso. Pero tenía derecho a
saber de mi hija. Quería estar involucrado en su vida.

Addy poso su mirada en mí. —Bien. Ella también quiere conocer a su padre.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~

Hace once años...

Llamé una vez a la puerta de Addy. Mi madre se había dormido de lo borracha que
estaba, pero quería tener cuidado de no hacer ruido para no despertarla. Quería que se
quedara dormida. Addy había permanecido oculta en su habitación, tal como le había
dicho, durante toda la noche. Ni siquiera habíamos llegado a hablar sobre nuestro día. Sólo
quería estar cerca de ella. Ahora me dejaba sostener su mano en la escuela, y ayer por la
noche, me dejó quedarme con ella hasta que se durmió. Y quería más de eso.

La puerta se abrió lentamente, y Addy me dio una sonrisa tímida antes de dar un
paso atrás para dejarme entrar. Estar cerca de ella, sabiendo que podía tocarla, me hacía
sentir un poco fuera de equilibrio. Quería hacer tantas cosas con ella, pero no quería
asustarla. No quería perder lo que me había dado. Mi corazón siempre latía más rápido
cuando ella estaba cerca.

—Acabo de terminar mi tarea —dijo, acercándose a la cama para guardar sus


libros.

Su cabello rubio caía sobre su hombro. Quería jugar con su pelo. Pasar mis dedos
a través de él y ver cómo se deslizaba sobre mi mano. —¿Necesita ayuda con algo? —
pregunté.

Dejó los libros en la mesita junto a la cama y negó con la cabeza. —No, esta noche
no —luego se sentó y dio unas palmaditas en el lugar junto a ella, para que me sentara—.
Te ves listo para huir. ¿Qué pasa?

Mierda. Yo lo estaba arruinando, no podía mantener la calma a su alrededor. Me


estaba dejando llevar por mi imaginación. Tenía que controlarme. —Estoy bien.
Simplemente no estaba seguro de si querías que me quedara esta noche o no.

Dios, que diga que sí.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Ella sonrió y bajó la cabeza. —Siempre quiero que te quedes —dijo en voz baja.

Mi corazón golpeó contra mis costillas, y tomé una respiración profunda. Calma.
Tenía que mantener la maldita calma. Me senté a su lado. —Entonces, ¿cómo te fue en la
escuela hoy? —pregunté, con la esperanza de que no sonara tan nervioso como estaba.

Ella se acercó más a mí, y su mano se deslizó sobre la mía. —Estuvo bien. Igual
que cualquier otro día.

Giré la mano de manera que nuestras palmas se tocaran y entrelacé mis dedos con
los suyos, más pequeños. Incluso su pálida piel contra mi piel bronceada me encendía. Esto
iba a matarme. Quería tanto de ella, y tenía que dejar de pensar en cómo sería tocar su
suave y dulce piel debajo de esa ropa.

—River —dijo ella, inclinándose más hacia mí.

Respirar. Tenía que acordarme de respirar. —¿Sí?

—¿Por qué no me besas?

Giré mi cabeza y posé mi mirada sobre ella. —¿Qué?

Sus mejillas se tornaron de un rosa intenso. —¿Por qué no me besas? —repitió—.


Sé que te gusta besar a las chicas, pero no me has besado a mí.

Tenía la entrepierna extremadamente apretada contra mis vaqueros mientras


miraba su inocente y bello rostro pidiéndome que la besara. Al igual que me encargaría de
eso más tarde. No estaba seguro si sería capaz de detenerme cuando llegara el momento de
besarla, para no dejar que mis manos fueran a lugares a los que aún no estaba preparada
para ser tocada.

—Estaba esperando que estuvieras lista —le dije con sinceridad.

Se humedeció los labios y la punta de su lengua se asomó, burlándose de mí. —


Estoy lista.

Este sería su primer beso y mi último primer beso. Porque una vez que hiciera esto,
nunca volvería a tocar a cualquier otra chica de nuevo. Sólo a Addy.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 10

Addy

M
uchas veces durante los últimos diez años, había imaginado este día. El
día en que vería a River otra vez para decirle por qué me había escapado
y para hablarle sobre Franny. Ni una sola vez pensé que sería así en mi
imaginación. Pero hasta entonces, todo lo que había tenido en mi memoria eran recuerdos
sobre River. No sabía nada de Captain. El hombre en el que se había convertido era alguien
a quien no le importaba mucho.

Pero él quería ser parte de la vida de Franny, y se merecía eso. No era un hombre
malo. Simplemente no era el hombre que yo había conocido. Por otra parte, yo tampoco era
la chica que él había amado. Era difícil enfrentarlo, pero ahora que lo tenía frente a mí como
River, no como mi jefe Captain, debía tratar con él.

—¿Ella sabe que soy su padre? ¿O al menos que su padre se encuentra en esta
ciudad? —preguntó, mirándome con atención, como si estuviera tratando de determinar si le
estaba mintiendo.

Negué con la cabeza. —Ella no tiene ni idea. Como te he dicho antes, tenía que ver
quién eras ahora —le dije. No le gustó cuando dije eso. Me di cuenta por la forma en que sus
ojos se achicaron, pero no estaba aquí para ser amiga de él. Franny estaba primero. Ella
necesitaba esto.

—¿Cuándo podremos decirle?

Me gustó que se refiriera a "nosotros", como si estuviera listo para tomar un papel
real en su vida. Sin embargo, yo estaba acostumbrada a ser la única que tomaba las
decisiones en la vida de Franny, y una parte de mí no estaba lista para compartir eso. —
Puedo sentarme a y hablar con ella esta noche, pero tengo que hacerlo sola. Una vez que
entienda por qué la traje aquí, querrá conocerte, entonces podremos hacer frente a esto
juntos. Los tres.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Él asintió con la cabeza. Me alegró que no quisiera discutir.

Nos sentamos en silencio, sin siquiera mirarnos. Había un abismo entre nosotros
que nunca hubiera imaginado que sería posible. Él había sido mi alma gemela, mi mejor
amigo, había llevado en mi memoria recuerdos nuestros juntos todos estos años. Era
doloroso, porque sabía que tenía que dejarlos ir.

Mirando mis manos, le pregunté: —¿Por qué no podía encontrarte? ¿Por qué
cambiaste tu nombre? —Le había contado todo sobre mi pasado, sin embargo, él aún no me
había dicho nada.

—Papá se divorció de mamá cuando ella fue ingresada en la clínica, luego se casó
con Carlotta, su secretaria. Así que hui. Salí de la ciudad y no miré hacia atrás. Luego conocí
a un hombre que me dio trabajo y una vía de escape. Una manera de lidiar con mis
demonios.

¿Eso era todo? ¿No me diría nada más que eso? —¿Qué hiciste? ¿Cambiaste de
nombre porque habías huido? —insistí.

Él negó con la cabeza y se levantó. —Lo cambié porque quería olvidar lo que había
sufrido River Kipling. Quería empezar una vida nueva y olvidar mi pasado —Eso era todo.
Todo lo que iba a decir. Cuando me puse a su lado, dijo: —Dame tu teléfono. Te agendaré
mi número.

No lo cuestioné. Hice lo que me pidió. Añadió rápidamente su número a mis


contactos y me devolvió el teléfono.

Me quede de pie allí, esperando que dijera algo más, pero él se volteó y se dirigió a
la puerta. Lo observé hasta que se detuvo y se giró para observarme. —No voy a aceptar tu
carta de renuncia. Fui una mierda la otra noche. No volverá a suceder. Fue una noche
estresante, y Brad merecía que lo corrigiera, no tú. Nos vemos mañana por la tarde en el
trabajo. Y habla con Franny. Ya he perdido bastante tiempo con ella. Llámame tan pronto
como esté lista.

Luego abrió la puerta y salió sin esperar que respondiera.

Nunca hubiera imaginado que así sería cómo terminaría esta noche.

Me acerqué a la ventana para ver a Captain subirse a su camioneta. Una vez que se
fue, salí de casa y me dirigí hacia lo de la señora Baylor para buscar a Franny.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Planeaba mantener a Franny en casa luego de la escuela al día siguiente. Íbamos a
tener todo el tiempo que necesitaba para hablarle sobre Captain. Sabía que tendría preguntas.
También sabía que ella querría conocerlo oficialmente tan pronto como fuera posible. Había
estado esperando mucho tiempo para ver a su padre.

Empecé a hacer tortitas con trocitos de chocolate, que eran las preferidas de Franny,
y le envié un mensaje a Captain.

Hablaré con Franny hoy. Ella querrá verte pronto. Avísame cuando estés
disponible.

Tardó sólo unos segundos en responder.

Estaré listo cuando ella lo esté.

Ese era River. Yo no podría acercarme a él nunca más pero, tal vez, por Franny,
volvería a ser el hombre que una vez había conocido. El hombre protector que podría hacer
o ser lo que ella necesitara.

Y confiaba en él. Sólo esperaba no equivocarme.

—¿Son esas chispas de chocolate? —preguntó la voz somnolienta de Franny. Podía


sentir la emoción en su tono.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Sí, lo son —le contesté, levantando la bolsa de chispas.

—¡Hurra! Iré por la leche —dijo, corriendo hacia la nevera.

—Buena idea. Estas están casi hechas.

Franny se concentró en no derramar la leche, mientras yo terminaba de hacer las


tortitas. Una vez que tuvimos la mesa puesta, le eche un vistazo al reloj, Franny cubrió un
bostezo con su mano y se dejó caer en una silla.

—Hoy vamos a pasar el rato, sólo tú y yo. No hay clases. ¿Qué te parece? —le dije
sonando un poco, demasiado alegre.

Franny me estudió un momento. —¿Nos mudaremos de nuevo? —preguntó ella,


con miedo en su voz.

Yo negué con la cabeza y sonreí. —No, pero quiero hablar acerca de algo contigo.
Es algo bueno. Así que vamos a comer, y luego podremos hablar todo lo que quieras.

Ella no cogió el tenedor. —¿Qué cosa buena?

No debería haberlo mencionado todavía. Ella era una niña impaciente. Le gustaba
saber el final de un libro antes de leerlo o incluso el final de una película. Debí suponer que
querría saber de lo que hablaba antes que lo hiciéramos. —Primero comeremos, luego
vamos a hablar —le contesté, antes de tomar un bocado.

Franny miró las tortitas y cedió. No podía resistirse a su golosina favorita. Di un


suspiro de alivio. Necesitaba tiempo para concentrarme y prepararme antes de decirle a mi
hija que había conocido a su padre por primera vez ayer.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

N
o había dormido en toda la noche. Cuando llegué a mi barco, lo primero
que hice fue agarrar una botella de whisky y tome varios tragos largos,
antes de estrellar mi puño en la pared. Luego lancé una silla y me rompí
una pierna. Me recosté sobre una pared y acuné mi cabeza entre mis manos, mientras las
furiosas emociones que se desataban dentro de mí me destruían.

Addy estaba viva. Teníamos una hija en común. Y había perdido todos estos años
con las dos. Había matado a hombres y perdí cada pieza de mi puta alma a excepción de la
que aún se aferraba al amor que sentía por esa chica. Una chica que ni siquiera estaba seguro
de que me siguiera queriendo. ¿Quién coño podría culparla?

Había sido una mierda con ella. Había actuado como un cabrón cuando su hija -no,
nuestra hija- estaba enferma, y ella había estado cuidando de ella, sola. ¡Maldito infierno!
Mi hija. Ella había estado cuidando de mi hija, y me había hecho sentir como si eso fuera un
problema. El nudo de malestar que sentía en el estómago me hizo retorcer mientras
recordaba todas las conversaciones que había tenido con ella desde que había entrado de
nuevo en mi vida.

Mirarla a los ojos la noche anterior había sido mi perdición. Tuve que salir
corriendo de la casa. Necesitaba tomar cierta distancia. Estuve tan cerca de caer de rodillas y
pedirle que me perdone. Creo que esa podría haber sido la mejor cosa que pudiera haber
hecho. Pero estaba tan descontrolado emocionalmente que no estaba seguro de poder decir
mucho más.

Saqué el teléfono de mi bolsillo de nuevo solo para mirar el simple texto que me
había enviado, para poder ver su nombre en mi pantalla. Addy. Sentí una opresión en mi
pecho, y tome una respiración profunda. Ella estaba aquí. Esto era real.

Había permanecido despierto tantas noches, imaginando cómo sería nuestra vida
ahora, si yo hubiera estado allí para protegerla. Ella era mi única razón en la vida para
luchar. Cada batalla que tuve que pelear, cada error que intenté corregir, había sido por ella.

¿Pero para qué? Ella se había distanciado de mí. Le había fallado. Había matado al
chico que una vez conoció. Este era yo ahora. Era todo lo que había quedado de mí. Y nunca
sería suficiente para ella. Ella se merecía mucho más.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Había salido en búsqueda de justicia para los demás, mientras que la única persona
en el mundo que había amado y era importante para mí estaba luchando para sobrevivir.

No iba a ir a trabajar hasta que Addy llamara. No podía. Me quedaría de pie en mi


barco, manteniendo el teléfono cerca de mí, a la espera de su siguiente texto, era todo lo que
podía hacer.

Once años atrás...

Mis padres habían estado gritándose el uno al otro durante más de una hora.
Sostenía a Addy en mis brazos mientras nos sentamos en su cama, escuchando en silencio.
Ambos queríamos que mi papá hiciera algo, pero nunca lo hizo. Sin embargo, eso no nos
impedía tener esperanzas.

Cuando la puerta de entrada se cerró, los sollozos de mi madre se hicieron más


fuertes, y pensé que estaríamos en una pelea muy pronto, pero entonces ella dio un gritó, y
la puerta se cerró de nuevo mientras se iba tras él. Nos quedamos solos. El silencio en la
casa era tan pacífico como el que manteníamos en esta habitación.

—¿Crees que debería conducir? —susurró Addy, a pesar de que no había nadie en
la casa que pudiera oírnos.

—No, pero no puedo detenerla —le contesté. Probablemente podría, pero eso
significaba traerla aquí de vuelta y Addy se convertiría en su objetivo. No estaba dispuesto
a hacer eso.

—Él no va a volver, ¿verdad? —preguntó ella, había miedo en su voz. Los dos
sabíamos que si este caso iba a la corte, Addy se iría de nuestra casa y sería enviada a otro
lugar. No dejaría que ellos la alejaran de mí. ¿Quién sabía en qué tipo de situación se
encontraría en otro lado? Al menos aquí, ella me tenía a mí.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—No, pero no voy a dejar que nadie te lleve —le aseguré.

Ella se acercó más a mí y levantó la cabeza para presionar un beso en la línea de


la mandíbula. —Te amo —dijo en voz baja.

—Yo también te amo. Siempre —le contesté. Y lo decía en serio. Me encantaría


estar con ella para siempre.

—¿Lo prometes? —preguntó.

—Te lo juro por Dios.

Eso la hizo sonreír, me encantaba hacerla sonreír. —¿Dormirás aquí conmigo?

Mi respuesta era siempre la misma. —Sí, no quiero estar en ninguna otra parte.

Movió sus manos para agarrar mis brazos con fuerza. —Bésame, por favor.

Una vez más, otra petición que nunca podría rechazar.

Sus labios eran tan suaves que me daban ganas de tener cuidado, pero ella siempre
se presionaba más fuerte contra mí, y profundizábamos nuestros besos, hasta que me
olvidaba de tratarla como si fuera frágil. Sus manos se deslizaron por mi pecho, mientras
agarraba puñados de mi camisa y arqueaba su cuerpo contra el mío. Cada una de sus
curvas se apretaba contra mí. La redondez de sus pechos se burlaba de mí, porque no la
había tocado allí todavía. Realmente no. Pero Dios, lo quería, y por la forma en que se
frotaba contra mí, sabía que ella también lo quería. Ya estaba lista.

En la oscuridad de su habitación, iluminada sólo por la luz de la luna que entraba


a través de la ventana, por encima de un pequeño tocador, nos resguardábamos en nuestro
lugar seguro. El que habíamos creado para olvidar el mal que nos rodeaba. No pensábamos
que nuestros deseos fueran algo malo. Habíamos visto el mal, y sabíamos que esto no lo
era. La sensación era demasiado real. Nuestros corazones latían al unísono. Había estado
con chicas antes, cuando estaba muy caliente. Y sabía la diferencia.

Poco a poco, deslicé una mano debajo de su camiseta, y se derrumbó, se recostó


sobre su espalda y su respiración se volvió pesada, mientras movía mi mano hacia arriba
sobre su sostén para ahuecar su pecho derecho. Ella se estremeció cuando mi pulgar rozo
su pezón totalmente erecto que empujaba contra el algodón desgastado. Necesitaba más.
Tirando hacia abajo el sostén, liberé sus senos y con mi otra mano, ahueque ambos,
cubriéndolos por completo. Addy dejó escapar un pequeño gemido que hizo que mi polla
reaccionara. Sus ojos se cerraron, y arqueó la espalda, dándome una mejor vista. Mi

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
sangre bombeaba tan fuerte que podía escucharla mientras deslizaba su camiseta por su
cabeza y la tiraba al suelo antes de quitar su sujetador.

Sus ojos se abrieron, y ella me miró con una mezcla de necesidad e incertidumbre.

—Eres hermosa —le dije, inclinándome para presionar un beso en sus labios.

Ella abrió su boca para mí fácilmente y envolvió sus brazos a mí alrededor. Sus
pezones duros, ahora desnudos, presionaban contra mi pecho, y mi pene se movió otra vez.
Deje un rastro de besos desde su mandíbula hasta su cuello y luego demoré un tiempo en su
clavícula, antes de mover mis manos para cubrir cada pecho redondo, y cremoso, sus
pezones eran de color rosa pálido, más perfectos que cualquier cosa que jamás hubiera
visto, se me hacía difícil resistirme a ellos, ya que mi boca se movía cada vez más cerca, y
capturé uno en mi boca.

Addy gritó mi nombre, y sus manos fueron hacia mi cabeza, se aferró a mi pelo
mientras se retorcía debajo de mí. Esta noche me tendría que detener aquí, pero yo sabía
que esto era sólo el comienzo. Había estado enamorado de Addy desde hace un tiempo, y
ella me había dado una muestra de lo que podía dar. Nunca querría a nadie más que a ella.
Esto estaba tan cerca del cielo como cualquier hombre podría estar.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 11

Addy

F
ranny me miraba sin decir una palabra. Estaba preocupada, tal vez me había
apresurado, no lo había pensado demasiado bien o quizás ella estaba molesta
conmigo por haberle ocultado esto desde que llegamos.

—Así que... ¿él quiere reunirse conmigo, también? —preguntó finalmente, con los
ojos abiertos bien grandes por el asombro. Esto era lo que ella había querido durante mucho
tiempo. Tener que estar delante de ella para decírselo era abrumador. Dejé escapar el aliento
que estaba conteniendo cuando me di cuenta de que su silencio no era porque estuviera
enfadada, era porque le estaba dando algo que ella quería desesperadamente.

—Sí, claro que sí. Él no tenía idea de que tú existías. Hubo un malentendido que
nos mantuvo alejados, y me ha tomado mucho tiempo poder encontrarlo. Pero estoy
contenta de haberlo hecho. Quiere conocerte y ser parte de tu vida.

Ella arrugó la nariz. —¿De nuestra vida, querrás decir?

No... nuestra no. Sólo la de ella.

Lo supe por nuestra conversación de anoche, en realidad lo sabía desde que


comencé a observarlo los últimos meses. Él no estaba interesado en conocerme. Y yo no iba
a rogar por su atención. Las personas que una vez hemos sido ya no existían. Realmente no.

—Él quiere conocerte, cariño. Eres su hija. Nos amamos mucho una vez, y tú fuiste
concebida a partir de ese amor. Pero hemos crecido y cambiado desde entonces. Ya no
tenemos esos sentimientos.

Franny asintió como si entendiera, pero me di cuenta por la expresión en su cara


que ella no lo hacía. De ningún modo. Cuando tienes nueve años, es difícil darle sentido a
muchas cosas. Especialmente cosas que a su madre le costaba explicar.

—¿Vas a estar allí cuando lo vea?

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Sí —le aseguré, y se veía aliviada.

—Está bien. ¿Cuándo puedo verlo?

Sabía que esto pasaría. Una vez que ella se decidía por algo, lo quería en ese mismo
momento.

—Él dijo que estaría listo cuando tú lo estés —le contesté.

Franny respiró hondo y asintió con la cabeza. —Estoy lista.

Esto era todo. Todos esos años de preguntas, y esto era todo. River sería alguien en
la vida de su hija. Había querido que esto sucediera hace tiempo. Franny lo merecía.

—Bien —saqué mi teléfono y le envié un mensaje a Captain.

Ella está lista para verte.

Él ni siquiera tardo treinta segundos en responder.

¿Quieres que vaya allí, o sería más fácil para ella si nos vamos por un helado o
algo?

Miré a Franny, que me observaba mordiéndose el labio inferior con nerviosismo.

Un helado sería bueno, creo.

Él respondió inmediatamente.

Nos vemos en el Sugar Shack cuando ella esté lista. Estaré esperando.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Esto sucedía tan rápido. Él sólo había visto a Franny ayer, y fue un accidente total.
Ahora se iba a reunir ella y a convertirse oficialmente en una parte de su vida. Miré a mi
hija. Había una posibilidad de que esto pudiera lastimarme, pero pasaría por cualquier dolor
por ella. Si tan sólo pudiera recordar que Captain no era mi River. Ya no. Tenía la esperanza
de que mi corazón pudiera darse cuenta de lo que mi cabeza ya sabía. Ya no podía querer a
River de nuevo.

—Vamos a reunirnos con él en Sugar Shack por un helado —le dije con una
sonrisa. Ella ya había estado en Sugar Shack una vez. Había sido su regalo cuando me
dieron mi primer cheque de pago la vez que nos mudamos aquí. Era una heladería pintoresca
llena de todos los dulces que puedas imaginar, en medio de la playa.

Ella aplaudió y dio un salto. —Voy a vestirme.

La vi correr hacia la habitación con la esperanza de estar haciendo lo correcto. Si


esto la hacía tan feliz, también temía tener que estar allí para ella si le causaba algún dolor
potencial. Pero tenía que seguir con mi decisión. Mi instinto me decía que no importara qué,
Captain estaría allí para ella. Puede que tenga mal gusto en las mujeres, pero eso era algo
que me gustaría discutir con él una vez que terminemos con esto. Franny tendría que ser la
chica más importante en su vida a partir de ahora.

Hace once años…

Yo observaba desde la distancia como Delany coqueteaba con River. Debido a que
posiblemente conseguiría que me echen de casa si un profesor llegara a notar que River y
yo éramos una pareja, no actuábamos de manera diferente en la escuela. Yo quería sostener
su mano en los pasillos, pero los dos sabíamos que si alguien le decía a sus padres, ellos me
enviarían lejos. Seguramente a un hogar para niñas hasta que cumpliera los dieciocho
años. Esos lugares tenían terribles reputaciones, nunca vería a River otra vez.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Lo más difícil era ver a las chicas coquetear con River. Él nunca volvió a ligar de
nuevo, siempre se mantenía a distancia, pero aun así era difícil de ver. Me preguntaba si
algún día comenzaría a odiarme por complicar tanto su vida. Yo no quería ser una carga
para él, pero tampoco le era útil. Su madre se volvía loca cada vez que estaba cerca, así que
él tenía que mantenerme lejos de ella. No era una novia normal, por lo que River no podía
llevarme a las fiestas, lo que significaba que él tampoco asistía.

Delany tocó su pecho, y yo dejé de respirar, pero seguí mirando, deseando poder
caminar lejos y confiar en él. Pero era más que solo confianza. Quería ver su rostro. Ver si
él la quería, también. Era todo lo que tenía que hacer para tranquilizarme.

Esos labios que tanto amaba hicieron una mueca de desagrado mientras él retiraba
su mano de su pecho y se alejaba retrocediendo. Estaba demasiado lejos de ellos para
oírlos, pero él se veía molesto. La opresión que sentía en el pecho, que sabía eran celos, se
desvaneció lentamente, así que comencé a retroceder para marcharme de allí cuando sus
ojos se encontraron con los míos.

Estaba atrapada. Me hubiera gustado haberme alejado antes. A River no le


gustaría pensar que lo espiaba. Eso era injusto, también. No me hacía falta observar todos
sus movimientos. Las comisuras de sus labios se levantaron, y me sonrió, luego comenzó a
caminar hacia mí. Podría correr ahora, así no tendría que enfrentarme a él, pero tendría
que enfrentarlo más tarde, así que era lo mismo.

Delany lo llamó, pero él no volvió a ver hacia atrás. Su mirada de odio se clavó en
mí, antes de que ella girara sobre sus talones y se alejara con rabia. No me importaba si
pensaba que River estaba conmigo. Ella
no podía hacernos daño.

—¿Disfrutas del espectáculo? —preguntó River con una sonrisa suavizando sus
palabras.

Sentí como mis mejillas se calentaban y agaché la cabeza incapaz de mirarlo a los
ojos. Yo era culpable, esto era embarazoso.

—Lo siento. Estaba caminando y te vi... —mi voz se apagó.

Su mano acarició mi cabello, ese era el único contacto que se atrevía a tener en la
escuela además de hablar. —Eres mi chica, Addy. Lo sabes. No quiero a nadie más —su
voz era un susurro ronco.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Mi interior se sentía caliente. Solamente él me hacía sentir de ese modo. Antes de
él, no sabía que podía sentir como si un día de verano estuviera pulsando a través de cada
miembro de mi cuerpo, con sol y limonada dulce.

—Lo sé. Yo solo...estaba...Lo siento —dije finalmente. No había nada más que
pudiera decir. Él sabía que lo había visto. No iba a mentir.

River rio. —Creo que si tu chica está celosa, ella te quiere tanto como tú la quieres
a ella. Si ella deja de ser celosa, es porque quiere a otra persona. Mejor me quedo con los
celos. Es dulce.

Sonriendo, lo miré a los ojos. —Iba a decirte que no estaba celosa, pero si así es
como tú lo ves, entonces yo estaba muy celosa —susurré para que nadie más pudiera oírme.

River me hizo un guiño. —Bueno. Ya que cualquier tipo que se pare a mirarte de
cualquier manera me hace verlo todo rojo. Mejor vamos a clase.

Caminé junto a él de nuevo por el pasillo, con el pecho tan grande y lleno de amor
que era un milagro que no explotara justo allí.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

M
e senté en un banco a las afueras del Sugar Shack, buscando el coche de
Addy. Había llegado aquí diez minutos después que ella enviara un
mensaje, sabiendo que podría ser una hora antes de que llegaran, pero
no iba a permitir estuvieran primero en este lugar. Yo quería esto. También necesitaba para
ver Addy de nuevo, porque había sido un desastre anoche. Casi no había sido capaz de
hablar o dar sentido a nada; había estado tan distraído por ella, sentada frente a mí.

Después de romper mierda y dejar salir mi ira y frustración por lo jodidamente


injusto que nuestras vidas se habían vuelto, estaba listo para ver a nuestra hija. Yo estaba
dispuesto a verla como mía. Sabiendo que habíamos hecho una niña durante el tiempo más
feliz de nuestras vidas, de alguna manera, aliviaba los malos recuerdos. Franny hizo todo lo
que yo había hecho valiera la pena.

