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Hacia,uncu
EVANGELIZACIÓN
RESTAURADORA
JORGE A. LEÓN
HndO/tOtOy ¿Por qué pareciera que el evangelio ya
no es para estos tiempos? ¿Por qué no
EVANGELIZACION cesa la búsqueda espiritual? ¿Estamos
RESTAURADORA predicando un evangelio integral?
JORGE A. LEÓN
EDITORIAL saGepe
León, Jorge Adalberto
Hacia una evangelización restauradora. - la ed. - Buenos Aires :
Sagepe Editores, 2008.
248 p. ; 20x14 cm.
ISBN 978-987-23521-2-7
1. Evangelismo. I. Título
CDD 269.2
Todas las citas Bíblicas fueron tomadas de la Santa Biblia, versión Reina-Valera
1995®. © Sociedades Bíblicas Unidas. Usadas con permiso.
Dedicatoria ............................................................................................. iv
Prólogo ..................................................................................................... v
Introducción............................................................................................. vii
Capítulo 0 1 ............................................................................................. 1
LA COMUNICACIÓN DEL EVANGELIO
Capítulo 0 2 ............................................................................................. 13
EL SER HUMANO COMO ¡MAGEN DE DIOS
Capítulo 0 3 ............................................................................................. 39
JE S Ú S COMO MODELO DE EVANGELISTA
Capítulo 0 4 ............................................................................................. 77
PABLO: UN EVANGELIZADOR EJEM PLAR
Capítulo 0 9 .............................................................................................. 2 0 9
LA EVANGELIZACIÓN TENSORA
IV
DEDICATORIA
A los 14 años, golpeado por la desilusión, me aparté de la iglesia,
pero seguf siendo católico. Dos años después conocí a un pastor
m etodista, llamado Razzief Vázquez Viera, este hombre siempre
tenía algo que comprar cuando yo estaba atendiendo el mercadito
familiar, y nunca desaprovechó la oportunidad para hablarme del
Evangelio. Cansado de su insistencia, fui excesivamente agresivo
con él, llegué a llamarle hereje, justo lo
que me habían enseñado en mi iglesia.
Siempre el pastor respondió mis agre
siones con suaves palabras que desar
maban mi argumentación. Un día llegué a
la máxima agresión, en mi rebeldía ado
lescente; pero, en lugar de enojarse, el
pastor me dijo: “No se preocupe, joven,
por lo que acaba de decirm e, porque
yo sé que Dios lo ama a usted tanto
como me ama a mi, y yo trabajo para él".
Dedico este libro Sus palabras iban acom pañadas con
de evangelización una mirada afectuosa. Muy asom brado
me dije: “ Este hereje es mejor cristiano
a la persona que me
que yo". Entonces le pedí disculpas. Y
evangelizó: Razziel desde ese momento com encé a tratar
Vázquez Viera lo con respeto y sim patía. Así, a través
[1 9 2 2 ] de la presencia y de la postura pasto
ral, de este hom bre de D ios, en su
diálogo conm igo, adem ás de su pre
dicación, me convertí el día 2 de Octubre de 1946. Por lo tanto,
dedico este libro de evangelización a la persona que me evangeli
zó; agradeciéndole de corazón, la paciencia y la perseverancia
que tuvo conm igo. Ruego a Dios que muchos que lean este libro
puedan imitar su actitud pastoral.
Jorge A. León
V
PRÓLOGO
Esta obra apareció con el tftulo: “ La comunicación del Evangelio
en el Mundo Actual", en el año 1974. Desde entonces muchos
cam bios se han producido en el mundo. En esa época muchos
creían que Satanás reinaba del otro lado de la “Cortina de
H ierro”. Hoy, los rusos son buenos am igos del mundo occidental.
El epicentro del “Eje del M al” ha sido trasladado al Medio
Oriente, justo el lugar donde, según el testim onio bíblico, Dios
creo al ser humano a su imagen y semejanza. (Gn. 1:26-27).
El Autor
Buenos Aires 10 de Julio de 2008
INTRODUCCIÓN
Hacia una Evangelización Restauradora
La tarea de introducir este libro es para m í una tarea que me
honra y es a la vez muy placentera por dos razones.
Por un lado, se trata de un libro escrito por un amigo y
hermano en Cristo a quien aprecio mucho. Mi amistad con él tiene
más de cuatro décadas. Lo conocí poco después de que él llegara
con su familia a la Argentina, en 1967, luego de haberse doctorado
por la Facultad Protestante de Teología de Montpellier, Francia, y de
haber tomado la difícil decisión de exiliarse de su amada Cuba.
