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LA

ALIMENTACIÓN COMO POSIBLE FACTOR PROTECTOR PARA


LA ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER Y DEMENCIAS
RELACIONADAS

Avances en Nutrición

Bach. Leonor Chaves Chaves

Universidad de San José


Profesora: Dra. Jennifer Ruiz
Nutrición
Tabla de contenido

Capítulo I:
1. Introducción
1.1.Problema y su importancia 4
1.2.Antecedentes teóricos y prácticos 5
1.3.Alcances, delimitaciones y limitaciones 6
1.3.1. Alcances
1.3.2. Limitaciones teóricas 7
Limitaciones temporales 8
Unidad de observación 9
Contexto
1.3.3. Limitaciones
1.4.Objetivos Generales y Específicos 10
1.4.1. Objetivo General
1.4.2. Objetivos Específicos

Capítulo II
2. Marco teórico 12
2.1.¿Qué es la Demencia? 13
2.1.1. Enfermedad del Alzheimer 14
2.2.¿Por qué la EA y demencias asociadas se encuentran ubicadas como problema
de salud pública? 17
2.2.1. ECNT asociadas como posible factor para la EA y demencias asociadas
2.2.2. Costa Rica: envejecimiento, EA y demencias asociadas 18
2.2.3. Plan Nacional para la EA y demencias relacionadas esfuerzos
compartidos 2014-2024 20
2.2.4. ¿Por qué el Alzheimer y demencias se relaciona con el adulto mayor? 21
2.3.Dieta como factor protector para la EA y otras demencias 23
2.3.1. Dieta Mediterránea 25
2.3.2. Relaciones sobre la DiMe y los factores modificables de la EA y
demencias asociadas 29
2.3.3. Componentes de la DiMe y su factor protector en la EA y demencias
asociadas 30
Capítulo III
3. Marco Metodológico
3.1.Tipo de investigación 34
3.2.Sujetos o fuentes de información 35
3.2.1. Población
3.2.2. Fuente de información
3.3.Variables, análisis y resultados

Capítulo IV
4. Análisis e interpretación de los resultados
4.1.Cuadro y análisis 37
4.2.Gráficos 38

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Capítulo V
5. Conclusiones y Recomendaciones 42

Capítulo VI
6. Referencias Bibliográficas 44

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Capítulo I
INTRODUCCIÓN

1.1 Problema y su importancia

Estudios hablan sobre el impacto positivo o negativo que la alimentación tiene en el


ámbito de la salud, son muchas las enfermedades que se presentan ligadas al tema
alimentación y hábitos de vida saludable; una de ellas es la Enfermedad del Alzheimer y
deterioro cognitivo.

Importante conocer que la Enfermedad del Alzheimer se encuentra catalogada como una
epidemia mundial, convirtiéndose en un problema de salud pública del siglo XXI,
impactando principalmente a países de Latinoamérica que presentan bajos o medios ingresos,
se menciona que los casos se incrementarán de 7.8 millones hoy hasta más de 27 millones
para el año 2050 y si todavía se detalla más América Central será la región con mayor
incremento a lo que prevalencia se refiere, pasando de 180.000 personas con demencia en el
2010 a un estimado de 978.000 personas en el 2050, números que se verán reflejados en la
economía de cada país. Costa Rica no es la excepción, para el 2010 se estimaba 30.000
personas afectados, incrementando y llegando a afectar a 160.000 personas en el 2050. Estos
datos son una llamada de alerta para que las personas tomen cartas en el asunto, buscar
soluciones y posibles formas para retardar y aminorar la situación.

Costa Rica, es uno de los pocos países en Latinoamérica en hacer caso al pronunciamiento
que realizó la OMS con respecto al tema, pues es uno de los primeros en crear «El Plan
Nacional para la Enfermedad de Alzheimer y Demencias relacionadas esfuerzos compartidos
2014-2024».

Dado que por las características geográficas, económicas y educación la hace un blanco
para el desarrollo de la misma junto a la alta expectativa de vida . Aunado a esto el país se
encuentra en un proceso claro de envejecimiento poblacional, que se asocia con la
prevalencia de enfermedades neurocognitivas (CONAPAN, 2014)

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1.2 Antecedentes teóricos y prácticos

Estudios e investigaciones han realizado una correlación de una adecuada alimentación


con medio protector de problemas a nivel mental, específicamente el Alzheimer y demencias
asociadas.

Según Miranda (2017), el Alzheimer se presenta por una neurodegeneración, un aumento


de colesterol, deterioro en la actividad enzimática y aumento del estrés oxidativo. Junto a
esto se habla de factores de riesgo, los cuales se clasifican en no modificables y modificables,
en éstos últimos se encuentran: enfermedades cardiacas y cerebrovasculares, enfermedades
metabólicas como la diabetes tipo II, dislipidemia, hipertensión arterial, obesidad y síndrome
metabólico. Como es bien sabido, todas las enfermedades antes mencionadas se encuentran
asociadas a un estilo sedentario, consumo de alimentos procesados, refinados y altos en
grasas saturadas, un desequilibrio y poco control del consumo de porciones.

Hernando, V (2016), menciona es su artículo: Nutrición y Deterioro Cognitivo, la


importancia de intervenir el problema antes de que se presente, dado que los problemas a
nivel cognitivo se convirtieron en un problema de salud pública, donde a nivel mundial se
estima que la demencia tipo Alzheimer supere los 135 millones en 2050, si se consigue un
cambio en los estilos de vida de las personas está la probabilidad que se logre retrasar la
demencia 5 años, donde la prevalencia se reduce a 50%.

Basado en lo anterior, otro estudio mencionado por Miranda el cual está enfocado en
patrones alimenticios, destacan los efectos positivos que tiene la Dieta Mediterránea en la
prevención o desarrollo de enfermedades por ejemplo el Alzheimer, presenta resultados
positivos en las personas que mantuvieron adherencia a la dieta mediterránea, desde una
mayor longevidad, menor prevalencia de enfermedades crónicas y una reducción en un 10%
del riesgo de eventos cardiovasculares, junto a esto una disminución del riesgo de deterioro
cognitivo y EA independientemente si la persona realiza o no actividad física con
regularidad, sin embargo dentro del estudio se estable que el realizar actividad física de

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manera regular genera un aumento de flujo sanguíneo, mejor oxigenación y aporte de glucosa
a nivel cerebral, además de promover un aumento en la densidad capilar cerebral.

Un meta-análisis realizado por Profenno et al, reafirmó que la DM II incrementa el


riesgo de EA. También revelan que la obesidad aumenta en 59% el riesgo, dado la presencia
de gran cantidad de tejido adiposo, que provoca un mayor generación de citoquinas pro-
inflamatorias, aumentando el estrés oxidativo. (Miranda et al, 2017)

Además se menciona que la dislipidemia aumenta el riesgo de padecer enfermedades


cardiovasculares y cerebrovasculares, factores de EA. Se ha observado que las personas
adultas (40 y 64 años) se relaciona con la presión arterial aumenta el mayor riesgo a padecer
deterioro cognitivo, demencia y EA. Todo lo antes mencionado se puede modificar, pueden
ser manejables y prevenibles con un adecuado estilo de vida (dieta y ejercicio).

1.3 Alcances, delimitaciones y limitaciones

1.3.1. Alcances

Se busca desarrollar el tema de la buena y equilibrada alimentación, los aportes


positivos que puede generar la adherencia a la misma en población joven con proyección a
formar un factor protector para la vejez en lo que respecta a la enfermedad del Alzheimer y
demencias relacionadas.