Sólo deseaba haber podido estar allí. La vida que Addy y yo habíamos imaginado,
abrazados juntos en su cama, nunca sucedería, pero al menos tenía esto. Yo tenía una parte
de ella que era mía. Compartimos algo. No, compartimos alguien. El producto del único
amor que jamás había experimentado.

La idea de que Addy podría haber amado de nuevo se sentía como un cuchillo
carnicero en el estómago. Hubo otras mujeres para mí, pero nunca había dado mi corazón a
nadie más. ¿Y si lo había hecho? ¿Y si no había sido su único amor, sólo el primero? ¿Qué
podría hacer yo frente a esa información? Joder, no. Tendría que romper más mierda, porque
cuando se trataba de Addy, yo era irracional.

Me di cuenta de su coche en el momento en que giró en la calle pequeña, y me puse


de pie para que ella me viera. Esto era. Iba a conocer a mi hija. También era mi oportunidad
para mostrar Addy que yo no era un bastardo completamente frío.

El coche se detuvo en un estacionamiento a unos pocos metros de distancia, y todo


lo que pude fue su pelo rubio, muy similar a la de su madre. Se destacaba, al igual que Addy
siempre ha hecho. Addy se volvió y le dijo algo a ella. Franny asintió antes de que abrieran
sus puertas y salieron.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
La cara de Franny me miraba con una mezcla de esperanza, miedo y emoción. Ella
era tan fácil de leer como lo era Addy. Comenzaba a pensar que no había heredado nada de
mí, pero tener una hija que era la réplica exacta de Addy no era algo malo, o al menos, no
sería hasta que ella tuviera la edad para tener citas. Entonces tendría que asegurarme de que
los chicos supieran bien que manejaban con un arma de fuego.

El pensamiento me hizo fruncir el ceño, y Franny detuvo sus pasos. Me di cuenta


de lo que estaba haciendo: di una idea diferente. Puse una sonrisa en mi rostro para no
asustar a mi hija. Se relajó un poco y tomó la mano de su madre antes de caminar el resto del
camino hacia mí.

Cambié mi mirada a Addy; tenía el pelo largo y rojo que acomodó a un lado en una
cola de caballo baja por encima del hombro. Tenía los hombros al descubierto, y su piel
blanca mostraba un puñado de pecas. Solía bromear con ella sobre ellos mientras besaba
cada uno de ellos. Eso siempre la hacía reír.

El azul pálido de su camiseta sin mangas hacía juego con sus ojos, haciéndolos
brillar aún más mientras me miraba. Hubo una ligera advertencia en ellos, pero también
había confianza. Ella me estaba confiando entrar en la vida de Franny, pero pude ver que la
madre protectora en ella. Una vez más, algo que nunca había tenido la oportunidad de
conocer antes. Me encantó que se asegurara de que nuestra hija tuviera lo que siempre
habíamos deseado. Desde ahora, me aseguraría de que Franny consiguiera eso de ambos
padres.

—Hola, Captain —dijo Addy, con una pequeña sonrisa—. Franny probablemente
tiene un montón de preguntas para ti. Espero que estés preparado para una niña curiosa. Pero
vayamos por un poco de helado primero y acabamos de conocer unos a otros. Ir lento —ella
tenía el control, y yo estaba bien con eso. Ella sabía lo que ponía cómoda a Franny. Incluso
si quería mirar a Franny y preguntarle acerca de la escuela y su música favorita y el tipo de
películas que le gustaban, aún no era el momento.

Asentí en acuerdo y traté de tranquilizarla con la mirada, porque no quería estropear


esto. Quería mantener esa confianza que me había dado. También quería a Franny feliz.

Caminamos hacia dentro, y Franny miró a su madre. —¿De cuál pedirás?

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Menta con chispas de chocolate —respondí por Addy, recordando que ella
siempre lo eligió si estaba disponible. Me colaba en la cartera de mi madre y llevaba a Addy
por un helado después de la escuela cada vez que podía.

Los ojos de Addy se ampliaron y me miró antes de voltear hacia Franny. —Um,
menta con chispas de chocolate —repitió.

Franny sonrió a los dos. —Ella siempre pide eso. No dejo de pensar que va a
cambiar de opinión. Ella nunca lo hace —explicó Franny, mientras miraba por encima de los
diferentes sabores.

—Y tú nunca pides el mismo sabor dos veces —dijo Addy, luego echó un vistazo
rápido a mí—. Como alguien que conozco —susurró ella, sonriendo. Ella no sólo estaba
haciéndome saber que recordaba que a mí me gustaba probar todos los sabores, sino que
también me demostraba que nuestra hija tenía algunos de mis rasgos. Franny podría ser una
mini Addy, pero tenía su propia personalidad. Yo ya podía confirmarlo.

—Quiero el de almendras con nuez. Tiene trozos de nueces, ¿ves? —dijo Franny,
apuntando al helado.

—¿Prefieres de cono? —le pregunté.

Giró su rostro emotivo hacía mí. —Me gustan los conos hechos de waffles.

Ya sabía lo que le gustaba a Franny. Miré hacia el joven que esperaba para tomar
nuestras órdenes. —Dos bolas de almendra con nuez en cono de waffle, dos bolas de menta
con chispas de chocolate en cono de azúcar y una bola de cada uno en un cono de waffle.

—Mami jamás pide de doble sabor —advirtió Franny, sus ojos grandes cuando
miró a su madre.

—Está bien. Hoy podemos —aseguró Addy.

Sentí la mirada de Addy en mí. Y busqué sus ojos.

—A ti no te gusta la menta con chispas —dijo, remarcando lo obvio.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Eso había sido cierto en un momento dado, pero en los últimos diez años, el helado
de menta era lo único que había pedido. Sin embargo, no se lo dije. En cambio, me encogí
de hombros. —Soy atrevido.

Ella sonrió y negó con la cabeza, antes de alcanzar el cono lleno de crema de
almendras que el chico entregó sobre el mostrador. —Aquí tienes, cariño. Vamos a
encontrar un buen lugar en la sombra para comer esto.

Franny se apuró hacia la puerta mientras lamía su helado y Addy me miró. —Yo
pagaré por nosotros.

Como el infierno que ella lo haría. —Yo me encargo —dije, luego tomé su cono de
las manos del chico—. Ve con Franny. Ayúdala a encontrar un sitio.

Addy me estudió un momento, asintió ligeramente e hizo lo que le pedí.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 12

Addy
l era diferente. Este no era el hombre que yo había conocido hace un mes. No

É era tan duro y distante. El hecho de que recordara mi sabor de helado favorito
me derritió un poco. Tuve, por un breve momento, a River otra vez. Sin
embargo, no albergaba ninguna esperanza. Pero me alegraba que Franny conociera a este
hombre.

—Él es muy alto —dijo Franny en tono bajo—. Parece fuerte.

Alto y fuerte. Eso era lo que ella pensaba hasta ahora. Sonreí cuando nos
sentábamos en una mesa redonda con una gran sombrilla bloqueando el sol.

—Él también nos compró el helado. Eso es amable.

Acordé con un asentimiento. —Es un buen hombre —yo lo sabía, muy en el fondo.

Franny sonrió divertida y lamió de su helado.

—Buen sitio —dijo Captain, cuando empujaba una silla a un lado de Franny y
frente a mí—. ¿Es rico el sabor? —preguntó mirando a Franny.

Ella limpió su boca con el dorso de su mano mientras asentía. —Me encanta aquí.
Venimos una vez cuando recién nos mudamos. Pero era muy costoso así que no regresamos.

Quise arrastrarme bajo la mesa y esconderme, pero no tenía de qué avergonzarme.


Franny no era una niña privada de cosas. Tenía una buena vida, y yo se la había dado.
Mantuve mi cabeza derecha, como si lo que ella acababa de decir no era para nada
vergonzoso.

—Venir por helado todo el tiempo te quita la emoción. Te aburres. Debes venir de
vez en cuando —comentó Captain. Pude sentir su mirada en mí, y cambié mi vista desde mi
helado de cono. Él me dio una pequeña sonrisa y disfrutó de su helado.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Mamá dijo que tú solías llevarla a comer siempre. ¿Eso te aburrió? —preguntó
Franny con completa honestidad.

Durante años, cualquier cosa que ella preguntaba sobre su padre, me pedía que le
revelara algo. Ella recordaba cada una de las historias. Observé mi helado. Tuve la
esperanza que él entendiera que no llené la cabeza de Franny con cosas, esperando que algo
sucedería entre nosotros; simplemente le di algunas piezas de él.

—Sí, lo hice, y tienes un punto. Nunca me aburrió —respondió Captain.

—No lo creo. Esto sabe muy bien. Nos dan helado para el almuerzo en la escuela
los miércoles. Pero no sabe de esta manera, sólo tienen vainilla o chocolate.

—¿Sólo esos? —Captain la escuchaba intensamente, y ella se comía toda su


atención.

—Luego los viernes, nos ofrecen magdalenas para celebrar todos los cumpleaños
de la semana, y a veces, son de frutos rojos. Son mis favoritos. Excepto para mi amiga Anna,
que le gustan más los de chocolate, así que su semana favorita no es la misma que la mía
y… —Franny tenía toda la atención de su padre, y ella hablaba mucho. Me recliné en el
asiento y disfruté de mi helado, mientras nuestra hija le decía a Captain todo lo que él quería
saber de la vida de ella. Apenas se detenía por aire. El único momento de descanso fue
cuando regresaba a su postre, e incluso ahí, él apenas tenía la oportunidad de tomar un
respiro antes de que ella volviera hablar.

Me quedé viendo el océano, pero de vez en cuando, observaba a Captain y cómo


estaba manejando una conversación con una niña de nueve años. Cada vez, él la miraba
fascinado. Como ni nada de lo que ella dijera pudiera aburrirlo. Él asintió con la cabeza y
decía cosas acertadas en los momentos correctos. Esto ponía a Franny más ansiosa. Tuve el
presentimiento de que ella hablará de esto todos los días.

La forma en que él interactuaba con ella me hizo entender que estaba equivocada de
ocultar la verdad; no decirle que tenía una hija. Esconderla de él había sido mi manera de
protegerla, pero ¿realmente pensé que ese corazón que una vez conocí podría ser tan
diferente después de diez años? Incluso si él había cambiado y endurecido su corazón, su
bondad e instinto protector seguían allí. Sabía que Franny se acababa de convertir en una de
las niñas más suertudas en todo el mundo.

Porque cuando River Joshua Kipling decide que eras valiosa de proteger, él lo hacía
con todo lo que tenía la alcance.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~

Hace diez años…

Ella estaba gritando y podíamos oírla desde afuera. River se detuvo en la puerta
principal y puso su mano frente a mí, haciéndome retroceder. —Ve a nuestro sitio en el
estanque. Yo lidiaré con ella y luego te veré allá.

Si yo no aparecía en la casa, ella estaría furiosa. Él lo sabía. La semana pasada,


ella lo había atacado lanzándole un vaso de cristal a su cabeza cuando él me mandó a mi
habitación y pidió que cerrara con llave. No iba a dejarle que ella hiciera eso otra vez.
Gracias a Dios que él pudo esquivar el golpe.

—No. Voy a entrar. Ella me ha amenazado por semanas en mandarme lejos. No


quiero darle una razón —sabía que usar mi miedo de abandonarlo sería una manera de
convencerlo.

—No dejaré que lo haga.

—River, tú no puedes detenerla.

—Ella no podrá enviarte de regreso, porque sabe que la demandaré. Llamaré a


servicios sociales. Yo también me iré. Lo sabe. No dejaré que te alejen de mí —la
determinación en su voz me hizo sentir segura, aun cuando yo estaba parada afuera de la
casa con una mala mujer rugiendo dentro.

—Ella está al teléfono con papá —dijo, alcanzando mi mano para darle un
apretón—. Ve al estanque por mí.

Negué. —No. No te dejaré aquí.

River suspiró, luego dio la vuelta para enfrentarme y posicionó ambas manos en
mis hombros. Me pasaba por unos cuantos centímetros más. —Addy, por favor. Yo puedo

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~Perdidas entre LETRAS~
manejarla y calmarla. Pero si ella te lastima, yo la dañaré. No quiero hacerlo. Ella necesita
ayuda. Necesito entrar allí sabiendo que tú estás a salvo.

Me quedé viéndole, deseando que no tuviera razón. —Odio tener que dejar que
lidies con ella. Odio ser el motivo.

Me atrajo hasta él y acercó su boca a mi oído. —Tú eres mi razón para todo —
luego besó mi mejilla y se enderezó.

En el medio de este momento insano, las mariposas en mi estómago enloquecieron.


Pero, él siempre producía ese efecto en mí. —No puedo recordar cómo era mi vida antes de
ti —le dije honestamente— y no quiero hacerlo.

Sonrió. —Recuerdo cómo era la mía, y no quiero vivir sin ti otra vez.

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~Perdidas entre LETRAS~
Captain

D
espués de nuestra cita de helado, Addy acordó traer a Franny a cenar en
tres días más, en su noche libre. Yo estaba tratando de darles tiempo para
adaptarse a tenerme en su vida, pero aseguro como el infierno que no
quería esperar. Ver a Franny charlar era fascinante. Era una bola de energía, y me sentí
como si tuviera una vida con ella para compensar.

El papeleo en mi escritorio me esperaba, pero mi cabeza no estaba en el trabajo.


Estaba en las dos chicas en mi vida. Las dos que siempre amaría.

Un golpe interrumpió mis pensamientos. —Adelante —llamé.

Brad abrió la puerta y dio un paso dentro. Yo había dejado un mensaje para él
pidiendo que viniera a verme. Tenía algo que necesitábamos discutir, y la cocina no era el
lugar para hacerlo.

—Hey, ¿necesitabas verme? —preguntó, mirando como si recién hubiera salido de


la cama.

—¿Larga noche? —pregunté, esperando que dijera que sí. Quería su atención lejos
de Addy.

Asintió. —Sí, me quedé despierto pensando en una nueva idea para el menú. Me
tomó tres intentos, pero creo que lo logré. Lo prepararé hoy y dejaré que lo pruebes —el
chico estaba obsesionado con la comida, pero eso era lo que le hacía ser el mejor.

—Hazlo —respondí—. Cierra la puerta y toma asiento.

Hoy, el nuevo gerente venía al restaurante, y me daría más tiempo para estar con
Franny, y su madre. Debido a que tenía la intención de pasar tiempo con Addy. Incluso si
ella parecía insegura acerca de mí.

—Brad, ¿cuál es tu relación con Ad…, quiero decir Rose? —me corregí
rápidamente. Llamarla Rose era difícil ahora. Recordarlo en el trabajo sería difícil. Explicar
un cambio de nombre a todo el mundo no sería fácil.

Brad frunció el ceño y se removió en su asiento. —Nada aún. Es decir, yo creo que
somos amigos. Me gusta pasar tiempo con ella. ¿Es que está contra la política de trabajo?
Asumí desde que saliste con Elle, que estaba bien.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Pasó de estar nervioso a la defensiva. —No, no está en contra, pero voy a pedir que
retrocedas con Rose.

Su ceño se profundizó. —¿Por qué?

Debido a que ella era mi Addy, y yo no lo quería jodidamente cerca de ella,


haciéndola reír. —Porque tienes una cocina de primera clase que lucir. Coquetear con los
empleados no es algo para gastar el tiempo. Rose tiene una hija. Ella tiene que centrarse en
eso cuando no está aquí. Así que, retrocede.

Brad me quedó mirando un momento, luego se puso de pie. —No estoy seguro de
cómo, yo siendo su amigo y verla después del turno, afecta todo de eso. Ella es la mejor
empleada que tenemos, y lo sabes. Ella no deja que nada afecte.

Él necesitaba dar marcha atrás. Mis manos se cerraron con fuerza mientras me
fulminó con la mirada. —No me presiones —dije, bajando la voz para encontrarme con su
desafío.

—¿Te gusta ella? ¿De eso se trata? Porque la última vez que me fijé, ella no es tu
tipo. Prefieres las Elle del mundo. Y Rose no es como Elle. Ni un poco.

Estoy de acuerdo con él por completo. —Estoy cuidándola. Eso es todo. Puedes irte
ahora —no quería dejar ningún espacio para más argumentos.

Parecía como si quisiera decir algo más, pero no lo hizo. Yo sabía cómo él me veía
ahora. Él no iba a decir nada, a causa de la advertencia en mi mirada. Con una expresión de
frustración, se volteó y salió de mi oficina.

Eso había ido como esperaba, pero tenía que hacerlo. Brad era el mejor cocinero
por aquí, y no me gustaría despedirlo porque no podía mantenerse alejado de Addy.

Me perdí las próximas horas en el papeleo y las llamadas telefónicas. Cuando


Jamieson Tynes finalmente apareció, yo estaba molesto y aliviado. Arthur había dicho que

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~Perdidas entre LETRAS~
estaría llegando hoy y yo lo necesitaba aquí, ahora más que nunca. Él sería mi manera de
crear tiempo libre que necesitaba para mi hija.

Dejar la playa de Rosemary ya no era el plan. Yo había llegado a un acuerdo con


eso inmediatamente. Tiempo con Franny y Addy era mi prioridad. Quería presentarlas a mi
hermana e integrarlas a mi mundo. Pero primero, Addy me necesitaba más. Ella no era la
misma chica confiada que me buscaba para cualquier cosa.

Mi dolía el pecho ante la idea. La quería de vuelta. Deseaba que me mirara como si
supiera que yo mejoraría todo. Sabía que ella era fuerte. Dios, ella ya lo había demostrado de
la forma en que había sobrevivido y crio a nuestra hija. Ella era mucho más fuerte de lo que
pensaba.

Pero yo no quería que ella tuviera que ser tan jodidamente fuerte. Quería estar allí
para darle alguien en quien apoyarse. Para compartir la vida. Mis sentimientos por ella
nunca habían cambiado. Incluso cuando pensaba que estaba muerta, me había controlado.
Ella era la única razón por la que me aferraba a una pequeña porción de alma que me
quedaba. Quería mantener una parte de mí para ella. Incluso si ella no estaba aquí.

—¿Eres Captain? —preguntó Jamieson, y me di cuenta que me había perdido en los


pensamientos sobre Addy.

Me puse de pie y le tendí la mano. —Si ese soy yo. Asumo que tú eres Jamieson.

Respondió mi gesto y asintió. —Siento llegar tarde. Mi vuelo de Dallas se retrasó.

Así que, él estaba aquí. —No te preocupes. Tenía cosas que necesitaba arreglar esta
mañana. Voy a pasar el resto del día enseñándote el lugar y presentarte a los empleados.

Jamieson era más joven que yo, pero tenía ese aspecto fresco recién salido de la
escuela de negocios con sus pantalones y camisa Oxford. Yo sabía que se fijaba en mis
vaqueros desteñidos y camiseta negra. Claro, yo siempre me cambiaba de ropa antes que
comenzara el servicio de cena, pero durante el día, estaba cómodo. Él también tendría que
relajarse.

—Estupendo. Estoy muy entusiasmado con esta oportunidad.

Me abstuve de rodar mis ojos. Él era un niño. Perdería ese entusiasmo muy pronto.
Estaba a punto de entrar en el mundo real.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Pasé junto a él y abrí la puerta. —Vamos a empezar en la cocina, y te mostraré
alrededor de la parte de atrás de las cosas. Te presentaré al personal de cocina. Nos
encontraremos con los servidores cuando llegan a una hora.

Jamieson sacó un iPad Mini de su maletín. ¿Qué demonios estaba haciendo? —


¿Puedo dejar mi bolsa aquí? —preguntó.

Solo asentí, todavía tratando de averiguar para qué necesitaba el iPad.

—Estupendo. Estoy listo para tomar notas —explicó, sosteniendo el aparato.

Esto iba a ser interesante.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 13

Addy

F
ranny me había rogado para acompañarme al trabajo esta noche. Ella quería
estar con Captain. No entendía que él estaba ocupado toda la tarde, y no
podía atenderla. Pero desde el momento que regresamos al auto luego de ir
por un helado, ella no había dejado de hablar de su padre. Ya no lo llamaba Captain. Se
refería a él como su papá cuando me comentaba sobre él. Supe que a ella le gustaba como
sonaba eso, pero me preocupaba que estuviera apresurando las cosas.

Ambos necesitaban ir más lento.

O tal vez yo necesitaba que fueran más lento. Quizás era yo quien necesitaba
espacio y tiempo para ajustarme. Franny había sido mía por tanto tiempo. Compartirla de
esta forma –sus emociones, su amor– era difícil. No me lo esperaba. Quería que ella tuviera
todo. La observé conocer a su padre. Simplemente no deseaba que sintiera que yo no era
suficiente. Esa era mi inseguridad, y lo sabía.

—Reunión en el comedor. El administrador que Captain está entrenando anda por


aquí. Escuché que es joven y super caliente —me informó Patricia cuando dejé mi bolso en
la sala de empleados.

—Está bien —respondí.

Estaba consciente de que Captain no planeaba quedarse. Todos lo sabían. No lo


ocultaba a nadie. Pero yo esperaba que no se marchara de la ciudad. No tan pronto. No ahora
que había traído a Franny a su vida.

—Comedor, ahora. Todos —llamó Elle con un tono autoritario cuando entró a la
habitación. Encontró mi mirada, luego dio la vuelta y se marchó.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¿Quién quiere apostar que follará con el chico nuevo antes de que termine la
semana? —susurró Daniel, uno de los empleados que no conocía bien. Los demás rieron en
silencio, tratando de esconder su alegría.

Realmente esperaba que lo hiciera, pero eso era egoísta. No necesitaba pensar en
eso.

—No estás usando tus anteojos —dijo Natalie Orchard, sonriéndome—. Sabía que
había algo diferente en ti. Me gustan tus lentes de contactos. Tus ojos son asesinamente
asombrosos.

Ahora no había razón para usar anteojos falsos. No expliqué que no necesitaba de
contactos. En su lugar, sólo le agradecí y seguí a todos hasta el comedor.

Era incapaz de controlarme para escanear la habitación en busca de Captain, y mis


ojos aterrizaron en él, luego los aparté. No quería que me pillara observándolo. Seguía
confundida de mis sentimientos por él. Cuando él estaba con Franny, vi a River en su
expresión. La dureza se había derretido, y la sonrisa que solía usar para alejar todas las cosas
malas en mi vida, tocaría sus labios, y yo sentiría una emoción que no pretendía
experimentar. No estaba lista para sentir. Tenía miedo.

—Él es delicioso —susurró una empleada.

—Es todo un universitario sexy —dijo otra voz detrás de mí.

—Maldición. Él es hetero. Puedo decírtelo desde acá —murmuró Kyle. Eso me


hizo sonreír. Kyle ha codiciado a Captain desde el primer día. Él había sido sincero en cuan
atractivo encontraba a Captain y cuanto lo hacía sudar y ponerse caliente. Eso era más de lo
quería escuchar.

—No, definitivamente le gustan las chicas. Ya está interesado en Elle —refunfuñó


Natalie.

—Porque ella está ligando con él —respondió Daniel—. Está tratando de darle
celos a Captain o marcar su territorio.

—Captain ni siquiera le pone atención. Él está mirando hacia acá —susurró Kyle.
Volteó para mirarme y luego a Captain—. O está mirando a Rose. Te ves malditamente bien
sin anteojos.

Le sonreí a Kyle. —Gracias.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Dirigió su vista de regreso al cuarto y asintió. —Sip. Él está mirando a Rose.

No quise mirar, pero estaba curiosa. Lentamente, miré hacia él, y sus ojos
estuvieron en mí de inmediato. Estaba observándome. Una pequeña sonrisa tiró de las
esquinas de su boca, y no pude evitar sonreírle de vuelta.

—Esa mierda es caliente —Kyle arrastró las palabras y desvié la mirada hacia mis
pies. Kyle soltó una risa y Natalie dejó salir un silbido bajo—. Oh, oh. Alguien capturó la
atención del chico malo. Él es misterioso y caliente al mismo tiempo.

Lo ignoré. Ellos no conocían a Captain. No sabían el chico que fue o de su vida.


Pero yo no sabía por lo que él había pasado en estos diez años. Tal vez, la vibra peligrosa
que todos sentían era real. Una imagen de él riendo con Franny sobre alguna historia que
ella contaba volvió a mí, y alejé el pensamiento. Él no era peligroso. Ellos creían que era
muy misterioso, con su cabello amarrado y las facciones duras en su rostro. Pero a mi me
gustaba así. Y mucho. Me hacían pensar en cosas. Cosas que no pensaba en mucho tiempo.

—Alguien tiene la cara sonrojada. ¿De qué me perdí? —preguntó Hillary mientras
se posicionada a mi lado.

—Oh, sólo el jefe, devorando a Rose con la mirada —agregó Kyle.

—¿Cómo sabes que no está mirándome a mí? —cuestionó Hillary.

—Porque acabas de llegar, y él ha estado haciéndolo desde que Rose entró a la


habitación —respondió Natalie, claramente disfrutando del momento. Había una fricción
entre ellas que no noté antes.

—Bueno, las cosas tienen que ordenarse. Él es mío ahora. Elle está avanzando con
el chico nuevo, y quiero ese culo de chico malo conmigo. Él luce como alguien a quien
puedo entretener por cinco minutos —dijo Hillary, luego hizo su camino con un meneo de
sus caderas, directo hasta Captain.

—Es una perra —murmuró Natalie en un tono de disgusto.

—La mayoría de las mujeres lo son —tercia Kyle—. Incluido yo.

Quise continuar mirando el suelo o la ventana. A cualquier lado pero mi mirada era
determinada. Tenía que mirar y no estaba segura del por qué. ¿Y qué si él coquetea con
alguien? Él era el padre mi hija. Era mi pasado. No tenía derecho en él. Pero cuando ella se
inclinó para susurrarle al oído y capturó su atención, mi corazón se quebró un poco. No pude
evitarlo. Las viejos hábitos nunca mueren.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Dios, espero que sea más inteligente que eso —murmuró Natalie.

—Oh, él la follará. Es del tipo que hace folladas fáciles. Simplemente no se


comprometen. Esa es la parte sexy del chico malo que a todos nos enloquece —dijo Kyle.

—Es una vergüenza —susurró Natalie, sonando tan decepcionada como yo me


sentía.

Captain bajó su cabeza al nivel de Hillary y le respondió, mientras ella mantenía


una sonrisa de complacida y coqueta en su rostro. ¿Qué estaban haciendo? ¿Haciendo planes
para más tarde? Mis entrañas se revolvieron, y lo odié la sensación. Lo odié tanto.

—¿Estas saliendo con Brad? —preguntó Daniel. Lo miré y esperé que la confusión
interna que experimentaba no se notara en mi cara.

—No, no realmente. Sólo somos amigos —le corregí. Brad coqueteaba, pero no
hacía más que eso. No me llamaba ni mandaba mensajes. Nosotros hablábamos en el
trabajo, y era un buen chico, pero yo no quería más de él. Me agradaba la amistad que
compartíamos.

