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12 índice

cuadernos
de arquitectura Editorial....................... ..... ....... .......... .................... .......... ...... ................ ..... ....... .. 1
Los territorios parroquiales de la ciudad arzobispal ..... .. ................ .... . .. ........... 4

virreina! Roberto Moreno de los Arcos


Dibujos Alfredo Valencia ... .......... .............................. ........... .. ... ............. .. ... ..... 19
Análisis del espacio urbano en la Ciudad de México, 1803 ............................... 24
Carlos Cruz Rodea
México en una laguna ...... ............................. ............ .. .. .. ........... .... ........ ............. 36
Gloria Guerra, Pedro Hiriart: fotografias
FACULTAD DE ARQUITECTURA
UNAM
La casa habitación en la Ciudad de México en el s. XVI .... · ................ · ..... ...... .... 44
Editor: Juan B. Artigas
Ricardo Arancón García
De cómo sucumbió el barroco en la arquit.:ctura novohispana: el caso de
Consejo Editorial:
Xavier Cortés Rocha Guerrero y Torres ..... ......... .. .. ................ ......... ........ ...... ..... .. ........... .................... 49
Fernando Grecne Ignacio González-Polo, Juan B. Artigas: fotografias
Carlos Chanfón Olmos
Ricardo Arancón Garcia Entre los libros y el andamio: Melchor Pérez de Soto, arquitecto novo-
Elisa García Barragán hispano Guillermo Bolis M. .............................................................................. 59
Guillermo Tovar de Teresa
Luis Ama! Simón
Las jigas compostelanas y la presencia de Santiago en América: la primera
Javier Villalobos Jaramillo iglesia construida en México dedicada al apóstol y el primer convento fran-
Juan Antonio Siller C. ciscano asociado a ella Jorge Olvera H..... .......... ......... .................................... 70
Ramón Vargas Salguero
Enrique Cervantes Cursos de seminario (1 960) : Waldemar Deonna 1 Escuela Nacional de Arqui-
Diseño gráfico: tectura, cursos de seminario 1958, Lecciones 9 y 10Juan de la Encina ........ .. 85
Juan B. Arligas y Eduardo Ceceña Monumento a la raza, testimonio de una restauración.... ................................... 90
Impresión: Juan B. Artigas
Consorcio Editorial Comunicación, S.A. de C.V.
Cuauhtémoc 76, Col. Copilco el Bajo, México D.F. Informe del estudio realizado a los tres remates de la fachada de la
C.P. 04340, Tel: 550 66 61 y 550 66 01 ex-aduana Luis Torres Montes ......................................................................... 102
Edición electrónica: La conservación de argamasa en la capilla de "La Conchita"... ......... .... . .. ..... . 115
Glypho, Taller de Gráfica, S.C.
Coral García Valencia
Tiraje: -¡)ibujos Vicente Mendiola ........................................... ................ ..... ... .. ........ .... 122
1500 ejemplares
Interrelación de la arquitectura y el entorno social. ... ....................................... 127
Distribución y correspondencia:
Dr. Juan B. Artigas y/o Lic. Berenice Hemández, María Dulce de Mattos Alvarez, Oweena Camille Fogarty: fotografias
Facultad de Arquitectura, UNAM . Circuito Interior, Eventos, Semana Iberoamericana de arquitectura "Del Nuevo Mundo
Delegación Alvaro Obregón . Apartado Postal20442,
C.P. 01000, México D.F. al Mundo Nuevo" .............................................. ........ .......................................... 135
Portada:
El orden visual en la arquitectura y el urbanismo o cuando la norma es:
Claustro de la Merced, Ciudad de México. Dibujo de la ausencia de normas ........................................................................................ 137
Alfredo Valencia
Juan B. Artigas
Notas: Centros Históricos, encuentro internacional para el intercambio de experiencias dt
El consejo editorial se reserva el derecho de selec-
ción y autoriza la reproducción parcial de artículos, acciones de preservación, restauración y reutilización en centros históricos ... 142
debidamente entrecomillados, siempre que se cite la Conclusiones del encuentro internacional sobre centros históricos................... 144
fuente. No se devolverán originales.
El fideicomiso del centro histórico de la Ciudad de México .............................. 146
Los editores sólo responden del interés científico de
la publicación, el contenido y las ilustraciones de Samuel Valenzuela. Viñeta del arquitecto Gallo
cada artículo son responsabilidad de sus autores La experiencia en España de intervención en centros históricos ....................... 151
respectivos. Estos Cuadernos de Arquitectura
José Ramón Moreno. Viñeta de Luz María Herrasti
Virreina! no persiguen fines lucrativos.
El centro histórico de Quito ................................................................................ 156
Q Derechos reservados: Facultad de Arquitectura,
UNAM y cada uno de los respectivos autores. Dora Arízaga Guzmán
editorial

Aun cuando procuremos centrarnos en una de sus épocas, como fue la


del Virreinato de Nueva España, la Ciudad de México es, sin duda, uno
de tantos temas inabarcables dada su amplitud y complejidad, sus
riquezas y sus miserias, en una palabra, sus contrastes, que reflejan,
indiscutiblemente, una inmensa gama cultural de convivencias o sim-
plemente de yuxtaposiciones sociales y de etnias disímbolas; estratos de
muy diversa índole cada uno de los cuales requiere de un hábitat
específico para proteger susformas acostumbradas de vida. Esto sucede
aunque consideremos las concesiones necesarias de cada grupo hacia
los demás y hacia las actividades comunitarias. Así era y así continúa
siendo en la actualidad.
Como muchas otras ciudades iberoamericanas,fue centrofundamental
de trasculturación de los distintos grupos indígenas, en tanto tuvieran
capacidad de asimilación a los cambios, como de los españoles, de
criollos y de mulatos, etcétera, etcétera, etcétera. Todos ellos mestizos en
mayor o menor grado, por los requerimientos de la interacción que crea
la convivencia continua. Ya hemos comentado antes que la división del
mundo entre "rostros pálidos y pieles rojas", o entre "indios y españoles"
resulta un esquema demasiado simplista que pudiera conducir a las
aberrantes teorías racistas que todos repudiamos. No ha sido éste el caso
de la Ciudad de México.
Aunque enclavada en lo más encumbrado y céntrico del territorio, la
capitalfue el lugar obligado de paso entre Occidente, desde mucho más
allá de la Península Ibérica y de la cultura del Renacimiento; a través
del Océano Pacífico, la Mar del Sur que decían entonces, hacia
Centroamérica y América del Sur, que enviarían sus productos en barco
a Oaxaca y Acapulco, y en las exploraciones que alcanzarían Canadá
y Alaska por el norte del Continente. Hacia poniente habrían de llegar
a las Filipinas, China y Japón. Toda esta geografia revertería de manera
directa en la Ciudad de México, desde donde se expandería hacia el
interior del país, y de él hacia fuera, pasando también por la metrópoli,
los productos y costumbres originarios de la propia tierra. La magnitud
y trascendencia del intercambio fue tan amplia que no cabe todavía
dentro de la comprensión del mexicano común moderno, más que muy
parcialmente. También es cierto que esta época, cada vez más alejada
de nuestra moderna manera de vivir, necesita de mayor estudio y
difusión, aunque no falte quien pueda creer que ya lo sabe todo.
1
Así como sucede en las urbes pluriculturales, cada uno de los grupos
humanos habitaría barrios propios, más próximos o más lejanos del
centro citadino, para aislarse de la cultura de los demás, de la misma
manera que en las ciudades mediterráneas, durante las épocas de
tolerancia habían convivido israelitas, islámicos y cristianos. Parece
ser que es muy dificil para el hombre vivir totalmente trasculturado de
la sociedad que le da origen, y que las innovaciones en la forma de vida
requieren de tiempo p~ra su aceptación cabal en lo profundo del ser.
La división en barrios que se dio entre los pobladores de la Ciudad de
México, acentuada durante el siglo XVI, no puede interpretarse exclusi-
vamente como de carácter racial y menos si el término racial conlleva o
pretende conllevar connotaciones discriminatorias. Precisamente, dentro
del todo que es la ciudad, los barrios representan las diferencias entre sus
habitantes. Además, la capital del virreinato gozaría también de la
representatividad de los grupos humanos del territorio, algunos de los
cuales también habitaron la Ciudad de México. Según vemos, la asocia-
ción cultural es básica- cada uno vive a su manera- para la agrupación
humana. Tal parece que no existe otra posibilidad.
Toda esta diversidad, aunada al i'!tenso devenir de los tres siglos del
virreinato marcarían el rostro de la urbe con surcos cambiantes, unos
apelmazados sobre los otros. Diferentes estilos arquitectónicos conti-
guos o sobrepuestos de manera sorprendente al transitar de un edificio
al siguiente o entre las partes de uno mismo .
Si en su origen, el ahora llamado Centro Histórico de la capital se
debió al agua, y es por ello que sin el agua se vuelve incomprensible
nuestra ciudad, hoy se debe al espacio regular de su traza de damero,
quebrado apenas por los vestigios de alguna antigua acequia, modifi-
cado por los diferentes ensanches pero unitario en su conjunto. Su
personaje principal sigue siendo, pues, su espacio urbano, el cual ejerce
su tiranía geométrica desde su mismo origen del siglo XVI. Es un tema
sobre el cual es necesario insistir ya que se repite en buena parte dE las
ciudades del país y del continente todo. Primero el agua y después el
aire, aquí.
Sea este número doce de los Cuadernos de Arquitectura Virreina! un
acercamiento a los temas mencionados de los barrios, del agua, del aire
y de la trasculturación. Presentaremos también trabajos de su historia,
sus personajes citadinos y de realizaciones edilicias de aquellos tiem-
pos; pasaremos después al tema de la restauración, y, desde él, al
preocupante asunto de la relación entre el Centro Histórico y el resto de
la urbe, a su crecimiento desorbitado e incontrolado y su desarrollo
futuro . ¿Cómo son las ciudades que queremos tener?
No sé si el lector comparte la experiencia de efectuar recorridos por
la urbe virreina! y del México Independiente, donde siempre se descu-
bren singulares arquitecturas, basta trasponer una puerta para ser
sorprendido por soluciones arquitectónicas impensadas, de arquerías
elegantes y patios señoriales, de tapices y azulejos, esculturas,
2
vidrieras y yeserías de delicada factura, muy pocos de ellos han
alcanzado la difusión o los libros, aun cuando es cuantioso lo publicado
acerca de la ciudad.
Es por ello que, sin lugar a ninguna duda, podemos expresar que el
Centro Histórico de la Ciudad de México, ahora en vías de recuperación
en una de las actuaciones más amplias quejamás se hayan llevado a cabo,
nos es todavía, en muy buena parte, desconocido; entre sus constantes
resultan que siempre nos sorprende, que es inabarcable e imprevisible el
encuentro, dada su multiplicidad. Aun así en esta recopilación y selección
de investigaciones hacemos de la Ciudad de México el motivo central.
Queremos señalar, en cuanto a la restauración de los edificios
antiguos de la capital, en relación con los del interior del país, que
durante la última década, la balanza de interés y de inversiones se ha
cargado de/lado de la ciudad, prácticamente con exclusividad. Tal vez
se deba al desconocimiento de las necesidades del interior por parte de
quienes han ocupado los puestos públicos de decisión. La hoja no ha
permitido ver el árbol ni el árbol/es ha dejado ver el bosque.
De cualquier manera, la organización nacional al respecto ha sido
incompetente. Tal vez sea necesario, administrativamente, separar la
gran ciudad, que bien pudiera allegarse recursos propios, del inmenso
grupo de edificios y localidades menores de toda la República que han
quedado en el abandono, porque la capital se está llevando todo el
financiamiento . La Catedral de México, la Villa de Guadalupe y el
Palacio Nacional, aún con toda su importancia, no son los únicos
monumentos de interés en esta nación. Seguimos mostrando gran
ineptitud en la atención del acervo arquitectónico histórico de México.
Unicamente atendemos, o pretendemos atender, en ocasiones más con
periodicazos que con acciones, los edificios en crisis, pero no exi te una
actividúd sistemática ni continua.
En estos Cuadernos de Arquitectura Virreina/llevamos años denun-
ciando esta situación de abandono de la arquitectura, en particular la del
siglo XVI Por citar dos casos, Metztitlán en Hidalgo y no sólo el convento
de los Santos Reyes, sino el de la Comunidad, y el antiguo Cabildo
Indígena, único en pie del siglo XVI -Cuaderno número 7. La capilla
abierta de San Pedro y San Pablo Teposcolula -Cuaderno número 10-,
continúa desmoronándose piedra por piedra, y así sucesivamente.
Seguramente que el programa de Ciudades Coloniales resolverá
algunas carencias. ¿Pero quién controla y atiende los edificios aisla-
dos? De momento nadie. Es indispensable que las nuevas autoridades
nombradas, tanto en la flamante SEDESOL como en la SEP, presten la
atención debida a estas carencias, no tanto en la formación de listas de
inmuebles, puesto que muchas de ellas ya existen y sólo sería cosa de
ordenarlas, como en acciones concretas de RESTAURACIÓN en los
edificios de los pueblos alejados.
Juan B. Artigas.
Diciembre 1992.
los territorios parroquiales
de la ciudad arzobispal~
roberto moreno de los arcos

A sazoscuroeselorigendelasprim.itivasparroquiasdelaCiudad por la admi ión de la unicidad de los mitos. De e ta suerte, i


de México vuelta a fundar por el conqui tador Corté . Pero en e te bien unos pueblo son de Tezcatlipoca y otros de Quetzalcóatl
acto, el de la refundación de la ciudad con la misma planta que le en su primigenia filiación -cosa que le permite repetir la
dieron sus primeros habitante , e donde se encuentra la más arcaica có mica lucha de contrarios en guerras rituales como la
traza de distribución de la ciudad cri tiana. Para poder explicarla e "florida" entre México y Tlaxcala o una menor de que adelante
preciso volver un poco a sus antecedentes en la podero a Ciudad de haré mención- reconocen y adoran al otro principio y le
México antes de su cerco y toma por los europeos.• erigen templos y le rinden culto. Y es que el primer
desdoblamiento del dios único Ipalnemohuani o Tloque
LA CIUDAD DE TEZCATLIPOCA Nahuaque es en do principios opuestos que e subdividen en
Para el pensamiento prehispánico, permeado todo por su com- cuatro en una alterna lucha que da su sentido al universo: dos
plejísima religión, la manifestación urbana, la ciudad, refleja en su Tezcatlipoca y dos Quetzalcóatls ubicados en los cuatro
planta al universo. Esta no es una característica propia de los indios pétalo de la flor universal. Sus luchas habían dado origen y fin
mex.icanos, ya que se encuentra en muchas culturas orientales. a cuatro soles o era de característica di tintas y el México
Concebido por nuestros antepa ado el universo dividido en cua- prehi pánico vivía en el quinto sol, que era el resumen de todos
drante o rumbo , a manera de una inabarcable flor de cuatro pétalos, los anteriores, lo que obligaba a repetir cotidianamente lo
sus ciudades, por lo general, adoptaban e a traza. La flor del ritos de la lucha universal. 4
universo, con su centro sagrado, se calca sobre la tierra para erigir La dialéctica del universo, con u rejuego de dioses, rum-
la ciudad que albergará a los hombres, como aquélla alberga a los bos, elementos, colores y demás, se ha reconstruido, a través
dioses en su constante dinámica de opuestos. He acabado por creer de las fuentes, en la siguiente figura:
que cada pueblo prehispánico tiene como adoración principal un
dios que lo vincula directa o indirectamente -a través de Figura 1
a(lvocaciones- con uno de los dos principios opuestos del primer
desdoblamiento del dios único: Tezcatlipoca o Quetzalcóatl. Aun-
que ambos dioses son en el fondo, uno solo, encaman ambos la lucha
de contrarios que sólo se resuelve en la instancia uprema de la NORTE
identidad única, pero que se conciben subdivididos en cuatro para TEZCATUPOCA
dar sentido a la dialéctica del movimiento universal.
Los mexicanos eran el pueblo de Tezcatlipoca en su
advocación de Huitzilopochtli. Sus aliados de la triple alianza,
Texcoco y Tlacopan, tienen la misma vinculación, por lo me-
nos clarísima en el primer caso. 2 Sus primeros enemigos, la
triple alianza de Cholula, Tlaxcala y Huexotzingo, tenían
filiación de QuetzalcóatJ.3 Sus últimos y definitivos enemigo ,
los españoles, fueron también reconocidos como de la estirpe
de Quetzalcóatl.
Pero la religión prehispánica mesoamericana era una espe-
cie de antiquísima confederación de dioses y pueblos, unida

*Este artículo fue publicado en la Gaceta Oficial del Arzobispado


SUR
de México v. XXII, septiembre-octubre de 1982, nos. 9- 10. Dado QUET7ALCOATI.
su interés lo incluimos en la presente recopilación. Contamos con
la autorización del autor.
4
Sin embargo, tal distribución me parece dudo a. E tan
difícil di cernir bien en estos temas que opto por eñalar que
tal como pu e la figura 1 e como parece deben interpretar e
la fuente ,5 pero que para los fines de la explicación de la
planta religio a de la ciudad de México, con ervada por lo
'evangelizadores (y factible de reconstruir por sus te timonios) QUETZALCOATL TEZCATU POCA
me parece mucho más razonable presuponer que los dioses BLANCO NEGRO
opuestos e tán ju tamente en e quinas encontradas y que los
ejes de la cruz son justamente lo de norte-sur y este-oeste, de
tal manera que los rumbo son en realidad noroeste, noreste,
suroe te y ure te, tal como mue tro en la figura 2.
Aunque quedo obligado a explicar en otra ocasión la
razone de e ta preferencia, pienso que, de alguna forma, irve
mejor para comprender la ciudad prehi pánica de que en este TEZCATLIPOCA QUETZALCOATL
momento me ocupo. AZUL ROJO
Sabemo muy bien que en la peregrinación los mexicas se
reconocían como pueblo de Huitzilopochtli (u na de las
advocaciones de Tezcatlipoca, cuyo bulto también llevaban
consigo) y que, al llegar el momento de la fundación de u
ciudad, u dios les dijo: " ... 'por cuatro parte a en taos, repar- Figura 2
tíos, fundad eñoríos', y le obedecieron luego, e asentaron los
mexicanos por cuatro parte ... ' Se repartieron a continuación templo mayor que e ubicaba en el centro y Jo pequeño
lo calpulli con u dio e menore y bautizó el propio templos de cada calpulli en particular, erigían otros cuatro para
Huitzilopochtli a los cuatro campa o rumbo míticos con los los cuatro campa, me atrevo a creer que cada uno de estos
nombres de Moyotlan, Teopan, Atzacualco y Cuepopan. 6 Como barrio de México erigió uno y que han de corresponderse con
abemos por diversa fuente que, aparte del gran templo o alguna de la advocacione - masculinas o femeninas- de

1
Este breve en ayo es un resumen muy comprimido de mi próximo libro Benave nte Motolinía, Memorias o libro de las cosas de la Nueva
Historia de la división parroquial de la ciudad de México: 1524-1974, Espaiia y de los naturales de ella. Edición de Edmundo O'Gorman .
cuyo primer volumen estoy cerca de terminar. Mi deuda de gratirud por México, UNAM, Instituto de Investigaciones Históricas, 1971, p. 70
quienes lo han hecho po ible es muy grande. Mencionaré tan o lo a uno dice claramente que Tlaxcala, Huexotzinco y Cholula "adoraban
cuanto . Don Guillermo Porras Muñoz; admirado hi toriador y fino un dio y lo tenían por principal, e l cual nombraban por tres nombres,
amigo, siempre me ha brindado su apiente auxilio. Monseñor Jorge conviene a aber, Camaxt/e, y de éste usaban más en Tlaxcala y
Durán Piñeyro ha contribuido con mucho a mis investigaciones, lo mismo Huexotzinco; llamábase a imi mo Quetzalcóatl y este nombre se
que el P. Antonio de Parres,párrocode la Santa Veracruz;el P. Reginaldo u aba mucho en Cholula; también le nombraban Mixcóatf'. Para las
Tello, párroco de San Pablo; el P. Héctor Tello, párroco de Santa Cruz y filiaciones de lo pueblos con los dioses, aunque con distinta per -
Soledad y el P. José Olivares, párroco de Santa Catarina Mártir, quienes pectiva que la que yo propongo: Alfredo López Austin , Hombre-
me han franqueado u archivo . Mi hijo Manuel ayudó no poco con los dios. Religión y política en el mundo náhuat/. México, UNAM,
planos.Lamae traEisaFro tmeorientóenalgunos pectosde lahi toria In tituto de In vestigaciones Históricas, 1973, p. 47-77.
4
de la Iglesia. Mención e pecial merecen el Mtro. André Lira con quien Roberto Moreno, "Lo cinco ole cosmogónicos", Estudios de
he comentado todo este trabajo y he di frutado del uyo -paralelo en Cultura Náhuatl, México, 1967, V. vn, p. 183-2 10. Las corre pon-
alguna forma- sobre las parcialidade de indio y el Pbro. Dr. Juan dencia que en aquel entonce propu e on la siguientes: 1er. sol:
Francisco López Félix, director de la Gaceta Oficial del Anobispado de Tierra-Tezcatlipoca-negro-norte-nahui océlotl; 2o. sol: viento-
México, cuya genero a ayuda me ha sido fundamental. A todo ellos y a Quetzalcóatl-blanco-oeste-nahui ehécat/; 3er. sol: fuego -
quienes menciono en el libro, mi más rendida gratitud. Tialocatecuhtli (Tezcatlipoca)-rojo-este-nahui quiáhuitl; 4o. sol:
1
Fray Juan de Torquemada, Monarquía indiana . Introducción por agua-Chalchi uhd icue (QuetzaJcóatl)-amari llo-sur-na hui at l.
Miguel León-Portilla. 3 v. 4a. ed . México, Editorial Porrúa, 1969. 5 En la ineludible obra de Miguel León-Portilla (quien es mi gufa en
(Biblioteca Porrúa, 41 -43). Tezcatlipoca como dio princial de el libro multimencionado, pero que no es re ponsable de los errores).
Texcoco en lib. Ill, cap. xxvn, V. 1, p. 305 . La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes, México, UNAM,
3 lbidem , lib. U, cap. XLlX, v. 1, p. 162. Torquemada refiere que no lnstiruto de In ve ligaciones Hi tórica . 1966, p. 111 , e da la iden-
valió a la triple alianza Tlaxcala-Cholula-Huexotzinco " la ayuda de tificación que parece más correcta de los colores y rumbos.
6
su falso dios Quetzalcóatl". Camaxtle, dio de lo tla.xcalteca y lo Fernando Al varado Tezozómoc, Crónica Mexicáyotl. Traducción por
huexotzincas es una advocación de Quetzalcóatl. Fray Toribio de Adrián León. México, UNAM, In tituto de Historia, 1949, p. 74-75.

5
N so curioso de ciudad cuya planta es una anómala flor de cinco
pétalos como se muestra en la figura 3.
MEXICO TIATELOLCO Pero sea como fuere, es un hecho que a e ta traza y división
HuitzJlopochtll (Tezclltlipoca) ocia!, política, cultural y religiosa se atuvo la ciudad cristiana,
de que me ocuparé a continuación.

CUEPOPAN ATZACUALCO
¿Q.Jetzalcóatl? ¿Tezcatlipoca?
¿Tonantzin? ¿Hultzilopochtli?
LA CIUDAD CRISTIANA DE LA SEPARACIÓN RACIAL:
¿OhuacóatJ? 1524-1772
Para poder presentar sumariamente el problema de la erección
y desarrollo de la parroquias de la ciudad de México, es preciso
que se tenga presente que la corona española, conqui tadora y
MOYOllAN TEOPAN pobladora de las tierras americanas, legisló en el entido de
Tezcatlipoca ¿Q.Jetz.alcóatJ? separar las "república "de indio y españoles, y que asimiló a
esta última todas las raza no indias y los productos del mesti-
zaje. Es también necesario recordar que la evangelización de tan
enorme número de gentiles requirió de la utilización de religio-
sos de órdenes regulares, en tanto se creaba el suficiente número
MEXICO TENOCHT1Tl.AN de clérigos seculares. Una de los temas poco estudiado de
Hultzilopochúi (Tezcatlipoca)
nuestra historia colonial es el de la larga lucha entre las órdenes
Figura 3 regulares y el clero y las autoridades religiosas y civiles en torno
a la secularización de curatos. Pero, por último, es de saber que
Tezcatlipoca o Quetzalcóatl. La forma del asentamiento ería los regulares, que tenían expresamente prohibida la función de
la que se mostró en la figura 2 y se describe mejor en la figura 3. párrocos, gozaban de una dispensa por la cual podían atender
Pero ocurrió un hecho, por demás misterioso, que dio al traste e impartir los Sacramento a los indios -pero ólo a ellos- y
con la planta ideal de la ciudad y que otorgó a México una admini trarlos en parroquias que se conocían como doctrinas
singularidad o tal vez incluso una aberración. Es el caso que unos o curatos de indios. Esto es lo que da origen a la etapa de
cuantos mexicas, por razones que no he de tratar aquí, a los trece separación racial de nuestra historia de las parroquia : aunque
años de fundada la ciudad e separaron y fueron a instalar e en los regulares sólo podrían atender a los indios, los seculares
un islote al norte, el Xaltilloli o Tlatelolco, donde fundaron una podían hacerlo con éstos y todos los demás grupos raciale .
ciudad, que no se puede calificar de gemela de Tenochtitlan en Por lo dicho, fácilmente e comprenderá que hubo un largo
cuanto no se dividió en cuatro campa, si no que se limitó a tiempo en que la Ciudad de México tuvo dos di tribuciones
asentar en orden cierto número de calpullis y estableció un solo parroquiales paralelas, una para la población indígena y otra pa-
templo enorme con la misma advocación de Huitzilopochtli- ra el resto de sus habitantes: españoles, mestizos, negros y cas-
Tezcatlipoca, lo que convence que eran, si no del mismo grupo, ta , lo cual, bien vi to, implicaba una e pecie de privilegio para
de la misma filiación divina. En suma, eran hermanos y aunque los nativos a no ser por la contraparte de que los tributos e les
alguna fuente los insulta, diciendo que "se fueron a establecer cobraban por el padrón parroquial. Incluso hubo un tiempo una
allá en Xaltilolco porque eran unos grandísimos bellacos, nada parroquia de lengua para indios mixtecos o indígenas filipinos.
humanos y envidiosí irnos y así son ahora sus nietos, quienes Toda esta anómala si tuación proviene de las causas enunciadas
no viven correctamente",' no nos debemos impresionar dema- ya y de un acto tra cendental del capitán Hernán Cortés: contra
siado, pues consta que siempre los tlatelolcas combatieron lo que le aconsejaron muchos hombres prudentes, resolvió
como mexicas, formando una de las tres unidades de la triple repoblar la Ciudad de México conservando exactamente la
alianza México-Tiacopan-Texcoco. Aparentemente se trató de misma planta y divi sión que tenía, con la única variante de que
una escisión de tipo polftico o económico, pero de ninguna el cu&drángulo que ocupaba el templo mayor se amplió mucho
manera religiosa, lo que se muestra, entre otras cosas, porque y se le dio una "traza" para albergar a la república de e paño le .
siguieron adorando al dios tribal Huitzilopochtli y, lo que es De esta manera, a la rareza de la ciudad prehispánica se añadió
más, participaban de igual a igual en las ceremonias a este dios otra: ya no ólo era una ciudad por el agregado de dos ciudades
que se hacían en su ciudad hermana México-Tenochtitlan, y les hermanas, in o que se convirtió entre ciudades: la e pañola, al
correspondía la mitad del ídolo de semillas que se repartía en centro, rodeada por la de Tenochtitlan, a u vez flanqueada en
la fiesta de su advocación y la otra mitad e dividía entre los el norte por la de Tlatelolco.
cuatro campa de Tenochtitlan, de lo que se infiere que Tlatelolco La nueva Ciudad de México tenía en lo civil tres autorida-
ni era ciudad por sí ni era una campa más de México.8 De esta des : las de españoles (Ayuntamiento, Audiencia, virreyes) , en
manera, la guerra o guerras que sometieron a los tlatelolcas bajo u centro, y las de indio en us extremo con los gobernadores
la égida tenochca tuvieron razones distintas a las religiosas y y regimientos de Tenochtitlan y Tlatelolco. A toda la ciudad
el binomio México-Tenochtitlan México-Tlatelolco es un ca- se le conservó el nombre de México (aunque los españoles, por

6
estar en esa parte, le añadían Tenochtitlan); a las antiguas N_t_
ciudades e las empezó a llamar barrios y posteriormente
parcialidades, rebautizadas como San Juan Tenochtitlan y SA.NTIAGO Tl.AlELOLCO
Santiago Tlatelolco. A los campa de la primera se les llamó +
Santiago
también barrios o parro-quias, con sus nuevos nombres de
Santa María Cuepopan, San Sebastián Atzacualco, San Juan
Moyotla (sede del gobernador de la parcialidad) y San Pa-
blo Teopan.
En lo religioso, la división parecería obvia: una parroquia
+
Santa Maria
+
San~n

en la ciudad española y cinco doctrinas en la de indios, lo que TRAZA


se puede ver en la figura 4.
La realidad fue distinta. Ocupémonos en primer lugar de la +
parroquia de españoles. Por diversos testimonios consta que va- Sagrario
rios clérigos acompañaron a las huestes conquistadora . De he-
cho, la capilla que erigieron éstas en una de las salas de palacio
de Axayácatl (que les permitió descubrir el tesoro tan funesto
+
s.....wn
+
San Pllbio

a su cau a) puede considerarse como una efímera protoparroquia


de la ciudad. La primera después de la conqui ta, con advoca-
1
ción de Santiago, se puso o pretendió ponerse justo encima del SAN JUAN TI:NOCH'TTTLAN
derribado templo de Huitzilopochtli, al decir de Bernal Díaz.'
El caso es que el Sagrario anduvo itinerante sus primeros años Figura 4
-las casas de Cortés, diversos ángulos de la plaza- hasta
llegar a su actual y definitiva ubicación. Las funcione s esto decir que durante algunos años mientras paralelamente se
parroquiales con tan por lo menos desde 1523 ó 1524, según con eguían uno a uno los Sacramentos para los indios- la
testimonios aducidos por Marroqui. 10 Debemos creer que los triprutita Ciudad de México solamente tuvo la parroquia del
límites territoriales e correspondían ju tamente con los de la Sagrario y las dos doctrinas de Tenochtitlan y Tlatelolco.
traza, pero que se extenderían, como en efecto se extendieron, No tengo bien documentada la erección de las doctrinas de
conforme la población e pañola desbordaba sus límites origi- lo barrios o campa de Tenochtitlan, entre otras cosas porque
nales. En momento no determinado aún, cambió la advocación di tinta fuentes las atribuyen a distintas personas. Los francis-
de esta parroquia a la de María Santísima de los Remedios . canos dicen haber sido fundadas por fray Pedro de Gante
En cuanto a las doctrinas de indios, su origen es mucho más " ... porque en aquellos cuatro barrio , como en cabeceras que
confuso. Por un precioso texto de fray Toribio Motolinía eran de México, olían ellos tener en tiempo de su infidelidad
venimos en conocimiento de que a la llegada de los doce los principales templos de us ídolos y pareció convenir que
primeros franci canos en 1524 se inició la doctrina entre los a donde hubo particular memoria y adoración de Jos demonios,
indios de la ciudad: " los indios de México y Tlatelolco se la hubiese ahora de Jesucristo ... Lláman e estas cuatro iglesias
comenzaron de ayuntar, los de un barrio o feligresía un día y los
de otro barrio otro día; y allí los iban los frailes a enseñar y
a bautinr los niños; y donde a poco tiempo los domingos y fies- 7 lbidem, p. 75-76.
tas se ayuntaban todos, cada barrio en su cabecera a donde te- 8
Torquemada, op. cit., lib. VI, cap. XXXVIH, v. Il, p. 72-73 . El relato
nían u salas antigua ... " AñadeMotoliníaquenoseenterraban de torquemada nos informa que la estatua de granos y semillas que
allí sino en San Franci co el Viejo, ha taque e construyeron de pués se comían los mexicas y los tlatelolcas sufría la occisión
iglesias y que en esto "anduvieron los mexicanos cinco años ritual de manos del sacerdote Quetzalcóatl.
muy fríos o por e 1embarazo de 1os es paño les y obras de México 9 Bemal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la

o porque los viejo de lo mexicanos tenían poco calor. De pués Nueva Espaíia, 2 v. México, Editorial Porrúa, 1960, cap. 91.
de pasados cinco años [ 1529 ó 1530] despertaron muchos de 10
José María Marroqui, La ciudad de México, 3 v. México, Jesús
ellos e hicieron igle ias y ahora [ 1540] frecuentan mucho las Medina, editor, 1969, III, 545-548.
misas cada día y reciben los Sacramentos devotamente". 11 11 Fray Toribio de Benavente Motolinía, Historia de los indios de

Estos fueron los principios del orden nuevo de la ciudad Nueva EspGIIa. Edición de Edmundo O'Gorman. México, Porrúa,
cristiana. Conforme se fueron construyendo las iglesias la si- 1969, p. 78 .
tuación tomó distinto cariz. Por lo pronto, las do grande 12
Josefina Muriel , "En tomo a una vieja polémica: erección de los dos
feligresías de Tenochtitlan y Tlatelolco tuvieron doctrina, la primeros conventos de San Francisco en la ciudad de México",
primera alrededor de 1525 ó 1526 12 y la egunda poco después de Eswdios de Historia Novohispana. México, 1978, v. 6, p. 7-38.
1527 13 con la construcción de los dos grandes conventos francis- u Byron McAfee y R. H. Barlow, "Uno analescoloniale deTlatelolco",
canos de las parcialidades, el primero de los cuales admini tró a Memorias de la Academia Mexicana de la Historia, v. VIl, abril-
los indios en la famosa capilla de San Jo éde lo Naturales. Quiere junio de 1948, No. 2. p. 152- 187, p. 163.

7
fiesta como la solían hacer antiguamente ... " 17 Sabedores los
5lBn Pablo
franciscanos de esa idolatría quizá resolvieron cambiar la
primitiva advocación de Tenochtitlan, aunque da la impresión
de que para Sahagún ya era lo mismo, que cualquier de los dos
San Juan representaba a Tezcatlipoca. De esta curiosa manera,
la ciudad de Tezcatlipoca comenzó su vida cristiana conser-
vando mucho de su división y sentido anterior.
Sea de esto lo que fuere, las cuatro capillas de Tenochtitlan
devinieron en parroquias en el transcurso de los años siguientes
a su construcción . Se atribuye a dos Sebastián Ramírez de
Fuenleal esta erección y asignación de territorios, lo que bien
Sa•l S.Cb:: stián puede ser atenta la real cédula de 20 de febrero de 1534 en laque
Santa Maria el rey le ordenaba que en acuerdo con don fray Juan de Zumá-
rraga y por haber sido informado de la "gran población de
naturales que hay en esa ciudad de México y cómo para su
conversión y policía convenía que además de las parroquias que
en ella hay hechas se hagan otras de nuevo", proveyeran de ha-
cerlas.18 A pesar de que carezco de documentos sobre estas
erecciones, parece seguro que los franciscanos en realidad las tu-
vieron durante muchos años como vicarías de San José de los
Naturales, de lo que se viene en conocimiento por los pleitos que
se suscitaron hacia 1560 por la secularización de dos de ellas. De
Santa María, y la vocación es la de la Asunción, San Juan cualquier forma, la planta que se adoptó alrededor de 1534
Bautista, San Pablo y San Sebastián". 14 Háyalas erigido Cortés deslindó los territorios de las cuatro feligresías de Tenochtitlan
o la segunda Audiencia, como también se afirma, éste parece que con la de Tlatelolco dieron su traza cristiana a la ciudad
haber sido el origen real de las cuatro capillas; a saber, sustituir indígena del resto del siglo XVI y es lo que se muestra en el plano l.
los templos mayores de los cuatro campa. Ya sus glifos post- Volvamos ahora a la ciudad de españoles.
hispánicos conservados en el Códice Osuna 15 son enormemen- Bien pronto la población blanca desbordó los límites de la
te significativos y nos ayudan, por cierto, a comprender mejor taza, sobre todo hacia el norte y el poniente en procura de la zona
la ciudad prehispánica. de tierra más firme. El eje poniente de la calzada Tacuba se
El sentido de Santa María, la Asunción, representada por la convirtió, además, en un sitio de importancia militar, por ser la
corona es muy claro en su sustitución de Tonantzin-Cihuacóatl, salida más segura de la ciudad en caso de una rebelión indígena.
de vinculación con Quetzalcóatl (Tlaxcala tenía la misma El hecho es que la población "española" (con la inclusión de
advocación cristiana), lo cual, de pasada, nos da una cierta negros, mestizos y castas) creció tanto en tan poco tiempo que
explicación de la guerra ritual que a pedradas se hacia cada año el ayuntamiento se preocupó por la insuficiencia del Sagrario
(hasta los inicios del siglo XIX) entre los indios del barrio de para atender a toda la gente y solicitó al monarca la institución
Santa María y los tlatelolcas, lo que no ocurría en el también de cuatro parroquias más. Por cédula dell7 de abril de 1538 se
fronterizo barrio de San Sebastián. aprobó lo que solicitaba la ciudad,l 9 aunque por entonces no
La flecha representa a San Sebastián y su simbolismo de joven tuvo efecto. A nueva solicitud del Ayuntamiento se reiteró la
soldado parece una clara sustitución de Huitzilopochtli (como
también lo es Santiago) o de Tezcatlipoca-Telpochtli. San Pablo,
representado por la espada, tiene un significado que ignoro, 14
"Relación particular y descripción de toda la provincia del Santo
aunque me atrevo a proponer que sustituye a Quetzalcóatl. Evangelio ... " 1569, en Joaquín García Icazbalceta, Códice Francis-
En el caso de San Juan (nombre del barrio y de la toda la cano, Siglo XVI. México, Salvador Chávez Hayhoe, 1941 , p. 6.
ciudad de Tenochtitlan) el glifo que aparece en el Códice Osuna 15
Pintura del gobernador, alcaldes y regidores de México. "Códices
y se ratifica varias veces en el Códice Aubin, 16 representa la copa Osuna". 2 v. Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, 1973-
de San Juan Evangelista y, sin embargo, la relación citada arri- 1976, lám. 38 v.
ba dice que la advocación es de San Juan Bautista. Esta extraña 16
Historia de la nación mexicana. Reproducción a todo color del
contradicción sólo se puede explicar por el testimonio de fray Códice de 1576 (Códice Aubin). Edición y traducción por Charles S.
Bernardino de Sahagún, quien denuncia que en el pueblo de Dibble . Madrid, José Porrúa Turanzas, 1963, passim.
Tianquizmanalco, que tenía la advocación de San Juan Evange- 17
Fray Bernardino de Sahagún, Historia de las cosas de la Nuera
lista, en realidad seguían haciendo la fiesta de Tezcatlipoca- Espmia. 4 v. México, Porrúa, 1956, III, 353.
Telpochtli por la razón siguiente: "co mo a los predicadores 18 Alberto María Carreño, Un desconocido cedulario del siglo XVI

oyeron decir que san Juan Evangelista fue virgen, y el tal en su perteneciente a la Catedral Metropolitana de México. México,
lengua se llama telpochtli, tomaron ocasión de hacer aquella Ediciones Victoria, 1944, pp. 89-90.

8
Pl:lno 1

... .......
~

~:
DISTRIBUCIÓN PARROQUIAL: JS34

~o
1 Sa · en la trua

San 1
J. SantaloR (San(Cuan
Maria Moyotla)
JI.
San Pablo (Zoq ~pan)
111.
IV. San Scbastiin (~lpan)
V. :mtiago Tlatclol:cualco)

Plano 2

JS68-I'¡~Ml0LAS
PARROQUIAS

I.Sagnrio
2. Santo Vcraauz
3. Sllllta Catarina
orden e19 de enero de 1541 , pero como e l arzobispoZumárrnga diados del iglo XVIJI, pero las batalla y escaramuza tuvie-
opinó en contra de las erecciones de las parroquias, 20 se suspen- ron repercusione en la situación de la doctrinas de la ciudad.
dió la ejecución del mandato real, eguramente con la compla- Hacia 1562 el arzobispo Montúfar había logrado eeularizar
cencia del monarca. San Pablo y se la asignó al provi sor de naturales del arzobi pa-
No fue sino hasta que el Ayuntamiento reiteró su peticio- do.25 En 1569 lo franciscano e quejaban de que ya también
nes en 1562 que se emitió real cédul a del 2 ele mayo de 1563 le había quitado San Sebastián y que pretendía que fuemn
reviviendo el asu nto. 21 Y con todo pasaron alguno. años para parroquias para indio y españole " todo mezclado ". 26 En
que, a nueva in tancia de las autoridades de la ciudad ante el tanto el conflicto franci cano -arzobispo se agudizaba, lo
virrey y el arzobi po-según acuerdo del cabildo de 28 uejunio agu tino se valieron de las vaci lacione del monarca para
de 1568- se lograra un sustancial avance. 22 A finales de 1568 ólicitarle una doctrina en In Ciudad de México - y proponían
e erigieron olamente do. parroquias más para españole : la San Pablo- que permitiera a sus estudiantes practicar el
Santa Yeracruz al ponienh: y Santa Catarina en el norte. Lo idioma mexicano en la predicación y admini !ración de acm-
límites no parecen haber e fijado de de el principio, pero mento , lo que fue ordenado por Felipe li el23 de diciembre de
paulatinamente hubo acuerdo entre las tre parroquias obre 1574. 28 A pe arde la protesta del arzobispo, entraron en su
ellos, de uerte que los tenemos ya bien documentado en 1614 posesión, por acuerdo del virrey, el30dejuliode 1575.Z9 Quizá
por la actas de cabildo.23 Como se verá por el plano 2, no iguie- los meno disgu tado con esto hayan ido los fra nci cano
ron una traza geométrica exacta, . ino que se u aron como porque adquirían un fuerte aliado en us luchas, obre todo
lindes las acequias que atrave aban la ciudad. En línea porque aún estaban en disputa las de m á doctrina de la ciudad.
generale , corre pondió al Sagrario e l centro, el este y parte del La cosas parecieron llegar a u fin con la real cédula de 6
sur; tocó a la Santa Yeracruz el oeste y otra parte del ur, a más de diciembre de 1583, dirigida a todos los prelado de India ,
del noroe te; Santa Catarina quedó con el noreste. por la cual y " porque conviene reducir e te negocio a su
Sin embargo, lo límite de la parroquias que aparecen en el principio y que en cuanto fuere posible e re titu ya al común
plano 2 sólo dan idea de su juri ·dicción dentro de la Ciudad de y recibido u o de la lg le ia lo que toca a la dichas rectoría de
México, pero en realidad abarcaban mucha poblaciones fuera parroquia y doctrina ... " e debía proceuer a la secu larización,
de su recinto. Lamentablemente ólo tengo documentada la de pero mientras no hubie e clérigo idóneos e deberían repartir
la Santa Veracruz, que era enorme. Por testimonio de u párroco las doctrinas equitativamente e ntre la órdene .30 No ob tante,
en un escrito de 1762 e sabe que administraba a lo españole poco después -seguramente por la fuerte. presione - el rey
que vivían en los pueblos de San Antonio de las Huerta , Tacuba, u. pendió su ejecución tras consulta con personas de " mucha ·
Tacubaya, San Angel, Mixcoac, Nativita , Coyoacán, San Agus-
tín de las Cuevas (Tialpan), Chapultepec, Nonoalco, Molinos del
Rey y de la Pólvora (Santa Fe) a más de lo barrios de la Ciu- 19
Franci co del Barrio Lorenzot, Compendio del cedulario nuevo de
dad de México.24 El plano 3 muestra parte de tal exten ión la muy noble, insigne y muy leal e imperial ciudad de México,
jurisdiccional obre el célebre plano francés de N. Ferde 1715. Biblioteca Nacional de México, M . 1275, f. 18 v.
Lo de eos del Ayuntamiento, tan largamente peleados, se °
2
Carreña, op. cit., p. 142-144.
habían cumplido sólo de manera parcial. Yeremo adelante 21
Barrio Lorenzot, op cit., f. 34.
cómo iguió in istiendo, pero ya que nada logró sino hasta 22 EdmundoO'Gorman,GuíadelasactasdeCabildudelaciudadde Mé.rico.
1690, yen el ínterin sí hubo cambio en las parroquia de indios, Siglo XVI. México Fondo de cultura Económica, 1970, p. 380.
debo volver a tratar de éstas. 23
Libro décimo noveno de actas de Cabildo, que comien::.a el primero
Tenemos, pue , a partir de 1568, a la Ciudad de México con deenerode 1613 y termina en] de agosto de 1614. México, Impren-
tres parroquias de españoles y cinco doctrinas de indios (o dos, ta de la Compañía Editorial Católica, 1903, p. 394-395.
con cuatro vicarías). La planta de los territorios de éstas, que e 24
José Tirso Díaz, Libro directorio para los curas de esta parroquia de la
mo tróen el plano 1, había ufrido una modificación. Es el caso Santa Veracm z. .. 1762-1771 . M . en el An:hivo de la mi ma parroquia.
que, al igual que lo españoles salieron de la traza, los indios Deseo reiterar aquí mi gratitud al P. Parres por sus fina~ atenciones.
penetraron en ella, ya sea para servidumbre doméstica, ea para 25 Francisco del Pa o y Troncoso, Epistolario de la Nueva Espaíia.
ejercer e l comercio o por otras razones, de tal suerte que lo 1505- 18 18. 16 v. México, Antigua Librería Robredo, 1940, IX,
límites juri ·diccionales de la doctrina de indio tuvieron que 161 - 163.
ampliarse hacia el centro de la ciudad simplemente prolongan- 26
" Relación .. ." c itada a nota 14, p. 6-7.
27
do lo eje de la cruz en que e la dividió. Esta ituación e Descripción del arzobispado de México hecha en 1570 y otros
mpestra en el plano 4. documentos. Prólogo por Luis García Pimentcl. México, Jo é Joa-
A mediados del iglo XVI se encontraba en u apogeo el quín Terraza , 1867, p. 267-269.
problema de la secularización de curatos, del que no me ocuparé 28
Franci co Gonzálezde Cosío, Un cedulario mexicano del siglo XVI.
aquí. Baste saber que lo arzobi pos seculares la pretendían a México, Ediciones del Frente de Afirmación Hispan ista, 1973,
todo trance y que la corona e paño la titubeó mucho ante la ra- p. 196- 197.
zones que exponían éstos y las que daban las órdenes religiosa 29
Códice A ubin, p. 84.
para conservar u doctrina . La o lución definitiva llegó a me- °
3
Carreña, op cit., p. 361-362.

10
Plano 4

ct:NEGA ~ S. AIITONIO
AliAD

Santiago

11
letras, prudencia e inteligencia", lo que comunicó al III cuya documentación ignoro dónde para, existía como tal al tiempo
Concilio Provincial Mexicano el 1o. de junio de 1585_31 del terrible motín de 1692, pues está publicado el informe que con
Fue seguramente e ta cédula la que puso fin a la disputa por tal motivo rindió fray Juan Pedrique sobre su doctrina, que dice
la doctrina de San Sebastián. Los carmelita , recién llegados a componerse de indios "mixtecos, zapotecos, m estitlán, criollos y
México, recibieron la ermita de parte de los franciscanos, pero no otras naciones" y que habitan en todos lo barrio de la ciudad.35
la jurisdicción, que st: peleaba con el arzobi po y los párrocos Sedano remite a Cabrera y Quintero para probar su exi tencia
de Santa Catarina. Con anuencia del virrey y el arzobi po se todavía cuando el mat/azáhuat/ de 1736- 1737 y calcula que se
ocuparon de la fe ligresía indígena a partir de enero de 1586. extinguió hacia 1753.36 En cuanto a las parroquias de indios eso
Mantuvieron la doctrina por algunos años, pero, tras de algu nos e todo para el siglo xvn.
incidente , la dejaron en poder de lo agustinos a partir de bespués de grandes esfuerzos e intento fallidos a todo lo
1607. 32 Esto la po eyer011 hasta su secularización en el siglo largo del siglo XVII, en que hubo incluso un plan formal del
XVIII, con lo cual estuvo en sus manos todo el oriente de la visitador Carrillo para ubdividir la ciudad española en seis
ciudad de Tenochtitlan, así como los franci canos poseían todo parroquias, frustrado por ia gran inundación de 1629, tenemo
el poniente. que llegar a 1690 para ver el obedecimiento -parcial otra
En el siglo XVII se mantuvo así el e tado de cosa . Las vez- de una real cédula de 18 de junio de 1689 para que se
únicas novedades en torno a las doctrinas de indios corrieron a erigieran tres parroquias más. 37 Su resultante fue la in titución
cargo de las órdenes de San Agustín y Santo Domingo. La pri- de la parroquia de San Miguel el 2 1 de enero de 1690 en la
mera de ellas, que administraba San Pablo y San Sebastián, sin ermita de San Luca , trasladada a su actual iglesia el 17 de
duda la porción de Tenochtitlan de mayor densidad de pobla- agosto de 1692.38 Por un tiempo fue ayuda de parroquia del Sa-
ción nativa, pronto vio la necesidad de subdividir su doctrinas grario. Sus límites se dan en el plano 6, donde e puede apreciar
con la creación de una tercera. Como en todos los caso , los que tocó a San Miguel el rumbo ureste con una acequia por
orígenes de este curato carecen de documentación accesible, linde. Con cuatro parroquias de españoles se mantuvo la
pero por te timonios secundarios se pueden rastrear algunos Ciudad de México casi por oche nta años más.
datos. Se trata de Santa Cruz Contzinco, conocida hoy como
Santa Cruz y Soledad de Nuestra Señora (advocación del LA CIUDAD NORMALIZADA Y SU ESTANCAMIENTO:
primer curato del siglo XVIII esta última) erigida en 1633. Es 1772-1902
obvio que la facilidad de u creación, sin los largo pleito Quedó trazado a grandes rasgos el problema de la división de
habituales, estuvo dada porque u territorio e formó de otro territorios parroquiales en la etapa de separación racial. El ma-
curato agustino, 33 el de San Pablo, como puede cotejarse en el yor obstáculo para cambiar la situac ión anómal::t de una ciudad
plano 5. Obsérvese también la reducción que tiene San Pa- con dos divisiones paralelas em el de la existencia de curatos en
blo de toda una hilera de casas en sus lím ites con San José del mano de regulare . La solución era sabida desde el siglo XVI;
barrio de San Juan. Si no hay error en el plano 4, fue alguna habí::tque ecularizarlos. Veamoscómoenfrentóel racionalismo
compensación a los franci canos. El caso es que esta subdi vi ión diecioche co el problem::t.
inició la ruptura de la planta original de la ciudad cri tiana, que
había durado cien años. La administración de Sacramentos
3 1 Jbidem , p. 360-364.
debió iniciar e en Santa Cruz en los primeros meses de 1633, 32
P. Dionisio Victoria Moreno, Los cann~ .1as descal;ps y la conquista
pues la primera acta de matrimonio tiene fecha de 27 de mayo
espirinl(l/ de México, 1585-1612. México, Porrúa, 1966, p. 283-308.
de ese año. Se con ervó en manos de la orden, al igual que San 33
Félix O ores de Sotomayor, Apuntes históricos sobre el origen de
Sebastián, hasta el año de 1750.
esta parroquia de Sanw Cru z. y Soledad de Nu estra Seiiora en
La novedad dominica, después de haber fraca ado en un plan
Méjico, y ra:.ón de sus curas regulares y seculares hasw 1832, con
para que se le asignaran los curato de Santa María y San
algunas otras noticias. Arch ivo de la Parroquia de Santa Cruz y
Sebastián, -que recibió aprobación papal en 1571- fue la
oledad, Ms. 12 f. s. n. Debo a la e norme comprensión del P. Héc tor
erección de una parroquia de lengua. Será fácil comprender que
Tello el acceso a este precioso archivo.
·e había negado a lo dominicos una doctrina en la Ciudad de
34 Francisco Sedano, Noticias de México. (Crónicas de los siglos X\'1
México en atención a que eran expertos en lenguas del sur de la
a XVIII). Mé xico, Departamento del Di trito Fede ral, 1974,
Nueva E paña y no en mexicano. Según noticia de Sedano,
III, 20-22 .
usualmente exacto en la historia de las parroquias, los indios 35 Edmundo O'Gorman, "Sobre los in onvenites de vi vir los indios en
mixtecos, zapotecos y los comprendidos en la denominaciones
el centro de la ciudad", Boletín del Archivo Genera l de la Nación.
de "extrm'agante " y "vago ", esto e , in parroquia fija , se
México, 1a. serie, t. IX, enero-marzo de 1938, no. 1, p. 1-34.
congregaron hacia 161 Oen una cofradía de la capilla de Nue tra 36
Sedano, op. cit. , II, 22.
Señora del Ro ario en Santo Domingo. Pronto devino en parro- 37
Marroqui , op. cit., Ill, 556-557 .
quia de lengua, pew los franciscano y lo agu tinos metieron 38 Luis Vargas Guzmán, Breve noticia que contiene la historia de la
pleito so pretexto de que eran indio que ya hablaban náhuatl. Por
funda ción de la parroquia de ( 111 Miguel A rcángel de México .. .
cédula de 1623, 1672 y 1676 se amparó a Jo dominicos.34 La
México, Impre nt a Vi ctoria, 1923, p. l .
parroquia de Indios Extravagantes y Chinos (indígenas filipino ),
12
Plano 5

CENEGA DE S AIITONIO
AIIJoD

PARROQ UlAS ESPAflOLA


1690-17 72 S

l. Sagrario
2. Santa Veracruz
!·. San
Santa Catarina
Miguel

13
A la verdad, los prelados seculare no habían quitado nunca y de cripcione. topográfica y recorrió per onalmente todo
el dedo del renglón; lo quepa aba era que el E tado español no lo barrio y callejone . Su informe, rendido el 23 de enero de
tenía demasiada pri a y aunque con vaci lacione y pa o atrá , 1769 hacía ver al arzobi po la grave dificultade de la doble
poco a poco imponía la política ecularizadora. Desde finales pl anta exi tente , como el hecho de que una ola ca a, atrave-
del iglo xvn se había definido de qué parte e taría el triunfo. ada por una acequia, tenía tre párroco : lo del Sagrario y la
Re taba con olidarlo paulatinamente. Para el ca o de la Ciu- Santa Veracruz para e pañole y el de San José para indios. Su
dad de México sabemos por mucha fuente (y Marroquí lo propuesta e que en lugar de la diez existente (6 de indios y
recoge) que lo agu tinos dejaron us parroquia de Santa Cruz 4 de e pañole ) e ubdividiera la ciudad en trece parroquia ,
y Soledad y San Seba tián a Jos cura eculares en 1750. San para dar territorio proporcionado y, por consiguiente congrua
Pablo lo cedieron al arzobi po Lorenzana poco má de 15 año ba tan te para lo cura -ya todo seculares- en la forma i-
de pués 39 y ca u ó un largo litigio. También hubo problemas con guiente: Sagrario, San Miguel, Santa Veracruz, Santa Catarina
lo franci canos. Mártir, Santa María, Salto del Agua {de nueva creación; en la
Porrea! orden de 1o. de febrero de 1753, Fernando VI reiteró actualidad en Regina Coeli), an Juan de la Penitencia (en
que se exonera e "enteramente a la religione "del cuidado de u titución de San Jo é), Santa Cruz Acatlán o San Antón
la doctrina y que conforme vacaran e le pusieran clérigos. Tepito (de nueva creación), Santo Tomá (nuevo; se in taló en
El tono de la orden es muy duro, pues declara que e a unto de la capilla de la Palma), Santa Cruz, San Seba tián, San Pablo y
u única competencia e inhibe a toda la autoridade , desde el Santiago Tlatelolco ( anta Ana, d spués de la secularización).
Con ejo de India y lo virreye abajo de e cuchar o admitir A e to añadía una memoria y un plano, del que deri va el grabado
recur os en contrario. 40 En cuatro año tuvo que modificar un que he venido usando para ilu trar este trabajo.
poco Jos término . Porrea! cédula de23 de junio de 1757 y para A Lorenzana le tomó do día remitir el proyecto de Al zate
que u "providencias e ejecuten iempre con la suavidad al virrey marqué de Croix,4-1 y a é te otros dos para enviar el
posible", ordenó que no e proveyeran lo curato sino en ca o proyecto, muy recomendado, al rey. 45 No e co a de eguir
de vacante efectiva y en acuerdo del virrey y el arzobi popara todo lo avatares de la eculariza ión de an Jo é y Santiago.
certificar e de la idoneidad del u tituto ecular y, obre todo, Pe e a pro te ta po teriore , lo franci cano e avinieron e126
que para que lo religio o pudieran recoger e en algún lugar de febrero de 1769- un me má tarde de la deci ion e del ar-
y tuvieran manutención," e con erve a cada religión una o dos zobispo- a quedar e con Toluca y Texcoco; y que en vi ta de
parroquias de las má pingües y en las que tienen convento de que San José y Santiago e taban en u convento de San Fran-
los que hace cabeza".41 Esta fue la orden deci i a. A su cum- ci co y Tlatelolco, que se mudaran de allí las parroquiale .46
plimiento obedece la ce ión de San Pablo por lo agu tinos y Con e to el camino de Lorenzana e taba llenado, de tal manera
Santa María - in aparente lucha- y San Jo é y Santiago por que, aunque lo trámite recibían todo género de e torbos, logró
los franci canos. la aprobación del rey al nuevo plan de territorios parroquiale
El litigio de los franci canos por con ervar San José de los con cédula fechada el 12 de marzo de 1771. 47
Naturales y Santiago Tlatelolco e inició de de 1758. El asunto Poco meno de un año tomó a Lorenzana poder llevar a feliz
es muy largo y complicado y me ocupo de él en otra parte. Lo término u ge tión. E ta vez el problema fue con lo curas que
que ino a cortarlo de manera ca i definitiva fue la llegada de se veían afectados por la reducción de sus territorios. Larga
franci co Antonio Lorenzana como arzobispo de México. En fueron las negociaciones y a lapo te todo quedó tal cual propu o
muy poco tiempo e empapó del problema y con enorme Alzate, excepto por el triunfo de los cuatro curas del Sagrario,
energía se pu o a ecularizarcuratos. Los de su ciudad arzobispal que lograron reducir en su beneficio el territorio de San Miguel
le intere aron mucho, porque bien pronto concibió la necesi- y que e les dividiera u juri dicción en tre · icarías, de la que
dad de una nueva divi ión . Ya el 25 de abril de 1767 daba un no vale la pena decir nada porque jamá ex.i tieron. Vencido lo
dictamen contrario a la petición franci cana de conservar San ob táculo , Lorenzana pudo publicar u edicto de 3 de marzo de
Jo é. 42 La petición era por gracia, dado que habían escogido 1772 por el que a ignaba límite a todas las parroquias de
para u perpetuación y como lo más pingües lo convento de México.48 La nueva situación e plasma en el plano 7.
Toluca y Texcoco, en Jos término de la orden de 1757. En 28 No e puede pa ar adelante in eñalar que e te acto repre-
de diciembre informó Lorenzana de la secularización de San enta el fin de la ciudad colonial regida por el principio de la
Pablo y remitió un exten o dictamen del párroco de la Santa eparación racial ; pero, lo que quizá e má importante, se
Veracruz obre lo inconveniente de que Jos regulare conser- iniciaba la ruptura con la forma que habían permanecido
varan San Jo é.43 ubterráneas de la ciudad antigua . El racionali mo de Alzate y
Paralelamente a sus ge tiones, informe y demás corre pon- Lorenzana quizá no alcanzó a captar el grave golpe que con el
dencia, el arzobi po Lorenzana había nombrado - igno de reacomodo de barrio y parroquia y con la mezc la - aunque
los nuevos tiempos ilustrados-al bachiller Jo é Antonio de Al- con libros sepa-rado - de e pañoles e indio había dado a los
zate, pre bítero aficionado a la ciencia naturale , física y último vestigio de la ciudad de TezcatJipoca.
matemática, para que e tudiara el probl ema de la ciudad y le Hubo mucho problema para la implantación del nuevo
propu iera un nuevo plan de distribución de territorio parro- si tema. Lo que importa, in embargo, e que se pa ó a una
quiale . En obediencia de tal mandato, Alzate recopiló mapas nueva etapa de e tancamiento que duró todo el iglo XIX en

14
que por di tinta razones sociales, económicas y políticas no a otra que e acerca a la decena de millón en tan ólo 80 año ,
variaron nada los términos de lo territorios parroquiale se produjo una mudanza tan acelerada que ni siquiera los
fijados por Lorenzana. Lo único que debe mencionarse de suce o revolucionarios representan un freno importante, sino
importancia para el tema que no ocupa es que, por su al contrario. Quizá lo más difícil de este vértigo de crecimiento
proximidad al casco urbano, desde muy poco despué del es la organización de la in titucione que permiten la vida
edicto de redistribución, e habituó a con iderar dentro de la urbana. Para la Iglesia el reto ha ido enorme y su actuación
ciudad a San Antonio de las Huertas como la parroquia frente al problema ha ido prueba de vitalidad institucional.
catorceava. En el doloro o y largo siglo XIX sólo a esta Como ha ta ahora no me ha sido dado estudiar cuidadosa-
parroquia le sobrevino una mudanza. En 1862, so pretexto de mente --como merece- la ituación del iglo XX, veo en el
la defensa de la garita de la Tlaxpana, el gobierno liberal de desarrollo de los territorio parroquiales de la ciudad do
Benito 1uárez ordenó u demolición. Se estableció la parroquial grandes etapas, que son la únicas que mencionaré aquí. El
provisionalmente en la igle ia de San Cosme y allí permane-
ció.49 Los límites de San Antonio de las Huertas o SanCo me
no on claro , ni lo podían ser, porque fue muy lento el proceso 39 Archivo General de India (AGI), México, 2637.
de aproximación de la ciudad hacia e a parroquia. 40 Biblioteca Nacional de México, Ms. 1380, f. 443 v. 446.
En urna, y aunque decirlo parezca precipitado, con todas 41
AGI. México, 2637.
su convul ione y problema religio o de otro tipo, el siglo 42
AGI, México, 727.
XIX, para el tema de la divi ión parroquial de la ciudad de 43
AGI, México, 727.
México, e un larguísimo letargo. 44
AGI, México, 727.
45
AGI, México, 727.
LA CIUDAD DEL SIGLO XX 46
AGI, México, 727.
La paz porfuiana puso cimientos a la explosión demográfica en 47 Biblioteca Nacional de México, Archivo Franciscano, caja 82, ex p.

la ciudad. Ya de de los finale del iglo XIX se empezó a des- 1321 ' f. 20-22.
dibujar la urbe diecioche ca. La "colonias" aparecían trazadas 48
Fortino Hipólito Vera, Colección de documentos eclesiásticos de Mé-
-con modelos europeos- como proyecto inmediatos para xico... 3 v. Amecameca,lmprenta del Colegio Católico, 1879. 1,445.
albergar nuevas ambicione de la cla e medias en formación. 49
Luis Alfaro y Piña, Relación descriptiva de la fimdación, dedicación,
De una ciudad cuya población e contaba con centena de millar etc. de las iglesias y convelllos de México. México, Villanueva, 1863.

