La Resolución Ministerial N°031, de 31 de enero de 2017 emitida por el Ministerio de Obras
Públicas, Servicios y Vivienda, fue interpuesta en el plazo fijado por ley y elevada ante la autoridad competente en el plazo fijado por ley, en ese sentido, surge la obligación para el Ministerio de Obras Publicas de responder y emitir una resolución motivada que resuelva la controversia en cuestión, todo ello de acuerdo al art. 24 de la Constitución Política del Estado y el art. 17 de la Ley de Procedimiento Administrativo. En ese sentido es pertinente realizar un examen de la Resolución emitida por el Ministerio de Obras Publicas y advertir la presencia de vicios, que afecten la validez y eficacia de la Resolución, por ellos nos remitimos a lo dispuesto por el art. 28 de la Ley de Procedimiento Administrativo y analizamos los elementos del acto administrativo: Competencia: Se evidencia antes de la parte considerativa, pues el Ministerio de Obras Públicas, resuelve en ejercicio de legítimas atribuciones. Causa: Podemos ver todos los antecedentes de hecho y de derecho que motivan a la autoridad a emitir la resolución. Objeto: Se lo evidencia en la parte considerativa, donde el Ministerio de Obras Publicas acepta el recurso jerárquico presentado por la usuario y en consecuencia se revoca totalmente la Resolución Administrativa Regulatoria 297/2016. Forma: En cuanto se siguen todos los procedimientos previstos por el ordenamiento positivo. Fundamento: Se evidencia en cuanto el Ministerio de Obras Publicas expone todos los fundamentos jurídicos que lo conducen a emitir el acto. Finalidad: Que generalmente se identifica a partir de buscar el bienestar de la sociedad, en este caso de la usuaria. La resolución emitida por el Ministerio de Obras Públicas, fundamento su contenido en los siguientes puntos: Que la notificación realizada vía correo electrónico por el operador, no permite constatar efectivamente que el usuario tomo conocimiento de la notificación realizada, que desvirtúa lo afirmado por el ente regulador. Que los art. 58 y 63 del DS 27172, establecen que la carga de la prueba le corresponde al operador, con relación a ello el art. 57 de la ley 164 dispone que en caso de existir duda en la aplicación de la normativa en favor del usuario y el proveedor, se aplicara la norma que favorezca al usuario, lo cual da por sentado que se aplica correctamente el principio del indubio pro actione, por lo cual no existiría fundamentación suficiente del razonamiento hecho por el ente regulador. Que se vulnero el principio del debido procedimiento, el cual establece en favor del administrador, un derecho, un principio y una garantía, permitiéndole al mismo ofrecer prueba, participar en un procedimiento previo una resolución, así como también a obtener una decisión fundada en relación a su pretensión.