Los estudios que se han realizado relacionando una adecuada alimentación y la


prevención de problemas a nivel cognitivo muestran claridad y permiten abrir un mayor
campo de investigación para poder llegar a confirmar que un estilo de vida saludable se
muestra como factor protector ante un posible desarrollo de la demencia; destacando a la
dieta Mediterránea, actividad física regular, hábitos de sueño regulares, estimulación
cognitiva como medios que permiten retardarla

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Límites teóricos

Estadísticas mencionan que los adultos mayores de 65 años (0,75-3%) desarrollarán


alteraciones cognitivas, entre la más común y de mayor prevalencia (70%) será del
Alzheimer, enfermedad ubicada como la cuarta razón de muerte en el hemisferio occidental
y su prevalencia aumenta con el envejecimiento poblacional. (Hernando, 2016)

En el año 2012, la ADI y OMS, realizaron el llamado de ver la demencia como


prioridad de salud pública. Y para el 2017 la OMS, solicitó a los gobiernos que cumplan los
objetivos planteados sobre la conciencia de la demencia, la búsqueda de disminución de
riesgo, un diagnóstico, atención y tratamiento. Sólo 29 de los gobiernos miembros de la OMS
han trabajado en ello; Costa Rica se encuentra dentro del grupo que ha tomado acciones
creando el Plan Nacional para la Enfermedad del Alzheimer y Demencias Relacionadas
Esfuerzos Compartidos 2014-2024. (Solís, 2014)

Se menciona que son varios los factores y enfermedades asociadas a un aumento de


riesgo de padecer problemas de demencia y Alzheimer. Antecedentes personales de diabetes,
hipertensión, fumado, obesidad y dislipidemia, provocan ser un blanco para las mismas,
tomando en cuenta que se tenga antecedentes familiares (genética) que pueden potenciar el
problema. La diabetes tipo 2 aumenta aproximadamente dos veces el riesgo, una dieta
grasosa puede incrementar el nivel de colesterol y esto aumenta el riesgo de aterosclerosis,
provocando un aumento del riesgo vascular cerebral. (Carvajal, 2016)

Para reducir o retrasar la prevalencia de esta enfermedad es importante abordar a la


persona sana, dado que cuando la enfermedad es diagnosticada no hay un proceso de
reversión. Un factor protector será una dieta adecuada desde el inicio de la vida, estudios
demuestran mejores resultados cuando se abarcó una dieta completa y no de manera
individualizada nutrientes (Hernando, 2016).

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Con la premisa de ofrecer una dieta completa, para esta enfermedad y muchas otras,
la que destaca por su gran aporte de vegetales, frutas, frutos secos, legumbres, pescado, aceite
de oliva y más; es la Dieta Mediterránea.

Límites temporales

El trabajo se refiere a la alimentación como factor protector de deterioro cognitivo,


Alzheimer y demencias asociadas, desde la década de los 60 se dieron los primeros estudios
epidemiológicos donde se analizaron los aspectos dietéticos y estilo de vida (enfocados en la
población cercana al mar Mediterráneo) y la característica que los habitantes del lugar
mostraban una baja incidencia de enfermedades relacionadas al corazón (factor modificable
en el deterioro cognitivo). (Miranda, 2017)

La enfermedad del Alzheimer, fue descrito por primera vez en 1906 por el psiquiatra
alemán Alois Alzheimer, el cual la describe como un desorden neurodegenerativo, siendo
ésta la causa más común de demencia senil en la población adulta mayor. (Carvajal, 2016)

Dato importante que se debe tomar en cuenta, es lo que está sucediente en Costa Rica
(junto a otros países del mundo), que desde 1985 se presenta una desaceleración en la tasa de
natalidad que continúa hoy. Datos informan que en el 2012 se redujo un 50% de nacimientos
comparándolo con los inicios de los años 70`s. Junto a esta reducción en la natalidad, se
presenta una expectativa de vida alta, donde las personas que lleguen a los 60 años tienen
una expectativa de 23 años más y a los 80 años una expectativa de 8 años más.

Dando como resultado una mayor cantidad de población adulta y una disminución en
la población de menos de 15 años. Se estima que para el 2030, el 15% de la población será
mayor de 65 años, con una tendencia al crecimiento sostenido y continuo. (Morales, 2015)

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Unidad de observación

• Población en general sana que no presente problemas a nivel de enfermedades como


el Alzheimer o demencias asociadas.
• Población que presente enfermedades cardiacas y cerebrovasculares, enfermedades
metabólicas y problemas de sobrepeso u obesidad.
• Población (adulta mayor) con Enfermedad del Alzheimer y deterioro cognitivo.

Contexto

Costa Rica en la actualidad muestra un aumento en la población adulto mayor, se estima


que para el 2025 este grupo etario se duplique, lo que por su naturaleza generará una demanda
en servicios de salud y entre las afecciones que predominarán y en este momento afectan son
las relacionadas a demencia y Alzheimer.

Se sabe que la dieta típica occidental presenta deficiencia nutrientes y personas de bajos
ingresos económicos son afectados desproporcionadamente; especialmente la mujer dado a
las desventajas sociales y económicas. (Rodríguez et al, 2008)

Los problemas de sobrepeso y obesidad que presenta el país y las repercusiones que
generan en la salud.

1.3.3. Limitaciones

Los estudios incluidos en el trabajo mencionan que aún no se ha determinado


completamente la eficacia de una dieta saludable ante el Alzheimer y demencias
relacionadas, dado que las mismas se presenta como enfermedad neurodegenerativa de
etiología desconocida.

No solamente alimentación y actividad física pueden ser causas para esta patología,
los factores genéticos (no modificables) juegan un papel predominante. Se menciona por

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ejemplo, una mayor posibilidad de presentar problemas cognitivos en la raza afroamericana
y en cuestión de género la mujer.

Se presenta la dificulta de poder diagnosticar o dar una edad definitiva de posibles


inicios del desarrollo de las enfermedades, dado que las distintas funciones y áreas cerebrales
envejecen con diferentes ritmos y en los estudios esto no se tiene del todo en cuenta.
(Hernando, 2016)

1.4 Objetivos Generales y Específicos

1.4.1 Objetivo General

Exponer el tema de la alimentación como posible factor protector para la enfermedad de


Alzheimer y demencias relacionadas.

1.4.2 Objetivos Específicos

• Explicar patología, principales causas y factores relacionados con la enfermedad del


Alzheimer y demencias relacionadas

• Explicar la importancia del abordaje de la enfermedad, identificación del grupo etario


con mayor prevalencia, características y su impacto en la salud pública.

• Relacionar enfermedades crónicas no transmisibles y hábitos alimenticios con la


enfermedad del Alzheimer y demencias relacionadas

• Presentar a la Dieta Mediterránea y sus componentes como factor protector ante


enfermedad del Alzheimer y demencias relacionadas, basada en estudios realizados
alrededor del mundo.

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Capítulo II

MARCO TEÓRICO

Al envejecer se van perdiendo facultades físicas y mentales, la persona actúa de


manera más pausada y limitada; empiezan a depender de otros y necesitan de un cuido
constante. Lo anterior es una forma muy común de describir este momento del ser humano,
pero no todas las premisas anteriores son inherentes a esta etapa de la vida. Es posible llegar
a ella de manera saludable, capaz e independiente en muchos aspectos; se pueden romper
paradigmas y mitos, en lo relacionada al deterioro cognitivo; modificando de esta manera la
prevalencia de la enfermedad.

Para poder accionar y comprender mejor como llegar a una vejez saludable, se debe
tomar acciones de manera social e individual, pues un adecuado y balanceado estilo de vida
impactará en el futuro.

Son tres grandes elementos que se entrelazan en el tema:

• Enfermedad el Alzheimer y Demencias asociadas


o Patología
o Diagnóstico
o Factores
§ Enfermedades crónicas no transmisibles
• Grupo Etario con la mayor prevalencia a la enfermedad
o Adulto Mayor
o Situación poblacional en Costa Rica
• Dieta Mediterránea
o Origen
o Pirámide y componentes
o Impacto positivo en enfermedades crónicas no transmisibles

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o Relación de la adherencia de la dieta mediterránea y protección y/o retraso de
la EA y demencias asociadas.

¿Qué es la demencia?

La demencia es un síndrome causado por una enfermedad a nivel cerebral, donde se


presentan alteraciones en la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el
lenguaje, la capacidad de aprender y realizar cálculos, además de la toma de decisiones. Junto
a estas alteraciones se presenta problemas a nivel emocional y relaciones sociales.

Sintomatología y Fases

Se debe dejar en claro que las fases son aproximaciones, dado que cada persona puede
presentar un deterioro más rápido o más lento y que junto a esto puede que no se desarrollen
todos los síntomas en cada caso.

