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Arminda Aberasturi

Capitulo | La entrevista inicial con los padres

La entrevista no debe parecerse a un interrogatorio, por el contrario, hay que tender a

aliviarles la angustia y la culpa que la enfermedad o conflicto de un hijo despiertan y

para esto debemos asumir desde el primer momento el papel de terapeutas del hijo y

hacernos cargo del problema o síntoma.

Los padres durante la entrevista olvidan parte de lo que sabían debido a la angustia que

esta le provoca,

Datos básicos a obtener;

Motivo de consulta | Historia del niño | Desarrollo de un día de su vida diaria

y el día de cumpleaños | Relación de los padres entre ellos, con sus hijos y

con el medio familiar inmediato.

La entrevista acordada es para que nos hablen del hijo y de su relación con el.

| Motivo de consulta

Deben sentir que todo lo que recuerden sobre el motivo de la consulta es

importante para nosotros, y en lo posible registraremos minuciosamente las

fechas de iniciación, desarrollo, agravación o mejoría del síntoma.

Al sentirse aliviados recuerdan más correctamente los acontecimientos sobre

los cuales los interrogaremos en la segunda parte.


La comparación de los datos obtenidos durante el análisis del niño con los

suministrados por los padres en la entrevista inicial, es de suma importancia

para valorar en profundidad las relaciones con el hijo.

| Historia del niño

Interesa saber la respuesta emocional ante el anuncio del embarazo, si fue

deseado o accidental, si hubo rechazo abierto con deseo de abortar e intentos

realizados, o si lo aceptaron con alegría. Se pregunta luego como

evolucionaron estos sentimientos.

La respuesta que brinda la madre a como sobrellevo su embarazo nos indica

cual fue la iniciación de la vida del hijo.

Aunque en realidad muchos niños no son deseados por sus padres (por lo

menos, en el momento de su concepción), la respuesta que obtenemos en la

mayoría de los casos es que fueron deseados, y si aceptan el rechazo lo

atribuyen al otro cónyuge.

Conviene preguntar si el parto fue a termino o individual, si se dio con

anestesia, que relación tenia la madre con el/la partero/a, si al momento del

parto conocían bien el proceso, si estaban dormidos (madre y bebe),

despiertos, acompañados o solos.

También preguntamos si la lactancia fue materna. Nos interesará saber si el

bebe tenia reflejo de succión, si se prendió bien al pecho y a cuantas horas

después del nacimiento y las condiciones del pezón. Luego interrogaremos

sobre el ritmo de alimentación, no sólo la cantidad de horas que dejaban


libres entre mamada y mamada, sino también cuanto tiempo succionaba de

cada pecho.

La forma en que se establece la relación con el hijo nos proporciona un dato

importante no solo de la historia del paciente sino de la madre y de su

concepto de la maternidad.

Cuando una madre nos refiere las características de la lactancia debemos

insistir en saber lo mas posible sobre como se han cumplido estas exigencias

básicas para ambos.

Es de gran utilidad para comprender la relación madre-hijo interrogarla sobre

la forma que solía calmarlo cuando lloraba y como reaccionaba cuando

pretendía alimentarlo y el rechazaba el alimento; esto también puede

enseñarnos mucho sobre las primeras experiencias del niño.

No todo lo que el niño espera del mundo es alimento y tampoco es todo lo que

una madre puede darle.

Si la madre no ha podido alimentar a su hijo o lo ha hecho muy poco tiempo,

conviene preguntar en detalle la forma en que le dio la mamadera; si lo

sostenía en intimo contacto con su cuerpo o si se la daba acostado en su cuna,

si el agujero de la tetina era pequeño o grande y cuanto tardaba el bebe en

alimentarse.

Preguntaremos como acepto el bebe el cambio de alimentos del pecho a la

mamadera, de la leche a otros alimentos, de líquidos a sólidos como papillas o


carne (que le exige masticación). Sabremos así mucho sobre el niño, la madre

y las posibilidades de ambos para desprenderse de los viejos objetos.

La forma en que el niño acepta esta perdida será la pauta de conducta de

cómo en su vida posterior se enfrentara con las perdidas sucesivas que le

exigirán la adaptación a la realidad.

Si nos informa que frente al cambio de alimentos el bebe reacciono con

rechazo, preguntaremos los detalles de cómo se hizo, si fue pacientemente o

con irritación, pudiendo así ir reconstruyendo el cuadro.