Plano 7

:ENEGA DE S ~TONIO
ABAD

PARROQUIAS 1772-1902

1. Sagrario 8. San Pablo


2. San Miguel 9. SanJa Maria
3. Santa Vcracruz 1O. Sanla Cruz
4. Sanla CaJarina Acatllln
S. San José 11 . Santa Ana
6. Sanla Cruz 12. Salto del Agua
7. San cbaslién 13. Santo Tomás

15
1
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14 C!ltJ!v/19"'
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17
ver la nueva traza de la distribución parroquial. Lo importante
es que a partir de ella y durante mucho. año se enfrentó el
crecimiento por simple agregación. Todavía e puede ver la
impronta de e a traza en la actual división parroquial.
En 1920 la ituación no había cambiado mucho. En edicto
del arzobi po José Mora y del Río, de fecha 1o. de marzo de e. e
año, con el escalafón de la parroquias del arzobispado de Mé-
xico, aparecen siete parroquias más que en 1902, ca ·i todas las
que entonces eran vicarías. Pero a partir de entonce el creci-
miento fue cada vez más acelerado. o he logrado recabar la
información pa o a paso, pero con algunos dato. puede dar e
una idea de la magnitud del problema. En el precioso plano de
1956- 1957 e regi tran 119 parroquia :en 44 años se aumenta-
ron 95 parroquias más a la 24 de 1920. El ritmo exigía un
cambio importante en entido cua litati vo.
La reorganización pa toral e dio entre 1964 y 1967 con la
erecci ' n de gerencia o zonas de pastoral subdividida. en deca-
natos. Coincidió con un hecho de la mayor transcendencia: el
arzobispado de México, de tan va tos límites en u origen, . e
1977 redujo a solo y todo el Di ·trito Federal. Con esto, entre otro ·
ZONAS PASTORALES
efectos, dejó de atender a la enorme población urbana que rebasa

l
l.
~ 1'\fN ~ ~ 6 dle<'.WM ~J J*'OqiMJ
Ctt'oiORcy 4d«~ l2~y2-..ur... r.,.. los límites civile , obre todo en el nore te. En ntras palabras,
.. s..-1r oc Jnús • de<eni&Of. • 2 P~-~'
fll
V
n~Ardngel4~ot40~s
s..n~o~ )d«~ ~rwroquou
la Ciudad de México, para lo efectos de la hi toria de las
\1 S..1.Joie5d«:.n.~ot4 1~yi"'Cena,.
"' s.n P.tll6o ~ ) d«.n.tot )6 ~~ parroquias, se redujo considerablemente.
Wl Son..Loln&ucMt. )de("~ 19~1

) ~toq&.M~ ck IMgUtt 1"10 t.m~GN~·


El sistema de zona pa torale -decanatos-parroquias se
1 P*JtOqVII de mo
1 e~ c:Ofl r•~oón J*rf'lqt.NI
encuentra en pr ceso. En el último plano-actualizadoa 198 1-
2~•C)e lt~
del moderno y más atareado Alza t.;, Mon eñor Jorge Durán Pi-
ñeyro, secretario del Consejo de Planificación y Estadística
Eclesiá ·tica, se registran 8 zonas pa ·torales, 33 decanato , 3 12
primer momento es de redistribución parroquial, a lo que . 1gue parroquias y 3 vicarías fijas. El cambio cualitativo permitió
el crecimiento por agregación; al . egundo momento se lo enfrentar el crecimiento. Aparentemente entramo en una nueva
1uede llamar de reorganización pa toral. etapa de desarrollo por agregación, pero e o ya ale de mi tema.
No es poco lo que la ciudad había crecido en la última Para el historiador de la divi sión parroquial no es menos di-
década del siglo XIX. Puede decirse que se iniciaba el proceso fícil enfrentar el vértigo del crecimiento del siglo XX. Meto-
por el que la mancha urbana se extiende y devora lo antiguo dológicamente implica una vuelta permanente a la fuentes
pueblo que otrora la rodeaban. Por e te tiempo - 1900- se de de el siglo XVI para registrar la historia de parroquialc de
trataba tan solo de pueblecito que tradicionalmente formaban pueblo ab orbidos por la mancha urbana. Pero in duda el
parte de lo ejido de la ciudad o eran dependencias de las do esfuerzo vale la pena. Con la ayuda de todos podré llevar a buen
parcialidade de indios: Nonoalco, la Concepción Tequipeuhca, fin mi intento que es sólo primera piedra para cuando alguien
Chapultepec. Había entonces que hacer frente al crecimiento. escriba la historia espiritual de la Ciudad de Méx ico. O
Por edicto dioce ano del 1o. de mayo de 1902 el arzobi po
Pró peroMaríaAlarcón y Sánchez de la Barquera50 redi tribuyó Ciudad de México, mayo de 1981.
los límites parroquiale y erigió nuevas parroquia y vicaría. .
Con e to e cambió, de pués de 130 año cabale , la di visión
de Lorenzana, "considerando --<lice- que de de entonces
han cambiado no poco las circun tancias de nue tra ci udad
arzobi!>pal, no ólo por haber aumentado la población, sLno por
er hoy mucho má necesario redoblar el celo y la vigilancia
pa toral. .. " Se aumentaron las parroquia del Sagrado Corazón
de Jesú , Concepción Tequipeuhca, San Antonio Tomatlán y 50
Ej. en la Biblioteca acional de Méx ico.
las vicarías de San Franci co Tepito, San Miguel Nonoalco, El 51
J. Trinidad Basurto, El ar::.vbis1mdv de México. México, Tallere
Espíritu Santo, San Pedro, Campo Florido y San Antonio de la Tipográfico de El Tiempo, 190 1-( 1904). Se encuentra información
Huertas. Contamo , por suerte, con un plano impreso en 1904 sobre el siglo XX en la Mitra, en los periódico. católicos, en la Cace/a
que contiene esta divi ·ión y se publica aquí.S' Con leve del Arzobispado, en los Directorios del Consejo de Planifica ·ión y
variantes en cuanto a los límites que indica el edicto, permite Estadí. tica Eclesiástica y en los planos que edita el arzobispado.

18
dibujos.

alfredo valencia

Presentamo en e ta oca ión cinco


dibujos a tinta de Alfredo Valencia, de su
erie México a través de mi pluma, fe-
chada en 1989, buena parte de la cual
hemo ido publicando, poco a poco,
como para hacerla durar, ya que no es
frecuente encontrar la calidad que distin-
gue a u autor. Representan época dife-
rente de la gran arquitectura de la Ciudad
de Méx ico. Se trata de lo patio de la
antigua e cuela de San Ildefonso y del
Palaci de Minería, ademá de u e ca-
lera, de la cúpula de Loreto y la e calina-
la del edificio del Correo Central. O
19
Palacio ck Minerfa. Ciudad ck México.

20
Polacic de Milll!ria, Ciudad de México.

2
Iglesia de Lorew. Ciudnd de México.

22
Ccrreo Cenlrol, Ciudad de México

23
análisis del espacio urbano
en la ciudad de méxico._ 1803.
carlos cruz rodea

Fig. 1

,.,,
~
es e
...... ......,.
e r
........ ......,.
....-, -- .... ... .. ...
24
Viznaga

Barrio de
Santiago
Plaza de la
A1 observar con detenimiento los planos de la Ciudad de Lagunilla
México de esa época y en particular el del levantamiento
urbano de Diego García Conde, nos percatamos inmediata-
mente de la presencia de un gran espacio central (Fig. 1), no
sólo por u ubicación, sino porque de ahí emanaba la vida de
la ciudad, y ahí se concentraba lo más importante; podríamos
decir que el orden de los elementos que se ubican en el espacio
tienen una direccionalidad hacia este punto. Esto no es un
accidente, obedece a una estructura espacial a nivel geográfico
y su origen se remonta al nacimiento de la Ciudad de México
en 1519, un islote al centro y cuatro conexiones, una al Plaza de
Tepeyac, otra a Iztapalapa, una más a Tacuba y otra al Santa
embarcadero de San Lázaro; estos cuatro grand~s e importan-
tes ejes funcionaban como conectores e paciales entre el
exterior de la ciudad y la ciudad misma. Recreo
En cada eje, lo elemento que lo integran tenían una secuen-
cia particular, por ejemplo: el eje marcado con la A (Fig. 2),
al norte, partiendo de la Plaza Central. En su trazo e ob ervan
dos bloques, dos calles y sobreviene la Plaza de Santo Domin-
go. Esta se formaba por un ensanche aliado poniente de la calle
y existía un "telón" constituido por la barda del Atrio del
Templo de Santo Domingo. El espacio resulta extraordi naria- Fig. 2
mente armónico, por la relación que guardan sus elementos y Plaza Santo
la función para la que fue di eñado. Po teriormente e ob er- Domingo
van cuatro bloques, otra apertura del espacio, es decir la Plaza
de Santa Catarina, no tan importante como la anterior, pero sí
de presencia respetable. Esta plaza es distinta en su trazo a la
de Santo Domingo; u proporción es cuadrada. De pués de
Santa Catarina le siguen cuatro calle con sus respectivos
bloques y nuevamente un ensanche del e pacio, en este caso la
Plaza llamada La Lagunilla. De este en anchamiento irregular
e desprende en línea oblicua hacia el noroe te una callejuela
Marquez
que después de tres bocacalles desembocaba en un gran
espacio casi tan grande como el de la Plaza Mayor, llamada
Plaza de La Viznaga. En su extremo inferior izquierdo salía
una calle que nos llevaba a la gran explanada, que era el Centro
del Barrio de Santiago Tlatelolco.

25
Plaza San
Plaza de Lazaro

Plaza

Fig. 3
Indio triste

El eje denominado B (Fig. 3) es aquel que comunicaba a la


Plaza Principal con la zona del antiguo embarcadero de San 41--- Plaza Mayor
Lázaro. Esta comunicación espacial se iniciaba en el cruce de la
calle de Seminario y Santa Teresa, se observa una pequeña ca-
Mercado del
llejuela que daba acceso al templo del mj mo nombre, el trazo
continuaba por la calle del Hospicio de San Nicolás, pasando por
la calle entonces llamada del Indio Triste, Venegas, y haciendo
un paréntesis espacial modesto, de forma cuadrangular, conoci-
do como la Plaza de la Santísima; el trazo proseguía por Maravi-
lla y se encontraba un "accidente" en los paramentos. Ahí se
localizaba La Pulquería de Celaya, ante de llegar a la zona de
~---t-Plaza de
Mixcalco, donde finalmente la visual se fuga. El e pacio entonces
crecía hasta encontrar sus límites en las cordillera que formaba Jesús
la parte oriente de la cuenca de México. Fig. 4 :---...Plaza de
El eje llamado C (Fig. 4), es el que se desarrollaba al sur de la Paja
la Plaza Mayor y tenía una estructura especial, porque el ritmo
de las calles que lo atravesaban eran muy desiguales; por
ejemplo, sin mediar más que el propio límite de la plaza, ju to
donde se ubicara parte de la Acequia Real y al oriente del eje de
la calle, se localizaba un gran espacio. Este es el que se dedica
aún al mercado llamado del Volador. Despué·s de dos bloques, la
calle de Jesús del Conde, ahí se encontraoan un par de plazas
en esquinas contrapuestas. Estas eran la Plaza de Jesú y la
Plaza de la Paja.
En djrección sur se pasaba el Puente de Minas, San Felipe
de Jesús, Estampa de San Miguel , La Vende, y se llegaba de ma-
nera directa a la Plaza del Arbol , que se integraba a una mayor Plaza de
llamada del Rastre, ~ :; ta a su vez con otras dos, la de San Lucas
y la de la Capitanía de Necatitlán.
Des pué de este complejo sistema espacial, ocurría lo mi mo
Garita de San
con el eje A, e fugaba el espacio con vista hacia el sur a partir
de la garita de San Antonio Abad . Antonio Abad
26
Hasta e te momento hemos analizado los ejes A, B y C a
partir de la Plaza y en un sentido centrífugo, sin embargo, creo
que el análisis espacial de las vía cambia enormemente i e
invierte el sentido del análisis. E to haremos con el eje D (Fig.
), que corresponde a la antigua Calzada de Tlacopan, com-
puesta por sus diferentes tramos. Nos situamos a la altura de la
garita que, en e te caso se encuentra mucho más alejada que las
de los ejes A y C, en paraje que se conocía como San Cosme.
En él ya para e a época, se encontraban varias construcciones
que conformaban un espacio amplio, recto y di continuo en sus
paramentos, en medio del cual permaneció muchos año el
Acueducto proveniente de Santa Fe. Esta misma característica
e pacial se presentaba en el tramo de Buena Vista; en cambio,
a la altura de Puente de Al varado y a partir de la plaza del gran
Conjunto de San Fernando, la secuencia de volúmenes se
densifica y entonces se acentúa la horizontalidad de los
bloques, que e veía animada con la verticalidad de las torres
yel colorido de las cúpulas. Tal sería la impresión de un viajero
al pararse en la "boca" de la Plaza de San Fernando y observar
más adelante y hacia la izquierda, a San Hipólito; un poco más
adelante a la derecha, San Diego, y al avanzar e casos do
bloques, la gran impre ión, un enorme e pacio confinado por
importantes edificios, pero enriquecido en su ambiente y
temperatura con cientos de árbol e colocados además conforme
a un trazo en í mismo armónico. Toda e ta impre ión para el
caminante de aquella época debió ser maravilloso, el bosque en
la ciudad. Después de caminar poco menos de cien metros el
supuesto caminante e percataría que a su izquierda ocurre
algo, una nueva plaza, en esta ocasión con do templos: uno
San Juan de Dio y otro que le da el nombre a la plaza, Santa
Veracruz; alguno metro más, pero del lado contrario, se
observaba la con trucción del antiguo convento de Santa
1 abe!. Se llegaba al final del Acueducto de Santa Fe, donde se
localizaba la fuente de agua de la Mariscala. A partir de allí se
pa aba a la calle de Santa Isabel. El espacio e transformaba al
exi tir una gran reducción, dos volúmenes impre ionantes, lo
limitaban una triple altura que haría entir al caminante un
sentimie nto de opre ión que egurarnente e tran formaría en
admiración por la magnificencia de las construcciones. Así
mismo pasamos por los hospitales de San Andrés y Betlemitas.
En este último caso, la horizontalidad del volumen contrastaba
con la torre del templo, ésta irrumpía el espacio. Más adelante,
Santa Clara con u pesada cúpula, y con el remetimiento de paño
que permite un en anche de la calle, cuyo objeto sin duda era dar
un mayor e pacio al observador para que pudiera contemplar
las portadas del templo. Más adelante nada e pecial, e pasaba
por la calle hoy llamada de Motolinía y e llegaba a la esquina
de Manrique, en donde nuevamente la volumetría indicaba
algo, en esta ocasión la pre encía de una torrecilla que recor-
taba el cielo y nos marca que hemos llegado a lo que fuera la
Antigua Alcaicería. Continuamo y a medida que vamo
avanzando van mejorando yaumentandodealturalascon truccio-
ne , el espacio se hace un poco más reducido y de pronto se abre,
de manera abrupta. Hacia nuestro costado derecho observamos
primero un espacio magnífico de 280 vara en su lado corto, y Fig. 5
27
cerca de 400 en su lado largo. La vista se amplía hasta cuatro Como producto de este análisis podremos concluir en e ta
planos, lo espacios entre los volúmenes existentes se unen etapa que la ciudad a finale del iglo xvrn, po eía un si te-
irremediablemente, es decir el verdadero espacio lo conforman ma de intercomunicación e pacial a través de cuatro ejes, que
los paramentos de las calles de Escalerillas, Seminario y la comunicaban con el resto del sistema de la cuenca. También
Palacio, Portal de las Flores y Portal de Mercaderes. No obstante contaba con un sistema de calles principales, que contenían
y dentro de este gran espacio aparecieron construcciones como generalmente un ensanche, una plaza, plazoleta o varias com-
la del Mercado del Parián y la misma Catedral y Seminario, que binaciones. E te sistema e aprecia en las figuras, en donde
dan la sensación clara de que se encuentran dentro del espacio vemos los cuatro ejes principales, otras calles importantes como
de la plaza. las del Apartado, San Ildefon o, Donceles, San Nicolás, La
Hasta este momento sólo he descrito los cuatro ejes Estampa de Jesús, Regina, San Jerónimo y de norte a sur la del
principales, enunciando sus variaciones espaciales; in e m- Coliseo del Reloj , Venegas y Santísima, principalmente.
bargo, existen otras calles que formaban parte de la retícula, En la expo ición de estos subsistemas se ha denotado la
propia de esta ciudad en esta época. Tal es el caso de la calle diversidad de los ritmos en cuanto a la ubicación de los bloques.
del Reloj (Fig. 6), que como nos muestra el dibujo existen En la parte central de la ciudad las variac iones de la calles son
nueve calles y ocho bloques con un ritmo regular y casi al meno re , la proporción predominante de los espacios e rectan-
fi nal se localiza una plaza ubicada en la calle de Zapateros y gular, con tendencia a la proporción cuadrada. Una buena parte
el Reloj . Después de esta plaza hay dos bloques y e inicia el de los espacios abiertos tiene paramentos diversos; e observa
desdibuj amiento del espacio ha ta confundirse con la Plaza una tendencia al trazo ortogonal de esto paramentos. Entre
de San Antonio Tepito. má céntricas on las pl azas, más regular es su conformación.
Otro verdadero eje lo constituía la acequia que penetraba Es frecuente observar el contraste de la hori zontalidad de los
hasta la Alhóndiga hoy Roldán, y que provenía del Canal de cuerpos limitantes, con la verticalidad de torres cúpu las,
la Viga, pasaba por la compuerta de la Acequia Real; esta vía empezando por la Plaza Mayor, iguiendo por Santo Domingo,
fluvial remataba en Alhóndiga o Primera de Santísi ma, con un Santa Catarina, San Sebastián y Carmen, San Lázaro y muchas
ensanche escalonado y receptivo. Después se localiza el Templo otras. Como ejemplo de esto mo tramos la conformación
y Plaza de la Santísima y a la siguiente calle, en el costado espacial de Santo Domingo (Fig. Il) y la de la Plaza Principal
izquierdo, San Nicolás, un espacio cuadrangular que se cons- que merece mención especial (Fig. 1). En ella se di stingue un
tituyó posteriormente en la plaza también . Tres calles después gran espacio envolvente tal y como lo describimos en la
se localiza la Plaza de San Juanko y un par de calles más hacia el primera parte de este texto. Sin embargo, hay que acusar que
norte la calle daba acceso a la Plaza de San Sebastián, que a su dentro de este gran e pacio existían otros de carácter diferente,
vez se ligaba con otros espacios. Este eje se interconectaba hacia tal es el caso del Atrio de la Catedral, que marca una diferencia
el oeste con otros si temas, de la Plaza de la Santí ima se podía en el de la Plaza Mayor. Se puede pensar que el Atrio se
llegar a la Plaza del Carmen, hacia él por la calle de Mixcalco constituyó como un espacio "preparatorio" para el ingre o o
a la Plaza del mismo nombre, a la Plaza Loreto y más hacia el salida del templo. Le llamamos a e te e pacio "virtual", porque
poniente con Plaza de la Cruz del Factor, la de Santo Domingo no existía una barrera física que impidiera la visual, sin
y la de la Concepción, la misma Plaza Principal y más adelante embargo, existió una reja, que por tran parente permitió
con la Alameda y Santa Veracruz. integrar los dos tipos de espacio. Por otro lado aquel trazo
En el sentido oriente-poniente, son notables las vías de San helíptico de la balaustrada con bancas que enmarcaban la
Jerónimo, iniciando su trazo con la Pulquería de los Pelos, Estatua Ecuestre de Carlos IV le creaba un ámbito especial a
pasando por la Plaza del Colegio de San Pablo, por el ensanche la escultura. Al interior se conformaba un espacio en el cual el
enfrente del templo de San Jerónimo a manera de plaza. observador se relacionaba en términos de escala con la estatua
Finalmente el trazo remataba con la Plaza de las Vizcaínas. ecuestre del monarca. Otro espacio y sensación era la que se
Con menos riqueza e n la variedad espacial está la vía de percibía estando fuera de la limitante . Ahíla relación era ya con
Regi na y Mesones. los componente de la Plaza, la escala del espacio era mayor.
He de crito los principales ejes de comunicación espacial con Por otro lado pode mo mencionar que las calles que compo-
sus componentes más notables. A continuación e enuncia la nían la ciudad eran de 7 a 12 metros de ancho por lo regular,
tipología de los espacios más importantes que se han identificado que la altura promedio se componía de planta baja, entresuelo
en este análisis de la Ciudad de México al final del siglo XVITI. y primer piso, alcanzando una altura aproximada a los 12
metros. Estas alturas combinada con la longitud de la cuadra,
que era básicamente de dos dimensione , 100 y 200 varas .
Pa eo Plaza Importante Conformaban las calles básicamente espacios que tendían a la
Calzada Plazuela
horizontalidad, y que sí alcanzaban una liga con la e cala
Calle Principal Plazoleta
humana. Estas dimensiones también permitían una ilumina-
Acequia Ensanche de Calle
Calle Secundaria Diferenciación Virtual de ción adecuada de los paramentos que a su vez proporcionaban
Plaza Principal Espacios una buena iluminación al interior de losedificios,con mucho mayor
abundancia esto e daba en los ensanches, plazoletas o plazas.

8
XXIV.-j.~
....

Plaza Mayor XIII Plaza del Arbol, La Garrapata, XXV Plaza Loreto
11 Plaza Santo Domingo del Rastro, y de San Lucas XXVI Plaza de la Alhóndiga
lll Plaza Santa Catarina XIV Plaza San Fernando
xxvn Plaza del Colegio de San Pablo
XXVIII Plaza de las Vizcaínas
IV Plaza del Recreo XV Alameda Central XXIX Plaza Regin¡l
V Plaza del Organo XVI Pluza Santa Veracmz XXX

Plaza San Jerónimo
VI Plaza de la Viznaga XVII Plaza San Antonio Tepito XXXI Plaza de 1 Lagunilla
VIl Plaza de la Santísima XVlll Plaza Santísima XXXII Plaza de la Concepción de
VIII Plaza Mixcalco XIX Plazoleta de San Nicolás Cuepopan, Plazuela del
IX Pulquería Celaya Montero, Plazuela del Jardín
XX Plaza San Juanico
XXXIII Plaza San Antonio
X Plaza San Lazara XXI Plaza de San Seba tián XXXIV Plaza Fuente del Santísimo
XI Plaza del Volador XXII Plaza del Carmen XXXV Plaza del Sapo
XII Plaza. de Je ús y La Paja XXIV Plaza de la Cruz J el Factor XXXVI Plaza de la Viznaga

29
Fig. l Fig.ll

Plau Santa Calllrina

Fig.IU JI, •• Fig.JV

~
- Plaza del Organo

Fi¡¡.V
,,...JI Fig.VI

Esta lumino idad no sólo era útil para tomar luz para el espacio direccionalidad dinámica a la liga e pacial de la Plaza con el
público, sino que permitió un factor má , la ornamentación de e pacio cele te. Esta peculiaridad, como dice Don Juan de la
las ca as y templos tuvieron así forma de denotar la riqueza de Encina al describir otra de las caracterí ti ca del e pacio, tenía una
su relieve y contrastes volumétrico . Otra de las características intención de expre ión estética.
del espacio, ademá de la iluminación, e u direccionalidad. Ya En complemento a lo anterior dicho, expondré alguno co-
hemo de crito en partes anteriore una de la manifestacione mentarios de diver o croni tas y observacione propia que
de esta djreccionalidad al describir la ubicación de lo ejes y del nos mue tran cuál era la imagen y cualidad e pacial de la
resto de las calles. Pero a mi entender, confirmando en otras de Ciudad de México al final del iglo XVIII. La ciudad e
mis consultas bibliográficas al texto. Sistema de Ordenamiento. encontraba en un marco de e plendor natural. Al fondo del
Introducción al Proyecto Arquitectónico, de Edward T. White, pai aje por el suroriente, do colosos de penacho blanco; hacia
que nos dice en el capítulo de e pacio página 56: "un e pacio el oriente se desdibujaba la ciudad, de pués del Barrio de San
interno conformado por do parede y un techo horizontal se Lázaro y e percibía el e pejo en el que eguramente e reflejaba
puede denominar estable, en cambio un e pacio con entrante y con nitidez la luz de la luna en la noches cálida de verano, e to
salientes en lo muros y con variacione de altura e inclinación en no mo traba la dirección de Texcoco. E taban claramente
la cubierta se puede denominar un espacio direccional dinámico". definido el camino de La Viga hacia Iztapalapa, y el de San
Esto ucede en muchas de nue tras plazas ya descritas, que a pe ar Antonio Abad hacia Tlalpan; e te último rematado visualmente
de la horizontalidad de lo volúmene , obre viene la pre encia de con el majestuo o Aju co. El entorno se definía por una alta y
torres y cúpulas en diferente altura y plano . E to da una verde cordillera que iba de Contreras hasta Cuauhtitlán, inte-

30
Plaza de la Santlsima
Plaza de San Sebastian

.-t
_.. Plaza Mixcalco

Fig.VII Fig.XXI Fig.Vnt

Plaza San Uzaro

•Jil
Pulquerla Celaya

•-..;
1- Fig.X

Plaza del Volador


Plazu de Jesús y La Paja

1 ..

m
•• Fig.XI

Plazas del Arbol, La Gampata,


El Rastro y San lúcas
Fig. XII

Fig. XIII

rrumpiéndo e por una gran boca donde e introducfan fuertes no podemos sustraernos a la penetración que hacen torres y
corrientes de aire que renovaban la atmósfera de esta parte de cúpula al espacio atmo férico, creando por un lado la en ación
la cuenca. Nuevamente se levantaba una protuberancia mon- de que van en pos del ámbito cele te y por otro lado que e e cielo
taña a que e conocfa como Sierra de Guadalupe; después de azul, esa ex ten iónlacu tre rematada por los volcanes, no podrían
é ta, una nueva de pre ión por la que ingre aban los vientos existir sin las siluetas de tan altas estructuras.
dominantes y que fundía la vista con el magnífico lago de Era sin duda una preocupación ca i frenética de autoridades
Texcoco; no podría pasar inadvertido el Peñón de los Baños y y gente de opinión de la época, el alineamiento de las construc-
el Cerro de la E trella que fuera sitio e pecial de religiosidad ciones considerándose entonces, que un remetimiento o protu-
en la época indígena y donde se llevaba a cabo la ceremonia del berancia eran un defecto urbano. Se logró una gran unidad en
"FuegoNuevo",querenovabael espíritu de vida e inmortalidad las con trucciones. Sus paramentos eran lineal e en la mayoría
de nue tro gran pueblo mexica. de los casos; sobre ello e dibujaban múltiple ritmo de los
A las ya mencionadas calzadas se sumaba la del Tepeyac; to- vanos correspondiente a lo locale de renta de hospitales,
das ellas con una sorprendente nivelación, aunque un tanto colegio y aún palacete . Irrumpían la monotonía los herrajes
polvo. a . Los ahuehuetes, eucaliptos, fresnos y ahuejotes delimi- de los balcones. Lo nichos marcaban referencia inequívoca en
taban el camino; hacían 5entir la seguridad de su trazo, permitían el e pacio ya que servían de referencia urbana. La grande
que el viajero di frutara de la bondad de la sombra y le daban una portadas barroca. producían en cada plaza, edificios públicos
e cala humana a e to largo camino . Al ob ervar la per pecti- y las mansione de ricos minero y comerciante , un deleite
va panorámica que no ilustra una parte de e te magnífico "valle", visual, y permitían uno de los pocos desenfrenos de la época.
31
Plaza de la Cruz del Factor

Fig. XXIII Fig. XXIV

---
Plaza de Loreto Pina de la Alhondiga

Fig. XXV Fig. XXVI


Plaza del Colegio de San Pablo Plaza de las Vizcafnas

..... r ¡~
,_.
Fig. XXVII Fig. XXVIII
Plaza Regina Plaza San Jerónimo

Ftg. XXIX
-- Fig. XXX

El cincelado de las diversas canteras que vestían de tonalidades en las alturas que, variando entre do y tre niveles, mantenían
sepias las fachadas de nuestra ciudad, las calle se identifica- una armonía excepcional. Ya anteriormente e de cribió e te
ban con el color mismo de la tierra propia de e ta cuenca y de sitio y e definió como un "bo que en la ciudad"; no existía otro
sus alrededores. El tezontle poco a poco vino ganando terreno, lugar semejante dentro de la antigua traza, su magnitud, su
primero en basamentos prehi pánicos, de pué en los muros de densidad, u humedad y su aroma lo hacían excepcional. El
cal y canto; su nobleza le permitió alternar con las mejores contra te se establecía con Jo iluminado de la céntricas calles,
obra que aba e de cincel, pasión y conocimiento, expresaron que a medida que e alejaba su trazo de la gran Plaza Central,
la forma de sentir de una época. Antes de que Revillagigedo eran víctima del "pecado urbanístico" de la época, el no
tomara la ciudad en sus manos, se hablaba de la inmundicia de alineamiento, la variación exagerada en los tipo y calidad de
las acequias, del agobio de la basura de la mezcla de vendimjas materia , y en la "de proporción" de u altura .
en plazas y paseos; la falta de seguridad por las noches hacía La di posición de la Plaza obedecía, ademá de otra co as
que mucho de e tos espacios no se pudieran disfrutar a un requerimiento útil. E te era el aba to. Ahí es donde se ha-
deambulando por las calle de recta traza y de señorío sin igual. cía la "Plaza", donde el habitante má humilde recurría a
Sin duda uno de los espacios má sorprendente desde mercar, donde los eñores y señora de la mejores familias
aquella época lo fue la Alameda, flanqueada por magnífico también acudían, ya fuera en sus carruajes de ostentación o ya
edificios como el de Corpus Christi, San Diego, San Hipólito fuera e trenando el en baldosado promovido por Revillagigedo,
San Juan de Dios, Santa Yeracruz y Santa Isabel. La no sin queja por los de balanceo producidos por sus tacones
homogeneidad de este espacio no sólo radicaba en el trazo, sino y Jo ajustado de u corsés.

32
Plaza San Fernando
... _
Alameda Central

Fig. XIV
iE&t3-
·~p IP Cr'•-
Ftg. XV

Plaza Santa Ven~cruz Pla.za de San Antonio Tepito

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.......................
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"
1

Plaza Santísima
Fig. XVI ••
Plazoleta de San Nicolás
• Fig. XVII

·-1
Fig. XVIII Fi¡. XIX
Plaza de San Jacinto Plaza del Cannen

Fig. XX
11 Fig. XXII

Sin embargo, todas las calles, directa o indirectamente, nos ANALISIS DEL ESPACIO URBANO EN EL CENTRO
conducen al espacio urbano dedicado a la Plaza Principal má HISTORICO DE LA CIUDAD DE MEXICO EN 1991
grande del continente. E te espacio, circundado de magníficos
edificios dedicados al ervicio público y a la residencia de la más En 1991 se sigue conservando el gran espacio cultural hoy
alta investidura política durante siglos, es sin duda el crisol y conocido como la Plaza de la Constitución. Esta ha sufrido
culminación de todas las emocione que pudieran producir en lo diferentes transformaciones, algunas de ella positivas para su
diferentes tipos de espacio que componen este armónico conglo- conformación y otras completamente nocivas a su unidad. Las
merado urbano. Tal pareciera que este fuera el eje del continente que han resultado po itivas son la elirrunación del Mercado del
y que los colosos Iztaccíhuatl, Aju coy Popocatépetl estuvieran Parián, a í como la balau trada y la e tatua ecue tre de Carlos
observando la integridad de e te magnífico espacio creado igual IV. También ha sido conveniente la intervención del antiguo
por el indígena que por el hombre de ultramar, pero su tentado Palacio dd Ayuntamiento que. al incrementar su altura, resulta
y nutrido diariamente por el me tizo que lo reclama como parte mejor proporcionado a las dimensione de la plaza; el nuevo
de u identidad. edificio del Departamento sin ser una obra arquitectónica
trascendental respeta el color, la textura y los ritmos de compo-
sición del antiguo Ayunta!.lliento, y forma una mancuerna muy
aceptable ya que le da armonía al tratamiento del e pacio en
ese paramento, al conservar además de lo anteriormente dicho
el portal, que es una penetración de la plaza.
33
Plaza de la Lagunilla

... ....
r~"-
" 1

..
¡·' Plau de la Concepción de Cuepopan,
Fig. XXXI Plazuela de Montero, Plazuela del Jardln

'-"......
Fig. XXXII

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Plaza San Antonio

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..

·~~·~·1f-
:1 .,•
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Fig. XXXIV
Fig. XXXIII Plaza Fuente del Santlsi mo Fig. XXXV
Plazuela de la V 1U1o1~a

.j' Fig. XXXVI

El nuevo edificio del Departamento, al er su altura similar, Lo ejes de Santo Domingo hasta Brasil permanecen en su
se integra fe lizmente al espacio de la bóveda celeste. Más o trazo original. Por fortuna aún con tamo con la Plaza de Santo
menos en lo mi mos término pa a lo mismo con el Palacio Domingo que es sin duda la que con erva el mayor número de
Nacional. Al incrementarse un nivel y con lo paramento del elementos que le fueron caracterí ticos en esa época original;
antiguo Centro Mercantil y Monte de Piedad, corren la misma también con crvando su traza original no queda Santa Catarina.
suerte lográndose resultado similare y desde el punto de vis- En el caso del eje B subsi te u trazo original, la secuencia
ta espacial ba tante aceptables. La Catedral y Sagrario Metro- de las calle que lo atraviesan desde el siglo XVIII, a í mi mo
politanos, al haber sido despojado del emi nario, ganaron una la plazoleta que exi te en la esquina de Guatemala y San tí ima
presencia siendo perfectos "telone "al paramento de Guatema- que hoy recibe este último nombre; actualmente ha desapareci-
la y Semi nario. Ambos a la fecha han ufrido alteraciones; en do un pequeño ensanchamiento que estaba en la siguiente calle
el caso de Semi nario incluso la muti lación de e te "ciclorama" y de igual manera la antigua Plaza de Mixcalco hoy la ocupa el
casi perfecto que daba fondo al Sagrario y la Catedral. mercado del mismo nombre. La antigua Plaza de San Lázaro
En la descripción de la e tructura espacial de la ciudad de en aquello año de 1803, aún no conformada hoy, permanece
inicios del iglo XIX aparecían cuatro ejes que significaban la con un trazo incierto y re idual de la Plaza de li1 Soledad y de
estructura a la cual e ado aban otros elemento que formaban una erie de predio afectado por lo i mo de 1985.
todo un istema de interconexión e pacial de una ciudad. Hoy El eje C de aparece el predio y e pacio dedicado original-
las cosas han cambiado no sólo de c.leel punto de vista formal, ino mente al Mercado del Volador. Más hacia el sur aún con erva
en cuanto a su función. Aquí conviene recordar algunas de la u trazo original la Plaza de Jesú hoy llamada del Lic. Verdad.
consultas bibliográficas. Juan de la Encina y Edward T. White En contrapo ición a ésta ub iste todavía e l trazo y el e pacio
mencionan una liga inseparable entre la actividad y el e pacio. de la antigua Plaza de la Paja. Tre calle más adelante aparece
Actualmente el Centro Histórico con erva alguno de los una nueva plaza que e abre a manera de atrio al frente del
e pacios que describimos cuando hablamo de la ciudad del Templo de San Miguel y que marca lo límite actuale del
iglo XVIH-XIX en otros ca o di ver os e pacios han de apa- perímetro "A" del Centro Hi tórico.
recido y también exi ten situacione que han incorporado Este punto ha ido particularmente dañado de de el punto
nuevo elemento espaciale que conforman en la actualidad de vi ta e pacial, ya que no ólo e abrió la visual al continuar
un nuevo si tema e pacial que permita la interconexión peato- ha ta e e punto el viaducto de San Antonio Abad. Ademá e
nal y vehicular en el Centro Hi tórico. in. talaron ahí una erie de volúmenes irreverente a manera
34
•Monumentos catalogados por el Decreto
del 11 de Abril de 19110.

...... ESPACIOS DE ALTO Vkl.Oit HisroRICO UR8AHO

de edificios que han alterado la armonía de alturas que Principal. La altura de los inmuebles que la conforman es de
conformaban el espacio del sistema de las antiguas Plazas de escala "monumental", queriendo expresar con esto lo que
La Garrapata, Del Arbol, del Ra tro y de San Lucas. White menciona al respecto en el capítulo 6 sobre el espacio
Pasando al eje D, quizá de los menos alterados todavía, (pág. 55) de su obra Sistemas de Ordenamiento: "la escala
podemos disfrutar como una de las "puertas de acceso" al monumental surge al hacer que el tam011o del espacio sobrepa-
perímetro "A" del Centro Histórico, San Fernando. Aunque se al requerido por las actividades que se van a desarrollar en él
alteradas algunas de las alturas de los inmuebles que lo rodean, para expresar su 'grandeza' o rnonurnentalidad". Tal es el caso
aún conserva cierta escala humana y una proporción entre sus del espacio que genera el Correo, el Palacio de Comunicaciones
elementos. San Hipólito, alterado y cruzado por Reforma, sin y el Palacio de Minería. Después de esta plaza todavía se
embargo un poco más hacia el oriente sigue siendo impresio- conserva el paramento de Betlernitas así corno una parte del
nante el juego espacial que le imprime la Alameda por un lado, antiguo Convento de Santa Clara. Sin embargo, en los tramos
a pesar de la total transformación de su paramento ur, cuya sub ecuente de este eje, particularmente en la esquina de
destrucción y altura se ve protegida por la presencia de los ya no Tacuba y Motolinía, se instalaron sentlos edificios cuya altura
tan numerosos árboles, pero que aún agregan un factor muy y apariencia a pesar de su elevación no inspiran el sentimiento
positivo a la ambientación de este eje hoy llamado A venida de rnonurnentalidad por la mediocridad de su composición.
Hidalgo. Es notable la reciente recuperación del espacio y del Continuando nuestro recorrido vernos con sorpresa agradable
amable ambiente que proporciona la Plaza de Santa Veracruz, que en Tacuba e Isabel la Católica aún se conservan muchos
que a pesar de ser víctima de los hundimientos diferenciales y de los elementos originales de la antigua Alcaicería, no así en
ahora ser una plaza hundida, recuperó en su reciente restaura- las fachadas subsecuentes, que aumentaron también el número
ción y limpieza, lurnino idad, transparencia (profundidad de de niveles desproporcionando esta altura del ancho de las
espacio), todos ellos elementos y cualidades de un buen espacio calles. Sin e mbargo al desembocar a la actual calle de Monte
urbano. Al trasponer el Eje Central, que en sí mismo e tablece de Piedad no recompensa nuevamente las pérdidas anteriores
una desvinculación entre una y otra parte, en el eje que analizamos el aspecto que guarda la Plaza de la Constitución con el espacio
e recobra esta pérdida al observar las cualidades de la Plaza atrial de la Catedral, la limpieza insuperable de su explanada
Tolsá, espacio que no existía en la traza de 1803 y que sin y la buena presencia del modificado exPalacio del Ayunta-
embargo le viene a agregar al eje de Tacuba un espléndido miento y el nuevo edificio del Departamento, cerrando e ta
remanso intermedio entre la Alameda y la conexión con la Plaza impresión la Suprema Corte de Justicia. O
35
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Plano de Juan Gómez de Trasmonte, 1628.

36
méxico en una laguna.
gloria guerra
pedro hiriart: fotografías

LA CIUDAD EN 1628 LA INUNDACION DE 1629

L a ciudad virreina! de México en 1628, pintada en el plano


de Juan Gómez de Trasmonte es singularmente extraña a la
Un año después de que Trasmonte pintó su plano, la ciudad
se inundó por los siguientes cinco años con las lluvias
misma ciudad en 1992. torrenciales de 1629.
Dos ciudades separadas por cuatro siglos y una obra que de- La ciudad fue devastada por la inundación y la catástrofe se
saguó sus lagunas y definió su fisonomía actual. Perdimos la extendió a sus habitantes. De los 80,000 indígenas murie-
ciudad lacustre y la transparencia del valle circundo por la for- ron 30,000 y muchos de los 50,000 negros y mulatos
taleza de sierras cubiertas de espesos bosques de encinos, pinos y 16,000 españoles y criollos se salvaron emigrando a
y robles, por cuyas vertientes se deslizaban los ríos que lle- otras regiones.
naban las lagunas de México y Texcoco e invadían la ciudad Los dominicos nombraron a San Antonio Taumaturgo co-
con canales, acequias, zanjas y lagunillas. mo " patrón de las aguas", pero aun así Tlaloc inundó las calles
En la ciudad lacustre de Trasmonte lo que más sorprende a y las plazas y los vecinos aterrados cerraron sus tiendas, casas,
la mirada e la inmensa laguna que le otorga su belleza. Cir- palacios, conventos e iglesias adornados de alfarjes, y los ca-
cunda la villa la línea precisa del albarradón de San Lázaro, rruajes y caballos dejaron de circular tomando su lugar las
construido en 1555 a semejanza del de Nezahualcóyotl, con
sus compuertas que dan salida a las aguas de las acequias y paso
1"FORMA Y LEY ANTADO DE LA CIUDAD DE MEXICO", JUA GOMEZ
a las embarcaciones; separa y defiende la ciudad de las aguas
DE TRASMO TE, 1628
resplandecientes y tranquilas pero también amenazantes. Esta vi ta del plano está tomada desde el lomerio del ponien te, cerca de
Del bosque de ahuehuetes de Chapultepec, parte el acueduc- Chapu ltepec. En el plano se registra un núcleo urbano y una región
to de 900 arcos, construido en el año de 1620. Entra a la ciudad circundant e. En la zona urbana, el au to r exageró la extensión constru ida,
por la calzada de Tacuba llevando el agua fresca de los manan- sin embargo, los edificios, conventos, iglesias, hospitales y colegios están
situados, correctamente, a excepción de una cuadra de la alameda, que
tiales hasta los palacios y conventos de muros de tezontle y a
no aparece.
las fuentes donde los aguadores la recogían para venderla. El En la región circundante, se advierte la isla de Tenochtitlan rodeada de las
aguador era un personaje popular en la Nueva España, cono- lagunas, los terrenos pantanosos, la ca as de los indios diseminadas y en el
cido por los vecinos en los barrios donde vendía el agua. oriente el albarradón de los indios.

37
canoas que vogaban con los muertos por la inundación a los ce- El funcionamiento hidrológico en el valle de México a la
menterios. La figura oscura de los frailes deambulaba por los llegada de los españoles, era el de una serie de lagos y lagunas
canales ungiendo con la extremaunción a los moribundos. rodeados por extensos bosques que cubrían las laderas montaño-
El lago constituyó la amenaza a vencer por varias generacio- sas y mantenían fijo el suelo a é las.
nes que trabajaron por expulsar el agua fuera del valle, y al de- Los depósito de agua subterráneo llenos a u capacidad,
saguarla no supusieron la inmensa y decisiva tran sformación mantenían el flujo en numerosos manantiales propiciando
que se revertiría cuatro siglos después, en un esfuerzo descomu- que la evaporación y la evapotran piración de los lago y la
nal por traerla de lugares cada vez más lejanos de la ciudad. vegetación, mantuvieran un nivel de humedad estable en la
atmósfera, nunca sujeto a variaciones bruscas de temperatura.

EL LAGO
EL DESTINO DEL LAGO
E1 valle de México se encuentra dentro de una grandiosa zo-
na volcánica y cubre un área de 9,600 km cuadrados. Una ca- En el mes de agosto de 1521, los soldados españoles al mando
dena de altas montañas forman el ciclópeo muro que rodea la de Hemán Cortés conquistaron la ciudad de México y en menos
cuenca, impidiendo la salida natural de sus bgos. La gran pla- de 50 año su fisonomía se transformó en la de una villa española
nicie central tiene una altitud que oscila entre los 2,240 m en con casas, palacios, conventos e iglesias. De la antigua ciudad
el sur y 2,390 en el norte. Esta cuenca cerrada contenía varios sólo quedaron las calzadas y los canales principales.
lagos que formaron un gran cuerpo de agua poco profunda, de Un área de 13 manzanas era la zona destinada a los blanco .
aproximadamente 1,000 km. En ella residían el alto clero, los magistrados, comerciantes, la
Una característica del valle de México es que cuando caen aristocracia y la mayoría de los españoles.
tormentas en el noroeste y norte, pueden producir desastrosas La comunidad colonial indígena rodeaba a esta primera traza
inundaciones, mientras que lluvias prolongadas e inten as en el en una porción en forma de L que se conformaba con cuatro
sur sólo crean un crecimiento de los ríos. Esto es porque en la barrios: Atzacualco al noreste, Teapan-Xochimilco al sure te y
sierra de Chichinautzi n, en el sur, cubierta de malpaís, San Juan Moyotla al suroeste. La conquista no sólo marcó una
geológicamente tan joven, al caer lluvias copiosas se infiltran y discontinuidad en la historia, sino también en el ambiente.
no producen escun·imientos extraordinarios como en el norte. Las repercusiones por los nuevos asentamientos no se hi-
Así los ríos de Cuautitlán y Las Avenidas, en el norte, han cieron esperar: posiblemente la ignorancia hizo que destruyeran
sido los causantes de las inundaciones que sufrió la ciudad de algunos muros del albarradón de Nezahualcóyotl que tenía 12,000
México en 1449, 1465, 1555 y 1629; sólo la de 1865 fue causa- m de largo y 4 m de ancho, para dar pa o a las embarcaciones.
da por lluvias del sur. Paralelamente se inició la de fore !ación de los bosques para
38
cubrir las necesidades de construcción y combu tibie de las e realizó en e a época ya que las lluvias menguaron, pero las
nuevas ciudades y edificios. Las áreas de cultivo sufrieron fuertes indicaciones de la propuesta fueron las que se siguieron en la
modificaciones como consecuencia de la implantación de nuevos construcción del desagüe por er las acertadas.
cultivos, tecnologías agrícolas y la introducción de ganado. El virrey Vela co arribó a la ueva España en 1590. En la
Pero sin duda la modificación más grande se realizó por las misma flota venía por coincidencia Enrico Martínez y Juan Ruiz
grandes obras hidráulicas del valle: se construyeron presas, se re- de Alarcón. El virrey Vela co ternero o de las inundaciones que
llenaron canales y realizaron nuevos conductos de agua; Cortés se produjeron en 1579, 1580 y 1604 propu ose realizaran las obras
mandó reconstruir lo caños del acueducto que llevaban antes el para el desagüe; se presentaron varios proyectos y fue aprobado
agua desde Chapultepec. En 1525 se hizo la primera pila y caja
repartidora de agua en el lugar conocido como la Mariscala. En
1526, Motolinía realizó una petición para que e hiciera un caño 2 "TE UXTITLA , MEXICO", ALO SO DE SA TA CRUZ, 1560
Aunque atribuidos a Santa Cmz, este plano por sus características pictográficas
que hiciera llegar el agua al convento de San Francisco y en
mantiene elementos de códice indígena. En el plano, la ciudad ya mestiza es
1553, la escasez de agua propició la prolongación del canal de cruzada por canales y calles, y protegida de las aguas por el albarradón de San
San Lorenzo hasta la fuente de Tlatelolco. En ese periodo la Lázaro, sin faltar por supuesto las canoas tripuladas por indios pescadores y ca-
parte sur de la ciudad se aba tecía con el acueducto de Belén. zadores de p:íj.,ros.
Las fuertes lluvias de 1555 inundaron la ciudad ante la sor-
3 "PLA DEL REAL DESAGÜE DE GUEGUETOCA", JOSE DE
pre a de los españoles, quiene de inmediato mandaron cons-
PA EZ, 1753
truir el albarradón de San Lázaro, que consi tía en un muro de Para la realización de este plano que ha trascendido por su belleza, su autor se
piedra que daba la vuelta a la ciudad y en su construcción basó en la carta del valle de México delineada un siglo atrás por Carlos de Si-
colaboraron todos los indígenas de la zona. Pero la más grande gücnza y Góngora.
empresa preindustrial fue drenar la cuenca de México, convir- Representa el sur de la Ciudad de México y la población de Tul a al norte.
La e cala gráfica está en 50 varas.
tiéndola en cuenca abierta por medio de un túnel y un canal.
A un costado del plano hay una c~plicación acerca de las copiosas aguas de
La ciudad de México sobrevivió a las inundaciones, pero el 9 ríos provenientes del suroeste del valle, que alimentaban los río Cuautitlán
destino de sus lagos estaba marcado por el proyecto del y Tepotzotlán, y desembocan a¡¡tes de las obras, en las lagunas de Citlaltepec
de agüe del valle de México. y Zumpango, que también recibían las aguas de Pachuca. Todas e tas aguas
producían desbordamientos hacia la laguna de Texcuco que se vertía irreme-
diablemente en la ciudad.
LA OBRA DEL DESAGÜE QUE DURO SOLO UN A~ O
Para evitar estos derrames se realizó la "prodigiosa obra", a través de la cual
los ríos del norte desaguaban en el de TuJa.
Francisco Gudiel y Ruy González presentaron el primer En su parte final se menciona: "gracias a esta obra y a la inteligencia del e-
proyecto para las obras del desagüe del valle. El proyecto no ñor Domingo Tres Palacios y Escandón, la ciudad e vio altamente beneficiada.

39
Proyecto de desagüe de la
laguna de Texcuco

40
ciCle Enrico Martínez, quien proponía que el de agüe e practicara LAS OBRA OUE DURARO TRES SIGLO
de Huehuetoca a la laguna de Citlaltepec, con una distancia de 14,
50 vara . El fin de esta obra no dice Enrico Martínez es "el de En 1621 lkgó a gobernar la ueva E paña el marqué de
quitar de la laguna de México el agua que fuese nece aria para Galvez y con él una catástrofe. Era el virrey hombre inflexible
asegurar a la ciudad de la inundación que se teme, y si por algún e incapaz de sufrir objeción alguna y al ob ervar la contradic-
impedimento no se lograse el intento, e acomodase la obra para ciones de persona entendidas sobre la obra del desagüe,
desaguar por ella la laguna de Zumpango." La propue la de decidió la obra rcprc entando e ta medida el mayor desastre
Martínez coincidía con la de Gudiel. para la ciudad pues el día de San Mateo llovió durante 36 horas
Para con eguir la mano de obra e hicieron pregone , convo- seguida causando la tremenda inundación de 1629, en que
cando a los negros, mulatos y me tizos ofreciéndole pago. Lo est'uvo la ciudad sei años anegada. El virrey de Galvez tuvo
salarios de los indio ~:: ran de 5 reales por cinco días, un almud que alir huyendo ante el alboroto popular. En esta época e
de maíz por emana, una libra de carne por día y la ida y vuelta pcn ó en cambiar de a iento la ciudad, pero el proyecto se
a sus pueblos. desechó in i tiéndo e en continuar el desagüe general del valle
Se convenció a los vec ino para que prestasen a sus escla- por Huehuetoca.
vos, a los que se les daría de comer. Para cubrir el costo de las En 163 7 el marqués de Cadereyta se ocupó de las obras. Pri-
obras se tasaron las casas y posesiones de la ciudad, dando por mero restauró la calzadas, albarrada y diques, así como el de-
re ultado una estimación de 20'267,554 pe os de oro y como sazolve de 22,000 varas de acequ ias en la que trabajaron 20
gravamen el uno por ciento. mil indio y convocó a una junta que decidió que el desagüe de
La obra fue dirigida por el jesuita Juan Sánchez y Enri- Huehuetoca e hiciera a canal abierto profundizándolo y en-
co Martínez, que ademá de er astrónomo, a trólogo, geógra- anchándolo para que además de la lagunas de Zumpango y
fo, médico, ingeniero, arquitecto y escritor, era un ex-celente Huehuetoca, también desaguaran la otra lagunas que toma-
matemático. El29 de septiembre de 1607 el virrey Vela co da ron el camino del valle. La novedad en este proyecto era que
la primera azonada, y en meno de un año, el 17 de septiembre se abandonaba en definitiva la obra del ocavón y e tomaba
de 1608, el arzobispo bendecía la obra y junto con el virrey y la idea de que todo se hiciera a tajo abierto.
En rico vieron correr las aguas por el tajo abierto de ochistongo. Por e te tiempo Gcmelli Carreri vi itó las obras del de agüe
En un informe de Enrico Martínez al rey se con igna: que y dejó una constancia de lo que vio: "según queda dicho, seco-
de Zumpango a Nochistongo se con truycron 15,950 varas, de menzó este trabajo en el año de 1637, siendo lo peor el que
las cuales 7,670 vara eran de socavón en donde se abrieron 42 tienen que abrirse valles profundísimos para descubrir el
lumbreras cuadradas y la más profunda tenía 57 varas y 7,500 antiguo lecho de las bóvedas que entonces hicieron cavando la
varas a tajo abierto, de la orilla de la laguna de Zumpango hasta tierra debajo, a la manera de los conejo ,todavía se trabaja
Huehuetoca, con más de 13 varas de fondo. En un testimonio diariamente, pero aún más en el tiempo de lluvias, por que en
de la época e afirma que habían servido en la obra 47 1,514 in- él la corriente de la aguas ayuda a llevar hacia abajo las pie-
dios, muriendo 2 1 y 1,644 indias cocineras. dras que se sacan, sin esto no bastarían muchos siglos para
El tajo de Nochistongo permitió que, a un año de iniciada cumplir la obra. El modo que trabajan es el siguiente: fijan una
la obra, el agua corriera franca hacia el mar sin amenazas que gran viga a la orilla del río o cerca de las bóvedas, cuelgan de
asolaran a la ciudad. Al mi smo tiempo se introdujeron ellas muchas cuerdas a cuyas extremidadc atan a los indios por
cambios importantes para el equilibrio ecológico del valle. la cintura, y suspendidos van cavando la tierra o sacando las
o solo salían la aguas negras y las de lluvia, si no también piedras a Jo largo del canal para hacerlas caer a la corrien-te,
las aguas de los manantiales y lo lagos, pre fi gurando el en donde muchas veces caen también ellos."
desecamiento de la unidad lacustre cuya primera consecuen- En el año de 17 14 hubo un fuerte temblor que destruyó mu-
cia fueron las tol vaneras. chas obras del desagüe. El superintendente de la obra era el mar-
Las crítica para Enrico Martínez sobre el desagüe de Nochi - qué de Villahetmo a. Entre 1742 y 1764 se realizaron obras de
tongo no se hicieron esperar, a raíz del azolve y los derrumbe mantenimiento y se continuaron las obras del desagüe, a tajo
que se produjeron al no estar recubierta la obra y haberse hecho abierto, a cargo de Fernando Tres Palacios y Escandón, super-
sólo una primera parte de su proyecto y no el de agüe total del intendente de la obras del desagüe durante los virreinato del
valle. En rico Martínez fue juzgado en el año de 1624 y Juan Go- conde de Fuentclara, el conde de Revillagigedo, el marqués de
méz de Tra monte formó parte del grupo que lo enjuició. la Amarillas, el marqués de Cruillas y el de Cajigal de la Vega.
En el año de 1629 se ·le solicita a Enrico Martínez reparar
algunas partes de la obra, pero en vez de esto e tapa la boca
del desagüe y se rompe el vertedero, penetrando las agua de
4 PROYECTO DE DESAG ÜE DE LA LAGUNA DE TEXCUCO, JOS E
Cuautitlán a la laguna de Zumpango que desaguó en la de San ANTO 10 DE ALZA TE, 1767
Cristóbal y é ta en la de México, anegando irremediablemente En 1763 la Ciudad de Méx ico sufrió otra de sus comune e incontrolables in un·
la ciudad. Enrico muere viejo y enfermo en 1632. Con él con- daciones y el Padre Alza te con la documentación que pudo recoger elaboró e
cluye el periodo más trascendente de la grandiosa obra del de- plano de i " Proyecto para el desagüe de la laguna de Texcuco" y por consiguien·
sagüe del valle de Méx ico. te la de Chalco y San Cristóbal.

41
Una vez más la Ciudad de México se encontraba anegada de entre 30 y 98 m de profundidad a intervalos de 400 m cada
en el año de 1795 y Mier y Tres Palacios dieron inicio a la una. Tercero, el tajo de desembocadura, llamado de Tequixquiac.
apertura de dos canales de 8,900 y 13,000 m para desaguar las La parte más sobresaliente del proyecto consistía en la refe-
lagunas de Zumpango y San Cristóbal , en el tajo de rente a la propuesta del gran canal, cuyo objetivo principal era
Huehuetoca. Este canal se llamó canal de Guadalupe, pero no dominar las aguas del va lle de modo que la Ciudad de México
dio el resultado ueseado, pues en ocasiones el agua revertía y us poblaciones vecinas queda en al abrigo de una inunda-
sobre la lagunas de Zumpango y San Cristóbal, y ésta sobre ción. El canal , además recogería la aguas de lo ríos que en-
la de Tcxcoco. contrara en u curso.
De 1607 a 1798 se realizaron a tajo abierto un total de 15,000 La intervención france a hizo que se postergara el proyec-
vara : 7,000 varas abiertas por Enrico Martínez, 3,587 por Fray to. El empuje final de las obras del desagüe e da a partir del
Luis Flores, 40 varas por el fiscal Martín Solí , 2,196 vara por momento en que Díaz se afianza al poder. El desarrollo de la
Fray Manuel Cabrera y 2,677 por el Real Tribunal del Con ulado. obra estuvo en el inicio en las manos de Garay y después del
A principios del nuevo siglo el problema del de agüe no se ingeniero Luis E pinoza, que la llevó a su conclusión. La fase
había resuelto en definitiva, por lo que el virrey Iturrigaray in- final de la obra del túnel y el gran canal es un mérito indudable
vitó a Humboldt en 1804 a visitar las obras y de aquí un nue- de la técnica mexicana y en particular del ingeniero E pinoza,
vo intento para el desagüe general, a través de un canal de aunque en amha obras participaron compañías extranjera .
31,091 m que se iniciaba en el extremo noroeste del lago de Tex- En febrero de 1894 se conduyó la última lumbrera del túnel,
coco y tem1inaba en la compuerta de Vertideros en Hue- la número dos, y desde esa fecha , bajo la superficie de Tequix-
huetoca, propuesto por Ignacio Castera . quiac se movían do ejército de obreros que un día en el me
Es dificil de cribir las obras hidráulicas durante la colonia, de agosto, entre gritos de júbilo se encontraron al dejar franco
pero podemos concluir que la obra de desagüe del va lle de en toda su longitud, el túnel de Tcquixquiac. Con salvas de aJ1i
México se continuaron durante el siglo XIX , y que trajo un Hería, repique y fuegos artificiale se inaguró el desagüe dd
cambio fundamental y vertiginoso en las ideas y la vida social, valle de México, el 17 de marzo de 1900.
política y económica de la ueva España. A las 9:00a.m., el pre id ente Porfirio Díaz, acompañado de
su gabinete, el cuerpo diplómatico y la junta directiva del desa-
EL DESTINO DE LA CIUDAD güe, dio la orden de levantar las compuertas de San Lázaro que

Lacrítica situación política en la época independiente, agra- dan salida a los residuo ·y aguas de la ciudad, pord gran canal
y el túnel de Tequixquiac, que es la continunción del ca-
vada por los conflictos internacionales, hicieron que las obra nal; siendo este acto de inauguración el que solemniza la feliz
del desagüe fueran casi abandonada . Un testimonio de la conclusión de las obras destinadas a gobernar las aguas del
marquesa de Calderón de la Barca nos da una semblanza de valle de México. que desde los tiempos más antiguo ·han sido
la ruptura del equilibrio ecológico e hidráulico en el empeño la causa de molestas y peligrosas inundaciones.
de drenar artificialmente la cuenca y de aguar sus lagos. También felicitó al ingeniero Espinoza y a la junta directiva
De 1607 a 1830, se habían gastado ocho millones de pesos del desagüe por su invaluable servicio a la obra.
y la gran obra no ll egaba aún a su fin . Sin embargo, los lími- En una guía turística editada en e a época, aparece:
tes de sus do lagos, el de Zumpango y el de San Cri tóbal , Una gran modificación ha ufrido el valle de México, co11
al norte del valle, se habían reducido, y el lago de Texcoco, la apertura del Gran Canal. Las aguas que anteriormente no po-
el má hermoso de los cinco, dejó de recibir us derrames. De dían salir de este recinto formando los lagos, hoy han quedado
e te modo ha disminuido el peligro de las inundaciones; pero todos ellos reducido a Texcoco, disponiendo a nuestro antojo
también ha disminuido el agua y la vegetación, y los subur- dar snlida a las aguas del valle cuando son abundantes o rete-
bios de la ciudad, cubiertos una vez por el verdor de u nerlas para el riego de los campos cuando éstos lo necesitan.
jardines, no presentan en el día ino una costra de sa les Sin embargo, por increíbl e que parezca, omos partícipe de
eflorescentes. Especialmente lo llanos cerca de San Láza ro, e ta historia con las obra del drenaje profundo, que e cons-
que con su estéril blancura parecen el adecuado marco a las truye en nue tra ciudad desde hace má s de 30 año .
infortunadas víctimas de la lepra, encerradas detrás de las
paredes de ese hospital.
LA CIUDAD SI LAGO
En 1847 se decidió continuar la obras de desagüe y se presen-
taron dos proyecto para el desagüe total de la cuenca, uno de Enel año de 1877, Jo é María Vebsco e in taló en una
Francisco de Garay y otro de M.L. Smith. El proyecto má com- tienda de campaña en uno de los cerro de la Villa de Guadalupc
pleto era el de Garay, cuya obra comprendía tres ataque simul- y desde ahí pintó la sutil luz y el aire del valle de México, y un
táncvs: primero, un canal a cielo abierto de 39.5 km que lago menguante, disminuido,que iba perdi endo su agua
comenzaría en el lago de Texcoco, termi nando en el extremo respl andec ientes, dejando una ciudad in u lago . O
noroeste de llago de Zumpango, para después unirse con el túnel.
Segundo, un túnel de casi 1Okm que arrancaría del borde de la
laguna y terminaría en Tequixquiac, contando con 241umbreras

42
José María Ve/asco, 1877. Vista de la Ciudad de México.

43
la casa habitación de la ciudad de méxico
en el siglo XVI.
ricardo arancón garcía

LOS ANTECEDENTE : LA CASA JNDIGENA

L a traza renacenti ta que para la Ciudad de México realizó


Alonso García Bravo quedó incrustada en el corazón de Méxi-
CA5A5 UNIFAMILIARES co-Tenochtitlan. Dentro de ella vivieron los e pañoles y fuera
INDIGENAS QUE los indígenas, que no cambiaron us costumbre y mantuvieron
SOBREVIVEN EN EL su tradicional forma de vida; us ca a , por tanto, respondieron
VIRREINATO a la mi ma solución que anteriormente habían tenido. La mayor
parte eran jacales ue una sola habitación o cuando mucho de
dos, una delante y otra atrás, que se utilizaban para dormir y
guarecerse de la ll uvia y del frío, puesto que la mayor parte de
CASA CON 00:) "ABtnc IONE.5
JUNTO A CAMPO DE CULTIVO las actividade tenía lugar al aire libre, ya que lo benigno del
clima a í lo permitía. Estosjacales se levantaban en los tlalmilli,
terreno de una uperficie de 500m 2 en promedio en los que se
edificaba la habitación para la familia y e cultivaba la tierra
para el sustento aprovechando la humedad con~tante del uelo
gracias al sistema de chinampas que constituyo la mayor parte
de la ciudad. 1 E te tipo de parcelación aparece claramente
representado en el "Plano en papel de maguey" (ca. 1557-1562)
de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
El crecimiento de la familias por el crecimiento de los
hijo obligó a aumentar el número de habitaciones en un
mismo terreno, multiplicándose la casas que independien-
te entre sí y in conformar un conjunto armónico, delimita-
ban espacios irregulares adyacentes al área cu lti vable. Con
esto urge un tipo de habitación colectiva para grupo
TIPOS DE CASAS relacionados por el parentesco, semejante al 'palacio" de
DE UNA "ABITAClON Chiconautla y cuya consecuencias se manifie tan en los
año po teriore a la onquista como se ob erva en diverso
documento de la egunda mitad del iglo XVI. En e to
conjuntos existía una ola cocina en que se preparaban lo
alimento para toda la familia .
44
sta solución fue conocida en el siglo x v l como ··corral oe
indios", aplicando la acepción del término "corral" que lo
define como espacio cerrado y descubierto, haciendo al u ión a
las áreas libres entre las habitaciones, que son las que constitu- • 1

lc~C:
yen el elemento característico de la compo ición .
Tipológicamente estas ca as son el antecedente más remoto de 1
las vecindades, que mucho más tarde constituirían la más
importante de las variantes de la habitación colectiva.
El tipo más importante de la casa habitación fue el de los
señores principales, que podrían el asi ficarse como palacios. En
( '

su segunda Carta de Relación, Cortés describe así estas ca as un 1


año antes de la toma de Tenochtitlan:
1 1
"Hay en esta gran ciudad muchas casas muy buenas y muy
grandes y Jaca u a de haber tantas ca as principales es que todos los
J
señores de la tierra, vasallos del dicho Moctezuma, tienen sus casas 1 1
en la dicha ciudad y re iden en el la cierto tiempo del año y además
1
de to hay en ella muchos ciudadanos ricos que tienen así mi mo
muy buenas casas. Todas ellas, demás de tener muy bueno y '" Habiraci6n colectiva indígena en el Virreinato, S. XVI: agrupamiento de
grandes aposentamientos, tienen muy gentiles vergeles de flores ca~as de un solo cuc~rro con 1111 patio colectivo". Casa en el barrio de Swr
Pablo, 1564, AGN.
diversas maneras, así en Jos apo entamientos altos como bajos". 2
El texto anterior da una idea de lo que fueron estas residen-
cias, que constaron de dos pisos, privilegio de la nobleza, pues Como la ciudad no se amuralló para su defensa , se permitió a
las casas del pueblo fueron siempre de uno solo y que con - los vecinos españoles construir a lo largo de la calzada de Tacuba,
ti luyeron la versión más desarrollada y monumental y también que era la má fácil y rápida comunicación con la tierra firme,
más monumental de la casa tenochca. Salvo algunas represen- como lo habían podido comprobar pocos años antes los conquis-
taciones en códices posthispánicos como la del palacio de tadores, que por esta vía habían logrado escapar cuando la Noche
Texcoco del Mapa Quinatzin y la del palacio de Moctezuma del Triste. Las casas construidas sobre la calzada, además de cumplir
Códice Mendocino que pueden dar una idea aproximada de los con su propósito defensivo fueron también fincas de recreo,
palacios prehispánicos, no se cuenta con información confiable cercanas al núcleo urbano pero con áreas mayores que les
acerca de ellos, pues los restos que de ellas se pueden haber permitieron contar con jardines y huertos. No obstante la inten-
conservado e tán sepultados bajo construcciones posteriores. ción de defender la ciudad, en 1535 el virrey Mendoza ordenó la
suspensión de obras sobre la calzada por dificultar la protección. 4
LAS CASAS DEL SIGLO XVI Esto no prosperó, pues en 1554 Cervantes de Salazar se refiere
a " ... cuántas, qué grandes y qué magníficas casas adornan ambos
En lo solares en que se dividieron las manzanas de la traza lados de la calzada ... ". 5
de la nueva Ciudad construyeron sus casas los conquistadores Como previsión a los ataques indígenas que nunca tuvieron
y los primeros colonizadores aprovechando el material de los lugar, pero también como recuerdo de la arquitectura que los
derruidos edificios y con la abundante mano de obra indígena: conquistadores, muchos de ellos extremeños, habían habitado
"... la séptima plaga fue la edificación de la gran Ciudad de en sus lugares natales, los edificios levantados durante los
México, en la cual los primeros años andaba más gente que en primeros cuarenta o cincuenta años posteriores a la conquista,
la edificación del templo de Jerusalén ... porque los indios hacen
fueran o no habitacionales, tuvieron la apariencia de fortalezas:
las obras ... la piedra o viga que había menester cien hombres, " ... se cuentan en este barrio o ciudadela de los españole (la
traíanla cuatrocientos .. .'? Gracias a la abundancia de material
y la sobrada mano de obra fue posible reconstruir la ciudad en
un plazo relativamente corto, pero no e hizo en toda ella en 1 Morales Schechinger, Carlos: "Propiedad urbana mexica y la es-
forma simultánea, pues en el plano de Alonso de Santa Cruz tructura de Tenochtitlan", conferencia dentro del curso "Teoría e
aparece una densidad de construcción mayor en la manzanas Historía del Urbanismo en México l. Epoca Prehispánica", organi-
cercana a la Plaza y sobre las calzadas en lo Jugare periféricos. zado en la División de E tudios d~.: Posgrado por el Seminario de
Tomando como ejemplo el ángulo noroe te, en las cercanía del Arquitectura Prehispánica, febrero de 1991 .
Convento de la Concepción y el puente del Zacate, lo que sería 2 Corté , Hemán: Cartas de Relación. Editorial Porrúa, México, 1960.

más tarde la plaza de la Concepción, hay grande espacios 3 Benavente (Motolinía), Fray Toribio de: Historia de lo Indios de la

vacíos. Aún tomando en cuenta que los planos de esta época no . Nueva España. Editorial Salvador Chávez Hayhoe, México, 1941 .
pueden ser tomados como documentos exactos, e notable la 4
Actas de Cabildo de la Ciudad de México, lll. p.132.
mayor abundancia de edificios en determinados Jugare con 5 Cervantes de Salazar, Francisco: México en 1554, p.62. Editorial

respecto a otros. Porrúa, México, 1978.