• Fase temprana, se confunde con la “normalidad” del envejecimiento. La persona


olvida cosas que recién realizó, olvida alguna que otra palabra, se pierde en lugares
conocidos, tareas del hogar o comunes en su día se le tornan difíciles, se muestra con
poco interés en sus actividades, presenta cambios de ánimo (depresión, ansiedad,
agresividad)
• Fase media: los síntomas anteriores se vuelven más obvios y limitantes, por ejemplo
olvida nombres de personas, lugares, se pierde en el tiempo y espacio, problemas
mayores para comunicarse, necesita ayuda para actividades diarias (bañarse, vestirse,
comer), no puede vivir sola de manera segura, cambios en el comportamiento como:
deambular, gritar, problemas de sueño, alucinaciones, más agresividad,
desinhibición.
• Fase avanzada: se llega a una total dependencia e inactividad. Los problemas de
memoria son severos y se reflejan a nivel físico, no son conscientes de la fecha, hora,
lugar, no comprenden lo que está pasando alrededor, no reconocen a los familiares y
conocidos u objetos, necesitan de una asistencia para comer, pueden presentar

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problemas a la hora de tragar, pueden presentar incontinencia renal e intestinal,
problemas para caminar (silla de ruedas, en cama todo el día), continúa y asevera los
cambios de comportamiento.

El Alzheimer es la enfermedad con mayor prevalencia, esta se presenta de un 60% a 70%


de los casos de demencia. Junto a ella se puede mencionar la demencia vascular, la demencia
de cuerpos de Lewy y la demencia fronto-temporal. (OPS, 2013)

El geriatra de la Clínica de la Memoria (Hospital Geriátrico en Costa Rica), Daniel


Valerio Aguilar aclara que toda demencia presenta un nombre y apellido y ninguna es senil.
Se pueden encontrar la Demencia por Parkinson, alcoholismo, traumas craneoencefálicos,
accidentes vasculares cerebrales (derrames) y por Alzheimer. (Ávalos, 2013)

Enfermedad del Alzheimer

Se trata de una enfermedad degenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo


y trastornos conductuales. Su etiología exacta no se conoce, dado que el diagnóstico
definitivo solo se puede hacer después de la muerte. Los síntomas se agravan con el paso del
tiempo, el daño se inicia en las estructuras del lóbulo temporal medio (responsables de la
memoria) y continúa por las áreas frontal y regiones subcorticales.

Diagnóstico de las demencias y la enfermedad de Alzheimer

Comprende una evaluación clínica, neuropsicológica, familiar y exámenes


complementarios. Entre los principios a tomar en cuenta para el diagnóstico de la EA son:

Enfermedad de Alzheimer probable:


1. Demencia establecida por examen clínico y documentada por el miniexamen del
estado mental u otras pruebas
2. Evidencia de déficit en dos o más áreas de la cognición
3. Deterioro progresivo de la memoria y otras funciones cognitivas

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4. No hay trastorno de conciencia
5. Inicio entre los 40 y 90 años. Más común después de los 65 años
6. Ausencia de enfermedades sistémicas y otras a nivel cerebral

Enfermedad de Alzheimer posible


1. Demencia establecida
2. Variaciones
3. Presencia de enfermedad sistémica o de otra enfermedad cerebral capaz de producir
demencia (pero que no sea la causa)

Enfermedad de Alzheimer definida


1. Presencia del cuadro típico clínico, evidencia histopatológica (biopsia o autopsia) (R
et al, 2002)

¿Por qué la enfermedad del Alzheimer y demencias asociadas se encuentran ubicadas


como problemas de salud pública?

En el siglo XXI, la demencia (EA) se encuentra catalogada como un problema a nivel


mundial y por lo tanto se convierte en un reto para todos los países, los cuales deben de buscar
como retrasar, diagnosticar y ofrecer tratamientos adecuados.

La EA en los Estados Unidos ha superado al cáncer, se dice que mata a más personas
que el cáncer de mama y próstata juntos, es la principal causa de muerte en Inglaterra y Gales.

Se dice que más de 44 millones de personas a nivel mundial presentan esta condición
y se estima que la cifra se duplicará para el 2030 y triplicará en el 2050. Cifras que impactarán
más en países con bajos o medianos ingresos; es importante destacar que cada 3 segundos se
produce un nuevo caso. (PNA)

La prevalencia actual de la demencia, en personas mayores de 60 años es:

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• 4,7% en Asia, con un incremento proporcional previsto del 69% antes de 2030 y del
194% para el año 2050
• 5,9% en Europa, con un incremento proporcional previsto del 28% antes de 2030 y del
78% para el año 2050
• 6,4% en América, con un incremento proporcional previsto del 67% antes de 2030 y
del 216% para el año 2050
• 4,6% en África, con un incremento proporcional previsto del 74% antes de 2030 y del
291% para el año 2050

El total mundial de 5,2%, con un incremento proporcional previsto del 60% antes de
2030 y 181% para el años 2050. (ortoweb, 2016)

Junto a estas cifras, la demencia se encuentra en una de las principales causas de


discapacidad y dependencia entre las personas mayores, presentando a la EA con un 60% y
un 70% de los casos, impactando en la economía, lo social, psicológico y físico tanto de la
sociedad, familia y cuidadores.

Ante estas cifras y datos que se obtienen de diferentes estudios y censos, la OMS
aborda este síndrome, dado que busca crear consciencia y comprensión de la demencia, ir
quitando estigmas y motivando a las personas a que acudan a los centros de salud de manera
oportuna. Toma acciones desde la creación del Plan de acción mundial sobre la respuesta de
salud pública a la demencia 2017-2025, junto a este se muestra el Programa de acción para
superar las brechas en salud mental (mhGAP) y el Proyecto de plan de acción mundial sobre
la respuesta de salud pública a la demencia. (Infocop, 2018)

La población prevalente del problema son personas mayores de 60 años a nivel


mundial, a esto se suma que la población está envejeciendo más rápido. Estimaciones hablan
que entre 2% y 10% de todos los casos de demencia inician antes de los 65 años

En países como China, India y América Latina, se pronostica un acelerado


crecimiento de la población adulta mayor. Para el 2050, el 22% del total de la población serán

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mayores de 65 años, de esta población los países antes mencionados representan el 80%
(OPS, 2013)

Y hasta que se encuentre la causa y/o un tratamiento efectivo, el objetivo de la salud


pública es prevenir las enfermedades crónicas, una mejora del estado de salud y actividad de
física de las personas; con el fin de conseguir un retraso en la edad media de aparición y al
suceder esto, la demencia se produciría más cerca del fin natural de la vida. (ortoweb, 2016)

La causa de la EA y demencias no se conocen; pero lo que si se ha podido encontrar


son factores de riesgo asociados como:

Factores no modificables
• Edad: la prevalencia se duplica cada 5 años aproximadamente
• Género femenino
• Antecedentes familiares de demencia: estudios poblacionales reflejan que se tiene
entre un 10% y un 30% de desarrollarla.

Factores potencialmente modificables


• Bajo nivel educativo y ocupacional
• Lesiones previas en la cabeza
• Apnea del sueño
• Terapia de reemplazo estrogénica
• Exposición a agentes ambientales como el aluminio, el mercurio y plaguicidas
(Cabrera et al, 2014)
• Factores de riesgo vascular, estudios muestran que HTA, obesidad y dislipidemia
pueden ser detonantes de la EA en la edad media de la vida y la Diabetes genera más
riesgo de demencia en edad avanzada.
• Estilos de vida: tabaquismo (fumadores actuales), actividad física, actividad
intelectual, consumo de alcohol.
• Dieta alta en grasa y pobre en omega 3 (GPC, 2016)

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ECNT asociadas como posibles factores para la enfermedad del Alzheimer y otras
demencias

Ha pasado el tiempo y los científicos no están seguros sobre el factor o los factores
asociados a la demencia, la mayoría coinciden que hay dos proteínas que intervienen: la beta-
amiloide (amiloide), la cual alcanza niveles anormales en el cerebro formando placas que se
acumulan en las neuronas e interrumpen el funcionamiento celular y la otra proteína se llama
Tau, la cual también se presenta en altos niveles y forma ovillos neurofibrilares que bloquean
el sistema de transporte de las neuronas; pero aún se desconoce cómo se relacionan y que
hace que se genere mayor cantidad de las mismas.

Ante estas incertidumbres surgen nuevas teorías que buscan aclararlas, se dice que
puede existir una sustancia química tóxica del amiloide que se desarrolle por factores
metabólicos y se relacione con la llegada a una edad determina del ser humano, como es el
caso de metabolizar colesterol y glucosa, inflamación, estrés oxidativo y el mal
funcionamiento de residuos del cerebro.