—Ah, él te mira mucho, así que deduje que había algo más —explicó Daniel.

No dije nada. Era inconsciente de que Brad me observaba mucho. Raramente


miraba en su dirección, al menos cuando hablábamos.

Captain aclaró su garganta para obtener la atención en la habitación. —De acuerdo,


todos. Estamos todos aquí, así que es momento de presentarles a su siguiente administrador.
Jamieson Tynes ha sido enviado por Arthur Stout para encargarse en las siguientes semanas.
Mientras él esté aquí, son libres de solucionar dudas. Yo comenzaré a ausentarme algunas
noches y dejaré que Jamieson se encargue, así que las decisiones y las órdenes vendrán de
él. Jamieson, dejaré que sigas tú. Este es tu personal de servicio. Ve a conocerlos.

Miré a Jamieson, preguntándome si esta gente se lo comería vivo. Parecía muy


joven e ingenuo.

—Oh, mierda, ahí viene —susurró Kyle. Levanté la mirada y vi al grupo separarse
como el Mar Rojo.

Captain

—Se ve tan determinado. Sexy —Kyle hizo un extraño sonido de placer.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Esta vez, no pude apartar la mirada. Observé con ojos muy abiertos a Captain
viniendo por mí. Había un brillo en sus ojos que me emocionó, pero no estaba segura de qué
se trataba.

—Rose, ven conmigo —dijo él, suficientemente alto para que los otros escucharan,
aun cuando era una suave demanda.

Simplemente asentí y lo seguí hasta su oficina. Tenía miedo de mriar a cualquier


persona, pero pude sentir sus ojos pegados a mí. Esperando ver lo que pasaría.

Lo seguí obedientemente, porque siendo sincera, no estaba segura si alguna vez,


alguien le había dicho no a este hombre. ¿Cuándo él había logrado obtener tanto poder con
sólo una mirada y un par de palabras?

Cuando la puerta de su oficina se abrió, entré justo detrás de él, preguntándome que
había hecho mal. Él tenía un humor extraño, y yo no tenía idea por qué yo estaba
relacionada. Cuando di un paso dentro, él cerró la puerta, y me sobresalté ante el sonido del
click.

—No me miraste —dijo con voz dura.

Si lo había mirada. ¿Acaso no lo notó? Nos observábamos el uno al otro antes de


que Hillary llegara al comedor. —No sé a qué te refieres.
—No, estabas mirándome, y luego ya no lo hiciste más.

¿Cómo era que el oxígeno de la habitación se sintiera tan pesado? Intenté de


respirar profundo. —Desvié la mirada cuando tú lo hiciste —dije en un susurro.

Captain dio un paso hacia mí, y el resto del oxígeno se evaporó. Necesitaba
afirmarme de algo. Este no era un humor que había visto antes en él. No tenía idea de cómo
manejarlo. —No la quiero. Ella se ofreció. La rechacé. Pero no me miraste —dijo, su voz
tan profunda y ronca que no pude controlar mi pecho de bajar y subir con cada breve
respiración.

—Oh —ahogué, observando la tormenta en sus ojos. El verde se había tornado en


pardo, y la dura línea de su boca se transformó en otra cosa… seductiva. Mis piernas se
sintieron débiles.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Sí. Oh —repitió—. ¿Por qué no me miraste?

Porque no me gustaba eso. No tenía ninguna razón para sentirme así, pero lo hacía
de todos modos. —No lo sé —mentí.

La fuerte recuperación de las esquinas de su boca me dijeron que él no me creía.


Pero el lleno de sus labios era fascinante. Podía mirarlos de cerca todo el día y jamás me
aburriría. ¿Siempre habían sido así? ¿O yo fui muy joven para apreciar la belleza de su
boca?

—Addy —su voz se volvió aún más profunda y temblé ante el sonido de mi
nombre saliendo de esos labios. Él murmuró una maldición que me distrajo de la vista de sus
labios.

Mirar sus ojos no era más fácil. Estaban oscuros ahora, sus pupilas grandes con la
intensidad de su mirada. —No me mientas. ¿Por qué no me miraste?

Pestañeé, tratando de romper el hechizo en el cuál me había sometido, pero no


ayudó. Iba a tener que sujetarme de sus brazos para mantenerme equilibrada si él seguía con
esto. Eso, o encontrar una silla. —Tú dejaste de hacerlo.

Me obligué a dar un paso hacia atrás, esperando para tomar un poco de distancia,
pero Captain se movió conmigo cuando dio un paso hacia adelante. Sentí como si estuviera
siendo enjaulada, y por mucho que eso debió aterrorizarme, no lo hizo. Mi cabeza sabía que
este era River. No podía estar asustada de él. Teníamos mucho entre nosotros.

—Por un momento. Tenía que aclarar las cosas con la chica. Mis ojos fueron donde
justamente los quería, pero —hizo una pausa y su mano se movió para cepillar sus nudillos
por mi brazo tan suave como un susurro— no me miraste de vuelta. No pude concentrarme.
Ni siquiera estoy segura de qué le he dicho al personal. Sólo quería tus ojos en mí. No me
gustó verte observar el suelo. Deseaba que me vieras.

Oh mi. Está bien. Este no era el hombre que solía conocer. No era el de la
heladería. ¿Quién infiernos era este? ¿Y por qué hacía que mi corazón latiera tan rápido que
corría peligro de romper una costilla en cualquier segundo? —No esperaba esto —dije,
finalmente capaz de decir algo que tuviera sentido, que demostrara lo que estaba sintiendo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Su mirada viajó a mi boca y mis rodillas se debilitaron ligeramente. Él lucía
hambriento. Como si quisiera probarme. No, como si deseara que yo fuera su última cena.

Sus manos grandes agarraron mi cintura. Su toque era eléctrico; pude sentir el calor
en mi piel, incluso a través de la ropa. Podría ser que estuviera desnuda.

—Cuando te vi por primera vez, como Rose, fui incapaz de apartar la mirada.
Nadie me había capturado así. No desde… tú. No me agradaba mirarte porque te movías
como mi Addy. Te reías como mi Addy. Eras pequeña y femenina, tan parecida a mi Addy,
y yo no quería nadie a mi alrededor que me recordara lo que había perdido. Me mantuve
alejado de cualquiera que te pareciera en lo más mínimo. Pero tú eras difícil de ignorar. Te
observaba más de lo que debí. Odié que estuvieras llamando algo en mi interior que había
reservado para una persona. ¿Y luego descubrí que tú eras esa persona? Estabas aquí, y está
jodiendo con mi cabeza, Addy.

Esto era honestidad. El tipo de honestidad emocional que jamás esperé. Yo había
sabido quien era él todo el tiempo; estuvo en la oscuridad, sin embargo, él me había sentido.
Era por mí de quien se había sentido atraído, no importó cómo me había presentado.

—Estaba Elle —dije simplemente, recordando tanto a él como a mí. Puede que me
haya sentido, pero era Elle quien estaba doblada en su escritorio, en esta oficina.

Sus ojos se nublaron con arrepentimiento. —Ella era una distracción. Todas fueron
una distracción. Fueron cientos –no voy a mentirte. Pero no me importaba ninguna de ellas.
Nunca las dejé que me tuvieran de la forma que tú lo hiciste. Nadie tocó mi alma, Addy.
Sólo tú.

Mi piel odió esas palabras. Yo no había dormido con nadie más desde él. Pasaron
diez años, y es difícil de creer, pero nunca quise estar con alguien más. Y hasta que me
enamorara otra vez, no iba a darle esa parte de mí a otro. Tener intimidad con alguien los
traía a mi vida, y también a la vida de Franny. Nadie había sido lo suficientemente bueno.

—¿Cientos? —repetí. Deseé que eso no doliera. Pero él había pensado que yo
estaba muerta. ¿Podría escucharlo decir que enamorarse de una o dos mujeres era fácil? No.
Eso podría matarme.

—Nunca me importaron. Nunca veía sus caras. A ninguna. No podía ver a nadie
más que a ti —repitió cuando movió su mano para acunar un lado de mi cara.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Él necesitaba saber. No estaba lista para eso. —No he estado con nadie más… sólo
contigo.

Su mano se apretó contra mi cintura, y su cuerpo se tensó. Por un segundo, cerró


los ojos y dejó salir un sonoro suspiro y supe que estaba aliviado. Sus ojos estuvieron en mí
otra vez, y sus pupilas estaban completamente dilatadas. —¿Nadie? —dijo, como si
estuviera aferrándose a esas dos palabras para sobrevivir.

—Nadie —repetí, porque parecía necesitar escucharlo.

—Joder —susurró, y luego ya no estaba a mi lado.

Tropecé hacia atrás, agarrando la parte trasera de la silla para mantenerme estable.
Captain se dio vuelta y caminó hasta su escritorio. Posicionó ambas manos en la parte de
arriba y dejó caer su cabeza mientras se quedaba parado ahí, luciendo como si se encontrara
en una batalla interna.

No dije nada. Había pensado que él quería saber. Pero su reacción fue confusa.
Finalmente fui capaz de recuperar la respiración; él estaba lo suficientemente lejos que su
energía y presencia no consumía todo el aire a mi alrededor.

Mi mente comenzaba a despejarse, y el hechizo que él me había lanzado empezaba


a desvanecerse mientras batallaba consigo mismo.

—No soy el mismo. Soy sombrío, Addy. He hecho cosas que me han roto. El chico
que te adoró y trató con cuidado ya no está. Ya no lo conozco. Él no es yo. Soy… intenso.
Incluso contigo, especialmente contigo, me he perdido, y… —negó, se enderezó y volteó—.
Lo que deseo, lo que me gusta, no es algo que tú conozcas. No puedo avanzar allí contigo.

¿Hablábamos de sexo? Me perdí. —¿Por qué? —pregunté, esperando que explicara


más.

Esa mirada. Una mirada que yo no había visto en tanto tiempo me golpeó con
fuerza. Era la mirada que yo deseaba. —Eres demasiado especial, tan jodidamente preciosa,
para lo que yo me he convertido.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
No me gustó esta respuesta. Tampoco le creí. Hace algunos momentos, él estaba
mirándome como si no quisiera nada más que tenerme. —¿Qué si yo quiero en lo que te has
convertido? ¿Qué si el hombre que veo me gusta? ¿Acaso no tengo elección? —me di
cuenta que sentía cada palabra. Yo deseaba al hombre que era ahora. Era diferente, pero yo
también. ¿Acaso él no lo veía? Yo era fuerte y con carácter, y pude sobrevivir. Justo como
él. Eso no lo hacía menos atractivo. Yo era una mujer ahora y necesitaba un hombre. No el
chico de los recuerdos.

—No lo entiendes, y no puedo decírtelo. Si lo hiciera, dejarías la ciudad y nunca


regresarías. No puedo dejar que eso pase. Quiero demostrarte que puedo ser el padre que
Franny merece. No te decepcionaré.

Pero él no quería ser nada para mí. Me quedé sin habla, pero él era sincero. La
realidad se deslizó dentro de mí de una manera que jamás lo superaré, pero yo era fuerte.
Era una sobreviviente, y no rogaría a nadie para quererme. Ya lo había hecho cuando era
niña una vez, y mi madre me dejó de todos modos. Nunca más. Ni siquiera por River Joshua
Kipling.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

M
i estado de ánimo se había ido al infierno. Había gruñido respuestas a
cualquiera lo suficientemente valiente para preguntar y Jamieson estaba
molestando la mierda fuera de mí, con su traje y su iPad Mini. Esta
noche no podría terminar tan pronto. Mantenerse ocupado era todo lo que me permitió estar
alejado de Addy y observar cada movimiento que hacía.

Cuando ella salió de mi oficina sin decir una palabra, supe que había estado muy
cerca de atraerla hacia mí. Podría haberla besado. Ella lo habría permitido. Cuando se
inclinó hacia mí y su cuerpo había respondido a mis manos, me sentí como el rey del
mundo. Entonces me dijo lo que ya me había temido. La inocencia que brillaba a través de
sus ojos no era un acto.

Si bien había cambiado con los años, asegurándome de destruir mis emociones para
matar el dolor, Addy había permanecido esencialmente la misma. Se había vuelto dura, y
había aprendido a sobrevivir, pero eso sólo la hacía más especial. ¿Cómo iba a tocarla?
¿Cómo era incluso que yo fuera digno de estar cerca de ella? Joder, si ella supiera lo que
quería hacerle, estaría aterrada. Todo lo que ella había tenido era un chico que estaba tan
enamorado de ella, y el dulce y fácil sexo que había sido perfecto.

Pero yo no quería eso con ella. La quería desnuda e inclinada sobre el escritorio con
las piernas abiertas, para poder arrodillarme entre ellas y saborear, algo que nunca había
hecho. Quería sus rodillas dobladas mientras las sostenía con mis manos y pasaba la lengua
a través de su calor hasta que ella gritara mi nombre, temblando por mi beso. Entonces
quería estrellarme duro contra ella por detrás y mirar su cara en un espejo mientras se corría
en mi pene. Debido a que no habría ningún condón con ella. No quería nada entre nosotros.

Cerrando los ojos, consideré irme temprano. No podía seguir con esto. Cada
movimiento que hacía, yo lo sabía. Incluso si no la estaba viendo como deseaba, yo la sentía.
Sabía que ella estaba hablando y haciendo.

Su risa resonó y mis ojos se abrieron de golpe, y una opresión fuerte rodó sobre mí.
Ella estaba en la cocina. El hijo de puta estaba haciéndola reír. La furia hirviendo en mis
venas era más de lo que podía aplacar. Él había sido advertido.

Abrí de golpe la puerta trasera de la cocina, y mi mirada se fijó en Addy


inmediatamente mientras ella observaba a Brad. La sonrisa todavía estaba en su cara, y todo
lo que quería hacer era darle una paliza a mi jefe de cocina hasta tener sangre en los

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
nudillos. La negrura que sabía nunca debía tocar, me envolvía, y yo no podía parar. Seguí
avanzando hacia ellos. Este era el monstruo que no quería que ella viera. Del que yo había
perdido el control.

—No —dije, mi mirada nivelado con la de Brad. No pronuncié nada más. La


necesidad de herirlo estaba apoderándose de mí.

Sus ojos se ampliaron y pude ver desconcierto y miedo. Yo quería eso. Él tenía que
jodidamente temer de mí. Yo no era un hombre completo. Estaba quebrado, jodido, y él se
estaba acercando demasiado a la mujer que me pertenecía.

—¡Captain! —la voz de Addy me afectó, pero no la miré.

Mantuve mis ojos en Brad hasta que él asintió y enfocó su atención en la comida
frente a él.

—Captain —habló Addy otra vez, claramente enojada.

Volteé para mirar por sobre su cabeza algún punto en la pared. No podía dejar que
viera mis ojos. Conocía la maldad que había en ellos. La maldad que había surgido de mí.

—Esto no está bien —ella sonaba furiosa.

—No dejes que se acerque a ti —fue todo lo que dije, antes de marcharme.

Si ella no comprendía ahora por qué yo había hecho eso, entonces no estaba seguro
que entendiera jamás. Tenía que salir y calmarme. No había ningún gimnasio abierto a esta
hora en esta pequeña ciudad, y ahora mismo, lo necesitaba. Necesitaba golpear algo hasta
tan estar exhausto para levantarme.

—La mesa cinco no está feliz con su carne, a pesar que está cocinada a la
temperatura que ellos requirieron —dijo Jamieson, apresurándose hacia mí.

Me importaba una mierda que la mesa cinco estuviera de mal humor. —Encárgate.
No hay tiempo como el presente para lidiar con mierda —mascullé, con un gruñido que no
pude controlar, antes de dirigirme hacia fuera.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~

Diez años atrás.

Cuando abrí la puerta del cuarto de Addy, me congelé. Mi respiración cesó. Mi


corazón se detuvo. No podía moverme. Era tarde y mi madre estaba durmiendo al otro lado
de la casa, cerca de mi habitación. Había estado esperando hasta que supe que su medicina
para dormir causara efecto antes de venir hacia Addy.

Esto no era lo que esperaba. En su oscuro cuarto, con la luz de la luna


iluminándola, Addy estaba parada frente a mí usando nada. Nada en absoluto. Necesitaba
hablar o respirar o algo, pero no podía apartar los ojos de ella. Temía estar durmiendo, y si
me movía, me despertaría y todo esto se esfumaría.

Había pensado en ella de esta manera. Sabía que era hermosa pero nunca imaginé
cuan perfecta sería. Ella tembló, y eso fue suficiente para despertar de mi trance y así
cerrar la puerta y bloquearla. Estaba desnuda y esto no era un accidente.

—Hey —dijo suavemente, y mi pene, que ya estaba listo para poner atención, se
levantó. ¿Qué estaba haciendo ella?

—Hey —gruñí, mis ojos puestos en sus pechos redondos y cremosos,


completamente desnudos para mí.

Mis ojos bajaron por su estómago plano y la peca justo al lado de su ombligo que
me encantaba. Entonces contuve el aliento mientras bajé la mirada para ver el pequeño
triángulo de pelo rubio.

—Adyy —susurré mientras ella continuaba parada ahí, para mí.

—¿Sí? —sonaba tan afectada por esto como yo lo estaba.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Eres tan hermosa… perfecta —dije con adoración.

—¿Lo soy? —murmuró insegura pero esperanzadora.

Dios, ¿acaso jamás se había mirado en un espejo? Esto era… joder, esto era cada
fantasía que había tenido. —Completamente —le aseguré, arrancando mis ojos de su
cuerpo para mirar su rostro. Ella sonrió tímidamente—. ¿Qué está pasando, Addy? —yo
temía de esperar algo más.

—Yo quiero… esta noche. Estoy lista.

Joder. De acuerdo. Habíamos pasado las noches besándonos, pero siempre yo lo


terminaba, antes que se volviera doloroso. Esto no era lo que esperaba de ella. —¿Por qué?
Quiero decir, ¿estás segura? —mi mirada viajó de nuevo por su piel suave que tanto
ansiaba tocar. Que deseaba sentir moviéndose contra mí.

—Porque te amo, y quiero estar tan cerca de ti como pueda —susurró.

Di un paso hacia ella, y mis manos temblaron mientras me aproximaba. Esto era.
Esta noche la tendría de una forma en que nadie la iba a tener. Sería completamente mía.
Nos conoceríamos más profundamente. Nuestra conexión ya era algo que jamás yo había
experimentado en mi vida, pero esto sería inquebrantable.

—¿Estás segura? —pregunté, antes de alcanzar su cadera desnuda.

—Sí —dijo y no protesté. Tiré de ella y reclamé su boca, mientras su cuerpo se


moldeaba al mío. El sexo que tenía en los asientos traseros de los coches y otros lugares
menos atractivos había sido para liberarme, porque estaba caliente y ellas estaban
dispuestas y se sentía bien.

Pero esto era diferente, quería memorizar cada segundo. Cada centímetro de su
cuerpo. Cuando me sumergiera dentro de Addy, le daría todo de mí que ya le pertenecía. —
Te amo demasiado —dije contra sus labios mientras nos dirigía hacia su cama.

—También te amo —respondió, mirándome con todo la confianza del mundo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Nunca había estado con una virgen. —Esto dolerá al principio —le comenté,
rezando para que no se arrepintiera.

Ella sonrió y escondió la cabeza en mi pecho. —Lo sé, pero con tus brazos a mí
alrededor, no importará. Estaremos tan cerca como podamos. Eso es lo que quiero más que
nada.

Mi estremecimiento empeoraba. La excitación, necesidad y deseo dentro por esta


única chica, se mezclaban con todo lo que la amaba, era casi demasiado.

—Quítate la camiseta, River. Quiero sentirte contra mí con nada que se interponga
entre nosotros —dijo contra mi pecho, luego retrocedió para que yo pudiera hacer lo que
me pedía.

Sus pechos bajaban y subían rápido cuando su respiración se aceleró. Sus ojos
estaban en mi camiseta, y alcancé el borde de esta para sacarla por sobre mi cabeza. Sus
apretados pezones rosados se burlaban de mí, y la idea de sentirlos contra mi pecho
desnudo me trajo peligrosamente cerca a correrme en mis vaqueros. Esto podría ser más de
lo que yo podía manejar.

Lanzando mi camiseta, la observé, esperando. Necesitaba que ella hiciera el


primer movimiento. Tenía miedo de asustarla. Sin vacilar, levantó sus brazos para rodear
mi cuello mientras se paraba de puntillas y presionaba sus pechos contra mí.

—Jodeeeeer —susurré en un gruñido, incapaz de responder verbalmente.

—Se siente tan bien, ¿verdad? —jadeó suavemente.

—Sí —respondí, moviendo mis manos hacia abajo hasta acunar gentilmente su
culo desnudo. La levanté, apretándola contra mí, y luego ella envolvió mi cintura con sus
piernas, ubicando su centro justo sobre mi erección. Su calor atravesó mis vaqueros. La
imagen de ella, abierta como ahora y presionada contra mí, me tenía a punto de derribarme
hasta caer de rodillas. Tenía que recostarla en la cama, sostenerla.

Ella movió sus caderas ligeramente, y el calor en sus ojos se encendió. —Oh, eso…
oh —sollozó.

Estaba moviendo su clítoris sensible sobre la rigidez de mis vaqueros. La detuve.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—No, cariño. Esto acabará antes de empezar si haces eso. No puedo controlarlo.
Ya estoy muy cerca —le dije, mi voz grave y baja.

—De acuerdo, bien. Entonces, ¿puedes desnudarte?

El hecho de que ella estuviera lo suficientemente excitada para pedirme cosas, tan
valiente y fuera de su carácter, me tenía sonriendo. Addy me pedía que me desnudara. Si yo
estaba durmiendo, iba a despertar tan jodidamente molesto.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 14

Addy

E
scuchar a Franny hablar sobre nuestra cena con Captain en los próximos
dos días era difícil. Yo no estaba lista para verlo, menos cenar con él. Tan
pronto como deje a Franny en la escuela, llamaría para decir que estaba
enferma. No quería enfrentarlo hoy. No después de la montaña rusa de anoche.

Fui de sentirme que estábamos conectando a totalmente rechazada. De hecho lo


deseaba, pero él me había echado a un lado porque yo no había tenido sexo en diez años.
Para hacer las cosas más brillantes, cuando Brad había bromeado con ponerle una mazorca
de maíz en el asiento de un cliente particularmente difícil, lo cual fue la única cosa que me
hizo reír en todo el puto día, Captain apareció en la cocina como un loco. ¿Estaba furiosa
porque Brad me hacía reír? ¿Acaso eso era aceptable?

—Y le dije a Cameron que tan alto era mi papá y que tenía músculos grandes. Él
tiene grandes músculos, ¿verdad, mami?

Sí, su padre tenía músculos. No el tipo exagerado pero sí el de un hombre


trabajador. Asentí y tomé una cucharada de mi avena. Él también tenía ojos asombrosos, y
sus pestañas eran largas y oscuras comparadas con los brillos claros de su cabello.

—Ella dijo que su padre era más grande, pero él no lo es. Mi papi es más lindo. Lo
sé. Creo que nadie tiene un papi tan lindo como el mío.

Ella tenía razón. Sin embargo, no iba a ser algún comentario. Sólo seguí
revolviendo mi avena.

—¿Crees que vendrá para mi fiesta de cumpleaños?

El cumpleaños de Franny no era hasta en cinco meses. No tenía idea de qué


deparaba el futuro para nosotros y Captain. Nunca le había mentido a ella antes. Fui honesta

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
sobre todo. Excepto, claro, mantener la verdad con respecto al motivo por el cual nos
encontrábamos en Rosemary Beach, pero eso fue temporal.

—No lo sé, Franny. Aún queda tiempo, y recién estamos integrándolo a nuestras
vidas. Él podría irse —yo había escuchado que él pretendía no quedarse por mucho—.
Puede visitarte cuando tenga tiempo. Sólo que ahora no sé.

La luz en los ojos de Franny disminuyó un poco. Odiaba ser la causa de eso, pero
¿cómo podía prometerle algo de lo que no estaba segura?

—Sí él puede estar ahí, lo estará. Eso lo sé —le aseguré, esperando arreglar mi
respuesta anterior.

Luego, ella sonrió. —Apuesto que si querrá. Puedes hacer un gran y delicioso
pastel con cubierta de frutos rojos. Me encanta. A él también le gusta. Le pregunté. Ama
cuando tú cocinas. Haces los mejores.

Ella parecía muy feliz con esto. Levantándose, camino hacia mí y besó mi mejilla.
—Cepillaré mis dientes y luego estaré lista para la escuela.

Asentí, dándole una abrazo y observando a mi pequeña saltar lejos. Quería que lo
tuviera todo. Y para ella, Captain era parte de eso.

Si simplemente pudiera controlar todo en su vida y cumplir todas sus esperanzas y


sueños.

Una vez que Franny estaba en la escuela y yo de vuelta en casa, me puse un par de
pantalones cortos y un top corto y decidí que era buen momento para limpiar la casa de
arriba hasta abajo. Estuve agradecida que fuera Jamieson quien atendiera mi llamada. Me
había dicho que esperaba que me mejorara pronto y fue muy profesional y educado. Me
pregunté cuanto duraría su entusiasmo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
No tener que lidiar con Captain fue la mejor parte. Sin embargo, no estaba segura si
esto afectaría mi noche libre. Sabía que él quería cenar con Franny. Supuse que si él es el
jefe, se aseguraría que yo no estuviera trabajando esa noche.

El plan de hoy era limpiar y olvidarme por completo de ayer. Especialmente del
momento en su oficina cuando quedé como una tonta por derretirme frente a él como una
idiota. La manera en que me rechazó tan fácilmente se había sentido como un balde de agua
fría. Después de observar cómo él trababa a las mujeres hace un mes, pensé que tenía que
ser más inteligente que eso.

Ya no culpaba a Elle. Si él podía producir esa intensidad latente y asombrosa en


ella, no había duda de que se obsesionara con Captain. Y él tampoco le había dado la
espalda. Tomó lo que ella le ofrecía. No obstante, mi oferta era muy inexperimentada para
él. Imbécil. Playboy imbécil.

Una vez, yo había sido lo que él quería. El hecho de que había estado sólo con él
nos hizo más cercanos. River se había sentido orgulloso y me hizo sentir especial. Nuestros
ojos se encontraban en los pasillos de la escuela, y nos conectábamos sin palabras. Nos unió
de una manera que me arruinó para todos los demás. No había deseado esa clase de
conexión con otra persona.

Sin embargo, eso había cambiado para él. Ahora quería otras cosas y no pretendía
enseñarme. Bien. Como sea. Tampoco lo necesitaba. La única cosa que me molestaba era
que sus acciones desfloraban el recuerdo de lo que una vez tuvimos. Yo conservaba un
recuerdo en particular y me mantenía cálida cuando estaba sola. Ahora no era suficiente. O
tal vez, yo no era suficiente.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Hace diez años…

Me quedé viendo mi reflejo en el espejo. ¿Podían otros ver que estaba diferente?
Me sentía distinta y era capaz de notarlo.

River me había abrazado por horas después de tener sexo la última noche. Luego
me limpió y se encargó de mis sábanas temprano por la mañana, antes de atraerme hacia
sus brazos por un beso y volver a su habitación.

