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Australia considera que no se atiene lo suficiente al Convenio núm. 138 como para
ratificarlo. No obstante, cabe observar que la legislación en todos los estados y territorios prohíbe
el empleo de los niños en edad escolar durante las horas de clase. En Tasmania, según la
ley, la edad escolar finaliza a los 16 años y en todos los demás estados y territorios, a los
15 años.
Nuevo Gales del Sur: no tiene una edad mínima para el trabajo fijada por la ley, sin embargo,
constituye un delito poner en peligro el bienestar físico o emocional de una persona de
menos de 18 años de edad, y puede obtenerse la separación de un menor de 18 años de
un empleo ilegal. Considera que una edad mínima rígida para el empleo infantil no es compatible
con las ideas modernas en materia de desarrollo infantil. La experiencia del trabajo y la
oportunidad de desarrollar competencias y de demostrar su capacidad permiten a los niños
beneficiarse desde el punto de vista económico, social y educativo a condición de que la
experiencia sea positiva y de que estén protegidos contra los entornos inapropiados, los
malos ejemplos, la explotación y el abuso, y de que no se afecte negativamente su
educación. Cuando existe un problema sistémico, la ley de 1987 sobre cuidado y protección del
niño es un instrumento suficientemente eficaz que permite intervenir. los niños de menos
de 15 años de edad no pueden ocupar un trabajo a tiempo completo debido a la
obligación de continuar su escolaridad. Sin embargo, estáampliamente aceptado que
trabajar en un empleo ocasional puede beneficiar a los niños, y se reconoce que la experiencia de
trabajo en el marco del sistema de educación forma parte de un programa de estudios intermedio
destinado a proporcionar experiencia práctica a los estudiantes en determinadas ramas de
actividad.
CONDICIONES DE GALES:
Un niño sólo puede estar empleado un turno por día, y no más de cuatro horas durante
cualquier día de clase. Los niños no pueden trabajar después de las 21 h. si deben asistir a la
escuela el día siguiente, y han de disponer de un reposo de diez minutos como mínimo por hora y
de una hora cada cuatro horas. Se aplican también condiciones específicas a determinadas
situaciones de trabajo. Por ejemplo, la cláusula 27 del Código de Prácticas limita el empleo
infantil en ventas puerta por puerta a los niños de por lo menos 13 años de edad. Los niños
pequeños y de meses pueden participar en actuaciones artísticas, en el marco de la
reglamentación de la industria cinematográfica y de esparcimiento, compatible con las
disposiciones del artículo 8 del Convenio. Los niños no deben interpretar papeles
inapropiados para su edad, madurez, y desarrollo emocional y psicológico, no deben estar
expuestos a escenas que puedan perturbarlos, ni trabajar desnudos o en presencia de otros
adultos desnudos, y en todos los casos se requiere una supervisión adecuada.
Además de las disposiciones de la ley de bienestar del niño, expuesta supra, en virtud de la ley de
educación es obligatoria la asistencia a la escuela para todos los niños de hasta 15 años de
edad inclusive. El Código Penal, la ley de clasificación y control de vídeos y la ley de publicaciones y
artículos obscenos contienen disposiciones con sanciones previstas para los adultos que explotan
a los niños con fines pornográficos u otros fines obscenos. La ley de seguridad y salud en el
trabajo de Australia occidental contiene disposiciones para exigir a los empleadores que
proporcionen un lugar de trabajo seguro a todos los empleados, independientemente de su
edad. En agosto de 1999 se introdujo un nuevo código de prácticas que regula los lugares de
trabajo donde pueden estar empleados niños y jóvenes, a efectos de que se tengan en cuenta los
riesgos que enfrentan los jóvenes en el lugar de trabajo.
La parte 11 de la ley de educación de 1937 establece la obligación de que los niños asistan a la
escuela entre los seis y los 15 años de edad. Sus disposiciones prohíben, asimismo, el empleo de
un niño que no haya cumplido la edad necesaria para terminar la escolaridad obligatoria.