Estuve cerca de él en sus primeros años de adaptación a las idio
sincrasias de su patria adoptiva. Lo acompañé en la hermosa y exi
gente aventura de publicar libros sin el respaldo económico ni ins
titucional de una editorial. Participé con él en la junta directiva de lo
que llamamos la Asociación Teológica Evangélica, que antecedió
por dos años a la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL).
Estuve con él en múltiples encuentros de la FTL, tanto en la
Argentina com o en el exterior. A lo largo de todos estos años fue
ron creciendo en mí tanto el afecto por su persona como mi admi
ración y respeto por su incalculable aporte a la causa del Evangelio
de Jesucristo, especialmente en el campo de la psicología pastoral.
Por otro lado, el contenido de este libro proyecta una
posición teológica y un acercamiento a la evangelización con los
cuales estoy en pleno acuerdo. Podría escribir un libro similar, si
mi capacidad me lo permitiera, sin ningún tem or que al finalizar
hubiera algún desacuerdo significativo con el contenido de este
libro. Representa una posición con la cual me identifico plenamente.
Desde mi punto de vista, esta obra tiene especialm ente
tres valores que quisiera destacar a manera de introducción: su
carácter cristocéntrico, su sólida base bíblica y su énfasis práctico.
En primer lugar, es un libro cristocéntrico. No hay dudas
de que el autor ve en Jesucristo la revelación final de Dios.
Jesucristo no es solamente el evangelista por excelencia, sino
que él mismo es la meta de la evangelización, porque es la imagen
de D ios. El Nuevo Testam ento no especula, no se detiene en
form ulaciones doctrinales secundarias. Por el contrario, se
concentra en Jesucristo. Este libro hace lo mismo.
No es posible exagerar la importancia que este concepto
tiene para la evangelización. El autor muestra que la imagen de
Dios en toda persona es el punto de partida y el objetivo de la
evangelización. Ésta no puede ser abordada como corresponde
sin tom ar debida cuenta de que en todo ser humano existe algo
que lo identifica con Dios, algo que se m anifiesta plenamente en
Jesucristo: la imagen de Dios. Consecuentem ente, el propósito
de la evangelización no es ganar adeptos a una religión, sino llevar
a la persona a la plena madurez en Cristo Jesús. Este es un proce
so que com ienza con la respuesta que la persona da al llamado
de Dios, pero que continúa a lo largo de toda la vida. El cristiano
toma a Jesucristo -d ic e el autor- como el Arquetipo. Y a la vez, está
llamado a servir como modelo a los dem ás. En primer término
toda persona es imagen de Dios. A la vez, todo ser humano es
pecador, es decir, no vive a la altura del llamado de Dios. Por lo
tanto, hay una tensión entre lo que es como Imagen de Dios, lo
que está llamado a ser, y lo que efectivam ente es por el pecado.
El autor destaca tres características que marcaron la
evangelización de Jesús: su amor, su humildad y su respeto
hacia las personas a quienes evangelizaba. Afirma que de ahí
tiene que derivarse nuestra propia actitud. Nuestros m étodos de
evangelización tienen que hacer justicia al modelo que Dios nos
ha dado en Jesucristo, quien practicó lo que Jorge León llama
“evangelización restauradora", en que el evangelista no trata de
imponer sus ideas dogmáticamente, sino que va descubriendo
en el ser humano aquello que refleja la imagen de Dios.
El autor demuestra que la predicación de Jesús estaba
centrada en el Reino de Dios, un reino en el cual se manifiesta
la tensión entre lo que “ya es" y lo que “todavía no e s ” , puesto
que en Jesucristo ya se ha manifestado el Reino de Dios, pero
todavía no ha llegado en su plenitud. Después de los debates en
torno a la escatología, con posiciones tan polarizadas como las
representadas por Albert Schweitzer y C. H. Dodd, en el momento
actual hay un sano reconocimiento de esa tensión escatológica,
presente en todo aspecto de la enseñanza del Nuevo Testamento.
En segundo lugar, este libro tiene un gran valor porque
está construido sobre una firme base bíblica. No se trata única
mente de que cite la Biblia continuamente, aunque también lo
hace. Se trata más bien de que profundiza en los conceptos bíbli
cos básicos relativos al Evangelio y a la evangelización. En otras
palabras, hace exégesis. Tiene cuidado de analizar los concep
tos bíblicos a fondo. No es difícil descubrir que el autor está muy
fam iliarizado con el texto griego del Nuevo Testam ento y hace
uso de sus conocimientos no de manera obstructiva, sino para
m ostrar el sentido de la revelación bíblica.
En tercer lugar, este libro deriva su valor de un énfasis
práctico. Será muy provechoso para toda persona que no quiera
limitarse sólo a aprender intelectualmente lo que significan el
Evangelio y la evangelización, sino que quiera llevar su conocimien
to al terreno de la práctica y com unicar el mensaje a los demás.