45
publicaciones, pero a los que es indispensable hacer referencia
para determinar el carácter, auténtico o no, de las fortal ezas
urbanas. En el más antiguo , que presenta el a pecto de la Plaza
1 a principios de la década de 1560 se observa como rasgo común
en todos los edifi cios que los paramentos de sus fa chada ,
1 incluida la Catedral, on aparentemente de sill ería, lo que,
indudablemente, les da un aspecto ho co que no invita al
espec tador a acercárse les y que desde luego hace que parezcan
forta lezas, pero parece di fic il que hayan sido construidas con
bloques de piedra pues el sistema constructivo de los muros, y
no solamente en la cap ital fue comúnmente de cal y canto, e
decir de mampostería de piedra irregular unida con mortero de
cal. Los sillare olamente se emplearon para reforzar la
e quinas siguiendo el m ismo método empl eado en las construc-
ciones religiosas . Este sistema puede observar e en el palacio
de Cortés en Cuerna vaca, ya terminado por lo años en que se
dibujó el plano del Archivo de Indias. E muy posible que lo que
se haya querido representar en e a fachadas no haya sido la
construcción de sillería sino el tipo de acabado que fue usual en
esta época y que todavía puede verse parcialmente en algunos
edificios conventuales contemporáneos, que consiste en un
grue o aplanado de cal sobre el que se trazó un e grafiado
simulando el aparejo de sillería y que des pué era policromado.
Este uso de los materiales queda confirmado por el propio
Cervantes de Sal azar cuando hace decir a su imaginario perso-
naje Alfaro: " ... La jambas y dintele no son de ladrillo u otra
materia vil , sino de grandes piedras colocada con arte .. .'? y
"Habita ción colectim indfgena. Siglo XVI: casas de una a tres
habitaciones alrededor de 1111 patio irregular...... ", Casa 1'11 el barrio de
hablando de las Casas Nuevas " ... ¡Cuán extensa y fuerte es su
Yamican, Ciudad de México, 1553. AG . fachada! De arriba a abajo son todas de calicanto ... ", 10 en lo que
coincide con el Conquistador Anónimo; no ugiere en manera
alguna, la construcción de sillería. o obstante, al mencionar
traza) más de cuatrocientas casas principales, que ninguna las casas del doctor López, dice Alfaro: " ... ¿De quién on estas
ciudad de E paña las tiene por tan gran trecho mejores ni má casas cuya fachada de piedra labrada se eleva toda a plomo ... ?".
grandes; y todas son casa fuertes, por ser labrada de cal y Con e ta afirmación surge la duda de que probablemente
canto ... " ,6 y se insiste en el carácter defensivo, pues" ... las casas hubiese construcciones o por lo menos fachadas de piedra
de los indios quedan alrededor de este ca tillo, cuartel o cortada regularmente, aunque tal vez en este ca o se tratara no
ciudadela de los españoles, de modo que están cercados por de definir adecuadamente la arquitectura ino de una licencia
todas partes ... "/ a lo que se añade lo que Cervantes de Salazar tomada por el autor, cuyos diá logos fueron escritos para la
pone en boca de los interlocutores de su diálogo : las casas enseñanza del latín en la Universidad y no con el propó ito
" ... según su olidez, cualquiera diría que no eran casas, sino directo de reseñar la arquitectura, aunque por us observacione
fortalezas ... " " ... Así convino hacerlas al principio, cuando eran se deduce que no le era del todo ajena .
muchos los enemigos, ya que no se podía resguardar la ciudad, Además de los muro supuestamente de gran re i tencia,
ciñéndola de torres y murallas".8 otros elemento aparentemente re lacionados con el carácter
No eran infundados los temores de un levantamiento indíge- militar de esta arquitectura de mediados del siglo XV I son la
na, y en los textos de la época se insiste constantemente en e las escasez de vanos (exceptuando los de la tiendas de las planta
casas- fortalezas, pero no se cuenta con testimonios fehacientes bajas) y su di sposición en la fachada , y en algunos caso lo
de que efectivamente así fueran . Casi toda la ciudad hubo de ser almenados y torres. Por lo que respecta a los vanos, al ni vel del
reconstruida después de la fuerte inundación de 1629, y los terreno destacan las portadas con las jamba de piedra que
restos de lo ed ific ios del siglo XV I, que por otra parte para la menci ona Cervante , pero también pre entan las columna
fecha de este desastre ya no conservaban los caractere primi- abalaustradas características de lo plateresco, prácti camente lo
tivos, yacen a una pro fund idad de cuando menos tres metros único que rompe la sequedad del imafronte y lo que es curioso,
bajo el nivel de la reconstrucción. Para imaginar en fo rma los "dinteles de grandes pi edras" no lo son, sino arcos planos
aproximada lo que eran aque llas casas hay que recurrir a los dovelados, eso sí "colocados con arte", pues el labrado de
planos de la Plaza Mayor que se conservan en el Archivo d ~ do velas ya es testimonio de aprendizaje por parte de los
Indias y que han aparecido y se han comentado en multitud de artesanos indígenas de los principios de la e tereotomía. Las

46
ventanas en las plantas altas eran pocas y colocadas aparente-
mente en forma arbitraria, pero en realidad respondían a las
necesidades de iluminación de las habitaciones y no a una
composición de fachada . El aspecto visual era más cercano a la
concepción medieval: un muro que constituyese una gran
superficie en la que las ventanas fueran simples accidente .
En algunos casos, las almenas aparecen coronando las
fachadas en lugar de balaustradas o pretiles. Desde luego, como
solo contamos con el testimonio del plano de la Plaza Mayor es
imposible saber si las había en otros edificios, aunque es de
suponer que fuera así en las casas principales. Los cronistas, que
tantas veces se preocupan por lo detalle , callan al respecto,
pero si la intención era cumplir con las necesidades de la
Fachada de las Casas Viejas ( 1563 ): Las Casas Viejas de Cortés en 1563.
defensa llegado el caso, sería lógico que contaran con almenas. Palacio con aspecto de forta/e:p torreada, co11 la fachada apare/llememe de
La duda de la intención defensiva surge cuando se observan los sillería, que bien pudo haber sido solamente un esgrafiado sobre la superficie
dos edificios almenados, ambos propiedad del Marqués, las de/nutro. Las almenas, muy separadas entre sí tienen carftcter más
Ca as Viejas y las Nuevas. Las dos presentan ese coronamiento, decorati vo que militar. En la planta baja hay accesorias con enrradas menos
imporumres que la puerro principal, enmarcada en una porrada plareresca.
y en ambos ca o por error en el dibujo o porque así fueran en Vanos escasos y dispues/Os irregularmenre. Galería con columnas en forma
la realidad, aparecen las almenas más separadas entre sí de lo de balausrre y rechwnbre plana que• recuerda la disposición semejame dl' los
que exigían las necesidade militare , pues no ofrecían seguri- parios renacenrisras espwioles.
dad para quienes circularan por detrá de ellas, ya que presen-
tarían al atacante el cuerpo descubierto y serían fácil blanco medio para lograr la estética urbana. Mediante su altura, que no
para los proyectiles enemigos. Puede en este caso tratarse más excedía la anchura de las calles, se contribuyó a la armonía de
bien de un remate decorativo o imbólico del rango social del la ciudad y a dar una sensación de amplitud y de proporción. En
propietario. También en el palacio de Cortés en Cuerna vaca las relación con la altura debe mencionarse también, por último, la
almenas están muy separadas entre í y son demasiado angos- galería del tercer pi o de las Ca a Viejas, que las hacían
tas, lo que las hace inútiles como elementos militares. Esto hace sobresalir entre las demás. Era, si se atiende a la representación
que coincida la arquitectura urbana con la monástica a la que en el plano, un amplio mirador arquitrabado sobre columnas
durante mucho tiempo se le aplicó la denominación de "con- platere cas; esto fue excepcional en su momento y es algo que
vento fortaleza", conceplü totalmente superado hoy en día. no vuelve a aparecer en un edificio habitacional hasta fines del
Algunas casas contaron con torres: " ... Adornan mucho la siglo XVIII.
plaza cuatro torre ; las dos que están a las esquinas de la casa A fines del siglo aparece una nueva etapa expresiva. En el
donde el virrey y oidore viven, que hizo el Marqués; la de la plano que data de 1596 aparecen los mismos edificios pero
casa de Montejo y la de Joan Guerrero ... ": 1 Estas torres, de las completamente transformados, lo que refleja indudablemente un
que aparecen en el plano de las Casas Viejas, destacaban por cambio en la forma de vida. La apariencia militarcomo expresión
encima de la altura uniforme de las casa de la ciudad, y siendo de un lujo que no se había despojado totalmente de medievalismos
cuatro, y aun algunas más, como las dos del arzobispado, no ha dado paso a una armonía y un orden compo itivo de filiación
proporcionarían mucha seguridad, máxime estando todas en- manierista en el que hay regularidad, ritmo y homogeneidad en
clavada en el propio centro de la plaza. También en este caso la composición de la fachadas. Aunque con seguridad ninguno
como en el de las almenas y la suntuosidad de las fachadas de los dos planos debe haber ido totalmente fidedigno y en sus
deben haberse tenido más en cuenta la untuosidad de lo autores posiblemente haya dominado la imaginación sobre la
edificios, la vanagloria de lo propietarios y la significación exactitud, los cambios entre uno y otro son palpables: la arquitec-
urbana y social de la arquitectura que las meras necesida- tura de los últimos años del siglo parece anunciare! advenimiento
des defensivas. del barroco, aunque todavía no deja de ser demasiado austera.
Por lo que respecta a la altura, las casa generalmente eran
de dos pisos, que " ... tampoco exceden de la altura debida, con
el fin ... de que la demasiada elevación no les sea causa de ruina, 6 El conquistador anónimo: Relación de algunas cosas de la Nueva
con lo terremoto que ... suele haber en esta tierra; y también España y de la gran ciudad de Temestitan México, escrita por un
para que todas reciban el sol por igual , sin hacerse sombra unas compañero de Hemán Cortés.
a otras ... "," ... que la ca as no se hicieran muy alta .. . para que 7 Op. cit.

la ciudad fuese má salubre, no teniendo edificios elevadísimos s Cervantes de Salazar, op. cit., p.42.
9 Op. cit. p.42.
que impidieran los diversos vientos que con ayuda del sol
10 Op. cit. p.46.
disipan y alejan las miasmas pe tíferas de la laguna vecina": 2
11 Op. cit. p.48.
La altura uniforme no solamente era una precaución contra los
12 Op. cit. p.42.
terremotos ni se relacionaba con la salubridad, era también un
47
dan origen a la ca a urbana puede er imaginado en forma
razonable lo que serían esto edificio en u interior.
El clima del valle de México permitió aplicar una solución
DO DO parecida a laque e siguió en España en lugare con condicione
semejantes, la que derivaba, a travé del tiempo, de la que
habían dado las cultura clá ica , influyendo más profunda-
mente sobre la penín ula ibérica la de la casa romana con la
habitacione alrededor d lo patios que favorecían la vida
hacia el interior, con e ca a comunicación con la calle, co a que
se hizo má intensa por la influencia musulmana más exagera-
da a este respecto que obligaba a di. poner la casa en forma
totalmente introvertida. Por e to adq• irieron gran importancia

DOD
~
o oo D
lo patios que se convirtieron en el centro de la vida domé ti ca,
por lo que desde el punto de vi ta formal fueron lo más
de tacado de la composición.
También tuvo importancia el patio en el México prehispánico,

rnl lrll mm
Fachada de las Casas Viejas ( 1596): Llls Casas Viejas de Can és m 1596. El
aspecro de la fachada ha cambiado norablemenre en relación a/ edificio de
pero con un sentido di tinto. Los patio teotihuacanos, antece-
dente más remoto de lo de Tenochtitlan aun los porticado de
la época tardía, no conforman una circulación continua alrededor
del espacio abierto que a vece e tá ocupado por un adoratorio,
si no e que é te se encuentre cerrando uno de lo lados del
1563. Aparece aquf la composición que rerá comiÍn en/a época barroca: el cuadrángulo. Se trata de patio cuya función era semejante a la
piso bajo con las accesorias fl(mqueando la pmm a princ-ipal. con las venlanas plaza como lugar de reunión para la celebración religio a y no de
del enrresuelo encima, u rrara de accesodas di' raw y p/aro; la ploma principal lugar de convivencia. Entre los tenochca hubo este tipo de patio
no presenra vanos, pasiblememe par descuido del dibujame. Sobre ésra, en los en u edificios más significativo , mientras que en el común de
e.\7remns remara en rorres ya sin almenas, wrida.f por la galería, e/ememo que
desaparecerá en épocas posreriores. las ca as fue del tipo irregular que se produjo como re uhado de
la agregación de nueva habitaciones al núcleo primitivo.
En las casa del iglo XVI el patio fue la parte nuclear del
Ahora ya no contamos con la ayuda de Cervantes de Salazar y no
conjunto, con una preponderancia que habría de mantener e
es posible llegar má lejo de lo que las imágenes indican, pero
ha ta fines del virreinato. Posiblemente estaba rodeado por una
éstas hablan de una arquitectura más amable en la que las
circulación a su alrededor, a diferencia del patio barroco con
portadas han adquirido mayor pre tancia y marcan un eje de
galería entre lados y el cuarto cerrado por un muro. La casa del
simetría que posiblemente no haya existido más que en la
doctor López, cercana a anto Domingo y que vi itan lo tre
imaginación del dibujante, ya que la composición simétrica no
personajes del diálogo de Cervantes, mereció como comentario
fue, al menos en la época barroca algo que caracterizara a la
" ... hermoso es el patio, y le adornan mucho las columna ,
arquitectura habitacional como tampoco parece haberlo sido
también de piedra, que forn1an portale a los lado ... ".13 Las
antes de esta fecha. De todos modos la simetría de las fachadas
habitaciones, en dos pi o , formaban crujías sobre el perímetro
da una nueva prestancia a los edificios.
del patio, cuya circulaciones les daban acceso. La privadas
Las Casas Viejas ya no tienen torre , la hay todavía en la
ocupaban la planta alta pue toque en la baja la fachada estuvo
casa de los Guerrero, pero han perdido el a pecto militar. Ahora
ocupada por tienda , la "acce oria " que al igual que en las
son una especie de edículos de columnas clásica , ya no
ca a de la antigua Roma producían rentas al propietario. En los
plateresca , con aspecto de miradore . En esta forma sobrevi-
dos plano a que se ha hecho referencia aparecen la Casas
virán en el barroco como una habitación en la azotea para gozar
Viejas y a partir de entonces forman parte integral de la casa
del aire fresco y asomar e a la calle y, lo mismo que las almena
habitación. i el neocla ici mo, que rompió con tanto e que-
serán una prerrogativa de la nobleza, por lo que solamente
mas tradicionales, o al menos pretendió romper, abandonó'e ta
habrán de existir en las residencia palaciega y en los edificios
solución que facÍlitaba también el ai !amiento de la habitación
de gobierno, y iempre con sentido simbólico.
con respecto a la vía pública y daba privacía a la casa. o
Esto puede decirse en cuanto a la evolución de las fachadas,
pero ¿qué sucedió en cuanto a los espacios internos, a la
olución de las plantas, a la distribu ión de las habitaciones?
Poco puede decirse sobre esto que no entre en el terreno de lo
especulativo, pues las referencias con que se cuenta on míni-
mas. Solamente por una comparación .on los iglos XVII y
XVIII, y en el supuesto de que en el XVf haya existido ya una
disposición parecida en vista de Jos antecedentes españole que 13 Op. cit. p.48.

48
de cómo sucumbió el barroco
en la arquitectura novohispana:
el caso de guerrero y torres.*
ignacio gonzález-polo
juan b. artigas: fotografías

Durante los trescientos años que duró Nueva España, el crio- la de los marque e del Jaral , los condes de San Mateo de Val-
llo, al asimilar la cultura europea, bu có afano amente una paraíso, y las casas gemelas del mayorazgo de Guerrero,
expresión que al mismo tiempo que fuera propia, resultara además de la del doctor Manuel de la Borda.
equiparable con la occidental. Inventor y empresario y maestro mayor de las obras del Real
En este entido, en el terreno de las artes, al aceptar el criollo Palacio, la Catedral e Inquisición, Guerrero y Torres, a quien
el molde barroco, encontró en la literatura y la arquitectura las sólo restó el importantísimo cargo del maestro titular de las
manifestaciones má sohre alientes de su diferencia y su orgullo. obra de la Nobilísima Ciudad, para tenerlo todo en lo que atañe
Mas si en la literatura , fue en donde halló este surgimiento, a la máxima jerarquía a que podía a pirar en grado vitalicio
es en la arquitectura, donde logró su mayor alcance y lucimiento. un individuo de su profesión en Nueva España, fue el arquitec-
Asf, durante la últimas fa es del proce o evolutivo del to de moda indi cutible en la Ciudad de México durante la
barroco, se observa en la arquitectura novohispana un afán de década de los setenta del siglo XVIII.
experimentación que cuajó, en una corriente de especula- De no ser por la irrupción del neoclásico, es probable que este
ción innovadora. arti ta hubiese dejado una e cuela de gran originalidad e tilfstica.
Las obras de Arrieta, Custodio Durán, Lorenzo Rodrfguez, Bal- ¿Cómo explicar esto a aquello que creen que la arquitec-
bás, Sigüenza e Iniesta, entre otro , apuntaron hacia variante signi- tura, como otras manifestaciones del barroco, había ya agotado
ficativas del diseño y la función de los repertorios ornamentales. u po ibilidades creativas?
Pero, en suma el arquitecto con quien culminó dramática-
mente este proceso, fue Francisco Antonio Guerrero y Torres
(1727-1792). 1 1
Quien esto escribe independientemente de precisar con nuevos datos
Si a alguien debe el nombre "de los Palacios" la Ciudad de el nacimiento y muerte de este personaje, fue el primero en descu-
México, ese es, sin duda, Guerrero y Torres, cuya versatilidad brirlo como inventor, como empresario y como autor de varias obras
como gran proyectista produjo edificios domé ticos de la cate- importantísimas para evaluar su gran trayectoria como arquitecto de
goría de la residenci;l:de Jos condés .de.Santiago de-Cali¡naya, "gran séquito" en Nueva E paña, v.g. el palacio de los condes de
Santiago de Calimaya. Vid. bibliografía en mi libro: El palacio de los
* Texto de la conferencia magistral sustentada por el autor en la condes de Santiago de Calimaya . (Museo de la Ciudad de México).
Sociedad Mexicana de Geografía y E tadfstica, el día 23 de junio 3 ed. MéJtico, Departamento del Distrito Federal, 1983: 141, y mi
de 1992. Debidamente complementada para su publicación en tesis de Doctorado en Historia intitulada, Vida y obra del arquitecto
este Cuaderno. Francisco Antonio Guerrero y Torres, en preparación.

49
Capilla d•l Pocito (1777-1791) en la Villa de Guadalupe.
50
En lo e ca o quince años que imperó aproximadamente el Por ello es bien significativo que en los edificio que
barroco neóstilo 2 en la Ciudad de México ( 1770- 1785), se dio produjo la primera generación -por no decir la única que
en un momento preciso y muy especial de la cultura mexicana, hubo- de arti ta neoclásico "novohi pano , se encuentren
el paso a un nuevo orden en la arquitectura, que el neoclá icono a menudo resabios barrocos que lo di tinguieron notablemen -
dejó pro perar. te de us maestro penin ulare , pe e a que también éstos
Durante esta última modalidad e empleó, con talento y e llevaban con igo un barroquismo espacial evidente.3
amalgamó en una ínte i con acento propio, el uso de materiales Un ejemplo excepcional, i acaso, e el del arquitecto
de nue tro paí y lo que trajo consigo la tradición mudéjar amplia- coatepense José Damián Ortíz de Castro(l750-1793), autor del
mente desarrollada en cúpulas, azulejo y ajaracas. Igualmente e proyecto con que concluyó a su muerte. Manuel Tolsá, la solu-
rompió con la rigidez estructural de plantas, e pacios y fachadas; ción del segundo cuerpo de las torres y el remate de la catedral
se re tableció el uso de la columnas y las pilastras, y e explotó a la de México, su mayor obra.
saciedad el empleo de la línea mixta y la moldura móvil. Ignacio Castera, dotado de gran actividad y arquitecto
La renuncia, pues, a un modo artístico tan entrañable a favorito del virrey, egundo conde de Revillagigedo, fue acre-
no otro como el barroco, que bien pudo correr paralelo o ser
re petado como tal y no cancelado como condición inevitable
para el cambio, ignificó el acceso a un arte culto, frío y
convencional.
2
Sobre dicho concepto para e ta modalidad véa e el artículo de
Lo propósito del neoclásico eran, bajo lo auspicio Jorge Alberto Manrique, 'El neó tilo: la última carta del barroco
borbónicos del despoti mo ilu tracto, revivir las formas de la mexicano". Historia Mexicana. México, XX, núm. 5 (79), enero-
antigüedad clásica grecolatina, propugnar con rigidez "a la marzo 1971 :335-367.
elevación de las costumbres y el buen gu to por las artes".
3 Vid. al respecto a Salvador Pinoncelly. Manuel Tolsd, artífice de
Sin embargo, cuando ese espíritu, cuyo origen provenía del México. México, Departamento del Distrito Federal, 1974. 169 p.,
academicismo francés, de pués de cruzare! océano encontró en ilu . (Metropolitana, 49). Y a Enrique del Moral en su artículo:
América el gran aliento del barroco mexicano, alegre, innovador "Apuntes para la :~rqnitccturadel México Independiente". Boletíndt:l
y atrevido, e ablandó en u rigidez, cobrando un ello original Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas. Caraca. , Ven.,
sui generis. núm. 13, enero 1972: 58-87.

51
Palr1C1 1e los Condes en San Mareo de Va/paraíso ( 1769- 1779), hoy matriz del Banco Nacional de México.

mente criticado por el ingeniero barceloné Miguel Costansó, Por ello, aunque hubo criollo que manife taron u repudio
por . u propen ione barroca .4 al barroco, no quiere decir nece ariamente que fuera una
Francisco Eduardo Tre guerras ( 1759-1833), prolífico, con- opinión unánime entre el público culto y popular mexicano de
trovertido y disper o artista que e di tinguió en el Bajío como los siglos XVIII y XIX.
tallador, pintor, e cultor y arquitecto, fue objetado má de una Dice el texto del Pensador Mexicano en el diálogo entre un
vez por la Academia de San Carlos (que por cierto nunca lo francé y un italiano, acerca de nuestra catedral metropolitana:
reconoció como académico de mérito), por sus remini cencias
barrocas. Si bien e el a icista, el barroqui mole fue connatural, Es la iglesia¡nayor del reino, no sólo de México. Su arquitectura
porque iendo criollo, se funden en su obra principal diversas no e delicada, pues le obra bastante cargazón. En el crucero
tendencias. tiene un pino que parece pina): hechura antigua y digna del
Así, en un artículo con su iniciale Tresguerras, llevado de desprecio del gu to del día; dentro tiene un tabemá ulo de plata
de tosca hechura, que incluye dentro otro de oro, en el que lo más
u ver átil ingenio que se apartó sin duda del trillado camino del
primoro o e el metal. Detrás de e ta pirámide o llámese cipré ,
neoclásico, expre ó lo que igue en 1808, a propó ito de su obra
e tá en la testera del templo, un retablo conocido por el Altar de
la iglesia del Carmen de Celaya: los Reyes, que no es más que un acopio de leña, dorado a lo antiguo
y bien indecente ...'
...no puede el autor convenirse con una monotonía insípida
(entiénda e el neoclásico), y bien que condena la dema iada
L_a mejor evidencia de que el neoclá ico no tuvo un apego
licencia que suele parar en extravagancia (entiénda. e el barroco),
popu lar, lo demue tra la proliferación de arti ta y arte anos,
con todo, e acomoda con la naturaleza, porque de la variedad
resulta la hermosura, y un orden desordenado y armonioso.5 negro , indígena y españoles, que si n recato continuaron
realizando obra barrocas hasta fines del virreinato.'
Lo cierto es que el neoclásico, arte ajeno y puritano, sin Hubo inclu o intelectuale criollos que cue tionando al arte
relieves y, en oca ione , cuando faltó el genio, acartonado y barroco por u derroche y otro aspectos poco utilitario , no
frío, no correspondió en nada, ni ha correspondido nunca a la pudieron sustraer, sin embargo, su verdadera inclinación e té-
idiosincracia mexicana. tica tan manifiesta como espectadores en sus e critos.

52
Así, Antonio Alza te ( 1737-1799), el más prominente aceptasen con una furia tal , como para destruir innumerables
polígrafo de la época, se volcó en elogios de " monumento obras barrocas, sustituyéndola por otras expresiones - no
oberbio " como "el Colegio que nombran de las Vizcaína , siempre equiparables del nuevo espíritu ilu trado- cuando
que en la Ciudad de Méx ico", dice, "es uno de los edificios de dicha institución creada en 1783, cerró sus puerta maltrechas
.mayor con ideración que adornan a esta capital". 8 justamente el año de la proclamación de nue tra independencia .
También hubo quienes si n ocultar su emoción artística Los prejuicios con que se manejó dicha institución en u afán
alabaron, como el autor anónimo erudito de lo Acuerdos de fiscalizarlo todo -como un tribunal de la inquisición del
curiosos, a algunos retablo barrocos de la provincia: arte-para imponer el neoclá ·ico, no dejaron ver belleza alguna
fuera d~ las formas clá icas, y por ello fueron proscritas las
... ostentan tanta eriedad, 1najestad y abundancia de fanta. ía, que demás, especialmente aquellas que más se apartaban de las que
junto a esto, u bellísimo y permanente dorado, no puede menos proclamaba el e píritu academici ·ta.
que agradar aun a los ujetos inteligente .9 Como árbitro rector del "buen gusto" la Academia de San
Carlos exigió en primer lugar que, "Todo los que se ha-
Que el gusto por el "arte viejo" no había muerto en 181 O, lo yan reali7ado como arquitectos u hombres práctico en el oficio
prueban lo tardío del en amblado del retablo sin dorar de lapa- que no sean de la Academia", no pudieran construir in presentar
rroquia de Dolore en Guanajuato, y que el cura Hidalgo e ante en ella u examen facultativo, ni tampoco los que fueren
encontrase pre ente o relacionado con la dedicación de iglesia académicos de mérito, sin antes haberpre entado para su aproba-
como la de Guadal upe de San Luis Potosí, o de San Felipe Neri ción su. planos. Para ello contó la in titución con un formidable
de Querétaro. aparato burocrático inflexible de cen ore , cuyo mejor aliado lo
Para botón bastan alguno párrafo como el que e lee en el halló indirectamente en la capital en la Junta de Policía del
populo o Calendario de Ga/ván , que a la letra dice, a propósito Ayuntamiento Metropolitano, que no permitió ni siquiera a los
de los edificio que tenía nue tra capital con orgullo en 1829: di ·cípu lo más aventajados en la filas del neoclá ·ico se e capa-

adie puede ver sin admiración -exterior e interior- la Cate-


dral y los templo de la Profesa, San Francisco, anto Domingo, • Archivo Hi stórico de la Academia de San Carlos (en adelante
San Agustín, Loreto y Jesús María ... Atraen también la atenci ón citado AHASC), gaveta 3, exp. 414, y gaveta 4, exps. 51 1 y 515.
del viajero en línea de edificio : el Palacio de Gobierno ... los 5
Diario de México. México, 15 diciembre 1808: 691 .
colegio de San lldefon o..., el Colegio de Niña de San Ignacio 6
Jo. é Joaquín Fernández de Lizardi. 'Sigue el diálogo entre el francé
conocido por las Vizcaínas, el Ho picio y otro ...10 y el italiano", en El Pmsador Mexicano. México, núm. 17, 23
diciembre 1813: 152. Igualmente véa e el interesante ensayo de
Aun bien entrado el siglo XIX, el gusto y el espíritu tradicio- Erne to Lemoine intitulado: "Estética y política en el pen am iento
nales per ·i tieron en gentes cu lta y letradas como el historiador de Carlos María de Bustamante". Anales de/ lnstitlllo de ln l'estiga-
Lucas Al amán ( 1792-1853), y como el autor del Pensil Ameri- ciones Estéticas. México, X, núm. 40, 1971 : 51 -69.
cano, Ignacio Carrillo y Pérez ( 1765-1820), quien entre otras co- 7
AHASC, gaveta9, exps. 1031 -1034.
a enunode usnumero o fa cículo edueledelade trucción 8 "Peritia lit mihi amor. La arquitectura en Nueva España ¿Se ha

en 1790 de la portada vieja de la Real y Pontificia Univer idad perfeccionado? ¿Ha de merecido?". Gazeta de Literatura de Méxi-
para unificar, dice, su fachada, con el eco "orden Toscano ... co (edición original). México, núms. 22 y 24, 19 julio y 16 agosto
más propio para palacio de campo, entrada de jardine , etc." 11 1790: 176 y 180.
o "digna de una troje, pero nunca de una Univer idad", agrega 9
Acuerdos curiosos. 4 v. Ed. fac . Pre entación de Mariano Palacio
Francisco de la Maza. Alcacer. lntr. de Mercedes Meade de Angula. Vers. paleográfica y
El neoclásico tuvo un programa dual: destruir y suplantar, notas por Virginia Armella de A. pe, Mercedes Meade de Angula
mientras que el barroco, en muchos ca os, hasta re cató elemen- y Concepción Amerlinck de Cor i. México, Gobierno del E tado de
to de obras anteriore y lo incorporó a su e tilo (v.g. In cabeza Querétaro, 1988-1989: IV , 104.
de serpiente prehispánica empotrada en el ba amento del palacio °Calendario manual para el año de 1829, arreglado a/ meridiano
1

de los condes de Santiago, hoy M u eo de la Ciudad de México). de México. Mariano Galván Rivera, edt. [México] Imp. a cargo de
A partir de la constitución de la Academia de San Carlos "el Arévalo [ .a.]
tono dictatorial del acuerdo de ésta, aun acompañado --ex- 11
La Universidad de Mhico en 1800. Nota de Manuel Romero de
presa Diego Angulo- por el gesto amable de la invitación, es Terreros. México, UNAM : Instituto de Investigaciones Estéticas,
tan indiscutible, que basta como muestra de cómo se impo- 1946: 2 1-26. Vid. Franci eo de la Maza. Del neoclásico al art
nía con pa o firme en Nueva España la intran igencia nouveau y Primer viaje a Europa (dos estudios inéditos). lntr. de
del neoclasicismo" .12 María del Carmen Millán. México 1974. Sep Setentas, 150: 15.
Es muy sintomático que el neoclá ico, de en ti do internacio- 12
Diego Angula lñiguez. La arquitectura neoclásica en Méjico. Dis-
nal y en el caso de acento francés , hiciera aquí su presencia como curso leído por el Excmo. Sr. D ... , el día JOde noviembre de 1958 en
un último extertor de coloniaje español a travé de la Real su recepción p1íblica. Madrid, Real Academia de Bella Artes de San
Academia de San Carlos. Pero lo es más aun que alguno lo Fernando, 1958: 14.
53
Dos vistas del Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya ( 1777-1781 ), hoy Museo de Ciudad de México.
ran "con excesos notorios al atropello del alto respeto de en los edificios público de e ta capital. Algunos de ellos se elevan
sus personas" . 13 a una altura que no pennite la notoria debilidad del terreno, con
Uno a unodramáticamentelo arquitecto · barroco sucumbie- inminente riesgo de que e arruinen, y priven de la luz nece aria a
las ca as inmediata , cuyos moradores viven en un racional conti·
ron ante el radical embate opre orde la Academia de San Cario .
nuo obre alto, porque conocen el grave peligro que le cerca.
Pero hubo quiene entre lo " neocl ásico "como el criollo Jo é
Yue tra Alteza tiene un fiel te timonio de esta verdad en las do que
del Mazo y Avilé , que por manife tare en franca rebeldía
labró el conde de San Mateo en las calle del Angel y San Francisco,
contra la actitud de la Academia: " no estamos en el iglo de y lo peor es que a u ejemplo e han con truido otra .
sujetarno a la autoridad si no a la leye de la razón", fue En toda e mira de atendida la elección y gu toen la decoración
suspendido de su grado de académico de mérito el 20 de de la fachada , que es lo que con tituye la elegancia y hermo ura
noviembre de 1797. 14 exterior de un edificio, y en muchas de ella e ven con horror un
Los má in urrectos entre los barrocos como Guerrero y con fu a, desagradable mezcla de los tre órdene y de otro que no
Torres, prominente titular de la obra del Real Palacio, la e conocen. La puerta y ventanas se colocan arbitrariamente i
Catedral e Inquisición, fueron duramente agredidos y humilla- correspondencia ni imetría. Las e caleras son tan peligrosa como
dos , objetados y multado ; con la amenaza creciente de in ufrible , y la di tribución interior no ofrece aquel desean o y
comodidad que fue el preci o objeto de u invención.
retirarle u licencia si persi rían construyendo "contra las
Finalmente, apenas se hallará ca a en que e puedan di tinguir
reglas del buen gusto". 15
con claridad lo diferente miembro que deben componerla, y en
La batalla del movimiento neoclá ico contra el arte barroco
fue cabal y completa; no sólo lo reputó de mal gu to, ino de
extravagante, producto de de varíos, ridículo, de arreglado, 13 Vid. mi artículo "La posición de lo criollo en la Academia de San
di paratado y reprobado por la buena arquitectura.
Carlos ( 1785-1800)", en la revi ta Uni versidad de México. Méxi-
Por ello, José Manguino expresaba al rey el 2 de diciembre
co, XL VI, núm. 480-481, enero-febrero 1991 : 67-77 .
de 1784 que: 14
AHASC, gaveta 4, exp . 570 y 571.
15 Archivo Histórico de la Ciudad de México (en adelante citado
La ninguna sujeción de lo mae tro de arquitectura a la reglas que
AHCM), Policía en general: 3627, exp . 39, 40 y 42.
pre cribe este noble arte es el origen de la deformidad que e nota

54
55
Casas gemelas del Mayorazgo de Guerrero (en. 1780) en la cnlle de Moneda y Correo Mayor.

ninguna e advierte la menor proporción del todo con sus parte " académico de mérito" , 17 no fue precisamente para honrar·
y de é tas con aquél, en que consiste la gracia de una buena lo , ino para controlarlos:
construcción, cuyos defecto diman:m de que lo profe ore dan
principio a la obra antes de combinar u ideas obre el papel, ...con la precisa calidad de que antes de empezar cualquier obra
porque regularmente ignoran la delineación y dibujo geométrico, de iglesia, convento u otro edificio con iderable, han de pre cntar
y de esta falta de combinación resulta precisamente la general directamente los plano a e ta Junta Superior de Gobierno.
monstruosidad de las fábricas que desfiguran las hermosas calle sujetar e in réplica ni excu a alguna a las correccione que se
de e ta célebre capital del nuevo mundo, y sirven de ridículo hagan en ellos, con apercibimiento de que, en caso de contra ven·
asunto a lo ojos de todo hombre inteligente, de pué de haber ción, se les castigará severamente. 18
co tado crecida urna a su dueño .
Un abu o tan notable no se puede mirar con indiferencia, y, Ha ta el final, Francisco Antonio Guerrero y Torre , la
para cortarlo de raíz, acordó e ta Real Academia, en junta última y mejor carta del barroco mexicano que se produjo
particular celehrada el día 26 de noviembre próximo anterior, en la arquitectura de la capital novohispana, murió en la
representarlo a Vue tra Alteza, a fin de que e digne mandar pasar línea, no sin antes mostrarnos de lo que todavía era capaz
el correspondiente oficio al ilustre Cabildo de esta Nobilísima
Un año antes de u fallecimiento culminó, extramuro de la
Ciudad, previniéndole que de ningún modo pem1ita que en lo
ciudad -único lugar en donde pudo hacerlo mere gmtis-, 11
sucesivo e empiece fábrica alguna de cualquiera cla e que sea,
sin que preceda la presentación de lo re pectivos planos y su hermosísima y tardía capilla del Pocito, en la Villa de
aprobación de ellos, por la indicada Real Academia, imponiendo Guadalupe, no sólo "último canto del cisne barroco", sino
a los arquitectos la pena que juzgue oportuna en caso de contra- "síntesis ejemplar de viejas tradicione renovada en este
vención . Cuya providencia será ba tante por ahora, interín que suelo, con aplau o general -dice Ju tino Fernández- po
los Estatuto que espera, reglen su gobierno y declaren las nuestro gu to por el color y la exuberancia". 20
facultades que deben tener en esta parte_l 6 Sus últimos proyectos importante abortado por la Acade-
mia de San Carlos fueron, uno sensacional de planta curvilíne
Y si bien es cierto que en 1790 los arquitectos barrocos en forma de trébol, para el Santuario de Nue tra Señora de lo
más destacados fueron incorporados a San Carlos como Angeles en Tlaltelolco, arra ado en sus inicios en 1791,

56
el del templo de San Jo é de Méx ico ( 1790), fru strado primero, De ahí que só lo co n la fantasía e tética del barroco fue
con la enmiendas despiadada que se le hicieron , y lue- posible con truir, como lo hi zo con una orientación política
go, por el deceso del arti sta acaecido el 20 de diciembre el culto franci scano Jo é Joaquín Granados en sus Tardes
de 1792.21
Ciertamente el neocl ásico ignificó la despedida de una
época y el inicio de otra. Pero, de e o a convenir que el tránsito 16
AHCM , Obras p1íblicas en general: 151 O a, ex p. 73 , fs. l -2v.
de lo barroco a lo neoclás ico, aparte de significar la irrupción 17 Archivo General de la Nación, México (en adelante citado AGN),
de una moda, coincidió "con una mudanza radical en la forma Ayuntamielllvs: fs. 149- 150.
de ser y de pensar de la sociedad novohispana", está de 18
/bid.
pensarse. 19 Vid . Ignacio Gonz<í lez- Po lo . "Gue rrero y Torre y la repe rcu -

Podemos hablar sí, de una "renovación espiritual" y de una ió n de su obra: la Capilla del Poci to ( 1780)", e n la Memorias
"modernidad ideológica", pero si n dejar de ser lo que somo , del// Simposium Interna cional de Arre Barroco Iberoamerica-
lo que siempre hemos sido su tanci almente desde la era no , en prensa.
prehispánica: propensos a la exuberancia, la emotividad, el 20 Justino Fernández. El arte del siglo XIX en México. 2 ed. Méx ico,

colorido y la variedad.12 UNA M: In tituto de ln ve tigacione E téticas, 1967: l.


Por ello, adentrar e en la significación del barroco no sería 21
Vid. nota 19.
posible sin comprender la partici pación de los indígenas en l:l 22 A propó ito dd barroqui mo pate nt e en alguno ed ific ios
compleja estructuración de la ociedad colonial novohi spana prehi pánicos, v.g. en la cultura maya, la expresión que han
y su aportaciones, como la omnipresencia de un grandi oso acuñado para definir e te fenómeno alguno arqueólogos como
pasado que repo aba en la mente de todo ellos. horror vacui, es eloc uente.
La peculiar adaptación de lo indios a las· formas de vida 23 José Joaquín Granados y Gálvez. Tardes americanas. Gobierno

occidental, a í como la interpretación que efectuaron de nume- gentil y católico: breve y particular noticia de toda la historia
ro os aspecto de la realidad, en e pecial, a través de u trabajo, indiana ... trabajadas por Wl indio y un esp011ol. México, Imp.
coadyuvaron a los cambio que implicaba e te proce o. Matriten e de Felipe de Zúñiga y Ontiveros, 1778. [90]540 p.

Detalle de la fachada del Palacio de los Marqueses del Jaral del Berrio ( 1780-1785), más conocido como Palacio de lturbide.

57
americanas (1778) , la hermosa arquitectura de un 'indiano De de el ·iglo XVII la Nueva España ansío a de justificar e
edificio" en el que todo los glorioso pa ado , prehi pánico como algo diferente de Europa y de España en particular, había
y e pañol del mexicano, e confunden y unifican en un ar- optado por aferrar e a tradicione que ya había hecho propia
te "tequitqui"Y y ofrecían una seguridad en término de conciencia.
Y i bien es cierto que, subrepticiamente e tán lo pro- En el momento en que el país ya no e tuvo tan seguro de u
pó ito de e te escritor en exaltar la perpetuación viejos valores, obre vino la cri is que provocó en el siglo XIX:
del gobierno españo l, al meno no llegó a lo excesos de "el la incertidumbre, la vacilaciones, el caos y el deslumbramien-
Caballito" del eximio Tolsá, cuya pata izquierda pi a irres- to por todo aquello que, justamente no era propio.
petuosamente el águila y e l carcaj, blasón de nue tro Por ello, el neocla ici mo a la po tre resultó en nue tro
antiguo imperio. rriedio tan pa ajero y volátil, que ólo pueden computársele en
En ese caso lo que sucedió -y en eso sí coincido el arte cuarenta años de exi tencia.
plenamente con la erenidad de juicio del hi toriador Justino ¿Quiere decirse con esto que de conozcamos los prove-
Fernández- , "que México e tan complejo y vigoro o como cho o re ultado de este movimiento? De de luego que no.
para cambiar su destino", y in embargo 'ha podido seguir Con la Real Academia de Bella Arte de San Cario e
iendo de otro modo ". Vi ta a í la cosas no exi te en manife tó en todo u e plendor el talento de Jo é Damián
nuestra hi toria " ni uspensión de er, ni fal ificación de ser, Ortíz, Ixtolinque, Alconedo, Fabregat, Gil y Tol á: e supe-
sino modo de ser iendo''.l4 raron técnicamente la artes y lo oficios en nuestro país, y
Por e llo, cuando el arte neoclásico llegó a México, ya nue tra capital, con e l vigoro o empeño del virrey egundo
corrían por sí en el ambiente ideológico, intelectual y cu ltural conde de Revillagigedo, e tran formó convirtiéndose en una
criollo, viento fre cos renovadore del pa ado. de las primera del mundo por u concierto urbanístico y u
Gracia a la información de la diferentes teoría revolucio- limpieza in igual.
naria europeas, al aburgue amiento de la ocicdad, a la in embargo, con la Academia y el neoclásico e forjó
contaminación de las tendencias filosófica materiali tas, también la fi ura que trajo como con ec ue~ci a una repercu ión
etcétera, el barroco en la arquitectura tran formó u conciencia profunda en la expre ión y la identidad de los mexicano .
y se halló an ioso de novedade . Todo proceso histórico en ara del progre o, por muy obvio o
¿Pero, e to quiere decir que dicha renovación tenía su complejo que é te parezca, requiere u tiempo para madurar. De
su tento en un modelo español o europeo? No, por ello, a dife- ahí que " la insurgencia haya estado dominada en México ideoló-
rencia del neoclásico que se inspiró en lo moldes estilísticos gicamente -dice Brading- por mitos y principios firmemente
de la antigüedad griega, el barroco novohispano volvió sus ojos arraigado en la cultura de los do siglo anteriores". 25
retro pectivamente a lo fundamento híbrido que lo susten- La in titucionalización del arte ha dicho con gran abiduría
taban , enriqueciéndolos con originalidad. el historiador español don Juan Ortega y Medina, está conde-
El rompimiento ca i total con la tradición propia y el desvío nada al fracaso: "los estilo cambian cuando surge la necesidad
del cur o natural, puede decirse que se produjo en México con de cambiarlos; cuando una nueva en ibilidad estética brota
la llegada del neoclá ico, pero no ante . nece ariamente por agotamiento de la anterior; cuando lo viejo
Y au nque muchas cosas pasaron, en lo ocial, en lo político, y lo caduco ya no pueden dar má de í... Un e tilo perdura en
lo económico y lo cu ltural, durante má de iglo y medio, tanto que la sen ibilidad estética de la ociedad no se siente
ellas se enmarcaron siempre en cierto esquemas bá ico , ... a- acudida por un in tintivo, impulsivo e irrefrenable deseo de
si invariable . tran formación". 26 0

24
Femández, Op. cit.: 5.
25
David A. Bradi ng. Miro y profecía en la historia de México. Trad.
del inglés por Tomá Segovia. México, Vuelta, 1988: 77
26
Comentario a Eduardo B~ ez Macías. "La Academia de San Carlos
en la Nueva España como instrumento de cambio", en Las
academias de arte (VII Coloquio Internacional en Guanajuato).
México, UNAM : In titulo de ln ve tigacione Estética , 1985: 58

58
entre los libros y el andamio:
melchor pérez de soto,
arquitecto novohispano.
guillermo boils. m.

~stas páginas se ocupan de Melchor Pérez de Soto, arqui-


MELCHOR PEREZ DE SOTO, MAESTRO MAYOR DE
LA CATE ORAL DE MEXICO
tecto criollo de La Nueva España. Hacia mediados del siglo Durante poco má de do años, entre el 8 de febrero de 1653
XVll, destacó en el gremio de los constructores, hasta ser y el 16 de marzo de 1655, el arquitecto Pérez de Soto ocupó el
designado maestro mayor de La Catedral de México. Personaje cargo de mayor prestigio en la arquitectura virreina!: el de
profundamente apasionado por Los libros, Llegó a formar Mae tro Mayor de la Catedral de México. Hasta donde todo
una de las bibliotecas particulares más completas del virreinato indica, a él correspondió ser el primer criollo que ocupara
en aquellos años, al conjuntar más un millar y medio de dicho pue to. En efecto, de pués de haber transcurrido más o
volúmenes. Asimismo, se trata de un individuo que fue llevado menos un iglo, de de que e in tituyera ese nombramiento en
ante el tribunal del santo oficio a causa, en parte, de ese mismo la Nueva E paña, todos los arquitectos a quienes se les había
acervo de libros. En Los calabozos de La inquisición moriría otorgado el mi mo, habían sido peninsulares. Esta circun tan-
el personaje que nos ocupa, a manos de su compañero de cia otorga cierta singularidad al personaje del que se ocupan
celda, en marzo de 1655, unas semanas después de haber estas página .
sido detenido. De igual forma, la actuación de e te arquitecto destaca por
Sin embargo, su biografía resulta más significativa en tanto haber alcanzado el cargo en la década cincuenta del iglo XVII,
bibliófilo, o bien como arquitecto, que en Lo relativo a los decenio que fuera de gran actividad constructiva en la catedral
sucesos casi de nota roja, con que terminara su existencia. Por mexicana. En aquellos año se llevaron a cabo jmportantes
tal motivo, aquí se exploran sobre todo los dos primeros obras en la edificación catedralicia, misma en la que tocó a
aspectos señalados de su vida. Con mayor enfásis, este trabajo Pérez de Soto tener participación directiva. Entre ellas estuvo
examina el desempeño que tuvo como arquitecto, uno de los un avance su tancial - tal vez definitivo- en el cierre de las 4
asuntos menos estudiados de su persona. En especial se aborda bóveda para cubrir los brazo del "crucero" en ese templo. Al
su labor en la catedral mexicana, al comenzar la segunda mitad respecto, hacia comienzos de 1655 este arquitecto declararía
del XVll. En la parte final del artículo se incluye un apartado ante el tribunal del santo oficio, que había comprometido u
dedicado a su cautiverio. Empero, éste es contemplado, desde palabra ante el virrey, Duque de Alburquerque, de que conclui-
el ángulo de su actividad como arquitecto y como coleccionista ría e a tarea en un máximo de 2 años. • Ello resultaba esencial,
de libros.
1
Manuel Romero de Terreros. Un bibliófilo en el Santo Oficio.
México, D.F., 1991. Librería Robredo, México, 1920. pág. 74.
59
Estado actual de la Catedral de México, con la torre oriental en primer término, la que se concluyera de cerrar en su
segundo cuerpo, bajo la maestría ma)or de Melchor Pérez de Soto ifoto 1991).
toda vez que ya se habían terminado las 3 bóvedas de la nave quintales de peso, equivalentes a más de 20 toneladas. Esta tarea
mayor, que u tituyeron a la cubierta original de madera en e inició a la 4 de la tarde del martes 24 de marzo de 1654,
aquel ternplo.2 cuando e inició su de censo de de el viejo campanario. Para esa
Asimismo, en ese tiempo se avanzó en la con trucción de la operación, colocaron la campana en un castillejo de madera, el
torre-campanario oriental del máxi mo templo novohispano. E ·a que se deslizó sobre unas planchas de metal, hasta llegar al ni-
obra e había iniciado el primero de febrero de 1551 , a cargo del vel del suelo. Lo cierto es que dicha tarea había ido ometida
ingeniero mayor del reino: Juan Lozano. Ca i 4 años más tarde, a concurso público, al que e pre entaron cinco po tore : un
el viernes 18 de diciembre de 1654, con Pérez de Soto corno hombre italiano, de la ciudad de Roma; un capitán apellidado
Mae tro Mayor, e cerró la bóveda del segundo cuerpo de dicha Navarro, el arquitecto Murillo (hasta donde todo parece indicar,
torre. Ese evento estuvo revestido de gran solemnidad, con se trata de Diego López Murillo, tío materno del propio Pérez de
la pre encia de autoridades civiles y eclesiástica . De suerte que Soto y que había destacado por su participación en la edificación
" ...subió el virrey hasta el remate de ella y luego, por mano de don del templo de Regina); el propio Maestro Mayor de Catedral y
Fernando Altamirano, mayordomo de la obra y te orero de la el mercedario Fray Diego Rodríguez. La propuesta de este
caja real, se repartieron a los oficiales, peones y sobrestantes 200 último fue la que resultó triunfadora y, por tanto, obtuvo el
pesos que les dio de u hacienda el virrey". 3 Aunque la conclu- contrato para el traslado de las campanas. 4 Como quiera que sea,
sión definitiva de lo dos cuerpos de la torre se con umaría en tocó a Pérez de Soto supervisar la operación y repre entó una de
realidad unos meses más tarde, el sábado 20 de marzo de 1655, 4 sus primordiales preocupacione . A tal punto le inquietaba el
día después de la muerte de Melchor Pérez de Soto. trabajo que, desde su cautiverio en el calabozo de la inquisición,
Acompañando la edificac ión de la torre estuvo la labor del mandó a principios de 1655, un men. aje a sus colaboradore · en
tra lado de las campanas de la vieja catedral a la nueva. En la obra, con ilustraciones de una maquinaria para subir las
particular, requirió considerable ingenio y esfuerzo el desplaza- campana a la torre oriental, a í como otras in trucciones para la
miento de la campana mayor, llamada doña María, con us 440 misma tarea.
60
De otra parte,la labor de Pérez de Soto, como correspondía a todo
Maestro Mayor de la Catedral capitalina, representaba una conside-
rable respon abilidad, toda vez que se trataba del edificio que bien
podría considerarse el más importante de América, durante el
periodo colonial. Importancia basada lo mismo en el volumen de la
obra realizada, que estaba entre las más grandes del nuevo mundo,
como en la riqueza rutística del inmueble, y lo objetos de arte
atesorado en él. Más aún, debe destacarse que el nombramiento de
Maestro Mayor era vitalicio y lo designaban y firmaban autoridades
civiles de la más alta jerarquía. Entre é tas estaban el virrey, el
presidente de la real audiencia, así como los oidore de la mi ma. 5
Sin embargo, por encima del prestigio inherente al cargo,
la envergadura y la complejidad de la actividades a realizar
de parte de quien lo ocupaba eran eminentemente técnicas, y
por ello requerían de un especial nivel de calificación en
cue tiones constructiva . Esto cobraba singular relevancia en
un periodo en que la obra catedralicia estaba en su apogeo, en
virtud de que, como vimos, para esos años se estaban cerrando
las últimas bóvedas del edificio, al tiempo que e iban conclu-
yendo otros elemento arquitectónicos fundamentale para la
fábrica. Y en verdad era notable entonce el furor edificatorio
con que se estaba ejecutando aquella obra. Manuel Toussaint
hace un recuento de los progresos registrado hacia los co-
mienzo de la egunda mitad del siglo XVII, y é to resultan
por demás notables. 6
De cualquier forma, el primero de febrero de 1656, cuando
aún no se concluía la obra de la catedral, e hizo la olemne
dedicación del templo, atendiendo a que ya e lo había cubierto
en su totalidad. Esto tuvo lugar al aiio siguie nte de la muerte de
Pérezde Soto y e tuvo acompañado de grandes festividades por
toda la ciudad, mi mas que e prolongaron durante cosa de do
emanas y tuvieron un amplio concurso popular en los barrio Torre campanario oriente de la Catedral de México con el
y la plaza mayor. 7 primer y segundo cuerpos y parte del tercero (joto 1991 ).
No ob tante lo anterior, llama la atención que queden muy
e ca as evidencias registradas, acerca de la pre encía de Pérez 2
Gregario M. de Guijo. Diario de sucesos notables 1648-1664. Ed.
de Soto en el desarrollo de la obra de catedral. Tal vez por el Porrúa, México, 1953. Tomo I, pág. 175.
hecho mismo de haber sido ometido a proce o por el santo 3
/bid. tomo 1, pág. 265.
oficio, u nombre fue minimizado. O quizá dos años hayan 4
Guijo. Op. cit., Tomo I, pág. 248-9. Véa e también: AbelardoCarrillo
sido poco tiempo, como para dejar huella documental de la y G. Campanas de México. HE, UNAM. México, 1989, pág. 34-5.
importancia de e a participación. Lo cierto es que en el libro 5
Efraín Ca tro Morales. "Los maestros mayore de la Catedral de
de Martha Fernández sobre los mae tros mayores de la Cate- México". Artes de México. México, No. 182-3, 1976, pág. 137-8.
dral de México en el siglo XVII, se examinan 11 de los 15 que 6
Manuel Tou sai nt. La Catedral de México, Ed. Porrúa. México,
ocuparon e e cargo en aquel siglo. Entre los 4 que no examinó 1973 (segunda edición), pág. 34.
e a autora, estuvo Pérez de Soto.8 Esta cuestión in duda 7
Eugenio Noriega Roble . " La Catedral de México" . Artes de
reclama mayore e fuerzos de indagación futura en archivos, México. México, No. 182-3, 1976. También hay una detallada
a fin de rastrear el nivel de participación de este arquitecto. crónica de cribiendo el acontecimiento, en el libro de Guijo, Op. cit.
Ciertamente, lo que más se conoce de nue tro personaje e Vol. 11, pág. 47 a 54. ·
acerca de su proce o inquisitorial y de u descomunal biblioteca 8
En realidad la autora alude un par de ocasiones a Pérez de oto en su
per onal. Toda vez que ambos asunto de u vida se encuentran trabajo, pero no e extiende en señalar las razone para excluirlo;
ampliamente documentados, a raíz del propio proce o que alvo una referencia a que los 11 examinados por ella fueron, en su
siguiera el anto oficio contra el arquitecto. 9 De ahí deriva lo opinión, " ... los más importantes de la Ciudad de México para el
fundamental de la información que ha permitido eguir algunos egundo iglo virreina!" Martha Femández.Arquitecrura y gobiemo
rasgo de su trayectoria como Maestro Mayor de la Catedral. virreina/. IIE, UNAM. México, 1984, pág. 22.
A imismo, con el re paldo de esa documentación se ha podido 9
AGN . "Causa criminal contra Melchor Pérez de Soto, astrólogo,
conocer su intervención como arquitecto en vario otro sobre tener libros prohibidos de la astrología judiciaria y usar de

61
que lo era también de la casa reales. La tarea realizada por
Pérez de Soto all í, consistió, básicamente, en hacer alguna
repara-ciones al edificio. Acerca de ella, e l arquitecto llevó un
regi tro (¿bitácora de obra?; ¿libro de cuentas de la misma'~)
ha ta integrar un legajo, con hoja de medio pliego, hoy
desaparecido. Ese legajo estaba fechado: 1653 y e con. igna
su existencia e n la relación de libro y documentos que
confi có el tribunal de l anto oficio al arquitecto a raíz de su
detención. 10 Por la fecha del documento, e de supone r e que
Pérez de Soto ya era Maestro Mayor de Catedral cuando realizó
los trabajo del Palacio Virreina!.
Otra de la acti idade que destacan en su práctica del oficio,
fue la de lo peritajes que hizo a la con trucción del fuerte de San
Juan de Ulúa, en el puerto de Veracruz. Esta tarea, probable-
mente la llevó a cabo hacia lo últimos año de la década 40 ó
comienzo de la del 50, del ·iglo XVII. Así, en varia ocasiones
le COJTespondió inspeccionar las obra de ampliación y mejora-
miento de aquella fortificación . E l propio virrey en persona le
había encomendado hacer e a upervi ión a las obra de la for-
taleza y, en especial, " ... que reconocie e e l daño que tenía un
lienzo de ella y de all í volvió a mes y medio a e ta ciudad''. 11
Obviamente, i e tuvo en e l puerto varia emanas su interven-
ción, a í fuera sólo en calidad de inspección, tuvo alguna im-
portancia en la ejecución de e a obras defensiva . lnclu o,
como . e erá más adelante, en su biblioteca contaba con varia
decenas de libro obre fortificacione . y otras con truc-
ciones militare , lo que realza su preocupación por e te gé-
nero arquitectó nico.
En un e ntido imilar al anterior, la documentación obre el
Torre oriental de catedral en su estado actual desde el lado proce o a Pérez de Soto registra u actividad como perito en
norte, con el 2o. y Jer. cuerpos, además de la bóveda, en otro campos. A í, lo tenemo a comienzos de lo año cincuenta
forma de campana. Estas últimas, son posteriores a la inspeccionando una minasen Tete la. Este trabajo también le fue
época de Pérez de Soto (Foto C. Bolis). encomendado al arquitecto por el prnpio virrey. O bien, e
obtie ne infonnación obre tarea ·imilare , e n un me n aje que
inmuebles de la Nueva E paña. Precisamente, e ta cuestión es el arquitecto envió a u mujer de de su celda en e l a nto oficio.
la que e delinea en el s ig uiente apartado. Ese men aje fue interceptado por la autoridade y anexado al
expediente y e n él Pérez de Soto alude a que había hecho la
ta ación de alg una c;a a que e taba labrando Cri tóbal de
OTRAS ACTIVIDADES ARQUITECTO ICAS DE O una, agregando que tal evaluación al referido colega, bien
PEREZ DE SOTO pudiera ser una de la ca u a que lo habían lle ado a pri ió n. De
El hec ho de alcanzar el más alto rango al que podía a pirar un donde se infie re que la tasació n mencionada, no ha de haber ido
mie mbro del gremio arquitectónico novohi pano de su tiempo, muy favorable al trabajo de Osuna.
sin duda le brindó amplias oportunidade para e l desempeño de De igual forma, está documentada su participación e n obras
su oficio. Pero, ademá , ha de considerar e que, i e le nombró de o tro · edificio de la capital novohi pana. E e l ca ·o de una
para el cargo máx imo de la obra catedralic ia fue porque, in venta na "de vidriera" que di ·eñó y con truyó para e l Colegio
lugar a duda había destacado en su trabajo de arquitecto de - de San Pedro y an Pablo, perteneciente a la orden de la
de algunos año ante del nombramiento. Más aún, tratándose de Compañía deJe ú . · o hay e lementos uficientes para cuan-
un pue toque hasta entonce no había ido ocupado por ningún ti ficar la magnitud de e ta obra para losjc u ita . Empero, e de
nacido en América. Esto último le confiere cierta validez a u suponerse que e trató de un trabajo de importancia , dado que
calidad como persona conocedora y practica nte de la acti vi- Pérez de oto lo menciona e n u proce o. Tampoco está muy
dad arquitectónica. clara la fecha d.: realización de e tatarea, aunque probablemen-
Entre la obra más importante en que intervino, se sabe, te haya itlo anterior a 1653; e decir, ante de que se nombrara
por ejemplo, que le toco realizar --o cuando meno supervi ar al a rquitecto Mae tro Mayor de Catedral. Por e o mi mo
la realización de - varios trabajo en e l Palacio Virreina!, e n año (fines de la década 40 ó comienzos de la 50 del iglo XVII)
virtud de que el cargo de M ae tro Mayor de la Catedral u ponía participó e n a lguna obras del convento de La Encarnación de

62
la Ciudad de México. En el edificio de e ·a in. titución , le tocó
editicar una ce lda para el alojamiento de la. cuñada de don
Pedro Cabañas, que habían tomado lo hábito .12
En ·urna, ha. ta donde todo indica, Pérez de Soto había
adquirido, desde tiempo antes de u nombramiento, una " ... bien
establecida reputac ión profesional". 13 Misma que debe haber
ignificado para é ·te, que se le encomendaran múltiple traba-
jo de edificación y avalúo de inmuebles. Así, en el inventario
de u libro · requi . ado. por el ·anto oficio, aparecen vario cua-
derno ele cuenta. , de la obra que realizara e inclu o un abul-
tado "... ca11apacio de cuartillo intitulad : libro de lo que recibo
yvoy gastando ... (así como) ... dos libros de a cuartilla, de corte
de pago de la obra que estaba atendiendo".•~ Probablemente
é to hayan ido de lo trabajos en catedral.