Yo no había sido capaz de dormir después de que se marchara. Todo lo que pude
hacer fue sonreír mientras miraba el techo, recordando cada momento. Había dolido, pero
la forma en que me sostuvo y susurraba en mi oído cuanto me amaba ayudó para aliviar la
molestia palpitante hasta que él pudiera moverse otra vez.

Su rostro cuando se quedó quieto y bajaba la vista hacia mí, su mandíbula aflojada
y sus ojos perdidos, habían sido hermosos. Deseaba ver eso otra vez. Ver el condón
mientras se lo sacaba, manchado con mi sangre, me sorprendió, pero él cogió su camiseta y
limpió entre mis piernas, diciéndome que era normal en la primera vez. Le creí. Ahora,
decirle que lo amaba no parecía suficiente. Era mucho más que eso. Él era lo que me
completaba. Llenaba mi vida.

Ahora, River apareció por detrás, deslizó sus brazos alrededor de mi cintura, y
miró nuestro reflejo en el espejo. Lo observé cuando giró su cabeza para besar mi sien
antes de volver a mirarme. Nuestros ojos decían más lo que nosotros podíamos.

Sus brazos bronceados se convertían en los de un hombre musculoso, y los amaba


a mí alrededor. También me encantaba la forma en que se flexionaban mientras se mantenía
sobre mí la noche anterior. Por un momento, me había perdido en la manera en que los
músculos se movían con cada sacudida de sus caderas. Otra cosa de él que era hermosa.

—¿Cómo te sientes? —me preguntó, observándome con cuidado.

La sonrisa en mi rostro debió decirle todo lo que necesitaba. —Perfecta.

Tragó saliva y puso su palma contra mi estómago y me empujó suavemente hacia


su pecho. —Yo también.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

S
u coche estaba en el camino de entrada cuando llegué a casa de Addy.
Cuando había llegado a la oficina y descubrí que ella había llamado para
avisar que estaba enferma, yo había girado y regresé por la carretera. Ella no
estaba enferma. Al menos, esperaba que no lo estuviera. Estaba más que seguro de que había
llamado para mantenerse alejada de mí. Yo lo merecía, maldición. La noche anterior había
salido mal. Quería acercarme a ella y tener una relación con mi hija.

Quería a Addy. Sí, lo dije. Jodidamente la quería. La idea de ella con alguien más,
me volvía loco. Pero ¿cómo podría tenerla? El hombre que era ahora nunca podría ser
alguien a quien ella adorara.

Aparqué mi camioneta y me dirigí a la puerta, sin saber lo que pretendía decir, pero
tenía que explicarme. Esta cosa entre nosotros tenía que arreglarse por Franny, y mi cordura.
Dormir la noche anterior fue imposible. La expresión en el rostro de Addy antes de que ella
volteara y saliera de mi oficina, jugaba con mi mente. ¿Cómo podría protegerla de mí? La
había protegido de todos los demás, pero nunca había tenido que protegerla de mí.

El pequeño porche de la casa de huéspedes que habían alquilado estaba limpio, con
macetas de flores le daba al lugar un toque casero. Incluso las huellas fueron barridas. Addy
le dio tanto nuestra hija. Nunca sería capaz de darle lo que Addy podía. Pero quería
entregarle todo lo que estuviera en mi poder.

Antes de alcanzar el escalón más alto, la puerta se abrió, y Addy se quedó allí,
mirándome. Eso debería haber sido lo primero en preocuparme: lo que iba a decir para
solucionar este problema. Pero eso no fue lo que me llamó la atención.

Ella no llevaba sujetador. Sus pechos mucho más grandes fueron metidos en un top
que no era lo suficientemente grande como para contenerlos. Dios me ayude, la quería
desnuda.

—¿Por qué estás aquí? —espetó.

Tuve que sacudir mi cabeza y enfocar mis ojos lejos de sus tetas para recuperar la
concentración. Mirar hacia arriba, a su cara enfadada, ayudó. No quería que se enojara
conmigo. Tenía que encontrar una manera de compensarla por la noche anterior y la forma
desagradable con que manipulé las cosas. Pero ella necesitaba un sujetador. Un saco de
patatas sería aún mejor. —Vine a hablar —dije.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Habla —dijo, sin moverse de la puerta, una mirada de acero en su cara. Que sólo
la hacía más caliente. Una Addy loca no era de temer.

—¿Puedo entrar?

—No.

Iba a tener que hacerlo mejor. —Addy, lo siento. Fui un idiota anoche, y me
gustaría hablar de lo sucedido. Por favor.

Eso la ablandó un poco. Pude ver deslizarse la ira que estaba usando como un
escudo. Ella mordió su labio inferior y dio un paso atrás. Esa fue una buena señal. —De
acuerdo. Bien.

Cuando se volvió para caminar hacia el interior, me tomé un momento para


disfrutar de la vista de su culo. Fue algo idiota, pero su cuerpo estaba tan lleno ahora, y yo
no lo había visto desnudo así. El cuerpo que tenía, el que una vez fue mío, ya no parecía el
mismo, y quería ver más.

—¿Quieres algo de beber? —preguntó, mirando hacia atrás.

Alejé la mirada fuera de su trasero antes de sacudir la cabeza. —No, estoy bien,
gracias.

—Bien, entonces, habla —ella me miró con una franqueza de la que no estaba
acostumbrado. Últimamente, casi no me miraba a los ojos. Pero yo había logrado que fuera
así. Me indicó que me sentara en el sofá, y ella lo hizo en una silla al frente.

Me hubiera gustado venir más preparado. Había tomado una decisión apresurada
cuando supe que ella había faltado al trabajo, pero ahora que la tenía para mí solo, no sabía
por dónde empezar. Se veía molesta. Una vez más, yo no estaba acostumbrado a eso.

—Lo que ocurrió en mi oficina, lo he manejado mal. Me vi envuelto en el


momento, y luego tus palabras me hicieron volver a la realidad. Por… —hice una pausa, ya
que esta parte debía ser cuidadosamente explicada. Molestarla no era una buena idea ahora.
Yo dudaba que ella me diera otra oportunidad para rectificar las cosas. Y por el amor de
Franny más que cualquier otra cosa, necesitaba que yo le agradara. Que confiara. De nuevo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
>>Los últimos diez años se desvanecieron, y sólo éramos nosotros. Eras… mía, y
perdí la cabeza. Yo regresé a ese momento en el que confiabas en mí y eras la razón por la
que despertaba cada mañana. Mi cabeza funcionó lento para ponerse al día con el corazón o
las emociones o lo que sea. Yo sólo hice todo mal. Cuando me di cuenta de lo que estaba
haciendo, ya era demasiado tarde. Había ido demasiado lejos.

La mirada de Addy bajó a su regazo mientras se retorcía las manos. Habría dado
cualquier cosa por saber lo que estaba pensando. Repetí lo que había dicho en mi cabeza,
esperando que sonara de la forma en que lo sentía. Minimizar lo que había pasado entre
nosotros no era lo que deseaba hacer. No con Addy. Debido a que había estado perdido en
ella en ese momento y no volvería hacerlo.

—Creo que me perdí, también. Eras River por un momento. Por lo que entiendo —
ella levantó la mirada para encontrarse con la mía, y vi dolor allí que me retorcía las tripas—
. ¿Pero qué sucedió en la cocina? ¿Por qué te enojas tanto? Ni Brad ni yo hicimos algo para
encender tu furia.

Mierda. Joder. No tenía una respuesta, y si esto era por qué ella parecía herida, lo
odiaba incluso más. La idea de que ella podría tener sentimientos por Brad casi me deshizo.
No podía manejarlo. No, no éramos Addy y River de nuestro pasado, pero como infierno si
iba a sentarme y dejar que se enamorara de otro hombre cuando yo había sido el único que
ella había conocido.

Ese conocimiento me había mantenido despierto durante toda la noche. Addy había
sido tocada solamente por mí. Se había entregado a mí, y seguía siendo de esa manera. Si
quería admitirlo o no, ella se había salvado debido a mí. En su corazón, ella me pertenecía.

Joder si eso no me hacía sentir como un hombre de las cavernas. Yo quería eso. Me
encantaba. Me obsesionaba. Y quería que siguiera siendo así. Lo cierto era que no podía
mantener a cada Brad fuera de su vida, ni ella se merecía eso. No era justo.

Sobre todo porque yo estaba demasiado jodido para ser lo que ella necesitaba.

Yo sabía que ella estaba esperando una respuesta de mi parte. Podría mentir. Sería
más fácil para los dos. Pero yo no quería.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Estaba celoso —dije simplemente. Sus ojos se abrieron, y no dijo nada, pero la
sorpresa en su cara significaba que tenía que decir más. Había una idea equivocada—.
Simplemente me dijiste que yo era el único hombre con el que has estado alguna vez. Los
viejos sentimientos volvieron con fuerza, y no voy a mentirte, Addy, para un hombre, eso es
intenso. Especialmente cuando tuvimos la conexión que teníamos. Una que se ha quedado
conmigo y cambió el curso de mi vida. Saber que sólo habías estado conmigo, bueno, eso
me tuvo como un idiota. Cuando oí Brad hacerte reír, le grité. La posesividad que no tengo
derecho a sentir salió con garras a la superficie, y actué como un idiota. No debí. No lo haré
de nuevo. Lo siento.

Addy dejó escapar un suspiro y asintió. Ella mantuvo su expresión neutra. La única
cosa que mostraba alguna reacción eran sus ojos. No estaban seguros. Eso sí lo sabía. Yo no
daría lugar a más inseguridad. No podía hacer eso a ella o a nuestra hija. Lo que
necesitábamos era una amistad. Eso era algo que podía darle. Mantendría la suciedad de mis
manos lejos de ella.

—Quiero estar en la vida de Franny. Es perfecta. Pensé que ella era completamente
igual a ti, pero solamente tiene tu apariencia. Tiene de mí dentro de ella, y observar eso es el
regalo más precioso que alguna vez me han dado. Durante todo este tiempo, tú has sido la
única familia en mi vida que me importaba. Ahora me has dado alguien que es parte de mí.
Alguien a quien puedo amar incondicionalmente.

Los ojos de Addy se llenaron de lágrimas, sorbió y asintió con la cabeza. —Está
bien. Sí. Yo también quiero que estés en su vida. Ella te quiere allí. Ella ya está contando a
todos en la escuela que su padre es el hombre más grande y fuerte en la tierra —parpadeó
para contener las lágrimas—. Nuestro pasado saldrá en alguna conversación. Es imposible
que no suceda. Las emociones se enredarán, y no creo que podamos evitarlo. Pero quiero
que Franny te tenga en su vida. Deseo que viva lo que nosotros no pudimos.

Addy ya se lo había dado, pero yo entendía lo que quería decir. También lo quería.
Sólo tenía que proteger a Addy de mí mientras que les daba lo que ellas necesitaban.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 15

Addy

L
as cosas en el trabajo se calmaron con Captain después de que fuera casa.
Intenté no desear más. Cada vez que me sonríe o hace bromas,
observándome si me yo me ría, mi corazón se derretía un poco más.
Conocía a ese chico. River comenzaba a surgir, y cada vez que lo hacía, yo caía otro poco
más.

Brad había dado un paso hacia atrás, y realmente estaba aliviada. No quería
sentirme como si necesitara tener cuidado cada vez que Brad coqueteara conmigo. Captain
había dicho que no lo volvería hacer, pero no me agradaba la idea de Captain molestándose
de ver a Brad y a mí juntos. Tal vez, eso era algo de una mujer débil, y tal vez debería ser
más fuerte. Hacerlo sufrir. Pero yo no jugaba. No iba a empezar ahora.

Yo no estaba interesada de forma romántica por Brad, usarlo para llegar a Captain
era erróneo. Por suerte, Brad captó la indirecta de Captain y se hizo a un lado por completo.
Ahora él sólo asentía cuando me veía. Y raramente lo hacía.

Sabía que Brad simplemente había estado llenando el vacío que yo había vivido por
diez años. Él merecía algo mejor que eso. Era un buen chico. Simplemente, no era el que yo
quería.

Esta noche era nuestra cena con Captain. Franny ha estado escalando las paredes
desde que llegó de la escuela. Me había preguntado tres veces si su vestido era lindo. Era
uno de sus favoritos, y verla ansiosa por complacer a Captain me hizo sonreír.

—Ven aquí —le dije, secando mis manos luego de terminar de lavar los platos de
esta mañana.

Camino hacia mí, mirándome con esos ojos tan parecidos a mí.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Tu padre piensa que eres la niña más hermosa y perfecta que sus ojos han visto.
Está orgulloso de ti. Amará tu vestido, pero también ama tus pantalones cortos de mezclilla
y su camiseta que estabas usando más temprano. A él no le importa lo que uses. Su amor no
es algo que tengas que ganar. Él te amó en el momento que se enteró que estabas aquí. Así
es un buen padre. Nosotros te amamos incondicionalmente, porque no podemos evitarlo.
Eres nuestra.

Franny suspiro y sonrió, luciendo como si yo acabase de sacarle un peso de sus


hombros. —De acuerdo —susurró—. Eso es bueno. Porque no quiero que él se vaya.

Ese tipo de miedo era algo que jamás quise que ella lidiara. Iba a hablar con
Captain sobre eso. Yo había sido honesta con ella a cerca de no tener control de lo que
pasará con Captain. Él aún querrá irse de Rosemary Beach, pero esperaba que no lo hiciera.
Tenía que saber que Franny estaba esforzándose. Sólo Captain podía aclarar su mente. No
yo. Ella sabía que yo siempre estaría aquí. Éramos un equipo. Captain todavía no era parte.
Ella no confiaba de la misma forma. Él debía ganarse eso.

—Disfrutemos de esta noche. Tendrás toda su atención —le dije, ignorando el resto
de su comentario.

Franny me dio una sonrisa completa, parecida a la de su padre. —No toda su


atención —comentó, luego dio la vuelta y se pavoneó en la sala de estar.

No le pregunté a qué se refería. Sus pensamientos estaban por todos lados.

—¡Está aquí! —chilló, justo cuando las ruedas de su camioneta crujían en el


camino de entrada—. ¡Ha llegado temprano! —agregó, corriendo hasta la puerta.

Él había llegado diez minutos antes. Eso significaría mucho para Franny. Esperé
donde estaba y dejé que ella abriera la puerta y lo saludara.

Los ojos de Captain cayeron de inmediato en ella mientras ella abría la puerta
cuando él pisaba el último escalón.

—Hey —dijo ella, en su tono chispeante que significaba que todo estaba bien en su
mundo. Gracias a él.

Captain sonrió y las esquinas de sus ojos se arrugaron, lo que era nuevo para mí.
Esas eran marcas de un hombre. Uno que había sonreído a lo largo de los años. Él había
tenido razones para sonreír. Yo estaba agradecida por eso. No quería pensar que fue infeliz.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¿Acaso no estás tan linda? —murmuró él, y seriamente podría haberle besado ahí
mismo. Había dicho lo que ella exactamente necesitaba escuchar. También quería besarlo
porque, en esa camisa azul de botones y vaqueros desgastados, lucía abrumador. Un hombre
no debería ser tan hermoso. No era justo.

—Es mi vestido favorito —le dijo ella a él, y dio una vuelta en círculo para
mostrarle cuan acampanado era al final.

—Puedo ver —respondió, y ella lució aún más feliz.

Cuando él levantó la mirada, se quedó en mí, y deseé que mi corazón no se


acelerara. No necesitaba esto ahora. No era lo que él quería. Era un gran error sentirme
atraída por él. Uno más grande, sentir cosas por él. Podría destrozarme.

—Como la madre, es la hija —dijo con una sonrisa pequeña—. No es cualquier día
que un hombre consigue salir con las chicas más bellas de la ciudad.

Franny rio y volteó para verme. Me las arreglé para controlarme y sonreír de vuelta.
Caminé hasta la mesa, donde había dejado mi bolso. De espaldas, respiré profundo y me
animé en mi mente.

—Está bien, suertudo, vámonos —traté de sonar divertida, pero temí que mi voz me
delatara.

Captain ofreció su mano a Franny, quien de inmediato estrelló su pequeña mano en


la suya y lo guio hasta afuera. Quise detenerme y simplemente verlos caminar. Él era tan
grande y masculino, y al mismo tiempo parecía peligroso. Pero verlo con Franny, de la
mano, su pequeña cabeza mirando hacia arriba, hablando, quitaba el aliento.

Toqué mi estómago y ordené a mis ovarios que se calmaran antes de quemarse.


Supéralo, Addy.

Franny escaló en la parte delantera de la camioneta de Captain y trató de


acomodarse para que yo también entrara. Pero yo necesitaba el espacio para recomponerme.
Opté por entrar en la parte de atrás. Franny abrochó el cinturón de seguridad y, feliz,
comenzó a contarle cada detalle de su día a Captain.

Lo escuché respondiendo cuando necesitaba hacerlo, y era obvio que se entretenía.


No podía imaginarlo marchándose de Rosemary Beach. No cuando él anhelaba esta relación.
Por el amor de Franny, esta era otra conversación que debía tener con él.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
En el fondo, sabía que no quería que se fuera por razones egoístas. Aun cuando
Franny iba primero en todas las cosas, por primera vez que la sostuve en mis brazos, quise
algo para mí. Algo que nunca podría tener, así que debía enfrentar esto, y rápido. La
felicidad de Franny era primordial.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

N
o pude salir de mi camioneta tan pronto. Charlar con Franny era increíble.
Ella quería contármelo todo, y me encantó. Pero, Dios me ayude, Addy
olía tan bien que mis manos sudaban. Su esencia había envuelto mi coche,
y cada pequeño movimiento que hacía era como una sacudida eléctrica a mis sentidos.
Estaba tan acabado hasta el momento en que aparcamos, abrí de golpe la puerta y salí sólo
para tomar un respiro y no estar tan lleno de Addy.

Despejar mi cabeza era lo más importante en este momento. Estaba empezando a


conocer a mi hija y a construir una amistad con su madre. No conseguir un jodida erección
por cada vez que pensaba en piel suave de Addy era lo más importante ahora.

Jesús, estaba jodido.

Tomé una respiración más, libre del aire de Addy, antes de caminar alrededor de la
parte delantera de la camioneta para abrir la puerta de Franny y ayudarla a bajar. Addy abrió
su propia puerta y salió. También quería ayudarla, pero ella no había esperado, así que lo
dejé pasar. Ella quería definir lo que éramos, y tuve que dejarla.

Yo me hundía rápidamente. Mis buenas intenciones eran difíciles de aferrarse


cuando ella olía como el cielo, lucía como un ángel, y llevaba un jodido vestido rojo. El
maldito vestido hacía duro mantener la atención lejos de ella.

—¿Qué lugar es este? —preguntó Franny.

—Es el mejor lugar de hamburguesas en todo el sitio, y está sobre el agua. Pensé
que nos gustaría salir de la playa de Rosemary, para variar. Esta es la playa de Grayton. Te
gustará. Hay música en vivo al aire libre en el agua si deseas escuchar después de comer.

Sonrió y asintió. Comenzaba a pensar que ella estaría feliz de hacer cualquier cosa
que yo sugiriera. Eso era humildad. Esta niña apenas me conocía y ya quería estar cerca de
mí, para hablar conmigo y tenerme en su vida. Esto debería haber sido más difícil, pero con
Franny, nada lo era.

Ahora, con su madre… Sacudí mi cabeza para alejar el pensamiento. Yo no estaba


pensando en Addy en este momento. Lo haría solo en casa, esta noche.

—Puedo tocar la guitarra —anunció Franny, mirándome de cerca—. Mami me


enseñó. Pero ella toca mejor.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Incapaz de no mirar a Addy, quien caminaba en silencio detrás de nosotros, me dejé
llevar por un momento, hacia el tiempo cuando éramos jóvenes, cuando ella tocaba
solamente para mí. Recuerdo haber negociado mi tarjeta de béisbol de colección que mi
padre me dio, la que su padre le había obsequiado, por una guitarra usada en una casa de
empeño. Addy jamás se enteró de cómo la había conseguido, y nunca le dije, pero a ella le
encantaba. La manteníamos escondida debajo de su cama, y ella sólo tocaba cerca del
estanque o cuando mi madre no se encontraba en casa. Cuando ella se fue –cuando yo
pensaba que estaba muerta-, había sacado la guitarra del lugar bajo su cama. Ahora estaba en
una caja, almacenada de forma segura en mi casa de bote. No lo había tomado en años.

Esta noche lo haría. Sostenerla no causaría un dolor imborrable ahora. Cuando sea
el momento correcto, se la devolvería a su dueña.

Addy levantó la mirada para encontrar la mía, y una sonrisa tocó sus labios. —Ella
es innata —dijo.

Alejé mi mirada. —Apuesto a que sí. Su madre es increíblemente talentosa —dije,


mirando hacia adelante para que ninguna de ellas pudiera observar mis ojos; ellos decían
más de lo que necesitaba decir.

—¿Mamá tocó para ti cuando la amabas? —preguntó Franny inocentemente.

Cuando la amabas. Esas tres palabras fueron demasiado. Simplemente asentí.

—Ella solía tocar para mí en las noches y cantaba hasta que yo me quedara
dormida. Luego me enseñó —continuó Franny.

Otra cosa que Addy le había dado a nuestra hija.

—¡Hey, ellos tienen tarta de lima casera aquí! —chilló Franny, saltando de
felicidad—. Mira el cartel. Es lo mejor del mundo. Adoro la tarta de lima.

—Entonces, ordenaremos una tarta completa y comeremos hasta enfermarnos —le


dije.

Ella rio, luego miró a su madre. —Creo que él está jugando. No comeré hasta
vomitar.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
La suave risa de Addy envió un cálido hormigueo por mi espina dorsal. —Estoy
segura de que es una broma.

—¿Yo? ¿Jugando? Soy completamente serio —miré por sobre mi hombro para
guiñarle.

El calor pasajero en sus ojos no pasó desapercibido.

Sí. Estábamos jodidos. Si ella me deseaba como yo la deseaba, estábamos muy


acabados.

Franny soltó mi mano y corrió por las escaleras hasta la puerta del restaurante. La
seguí y di nuestros nombres a la anfitriona. Cuando di vuelta para encontrar a las chicas, vi
Franny estudiar el gran tanque de peces de agua salada. Addy estaba detrás de ella,
señalando peces diferentes y diciéndole lo que eran. Ambas eran mucho que asimilar. Podía
ver a los demás mirarlas. Un tipo del bar estaba observando con interés Addy. Le dirigí una
mirada de advertencia mientras yo caminaba detrás de ellas y ponía mi mano sobre la
espalda baja de Addy.

La mirada del hombre se desplazó hacia mí y luego la dejó caer de nuevo a su


bebida. Ha recibido el mensaje. Vi entonces que Addy me estaba mirando. Ella estaba tensa.

Me tomó un momento darme cuenta de que mi mano le había puesto de esa manera.
No había manera de negar el hecho de que yo sólo le había tocado en un gesto de posesión.
Por mucho que no quería, dejé caer mi mano y observé el tanque. —Estoy impresionado que
tu mamá conozca todos los nombres de estos peces.

Franny me miró y sonrió. —Mami sabe todo —me informó con completa
sinceridad, luego se volteó hacia el estanque de peces.

No estaba de acuerdo. Si ella supiera todo, sabría que ese vestido que usaba y el
perfume me volvían loco. Mi toque en su espalda, como si ella fuera mía, no la sorprendería.
Si ella supiera todo, sabría que estaba tocándola como advertencia para los demás.

—Kipling, mesa para tres —dijo la anfitriona detrás de mí.

—Esa es nuestra —tomé la mano de Franny.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¡Sí! —su pequeña mano sostuvo ligeramente la mía mientras seguíamos a la
anfitriona hasta nuestra mesa. Había pedido una cerca de la ventana para poder contemplar
la vista. Franny se sentó en la silla a un lado de la ventana y me miró con esperanza. Yo
sabía dónde ella me quería. Tomé asiento a su lado, sonrió y volvió la vista hacia afuera,
donde se veía el agua.

Addy ocupó la silla frente a mí.

—Mira, están jugando voleibol allá —dijo Franny, apuntando algunos niños en la
playa.

Intenté no imaginar cosas sobre Addy que no debería de imaginar y traté de


enfocarme en nuestra hija. Esta noche podría ser la más larga de mi vida, pero no pude
pensar en otro lugar donde preferiría estar.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 16

Addy

P
ara el momento en que Captain llegó a nuestra casa, Franny había caído
dormida en el asiento delantero. Se estacionó y me miró con una pequeña
sonrisa. —Tenemos que sacarla.

—Ella tendrá que levantarse. Desearía tener un cuarto de su energía —respondí,


abriendo mi puerta—. Pero se divirtió esta noche. Gracias por hacerlo especial —tenía el
pastel de lima sobre mi regazo. Los ojos de ella se habían iluminado cuando llegó a la mesa,
y aunque ya se había comido un trozo, era importante para ella que él comprara todo el
pastel.

Bajé justo cuando Captain caminaba hasta nuestro lado. Empezó abrir la puerta de
Franny pero se detuvo y me miró. —¿Tuviste una buena noche? —su pregunta era sincera.
Como si quisiera que le dijera que sí.

Había tenido una noche maravillosa, pero hubo momentos en que me olvidé
quienes éramos y donde estábamos. Los límites se habían borrado otra vez, y la fantasía de
ser una familia feliz era fácil de creer. No podía dejar que Franny esperara eso. —Fue
realmente buena. Gracias.

Ladeó la cabeza y me estudió por un momento. —Sólo bien, ¿no?

El hecho de que este hombre necesitara asegurarse era dulce. Quise besar esa
mirada en su rostro, pero rápidamente salí de mi ensueño y retrocedí.

Captain me siguió los pasos. Confundida, lo miré, preguntándome que sucedía. No


podía hacerme la tonta con él.

—No —dijo suavemente, cuando comencé a moverme de nuevo—. Solo por un


momento, déjame estar cerca de ti. Sé que no es lo que quieres. Esto no es inteligente.
Pero… —cerró sus ojos ligeramente y apretó sus dientes—. Necesito tocarte.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Oh, Dios. Oh, Dios. Me congelé, y moverme era imposible.

Se acercó, hasta que nuestros pechos casi se tocaban. Ya habíamos estado así antes.
Y no terminó bien. Pero aunque mi mente estaba gritando que me detuviera, mi corazón
latía, y las mariposas en mi estómago volaron.

—Toda la noche, he estado ahogándome en tu esencia —dijo en un susurro ronco, y


bajó su cabeza, su nariz cepillando mi cuello.

Dejé salir una débil respiración cuando le escuché inhalar profundamente. —


Increíble. Ahora toda mi camioneta huele a ti. No voy a ser capaz de sacarte de mi mente.
Nunca pude.

Sus palabras hicieron a mi cerebro vagar un poco. Nada bueno. Una mano tocó mi
cintura y recorrió el camino hasta mi cadera.

—Tan bueno —dijo, aun rozando su nariz a lo largo de la piel sensible de mi


cuello—. Nada ha sido tan bueno como esto.