Me entusiasma que el autor se haya propuesto ilustrar muchos de
sus puntos recurriendo a su propia experiencia. Obviamente, su
intención no es ofrecer una teoría acerca de la evangelización,
sino proveer pautas prácticas para una evangelización que tiene
profundas raíces bíblicas y que se nutre de la experiencia personal.
Indudablemente, lo que Jorge León pone a nuestro alcance
en este libro es de suma importancia para la vida y la misión de
la iglesia en América Latina. Más aún si se toma en cuenta que
en nuestro continente, desde hace ya mucho tiempo, particularmen
te en los círculos evangélicos, hemos dado por sentado que la
evangelización es esencialmente una cuestión de metodología.
Hemos supuesto que evangelizar es transmitir ciertos contenidos
mentales, ciertas doctrinas y principios éticos. Este libro muestra
que bíblicamente la evangelización tiene un sentido mucho más
rico y mucho más amplio. En el primer capítulo se puede vislumbrar
eso en el estudio de tres térm inos griegos, utilizados en el Nuevo
Testam ento, que reflejan la riqueza del concepto bíblico de la
evangelización: kerigma (proclamación), koinonía (com unión) y
üíaconía (servicio). En estos tres térm inos se resumen las dimen
siones básicas de la evangelización. La evangelización no puede
reducirse a una cuestión metodológica. No se puede evangelizar
a m enos que se tome en cuenta que hay necesidad de proclamar
un mensaje a la manera del heraldo que anunciaba un gran acon
tecim iento en la antigüedad. No se puede evangelizar aparte de
una comunidad que vive el Evangelio y que lo ¡lustra. No se
puede evangelizar aparte de una preocupación real por el prójimo
en térm inos de servicio.
La “evangelización restauradora" que Jorge León propone
evita caer en alguna de las aberraciones en que han caído
m uchos exagerando uno de dos aspectos de cada uno de los
siguientes binom ios: lo individual o lo social; lo espiritual o lo
material; lo presente o lo futuro. En contraposición con estas ten
dencias, propone la tendencia “evangélica” , que busca el equilibrio
entre lo individual y lo social; lo espiritual y lo material; lo presente
y lo futuro. Lo que prima en esta posición es el amor: como
Jesucristo se encarnó en la situación de su prójimo para transmitirle
la palabra de Dios, asf también nosotros estam os llamados a iden
tificarnos con nuestra realidad, a acercamos al prójimo con el deseo
de escucharlo y entenderlo para luego evangelizarlo.
En las conclusiones, al final del libro, el autor afirma que
la evangelización es efectiva cuando el evangelista es consciente
de la distancia que existe entre lo que es y lo que debe ser tanto
en su vida personal como en la del prójimo. No evangeliza desde
una posición de superioridad en relación con la de quien está
escuchando la Palabra. Evangeliza, más bien, desde la posición
de quien reconoce que tanto el evangelista como el otro están en
proceso de crecimiento y maduración.
No hay exageración en afirmar que este libro es un tratado
excepcional sobre el tema. “Hacia una Evangelización Restauradora"
otorga los conceptos bíblicos básicos para la evangelización y
acdmpaña estos conceptos con ilustraciones y consejos prácticos
para que esta tarea sea gozosa para quienes confiesan a
Jesucristo com o Señor y anhelan que otros tengan un encuentro
personal con él y emprendan el camino del discipulado cristiano.
¡Gracias, Jorge, por brindarnos en este libro la ayuda
necesaria para una evangelización cristocéntrica, bíblica y práctica!
C. René Padilla
Buenos Aires, 9 de julio de 2008
La comunicación del Evangelio
Capítulo
0 1
Por otro lado, vivimos en una cultura que tiende cada vez
más hacia otras formas de comunicación. Medio siglo
atrás la gente, en Buenos Aires, procuraba conseguir
entradas para escuchar a ciertos conferencistas. Hoy la
entrada a las conferencias es gratuita y sin trámite alguno;
sin embargo no hay buena asistencia, a pesar de la
promoción que se hace en los diarios. Para mejorarla,
muchas instituciones ilustran las conferencias con diapo
sitivas y esto ha dado buenos resultados. Luego, la comu
nicación por audiovisuales, encuadra en nuestra cultura
mejor que la mera comunicación verbal. Esta nueva
situación cultural, presenta sus dificultades, por ejemplo:
Familias silenciosas frente a un deshumanizante televisor,
que divide a la familia cerrando las puertas a la comunica
ción interpersonal. Difícilmente la familia moderna, que
ha caído en las garras de la "teveadicción", podrá liberarse
de esa tiranía. Una vez que la televisión capta nuestro
interés, nos sentimos inclinados a desinteresamos por los
que están a nuestro lado, que son los seres más queridos.