Ante lo descrito en el párrafo anterior surge preguntas sobre ¿qué hace que aumente
los niveles de estas proteínas? ¿Será un gen?, ¿Es el estilo de vida?. En el 2017 un informe
de The Lancet (España), menciona que un tercio de los casos asociados al Alzheimer
mostraban factores detonantes como: estilo de vida, dieta, ejercicio físico, tabaquismo,
alcohol; entre otros; todos aspectos modificables. (ADI, 2018)

En 2014, Finlandia llevó un estudio por dos años, abarcando una amplia población de
adultos sanos de edad avanzada con riesgo a la degeneración cognitiva y demencia
(FINGER). La misma fue abordada en: deporte físico, nutrición, estimulación cognitiva y
vigilancia personal de factores de riesgo para la salud cardíaca como agente protector en la
función cognitiva. De igual forma Estados Unidos inicia este plan en el 2018, llamado
Estudio Estadounidense para Proteger a través de la Intervención del estilo de vida para
reducir riesgos (US POINTER) (Europapress, 2017) Todos estos estudios de campo se

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desarrollan en el manejo factores modificables que generen una reacción (de manera positiva)
frente un posible Alzheimer u otras demencias.

A nivel general podemos mencionar: DM 2, obesidad, Síndrome metabólico,


dislipidemia y la hipertensión arterial.

La DM 2, se relaciona con una acumulación de Beta-amiloide a nivel cerebral, dado


que al cerebro se le dificulta la eliminación del mismo pues trabaja con el sustrato insulina
(el cual por la patología se encuentra comprometido), favoreciendo la acumulación y
generando una glicosilación avanzada (potenciador del daño cerebral). Junto a esto la amilina
(peptido) se deposita y se una a la Beta-amiloide formando placas que contribuyen a la
progresión de la enfermedad.

Con lo que se refiera a la Obesidad, la misma aumenta un 59% el riesgo de padecer


EA, por las proporciones de tejido adiposo en el paciente, dado que se da un aumento de
citoquinas pro-inflamatorias, aumentando por ende el estrés oxidativo.

La dislipidemia aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y


cerebrovascualres, ambas factores de riesgo de EA.

Presión alta, puede afectar la barrera hematoencefálica, generando que proteínas


pasen al tejido cerebral, generando daños a nivel celular, reducción de la función sináptica,
apoptosis y mayor producción de Beta-amiloide. (Miranda et al, 2017)

Costa Rica: Envejecimiento, Enfermedad del Alzheimer y Demencias Asociadas

Según la OMS, a todo individuo mayor de 60 años se le denominará persona de la


tercera edad; las Naciones Unidas considera anciano a toda persona mayor de 65 años para
los países desarrollados y 60 para los países en vías de desarrollo.

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En la actualidad, debido al aumento de la esperanza de vida y a disminución de la tasa
de fecundidad, la proporción de personas mayores de 60 años está en aumento y Costa Rica
no es la excepción. (OMS, 2017)

Estudios de población realizadas por el INEC, muestran una tendencia en el


crecimiento de la población, acción que ha generado grandes cambios en las pirámides de
población de Costa Rica; los cuales se muestran en las siguientes características:

• En 1960, se presenta lo que se llama una transición demográfica costarricense, donde


la mayoría de la población era de niños y adolescentes.
• En el 2008, la pirámide se encontraba en una etapa intermedia de la transición
demográfica, con la característica de que la base se encontraba menos ancha y los
adultos jóvenes y adultos eran la mayoría. Por otra parte la población adulto mayor
seguía siendo minoría.
• Para el 2060, la pirámide se proyecta casi rectangular entre 0 y 70 años, a causa de
las bajas tasas de fecundidad y mortalidad del país, dando como resultado una
población envejecida.
• Se está desarrollando una disminución sostenida de población joven (menores de 20
años), donde se ha pasado de un 56% en 1960, 36% en 2008 y un 22% en 2060.
(INEC, 2009)

En uno de los enunciados anteriores se menciona que el crecimiento de población adulto


mayor es dado a una baja mortalidad; en Costa Rica la esperanza de vida aumentó durante el
siglo pasado, para 1930 la misma era hasta los 46, 9 años y actualmente es de 79,2 años y la
expectativa de llegar a 65 años para los hombres es de un 83% y mujeres de un 90%.

La segunda razón a este movimiento etario es la relacionada con la natalidad, en 1950


fue un año que impacta hoy día, se presentó un aumento en la tasa de natalidad, y son los que
rondan los 65 años en la actualidad; en promedio por mujer se llegó a alcanzar los 7,1 hijos
a principio de la década de los sesenta y esto continúo, solamente que eran menos hijos por
mujer pero un mayor número de mujeres con hijos. El número de nacimientos anuales

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decreció, en 1961 era 7,1 hasta 3,6 en 1976; en 1986 era 3,5 hijos por mujer hasta hoy con
1.96 hijos por mujer.

En síntesis el porcentaje de personas adultas mayores aumenta porque cada vez se


suman personas arriba de 65 y más, pero hay menos personas en total (nacimientos). (CCP,sf)

Con respecto a las demencias y EA, Costa Rica se encuentra como una de las naciones
pioneras en Iberoamérica, dado que se preocupó por tener un plan nacional desde 2014,
cumpliendo con el llamado hecho por la OMS.

Este es un hecho relevante dado que América Latina será la región más impactada,
donde los casos actuales (8 millones) pararán a 27 millones para 2050. Y aún más específico
de 180 mil personas diagnosticadas en 2010 a un estimado de 978 mil en 2050.

En Costa Rica en el 2010 la demencia afectaba a unas 30 mil personas, y se estima


que incrementará en un 433% en 2050 (160 mil personas). (Barquero, 2017)

Plan Nacional para la Enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas esfuerzos


compartidos 2014-2024

Este plan se encuentra dirigido a áreas sensibles como el apoyo y tratamiento a las
personas con demencia, ofreciendo la posibilidad de que las mismas continúen participando
y contribuyendo a la sociedad y tener calidad de vida. Junto a esta se trabaja en el apoyo a
las y los cuidadores. Dentro de sus estrategias se encuentras:

• La estimulación y fortalecimiento de las estructuras clínicas que proveen el


diagnóstico, intervención y consejería.
• La elaboración de guías informativas para la atención de las personas con
enfermedades neurocognitivas.
• Articular las acciones de las instituciones tanto públicas como ONG para garantizar
una atención integral

20
• La promoción de creación y conformación de actores comunales (a nivel nacional)
para ofrecer una atención integral, de calidad y con calidez.
• Reforzamiento en el soporte en el hogar con equipos interdisciplinarios.
• Uso de tecnología (teléfono, radio, tv, videoconferencias) para el apoyo de la familia.
• Desarrollar programas, proyectos y acciones para el apoyo de las personas con
enfermedades neurocognitivas y cuidadores.
• Entrenamiento y preparación para cuidadores.
• Crear la figura de monitores de salud para asistentes personales familiares.
• La promoción de unidades especiales y la capacitación de los centros de soporte.
• La creación y el fortalecimientos de centros que se encarguen de cuidar y entrenar a
personas con enfermedades neurocognitivos.
• Programas de salud enfocados a las enfermedades neurocognitivas.
• Promover y fomentar la investigación en temas relacionados a las enfermedades
neurocognitivas en los diferentes centros de enseñanza.
• Incentivar la creación de carreras relacionadas con las enfermedades neurocognitivas.
• Promoción en el soporte necesario para el personal de apoyo o cuidadores de las
personas con enfermedades neurocognitivas.
• A nivel nacional trabajar en leyes, derechos de las personas con enfermedades
neurocognitivas
• La organización de foros con la población en general y hablar sobre el tema.
• Establecer la EA y las demencias asociadas como prioridad de país y en la región
Centroamericana. (CONAPAM, 2014)

¿Por qué el Alzheimer y las demencias se relacionan con el adulto mayor?

El adulto mayor se encuentra relacionado con estas enfermedades cognitivas, dado


que presentan mayor riesgo de deficiencias nutricionales como el reflejo de una pobre
ingestión dietética, mayor uso de medicamentos, consumo de alcohol y una deficiencia en la
absorción de los nutrientes. (Lanyan y Macías, 2005)

21
El envejecimiento es un proceso biológico que viene asociado a la disminución de
capacidades orgánicas, en situaciones de estrés y basales, dado que hay tantos cambios
biológicos y fisiológicas de las células, tejidos y organismos, que llevan a una reducción del
número o de reserva de la capacidad funcional de varios tipos de células diferenciadas y de
la capacidad para ser reparadas o sustituidas.

En lo que son aspectos clínicos en esta edad se observa una reducción de masa
muscular junto a un incremento en la masa grasa, se reduce el contenido óseo y la masa ósea,
del tamaño de las vísceras y de la inmunidad celular; características que los hacen blanco
fácil de muchas enfermedades y padecimientos en general.