Debí moverme. Debí decir algo. En su lugar, me aferré a sus bíceps para
equilibrarme. Era una idiota, pero en el momento, no me importó. Quería más.

Cuando sus labios tocaron la base de mi garganta, inhalé tan fuerte que me
sorprendí y apreté mi agarre en él. —Sólo déjame probarte un poco. Necesito una probada
de ti. Juro que pararé —no estaba segura si me rogaba o trataba de convencerse a sí mismo.

Si pudiera hablar, le diría estaba bajo su misericordia, y que era libre de hacer lo
que quisiera. Había pasado tanto tiempo desde que fui tocada de esta manera. Mucho
tiempo.

Su otra mano se deslizó por mi cadera y luego detrás de mi espalda, hasta que
presionó contra mi trasero. Me empujó hacia él mientras sus labios dejaban un camino de
besos por mi clavícula y de vuelta a mi cuello.

Mi cabeza cayó hacia atrás, dándole más acceso a mi cuello. Mi cuerpo comenzaba
a derretirse y estaba segura de que él podía hacer cualquier cosa, y yo lo dejaría.

Su otra mano fue hasta mi cabello y acunó la parte trasera de mi cabeza cuando
besaba mi cuello, deteniéndose para darme pequeñas lamidas donde mi pulso latía furioso.
Presionó su lengua contra un punto en particular y gruñó.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Necesito tu boca otra vez, Addy —dijo. Antes de siquiera pensar, cubrió mi boca
con la suya.

Le di lo que deseaba, porque yo también lo quería. La redondez de sus labios me


llevó a temblar y aferré desesperadamente a él. Me levantó hasta que nuestros cuerpos
estaban juntos. La fricción que conseguiría, si extendiera mis piernas y las envolviera
alrededor de él, era tan tentadora que tenía que luchar para no hacerlo. Tenía que parar esto.

Franny estaba dormida en el coche, pero si se despertaba, ella nos vería y estaría
confundida. Podría pensar que sucedía algo que realmente no era. Debido a que esto no
cambiaba nada. Él había dicho que quería una amistad. Entonces, ¿por qué me daba esto?

Arranqué mi boca de él y lo empujé lejos. Para conseguir espacio. Para aclarar mi


cabeza. Dios, yo era tan débil. Franny podría haber despertado y visto esto. ¿Qué estaba
pensando? ¿Cuándo había llegado a ser tan descuidada? Furiosa conmigo, guardé mi
necesidad persistente. Franny era lo primero.

—No podemos hacer esto —dije, sonando como si hubiera corrido kilómetros.

La mirada en los ojos de Captain era demasiado, así que miré sobre su hombro,
hacia la luna. No podía mirarlo en este momento. También sentí el calor que emanaba su
cuerpo. No sabía lo que íbamos a hacer con eso. Debido a que las sesiones de folladas
rápidas no eran lo mío.

—He luchado toda la noche para no tocarte, y yo sólo… —pausó—. Perdí el


control durante un minuto. Tenía que tocarte y saborearte otra vez.

Bueno, obtiene puntos por ser honesto. Miré de vuelta a la camioneta, agradecida
de que Franny siguiera durmiendo. —Necesito llevarla a la cama. Es tarde.

—Yo la cargaré —dijo Captain, dando la vuelta para abrir la puerta de la camioneta
y sacar a nuestra hija.

Abrí la puerta principal. Las respiraciones profundas y la brisa de la tarde ayudaron


a refrescar mi piel enrojecida. Podía sentir los ojos de Captain en mí mientras caminaba en
el interior, pero no quería mirarlo. No podía. Él tenía que saber cómo esto me hizo sentir. No
era justo. Él no estaba siendo justo.

—¿Dónde? —susurró. Asentí con la cabeza en dirección a la habitación y lideré el


camino para arreglar las sábanas.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Le quité las sandalias y rápidamente la arropé, besándola en la frente mientras se
acurrucaba más en las cubiertas. Cuando me di la vuelta, Captain estaba observándola
dormir. El amor en sus ojos hizo que mi estómago se sintiera divertido, y tuve que dejarlo
allí. Si quería sumergirse en ese momento, bien. Pero yo no tenía que observarlo. Eso jugaba
con otro conjunto de mi sistema nervioso.

Lo sentí moverse y sabía que me estaba siguiendo. El suave clic de la puerta de la


habitación me hizo desear que se hubiera quedado allí con Franny. A salvo de él. A salvo de
mi debilidad y las emociones.

—No voy a disculparme por lo de afuera —dijo, su voz baja.

No di la vuelta para mirarlo. —Yo también participé. No necesitas pedir disculpas.

Dejó salir un suspiro pesado. —Vamos, Addy. Mírame.

La idea me asustaba. Incluso ahora, que mi cuerpo seguía palpitando. Mirarlo no


ayudaría. —Es tarde.

Oí sus pasos pesados y me tensé cuando su calor se acercó a mí. Si él me tocaba,


tuve que recordarme a mí misma. Nuestra hija estaba durmiendo a una habitación de
distancia.

—Quiero protegerte. De todo. Siempre lo hago. Pero no creo que pueda protegerte
de mí. Pensé que podía —su voz estaba tan cerca que podía sentir la calidez de su aliento—.
No puedo. Te quiero demasiado. Quiero ser capaz de tocarte. No se ha ido para mí, Addy.
Nada de esto se ha ido.

Di un paso atrás y tropecé con la barra. —¿Por qué crees que necesito ser protegida
de ti? —pregunté. ¿Cuándo alguna vez había necesitado eso?

Dejó caer su mirada esta vez, y pensé que iba a dejarme, pero en cambio, recorrió
mi brazo con dorso de sus dedos y sobre mi mano, en una suave caricia. —He hecho muchas
cosas. Cosas que me han dañado. Pensaba que estaba demasiado roto para sentirme de esta
manera otra vez. No pensé que mi alma ennegrecida podría necesitar, desear, querer, a nadie
más.

A pesar de que yo quería saber lo que él había hecho, eso no era a lo que me
aferraba ahora. Él me quería, necesitaba y deseaba.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Creo que trajiste de vuelta a la vida una parte de mí. La mayor parte de mí. La
pieza que perdí cuando pensé que estabas muerta. Siento mucho más de lo que he sentido en
mucho tiempo —su mano se deslizó en la mía, y dejó que nuestros dedos se unieran.

—¿Qué estamos haciendo?

—Todo. Hacemos todo. Estoy dispuesto. Siempre lo he estado contigo. Eso jamás
ha cambiado.

Wow. No lo esperaba. —¿Qué significa eso? —pregunté. No quería tener


esperanza.

Acunó mi cara con su mano libre. Su otra mano seguía en la mía. —Te quiero.
Quiero a nuestra hija. Quiero ser algo más que una parte de sus vidas. Deseo estar en sus
vidas. Pero ahora mismo, te deseo. Te deseo tanto que me cuesta concentrarme.

Mi boca se abrió ligeramente mientras me quedaba viéndolo.

—Ven a mi camioneta. Sólo necesito tocarte un poco, Addy. Por favor —rogó,
atrayéndome hacia él. No me besó. Mantuvo su mirada en la mía mientras esperaba que le
respondiera.

Franny tenía el sueño pesado. Ir a su coche era seguro. Ella no podría oírnos afuera.
—De acuerdo —susurré.

Cerró los ojos por un momento, y luego su mano se apretó alrededor de la mía
mientras se movía tan rápido que casi perdí el equilibrio. Él casi me tiró hacia la puerta.
Cuando llegamos a los escalones, me cogió y dio varios pasos largos hasta que estaba en su
camioneta, con la puerta abierta.

Caí sobre mis codos en el asiento de atrás y lo miré mientras se movía sobre mí.
Sus ojos recorrieron lentamente mi cuerpo, hasta que aterrizaron en el borde de mi vestido
de verano, que se había subido cuando me deslicé hacia atrás, exponiendo mis muslos
desnudos y una visión de las bragas rojas a juego.

—Rojas —dijo, luego me miró—. Son jodidamente rojas. He estado atormentado


toda la noche por el color que serían. Nunca imaginé que hicieran juego con ese sexy vestido
corto.

El vestido no era sexy. Era un simple vestido rojo de verano. Me gustaba la forma
en que me quedaba.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Observó mi cara cuando subía por mi pierna con su mano. Sus dedos se deslizaron
justo dentro de mis muslos cerrados, y los abrí. —Quiero esto —habló, bajando su boca a la
mía.

Yo también, y si él me lo daba, yo lo iba a recibir.

Su boca tocó la mía y me arqueé para probarlo. Me encantaban sus labios. Entre
más me besaba, más obsesionada estaba. Deseé mordisquearlos y lamerlos. Quería sentirlos
en mi cuerpo. Temblé cuando mis pensamientos se volvieron más sucios de los que habían
sido en mucho tiempo.

Captain movió su mano hasta que su dedo rozó el satín entre mis bragas. Estaba
húmeda, y lo sabía, pero había pasado tanto tiempo, y tenía muchas ganas que no pude
evitarlo.

Él rompió el beso pero no se alejó de mis labios. —Tan mojada. Eso es


jodidamente caliente. Voy a necesitar probarlo, bebé.

Quise suplicarle que simplemente lo hiciera, pero en su lugar, gemí. Todo lo que él
necesitaba.

Captain maldijo con un gruñido, y luego ambas de sus manos estuvieron bajo mi
vestido, arrastrando las bragas por mis piernas. Levanté las caderas, ayudándolo a liberarme
de la barrera no deseada.

Levantó las bragas a su nariz y aspiró con una sonrisa maliciosa, a continuación, las
dobló cuidadosamente y las puso en su tablero de mandos como si tuviera todo el tiempo del
mundo. Me moví, necesitando algo. El gesto era dulce y muy sexy, pero mi cuerpo se sentía
como si estuviera en llamas.

—Calma —dijo, posando su mano en mi pierna—. Haré que se sienta mejor. Lo


juro —luego levantó mi pierna y la posicionó sobre su hombro antes de hacer lo mismo con
mi otra extremidad.

Dejé de respirar mientras él sostenía la mirada, bajando la cabeza hasta que el


primer contacto casi me envió volando del asiento. Grité, pero su lengua se deslizó contra mi
clítoris hinchado de nuevo, y empecé a gemir. Esto era demasiado bueno. Había estado sin
esto por tanto tiempo, e iba a ser demasiado. Mis manos agarraron puñados de su cabello
largo mientras continuaba con su dulce tormento, degustando de mí.

Con cada lamida, quería arañar algo. Rogar y suplicar. El placer estaba
construyéndose rápido, y mi cuerpo estaba listo para lo que venía. Cuando el calor explotó

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
dentro de mí, dejé caer mi cabeza, mi cuerpo tembloroso, mientras Captain continuó con sus
besos íntimos.

Cuando bajé de mi cielo, él besó la cara interna del muslo y lentamente removió
mis piernas de sus hombros y subió para cubrirme. A través de mi neblina de felicidad,
quedé mirando hacia él.

La sonrisa en su rostro me hizo reír. Él se regodeaba por dentro por hacerme perder
el control de esa manera. Me sentía tan bien que no me importaba. Él podría presumir todo
lo que quería. Si tan sólo pudiera tener algo más de eso de nuevo.

—¿Se siente bien? —preguntó, rozando mi labio inferior con su pulgar.

Asentí. La perezosa sonrisa en mi rostro no era de ayuda.

—Sabes increíble —dijo, su voz ronca—. Tan bien que podría probar más.

Me gustaba mucho esa idea.

La evidencia de su excitación se presionaba contra mi muslo. Seguía con los


vaqueros puestos, pero podía sentir la dureza, y también quería eso. Quería hacerle sentir tan
bien como él lo había hecho conmigo.

Moví mi muslo para encontrarme con su erección, y siseó entre sus dientes.

—Es mi turno —dije, moviéndome otra vez. Esta vez, meció sus caderas, causando
la fricción.

—Nada de turnos. Esta noche es sólo para ti. Deseo eso —habló, sujetándome para
que no pudiera llegar a su bragueta y liberar lo que yo quería.

—Pero yo lo quiero —dije, dejando a mis piernas caer abiertas; él estaba entre
ellas. Todo lo que Captain tenía que hacer era subir un poco para presionar donde yo
deseaba que estuviera.

—Joder, Addy —sin aliento, levantó sus caderas para encontrarse con mi calor.

Quise más que esto. Quise darle más. —Déjame —moví mi mano para tocarlo por
encima de sus vaqueros. Cerró los ojos cuando recorrí su dureza—. Quiero tocarlo —dije,
tratando de desabotonar sus vaqueros.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Abrió los ojos y me miró. La necesidad me hizo temblar y apretarle más fuerte. Su
mandíbula trabajó contra su piel. —¿Qué es lo que quieres? —preguntó, moviéndose sus
caderas.

—Quiero tu polla en mi boca —le advertí valiente cuando lo apreté gentilmente.

Dejó escapar un gemido y se alejó de mí hasta estar sentado. Me apresuré a


ponerme de rodillas junto a él antes de que cambiara de opinión. —No fue mi intención que
hicieras esto, pero joder si puedo rechazar tu solicitud cuando me preguntas de esa manera.

Rápidamente bajé sus pantalones hasta que lo tenía desnudo en mis manos. Silbó
entre dientes de nuevo, y su cabeza golpeó la parte trasera del asiento, pero no me quitaba
los ojos de encima. Me gustó saber que quería verme hacer esto. Bajando mi boca, besé la
punta, y se puso a temblar bajo mi tacto. Me encantó el poder que esto me daba.

Yo quería hacerlo temblar. Quería que se desvaneciera en mi boca de la forma en


que yo lo había hecho por él. La idea me excitó, y sentí el calor entre mis piernas comenzar
a temblar de nuevo. Moví las piernas ligeramente para separarlas y agarré la base de su pene
con una mano, luego deslicé la otra mano entre mis propias piernas para provocar el dulce
dolor que estaba de regreso.

—Joder —se quejó, y levanté la vista para ver que me observaba tocarme—. Voy a
jodidamente correrme por presenciar eso, bebé.

Sonriendo, deslicé mis labios hasta que la cabeza golpeó la parte posterior de la
garganta, dándome nauseas.

—Tranquila, bebé. No te lastimes. No quiero que hagas eso —la preocupación en


su voz me dijo que por mucho que no pretendía hacerme daño, estaba disfrutando de esto.

Succioné fuerte cuando lo sacaba de mi boca con un pop. —Me gusta de esa
manera —le dije, luego lo llevé de vuelta a mi boca mientras la suya se aflojaba.

Estaba por completo bajo mi poder.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

M
e gusta de esa manera.

¿Qué mierda quería decir? Ella había dicho que no había estado
con nadie más, y la última vez que hizo esto, no fue tan osada. La
observé cuando la punta de mi erección se deslizaba por su
garganta. En el momento, no me jodidamente preocuparía acerca
de lo que quería decir.

Dios, ella era hermosa.

Cambié mi atención a la mano que ella tenía entre sus muslos abiertos, y mi polla
palpitaba en su apretada y cálida boca. Nunca me habían hecho una mamada tan buena.
Ella no era una experta, pero el hecho de que estaba dando todo lo que tenía, cuando su
culo redondo estaba en el aire mientras se tocaba, hacía realidad mi propia fantasía.

Ella gimió, y la vibración me hizo apretar los abdominales en un intento de


alejarme de su boca para sacar mi liberación. No podía hacer eso a ella. Nunca lo hice
cuando éramos más jóvenes.

Su lengua salió y sacudió la punta sensible. Agarré un puñado de su cabello y tiré


de ella. —Me voy a venir —jadeé, manteniendo alejada la necesidad de disparar sobre su
rostro.

Me miró mientras empujaba mi pene en su garganta, justo cuando ella se corría en


su mano, temblando y gimiendo. No pude contenerlo. Sosteniendo su cabeza, no
deseando que se detuviera ahora, tiré mi liberación en su garganta y ella tragó todo, ni
siquiera haciendo arcadas.

—Joder, Addy, joder, bebé —gruñí cuando el placer me sacudió. Verla tomar todo
de mí me tenía con las ganas de convertir esto en algo sucio. El tipo de sucio que me
gusta. La idea sólo hizo que mi pene se contrajera de vuelta a la vida mientras lentamente
ella abría sus labios y me dejaba ir con una sonrisa antes de lamer lo poco que se había
escapado hacia la comisura de su boca.

La sonrisa de satisfacción en su rostro era tan malditamente adorable. Cogí la mano


que había estado entre sus piernas y agarré su muñeca, llevándolo a mi boca para chupar
sus dedos.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Oh —murmuró, mirándome, sus muslos seguían abiertos cuando se arrodilló en
el asiento.

Cuando tuve sus dedos limpios, dejé caer su mano y le pregunté lo único que
realmente necesitaba saber pero temía preguntar. —¿Cómo sabes que te gusta hacerlo
así?

Al principio, frunció el ceño. Luego, la comprensión cayó en su cuenta y sonrió,


agachando la cabeza con timidez. ¿Cómo podía ponerse tímida ahora, después de todo
esto? —El hecho de que no he estado con otro hombre no quiere decir que no he usado
mi imaginación para conseguir un poco de liberación.

No estaba seguro de que me gustara esa respuesta. —¿Y a quién imaginabas? —


pregunté, necesitando escuchar que había sido yo. Incluso si eso era injusto, no podía
evitarlo.

Con la expresión más sincera que jamás había visto, simplemente dijo: —Tú. ¿Con
quién más podría fantasear?

Tiré de ella en mi regazo y reclamé su boca.

Cuando ella presionó su húmedo y desnudo coño sobre mi polla semidura, tuve que
romper el beso para alejarla. Si hacía eso, yo iba a jodidamente terminar aquí en el
asiento trasero, y estaría en este camión durante toda la noche. No era un lugar que
quisiera para nosotros cuando durmiéramos juntos otra vez. Ella merecía más. Ya había
dejado que me chupara. Tuve que controlarme. Ella no era una zorra. Era mi Addy.

—No. Aquí no. No de esta manera —mi voz se vio afectada. El dolor de necesidad
era imposible pasar por alto. Addy se acercó más. Apartándola iba en contra de todo
instinto que tenía, pero yo no dejaría que sucediera de esta manera. Me odié a mí mismo
por ello. —Addy, bebé, no en este maldito camión. Al menos, no la primera vez.

—Esta no es la primera vez, ¿o se te olvida? —preguntó, inclinando la cabeza hacia


un lado con una sonrisa burlona.

—Nunca se me olvidó eso. Nunca lo haría —respondí, acunando un lado de su


cara—. Siempre este rostro —no dije más. Ella sabía lo que quería decir. Ninguno de los
dos necesitaba que explicara.

Ella cerró los ojos y se apoyó en mi tacto. —De acuerdo —susurró.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Necesitar de esta mujer nunca había cambiado para mí. Cuando ella era una niña, la
había necesitado para sentirme completo. Así podría sobrevivir. Ahora que la tenía entre
mis brazos otra vez, seguía anhelándola. Esto era lo que se sentía ser un todo. Hacía tanto
tiempo que no experimentaba la sensación, que me había olvidado cómo era.

Addy se deslizó fuera de mi regazo y se sentó a mi lado. —Tengo que volver a


entrar en caso que Franny despierte —explicó, y cogió el pomo de la puerta.

—Te acompaño —dije, abriendo la puerta de la camioneta de mi lado para saltar


fuera, después le ofrecí mi mano.

Deslizó su mano en la mía, y quise mantenerla así por siempre. En este toque. Parte
de mí temió de despertar en cualquier momento para darme cuenta que estaba soñando.
Que no tenía a Addy ni a Franny. Que mi vida estuviera ausente de emoción. Carente de
necesidad.

—¿Por qué esa mirada? —preguntó.

Sacudí los pensamientos y apreté mi agarre en su mano mientras comenzaba a


caminar hasta su puerta. —Nada.

Eso no era suficiente para ella. Detuvo sus pasos y dio un apretón a mi brazo para
captar mi atención. —No digas eso. Te conozco. Es el ceño de “River está pensando en
cosas malas”. ¿Qué te preocupa?

Alguna vez, había sido capaz de contarle todo. Ahora no podía. Había una
oscuridad en mi vida que ella jamás entendería. Yo no podía compartir esas cosas, no si
quería mantenerla cerca de mí. Debía valer la pena para ella y Franny. Mi pasado era algo
que guardaría como un secreto.

—Es sólo que no quiero despertar y descubrir que todo esto es un sueño —respondí
finalmente. Era toda la verdad que podía decirle. Recompensaría las mentiras.

Su pequeña mano apretó la mía. —Yo también.

—He tenido mucho en qué trabajar. He cambiado, pero no tiene nada que ver
contigo. Estar a tu lado me hace recordar al antiguo yo, él que pensé que había perdido.

Esperé que ella me creyera. Alejarme esta noche me asustaba. Una vez que ella
tuviera tiempo para pensar en el imbécil que he sido desde que llegó, podría arrepentirse.

No iba a perderla. No otra vez.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 17

Addy

C
ómo sabes que te gusta hacerlo así?

Cubrí mi rostro con mis manos y gruñí de la vergüenza. Anoche,


estaba tan emocionada de estar otra vez en los brazos de River que no
había pensado en lo que hacía. A la luz del día, repetí todo en mi
mente. Ni siquiera conocía a la chica en que me convertí.

Oí a Franny en la cocina y empujé los pensamientos de River fuera de mi cabeza.


Tenía que concentrarme en la actualidad. Ayer por la noche, significó algo para mí. Yo no
estaba segura de lo que significaba para él. Sobre todo después de que él tuviera tiempo de
dormir y pensar en ello. Esta tarde en el trabajo podría responder a mis preguntas. Cómo
actuaba conmigo me diría si he sido una idiota o si él había sentido lo mismo que yo. La
forma en que me había mirado antes de irse me hizo creer que así era.

—Mami, ¿quieres panqueques? —preguntó Franny, volviéndose para sonreírme


mientras permanecía a la espera de la tostadora para que saliera de su desayuno.

Sacudí mi cabeza. —No, gracias, bebé. Creo que café es suficiente para mí ahora.

—Ya lo sabía, pero pensé que debía preguntar.

Sonriendo, empecé a preparar el café.

—¿Cuándo veré a papi otra vez?

Buena pregunta. Realmente no habíamos discutido la noche anterior. —Pronto,


estoy segura. Él disfrutó estar contigo tanto como tú —le aseguré.

Sonrió y se sentó en la mesa. —Creo que también disfrutó estar contigo. Te mira
mucho.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Bajé mi taza de café y me recompuse. —No te hagas ideas en la cabeza sobre
nosotros, ¿de acuerdo? —ella necesitaba entender. Mi corazón roto era una cosa, pero el
corazón de Franny era otra. No estaba dispuesta a correr ese riesgo.

Ayer por la noche, yo había estado con River de nuevo, pero no podía olvidar que
había visto el lado de Captain. Y Captain no era alguien en que yo estaba dispuesta a confiar
en todo el camino. Aún no.

—No estoy haciéndome ideas. Sólo digo que lo vi mirándote bastante. Apuesto que
si te ve con tu pelo rubio, realmente pensará que eres hermosa.

A Franny no le había gustado cuando me tinturé el cabello de rojo. Decía que no


lucía correcto. Le gustaban nuestros colores parecidos.

—No lo creo, si ese fuera el caso. Pero sí pienso que es tiempo de volver a mi color
natural.

Franny comenzó a comer, y bebí mi café, suspirando con alivio de que esta
conversación había llegado a su fin.

—Cuando lo veas hoy, ¿le preguntarás si quiere ir nuevamente a la heladería con


nosotras?

Ella quería tanto que él estuviera cerca. —¿Por qué mejor lo invito aquí para cenar
en mi próxima noche libre? Podemos cocinar para él.

Franny me sonrió. —Sí, eso es aún mejor. Pero cocinemos la mejor comida. No
sólo pizza. Puedo hacer galletas.

—De acuerdo. Hecho —acordé.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
En el momento en que llegué a trabajar por la tarde, estaba aún más segura. Una
parte de mí esperaba una llamada o, posiblemente, un mensaje de él. Pero no había nada. En
dos ocasiones, casi le envié un mensaje para preguntarle por la cena, pero me detuve. No
estaba segura de lo que pensaba, y si se arrepentía de ayer por la noche, entonces no podía
estar segura de poder enfrentarlo. Sobre todo después de lo que yo había hecho.

Mi cara enrojeció de vergüenza una vez más, y agaché la cabeza mientras caminaba
por la puerta trasera.

—Llegas tarde —el tono agudo de Elle me sorprendió, y levanté la vista para verla
salir de la oficina de Captain y cerrando la puerta detrás de ella.

El dolor agudo que se disparó a través de mí provocó una mueca de dolor. No


pretendía hacer que ella pensara que me molestaba, pero saber que había estado en la oficina
de Captain era difícil de aceptar. Sobre todo porque yo les había oído una vez allí a tener
relaciones sexuales.

—Llegué minutos más temprano —le contesté. Nunca llegaba tarde. Ella lo sabía, y
lo odiaba.

—No en mi reloj. Voy a despedirte si esto ocurre de nuevo.

Quería rodar los ojos, pero no lo hice. Tomando el camino correcto, pasé junto a
ella, hacia los armarios en la sala de empleados para dejar mi bolso y conseguir mi delantal.
Cuando pasé junto a la puerta de Captain, resistí el impulso de patearla. No sabía lo que ella
estaba haciendo allí, pero odiaba lo celosa que yo me encontraba.

La noche anterior había sido un error. Él no había enviado mensajes de texto o


llamado durante todo el día, y entonces vi a su ex dejar su oficina el momento en que llegué.
Si no reconociera las pistas que estaban siendo arrojadas hacia mí, era una ingenua. Él era el
padre de Franny. Eso era todo. Yo no jugaría este juego.

Brad estaba en el cuarto de empleados, y se volteó para sonreírme. —Hey.

—Hey —respondí, sorprendida de que me hablara.

—La última noche estuvo llena de gente. Agradece haber estado libre.

Un breve charla. Algo más no lo habría esperado. —¿Sí? Espero que esta noche no
sea tan mala.

—Espero que este nuevo chico pueda manejar las cosas cuando Captain se vaya.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Otra cosa que no había pensado. ¿Aún me gustaría seguir trabajando aquí cuando
Captain se fuera? ¿Por qué mantener este trabajo y tratar con Elle, cuando podía trabajar en
algún lugar donde no tenía que hacer frente a una perra que me odiaba?

—Estoy segura de que Captain lo tendrá listo cuando él se vaya —dije para llenar
el silencio. Porque en este momento, no quería pensar en Captain.

—Tienes razón. Lo haré —la voz de Captain llegó desde la puerta. Me puse tensa,
pero no volteé a mirarlo.

—Oh, sí. Sé que lo harás. Sólo quería decir que él no es como tú. No pongo en duda
tus habilidades —Brad sonaba un poco nervioso.

—Rose, necesito verte en mi oficina —su voz se había suavizado.

—Voy tarde. Si no salgo al comedor, su novia me va a despedir. Ella me lo dijo


cuando salió de su oficina antes —la amargura en mi tono era evidente. No había querido
decir todo eso, pero simplemente salió. Ahora me veía como una perra celosa. Mierda.