ARQUITECTO DE TRADICIO FAMILI AR


La formación de Melchor Pérez de oto como constructor y
arquitecto fue producto de us antecedente. familiares inmedia-
tos. Intervino en ello de manera deci ·iva la figura de u padre,
Juan Pérez de Soto, de olicio albañil y carpintero. E te, un
gallego nacido en la población de Tuy, era hijo de mode to.
labradore . e embarcó a América . iendo muy joven, donde e
hizo aparejador y aprendi ó carpintería para la edificación. Esta-
blecido en la ciudad de Cholula, el padre de nuestro e ludiado
de arrolló varia tarea de tacadas interviniendo, entre otras, en
la reconstrucción de la cubierta de la Capilla de lo · aturale
o Capi lla Reul. 15
En 1606 nació Melchor Pérez de Soto en aquella ciudad
cercana a la Puebla de lo Angele . Poco tiempo de pués de su
naci miento, la familia e de plazó a la capital del virrei nato, en Segundo y tercer cuerpos de la torre campanario oriente de
busca de mejore oportunidades. Y en efecto all í e abrían la Caredral de México, desde el ángulo sureste (joto 1991).
mayore po ·ibilidade. para cualquier oficio li gado a la con truc-
ción, como le ocurrió al padre de Melchor, quien continuó con . u
a tividad, sobre todo de carpintero. Así, intervino en iglesia
como la Profesa, Santa Iné , el Santuario de Guadal upe y el Co-
legio de Nuestra Señora de la Caridad.16 Lo más eguro e que la ell a". Ramo: lnquiJición 1649- 1654. Vol. 11, fol . 224-327. El
ituación de la fami li a haya mejorado en la Ciudad de Méx ico, inventario de libros fue publicado en: AG -UNAM. Documenros
toda vez que el pequeño Melchor pudo eguir curso en la para la hisroria de la culrura en México. (Pro!. de Julio Jiméncz
escuelas de Francisco Clavijo y Juan Becerril, en las que apren- Rueda), AG -U AM . México, 1947, 188 pp.
dió las primeras letra. , para pro eguir uno años más tarde, con 10
Archivo General de la ación-U AM. Op. cir. pág. 10. Véa e
lo estudios de lat ín. Nada má que é to lo interrumpió en también: Romero de Terreros. Op. cir. pág. 13.
definitiva, cuando todavía era casi un niño, a fin de seguir lo 11 Romero de Terrero . Op. cir. pág. 6.

paso. de su padre. 17 Como es sabido, era de lo má común de de 12


/bid. pág. 6.
la tradición del gremio medieva l, que lo hijos de lo arte ano JJ lrving Leonard. L(l época barroca en el México colonial. Fondo de

heredaran el oficio, a vece por varia ge neraciones. Cultura Económica (Colección Popular No. 129). Méx ico, 1974,
Por el lado materno, Pérez de Soto también tuvo importantes pág. 134.
antecedentes en el oficio constructivo-arquitectónico. En efecto, •~ AGN Op. cir. pág. 9.
un hermano de su madre, Diego López Murillo, era también 15
Kubler señala que l a~ obras de reconstrucción de e e edificio se con-
arquitecto, con cierto reconoci miento en la Nueva E paña de cluyeron hasta 1608. Véa e: Gcorge Kubler. Arquirecwra mexicana
aquello año . Por cierto que nue tro Mae tro Mayor eñaló a del siglo XVI. Fondo de Cuhura Económica. México, 1983, pág. 562.
ese tío materno como uno de los po ible re pon ab le de u 16 Efrafn Ca tro Morale . Op. cir. pág. 141.

cauti verio en la inquisic ión. En el ya mencionado mensaje 17 lrv ing Leonard. Op. cir. pág. 132.

clandestino que envió a u espo a desde u celda, Pérez de Soto 18


Romero de Terrero . Op. cir. Véa e también: Hcinrich Berlin.
expre a ospecha acerca de dicho familiar, de quien pi en a que "Artífice de la Catedral de México" en: Anales del In titulo de
pudo haberlo denunciado, in fundamento , por razones de lnve tigacione Estéticas, UNAM. México, No. 11 , 1944, pág. 39.
63
o o

Planta de la Catedral de México de Manuel Toussaint. Planta de las bóvedas, con las que cerraron en el tiempo de
Melchor Pérez de Soto, de Manuel Toussaint.

envidia profesional. Co a que, por otra parte, deja ver que la miento entre el gremio y la ociedad. Como ea, lo cierto es que
relación con el hermano de su madre, no debe haber sido de lo el per onaje deci ivo en la vocación arquitectónica de Pérez de
más positivo en aquel entonce . Soto lo constituyó u padre. Y aunque no se sabe con precisión
Hay además otro elemento ~mportante que refuerzan la a qué edad e inició, el proce o de aprendizaje de Melchor, éste
inclinación hacia el oficio arquitectónico de nuestro estudiado. debe haber sido de de temprana edad, inclu o desde los años
Así, cuando en 1612 cumplió los 6 años de edad, er pequeño en que el niño acudía a la e cuela.
Melchor fue confirmado en la catedral, por el arzobi po Fray
García Guerrera. Su padrino de confirmación, fue precisam.en- LA BffiLIOTECA EXCEPCIONAL DE UN ARQUITECTO
te Sebastián Zamorano " ... un gran arquitecto que hubo en esa Si u pre encía en la arquitectura de aquel tiempo fue destacada,
ciudad". 18 Además de que es de suponerse que a la ca a del tanto o más lo fue la que tuvo como lector y coleccionista de
joven criollo probablemente acudían otros practicantes de la libros. Casi 1600 volúmenes de u propiedad fueron regí trado
actividad paterna. Ello bien pudo contribuir, si no a su apren- en el inventario que levantó el santo oficio, cuando e tomó pre o
dizaje, cuando menos a estimular su interés por la edificación. a Pérez de Soto. Para tal efecto, durante varias emanas e tuvie-
Asimismo, un hermano de su espo a también e dedicó a la ron trabajando un actuario y un e cribano de e e tribunal en la
construcción. Incluso colabora directamente con el propio Pé- ca a del arquitecto, para documentar la totalidad de su biblio-
rez de Soto, ya de de ante de que éste fuera nombrado Maestro teca. Tan cuantioso acervo lo itúa como el poseedor de la
Mayor. Hay registro de esa colaboración en algunas de las colección de libros más importante, en manos de un particular,
visitas para inspeccionar obras en el interior del reino. En para la Nueva E paña de u tiempo. Esto ha llevado a que algún
efecto, en el viaje ante señalado a las mina de Tete la, en el año estudio o considere que " . .".era uno de los hombre más culto
de 1646, nue tro arquitecto acudió en compañía de su cuñado; de México". 1,
y tal vez también lo hizo un poco antes, en la inspección a la En concordancia con lo anterior, la tarea de nue tro per onaje
fortaleza de San Juan de Ulúa. Empero, la relación cop el cu- como bibliófilo e la que má e ha estudiado. Hasta hay una te-
ñado tiene lugar cuando Pérez de Soto ya goza de reconocí- ¡ doctoral que e ocupa del análisis de esa colección, a partir

64
B61•edns del crucero en el lado oriental, desde el interior Bóvedas del crucero poniente en la catedral (foto 1991 ).
de la Catedral de México (foto / 99/).

del inventario. Una síntesis de esa di ertación doctoral lo ra les, astrología y fi lo ofía. Resulta bien cierto aquello de que
publicó su propio autor, D. Castanien, en forma de artículo.20 " ...desde luego no es la biblioteca de un especialista que se
Junto a ese trabajo, e tán otros ensayos y estudios realizados interesaba solamente por los volúmenes añejos de u profe-
hace alguna década por autores mexicano . Entre ello están sión".21Antes bien, se advierte un amplio espectro de a untos,
lo ya citados aquí, de Julio Jiménez Rueda o el de Manuel entre los que e encontraban algunos textos de lo más polémico
Romero de Terrero . En todos ellos se examina con algún en el mundo católico de aquel tiempo. Veamo en seguida los
detenimiento, determinados géneros de libros, conforme a los libros de arquitectura de esa biblioteca.
propósitos o intereses analíticos de quienes hic ieron tales De manera destacada de ntro de la colección están los
e tudios. Ca i iempre predomina la revisión de los textos sobre tratado de arquitectura. Estos suman varias decenas de
literatura o a trología. E to último por e tar asociado al proce o ejemplares y compre nden los principales tratadi sta . En
inquisitorial que se iguió contra e l arquitecto. Empero, sólo de primer té rmino, está el trabajo de Vitrubio: Los JO libros de
pasada se alude a los materiale relativo a a unto arquitectó-
nicos, contenidos en el inventario.
Como quiera que ea, e l conjunto de libros que conforma- 19Julio Jiménez Rueda. Herejías y supersticiones en la Nueva
ban la biblioteca del Mae tro M ayor de Catedral, era de lo má Espaiia. Los heterodoxos en México. UNAM, Imprenta Universi-
completo. De esa suerte, es inevitable concebirla en términos taria, México, 1946. pág. 216.
de un proyecto intelectual, cuyo autor muestra un evidente 20
Donald G. Ca tanien. "The Mexican Inquisition Cen ors. A Private
afán de erudición. Esto contribuye a hacer sobresaliente dicho Library, 1655" en: Hispanic American Historical Review. No. 34,
acervo para la colonia en aq ue l tiempo, tanto por la cantidad 1954. pp. 374-392.
de libros, como por la variedad de temas que lo integran. Lo 21Julio Jiménez Rueda. Prólogo al inventario AGN, Op. cit. pág. XI.
mi mo incluye ciento de texto literario de di versos género 22
Martha Fernández. "El inventario de bienes de un artista
y época , que libro religio os (má de la mitad de l acervo), novohispano: el arquitecto Juan Montero" en: Anules IIE, UNAM,
libros obre viaje , biografía , historia, di versas ciencias natu- México No. 54, 1984. pp. 27-59. pág. 39.
65
arquitectura, del cual e con ignan 5 ejemplare ; uno en poco más del 1% de los que tenía Pérez de Soto- es la
latín , otro en italiano y los restantes en castellano. De ig ual descomunal importancia como bibliófilo de este último. En
forma, cont aba con ejemplare del tratauo de León Bautista efecto solamente de tratados arquitectónico , Pérez de Soto más
Alberti: De Re Aedificatoria, uno de ellos en italiano y el que duplica el total de los lihros de Montero.
resto e n nuestra lengua; ademá de otro libro en italiano
·-c uyo autor no menciona el inventario- obre el arquitecto PEREZ DE SOTO ¿TRATADISTA DE ARQUITECTURA?
renacenti sta . Hay 3 ejemplares del tratado de Andrea Palladio: Un documento que se registra en el inventario es el que motivó
Los cuatro libros de Arquitectura: uno en italiano, otro en la inclusión del presente apartado. Se trata ele un cuaderno
castellano y el tercero no queda claro en qué ll!ngua e tá manuscrito, con algunas hojas sueltas, en el que Pérez de Soto
e crito. Asimi smo están consignados tres ejemplares del hace u·na refutación a un libro de Jerónimo Sánchez de Carranza.
tratado de Seba tián Serlio: Tercero y cuarto libro de arqui- El inventario lo consigna en los siguientes términos: "Libro de
tectura, los tres en castellano. De l libro de Jacome de a cuarto manuscrito, con algunas hojas sueltas, que comienza:
Yignola: Regla de los cinco órdenes de architectura, tenía un Tratado de la destreza práctica en declaración de algunos
ejemplar, de edición ca tellana . lugares oscuros que tiene el libro de Jerónimo Sánchez de
La li sta también incluye los libros de los tratadi stas e paño- Carranza por estar en teórica, por e/ maestro Me/chor Pérez
les. Así, del trabajo de Diego de S agredo: Medidas del Romano, de Soto". 23
se anotan dos ejemplares. De Diego López de Arenas: Bre1•e En primer término, llama nuestra atención que Pérez de
compendio de la carpintería de lo blanco, t;tmbién se registran Soto titul ara a su manuscrito como " tratado". ¿En verdad lo
dos ejemplares. Está también el texto de Juan de Arfe y era? Es difícil saberlo sin tener el documento. Este desapare-
Yillafañe : De varia conmiser;1ción para la escultura y arquitec- ció, eguramente de pués que la mayoría del lote de libros
tura, con un ejemplar; al igual que varios manuales de albañilería dev ueltos a la viuda del arquitecto, fueron vendidos como papel
u otros oficios ligados directamente a la construcción. Además por ésta. 24 Por tanto, sigue en pie la duda respecto al carácter
está el tratado de Alberto Durero sobre geometría y pintura; el tratadístico o no del documento. Por lo que deja ver el título, tal
de Luca Paccioli: Ln divina proportione; o las Obras de Juan vez sólo era un documento de alegato en favor de la habilidad
Mena. Se consigna también un ejemplar del libro de Fabio práctica y, en alguna medida, contra la "oscuridad" que presen-
Yegecio: De Re Militar,junto con varias decenas de los de otro taba, a los ojos del arqui tecto, el libro de Sánchez de Carranza.
autores sobre fortificaciones y otras construccione militares. Es decir, conforme al título de su trabajo, la propuesta de Pérez
Es importante tambié n e l alto número de obras que contie- de Soto se ci menta en la destreza práctica; por ende, es mediante
ne la li sta (a lrededor de 50 títul os) dedicadas a la geometría y ella que bu sca aclarar aquellos lugares que llama "o curo " del
las matemáti cas. Allí aparecen dos ejem plares de Euclides, texto que comenta. Más aú n, se refuerza con mayor vigor la idea
junto con otros autores más contemporáneos a Pérez de Soto, de la importancia de la práctica, en la med ida en que el título del
o bien de l renacimiento. Asi mi smo están decenas de textos manuscrito concluye atribuyendo esas partes oscuras, al hecho
que se ocupan de relojería, mecánica y de sol; de hidráulica ; de " ... estaren teórica".
res istencia y propi edades de materiales en general y de lo Como vimos atrás, Pérez de Soto es un constructor que tuvo
de construcción en particular. En fin, toda una serie de importantes intervenciones en obra. arquitectónicas de su tiem-
cuestiones ligadas a la edificación o de ciencias que ayudan po. Pero también es un hombre de libros, que los ac umul aba por
a la mi sma. cientos y c ientos. En e e sentido, e de uponerse que debe ha-
En total , el inventario se extiende por má de 94 páginas, en ber sido un ávi do lector. A tal punto, que contrató traductores del
la edición impresa que hici era e l Archivo General de la Nac ión, latín , en varias ocasiones. Luego, si mandaba que le traduj eran
sobre el manu scrito. Con igna 15921ibro y otros documentos. textos, era para leerlos. Como bien sabe mos, . er lector es una
Sin embargo, cuando se fueron devolviendo varios lotes de la primera condición necesari a -aunque no suficiente- para ser
biblioteca a la viuda de Pérez de Soto, en las se manas sig uien- escritor. De ahí que no es tan remoto que su manuscrito haya ido
tes a la muerte del arquitecto, la suma de estos ascendió a 1663 concebido para er impreso. Sobre todo, porque e difícil con-
títulos. Estos 71 libros extra, probablemente no fueron regis- siderar que haya e cri to un cuaderno, refutando al autor de un
trados por el actuario, cuando se los requi ó de la ca a del libro "teórico", para su propio consumo.
Maestro Mayor de Catedral. En apoyo a la reflexión anterior, está e l aludido documento
Por último, resalta más aún la biblioteca de Pérez de Soto, si que Pérez de Soto intentó hacer llegar a su esposa de ~de la cár-
e la compara con la de otro arquitecto destacado del siglo XVII : cel de la inquisición . La lectura del mismo revela un manejo ágil
Juan de Montero. Este, quien también fuera Mae tro Mayor de y articulado del caste ll ano; lo que bien podría er un e lemento
Catedral hac ia fines del referido siglo, murió en 1695. A su a considerar, sobre su capacidad como escritor. No obstante,
muerte se levantó un inventario de los bienes que había tenido fuera de esos documentos, además de sus cuadernos de obras
en vida, entre los que e hallaban un total de " ... 20 libros de incluidos en el inventario, no quedan vestigios de otros mate-
historias y tratado y sus herramien tas de trabajo". 22 Todo esto riale escri tos por él. Aunque sí hay evidencias de que deseaba
fue tasado en un valor de 8 pesos. Empero, lo que pone de mejorar su conocimiento del español , por la cantidad de tex tos
manifiesto ese número de 20 libro --que ape na representan obre gramática, diccionarios, tratado · de ortografía y otro

66
asunto relacionado con la lengua, que se inventariaron en
su biblioteca. 25
En suma, aún en el caso de que el escrito en cue tió n no
hubi era te nido importancia tratadí ·tica, es innegable que su
u, tor tenía ·ingulare inquietude intelectua les o, cuando
meno librescas. En consec ue ncia no se trata, en su caso, de l
arquitecto exclusivame nte prác tico , que solía tener libro de
tratadistas como un apoyo co mplementario a u actividad
con tructiva. Antes bi en, estamos frente a una perso nali -
dad culta, para quien los tratados eran algo más que meros
manuales de consulta. Si su manu sc rito era o no un tratado, si
e elaboró con propó itos de impre ·ió n o sin ellos, no hace
gran diferencia con respecto a la osten ible preocupación
intelectual de este arquitecto cri o ll o. Después de todo re sulta
significativo que, sin haber acudido a la educación formal
más all á de los nive les básico , Pérez de Soto lograra conjuntar
tal cantidad de libros; sobre todo dese mpeñando una activi-
dad como la arquitectura, que e ntonce se ·ituaba de ntro del
ámbito estri cto de lo artesanal.

EL PROCESO CONTRA MELCHOR PEREZ DE SOTO


Ell3 de enero de 1655 por la mañana, fue arrestado el arquitecto
Pérez de Soto. Durante poco má de dos me es estuvo confi na-
do en lo calabozos del an ta oficio, hasta que el 16 de marzo
de ese año -o la madrugada del 17- fue asesi nado por su
compa-ñero de celda. Este, un mestizo que no se encontraba
bien de su facultades mentales se sui ci dó, ahorcándo e con una
sábana, varios días después. Los cargos contra el arquitecto
eran, en lo esencial, que se ded icaba a la práctica de la astrología
judiciaria. 26 Vario testigos acudieron a declarar e n su contra, Entrnda oriente del crucero de la Catedrnl de México ifoto
entre lo cuaJe estuvo uno de los estudi antes de latín , que Pérez 1991).
de Soto había contratado como traductor de algunos textos.
me es más tarde , hacia comienzos de 1655. Además de éste,
Al momento de la muerte del arquitecto, el tribunal del
señala a otros practicantes del oficio, como u propio tío, Diego
anto oficio no había di ctado e nte ncia alguna en torno al caso.
López Muri llo, así como Cri tóbal de O una, Diego de Barrientos,
Sin embargo, su exped ien te se había iniciado desde cinco años
Matías de Oliveira, " ... o alguno de los que quieren ser maes-
an te de u detención. El san to oficio había reci bido varias de-
tros mayores; o alguna mujer que, por no hacer caso de ella, en
nuncia contra Pérez de Soto, en las que e indicaba quepo eía
orden de venganza, hayan levantádome algún f~l. o testimonio". 28
libro prohibidos de astrología judiciaria; o bien que había pre-
Y en ve rdad, un puesto como el que Pérez de Soto tenía , era
decirlo diverso eventos que, supuestamente , luego ocurrieron.
mu y codic iado en el gremio de los arquitectos novohispanos e
El a unto e complicó para e l Maestro Mayor de Catedral, a
raíz de que hubieron más denuncia. en u contra; de tal uerte,
que en la fecha apu ntada se ordenó u arre to. 23 AG . Inventario... Op. cit. pág. 8.
24
En realidad el arquitecto nunca upo la causa real de u Leonor de Montoya, la vi uda, era analfabeta y solicitaba al anto
proce o y cautiverio. Como era acostumbrado, los inqui id ores oficio la devolución de los libros porque quería :"... venderlos como
sólo le pedían que con fesa e us crímenes, in indicarle cuá- papel usado porque parecen muchos y me encuentro en circun tan-
le eran las ca u as de u detención.z' Ello se advierte de manera cia muy precarias". Tomado del expediente inqui ' itorial por lrving
por demás elocuente en el mensaje que escribió tratando de Leonard. Op. cit. p. 149.
hacer llegar a su e po a. Allí expone alguna conjetura obre 25
Esto es ubrayado en el trabajo de Donald Castanien. Op. cit. pág.
las posibles razone por la que se hallaba pre o. Entre ella 378.
eñalaba con cierta insistencia las envidia de algunos de sus 26 "Ca u a criminal contra Melchor Pérez .. ." AG Op. cit. fol. 267.
colegas con respecto a su cargo en la catedra l, las que consi- 27 Véa e: Solange Alberró. Inquisición y sociedad en México 1571-

deraba que podían haberlos movido a inventarle falsos para 1780. Fondo de Cultura Económica. México, 1988.
28
perjudicarl o. Entre los posi bles re pon able menciona a Luis Romero de Terreros. Op. cit. pág. 30.
Gómez de Tras monte, quien por cierto, le sucedería en e l cargo 29
AG . Jn vellfario ... Op. cit. pág. 8.
30
de Mae tro Mayor y cuyo nombramiento le sería otorgado unos Solange Alberró. Op. cit. pág. 69.
67
directamente e llo pudo haber contribuido a acrecentar re en- Pérez de Soto viene a ser una uerte de sínte i entre la
niento en su contra. Pero, además la propia actividad de la práctica y el intelecto, circunstancia que lo define con un perfil
mstrucción en ocasione. se acompañaba de confl ictos lega- muy si ngular para u tiempo. Llegó a ser un artesano de taca-
s o, cuando menos, llegaba a s u citar algún tipo de do, sobre aliendo en la construcción y actividades ligadas a
conformidad e ntre lo arquitectos y quiene los contrataban. ella; al tiempo que lo hizo en la conformación del acervo
e ahí que en el li stado de la biblioteca de nuestro arquitecto bibliográfico particu lar más importante del siglo XVII
· encontrara un cuaderno " ... manuscrito forrado en pergami- novohispano. Hombre de libro , como lector, fue asimismo
J que tiene por título: 'libro donde e asienta lo que sega tó hombre de planos y de andamio. No cabe guda que un decidido
29
1 pleito "'. espíritu inquieto e movía dentro de él, al grado de impulsarlo
Empero, todo lo anterior no ignifica que e l origen de u a incursionar en campos prohibido por la in ·titución religio a.
oce o estuviera en conflicto derivados de u trabajo. Si no Esa inquietud k llevó a aventurar e por la astrología adivinatoria,
1á bien, que éstos pudieron hacer más grave la situación olvidándo e de lo rie go que suponía u conocimiento
rocesal del arquitecto. Después de todo, desde 1616 la y, sobre todo, u práctica.
1quisición había promulgado un decreto, o pena de total ex- Lo cierto es que la relación de lo arquitecto m á renombra-
omunión prohibiendo la adivinación del futuro mediante ho- do con los scctore. privilegiados de la sociedad colonial, Jos hacía
) copos. No ob tantee a di po ·ición , Pérez de Soto se había personas públicas, que adquirían cierto nive l de reconocimien-
edicado algunas veces a ese tipo de práctica , además de su to. Así, como vimos aquí, nuestro Maestro Mayor recibía
ádente interés por la astrología, aunque siempre alegó ante el encargos del propio virrey o del obispo. A pe arde ello, era ex-
·ibunal que no creía en ellas y que su preocupación por la cepcional que un arquitecto novohispano del siglo XVII
trología e taba ligada con la práctica de u oficio arquitec- llegara a poseer una importante fortuna, como era el caso de
)nico. De cualquier forma que hubiera ido, el desenlace quien se han ocupado estas páginas. En cambio, ese reconoci-
~ ultó lamentable. Pérez de Soto murió, después de h abers~:; miento sí implicaba cierto compromisos frente a la colectivi-
Jmido durante semana. en una profunda depres ión. Como dad. La notoriedad pública de un Mae tro Mayor, lo ponía ante
echo paradójico, unos meses despué de la muerte de Pérez lo ojos de la sociedad toda y en e pecial, ante los de las
e Soto, en el mismo año de 1655, se inauguró el edificio de autoridade civiles y ecle iá tica .
:1 inquisición, en la plaza de Santo Domingo, de la capital Del mi. mo modo, es preciso no desatender a la existencia de
ovohispana. 30 rivalidades personales y/o profesionales entre los practicantes
Un último asunto con re lación al proceso y cautiverio del ar- de un mismo oficio. En efecto, Jos maestros del gremio arquitec-
¡uitecto Pérez de Soto e refiere al sentido de responsabilidad tónico competían entre . í por las obras, obre todo por las más im-
,rofesional que é te seguía teniendo desde su calabozo. Así, portantes. Empero, donde la competencia podía tornar e más
tdemás del mensaje que escribiera para su mujer, hizo otro decidida, era para ocupar e l cargo de Maestro Mayor en alguna
les tinado a u colaboradores en la fábrica de catedral. Eran los catedral , dado que é te era vitalicio y significaba recibir el
lías en que e estaban instalando la campanas en la torre oriente nombramiento de mayor prestigio arquitectónico de una ciudad.
le la catedral; de modo que mandó instrucciones, indicando Este hecho, junto con otros aquí apuntado ·, bien pudo ocasionar
:ómo debería ir la otabanca, encima de la cornisa, para realizar --o cuando menos contribuir a- el desenlace de afortunado
:sa operación. Más aún, incluyó en el mensaje un dibujo, que ya que tuvo quien e tu viera al frente de la obra catedralicia mexica-
:asi e ha borrado, de cómo debería ser esa maquinaria. na, en un periodo deci ivo de su construcció n. O
!\simi mo, indicaba las dimensione que dl!bería tener la
;otabanca, el tipo de piedra que e debería usar para ello y la
31
Romero de Terreros. Op. cit. pág. 32.
Forma en que se la debería colocarY

~ONCLUSIONES
En la Nueva España de Pérez de Soto Ja·arquitectura era una BIBLIOGRAFIA
actividad em inentemente práctica. El status de quienes la Archivo General de la Nación. "Causa cri minal contra
realizaban era e l de artesanos. Y hasta en ocasione , algunos Melchor Pérez de Soto -astrólogo- sobre tener libros
que destacaron en e e oficio eran anal fa betas. Esto, desde prohibidos de la astrología judiciaria y u ar de ell a". Ramo
luego, no llegó a ocurrir en el caso de lo mae tro mayores Inquisición 1649-1654. México, Tomo 440, 107 pp. en folio.
de la Catedral de México. Hasta donde e sabe de ésto , todos Archivo General de la Nación/UNAM. (Pró logo de Julio
eran personas que acudían a tratado de arquitectura, manua- Jiménez Rueda) Documentos para la historia de México.
les de con trucción u otro libros, para el de empeño de us AGN/U AM. México, 1947.
labores. Si la mayoría de e llos no tuvieron la má · mínima Alberró, Solange. Inquisición y sociedad en México 1571-
trayectoria inte lectual, todos e n cambio abía n leer, e cribir, 1780. Fondo de Cu ltura Económica. México, 1988.
y hacer cuentas; aparte de contar con significativa experien- Berlín, Heinrich. "Artífice de la Catedral de México".
cia en la a e ti vidade edificatoria o en artes ligada a Anales del Instituto de Inve tigaciones Estética , UNAM.
las mi ma . Méx ico, No. 11 , 1944.

68
Carrillo y Gariel, Abelardo. Campanas de México. IIE,
UNAM. México, 1989.
Castanien Donald. "The Mexican Inquisition Censors. A
Private Library, 1655" Hispanic American Historical Review
No. 34, 1954.
Castro Morales, Efraín. "Los mae tros mayores de la cate-
dral de México" Artes de México. México, No. 182-183, Año
XXI, 1976.
Fernández, Martha. Arquitectura y gobierno virreina/. Los
maestros mayores de la Catedral de México en el siglo XVI/.
IIE, UNAM. México, 1984.
Fernández, Martha. "El inventario de bienes de un artista
novohispano: el arquitecto Juan Montero" Anales del IIE,
UNAM. México, No. 54, 1984.
Guijo, Gregorio M. de. Diario de sucesos notables 1648-
1664. Ed. Porrúa. México, 1953, 2 tomos .
Jiménez Rueda, Julio. Herejías y supersticiones en la Nueva
España. Los heterodoxos en México. Imprenta U ni ver itaria,
UNAM. México, 1946.
Kubler, George.Arquitectura mexicana del siglo XVI. Fondo
de Cultura Económica. México, 1983.
Leonard, Irving. La época barroca en el México colonial.
Fondo de Cultura Económica. México, 1974. "Colección
Popular" No. 129.
Noriega Robles, Eugenio. "La Catedral de México" Artes de
México. México, No. 182-183, año XXI, 1976.
Romero de Terreros, Manuel. Un bibliófilo en el santo
oficio. Librería Robredo. México, 1920.
Sariñana, Isidro. La Catedral de México en 1668. (ed. de
Francisco de la Maza.) HE, UNAM, suplemento 2, No. 37 de
los Anales del IIE. México, 1968.
Toussaint. Manuel. La Catedral de México. Editorial Porrúa.
México, 1973 (2a. edición).

6~
las figas compostelanas y la presenci
de santiago en américa:
la primera iglesia construida en méxico
dedicada al apóstol y el primer convento
franciscano asoci,ado a ella.

jorge olvera h .


(,D ónde estuvo la primera iglesia que se construyó en la ejército de Cortés, hasta el año de 1523 en que por nombramien-
Ciudad de México a raíz de la conquista? ¿Dónde el primer to del emperador le sucedió el Br. Pedro Villagrán."4
convento franciscano asociado a ella? Precisando más sobre su ubicación, sabemos ahora que esta
Actualmente - a pesar de tema tan controvertido hasta iglesia, poco después de construida, pasó a formar parte del
fechas relativamente recientes- estamos ya en condiciones de primer convento franciscano que se estableció en la Ciudad de
poder contestar a estas preguntas. Sabemos ahora, por ejemplo, México y que este convento - gracias a las investigaciones de
que dicha iglesia se construyó entre 1524 y 1525 y que fue la Dra. Josefina Muriel (1978: Vol. VI, 18), después confirma-
dedicada a Santiago Apóstol. das porno otros como más adelante veremos- "estuvo situado
"Después de la conquista - nos dice Al faro y Piña- 1 esta en la manzana que actualmente forman las calles de Justo Sierra
es la primera iglesia que se fundó en la Ciudad de Mé- al norte, República de Guatemala al sur, del Carmen al oriente
xico. Estuvo situada al oriente a un lado de la Catedral. Al y de República de Argentina al poniente... Esta manzana -
principio se llamo Santiago y erigida ya en parroquia, estuvo continúa la Dra. Muriel- la formó la traza que hizo Alonso
allí mucho tiempo la imagen de Nuestra Señora de García Bravo al prolongar la calzada de Tacuba pasándola por
los Remedios". 2 encima de un edificio que los españoles tenían especial interés
En el Escudo de Armas de México, párrafo 251 (Cabrera y en destruir, el sangriento templo de Huitzilopochtli" (Muriel
Quintero 1981: 115, 252) se lee, que "D. Fernando Cortés dio 1978: Vol. VI, 9).
orden a Juan Rodríguez de Villafuerte 3 para que erigiese casa Los más antiguos vestigios de este primitivo convento se
a Nuestra Señora de los Remedios." Después dice que "A poco encuentran (cuando menos algunos y naturalmente el sitio
tiempo después de la conquista, tuvo el título de Santiago, mismo) localizados exactamente sobre el basamento piramidal
que después per<lió permaneciendo el de Nuestra Señora de del Templo de lo Caballeros AguiJa en el área del Templo
los Remedios." Mayor de Tenochtitlan.
Sabemos también quiénes pudieron ser sus primeros párroco : Ocho bases de columnas de su claustro original fueron
"Se cree que la expresada iglesia parroquial fue administra- descubiertas durante las recientes excavaciones del proyecto
da por el clérigo D. Juan Díaz, como capellán que era del del Templo Mayor, llevadas a cabo por el notable arqueólogo

70
mexicano, Eduardo Matos Moctezuma, quien con gran acierto La mayoría de los autores que han tratado sobre la ubicación de la
tuvo a bien ordenar un levantamiento en planta de estos vesti- primera iglesia que hubo en la Ciudad de México, nunca consultaron
gios en la zona que denominó "patio colonial", que fue donde para ello a Al faro y Piña, quien trae los datos de dicha igl esi:~ en su
aparccieron(Matos Moctezuma 1982:julio a di c. 1981 ), ya que Relación descriptil•a ... Brtjoel rubro de Sagrario Mctropolitrtno, y no
era la única fonna de rescatarlos mientras seguían las exca- leyeron este inciso porque pensaron que era probablemente una
vaciones exploratorias del gran Teocali (F ig. 1). repetición de lo que ya e había escrito sobre los :~ntecedentes del
Con estos datos de localización del primitivo convento, ya sagrario localizado en el área de la Catedral. Simplemente lo pasaron
fue posible ubicar la iglesia asociada a él, y con la excelente por alto.
descripción de la misma, recogida por la Dra. Josefina Muriel La primera iglesia que se construyó en México - como lo dice Alfa-
(1978: VI , 9, 16-17) podemos ahora saber con exactitud que ro y' Piña - fue también el primer sagrario y la primera parroquia de
dicha iglesia y convento estuvieron localizados "en la manzana la ciudad.
que actualmente fonnan las calles de Justo Sierra al norte, 2 Si bien duran te la conquista se invocó muchas veces a Santiago
República de Gu~temala al sur, del Cannen al oriente y de Apóstol, como narra Bern a! Díaz del Casti llo, sin embargo, era
República de Argentina al poniente." natural y de esperarse que después de la advocación de Santiago
Sabemos también que su construcción se pudo haber inicia- la primiti va iglesia tomara tambi én lrt advocación de la Virgen
do hacia 1524 pero la categórica afirmación de Mendieta ( 1945 : de los Remedios, ya que Cortés mi smo traía por estandarte la
H, 65) que dice que se edificó en 1525, no deja lugar a duda : " La imrtgen de esta Virge n y hasta es posible que después de
primera igle ia que hubo en toda las Indias - nos dice el propio la conquista la donara a esta primitiva capilla o parroquia que él
Mendieta- de lo que se llama N ue va España y Perú, fue la da mismo mandara con .>truir.
San Francisco de México (es decir, la del primer convento 3 Cabrera y Quintero, Cayetano de. Escudo de Armas de México
franciscano que hemos logrado loca liza r), la cual se edificó el escrito por el presbítero Cay etano de Cabrera y Quin/ero para
año de mil quinientos ve inticinco con mucha brevedad, porque conmemorar el fina l de la fim es/a epidemia de matlaza lwallc¡ue
el gobernador Don Fernando Cortés puso en la edificación asoló a /u N uel'(/ Esp(llia entre 1736 y 1738. Edición facsimilar con
mucho calor, y por poca que pusiera bastara, según era la un estudio hi stórico y una cronología de Víctor M. Rui z Naufal.
multitud de la gente ... " México, Insti tuto Mexicano del Seguro Social, 1891 , Capítulo 11
Esta primitiva iglesia, como era de e perarse fue pequeña pp. 115, párrafo 25 1.
como el propio convento. "El arzobispo Moya de Contreras y Según Boyd-Bowman ( 1964: 1, 14-95), Juan Rodríguez de
la Audiencia - no dice la Dra . Josefina Muriel- la describen Villa fuerte "sin duda hermano o prtriente de Gonzalo Rodríguez de
al rey en 1585 como una iglesia 'corta, angosta y antigua ' y los Villafuerte y originario de Salamanca, se encuentra en Cuba en
vecinos añaden que era 'pequeña, vieja y oscura' . Mendieta la 1518 ó 151 9 y en la conqui sta de México en 151 9 ó 1520.
describe a gra ndes rasgos, pero con exactitud . Nos dice que su Fue capitán de Bergantín . Casado en la Ciudad de México en
cuerpo o sea la nave, estaba cubierto de madera 'y la capilla 1525, desbaratado en la conqu ista del los motines, capitán en la
mayor de bóveda (Fig. la), en ella pusieron las annas de Cortés; conqui sta de Yopelcingos, hacia 1530. Vecino de Zacatula en
no porque él la hubiese edificado a su costa (que en aque llos 1528 - 1540". Boyd-Bowman no menciona , sin embargo, su
tiempos, ni muchos años después, no se les pagaba a los indios profesión de arquitecto o constructor; con esto vemos que se daba
los que trabajaban en edificios de igle ias, sino que cada pueblo mayo r importancia al carác ter castrense de los conquistadores y
hacía la suya, y aú n a las obra de Méx ico otros muchos pueblos primeros pobladores de la Nueva España que a sus méritos
ayudaron... '" (Mendieta, loe. cit.). La capilla mayor o prebisterio, académicos, oficios o profesiones.
al cubrirse de bóveda "asu tó a los indios - nos dice la Dra. 4
Según Cabrera Quintero, apud Sigüenza y Góngora, " ... la primera
Muriel- por er la primera con truida en la Nueva España y iglesia que se erigió en México fue la parroquia en el mismo sitio que
fue hecha por un cantero de Castilla" (M uriel 1978: VI , 16). hoy es el cementerio de la Catedral (sic.), y que se llamó Santiago (que
Mendieta mi smo nos cuenta acerca de la impresión que fue acaso donde se colocó la antrt imagen y donde, según lo anales
recibieron lo indígena cuando e construyó e ta primera de aquel conquistador, mandóCortésaJuan Rodríguez de Villa fuerte,
bóveda: " ... labraban sin hierro con olas piedras co a muy de ' que erigie e ca a a Nra. Sra. de los Remedios'. Lo que probó y
ver, después que tuvieron picos y escoda y los demá instru- dedujo di cho autor(D. Cario de Sigüenza y Góngora) no sólo de los
mento de hierro y vieron obra que los nuestro hacían, se au tores del margen (Herrera, Torquemada, Cortés Epistl, 1 & 2,
aventajaron en gran manera, a í hacen y labran arcos redondos, Berna! Díaz, cap. 92 y 185), sino de varios instrumentos amiguos,
escacianos y terciados, portada y ven tanas de mucha obra ... y razones y di sposiciones que halló en los primeros libro de abildo
han hecho muchas muy gen ti le igles ias y casas para españoles. de la Ciudad de México".
" De que también e infiere que esta Iglesia y Parroquia de Santiago
la admini tró el Venerable Clérigo D. Juan Díaz, como capellán que
1
Alfa ro y Piña, Luis. Relación descripliva de lafimdación, ele, de las era del ejército de Corté hasta el a ñu 1523 (uno antes de que vinieran
iglesias y conl'en/os de México, con una rese1ia de la l'ariación que lo religioso de San Franci co) por nombramiento del Emperador le
ha sufrido duran/e el gobiemo de D. Beni10Juárez. México, Ti p. de sucedió con título de Cura el Br. D. Pedro de Villagrán (no Villa
M. Villanueva, 1863. García, como e cribe Gil González de Avi la) ... "
71
TEMPLO DE SANTIAGO APOSTOL

/
/

<_

Templo de Santiago Apóstol. Dibujo: Arq. Gustavo Manrique.

Lo que ellos habían alcanzado y tuvieron en mucho cuando lo como se de cribe como' oscura" probablement~ sin ventanas.
vieron ,fue hacer bóvedas y cuando e hizo la primera (que fue Su única iluminación debió proceder de una claraboya horizon-
la capilla de la iglesia vieja de S. Francisco de México, por tal localizada en lo alto, en un escalonamiento formado por un
mano de un cantero de Castilla), maravillándose mucho de los prebi terio elevado con respecto a la nave, que sería más baja.
indiosenvercosade bóveda, ynopodíancreersinoquea l quitar E te i tema empleado en la baja Andalucía y e pecialmente en
de los andamios y cimbra, todo había de venir abajo. Y por esto el Al-jarafe (Markman 1947: 540) de de el iglo XIII (llega al
cuando e hubieron de quitar lo andamios, ninguno de ellos uevo Mundo primero a Chiapas y Centroamérica, y luego al
osaba andar por debajo ... " (Mendieta 1945 : III 61). norcentro de la ueva E paña en el iglo XVI y al no roe te ha ta
Parece increíble, pero con solo estos datos podemos recons- los siglos XVII y XVIIl inclusive) se empleó para iglesias
truir en lo general, aquella primitiva iglesia - hoy desapareci- fortificadas que sólo tenían un vano de acceso (la puerta
da- no sólo formal sino estructuralmente. Al decir ' corta y principal) y carecían de ventana , vulnerables a los ataques
angosta ... " el arzobispo y la Audiencia, y los vecinos "pequeña enemigos (Oivera 1989: 214).
y oscura", nos están diciendo, sin querer que la iglesia era aparte Para dar una idea de este tipo de construcción re1igio a
de pequeña como era natural, de una ola nave, del tipo fortificada, reproducimos el corte longitudinal de una capilla de
Hallenkirche, y de terrado sobre viguería de madera y con u e te tipo de cubierta y excavada por el autor en León, Guanajuato
prebisterio cubierto con bóveda, lo má probable de ladrillo; y hacia 1984-1985 (Fig. 2); así como otro corte longitudinal de la
72
Foto del Templo de los Caballeros
Aguila y basas de columnas del
primitivo ctaust ro ji·anciscano.

Corte longitudinal de la iglesia de San


Miguel, en Santa Fe, Nttei'O México.

iglesia de San Miguel en anta Fe, uevo México, reproducido


por Kubler en Religious Architecture of New Mexico 5 ( 1940: 5
"Poco e abe - nosdiceKubler- deotro artífice involucradosen
80, fig. 28); con la alvedad de que estas construccione están proyectos particulare (a rafz de la conquista). Tenemos el nombre
cubierta , no con bóveda , ino con techo planos de viguería de Luis de la Torre, quien asesoró a Cortés hacia 1523 obre la
(Fig. 3). construcción de las "casas nuevas" sobre el lado oriente de la Plaza
Este sistema de iglesias cuya naves se cubren en techos de Mayor... de la Torre se encargó de lo plano con la ayuda de Juan
iguería en forma de alfarjes o artesonados, y los pre biterios Rodríguez que era revocador o constructor en ladrillo". Es po ible
con bóvedas rebajada o de crucería, tienen u origen en la que el tal Juan Rodríguez ea Juan Rodríguez de Villa fuerte, ya que
España de la reconquista en que surge el arte mudéjar, que es la en la fecha en la que apa rece trabajando con Luis de la Torre coincide
fusión del gótico cristiano con el arte del Islam. El mudéjar se con las obras que estaría haciendo para Cortés (Kubler 1948:
manifiesta en todo el territorio de la reconquista, pero especial- Y.l.-114).
73
¡:

. ' .. t:

Plano del templo mayor realizado por Eduardo Matos Moctezuma.


74
mente en la baja Andalucía donde aclquier un mayor énfa i .
En aquella región la mezquita musulmanas, techadas con
artesone o alfarjes, on convertida en igle ia cri tiana
mediante el recurso de incorporar a aquello alones o naves un
~rebi terio o santuario, que se cubre con bóveda de crucería
gótica y e agrega a una áb ide que e localiza en el extremo de
la nave.
E te e quema se convierte en el plan bá ico para la construc-
ción de la igle ia mudéjare de la baja Andalucía, para luego
cr exportado a hiapas y Centroamérica en el iglo XVI
(Markman 1974; Tossaint 1946).
El i tema, despué de reconocer e u irtude , tanto en su
lugar de origen, en la penín uta, como en la ueva E paña,
principalmente como un medio económico el con truirigle ia
con materiale regionale de bajo co lo (Markman: op. cit.), es
llevado al norccntro y centro de la ueva E paña en el iglo
XV!l por mi ionero je uita . Pero e lógico uponer que
primero se empleara en la Ciudad de México, en la primera
igle ia dedicada al Apó tol antiago, por er como e ha dicho,
un medio rñpido y barato de con truir, pero principalmente por
la condicione d in eguridad que aún prevalecían en aquello
día tan cercano a la conqui ta.
Ha ta alguno detalles de la portada podemo imaginar (ya
que e ta primitiva construcción fue totalmente de truida des-
pué de que lo franci cano epa aron a su nue o e tableci-
miento ), egúnlo datos que no dan croni ta como Torqucmada
y Mendieta citados por la Dra. Muriel: ' Sobre la portada se Escudo de Armas de Hemán Cortés.
pu ieron la am1a de Corté que el emperador le había conce-
dido apena el 7 de marzo de 1525. La razón de ello, que no oledad'. Adcmá el itio donde los indígena aprendieron a
menciona Mendieta, fue que a él le debían el itio en que e elaborarlo fue la escuela que fray Pedro (de Gante) e tablece-
levantaba y los indio con que contaron para edificarla". ría en el convento". E te dato e de primera importancia, toda
A fin de dar una idea conjetural de cómo e vería parte de la cz que no revela dónde e tu o el primer Colegio de Arte de
portada de esta primiti a igle ia (primera parroquia y agrario la ueva España.
de la iudad de Mé ico), reproducimo el e cudo de armas que E ta con ideraciones preliminares, que aparentemente no
Cario V concedió al conqui tad r y que e compone de cuatro han d viado del tema enunciado: La Figa Compo tela nas y
cuartele , orla, lema y cimera (Fig. 4), cuyo elemento herál- la Presencia de Santiago en América, eran, in embargo,
dicos debi ron extender e, con u timbre y lambrequín por necesatia , toda vez que el pre ente trabajo e inédito y no hay
buena parte de la portada, a la que debió bu car e - por la antecedente claros di fundido obre esta primera iglesia dedi-
premura con la que e con truy · una solución sencilla. cada al Apó tol Santiago, con truida en la ueva España en
o entraremos en la de cripción de dicho elemento heráldi- fecha temprana.
co por ahora, por razones ob ia pero darcmo el dato de El dato que no a a llevar directamente a tratar obre las
la once ión: tiga compo telanas, e el que ya en otro en ayo he-
Dada en /a villa de Madrid a siete días de/mes de marco aiio mo publicado (01 era 1992: 37, 41-42) y en el cual relatamo
delnascimiento de nro. salvador !hu xpo de mil y quinien- cómo precisamente en el área exca ada del Templo Mayor de
tos e veynre e cinco mios./ Yo el Rey. Yo Francisco de lo Co1 os lo aztecas, y en la zona correspondiente al Templo de los
secretario de us esarea y catho/icas mage tade la fize Caballeros AguiJa, fue descubierta una figa compostelana de
escrebir por su mandado.- Seria/ada con una rúbrica.- Regi ·- azabache por el arqueólogo Franci co Hinojosa, en el nivel del
trada- D. Juan de Samano.- Fr. G. Epsicopu Oxomen i .- siglo XVI.
Doctor Carvajal.- Juan de Reina por Canciller. (Martínez ¿Qué hacía aquella manita de azabache en el primer convento
Cosio /949: 114- 11 5). franci cano que se con truyó en Mé ico, dado que u principal
abemos también, por dato de la Dra. Muriel, que al utilidad era, de acuerdo a tradicione y creencias populares
principio e ta igle ia era pobre y carecía de retablo, pero que españolas, la de proteger a lo niños "contra el mal de ojo"?
con el tiempo tuvo uno, y ha ta abemos lo que repre entaba: Pero para con te tara e ta dificil pregunta veamos qué otra
" ab mo que Miguel de Dueña mercad r le dejó a u muer- persona podían llevar el azabache, aparte de lo niño . O ma
te 'el Relato del de cendimicnto de la cruz que es el de la y cull ( 1916: 4-5) nos dicen que también per ona mayore lo
75
podían gastar "y ha de e timarse muy natural que hubiera de
llevar e pue to si surtiese algún efecto de adorno personal .. .'
Entre esta per onas mayores, las que má u aban manitas de
azabache en collares de este mismo material, eran no sólo la
campe inas española , sino también los lucían las dama de
la nobleza y la abadesas, y hasta las infantas e infante , y las
reinas mismas.
o es caso in ólito el de la manita de azabache encontrada
entre Jos ve tigio del primiti vo convento franci cano de la
Ciudad de México; lo verdaderamente singular es el hecho
de que se han hallado otra figa o manitas de azabache en
excavaciones arqueológicas re a 1izada en otros conventos
franciscanos , como el caso de Santiago Tlatclolco en la
Ciudad de México, donde " fue hallada arqueológicamente,
dentro de un contexto po corte iano una figa de hueso o
marfil , aproximadamente de unos 2.5 cm . de largo, con una
perforación trnn ver al a la altura de la muñeca, para colgar-
Lámina l. Figa cor se" (Kelly 1977: 24).
talla del Apóstol E ta manitas o figa no sólo e han hallado en la Ciudad de
Santiago. México, ino también arqueológicamente en la misione
franci cana de onora, Texas y ucvo México, y aún recien-
temente en la ruina de un convento dominico de hiapa , pero
ocupado po teriormente por franciscano .
¿ reía la mayoría de los frailes de la Orden Menor en e
poder infalible de esto tali mane ? E tá bien que uno o dos de
ello pudieran abrigar e ta creencia, pero no todo los misione-
ros franci canos que venían al uevo Mundo iban a traer liga
para proteger e "contra el mal de ojo" y conservarlas ha ta e
grado de llevár clas a la tumba.
o, e lo ería ab urdo. La verdadera razón y clave de
a unto por lo cual esta manitas de azabache se encuentran
invariablemente asociadas a entierros franciscanos o en igle-
ias o capilla franci canas, no e por una creencia fetichi t
de los franciscano en la virtud de poderles librar del "mal de
ojo" ino porque el fundador de su orden, an Franci co
de A í , hizo la peregrinación a antiago de Compo tela,
en E paña, como ya e ha demo trado, para vi itar la tumba
del Apó tol.
Infante con jigas. Y era en ompostela donde e labraban la fa mo as liga de
azabache, las cuales e con eguían allí y conservaban por lo
peregrinos como recuerdo o souvenir, y como con tancia de u
peregrinación a la tumba del Apóstol. Es por e ta poderosa
razón que lo miembro de la Orden eráfica, a fin de emular a
su fundador, hacían la peregrinación, desde lo lugares má
remotos al ·antuario del Apóstol y con ervaban esto tali ma-
ne , que no amuleto , como reliquias, porque los má antiguo
solían llevar una pequeña imagen del Apó tol tallada en otro
extremo de la figa (La m. 1).
La aparición constante e ininterrumpida de la ligas en los
e tablecimientos franci cano , revelada mediante cxcavacione
arqueológicas, parece confirmar- ya de una manera incquÍ\O-
ca- la tradición de que an Francisco de A ís hizo efectiva-
Lámina 2. Figa en mente la peregrinación a antiago de ompo tela, E paña,
posición de seiíal iniciando a í y promoviendo con su ejemplo la peregrinación de
de la cruz. su hermano de hábito al afamado antuario del Apóstol.
76
El simbolismo de la figa, como ya lo hemos exp li cado
amplia y detalladamente en nuestro ensayo "Una tradición del
Viejo Mundo común a Chiapas y Centroamérica, que e
remonta a más de 2500 años ... " (Oivera 1992: 35-45), es el
. mismo al través de todos los tiempo . En España, no sólo data
de la Edad Media y la dominación árabe, sino que se remonta
a la época romana y fenicia, y en otras latitudes, hasta Egipto.
En una mano que ampare a los niños contra los malos espíri-
tus, creían los egipcios. En el M useo Ashmolean de Oxford se
conserva un amuleto egipcio, de cerámica azul, con taladro
para le vario colgado. Entre los objetos hallados en la cuevas
de la necrópolis cartaginesa de Ibiza se han vi to dijes en
forma de higa; a í vemo cómo el origen de la mano en higa
o figa pudo ingresar a la península Ibérica y arraigar - obre
todo en el norte de España, en Galicia y Asturias, procedente
de Egipto, Fenicia o Cartago, al través de la conquista romana,
ha ta esas regiones hispánica .
"En tumbas estruscas, nos dicen Os ma y Scull (1916: 8), han
aparecido amu letos en forma de mano que pueden ser hasta de
lo siglos X al V antes de Jesucristo".
Pero no só lo se han hallado amuletos en forma de liga en
las tumbas estruscas, ino que ha sido descubierta una
magnífica pintura mural en la tumba estrusca de Tarquinia
(Holloway 1986: V.90, 4, 447- 452), que data de m(;'<iiado
del siglo Vl ante de Cri to. En ella se ven dos figuras
humanasjovene , que parece n danzar una hacia la otra. Una
de ellas es blanca y la otra negra , como en negativo; pero la
figura blanca del joven está haci éndole el signo de la mano
en forma de cuerno (que ante del análi i de e te mural e
creía un signo obsceno) a la figura negra que le aproxima.
Como es una pintura mural de carácter funerario, se abe
ahora que la figura blanca representa el alma del difunto y la
negra la de un mal espíritu que trata de vencerla en su último
trance postmortem.
En la tumba de la Leona, en Tarquinia hay una instancia
específica en que una figura humana está haciendo el igno del
cuerno contra "el mal de ojo". El cuerno aislado es también una
potente arma para alejar "al ojo maligno" (como e puede ver
en amuletos moderno que bien son individuales o en forma de
media luna).
E ta parecería ser la má antigua representación de la
mano en po tura de figa, pero pue to que también e han
hallado amuleto de liga en Umrit. diremos que todo ellos
tienen su origen y arrancan de tiempos bíblico . En Exodo
37: 25- 28, Dios ordena: " alocarás el altar de oro para el
incienso frente al arca de la Alianza . Se hará de madera de
acacia recubi erta de oro. Tendrá dos cúbitos de alto un
cúbito de largo y un cúbito de ancho. Tendrá cuatro cuerno
o proyeccione en la cuatro esquinas sobre su superficie o
tapa ... " Estos cuernos so n el ímbolo de "la fuerza y
omnipotencia de Dios" (Lam. 2) .
El significado de la mano en higa o sea el puño cerrado y
asomando el pulgar por entre el índice y el dedo de en medio, es
el del cuerno, símbolo de la omnipotencia divina, desde la má Arriba: Figuras etruscas de la tumba de Tarquinia.
remota antigüedad. Abajo: Altar israelí hallado arqueológicamente.

77
"Como el principal adorno y defen a de muchos anímate Domínguez Ortiz, Antonio y Alfonso E. Pérez Sánchez,
está en sus cuernos, éstos son a menudo símbolo de fuerza, Julián Gallego, 1990, Velázquez. - Museo del Prado.
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de origen oriental. - Madrid.
reliquias en recuerdo de su peregrinación al santuario del
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Apóstol Santiago y en homenaje al fundador de su orden, San
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Francisco de Asís.
Es por ello que sólo en conventos franciscanos yen ningunos historia del arte español.- V. 3, pp. 209, 183, 192-194, 191 ,
otros se hallan estas figas de azabache a ociadas a entierro de 177. - Madrid.
los frailes de la Orden Seráfica. Filgueira Valverde, José, 1950, "La azabacheria de orfebres
El hallazgo, pues, de la figa de azabache, descubierta por el y el arte Portugués". -En Ourivesaria Portuguesa. -No. JI.
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ubicación de la primera iglesia (primera parroquia y primer
ex secta mahometana ad parochos et Potes tates. - Madrid.
sagrario) construida en la Ciudad de México y dedicada al
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(Altar ofburnt offerings: painting by Peter V. Bianchi).

79
cursos de seminario (1960):
waldemar deonna.
juan de la encina

lección 9

Volvamos de nuevo al en ayo de Huizinga, del que -en España ha ta má tarde y en México ub i te
no ervimos en la última lección. Aunque en e e todavía en forma humorística- e ve repre entado con
e tudio se hacen poca cita obre lo que pudiéramos abominable di ver idad en lo epulcro el cadáver de -
llamar "reali mo ético", parece que no erá ocio o nudo, com1pto o mrugado, con la mano y Jo pie
o redundante el que ampliemo lo dicho a e e re pec- retorcido y la boca entreabierta, con los gusanos pulu-
to en la lección anterior con otro ejemplo , ademá lando en u entrañas. El pensamiento gu taba detener e
de lo expuesto en la mi ma. una y otra vez en e ta e panto a vi ión. ¿No e extraño
El primer ejemplo de ese reali mo ético que vamo - e pregunta ahora el hi toriador- que no dé nunca un
a citar es algo crudo. Lo tomo preci amente de un pa o más, ni vea cómo la corrupción misma tiene
famo o libro del mi mo Huizinga, "El Otoño de la también u término y e convierte en flore ?".
Edad Media", entre acándolo del capítulo IX, que Se tuvo miedo a la vida, e la negaba, se negaba
lleva por título "La Imagen de la Muerte". la belleza que hay en ella, porque la vida va unida a la
Pero antes, y como preparación, e conveniente caducidad, adolore , a tom1entos. "Un monje-leemo
citar lo que dice el gran hi toriador holandé en en Huizinga- creía haber dicho todo lo que había que
relación con el entimiento de la muerte en la po tri- decir mo trando la uperficialidad de la belleza corpo-
mería de la Edad Media. Dice a í: "El e píritu del ral". Yaquívieneelejemploalquemer feríaante .Dejó
hombre medieval enemigo iempre del mundo, se e critoe e monje, menospreciador de todo lo encanto
encontraba a gu to entre el poi voy lo gusano . En lo de la vida, la siguiente y muy desapacible línea : "La
tratado religio o obre el meno precio del mundo, belleza del cuerpo -decía- e tá ólo en la piel. Pue si
estaba n ya co nju rados todo los horro re los hombre vi e en lo que hay debajo de la piel, a í como
de la de composición. Pero la pintura de lo deta- e dice que el lince de Beocia puede ver el interior,
lles de e te e pectáculo vi no má tarde. Sólo hacia sentirían a coa la vi ta de la mujeres". Se equivocaba
fines del siglo XIV se apoderaro n la artes plásticas de el buen fraile, porque el hombre abe muy bien lo que hay
e e motivo". Ya vimos en la lección última cómo el dentro del cuerpo y no se ve a imple vi ta, y no por e o
pintor sevillano Valdé Leal, promediado el iglo iente a co por la mujeres bonitas ... a Dios gracias, po-
XVII, lo tomaba de nuevo como expre ión de todo el demos decir. ' Su lindeza -sigue diciendo e fra ile-
gu to por los horrore de la po trimerías de la Edad con iste en muco idad y angre, en humedad y bi li . El
Media. Bien es verdad que en E paña durante el que con idera todo lo que e tá oculto en la fo a nasales
Renacimiento y el Barroco el e píritu medieval iguió y en la garganta, o en el vientre, encuentra en toda parte
latiendo con energía. Y igue diciendo Huizinga: "era inmundicias. Y i no podemos tocar con las punta de lo
nece ario cie1to grado de fuerza expre iva realista para dedos una mucosidad o un excremento, ¿cómo podemos
tratar ese tema acertadamente en la e cultura o sentir deseos de abrazar el odre mi mo de los
la pintura y e ta fuerza se alcanzó en 1440. Hacia la excrementos?" ¡Pobre fraile a cético y como debía
mi ma época se propagó e e motivo ecle iá tico a andar de de compuesto para que e le ocunieran tale
la literatura popular. Hasta bien entrado el iglo XVI piropo o galantería ! Hoy e le mandaría a la clínica de
80
un p iquiatra émulo de Freud. El, que tanta repugnancia reali ta y no llega al alma. Lo que él nos pinta es la
sentía por la con titución del cuerpo humano, y sos- catá trofe inevitable de la fugitiva, cotidiana, existen-
pechosamente por el cuerpo de la mujer, e olvidó que cia. Lo que él nos pone ante nuestros ojos es la
era obra de Dio y que e a estupenda máquina corporal, fragilidad de nue tros días". Describe Fray Luis el fin
por decirlo así, que tanto le repugnaba, era todo una del mundo y del hombre de esta manera." Así -dice-
maravillosa creación. Así lo entendieron los renacentistas, estará el aire lleno de relámpagos y torbellinos, y
una vez curados de sentimiento tan horrorosamente cometas encendidos. La tierra estará llena de aberturas
sombrío . Con tino observa Huizinga: y temblorosos e pantos, los cuales se cree serán tan
"Hay, sin duda, en toda e tas reflexiones un grandes, que ba tarán para derribar, no sólo las casa
espíritu enormemente materialista, que no puede fuerte. y las torres soberbia , m á aun, hasta los monte
soportar la idea de la caducidad de la belleza, sin y peñas arrancarán y tran formarán sus lugares", etc.
dudar de la belleza mi m a". Y ob érvese cómo lamen- Ahora trata del fin del hombre y de u carne perecedera.
ta especialmente la belleza femenina (principalmen- Ha muerto el pobre hombre, cumpliendo la ley natural
te en la literatura, menos en las artes plástica). y divina. Y llega el enterrador. "Luego abre un hoyo
"Porque la belleza, en el entido terrenal y huma- como de siete u ocho pies de largo -e cribe el P.
no, hay que negarla, hay que resolverse violentamen- Granada- aunque sea para Alejandro Magno, que no
te contra ella, hallándole un plinto repugnante sobre cabía en el mundo, y con sólo esto se da allí el cuerpo
el que e ustenta. Y lo cierto es que mayor negación por contento ... Luego el enterrador toma la azada y el
de la vida no cabe. Para ello se valieron aquellos pisón, y comienza a transtornar huesos sobre hueso , y
espíritus asediosos y mi antrópicos de un reali mo tapiar encima la tierra muy tapiada". El lector comien-
desmesurado, de índole que rebaja a lo más ínfimo al za a impresionar e por medio de esta descripción
er humano. Este realismo, por de agradable que reali ta pero todavía el fraile e critor ascético, que sabe
no parezca y hasta no ca u e náu eas, como el de los graduar los efectos, tiene que tocar las fibras má
existencialistas de nuestros días, es reali mo de tipo íntimas y verdadera del humano corazón. "De esta
ético, pue va encaminado al aborrecimiento de la manera -dice-le dejarán aposentado sus amigos en
vida terrenal , perecedera, en favor de la otra vida, aquella ca a tan e trecha, en aquella tierra del olvido y .
la supraterrenal y eterna, la vida en Dios". en aquella cárcel tan tenebro a, en la cual quedará
Veamos otro ejemplo de ese mi mo tipo de reali - acompañado de perpetua oledad", etc., etc.
mo. Lo tomaremos del "Libro de la oración y medita- No hemos de proseguir copiando tal descripción, si
ción", de Fray LuisdeGranada(l504-1583). Estamo bien el gran fraile va desarrollando in crescendo la
en la época renacen ti ta. El fraile español, granadino, imagen de la muerte corporal y sus horrores. Para
gran escritor, gran orador, hombre de exqui ita en- muestra, basta, como e dice, un botón.
sibilidad, tiene mejor gusto que el fraile citado por Lo dos ejemplos citados nos declaran cómo el
Huizinga, y no incurre en exce os de de cripción entimiento estético realista sostiene la intención
realista. Sin embargo ... Refiriéndose a él ha escrito ética del escritor y la va infiltrando en el corazón de
Azorín: "No es realista quien deforma -agrandán- lo lectores por medio de esas pinturas verbales.
dola-la realidad" . Nos cumple volver de nuevo a Huizinga. Si bien
Coincide en este punto con Huizinga. "En Fray Luis en todo momento de nuestra digresión lo hemos
-agrega- hay un tino discreto, un tacto, un buen tenido presente. Pu irnos nue tra atención, en la
gusto, que le pre ervan de vi ione repulsivas. Es lección última, en algunos de sus conceptos obre el
81
realismo e tético, a saber: el " ilu trativo" y el la estructura física -y de añadidura de la psíquica-
"enfático'. Vimos entonces la significación que dio de aquello seres, y trasladarlo al lienzo con un vigor
a esto dos términos y, para abreviar no voy a y una obriedad expresivo y portento o .
detenerme en repetirlo . "E caracterí tico -agrega Huizi nga- y al mis-
Para Huizinga "el reali mo enfático", al que pare- mo tiempo plenamente compren ible, la gran
ce conceder la mayor importancia, y con harta razón, homogeneidad del efecto realista en época y paise
como ya vimos en la lección anterior "en el fondo es muy alejados los uno de los otros, lo mismo en el
tan antiguo como el lenguaje mismo y las mismas campo de las arte del dibujo como en la Literatura;
arte plá tica ".Porque "toda palabra, toda imagen, pero e o e hi tóricamente equivocado. Ya deja-
sirven para expre ar algo que e concibe como reali- mo indicado cómo aparece el realismo en los prime-
dad y trabaja con lo recurso de la elección ugesti- ro ve tigio del arte que no on conocidos, o ea, en
va". Es evidente que todas las palabras expre an una el rupe tre y mobiliar prehi tórico. Todo hace creer
realidad concreta, aun la de ignificado má ab trac- in embargo, que a e e reali smo le antecediera el uso
to. pue por medio de la metáfora, o mejor dicho, de de forma ab tracta . Aun concediendo esto, de todo
la transpo ición metafórica, alcanzaron esa ignifi- modo , e e reali mo aparece en tiempo remotí i-
cación. Puede habérsele borrado con el tiempo el mo y aurorale de la cultura humana.
cuño, e decir, u original en ti do metafórico pero lo Según creo, con lo que a e e propó ito llevamo
filólogos aben bien de qué realidad, ensación e expue to, queda en claro el concepto de realismo
imagen concreta arrancan. artí ticoen u diversa fa e ,quea umonecesitaría-
Sigue diciendo Huizinga: "Lo ejemplo de reali mo mo tomarnos mucho tiempo, exponer otras opinio-
enfático que pudiéramo poner, tomado de la hi toria del nes obre e e tema y argüir citando otros mucho
arte y de la Literatura no . erían más que puntos culminantes ejemplo. ; pero no podemo tomarlo con tanta exten-
de una erie de curvas". Una pintura de Velázquez, lo sión pue el reali mo artí tico no e objeto de nuestro
retrato de Felipe IV o de su enano de Corte, la Familia cur o y ólo aparece en él de una manera marginal.
de Cario IV, de Goya, on ejemplos que no pue- He mo de vol ver de nuevo a Deonna, luego de e ta
den ilustrar obre este punto. La ilu ión de la vida palpita digre ión sobre e e tema. Y hemo de tomarlo preci a-
en tales pinturas con singular energía pero no e una vida mente en el punto o lugardondelodejamo . Veremo
cualquiera, ino caracterí tica, concretamente definida, a í algo del juego entre real i mo e ideali m o, que e
dotada de rasgo único y ignificativo , que indudable- con tanteo ca i con tan te en la hi toria del arte." ... El
mente corresponden a cada uno de lo per onaje retrata- reali mo -a evera e e autor- e de arrolla no
do en esas obras. Goya, queriéndolo o no, llega en solamente en la rama inferí ore d 1arte por ejem-
alguno momento alacaricaturadelo personaje reale , plo, en la pinturas de lo va o. griego ino también
obre todo en la efigie de la Reina María Luí a de Pararn; en lo tipo superiore ". Vimo anteriormente que en
y lo mi mo en aquella especie de obe o muñeco, nacido el Egipto antiguo e l reali moe taba localizado en la
para ser engañado, repleto de bondado a necedad, que fue obra pudiéramo llamar de arte demótico o popular,
el Rey Cario IV, e po o de María Lui a. no afectando este real i mo in o muy ecundariamen-
Velázquez, en realidad, rara o ninguna vez llega a la te al arte hierático y acerdotal de la altas cla e . O
caricatura corno Goya, pero ambo grande pintare y ea, de lo faraone u familia y lo alto dignatario
no grande porque lo digan ello , tienen el don de de u Corte y acerdote de u templo , i bien ya
percibir los ra. go caracterí tico y m á reveladore de vimo también que e había introducido en lo murales
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de las tumbas de los grandes señores. Lo mi mo condición ocial, tañedores de flauta, acróbata ,
parece suceder en la civilización helénica. "Las cirqueros, hombres y mujeres del común; podían ser
convenciones -observa Deonna- que atan el arte, también, por su condición, gentes amigas de embria-
se observan tanto más rigurosamente que la perso- gar e, gente vulgar, de baja estofa, viejos, seres feos
nas repre entada que proceden de los más altos y deformes, según los concibe la enorme variedad de
rangos de las clases sociales. Porque la regla de la la naturaleza.
'buena compañía' y del protocolo exigen una parti- Vean cómo han cambiado los tiempos desde
cular pre tancia". E tas convenciones y e to ca os, los días de la Grecia clá ica a lo del barroco y a los
pueden verse a lo largo de la hi toria del arte, y nuestros. Vean, por ejemplo, la obra de Velázquez,
también en el arte de nuestro día , aunque en él real izada para la Corte de la E paña . Junto a retratos
aparezcan un tanto atenuadas, sufren e taso las otra de reyes, reinas, príncipes, prince as, y magnate ,
variantes, má o menos refinada según los tiempos; aparecen lo de aquellos que se llamó "alimaña de
pero siempre actúan . palacio", o sea, los enano , locos y bufone . E a
"En el arte egipcio la imágenes de los faraones o tropilla de eres feo y deforme pululaba por los
de los dio e son envaradas, rígidas, hierática , gra- palacio de la época y estaba allí para divertir a
ves; pero el artista hubo de comunicar a los ro tros de lo grande de la tierra, del mi mo modo que la
lo e clavo , de los labriegos, de las danzarinas, un dama actuale bu can para u adorno y entreteni-
realismo más grande, siguiendo más de cerca a miento gatos de Angora, perrillos pekinese o cual-
la naturaleza. quiera otra clase de e os animalillo que llaman
De modo que eso que llamamo ideali mo, perros faldero . Y la más refinada y snobs tienen
idealización se aplica a lo dio e y las altas clase , extraña afición a los changos, sobre todo a la especie
que e creían altísimas, y iguen creyéndo e y si no de lo titís, a quiene be uquean, acarician y perfu-
e divinizan, como los faraones y los emperadore man. Vean también como lo tapiceros del siglo
romanos, etc., e porque nuestra época repele XVII, de Flandes, tejieron tapices con escena
tale altitudes en el hombre; pero la intención no tabernaria de Tenier , y cómo Goya un siglo más
les falta. tarde, decoró las estancia de los reyes de E paña con
En cambio, en la llamada clase bajas se podía escenas de los matone , oliviantado por mujere de
ejercer el reali mo, acercarse todo lo posible a la rompe y rasga.
verdad natural. De mo de nuevo la palabra a Deonna; Podemos imaginarnos que ese arte que entró de
'El ideali mo del iglo V, (a. de C.) aleja de sí todo manera tan desconsiderada en las mansiones de los
lo accidental de las forma ; no quiere reproducir los grandes de la tierra, pudieron aca o servir para
rasgos individuale , elimina el paisaje, no quiere lo mi mos efectos que los borracho en las casas de
pintar sobre lo ro tro la pa iones que rebullen en lo noble griegos. Cuenta la hi toria que esos nobles
el corazón humano, no la fealdad que de figura . aco tumbraban a emborrachar a sus esclavos, como
Todo e o rasgo de reali mo les parecen indigno ejemplo para sus hijos, pues de ese modo pragmático
tanto de lo dio es como de los griegos del noble podían ver la fealdad del vicio para que se apartaran
linaje, y los re erva para lo eres inferiores. E to de él. Tal vez fuera e o; pero lo más probable e que
podían er, por su linaje, sileno , átiros, centauros, les divertía lo feo, lo deforme y lo chabacano y
seres todavía próximos a la animalidad, o bárbaro vulgar. Sucedió, pues, que la deformidad, la fealdad,
de preciado por los griego ; podían er por u lo teratológico, caía en gracia a los artistas y su
83
clientela, y dos grandes pintore como Velázquez y todo Jos tipo , como no ea en la época helení tica.
Goya -entre otros menos geniale - , siguiendo Ha ta entonces no veremo a los dio es y a los
corriente profunda del e píritu del pueblo e pañol mortale de rango aparecer corroído por
entre democrática y anárquica , no dieron má lo ufrimiento , tomar lo ra go caracterí ticos de
importancia en el fondo -e téticamente, e entien- la individualidad, repre entar con exactitud la di-
de- a los reye y a los magnate que a la gente versa raza ; en una palabra, no se verá que todo los
popular, y a lo bello que a lo feo y deforme. tipo artí tico toman el camino que habían ya toma-
En la altas clases de u tiempo pudieron tal vez do de antemano y conqui tado lo tipo inferiores".
hallar má ejemplo de deformidad y fealdad que en Entonce , en lo que afecta al arte helenístico, e entra
la mi mas cla es inferiore , en la que por u mul- en el pleno dominio del reali mo, que todo lo invade
titud hay de todo. El reali mo, el gu to por la realidad y todo lo domina, lo mi mo que ucedió en lo
concreta, por la naturaleza había invadido también el tiempo el barroco en la cultura de Occidente.
espíritu de las cla es alta de esa épocas, lo cual no Aunque los ejemplo citado lo tomara Deonna del
quiere decir que cuando e hacían retratar oficial- arte heleno, e te juego de lo ideal y lo real en el arte e
mente por lo grande y mediano pintore no exigie- da igualmente en otra parte . El arte gótico-v.gr.-
ran que se lecomunicaraaltoempaquereal o corte ano. puede sum inistrarnos ejemplos corroborante .
Y en tales caso acontece haber no e casa diferencia "En el arte ideal del iglo XIII cristiano, en el que lo
entre lo vivo y lo pintado. per onaje tienen la erenidad propia del iglo V
"E teduali mo-pro iguenue troautor- apare- pagano, el reali mo la fealdad de lo ra go quedan
ce tanto en la pintura como en la e cultura. En la re ervado a lo mon truos, a los ere vile , a lo
centauromaquia de Olimpia, lo centauro tienen la aldeano en Notre-Dame de Parí , pueden ver e ro -
faces brutale , pero los Lapitha aparecen tranquilo tro gro ero , la nariz chata, lo labio grue os, al lado
en medio del tumulto, y ólo alguno rasgos discre- de lo ángele de clá ica belleza. En lo retrato de
tos traicionan en ello el dolor y la cólera. En el niño del iglo XVI, los jóvene príncipes aparecen en
frontón de Ecnomaos, los sere inferiore , ervido- actitude rígida , egún disponía la etiqueta del tiem-
res, anciano , son los únicos que tienen ro tro po; pero lo hijo del pintor, o lo muchachos del
expresivos y actitudes familiare ". arroyo, no asumen e te empaque rígido, e tirado y
Podemo ver en e tos ejemplo cómo alternan propio de hombrecito prematuro , y on reali ta .
ideali mo y reali mo. Lo dio es y lo grandes de la Para Deonna, por con iguiente, y la observación
tierra deben er bellos y serenos. No deben mo trar parece exacta, "el realismo comienza en lo tipo
ningún sufrimiento ni ninguna alteración del áni- i nferiore ",y la naturaleza del asunto determina u
mo, ninguna deformídad fí ica. La expre ión de lo pre encia o la rechaza. Ma debe tener e también en
movimiento del alma y de la formas vulgare y de cuenta que exi ten época ha ta cierto punto pura-
la actitudes triviales, o humana , dema iado huma- mente reali ta, de modo que el real i mo invade en-
nas, eso queda para la gente baja o para aquello sere tonce todo lo campo del arte.
que repre entan y imbolizan míticamente la En la próxima lección comenzaremo a e tudiar,
animalidad humana. aunque ea de una manera umaria, otro a pecto de
Ma deberecalcarsequeestereali mo " no eráuna lo que e ha llamado ritmo evolutivo artí tic o . Ha ta
tendencia general del arte griego, no se impondrá a entonce , pue . D