Hacia una Evangelización Restauradora
REFERENCIAS
(r-
Capitulo
02
El se r hum ano como Im agen
de Dios
LA IMAGEN DE DIOS EN EL C R E y E N T E
R E F E R E N C IA S
sentación porque es la imagen de Dios, porque está más cerca de Dios que de
la materia, aunque comparte la materia con las demás criaturas”, pp. 17-18
6.- 2 Corintios 4:4; Colosenses 1:15-19; 3:9-10; Hebreos 1:3
7.- Gálatas 4:19; Efesios 4:13-14; Colosenses 3:9-10
8.- Mateo 9:33; 15:31; 21:20, etc.
9.- León, J. A. Psicología de la experiencia religiosa, op. cit. Cf. pp. 52-55, donde
me ocupo del concepto de Jesús - Hombre Nuevo según la interpretación de Pablo.
1 0 .-Adán significa “hombre" en hebreo.
11.- Mateo 22:20; Marcos 12:6; Lucas 20:24
1 2 .-2 Corintios 4:4; Colosenses 1:15-19; 3:9-10; Hebreos 1:3
13.- Romanos 5:12-21; 1 Corintios 15:21-22
14.- Filson, F.V. E xégesis de 2 Corintios. The Interpreter's B¡ble, New York-
Nashville, Abingdon Cokesbury Press, 1953, Vol. 10, p. 313
15.- Mateo 17:2; Marcos 9:2
16.- Este verbo aparece estas cuatro veces en el N. Testamento: Mateo 17:2;
Marcos 9:2; Romanos 12:2 y 2 Corintios 3:18
17.- Nygren, A. La Epístola a los Romanos, Buenos Aires, La Aurora, 1969, p. 344
18.- La palabra griega que se traduce por "ejem plo” es tipos, de donde vienen
nuestras palabras, tipo, típico, atípico. Los tres pasajes bíblicos que cito
hasta el final de este epígrafe, usan el mismo término griego, tipos.
19.- León, J. A. Psicología pastoral para todos los cristianos, 12a edición, op. cit.
En este libro presento dos fuerzas antagónicas que luchan en lo inconsciente:
Los mecanismos de defensa inconscientes, que tienen como objetivo escapar
de la realidad de lo que se es, y el Espíritu Santo que pretende convencer al ser
humano, de todo lo contrario, de que es un pecador. (Juan 16:8), pp. 84-86
20.- León, J. A. Psicología de la experiencia religiosa, op. cit. Cf. el caso de
Gerardo Rivero pp. 89-92, 95-96, 98-99, 103
2 1 .-lb id ., p. 97
22.- Génesis 1:26-27; 5:1-3; 9:6; Santiago 3:9
23.- Romanos 3:23; 1 Juan 1:8-10
24.- Jones, R. Prayer and the Mystic Vision, en Concerning Prayer, 1931, editado
por B. H. Streeter, p. 118
25.- Leén, J. A., Psicología de la Experiencia Religiosa, op. cit, p. 172
26.- Lepp, I. Psicoanálisis del Ateísmo Moderno, Buenos Aires, Ediciones Carlos
Lohlé, 1963, p. 44
27.- Rümke. H. C. Psicología de la Incredulidad, Buenos Aires. Ediciones Carlos
Lohlé, 1959, p. 21. Para una mayor información sobre el punto de vista de
Rümke, véase León, J. A., Psicología de la experiencia religiosa, op. cit. pp.
59-62, 65, 76, 136-137
28.- León, J. A. Psicología de la experiencia religiosa, op. cit.. p. 60-76, donde
presento diez razones de tipo psicológico por las cuales una persona puede
estar convencida de que es atea, sin que lo sea necesariamente. Insistimos
El ser humano como Imagen de Dios
en que la opción del ser humano no está entre el teísmo y el ateísmo, sino
entre la verdadera adoración en Espíritu y en Verdad y la idolatría.
29.- ibid., pp., 173-174
30.- La palabra vocación viene del verbo latino “ vacare" que significa llamar.
31.- La primera concepción tópica de Freud, apareció en el capítulo 7 de su obra:
“La interpretación de los sueños”, aparecida en 1900. Esta primera tópica
(se llama "tópica” porque presupone “lugares psíquicos” , en griego "topos"
significa lugar, el plural es topo/), en la que distingue tres sistemas: conscien
te, preconsciente e inconsciente. En el año 1923, publicó otra tópica que
también supone la existencia de un aparato psíquico constituido por tres sis
temas de características particulares: ello, yo, y superyo. Debemos aclarar
que Freud no pretende lograr una localización anátomo-fisiológica. El yo está
en relación dinámica con el superyo y con el ello, su autonomía es relativa.