El artículo 131 de la ley (no interferencia del empleo con la escolaridad, etc.) respalda los
requisitos de la ley de educación y prohíbe el empleo cuando pueda ser perjudicial para la salud,
la seguridad o el desarrollo personal o social de un niño o para su capacidad de
aprovechar la educación o formación que se le imparta. Esta disposición prevalece sobre las
situaciones de empleo admisibles, incluido el empleo por los padres si es perjudicial para el
niño.
El trabajo entorpece el libre desarrollo del niño y la niña: le quita tiempo o le entorpece el estudio.
El trabajo no permite al menor ser un niño o una niña, por ejemplo, no le da espacio para la lúdica,
tiempo normal para los niños del mundo.
El trabajo puede poner en riesgo su salud mental y física, por ejemplo, existen labores que
entorpecen el normal crecimiento (trabajar en un socavón) o atrofian su cuerpo.
El niño y la niña no tienen todavía el criterio para tomar decisiones, por lo tanto, el niño o la niña
que trabaja están siempre obligados a ello. A nos ser que los tutores de los niños consientan o les
obliguen a trabajar a partir de los 16 años.
El Departamento Federal de Asuntos Exteriores y Comercio celebra consultas formales dos veces
por año con representantes de las ONG australianas encargadas de derechos humanos,
sobre cuestiones de actualidad. Los representantes del Departamento y de las ONG
establecen conjuntamente el orden del día. Se debaten, entre otras cosas, cuestiones relativas a
los derechos humanos que se examinan en los foros de las Naciones Unidas, además de
cuestiones temáticas. El delegado de Australia en la Comisión del Trabajo Infantil de la
Conferencia Internacional del Trabajo de 1999, presentó una ponencia a la reunión consultiva
celebrada el 30 de agosto de 1999 sobre la adopción del Convenio sobre las peores formas de
trabajo infantil, 1999 (núm. 182). Programas de ayuda regionales El Gobierno de Australia ha
respaldado, a través de su programa de ayuda, esfuerzos regionales para suscitar y
fomentar la conciencia pública sobre la explotación infantil. Estos esfuerzos incluyen el apoyo
a las ONG que participan en actividades para impedir el abuso sexual de los niños, así como el
apoyo a seminarios y talleres regionales en el marco del Programa de Acción de Estocolmo. Se
firmó un Memorándum de Entendimiento con los Gobiernos de la República de Filipinas y
Fiji para cooperar con la lucha contra la explotación sexual comercial de los niños. Australia
aborda el problema de la explotación de la mano de obra infantil en la región de Asia y el Pacífico
tratando de resolver los problemas económicos y sociales subyacentes a que se ven confrontados
los países en desarrollo. El programa de ayuda logra ese propósito centrándose en el desarrollo
sostenible, reforzando los sistemas de educación y estableciendo instituciones sobre los
derechos humanos. Específicamente, el programa de ayuda de Australia dedica programas de
intervención y rehabilitación a los niños que más lo necesitan. En 1997-1998, Australia
destinó más de 14 millones de dólares a intervenciones de este tipo. Estos programas
comprenden: programas de salud para los niños de la calle en varios países; educación y
formación para las niñas de los poblados en situación particular de riesgo de explotación
sexual, y programas de enseñanza comunitaria de amplio alcance. Australia también ayuda a los
organismos encargados de la vigilancia y aplicación de las leyes a escala nacional en los países
en desarrollo mediante programas de creación de capacidades y formación de funcionarios
públicos.
Los niños sólo pueden ser empleados en los dos casos anteriores (párrafos 5, a) y 6) si su salud,
desarrollo físico e intelectual, así como su moralidad no se ven amenazados, si estos trabajos no
son perjudiciales para su asiduidad escolar y su aptitud para beneficiarse de la instrucción recibida,
y si no inciden en el cumplimiento de sus deberes religiosos. Por regla general, el representante
legal del niño ha de dar su acuerdo por escrito y, en ambos casos, se contempla la prohibición
absoluta de trabajar entre las 11 de la noche y las 8 de la mañana. En lo que concierne a
los trabajos que se engloban en el párrafo 5, a), la prohibición del trabajo nocturno
comienza a las 8 de la tarde y, además, se prohíbe el trabajo dominical.