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escuela nacional de arquitectura
cursos de seminario 1958.

lección 10

E s hora de que penetremo ya en aquel campo que arqueólogo debe ejercitarse en discernir si dos for-
Deonnade ignacon el nombre de ritmo evolutivos del ma se parecen porque han nacido por coincidencia".
arte, o mejor dicho, que volvemo nuevamente, luego El arqueólogo Pottier dejó dicho, a este propósito,
de la anterior digresión obre el realismo artístico, a ese que existen estas "coincidencias" porque la humani-
mismo campo. Al reanudar nuestras excursiones por dad e eternamente una y se recomienza sin cesar; hay
él, nos ale primeramente al paso el "principio de contactos e influencia porque en todas parte y
similitud". Sería absurdo negar los influjos que un arte siempre, el má fuerte influye en el más débil. Entre
puede ejercer sobre otro. La hi toria está llena de casos estos dos polos, coincidencia y contacto, o ciJa siem-
de esa índole. "El mundo minoano o creten e --decía pre la verdad histórica, que la ciencia moderna
nuestro autor-tan profundamente original, sufrió, in per igue con ardiente pa ión in que jamás pueda del
embargo, la influencia de Egipto y Babilonia, como él todo haberla con eguido".
ejerciera a su vez la suya sobre Egipto y otras muchas Por demás, algunos teórico e historiadores no se
comarca . La Grecia auroral hizo muchos empréstitos han detenido lo debido en la con ideración de las
en la civilización faraónica y en el Oriente asiático; coincidencias. Las han atribuido generalmente a la
pero, por acción de retomo, transmitió a ese Oriente imitación, o sea, al influjo de un arte en otro. De este
arcaísmos y muchas formas y procedimientos. Má modo han surgido algunas tesis y teorías como la
tarde, el arte helenístico es el re ultado de una fusión del llamada "pambabilinia" o "pamelimita" de Mogan,
antiguo e píritu jonio, medio oriental, con el e,spíritu según la cual lo menores detalles de la cultura
propiamente helénico. La cultura artística romana es egipcia y egea proceden de Caldea. También surgió
una mezcla del arte helenístico y del arte indígena de la la teoría de la influencia exclu iva de Egipto en los
península itálica, o sea, laltaliaactual. El arte Bizantino, comienzos del arte griego, o la de la influencia egea
como decía Choi y, e "el espíritu griego ejerciéndose en el arte de la Europa del norte o de la China. "No
en medio de una sociedad emiasiática obre elemento podrán resolver e eso complejo problemas -se-
tomado de la vieja A ia; y el arte Bizantino mismo, e gún la opinión de Deonna- con tal manera de juzgar
el iniciador del arte occidental". intransigente, ni sistematizar las influencias posibles".
Podemo tomar otro claro ejemplo de influjo de un Porque lo cierto es que pueden darse formas muy
arte en otro, in salimo del territorio mexicano, en el imilare en muy distintos lugares y en distintas
arte dicho colonial, en el del siglo XIX y en el actual. épocas sin que hayan mediado entre ellos influen-
En eso artes, si los estudian, podrán hallar ejemplos de cias y contactos. Y precisamente por e o los llamados
e 'ta intercomunicación de distintos arte , y aun tam- "paJi genista "tienen en parte razón. El prehistoriador
bién en el arte dicho precortesiano. Puede decir e que francés Déchelette a everaba, llamando al orden a los
la intercomunicación es ley hi tórica del arte. partidarios de explicarlo todo por influencia y con-
Porque, si hay algo que no ale al paso en la tactos, que "cuanto más se avanza en el conocimiento
historia del arte, son preci amente estas intercomu- de la civilizacione primitiva , má e reconocen los
nicaciones. "Pero -observa Deonna- existen tam- efectos constantes de un determinismo que rige el
bién coincidencias y toda la agacidad de lo desenvolvimiento de la industria humana. ¿Qué pre-
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hi toriador erá tan osado hoy que se atreviera a tención que tuvo en la centurias anteriores. Caerá en
explicar por una teoría "monogeni ta" las manos el exceso, hasta que, al fin, e hubo de producir otra
rojas de la cavernas australiana y la mano roja de reacción idealista. De este modo tendremos en tiem-
la grutas perenaicas, las manos del Perú y las manos po tan apartado y en artes tan diversos, corrientes
de la misma índole de Egipto? Y, in embargo, la artí tica que se muevan bajo conceptos y caracte-
mayor parte de esa analogías parecen ofrecer un re estético similare .
criterio más neto, más caracterí tico, que el pulimen- Para que veamos de una manera aun má clara la
to de los instrumentos de piedra o la forma circular de actuación en la hi toria del arte del principio de
la cabaña. Nunca nos mostraremo dema iado cir- imilitud, recurriremos nuevamente a la condicio-
cunspecto en toda conclusión relativa a las nes sociales dentro de la cuale e de arrolla y vive
influencias exteriores". un determinado arte. Pongamos un ejemplo antiguo.
Nono podemosextendermá enestetema.Peroserá En el pa o de la edad clá ica griega a la que
conveniente observar que en nue tra cultura occidental inmediatamente le uceden, e a condicione socia-
obre las similitudes domina una trama de influencias, le han variado notablemente. Aparece en el escena-
aunque también e produzcan en ella espontáneamente rio de la hi toria helénica Alejandro el Magno hijo
imilitudes sin relación directa, de influjo, de contacto, de Filipo de Macedonia. Bajo u formidable ímpetu
con ninguna otra forma exterior. Exi te un juego, muy guerrero de aparecen los e tado griego indepen-
difícil de di cernir en la culturas avanzada , entre diente ; e arrolla a los per a que parecían señorear;
e pontaneidad e imitación. Las coincidencias y imilitu- y e quiebra la separación entre griego y "bárbaros", es
de , al er obra de arti tas de genio, uelen recibir tal decir, entre griegos y orientale , entre la cultura
elaboración que la hace di tinta . El genio transforma helénica y la oriental. E ta dos cultura , ante adver-
todo cuanto recibe en la mi terio a y activa cuenca de su sas, se ponen ahora en contacto directo y e mezclan
espíritu. Los e tilos se forman por una e pecie de más que nunca, predominando en cierto modo la
entramado de creacione indi viduale , por similitude y helénica, que era la cultura del conquistador. El
contactos. Los grandes e tilo , ya lo abemo , no on heleni m o salta de la Grecia continental e isleña y del
obra de un olo individuo, por genial que éste fuere; A ia Menor hacia los pueblos orientales, urgiendo
tienen mucho de colectivo. a í la cultura que e ha llamado y llama helenística,
Ahora bien, atendiendo al "principio de imili- radicada principalmente en la ciudade siria en
tud", in referimos a él de una manera directa, pues Alejandría. Comienza una era co mopolita, en algún
todavía no lo habíamos formulado en las lecciones sentido parecido a la actual. Todos aquello pueblo
anteriore , y iguiendo a Deonna, hubimos de ob er- se unifican bajo la mano dura y genial del conqui tador.
var que exi tía una semejanza de tendencias entre el Un poder absoluto, centrado en un solo hombre, ha
arte del iglo IV griego y el XIV cri tiano, y que es- u ti tu ido a la erie de podere particulare , de parra-
tas semejanzas no hicieron ino acentuar e en los mado por los territorios a iáticos y de la Helade, y
siglos po teriore , o sea, en el iglo III griego y en el con frecuencia enemigo entre í. A la muerte del
XV cri tiano. En ambos iglo , volviendo por un conqui tador se proce aban de nuevo.
momento al tema de las tres lecciones anteriores, el "De esta manera - anotaba Deonna- , vol viendo la
realismo correrá desembarazadamente, in la con- e palda a lo intere e del Estado, en cuya adrnini tra-
S6
ción no toma ya parte, el ciudadano no e preocupa más pompa de u ca a y per o na . La fie tas de Loren-
quede su intereses particulare , y el "individualismo" zo de Médicis en Florencia o la de la Corte de Ferrara
triunfa por toda partes en e ta nueva ociedad, en la han dejado memoria imperecedera, y recuerdan a la
cual la clase han quedado nivelada y cada individuo magníficas fie tas alegórica de los Tolomeos y
hace su camino por us propio medio , y en la que los Seléucidas. "En efecto -recalca Deonna- i inten-
aventureros y los advenedizos comienzan a jugar un tamo evocar el recuerdo de lo Attálidas, de lo
papel de importancia, al mismo tiempo que el arte Seléucida , de los Legida , no se le puede repre en-
abandona los templo y e hace cómplice del lujo, a tar de otra manera que con los ra go de los tirano
menudo de enfrenado, de lo particulare . La fuerte italiano del siglo XV. Se hallan en con tante lucha
virtude de antaño han desaparecido; el patrioti mono lo uno con lo otro . Llevan a .la guerra, no ejército
inflama m ~ lo corazones de los ciudadanos; el e cep- inflamado por el patriotismo, ino ejércitos de mer-
tici mo e acrecienta y cunde por toda parte ". cenario . Al mi mo tiempo, on fino letradoc, agru-
Sucede e to en Grecia y lo pai e del oriente pan en torno suyo a los artista y literato , y en las
mediterráneo que e donde e de arrolla, a partir de bibliotecas y los mu eos de Pergamo y Alejandría e
Alejandro, la cultura dicha helení tica. Si atendemos facilitan lo trabajo de lo sabio ".
a lo que ucede en el iglo XV en Italja, ob ervare- Los intelectuales aparecen movido por un gran amor
mos fenómeno hi tórico parecido o emejantes. hacia el hecho concreto y po itivo, hacia la realidad
Se produce el mi mo hecho de concentración de mi ma. Las ciencias experimentale adquieren importan-
podere en una mano que ha ta entonce e taban cia; en realidad allí e echaron u ba es. Los arti ta y lo
di per o y limitado . " ... El gran hecho - igue poetas dirigen u mirad a la clase hurniJde de la
diciendo Deonna- que domina el cuatrociento 'e sociedad y 'Theocrito , Herodas, lo mi mo que durante
la tran formació n de la comuna' en 'señoría', y nace el Renacimiento Pontano o Policiano hacen entrar en u
así la vida de la corte, la que impone nueva reglas de escritos al pueblo entero, hirviente y natural".
conducta, análogas a la que regían en la corte Si queremos reforzar la breve pintura que hace
helení tica ". Se afirma la per onaJidad del indivi- Deonna del e tado de la ociedad italiana del siglo
duo, e de vanecen la vieja tradicione patriótica XV, en paralelo con la helení ti ca, podemo recurrir
y religio ·a , de modo que, egún dice Monnier en su también, entre otro vario ru toriadore al gran
excelente libro de Le Quattrocento, "el ideal de Dio , crítico e hi toriador italiano del iglo XIX Francesco
el ideal de la patria, el ideal de la familia, toda estas de Santi , el cual en u comentario a la Memorias
pieza capitale de la conciencia colectiva, de Guicciardini, escribe lo igui ente:
que reforzaban a la humanidad como los contrafuer- "Italia pereció porque los loco eran poquí imo y
te a las fábrica de las igle ia y la levantaban en lo lo má eran sabio ... El ideal ya no era Farinata, eran
alto, embarazaron la tierra con su propio e com- lo Médici ; el escritor de e o tiempo no era Dante,
bro ... Todos lo lazo e aflojaron, toda la cadena ino France co Guicciardini. La ociedad e había
e rompí ron". El lujo, por u parte, creció y e tran formado: pulida, elegante, culta, erudita, de preo-
incrementó por manera inaudita, y no hubo otra cupada, amante del vivir tranquilo enamorada de lo
preocupación que la del propio y egoí ta biene tar. placere del espíritu y de la imaginación, como lo
Lo grande rivalizan entre ello en el fasto y la entimo en lo ver o de Angelo Policiano. Toda
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seriedad y dignidad de objetivo había de aparecido de can arde sus esfuerzo ; miró entonce hacia atrá y
aquella insípida realidad. Patria, religión, libertad, e puso a e tudiar el pa ado má bien que a intentar
honor, gloria, todo lo que e ti mula a los hombres a lo crear y mirar hacia el porvenir". A í urgieron legio-
actos magnánimos y engrandece a las naciones, admi- nes de humani ta , eruditos, gramático , filólogos,
tido en teoría, no tenía ya sentido en la vida práctica, ya arqueólogos, comentari ta . "Como los griego
no era el motivo de la vida ocia!. Y porque faltaron helenísticos escrutan, comentan, critican lo escrito
e tos estímulo , lo únicos que tienen la virtud de de u predecesore a partir de Homero, del mi mo
mantener vivo el carácter y el temple de las naciones, modo los humanistas del Renacimiento se sumergen
faltó después toda energía intelectual y toda la activi- con delicia en la antigüedad hallada de nuevo. Viven
dad en los usos y en los manesteres de la vida, y el paí entre lo grandes señores, trabajan en las bibliotecas,
terminó en aquel sopor, que nuestros vencedores tras- de deñan el habla popular, los dialectos sabroso ,
ladaron con burla inmortal a su vocabulario y llamaron que dejan para la gente humilde para hablar y e cribir
do lee fa miente" . Como botón de muestra, basta con lo en latín, la lengua sabia de los letrados y hombres de
tran cripto; pero todo el estudio, que lleva por título El ingenio". Formóse de esta manera una e pecie de
hombre de Guicciardini, es decir el italiano del Rena- mandarinato de hombre de letras, los cuales se
cimiento, es un brillante análi is de un momento de comportaban con arrogancia y "creían que el mundo
máxima prosperidad e inventiva en lo intelectual y e taba pendiente y ligado a u fútile querella ".
artí tico, momento que in embargo anuncia la caída Conocidas son las disputa entre humani ta , en las
rápida de un país. El Renacimiento italiano fue, por que sin ningún miramiento ni decencia e arrojaban
consiguiente, el fulgor de un relámpago. lo dicterio meno urbanos; pero, e o í, en la lengua
Hay todavía otras varias semejanzas entre las do abia, que era, claro está, el latín, a poder ciceroniano.
épocas dichas: la renacentista y la helenística. Una de Antes de que finara el Renacimiento, e habían
ellas es que ambas época son aficionada al cultivo de acreditado por su intemperancia y vanidad.
de la erudición. "La potencia creadora -afirma De esta nueva concepción de las letras urgió un
Deonna- declina, la originalidad se agota al mi mo hecho de bastante gravedad que, de haber dominado,
tiempo que se debilita la conciencia moral y política". hubiera acabado con la cultura original de las letra y
Que la potencia artística creadora declina y lo mismo las artes. "Esta literatura de e cuela -anota Deonna-
la originalidad, en lo que respecta al siglo XV italiano, de biblioteca, abia y cosmopolita, ya no es, como en
es algo que hay que tomarlo con infinitas reserva pues el siglo V griego y en el XIII cristiano, la expre ión de
ese iglo es grandemente creador. la ciudad entera: ha dejado de er una literatura nacio-
Ahora bien, es probable que Deonna e refiera, nal. No e in pira ya en la aspiracione del pueblo y,
como parece ser, simplemente a los humanistas y a en consecuencia, ya no e dirige a él, ino a la gente de
los que cultivaron entonce la quimera de la resurrec- la Corte, a lo letrado de profesión. Literatos y eruditos
ción de la antigüedad, del arte y las letra no on otra cosa que ciudadano de la República de las
grecorromanas, porque a e guido dice: "El apogeo de Letra y lo acontecimientos políticos no son para ello
la civilización griega correspondió al siglo V a.C . in o pretextos para rimar o para e cribir bello di cur-
corno el de la cristiana al iglo XIII d. C. luego la sos. Así e realiza en el mismo punto de la erudición de
humanidad parecía agotada y qui o recoger e, de - los dos periodo (los iniciado en el iglo IV griego y
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en el siglo XIV cristiano), la disociación entre la obra están sostenidos por la fe y el patriotismo de us
literaria y la realidad". antepa ados; quiere ante todo hacer obra original y cree
Ya veremo en u momento lo dos tipo de arte alcanzarlo bu cando u inspiración en la obra litera-
que se producen tanto en el iglo III griego como en ria . De e ta manera se formó aquel arte tan literario,
el XV cri tiano. Pero ante , iguiendo también a que bebe a plena boca en la erudición, convirtiéndo e,
Deonna, debemo notar que en ambos iglos la como la literatura, en el dominio de una minoría
condición ocia! del arti ta, que ya había comenzado letrada. El abi moque se cavó entre el pueblo y el arte
a ubir en el iglo IV griego y en el XIV cristiano, se hubo de conducir al concepto del "atte por el arte;'.
afirmó más y más. Sus obras se cotizaron a precio El arte acabó cortando todas sus marras con el
elevado y e les colmó por parte de lo dominadore sentimiento del pueblo en que e producía e fue
de lo pueblo , de los grandes de la época, de vaciando de pen amiento y se convirtió en puramente
e peciale honore . Lo mi mo príncipes practica- formal: la forma por la forma misma, sin ningún otro
ban en ocasiones las artes. La vanidad de lo artistas contenido que ella mi ma. Renuncia a u alta mi ión de
fue creciendo como la clara de huevo batida. No se otro tiempos. No trasmite ya al ignorante las verdades
con agraron únicamente a sus artes. Se salieron de eternas, como lo hacía en lo templo del iglo V griego
ella y cultivaron las letras, alguna ciencia y la y en las catedrale del iglo XIII cri tiano.
didáctica: qui ieron hacer obra de teóricos, de E tas cue tione on bastante antigua . En lo histó-
precepti ta , y formularon principios y normas para ricamente conocido, he mo de dar la razón de Deonna
u arte . Así, un Alberti, un Va ari, un Vignola e dan cuando las hace arrancar del siglo IV a. C., o sea, cuando
la mano a través de los siglos con un Xenócrates de la cultura cosmopolita y mundana comenzó a desarro-
Sycione y un Antigono de Carysto . Lo conocimien- llar e y tener auge. No han surgido, pues, en nue tro
tos de aquellos hombres fueron en cierto modo enciclo- días, como algunos quieren hacérnoslo creer, y el caso
pédico . "Si antígeno de Carystos, pintor y e cultor, e que e a mi ma preocupación la vemos por lo demá
había compue to biografías de filó ofo , Alberti fue a aparecer con tantemente en la crítica del siglo XIX.
la vez humani ta, poeta, juri ta, arquitecto, pintor, Sucede a veces en la historia que e de cubre lo que ya
escultor, matemático e ingeniero. Estos artista erudi- era conocido de otra épocas, porque hemos olvidado,
to hallaron en la literatura un ar enal de motivos o desconocemos, e a e pecie de ritmo con que se
nuevo para sus obras. Antes el arti ta estaba estrecha- desarrolla la hi toria universal.
mente ligado a la colectividad, era un producto suyo; Demos por terminada aquí la lección de hoy, puesto
no atendía má que a aquellos asuntos que abía que tenemos que considerar otros aspecto de e te tema
podrían ser entendidos por todos, puesto que alían de y otros tema de largometraje, por decirlo así. Quédese
la tradición y de las creencias religiosas; ahora ya no ello para la próxima o próximas lecciones. O

89
el monumento a la raza, testimonio de
una restauración.
juan b. artigas

C on el nombre popular de "Monumento a la Raza" se conoce


el ed ilicio situado en la Ciudad de México, en el crucero de la
avenida de lo In urgente orte y Calzada Vallejo, en la De-
legación Cuauhtémoc. Es una de las imágenes distintiva de la
capital. Monumento que todos hemos vi to "a lapa ada", muy
de pri a por lo intrincado del nodo urbano en cuyo centro se si-
túa y la cantidad de automóviles y camiones de pa ajeros y de
carga que lo tran itan la veinticuatro horas del día. Todo ello
quiere decir que, en realidad, no lo hemos visto nunca.
Se trata de un edificio dedicado a la Ciudad de México, aun
cuando en la actua liJad quedan únicamente a la vi talos aspec-
tos exteriores que rememoran la gran Tcnochtitlan, y pudiera
pen ar e que ólo a ella se refiere la construcción; ciertamente,
us formas externa , lo dos grande grupos e cultóricos
situados al oriente y al poniente, la cuatro placas de bronce
colocada en el nivel uperior y el águila con la serpiente obre
el nopal de la cúspide, nos remontan a los tiempo prehi pánico
y a la caída de la gran Tenochtitlan.
El vo lumen principal está dado por tre pirámide truncada
obrepuestas y decreciente , de ba e cuadrada, orientadas u
caras según los cuatro puntos cardinale . Al estar dividido el
volumen principal entre secciones horizontales cada una de
ella lleva un fri o de relieve inspirado en los de erpientes
emplumadas del sitio arqueológico de Xochicalco. Culmina la
"pirámide" en un dado que contiene cuatro placas de bronce,
cada una de ellas con una efigie en relieve, el grabado de un glifo
mexica y una in cripción literal, que dicen, re pectivamente:
"Ytacohuatl, Rey de México", "Nezahualcóyotl, Rey de Tex-
coco" "Totoquihuatzin Rey de Tlacopan" y "Cuauhtémoc".
Este último no lleva inscripción literal sino el grabado del
glifo mexica del "aguila que desciende". Este pede tal da
a iento a una escu ltura de la lucha del águila contra la erpiente
sobre el nopal. Pieza magnífica.
En la cara sur de la pirámide se localiza la e calera central,
Fachada norte. entre do alfardas, que lleva ha ta la plataforma superior. En la
90
ba e de la cara oriente e itúa un grupo e cultórico monumental Pero olvi ndo a lo monumentale grupo escultórico ,
de recia expre ividad plástica, con la leyenda 'Grupo Funda- el del oriente e una compo ición de figuras predominante-
ción de México" y Luis Lelo d Larrea, e cultor, 1940 '; por mente verticale , con un feroz guerrero en el centro y otro
encima de él entre otra dos alfarda un tragaluz para iluminar dos próximo a él, uno a cada lado, también en pie. A un
el interior de la pirámide. El talud del poniente pre enta en u co tado aparece sentada una mujer fuerte con un niño en
base otro grupo escultórico, no tan logrado plá ticamente como brazos, en el otro, una pareja d jóvene como el surgimiento
el oriental, con el nombre de' Grupo Defen a de Tenochtitlan" de la vida. E una magistral interpretación del nacimiento de
y la firma del mi mo autor con la mi ma fecha. La parte alta una ciudad y de un pueblo, de gran mérito artí tico.
central de dicho talud se re uelve como en la cara oriental con u po ición hacia el ol naciente acentúa el imboli modela
un tragaluz entre alfardas. repre entación.
En la fachada norte hay otro tragaluz central bajo el cual e El grupo del poniente rememora la derrota de los caballero
abre la puerta de entrada al interior del monumento. Tanto en águila y tigre entre varios guerrero herido y una mujer con
e tacara como en la opue la, el remate inferior de las al farda un niño pequeño a u lado como signo de deva tación. Lapo i-
e re uelvc con una enorme cabezas de erpiente inspira- ción del grupo corre pon de al ocaso del sol. Significa el heroís-
da en los motivos imitare de la pirámide de Quetzalcóatl en mo de quienes defienden con u propia vida las "forma de
Teotihuacan. La puerta e de lámina metálica con frisos de vida" que quieren para sí mi mos.
bronce de dibujo geométrico, de calidad artí ti ca, que interpre- La cuatro placa de bronce del pede tal uperior e fundie-
tan lo fri o de Mitla, en Oaxaca egún vemo en 1940 el ron en Francia por''Thiebaut Freres Fondeur "y llevan la ini-
concepto de arte prehispánico fundía diferente culturas de ciale "J. F.C.' probablemente deJe ús F. Contrera , el cono-
lugare y tiempo también di tintos como Milla, Teotihuacan cido e cultor mexicano que en 1891 labró el de nudo femenino
la gran tenochtitlan y Xochicalco; no se diferenciaban unos que lleva por título Malgré tout (a pe arde todo) en mármol
de otro como e hace hoy en día, porque el conocimiento e blanco, que se encontraba un costado de la Alameda Central
ha ampliado y e ha vuelto má profundo en cada una de aque- y que hoy puede di frutar e en el Mu eo de Artes de la calle de
lla cultura . Tacuba felizmente protegido de la intemperie. E to cuatro
91
bronces fueron elaborados para ocupar el frente del pabellón
mexicano de la Feria de Parí de 1889*.
La e pléndida escultura superior con la temática del escudo
de México fue elaborada, según sus inscripcione , por
"G. Gardet, statuaire y marte/e para la maison Ph. Monduit ".
Statuaire es estatuario el que hace estatuas, e decir el
escultor. Marte/e quiere decir martillado, hecho a golpes de
martillo, porque el material de la escultura es lámina de cobre.
Se trata de una escultura monumental de gran fuerza expre-
'siva; de punta a punta de alas mide cinco metro y e enta y
cinco centímetros, y del pico a la cola tres metros ochenta cen-
tímetros, mientras que la erpiente mide cinco metros y treinta
centímetro de largo en su con tan te sinuosidad; la altura de ·de
la base del pedestal al punto más alto es de cuatro metros diez
centímetros. La obra e tá real izada en lámina de cobre obre re-
tícula de acero; las placa de cobre se recortan a veces
siguiendo el plumaje del ave, y otras, lleva líneas d~ remache ,
también metálico , que circunda la forma s para resaltar su
hechura mecánica. e trataba de aplicar los procedimiento de
la indu trialización al ervicio del arte, en un momento en
que la tecnología debida a la Revolución lndu tria! mostraba
su pujanza al pem1itir alcances nunca antes soñados por el
hombre. Es el momento del empleo de la máquina de vapor y
de la instalación de las vías férreas . Este grupo escultórico e
fabricó por encargo del gobierno del general Porfirio Díaz,
según se dice, para coronar el Palacio Legislativo, que ya sabe
el lector que no se concluyó, que su estructura fue desmantela-
da y quedó convertido en el Monumento de la Revolución. Esta
escultura mereciera ser colocada, a buen resguardo de la in-
temperie porque ya e tá deteriorada, y ituar sobre la pirámide
un duplicado de material más resistente a la corro ión, porque
desde abajo no e apreciable su calidad excepcional y única-
mente se acabará de destruir.
La culminación de todo e te escenario es, pue , el águila
con la serpiente sobre el nopal, además de por su posición, por
su calidad artística y por u imboli mo. Son múltiples lo sím-
bolos atribuidos al águila en toda las culturas, y todos ellos coin-
ciden en destacar la altura de su vuelo como la elevación del
espíritu. Se identifica con el sol, el calor vital, el origen del día
y por lo tanto de la vida. Es, en suma, luz, vitalidad y acción,
elevación y dominio, la pasión espiritual.
La serpiente como reptil e ha interpretado como lo terreno y
como la energía pura y sola. Es también el ser protector de las
fuentes de vida y de la inmortalidad, y se identifica frecuentemen-
te con las fuerzas de la destrucción. En algunas representaciones
prehi pánicas la serpiente ha sido muerta y cuelga exánime del
pico del ave. El grupo del Monumento a la Raza la pre enta como
un animal poderoso en plena lucha. ¿Por quién tomaremos
partido, por el águila o por la serpiente, por la convergencia de
cualidades del águila o por la multiplicidad de simboli mos de la
serpiente? Tal vez en ocasiones venza una de ella y otras veces
la otra, quizá la periodicidad de la victoria ea cíclica.
Al nopal se atribuyen los símbolos de la tierra, dellugardon-
de se nace, del mundo donde se lleva a cabo la batalla del ave
y del reptil , donde todo acontece. La dureza queda di minuida
92
Página 92 Arriba: Grupo escultórico del oriente antes de la restauración. 1 Abajo: Detalle al terminar. Página 93 Arriba:
Grupo del oriente. 1 Abajo: Cabeza de serpieme.
93
por su flores y su fruto , y su propia savia es fuente de regenera-
ción. E el elemento e table que emerge de la tierra y del agua.
El fatalismo expresado en el "Grupo de la defensa de Te-
nochtitlan" propiciaría el triunfo de la destrucción sobre la vida,
la victoria de las fuerzas negativas. Sin la lucha del águila y la
serpiente que culmina toda la composición, la e peranza queda-
ría eliminada y con ella la acción de la voluntad del hombre.
El Monumento a la Raza no acababa en lo externo ya que
en su interior cobijaba la ciudad virreina!, la otra etapa pre-
paratoria de la ciudad actual. Esta continuidad e te renacer
desde la propia destrucción nos reporta al simboli mo del Ave
Fénix, ave mítica del tamaño del águila que "cuando veía cer-
cano u fin, formaba un nido de madera y resinas aromáticas,
que exponía a los rayos del sol para que ardieran y en cuyas
rama e consumía. De la médula de sus huesos nacía otra ave
fénix ... "Simboliza la periódica destrucción y recreación" ya
que "todos po eemos en nosotros un fénix que no permite so-
brevivir a cada instante y vencer a cada una de la muerte que
llamamo ueño o cambio" (Cirlot). Tal ha sido el renacer de
la Ciudad de México, de de la ceniza de la gran Tenochtitlan,
de de las inundaciones del siglo XVII y de de lo temblores de
tierra, y... aquí estamos. Aquí eguimo estando, porque po-
seemo los sentidos de permanencia y de tra cendencia.
Pues bien, las etapas artísticas de construcción de cemento
annado y vidrio, de fundido de bronce para la Feria de París de
1889y de cobre amartillado e tán repre entadas en el Monumen-
to a la Raza. Se buscaba la exaltación romántica del indigenismo
mexicano, aun cuando la expresión neoclá ica del gusto artí tico
obligaba a los ademane grandilocuente de los reye antiguo ,
y el cuerpo humano se con truía con la plenitud de lo verdade-
ros apolos de la antigüedad clásica. o deja de ser intere ante
que el mexicano e hiciera repre entar a veces como indígena
prehíspánico y otras como español, según es el ca o del kiosco
de la Alameda de Santa María de la Ribera, en el cual se recurrió
a las formas de la arquitectura hispanomusulmana. E claro que
el mexicano está entre ambo polo , a veces má próximo a un
extremo que al otro, aunque también es claro que no es ninguno
de los dos, que e él mismo y es en él donde debe de buscarse,
si es que esta búsqueda per igue el fin de encontrar e.
El proyecto del conjunto monumental se debe al ingeniero
Francfsco Borbolla, según un informe del arquitecto Miguel
Angel Cela quien me proporcionó el dato. La construcción e
efectuó con lo materiales constructivo de avanzada en 1940.
Sobre una estructura de viga de acero, que siguen la inclina-
ción de lo taludes, e colocaron placas de concreto armado que
dan el tem1inado exterior, quedando aparente el material; los
frisos se realizaron con revoltura de cemento blanco, arena y pol-
vo de mármol, también aparente igual que los terminado de
las cuatro cabezas de serpiente y de lo do monumentale gru-
pos escultóricos. El relato de la eñora Amparo Alegría, viuda
Página 94 Arriba: Deterioro en uno de los pisos. 1 En del escultor Luis Lelo de Larrea, nos da a conocer que en el
medio: Molde para 1•aciado. 1 Abajo: Reposición de la parte interior de la pirámide se instaló un museo de la Ciudad de Mé-
daíiada. Página 95 Arriba: Elaboración de partes faltan tes xico, cuya pieza fundamental era una gran maqueta del cen-
en plastilina. 1 En medio: Reposición de los dedos. 1 Abajo: tro de la capital. Había en él, además, otras esculturas de Lelo
Puede apreciarse la sección repuesta de la mano. de Larrea.
94
Lo traga luce fueron originalmente de block de vidrio sus-
tentado por una cuadrícula de lámina metálica. Cemento,
vidrio y acero, materiales del momento; bronce y cobre en los
relieves y en la escultura superior, respectivamente.
El conjunto puede incluir e dentro de la corriente denomina-
da Art-Decó que e tuvo en boga en Europa entre la dos guerras
mundiales, si bien se encuentra imbuido por las corriente
nacionali ta que a fines dd siglo XlXoriginaron el Modernismo
o Art- ouveau; posee, ademá , cierta do i de romanticismo,
que con i te en buscar inspiración en formas alejadas, ya ea en
el tiempo o a la distancia de la actualidad en que se vive.
En 1940 no había muchos museos en la Ciudad de México,
por ello el hueco interior de la pirámide se pen ó como museo
de la ciudad. El e pacio interno e tablecía la diferencia entre un
monumento, para er vi to desde el exterior, y un edilicio, que
debe ser utilizado, también interiormente. En 1940 e podía en-
trar al edificio, más tarde, antes de 1962, el monumento fue
convertido en fuente y se construyeron los estanques de lo cos-
tado norte y sur, además de que e colocaron surtidores en lo
alto de los tres escalones de la pirámide y el agua re balaba por
los taludes inclinados; e iluminaba por la noche con luces
de colores. El escurrimiento constante del agua dañó el edificio
y las bombas colocadas en su interior cambiaron el uso del
recinto interno.
A partir Jel último bime tre de 1987 y durante el primero de
1988, la Delegación Cuauhtémoc llevó a cabo obra de re tauración
en el monumento, cuya dirección quedó a cargo del su crito. Los
trabajo cubrieron, a grandes ra go , los siguientes a pecios.
Una vez verificado que la e tructura del edificio se encontraba
en buenas condiciones se procedió a efectuar limpieza del
exterior de lo taludes de la pirámide, retirando la suciedad
acumulada durante cerca de treinta años y una capa de pintura
que, egún alguien comentó, fue fabricada e pecialmente con
la cual e había pretendido impermeabilizar las superficie ;
seguramente trabajó eficientemente durante algún tiempo.
Se efectuaron una serie de calas con substancias químicas
y se detern1inó el empleo de removedores y de chorro de agua
a pre ión, sobre las superficie de cemento normal. También se
resanaron grietas y se inyectaron fisuras en toda la superficie.
Los fri os de los taludes, una vez limpios, e resanaron y conso-
lidaron; en ocasiones fue necesario afianzar parte desprendidas
de la placas de concreto que formaban la base de apoyo en los
taludes. Hubo que rehacer algunos fragmentos de fri o, de
varios metros cuadrados de extensión, tomando modelo de la
erpientes en buen estado, haciendo moldes; a í había ocu-
rrido con los originales y así se llevó a cabo la reposición. Don-
de la de trucción era grande se prefirió reponer a con olidar
y re anar, ya que fue factible utilizar lo i temas constructi-
vo y los materiales iguales que los originales.
El acabado de las fachada e realizó con hidrofugante para
evitar, dentro de lo posible, la penetración del agua a la e truc-
tura; este procedimiento no alteraba los acabado aparente
con que fue concebido el monumento en 1940. Se acabaron en
blanco lo fri o dado que este es su material de construcción
y se dejó en gris el hormigón norn1al. Cuando llegamos al edi-
95
ficio toda las superficies eran grises por la suciedad, en tono
uniforn1e, sin contra te , tono acrecentado por la capa de pintura.
Las cabezas blancas de serpiente del arranque de las al fardas
e tán construidas obre muro de tabique que dan apoyo a las
formas. En u parte superior se habían colocado unas tapa de
cemento blanco, so tenidas por dos viguetas de madera, ya
deteriorada· el acabado final e obreponía a dichas tapas. Dicha
capa exterior e taba agrietada por intemperización, con zonas
desprendidas, aunque era posible recuperar la totalidad de la
forrha, máxime que el modelo se repite cuatro veces.
Al destapar las cabezas de erpiente el interior hueco esta-
ba lleno de polvo y tierra acumulados, suciedad y humeda-
des. Se acuñaron lo muros de la estructura de tabique y fueron
aplanado por dentro con impermeabilizante integrado, sobre
una malla metúlica como apoyo. Se pusieron viguetas de con-
creto a cambio de las de madera y se proporcionó alida para
el agua que, a pesar de todas las providencia tomada , puclie e
penetrar a la estructura. Por fuera, estas cabezas, e consolida-
ron e repu ieron grietas y repu ieron lo fragmentos faltan tes,
dándoles el acabado en blanco para así reintegrar u estructura
continua. Se impregnó el exterior con agua de cal para afian-
zar lo blanco de las forma .
La consolidación de los grupos escultóricos monumentales
e llevó a cabo de manera semejante a la descrita, resanando u
estructura interna laberíntica, de muros de tabique, adecuados
para dar la forn1a externa. Sobre dicha base, muy irregular, e ha-
bían fijado las placa de concreto armado, y nosotros lo hici-
mos con las que estaban desprendida . La afinación exterior se
realizó con mortero de cemento blanco y polvo de mármol, i-
guiendo el procedimiento original. Es en esta capa externa
donde, a veces, hubo que remodelar y dar continuidad a la for-
mas, dados su de ga·;te y deterioro, y su parte faltantes, en par-
ticular en la prominencias o zonas delicadas y más expuesta
al desgaste natural y al deterioro por la acción del hombre.
Las tres capas del procedimiento de elaboración producen,
necesariamente y con el paso del tiempo, otro tantos cuerpos
con coeficiente de dilatación diferentes dado lo cual e separan

En estas dos páginas, detalles de "los cuatro reyes",firma


del fundidor y detalle del friso de la puerta metálica
durante el proceso de la limpieza.
96
97
unas de otras. Presentaban humedades y agrietamiento y de -
prendimiento de exteriores.
Las escultura habían perdido los fragmentos más expue -
to , según u posición y delicadeza de ejecución. En algunos
lugares e habían practicado re anes - y esto ocurría en todo
el edifici que i bien protegieron temporalmente no forma-
ban parte con el conjunto de la obra. Por todas las razones ante-
riores e efectuaron diversas pruebas y calas para diagno ticar
con precisión los daño de cada una de las pnrtes y proceder
a definir los procedimiento que cada una requería. En el ca o
de repo icione. de parte faltantes se llevaron a cabo diferente
modelados, procedimientos de cimbrado y de fijación de la
partes nuevas a las exi ten tes. A í fue con dedos, pies, mano ,
cabezas, fragmento de rostro , como parte más expresivas
de la forma. Se atendió a las ugerencia de la fonna
existente para que isualmente e integrasen en continuidad
todos los elementos. o se efectuó ningún cambio, ni de
concepto ni de detalle. E así como merece e pecial mención
la labor escultórica llevada a cabo en e_tos grupos monumen-
tale , tanto por u minucio idad como por la mano de obra
empleada. El equipo de trabajo en obra estuvo coordinado por
el arquitecto Gabriel Salazar, el restaurador Miguel Angel
Abrego y el escultor Alejandro Moral e ; contamos además con
la abia ase oría del arquitecto Ramón M. Bonfil y del químico
Luis Torres.
Lo tres grandes tragaluces del inmueble fueron originalmen-
te de bloques de vidrio de 30x30x 1Ocentímetros, sostenidos por
una cuadrícula metálica que forma parte de la estructura ge-
neral. Muchos de lo vidrios estaban roto y la gruesa lámina
e tructural degradada en capas por la oxidación; la piezas
de madera en que apoyaron lo bloque también e hallaban en
mala condiciones. Fue necesario retirar toda la pieza de vi-
drio, ya estuviesen entera o rota ; e adquirieron las piezas
nece arias para completar el tragaluz de la fachada norte,
mientras que en las otra do e substituyó el material por vidrio
plano, ante la imposibi lidad de adquirir material como el origi-
nal. La limpieza del soporte metálico e rea lizó con discos
de abrasi o y con la aplicación de chorro de arena a presión,
para aplicar inmediatamente antioxidante y pintura de acaba-
do. Para fijar los vidrio plano de ub titución al nivel de
acabado se soldaron ángulos de hierro a la distancia requerida
de la uperficie, enseguida fue colocado el vidrio con ma tique
y un doble sello exterior. El mismo acabado se proporcionó a
los bloques originale .
Las cuatro placa de bronce de lo reyes mexicas y el águila
superior también estaban pintada , como protección de emer-
gencia co11tra la intemperie. El criterio de re tauración con i ·tió
en destacar la calidad de lo metale , su colorido y pátina
naturales y protegerlos con bamiz que será nece ario revi ar y
renovar periódicamente, dado que hasta cie11o punto on impre-
visibles los efecto de la polución atmo férica y de la lluvia ácida
en un lugar con la contaminación de la Ciudad de México.
Arriba: Firma del escultor. Por la magnitud del águila y la expo ición al calor del sol, obre
En medio: Proceso de limpieza. todo en la parte superior de la ab y del cuerpo del ave, la
Abajo: El autor a vuelo de aguila. contracciones y dilataciones de la lámina de cobre on con-
98
99
siderables y actúan constantemente sobre la líneas de ensam- grande placas pueden verse desde la calle. Ciertamente que
ble de las piezas con que está construida; se aplicó sobre dichas los relieves serán mejor apreciado en su nuevo de tino.
juntas, material elástico con objeto de que absorba los movi- In istimos en que el bello conjunto upcrior debe reinstalarse
mientos diferenciale entre las diferentes placas. El grupo del en otro lugar, aunque no a la intemperie. o es posible que
águila con la serpiente sobre el nopal había perdido algunas nadie que no haya subido hasta el águila pueda imaginar la
partes, como son dos pencas del nopal y la cabeza de la calidad de la e cultura, en su forma y en su excepcional
serpiente. Fueron rehechas con lámina de cobre con un proce- elaboración; es, ademá , el símbolo de México. Mientra tanto
dimiento de martillado a fuego, sobre c·imbras de concreto tendremos que contentamos con las fotografia que aquí
armado; estas últimas fueron extraída de modelados previos presentamos que, aunque se tomaron de cerca, no son má que
en plastilina y yeso que permitieron corregir las formas y un pálido reflejo dd original. Y el original seguirá iendo como
adecuarlas a las existentes, y defin ir los procedimientos de hasta ahora, silueta a la distancia.
fijación al resto de la estructura. Datos estos que dejamos Un buen lugar parn ella sería aquel que permitiera verla desde
consignados como testimonio necesario en este género arriba y de de abajo para apreciarla cabalmente, y mejor que un
de intervencione . museo sería un espacio público, concurrido y techado. Podría
En agosto de 1992 habían sido retiradas del monumento las quedar muy bien dentro de buena arquitectura moderna, siempre
cuatro placas de bronce de Jesús F. Contreras para acarles y cuando se recuerde que toda obra de arte condiciona un espacio
duplicado que quedaron instalados en el recientemente crea- estético a u alrededor que puede realzarla si e tá bien logrado, o
do Museo Militar, situado en la calle de Tacuba y Filomeno puede anularla en caso contrario. Colocarla en el lugar adecuado
Mata, en la antigua capilla del convento de Betlemitas. Las sería una recuperación importante para la Ciudad de México. O

100
101
informe del estudio realizado
a los tres remates de la fachada
poniente del edificio de la ex-aduana.
luís torres monte

l. DATOS GENERALES DEL PROBLEMA 1. 1.3. E tudios del medio ambiente donde se ubican los objeto .
1.1.4. Examen mega cópico y me o cópico (a simple vi~ta y
mediano aumento) del objeto.
ÜBRA: Ree tructuración y Re taurnción de la Secretaría de 1. 1.5. Diagnóstico.
Educación Pública. 1. 1.6. Tratamiento técnico con especificaciones para el ca o.
OBJETO DE ESTUDIO : Tre remates barroco de princi- 1. 1.7 . Supervisión d 1 tratamiento técnico.
pios del iglo XVIIl que coronan la fachada poniente del edificio Para lograr este objetivo e ha efectuado el e tudio detalla-
de la antigua aduana, ituado en la calle de República de Bra ' il do de los tre remate durante los días 24, 26, 27 y 28 Je di-
donde e aloja parte de la Secretaría de Educación Pública. ciembre. Se procede a la redacción del pre ente informe lo día
MOTIVO DEL ESTUDIO: El estado avanzado de dete- 28 al31 de diciembre y del2 al 8 de enero. Se entrega el pre ente
rioro que pre entan los remates, con decapado, corración ( ic), informe con carácter de preliminar al tratamiento, en virtud que
ero ión, suciedad superficial, etc., que han oca ionado pérdida puede ervir para la realización del mi . mo.
parcial de nervaduras y otro e lemento labrados importan- Se ha tomado un registro fotográfico tan com pleto como
tes, para dar un dictamen sobre el tratamiento de con erva- e po ible, para documentar el e tado de con ervación de lo
ción del material constructivo que lleve a la re tauración tres remates. Lo negativo están a di posición de lo intere-
adecuada de los remates. ado para sacar copias.

1.1. ANTECEDENTES 2. DESCRIPCIÓN DE LOS REMATES


A solicitud de los arquitecto Ramón Bonfil Castro y Carlos Los remates se nomhran izquierdo, central y derecho en relación
Martínez Hortigosa, responsables de e tablecer lo criterio. de a un observador ituado de frente al edifico, y la de cripción de
restauración del edificio de la ex-aduana por parte de ICONSA los e lemento emplea la mi ma convención de citar la parte en
e INAH respectivamente, se realiza el siguien te estudio para relación al observador, de manera que el remate izquierdo e el
dictaminar sobre la condición de lo tre remates de la fachada que está al norte y el derecho e locali za hacia el ur del edificio.
poniente del edificio, de acuerdo a las iguicntes instrucciones Los remates izquierdo y derecho on prácticamente idénti-
anotadas en la bitácora de la obra. cos, constan de do frontone quebrado , uno inferior recto y
1. 1.1 . Caracterización del material con tructivo (identifica- otro uperior curvo que enmarcan un tablero centra l donde e
ción tipológica). encuentran motivo decorativos, limitado a lo lados por uno
1.1 .2. Descripción del objeto de estudio. roleo encillo. pero de nervadura grue a, que terminan en la

102
parte inferior en una espiral completa, mientras la parte
superior está formada por una voluta simple y pequeña. A cada
lado del remate se encuentran sendos florones . Los roleos de
ambos remates se encuentran restaurados en "piedra plástica"
e color muy claro y, tomando en consideración lo encillo de
la nervadura que los forma, podemos asumir que es dudoso
ean copia del motivo original.
El remate central es una especie de "rosetón" decorado
con guirnaldas, rosetas y roleos, y tiene al centro un reloj de
sol en mármol , donde se ve la ombra, a causa de suciedad di-
ferencial , de un águi la; los números están labrado en el már-
mol y se han incrustado con una argamasa blanca. Este remate
no está flanqueado por florones, sino que tiene do de los pi-
náculos normales que sirven de remate al resto de la superfi-
ie superior de la pared. Ambos pináculos están restaurados
en "piedra plástica" .

. l. De cripción del remate izquierdo


La comisa del frontón recto, situada en la parte inferior del re-
mate, mide en su parte más ancha 5.O m y el remate tiene una altura
total aproximada de 3.76 m, desde la parte inferior de
la comisa del frontón bajo, hasta la parte superior del frontón alto.
El ancho del retablo central es de 2.12 metro , pero en la parte
'inferior se abre hasta unos 2.51 metros. El frontón inferiores recto,
quebrado con aleros diagonales de 1.65 m de largo aproximado.
En la parte central del tablero, sobre una peana de nubes
bajo un do el de donde caen unas tela a forma de pabellón,
que están sostenida en cada flanco por un ángel alado, se
encuentra la representación del Señor San José con el Niño
Jesús y báculo florecido . El Niño Jesús toma al Señor San
José con su mano derecha y con la otra ostiene las guirnaldas
laterales que descienden de la cintura de los ángeles, estando
ésta formadas por flores y roleo que se continúan hasta la
arte inferior, abajo de la peana de nubes, y que en el centro,
justamente bajo la peana, dan lugar a la formación de un nudo
o concha. Toda la escena queda enmarcada por el dosel , el
pabellón de telas, las guirnaldas y la concha, e tan do apoyada
en u parte inferior en un friso de media caña. Se anota que
considerando la e tatura humana media en la época de talla
de este remate, el Señor San José y el Niño están repre enta-
do de tamaño natural, pues San Jo é mide 1.53 m, estatura
muy cercana a la media de la época.
El frontón uperior es curvo y abierto, con u alero
uperiore en forma de cuartos de círculo casi perfecto, con un
radio de giro de 0.7 m. Bajo cada cuarto de círculo hay media
valva dt concha, formada con siete u ocho acanaladuras. En el
campo central del frontón hay un e pací o vacío que tiene alcen-
tro una perforación de sección cuadrada, dando la impresión de
que se trata de una caja donde se introducía la espiga de algún
elemento iconográfico o decorativo faltante, quizás trabajado
originalmente en piedra. Arriba: Remate izquierdo, detalle: angel sexado ( izq). E d.
ex-aduana. Fachada poniente calle república de Brasil
2.2. De cripción del remate central SEP, 27 de diciembre del991.
El remate central es un rosetón que ti ene en la parte media un Abajo: Remate i-:_quierdo Ex-aduana SEP, fachada de la
reloj del sol. El material de la placa del reloj de sol e mármol calle central, diciembre del991 . Foto del Arq. Ramón Bonfll.
103
Remate izquierdo. Detalle: parte inf. i~q. de la
Guirnalda, nube de la base. Ed. ex-aduana SEP.
Fachada poniente calle República de Brasil, 27
de diciembre de 1991.

Remate i;;quierdo. Detalle: parte superior del


roleo derecho. Ed. ex-aduana SEP. Fachada
poniente calle Reptíblica de Brasil, 27 de
diciembre de 1991.

Remate izquierdo. Vista posterior. Ed. ex-


aduana, SEP. Fachada poniente calle
República de Brasil, 27 de diciembre de 1991 .
blanco, por lo cual re alta del re to del monumento, cuyo
material constructivo e color gris amarillento o rojizo. El ro-
setón está descansando obre una peana que con. ta de una cor-
nisa de si lueta compue taque tiene en la parte superior un friso
escalonado de cinco grada , en las cuale se po ando ángele
que a manera de portaestandnrte ll evan en us manos el bor-de
circular de la moldura que enmarca al reloj de sol. El remate
mide en <;u parte más ancha 1.96 m y tiene una altura de 2.23 m
a partir de la corni a media de la peana, que sumada a la parte
inferior de é ta da una altura total aproximada de 3.04 m. La
peana, in contar los frisos escalonado upcriores, mide 0.81 m
de altura desde su base, y tiene un ancho máximo de 2.26 a la
altura de la cornisa. La base de la peana con ta de do cuerpo .
El menor, más hacia el frente, mide 1.25 m de largo, El otro se
encuentra remetido en ángu lo recto y mide en su base 1.76 m;
e abre en línea curva hacia aiTiba hasta el máximo largo de la
cornisa media.
El reloj tiene grabado · los números y e tán incrustados con
una pa ta blanca que los hace muy notables a la vista. Se ob-
serva que lo dígitos ólo incluyen aquellos que por la orienta-
ción de la fachada hacia el poniente, se ría po ible leer, pue. las
horas anteriores a la doce del día no arrojarían ombra con esa
orientación. Se ob erva con mucha claridad la silueta de un
águila, que e marca en el mármol acausade una suciedau dife-
rencial , pues por cierto tiempo tuvo sobre la uperficie meno
sucia, la obrepo ición, posiblemente en metal , del e cu-
do nacional.
Sentados sobre los friso uperiore de la peana e encuen-
tran do infantes. Quizás do ángele , aunque no están alado ,
que so tienen con la mano opuesta aliado al que e encuentran,
a la media caña del 'enmarcado circular" que tiene el reloj de
ol, mientras que con la otra mano sostienen la manta que ama-
nera de vestido, de cansa sobre u regazo y se enreda hacia
la e palda. Atrá de cada uno de lo infantes, está una especie
de poste o asta de sección circular, que se eleva ha ta la parte
uperior de la roseta, en la cual se enredan hojas y flores, que
termina en la parte uperior en una espiral que e enro ca ha-
cia el centro, habiendo en el espacio que queda entre las
espirales, el ro tro de un' querubín". Alrededor del reloj de sol,
formando un arco que se inicia a partir de la cabeza de los
infante , sale unaguirnaldade flore . Asimi mo, abajod la cara
y e piral es de la parte uperior, y sobre el arco de flore descrito,
e encuentra una guirnalda con espirales floreadas. Hacia el lado
externo de las espirales superiore , exi ten enda rosetas y bajo
ellas, a e palda de los ángele hay guirnalda y roleos floreado ·
descendentes.
En la parte media superior del rosetón, sobre la cara del que-
rubín , hay un remate que no puede apreciarse perfectamente
desde lo andamios, pero que parece un florón en miniatura.
Remate central. Ed. ex-aduana SEP. Fachada poniente
2.3. De ·cripción del remate derecho calle República de Brasil, diciembre de 1991.
El remate derecho tiene una forma general idéntica al de la iz-
quierda, con medidas ligeramente diferentes, pero con el fron- Remate central. Detalle Guirnalda izq. Ed. ex-aduana SEP.
tón curvo uperior más peraltado, de manera que en vez de Fachada poniente calle República de Brasil, 28 de
cuarto de círculo, los alero on cuarto de elip e, pues la diciembre de 1991.
105
altura es de 0.93 m mientras que la base del arco es de 0.70 m.
Otra diferencia notable es que el tablero es liso y no tiene
ninguna escena labrada, posiblemente a causa de haber ido
eliminada en el pasado. La descripción del do el, pabellón,
guirnaldas y concha que enmarcan al tablero central e idéntica
a la exi tente en el remate del norte, pero la parte central del
tablero no tiene la repre entación de escena alguna. La imi-
litud del marco de guirnalda , con las del tablero izquierdo
sugiere por si metría, que en el derecho í debió exi tir otra
escena religiosa que fue raspada.
La medidas son ligeramente diferentes a las del otro
remate, teniendo un largo a la altura de la corni a mayor del
frontón recto de 5.18 m y 2.66 m en la abertura de los aleros
inclinados, teniendo una altura total de 3.66 m. La principal di-
ferencia con el alero izquierdo consiste en el mayor peralte del
frontón superior curvo, donde, con el fin de compensar la for-
ma del sector oval , las nervad uras radiales de la valva on sólo
5 y e curvan en vez de ser recta. , siendo esta curvatura muy
notable en la valva del lado izquierdo. Se nota también que
la concha se encuentra obre un campo Ji ·o que ha sido
resanado completamente con " piedra plástica" y la acanaladura
y nervadura inferiores de la concha del lado derecho on
tambi én reposicione en "piedra plástica". El campo entre las
conchas presenta un resane completo con argamasa blanca
y no mue tra resto del material con ·tructivo origi nal, ni hay
evidencia del posible e lemento que pudiera haberse encontra-
do en esa área.
El enmarcado q ue hace e l relieve labrado de dose l, pabe-
lló n, guirnaldas, roleos y la concha inferior es idéntico al del
remate izquierdo, pero se encue ntra má s degradado. También
ex isten en los vérti ·e superiores los ánge les que so tienen el
pabell ón y las gu irn aldas, pero ésto no e encuentran alados
en cambio, e l ánge l izquierdo e tá exuado y hay cierta
ev idencia para deduci r que el ánge l derecho también lo
estuvo.
Se ob ervan sobre la parte li sn del tablero muchas rayaduras,
que apoyan la suposición que el motivo ex istente ori gi nal fue
eliminado. Los tres sillare inferiores, y el illar superior
central abajo del do el, on de color amarillento y de tamaño
mayor a los otros sillares del remate, que on más pequeño y
de color grisáceo. E to hace su poner que e to sillares y las
guirnaldas, que se encuentran muy degradadas, pertenecen a
Remate central. Detalle: pináculo de rcdio. Ed. ex-aduana diferente época.
SEP. Facluuia poniente calle República de Brasil, 28 de
diciembre de 1991. 2.4. Descri pción del material constructivo
En general se ob ervan cinco diferente materiales con tructivos:
Remate central. Detalle: reloj de sol. Ed. ex-aduana SEP. 1) La cantera, que tiene do variantes:
Fachada poniente calle República de Brasil, 28 de 1a) Cantera gris con menor grado de me teori smo y,
diciembre de 1991. 1b) Cantera amarillenta, con mayor meteori zación.
2) El mármol de la placa del reloj de ol.
Página 107 Arriba: Remate derecho. Ed ex-aduana SEP. 3) El mortero de junta y raj ueleado.
Fachada de la calle de Brasil, diciembre de 1991. 4) La piedra plá tica.
Foto del Arq. Ramón Bonfil. 1 Abajo: Remate derecho . 2.4.1 . La cantera es una piedra volcánica que tiene inclu -sione
Detalle: parte inf alero izq. hidrólisis y grietas. Ed. ex- de fragmento ligeramente erosionados de otros materiales
aduana SEP. Fachada poniente, 28 de diciembre de 1991 . pétreos, ptincipalrnente de ba. alto negro. Es una piedra cris-

106
talina de grano fino, de color gris amarillento que caracteriza
a la ande itacristalina con inclusiones de fragmento li-
geramente ero ionado de una roca volcánica con alto conte-
nido de mineraJe ferromagne ianos; hay también inclusión de
otros materiales pero son meno notable y abundante .
E ta de cripción sugiere que la piedra procede de las can-
tera d.: la zona de los Remedios del Municipio de Naucalpan,
conocida como piedra Chiluca por proceder de la cantera a. í
llamada pero que ahora se ha agotado. En la actualidad, la
piedra de Los Remedios, procede de do cantera activa . E tas
Lre canteras e localizan dentro de una mi ma formación
geológica, aunque la caracterí tica de cada manto on lige-
ramente diferente . La canteras en expl tación on Echegaray
y el Púlpito del Diablo. En la actualidad la piedra procedente
del Púlpito del Diablo tiene inclusiones finas, de 1 a 3 mm, de
minerales ferromagne iano , mientra que la piedra de Eche-
garay no las presenta y es má amarillenta.
2.4.1.1. Una de la variantes de la piedra de con trucción de los
remate , pre ente principalmente en el remate izquierdo, tie-
ne lo fragmento incluido de tamaño que varía entre 5 ó 6
cm. lo má grandes, y entre 1 y 2 mm, para la inclu iones
má finas . Podría el a ificar. e como una andesita cristalina,
pues a pesar de la inclu ione no tiene veteado ni la evidencia
vi ual de tratar e de una tova, o ea que no e una roca sedi-
mentaria piroclástica, siendo muy parecida a lo canto que
proceden de la cantera del Púlpito del Diablo. En comparación
con la otra variante, éste e de color gri áceo y presenta un
menor grado de deterioro.