Alteraciones en las funciones hipotalámicas de termorregulación, control de la


presión arterial y de la sensación de sed, por lo que presenta un mayor riesgo de desarrollar
hipotermia, trastornos hidroeléctricos e hipertensión arterial sistólica.

Se presenta un aumento de adiposidad (abdominal), donde se encuentra una


correlación inversa entre la cantidad de grasa visceral y la secreción de GH durante 24 horas.
Estudios hablan sobre el descenso de la secreción de GH dado que disminuye la secreción de
GHRH.

Referente al hombre, se da un déficit de testosterona impactando a nivel psicológico


desde depresión, ansiedad, irritabilidad, insomnio y disminución de la memoria.

La hipersecreción relacionada al cortisol, muestra cambios degenerativos dado a los


valores elevados de glucocorticoides generando la neurogeneración en el hipocampo que
altera la cognición. Aunado a eso el hipercortisolismo contribuye al aumento de riesgo de
enfermedades asociadas al envejecimiento como la hipertensión, aterosclerosis o la diabetes
mellitus.

22
Las concentraciones de DHEA (hormona producida por el cuerpo que reduce los
signos de envejecimiento) se correlaciona con presión arterial y el colesterol, su descenso se
asocia con mayor fuerza de mortalidad cardiovascular, obesidad y cáncer.

Disminución en la tolerancia a la glucosa manifestada como una hiperglucemia


posprandial, ésta causada ya sea por un aumento en la resistencia a la insulina por alteraciones
del receptor de insulina y la disminución de la sensibilidad de la célula beta del islote
pancreático a la glucosa. Además, problemas en el metabolismo de insulina/glucosa se ha
asociado con una formación de radicales libres, generando problemas inflamatorios, diabetes
y enfermedades cardiovasculares.

La melatonina en esta edad se ve alterada, como se conoce es una hormona secretora


por la glándula pineal la cual participa en la sincronización de los ritmos circadianos con el
ciclo de luz-oscuridad; la misma controla el proceso del envejecimiento, el efecto
antioxidante, sistema inmunológico; entre otros. Los radicales libres se encuentran
relacionados con una serie de enfermedades degenerativas, se ha descubierto que pacientes
con EA tienen concentraciones en líquido cefalorraquídeo más bajos que ancianos sanos.
(Boix et al, 2000)

Dieta como factor protector para la Enfermedad del Alzheimer y otras demencias

Se dice que el 60% del peso del cerebro son lípidos, un 50% de la materia gris está
formada por ácidos grasos polinsaturados, 30% ácidos grasos omega 3; en la membrana
neuronal se encuentra un 20% de colesterol. Todos fundamentales para una adecuada
transmisión del impulso nervioso interneuronal. (López, 2011)

Una adecuada y balanceada alimentación desde la infancia puede generar llegar a una
vejez sana. Ante esta primicia muchos estudios han mencionado la importancia de una buena
dieta; todos concordando en dietas completas y no en nutrientes específicos. (Hernando,
2016)

23
La evidencia científica habla sobre el impacto de la dieta, en el desarrollo del
envejecimiento y las funciones cognitivas y como pueden prevenir o retrasar el deterioro
cognitivo asociada a la edad y la EA. La relación que tienen los lípidos en la dieta determinan
la composición y función de las membranas celulares, fluidez, procesos inflamatorios,
coagulabilidad sanguínea y la aterogenecidad, todos factores asociadas a la función
cognitiva.

A mayor proporción de colesterol y AG saturados y menor presencia de AG


insaturados, se genera mayor rigidez y menor permeabilidad, plasticidad y fluidez de las
membranas (las cuales tienen una función crítica en las células cerebrales).

Un alto consumo de carnes y lácteos (ricos en AGS), incrementarán el colesterol


ligado a la LDL, disminuyen el que se encuentra unido a LDL. Otro aporte negativo es el
carácter aterogénico que tienen los AG trans. (Arizaga et al, 2018)

La dieta que ha generado grandes aportes en lo que respecta a prevención y/o


retardación de problemas cognitivos es la «Dieta Mediterránea», dado que garantiza un
aporte elevado de vegetales, frutos secos, legumbres, cereales, pescados y aceite de oliva,
moderado consumo de carnes, productos lácteos y alcohol. (Hernando, 2016)

Estudios epidemiológicos muestran que la población adulta mayor que mantiene una
adherencia a esta dieta, presentan menor prevalencia de enfermedades crónicas y una
reducción en un 10% del riesgo de eventos cardiovasculares, disminuye el riesgo de deterioro
cognitivo y EA (con o sin actividad física regular). Por lo cual se dice que ella cumple un rol
neuroprotector por su efecto antinflamatorio, disminuir el estrés oxidativo y la protección
cardiovascular. (Miranda et al, 2017)

Otros dos estudios prospectivos (WHICAP/Tres Ciudades), muestran la reducción de


riesgo de deterioro cognitivo leve, EA y mortalidad en los pacientes con EA; dejando claro
que los resultados positivos de la dieta se obtenían cuando los sujetos se encontraban sanos
(sin ningún tipo de demencia). (Arizaga et al, 2018)

24
Dieta Mediterránea

Proclamada por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad.


Herencia cultural de la combinación de diferentes partes de Europa, África y Oriente; era un
patrón de alimentación común en países del Mediterráneo como Grecia, Italia y la isla de
Creta. (Garrido, 2016)

La misma fue identificada y definida, a partir del Estudio de los siete países (Italia,
Holanda, E.U, Grecia, Japón, Finlandia y antigua Yugoslavia), a cargo del fisiólogo
norteamericano A.B. Keys (1904-2004), el cual tenía como objetivo observar la relación de
la dieta y el estilo de vida como factores de riesgo y la incidencia de enfermedades
cardiovasculares, principalmente la muerte por infarto o ictus. De todos ellos destacaron por
la baja incidencia de las patologías mencionadas fueron Italia, Grecia y Yugoslavia asociadas
al tipo de dieta y estilo de vida.

Quedando demostrado en el estudio de los Siete Países que los buenos hábitos
alimenticios son necesarios para mantener y preservar la salud. Posteriores estudios (EPIC
de Grecia y Hale), hablan sobre los determinantes nutricionales de un envejecimiento sano
asociado a consumir una Dieta Mediterránea. (Martínez & García, 2013)

Este tipo de dieta promueve el consumo de alimentos como el aceite de oliva, frutos
secos, frutas, verduras, legumbres y cereales; limita la ingesta de carnes rojas y moderada
consumo de vino, pescado, huevos, lácteos y aves.

En la pirámide de la Dieta Mediterránea podemos encontrar la siguiente disposición


y proporciones de alimentos junto con estilos de vida.

• Primer nivel: la base es el agua y las infusiones de hierbas, su consumo debe ser
diario, a lo largo del día; la recomendación se encuentra entre 1,5 y 2 litros diarios,
según actividad física, clima y edad; complementado con infusiones y caldos. En lo

25
referente al consumo óptimo de alcohol es una copa de vino al día para mujeres y dos
copas para los hombres.
• Segundo nivel: son aquellos alimentos que se deben consumir con mayor frecuencia,
en esta área encontramos: cereales, aceite de oliva, las frutas y las verduras. Según la
dieta se deben consumir al menos 1-2 raciones en cada comida principal del día;
dentro de las características de los mismos es que sean de grano entero pues son ricos
en magnesio, fósforo y fibra. El aceite de oliva, rico en ácidos grasos
monoinsaturados con propiedades antiinflamatorias y vasoprotectora. Las frutas y
verduras ricas en vitaminas, minerales, fibra y agua; con efectos antioxidantes y
ayudan en la prevención de patologías cardiovasculares y metabólicas. El consumo
recomendado es de 1-2 raciones de frutas en cada comida principal y de 2 o más
raciones de verduras (al menos 1 cruda)
• Tercer nivel: alimentos que se deben consumir diariamente. Frutos secos, semillas,
aceitunas, especies, ajo, cebolla; se establece de entre 1-2 raciones al día. Donde se
recomienda el uso de hierbas aromáticas en lugar de sal. Los frutos secos son ricos
en ácidos grasos insaturados, el elevado contenido de fitoesteroles se relaciona con
valores bajos de colesterol. Los lácteos se encuentran en este grupo, principalmente
aquellos derivados como el queso o yogurt (preferiblemente bajos en grasas). Dentro
de la recomendación es de 2-3 raciones al día; fuente de calcio, minerales y proteínas.
• Cuarto nivel: son alimentos de consumo semanal, en este se encuentra las legumbres,
huevos, carnes blancas, carnes rojas, carnes procesadas, pescados, mariscos, patatas
y dulces. 2 raciones semanales de carnes blancas (pollo, conejo, pavo), las cuales
tienen una elevada cantidad en vitaminas del complejo B, minerales y proteínas de
alto valor biológico; limitando las raciones de carnes rojas y procesadas, ricas en
grasas saturadas (2 y 1 raciones a la semana). Las legumbres (lentejas, judías,
garbanzos) 2 o más raciones a la semana, se caracterizan por su aporte de
carbohidratos, proteínas y fibra. La ingesta de huevo está entre 3-4 raciones a la
semana; pescado y mariscos 2 o más raciones (alimentos ricos en proteína, fósforo,
calcio, vitamina D y yodo) con un efecto protector cardiovascular, su contenido en
aceites omega 3 favorecen a un buen sistema nerviosos y de las membranas celulares.
Las patatas no más de 3 raciones semanales, altos en almidón, fibra, vitamina C,

