Majone, Giandomenico. Evidencia, argumentación y persuasión en la formulación de
políticas. Fondo de Cultura Económica, México. (35-135) Los objetivos son descubrir las implicaciones principales de una concepción dialéctica del análisis de políticas. En un segundo momento, analizar algunos de los usos retóricos más importantes en el análisis de las políticas. En un tercer momento, examinar los aspectos artesanales del análisis, los detalles del proceso de elaboración de los argumentos aplicables a las políticas. Y finalmente, plantear la cuestión general de cómo puede hacerse operativa la noción de la factibilidad política. Se ocupa del análisis de las políticas y la deliberación pública, del análisis como argumento, del análisis como arte y de los argumentos de la factibilidad. La tarea de los analistas consiste, en gran parte, en la producción de evidencias y argumentos para el debate público. Su aspecto argumentativo fundamental es el que distingue al análisis de políticas de las ciencias sociales académicas, por una parte, y de las metodologías para la solución de problemas, tales como la investigación de operaciones, por otra. Los argumentos de los analistas pueden ser más o menos técnicos, más o menos refinados, pero deben persuadir para que sean tornados en serio en los foros de deliberación. Es por ello que los analistas -como los abogados, los políticos y otras personas que hacen un uso funcional del lenguaje- deben estar familiarizados con todos los problemas técnicos del lenguaje, incluidos los retóricos. El conocimiento artesanal-menos general y explicito que el conocimiento teórico, pero no tan peculiar y específico como la mera intuición- resulta esencial en cualquier clase de investigaci6n intelectual o actividad profesional disciplinada. Es especialmente importante en el análisis de políticas, La estructura de un argumento analítico suele ser una mezcla compleja de proposiciones fácticas, deducciones lógicas, evaluaciones y recomendaciones. Junto con argumentos matemáticos y lógicos, incluye inferencias estadísticas, referencias a estudios previos y opiniones de expertos, juicios de valor y salvedades de diversas clases. Esta complejidad inevitable elimina la posibilidad de toda verificaci6n formal, de probar o refutar las conclusiones. Cualquier verificación tendrá que considerar diversos criterios derivados de la experiencia en el oficio, entre ellos las características especiales del problema, la calidad de los datos, las limitaciones de las herramientas disponibles y los requerimientos del auditorio. Solo un examen detallado de los diversos componentes de la tarea del analista como artesano podrá ayudar al productor o el usuario del análisis a trazar un camino entre los consejos inútiles de la perfecci6n y el anarquismo metodol6gico. En conclusión, además de buscar soluciones dentro de restricciones dadas, el analista o asesor de política debe ayudar a expandir las fronteras de lo posible en el campo de la administración pública. Esto requiere información objetiva y persuasión: lo que sea políticamente viable dentro de restricciones dadas, y aún las restricciones mismas dependerá de los límites del conocimiento público y de la relación existente entre los valores popularmente aceptados y la práctica permisible. Por tanto, las restricciones de la política sobre la actuación de la administración pública solo podrán aligerarse cuando la opinión pública haya sido condicionada para aceptar ideas nuevas, símbolos y conceptos nuevos y más amplios del interés público.
Sobre Las Formas de Gobierno y El Contenido de La Doctrina Propuestas Pornicolás Maquiavelo, Thomas Hobbes, John Locke y J.J. Rousseau. Jorge Vergara Gerstein