107
2.4.1 .2. La otra piedra, que está repre entada en algunos tropolitana). Durante las horas de acti vidad y por la naturaleza
illares y en mucha de las piedras con labrado, e una piedra mi ma del edificio e realizan frente a sus fachada , con mucha
de grano muy fino, con pequeña inclu ione de mineraJe fe- frecuencia, concentracione humana de gran ugre ividad.
rromagne iano y de co lor amari ll ento, indicando un mayor El centro de la Ciudad de Méx ico e locali za a 19" 24' de lati-
grado de deterioro, iendo má parecida a lo actuule sili are tud norte y 99° 13' de longitud oeste del meridiano de Greenwich
que se obtienen de la cantera de Echegaray. y tiene una altura obre el nivel medio del mar de 2,240 m. El
E ta piedra denota una mayor anti güedad y posiblemente es clima de la ci udad se de cribe como templ ado de altura, con
la que fue colocada en la construcción original, mientras que la llu via en verano, la prec ipitación medi a anual es de 672 mm.
piedra de. crita con an terioridad es posi bl emente una piedra mi entras que a causa de gran in. olación, ti ene de 100 a 200
empleada en una restauración po teri or. día con ol, la evaporación media anual va ría entre los 965
2.4.2. El mármol de la placa del reloj de sol es de color blanco, y 191 Omm ., con una temperatura media de 14 "C, pero hay evi-
e tá formado por un cri tal fi no muy blanco, y aparenta no tener dencia que durante los últimos 20 año ha ex istido notable
veta o manchas de co lor negro. Su uperficie se encuentra muy tendencia a au mentar, siendo má correc to pen aren una tem-
sucia con mugre que con ta de polvo y hollín , se observa que peratura med ia anual superior a los 15"C en el Centro Hi tóri-
e marca en forma diferencial en la fi gura de un águila, co. Durante la última parte del iglo XIX y la primera parte del
ev idenciando que el tiempo de expo ición de e a superficie al iglo XX, la zona cercana al edi ficio, localizada hacia el norte
medio ambien te fue diferente , por habe r e tado c u- y ori ente del mi mo, tuvo importante de arrollo indu -trial y
bierto por una placa que tenía la forma de ese animal. comercial, de manera que au nque si n alcanzar lo altos ni veles
2.4.3. Los sili are se encuentran unidos con un mortero de cal de contaminación actu ales, el edifi cio ha estado expue lo,
que incluye en algunas juntas pequeñas pi edras para hacer un como otros edificios importantes del Centro Hi stórico, a
rajueleado. Este material de rajueleado e· tezontle o en oca- diferentes forma de contaminac ión ambi ental. Durante lo
siones resi nto negro. No todas las j unta incluyen estos fragmen- últimos años además ha desaparec ido la mayoría de las área
tos de piedra, indicando posiblemente que el junteo con dife- ve rdes en el Centro Hi stórico.
rentes morteros es de diferentes épocas. El comportamiento diario de las variaciones de temperatura
2.4.4. Lo faltante a la piedra han ido resanados con un y humedad relati va a la ¡,temperi e en la Ciudad de México,
mortero a ba~e de ca l, cemento y arena , de color muy blanco, sigue un patrón carac terí ti co repetiti vo, ólo alt erado a CatL.:
diferentes al de la piedra. Se hace notable que la piedra aún de la llu vias. El ciclo eguido por e to ca mbi o es el siguiente:
en el caso de resane antiguo , y a pesar de la ucicdad acu- la temperatura máxima ocurre a medi o día, entre las 12 y la
mul ada por el pa o del ti empo, no llega a igualarse y confun- 4 de la tarde, aunque la mayor parte de los máximos e tán entre
dir e con la piedra del material constructivo. E ta piedra 1 y 2, siendo los me. es más cálido mayo y junio, donde e al-
plástica es más dura que la origina l, posee mucho menor canzan máx imas en tre 24 y 3 1 oc, aunqu e el verano suele
poro idad que la piedra y mortero originales y en consecuencia, alcanzar la · temper.ttu ras promedio má · altas. En la noche hay
e degrada lentamente y por lo mismo se ensucia muy poco y un enfriamiento progre ivo, existen mínimos hacia la 6 de la
no llega a confundirse con la piedra anti gua. mañana. Lo me es de in vierno son los má frío , exi ·tiendo
temperaturas máx imas de 15- 16 ''C a medio día y mínima
3. CONDICIQNES DEL AMBIENTE EN EL CENTRO cercanas a ooen la madrugada.
HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE MÉXICO La humedad relativa e tá ligada a e te ritmo pero con ma-
La Ciudad de Ml!x ico ha sido e ludi ada a profundidad y seco- ximos y mínimos invertidos, siendo las horas más seca entre
nocen con mucha precisión las condiciones ambientales. En los mediodía y las 4 de la tarde y el momento más húmedo entre las
estudio climáticos y de co ntaminación ambienta l efectuados 3 y 6 de la mañana. La humedad relati va se altera con la lluvia
por SEDUE y la UNAM, la Zona Metropolitana de la Ciudad pero la · área no expue tasa la precipitación plu via l directa pre-
de México se ha dividido en ci nco regiones geográficas que son: sentan en el invierno variac ión entre 50 y 100% y en el verano
1) noroe te, 2) noreste, 3) centro, 4) suroeste, y 5) sureste. entre 15 y 60%. Cuando hay llu via constantes, la humedad pre-
El ed ificio de la ex-ad uana se encuentra loca li zado en la re- senta valore constantes muy prolongados del orden del 70%,
gión centro de la zona metropo litana de la ci udad, en una parte por24horasoa un tiempo mayores. El vcranoe la e tación más
de gran nctividad, pues está fre nte de la plaza de Santo Domin- cálida y variable, mientra que el invierno e la más fría y
go, que congrega un co njunto importante de imprentas y nego- e table. Los cambios extremo en un mi mo día on del orden
cios de artícu los de oficina. La ca ll e de Repúbli ca de Bra il, a de24-25 °C y 85-86%dehu medad. Ca i todas las noche de tem-
donde da su fachada principal y la do ca lles que flanquean el porada de llu vias alcanzan 100% de humedad relativa (de
edificio, on arterias de gran tráfico de vehícu los. A imismo, agosto a septiembre), es decir se llega al punto de rocío y hay
otras calles y aceras en los alrededores comparten la gran acti- condensación de agua en la madrugada. La velocidad de
vidad comercial del Centro Hi stórico, teniendo una de nsidad variación de humedad es de más o menos 5%/hora.
de pobl ación superior a los 14,000 habitantes /km 2 (e l XI Censo Se estima que a cau a de la concentración de edificios y el
General de Población y Vivienda de 1990 informa de una den- hecho de e tar si tuada la ciudad en una cuenca cerrada, prácti-
sidad de población de 12,379 habitantes /km 2 para la zona me- camente rodeada por montañas, la circulación del aire es
108
e casa en el Centro Hi ·tórico, iendo la velocidad del viento de
8 km/hr la mayor parte del año. Estas característica hacen que
In extinción de contaminantes sea extremadamente lenta.
Además, por la frecuentes inversiones térmicas característi-
cas de los me es fríos, e dificulta In extinción de los producto
nocivos hacia la alta atmósfera, con el aumento de la concen-
tración de contaminantes.
E' te informe pre enta los resultados de la contaminación de
óxidos de nitrógeno (NO, 0 2, NxO), bióxido ele azufre (S0 2)
y partículas de sólido totales, cuando e di sponen de lo dato ·,
hasta lo año de 1990. Se anotan también datos de lluvia ácida
con u conductividad eléctrica.
Lo dato son extraídos principalmente de los artículos
proporcionados por el Dr. Humberto Bravo y colaboradore ,
de la Sección de Contaminación Ambiental del Centro de
Ciencias de la Atmó fera de la UNAM, del Reporte Interno de
la M en C, lleana Vela co Ayala de la UAM Iztapalapa y del
libro en prensa "E tudio de las condiciones climatológicas en
el Museo Nacional de Antropología" de las restauradoras Ma.
Olvido Moreno y Frida Montes ele Oca (la bibliografía . e
incluye al final del informe). Se presenta la Tabla No. 1 de la
conwminación atmosférica en la Ciudad de Méx ico en 1983,
tomada de Bravo y Colaboradores ( 1987), para comparar con
lo datos que e anotan más adelante.
Las pa11ículas suspendidas totale. en la zona centro de la
ciudad pre en tan niveles medios, del orden de 100 a 250 J..lg/m 3
anuale . Estos valores on tomados de la e tnción Museo de Mo-
nitoreo de SEDUE, localizada en el centro de la ciudad. Se
observa el iguiente patrón durante los últimos años: en 1974
aproximadamente 85 pg/m 3 que superan la norma aceptada de
75 para que sea aire aceptable para la salud, hay un aumento
progre ivo hasta 1979, donde el valor anual alcanza valore · de
240 J..lg/m 3 tomando valore variables durante 1980 a 1982,
donde alcanzan un máximo de 270 J..lg/m 3, mostrando una
tendencia a la baja durante lo año. reciente , con concentracio-

Remate derecho. Detalle: bajo del florón derecho, piedras


marcadas, ww muy degmdada. Ed. ex-aduana SEP.
Fachada poniente a la calle de Brasil, 27 de diciembre
de 1991.

Remate derecho. Detalle: florón derecho con resane. Ed.


ex-aduana SEP. Fachada poniente calle República de
Brasil, 27 de diciembre de 1991.
109
Tabla No.1
Problemática de la contaminación del aire en la zona metropolitana de la Ciudad de México, 1983 (Bravo: 1987, 2).

CONTAMINANTE FUENTES FIJAS FUENTES MOVILES TOTAL


Ton/año % Ton/año % Ton/año %
Partículas 141,000 16 12,800 0.3 153,800 3.0
Monóxido de Carbono 120,000 13 3,600,000 89.0 3,720,000 75.0
Hidrocarburos 140,000 16 385,000 9.5 525,000 11.0
Bióxido de Azufre 400,600 45 11,000 0.3 411 ,600 8.0
Oxidos de Nitrógeno 93,000 lO 39,000 0.9 132,000 3.0

894,000 19 4,047,800 81.0 4,942,400 100.0

Tabla No. 2
nes del orden de 200 1Jg/m3, pero se mantienen arriba de la norma
de calidad de aire. Se observa que las partículas su pendida Año pH so=4 mg/Jt N0·3 mg/lt conductividad
tienen aumento notable de humo en el Centro Histórico. 1JÜhms·1/cm
Su efecto sobre los materiales de con trucción erá con- 1980 5.95 12.27 1.17
secuencia de su adherencia, siendo la partículas más peli- 1981 5.86 9.10 2.13
grosas el humo. En general, la porción que se precipita de 1982 5.56 8.10 6.09
estas par-tículas es de naturaleza alcalina, y la precipitación 1983 5.24 5.06 2.91
total mostrará en la lluvia una acidez menor si no se separa 1984 6.42 18.25 2.45
la precipitación seca. La región más contaminada es el 1985 6.44 18.25 3.01 75.04
noreste a causa del desecamiento del lago de Texcoco, pero datos para Ciudad Univer itaria
se ob erva disminución por la recuperación de los espejos de 1987 4.43 H 5.50 H 2.3 H 37.70 H
agua, que ha producido abatimiento de contami nantes sóli- 5.50 T 16.40 T 4.5 T 23.50 T
dos en la zona centro. 1988 4.56 H 4.71 H 1.71 H 57.8 H
En la tabla No. 2 se presenta la compo ición de la lluvia 4.79 T 4.56 T 1.94 T 59.7 T
ácida, utilizando los valores de la e tación de monitoreo del 1989 4.67 H 7.45 H 2.51 H 37.4 H
aeropuerto, que es la más cercana di ponible del Centro 4.94 T 6.97 T 2.91 T 38.3 T
Histórico, publicadas en el trabajo citado de Bravo (1987, 12),
actualizado hasta 1989 para la Ciudad Universitaria. La tendencia diaria de lo contaminantes muestra una di mi-
En la tabla mencionada, los valores que tienen la letra H se nución nocturna, que e inicia desde la tarde hasta las 7 u 8 de
refieren a la precipitación húmeda , que no incluye las partícu- la mañana, con incremento para llegar al máximo hacia medio-
las que por lo general son de naturaleza alcalina y bajan la día. La contaminación está relacionada con la actividad de
acidez; los valores con una T incluyen la precipitación total. vehículo , con la temperatura y la radiación ultravioleta, pues
Los datos anteriores a 1985 son de la precipitación total y dan el patrón muestra relación directa con la actividad humana y la
menor acidez. insolación. Los más alto valores ocurren durante el invierno por
Las tendencias anuales de la contaminación de S02 muestran la inver ión térmica, la falta de lluvias y de vientos.
máximos en los cuatrimestres de invierno, siendo nTás bajos los
valores detectados en el verano. En la publicación de Bravo et. Tabla No. 3
al. (1990:-135.4) se anota por cuatrimestres durante 1987-1988 Sitio Invierno Primavera Verano Otoño
en ppb (partes por billón) en doce estaciones de monitoreo Aeropuerto 40.3 34.3 35.0 40.0
de SEDUE. Azcapotzalco 69.0 39.6 33.5 41.0
Un análisis de la tabla No. 3 muestra que hay una concentra- Iztapalapa 49.3 53.3 37.3 63.3
ción important~ de so2en la zona centro, pues las estacione de La Presa 41.0 32.3 20.0 37.6
monitoreocercanas (Aeropuerto, Merced, la Villa, Azcapotzalco La Villa 57.0 53 .0 38 .6 54.6
y Tacuba), arrojan valores elevados, y si consideramos que Merced 44.3 42.3 52.3 67.3
Xalostoc, localizado hacia el nore te del centro, tiene vientos Pedregal 50.3 34.6 23 .6 25.0
con dirección dominante al suroeste, es de esperar una concen- San Agustín 36.3 29.3 30.0 77.0
tración elevada de este contaminante en el Centro Histórico. Sin Tacuba 63.6 53 .3 61.6 67.6
emhnrgo, en virtud del cambio de combustible en la Tlalnepantla 65 .3 51.0 54.3 60.6
termoeléctrica del Valle de México y el cierre de la Refinería de Universidad 31.6 22.6 17.3 25 .0
Azcapotzalco, la concentración de compuestos de azufre ha Vallejo 69.6 47.3 29.0 35.0
disminuido su incremento anual. Xalostoc 80.0 83 .0 26.0 67 .8
110
Se concluye que la contaminación sí repre enta un peligro 4.3. Estallamiento
para los materiales pétreo en el Centro Histórico, siendo más Algunas áreas de la piedra, a causa de la cri. talización profunda
afectado por la lluvia ácida, el mármol. La piedra de Los de lo componente soluble que generan presiones internas,
Remedio (Echegaray, Chiluca y Púlpito del Diablo) es poco están sufriendo una eclosión o reventado que genera "grietas",
atacada, in embargo, la hidrólisis prc ente en los sillares más "exfoliación o decapado" y "estallamiento" de la superficie y
antiguos, indica que la lluvia ácida sí e tá tran formando con parte interna de la piedra. Este proce o se observa en alguna
lentitud a lo feldespatos y los componentes ferromagne ianos, par-tes de la piedra antigua en contacto con la "piedra plástica"
pues a causa de u alta porosidad (próxi ma al 16%) y que se empleó en los re anes y reposiciones, pues a causa de
permeabilidad, son accesible al agua de lluvia en forma haberse empleado cemento, este material es menos poroso y
moderada. Lo óxido de hierro e di uelven a un pH abajo de más duro y se protege a causa de la mayor friabilidad de la piedra
5.6 y como puede ver e la lluvia tiene promedios inferiores a 5.0. original, que e la que se degrada.
El tezontle, el recinto y la piedra braza del pedregal on poco
afectadas por las condiciones de la Ciudad de México. 4.4. Hidróli i
La piedra más antiguas y las superficies inferiore de alero. ,
4. EXÁMEN MEGASCÓPICO Y MESOSCÓPICO DE LOS cornisas, etc., donde e acumula el agua de lluvia y e dificulta la
REMATES evaporación de la mi ·ma por er uperficie protegidas del sol y
Se efectuó un examen tan completo como fue posible de lo tre el viento, e tán u friendo un proceso de hidrólisi de lo compo-
remate , tanto a simple vi ta como a 1Oaumento , para caracterizar nente con hierro (entre ellos los minerales de color negro que on
lo problemas de deterioro pre ente en cada uno de sus elementos. de naturaleza ferromagnesiana). En el proceso la piedra se colorea
Se hizo el levantamiento de esto deterioros y e efectuó la toma de de amarillo por la formación de limonita, iendo evidencia que
fotografías de condición a color. En p1imer lugar se pre en tan cada hay un proceso de "limonitización", por tran formación durante
uno de lo deterioros identificados, en punto apat1e se de criben lo la hidrólisi de los minerales con hierro, en arcillas limoníticas.
deterioro presentes en cada uno de lo tres remate .
4.5. Disolución y arenización de mortero
4.1. Co tra de suciedad con polvo y hollín Lo morteros e tán ufriendo un procc o complejo de di olu-
Las superficie de talla original presentan una costra de color ción y areniznción por la reacción de los componente calcá-
negro muy compacta, sobre la cual se ha depo itado polvo y ho- reo con la lluvia ácida, dejando la juntas expue ta a la
llín. La costra e una típica capa superficial de deterioro de la acumulación de la humedad por e tar dejando hueco en las
piedra, formada por una capa dura que se ha desarrollado por parte abiertas donde el material del mortero e ha perdido.
la disolución de los minerales cementante del núcleo, por ac-
ción de la lluvia acidulada con ácido carbónico formado por la 4.6 Causas del deterioro
hidróli i del CO, armo férico di uelto, y que precipitan El deterioro es consecuencia ele los procesos naturale de
uperficiaimente d-urante la evaporación del agua. La costra hidrólisis acelerada por la presencia de lluvia ácida. No hay
mide más o menos 1 mm de e pesor e incluye polvo y hollín intluencia directa de la actividad vandálica del hombre, pero la
de la contaminación sólida. Se local iza sobre casi toda , las su- actividad normal de la zona y el gran número de autotransportcs
perficies horizontale y sobre zona uperiores de la talla que circulan produciendo emanacione contaminante , son la
aunque é ta ean curva , a cau a de la depo ición del polvo y principal cau a del deterioro, incluyendo también la vibra-
hollín y a que la in olación produce hacia arriba la evaporación ciones por temblare y circulación de ehículos que aceleran los
del agua de lluvia. desprendimient s del material con tructivo deleznable. En la
actualidad la paloma no e tán pre entes porque han ido
4.2. Superficie de piedra corroída ahuyentadas por la pre. encía de los trabajadore , pero debemo
Mucha superficie verticales de la piedra labrada, obre todo asumir que muchos de lo procesos de corrosión e hidrólisis han
aquellas de talla original antigua, pre entan la pérdida progre- sido a i ·tidos por los excremento y deyeccione de esto
iva de la co tra dura de crita en el punto anterior, quedando volátile , que ahora e encuentran en otros edificio vecino . No
entonces expuesta a la intemperie la superficie poco con i tente e notan procesos importantes de biodeterioro, aunque se puede
que ha perdido la costra superficial, con tendencia a la a umirqueacau aclelacontaminacióncon azufre, las tiobacterias
pulverización. La corro ·ión y pérdida de costra e produce por deben e tar colaborando a los proceso químicos. Se pudo
acción del viento, por la fuerza impul ora de la lluvia, por la identificar en uno de lo remate la pre encia de líquene de lo
tensión superficial del agua al evaporarse y por la pre ión que géneros crusto a, pero é to microorganismos no se de arrollan
ejercen al cristalizar internamente los componente. oluble e hi- en zona contaminadas con compuestos de azufre.
drolizados. Esta superficie pulverulenta y azucarada es muy de-
leznable y está ufriendo un proceso con·o ivo, descrito como 5. CONDICIÓN DE LOS REMATES
"corro ión" en la literatura hispana que produce pérdida progre- A continuación e de cribe con brevedad el deterioro encon-
iva de material del núcleo y parte de la uperficie con talla trado en cada uno de los remates iguiendo con la convención
antigua. de descripción anotada al principio de e te informe.
111
5.1. Condición del remate izqu ierdo Corrosión : La corrosión e muy esca a en la superficie la-
El remate izquierdo o norte presenta en general buena condi - brada a causa de la ex istencia de la co 'Ira, que aunque presenta
ción, preservando gran cantidad del relieve que e encuentra en la tall a del florón un a pecto negruzco ha protegido a la u-
en el tablero central. Podemos anotar lo sigui ente deterioro : perficie. Sólo e observa e te proceso en alguno de los faltan-
Faltantes : Los roleos laterale. del tablero central, que han te anotados en la guirnalda, espirales y rosetas ya anotados; e tá
sido resanado ; toda la uperfic ie po terior, también re anada, prese nte en la parte inferior de la peana que no tiene costra negra.
nervadura y acanaladu ras de la concha izquierda , las tre infe- Estallamientos : En la ari ta derecha del primer cuerpo de la
riores se encuentran totalmente perdidas; part de la acanaladura peana, en la roseta superiores derecha e izquierda, en In e piral
y nervadura de la valva izquierda, algunas de las nervadura superi or derecha e izquierda y en el remate central uperior del
están re anadas; parte del brazo izquierdo y el pecho del ángel ro etón pequeño e tallamientos en la cabeza dd querubín, e -
izquierdo; parte derecha del tablero central , abarcando parte de tallamie nto menores en la ba e de la pea na; peq ueño
la caja o perforación. e tall ami entos y ero iones en algu no deta lle de los role
Pátina o costra negra : Dosel y pa11e del pube llón y guir- guirna ldas y hoja de la guirna lda.
nalda en la parte uperior hori zontal; frontón superior, in Hidrólisis : La hidrólisi s e gene rali zada en todos lo si lla-
inc lu ir la concha ; aleros del front ' n inferior en . u parte u- re , pero a causa de la pátina negra y a la acció n protectora de
perior; floronc ; parte uperiore de la guirnalda y roleos; áreas ésta. o hay gran tran formación química de lo mineraJe
en bajorrelieve de ambos per onaje , constitutivos de la roca ; e ob erva con claridad en la parte
Corrosión : Cara y cuerpo del eñor San Jo é y el iño, muy inferior de la peana.
notabl e en us cara y cuerpo , sobre los vestidos · superficies Grietas: Son esca as ; se observa entre algunos illare que
verticale de la guirna ld a en sus tramos de cendcntes· cara y han perdido el cementante y a cau a de Yibracione , pero sin
parte de lo cuerpos dt: lo ánge les; amba conc ha ; la concha rotura de piedra ; existe una separación importante entre la
inferior y la gui rnalda en su parte hori zontal inferior. Se cornisa media y el primer cuerpo inferior de la peana; hay una
ob erva en la cara del iño un retoque rec iente para re altar las grieta importante en la junta vertical entre los do · primero
faccione de la cara que presentan pérdida importante por la sillare derechos de la ba e de la peana.
corrosión. Pérdida de mortero enlasjrmtas : E te remate pre enta una
Estallamientos: Decapado en la partesuperiordcltablerodel mayor parte de pérdida de mortero, posibleme nte porque e el
frontón cu rvo, cerca de la concha derecha, parte superior del ro- que ha sido menos intervenido en el pa ado y no se efectuó
leo derecho, incluyendo grieta, re ane y parte del núcleo del en re tauracione anteriores ningún rajueleo o rejunte. La
remate, brazo izquierdo del ángel ; moldura inferior del do el. pérditla de junta se ob erva con frecuencia en Jugare donde hay
Hidrólisis: Notable en la molduras inferiore de lo alero e tallamiento, decapado o pérdida de talla; e ta pérdida e
del frontón recto, distribuido en ca i toda la talla dd tablero, ob ervan también en la tres pieza de la laja de m{trmol del reloj
obre la partes inferiore protegidas del sol y la lluvia, de ol.
florone ·, alguna. moldura de lo frontone y u aleros .
Grietas: En las unione de los roleo re anados co n el table- 5.3. Condición del remate derecho
ro central , sobre todo en el lado izquierdo, parte uperior del ro- Faltantes: Los dos roleo latera le del frontón central y la parte
leo derecho; grietas en las moldura de ambo alero del po tcrior que e encuentran totalmente resanado ; parte cen-
frontón inferior. tral del fron tón curvo upe ri or, también resanada , así como la
Pérdida de mortero en las juntas : Generalizando en el ta- áreas li sa alrededor de las do alva ; tela del pabe ll ón en
blero central y en sus tall as; muy notabl e en los vertidos dd Ni - aria porcione , on re ane en piedra plástica parte inferior
ño y del Señor San José, sobre la cara de ánge l derecho y de San del marco de guirnaldas, . obre todo en la porción horizontal y
Jo é y en el empotre de los florones. en la concha inferior· pérdidas de parte importante de los
florones , con resane , faltan te en la moldura inferiore · de
5.2. Condición del remate central ambos alero del frontón recto; pérdida menores en mucha
Faltan/es : El remate central presenta muy pocos faltantc , e parte del enmarcado de guirnaldas, en hojas, flore y roleo .
encuentra muy completo, lo. pin áculo laterale on totalmen - Pátina o costra negra : La co tra negra está pre ente en la
te resanado , lo mi smo que la parte po terior del remate; hay mayor parte de las superficie plana o curva de l remate prin-
fa ltante importante de la cornisa medi a de la peana, el ángu lo cipa lmente aque lla · que e tán orientada haci a arriba, como la
del primer cuerpo de la corni sa en el lado derecho; prese nta tre uperficie uperior de alero y corni ·as de ambos fron tones, ta-
perforacione rectangulare en la primera mold ura uperi or de ll a uperior de la guirnalda , y en casi roda la parte exi rente
la peana, e paciada unos 40 cm; pérdida por estall amiento de los flo rones.
en la moldura uperior izquierda, en la parte inferior de !aju nt a, Corrosión : Se pre ·e nt a en la ba e de lo fl orone y en
faltante en el roleo uperior derecho e izqui rdos. otra parte de lo mi smo obre la superficie ve rti ca l de la
Pátina o costra negra: La co tra negra e tá muy generalizada, talla de la guirna lda y la concha en el travesaño inferior de
salvo en las partes perdidas y en la ección inferior de la peana, la la mi ma y en la moldura inferiores de los alero del
placa de mármol presenta uciedad pero no tiene la costra negra. fron tón inferior.

112
Esta/lamientos : Sobre la parte inferior de la guirnalda , 6.2. Limpi eza
con grie tas, faltante , decapado, corrosió n y eclo ió n impor- Se debe efectuar la limpi eza de todas aquella uperfic ie de
tante, posible me nte asi ti da po r la pre. encía de un resa ne piedra que conservan co tra negra o pátina con uciedatl ; la
an terior muy duro que propició la ec losión de algun a limpieza debe er localizada, hecha por operario cuidado o y
porcione de la gu irnalda. Las mo lduras inferiores de lo no debe tocar las área donde la costra negra e encuentre per-
aleros de! fro ntó n rec to, parte de amba va lvas en las concha dida, pues en esas parte se encuentra expuesta la uperfície de-
del frontón superior. gradada, y la fricción de la limpieza provocaría la pérdida de
Hidrólisis : La hidróli si e tá pre en te e n forma notab le en porcione originales con talla y rel ieves importantes.
la moldura inferiores de los e lementos uperiores del frontón La limpieza se reali zará con una solución de un detergente
recto, y en los tre ·illares descritos anteri ormente; se observa no iónicd, un producto etoxilado de nonil fenol como elli apol
asi mi smo e n va ri a de las porcione má degradadas de lo N, agepón, tritón x 100, surfac pol , etc. empleando una concen-
tloreos de l marco de g uirnalda. tración de 1 g/1 en agua de preferencia destilada. El procedi-
Grietas : E n a mbo aleros recto de l frontón inferior, mie nto a seguir será el siguiente:
pero o n muy importantes e n e l e le me nto horizon tal inferior 1) Humectación de la uperficie a limpi ar con el líquido
de la guirna ld a que e nmarca e l tablero central , do nde hay de limpieza.
varios frag me nt os de talla a punto de desprenderse, existie n- 2) Humectación prolongada de la superficie a limpi ar,
do inclu so alg un os fragme ntos de hojas o flores que ya se previniendo la evaporación por cubrir 1!1 área a limpi ar con po-
han de prendido. lietile no flexible , se deja el máximo tiempo que permite una
Faltantes de mortero en lasjuntas: Posiblemente por haber jornada de trabajo.
ido intervenido e n época relativamente reciente, e te remate 3) Limpieza por acción mecánica con escobeta o cepi ll o de
presenta muy poca pérdida de mortero en la juntas, iendo ixtle o de raíz, se hace ólo la fricción requerida para la limpieza,
notables é ·tas en la uperfície inclinada de los miembro y re tri ngiendo el trabajo mecánico a la zona con co tra negra.
superiores del frontón recto . 4) El proceso se inicia e n la parte uperior del remate, sin
Otros deterioros : Este remate presenta una mancha y una e- dejar secar hasta el momento en que se compl eta el frotado .
ríe de perforacione abajo de la moldura que so tiene el marco 5) Enjuag ue lo más perfecto posible para eliminar al má-
de guirnalda; on cinco línea o curas horizontales, marcadas ximo los restos del detergente.
con suciedad de la contami nación y un conjunto de hile-
ra inc linada de cinco perforaciones de clavo. Estos J eterioros 6.3 . Rej unteo
se deben a una instalación eléctrica que tuvo e l remate en el pa- Se recomienda la reali zación del rejunteo de la . iguiente manera:
sado. En la cornisa del fron tón cu rvo existe en forma excepcio- 1) Sólo . e procederá a la realización del rejunteado o rajue-
nal la pre encía muy débil de líquenes del género cru tosa. leado de aquella juntas cuyo mortero se encuentre en mal estado.
2) Se removerá el máximo posible del mortero antiguo.
6. PROPUESTA DE TRATAMIENTO 3) Se empleará un mortero blando aba e de cal, cemento y
En virtud de l análi sis efectuado a los deterioros y problemas que arena, empleando piedra molida del mi mo tipo para ayudar a
presentan lo remates, que han sido de critos en lo dos punto la igualación de l color en la junta con el resto de la piedra en el
anteriore , e recomienda la realización de las siguientes opera- remate. Se recomienda una mezcla de partida para ajustar con-
cione para efectuar el tratami ento de esto remate : reemplazo forme a las nece idades del trabajo de 8:2: 1, con cemento blanco
de piedra muy degradada si n importa ncia decorativa o artística y cal apagada.
y que presenta un estado avanzado de deterioro, limpieza de la 4) Si e emplean fragmento de piedra para rajuelco, que
mugre sobre la pátina negra, rejunteado, e liminación de mate- ésta ea tezontle o recinto.
rial deleznable obre parte a re anar, consolidación e hidrofuga-
ción de la piedra, re ane e integración de faltantes. 6.4. Re moció n de piedra de leznable
Cuando e tenga que efectuar la integrac ión de parte faltan te
6.1 El criterio para la remoción de los sillares y elementos con piedra pl á tica, obre porciones de piedra origi na l, e reco-
degradados nda verificar si la uperfic ie tiene la solidez requerida para
El criterio recomendado a eg uir para e fectuar reemplazos poder reci bir, 1re ane sin que u fragilidad facilite la caída del
por piedra nueva debe ser el iguiente: la piedra no debe te ner mi mo pero kniendo mucho cuidado de verificar que la remo-
parte de talla ni decoración labrada importante , deben ser ción no está elimin ando parte de talla importante; ésta debe
si llares y/o e le mentos de carga , separación o soporte, su consolidarse a toda co ta, fijar e con resina epóxica, pero no
e tado de deterioro hace más segura y es nec~.: sa ri o su remove r e. La remoción se detendrá cuando la piedra original
reemplazo cuando los e le mentos decorativo de tall a están mue tre suficien te re i tencia para recibir el resane .
tan degradados que ya no aportan nada al aspecto estético del
elemento decorativo. La decisión debe ser tomada rápida- 6.5 . Consolidación e hidrofugación
mente de común ac uerdo entre lo arquitectos responsab les La piedra degradada debe consolidarse con una re in a de ilicón
de los criterio de re tauraci ón y e l uscrito. olegomérica, un iloxano tipo ilicato de eti lo (se recomienda
113
en e pecialla marca Wacker), empleando e l con olidante OH. dejando una saliente de .5 a 1 cm y se inyecta la resina con una
Este se aplicará de la siguiente manera: aguja hipodérmica; e debe tener precaución extrema pue los
1) La piedra debe estar lo más seca posible y fría. escurrimientos de resina podrían er impo iblc de remover 111
2) Se aplicará por escurrimiento desde la parte superior, o dañar la piedra original. D
por impregnac ió n se cubre la parte a tratar con estopa impreg-
nada del consolidante.
3) Se recomie nda trabaj ar en la tarde o noche.
4) Se recomienda e mplear el consolidante OH disue lto en BIBLIOGRAFIA
nafta al l Oó 15%.
5) Tomar precaucione extremas e n contra del fuego pues el 'Bravo, H., A. R. Ca macho C ., F. Perrin G., l. Sahaved•·a, R.
consolidante, lo mismo que e l hidrofugante, on inflamable . o a, R. Ton·es J . "Contaminación atmosférica en/a Ciudad de
6) La aplicación Jel con olidante requiere que se cubra con México", trabajo presentado en el Tercer Encuentro de Conser-
lámina flexible de polietileno, para prevenir la evaporación y vadores· del Patrimonio Cultural, 17-23 de Octubre de 1987.
aumentar la penetración. Bravo, H., R. Sosa and R. Torre : "Study of the Horizontal
7) Después de la aplicación del consolidante se deja com- Sulplwr Dioxicle Concentrarion on the Metropolitan Zone of
pletar la reacción de hidrólisis del mismo, antes de aplicar Mexico City" (en prensa), Pro eeclings of the 83rd Annual
el hidrofugante. Meeting and Exhibition, Air and Waste Managements A s.,
8) El hidrofugante recomendado es e l llamado Hidrofugante Pittsburg, Pa, June 24-29, 1990.
290 de la compañía Wackcr; e aplicará siguiendo el mi. mo Bravo, H., G. Roy Cola R ., R . So a E ., R. Torre J.
procedimiento que el recomendado para el consolidante. "Tendencia del problema de la contaminación atmosférica por
o::.ono en/a wna sureste de la Ciudad de México", en Memoria
6.6 Compensación de faltantes y fijado de fragmentos VII Congreso Nacional: La ingeniería ambiental y la salud,
y grietas Soc. Mex. de lng. Ambiental A. C. eptiembre 1990.
Para la integración de faltante e recomienda el empleo de Moreno G. María O lvido y Frida Montes de Oca: "Estudio
piedra plástica iguiendo la ugerencia que se ha expresado pa- de las condiciones climatológicas en el Museo Nacional de
ra el mortero de resane. Antropología de la Ciudad de México" INAH (.::n pren a) 1990.
Las grietas existentes de deben adherir con una resina epó- Velasco Ayala , Ileana: 'Reporte Interno." lnnuencia de algu-
xica tixotrópica; e recomienda el producto colmasol de la Com- nos factore del medio ambiente urbano en el deterioro de lo
pañía SIKA. Inyectado o escurrido a partir de la abertura de la monumento hi tórico en !a Ciudad de México. Univer idad
grieta. Para efectuar la inyección e efectuarán perforaciones de Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa: Reimpre o 1991 .
unos 5 mm de diámetro, espaciadas uno 40 cm si la abertura es
grande; e coloca una fracción de tubo de plástico en el hueco, Ciudad Satélite, Estado de México a 8 de enero de 1992.

114
la conservación de argamasa en la
capilla de "la conchita".
coral garcía valencia

E,barroco en argamasa fue una de las expre ion e regionales


1
cid os variaban en u espesor por lo cual, Guadal upe de la Torre
dd barroco me icano. Se caracteri za tanto por el tipo de orna- lo ha cla ificado en tre tipo .5
mentación como por el material con que e llevó a cabo y e 1) El relieve que ape na. sobre ale del paño y que utiliza
si ngul ariza por la decoración en relieve, cuya eje ución y tra- forma menuda y delicada .
tamiento de formas se deben principalmente a la creati vidad de 2) El relieve de mayor volumen pero plano.
arti ta indígena . 3) El relie e de volúmene muy obre aliente y entrante
Este género lo constituyen la obras que adornan lo exterio- muy pronunciada , de perfile redondeado y carno o y de al-
re de edificio : portada , arco atriale. , torres, fachada prin- ta calidad de modelado.
ci pales, etc. Lo relieve del barroco en argama a on todos de autor
No se ha preci ado el momento en que comienza a producirse anóni mo. Sus creadore ·"concibieron obras que reflejaban sus
el barroco en argamasa, ni el centro de irradiación de e ta expresión. predileccione devocionale , u gusto por la exhuberancia for-
Sin embargo, Guadalupe de la Torre comenta que "fue durante la mal y su peculiar entido del color, obrando con entera libertad
primera mitad del iglo xvrr cuando se utilizó por primera vez y e artí tica. Al realizar su trabajo, la fanta ía de los arti ·ta e dejó
alcanzó u mCu.imo de arrollo en el ·iglo iguiente".2 llevar in cortapi a por una e pontánea elección de forma
Re pecto a u posible relación con el barroco e pañol, Ma- natural e y simbólica del repertorio barroco. Además, e
nuel Tou aint con idera que alguno elemento decorativo inspiraron en modelo de obra urbana , tomando de ell a
fueron una herencia e pañola de tradición mu ulmana. 3 Pero elemento formal e que re interpretaron y pla maron con liber-
Marco Díaz, de ·pués de analizar vario eje mplo sevillano tad , ceñido o no a las norma artí tica . A í, en mucho itios
aclara que "todas [esas] obra . on tan per onales y diferenciada encontramo monumentos excepcionale y capricho o , pro-
de lo mexicano que sólo se pueden \'incular por la profusión de- ducto de un a libertad e ingenuidad carente de principio , que
corativa que permite el mate rial '. ~ se permitió olucione formaJe de gran originalidad". 6
La argama a e un material dúctil consti tuido por cal, arena
y agua, a los que , eventualmente, se les agregaba fibra vege- ' Gundalupe de la Torre, "El barroco en argamasa", pp. 'J':J'L-'Jf:J 1.
tales. Una vez endurecido producía un material resistente a la 2
Ibídem, p. 953 .
intemperie, el cual era encalado y policromado. 3
Ibídem, p. 954.
Técnicamente, e trabajó tanto por modelado, obre un nú- 4
Marco Díaz, Arquitectura religiosa en Atlixco, p. 91 .
cleo de piedra, madera o ladri llo, como por moldeado, para 5
Torre, op. cit. , p. 954.
motivos repetiti vo . En cuanto a u factura, lo relieve produ- 6
Ibídem, p. 953 .

115
La decoración en argamasa fue acogida con entusiasmo en
varias regiones de la Nueva España y aplicada tanto obre edi-
ficios civi le como religio o . En e l Estado de México, el Valle
de Texcoco e uno de lo centros donde la argamasa fue una
constante. El relieve en este material es la nota más popular de
la arquitectura texcocana .7 Ejemplo de ello son: los arco
atriales de Texompan y Papalotla, la portada de la Trinidad y
la de la capilla de San Felipe.
En el e tado de More lo la monumental fachada del santuario
de Jesús Nazareno en Tepalzingo es un e. pléndido repre en-
tante. En la Sierra Gorda de Querétaro los templos franciscanos
de Conca, Tilaco, Jalpan, Tancoyol y Landa presentan magní-
fica portada de este género.
En la región poblana e encuentra otro de los centros má
importante del barroco en argamasa. En Zacapechpan, munici -
pio de Cholula, e localiza un ejemplar, al parecer único, en cu-
ya portada e combinaron la pintura mural y el relieve en
argamasa. La ciudad de Atlixco 8 contiene uno de los conjuntos
más interesante de templos decorado con argamasa como la
capilla de la Tercera Orden y el templo de la Maced.
En el e tado de Tlaxcala, la obra más importante es e l san-
tuario de la Virgen de Ocotlán, en la ciudad capital. En el de
Veracruz, e l de Santa Gertrudis en Orizaba. En Chiapa., Santo
Domingo en San Cristóbal de las Ca as.
En e l Di strito Federa l, en la zona ur, encontramo vario
ejemplos de arquitectura civi l con fachadas decorada con ar-
gamasa. En e ll a el e lemento ornamental que predomina es la
ajaraca 9 y las podemo ob ervar tanto en San Angel como en
Coyoacán. En cuanto a arquitectura religio a, tenemos las por-
tadas del templo de la Magdalena Contreras y la capilla de la
Concepción en Coyoacán, mejor conocida por "La Conchita",
ambas de factu ra y diseño muy semejante .
En el edificio de "La Conchita" lo relieve en argama a
están pre ente tanto en la portada como en las cuatro cara. ex -
teriores de las torres y una pequeña sección de l muro testero. Página 116 Arriba izquierda: Capilla de la concepción.
Como típica decoración del siglo XVIII, e tá constituida por Foto tomada por Kahlo 1930 (más o menos). 1 Arriba
diverso tipo de e lementos forma les, entre los que e encuen- derecha: Fachada principal. Estado antes de la
tran los mixtilíneos , los quebrados y lo figurativos. Los mixti- conser1•ación. 1 Abajo i::.quierda: Fa chada principal en
líneos conforman ajaracas en la portada; los quebrado , e tría proceso de conservación. 1 Abajo derecha: Fachada
zigzaguean te en la jambas de las torre , y los figurativo los principal. Ajacaras en argamasa. Proceso: aplicación del
encontramos como flores di ver as, roleos vegeta le , querubines, consolidan/e por aspersión
anagramas y representaciones ast rale . En la portada, con ex-
cepción de lo e lemento. quebrado se conjugan todo estos Página 117 Arriba: Fachada principal. Detalle de Ajaraca
tipo · de elementos forma le , los cuales e encuentran domina- al fado i::.q. del entablamento de/nicho. Estado antes del
do bajo la fuerte pre encía de dos grandes oportes e típites. proceso. 1 Abajo: Fachada principal. Ajaracas en
Técnicamente, en la decoración de e ta capi ll a encontramo argamasa. Proceso: Ribeteo y resanado de lagunas.
argama~a trabajada tanto por mode lado como por moldeado. La
moldeada e tá presente en los elementos repetitivos, como
las ajaraca de lo paño latera les de la portada o las estría
de las torre . La moldeada la observamos en la decoración 7
Raú l Flores Guerrero, "El barroco popular en Texcoco", p. 39.
fitomorfa de las enjuntas del arco ele ingre o o las estípites, a í 8
Dfaz, op. cit., pp. 91-93.
como en el conju nto de anagramas del muro testero. Todo e te 9
AJARACA, "del árabe al-saraka: el lazo. Decoración de líneas laza-
trabajo de argama a se encontraba, originalmente, encalado y da y norone . Lazo. Motivo frecuente en la decoración árabe y
policromado en azul , ocre y rojo, predominando e te último. mudéjar" en Jo é Ramón Paniagua, Vocabulario básico de Arqui-
Policromía de la cual sólo se con ervan algunos re to . tectura , p. 33.

117
El estado de deterioro de la argama a era ba tante grave. El
material había sido atacado, básicamente, por tre ti pos de agen-
tes de deterioro: físico-químico , biológicos y humano.
El agente físico-químico má importante era la contamina-
ción ambiental y, aunados a ella, la vibración y el viento. El ata-
que de la acidez ambiental había degradado el material cemen-
tante, o ea, la cal, llegando en el exterior a la falta de cohesión
extrema y la pulverización total. En el interior, entre la capa de
argamasa y la mampostería, además de la falta de cohe ión, la
intensa y constante vibración del tránsito vehicular ocasiona-
ba desprendimientos, formaba cámaras de aire, desmorona-
mientos y deformaciones del repellado.
La acelerada degradación del material había oca ionado
grandes pérdidas, dejando de cubierta la mampo tería. Las
juntas de la mampostería, realizadas con una mezcla semejante
de argamasa, también sufrieron el mismo deterioro. En con e-
cuencia, paulatinamente se perdió el junteo, permitiendo la
filtración de lluvia ácida al interior de los muros con las con-
abida consecuencias.
Como agente de deterioro de tipo biológico, encontramos,
ademá de lo líquenes, a las hormigas. En este ca o una e pecie
de hormiga, al parecer nocla ificada, que excavando a nivel de
repellado, e le veía circulando debajo de las zonas recubiertas
con argamasa. Su presencia se uspendió con la llegada de la
primavera, momento en el que, por u ciclo vital se transfomla-
ron en coleópteros y emigraron a otro lugar. Lo cual fue razón
suficiente para invalidar, ante la administración, toda in ve liga-
ción obre u ataque, control o exterminio.
A la pé ima condicione de con ervación antes eñalada ,
se sumaba el deterioro oca ionado por la intervención de su-
puestos restauradores, quienes habían intentado la con olida-
ción de la argamasa durante la temporada de trabajo del año
anterior. Para ello, habían aplicado, superficialmente, algún ti-
po de acrilato en emul ión que si bien endureció la uperficie
también selló el poro del material y, en consecuencia, el muro
no tran piró, se acumuló humedad debajo del material plá tico
y se empezaron a desprender grandes secciones de e a capa en-
durecida. Afortunadamente sólo intervinieron la fachadas de
la torres que dan a la bóveda y el conjunto de anagramas
del muro te tero.
Así la cosas, la nueva propuesta de con ervación se ini-
ciaba con la eliminación de la intervención anterior y la reali-
zación de la investigación y las pruebas pertinentes para su
correcta conservación.
Respecto a la intervención anterior no se localizó registro
alguno, pero después de algunas pruebas e detectó el tipo de
material empleado y la forma de eliminarlo ca i en su totalidad.

Arriba: Fachada principal (ajaracas entre el nicho central


y la ventana izquierda). Estado antes del proceso.
Abajo: Fachada principal (ajaracas entre el nicho central y
la ventana izquierda). Estado después del proceso.

11 8
Arriba i:::.quierda: Fachada posterior. Anagrama en argamasa.
Después del proceso de conservación.
Arriba derecha: Fachada posterior. Anagramas. Proceso:
perforación de los puntos de inyección.
Abajo i:;:quierda: Fachada posterior. Anagrama en argamasa.
Proceso: cuadriculado sobre la tela de velado.
En medio derecha: Fachada posterior. Relie1•e en argamasa.
Ve/culo, cuadriculado y marcado para la inyección del
consolidan/e. Proceso:lnyección de lechada de cal.
Abajo derecha : Anagrama de la fachada posterior.
Proceso: Inyección de lechada de cal.
119
Po · teriormente e realizaron pruebas de compo ición y color
para la pa ta de resane y ribeteo. Lo componentes de lapa ta
fueron: cal hidratada, arena-lavada y cernida-, pigmento mi-
neral , agua de ti lada y emu l ión acrílica diluida a bajo porcen-
taje. Ante de aplicar la pa ·ta en laguna y borde. , ésto e
humedecían con agua de tilada alcoholizada, terminando el
proce o con una cuidadosa limpi..:za del excedente.
Paralelamente se realizaba la inve tigación obre el mate-
rial con o lidante. Se llevaron a cabo 51 pruebas con diferentes
método y materiales, entre lo cua le estaban : cal viva, cal hi-
dratada, bicarbonato de sodio .Y si 1icato de sodio. Cada uno de
e ll os e probaron en mezcla de diferentes proporciones y
reforzado con un agente tenso-activo. Las mezcla fueron
aplicadas tanto en caliente como en frío sin obtener lo
objetivos de eados de cohesión y a lta penetración. Se procedió
entonce a la inve ·tigación de consolid an tes di uelto en
solventes de baja ten ión superficial. Entre e llos se localizó un
esterde silicio de la ca a Wacker Mexicana con característica
ideales para el ca o: afinidad con lo materiale con tituyente
de la argamasa, alta penetración, resistencia a lo ácidos y no
ob trucción de los poros de l material. La. prueba de labora-
torio se llevaron a cabo en el In titulo de Investigaciones
Antropológica de la UNAM con la a esoría del Ingeniero To-
rres. Las prueba in si tu fueron a eso radas por el señor Roland
Hilde l, Gerente Técnico de Wacker Mexicana. El re u hado de
la etapa de inve tigac ión fue atisfactorio, determinándose
aplicar el con olidante por el sistema de venocli ·i .
Los elemento decorativos que habían perdido la capa de re-
pellado y cuyo grado de deterioro no permitía u fijado al muro,
fueron previamente con olidados por aspersión . Una vez curado
el con olidante, e procedió a reponer el repellado para fijar-
lo al muro. Algunos fragmento fueron de prendido por el
si tema de bisagra ante de u fijado. Este i tema se utilizó tam-
bién para fragme ntos desprendidos de menor tamaño, los cuale
e adhirieron a la mampo !ería con la misma pa ta de re ane me-
diante presión prolongada. La presión se mantenía con fleja-
do de tabla obre el área a adherir, anclando lo · puntos de
ten ión en las laguna cercana .
Alguno fragmen to aislados, a punto del desplome, fueron
de prendido por el método Stacco a Macelo, consolidados y re-
colocados en su itio.
En las fachadas poniente y no11e de la torre , el estado de de-
terioro de la argamasa era todavía má grave porque, ademá de
todos los daño comentados, e taban expue tasa lo viento do-
minantes . La erosión eólica había hecho verdaderos e tragos
sobre ellas. Lo pequeño fragmento de pintura mural ,
re istentemente adheridos y protegido bajo los corni amiento ,
habían perdido todo rastro de repellado. A esto fragmento e
les veló y desprendió para reponer el repellado perdido y re-
colocarlos en u itio por flejado.
Elequipodecon ervacióne tuvoconstituidoportre Re tau-
radores : Elena Barrios, Javier Godín y Lui Cisniega, quiene
estaban a istidos por tre ayudante : Mónica Suárez, Alejandra
Nieto y Osear Picazo. Al grupo de Restauradore , inicial y
temporalmente, e unieron lo Re tauradores: Luz de Lourdes

120
Yelázquez, remanda Yeg:1 y Charles Dabó, asistidos por Ve-
rónica Hernández y Enrique Tabira.
El personal de trabajo se encontrab:1 distribuido por el mo-
numento en varios equipos de dos o tres integrantes. Cada uno
ele los grupos realizaba diferentes procesos egún el área de
t;·abajo. Conforme se terminaba la inyección, el fijado, el
re ane y el ribeteo, e procedía a la consolidación. Como re-
cordarán, el istema de aplicación del consolidante fue el de
venoclisis, ya que era la única forma de asegurar la impregnación
total del material. Para controlar el grado de impregnación, el
velado protector e cuadriculó y, dentro ele la cuadrícula se
eñalaron lo puntos de inyección. Cada punto e perforó con
broca de joyero y taladro manual para evitar el estrellamiento
de la argamasa. El grado ele impregnación también e regulaba
por la relación espesor-consolidante por área determinada.
Una vez impregnada una sección, la cual se mantenía cu-
bierta con polietileno para retardar la evaporación, se cubría
con compresas de solvente para lavar y absorber excedentes
de consolidante. Terminado el curado se retiraba la tela del ve-
lado de protección mediante compre as de o! vente y se pro-
cedía a integrar el tono dJ! los re anes alterados por el
consolidante. Para concluir se aplicó un hidrofugante que, por
falta de presupue to, sólo cubrió la . ección de anagramas del
muro testero.
El área total consolidada fue de 59m 2 . El área total resanada
fue de 17m 2• El ribeteo alcanzó 320m, lo mismo que el junteo.
La conservación de la argamasa de este edificio estuvo su-
jeta a tre principio bá ico :
1) Pre ervación del material en u e. tado actu:1l de deterioro.
2) No recon trucción.
3) Dejar muestra evidente de la intervención. O

BIBLIOGRAFIA

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Arriba: Fachada principal ventana i~q. Estado antes de la


Página 120 Arriba: Torre Norte. Proceso 1•elado protector restauración. 1 Abajo: Fachada principal l'entana izq.
Abajo: Torre Norte. Inyección del consolidante por venoclisis. Reposición de aplanados en derrames.
121
dibujos.

vicente rnendiola

122
123
124
125
126
interrelación de la arquitectura
y el entorno social.
maría dulce de mattos alvarez
oweena camille fogarty : reportaje fotográfico

Á 1 hacer un análisis retrospectivo de bies; pero con el avance de la ciencia, e crece en el mundo, la cual dispone de una
la vida del hombre en e te planeta a lo pudo verificar que algunas de estas ex- zona metropolitana con un sinnúmero de
largo de la hi storia, se puede uno perca- plicaciones no eran las más cercanas o problemas diario , tales como tran por-
tar de que muchos proceso de cambio acorde a la realidad. También e pudo te, contaminación, vivienda, trabajo,
se han dado de forma "natural" y gra- detectar que muchos de e to de cubri- subempleo, basura, etc., con amplias
dual y que el ser humano fue dominando mientos han llevado al hombre a situa- zona periféricas con sus conocido
al medio en la medida que su conoci- ciones muy difíciles de controlar. "cinturone de pobreza", con e ca-
miento en relación a la naturaleza e fue Sin re tar importancia a lo cambio so recur os de infraestructura e intermi-
profundizando. Cada descubrimiento o graduales por lo cuaJe ha pasado la nables problemas.
cada nuevo in trumento utilizado re- humanidad y in querer implificar los Es evidente que el hecho de contar con
presentó un avance en su dominio sobre grandes momentos históricos de nues- una población eminentemente urbana trae
el entorno. tro antepa ado , no parece importante como con ecuencia la necesidad de la
Sin embargo, desde el momento más re altar dos grandes procesos en épocas creación y concentración de recursos fí i-
primitivo, ha demostrado que es el úni- más recientes que han provocado cam- co de infrae tructura urbana, los cuales
co ser capaz de captar y analizar el bio rápido en la humanidad; nos referi- provocan movimientos ociales y cultu-
medio circundante y po teriormente mo a la Revolución Industrial en el rale importantes en la vida de la pobla-
tran formarlo . E to proceso de trans- siglo xvm y al proce o de urbanización ción, resultantes de la nece idad de
formación, ocurridos a lo largo de la masiva del iglo XX, acompañado de un adaptación al nuevo medio. Muchas ve-
hi toria y que tienen al ser humano de arrollo tecnológico sin precedentes. ce , la intención inmediata y directa apa-
como centro, no necesariamente han En el presente siglo, los cambio han rente no es la de provocar transformaciones
ido rápido , exito o y concluyentes; sido cualitativa y cuantitativamente tan importante en la forma de vida ocial de
mucho de ellos, realizados a ba e de importante que mucha veces resulta la población, ino de buscar mejores con-
experimentos, pudieron explicar en su difícil percatarnos de u profundidad y diciones económicas para el de arrollo
momento, fenómenos ante inexplica- analizarlos en su globalidad, a í como en del paí , pero el cambio global, aunque
u e pecificidad. Esto, frecuentemente má lento e · inevitable.
nos lleva a vi ualizar e te proceso super- Es importante considerar también que
ficialmente o como algo fuera de nuestro a lo largo de este iglo, como ya e men-
El reportaje fotográfico que acompaña
este e crito cubre diversos aspectos de la alcance, pero además, aparentemente cionó anteriormente, la tecnología mun-
ciudad actual; parte del mi smo ilu tra el ajeno a nue tra vida cotidiana y a nues- dial ha avanzado de tal manera, que
tro contexto. frecuentemente no nos percatamo de
artícu lo siguiente. Gracias a la agudeza
visual de la autora, la imágene expre- Si reflexionamos sobre nue tro en- que el aparato o la máquina rige gran par-
san, por sí mismas, algunas de la diaria torno en el siglo XX podemo constatar te de nuestra vida. A título de ejemplo,
vivencia de la urbe moderna . Todas que de una población emi nentemente mencionaremos nada má aquellos que
las fotografía on toma actuale de la rural en el principio del mi mo, hoy es- entran a los hogares, como la televisión
Ciudad de México. tamos inmersos en la ciudad que má el aparato de sonido ofi ticado, la vi-

127
ri o específico que las hacen diferen-
ciar unas de otra .
b. Las cau. as ex ternas, es decir, u
aparición e inserción en el contexto so-
cial más amplio, que demandan de esta
área de conocimiento nuevas alternati-
vas de olución.
Como ejemplo, e puede mencionar
la Revolució n Indu strial, la cual provo-
ca la transformación de la relacione
sociales al evidenciar su efectos, sobre
todo en lo relacionado a lo problt:mas
planteados por la ciudades industria-
les, por los cambio en lo si ·tema
prod ucti vo y con tructivo , por el ur-
gi miento de nuevas relacione económi-
ca y ociales, personificadas en la
masas proletarias y por el afianzamien-
tos de la cla es y relaciones de propie-
dad burgue. a, entre otro aspectos.
E importante resaltar que e ta dos
perspectivas fundamentales expre an
"los problema y dificultade · de la his-
toria de la arquitectura que es esencial-
mente historia de cosas entrelazadas
con la vida de los hombre ; no tanto y no
ólo hi storia de la humanidad a través
de sus testimonios como agente transfor-
mador de la corteza terre tre, sino tam-
bién historia del extraordinario tejido
deoca etera, el teléfono celular, el nin- junto y específicas, también complejas. que el tiempo ha formado ent re el hom-
tendo, la computadora, el horno de Por esta razón, las diferente áreas de bre y las forma. arti ficia le de u propio
microondas, etc. Todos son elaborados conocimi ento tienen el gran reto de bus- ambi ente; hi toria de épocas definidas
por el hombre y teóricamente con el fin car nuevas alternati va que permitan dar en . í mi smas, pero también historia de
de proporcionarle biene tar. por lo meno algunas respue ta al pro- un coloquio que se ha desarrollado entre
Hoy caminar por la ca lle tiene un blema. ¿Cuál sería el papel de la arqui- ge nerac ione di tantes en el tiempo y
enfoque diferente que al principio del si- tectura en e ·te contexto? Este erá el el espacio". 2
glo; el concepto de "barrio" se ve altera- tema del pre ente ensayo. 2. ContextualiY1ción . Lo estudi o-
do entre otros factores por lo ejes vi ale sos de la arquitec tura han men ionado
que rompen su e ·tructura interna; la EL PAPEL DE LA ARQUITECTURA ampliamente que uno de us objetivo
mi ma presencia de gran número de l . Perspecrims. Considerar la arquitec- primordiale se refiere a la ati facción
automóvil e - muchos de ell os en la tura, por lo menos parcialmente• como de una nece idad humana. Ya Alberti
banquetas, dificultando desde el paso una conciencia aplicada, nos ll eva para en u obra "De Re Aedificatoria" men-
de l peatón- cambia no sólo la configu- u análisi , a tomar en cuenta dos pers- ciona que 'la arquitectura nace de la
ración de la ciudad, sino propicia condi- pectiva fundamentale : neces idad; es al principio una re pue -
:iones diferentes de interrelac ión ocial. a. La perspectiva de la evolución ta co ncreta a las ex igencia má ele-
Lo mismo sucede con la exi tenci a de intema, e decir los cambio de lengua-
:alles cerradas, a veces, con un policía je e pecífico y configurador de la realidad
:ontrolando la entrada· al privatizar este dd h~:~ho arquitectónico y las causa de re- o es el objeti vo de este trabajo reflexio·
!Spacio, e red uce el concepto de call e novación intema. propia de su lenguaje. nar i la arq uitectura e arte o ciencia, o si
.omo lugar público y común, dando ac- Para ejemplificar e ta afirmación se hay prepondernncia de una obre otra. E -
:eso solamente a un determinado grupo puede mencionar la arquitectura egip- to implicaría reabrir una discu ión que
:le per onas. cia, la del renacimi ento, la mode rna, con ideramo muy importante, pero, para
Es evidente que la complejidad de etc., con u característica formaJe y la cual aun lo arquitecto no han podido
!Sta situación ex ige soluciones de con- técnica propia y su fundamento teó- dar una re puesta definitiva.

128
mentales del hombre y más tarde e
convierte en in trumento para hacer
más cómoda la vida y para expre arel
poder y la riqueza" .3 E. te mi smo autor
menciona que " la casa es símbolo de la
familia, condición de su existencia hi -
tórica, e identifica con la institución
familiar protegiendo su cohesión y su
misma existencia".~
En lo relacionado a la vivienda, otro
autor afirma ser "el espacio de influen-
cia donde las relaciones entre el hombre
y su entorno se e tablecen de forma más
inmediata y directa. Con tituye el habitat
donde el hombre viene a refugiar e del
mundo exterior. Representa e l círcul o
de apropiación per onal que cualquier
hombre tiene como lugar de refugio
y protección y le pone muros, techo y
puerta . Ademá de la protección con-
tra e l calor y el frío, del aislam ie nto de
la ob ervac ión ajena y de los ruidos
ex teriore , estos e lemento delimitado
establecen los concepto de " mi casa",
e l "adentro" y el "afuera", e l " mundo
privado" y el " mundo compartido
o público". 5
E evidente que la obra arquitec -
tó nica no se reduce a la vivienda,
s ino que di spone tambi é n, princi -
palmente de una infinidad d e cuales e pueden de arrollar una o má Conforme afirma Segre, " los siste-
equipamiento urbano , e l cual permi - funcione concreta . mas arquitectónicos asumen u signifi-
te al hombre desarrollar una serie de Pero, la solución a e ta necesidades cado a través de determinada estructuras
actividades transitorias y públicas espacia les sólo erá global si puede en imágenes que se dan en el proceso de
que so n parte de su vida formativa o abarcar toda las exigencia del hombre articulación significativa de su elemen-
profe ional o aquéllas re lacionadas a para la realización concreta de sus acti- tos componente , acordes a la realidad
aspecto culturales, recrea ti vo y de vidades; es decir, debe satisfacer no só- objetiva; a lo recu rsos materiale y
cu lto . Nos referimos a unidades edu- lo las necesid ades materi ales , si no valore que condicionan u conforma-
caciona le , centros de trab ajo, ed ifi - también las e pirituales. ción. Si los sistemas arquitectónicos y
cios gube rnamentale s, ho spita le s, A í, la funcionalidad de la obra está urbano materiali zan la satisfacción de
centros de espectáculos, templo re- vinculada a tres aspectos fundamenta- determinados sistemas de problemas o
li gioso , etc. les: re pender a las necesidades de necesidades que se plantea el hombre en
A partir de esta premisas y en ba e a protección del medio externo , a las una soc iedad específica y bajo la afluen-
los conceptos antes mencionados, coin- demandas de su movimiento en e l es- cia de los factores inherentes a un de a-
c idimos con la corriente teórica que pacio para la concretización de sus rrollo económico-social determinado, es
afirma que esta área de conocimiento se actividade y finalmente las relacio- lógico que la relación entre el hombre-
preocupa por una categoría particular nadas con la apropiación del espacio sujeto y la arquitectura-objeto se pro-
de necesidade que es mucho má com- satisfaciendo necesidades de comuni- duzca fundamentalmente a travé de la
pleja y amplia que la necesidad mate- cación , sean ellas culturales, psicoló- acción de uso". 6
rial de protegerse. E to implica que el gicas o estéticas. Tomar al hombre como centro de es-
objetivo primordial de conformar y con- Concebir la arquitectura desde este ta relación implica afirmar que el u o
cretar estructuras arquitectónicas se punto de vista en donde la acción de u o que e dé a la obra arquitectónica depen-
vincula directamente a la satisfacción toma una connotación mucho más am- de principal mente de cómo el usuario, a
de nece idades que demandan espacio plia y compleja, conlleva a bu car el través de sus pautas de compo11amiento
con características e pecífica , en las significado de la obra arquitectónica. la conciba, la perciba y la interprete.
129
portante es cómo el medio natural e va
transformando; on la con trucc ión de
casa y edificios el pai saje natural cam-
bia profundamente. La utilización del
suelo para el cu lti vo programado tam-
bién proporciona cambios cualitativa-
mente importante. En otras palabra el
hombre se apropia del medio natural
para tran formarlo y la arq uitectura ha
sido una de las principale responsables
de e ta transformació n.
Es evidente que gracias a este proce-
so transformador de la naturaleza se
pueden dl.!lectar la grandes obras con -
truidas, ya que la arquitectura tiene el
gran privilegio de ·er una de la expre-
ione importante de lo nivele · de
civi li zación y cultura de lo diferentes
pueblos en di tinta · épo as.
Federico Silva afirma que "la arqui-
tectura e ·tá hecha de formas ma ·i a ,
públicas , abierta. , con las que e expre a
una com un idad y nos habla de la esca la
espiritual de su hombres ; si de alguna
manera la sociedad refleja lo que es su
estructura , grado de desarrollo económi-
co, organi zación, hábi tos, gu tos, etc., e
a través de su edificios. Técnicas, ma-
teriale , soluciones formule · hablan de
formas de vida, lo mi m o en sus relacio-
Así, la significación e refiere entre elaborados o complejo , reflejo de lo ne más compleja , como en cue tio nc
otros factores, a la rel ac ión entre la obra valores ideológicos-culturale que con- muy obvias '. 8
arquitectónica como istema de ig- di c ionan la obras". 7 Sin e mbargo, la transformació n de un
nos y su uso a través de las pautas Despué de haber contex tuali zado la medio natural en uno artificial, también
de comportamiento. arquitectura como un importante atis- trae como consecuencia la necesidad de
"Esta signifi ación asume un carác- fa ctor de necesidades humanas, consi- búsqueda de formas armónica y estéti -
ter complejo y llena lugar en diferentes deramo reJevante agregard análi si de cas que propici an una vi ·ión agradable
niveles y su comprensión se producirá cómo e ta área de conocimiento ofrece del propio medio. E decir, las caracte-
desde los más e lementales y primarios , y proporciona transformaciones físicas rísticas externas y apariencia. del objeto
los más directos y eviden tes, ha ta los en e l medio natural. arquitectónico son de gran importancia,
más complejos y elaborado . . Esto e Si retomamos el proceso hi tórico, ya que la percepción vi ·ual : más agra-
debe a l doble carácter de lo istema vemo que en un principio, el hombre
en u uso; la arquitectura tiene una di sponía solamente del medio natural
finalidad práctica en la medida que para atisfacer us necesidade . Las 2 Ponoghesi, Paolo. El Angel de la Historia,
actúa como contenedor de la más obras de la naturaleza le proporciona- pp. 10 y 11 .
disímilc actividades human as, pero ban la condicione bá icas para obre- 3
ldem, p. 33.
también constituye una expresión ar- vivir. Como ya hemo me ncionado • ldem, pp. 19 y 20.
tística, refleja determinado valore anteriormente, una de la meta. funda- 5 Solana D., Jesús. Di.ml o, A11e y Función, p. 52.

estéticos; por tanto el hombre e puede mentales de u vida ha ido la de cono- 6 Segre, R. y Cárdena , E. rítica Arqtiitec-
si tuar ante ella como usuario-especta- cerla para dominarla y gradualmente ir túnica Parámetros Básicos para el Análi-
dor, y es a partir de este doble uso que ampliando este conocimiento y eviden- sis Crítico de la Arquitectura , pp. 58 y 59.
se generan diferentes nivel es de signi - temente irlo transformando. E te proce- 7 ldem , pág. 59.
ficación ; lo ignificado directo vin- so, a medida que se va volviendo más 8 Federico ilva en Loui e oelle. Agustín
culados a la función práctica que tiene complejo va exigiendo del hombre más Henuínde::.. Arquitectura y Pensamiento,
la arquitectura y los ignificados más tran formac ione y una de la muy im- pp. 6 y 7.