26
fósforo, magnesio y hierro. Por último los dulces, altos en grasas saturadas y trans
(promotores de patologías cardiovasculares y metabólicas), su consumo debe ser
inferior a 2 raciones a la semana.
La OMS y la OPS recomienda que los dulces sean eliminados de la dieta o reducirlas
al 1% de consumo. (Garrido, 2016)

Los efectos beneficiosos de esta dieta si bien no están del todo descritos, la evidencia
científica sugiere que la misma se caracteriza por ser rica en tocoferoles, polifenoles,
flavonoides y fitoesteroles, moléculas con un fuerte poder anti-inflamatorio y antioxidante.
(Salas & Mena, 2017)

Componentes de la Dieta Mediterránea

• Aceite de Oliva: ácidos grasos monoinsaturados (a. Oleico omega 9), ácido cafeico,
vitamina E, polifenoles (tirosol, hidroxitirosol, oleuropeina)
• Frutos Secos: ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E, polifenoles (resveratrol)
• Vegetales: ácido fólico, C, E, carotenoides, flavonoides, selenio.
• Cereales integrales: hidrocarburos de digestión lenta y fibra, beta-glucano,
fitoesteroles, polifenoles.
• Legumbres: polifenoles, ácido fólico, vitamina B3.
• Pescado y mariscos: ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga, vitamina
D.
• Vino: etanol, polifenoles (resveratrol). (Bouhya, 2016)

Beneficios para la salud

En general la Dieta Mediterránea actúa como agente protector, de control y


disminución de muchas enfermedades crónicas no transmisibles como lo son: problemas
cardiovasculares, diabetes, problemas metabólicos y más.

27
• A nivel cardiovascular: estudios publicados entre 1985 y 2012 establecen la
incidencia de las patologías cardiovasculares en menor presencia en países
mediterráneos relacionados a su alimentación. Otros destacan la adopción de la dieta
como un factor de prevención y en tratamiento de la aterosclerosis; el estudio
PREDIMED 2003-2011 (Prevención con Dieta Mediterránea), destaca la reducción
de la mortalidad cardiovascular y de los niveles de la presión sanguínea. Se encontró
que el consumo habitual de frutos secos: 30 g diarios de: 15 g de nueces, 7.5g avellana
y 7.5g de almendra; implicaba beneficios sobre el síndrome metabólico y menor
incidencia en diabetes. Como conclusión del estudio, se obtiene que una dieta
mediterránea bien suplementada con aceite de oliva extra virgen o con una cantidad
moderada frutos secos, redujo un 30% de probabilidades de sufrir un episodio
cardiovascular.
• Al control de la hipertensión arterial, con la dieta se destaca el consumo moderado de
sal y una reducción de la misma. La combinación de valores elevados de HTA y la
presencia de ateromas son causales de daños en los vasos sanguíneos, la dieta
mediterránea reduce la cantidad de colesterol total.
Con la recomendación de 1-2 raciones de fruta y al menos 2 de verduras, promueve
el efecto antioxidante, por su contenido de vitamina A,C,E, compuestos fenólicos y
carotenoides. (Garrido, 2016)
• Prevención y tratamiento de la Diabetes, el estudio PREDIMED, demostró que el
apego a una Dieta Mediterránea bajó la probabilidad de padecer DM 2, en porcentajes
de dice que el riesgo de padecerla se redujo hasta cerca del 40% y un 18% de grupos
suplementados con 1 litro de aceite de oliva por semana y 30 gramos de frutos secos
diarios, tanto en esta patología como en el Síndrome Metabólico.
La Dieta Mediterránea se destaca en el control y/o prevención en DM 2 dado que
ofrece un manejo y control glucémico, aunado a la prevención de enfermedades
cardiometabólicas, por la presencia de gran cantidad de alimentos de origen vegetal
ricos en compuestos bioactivos, los cuales intervienen en determinadas rutas
metabólicas. Como conclusiones en los estudios se observa la mejora de niveles de
glucosa basal y disminución de la hemoglobina glucosilada.

28
La razón de estos resultados es por la sustitución de grasas saturadas y trans, por los
ácidos grasos insaturados.

Junto a esto se ve la Dieta Mediterránea como fuente importante de moléculas


antioxidantes (vitamina C, E, carotenoides y polifenoles), los cuales se encuentran en
alimentos como naranjas, aceite de oliva, tomates y vino tinto. Los antioxidantes intervienen
en las complicaciones de la cetoacidósis diabética, complicaciones a nivel cardiovascular y
cerebrovascular.

En lo que se refiere a la proteína C reactiva (una proteína plasmática que aumenta con
reacciones inflamatorias), por el bajo consumo de carnes rojas y alimentos elevados en grasas
saturadas y trans, ayuda a evitar este efecto inflamatoria, dado que muestra bajos valores de
la proteína, se puede presentar mayor sensibilidad a la insulina. (Garrido, 2016)

Relaciones sobre la dieta mediterránea y los factores modificables de la EA y demencias


asociadas

• Estrés oxidativo
Según la edad avanza aparece un desequilibrio en el balance oxidante, lo que puede
generar una mayor producción de especies oxidativas, mismas que se encuentran
relacionadas a daños neuronales. Junto a esto aparece el impacto negativo que genera la Aβ
con la disminución en las concentraciones de hierro y cobre a nivel cerebral, generando un
mayor estrés oxidativo, daño neuronal, disfunción mitocondrial y disminución de los niveles
de ATP afectando el mecanismo de defensa antioxidante. (Miranda et al, 2017)

• Protección cardiovascular
Los efectos cardioprotectores de esta dieta van paralelamente a una disminución del
desarrollo de comorbilidades como lo es la hipertensión, dislipidemias o enfermedad
coronaria.

29
Se ha evidenciado que la dieta puede reducir la glicemia, insulinemia y la resistencia
a la insulina, mejora la presión sistólica, disminuye los niveles de colesterol y al cambiar
estilos de hábitos nutricionales se puede disminuir la prevalencia de síndrome metabólico;
dado que disminuye la LDL oxidada, los lípidos plasmáticos, inhibe células inmunes y reduce
la inflamación vascular; junto a esto es un factor protector del desarrollo de aterosclerosis.
(Miranda et al, 2017)

Componentes de la dieta mediterránea y su factor protector en la EA y demencias asociadas

En lo que se refiere a aceite de oliva, se encuentra postulado como protector del


deterioro cognitivo, por las altas cantidades de monoinsaturados (MUFA) y compuestos
polifenólicos, con actividad antioxidante (que puede generar una disminución de depósitos
de beta-amiloide cerebral) y ejerciendo una acción a nivel de estructura y la función de la
membrana neuronal (Hernando, 2016). Estudios como el de Panza y cols, (2004), han
demostrado como el consumo del aceite de oliva (extra virgen) disminuye el deterioro
cognitivo. (Bouhya, 2016)

El consumo de pescado (rico en MUFA y PUFA), son factores de protección en el


deterioro cognitivo. OPAL (Older People and n-3 Long –chain polyunsaturates fatty acid),
sugiere que el consumo de este tipo de pescados mejoran la función cognitiva a edades
avanzadas.