—Ahora, Rose —su voz bajó, y pude escuchar una pequeña advertencia en su tono.

Por mucho que quería gritarle que se fuera, asentí y cerré mi casillero con más
fuerza de la necesaria, antes de volver a seguirlo hasta su oficina.

Excepto que él no dio la vuelta, y no se alejaba. Él me miraba, con el ceño fruncido


arrugando su frente. Estaba confundido, como debería estarlo. Yo estaba exagerando por
completo. Por lo que habíamos hecho la noche anterior. No era como si habíamos hecho
alguna promesa.

Esta no era la escuela secundaria, pero yo estaba actuando como una adolescente
loca.

Suspiré. No había nada que pudiera decir al respecto, salvo que lo lamentaba. Sin
embargo no pensé que mi orgullo iba dejar que me disculpara.

Capitán se volvió y se dirigió hacia su despacho. Todo lo que podía hacer era ir
detrás de él. Podía sentir los ojos de Brad en mi espalda, pero no había manera de
despedirme de él o siquiera mirarlo. Puede que no sea capaz de hacer contacto visual con él
de nuevo después de esto. De alguna manera me las había arreglado para avergonzarme a mí
mismo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Al primer paso que he dado en el despacho de Captain, se giró y envolvió su mano
alrededor de mi muñeca y tiró de mí más cerca antes de golpear la puerta detrás de mí. Salté,
y mi pulso se aceleró bajo su tacto firme. Lo había hecho enojar, pero no me daba miedo.

—¿Novia? —dijo en voz baja, ronca, cuando me apoyó contra la puerta—. Que yo
sepa, fue tu coño el que estaba saboreando.

Oh, querido Dios.

—Elle no tiene poder para joderte las cosas. Sus amenazas no tienen sentido. No
voy a dejar que te haga daño, y lo sabes. Debes saberlo —se detuvo y bajó la cabeza hasta
que sus labios besaron mi cuello—. Que te pongas celosa me molesta y jodidamente excita,
todo al mismo tiempo.

Oh, Dios mío.

Su lengua salió y corrió a lo largo de la curva de mi cuello. —No quiero a nadie


más. Te dije anoche que siempre fue tu cara. Cada maldita vez. Yo nunca podría amar a
nadie más que a ti.

Mi cuerpo se derritió contra el suyo.

—He intentado todo lo que había que intentar. Hice todo lo que pude para sacarte
de mi cabeza. Pero no pasó un solo día que no aparecieras. Que no vi tu cara cuando cerraba
los ojos.

Su boca dejó besos por mi cuello, hasta que colocó uno pequeño en la esquina de
mi boca. Luego apoyó la frente contra la mía y me cogió por la cintura hasta que estaba a la
altura de los ojos.

—Dime que te ha molestado. ¿Fue Elle saliendo de mi oficina? El hecho de que ella
entre siendo una perra no quiere decir que la quiero aquí. Es necesario que confíes en mí.

—No llamaste o si quiera me escribiste en todo el día —espeté.

Una lenta sonrisa tiró de sus labios, y él negó con la cabeza. —Te estaba dando un
poco de espacio para aceptar esto. A nosotros. Ayer por la noche fue intenso, y no quería
abrumarte. Pero si hubiera pensado por un segundo que estabas esperando a que te llamara,
jodidamente lo habría hecho.

Toda la preocupación y los celos que me habían estado comiendo, desaparecieron,


y rodeé su cuello con mis brazos. —Lo siento.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Rio y se inclinó para reclamar mi boca en un beso que fue tan dulce como caliente.
Agarré puñados de su pelo, y sus manos me agarraron fuerte mientras me atraía hacia él. —
Envuelve tus piernas alrededor de mí —dijo contra mis labios.

Cuando lo hice, me acercó al sofá y se dejó caer mientras se mantenía sobre mí. —
Creo que te tendría toda la noche aquí —agregó con una sonrisa arrogante.

—Definitivamente me van a despedir —contesté.

Se encogió de hombros. —Conozco al jefe.

Riendo, me incliné para besarlo de nuevo. Porque cuando estábamos así, yo estaba
en casa.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

M
e quedé mirando a Addy en el comedor, en una de sus mesas. Seguí
tratando de concentrarme en el trabajo, pero siempre terminaba
volviendo aquí. Ella se reía del anciano que le contaba alguna historia
de la que su esposa parecía divertida también. Ella poseía un encanto que ponía a todos muy
cómodos. Me descubrí con la idea de querer todo eso para mí.

—Así que es por esto que estás distraído últimamente —la voz de Blaire susurró
detrás de mí. Volteándome, miré a mi hermana, quien estudiaba a Addy con una sonrisa
en su rostro.

—¿Qué haces aquí? —pregunté, un poco molesto de ser descubierto de esta manera
por Blaire.

—He venido para descubrir por qué has estado ignorando mis dos últimas llamadas
y respondiendo mensajes con un par de palabras —movió la cabeza hacia la dirección de
Addy—. Me agrada lo que veo. Es una buena razón para evadirme. Bethy dijo que te vio
con una atractiva pelirroja y una adorable niña rubia la última noche. Pensé en visitarte y
preguntarte al respecto. Ahora puedo verlo por mí misma. Así que, ¿ella tiene una hija?

Retrocedí un paso hacia el pasillo antes que Addy pudiera dar la vuelta y pillarnos
observándola y hablando. No había notado a la amiga de Blaire, Bethy, en Grayton.
Aunque, siendo sincero, había tenido ojos sólo para mis chicas. Nada más importó.

—Ven a mi oficina —le dije. Si Blaire iba a realizar preguntas, quería algo de
privacidad.

—No te imaginaba como una persona que salía con una madre soltera, pero me
gusta este lado tuyo.

—La niña, Franny. Ella es mía —listo, lo había dicho. Necesitaba decírselo a
alguien. Quería hacerlo. Los ojos de Blaire se abrieron, y su boca cayó abierta mientras
me miraba.

—¿Tuya? —preguntó, aun en shock.

—Rose… es de mi pasado. Un pedazo que mantengo conmigo. Es una larga


historia. No sabía de Franny hasta hace una semana.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Los ojos de Blaire se incendiaron, y posó sus manos en sus caderas como si
estuviera lista para atacar. —¿Mantuvo a tu hija alejada de ti?

Negué y levanté la mano para calmar a mi hermana. —No es así. Ella no podía
encontrarme. Yo dejé esa vida y hui. Cambié mi nombre, tomé mañas decisiones.
Encontrarme no fue fácil. Pero ella siguió hasta conseguirlo.

La postura de Blaire se relajó y su expresión, suavizó. —Oh, bien, eso es diferente.

Asentí. —Sí. Ella no ha tenido un buen momento. Me culpo por eso, pero me tiene
ahora, y no me iré a ningún lado.

Se quedó en silencio. Pude ver las tuercas girando dentro de la mente de Blaire. Yo
sólo tenía que dejar que lo procesara.

—Entonces, quiero conocerlas —dijo simplemente.

—Bien. También quiero que las conozcas.

Blaire sonrió. —No puedo creerlo.

Si sólo supiera la historia real… pero nunca se la diría. Mi pasado era algo que se
quedaría entre Addy y yo. Blaire había entrado a mi vida hace unos pocos años.
Compartíamos el mismo padre, pero yo era hijo de una madre adolescente que me dio en
adopción. Cuando decidí mis padres biológicos, también encontré a Blaire. Una hermana
que no sabía que tenía. Estábamos conectándonos, pero esto seguía siendo más de lo que
quería compartir con ella.

—Y su nombre no es Rose. Es Addy. Ella estaba asegurándose de que yo fuera un


padre que valiera la pena para nuestra niña, así que cambió de apariencia y nombre.

La sonrisa de Blaire se amplió. —Me agrada. Es una mamá protectora. Dice mucho
de una persona.

—Sólo espera a conocer a Franny y verás el asombroso trabajo que ha hecho


criándola.

—Cena en mi casa en tu próxima noche libre. Asegúrate de llevarlas —Blaire no


estaba preguntando; era una orden.

—Deja que hable con ella. Ver si está de acuerdo con esto. Todo es nuevo para
nosotros, y no quiero hacer nada que sea demasiado para Franny.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Blaire dejó salir una risa y me sonrió. —Eres todo un papá. Me encanta.

A mí también. —Sí —respondí.

Una vez que mi hermana se marchó, volví para revisar las cosas. No era que me
sintiera necesitado, pero quería ver a Addy.

—Rose llegó atrasada hoy, a la reunión en el comedor. Estoy advirtiendo que la


despidamos —dijo Elle, saliendo de la cocina, caminando directo hacia a mí.

—No —respondí, molesto de que Elle estuviera atacando a Addy por celos.

—¿Por qué? ¿Estás saliendo con ella? ¿Es eso? Si alguien llega atrasado, tú lo
dejarías ir. ¿Por qué a ella no?

Rodeé a Elle y me dirigí hacia el comedor.

—Respóndeme. ¿Es ella con quien has salido adelante?

Me detuve, odiando la incredulidad en su voz, como si ella se considerara superior


a Addy. Mujer estúpida. Miré hacia atrás sobre mi hombro y encontré su mirada furiosa. —
Ella es la mejor maldita empleada que tenemos aquí. Lo sabes tú y todo el mundo.

Por mucho que deseaba decirle que sí, que yo estaba con Addy, no podía. Ella
atacaría a Addy con ferocidad. Terminaría despidiéndola y causándome problemas con
Stout.

—Ella es la mejor mediocre —espetó Elle.

—No seas patética —respondí aburrido con toda esta conversación.

—¡Te odio! —gritó con odio.

No sentí nada en reacción, así que no tenía una respuesta.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 18

Addy

M
e había estado observando toda la noche. Eso me hizo sentir
emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Me gustaba saber que se
encontraba allí, pero también me preocupaba de olvidar lo que hacía si
volvía a mirarlo.

Esperaba encontrarlo en el momento que cerramos, pero él no estaba. Fui hacia la


parte trasera la coger mi bolso, aun pensando que aparecería, pero no lo hizo. Elle siguió
mirando en mi dirección y sonriendo, como si ella supiera algo que yo no. La ignoré y decidí
que pararía en su oficina para despedirme. Tal vez estaba ocupado.

La puerta de su despacho estaba abierta, y pude ver que estaba vacía. Pensé en
escribirle un texto pero cambié de opinión. Necesitaba llegar a casa con Franny. Esperaría
hasta que él se contactara conmigo. Quizás él había tratado de decirme algo, pero nunca
miré en su dirección para descubrir que podría ser.

Habían varias situaciones corriendo por mi mente, pero cuando me detuve afuera,
me di cuenta que ninguna era verdadera; su camioneta seguía en el estacionamiento, y él
también. En la oscuridad, pude verlo en una conversación con una rubia alta, su cabello
recogido en una coleta alta, vestida en cuero negro y ajustado. No podían estar más cerca el
uno del otro sin tocarse. Me detuve y los observé. Incluso en las sombras, pude ver que el
rostro de Captain era intenso mientras la escuchaba.

Nunca la había visto antes, pero él parecía conocerla. Era importante para él. La
forma en que su cuerpo se inclinaba hacia el de ella mientras hablaban significaba algo.
Había un aire de intimidad sobre ellos que hacía retorcer a mi estómago.

Captain parecía apasionado cuando hablaba, y se inclinó más cerca. No podía


quedarme y verlos por más tiempo. No sabía lo que era, pero podía confirmar, desde mi
lugar, que era más de lo que yo aceptaría.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Apresurándome a mi auto, saqué mis llaves y encendí el motor. Llegar a casa y
abrazar a Franny aliviaría este dolor. Saber que ella siempre estaba ahí para ayudarme a
enfrentar cualquier cosa. Ella venía primero. Era todo lo que importaba en este mundo. No
lo necesitaba a él. Ella sí, pero yo no.

Sobreviviría a esto. Yo era más fuerte.

No fue hasta que llegué a la carretera que las lágrimas picaron mis ojos, y tuve que
pestañear para alejarlas. Llorar por esto no era algo que aceptaría. Mañana, estaba segura
que él tendría una excusa. No creía que me importara escucharlo. Nada podía explicar lo que
había visto.

Contuve mis lágrimas todo el viaje hasta casa, y cuando finalmente llegué, estaba
tan exhausta de mi fuerza de voluntad que no hice nada más que correr hasta entrar a casa.

Abrazar a Franny toda la noche era lo que necesitaba.

Escribió tres veces y llamó cinco, dentro de una hora. Las ignoré todas. Me
acurruqué con Franny en la cama, silencié el móvil y observé mientras se iluminaba cada
vez. No iba a responder. Si él estuviera tan preocupado de que yo llegara sana y salva a casa,
debió haber estado allí cuando saliera del trabajo. No con la rubia extraña. Él siquiera había
notado que me marché. Cada vez que recordaba eso, me daba fuerzas para mantenerme
firme.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~

—Mami, ¿por qué papá está afuera, durmiendo en su camioneta? —preguntó


Franny.

Abrí mis ojos y miré hacia arriba para ver que estaba inclinada hacia mí. Tratar de
comprender exactamente lo que quería decir me tomó un momento.

—Él está afuera durmiendo. En su camioneta —dijo, con una expresión confusa y
ansiosa—. ¿Voy a despertarlo?

¿Quién estaba afuera? —¿Qué? —pregunté cuando me senté y froté mis ojos,
intentando concentrarme en mi hija.

—Papá. En su camioneta —ella comenzaba a sonar frustrada.

—¿Captain? —repetí, sintiéndome más confundida de lo que ella parecía.

Franny suspiró. —Iré a despertarlo —luego dio la vuelta y salió corriendo de la


habitación.

Captain estaba fuera en su camioneta. ¡Mierda! Salté de la cama, agarré un par de


pantalones cortos, y tiré de ellos, junto con la parte superior del top con que había dormido,
antes de seguir a Franny. ¿Por qué Captain estaría dormido en su camioneta? No tenía
sentido para mí. No quería que Franny fuera la que lo despertara y enfrentara.

—¡Franny, espera! —llamé cuando la alcancé.

Ella tenía su mano en la puerta, apunto de salir, cuando se detuvo y me miró. —


Está dormido en su camioneta —sonaba preocupada.

Asentí en señal que había entendido lo que me estaba diciendo. —Vamos a ver por
qué está ahí fuera. Quédate aquí y haz un poco de desayuno. Estoy segura de que va a venir
cuando está despierto. Haz algunos panqueques, también —sugerí, esperando que esto la
mantuviera en la casa.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Se veía consternada mientras miraba por la ventana. —Está bien, pero asegúrate de
que entre. Quiero verlo. Él está aquí para verme, creo.

—Lo haré. Lo prometo —le aseguré.

No le di tiempo a discutir antes de dirigirme hacia fuera, a la camioneta de Captain.


Yo sabía que Franny estaría mirando desde la ventana, por lo que gritar no era una opción.

El hecho de que él estuviera aquí me enfureció. Me estaba manipulando. Él sabía


que yo no iba a reaccionar mal frente a Franny. Además, ¿cuál fue el punto de dormir toda la
noche aquí? Yo no había respondido a sus llamadas; debería haber sido suficiente para él
para captar la indirecta.

Al verlo dormido, con la cabeza inclinada hacia atrás contra el asiento, no ayudó a
mi temperamento. Incluso se veía bien. Eso no era justo. Maldito sea.

Golpeé con fuerza en la ventana y en silencio disfruté verlo levantarse de golpe con
el sonido repentino. No le di tiempo para despertar antes llamar de nuevo y lo miré. Franny
estaba viendo, pero yo estaba lo suficientemente lejos que no podía ver mi cara.

Captain se incorporó y abrió la puerta. Di un paso atrás, cruzando los brazos sobre
el pecho defensivamente.

—¿Qué estás haciendo? —exigí, antes de que pudiera decir nada.

—No has contestado el teléfono.

—¿Así que tiene sentido para ti dormir en tu coche a la entrada de mi casa? Franny
está dentro en este momento, preocupada por ti y haciendo panqueques. Lo que significa que
vas a entrar y comer los malditos panqueques con ella. Asegurarle que estás bien, y llegar
con alguna razón de por qué tuviste que dormir afuera.

Captain volvió a mirar a la casa, y vi un atisbo de arrepentimiento en su cara por


preocupar a Franny.

Al menos eso. Ahora, él tenía alguna pista de lo tonto que era esto.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—¿Por qué no respondiste? —preguntó, mirando hacia mí. Su cabello estaba
revuelto, y yo quería alzar la mano y arreglarlo. Pero no lo haría. Yo no tocaría a este
hombre nuevo.

—Estaba en la cama. Si querías hablar conmigo, deberías haberlo hecho antes de


que saliera del trabajo. Yo no estaba disponible para hablar cuando llegué a casa. Ese tiempo
está reservado para Franny —lo miré, esperando a que me diera una razón creíble. Alguna
excusa estúpida. No había nada que pudiera decir que no me haría sentir lastimada por lo
que había visto.

—Estás enojada —dijo, dando un paso más cerca de mí.

Me reí. ¿Cómo podría responder a eso? —Ven adentro y come galletas con nuestra
hija. Luego te vas —giré de regreso a la casa.

—¿Por qué estás enojada? ¿Me viste hablando con Alexa anoche? ¿Es que se trata
de eso?

Genial, ella tenía un nombre. —Si ese es el nombre de la rubia, entonces sí —le
contesté, sin disminuir la velocidad.

—Ella es una vieja amiga.

—Bien por ti.

—Addy, detente. En serio, escúchame.

No me detuve. Estaba muy enojada con Alexa, por ser una vieja amiga, y conmigo
por preocuparme.

—Addy —llamó otra vez—. No hagas esto.

—Voy a ir a desayunar con Franny. Ella está observándonos ahora mismo.

No dijo nada más, pero podía oír sus pasos detrás de mí. Miré hacia arriba para ver
Franny asomándose por la ventana, como si supiera que ella lo haría.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Antes de entrar allí, dime que dejarás explicarte lo que viste no es lo que piensas
—dijo, en voz baja que Franny no fuera capaz de oír desde el interior.

—No hay nada que explicar —respondí, todavía no estaba lista para ceder. El
hecho de que había dormido fuera de mi casa no fue suficiente para solucionar este
problema. Si tuviera que hacer frente a las mujeres en su coche, en su oficina, y Dios sabía
dónde si no, entonces yo no me metería en esto. No competería por su atención—.
Simplemente haz a Franny feliz, Captain. Eso es todo lo que necesito de ti —dije con una
sonrisa, por el bien de mi hija, y luego me dirigí a la casa.

Franny estaba corriendo de nuevo a la tostadora cuando la puerta se abrió. —Estoy


haciendo panqueques —anunció ella para Captain, no para mí.

—Voy a querer dos —le dije. Ella me miró y sonrió, sorprendida de que fuera a
comer, pero no lo cuestionó.

—Yo tres —añadió Captain, caminando detrás de mí.

—¡De acuerdo! —habló Franny, y ella se iluminó como si su celebridad favorita


acababa de entrar en la casa.

Yo no dejaría que le haga daño a ella también. Le había permitido entrar a su


mundo, y él volvería a ser lo que necesitaba. Me aseguraría de ello.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

E
lla estaba molesta y yo no tenía idea de cómo mierda iba a explicar esto.
Alexa trabajaba para DeCarlo. Ha estado con él casi tanto tiempo como yo
lo había hecho, pero ella no tenía intenciones de salir del negocio. En este
mundo, había poca gente tan implacable como lo era Alexa. Era una asesina entrenada y
nadie la veía venir, porque no cometía errores.

Sus objetivos más fáciles eran hombres, porque podía usar su cuerpo y su aspecto
para llamar su atención antes de liquidarlos. Era más fácil para ella deshacerse de sus
marcas, ya que lo hacía sin ninguna emoción. La había observado en acción más de alguna
vez, y fue intenso, la manera en qué asesinaba sin una pizca de remordimiento.

La noche anterior, ella había llegado al restaurante para hacerme saber que los
miembros de una banda venían por mí, o eso se creía. Ellos tenían algo de información
privilegiada de la persona que había matado a su “hermano”, y deseaban la venganza.

Saber que había una posibilidad de que mi pasado volviera para arruinar las cosas
ahora, era la mierda más aterradora que he tenido que tragar. Si han estado observándome,
no tardarían mucho en averiguar quiénes eran Addy y Franny. Había venido aquí la última
noche para asegurarse de que estaban a salvo. Cuando Addy no había respondido, no me
marché. No las dejaría en paz hasta que Cope y Alexa encontraran a los bastardos que
estaban buscándome.

Ambos estaban en la ciudad, detrás de quien ellos creían que me perseguían. Si


Cope había venido a verme y me dejó entrar en toda esta mierda, entonces no tendría a Addy
molesta conmigo. Pero él había mandado a Alexa mientras hacía sus investigaciones de
rastreo.

Jodido infierno. La única excusa que tenía para Addy era que Alexa era una vieja
amiga. Contarle la verdad no era algo que me permitiese hacer. La perdería si lo hiciera. Se
llevaría a nuestra hija y escaparía lejos.

Y, ¿Quién podría culparla?

Miré por encima de la mesa, hasta el otro extremo, a mi hija, mientras ella hablaba
felizmente, completamente ignorante de que su madre estaba lista para apuñalarme con el
tenedor que usaba para comer sus panqueques.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Es tiempo de que te vistas para ir a la escuela —dijo Addy cuando Franny paró
de hablar.

—Está bien, pero ¿puede papi llevarme? —preguntó, mirando de su madre a mí,
con esperanza.

—Me encantaría llevarte —hablé, antes de que Addy pudiera responder. Escuchar a
Franny llamarme papá tan natural, hizo que me pecho se hinchara.

Addy asintió. —De acuerdo. Ahora, apresúrate para que él no tenga que llegar tarde

—¡Lo haré! —respondió, saltando de su silla y corriendo a su dormitorio.

Cambié mi atención a Addy, quien limpiaba la mesa antes de que Franny siquiera
dejara el cuarto.

—¿Siquiera vas a mirarme? —pregunté, necesitando que sus ojos se posaran en mí


para que viera que tan jodidamente sincero estaba siendo en esta situación.

—No hay razón para hacerlo —fue su respuesta.

—Addy, por favor —rogué.

Se detuvo en el momento en que tomaba el plato de Franny y finalmente, levantó la


mirada para encontrar la mía. —¿Qué?

Ahora tenía su atención, y nada era más preciado. Era como si sólo tuviera cinco
segundos para hacer que me escuchara, y el calor estaba en el aire. —Cuando te digo que
ella es una vieja amiga, es verdad. Ella está en la ciudad con otro viejo amigo. Un chico.
Ellos están juntos. Ellos tienen información que darme sobre mi antiguo trabajo. Eso es
todo.

Estaba más que seguro de que Cope y Alexa follaban. Así que no era
completamente una mentira. Estaba insinuando que ellos eran algo más, pero fue lo mejor
que se me ocurrió para decir, y por la mirada de Addy, parecía creerlo, así que continué.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Creí que te había visto marcharte. Cuando me di cuenta que tu auto no estaba,
comencé a llamarte, pero no contestaste. Estaba preocupado, y quería verte, así que vine.
Dormir afuera fue la única forma para encontrar un poco de paz. Necesitaba oír tu voz.

—¿Puedo usar esto? —preguntó Franny.

Addy pestañeó y se alejó de la mesa para voltearse y ver a nuestra hija. —Sí, eso
está lindo. ¿Por qué no usas tus tenis blancos con eso?

Franny asintió y se apresuró de regreso a la habitación.

—¿Puedo volver aquí después de llevarla a la escuela?

Ella no me miró; en su lugar se quedó con una postura tensa. —No lo sé, Captain.

—Addy, tienes que creerme.

Se volteó para mirarme, y había un miedo obvio en sus ojos. Estaba asustada de
confiar en mí. —Ella te necesita. Te quiero en nuestra vida. Pero, también tengo miedo de
necesitarte.

Me había levantado y acercado a ella cuando Franny se escabulló al cuarto con su


morral sobre su hombro. —¡Lista!

Addy volvió para limpiar. —No te olvides de tu bolsa del almuerzo en la nevera.

Franny corrió hacia la nevera y sacó una bolsa de color rosa de lunares, y luego se
acercó a Addy y envolvió sus brazos alrededor de su cintura.

Addy dio la vuelta y se inclinó para tirar de ella en un abrazo. —Ten un


maravilloso día. Haz que valga la pena —dijo.

Franny asintió. —Por supuesto —le aseguró a su madre. Se liberaron la una a la


otra, y Franny se acercó a mí—. Vámonos.

La mirada de Addy encontró con la mía, y asintió ligeramente. Ese fue todo el
estímulo que necesitaba.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 19

Addy

L
o había hecho de nuevo. Yo había sacado conclusiones apresuradas. No
dejé que explicara. ¿Cuándo yo había dejado de confiar? ¿Cuándo había
llegado a ser tan negativa? Me hacía estas preguntas, mientras limpiaba la
cocina y tomaba una ducha antes de que Captain regresara.

El hecho de que había dormido fuera simplemente porque yo no respondía a sus


llamadas era prueba suficiente de que le importaba y yo estaba siendo una idiota. Después de
todo este tiempo, todavía era tan increíblemente celosa e insegura con él. No quería ser de
esa manera. Nunca me dio una razón para no confiar en él, en aquel entonces ni ahora. Tenía
que detener esto.

En el momento en que estaba fuera de la ducha y me vestí, Captain llamaba a mi


puerta. Yo tenía que disculparme, y esta sería la última vez que lo hiciera. La próxima vez,
yo le preguntaría si veía algo, sin mal humor ni molesta.

Al abrir la puerta, Captain entró, su mirada en mí. —Tienes que dejar de hacerme
esto, Addy. Después de todo lo que ha ocurrido en los últimos dos días y todo lo que he
dicho, me gustaría pensar que sabrías donde están mi mente y corazón. Donde siempre han
pertenecido.

—Lo sé —yo estaba de acuerdo.

Él abrió la boca para decir algo y se detuvo cuando procesó mi respuesta.

—No voy a hacerlo de nuevo —le aseguré.

Dio un paso más cerca. —No me gusta pensar que estás molesta conmigo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Retrocedí, no segura de lo que él estaba haciendo. Pero dio otro paso, cerrando la
distancia. —No puedo amar a nadie más que a ti —su ceño se desvaneció en algo más
profundo. Algo intenso.

Mi corazón se apretó con sus palabras, y era difícil pensar en cualquier otra cosa.
Cuando sus manos estuvieron alrededor de mi cintura y tiró de mí, fui de buena gana. Este
era mi River. El chico que robó mi corazón y nunca lo devolvió.

—Ven aquí —dijo en voz baja, antes que su boca presionara contra la mía.

Deslicé mis manos por su pecho y las posicioné sobre sus hombros mientras me
levantaba de puntillas. Era lo más alto que podía llegar.

—Tan pequeña —murmuró contra mis labios, luego me recogió y nos llevó a la
barra. Me subió para que mi boca estuviera al nivel de la de él—. Siempre quise abrazarte y
protegerte. No pude. Pero Dios, quería. Te he fallado tantas veces. Durante diez años, estuve
vacío… roto —se detuvo y cerró los ojos, y luego tomó una respiración profunda—. Pensé
que te había perdido. He vivido sin ti, la lucha contra los demonios que no podía matar.