Este es el encargado de la totalidad de los intereses de una persona. Tiene
que encarar las reivindicaciones del ello, los imperativos del superyo y la rea
lidad que le presenta el mundo externo. El yo, como coordinador de la per
sona humana, se maneja con el principio de la realidad. Es el secretario eje
cutivo de la personalidad. El superyo se constituye con los principios que son
introyectados por la educación y la cultura. En mi opinión, se maneja con el
principio del deber, aunque Freud no menciona este principio en sus Obras
Completas. Ese es mi humilde aporte lógico a algo que se le quedó colgando
al Padre del psicoanálisis. El ello se maneja con el principio del placer. Es la
parte inaccesible y oscura de la personalidad y por eso Freud lo designa con
pronombre impersonal. Del ello surgen los impulsos pulsionales e instintivos.
Quien desee investigar en las fuentes originales para conocer más sobre las
tensiones del yo frente al ello, al superyo y al mundo externo, le recomien
do la lectura de: Freud, S., El yo y el ello, Obras Completas, Buenos Aires,
Amorrortu Editores, Vol. 19, 1986, pp. 3-59. Especialmente sugiero la lectura
del capítulo 5 titulado: Los vasallajes del yo, pp. 49-59
Jesús como modelo de evangelista
Capitulo
03
Jesús como modelo de evangelista
LA HUMILDAD DE JE S Ú S
MODELOS DE EVANGELIZACIÓN
EVANGELIZAR COMO JE SÚ S:
CON LOS DISCÍPULOS
JE 5 Ú 5 EVANGELIZA A UN ABOGADO
JE S Ú S EVANGELIZA A FARISEOS
LA PREDICACIÓN EVANGELIZADORA DE JE S Ú S
REFERENCIAS
Capítulo
04
Pablo: Un evangelizador ejemplar
CRONOLOGÍA PAULINA
LA PREDICACIÓN DE PABLO
R EFER EN C IA S
1.- Nota del Editor: Actualmente la Editorial Portavoz editó la “Biblia Cronológica"
en la cual todos los libros de la Biblia están ordenados paso a paso tal como
ocurrieron los hechos. Disponible en versión Reina-Valera 1960.
2 .-J. A. León, Psicología pastoral para todos los cristianos, 12a edición, Ediciones
Kairós, Buenos Aíres, 2000, pp. 159-172
3.- Ibid., p. 167
4.- Ibid., p. 168
5.- Ibid., pp. 169-70
6.- J. A. León, "Guilt, Conversión and Modern Psychology" en Let the Earth
Hear His Voice, A comprehensive reference volume on World Evangeiization,
World Wide, Minneapolis, 1975. pp. 1154-1162
7.- H. Santos, editor. Dimensiones del Cuidado y Asesoramiento Pastoral, Aportes
desde América Latina y el Caribe. Ediciones Kairós, Buenos Aires, 2006, pp.
119-142
8.- J. A. León, Hacia una psicología pastoral para los años 2000, Editorial Caribe,
Nashville, Tenn. U.S.A., 1996, Cf. El síndrome de Listra, pp. 185-192
9.- Ibid., p. 185. Este libro está traducido al portugués con el tútulo: Introdugáo
á Psicología Pastoral, Editora Sinodal, Sao Leopoldo, R. S., 1996.Cf. A
Síndrome de Listra, p. 175
10.- W. F. Moulton y A. S. Geden; A Greek Concordance to the Greek Testament,
Edimburgo, 4a. edic., 1963,p. 48
11.- Ibid., p. 760. Aparece en Romanos 4:25; 5:15,16,17,18,20; 11:11,12
12.- Theological Dictionary of the The New Testament, G. Kittel, editor, Wm. B.
Eerdmans Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1965, pp.267-316
En estas páginas aparecen tres artículos que serán citados a continuación.
13.- Art. G. Stáhlin, The Linguistic usage and History of hamartáno, hamértema
and hamartía before and in the New Testament, Ibid., p. 293
14.- Ibid., p. 294
15.- Art. G. Stáhlin y W, Grundmann, Sin and Guilt in Classical Greek and Helienism,
Ibid., p. 300
16.- W. Grundmann,
Ir
Sin in the N. T., Ibid., p. 302-316
17.- Ibid., p. 303
18.- Biblia de Jerusalén, Desclée de Brouwer. Bilbao, 1998.
19.- Dios habla hoy, La Biblia Versión Popular, Sociedades Bíblicas Unidas, 1979,
20.- E. Nácar y A. Colunga, La Sagrada Biblia, Biblioteca de Autores Cristianos,
Madrid, 1963.