¿Por qué MUFA y PUFA?, en edades avanzadas se nota una disminución de PUFA y
aumento de MUFA, por lo que un aporte de omega 3 permite compensar la deficiencia
(Hernando, 2016). El consumo de alimentos que aporten este tipo de ácido interviene en la
EA y demencias por la presencia del ácido eicosapentaenoico (EPA) y DHA, los cuales
generan un proceso antiinflamatorio y fundamentales en el funcionamiento neuronal y
cerebral. El DHA, produce la neuroprotectina D1 la cual reprime la expresión de genes
asociados a la inflamación y disminuye las citoquinas pro-inflamatorias. Junto a todo esto
presenta un efecto en el tejido neural (plasticidad neural) que favorece al aprendizaje, la
memoria y cognición.

30
El consumo de ácidos grasos poliinsaturados protegen de enfermedades vasculares,
disminuye triglicéridos, presión arterial y mejora el funcionamiento del miocardio. (Miranda
et al, 2017).

Ante todo los aportes positivos mencionados se debe recordar que el omega-6,
omega-3y el DHA son el 30% de la estructura lipídica del cerebro. Por lo que siempre deben
estar presentes en la alimentación

Frutas y vegetales, el beneficio de la actividad antiinflamatoria se debe a los niveles


bajos de consumo de carnes (proteína C reactiva), dado que hay una correlación en aquellas
personas que consumen mayor cantidad de frutas y verduras y menos carnes. (Hernando,
2016)

Yannakoulia y cols (2015), asocian el consumo de vegetales con una mejor función
cognitiva por sus efectos antioxidandes en el cuerpo. (Bouhya, 2016)

Se menciona en estudios que la vitamina E, que se puede encontrar en semillas,


nueces y vegetales de hojas verdes, trabajan en reducir el riesgo de padecer la enfermedad,
combatiendo el estrés oxidativo al bajar la lipoperoxidación y la apoptosis. En estudios in
vitro se confirmó que previene la hiperfosforación de tau, dado que toma una postura de
pantalla que no permite la interacción de las enzimas relacionadas con el proceso, inhibe la
PKC (proteína kinasa relacionada a la hidrólisis de lípidos), regula la expresión de genes
relacionados al estrés oxidativo, disminuye la producción de nitrosaminas. Todo esto
apoyado con el consumo de alimentos ricos en carotenoides y vitamina C. (Miranda et al,
2017)

El alcohol (principalmente el vino tinto) se encuentra en la dieta mediterránea, un


consumo moderado está asociado a un mayor rendimiento cognitivo. Estudios han
encontrado reducción del riesgo de demencia (EA) de hasta un 32% y de demencia vascular
de hasta un 25%. Y puede detener el desarrollo de la demencia a partir de un deterioro
cognitivo leve. (Hernando, 2016)

31
El vino, por la presencia en su composición de resveratrol (polifenol) se convierte en un
protector ante posibles efectos inflamatorios y la oxidación de las células, lo que se debe
tener en claro que el efecto positivo a la salud del mismo, se logra por medio del consumo
moderado, como lo menciona Ros en su estudio. (Bouhya, 2016)

Recomendaciones dietéticas para la prevención de la EA (según International Conference


on Nutrition and the Brain)

• Minimizar el consumo de grasas trans y saturadas


• Comer mayor cantidad de vegetales, legumbres, frutas, grano entero.
• Una onza de semillas diariamente es una fuente saludable de vitamina E
• Limitar el consumo de multivitamínicos sin hierro y cobre.
• Evitar productos que aporten aluminio como antiácidos y levaduras en polvo.
• Mantener una actividad física (40 minutos) (Hernando, 2016)

Guías alimentarias y recomendaciones diarias de micronutrientes: herramienta para


prevenir la EA y demencias asociadas

• AG omega-3: pescados de aguas frías (atún, bonito, cazón o tiburón, salmón),


pescados azules en general, algas, frutos secos, aceite de linaza y calabaza (alfa
linoleico). Dentro de las recomendaciones de las guías alimentarias se dice que se
incluya de 2-3 raciones por semana. (Arizaga et al, 2018)

• 5 al día, lema promovido desde la OMS (1990), donde se aconseja el consumo de 5


porciones de fruta y hortalizas al día para prevenir enfermedades crónicas. Alimentos
ricos en vitamina C, E, oligoelementos, fibras, flavonoides, beta-carotenos y otros
fitoquímicos. (Arizaga et al, 2018)

• En lo que se refiere a vitaminas como la E (antioxidante) para el consumo preventivo


es de 15mg/día en adultos

32
• Ácido fólico/B9: podemos encontrar en vegetales de hojas verdes (brócoli, col y
espinacas), arvejas, cítricos y melón. Su recomendación en adultos de 400 mcg por
día o lo que equivale a un tazón de cereales fortificados o ensalada verde con frijoles.

• Piridoxina/B6: lo podemos encontrar en vegetales verdes, frijoles, granos enteros,


frutos secos y batatas. Dosis recomendada después de los 50 años es de 1,3 mg por
día mujeres y 1,7 mg para hombres. Lo que representa ½ taza de arroz integral.

• Cobalamina/B12, se pueden encontrar en alimentos fortificados como leches


vegetales, cereales; carnes y productos lácteos (en adultos mayores su absorción es
más baja). Los adultos necesitan 2,4 mcg por día.

33
Capítulo III

MARCO METODOLÓGICO

Investigación analítica/correlacional

Con ella se busca encontrar la correlación de variables, tomando en cuenta los


estudios de prevalencia; por lo que en la investigación analítica entra en juego las siguientes
características para su enfoque y diseño:

• Oportunidad del estudio, es transversal; pues toma en cuenta estudios de prevalencia.


• Temporalidad, longitudinal observacional retrospectivo-prospectivo, dado que ve las
causas e incidencias de enfermedades de antes y después.
• Diseño longitudinal de tendencia y/o cohorte, pues dado que se analiza cambios a
través del tiempo, dentro de una población en general y también vinculados en un
grupo etario. (Rojas, 2015)

En este caso específico el trabajo tiene como objetivo principal asociar los buenos hábitos
de alimentación como factor protector de la enfermedad del Alzheimer y otras demencias,
pues se busca aminorar y/o evitar el impacto que puede generar a la salud los factores
modificables que se relacionan con la enfermedad.

Aunado a esto, se desarrolla el tema del fenómeno etario que está viviendo el país y
el mundo en general, donde la población adulto mayor está tomando fuerza y quitar la
relación de adulto mayor-demencia.

Todo lo anterior tomando en cuenta los estudios donde hablan de la prevalencia de la


enfermedad, las proyecciones de las mismas y la población con mayor afectación.

34
Sujetos o Fuentes de información

• Población: en este trabajo se habla sobre varios grupos etarios. El primer grupo
poblacional en análisis es la del adulto mayor, pues es en esta etapa de la vida donde
la enfermedad se desarrolla. El segundo grupo sería la población a abordar, personas
menores de 60 años; subdivididos en personas sanas y personas con alguna
enfermedad crónica no transmisible, la cual con modificaciones en la alimentación y
estilos de vida puedan crear un escudo protector para evitar y/o retardar la EA y otras
demencias.

• Fuentes de información:
Revistas científicas: Elseveir.es, scielo. com, redalyc, doi.org, who.int, infocop.es
Artículos de periódico: nación.com, europapress.es, la republica.net
Campos virtuales: ccp.ucr, CONAPAM, Ministerio de Salud, S.E.D.C.A

Variables: definiciones e instrumento

Objetivo Específico Variable Definición Conceptual Instrumentación


Explicar patología, Descripción de Explicar y definir de Recopilación de
principales causas y la Enfermedad manera detallada las conceptos
factores relacionados del Alzheimer y causas y factores que básicos y
con la enfermedad del Demencias pueden llevar a diagnóstico
Alzheimer y demencias asociadas presentar la enfermedad basado en
relacionadas estudios
científicos de
posibles teorías
de la enfermedad.
Explicar la importancia Grupo etario El adulto mayor como Revisión
del abordaje de la donde presenta grupo con mayor riesgo bibliográfica
enfermedad, mayor a padecerla, el aumento basada en censo y
identificación del grupo prevalencia, el poblacional de las estadística sobre

35
etario con mayor impacto que misma a nivel mundial, crecimiento
prevalencia, causa la misma generando un impacto poblacional en
características y su en salud pública en la salud pública del Costa Rica,
impacto en la salud y el fenómeno siglo XXI, dado que la proyecciones de
pública. de aumento de EA se ha convertido en este grupo etario
esta población. una epidemia mundial. y la prevalencia
que se muestra de
la EA y
demencias
asociadas.
Relacionar ECNT, hábitos Relación que hay entre Revisión
enfermedades crónicas alimenticios y la las enfermedades bibliográfica en
no transmisibles y relación con EA crónicas no artículos que
hábitos alimenticios y demencias. transmisibles, los realizaron
con la enfermedad del estilos de alimentación investigación en
Alzheimer y demencias que desencadenan a las población adulto
relacionadas mismas con la EA y mayor con
demencias asociadas. presencia de
ECNT
Presentar a la Dieta Dieta Exposición de los Revisión
Mediterránea y sus Mediterránea elementos que bibliográfica
componentes como como factor conforman la Dieta basada en
factor protector ante protector ante la Mediterránea y los estudios de
enfermedad del EA y demencias efectos positivos en la campo de
Alzheimer y demencias asociadas salud ante las ECNT, mediano a corto
relacionadas, basada en factor de la EA y plazo en un
estudios realizados demencias asociadas. impacto positivo
alrededor del mundo. en la salud y la
retardación de la
EA y demencias
asociadas.