130
dable cuando e te bjeto pre enta orden,
armonía proporción, coherencia entre
formas , textura y cromatología pre en-
te en ellos, e decir connotacione. de
ti e. tético. n e to no e quita la
importancia de la funciona lidad de la ca-
sa o edi li cio y de sus con di ion e de uso,
pero tiene n que e tar acompañados de
los factore ante mencionado .
3. La arqui1ectura en el siglo XX.
Podemo afirmar que la formación y
de arrollo de la ciudades no on caracte-
rística de nue tro siglo, pero el creci-
miento anárquico y de ordenado de las
grande ciudades, í lo es. Sin querer re-
ducir los grande. problema. económico
y ociales tan complejos que este siglo
presenta a imples problemas de diseño
arquitectónico reconocemo ·que los cam-
bio que el entorno fí ico constantemcnte
proporciona, tiene con ecuencia · no sólo
de de el punto de vista de la ciudad
mi ma, ino que ocasiona un diálogo
diferente de lo habitante con ella, de-
mandando un proceso de adaptación
con !ante al nuevo medio circundante.
Al tomar como contexto la Ci udad
de Méx ico, ve mo la ex i tencia de una
multipli cidad de fuctore externo - a la
arquiter:tura que han oca ionado un . in-
número de cambio en la conformación Hasta hoy me resulta muy significativa dad , e to - concepto son profundamen-
física de la mi ma. Entre mucho otro la afirmación de un ociólogo bra ileño al te alterados.
e puede referir a un proce o mi gratorio referirse a la gran Sao Paulo de lo etenta El centro de la ci udad con ·u mag-
rural-urbano de los pequeños pueblo. a -vivimos en unanuevaselvaendonde lo nífica e tructura arquitectóni ca , hoy
la mediana y gran ci udad en bu ca de ani males por dominar on los creado por tiene un ignificado muy diferente de
satisfactore de sobrcvivencia, ya que el propio hombre: a falto, vehículo moto- lo que repre entó por alguno siglo .
es en d Distrito Federal en donde se rizados, grandes obra de concreto, ía Solamen te para ejemplifica r, el Pala-
concentra el poder político, eco nóm ico pública interminables, grande industria cio Nacional está situado en el centro y
y social; con ecuentemente en e ta área contaminantes, etc. ¿Podrá el hombre a pe ar de er ha ta nue tro dfa un
e tán concentrados el gran parque indu - controlar ·u propia obra? ímbo lo del Poder Ejecutivo, el Pre-
tri al, lo recur os de infrae tructura de Como afirma Norberg chulz la idea siden te ólo lo utiliza en itua ione
alud , recreac ión y educación, etc. de fijar centro o lugare (proximidad), excepcionale como ciertas ceremo-
E. to, aunado al de arrollo interno de direccione o recorridos (continuidad) y ni a oficia le . Lo mi . mo sucede con la
la arquitectura , oca iona que la ciudad zonas o territori os (circunscripcione ) C..ttedral y con otro gran número de
crezca no sólo en exten ión , sino tam- son elemento fundamenta le para el er edificios arquitectónicos.
bién en sentido verti ca l; que las vía pú- humano de de el punto de vi:.ta p icoló- La zona o el barrio deja de ser o por
blica permitan la co muni cación de gico y social. La arquitectura recoge y lo menos pa a a ser de una manera me-
la ciudad de punta a punta, para que lo mantiene e to elemento como re pue ta no importante, un centro de interre-
vehículo puedan circ ul ar; que gran a la nece idade ante mencionada ; lación ocial, en donde las per ona por
número de la vivienda individuale o inicialmente en relación a la vivienda conocer. e mutuamente podían caminar
de veci ndad con toda us virtude de y po teriormente vinculada al complejo tranquil amente por la calle , o permitir
eco nomía e in terrelación o ial va- proce o urbano que in olucra a las gran- que us hijo e recrearan de una forma
yan iendo u tiruida. por condomi - de ciudade .9 tranquila y ocializada por la tarde .
nio y lo patio por e racionamiento Sin embargo, hoy a nombre de la Lo mismo ucede con el recorrido e
o elevadore . funciona lidad y modernidad de la ci u- decir, la calle ; alguna dejan de erto-
131
una ue la consecuencias del creci mien-
to de me urado de la ciudad y de su
zona metropolitana e refiere a la dispo-
nibilidad y al paccio que adquiere11 lo
terreno . Estapucdeserunadela m. ti-
ples razones por la cuales la utiliza, aón
racional del espacio se vuelve una de la
prioridade má apremiantes, prin-
cipalmente en las viviendas para la cla e
media y la de e ca os recurso ; con-
secuentemente, la reducción del espacio
interno es casi inevitable.
Para dar un ejemplo de la afirmación
anterior, analicemo qué ucede con la
cocina mexicana. El quehacer culinario
en México e complejo y laborioso y
exige un espacio diferente al de la
culturas en donde la actividad culinaria
e mucho má imple y menos elabora-
da. Además, buena parte de la actividad
ocial y económica del mexicano gira
alrededor de la comida. Los de ayuno ·
de negocio y de convivio, las actividadc
religiosas y ociale , tale · como el
ro merito de Semana Santa, el mole tradi-
cional de la bodas, Jo tamales de Pri-
mera Comunión ·on alguna de estas
muchas manifestacione . A pesar de reco-
nocer que este problema tiene una varie-
dad amplia de cau aJes, nos permitimos
talmente públicas y otra ofrecen peli- jidau que implica dar re pue ·ras arquitec- preguntar si la reducción tan drástica del
gros que obligan a la reducción de las tónicas adecuadas a tan di ímbola y aun espacio relativo a la comida seguirá
caminatas a la estrictamente necesa- contradictorias condicionantes". 10 permitiendo la elaboración de platillos
rias. A e to e añaden las grandes distan- Gracias a esta complejidad, actual- laboriosos y complicados, o poco a poco
cias a recorrer, las cuales exigen el uso mente en México se puede hablar de una erán sustituido por aquellos semi o
del automóvi l o de tran porte público , diversidad arquitectónica muy amplia, completamente indu ·trializado..
en donde el anonimato e el factor pre- orientada por lo menos hacia dos vertien- La egunda vertiente e refiere a
ponderante. Inclusive en esto recorri- tes. La primera se refiere a la vivienda, la lo equipamiento públicos y privado ·
dos e puede vislumbrar una cantidad de cual se presenta en múltiples manifesta- de prestación de servicios, los cuales de-
imágenes visuales relacionadas a la pu- ciones: edificios, condominios horizon- mandan la creación o reorganización de
blicidad nunca antes visto. tales, casas individuales, multifamiliares, espacio que puedan re ponder a las
A partir de e ta reflexiones cabría etc., y que buscan dar respuesta a la múltiples necesidades generadas por
indagar cuál e el papel que viene desem- numerosa gama de necesidades de las las nuevas actividades. Nos rcferimo a
peñando la arquitectura en tal contexto. diferentes clases sociales. Estas manifes- lo · centro médico , educacionales,
Conforme afuma Carlos Lira, "la Ciudad taciones tan diversificadas permiten ha- computacionale , recreati vos, comer-
de México, al igual que mucha otra blar de una tipología específica de dicha ciales, indu triales, guarderías, hoteles,
capitule del mundo, ha tenido que intentar vertiente. etc. Algunos de ellos no on originados
dar solución y re puesta a una erie de Sin embargo, es importante resaltar en e. te siglo, pero en él adquieren una
necesidade diversificadas que el modo de que la problemática de la vivienda de la nueva dimensión y demandan de la ar-
vida actual ha hecho indispensable. Si la Ciudad de México no sólo ha sido de
arq uitectura obedece a una serie de cantidad como también de calidad, lo
9 Con. últe e a Chr. orberg Schulz. Arqui-
condicionante económicas, política , o- que ha afectado el modo de vida y las
tradiciones de la población. Para men- tectura Occidental, pp. 225 y 226.
ciale , religiosas, tecnológicas, etc. no es
' 0 Lira, Cario. . Para una Hi~·toria de la Ar-
difícil entender, para quienes vivimos en cionar apenas un factor generador de es-
te problema, podemos percatarnos que quiteclllm Mexicana , p. 183.
esto últimos años del siglo XX, la comple-
132
quitcctura la creación y reorganización
del e pa io interno para dar cabida a
nueva funciones, la cuale , en la ma-
yoría de lo ca os, traen implícita la uti-
li zación de por lo meno una cantidad
razonable de aparatos y maquinaria re-
su ltante del avanzado y novedoso de-
arrollo tecnológico.
Gracia a la diver idad anterior-
mente men ionada y a la búsqueda que
la teoría y práctica arquitectóni a: han
de arrollado para dar re pue ta al com-
plejo conjunto dt.: nueva nece ·idades
originada en el siglo XX, actualmente
e puede hablar que la arquitectura en
México ha adquirido un carácter plura-
lista. En relación a e te a pecto, Cario
Lira afirma que: "e. importante eñalar
el hecho de que, tal vez, las múltiple.
direcciones que la arquitectura está to-
mando, no . ean má que el lógico re ul -
tado de la compleja nece. idades del
hombre actual. E natural entonce. que
en una sociedad económica política y
socialmente conflictiva como la nues-
tra , con u mi ta y ademá culturalmente
caóti a por el bombardeo constante de
i temas de vida diferentes a lo pro-
pio , la necesidade arquitectónicas
can de una variedad tal, que difícilmen-
te podrán er cubierta bajo un único interna y propia de la arq uitectura, aún siempre ha ido reflejo de la ociedad
criterio. La multiplicidad de nece ida- no se han podido conci liar para ofrecer que la genera portal moti vo, la arquitec-
des y la ampli a gama de per pecti a una re pue ta global Llcl espacio arqui- tura actual no e más que la re: puesta
egún la uale ésta son considerada , tectónico en lo que e refiere al e pacio lógica a una ociedad en crisi y e a í
han dado a la arquitectura un carácter físico y e piritual de l hombre. reflejando e t:l cri is, como cubre real -
pluralista ... Sin embargo, el pluralismo En el mundo actual no sólo es eviden- mente u univer al y ance tral fu nción"_l 2
de la arquitectura contemporánea, ·e te el dominio de va lor de cambi o obre De esta manera, al asu mir que la ar-
refleja más clarame nte en edificios co- el valor de u o humano, individual y quitectura es un a de las área de cono-
mercial e , de ofic inas, de espectácu lo , soci:-.1de la obra arquite tónica, sino que c imi e nto qu e e ·tá directamente
etc. e · decir, en lugares en lo cua le. el además e ta área de cono imiento no ha vincul ada a la tran, formación de la
hombre de arroll a una se rie de activida- podido ofrecer aún , respue ta globale ociedad, adquiere e pecial importan-
de tra n itoriasydecarácterpúblico".11 y generali zada que proporcionen la crea- in u bú. queda actu al y pro pectiva en
Para fi nali zar e te ensayo, consi de- ción de obra en donde el hombre viva de lo que e relaciona a técnicas y herra-
ramos importante enfatizar que a pesar una manera digna y e apropie de un es- mientas cie ntífica. que proporcionen la
de todo el proce o de búsqueda que ha pacio que le ofrezca una vida ana y activación de mecani mo tecnológi-
recorrido la arquitectura (co mo las de- agradable desde el punto de vista físico co y creacione e tética que puedan
más área de conoci miento) aú n hacen y emocional. Este problema ·e vuelve contribuir no ólo a u de arrollo inter-
fa lta nuevos y l::!rgo cami no por ex- todavía má ~u mplejo, cua ndo e anali - no, sino ademá al conocimiento e
plorar. omo ya e mencionó a lo largo za el proce o de crecimiento de la pe- intervención en lo procesos del con-
de e ·te trabajo, los proce o rápido · y queñas y grande ciudade que son una texto ocial má amplio. Al tomar en
mucha vece · incontrolable de urbani- rea lidad inherente al iglo XX. cuenta esta interrelación, la arquitec-
za ión por lo cua les ha pasado este o parece muy oportuna la reflexión tura podrá ofrecer nueva alternati a
iglo, lo. diferente proce ·o y nivele de Cario Lira al afirmar que: 'en e te de olución a las compleja demanda
de desarrollo que han viven iado lo e rado de co a , debemo partir enton- de la o iedad actual. O
pai e · del continente y la evo! u ión ce , del hecho de que la arquitectura
133
BIBLIOGRAFIA Lira Vásquez, Carlos. Para una His- sicos para el Análisis Crítico de la
Conrado Sondereguer, Pedro. Me- toria de la Arquitectura Mexicana, Arquitectura en Cuaderno Arqui tectu-
moria y Utopía en La Arquitectura Mexi- Tilde Editare . México, 1990. ra Docencia 2, UNAM. Méx ico, Octu-
cana . Tilde Editores. México, 1990. Noelle, Louise. Agustín Hernández. bre, 1986.
Cuaderno de Arquitectura y Con- UNAM. México, 1988. Solano Donoso, Jesús. Dise1io, Arte y
servación del Patrimonio Artístico. Paulhans, Peters. La Ciudad Peatonal. Función . Salvat Edi tare , S.A. Espa-
El Peatón en el Uso de las Ciudades. Editorial Gustavo Gilli, S.A., Barcelo- ña, 1985.
S.E.P., INBA, México, 1986. na, 1979. Schulz Norberg, Christian. Arquitec-
García Salgado, Tomá . Conferencias Portoghesi, Paolo. El Angel de la His- tura Occidental. Ed. Gustavo Gilli , S.A.,
del Bicentenario de la Fundación de la toria , Ed. Herman Blume, Madrid, 1985. 1979, E paña.
Escuela de Pintum, Escultura y Arqui- Segre, Roberto y Cárdena , Eliana.
tectura. UNAM. Méx ico, 1984. Crítica Arquitectónica Parámetros Bá-

134
eventos
Semana Iberoamericana de arquitectura "Del Nuevo Mundo al
Mundo Nuevo" 30 de marzo al 3 de abril de 1992. Sociedad de
alumnos de arquitectura y urbanismo. Universidad
Iberoamericana Santa Fe, Ciudad de México.

Con motivo de la celebración del de reinterpretación con tecnolo- 20:00 a 21 :00


quinto centenario del ini io de la fusión gías contemporánea . Inauguración exposición
cultural en América, la Sociedad de - Evaluar las implicaciones ecoló- "Casas Acariciadora ·"
Alumno de Arquitectura y Urbanismo gica , políticas económica y ocia- Mariana Yampolsky - Osear Hagcrman
de la Universidad Iberoamericana ha le del momento histórico actual para Biblioteca Francisco Xavier Clavijero
generar una arquitectura má apro-
convocado a arquitectos, poetas, filóso-
piada y coherente en América Latina.
fos e historiadores para elaborar una - Definir los esquemas de inter- Martes 31 de mano
revi ión histórica que, sin culpables ni acción entre arquitecturas regionales. El concepto de la arquitectura en
víctima , genere una óptica objetiva e - Complementar la orientación América Latina
interior para presentar una posicion cla- académica de la Univer idad Ibero- 9:00 a 10:30
ra al re pecto, así como alternativa para americana con la experiencia arqui- Cario Mijares, México
la ana evolución de nuc ·tra cultura. tectónica de América Latina. 10:30 a 12:00
Con este evento celebramos no sólo Enrique Browne, Chile
el contacto entre do culturas que cono- PROGRAMA 12:30a 14:00
cen el mundo dc~de muy diferentes Lunes 30 de mano Carlos González Lobo, México
a pectos, si no también el proce o que Criterio de análi is y evaluación de 14:00 a 15:30
inicia con e te encuentro y hasta la la arquitectura Aurelio Nuño, México
fecha sigue generando una diversidad 9:00 a 10:30 15:30 a 17:00
de puntos de vi ta que es necesario Ceremonia de inauguración Comida Mexicana
conciliar hacia una visión del futuro Di cur o Inaugural 17:00 a 20:00
má unitaria y comprometida. Augusto H. Alvarez, México Me a Redonda:
Como marco histórico a esta celebra- 10:30 a 12:00 Cario Mijares
ción, vivimo el fin del milenio, pe- Ricardo Legorreta, México Enrique Browne
cu li ar era en la que todo el planeta 12:30 a 14:00 Carlos González Lobo
atravie a por una intensa etapa de tran - Gigliola Carozzi, Italia-México Ponente :
formación que involucra todos los as- 14:00 a 15:30 Alejandro Yillalobos, México
pecto de la naturaleza humana. E Jo é Adolfo Wiechers, México Con uelo Somorrostro, México
nece ario que América Latina se adapte 15:30 a 17:00 Enrique Miralda, Méx ico
de manera óptima a estos cambio, e - Comida Mexicana Moderador:
tableciéndo e en una posición de de la 17:00 a 20:00 Carlos Flores Marini, México
cual pueda proyectarse una perspectiva Mesa Redonda:
mejor de la que hasta ahora conocemo Augusto H. Alvarez Miércole 1 de abril
y que depende en gran medida de nue ·tra Ricardo Legorreta Arquitectura norte - sur
capacidad de diálogo crítico donde e Gigliola Carozzi 9:00 a 10:30
revelen las deficiencias que calan nue - José Adolfo Wiecher Norberto Nardi, Argentina - EUA
tra naturaleza. Ponente : 10:30a 12:00
Jorge Ballina, México Cri tián Fernández Cox, Chile
Loui e Noelle, México 12:30 a 14:00
OBJETIVOS GE ERALES
Santo Ruiz, México Mariana Waisman, Argentina
- Identificar lo valores cultura-
les propios a la arquitectura latinoa- Moderador: 14:00 a 15:30
mericana y plantear alternativas Luis Mariano Acévez, México Josep Ma. Botey, España

135
Un aspecto de la mesa con los arquitectos Félix Candela, Juan B. Artigas y Osear Hagerman.

15:30 a 16:00 Ju an José Díaz In fa nte EX POS ICION COLECTLY A DE ARTE


Teatro Danza experimental, Grupo "La Féli x Candela UNIYERSIT ARIO
Maroma: "Que má solar que América" Ponentes: Con el afán de crea r un espacio alter-
15:30 a 17:00 Juan Benito Artigas, Méx ico nati vo a la ex presión artística de alum-
Comida Mex icana Ricardo de Pirro, Méx ico nos y profesores de la U. I.A ., el Taller
17:00 a 20:00 Fernando Rovalo, México de Arquitectura abre sus puertas a la
Me a Redo nda: Moderador: expos ición de trabaj o de arquitectura y
Norberto Nardi José Lui Creixe ll , México di sciplinas complementari a como fo-
Cri stián Fernández Cox tografía, pintura, escultura y textile .
Mariana Waisman Viernes 3 de abril
Jo ep Ma. Botey Cuatro ejemplos de arquitectura EXPOSICION INDUSTRIAL
Ponentes: mexicana Participan en e ta mue tra veinte
Jo é Lui s Barrios, México 9:00 a 10:30 empresas relacionadas a la construcción
Jo é R. Nava, México Enrique Norten que exponen , de manera personalizada a
Moderador: 10:30 a 12:00 arquitectos y estudiantes, tanto su pro-
Guillermo Casas, México Agustín Hernández ducto como u ervicio ·, poniéndo e a
12:30 a 14:00 sus órdene para faci litar el quehacer
Jueves 2 de abril Francisco Serrano arquitectónico cotidiano. O
Alternativa arquitectónicas 14:00 a 15:30
contemporáneas Teodoro González de León
9:00 a 10:30 l5:30a 17:00
O carHagerrnan-MarianaYampol ky, Ceremonia de clausura y brindi s
México
10:30 a 12:00 t• FERIA IBEROAMERICANA DEL
Mario Schetnan, México LIBRO ARQUITECTURA, DISEÑO
12:30 a 14:00 Y ARTE
Juan José Díaz Infante, México Intervienen treinta de la m á impor-
14:00 a 15:30 tantes empre as editoria les y di stri-
Félix Candela, E paña - México- EUA buidora de libro de arq uitectura, di eño
15:30 a 17:00 y arte, tanto nacionales como extranje-
Comida Mexicana ras, exponiendo cerca de 2000 títul os
17:00 a 20:00 que u ted podrá admirar y adquirir a
Mesa Redonda: precios accesible en e ta importante
Osear Hagerman mue tra bibliográfica.

136
el orden visual en la arquitectura
y el urbanismo o cuando la norma es:
la ausencia de normas.
juan b. artigas

e iertamente que el título de e ta


mesa "Alternativa arquitectónicas
do convertido en chatarra, ni ningún
puesto de jícama .
correcto, ustedes juzgarán. Voy a narrar
alguna vivencia muy reciente :el jue-
contemporáneas" e por demás suge- Realmente me sorpre ndi ó , no lo ves 12 de marzo fui a un lugar del
rente y plantea una erie de incógnitas van a creer ustedes, que cada cosa municipio de Toluca que hasta hace
en las que todos hemos tenido que estuv iera en su sitio. Ya estaba con- poco tiempo era un pueblo, a San An-
pensar a través del ejercicio profesio- vencido que tal precisión sólo po- drés Cuexcontitlán, ya conurbado con
nal y a fuerza de andar en lo diferente dría e ncontrarse en los mecanismos la capital del Estado de México. Pero
medio urbanos de nuestro paí y de de relojería. Resultaba que e l orden , ¿conurbado cómo?
otro itio. . Hoy, como resultado del la organización, eran po ibles. Mi Ocurre que buena parte de los pue-
compromiso adquirido de inquirir es- incertidumbre no tenía límites blos de México tienen un urbani mo
to temas en voz a lta no podemo ya ¿A qué planeta habíamos llegado? muy particular, en el cual la ca a fami-
posponer una erie de experiencia y Había entonces a lgo más, mucho liar e ubica dentro del terreno de cultivo
de juicios al respecto, aunque ean más, además de " echarle ganas - y, por ello, la casas no se alíncan obre
estrictamente de índole personal. Ni muchas ganas- " al a unto que uno las calles. Puede uno marchar por alguna
tampoco tan per anales, ni más bien tuviera que re olver. de ellas in percibir que aquello ea un
todo lo contrario. Tema é te que afecta ¡Vaya, quiero decir que no ba ta con pueblo, como me pasó a mí una vez en
tanto al arquitecto en u mesa de traba- las ganas! Que la arquitectura es asunto Morelos, en el pueblo de Mariaca, hará
jo como a la sociedad entera que dis- de orden individual personal-profesio- ahora treinta años, caminaba entre dos
fruta o padece lo aciertos o de aciertos nal, pero a la vez de organización cercas de piedra, bajo la arboleda, in ver
del proyecto individual y de su adecua- multigremial: arquitectos-ingeniero - ninguna vivienda, porque éstas queda-
ción al entorno. urbanistas-juristas-políticos, y, claro está, ban en el interior del huerto y no apare-
... Y va de cuento. En una ocasión, de crecimiento demográfico; repercute cían a la vista. Era una delicia el fre cor
con motivo de un viaje a San Antonio, en toda la sociedad porque va a incidir e imponía el ilencio del lugar.
Texas, me a omaba por la ventanilla directamente de manera vivencia! en San Andrés C uexcontitlán pasó
del avión poco antes de de cender en el todo los usuarios, de cada uno de lo de una urbanización de viviendas
campo aéreo. Debajo de mí, en medio edificios y de la localidad entera. sobre diminutos terrenos de labran-
del paisaje árido había un diminuto Ya no sé si interpreté bien el título za, a formalizar e en pueblo con ca-
desarrollo urbano con el trazo de calles genérico de esta reunión "Alternativas ar- as, a veces una junto a la otra, y con
y lotes, aparecía con la nitidez de un quitectónicas contemporáneas", porque sin call es trazadas y pavimentadas, y
dibujo obre el papel. Podría dibujarlo proponérmelo con cientemente, tal vez por como la mayor parte de la casas no
de memoria. Lo que más me asombro deformación profe ional, deduje: la única abían que ocurriría e te cambio, cada
es que aquella realización tenía límite "altcmativaarquitcctónicacontemporánea'' una e quedó donde e taba haciendo
preci os. Sí, una línea perimctral defi- es hacer las co as bien, es hacer buena ca o omiso de lo trazos geométricos.
nida, perfecta. Y ¡Oh a ombro! la do arquitectura y urbani mo, con la uficiente Hoy aquel lo no tiene orden ni con-
o tres ca as ya edificada quedaban, calidad e tética para que contribuya a que cierto, e l día de mi vi ita había un
cada una, dentro de u terrenos. No " ·e esté bien" en los lugares, para que la vida tractor preparando un terreno para
había ninguna construcción a la vi ta, sea digna de su nombre. sembrar una de la mejores esquinas
definitiva o temporal, fuera del trazo No sé si lo que está ocurriendo físi- de la plaza principal. El caos de
geométrico, ni ningún coche abandona- camente en el centro del país ea lo conurbación capital -pueblo, pueb lo
137
de Las Casas, Guanajuato, Cuernavaca,
Marabunta Taxco, lugare que vnn pronto n cumplir
ci nco siglo. ele vida. Ciudade de impor-
tancia a nivel continental e interconti-
nent al. Lo que haría una ciudad se ría u
capacidad de concentrar, concel}trar, los
grupos soc iales con mnyor pos ibil idad
de de arro ll o, poder e influencia en el
medio ge neral, de concentración de co-
nocimi ento, ele oportunid ad de vida.
Grandes ciudades por us ni veles de
comunicación y de comercio, por la
reuni ón del capital, por u capacidad
de servicios.
Y no todo en nuestras ciudades tra-
dici onales so n sin sabore . Le reco-
mi end o que se den un a vuelta por
Zacatecas o Tl aco talpan , Oaxaca o
Vi ll aherm osa. En la capital de In Re-
pública se van recuperando zona com-
pletas co mo es la acera norte de la
Alameda Central; ha recobrado la es-
ca la que había perdi do en pre encia de
edificios detona nte · que el tembl or
del 85 nos hi zo el favor de quitar. Ha
vuelto a esta secc ión el orden vis ual y
destacan su. ed ifi cios an ti guos magní-
ficos. No otros, seres ele asfalto, que
Excélsior, martes 25 de agosto de 1992, De la Torre. siempre hemos holl ado el ce mento aún
tenemos lu ga re donde pa ea r. Sobre
tras pueblo, primero ll enando los serviCIOS hay que ec harl es todo el peso todo ahora que pretendemos dotar de
co ·tactos de la ca rretera de co muni - encima hasta que rev ienten ¿no habría vida al Ce ntro Hi stóri co de la iudad
cac ión y poco de pu és la di ·ranci a po ibilidad de equ ilibrar el desarrollo? de Méx ico y que en buena parte e
en tre di cha vía y los tér min os de las Y qué dec ir de la conurbac ión de empieza a lograr.
dife rentes loca lid ade s va en aume n- Ecatepec con los muni cipios aledaño . Con motivo de la restauración del
to por instantes. Se es tán acaba nd o En la vía Méx ico-Texcoco ya se acabó edificio que albergará la Casa de Tabasco
los pueblo de México. Algui e n dij o el campo. Y no hay duda que todo esto en la Ciudad de México, acudo al centro
qu e Méxi co e mpezaba en los ca mi - es una alternativa , rea l, contemporánea de la capi tal dos o tre · veces por se man a
nos de terracería , pero ese Méxi co que no qui siéramos pero que ahí está, ¡Qué ciud ad tan se ñora! No acabaría
es tá cada vez más di stant e. Lo va - aunque el término de arquitec tónico le uno de desc ubrir las maravi ll as de pa-
ll es se han ll e nado de bl oq ues de quedaría grande. El deterioro de la ca- tios que hay en ell a, cada rincón es una
ce men to. La zo na indu stri al de Toluca li dad de vida es notabl e, aunque habría sorpresa de calidad arquitectóni ca. Aqu í
ll ega desde hace tiempo has ta Lerm a, que preguntar a los habitante s sí que hay arqui tectura , las más de las
es fác il que su extensión supe re la de conurbados si sus fam ilias viven mejor veces ignorada .
vivienda de la ca pital del Estado. que hace cincuent a año . En todo caso Cierto que los vendedores ambulan-
¿Es to es el prog reso? la ca lidad de vida es relati va a los tes pueden acabar, si se les deja, con
Yendo desde Puebla haci a Tepeaca, diferentes grupos sociales del país, y cualqui er . itio. Qué bueno que los están
la conurbación que igue el camino se hacen fa lta arquitec tos que compren- retirando. No e. pos ible que todo espa-
ex tiende por decenas de kilómetros en dan y res uelva n las neces idades de cada cio hab it ab le, con todos los ·erv icios de
la mi rn a carretera de dos carril es que uno de ell os. urbani zación, sea in va lidado por pues-
daba servicio hace cuarenta años. Es un Ahora bi en, en México estamos acos- tos de jícamns y por chatarra, por más
fraca o rotundo de nue tro desarrollo tumbrados a vi vir en ciudades un núme- que las jícamas nos gusten y que el au -
urbano y de nuestra planificación regio- ro considerable de sus habit antes; siempre tomóvi l sea nece. ari o. No es posible
na l. Lo centros urbanos tradi cionale ha sido así. Zacatecas, Oaxaca, Verac ruz, que cada uno haga lo que qui era , cuando
están sobre aturados, pero corno ti enen Puebla, Mérida, Tl axca la, San Cristóba l quiera, como y donde quiera . Voy a
138
referirme a una ciudad in ambuluntaj e.
Es asu nto de orden y conc ierto. ¿Surgirá la belleza de la Ciudad?
La gran arquitectura del centro de la
Ciudad de México empieza e n e l "espa-
cio urbano", en su relación ancho de
ca lle-altu ra de las construcciones, entre
ca lles, pl aza y alameda . Se convi erte
el e pacio urbano e n e l actor principal
de esto lugares. ¿Podríamo imag in ar
una ti enda de hot dogs y hamburguesas
ocupando e l itio de l Palacio de Mine-
ría, con use tacionamiento a la vi ta
y u anuncio giratorios en lo alto, in
respetar los alineami entos, con los edi-
ficios dejados caer en cualquier parte
del terreno? Son dos conceptos e. pacía-
le antitético . Precisamente To lsá co-
nocía perfectamente la planitud que
debían presentar lo ed ifi cios de ntro de
la traza de nuestras ciudades, siguiendo
e l a lin ea mi e nto. Su virtuosi mo
e cu ltórico le llevó a de arrollar infini-
dad de planos en pocos centímetros de
profundidad para no romper la uperfi-
cie vertical de la calle. Por eso e l ve tí-
bulo de l Palacio de Minería se creó
hacia dentro y no hacia fuera del volu-
men. Por eso la Teresas de Que rétaro
tienen también plana su fachada. Por Excélsior, miércoles 2 de septiembre de 1992, De la Torre.
eso e l Neoclásico de nuestras ciudade
es diferente del de Estados Unido , de coches vecinos para dar vuelta o no ser que no. Todo esto en la que pretende
donde los ed ificios se proyectaban de darla. Toda la de licia de la gran ser la más "e legante" vía de comunica-
bulto, en terrenos j ard inados cuyas fa- metrópoli junta. Le entra a uno más ción de la capital. e olvidó aquí el
chadas no tienen por qué seguir los prisa todavía. cuidado de l espacio urbano: se olvidó lo
trazos de la acera . En la mi ma esquina de la ciudad principal. ¿Y qué opinan ustedes del
Pue bien , no tenemos iquiera que pero una cuad ra antes ahora circulando mamotreto que levantó un periódico en
imag in ar un de orden semeja nte al por Reforma h acia ChapuJtepec. Ve- la ca lle de Bucarcli , esviajado con res-
que no queríamos de los '·perros ca lien - mos a nuestra iJ:J;¡H'ierc.lit un a ~ ri e de pecto. del plttno de Ja calle? ¿Tan mal
tes" ; hay algunos relati va mente cerca edificios nuevos, uno grande de color e laboradas están las normas que permi -
del Palacio de Minería. Habrán pasado co mo rosadito, como de cartón , que no ten tales aberrac iones? E e l cao vi-
u tedes por la esquina de Puente de respeta a lin ea mi e ~to s, aliendo en pi- suai.' Por lo visual se llega a lo vivencia )
Al varado y Paseo de la Reform a, sobre co hac ia fuera y hacia de ntro, hac ia y ese sabor nos lo ll evamos con nosotros
Reform a a la g lorieta del Caballito, en donde pudo, porque ningún e leme nto y llega a formar parte de nuestra percep-
e l lado poniente. ¡Qué desqui ciamiento visua l lo fija en ningú n siti o. Nada tiene c ión de l mundo. Podríamos ll egar a
de volúmene y de formas , texturas, que ver en ca lidad de materi al, ni e n convertirnos en lo mi smo, es como i a
colore etcétera, de todo lo que nos dimen ionami ento de ventanas, ni en la uno le aliera una oreja en el lugar de la
enseña la buena arquitectura! Una dimi - relac ión mac izo-vano, con ninguno de nariz. La armonía de l entorno incide
nuta ca a con man ardas que e quedó lo de alrededor. Si de toros se trata ·e le po itivamente en la manera de vivir.
ch ica , debajo de la paredes más o me- ped iríamo a l torero que brindara un Acabemo de entrar de una vez al
nos pretencio a de edificios má a ltos, burel de rega lo. Si se hubiera tratado Centro Hi tórico de la capital. Insisti-
feísimos. El ce ntro de la composición vi- intenciona lme nte de produc ir de azó n mos en que si se de truyera su espacio
sual es un letrero luminoso que vomita formal, no e hubiera conseguido con arquitectó nico, a escuadra y cordel, se
una interminable carrera de letras y pun- más éx ito. perdería su orden. Ahí e tá e l bombazo
tos su pensivos , más veloces que los Surge la pregunta ¿acaso no ex isten de l Templo Mayor e perando que algún
claxo nazo , luce de emáforo , cerrone normas de ordenami ento vi ual ? Parece arquitecto aporte la solución plás tica o
139
decimos ahora, porque el temblor del 19
O Parque Nacional o Fraccionamiento de eptiembre de 1985 la convirtió en
páramo- a través de la Avenida Juárez
ha tala glorieta del Caballito, esta última
también recuperada. En laAvenidaJuárez
se paseaba muy bien. De de el Zócalo y
la calle de Madero e continuaba por
Juárez, llena de edificios de reunión de
convivencia, de ir a bu car novia, con la
arboleda enfrente. El Hotel del Prado fue
el lugar de la vida citadina. Me acuerdo
que lo perro de Arquüectura eran lleva-
do al Pasaje del Prado a pedir limosna en
aquellos elegantes y vitales lugarejos.
De de el iglo XVI la Alameda norma la
vida de esta ección de la urbe.
Juárez era el nodo de unión entre el
centro de la ciudad y el desarrollo urbano
de este iglo, de de u inicio . E una
sección que e necesario, indi pen able,
recuperar, porque e rompió la continui-
dad, la vida cívica se partió en do
dejando el hueco de la Avenida Juárez
enmedio. ¿Qué opinan u tedes del ab-
surdo parque "del llanto", monumento
al ma oqui mo, en el lugar donde otrora
bullía el Hotel Regí , centro de reunión
de lo vi itantes del interior del paí , con
Excélsior, martes 22 de septiembre de 1992, De La Torre u bare bohemios y comercio , rodea-
do de alas de cine? Hoy está convertido
que e convoque a un concurso interna- donde hay que tra ladar e para convi- en lugar para carpas y tiendas de campa-
cional para recuperar el espacio cívico vir. Peri ur y tanta plaza comerciales ña, algo a í como un trailer park - pero
de la Plaza Mayor. on para pa ar y para comprar, no son in erlo--, en el punto más caro de la
Lo cierto es que, en términos genera- preci amente Jugare para quedarse, para capital, lleno de manifestantes que allí
les, e está bien en el centro de la ciudad, vivirlo , y los centro urbanos tradicio- pernoctan protestando por algo, por lo
es acogedor. Todavía se encuentra todo nale urbanos í lo son. No é ha ta qué que sea, con razón o sin razón. ¿Hay algo
en el lugar, igue iendo centro comer- punto los arquitectos hemos analiL.ado o alguien que pueda satisfacer toda las
cial de primera importancia. Es acertado e tos fenómenos, pero en ello re ide el causa de prote ta? ¿Cómo e po ·ible
plantar árboles en él porque se humani- éxito o el fraca o de mucho proyectos. que no e resuelva esta ituación? ¿Cual-
za el espacio. La inmediatez entre ca- Los zócalo de las ciudade reunían quiera puede hacer lo que quiera, donde
lles, plazas y espacios interiores es toda las actividade , mientra que las quiera, cuando quiera y como quiera?
definitiva, es lugar de entrar y al ir con plazas moderna on e pecializadas, ¿A co ta de lo que ea? ¿No tenemos lo
naturalidad, de pasear, de comunica- las hay de educación en nue tra univer- demá derecho a tener una ciudad que
ción con las amistades o con los eventos sidades, para ir al cine, para comprar y valga la pena? Volvemos a la jícama y
que en él se organizan, escuchar un vender, en general son para una sola a la chatarra. De no haber habido en
concierto, tomar una copa en La Opera, actividad; hoy cada co a nos queda apar- Méxicoquienesderrumbaranjacale para
o café con una banderilla en el E la, te de la demás, antes estaban juntas. construir fábricas, hospitales y e cuelas,
antiguo Tupinamba; la delicia de lo ¿Será posible y conveniente recuperar el México moderno no existiría. Pare-
churros con chocolate de El Moro para aquellas caracterí tica ?. ciera que e aprueba el culto al desorden
los niño . Buenos restaurantes. Esta El Centro Hi tórico se continúa en y a la falta de normatividad bajo el
relación entre el dentro y el fuera del barrios populares en tre de us co tado . pretexto de la democracia, y la democra-
e pacio urbano se da en nue tras ciuda- Lo que podríamos llamar La Gran Ciudad cia no e el de orden. La civitas es,
des tradicionale como no se da en los se sigue hacia la Alameda , ahora en vías exactamente, todo lo contrario. Quienes
barrios modernos, donde todo esta se- de recuperación, decíamo , en u tramo pretenden el derecho de cubrir la calle
parado, donde la vida es má ai lada, norte. Se seguía la ciudad - e eguía, con alfombrasdechácharas y chacharitas
140
pi otean el derecho de los habitante del
país a transitar y convivir en las calles, a Marabunta
poder entrar y salir comodamente de los
edificios.
Y es que el centro de la Ciudad de
México es recuperable. Ahora más que
nunca, después de la destrucción del
si mo del ochenta y cinco. E una oca-
sión única, no se volverá a presentar.
Hay voluntad política de recuperar el
Centro Hi tórico y posibilidade de in-
ver ión económica - no la vayamo a
alejar-. Los particulare e tamo con-
vencido y tomamo papel activo en
ello, y es que todo somos particulare ,
hasta los político cuando e les acaba la
chamba. Hay aciertos e n la re-
cuperación de la ciudad que no deben
er invalidado , por ejemplo ante los
problema todavía no re uelto del
" mog", problema . que tendrán que
resolver e con ventiladore ya ean de
a pa o de rúnele . E un problema
de física, de circulación de ma a de
aire y de redi tribución nacional de la
industria. ¿Leonardo da Vinci no hubie-
ra ya preparado vario proyecto ? Ha-
brá que uccionar donde e té el mog
no donde no e té.¿Tal vez un ventilador Excélsior, sábado 14 de noviembre de 1992, Luis Xavier.
metido en un avión o en un Zep lín?
Habrá que echarle imaginación y cien- crear una arquitectura que permita una ran cómo comercializarlo con base en
cia al asunto. vida digna para una vida que alga la un beneficio de carácter social y no
Todo de(ltnderá, en primera y en pena ser vivida. Pero ni en lo individual ni exclu ivamente de venta a quienes ólo
última in tancia de las olucione con- como grupo e puede ni e ético hacer lo ven por u propio lucro.
cretas, y éstas de la normas vi uales que uno quiera, donde, cuando y como Sería intere ante que e ta publica-
que se fije cada uno para resolver lo uno quiera. Todo e cue tión de aceptar ción irvie e para comprobar la veraci-
proyectos, de la capacidad de lo arqui- las normas del juego. dad del hallazgo científico y promover
tectos e ingenieros en lo individual, y de Hasta aquí la conferencia dictada en su aplicación. Este es otro ca o en el que
su preparación profe ional para el aná- la Semana de Arquitectura que organi- se requerirá de voluntad polftica y valor
lisi arquitectónico. De la capacidad de zaron e tudiantes de la Univer idad ante el cambio, cambio que tendrá que
los gremios para organizar la medida Iberoamericana. Ante u publicación, llegar. Pudiera tratar e de un pa o de
correcta , también en el orden vi ual, quiero agregar una noticia y una re- cierta tra cendencia , porque no gana-
porque tal vez la norma preví ta en flexión. mo nada con esconder la cabeza bajo la
legislacione anteriore no ean útile , Otra manera de controlar el smog arena. E nece ario hacer frente al pro-
tal vez bloqueen la olución de alguna ería no producirlo ¿Imagina el lector la greso, y aunque todo cambio implica el
de e tas nece idades. La voluntad polí- recuperación de' la región m á transpa- rompimiento de un equilibrio e tableci-
tica en estos aspectos ha demo trado rente del aire" en México, y en otra do, el nuevo equilibrio e alcanza de
e tar pre ente. ciudade contaminada como Atena y manera natural, como reacción ante la
Como pueden ustedes darse cuenta, Estambul, o en lo grande conglome- nueva nece idades creadas. Poder re -
hay mucho que hacer en nue tro medio. rado humano del Bra il? Se comenta pirar en nuestra ciudades contamina-
E nece ario reflexionar con tan temen te a ciertos nivele que e ha inventado un da ería un logro con iderable que
en e tos uce o cotidiano porque en motor para automóvi le que reduce con- redundaría en la calidad de la vida de
todo repercuten profesioni taso no. Ana- iderablemente el con umo de ga olina todo no otro . O
lizar lo que e tá pasando e el único y con él, la producción de smog. Sería
camino para inventar el porvenir, para deseable que u inventore encontra-
141
CENT.R oS HrsTORICO
ENCUEI\'TRO lNTERNACI.ONAL

encuentro internacional para el intercambio de experiencias de acciones de pre-


servación, restauración y reutilización en centros históricos, ciudad de méxico,
1 al 3 de diciembrede 1992. instituto de arquitectura y urbanismo, a.c. cam-sam
departamento del distrito federal.

PROGRAMA DE ACTIVIDADES: ciamiento y Capacidad de Pago". Comentarista: Arq. Héctor


Girón de la Peña.
•Noviembre 29 y 30
Transcurso del día. Hotel de la Ciudad de México Av. 16 de 13 :15- 13:25 Mu eo Franz Mayer
Septiembre, Esq. Plaza de la Constitución. Llegada de vi- Comentario Informativo Lic. Edu ardo Díaz Guzmán. Direc-
sitantes, registro en el hotel. tor de Servicios al Contribuyente. Secretaría de Hacienda.

•Noviembre 30 13 :25- 14:20 Museo Franz Mayer


20:00 hr . Hotel de la Ciudad de México, Salón Mirador. Piso Arq. José Ramón Moreno. Director General de Arquitectura y
4. Coctail de Bienvenida. Vivienda en Andalucía. España, Sevilla. "Acciones de Vivienda
en Centros Históricos". Comentarista: Dr. J uan B. Artigas.
•Diciembre 1
9:00-10:00 Museo Franz Mayer. 14:30 Hotel Cortés. Comida.

CEREMONIA INAUGURAL 16:30 - 17:30 Museo Franz Mayer


A.rq. Mauricio Rivero Borre!. Presentación del Evento. Arq. Joel Gorski. Arquitecto Municipal Brasil, Porto Ale-
Presidente del Colegio de Arquitectos de México y la Sociedad gre. "Casa de Cultura Mario Quintana: Preservación y
de Arquitectos Mexicanos. Afirmación Cultural de una Comunidad ". Comentarista:
Arq . .Pilar ·Chinchilla.
Lic. Manuel Camacho Solís. Jefe del Departamento del
Distrito Federal. 17 :30- 17:40 Mu eo Franz Mayer
Comentario Informativo: Don José Villamayor. Empresario.
A.rq. Javier Carvallo González. Bienvenida. Coordinador
jeJ Evento. 17:50- 18:45 Museo Franz Mayer
Arq. Rocío Garzaleo nard . Directora de la Coordinación de
11:00- 12:00 Museo Franz Mayer Conservación y Regeneración Urbana - Gobierno del Estado
<\rq. Jean Claude Thoret. Director de Arquitectura y Urbani - de uevo León. Monterrey, N.L. "El Fideicomiso para el
no. Ministerio de Equipamiento y Vivienda. Fra ncia, Par ís. Rescate del Patrimonio Cultural de Monterrey". Comentaris-
"Centro Histórico: ¿Patrimonio Arquitectónico o Urbano? El ta : Arq. José Luis Co rtés.
;aso francés ". Comentarista: Arq. Luis Arturo Ramos.
18:45 - 19:45 Museo Franz Mayer
12:15- 13: 15 Museo Franz Mayer Arq. Stefano Gizzi (Maya Segarra). Cultore della Materia
[ng. Roberto Goméz Aguado. Presidente de la Asociación para las Di ciplinas Histórica . Facultad de Arquitectura de la
l.facional de Constructores Inmobiliarios. México. "La Rentabi- Universidad de Roma . Italia, Roma . "Intervenciones recien-
'idad de la Inversión particular en el Centro Histórico de la tes efectuadas en el Centro Histórico de Roma". Comentarista:
'::iudad de México: Acciun..:s de Vivienda, Demanda, Finan- Arq. Salvador Aceves.
142
•D iciembre 2 16:30 -19:30 Recorrido Centro Hi tórico - Visita al Cabi ldo.
9:30- 10:30 Museo Franz Mayer
Arq. Alberto González Pozo. Asesor Internacional, ex-Pre- eD iciembre 3
si dente del Colegio de Arquitectos de México, la Sociedad de 9:30- 10:30 Museo Franz Mayer
Arqui tecto Mexicanos y del ICOMOS-MEXICO. Arq. Giorgio Lombardi. Director Studio Lombardi &
México . "Recursos de los Organi mos Internacionales para Associati, Italia, Venecia . "La Recuperación de Espacios
la In versión en Centros Hi tóricos ".Comentarista: Dr. Salva- Públicos en áreas históricas como: Venecia, Brescia y
dor Díaz Berrio. Milán con enfoque en los aspectos metodológicos, téc-
nicos y administrativos". Comentarista: Arq. Sergio Zaldi-
l 0:30 - 1 l :30 Museo Franz Mayer var Guerra.
Arq. Dora Arizaga Guzmán . Directora del Fondo de Salva-
mento - l. Municipal de Quito. Ecuador, Quito . "El Fondo 10:30 - 1 1:30 Museo Franz M ayer
Ecuatoriano para el Salvamento del Centro Histórico de Arq . Martha Barrero Morales. Asistente Presidencia Banco
Quito". Comentarista: Arq. Jaime Ortíz Lajous. Popular, Colombia, Bogotá . "Políticas de Finan-ciación para
Proyectos de Vivienda en la Rejimciona/ización de los Centros
1 1:30 -1 1:40 Museo Franz Mayer Históricos". Comentarista: Rodolfo Santamaría.
Comentario Infom1ativo: lng. Hipólito Gerard . Ejecutivo
BA AMEX. 11:45- 12:45 Mu eo Franz Mayer
Arq. Francois Tomas. Ecole D' Architecture Saint-Etienne,
12:00 - 12:45 Museo Franz Mayer Francia, Saint-Etienne. "De centralización y Preservación
Arq. Samuel Valenzuela. Director del Fideicomiso del Cen- de los Centros Históricos de Francia ". Comentari sta: Arq.
tro Hi stórico de la Ciudad de México. México. "El Fideicomi- Javier Villalobos Jaramillo.
so del Cen tro Histórico de la Ciudad de México ". Comenta-
rista: Arq. Javier Villa lobos Jaramillo. 12:45- 13 :45 Mu eo Franz Mayer
Arq. Pauto Orlindo de Azevedo. Proyecto IPAC-Ba. Secre-
12:45- 13:45 Museo Franz Mayer taría de Industria e Comercio, Brasil, Salvador Ba . "La
Lic. Augusto Ribeiro . Subgerente Promocio Ciutat Vella. Gestión de los Centros Históricos Latinoamericanos, Brasir' .
Es paña, Barcelona. Arq. Salvador Vilarrubi. Arquitecto Comentarista: Arq. Carlos Flores Marini.
Municipal de Mahon, Menorca , España. España, Menorca .
" La Gestión Urbana en la Promoción de Cascos Antiguos . 14:30- 16:00 CANACO- Salón de Usos Múltiples. Comida.
asos: Barcelona y Mahon". Comentarista: Dr. Ricardo
Prado Nuñez. 16:00 - 18:00 Auditorio CANACO, Ponencias Opcionales o
13:45- 13 :55 Museo Franz Mayer Tarde Libre.
Co mentario Informati vo: Lic. Héctor Flores Santamaría.
Director Regional en el Di strito Federal. AFI SA. 20:00 - 20:30 Museo José Lui Cuevas. Recorrido.

13 :5 5- 14:55 Museo Franz Mayer 20:30 Museo Jo é Luis Cuevas. Lectura de Conclusiones y
Dr. Sylvio Mutal. Proyecto Regional de Patrimonio Cu ltural Cena de Clausura.
PNUD- UNESCO. Perú, Lima . "La Gestión y Obtención de
Recursos no oficiales para la recuperación de Centros Histó- Arq. Javier Carvallo G., Coordinador del Evento
ricos". Comentari ta : Arq. Fernando Islas. Arq. Javier Villalobos Jaramillo, Vicepresidente del Co le-
gio de Arquitectos de México
15:00 - 16:30 Pinacoteca Virreina! -Recorrido y Comida. Dr. Juan B. Artigas y Arq. Fernando Abascal, Relatoría. O
143
CENTRoS HsTORicoS
ENCUENTRO INTERNACIONAL

Conclusiones del encuentro internacional sobre centros históricos.


Ciudad de México, diciembre 3 de 1992.

T odos los participantes en este concertador en cuanto a las di- xico no ha aprovechadofuentes de
Encuentro Internacional, dejan versas dependencias que intervie- recursos internacionales que
constancia de su reconocimiento nen en la salvaguarda de este muchos otros centros ya ejercen.
a quienes hicieron posible su rea- patrimonio. Utilizar la información pro-
lización: al Departamento del De manera cotidiana y persis- porcionada por el Director del
Distrito Federal, a través del Con- tente analizar las necesidades de Programa de Naciones Unidas
sejo del Centro Histórico y de la las diferentes áreas que confor- para el Desarrollo (UNESCO),
Coordinación General de Reor- man el Centro Histórico, pues las en el sentido de que a corto plazo
denación Urbana y Protección características, usos, condicio- se puede disponer de recursos
Ecológica; a las organizaciones nes y solicitudes de los habitantes económicos para la elaboración
comerciales,financieras, cultura- de cada una, demandan acciones de estudios, proyectos y otras
les y de difusión, que con su asis- buscando soluciones y bienestar. acciones, como ya se aplican en
tencia y sus apoyos muy diversos Aprovechar la disposición de otros centros históricos.
impulsaron el diálogo y el inter- los expertos que han participado Actualizar y mantener en for-
cambio de experiencias que sig- en la reunión, cuando deseen co- ma dinámica el inventario de la
nifica esta reunión. Especial laborar en los estudios y proyec- oferta de baldíos e inmuebles en
reconocimiento a los museos que tos que el Centro Histórico el Centro Histórico, a efecto de
nos dieron su espacio de gran siempre requiere. atraer inversionistas y promoto-
dignidad y emoción. Utilizar los antecedentes exis- res inmobiliarios, quienes en esta
El Centro Histórico se debe tentes y actualizarlos, creando reunión han manifestado específi-
considerar como una entidad or- un centro de información que camente estar dispuestos a parti-
ganizada y eficiente del Distrito apoye los estudios, proyectos y cipar a corto plazo.
Federal, para que las acciones acciones que se lleven a cabo por Aprovechar la apertura cre-
que en él se ejercen, no se dificul- el gobierno en sus diferentes ni- diticia actual como un instrumen-
ten por divisiones administra- veles, por la iniciativa privada y to que permita el acceso a
tivas, territoriales y politicas que por todos los núcleos y fuerzas finan ciamiento de vivienda; y
existen en cuanto a delegaciones de la sociedad. proponer mecanismos ágiles para
diferentes, y que tenga un orga- Analizar el por qué el Centro que las per onas de bajos recur-
nismo que coordine y sea Histórico de la Ciudad de Mé- sos y de otras condiciones supe-

144
ren obstáculos que les impiden lización y otros), ya que una am- se localizan edificios vacíos o
ser sujetos de crédito. plia área está totalmente desaten- subutilizados y por qué?, ¿en qué
Motivar a la iniciativa priva- dida,· como es el caso de la zona calle, manzana, plaza o barrio no
da a participar en diversos pro- de la Merced, donde se ubica un se realiza ninguna o casi ninguna
gramas de vivienda: de importante patrimonio histórico- acción?, ¿qué relación existe en-
propiedad particular, de interés artístico. tre patrimonio y servicios en los
social, de tiempo compartido y Incrementar las acciones de diferentes puntos?, ¿cuál ha sido
de renta; buscando esencialmen- dignificación y revitalización, uti- el resultado de ciertas acciones
te que sean inversiones redi- lizando la dinámica social que ha realizadas recientemente en vi-
tuables y de verdadero apoyo al manifestado su interés por parti- vienda, cultura y otros?
Centro Histórico. cipar organizadamente en diver- Todos los asistentes reconocen
Utilizar la buena disposición sos programas, dotando al Centro el esfuerzo realizado por el go-
de quienes usan, viven y admi- Histórico del equipamiento con bierno par atender el rico patri-
ran el Centro Histórico, para el que ahora no cuenta en una monio del Centro Histórico; sin
mantener y/o recomponer el amplia zona del mismo: áreas embargo, también consideran ur-
equilibrio social y la diversidad verdes, juegos infantiles, mobi- gente incrementar las acciones
de funciones que en él se reali- liario urbano, centro de cultura, emprendidas a la fecha por todos
zan y se traducen en beneficio de deporte, de recreación y otros. los sectores que buscan, deman-
del mismo. Considerar que si bien las accio- dan y desean nuevas, útiles)' va-
Aprovechar los recursos huma- nes aisladas son positivas, éstas liosas realizaciones. El Centro
nos de las instituciones académi- deben corresponder a una estrate- Histórico de toda ciudad lo recla-
cas de nivel superior que gia persistente e integral, ya que de ma y merece. Eso significa la
continuamente realizan análisis, es- otra manera se corre el riesgo de frase popular mexicana que sur-
tudios y proyectos mediante mayor seguir desatendiendo ciertas áreas, ge aquí en el núcleo central de
coordinación con los organismos como sucede a la fecha. la Ciudad de México: "¡Echame
oficiales que se ocupan de preser- Si bien es cierto que se conocen una manita!".
var el patrimonio cultural. muchos aspectos del Centro His- Este documento ratifica que con-
Difundir los incentivosfiscales tórico, es necesario responder viene siempre recordar que para
y otros apoyos que existen y que ciertas incógnitas, como por ejem- el centro histórico de cada ciudad,
por no conocerse no se aprove- plo: ¿cuáles son las acciones prio- es válido el bello pensamiento de
chan como debieran. ritarias en lo referente a un cronista mexicano: "Solamen-
Analizar y atender las necesi- problemas sociales?, ¿dónde se te tienen alma las viejas ciudades
dades que el turismo de visita a la ubican los inmuebles que repre- que conservan la huella de los
zona, demanda de modo constan- sentan distintos tipos de riesgo pueblos que laformaron" (Artemio
te (información, servicios, seña- para los habitantes?, ¿en qué zona de Valle Arizpe). D

145
ENCUEN1RO INTERNACIONAL

el fideicomiso del centro histórico de la ciudad de méxico.

samuel valenzuela

ANTECEDENTES Y PROBLEMATICA oficinas de gobierno, a los eventos culturales, a la Universi-


dad . Había más viviendas que ahora de diferentes estratos
La historia de la Ciudad de México se inicia cuando una tribu
peregrina, que buscaba el sitio elegido por sus dioses para la
sociales y un sistema de transporte elemental pero eficiente
de tranvías y autobuses.
ubicación de su principal centro ceremonial, encuentra en A partir de esa fecha se inicia el crecimiento acelerado de
1325 su destino y construye su propio territorio sobre el peque- la ciudad como producto del modelo económico, la migración
ño islote en donde un águila parada sobre un nopal devoraba rural y el descenso de la mortalidad hasta llegar en 1990 a una
a una serpiente. Los mexicas construyen ahí sus templos, casas población de 15 millones de habitantes que ocupan una super-
y palacios ligando la ciudad construida en e llago con la tierra ficie de 1250 kilómetros cuadrados.
firme, mediante tres calzadas y consolidando así a Tenochtitlan La compleja problemática que presenta el centro H1stonco
como el centro político, religioso, cultural y comercial del vasto es causada fundamenta lmente por este acelerado proceso de
Imperio Azteca. crecimiento de los últimos 50 años, ya que no se ha generado
En 1519 cruzando el océano llegan los españoles en enor- una estructura urbana adecuada para disminuir la presión de una
mes casas que andan sobre el agua y conquistan a los aztecas población diez veces mayor a la de 1940.
en 1521 . Sobre las ruinas de la ciudad indígena, cuyo esquema Algunos de los principales impactos negativos que sufrió el
sirvió de base a la nueva traza de Alonso García Bravo, se cons- Centro Hi stórico durante este proceso son los siguientes:
truye la nueva Ciudad de México, incorporada al Imperio
Español y que pronto se constituiría como centro de la Nueva • Una gran parte de las principales actividades económicas y
España, con un radio de acción cultural y comercial que llegará sociales abandonaron el centro, lo que propició un proceso
al Oriente, a las Filipinas, a Europa y al resto de América. La de deterioro fisico que formó un círculo vicioso: deterioro
religión indígena subsiste, pero se ve fuertemente trastocada o fisico , abandono de actividades y edificios, o usados con ac-
sustituida por la fe católica; el horizonte urbano cambió a tem- tividades tan poco rentabl es que no sólo no contribuían a su
plos, conventos y palacios. mantenimiento sino que aceleraban su deterioro, Jo que pro-
En el siglo XIX, con la lucha por la Independencia y la Re- vocaba más abandono y más deterioro. Con e te proceso au-
forma se cambia la estructura social y política del país. Nos mentó la inseguridad, el deterioro de la imagen urbana y el
con-verti mos en una República Federal, cuyo centro político decaimiento del turismo en la zona.
sigue siendo la Ciudad de México. Estos cambios modifican • No toda la actividad económica abandonó el centro, se que-
también su estructura urbana; tras las leyes de Reforma se daron algunos giros de comercio al mayoreo y especializa-
abren calles y desaparecen conventos. do que al ir creciendo fueron demandando mayor espacio y
La zona que hoy conocemos como Centro Histórico de la causando la destrucción de los edificios al adecuarlos co-
Ciudad de México, en 1900 era toda la Ciudad de México; su mo bodegas.
población no llegaba a 400 mil habitantes y su superficie era • En lo que respecta a la vivienda, e observó un proceso de
de aproximadamente 1O kilómetros cuadrados. expulsión obre todo de la población de ingre os medio y
En 1940 se registra un a población de un millón 700 mil altos, que no estaba dispuesta a vivir en una zona deteriorada
personas que ocupan una superficie de 117 kilómetros cua- y in servicios habitacionales, y salió a buscar una localiza-
drados. En esta época no se le ll amaba Centro Histórico, sólo ción alternativa que le proporcionara un mejor nivel de vida.
centro, y era realmente el centro a donde la población acudía • Dentro de e te proceso general, otro factor a considerar fue
para efectuar sus compras, a realizar algún trámite a las la salida de la Univer idad y de las actividades ociales, ha-