21.- Otro texto donde falta el verbo copulativo es Hebreos 13:4, que Reina- Varela
coloca en imperativo para lograr que, en lugar de una declaración sobre la pureza
que debe tener la sexualidad, aparezca un mandato. Para lograrlo coloca al
Pablo: Un evangelizador ejemplar 105
Capítulo
05
B u en as nuevas a los pobres
R E FER EN C IA S
1.- En el Antiguo Testamento, en el original hebreo, hay cinco térm inos para
expresar la idea de pobreza, a saber: Da!, que significa: el flaco, el débil, con
gran frecuencia se encuentra la frase: "los flacos del país". Ani: El encorva
do, aquel que se encuentra bajo un peso, el que no está en posesión de toda
su capacidad, el humillado. Anaw: Procede de la misma raíz que Ani, pero se
refiere más bien a la dimensión religiosa: El humilde ante Dios. Rash:
Término que se utiliza para designar la pobreza en general. Ebyon: Tiene un
significado más específico y positivo y por eso lo escogemos para hacer un
estudio más profundo. Si tomáramos cada uno de estos términos y lo ana
lizáramos, la lectura de este libro se haría más pesada y perdería la vida y
dinamismo que estamos tratando de darle. Ebyon nos ofrece una informa
ción suficiente para ubicarnos en el concepto de pobre en el Antiguo
Testamento. Para dar una idea al lector sobre el uso de estos términos en
el Antiguo Testamento, informamos a continuación el número de veces que
aparece cada uno: Da/ 48, Ani 80, Anaw 25, Rash 21 y Ebyon 61 veces.
2.- Humbert R Le Mot bibiique: “Ebyon" R.H.RR. Estrasburgo, 1952, p. 4.
3.- En el Salmo 112:9, en el original hebreo, se usa el término "ebyon" que es
traducido en 2 Corintios 9:9 por el término griego pénis.
4.- Ptojós aparece 24 veces en los Evangelios, 4 en Pablo, 4 en Santiago y 3
en Apocalipsis.
5.- Ptojós fue un término ennoblecido por el cristianismo. Procede de ptosso
que significa “estar asustado, esconderse por tener miedo''. Cf. Thayer, J.
H., Greek-Engish Lexicón of the New Testament, Zondervan Publlshing House,
Grand Raplds, Michigan, 1963, p. 557.
6.- Humbert, P, op. cit. p.. 6.
7.- Cerfeaux, L. La Théoiogie de la égiise suivant St. Paul, pp. 104-105.
8.- Rivera. L.F., art."Bienaventurados los pobres”, Revista Bíblica, 1960, p. 34.
9.- Romanos 15:26; Gálatas 2:10.
10.- Proverbios 3:16; 15:6; 19:23; 28:20; Job. 5:24; 42:10-12; Eclesiastés
11:21-25; 31:11, etc.
11.- H. W. Robinson afirma que es un error suponer que en el período primitivo
de la historia de Israel había conciencia de individuo. Afirma que cada per
sona era consciente de ser parte del grupo. También sería erróneo suponer
que en el período posterior, la mayor individualidad excluyó la conciencia de
membresía en la unidad corporativa. “En todas las generaciones, pasadas y
presentes, el sístole y el diástole de ambos, la individualidad y la sociabilidad,
se escuchan en los latidos del corazón de la humanidad". Robinson, H. W.
Corporate Personality in Ancient Israel, Philadelphia, Fortress Press, 1964, p. 22.
12.- La conquista de Palestina por los Israelitas se realiza entre el año 1250 y
el 1200 antes de Jesucristo. El período de los Jueces se considera entre
1200 y 1020 a.C. En el año 1000 el rey David está a la cabeza de la monarquía
recién instaurada.
132 Hacia una Evangelización Restauradora
Capítulo
06
El Reino de Dios en la
evangelización
JE S Ú S ACTUALIZA y R E IN T E R P R E T A
EL ANTIGUO CONCEPTO DEL REINO
Pienso que Jesús tuvo que ver con este cambio, aunque
sabemos que Jesús predicó en arameo y no en griego. 131
La actitud de Jesús hacia los pecadores muestra que el
cambio realizado en el salmo era absolutamente nece
sario. Se podría suponer que el cambio fue realizado
por la iglesia primitiva a partir de la actitud de Jesús
hacia los pecadores. Pero la unanimidad del testimonio
de los Evangelios sinópticos es un argumento convincente.
La interpretación es de Jesús, la iglesia la recibe como
herencia. No tiene sentido que Jesús haya, usado este
salmo sin hacer el cambio, pues nunca asumió el rol de
caudillo victorioso sobre los enemigos de Israel. El con
texto también ayuda a nuestra interpretación, los tres
Sinópticos están de acuerdo en que Jesús está dialogando
sobre si el Mesías es o no el Hijo de David. 141
y
EL D E S P E R T A R EXECÉTICO y HERMENÉUTICO
S O B R E EL REINO DE DIOS EN EL SIGLO X X
U N A INTERPRETACIÓN DE LA HISTORIA
DE LA PREDICACIÓN DEL REINO
EL D E S P E R T A R EN OTRAS P A R T E S DEL
MUND O
¿ P R E D I C A M O S EL REINO?