Es importante investigar la fecha del destete y sus condiciones y sobre el

chupete y mamadera.

Cuando un bebe comienza a sentir la necesidad de moverse por si mismo, lo

expresa. La madre puede ver o no esta necesidad y frustrarla o satisfacerla.

La primer palabra: la aparición del objeto que nombra, aso como la reacción

emocional frente a su logro, justifican sus creencias en la capacidad mágica

de la palabra.

El interrogatorio sobre iniciación y desarrollo del lenguaje será de importancia

para valorar el grado de adaptación del niño a la realidad y el vinculo que se

ha establecido entre el y sus padres.

El retraso en el lenguaje son índices de una seria dificultad en la adaptación

al mundo.
Cuando preguntamos a la madre a que edad camino su hijo, estamos

preguntando si cuando el quiso caminar ella se lo permitió de buena gana, si

lo favoreció, lo trabo, lo apuro o se limitó a observarlo y responder a lo que el

pedía.

Para el niño la marcha tiene el significado de la separación de la madre,

iniciada ya desde el nacimiento.

Preguntamos si el bebe tenia la tendencia a caerse al comenzar a caminar y si

posteriormente solía golpearse.

Nos interesará saber si la aparición de las piezas dentarias se acompaño de

trastornos o si se produjo normalmente y en el momento adecuado.

Interrogaremos luego sobre el dormir y sus características porque están muy

relacionadas, en caso de haber trastornos del sueño preguntamos cual es la

conducta con el niño y cuales son los sentimientos que despierta en los padres

el síntoma. Es importante la descripción del cuarto donde duerme el bebe, si

esta solo o si necesita la presencia de alguien o alguna condición espacial para

conciliar el sueño.

El destete significa mucho mas que dar al niño un nuevo alimento, es la

elaboración de una pérdida definitiva y depende de los padres el que se

realice con menos dolor.

Se amplia nuestro conocimiento cuado sabemos a que edad y en que forma se

realizo el control de esfínteres, se debe preguntar la edad en que empezó el

aprendizaje, la forma en que se realizo y la actitud de la madre frente a la

limpieza y suciedad.
Cuando preguntamos sobre enfermedades, operaciones o traumas,

consignamos en la historia no solo la gravedad sino también la reacción

emocional de los padres. Es frecuente el olvido de fechas y circunstancias del

a vida familiar que acompañan estos acontecimientos.

Las complicaciones que se presentan en las enfermedades comunices de la

infancia son de por si un índice de neurosis y es importante registrarlas en la

historia.

También preguntaremos;

· Juegos predilectos del niño. Freud descubrió que el juego es la repetición de

situaciones traumáticas con el fin de elaborarlas y que al hacer activamente

lo que ha sufrido pasivamente el niño consigue adaptarse a la realidad.

· Edad en que se comenzó la escolarización (jardín o guardería) y cuales

fueron los motivos por los cuales fue enviado. El ingreso a la escuela significa

para él, no solo desprenderse de la madre sino afrontar el aprendizaje que en

sus comienzos le despiertan ansiedades similares al as que se observan en

adultos con angustia de examen. Es importante interrogar sobre la edad en

que el niño ingreso a la escuela y la facilidad o dificulta en el aprendizaje de

lectura y escritura, así como si le causaba placer, rechazo o si mostraba

ansiedad o preocupación exagerada para cumplir con sus deberes.

| El día de su vida

La reconstrucción de un día de vida del niño debe hacerse mediante preguntas

concretas que nos oriente sobre experiencias básicas de dependencia e


independencia, libertad o coacción externas, inestabilidad o estabilidad de las

normas educativas, del dar y recibir.

La descripción de los domingos, días de fiestas y aniversarios nos ilustra sobre

el tipo y el grado de la neurosis familiar, lo que nos permite estimar mejor la

del niño y orientarnos en el diagnostico y pronostico del caso.

Cuando interrogamos sobre el día de vida, debemos preguntar quien lo

despierta y a que hora, si se viste solo, desde cuando, o bien, quien lo viste y

porque.

| Relaciones familiares

Hay que consignar la edad, la ubicación dentro de la constelación familiar, si

los padres viven o no, profesión o trabajo que realizan, horas que están fuera

de la casa, condiciones generales de vida, sociabilidad de ellos y de sus hijos.

:| Somos desde el primer momento los terapeutas del niño y no los

censores de los padres. Estamos allí para comprender y mejorar la

situación, no para censurarla y agravarla aumentando la culpabilidad |:

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