Moví mi mano para tocar suavemente el lado de la mandíbula sin afeitar. —Estoy
aquí ahora. No hay más demonios para luchar.

Observé su garganta cuando tragó saliva y me dio una pequeña inclinación de su


cabeza, pero había algo en sus ojos que me preocupaban. Antes de que pudiera averiguar lo
que estaba mal, sus manos apretaron su control sobre mis caderas, y me atrajo más cerca de
él. —Te necesito —dijo en un suave gruñido.

También lo necesitaba. Yo lo había necesitado durante diez años. De muchas


maneras. Pero en este momento, conocía la forma a la cual se refería, era la forma en que
más lo necesitaba. Siempre le iba a necesitar de esta manera. Solo él.

Levantando las piernas, las envolví alrededor de su cintura.

—Deja que te lleve a la cama —susurró, mientras besaba mi oído.

—No —negué con la cabeza—. Hazlo aquí.

Él se quedó quieto, y pasé las manos por debajo de su camisa para sentir su pecho
musculoso.

—¿En el mostrador? —preguntó, tirando hacia atrás lo suficiente como para


mantener la mirada.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Asentí, mordiéndome el labio porque nunca había hecho algo como esto antes. Lo
quería. Yo quería saber lo que se sentía el sexo salvaje, sin inhibiciones. Era una mujer
adulta y madre, pero nunca había experimentado este tipo de cosas. Cosas que sólo quería
experimentar con River.

Sus las manos apretaron mis muslos y me acercó lo suficientemente cerca que
podía sentir su erección presionada entre mis piernas. Mi clítoris latía de emoción. Esto era
real. No como mi fantasía. Era mejor.

Con un gruñido, su boca cubrió la mía de nuevo, y me aferré a sus lados, sintiendo
sus músculos flexionándose bajo mi tacto. El olor de su piel era intoxicante, y me sentí
mareada por la inhalación rápida, tratando de obtener más de él. Me encantó tenerlo
cubriendo mi cuerpo con el suyo. Me encantaba sentir que estábamos conectados.

No fue hasta que susurró: —Alza tus brazos —que me di cuenta que estaba
tomando mi camisa. Obedecí, temblando de emoción. Cuando sus manos cubrieron mis
pechos y apretó su plenitud, no podía no gemir. Se sentía tan bien. El dolor en los pezones
disparó directamente a mi centro, y podía sentir la humedad en mi ropa interior. Era como si
él estuviera encendiendo lentamente un petardo; en cualquier momento, tocaría el lugar
correcto, y me desmoronaría.

Descolgó el sujetador con una mano y lo retiró lentamente, dejándolo caer al suelo.
—Tan jodidamente hermoso —murmuró, sus ojos obteniendo una vista de mis pechos
desnudos. Mis pezones estaban tan duros que tenía miedo si tocaba uno, me correría. No es
que no quería tener un orgasmo, pero ¿Qué tan patética me vería si tuviera uno tan pronto?
Sus manos se movieron para sostenerlos, y rozó su pulgar sobre las cimas sensibles. Deseé
que esto nunca terminara. Haber sido afectada de esta manera fue suficiente. Más de lo que
podía haber esperado.

Besó su camino por mi cuello, y me eché hacia atrás, arqueando el cuello para que
pudiera tener más acceso. Yo quería su boca en todos lados. Que me llevara a lugares que
nunca había estado y lugares que sólo quería estar con él.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Captain

B
uscar la fuerza para tomar esto con calma era la cosa más difícil que alguna
vez he hecho. No quería ir lento. Quería a Addy desnuda y envuelta a mí
alrededor mientras me enterraba tan profundamente en él hasta perderme.
Mi cuerpo tembló cuando pensé en cómo se iba a sentir.

La vida sin ella había sido un infierno, pero tenerla ahora, me di cuenta que había
encontrado mi cielo. Lo había logrado. Perderla ahora era imposible. Nunca lo superaría.
Ella no era del tipo que sobrevivías dos veces después de perderla.

Deslizando mi mano por su muslo interno hasta sentir la humedad entre sus bragas,
contuve mi aliento.

—Por favor, ahora —dijo, sus uñas enterradas en mis brazos—. Te quiero dentro de
mí.

Inhalando profundamente, pude oler su esencia, y mi polla se endureció. —Fuera


—gruñí cuando levanté su culo para bajar sus bragas por sus piernas y lanzarlas al suelo.

Sus manos temblaban mientras trabajaban en el botón de mis vaqueros. Por mucho
que deseaba verla desnudarme, todo lo que podía pensar era sobre cuán cálido se sentiría
cuando deslizara mis dedos en ella.

La ayudé a desabotonar mis vaqueros y los empujé bajo mis caderas.

—Estoy tomando la píldora —dijo, tocando la parte baja de mi estómago con


reverencia—. ¿Podemos… hacerlo sin condón?

Yo sabía que estaba limpio. Me mantenía chequeado, y estaba seguro de revisarme


después de que la relación con Elle terminara.

Sostuve sus piernas más abiertas y observé cómo lentamente nos juntamos para
mirar su rostro fascinado, mientras poco a poco me deslizaba dentro de ella. Yo la había
tocado. Sabía el grado de tensión en que se encontraba. Fue todo lo que me impedía chocar
contra ella, con la necesidad arañando mi cuerpo.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Su jadeo ruidoso fue seguido por sus manos agarrando con fuerza mis brazos y sus
ojos destellaron con excitación. Entrar en ella era otro nivel de pura felicidad. Un gruñido
bajo rompió desde mi pecho cuando su interior me apretó con cada centímetro al enterrarme
profundamente. Las piernas de Addy me envolvieron la cintura, y los ruidos de placer que
ella estaba haciendo me llevaban al borde.

—Eres tan jodidamente estrecha —dije entre dientes.

—Lo lamento —susurró, mirándome con preocupación.

Bajé mi boca hasta tocar sus oídos. —No te disculpes por ser tan malditamente
perfecta, Addy. Te sientes tan bien que estoy tan cerca de volverme loco.

Abandonó mis brazos para rodearme el cuello, y su boca gesticuló un bajo “oh” al
segundo que estaba completamente enterrado en ella. —Oh, Dios —dijo, inclinándose para
presionar su pecho desnuco contra el mío.

—Eso es —cerré mis ojos y me dejé llevar por el momento.

Cuando mecí mis caderas, ella hizo pequeños sonidos sexys que hicieron que mis
bolas se apretaran. Iba a explotar muy pronto si ella no se detenía con esa actitud
provocadora.

—¿Se siente bien? —le pregunté, necesitando que se sintiera perfecto para ella más
que cualquier otra cosa.

—Sí, oh, sí, tan bien —dijo en mi cuello, donde su cara estaba escondida. Su lengua
salió y lamió un pequeño pedazo de mi piel.

Nuestros cuerpos empezaron a moverse en perfecta sincronía. Su piel se presionó


contra la mía, y su calidez apretó mi polla con cada pulso y estocada. Sabía que en el
momento que ella se corriera, yo acabaría. Nunca había sido capaz de aguantar hasta que
ella terminaba.

Su mano se deslizó por mi pecho y se posó en mis abdominales. Ella miró hacia
abajo justo cuando su cuerpo se endureció y comenzaba a temblar. Levantando su cabeza,

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
me miró. Su boca estaba ligeramente abierta y sus ojos, cerrados. La mano en mi vientre se
volvió un puño cuando ella gritó mi nombre. No fue Captain, si no River.

Y con eso, la seguí hasta el abismo.

Dos horas después, sostuve a Addy en su cama mientras ella dormía. Después de
arreglar la cocina, la cargué hasta aquí, e hicimos el amor otra vez. Esta vez, más lento y
exhaustivo. Había dejado que se corriera dos veces antes de seguirla. Luego, ella había
cerrado sus ojos y se acurrucó en mí antes de caer en un profundo sueño.

Otra cosa que me había perdido. Sostener a Addy mientras dormía había sido parte
de mi vida. Era lo que me ayudó a dormir por la noche. Sin ella en mis brazos, dormir había
sido casi imposible durante años.

Me quedé mirando al techo. Mi pasado estaba de regreso para atormentarme, y no


se iba. Tenía que hacerle frente y también encontrar una manera de mantener Addy. Ella y
Franny eran mi vida. Me había prometido que había terminado de matar. Si ellos
amenazaban lo que yo más amaba, les demostraría con qué estaban lidiando. Haría cualquier
cosa para proteger a mis chicas.

Mi teléfono vibró en la mesa junto a mí. Estiré la mano para cogerlo suavemente y
no molestar a Addy.

Era DeCarlo.

Están ahí. Tendrás que encargarte.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Eso era todo. Nada más. Pero yo sabía exactamente lo que estaba hablando. Mi
último trabajo aún no había terminado.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 20

Major

E
staba oscuro como la mierda. Odiaba trabajar en la oscuridad. En tiempos
como estos, me preguntaba en qué infiernos me había metido. Imploraba
por peligro y emoción. Algo más de lo que tenía. Pero, ¿era eso lo que
realmente quería?

Trabajar con Captain había sido genial. Él no era un asesino a sangre fría. El
hombre tenía compasión y sabía cuándo definir y cruzar los límites.

No obstante, Cope era un jodido maniaco. Lo juro, el tipo mataba por diversión.
Nunca actuó como si le afectara o se arrepintiera por un momento. Y este era el hombre del
que recibía mis órdenes.

Al diablo con mi vida.

—Captain ha sido alertado. Esto terminará pronto —la voz de Cope salió de las
sombras. Maldita sea. Él siempre salía de la nada. Nunca podía oír al hijo de puta. Era como
un maldito ninja.

—¿Cómo se llevará a cabo? ¿Nosotros los localizamos? —pregunté, molesto


porque una vez más me había asustado cuando necesitaba estar más alerta que nunca.

—Alexa lo tiene marcados. Captain irá por ella y los sacará.

Captain había dicho que terminó con los crímenes. El hecho de que él tenía que
entrar a causa de un antiguo trabajo no me cayó bien. Quería saber que cuando yo me
alejara, me gustaría ser verdaderamente libre.

—Él ya no está trabajando —le contesté—. ¿Por qué no podemos hacerlo nosotros?
Infiernos, yo lo haré.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Cope encendió un cigarrillo y se encogió de hombros mientras miraba a la casa
antigua que yo había sido instruido para observar. —Tienes razón. Pero este es su problema.
Nosotros los rastreamos y aseguramos que supiera, porque Benedetto se encarga por su
cuenta. Captain puede estar fuera, pero todavía tiene sangre en sus manos para DeCarlo. Le
cuidamos la espalda, pero él sabe que esto es su responsabilidad.

Parecía molesto por mí. Todavía no entendía todos los trabajos internos de esta
cosa. Lo que sí sabía era que DeCarlo no estaba completamente en todo. Había algo más en
juego, más que matar a quien debía ser eliminado. Todo lo que tengo son órdenes de Cope, y
hasta ahora, yo no había sido capaz de cerrar un acuerdo por mi cuenta.

—La chica que estás vigilando es donde necesitas enfocarte. Pensamos que ella
sabe lo que necesitamos. Te voy a dar los detalles mañana. Esta noche terminamos esto para
Cap.

El trabajo para el que me enviaron aquí se hacía cada vez más complicado. Ni
siquiera estaba seguro de los detalles. Sólo que había un hombre que buscábamos; secuestró
a un niño hace diez años y se salió con la suya. No habían dicho nada más.

Cope buscó su teléfono y comprobó la pantalla. —Él está ahí. Alexa le ha avisado,
y él esta dentro. Vamos yendo en caso de que necesite más seguridad —dijo Cope, dejando
caer el cigarrillo encendido y pisándolo fuerte. Comenzó a moverse hacia el bosque detrás
de nosotros.

—¿Qué hay de la casa? —le pregunté, cuando di vuelta para seguirlo.

—No hay nadie de importancia. Sólo te necesito en una ubicación privilegiada, y


pensé que esto te mantendría ocupado —respondió en un tono aburrido.

Cabrón. Él realmente era molesto como el infierno. Había estado aquí viendo esta
casa durante tres horas y tenía alrededor de un millón de picaduras de mosquitos.

—¿Cuándo planeas en darme más crédito? —pregunté, molesto. Todo el mundo


estaba tan asustado de Cope, pero él sólo mató a los que se le dijo que matara. Siguió las
órdenes, lo mismo que todos los demás.

—Al hacer el jodido trabajo que te han dado —respondió, mientras seguía
avanzando—. Ahora, cierra la boca y deja de putear como una mujer. Concéntrate. Cap
puede necesitarnos.

Quería discutir o al menos llamarlo un hijo de puta, pero mantuve la boca cerrada.
En realidad, no me habían dado un trabajo fácil. Ser mandado para acechar a la hermana de

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
mi primo era jodido. No ayudó que ya había tenido mis ojos en ella antes de firmar por toda
esta mierda. Nan era un pedazo de culo caliente. Pero si ella estaba follando con alguien
quien DeCarlo quería, entonces ella estaba en peligro.

Y no podría incluso decirle a Mase sobre él, si quería que ambos viviésemos.

Addy

D
espués de la más sorprendente mañana de mi vida, me había despertado
con un Captain distante e incómodo. No había esperado que se retirara de
esa manera. Cuando éramos más jóvenes, habíamos conectado más cada
vez que dormimos juntos. Esta experiencia fue totalmente diferente.

Sus pensamientos habían estado en otro lugar. Cuando él me había dado una excusa
de que tenía que ir a trabajar para solucionar algunas cosas, sus ojos decían otra cosa. Me
sentí desechada. Mi estómago se retorció en un nudo para el resto del día.

La llegada de Franny a casa había ayudado a aclarar algunas cosas. Tener la charla
sobre su día y escuchar su risa ante sus programas favoritos de televisión era una distracción
definitiva. No tenía que trabajar esa noche, y estaba agradecida. Enfrentar a Captain ahora
parecía imposible.

No estaba segura de qué decirle a él o incluso cómo mirarlo. Él me había un beso


de despedida y dijo que me llamaría pronto. Eso fue todo. Luego se marchó de aquí lo más
rápido posible.

La charla constante de Franny sobre lo divertido que fue que Captain la llevara a la
escuela, no ayudó. Cuando por fin dejó de hablar de él y comenzó en su tarea, me sentí
aliviada.

Me concentré en hacer la cena, a pesar de que no tenía un apetito. En todo el día.


No había espacio en mi estómago para nada más que ese nudo que él había dejado allí.

Cuando la hora de dormir de Franny finalmente llegó y ni siquiera había recibido


un texto Captain, estaba devastada. Sonreír y llevarla a la cama, como si mi corazón no
estuviera rompiéndose lentamente, era difícil, pero lo manejaría.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
No fue hasta que supe que me había quedado dormida y me acurruqué en el sofá
con el teléfono en la mano y dejé que la primera lágrima cayera lentamente. Sabía que él
estaba ocupado, y cómo era su trabajo, pero también sabía que si él hubiera querido, habría
encontrado un momento, para al menos, mandarme un texto. Cualquier cosa habría sido
agradable.

Un golpe en mi puerta me sobresaltó, y salté mientras secaba mis ojos. Tal vez era
Captain, que venía a verme y explicar por qué no había llamado en todo el día. Me apresuré
hasta la puerta y la abrí, esperando a Captain, pero me congelé cuando un hombre alto y
aterrador, con los hombros más anchos que yo había visto alguna vez, posó sus fríos y
azules ojos en mí.

Apreté el teléfono en mi mano. No tenía idea de quién era este hombre, pero tuve el
presentimiento que necesitaría marcar a emergencias. Me pregunté si podría hacerlo lo
suficientemente rápido.

—Deja de pensar en escapar. No estoy aquí para dañarte. Trae a tu vecina para que
cuide de tu hija, y ven conmigo. Captain te necesita.

¿Qué? Me quedé viendo al hombre, preguntándome cómo podía ser atractivo y


atemorizante como el infierno, todo a la vez. Y cómo sabía sobre mi vecina y mi hija.

—Necesitamos ir. Ocúpate de tu hija y muévete —dijo con autoridad.

—Disculpa, pero, ¿Quién eres? —pregunté, retrocediendo, con mi mano en el


pomo de la puerta.

Él suspiró como si estuviera impaciente. —Sabía que debí mandar a Alexa —


gruñó. Luego, con una mirada irritada, apuntó hacia la habitación donde Franny dormía—.
Tu hija necesita que tu vecina se quede con ella. Necesito llevarte al jodido hospital, porque
Captain se ha metido en algo esta noche. Cuando su culo se despierte, querrá ver a su mujer.
Ahora, ¿podrías por favor hacer lo que te digo, y parar de hacer millones de preguntas?

Dos cosas que jamás quise escuchar en mi vida eran “Captain” y “hospital”, juntas
en una frase. Tal vez eran tonterías, o era miedo por Captain…. O simplemente no podía
imaginar que alguien que querría hacerme daño me hablaría como si fuera una niña
desobediente, pero saqué mi teléfono, todo el tiempo con mis ojos en el hombre alto, y
marqué a la señora Baylor.

—Que sea a tu vecina a quien llamas —murmuró.

Diana respondió al segundo tono. —Rose, ¿estás bien?

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Sí, señora Baylor, estoy bien. Pero necesito visitar a un amigo que está en el
hospital. ¿Podría por favor quedarse con Franny? Ella ya está dormida.

Pude ver el alivio en el rostro del hombre mientras asentía y regresaba a la


oscuridad, hacia una camioneta negra que casi yo podía visualizar, incluso a la luz de la
luna.

—Oh, mi Dios. Espero que todo esté bien. Estaré allí ahora.

—Gracias —respondí antes de colgar. Salí hacia la entrada—. ¿Cómo conoces a


Captain? —le pregunté al hombre.

—Trabajábamos juntos.

No pude imaginar a este hombre trabajando en un restaurante de cualquier tipo,


pero Captain tampoco encajaba en ese mundo. —¿En el restaurante de aquí? —pregunté,
sabiendo que si lo afirmaba, estaría mintiendo.

Lo primero que oí fue una sonrisa ahogada. —Joder, no —fue la única respuesta
que obtuve antes de que él subiera a su camioneta.

La señora Baylor se apresuró por el jardín y llegó hasta los escalones de mi entrada.
—Yo me encargo. Ve a visitar a tu amigo.

Le agradecí nuevamente con un abrazo y bajé los escalones hasta llegar a la


camioneta –y deposité mi confianza en un completo extraño.

Una vez que estuve en la camioneta, abroché mi cinturón y giré para estudiar al
hombre que manejaba.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Sólo porque ella luzca inofensiva, no significa que no sea una mujer inteligente.
No creas que no anotó la marca y el modelo de esta camioneta y miró tu placa de licencia
antes de irnos. Si yo no vuelvo, ella le avisará a la policía.

Una pequeña y casi elusiva sonrisa tocó la esquina de su boca. —Bien —fue su
única respuesta, antes de que su rostro volviera a su estado natural. Tan raro como se veía,
su respuesta fue tranquilizadora.

—¿Podrías decirme tu nombre, por favor?

Frunció el ceño. —Cope.

¿Cope? ¿Qué era ese nombre? —Cope como Copeland.

—Cope como Cope.

Bueno, de acuerdo. —Un placer conocerte, Cope. Yo soy…

—Addison Turner. Viviste en la casa de River Kipling como una niña de orfanato
por cuatro años. Su madre era loca y abusaba de ti. Se todo de ti, así que guárdatelo.

Mi boca se abrió mientras escuchaba a este hombre hablar de todo mi pasado con
River en cuatros frases. ¿Cómo lo sabía? ¿Realmente era cercano a River? —Así que,
¿Captain está en el hospital? ¿Es verdad?

Asintió.

—Sin embargo, ¿él estará bien? —pregunté, mi corazón comenzando a acelerarse y


mi miedo escalaba hasta la cima. Aun cuando me haya subido a esta camioneta, no estaba
tan segura de que él estaba siendo honesto conmigo.

—Joder, sí. Captain ha sobrevivido a más que una bala en la pierna. Estará bien,
pero te va a necesitar.

Una bala… —¿Qué? —me aferré a la manilla de la puerta cuando la palabras


“bala” se procesaba en mi mente. ¿Alguien le había disparado? ¿Cómo? ¿Por qué? Él estaba
trabajando esta noche.

—No es mi asunto compartirlo contigo. Captain lo hará. Pero sí, él estará bien.
Incluso conservará su pierna. Fue una bala limpia.

Conservará su pierna… bala limpia. Oh, mi Dios.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
No dije nada más mientras lo observaba manejar en dirección al hospital. Una gran
parte de mí pensaba que él habría preferido secuestrarme que escoltarme hasta el hospital
donde estaba Captain.

Cuando llegó al estacionamiento, casi salté fuera de la camioneta aun en marcha.

—Whoa, mujer. En serio, jodidamente relájate. Te llevaré de inmediato allí —me


ladró cuando yo comenzaba abrir la puerta.

—Necesito llegar a él —espeté.

—Y te llevaré. Jesús —gruñó, cuando abría su puerta y yo salté de mi asiento.

Este tipo tenía que apresurarme, o yo lo dejaría aquí y me dirigiría directamente


hacia el mostrador de información. Yo no tenía tiempo para esperarlo.

—Habitación 345. Ve. Necesito café —dijo, como si pudiera leer mi mente.

Ni siquiera me di vuelta antes de que empezar a correr.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 21

Captain

M
antener mis ojos abiertos era jodidamente duro. Los medicamentos para
el dolor que me daban eran intensos. Había sentido el desgarro de la
bala en mi pierna cuando el hijo de puta se hundió con un último tirón
de su gatillo. Sin embargo, mi mente no había pensado en el hecho de que mi pierna estaba
herida. Todo lo que me importaba era que iba a vivir. No iba a dejar a Addy y Franny.

No era la primera vez que había recibido un disparo, pero era la primera vez que no
deseaba morir. Tenía un motivo para vivir ahora. Eso cambió todo. Yo había matado a dos
hombres esta noche. Cope había llevado a cabo el tercer asesinato cuando yo había caído a
causa de mi pierna.

Este fue el fin. Tenía una familia ahora, y esta vida no era lo que quería para ellas o
para mí.

—Addy viene en camino —dijo Alexa, levantándose de su silla—. Voy a buscar a


Cope y ayudarlo a conseguir café. Ha tenido que lidiar con el interrogatorio de la policía,
pero lo manejó bien, y ellos se han ido.

No pude asentir, porque sentía que mi cabeza pesaba un millón de toneladas. —


Gracias —susurré. No quería que Addy entrara aquí, con Alexa sentada a mi lado. Ella no
entendería este mundo o lo que yo había hecho.

Sin embargo, tenía que aclarar esto. Si muriera esta noche, ella no sabría el motivo.
Ellos jamás le explicarían. Mi secreto moriría conmigo. Addy necesitaba saber. Lo merece.

Tengo que confiar en que me ama lo suficiente para perdonarme por todo lo que he
hecho.

Alexa camino hacia la puerta, luego se detuvo y me miró. —Ella subió a un coche
con Cope, un chico que no conoce, sólo porque él le dijo que estabas en el hospital. Ella

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
arriesgó su vida porque estaba preocupada por ti. Y ambos sabemos cómo luce Cope. Ella
perdonará cualquier cosa —salió por la puerta sin decir una palabra más.

Todos ellos conocían mi pasado con Addy. Tuve que darles algunos indicios, pero
Cope ya había investigado y supo todo. Incluso sabía que Rose era Addy antes que yo. El
bastardo era un jodido genio.

La puerta se había cerrado hace unos momentos antes que fuera abierta otra vez, y
Addy entró en la habitación, sus ojos abiertos y su cara sonrojada, como si hubiera estado
corriendo.

—River —dijo sin aliento. Luego su mano cubrió su boca, y dejó salir un sollozo
mientras caminaba lentamente hacia a mí.

Quería levantarme y sostenerla en mis brazos, pero no podía moverme.

—Ven acá —murmuré, usando toda mi fuerza para alzar mi brazo hacia ella para
que se recostara en mi pecho.

Ella no se detuvo hasta que hizo exactamente lo que yo quería.

Presioné un beso sobre la cima de su cabeza. —Estoy bien —le aseguré.

—Te han disparado —dijo en un sollozo.

Era por esto que tenía que decirle. Ella necesitaba saber. Yo tenía que enfrentarlo,
pero al menos ya todo estaba hecho. Yo había acabado. Esto jamás sucedería otra vez.
Benedetto me lo prometió. —Sí, pero voy a estar bien. Lo prometo.

Ella sorbió. Odiaba que estuviera llorando. —¿Qué sucedió? ¿Por qué no estabas en
el trabajo? ¿O estabas?

Cuando había recibido el texto, sabía que debía lidiar con esta mierda antes de
tocarla o a Franny. —No fui a trabajar. Al menos, no el trabajo que conoces. Este era desde
antes. La vida que experimenté antes de llegar a Rosemary. La razón por la cual no pudiste
encontrarme en diez años.

Levantó la cabeza de mi pecho y me miró. Sus ojos estaban llenos de preocupación.


Decirle esto era jodidamente aterrador. No quería que escapara. Si así fuera, la perseguiría y
rogaría para que se quedara si necesitaba hacerlo. Pero ella debía saber.

—Es una larga historia. Comienza cuando pensé que estabas muerta y dejé a mis
padres. Estuve perdido y sin hogar por un tiempo, hasta que conocí a un hombre. Él me dio

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
un hogar y una forma de combatir el dolor y el horror que me consumía. Quiero contarte
todo, pero estoy luchando por mantenerme despierto con esta medicina… —no me había
dado cuenta hasta que lo dije, pero de repente, me ahogaba en olas de somnolencia.

Ella se acercó y rozó mi cabeza con su mano, cepillando mi cabello con gentileza.
—Descansa. No me iré. No te dejaré.

Mis ojos se cerraban mientras ella continuaba jugando con mi cabello. —Cuando te
lo diga… quizás lo intentes. Pero te seguiré —dije con mi lengua pesada.

—Bien —respondió, sus palabras cerca de mi oreja.

Saber que ella estaba aquí y no me dejaría era todo lo que necesitaba en este
momento, y dejé que el sueño me llevara.

Cuando abrí mis ojos otra vez, no tuve que buscar a Addy. Su cabeza estaba a mi
lado, y su mano sobre la mía mientras ella dormía. Estaba sentada en la silla que ella
había acercado a mi cama. Miré hacia abajo y disfruté de la vista. Ella siempre parecía
tan pacifica mientras dormía. Adoraba observarla. Saber que se quedaba cerca de mí de
esta forma mientras dormía, me hacía sonreír.

—Ha estado dormida hace una hora —la voz de Blaire me sorprendió, y volteé
la cabeza para ver a mi hermana sentada al otro lado de la cama, mirándome de cerca—.
Major llamó a Mase, quien llamó a Rush. Estoy agradecida por escuchar a través de
rumores que mi hermano había sido disparado y estaba en el hospital —ahora lucía
molesta.