REFERENCIAS
1.- Desde la liberación de la cautividad babilónico (538 a.C .), hasta la gran
victoria de Alejandro (332 a.C.) que coloca a la Palestina bajo la influencia
cultural griega.
2.- Bonhoeffer, 0., Vida en Comunidad. Buenos Aires, 1966, Editorial La Aurora, p. 39
3.- Lo cual no significa que Jesús no haya conocido esta lengua. Moulton afirma
que la Palestina de tiempos de Jesús era una reglón bilingüe. Según Moulton,
se puede suponer que las masas de Jerusalén conocían el griego aunque
imperfectamente. Afirma que Jesús y sus discípulos, además del arameo,
tenían acceso al idioma griego. Cf. Moulton, J. H., R. Grammar of the New
Testament Greek, Vol. i, Edimburgo, T. T. Glark, 1957, p. 8.
4.- Véase las reflexiones sobre estos pasajes en, J. A. León, Teología de la
Unidad, Buenos Aires, Editorial La Aurora, 1971, pp. 34-40.
5.- Marcos 14:62; Mateo 26-64: Lucas 22:67-70.
6.- Preiss, T., Le Fils de l'Homme, Montpellier, Facuité de Théologie Protestante,
1965, p. 35.
7.- González, J. Historia del Pensamiento Cristiano, Buenos Aires, Editorial La
Aurora, 1965, pp. 62-63.
8.- Padilla R., El Reino de Dios y América Latina, Capítulo: El Reino de Dios y la
Iglesia, Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, 1975, p. 50.
9.- Padilla, R., op. cit., p. 82.
10.- Barth, M. The Broken Wall, A Study of the Epistle to the Ephesians, Londres,
Colllns, 1960. p. 139.
1 1 - Padilla, R., op. cit., p. 49.
12.- León, J.A. Teología de la Unldad.Buenos Aires, La Aurora, 1971, pp. 153-154.
13.- En Pablo también encontramos la tensión entre el "ya" y el "no todavía" de
la salvación. Escribiendo a creyentes les dice: "ocupaos de vuestra salvación"
(Fil. 2:12), "porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que
cuando creim os". (Ro. 13:11)
14.- Apocalipsis 21:1-8 se refiere a los últimos tiempos, cuando el Reino llegará
a su consumación. En este pasaje también se hace referencia a una porción de
la iglesia que se mantiene fiel: "El que venciere heredará todas las cosas". (Ap. 21:7)
15.-Fundado por Montano, sacerdote pagano convertido al cristianismo en el año
156. Montano afirmó que representaba una nueva forma de profecía.
Pretendía ser la manifestación especial del Espíritu Santo prometida en Juan 14.
16.- Nació en Tagaste, pequeña ciudad de Numidia, en el norte de África, en el
año 354. Murió en Hipona, también en el norte de África en el año 430.
17.- Escrita en trece años: 413-426 como reacción ante el impacto causado por el
saqueo de Roma, por las hordas visigodas de Alarico ocurrida en el año 410.
18.- Wesley vivió de 1703 a 1791.
19.- Wesley, J. Sermones, Vol. I., Kansas City, Bearon HUI Press, pp. 102-14.
20.- Bartolomé de las Casas, El Evangelio y la Violencia, selección de escritos
editada con una introducción por Marianne Mahn-Lot. Editorial ZYX, Madrid,
El Reino de Dios en la Evangelización 167
1967, p. 141.
21.- Escobar, S., Art. El Reino de Dios, la Escatología y la Ética Social y Política
en América Latina, en el libro: El Reino de Dios y América Latina, C. René
Padilla, editor, Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, 1975, p.128.
22.- Lumen Gentíum, (Documentos del Segundo Concilio Vaticano).
23.- Schweitzer, A., The Que st of the HistoricaUesus, Londres, Adam y Charles
'Black, p., 357.
24.- ibid. p. 358.
25.- Ibid, p. 386.
26.- Cullmann, O., Le salut dans l'histoire, Delacheaux et Niestlé, Ginebra, Suiza,
1966, p. 26.
27.- Ibid, p. 27.
28.- Dodd, C. H. The Parahles ofthe Kingdom, Londres, Nisbet and Co.Ltd., 1948.
p. 44.
29.- Ibid, p. 56.
30.- Ibid, p. 174.
31.- Ibid, p. 193.
32.- Dodd, C. H., The Corning ofChrist, Cambridge University Press, 1954, p. 15.
33.- Ibid, p. 16.
34.- Jerem ías, J., Les Paraboles de Jésus, Le Puy-Lyon-París, Editions Xavier
Mappus, 1962, pp.. 120-26.