146
bitacionales y culturale que de ella se derivaban; e to fue equipamiento. Así se intervinieron las calle de Yenustiano
un impacto negativo muy fuerte para el Centro Hi tórico. Carranza, 16 de Septiembre, Madero, 5 de Mayo, Tacuba,
• La expansión del istema vial de la ciudad mantuvo su cen- Palma, Isabel la Católica, Motolinía, Bolívar, Filomena Mata,
tro en esta zona y la mayoría de las principales arterias que Gante, Juárez e Hidalgo.
lo conforman continuaron dirigiéndo e al centro y provocó Derivado del descubrimiento de la Coyolxauhqui y d..: ex-
que el 50% de lo vehículos que lo cruzan sean de paso y ploracione arqueológicas posteriore del Templo Ma) or, el
lo hagan por una traza que no permite el movimiento fluido 11 de abri l de 1980 el Poder Ejecutivo Federal expide un
de vehículos, complicándose con la maniobra de carga y decreto que declara a e taparte de la ciudad como Zona de Mo-
descarga, así como las invaciones del arroyo por el comer- numento Históricos y crea el Consejo del Centro Histórico,
cio ambulante. integrado por diferente miembros del sector público para
• El abandono de los espacios y la insuficiencia de alternati- proponer la coordinación de las actividades que requiera la re-
va de empleo propiciaron que aumentara desproporcionada- cuperación, protección y conservación de la zona.
mente el comercio ambulante y que se locali zara En e te decreto se delimita la zona del Centro Hi tórico de
anárquicamente, instalándose en zonas que entorpecen el la Ciudad de México. Abarca 668 manzanas y 1436 edilicios
tránsito vehicular y peatonal, en áreas con uso de suelo de valor monumental en una uperficie de 9.1 kilómetros cua-
incompatibles o en sitios de uso colectivo. drado dividida en dos perímetros: el "A" con una uperficie
• Una dificultad adicional es la naturaleza del mercado inmo- de 3.2 kilómetros cuadrados, que es el área de mayor concen-
biliario, que hace que los monumentos tengan en general tración de monumentos y comprende lo que fue la ciudad ha ta
una menor rentabilidad que otro edificio . Si considera- el inicio de la independencia, y el perímetro' B" con 5.9 kiló-
mos que la zona está deteriorada, el espacio construido es metros cuadrado de extensión. Tiene como función el amor-
limitado y el trabajo de restauración en oca iones e más tiguar los efecto del resto de la gran urbe y correponde al
caro que la construcción normal, es evidente que el poten- movimiento que tuvo ha ta finales del siglo pa ado.
cial económico del edificio es menor. Algunas de las accione más importantes de principios de
A lo anterior debe agregar e que por u antigüedad lo pro- lo 80's on lo siguientes:
blema jurídicos de los monumentos son mayore y además
la respuesta de la burocracia ante una olicitud de licencia o • Se construyó la Central de Tran porte de Pa ajero Oriente.
permi o de construcción suele ser aún más compleja, tardada • Se destinó la antigua Penitenciaría de Lecumberri al Archi-
y llena de obstáculos que en los edificio convencionale . vo Genera l de la ación.
• Ante esto se requieren nuevos mecani mo y una nueva ac- • Se con truyó la Central de Aba topara trasladar la bodegas
titud de la burocracia para pasar de su tradicional actitud de que e taban en el barrio de la Merced.
control a una función de promoción de nueva actividade en • El Gobierno Federal llevó a cabo importante obras de re -
edificios restaurados, que no explique por qué no e puede, tauración del Palacio Nacional y varios templos del centro.
sino cómo sí e puede.
A partir de 1984 se refuerza el decreto que dio origen a
El efecto conjunto de los factore mencionado rompió el la zona denominada Centro Hi tórico, aumentando el número
equilibrio de las funciones urbana y provocó el proce o de de- de lo integrante del Consejo, creando una Vocalía Ejecutiva.
terioro del Centro Hi tórico, que e vio agravado por el El reconocimiento internacional al Centro Histórico de la
limitado enfoque que prevaleció durante mucho años bajo el Ciudad de México se formaliza en la Convención General de
cual la re tauración y mantenimiento del Centro Hi tórico era la UNESCO que en diciembre de 1987 lo declara "Patrimonio
una responsabilidad del gobierno. Esta visión no sólo tuvo la de la Humanidad".
limitación de los recursos financiero ; también estaba limitada El Centro Hi tórico fue de la zona de la ciudad má afec-
por el uso público final de lo edilicios que ca i icmpre tenían tada por lo si mos del 19 y 20 de eptiembre de 1985, sobre
que er oficinas públicas o mu eo . todo a lo edilicio de vivienda popular. El programa de Reno-
Los esfuerzos por detener el proce o de deterioro del Centro ación Habitacional Popular que se implementó para la recons-
Hi tórico no on nuevo . En primer lugar tenemos que destacar trucción de las viviendas dañada por lo terremotos permitió
el programa propuesto por Don Jo é de Iturriaga a principio la intervención en el Centro Hi tórico de aproximadamente
de 1960; la acciones que en el marco de la Olimpiada Cultu- 800 inmueble , incluyendo 109 edificios catalogados como
ral de 1968 se realizaron en la que figuraban de manera monumento , y demostraron que í se puede atender e ta
particular la restauración de la plaza de mayor valor ubicadas demanda de la zona y que la vivienda es un elemento estraté-
dentro del primer cuadro de la ciudad. Se intervinieron la gico para el equilibrio urbano, dándole vida y eguridad a la
plazas de Loreto, Sto. Domingo, Regina San Fernando, Santa zona despué de que cierran los comercios y oficinas.
Yeracruz, Santa Catarina y otras.
A principio de los años 70' , e realizó una nueva interven- PARA CONSERVAR EL CENTRO HI TORICO
ción en la zona centro de la ciudad con un proyecto de Re- Hace década que no exi lían imultáneamente condiciones
novación Urbana que buscaba la unificación de materiales y tan favorables para revertir el proceso de deterioro del Centro
147
Hi tórico y será muy grave que no las aprovechemos porque marcha el inicio de una nueva tendencia para su recuperación
de pués puede er demasiado tarde. oncretamente nos referi- como lo prueban lo siguiente dato :
mo a lo iguientes factores.
• Exi ·ten 428 obras de di fe rente tipo y magnitud en el(\ ntro
• EJtiste un consenso en la sociedad y el gobierno en relación Hi tórico, con una inver ión superiora lo 800 mil mili .ne
a la necesidad impo tergable de hacer el máximo esfuerzo de pe o . La participación en las obras del sector pri ado
porrevertirel proce o de deterioro del Centro Histórico. Ha - aumentó del40% en 1990 al 85% en 1992. En e160% de las
ta el momento no hemos encontrado a nadie que e té en manzanas del perímetro "A" dt!l Centro Hi tórico e tamos
contra de un proyecto de esta naturaleza que no permite con- atendiendo al menos una olicitud y e tamos trabajando
ervar nue tra raíces y afirmar nuestra identidad nacional en parcial o totalmente en el 15% de los edificio que confor-
un momento en que el mundo e tá cambiando aceleradamente. man el Perímetro "A".
• Producto del mejoramiento de la economía del país, la ciu- • Se está trabaj ando en el rescate de la imagen urbana iniciando
dad registra la mayor invt-rsión inmobiliaria de lo últimos con la calles de Tacuba y de 5 de Mayo. Con e te programa
25 años y aunque esta in ver ión no se ubica de manera natu- e e tán atendiendo los a pecios de banquetas, pavimento ,
ral y automática en el centro, antes bien tiende a localizarse alumbrado público, mobiliario, anuncios y, fachada y e pe-
en otras zonas de la ciudad como Reforma, Polanco y Santa ramos concluirlo en febrero del año próximo.
Fe, es necesario atraer al meno una parte al centro, para • El gobierno de la ciudad ha emprendido un ambicioso pro-
impulsar su recuperación. grama para reubicaren plazas comerciales a los comerciante
• En lo que hay que hacer, en general todos e tamo de acuer- ambulantes del Perímetro "A" del entro Hist órico· ha ta
do; ya ca i nadie piensa en una re tauración de mu eo. el momento se ha iniciado la con trucción de 8 plazas para
Todos estamos de acuerdo en que el centro debe ser un lugar alojar 3 500 pequeño comerciante .
de actividades variadas donde puedan convivir comercios, • Está en operación un programa con la pa11icipación de lo ve-
oficinas, restaurantes, hoteles y viviendas para distinto cinos para mantener u vivienda . A la fecha e ha intervenido
grupo sociales. en 34 condominios con aproximadamente 660 viviendas,
que en su mayoría fueron con tmida hace 6 año por los
Mas que un plan en el sentido tradicional del término, el programas emergentes de vivienda y que ya requerían de
Programa iEchame una manita! es una convocatoria para pro- mantenimiento para evitar entrar en un proce o de deterioro.
mover la participación con un enfoque integral que busca supe- • Con la iniciativa de pcr ona que no residen en el Centro
rar la visión que considera el a pecto monumental como único Histórico pero que le intere a participar, e llevó a cabo un
y aislado, y toma en cuenta lo procesos económicos y sociales programa de limpieza de plaza , fuentes, fachadas de igle-
para atraer in ver iones que ofrezcan una rentabilidad atracti va ias y mu eo ; nos reunimos en 26 oca ione con un gmpo
y permitan intervenciones de calidad en los edificios y propi- de má o meno 120 per ona los sábado de cada do sema-
ciar la participación directa de los re idente del Centro Hi - nas para trabajar en coordinación con el In titulo Nacional
tórico y de todos los interesados en su con ervación para lograr de Antropología e Historia y la Delegación Cuauhtémoc del
tener una cobertura masiva y amplia. Departamento del Di trito Federal.
El primer paso de este Programa fue dado por la socie- • Con la participación de lo restaurantcros del Centro Hi tóri-
dad civil que en diciembre de 1990 con tituyó el Patronato de l co e han organizado evento men ualc para recordar fecha
Centro Histórico de la Ciudad de México, A.C., integrado por histórica , promover la convivencia ciudadana y la promo-
distinguidos repre entantes de diferentes ectores sociale : co- ción del Centro Hi tórico· este año e realizaron 1Oevento .
merciantes, banqueros, empresarios, pcriodi ta y profe io- • Otro programa que está funcionando e el de recolección de
ni ta , etc., que manifestaron su di po ición a poner todo su trebejo de la azoteas, con lo que se busca evitar que e acu-
esfuerzo para apoyar el rescate del Centro Histórico de la mulen objeto y ba ura que ob truyen la bajada pluviales
Ciudad de México. generando encharcamiento y obrecarga en los techo . A
E te Patronato de la sociedad civil con tituyó el Fideicomi o travé de los jefe de manzana de cada zona preví tase con-
del Centro Hi tórico de la Ciudad de México, como un organi mo voca a los re identes para que lo ábado algan a tirar su
privado encargado de la operación del Programa: iEcha me una trique . e han hecho recorrido durante 16 ábado y se han
manita! , que el ll de marzo de 1991 e anunció ante el Presidente recolectado 112 camionc .
Carlos Salina de Gortari. • En lo que re pccta a la actividadc culturales también e está
El objetivo principal del fideicomiso es promover y e timu- trabajando. Enjulio e inauguró el Mu eo Jo é Lui Cuevas·
lar la participación ocia! a través de apoyo financi ero incenti- en el edificio del antiguo olcgio de ri to e organizar n 7
vos fi cale , ase oría técnica, facilidade admini trativa , para evento de Poe ía y Mú ica; de pué de 25 año que no e rea-
que local por local, edificio por edificio y calle por calle e lizaba, el14 de noviembre e efectuó con gran éxito y la a i -
logre rescatar nuestro patrimonio hi tórico y cu ltural. tencia de má de 1000 per o na , el Baile de Máscara en la
Por los re ultados que e han obtenido podemos afirmar Academia de San Carlos que marca el reinicio de una de las
que en el Centro Hi tórico de la Ciudad de México está en tradicione del Centro; la emana pa ada el Pre idente de la
148
República inauguró la exposición: México: esplendores de acondicionamiento de aparadores, instalaciones y servicios
30 siglos, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso. sanitarios.
• En los primeros meses del año próximo entrará en operación • Restauración de Fachadas y Rehabilitación de Obras
un Circuito Turístico para promover que la población vuel- Exteriores (Imagen Urbana)
va a visitar el Centro Histórico. Proporcionaremos los servi- Realizando trabajos de restauración de fachadas, repara-
cios para recorrer en un vehículo especial tipo tranvía sus ción y aprovechamiento de muros colindantes y bardas, re-
calles principales. ordenamiento de anuncios y publicidad, arreglo y reparación
Con este circuito se define simultáneamente un área para de cortinas, toldos o marquesinas, etc.
impulsar inversiones en actividades que promuevan la res-
tauración de sus edificios. fNCENTIVOS FISCALES
En la Ley del Impuesto sobre la Renta, publicada en el Diario
Lo resultados anteriores se han logrado porque contamos Oficial de la Federación, la Secretaría de Hacienda y Crédito
con los instrumentos que conforman un paquete que hace Público autoriza:
atractiva la participación de los interesados en la conservación
del Centro Histórico, y que se opera con un esquema de • Reducción de la depreciación inmobiliaria de 20 a lO años,
atención sin mostrador para todos los solicitantes. es decir el 10% anual en vez del 5%.
La atención sin mostrador se brinda a través de un ejecutivo • Si se trata de una deducción anticipada, se autoriza el 77% de
de proyecto que se encarga del seguimiento permanente de la inversión en un solo año en vez del 51%.
todo el proceso y es el conducto único para ayudar a los parti-
culares a conseguir el financiamiento en los bancos, obtener El Departamento del Distrito Federal otorga un subsidio
los incentivos que el gobierno otorga, los permisos y licencias equivalente al l 00% por concepto de:
que se requieran, y canalizar el apoyo técnico especializa-
do, dependiendo del tipo de obra y las necesidades de cada pro- • Impue to Predial
puesta de intervención. • Impuesto sobre adquisición de inmuebles
El paquete que se ofrece a los particulares interesados en • Contribución de mejoras
la intervención de sus inmuebles e conforman con los siguien- • Derechos de expedición de licencias de construcción
tes elementos. • Inscripción en el Registro Público de la Propiedad.

FfNANCIAMIENTO Estos incentivos se aplican a los inmuebles catalogados que


El esquema crediticio opera con recursos de acional Finan- obtengan el Certificado de Re tauración que expide la Coordi-
ciera a través de seis bancos de primer piso: Banamex, Banco- nación General de Reordenación Urbana y Protección Ecológica
mer, Serfin, Somex, Cremi y Banpeco, los cuales tienen del Departamento del Distrito Federal.
sucur ales específicas para apoyar a los interesados en llevar
a. cabo acciones para la recuperación, protección, conserva- A la fecha se han tramitado subsidios para apoyar a 44 obras
ción y desarrollo del Centro Hi tórico. e timadas en 140 mil millones de pesos.
La evaluación de la solicitud de financiamiento se realiza
conforme a las políticas crediticias de cada institución en fun- SISTEMA DE TRANSFERENCIA DE POTENCIALIDAD
ción de la viabilidad del proyecto, un flujo de efectivo que per- El Departamento del Distrito Federal reconoce el potencial de
mita su pago y la existencia de una garantía que lo respalde con construcción no utilizado por las fincas patrimoniales, permi-
bienes inmueble , avales o finanzas. tiendo la transferencia del potencial no construido a un inmueble
El crédito se puede de linar a inversiones fijas y necesida- de otra zona de la ciudad, el cual pagará lo derechos a través del
des de capital de trabajo, lasta as de interés son preferenciales Fideicomiso de Transferencia de Potencialidad, mismos que se
y no e tán sub idiadas; los programas diseñados para canalizar destinarán a la re tauración de las fincas originales que transfi-
la inver iones en los inmuebles son: rieron su potencialidad.

• Re tauración, Rehabilitación y Construcción de Inmuebles. PROYECTOS GRA TUJTOS


Restaurando o rehabilitando total o parcialmente los inmue- Cuando consideramos que el solicitante tiene una propues-
ble destinados a actividades comerciales y de servicios, así ta viable y en función del tipo de obra ya sea de restauración,
como promoviendo el aprovechamiento de lotes baldíos. obra nueva, acondicionamiento de locales comerciales, rediseño
• Reacondicionamiento de E tablecimientos Comerciales de anuncios o intervención en las fachadas .
y de ervicios. Hasta el momento, con e te esquema de trabajo se han ela-
Realizando el mejoramiento de locales comerciales y de borado cerca de 100 proyectos con más de 30 consultores dife-
servicios (tienda , restaurantes, cantina , farmacias, ferrete- rente . Durante 1991 y 1992 e tos proyectos los paga el
rías, e tacionamiento , hoteles, talleres, etc.)" mediante fideicomiso y, en ca o de que la propue ta sea aceptada, el
la adqui ición de mobiliario y equipo, así como el proyecto ejecutivo es por cuenta del inversionista. E te esque-
149
ma de trabajo evita los riesgos de la inversión mal canalizada En la Tesorería del DDF:
y eleva la calidad de las obras. • Reconocimiento de Subsidios

FACILIDADES ADMINISTRATIVAS En la Dirección General de Operaciones y Construcción


Todos los trámites relacionados con las obras a ejecutar en Hidráulica del DDF:
el Centro Histórico se gestionan a nombre del propietari o en • Yo. Bo. y Lineamientos para Proyectos Hidráulicos y
las oficinas del fideicomiso. Al inicio de las opl.!raciones del Sanitarios
fideicomiso, era necesario recorrer entre 5 y 1O ventanillas
donde se presentaban entre 8 y 1O requisitos y por lo menos En el Instituto de Bellas Artes:
25 juegos de planos para obtener los permisos y licen- ·• Licencia de Obra
cias correspondientes.
Ahora los procedimientos se han ido ajustando en En el Instituto Nacional de Antropología e Historia:
función del volumen , la experiencia y di posición de Jos • Vo. Bo. para Usos del Suelo
organi smos involucrados en la expedición de las licencias de • Licencia de Obra
obra y todos los trámites que de ahí se derivan . Hemos logrado • Yo. Bo. de Arqueología para Obras Nuevas
reducir hasta 4 veces el tiempo que se requería para obtener • Licencia de Anuncios
una licencia.
En el fideicomiso se apoya la gestión de los siguien- Los intere ados en participar en el Programa: iEchame
tes trámites: una manita! solo tienen que llamar al teléfono 709 55 89 ó
acudir a nue tras oficinas ubicadas en la calle de República
En el Departamento del Distrito Federal, a través de la de Chile No . 8, para recibir atención personal para su
Ventanilla Unica del Colegio de Arquitectos: proyecto. En síntesis, el Fideicomiso del Centro Histórico
• Constancia de Uso del Suelo funciona como un promotor y gestor que apoya y facilita el
• Licencia de Uso del Suelo proceso.
• Fusiones o Subdivisiones de Predio La tarea de conservar el Centro Histórico es de largo plazo,
• Exención de Cajones de Estacionamiento pero ya se ~:;t.í logrando revertir su tendencia de deterioro Y.
• Redensificación de Vivienda esperamos que con la participación de todos se consolide para
• Certificado de Restauración lograr su permanencia y autonomía. O
• Alineamiento y Número Oficial
• Licencia de Obra
• Licencia de Anuncios México, D.F., 30 de noviembre de 1992.

150
ENCUENTRO INTERNACIONAL

la experiencia en españa de intervención en centros históricos.

josé ramón moreno

AUSTERIDAD FRENTE A terciarizando implacablemente el núcleo La presión cultural y social hace mella
DESPILFARRO central de las ciudades históricas en en la acción administrativa, que gene-
Europa Occidental. ra cambios legislativos.
R eclamar a finales de los años seten- No sólo se cuestiona la planificación
ta, una política de austeridad para la CENTRO Y PERIFERIA wbana que se ha realizado en la etapa
ciudad y el territorio, no era más que De este modo, vienen a coexistir en este posterior a la última gran guerra sino que,
poner de manifiesto la preocupación de territorio central, una población enveje- desde el ámbito patrimonial, la noción de
ámbitos culturales y profesionales por cida y de escasos recursos que apenas monumento se enriquece con nuevas apor-
la crisis generalizada de la ciudad y el puede mantener su propia vivienda, con taciones que van a incorporarse al discur-
reconocimiento que el urbanismo espe- un creciente desarrollo de edificios ad- so del nuevo quehacer wbanístico.
culativo y despilfarrador de las últimas ministrativos o sucursales bancarias o, En efecto, a lo largo del siglo XX
décadas, era el gran responsable de la en el mejor de los casos, algún inmueble se han sucedido encuentros de especia-
destrucción patrimonial de un elevado residencial que, desde luego, elude listas en los que se ha ido definiendo y
número de ciudades europeas. respe-tar parámetros tradicionales ade- perfeccionando la temática relaciona-
Es entonces cuando la tensión entre cuados al lugar. da con el denominado Patrimonio Histó-
centro y periferia se hace más eviden-te De otra parte, la periferia se ha ma- rico-Artístico.
al comprobarse la inadecuada relación sificado con modelos tipo lógicos de du- No es hasta 1954 que en la Conven-
entre ambos. La paradoja de un centro dosa condición urbana, para acoger ción de la Haya, se define por primera
consolidado carente de población y una migraciones rurales atraídas por una vez el concepto de "bien cultural" ex-
periferia reciente con graves déficits de ensoñada mejora de la calidad de vida. presado de la forma siguiente:
infraestructura y equipamientos, no ha- El fenómeno de la especulación se "Se consideran bienes culturales, cual-
ce sino acentuar la falta de vertebración produce, pues, en ese doble ámbito que quiera que sea su origen o su propietario:
y entendimiento entre ambos secto- constituye la esencia de la ciudad: en la
res urbanos. periferia, constituyendo viviendas de a) Los bienes muebles o inmuebles
La crisis de la ciudad toca fondo. muy baja calidad constructiva y arquitec- que presenten una gran importan-
No existe sensibilidad política para di- tónica, con total ausencia de dotaciones cia para el patrimonio cultural de
mensionar la gravedad del problema y en muchas ocasiones, de infraestructu- los pueblos, tales como los monu-
ni mecanismos legales suficientemen- ra. En el centro, destruyendo el modelo mentos de arquitectura, arte o histo-
te contundentes. y alterando los usos. ria, religiosos o laicos, los sitios
En general, el centro de las ciudades La segregación espacial toma carta arqueológicos, los conjuntos de
sigue un proceso de abandono por parte de de naturaleza. La ciudad es el reflejo te- construcciones en tanto que pre-
la clase dominante que prefiere vivir en rritorial de la lucha de clases, identificán- senten ellos un interés artístico
urbanizaciones privilegiadas del ex- dose perfectamente áreas espaciales con o histórico.
trarradio, enajenando de paso sus propie- formas de vida. Territorio y nivel de ren- b) Los edificios cuyo destino prin-
dadeswbanasalespeculadormáscercano. ta, en plena concordancia. cipal y efectivo sea el de conser-
De esta forma, caen edificios de gran var o exponer los bienes culturales
interés que son sustituidos por conjuntos MONUMENTO Y CIUDAD muebles definidos en la línea an-
de viviendas plurifamiliares ajenos a las La reflexión teórica que se produce a terior.
constantes tipológicas tradicionales o por lo largo de los setenta, promueve un cam- e) Los centros que contengan un nú-
edificios del sector servicios que van bio radical de posición ante la ciudad. mero considerable de bienes cultu-
151
raJes definidos en los apartados las crisis energéticas de principios de la do a a las áreas centrales, una recupe-
anteriores y denominados centros década, que acaban bruscamente con ración del atractivo perdido para ciertas
monumentales." la etapa desarrollista promovida por un capas sociales que prefieren adquirir
capital incipiente e inculto. y restaurar edificios de carácter tradi-
En Venecia, en el año 1964, se e ta- E el momento oportuno para que el cional, para vivir otra vez en ! nú-
blecen criterio de actuación para la poder civil reconozca lo evidente y cleo hi tórico.
correcta interpretación de las épocas promue va un nuevo o corregido marco En la década de los ochenta, España
presentes en cada "bien cultural" a fin legal que impida la total destrucción de desarrolla una legislación que pern1ite
de respetarlas o enfatizada sin detri- los centros histórico , dando lugar a un tímido de. pegue de la acción rehabi -
mento del entendimiento global del ob- normas de tipo cautelar que van resol- litadora con un marco de ayudas finan-
jeto de intervendón. viendo, al menos parcialmente, algunas cieras que, aunque in uficientes y de
Más adelante, en octubre de 1975 y de las contradicciones que inevitable- compleja tramitación burocrática, sir-
en Amsterdam, la visión del monumen- mente se presentan. ven para ir transformando progre iva-
to incluye grupos de edificios, pueblos Desde una legislación básica y po- mente el modelo de politica de vivienda
tradicionales, entornos, etc, introducien- sibilitadora, se puede planificar. Los que se había mantenido hasta entonce ,
do el concepto renovador de "con erva- poderes públicos precisan el plan para basado esencialmente en la producción
ción integrada". legitimar, en un si tema democrático, las de viviendas de nueva planta.
Es en Quito, precisamente, yen 1977, aspiraciones de la mayoría.
cuando se llega a la definición de "Cen- El plan pern1ite el establecimiento DESCENTRALIZACIÓN
tro Histórico" como el referente de de estrategias urbanas y de mecanismos ADMINISTRATIVA
"asentamientos humanos vivos, fuerte- compen atorios que pueden mejorar Es entonces cuando el escenario del
mente condicionados por una estructu- las condiciones de vida de los ciudada- poder competen ial cambia radicahnen-
ra fisica pro veniente del pasado y nos, a travé del rescate de plusvalías te en el país, al transferir el estado cen-
reconocibles como representativos de desde lo privado hacia lo colectivo. tral numerosas competencias a las
la evolución de un pueblo". comunidades autónoma , en un proceso
Ya se reconoce no sólo el valor patri- LA EXPERlE CIA ESPAÑOLA descentralizador que ha modificado en
monial de una morfología edificada, En E paña, todo comienza a cambiar gran medida la acción planificadora y
reducida muchas veces al epitelio del cuando e aprueba la nueva Constitu- de ge tión en los campo del urbanismo
conjunto, sino al concepto tipológico ción en 1978 refrendando los anhelos y la vivienda.
que responde a usos y formas de vida, y democratizadores de la población que En estos momentos, las competen-
por tanto a complejas relaciones cultu- ya conoce, desde el año anterior, lo pri- cias exclusivas en estas materia
rales y sociales que han generado los meros pasos de ayuntamientos elegidos corre ponden a las regiones o comuni-
centros de nuestras ciudades. libremente. dades autónomas, que di sponen de ór-
Se trata por fin , de una conservación Desde el principio, los ayuntamien- ganos legislativos y de gobierno para
integral de los núcleos históricos en que tos proceden a revisar su planificación desa rrollar lo que mejor convenga
puede tener igual peso la significación urbanística. Hay dos criterios, al menos, a cada territorio en concordancia
ambiental de una calle que el reconoci- coincidentes: deben limitar e al máxi- con una planificación económica
miento monumental de un edificio. mo las tendencias expansionistas de las que sigue correspondiendo al gobier-
La planificación integral de cualquier ciudades y deben protegerse inmedia- no central.
sector urbano pasa por un entendimien- tamente los centros históricos. El gobierno central es, por tanto,
to globalizado del problema. Ya no es Por un lado, restricción del suelo ur- quien e tablece el marco económico
válido plantear soluciones parciales a banizable que, en lo últimos tiempos general de la política de vivienda, seña-
conflictos sectoriales. era el instrumento básico del promotor lando fundamentalmente los tipos de
Hay un rechazo generalizado al "zo- especulativo; y, por otro, suspensión ayudas financieras a que tienen derecho
ning" uniformador del planeamiento cautelar de licencia de con trucción en los usuario o adquirientes.
preexistente y por otra parte una pues- el Centro Histórico y en áreas singula- A partir de este marco básico, nego-
ta en valor de la planificación cuida- res del territorio municipal, con el doble ciado previamente con las comunida-
dosa, flexible y de pequeña escala. objetivo de frenar la de trucción patri- des autónomas, son éstas la que diseñan
monial y de tener tiempo suficiente para su propia política aplicando los recur-
FINAL DE ETAPA la elaboración del planeamiento espe- so económicos, procedentes del estado
El empuje que supone la fonnulación cial que garantizara, al menos transito- o de su exclusiva recaudación, en el
de una doctrina urbanística en que la riamente, una adecuada intervención sector habitacional de acuerdo con
austeridad es la clav.: y en la que se con- en el tejido urbano consolidado. un programa de gobierno y con un con-
tienen criterios razonables de regenera- Se produce, por tanto, una vuelta a trol presupuestario por parte del parla-
ción de la ciudad dañada, coincide con la ciudad heredada, una mirada cuida- mento regional.
152
DISTRIBUCION COMPETENCIAL sentativos del sector terciario; interven- pie, a su vez, con lo establecido tiene
Así, en poco menos de diez años, se ha cione de nueva planta con tipología opción a una serie de beneficios (subven-
ido perfeccionando una estructu ra ad- inadecuada ; déficits de reposición en ción a fondo perdido; préstamos con
ministrativa que tiene tres niveles bási- redes básicas y en elementos de mobil ia- intereses privilegiados; beneficios fis-
cos: estado centra l, comunidades rio urbano, etc, etc. cales, etc.), si por su parte demuestra
autónomas y ayuntamientos. Al mi mo ti empo, la pob lación que fehacientemente una determinada si-
El estado central planifica económi- se mantuvo en ellos, presenta caracterís- tuación sociocconómica.
camente y distribuye recursos en fun- tica de envejecimiento, con muy baja Se trata de dirigir las ayudas públicas
ción de dé ficit contra tado ; las densidad habitacional de e ca a movi- hacia los sectores más necesitados. La
comunidades autónomas, diseñan y le- lidad y con bajo recur os económico . "ayuda a la piedra" que era la caracte-
gislan la política concreta y gestionan Sin embargo, la vis ión contrastada rística principal de políticas ant eriores
su propio presupuesto; los ayuntamien- de un Centro Histórico permite diagnos- por la "necesidad" de que el sector de la
tos son órganos colaboradores de esa ticar la presencia de mucho factores con trucción actuará como locomotora
política, cooperando en diversas mate- positivo : la imagen urbana como ele- de la economía, ha dado pa o a la ayuda
rias con la región (tale como obtención mento primordi al de recuperación; el per analizada.
del déficit municipal, aportación de suelo mantenimi ento de la e tructura tipoló- La iniciativa indi vidual, de la familia
para la construcción de vivienda , ges- gica resi dencial y repre entativa· la baja que quiere rehabilitar u propia vivien-
tión en la contratación o promoción tasa de ocupación que perm itirá la incor- da, tiene una serie de ayuda y beneficios
de obras y defi nición de los futuro poración de nueva poblac ión; o la per- fi scale que pueden reducir a la mitad el
usuarios de las viviendas con truidas vivenc ia de estructuras comerciales que costo real de la obras a realizar.
o rehabilitadas). provocan la atracción puntual de habi- Las ayuda públicas que provienen
Los ayuntamientos, a u vez, on tantes de otros sectores. del estado, pueden complementa rse con
competentes en la planificación urbanís- La convicción, por fin , de reconocer la procedentes de la comunidad autó-
tica de su terri torio, con un control pos- que un centro urbano recuperado y re- noma o del propio ayuntamiento.
te rior de legalidad por parte de la novado es capaz de ofrecer una mejor
comunidad autónoma. calidad de vida. LA INICIA TfVA PÚBLICA
De esta forma , son los ayuntamien- Al sector público le corre ponde una
to los que proponen y elaboran sus pro- LA T lCIA TIVA PRIVADA tarea múltiple en lo que se refiere a su
pios planes de ordenación urbana , En España, ya puede comprobar e la intervención en la área centrales de
en los que defi nen las áreas de la ciudad veracidad de esta afinnación . En diez las ciudades.
y la estrategias a medio plazo (ocho años, mucha áreas centrale e han Esa primera re ponsabilidad de
años) para cada una de ellas. En los estu- renovado o están en fase de recupe- la planificación municipal es exclusi-
dio previos es donde se detectan los ración, con una oferta residencial de va de la iniciativa pública, a través de
dé ficit s infraestructurales, de equi- sufi ciente calidad como para que la ren- lo s ay unt amientos o sus oficinas
pamientos y de viviendas, así como la tabilidad quede a egurada. En estos últi- de gestión.
cualificación del parque inmobiliario mo s tiempos, una buen parte del En algunos casos, el plan especial
(estado de con ervación, viviendas va- negocio inmobiliario está radicado en que se realiza sobre esta área, tiene su
cantes, etc.). la intervención en áreas centrales·desde propia gerencia desde la que se planifi-
supuestos más respetuosos que los de ca y gestiona con una cierta autonomía
PLANEAMIENTO ESPECIAL E antaño, obligados - de de luego-- por del poder municipal en lo que se refiere
AREAS CENTRALES normas y reglamentos municipales que al ámbito administrativo, buscando una
Lo habitual es que el Centro Hi tórico así lo establecen. mayor agilidad y eficacia que la adminis-
de una ciudad mediana o grande, quede El sector pri vado interviene en el tración ordinaria.
delimitado mediante un plan especial, área central de de la promoción general El plan especial debe incorporar en-
que a pesar de sus características de o de de la iniciativa individual. tre sus documentos un plan de etapas y
cierta ingularidad, ha de ir vinculado y En el primer caso, si el promotor el correspondiente estudio económico
articu lado con el resto del territorio, pa- cumple las condiciones establecidas en el que se reflejan y evalúan las
ra no perder la noción de globalidad que en las ñormas sobre vivienda (superfi- actuaciones previstas, así como el agen-
debe presidir cualquier instrumento de cie, precio de venta, dest inatario , etc.) te público que se responsabiliza de su
planificación urbana. puede acogerse a ayudas financie- finan ciac ión. Por ejemplo, un plan es-
En general , el diagnóstico que ofre- ras que establece el estado. pecial en una ciudad del litoral, puede
cen los cascos centrales de nuestras ciu- Sin embargo, las máximas ayu- prever actuaciones en la franja costera
dades corresponde en cierta medida con da son personalizadas hacia el futuro que deba sufragadas la administración
el análi is que se hacía anteriormente: usuario. Si é te accede a una vivienda central, ya que ella es la competente.
patrimonio degradado, edificios repre- construida por un promotor que cum- Puede, asimismo, establecer accione
153
de rehabilitación de viviendas o promo- REHABILITACIÓN PÚBLICA distintas administracione en razón
ciones de nueva planta en vivienda pú- De toda esta gama de po ibilidades de lo convenio que se realicen durante
blica, cuya competencia y financiación de actuación , convendría destacar la la elaboración del documento para que
corre ponde a la comunidad autónoma. rehabilitación del patrimonio público tengan cumplido reflejo en el plan
Y puede, en fin diseñar espacios públi- edificado como objeto de acción pnon- de etapas y en el estudio económi-
co o renovar rede de infraestructura taria, como incentivo y como modelo. co-financiero.
con lo presupuestos municipales. La comprobación de cómo, tras una Por otra parte, la ge tión activa
intervención pública en un área central, del plancamiento general de una ciu-
PLANEAMIENTO Y GESTIÓN se puede generar una acción renovadora dad, puede y debe obtener recursos eco-
Todo plan debe ser un instrumento ne- en su entorno, es la ba e J e partida para nómico y patrimoniales como pa1.:.
gociado entre toda las administracio- generar confianza y promover imu ltá- financiar una cierta proporción de las
ne competentes, a umiendo cada una el neamcnte operaciones de mayor escala inversione públicas.
grado de re ponsabiliJad (e onómica, con un claro respaldo social. La ce iones obligatoria de los
fundamentalmente) que le corre pon- Hay, en e te tipo de acción pública, particulare para la localización
da, en el plazo de tiempo que el plan algunos factore que convendría de tacar. de equipamientos o la forn1tilas de
e tablezca. Y, todo ello, coordinadamen- En el ca o de edi licio re idencia- "aprovechamiento medios" en edi-
te a través de la gerencia o la oficina del les, hay que establecer el manteni- ficabilidad permiten a los ayuntamien-
plan especial. miento de los actuales pobladores como tos un amplio margen de maniobra ,
En el caso concreto de vivienda, la regla básica. La posibilidad de opera- obre todo en lo referente al mercado
acción pública debe presentar e como ciones combinada que permitan de suelo.
ejemplificadora de lo que se preten- un realojo transitorio no debe upon r Para que la ge tión de un plan resul-
de realizar. el desarraigo definitivo del barrio ori- te posible, ha de exi tir no ólo una clara
o se debe actuar exce ivamente ginal, ni la egregación espacial de voluntad política de llevarlo a cabo,
obre el territorio ya que debe mantener la población. sino un en tram ado legi lativo que garan-
el equilibrio con la iniciativa privada La acción rehabilitadora sobre edifi- tice la legalidad y la viabilidad de las
y sobre todo con las pautas de integra- cio de uso colectivo (mercados, escue- e trategias marcadas.
ción social. las ... ) o residenciales de titularidad En España difícilmente podrían
La iniciativa pública directa ha de pública, debe lograr un equilibrio entre haber e desarrollado experiencias urba-
resolver el problema de los más necesi- la preservación de tipologías tradiciona- na de cierta calidad, i no e hubiera
tado , ofreciendo un producto adecua- les y su adecuación a formas actuales de contado con una Ley del uelo, co-
do y digno. vida y comportamientos. mo norma básica del planeamiento, y
Existe un gran campo de acción: des- La intervención en inmuebles consi- con una profunda revi ión y reforma de
de el aprovechamiento de vacío urba- derado como biene cultura le no debe la leyes fi cale , que han dado la posi-
nos en que la acción expropiatoria atender sólo al edificio, sino tambié n a bilidad de que la administracione
permita su ad cripción al patrimonio su entorno, en la búsqueda razonable de pública dispusieran de recur o econó-
público hasta la ayudas económicas una conservación integral que no deje al mico uficiente como para hacer
personalizadas para la rehabilitación de monumento ai lado del contexto. viable la voluntad política de acometer
viviendas degradadas. La combinación de la acción pública la renovación urbana de sus ciudades y,
Desde la reutili zació n de edifi- con la iniciati va privada bajo el marco en concreto, de sus áreas centrales.
cios de titularidad pública para equi- regulador del plan puede resultar satisfac- A partir de aquí , el objetivo final de
pamiento o viviendas, ha ta la im- toria i e diferencia claramente de de el recupe ración del sec tor se estable-
plantación de e cuelas-taller para la principio la 'clientela" de cada operador. ce según estrategias diver ificada que
recuperación de oficios y la autocons- tienen como principios bá ico aque-
trucción rehabilitadora. FINANCIACIÓN DEL PLAN llos que tienden a conseguir la máxi-
Desde facilitar proyectos técnicos La experiencia española demuestra ma rentabilidad social del patrimonio
elaborados por funcionarios, hasta orga- que las capa socia le de menores recur- edi ti cado, respetando el tejido urba-
nizar en cada barrio una pequeña ofici- sos deben ser atendida exclusivamente no consolidado y la e tructura pobla-
na de información y asesoramiento a lo porel ectorpúblico medianteoperacio- ciona l e tabili zada.
ciudadanos. nes directa de viviendas de nueva plan-
La intervención en el patrimonio de ta o de acciones rehabilitadoras que e PARTICIPACIÓN CIUDADANA
las áreas centrales precisa: descentrali- ofrecen en alquiler con una renta men- Contar con el apoyo ciudadano e otra
zación, diversidad de instrumentos, fle- sua l no superior al 10% de lo ingre- de la s regla imprescindib le en e to
xibilidad admini trativa , gestión sos familiares . procesos de renovación urbana. La in-
permanente y gestores con imaginación Los recur os públicos para finan ciar formación y divulgación de las distin-
y capacidad creativa. el pl aneamiento pueden provenir de la ta fa es del pluneamiento y posterior
154
gestión deben refrendarse con la opi- La dificultad inicial de obtención de problemas de saldos migratorios, tasas
nión y participación de los pobladores, recursos, no debe ser paralizadora de la demográficas, niveles de tugurización,
en primera instancia, y de la ciudad en- acción pública. concentración de la pobreza y graves
tera, posteriormente. La experiencia confirma que una pri- restricciones presupuestarias, alcanzan
Articular democráticamente la parti- mera inversión en la renovación de in- proporciones desconocidas en Europa.
cipación puede er tan importante como fraestructuras, es suficiente como para La diferencia de escala es tan sustan-
gestionar adecuadamente el plan. Con- generar expectativas de mercado. Que cial, que podría invalidar la metodolo-
seguir que la ciudadanía y la acción de una experiencia pública que demuestre la gía expuesta, al menos en los aspectos
gobierno vayan en la misma dirección, viabilidad económica de una operación má concretos.
es garantía del éxito final. rehabilitadora sirve de niodelo al sector Sin embargo, la necesidad de contar
privado. Que una presión social organiza- con instrumentos legales de tipo urbanís-
A MODO DE CONCLUSIÓN da es capaz de generar mecanismos im- tico y fiscal que permitan una planifi-
La complejidad de estos procesos de previstos de recuperación urbana. cación democrática capaz de rescatar
renovación, en que la actuación se centra De todas formas, la experiencia euro- plusvalías para la colectividad y de or-
en tejidos urbanos consolidados con una pea y más concretamente la de España en ganizar un territorio equilibrado en el
determinada composición social, deter- esta última década en la que, efectiva- que sea posible la convivencia, sería
mina que la intervención pública ha de mente, se ha producido un cambio de suficiente para iniciar una efectiva recu-
ser extremadamente cuidadosa en el di- modelo sobre el tratamiento de la ciu- peración de las áreas centrales en las
seño del plan y permanentemente activa dad, revalorizando las áreas centrales y ciudades de la región. o
en su gestión, lo que exige una dedica- reequipando las periferias no es necesa-
ción constante de equipos pluriprofesio- riamente transportable a las grandes ciu- Sevilla, España
nales bajo el patrocinio del poder local. dades de América Latina, en las que los Febrero /992.

----,

155
ENCUENTRO INTERNACIONAL

el centro histórico de quito.

dora arízaga guzmán

L a preocupación de tratar sobre la deterioro urbano-arquitectónico y por Es por esto que el centro debe enten-
conservación y preservación del patri- las deplorables condiciones de vida de la derse como un centro de todos los po-
monio histórico cultural, se ha converti- población que allí habita. bladores de la ciudad, y que su disfrute
do en un tema de debate y discusión En este marco interesa presentar la no puede ni debe ser exclusivo de sus
importante y permanente, que está to- experiencia llevada a cabo por la Muni- habitantes o de sus propietarios y mucho
mando cada vez más fuerza y concien- cipalidad de Quito, en la que se puede menos de los agentes externos. Se debe
cia, no solo a nivel de técnicos sino que decir que se está p.romoviendo la propender a que sea un centro democrá-
la prensa, los políticos y otros sectores institucionalización del desarrollo y tico, y mucho más cuando se habla
de opinión lo han incorporado como una conservación del centro, a través de la del Centro de Quito como Patrimonio
preocupación cotidiana, superando am- asistencia técnica, finaciamiento y ac- de la Humanidad, aspecto que ha sobre-
pliamente conceptos que hasta hace poco tuación, todo esto inmerso en la con- pasado los márgenes de la sociedad lo-
se circunscribían al momento aislado y cepción de la planificación urbana cal y nacional y se ha convertido
su entorno. En la actualidad se habla de del Plan de Distrito Metropolitano de en internacional.
zonas, áreas o centros históricos, como la ciudad de Quito, al que se ha incor- De allí que se busca una ciudad dife-
parte fundamental de integración al es- porado la temática de los Centros His- rente venida de la diferencia y que tran-
tudio de la política urbana de la ciudad, tóricos y del análisis nacional que site hacia la diferencia; es decir una
concepto que tiene que ver no solo con considera el respeto a las identidades ciudad que respete las identidades cultu-
la territorialidad o con los aspectos fun- étnico-culturales. rales y sociales. Queremos una ciudad
cionales y fisicos, sino que considera lo que respete el pasado histórico, que cons-
económico, lo social, lo cultural, lo CARACTERIZACION DEL CENTRO truya desde hoy un futuro socialmente
ecológico y la gestión. HISTORICO DE QUITO equilibrado. Que permita una vida dig-
El caso de Quito, uno de los centros El centro de Quito y su área o zona na, justa y creativa. Que respete la natu-
más grandes y mejor conservados de histórica se desenvuelven entre una con- raleza. Una ciudad que expresa el
Latinoamérica, no está ausente de los tinua contradicción, en donde coexis- derecho a la ciudad. Una ciudad demo-
problemas comunes y similares que ca- ten la riqueza cultural e histórica crática. Queremos una ciudad más hu-
racterizan a los centros hjstóricos. El manifestada en su traza urbana, su mana, donde los niños, los jóvenes, los
abandono del habitante tradicional, la arquitectura, su paisaje, con la pobreza ancianos, organizadamente (la ciudada-
migración campesina, los problemas de social y económica, y en donde es- nía) hagan suya su ciudad y su futuro. Es
tráfico y contaminación ambiental, la tán vigentes la cultura del pasado y por ello un problema para la mayoría y
venta ambulante, la situación de usos y del presente. una responsabilidad de todos.
funciones, la falta de identidad y de Se podría decir que es un centro de Bajo estos parámetros, la política de
interés de los sectores que ocupan el heterogeneidades determinadas por sus actuación en el centro se inscribe en la
centro, se pueden anotar como los pro- actividades, usos y estructura social. propuesta general sobre la ciudad, defi-
blemas más importantes que se tienen Se debe entender también que las nida por la Municipalidad en términos
que enfrentar en la conservación de los áreas históricas están inmersas en del derecho de la ciudad democrá-
centros históricos. Estos aspectos deben la crisis urbana y de gobemabilidad de la tica sobre la base de tres principios:
ser tratados por constituir elementos que ciudad, por lo que no debe abstraerse de democratización, descentralización
provocan la continua agudización del las condiciones sociales globales. y participación.

156
• Democratización: conseguir una ma- decisivo para orientar las políticas de por lo que se plantea como premi a la
yor representación de la sociedad lo- intervención e involucrar a la pobla- intervención, la preservación y el desa-
cal tendiente a la autoge tión ción en la defensa de su patrimonio. rrollo, lo que implica por un lado la
• Descentralización: el proceso de cen- 6. Impulsar la descentralización: rehabilitación del patrimonio histórico
tralización característico de los proce- mediante la organización legal cultural y por otro el mejoramiento de la
sos de urbanización en el paí , han administrativa y territorial más efi- calidad de vida de la población.
llevado a profundizar las diferencia ciente, considerando los diferentes El propósito central u objetivo general
entre los sectores de la ciudad, por lo niveles necesarios de gestión, legis- del estudio es el de proporcionar, den-
que se hace necesario hacer de la ciu- lación y planificación del territorio y tro del marco técnico-poi ítico del Plan de
dad una ciudad con policentralidad, es los servicios, dentro del propósi to de Distrito Metropolitano, las líneas gene-
decir, crear varios centros sin que se desconcentración que plantea la nue- rales y operativas de intervención para
pierdan las caracterí ticas del centro va estructura policéntrica del distri- orientar y unificar institucionalmente las
hi tórico que además de centro urba- to metroplitano. acciones relativas a la rehabilitación,
no es el centro político del paí . 7. Disminuir la sobreutilización del con ervación y desarrollo de las áreas
• Participación: recuperar una práctica centro: plantear las acciones más históricas de Quito, en sentido integral,
ocial enraizada, que viene desde tiem- apropiadas para equilibrar la pre- considerando aspectos culturale , ocio-
pos prehi pánicos, las minga , lasco- sión funcional de la ciudad sobre el económicos, medio-ambientale , urbanís-
muna , los ayllus y que han sido centro hi tórico, en atención de ticos, arquitectónicos y administrativos.
relegados por las administraciones sin los márgene que pueda soportar 1 ámbito de análisis comprende el
tomaren cuenta que son agentes urba- su estructura. territorio, correspondiendo a la evolu-
no con mayor importancia en su cons- ción histórica que le ha dado el carácter
titución y desarrollo. ESTRATEGIAS de centro, como los elementos natura-
La acción planificadora está concebida les, flora y fauna e inclusive los hitos
no como una acción lineal ino como culturales como la tradición, fie tas,
OBJETIVOS GE ERAL ES DE un proceso continuo de retroalimenta- co lumbre y otras.
LA MUNICIPALIDAD DE QUITO ción entre lo propuesto y lo obtenido, El plan contiene cuatro áreas:
PARA EL CENTRO HISTÓRICO tratando de superar la planificación 11- socioeconómica, histórica, urbana y ar-
l. Pre ervar el patrimonio histórico ica con la incorporación de los órde- quitectónica. Para el efecto se han utili-
cultural: e pretende proteger y recu- nes económico y ocial. Se ocupa de zado varias unidades de análi i ,
perar el conjunto de valores cultura- e ta instancia el Plan Mae tro de la dependiendo del carácter y tipo del estu-
les, como rescate del proceso urbano Dirección de Planificación. dio especí tic o; los predios y edificios en
global y como la sínte is nece aria También se adoptó como e trategia, la definición tipológica y en la valoriza-
entre el pasado y el futuro deseado. la planificación por proyectos como una ción arquitectónica; lo espacios urba-
2. Potenciar el de arrollo socioeco- manera de iniciar un proceso de actua- nos en la caracterización del sistema
nómico: entendido como el impulso ción en el área, mediante la ejecución y urbaní tico, subsistemas e paciales y
de los procesos de mejoramiento de las realización de e ludios, programas y actividades urbana ; los barrio , en el
condiciones de vida de la población, proyecto e pecíficos. La entidad encar- modo de vida colectiva en la cohesión
la supervivencia y dinamización de gada de llevar a cabo esta e trategia es el social, en la identidad urbana y en la
las di ver as identidades y culturas. Fondo de Salvamento, unidad que ma- evolución de la ciudad; las áreas homo-
3. Reafirmar la diversidad: siendo pro- neja recursos económicos creados por el géneas, en la convergencia de aspectos
ducto de la diversidad y de las dife- Congreso acional con el fin de restau- físicos, funcionales y ociales; las
rencias, se bu ca que en la ciudad y rar, conservar y proteger lo biene hi - zona , áreas y sectores en los
en u centro histórico, se reafirme esa tóricos, artísticos religiosos y cultura le equipamiento , infraestructuras y carac-
diversidad social y cultural. de la ciudad de Quito. terización general; las unidades socio-
4. Fortalecer la identidad nacional: la culturales en la caracterización
preservación y conservación del pa- EL PLAN de si tio s ecológicos, arqueológi-
trimonio cultural deberán er enten- Como actuación de la política de plani- cos, comunas y población con identi-
dido comoelementosnece ario para ficación por proyecto , se inició la ela- dad colectiva.
el de arrollo de la identidad nacional. boración del e tu dio del plan maestro de Estas unidades de análisi van
S. Vigorizar la pre encía del gobierno rehabilitación de los centros históricos, configurando una metodología para el
local municipal en el centro hi tórico bu cando en é te que se compaginen los estudio y el planeamiento de áreas histó-
de Quito: el contacto del organismo valore históricos con lo problemas de ricas con cualidades muy particulares
administrador y planificador de la ciu- carácter socioeconómico que caracteri- con re pecio al planeamiento general,
dad, con los residentes y lo usuarios za el área central, aspectos que lo hacen como es la decisiva importancia que
del centro histórico es un mecanismo diferente a las otras zona de la ciudad tienen, en el proce o global, los in-
157
ventanos de arquitectura civil y monu- las condicione materiales y organi- nente cercanos al millón y medio de
mental y el inventario de los proyectos zativas en otros Jugare de la ciudad. dólares anuales. A esto hay que sumar la
institucionales en el área de estudio así El municipio cuenta con instancias consecución de créditos de organismos
como el peso de los aspectos normativos para la gestión importantes como la nacionale e internacionales y el apoyo
y la especificidad de las unidades de Comisión Municipal del Centro Hi tóri- de gobiernos amigos como el caso de
análisis, entre otras. co que ti ene repre entantes de distintos España y Bélgica, quienes han financia-
Como producto del plan se generan sectores sociales (partidos políticos, igle- do algunos proyectos que han permitido
líneas de acción, programas y proyecto sia, Colegio de Arquitectos) represen- desarrollar varios programas en el Cen-
integrales en: tantes de la comunidad que su misión tro Hi tórico de Quito.
l. Propuesta de ordenamiento urbano o principal es de decisión política; la Fun- Lo programas y proyectos real izado
territorial del Centro Histórico. dación Capiscana, creada para promo- han sido enfrentado como acciones posi-
2. Protección y rehabilitación del patri- ver los valores culturale y obtener bles de ser llevados a cabo en corto plazo
monio arquitectónico. financiamiento, y cuenta con represen- con el carácter de demostrativos, buscando
3. Programa de desarrollo y apoyo a tantes de distintos sectores de la socie- que las intervenciones generen resultados
la vivienda. dad civil; la Dirección de Planificación, tendientes a la transformación paulatina de
4. Programa de desarrollo y apoyo como ya se señaló, se ocupa de los las zonas hi tóricas intervenidas, y que
al turi mo. planes y programas, administración y puedan replicarse en otros sitios. Todo esto
5. Empleo y capacitación. asesoría, a través de la Oficina del Cen- dentro del concepto demantenerel equili-
6. Programa de equipamiento urbano, tro Histórico y recientemente, al incor- brio entre con ervación y de arrollo, bajo
espacios públicos y áreas de preser- porarse la Comisaría, del control y el objetivo fundamental de la rehabilita-
vación. sanción de las acciones, y el Fondo de ción integral del centro histórico de Quito,
Salvamento, que se ocupa de la ejecu- y de las políticas planteadas por el Plan, lo
MARCO LEGAL E ción de programas y proyectos. que implica la rehabilitación del patrimo
INSTITUCIONAL ni o histórico-cultural , el mejoramiento d~
Como producto del plan se cuenta con ACTUACIONES DEL FONDO DE la calidad del ambiente urbano y de la vida
una ordenanza general que define los SALVAMENTO de los habitantes y usuarios del centro.
criterios de actuación en lo referente a Como ya se dijo anteriormente, a la par
usos de suelo, zonificación, agregación y que se realizaba el Plan Maestro de Con- OBJETIVOS ESPECIFICOS
subdivi ión, propiedad horizontal o com- servación del Centro Histórico de Quito, Bajo los conceptos anteriormente ano-
partida, normas generales de interven- se han realizado operaciones paralelas a tados, al Fondo de Salvamento planteó
ciónenedificio ,calles, plazas, conjuntos, manera de planificación de proyecto , los siguientes objetivo específicos que
normas particulares y especiales, proce- con la ejecución de obras y realización de normarían su actuación:
dimientos de trámites, requisitos y estí- programas, proyecto e pecífico que • Potenciar lo valores socioeco-
mulos. Quizá lo más relevante de esta contaban con financiamiento proveniente nómico , culturales, ambientales y
ordenanza es la creación de un fondo para del gobierno nacional, cercano a los US $ arquitectónicos del centro, a fin de
rehabilitación de viviendas, destinado ex- 3' 000,000dedólares fondocreadoaraíz elevar la calidad de vida de la pobla-
clusivamente a la concesión de créditos de los sismos del 5 y 6 de marzo del año y
ción que vive usa el centro.
para la rehabilitación de edificaciones 1987 denominado Fondo de Salvamento • Promover un proceso sostenido de
protegidas que serán utilizadas en vivien- del Patrimonio Cultural, cuya adminis- rehabilitación, que inicialmente de-
da. Este fondo se nutre con el producto de tración está encargada a la Municipali- penda de la inversión y gestión muni-
la venta de edificabilidad adicional de la dad de Quito. Inicialmente e te fondo cipales , pero que al volverse
que señala el Reglamento Urbano de debería de servir para superar la emer- financieramente atractivo, se convier-
Quito, en otras zonas de la ciudad ya gencia y a futuro para la conservación, ta en una actividad compartida con el
determinadas como apropiadas para un protección y restauración de lo bienes sector privado bajo la supervisión y
mayor crecimiento. históricos, artístico , religiosos y cultura- normas de la Municipalidad.
También se cuenta con el Código de le de la ciudad de Quito. • Intervenir en edificios nucleados, que
Arquitectura y Urbanismo Ordenanza Los recursos asignados debían tener por sus características específicas pue-
del Comercio Informal , que tiende a una duración de tres años (para los años dan constituirse en elementos genera-
organizar y contribuir al desarrollo del 1988, 1989 y 1990). Hoy gracias a trá- dores y demostrativos del proceso
comercio minorista en espacios de cir- mites realizados por la Municipalidad iniciado, en el que se advierta el es-
culación pública, sin afectar al patrimo- de Quito ante el parlamento y a una fuerzo de las in tituciones públicas y
nio o al medio ambiente; mejorar la mayor conciencia ciudadana, se ha crea- privada , y e evidencien las vol unta-
calidad de los servicios de las ventas do un impuesto sobre la renta de los de y compromisos asumidos.
callejeras; y propender a descentralizar contribuyentes del cantón Quito, el 6%, • Complementar la rehabilitación de los
la actividad comercial callejera creando lo que hace que exi tan recur os perma- inmueble y del ambiente urbano con

158
la dotación ymejorade equipamiento, co-ambientales, en las cuales e requie- de la re tauración de alguna iglesia, con
redes de infraestructura, medios de re de la ejecución inmediata de proyec- el mejoramiento del parque y la dota-
transporte, espacios públicos y cultu- tos específicos y de una alta inversión ción de baterías de servicios higiénicos.
rales, con la finalidad de mantener el pública y privada , con el fin de Cada caso de intervención ha deman-
criterio de integridad. revalorizarlas y articularlas de mejor dado su propia re pue ta y asistencia, en
• Lograr que las propuestas y pro- manera al sistema urbano. Como ejem- unos casos se ha tenido que usar tecno-
yectos que se realicen en el centro, plos del proceso iniciado, se han tomado logía sofisticada, como el caso de la
sean un aporte en la continuidad de áreas del barrio La Tola y San Roque. restauración de las iglesias y monumen-
la hi toria. En éstas, el Fondo está proporcio- tos afectados por el i m o; en otros, se ha
• Consideramos que tenemos una obli- nando proyectos de mejoramiento am- necesitado la combinación de tecnolo-
gación con ésta, y más aun terminan- biental, dotación de infraestmctura y gías tradicionales, muchas de ellas ya
do el siglo XX, pues si partimos de servicios, consolidación de las activida- desconocidas o en desuso, con el avance
que el centro de ha caracterizado por des residenciales y comerciales, con la tecnológico actual.
ser el cúmulo y la sumatoria de los construcción de nuevas planta y restau-
distintos momentos sociopolíticos y ración. Para el efecto se han adquirido PROGRAMAS Y PROYECTOS
económicos, su arquitectura ha inmuebles que estaban sin uso o propie- Para los dos tipos de intervenciones,
permanecido para recordamos y en- dades de la municipalidad que estaban tanto concretada como nucleadas, se
señamos lo que hemos sido y lo en estado de mina o abandonados. Den- adoptaron programa específicos que
que somos. tro de esta categoría e incluyen accio- comprenden:
• Tratar de que todos los proyectos nes que tienen que ver con el conjunto en • Intervención en redes de infraes-
resuelvan los estándares que exigen general del centro, como el plan de ilu- tructura : los cambios de uso del
la vida moderna, y que a través de su minación de calles, monumentos y espa- u e lo del centro, las nuevas deman-
lectura arquitectónica se evidencie la cios públicos; plan de mejoramiento de da y necesidades, la vetustez, la
convivencia del presente y del pasa- infraestructura : redes de teléfonos, falta de mantenimiento de la redes
do sin competencia entre ellos. luz, agua y alcantarillado · plan de de agua, alcantarillado , teléfonos,
• Compartir la experiencia de la rehabi- reordenamiento de tránsito, eñalización, energía eléctrica, tornan prioritaria
litación y de las intervenciones con la peatonización y parquemientos públicos. la intervención en estos aspectos,
mayor cantidad de técnicos y de la Las intervenciones de carácter tratando de mejorar los niveles de
población en general, y conseguir nucleado constituyen intervenciones servicio en unos casos, y en otros
que sus aspiraciones, propuestas, puntuales diseminadas en el centro o en adaptándolos a los criterios moder-
comentarios, críticas, etc., permitan parroquias, que en su mayoria respon- nos que la técnica aconseja, por
el orientar y/o reorientar las polí- den a demanda poblacionales, y en ejemplo, con la redes telefónicas y
ticas de intervención, contribuyendo otro ca os, inducidas por la propia mu- eléctricas. Se plantea la elimina-
así a la defensa de la con ervación del nicipalidad para paliar déficits de servi- ción del cableado aéreo y su
centro como una tarea socialmen- cio o cambio de usos . Dentro de esta sustutución por cableado subterrá-
te compartida. segunda línea maestra se ubican los pro- neo, consiguiendo así mejorar el
• Generar empleo y crear mano de yectos de restauración y rehabilitación ni vel estético del éentro.
obra especializada, con el fin de de pequeñas igle ia y capillas popula- • Intervención en espacios públicos:
mantener la tradición de técnicas res, escuela estatales, edificios de la con tituye el mejoramiento de par-
constructivas en vías de desaparición propiedad de la municipalidad que se ques, plazas, veredas y calzadas, con-
y su correcta utilización . encontraban abandonados , o estaban siderados como e pacios vitales de
cupados con uso contrapuestos a la interacción social y de realización
LÍNEAS DE ACCIÓN vocación del edificio, y/o estructuras de de actividades culturales, sociales,
Como ámbito territorial de actuación se carácter religioso o civil afectados por cívicas y a veces hasta deportivas.
asumió el área histórica del centro, y las los sismos de marzo de 1987. Se pretende intervenirlas con el fin
áreas históricas periféricas o núcleos También se incluyen proyecto de de contrarrestar el proceso de dete-
parroquiales del cantón Quito. Las inter- mejoramiento o redi eño de espacios rioro ambiental, y de recuperar espa-
venciones tienen básicamente dos líneas públicos como parques, plazas y plazo- cio que on parte de la hi storia y que
mae tras : intervenciones de carácter in- letas, baterías de servicios higiénicos, se mantienen vigentes prácticamente
tegral o concentradas, e intervenciones guarderías y lavanderías pública . de su nacimiento colonial, con todo
de carácter nucleado. En la mayoría de lo caso se ha el valor cultural, ambiental, urbano,
Para las primeras e han determinado tratado de incorporar el elemento ar- arquitectónico, etc. Se les ha dota-
zonas identificadas con un alto índice de quitectónico a er intervenido con el en- do de servicios y e ha propiciado
deterioro, superior al resto del conjunto tomo urbano, complementándo e entre la participación comunitaria para
en sus aspectos socioeconómico , fisi - sí. Así por ejemplo e ha tomado el ca o su mantenimiento.
159
e Intervención sobre el sistema de trá- e Intervención en edificios civiles y ti dad cultural y por la disminución de la
fico y estacionamientos: las fuertes religiosos: se inscribe este programa calidad de vida, sino a tratar de corregir
presiones vehiculares que soporta el en la necesidad de recuperar el patri- Jos desequilibrios existentes.
centro y los niveles contaminantes monio cultural, y ponerlo en función 2. El compromiso de Jos políticos debe
son alarmantes, lo que obliga a co- social, mediante la adaptación de ser asumido en la promoción, la ges-
rregir el sistema actual de tráfico, en nuevos usos en unos casos, o en otros tión y todo lo que implica conseguir
términos de reordenamiento del trán- fortaleciendo los mismos, para lo cual el desarrollo y la conservación del
sito vebicular que considere vías ex- se han asumido nociones y principios centro histórico.
presas para transporte público y contenidos en documentos interna- 3. La necesidad de la participación de
privado, restricción del transporte cionales y de la experiencia local, los diversos agentes sociales en la
privado, dotación de estacionamien- para la conservación y restauración búsqueda del fortalecimiento de la
tos vehiculares, zonas exclusivas de monumentos, tendiendo siempre identidad nacional.
para el peatón, ampliación de vere- a conservar los valores histórico-cul- 4. Encontrarycrearmecanismos finan-
das para disminuir los conflictos per- turales y arquitectónicos más signifi- cieros, legales, técnicos que permi-
manentes entre peatón y vehículos. cativos de los edificios, principio tan mantener un proceso sostenido
• Intervención en unidades básicas de aplicado sobre todo en los monu- para garantizar la conservación y el
equipamiento tales como baterías sa- mentos religiosos que sufrieron el desarrollo de los centros históricos.
nitarias, lavanderías públicas y sismo del año 1987. S. La prensa y la opinión pública
guarderías; estos servicios son fun- deberán jugar un papel protagónico
damentales como equipamiento co- CONCLUSIONES en el apoyo a la gestión y el segui-
munitario para las familias de escasos l. La responsabilidad del gobierno local miento a la conservación del centro.
recursos económicos que viven y tra- no debe restringirse al dictado de nor-
bajan en el centro. Suplen en gran mas y al cuidado de su cumplimiento, México, D.F., diciembre de 1992.
medida la falta de infraestructura al si las demandas sociales rebasan la
interior de las viviendas que hoy son capacidad operativa del estado, o si el BIBLIOGRAFÍA
ocupadas como multifamiliares. Se patrimonio histórico, artístico, ambien- Plan Maestro de Conservación de las
pretenden mejorar los servicios exis- tal y ecológico de la ciudad se encuen- Areas Históricas del Cantón Quito, Di-
tentes en unos casos y en otros crear- tran afectados por la ocupación rección de Planificación.
los, contribuyendo así a mejorar las inadecuada de sus espacios, por el de- Seminario Interno de Discusión, Pro-
condiciones ambientales e higiéni- terioro de sus instalaciones, por la de- yecto bid, Municipalidad de Quito.
cas del centro y a dignificar los sitios gradación del medio ambiente, por la Varios documentos de trabajo. Fondo
de trabajo de los usuarios. desarticulacón de su integridad e iden- de Salvamento. O

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


DR. JOSÉ SARUKHÁN
RECTOR
DR. FRANCISCO BARNÉS DE CASTRO
SECRETARJO GENERAL
DR. SALVADOR MALO ALV AREZ
SECRETARJO ADMINISTRATIVO
DR. ROBERTO CASTAÑÓN ROMO
SECRETARJO DE SERVICIOS ACADÉMICOS
LIC. RAFAEL CORDERA CAMPOS
SECRETARJO DE ASUNTOS ESTUDIANTILES
DR. LEONCIO LARA SÁENZ
ABOGADO GENERAL
XAVlER CORTÉS RODA
DIRECTOR DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA
GABRIEL MÉRIGO
SECRETARIO GENERAL
FERNANDO GREENE CASTILLO
JEFE DE LA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO

160
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PREHISPÁNICO EL IGLO DE LA
INDEPENDENCIA
-.:u .. tol\~

f.Lllh"l.-•1 .. 1\

OBRAS MAESTRAS
EN LOS MUSEOS
DE CIUDAD DE MÍXJCO

Realización: Pablo Ortíz Monasterio y Patricia Mendoza Prehispánico: Eduardo Matos Moctezuma Virreinato : Guillermo Tovar de
Teresa y Juan B. Artigas Independencia: Eloísa Uribe Monumentos y Escultura Pública: Jorge Alberto Manrique Murales del Centro
Histórico: Esther Acevedo Obras Maestras en los Museos de-la Ciudad de México: Rafael Tovar y de Teresa.

~
CIUDAD DE MEXICO U Consejo Nacional
para la
Cultura y las Anes

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