36
Capítulo IV: Análisis e interpretación de los resultados

Variable Análisis
Explicar patología, principales causas y Se encuentran dos teorías que tratan de
factores relacionados con la enfermedad del explicar la posible causa a nivel cerebral la
Alzheimer y demencias relacionadas EA y demencias. (Gráfico #1)

La EA representa entre el 60%-70% de


prevalencia. (Gráfico #2)
Explicar la importancia del abordaje de la Se estima que más de 44 millones de
enfermedad, identificación del grupo etario personas en el mundo padecen EA y se
con mayor prevalencia, características y su proyecta que se duplicará para el 2030 y
impacto en la salud pública. para el 2050 triplicará afectando a toda la
población mundial. (Gráficos #3 y #4 )

Entre el 25 y 10% de los casos inician antes


de los 65 años; 15% sobre los 65 años y casi
50% en individuos mayores de 85 años.
(Gráficos #5 y #6)

Para el 2050, el 22% de la población


mundial será mayor de 65 años. La
población adulto mayor en Costa Rica se
encuentra en incremento. (Gráfico #7)
Relacionar enfermedades crónicas no Estudios longitudinales, MA y de cohortes
transmisibles y hábitos alimenticios con la demuestran que varios factores en la EA;
enfermedad del Alzheimer y demencias unos no modificables y los modificables.
relacionadas Éstos últimos relacionadas al desarrollo de
ECNT:
-La HTA en edad media (especialmente sin
tratamiento).

37
-El colesterol total elevado en la edad
media.
-DM asociado a mayor riesgo
-Dieta alta en grasa y pobre en omega-3
-La Obesidad aumenta el riesgo (Cuadro #1)
Presentar a la Dieta Mediterránea y sus Estudios demostraron que la adherencia a la
componentes como factor protector ante DiMe reduce:
enfermedad del Alzheimer y demencias -33% en mortalidad en general
relacionadas, basada en estudios realizados -33% de prevalencia de EA y demencias
alrededor del mundo asociadas
-10% en reducción de la EA
-48% de la progresión de la EA
-13% de probabilidad de sufrirla. (Gráfico #
8)
-Entre un 9%-10% la probabilidad de ECNT
y la reducción de las mismas.
-30% de sufrir un episodio cardiovascular
-52% de sufrir DM2
-29% de prevalencia de problemas de peso
31% de reducción del SM (Gráfico # 9)

Gráficos

Gráfico #1
Vertientes de la posible patología
de la EA y Demencias Asociadas
Teoría

100%

50%
50% 50%
0%
Tau B-Amiloide

Fuente: Carvajal, 2016

38
Gráfico #2
Prevalencia de la Enfermedad del
Alzheimer y otras Demencias
Prevalencia

100

50
60 40
0
EA Otras

Fuente: OPS, 2013

Gráfico #3
Prevalencia y Proyección de EA en
personas mayores de 60 años
400

300

200

100

0
Asia Europa América África

Hoy 2030 2050

Fuente: ortoweb, 2016

Gráfico #4

Fuente: ortoweb, 2016

39
Gráfico #5
Población mundial de 60 años o más, 1950-2050

Fuente: OPS, 2012

Gráfico #6
Crecimiento de la población adulto mayor mundial

Fuente: UN, 2015

Gráfico #7
Crecimiento de la población adulto mayor en Costa Rica

Fuente: CCSS con datos del Centro Centroamericano de Población-Instituto Nacional de Estadística y Censos.

40
Cuadro #1

Fuente: MSPI, 2011

Gráfico #8
Resultados de estudios de la
adherencia a la DiMe sobre la EA y
demencias

40% 33% 33%


30%
20% 10% 13%
10%
0%
Mortalidad Prevalencia EA Reducción EA Probabilidad
y demencias

Fuente: Miranda y Garrido

Gráfico #9
Resultados de estudios de la
adherencia a la DiMe sobre la EA y
ECNT
52%
60%
30% 29% 31%
40%
10%
20%
0%

Fuente: Miranda y Garrido

41
Capítulo V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La Enfermedad del Alzheimer y demencias asociadas se encuentran ubicadas y


diagnosticadas como un padecimiento neurocognitivo progresivo con una causa
desconocida; dos vertientes (tau vrs beta-amiloide) buscan el punto que desencadena a las
mismas pero aún es incierto.

Lo que se encuentra identificado son posibles factores que pueden llevar a padecerlas;
tanto aspectos no modificables (edad, género, genética y raza) y aquellos modificables (DM2,
dislipidemia, Obesidad, HTA), éstas últimas presentes en el mundo de hoy a cualquier edad,
lo cual en algún momento puede provocar que la EA y demencias asociadas se presenten a
edades más tempranas de lo esperado; dado que la prevalencia actual habla en personas
mayores entre los 60 y 65 años a nivel mundial.

Este grupo etario se encuentra en un proceso paulatino de aumento, el mundo está en


una etapa donde se proyecta más adultos mayores que infantes, fenómeno causado por la baja
mortalidad (un ejemplo muy claro es nuestro país) y baja tasa de nacimientos. La OMS ante
la situación hace un llamado para que los países miembros, tomen acciones frente a la EA y
demencias asociadas para poder retrasar, evitar y/o tratarla adecuadamente, pues el impacto
en salud, economía y social es muy grande, por ello está catalogada como una epidemia
mundial.

Entre los estudios mencionas, se habla sobre la importancia que es tratar los posibles
factores modificables antes que la enfermedad aparezca, dado que la misma cuando se
presenta es irreversible. Se debe tratar de aminorar y en lo ideal erradicar las ECNT, posibles
detonantes de la misma.

Las ECNT se encuentran directamente relacionadas con estilos de vida: la


alimentación de hoy día, la vida sedentaria y el estrés son factores que desencadenan el
desarrollo de DM2, HTA, Obesidad, SM y enfermedades cardiovasculares. Por lo que si poco

42
a poco la población menor de 60 años inician cambios positivos en las mismas se generará
una disminución de las patologías y con ello se puede proyectar cada vez menor incidencia
en la EA y demencias, permitiendo llegar a una vejez saludable y retardando para los últimos
años de vida un problema a nivel cognitivo.

Se habla y promociona que la mejor manera de poder lograr esto y estudios lo


evidencian es llevando una dieta completa saludable y equilibrada, se dice que es más factible
asimilar e incorporar todo una gama de alimentos completos que micronutrientes específicos
para ello.

Por lo que se aconseja adoptar la Dieta Mediterránea como elemento potencialmente


protector de la EA y demencias asociadas, cabe destacar que con la misma se pueden
enfrentar diferentes padecimientos, por estas razones y demás la misma fue declarada por la
UNESCO, Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad.

Dentro de las recomendaciones se encuentra:

ü Llevar una dieta balanceada desde niños (as), utilizar las guías alimentarias del país
como base. Puede ser que realizar la DiMe como tal no sea factible, pero por medio
de las recomendaciones de las guías se puede lograr crear una barrera protectora ante
la EA y demencias asociadas.
ü Tener un control de los factores de riesgo: HTA, DM, dislipidemia. Si ya se padecen,
siempre lograr mantenerlas en orden y/o revertirlas (aquellas que permitan la acción).
ü Un aspecto importante de la DiMe y estudios es la incorporación del consumo de
aceite de oliva extravirgen (siempre en balance con nuestros RE)
ü Junto a la dieta y controles, es necesario incorporar actividades físicas y de recreación.

43
Capítulo VI

REFERENCIAS

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