—Los chicos con quien solía trabajar no sabían que debían llamarte —le dije.

Alzó las cejas. —Pero, ¿sabían que tenían que llamarla a ella?

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Volví a mirar a Addy. —Sí, ellos sabían.

Blaire dejó salir una suave risa para no molestar a Addy. —Estaría ofendida por
eso si no estuviera tan feliz de ver a alguien tan dulce y amable sosteniendo tu mano
como si fueras todo su mundo. Me gusta ver eso.

Ella mejoraba todo.

—¿Vas a contarle de esto? ¿El motivo por el cuál estás aquí? —preguntó Blaire.
Había una preocupación fraternal que esperaba. Pero, ¿Qué sabía exactamente ella de
todo esto?

—¿A qué te refieres? —pregunté, observándola.

Ella se inclinó hacia adelante y sostuvo mi mirada. —¿Crees que soy estúpida?
En esta ciudad no le disparan a la gente porque sí. Algo más está pasando. Te vas a
Dallas y conoces a Mase y Reese. Un hombre que merece morir amenaza a Reese, y
luego está muerto. Después de eso, regresas. He pensado sobre eso, y algo no tiene
sentido. Tú no luces o actúas como un hombre que quiere trabajar en un restaurante de
negocios. Pareces como un hombre que sabe sostener un arma. Así que te disparen una
pierna me está diciendo que no eres sincero conmigo. Y para ser claros, no tienes que
decirme nada. Sólo quiero que sepas que sé que algo pasa contigo. Tu pasado es tan vago,
sin detalles. No sabemos mucho respecto a tus padres adoptivos, y no hablas de ellos. Así
que sí. ¿Al menos le dirás la verdad a ella?
Asentí. Porque lo hice, pero eso era todo lo que ella podía saber.

Blaire sonrió y se enderezó, luego camino hacia mí y posó su mano en la mía, la


que estaba desocupada. —Bien. Ella es la única persona que necesita conocerte. El
verdadero tú. Para hacer que esto funcione, no puedes mantener secretos. Confía en mí, lo
sé.

—Gracias. Estoy de acuerdo contigo.

Blaire sonrió y apretó mi mano. —Si necesitas algo, llámame. Cuando estés
listo, quisiera traer a Nate aquí para visitarte. Estaré cerca, pero creo que tienes toda la
ayuda que necesitas, y probablemente también quieres estar a solas con ella.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Sí, lo necesito —dije.

—Todo va estar bien. Ella te ama —me aseguró Blaire, luego dio la vuelta y
dejó el cuarto.

Una vez que ella se marchó, volví mi atención a Addy mientras dormía. Era la
mañana ahora, y aunque conocía a Addy lo suficientemente bien como para saber que
tenía todo manejado con Franny, todavía estaba preocupado por la chica despertando sin
su madre al lado.

Pronto nos tendría a los dos allí cada mañana. Ella también tendría su propia
habitación, y la llevaría a la escuela cada mañana. Yo quería compensar todos esos años
que había perdido, con la madre y la hija.

Addy

E
scuché voces profundas hablando bajo cuando lentamente abrí mis ojos.
Pude sentir la calidez de la mano de River mientras se aferraba a la mía. No
estaba segura de cuanto había dormido, pero cuando desperté, descubrí que
su hermana, Blaire, había estado ahí. No la había conocido, pero antes de que River
descubriera quien era yo realmente, yo la vi visitar el restaurante antes.

Ahora sonaba como si él tuviera más visitas. Sentí el apretón de la mano de River.

—Buenos días —dijo ronco.

Pestañé y me concentré en él. —Hey —respondí, esperando no lucir como un


desastre.

Su sonrisa se suavizó aún más, y mi corazón se aceleró un poco contra mi pecho. —


Necesitas venir hasta aquí, acostarte a mi lado la próxima vez que te duermas. Ahora debes
sentirte adolorida.

Me incorporé y estiré. —Estaré bien. Necesitabas descansar. Te habría molestado.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Sacudió su cabeza. —No, te habrías sentido tan malditamente bien que
probablemente hubiera dormido mucho más.

Sentí mis mejillas arder, y quise inclinarme y besarlo.

Alguien aclaró su garganta detrás de mí, y la boca de River se convirtió en una


sonrisa mientras levantaba la vista hacia otra persona en la habitación. Yo había olvidado
que estaban aquí.

—Addy, me gustaría que conozcas a algunos amigos míos —dijo. Me di la vuelta,


sorprendida al ver a un hombre con una mujer a su lado. Su largo cabello oscuro hacía
contraste con los ojos más azules que había visto nunca. Ella sostenía el brazo del hombre,
con una sonrisa en su rostro. La protuberancia bajo el vestido de verano me hizo fácil captar
que ella estaba embarazada.

—Hola —dije, con una sonrisa en su dirección.

Su rostro se iluminó con una sonrisa de satisfacción mientras ofrecía su mano libre
para mí. —Hola, soy Reese. Es tan agradable conocerte —dijo ella, luego volvió su mirada
hacia el hombre a su lado—. Y este es mi marido, Mase.

Marido. Oh, eso me agradó a un más. River tenía amigos casados.

Mase era alto, con el pelo oscuro y suficiente largo para mantenerlo recogido en
una coleta baja. Sus vaqueros gastados le encajan muy bien, y la camisa a cuadros con
botones de manga larga, enrollada hasta los codos.

—Estoy contento que este encontró una mujer que puede aguantarlo —dijo Mase.

Mi espalda se puso rígida, y mi sonrisa se desvaneció. Decidí que no me gustaba


mucho este tipo, Mase. —¿Disculpa? —espeté, dispuesta a defender mi chico.

Reese rio y golpeó el brazo de Mase. —Detente antes de que ella te patee el trasero
—me miró—. Él está tomándote el pelo. Los dos estamos muy contentos de que Captain ha
encontrado a alguien que se preocupa por él, como es obvio que tú lo haces. Queremos que
él sea feliz.

Mase hizo un sonido en su garganta como si él no podría estar de acuerdo, pero no


dijo más.

—Verás que tengo en mi mundo un colorido grupo de personas a las que llamo
“amigos” —dijo River detrás de mí.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Me eché hacia atrás y aferré su mano, mientras estudiaba a estos dos supuestos
amigos suyos.

—Basta, los dos. Ella va a odiarnos, y yo quiero que le agrademos —habló Reese
con un gesto de preocupación—. Estos dos no siempre hicieron esto, pero al final, se
convirtieron en amigos. Vivimos en Fort Worth, y al segundo que hemos oído de Blaire
sobre tu accidente, nos subimos a un avión.

—Jet privado de su padre —agregó River con un tono divertido.

Mase rodó los ojos, y Reese se limitó a sonreír aún más. —De acuerdo, bien, era un
avión privado, pero teníamos prisa.

¿Ellos tenían un jet privado? Parecían pertenecer a Texas, pero no como para tener
un avión privado.

—Mase es el único hijo varón de Kiro Manning. Él odia admitirlo, pero lo es —


explicó River.

Conocía ese nombre pero, ¿Quién era? Lo había escuchado antes. No estaba segura
de dónde.

Reese rio y miró a Mase. —Ves, ella ni siquiera sabe quién es Kiro. Estás salvo.
Nada de fanáticas.

—Fanáticas, mi culo. Incluso si se entera de quien se trata, ella no perseguirá a tu


padre —dijo River, sonando molesto.

Miré a River.

Él sonrió. —Jodidamente amo que no sepas quien es Kiro. Lo sabes, ¿verdad?

Maldición. ¿Quién era Kiro Manning?

—Slacker Demon, bebé. Su padre es el cantante principal de Slacker Demon.

Fue ahí cuando mi mandíbula cayó abierta. Porque puede que no recordara los
nombres de los integrantes, pero estaba segura como el infierno que conocía a Slacker
Demon. River apretó mi mano y frunció el ceño.

—¿Su padre está en la banda? —pregunté en un susurro, aun cuando podían oírme.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
—Sí, y él no es tan impresionante como lo piensas —respondió Mase.

—Sí, lo es —adornó Reese.

Yo estaba ligeramente abrumada. ¿Cómo fue que River conocía a esta gente?

—Soy dueño de un rancho y crío caballos. No soy el niño de un maldito roquero —


Mase sonaba disgustado.

Reese palmeó su brazo. —Lo sé, bebé. No eres nada como él.

—Jodidamente no importa —dijo River detrás de mí. Al parecer, estaba disfrutando


de esto.

—Creo que ha sido suficiente. Dejemos que Captain descanse, y vendremos más
tarde. Rush y Blaire nos han pedido por meses que los visitemos. Estaremos allí si necesitas
nuestra ayuda —informó Reese.

—Gracias. Lo aprecio, pero todo está bien. Abraza a mi sobrino por mí —dijo
River.

—Seguro —respondió Mase, y dejaron la habitación.

Volteé para mirar a River. —Vaya, eso fue interesante.

Suspiró. —Ellos son parte de mi pasado del que necesito explicarte.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Capítulo 22

Captain

M
ase había comenzado a descubrir las cosas. Pude verlo en sus ojos
mientras me estudiaba. Cuando les dije que Addy era de mi pasado y la
he amado desde que era un adolescente, sólo había mejorado sus
sospechas de por qué yo había estado tan concentrado en Reese antes de casarse. Él sabía
que su padre tuvo algo que ver con la muerte de su padrastro, que la había molestado.
DeCarlo no pudo resistirse a darles una pequeña pista.

Pero eso era todo lo que sabía Mase. Ahora estaba seguro de que había empezado a
juntar el rompecabezas. Lo que significaba que tenía que hablar con Addy antes que las
cosas explotaran en mi cara y escuchara la verdad de otro lugar. Tenía que ser el que se lo
explicara a ella. No es que tuviera una excusa que valiera. Matar a alguien era difícil de
aceptar para cualquier persona. Incluso para la escoria bajo la tierra.

El corazón y alma de Addy no resultaron heridos de la forma en que el mío había


sido cuando pensé que la había perdido. Confiar en que ella me perdonaría y aceptara esto,
era pedir mucho. Perderla tampoco era una opción. Decirle la verdad era mi primer paso.
Lidiaría con el siguiente una vez que supiera lo que tenía que hacer.

—¿Te agradan? —preguntó ella, rompiendo mi batalla interna.

—Sí. Es un buen hombre, y Reese es especial. La adorarías si la conocieras. Hay


tantas cosas que no saben acerca de mí que les nubla la mente. Cosas que quiero explicarte.
Cosas que sacan la mierda de mí por decirte, porque yo no puedo perderte.

Addy se sentó en la silla donde había dormida anteriormente y mantuvo su mirada


nerviosa en mí. —Esto no suena bien —dijo suavemente.

No era bueno. Era oscuro y retorcido y completamente jodido. Pero también era
parte de lo que yo era y la razón de estar aquí. Si hubiera sabido por un momento que ella

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~Perdidas entre LETRAS~
estaba viva, habría pasado todos esos años rastreándola. Buscándola. Para salvarla… y a mí
mismo.

Sin embargo, así no fueron las cosas y el pasado era algo que no podía cambiar.

—Escapé. No pude lidiar con el hecho de que no estabas. Odiaba a todo el mundo.
Especialmente a mi papá, quien nunca se tomó el tiempo para ayudar a mamá. Él nos dejó
allí con ella, y creí que ella había acabado con tu vida. Yo estaba tan furioso y tan
jodidamente vacío —esa era la parte más fácil de decir.

Su mano apareció y cubrió la mía. Ese pequeño toque ayudó algo, pero no estaba
seguro de que ella siguiera tocándome de esta manera una vez que supiera toda la verdad.

—Viví en las calles por más de un año. Me volví bueno en eso, o tan bueno como
puedas serlo cuando vives por tu cuenta a los dieciséis. Una noche, decidí robarle a un
hombre rico. Normalmente marcaba sus carteras y las obtenía sin un problema. Yo era
rápido. No me quedaba con las tarjetas de crédito. Incluso las destruía para que nadie las
usara. Tenía algún código moral. Pero sí tomaba el dinero, simplemente para mantenerme
alimentado. Hice amigos en los callejones para conseguir un poco de ropa —me detuve,
esperando por si ella comentaba. Robar era el menor de mis pecados. Si ella aceptaba eso, lo
que tenía que contarle ahora iba a destruirme.

—Continúa —sugirió en un suave susurro.

—Esa noche, le quité con éxito la cartera al más gran criminal de Chicago. Y él
pudo asesinarme. Tenía muchos hombres que lo rodeaban, pero jamás los vi hasta que corrí
con su cartera, la cual él no tenía idea de que se la había robado. Pero uno de sus hombres lo
notó, y ellos me detuvieron. Él no podía creer que yo lo había hecho, porque no había
sentido nada, pero uno de sus hombres la sacó del bolsillo de mi abrigo y se la mostró. El
hombre me estudió por unos segundos. Sabía, por la mirada en sus ojos, que yo estaba en
problemas. En ellos había un poder que asustaría a una persona normal. Pero, yo no tenía
motivo para vivir.

Su mano apretó la mía, y supe que a ella no le gustaba escuchar eso. Cogí su mano
y la llevé hasta mis labios antes de continuar.

—Preguntó mi nombre y que edad tenía. Luego me preguntó que pensaba de vivir
en un bote. No supe que decir a eso, así que sólo fui honesto y le dije que sería mucho mejor
que vivir en una caja. Esa noche, me llevó a casa y me dio un lugar donde vivir en su bote.
Durante el próximo año, él me arregló. Me entrenó. Para cuando tenía dieciocho, era uno de
ellos. Observé su mundo, sabiendo que yo no estaba de acuerdo con la mayoría de las cosas.

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~Perdidas entre LETRAS~
Tan vació como me sentía, seguía teniendo corazón. No podía tolerar todo, pero si pude ver
que él operaba en lugares donde la justicia fallaba.

Hice una pausa y me preparé para lo que aún debía decir. Addy me miraba de cerca.
Yo no quería destrozarla. Contarle la verdad era todo lo que podía hacer.

—Yo tenía una regla. Una de la cual nunca me retracté. Solo aceptaría los trabajos
cuando el objetivo era un hombre que había abusado de un niño. Eso era todo. Nadie más.
Benedetto se convirtió en el padre que jamás tuve. Me había dado seguridad y un hogar
cuando lo necesité. Yo le obedecía. También tenía demonios apareciendo en mis sueños que
me comían vivo lentamente. Sabía que lo que me ofrecía era una salida. Un lugar para
perderme mientras encontraba una manera de vivir otra vez.

Me detuve y miré su rostro. Tenía los labios fruncidos ligeramente mientras estaba
sentada, tranquila, aun sosteniendo mi mano. Ella no entendió y yo no había sido tan
detallista. La idea de confesar que maté a hombres parecía jodidamente imposible.

—¿Qué quieres decir con trabajo y objetivo? —preguntó.

Addy quería los detalles, y se los di.

—Un trabajo era alguien a quien Benedetto quería que despareciera o despidieran.
Un objetivo era una persona que debía… morir —antes de poder entrar en pánico,
continué—. Maté a hombres, Addy. Muchos hombres. Cada uno había hecho cosas terribles
a un niño. Los investigué. Si los consideraba culpables, terminaba con sus vidas. Así fue
como conocí a Reese. Ella había sido abusada por su padrastro por años. Él la había
convencido de que era tonta e inútil, cuando, de hecho, ella sólo tenía dislexia y no sabía. Su
padre biológico fue el hombre que me salvó. Él quería venganza, y yo se la di. Pero ese fue
uno de los muchos casos. Fue el último hombre al que asesiné. Después de eso, terminé.
Dejé a Benedetto y comencé una nueva vida. Aquí.

La mano de Addy se deslizó de la mía y dejé que se alejara. Ella necesitaba espacio
y, por mucho que eso me dolía, tenía que respetarla. Estaba preparado para esto.

—Tú… ¿mataste a personas con un arma? —preguntó incrédula.

Asentí. —Asesiné a monstruos que repetidamente abusaban de niños.

Mantuvo sus manos juntas frente a ella y se quedó mirando al suelo. —¿A cuántos?
—cuestionó tranquilamente.

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~Perdidas entre LETRAS~
Quise decirle que no sabía o que no fueron demasiados. Pero el hecho era que,
conocía cada rostro. Recordaba cada momento del término de sus vidas. —Veintiséis —
respondí.

—Veintiséis —repitió, como si tratara de procesarlo—. Si terminaste con todo eso,


¿por qué te atacaron?

—Miembros de una banda de uno de mis objetivos querían venganza y me


rastrearon. Algunos que siguen trabajando para Benedetto fueron los que los arrastraron
hasta aquí. Es por eso que Alexa está en la ciudad, y por esa razón la conozco. También a
Cope. Cuando ellos les dejaron una pista, era mi misión ir y finalizar todo. Incluso si los
mataba, o ellos me asesinaran. Maté a dos de ellos, y Cope a uno. El último cayó con el dedo
en el gatillo, y la bala fue directa a mi pierna.

Ella dio varios pasos hacia atrás hasta topar con la pared, mirándome.

Quise saber lo que ella pensaba. La mirada de repulsión que temía, no estaba en su
rostro, pero ella no estaba de acuerdo con esto. Yo podía asegurarlo.

—¿Otros te rastrearán?

Negué. —Esa fue una situación inusual. La mayoría no sabe quién hizo el trabajo.
La banda sabía porque habían tenido negocios con Benedetto en el pasado.

Pasó su mano a través de su pelo con nerviosismo. —Pudiste haber muerto.

—No. Iba con apoyo y tenía un arma. Soy un profesional. Estaba a salvo.

—¿Un asesino profesional?

Eso no era lo que yo quería que ella pensara. —No me refería a eso. Sabía lo que
estaba haciendo. Estaba a salvo.

—¿Qué pasa si vienen más? ¿Si lastiman a Franny? —cubrió su boca y sacudió su
cabeza, como si la idea la golpeara.

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Me senté, estremeciéndome por el dolor en mi pierna, deseando como el infierno
atraerla a mis brazos para tranquilizarla. —Nadie, jamás, tocará a Franny o a ti. Nunca
dejaría que pasara. Tú eres mi vida, Addy. Ambas lo son.

Addy volteó, moviéndose hacia la puerta. —No puedo —dijo, negando con la
cabeza—. Simplemente no puedo —luego corrió por la puerta.

No pude moverme. Ella me había dejado, y no podía jodidamente moverme para ir


tras ella.

Addy
l asesinó a gente.

E Me quedé parada en la cocina, mirando hacia afuera, con una taza de


café en mi mano, con ese simple hecho recorriendo mi mente. Franny
estaba a salvo en la escuela, y yo necesitaba dormir, pero no estaba
segura de poder.

Lo amaba.

Esa era la única cosa que no saldría de mi cabeza. Lo amaba, a pesar de las
circunstancias. Quizás más. ¿Qué tan jodida me convertía eso? ¿Cómo podía amar más a
alguien por matar gente? ¿Por se encargaban de aquellos que abusaban de niños? ¿Eso lo
corregía todo? En mi corazón, lo hacía. Deseaba que los pervertidos que arruinaban las vidas
de los niños murieran. Sólo pensar en alguien lastimando a Franny me ponía furiosa. Si
alguien se atreviera, lo mataría yo misma.

¿Qué me hacía diferente?

Él me dijo la verdad con no tenía por qué hacerlo. Eso era algo que jamás debió
contarme. Podría haber mentido. Inventado una historia que tuviera sentido. Decirle la
verdad fue algo grande. Más, incluso. Lo que me hizo amarlo más.

Todavía estaba ordenando esto. Había escapado del hospital después de que River
terminara su historia. Todo lo que fui capaz de hacer en el momento fue ver el rostro de

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~Perdidas entre LETRAS~
Franny. El miedo que las decisiones en la vida de River la lastimarían había sido demasiado.
Ella lo quería en nuestra vida tanto como yo, pero, ¿qué costo pagaríamos si dejo que eso
pase?

¿Tenía razón él que no sería así? ¿No más contragolpes de su pasado que podrían
amenazar potencialmente a nuestra hija? Yo quería creer y seguir adelante, pero ella era mi
primera prioridad. Me necesitaba para protegerla. Ser egoísta porque por amar tanto a River
que no podía respirar, no era aceptable. Tenía que hacer lo que era mejor para ella.

Pero estar cerca de su padre se sentía correcto. Yo quería que fuera así. Para estar
seguras. Y quería confiar en él para mantenerla a salvo.

Yo quería que ella tuviera todo. Estabilidad. Un padre.

Había querido a River la mayor parte de mi vida. Él se perdió y encontró una


manera de sobrevivir, y por mucho que yo no apoyaba lo que había hecho, no cambiaba el
hecho de que lo amaba. Siempre lo amaría.

Dejé mi taza de café en el mostrador. Sabía lo que iba a hacer. Podía aceptarlo o
huir. Yo nunca había escapado antes. Excepto cuando traté de salvar la vida de River.

Esta vez, deseé darnos, a los tres, la vida que nos habían rebatado. Eso estaba en
mi poder ahora. No era una adolescente asustada con nada en sus manos. Era fuerte. Aprendí
a sobrevivir por mi cuenta, y lo había logrado.

Era momento de no temerle a nada.

Dos horas después, tenía a Franny conmigo, y caminamos hacia la habitación del
hospital donde se encontraba River. Le había explicado a ella que él fue disparado en la
pierna por accidente, y que iba a estar bien. Ella entró en pánico, por supuesto, pero la
calmé. Luego me hizo ir a la tienda y conseguirle una bolsa de chocolates, rosquillas,

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galletas y dos globos con mensajes. Según ella, era esto lo que una persona necesitaba para
recuperarse.

—¿Crees que esté despierto? —preguntó, cuando hacíamos nuestro camino por el
pasillo directo a su cuarto.

—No lo sé, pero lo esperaremos en silencio si lo está dormido —le aseguré, porque
sabía que una vez que llegásemos, ella no querrá irse.

Cuando nos acercamos a la puerta abierta, escuché una voz femenina que sonaba
molesta. Me detuve, no segura aún de llevar a Franny.

—Alguien está ahí, mami —dijo Franny, mirándome preocupada.

—Apuesto que es su hermana, Blaire. Tal vez deberíamos esperar…

—No puedes marcharte —escuché—. ¡Deja de ser tan terco! Yo la llamaré. Haré
que venga. Ni siquiera puedes caminar, Captain —la voz de Blaire era tan alta que se
entendía muy bien sus palabras.

Él trataba de irse por mi culpa. Alcancé la mano de Franny y avanzamos hacia la


puerta. Él no necesitaba moverse. Sólo esperaba que no lo haya intentado. No sería capaz de
perdonarme que su herida empeorase.

—Me iré de este jodido hospital y —sus palabras de detuvieron cuando vio a
Franny y a mí. Nos observó, tanto a nosotras como a los artículos en nuestras manos.

—Hey —dijo Franny, sonando nerviosa—. No creo que debas levantarte.


Empeorarás tu pierna. Dile, mami. Él no puede.

Ella había escuchado suficiente de la angustia de Blaire para saber lo que él estaba
a punto de hacer era estúpido. Hermosamente perfecto, pero estúpido.

—Recuéstate, River. Por favor —ordené, caminando para dejar las cosas en la mesa
antes de acercarme a él—. Hemos regresado. No nos iremos.

Él pareció aliviado mientras me miraba.

—Gracias a Dios —Blaire sonaba aliviada—. Por mucho que quería conocer a
Franny y tener un momento en familia, creo que esta familia necesita un tiempo a solas.

—Sí —acordó River, sin mirar a su hermana.

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—Gracias, Blaire, y lamento eso —le dije, sabiendo que ella entendería a lo que me
refería. No quería decir tanto en frente de Franny.

—Te conseguí globos. Bueno, mami, también. Y te hemos traído para comer
porque la comida de hospital es asquerosa. ¿Por qué querías irte? ¿Fue porque la comida es
mala?

Sus preguntas trajeron una sonrisa a las esquinas de la boca de River. —La comida
es mala, pero si me has traído algo más, entonces puedo relajarme y quedarme aquí más
tiempo.

Franny le sonrió y comenzó a sacar las rosquillas para ponerlas frente a él. —No
trajimos leche, porque mami dijo que aquí hay. Necesitas leche con rosquillas

—Estoy totalmente de acuerdo. Necesitamos vasos de leche y abrir toda la caja de


estos.

No estaba segura todavía de que él podía comer cualquier cosa como rosquillas,
pero me ocuparía de aquello cuando llegaran las enfermeras. Él iba a decirle a Franny lo que
quisiera oír en este momento, y yo lo amaba aún más por ello. Ella estaba haciendo un buen
trabajo de no mostrar lo molesta que estaba por verlo en cama, con la pierna vendada.

Él volvió a mirarme, tan suavemente que sentí que podría derretirme. —Regresaste.

Asentí. —Sí. Dejé algo que amo aquí.

Sus ojos se arrugaron en las esquinas cuando sonrió. —¿Sí?

—Sí.

—Entonces, ¿crees que puedes amarlo con el pasado que viene con él?

Me encogí de hombros y di un paso más cerca de él. —Lo he amdo la mayor parte
de mi vida. No puedo parar ahora.

River tendió me tendió la mano, y deslicé la mía en la suya. Me atrajo más cerca y
fui de buena gana.

—Esperen… ¿amas a mami? —el tono de Franny era una mezcla de admiración y
entusiasmo.

—La amo desde que tenía doce años. Nunca he dejado de hacerlo —respondió.

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~Perdidas entre LETRAS~
El calor de sus palabras se extendió a través de mí, y me incliné hacia él.

—¿Esto significa que te vas a casar con ella? —preguntó Franny, juntando las
manos, con los ojos muy abiertos mientras no miraba.

—Eso no es —empecé a decir, pero fue interrumpida cuando River me llevó hacia
abajo para un beso rápido.

—Sí, si ella me deja. Eso me haría el hombre más afortunado del planeta por
tenerlas en mi vida.

Sonreí contra sus labios, giré la cabeza para ver que Franny nos miraba con una
expresión de esperanza. —Creo que es seguro decir que ambas te amamos y queremos
quedarnos contigo.

Ella asintió con la cabeza con entusiasmo. —¡Sí, nos casaremos contigo! —
exclamó.

Captain rio y tendió la otra mano hacia ella.

Ella corrió hacia él y fue cuidadosa de no lastimarlo cuando dejó que su papi la
atrajera a su lado.

—Tengo a mis chicas —dijo él, besando la cima de su cabeza—. Hace que todos
los caminos que tomé para llegar hasta aquí valieran cada último kilómetro.

Franny no entendía la profundidad de e aquello, pero yo sí. Un día, ella también lo


haría.

FIN

The Best Goodbye


~Perdidas entre LETRAS~
Sobre la autora

Del New York Times, USA TODAY, y


Wall Street Journal, ABBI GLINES
es la autora de las sagas de The
Rosemary Beach, Field Party, Sea
Breeze, Vincent Boys, y Existence.

Devota amante de los libros, Abbi


vive con su familia en Alabama. Ella
matiene su adicción al Twitter en
@AbbiGlines y también puede ser
encontrada en
Facebook.com/AbbiGlinesAuthor y
AbbiGlines.com.

The Best Goodbye

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