35.- Ibid, pp.. 127-149.
36.- Ibid, p. 219.
37.- Cullmann. O., op. cit. pp. 196-197.
38.- Cullmann, O., Christ et les temps, Neuchatel-París, Delachaux et Niestlé,
1950, p. 57.
39.- Zvobgo, C. J. M. "La influencia de las Misiones Metodistas Wesleyanas en
Rodesia del Sur, 1891-1923", p. 63, en el libro El Cristianismo en el Sur de
Zambezi, J. A. Pachs-Mambo Press, Gwelo, Rodesia, 1973. Citado en artículo del
Pastor Ezequiel C. Makunike, Revista Testimonio Cristiano, No. 4, Bs. As., p. 34.
40.- Makunike, E.C., Evangelización y Contexto Cultural Punto de vista de un
Cristiano Africano. Revista Testimonio Cristiano, No. 4, Bs. As., 1974, p. 33.
41.- Ibid, p. 32.
42.- Ibid, p.. 34.
43.- Ibid, p. 30.
44.- Alien, R. La expansión espontánea de la Iglesia, Buenos Aires, Editorial La
Aurora, 1970.
45.- Ibid, pp. 40-41.
46.- Ibid, p. 41.
47.- Otro canal profundo nos lo señala Jesucristo es la preocupación por los
pobres y por los ricos, aspecto descuidado por la iglesia de hoy y al cual
Jesús dedicó especial atención. Véase el capítulo 5 de este libro.
Tendencias evangelfsticas actuales 169
Capítulo
07
T en d en cias e v a n g e lística s
a c tu a le s
EL NEO-GNOSTICISMO
LA TEN DE NC IA EVANGÉLICA
LA HORA DE LA S Í N T E S I S
R E FER EN C IA S
1.- Padilla, R., La Iglesia y el Reino de Dios, op. Cit., pp. 21-22
2.- Publicación a mimeógrafo de la Fraternidad Teológica Latinoamericana, pp. 16,17.
Apareció un libro con la temática del Reino de Dios como producto de esta
Consulta.
3.- La Consulta Teológica se efectuó en Lima del 11 al 19 de diciembre de 1972.
Sugerimos al lector que procure leer la segunda versión que fue publicada
por la Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, E.U.A. Tengo sólo el
original mlmeograflado.
4.- En el momento de la Consulta de la FTL, en Chile había un régimen socialista.
5.- Revista Etudes Théologiques et Religieuses, Montpellier, Francia, año 1969,
N° 2, p. 87
6.- Ibid., p. 93.
7.- Ibid., p. 93.
8.- Ibid., p. 94.
9.- Castro, E. “Id por el mundo1’, Buenos Aires, Methopress, 1966, p. 17.
10.- Ibid., p. 27.
11.- Por mencionar sólo el único teólogo, de esta linea de reflexión, que he citado
por nombre, en esta obra. Todos nos equivocamos en la vida, y debe prevale
cer el amor por los hermanos, sobre todo cuando éstos son honestos en su
posición y coherentes con su compromiso. En todos los dirigentes de la Igle
sia debe resonar hoy las palabras de nuestro Señor. “Un mandamiento nuevo
os doy: Que os améis los unos a los otros”.
12.- Iglesia y Sociedad en América Latina, entidad dependiente del Consejo
Mundial de Iglesias, con sede en Ginebra.
13.- Movimiento Estudiantil Cristiano, también con sede en Ginebra.
La cruz en la Evangelización
Capítulo
08
La cruz en la evangelización
¿ Q U É SIGNIFICA N E G A R S E A SÍ M IS MO ?
UN TESTIMONIO P E R S O N A L - ó n ,
REFER EN C IA S
1.- León, J. A. Psicología Pastoral para todos los Cristianos, op. cit., 12a Edición
capítulo 7, Jesús como modelo de pastor, pp. 147-158
2.- Gálatas 2?20; 6:14
3.- Mateo 16:24; Marcos 8:34; Lucas 9:23
4.- Es bueno tener en cuenta que transcurrieron alrededor de 35 años entre la
muerte y resurrección de Jesucristo y la redacción del Evangelio de Marcos,
que es la crónica más antigua que ha llegado hasta nosotros, sobre la vida y
ministerio de Jesús.
5.- Psicología Pastoral... op. cit., 12a edición pp 167-170
6.- Ibid., Cf. la proyección, 74-79
7.- León, J. A. Psicología de la Experiencia Religiosa, op. cit., Véase Capítulo 3,
pp. 77-103
La evangelización tensora 209
Capítulo
09
La evangelización tensora
UN CONJUNTO DE ACTITUDES
T IP O S DE EVANGELIZACIÓN
CONC LU SION ES
REFERENCIAS: