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ARITMÉTICA

MARIO COPPETTI

primer a ñ o de matemáticas
OBRAS DE MATEMÁTICAS
DEL PROFESOR COPPETTI

Textos aprobados por las autoridades


universitarias del Uruguay, Argentina,
Venezuela, etc.
*
Para Enseñanza Secundaria:
Programas anteriores al año 1963
GEOMETRÍA PLANA, para 1er. año.
ALGEBRA ELEMENTAL, para 2° año.
GEOMETRÍA RACIONAL, para 2° año.
ALGEBRA Y TRIGONOMETRÍA, para
3er. año.
GEOMETRÍA DEL ESPACIO, para 3er.
año.
*
Programa del año 1963.
ARITMÉTICA, para 1er. año.
M A T E M Á T I C A S , 2° año - A l g e b r a .
M A T E M Á T I C A S , 3er. año - A l g e b r a .
MATEMÁTICAS, 4° año — Algebra.
TABLAS DE LOGARITMOS Y TRIGO-
NOMÉTRICAS.
Para los Colegios Nacionales y
Escuelas Normales de la Repú-
blica Argentina
ARITMÉTICA, 1er. año. - GEOMETRÍA,
1er. año. - ARITMÉTICA, 2° año. -
GEOMETRÍA, 2° año. - ARITMÉTICA
Y ALGEBRA, 3er. año. - GEOMETRÍA,
3er. año. - ARITMÉTICA Y ALGEBRA,
4° año. - GEOMETRÍA DEL ESPACIO,
4° año. - TRIGONOMETRÍA, 5° año.
*
Para Enseñanza Preparatoria y de
Facultades:
CURSO DE TRIGONOMETRÍA PLANA
Y ESFÉRICA.
CURSO DE TRIGONOMETRÍA ESFÉRI-
CA (Agotada).
MATEMÁTICA para el Primer año de
los Cursos Preparatorios (Agotada).
*
Otras obras:
TABLAS SINÓPTICAS DE ARITMÉTICA
Y GEOMETRÍA, para ingreso y 1er. año.
TABOAS "COPPETTI", Edic. brasileña
de la Tabla de Logaritmos.
A R I T M É T I C A

PRIMER AÑO DE MATEMÁTICAS DEL 1er.

CICLO DE ENSEÑANZA SECUNDARIA


ESTUDIANTE

DOMICILIO N°

LOCALIDAD

DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

N° 10382

Obra de uso autorizado para el 1er. año de los dos planes


de estudio actualmente en vigencia. Resolución del Con-
sejo Nacional de Enseñanza Secundaria del 15-X-1965.

Comisión del Papel. - Edición amparada en el Art. 7 9 , en la Ley 13.349.


Impresa en noviembre de 1967, en la IMPRENTA MERCUR S. A. -
Canelones 1231. - Montevideo, Uruguay.
I n g . MARIO C O P P E T T I

ARITMÉTICA
primer año de matemáticas

PROGRAMA D E L AÑO 1963

T E R C E R A E D I C I Ó N

D I S T R I B U I D O R E S GENERALES

A R G E N T I N A : Libr. del Colegio: Bs. A s . G U A T E M A L A : Librería ' ' P a x " .


B O L I V I A : Gisbert y C í a . : La Paz. P A R A G U A Y : Lib. Universal: Asunción.
C O L O M B I A : Camacho Roldan: Bogotá. PERÚ: Lib. Internacional: Lima.
E C U A D O R : Lib. Universitaria: Quito. U R U G U A Y : Barreiro y Ramos S. A.
E S P A Ñ A : Lib. Bosch: Barcelona. V E N E Z U E L A : Distribuidora Escolar.
P R E F A C I O

La presente edición de Aritmética ajusta las anteriores de nuestro


texto "Elementos de Aritmética" al nuevo programa para el 1er. ciclo
de Matemáticas de Enseñanza Secundaria (Reforma del año 1963).
Se ha mantenido la metodología que ya habíamos empleado
durante largos años en la enseñanza de la asignatura, sin perjuicio de
seguir además las instrucciones de carácter metodológico y didáctico
que acompañan dichos programas.
Aunque fundamentalmente se trata del texto que venimos publi-
cando y retocando en sucesivas ediciones desde 4936, hemos introdu-
cido en la exposición algunas modificaciones y agregado, como es
natural, el desarrollo de los nuevos temas que comprenden el actual
programa (parte del Cap. I sobre conjuntos, y el Cap. XII sobre nu-
meración de base distinta de diez).
*
Tratamos de coordinar los primeros pasos del estudiante en en-
señanza secundaria con los conocimientos que ya trae desde la es-
cuela primaria, pues, como se establece en las instrucciones que
acompañan los nuevos programas, "el éxito de cualquiera de los
cursos depende, en parte, del grado de aprovechamiento logrado por el
alumno en los cursos anteriores".

Cada nuevo concepto lo hemos precedido, en lo posible, de al-


gún ejemplo concreto de la realidad, bien ilustrado, para luego pa-
sar, por abstracción, a la generalización y enunciado de la regla
correspondiente.
En la teoría de las operaciones y, en general, en toda la obra
hemos adoptado aquellos vocablos de uso moderno que pueden sim-
plificar el lenguaje y que ya son expresamente empleados en el actual
programa.
*
Nos propusimos lograr la máxima claridad, dentro de la lógica,
con el fin de conseguir que los alumnos asimilen las verdades ma-
temáticas con el menor esfuerzo posible. Esto último nos indujo a
presentar algunos grabados a dos tintas, que hacen más amenas y
asequibles las cuestiones de Matemática en los primeros cursos de
enseñanza secundaria.
*
Para las definiciones, propiedades más importantes y reglas ope-
ratorias, además de emplear la letra negrita, como ya lo venimos
haciendo en todos nuestros textos, hemos impreso su letra en fondo
coloreado, con lo que esperamos así llamar aún más la atención del
estudiante, para que éste sepa discernir entre lo fundamental y se-
cundario, y retenga con exactitud, primordialmente, lo fundamental.
*
En la proposición de problemas hemos tenido muy en cuenta las
instrucciones de los nuevos programas, a saber, que: "los problemas
no deben ser triviales; no deben ser artificiales; deben ser naturales
y relativamente sencillos. Todo problema debe estimular la puesta
en marcha dé las facultades creadoras del alumno, las que funcionan
debidamente cuando existe, de parte del alumno, un interés especial".
Se han actualizado los datos de los problemas de nuestras edi-
ciones anteriores conforme a la realidad en que vivimos. Ampliamos
la colección de los problemas propuestos en la edición anterior, pre-
sentando algunos de ellos con los resultados respectivos para auto-
control de la preparación del alumno. Mantuvimos la costumbre de
reunir los problemas por capítulos, al final de la obra, a fin de im-
pedir que, al colocarlos al término de cada capítulo, lleguen a ser
objeto de una aplicación rutinaria por parte del alumno, pudiendo en
cambio el Profesor plantear cada uno de ellos en el momento
oportuno.
*
Hemos tratado de aprovechar la oportunidad que se nos ha pre-
sentado al tratar los diversos temas, de presentar algunas curiosida-
des matemáticas, adivinación de números, juegos aritméticos pro-
puestos en forma de ejercicios, convencidos de la eficacia didáctica
de tales cuestiones amenas. Ya Platón (siglo IV a.C.) emitía la
siguiente exhortación: "no usar violencia alguna con los niños en las
lecciones que les dictes, más bien trata de que se instruyan jugando".
*
Es probable que esta edición abarque algo más de material del
estrictamente necesario para cumplir con el programa vigente, pero
hemos preferido pecar por exceso, dejando librada al Profesor la tarea
de discernir el material conforme las exigencias y preparación del
grupo de alumnos a su cargo, y también para que el nuevo texto
pueda seguir utilizándose en nuestras Escuelas Normales e Indus-
triales, así como en otras instituciones de enseñanza secundaria de
aquellos países de Latino América que, desde hace varios años, ya
han adoptado nuestros textos.
*
A los gentiles colegas que quieran indicarnos eventuales correc-
ciones o deficiencias, o que quieran trasmitirnos sugerencias ten-
dientes a mejorar esta obra, presentamos desde ya nuestra más pro-
funda gratitud.
Montevideo, diciembre de 1964.
EL AUTOR.
PREFACIO A LA 2 EDICIÓN
a

Respondiendo a la invitación que formuláramos en el último párrafo


del prefacio que antecede, hemos recibido de distinguidos colegas com-
patriotas algunas sugestiones y correcciones de erratas, que hemos
tenido muy en cuenta al hacer la revisión del texto para esta nueva
edición.
Nuestro agradecimiento más sincero a cuantos nos han hecho lle-
gar sus consejos e indicaciones, y confiamos que éstas nos seguirán
llegando para mejorar las sucesivas ediciones.
Mayo de 1966. M. C.
Í N D I C E D E C A P Í T U L O S
Y P R O G R A M A O F I C I A L
APROBADO EN EL AÑO 196 3
Pág.

A R I T M É T I C A
REVISIÓN (CAPITULO I) 1
Lectura y escritura de números. — Numeración romana. —
Sistemas no decimales: medida de tiempo, monedas, etc. —
Problemas de revisión. — (6 horas).
NUMERO NATURAL (CAPITULO II) 47
Noción de conjunto y de correspondencia biunívoca entre
conjuntos. — La sucesión natural. — Número cardinal de
un conjunto. — Igualdad de números naturales; propie-
dades. — Representación gráfica de números naturales. —
(4 horas).
ADICIÓN DE NÚMEROS NATURALES (CAPITULO III) 62
Propiedades: Clausura, conmutativa, asociativa, cancelación y
neutro. — La adición en la recta numérica. — Adición de
más de dos sumandos: definición y propiedades. — (3 horas).
SUSTRACCIÓN DE NÚMEROS NATURALES (CAPITULO IV) 80
Definición y propiedades. — Operaciones con números con-
cretos. — La sustracción en la recta numérica. — (5 horas).
DESIGUALDAD DE NÚMEROS NATURALES (CAPITULO V) 96
Definición. — Propiedades: transitividad y tricotomía. — Pro-
piedades de monotonía de la adición y de la sustracción. —
(2 horas).
PROBLEMAS SENCILLOS RESOLUBLES CON LAS DEFINICIONES
Y PROPIEDADES DE LA ADICIÓN Y DE LA SUSTRACCIÓN (CA-
PITULO VI). — (2 horas) 106
MULTIPLICACIÓN DE NÚMEROS NATURALES (CAPITULO VII) . . . 115
Definición. — Propiedades: clausura, conmutativa, asociati-
va, cancelación, neutro, distribución frente a la adición y a
la sustracción, monotonía. — Distribución generalizada. —
(4 horas).
DIVISIÓN DE NÚMEROS NATURALES (CAPITULO VIII) 139
División exacta y división entera. — Definiciones y propieda-
des. — La división entera en la recta numérica. — (4 horas).
PROBLEMAS SENCILLOS RESOLUBLES CON LAS DEFINICIONES
Y PROPIEDADES DE LAS OPERACIONES ESTUDIADAS (CAPI-
TULO IX) — (2 horas) 162
POTENCIACIÓN Y RADICACIÓN DE NÚMEROS NATURALES (CA-
PITULO X) 176
Definición. — Operaciones con potencias. — Definición de
radicación. — (4 horas).
ALGORITMO DE LA NUMERACIÓN (CAPITULO XI) 188
Base 10 y base distinta de 10. — Algoritmo. — (3 horas).
DIVISIBILIDAD (CAPITULO XII) 194
Múltiplos y submúltiplos. — Operaciones con múltiplos. —
Caracteres de divisibilidad. — (3 horas).
NÚMEROS PRIMOS (CAPITULO XIII) 207
Definición. — Criba de Eratóstenes. — Propiedades de los
números primos. — Determinar si un número es primo. —
Descomposición en factores primos. Posibilidad y unicidad.
Números primos entre sí. — Definición y propiedades. — Mul-
tiplicación y división de números descompuestos en facto-
res primos. — Máximo común divisor y mínimo común múl-
tiplo; su cálculo. — (9 horas).
FRACCIONES (CAPITULO XIV) 227
Definición. — Igualdad, desigualdad y propiedades. — Den-
sidad. — Operaciones con fracciones. — Definiciones y pro-
piedades. — (15 horas).
FRACCIONES DECIMALES (CAPITULO XV) 267
Definición. — Igualdad y desigualdad. — Conversión. — Ope-
raciones con fracciones decimales. — (5 horas).
MEDIDA DE MAGNITUDES (CAPITULO XVI) 283
Ejemplos de magnitudes. — Producto de un segmento por
un número natural y pon una fracción. — Idea de medida. —
Sistema métrico decimal. — Cálculo de áreas y vo-
lúmenes. — (10 horas).
MATEMÁTICA CURIOSA Suma mágica 350
TABLA DE CUADRADOS Y CUBOS de los números 1 a 200 352
PROBLEMAS PARA RESOLVER
CAPITULO I 309
II 314
III 316
IV 319
V 320
VI 321
VII 324
VIII 325
IX 327
X 328
XI 331
XII 333
XIII 335
XIV 337
XV 341
XVI 343
SIGNOS USUALES EN ARTIMETICA

Más Nuevas notaciones


Menos = {a,b,c,...,m}. El conjunto
Multiplicado por A tiene por elementos
a,b,c,. ,m
Multiplicado por
, o { } Conjunto vacío
Dividido por Pertenece a, o es elemen-
Más o menos to de
Menos o más No pertenece a, o no es
Igual a elemento de
Idéntico con Implica, o corresponde
Implica recíprocamente, o
No es igual a
sí y sólo si
Aproximadamente iguales
Incluido en, o subconjun¬
Múltiplo de a to de
Menor que Contiene a, o superconjun¬
Mayor que to de
Menor que o igual a Unión
Menor que o igual a Intersección
Coordinable con
Mayor que o igual a
Equivalente a
Mayor que o igual a
Letras griegas más usadas
Por tanto, por ser
Porque Alpha (Se pronuncia: alfa)

Raíz cuadrada Beta


Gamma
Raíz cúbica
Delta
Raíz cuarta Epsilon
Raíz enésima Lambda
Suma de Mu
Progresión aritmética Pi
Rho
Progresión geométrica Phi (Se pronuncia: fi)
Infinito Psi
Pi, 3,1416 Omega
NOTA.— El conjunto de signos titulado Nuevas notaciones que publicamos ahora
por primera vez en este cuadro, ocupa el lugar tipográfico de los referentes a
Geometría que veníamos publicando en ediciones anteriores de Aritmética; estos
últimos signos se publicarán en las próximas ediciones de Geometría.
CAPÍTULO I "Lo elemental siempre es fundamental".
MIGUEL DE UNAMUNO

REVISIÓN
Lectura y escritura de números
1. Sistemas de numeración. — Desde los primeros años
de la escuela primaria el estudiante ya sabe que es posible,
mediante pocos vocablos y pocos signos convenientemente
relacionados, expresar cualquier número. Nos limitaremos,
pues, a una rápida revisión del tema.
Para representar los números, ya sea oralmente o por es-
crito, desde épocas muy remotas se adoptaron ciertos voca-
blos y símbolos, que se utilizan en todos los países cultos. Es
natural que dichas palabras son distintas en los diversos
idiomas. En castellano se indican a continuación:
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
cero uno dos tres cuatro cinco seis siete ocho nueve

que se llaman cifras arábigas (llamadas así, porque se atri¬

buye su origen a los árabes). Se les llama también números


dígitos, porque los conjuntos que representan, pueden con-
tarse con los dedos de ambas manos.
Es incierto el origen de la escritura de las referidas ci-
fras arábigas que, según algunos autores, derivan su forma
de un cuadrado con sus dos diagonales, como se indica en la

1. — ARITMÉTICA 1er. AÑO — Coppetti


2

figura. El tiempo, que todo lo simplifica, ha hecho desapare-


cer los ángulos de dichas formas.
También son de conocimiento del estudiante las reglas
y convenios empleados para leer y para escribir los números.

Llamamos SISTEMA DE NUMERACIÓN al conjunto de


reglas que permiten nombrar y escribir cualquier número,
utilizando un grupo reducido de palabras y de signos.

Es evidente la necesidad de emplear un sistema de nume-


ración conveniente, pues si para leer o escribir cada núme-
ro se tuviera que usar una palabra o un signo completamente
especial, sería imposible retener en la memoria tantas pala-
bras y signos como números se emplean en las tareas diarias.
Sistemas muy conocidos, y bien diversos entre sí, son el
romano y el decimal.
El primero emplea pocos signos para su escritura, siendo
éstos las letras:
I, V, X, L, C, D, M,
sistema que trataremos en especial más adelante (N.° 11).
El segundo sistema lo trataremos en párrafos siguientes
y en él se emplean las cifras arábigas. Otros sistemas de nu-
meración se tratarán también en el Cap. XI .
Se llama numeral, al signo que representa un número. Así,
por ej., el numeral 5, es el símbolo que representa el número
cinco en el sistema decimal. En el sistema romano el mismo
numeral es el símbolo V.
2. Numeración decimal (*). — El sistema que usamos des-
de el comienzo de nuestra enseñanza se llama sistema de-
cimal, y fue ideado por los hindúes hace muchos siglos.
Para contar los objetos de un conjunto, objetos que lla-
mamos unidades simples, a todos se nos ocurre hacer con ellos
grupos iguales. Por ser diez el número de dedos de nuestras
manos, parece natural formar grupos de diez objetos.
Propongámonos, por ej., contar el dinero recaudado en una
de las colectas que realiza nuestra "Liga Uruguaya Contra la
Tuberculosis".
Las monedas de un peso las agrupamos en montones de
10 monedas. Cada montón se llama decena, o unidad de se-
gundo orden.
(*) Nuestro sistema de numeración se llama decimal porque usa
grupos de diez a diez. La palabra decimal viene del vocablo decem,
que significa diez.
3

Las monedas sueltas sobrantes son unidades simples o de


primer orden.
Cada diez montones o decenas se agrupan poniéndolas en
una caja. Cada caja se llama centena, o unidad de tercer
orden.
Un grupo de diez cajas o centenas se llama millar, o unidad
de cuarto orden.

Supongamos que hemos recogido 3 billetes de mil, 2 cajas


o centenas, 6 montones o decenas y 7 monedas sueltas o unida-
des simples, como se indica en la figura. Tenemos:
3 2 6 7 pesos
3. Cifra cero. — Una de las ventajas de nuestro sistema
decimal es la de poseer un signo para el cero, el que se usa
para llenar posiciones que, al quedar vacías, se prestarían a
confusión. El origen del cero es incierto, pero se sabe que
los hindúes usaban un signo para el cero, alrededor del año
600 d. de J. C, y se cree que lo usaban desde mucho antes.
Si al contar las monedas como procedimos en el ejemplo del
párrafo anterior, hubieran resultado vacías las dos cajas, se
habrían recogido entonces 3 billetes de mil, 6 montones y 7
monedas sueltas. Tendríamos entonces
3 0 6 7 pesos
poniendo la cifra cero en el lugar de las centenas que fal-
tan. Por esta razón al cero se le llama cifra no significativa,
mientras que a las otras nueve cifras se les llama cifras sig-
nificativas.
4. Valor de una cifra en la numeración decimal. — Del
ejemplo del párrafo anterior, deducimos que en la escritura
de los números del sistema decimal, una cifra significativa
tiene un valor que depende del signo con que se representa
4

y otro, del lugar que ocupa respecto de las otras cifras.


E J E M P L O . — Si escribimos que una población tiene 8628 habitantes,
el primero y el último lugar están ocupados por la misma cifra 8;
pero el 8 que ocupa el lugar de la izquierda, indica 8 millares de per-
sonas, y el que está a la derecha, 8 personas.

Cada cifra significativa tiene, pues, dos valores: el valor


absoluto, que es el que se le asigna por convención a la forma
de la cifra y el valor relativo, que depende del lugar que la
cifra ocupa en el número escrito.
E J E M P L O . — La cifra 6 del número 8628 tiene el valor absoluto de
6 unidades simples; el valor relativo de la misma es de 6 centenas,
o sea de 600 unidades simples.

5. Nuestro sistema de numeración es el decimal, lla-


mado así porque se funda en el siguiente

PRINCIPIO FUNDAMENTAL DE LA NUMERACIÓN.—


Cada cifra colocada inmediatamente a la izquierda de
otra, representa unidades diez veces mayores que la que
le sigue a la derecha.

6. Nomenclatura. — Es probable que el empleo del sis-


tema de numeración decimal por casi todos los pueblos, se
deba a que, al principio, los hombres contaron con los de
dos; la división de cada dedo en tres falanges, es probable
también que haya dado la idea de división en los tres órdenes
(unidades, decenas y centenas), que componen cada clase.
En el cuadro siguiente resumimos la sucesión de las
unidades de los diversos órdenes y clases que forman el
sistema decimal:
CLASE 6. a
5. a
4 a
3. a
2 a
1 a

DE millares millares
UNIDADES de billones billones de millones millones millares simples

ORDEN 18.- 17.° 16.- 15.° 14.° 13.° 12.° 11.° 10.° 9.° 8.° 7.° 6.° 5.° 4.° 3.° 2.° 1.°
decenas de millares de billones

centenas de millares de millones

decenas de millares de millones


centenas de millares de billones

centenas de unidades simples

decenas de unidades simples

NOMBRE
millares de billones
centenas de billones

centenas de millones

DE
billones

centenas de millares
decenas de millones
millares de millones

decenas de millares

unidades simples

LAS
decenas de

millones

millares
billones

UNIDADES
5

NOTA. — Un millón de millones se llama billón; un millón


de billones se llama trillón; un millón de trillones, cuatrillón,
y así sucesivamente. No confundir con el billón francés (o
millard), que vale mil millones.

7. El número diez que, de acuerdo con el principio fun-


damental de la numeración (N.° 5), llamado también principio
del valor relativo, indica que cada diez unidades de un orden
forman una unidad del orden inmediatamente superior, se
llama base del sistema de numeración decimal.
Así, por ej., para entender el significado del número re-
presentado por el numeral 247, sumamos los números que re-
presentan cada uno de los símbolos. Tendremos, pues, que
247 significa 2 × 100 + 4 × 10 + 7 × 1, o sea 200 + 40 + 7.
Por consiguiente, 200 + 40 + 7 y 247 representan el mismo
número. Cuando escribimos un numeral como 247 usamos sím-
bolos numéricos, el principio del valor relativo, y la base
diez.
NOTA. — Como cualquier número podría ser elegido por
base de un sistema, se podrían formar, en consecuencia, otros
sistemas de numeración análogos al decimal.
En el Cap. XI volveremos sobre este tema al tratar la "Nu-
meración de base distinta de 10".
8. Modo de leer un número. — 1 . ° Si el número tiene
a lo sumo 3 cifras, no estimamos necesario enunciar regla
alguna, porque entendemos que todo estudiante sabrá leer
muy bien dicho número, con los conocimientos adquiridos
en la escuela.
E J E M P L O S . — El número 16 se lee: dieciséis. El número 58 se
lee: cincuenta y ocho. El número 23 se lee: veintitrés. (Los números
compuestos de dos decenas, se leen mediante una sola palabra, a fin
de evitar la repetición del diptongo ei).

2.° Si el número tiene a lo sumo 6 cifras, se separan las


tres de la derecha y se lee el primer grupo de la izquierda,
agregando la palabra mil, y luego se lee el grupo de la
derecha.
E J E M P L O . — El número 38 508 se lee: treinta y ocho mil quinientos
ocho. El número 965 216 se lee: novecientos sesenta y cinco mil dos
cientos dieciséis.
3.° Si el número tiene más de 6 cifras, se agrupan de 6
en 6 a partir de la derecha, y se enuncian sucesivamente los
trillones, billones, millones y unidades, aplicando a cada gru-
po de seis cifras, la regla anterior.
6

E J E M P L O . — El número 8 570 243 se lee: ocho millones, quinientos


setenta mil doscientos cuarenta y tres. El número 2 072 507 910 se lee:
dos mil setenta y dos millones, quinientos siete mil novecientos diez. El
número 1 216 307 000 500 se lee: un billón, doscientos dieciséis mil tres-
cientos siete millones, quinientos.
NÚMEROS ORDINALES. — Estimamos conveniente recordar los
adjetivos ordinales; ellos son:
Primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo,
octavo, noveno (o nono).
Décimo, undécimo, duodécimo, decimotercero, décimocuar
to, . . . decimonono.
Vigésimo, vigésimoprimero, vigésimosegundo, vigésimoter
cero, . . .
Cuadragésimo, cuadragésimo primero, . . .
Quincuagésimo, . . .
Como estos adjetivos resultan algo complicados para números gran
des, en estos casos se prefiere usar el número natural, excepto para loa
adjetivos sencillos, como centesimo, milésimo, etc. Así, por ejemplo, se
dirá: "N N es el número 54 de la l i s t a " , en vez de "N N es el
quincuagésimocuarto de la l i s t a " .

9. Modo de escribir un número. — En virtud del princi-


pio fundamental de la numeración escrita (N.° 5), deducimos
la siguiente
REGLA. — Para expresar con cifras un número enuncia-
do o escrito con letras, se procede de izquierda a derecha,
escribiendo primeramente la cifra que representa las uni-
dades del orden más elevado; luego, sucesivamente, las ci-
fras de los órdenes inmediatamente inferiores, y recordando
emplear la cifra cero para los órdenes que faltan.

E J E M P L O S . — 1.° El número trescientos diecisiete, que contiene 3


centenas, 1 decena y 7 unidades simples, se escribe: 317.
2.° El número cuarenta mil quinientos treinta, que contiene 4 decenas
de mil, 5 centenas y 3 decenas, faltando las unidades de mil y las
simples, se escribe: 40 5 3 0 .
3.° El número setenta mil doscientos tres billones, seiscientos mil cinco,
te escribe: 70 203 000 000 600 0 0 5 .

10. Concepto de número decimal. — El estudiante ya sabe


desde los cursos primarios, cómo se mide una distancia; sabe
que para ello se emplea por unidad fundamental el metro
(m.); que un metro equivale a 10 decímetros (dm.); un de-
címetro equivale a 10 centímetros (cm.), etc.; es decir, que
las medidas de longitud varían de 10 en 10, exactamente como
varían las unidades empleadas en la numeración decimal.
7

Parece natural, pues, extender a los números que expre¬


san aquellas medidas, el principio del valor relativo (N.° 5 ) ,
que establece que cada cifra de un número representa uni-
dades 10 veces mayores que la que le sigue a la derecha.
Así, por ejemplo, si la medida de cierta longitud es de
25 metros, 9 decímetros, 4 milímetros, escribiremos:
25,904 m., tomando por unidad el metro y separando por
una coma la unidad fundamental de las unidades menores
(que se llaman fraccionarias), y poniendo un cero en el
lugar de las unidades que faltan (N.° 3).
Estos números se llaman números decimales. Cuando sólo
existe parte fraccionaria (la escrita a la derecha de la coma
decimal), se reemplazan las unidades enteras que faltan por
la cifra cero.
E J E M P L O S . — 1 . ° Tomando por unidad el kilogramo, si el peso de
un cuerpo es de 23 gramos ( g . ) , y 9 centigramos ( c g . ) , escribiremos
el siguiente número decimal: 0,02309 K g . (cuyas unidades sucesivas son:
Kg., Hg., Dg., g., dg., c g . ) .
2.° Tomando como unidad de moneda el peso ( $ ) , la cantidad de
85 centésimos se escribe así: $ 0,85.
N O T A . — Detenemos aquí esta breve noción de "Número
decimal", dada únicamente como extensión del concepto de
numeración decimal y también para que el estudiante repase el
tema y pueda hacer aplicaciones en los problemas de revi-
sión que se tratarán al final de este Capítulo. Más adelante
volveremos a tratar los números decimales (Cap. X V ) .

Numeración romana
11. Signos de la numeración romana. — La numeración
escrita de los romanos aun se emplea en algunos casos, como
ser en la inscripción de fechas en los monumentos, para indi-
car las horas en los cuadrantes de los relojes, para numerar
los capítulos de un libro, el orden de sucesión de los Papas
y Reyes, etc. Resulta útil pues su conocimiento. (*).
Los signos representativos de las cifras romanas son
letras mayúsculas, de valores respectivos:
I V X L C D M
1 5 10 50 100 500 1000
Los signos I, X, C, M se llaman fundamentales, y
los otros, secundarios.
(*) Si bien en la numeración romana se emplearán las operaciones
de sumar y da restar que se tratarán en próximos capítulos, como éstas
son ya de conocimiento del estudiante desde la escuela primaria no
existirá, pues, inconveniente en que se apliquen ahora en dicho sistema
de numeración.
8

12. Escritura y lectura. — Para la escritura en la numera-


ción romana se establecieron las siguientes convenciones:
1. Toda cifra escrita a la derecha de otra mayor o igual,
a

se sama con ésta.


E J E M P L O S . — II significa uno y uno o sea, 2

VI " cinco y uno " " 6


XII " diez y uno y uno ,"
" " 12
CLV " cien y cincuenta y cinco " '' 155

2. a
T o d a cifra c o l o c a d a a la i z q u i e r d a de otra m a y o r , se
resta a ésta.
EJEMPLOS. IV significa cinco menos uno, o sea 4
XC " cien m e n o s diez, " " 90
CM " mil menos cien, " " 900

3 . Todo número con una rayita horizontal en la parte


a

superior, significa unidades de millar de ese número; con dos


rayitas, unidades de millón; con tres rayitas, unidades de mi-
llar de millón, etc.
EJEMPLOS. X I I significa 12 m i l ; XL significa 40 millones.

A fin de que un mismo número no pueda representarse por


dos símbolos diferentes, se ha convenido, también, que:
4 . La I sólo se antepone a la V y a la X ; la X sólo se
a

antepone a la L y a la C ; la C, a la D y a la M.
4. Los símbolos secundarios no se anteponen ni se repiten.
a

6. Los símbolos fundamentales sólo pueden repetirse tres


a

veces, a lo sumo.
13. Ejemplos. — De acuerdo con las convenciones ante-
riormente establecidas, los veintisiete primeros números son:

1 , II , III , IV , V , VI , VII , VIII , IX , X ,


XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, X X ,
XXI, XXII, XXIII, XXIV, XXV, XXVI, XXVII, . . .
Los numerales siguientes significan:
XL, L, LX, LXX, LXXX, XC, C.
40 50 60 70 80 90 100

CC, CCC, CD, D, DC, DCC, DCCC, CM, M.


200 300 400 500 600 700 800 900 1000
9

Las unidades de millar se escriben así:


MM , MM , IV, V, VI, etc., X, XX
2000 3000 4000 5000 6000 10 000 20 000

Análogamente, tenemos:
I , II , V , X ;
1, 2 , . . . 5, 10 millones;
OTROS EJEMPLOS. — L o s n ú m e r o s I I I , X V , X X V I , C L X I I , M D C C X V
se leen 3 15 26 162 1715
los n ú m e r o s IV, XL, XCII, CDXIX, MCMLXIV
se leen 4 40 92 419 1964
El n ú m e r o 19 262 473 se escribe, XIXCCLXIICDLXXIII

La costumbre de contar con los dedos sugiere los sím-


bolos I, V, X, representativos del uno, cinco y diez res-
pectivamente.

Sistemas no decimales
14. El Sistema Métrico Decimal (S. M. D.), que tratare-
mos en detalle más adelante (Cap. XVI) presenta la gran
ventaja de haber sido adoptado por la casi totalidad de
los países, y con ello se facilitan los intercambios entre los
mismos. Pero, además de esta ventaja, nuestro sistema de
medidas tiene, también, la de tener por base el número 10
(igual a la base de nuestro sistema de numeración), con
lo cual se facilitan enormemente los cálculos.
Sin embargo, no todos los sistemas de medidas que usamos
son decimales. Entre ellos, los más importantes son los de me-
dida de tiempo (sistema cronométrico), y los de medida de,
ángulos y de arcos que trataremos a continuación.
10

Medida de tiempo
15. El año y el día. — El tiempo, o duración de los ac-
tos que realizamos o de los fenómenos que ocurren alrededor
nuestro, se miden mediante un conjunto de unidades que for-
man el llamado SISTEMA CRONOMÉTRICO (el vocablo cro-
nómetro viene del griego, y significa medida de tiempo).
Las unidades de tiempo, desde épocas muy remotas, han
sido establecidas de modo que tengan carácter de fijeza y
universalidad, estando relacionadas con los fenómenos de
días y noches, y de sucesión de estaciones.
Sabido es que la Tierra tiene dos movimientos principa-
les. Uno de traslación en el espacio, por el que va dando

UN AÑO ASTRONÓMICO UN DÍA

vueltas alrededor del Sol, y al mismo tiempo otro de rotación


sobre sí misma alrededor de un eje imaginario que pasa por
los Polos. Como consecuencia de estos dos movimientos te-
nemos respectivamente las definiciones siguientes:

AÑO SOLAR es el tiempo que tarda la Tierra en dar


una vuelta alrededor del Sol.
DÍA SOLAR es el tiempo que media entre dos pasos con-
secutivos del Sol por el meridiano superior del lugar.

No siendo iguales la duración de los días solares, se ha


adoptado como día solar medio, el promedio de todos los
días del año. Se imagina así un Sol ficticio, el que se utiliza
para medir el tiempo.
El cociente de dividir la duración del año solar por la del
día medio no es exacto, pues vale 365,2422...; es decir que
en un año solar hay 365 días y ¼ aproximadamente. Pero
este número se ha redondeado a 365 días (año común), o a
366 (año bisiesto), que es el número de días que componen
el año, al que se llama año civil.
11

DÍA SOLAR MEDIO es la unidad fundamental de la me¬


dida de tiempo.

Abreviamos el lenguaje diciendo, simplemente: DÍA.


Los múltiplos y submúltiplos del día son:
siglo = 100 años
década = 10 años
lustro = 5 años
año común = 365 días = 12 meses
Múltiplos año comercial. = 360 días = 12 meses
mes común = 31, o 30, o 28 días
mes comercial = 30 días = 1/12 del año
semana = 7 días
Unidad DÍA
hora = 1/24 de día
Submúltiplos minuto = 1/60 de hora
segundo = 1/60 de minuto
Una duración de tiempo, por ej., de 6 años, 27 días, 8 ho-
ras, 10 minutos y 17 segundos, se indicará escribiendo:
6 27 8 10 17 .
a d h m s

16. Calendario gregoriano. — Calendario es el conjunto


de reglas adoptadas por cada pueblo para contar el tiem-
po. Estas reglas deben procurar que el año civil difiera lo
menos posible del año solar.
El calendario gregoriano es el que rige casi umversalmen-
te. Debe su nombre al Pontífice Gregorio XIII, que lo esta-
bleció en 1582, y se rige por la siguiente fórmula:
Todo año tendrá 365 días, excepto cuando el número forma-
do por sus dos últimas cifras sea divisible por 4, en cuyo caso
tendrá 366 días y se llamará AÑO BISIESTO. Los años que
terminan en dos ceros no se considerarán bisiestos (por ej.,
1700, 1800, 1900), a menos que el número de siglos sea divisi-
ble por 4 (como lo fue el año 1600 y será el 2000).
Esta reforma gregoriana estableció que el año tiene 12
meses, de 30 y 31 días, excepto febrero, que tiene 28 (o 29
si el año es bisiesto). Creemos supérfluo dar más detalles so-
bre nuestro calendario, por ser bien conocido desde la es-
cuela primaria.
J U S T I F I C A C I Ó N DE LA REFORMA GREGORIANA. — T o m a n d o todos los años
de 365 días en lugar de 366,2422 m e n c i o n a d o s en el ( N . ° 1 5 ) , te-
n e m o s una d i f e r e n c i a anual de 0,2422 días que, en 4 a ñ o s totalizan
0,2422 × 4 = 0,9688 ( c a s i 1 d í a ) ; p o r eso es q u e en el c a l e n d a r i o
12

j u l i a n o ( a n t e r i o r al g r e g o r i a n o ) , p a r a c o m p e n s a r esa diferencia en
m e n o s se a g r e g ó un d í a cada 4 años, f o r m a n d o así el a ñ o b i s i e s t o .
P a r a esa d i f e r e n c i a de 1,000 — 0,9688 = 0,0312 de día c a d a 4 años,
en 400 años serán 0,0312 × 100 = 3,12 d í a s ; es d e c i r que en los años
1600, 1700, 1800, 1900, 2000, . . . que serían bisiestos, h a y que supri-
m i r tres de ellos c a d a 4, es d e c i r que f u e bisiesto el 1600 y será
el 2000, p e r o no han s i d o 1700, 1800 y 1900.
Esta es la r e f o r m a g r e g o r i a n a del calendario j u l i a n o que había
sido i m p l a n t a d o p o r Julio César en el año 46 a. de J. C,
N O T A . — El n ú m e r o 365,2422 antes citado es a p r o x i m a d o , y puede
reemplazarse por e l v a l o r d e l a e x p r e s i ó n :
365 + 1/4 — 3/400 — 1/2000
que sólo difiere de aquel n ú m e r o a partir de la cuarta c i f r a decimal.
Esta e x p r e s i ó n j u s t i f i c a el agregado de un d í a c a d a 4 años en los
bisiestos, y la supresión de 3 de ellos cada cuatro en la sucesión
de los años a n t e r i o r m e n t e referidos.

Medida de ángulos y arcos


17. Sistema sexagesimal. — Las ligeras nociones de geo-
metría que implica la lectura de este párrafo y siguientes,
pueden suponerse conocidas desde la escuela primaria; de lo
contrario, véanse antes en el texto de Geometría, 1er. año.
El ángulo recto podría tomarse como unidad para me-
dir los ángulos; pero por ser demasiado grande para los
ángulos usuales, se tomó una unidad mucho menor, resul-
tante de dividir el ángulo recto en 90 partes iguales. Esta
unidad se llama grado sexagesimal. Un ángulo de un grado
se escribe: 1 . o

La 60 parte del grado se llama minuto; un ángulo de


a

un minuto se escribe: 1'.


La 60 parte del minuto se llama segundo; un ángulo de
a

un segundo se escribe: 1".


Los submúltiplos del segundo son los décimos, centési-
mas... de segundo; se escriben como fracción decimal del
segundo.
Así, por ej., un ángulo de 23 grados, 48 minutos, 15 se-
gundos y 4 décimos de segundo, se escribe: 23°48'15",4.
18. Como veremos más adelante (N.° 25 y siguientes), a
estos números expresados en otro sistema distinto del deci-
mal, se les llama números complejos; veremos entonces cómo
se efectúan operaciones con los mismos.

19. Sistema centesimal. — En algunos aparatos de medi-


da de ángulos, el ángulo recto suele estar dividido en 100
13

partes iguales, llamando a esa unidad grado centesimal. Un


ángulo de un grado centesimal se escribe 1 . Los submúlti-
G

plos de esta unidad son: el minuto centesimal, que es la 100.a

parte del grado, y el segundo centesimal, que es la 100. parto


a

del minuto.
Así, por ej., un ángulo de 43 grados, 72 minutos, 43 se-
gundos y 5 décimos centesimales, se escribe:
43° 72° 43 ,5
CC
o bien 43 , 72435
G

N O T A — En lugar de la notación con la G mayúscula


superior para indicar los grados centesimales, se usa también
la g minúscula.
20. Semicírculo graduado. — Si en los tres bordes del
transportador de ángulos cuyo empleo se conoce de Geometría,
marcáramos las divisiones correspondientes a los ángulos de
, 2 , 3 . . . hasta 180°, tendríamos así un instrumento que
1o o o

nos permitiría obtener directamente un ángulo de un número


cualquiera de grados.
Pero en la práctica, los transportadores de ángulos tienen
generalmente la forma circular o semicircular, que indica la
figura; de esta manera, las divisiones de grado en grado re-
sultan equidistantes en el borde curvilíneo del transportador.
Este instrumento se llama semicírculo graduado, o transpor-
tador de ángulos.

Para su empleo, supongamos que se trata de medir el ángu-


lo AOB, indicado en la figura. No hay mas que llevar el
transportador a la posición que se indica en la figura; es
decir, hacemos coincidir el centro del semicírculo graduado
con el vértice O del ángulo, y el radio OA' del semicírculo
con el lado O A del ángulo. Leyendo la división B' por donde
pasa el otro lado OB del ángulo, tendremos la medida del án-
gulo AOB. (En la figura el ángulo mide 54°).
14

21. Medida de arcos. — Consideremos un ángulo recto


AOB y las distintas semirrectas de origen O que dividen el
ángulo en 90 partes iguales; conforme el (N.° 17) cada uno
de esos 90 angulitos tiene por medida 1 (para mayor claridad
o

del dibujo en la figura que si-


gue sólo hemos trazado las divi-
sorias cada 10°).
Consideremos ahora el arco de
circunferencia AB que tiene su
centro en el vértice O del ángulo;
este arco también resultará divi-
dido en 90 partes iguales por
cada una de las semirrectas re-
feridas; a cada uno de estos ar-
quitos se les llama un grado.
El arco de un grado se considera dividido en 60 partes
iguales, llamados minutos, y cada minuto en 60 segundos.
De un ángulo cualquiera AOM, el arco AM que tiene sus
extremos sobre los lados O A y OM del ángulo, se llama arco
correspondiente.
Como un ángulo cualquiera AOM y su arco AM resul-
tan así divididos en el mismo número de partes iguales,
tenemos:

La MEDIDA de un arco de circunferencia es la misma


que el ángulo correspondiente.

Equivalencia de medidas del sistema


métrico con otras medidas usuales
22. Medidas inglesas. — El S. M. D. no ha sido adop-
tado aún por todos los países. Entre éstos tiene gran im-
portancia para nosotros Inglaterra, debido a su intenso in-
tercambio comercial con nuestro país.
Al final del libro presentamos una Tabla de medidas in-
glesas y equivalencias en el S. M. D.
EJEMPLOS. — Entre las medidas de longitud, obsérvese: 1 yarda = 3
pies; 1 pie = 12 pulgadas; 1 pulgada = 12 líneas.
Una longitud, por ej., de 2 yardas, 6 pies y 8 pulgadas, se indicará
escribiendo: 2 Yd., 6 Ft., 8 In.
Obsérvese también que 1 libra esterlina (£) = 20 chelines (sh.),
1 chelín — 12 peniques (d).
Un valor, por ej., de 50 libras esterlinas, 17 chelines y 8 peniques, se
indicará escribiendo: £ 50 : 17 : 8 .
15

23. Medidas anglo-americanas. — Dadas las relaciones


comerciales que existen entre nuestro país y los Estados
Unidos de América, estimamos conveniente ique el 'estu-
diante conozca estas medidas.
MEDIDAS DE L O N G I T U D
1 milla = 8 furlong = 1609,35 m.
1 furlong = 40 poles = 201,1644 m.
1 pole = 5,5 yardas = 5,029 m.
1 yarda = 3 pies = 0,9144 m.
1 pie = 12 pulgadas = 0,3046 m.
1 pulgada = 12 líneas = 0,0254 m.
MEDIDAS DE SUPERFICIE MEDIDAS DE V O L U M E N
1 m¡lla 2
= 640 acres 1 cord = 128 pies 3

1 acre = 160 rods. = 4046,8m


2 2
1 yard. 3
= 27 pies 3

1 rod 2
= 30¼ yardas 2
1 pie 3
= 1728 pulg. 3

1 yarda 2
= 9 pies 2

1 pie2
= 144 pulg. 2

MEDIDAS DE C A P A C I D A D
Para líquidos Para áridos
1 galón = 4 cuartos 1 bushel = 4 pecks
1 cuarto = 2 pintas 1 peck = 8 cuartos
1 pinta = 4 gills 1 cuarto = 2 pintas
1 gilí = 0,11828 litro 1 pinta = 0,5506 litro
MEDIDAS DE PESO

Para toda clase dle artículos Para oro, plata y piedras


menos oro y plata preciosas
1 ton. = 20 qq (hundred- 1 libra Troy = 12 onzas =
weigh) = 373,24195 g.
1 qq. = 100 libras 1 onza Troy = 20 penny-
1 libra = 16 onzas = 453,6 g. weights
1 onza = 16 dracmas 1 pennyweight = 2 4 granos
Para medicina y farmacia
1 libra = 1 2 onzas = 373,24 g. 1 dracma = 3 escrúpulos
1 onza = 8 dracmas 1 escrúpulo = 20 granos
24. Medidas antiguas. — Desde el 1.° de enero de 1867,
el sistema métrico decimal reemplazó con carácter obliga-
torio en la totalidad de nuestro país, al sistema de pesas y
medidas que se usó hasta entonces.
No obstante, para la interpretación de documentos de
aquella época, etc., es conveniente conocer las equivalencias
entre las medidas antiguas y las del S. M. D.
Al final de este libro, el estudiante encontrará, junto con
la Tabla de medidas inglesas, una Tabla de medidas antiguas
de nuestro país y equivalencias con las del S. M. D.
16

Números complejos
25. Sé ha extendido la costumbre, aunque impropia-
mente, de llamar números complejos a las medidas de mag-
nitudes expresadas en sistemas no decimales. Lo son, por
ejemplo: 25 16' 53", 4 ; 9 15 20 ; 2 Yd. 6 Ft. 8 In.
f d h m

Se llaman números incomplejos aquellos en los que figura


una sola clase de unidades; por ej., 95 grados, 245 horas, 15
pulgadas, etc.
Los números complejos se presentan en infinidad de cues-
tiones de la vida práctica, como ser en la resolución de pro-
blemas referentes a medida de tiempo, medida de ángulos
y arcos, medidas inglesas, anglo-americanas y antiguas, etc.,
por lo cual es necesario saber operar con ellas. Eepasare-
mos, pues, las operaciones que corrientemente se pueden
presentar en su empleo. (*)
Trataremos algunos ejemplos de reducción de números com-
plejos a incomplejos, y viceversa.
26. Reducción a unidades inferiores. — EJEMPLO: Redu-
cir a minutos el intervalo de tiempo: 3 15 . h m

El detalle de la transformación, fácil de comprender, es el


siguiente:
3 15 = (60 × 3 + 15) = (180 + 15) = 195
h m m m

Como ejercicio, transfórmese 16°22'15" en número incomplejo; se


encontrará: 58935". Análogamente: 2 Yd. 5 Ft. 8 In. — 110 In

27. Descomposición en unidades superiores. — EJEMPLO:


Reducir a complejo el siguiente arco
expresado en segundos: 55 603". 55 693" | 60
La operación se detalla al lado. El 1 69 | 928' 60
resultado es el siguiente 493 328 | 15
55 693" = 15° 28'13" 13" 28'
Análogamente, compruebe el alum-
no que: 2365 = 3 8 13 .
h m d h

28. Suma o diferencia de números complejos. — EJEM-


PLO. — Efectuar la suma 27° 12' 43" + 13° 25' 36".

(*) En nuestra obra TABLAS SINÓPTICAS DE ARITMÉTICA Y


GEOMETRÍA, publicada para el Primer año de E. Secundaria (año
1942), se encuentra en una sola página (Tabla VII) un resumen de las
distintas reglas operatorias y ejemplos de empleo de los números com-
plejos, tabla que estimamos facilitará la resolución de problemas.
17

Dispondríamos en columna los sumandos de manera que


se correspondan las mismas unidades.
Véase la primera de las dos disposiciones que siguen:
27° 12 ' 4 3 " 27° 1 2 ' 4 3 "
13° 2 5 ' 3 6 " 13° 2 5 ' 3 6 "

Suma 40° 3 7 ' 7 9 " 40*38'19"

Pero los 79" contienen 1' y 19"; por tanto, escribimos


solamente estos 19" y agregamos 1' a la suma de los minutos.
En la práctica, estas incorporaciones se efectúan mental
mente, y se dispone la operación como indicamos en el se-
cundo de los esquemas.
EJEMPLO II. — Efectuar la sustracción:
79° 46' 32" — 38* 49' 15"
Como de 46' no podemos res- 79° 46' 32" = 78° 106' 32"
tar 49', restamos 1 = 60' a o
— 3 8 ° 49' 15"
los 79° del minuendo, los que
agregamos a los 46' obtenien- 40° 57' 17"
do entonces 106'. El minuendo
podrá, pues, escribirse así: 78° 106' 32", pudiéndose ahora
restar todas las partes del sustraendo a las respectivas del
minuendo. La operación se detalla en el esquema de al lado.

29. Multiplicación de un complejo por un entero. (*)


EJEMPLO. — Hallar el triple de 8 6' 53". Multiplicando
o

por 3 cada una de las partes del ángulo, tendremos:


( 8 ° 6' 53") × 3 = 24° 18' 159".
Como ya lo hicimos en la suma (N.° 28), puesto que 159"
es mayor que 60", reduciremos esta parte a minutos y se-
gundos (N.° 26), y tendremos 159" = 2' 39". Se agregan
los 2' a 18', y tendremos en definitiva el ángulo 24° 20' 39".
Como ejercicio demuestre el estudiante que
(9 46 57") × 2 = 19 33 54
h m h m s

(*) En lugar del vocablo entero que acabamos de emplear, debié-


ramos decir número natural. Pero como estos últimos números recién
se definirán en el próximo Capítulo II, preferimos conservar por lo
menos en este capítulo de " R e p a s o " la terminología que ya le es ha-
bitual al estudiante desde las escuela. La denominación de número
entero abarca un campo mas amplio: el de números relativos, que r e -
cién se estudiarán en el segundo curso y que comprenden también los
números naturales.

2 . — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti


18

30. División de un complejo por un entero. — EJEM-


PLOS: 1.° Dividir 20 40 15'
h m

por 5. Como cada parte es 8° 22' 14" | 3


divisible por el divisor, será 2° = 120' 2° 47' 24"
posible la división de cada 142'
una de ellas, y tendremos: 22'
(20 40 15"): 5 = 4 8 3
h m h m s
1' = "
2.° Dividir 8 22' 14'' por
o
74"
3. — No siendo todas las 14"
partes divisibles por el divi- 2"
sor, tendremos que transfor-
mar los restos que se obtengan en partes del orden inferior
que se sumarán a las que ya existen. El cálculo puede dis-
ponerse, para mayor claridad, como indicamos en el esquema
de al lado. El cociente entero es, pues, 2° 47' 24" y el resto 2".

31. Multiplicación o división de un complejo por una


fracción ordinaria.
EJEMPLO DE MULTIPLICACIÓN. — Hallar los ¾ de 8 6' 53". o

a) Expresaremos el resultado en forma de número com-


piejo. Para ello multiplicamos por 3 y luego dividimos por 4:
(8° 6' 53") × 3/4 = [(8° 6' 53") × 3]:4 = (24° 20' 39"):4 = 6 5' 9",75
o

b) Expresaremos el resultado en fracción ordinaria y en


número decimal de grado.
Para ello transformamos primeramente el número complejo
en fracción ordinaria de grado, recordando que 1' = (1/60)°
y 1" = (1/3600)°; obtendremos:
8 6' 53" = (8 + 6/60 + 53/3600)° = (29213/3600)°
o

Los ¾ de 8 6' 53", expresados en fracción ordinaria de


o

grado, serán, pues:


(8 6' 53") × 3/4 = (29213/3600 × ¾)° = (29213/4800)°
o

Deseando expresar este resultado en número decimal de


grado, dividimos el numerador por el denominador, obte-
niendo como resultado: grados 6,08604166...
DIVISIÓN. — El caso de la división por una fracción ordi-
naria, se reduce al anterior, puesto que equivale a la multi-
plicación del complejo dado por la fracción divisora invertida
NOTA.— Si el multiplicador o el divisor es un número deci-
mal se transforma en fracción ordinaria, prosiguiendo luego
como en los casos anteriores.
19

32. Multiplicación o diviiión do un eomplejo por otro


complejo.
EJEMPLO DE MULTIPLICACIÓN. — Calcular el costo de 1
yarda, 2 pies y 7 pulgadas lineales de cierto paño a razón de
3 chelines y 8 peniques la yarda.
Reduciendo cada complejo a fracción ordinaria de la ma-
yor unidad de medida, resulta:
Como 1 Ft. = 1/3 Yd.; 1 In. = 1/36 Yd., tendremos:
1 Yd. 2 Ft 7 In. = Yd. (1 + 2/3 + 7/36) = Yd. 67/36
Como 1 penique = 1/12 chelín, tendremos:
3 Sh. 8 pen. = Sh. (3 + 8/12) = Sh. 11/3.
El costo del paño será, pues:
Sh. (11/3 × 67/36) = Sh. 737/108 = 6 chelines, 9 8/9 peniques
expresando este resultado en número complejo de libras
esterlinas, escribimos: £ 0-6-9 8/9.
DIVISIÓN. — En el caso de la división, también se reduce
cada complejo a fracción ordinaria de la mayor unidad de
medida, y luego se dividen dichas fracciones; el resultado
puede dejarse expresado en fracción ordinaria de determi-
nada unidad de complejo, o bien puede reducirse todo •
complejo.
Así, por e j . , sabiendo que la milla marina equivale a 120 nudos,
calcule el estudiante la velocidad horaria de un buque que recorrió
I6 millas y 79 1/2 nudos en 1 4 3 0 . Recordando que la velocidad v
h m s

se calcula dividiendo el espacio por el tiempo que se emplea para reco-


rrerlo, se obtendrá: v = 15 millas con 60 nudos.

33. Operaciones con medidas angulares centesimales. —


Para operar con medidas angulares expresadas en el sis-
tema centesimal, conviene emplear la notación mediante nú-
meros decimales, como indicamos en el (N.° 19), y operar
como ya se sabe del curso de aritmética escolar.
Para la conversión de una medida del sistema sexagesi-
mal al centesimal, o viceversa, recuérdese que:
90° equivalen a 100 g

de donde: 1° = (10/9) ; 1' = (1/54) ; 1" = (1/3240) .


g g g

Así, por ejemplo, para convertir 38 15' 26" al sistema 9

centesimal, tendremos:
38' 15' 26" = (38 × 60 × 60 + 15 × 60 + 2 6 ) " =
= (137726 × 1/3240) = (137726 : 3240) = 42, 5080
g g g

EJEMPLOS: 30 o
= 33 ,3333
g
; 25° = 27 ,77777
g
;
112° 32' = 125 ,0370; 81 ,5797 = 73° 25' 18"
g g
20

Monedas (*)
34. Generalidades. — Desde épocas muy remotas, los pue-
blos han sentido la necesidad de emplear como medida co-
mún de valores, una mercadería especial, a fin de eliminar
los inconvenientes de la permuta de diversidad de mercade-
rías, servicios, etc., que estaban obligados a emplear en las
transacciones comerciales; han coincidido en emplear para
ello los metales oro y plata, creando así la moneda.
Para monedas auxiliares se emplea también el cobre, el
níquel, el bronce y otras aleaciones.

35. Ley o título de las monedas. — Si se fabricaran las


monedas de oro o plata con el metal puro o fino, no ten-
drían la dureza conveniente para el uso, y se deformarían
muy pronto. Por consiguiente, se acuñan fundiendo el me-
tal fino con otro metal inferior, llamado liga; es decir, que
las monedas se fabrican empleando una aleación.
El oro se funde con el cobre; la plata con el cobre, o con
el cobre y zinc; el cobre con el estaño y zinc, etc.

Se llama TITULO (o ley) de una aleación, al número que


se obtiene dividiendo el peso del metal fino por el peso bru-
to de la aleación.

Si representamos con T el título de una aleación, con F


el peso del metal fino y con P el peso de la aleación, tendre-
mos la fórmula:
F F
T = — , de donde, F = T × P , y P = —
P T
Con estas fórmulas podremos calcular una cualquiera de
las tres cantidades, T, F o P conociendo las otras dos.
Así, por ej., diremos que, para calcular la cantidad de
metal fino de una moneda cualquiera, se multiplica su peso
bruto por el titulo de la misma.

(*) El estudian-te que desee ampliar este tema puede consultar


nuestro texto para «1 4.o afio de B. Secundaria, "MATEMÁTICAS A P L I -
CADAS, 1.a parte", escrita conforme a los programas que rigieron du-
rante los años 1932-37, obra que posiblemente hallara en las bibliotecas
liceales.
21

El título de una aleación se expresa siempre en milésimas,


es decir, en el sistema decimal. (**).

36. El título de las monedas lo fija la Ley para cada


país. Como no es posible obtener monedas que tengan rigu-
rosamente la ley prefijada, existe una tolerancia en más o
en menos sobre el título y sobre los pesos de cada tipo de
moneda, variable según el país.
Esa tolerancia se llama fuerte cuando es en más, y feble
cuando es en menos, y puede llegar hasta 3 milésimas.

37. Sistemas monetarios. — El conjunto de monedas de


un país, organizadas alrededor de un patrón, constituye UD
sistema monetario.
El elemento fundamental de un sistema monetario es la
unidad monetaria o patrón, es decir, la moneda que tiene
un peso y ley determinados, y que sirve de base al sistema.
Existen, además, múltiplos y submúltiplos de dicha uni-
dad, rigiendo en la mayoría de los países el sistema de-
cimal. Las monedas inglesas no siguen el sistema decimal,
como ya lo indicamos en el (N.° 22).
Un sistema monetario puede ser monometalista, cuando
existe una sola unidad monetaria. Actualmente, la mayoría
de los países emplean el sistema monetario áureo. Si exis-
ten dos unidades monetarias (oro y plata), el sistema es
bimetalista.
En los países bimetalistas se fija una relación entre el
valor del oro y de la plata amonedada; esta relación, en al-
gunos países, es de 15 ½; vale decir que, a igualdad de peso,
se tiene:
1.° Que el oro vale 15 ½ veces más que la plata, y 310
veces más que el bronce.
2.° Que la plata vale 15 ½ veces menos que el oro y 20
veces más que el bronce.
3.° Que el bronce vale 310 veces menos que el oro y 20
veces menos que la plata.

(**) En el comercio, suele expresarse el título de oro en kilates


( K . ) . Antiguamente, los ingleses expresaban el titulo refiriéndolo a 24
kilates, es decir, que el fino se tomaba igual a 24 K. Así, por ejemplo,
considerando dos casos muy frecuentes, de oro de 18 y 14 K., sus tí-
tulos, expresados en el sistema decimal, serían, respectivamente:
14 K. = 14:24 = 0,583. 18 K. = 18:24 = 0,760
22

38. Nuestro sistema monetario. — Una Ley de la Nación


del 17/XII/59 estableció:

La unidad monetaria uruguaya es el PESO, con un con-


tenido de oro puro de 0,136719 al título de 0,900 de fino
con una tolerancia en más o en menos de 0,001 para el tí-
tulo y 0,002 para la medida de peso.
El signo convencional para la designación de peso es $.
En la República Oriental del Uruguay hay en circula-
ción monedas de aleaciones de plata-cobre; de cupro-níquel
y de bronce-níquel, cuyas características son las siguientes:

MONEDA M E T Á L I C A D E L URUGUAY
Monadas de P L A T A (Ley del 23-VIII-62)
Valor L E Y Tolerancia en
el peso es de
legal Peso Diámetro una moneda
Plata Cobre cada
$10,00 0,900 0,100 12½ g. 33 mm. 300
Monedas de CUPRO-NÍQUEL
L E Y Tolerancia en
Peso Diámetro el peso es de
Valor una moneda
legal Cobro Níquel cada
$0,25 75% 25% 3 g. 18 mm. 60
$0,50 75% 25% 4½ g. 22 mm. 150
$1,00 75% 25% 6 g. 26 mm. 250
$5,00 75% 25% 11 g. 30 mm. 250
Monedas de BRONCE-NÍQUEL
Valor L E Y Tolerancia en
legal Peso Diámetro el peso es de
una moneda
Cobre Zinc Níquel cada
$0,02 79 % 2 0 % 1% 2 g. 16 m m . 60
$0,05 7 9 % 2 0 % 1% 3Í g. 20 m m . 120
$ 0 , 1 0 7 9 % 2 0 % 1 % 5 g . 24 m m . 180
También circulan billetes o moneda fiduciaria, que son
certificados al portador que en cualquier momento pueden
ser canjeados por monedas. Sólo el Departamento de Emi-
sión del Banco de la República puede emitir los billetes
que actualmente son de $ 1, $ 5, $ 10, $ 50, $ 100, $ 500
y $ 1000, conforme Ley del 14-VIII-1935.
(*) Véase la nueva acuñación de nuestras monedas que nos referiremos al
final de este capitulo (pág. 46).
23

39. Contenido en oro de nuestra moneda. — Este conte-


nido ha sufrido sucesivas reducciones en los últimos años.
a) Entre los años 1938 y 1959 fue de 0,585018 g.
b) Por Ley 17/XII/59 se fijó el contenido actual de
0,136719 g. citado en el párrafo anterior.
c) Por Ley 26/IV/62, sin modificar el contenido de oro
del peso uruguayo, se estableció nueva equivalencia legal para
la emisión de billetes fijándola en $ 1,60 por cada peso oro
a la paridad legal de la Ley del 19/XII/59, lo que en los
hechos equivale a un respaldo de 0,085443 por peso emitido.
d) El Diario Oficial del 19/XII/63 publica un proyecto
de ley fijando el contenido en oro puro del peso uruguayo
en 0,059245 g., proyecto que en el momento de publicar este
texto aún no ha sido sancionado.
Conforme la ley vigente (26/IV/62), tenemos:

El contenido en ORO de nuestra unidad monetaria (el


peso) será de 0,085443 de ORO PURO, al título de nove-
cientos milésimos (0,900).

Como consecuencia de esta última ley, tenemos:


1 gramo de oro acuñado vale, 1 :0,085443 = $ 11,703709.
Conforme a la relación (1.° del N.° 37), tenemos:
1 gramo de plata amonedada valdrá, 11,703709:15,5 =
= $ 0,755078.
Conforme a la relación (3.° del N.° 37), tenemos:
1 gramo de bronce acuñado valdrá, 11,703709:310 =
= $ 0,037747.
40. Valor de las monedas. — Son tres los valores:
a) Valor intrínseco, o a la par. Es el valor del metal
fino, sin los gastos de acuñación.
b) Valor legal o extrínseco. Es el valor que la Ley atri-
buye a la moneda, o sea el valor que está escrito sobre la
moneda, y es igual al valor intrínseco más los gastos de
acuñación (que son ínfimos); los dos valores, intrínseco y
legal son, por consiguiente, casi iguales.
c) Valor comercial o corriente. Como lo indicamos en el
(N.° 34), la moneda metálica puede considerarse como una
mercadería y, por consiguiente, puede tener en el mercado
de valores, un valor diferente del legal. Diariamente, la pren-
sa publica las cotizaciones de los valores comerciales de las
monedas de varios países.
24

41. Para calcular el valor intrínseco de una moneda de


oro extranjera en el Uruguay, empezamos por calcular la
cantidad de oro que contiene la moneda multiplicando su
peso bruto por el título (conforme la segunda de las fórmu-
las del N.° 35), y luego dividimos esa cantidad por la de
oro que contiene el peso uruguayo.
E j e m p l o s . — El d ó l a r c o n t i e n e 0,8886713 de o r o ( * ) , que d i v i d i d o
este n ú m e r o por 0,085443 ( c o n t e n i d o en o r o de un p e s o u r u g u a y o ) ,
nos dá $ 10,40, v a l o r i n t r í n s e c o actual del dólar en pesos urugua-
yos ( 1 / 1 9 6 4 ) .
C o m o segundo e j e m p l o , si e f e c t u a m o s este c á l c u l o c u a n d o el c o a -
tenido de o r o de nuestro p e s o e r a 0,136719 ( a ñ o 1960, hasta 26-VI1),
e n c o n t r a m o s q u e el v a l o r i n t r í n s e c o del dólar en aquella é p o c a
era % 6,50 ( a p r o x . ) .
De aprobarse el proyecto referido en d) del (N.° 39),
el contenido en oro de nuestro peso será el cociente
0,8886713:0,059243 = $ 15,00, valor intrínseco a que llegará
el dólar en pesos uruguayos.
42. Nombres de las unidades monetarias de varios países.
PAÍS NOMBRE PAÍS NOMBRE
Alemania Marco El Salvador Colón
Argentina Peso argentino Honduras Lempira
Bélgica Franco belga Inglaterra Libra esterlina
Bolivia Peso boliviano Italia Lira
Brasil Cruzeiro Japón Yen
Canadá Dólar canadiense México Peso mejicano
Chile Escudo Nicaragua Córdoba
Colombia Peso colombiano Noruega Corona
Costa Rica Colón Panamá Balboa
Cuba Peso cubano Paraguay Guaraní
Dinamarca Corona Perú Sol
Ecuador Sucre Portugal Escudo
EE. UU Dólar Rusia Rublo
España Peseta Suiza Franco suizo
Francia Nuevo franco Suecia Corona
Grecia Dracma R. Dominicana Peso
Guatemala Quetzal Uruguay Peso
Haití Gourde Venezuela Bolívar
Holanda Florín Yugoeslavia Diñar
43. Conversión de monedas. — En las transacciones co-
merciales se presenta con frecuencia el siguiente problema:
dada una suma de dinero en monedas de cierto país, conver-
tirla en la suma equivalente de monedas de otro país. Es na-
tural que lo que decimos de las monedas es aplicable al papel
moneda, que las sustituye.
(*) En el ( N . ° 23) vimos, al tratar las medidas de peso, que 12
onzas troy pesan 373,24195 gramos; en consecuencia, 1 onza = 373,24195 :
: 12 = 81,103496 gramos. Pero este peso de oro corresponde a 35 dólares,
es decir que el contenido en oro de un dólar será 31,103496 : 85 =
= 0,8886713 gramos.
25

El precio de una moneda tipo extranjera se expresa en un


número variable de unidades de moneda nacional, número
este último que se llama cambio o cotización.
La cotización en nuestro país se fija diariamente por el li-
bre juego de la oferta y la demanda. Las ofertas y las de-
mandas las realizan el Banco de la República, los diversos Ban-
cos Privados, los importadores, las Casas de Cambio, los ex-
portadores, los particulares no comerciantes con ciertos fines
tales como turismo, remesa de fondos para familiares en el ex-
terior, etc. El Banco de la República fija una cotización dia-
ria que últimamente difiere de la que se ha indicado anterior-
mente, y de acuerdo con ella se cursan las operaciones de im-
portación y exportación. Por Ley 17/XII/59 el mismo Banco
tiene el monopolio de la compra de divisas extranjeras produ-
cidas por la exportación de determinados productos (lanas,
cueros, carnes, expellers, etc.). En la actualidad (V/1964)
compra las divisas provenientes de la exportación al cambio
de $ 16,20 por cada dólar (o su equivalente en las demás
monedas) y vende a los importadores a $ 16,40 por cada
dólar.
Los diversos Bancos particulares y Casas de cambio instala-
das en nuestra plaza comercial, son las que se ocupan de
comprar y vender al público las monedas extranjeras, ofertan-
do a tal efecto diariamente las cotizaciones correspondientes
en pizarras a la vista del público, o que publican en la prensa
local, dependiendo estos valores también de la oferta y la
demanda de la moneda.
Presentamos a continuación copia de una de esas cotiza-
ciones del cambio libre, publicadas en un diario de Montevideo.
C O T I Z A C I O N E S E L D Í A 17-1-1964
Compra Venta
100 Argentinos $ 13,60 $ 13,90
100 Cruceiros " W0 " 1,40
1 Dólar " 18,— M
18,30
100 Francos Franceses " 36,30 " 37,20
100 Francos Suizos " 412,— " 422,—
1 Libra papel " 49,80 " 51,30
1000 Liras " 28,66 " 29,40
100 Pesetas " 29,70 " 30,40
100 Escudos Portugueses " 61.— " 65,—
100 Marcos Alemanes " 449,— " 459,—
100 Florines Holandeses " 475,— " 600,—
1 Escudo Chileno " 6,20 " 6,90
100 Guaraníes " 12,80 " 13,60
100 Soles Peruanos " 62,— " 67,—
26

44. Tabla de conversión. — Consideramos bastante prác-


tico para el viajero que se propone realizar compras en el
exterior, por importes cuyos números sean de pocas cifras,
el empleo de las tablitas de conversión análogas al modelo
que presentamos a continuación. Se preparan conforme la
cotización de la moneda extranjera del día correspondiente
al cambio de dicha moneda.
Así, por ej., el modelo que presentamos a continuación se
refiere a la conversión de pesos argentinos en pesos uru-
guayos, cierto día en que la cotización era: $ 100 arg.
— $ 14,00 urug. *
La tabla es de doble entrada. Para su empleo véanse las
instrucciones al pie de la misma.
CONVERSIÓN de $ ARGENTINOS en URUGUAYOS
1 2 3 4 5 6 7 8 9
0.14 0.28 0.42 0.56 0.70 0.84 0.98 1.12 1.26
10 1.40 1.54 1.68 1.82 1.96 2.10 2.24 2.38 2.52 2.66
20 2.80 2.94 3.08 3.22 3.36 3.50 3.64 3.78 3.92 4.06
30 4.20 4.34 4.48 4.62 4.76 4.90 5.04 5.18 5.32 5.46
40 5.60 5.74 5.88 6.02 6.16 6.30 6.44 6.58 6.72 6.86
50 7.00 7.14 7.28 7.42 7.56 7.70 7.84 7.98 8.12 8.26
60 S.40 8.54 8.68 8.82 8.96 9.10 9.24 9.38 9.52 9.66
70 9.80 9.94 10.08 10.22 10.36 10.50 10.64 10.78 10.92 11.06
80 11.20 11.34 11.48 11.62 11.76 11.90 12.04 12.18 12.32 12.46
90 12.60 12.74 12.88 13.02 13.16 13.30 13.44 13.58 13.72 13.86

I N S T R U C C I O N E S . — Los números enteros de la primera fila


( 1 , 2 , 3 , . . . 9 ) y los de la primera columna ( 1 0 , 2 0 , 3 0 . . . , 9 0 ) indican
$ argentinos, y los números decimales que figuran en las restantes
casillas indican $ uruguayos.
Así, por ej., el equivalente de $ 68 arg., o sea de (60 + 8 ) ,
se lee en la intersección de la fila que empieza en 60, con la colum-
na encabezada con 8. Se encuentra 9,52; es decir que $ 68
arg. = $ 9,52 urug.
Nota 1. — Si el número a convertir fuera mayor que 100 y
menor que 1000, se multiplicarían por 10 todos los números de la
tabla poniendo un cero a la derecha de los números de la primera fila
y de los de la primera columna, y corriendo la coma decimal de los
restantes números un lugar a la derecha.
Nota 2. — La cotización de pesos uruguayos en argentinos es el
número inverso de la cotización del uruguayo en argentinos. Así, para
la cotización anteriormente referida tendríamos 1 : (0,14) = 7,143, es
decir que 1 $ urug. = $ 7,143 arg.
* En el momento de reeditar esta obra la cotización del peso argentino era 0,28,
valor d u p l o de 0,14 que r e g í a al construir la tabla publicada. En consecuencia, para
actualizar dicha tabla, sería necesario duplicar los resultados que f i g u r a n en la misma.
27

45. Ejemplos de cambios. — Las cuestiones sobre cam-


bios extranjeros, cuando se trata de operaciones al contado,
se resuelven generalmente por simples multiplicaciones y di-
visiones.
EJEMPLO I. — Calcular el costo de 2500 pesos arg. el día 17-1-1964.
La tabla de cotizaciones n o s f i j a p a r a ese d í a : $ 100 arg. —
— $ 13 90 urug. El c o s t o p e d i d o s e r á :
2500 × 13,90/100 = $ 347,50 ( u r u g u a y o s )
E J E M P L O II. — Calcular el costo de £ 20:11:6 el día 17-1-1904.
E x p r e s a n d o los 11 chelines y 6 peniques en f r a c c i ó n decimal
de £. tenemos:
11 sh. 6 d. = (11 × 12 + 6) d. = 138 d. ( 1 3 8 / 2 4 0 ) £ = 0,676 £.
=

Se tiene entonces q u e 20 £: 11:6 — 20,575 £.


Siendo en ese d í a la c o t i z a c i ó n de la libra $ 51,30, el c o s t o pedido
s e r á :
20,675 x 51,30 = ? 1 055,50
E J E M P L O I I I . — ¿Cuántas liras se podrán adquirir con $ 3000,
estando el cambio a 29,40 pesos? ( E l c a m b i o es el costo de m i l l i r a s ) .
R e s p u e s t a : (3000 × 1000)/29,40 = 10 204 liras.

E J E M P L O I V . — Hemos tomado un cheque de 5000 pesetas que nos


costó $ 1560. ¿A qué cambio se ha cotizado?
Cada peseta ha costado $ 1560/5000, y las 100 pesetas c o s t a r á n :
(1560 × 1 0 0 ) / 5 0 0 0 = $ 31,20
La cotización, o c a m b i o , fue de 31,20.

Definiciones, axiomas, postulados, etc.


46. La Aritmética, como todas las ciencias de razona-
miento, utiliza algunas proposiciones relacionadas entre sí, que
se llaman definiciones, axiomas, postulados, teoremas, etc.
a) La definición es la proposición que establece el signi-
ficado de una palabra o la naturaleza de una cosa.
b) Axioma o postulado es una verdad cuya validez es for-
zoso admitir, ya sea por su evidencia inmediata, ya sea por
la validez de las verdades que de ella se deducen.
c) Teorema es una proposición que contiene una verdad,
pero que es necesario probar o demostrar como consecuen-
cia de verdades anteriormente establecidas.
En el enunciado de un teorema se distinguen normalmente
dos partes: la hipótesis, es el conjunto de relaciones que se
admiten; la tesis, es la propiedad que es necesario demostrar.
Si en el enunciado de un teorema se cambia la hipótesis
por la tesis y viceversa, se obtiene un nuevo teorema que se
llama inverso o recíproco del primero.
28

d) Corolario es una consecuencia que se deduce de una


o más verdades demostradas.
e) Problema es una proposición práctica a resolver, en
la que hay que determinar ciertas cantidades desconocidas
llamadas incógnitas, dadas sus relaciones con cantidades co-
nocidas llamadas datos del problema.
f) Resolución de un problema es realizar las operacio-
nes necesarias para hallar el valor de la incógnita, o incóg-
nitas.
g) Comprobación de un problema es cerciorarse de que
los valores que se han hallado para las incógnitas después de
resuelto el problema, satisfacen las condiciones del mismo.

Problemas de revisión
47. Desde la escuela primaria el estudiante ya ha teni-
do la oportunidad de resolver problemas. Pero en este ca-
pítulo de "Revisión" de temas escolares estimamos oportuno
resolver algunos problemas de aplicación de aquellos cono-
cimientos y cuya resolución puede resultar fácil en muchos
casos, pero en otros, donde las incógnitas dependen de los
datos en forma algo compleja es necesario, primeramente,
proceder al cálculo de otras incógnitas que tiene relación
con las precedentes.
Estimamos oportuno, pues, dar a continuación la reso-
lución de algunos problemas que pueden considerarse como
típicos, y de los cuales pueden deducirse normas para la re-
solución de otros.
PROBLEMA I. — Se compran dos carretes de cable eléctrico
del mismo precio por metro. Por el primero sé paga $ 300 y
por el segundo, que tiene 7 m. menos de cable, se paga $ 265.
¿Cuántos metros tiene cada carrete?
Resolución. — La diferencia de precio de los dos carretes
de cable es de pesos 300 — 265
y por consiguiente el precio por metro es de pesos
(300 — 265) : 71 = 5
Dividiendo el costo del primer carrete por el precio uni-
tario tenemos 300 : 5 = 60
Por consiguiente, los metros del primer carrete son 60, y
los del segundo 60 — 7 = 53.
Comprobación. $ 60 × 5 = $ 300 ; $ 53 × 5 = $ 265 .
29

PROBLEMA I I . — Dos automóviles parten contemporáneamen-


te, el primero desde la ciudad de Montevideo hacia Punta del
Este, que dista 145 Km., y él segundo desde Punta del Este
hacia Montevideo. El primero mantiene la velocidad de 60
Km. por hora, y el segundo 55 Km. por hora. ¿Después de
cuántas horas y a qué distancia de Montevideo se cruzarán
los autos?
Resolución. — En una hora, la distancia de los dos autos
disminuye en 60 + 55 = 115 Km.
Para acortar los 145 Km. que los separan tendrán que
transcurrir
145 : 115 = 1 h. 15 min. 39 s. (aprox, por defecto)
La distancia desde Montevideo al punto del cruce será:
(145:115) × 60 = 1740 : 23 = 75,652 Km. (aprox, por def.)
PROBLEMA III. — En una excursión tomaron parte 20 hom-
bres, 15 mujeres y 30 niños. La cuota de un hombre era do-
ble de la de una mujer, y la de uneá mujer era triple de la de
un niño. Calcular lo que pagó cada uno, sabiendo que las
cuotas totalizaron 585 pesos.
Resolución. — Ilustremos los datos con el siguiente
esquema:
Niño:
Mujer:
Hombre:

Pagando cada mujer triple que un niño, es como si en vez


de 15 mujeres hubiese 15 × 3 = 45 niños. La cuota de un
hombre, siendo el duplo de la de una mujer, viene a ser
2 × 3 = 6 veces la de un niño; por consiguiente, los 20
hombres equivalen en gasto a 20 X 6 = 120 niños. En esta
excursión es como si hubieran ido, a los efectos de la cuota,
30 + 45 + 120 = 195 niños
La cuota de un niño fue: $ 585 :195 = $ 3
La de una mujer: 3 × 3=,$ 9
La de un hombre: 9 × 2 = $ 18
Comprobación. — Pagado por hombres: 20 × 18 = $ 360
" mujeres: 9 × 15 = " 135
" niños: 3 × 30 = " 90
Total de cuotas: $585
30

PROBLEMA IV. — Eduardo, José y Luis, trabajando juntos,


descargan unos vagones en 16 horas. Si sólo trabajara Eduar-
do emplearía 100 horas, y José sólo tardaría 80 horas. ¿Cuán-
to tardaría Luis si trabajase él solo?
Resolución. — En 1 hora Eduardo descarga 1/100 de la
carga, y José descarga 1/80 de la misma. En consecuencia
entre los dos descargan, en 1 hora:
1/100 + 1/80 = 9/400
de la carga. Pero los tres juntos, en 1 hora, descargan 1/16
del total. Así que la parte que descarga Luis en 1 hora es:
1/16 — 9/400 = 1/25 del total.
Trabajando sólo Luis emplearía, pues, l : ( l / 2 5 ) = 2 5 horas.
PROBLEMA V. — Un obrero cobra $ 56 por cada día que
trabaja, pero debe pagar una multa de $ 24 por cada día que
falta al trabajo. Al cabo de 30 días sólo recibe $ 800. ¿Cuán-
tos días ha faltado?
Resolución. — El estudiante hará los cálculos que se in-
dican :
Máximo que puede cobrar = . . .
Cantidad cobrada = . . .
Dinero que ha perdido = . . .
Dinero que pierde por cada falta = . . .
Número de faltas = . . . (Encontrará 11 días).
PROBLEMA VI. — Dos grifos llenan juntos un depósito en
4 h. 20 min. El primero solo, emplearía 12 h. 30 min. Se desea
saber cuánto emplearía él segundo solo.
Resolución. — Reduciendo a horas:
Los dos juntos emplean, 4 h. 20 min. = 4 1/3 h. = (13/3) h.
El primero emplea 25/2 hora. En consecuencia, el primero
llena en una hora, l:(25/2) = 2/25 de depósito.
Los dos juntos llenan en una hora, 1 :(13/3) = 3/13 de
depósito.
Por consiguiente, en una hora, el segundo llena:
3/13 — 2/25 = 49/325 de depósito.
En llenar el depósito el segundo empleará, pues:
1:(49/325) = 325/49 de hora = 6 h. 38 min. (aprox, por exc.)
PROBLEMA VII. — Alberto tiene monedas de 10 cts. y de
50 cts. Con 16 monedas se propone pagar una deuda de $ 5,20.
¿Cuántas monedas de 10 cts. y cuántas de 50 cts. debe entregar?
Resolución. — Primeramente uniformamos la unidades:
$ 5,20 = 520 cts.
31

Si Alberto pagara parte de su deuda con 16 monedas de


10 cts. le quedaría aún por pagar la suma de
(520 — 160) cts. = 360 cts. ,
Pero como por cada moneda de 50 cts. que entrega en lu-
gar de una moneda de 10 cts. la deuda que aún le queda
por pagar disminuye en 50 — 10 = 40 cts., el número de
monedas de 50 cts. que deben sustituir a las de 10 cts. es el
cociente.
360 : 40 = 9 (monedas de 50 cts.)
Las restantes 16 — 9 = 7, serán las monedas de 10 cts.
Comprobación. —
Importe de las monedas de 50 = 50 × 9 = 450 cts.
" " " " " 10 = 10 × 7 = 70 "
Tmporte total de la deuda pagada = 520 cts. = $ 5,20
PROBLEMA VIII. — Un arquitecto construyó un edificio con
20 apartamentos; algunos de 5 habitaciones y otros de 3. El
número total de habitaciones es 74. ¿Cuántos son los aparta-
mentos de 5 habitaciones y cuántos los de 3?
Siendo este problema de índole análoga al que le precede,
dejamos su resolución como ejercicio para el estudiante. En-
contrará que 13 es el número de apartamentos de 3 habita-
ciones y 7 el de 5 habitaciones.

PROBLEMAS SOBRE PROPORCIONALIDAD


48. En este título se incluyen dos conjuntos de impor-
tantes problemas. Sobre la "Regla de tres" y el "Interés
simple", temas que consideramos de gran utilidad en la vida
práctica. Por este motivo, si bien esos temas ya se habrán
tratado en enseñanza primaria, estimamos conveniente aho-
ra refrescar esos conocimientos exponiendo una ligera sín-
tesis de los mismos a fin de mejor habilitar al lector en la
resolución de los problemas de repaso respectivos.
49. Razones. — Para expresar que un número es doble,
triple, cuádruple, etc., de otro, decimos, también, que la ra-
zón del primer número al segundo es respectivamente 2, 3,
4, etc.
Así, por ej., para expresar que 12 es el triple de 4, de
cimos que la razón de 12 a 4 es 3; ésta se indica así:-
12
— , o bien, 12:4
4
El primer término de una razón se llama antecedente, y
el segundo consecuente.
32

Así, por ej., en la razón 2/3, el antecedente es 2 y el con-


secuente 3.
La razón entre una magnitud y otra homogénea con
la primera, es igual a la de los números que expresan sus
medidas.
Así, por ej.: la razón entre 4 Kg. y 20 Kg., es 4/20 = 0,2.
la razón entre $ 42 y $ 7 es 42/7 = 6; la razón entre 1 m
y 1 Km. es 1/1000 = 0,001.
Podemos decir también, que
Se llama RAZÓN ENTRE DOS NÚMEROS al cociente
exacto de la división del primero por el segundo.
Las razones gozan, pues, de las propiedades de los co-
cientes indicados entre dos números, vale decir de las frac-
ciones ordinarias, las que ya se han estudiado y que en este
curso se volverán a tratar en el Cap. X I V .
50.Proporciones. — Observemos las siguientes razones:
15:5 = 3 ; 12:4 = 3
Ambas tienen el mismo valor; por consiguiente, podemos
escribir:
15 12
5 4
Se llama PROPORCIÓN a la igualdad de dos razones
Una proporción puede escribirse también así:
15:5 = 12:4 o bien, 15:5 :: 12:4
que se lee: 15 es a 5 como 12 es a 4.
Los números que forman la proporción se llaman términos
ie la misma; el primero y el último son los extremos, y el
segundo y el tercero son los medios.
Así, en el ejemplo anterior, los extremos son 15 y 4; los medios
son 5 y 12.

51. Consideremos una proporción cualquiera: para ello es-


cribiremos una proporción literal
a c , o bien a : b = c : d
b d
Reduciendo las dos fracciones a común denominador, para
lo cual multiplicamos los dos términos de cada una por el
denominador de la otra, tenemos:
a× d e × b

b × d d × b
Como estas dos fracciones iguales tienen el mismo denomi-
33

nador, deben tener necesariamente iguales también los nume-


radores, vale decir que tenemos: a×d = c×b
Pero, como los factores del primer miembro de esta última
igualdad son los extremos de la proporción, y los factores
del segundo son los medios, resulta, pues, la siguiente
PROPIEDAD FUNDAMENTAL:

EN TODA PROPORCIÓN EL PRODUCTO DE LOS EX-


TREMOS ES IGUAL AL PRODUCTO DE LOS MEDIOS.
E J E M P L O . — En la proporción 2 : 8 = 3 : 1 2 , el producto de loa
extremos e s 2 × 1 2 = 24 ; e l d e los medios e s 3 × 3 = 24,
Vemos que ambos productos son iguales.

52. Esta propiedad nos permite hallar cualquier término


de una proporción cuando se conocen los otros tres.
Así, por ej., si representamos con la letra x el extremo
desconocido de la proporción 5 : 4 = 10 : x
aplicándole la propiedad fundamental, tenemos:
5 × x = 10×4
Si 5 multiplicado por x es = 10 X 4, tendremos que x será
10×4
5 veces menor, o sea x=
5
y decimos que hemos despejado el extremo x.
Si la proporción hubiera sido la literal del (N.° 51), des-
pejando el medio b, o el extremo a, obtendríamos, análo-
gamente :
a×d b×c
b = o bien, o =
c d
Las igualdades anteriores nos expresan la siguiente pro-
piedad :

En toda proporción un MEDIO es igual al producto de


los extremos dividido por el otro medio; un EXTREMO es
igual al producto de los medios dividido por el otro extremo.

53. Esta propiedad es muy importante, porque mediante


su aplicación podemos determinar un término desconocido,
incógnito, de una proporción.
Sea, por e j . , la proporción 12: 15 = x : 5 en la que el término
incógnito es un medio, indicado con x.

3.-ARITMÉTICA 1er. A Ñ O - Coppetti


34

Aplicando la propiedad anterior, obtenemos: x = ( 1 2 × 5 ) : 15 — 4,


vale decir, que el término medio incógnito es 4.
El procedimiento empleado para hallar el valor del tér-
mino incógnito de una proporción se llama resolución de la
proporción.
54. Magnitudes directamente proporcionales. — Daremos
este concepto mediante algunos ejemplos.
Decimos corrientemente: si la medida de una mercadería aumenta,
tu costo también aumenta en proporción.
Este modo de expresarnos significa que, si por ej., 1 m. de tela
cuesta $ 3, 2 m. costarán el doble, 3 m. costarán el triple, ½ m.
costará la mitad, etc.
También decimos: la paga de un obrero aumenta p r o p o r c i o n a l m e n t e ,
o bien es proporcionada o proporcional a las horas de trabajo; frases
todas dentro del lenguaje común que expresan este concepto: si un
obrero gana $ 3 en una hora de trabajo, para un tiempo doble recibirá
un salario doble; para un tiempo triple también será triplicado el salario;
para un tiempo mitad le corresponde la mitad del salario, etc.

Dos magnitudes se llaman DIRECTAMENTE PROPOR-


CIONALES (o bien decimos que varían en razón directa)
cuando al multiplicar la primera por un número, la segunda
resulta multiplicada por ese mismo número.

55. EJEMPLOS PRÁCTICOS. — Podríamos dar muchos


ejemplos de pares demagnitudes directamente proporcionales.
Ños limitaremos a algunos, de los más sencillos, advirtiendo
que, a veces, la proporcionalidad sólo es aproximada.
1.° La cantidad de una mercadería y el costo de la misma.
2.° La cantidad de trabajo ejecutado en determinado tiempo y el
número de obreros empleados.
3.° La cantidad de trabajo ejecutado por cierto número de obreros
y el tiempo empleado.
4.° La longitud de camino recorrido por un móvil que se traslada
con movimiento uniforme y el tiempo empleado en recorrerlo.
5.° El volumen de muchos cuerpos y el peso correspondiente. Estos
cuerpos se llaman homogéneos.
6.° Un lado y la superficie de un rectángulo.
7.° El numerador y el valor de una fracción.
N O T A IMPORTANTE. — A l g u n o s alumnos distraídos suelen decir que
dos magnitudes son directamente proporcionales, cuando aumentando
una de ellas aumenta también la otra. Basta pensar en algún ejemplo
para convencernos del error: El área del cuadrado aumenta cuando
aumenta el lado, pero no se duplica cuando el lado se duplica, sino
que se cuadruplica. Al aumentar la edad de un niño, aumenta su peso,
la estatura, etc.; pero si la edad se duplica, no se duplica el peso, ni
la estatura, etc.
35

56. Volviendo al ejemplo de proporcionalidad directa ci-


tado al principio del (N.° 54), tenemos:
1 m. de tela cuesta $ 3
2 " " " cuestan " 6
3"""""9
5 " " " " " 15

Obsérvese que la razón de 1 m. a 2 m. de tela es igual s


la razón de sus costos. En efecto: 1/2 = 0,5 y 3/6 = 0,5. Por
consiguiente podremos establecer la proporción
1:2 = 3:6
Análogamente obtenemos las proporciones:
1:3 = 3:9 , 2:3 = 6:9 , 2:5 = 6:15 , etc.
Para todas las magnitudes directamente proporcionales
podemos decir, pues, que:
Si dos magnitudes son directamente proporcionales, la ra-
zón de dos valores cualesquiera de una es igual a la razón
de los valores correspondientes de la otra.
En otros términos, podemos decir también que: Si dos mag-
nitudes son directamente proporcionales, dos valores cuales-
quiera de una de ellas y los dos valores correspondientes de
la otra forman una proporción.

57. Magnitudes inversamente proporcionales. — Como en


el caso anterior, daremos este concepto mediante algunos
ejemplos.
Supongamos que 6 obreros de igual habilidad, empleen 18 días en
ejecutar un trabajo. Es natural que, 3 de esos obreros, es decir, la
mitad, harán el mismo trabajo en tiempo doble, es decir, en 36 días; 2
de dichos obreros, es decir, la tercera parte, emplearían un tiempo
triple, o sea 54 días; uno solo, emplearía un tiempo 6 veces mayor, o
sea 108 días. Es decir que, si el número de obreros se reduce a la
mitad, a la tercera parte, etc., el tiempo que emplean para ejecutar
determinado trabajo se duplica, triplica, etc. Análogamente, si se du-
plica el número de obreros, el tiempo que emplearán para ejecutar el
trabajo se reducirá a la mitad, etc.

Dos magnitudes se llaman INVERSAMENTE PROPOR-


CIONALES (o bien decimos que varían en razón inversa)
cuando al multiplicar la primera por un número, la segunde*
resulta dividida por ese número.
36

58. EJEMPLOS PRÁCTICOS. — Son magnitudes inver-


samente proporcionales:
1.° El número de obreros empleados en ejecutar determinado trabajo
y el tiempo empleado.
2.° La cantidad de mercadería que se puede comprar con cierta,
aunia de dinero y el precio unitario de la mercadería.
3.° El tiempo empleado por un móvil en recorrer cierto camino y la
velocidad respectiva.
4.° Los volúmenes y las presiones de un gas (esta es una ley que
se estudiará en Física).
5.° El tiempo que tarda un depósito en llenarse y la sección dei
caño que lo llena.
6.° La base de un rectángulo de determinada área y su altura.
7.° El denominador y el valor de una fracción,

59. Volviendo al ejemplo de proporcionalidad inversa ci-


tado al principio del (N.° 57), tenemos:
1 obrero hace un trabajo en 108 d

2 obreros liarán el trabajo en 54 d

3 " " " " " 36 d

Obsérvese que la razón de un obrero a 2 obreros es igual


a la razón de 54 a 108 , es decir, a la de los números de
d d

días correspondientes pero invertidos. En efecto: 1/2 = 0,5,


y 54/108 = 0 , 5 . Por consiguiente, podremos establecer la
siguiente proporción: 1:2 — 54: 108
Análogamente obtenemos las proporciones:
1:3 = 36 : 108 , 2 : 3 = 36 : 54 , etc.
Para todas las magnitudes inversamente proporcionales, pe-
lemos decir, pues, que:
Si dos magnitudes son inversamente proporcionales, la ra-
zón de dos valores cualesquiera de una es igual a la razón,
invertida, de los valores correspondientes de la otra.
En otros términos, podremos decir también que: Si dos
magnitudes son inversamente proporcionales, dos valores cua-
lesquiera de una de ellas y los dos valores correspondientes,
invertidos, de la otra, forman una proporción,
60. Regla de tres simple. — Cuando se conocen dos pa-
res de valores correspondientes de magnitudes, conforme a
lo indicado en los finales de los (Nos. 56 y 59), con esos dos
pares de valores se puede formar una proporción, la que nos
permitirá calcular uno de esos valores cuando se conocen los
otros tres. Por esta circunstancia es que a estos problemas se
les llama de regla de tres.
37

El problema se reduce, pues, a resolver una proporción;


para ello aplicamos la propiedad del (N.° 52).
Si las magnitudes son directamente proporcionales, la regla
se llama directa; si son inversamente proporcionales, la
regla se llama inversa.
Los problemas de regla de tres pueden resolverse por dos
métodos:
a) por el método de reducción a la unidad;
b) por el método de las proporciones.
61. Regla de tres simple directa. — PROBLEMA. — Quince
metros de una tela cuestan $ 45. ¿Cuánto costarán 24 metros
de la misma tela?
Es fácil ver que se trata de magnitudes directamente pro-
porcionales (N.° 55, 1.°).
a) MÉTODO DE REDUCCIÓN A LA UNIDAD.
Razonaremos así: sí 15 m. de tela cuestan $ 45, 1 m. de
lela costará $ (45:15) = $ 3; por consiguiente, 24 m. de
tela costarán $ ( 3 × 2 4 ) = $ 72 .
Para resolver el problema hemos calculado primeramente el costo de
un metro de tela, es decir, de la unidad de cantidad de tela; por esta
razón es que llamamos al método de reducción a la unidad,

b) MÉTODO DE LAS PROPORCIONES.


Representando con x la magnitud desconocida, podemos en-
tonces enunciar el problema así:
Si 15 m. de una tela cuestan $ 45, 24 m. costarán $ x .
Puesto que las dos magnitudes son directamente propor-
cionales, en virtud de la propiedad (N.° 56), podremos for-
mar una proporción con la razón 15/24 de los dos valores
de la magnitud metros y con la razón 45/x de los dos valores
correspondientes de la otra magnitud pesos. Tendremos, pues:
15: 24 = 45: x , de donde, x = ( 2 4 × 4 5 ) : 15 = 72
Por consiguiente, el costo de los 24 m. de tela es de $ 72.
62. A fin de no equivocarse al escribir la proporción, es conveniente
escribir los datos del problema, de modo que los valores de una misma
magnitud se hallen en la misma columna y cada uno en la línea del
valor correspondiente de la otra, así:
metros pesos
15 45
24 x
Las dos flechas en el mismo sentido, indican ia proporcionalidad
directa de las dos magnitudes; también indican que para formar la
proporción basta escribir los números de cada columna en el s e n t i d o
Indicado por las f l e c h a s , así: 15: 24 = 45: x.
38

63. Regla de tres simple inversa. — PROBLEMA. — Seis


obreros (igualmente hábiles) emplearon 28 días para ejecutar
una obra. ¿Cuántos días emplearán 14 obreros para ejecutar
ol mismo trabajo?
Se trata de magnitudes inversamente proporcionales (Nú-
mero 58, 1.°).
a) MÉTODO DE REDUCCIÓN A LA UNIDAD.
Razonaremos así: si 6 obreros emplean 28 , 1 obrero em- d

pleará (28 X 6) = 168 ; por consiguiente,14 obreros em-


d d

plearán (168:14) = 12 . d d

C o m o en el ( N . ° 6 2 ) , el p r o c e d i m i e n t o s e g u i d o j u s t i f i c a la d e n o -
minación de reducción a la unidad que se da al método.

b) MÉTODO DE LAS PROPORCIONES.


Representando con x la incógnita, podemos entonces enun-
ciar el problema así:
Si 6 obreros emplean 28 días para ejecutar una obra, 14
obreros emplearán x días.
Puesto que las dos magnitudes son inversamente propor-
cionales, en virtud de la propiedad (N.° 59), podremos for-
mar una proporción con la razón 6/14 de los dos valores de
la magnitud obreros y con la razón, invertida^ de los dos va-
lores correspondientes de la otra magnitud días. La razón
directa de estos dos últimos valores es 28/x y la invertida
es x/28. Tendremos, pues: 6:14 = x: 28
Resolviendo esta proporción, obtenemos:
x = (6 X 28): 14 = 12.
Por consiguiente, 14 obreros emplearán 12 días en ejecutar
el mismo trabajo.
Como en el (N.° 62), podemos emplear también en este
caso un esquema análogo, pero con las flechas en sentido
contrario para indicar que se trata de proporcionalidad
inversa. Tendremos, pues:
6 28
14 x de donde, 6 : 14 = x : 28
obteniendo así la misma proporción.

84. Regla de tres compuesta. — Cuando una magnitud


es directamente o inversamente proporcional a más de dos
magnitudes, la regla que nos permite resolver los proble-
mas correspondientes se llama regla de tres compuesta.
39

Estos problemas se resuelven también por dos métodos:


por reducción a la unidad y por las proporciones. Daremos
solamente el primero, con su respectiva regla, por conside-
rarlo más práctico que el segundo.
PROBLEMA. — Sabemos que 12 obreros de igual habilidad,
trabajando 6 horas diarias, construyen una pared de 30 m.
de longitud en 20 días; 15 obreros de igual habilidad, traba-
jando 8 horas diarias, ¿cuánto tiempo emplearán para cons-
truir una pared de 90 m. de longitud?
Con los datos del problema formamos el cuadro siguiente;
conviene disponer los valores de modo que la incógnita x
figure en la segunda línea y en la última columna.
La inicial (d) o (i) que encabeza cada columna, indica
que la magnitud que ella representa es directamente o inver-
samente proporcional a la magnitud a que pertenece la in-
cógnita.
Para la resolución del problema aplicaremos, pues, varias
veces el razonamiento correspondiente a una regla de tres
simple.
obreros trabajando horas diar. const. metros en días
(i) (i) (d)
12 6 30 20
15 8 90 x

1 6 30 20×12
20×12
15 30
15

20×18×6
15 1 30
15
20×12×6
15 8 30
15×8
20×12×6
15
15×8×30
2 0 × 1 2 × 6 × 9 0
16 8 90
1 5 × 8 × 3 0

Efectuando operaciones, bailamos x = 36. Pero, el valor


hallado para x también se puede escribir así:
2 0 × 1 2 × 6 × 9 0 12 6 90
x = = 2 0 × — × — × —
15×8×30 15 S 30
40

Esta última expresión origina la siguiente regla, que se


aplica tanto para los problemas de regla de tres simple como
compuesta.

REGLA PRACTICA. — Para resolver un problema de re-


gla de tres (simp. o comp.), se forma primeramente el cuadro
relativo al problema, señalando con las letras (d) o (i) las
magnitudes directamente o inversamente proporcionales a la
de la incógnita. El valor de ésta se obtiene multiplicando el
valor homogéneo al de la incógnita por las razones inversas
de los valores señalados con (d) (direct. prop.), y por las
razones directas de los valores señalados con (i) (inv. prop.).

E J E M P L O . — Sea el siguiente problema: "Un campo de 1 2 0 Há. ha


sido preparado para la siembra mediante 3 arados, que trabajaron 6
horas diarias, durante 8 días. ¿Cuántas hectáreas de un campo cuya
dureza está en la relación de 4 a 5 con el anterior, se podrán preparar
con 6' arados idénticos a los primeros, que trabajarán 10 horas diarias,
durante 20 días?"
El cuadro del problema es el siguiente:
(i) (d) (d) (d)
dureza arados horas días hectáreas
5 3 6 8 120
i 6 10 20 x
El valor de la incógnita, expresado en hectáreas, será, pues:
6 10 20 5
x = 1 2 0 × — × — × — × — = 1250
3 6 8 4

PROBLEMAS SOBRE I N T E R É S S I M P L E
65. Concepto de interés simple. — Si una persona presta
a otra cierta suma de dinero, es lógico que la segunda re-
tribuya a la primera ese servicio en alguna forma. En el
comercio, esa retribución se efectúa pagando cierta suma de
dinero, constituyendo ese pago lo que llamamos interés de
aquel dinero. Podemos dar?, pues, la siguiente definición:

Se llama interés simple, o solamente INTERÉS, a la ga-


nancia que se obtiene mediante el préstamo de una suma
de dinero, o depositándola en un Banco, o en Cajas de Aho-
rros, etc.

La suma prestada o depositada se llama capital; se llama


tanto por ciento, razón o tasa, al interés de $ 100 en la uní-
41

dad de tiempo, generalmente en un año. La centésima parte


dei tanto por ciento se llama tanto por uno.
Así, por e j . , al decir que un capital ha sido colocado a una tasa del
6 % anual, significa que $ 100 del capital producen después de un
año, la ganancia de $ 6; el tanto por uno es, en este caso: $ 0,06.

66. Parece natural admitir que la retribución a que nos


referimos en el párrafo anterior, debe ser directamente pro-
porcional a la magnitud de la suma prestada. Si se con-
viene que sea también directamente proporcional a la dura-
ción del préstamo, el interés se llama simple.
El cálculo del interés simple, es, pues, un problema de
regla de tres compuesta, porque el interés varía con las dos
magnitudes: capital y tiempo, siendo directamente propor-
cional a ambas
Si el interés producido al final de cada período convenido para su
pago no se retira, sino que se deja al deudor en calidad de préstamo en
las mismas condiciones que el capital primitivo, el interés se llama com-
puesto. Este p r o b l e m a , de real i m p o r t a n c i a en las transacciones
c o m e r c i a l e s , p o d r á ser tratado en el 4.° c u r s o , después de haberse
estudiado " P r o g r e s i o n e s g e o m é t r i c a s " y " L o g a r i t m o s " .

Los elementos que intervienen en los problemas de interés


son siempre: interés , capital, , tasa , tiempo
que generalmente se indican con las letras
l , C , R , t
Se llama monto a la suma del capital y del interés corres-
pondiente. Indicando con M el monto, tenemos: M — C -f- 1 •

67. Fórmula fundamental. — PROBLEMA. — Qué interés


producen $ 3200 colocados al 6 % durante 4 años?
Siguiendo el procedimiento indicado por la regla del
(N.° 64), tenemos el siguiente cuadro:
(d) (d)
$ 100 en 1 año, producen $ 6
$ 3200 " 4 años, " $ x
de donde
4 3200 3200×4×6
x = 6× —× , o sea, x = = 768
1 100 100
es decir, que el interés es de $ 768.
Es evidente que, si los valores numéricos fueran otros, el
razonamiento sería el mismo. Podemos, pues, sustituir esos
42

valores de las letras convenidas (N.° 66) y obtenemos


la siguiente fórmula fundamental del interés simple:

C×t×R
I =
100

con la que podremos resolver todos los problemas de tipo ana


logo al anterior.
La fórmula que precede justifica la siguiente

REGLA. — Para calcular el INTERÉS SIMPLE de un


capital, se multiplica la centésima parte del capital por el
tiempo expresado en años y por la razón.
E J E M P L O . — El interés de $ 4500 al 4 % anual durante 6 años
es: I = (4500 : 1 0 0 ) × 6 × 4 = $ 1 0 8 0 .

68. Otras fórmulas. — a) Con procedimientos análogos al


empleado para hallar la fórmula anterior, se pueden obtener
las que expresan el capital, el tiempo y la tasa.

I×100 I×100 7×100


C = R =
t×R C×R C×t

Estas f ó r m u l a s pueden obtenerse t a m b i é n partiendo de la funda


mental. P a r a ello sería n e c e s a r i o aplicar una regla o p e r a t o r i a refe-
rente al " P a s a j e de f a c t o r e s y d i v i s o r e s " q u e t r a t a r e m o s m á s adelante
(Cap. I X , N.° 2 5 2 ) , que d i c e : Un factor de un miembro de una
igualdad pasa al o t r o , como divisor; inversamente, un divisor de
un miembro de una igualdad pasa al otro, como factor. Intente el
estudiante hallar las r e f e r i d a s f ó r m u l a s empleando d i c h a regla.

69. Estas fórmulas justifican otras tantas reglas para


calcular el capital, o el tiempo, o la razón. Así, por ej., la
primera origina la siguiente

REGLA. — El CAPITAL se calcula multiplicando el interés


por 100 y dividiendo el resultado por el producto del tiempo
expresado en años por la razón.

Como ejercicio, enuncie el estudiante las reglas respec-


tivas para calcular el tiempo y la razón.
43

70. Resolución de problemas. — En las cuatro fórmulas


recientemente halladas, el tiempo i se expresa en un número
entero de años. Por consiguiente, si en un problema, el
tiempo es, por ejemplo, 5 meses, tendremos t = 5/12:
si el tiempo es 18 días, tendremos t = 18/360; si el tiempo
es 3 años, 7 meses y 25 días, tendremos: t = 3 + 7/12 + 25/360 =
= 1315/360 ; etc.
Sustituyendo cualquiera de estos valores de t en las fór-
mulas del interés, resulta fácil ver que, si el tiempo se expresa
en meses, o días, él número 100 de las fórmulas debe multipli-
carse por 12, o por 360, respectivamente.
PROBLEMA I. — ¿Cuál es el interés de $ 8 3 5 0 colocados al 4 ½ % du-
rante 2 años y 8 meses?
Aplicando la fórmula fundamental, en la que t = 2 8 = 32 . a m m

resulta:
8 3 5 0 × 3 2 × 4 , 5
I = = 1002 ; el interés es, pues: $ 1 0 0 2 .
1 0 0 × 1 2

PROBLEMA I I . — ¿Qué capital se colocó al 6 % para producir $ 2 4 0


de interés en 5 años?
A p l i c a n d o la p r i m e r a de las f ó r m u l a s ( N . ° 6 8 ) , t e n e m o s :
240×100
C = = 8 0 0 ; el capital es de $ 8 0 0 .
5 × 6
PROBLEMA I I I . — ¿Durante cuánto tiempo ha sido colocado un capital
de $ 12 5 0 0 al 5 % % para obtener un monto de $ 13 0 5 0 ?
Restando el capital al monto, tenemos el interés:
I = 13 050 — 12 500 = 550

A p l i c a n d o luego l a s e g u n d a d e las f ó r m u l a s del ( N . ° 6 8 ) , resulta:


I = ( 5 5 0 × 1 0 0 ) : (12 5 0 0 × 5 , 5 ) = 0,8 años
Este tiempo, que está expresado en años, podemos reducirlo a días,
multiplicándolo por 360, y tendremos:
t = (0,8×360) = 288 , o sea, también,
d d
t = 9 18 m d

P R O B L E M A IV. — A un capitalista le proponen, para renta, una


de las siguientes propiedades: Una casa que cuesta $ 8 5 0 0 0 y produce
$ 850 de alquiler mensual; una segunda propiedad que cuesta $ 7 2 0 0 0
y produce $ 8 0 0 mensualmente; una tercera que cuesta $ 1 0 0 0 0 0 y
produce $ 9 5 0 sensualmente. ¿Cuál es la adquisición más c o n v e n i e n t e ?
La que produce mayor tanto por ciento, es la más conveniente a los
efectos de colocación de dinero para renta. Para resolver el problema
emplearemos, pues, l a tercera d e las fórmulas del ( N . ° 6 8 ) , o b t e n i e n d o
en este caso, el tanto por ciento mensual:
R = ( 8 5 0 × 1 0 0 ) : 85000 = 1,000; R' = ( 8 0 0 × 1 0 0 ) : 72000 = 1,111
R" = ( 9 5 0 × 1 0 0 ) : 100000 = 0,950
R e s u l t a n d o R' m a y o r que R y que R", la a d q u i s i c i ó n m á s c o n v e -
n i e n t e es pues la segunda.
Si deseáramos calcular el % de renta anual, no habría más que
multiplicar los resultados anteriores por 1 2 ; para la segunda propiedad,
e n c o n t r a r í a m o s el 13 1/3 %.
44

NOTAS HISTÓRICAS

La nvmeración. — Los pueblos primitivos contarían los objetos que


cambiaban entre sí para sus usos, marcando signos sobre los troncos de
árboles y sobre los huesos de animales.
Los chinos contaban los objetos mediante nudos que hacían en cuer-
das especiales, y también mediante piedrecillas que coleccionaban con-
venientemente.
Los babilonios usaban un sistema de numeración bastante perfeccio-
nado, como lo atestiguan tablas que datan de más de 2000 años antes
de J C.
En la época del romano Boecio (siglo V ) , ya se aplicaba el prin-
cipio del valor relativo de nuestro sistema de numeración decimal. Se
utilizaba en los cálculos un dispositivo que se llamaba Mesa pitagórica,
que más tarde fué llamada "abaco''. Cada ficha del abaco llevaba es-
crito, en carácter especial, un signo representativo de cada uno de
los nueve primeros números; a continuación reproducimos dichos signos

Se dejaba vacía la ranura correspondiente al orden de unidad que


faltase. Hubiera bastado con agregar a los nueve símbolos, otro que
representase el cero, para llegar así a nuestra numeración escrita.
El sistema de numeración moderna, basado en la colocación de las
cifras y en el uso del cero, se empleó inicialmente en la India; en el
siglo V I I I llegó a conocimiento de los árabes, quienes lo trasmitieron
a Europa en el siglo X I I I por intermedio del matemático italiano Leo-
nardo de Pisa.
En cuanto a los signos 4, 5, 6, 7, 9, y aun el 8, parece que han
derivado de las letras iniciales de las palabras correspondientes del
alfabeto indio, usado por el año 150 a J. C,
mientras que loa signos para los números 1,
2 3, parecen derivarse de uno, dos, tres tra-
}

zos de pluma escritos en cursivo.


En cuanto al cero, parece que, inicialmente,
los órdenes se indicaban con puntos; por e j . :
3. = 3 0 ; 5.-. = 5 000, etc.; es probable,
pues, se hayan transformado dichos puntos en
pequeños circuios.
Los signos. — Los actuales signos se adop-
taron después de conocerse el cálculo aritmé-
FRANCISCO VIETA
tico. El signo de igualdad = fué empleado
inicialmente por el matemático inglés Roberto
(1540-1603)
Recorde a mediados del siglo X V I , justifi-
candolo así: " N a d a hay más igual que dos rayas iguales y p a r a l e l a s " .
Los signos de desigualdad. > y < , fueron empleados por primera
vez por el inglés Harriot, a mediados del siglo X V I .
El empleo de las letras para representar los números en la forma
sistemática actual, se debe al matemático francés Francisco Vieta (siglo
X V I ) , creando con ello el Algebra elemental, hermosa rama de la Ma-
temática que se estudiará en el próximo curso.
45

Las proporciones. — El r o m a n o Boetio (475-524) designaba la


razón entre dos n ú m e r o s a s í :
2:3, ratio subsesquialtera
Análogamente, el inglés Wallis (1616-1703), en su "Algebra" ex-
presa una razón así:
4 3/7: 1 ratio quadruplo super triparticus séptima
El signo : empleado para representar una ra-
zón lo empleó inicialmente el inglés Oughtred, en
su obra " C a ñ o n e s S i n n u m " ( 1 6 5 7 ) .
Matemáticos árabes del siglo X V , empleaban
el signo .-. en lugar de los dos puntos, y aun
en lugar del signo = que empleamos actualmente
para igualar las dos razones de una proporción.
El italiano Tartaglia (1537) escribía una pro
porción así: 1 6 / / 8 / / 8 / / 4 , y Oughtred (1631)
16.8 : : 8 . 4 .
GODOFREDO LEÍBNTZ
La notación actual, 1 6 : 8 = 8 : 4 , la intro-
dujo el alemán Leibniz ( 1 6 9 3 ) , el que comparte (1646-1716)
con Newton la genial creación del Cálculo infinitesimal, rama de las
mas hermosas de la Matemática Superior.

Regla de tres. — Los hindúes y los árabes ya empleaban frecuen-


temente la regla de tres, para la resolución de problemas de mate-
mática comercial.
Merece destacarse la obra del hindú Bhaskara (1114-1185), titulada
" L i l a v a t i " ; era un excelente tratado de aritmética que, entre otros
muchos puntos, trataba de las reglas de tres simple y compuesta (en
diversos casos), de los problemas de interés, descuento, cambios, etc.
El italiano Leonardo de Pisa, llamado también Fibonacci (hijo d«
Bonachón), introduce en Europa la ciencia oriental. Con su famosa
obra " L i b e r Abaci" ( 1 2 0 2 ) , difunde el empleo de la regla de tres,
llamada en aquella época, regla de los tres números conocidos, o regla
de los mercaderes, o regla magistral, o regla de la proporción, o re-
gla áurea.
Uso primitivo del interés. — La práctica de pagar intereses es pro-
bablemente tan antigua como la moneda misma, pues, el cobro de los
intereses por el uso del dinero, es tan inevitable como el cobro de la
renta por el uso de una casa, un campo o cualquier otra propiedad.
Los primeros documentos de transacciones con intereses aparecen en
Babilonia, y datan por lo menos de 2000 años antes de J. C. En aquel
tiempo, el capital consistía en productos, tales como el grano, aceite,
vino de dátiles, ganado, etc., y el interés se pagaba ya en grano, ya
en dinero.
Pagarés primitivos, dados por arrendatarios a los dueños de la pro-
piedad, estipulaban un interés que hasta llegaba a un 40 % anual;
hay pruebas de que en algunas ciudades existía una tasa legal obli-
gatoria.
Regulación de la tasa. — Aunque el cobro de los intereses se usaba
en Grecia, India y China, es menos importante en la Historia de las
matemáticas comerciales, que la regulación de la tasa en la época
romana y en la Edad Media.
46

El primer código romano (451 a 449 a. J. C.) restringía la tasa


a un duodécimo del capital, por año. En fecha posterior, Cicerón, con-
sideraba como extorsión el 48 % que pedía Bruto, y f i j a b a la tasa
para la provincia de Cilicia en un 12 %. A principios de la Era Cris-
tiana, el 25 % era la tasa legal máxima. Quinientos años más tarde,
el Emperador Justiniano no permitía interés mayor del ½ % mensual,
o sea el 6 % anual.
Origen de la expresión "por ciento". — La idea de computar el
interés o las pérdidas y ganancias en un tanto por ciento, quizás
sea el resultado de los impuestos romanos que se valoraban en 1 / 2 5 ,
1/20 , 1/100 .
El italiano Nicolás Tartaglia, en su " T r a t -
tato dei n u m e r i e m i s u r e " , publica una inte-
resante colección de problemas referentes a ma-
temática comercial, los que, indirectamente, pro-
porcionan algunas referencias sobre las costum-
bres comerciales en aquella época.
Así, por ejemplo, encontramos que el interés
del dinero, para su colocación en renta segura,
variaba del 5 al 12 % anual; mientras que el
interés para transacciones comerciales era del
20 % anual o más.
NICOLÁS TARTAGLIA Durante el siglo X V I , el interés que era del
(1500-1557) 26 al 28 %, fué regulado y disminuyó al 10 %
en el reinado de Enrique V I I I , y al 8 % en el siglo X V I I .
Durante la Edad Media se divulgó la práctica de computar las pér-
didas y ganancias en un tanto por ciento. Las palabras " p e r c e n t o "
se abreviaban de diversas maneras. Se transformaron en "p. cento",
en p. 100, o p. cent., y otras varias n o t a c i o n e s hasta l l e g a r al
s í m b o l o actual % .

NUEVA ACUÑACIÓN DE MONEDAS


Al editarse la presente 2. edición de este libro ya ha entrado
a

a regir una nueva ley de emisión de nuestras monedas (de


fecha 2-XII-1965), por la que se modifica la que publicáramos
en la página 22. Conforme la misma, las características para la
actual moneda metálica de nuestro país son las siguientes:
Monedas confeccionadas con una aleación de bronce-aluminio-
níquel, y monedas divisionarias de aluminio.
Las de bronce-aluminio-níquel tendrán valores sellados de
$ 10,00, $ 5,00 y $ 1,00, con 28, 25 y 22 mm. de diámetro, y
9, 7 y 5 g. de peso, respectivamente. La aleación a emplear
estará formada de 92 % de bronce, 6 % de aluminio y 2 % de
níquel puro.
Las de aluminio tendrán valores sellados de $ 0,50 y $ 0,20
con 23½ y 20½ mm. de diámetro, y 2 y 1½ g. de peso, respec-
tivamente.
La tolerancia en el peso de las monedas será para las de
bronce-aluminio-níquel de 1½ %, y para las de aluminio de 5 %.
CAPÍTULO II "Dios creó los números naturales; el resto es
obra de los hombres". KRONECKER
"Debe de haber pasado largo tiempo hasta
descubrir que una pareja de faisanes y un
par de días son ejemplos del número d o s " .
BERTRAND RUSSELL

NUMERO NATURAL
Noción de conjunto
71. Unidad y conjunto. — Desde la escuela primaria, el
estudiante ya tiene el concepto intuitivo de unidad y de
conjuntos, como lo veremos en los ejemplos siguientes.
Los espectadores de un partido de fútbol, los alumnos de
una clase, las páginas de un libro, las perlas de un collar,
los meses de año, etc., son ejemplos de conjuntos.
Cada espectador, cada alumno, cada página, cada perla,
cada mes, se llama elemento del conjunto, o UNIDAD.
Por consiguiente, la consideración de sus elementos nos
da idea de pluralidad.
En un conjunto, los elementos pueden ser de la misma
especie, o de distinta especie, como por ej. los diversos obje-
tos contenidos en un cajón. Podemos decir, pues, que

CONJUNTO es toda colección de objetos de la misma, o


de distinta especie.

Simbólicamente, el conjunto de los cinco dedos de una


mano pueden representarse con cinco signos convenciona-
les, como indicamos en la figura siguiente:

A B C D E
o bien
o también
Las ideas de unidad y de conjunto son relativas. Así, he-
mos puesto como ejemplo de conjuntos los días del mes; pero
a su vez el día puede ser considerado como un conjunto
de horas; la hora como un conjunto de minutos. El primer
conjunto nombrado lo consideramos de orden superior al se-
gundo (días); éste de orden superior al tercero (horas), y
así sucesivamente.
48

72. Ordenación en los conjuntos. — Un conjunto es


ordenable cuando es posible dar un criterio que permita de-
cir, dados dos elementos cualesquiera, cuál de ellos es ante-
rior. Así, los alumnos de una clase constituyen un conjunto
ordenable con respecto a la estatura entendiendo, por ej., que
entre dos alumnos, el de mayor (o menor) estatura es ante-
rior al otro; de lo contrario el conjunto es no ordenable.
El criterio de orden posee la propiedad transitiva: Si un
elemento es anterior a otro y éste lo es a un tercero, el primero
lo es al tercero.

73. Conjuntos finitos e infinitos. — Si todos los elemen-


tos de un conjunto ordenable pueden ser considerados, uno
por uno, en determinado tiempo, el conjunto se dice que es
finito. Así lo son los conjuntos de volúmenes de una biblio-
teca, el de alumnos de una clase, etc. De lo contrario el con-
junto es infinito Así lo son los infinitos puntos de una
recta, los radíos de una circunferencia, etc.

74. Comparación de conjuntos. — Representemos los dos


conjuntos a comparar con las letras M y N, respectiva-
mente. Pueden presentarse tres casos:
1.° Que todo elemento del conjunto M se encuentre eu
el conjunto N, y viceversa (fig. a).
2.° Que los conjuntos M y N tengan solamente algu-
no o algunos elementos comunes (fig. b).
3.° Que M y N no tengan ningún elemento común
(fig. c).
En el primer caso (fig. a) decimos que los conjuntos
son iguales. El conjunto formado por las letras A, B, C,
D, E, es igual al formado por las letras E, B, C, D, A.

Caso 1.° Caso 2.°


Conjunto M Conjunto M

A B C D E A B C D E F G H
Conjunto N Conjunto N
E B C D A (fig. b)

(fig. a)
49

Caso 3.°
Conjunto M Conjunto N

A B C D E F G H
(fig. c )

En el segundo caso (fig. b) decimos que el conjunto for-


mado por los elementos comunes es parcial con respecto al
conjunto M, y parcial con respecto al conjunto N. En el
caso de la figura el conjunto formado por las letras D,
E, F es parcial con respecto a cada uno de los conjuntos
M y N; también decimos que es un subconjunto de M y N.
En el tercer caso (fig. c) decimos que los conjuntos M
y N son diferentes o disjuntos. Así el conjunto formado por
las letras A, B, C, D es diferente al formado por las letras
E, F, O, H.

Correspondencia biunívoca entre


conjuntos
75. Coordinación de conjuntos. — Así como hemos in-
troducido los conceptos primarios de unidad y de conjunto
(N.° 71), estableceremos ahora el de correspondencia entre
los elementos de un conjunto M y los de otro conjunto N.
Esta correspondencia resulta bien determinada cuando nos
dan un criterio que permita saber cuál o cuáles elementos
del conjunto N corresponden a cada elemento del conjunto M.
Ilustremos el concepto con un ejemplo:
A una reunión familiar concurre un conjunto de personas
llamadas Raúl, Felipe, Carlos y Juan, que dejan en el guar-
darropa de la casa los abrigos de colores respectivos: azul, ne-
gro, gris y marrón.
Al retirarse, cada persona retira su abrigo, sin que quede
persona alguna sin su abrigo, ni abrigo sin su dueño. Decimos
entonces que entre el conjunto de personas y el conjunto de
abrigos existe una correspondencia perfecta, o BIUNÍVOCA,
que también se llama coordinación.
Se llaman elementos homólogos los que se corresponden. Así,
por ej., son homólogos los elementos Raúl y abrigo azul.
4.—ARITMÉTICA 1er. AÑO — Coppetti
50

Generalizando podemos decir que

Dos conjuntos M y N son COORDINABLES cuando entre


sus elementos se puede establecer una CORRESPONDENCIA
BIÜNIVOCA, de modo que cada elemento de M tenga uno
sólo correspondiente u homólogo en N, y cada elemento de
N tenga uno sólo en M.

76. Postulados sobre la coordinación de conjuntos.


1.° Dados dos conjuntos coordina-bles, si a cada uno se agre-
ga, o se quita, un nuevo elemento, los conjuntos que se obtie-
nen son también coordinables.
Así por ej., dados los conjuntos coordinables de la primera
de las figuras que siguen, lo son también los de la segunda y
tercera, pues éstos se obtienen agregando, o quitando, res-
pectivamente, un elemento a los conjuntos dados.
Conjunto dado Conjuntos resultantes

A B C D A B C D E A B C

A B C D A B C D E A B C

2.° Dados dos conjuntos finitos, o son coordinables, o uno


de ellos es Coordinable con parte del otro.
Así, por ej., si tenemos un conjunto de botellas y un con-
junto de tapones, y nos proponemos colocar un tapón en
cada botella, puede suceder que:
a) Cada botella tenga su tapón (fig. a).
b) Alguna botella quede sin tapón (fig. b).
c) Después de tapar todas las botellas, sobren algunos ta-
pones (fig. c).

(fig. a) (fig. b) (fig. c)


51

En el caso (a), los dos conjuntos son coordinables.


En el caso (b), sólo una parte del conjunto de botellas es
Coordinable con el de tapones.
En el caso (c), sólo una parte del conjunto de tapones es
Coordinable con el de botellas.
3.° Si dos conjuntos finitos son coordinables de cierto modo,
la coordinación será siempre posible de cualquier modo.
4.° Todo conjunto es Coordinable consigo mismo (Carácter
idéntico).
5.° Si un conjunto es Coordinable con otro, este último es
Coordinable con el primero (Carácter recíproco).
6.° Si un conjunto es Coordinable con otro, y éste es Coor-
dinable con un tercero, el primer conjunto es también Coor-
dinable con el tercero (Carácter transitivo).

77. Sucesión fundamental de conjuntos. — Sea la suce-


sión de conjuntos finitos que presentamos en el esquema
que sigue:

A A,B, A,B,C, A,B,C,D . . . .


conjunto conjunto
vacío de un solo
elemento

La primera de las llaves se refiere a un conjunto sin


elementos, y se llama conjunto vacio, o conjunto nulo; la
segunda, a un conjunto de un solo elemento; la siguiente
tiene un elemento más que la anterior; y así sucesivamen-
te. Esta sucesión de conjuntos se llama sucesión fundamen-
tal de conjuntos finitos.

78. En esta sucesión no hay dos conjuntos que sean


coordinables entre sí. Todo conjunto finito es Coordinable con
uno, y sólo con uno de los conjuntos de la sucesión fun-
damental.

La sucesión de números naturales

79. Concepto de número natural. — En la (fig. a) que


sigue se representan un conjunto de esferas y un conjunto
de triángulos, coordinables a su vez con el conjunto de le-
52

tras A, B, de la sucesión fundamental, y, por consiguiente,


coordinable entre sí, en virtud del Postulado 6.° del (N.° 76).

A B A B C A B C D

(fig. a) (fig. b) (fig. c)

En la (fig. 6) se representan varios conjuntos de obje-


tos, coordinables a su vez con el conjunto de letras A, B, C
de la sucesión fundamental 7, por consiguiente, coordinables
entre sí.
En la (fig. c) se representan varios conjuntos coordina-
bles con el conjunto de letras A, B, C, D de la sucesión fun-
damental, y, por tanto, también coordinables entre sí.

Continuando análogamente podríamos imaginarnos otros


conjuntos de cosas que fueran coordinables, respectivamente,
con los conjuntos sucesivos de la sucesión fundamental A, B,
C, D, E; A, B, C, D, E, F, . . . etc.
Podríamos también imaginarnos varios conjuntos de un solo
elemento que fueran coordinables con el conjunto de la letra A
de la sucesión fundamental. También podríamos imaginarnos
varios conjuntos vacíos, que serían coordinables con el conjun-
to nulo de la sucesión fundamental.
La coordinación de los conjuntos a que se refiere la (fig. a)
nos sugiere la idea del DOS. Análogamente la coordinación
representada en la (fig. b) nos sugiere la idea del TRES; en
la (fig. c) la idea del CUATRO. Análogamente para otros
ejemplos que podríamos imaginar de coordinación con otros
conjuntos de la sucesión fundamental, nos sugeriría la idea
del CINCO, del SEIS, . . . así como del UNO y del CERO.
Estos conceptos de cero, de uno, de dos, de tres, . . . etc.,
son conceptos abstractos que nos representan, respectivamen-
te, la propiedad común de todos los conjuntos coordinables
entre sí. Dichos conceptos se llaman NÚMEROS NA-
TURALES.
53

80. Serie o sucesión de números naturales. — Cada con-


junto de la sucesión fundamental representa, pues, un nií-
mero, que llamamos, respectivamente:
cero, uno, dos, tres, cuatro, cinco, . . . etc.
y los representamos con los siguientes signos,
0 , 1 , 2 , 3 , 4, 5 ,
Los puntos suspensivos se utilizan para indicar que el con-
junto de números continúa indefinidamente.
Esta sucesión es lo que se llama serie, o sucesión de los
números naturales.
Estas palabras (cero, uno, dos, tres, . . . ) , y estos signos
(0, 1, 2, 3, . . . ) no son los números naturales, sino la manera
de expresar y representar los números naturales. Así, al de-
cir cuatro, significa un vocablo con el cual expresamos la
propiedad común a todos los conjuntos coordinables con el
conjunto A, B, C, D de la sucesión fundamental. Al escri-
bir 6, significa un signo representativo de la propiedad común
a todos los conjuntos coordinables con el conjunto A, B, C,
D, E, F de la sucesión fundamental.

81. La serie de números naturales es ilimitada, porque al


llegar a un número cualquiera siempre se puede obtener un
número siguiente.
Dos números que se suceden en esta serie se llaman núme-
ros consecutivos en la sucesión de los números naturales.
POSTULADO. — Cada número natural tiene un siguiente, y
sólo uno.

Número cardinal de un conjunto


82. Consideremos, por ej., el conjunto de asientos de una
sala de cine, y el conjunto de espectadores que se proponen
ocupar asientos. El boletero vende un conjunto de entradas (o
boletos), cada una de las cuales entrega a cada espectador, y
éste, a su vez, ocupa un asiento.
Cada persona ocupará así un asiento y, al llegar a vender
todas las entradas, todos los espectadores tendrán su asiento.
El conjunto de asientos y de espectadores son coordinables
con el conjunto de entradas.
Se ha realizado así la operación de contar empleando como
conjunto de referencia el de la sucesión de los números na-
turales, empezando por 1.
54

Al contar los elementos de un conjunto siempre se llega a


un número natural, denominación que se justifica por ser el
número que naturalmente se encuentra al contar un conjun-
to de elementos.
El número que corresponde al último elemento contado se
llama número cardinal del conjunto.
83. Postulados sobre el número cardinal. — Como se
evidencia en las figuras que siguen, el número cardinal del
conjunto de letras que componen la palabra "Artigas", o sea
del conjunto A, B, T, I, O, A, 8 es 7; decimos que ese nú-
mero representa el conjunto.

ARTIGAS ARTIGAS ARTIGAS

1234567 7654321 4153276


7 7 7
POSTULADO I. — El número cardinal de un conjunto es el
mismo cualquiera que sea el orden como se cuenten sus ele-
mentos.
En la primera de las figuras que anteceden contamos de
izquierda a derecha; en la segunda, de derecha a izquierda,
y en la tercera, en cualquier orden. En todos los casos el nú-
mero correspondiente al último elemento contado es siempre
el 7, siendo éste el número cardinal del conjunto.
POSTULADO I I . — Todos los conjuntos coordinables tienen
el mismo número cardinal, aún siendo sus elementos de na-
turaleza diferente.
Consideremos los tres conjuntos del esquema que sigue:
animales (rana, pato, elefante, caballo); letras de la pala-
bra MANO; colores de dichos animales (verde, blanco, gris,
marrón).
55

Vemos que el conjunto de animales está coordinado con el


conjunto de letras, y con el conjunto de colores, los que a su
vez están coordinados con el conjunto de números naturales
del 1 al 4. Decimos entonces que 4 es el número cardinal
de estos tres conjuntos.

Rana Pato Elefante Caballo


M A N O
Verde Blanco Gris Marrón
I 2 3 4
84. Como consecuencia de estos dos postulados tenemos:
El número cardinal representa todos los conjuntos coordi-
nables entre sí, haciendo abstracción de la naturaleza y del
orden como se cuenten los elementos.

85. Número ordinal. — Al contar los elementos de un


conjunto, por ej. las letras de la palabra UNIVERSAL, el
número natural que corresponde a cada elemento se llama
número ordinal.

U N I V E R S A L

1 2 3 4 5 6 7 8 9
Vemos que contando de izquierda a derecha, a la letra TJ
le corresponde el número natural 1, y decimos entonces que
dicha letra es la número 1 del conjunto, o el primer ele-
mento.
A la letra N le corresponde el número 2, y decimos que
es el segundo elemento del conjunto; a la letra I le corres-
ponde el número 3, y decimos que es el tercer elemento; etc.
Si contamos en otro orden, por ejemplo en orden alfabé-
tico, en el esquema que sigue se indican los números erdi-
nales que corresponden a cada letra:

U N I V E R S A L

8 5 3 9 2 6 7 1 4
56

Vemos que a la letra A le corresponde el número 1, y de-


cimos que es la primera; a la E le corresponde el número 2,
y decimos que es la segunda; y así sucesivamente.
Al contar los elementos de un conjunto finito, establece-
mos, pues, implícitamente una ordenación entre sus elemen-
tos, lo que justifica la denominación empleada de número
ordinal.
Los números ordinales también se representan con la no-
tación 1.°, 2.°, 3.°, 4.°, . . . etc.; pero en la práctica suele
suprimirse la o superior derecha de la abreviatura, pues no
hay confusión al decir, por ej., al referirnos al número or-
dinal de la página de un diario, página 4, en lugar de 4. . A

86. Como resumen de los conceptos que acabamos de


dar sobre número cardinal y número ordinal, tenemos:
El número cardinal es el número ordinal correspondiente al
último de los elementos contados de un conjunto e indica,
pues, cuántos son sus elementos; mientras que el número
ordinal se refiere a un elemento cualquiera del conjunto te-
niendo en cuenta el orden prefijado del conteo e indica, pues,
el lugar que ocupa ese elemento en el conjunto.

E J E M P L O . — En un salón de clases, a c a d a a l u m n o se le de-


signa c o n el n ú m e r o de lista, y se e s t a b l e c e que c a d a uno de
ellos d e b a o c u p a r el asiento que tiene el m i s m o n ú m e r o de la
lista. Si todos los asientos están o c u p a d o s , p a r a saber c u á n t o s
a l u m n o s h a y en clase basta m i r a r en la lista el n ú m e r o de o r d e n
que c o r r e s p o n d e al último a s i e n t o , que en el c a s o de la figura
es 3 2 ; éste es el número cardinal del c o n j u n t o de asientos y a la
vez el ordinal del ú l t i m o asiento.
Si algunos asientos están d e s o c u p a d o s y el p r o f e s o r d e s e a s a -
b e r quiénes s o n l o s a l u m n o s que han faltado a c l a s e , b a s t a r á que
busque en la lista los n ú m e r o s c o r r e s p o n d i e n t e s a l o s lugares no
57

o c u p a d o s . A s í , en la figura se o b s e r v a la falta de los a l u m n o s


c o r r e s p o n d i e n t e s a los lugares 3 y 6 (la n u m e r a c i ó n ha sido e s t a -
b l e c i d a de izquierda a d e r e c h a ) ; éstos son números ordinales.

87. Números naturales concretos. — Si al contar los ob-


jetos de un conjunto, tenemos en cuenta (o concretamos)
la especie de los mismos, por ejemplo, si decimos: siete casas,
siete lápices, siete libros, enunciamos así números concretos.
Análogamente si decimos: cinco metros, ocho gramos, dos
pesos, abreviamos su escritura así:
5 m. , 8 g. , 2 $ (también se escribe $ 2).
El número natural que precede la abreviatura se llama
coeficiente, y el símbolo representativo se llama unidad sim-
bólica. Los coeficientes en los últimos ejemplos son, respec-
tivamente: 5, 8 y 2; las unidades simbólicas son: m., g. y $ .
Por el contrario, si prescindimos (o hacemos abstracción)
de la especie de los objetos contados, enunciamos así núme-
ros abstractos. Por ejemplo, siete, es un número abstracto.
88. Magnitudes y cantidades. — Desde la escuela pri-
maria, el estudiante ya tiene los conceptos abstractos de lon-
gitud, área, volumen, capacidad, peso, tiempo, temperatura,
velocidad, amplitud de ángulos, etc., que reciben el nombre
de magnitudes.
Los casos concretos que por observación y abstracción nos
han conducido a los conceptos mencionados se llaman can-
tidades.
Así, por ej., son cantidades: la longitud de una carretera
o de una regla, la superficie de un campo o la de un cilin-
dro, etc., siendo las magnitudes respectivas: la longitud, la
superficie, el volumen, la capacidad, el peso, etc.
89. Números homogéneos y heterogéneos. — En un con-
junto de dos o más números concretos pueden éstos ser ho-
mogéneos o heterogéneos.
Son homogéneos los números concretos que representan
estados de la misma magnitud. Así, por ej., lo son:
7 litros; 40 decilitros; 6 mililitros
pues se refieren todos a una misma magnitud: capacidad.
Son heterogéneos los números concretos que representan
estados de diferente magnitud. Así, por ej., lo son:
15 mesas, 12 cuadernos, 9 libros,
o bien,
18 decalitros, 9 kilómetros, 385 gramos.
58

90. Objeto de la Aritmética. — Es aquella parte de la


Matemática que estudia las propiedades de los conjuntos in-
dependientemente de la naturaleza de sus elementos, es de-
cir que estudia las propiedades comunes a todos los conjun-
tos que son coordinables entre sí. Como el número cardinal
representa a todos estos conjuntos ( N . ° 8 4 ) , podemos dar,
pues, la siguiente definición:

La ARITMÉTICA es la ciencia que estudia las propieda-


des generales de los números y las especiales de ciertas cla-
ses de números.

Para su estudio hacemos abstracción de todas las propie-


dades de las cosas que se estudian en otras ciencias, incluso
la forma y tamaño (que se estudian en Geometría).

Igualdad de números naturales


91. Representación literal. — Para el estudio y enunciado
de propiedades que trataremos en lo sucesivo, suelen repre-
sentarse los números mediante letras, usándose general-
mente las minúsculas del alfabeto latino: a , b , c , d , ...
De esta manera, los razonamientos y propiedades serán ge-
nerales, es decir, que serán válidos cualesquiera que sean los
números que representan.
Cuando, por alguna circunstancia especial, convenga repe-
tir una letra, se la acentuará, escribiendo, a' , b' , c' , ...
que se leen: a prima, b prima, . . . Cuando se repite por
segunda vez, se pone, a" , b" , . . . que se lee: a segunda,
b segunda, etc.

92. Definición. — Ilustremos el concepto con un ejem-


plo. Consideremos los conjuntos de bancos y de alumnos de
una clase. Si todos los bancos están ocupados por alumnos,
sin que queden alumnos sin ocupar bancos, ambos conjuntos
están coordinados, y decimos que son iguales los números car-
dinales representativos de ambos conjuntos.
Podemos dar, pues, la siguiente definición:

NÚMEROS IGUALES son los que representan conjuntos


coordinables.
Representando esos números con letras (con a el que repre­
senta el número de personas, y con b el que representa el nú­
mero de bancos), dicha relación de igualdad entre a y b se
expresa simbólicamente así:
a = b, y se lee, a igual a b.
El número a que está a la izquierda del signo de igual­
dad ( = ) se llama primer miembro, y el b que está a la de­
recha, segundo miembro de la igualdad.
Si un número a no es igual a otro, o sea cuando no exista
coordinación biunívoca entre los elementos de los conjuntos
que representan, decimos que es desigual, y se expresa así:
a ≠ b
signo fácil de recordar pues es el signo de igualdad tachado
(no igual).

Propiedades de las igualdades


93. Enunciado y expresión simbólica de los caracteres de
igualdad. — Admitiremos como evidentes las siguientes pro­
piedades, que se llaman caracteres o leyes formales de la
igualdad que, por otra parte, resultan justificadas por los
cuatro últimos postulados de la coordinación de conjuntos
que dimos en el (N.° 76).
l.° Todo número es igual a si mismo (carácter idéntico).
Simbólicamente, escribiremos: a = a .
2.° Si un número e$ igual a otro, éste lo es al primero (ca­
rácter recíproco, o simétrico).
Si a = b , tenemos h = a.
3.° Si un número es igual a otro y éste, a su vez, es igual
a un tercero, el primero es igual al tercero (carácter transi­
tivo).
Si a = b y b = c , tenemos a — c .
EJEMPLO. — Si en una clase existen tantas mesas como sillas y tantas
sillas como alumnos, es evidente que existen tantas mesas como alumnos.

94. Consecuencias. — Los caracteres anteriores justifican


las siguientes propiedades de las igualdades:
1. Se pueden invertir los dos miembros de una igualdad.
a

2. Si dos igualdades tienen un miembro común se puede


a

formar otra igualdad con los otros dos miembros.


60

Si a = b y c = b , tendremos: a = c .
En este caso podemos escribir: a = b = c .
Recíprocamente, una expresión como esta última, justifica
cualesquiera de las igualdades últimamente establecidas.
EJEMPLO. — Si tenemos, a = b = c = d = ... = m , podremos
escribir: a = d , o bien, a = m,b = d,c = m, ... etc.

Representación gráfica de números


naturales
95. Recta numérica. — Los números naturales se re-
presentan gráficamente por segmentos de recta. Así, en la fi-
gura que sigue supongamos que el segmento de recta MN re-
presente cierta unidad. Si sobre una semirrecta Ox, que se
acostumbra colocar horizontalmente y con el origen a la iz-
quierda, llevamos a partir de O el segmento MN, una o más
veces, tendremos segmentos compuestos de aquel segmento
unidad.
Por ejemplo, el segmento OC se compone de 3 unidades: el
segmento OE de 5; etc.

Al punto O llamamos origen, y a los puntos C , E , F', . ..


extremos de los segmentos O G , OE , OF , ...
Los extremos de los segmentos O A, OB, OC, . . . represen-
tan entonces los números naturales 1, 2, 3, . . . etc. Podemos
escribir OA = 1, OB = 2, OC = 3, . . . etc., y decir que el
punto A representa el número natural 1; el punto B repre-
senta el número 2; el punto C, el número 3; el D, el 4; . . . ;
el O el 7, y así sucesivamente. El punto O (origen) representa
el conjunto nulo, y decimos que representa el número cero.
Podemos decir, pues, que

Los números naturales se pueden representar por puntos


de una semirrecta.

La semirrecta Ox se llama eje orientado (en el caso de la


figura, la orientación es de izquierda a derecha).
61

La distancia del origen a cada uno de los puntos A, B, C,


D, E, . . . etc., se llama abscisa del punto respectivo. Así el
segmento O A es la abscisa del punto A; el segmento OB es
la abscisa de B; ...; OF es la abscisa de F . Dicho de otra
manera: la abscisa del punto A es 1; la abscisa de B es 2; . . ;
la de F es 6, . . . etc. La abscisa del origen es O (cero).
E J E M P L O S . — Si e m p l e a m o s la r e g l a g r a d u a d a que se indica
en la figura que s i g u e , l e e m o s d i r e c t a m e n t e la a b s c i s a de cual-
quier punto de la s e m i r r e c t a Ox; la a b s c i s a de P es 4; de Q es 7;
de R es 9, h a b i e n d o t o m a d o c o m o unidad el c e n t í m e t r o .

C o m o e l estudiante y a tiene d e s d e los c u r s o s primarios l a n o -


ción de número decimal (N.° 10), podrá entonces leer la abscisa
de cualquier p u n t o ; de S es 2,5; de T es 0,8 .
Como otro ejemplo tenemos la escala de un termómetro. El n ú -
m e r o que m a r c a la t e m p e r a t u r a a l e e r es la a b s c i s a del e x t r e m o
d e r e c h o de la c o l u m n a de m e r c u r i o .

Se s o b r e e n t i e n d e que el o r i g e n de la e s c a l a (la t e m p e r a t u r a
cero) está a la izquierda, p e r o fuera del t r o z o de e s c a l a utilizable
para t e r m ó m e t r o s c l í n i c o s . La t e m p e r a t u r a que se l e e en el c a s o
de la figura es 37,9 vale d e c i r 37 g r a d o s y 9 d é c i m o s .

La n o c i ó n de i n f i n i t o no es un m i s t e r i o en m a t e m á t i c a s ;
se reduce a esto: después de cada número natural, hay otro.
JULIO TANNERY
CAPÍTULO III " E l bienestar de las naciones está íntimamen-
te ligado al progreso de la Matemática".
NAPOLEÓN

ADICIÓN DE NÚMEROS NATURALES

Definiciones
96. Operaciones aritméticas. — El conjunto de procedi-
mientos y reglas que nos enseñan a obtener, partiendo de
dos o más números dados llamados cantidades conocidas o
datos, otro número desconocido llamado resultado, es lo que
se llama operación aritmética.
Las operaciones aritméticas se clasifican en directas e in-
versas.
Si con dos números dados (a) y (fe) se efectúa determinada
operación aritmética obteniendo como resultado él numero
(c), la operación que debe realizarse con (c) y con uno de
los dos números dados para obtener el otro, se llama INVERSA
de la primera.
Las operaciones directas son: la adición (o suma), la mul-
tiplicación y la potenciación; las operaciones inversas: la sus-
tracción (o resta), la división, la radicación (o extracción de
raíz), y la logaritmación.
La sustracción y la división son las operaciones inversas
respectivamente de la adición y de la multiplicación; la radi-
cación y la logaritmación son operaciones inversas de la
potenciación.
La adición, sustracción, multiplicación y división, constitu-
yen el grupo de las CUATRO OPERACIONES FUNDA-
MENTALES.
Estas cuatro operaciones se tratarán, en este curso, así como
la potenciación y la definición de radicación. En el segundo
curso se tratará más extensamente la radicación, y en el cuar-
to curso se estudiará la logaritmación.

97. Suma de conjuntos. — Sean los dos conjuntos de


letras diferentes: A, B y C, D, E

que deseamos reunir en un solo conjunto a todos los elemen-


tos que los forman, y sólo ellos. El resultado de la operación
es el conjunto: A, B, C, D, E
63

Podemos decir, pues, que:

Se llama CONJUNTO SUMA de dos conjuntos dados, que


no tienen ningún elemento común, al conjunto formado por
todos los elementos de dichos conjuntos, y sólo por ellos.

Así, por ej., el conjunto de alumnos de una clase es el con-


junto suma de alumnos varones y alumnas niñas.
Las palabras: adicionar, sumar, agregar, son sinónimas. To-
das significan efectuar la adición o hallar la suma.

98. Suma de números naturales. — Consideremos, por


ej., dos conjuntos de números naturales cuyos números car-
dinales sean respectivamente 3 y 5, los que representamos er.
el esquema siguiente:
cuyo número cardinal es 3
""""5

Si reunimos ambos conjuntos, obtenemos el conjunto que


sigue:
cuyo número cardinal es 8.
Decimos que 8 es la suma de 3 y 5, lo que se expresa así:
3 +5 =8
El signo de sumar es una cruz ( + ) , que se lee más, y se
coloca entre los sumandos.
En general, si representamos con a y con 6 dos números
naturales cualesquiera y con $ su suma, se escribe así:
a+ b =s
Podemos entonces establecer la siguiente definición:

SUMA de dos números naturales es el número cardinal


del conjunto suma de los conjuntos componentes cuyos nú-
meros cardinales son los de los números dados.

E J E M P L O . — En un canasto tengo 6 manzanas y en otro 5. ¿Cuántas


manzanas tendré si las pongo todas en un canasto? Para contestar a
esta pregunta, puedo reunir todas las manzanas, formando de los dos
conjuntos uno solo, y luego contar: obtengo 11 manzanas. Pero tam-
bién puedo proceder tomando una manzana de uno de los conjuntos
j agregándola al otro; por ejemplo, tomando una del conjunto de 5
64

7 agregándola al de 6, y decir 6 y 1, 7; repito la misma operación


4 veces más diciendo sucesivamente: 7 y 1, 8; 8 y 1, 9; 9 y 1, 10;
10 y l, 11. liemos hecho una primera operación aritmética: Decimos-
que el número de manzanas, de este único grupo es la suma de los
números de manzanas de los conjunios considerados.

99. La segunda de las operaciones descriptas para ha-


llar la suma de los dos conjuntos, facilita la comprensión de
la siguiente definición:

Se llama SUMA DE DOS NÚMEROS al que se obtiene


contando sucesivamente después del primero, tantos núme-
ros como unidades tenga el segundo.

Por ejemplo, la suma de 8 con 4 es el número que se


obtiene contando cuatro unidades consecutivas al número 8;
se liega así al número 12, que se llama suma de 8 con 4
Los números cuya suma hay que hallar, se llaman suman-
dos o términos de la suma.

Propiedades
100. Propiedad de clausura. — En el Cap. II hemos tra-
tado los conjuntos que, como vimos, pueden agrupar diver-
sidad de elementos que se asemejan; por ej., el conjunto de
alumnos de una clase, el de letras de una palabra, el de ciu-
dades de un país, el de los números naturales, etc.
Nos referiremos ahora en particular a uno de esos con-
juntos: el de los números naturales, con lo que entendere-
mos! mejor lo referente al estudio de los conjuntos. Se trata de
la idea de clausura.
Si representamos con la letra N ese conjunto de todos los
números naturales, lo anotamos así:
N [ 1, 2, 3, 4, 5 . . . ]
el que gozará de la siguiente propiedad:

Si sumamos dos números naturales cualesquiera, la suma


es siempre un número natural.

Así, por ej., 3 + 8 = 11, 25 + 104= 129, . . . y cada


suma da siempre un número natural.
65

Para la adición tenemos la siguiente definición:

Si la suma de dos elementos cualesquiera de un conjuau


to es un elemento del mismo, decimos que el conjunto es
CERRADO respecto de la adición.
La adición goza, pues, de la propiedad de clausura.
Conforme la propiedad enunciada, decimos que el conjun-
to N es cerrado respecto de la adición.
Si consideramos, por ej., el conjunto M [ 1, 2, 3, 4, 5, 6 ] ,
no es cerrado respecto de la adición, puesto que podemos ha-
llar dos números en el mismo cuya suma no se encuentre en
el conjunto; así, por ej., 3 + 5, cuya suma 8 no está en M.
E J E M P L O S . — D e s d e la escuela p r i m a r l a el estudiante s a b e cuáles
son números pares y números impares. A s í , p o r e j . , sea P [2, 4, 6, 8,
10, 12, . . . ] e l c o n j u n t o d e todos los n ú m e r o s p a r e s . S i s u m a m o s
dos cualesquiera de estos n ú m e r o s , la s u m a es t a m b i é n un n ú m e r o
p a r ; p o r c o n s i g u i e n t e p o d e m o s decir que el c o n j u n t o P es cerrado
respecto de la a d i c i ó n .
El c o n j u n t o R [11, 12, 13,, 14] no es cerrado r e s p e c t o de la adi-
ción, p o r q u e existen por l o m e n o s d o s elementos c u y a s u m a y a n o
es elemento del c o n j u n t o R. A s í , p o r e j . , 11 -f- 12 = 2a es diferente
de cualquier e l e m e n t o de R.

101. En general, tenemos:

Un conjunto es CERRADO respecto de una operación, si


combinando dos elementos cualesquiera de ese conjunto me-
diante dicha operación, el resultado es siempre un elemento
del conjunto dado.

N O T A . — En Capítulos siguientes veremos que el conjunto


de números naturales es cerrado respecto de la multiplicación,
pero no lo es respecto de la división y de la sustracción. Al
tratar los números racionales (Cap. XIV) veremos que el
conjunto de dichos números es cerrado respecto de la adición
y de la multiplicación.

102. Propiedad uniforme. — Consideremos las sumas


de números concretos siguientes:
3 puertas + 5 puertas = 8 puertas

3 mesas + 5 mesas — 8 mesas

3 peras + 5 peras = 8 peras

5.—ARITMÉTICA 1er. AÑO — Copoetri


66

Es evidente que, cualquiera que sea la naturaleza de los


conjuntos sumados, siendo 3 por un lado y S por otro, resulta
siempre 8, como suma. Obtenemos, pues, un resultado único,
aun prescindiendo de la naturaleza de los objetos sumados,
circunstancia esta última que nos permite elevarnos de la
suma de números concretos a la de números abstractos, y
escribimos: 3 + 5 = 8.

La unicidad del resultado de la suma justifica la siguien-


te propiedad:

La suma de dos números dados tiene un valor único.

103. Propiedad conmutativa. — Ilustremos esta propie-


dad mediante un ejemplo.
Si en la siguiente suma:
6 libros + 3 libros + 4 libros = 13 libros
alteramos el orden de los conjuntos sumandos, el conjunto
suma no varía porque contiene el mismo número de elemen-
tos. Así, por ej., tenemos:
3 libros + 6 libros + 4 libros = 13 libros
6 libros + 4 libros + 3 libros = 13 libros
Podemos expresar este hecho escribiendo:
6 + 3 + 4 = 3 + 6 + 4 = 6 + 4 + 3 = . . . - 13

Como este razonamiento puede repetirse para cualesquiera


67

que sean los números, podemos, pues, representarlos con


letras (N.° 91), y poner:

a + b + c + d = c + b + d + a = d + c + a + b = ...

Esta igualdad origina el siguiente enunciado general:

El valor de una suma no cambia, si se altera el orden de


los sumandos.

La denominación de conmutativa para esta propiedad, pro-


viene de la palabra conmutar, o sea, cambiar entre sí los
sumandos.
Como comprobación gráfica de esta propiedad, véase el es-
quema que sigue que muestra la correspondencia entre los
elementos de los dos conjuntos resultantes de sumar a + b + c
y b + c + a, y en consecuencia la igualdad de estas dos úl-
timas sumas.
a b c a + b + c

b c a b +c+a

104. Propiedad asociativa. — Supongamos, por ejemplo,


que disponemos de cuatro bolsas que contienen: la primera,
7 manzanas, la segunda 2, la tercera 8, y la cuarta 9; nos
proponemos reunir todas las manzanas en un solo cajón.
Podemos proceder de distintos modos:
l.° Verter en el cajón, sucesivamente, las manzanas de cada
bolsa; esta operación se indica así:
7 + 2 + 8 + 9
2.° Verter en la segunda bolsa, las manzanas de la tercera,
luego verter en el cajón, sucesivamente, las manzanas de
la primera, segunda y cuarta bolsa; esta operación se in-
dica así: 7 + (2 + 8) + 9
3.° Verter en la primera bolsa las manzanas de la tercera,
y en la cuarta bolsa las manzanas de la segunda, luego
68

verter en el cajón, sucesivamente, las manzanas de la pri-


mera y cuarta bolsa; esta operación se indica:
(7 + 8) + (9 + 2)
Así, sucesivamente, podríamos continuar variando la for-
ma de reunir las manzanas de cada bolsa.
Cualquiera de los modos adoptados, u otro cualquiera que
se empleare, daría como resultado que en el cajón se encon-
traría siempre el mismo número de manzanas, porque en vir-
tud del Postulado del (N.° 83), en todos los casos el con-
junto suma contendría el mismo número de manzanas. Este
hecho se puede expresar escribiendo la igualdad de las ex-
presiones antes indicadas, a saber:
7 + 2 + 8 + 9 = 7 + ( 2 + 8) + 9 =
= (7 + 8) + (9 + 2) = . . . = 2 6
Como podemos repetir el razonamiento con otros números,
empleando el lenguaje abreviado de las letras, tenemos:

a + b + c + d = a +(b + d)+c= ... = (a +c + d) + b = ...

que origina el siguiente enunciado general:

La suma de varios números naturales no altera si se sus-


tituyen dos o más sumandos por su suma efectuada.

La denominación de asociativa para esta propiedad, pro-


viene de la palabra asociar, o sea, reunir varios sumandos.
Como comprobación gráfica de esta propiedad véase el es-
quema que sigue, que muestra la correspondencia entre los
elementos de los dos conjuntos resultantes de las sumas
a + b + c + d y (a + c) + (b + d), y en consecuencia la
igualdad de estas últimas sumas.
a + b + c + d = (a + c) + (b + d)

b c d a+b+c+d

a +c b+d (a + c) + (b + d)
69

E J E M P L O . — En cierto j u e g o de cartas, Juan ha tendido en la


m e s a 3 cartas, luego 2, y f i n a l m e n t e 4; P e d r o ha t e n d i d o p r i m e -
r a m e n t e 5 cartas y luego 4. ¿ C ó m o son los n ú m e r o s de cartas ten-
didas por c a d a j u g a d o r ?

L a f i g u r a evidencia que los j u g a d o r e s han tendido igual n ú m e r o


de c a r t a s :
El p r i m e r o : 3 + 2 + 4 = 9
El s e g u n d o : (3 + 2) + 4 = 9
o sea, 5 + 4 = 9
habiendo sustituido (3 + 2) p o r su s u m a efectuada.

105. Paréntesis. — Obsérvese en los últimos ejemplos


que se ha empleado el símbolo ( ) que se llama paréntesis.
Generalmente, al encerrar una operación dentro de un pa«
réntesis, significa que se desea calcular previamente el re-
sultado de esa operación, para luego operar sucesivamente.
Así, por ejemplo, si ponemos
(5 + 3) + (13 + 24)
significa que debemos calcular separadamente las sumas
5 + 3 = 8 y 13 + 24 = 37 , y luego sumar los resul-
tados: 8 + 37 = 45 .
Cuando un paréntesis debe encerrar otro, se le reemplaza
por un paréntesis recto o corchete [ ] .
Así, por ejemplo, si ponemos: [5 + (3 + 13)] + 24,
significa que debemos calcular primeramente la suma
3 + 13 = 16, la que se agregará a 5, obteniendo 5 + 16 = 21 ;
luego se agregará 24 a este resultado, obteniendo 21 + 24 = 45.
También se emplean las llaves { } en lugar del paréntesis,
cuando éste debe encerrar corchetes.

106. Una o más operaciones con números indicadas me-


diante los signos convencionales respectivos, constituyen una
70

expresión aritmética. Así, por ejemplo, lo son las siguientes:


3 + 5 + (6 + 2) + 1 ; [5 + (2 + 1)] + 3

107.Propiedad disociativa. — La igualdad


a + b + c + d = a+(b + d) + c
que expresa la propiedad anterior, puede escribirse inver-
tida, en virtud del carácter recíproco de la igualdad (N.° 93),
2.°), y tenemos:

a + (b + d) + c = a + b + c + d

que nos permite enunciar aquella propiedad de este otro


modo:
Si dos o más sumandos están encerrados dentro de parénte-
sis, se pueden quitar dichos paréntesis; en otros términos:

El valor de una suma no cambia si se sustituyen dos o


más sumandos por otros, cuya suma sea igual a la de los
primeros.
EJEMPLO. — Por ser 7 = 3 + 4 = 2 + 5 =

9 = 1 + 8 = 4 + 5 = . . . la suma 7 + 9 podrá escribirse asi:


7 + 9 = (3 + 4) + 9 = 7 + (1 + 8) = ...
= (3 + 4 ) + ( 1 + 8) = ... = 16

La denominación de disociativa para esta propiedad, pro-


viene de la palabra disociar, o sea, en este caso, descomponer
un sumando en otros.
A P L I C A C I Ó N . — Esta propiedad recíproca de la asociativa, conjunta-
mente con ésta y con la conmutativa, se aplican frecuentemente en el
cálculo mental,
A s í , p o r e j e m p l o , d e b i e n d o s u m a r 45 + 69, se efectúa m á s f á c i l -
mente la suma descomponiendo (disociando) los dos sumandos como
sigue:
45 + 69 = (40 + 5) + (60 + 9 ) = (40 + 60) + (5 + 9 ) =
= 100 + 14 = 114
En la práctica no se escriben todas estas igualdades, sino que se
opera mentalmente así:
decenas unidades
4 5
6 9
10 14, es decir, 100 + 14 = 114.
En resumen se adicionan separadamente las cifras de las decenas,
se reducen a unidades, y a éstas se les agrega la suma de las ci-
fras de las unidades.
71

108. Propiedades de las igualdades. Cancelación.


Si tenemos la igualdad de sumas:
b+a= c + a
en la que el sumando a figura una sola vtz en cada miem-
bro de la igualdad, podemos decir entonces que esas sumas
son representativas de dos conjuntos coordinables; en conse-
cuencia, podemos aplicar el Postulado 1.° del (N.° 76) y su-
primir a cada uno de ellos un mismo número (o) y obtendre-
mos resultados iguales:
b=c
que nos justifica la siguiente propiedad de las igualdades:

Si suprimimos un mismo número de ambos miembros de


una igualdad, obtenemos otra igualdad.

La denominación de cancelación para esta propiedad pro-


viene de la palabra cancelar, o sea de suprimir un sumando en
cada miembro de la igualdad.
NOTA. — Esta propiedad tiene aplicación en la simplifica-
ción de una igualdad, cuando permite esa cancelación.

109. La aplicación del mismo Postulado del (N.° 76)


a la igualdad:
b= c
nos permite sumar un mismo número (a) a ambos miembros,
v obtenemos:
b +a= c+a
que nos justifica esta otra propiedad de las igualdades:

Si sumamos un mismo número a los dos miembros de una


igualdad, obtenemos otra igualdad.

Así, por ej., dada la igualdad: 3 + 12 + 7 = 22,


tenemos esta otra? 3 + 12 + 7 + 4 = 22 + 4.

110. Como corolario de la propiedad anterior, tenemos


esta otra propiedad de las igualdades:

Sumando miembro a miembro varias igualdades se obtiene


otra igualdad.
72

Simbólicamente, siendo dadas las igualdades,


a = a' , b = h' , c = c'
sumándolas miembro a miembro (se dice también, sumándo-
las ordenadamente), se obtiene esta otra igualdad:
a + b + c = a' + b' + c'
EJEMPLO. — Sean las dos igualdades s i g u i e n t e s :
2 + 5 = 7 ,. 4 + 6 + 1 = 8 + 3
Sumándolas ordenadamente, resulta:
2 + 5 + 4 + 6 + 1 = 7 + 8 + 3
igualdad ésta que se comprueba, efectuando las operaciones; llegamos
a la expresión, 18 = 18 que, por tener sus dos miembros idénticos, se
llama identidad.

111. Sumando cero (Neutro). — Como la agregación de


un conjunto cualquiera (a) a un conjunto nulo es el primer
conjunto, tenemos:
a+0=0+a=a
cualquiera que sea a.
El número 0 que sumado con otro no lo altera se llama
módulo de la adición. Por ser 0 el único número que cumple
tal condición, se justifica pues la siguiente propiedad:

El cero es el único número que sumado con cualquier otro,


da una suma igual a éste.

El número cero desempeña en la adición un papel neutro,


vocablo que justifica la denominación de sumando neutro para
el número 0. También se emplea dicho vocablo para designar la
propiedad. Algunos autores llaman también al número cero
elemento idéntico para la adición.

La adición en la recta numérica


112. Suma de dos números. — Sean, por ej., los núme-
ros 5 y 3, cuya suma nos proponemos hallar gráficamente.
Si sobre el eje orientado Ox, a continuación del segmento
0E = 5 llevamos 3 veces el segmento unidad MN, o sea que
llevamos un segmento EH = OC = 3, obtenemos el segmento
OH, a cuyo extremo H corresponde el número 8, es decir la
suma 5 + 3.
73

El segmento OH representa, pues, gráficamente, la suma


5 +3
Del ejemplo anterior, que también hubiera podido estable
cerse en forma análoga para otros números, deducimos la
siguiente

REGLA. — Para SUMAR GRÁFICAMENTE dos números


se emplea un eje orientado (por ejemplo, hacia la derecha);
a continuación del segmento representativo de uno de loe
lumandos, se lleva (siempre hacia la derecha), un segmento
igual al representativo del otro sumando; el segmento que
tiene por origen el del eje orientado y por extremo el del
segundo sumando, representa, gráficamente, la suma pedida

Adición de más de dos sumandos


113. Definición.

Se llama SUMA DE VARIOS NÚMEROS, la que se ob-


tiene sumando los dos primeros, luego sumando el resultado
con el tercero, el nuevo resultado con el cuarto, y así suce-
sivamente, hasta que se hayan considerado todos los
números.

Así, la suma de los números 5, 3, 13 y 24 es el número


que se obtiene sumando 5 con 3, el resultado con 13, y el
Quevo resultado con 24. Pero, en lugar de escribir
5 + 3 = 8; 8 + 13 = 21 ; 21 + 24 . = 45 ;
se escribe: 5 + 3 + 13 + 24 = 45 .
74

Conforme al empleo del paréntesis que indicamos en el


( N . ° 1 0 5 ) , el proceso seguido en esta operación se indica, sim-
bólicamente, así:
[ ( 5 + 3 ) + 13 ] + 2 4 = 45

En general, representando con a, b, c, d, e números cuales-


quiera, tendremos por definición de suma:
a+b + c + d+ e= { [ ( a + b ) + c ] + d} + e
E J E M P L O I. — En una casa de tres pisos habitan: 18 personas en la
planta baja, 15 en el primer piso, 12 en el segundo y 14 en el tercero.
¿Cuál es el número de habitantes de la casa?
El número pedido e s : 18 + 15 + 12 + 14 = 5 9 , obtenido
efectuando la suma de los cuatro números dados.

E J E M P L O I I . — Para indicar la suma de $ 5, con $ 3, con $ 13


y con $ 24, se escribirá indiferentemente:
$ 5 + $ 3 + $ 13 + $ 24 = $ 45, o bien: $ ( 5 + 3 + 13 + 24) = $ 45

NOTA. — Obsérvese en los ejemplos anteriores que los tér-


minos de una suma y el resultado de la operación son nú-
meros concretos homogéneos.

114. Como caso particular de la definición del ( N ° 1 1 3 ) ,


cuando todos los sumandos son 1, tenemos:
1 + 1 = 2

1 + 1 + 1 = (1 + 1 ) + 1 = 3

1 + 1 + 1 + 1 = (1 + 1 + 1 ) + 1 = 4
y, en general,
n veces

l + l + l + ...+l = n
En consecuencia tenemos.
Guando todos los sumandos son 1, la suma es igual al nú-
mero de sumandos.

115. NOTA. — Al referirnos en párrafos anteriores a


distintas propiedades de la adición (prop. uniforme, conmu-
tativa, asociativa, disociativa, etc.), no las limitamos al caso
de dos sumandos, vale decir que se cumplirán aun en el caso
de adición de más de dos sumandos.
75

Práctica de la adición
116. Procedimiento. — Si para hallar la suma de varios
números de varias cifras aplicáramos el procedimiento in-
dicado en la definición de suma (N.° 113), extendido el pro-
cedimiento para más de dos sumandos, tendríamos que con-
tar sucesivamente después del primero, las unidades del se-
gundo, a continuación de este resultado las unidades del ter-
cero, y así sucesivamente; la operación resultaría excesiva-
mente larga, por lo cual, en la práctica, se usa un procedi-
miento abreviado, que explicaremos mediante algunos
ejemplos.
117. Suma de dos números de una cifra. — Desde los pri-
meros años escolares, el T A B L A DE S U M A R
alumno ya sabe sumar
mentalmente dos números 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
de una cifra cada uno,
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
sin tener necesidad de
aplicar la definición de 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
suma (N.° 113). Ta ha 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
aprendido de memoria los 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
resultados de las sumas
5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
de los nueve primeros nú-
meros, los que se indican 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
en una tabla, llamada 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
tabla de sumar. 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
La suma de dos núme 9 10 11 12 13 14 15 16 17 l8
ros se encuentra en la
casilla de intersección de la columna encabezada con uno de
los sumandos dados, y la fila que empieza por el otro sumando
E J E M P L O . — Se suma 5 + 8, se encuentra en la casilla de intersec-
ción de la columna encabezada con el número 5, y la fila que empieza
con el número 8. En dicha casilla leemos el número 13, que es la
suma que buscábamos.

118. Suma de un número cualquiera con otro de una


cifra. — Sea, por ej., la suma 46 + 7. Agregando como
en el caso anterior, las 7 unidades del segundo número a
las 6 del primero, se obtiene 13 unidades, o sea 1 decena
y 3 unidades. Esta decena, sumada con las 4 decenas del
primer número, da 5 decenas. La suma es, pues, 5 dece-
nas y 3 unidades, o sea, 53.
76

En el proceso seguido hemos aplicado sucesivamente las


propiedades disociativa y asociativa de la adición, y luego
otra vez las mismas propiedades y en igual orden.

119. Suma de varios números cualesquiera. — Todo núme-


ro de varias cifras, puede considerarse como la suma de los
valores relativos de las mismas; es decir, como la suma de
las unidades de los distintos órdenes contenidas en el mis-
mo número.
Así, por ej., propongámonos sumar los números 5764, 492,
4786. Para ello los descomponemos en las unidades de los
distintos órdenes, y tenemos:
5764 = 5 millares + 7 centenas + 6 decenas + 4 unidades
492 = 4 centenas + 9 decenas + 2 unidades
4786 = 4 millares + 7 centenas + 8 decenas + 6 unidades
Es natural que, sumando las once partes en que se han
descompuesto los números dados, tendremos todas las unida-
des contenidas en los mismos, es decir, que tendremos la suma.
Pero como estas partes pueden sumarse en cualquier orden
(N.° 103); sumaremos primero las unidades, luego las dece-
nas, después las centenas y luego los millares.
Disponemos la operación como se indica al lado, 5 764
y empezando por la derecha, decimos: 4 unidades 492
y 2 son 6, y 6 son 12, es decir, 1 decena y 2 uni- 4 786
dades; escribo éstas en el orden de las unidades,
y llevo una decena para sumarla con las decenas 11 042
de los números dados.
Pasando a las decenas, decimos: 1 decena que llevaba y
6 son 7, y 9 son 16, y 8 son 24 decenas, es decir, 2 cente-
nas y 4 decenas; escribo las 4 decenas en su orden, y llevo
2 centenas para sumarlas con las de los números dados.
Pasarnos a la columna de las centenas diciendo: 2 cen-
tenas que llevaba y 7 son 9, y 4 son 13, y 7 son 20 cente-
nas, es decir, 2 millares; escribo cero en el orden de las
centenas, y llevo los 2 millares.
Pasando a los millares, decimos: 2 millares que llevaba
y 5 son 7, y 4 son 11, es decir, 1 millar y 1 decena de mi-
llar; las escribo en el orden respectivo.
La suma es, pues: 11 042.
De este ejemplo podemos enunciar la siguiente
77

REGLA. — Para SUMAR VARIOS NÚMEROS, se escriben


ordenadamente cada uno debajo del anterior, de modo que
las unidades del mismo orden se encuentren en la misma
columna. Debajo de estos sumandos se traza un segmento de
recta para separarlos del resultado que se escribirá debajo
Se suman primeramente todas las cifras de la última co-
lumna de la derecha; si el total no excede de 9, se escribe
debajo de esta columna; si excede de 9, se escriben sola
miente las unidades y se llevan mentalmente las decenas a
la columna siguiente. Se opera análogamente con cada una
de las otras columnas hasta la última, cuya suma se escri-
birá íntegra a la izquierda de la cifra anteriormente hallada.
El número formado por todas estas cifras, es el resultado

N O T A . — Se empieza la adición por la columna de la derecha, a fin


de llevar a la columna siguiente las decenas provenientes de la suma de
la columna anterior. Si la suma de las cifras de cada columna no
excediera de 9, podrían sumarse las columnas en cualquier orden.

120. Prueba de la suma. — Se llama prueba de una ope-


ración, una segunda opcración que sirve para verificar la
primera.
La prueba de la suma puede realizarse de varios modos;
citaremos dos de ellos.
l.° Prueba por inversión. — Se efectúa otra vez la adición
pero en sentido inverso, es decir, sumando de abajo para
arriba (si la primera operación se hizo en la forma habitual,
es decir, sumando de arriba para abajo). Los dos resultados
deben ser iguales, en virtud de la propiedad del ( N . ° 1 0 3 )
2.° Prueba por sumas parciales. — Con todos los sumandos
3 856 se forman dos o más grupos, hallan-
9 023 do las sumas de los términos que
417 13 296 forman cada grupo; luego se halla el
total de estas sumas parciales y su
8 709 resultado debe ser igual al de la pri-
39 162 mera operación, en virtud de la pro-
297 48168 piedad asociativa de la suma ( N . ° 1 0 4 ) .
61 464 61 464 Véase el ejemplo de al lado.
121. Notas prácticas. — 1. Cuando los números a sumar
a

son muchos, en la práctica se acostumbra sumarlos en gru-


pos, y luego se suman los resultados de dichos grupos, como
ya lo hicimos en la prueba de la suma ( N . ° 120, 2 . ) . a

2. Cuando los sumandos no se hallan escritos en columna, no es nece-


a

sario esta última disposición para hallar su suma. Basta con empezar a
78

sumar las últimas cifras de la derecha de cada número, pasar luego


a las penúltimas, 7 asi sucesivamente, como indicamos en la regla
( N . ° 1 1 9 ) . P a r a evitar q u e las c i f r a s n o s e c o n s i d e r e n e n s u justo
orden, e s c o n v e n i e n t e , c u a n d o s e c o n s i d e r e c a d a c i f r a , p o n e r sobre
ella una m a r c a , p o r e j e m p l o , u n p u n t o .
Presentamos a continuación un ejemplo, en que los números están
escritos en cualquier orden:

245 569 7 573

387 6 372
S u m o las u l t i m a s c i f r a s : 7, 5, 2, 9; escribo 3 (a la d e r e c h a ) y llevo
2, que s u m o a las penúltimas c i f r a s : 8, 4, 7, 6; escribo 7 y l l e v o 2,
que s u m o a las a n t e p e n ú l t i m a s : 3, 2, 3, 5; escribo 5 y llevo 1, que
s u m o c o n 6, y o b t e n g a 7, cifra de los millares de la s u m a .
3. En los cuadros estadísticos, presupuestos, etc., generalmente inte-
a

resa conocer las sumas de los números colocados en cada columna y


las de cada fila. Las sumas de los números de las columnas se escriben
en la última fila, y las de las filas en la última columna. El total
general se obtiene sumando los números de la última fila, o bien los de
la última columna. En la práctica, se calcula este total general por los
dos procedimientos, a fin de verificar todas las adiciones efectuadas
En el cuadro que sigue, presentamos un ejemplo.
Obsérvese que, en este ejemplo, para obtener las sumas de los nú
meros de cada fila, conviene emplear el punteado de cada cifra, como
lo indicamos en la nota anterior.

CENSO G E N E R A L D E P O B L A C I Ó N D E L A R E P Ú B L I C A
Realizado el 16-X-1963, por la Dirección
G. de Estadística y Censos
Departamento Hombres Mujeres TOTAL
ARTIGAS 26 748 25 345 52 093
CANELONES 132 167 123 159 255 326
C E R R O LARGO 36 209 35 013 71 222
COLONIA 53 527 51268 104 795
DURAZNO 28 905 27 165 56 070
FLORES 11 935 11 511 23 446
FLORIDA 34 115 30 071 64 186
LAVALLEJA 33 911 31649 65 560
MALDONADO 31549 29 999 61 548
PAYSANDU 44 581 42 407 86 988
RIO NEGRO 24 941 21800 46 741
RIVERA 37 739 38 087 75 826
ROCHA 28 112 26 894 55 006
SALTO 46 738 45 857 92 595
SAN JOSÉ 40 623 36 661 77 264
SORIANO 38 209 36 540 74 749
TACUAREMBÓ 38 835 37 420 76 255
TREINTA Y TRES 22 219 20 997 43 216
Sub-totales 711063 671 843 1382 906
MONTEVIDEO 558 363 614 751 1173 114

TOTAL 1 269 426 1 286 594 2 556 020


79

CUADRADOS MÁGICOS

C o m o práctica de suma mental ejercítese el estudiante en la


c o m p r o b a c i ó n de las propiedades de los cuadrados mágicos.
El p r i m e r o de los cuadrados que figuran en
esta página, está f o r m a d o p o r la sucesión de los
6 1 8 nueve p r i m e r o s n ú m e r o s naturales, 1 , 2 , 3 , . .
. . . , 9 . Verifiqúese que l a s u m a d e los n ú m e r o s
escritos en cada línea horizontal, en c a d a c o l u m -
7 5 3
na vertical y en cada diagonal es siempre 15, es
decir: 6 + 1 + 8 = 7 + 5 + 3 = 2 + 9 + 4 =
= 2 6 +9 7 + 2 4 = 1 + 5 + 9 = 8 + 3 + 4 =
= 6 + 5 + 4 = 8 + 5 + 2.
La suma constante que resulta para cada línea horizontal, co-
lumna vertical o diagonal se llama constante del c u a d r a d o , y el
número de casillas de su lado se llama base o
módulo del cuadrado. No existen cuadrados má-
gicos de m ó d u l o 2. 4 5 16 9
El s e g u n d o c u a d r a d o ciue p u b l i c a m o s es de
m ó d u l o 4, siendo su constante, 34. E s t e c u a d r a d o 14 11 2 7
continúa siendo m á g i c o c u a n d o transportamos una
línea o u n a c o l u m n a d e u n lado p a r a o t r o . L a 1 8 13 12
constante 34 se obtiene s u m a n d o de otras mane-
ras cuatro n ú m e r o s del c u a d r a d o ; p o r ejemplo, 1 5 1 0 3 6
en d i r e c c i ó n paralela, a las d i a g o n a l e s :
4 + 1 1 + 1 3 + 6 = 1 4 + 8 + 3 +9 = 1 + 1 0 + 16 + 7 =
= o bien, s u m a n d o los n ú m e r o s de las casillas situadas en los
vértices de un c u a d r a d o : 4 + 5 + 11 + 14 = 4 + 16 + 13 + 1 =
8 + 13 + 3 + 10 = . . . etc.
Es en v i r t u d de esta curiosa propiedad que los cuadrados c o m o
el ú l t i m a m e n t e i n d i c a d o se les clasifica de diabólicos.

El cuadrado mágico
que antecede es b a s t a n -
te original, ya q u e si se i n -
v i e r t e su p o s i c i ó n respecto del
lector, y o b s e r v a n d o que un 2 (tal
como está dibujado en la figu-
ra) invertido representa un 7, y
viceversa, un 6 invertido representa un 9, y v i c e -
versa, y un 1 invertido no se altera, se t e n d r á t a m -
bién un c u a d r a d o m á g i c o con la m i s m a constante 179.
CAPITULO IV " S i n la presencia del mundo exterior, ningún
conocimiento matemático habría jamás podi-
do penetrar en el cerebro humano".
LAISANT

SUSTRACCIÓN DE NÚMEROS
NATURALES
Definición
122. Definición y ejemplos. — Iniciamos el estudio de
la segunda de las operaciones fundamentales, la sustracción,
o resta, apoyándonos en la imagen real del siguiente ejemplo:
Si tengo 12 pesos y presto 3 a un amigo, ¿cuántos me quedan?
Primeramente le entrego nn peso y me quedan 1 1 ; le entrego un
segundo peso y me quedan 1 0 ; le doy un tercero y me quedan 9.
Por consiguiente, después de haber entregado los tres posos a mi
amigo, me quedan 9. La operación realizada se llama s u s t r a c c i ó n o
resta, y lo que me queda, es decir, los 9 pesos, se llama diferencia
entre 12 y 3.
Observemos que, si mi amigo me devuelve los 3 pesos, éstos, agre-
gados a los 9 que tengo, forman los 12 pesos que tenia; resulta, pues,
justificada la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama DIFERENCIA entre dos números


(no siendo el segundo mayor que el primero), aquel número
que sumado al segundo, da como resultado el primero.

Así, para indicar que la diferencia entre 12 y 3 es 9,


se escribe: 12 — 3 — 9
que se lee, 12 menos 3 es igual a 9; o más brevemente, 12
menos 3, 9, queriendo con esto expresar que sumando 9, con
3 se obtiene 12. Como vemos, la palabra menos se abrevia
con el signo —.
El número mayor (o a lo sumo igual al segundo número),
se llama minuendo; el número que se resta (número que se
sustrae), se llama sustraendo; ambos números son los térmi-
nos de la diferencia (*). Por definición tenemos:
8 — 8 = 0 puesto que 8 + 0 = 8;
5 — 0 = 5 " " 0 + 5 = 5.
(*) De la expresión mayor que empleada en la definición de dife-
rencia, ya tiene el estudiante su concepto desde la escuela primaria.
Así, del ejemplo tratado al principio de este párrafo, bien sabe que
si sólo tengo 12 pesos no puedo prestar 18; decimos entonces que la
sustracción 12-18 es imposible, por ser el sustraendo mayor que el
minuendo. Al tratar más adelante las "Desigualdades" volveremos so-
bre este tema (Cap. V ) .
81

La SUSTRACCIÓN es la operación aritmética mediante


la cual hallamos la diferencia entre dos números.

Las palabras: sustraer, quitar, restar son sinónimas, y


todas significan efectuar la sustracción.
Para indicar que restando 25 kilogramos de 38 kilogramos,
obtenemos 13 kilogramos, se escribirá indiferentemente:
Kg. 38 — Kg. 25 = Kg. 13; o bien, Kg. (38 — 25) = Kg. 13

Propiedades
123. Condición de posibilidad. — Recordemos el ejem-
plo que precede a la definición de diferencia (N.° 122);
vimos que si de $ 12 que tenía, prestaba a un amigo $ 3, me
quedaban $ 9, lo que se expresaba así: 12 — 3 = 9.
También vimos que volvía a poseer los $ 12 cuando el
amigo me devolvía los $ 3 prestados, puesto que los adi-
cionaba a los $ 9 que me quedaban, o sea: 12 = 3 + 9 .
En general, podemos enunciar la siguiente PROPIEDAD
FUNDAMENTAL de la sustracción:

El minuendo es igual a la suma del sustraendo, con la


diferencia.

Una expresión literal de esta propiedad la tendríamos lla-


mando, por ejemplo, ra al minuendo, s al sustraendo y d a
la diferencia; en consecuencia, podemos escribir

m = s + d

que implica para la sustracción de donde proviene, la si-


guiente expresión: ,
6
m — s = d
Pero más adelante veremos (Cap. V) que siendo la suma
(ra) de dos números mayor o igual que cualquiera de los
sumandos (s), en este caso deberá ser el minuendo mayor,
o igual que el sustraendo; podemos establecer, pues, la si-
guiente condición de posibilidad de la sustracción:
6.—ARITMÉTICA 1er. AÑO — Coppetti
82

Para que la sustracción de números naturales sea posi-


ble debe ser el minuendo mayor o igual que el sustraendo.

124. Corolarios. — En el (N.° 105) ya empleamos el


paréntesis, para indicar que debemos efectuar previamente
la operación que él encierra. Con las notaciones del párrafo
anterior, siendo
d=m—s
si sustituímos el valor de m por el que nos da la relación
fundamental, m = d + 5 , obtenemos: d = (d + s) — s
Esta última relación nos justifica, pues, el siguiente
COROLARIO I. — Un número no altera si se le suma otro y
del resultado se resta este mismo número.
EJEMPLO. 9 = (9 + 5) — 5 . Verificación: 9 = 14 — 5 .

La propiedad fundamental de la resta expresa:


m = d+ s
en la que, sustituyendo el valor de d por el que lo define,
d = m — s , obtenemos: m = (m — s) + s
Esta última relación nos justifica, pues, el siguiente
COROLARIO II. — Un número no altera si se le resta otro y
al resultado se le suma este mismo número.
EJEMPLO. 12 = (12 — 7) + 7 . Verificación: 12 = 5 + 7 .

125. Propiedad uniforme. — Supongamos que restamos


los siguientes números concretos:
8 manzanas — 3 manzanas = 5 manzanas
8 lapiceras — 3 lapiceras = 5 lapiceras
Es evidente que cualquiera que sea la naturaleza de los con-
juntos restados, siendo 8 por un lado y 3 por el otro, resulta
siempre 5 como diferencia, puesto que 5 es el único número
que sumado con 3 da 8.
Obtenemos, pues, un resultado único, aún prescindiendo
de la naturaleza de los objetos restados, circunstancia esta úl-
tima que nos permite elevarnos de la resta de números con-
cretos a la de números abstractos, y escribimos: 8—3 = 5 .
La unicidad del resultado de la sustracción justifica los
dos enunciados siguientes de propiedades, que son equiva-
lentes :
a) La diferencia de dos números naturales tiene un valor
único.
83

b) Restando miembro a miembro dos igualdades entre nú-


meros naturales se obtiene otra igualdad (siempre que las res-
tas sean posibles).
Simbólicamente, siendo dadas las igualdades,
a — a' , b = b'
restándolas miembro a miembro, se obtiene esta otra igualdad:
a — b = a' — b'
Como comprobación gráfica de esta propiedad véase el es-
quema que sigue que muestra la correspondencia entre los
elementos de los dos conjuntos resultantes de efectuar las
sustracciones a — b y a' — V, y en consecuencia la igualdad
de estas diferencias.
a b a— b

a' b' a.' — b'


126. Resta de un número y una suma indicada.

Para restar de un número una suma de otros, se puede


restar del número sucesivamente los términos de la suma.

Simbólicamente, si a es el número y b + c + d la suma


de los otros, tendremos:

a — (6 + c + d) = a — b — c — d

Fácilmente se justifica esta propiedad con el siguiente


razonamiento. Supongamos, por ejemplo, que de una caja
que contiene 30 pesos, tengo que sacar 13 pesos para pagar:
3 a un primer acreedor, 4 a un segundo, 6 a un tercero.
Puedo, en una sola vez, sacar los 13 pesos y pagar 3 al pri-
mero, 4 al segundo y 6 al tercero; el número de pesos que
quedan en la caja resulta así:
30 — (3 + 4 + 6) = 17
o bien, puedo sacar de la caja, sucesivamente, primero 3 pe-
84

sos que pago al primer acreedor, luego 4 que pago al se-


gundo, y en último término 6 que pago al tercero; el nú-
mero de pesos que quedan en la caja es:
30 — 3 — 4 — 6 = 17

Evidentemente, los resultados de operar con ambos proce-


dimientos son iguales; por tanto, podemos escribir:
30 — (3 + 4 + 6) = 30 — 3 — 4 — 6
Como el mismo razonamiento podríamos repetir para nú-
meros cualesquiera, se justifica, pues, la relación general
anteriormente establecida.
EJEMPLOS. — 1.° Si restamos ordenadamente las igualdades:

8 + 5 + 3 = 10 + 6 , 2 + 7 = 5 + 4

tenemos, (8 + 5 + 3) — (2 + 7) = (10 + 6) — (5 + 4)

y aplicando la propiedad enunciada en el párrafo anterior, resulta,

8 + 5 + 3 — 2 — 7 = 10 + 6 — 5 — 4

Como verificación, efectuemos operaciones y llegamos a una identidad.

13 + 3 — 2 — 7 = 16 — 5 — 4 ; 16 — 2 — 7 = 11 — 4 ;

14 — 7 = 7 ; 7 = 7.

2.° Restando ordenadamente las igualdades

a + b + c = m + n , p + q — r
resulta: a + b+ c — p — q — m + n — r

127. Otras propiedades de la resta. Con las notaciones


habituales, es decir, llamando m al minuendo, s al sustraen-
do y d a la diferencia, la propiedad fundamental (N.° 123)
nos da la relación:
d + s = m
Sumando a ambos miembros un número cualquiera n , te-
nemos : d + s + n = m + n
y, en virtud de la propiedad asociativa de la suma,
d + (5 + n) = (m + n)
Como esta igualdad nos expresa que (s + n) es el número
que sumado con d nos da (m + n) , equivale a decir que d
85

es la diferencia entre (m + n) y (s + n) , o sea:


(m + n) — (s + n) = d
Podemos escribir, pues, que para n cualquiera,

m — s = d, de donde (m + n) — (s + n) = d

Se origina, pues, el siguiente enunciado general:

Agregando un mismo número al minuendo y al sustraendo


de una sustracción, la diferencia no altera.

E J E M P L O . — Siendo 12 — 7 = 5, tenemos: (12 + 3) — (7 + 3) = 5.


Efectuando operaciones, a los efectos de la verificación, resulta:
15 — 10 = 5 .

128. Análogamente, si de m y s restamos un mismo nú-


mero n, menor que el menor de ellos, obtenemos la siguiente
relación :

(m — n) — (s — n) = d

Como ejercicio, enuncie el estudiante la propiedad para


este último caso.
E J E M P L O . — Siendo 12 — 7 = 5, tenemos: (12 — 3) — (7 — 3) = 5,
Efectuando operaciones, a los efectos de la verificación, resulta: 9 — 4 = 5.

129. Dejamos como ejercicio para el estudiante verificar


mediante ejemplos numéricos, y escriba luego las expresio-
nes literales de las propiedades siguientes:

1. Aumentando o disminuyendo en un número al minuen-


a

do sin alterar el sustraendo, la diferencia resulta respecti-


vamente aumentada o disminuida en aquel número.
2. Aumentando o disminuyendo en un número al sus-
a

traendo sin alterar el minuendo, la diferencia resulta respec-


tivamente disminuida o aumentada en aquel número.
3. Para restar un número a una suma, basta restarlo a
a

ano cualquiera de los sumandos.


86

Como ejercicio para el estudiante, demuestre nuevamente


la propiedad del (N.° 128) utilizando los dos conjuntos de
elementos que se indican en la figura que sigue:

1.a
horizontal

2. a
"

m = 9 (1ra. fila horizontal)


s = 7 (2. a
" " )
En ella se tiene:
d = 2 (diferencia)
n =4

Práctica de la sustracción
130. Para hallar la diferencia entre dos números, podría-
mos aplicar uno de los dos procedimientos indicados en el
ejemplo del (N.° 122). Aplicando el primero, tendríamos que
contar sucesivamente, pero en orden inverso (o sea descon-
tar), a partir del número mayor, tantas veces como unidades
tiene el número menor; el último número contado sería la
diferencia. Así, la diferencia entre 12 y 3 la obtendríamos
contando en la forma indicada, tres veces a partir de 12,
o sea: 11, 10, 9; el último número 9 es la diferencia que
buscábamos.
Aplicando el segundo procedimiento, tendríamos que con-
tar sucesivamente, a partir del número menor de los números
dados hasta obtener el mayor; el número de veces contadas
sería la diferencia que buscábamos.
Así, la diferencia entre 12 y 3 la obtendríamos contando:
4, 5, 6, 7, 8,. 9, 10, 11, 12; como son 9 las veces contadas,
este número es la diferencia.
La operación realizada con cualquiera de los dos procedi-
mientos anteriores, resultaría excesivamente larga; por con-
siguiente, en la práctica se usa un procedimiento abreviado
(como lo usamos también en la suma), que explicaremos me-
diante algunos ejemplos.
131. Caso que el menor de los números y la diferencia
tengan sólo una cifra. — En este caso podría aplicarse
87

cualquiera de los procedimientos indicados en el párrafo


anterior; es lo que hacen los niños, en sus primeras opera-
ciones de cálculo, contando con los dedos. Pero, es prefe-
rible ejercitarse para obtener los resultados mentalmente,
que también los proporciona la tabla de sumar ( N . ° 1 1 7 ) .
Así, por ejemplo, la diferencia 15 — 7 se obtiene bus-
cando en la tabla cuál es el número que sumado con 7 da
15; se encuentra 8 .

132. Caso general. — 1.° Cada cifra del sustraendo es


menor que la del mismo orden del minuendo.
Por ejemplo, en la sustracción de los números 9485 y 3172.
Para ello restamos: las unidades de las unidades; las
decenas de las decenas, y así sucesivamente.
Disponemos la operación como se indica al 9 485
lado, escribiendo el sustraendo debajo del mi- — 3172
nuendo, y de modo que las unidades del mismo
orden se encuentren en la misma columna; luego 6 313
decimos: 5 unidades menos 2 son 3 unidades; 8
decenas menos 7 es 1 decena; 4 centenas menos 1 son 3
centenas; 9 unidades de mil menos 3 son 6 unidades de mil.
La diferencia es, pues: 6 313 .
2.° Algunas cifras del sustraendo son mayores que las del
mismo orden del minuendo.
Por ejemplo, en la sustracción de los números 8 532 y 6 479
En éstos, la sustracción de las unidades y de las decenas
no es posible. Razonamos entonces así:
No pudiendo restar 9 de 2, agrego 10 unida- 8 532
des al 2, y tengo 12; la sustracción resulta en- — 6 479
tonces posible y nos quedan 3 unidades, las que
escribo en la columna de las unidades, debajo 2 053
de la raya. Pero, por haber aumentado el mi-
nuendo en 10 unidades, compenso el error aumentando tam-
bién el sustraendo en 10 unidades (N.° 127), es decir, au-
mentando en 1 decena las 7 del sustraendo, lo que da 8
decenas.
Paso a la segunda columna: de 3 decenas no puedo res-
tar 8; agrego 10 decenas al 3, y tengo 13; 8 al 13 van 5.
Pero, por haber aumentado el minuendo en 10 decenas,
compenso el error aumentando en 1 centena las 4 del sus-
traendo, lo que da 5 centenas.
88

Paso a la tercera columna, y digo: 5 al 5, 0; luego a


la cuarta: 6 al 8 van 2 .
La diferencia es, pues, 2 053 . De aquí la siguiente

REGLA. — Para RESTAR DOS NÚMEROS se escribei


ordenadamente el menor debajo del mayor, de modo que la*
unidades del mismo orden se encuentren en la misma colum
na. Debajo del sustraendo se traza un segmento de recta para
separar el resultado que se escribirá debajo. Luego se resta*
sucesivamente las unidades, las decenas, las centenas, etc.,
del minuendo, y se escribe cada diferencia debajo de la^
cifras de donde provienen. Si alguna de las sustracciones
resultara imposible, se aumenta en 10 la cifra del minuendo,
luego, hecha la sustracción, se agrega una unidad a la cifra
del orden siguiente del sustraendo antes de restarla de la
cifra correspondiente del minuendo.

EJEMPLOS: 38 592 253 407


— 19 265 — 8 061

19 327 245 346

133. Prueba de la resta. — En el (N.° 120) ya indicamos


qué ee entendía por prueba de una operación. Para la sus-
tracción, indicaremos dos:
1.° Prueba por suma. — Se realiza aplicando la propiedad
fundamental de la resta (N.° 123), o sea, sumando el sus-
traendo con la diferencia; nos debe dar como resultado el
minuendo.
No es necesario efectuar aparte esta suma; se utiliza el
mismo esquema de la resta, y se suma de abajo para arriba
la diferencia con el sustraendo.
2.° Prueba por diferencia. — Se realiza restando la dife-
rencia al minuendo y nos debe dar el sustraendo.
Esto se justifica también mediante la propiedad (N.° 123).
Como ejercicio, dejamos que el estudiante haga esta demos-
tración.
NOTA. — Por ser más fácil sumar que restar, en la prác-
tica, se opta por la primera de las pruebas indicadas.
134. Nota práctica. — Cuando los términos de una di-
ferencia no se hallan escritos en columna, puede efectuarse
89

la operación sin cambiar disposición: basta para ello seguir


el procedimiento indicado para la suma ( N . ° 121, 2. ), es a

decir, de poner un punto sobre cada una de las cifras con-


sideradas.

Sumas y restas combinadas


135. Polinomio aritmético. — Al estudian la adición,
llamamos términos de la misma a los sumandos que la compo-
nen ( N . ° 99); al estudiar la sustracción, llamamos términos
al minuendo y al sustraendo (N.° 122).
Generalizando, en una expresión aritmética se llaman tér-
minos, los números separados por los signos de sumar o de
restar, signos éstos que se llaman también, respectivamente,
signo más ( + ) y signo menos (—).
Son términos aditivos los precedidos del signo ( + ) , y tér-
minos sustractivos los precedidos del signo (—).
El signo + se dice que es contrario del signo —, y vice-
versa.
Cuando una expresión aritmética consta de un solo tér-
mino, se le llama monomio; de dos, binomio; de tres, trino-
mio; en general, con más de un término, se llama polinomio
aritmético, o suma algebraica.
Calcular una expresión aritmética significa efectuar las
operaciones indicadas hasta obtener un solo término, al que
se llama valor de la expresión. (*).
NOTA. — Dos términos de igual valor numérico se dicen
opuestos cuando uno es aditivo y el otro sustractivo. Si fi-
guran en un mismo polinomio pueden suprimirse ambos. Así,
por ej., el polinomio
12 — 3 + 5 + 3, se simplifica, 12 + 5.
Para calcular el valor de un polinomio aritmético pueden
seguirse dos procedimientos. Así, por ej., dada la suma al-
gebraica
9+5—3+7—2—1
si efectuamos las sumas y restas en el orden como están
indicadas, tenemos:
9 + 5 — 3 + 7 — 2 — 1 = 14 — 3 + 7 — 2 — 1 =
= 1 1 + 7 — 2 — 1 = 18 — 2 — 1 = 16 — 1 = 15
(*) En los primeros pasos de la Matemática, se operaba con pequeñas pie-
dras, que en latín se llamaban cálculi. (Actualmente, los médicos llaman cálculos
a ciertas piedras que se encuentran en organismos enfermos.) Después se utili-
zaron bolillas atravesadas por alambres, formando el aparato llamado ábaco;
posteriormente se reemplazaron las bolillas por cifras, pero conservándose aún
la palabra cálculo.
90

El número 15 así obtenido es el valor de la suma alge-


braica dada.
Podemos proceder también en otra forma: reuniendo por
un lado los términos aditivos, por otro los sustractivos, y
luego restando a la primera suma la segunda.
Así, para el ejemplo anterior, tenemos:
La suma de los términos aditivos es: 9 + 5 + 7 = 21.
" " " " sustractivos es: 3+ 2 + 1 = 6.
Restando de la primera suma la segunda, tenemos el va-
lor de la expresión dada: 21 — 6 = 15 .
La operación se indica así:
9 + 5 — 3 + 7 — 2 — 1 = (9 + 5 + 7) — (3 + 2 + l ) = 21 — 6 = 15
Podemos enunciar, pues, la siguiente

REGLA. — Para hallar el VALOR DE UNA SUMA ALGE-


BRAICA podemos efectuar las sumas y restas en el orden
como están indicadas, o bien, podemos hallar la suma de los
términos aditivos y de ella restar la suma de los sustractivos.

136. El valor del polinomio sería siempre el mismo aún


si se alterara el orden de las sumas y restas (con tal que las
sustracciones que aparezcan sean posibles).
Así, por ej., podremos escribir:
9 — 3 — 5 +2— 1 =9 — 1 — 5 —3 + 2
P R O B L E M A . — Un automovilista parte de la ciudad de Montevideo
y se dirige a Salto. El primer dia recorre 265 Km.; el segundo día
retrocede 95 Km. hacia Montevideo; el tercer día recorre 280 Km.
hacia Salto y el cuarto dia retrocede 189 Km. ¿A qué distancia se
encontrará de Montevideo al finalizar el cuarto dia?
La distancia p e d i d a será el v a l o r en k i l ó m e t r o s del siguiente po-
linomio: 265 — 95 + 280 — 139.
1er. p r o c e d i m i e n t o : ~
265 — 95 + 280 — 139 = 170 + 280 — 139 = 450 — 139 = 311
2.° p r o c e d i m i e n t o
265 — 95 + 280 — 139 = (265 + 280). — (95 + 139) =
= 545 — 234 = 311
R e s p u e s t a : 311 k i l ó m e t r o s .
NOTA. — Cuando una expresión aritmética contiene uno o
más paréntesis comprendidos entre signos + o —, el valor
de la expresión que encierra cada paréntesis es un término.
Así, por ej., la expresión, 9 — (4 + 1) + (3 — 2) consta
de tres términos: el primero, 9 ; el segundo, (4 + 1) ; el
tercero, (3 — 2). Su valor ea9 — 5 + 1 = 9.
91

137. Comprobación con ejemplos y ejercicios de aplicación.


1.° Sea la expresión: 12 — 5 — 2 + 6 + 1.
Calculando su valor por el primer procedimiento, tenemos:
12 — 5 — 2 + 6 + 1 = 7 — 2 + 6 + 1 = 5 + 6 + 1 = 12
Como comprobación, calculemos nuevamente su valor por
el segundo procedimiento:
12 — 5 — 2 + 6 + 1 = (12 + 6 + 1) — (5 + 2) = 19 — 7 = 12
2.° Sea la expresión: 9 — (4 + 1) + (3 — 2) .
Primer procedimiento:
9 — ( 4 + l ) + (3 — 2) = 9 — 5 + 1 = 4 + 1 = 5
Segundo procedimiento:
9 — (4 + l ) + (3 — 2) = 9 + (3 — 2) — (4 + l ) = 9 + l — 5 = 10 — 5 = 5
3.° PROBLEMA. — En cierta fecha deposité $ 200 en una Caja
de Ahorros; varios días después retiré $ 45; luego volví a re-
tirar $ 50, y finalmente deposité $ 130. ¿A cuánto asciende
el saldo t
El saldo que deseamos conocer es el valor, en pesos, de
la siguiente expresión.
200 — 45 — 50 + 130 = 155 — 50 + 130 = 105 + 130 = 235
El saldo de la cuenta es, pues, de $ 235.

Operaciones con números concretos


ADICIÓN
138. Suma de números concretos homogéneos. — Confor-
me la definición que dimos en el (N.° 89) sólo se podrán
sumar números concretos cuando sean homogéneos. Estos pue-
den ser complejos o incomplejos.

139. Suma de números incomplejos.


1er. caso. — Sumar números concretos incomplejos expre-
sados en la misma unidad.
Así, en el Ej. II del (N.° 113) al tratar la suma de varios
números, obsérvese que el resultado $ 45 de la suma de nú-
meros concretos $5 + $3 + $13 + $24
es otro número concreto de la misma unidad simbólica ($),
cuyo coeficiente (45) es la suma de los coeficientes de los
sumandos. Generalizando el procedimiento podemos enunciar
la siguiente
92

REGLA. — La suma de números concretos incomplejos de


una misma unidad es el número de la misma unidad, cuyo
coeficiente es la suma de los coeficientes de los sumandos.

E J E M P L O . — La suma. 12 días + 8 días + 3 días + 11 días


será: (12 + 8 + 3 + 11) días = 34 días.
2.° caso. — Suma de números concretos incomplejos de dis-
tinta unidad.
Sea, por ej., la siguiente suma:
3 días + 28 horas + 25 minutos + 21 horas + 40 minutos.
Ordenando primeramente los sumandos y agrupando los de
igual unidad, la suma indicada se puede escribir así:
3 días+ (28 + 21) horas + (25 + 40) minutos.
Efectuando la suma de coeficientes, 3 d. + 50 h. + 5 min.,
y finalmente las reducciones, se obtiene: 5 d. 2 h. 5 min.
Este ejemplo y otros análogos nos justifican la siguiente

R E G L A . — La suma de números concretos incomplejos de


distinta unidad, es el número que resulta de agrupar todos
los sumandos, realizando previamente las ordenaciones y re-
ducciones correspondientes.

E j e m p l o . — La siguiente s u m a ,
5 m. 47 c m . + 13 m m . + 6 m , + 8 con. + 9 m m .
será: (5 + 6) m. + (47 + 8) c m . + (13 + 9) m m . =
= 11 m . + 55 c m . + 22 m m . — 1 D m . + 1 m. +
+ 5 dm. + 7 cm. + 2 mm.
R e d u c i e n d o este n ú m e r o c o m p l e j o a i n c o m p l e j o del ú l t i m o o r d e n ,
t e n e m o s : 11572 m m .

140. Suma de números complejos. — Propongámonos


efectuar las sumas indicadas en los ejemplos siguientes. Para
ello disponemos los sumandos uno debajo del otro, de modo
que queden en columna las unidades correspondientes:
EJEMPLO I EJEMPLO II
12° 48' 35" 52 d
17 h
23 m

16° 36' 43" 21 d


13 h
51 m

7 o
25' 59" 6 d
20 h
16 m

36° 51 ;
17" 81 d
3 h
30 m

En el primer ejemplo, la suma de los segundos es 137".


Pero como 60" = 1', los 137" contendrán 2' y 1 7 " ; suma-
mos, pues, los 2' a los de la segunda columna, obteniendo
93

111', o sea 1 51'. Escribimos 51' y sumamos 1 ° a los de la


o

tercera columna, obteniendo 36°.


En el segundo ejemplo se opera análogamente. Como ejer-
cicio, calcule el estudiante la suma.
Estos ejemplos nos justifican la siguiente

R E G L A . — La suma de números complejos es el número


que resulta de las sumas parciales de las unidades de los di-
versos órdenes, realizando luego las reducciones correspon-
dientes.

E J E M P L O . — Calcular las siguientes s u m a s :


5 Y d . 2 Ft. 8 I n . + 7 Y d . 1 F t . 9 I n . + 15 I n .
D i s p o n i e n d o los s u m a n d o s en c o l u m n a , c o m o lo h i c i m o s en los
dos últimos e j e m p l o s , t e n e m o s :
5 Yd. 2 Ft. 8 In.
7 Yd. 1 Ft. 9 In.
15 In.

12 Y d . 3 F t . 32 I n . = 13 Y d . 2 F t . 8 I n .
P a r a las r e d u c c i o n e s h e m o s e m p l e a d o l a T a b l a d e m e d i d a s
inglesas que figura al final de este libro, en la que se e s t a b l e c e
que 1 Y d . = 3 F t . ; 1 F t . = 12 I n .

SUSTRACCIÓN
141. Resta de números incomplejos. — Procedemos en for-
ma análoga que para la suma (N.° 140); es decir que se
restan los números abstractos de unidades, poniendo a la di-
ferencia la abreviatura correspondiente a la unidad común.
EJEMPLOS. 15 din. — 8 dm. = (15 — 8) dm. = 7 dm.
319 £. — 145 £. = (319 — 145) £. = 174 £.

142. Resta de números complejos. — Propongámonos


efectuar las sustracciones indicadas en los ejemplos siguientes:
EJEMPLO I EJEMPLO II
210° 36° 48" 25 d
5* 18 m

— 47° 15° 32" — ll d


21 h
43 m

163° 21' 16'' 13 d


7 h
35 m

El primer ejemplo no requiere explicación alguna. En cuan-


to al segundo, se efectúa la sustracción con un procedimiento
análogo al empleado para números naturales (N.° 132), y
que detallamos a continuación.
Así, no pudiendo restar 43 de 18 , agregamos 6CP a los
m m

18 del minuendo, obteniendo 78 , a los que restando 43


m m m
94

quedan 35 . Para que la diferencia no altere, agregamos l


m 1

a las 21 del sustraendo, lo que nos da 22 ; pero 22 no se


b b 11

puede restar de 5 ; por tanto, aumentamos el minuendo en


h

24 ; obtenemos 29 , de las que restando 22 quedan 7 . Luego


h h h h

agregamos 1 a los 11 del sustraendo, y nos da 12 , que res-


d d d

tados de 25 , nos da 13 .
d d

Este ejemplo, y otros análogos nos justifican la siguiente

R E G L A . — La diferencia de números complejos es el nú-


mero que resulta de restar las unidades del sustraendo de las
correspondientes del minuendo. Si en el minuendo faltan uni-
dades de algún orden que figuran en el sustraendo, o el coe-
ficiente del minuendo es menor que el correspondiente del
sustraendo, se toma en el minuendo una unidad del orden
inmediato superior y se reduce a la del orden necesario.

E J E M P L O . — E f e c t u e m o s la sustracción 28 £. 5 s h . 10 d. — 15 £.
10 s h . 11 d .
28 £ . 5 s h . 10 d . = 27 £ . 24 s h . 22 d .
— 15 £ . 10 s h . 11 d . = — 15 £ . 10 s h . 11 d .

Resultado 12 £ . 14 s h . 11 d .

La sustracción en la recta numérica


143. Resta de dos números. — Sean, por ej., los números
5 y 3, cuya diferencia nos proponemos hallar gráficamente.
Como en el caso de la adición, sea OE el segmento repre-
sentativo del número 5, y OC el del número 3 .

Si sobre un eje orientado Ox, a partir del extremo E


del minuendo llevamos 3 veces el segmento unidad MN = 1
pero hacia atrás (es decir, hacia la izquierda en un eje
orientado hacia la derecha), o sea, llevamos un segmento
E B = O C = 3, obtenemos el segmento O B a cuyo
extremo corresponde el número 2, es decir, la diferencia
95

5 — 3. El segmento O B representa, pues, gráficamente,


la diferencia 5 — 3 .
Del ejemplo anterior, que también hubiera podido estable-
cerse en forma análoga para otros números, deducimos la
siguiente

REGLA. — Para RESTAR GRÁFICAMENTE dos números


se emplea un eje orientado; a partir del extremo del seg
mentó representativo del minuendo, se lleva el segmento
representativo del sustraendo, pero hacia atrás (es decir,
an sentido contrario al del eje orientado); el segmento qut
tiene por origen el del eje orientado y por extremo el extre
mo libre del sustraendo representa, gráficamente, la dife
rencia pedida.

NOTAS HISTÓRICAS

Las operaciones de sumar y restar son de origen hindú. Los árabes


sumaban y restaban operando de izquierda a derecha; este procedí
miento se empleó aun hasta el siglo X V I .
El método moderno que consiste en operar de derecha a izquierda, es
de origen inglés.
Los signos + y — aparecen por el año 1500, reemplazando las anti-
guas iniciales p y m, de plus (más) y minus ( m e n o s ) ; es probable que
la deformación de estas iniciales justifique la forma de aquellos signos.
Hablan más elocuentemente de nuestros signos convencionales + y —,
los jeroglíficos egipcios. En el libro de Ahmes, que data de más de 4000
años, los signos + y — tienen la forma de las piernas de un hombre
que camina para atrás o para adelante ( P e a n o ) .
Estos signos fueron empleados por el matemático alemán Juan Widman,
luego por Stifel, y adoptados más tarde por el francés Vieta.

P R O B L E M A C A P C I O S O (Se denominan así los proble-


mas cuya solución no es la primera que se le ocurre a la
g e n e r a l i d a d de las p e r s o n a s ) . Un caracol — por asuntos par-
t i c u l a r e s — desea t r a s l a d a r s e de u n a huerta a o t r a , vadeando
el m u r o de s e p a r a c i ó n , que tiene 5 metros de a l t u r a ; t r e p a
v e r t i c a l m e n t e por el muro recorriendo c a d a d í a 3 m. y des-
ciende ( ¡ c a p r i c h o s d e c a r a c o l ! ) , también v e r t i c a l m e n t e , c a d a
noche, 2 m., de modo q u e c a d a d í a a v a n z a , en e f e c t i v o , 1
metro de su r u t a . ¿ E n cuántos d í a s l l e g a r á a la c i m a del
muro? — Respuesta: en 3 días (y no en 5 ) .
CAPITULO V "A fin de alcanzar la Verdad es necesario,
una vez en la vida, poner todo en duda, hasta
donde sea posible". DESCARTES

DESIGUALDAD DE NÚMEROS
NATURALES
Definición
144. Al definir la igualdad de números naturales (N.° 92)
pusimos un ejemplo de comparación de dos conjuntos.
Alumnos de una clase, cuyo número representamos con a.
Bancos de la misma, cuyo número representamos con b.
Pueden presentarse tres casos:
1.° Si todos los bancos han sido ocupados por alumnos,
sin que queden alumnos sin ocupar bancos, ni bancos sin
ocupar; decimos entonces que los números a y b son iguales,
y escribimos la siguiente igualdad:
a= b
2.° Si hay más alumnos que bancos después que cada banco
ha sido ocupado por un alumno, quedarán alumnos de pie;
el conjunto de bancos estará así coordinado con una parte
del conjunto de alumnos. En este caso decimos que el número
de alumnos a es mayor que el de bancos b, o que el núm&ro
de bancos b es menor que el de alumnos a, lo que se expresa,
simbólicamente, así:
a > b, o bien b < a
3.° Si hay menos alumnos que bancos y comparamos los
conjuntos como lo hicimos en el caso anterior, llegamos a la
conclusión que a es menor que b, y escribimos:
a < b, o bien b > a
En estos dos últimos casos hemos llegado a una expresión
que se llama desigualdad entre números.
Diremos:

NÚMEROS DESIGUALES son los que representan conjun-


tos no coordinables.

Los signos > y < se leen, respectivamente, mayor que, y


menor que.
97

El número que está delante del signo de desigualdad se lla-


ma primer miembro, y el que está después, segundo miem-
bro de la desigualdad.
Damos a continuación la representación gráfica de los tres
casos que se pueden presentar en la comparación de números
naturales. Con trazos verticales se indica la correspondencia
biunívoca que puede presentarse entre los elementos de los
conjuntos que representan dichos números.
Caso de igualdad Casos de desigualdad

a= b a> b a<b
a a a

b b b
145. Como consecuencia de las definiciones dadas en los
casos 2.° y 3.° del (N.° 144), podemos establecer las siguien-
tes definiciones:
1. — Dados dos números a y b, se dice que a es mayor
a

que b y se escribe ^ ,
a> b
si existe un número n diferente de cero, tal que sea:
a=b + n
Es evidente que, en este caso, a es un número que sigue al
número b en la sucesión de números naturales.
2 . — Dados dos números a y b se dice que a, es menor
a

que b, y se escribe a<b


si existe la relación b > a.
En este caso a precede al número b en la sucesión de nú-
meros naturales.
146. Como corolario de la definición 1. del ( N ° 145),
a

tenemos la siguiente propiedad


La suma de dos números naturales es mayor, o a lo sumo
igual, que cualquiera de los sumandos.
Esta propiedad la hemos empleado para establecer la con-
dición de posibilidad de la sustracción (N.° 123).
7. _ A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti
98

N O T A . — Para recordar los signos de mayor o menor, obsérvese que


tienen su parte más abierta hacia la cantidad más grande, como ten-
diendo abarcar a ésta.

Para indicar que dos cantidades a y b difieren muy poco


entre sí, es decir, que son aproximadamente iguales, se escribe:
a≈b

Propiedades
TRANSITIVIDAD
147. Carácter transitivo de la relación de mayor y de la
de menor. — Es evidente que la desigualdad no tiene el ca-
rácter idéntico, puesto que siendo a — a , no puede ser
a < a , ni a > a .
La desigualdad tampoco tiene el carácter recíproco, puesto
que si a < 6, sabemos que es b > a (N.° 144), y no b < a.
En cambio, la desigualdad goza del carácter transitivo
es decir, si es: a < b y b < c, tenemos a < c .
Estas tres desigualdades se pueden resumir así:
a< i < c
Análogamente, si es:
m > p y p > q, tenemos m > q
y podemos escribir también así:
m > p > q.
Podemos enunciar, pues, el siguiente carácter transitivo
de las desigualdades:
a) Si un número es menor que otro y éste menor que un
tercero, el primero es menor que el tercero.
b) Si un número es mayor que otro y éste mayor que
un tercero, el primero es mayor que el tercero.
99

E J E M P L O S . — 1.» Por ser 2 < 5 y 5 < 9, podemos escribir, 2 < 9 .


2.» P o r ser 13 > 7 y 7 > 4, podemos escribir 13 > 4 .

148. Ordenación en la recta numérica. — Si considera-


mos la representación gráfica de los números naturales
(N.° 9 5 ) , o sea de los números:
0, 1, 2, 3, 4, . . . , etc.
vimos que son, respectivamente, los puntos,
O, A, B, C, D, ..., etc.,
del eje orientado O x (Véase la figura que presentamos en
aquel párrafo).
Un número natural cualquiera será menor que otro, si su
punto representativo está a la izquierda del otro en el eje
orientado de izquierda a derecha. Análogamente, un núme-
ro natural cualquiera es mayor que otro si su punto repre-
sentativo está a la derecha de este otro. Así, es 7 > 2, por
estar el punto G representativo de 7 a la derecha del punto
B, representativo de 2.
Si consideramos la sucesión de los números naturales, te-
nemos: 0 < 1, 1 < 2, 2 < 3, 3 < 4, . . . etc.
Podemos escribir, pues:
0<1<2<3<4<...
es decir que los números naturales dados por la sucesión fun-
damental están ordenados en forma creciente.

149. Carácter transitivo de la relación de desigualdad


combinada con la de igualdad. — Combinando las relaciones
de igualdad con las de mayor y menor, fácil resulta justi-
ficar que:
si a = b y b > c , tenemos, a > c
En efecto, basta reemplazar el número b por su igual a en
el primer miembro de la primera desigualdad. Análogamente,
si a = b y b < c , tenemos, a < c .
" a > b " b = c , " a > c .
" a < b " b = c , " a < c .

150. Las propiedades que preceden y el carácter tran-


sitivo de las desigualdades (N.° 147) justifican que:
Si a = b , b < c , c < d , tenemos, a < d
100

En general, dados varios números, tales que cada uno esté,


ligado con el siguiente por el signo < o = , tendremos la
relación de < entre el primero y el último número, excepto
cuando todos los signos intermedios sean =.
Como ejercicio, enuncie el estudiante la propiedad análoga
para el caso que intervenga la relación de mayor.

TRICOTOMÍA
1 5 1 . Postulado de las tres posibilidades. — Postular sig-
nifica pedir; por consiguiente, al enunciar un postulado, pe-
dimos al lector admita sin pruebas lo que en él se afirma
como verdad general, y que ha de servir de base para ul-
teriores razonamientos (N.° 46, c).
Recordemos que al establecer las relaciones de igualdad,
mayor y menor entre números naturales ( N . ° 1 4 4 ) , evidencia-
mos con un ejemplo que si llamamos a y b al número de
elementos de dos conjuntos, son posibles uno de los tres casos
siguientes:
a — b , a < b , o a >b
Aun tratándose de conjuntos de un número muy elevado de
elementos, tales que resulte imposible toda experiencia, la in-
tuición nos aconseja aceptar el siguiente

POSTULADO DE LAS TRES POSIBILIDADES. — Da-


dos dos números, debe verificarse una y sólo una de las si-
guientes posibilidades: el primero es igual al segundo; el pri-
mero es menor que el segundo; o el primero es mayor que el
segundo.

Las tres posibilidades a = b, a < b, a > b, se exclu-


yen y se completan.
Decir que se excluyen significa que si se cumple una de
ellas no se cumplen las otras dos.
Decir que se completan significa que entre dos números
cualesquiera debe verificarse siempre alguna de las tres po-
sibilidades indicadas.
En símbolos, tenemos:
Si a = b, no es a < b, ni a > b
Si a > b, no es a = b, ni a < b
Si a < b, no es a = b, ni a > b
101

Así por ejemplo, si un estudiante tiene 15 años, no tiene


ni menos ni más de 15 años; si tiene más de 15 años, no tiene
ni 15 años ni menos de 15 años; si tiene menos de 15 años,
no tiene 15 años ni más de 15 años.
EJEMPLOS. — Siendo 2 < 5 , no puede ser 2 > 5 , ni 2 = 5.
Si m no es menor, ni igual a n, tendremos m > n.
152. Para indicar que el número p no es menor que q,
vale decir que es igual o mayor, se escribe
p≥q
Para indic ar que el número r no es mayor que s , se es-
cribe: r ≤ s
E J E M P L O . — Mediante la experienc ia se ha c onstatado que c ada cen-
tímetro cuadrado de la superficie del cuero cabelludo humano contiene
a lo sumo 165 cabellos. Si llamamos x al número de cabellos que con-
tiene 1 em.2 de la superficie indicada, podremos escribir: x ≤ 165 .
Como problema interesante de aplic ac ión de la referenc ia anterior, y
e s t i m a n d o en 775 c m , la sup. del c u e r o c abelludo h u m a n o , demos-
2

trar que en una ciudad de 150 mil habitantes existen, por lo menos, dos
personas que tienen igual número de cabellos. (El mayor número de cabe-
llos que puede tener una persona es 7 7 5 × 1 6 5 = . . . por consi-
guiente, . . . ) .

Suma de igualdades y desigualdades


153. Propiedades de monotonía (*). — Hemos visto
(N.° 110) que sumando miembro a miembro varias igualda-
des se obtiene otra igualdad.
Consideremos ahora la igualdad y desigualdad siguientes:
a= b y c < d
que sumadas ordenadamente nos dan: a+c < 6+d
lo que nos origina la siguiente propiedad:

I. Sumando miembro a miembro una igualdad y urna


desigualdad, se obtiene otra desigualdad del mismo sentido.

EJEMPLOS. — Siendo 5 = 2 + 3 y 8 < 10 , tenemos:


5 + 8 < 2 + 3 + 10
que, como comprobación, nos da, 13 < 1 5 .
Igualmente, siendo1 + 2 + 3 = 6 y 5 > 4 , tenemos:
1 + 2 + 3 + 5 > 6 + 4
que, como comprobación, nos da, 11 > 10 .

(*) Esta propiedad se llama de MONOTONÍA porque el resultado


mantiene el sentido de la desigualdad de los sumandos.
102

DEMOSTRACIÓN. — Como aplicación de la noción de conjuntos que


dimos en el Cap. II, demostraremos esta última propiedad.
Sea M N P Q el conjunto que representan a y b, o sea, a = b.
"ABC " " " representa c
" " c < d.
" ABCDE " " " d
Es c < d porque el conjunto ABC es parte del A B C D E,
y en este último figuran D y E.
Al sumar los elementos M, N, P, Q a estos dos últimos conjuntos,
resultan los siguientes conjuntos:
M N P Q A B C, que representa a + c
a + c < b + d
b + d
desigualdad esta última que justifica la propiedad enunciada.
Como comprobación gráfica de esta propiedad, véase el es-
quema que sigue, que evidencia que el conjunto que resulta de
efectuar la suma a + c es menor que el que resulta de efectuar
b + d, o sea que es a + c < b + d.

a c a + c

b d b + d

154. Si consideramos las tres desigualdades siguientes,


a < a' , b < b' , c < c'
y las sumamos ordenadamente, tenemos esta otra desigualdad,
a + b + c < a' + b' + c'
que nos origina la siguiente propiedad:

II. Sumando miembro a miembro varías desigualdades del


mismo sentido se obtiene otra desigualdad de igual sentido.

E J E M P L O S . — Siendo 9 < 1 2 , 0 < 5 , 7 < 8 , tenemos:


9 + 0 + 7 < 12 + 5 + S
y, como comprobación, resulta: 16 < 25 .
103

D E M O S T R A C I Ó N . — Sean las dos desigualdades del m i s m o s e n t i d o :


a < a' y b < b'
Si s u m a m o s o a l o s d o s m i e m b r o s de la p r i m e r a , en v i r t u d de la
propiedad I del (N.° 153) r e s u l t a :
a + b < a' + b [α]
Si s u m a m o s a' a los d o s m i e m b r o s de la segunda, r e s u l t a :
a' + b < a' + b' [β]
A p l i c a n d o a las desigualdades [ a ] y [ p ] la propiedad transitiva
de las desigualdades ( N . ° 1 4 7 ) , r e s u l t a :
a + b < a' + b'
D e m o s t r a d a la propiedad p a r a d o s desigualdades, si se le s u m a
otra del m i s m o sentido c < c', r e s u l t a :
a + b + c < a' + b' + c'
desigualdad esta ú l t i m a q u e j u s t i f i c a la propiedad enunciada.
Dejamos como ejercicio para el estudiante la comprobación
de este caso para lo cual construirá una gráfica análoga a la
del caso anterior.
NOTA. — Si se suman dos desigualdades de sentidos contra­
rios, no se puede prever nada de los resultados obtenidos. Así,
en los tres ejemplos que siguen, obsérvese que puede obte­
nerse una desigualdad en cualquiera de los dos sentidos, o
una igualdad:
3 < 5 3<5 3<5
8 > 2 2 >1 8 > 6
11 > 7 5 < 6 11 = 11

Resta de igualdades y desigualdades

155. P ropiedades de monotonía. — Como para la adición,


para la sustracción de igualdades y desigualdades se cumple
también la propiedad de monotonía, pero sólo en los casos I y
I I I que trataremos a continuación.

I. Si de los dos miembros de una desigualdad restamos los


de una igualdad (siempre que la sustracción sea posible) ob­
tenemos una desigualdad del mismo sentido que la primera.

Simbólicamente, si a < b tenemos: a — c < b — d


c = d
a > b
o bien, si c = d tenemos: a — c > b — d
EJEMPLO I. — Si de los dos miembros de la desigualdad 8 < 12
restamos los de la igualdad 5 + 2 = 3 + 4, tenemos:
104

8 — (5 + 2) < 12 — (3 + 4 )
Para verificarlo, efectuamos operaciones, y resulta:
8 — 5 — 2 < 12 — 3 — 4 ; 3 — 2 < 9 — 4 ; 1 < 5
E J E M P L O I I . — Restando ordenadamente a los dos miembros de la
desigualdad 5 + '9 > 10 , los de la igualdad 2 + 4 = 6, obtenemos:
(5 + 9) — (2 + 4 ) > 10 — Ü ; 14 — 6 > 4 ; 8 > 4.

D E M O S T R A C I Ó N . — En virtud del postulado de las tres posibilidades


( N . ° 151) e s :
a — c < b — d o bien es, a — c ≥ b — d
Si a d m i t i é r a m o s por un m o m e n t o una de estas d o s últimas posi-
bilidades, a — c ≥ b — d, s u m á n d o l e a a m b o s m i e m b r o s un mis-
mo n ú m e r o c = d, en virtud del ( N . ° 108 y 153) t e n d r í a m o s :
a > b, resultado éste que sería c o n t r a d i c t o r i o c o n la hipótesis de
ser a < b. En consecuencia se c u m p l e la p r i m e r a p o s i b i l i d a d de ser
á — c < b — d. (*)
Dejamos como ejercicio para el estudiante la comprobación
de este caso, para lo cual construirá una gráfica análoga a la
del (N.° 153).

II. Si de los dos miembros de una igualdad restamos los


de una desigualdad (siempre que la sustracción sea posible)
obtenemos una desigualdad de sentido contrario.

a = b
Simbólicamente, si c < d tenemos: a — c > b — d

o bien, si a = b tenemos: a — c < b — d


c > d
E J E M P L O I. — Restando ordenadamente a los dos miembros de la igual-
dad 8 + 4 = 12 , los de la desigualdad 5 < 9 , obtenernos:
8 + 4 — '5 > 12 — 9 ; 12 — 5 > 3 ; 7 > 3
E J E M P L O I I . — Siendo 8 + 3 — 2 = 4+ 5 y 1 + 4 < 6 , obte-
nemos :
(3 + 3 — 2) — ( l + 4 ) > ( 4 + 5 ) — 6 ; 9 — 5 > 9 — 6 ; 4 > 3
D E M O S T R A C I Ó N . — En virtud del postulado de las tres posibilidades
( N . ° 151) e s :
a — c < b — d, o bien es a — c ≥ b — d
Si a d m i t i é r a m o s p o r un m o m e n t o una de estas dos posibilidades,
a — c ≥ b — d, sumándole a a m b o s m i e m b r o s de la desigualdad
c > d, en virtud del (N.° 154, I I ) tendríamos a > 1), resultado éste
que sería c o n t r a d i c t o r i o c o n la hipótesis de ser a — b. En conse-
c u e n c i a se c u m p l e la p r i m e r a posibilidad, de ser a — c < b — d.

(*) En esta demostración se empleó el método llamado por reducción al


absurdo. Consiste en admitir como verdad provisional lo contrario de lo que
sé desea demostrar; pero, al dednoir de esto una contradicción entre la hipó-
tesis y verdades anteriores, quiere decir, qne lo contrario de lo que se desea
demostrar es absurdo; por consiguiente debe admitirse la tesis como verdadera.
105

Como comprobación gráfica de esta propiedad véase el es-


quema que sigue,

a c a — c

b d. h— d

que muestra que el conjunto que resulta de la sustrac-


ción a — c es mayor que el que resulta de la sustracción
b — d, o sea: a—c>b—d

III. Restando miembro a miembro dos desigualdades de


sentido contrario (siempre que la sustracción sea posible)
resulta otra desigualdad del mismo sentido que la de los
minuendos.

a < b
Simbólicamente, si c > d tenemos: a — c < b — d
EJEMPLO I. — Siendo 12 < 15 y 8 > 2 , resulta:
12 — 8 < 15 — 2 ; 4 < 13
EJEMPLO II. — Siendo 7 + 8 > 9 y 6 < 2 + 5 , resulta:
7 + 8 — 6 > 9 — (2 + 5) ; 15 — 6 > 9 — 7 ; 9 > 2 .
DEMOSTRACIÓN. — Como en los dos casos anteriores partimos del
postulado de las tres posibilidades; si admitimos la segunda y la
tercera de las posibilidades, a — c ≥ b — d, sumándole la desigual-
dad c > d, resultaría a > b, contradictorio con la hipótesis de ser
a < b. En consecuencia se cumple la primera de las posibilidades,
de ser a — c < b — d.
NOTA. — Si las desigualdades son del mismo sentido, nada
podrá preverse de la relación que resulte. Así, por ej., siendo
5 < 9 y 2 < 6 , resulta: 5 — 2 = 9 — 6
5 < 9 y 2 < 4, " 5 —2 < 9 — 4
o < 9 y 2 < 8 , " 5 —2 > 9— 8
CAPITULO VI " L a m ú sica enseñó al mundo a pensar con
los sonidos y las matemáticas con las fór­
mulas". GOETHE

PROBLEMAS SENCILLOS
resolubles con las definiciones y
propiedades de la adición y de la
sustracción
Trasposición de términos
156. PROBLEMA. — Hallar el peso de un lápiz utilizando
la balanza. Lo colocamos en uno de sus platillos (fig. a), el de
la derecha, y ponemos en el otro una pesa de 25 g. La balan­
za se desequilibra. Se vuelve a equilibrar en cuanto colocamos
junto al lápiz una pesa de 4 g. (fig. b). ¿Cuánto pesa el lápiz?

( f i g . a) (fig. b)

Resolución. — Si representamos con x el peso desconocido


del lápiz, el equilibrio de pesos que nos acusa la balanza (fig. b)
nos indica que los pesos del platillo de la derecha (4 + x)
igualan al peso del otro platillo, 25 g.; o sea,
4 + x = 25 , [α]
Esta igualdad nos expresa que conocemos la suma (25) de
dos números y uno de ellos (4). Conforme la definición que
dimos en e l , ( N . ° 123), el otro sumando desconocido (x),
será la diferencia
x = 25 — 4 [β]
o sea, x = 21
Respuesta: peso del lápiz, 21 gramos
107

157. Si comparamos las igualdades [α] y [β], vemos que


únicamente difieren en la posición del número 4; en la [a]
se encuentra como sumando en el primer miembro, mien­
tras que en la [|3] figura como sustraendo en el segundo
miembro.
Podemos decir, también, que hemos pasado, o traspuesto,
un término de un miembro a otro de la igualdad.
La operación realizada se llama trasposición de términos
Enunciaremos, pues, en forma general, la siguiente

REGLA. — P ara P ASAR UN TÉRMINO de un miembro a


otro de una igualdad, si figura como sustraendo en uno de
los miembros pasa al otro como sumando; si figura como su­
mando, en uno de los miembros, pasa al otro como sus­
traendo.

E J E M P L O S . — 1.° La i g u a l d a d : 8 + 5 + 3 = 16, nos origina,


por e j . , estas o t r a s :
8 + 5 = 16 — 3 ; 8 = 16 — 3 — 5
2.° D e la i g u a l d a d : a + b — c = m + n, t e n e m o s , por e j . :
a + b = m + n + c, o bien, a + b — a — m — n
3.° D e la igualdad, 8 — 6 + 2 = 9 — 4, t e n e m o s , p o r e j . :
8 + 2 + 4 = 9 + 5, o también, 8 — 5 + 2 — 9 + 4 = 0

158. PROBLEMA II. — Un comerciante inició la labor dia­


ria con un capital en caja de $ 200. Por varias ventas per­
cibió $ 300. Luego cobró una cuenta cuyo importe se ignora,
por no haberse anotado ni registrado en caja. Finalmente
pagó algunas cuentas de gastos por un total de $ 550, cerran­
do la caja con una existencia de $ 800. ¿Cuál es el importe
de la cuenta no anotada?
Si representamos con x el importe desconocido, las condi­
ciones del problema nos permiten establecer la siguiente re­
lación :
200 + 300 + x — 550 = 800
Trasponemos términos en esta igualdad a fin de aislar x,
para lo cual aplicamos la Regla del (N.° 157), y tenemos:
£ = 800 — 200 — 300 + 550
Calculamos el valor de este polinomio por cualquiera de los
procedimientos del (N.° 135), y obtenemos: x = 850.
Respuesta: la cuenta no anotada importaba, $ 850.
108

159. En los dos problemas tratados, los enunciados de


los mismos nos llevaron a establecer una igualdad entre nú-
meros y cierta letra, incógnita, a los efectos de determinar
qué valor admite la incógnita para que la igualdad resulte
satisfecha. Esta igualdad se llama ecuación.
La incógnita se representa generalmente con una de las
últimas letras del alfabeto. En los problemas tratados hemos
empleado la x.
El proceso seguido para aislar la incógnita y calcular fi-
nalmente su valor, se dice resolución de la ecuación.
Este tema se tratará ampliamente en el próximo curso
(Cap. IV del Algebra).
E J E M P L O . — Sea el siguiente p r o b l e m a :
Si la diferencia entre cierto número ( m i n u e n d o ) y 15 es 8, ¿cuál
es ese número?
Si l l a m a m o s x a la incógnita, tenemos que la e c u a c i ó n del pro-
blema e s :
x — 15 = 8

Resolvemos esta ecuación aislando x, para lo cual aplicamos el


(N.° 157) y t e n e m o s :
x = 8 + 15 = 23

El valor de la incógnita, es decir el n ú m e r o que deseábamos co-


nocer, es 23.

Cálculo mental
160. Cálculo rápido y mental. — Algunas de las propie-
dades estudiadas de la adición y de la sustracción ayudan
muchas veces, en el cálculo mental con dichas operaciones.

ADICIÓN
161. Suma de cifras. — Dos cifras son complementarias
cuando su suma es igual a 10 .
Los pares de cifras complementarias son, pues: 1 y 9 ;
2 y 8 ; 3 y 7 ; 4 y 6 ;. 5 y 5, que conviene recordarlas;
decimos también, que 1 es el complemento de 9 ; 2 es el
complemento de 8 ; etc.
Sumaremos, pues, las cifras complementarias cuando sean
sumandos de ubicación próxima en el esquema de la suma.
Así, por e j . , obtenemos rápidamente la siguiente suma: 8 + 5 + 2 = 15
observando que 8 y 2 son cifras complementarias.
Análogamente: 6 + 7 + 4 + 3 + 8 = 28 observando que 6 y 4
son cifras complementarias, así como 7 y 3.
109

162. Suma de dos números de dos cifras. — Sumamos


mentalmente por un lado las decenas y por otro las uni-
dades, reuniendo luego los resultados.
Así, por e j . , decimos: 34 + 52 = 8 6 . Mentalmente hemos efectuado
10 + 50 = 80 ; 4 + 2 = 6; 80 + 6 = 86 .

Este procedimiento es ventajoso cuando la suma de las


cifras de las unidades es menor que 10 .
Cuando la suma de las cifras de las unidades es mayor
que 10, procedemos como antes, pero conservando sólo la
cifra de las unidades de esta suma y aumentando en una
unidad la cifra de las decenas.
Así, por e j . , decimos 85 + 67 = 152 . Mentalmente hemos efectuado
SO + 60 = 140 ; 5 + 7 = 1 2 ; 140 + 10 + 2 = 152 .

163. Suma de dos números cualesquiera. — Descompone-


mos mentalmente cada número en las unidades de sus dis
tintos órdenes; efectuamos las sumas de esas unidades em-
pezando por las de orden más elevado y sumamos luego los
resultados parciales.
Así, por e j . , decimos: 743 + 285 = 1028. Mentalmente hemos efec-
tuado 700 + 200 = 900 ; 40 + 80 = 120 ; 3 + 5 = 8. L u e g o :
900 + 120 = 1020 ; 1020 + 8 = 1028 .
NOTA. — Conviene no pasar de un ejercicio al siguiente sin haber
antes practicado bastante con el anterior. Es necesario que el estu-
diante logre operar mentalmente con rapidez y sin mayor esfuerzo,
efectuando, podríamos decir, simultáneamente las distintas operaciones
Para el estudiante que posea algo de memoria visual, le resultará más
fácil el cálculo mental, imaginándose los números escritos en una piza-
rra; en otros términos, tratando de ver, idealmente, los números sobre
los que opera.

164. Sumar un número que difiere muy poco de 100,1000,


10 000, etc. — Para ello sumamos 100, 1000, 10 000, etc.,
restando luego el exceso del número agregado sobre el nú-
mero d a d o .
Por ejemplo, si tenemos que sumar 97 = 10O — 3, sumamos 100 }
restamos 3. Así, decimos: 538 + 97 = 635 ; mentalmente herno*
efectuado 538 + 100 — 3 = 638 — 3 = 635 .

SUSTRACCIÓN
165. Restar un número que difiere muy poco de 100,1000,
10 000, etc. — Para ello restamos 100, 1000, 10 000, etc.,
sumando luego el exceso del número restado sobre el nú-
mero d a d o .
Por ejemplo, para restar 996 = 1000 — 4 , restamos 1000 y suma .
mos 4 ; así efectuaremos 35872 — 996 = 35872 — 1000 + 4 =
= 34872 + 4 = 34876.
110

166. Resta de dos números cualesquiera. — Emplean-


do el procedimiento indicado en el (N.° 126), para restar de
un número otro, podemos restar sucesivamente al primero las
unidades de los diversos órdenes del segundo.
Así, por e j . , para efectuar la sustracción 826 — 354 , efectuamoe
826 — 300 = 526 ; 526 — 50 = 476 ; 476 — 4 = 472 .
NOTA. — Al tratar más adelante las "Reglas operatorias"
con la diferencia de dos números (N.° 170), volveremos so-
bre el cálculo mental.

Intercalación o supresión de
paréntesis
167. Reglas prácticas para quitar paréntesis precedidos
por el signo + o por el signo — . Su inducción con ejemplos.
En la supresión de paréntesis distinguiremos dos casos, se-
gún que el paréntesis tenga delante el signo + o el signo —.
PRIMER CASO. — Paréntesis precedido del signo más. — Ilus-
tremos el razonamiento mediante un ejemplo.
Supongamos que Antonio tenía 50 pesos; le pagué 15, me
devolvió 18 y volví a pagarle 20. ¿Cuántos pesos tiene ahora?
La cuenta es la siguiente:
50 + 15 — 18 + 20
Pero, calculando aparte las cantidades que pagué a Anto-
nio y las devueltas por él, lo que en definitiva le di ha sido
el valor del polinomio (15 — 18 + 20). De modo que el
número de pesos que le quedan a Antonio se puede expre-
sar también así:
50 + (15 — 18 + 20)
Siendo evidentemente iguales los valores de ambas expre-
siones, podemos escribir:
50 -f (15 — 18 + 20) = 50 + 15 — 18 + 20
Como el razonamiento podría repetirse para otros núme-
ros y otras entregas o devoluciones, podemos, en general,
establecer la siguiente

REGLA. — Todo paréntesis precedido del signo +, puede


suprimirse, escribiendo con los mismos signos los términos
que encierra.
111

Con otras palabras, diremos también:


Para sumar a un número un polinomio, se escriben sus tér-
minos a continuación del número con los signos que tienen.
Recuérdese que al tratar la propiedad disociativa de la
suma ya indicamos un procedimiento análogo, cuando el po-
linomio encerrado dentro de paréntesis tenía todos sus tér-
minos precedidos del signo +.
E J E M P L O I. La suma de 12 con el polinomio (8 + 5 — 2 — 1 + 6 ) es:
12 + 8 + 5 — 2 — 1 + 6 = 28.
EJEMPLO II.

25 + [8 + (15 — 5) + 6] = 25 + [8 + 15 — 5 + 6], =
= 25 + 8 + 15 — 5 + 6 = 49 .
EJEMPLO III.
9 + [(2 — 6) — 5] = 9 + [ 2 — 6 — 5] = 9 + 2 — 6 — 5 = 0

168. SEGUNDO CASO. — Paréntesis precedido del signo me-


nos. — Sea, por ej., la expresión
10 — (5 — 2 + 4)
que nos indica debemos restar a 10 el polinomio que está
encerrado dentro del paréntesis. Decimos que la diferencia se
obtiene escribiendo el minuendo y a continuación el polino-
mio sustraendo con los signos cambiados.
Es decir, que aquella diferencia será
10 — 5 + 2 — 4
La validez del procedimiento se justifica aplicando la pro-
piedad fundamental de la sustracción (N.° 123), que establece
que la suma del sustraendo con la diferencia debe ser igual
al minuendo.
En la sustracción anterior el sustraendo es (5 — 2 + 4) y
la diferencia dijimos era (10 — 5 + 2 — 4 ) .
Sumando estas dos expresiones, tenemos:
(5 — 2 + 4) + (10 — 5 + 2 — 4) =
= 5 — 2 + 4 + 10 — 5 + 2 — 4 = 10
Reproduciéndose el minuendo, significa que aquella dife-
rencia es la v e r d a d e r a .
Tendremos, pues:
10 — (5 — 2 + 4) = 10 — 5 + 2 — 4
Podríamos repetir el razonamiento con números cuales
quiera, que representaríamos mediante letras, confirmando
112

así el procedimiento en forma general. Podemos dar, en con-


secuencia, la siguiente

REGLA. — Todo paréntesis precedido del signo menos,


puede suprimirse, escribiendo con signos contrarios los tér-
minos que encierra.

EJEMPLO. I.
25 — (10 — 7 + 2 — 4 ) = 25 — 10 + 7 — 2 + 4
EJEMPLO II.
(15 + 3 ) — [8 + (7 — 2 ) — 4] = 15 + 3 — 8 — (7 — 2 ) + 4 =
= 15 + 3 — 8 — 7 + 2 + 4 = 9
EJEMPLO III.
a — (b — 2 + c + 5 — d) — a— b + 2 — c — 5 + d

169. Intercalación de paréntesis. — Consideremos dos


ejemplos cualesquiera de supresión de paréntesis, a los que
aplicamos las reglas de los (Nos. 167 y 168):
a + (b + c — d) = a + b + o — d
a — (b + c — d) = a — b — c + d
Aplicando a estas igualdades el carácter recíproco (N.° 93)
resulta:
a + b + c — d = a + (b + c — d)
a — b — c + d — a — (b + c — d)
Si observamos en los dos ejemplos los signos de los tér-
minos en ambos miembros de las igualdades, podemos enun-
ciar la siguiente

REGLA. — Dos o más términos de una suma algebraica se


pueden ENCERRAR DENTRO DE PARÉNTESIS, conser-
vando cada uno de ellos el signo respectivo, o cambiándole
de signo, según que se preceda al paréntesis del signo + o —,
respectivamente.

EJEMPLO I 8 + 3 —2 + 5 —1 = 8+(3 —2 + 5)—1

EJEMPLO II. 5 + 3 + 10 — 1 2 — 6 + 4 = (5+3+10) — (12+6—4)

170. Reglas operatorias. — La intercalación de parén-


tesis nos justifica las siguientes reglas operatorias:
1. Para sumar a un número una diferencia, se le suma el
a

minuendo y al resultado se le resta el sustraendo.


En efecto, n + (m — s) = n, + m — s = (n + m) — s
113

2. Para restar de un número una diferencia, se le resta él


a

minuendo y al resultado se le suma el sustraendo.


En efecto, tenemos:
n— (m — s) = n — m + s — (n — m) + s
3. Para sumar un número a una diferencia, se le suma al
a

minuendo y al resultado se le resta el sustraendo.


En efecto, tenemoe:
(m — s) + w = m — s+n = m + n — s=(m + n) — s
4. Para restar un número a una diferencia, se le suma al
a

sustraendo y el resultado se resta del minuendo.


En efecto, (m — s) — n = m — s — n — m — (s + n)
Las reglas anteriores tienen interesantes aplicaciones en el
cálculo mental, como ya lo hicimos en párrafos anteriores: ia
regla 1. , en el (N.° 165); la 2. , en el (N.° 166). Un ejem-
a a

plo de aplicación de la regla 3. se presenta en el proceso


a

que sigue:
98 + 45 = (100 — 2) +45 = (100 + 45) — 2 = 145 — 2 = 143
Un ejemplo de aplicación de la regla 4. se presenta en el
a

proceso que sigue:


278 — 35— 75 = 278 — (35 + 75) = 278 — 110 = 168

Matemática curiosa
ADIVINAR EL RESULTADO DE UNAS
OPERACIONES (Suma y resta)
Se pide a una persona que escriba un número de tres ci-
fras tales que la primera sea mayor que la tercera.
Supongamos que escribe 831
Luego se le pide que escriba debajo el mis-
mo número pero invirtiendo sus cifras .. 138

Que halle luego la diferencia 693


Que escriba debajo de este último el nú-
mero que resulta de invertir sus cifras . 396

Que sume los dos últimos números . . . . 1 089


La persona que propone el juego puede adelantar el resul-
tado final: es siempre el número 1089.
8.—ARITMÉTICA 1er. AÑO — Coppetti
114

La explicación es sencilla, pues en la sustracción se obtiene


siempre un 9 colocado entre dos cifras que suman 9. Al in-
vertir las cifras de esta diferencia, saldrá luego en la suma
un 9 como cifra de las unidades, y un 8 como cifra de las
decenas; las centenas serán (9 + 1 ) = 1 0 que se lleva del 18;
es decir que el resultado es el número 1089.

EL CAMARERO DESHONESTO
Un señor recibió como regalo 80 botellas de un exquisito
espumante.
Esperando la ocasión de reuniones o festejos para la con-
sumisión respectiva, ordenó al camarero de colocar en la can-
tina dichas botellas, y de disponerlas en las estanterías exis-
tentes en las 4 paredes de la cantina.
En presencia del señor, las botellas fueron distribuidas como
se indica en la (fig. a), de modo que en cada pared se en-
contraban 21 botellas.

1 19 1 2 17 2 10 1 10

19 19 17 17 1 1

1 19 1 2 17 2 10 1 10

( f i g . a) (fig. b) (fig. c)

El camarero deshonesto se ingenió de manera de robar 4 bo-


tellas distribuyendo las restantes como indica la (fig. 6), es
decir siempre 21 por lado; en esta forma, aún controlando, el
señor creyó que se trataba de una simple trasposición de sus
botellas, ya que contó también el mismo número 21 por cada
pared.
Visto el resultado de la treta, el camarero continuó repi-
tiendo la operación, aumentando siempre en uno el número
de botellas dispuestas en los ángulos, y disminuyendo en dos
el número de las dispuestas en el medio de las paredes. Llegó
así a la disposición que se indica como última en la (fig. c),
después de haber robado en total 36 botellas.
En efecto, si bien resultan aún 21 por cada lado, el total
de botellas es 44.
CAPITULO VII " L a ciencia matemática es importante sobra
todo porque constituye el Instrumento más po-
deroso que el espíritu humano puede emplear
en la investigación de las leyes de los fe-
nómenos", AUGUSTO COMTE

MULTIPLICACIÓN DE NÚMEROS
NATURALES
Definición
171. Producto de dos números. Ilustraremos este con-
cepto con un ejemplo:
Dispongo de 4 canastos que contienen cada uno 12 manzanas, y vierto
ios 4 canastos en un cajón. ¿Cuántas manganas contendrá el cajón?
El número que buscamos es evidentemente la suma
12 + 12 + 12 + 12
que tiene la figuiente particularidad: todos los sumandos son iguales,
una suma de varios sumandos iguales se llama p r o d u c t o ; aiás concre-
tamente, la suma anteriormente indicada se llama producto de 12 por 4
Resulta, pues, aclarada la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama PRODUCTO de dos números al


que se obtiene efectuando la suma de tantos sumandos igua-
les al primero como unidades tenga el segundo.

Por ejemplo, en lugar de escribir


3 + 3 + 3 + 3 + 3 = 15
se escribe 3 × 5 = 15 o bien 3.5 = 15
que se lee, tanto en un caso como en el otro, el producto de
3 por 5 es 15, o bien 3 multiplicado por 5 es igual a 15, o
más brevemente: 3 por 5, 15.
172. El número que se suma con sí mismo, se llama mul-
tiplicando; el que indica cuántas veces debe tomarse el
multiplicando como sumando, se llama multiplicador; ambos
se llaman factores.
Podemos decir, pues, que la multiplicación es una suma
abreviada.
Si los factores son literales, por ej. el producto de m por n,
se representa de cualquiera de estos tres modos:
m×n m.n mn
La última notación no es conveniente cuando los factores
son numéricos, pues podría inducir a error. Así, por ej. si
116

escribiéramos la expresión 63, leeríamos el número sesenta


y tres, y no el producto 6 por 3, cuyo valor es 18.
NOTA. — Con cualquiera de las notaciones
(Kg. 3) 5 = Kg. 15 ; Kg. ( 3 × 5 ) = Kg. 15 ;
Kg. 3 × 5 = Kg. 15
con las que indicamos el producto de Kg. 3 por 5, se con
viene en abreviar la suma
Kg. 3 + Kg. 3 + Kg. 3 + Kg. 3 + Kg. 3 = Kg. 15
Obsérvese, pues, que el producto es de la misma especie
que el multiplicando, mientras que el multiplicador debe ser
un número abstracto, puesto que indica cuántos sumandos igua-
les entran en la suma.

173. Producto de varios números. — Ilustraremos este


concepto con un ejemplo
Es necesario colocar los vidrios de las ventanas de un edificio de 5
plantas, con 18 ventanas en cada planta y 2 vidrios en cada ventana.
¿Cuántos vidrios se necesitan para todo el edificio?
Podemos razonar así: empecemos por calcular el número de vidrios
para cada planta. Siendo 18 las ventanas de una planta y llevando 2
vidrios cada una, su número estará representado por el producto
2 × 1 8
Para todo el edificio, es decir, para las 5 plantas, será necesario un
número de vidrios igual al producto por 5 del número de vidrios nece-
sarios para cada planta. Efectuando el producto encontramos:
( 2 × 1 8 ) × 5 = 3 6 × 5 = 180
y contestamos que el número de vidrios necesarios para todo el edificio
es de 180.
Si omitimos el paréntesis que hemos usado en el ejemplo
anterior para indicar que debe multiplicarse por 5 el re-
sultado de la multiplicación de 2 por 18, tendremos la ex-
presión:
2 × 1 8 × 5
que se llama producto indicado, o simplemente producto
de tres números 2, 18, 5. En general:

Se llama PRODUCTO DE VARIOS NÚMEROS el que se


obtiene multiplicando el primero por el segundo número, el
producto obtenido por el tercero, el nuevo producto por el
cuarto, y así sucesivamente, hasta considerar todos los nú-
meros.
117

Así, por ejemplo, el producto de 5 por 2 y por 8 es el


número que se obtiene multiplicando 5 por 2 y el resultado
por 8. Pero, en lugar de escribir
5 × 2 = 10 , 1 0 × 8 = 80
se escribe: 5 × 2 × 8 = 80
que se lee brevemente: 5 por 2, por 8, igual a 80.
La MULTIPLICACIÓN as la operación aritmética me-
diante la cual hallamos el producto de varios números.

174. Múltiplos de un número. — El producto de dos


números naturales se llama también MÚLTIPLO de cualquiera
de esos números. Así, en lugar de decir 35 es el producto de
7 por 5, o de 5 por 7, podemos decir: 35 es múltiplo de 7, y
también es múltiplo de 5.
En general, si al producto de dos números b y m lo re-
presentamos con la letra a, tendremos:
a = b×m
igualdad ésta que nos dice que a es múltiplo de b según m ;
o bien, que a es múltiplo de m según b .
Las palabras múltiplo de, se reemplazan, también, por x&i
punto colocado sobre el número; así, para los números ante-
riormente indicados, puede escribirse:

a = b , o bien, a = m
Un número se llama par si es múltiplo de 2; de le con-
trario, es impar.
E J E M P L O S . — Los primeros múltiplos de 5 s o n :
5.0 = 0 ; 5.1 = 5 ; 5.2 = 10 • 5.3 = 15 ; 5 . 4 = 20 ; ote.
Los primeros números pares, o sea múltiplos de 2, s o n :
0 , 2 , 4 , 6 , 8 , 10 , 12 , etc.

Propiedades de la multiplicación
175. Propiedad de clausura. — Admitido el proceso de
multiplicación como una suma abreviada (N.° 172), y como
esta última goza de la propiedad de clausura, también dire-
mos que el conjunto de números naturales es CERRADO con
respecto a la multiplicación. Podemos enunciar, pues, la si-
guiente propiedad:
118

El producto de dos números naturales es otro número


natural.
E J E M P L O S . — El c o n j u n t o de t o d o s los n ú m e r o s naturales que
t e r m i n a n en 0 ó en 5 es c e r r a d o respecto de la m u l t i p l i c a c i ó n .
E l c o n j u n t a d e t o d o s los n ú m e r o s p a r e s e s c e r r a d o r e s p e c t o d e l a
m u l t i p l i c a c i ó n . A n á l o g a m e n t e el c o n j u n t o de t o d o s los n ú m e r o s im­
pares .

176. P ropiedad uniforme. — Como la multiplicación es


una suma abreviada, y esta última operación goza de la pro­
piedad uniforme (N.° 102), es decir que da resultado único,
podemos afirmar también que la multiplicación tiene esta pro­
piedad.

El producto de dos números tiene un valor único.

177. La unicidad del resultado de la multiplicación jus­


tifica la siguiente propiedad de las igualdades:
Multiplicando miembro a miembro varias igualdades se
obtiene otra igualdad.
Simbólicamente, siendo dadas las igualdades,
a = a' , b = b' , c = c'
tenemos: a×b×c = a'×b'×c'
178. Como corolario de la última propiedad, tenemos:
Si multiplicamos los dos miembros de una igualdad por
un mismo número, se obtiene otra igualdad.
Así, dada la igualdad a = b , tenemos: a×n = b×n

179. Propiedad cancelativa. — Recíprocamente, de la


última igualdad pasamos a la penúltima, y podemos entonces
enunciar esta otra propiedad:

Si suprimimos un mismo factor de ambos miembros de


una igualdad, se obtiene otra igualdad.

Esta propiedad es válida siempre que el factor suprimido


sea distinto de cero (n ≠ 0).
La denominación de cancelación para esta propiedad pro­
viene de la palabra cancelar, o sea, de suprimir el factor co­
mún de ambos miembros de la igualdad.
NOTA. — Esta propiedad tiene aplicación en la simplifica­
ción de igualdades cuando permiten esa cancelación.
119

E J E M P L O . — L a igualdad a x & x 3 x c = G T
X & X c x 3 , ^ u e

tiene el f a c t o r 3 en a m b o s m i e m b r o s , se s i m p l i f i c a a s í :

180. Propiedad conmutativa. — Producto de dos factores.


Siendo la multiplicación una suma abreviada y como se efectúa
contando los objetos sumados, el resultado será el mismo,
aunque se varíe el orden con que se cuenten los objetos
(N.° 103).
Así, por ejemplo, propongámonos contar los bancos del sa-
lón de clase, que representamos con puntos en la figura de
al lado.
Si contamos los bancos
por filas horizontales, en-
contramos 4 filas de 7 ban-
cos cada una, o sea
7 + 7 + 7 + 7 = 7 × 4
Contándolos por columnas
verticales, encontramos 7 co-
lumnas de 4 bancos cada una!, o sea
4 + 4 + 4 + 4 + 4 + 4 + 4 = 4 × 7
Pero, como indicamos anteriormente, siendo evidentemen-
te siempre el mismo el número de objetos, cualquiera que
sea el modo de contarlos, tendremos:
7 × 4 = 4 × 7

Como el razonamiento podría repetirse para cualesquiera


que sean los números de filas y de columnas, y aun para
otros objetos, representando los números por letras, podemos
establecer la igualdad

a×b = b×a

que origina el siguiente enunciado general:

El valor de un producto de dog factores no cambia, si se


altera el orden de los mismos.

181. Producto de varios factores. — La propiedad conmu-


tativa también se cumple para el producto de más de dos
factores. En efecto: en la figura siguiente se representa
también un conjunto de bancos dispuestos en dos filas y
divididos en grupos mediante las barras verticales.
120

Cada par de barras comprende un número de bancos igual


al producto 3 × 2 . Como los pares de barras son 4, ten-
dremos un número total de bancos igual a 3 × 2 × 4 .
Pero como el número de bancos comprendidos entre cada
par de barras puede representarse también con 2 × 3 , el
número total d e bancos será: 2 × 3 × 4 .
Podemos, pues, escribir:
3 × 2 × 4 = 2 × 3 × 4

(cambio de los 2 primeros factores).


Si ahora contamos por filas, en cada una tenemos 3 × 4
bancos, y puesto que son 2 filas, el total será 3 × 4 × 2 ,
que igualado con la primera de las expresiones anteriores,
nos d a :
3 × 2 × 4 = 3 × 4 × 2
(cambio de los dos últimos factores).
Aplicando sucesivamente uno u otro de los dos cambios
anteriores, podemos llevar los factores a cualquier posición.
La propiedad puede generalizarse para cualquier número
de factores.
Podemos, pues, en todos los casos, establecer la igualdad

a . b . c . d . e = b . d . a . e . c = c . d . a ,b..e= ...

que origina el siguiente enunciado general:

El valor de un producto de cualquier número de fajctores


no cambia, si se altera el orden de los mismos.

E J E M P L O . — Como comprobación, calculemos de diferentes modos el


producto de los números: 4 , 6 , 3 y 2 .
4 × 6 × 3 × 2 = 2 4 × 3 × 2 = 7 2 × 2 = 144
3 × 2 × 6 × 4 = 6 × 6 × 4 = 3 6 × 4 = 144
2 × 3 × 4 × 6 = 6 × 4 × 6 = 2 4 × 6 = 144

182. Propiedad asociativa. — Volvamos al ejemplo cita


do en el (N.° 173), al ilustrar el concepto de producto de va-
rios factores:
121

Es necesario colocar los vidrios de las ventanas de un edificio de 5


plantas, con 18 ventanas en cada planta y 2 vidrios en cada ventana.
¿Cuántos vidrios se necesitan para todo el edificio?
Ya hemos resuelto este problema, calculando primera mente el número
ele vidrios que necesitaba cada planta, encontrando finalmente el producto:
( 2 × 1 8 ) × 5
Se hubiera podido hacer otro razonamiento: calcular primeramente el
número total de ventanas del edificio: siendo 18 las ventanas de una
planta y 5 el número de plantas, el producto ( 1 8 × 5 ) expresa el
número total de ventanas; como cada ventana necesita 2 vidrios, el
número total de vidrios que necesitará el edificio lo indica el producto
2 × ( 1 8 × 5 )
Podemos, pues, escribir la siguiente igualdad:
( 2 × 1 8 ) × 5 = 2 × ( 1 8 × 5 )
que nos expresa la propiedad asociativa de la multiplicación.
El producto de tres números es el mismo ya que se multiplique el
f

producto de los dos primeros por el tercero, o- ya que se multiplique el


primero por el producto de los otros dos.

Consideraciones análogas a las del ejemplo anterior, nos


permiten extender la propiedad asociativa al caso de más
de tres factores, y recordando también que, mediante la
propiedad conmutativa, podemos, en un producto de varios
factores, disponer consecutivamente de cualesquiera de
ellos, estableceremos, pues la igualdad,

a×b×c×d = a×(b×d)×c

que origina el siguiente enunciado general:

El valor de un producto no altera si se sustituyen dos o


más factores cualesquiera por su producto efectuado.

Al sustituir dos o más factores por su producto efectuado,


decimos que hemos asociado esos factores, vocablo que justi-
fica la denominación de asociativa para esta propiedad.
EJEMPLO. 2 5 × 6 3 7 × 4 = 6 3 7 × ( 2 5 × 4 ) = 6 3 7 × 1 0 0 = 63700
(Se calculó mentalmente el producto de 25 por 4, y luego también
el producto f i n a l ) .

183. Propiedad disociativa. — La igualdad


a×b×c×d = a×(b×c)×d
que expresa la propiedad asociativa del producto, puede es-
122

cribirse invertida, en virtud del carácter recíproco de las


igualdades, y tenemos:

a×(b×c)×d = a×b×c×d

que nos permite enunciar aquella propiedad de este otro modo:


Si dos o más factores están encerrados dentro de paréntesis,
se pueden quitar dichos paréntesis; en otros términos:

El valor de un producto no cambia si se sustituyen dos


o más factores por otros factores cuyo producto sea igual al
de los primeros.

Así, por ejemplo, tendremos:


6 × 8 = (2.3)8 = 6(2.4) = 6(2.2.2) = (2.3) (2.4) = . . .= 48
Como corolarios de la propiedad anterior, tenemos que:
Para multiplicar un producto indicado por un número,
basta multiplicar uno de los factores por ese número, con-
servando los restantes factores.
E J E M P L O . — El producto de ( 5 × 2 × 6 ) por 3, que es igual a

6 0 × 3 = 180, puede obtenerse también así:

( 5 × 3 ) × 2 × 6 = 1 5 × 2 × 6 = 180, o bien

5 × ( 2 × 3 ) × 6 = 5 × 6 × 6 = 180; etc.

Para multiplicar un número por otro compuesto de varios


factores, se puede multiplicar sucesivamente por cada factor.
E J E M P L O . — El p r o d u c t o de 8 p o r 15, siendo 15 = 5 x 3, puede
obtenerse t a m b i é n a s í :
( 8 × 5 ) × 3 = 4 0 × 3 = 120

184. Factor uno (Neutro). — Conforme la definición


de producto de dos factores (N.° 171), el .producto 1 × 5 , o
sea 1 + 1 + 1 + 1 + 1, es igual a 5, análogamente se con-
viene que 5 × 1 sea igual a 5. A la expresión 5 × 1 le lla-
mamos producto de 5 por 1, si bien a ella no podemos apli-
carle la definición de multiplicación (porque la suma no puede
constar de un solo sumando).
123

Teniendo, pues, 1 × 5 = 5 × 1 = 5 , diremos que:


Si uno de los dos factores de un producto es igual a 1,
el producto es igual al otro factor.
En general, tenemos:
1×a = a×1 = a
El número 1 que como factor de otro número natural no al-
tera el producto se llama módulo de la multiplicación. Por ser
1 el único número que cumple tal condición, se justifica la
siguiente propiedad:

El UNO es el único número que como factor de otro da


un producto igual a éste.

El número uno desempeña, pues, en la multiplicación, un


papel neutro, vocablo que justifica la denominación de factor
neutro para el número 1. Algunos autores le llaman también
elemento idéntico.

185. Factor cero. — Como el producto 0 × 5 , o sea


0 + 0 + 0 + 0 + 0, es igual a cero, análogamente se
conviene que 5 × 0 sea igual a 0. A la expresión 5 × 0
le llamamos producto de 5 por 0, si bien a ella no pode-
mos aplicarle la definición de multiplicación (puesto que,
siendo 0 el multiplicador, tendríamos una suma sin sumandos,
lo que carece de sentido).
Teniendo, pues, 0 × 5 = 5 × 0 = 0, diremos que:
Si uno de los factores de un producto es cero, el producto
es cero.
En general, tenemos: 0×a = a×0 = 0
Recíprocamente:
Si un producto es igual a cero, debe ser cero por lo menos
uno de los factores.
De lo anterior, deducimos:
La condición necesaria y suficiente para que un producto
sea cero, es que sea cero por lo menos uno de los factores.
186. Interpretación geométrica. — Sean por ej., AB y
C D los segmentos representativos de los números 3 y 5.
Si construímos un rectángulo de base M N = A B — 5 , y
altura N P = C D = 3 , y luego unimos los puntos de divi-
124

sión de las unidades correspon­


dientes, como indica la figura,
descompondremos así el rectán­
gulo en un conjunto de cuadra­
dos. Para contar el número de
cuadrados que lo forman, di­
remos :
1. fila = 5 cuadrados
a

2. " = 5
a

3. " = 5
a

El número total de cuadrados, según la definición de pro­


ducto, será, pues: 5 + 5 + 5 = 5 × 3 = 15
es decir, que será el producto de los números 5 y 3.
En general, cualesquiera que sean los números naturales m
y n que se multiplican, podemos establecer la siguiente in­
terpretación geométrica:
El producto de m por n está representado por el rectán­
gulo cuyos lados son segmentos, uno de ellos compuesto de
m unidades y el otro de n unidades­

187. P ropiedades de monotonía. — Las tres propiedades


que trataremos a continuación se llaman de monotonía, por
razón análoga a la indicada en la Nota del (N.° 153), es de­
cir, porque el resultado mantiene el sentido de la desigualdad.
Producto de una desigualdad por un número.

I. Multiplicando ambos miembros de una desigualdad


por un mismo número (diferente de cero) se obtiene una
desigualdad del mismo sentido.

Así, por ej., siendo a > b y n ≠ 0(*), también será:


a×n > b×n
En efecto, podemos tomar:
a> b
a> b
n veces
α> b
(*) Esta condición es indispensable porque, si fuera n = 0, se
tendría a × n = 0 y b × n = 0 , y e n consecuencia resultaría a × n =
= b×n.
125

y sumando miembro a miembro, en virtud del (N.° 154),


tenemos:
n sumandos n sumandos

a + a + ... + a > b + b + ... + b, o sea,


a×n > b×n
esto último en virtud de la definición de producto (N.° 171).

188. Producto de igualdades y desigualdades. — Como


corolario de esta primera propiedad, tenemos este otro enun-
ciado :

II. Multiplicando miembro a miembro una igualdad


y una desigualdad, se obtiene otra desigualdad del mismo
sentido.

Así, por ej., de la igualdad y desigualdad siguientes


a = b y c < d
tenemos esta otra desigualdad:
a×c < b×d
E J E M P L O S . — Siendo 8 = 6 + 2 y 5 < 9, t e n e m o s :
8 × 5 < (6 + 2 ) ; × 9
que, c o m o c o m p r o b a c i ó n , n o s d a , 40 < 72.
Igualmente, siendo 2 + 3 + '8 — 5 = 8 y 10 > 7, t e n e m o s
(2 + 3 + 8 — 5 ) × 1 0 > 8 × 7
que, c o m o c o m p r o b a c i ó n , n o s da, 80 > 56.

189. Producto de desigualdades.

III. Multiplicando miembro a miembro varias desigual-


dades del mismo sentido, se obtiene otra desigualdad de igual
sentido.

Así, por ej., de las dos desigualdades siguientes.


a > b y c > d
tenemos esta otra desigualdad:
a × c > b × d
D E M O S T R A C I Ó N . — Si m u l t i p l i c a m o s la p r i m e r a desigualdad p o r
c, y la segunda por b resulta, r e s p e c t i v a m e n t e :
a×c > b×c y 4×b > d y b
Pero siendo b×c = c × b , en virtud de la propiedad transi-
tiva de las desigualdades ( N . ° 147) r e s u l t a : a×c >d×b, o
sea, a×c > b×d.
126

E J E M P L O . — Siendo 13 > 4 y 19 > 12, tenemos, 1 3 × 1 9 > 4 × 1 2 .


C o m p r o b a c i ó n : 247 > 48.

N O T A . — Si se multiplican miembro a miembro desigual­


dades de sentido contrario, no puede anticiparse el resulta­
do; puede ser una desigualdad de cualquier sentido, o una
igualdad, como puede comprobarse en los tres ejemplos que
siguen:
3<6 3 < 6 3 < 6
8>2 7 > 5 4 > 2

3 × 8 > 6 × 2 3 × 7 < 6 × 5 3 × 4 = 6 × 2
o sea,
24 > 12 21 < 30 12 = 12
190. P ropiedad distributiva de la multiplicación frente
a la adición.
Para indicar el PRODUCTO DE UNA SUMA POR UN
NUMERO se encierra la suma dentro de un paréntesis. Así,
por ej., queriendo indicar el producto de la suma 3 + 2 por 4,
se escribe indiferentemente:
(3 + 2 ) × 4 . o bien (3 + 2) .4 , o aún (3+ 2) 4 .
Efectuando la suma y multiplicando el resultado por 4,
tenemos: (3 + 2) 4 = 5 × 4 = 20
Observemos ahora cómo podemos llegar al mismo resultado
por otro procedimiento:
El esquema de al lado contiene
4 filas, de (3 + 2) círculos cada
fila, y comprende en total, un núme­
ro de círculos igual a ( 3 + 2 ) × 4 .
Pero teniendo en cuenta los colo­
res de esos círculos (blancos y ne­
gros), y contando primero los blan­
cos y luego los negros, tenemos 4
filas de 3 círculos blancos, y 4 filas de 2 círculos negros, o
sea un número total de círculos de ( 3 × 4 ) + ( 2 × 4 ) .
Igualando ambos números, resulta :
(3 + 2 ) × 4 = ( 3 × 4 ) + ( 2 × 4 ) [α]
Haciendo operaciones, tenemos:
( 3 + 2 ) × 4 = 12 + 8 = 20
resultado éste igual al obtenido por el primer procedimiento
127

El razonamiento empleado para obtener la igualdad [a]


podría aplicarse a números cualesquiera, y establecer en ge-
neral la igualdad

(a + b + c) . m = a . m + b . m + c . m

Como en virtud de la propiedad conmutativa tenemos


también que
(a + b + c) . m = m . (a + b + c)
podemos enunciar, pues, la siguiente propiedad general:

Para multiplicar una suma, no efectuada, por un número


o un número por una suma, puede multiplicarse cada tér-
mino de la suma por el número, y luego sumarse los pro-
ductos parciales.

Otra demostración de la p r o p i e d a d anterior es la siguiente:


Por definición de producto (N.° 171), tenemos, por ejemplo:
(8 + 5 + 2 ) × 3 = ( 8 + 5 + 2) + (8| + 5 + 2 ) + (8 + 6 + 2)
E n v i r t u d d e l a propiedad d i s o c i a t i v a d e l a s u m a ( N . ° 1 0 7 ) , po-
demos s u p r i m i r los paréntesis del s e g u n d o m i e m b r o de la igualdad
a n t e r i o r ; luego, a p l i c a n d o a ese m i e m b r o la propiedad c o n m u t a t i v a
d e l a s u m a (N.° 1 0 3 ) , t e n e m o s :
(8 + 5 + 2 ) × 3 = 8 + 8 + 8 + 5 + 5 + 5 + 2 + 2 + 2
F i n a l m e n t e , a p l i c a n d o l a p r o p i e d a d a s o c i a t i v a d e l a s u m a ( N . ° 104)
y luego la d e f i n i c i ó n de p r o d u c t o de d o s f a c t o r e s (N.° 1 7 1 ) , r e s u l t a :
(8 + 5 + 2 ) × 3 = 8 × 3 + 5 × 3 + 2 × 3
igualdad ésta que d e m u e s t r a la p r o p i e d a d .

101. Propiedad distributiva de la multiplicación frente


a la sustracción.
Emplearemos un procedimiento análogo al seguido en el se-
gundo método de demostración tratado en el párrafo anterior.
Sea a — b la diferencia indicada de dos números, que nos
proponemos multiplicar por un número n, operación que se
indica así:
(a — b)×n, o bien, (a — b) .n
Considerando esa diferencia como un solo número, y apli-
cando al producto la definición de multiplicación, tenemos:
n sumandos
(a — b). n = (a — b) + (a — b) + ... + (a — b)
128

Suprimiendo los paréntesis del segundo miembro (N.° 167),


y luego agrupando los minuendos por un lado y los sus-
traendos por otro (N.° 169), podemos escribir:
n sumandos n sumandos

(a — b).n= (a + a + . . . + a) — (b + b + . . . +h)
Pero, siendo por definición de producto:
n sumandos n sumandos

a + a +'...+ a = a.n y b + b+ ... + b = b.n


resulta,

(a — b) . n = a . n — b .n

Como en virtud de la propiedad conmutativa del producto,


tenemos también que
(a — b) .n = n. (a — b)
podemos enunciar, pues, la siguiente propiedad general:

Para multiplicar una diferencia, no efectuada, por un nú-


mero o un número por una diferencia, puede multiplicarse
el minuendo por el número y del resultado restarse el pro-
ducto del sustraendo por dicho número.

EJEMPLO. — Efectuemos por dos procedimientos la multiplicación:


(15 — 8 ) × 9 .
1. er
procedimiento: (15 — 8 ) × 9 = 7 × 9 = 63.
2 . ° „ (15 — 8 ) × 9 . = 1 5 × 9 — 8 × 9 = 135 — 72 = 63.

192. Propiedad distributiva de la multiplicación con


respecto a la suma algebraica.
Siendo una suma algebraica una combinación de sumas y
restas (N.° 135), su producto por un número se obtiene apli-
cando la siguiente propiedad:

Para multiplicar una suma algebraica por un número,


puede multiplicarse cada uno de sus términos por el nú-
mero, afectando cada producto parcial del signo del término
que en él figura.
129

Simbólicamente, tenemos, por ejemplo:


(a + b — c + d — e) .m = a.m + b.m — c.m + d.m — e.m
Comprobaremos la propiedad con algunos ejemplos:
EJEMPLO I. (5 — 3 + 7 — 2 ) × 4 = 5 × 4 — 3 × 4 + 7×4 — 2 × 4 =

= 20 — 12 + 28 — 8 = 8 + 28 — 8 = 36 — 8 = 28 .

Comprobación: (5 — 3 + 7 — 2 ) × 4 = 7 × 4 = 2 8 .
EJEMPLO II. [8 — (6 — 4) + 7 ] × 3 = 8×3 — (6 — 4 ) × 3 + 7 × 3 =
= 2 4 — ( 6 × 3 — 4×3) + 21 = 24 — 18 + 12 + 21 = 39
Comprobación:
[ 8 — ( 6 — 4) + 7 ] × 3 = (8 — 2 + 7 ) × 3 = 1 3 × 3 = 39

193. Regla para sacar factor común. — Si aplicamos el


carácter recíproco a la propiedad distributiva de la multi-
plicación, es decir, si escribimos en orden inverso la igualdad
del párrafo anterior tenemos:

a.m — b.m — c.m + d.m = (a — b — c + d) .m

lo que justifica la siguiente propiedad:

Cuando todos los términos de una expresión algebraica tie-


nen un mismo factor (llamado por eso factor común) puede
éste sacarse, multiplicando a un paréntesis en el que se ence-
rrará la suma algebraica de los restantes factores de cada
término, con sus mismos signos.

E J E M P L O I . — E l polinomio 8 × 5 — 2 × 5 + 6 × 3 × 5 tiene
el factor común 5;. sacándolo, resulta:
8 × 5 — 2 × 5 + 6 × 3 × 5 = (8 — 2 + 6 × 3 ) × 5
EJEMPLO II.
6 — 4 × 3 — 15 + 3 = (2 — 4 — 5 + 1 ) × 3

Como ejercicio, calcule el estudiante los valores de las expresiones de


cada miembro de las igualdades de los ejemplos que preceden. Calculará
los segundos miembros hallando previamente los valores de los poli-
nomios encerrados dentro de paréntesis.

Distribución generalizada
194. Producto de dos sumas. — Recordemos la propiedad
distributiva de la multiplicación:
(a + b + c) .m = a.m + b.m + c.m
9.—ARITMÉTICA 1er. AÑO — Coppetti
130

Si sustituímos m por otra suma indicada, por ej., m = d + e,


tenemos:
(a + b + c).(d + e) = a.(d + e) + b.(d + e) + c.(d + e).
aplicando nuevamente la propiedad distributiva a cada uno
de los tres productos indicados en el segundo miembro, re-
sulta:
(a + b + c).(d + c) = a.d + a.e + b.d + b.e + c.d + c.e
Esta igualdad nos justifica la siguiente

REGLA. — El PRODUCTO DE UNA SUMA POR OTRA


SUMA, se obtiene multiplicando cada término de la primera
suma por cada término de la segunda, y luego sumando los
productos parciales.

E J E M P L O . — El producto (5 + 3 ) . (4 + 7) puede efectuarse así:


(5 + 3) . (4 + 7) = 5 × 4 + 3 × 4 + 5 × 7 + 3 × 7 = 20 + 12 + 35 + 21 = 88

195. Producto de una suma por una diferencia. — Si en


la igualdad que inicia el párrafo anterior, sustituímos m
por una diferencia indicada, por ej., m = d — e , tenemos:
(a + b + c).(d — e) = a.(d — e) + b.(d — e) + c.(d — e)
Aplicando a estos tres productos indicados la propiedad
distributiva de la multiplicación respecto de la sustracción,
el segundo miembro de la igualdad anterior toma la forma,
(a.d — a.e) + (b.d — b.e) + (c.d — c.e)
que se puede escribir así:
(a.d + b.d + c.d) — (a.e + b.e + ce)
Igualando el primer miembro de la primera igualdad con
esta última expresión, resulta:
(a + b + c).(d — e) = a.d + b.d + c.d — a.e — b.e — c.e
Esta igualdad nos justifica la siguiente

REGLA. — El PRODUCTO DE UNA SUMA POR UNA DI-


FERENCIA, se obtiene adicionando los productos de cada
sumando por el minuendo, menos los productos de los mis-
mos sumandos por el sustraendo.

E J E M P L O . — El producto (9 + 5 ) . ( 8 — 3) puede efectuarse así:


9 × 8 + 5 × 8 — 9 × 3 — 5 × 3 = 72 + 40 — 27 — 15 = 70
131

196. Ejercicios de aplicación. — 1.° Demostrar que, da-


dos cuatro números consecutivos cualesquiera, el producto del
2.° por el 3.° menos el producto del 1.° por el 4.° es igual a 2.
Si a es un número cualquiera, son consecutivos los siguien-
tes números: a , (a + 1) , (a + 2) , (a + 3) .
El producto del segundo por el 3.° es: (a + 1 ) . (a + 2) =
= a×a + 1×a + a×2 + 1×2 = a.a + a + a.2 + 2
El producto del 1.° por el 4.° es: a. (a + 3) = a.a + a.3
Para abreviar la escritura, llamando x a la diferencia de
productos ( 2 . ° × 3 . ° — 1 . ° × 4 . ° ) , tenemos:
x = (a.a + a + a.2 + 2) — (a.a + a.3)
Quitando paréntesis, aplicando luego la propiedad conmu-
tativa y la asociativa, en este orden, resulta,
x = (a.a + a + a.2 -— a.a — a.3) + 2
Sacando el factor común a , tenemos:
x = a.(a + 1 + 2 — a — 3) + 2
Pero la suma algebraica que se obtiene dentro del parén-
tesis es nula; en consecuencia, es nulo también el término
que la contiene como factor, y nos queda x = 2 .
2 . ° Demostrar que el producto de un número impar cual-
quiera por sí mismo es igual al producto de los números pares
contiguos, más 1 .
Cualquiera que sea el número natural n, el producto (2 n)
es un número par; ( 2 n + 1) es el número impar conse-
cutivo, y ( 2 n + 2) el número par siguiente al primero. De
acuerdo con el enunciado, deberá cumplirse la igualdad:
( 2 n + 1) ( 2 n + 1) = 2 n ( 2 n + 2) + 1
Como ejercicio, termine el estudiante esta demostración.

197. Producto de dos diferencias. — Recordemos la pro-


piedad distributiva de la multiplicación con respecto a la
sustracción:
(a — b).n = a.n — b.n
Si sustituímos n por una diferencia indicada, por ejem-
plo, n — c — d , tenemos:
(a — b).(c — d) = a.(c — d) — b.(c — d)
132

Aplicando a estos productos nuevamente la propiedad dis-


tributiva de la multiplicación con respecto a la sustracción,
el segundo miembro de la igualdad anterior toma la forma,
(a.e — a.d) — (b.e — b.d)
Igualando el primer miembro de la igualdad anteprece-
dente con esta última expresión, de la que suprimimos los
paréntesis (Nos. 167 y 168), resulta:
(a — b).(c — d) = a.e — a.d — b.c + b.d

REGLA. — El PRODUCTO DE DOS DIFERENCIAS es


igual a la suma algebraica de los productos de cada término
de la primera diferencia por cada término de la segunda,
afectando a cada producto parcial del signo positivo o nega-
tivo según que los factores que lo forman sean del mismo
signo o de signo contrario, respectivamente.

E J E M P L O . — El producto (8 — 5 ) . ( 7 — 4) puede efectuarse así:


8 × 7 — 8 × 4 — 5 × 7 + 5 × 4 = 5 6 — 32 — 35 + 20 = 9

198. Producto de dos sumas algebraicas. — Como ejer-


cicio, dejamos que el estudiante demuestre que la regla an-
terior es aplicable para obtener el producto de dos sumas al-
gebraicas, con tan solo sustituir en ella la palabra diferencia
por suma algebraica.
Así, por ej., llegará a obtener la siguiente igualdad:
(a — b — c ) ( d — e) = ad — ac — bd + be — c + ce
apliquemos la regla anterior al siguiente producto:
(8 + 9 — 7 ) ( 6 — 3 + 2) = 8 × 6 — 8 × 3 + 8 × 2 +
+ 9 × 6 — 9 × 3 + 9 × 2 — 7×6 + 7 × 3 — 7 × 2 =
= 48 — 24 + 16 + 54 — 27 + 18 — 42 + 21 — 14 = 50
Como verificación, calculando los valores de cada factor,
tenemos:
(8 + 9 — 7 ) ( 6 — 3 + 2) = 1 0 × 5 = 50

Práctica de la multiplicación
199. Si para multiplicar dos números tuviéramos que
recurrir siempre al procedimiento indicado por la definición
de la operación (N.° 171), es decir, en transformar la mul-
133

tiplicación en una adición, en la mayoría de los casos resul-


taría una operación algo larga. Así, por ejemplo, para mul-
tiplicar 425 por 397, tendríamos que escribir el número 425
como sumando, 397 veces y luego sumar.
En la práctica se abrevia la operación con los procedi-
mientos que veremos a continuación.
200. Producto de un número por 10, 100, 1000, etc. —
Para multiplicar un número por la unidad seguida de ceros }

basta colocar a la derecha del número tantos ceros como siguen


a dicha unidad.
Por ejemplo, el produeto de 12 por 100 es igual al de 100 por 13
(según la prop. conmutativa del producto). Pero 1 0 0 × 1 2 es la suma
de 12 números iguales a 10O, o sea 12 centenas, vale decir, 1 2 0 0 .

201. Producto de dos números de.una sola cifra. — Sea,


por ejemplo, la multiplicación de 8 por 5. Según la defini-
ción (N.° 171), tendríamos que efectuar la suma de 5 nú-
meros iguales a 8; tendremos, pues:
8 × 5 = 8 + 8 + 8 + 8 + 8 = 40.

No es posible dar otra regla para obtener los productos


de dos factores de una sola cifra. Conviene, por consiguiente,
TABLA DE MULTIPLICAR aprender dichos productos de
memoria, para lo cual se em-
1 2 3 4 5 6 7 8 9
plea la Tabla de multiplica-
ción, o de Pitágoras, que figu-
2 4 6 8 10 12 14 16 18 ra al lado, ya muy conocida
3 6 9 12 15 18 21 2 4 27 por el estudiante desde la
4 8 12 16 2 0 24 2 8 3 2 36 Escuela Primaria.
5 10 15 2 0 2 5 3 0 35 4 0 4 5 En ella, por ejemplo, el pro-
6 12 18 24 3 0 3 6 4 2 4 8 5 4
ducto 8 × 5 se encuentra en
el cruce de la columna enca-
7 14 21 2 8 3 5 4 2 4 9 5 6 6 3 bezada con el 8 y la fila que
8 16 2 4 3 2 4 0 4 8 5 6 6 4 7 2 empieza con el 5, o al revés.
9 18 2 7 3 6 4 5 5 4 6 3 7 2 81 Pasemos ahora al procedi-
miento de la multiplicación,
distinguiendo tres casos, además del referente al de dos fac-
tores de una sola cifra.

202. PRIMER CASO. — Producto de un número cualquiera


por otro de una sola cifra. — Sea, por ejemplo, la multi-
plicación de 5768 por 4.
134

El multiplicando equivale a la suma


8 unidades + 6 decenas + 7 centenas + 5 millares
por consiguiente, se obtendrá el producto aplicando la pro-
piedad distributiva (N.° 192), y usando la tabla de multipli-
cación. Tendremos, pues:
5 7 6 8 × 4 = (8 unid. + 6 dec. + 7 cent. + 5 m i l l . ) × 4 =
= 32 unid. + 24 dec. + 28 cent. + 20 millares.
En la práctica, se efectúa la suma de estos resultados
parciales al mismo tiempo que la multiplicación, operando
como sigue: 4 veces 8 son 32 unidades, o sea 3 decenas y
2 unidades; escribo éstas en el orden de las unidades y llevo
3 decenas. 4 veces 6 decenas son 24 decenas, y 3 5768
que llevaba son 27 decenas, o sea 2 centenas y 7 × 4
decenas; escribo 7 decenas y llevo 2 centenas; etc.
Del ej. anterior podemos enunciar la siguiente 23072

REGLA. — Para multiplicar un número cualquiera por


otro de una sola cifra, se multiplican por ésta cada una de
las cifras del multiplicando, empezando por la derecha, y
se escribe cada producto en el orden respectivo, si no excede
de 9. Si un producto excede de 9, sólo se escriben las uni-
dades, y se llevan las decenas para agregarlas al producto
siguiente.

Prácticamente, la operación se dispone en la forma ya co-


nocida por los estudiantes, que hemos indicado al margen.

203. SEGUNDO CASO. — Producto de un número cualquiera


por otro formado por una sola cifra significativa seguida
de ceros.
Sea, por ejemplo, el producto de 2385 por 700. Como 700
es igual a 7 × 1 0 0 , podemos escribir, aplicando en su orden
las propiedades disociativa y asociativa:
2385×700 = 2 3 8 5 × ( 7 × 1 0 0 ) = 2 3 8 5 × 7 × 1 0 0 =
= ( 2 3 8 5 × 7 ) × 1 0 0 = 1 6 6 9 5 × 1 0 0 = 1669500

es decir, que basta multiplicar 2385 por 7 y agregar dos


ceros a la derecha del resultado (N.° 200).
135

Del ejemplo anterior deducimos la siguiente

REGLA. — Cuando el multiplicador consta de una sola cifra


significativa seguida de ceros, se multiplica el multiplicando
por dicha cifra como en el (N.° 202); luego se escriben a
la derecha del producto tantos ceros como tenga a su dere-
cha el multiplicador.

204. TERCER CASO. — (Caso general). Producto de dos nú-


meros cualesquiera.
Sea, por ejemplo, el producto de 782 por 943. 782
Siendo el multiplicador igual a (3 + 40 + 900), × 943
el producto se obtendrá multiplicando 782 suce-
sivamente por 3, 40, 900, y sumando luego los 2346
productos parciales (N.° 190). Pero, como cada 31280
una de estas multiplicaciones pertenece a uno 703800
de los casos anteriores, no estimamos necesario
más detalles. Generalmente se dispone la opera- 737426
ción como indicamos al lado. En la práctica no
se escriben los ceros terminales de los productos 782
parciales, dejando su lugar en blanco, como in- × 943
dicamos en la segunda de las operaciones de al
lado 2346
Podemos, pues, establecer la siguiente 3128
7038

REGLA. — Para multiplicar dos números cua- 737426


lesquiera se escribe el multiplicador debajo del
multiplicando y se traza debajo de los factores
un segmento de recta. Luego se multiplica el multiplicando
ordenadamente por cada cifra del multiplicador, empezando
por la de la derecha, y escribiendo estos productos parciales
uno debajo del otro, pero desplazando cada uno de un lugar
hacia la izquierda respecto del precedente. La suma de los
productos parciales así escritos nos da el producto total

205. Notas prácticas. 1. Si alguna cifra del multipli-


a

cador es 0, es inútil efectuar el producto del multiplicando


por esa cifra; se pasa, en ese caso, a la cifra inmediata de la
izquierda (a no ser que ella también sea 0) y el respectivo
136

producto parcial se escribe desplazado en dos


3257 lugares hacia la izquierda respecto del anterior.
× 6004 Si en el multiplicador existen dos ceros seguidos,
el producto parcial de la primera cifra signifi-
13028 cativa que le precede, se escribe desplazado en
19542 tres lugares hacia la izquierda, respecto del an-
terior; y así sucesivamente. Véase el ejemplo
19555028 de al lado.
2. En la multiplicación de dos números, por comodidad y
a

en virtud de la propiedad conmutativa, se toma como multi-


plicador el número que tiene menos cifras significativas.
3. El producto de dos números, uno de los cuales o ambos
a

terminan con ceros, se efectúa multiplicando los números


obtenidos suprimiendo los ceros finales y escribiendo a la
derecha del producto los ceros que se habían suprimido.
Fácilmente se justifica esta regla mediante el siguiente
ejemplo:
43700×260 = 4 3 7 × 1 0 0 × 2 6 × 1 0 =
= 437×26×100×10 = (437×26)×1000
que nos indica que es necesario primeramente multiplicar 437
por 26, y el producto obtenido multiplicarlo por 1000, es
decir, agregarle tres ceros (N.° 200).

206. Prueba de la multiplicación. — La prueba de la mul-


tiplicación se realiza aplicando la propiedad conmutativa
(N.° 180) ; vale decir, tomando como multiplicando el factor
Que antes era multiplicador, e inversamente. No existiendo
error en la operación, el nuevo producto debe ser igual a)
primero.
EJEMTLO : 345 213
× 213 × 345
1035 1065
345 852
690 639
73485 734:85

PRODUCTO DE NÚMEROS CONCRETOS

207. Multiplicación de un número incomplejo por un nú-


mero natural. — Como ya lo hicimos en los ejemplos citados
al definir un producto (Nos. 171 y 172), para multiplicar un
número incomplejo por un número natural se multiplica el
137

número abstracto de unidades por el número natural, po-


niendo luego al resultado la abreviatura correspondiente a
la unidad dada.
EJEMPLOS. ( 6 £ . ) × 9 = ( 6 × 9 ) £ . = 54£.
(6 dm. + 8 dm.)×3 = [(6 + 8)dm.] ×3 = (14 dm.)×3 =
= (14×3) dm. = 42 dm.

208. Multiplicación de un número complejo por un nú-


mero natural. — Propongámonos, por ej., efectuar la si-
guiente multiplicación: (5 7 1 2 ) × 3 . a m d

Decimos: 12 multiplicado por 3 da 36 = 1 6 ; escribimos


d d m d

6 y llevamos 1 .
d m

7 multiplicado por 3 da 21 , más 1 que


m
5 7 12
m m a m a

llevábamos, da 22 = 1 10 ; escribimos 10
m a m
×3 m

y llevamos 1 .
a

5 multiplicado por 3 da 15 , más 1 que 16 10 6


a a a a m d

llevábamos da 16 , completando así el producto.


a

Tendremos, pues: (5 7 12 ) × 3 = 16 10 6
a m d a m d.

209. Ejercicios y problemas. — Efectuar la siguiente mul-


tiplicación: (115° 43' 1 8 " ) × 4 .
Disponiendo los factores como lo hicimos en el párrafo an-
terior, tenemos:
115° 43' 18"
×4

460° 172' 72" = 462° 53' 12"


2 . ° Verifique el estudiante la multiplicación siguiente-.
(15 £. 13 sh. 4 d . ) × 2 6 = 407 £. 6 sh. 8 d. = £. 407 : 6 : 8 .
3 . ° PROBLEMA. — En una hora, una máquina teje 2 Yd.
1 Ft. 8 In. ¿Cuánto tejerá en 8 horas?
La respuesta del problema nos la da el producto del nú-
mero incomplejo 2 Yd. 1 Ft. 8 In. por el número natural 8.
Tendremos:
2 Yd. 1 Ft. 8 In.
×8
16 Yd. 8 Ft. 64 In. = 19 Yd. 1 Ft. 4 In.
4 . ° PROBLEMA. — Un vertedero arroja 1 bar. 15 fr. 2 ct. de
agua por minuto, y otro, 1 bar. 30 fr. 3 ct. en el mismo tiem-
po. ¿Cuánto arrojan juntos en una hora?
138

Lo que arrojan juntos en un minuto es la suma:


1 bar. 15 fr. 2 ct. + 1 bar 30 fr. 3 ct. = 3 bar. 14 fr. 1 ct.
En una hora, o sea en 60 minutos, arrojarán juntos el pro-
ducto (3 bar. 14 fr. 1 c t . ) × 6 0 = 33 pp. 5 bar. 19 fr.

NOTAS H I S T Ó R I C A S

El signo × de la m u l t i p l i c a c i ó n , se d e b e al m a t e m á t i c o inglés
Oughtred ( s i g l o X V I I ) ; e m p l e a d o por Wallis, Newton, etc., se h i z o
universal. Leibniz s i m p l i f i c ó este signo r e d u c i é n d o l o a un punto.
Cardan (1637), no usó s i g n o a l g u n o interpuesto entre dos factores,
c o l o c á n d o l o s uno al lado del otro ( L u c o s lo atribuye a Stiefel en 1 5 4 4 ) .
L o s e g i p c i o s m u l t i p l i c a b a n m e d i a n t e adi-
c i o n e s y duplicaciones convenientes. A s í ,
para multiplicar, p o r e j e m p l o , 18 p o r 13,
c o m o 13 = 1 + 4 + 8, duplicaban sucesi-
vamente el m u l t i p l i c a n d o , o b t e n i e n d o : 18 ,
36 , 72 , 144.
En v i r t u d de la propiedad distributiva,
el p r o d u c t o e s :
18×13 = 1 8 × ( 1 + 4 + 8 ) = 1 8 + 1 8 × 4 + 1 8 × 8

o sea, 1 8 + 7 2 + 1 4 4 = 234. ,
L o s g r i e g o s y a c o n o c í a n l a tabla d e multi-
plicar, debiéndose a Pitágoras ( s i g l o VI a.
JUAN WALLIS J. C ) , la d i s p o s i c i ó n de la tabla a doble
(1616-1703) entrada que lleva su n o m b r e .

El actual p r o c e d i m i e n t o de m u l t i p l i c a c i ó n se debe a los hindúes,


que lo t r a n s m i t i e r o n a E u r o p a por i n t e r m e d i o de los árabes.
La mamá tenía 15 naranjas en el plato y las repartió entre
los tres niños, tocándole 5 a cada uno. No le sobró ninguna. Ha
hecho una DIVISIÓN E X A C T A , que se expresa así: 15 :3 = 5.

CAPITULO VIII

DIVISIÓN DE NÚMEROS NATURALES


División exacta. - Definiciones

210. Definición y ejemplos de cociente exacto. — Supon-


gamos que nos proponen los siguientes problemas: ¿Cuán-
tos recipientes podemos llenar con 15 litros de vino si se
vierten 5 litros en cada recipiente?
¿Cuántas horas se emplearán para caminar 15 Km. si se
hacen 5 Km. cada hora?
En ambos casos la solución es el número 3 (recipientes
u horas), que multiplicado por 5 nos da 15.
En esta índole de problemas hallamos, pues, un número
abstracto, llamado cociente, que multiplicado por otro nú-
mero conocido, llamado divisor, nos dé un producto tam-
bién conocido, llamado dividendo. Daremos, pues, la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama COCIENTE EXACTO de un nú-


mero natural D por otro d , al número natural c que
multiplicado por el segundo d nos dé como resultado el
primero D .

Se indica así:
D : d= c , que equivale a , c × d = D.
Para los ejemplos referidos, tendremos:
15 : 5 = 3
140

que se lee, 15 dividido por 5 es igual a 3, o más brevemente:


15 dividido 5, 3.
El dividendo y el divisor se llaman términos del cociente.

La DIVISIÓN es la operación aritmética mediante la cual


hallamos el cociente de dos números.

La operación realizada en los ejemplos anteriores se llama


DIVISIÓN EXACTA. Es la operación inversa de la multi-
plicación, puesto que el producto del divisor por el cociente
es igual al dividendo.
5 × 3 = 15
divisor cociente dividendo
211. NOTAS. — 1. Obsérvese que
a

5 : 1 = 5, porque 1 × 5 = 5
Tendremos, pues:
El cociente de un número por 1 es el mismo número
2. Tenemos: 13 : 13 = 1, porque 13 × 1 = 13 o sea:
a

El cociente de un número por sí mismo es igual a 1.


3. Tenemos: 0 : 26 = 0, porque 26 × 0 = 0.
a

El cociente de 0 por un número (distinto de cero), es igual


a 0.
4. Una división de la forma 42 : 0, es decir, con divi-
a

dendo distinto de cero y con divisor cero, no tiene sentido,


porque no existe ningún número que multiplicado por cero
dé 42, es decir, nos dé un número diferente de cero (N.° 185).
Decimos que una operación del tipo 42 : 0 es una división
imposible, o bien, que es un símbolo de imposibilidad.
5. Una división de la forma 0 : 0 , es decir, con dividendo
a

y divisor iguales a cero, decimos que es un cociente indeter-


minado, porque cualquiera que sea el valor que le asigne-
mos a dicho cociente, multiplicado por el divisor 0, repro-
duce el dividendo. Decimos, también, que 0 : 0 es un símbolo
de indeterminación.
6. Recordando lo indicado respecto de la naturaleza del
a

producto (NOTA del N.° 172), podemos establecer lo si-


guiente :
a) Si el dividendo y el divisor son cantidades de la misma
especie, el cociente es un número abstracto.
141

Así, por ejemplo, en el problema: Si se gastaron $ 63 en mercaderías


a $ 7 el kilogramo, ¿cuántos kilogramos se compraron?
Se contesta con la indicación siguiente:
( $ 63) : ( $ 7 ) = 9 (número d e kilogramos d e mercadería).
b) Si el dividendo y el divisor expresan cantidades de
distinta especie, el cociente es de la misma especie que el
dividendo, y el divisor se considera como número abstracto.
Así, por ejemplo, en el problema: Si se gastaron $ 63 para comprar
9 kilogramos de mercaderías, ¿cuánto se pagó por cada kilogramo?
Se contesta con la indicación siguiente:
($ 63) : 9 = $ 7 (costo de cada kilogramo).
Con las notaciones: ($ 15) : 3 = $ 5 ; m.(54 : 6) = m : 9
expresamos que la tercera parte de $ 15 es $ 5, o bien que
$ 15 es el triple de $ 5; que la sexta parte de m. 54 es m. 9,
o bien que el séxtuplo de m.9 es m.54 .
212. Interpretación geométrica. — Sea, por ej. la di-
visión de 15 : 5 = 3 .
Si con; una misma unidad de medida representamos geo-
métricamente el dividendo, AB = 15 y el divisor CD = 5,
observemos en la figura que el cociente (15 : 5 = 3) es el
número de veces que el segmento dividendo A B contiene al
segmento divisor CD.

NOTAS. — 1. El hecho de contener el dividendo un número


a

exacto de veces al divisor, es lo que motiva las denominaciones


de división y cociente exacto.
2. Recordando la interpretación geométrica de la resta
a

( N . ° 143), la figura anterior nos muestra que el segmento


divisor se ha podido restar exactamente del segmento dividen-
do; es decir que el cociente es el numeró que indica cuántas
veces se puede restar sucesivamente el divisor del dividendo.
De aquí que podamos decir, pues, que la división es una sus-
tracción abreviada.
213. Condición de posibilidad. — Como en toda división
exacta el dividendo es igual al producto del divisor por el
142

cociente, el dividendo deberá ser un múltiplo del divisor


( N . ° 1 7 4 ) . Así, por ej., será posible la división de 24 por
6 , porque el dividendo 24 es múltiplo del divisor 6 .
Podemos establecer, pues, la siguiente condición:

Para que sea POSIBLE LA DIVISIÓN de números natu-


rales, el dividendo debe ser múltiplo del divisor.

214. Corolarios. — I, Un número no altera si se divide


por otro y el cociente se multiplica por este último.
Así, por ej., tendremos:
( 2 4 : 6).6 = 24 ; (35 : 7 ) . 7 = 35
En efecto, sea en general a un número que dividimos por
otro número b ; el cociente lo indicamos con la expresión
(a : b) ; vale decir, que tenemos: a : b = (a : b)
Según la definición ( N . ° 2 1 0 ) , el producto del cociente
(a : b) por el divisor b nos da el dividendo a ; es decir, que

(a : b ).b = a

relación ésta que justifica el corolario enunciado.

215. II. — Un número no altera si se multiplica por otro


y el producto se divide por este último.
Así, por ej., (5.3) : 3 = 5 ; (12.7) : 7
En general, podemos escribir la siguiente relación:

(a.b) : b = a

que fácilmente se verifica aplicando la definición de cociente,


en efecto, el producto del cociente a por el divisor b , o sea
a.b, nos da el dividendo ( a . b ) .
NOTA. — Al eliminar el número b que multiplica y divide,
decimos que se ha simplificado la expresión.

216. Cuando en expresiones como en las de los corolarios


anteriores se suprimen los paréntesis, las operaciones deben
realizarse en el orden como están escritas.
143

Así, por ej., tendremos:


24 : 4.4 : 8 = 6.4 : 8 = 24 : 8 = 3
Análogamente,
5.6 : 3.2 : 5 = 30 : 3.2 : 5 = 10.2 : 5 = 20 : 5 = 4

Propiedades de la división exacta


217. Propiedad uniforme. — Como vimos en los ejemplos
de división (N.° 210), el cociente entre dos números es único,
vale decir, que es independiente de los símbolos que repre-
sentan el dividendo y el divisor. Enunciaremos, pues, la
siguiente propiedad:

Dividiendo miembro a miembro dos igualdades (siempre


que sean posibles tales divisiones) se obtiene otra igualdad.

Simbólicamente, siendo dadas las igualdades:


a = a' , b = b'
dividiéndolas miembro a miembro se obtiene esta otra igual-
dad; a : b = a' : b'
218. Propiedad de monotonía. — Como para la multipli-
cación se cumple análogamente para la división la propiedad
de monotonía:

I. Dividiendo miembro a miembro una desigualdad por


una igualdad (siempre que sean posibles tales divisiones)
resulta otra desigualdad del mismo sentido que la dada.

Es decir que si por ejemplo tenemos:


a < b ; c = d
resulta: a :c < b :d
E J E M P L O . — Sean 6 < 8 y 2 = 2; dividiendo ordenadamente re-
sulta: 6 : 2 < 8 : 2 , o sea 3 < 4
D E M O S T R A C I Ó N . — En v i r t u d del postulado de las tres posibilida-
des ( N . ° 151) e s : a : c < b : d, o bien a : c ≥ b : d
Si a d m i t i m o s p o r un m o m e n t o que se c u m p l a u n a de estas dos
últimas posibilidades y m u l t i p l i c a m o s a m b o s m i e m b r o s p o r un m i s -
mo n ú m e r o c = d , s e r á : (a : c) × c ≥ (b : d) × d
que, en v i r t u d del ( N . ° 2 1 4 ) , resulta, a ≥ b.
144

P e r o esto sería c o n t r a d i c t o r i o c o n la hipótesis de ser a < b, en


consecuencia se c u m p l e la p r i m e r a de las posibilidades, de ser
a : c < b : d . En esta d e m o s t r a c i ó n se ha empleado el m é t o d o de
reducción al absurdo ya r e f e r i d o en la l l a m a d a del ( N . ° 1 5 5 ) .

II. Dividiendo miembro a miembro dos desigualdades de


sentido contrario (siempre que sean posibles tales divisio-
nes) resulta otra desigualdad del mismo sentido que la de
los dividendos.

Es decir que, si a < b , c > d


tenemos: a : c < b : d , o bien, c : a > d : b
E J E M P L O . — Sean 24 < 36 y 8 > 3. D i v i d i e n d o ordenadamente
resulta: 24 : 8 < 36 : 3 , o sea, 3 < 12
NOTA 1. — Dividiendo miembro a miembro una igual-
a

dad por una desigualdad, se obtiene otra desigualdad de SEN-


TIDO CONTRARIO al de la desigualdad divisora. En este caso
no se cumple la propiedad de monotonía. (Véase la llamada
del N.° 153 referente al empleo del vocablo monotonía).
Simbólicamente, si es a = b y c < d, resulta:
a : c > b : d
NOTA 2. — Dividiendo miembro a miembro dos des-
a

igualdades del MISMO SENTIDO, no puede adelantarse el


resultado; puede ser una desigualdad en cualquier senti-
do, o una igualdad, como puede verse en los ejemplos si-
guientes :
30 > 6 15 > 10 15 < 20
5>2 5> 2 3< 4

30 : 5 > 6 : 2 15 : 5 < 10 : 2 15 : 3 = 20 : 4
o sea 6 > 3 o sea 3 < 5 o sea 5 = 5

219. Propiedades distributivas con respecto a la suma


y a la resta. — Ilustremos el concepto con un ejemplo
de la realidad. Supongamos que un chacarero va al mer-
cado con tres cajones de limones; un cajón contiene 90.
otro 72 y el otro 54. De acuerdo con el precio de plaza,
vende los limones a razón de 9 por $ 1. ¿Cuántos pesos cobra
vendiendo todos los limones que llevó?
Es natural que, para contestar a esta pregunta podemos
razonar de dos modos:
l.° Se calcula el número total de limones que el chacarero
llevó al mercado, y el número que buseamos es el cociente de
145

aquel total (90 + 72 + 54), dividido por 9, que se indica así:


(90 + 72 + 54) : 9
2.° Se calcula cuántos pesos se han cobrado por la venta de
los limones de cada cajón y se suman los tres ingresos; el
número que buscamos resulta ahora representado mediante la
suma (90 : 9) + (72 : 9) + (54 : 9)
Siendo evidentemente la misma la suma cobrada, ya se
razone de uno u otro modo, podemos igualar las expresiones
anteriores, y tendremos:
(90 + 72 + 54) : 9 = (90 : 9) + (72 : 9) + (54 : 9)
y, en general

(a + b+c) : m = a : m + b : m + c : m

que se puede expresar así:

Para dividir una suma indicada por un número, se puede


dividir cada término de la suma por el número, y se suman
los cocientes parciales (siempre que dichos sumandos sean
múltiplos del divisor).

220. Análogamente, para dividir una diferencia indicada


por un número, tenemos:

(a — b) : m = a : m — b : m

Como ejercicio, enuncie el estudiante la regla respectiva.


Las dos reglas anteriores constituyen la propiedad distri-
butiva de la división respecto de la suma y de la resta, res-
pectivamente.
E J E M P L O I. — Siendo 24 = 8 , 40 = 8 , 16 = 8 , se puede
calcular el cociente de 24 + 40 + 16 por 8, así:
(24+40+16):8 = 24:8+40:8+16:8 = 3 + 5 + 2 = 10
Como verificación, tenemos: ( 2 4 + 4 0 + 1 6 ) :8 = 8 0 : 8 = 1 0 .

E J E M P L O I I . — Siendo 21 = 3 , 15 == 3 , se puede calcular el


cociente d e 2 1 — 1 5 por 3 , a s í :
(21—15):3 = 21:3—15:3 = 7—5 = 2

Verificación: ( 2 1 — 1 5 ) :3 = 6:3 = 2

10. — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti


146

221. Inalterabilidad del cociente cuando se multiplican o


dividen por un mismo número el dividendo y el divisor. —
Con las notaciones habituales, es decir, llamando D al divi-
dendo, d al divisor y c al cociente, por definición (N.° 210)
tenemos:
D :d = c , o bien, c.d = D
Si multiplicamos los dos miembros de la última igualdad
por un mismo número n tendremos otra igualdad, en virtud
de la propiedad uniforme de la multiplicación (N.° 176):
c.d.n = D.n
que, por la propiedad asociativa de la multiplicación, se puede
escribir así: c.(d.n) = D.n
Pero según la definición de cociente, esta igualdad equi-
vale a decir que c es el cociente de (D.n) por (d.n), o
sea, que: (D.n) : (d.n) = c
Podemos enunciar, pues, la siguiente propiedad:

Si se multiplican por un mismo número el dividendo y el


divisor, el cociente no altera.

E J E M P L O . — Siendo 12:4 = 3 , es (12×5): (4×5) = 3 .

Verificación: (12×5):(4×5) = 60:20 = 3 .

222. Estudiemos ahora el caso que se dividan el dividendo


y el divisor por un mismo número.
En virtud del corolario del (N.° 214), los números d y D
pueden escribirse así:
d = (d : n).n ; D = (D : n).n
Sustituyendo estos valores de d y D en la igualdad D=d.c
que define el cociente c, tenemos:
(D : n) .n = (d:n) .n.c
Simplificamos esta igualdad dividiendo 9us dos miembros
por n (N.° 217), y resulta:
D : n = (d : n).c
Como en el caso anterior diremos que c es el cociente de
dividir (D : n) por (d : n) , o sea, que:
(D : n ) : (d : n) = c
147

Podemos enunciar, pues, la siguiente propiedad:

Si se dividen por un mismo número el dividendo y el di-


visor, el cociente no altera.

E J E M P L O S . — 1 . ° Para calcular el cociente 150:50 suprimimos loe


ceros finales, y dividimos 1 5 : 5 = 3. Esto equivale a dividir loa do»
términos del cociente por 1 0 .
2 . ° Para calcular e l cociente ( 7 × 6 ) : ( 2 × 7 ) suprimimos e l factor 7
de cada término del cociente, y nos queda, 6 : 2 = 3. (Esto equivale a
dividir los dos términos del cociente por 7.)

223. División de un producto indicado de varios factores


por uno de ellos. — Sean a , b , c , tres números naturales
cualesquiera; demostraremos que tenemos la relación:

( a . b . c ) : b = a.c

Vale decir, que podemos enunciar la siguiente propiedad:

Para dividir un producto de varios factores por uno de


ellos, basta suprimir del producto este factor.

Así por ej., tendremos:


(8 × 1 2 × 5 × 9 ) : 5 = 8 × 1 2 × 9
Esta propiedad general resulta demostrada mediante la de-
finición de cociente (N.° 2 1 0 ) , puesto que el producto del
cociente (a.c) por el divisor b, nos reproduce el divi-
dendo; en efecto: (a.c).b = a.c.b = a.b.c
Estas dos últimas transformaciones en virtud de la9 pro-
piedades disociativa y conmutativa de la multiplicación.

224. Otra propiedad que se demuestra en forma análoga


a la anterior es la siguiente:

Para dividir un producto de varios factores por el producto


do algunos de los mismos factores, basta suprimir del divi-
dendo los factores del divisor.

Así, por ej., tendremos


(8 × 5 × 2 × 3 ) : (8 × 2) = 5 × 3.
148

Para justificar el cociente hallado, basta multiplicarlo por


el divisor, y ver que se reproduce el dividendo (N.° 210).
Efectuando operaciones y aplicando las propiedades disocia-
tiva y conmutativa de la multiplicación, resulta:
( 5 × 3 ) × ( 8 × 2 ) = 5 × 3 × 8 × 2 = 8 × 5 × 2 × 3
El último miembro es, precisamente, el dividendo.
En general, tendremos:

( a . b . c . d ) : (b .d) = a.c

225. También se demuestra análogamente la siguiente


propiedad.
Para dividir un producto de varios factores por un divisor
de uno de ellos, basta dividir a dicho factor.

Así, por ej., siendo 6 divisor de 12, resulta:


(4 × 12 × 7) :6 = 4 × (12 :6) × 7
En general, tendremos

(a .b . c .d) : n = a . (b : n) . c . d

Como ejercicio, efectúe el estudiante esta demostración.


226. Como ejercicio, también dejamos para el estudiante
la demostración de la siguiente propiedad:

Para dividir un número por un producto de varios facto-


res, puede procederse dividiendo sucesivamente por cada
uno de ellos.

Vale decir que, para dividir un número N por el producto


(a.b.c), decimos que el cociente se puede obtener dividien-
do N por a, luego dividiendo el resultado (N: a) por b ,
y finalmente dividiendo el nuevo resultado [(N:a) : b] por c .
Esto se indica mediante la igualdad general

N : ( a . b . c ) = [(N : a) :b] : c

Para esta demostración se aplicarán los (Nos. 210 y


224).
149

EJEMPLO. — Para dividir 1 8 0 por 3 × 5 × 6 podemos proceder así:


180: 3 = 60 ; 60: 5 = 12 ; 12: 6 = 2
Ei resultado es el último cociente hallado, o sea 2. Procediendo di-
rectamente, calcularíamos previamente el divisor 3 X 5 X 6 = 9 0 ,
y luego dividiríamos 1 8 0 : 9 0 = 2.

227. Ejercicios de aplicación. — 1.° Para calcular men-


talmente el cociente 48 :3 , descomponemos así:
48 :3 = (16 × 3) : 3 = 16
2.° Calcular mentalmente 90 :6 . Descomponemos así:
90 : 6 = (3 × 3 × 2 × 5) : (3, × 2) = 3 × 5 = 15
3.° Calcular mentalmente 90 :5 ; haremos:
90 :5 = (3×15×2) :5 = 3 × ( 1 5 : 5 ) × 2 = 3 × 3 × 2 = 18
4.° PROBLEMA. — Multipliqúese un número cualquiera por
13, al producto agregúese el mismo número, divídase el resul-
tado primeramente por 7 , y luego divídase el cociente por
el número 2. Se encontrará siempre como resultado él nú-
mero primitivo.
Si llamamos n al número primitivo, este juego matemá-
tico se explica mediante las transformaciones siguientes:
[(n × 13 + n): 7] :2 = [ ( 1 4 n ) : 7] :2 = (2n) :2 = n

División entera
228. Definiciones. — Ilustraremos este concepto con un
ejemplo. Supongamos que nos proponemos distribuir 15 ob-
jetos entre 3 personas; por ser 5 × 3 = 15, daremos,
pues, 5 objetos a cada persona. Pero si son 17 los objetos
a distribuir, ya no es posible el reparto completo, pues dando
5 a cada una, resultan 15 objetos distribuidos y nos sobran
2; si intentáramos dar 6 a cada persona, serían necesarios
18 objetos.
Vemos que el número dado, 17, está comprendido entre
dos múltiplos consecutivos de 3, que son 15 = 3 × 5 y
18 = 3 × 6; podemosi escribir, pues,
3 × 5 < 17 < 3 × 6
Esta distribución, que no resulta exacta, se llama DIVI-
SIÓN ENTERA, porque a cada una le corresponde un cierto
número entero de objetos, es decir, sin fraccionarlos; también
se le llama división inexacta.
150

La mamá tenía 17 naranjas en el plato, que repartió entre


los 3 niños, tocándole 5 a cada uno y le sobraron 2 en el plato.
Ha hecho una división que no resulta exacta, que se llama D I -
VISIÓN ENTERA. Esto se expresa así: 17 : 3 = 5, y sobran 2.

En el ejemplo anterior, el número 5, que es el mayor de


los números naturales que multiplicado por 3 nos da un
producto menor que 17, se llama cociente entero. Daremos,
pues, la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama COCIENTE E N T E R O entre dos


números naturales D y d , dados en este orden, al mayor
número natural c que multiplicado por el segundo nos dé un
resultado menor o igual que el primero.

Los números D y d, igualmente que en la división exacta,


se llaman dividendo y divisor, respectivamente.
Como caso particular, si el dividendo es múltiplo del divi-
sor, la división resulta exacta.

229. En el ejemplo que dimos al tratar el concepto de


división entera ( N . ° 2 2 8 ) , es decir al dividir 17 por 3, vimos
que el cociente entero era 5 , y nos quedaba un sobrante
de 2 unidades, al que se le llama resto; éste se puede calcu-
lar así: resto = 17 — 3 × 5 = 17 — 15 = 2
Daremos, pues, la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama RESTO de una división entera a


la diferencia entre el dividendo y el producto del divisor por
el cociente.

Con las notaciones del párrafo anterior, si representamos


con r al resto, tendremos:
r = D — d.c de donde, D = d.c + r
y

De acuerdo con la definición, el resto r es siempre menor


que el divisor d.
151

230. Ejemplos. — 1.° El cociente entero entre los núme-


ros 30 y 7 es 4 , porque el mayor múltiplo de 7 contenido
en 30 es 7 × 4 = 28 ; el resto es, 30 — 28 = 2 ; obsérvese
que es 2 < 7 .
2.° El cociente entero entre 103 y 25 es 4 ; el resto es
103 — 25 × 4 = 3 ; obsérvese que es 3 < 25.

Propiedades de la división entera


231. Relaciones fundamentales entré el dividendo, el di-
visor, el cociente entero y el resto. — De la definición que
dimos en el párrafo anteprecedente, resulta:

D = d X c + r, siendo r < d

que constituye la RELACIÓN FUNDAMENTAL de la divi-


sión, y pueda enunciarse así:

El dividendo íes igual al producto del divisor por el co-


ciente más el resto, siendo éste menor que el divisor.

232. Si la división es exacta, el resto vale cero, y entonces


la relación anterior toma esta otra forma más sencilla:
D = d × c .
E J E M P L O S . — 1 . ° E n l a división entera d e 4 7 por 5 , e l cociente en-
tero es 9 y e" resto 2 ; en consecuencia, podemos escribir:
47 = 5 × 9 + 2 , siendo 2 < 5
2 . ° E n l a división exacta d e 5 4 por 9 , e l cociente e s 6 ; e n con-
secuencia, podemos escribir: 54 = 9 × 6 .

233. Propiedades del cociente entero. —

Si se multiplican o dividen los dos términos de una divi-


sión por un mismo número, el cociente no altera, pero el resto
queda multiplicado o dividido, respectivamente, por el mis-
mo número.

Con las notaciones habituales para la división, en el (N.° 231)


vimos que D = d × c + r, siendo r < d
1.° Multipliquemos por m ambos miembros de la igualdad
y de la desigualdad anteriores; obtendremos, respectivamente,
152

otra igualdad y otra desigualdad (Nos. 178 y 187). Pero obser-


vemos que el segundo miembro de la igualdad, por ser una
suma de dos partes, será necesario multiplicar por m cada
una de ellas (N.° 190); y que la primera parte d × c siendo
un producto de dos factores, para multiplicarla bastará con
multiplicar sólo el factor d. Tendremos, pues:
D×m=(d×m)×c + r×m; r × m < × m
las que demuestran que dividiendo (D × m) por (d × m)
se obtiene por cociente c y por resto r × m.
Por tanto, las dos divisiones, la de D por d, y la de (D × m)
por (d × m), dan el mismo cociente c; pero, mientras que
en la primera el resto es r, en la segunda es r × m.
Queda, pues, demostrada la propiedad.
2.° Para el caso que se dividan los dos términos de una
división por un mismo número, será necesario emplear en la
demostración la propiedad (N.° 219), luego la (N.° 218), y
razonar como en el caso anterior. Como ejercicio, dejamos para
el estudiante esta demostración.
A P L I C A C I Ó N . — L»a propiedad anterior se aplica, por ejemplo, para
simplificar las divisiones; cuando el dividendo y el divisor tienen un
factor común que resulta fácil suprimir. Así, la división de 15 000
por 2 500 resulta más cómoda si se dividen previamente ambos térmi-
nos por el factor común 100, presentándose entonces la división 150 : 25
que tiene el mismo cociente que la primitiva; si interesa conocer el
resto de la primera, habrá que multiplicar el de la segunda por 100.

234. División entera por defecto y por exceso. — Sea,


por ej., la división 23 :7 que no es exacta, porque 23 no es
múltiplo de 7. El cociente entero es por definición 3, porque
es el mayor número natural que multiplicado por el divisor
7 no supera al dividendo:
3 × 7 = 21 < 23
Este cociente (3) se llama cociente por defecto, pues al pro-
ducto del divisor por este cociente es necesario agregarle el
resto (2) para obtener el dividendo (N-° 231)
7 × 3 + 2 = 23
Este resto se llama resto por defecto.
Conforme a la definición de resto en la división entera
(N.° 229) podemos establecer la siguiente definición:

Resto por defecto en una división entera es la diferencia


entre el dividendo y el producto del divisor por el cociente
por defecto.
153

Si representamos con D el dividendo, (c) el cociente por


defecto y r el resto por defecto, tendremos:
r = D — (d × c) [a]
En el ejemplo tratado, el resto por defecto es:
23 — 7 × 3 =f 2
En la misma división 23 :7, el número natural consecutivo
del cociente por defecto, o sea (3 + 1) = 4, se llama cociente
por exceso, pues al producto del divisor por el cociente por
exceso es necesario restarle cierto exceso ( 5 ) , que se llama
resto por exceso, para obtener el dividendo:
7 × 4 — 5 = 23
Podemos establecer, pues, la siguiente definición:

Resto por exceso en una división entera es la diferencia


entre el producto del divisor por el cociente por exceso y
el dividendo.

Si representamos con D el dividendo, el cociente por exceso


será (c + 1), y si al resto por exceso le Llamamos r , ten- 9

dremos: r' = d × (c + 1) — D [ß]


En el ejemplo tratado, el resto por exceso es:
7 × 4 — 23 = 5
235. Los dos restos, por defecto y por exceso, gozan de
la siguiente propiedad:

La suma de los restos por defecto y por exceso es igual


al divisor.
Así, por ej., en la división numérica últimamente tratada
23 :7, el resto por defecto) es 2, y el resto por exceso es 5; su
suma es 7, igual al divisor.
D E M O S T R A C I Ó N . — S u m a n d o ordenadamente las igualdades [ a ] y
[ ß ] del p á r r a f o a n t e r i o r , l o que p o d e m o s h a c e r e n v i r t u d del
(N.° 110), resulta:
r + r' = D — (d × c) + d × (c + 1) — D
E f e c t u a m o s el último» p r o d u c t o a p l i c a n d o la p r o p i e d a d distributiva
de la m u l t i p l i c a c i ó n f r e n t e a la a d i c i ó n ( N . ° 190),, lo q u e n o s d a :
d × c + d. S u s t i t u y e n d o este v a l o r en la igualdad a n t e r i o r , re-
sulta: r + r' = D — (d × c) + (d×c) + d — D
que s i m p l i f i c a m o s a p l i c a n d o la N o t a del ( N . ° 135) al aparecer dos
pares de t é r m i n o s opuestos, y n o s d a : r + r' = d
154

La división entera en la recta numérica


236. Representación gráfica de la divjsióm entera por
defecto. — Sea, por ej., la división 23 :7 que representare-
mos gráficamente en la recta numérica de la figura que
sigue:

Con una misma unidad de medida representamos el dividen-


do con el segmento AB = 23, y el divisor con el segmento
CD = 7. Transportamosi el segmento divisor sobre el segmen-
to dividendo, consecutivamente, a partir del origen A, y ve-
mos que el divisor está contenido en el dividendo 3 veces y
sobra un segmento MB = 2.
El número 3 es el cociente entero por defecto, y el número 2,
representativo del segmento MB, es el resto por defecto.

237. Representación gráfica de la división entera por ex-


ceso. — En la misma figura se representa la división por ex-
ceso 23 : 7. El cociente por exceso es 4, por ser las veces
que se ha llevado el divisor sobre la recta numérica donde
se ha representado el dividendo 23, y el resto por exceso es
el segmento BN = 5 .
En la figura puede verse que la suma de los segmentos
MB y BN es el segmento MN, o sea MB + BN = MN, y que
estos tres segmentos representan, respectivamente, los restos
por defecto 2, por exceso 5, y el divisor 7. Vale decir que
se confirma la propiedad enunciada en el (N.° 235), que la
suma de los restos por defecto y por exceso es igual al divisor.

Práctica de la división
238. Si para dividir dos números tuviéramos que recurrir
al procedimiento indicado en el (N. 228), tendríamos que
formar los productos sucesivos del divisor por los números
1 , 2 , 3 , 4 , 5 , etc., hasta encontrar un producto igual al
155

dividendo, o bien, hasta obtener el mayor producto posible


menor que el dividendo.
Así, por ejemplo, el cociente de 86 por 12 se obtendría calculando
log múltiplos sucesivos de 12 que son:
12, 24, 36, 48, 60, 72, 84, 9 6 , . . .

Vemos que el mayor múltiplo contenido tn 86 es 8 4 , que es 12 × 7;


12 está contenido al máximo 7 veces en 8 6 ; el cociente es, pues, 7,
el resto será 86 — 84 = 2 .
El procedimiento resulta, en la práctica, algo largo, sobre
todo cuando el dividendo es grande, por lo cual se abrevia
mediante las reglas que veremos a continuación.
239. Téngase presente que en este capítulo sólo nos
ocuparemos de la parte entera del cociente, a la que llamare-
mos simplemente cociente. En el capítulo sobre "números
decimales" volveremos sobre ello, y veremos como se puede
continuar la división para obtener un cociente más aproxi-
mado, en forma de número decimal.
Empecemos por calcular el número de cifras del cociente,
sin efectuar la división.

240. Número de cifras del cociente. — Sea, por ej., la


división de 22 372 por 34. Si a la derecha del divisor 34
agregamos un cero, obtenemos 340, que es menor que 22 372.
Agregando otro cero, tenemos 3 400 que aun es menor que
el dividendo. Finalmente, un tercer cero da 34 000 que es
mayor que el dividendo. Por consiguiente, el dividendo con-
tiene más de 100 veces y menos de 1 000 veces al divisor.
Como el cociente es el número de veces que el dividendo
contiene al divisor, este número estará comprendido entre
100 y 1000: tiene, por consiguiente, tres cifras; podemos
dar, pues, la siguiente

REGLA. — El número de cifras de un cociente es igual


al menor número de ceros que es necesario agregar a la
derecha del divisor, para que éste contenga al dividendo.

E J E M P L O S . — L o s cocientes 65: 8 , 3926: 472 son de una cifra.


El cociente 8 0 5 3 6 : 9 5 tendrá tres cifras.
Distinguiremos en la división cuatro casos:

241. PRIMER CASO. — El divisor y el cociente tienen una


sola cifra entera.
En este caso procedemos como indicamos en el (N.° 228),
buscando el mayor múltiplo del divisor contenido en el divi-
156

dendo. Esta investigación se abrevia usando la tabla de mul-


tiplicar (N.° 201), que contiene en una misma columna todos
los múltiplos de la cifra que encabeza dicha columna.
Así, por e j . , sea la división de 56 por 9. Utilizamos la columna
encabezada por 9 y buscamos en ella, el mayor de los números infe-
riores a 5 6 ; encontramos 54. Este es el mayor múltiplo de 9 con
tenido en 56, y corresponde a 9 × 6. El número 6 es, pues, la parte
entera del cociente; el resto de la división es 56 — 54 = 2.
Conviene acostumbrarse a efectuar esta operación mental
mente, es decir, sin recurrir a la tabla.

242. SEGUNDO CASO. — El dividendo 7 el divisor son cua-


lesquiera, y el cociente tiene una sola cifra entera.
Este caso se reconoce porque tendremos que agregar un
cero a la derecha del divisor para obtener un número mayor
que el dividendo (N.° 240).
Sea, por ej., la división de 38169 por 7 241.
Puesto que el cociente es de una sola cifra, para hallarla
tendríamos que formar los productos sucesivos del divisor por
los números 2, 3, 4, . . . 8 y 9 hasta encontrar el mayor pro-
ducto menor que el divisor.
Pero estos ensayos se abrevian observando que el producto
de la cifra 7 (de los millares) del divisor por 6, ya forma
un número 7 × 6 = 42 mayor que los 38 millares del divi-
dendo. Se comenzará, pues, ensayando por el 5 .
Vemos, pues, que estos ensayos se simplifican considerando
provisionalmente sólo la primera cifra del divisor y las uni-
dades del mismo orden del dividendo, y empezando el ensayo
del cociente de la división así reducida.
Se multiplica luego el divisor por la cifra así obtenida, y
el producto se resta del dividendo.
Si puede efectuarse la sustracción, la cifra ensayada es
válida, y la diferencia es el resto de la operación. De lo
contrario, se disminuye en una unidad aquella cifra y se
efectúa un nuevo ensayo, hasta que el producto pueda res-
tarse del dividendo. La cifra correspondiente al último ensayo
es el cociente que buscábamos.
En la práctica se abrevian estas operaciones, efectuando al
mismo tiempo el producto del divisor por el cociente y la
sustracción.
Así, por e j . , en la división de 38 169 por 7 241, se dispone la ope-
ración como sigue:
dividendo 38169 7 241 divisor

resto 1964 5 cociente


157

Decimos: 5 por 1 es 5, al 9 van 4; 5 por 4 son 20, al 26 van


y llevo 2; 5 por 2 son 10, y 2 que llevaba son 12, al 21 van 9
llevo 2; 5 por 7 son 35 y 2 son 37, al 38 va 1. Las cifras 1964 for-
man el resto.
Como puede verse en el ejemplo anterior, para efectuar al
mismo tiempo ambas operaciones (multiplicación y sustrac-
ción), hemos multiplicado sucesivamente las unidades de los
diversos órdenes del divisor por el cociente, y restado los
productos de las unidades correspondientes del dividendo.
Cuando se nos ha presentado una resta imposible, como por
ejemplo las 20 decenas que no podían restarse de 6, se han
agregado al minuendo las unidades necesarias del orden in-
mediatamente superior, agregándolas también al sustraendo
en el producto siguiente, con lo cual la diferencia no altera
(N.° 127). Podemos dar, pues, la siguiente

REGLA. — Cuando el cociente es de una sola cifra, se ob-


tendrá ésta empezando por ensayar la que resulta de dividir
por la primera cifra del divisor las unidades del mismo
orden del dividendo. Si el producto de esta cifra por todo
el divisor puede restarse del dividendo, esta cifra es el co-
ciente, de lo contrario, se disminuirá en una unidad dicha
cifra y se ensayará otra vez, y así sucesivamente, hasta
obtener un producto igual o inferior al dividendo.

La diferencia entre el dividendo y el producto del divisor


por el cociente es el resto.

243. TERCER CASO. — El divisor es un número de una sola


cifra, y el cociente es un número cualquiera.
Sea, por e j . , la división del número 968 por 7.
Descomponemos el dividendo en las unidades de los diversos órdenes,
y tendremos: 968 = 9 centenas + 6 decenas + 8 unidades
Empezamos por dividir las 9 centenas (que llamamos primer divi
dendo parcial), por 7: nos da 1 centena como cociente, y un resto de
9 — 7 × 1 = 2 centenas; la cifra 1 es la de las centenas del en-
ciente, es decir, la primera.
El resto de 2 centenas, o sea 20 decenas, lo sumamos con las 6 de-
cenas del dividendo, obteniendo 26 decenas (que llamamos segundo divi-
dendo parcial), que dividido por 7 nos da 3 decenas como cociente, y
un resto de 26 — 7 × 3 = 5 decenas; la cifra 3 es la de las decenas
del cociente, o sea la segunda.
El resto de 5 decenas, o sea 50 unidades, lo sumamos con las 8
unidades del dividendo, obteniendo 58 unidades (tercer dividendo par
cial), que dividido por 7 nos da 8 unidades como cociente, y un resto
de 58 — 7 × 8 = 2; la cifra 8 es la de las unidades del cociente, o
sea la última. El cociente total es, pues, 138 y el resto 2
158

Dispondremos la operación del ejemplo anterior en la forma acos-


tumbrada, y efectuaremos las multiplicaciones y sustracciones para hallar
Los restos o dividendos parciales, en la forma abreviada en que lo hici-
mos para el caso anterior.
dividendo 968 7 divisor
segundo dividendo parcial 29 138 cociente
tercer dividendo parcial 58
resto 2
Decimos: 9 entre 7 es 1; 1 por 7 es 7, al 9 van 2. Se baja la
cifra siguiente 6; 26 entre 7 son 3; 3 por 7 son 2 1 , al 26 van 5. Se
baja la cifra siguiente 8; 58 entre 7 son 8; 8 por 7 son 5 6 , al 58 van 2
El cociente total es 1 3 8 y el resto 2.
Estimamos que, con el ejemplo anterior y la práctica que
en esta operación ya tendrá el alumno de la Escuela Prima-
ria, y cuando el divisor es un número de una sola cifra, re-
sultará suficientemente justificada la siguiente

REGLA. — Se separan de la izquierda del dividendo tantas


cifras como sean necesarias para obtener un número igual o
mayor que el divisor. Luego se divide el número
así formado, llamado primer dividendo parcial, por el di-
visor, de acuerdo con la regla del Primer caso (N.° 240);
el cociente obtenido es la primera cifra del cociente total.
Agregúese a la derecha del resto, la cifra siguiente del di-
videndo, y con el número así formado, llamado segundo
dividendo parcial, se procede como con el primero, escri-
biendo la cifra cociente a la derecha de la anterior, y agre-
gando a la derecha del resto, la cifra siguiente del dividendo,
formando así el tercer dividendo parcial; se continúa así
hasta agotar todas las cifras del dividendo.
Las cifras de los cocientes parciales sucesivos forman el
cociente total; el último resto es el de la operación, (hundo
algún dividendo parcial resulte menor que el divisor, se es-
cribe un cero en el lugar de la cifra corTHrpondienU del
cociente y se continúa la operación bajando una oifra más
del cociente.

E J E M P L O . — Sea la división de 1 8 1 6 5 por 6. El primer dividendo


parcial es 18 que contiene a 6 tres veces; la primera cifra del cociente
es, pues, 3. El primer resto parcial es 0. Bajamos
18 1 6 5 6 la cifra siguiente 1 del dividendo; el segundo divi-
016 3 027 dendo parcial es 1, que no contiene al divisor. La
45 segunda cifra del cociente es, pues, 0. Bajamos la
3 cifra siguiente del dividendo 6; el segundo dividendo
parcial es ahora 16 que contiene 2 veces al 6, con
un resto 4. La tercera cifra del cociente es, pues, 2. Bajamos la cifra
159

siguiente del dividendo; el tercer dividendo parcial es 45, que con


tiene 7 veces al 6, con un resto 3. La última cifra del cociente es 7.
El cociente total es 3 027, y el resto 3.

244. CASO GENERAL. — Divisor y cociente de varias


cifras. — Sea, por ej., la división de 37 569 por 82.
Según la regla del (N.° 240) el cociente tendrá 3 cifras
es decir, que constará de centenas, decenas y unidades. Des-
compongamos entonces el dividendo en la suma de sus centenas,
decenas y unidades:
37569 = 375 centenas + 6 decenas + 9 unidades
En general, el primer sumando de esta descomposición se
obtendrá separando en el dividendo, a partir de la izquierda,
tantas cifras como sean necesarias y suficientes para obtener
un número mayor que el divisor.
Luego procedemos como en el caso anterior, empezando por
dividir el primer grupo de cifras 375 por el divisar 82; da
4 de cociente y 47 de resto, según la regla del (N.° 242).
Tanto el cociente como el resto obtenido, son de la misma
especie que el dividendo parcial, es decir, centenas; la cifra
4 representa, pues, las centenas del cociente, o sea la primera
cifra del cociente que buscamos. (Sígase el ejemplo que se
indica a continuación).
Al resto obtenido de 47 centenas se le agregan las 6 dece-
nas del dividendo, formando así el número 476, que llama-
mos segundo dividendo parcial; etc.
La operación se continúa aplicando la regla del caso an-
terior. de acuerdo con el esquema siguiente:
dividendo 37 569 82 divisor
segundo dividendo parcial 4 76 458 cociente
tercer dividendo parcial 669
resto 13
El cociente total es 458, y el resto 13 .
La REGLA, en este caso, es la misma que en el caso an-
terior.
245. Prueba de la división. — La prueba de la división
se efectúa aplicando la relación fundamental (N.° 231); vale
decir, multiplicando el cociente por el divisor y agregándole
el resto al producto obtenido. No existiendo error en la ope-
ración, el resultado debe ser igual al dividendo.
Así, en la división del ejemplo anterior, tenemos:
82 × 458 + 13 = 37 556 + 13 = 37 569
160

N O T A S . — Como casos particulares de la división, dejamos para el


estudiante la verificación de las siguientes reglas:
1.a Para dividir un número cualquiera por la unidad seguida de ceros,
se taohan a la derecha del número tantas cifras como ceros tenga el
divisor. El resto lo forman las cifras tachadas, y el cociente las que
quedan.
2.* Para dividir un número cualquiera por otro terminado en ceros, se
suprimen éstos, y se tachan a la derecha del dividendo tantas cifras
como ceros tenía el divisor, hallando luego el cociente de los números
así reducidos. El resto se forma con el que resulta de esta división
colocándole a la derecha aquellas cifras tachadas.
Así, por e j . , el cociente de la división de 25384 por 100 es 253, y el
resto es 84. El cociente de la división de 934675 por 5200 es el mismo
que el de 9346 por 52, o sea 179. El resto de esta última división es
38; por tanto, el de la primera será 3875.

COCIENTE DE NÚMEROS CONCRETOS


246. División de un número incomplejo por un número
natural. — Como ya lo hicimos en los ejemplos b de la 6.*
Nota del (N° 211), para dividir un número incomplejo por
un número natural se divide el número abstracto de unidades
por el número natural, poniendo luego al resultado la abre-
viatura correspondiente a la unidad dada.
EJEMPLOS:
( 8 K g . ) : 2 = 4 Kg. ; (12 £ . ) : 3 = 4 £. ; (15 m.s) :5 = 3 m. s

En el caso que el dividendo no sea múltiplo del divi-


sor también se puede calcular el cociente, pero expresándolo
en forma de número complejo. Como ejemplos, a continuación
presentamos los esquemas de dos divisiones.
1141° 200 £. 6 825 1000
141° × 60 5° 42' 18' 825 × 20 6 £. 16 8h. 6 d.

8460' sh. 16500


460 500 × 12
60 × 60
d. 6000
3600" 0000
1600
000
247. División de un número complejo por um número na-
tural. — Propongámonos, por ej., efectuar (19° 20') : 5 .
Decimos: 19° dividido por 1 9 ° 20' 5
5 da 3 como cociente en-
o
4 × 6 0 3 ° 52'
tero y 4° como resto, o sea 240'
4 × 60 = 240', que suma- + 20'
dos con los 20' del dividendo, 260'
da 260'. 00
260' dividido por 5 da 52' ; el cociente pedido es 3 52'. o
161

248. Ejercicios y problemas. — Transformar en barriles


(medida antigua) la medida 963 litros.
En la Tabla de equivalencias (pág. 308) encontramos que
1 bar. = 761. (aprox.) 1. 963 76
Por consiguiente, 203 12 bar. 21 fr. 1 ct.
tendremos • 51 × 32
9631.= (963:76) bar. fr. 1632
Recordando que 112
1 bar. = 32 fr., y 36×4
1 fr. = 4 ct. ct. 144
la operación se dispone 68
como indica el esque-
ma de al lado. Tenemos: 963 1. — 12 bar. 21 fr. 1 ct.. con
un resto de 68 cuartas.
2 . ° Verifique el estudiante las operaciones siguientes.
[(8°6'52")×3]:4 = (24°20'36") :4 = 6°5'9"
3 . ° PROBLEMA. — Un buque efectuó un recorrido de 97 mi-
llas y 103 yardas en 4 horas. ¿Cuál es su velocidad horaria?
En la Tabla de medidas inglesas encontramos:
1 Mi. (marina) = 6087 Ft. y 1 Yd. = 3 Ft., de donde:
1 Mi. = 6087 :3 = 2029 Yd.
Aplicando la fórmula del (N.° 253, 2.°), tenemos:
v = e : t = (97 Mi. 103 Yd.) : 4 = 24 Mi. 533 Yd.

NOTAS HISTÓRICAS

La notación de cociente mediante la raya de fracción, cuyo empleo


ya indicamos en el Cap. I, la utilizaron los
indúes. El matemático italiano Leonardo
de Pisa (en 1202), introdujo en Europa dicha
notación llamándole números ruptus (número
roto, quebrado). Posteriormente se utilizaron
las iniciales M y D para indicar la multi-
plicación y división, respectivamente.
El signo : de la división fué empleado
por primera vez, en 1657, por el matemático
inglés Oughtred. Es probable que el signo ÷
que a veces se emplea para indicar la división,
resulte de la combinación de la raya de frac-
ción —, y del símbolo : que expresa la GUILLERMO OUGHTRED
razón entre dos números. (1575-1660)
No aconsejamos emplear e s t e s i g n o p a r a la d i v i s i ó n , s i n o l o s d o s
puntos h a b i t u a l e s , ya q u e el s i g n o ÷ se empleará en p r ó x i m o s c u r -
sos, para indicar " p r o g r e s i ó n a r i t m é t i c a " .
1 1 . — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti
" U n matemático que no tenga algo de poeta
CAPITULO IX no puede ser un perfecto matemático".
KARL WEIESTIIASS

PROBLEMAS SENCILLOS
resolubles con las definiciones y
propiedades de las operaciones
estudiadas
Operaciones combinadas
249. Indicaciones generales. — Habiendo ya tratado en el
Cap. IV "Sumas y Restas combinadas", y luego en los Cap.
VII y VIII la "Multiplicación y División", estimamos ahora
oportuno tratar de las operaciones combinadas con estas cua-
tro operaciones fundamentales, las que pueden presentarse en
la resolución de problemas.
Recordemos que en el (N.° 106) llamamos expresión arit-
mética a una o más operaciones con números, indicados me-
diante los signos convencionales respectivos.
Por ej., es una expresión aritmética:
8 + 5 × 2 + 9 : 9 — 12 :4
En el (N.° 135) también vimos que:
Se llaman términos de una expresión a las cantidades se
paradas por los signos + y —.
Los signos X y : no separan términos.
Así, la expresión anterior consta de cuatro términos, que
son: 8, 5 × 2, 9 : 9 , 12:4. La expresión 3 + 5 × 4,
se compone de dos términos: 3 y 5 × 4.
En el (N.° 135) vimos que un polinomio aritmético es la
expresión formada únicamente de términos separados por los
signos de sumar o de restar.
Por ej., es un polinomio 5 + 3 — 2 + 15 — 6 que consta
de cinco términos.
El polinomio 6 × 5 + 8 :2 — 4 × 2 × 3 + l, consta de
cuatro términos.
250. Cálculo de expresiones aritméticas.
Para calcular una expresión aritmética., se calcula prime-
ramente el valor de cada término, con lo que se logra un po-
linomio, y luego se suman o se restan los números obte-
nidos, según que el signo que los precede sea + o — ,
163

respectivamente (En el N.° 135 ya tratamos algunos ejem­


plos de cálculo de polinomios).
Así, por ej., la expresión 3 + 2×7 significa que a)
número 3 tenemos que sumarle el producto 2 × 7 , o sea
sumarle 14. La operación re indica y efectúa así:
3 + 2 × 7 = 3 + 14 = 17
Para calcular una expresión aritmética conviene volverla a
escribir sustituyendo cada término por su valor, o bien, cuan­
do en un término figuran varias operaciones indicadas, sus­
tituyendo en dicho término el resultado de una o varias de
esas operaciones.
Procediendo gradualmente de esta manera se llega a obte
ner un polinomio, cuyo valor sabemos calcular.
En los primeros ejercicios, y para facilitar la separación
de términos en las expresiones algo complicadas, conviene que
el alumno subraye cada término, como lo hacemos en el
ejemplo siguiente: 8 × 3 + 5 — 1 3 × 2 + 10:5

251. Ejercicios. — Aplicaremos las normas generales ante­


riormente indicadas, a la resolución de algunos ejercicios.
I. El valor de la última expresión se calculará efectuando
primeramente las multiplicaciones y divisiones indicadas, y
finalmente las sumas y restas:
8 × 3 + 5 — 13 × 2 + 10: 5 = 24 + 5 — 26 + 2 = 5
EJEMPLO II:
23 — 6 : 2 : 3 + 3 × 7 × 2 — 100 : 5 × 2 = 23 — 3 : 3 +
+ 21 × 2 — 20 × 2 = 23 — 1 + 42 — 40 = 24

Pasaje de factores y divisores


252. P asaje de factores y divisores de un miembro a otro
de una igualdad. — De acuerdo con la definición de cociente
exacto (N.° 210) vimos que la relación
a :b = c [α]
puede escribirse también así: a=c.b [ß]
Observemos que las igualdades [α] y difieren única­
mente en la posición del número b ; en la igualdad [α] fi­
gura b como divisor del primer miembro, mientras que en la
[ß] figura como factor del segundo miembro. Podemos enun­
ciar, pues, la siguiente
164

REGLA. — Un factor de un miembro de una igualdad pasa


al otro, como divisor; inversamente, un divisor de un miem-
bro de una igualdad pasa al otro, como factor.

EJEMPLOS. — I. D e l a igualdad 8 × 3 × 4 = 96 , tenemos:


8 × 3 = 96:4 , y también, 8 = 96:4:3
II. De la igualdad, (48 X 3) :2 = 72 , tenemos:
48 × 3 = 72 × 2 , y también, 48 = 72 × 2 : 3 .

253. Problemas de aplicación. — l.° Desde la Escuela, el


estudiante recordará que si representamos con b la base y
a la altura de un rectángulo, su área 8 se calcula con la
expresión (o fórmula) : S = a × b
Pero si conocemos el área S y la base b , y nos propone-
mos calcular la altura a , será necesario en ese caso que el
número a quede solo en uno de los miembros de la igualdad;
para ello pasamos el factor b del segundo al primer miembro
(N.° 252), y tenemos:
8 :b = a , o sea, a = S :b
Esta última fórmula nos expresa que para calcular Ja al-
tura de un rectángulo, se divide el número que expresa la
medida de su superficie por el de la base.
E J E M P L O S . — El área de un rectángulo mide 480 m. y la base 32 m.;
2

su altura será: a = 8:b = 480:32 = 15 m.


Análogamente, si conocemos el área S y la altura a, la base b se
calculará con la fórmula, b = S:a. Para el ejemplo en cuestión, ten-
dremos: b == S:a = 480:15 = 32 m.
2.° Al decir que un auto marcha con una velocidad cons-
tante de 30 Km. por hora, significa que en 1 hora recorre
30 Km.; en 2 horas recorre 30 × 2 ; en 3, recorre 30 × 3 ;
en 4, recorre 30 × 4 ; etc. En un, número cualquiera de
horas, que representaremos con la letra t (tiempo), reco-
rrerá un espacio que representaremos con la letra e ; en este
problema tendremos, pues, la siguiente relación:
e = 30 × t
Si la velocidad en lugar de ser de 30 Km., fuera otra cual-
quiera, que representaremos con v , tendremos la siguiente
fórmula general,
e = v.t
que nos permite calcular el espacio recorrido por un móvil
cuando se conoce la velocidad (constante) del mismo y el
tiempo empleado en recorrerlo.
165

Pero si conocemos, por ej., el espacio e recorrido y el tiem-


po t empleado, y nos proponemos calcular la velocidad v,
será necesario en ese caso que el número v quede solo en uno
de los miembros de la igualdad; para ello pasamos el factor
t del segundo al primer miembro (N.° 252), y tenemos:
e : t = v , o sea, v = e : t
Esta fórmala nos expresa que para calcular la velocidad de
un móvil, cuando ésta es constante, se divide el espacio reco-
rrido por el tiempo empleado en recorrerlo.
E J E M P L O S . — Si un aeroplano empleó 1 hora y 5 minutos, o sea 65
minutos, en el viaje Buenos Aires - Montevideo, que dista 1 9 5 K m . , su
velocidad f u é :
v = e:t = 195:65 = 3 K m . por minuto, o sea, 3 × 6 0 = 1 8 0 K m . por hora.
Análogamente, si conocemos el espacio e, y la velocidad v, calcula-
remos el tiempo t con la fórmula, t = e:v,
A s í , p a r a r e c o r r e r el t r a m o de carretera Montevideo-Salto, que
tiene u n a l o n g i t u d d e unos 5 0 0 K m . , con una velocidad d e 7 0 K m .
por h o r a s e necesitará u n t i e m p o :
t = e : v = 5 0 0 : 7 = 7 horas y 9 minutos (aprox.)

254. Ecuación numérica. — En la resolución de los pro-


blemas del párrafo anterior hemos empleado un proceso aná-
logo al ya empleado en el (N.° 159), es decir que hemos
llegado a establecer una igualdad entre cantidades conocidas
(datos) y otra desconocida (incógnita), igualdad que como
ya dijimos constituye la ecuación del problema. Luego, he-
mos aislado en uno de los miembros de la ecuación esa in-
cógnita, calculando finalmente su valor numérico. Hemos re-
suelto una ecuación, tema éste que se tratará ampliamente
en el próximo curso de Matemática, en Algebra.
Así, por ej., si nos proponen los siguientes problemas:
1) Dado el producto 104 de dos números, y uno de ellos
8, hallar el otro factor.
El factor desconocido es la incógnita que representamos con
la letra x. La ecuación del problema es:
8 × x = 104
Despejamos la incógnita aplicando la primera parte de la
regla del (N.° 252), y resulta:
x = 104:8 = 13
2) Dado el cociente 9 de dos números y el dividendo res-
pectivo 153, hallar el divisor.
El divisor desconocido lo representamos con la letra x; la
ecuación del problema es:
153 : x = 9
166

Aplicando a esta igualdad la segunda parte de la regla del


(N.° 252) tenemos:
153 = 9 × x
y aplicando ahora a esta última la primera parte de dicha
regla, resulta;
153 : 9 = x, o sea x = 153 : 9 = 17

Cálculo mental
255. Cálculo rápido mental. — Como lo hicimos para la
adición y la sustracción (N.° 160), veremos ahora cómo em-
pleando propiedades de la multiplicación y de la división pue-
de facilitarse el cálculo mental de dichas operaciones.

MULTIPLICACIÓN
256. Multiplicación por 2, 4, 8, 16, etc. — Cuando multi-
plicamos un número por 2, se dice también que lo duplicamos.
Puede efectuarse la duplicación de un número agregándolo
a sí mismo.
Así, por e j . , para duplicar el número 324, efectuamos mentalmente la
suma 324 + 3 2 4 , que nos da 648 .

Para multiplicar un número por 4, se le duplica 2 veces.


Análogamente, para multiplicar por 8 = 2 × 2 × 2. se
le duplica 3 veces.
Así, por ejemplo, el producto de 413 por 8, lo obtenemos duplicando
3 veces. Decimos: el doble de 413 es 826; el doble de 826 es 1652:
el doble de 1652 es 3304. El producto que buscábamos es 3 3 0 4 .

257. Multiplicación por 11. — a) Si el, multiplicando


consta de una sola cifra, ésta se repite dos veces.
Así, tendremos: 8 × 11 = 88.
b) Si el multiplicando tiene dos cifras, se suman éstas
7 luego se escribe el resultado entre aquellas dos cifras.
Si dicha suma tiene más de una cifra, se llevan sus decenas
para sumarlas a la cifra de la izquierda.
Así, para hallar el producto 34 × 11 , efectuamos: 3 + 4 = 7, j
luego escribimos el 7 entre el 3 y el 4 ; el producto será 3 7 4 .
Análogamente, para el producto 58 × 1 1 , efectuamos 5 + 8 = 13 ;
escribimos el 3 entre el 5 y el 8, pero aumentamos una unidad al 5
El producto será 6 3 8 .
c) Si el multiplicando tiene más de dos cifras, se le mul-
tiplica primeramente por 10 y a este resultado se le suma
el número primitivo.
167

Así, el producto 8 574 × 11 se obtendrá sumando 85 740 y 8 5 7 4 ,


obteniendo 94 314 .
Como ejercicio, justifique el estudiante este procedimiento; para ello
tenga presente que 11 = 10 + 1, y luego aplique al producto la pro-
piedad distributiva.

258. Multiplicación por 9, 99, 999, etc. — Para efectuar


estos productos se multiplica por 10, 100, 1 000, etc., al
multiplicando, y al resultado se le resta el número primitivo.
Así, por e j . , el producto de 573 × 99 se obtendrá efectuando la
diferencia 57 300 — 573 = 56 727 .
Se justifica el procedimiento observado que 9 = 10 — 1 ;
99 = 100 — 1 ; 999 = 1000 — 1 ; etc.

259. Otras multiplicaciones. — a) Para multiplicar un


número por otro compuesto de varios factores, se le puede
multiplicar sucesivamente por cada factor (N.° 183).
Así, por e j . , para multiplicar por 15 = 5 × 3 , multiplicaremos
por 5 y el resultado por 3 , o viceversa.
Análogamente, para multiplicar por 6 multiplicarnos por 2 y por 3 .
f

b) Para multiplicar por un número que difiera poco de


un número redondo (es el que termina en uno o varios
ceros), se multiplica por el número redondo, y al resultado
se le suma o resta, según los casos, el producto del número
dado por la diferencia entre el número redondo y el mul-
tiplicador.
Este p r o c e d i m i e n t o y a l o h e m o s aplicado e n e l ( N . ° 257, c ) .
Así, para multiplicar por 19, 29, 39, etc., por ser 19 = 20 — 1 ;
29 = 30 — 1 ; 39 = 40 — 1 ; etc., podemos multiplicar por 20,
30, 40, etc., y restar al producto el número dado. Por ejemplo:
36 × 39 = 36 × 40 — 36 = 1440 — 36 = 1 4 0 4 .
Análogamente, por ser 98 = 100 — 2, tendremos, por e j . , el »i-
guiente producto: 23 × 98 = 2 300 — 23 × 2 = 2 300 — 46 = 2 2 5 4 .

260. Multiplicación de dos números de dos cifras cada


uno. — Estimamos interesante exponer el método de mul-
tiplicación cruzada, usado desde épocas remotas (siglo XII).
Se multiplican las cifras de las unidades y se escribe la
última cifra de este producto llevando las decenas; luego se
multiplican en cruz las cifras de los factores y se efectúa la
suma de los dos productos, agregando a esta suma
64 las decenas que llevábamos; se escribe la última cifra
× del resultado y se llevan sus decenas; finalmente,
57 se multiplican las cifras de las decenas, al producto
se le agrega lo que llevábamos y el número que se
3648 obtiene se antepone a las dos cifras ya escritas.
168

Con un poco de práctica, el método resulta fácil y útil. De


la cruceta colocada entre los dos factores, proviene el actual
signo de multiplicación.

DIVISIÓN
261. División por 2. — Conviene que el estudiante recuer-
de el duplo de los 50 primeros números, que serán los 50
primeros números pares: 2 , 4, 6 , 8 , 10 , 12 , . . . , 100 .
Recordando esa colección de números, podemos, pues, con-
testar en seguida cuánto es la mitad de un número menor
que 100; si el número es par, recordando cuál es el número
cuyo duplo es el número dado; si el número es impar se >

le resta una unidad y se toma la mitad del número par


que resulta.
Así, por ej., se contestará sin titubeos: la mitad de 58 es 29; la
mitad de 67 es 33 con el resto 1.
La división por 2 de un número cualquiera es una ope-
ración que puede efectuarse, sin dificultad, mentalmente.
Para mayor rapidez, pueden considerarse dos cifras a la vez.
Así, por ej., para hallar la mitad de 6431, decimos: la mitad de
64 es 32, la de 31 es 15 y el resto 1; la mitad que buscamos es, pues,
3215 y el resto 1.
262. Multiplicación por 5. — Como 5 = 10 : 2, para mul-
tiplicar por 5, podemos multiplicar por 10 y dividir por 2,
vale decir que, agregamos un cero a. la derecha del número
y luego tomamos la mitad del resultado.
Así, para multiplicar 5 317 por 5 , tomamos la mitad de 53 170 que f

es 26 585 .
263. División por 5. — Para dividir por 5, podemos divi-
dir por 10 y multiplicar por 2; esto se logra suprimiendo
la última cifra de la derecha y duplicando el numero así
obtenido, al que se le suma 1 si la cifra suprimida es igual
o mayor que 5 .
Así, el cociente de 3 872 por 5 se obtiene duplicando 387 , logrando
774 y el resto es 2.
Análogamente, el cociente de 8 627 por 5, se obtiene duplicando 862 ,
o sea 1724 y agregando 1, lo que da 1725 ; el resto será 7 — 5 = 2.

264. División por 4, 8, 16, etc. — Para dividir por


4 = 2 × 2, dividimos dos veces consecutivas por 2.
Para dividir por 8 = 2 × 2 × 2, dividimos tres veces
consecutivas por 2, etc.
Así, por e j . , la cuarta parte de 5732, tomo primeramente la mitad:
2866; luego la mitad de esta mitad: 1 4 3 3 .
169

265. Multiplicación o división por 25. — Como 25 = 100:4,


para mu) ti pilcar por 25, podemos multiplicar por 100 y
dividir por 4 ; vale decir que agregamos dos ceros a la de-
recha del número y luego tomamos la mitad dos veces.
Así, por e j . , el producto de 321 por 25 lo obtendremos tomando pri-
meramente la mitad de 32100 , o sea 16050 , y luego la mitad de esta
mitad, resultando 8 0 2 5 .
Para dividir por 25 , podemos dividir por 100 y multi-
plicar por 4.
266. Otras divisiones. — Para dividir un número por otro
compuesto de varios factores, se le puede dividir sucesiva-
mente por cada factor (N.° 226).
Así, para dividir por 15 = 5 × 3 , dividimos por 5 y luego por 3 .
Por e j . , el cociente de 345 por 15 lo obtenemos dividiendo primero
por 5, obteniendo 69, y luego por 3, resultando 23.
Para dividir por 6, dividimos por 2 y por 3 .
Para dividir por 12, dividimos por 4 y por 3.

Para multiplicar por 125 = 1 000: 8, multiplicamos por


1 000 y dividimos por 8.
Análogamente, para dividir por 125 , dividimos por 1 000
y multiplicamos por 8.

Matemática curiosa
ADIVINACIÓN DE NÚMEROS
a) Adivinar un número de tres cifras, por cuarta per-
sona.
1.° Se pide a un amigo que escriba un número de
tres cifras, y las repita en el mismo orden a con-
tinuación para formar un nuevo número de seis ci-
fras. Por ejemplo 873873
2.° Se pide a una 2. persona que divida por 7 el
a

número que le dirá la 1. ; obtendrá a


124839
3.° Se pide a una 3. persona que divida por 11
a

el número que le dirá la 2. ; obtendrá a


11349
4.° Se pide a una 4. persona que divida por 13 el
a

resultado obtenido por la 3. y finalmente que sume


a

el número 1111 al último cociente; obtendrá . . . 1984


Este resultado lo hará conocer la 4. persona a usted.
a

Debe restar a este número 1111 y la diferencia 873 es el


número que escribió inicialmente la 1. persona. a
170

Obsérvese que el resultado de dividir por 13 obtenido


por la 4. persona es el número 873 inicialmente elegido
a

por la primera persona.


La adición y sustracción del número 1111 fue únicamen-
te con el objeto de no hacer tan evidente el secreto del
juego.
Demostración: Si llamamos a, b, c, las tres cifras que for-
man el número elegido por la 1. persona, el número de
a

seis cifras será: abcabc, el que puede escribirse así:


abcabc = abc000 + abc = abe × (1000 + 1)
Pero siendo 1001 = 7 × 11 × 13, tendremos:
abcabc = abc × 7 × 11 × 13
Al dividir este producto sucesivamente por 7, por 11 y por
13, desaparecen esos tres últimos factores (en virtud del
N.° 223), y nos queda como resultado el número primitivo:
abc.
b) Adivinar los puntos marcados por tres dados.
Un amigo tira los tres dados y nosotros adivinaremos los
números que marcan, siempre que el amigo haga los siguien-
tes cálculos y que nos indique el resultado final.
l.° Sumar 5 al doble de los puntos que marque el primer
dado.
2.° Multiplicar esa suma por 5.
3.° Sumar a éste producto los puntos que marque el se-
gundo dado.
4 Multiplicar por 10 esta suma, y al producto sumar
o

los puntos que marque el tercer dado.


5.° Restar 250 al resultado final que le dará a conocer
el amigo.
Esta diferencia es un número de tres cifras, que son jus-
tamente los tres puntos marcados por los dados.
EJEMPLO. — 1er. dado, 2; 2.° dado, 4; 3er. dado, 1.
Operaciones:
l.° 2 × 2 + 5= 9
2.° 9 × 5 =45
3.° 45 + 4 =49
4.° 49 × 10 + 1 = 491
5.° 491 — 250 = 241

cuyas cifras: 2, 4 y 1 son los números marcados.


171

Demostración:
En general, si las cifras marcadas por los dados se
designan con a, b, c, se han efectuado las siguientes ope-
raciones :
[(a × 2 + 5) × 5 + 6] × 10 + c — 250 = 100 × a +
+ 10 × b + c = abc
La cifra de las centenas es a; la de las decenas es b; la de
las unidades simples es c.
Hasta se puede contestar el orden como han salido los
dados, o sea l.°, a; luego, b; finalmente, c.
c) Adivinar la edad de una persona y el número de su
calzado.
Se pide a un amigo que, sin mostrar las operaciones que
realizará, efectúe las siguientes:
1.° Multiplique por 2 el número de su calzado.
2.° Sume 5 a ese producto.
3.° Multiplique la suma por 50.
4.° Sume a ese producto el número de años que cum-
ple, o que cumplirá este año.
5.° Sume finalmente el número 365 (los días del año
común).
El amigo obtendrá así un número de cuatro cifras que
hará conocer a usted.
De este resultado resta usted el número 615 y obtendrá
así un número de cuatro cifras. El formado por las dos
primeras cifras, será el número de los zapatos; el formado
por las dos últimas, será la edad.
Demostración:
Si representamos con a el número del calzado y con b el
de la edad, las operaciones realizadas son las siguientes:
(a × 2 + 5) × 50 + b + 365 — 615 =
= 100 × a + 250 + b + 365 — 615 = 100 × a + b
EJEMPLO. — Un niño de 14 años que calce el 38, calculará
así:
l.° 38 × 2 = 76 4.° 4050 + 14 = 4064
2.° 76 + 5 = 81 5.° 4064 + 365 = 4429
3.° 81 × 50 = 4050 6.° 4429 — 615 = 3814

El número 3814 es el resultado buscado. 38 es el número


del calzado, y 14 la edad.
172

d) Adivinar el número de la página, el número de orden


de una línea y el de una palabra elegida arbitrariamente
por un alumno.
Invitad a un alumno a abrir un libro en una página cual-
quiera, y elegir una palabra entre las 9 primeras líneas
de la página, siendo la elección de la palabra entre las 9
primeras que se encuentran en la línea elegida.
Luego pídase al alumno que efectúe las siguientes ope-
raciones :
l.° Multiplique el número de la página por 10.
2.° Agregue al producto el número de la línea aumen-
tado en 2.
3.° Multiplique esta suma por 10.
4.° Sume finalmente el número de orden de la palabra
en la línea elegida.
Pedir el resultado, y restarle del mismo el número 20.
La cifra de las unidades simples del resultado es el nú-
mero de orden de la palabra en la línea elegida; la cifra
de las decenas es el número de orden de la línea, y el nú-
mero formado por las cifras restantes es el de la página
en la cual se ha tomado la palabra elegida.
Demostración
Indicando con a el número de la página donde se ha eL-
gido la palabra, con b el número de la, ¡línea y con c el nú-
mero de orden de la palabra en la línea, las operaciones
realizadas son las siguientes:
(a × 10 + b + 2) × 10 + c — 20 =
= a × 100 + b × 10 + c = abc
En este resultado se ve que c es la cifra de las unidades,
b la cifra de las decenas, y a el número de centenas.
EJEMPLO. — Si una palabra fue tomada en la página 253,
en la 7. línea y en el 6.° lugar, tenemos:
a

(253 × 10 + 7 + 2) × 10 + 6 — 20 = 25376

LA MULTIPLICACIÓN MUSULMANA
Sea, por ejemplo, la multiplicación 5817 × 423.
Escribimos uno de los factores, 5817, de izquierda a de
173

pecha, y el otro, 423, de abajo para arriba; trazamos una cua-


drícula, así como sus diagona-
les, como indica la figura.
Escribamos en cada casilla
el producto de las cifras de los
factores que se encuentran ini-
ciando la línea y la columna co-
rrespondiente ; disponemos ese
producto de modo que la cifra
de las decenas se encuentre se-
parada de la cifra de las uni-
dades, mediante la diagonal.
Así, efectuaremos: 3 X 5 = 15; escribimos 1 debajo de
la diagonal de la primera casilla, y 5 arriba. 3 X 8 = 24;
escribimos 2 debajo y 4 encima de la diagonal de la segunda
casilla, y así sucesivamente.
Se efectúan luego las sumas de las cifras adyacentes a
una misma diagonal, en forma análoga a nuestra multiplica-
ción, es decir de arriba para abajo y comenzando de la
diagonal derecha; el número 2460591 así obtenido es el
producto de los dos números dados.

MULTIPLICACIÓN RUSA
Algunos pueblos de Rusia multiplican sin emplear la ta-
bla pitagórica. Para ello se escriben los dos factores uno al la-
do del otro y se forman con ellos dos columnas: debajo del
factor que está a la izquierda se toma la mitad
22 × 6 en números enteros, es decir depreciando frac-
11 12 ciones, y de esta mitad se toma también la mi-
5 24 tad, y así sucesivamente hasta llegar a 1; deba-
2 48 jo del factor que está a la derecha, y paralela-
1 96 mente, se escribe su duplo, y así sucesivamente
hasta emparejar con el último número de la co-
132
lumna de la izquierda, como puede verse en el
ejemplo de al lado en que se han tomado los números 22 y 6
como factores.
Hecho esto se tachan de la columna de la derecha todos
los números colocados enfrente de los números pares de la
otra columna y se suman los números no tachados; esta suma
será el resultado de la multiplicación: 22 × 6 = 132
En efecto, un producto no altera cuando uno de los factores
se multiplica y el otro divide por un mismo número; por con-
siguiente el producto 22×6 es igual al de 11×12; pero, en
virtud de la propiedad distributiva de la multiplicación,
174

11×12 = (10+1)×12 = 10×12+(12). Dejemos aparte (sin


tachar) estas 12 unidades, y sigamos con 10×12 = 5×24 =
= 4×24+(24). Dejemos aparte estas 24 unidades, y sigamos
con 4×24 = 2×48 = 1×96 = (96). Sumando, pues, estos
números 12, 24 y 96 (originados por la presencia de los fac*
tores impares 11, 5 y 1), obtenemos 132 = 22×6.

PRODUCTOS Y SUMAS NOTABLES


El matemático árabe IBN ALBANNA (siglo X I I ) , publicó
las siguientes operaciones curiosas:
9×9+7=88 11×11=121
98×9+6=888 111×111=12321
987×9+5=8888 1111×1111=1234321
9876×9+4=88888 11111×11111=123454321
98765×9+3=888888 111111×111111=12345654321
987654×9+2=8888888 1111111×1111111=1234567654321
9876543×9+1=88888888 11111111×11111111=123456787654321
98765432×9+0=888888888 111111111×111111111=12345678987654321

1 × 9 + 2=11 1×8+1=9
1 2 × 9 + 3=111 12×8+2=98
1 2 3 × 9 + 4=1111 123×8+3=987
1 2 3 4 × 9 + 5=11111 1234×8+4=9876
1 2 3 4 5 × 9 + 6=111111 12345×8+5=98765
1 2 3 4 5 6 × 9 + 7=1111111 123456×8+6=987654
1 2 3 4 5 6 7 × 9 + 8=11111111 1234567×8+7=9876543
1 2 3 4 5 6 7 8 × 9 + 9=111111111 12345678×8+8=98765432
123456789×9 + 10=1111111111 123456789×8+9=987654321

CAPRICHOS DEL NUMERO 12345679


Este número está formado por la sucesión de las cifras
significativas, excepto el 8. Si se le multiplica por uno cual-
quiera de los nueve primeros múltiplos de 9:
9, 18, 27, 36, 45. 54, 63, 72, 81,
el producto se compondrá de 9 cifras iguales. Así tenemos:
12345679× 9=111111111
12345679 × 18=222222222
12345679×27=333333333

12345679×81=999999999
En general, siendo n una cifra cualquiera, resulta:
12345679 × (9 × n) = nnnnnnnnn
175

LA MULTIPLICACIÓN CON SORPRESA


Divertimiento fundado en el capricho anterior:
Se pide a un niño que escriba el número formado por la
sucesión de las cifras significativas excepto el 8. Luego se
le pregunta cuál es la que ha dibujado peor. Si contesta,
por ej., la cifra 6, se le pide que multiplique por ( 9 × 6 ) =
= 54 el número 12345679. Encontrará como producto un
número formado exclusivamente por todos seis, o sea:
666666666 .

UN AUTOMOVILISTA INTELIGENTE

Obsérvese el contador de kilómetros del auto que reprodu-


cimos en la figura. Marca 15 951.
El conductor nota que es éste un número simétrico, es de-
cir que se lee el mismo número tanto de izquierda a derecha
como de derecha a izquierda. (*)
—Tengo la impresión, pen-
só para sí, que dentro de
poco, un número que presen-
tará las mismas particulari-
dades aparecerá en el con-
tador.
En efecto, dos horas más
tarde apareció un número
que daba la misma lectura en
los dos sentidos. Calcular la velocidad de recorrido del auto
durante esas dos horas.
Solución. — Al aumentar el kilometraje y por consiguiente
las cifras de las unidades, decenas, centenas, etc., como en la
centena correspondiente al 951 no puede haber otro número
terminado en 51, resulta que el número buscado estará en la
centena siguiente y será entonces mayor que 16000 Km.
Por consiguiente, en ese millar serán simétricos los números
que terminan en 61, es decir: 16061 , 16161 , 16261 , etc.
Resulta pues que el primer número simétrico que aparece
en el contador es el 16061 .
El promedio horario de velocidad es fácil de calcular y es
de 55 Km./h.

(*) En la j e r g a cabalística al n ú m e r o simétrico también se le


llama capicúa.
CAPITULO X "Distinguir claramente lo que se sabe y lo
que no se sabe, es quizá la ventaja más pre-
ciada que se puede obtener del estudio de
la Matemática".
JULES TANNERY

POTENCIACIÓN Y RADICACIÓN
DE NÚMEROS NATURALES

Potencia de números naturales


267. Definiciones y ejemplos. — Sean, por ejemplo, los
siguientes productos:
7× 7 se indica con el símbolo 7 que se lee segunda
2

potencia de 7; 7 es la base de la potencia y 2


el exponente o grado de la potencia.
5 × 5 × 5 se indica con el símbolo 5 que se lee tercera3

potencia de 5; 5 es la base y 3 el exponente


de la potencia.
8 × 3 × 3 × 3 × 3 = 3 ; 15 × 15 × 15 × 15 = 15 ; etc.
5 4

De estas igualdades resulta que el exponente indica cuántos


son los factores del producto, todos iguales a la base.
Diremos, pues, que
Una potencia es un producto de varios factores iguales.
La notación, por ej., 15 se lee también: 15 elevado a 4, o
4

15 a la cuarta.
En general, si a y n representan números cualesquiera, a n

representa el producto de n factores iguales al número a.


Tenemos, pues, la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama POTENCIA enésima de un nú-


mero a, al producto de n factores iguales al número a.

A la segunda potencia de un número se le llama, tam-


bién, cuadrado del número; a la tercera potencia, cubo, y a
la cuarta, bicuadrado.
Así, por ej., el cuadrado de 5, es 5 = 25 ; el cubo de
2

5 es 5 = 125.
3

Se llaman potencias semejantes las que tienen el mismo


exponente. Las potencias semejantes son, pues, del mismo gra-
do. Por ej., 7 y 5 son potencias semejantes de 7 y de 5.
4 4

También lo son: 2 , 15 , 42 .
3 8 3
177

La POTENCIACIÓN es la operación aritmética mediante


la cual hallamos la potencia de un número.
Por definición, cualquier potencia de 0 es igual a 0.
En efecto: 0 4
= 0 × 0 × 0 × 0 = 0.
Análogamente, cualquier potencia de 1 es igual a 1.
E n efecto: 1 6
= 1 × 1 × 1 × 1 × 1 × 1 = 1.
Se conviene, además, en que cualquier número elevado a 1 es igual al
mismo número (aun cuando la idea de producto requiere por lo menos
dos factores).
Por ejemplo: 12 = 12 ;
1
426 1
= 426 ; etc.
También se conviene en que cualquier número (diferente de 0) elevado
a 0 es igual a 1.
Por ejemplo: 5 = 1 ;
0
462 = 1 0
; etc.

268. Interpretación geométrica del cuadrado y del cubo


de un número natural. — Las denominaciones de cuadrado
y cubo que dimos a la segunda o a la tercera potencias de un
número a, provienen de las figuras geométricas cuadrada
o cúbica que se pueden formar con a o a objetos, respec-
2 3

tivamente.
Así, por ej., 5 = 5 × 5 , siendo un producto, se repre-
2

senta geométricamente por el rectángulo A B C D de la pri-


mera figura, de lados iguales a 5 unidades (N.° 186); es pues
un cuadrado.

Para interpretar geométricamente el cubo de un número,


por ej., 5 = 5 × 5 × 5 , observemos la figura de la dere-
3

cha, que representa un cubo cuya arista mide 5 unidades. El


número de cubos parciales que contiene es 5 × 5 × 5 = 5 , 8

puesto que consta de 5 capas de 5 X 5 cubos cada una.


269. Tabla de las primeras potencias sucesivas de los nú-
meros dígitos. — Potencias ordenadas de un mismo número,
1 2 . — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti
178

cuyos exponentes son números consecutivos de la sucesión


fundamental, se llaman potencias sucesivas de dicho número.
Las potencias sucesivas del número a son, pues:
a = 1 ; a = a ; a = a-a ; a = a.a.a ; etc.
0 1 2 3

Como caso particular, las potencias sucesivas del número


10 son:
10 = 1 ; 10 = 10 ; 10 = 100 ; 10 = 1000 ; etc.
0 1 2 3

Obsérvese que toda potencia de 10 es igual a un número


formado por la unidad seguida de tantos ceros como unidades
tenga el exponente.
A continuación presentamos una tabla de la segunda y ter-
cera potencia de los números dígitos, que conviene recuerde
el estudiante:

Números 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Cuadrados 1 4 9 16 2 5 36 4 9 64 81
Cubos 1 8 27 6 4 125 216 3 4 3 512 729

Por ser de frecuente uso, conviene también recordar los si-


guientes cuadrados:
l l = 121 ; 12 = 144 ; 15 = 225 ; 25 = 625
2 2 2 2

Al final del libro (pág. 352) presentamos una tabla de cua-


drados y cubos de los números naturales, desde 1 a 200. Ejer-
cítese el estudiante en su manejo.
Así, por e j . , el cuadrado y el cubo del número 57 se encuentran en
la fila que empieza por 57, y en las columnas encabezadas con n y n , 2 3

respectivamente, encontrando 3 249 y 18519'3.

270. Propiedad de clausura. — Como la potenciación es


un caso particular de la multiplicación y esta operación goza
de la propiedad de clausura (N.° 175), podemos afirmar que
la potenciación tiene esta propiedad, o sea:

La potencia de un número natural es también un número


natural.

271. Propiedad uniforme. — Análogamente que en el pá-


rrafo que antecede, como la multiplicación goza de la propie-
dad uniforme (N.° 176), es decir que da resultado único, te-
nemos :
179

Si se elevan a una misma potencia los dos miembros de una


igualdad se obtiene otra igualdad.
Simbólicamente, si a = b , tenemos, a = b m m

272. Ley de monotonía. — Como la potenciación es un


caso particular de lá multiplicación, y para ésta última se
cumple la ley de monotonía, podemos prever que para la
potenciación también se cumplirá dicha ley, cuyo enunciado
es el siguiente:

Si se elevan a una misma potencia, distinta de oero, loe


dos miembros de una desigualdad, se obtiene otra desigual-
dad del mismo sentido que el de la dada.

HIPÓTESIS), a < b y m 0 TESIS). a m


< b m

DEMOSTRACIÓN. — Si tuviéramos m = 1, se cumpliría la


tesis, porque ella se convertiría en la hipótesis, a < b.
a< b Si m > 1, escribimos m desigualdades igua-
a<b les a la de la tesis, que luego multiplicamos
m ordenadamente.
En virtud de la ley de monotonía de la
a< 6 multiplicación (N.° 189), tenemos:
a.a a < b.b b , de donde, a < b m m

77i m
Análogamente se demuestra que si a > b , es a > b . m m

Como ejercicio de aplicación de la propiedad que antecede,


demuestre el estudiante que las potencias sucesivas de un nú-
mero mayor que uno crecen a medida que aumenta el expo-
nente.
Operaciones con potencias
273. Producto de dos potencias de igual base. — Sea el si-
guiente producto de potencias: 8 × 8 . En virtud de la 3 2

definición de potencia, y luego de la propiedad disociativa


del producto (N.° 183), tendremos:

83 × 8 = (8 × 8 × 8) × (8 × 8) =
2

3 factores 2 fact.
= 8 × 8 × 8 × 8 × 8 = 8 3 + 4

(3 + 2) factores

o sea: 8 3
× 8 = 2
8 3+2
= 8 5
180

En general, a × a = a
m n m + n

que origina la siguiente

REGLA. — El producto de potencias de la misma base es


otra potencia de igual base, cuyo exponento es la suma de
los exponentes.

Recíprocamente, leyendo la ig;ualdad que antecede en or-


den inverso (carácter recíproco), tenemos: Una potencia puede
transformarse en el producto de varias potencias de la misma
base cuya suma de exponentes sea igual al exponente de la
potencia dada.
EJEMPLO : 8 5
= 8 3
× 8 2
= 8 2
× 8 2
× 8 = . . .

A P L I C A C I Ó N . — Esta propiedad es muy útil para el cálculo del valor


de una potencia. Así, por e j . , debiendo calcular el valor de 5 « , en lugar
de efectuar 7 multiplicaciones, se abrevia calculando primeramente el
cuadrado de 5, multiplicando este resultado por sí mismo, y el nuevo
resultado otra vez por sí mismo, como indicamos a continuación.
58 = (52 × 52) × 5 4
= (25 × 25) × 5 4
= 025 × 625 = 390 6 2 5 .

274. Cociente de dos potencias de igual base. — Sea, por


ej., el cociente de potencias (8 : 8 ) . Por definición de co- 5 3

ciente tendremos que hallar un número que multiplicado


por el divisor 8 nos reproduzca el dividendo 8 . Si llama-
3 5

mos c al cociente, tendremos:


8 = 8 × c 5 3

Pero, en virtud de la regla del (N.° 272), el cociente de-


berá ser una potencia de 8 con un exponente tal que, agre-
gándole 3 dé 5; dicho exponente será, pues, 5 — 3 = 2. Por
consiguiente, tendremos: 8:8 = 8 = 8 5 8 5 — 3 2

En general, a m
: a = a n m—n

que origina la siguiente

REGLA. — El cociente de do3 potencias de igual base, cuando


el exponente del dividendo es mayor que el del divisor, es
la potencia de la misma base, cuyo exponento es la dife-
rencia de los exponentes.
181

275. Condición de posibilidad en este último caso. — Se-


gún la regla anterior, debiendo ser el exponente del co-
ciente, la diferencia entre el exponente del dividendo y del
divisor, en este orden, solo será posible cuando el exponente
minuendo sea mayor o igual que el exponente sustraendo
(N.° 123). Podemos enunciar, pues, la siguiente condición:
Para que sea posible la división de dos potencias de igual
base, debe ser el exponente de la potencia dividendo mayor
o ipiuil que el exponente de la potencia divisor.

276. Producto de potencias semejantes. — Sean, por ej.,


el producto de potencias semejantes (es decir, que tienen
igual exponente): 3 × o × 8 . 2 2 2

En virtud de la definición de potencia, y aplicando en su


orden las propiedades disociativa, conmutativa y asociativa
de la multiplicación, tendremos las siguientes transforma-
ciones
3 × 5 × S = (3.3) × (5.5) × (8.8) = 3.3.5.5.8.8 =
2 2 2

= 3.5.8.3.5.8 = (3.5.8) × (3.5.8) = (3 × o × 8) 2

o sea : 3 × 5 × 8 = (3 × 5 × 8)
a 2 2 2

En general, para cualquier número de factores, tendremos

a m
× b m
× c = (a × b × c)
m m

que origina la siguiente

REGLA. — El producto de potencias semejantes es igual a


una potencia única, semejante a aquéllas y de base igual al
producto de las bases.

APLICACIÓN. — Esta propiedad resulta muy útil en el cálculo. Aai,


por e j . , debiéndose calcular el producto 2 . 1 3 . 5 , en lugar de calcular
4 3

2 y 5 , etc., se abrevia el cálculo a s í :


4 3

2 .13.5
4 3
= 2 .2.13.5
3 3
== ( 2 . 5 ) . 2 . 1 3 = 1 0 . 2 6 = 26 000
3 3

Recíprocamente, en virtud de la ley simétrica aplicada


a la igualdad anterior, tenemos:
La potencia de un producto es igual al producto de las
potencias de los factores.
Así, por ej., tendremos: (2 × 5 × 9) = 2 × 5 × 9 3 3 3 3

NOTA. — Esta se llama propiedad distributiva de la po-


tenciación respecto de la multiplicación.
182

277. Cociente de potencias semejantes. — Sea el cociente


de las potencias semejantes a por b ; se efectúa la opera- m m

ción con la siguiente

REGLA. — El cociente de dos potencias semejantes es


igual a una potencia semejante a aquellas y de base igual
al cociente de las bases.

Es decir que tendremos:

a : b
m m
= (a : b) m

La potencia (a:b) es, efectivamente, el cociente que bus-


m

camos, porque, según el (N.° 210), si lo multiplicamos por


el divisor b , para lo cual aplicamos respectivamente los
m

(Nos. 276 y 214), obtenemos el dividendo:


(a:b) m
× b m
= [(a:b) × b] m
= a m

APLICACIÓN. — Esta propiedad resulta muy útil en el cálculo nu


mérico. Así, por e j . , debiéndose calcular el cociente 7 5 0 : 2 5 , en lugar 3 3

da calcular 7 503 y 253, etc., se abrevia el cálculo así:


750 :25 3 3
= (750:25) 3
= 30 3
= 27 000

Recíprocamente, en virtud de la ley simétrica aplicada


a la igualdad anterior, tenemos:
La potencia de un cociente es igual al cociente de la poten-
cia del dividendo por la del divisor.
Así, por e j . , tendremos: ( 3 6 : 9 ) 2 = 3 6 ; 9 = 1296: 81 = 1 6 .
2 2

NOTA. — Hemos tratado ejemplos de divisiones exactas;


para el caso de divisiones inexactas también se cumplen las
reglas anteriores, como lo veremos al tratar de las fracciones
ordinarias en el capítulo XIV.

278. Potencia de otra potencia. — Si multiplicamos poten-


cias de igual base e igual exponente, por ej., en el producto
2 X 2 X 2 , tendremos una potencia de otra potencia, que se
5 5 5

indica así: (2 ) . 5 3

En virtud de la definición, y aplicando luego la regla del


(N.° 272), tendremos las siguientes transformaciones:
(2 )
5 3
= 2 5
× 2 × 2 = 2 5 5 5 + 5 + 5
= 2 5 × 8
= 2 15
183

En general (a )m n
= a m×n

que origina la siguiente

REGLA. — La potencia de una potencia es otra potencia


de la misma base, cuyo exponente es el producto de los
exponentes.

NOTA. — Esta es la propiedad asociativa de la potencia


Aplicando sucesivamente la propiedad anterior, resulta:
[(a ) ]
m n
= [a
p
] = am n p m n p

P o r ejemplo, tendremos: [(3 ) ] 32 4


= 3
2
= 6 558 731
2.4.2 16

Definición de radicación
279. Definiciones y ejemplos de raíz cuadrada, cúbica y
en general, de raíz enésima de un número natural. — Hemos
visto que la adición tiene como operación inversa, la sustrac­
ción; la multiplicación tiene como operación inversa, la di­
visión exacta; la potenciación tiene como operaciones inver­
sas la radicación y la logaritmación. La primera se tratará
en este capítulo, y la segunda se transfiere para el cuarto
curso.

DEFINICIÓN. — Se llama RAÍZ CUADRADA de un número


al número cuyo cuadrado reproduce el primero.

Así, por ejemplo,


3 es la raíz cuadrada de 9, porque 3 = 9 2

12 " " 144, " 12 = 144 2

Para indicar la raíz cuadrada de un número, por ej., de


144, escribimos √144 = 12.
El signo √ se llama radical; el número colocado debajo se
llama número subradical o radicando.
A la raíz cuadrada de un número suele llamársele simple­
mente, raíz del número.
De la misma manera decimos que
2 es la raíz cúbica de 8, porque 2 = 8 3

10 " " " " " 1000, " 10 = 1000 3

3 " " " cuarta " 81, " 3 = 81. 4


184

Para indicar la raíz cubica de un número, por ejemplo, de


1000, escribimos, √1000 = 10 .
3

En general: b es la raíz enésima de a, si b = a


n

DEFINICIÓN. — Se llama raíz enésima de un número


natural, a otro número que elevado a la potencia n repro­
duce el radicando.

La raíz enésima de un número a la indicamos así:


√a = b
n

El número n se llama índice de la raíz. Cuando el índice


de una raíz es 2, se suele suprimir.

La RADICACIÓN es la operación aritmética mediante la


cual hallamos la raíz de un número. Se llama también ex­
tracción de raíz.

280. Condición de posibilidad. — De la definición de raíz


cuadrada de un número natural se deduce que para que exis­
ta dicha raíz, debe ser el radicando un cuadrado perfecto,
es decir, un número que resulte de elevar al cuadrado uno
de los números naturales. Los primeros números naturales que
tienen raíz cuadrada son:
1 , 4 , 9 , 16 , 25 , 36 , 49 , 64 , 81 , . . .
No es posible, pues, extraer la raíz cuadrada de los núme­
ros comprendidos entre dos cualesquiera de los anteriormente
citados.
Así, por ej., diremos que no es posible la operación √28,
porque no existe ningún número natural cuyo cuadrado nos
dé 28, puesto que 5 = 25 < 28 , y 6 = 36 > 28 .
2 2

281. Raíz entera. — Por definición de raíz cuadrada, y de


acuerdo con los valores de "Números" y "Cuadrados" que
dimos en el (N.° 269), tendremos que los números 1, 2, 3,
4, 5, 6, 7, 8, 9, ,10, 11, 12, son las raíces cuadradas de los
números 1, 4, 9, 16, 25, 36, 49, 64, 81, 100, 121, 144, res­
pectivamente. Estos últimos números ( 1 , 4, 9 , . . . ) se
llaman cuadrados perfectos.
La tabla de cuadrados y cubos de los números 1 a 99 que
ya mencionados en el (N.° 269), da en la columna de los
"Números", las raíces cuadradas y cúbicas de los números
que figuran en las columnas de "Cuadrados" y "Cubos",
185

respectivamente. Así, podemos hallar en ella, por ej., que


√2916 = 54 y que 3
√262144 = 64 .
Pero no todos los números son cuadrados ni cubos de otros,
como puede observarse en dichas tablas.
Así, por e j . , si nos dicen que en el piso de una habitación cuadrada
hay 225 baldosas, podemos afirmar que existirán 15 hileras de 15 bal­
dosas cada una, puesto que 15 × 15 = 225, siendo 15 el único número
cuyo cuadrado da 225.
También podremos embaldosar otro piso cuadrangular con 256 baldosas,
porque 162 = 256 .
En cambio, con un número de baldosas comprendido entre 225 j 256,
por ejemplo, con 230, no podremos embaldosar un patio cuadrangular con
igual número de filas como hileras de baldosas. Esto se expresa diciendo
que 230 no es cuadrado perfecto. En consecuencia, así como hemos defi­
nido el cociente inexacto o entero, definimos aquí también la raíz inexacta
o entera:

DEFINICIÓN. — Se llama RAÍZ CUADRADA ENTERA d«


un número, al mayor entero cuyo cuadrado está contenido
en el número dado.

Así, por ej., la raíz cuadrada entera de 230 es 15, porqur


230 está comprendido entre 15 y 16 , y por tanto, 15 es i)
2 2

mayor entero cuyo cuadrado es menor que 230. Análoga­


mente la raíz cuadrada entera de 85 es 9, porque el mayor
cuadrado contenido en 85 es 81 = 9 . 2

Análogamente, la raíz cúbica entera de 131 es 5 , porque


el mayor cubo contenido en 131 es 5 = 125. 8

DEFINICIÓN. — Se llama RESTO de la raíz cuadrada entera


de un número, a la diferencia entre el número dado y el cua­
drado de su raíz cuadrada entera.

Así, por ej., dijimos que la raíz cuadrada entera de 230 es


15: el resto será 230 — 15 — 230 — 225 = 5 .
2

En el ejemplo de las 230 baldosas propuesto en este pá­


rrafo, el resto 5 representará el número de baldosas sobrantes
después de haber formado el mayor cuadrado posible de
15 × 15 = 225 baldosas con las 230 que se dieron.
Por el contrario, cuando la raíz corresponde a una poten
cia perfecta, se llama raíz exacta. Por ej., 5 es la raíz cua­
drada exacta de 25; 2 es la raíz cúbica exacta de 8.
La definición de resto nos justifica la siguiente propiedad:
Todo número es igual al cuadrado de su raíz cuadrada en­
tera más el resto.
186

Llamando N al número, b su raíz cuadrada entera y r


el resto, tenemos la siguiente relación fundamental:
N = b + r 2

282. Obtención de raíces. — Nos concretaremos a las raíces


cuadradas y cúbicas, y en especial a las primeras.
Cuando se trata de la raíz cuadrada o la raíz cúbica de
una potencia perfecta, ya indicamos al principio del párrafo
anterior, cómo se buscaba en la tabla su raíz exacta.
Cuando se trata de la raíz cuadrada de un número que no
sea cuadrado perfecto, se busca también en la tabla en la
columna respectiva (encabezada con "Cuadrado") el número
menor que él y que más se le aproxime; el número corres-
pondiente de la primera columna es la raíz entera buscada.
Así, por ej., en la tabla del final del libro vemos que la
raíz cuadrada entera de 853 es 29, porque es el número co-
rrespondiente a 841, siendo este último el que más se apro-
xima a 853 (de los menores a 853) en la columna de "Cua-
drado".
Cuando el número es mayor que el límite de la tabla,
es posible hallar la raíz cuadrada, exacta o entera, mediante
un procedimiento operatorio que veremos en el próximo cur-
so. Las otras raíces se hallan mediante procedimientos que se
estudiarán en el cuarto curso (aplicación de los logaritmos).

NOTAS HISTÓRICAS

Las nociones de potencia y raíz aparecieron desde muy antiguo en


los problemas geométricos, como lo indican las palabras cuadrado y
tubo, esta última de origen griego.
Las potencias y raíces de grado superior aparecieron más tarde con
Diofanto (siglos III y IV) y los árabes del siglo XII.
Las primeras tentativas de representaciones simbólicas de las poten
cías, se deben a] italiano Bombelli (1572), <
Para representar a , a , . . . etc., el francés Vieta
2 3

(1591), escribía: A quad, A cub, . . . etc.; el


inglés Earriot (1631), perfeccionó la notación
de Vieta escribiendo aa, o bien aaa, . . . etc.; el
francés Eerigone (1634), escribió a2, a3, . . . etc.
La idea del exponente para indicar las poten-
cias. se debe al francés Descartes (1637), pero
sólo utilizaba los exponentes enteros y positivos
a , a , a . ...
1 2 3

El inglés Wallis dió el significado de los expo-


nentes negativos y fraccionarios (que se estudia-
rán en el tercer curso).
ISAAC NEWTON
La idea general de exponente, es decir, pu-
(1642-1727) diendo tomar n todos los valores posibles en
la expresión a", se debe a uno de los geniales fundadores de la ma-
187

temática moderna, al inglés Newton, que la aplieó en el famogo teorema


del binomio, que lleva BU nombre, en sus cartas dirigidas a Leibnitz
en 1676.
El símbolo √ para indicar la raíz cuadrada, lo introdujo el alemán
Budolff (1526), en su álgebra titulada " D i e Coss". Este símbolo era
una deformación de la letra inicial de la palabra radix (raíz); indi
caba con √√ la raíz cuadrada, y con √√√ la raíz cúbica, El ma­
temático hindú Bhashara (1114­1185) y el francés Chuquet (1484), ya
habían empleado una notación análoga.

E J E R C I C I O S C U R I O S O S . — ¿Cuál es el mayor número es­


crito con 3 cifras iguales a 3?
Es 333. Podría p e g a r s e en el número 3 , pero éste es 327. 33

¿Cuál es el mayor número escrito con 3 cifras iguales a 9?


En este caso no es 9 , sino el número 9 , pues el expo­
99 99

nente 9 es mayor que 99.


9

El exponente 9 da como resultado el número 387 420 489 .


9

Para elevar la base 9 a esta potencia es necesario efectuar


387 420 488 multiplicaciones, y se obtiene un número de
369 692 128 cifras. Para escribir este número en una tira de
papel, suponiendo que cada cifra ocupe el ancho de 2 mi­
límetros y otro tanto de separación, se necesitaría una tira
de más de 1478 kilómetros de longitud.

P R O P I E D A D . — El cuadrado de la suma de dos números es


igual a la suma de los cuadrados de esos números, más el doble
de su producto.
Consideremos el cuadrado de lado 3 + 2 = 5 (1. figura del a

N.° 268), que contiene (3 + 2) cuadraditos. 2

Marque el lector con lápiz la 3. raya vertical y también la


a

horizontal. El cuadrado considerado resultará así descompuesto


en cuatro partes: un cuadrado de lado 3, y otro de lado 2,
que contienen respectivamente 3 y 2 cuadraditos; luego a a

quedan dos rectángulos iguales de lados 3 y 2, que contienen


3 × 2 cuadraditos.
Tenemos pues:
(3 + 2) = 3 + 2 + 2 × (3 × 2)
2 2 2

Igualdad que nos justifica la propiedad enunciada.


Con el cubo de la misma figura se podría demostrar esta
otra igualdad:
(3 + 2) = 3 + 2 + 3 × (3 × 2) + 3 × (3 × 2 )
3 3 3 2 2

Como ejercicio, enuncie el estudiante la propiedad respec­


tiva.
"Leibnitz vio en la aritmética binarla la ima-
CAPITULO XI gen de la creación. Imaginó que la unidad
representaba Dios y el cero el vacío; y que
el Ente supremo había tomado los seres des-
de el vacío, así como con la unidad y el cero
se expresan todos los números en el sistema
binario de numeración". P. S. LAPLACE

ALGORITMO DE LA NUMERACIÓN
Base 10 y base distinta de 10
283. Algoritmo. — Con este vocablo se indica el proceso
que sigue un conjunto de reglas operatorias. Proviene del pri-
mer tratado sistemático conocido de álgebra como opuesta a
la aritmética, trabajo del árabe Mohamed ben Musa, al-Kho-
warizmi de Khorassan (año 825). Su nombre degeneró en
nuestro "algoritmo" antes referido.

284. Base 10. — En el Cap. I (N.° 7), al repasar el sis-


tema de numeración decimal, indicamos que su base era el
número 10; y que conforme el principio del valor relativo,
cada 10 unidades de un orden forman una unidad del orden
inmediatamente superior.
285. Base distinta de 10. — Si en lugar de 10 tomamos
otro número como base: 2, 3, 4, 5, . . . etc., tendremos otros
sistemas de numeración, para los que rigen principios aná-
logos a los establecidos para el'sistema decimal.
Así, en el sistema de base 2 se cumplirá:
1) Que dos unidades de un orden forman una del orden
superior inmediato.
2) Que toda cifra escrita a la izquierda de otra represen-
ta unidades dos veces mayores que la que representa ésta.
3) Que con dos cifras se pueden escribir todos los nú-
meros.
Análogamente decimos para otros sistemas de base 3, 4, 5,
6, etc. Podemos establecer, pues, la.siguiente definición:

La base de un sistema de numeración es el número que


expresa cuantas unidades de un orden son necesarias para
formar una unidad del orden inmediatamente superior.

La base de un sistema debe ser por lo menos igual a 2;


si se tomara por base el número 1, las unidades de los di-
versos órdenes serían iguales entre sí.
189

Un sistema de numeración se llama binario, si la base es 2;


ternario, base 3; cuaternario, base 4; quinario, base 5; senario,
base 6; septenario, base 7; octonario, base 8; nonario, base 9;
el de base 10, decimal; el de base 11, undecimal; el de base 12,
duodecimal; de base 13, de base 14, etc.

286. Notación. — Para indicar, por ejemplo, que el nú-


mero 647 está escrito en el sistema de base 9, se indica así:
647 , es decir que se escribe en la parte inferior derecha del
9

número dado el referente a la base 9, que se llama subíndice.


Otro caso: para indicar el número 4 3 1 2 en el sistema
quinario, emplearemos el subíndice 5, así: 4312 . 5

Cuando un número no lleva subíndice, significa que está


escrito en el sistema decimal.

287. Número de cifras de un sistema. — En todo sistema


se emplean tantas cifras como unidades tenga la base, con-
tando la cifra cero.
Así, en el sistema binario se emplean las cifras 0 y el 1. El 2
no puede emplearse porque en este sistema dos unidades de
un orden cualquiera forman una del orden inmediato supe-
rior, y el número 2 se escribirá 1 0 ; lo que significa cero uni-
dades del primer orden y una del segundo.
En el sistema ternario se emplean las cifras 0, el 1 y el 2.
El 3 no puede emplearse en este sistema, porque tres unida-
des de un orden cualquiera forman ya una del orden inme-
diato superior, y el número 3 se escribirá 1 0 ; lo que significa
cero unidades del primer orden y una del segundo.
Y así sucesivamente: por ej., en el sistema quinario se em-
plean las cifras: el 0, el 1, el 2, el 3 y el 4.
Cuando la base del sistema es mayor que 10, las cifras
mayores de las 9 primeras ya empleadas se representan por
letras; así, la letra a representa el 1 0 ; la b, el 11, la c, el 12,
y así sucesivamente.
Por ej., las cifras del sistema duodecimal son: 0, 1, 2, 3,
4, 5, 6, 7, 8, 9, a, b. En el sistema de base 15 son las cifras
anteriores y además las letras c, d, e.
NOTA. — Con la escritura del número 10, se expresa la
base de todos los sistemas; así, 1 0 = 2 ; 1 0 = 3 ; . . . 1 0 =
2 8 5

= 5 . . . etc.

288. Valor relativo de las cifras en los diversos siste-


mas. — Conforme a los (Nos. 285 y 2 8 6 ) , tenemos los si-
guientes ejemplos:
190

a) En el número 213 (sistema cuaternario), el valor re-


4

lativo de sus cifras es:


La cifra 2 representa unidades de tercer orden, y siendo
la base 4, significa que cada unidad de tercer orden con-
tiene 4 unidades del segundo orden, y como cada unidad
de segundo orden contiene 4 del primero, el valor relativo
de la cifra 2 será: 2 × 4 × 4 = 32 unidades de primer
orden.
La cifra 1, que representa unidades de segundo orden,
contendrá 1×4 = 4 unidades de primer orden.
El valor relativo de la cifra 3, es 3 unidades de primer
orden.
b) En el número 4132 el valor relativo de sus cifras es:
5

1. cifra 4: 4 × 5 × 5 × 5 = 500 unidades de 1er. orden


a

2. a
" 1 : 1 × 5 × 5 = 25 " " "
3. a
" 3 : 3 × 5 = 15 " " "
4. a
" 2 : 2 " " " "
NOTAS, a) La suma de los valores relativos de estas cua-
tro cifras será el valor del número en el sistema decimal,
o sea: 500 + 25 + 15 + 2 = 542 unidades de 1er. orden.
b) También se puede expresar este resultado como valor
del polinomio:
2 + 3 × 5 + l × 5 + 4 × 5 = 542
2 3

Algoritmo para la conversión de


escrituras

289. Son tres los casos que se pueden presentar:

a) Convertir un número escrito en un sistema distinto


del decimal al decimal.

Detallamos a continuación los cálculos para el último


ejemplo ( N . ° 288, b), el del número 4132 .
5

4 × 5 = 20 20 + 1 = 21
21 × 5 = 105 105 + 3 = 108
108 × 5 = 540 540 + 2 = 542
Tendremos, pues: 4132 = 542 = 542
5 10

Para la conversión, en este caso podemos enunciar, pues,


la siguiente
191

REGLA. — Se multiplica la primera cifra de la izquierda


del número dado por la base y a este producto s& le suma la
cifra siguiente. Ésta suma se multiplica por la base y al
producto se le suma la tercera cifra, y así sucesivamente has-
ta sumar la última cifra del número dado.

EJEMPLOS. — l.°) Conversión del número 5ab4 al sis- 12

tema decimal.
Siendo por convención (N.° 287), a = 10 y b = 11, tenemos:
5 × 12 = 60 60 + a = 60 + 1 0 = 70
70 × 12 = 840 840 + b = 840 + 11 = 851
851 × 12 = 10212 10212 + 4 = 10216
Tendremos, pues: 5 a b 4 = 10216
12

b) Convertir un número escrito en el sistema decimal a


otro sistema.

Sea, por ej., la conversión del número 4569 al sistema duo-


decimal. Lo dividiremos sucesivamente por la base 12, hasta
obtener un cociente menor que el divisor:
4569 12
96 380 12
0 ( 9 ) 20 31 12
(8) (7) (2)
Tendremos, pues: 4569 = 2789 12

Para la conversión, en este caso y otros análogos que 6e


podrían proponer, podemos enunciar la siguiente

REGLA. — Se divide el número y los sucesivos cocientes por


la base del nuevo sistema, hasta llegar a un cociente menor
que el divisor. El número en el nueva sistema se formará es-
cribiendo de izquierda a derecha el último cociente seguido de
todos los restos de las divisiones que le preceden consideradas
de derecha a izquierda, aunque sean ceros.

EJEMPLO. — Convertir el número 43581 al sistema de base 15.


43581 15
135 2905 15
0081 140 193 15
(6) 055 43 (12)
(10) (13)
192

Recordando la convención a = 10; b = 11; c = 12; d = 13


resulta: 4 3 5 g l =

c) Convertir un número escrito en un sistema distinto


del decimal a otro sistema que no sea el decimal.

REGLA. — Se reduce el número dado al sistema decimal y


de éste se pasa al sistema pedido.

Se aplicarán pues en su orden las reglas anteriores (N.° 289,


a y b).
EJEMPLO. — Conversión del número 2789i al sistema qui- 2

nario .
Convirtiendo 2789i al sistema decimal, tenemos:
2

2789i = 4569 2

Convirtiendo ahora 4569 al sistema quinario;


4569 = 121234 5

En consecuencia, para la conversión pedida, resulta:


2789i = 121234 2 5

290. Forma polinómica de un número. — En el (N.° 288,


b) vimos que 4132 = 542 .
5

Las cifras de la expresión quinaria del número, leídas de


derecha a izquierda, o sea 2, 3, 1, 4, son los restos de las di-
visiones sucesivas de 542 por 5, y la última es el último co-
ciente: 5 4 2 5
42 108 5
(2) 8 21 5
(3) (1) (4)
El número 542 puede entonces escribirse así:
542 = 2 + 3 × 5 + 1 × 5 + 4 × 5 2 3

expresión ésta que también ya la hemos usado en un ejem-


plo, en la nota del (N.° 288, b).
En general, dado un número M escrito en el sistema de
base n, con la notación ya indicada, o sea:
M = ... D G B A (n

tendremos, M = A + B.n + C.n + D.n + ... 2 3

siendo A, B, C, D, . . . todos los números menores que n, y


193

constando este polinomio de tantos términos como cifras ex­


presan el numero M en el sistema d$ base n .
EJEMPLO I. — Siendo 4569 = 121234 , es : 5

4569 = 4 + 3 × 5 + 2 × 5 + 1 × 5 + 2 × 5 + l X 5
10
2 3 4 5

EJEMPLO II. — 4569 = 9 + 6 × 10 + 5


10 × 10 + 4 2
× 10 3

N O T A . — (*) El sistema binario se usa en algunas máquinas


calculadoras m o d e r n a s de alta v e l o c i d a d . E s t a s calculadoras, llamadas
a veces i n c o r r e c t a m e n t e cerebros electrónicos, usan la base dos
c o m o n o s o t r o s u s a m o s la base diez.
La n u m e r a c i ó n en el sistema b i n a r i o empieza c o m o se i n d i c a a
continuación:
Numerales decimales: 1 2 3 4 56 7 8 9 10
Numerales b i n a r i o s : 1 10 11 100 101 110 111 1000 1001 1010
Las c a l c u l a d o r a s m o d e r n a s d e alta v e l o c i d a d f u n c i o n a n eléctrica­
mente. Una llave eléctrica s i m p l e tiene s o l a m e n t e d o s p o s i c i o n e s :
abierta o cerrada. D i c h a s m á q u i n a s usan estos d i s p o s i t i v o s ; tienen,
pues, s o l a m e n t e dos posiciones para cada cifra, y en c o n s e c u e n c i a
usan el sistema de notación b i n a r i o .
L a ( f i g . a ) representa e s q u e m á t i c a m e n t e una calculadora. L o s
c u a r o c í r c u l o s representan c u a t r o luces d e u n t a b l e r o ; c a d a luz
c o r r e s p o n d e a un lugar en el s i s t e m a b i n a r i o . Al conectarse la
c o r r i e n t e s e e n c i e n d e l a luz, l o c u a l s e i n d i c a e n l a f i g u r a así o »
c o r r e s p o n d i e n d o esa señal al s í m b o l o 1. C u a n d o se desconecta la
c o r r i e n t e la luz se apaga, Jo c u a l se Índica asi ● en la f i g u r a .
A esta señal c o r r e s p o n d e el s í m b o l o 0.

( f i g . a) ( f i g . b) (fig. e)

El tablero de la (fig. a) representa el n u m e r a l binario 1010,


equivalente al n u m e r a l d e c i m a l 10, pues e s :
1010 2 = 1 × 2 3
+ 0 × 2 2
+ 1 × 2 1
+ 0 × 1 = 8 + 2 = 10 10

El tablero de la ( f i g . b) r e p r e s e n t a : 1111 2 = 15 10

El tablero de la ( f i g . c) representa: 1110 2 = 14 10

(*) Esta nota ha sido tomada del Vol. I (Parte I) de la obra MA­
TEMÁTICAS P A R A EL PRIMER CICLO SECUND ARIO, editada por el
Grupo de Estudio de la Matemática Escolar de la Fundación N. de Cien­
cias. Pasadena. California.

13. — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti


CAPITULO XII " L o s descubrimientos matemáticos, pequeños
o g r a n d e s . . . jamás han nacido por genera-
ción espontánea. Siempre presuponen un te-
rreno sembrado de conocimientos prelimina-
res y bien preparados por el trabajo, conciente
y subconciente".
FÉLIX KLEIN

D I V I S I B I L I D A D

Múltiplos y submúltiplos
291. Definiciones. — Recordemos (N.° 210), que si tene-
mos, por ej., 42:7 = 6, por ser esta división exacta, po-
demos escribir, 42 = 7 × 6 ; decimos entonces que 42 es
divisible por 7, o bien que 42 es MÚLTIPLO de 7 .
En general, si a = m × n , decimos que a es múltiplo
tanto de m como de n, y escribimos:
a = m , o bien, a = n
Los números m y n se llaman submúltiplos, o bien divi-
sores, o factores, o una parte alícuota de a .
Daremos, pues, la siguiente

DEFINICIÓN. — Un número es DIVISIBLE por otro, cuando


el primero es múltiplo del segundo, o lo que es lo mismo,
cuando el primero contiene un número exacto de veces a
segundo.

Así por ejemplo, por ser exacta la división 56 : 7 = 8,


decimos que
56 es divisible por 7
292. PROPIEDAD FUNDAMENTAL.

Todo número es divisible por cualquiera de sus factores.

Esta propiedad es una consecuencia inmediata de las defi-


niciones dadas en el párrafo anterior.
Así, por e j . , el número 24 = 8 × 3, es divisible por 3 , porque
este ultimo número es factor de 2 4 ; por análoga razón decimos que
24 es divisible por 8. Si escribimos 24 = 2 × 4 × 3, podemos
decir que 24 es también divisible por 2 y por 4, etc.
195

Operaciones con múltiplos


293. Propiedad 1. a

El producto de un múltiplo de un número por cualquier


factor es también múltiplo de dicho número.

Así, 42 es múltiplo de 7, porque 42 = 7 × 6.


Si multiplicamos a 42 por otro número cualquiera, por e j . , por 3,
tmrlremos: 42 × 3. Sustituyendo 42 por su valor (= 7 × 6 ) , resulta
7×6×3 ; vemos que este producto es también múltiplo da 7
(porque 7 figura como f a c t o r ) . Como el razonamiento podría reali-
zarse para números cualesquiera, queda, pues, probada la propiedad.

Puede enunciarse, también, así: Si un número divide a


otro, divide también a cualquier múltiplo de éste.
Por e j . , 2 divide a 6, por consiguiente, dividirá a cualquier múltiplo
de 6, es decir, a 12, 18, 24, etc.

294. Propiedad 2. a

La suma de varios múltiplos de un número es también un


múltiplo de ese número.

Así. por e j . , 12, 9, 18 ion múltiplo» de 3 ; deoimog qua la mm


12 + 9 + 18 = 39 es también un múltiplo da 3.
Esta propiedad resulta inmediatamente da la operación de " s a c a r un
f a c t o r c o m ú n " ( N . ° 1 9 3 ) . E n e f e c t o , t i los n ú m e r o s 12, 9 , 1 8 s o a
múltiplos de un mismo número 3, equivale a deeir que este número es
factor común; sacándolo, tendremos:

12 + 9 + 18 = 3 × (4 + 3 + 6)

Vemos, pues, que la suma (12 + 9 + 18) tiene el factor 3 , o sea


es también un múltiplo de 3 .
Puede enunciarse, también, así: Si un número divide o
otros, divide también a la suma de éstos.
Por e j . , 2 divide a 6, 14, 16; por consiguiente dividirá a la suma
6 + 14 + 16 = 36.

NOTA. — Se comprende fácilmente que esta propiedad es


válida aun en el caso de que en lugar de una suma se tenga
la diferencia de dos números (N.° 191).
Por e j . , 5 divide a 60 y a 3 5 ; por consiguiente, dividirá a la dife-
rencia 60 — 35 = 2 5 .
196

295. Propiedad 3. a

Si la suma de dos sumandos es múltiplo de un número,


y uno de los sumandos es múltiplo de éste, también lo es
el otro sumando.

Daremos una demostración literal de esta propiedad que,


como ejercicio, invitamos al estudiante lo haga también con
las dos propiedades anteriores:
(Hipótesis). a + b = c a = c

(Tesis). b = c
(Demostración). La igualdad b = (a + b) — a , nos in-
dica que b es la diferencia de (a + b) y a, es decir de dos
múltiplos de un mismo número (por hipótesis); esa diferen-
cia será también múltiplo de c, en virtud de la Nota de la
Prop. 2. (N.° 294), lo qué constituye la tesis.
a

296. Como corolario de la propiedad anterior, tenemos:

Si en una suma de dos sumandos, uno de ellos es múltiplo


de un número y el otro no lo es, la suma tampoco es múl-
tiplo de ese número.

Así, por e j . , 12 es múltiplo de 3, y 16 no lo e s ; la suma 12 + 16 = 28


no es múltiplo de 3 .
Puede enunciarse también así:
Si un número divide a uno de los dos sumandos de una
suma y al otro no, la suma no es divisible por aquel número.
NOTA. — Obsérvese también que el resto de la división de
la suma por el número es el mismo que el de la división del
sumando no divisible.
Así, en la suma 28 del ejemplo anterior, el resto de la división por
3 es 1; el resto de dividir el segundo sumando 16 por 3 es también 1,
es decir, el mismo.

297. Propiedad 4. a

Todo múltiplo de un múltiplo de un número, es también


múltiplo de éste.
197

(Hipótesis). a = m, y m=n
(Tesis). a= n
(Demostración). Por hipótesis es: a = m × a' y
m = n × n'
Sustituyendo este último valor de m en la igualdad que le
precede, resulta:
a = (n × n') a' = n (n' × a') = n
298. Números pares y números impares. — Como conse-
cuencia de las propiedades que anteceden, tenemos:
Las sumas y diferencias de números pares son también nú-
meros pares (de la prop. N.° 294).
Si una suma y uno de los sumandos son pares, también es
par el otro sumando. La suma de un número par con uno
impar, es impar (N.° 296).
Los múltiplos de los números pares son también pares
(N.° 293).

Caracteres de divisibilidad
299. Supongamos que nos proponen el siguiente problema:
"Disponiendo de una pieza de género de 126 metros, ¿es
posible cortarla en trozos de 9 m. cada uno sin que baya
sobrante? ¿Sucedería lo mismo si los trozos fueran de 10 m.
cada uno? ¿Y si la pieza tuviera 127 metros?"
A estas preguntas podemos contestar hallando el cociente
en cada caso, según la definición del (N.° 228); pero en
estos casos no interesa conocer el valor del cociente, sino
que interesa, sobre todo, saber si la división es exacta o
inexacta, vale decir, si el dividendo es o no divisible por el
divisor dado.
En muchos casos se puede saber si un número es divisible
por otro sin efectuar la división, mediante el conocimiento
de ciertas condiciones que se llaman criterios o caracteres de
divisibilidad, que trataremos a continuación.
Los criterios de divisibilidad que más se consideran son
los por una potencia de 10 (es decir, los números formados
por la unidad seguida de uno o más ceros), por 2 y 5, por
4 y 25, por 8 y 125, por 3 y 9 y por 11.

300. Divisibilidad por 10 y sus potencias. — Sea un


número cualquiera que termina en cero; por ej., 270. Po-
198

demos descomponerlo en el producto de dos números: el for-


mado por decena», y el otro el número 10 . Análogamente,
para cualquier otro número que termine en cero. Así,
tendremos:
270 = 27 × 10
Siendo 10 factor de 270, este número resulta, pues, divisi-
ble por 10, en virtud de la propiedad fundamental (N.° 292).
En forma análoga podemos establecer las igualdades:
85 700 = 857 × 1 0 0 ; 4 000 = 4 × 1 0 0 0 ; etc.
que nos conducen al siguiente criterio general:

Un número será DIVISIBLE POR UNA POTENCIA


DE 10 (es decir, 10 , o 100, o 1 000, . . . ) cuando termine
en tantos ceros como unidades tenga el exponente de la
potencia.

NOTA. — Hubiéramos podido llegar al mismo resultado teniendo pre


stnte la Nota 1* del (N.°* 245).

301. Divisibilidad por 2 y 5. — En el párrafo anterior


vimos que, un número que termina en cero tiene el factor
10. Tero como 10 = 2 × 5, vemos, pues, que todo número
que termina en cero tiene los factores 2 y 5; en consecuen-
cia, será divisible por estos últimos números.
Por otra parte, cualquier número podemos descomponerlo
en dos partes separando las decenas de las unidades; poi
ejemplo: 3875 = 3870 + 5
La primera parte, por terminar en cero, es siempre divi-
sible por 2 y por 5. La segunda parte es la cifra de las
unidades del número dado; si ésta es cero o una de las
cifras pares, el número será divisible por 2, y si es cero o
cinco será divisible por 5, en virtud de la propiedad del
(N.° 294). Diremos, pues:

Un número será DIVISIBLE POR 2 cuando termine en


0 o en cifra PAR,
Un número s e r á DIVISIBLE POR 5 cuando termine ¿n
0 o en 5.

En el ejemplo numérico anterior, 3875 no es divisible por 2, porque


5 no es cifra p a r ; en cambio es divisible por 5 por terminar en 5.
N O T A . — Llamándose número par a t o d o entero divisible p o r 2,
podamos d e c i r que los n ú m e r o s pares tienen p o r expresión general
199

2 n , en la que n representa un n ú m e r o e n t e r o cualquiera. L o s nú-


meros impares divididos p o r 2 dan o o m o resto 1, y tienen c e m o ex-
presión general 2n + 1,

302. Divisibilidad por 4 y 25. — Un número que termine


en dos ceros tiene el factor 100 = 4 × 25, en virtud del
(N.° 300). Razonando como en el párrafo anterior, vería-
mos, pues, que el número dado es divisible por 4 y por 25.
Sea ahora un número cualquiera; podemos descomponerlo
en dos partes: sus centenas por un lado, y sus decenas y
unidades por otro. Así, tendremos, por ej,:
796 = 700 + 96 ; 3 675 = 3 600 + 75 ; ete.
La primera parte, por terminar en dos ceros, es siempre
arj múltiplo de 4 y 25; para que también lo sea el número
dado, bastará, pues, que lo sea la segunda parte, es decir,
el número formado por las cifras de las decenas y unidades.
Diremos, pues:

Un número será DIVISIBLE por 4 o 25, cuando las


DOS últimas cifras sean ceros, o formen un número múl-
tiplo de 4 o 25, respectivamente.

Así, en los últimos ejemplos, el número 796 es divisible por 4, por


que 96 = 4 × 24 es un múltiplo de 4 ; no es divisible por 25, porque
96 no es múltiplo de 25. El número 3675 no es divisible por 4, por-
que 75 no es múltiplo de 4 ; en cambio es divisible por 25 porque
75 = 3 × 25 es múltiplo de 25.

303. Divisibilidad por 8 y 125. — Un número que termina


en tres ceros tiene el factor 1000 = 8 × 125.
También, cualquier número puede descomponerse así, por
ejemplo: 68 375 = 68 000 + 375
En consecuencia, razonando como en el caso anterior, ten-
dríamos el siguiente criterio:

Un número será DIVISIBLE por 8 o 125, cuando las


TRES últimas cifras sean ceros, o formen un número MÚL-
TIPLO de 8 o 125, respectivamente.

En el ejemplo propuesto, el número 68 375 es divisible por 125 porque


875 = 125 × 3 es múltiplo de 125.
304. Método general de divisibilidad. — Resueltos ya en
particular los casos más sencillos de divisibilidad, tratare-
200

mos ahora el problema más general. Para ello veremos el


teorema en que se fundan los diversos criterios de divisibi-
lidad, teorema que también puede emplearse para el estu-
dio de los criterios de divisibilidad ya tratados.
TEOREMA FUNDAMENTAL. —

Un número cualquiera (por ej., 5894) es igual a un múl-


tiplo de otro (por ej. de 7), más la cifra de las unidades
del primero (4), más el producto de la cifra de las decenas del
mismo (9) por el resto (3) de la división de 10 por el se-
gundo número (7), más el producto de la cifra de las cen-
tenas del primer número (8) por el resto (2) de la división
de 100 por el segundo número (7), y así sucesivamente.

HIPÓTESIS) Número cualquiera = 5894.

10 7 100 7 1000 7
(3) 1 30 14 30 142
(2) 20
(6)
TESIS) 5894 = 7 + 4 + 9 × 3 + 8 × 2 + 5 × 6.
DEMOSTRACIÓN. — Los restos de las divisiones por 7 de 10 ,
100 y 1000 son, respectivamente, 3, 2 y 6.
Por definición de división entera (N.° 228) y por la Pro-
piedad del (N.° 293), tenemos:
10 = 7 × 1+3=7+3

100 = 7 × 14 + 2 = 7 + 2
1000 = 7 × 142 + 6 = 7 + 6
Consideremos las igualdades formadas por los primeros y
terceros miembros de las que anteceden, y multipliquemos:
la 1. por la cifra 9 de las decenas del número dado; la 2.
a a

por la cifra 8 de las centenas y la 3. por la cifra 5 de los


a

millares; obtenemos:

90 = 7 × 9 + 3 × 9 = 7 + 3 × 9
800 = 7 × 8 + 2 × 8 = 7 + 2 × 8
5000 = 7 × 5 + 6 × 5 = 7 + 6 × 5
201

en las que hemos aplicado la propiedad distributiva de la


multiplicación respecto de la suma y la del (N.° 293).
Si sumamos ordenadamente las igualdades formadas por los
primeros y terceros miembros de las que anteceden, resulta:
5890 = 7 + 3 × 9 + 2 × 8 + 6 × 5
• • •
entendiéndose que 7 reemplaza la suma (7 + 7 + 7), por
ser ésta un múltiplo de 7 (N.° 294).
Sumando a los dos miembros la cifra 4 de las unidades del
número dado, y alterando el orden de los factores de cada
producto, obtenemos la tesis:
5894 = 7 + 4 + 9 × 3 + 8 × 2 + 5 × 6
En general, si N y n son los números dados, a , b , c , d, ...
las cifras de las unidades, decenas, centenas, etc., del primero
(N =. ...deba) , y r , r , r . . . (que se leen: r sub 1,
1 2 3

r sub 2 , etc.), los restos de dividir por n los números 10 ,


100 , 1000 , . . . , tendremos:

N = n + a+>b×r 1 + c×r 2 + d×r 3 + ...


igualdad ésta que expresa la tesis para números cualesquiera.

305. Divisibilidad por 9. — Sea un número cualquiera,


por ej, de cuatro cifras: N = d c b a. Los restos de dividir
10, 100, 1000, etc., por 9 son todos iguales a 1; aplicando,
pues el teorema fundamental (N.° 304), tenemos:

N = 9 + a + b×1 + c×1 + d×1


o sea, N = 9 + (a + b + c + d)
Esta última expresión nos muestra que N será divisible
por 9, cuando (a + b + c + d) sea múltiplo de 9, en virtud
de la propiedad 3. del (N.° 295).
a

Diremos, pues:

Un número será DIVISIBLE POR 9 cuando lo sea la


SUMA DE LAS CIFRAS que lo forman.

A s í , por e j . , 5274 es d i v i s i b l e p o r 9, porque 5 + 2 + 7 + 4 = 18


es divisible p o r 9; el n ú m e r o 4863 no lo es, p o r q u e 4 + 8 + 6 + 3 =
= 21 no es divisible p o r 9.
NOTA. — Obsérvese que, para abreviar, se puede prescin-
dir de aquellas cifras que sumadas dan 9; así, en el último
202

ejemplo, basta sumar 4 + 8 = 12, para afirmar que el nú-


mero dado no es divisible por 9.

306. Divisibilidad por 3. — Como en el caso anterior de


divisibilidad por 9, emplearemos la igualdad:
N = 9 + (a + b + c + d)

Pero siendo 3 factor de 9, en virtud del (N.° 293) es 9 = 3 ,


y la última igualdad nos da:
N = 3 + (a + b + c + d)
Razonando con esta igualdad en forma análoga a como lo
hicimos en el caso anterior, llegamos a establecer el siguiente
criterio:

Un número será DIVISIBLE POR 3 cuando lo sea la


SUMA DE LAS CIFRAS que lo forman.

A s í p o r e j . , 17862 es divisible p o r 3, p o r q u e 1 + 7 + 8 + 6 + 2 =
= 24 es d i v i s i b l e por 3; el n ú m e r o 572 no lo es, p o r q u e 5 + 7 + 2 =
= 14 no es divisible p o r 3.

307. NOTA. — Obsérvese también que, el resto de la divi-


sión de un número cualquiera por 3 o por 9 es igual al resto
de la división por 3 o por 9, respectivamente, de la suma de
las cifras significativas del número (Nota del N.° 296).
Así, por e j . , el resto de la división de 4863 por 9, que es 3 en virtud
le la igualdad 4863 = 9 × 6 4 0 + 3 , es el mismo que el de la división
de 4 + 8 + 6 + 3 = 21 por 9 .
Para hallar ese resto, prácticamente decimos: 4 y 8 son 1 2 ; de 12
resto 9 y me quedan 3; 3 y 6 son 9; 9 menos 9 es 0; 0 y 3 son 3 ;
este último número es el resto que buscábamos. (Véase que para hallar
el resto de la división por 9 de la suma de las cifras del número dado,
hemos restado al dividendo, sucesivamente, el divisor 9; la última dife-
rencia es el resto de la división).

308. Divisibilidad por 11. — Sea un número cualquiera,


por ej., N = f e d o b a . Loa restos de dividir 10, 100, 1000,
10000, etc., por 11 son respectivamente: 10, 1, 10, 1, etc., al-
ternándose en esta forma indefinidamente. Por consiguiente
aplicando el teorema fundamental ( N . ° 304), tenemos:
N = a + b×10 + c×1 + d×10 + e×1 + f × 1 0
Sustituyendo 10 = 11 — 1 , y aplicando luego conocidas
propiedades de la multiplicación y de la adición, resulta:
203

N = (11 b + 11 d + 11 f) + (a + c + e) — (b + d + f)
Pero (11 b + 11 d + 11 f) = 11 en virtud de (Nos. 293
y 294) y la igualdad anterior se escribe entonces así;
N = 11 + (a + c + e) — (b + d + f)
Llamando Z a la suma de las cifras de lugar impar, a con-
tar de la derecha, y P a la suma de las cifras de lugar par,
tenemos:
N = 11 + I — P
Según que sea I ≥ P o I < P, esc ribiremos respectiva-
mente :
N = 11 + (I — P) , o N = 11 — (P — I)
La penúltima expresión nos muestra que N seré divisible
por 11 cuando (Z — P) sea múltiplo de 11 (N.° 294). La
última expresión nos muestra que N será divisible por 11
cuando (P — Z) sea múltiplo de 11 (Notadel N.° 294). Am-
bos resultados nos justifican el siguiente criterio:

Un número será DIVISIBLE POR 11, cuando lo sea la


DIFERENCIA ENTRE LAS SUMAS formadas por las ci-
fras de LUGAR PAR y las de LUGAR IMPAR.

Así, por ej., 8391702 es divisible por 11, porque la diferencia


(2 + 7 + 9 + 8) — (0 + 1 + 3) = 22 es divisible por 11 ; el
número 74326 no lo es, porque la diferencia (6 + 3 + 7) — (2 + 4) =
= 10 no es divisible por 11; tampoco lo es el número 6378, porque
la diferencia (7 + 6) — (8 + 3) = 2 , no es divisible por 11.

309. Aplicaciones del teorema fundamental para los pri-


meros criterios de divisibilidad.
Aplicando el teorema fundamental de la divisibilidad en
la investigación de los primeros casos ya tratados (de 2 y
5, de 4 y 25, de 8 y 125) pueden volverse a hallar algunos
de ellos, y también se hallarán nuevos criterios para algunos
de dichos casos (de 4 y de 8 ) .
T r a t a r e m o s c o m o e j e m p l o los criterios de divisibilidad p o r 2 y
por 5, d e j a n d o c o m o e j e r c i c i o p a r a el estudiante los o t r o s c r i t e r i o s .
a) Divisibilidad por 2. — Si c o m o lo h i c i m o s en el ( N . ° 308)
b u s c a m o s los restos de d i v i d i r 10, 100, 1000, etc., p o r 2. encontra-
r e m o s q u e son t o d o s n u l o s . Con las n o t a c i o n e s empleadas en aquel
p á r r a f o para el n ú m e r o dado, o sea, N = d c b a, t e n d r e m o s :
N = 2 + a + b×0 + c×0 + d×0
o sea, N = 2 + a
204

Esta última expresión nos muestra que N será divisible p o r 2


cuando a sea m ú l t i p l a de 2, v a l e d e c i r c u a n d o sea c e r o o c i f r a p a r ;
este es el resultado a que l l e g a m o s en el (N.° 3 0 1 ) .
b) Divisibilidad por 5. — A n á l o g a m e n t e al caso anterior, llega-
mos a la e x p r e s i ó n : N = 5 + a
que n o s m u e s t r a que N será divisible p o r 5 c u a n d o la c i f r a o sea
0 ó 5, resultado éste c o i n c i d e n t e c o n el que l l e g a m o s en el ( N . ° 3 0 1 ) .
c)Divisibilidad por 4. — P r o c e d i e n d o c o m o lo h i c i m o s en los ca-
sos a n t e r i o r e s , v e r í a m o s que el resto de d i v i d i r 10 p o r 4, es 2,
y los de d i v i d i r 100, 1000, etc., por 4 son todos n u l o s . T e n d r í a m o s
así: N = 4 + a + b × 2 + c×0 + d×0
o sea, N = 4 + a + b × 2 = 4 + ( a + 2.b)
Esta última expresión n o s justifica este o t r o c r i t e r i o de divisibi-
lidad:
Un número será divisible por k cuando la suma de la cifra de sus
unidades simples con el duplo de la cifra de las decenas, sea múl-
tiplo de b.
A s í , p o r e j . , 796 es divisible p o r 4, p o r q u e 6 + 2 × 9 = 24 es
m ú l t i p l o de 4. El n ú m e r o 13854 no es d i v i s i b l e por 4, porque
4 + 2 × 5
= 14 no es m ú l t i p l o de 4.
d) Divisibilidad por 8. — P r o c e d i e n d o c o m o en los c a s o s ante-
riores, v e r í a m o s que el r e s t o de d i v i d i r 10 p o r 8, es 2, y el de d i v i d i r
100 p o r 8, es 4; y l o s de d i v i d i r 1000, 10000, etc., p o r 8 s o n todos
nulos. P r o c e d i e n d o c o m o e n l o s casos anteriores o b t e n d r í a m o s :
N = 8 + ( a + 2.b + 4.c)
Esta e x p r e s i ó n nos j u s t i f i c a el siguiente c r i t e r i o :
Un número será divisible por 8 cuando la suma de la cifra de
sus unidades simples, más el duplo de la cifra de las decenas, más
el cuádruple de la cifra de las centenas sea múltiplo de 8. .
Así, por e j . , 1084936 e s divisible p o r 8 , p o r q u e 6 + 2 × 3 + 4 ×
× 9 = 48 es m ú l t i p l o de 8. El n ú m e r o 123758 no es divisible p o r 8,
porque 8 + 2 × 5 + 4 × 7 = 46 no es m ú l t i p l o de 8 .
C o m o e j e r c i c i o c o m p a r a t i v o d e los d o s p r o c e d i m i e n t o s hallados d e
divisibilidad p o r 8, a p l i q u e m o s a h o r a el c r i t e r i o del ( N . ° 303) al
p r i m e r o d e los e j e m p l o s . E l , n ú m e r o f o r m a d o p o r las tres últimas
cifras del n ú m e r o d a d o es 936, que es m ú l t i p l o de 8. porque la di-
visión ( 9 3 6 : 8 ) resulta . e x a c t a ; en c o n s e c u e n c i a el n ú m e r o dado es
divisible p o r 8. En el s e g u n d o e j e m p l o , del n ú m e r o 123758, no es
divisible p o r 8, p o r q u e el n ú m e r o 758 f o r m a d o p o r sus tres últimas
cifras no es m ú l t i p l o de 8, porque la d i v i s i ó n ( 7 5 8 : 8 ) no es exacta.
e) Divisibilidad por 125. — A n á l o g a m e n t e a los casos anteriores,
al d i v i d i r 10 p o r 125 h a l l a m o s el resto 1 0 ; el de 100 p o r 125 es 100;
y los de d i v i d i r 1000, 10000, etc., p o r 125 s o n todos n u l o s . En con-
secuencia l l e g a m o s a la e x p r e s i ó n : ,
N = 125 + (a + 10.b + 100.c)
que nos i n d i c a que N será divisible p o r 125, c u a n d o el n ú m e r o
(a + 10.6 + 100.C) sea m ú l t i p l o de 125; p e r o d i c h o n ú m e r o es
el (cba) f o r m a d o p o r las tres últimas cifras del n ú m e r o d a d o ,
resultado éste c o i n c i d e n t e c o n el e n u n c i a d o del c r i t e r i o d a d o en
el (N.° 3 0 3 ) .
205

Prueba por 9 de las cuatro operaciones


310. Para cada una de las cuatro operaciones fundamen-
tales, hemos visto cómo se efectúa la prueba; pero es prefe-
rible, en general, otro procedimiento que expondremos a
continuación, y en el que aplicaremos el criterio de divi-
sibilidad por 9, que acabamos de tratar.
NOTA. — La prueba por 9 de las cuatro operaciones, no da la segu
ridad de que el resultado de la operación sea exacto, puesto que si
el error cometido en la operación es un múltiplo de 9, la prueba
resulta igual.
311. Adición. — La prueba por 9 de la adición se efectúa
hallando los restos de dividir por 9 todos los sumandos. La
suma de los números y la suma de los restos, divididos por
9, deben dar restos iguales.
EJEMPLO: 3 875 El resto de 3 8 7 5 : 9 es 5
4- 624 " " " 624:9 " 3
4- 763 " " " 763:9 " 7
5262 15
El resto de 5 2 6 2 : 9 es 6 ; el resto de 15:9 es 6.
Siendo los dos restos Iguales, es probable q u e la s u m a sea exacta.
P r á c t i c a m e n t e , puesto que el resto p o r 9 se haUa
m e n t a l m e n t e (N.° 3 0 7 ) , l a o p e r a c i ó n s e dispone 3 875 5
más brevemente c o m o i n d i c a m o s a l l a d o . E n últi- 624 3
mo t é r m i n o se halla el resto de las d o s s u m a s 763 7
p o r 9.
Obsérvese que esta p r u e b a es una a p l i c a c i ó n de 5 262 15
l a p r o p i e d a d i n d i c a d a e n l a N o t a del ( N . ° 2 9 6 ) . Restos: 6 6
generalizada a la s u m a de v a r i o s s u m a n d o s .

312. Sustracción. — La prueba por 9 de la sustracción se


efectúa hallando los restos de dividir por 9 él minuendo, el
sustraendo y la diferencia. La suma de los dos últimos restos
por 9 debe dar él primer resto.
EJEMPLO: 57 023 Resto: 8
— 8 412 6

48 611 2

Suma 8 " 8
En lugar de esta prueba, se prefiere la indicada en el
(N.° 133), por resultar más fácil y breve.
313. Multiplicación. — La prueba por 9 de la multiplica-
ción se efectúa hallando los restos por 9 de los factores. El
producto de los dos números dados y el producto de los restos,
divididos por 9, deben dar restos iguales.
206

EJEMPLO: 473 El resto de 4 7 3 : 9 es 5


× 52 " " " 52: 9 " 7

946 Producto, 35.


23 65 El resto de 35: 9 = 8

24 596 El resto de 24 596: 9 = 8

En la práctica, resulta cómodo disponer los re- 5 7


sultados de las divisiones por 9, en la forma como 8 8
indicamos al lado.

314. División. — La prueba por 9 de la división se efectúa


hallando los restos por 9 del divisor, del cociente y del resto,
y al producto de los dos primeros se le agrega el tercero. Lo
suma que se obtiene y el dividendo, divididos por 9, deben
lar restos iguales.
3 675 214 El resto de 214: 9 es 7
1 535 17 " " 17: 9 " 8
37
56 (producto)
" 37: 9 " 1

57 (suma)
El resto de 3675: 9 es 3 ; el resto de 5 7 : 9 es 3 .
Como en la multiplicación, en la división también se omiten todaí
tai indicaciones hechas para hallar los restos, escribiéndolos únicamente
en un esquema análogo a aquél.
NOTA. — Para recordar más fácilmente esta prueba, obsérvese que
con los restos (de la división por 9 ) , se efectúan las mismas opera-
ciones que se tendrían que efectuar con los números enteros, para com-
probar la o p e r a c i ó n m e d i a n t e la otra prueba de la d i v i s i ó n (N.° 245).

NOTAS HISTÓRICAS

Los indios ya conocían la divisibilidad por


3 y por 9. La divisibilidad por 11 recién se
descubrió varios siglos después (XVII y
XVIII).

El matemático francés Pascal (siglo X V I I )


dio la regla para hallar los caracteres de
divisibilidad por cualquier número.
Desde muy joven, Pascal se perfiló como
un gran matemático; a la edad de 14 años
ya era admitido en las sesiones de eminentes
BLAS PASCAL geómetras, de donde surgió la famosa Aca-
(1623-1662) demia Francesa.
CAPITULO XIII " E n las matemáticas hay sutilísimas inven-
ciones que pueden ser de mucha utilidad,
tanto para satisfacer a los curiosos como para
facilitar las artes todas y disminuir el trabajo
de los hombres". DESCARTES

NÚMEROS PRIMOS
Definición
315. En la vida práctica suelen presentarse problemas
donde es necesario conocer los divisores de un número, como
veremos en el siguiente problema:
Tenemos 12 objetos iguales, como ser: botones, bochas, bo-
tellas, etc., que nos proponemos archivar en cartones, o en
cajas rectangulares. El caso que presentamos en la figura,
de 12 botones, pueden disponerse de más de un modo para
su archivo: una sola fila de 12 botones; dos filas de 6 bo-
tones; 3 filas de 4 botones.

1 f i l a de 12

2 f i l a s de 6 3 f i l a s de 4

Esta diversidad de disposiciones ha sido posible porque


el número 12 tiene más de dos divisores, como se muestra
a continuación:
12 = 1 × 12 = 2 × 6 = 3 × 4
Si en lugar de 12 hubieran sido 13 los botones, sólo una
disposición admitirían; la de una sola fila, pues el núme-
ro 13 admite solamente dos divisores: 13 = 1 × 13
Estos números que sólo tienen por divisores a sí mismos
y la unidad se llaman números primos o simples. Daremos,
pues, la siguiente DEFINICIÓN.

Se llama NUMERO PRIMO el número natural, distinto


de 1, que sólo es divisible por sí mismo y por la unidad.
208

En los otros casos, se llama NUMERO COMPUESTO.


Son, pues, números compuestos, los números naturales que
admiten algún otro divisor distinto de sí mismo 7 de la unidad.
Por ej. son primos los números 2, 3, 5, 7, 11, . . . , 97, . . . ;
son compuestos: 4, 6, 8, 9, 10, 12, 14, 15, . . . , 36, . . .
NOTA. — Excluiremos a la unidad de la sucesión de números
primos, por motivo de que algunas propiedades de dichos
números no se cumplirían si se la considerara entre los nú-
meros primos.
Conviene que el estudiante recuerde loe números primos
menores que 100 ; ellos son:
2 , 3 , 5 , 7 , 11 , 13 , 17 , 19 , 23 , 29 , 31 ,
37 , 41 , 43 , 47 , 53 , 59 , 61 , 67 , 71 , 73 , 79 ,
83 , 89 , 97 .

Criba de Eratóstenes
316. Tabla de números primos. — Indicaremos el procedi-
miento para hallar todos los números primos menores que
cierto número, por ej., que 100 , obteniendo así una tabla de
números primos. Se aplica, para ello, la siguiente regla, lla
mada Criba de Eratóstenes: (*)
Se escribe, empezando por 2, la serie natural de los nú-
meros, suprimiendo los números pares mayores que 2 (puesto
que éstos, siendo divisibles por 2, no son primos).
De los números restantes, el que sigue a 2 es 3; se supri-
men luego todos los números múltiplos de 3, excluyendo el 3.
(Para ello se tachan los números contando de tres en tres,
a partir de 3 = 9, puesto que los múltiplos de 3 menores
2

que 9 ya habían sido suprimidos).


De los números restantes, el que queda sin suprimir des-
pues de 3 es el 5; se suprimen luego todos los números múl-
tiplos de 5, excluyendo él 5 (se empieza suprimiendo 5 = 25, 2

puesto que los múltiplos de 5, menores que 25, ya habían


sido suprimidos en las operaciones anteriores).
(*) Eratóstenes, célebre filósofo y matemático griego del siglo III a. J. C.
Se le atribuye el empleo de un procedimiento análogo al que usamos actualmente
para la construcción de una tabla de números primos, pero grabando en una
placa de cobre los números y agujereando los lugares de los números compuestos;
después de esta operación, la placa resultó una verdadera criba.
209

T A B L A D E N Ú M E R O S P R I M 0 6 D E 1 A 1000

2 43 103 173 241 317 401 479 571 647 739 827 919
3 47 107 179 251 331 409 487 577 653 743 829 929
5 53 109 181 257 337 419 491 587 659 751 839 937
7 59 113 191 263 347 421 499 593 661 757 853 941
11 61 127 193 269 349 431 503 599 673 761 857 947
13 67 131 197 271 353 433 509 601 677 769 859 953
17 71 137 199 277 359 439 521 607 683 773 863 967
19 73 139 211 281 367 443 523 613 691 787 877 971
23 79 149 223 283 373 449 541 617 701 797 881 977
29 83 151 227 293 379 457 547 619 709 809 883 983
31 89 157 229 307 383 461 557 631 719 811 887 991
37 97 163 233 311 389 463 563 641 727 821 907 997
41 101 167 239 313 397 467 569 643 733 823 911 —

Procediendo análogamente, se suprimen los múltiples de 7,


excluyendo el 7, y empezando la supresión a partir de 7 = 49. 2

Después de la operación anterior, el primer múltiplo de 11


que quedaría, es 11 = 121, puesto que mediante las opera-
2

ciones anteriores, resultan suprimidos todos los múltiplos Se


11 menores que 121. Pero como 121 está fuera del limite de
la tabla que deseamos construir, la operación resulta, pues,
terminada.
Los números obtenidos con la Criba de Eratóstenes, que son
los no tachados, son los números primos menores que 100 (lími-
te de la Tabla).
Los números primos menores que 100 figuran en las dos
primeras columnas de la tabla anterior, son los 25 primeros
números primos que, como ya lo indicamos en el (N.° 315),
conviene recuerde el estudiante. Como ejercicio obténgase los
restantes números primos menores de 1000 que figuran en la
tabla.
1 4 . — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti
210

Principales propiedades de los


números primos
Para mantenemos dentro del carácter elemental del curso, sólo tra
taremos algunas de las propiedades de los números primos. De acuerdo
con el programa vigente, no corresponden las demostraciones de estas
propiedades; no obstante, expondremos con letra chica algunas de ellas,
estimando que podrán interesar al buen estudiante.

317. Conforme la definición que dimos de número primo,


téngase presente que se ha excluido la unidad de la suce-
sión de números primos; algunas propiedades de dichos nú-
meros no se cumplirían si se la considerara entre los núme-
ros primos.
PROPIEDAD I.

Si un número no es primo, el más pequeño de sus divi-


sores es un número primo.

Así, por ej., 45 tiene por divisores: 3 , 5 , 9 , 15 y 45 ;


vemos que el más pequeño de estos divisores, o sea 3, es
un número primo.
En general, llamemos N al número dado; no siendo éste un número
primo, admite por definición uno o más divisores distintos de sí mismo
y de la unidad. Si llamamos d al más pequeño de esos divisores,
demostraremos que d es primo.
En efecto, si d no fuera primo, admitiría un divisor d* menor que
d y mayor que 1 , resultando entonces que el número d' seria tam-
bién divisor de N en virtud de la conocida propiedad de que si
un número divide a otro divide también a cualquiera de sus múltiplos
( N . ° 2 9 3 ) ; en este caso N tendría, p u e s , un d i v i s o r m e n o r q u e d, lo
que es imposible, desde que habíamos supuesto que d era el más pe-
queño de los divisores de N . No admitiendo el número d otro divisor
m á s que sí m i s m o y la unidad es un n ú m e r o p r i m o , y resulta asi
demostrada la propiedad.

318. Propiedad I I .

Si un número no es primo, admite como divisor un número


primo, cuyo cuadrado no supera aquel número.

Así, por ej., el número 3 es el más pequeño de los divisores


primos de 15; por consiguiente, 3 = 9 no supera a 15. M
2

número 7 es el único divisor primo de 4 9 ; por consiguiente,


7 = 49 no supera a 49, sino que lo iguala.
2
211

Sea ¿V un número no primo, y d el más pequeño de sus


divisores que, como sabemos, es un número primo (N.° 317).
Decimos que d tiene que ser menor, o a lo sumo igual a N ,
2

es decir que d ≤ N 2

En efec to, llamando c al c o c iente de dividir N por d, tendremos:


N: d = c , de donde, N = c.d
y de esta ú l t i m a tenemos también N : c = d, lo q u e s i g n i f i c a que c
es un divisor de N ; pero habíamos supuesto que d era el más pe-
queño de los divisores de N , por consiguiente tendremos:
d ≤ c
Multiplicando los dos miembros de la desigualdad anterior por d,
resulta otra desigualdad en virtud de la propiedad del (N.° 1 8 7 ) .

d.d ≤ c.d, o sea, d 2


≤ N

Como c orolario de la propiedad anterior, tenemos;


Si un número no admit e ningún divisor primo cuyo cua-
drado no lo supere, aquel número es primo.

319. PROPIEDAD III.

La sucesión de números primos es ilimitada.

Equivale decir que, por grande que sea un número primo,


existe siempre otro mayor que él.
Por ser ilimitada la serie de los números naturales (N.° 81),
nos induciría a admitir que también es ilimitada la serie de
números primos, en virtud del procedimiento empleado en el
(N.° 316) para su obtención. No obstante, daremos su demos-
tración rigurosa.
En efecto, llamemos p a un número primo cualquiera, que podemot
suponer tan grande como queramos.
Efectuemos el producto de todos los números primos basta p ; agre-
guemos a este producto el número 1 , 3' llamemos S a la suma.
Tendremos la igualdad:
(2.3.5.7... p) + 1 = 5

Si 5 resultara un número primo, siendo mayor que p, ya que-


daría demostrada la propiedad.
Si S no es primo, el más pequeño de sus divisores, que llama-
m o s d , es un n ú m e r o p r i m o ( N . ° 3 1 7 ) . E s t e n ú m e r o d no puede
ser uno de los encerrados dentro del paréntesis, porque si lo fuera,
sería un factor del producto ( 2 . 3 . 5 . 7 . . . p ) , y por tanto dividiría a
este producto; pero entonces dividiendo a la suma S y al primero
de sus dos sumandos ( 2 . 3 . 5 . 7 . . . p ) , tendría que dividir también al
otro s u m a n d o (N.° 2 9 5 ) , o sea al n ú m e r o 1 , lo q u e es absurdo. No
212

siendo el número primo d uno de los encerrados dentro del paréntesis es,
por consiguiente, mayor que p.
Resulta demostrado, pues, que la serie de números primos no tiene
límite superior.

Determinar si un número es primo


320. Si el número verifica alguno de los caracteres de
divisibilidad de los números estudiados en el capítulo XII,
podemos contestar que el número es compuesto. De lo con-
trario, parece que tendríamos que efectuar las divisiones
por todos los números menores que él. Pero no es así, por-
que esta investigación se abrevia de la siguiente manera:
Si el número está comprendido dentro de los límites de la
"Tabla de números primos" de que disponemos, bastará
con observar si el número dado se encuentra o no en la
tabla.
E J E M P L O . — Con l a tabla del ( N . ° 3 1 6 ) c o n t e s t a m o s inmediatamente
que los números 271, 547, 929, son primos, y que los números 280,
637, 979,, son compuestos.
Si el número dado es mayor que el límite de la tabla,
esta investigación se abrevia aplicando la Propiedad (N.° 318).
Según ella, tendremos la siguiente
REGLA. — Para reconocer si un número es primo, basta in-
vestigar su divisibilidad por cualquiera de los números primos
cuyos cuadrados no superen al número dado; si no es divisible
por ninguno de ellos, afirmamos que aquel número es primo.
Así, por ej., el número 269 no es divisible por ninguno de
los números primos 2 , 3 , 5 , 7 , 11 , 13 . (El cua-
drado de 13 es menor que 269). El número primo siguiente
a 13 es 17. Pero siendo 17 = 289 mayor que 269, podemos
2

afirmar, pues, que 269 es un número primo (N.° 318).


Para reconocer que 17 es mayor que 269, se puede obser-
2

var que 17 está contenido en 269, menos de 17 veces, o sea


que el cociente de 269 por 17 es menor que 17. Según esto,
resulta aun más práctico emplear esta otra

REGLA. — Para RECONOCER SI UN NUMERO ES PRIMO


o compuesto, se divide por los números primos sucesivos, 2,
3, 5, 7, 11, etc.; si se llega a un cociente igual o menor que
el divisor sin haber obtenido ninguna división exacta, el
número es primo; de lo contrario, compuesto.
213

Así, por e j . , p r o p o n g á m o n o s averiguar si 1037 es p r i m o o c o m ­


puesto. No es divisible ni p o r 2, ni p o r 3, ni por 5. D i v i d i é n d o l o
p o r 7, e n c o n t r a m o s el resto 1. No es t a m p o c o d i v i s i b l e p o r 11, ni
p o r 1 3 . F i n a l m e n t e , 17 da una d i v i s i ó n exacta c o n 61 c o m o cociente.
T e n e m o s , pues, 1037 = 17 × 61. El n ú m e r o 1037 es, pues, c o m p u e s t o .
Sea a h o r a el n ú m e r o 1059. No es divisible p o r 2, 3, 5; 7 da el resto
3; no es divisible t a m p o c o p o r 11, 13, 17, 19, 23, 2 9 ; por 31 da el
c o c i e n t e 34 y resto 5; por 37 da el cociente 28 y resto 2 3 ; siendo este
ú l t i m o c o c i e n t e m e n o r que el d i v i s o r , p o d e m o s a f i r m a r que el n ú m e r o
1059 es p r i m o .

Descomposición en factores primos


Posibilidad y unicidad
321. PROPIED AD . —

Si un número no es primo, es un producto de factores


primos.

Así, por ej., 70 es el producto de los factores primos 2,


5, 7, o sea: 70 = 2 × 5 × 7 .
En general, sea N un número no p r i m o ; admitirá como divisor un
número primo a. Llamando q al cociente, tendremos:
N: a = q , de donde, N = a × q. [α]
Si q es un número primo, la propiedad ya quedaría demostrada,
porque N es el producto de dos números primos a y q.
Si q no es primo, admite como divisor un número primo b , y lla­
mando q* al cociente, tendremos:
q: b = q', de donde, q = b × q'.
Sustituyendo este último valor de q en la [ α l , resulta:
N = a × b × q' [β]
Si q' es un número primo, la propiedad ya quedaría demostrada;
de lo contrario, procediendo como antes, llegaríamos a la igualdad:
N = a × b × c × q" [μl
en la que a , b, c, son números primos y q" es el cociente de la
división de q' por c. Si q" no fuera primo, continuaríamos razo­
nando como antes, obteniendo otras igualdades de forma análoga a
las [ α l , [ β ] , [μ].
Pero, de las divisiones sucesivas efectuadas, vemos que q es menor
que N, que q* es menor que q, q" menor que q' y así sucesi­
vamente; es decir, que los cocientes sucesivos q, q', . . . van
siempre disminuyendo, y como no hay sino un número limitado de n ú ­
meros menores que uno dado, también se limitará el número de divi­
siones sucesivas. Se llegará, pues, a un último cociente que será primo,
y entonces N resultará un producto de factores primos.
Esta propiedad nos muestra la P OSIBILIDAD de descom­
posición de un número en sus factores primos. A continua­
ción indicaremos el procedimiento para lograr esa descom­
posición.
214

322. DEFINICIÓN. — DESCOMPONER UN NUMERO EN


SUS FACTORES PRIMOS significa hallar los números
primos que multiplicados entre sí, dan por resultado el nú
mero dado.
Sea, por e j . , el número 300 que nos proponemos descomponer en fac-
tores primos. El menor número primo que lo divide es 2, y el co-
ciente es 150; tendremos, pues: 300 = 2 × 150. Este número 150
admite también el menor divisor 2 , y el cociente es 75 ; tendremos,
pues: 300 = 2 × 2 × 75 . Este número 75 admite el menor divisor
que le sigue a 2, que es 3, y el cociente es 2 5 ; tendremos, pues,
300 = 2 × 2 × 3 × 2 5 . El número 25 ya no es divisible por 3
pero si por 5, y el cociente es 5; tendremos, pues
300 = 2 × 2 × 3 × 5 × 5 = 22× 3 × 52
Los factores primos del número 300 son: 2, 2, 3, 5, 5.
El proceso anterior, aplicable a cualquier número compuesto, no*
conduce a la siguiente

REGLA. — Para descomponer un número en sus FACTO-


RES PRIMOS, se divide sucesivamente el número dado y
los cocientes sucesivos por su más pequeño divisor primo,
hasta obtener el número 1 como último cociente. El producto
de todos los divisores primos empleados es igual al número
dado.

EJEMPLOS. — Descompongamos los números 300 y 4410.


En la práctica, la operación se dispone así:

4410 2
300 2
2205 3
150 2
735 3
75 3
245 5
25 5
49 7
5 5
7 7
1 1

Tendremos, pues:
300 = 2 × 2 × 3 × 5 × 5 = 22 × 3 × 52
4410 = 2 × 3 × 3 × 5 × 7 × 7 = 2 × 3 2 × 5 × 7 2

323. Obsérvese que mediante la aplicación de la regla


anterior, hemos obtenido los factores primos de un número
en forma ordenada, de menor a mayor. Pero no es indispen-
sable seguir el orden indicado en las divisiones sucesivas;
en ciertos casos conviene alterar dicho orden, que el resul-
tado es siempre el mismo. Así, por ej., tendremos:
2400 = 24 × 100 = 8 × 3 × 10 = 2 × 3 × 2 × 5 = 2 × 3 × 5
2 3 2 2 5 2
215

Como ejercicio, descompóngase el número 2400 siguiendo otro orden


en las divisiones sucesivas, y compruébese la igualdad de resultados.
Hágase lo mismo con otros números compuestos.
Admitiremos, pues, el siguiente postulado de UNICIDAD
de la descomposición en factores primos:

Un número compuesto sólo admite una descomposición en


factores primos.

Números primos entre sí


Definición y propiedades
324. Definición. — En los ejemplos del (N.° 322) en-
contramos :
300 = 2 .3.5 ; 2
4410 = 2.3 .5.7
2 2 2

Puede notarse que 2, 3 y 5 son factores primos comunes


a los números 300 y 4410; mientras que 7 es factor no común.
Vemos, pues, que la descomposición en factores primos de
dos o más números nos ofrece un procedimiento sencillo para
hallar sus factores primos comunes y sus factores primos
no comunes.

DEFINICIÓN. — Dos o más números se llaman PRIMOS


ENTRE SI cuando no admiten otro divisor común que la
unidad.

Por ej., son primos entre sí los números: 15 y 16; también lo son*
10, 21 y 11. ídem 8, 20, 15, 28.
N O T A . — No se c o n f u n d a el c o n c e p t o de números primos ( N . ° 315)
con el de números primos entre si. A s í , por e j . , los números 9 y 16
son p r i m o s entre sí, mientras que separadamente no son n ú m e r o s
p r i m o s ; el p r i m e r c o n c e p t o afecta a un solo n ú m e r o , lo que justifica
la d e n o m i n a c i ó n de n ú m e r o p r i m o absoluto que también se da a los
n ú m e r o s p r i m o s , mientras que el otro c o n c e p t o afecta dos o más
números, de m o d o que cada uno de éstos, considerado en esa f o r m a ,
es p r i m o relativamente a los otros.

325. Entre las propiedades relativas a números primos


entre sí, merecen citarse las siguientes:

PROPIEDAD I. — Si un número divide al producto de dos


factores, y es primo con uno de ellos, divide al otro factor.
216
Así, por ej., 3 divide a 48 = 8 × 6, y es primo con 8; divide,
pues, al otro factor 6.

PROPIEDAD I I . — Si un número primo divide al producto


de varios factores, divide a uno de los factores.

Esta propiedad es una consecuencia inmediata del


(N.° 292).
Así, por ej., 3 divide a 420 = 4 × 7 × 15 ; el número 3 divide
también a 15, que es uno de los factores de 420.
COROLARIO. — Si un número primo divide a una potencia
de un número, divide a dicho número.
Así, por ej., 3 divide a 36 = 62, divide, pues, al número 6.

PROPIEDAD I I I . — Si dos números son primos entre sí, lo


son también dos de sus potencias con exponentes cualesquiera.

Así, por e j . , 5 y 8 son primos entre s í ; 125 = 58 y 64 = 82 son,


pues, también primos entre sí.

Multiplicación y división de números


descompuestos en sus factores
primos
326. Multiplicación. — Sea, por ej., la multiplicación de
ios números 108 por 120. Descompuestos en sus factores
primos, resulta: 108 = 2 × 3 ; 120 = 2 × 3 × 5 .
2 3 3

El producto de dichos números será


108 × 120 = 2 × 3 × 2 × 3 × 5
2 3 3

Alterando convenientemente el orden de los factores y


multiplicando en su orden las potencias de igual base
(N.° 272), tendremos: 108 × 120 = 2 × 3 × 5 5 4

Aun para la multiplicación de más de dos números, po-


demos enunciar la siguiente

REGLA. — El PRODUCTO de dos o más NÚMEROS DE*


COMPUESTOS en sus factores primos, se obtiene multipli-
cando los distintos factores primos y poniendo como expo-
nente de cada uno de ellos, la SUMA de los exponentes con
que figura ese factor en los diversos números.
217

E J E M P L O . — E l producto de los números a = 3 × 5; i = 2 2 3


× 3 × 5 ; 2

c = 2 × 3 y 7 , e s : a.b.c = 2 × 3 × 5 × 7.
4 4 7 3

327. División. — Sea, por ej., la división del número


a = 2 × 3 × 7 por b = 2 × 3 .
6 8 S

Poniendo en evidencia en el dividendo los factores del


divisor y aplicando la propiedad del (N.° 224), tenemos:
a:b = [(2 .2 ) × (3 .3) × 7]-. (2 × 3) =
2 3 2 8

= [2 .2 .3 .3.7] : (2 .3) = 2 × 3 × 7
2 3 2 3 2 2

Podemos, pues, enunciar la siguiente

REGLA. — El COCIENTE de dos NÚMEROS DESCOM-


PUESTOS en sus factores primos, se obtiene RESTANDO
a los exponentes de los factores del dividendo, los de los
mismos factores del divisor.

Para que pueda efectuarse la división, es necesario que


todos los factores primos del divisor se encuentren en el
dividendo, y que cada uno figure en el dividendo con un
exponente igual o mayor que en el divisor. Cuando los expo-
nentes son iguales, su diferencia es cero; recuérdese, entonces,
que hemos convenido que todo número elevado a cero e9 igual
a 1 (N.° 267).
NOTA. — Podemos decir también que un número es divisible
por otro (o múltiplo de éste), si contiene todos los factores
primos del segundo, con exponentes iguales o mayores.
Así, por ej., el número 2 .3 .5
5 2 3
es divisible por 2 .5 ,
2 3
siendo el
«ocíente 2 .3 ;
3 2
en cambio, no es divisible por 2 .5 .
3 4

Máximo común divisor


328. Divisores comunes. — Para formar divisores de un
número, se multiplican algunos factores primos del número
con exponente que no exceda del que tiene cada factor en
el número.
Así, por e j . , serán divisores de 120 = 2a × 3 × 5, los números
2 2 × 5 = 2 0 ; 2 3 × 5 = 4 0 ; 2 × 3 = 6 ; 3 × 5 = 15 ;
22 × 3 × 5 = 60 ; etc., etc.
Para hallar los divisores comunes de varios números, es
decir, los divisores de todas ellos al mismo tiempo, se forma-
rán los productos de los factores primos contenidos en todos
218

ellos (los factores comunes), y afectando cada factor de un


exponente que no exceda al que tiene cualquiera de los nú-
meros dados.
EJEMPLO. — Para hallar los divisores comunes de los número»
24 = 28 × 3; 30 = 2 × 3 × 5; 54 = 2 × 33, hallamos primera-
mente l o s d i v i s o r e s p r i m o s c o m u n e s , q u e s o n 2 y 3, y l o s e l e v a m o s
a e x p o n e n t e s que no e x c e d a n de 1.
L o s d i v i s o r e s c o m u n e s serán, p u e s : 2; 3 y 2 × 3 = 6.
Prescindiremos del divisor común 1, que lo es de todos los números

329. Máximo común divisor (Se abrevia, M. C. D.). —


ton el ejemplo anterior hallamos que los divisores comunes
de los números 24, 30 y 54 eran: 2, 3 y 6. Observemos que el
mayor es 6. Este número, que es el mayor divisor común de
los números dados, se llama máximo común divisor.

24 30 54
12 15 27
8 10 18
Columnas de t o d o s los 6 6 9
divisores de 24, 30, 54. 4 5 6 M . C. D .
3 3 3 div. com.
2 2 2
1 1 1

Para expresar que el M. C. D. de dos números a y b


es igual a c, escribimos: D (a , b) = c.
Para el ejemplo anterior, tendremos: D(24 , 30, 54) = 6.
Podremos establecer, pues, la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama MÁXIMO COMÚN DIVISOR de


dos o más números, al mayor de sus divisores comunes.

Cálculo del M. C. D. y propiedades


330. Método de los factores primos.
Para hallar el M. C. D. de dos o más números, no es ne-
cesario hallar todos los divisores comunes de dichos números
(operación que generalmente resulta algo larga), para luego
elegir el mayor; se halla directamente mediante la siguiente
219

REGLA .— Para hallar el M. C. D. de varios números des-


compuestos en sus factores primos, se forma el producto do
los factores primos comunes, tomados una sola vez, con el
menor de los exponentes que tenga en los números dados

En efecto: no podría obtenerse un divisor común mayor, porque


tendría que tener los mismos factores primos con exponentes mayores,
o bien, tendría que tener un nuevo factor primo, lo que es imposible,
porque entonces, en cualquiera de los dos casos, ya no sería divisor de
alguno de los números dados.

A continuación presentamos dos ejemplos de cálculo del


VI. C. O. de dos grupos de números:
126 = 2.3 .7 2

M. C.D. = 2.3 = 18
2

180 = 2 .3 .5
2 2

400 = 2 .54 2

1 400 = 2 .5 .7
3 2
M C. D. = 2 . 5 = 40
3

520 = 2 .5.13
3

NOTA. — Como consecuencia de la definición de números


primos entre sí, resulta:
El M. C. D. de dos números primos entre sí es la unidad.

331. Propiedades del M, O. D. — A fin de no apartarnos


del programa oficial, sólo daremos sin demostración los
enunciados de algunas de las propiedades.

PROPIEDAD I. — Si dos o más números son tales que el más


pequeño divida a todos los otros, su M. C. D. es el número
más pequeño.

Esta propiedad resulta casi evidente. Así, por e j . , sean los números
72 y 1 2 ; observemos primeramente que 12 es divisor de 72, y como
es también divisor de sí mismo, es, pues, divisor común de 72 y 12.
Luego observemos que, cualquier número mayor que 12, no dividiendo
a 12, ya no puede ser divisor común de 72 y 12.

NOTA.—Por razón análoga: Si el más pequeño de varios nú-


meros, divide a todos los otros, él es el M. C. D. de todos.

PROPIEDAD II. — Si dos números son tales que el más


pequeño no divide al más grande, su M. C. D. es el mismo
que el del número más pequeño y del resto de la división.
220

Así, por ej., sean los números 210 y 45. ESI cociente de
dividir 210 por 45 es 4 y el resto 30. Decimos que el M. C. D.
de 210 y 45 es el mismo que el de 45 y 30.
En efecto, en virtud de la relación fundamental de la d i v i s i ó n
(N.° 2 3 0 ) , t e n e m o s :
210 = 45 × 4 + 30 [ ]
a

de donde 30 = 210 — 45 × 4 [fl]


Todo número que divida a 210 y a 45 divide también a 45 × 4,
porque sabemos que si un número divide a otro divide también a cual­
quier múltiplo de éste ( N . ° 2 9 3 ) . P e r o d i v i d i e n d o d i c h o n ú m e r o a los
dos términos de la diferencia del segundo miembro de la [β] dividirá,
pues, a l a diferencia, o sea a l n ú m e r o 3 0 . ( N o t a del N . ° 2 9 4 ) .
Vemos, pues, que todos los divisores comunes del dividendo ( 2 1 0 )
y del divisor ( 4 5 ) , son también divisores comunes del divisor ( 4 5 ) y
del resto ( 3 0 ) .
Inversamente, todo número que divida a 45 y a 30 divide también
a 45 × 4 ( N . ° 2 9 3 ) . P e r o d i v i d i e n d o d i c h o n ú m e r o a l o s d o s s u m a n ­
dos del segundo miembro de la [α] dividirá también a la suma, o sea
al n ú m e r o 210 ( N . ° 2 9 4 ) .
Vemos, pues, que todos los divisores comunes del divisor ( 4 5 ) y
del resto ( 3 0 ) , son también divisores comunes del dividendo (210)
y del divisor ( 4 5 ) .
Como los dos pares de números (210, 45) (45, 30)
tienen los mismos divisores comunes, tendrán también el mismo máximo
común divisor.
Como el razonamiento sería análogo para cualquier par de núme­
ros, resulta demostrada la propiedad.

332. Método de las divisiones sucesivas.


En las dos propiedades anteriores se funda el método de
las divisiones sucesivas, para hallar el M. C. D . de dos nú­
meros.
Propongámonos hallar, por ej., el M. C. D . de los números
210 y 45.
l.° D ivido 210 por 45. Si la división resultara exacta, 45
sería el M. C. D . (Prop. I ) . Pero se obtiene el cociente 4 y
resto 30; por consiguiente, el M. C. D . que buscamos es el
mismo que el de 45 y 30 (Prop. II).
2.° D ivido 45 por 30. Si la división resultara exacta, 30
sería el M. C. D . (Prop. I ) . Pero se obtiene el cociente 1 y
resto 15; por consiguiente, el M. C. D . que buscamos es el
mismo que el de 30 y 15 (Prop. II).
3.° D ivido 30 por 15. Ahora la división resulta exacta;
por consiguiente, 15 es el M. C. D . de 30 y 15, y por tanto,
también de los números dados 210 y 45.
221

En la práctica, la operación se dispone como en el esquema


siguiente:
4 1 2

210 45 30 15

30 15 o D (210, 45) = 15

Del proceso anterior se deduce la siguiente

REGLA. — Para hallar el M. C. D. de dos números, se divido


el mayor por el menor; si la división resulta exacta, el me
ñor es su M. C.D.; si la división resulta inexacta, ae divido
el número menor por el resto de la división, el primer resto
por el segundo, el segundo por el tercero, y así sucesiva-
mente hasta llegar a una división exacta; el divisor de esta
última división es el M. C. D. de los dos números dados.

PROPIEDAD III. — Si dos o más números se dividen por su


M. C. D. los cocientes que se obtienen son números primos
entre sí.

Así, por e j . , í) (210, 45) = 15 ; si dividimos 210 y 45 por 15,


obtenemos los cocientes, 210: 15 — 14, y 4 5 : 15 = 3, que son nú-
meros primos entre sí.

PROPIEDAD I V . — El M. 0. D. de varios números es igual


al M. C. D. del grupo de números que se obtiene reempla-
zando algunos de ellos por su M. C. D.

Así, por e j . , siendo D (450, 180) = 90, tendremos


D (450, 180, 2100) = D (90, 2100) = 30
Esta propiedad nos justifica la siguiente

REGLA. — Para hallar el M. O. D. de VARIOS NÚMEROS


se busca primeramente el de dos de ellos, luego el del
M. C. D. hallado y de un tercer número, y asi sucesiva-
mente. El último M. C. D. hallado es también el de todos
los números dados.

El ejemplo anterior se dispone en el siguiente esquema:


450 180
90 2100
30
222

Mínimo común múltiplo


333. Múltiplo común. — En el (N.° 174) indicamos qué se
entendía por múltiplo do un número, e hicimos notar que
el producto de dos números es múltiplo de ambos.
Así, por e j . , para hallar los múltiplos de 7 basta multiplicar este
n ú m e r o por los n ú m e r o s naturales s u c e s i v o s 1, 2, 3, 4, obte-
niendo d i c h o s m ú l t i p l o s : 7, 14, 21, 28, . . .

Obsérvese también que, - para que un número sea múltiplo


de otro, basta que contenga los tactores primos de este último
fon ex ponentes respectivamente iguales o mayores. Así, por
ej., 2 .3 .7 es múltiplo de 2 . 3 .
5 4 3 4

Para hallar múltiplos comunes a varios números, es decir,


los múltiplos de todos ellos al mismo tiempo, se formarán
los productos ele los factores primos comunes y no comunes
y afectando cada factor de un exponente que no sea inferior
al que tiene cualquiera de los números dados.
Se comprende fácilmente que, así como un número tiene
infinidad de múltiplos, mi grupo de números tiene también
una infinidad de múltiplos comunes.
EJEMPLO. — Para hallar los múltiplos comunes d« 6 = 2 X 3 ; 8 = 2»;
12 = 22 × 3, h a l l a m o s p r i m e r a m e n t e t o d o s los divisores p r i m o s ,
que son 2 y 3» y los e l e v a m o s a e x p o n e n t e s q u e no sean i n t e r i o r e !
a 3 y 1, r e s p e c t i v a m e n t e . Múltiplos c o m u n e s de d i c h o s n ú m e r o s
serán, p u e s :
23 × 3 = 24; 2 × 3 = 48; 2 × 3 = 9 6 ;
4 5
etc.
2 3
× 3 = 72: 2 × 3 = 216; 2 × 3 = 728;
2 3 3 3 4
etc.

334. Mínimo común múltiplo (Se abrevia, M. C. M.). —


En el ejemplo anterior bailamos los primeros múltiplos co-
munes de los números 6, 8 y 12, encontrando que eran: 24,
48, 72, . . . etc., etc. Observemos que el menor es 24, al que
se llama mínimo común múltiplo.
6 8 12
12 16 24 M.C.M.
18 24 36
Columnas d e 24 32 48 múltiplo
múltiplos de 6, 8, 12. 30 40 común
36 48
42
48

etc., p u e s t o que la serie de


los múltiplos de un n ú m e r o es ilimitada.
223

Para expresar que el M. C. M. de los números a y b es


igual a m, escribiremos: M (a, b) = m.
Para el ejemplo anterior, tendremos: M(6, 8, 12) = 24
Podremos establecer, pues, la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama MÍNIMO COMÚN MÚLTIPLO


de dos o más números, al menor de sus múltiplos comunes

Cálculo del M. C. M.
335. Método de los factores primos.
P a r a hallar el M. C. M. de d o s o más n ú m e r o s , no es ne-
cesario, en la práctica, proceder como antes, sino que se
aplica la siguiente

REGLA. — Para hallar el M. C. M. de varios números des


compuestos en sus factores primos, se forma el producto de
los factores primos comunes y no comunes, tomados una
sola vez con su mayor exponente.

En efecto: no podría obtenerse un múltiplo común menor, porque


tendríamos que suprimir algún factor primo, o bien, tendríamos que
disminuir algún exponente; pero entonces dejaría de ser múltiplo del
número o números de que procede dicho factor o exponente.
Asi, por e j . , sean los números 120, 132, 1350.
120 = 23.3.5 ; 132 = 22.3.11 ; 1350 = 2.33.52.
Tendremos:
M (120, 132, 1350) = 2 .3 .5 .11
3 3 2
= 59400

Procedimientos abreviados para el


cálculo del M. C. D. y del M. C. M.
336. Cálculo rápido del M. O. D. — El procedimiento es-
tablecido por la regla (N.° 330) para calcular el MÁXI-
MO COMÚN DIVISOR de varios números, se puede abre-
viar buscando solamente los factores primos comunes a los
números dados, como se indica en el esquema siguiente; los
números dados son los mismos del segundo ejemplo del
224

(N.° 330) o sea: 400, 1400, 520.


400 1400 520 2
200 700 260 2
100 350 130 2
50 175 65 5
10 35 13
Los factores primos comunes se encuentran a la derecha
de la línea; tendremos, pues:
D (400 , 1400 , 520) = 2 × 2 × 2 × 5 = 40

337. Cálculo rápido del M. C. M. — A fin de no apar-


tarnos del programa oficial, sólo daremos los enunciados de
algunas de las propiedades que abrevian el cálculo del M.C.M.
a) El M. C. M. de dos números primos entre sí es su pro-
ducto.
Así, por e j . , tendremos:
M ( 3 5 , 6 ) = 35 × 6 = 210 ; M ( 8 , 1 5 , 11) = 8 × 15 × 11 = 1 3 2 0 .
b) Si un número de un grupo e$ múltiplo de los otros, él
es también el M. C. M. de los números del grupo.
E J E M P L O S . — M (48 , 12) = 48 , porque 48 es múltiplo de 12 ;
M (45, 15, 9) = 4 5 , porque 45, es múltiplo de log otros dos números.
c) En la investigación del M. C. M. de varios números,
pueden suprimirse aquellos que sean divisores de uno cual-
quiera de los números dados.
Asi, por e j . , si nos proponemos hallar el M ( 4 8 , 1 2 , 3 6 , 9)
tendremos: M (48 , 12) = 4 8 , y M (36 , 9) = 36 , en virtud
de la propiedad anterior ( 6 ) . Por consiguiente, se haüará solamente el
M (48 , 3 6 ) , que es 1 4 4 . Tendremos, pues:
M (48 , 12 , 36 , 9 ) = M (48 , 36) = 144

d) La operación realizada para calcular el Af. C. D. por


el procedimiento del (N.° 336), nos permite calcular rápida-
mente, para el caso de dos números, su M. C. M.
Así, por ej., sean los números 36 y 48 . Disponiendo la
operación como indicamos antes, tenemos:
36 48 2
18 24 2
9 12 3
3 4 de donde, D (36 , 48) = 2 × 2 × 3 = 12

Para hallar el M, C M. multiplicamos loa dos últimos


cocientes, 3 y 4 obtenidos en la operación, por el M. C. D.
de los números dados, es decir, por 12 ; tenemos, pues:
M (36, 48) = (3 × 4) × 12 = 144
225

e) Como consecuencia del método que precede podemos dar


la siguiente

REGLA. — Para hallar el M. C. M. de dos números: 1) Se


halla el M. C. D. de los dos números; 2) se divide uno de los
números dados por el M. C. D.; 3) se multiplica el otro nú
mero por el cociente obtenido.

Así, para los números del ejemplo que precede, tenemos


36:12=3 ; M(36, 4 8 ) = 4 8 × 3 = 1 4 4
D(36, 4 8 ) = 1 2 o bien
48:12=4 : M(36, 4 8 ) = 3 6 × 4 = 1 4 4
En efecto, según el m é t o d o a n t e r i o r m e n t e i n d i c a d o ( d ) , es.
M(36. 48) = [ 3 6 : D ( 3 6 , 48)] × [48: D ( 3 6 , 48)] × D ( 3 6 , 48)
f simplificando, t e n e m o s las siguientes i g u a l d a d e s :
M(36, 48) = [ 3 6 : D ( 3 6 , 4 8 ) ] × 4 8 = ( 3 6 : 12) × 48 = 3 × 48 = 1 4 4
M ( 3 6 , 4 8 ) = [ 4 8 : D(36. 48)] × 36 = (48: 1 2 ) × 36 = 4 × 36 = 1 4 4

338. Ejercicios de aplicación. — l.° Sin efectuar la di-


visión, investigar si 17640 es divisible por 252.
Descomponemos ambos números en sus factores primos:
17640 = 2 3 . 5.7 ; 252 = 2 .3 .7
3 2 2 2 2

Como todos los factores de 252 figuran en 17640 con


exponente igual o menor, es 17640 múltiplo de 252 , y por
consiguiente, es divisible por este último.
2° Hallar el cociente de ¡os números del ejercicio anterior.
— Se obtendrá suprimiendo del dividendo los factores comu-
nes con el divisor (N.° 224); el cociente será, pues:
17040:252 = (23:22).(32:32).5. (72:7) = 2.5.7 = 70
339. División de números dados, por su M. O. D. —
Aprovechando la descomposición en sus factores primos, fá-
cilmente se divide un conjunto de números, por su M. C. D.
Así, por ej., sean los números dados:
120 = 2 .3.5 ; 36 == 2 .3
3
; 144 = 2 .3 2 2 4 2

cuyo M. C. D. es: 2 .3 = 12. 2

Los cocientes de dividir los números dados por su M. C. D.


se obtienen suprimiendo de cada número dado los faatores
comunes con el divisor (N.° 224); así tendremos:
120:12 = ( 2 . 3 . 5 ) : ( 2 . 3 ) = 2 . 5 = 10
3 2

36:12 = ( 2 . 3 ) : ( 2 . 3 ) = 3
2 2 2
; 144:12 = ( 2 : 3 ) : ( 2 . 3 ) = 2 . 3 = 1 2
4 2 2 2

340. División del M. C. M. por cada uno de los números


dados. — Aprovechando la descomposición en sus factores
15.— ARITMÉTICA 1er. AÑO — Coppetti
226

primos, también 6e divide fácilmente el M. C M. por los nú-


meros dados. Así, por ej., sean los números:
15 = 3.5 ; 36 = 2 .3 ; 54 = 2.3 2 2 3

cuyo M. C. M. es: 2 .3 .5 = 540 .


2 3

Los cocientes de dividir el M. C. M. por cada uno de los


números dados se obtiene suprimiendo del M. C. M. los fac-
tores comunes con cada divisor (N.° 224); tendremos:
540:15 = ( 2 . 3 . 5 ) : ( 3 . 5 ) = 2 . 3
2 3
= 36 2 2

540:36 = ( 2 . 3 . 5 ) : ( 2 . 3 ) = 3.5 = 15 ;
2 3 2 2

540:54 = ( 2 . 3 . 5 ) : ( 2 . 3 ) = 2.5 = 10
2 3 3

NOTAS HISTÓRICAS
La teoría de los números primos, así como la demostración de que
la serie de números primos es ilimitada, ya se encontraba en los f a m o -
sos " E l e m e n t o s " de Euclides, obra del célebre matemático griego del
siglo ni a. J. C.
Las primeras tablas de números primos fueron publicadas por Kruger.
Las tablas más difundidas son las de Chernao y de Burkhardt, Uegando
las últimas hasta el número 3 035 0 0 0 .
El número primo más grande que se ha llegado a calcular e s :
61
2 — 1 = 2 305 843 009 213 693 951
pero, téngase presente que existen números primos mayores aun que éste,
en virtud de ser ilimitada la serie de números primos .

PROBLEMAS CURIOSOS (Aplicaciones del M. C. M.)


1.° ¿Cuál es el número más pequeño que al dividirlo por 10
se obtiene 9 como resto, por 9 el resto es 8, por 8 el resto es
7, etc... por 2 el resto es 1?
Si es N el n ú m e r o que d e s e a m o s hallar, t e n d r e m o s :
N = múlt. 10 + 9 = múlt. 10 + 10 — 1 = M. 10 — 1,
de donde, N + 1 = M. 10 Igualmente, tenemos:
N + 1 = M. 9; N + 1 = M. 8; e t c . . . . , N + 1 = M. 2
El número ( N + l ) es, pues, el M . C . M . de los 10 primeros
números, o sea:
N + l = 2 × 3 × 5 × 7 = 2520
3 2
.*. Respuesta: N = 2519
2.° Si un vendedor de frutas cuenta sus manzanas de 2 en 2,
le sobra 1; de 3 en 3, le sobran 2; de 4 en 4, le sobran 3; etc....;
si las cuenta de 7 en 7, no le sobra ninguna. ¿Cuántas manzanas
tiene, siendo su número menor que 200?
Sea N el número que buscamos; razonando c o m o en el pro-
blema anterior, es ( N + l ) un múltiplo de 2, de 3, dé 4, de 5,
de 6, y N es un múltiplo de 7.
El M . C . M . de 2. 3, 4, 5, 6, es 60; por consiguiente, ( N + l )
es un múltiplo de 60. Los primeros de estos múltiplos, dismi-
nuidos en una anidad, son:
59, 119, 179, 239, . . . etc.
De estos números sólo consideraremos los que son múltiplos
de 7, siendo el más pequeño 119. — Respuesta: N = 119.
CAPITULO XlV " L o s números son libres creaciones del es-
píritu humano que sirven para captar la d i -
versidad de las cosas con más facilidad y
precisión". DEDEKIND

FRACCIONES
Definiciones
341. Casos de imposibilidad de la división de números
naturales. — Supongamos que nos proponen las siguientes
divisiones:
3:5 , 27:4 , 2:3
Ninguna de ellas es posible, en el campo de los números
naturales, porque en ninguna de ellas el dividendo es múl-
tiplo del divisor, condición ésta que, como vimos al tratar
la división, es indispensable para que sea posible la ope-
ración (N.° 213).
Para que la división sea posible en todos los casos, se ha
creado una clase de números llamados fracciones puras, de
los cuales el estudiante ya tiene una idea desde la Escuela
Primaria.
342. Caso que el dividendo tenga un significado concreto.
— Supongamos que el dividendo sea una magnitud concreta,
por ej., la superficie de una hoja de papel, el volumen de un
montón de arena, la longitud de una barra de hierro, etc., que
podemos dividir o imaginar divididas en tantas partes iguales
como queramos.
Una división cualquiera, como por ejemplo, 3: 5 ten-
dría entonces interpretación: significa que la magnitud dada
(que se considera como unidad de medida) se ha dividido en
cinco partes iguales y se han tomado tres de ellas.
Así, por ej., supongamos que el segmento de recta A B de
La figura que sigue represente una magnitud lineal cualquiera

(longitud de una barra metálica, de un camino, etc.); el seg-


mento A C del mismo, que comprende tres de las cinco partes
228

en que se ha dividido, representa gráficamente el resultado


de la división ( 3 : 5 ) , considerando como unidad la longitud
del segmento dado A B .
igualmente el círculo dibujado a la derecha de la misma
figura se ha dividido en cinco sectores iguales, y se han to-
mado tres de ellos; la superficie rayada representa, pues, el
resultado de la división ( 3 : 5 ) , considerando como unidad la
superficie del círculo dado.
343. Números fraccionarios puros. — De acuerdo con la
interpretación que dimos en el párrafo anterior, el resultado
de la división de dos números naturales, cuando el dividendo
no es múltiplo del divisor, nos permite establecer la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama NUMERO FRACCIONARIO PU-


RO, o FRACCIÓN PURA, al símbolo formado por un par
ordenado de números naturales, tales que el primero no sea
múltiplo del segundo, y que éste sea distinto de cero.

Así, por ej., el número fraccionario puro que origina la di-


visión referida en el párrafo anterior, o sea 3: 5, se indica
con cualquiera de los tres símbolos siguientes:
3
3/5
5
En general, si a y b son dos números naturales, dados
en ese orden, el número fraccionario del cual son compo-
nentes se escribe:
a
b
La raya de fracción (—) equivale, pues, al signo de di-
visión (: ); es decir, que podemos escribir:
a
a-.b =
b
El primer número, a, es el numerador y el segundo b,
es el denominador; ambos se llaman términos de la fracción.
Respecto de la lectura de los números fraccionarios, el es-
tudiante recordará desde la Escuela Primaria, que después
de leer el numerador se agrega la palabra medios, tercios, cuar-
tos, quintos, sextos..., etc., según que el denominador sea,
respectivamente, el número 2, 3, 4, 5, 6 , . . . etc.
Así, por ej., las fracciones puras 3/5, 7/10, 5/14, se leen
respectivamente, tres quintos, siete décimos, cinco catorceavos.
229

Las expresiones anteriores se llaman también fracciones


ordinarias (esta última denominación, para distinguirlas de
las "fracciones decimales" que estudiaremos más adelante).
El vocablo denominador se ha optado porque denomina la
fracción, al indicar en cuántas partes iguales se dividió una
magnitud; el vocablo numerador, porque numera las partes que
se consideran.
Las fracciones que tienen por numerador la unidad se lla-
man unidades fraccionarias. Así, por ej., lo son: un medio,
un tercio, un décimo, etc. 1/2 ; 1/3 ; 1/10
344. De acuerdo con el concepto de número fraccionario
que dimos en el (N.° 342) podemos establecer, también la
siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama NUMERO FRACCIONARIO PU-


RO, o FRACCIÓN PURA, al símbolo con el cual se expresa
que una magnitud se ha dividido (o que se piensa dividir)
en cierto número de partes iguales, y que se han reunido al-
gunas de estas partes.

Así, por ej., la fracción 4/9 significa el conjunto de cuatro


unidades fraccionarias iguales a 1/9, o sea
/ = / + / + / + /
4
9
1
9
1
9
1
9
1
9

Son fracciones de la misma especie las que tienen igual


denominador. Así, por ej., lo son: 8/7, 2/7, 8/7, etc.

345. Fracciones aparentes. — Se conviene que todo nú-


mero natural se puede representar por cualquier par de nú-
meros naturales tales que su cociente sea el número dado.
Así, por ejemplo, el número 3 puede presentarse con cual-
quiera de las siguientes expresiones de números fraccionarios:
3 6 9 12
. . . etc.
1 2 3 4
puesto que los cocientes 3:1 ; 6 : 2 ; 9 : 3 ; 12:4 son todo*
iguales al número 3.
Estas expresiones se llaman números fraccionarios aparen-
tes o fracciones impuras.

346. FRACCIÓN PROPIA es aquella cuyo numerador es


menor que el denominador.
230

Así, por ej., son propias las fracciones: 8/5, 2/7, 9/10 , 0

NOTA. — Una fracción propia es menor que 1.

FRACCIÓN IMPROPIA es la que tiene el numerador no


menor del denominador.

8 27 100
Así, por e j . , son impropias las fracciones:
2 27 8
NOTA. — Una fracción impropia es igual o mayor que 1.

a 0
347. NOTAS. — 1. A
Los símbolos y no tienen signi-
0 0
ficado, pues por definición de fracción ( N . ° 3 4 3 ) el denomina-
dor debe ser distinto de cero.
2. )a
Se conviene también definir:
0 a
= 0, y = a
b 1

Esta última definición permite considerar los números na-


turales como fracciones que tienen por denominador la
unidad.

348. Números racionales. — DEFINICIÓN. — Se llama NU-


MERO RACIONAL a todo número natural o fraccionario
puro de la forma a/b.

Conforme las definiciones dadas hasta ahora, tenemos el si-


guiente esquema de clasificación de números:

Números naturales
Números racionales
Números fraccionarios puros

Los números fraccionarios puros como integrantes de la


familia de los números racionales, gozan de propiedades aná-
logas a las de los números naturales que integran la misma
familia, como lo veremos más adelante al tratar los carac-
teres de igualdad y propiedades de las operaciones aritmé-
ticas con dichos números.
231

Igualdad de fracciones
349. Fracciones equivalentes. — Mediante la figura ad-
junta, podemos ver que, dividir una magnitud en 2 partee
iguales y considerar una de esas partes es lo mismo que di-
vidirla en 4 partes iguales y considerar 2, o bien, dividirla
en 6 partes y considerar 3, o en 12 y considerar 6, etc. Esto
significa que las fracciones 1/2, 2/4, 3/6, 6/12, . . . tienen el
mismo valor, y escribimos:
1/2 = 2/4 = 3/6 = 6/12 = . . .

unidad entera

Análogamente podemos ver en la figura que


1/3 = 2/6 = 4/12 = . . . ; 9/12 = 8/4 = . . .
Los segmentos indicados, así como los ángulos y todos los
entes que se pueden medir, sabemos que se llaman magni-
tudes. Puesto que cada fracción representa cierta magnitud,
decimos que son iguales las fracciones que expresan una mis-
ma magnitud, o igual valor.
Se justifica, pues, que:

Se llaman FRACCIONES EQUIVALENTES las que tie-


nen el mismo valor y términos diferentes.

350. Propiedades fundamentales. — 1. Obsérvese que los


a

términos de las fracciones 2/4, 8/6 > 6/12, . . . se obtienen de


los correspondientes términos de la fracción multipli-
cándolos ambos por 2, 3, 6, . . . , respectivamente. Tenemos,
pues, la siguiente propiedad de las fracciones:
232

MULTIPLICANDO LOS DOS TÉRMINOS DE UNA


FRACCIÓN P OR UN MISMO NUMERO (diferente de 0).
SE OBTIENE UNA FRACCIÓN EQUIVALENTE.
Mediante esta propiedad, toda fracción puede transfor­
marse en infinidad de fracciones equivalentes.
Así, por ejemplo, de ]a fracción 2/3, tenemos:
2/3 = 4/6 = 6/9 = . . . = 20/30 = . . .

351. 2. Obsérvese que los términos de las fracciones . . .


a

3/6, 2/4, 1/2, se obtienen de los términos correspondientes de


la fracción 6/12, dividiéndolos ambos por . . . 2, 3, 6, res­
pectivamente. Tenemos, pues, la siguiente propiedad.
DIVIDIENDO LOS DOS TÉRMINOS DE UNA FRAC­
CIÓN P OR UN DIVISOR COMÚN, SE OBTIENE UNA
FRACCIÓN EQUIVALENTE.
Así, por ej., tendremos: 10/60 = 5/30; hemos obtenido la
segunda fracción dividiendo los dos términos de la primera
por 2.
Ambas propiedades pueden expresarse con la siguiente
igualdad:
a a.m
[α]
b b.m
La primera propiedad resulta de leer de izquierda a de­
recha la igualdad [α]. La segunda, al aplicar a la misma
igualdad el carácter recíproco de las igualdades (N.° 93),
que nos permite leerla de derecha a izquierda.

352. Propiedad de los productos cruzados. — Considere­


mos una cualquiera de las igualdades de fracciones referi­
das en el párrafo anterior, por ejemplo:
2 4

6 12
Obsérvese que el producto 2 × 12 es igual al producto
6 × 4. Al primero se le llama primer producto cruzado y al
otro, segundo producto cruzado.
Consideremos otra de las igualdades referidas en ej
(N.° 349); por ejemplo,
9 3

12 4
233

Obsérvese que también se verifica la igualdad de produc-


tos cruzados, o sea:
9 × 4 = 12 × 3
En símbolos, cualquiera que sea la igualdad de fracciones
que se considere, si
a c
, es a × d = b × c
b d
resultado que nos sugiere admitir como definición la si-
guiente

PROPIEDAD. — Si dos fracciones son iguales, también son


iguales los productos cruzados de sus términos.

NOTA. — El primer producto cruzado es el producto del


numerador de la primera fracción por el denominador de la
segunda, y el otro es el producto del denominador de la pri-
mera fracción por el numerador de la segunda.
P u e d e d e m o s t r a r s e esta p r o p i e d a d e m p l e a n d o la 1. de las p r o -
a

piedades fundamentales ( N . ° 3 5 0 ) . P a r a ello m u l t i p l i q u e m o s l o s dos


t é r m i n o s de la 1. f r a c c i ó n (a/b) de la hipótesis p o r el d e n o m i n a -
a

dor (d) de la 2 . y los dos t é r m i n o s de la 2 . f r a c c i ó n (c/d) p o r


a a

e l d e n o m i n a d o r ( b ) d e l a 1. ; t e n d r e m o s así l a s i g u i e n t e i g u a l d a d :
a

a . d c . b

6 . a d . b

qué, en virtud de la propiedad c o n m u t a t i v a de la m u l t i p l i c a c i ó n


aplicada a los dos t é r m i n o s de la segunda f r a c c i ó n , se puede es-
cribir así:
a . d b . c

b . d b . d

Siendo toda f r a c c i ó n una división i n d i c a d a (N.° 3 4 3 ) , esta ú l t i m a


igualdad de c o c i e n t e s i n d i c a d o s que tienen iguales divisores ( b . d ) ,
implica la igualdad de los d i v i d e n d o s (a.d) y ( b . c ) , o sea la igual-
dad de p r o d u c t o s c r u z a d o s :
a× d = b × c
que constituye la t e s i s .

353. Basándose en la propiedad anterior puede demos-


trarse, inversamente que

Dos fracciones son iguales, si lo son los productos cruza-


dos de sus términos.
234

Significa que dadas las fracciones a/b y c/d, y siendo por


hipótesis a × d = b × c, tendremos la igualdad de frac-
ciones :
a c
b d
354. Caracteres de igualdad. — Aplicando la propiedad
de los productos cruzados (N.° 352), se puede comprobar
que la igualdad de números racionales goza de los tres
caracteres fundamentales:
l.°) Carácter idéntico. — Todo número racional es igual
a si mismo.
a a
En símbolos:
b b
En efecto, los p r o d u c t o s cruzados s o n a.b y b.a, e i n v i r t i e n d o
el o r d e n de los factores de este ú l t i m o , n o s d a : a.b = a.b. A p l i -
c a n d o a h o r a el (N.° 3 5 3 ) resulta j u s t i f i c a d a la igualdad de frac-
ciones a/b = a/b.

2.°) Carácter recíproco. — Si un número racional es igual


a otro, éste es igual al primero.
En símbolos, sí
a c c a
es
b d d b
La última igualdad resulta i d é n t i c a a la a n t e r i o r al aplicar a
a m b o s m i e m b r o s l a propiedad c o n m u t a t i v a del p r o d u c t o d e dos
fracciones, y luego aplicar el c a r á c t e r r e c í p r o c o de las igualdades
d e n ú m e r o s naturales (N.° 9 3 ) .

3.°) Carácter transitivo. — Si un número racional es


igual a otro y éste es igual a un tercero, el primero es igual,
al tercero.
En símbolos, si
a c c e a e
y es
b d d f b f
En efecto, por hipótesis se verifican las igualdades de productos
cruzados
a, d = b.c c.f = d.e
Multiplicando ordenadamente estas igualdades, resulta
a.d.c.f = b.c.d.e
y simplificando, tenemos
a.f = b.e
que demuestra la propiedad ( N . ° 353).
235

Propiedades de las fracciones


355. Simplificación. — De dos fracciones iguales, decimos
que una de ellas tiene forma más simple que la otra cuan-
do se presenta con términos más pequeños.
Así, en el ejemplo anterior, 10/60 = 5/20, decimos que / tiene 8
3 0

forma más simple que 10/60 .


La transformación de una fracción en otra equivalente,
pero con términos más pequeños, se llama SIMPLIFICACIÓN.
Tendremos, pues, que:
Una fracción se puede simplificar dividiendo (cuando es
posible) sus dos términos por un divisor común.
Así, por ej., la fracción 5/30 puede simplificarse dividiendo sus dos
términos por 5, y tendremos 5/30 = 1/6 .

356. Fracciones irreducibles. — Si una fracción no se


puede simplificar, significa que sus términos no tienen divi-
sores comunes, es decir, que son números primos entre sí.
Tenemos, pues la siguiente definición:

Una fracción se llama IRREDUCIBLE cuando sus dos


términos son primos entre sí.

También decimos, en este caso, que la fracción está redu-


cida a su mínima expresión.
Así, por e j . , la fracción 85/41 es irreducible, porque D ( 8 5 , 4 1 ) = 1,
vale decir, por ser 85 y 41 números primos entre sí. Análogamente
son irreducibles: 24/35 > 10/33 •

357. Para REDUCIR UNA FRACCIÓN A SU MAS SIM-


PLE EXPRESIÓN, pueden seguirse dos métodos:
EMPLEO DE LOS DIVISORES COMUNES. — Se dividen los dos
términos de la fracción sucesivamente por sus divisores comu-
nes hasta agotarlos.
En esta operación aplicaremos los criterios de divisibilidad
tratados en el capítulo XII.
E J E M P L O . — Para reducir la fracción 42/48 , diremos: 42 y 48 son
ambos divisibles por 2, porque terminan en cifra p a r ; por tanto, efec-
tuando las divisiones por 2 de lo§ términos de la fracción tendremos
42 21

48 34
236

21 y 24 sun ambos divisibles por 3: efectuando el par de divisione»


21 7 42 7
tenemos: Por consiguiente, tendremos:
24 8 48 8

358. EMPLEO DEL M. C. D. — S e dividen los dos términos


de ta fracción por su máximo común divisor.
Con este método se obtiene directamente, con un solo par
de divisiones, la forma irreducible de la fracción (N.° 332,
Propiedad 111).
E J E M P L O . — Sea 252/336 la fracción dada. Tenemos; D ( 2 5 2 , 336) = 8 4 ,
dividiendo los dos términos de la fracción dada por 84, obtenemos la
forma reducida 8/4.

N O T A I M P O R T A N T E . — En general, resulta siemprt


conveniente reducir una fracción a su mínima expresión antes
de operar con ella.

359. Transformar una fracción en otra equivalente de


denominador dado. — Sea, por ej., la fracción / que 1 4
8

queremos transformar en otra equivalente de denominador


20. Empezamos por reducir la fracción a su mínima expre-
sión, y tenemos: 14/8 = 7 /4.
Basta notar que, si 20 debe ser el nuevo denominador,
as necesario multiplicar el denominador 4 por 5 (cociente
de 20 por 4) y que, por otra parte, para obtener una frac-
ción equivalente, es necesario entonces multiplicar también
por 5 el numerador (N.° 350).
14 7 7×5 35
Tendremos, pues:
8 4 4×5 20
De aquí que podamos establecer la siguiente

REGLA. — Para transformar una fracción en otra equiva-


lente de denominador dado, se divide este denominador por
el de la fracción primitiva y se multiplican por el cociente
obtenido los dos términos de la fracción primitiva.

NOTA. — Para que esta transformación sea posible, es nece-


sario que, previa reducción de la fracción a su más simple
expresión (N.° 357), el denominador dado sea múltiplo del
le la fracción primitiva.
237

360. REDUCCIÓN A COMÚN DENOMINADOR. —


Pronto veremos (al comparar, sumar y restar fracciones),
que es necesario saber transformar los números racionales
en fracciones equivalentes que tengan todas el mismo de-
nominador, transformación que se llama reducción a común
denominador. Para ello basta, pues, hallar un múltiplo co-
mún de todos los denominadores de las fracciones dadas
y transformar cada una de éstas en una fracción que ten-
ga por denominador dicho múltiplo común (N.° 359).
Ahora bien, como un múltiplo común de los denominado-
res es su producto (N.° 174), tendremos, pues la siguiente

REGLA. — Para reducir fracciones a un COMÚN DE-


NOMINADOR, basta multiplicar los dos términos de cada
una de ellas por los denominadores de todas las otras.

EJEMPLO I. — Reduciremos a común denominador las fracciones

Simplificamos previamente la primera fracción: aquéllas se transfor-


man entonces en 3/4 y 3/7 Aplicando la regla anterior, tenemos:
3 3×7 21 5 5×4 20

4 4×7 28 7 7×4 28
E J E M P L O I I . — Reduciremos a común denominador 7/4, 5, 1/2 .

7 7 × 2 14 5 × 4 × 2 40 1 1 × 4 4
; 5 =
4 4 × 2 8 4 × 2 8 2 2 × 4 8

361. Empleo del M. C. M. — Los denominadores de las


fracciones 2/3, 7/6, 5/9 admiten los múltiplos comunes 18,
36, 54, . . . etc. Por consiguiente, dichas fracciones pueden
reducirse de modo que tengan por denominador común uno
cualquiera de estos múltiplos.
Siendo 18 el M. C M. de los denominadores, será, pues,
el mínimo común denominador.
Reduciendo las fracciones al denominador 18, decimos que
reducimos las fracciones al mínimo denominador común. Po-
demos' enunciar la siguiente

REGLA. — Para reducir varias fracciones irreducibles al


MÍNIMO DENOMINADOR COMÚN, se transforman en
otras equivalentes que tengan por denominador el mínimo
común múltiplo de los denominadores de las fracciones
dadas.
238

Podemos decir también que:


Para reducir varias fracciones al mínimo denominador
común, se reducen primeramente a su más simple expresión;
luego se toma como nuevo denominador común el M. C. M.
de los denominadores. Los numeradores se obtienen multipli-
cando cada uno de los anteriores por el cociente de dividir
dicho M. C. M. por el denominador respectivo.
E J E M P L O . — Sean las fracciones: 2/3 , 7/6 , 5/9
C. M. de los denominadores: = 18
Cocientes por los denominadores: 18: 3 = 6 , 18: 6 = 3 , 18:9 = 2

2 × 6 12 7 ×3 21 5 × 2 10
Fracciones transformadas:
3 × 6 18 6 × 3 18 9× 2 18

Desigualdad de fracciones
362. Fracciones de igual denominador. — Todos sabemos
que 3/4 de Kg. es más que 1/4 de Kg.; que 9/10 de metro es
más que 5/10 de metro; que 5/2 de litro es más que 8/2 de
litro, etc. Podemos, pues, escribir
3/4 > 1/4 ; 9/10 > 5/10 ; 5/2 > 3/2 ; etc.
y establecer la siguiente propiedad:

De dos o más fracciones de IGUAL DENOMINADOR, es


mayor la que tiene mayor numerador.

363. Fracciones de igual numerador. — Es evidente que


la cuarta parte de una manzana es mayor que la sexta porté
de la misma, es decir, 1/4 > 1/6.
En general, se comprende fácilmente que, cuanto mayor
sea el número de partes en que se divide una misma magni-
tud, tanto menor será cada una de estas partes; tendremos,
pues, que 1/2 > 1/3 > 1/4 > 1/5 > > 1/1000 > . . . :
es decir: de varias unidades fraccionarias, es mayor la que
tiene menor denominador.
Análogamente se comprende fácilmente que así como 1/4 de
manzana es más que Ve de la misma manzana, también 3/4 de
manzana será más que 8/6 de la misma; también 3/2 de metro
es más que 3/40 de metro; 4/5 de Kg. es más que 4/8 de Kg., etc.
Podemos, pues, escribir 1/4 > 1/6 ; 3/4 > 3/6 > etc.
y establecer la siguiente propiedad:
239

De dos o más fracciones de IGUAL NUMERADOR, ei


mayor la que tiene menor denominador.

364. Fracciones cualesquiera. — Para comparar fracciones


que no tienen ni los numeradores ni los denominadores igua-
les, es necesario reducirlas previamente a común denomina
dor y luego aplicar la propiedad del (N.° 362).
A s í , p o r ej., para c o m p a r a r las f r a c c i o n e s 3/5 y 4/7, reduciéndolas
a común denominador, tenemos:
3 21 4 20 21 20 3 4
como resulta >
5 35 7 35 35 35 5 7
En general, dadas dos fracciones tales que sea
a c
b d
reduciéndolas a común denominador obtenemos:
a.d c.b

b.d d.b
Como los denominadores de éstas son iguales (b.d) =
= (d.b), en virtud del (N.° 362) el numerador de la pri-
mera fracción será mayor que el numerador de la segunda,
d e c i r
a.d > b.c
Esta desigualdad es la regla de los productos cruzados
que dimos en el (N.° 352). Podemos establecer, pues, como
definición la siguiente propiedad:

Una fracción es MAYOR que otra cuando el producto del


numerador de la primera por el denominador de la segunda
es MAYOR que el producto del denominador de la primera
por el numerador de la segunda.

A s í , p o r e j . , para c o m p a r a r las f r a c c i o n e s 3/5 y 4 / 7 , c o m p a r a m o s


los p r o d u c t o s c r u z a d o s : 3 × 7 y 5 × 4, que s o n respectivamente
21 y 2 0 ; siendo 21 > 20, es 3/5 > 4 / 7 .

Representación gráfica
365. Los números racionales en la recta numérica. —
En el (N.° 95) vimos como se representan sobre la recta
numérica los números naturales 0, 1, 2, 3, 4, . . . Veremos
ahora que los números fraccionarios puros también se pue-
den representar gráficamente.
240

3 9
Sean, por ej. las fracciones iguales: y
4 12
Como vimos en la figura del ( N . ° 349), la fracción 3/4
representa un segmento compuesto de las tres cuartas par-
tes del segmento unidad. Es decir, que el segmento unidad
entera se ha dividido en cuatro partes iguales y se han to-
mado tres de ellas, obteniendo así un segmento representa-
tivo de la fracción 3/4.
En la figura que sigue se reproduce la recta numérica más
allá de la primera unidad entera. En dicha recta el seg-
mento OA representa la fracción %, es decir el conjunto
de 3 unidades fraccionarias del valor 1/4 cada una. Decimos
que el punto A representa en la recta numérica al número
fraccionario 3/4 .

Si nos proponemos representar la fracción V12, obsérvese


que, como dividir la unidad entera en 12 partes iguales equi-
vale a dividir cada una de las unidades fraccionarias ante-
riores, que eran cuartos, en tres partes iguales, para obtener
así doceavos (por ser 3 × 4 = 12), tendremos que 9 de estas
últimas unidades fraccionarias (1/12) equivalen a 3 de las
unidades anteriores (1/4), es decir que 9/12 = 3/4.
El segmento OA representa entonces ambas fracciones 9/12
y 3/4, y el punto A las representa sobre la recta numérica.
Análogamente representa cualquiera de las fracciones
equivalentes a ellas
9 6 24 30 18 27 75

12 8 32 40 24 36 100
que resultan de multiplicar por un mismo número los dos
términos de la primera fracción 3/4, conforme la propiedad
del (N.° 350).
Si tomamos 5 de las unidades fraccionarias 1/4, el seg-
mento OB representará la fracción 5/4, y también la frac-
ción 10/8, ....
Si dividimos la unidad entera en 10 partes iguales, el
segmento OC representará la fracción 23/10, pues el extre-
241

mo C corresponde a la 23. subdivisión de las que resul­


a

tan de dividir la unidad entera en décimos.


Los puntos M, N y P, extremos de los segmentos OM,
ON y OP que representan los números naturales 1, 2, y 3
también forman parte de esta ordenación de números frac­
cionarios, porque bien sabemos que todo número natural
es equivalente a una fracción aparente (N.° 345). En la
misma recta numérica hemos representado entonces un con­
junto de números racionales (naturales y fraccionarios pu­
ros). Por tanto, generalizando esta representación, tenemos:
Cada número racional puede representarse por el segmen­
to obtenido dividiendo el segmento unidad entera en tantas
partes iguales como indique el denominador, y tomando luego
tantas partes como indique el numerador.
Mediante este procedimiento asociamos un punto de la
recta numérica con cada número racional, de modo que a
cada número racional le corresponda un solo punto de la
recta. Tenemos, pues, una correspondencia biunívoca entre
los números racionales y algunos puntos de la recta. D eno­
minamos los puntos de la recta numérica por los nombres
de los números correspondientes. Así diremos, por ej., que
el punto 1/2 corresponde al número racional 1/2 .
Llamaremos a tales puntos, puntos racionales, y usaremos
los términos "número racional" y "punto racional" en for­
ma equivalente.
NOTA. — Se podría suponer que la correspondencia biu­
nívoca mencionada asigna un número a cada punto de la
recta; pero esto no sucede así, pues sobre la recta numé­
rica existen más puntos sin ubicar por el procedimiento in­
dicado anteriormente. Estos puntos no marcados correspon­
den a números como por ej., √2, √3 y √5 que no son
números racionales. A estos números nos referiremos más
adelante ( N . ° 414).
366. Ordenación de números racionales. — Como a cada
número racional menor que otro corresponde un segmento
representativo menor que el segundo, si los tomamos todos
a partir de un mismo origen sobre un eje orientado y hacia
la derecha, resultará así sobre la recta numérica una suce­
sión ordenada de extremos (puntos), a cada uno de los cua­
les corresponde un número racional, extremos tales que a
cada punto anterior a otro corresponde un número menor
que el de este otro, y recíprocamente.
En la figura del ( N . ° 365) se evidencia la ordenación de
16. — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti
242

las fracciones referidas en la misma de menor a mayor,


al recorrer la recta numérica de izquierda a derecha. Así,
tenemos, que es:
0 < 1/4; 1/4 < 2/4 ; 2/4 < 3/4 ; 3/4 < 1
1 < 5/4 ; 2 < 23/10 ; 23/10 < 3
En virtud de la ley transitiva de las desigualdades
(N.° 147), esta ordenación se puede escribir así:
0 < 1/4 < 2/4 < 3/4 < 1 < 5/4 < 2 < 23/10 < 3 < . . .

Operaciones con fracciones


367. Definición y cálculo de la suma. — Como los nú-
meros racionales pueden presentarse por fracciones de igual
o distinto denominador, se darán definiciones distintas para
la adición de fracciones en ambos casos.
Caso de fracciones de igual denominador.
Así como para sumar unidades enteras de la misma es-
pecie, por ej., 2 Kg., 1 Kg., 4 Kg., decimos:
2 Kg. + 1 Kg. + 4 Kg. = (2 + 1 + 4) Kg.
análogamente, para sumar unidades fraccionarias de la mis
ma especie, por ej., 2 novenos, 1 noveno, 4 novenos, decimos.
2 novenos + 1 noveno + 4 novenos = ( 2 + 1+ 4) novenos
que se escribe así:
2 1 4 2+1+4
9 9 9 9
En general, podremos escribir

a b c a + b + c
d d d d

Esta igualdad nos justifica la siguiente

D E F I N I C I Ó N . — Se llama suma de dos o más fracciones


de IGUAL DENOMINADOR a otra fracción de igual de-
nominador, cuyo numerador sea la suma de los numeradores.

Basándose en esta definición, enuncie el estudiante la


REGLA correspondiente para sumar dos o más fracciones
de igual denominador.
243

EJEMPLO. 6/5 + 8/5 + 2/5 + 1/5 = 17/5.

368. Caso de fracciones de distintos denominadores. — Si


las fracciones no tienen igual denominador, se suman aplican-
do la siguiente
REGLA. — Para SUMAR dos o más fracciones de DISTIN-
TOS DENOMINADORES, se reducen previamente a común
denominador y luego se suman aplicando la definición an-
terior.

EJEMPLO. — Sea la suma 1/3 + 5/4 + 7/18.


Reduciendo previamente las fracciones a común denominador, tenemos•
1 5 7 12 45 14 71

3 4 18 36 36 36 36

369. Caso de un número natural con una fracción.


Para sumar un número natural con una fracción, se re-
duce el número natural a fracción poniéndole por denomi-
nador la unidad (N.° 345), y luego se procede como en el
caso anterior.
2 3 2 15 2 17
EJEMPLO. 3 +
5 1 5 5 5 5

370. Números mixtos. — Se llama número mixto a la suma


de un número natural con una fracción propia.
Es un número mixto, por ej., 2 + 4/5. El número 2 es la parte
entera y 4/5 la parte fraccionaria.
Por lo indicado en el (N.° 369), vemos que un número
mixto puede reducirse a fracción impropia equivalente, para
lo cual se aplica la siguiente

REGLA. — Para REDUCIR UN NUMERO MIXTO A


FRACCIÓN, se multiplica la parte entera del número mix-
to por el denominador de la fracción, al resultado se le suma
el numerador, y a la suma obtenida se le pone como deno-
minador el de la fracción.

2 4 × 5 + 2 20 + 2 22
Así, por e j . , tendremos: 4
5 5 5 5

371. Inversamente, veamos cómo podemos reducir una


fracción a número mixto. Sea, por ej., la fracción 23/7. Di-
244

vidiendo el numerador por el denominador, obtenemos el co-


ciente entero 3 y el resto 2; por consiguiente, en virtud
de la relación fundamental de la división (N.° 231), podemos
escribir
23 7×3 + 2
23 = 7 × 3 + 2 , de donde
7 7
La fracción 23/7 puede considerarse, pues, como suma de
7×3 2
Las dos fracciones y ; la primera es una frac-
7 7
ción aparente de valor 3, y la segunda es propia. Por con
23 2 2
siguiente, podemos escribir 3 3
7 7 7
Podemos, pues, establecer la siguiente

REGLA. — Para TRANSFORMAR UNA FRACCIÓN IM


PROPIA EN NUMERO MIXTO, se divide el numerador
por el denominador; el cociente entero obtenido es la parta
entera del número mixto que sie busca; el resto de la divi-
sión es el numerador de la parte fraccionaria, la que tiene
por denominador el de la fracción dada.

Así, por e j . , para transformar 17/3 dividimos 17 por 3; nos da el


17 2
cociente entero 5, y resto 2; por consiguiente, tendremos: 5
3 3

372. Recordando que la raya de quebrado equivale al


signo de división (N.° 343), vemos pues, que esta regla per-
mite completar un cociente cuando la división es inexacta
(N.° 228); se agrega al cociente entero una fracción que tie-
ne por numerador el resto y por denominador el divisor.
Así, por e j . , la división de 48 por 5 da por cociente entero 9 y
3 3
resto 3; por consiguiente podremos escribir 4 8 : 5 = 9 + 9
5 5

Propiedades de la adición
373. Propiedad de clausura. — Análogamente que para
los números naturales (N.° 100), la suma de números fraccio-
narios goza de propiedad similar.
245

Como los números naturales y los números fraccionarios


integran el conjunto de los números racionales, podemos de-
cir que este último conjunto es cerrado respecto de la adi-
ción, lo que nos justifica la siguiente propiedad:

La suma de dos números racionales cualesquiera, es siem-


pre un número racional.

Así, por ej., tenemos:


9 1 3 2 14 o 7
4 3
5 5 5 3 3 4 4
Obsérvese que los tres resultados de las sumas son también
números racionales.

374. Propiedad uniforme. — Puesto que fracciones igua-


les representan el mismo número, vale decir la misma mag-
nitud, y como ya vimos en el (N.° 102) que el resultado de
sumar esas magnitudes es independiente de la naturaleza de
las magnitudes sumadas, para las fracciones elegidas, ten-
dremos la siguiente propiedad:

La suma de dos números racionales dados tiene un valor


único.

Como corolario, tenemos la siguiente propiedad de laa


igualdades, de enunciado análogo a la del (N.° 1 1 0 ) :
Sumando miembro a miembro varias igualdades entre nú-
meros racionales, se obtiene otra igualdad.
E J E M P L O . — Sean las igualdades 2/3 = 6/9 y 5/6 = 15/18
Sumando ordenadamente tenemos
2/3 + 5 / 6 = 6 / 9 + 15/18
C o m p r o b a m o s efectuando o p e r a c i o n e s , r e d u c i e n d o p r e v i a m e n t e al
m í n i m o c o m ú n d e n o m i n a d o r , q u e es 18 y r e s u l t a :
9/6 = 2 7 / 1 8 , y simplificando, 3/2 = 3/2

375. Propiedad conmutativa. — También se podría hallar


esta propiedad teniendo presente que las fracciones que se
suman son magnitudes de la misma naturaleza, puesto que
se han reducido previamente a común denominador, y en-
tonces podemos aplicar a esa suma la propiedad del (N.° 1 0 3 ) .
Pero podemos dar una demostración directa.
246

En efecto, como para sumar números racionales se redu-


cen previamente a común denominador y luego se suman
los numeradores que resulten, y como éstos son números
naturales cuya suma no se altera si se cambia el orden de
los sumandos (N.° 103), tendremos así la siguiente propiedad:

El valor de la suma de números racionales no cambia, si


se altera el orden de los sumandos.

EJEMPLO. — La igualdad que sigue expresa s i m b ó l i c a m e n t e la


propiedad:
a/n + b/n + c/n = c/n + a/n + b/n
Si efectuamos las s u m a s , t e n d r e m o s :
(a + b + c)/n = (c + a + b)/n
y a m b o s resultados son iguales, p o r ser a + b + C z = c + a + b

376. Propiedad asociativa. — Esta propiedad, análoga-


mente que para la anterior, resultaría demostrada mediante
la asimilación de magnitudes con fracciones. Pero con igual
razonamiento, decimos que al asociar algunos sumandos ra-
cionales en los numeradores se asociarán números naturales,
y aplicando entonces la propiedad del (N.° 104) y tenemos
la siguiente propiedad:

La suma de varios números racionales no altera si se sus-


tituyen dos o más sumandos por su suma efectuada.

377. Puesto que la propiedad asociativa se expresa con


una igualdad, ésta puede leerse en orden inverso, y resulta
así la propiedad disociativa para la suma de números ra-
cionales, es decir que se puede disociar un sumando racional
en varios sumandos racionales.

378. En la práctica conviene utilizar estas propiedades


para abreviar los cálculos. .Así, por ej. para la suma si-
guiente :
3/5 + 2/3 + 2/5 + 1/3 + 5/6
Conviene alterar el orden de los sumandos 2.° y 3.°, y
luego asociar el 1.° con 2.°, y 3.° con 4.°, obteniendo,
(3/5 + 2/5) + (2/3 + 1/3) + 5/6 = 1 + 1 + 5/6 =
= 2 + 5/6 = 17/6
247

379. Propiedades de monotonía. — Por las razones dadas


en recientes párrafos, la snma de números racionales goza de
las mismas propiedades de monotonía que la suma de nú-
meros naturales, por lo cual remitimos al lector a aquellos
enunciados (N.° 153 y 154).
E J E M P L O . — Siendo 2/3 = 4/6 y 5/7 < 8/9. t e n e m o s :
2 / 3 + 5/7 < 4/6 + 8/9
Como c o m p r o b a c i ó n , calculamos a m b a s s u m a s y o b t e n e m o s :
2 9 / 2 1 < 84/54
desigualdad ésta verdadera, p o r ser el p r i m e r p r o d u c t o c r u z a d o me-
n o r q u e el s e g u n d o ( N . ° 3 6 4 ) ; en e f e c t o , es 29 × 64 < 21 × 84 ;
1566 < 1764

Propiedades de la sustracción
380. Definición y cálculo de la diferencia. — Procedien-
do análogamente que en la suma, sea, por ej., el siguiente
problema: Si de una barra metálica de /io de m. de longi- 9

tud, cortamos un trozo 7/10 de m., ¿cuánto nos queda?


Diremos: 9 décimos de m. — 7 décimos de m. = 2 déci
naos de m.; en términos abstractos escribiremos:
9 7 2
10 10 10
La definición de esta operación, como inversa de la adi-
ción, es la misma que dimos para los números naturales.

DEFINICIÓN. — Se llama DIFERENCIA entre dos nú-


meros racionales (no siendo el segundo mayor que el primero),
aquel número que sumado al segundo da como resultado el
primero.

Escribir la igualdad a/m — b/n = p/q ,


equivale pues a esta otra: p/q + b/n = a/m
Así, en el ejemplo numérico último es 2/10 la diferencia,
porque la suma 2/10 + 7/10 = 9/10.
Las definiciones de minuendo, sustraendo y diferencia, así
como la condición de posibilidad de la sustracción de núme-
ros racionales, es análoga que para los números naturales.
Para calcular una diferencia de números racionales será ne-
cesario que tengan iguales denominadores, y luego se aplica
una REGLA análoga a la de la adición (N.° 368), pero reem-
plazando el vocablo suma por resta. Como ejercicio, dejamos
que el estudiante enuncie esta regla.
248

Si las fracciones tienen distinto denominador, se empieza


por reducirlas a común denominador, y luego se efectúa la
sustracción como antes.
8 3 8 × 7 3 × 5 56 15 43
EJEMPLO.
5 7 5 × 7 7 × 5 35 35 36

381. Propiedad uniforme. — Como para los números na-


turales, la sustracción de números racionales goza de la pro-
piedad uniforme:

a) La diferencia entre dos números racionales tiene un


valor único.
b) Restando miembro a miembro dos igualdades entre
números racionales, se obtiene otra igualdad.

Simbólicamente, dadas las igualdades


a/b = c/d y m/n = p/q
tendremos: a/b — m/n = c/d — p/q
EJEMPLO. — Si restamos ordenadamente las igualdades
3/5 = 6/10 y 2/4 = 1/2
llegamos a la i d e n t i d a d siguiente:
(12 — 10)/20 = (12 — 10)/20 o sea 1/10 = 1/10

Multiplicación
382. Multiplicación por un número natural. — Al de-
finir la multiplicación en el (N.° 171), vimos que, con la
notación, por ej., (Kg. 3) × 5, se indicaba el producto
de Kg. 3 por 5, que abreviaba la suma
Kg. 3 + Kg. 3 + Kg. 3 + Kg. 3 + Kg. 3
Análogamente, el producto (3 séptimos) por 5 abrevia la
áuma 3 séptimos + 3 séptimos + 3 séptimos + 3 sépti
mas + 3 séptimos; esto se puede escribir así:
3 3 3 3 3 3
5
7 7 7 7 7 7
Pero la suma indicada en el seernndo miembro de esta igual
dad se efectúa con la regla del (N.° 367), y resulta:
3 3+3+3+3+3 3×5
5
7 7 7
249

En general, a a × c
c
b b

igualdad que nos origina la siguiente

REGLA. — Para MULTIPLICAR UNA FRACCIÓN POK


UN NUMERO NATURAL, se multiplica por éste el numera-
dor, conservando el mismo denominador.

383. Leyendo en orden inverso la última igualdad, es decir,


aplicándole el carácter recíproco de las igualdades, podemos
"nunciar la siguiente propiedad:
SI SE MULTIPLICA EL NUMERADOR DE UNA FRAC
CION POR UN NUMERO NATURAL, LA FRACCIÓN
RESULTA MULTIPLICADA POR ESE NUMERO.
4 4 x 2
Así, por e j . , si tenemos la fracción , la fracción
5 5 5
4 × 3 12
será doble de la primera; será triple de la primera, etc.
5 5

384. Cuando el denominador de la fracción es divisible por


el número, y sólo en este caso, puede efectuarse la multipli-
cación dividiendo el denominador por el número, conservando
el mismo numerador. 5 5 5
Así, por e j . , tendremos: 3
12 12: 3 4

Este procedimiento se basa en la siguiente propiedad:


SI SE DIVIDE EL DENOMINADOR DE UNA FRACCIÓN
POR UN NUMERO NATURAL, LA FRACCIÓN RESULTA
MULTIPLICADA POR ESE NUMERO.
Esta propiedad se evidencia también mediante la figura del
(N.° 365).
Así, en el ejemplo anterior, establecimos que 6/4 es el triplo de 5/12.
En efecto: puede verse que la unidad fraccionaria / es el triplo 1
á

de la unidad fraccionaria 1/12 porque 1/4 = 8/12 = (1/12) × 3,


por consiguiente, 5 veces 1/4 será también el triplo de 5 veces 1/12,
o sea que 5/4 es el triplo de 5/12 .
Como ejercicio, enuncie el estudiante la REGLA corres-
pondiente para efectuar la multiplicación.
250

385. División por un (número natural. — Sean por ej., las


divisiones siguientes
15 5
5 y 2
7 6
En el primer caso, siendo el numerador de la fracción di-
visible por el número, dividimos el numerador por el número,
•onservando el mismo denominador, y resulta:
15 15:5 3
5
7 7 7
Es evidente que 3/7 es efectivamente el cociente, es decir, ia quinta
parte del dividendo 15/7, porque ambas fracciones tienen igual deno
m i n a d o r , y c o m p a r a n d o l o s n u m e r a d o r e s ( N . ° 3 6 2 ) , v e m o s que 3 es
la q u i n t a parte de 15, porque 3 × 6 = 15.

Podemos, pues, enunciar la siguiente propiedad:


SI SE DIVIDE EL NUMERADOR DE UNA FRACCIÓN
POR UN NUMERO NATURAL, LA FRACCIÓN RESULTA
DIVIDIDA POR ESE NUMERO.
Como ejercicio, enuncie el estudiante la REGLA corres-
pondiente para efectuar la división.

386. En el segundo caso, no siendo el numerador divisible


por el número natural, multiplicamos el denominador por el
entero conservando el mismo numerador, y resulta:
5 5 5
2
6 6×2 12
La fracción 5/12 es, efectivamente, el cociente, es decir, la mitad del
d i v i d e n d o 5/6. E n e f e c t o : e n l a f i g u r a del ( N . ° 3 4 9 ) , v e m o s q u e 1/12
es la mitad de 1/6 porque 1/6 = 2/12 = (1/12) × 2 ; Ppr consiguiente,
5 veces 1/12 será también la mitad de cinco veces 1/6, o sea que 5/12
es la mitad de 5/6 .

Ejemplos análogos justifi-


can, pues, la igualdad general a a
c
que se indica al lado, la que ori- b b × c
gina la siguiente definición:

Se llama cociente de una fracción por un número natural,


a la fracción formada multiplicando el denominador por di-
cho número y conservando el mismo numerador.
251

Como consecuencia de esta definición, enuncie el estu-


diante la REGLA operatoria para la división de una frac-
ción por un número natural.

387. Leyendo en orden inverso la última igualdad, es


decir aplicándole el carácter recíproco de las igualdades,
podemos enunciar la siguiente propiedad:
SI SE MULTIPLICA EL DENOMINADOR DE UNA
FRACCIÓN POR UN NUMERO NATURAL, LA FRAC-
CIÓN RESULTA DIVIDIDA POR ESE NUMERO.

388. Multiplicación de fracciones. — Esta operación se


origina en los problemas concretos de multiplicación y di-
visión combinadas.
Supongamos, por e j . , que nos proponen la siguiente cuestión: Si un
auto emplea 4/5 de minuto en recorrer 1 Km., ¿cuánto empleará en
recorrer 9/10 de Km.?
El problema se reduce a hallar los 9/10 de 4/5, operación que indi-
camos con la multiplicación de fracciones, o sea: (9/10) × (4/5).
Razonaremos así: Si 1 Km. lo recorre en 4/5 de minuto, 1/10 de

4 4
Km. lo recorrerá en 10 veces menos, o sea en 10
5 5×10

de minuto, y 9/10 de K m . en 9 veces más, o sea en

4 4×9 9 4 9×4
9 Tendremos, pues:
5 × 10 5 × 10 10 5 10 × 6

Ejemplos análogos para otras unidades, nos conducen a


establecer la igualdad ge-
neral que se indica al mar- a c a × c
gen, la que origina la si- b b × d
d
guiente

DEFINICIÓN. — Se llama PRODUCTO de dos fracciones, a


la fracción que tiene por numerador el producto de los nu-
meradores y por denominador el producto de los denomina-
dores.

Basándose en esta definición, enuncie el estudiante la


REGLA correspondiente para multiplicar dos o más frac-
ciones.
252

389. Si los factores son más de dos, es fácil verificar que


la regla también se cumple en ese caso.
2 3 4 2 × 3 × 4 24 8
Así, por e j . , tendremos:
5 7 9 5 × 7 × 9 315 105

Propiedades de la multiplicación
390. Propiedad de clausura. — Por igual razón invoca-
adición en
da p a r a la el (N.° 373), podemos decir que el
conjunto de números racionales es cerrado respecto de la
multiplicación, lo que nos justifica la siguiente propiedad:

El producto de dos números racionales cualesquiera, es


siempre un número racional.

C o m o lo h i c i m o s p a r a la a d i c i ó n , v e r i f i q u e el estudiante
esta propiedad proponiéndose algunos ejemplos.

391. Propiedad uniforme. — Por igual razón invocada


para la adición en el (N.° 374), tendremos la siguiente pro-
piedad :

El producto de dos números racionales dados tiene un


valor único, es decir independiente de cuales sean las frac-
ciones que los representen.

Como corolario, tenemos la siguiente propiedad de las


igualdades, de enunciado análogo a la del (N.° 177):
Multiplicando miembro a miembro varias igualdades en-
tre números racionales, se obtiene otra igualdad.
E J E M P L O . — Sean las igualdades 2/5 = 4/10 y 3/7 = 9/21.
Multiplicando o r d e n a d a m e n t e t e n e m o s :
Comprobación: (2/5) × (3/7) = (4/10) × (9/21)

6/35 = 36/210, y simplificando, 6/35 = 6/36

392. Propiedad conmutativa. — Como el numerador del


producto de dos números racionales es el producto de los
numeradores (N.° 388), y por ser éstos números naturales,
dicho producto es independiente del orden en que se con-
sideren los factores, y análogamente con el denominador,
por consiguiente tendremos:
253

El producto de números racionales es independiente del


orden de los factores.

Verificaremos esta propiedad mediante un ejemplo.


Demostraremos que 2/3 × 4/5 = 4/5 × 2/3 . Para ello, aplicando
sucesivamente los ( N o s . 388 y 180) y la r e g l a i n v e r s a del ( N . ° 388)
tenemos: 2 4 2 × 4 4 × 2 4 2

3 5 3 × 5 5 × 3 5 3
Como el razonamiento seria el mismo para otros números cualesquiera,
queda demostrada la generalidad de la propiedad.

393. Propiedad asociativa. — Análogamente que en la


propiedad anterior, resulta que la asociación de dos o más
factores equivale a asociar los correspondientes numerado-
res y los denominadores, operación que como ya vimos en el
(N.° 182) no altera el producto; resulta pues demostrada
la siguiente propiedad:

El producto de números racionales no altera si se susti-


tuyen dos o más factores por su producto efectuado.

E J E M P L O . — Sea e l producto ( 1 / 2 ) . ( 3 / 4 ) . ( 5 / 3 ) . 2
E f e c t u a n d o las m u l t i p l i c a c i o n e s de izquierda a derecha, y sim-
plificando al final, t e n e m o s :
( 3 / 8 ) . ( 5 / 3 ) . ( 2 ) = ( 1 5 / 2 4 ) . ( 2 ) = 30/24 = 5/4
A s o c i a n d o los factores p r i m e r o y ú l t i m o , t e n e m o s :
( 1 / 2 ) . ( 2 ) . ( 3 / 4 ) ( 5 / 3 ) = ( 1 ) . ( 1 5 / 1 2 ) = 5/4

394. Puesto que la propiedad asociativa expresa una


igualdad, ésta se puede enunciar en orden inverso y resulta
así la propiedad disociativa para el producto de varios nú-
meros racionales, de enunciado análogo a la de los números
naturales (N.° 183).
395. Propiedad distributiva. — El enunciado de esta pro-
piedad en los distintos casos presentables, es análogo que
para los números naturales, ya que el multiplicando sea una
suma (N.° 190), una diferencia (N.° 191), o una suma al-
gebraica de números racionales (N.° 192), y aún en los ca-
sos de productos de dos sumas (N.° 194), o de una suma
por una diferencia (N.° 195) de números racionales. Como
ejercicio dejamos que el estudiante las enuncie para los nú-
meros racionales.
254

EJEMPLOS. — 1.° Caso de una suma p o r un n ú m e r o ra-


cional :
(5/3+2+1/6) . ( 3 / 2 ) = ( 5 / 3 ) . (3/2) + 2 . (3/2) + (1/6) . (3/2) =

=5/2+3+1/4=23/4
2.° Caso de una suma p o r una diferencia:

(1/3+1/2+5/4). (3/2—1/4)=(1/3). (3/2) + (1/2) . (3/2) +

+ ( 5 / 4 ) . ( 3 / 2 ) — ( 1 / 3 ) . ( 1 / 4 ) - ( 1 / 2 ) . ( 1 / 4 ) — ( 5 / 4 ) . (1/4) =
= (1/2) + (3/4) + ( 1 5 / 8 ) - ( 1 / l 2 ) — ( 1 / 8 ) — ( 5 / 1 6 ) = 1 2 5 / 4 8

396. Propiedades de monotonía. — Como para la multi-


plicación de números naturales, la de números racionales
goza de propiedades de monotonía de análogos enunciados.
Así, la análoga a la del (N.° 187) sería:
Multiplicando ambos miembros de una desigualdad por un
mismo número racional (diferente de cero) se obtiene una f

desigualdad del mismo sentido.


Simbólicamente, dados dos números racionales que redu-
cidos a común denominador, presentan la desigualdad si-
guiente : a b

n n

Si multiplicamos los dos miembros por un mismo número


racional, p/q, decimos que se mantiene el sentido de la
desigualdad, o sea que es también

a p b p

n q n q
Demostración:
E f e c t u a n d o los p r o d u c t o s c r u z a d o s y aplicando luego la propie-
dad de m o n o t o n í a de los m i s m o s del (N.° 3 6 4 ) . o b t e n e m o s :
(a.p). (n.q) < ( b . p ) . (n.q) de donde a.p.n.q < b.p.n.q
A p l i c a n d o a esta ú l t i m a la p r o p i e d a d de m o n o t o n í a del ( N . ° 218)
l a s i m p l i f i c a m o s d i v i d i e n d o los dos m i e m b r o s p o r e l m i s m o n ú m e r o
(p.n.q), y obtenemos:
a

n n
que constituye, precisamente, la hipótesis.
Como ejercicio, enuncie el estudiante para los números ra-
cionales las otras dos propiedades de monotonía análogas a
las de los (Nos. 188 y 189).
255

E J E M P L O . — Siendo 5 / 2 > 1/3, multiplicando p o r 4/7, t e n e m o s :


( 5 / 2 ) . (4/7) > ( 1 / 3 ) . ( 4 / 7 ) . E f e c t u a n d o , resulta 20/14 > 4 / 2 1 .
Verificamos calculando los productos cruzados, y obtenemos
20 × 21 > 14 × 4, p o r resultar 420 > 56

División
397. Números inversos. — Dos fracciones se llaman inver-
sas, cuando el numerador de una es el denominador de la
otra; así, lo son los tres ejemplos siguientes:
3 5 a b 1
y 4
5 3 b a 4
Aplicando a dos fracciones inversas la definición de pro-
ducto (N.° 3 8 8 ) , tenemos:
b a b.a a.b
1
a b a.b a.b
lo que nos justifica la siguiente

DEFINICIÓN. — Dos fracciones (distintas de cero) se di-


cen inversas (o recíprocas) si su producto es igual a
la unidad.

398. Definición de división. — En el Cap. VIII vimos


que la división exacta sólo era posible ( N . ° 213) cuando el
dividendo era múltiplo del divisor, y que la división entera
no siempre era posible en el campo de los números natura-
les. Veremos ahora que esta última división admite solución
empleando los números racionales. En este nuevo campo de
los números, se suprime para la división exacta la restric-
ción de que el dividendo sea múltiplo del divisor.

DEFINICIÓN. — Se llama COCIENTE de un número ra-


cional m/n (dividendo) por otro (p/q) (divisor), al número
que multiplicado por el segundo (p/q) naos da como resul-
tado el primero (m/n).
La DIVISIÓN es la operación aritmética mediante la cual
hallamos el cociente de dos números racionales.

NOTA. — Prescindimos de emplear el calificativo de exac-


ta a la división, pues es la única que trataremos entre nú-
meros racionales.
256

399. Cálculo del cociente. — Sea, por ej., la división


de /g por / - ¡ . Tenemos qu<í encontrar una fracción que,
2 s

multiplicada por el divisor nos dé el dividendo /g. El 2

cociente se obtiene con la siguiente

REGLA. — Para DIVIDIR DOS FRACCIONES, se multiplica


la fracción dividendo por la fracción divisor invertida.

Es decir, que:
2 5 2 7 2 × 7 14

3 7 3 5 3×5 15

a e a × d
En general:
d b × c

a × d
La fracción es, efectivamente, el cociente, porque multiplicada
b× c
por el divisor c/d, nos da:
a×d o a × d × c a

b × c d b×c×d b
es decir, que nos reproduce el dividendo.

400. Como consecuencia de la definición de fracción in-


versa de otra, podemos enunciar la regla anterior en esta otra
forma:
Para dividir dos fracciones, se multiplica la fracción divi-
dendo por la inversa de la divisora.

401. Casos particulares.


La división de un número natural por una fracción es un
caso particular de la regla anterior, dando al número natural
la forma fraccionaria (poniéndole por denominador la uni-
dad).
Así, por ei., tendremos:
2 6 2 5 3 5 × 3 15
6
3 1 3 1 2 1 × 2 2

Como ejercicio, enuncie el estudiante la REGLA corres-


pondiente en este caso.
257

Con análogo procedimiento se puede hallar la regla referida


al final del (N.° 386), que da el cociente de una fracción por
un número natural. Se tiene, en efecto,
a a c a 1 a
c
b b 1 c b.c

402. División completa de números racionales. — Al de-


finir la división exacta (N.° 398) indicamos que esta ope-
ración no tenía restricción en el campo de los números ra-
cionales; siendo el dividendo y el divisor números natura-
les, el cociente es la fracción que tiene por numerador el di-
videndo, y por denominador el divisor. En efecto, la divi-
sión de a por b es:
a b a 1 a×b a
a b
1 1 1 1×b 1
Queda así resuelto el problema de la división de dos nú-
meros naturales aún en el caso que el dividendo no sea
múltiplo del divisor; el cociente es, pues, el número fraccio-
nario a/b.
En general, conforme la relación fundamental en la divi-
sión entera entre números naturales D y d, y siendo c el co-
ciente entero y r el resto, tenemos: D = d. c + r . Dividiendo
ambos miembros por d, resulta:
D r
c
d d
relación que puede expresarse así:
El COCIENTE COMPLETO de la división de dos núme-
ros naturales es igual al cociente entero más una fracción
cuyo numerador es el resto, y el denominador es el mismo
divisor.
E J E M P L O . — Si tuviéramos que repartir 12 objetos entre 3 per-
sonas t o c a r í a 4 o b j e t o s a cada una, y la división resulta exacta.
Si en c a m b i o fueran 14 los objetos a repartir entre las m i s m a s
personas, la división resultaría inexacta, y daría el m i s m o c o c i e n -
te 4, pero habría un resto de 2 o b j e t o s que quedarían sin repartir.
C o n f o r m e la ú l t i m a r e l a c i ó n se c o m p l e t a r í a el reparto asignado a
cada una de las personas los 4 objetos m á s 2 / 3 de cada o b j e t o ,
o sea en total 4 + ( 2 / 3 ) = 1 4 / 3 .

403. Observaciones para operar con números racionales.


1. Para efectuar operaciones en las que intervengan nú-
a

1 7. — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti


258

meros mixtos, generalmente conviene reducir previamente


estos últimos a números fraccionarios.
2. Téngase presente que antes de efectuar el producto
a

indicado de números racionales, conviene dividir los facto-


res del numerador y del denominador por los divisores co-
munes que tuvieren.
Aplicaremos estas dos observaciones en el siguiente:
3 4 11 4 11 × 5 × 4 11 × 5 55
2 5 6
4 3 4 3 4 × 3 3 3

Propiedades de la división
404. Puesto que la división de dos números racionales
se reduce a la multiplicación del dividendo por el inverso
del divisor (N.° 400), se mantendrán, pues, en la división
las mismas propiedades.
Propiedad de clausura. — El cociente de dos números ra-
cionales cualesquiera, es siempre un número racional.
Propiedad uniforme. — El cociente de dos números ra-
cionales tiene un valor único.
Como corolario, tenemos:
Dividiendo miembro a miembro dos igualdades entre nú-
meros racionales, se obtiene otra igualdad.
E J E M P L O . — Sean las igualdades 3/5 = 9/15 y 2/7 = 4/14
Dividiéndolas ordenadamente tenemos:
(3/5); (2/7) = (9/15): (4/14); (3/5).(7/2) = (9/15).(14/4)
E f e c t u a n d o obtenemos. 21/10 = 1 2 6 / 6 0 . C o m p r o b a m o s esta igual-
dad efectuando los p r o d u c t o s c r u z a d o s : 21 × 60 = 126 × 10, obte-
n i e n d o la identidad 1260 = 1260.

405. Propiedad distributiva. — Como para la multipli-


cación la propiedad distributiva de la división puede ser
con respecto a la suma, a la diferencia o a la suma alge-
braica. Los enunciados son análogos, y dejamos que el es-
tudiante los formule en cada caso. (Cambiará las palabras
multiplicación y productos por división y cocientes, respec-
tivamente) .
E J E M P L O . — Calcular e m p l e a n d o p r i m e r a m e n t e la propiedad dis-
tributiva, y luego d i r e c t a m e n t e
( 6 / 5 + 3/2 + 2 + 1 / 3 ) : ( 2 / 3 ) = ( 6 / 5 ) : ( 2 / 3 ) + ( 3 / 2 ) : ( 2 / 3 ) +
+ 2: ( 2 / 3 ) + ( 1 / 3 ) : (2/3) = (6/5). (3/2) + ( 3 / 2 ) . (3/2) +
+ 2.(3/2) + ( 1 / 3 ) . (3/2) = (9/5) + (9/4) + 3 + (1/2) =
= ( 3 6 / 2 0 ) + ( 4 5 / 2 0 ) + ( 6 0 / 2 0 ) + ( 1 0 / 2 0 ) = 151/20
Directamente, t e n e m o s :
(36/30+45/30+60/30+10/30). (3/2) = (151/30). (3/2) =151/20
259

Nociones de potencia y raíz


406. La potenciación. — La potencia de nna fracción
tiene el mismo significado que la de un número natural.
Así, por ej., 3/5 × 3/5 es el cuadrado de 3/5 ; indica
(3/5) 2.
La fracción 3/5 es la base y 2 el exponente.
Análogamente diríamos para las otras potencia».
Recordemos, pues, la definición dada en el Cap. X
(N.° 267):

DEFINICIÓN. — Se llama POTENCIA ENÉSIMA de un


número racional, al producto de n factores iguales a ese
número.

Se mantienen las mismas definiciones para base, y para


exponente de la potencia.

407. Por definición tenemos, por ejemplo:

3 4
3 3 3 3 3.3.3.3 3 4
81
5 5 5 5 5 5.5.5.5 5 4
625.

de la que se deduce la igualdad general y regla siguientes:

Regla. — Para ELEVAR UNA


FRACCIÓN A UNA POTENCIA, n
so forma otra fracción cuyos tér- a an
minos sean los de aquélla elevados b bn
a la misma potencia.

408. Potencias de fracciones irreducibles. — Tenemos la


siguiente
PROPIEDAD. — Cualquier potencia de una fracción irredu-
cible, es otra fracción irreducible.
En efecto, elevando la fracción irreducible a/b a la poten-
cia n, obtenemos la igualdad literal del párrafo anterior.
Pero, en virtud da la Propiedad III del (N.° 325), si a y b
son primos entre sí, lo son también a y b ; por consiguiente
n n

la fracción a /b es irreducible.
n n

E J E M P L O S . — L a s potencias sucesivas d e l a f r a c c i ó n 3 / 4 s o n
3/4 , 9/16 , 27/64 , ...
260

y todas ellas son fracciones irreducibles, por tener sus términos


primos entre sí.

409. Reglas generales de cálculo de potencias. — Como las


reglas operatorias con potencias se demostraron para núme­
ros naturales en el Cap. X como consecuencia de la propie­
dad asociativa de la multiplicación, que también se cumple
para los números racionales, como ya lo vimos en este Ca­
pítulo, pueden establecerse, sin repetir la demostración, las
reglas operatorias usuales:
Así, por ej.: (4/5) .(4/5)
2
= (4/5)
3
; 2+8

(7/3) :(7/3) = (7/3)


6 2
= (7/3) ; etc.
6—2 4

410. La radicación. — La raíz de una fracción tiene ei


mismo significado que la de un número natural.
Así, 2/3 es la raíz cuadrada de 4/9, porque (2/3) = 4/9. 2

y escribimos √4/9 = 2/3 .


Recordemos pues la definición dada en el Cap. X (N.° 279).

DEFINICIÓN. — Se llama RAÍZ ENÉSIMA de un número


racional, a otro número que elevado a la potencia n repro­
duce el radicando.

Se mantienen las mismas definiciones para radical, para


radicando, y para índice de la raíz.
Podemos enunciar, pues, la siguiente

REGLA. — P ara EXTRAER LA RAÍZ CUADRADA DE


UNA FRACCIÓN cuyos términos son cuadrados perfectos, se
forma otra fracción cuyos términos son las raíces cuadradas
de los de la fracción dada.

Análogamente procederíamos para raíces de otros índices


cúbicas, cuartas, ... etc., pero siempre que los términos de
la fracción cuya raíz se desea extraer sean cubos perfectos,
cuartas potencias perfectas, . . . etc., respectivamente.
√25/100 = 5/10 ; √1/4 = 1/2 ; √3/125 = 2/5.
3

411. Números sin raíz exacta. — En el (N.° 280), al es­


tablecer la condición de posibilidad de extracción de la
raíz cuadrada de un número natural, vimos que para que
exista la raíz, debe ser el radicando un cuadrado perfecto.
261

En el campo de los números naturales decimos, por ej., que


√2, √3, √5, etc., no tienen significado. Pero cabe la duda:
¿tendrán significado en el campo de los números fracciona­
rios? Es decir, dado un número natural a, que suponemos
no sea cuadrado perfecto, ¿existirá entre los números frac­
cionarios algún número p/q que sea raíz cuadrada exacta
de a?
Para averiguarlo, supongamos que p/q sea irreducible,
puesto que si no lo fuera fácilmente lo reduciríamos
( N . ° 357); si p/q fuera la raíz cuadrada de a, o sea √a =
= p/q, elevando al cuadrado tendríamos: a = (p/q) . Pero
2

como cualquier potencia de una fracción irreducible es tam­


bién irreducible (N.° 408), esto significa que a es también
una fracción irreducible y, en consecuencia, no puede redu­
cirse a un número natural. Tenemos, pues:
Si un número natural no tiene raíz cuadrada natural, tam­
poco la tiene fraccionaria (p/q).

Densidad
412. Densidad en la recta numérica. — En el (N.° 365)
ya vimos cómo se emplea la recta numérica para represen­
tar en una gráfica los números naturales y los fracciona­
rios, es decir, los números racionales.
a) En la parte superior de la figura que sigue se mar­
can en la recta numérica los puntos correspondientes a los
números naturales 0, 1, 2, 3 y 4. Obsérvese que hay vacíos
entre dos puntos consecutivos cualesquiera.

b) En la parte inferior de la figura se marcan en el


mismo intervalo (0 a 4), los puntos racionales correspon­
dientes a las fracciones de denominadores 2, 3, 4 y 6. Ob­
sérvese que se obtiene así en la recta numérica, un con­
262

junto de puntos más próximos unos de otros que en el pri-


mer caso. En éste, entre cada dos números naturales con-
secutivos, hallamos 9 puntos racionales (incluyendo los ex-
tremos).
c) Consideremos el conjunto de puntos racionales entre
0 y 1, que representan fracciones con denominadores de 1 a 7
inclusive, puntos que indicamos a continuación. En la pri-
mera fila las fracciones con denominador 1; en la segunda,
las fracciones con denominador 2, para los nuevos puntos;
en la tercera, las fracciones con denominador 3, para los
nuevos puntos, y así sucesivamente.
0/1 l/l
1/2
1/3 2/3
1/4 3/4
1/5 2/5 3/5 4/5
1/6 5/6
1/7 2/7 3/7 4/7 5/7 6/7
Presentamos ahora a continuación, en una fila única, es-
tos números racionales ordenados de menor a mayor:
0 1 1 1 1 2 1 2 3 1 4 3 2 5 3 4 5 6 1
1 7 6 5 4 7 3 5 7 2 7 5 3 7 4 5 6 7 1
Son 19 los puntos racionales bailados en el intervalo
0 a 1, número éste (19) mayor que el del caso anterior, que
era 9. Decimos entonces que este conjunto de puntos, o de
números racionales, es más denso que el anterior.
Podríamos seguir así intercalando nuevos números racio-
nales correspondientes a fracciones de otros denominadores,
por ej., 5, 7, 8, . . . etc., y tendríamos así conjuntos más
densos aún que los anteriores.

413. Propiedad de la densidad. — Podemos emplear otro


método para designar y localizar nuevos puntos racionales.
Para ello, dados dos números racionales cualesquiera a y b,
siendo a < b, sean A y B los puntos racionales correspondien-
tes. La media de esos dos números, o sea la semisuma de los
mismos, 1/2 (a + b) da la abscisa del punto medio del seg-
;

mento de recta A B que determinan dichos puntos(*).


(*) D i j i m o s que 1/2 (a + 6) es la abscisa del punto m e d i o M
del segmento AB, p o r q u e siendo O el o r i g e n de las abscisas, y a
}

longitud del segmento AB — 6 — a, la abscisa de M s e r á :


OM = OA + 1/2 = a + 1/2 ( b — a ) =
= a + b/2 — a/2 = a/2 + b/2 = 1/2 ( a + b)
263

Así, por ej., entre los puntos 1/7 y 1/6 del mismo conjunto
de números se encuentra otro punto racional correspondien-
te al número 13/84, pues éste es la media de aquellos nú-
meros :
1/7 + 1/6 13
2 84
Entre los puntos 1/6 y 1/5 del último conjunto, se encuen-
tra análogamente el número racional 11/60, que es la media
de los números 1/6 y 1/5.
Entre los puntos 0/1 y 1/7 se encuentra análogamente el
punto 1/14.
Así hallaríamos nuevos números racionales entre dos con-
secutivos de la sucesión referida en el (N.° 412). Si inter-
caláramos estos nuevos puntos, el conjunto antes indicado
comenzaría así:
0/1, 1/14, 13/84, 11/60 , 9/40 , 15/56 , . . .
Se hallarían por este método todas las nuevas fracciones
de aquel conjunto, y encontraríamos así 18 fracciones más
entre 0/1 y 1/1; en total 19 + 18 = 37 , número éste mayor
que el de las 19 fracciones antes halladas. Se puede seguir
así indefinidamente hallando nuevos números racionales
comprendidos entre dos consecutivos cualesquiera, toman-
do medias, luego medias de medias, y así sucesivamente.
Este procedimiento sugiere la siguiente propiedad de los
números racionales:

Entre dos números racionales distintos hay siempre un


tercer número racional.

En la recta numérica esto significa que el número de pun-


tos racionales en cualquier segmento es ilimitado; equivale
decir que por muchos que sean los puntos racionales que
se hayan ubicado en un segmento de recta, y por pequeño,
que sea ese segmento, se pueden ubicar otros tantos pun-
tos como se deseen.
Una verdad importante es, pues, la siguiente:

El conjunto de puntos racionales es DENSO en la recta


numérica.
264

414. Breve noción de número irracional. — En el


(N.° 365) vimos que a todo número racional corresponde un
punto de la recta numérica, punto que tiene por abscisa
dicho número racional. Puede presentarse ahora la siguien­
te duda: ¿A todo punto de la recta numérica corresponderá
siempre un número racional? La respuesta no es afirmati­
va; existen puntos de dicha recta para los cuales no exis­
ten números racionales correspondientes, vale decir que la
abscisa de uno de esos puntos ya no es un número racional
sino un número que se llama número irracional. El prefijo
"i" cambia el significado de "racional" en "no racional".
En el Cap. XVI trataremos "Medida de Magnitudes", y
entonces veremos cómo se mide un segmento de recta, o un
ángulo, adoptando cierta unidad de medida. Veremos en­
tonces cuándo dos segmentos son conmensurables, es decir
cuándo tienen una medida común, y cuándo, por el contra­
rio, son inconmensurables. Para la expresión de estos últi­
mos se emplean los números irracionales, de los que dare­
mos una noción más adelante.
Nos limitaremos, por ahora, a citar algunos ejemplos.
a) La diagonal de un cuadrado es inconmensurable con
la medida de su lado.
Si el lado del cuadrado lo tomamos como unidad de me­
dida, la de su diagonal es el número irracional √2. (Véase
la NOTA del final de este párrafo).
b) La diagonal del cubo es inconmensurable con la me­
dida de su arista.
Si la arista del cubo la tomamos como unidad de medida,
la de su diagonal es el número irracional √3.
c) Son números irracionales las raíces cuadradas de nú­
meros racionales que no sean cuadrados perfectos.
En la figura que presenta­
mos, si O ABC es un cuadrado
de lado O A = 1, tendremos:

OB = √2
Si con un compás llevamos
el segmento diagonal OB so­
bre la recta numérica Ox, el
punto B' así obtenido, cuya abscisa es √2, no puede coin­
cidir con ningún punto racional. Análogamente decimos para
el punto M de abscisa √3 ; etc.
265

El conjunto de puntos racionales, si bien puede ser tan


denso como querramos, no cubre toda la recta numérica,
pues ésta contiene también puntos irracionales.

N O T A . — I n d i c a r e m o s c ó m o se llega al n ú m e r o √2 c i t a d o en el
primer e j e m p l o a).
Si e m p l e a m o s el f a m o s o teorema de Pitágoras, q u e se estudiará en
el p r ó x i m o curso de Geometría, que expresa q u e : " E n todo t r i á n g u l o
rectángulo, el c u a d r a d o de la h i p o t e n u s a es igual a la s u m a de
los cuadrados de los c a t e t o s " , a p l i c á n d o l o al t r i á n g u l o rectángulo
OAB de la última f i g u r a , c u y o s catetos son los lados O A = A B = 1
del c u a d r a d o OABC, y c u y a hipotenusa es la diagonal OB=d, te­
nemos:
d 2
= 1 2
+ 1 2
= 2 de d o n d e d = √2

P o d e m o s t a m b i é n llegar a este resultado sin adelantar el e m p l e o


de dicho teorema. P a r a ello c o n s t r u í m o s el cuadrilátero BDEF de
lado doble que el del c u a d r a d o p r i m i t i v o OABO, y trazamos sus dia­
gonales BE y DF. L a s diagonales de este c u a d r a d o m e d i r á n ( 2 . d ) .
P e r o el estudiante ya sabe desde la escuela p r i m a r i a , q u e el área
de un c u a d r a d o se o b t i e n e m u l t i p l i c a n d o el lado p o r si m i s m o , o bien
t o m a n d o la mitad del p r o d u c t o de sus d o s d i a g o n a l e s . P a r a el c u a ­
drado BDEF t e n d r e m o s así las dos e x p r e s i o n e s equivalentes de su
área:
p o r el 1er. p r o c e d i m i e n t o , el p r o d u c t o : 2 × 2

" " 2.° " " " (2.d)×(2.d):2=2×d 2

Igualando estas dos expresiones, t e n e m o s : 2×d = 2 × 2 ; simpli­ 2

ficando resulta, d = 2, y p o r d e f i n i c i ó n de raíz c u a d r a d a de un


2

n ú m e r o ( N . ° 2 7 9 ) , es d la raíz c u a d r a d a de 2, o s e a : d = √2.

Curiosidades numéricas

EJERCICIO C U R I O S O . — Con cuatro cuatros, y emplean


do signos de sumar, restar, multiplicar y raya de fracción,
escribir los diez primeros números naturales.

44 4 4 4 + 4 + 4 4 — 4 4 × 4 + 4
4
44 4 4 4 4 4

4 + 4 44 4 × 4 4 44 — 4
4 4 4 4 + 4 +
4 4 4 4 4
266

LA HERENCIA DEL Á R A B E
Un Árabe dejó como herencia para sus tres hijos, 17 ca-
mellos a repartir así: la mitad al primero, la tercera parte
al segundo y la novena al tercero.
Resultándole a los he-
rederos difícil tal repar-
to, decidieron dirigirse a
un Juez. Este se hizo
prestar, recurriendo a un
amigo, un camello y eje-
cutó entonces el reparto
dispuesto por el Árabe,
pero sobre los 18 came-
llos que tuvo entonces a
su disposición.
Así, entregó: la mitad,
es decir 9 camellos al pri-
mer heredero; la tercera
parte, o sea 6, al segun-
do ; la novena parte, o sea
2, al tercero. En total,
9 + 6 + 2 = 17.
El camello sobrante (18 — 17 = 1) lo restituyó al amigo.
Este resultado que aparenta algo paradógico, se explica
observando que la suma de fracciones:
1/2 + 1/3 + 1/9 = 17/18
es menor que la unidad. De modo que el reparto de los 17
camellos entre los tres herederos no se habría hecho por
completo si el Juez no hubiera recurrido al préstamo de un
camello; habría sobrado 1/18 de la herencia sin repartir
(que equivale a 17/18 de camello).
Problema tomado de uno similar de la obra: MALBA
TAHAN. «El Hombre que Calculaba".
CAPITULO XV " S i n la Matemática el hombre no se habría
elevado un palmo del suelo".
GALILEO

FRACCIONES DECIMALES
Definiciones
415. Unidades decimales. — Se llaman FRACCIONES
DECIMALES las que tienen por denominador una potencia
de 10.
Por ej., son fracciones decimales las siguientes:
17 23 4 215
etc.
10 100 1000 104
A las fracciones decimales podemos aplicar todas las
transformaciones estudiadas para las fracciones ordinarias
y también las reglas respectivas para efectuar las opera-
ciones (Cap. XIV).
Sea una fracción decimal cualquiera, por ej., 8537/1000 ,
que podemos escribir así:
8537 8000 + 500 + 30 +7 8000 500 30 7
1000 1000 1000 1000 1000 1000
y simplificando:
8537 5 3 7 1 1 1
8 8 5 3 1
1000 10 100 íooo 10 100 1000
Pero, observemos que cada una de las fracciones Vio,
1/100, 1/1000, . . . es diez veces mayor que la siguiente;
se comportan, pues, como las unidades enteras de los di-
versos órdenes . . . 1000, 100, 10, 1. En consecuencia, y por
analogía, dichas fracciones se llaman unidades fraccionarias
decimales de 1.°, 2.°, 3. , . . . orden, respectivamente; también
er

se lea llama: décimas, centésimas, milésimas, ....


La fracción decimal citada anteriormente puede leerse, pues,
así: 3537/1000 = 8 unidades, 5 décimas, 3 centésimas, 7 milésimas.
El conjunto de las unidades simples, decenas de unidades
simples, centenas de unidades simples, millares, decenas de
millares,... etc., etc., forman las unidades enteras
En el cuadro que sigue, indicamos la sucesión de los diver-
sos órdenes de las unidades enteras y fraccionarias decimales,
hasta un cierto límite.
268

CLASE UNIDADES ENTERAS U. F R A C C I O N A R I A S


DE 4. a

3. a
2. a 1. a
DECIMALES

LAS millares
de millones millones millares simples
UNIDADES
ORDEN 12.° 11.° 10.° 9.° 8.° 7.° 6." 5.° 4.° 3.° 2.° 1.° 1.° 2.° 3.° 4.° 6.°
centenas de millares de millones

de millones

centenas de unidades simples


NOMBRE

decenas de unidades simples


DE
centenas de millones

centenas de millares
decenas de millones
millares de millones

decenas de millares
millares

unidades simples
LAS

cienmilésimas
diezmilésimas

millonésimas
centésimas
decenas de

milésimas
millones

millares

décimas
UNIDADES

416. Número decimal. — Como toda fracción decimal


puede considerarse como el conjunto de unidades decimales
de los diversos órdenes, y, puesto que éstas siguen también
el principio fundamental de la numeración, o del valor re-
lativo (N.° 5), podemos enunciar la siguiente

PROPIEDAD FUNDAMENTAL. — Toda unidad fraccionaria dé-


cimo! de un orden cualquiera vale 10 unidades fraccionarias
decimales del orden inmediato siguiente a la derecha.

Por consiguiente, tenemos:


Una unidad entera = 10 décimas
Una décima = 10 centésimas
Una centésima = 10 milésimas

Emplearemos, pues, para las fracciones decimales, la misma


notación ya empleada para los números decimales (cuyo
concepto ya dimos en el (N.° 10), y escribiremos:
8537
8, 537
1000
es decir, que expresamos el número decimal correspondiente
a una fracción decimal dada, separando en el numerador de
ésta, con una coma y a partir de la derecha, tantas cifras
como ceros figuren en el denominador.
269

Si en el numerador no figuraran tantas cifras como las Que


debemos separar, se reemplazarán con ceros escritos a lo
izquierda de aquellas cifras, y cuando faltaran los enteros en
el número decimal, se colocará aún otro cero a la izquierda
de la coma, en el lugar de los enteros que faltaren.
Este procedimiento constituye, pues, la REGLA para trans-
formar una fracción decimal en número decimal.
85/6 75923 27
EJEMPLOS : 85,/6 0,75923 0,027 .
100 100000 1000
El símbolo así formado se llama expresión decimal, o nú-
mero decimal.
NOTA. — En realidad, el número decimal es el ente abs-
tracto representado por ese símbolo, así como llamamos nú-
meros naturales a los símbolos 7, 13, 25, . . .

DEFINICIÓN. — Se llama NUMERO DECIMAL a la suma


de un número natural con fracciones decimales que tienen
por denominador 10, 100, 1000, . . . etc., y por numerador,
números naturales inferiores a 10.

3 5 0 2
Ej. 14 14,3502
10 100 1000 10000

417. Las cifras situadas a la derecha de la coma decimal


se llaman cifras decimales, y forman lo que se llama parte
decimal del número decimal dado. Las cifras situadas a la
izquierda forman la parte entera.
Así, por ej., en el número decimal 8,537 la parte entera
es 8, y la parte decimal 537.

418. Escritura de números decimales. — Empleamos la


misma regla que para escribir números naturales, es decir:
se escriben las cifras representativas de los diversos órdenes
de izquierda a derecha, partiendo de la de orden más ele-
vado, y empleando la coma decimal para separar las unida-
des enteras de los decimales.
Así. por e j . , el número trescientos ocho unidades, cuatro décimas y
siete milésimas, se escribirá: 308,407 colocando un cero en el lugar de
la cifra de las centésimas que faltan. El número 3 décimas, 7 cen-
tésimas y 2 milésimas se escribirá 0,372.

419. Lectura de números decimales. — Se lee primera-


mente la parte entera, si existe, y luego la parte decimal, que
puede leerse de dos modos:
270

a) Leyendo cada una de las cifras decimales acompañadas


con el nombre de las unidades del orden que representan.
b) Leyendo toda la parte decimal, como si se tratara de un
número natural y pronunciado finalmente el nombre de las
unidades decimales del orden más bajo que figuran en el
número.
Así. por e j . , el número 4,8032 puede leerse: cuatro unidades, ocho
décimas, tres milésimas j dos diezmilésimas ; o mejor aún: cuatro uni-
dades, ocho mil treinta y dos diezmilésimas.
También puede leerse un número decimal prescindien-
do de la coma y leyendo todo el número como si fuera un
número natural, y pronunciando luego el nombre del orden
decimal que corresponde a la ultima cifra.
Así, por e j . , sea el número 5,83; las 5 unidades valen 500 centé-
simas, por consiguiente, todo el número puede leerse, 583 centésimas.

420. Transformación de número decimal en fracción.—


El procedimiento de lectura indicado en el párrafo anterior
(N.° 419), nos indica cómo se puede transformar un número
decimal a fracción ordinaria. En efecto, siendo 5,83 = 583
centésimas, podemos escribir 5,83 = 583/100. Análogamente
tenemos: 0,075 = 78/1000 — 8/40; 0,0016 = 16/10000 = 1/625
Podemos, pues, establecer la siguiente

R E G L A . — Para transformar un número decimal en frac-


ción ordinaria se suprime la coma, y al número natural que
resulta se le pone por denominador la unidad seguida de
tantos ceros como cifras decimales tenía el número dado.

Propiedades
421. Igualdad de números decimales. — Siendo los nú-
meros decimales una modalidad de las fracciones ordina-
rias (N.° 416), tienen, pues, las mismas propiedades que
estas últimas; pero su notación especial origina, también,
enunciados particulares de algunas propiedades.

PROPIEDAD 1. — Un número decimal no altera de valor


a

cuando a la derecha de su parte decimal se agregan o su-


primen ceros.

En efecto: 4,83 = 483/100 = 48300/10000 = 4,8300


271

En virtud de la ley simétrica (N.° 93, 2. ), resulta tam-


a

bién demostrada la segunda parte de la propiedad.


422. Multiplicación por la unidad seguida de ceros.

PROPIEDAD 2. — Para multiplicar, o para dividir, un


a

número decimal por 10, 100, 1000, . . . se transporta la coma


hacia la derecha, o hacia la izquierda, respectivamente, en
uno, dos, tres, . . . lugares.

En efecto:
3,427 × 10 = (3427/1000) × 10 = 8427/100 = 34,27;
3,427 × 100 = (3427/1000) × 100 = 8427/10 = 342,7;
2 9 7 , 4 5 : 1 0 = (29745/100) : 10 = 29745/1000 = 29,745;
297,45:100 = (29745/100): 100 = 29745/10000 = 2,9745 .

423. Desigualdad de números decimales. — Para com-


parar dos o más números decimales, empezamos por trans-
formar los números decimales en fracciones equivalentes
aplicando el (N.° 420) y luego comparamos las fracciones re-
sultantes, comparando los numeradores respectivos (N.° 362).
Así, por ej., comparemos los dos números decimales si-
guientes: 24,5 y 9,24
Primeramente igualamos el número de sus cifras decimales
aplicando la Prop. 1. del ( N . ° 421) y tenemos las equiva-
a

lencias respectivas:
24,50 y 9,24
Luego transformamos estos números decimales en frac-
ciones, obteniendo dos fracciones de iguales denominadores:
2450/1000 y 924/1000
Aplicando a éstas la propiedad del (N.° 362), será ma-
yor la que tenga mayor numerador. Como 2450 > 924, será
24,5 > 9,24

Operaciones con números decimales


424. Para hallar las reglas operatorias con números de-
cimales, los transformamos en fracciones decimales equiva-
lentes (N.° 420) poniéndole por denominador la unidad se-
guida de ceros y luego operamos con esas fracciones como
ya sabemos hacerlo empleando las reglas respectivas para
calcular con números decimales.
272

425. La adición. — Sea, por ej., la adición de los siguien-


tes números decimales:
25, 48 + 6,1 + 48, 593
Esto equivale a efectuar la adición de las fracciones de-
súnales :
2548 61 48593 25480 6100 48593
100 10 1000 1000 1000 1000
25480 + 6100 + 48593 80173
80,173
1000 1000
De este ejemplo deducimos la siguiente

REGLA. — Para SUMAR números decimales se escriben


ordenadamente cada uno debajo del anterior, de modo que
las unidades enteras y decimales del mismo orden se en-
cuentren en la misma columna y, por consiguiente, también
las comas, e imaginando ceros donde no haya cifras. Luego
se suman como si fueran números naturales, y en el resul-
tado se colocará una coma en columna con las de los su-
mandos.

E J E M P L O S . — Efectuar las sumas:

53,85 + 14,072 + 543,5342 ; 5,13 + 0,35 + 736,923 .


Las operaciones se disponen y efectúan como se indica a conti-
nuación:
53,85 5,13
14,072 0,35
543,5342 736,923

611,4562 742,403

426. La sustracción. — La sustracción de números deci-


males se efectúa con un razonamiento análogo al empleado
en la adición, y recordando cómo
se efectúa la sustracción de nú- 8, 3027 21,45
meros naturales. — 0, 431 — 9,0738
Como ejercicio, enuncie el estu-
diante la regla correspondiente, 7, 8717 12,3762
que aplicará en los ejemplos de
al lado.
427. La multiplicación. — Sea, por ej., el producto de
los números decimales 28,436 y 5,17. Tendremos:
273
28436 517 28436 × 517
28,436 × 5,17
1000 100 1000 × 100
28436 × 517 14 701 412
147,01412
100000 100000
De este ejemplo deducimos la siguiente
REGLA. — Para MULTIPLICAR dos números decimales
se multiplican como si fueran números naturales (es decir,
prescindiendo de las comas) y a la derecha del resultado
se separan, mediante una coma, tantas cifras decimales co-
mo tengan en conjunto los dos factores.

428. La división. — Como en las operaciones anteriores,


i ni es de dar la reírla trataremos algunos ejemplos.
1.° Sea la división de 28,5 por 4. — Como al multiplicar el dividendo
y el divisor por un mismo número el cociente no altera, multiplicando
28,5 y 4 por 10 , podemos escribir: 28,5: 4 = 285: 40
(Hemos igualado el número de cifras decimales).
Dividiendo ahora 285 por 40, tenemos 7 como co- 285 40
ciente y 5 como resto. Deseando continuar la operación, 50 7,125
ponemos una coma en el cociente después del 7, y un 100
cero a la derecha del resto 5 unidades enteras, que lo 200
transforma en 50 décimas. 00
Dividimos 50 por 4 0 ; el cociente 1 que se obtiene,
representa décimas y se escribe dicha cifra a la derecha de la coma
en e/ lugar de las décimas.
A la derecha del nuevo resto, que es 10 décimas, se escribe un cero,
y dividimos el número que se obtiene, que es 100 centésimas, por 4 0 ;
el cociente, que es 2, representa centésimas y se escribe dicha cifra
en el cociente a la derecha de las décimas, en el lugar de las centé-
simas.
A la derecha del nuevo resto, que es 20 centésimas, escribimos un
cero, y dividimos las 200 milésimas que resultan por 40, y el cociente
que es 5 representan milésimas que escribimos en el cociente a la
derecha del 2. Siendo el resto cero, el cociente obtenido es completo,
y vale 7,125.
2.° Sea la división de 83,57 por 1,8. — Para igualar el número de
cifras decimales, multiplicamos por 100 y podemos escribir:
83,57: 1,8 = 8357: 180
Procediendo como en el e j . 1.°, obtenemos el esquema 8357 180
de al lado. 1157 46,42
En este caso, la división resultó inexacta; el cociente 770
es 46,42 y el resto verdadero es 0,014 (obsérvese que la 500
cifra 1 del resto aparente, corresponde a la columna de 140
la cifra 7 de las centésimas del dividendo d a d o ) . Ve-
rificaríamos la división aplicando la relación fundamental (N.° 231).
y tendríamos: 83,57 = 1,8 × 43,42 + 0,014.

18. — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti


274

3 . ° Sea la división de 4,28 por 63,759. — Multiplicando ambos términos


por 1000 igualamos el número de cifras decima-
les y tenemos: 428000 63 759
4,28:63,759 = 4280:63759 454460 0,0671
Procediendo como en el e j . 1.°, obtenemos el 81470
esquema de al lado. 17711
La prueba de la operación, planteada como en el e j . anterior, se
indica a continuación:
4,28 = 63,759 × 0,0671 + 0,0017711

Del procedimiento seguido en los ejemplos tratados se


deduce la siguiente

REGLA. — Para DIVIDIR dos números decimales, se iguala


el número de sus cifras decimales, se prescinde de las co-
mas, y luego se efectúa la operación como en la división
de números naturales.
Si la división da un resto diferente de cero, es posible
obtener una parte decimal en el cociente. Para ello se pone
tina coma a la derecha del cociente obtenido y un cero a
la derecha del resto de la división y se divide el número que
resulta por el divisor; la cifra obtenida como cociente re-
presenta décimas y se escribe en el cociente a la derecha
de la coma.
Si la nueva división da un resto diferente de cero, escribi-
mos a su derecha un cero y procediendo como antes, obte-
nemos la cifra de las centésimas del cociente.
Prosiguiendo análogamente, obtenemos otras cifras deci-
males del cociente, a no ser que se obtenga un resto cero,
en cuyo caso resulta limitado el número de cifras del co-
ciente.

429. La potenciación. — La potencia de un número de-


cimal tiene el mismo significado que la de un número frac-
cionario, y, en consecuencia,, también que la de un número
natural (N.° 267).
Así, por ej., 0,26 × 0,26 es el cuadrado de 0.2G; se indita
( 0 , 2 6 ) . Análogamente para los cubos, etc.
2

Siendo una potencia un producto de varios factores, para


elevar un número decimal a cierto exponente, aplicaremos,
pues, las reglas operatorias de la multiplicación de números
decimales (N.° 427).
Así, por ej., ( 0 , 4 ) 3
= 0,4 × 0,4 × 0,4 = 0,16 × 0,4 = 0,064
275

Conversiones
430. Transformación de una fracción ordinaria en nú-
mero decimal. — Ya vimos cómo se transforma una frac-
ción decimal en número decimal (N.° 416). Veamos ahora
la transformación de una fracción ordinaria en número de-
cimal.
Para ello, bastará con dividir el numerador por el denomi-
nador de la fracción dada (N.° 342).
Pero, cabe preguntar: ¿existirá siempre un número cocien-
te exacto de dos números naturales? Si existe, le llamamos
cociente exacto entre los números dados.
Así, por ej., dada la fracción ordinaria 9/4, si dividimos
9 por 4 encontramos el cociente exacto 2,25. Análogamente
obtenemos cocientes exactos en las transformaciones de las
fracciones: 132/25 = 5,28 ; 5/8 = 0,625 ; etc.

DEFINICIÓN. — Se llama NÚMERO DECIMAL EXACTO


a un número decimal con un número finito de cifras decimales.

Pero para otras fracciones ordinarias, puede suceder que


la división del numerador por su denomi-
nador no tenga fin; por ej., en la frac- 5 3
ción 5/3. Si efectuamos la división, vemo9 20 1,66...
que el resto, que es 2, se repite siempre, 20
y, por consiguiente, también la cifra 6 del 2
cociente; la división no tiene fin.
Análogamente, si intentamos transformar en números de-
cimales las fracciones ordinarias 484/11 y 389/225 ; obtenemos:

464 11 389 225


24 42,1818... 1640 1,7288.,.
20 650
90 2000
20 2000
9... 200...
Si continuáramos estas dos divisiones, hallaríamos en la
primera siempre el grupo 18 y en la segunda 8.
Ponemos puntos suspensivos para indicar que el cociente
no tiene fin.
276

431. Números decimales periódicos. — Observemos en los


ejemplos anteriores que, a partir de cierto resto, las cifras
del cociente se repiten indefinidamente en el mismo orden,
vale decir, periódicamente; esos cocientes se llaman números
decimales periódicos.
En toda división inexacta como las anteriores tiene que
suceder esto, puesto que, debiendo ser todos los restos me-
nores que el divisor, y ninguno llega a valer cero, deberá
repetirse algún resto; desde ese momento se repetirán, pues,
las cifras del cociente.
Los símbolos: 1,66... ; 42,1818... ; 1,7288...
se llaman números decimales periódicos, y el grupo de cifras
que se repite se llama período. La cifra o grupo de cifras
decimales que preceden al período, se llama antiperíodo.
Cuando el período empieza a partir de la coma, el número
se llama periódico puro o simple (casos de los números
1,66... y 42,1818...); de lo contrario, se llama periódico
mixto (caso del número 1,7288...).
En el número decimal periódico 1,7288... el período es 8,
y el antiperíodo es 72.
Otra notación para los números periódicos, es la de poner
una raya encima del período y luego poner los puntos sus-
pensivos. Así, los tres números periódicos anteriores se escri-
ben así:
1,6... ; 42,18... , 1,728...
Algunos autores encierran el período dentro de un parén-
tesis; así los números anteriores pueden escribirse:
1,(6) ; 42,(18) ; 1,72(8)
En resumen, la transformación de una fracción ordinaria
en número decimal origina uno de los siguientes casos:
1.° La fracción se transforma en número decimal exacto.
2.° La fracción se transforma en número decimal perió-
dico puro.
3.° La fracción se transforma en número decimal perió-
dico mixto.

432. Dada una fracción irreducible cualquiera, podemos


prever si al convertirla en número decimal nos dará un
número decimal exacto, o bien periódico, puro o mixto.
Para ello aplicaremos, sin demostración (dado su escaso
interés práctico), la siguiente
277

REGLA. — Dada una fracción irreducible, si su denomina-


dor sólo admite como divisores 2 y 5, o uno solo de ellos
la fracción origina un NUMERO DECIMAL EXACTO;
cuando no admite como divisores ni 2 ni 5, origina un
NUMERO DECIMAL PERIÓDICO PURO; cuando admite
como divisores 2 y 5 o uno solo de ellos, y además algún
otro factor primo, origina un NUMERO DECIMAL PE-
RIÓDICO MIXTO.

E J E M P L O S . — 1 . ° La fracción 9/4 se transforma en número decimal


exacto, porque es irreducible y su denominador tiene por único f a c t o r
p r i m o el n ú m e r o 2. Análogamente, la fracción 42/80 que tiene por irre-
ducible equivalente 21/40, y cuyo denominador tiene como únicos fac-
tores primos 2 y 5, por ser 40 = 5 × 23 .

2.° La fracción 4/21 se convierte en un número periódico puro, por


que es irreducible y su denominado, sólo tiene los tactores primos 3 y 7
3.° La fracción 17/14 se convierte en un número periódico mixto
porque es irreducible y su denominador tiene, a d e m á s de 2, el factor
primo 7.

433. Fracciones generatrices. — Como lo indicamos re-


cientemente, cuando el cociente del numerador por el deno-
minador de una fracción ordinaria es un numero decimal
periódico, la fracción que lo genera se llama generatriz DE
dicho número decimal periódico.
Así, por ej., 3/11 es la generatriz del número decimal periódico
9, 27 .. ., porque dividiendo 3 por 11 obtenemos como cociente 0 , 2 7 . . . ;
análogamente 2/15 es la generatriz del número decimal periódico
0,13...: etc.
Veremos ahora las reglas (que no demostramos, por no
exigirlo el programa oficial), para transformar un número
decimal periódico en fracción ordinaria.

REGLA 1.° — La FRACCIÓN GENERATRIZ de un número


decimal PERIÓDICO PURO, tiene por numerador el nú
mero formado por la parte entera seguida del período, dis-
minuido de la parte entera, y por denominador el número
formado por tantos 9 como cifras tenga el período.

EJEMPLOS :
524—5 519 173 261 29
5,24 ... = 0,261 .. .
99 99 33 999 111
278

REGLA 2 . ° — La F R A C C I Ó N G E N E R A T R I Z de un nume­
ro decimal P ERIÓDICO M I X T O , tiene por numerador el
número formado por la parte entera seguida del antiperíodo
y del período, disminuido del número formado por la parte
entera seguida del antiperíodo, y por denominador el nú­
mero formado por tantos 9 como cifras tenga el período,
seguido por tantos ceros como cifras tenga el antiperíodo

EJEMPLOS :

3245—32 3213 357 463—46 417 139

3,245 0,463
990 990 110 900 900 300
Demostración de la Regla 1. a

L l a m a m o s f la f r a c c i ó n generatriz del n ú m e r o d e c i m a l p e r i ó d i c o
p u r o e, (ab)ab..., en el que e es la parte entera y (ab) el p e r í o d o ,
o sea:
f = e, (ab) ab... [α]
M u l t i p l i q u e m o s los d o s m i e m b r o s d e l a igualdad [ α ] p o r l a unidad
seguida de tantos ceros c o m o c i f r a s t e n g a el p e r í o d o , en este caso
por 100; t e n d r e m o s :
f × 100 = eab, (ab) ab... [β]
De la igualdad [β] r e s t a m o s la [α] y o b t e n e m o s :
99 × f = eab — e
D i v i d i e n d o a m b o s m i e m b r o s de esta ú l t i m a igualdad p o r 99 y s i m ­
plificando, resulta: eab — e

99
expresión que n o s j u s t i f i c a la R e g l a 1. . a

434. Aproximación en las operaciones. — En el (N.° 432)


vimos la imposibilidad de expresar en forma de número de­
cimal ciertas fracciones ordinarias, como por ejemplo las
que tienen por denominadores 3, 6, 7, 15, que nos ori­
ginan números decimales periódicos. En la práctica, si bien
esos números tienen infinitas cifras decimales, detenemos
su cálculo en una de esas cifras, prescindiendo del resto
que es cada vez más pequeño.
Así, de la fracción 1/3 tomamos uno de los siguientes va­
lores aproximados:
0,3 0,33 0,333
Si tomamos por ejemplo el segundo valor 0,33 que es me­
nor que 0,34, decimos que 0,33 es el valor aproximado por
defecto a menos de una centésima, y 0,34 el aproximado por
exceso, siempre a menos de una centésima.
279

Se acostumbra decir que 0,1 es el grado de aproximación


del número 0,3 y que 0,01 es el grado de aproximación
de 0,34.
NOTA. — Siempre que nos refiramos, simplemente, a un
valor aproximado del cociente a menos de 1/n, se sobreen-
tiende el por defecto.
La aproximación del resultado de una operación es, pues,
tanto mayor cuanto mayor sea el número de cifras decima
les consideradas.
E J E M P L O S I. — Calcular 349: 23 a menos de 0,01 (o sea con una
centésima de aproximación). Efectuando la división se encuentra el co-
ciente 15,17 y el resto 0,09.
Prueba: 23 × 15,17+0,09 = 348,91 + 0,09 = 3 4 9 .

E J E M P L O I I . —- Calcular el cociente 45,6938: 9,2 con V i o de apro-


ximación. Efectuando la división, encontramos el cociente 4,9 y el
resto 0,6138.
Prueba: 9,2 × 4,9 + 0,6138 = 45,08 + 0,6138 = 45,6938.

435. Cuando queremos expresar un número, por ej., con


2 cifras decimales y conocemos también la tercera cifra de-
cimal, si esta última no llega a 5 conservamos aquellas dos
primeras cifras decimales, sin modificación alguna, y de-
cimos entonces que la aproximación es a menos de media
unidad decimal.
Así, por e j . , en la división 3,7338: 1,3 encontramos el cociente 2,871
7 resto 2. Decimos que 2,87 es un valor del cociente aproximado por
defecto a menos de media centésima, o sea con un grado de apro-
ximación de 0,005.

Cuando la cifra que sigue a la última que queremos con-


servar es 5 o mayor que 5, aumentamos en una unidad la
última cifra decimal a conservar.
Así, en el ejemplo anterior, 2,9 sería el valor del cociente (3,7338: 1,3)
Aproximado por exceso a menos de media décima, o sea con un grado
de aproximación de 0,05.

Operaciones combinadas
436. Cálculo de expresiones que sólo contienen números
naturales y decimales. — Se efectuarán teniendo presentes
las indicaciones ya formuladas (Nos. 250 y siguientes) para
el cálculo de expresiones aritméticas con números natura-
les. Es evidente que, para el cálculo de expresiones en que
intervengan números decimales, se aplicarán las reglas co-
rrespondientes que ya dimos.
280

Las divisiones que no den un cociente exacto, se podrán


calcular por aproximación, y, en ese caso, la expresión arit-
mética también resultará aproximada. Si se desea el resul-
tado exacto, se transformarán ios números decimales en
fracciones, operando luego con éstas.
EJEMPLO I. 23,42 + 6,8 × 2,15 + 243:0,4 — (0,5)2 =
= 23,42 + 14,62 + 607,5 — 0,25 = 645,29

EJEMPLO II. (11,2)2 + 8,5:2,3 — 6,25 x 0,036 =


= 125,44 + 85/23 — 0,225 = 125,215 + 3 + 16/23 = 128,215 +

Si en este último cálculo se prefiere como resultado un número deci-


mal, se transformará la última fracción 16/23 en número decimal apro-
ximado, y tendremos:
128,215 + 16/23 ≈ 128,215 + 0,695 = 128,910
resultado expresado c on 0,001 de aproximac ión por defec to.
No siendo exac ta la igualdad anterior, por ser su segundo miembro
aproximado, indic amos eso mediante el signo ≈ que se lee " a p r o x i -
madamente igual", "más o menos igual", o expresiones semejantes

437. Cálculo de expresiones con fracciones ordinarias,


números naturales y decimales. — Solamente en casos sen-
cillos puede convenir la transformación de las fracciones a
números decimales; ésto solamente cuando, a primera vista,
se reconoce que las fracciones son exactamente reducibles.
EJEMPLO :

2,15 × 3/4 + 4,26: 2/5 — 0,2 × 0,3 = 2,15 × 0,75 + 4,26: 0,4 — 0,06 =
= 1,6125 + 10,65 — 0,06 = 12,2025

Cuando las operaciones se pueden efectuar exactamente,


conviene operar con los números decimales y con las fraccio-
nes como si los primeros fueran números naturales, obte-
niendo como resultado del cálculo, o una fracción ordinaria,
o una fracción con uno de sus términos (o ambos) decima-
les. Estas fracciones se reducen luego fácilmente a ordi-
narias.
2 0,75 31,5
EJEMPLO: 0,25 6,3
4 5 4 2

0,75 + 63 63,75
15,9375
4 4

NOTA. — Cuando se opta operar exclusivamente con nú-


meros decimales, puede resultar muy útil el empleo de Tablas
que dan los números recíprocos (N.° 397) de los enteros des-
de 1 hasta cierto límite.
281

Así, por e j . , la división 8: 37, puede reemplazase por la multiplica-


ción 8 × (1/37) = 8 × 0,027027, resultando, en general, mas rápido
multiplicar que dividir.

438. Como regla general válida para todos los casos, se


transforman iodos los números decimales en fracciones deci-
males, transformándose así la expresión en fraccionaria.
EJEMVI-O 5 1
2,4 22 1,6 0,3 2 1,4
6 3
24 22 16 7 14

10 10 10 6 3
22 × 10 1 7 × 10 12 11 1 5

10 × 16 4 3 × 14 6 8 4 3
288 165 30 200 518 — 165 113
2
120 120 120 120 120 120 120

Curiosidad numérica
EL NUMERO 142857
Multipliquemos 142 857 sucesivamente por 2, 3, 4, 5 y 6;
se nos presentarán en los productos las mismas cifras que en
el número primitivo ; decimos que se ha operado una permu-
tación circular, o que se han obtenido números cíclicos:
142 857 × 2 = 285 714
142 857 × 3 = 428 571
142 857 × 4 = 571 428
142 857 × 5 = 714 285
142 857 × 6 = 857 142
La multiplicación por 7 rompe este resultado mágico, pues
nos da:
142 857 × 7 = 999 999
Este famoso número 142 857 es el período del número deci-
mal periódico puro cuya fracción generatriz es 1/7, pues,
142 857 1
0,142 857 142 857...
999 999 7
Esta circunstancia nos permite justificar las propiedades del
número.
282

A s í , por e j , , para el p r i m e r p r o d u c t o p o r 2, t e n e m o s :
2/7 = 100/7 — 98/7 = 14,2857 1 4 2 8 5 7 . . . — 14 = 0.2857 142857 1 4 . . .
Por consiguiente: 0,142857 1 4 2 8 5 7 . . . × 2 = 0,2857 1 4 2 8 5 7 . . .
Multiplicando los d o s m i e m b r o s por 1 000 000 y aplicando luego 1»
propiedad distributiva, r e s u l t a :
142857 × 2 + 0 , 1 4 2 8 5 7 . . . × 2 = 285714 + 0,285714...
7 simplificando, 142857 × 2 = 285714 .
Se operará análogamente para los otros productos:
3 / 7 = 1 0 / 7 - 1 ; 4/7=10 000/7-1428 ; 5/7=100 000/7-14285 ;
6/7=1000/7-142

NOTAS HISTÓRICAS
El empleo sistemático de los números decimales se atribuje al holandés
Simón Stevin (1548-1620), conocido por sus contemporáneos por sus
trabajos sobre arte militar.
En su "Aritmética" (1585), usa tres notaciones diferentes, según
los casos, para indicar un número decimal. Asi, por ej., para el nú-
mero decimal 3,14 emplea las notaciones siguientes:

El uso de la coma decimal actual, o el punto (que usan los ingleses),


los empleó inicialmente Juan Neper (1550-1617), destacado matemático
escocés a quien se debe la invención de los loga-
ritmos (que se estudiarán en el cuarto curso)
Otros matemáticos de nota emplearon, también,
otros signos para los números decimales; así, por
ejemplo, para el número decimal 3,14, el alemán
Kepler (1616) empleó 3(14); el inglésOughtred.
(1631) 3 | 14; el alemán Mercator (1668) 3[14;
el inglés Newton (1707) 3'14.
Las aproximaciones numéricas son tan anti-
guas como el cálculo numérico, pero solamente
en el último siglo se han estudiado racional-
mente.
J U A N NEPER Importantes referencias al respecto se encuen-
(1550-1617) tran en Gauss (1855), en Fourier (1830), en
Cauchy (1857).
Merecen citarse las Memorias del italiano G. Peano ' Aprossimazioni 1

numeriche", presentadas a la Academia de Turín (1917).


. . . " n a d i e osará estimar a ia ligera ia deuda
CAPÍTULO XVI que tiene el mundo con los matemáticos, en
cuanto ellos tratan, en su propio idioma, te-
mas de fundamental importancia y gobiernan,
determinan y deciden sobre todo lo que está
sometido al Número y a la Medida".
GOETHE

MEDIDA DE MAGNITUDES
Ejemplos de magnitudes
439. Magnitud y cantidad. — En el (N.° 88) del Cap. II,
ya dimos una idea de la aplicación de estos términos, que
ahora la complementamos.
Así, vimos que los cuerpos tienen peso; el peso es una
magnitud. Cada cuerpo tiene su peso. Los pesos de los cuer-
pos son cantidades.
Las líneas tienen longitud; la longitud es una magnitud.
Cada línea tiene su longitud. Las longitudes de las líneas
son cantidades.
Los cuerpos tienen área; el área es una magnitud. Cada
cuerpo tiene su área. Las áreas de los cuerpos son cantidades.
Los cuerpos tienen volumen; el volumen es una magnitud.
Cada cuerpo tiene su volumen. Los volúmenes de los cuerpos
son cantidades.
El peso, la longitud, el área, el volumen son magnitudes
distintas.
Así, por ej., los pesos de una locomotora y de un automó-
vil son cantidades distintas de una misma magnitud (peso).
En el (N.° 89) también vimos que estas últimas cantidades,
es decir magnitudes del mismo nombre, se llaman homogé-
neas, o de la misma especie. Así, los pesos de los dos loco-
móviles citados pueden ser, por ej., de 60 toneladas, o de
1500 kilogramos respectivamente. También son homogéneas,
dos o más longitudes, las amplitudes de dos ángulos, dos in-
tervalos de tiempo, las capacidades de dos recipientes, etc.
En general, todos los entes que pueden compararse estable-
ciendo entre ellos las relaciones de igual, mayor y menor, se
llaman magnitudes.
También los números pueden clasificarse entre las magnitu-
des de la misma especie, puesto que dados dos números, sa-
bemos decir si son iguales, o cuál es mayor.
Las longitudes son cantidades homogéneas porque se pue-
den comparar. Las longitudes y amplitudes son cantidades
heterogéneas, pues no son comparables.
284

Cabe también la siguiente clasificación: magnitudes geo-


métricas, por ej., las longitudes, las amplitudes, las exten-
siones (que llamamos área) y las capacidades; magnitudes
físicas, por ej., los pesos de los cuerpos, sus temperaturas,
intervalos de tiempo, velocidades, etc.

Producto de un segmento por un


número natural y por una fracción
440. Comparación de longitudes. — Esta comparación se
reduce a comparar segmentos de recta, que llamaremos a y b.
Para compararlos, ensayamos si el primero contiene un nú-
mero exacto de veces al segundo, es decir, si a puede divi-
dirse, o suponer dividido en segmentos iguales a b.
Eealizamos este ensayo transportando consecutivamente el
segmento b sobre el a, a partir de un extremo; pueden pre-
sentarse dos casos.
PRIMER CASO. — En la primera de las figuras sean los seg-
mentos AB = a, y MN = b. Procediendo en forma análoga
como cuando sumamos gráficamente dos números naturales
(N.° 95), sobre el segmento AB llevamos consecutivamente el
segmento b a partir del extremo A, y vemos que en ese caso
b cabe exactamente 3 veces en a; es decir, que a = b + b + b,
o sea a = 3.b.

Si en lugar de 3 fueran m las veces que b cupiere exacta-


mente en a, tendríamos entonces, a = m. b, vale decir que el
segmento a es múltiplo del b.
Decimos, también, que el segmento a es el producto del seg-
mento b por el número natural m.
SEGUNDO CASO. — Si a no fuera múltiplo de b, emplearemos
cierto postulado que se dará en el próximo curso de Geome-
tría, llamado Postulado de Arquímedes, que dice: Dados dos
segmentos, existe siempre un múltiplo de uno de ellos que es
mayor que el otro; y se llegará entonces a un múltiplo de
285

b mayor que a. Por consiguiente a está comprendido entre


dos múltiplos consecutivos de b, y podemos escribir:
m.b < a < (m+1) .b
Así, por ej., si dividiéramos la unidad b en 2 partes igua-
les, y adoptáramos como nueva unidad esta parte alícuota

de la primera (b/2), puede suceder que el segmento a sea


múltiplo de (b/2). Si lo fuera, caso de la segunda de las fi-
guras que presentamos, tendríamos:
a = (b/2) + ( b / 2 ) + ( b / 2 ) + ( b / 2 ) + (b/2) + (b/2) + (b/2) =
= 7b/2
NOTA. — Obsérvese que el segmento b/2 está contenido 2
veces en b, y 7 veces en a.
Si no se lograra esta coincidencia, se ensayaría dividir el
segmento b en 3 partes iguales, para ver si el segmento a
es, o no es, múltiplo de ( b / 3 ) ; si no lo fuera continuaríamos
ensayando, y supongamos que al dividir b en n partes igua-
les, esta nueva unidad fraccionaria (b/n) estuviera contenida
un número m de veces en a. Llegaríamos entonces a la si-
guiente expresión: a = (m/n).b
y decimos que el segmento a es el producto del segmento b
por la fracción m/n.
Decimos también que la medida de a respecto de la uni-
dad b es el número fraccionario m/n, o que este número es
la razón del segmento a al b, o el cociente de a por b .

441. Segmentos conmensurables, o inconmensurables. —


Los dos casos recientemente tratados se caracterizan por
existir un segmento que es submúltiplo común de a y de b,
vale decir que a y b admiten una medida común; se dice en-
tonces que los dos segmentos, son conmensurables.
Se presenta un tercer caso de comparación de longitudes,
cuyo estudio se tratará en el segundo curso de Geometría; es
286

cuando los segmentos no cumplen la condición de ser conmen­


surables, es decir que no son equimúltiplos de ningún otro
segmento, y se llaman entonces inconmensurables; esta últi­
ma denominación por no existir unidad que sirva de medida
común de ambos segmentos.
En este tercer caso decimos que existe un número a que
multiplicado por b nos da el segmento a, o sea: a = α.b, y
este número α no pudiendo ser natural ni fraccionario, es
decir no pudiendo ser racional, se llama número irracional.
Dada la imperfección de nuestros sentidos y de los instrumentos de
medida, nunca es posible afirmar, en la práctica, que dos magnitudes
san o no conmensurables, puesto que, después de cierto número de ope
raciones, se llegará a un resto imperceptible, y, por tanto, imposible de
medir. Pero la existencia de cantidades inconmensurables se comprueba
mediante la teoría; la Mecánica, la Física, la Geometría, nos ofrecen
muchos ejemplos. En el campo de esta última, eitemos, por e j . , el lado
de un cuadrado y su diagonal, el lado y la altura de un triángulo
equilátero, la arista de un cubo y su diagonal, una circunferencia y su
diámetro.

En la práctica se reemplazan los números irracionales por


números racionales aproximados, a menos de cierta unidad
decimal prefijada ( N . ° 434).

442. Noción de número irracional. — Concretemos, poi


ej., el estudio de la medida de magnitudes inconmensura­
bles al caso de dos segmentos.
Según lo indicado en el párrafo anterior, si A B y A M
son dos segmentos inconmensurables significa que, cualquiera
que sea el número de partes iguales en que se divida A M ,
y por pequeñas que sean estas partes, nunca se logrará que
una de ellas llegue a ser también parte alícuota de A B. Por
consiguiente, resulta evidente que A B contendrá un cierto
número de aquellas partes alícuotas de AM, y, además, un
segmento menor que una de aquellas partes.
Así, por ej., si construyéramos un cuadrado de lado A M
suficientemente grande, podríamos verificar que la diagonal
A B contiene 1 vez al lado; el resto
M' B contiene 4 veces a 1/10 del lado;
el nuevo resto contiene 1 vez 1/100 del
lado; el resto siguiente contiene 4 veces
1/1000 del lado; el otro resto contiene
2 veces 1/10000 del lado, y así indefi­
nidamente.
Tomando, pues, como unidad de me­
dida el lado A M del cuadrado, obtendríamos, sucesivamente,
287

para medida de su diagonal, los siguientes números:


1 ; 1,4 ; 1,41 ; 1,414 1,4142 ; . . . etc.
;

aproximados por defecto a menos de 1 , 1/10, 1/100, . . . etc.,


es decir, con un error tanto menor cuanto mayor sea el
número de sus cifras decimales que se consideren.
Pero, según vimos en la Nota del (N.° 414) la medida de
la diagonal de dicho cuadrado es √2; los números decima­
les últimamente indicados serán pues, aproximaciones su­
cesivas por defecto del número irracional √2.
El número de cifras decimales resulta ilimitado, dada la
inconmensurabilidad de AB y A M ; pero, nótese bien que
estos números decimales no son números periódicos.
En efecto, si lo fueran, por ser un número decimal periódico igual a
una fracción ordinaria, podríamos entonces dividir el segmento A M
«n tantas partes iguales como lo indicara el denominador de la fracción
ordinaria generatriz del número periódico; por consiguiente, un número
de esas partes exactamente igual al del numerador de dicha fracción
resultaría contenido exactamente en A B, lo que es absurdo, por resu)
rar contrario a la hipótesis de la inconmensurabilidad.
Se presentan, pues, números de una nueva especie: núme­
ros de infinitas cifras decimales, no periódicos y que no pue­
den ser iguales a números racionales. Se llaman números
irracionales.
E J E M P L O S . — Son números irracionales las raíces cuadradas de nú­
meros racionales que no son cuadrados perfectos:

√2 ; √3/4 ; √0,17~ ; ... etc.

NOTA. — Además de los números irracionales referidos en


los ejemplos que anteceden, existen otros. Mencionaremos dos
de ellos, por ser muy aplicados en Matemáticas: el número
que se designa con la letra griega π (pi), que es la razón
(o cociente) entre la circunferencia y su diámetro; el otro
es el número que se designa con la letra e, que se verá en
cursos superiores al tratar el tema "logaritmos". D amos
las primeras cifras de estos dos números que, por ser irracio­
nales, no pueden expresarse en forma de fracción ordinaria:
π = 3,141592653.589 . . . e = 2,718281828459 . . .

Idea de medida
443. Unidad de medida. — D e s d e la escuela primaria ya
sabe el estudiante que si queremos c o m p a r a r dos m a g n i t u ­
des, p o r e j . , las alturas de dos mesas, p o d e m o s colocarlas
288

una al lado de la otra y en seguida veremos cuál es la más


alta; para comparar los pesos de dos cuerpos, los coloca-
mos en los platillos de una balanza, y el lado bacía donde
se inclina, nos determina cuál es el cuerpo de mayor peso.
Pero esta comparación directa no siempre es posible, de-
bido a la imposibilidad física del traslado de las magnitudes
a comparar, como lo serían, por ej., las profundidades de
dos pozos, las longitudes de dos carreteras, las alturas de dos
edificios, etc.
En estos casos se procede a la comparación en forma
indirecta, empleando una magnitud fija, homogénea con las
que deseamos comparar, y que se llama unidad de medida
o patrón.

444. Medida de urna magnitud.


Medir una magnitud significa compararla con una unidad
de medida, para determinar cuántas veces la magnitud dada
contiene a dicha unidad.
El número que se obtiene, que expresa, pues, el resultado
de una medida, se llama medida de la magnitud.
E J E M P L O . — Si d i g o : mi bastón tiene 5 palmos ( * ) de longitud; la
magnitud a medir es la longitud del bastón; la unidad de medida co-
nocida os la longitud del palmo; la relación de las dos magnitudes, o
sea la medida del bastón, es 5, y la he obtenido llevando el palmo
sucesivamente sobre el bastón.
Así, por ej., la medida de la longitud de un segmento
de recta AB se indica así: AB (sin barra en la parte su-
perior).

Si tomamos como unidad de medida el segmento MN = r ,


vemos en la figura que AB contiene 4 veces a r, pero no
llega a contenerlo 5 veces; decimos entonces que la medida
(*) El palmo equivale, aproximadamente, a la longitud determinada por la
mano de un hombre, abierta y extendida desde el extremo del pulgar hasta el
del meñique.
289

de AB es aproximadamente 4r, lo que esc ribimos así: AB ≈ 4r


(el signo ≈ signific a aproximadamente igual).
Si tomáramos c omo unidad de medida el segmento PQ = s,
vemos en la misma figura que AB c ontiene 5 vec es a s, pero
no llega a c ontenerlo 6 vec es; dec imos entonc es que la me-
dida de AB es aproximadamente 5s.
Podemos observar que si medimos un segmento con uni-
dades de diferente tamaño, la medida obtenida no da la mag-
nitud del segmento. Debe conocerse además la magnitud de
la unidad de medida usada. La medida de AB no es la mis-
ma cuando se usa la unidad r que cuando se usa la uni-
dad s.
La longitud de un segmento comprende tanto la medida
como la unidad adoptada. Así, en el primer ejemplo de me-
dida, encontramos AB ≈ 4r.
Nótese c ómo se emplean estas palabras:
4 es la medida
r es la unidad de medida
4r es la longitud
445. Resumen de los tres casos de medidas. — Los resul­
tados a que llegamos en los (Nos. 440 y 441) comparando lon­
gitudes, son válidos para todas las cantidades homogéneas,
y podemos resumirlos así:
Dadas dos cantidades homogéneas A y B, puede suceder
que:
1.° Existe un número natural m, tal que sea
A = m.B
2.° Existe un número racional m/n, tal que sea
A — (m/n) .B
3.° Existe un número irracional α, tal que sea
A = α.B
En general, tenemos, pues: Dadas dos cantidades, existe
siempre un número natural, fraccionario o irracional, tal que
la primera cantidad es igual al producto de dicho número por
la otra.
Decimos también que la medida de A respecto de la unidad
B es el número natural m, el número fraccionario m/n, o el
número irracional a .
Este número se llama razón de las cantidades A y B, o
cociente de A y B, y se representa así: A:B, o bien A/B.
(Véase el N.° 342).
19. — A R I T M É T I C A 1er. A Ñ O — Coppetti
290

446. Sistema de medidas. — El conocimiento de las me-


didas de dos o más magnitudes, nos permitirá compararlas.
Así, por ej., si encontramos que la medida de la altura de una
casa es de 12 metros, y la de otra es de 15 metros, diremos
que la segunda es más alta que la primera.
Si se tratara de medir la longitud de una carretera, ya
no tomaríamos por unidad el metro, sino que reuniríamos
varias unidades métricas para formar otra mayor, que se
llama un múltiplo del metro.
En cambio, para medir, por ej., el espesor de una lámina
de hierro, tampoco emplearíamos como unidad el metro, sino
que tomaríamos otra más pequeña que resultaría de fraccio-
nar el metro en partes iguales y que se llama submúltiplo
del metro.
Análogamente diríamos respecto de las otras magnitudes:
áreas, volúmenes, pesos, capacidades, etc.
El conjunto de unidades que se emplea para la medida
de las diversas magnitudes, se llama un sistema de medidas

Sistema métrico decimal


447. El sistema métrico decimal es el conjunto de medi-
das que tienen por base (o unidad fundamental) el metro.
El metro es la longitud del patrón de platino iridiado que,
previo acuerdo entre las distintas naciones, se conserva en
la "Oficina Internacional de Pesas y Medidas" de París.
448. Referencias históricas. — Antes de que se adoptara el sistema
métrico decimal, cada país, y aun cada región, tenía un sistema propio
de medidas. Como es natural, esa diversidad de sistemas obstaculizaba
las transacciones internacionales y nacionales. Se sintió, pues, la ne-
cesidad de un único sistema de medidas.
En 1790, la Asamblea nacional francesa resolvió encargar a una
Comisión de destacadas personalidades del mundo científico, la tarea
de crear un sistema de medidas, a fin de adoptarlo para todos los
países. En 1799 la Comisión presentó sus conclusiones que resu-
mimos a continuación:
La base del sistema propuesto es el metro (que ya definimos en el
párrafo anterior). Una copia exacta de aquel patrón se conserva en
ia Oficina de Pesas y Medidas con sede en Breteuil (cerca de París).
Los primeros modelos fueron
construidos con una aleación de
platino e iridio (90 partes y 10
respectivamente), en forma de
barra de sección en X, como la de
la figura de al lado, y en cuya
canal están marcados loi extremos
del metro.
291

Esta aleación cambia muy poco la longitud de modelo en diferen-


tes condiciones atmosféricas.
Modelos de éstos se conservan en las capitales de los distintos paí-
ses, y con arreglo a ellos se construyen los metros en uso, de ma-
dera, de metal, etc.
La intención de la Comisión era que dicho patrón fuera la diezmillo-
nésima parte del cuadrante de meridiano terrestre, o sea el areo de
meridiano comprendido entre el Polo y el Ecuador (véase la figura
que presentamos). Al efecto, se midió un arco de dicho meridiano, eli-
giéndose la parte comprendida entre Dunkerque y Barcelona.

Por medidas posteriores se comprobó que la primera no era exacta;


pero, de optarse por la nueva medida, hubiera sido necesario modificar
el patrón, así como todas las copias que se habían hecho, agregándole
anas dos décimas de milímetro. Previendo los trastornos que ocasionaría
esta modificación, se prefirió conservar la primera medida.
En consecuencia, podemos decir que el metro mide aproximadamente
la diezmillonésima parte del cuadrante de meridiano terrestre.
El sistema se llama métrico, porque la unidad fundamental es el me-
tro, y se llama decimal, porque los múltiplos y submúltiplos de la unidad
fundamental siguen la misma ley del sistema de numeración decimal.
De la unidad fundamental se dedujeron todas las otras unidades. Así,
corno unidad de peso, se propuso el peso de un decímetro cúbico de agua
destilada a su máxima densidad (4 grados centígrados y a 760 mm.
de presión), pero, por razones que no creemos del caso citar en este
curso, se convino en adoptar como kilogramo legal el peso de cierto
cilindro de platino conservado también en Breteuil.
De acuerdo cen las referencias históricas que anteceden, po-
demos decir que

El METRO mide APROXIMADAMENTE la diezmilloné-


sima parte del cuadrante de meridiano terrestre.
292

A continuación trataremos del estudio detallado del sistema


métrico decimal, que se abrevia así: S. M. D .

449. MEDIDAS DE LONGITUD. — Como ya indicamos,


la unidad fundamental para las medidas de longitud es el
METRO, que se abrevia con la inicial m,, y que también es
la unidad principal para estas medidas.
Las relaciones entre el metro y sus múltiplos y submúltiplos
las indicamos en el esquema siguiente, así como lia abrevia­
turas correspondientes que encerramos dentro de paréntesis.

miriámetro (Mm.) = 10 000 m.


kilómetro (Km.) = 1000 m.
Múltiplos
hectómetro (Hm). = 100 m.
decámetro (D m.) = 10 m.
metro (m.)
decímetro (dm.) = 0,1 m.
Submúltiplos centímetro (cm.) = 0,01 m.
milímetro (mm.) = 0,001 m.
Para la medida de longitudes muy pequeñas (como lo se­
rían en objetos microscópicos), se emplea como unidad la
miera, o milésima de milímetro, que se designa con la letra
griega μ (que se lee mú).
Tendremos, pues, 1 mm. = 1 000 μ
Cada unidad de longitud es diez veces mayor que la leni­
dad inmediata inferior.
Así, por ej.: 1 Mm. = 10 Km.; 1 Km.=10 Hm.; 1 Hm.=10 Dm.; etc.
NOTA. — Obsérvese que para designar las unidades secun­
darias (múltiplos o submúltiplos), hemos antepuesto al nom­
bre de la unidad principal los prefijos: Deca, Hecto, K ilo,
Miria, que significan 10, 100, 1000, 10000, respectivamente,
para los múltiplos; deci, centi, mili, que significan 0,1, 0,01,
0,001, respectivamente, para los submúltiplos. (*)

(*) La notación verdadera para representar los tres primeros múltiplos


del metro, o sea la fijada por ley, e inicialmente establecida por una Comi­
sión internacional, es: dam., hm., km., en lugar de D m., Hm., Km. que he­
mos indicado. En nuestra escuela primaria, así como en enseñanza secundaria,
y por razones didácticas, se emplea aún esta última notación, es decir la de
iniciar las abreviaturas de los múltiplos indicados con letra mayúscula, que
por ser más grande que la minúscula, ayuda a recordar que se trata de uni­
dades más grandes que la principal.
293

450. La medida de la longitud de una línea expresada en el


8. M. D. mediante un número decimal, se lee aplicando la si-
guiente regla: primeramente se lee la parte entera con indica-
RÍAN de la unidad de medida, y luego la parte decimal con
indicación del orden de la última cifra.
Así, por e j . , 25,06 m, se lee: 25 metros y 6 centésimas (de metro)
Como una centésima de metro es un centímetro, podremos leer también'
25 metros y 6 centímetros.

451. Cambio de unidad. — Cuando una longitud ha sido


medida empleando una de las precedentes unidades y sus
partes decimales, podemos referir la medida a otra unidad,
con tan sólo correr convenientemente la coma decimal, puesto
que las unidades métricas varían en forma análoga a las
unidades decimales.
Así, por ej., deseando expresar en decímetros la longitud
5,23 m., puesto que 1 m. = 10 dm., tendremos que multipli-
car por 10, y resulta: 5,23 m. = (5,23 × 10) dm. = 52,3 dm
Análogamente, deseando expresar en kilómetros la longitud
8,47 Dm., sabiendo que 1 Dm. = 0,01 Km., tendremos que
multiplicar por 0,01, o sea dividir por 100:
8,47 Dm. = (8,47:100) Km. = 0,0847 Km.
De los ejemplos anteriores deducimos la siguiente

REGLA. — Para reducir una medida de longitud a otra de


orden superior o inferior, se corre la coma decimal hacia la
izquierda o derecha, respectivamente, contando un lugar para
cada múltiplo o submúltiplo.

452. Medidas efectivas. — Para proceder a la medición


de longitudes se emplean los patrones o medidas efectivas,
Las usuales en el comercio son: el metro, dividido en decíme-
tros y centímetros (construido de madera, o de metal, rígido
o plegable, y también de cinta de hule). El doble decímetro,
dividido en centímetros y milímetros (de madera, metal,
hueso, etc.); el decámetro y doble decámetro (de cinta de
hule o acero, que usan los técnicos en el terreno).
Las medidas que no son efectivas se llaman ficticias; no
existen en la realidad material, pero se emplean en el cálculo.
294

A continuación presentamos un decímetro en tamaño na-


tural dividido en centímetros y milímetros (regla graduada
que emplean los dibujantes), que se construye en madera, me-

tal, material plástico, etc. La segunda de las figuras es el


metro de hule que emplean las costureras o sastres, que tiene
generalmente 1,50 m. de longitud. La tercera, es el metro de
cinta de acero, empleado por constructores, mecánicos, etc.

453. MEDIDAS DE SUPERFICIE. — Como unidad prin-


cipal de medida de superficie, se convino en tomar el cua-
drado que tiene por lado un metro.
Esta unidad se llama METRO CUADRADO y se indica con
la abreviatura m.2

Se llama AREA de una superficie al número que expresa su


medida.
Los múltiplos y submúltiplos son los cuadrados que tienen
por lado los múltiplos y submúl-
tiplos del metro. Para compren-
der las relaciones que los ligan,
así como con la unidad principal
(metro cuadrado), basta tener
presente que, un cuadrado está
formado por 100 cuadrados igua-
les que tienen por lado la décima
parte del lado del primero.
La figura de al lado eviden-
cia lo antedicho.
295

En el esquema siguiente presentamos las relaciones entre el


m. y sus múltiplos y submúltiplos.
2

miriámetro cuadrado (Mm. ) 2


= 100 000 000 m.2

kilómetro cuadrado (Km. ) 2


= 1000 000 m.2

Múltiplos
hectómetro cuadrado (Hm. ) 2
= 10 000 m.2

decámetro cuadrado (Dm. ) 2


= 100 m.2

metro cuadrado (m. )2

Submúl- decímetro cuadrado (dm. ) =


2
0,01 m. 2

tiplos centímetro cuadrado (cm. ) = 2


0,0001 m. 2

milímetro cuadrado (mm. ) = 0,000 001 m


2 2

Cada unidad de superficie es cien veces mayor que la uni-


dad inmediata inferior.
454. Lectura y escritura de números que expresan super-
ficies. — La lectura de un número que expresa una medida
de superficie, se deduce inmediatamente del ejemplo siguiente:
Sea 8,356 Dm. , que se escribirá 8,3560 Dm. (primeramente
2 2

hemos hecho par el número de cifras decimales); luego se


leerá: 8 decámetros cuadrados, 35 metros cuadrados y 60
decímetros cuadrados, o bien, 8 decámetros cuadrados y 3560
decímetros cuadrados.
Para la escritura de un número que exprese una medida de
superficie, téngase presente que cada unidad de superficie
contiene 100 unidades de la especie inmediatamente inferior,
y por consiguiente, que las unidades de la misma especie
deben representarse con dos cifras.
Así, por ej., el área de 64 Dm.2, 7 m.2. 5 dm.2 y 92 cm.2, e escri- 8

birá, tomando como unidad el decámetro cuadrado: 64,070592 Dm.2.

455. Cambio de unidad. — La reducción de una medida


de superficie de una unidad a otra, se efectúa con una resrla
análoga a la del (N.° 451), pero corriendo la coma decimal
dos lugares para cada múltiplo o submúltiplo.
Así, por ej., para reducir m.2 a Hm.2, correremos la coma cuatro
lugares hacia la izquierda. Tendremos, pues: 5,437 m.2 = 0,0005437 Hm.2.

456. Unidades agrarias. — Las medidas de superficie que


se usan para expresar las áreas de campos son:
centiárea (cá.) = 1 m. 2

área (á.) = 100 m. 2

hectárea (Há.) = 10 000 m. 2


296

Vemos, pues, que estas medidas, llamadas agrarias, no son


más que el m. , el Dm. y el Hm. , respectivamente, que se
2 2 2

les designa con otros nombres.


Difieren solamente que, en las medidas agrarias la unidad
principal de medida es el ÁREA (es decir, el Dm. , y no el
2

m. como en las usuales medidas de superficie).


2

457. Medición de áreas. — No existen medidas efectivas


para la medición de áreas, porque sería muy engorrosa e im-
precisa la operación de llevar sucesivamente sobre la super-
ficie a medir, un patrón cuadrado. Se recurre entonces a la
''Geometría", que nos proporciona procedimientos indirectos
(mediante el cálculo), como veremos en el N° 465 y sigtes.

458. MEDIDAS DE VOLUMEN. — Como unidad principal


de la medida de volumen, se convino en tomar el cubo que tiene
por arista un metro. Esta
unidad se llama METRO
CUBICO y se indica con
la abreviatura m. 3

Los múltiplos y sub-


múltiplos de esta unidad
son cubos que tienen por
arista los múltiplos y sub-
múltiplos del metro.
Las relaciones que ligan
entre sí estas unidades se
comprenden fácilmente,
observando, por ej., que
un cubo de 1 dm. de arista
puede considerarse for-
mado por 10 capas, com-
puesta cada una de 10 co-
columnas de 10 cm . cada 3

una (véase la figura de al


lado), o sea 10 × 10 × 10=1000cm .=1dm . 3 3

En el esquema siguiente presentamos las relaciones entre


el m. y sus múltiplos y submúltiplos.
3

miriámetro cúbico (Mm. ) 3


= 1000 000 000 000 m. 3

kilómetro cúbico (Km. ) 8


= 1 000 000 000 m. 3

Múltiplos hectómetro cúbico (Hm. ) 3


= 1000 000 m. 3

decámetro cúbico (Dm. ) 3


= 1000 m. 3

metro cúbico (m. )


3
297

decímetro cúbico (dm. = 0,001 m.


3) 3

Submúl- centímetro cúbico (cm. = 0,000 001 m.


3) 3

tiplos milímetro cúbico (mm. ) = 0,000 000 001 m.


3 3

Cada unidad de volumen es mil veces mayor que la unidaó


inmediata inferior.

459. Lectura y escritura de números que expresan volú-


menes. — Para la lectura de un número que exprese una
medida de volumen, se procede en forma análoga que para
las medidas de superficie, pero, advirtiendo que la parte
decimal se divide, a partir de la coma, en grupos de tres
cifras, completando con uno o dos ceros el último grupo m
fuera necesario.
La reducción de una medida de volumen de una unidad
a otra se efectúa con una regla análoga a la del (N.° 451),
pero corriendo la coma decimal tres lugares para cada múl-
tiplo o submúltiplo.
Así, por e j . , para reducir 2, 58 dm. a c m . , corremos la coma tres
3 3

lugares hacia la derecha, y tendremos: 2,58 dm.8 = 2550 c m . . 3

N O T A . — P o r razones análogas a las indicadas en el (N.° 4 6 7 ) , no


existen medidas efectivas de volumen.

460. MEDIDAS DE CAPACIDAD. — Para medir la capa-


cidad, es decir, el volumen interior de un recipiente destinado
para contener un líquido o un árido (granos), podrían usarse
las unidades de volumen referidas en los párrafos anteriores. No
obstante, en la práctica, se emplea como unidad principal el
dm. , que en este sistema se llama litro (*) y se abrevia con l.
3

Las relaciones entre el litro y sus múltiplos y submúltiplos


•e indican a continuación:

Múltiplos hectolitro (Hl.) = 100 l.


decalitro (Dl.) = 10 l.
litro (1.)
decilitro (dl.) == 0,1 l.
Submúltiplos centilitro (cl.) = 0,01 l.
mililitro (ml.) = 0,001 l.
Cada unidad de capacidad es diez veces mayor que lo
unidad inmediata inferior.

(*) La definición dada para el litro es la que se emplea corrientemente en


la práctica. No obstante, ateniéndose a la definición legal, diremos que el litro
es al volumen de 1 Kg. da agua.
298

En consecuencia, para la lectura de una medida de capa-


cidad se procederá como para las medidas de longitud.
Así, por ej., 8,35 Hl. se lee: 8 hectolitros y 35 litros.
Análogamente se procederá para la reducción de una me-
dida de capacidad a otra.
Siendo el litro equivalente al decímetro cúbico, resulta fácil
expresar en medidas de capacidad una magnitud valorada en
medidas de volumen. Así, por ej., tendremos:
6,04367 m. = 604,367 Dl. = 604367 cl.
3

Los patrones o medidas efectivas de capacidad, tienen generalmente


forma cilindrica de altura igual al diámetro de la base, para medidas
de áridos, y de altura doble del diámetro de la base, para los líquidos.
Las capacidades usuales de estos patrones son las de la unidad, la
doble unidad, y la media unidad.

Litro de Litro de Litros de hojalata


madera latón o de aluminio

461. MEDIDAS DE PESO. — Vimos (N.° 448) que la uni-


dad legal de peso es la de cierto cilindro de platino que llama-
mos kilogramo. No obstante, como unidad principal se toma un
submúltiplo de dicho patrón, que es su milésima parte, y
que se llama GRAMO (se abrevia con g.). El gramo es, pues,
aproximadamente, el peso de un cm. de agua destilada, pe-
3

sada en el vacío, a 4 centígrados.


o

Las relaciones entre el gramo y sus. múltiplos y submúlti-


plos son:
tonelada (t.) = 1000 Kg. = 1000 000 g.
quintal (q.) = 100 Kg. = 100 000 g.
miriagramo (Mg.) = 10 Kg. = 10 000 g.
Múltiplos
kilogramo (Kg.) = 1000 g.
hectogramo (Hg.) = 100 g.
decagramo (Dg.) = 10 g.
gramo (g.)
299

decigramo (dg.) = 0,1 g.


Submúl-
centigramo (cg.) = 0,01 g.
tiplos
miligramo (mg.) = 0,001 g.
Cada unidad de peso es diez veces mayor que la unidad
inmediata inferior.
Para la lectura, escritura y cambio de unidad con las me-
didas de peso, se procederá, pues, como con las medidas de
longitud y de capacidad.
Así, por e j . , 9,362 K g . se leerá 9 kilogramos y 362 gramos.
Como ejemplo de reducciones tenemos: 4,23 q. = 423 K g . = 0,423 t.
Las medidas efectivas de peso son: el miriagramo, el kilogramo, el
hectogramo, el decagramo, el gramo, el decigramo, el centigramo, con
su doble y media unidad, respectivamente, y el miligramo con su doble.
Los patrones comerciales, llamados pesas, se construyen, de fundi-
ción (para las grandes pesas), de bronce (para las pesas inedias) y
de latón (para las pequeñas), de las formas muy conocidas por los
estudiantes (troncos de pirámides, cilindros o laminillas cuadradas, se-
gún el tamaño de la p e s a ) .

Pesas de fundición bronce latón


Las colecciones de pesas suelen estar constituidas por dos
ejemplares de cada pesa, a fin de facilitar las operaciones
de pesada. La precisión que se logre en la pesada depende de
la sensibilidad de la balanza, instrumento éste de medida bien
conocido por los estudiantes en sus distintos modelos, adecua-
dos a la magnitudes de las pesades.
Aunque el uso de balanzas automáticas, frecuentes en el
comercio, evita el empleo de pesas, la comprobación o verifi-
cación de esas balanzas ha de realizarse mediante la corres-
pondiente colección de pesas.
462. Equivalencias entre las unidades de capacidad, vo-
lumen y peso. — Puesto que, por definición (N.° 461) un
centímetro cúbico de agua destilada, a la temperatura de
4 centígrados, pesa aproximadamente un gramo, y recor-
o

dando las equivalencias entre las medidas de capacidad y


de volumen (N.° 460) podemos, pues, establecer el siguiente
cuadro de equivalencias:
300

Para cualquier cuerpo


1 mi. — 1 cm . 3
= 1 g.
11. = 1 dm . 3
= 1 Kg. para el agua
1 Kl. = 1 m. 3
= 1 t.
Capacidad Volumen Peso
Vemos que el peso y el volumen de una cierta cantidad
de agua se puede expresar con el mismo número; las unidades
respectivas se llaman correspondientes. Son, pues, unidade*
correspondientes las siguientes: gramo y centímetro cúbico;
kilogramo y decímetro cúbico; tonelada y metro cúbico, etc.
E J E M P L O S . — 1.° El p e s o de 7,345 d m . de a g u a es 7,345 K g .
3

2.° H a l l a r el peso de 3 Hl., 5 DI., 12 el., 6 m i . de a g u a a 4 . o

350 , 126 litros pesan 350,126 K g .


3.° ¿Cuál es la c a p a c i d a d de un d e p ó s i t o q u e contiene 5 t., 4 K g .
7 H g . de a g u a ?
5 t. 4 K g . 7 H g . = 5 0 0 4 , 7 K g . o c u p a n 5 0 0 4 , 7 d m .
3

463. Peso específico (o densidad). — Si pesamos volú-


menes iguales de cuerpos diferentes, hallamos pesos diferen-
tes; por ej., pesando 1 dm. de agua destilada a 4 C, 1 dm.
3 o B

de mercurio, 1 dm. de hierro, hallamos:


8

1 dm. 3
de agua destilada a 4 O
C. pesa 1 Kg.
1 " " mercurio " 13,6 K g .
i " " hierro " 7,8 K g .
Vemos, pues, que en igualdad de volumen, el mercurio pesa
13,6 veces más que el agua; el hierro pesa 7,8 veces más que
el agua, etc. Cada uno de estos números: 1 ; 13,6 ; 7,8 se
llama peso específico de la respectiva sustancia.
En el lenguaje corriente, al peso específico se le llama,
también, densidad, si bien en Física, Química y Mecánica
dichos vocablos tienen significados diferentes.
Tendremos, pues, la siguiente

DEFINICIÓN. — Se llama peso específico de un cuerpo,


al número que expresa el peso de la unidad de volumen del
cuerpo, estando expresados el peso y el volumen en unida-
des correspondientes.

(*) Peso específico y densidad son dos conceptos distintos, aunque resultan
expresados por el mismo número. Peso específico es el peso de la unidad
de volumen, y densidad es la masa de la unidad de volumen.
301

Así, por ej., al decir que el hierro tiene un peso específico


7,8 significa que 1 dm. de hierro pesa 7,8 Kg.
3

Un volumen cualquiera de hierro, por ej., 5 dm. . pesará 3

5 veces más, o sea 7,8 × 5 = 39 Kg.


Del razonamiento anterior deducimos, pues, que para hallar
el peso de un cuerpo cualquiera, se multiplica su volumen por
el peso específico.
Peso = (volumen) × (peso específico)
Si al peso lo representamos con la inicial P, al volumen
con 7, y al peso específico (o densidad) con D, tendremos
la fórmula fundamental:

P = V × D

Para aplicar esta fórmula, es necesario que el peso y el volumen se


expresen en unidades correspondientes; es decir, por e j . , si el volumen
se expresa en c m . , el peso resultará expresado en gramos; si en dm. ,
3 3

el peso será K g .
PESOS ESPECÍFICOS DE ALGUNOS CUERPOS (*)
Agua pura . . . 1 Hielo 0,9 Oro 19,6
Acero 7,8 Hormigón . . . 2,3 Piedra: caliza , 2,6
Aceite. . . . . 0,9 M a d e r a : p i n o . 0,4 granito 2,7
Alcohol . . . . 0,8 roble. 0,8 Plata 10,6
Aluminio . . . . 2,6 Mármol . . . . 2,7 Platino . . . . 21,3
Bronce . . . . . 8,1 Mercurio . . . 13,6 Plomo 11,3
Cobre 8,9 Nafta 0,75 Zinc 7,1

464. Problemas. — Cuando se conozcan dos de las tres


magnitudes P, V, D, fácilmente se halla la magnitud
desconocida (incógnita), mediante la fórmula fundamental:
P = V × D . Como la incógnita puede ser una cualquiera
de aquellas tres magnitudes, pueden presentarse, pues, tres
tipos de problemas.
PROBLEMA 1.° — Dado el volumen y la densidad de un
cuerpo, hallar su peso.
Este problema se resuelve directamente con ia fórmula an-
terior : P = V × D .

(*) En nuestra TABLA DE LOGARITMOS, TRIGONOMÉTRICAS, ANUA-


LIDADES, CONSTANTES USUALES, FORMULARIO, etc., el estudiante encon-
trará una " T a b l a de Pesos Específicos" de 69 sustancias de uso corriente
(págs. 172 y 178).
302

E J E M P L O . — Una plancha de hormigón tiene las siguientes dimen-


siones: largo = 6 m.; ancho 4 m . ; espesor 12 cm. Si el peso específico
del hormigón es de 2,3, calcular el peso de la plancha en K g .
Multiplicando las tres dimensiones expresadas en la misma unidad de
medida, por e j . , en dm. , tendremos el volumen: V = 60 × 40 × 1,2 =
3

= 2880 d m . . El peso resultará, entonces, expresado en K g . y será:


3

P = V × V = 2880 × 2,3 = 6624 K g .


PROBLEMA 2.° — Dado el peso y la densidad de un cuerpo,
hallar su volumen.
P
Este problema se resuelve con la fórmula: V =
D
deducida de la fórmula fundamental aplicando la regla del
(N.° 2 5 2 ) .
E J E M P L O . — El peso de un trozo de hierro es de 93 K g . Siendo
la densidad del hierro de 7,8, ¿cuál será el valor del volumen?
Aplicando la fórmula tenemos: V = 9 3 : 7,8 = 11,923 dm. (con
3

1 cm. de aprox.).
3

PROBLEMA 3,° — Dado el peso y el volumen de un cuerpo,


hallar su densidad.
P
Este problema se resuelve con la fórmula D =
V
también deducida de la fórmula fundamental aplicando la
regla del ( N . ° 2 5 2 ) .
E J E M P L O . — Un block de granito pesa 1134 K g . y iu volumen e*
0,420 m.8. Calcular la densidad del material.
Reduciendo previamente el volumen a d m . , unidad correspondiente del
3

Kg., tenemos: 0,420 m. = 420


3
dm. .
3
La densidad será, pues:
D = 1134: 420 = 2 , 7 .

NOTA. — La última fórmula, D = P : V, nos justifica, tam-


bién, que la densidad de un cuerpo es el cociente que resulta
de dividir el peso por el volumen del mismo, expresando am-
bas magnitudes en unidades correspondientes.

Cálculo de áreas y volúmenes


465. Preliminares. — De acuerdo al programa vigente
de la asignatura, en este primer curso sólo corresponde tra-
tar las reglas prácticas relativas al cálculo de áreas de las
figuras planas, y áreas y volúmenes de algunos poliedros
usuales, empleando los conocimientos que el alumno ya po-
see desde la escuela primaria y que empleará para la re-
solución de los problemas respectivos que se proponen al fi-
nal de este libro.
303

Las demostraciones de las reglas referentes a figuras pla-


nas se estudiarán en el segundo curso, y las de las figuras
del espacio, en el cuarto curso.
Recuérdese que:
Se llama A R E A de una superfioie al número que expresa su medido
en unidades superficiales.
Así, por e j . , al decir que el área de un rectángulo es de 24 m , 2

quiere decir que su superficie contiene 24 veces la de 1 m . 2

Las áreas se obtienen siempre multiplicando las longitudes de dos


líneas: si éstas se expresan en metros, el producto da el área en me-
tros cuadrados; si en centímetros, el área resultará expresada en cen-
tímetros cuadrados, y así con otras unidades.
A n á l o g a m e n t e d i r í a m o s p a r a e l c á l c u l o d e v o l ú m e n e s , donde in-
tervienen tres factores lineales, y el resultado se expresará enton-
ces en m e d i d a s c ú b i c a s .
R e p r e s e n t a r e m o s c o n la letra 8 el á r e a de u n a s u p e r f i c i e y c o n V
el volumen de un cuerpo.

466. ÁREA DEL RECTÁNGULO Y DEL CUADRADO.


REGLA. — El área de un rectángulo es igual al producto
de sus dos dimensiones.

S =b×h

E J E M P L O . — El área de un campo rectangular cuyas dimensiones son


1235 m. y 56 D m . r e s p e c t i v a m e n t e , e s : 1235 × 560 = 691600 m. = 2

= 69 Há. 1600 m . 2

R E G L A . — El área de un cuadrado es igual al producto


del lado por sí mismo, o bien, puede de-
S = a
cirse, que se eleva el lado al cuadrado.
2

467. ÁREA DEL PARALELOGRAMO.


REGLA. — El área de un paralelogramo es igual al pro-
ducto de la base por la altura.

S =b×h

E J E M P L O . — Si la base de un paralelogramo mide 37 mm. y su


altura 21 mm., su área será: 8 = 37 × 21 = 777 m m . 2
304

468. ÁREA DEL TRIANGULO.


REGLA. — El área de un triángulo es igual a la mitad
del producto de la base por la altura.

b×h
S =
2

E J E M P L O . — La base de un triángulo mide 42,54 m. y su altura


10,25 m. Su áraa será: J (42,54 × 10,25) = 218,0175 m2.

469. ÁREA DEL TRAPECIO.


REGLA. — El área de un trapecio es igual a la mitad del
producto de la suma de las bases por la altura, o bien,
puede decirse, la semisuma de las bases por la altura.

b + b'
S = × h
2

E J E M P L O . — Si las bases de un trapecio miden 38 m. y 16 m. res-


pectivamente y la altura 21 m., su área será: S=1/2(38+16) × 2 1 = 5 6 7 m . 2

470. ÁREA DE UN POLÍGONO REGULAR.


REGLA. — El área de un polígono regular es igual a la
mitad del producto del perímetro por la apotema.

p × a
S =
2

Designando con p el perímetro, o sea el producto del


lado por el número de lados (en el caso de la figura p = l × 6 ) ,
E J E M P L O . — El lado de un hexágono regular mide 4 m. y su apo-
tema 3,464 m.; el perímetro es, pues, 4 × 6 = 24 m., y su área,
1/2 (24 × 3,464) = 41,568 m = 415 680 c m .
2 2
305

471. LONGITUD DE LA CIRCUNFERENCIA Y ÁREA


DEL CIRCULO.
REGLA. — La longitud de una circunferencia se obtiene
multiplicando n por el diámetro.
Con la letra griega π (léase p i ) , se representa en Matemáticas la
relación constante entre la circunferencia y su diámetro; es un número
irracional ( N . ° 414), que en la p r á c t i c a se t o m a el v a l o r 22/7
o bien el v a l o r 3,14, o, si se desea una a p r o x i m a c i ó n m a y o r se
t o m a 3,1416.

Designando con c la longitud de la circunferencia, COD


R el radio y con d = 2 el diámetro, tenemos:

c = π × d o bien c = 2 π R

REGLA. — El área de un círculo es igual a la mitad del


producto de la circunferencia por el radio.
Como la circunferencia vale 2 π R, el área del círculo será:

(2 π R) × R S = π R 2

S = , que simplificada da:


2
Esta última fórmula origina esta otra
REGLA. — El área de un círculo es igual al producto de *
por el cuadrado del radio.
EJEMPLO. — El área de una moneda de cincuenta c e n t é s i m o s
c u y o r a d i o es de 12 m m . , v a l d r á :
S = π (12) 2
= 3,14 × 12 × 12 = 452 mm 2
(aproximadamente)

472. ÁREA Y VOLUMEN DEL P RISMA,


REGLA. — El área lateral de un prisma recto es igual al
producto del perímetro de la base por la altura.
Representando con 8 el área total, tenemos:

S = p h + 2 B

E J E M P L O . — Un prisma recto tiene por base un polígono de 4 m 2

de área y 5 m. de perímetro; la altura del prisma mide 72 dm. El


área lateral es 5 × 7,2 = 36 m ; el área total será:
2

S = 36 + 2 × 4 = 36 + 8 = 44 m 2

2 0 . — A R I T M É T I C A 1er. A Ñ O — Coppetti
306

REGLA. — El volumen de un prisma cualquiera ea igual al


producto del área de la base por la altura.

Como consecuencia de la regla


anterior, tendremos:
REGLA. — El volumen del paralelepípedo rectangular es
igual al producto de las tres dimensiones.

473. ÁREA Y VOLUMEN DE LA PIRÁMIDE REGULAR


REGLA. — El área lateral de una pirámide regular es igual
a la mitad del producto del perímetro de la base por la
apotema de la pirámide.
Representando con S el área lateral, tenemos:
l

S p × a
l

E J E M P L O . — Una pirámide regular tiene como base un pentágono de


1 m de l a d o ; la apotema de la pirámide mide 4,8 m. y la del pentá-
gono de la base 0,688 m.; el perímetro medirá, pues, 1 × 5 = 5 m,
El área lateral vale, 1/2 (5 × 4,8) = 12 m . El área total será,
2

8 = 1/2 (4,8 + 0,688) × 5 = 13,72 m . 2

REGLA. — El volumen de una pirámide cualquiera es igual


a un tercio del producto del área de la base por la altura

B × h
3

E J E M P L O . — E l área d e l a base d e l a p i r á m i d e del e j . anterior e s :


B = 6 × 0,688: 2 = 1,72 m y su altura m i d e 4,75 m.
2

El volumen de la pirámide será: 7 = 1,72 × 4,75 : 3 = 2,723 m , 3

474. ÁREA Y VOLUMEN DEL CILINDRO.


REGLA. — El área lateral de un cilindro circular recto es
igual al producto de la circunferencia de la base por la
altura.
307

S l = 2 π R h

EJEMPLO. — El área d e la lámina d e metal necesaria para construir un


depósito cilínd rico, con tapa, d e 8 d m. d e rad io y 12 d m. d e altura
será: 2 × 3,14 × 8 (12 + 8) = 1004 d m 10,04 m
2 2

REGLA. — El volumen de un cilin dro


es igual al producto del área de la base V = π Rh 3

por la altura.
EJEMPLO. — La capacid ad d el d epósito d ei ejemplo anterior es
3,14 × 8 × 2
12 = 2411,52 litros.

475. ÁREA Y VOLUMEN DEL CONO.


REGLA. — El área lateral de un con o circular recto es
igual a la mitad del producto de la
circunferencia de la base por la S = π R g l

generatriz.
E J E M P L O . — La superficie d e la lámina d e metal necesaria para
construir un embud o cónico d e 5 d m. d e generatriz y 3 d m. d e rad io
es: S = 3,14 × 3 × 5 = 47,10 d m 2
. Sien d o la altura d el cono que
constituye el embud o d e 4 d m., su capacid ad será: V=3,14×3 ×4:5= 3

= 37,68 litros.

REGLA. — El volumen de un cono ea igual a un tercio del


producto del área de la base por la altura.

1
V = πR h 2

476. ÁREA Y VOLUMEN DE LA ESFERA.


REGLA. — El área de un a esfera es cuatro veces la de su
círculo máximo. (Se entiend e por círculo máximo el que
tiene el mismo rad io que la esfera).
REGLA. — El volumen de un a esfera es igual al producto
del área de la esfera por un tercio del radio, o bien, cuatro
tercios del producto de π por el cubo del radio.

4
S = 4 π R 2 V = π R 2

3
TABLA DE MEDIDAS INGLESAS TABLA DE M E D I D A S ANTIGUAS

2.
308

e
Y E Q U I V A L E N C I A S EN EL S. M. D DE LA REPÚBLICA Y EQÜIV. EN EL S. M D.
Nombres sistemáticos Equivalencia en el

millones
Valores relativos Nombres sistemáticos Equivalencias en el
y abreviaturas usuales sistema métrico abreviaturas usuales Valores relativos sistema métrico
Hedidas de longitud de
Medidas de longitud
EJEMPLOS.

Km2

4
1.'

Medidas de superficie
El

Medida* de superficie
3,14
×
radio

Medidas de capacidad (Para líquidos)


de

aproximadamente.

53 : 3
la
6366 K m . El área terrestre será, p u e s :

Medidas de capacidad
=

Medidas de capacidad (Para áridos)


S = 4
Tierra,
×

Medidas de peso
Medidas de peso
523,333 cm»
El volumen de una esfera de 5 cm. de radio e s :
supuesta
3,1416
×

Monedas
esférica,
es
de
6 3 6 6 2 = 510
309

PROBLEMAS Y "La resolución de problemas no solamente sirve


a proporcionar un sólido y racional conocimiento
EJERCICIOS PARA de la materia, sino que sirve también para agu-
dizar el ingenio y darle la facultad de penetrar en
la íntima razón de todas las cosas".
RESOLVER DESCARTES.

C A P . I. — REVISIÓN
NUMERACIÓN
1. L e e r l o s n ú m e r o s que siguen y expresar cuántas unidades
hay de cada o r d e n . A s í p o r e j . , 8 572 se l e e r á : 8 unidades de m i -
llar, 5 c e n t e n a s , 7 d e c e n a s y 2 unidades s i m p l e s .
17 ; 874 615 ; 34 654 892 ; 567 421 003; 2 453 124 027
2. Escribir los números siguientes:
a ) t r e s m i l o c h o c i e n t o s c i n c o ; mil quinientos d o s ; c i n c o mil
tres;
b ) v e i n t i d ó s mil c i n c o ; u n millón c u a t r o c i e n t o s m i l ;
c) t r e s c i e n t o s billones diez m i l m i l l o n e s s e s e n t a mil n o v e c i e n -
tos u n o .
3. T r a t e m o s de i m a g i n a r lo que significa el n ú m e r o UN B I -
L L Ó N , o s e a el n ú m e r o 1 s e g u i d o de d o c e c e r o s 1.000 000 000 000.
A s í , una p e r s o n a que sea capaz de c o n t a r cien n ú m e r o s en un
minuto, d i c i e n d o r á p i d a m e n t e 1,2,3,4,5,.. . hasta un billón ¿ c u á n t o
t i e m p o e m p l e a r í a para llegar a dicho n ú m e r o ? R e s u é l v a s e este
p r o b l e m a y se e n c o n t r a r á nada m e n o s que 19000 a ñ o s a p r o x i m a -
damente .
4. E s c r i b i r c o n cifras a r á b i g a s los siguientes n ú m e r o s e s c r i t o s
con cifras romanas:
VIII, XL, XLIII, XC, L X X I V , DC, MCD, S ü X X I I , MDCC
5. E s c r i b i r c o n cifras r o m a n a s los siguientes n ú m e r o s :
25, 146, 503, 714, 999, 1054, 4266, 5089, 8754
6 . E s c r i b i r c o n cifras r o m a n a s las siguientes f e c h a s : D e s c u b r i -
m i e n t o de A m é r i c a (1492*); I n v e n c i ó n de la i m p r e n t a (143-6);
Nacimiento y muerte de nuestro procer Gral. José Gervasio A r -
tigas (1764-1850).
SISTEMAS NO DECIMALES
Medidas de tiempo
1. Reducir a horas:
a) 4 s e m . 6 días 7 h. ;
b) 1 año 3 meses 6 d í a s .
2. Reducir a días:
a) 2 siglos 35 años 3 s e m . ;
b) 4 lustros 3 a ñ o s 2 s e m .
3. ¿Cuá'ntas h o r a s han t r a n s c u r r i -
do d e s d e el 1.° de e n e r o de 1962 al
31 de d i c i e m b r e de 1963?

4. ¿ C u á n t o s a ñ o s , días y h o r a s h a y en 1 600 000 m i n u t o s ?


5. Reducir a complejo de t i e m p o :
a) 13 467 s e g . ; b) 7 208 d í a s ; c) 368 h o r a s .
310

6. Constátese que desde la c r e a c i ó n del M u n d o no han t r a n s -


currido aún un trillón de s e g u n d o s , en la hipótesis que h a y a sido
creado hace 6 mil a ñ o s .
7. ¿ Q u é t i e m p o tardará un a v i ó n en dar la vuelta a la Tierra
v o l a n d o a 840 K m . por h o r a y siguiendo un m e r i d i a n o ?
8. El año 1960 c o m e n z ó en v i e r n e s . ¿ E n qué día c o m e n z ó el
a ñ o 1959? Resultado J u e v e s
9. Hallar q u é día fue el 18 de Julio de 1830 s a b i e n d o que el
25 de d i c i e m b r e de 1963 fue m i é r c o l e s .
R e s o l u c i ó n . — Tenemos que desde el 18 de j u l i o de 1830 al 26
de d i c i e m b r e de 1830 s o n : 13 + 31 + 30 + 31 + 30 + 25 =
= 160 d í a s .
De 1830 a 1963 inclusive v a n 133 años, o sea 100 años ordinarios
más 33 b i s i e s t o s . T o t a l : 1 6 0 + 3 6 5 x 1 0 0 + 3 6 6 x 3 3 = 48738 días o sea
f

6962 semanas más 4 d í a s . Se trata pues de un sábado ( c u a t r o


días antes del miércoles ).
10. ¿ E n qué día una p e r s o n a nacida el 1 o
de junio de 1897
habrá v i v i d o 4000 d í a s ?
11. D e m o s t r a r que son iguales las dos h o j a s de un c a l e n d a r i o
( e x c e p t o el día 31) c o r r e s p o n d i e n t e s a los meses marzo y n o v i e m -
b r e ; a n á l o g a m e n t e para abril y julio, y también para s e t i e m b r e
y d i c i e m b r e . Es decir que al m i s m o día del m e s c o r r e s p o n d e el
m i s m o día d e l a s e m a n a .
12. ¿ Q u é día de la s e m a n a será el 25 de A g o s t o del a ñ o 2000?
H á g a s e el cálculo partiendo del día de h o y .

Números complejos
1. R e d u c i r a expresión c o m p l e j a : el ángulo 1 0 4 3 6 7 " ; el a r c o
23472" .
2. E f e c t u a r las siguientes o p e r a c i o n e s :
5 26'14" + 48 53'57" ;
o o
49°37'16" — 8 ° 4 7 1 1 " ; ,

(52°16')×7 ; (85°20'):5
3. E f e c t u a r las cuatro o p e r a c i o n e s del e j e r c i c i o anterior pero
c a m b i a n d o l o s datos del s i s t e m a s e x a g e s i m a l al s i s t e m a c e n t e s i m a l .
4. L o s c u a t r o resultados del e j e r c i c i o anterior t r a n s f o r m a r l o s
al sistema s e x a g e s i m a l y c o t e j a r l o s c o n l o s resultados del e j e r -
cicio a n t e p r e c e d e n t e .
5. U n a legua m a r i n a es 1/20 de g r a d o de
m e r i d i a n o terrestre. Hallar su equivalente en
m e t r o s , t o m a n d o c o m o m e d i d a del m e r i d i a n o
40 m i l l o n e s de m e t r o s .
6. El nudo m a r i n o es 1/120 de milla m a -
rina, y la milla m a r i n a es un m i n u t o de m e -
ridiano t e r r e s t r e . Hallar el e q u i v a l e n t e en
metros.
7. R e d u c i r 15 y a r d a s , 2 pies y 7 pulgadas
a pulgadas.
8. R e d u c i r las siguientes m e d i d a s inglesas
a expresiones complejas:
1875 l í n e a s ; 6704 p u l g a d a s ; 2547 g a l o n e s ; 1578 o n z a s .
311

9. R e d u c i r las siguientes m e d i d a s a n g l o - a m e r i c a n a s a e x p r e -
siones c o m p l e j a s :
2235 y a r d a s l i n e a l e s ; 1000 pies c ú b i c o s ; 20 pintas .
10. P a r a un v i a j e de M o n t e v i d e o a B u e n o s A i r e s nos p r o p o r -
cionan los siguientes i t i n e r a r i o s :
ÓMNIBUS: ÓMNIBUS:
Montevideo ( S ) 7 h. 10 m i n . Montevideo ( S ) 9 h. 15 m i n .
Colonia ( L l ) 9 h. 20 m i n . Colonia ( L l ) 11 h. 45 m i n .
AVIÓN: ALISCAFO:
Colonia ( S ) 10 h. 05 m i n . Colonia ( S ) 12 h. 45 m i n .
B u e n o s A i r e s ( S ) 10 h. 20 m i n . B u e n o s A i r e s ( L l ) 13 h. 45 m i n .

Optando por el primer itinerario, ¿ c u á l es la duración total del


v i a j e ? ¿ Q u é t i e m p o s se invierten en el t r a m o terrestre y en el
a é r e o r e s p e c t i v a m e n t e ? A n á l o g a pregunta para el segundo i t i n e -
rario, que sustituye el t r a m o a é r e o por m a r í t i m o .

Monedas
1. ¿Cuál es el peso del níquel y el peso del c o b r e c o n t e n i d o s
en 376 m o n e d a s uruguayas de c u p r o - n í q u e l de 1 p e s o ?
2. ¿Cuál es el p e s o del c o b r e , del zinc y del níquel c o n t e n i d o s
en 500 m o n e d a s de $ 0,10?
3. El fino de una m o n e d a que pesa 20 g. a la l e y de 0,750 se
v e n d e a $ 12 el g r a m o de o r o . ¿ C u á n t o d i n e r o se r e c i b e ?
Resultado $ 180
4. Si a un lingote de m e t a l que pesa 90 g. y tiene de l e y
0,800 le q u i t a m o s 5 g. de liga y le a g r e g a m o s 8 g. de fino ¿ c u á l
será su n u e v a l e y ? Resultado 0,860
5. R e d u c i r $ 4 230 u r u g u a y o s a m o n e d a inglesa al c a m b i o de
51,30 .
6. R e d u c i r $ 20 000 a U$S, al c a m b i o de 18,30 .
7. Con $ 9 220 se c o m p r a r o n 180 £ 15 sh. 9 d., ¿a qué c o -
tización s e o p e r ó ?
8. ¿Cuántos pesos uruguayos cuestan 80 000 cruceiros si 100
C r . se c o m p r a n a $ 1,40?
9. Si U $ S 280 me c o s t a r o n $ 5 070,24, incluida la c o m i s i ó n del
0,6 %, ¿a qué c a m b i o o p e r é ?
10. C o m p r ó £ 348 : 10 : 9 a $ 51 la l i b r a . V e n d í 200 £ a $ 48
l a libra. ¿ A qué tipo d e c a m b i o d e b o v e n d e r e l r e s t o para g a -
nar en c o n j u n t o $ 200?
1 1 . Si en M o n t e v i d e o la libra se c o t i z a a $ 51,30 y l o s 100
c r u c e i r o s a $ 1,40, ¿ c u á n t o v a l e una libra en R í o de J a n e i r o ?
312

1 2 . Convertir 200 000 liras italianas en m a r c o s a l e m a n e s u t i -


lizando las c o t i z a c i o n e s del d í a . Se c o n s u l t a r á una de las c o t i -
z a c i o n e s publicadas en la prensa diaria por las Casas de C a m b i o .
13. P r e p a r a r una tabla análoga a la de la página 26. para
convertir c r u c e i r o s en p e s o s u r u g u a y o s , partiendo de la c o t i z a c i ó n
del día, la que se c o n s u l t a r á en la prensa d i a r i a . I g u a l m e n t e para
la c o n v e r s i ó n de f r a n c o s f r a n c e s e s en p e s o s u r u g u a y o s .

PROBLEMAS DE REVISIÓN
Razones y proporciones
1. ¿Cuál es la razón entre el m.2 y el D m . ? ¿ Entre el m.
2 3
y el dm. 3

2. Calcular la r a z ó n entre la v e l o c i d a d de un tren que r e c o -


rre 135 K m . en 3 h o r a s y la de o t r o t r e n que r e c o r r e 200 K m .
en 4 h o r a s .
3. La razón entre los volúmenes de oxígeno y nitrógeno que contiena
el aire es 1 / 4 . ¿Cuál es la razón entre el nitrógeno y el oxígeno?
4. La razón (o relación) entre los números de alumnos promovidos
y aplazados de una clase es de 5: 4. Si los p r o m o v i d o s son 15, ¿cuán-
tos son los aplazados?
5. Hallar la razón entre los siguientes ángulos: 37°50'15" y
12°36'45". Resultado 3
6. La r a z ó n entre los d o s m e t a l e s A y B que f o r m a n una a l e a -
ción es 3: 5 . ¿ C u á n t o s K g . del m e t a l A es n e c e s a r i o fundir c o n
15 K g . del m e t a l B?
7-13. R e s o l v e r y v e r i f i c a r las siguientes p r o p o r c i o n e s :
5 : 8 = 25 : x ; 7 : 3 = x : 12 ; x : 4 = 9 : 12 ;
12 : x = 6 : 2 ; (8 — x) : x = 4 : 12 ; (3 + x) : x = 15 : 6 ;
(3 + x) : (1 + x) = 8 : 4
14. T r e s s o c i o s ganaron $ 80 000 en un a ñ o . D e b e n repartirse
esa g a n a n c i a p r o p o r c i o n a l m e n t e a los capitales que a p o r t a r o n , que
s o n : $ 60 000, $ 70 000 y $ 120 000 r e s p e c t i v a m e n t e . ¿ C u á n t o le c o -
rresponde a cada uno? Resultado $ 19 200; $ 22 400; 9 38 400
15. Dos viajeros, uno de los cuales tiene 5 panes y el otro 7, en
cu entran a un tercero con quien distribuyen las provisiones. Al despe-
dirse este último entregó como retribución 12 monedas. ¿Cómo corres-
ponderá repartir las monedas entre los dos primeros viajeros? Bes-
puesta: Se repartirán proporcionalmente a los números 1 y 3. (Este
problema es del " L í b e r A b a c i " de Leonardo de Pisa, año 1202).
Resultado 3 y 9 mon. respectivamente
PROPORCIONALIDAD
Regla de tres simple
1. Un tornillo avanza 5 mm. eada 8 vueltas; ¿cuántas vueltas tendré
que dar para avanzar 7,5 mm.?
2. Un a u t o m ó v i l r e c o r r e un t r a y e c t o de 48 K m . y c o b r a $ 60.
¿ C u á n t o c o s t a r á el r e c o r r i d o de 104 K m . ?
3. Una canilla vierte 4 litros y medio por minuto y emplea 1 20 pa- h m

ra llenar un depósito. ¿Cuánto tiempo emplearía para llenar el depósito


otra canilla que vierte 324 litros por hora?
Resultado, 1 hora, 6 minutos, 40 segundos
313

4. Un r e l o j atrasa 3 min. 20 sg. en 12 h. ¿ C u á n t o atrasará en


5 d. 15 h.?
5. Un ó m n i b u s tiene una v e -
locidad de 48 K m . por h o r a y p a -
r a r e c o r r e r cierta distancia e m -
plea 3 horas y 30 m i n u t o s . ¿Cuán-
to e m p l e a r í a si la v e l o c i d a d fue-
ra de 64 K m . por h o r a ?
6. El importe de una comida fué
repartido entre 12 personas y cada
una pagó $ 28 . Si también hubieran tenido que pagar las dos personas
homenajeadas, ¿cuál habría sido la cuota?
7. En un libro de c o c i n a e n c o n t r a m o s la siguiente r e c e t a : " h a -
rina 200 g.; azúcar 60 g.; m a n t e c a 40 g.; l e c h e 8 di.; .Si sólo
se dispusiera de 150 g. de harina, ¿ c u á l e s serían las cantidades de
los o t r o s c o m p o n e n t e s que c o r r e s p o n d e r í a e m p l e a r ?
8. En un cuartel hay 330 s o l d a d o s que d i s p o n e n de v í v e r e s para
60 d í a s . Si a los 15 días llegan al cuartel 165 s o l d a d o s m á s , ¿ c u á n -
t o s días durarán los v í v e r e s ? Resultado 45 d.
Regla de tres compuesta
9. Un hombre, caminando 11 horas diarias durante 4 días, recorrió
160 Kmi ¿Cuántos días tendría que caminar para recorrer 200 Km .,
marchando 8 horas diarias?
10. Con 5 rollos de papel de 40 cm. de ancho se empapelaron 48 m. 2

de una pared. ¿Cuántos rollos de 50 cm. de ancho se necesitarían para


empapelar 75,60 m.2 ? Resultado, 6,3 rollos
1 1 . Se g a s t a r o n $ 48,00 para el a l u m b r a d o de una casa, c o n 10
lámparas, e n c e n d i d a s durante 4 h o r a s d i a r i a s . ¿ C u á n t o se gastaría
c o n 15 l á m p a r a s , e n c e n d i d a s durante 3 h o r a s d i a r i a s ?
12. L n gato y medio, come un rutón y medio en un minuto y medio.
T

¡Cuántos gatos se necesitarán para comer 60 ratones en 30 minutos 1


(Este problema es de la "Matemática d i l e t t e v o l e " , de I. Ghersi).
13. P a r a transportar cierto material a 2 K m . de distancia, se
e m p l e a n 14 o b r e r o s durante 20 días. ¿ C u á n t o s o b r e r o s se necesita-
rán para transportar el m i s m o material, a 3 K m . de distancia,
en 21 d í a s ?
14. P a r a h a c e r una obra, 20 o b r e r o s n e c e s i t a n 18 d í a s . C i n c o
o b r e r o s salen d e l g r u p o c u a n d o el t r a b a j o se halla en la m i t a d .
¿ C u á n t o s días m á s de los 18 se n e c e s i t a n para t e r m i n a r la o b r a ?
Resultado 3 d.
15. D o s h a c e n d a d o s arriendan un c a m p o en $ 15 110 anuales.
El primero p o n e en el c a m p o 200 v a c u n o s durante 220 días, 10
horas d i a r i a s . El s e g u n d o p o n e 620 v a c u n o s durante 155 días,
8 h o r a s d i a r i a s . ¿ C u á n t o d e b e pagar c a d a u n o ?
Interés simple
1. U n a c a s a p r o d u c e $ 500 de alquiler m e n s u a l . ¿ C u á n t o p u e d o
pagarla para que mi dinero p r o d u z c a el 12 % de interés a n u a l ?
2. Un usurero, prestando $ 24 , exige, después de un mes, la devo-
lución de $ 2 5 . ¿A qué tanto por ciento coloca su dinero?
Resultado, 50 % anual
314

3. ¿ D u r a n t e cuánto tiempo enturo colocarlo un capital de $ 840 al


6 % para obtener un monto de $ 859,601
4. ¿ Q u é t i e m p o n e c e s i t a un capital estar c o l o c a d o al 10 %, para
que el interés sea el 50 % del capital? Resultado 5 años
5. Un capital c o l o c a d o al 12 % durante 5 años p r o d u c e el m i s -
mo interés que $ 5700 al 18 % durante 2 a ñ o s . ¿A cuánto asciende
dicho c a p i t a l ?
C A P . II. — NUMERO N A T U R A L
Conjuntos
1. P o n g a el alumno e j e m p l o s de c o n j u n t o s y e x p r e s e cuáles
son sus e l e m e n t o s o u n i d a d e s : a) Con o b j e t o s de la m i s m a e s p e c i e .
b) Con o b j e t o s de distinta e s p e c i e . Cuide al elegir los e j e m p l o s
que los c o n j u n t o s estén bien d e t e r m i n a d o s . P o r e j . , n o basta m e n -
cionar " u n c o n j u n t o de c a b a l l o s " , pues no se da un criterio para
saber si un caballo d e t e r m i n a d o p e r t e n e c e o no al c o n j u n t o . En c a m -
bio sería c o r r e c t o m e n c i o n a r : El c o n j u n t o de t o d o s l o s caballos,
o el c o n j u n t o de c a b a l l o s de P e d r o Martínez, o el c o n j u n t o i n t e -

g r a d o por los caballos C E N T E L L A , P L A T E R O , T R O T A D O R y


B R A V O ; o también el c o n j u n t o f o r m a d o por caballo T o r d i l l o , c a -
ballo A l a z á n , caballo T u b i a n o , etc. En este último e j e m p l o , los
e l e m e n t o s del c o n j u n t o ya no son c a b a l l o s sino clases de c a b a l l o s .
2. E n u m e r e el alumno los e l e m e n t o s de los siguientes c o n -
juntos:
A = [los m e s e s del a ñ o ] ; B = [las v o c a l e s ]
C = [los n ú m e r o s pares m e n o r e s que d i e z ]
D = [las cifras del sistema d e c i m a l de n u m e r a c i ó n ]
E = [ l o s e l e m e n t o s de D que no son n ú m e r o s i m p a r e s ]
F = [ l o s e l e m e n t o s de A c u y o s n o m b r e s no e m p i e z a n c o n c o n s o n a n t e ]
3. P o n g a el alumno e j e m p l o s de c o n j u n t o s c u y o s e l e m e n t o s sean
ellos t a m b i é n c o n j u n t o s . (Por ej., el conjunio de departamentos
de nuestro país cuyo número de habitantes supera los 70 000, con-
siderando cada departamento como el conjunto de todos sus habi-
tantes; empleará los datos del último censo que hemos publicado
en la pág. 78).
4. E x p o n e r un criterio que permita o r d e n a r los c o n j u n t o s que
se d e t e r m i n a r o n en l o s e j e r c i c i o s 2 y 3 .
5. P o n g a el alumno e j e m p l o s de c o n j u n t o s finitos y de c o n -
juntos i n f i n i t o s . Cuide igualmente que estén d e t e r m i n a d o s ; e s d e -
cir, que si se da un e l e m e n t o cualquiera, pueda d e c i r s e si p e r t e -
n e c e o no al c o n j u n t o .
6 . ¿ P u e d e n c o n s i d e r a r s e c o m o unidades d e los c o n j u n t o s p o s -
teriores y c o m o c o n j u n t o s de los a n t e r i o r e s los siguientes c o n -
c e p t o s : letras, sílabas, palabras, p á r r a f o s , . . . ? P r o s í g a s e hasta lle-
gar al c o n j u n t o b i b l i o t e c a s .
315

7. E m p l e a n d o l a c o n o c i d a n o m e n c l a t u r a d e nuestra n u m e r a -
ción decimal, e n u n c í e n s e algunos c o n j u n t o s de unidades tales que
el p r i m e r o s e a de o r d e n superior al s e g u n d o ; el 2.° de orden
superior al 3.°; y así s u c e s i v a m e n t e .
8. C o m p a r a r los c o n j u n t o s siguientes n o m b r a n d o en cada c a s o
los e l e m e n t o s c o m u n e s :
a) M — [taza plato, c u c h i l l o ! A [cuchillo, tenedor]
7
=

6) R - [1, 2, 5, 7, 9] 8 = [0, 4, 6, 8 ]
c) A = [Juan, Luís, A l b e r t o ] B — [Luis, Alberto, Juan]
d) C — [a, 6, m z, e ] f D — [ m , a, e ]
F o r m a r c o n j u n t o s que sean s u b c o n j u n t o s de C. ¿ F i g u r a D entre
los s u b c o n j u n t o s de C?
9. C o n s i d é r e n s e los c o n j u n t o s M, N, R, S, A, B, C y D del
e j e r c i c i o 8. Decir cuáles son c o o r d i n a b l e s . E s t a b l e c e r entre e s t o s
sendas c o r r e s p o n d e n c i a s b i u n í v o c a s . E x p r e s a r qué e l e m e n t o s son
h o m ó l o g o s en dichas c o r r e s p o n d e n c i a s .
1 0 . En la c o r r e s p o n d e n c i a que se e s t a b l e z c a entre los c o n j u n -
tos R y G del e j e r c i c i o a n t e r i o r : a) E x p r e s a r qué e l e m e n t o es el
h o m ó l o g o del 2 . b ) ¿ D e qué e l e m e n t o e s h o m ó l o g o l a m ? c) V e -
rificar el postulado l . ° de la c o o r d i n a c i ó n de c o n j u n t o s ( N . ° 7 6 ) .
1 1 . ¿Son finitos los c o n j u n t o s del e j . 6 ? Verificar el postu-
lado 2.° de la c o o r d i n a c i ó n de c o n j u n t o s ( N . ° 7 6 ) .
1 2 . Indicar cuándo son c o o r d i n a b l e s : a ) u n c o n j u n t o d e s o m -
breros y un c o n j u n t o de p e r s o n a s ; 6) un c o n j u n t o de a s i e n t o s y
un c o n j u n t o de e s t u d i a n t e s ; c) un c o n j u n t o de estudiantes y un
c o n j u n t o de s o b r e s a l i e n t e s ; d) un c o n j u n t o de a u t o m ó v i l e s y un
conjunto de choferes.
13. Dados los conjuntos:
A = [Juan, Luis, A l b e r t o ] ;
B = [una bicicleta, una r a d i o , una silla]
Si son c o o r d i n a b l e s , e s t a b l e c e r entre ellos varias c o r r e s p o n d e n -
cias b i u n í v o c a s distintas. ¿ C u á n t a s pueden e s t a b l e c e r s e ? Verifi-
car el c a r á c t e r r e c í p r o c o de la c o o r d i n a c i ó n ( P o s t u l a d o 5 . ° ) .
1 4 . Coordinar el c o n j u n t o A del e j e r c . anterior c o n s i g o m i s m o ,
de dos m a n e r a s distintas ( P o s t . 4 . ° ) .
15. E s t a b l e c e r una c o o r d i n a c i ó n e n t r e los c o n j u n t o s M y A del
e j e r c . 8 . E s t a b l e c e r a s i m i s m o una c o o r d i n a c i ó n entre l o s c o n j u n t o s
A y D del m i s m o e j e r c i c i o . P u e d e e s t a b l e c e r s e una c o o r d i n a c i ó n
entre M y D h a c i é n d o l e c o r r e s p o n d e r a c a d a e l e m e n t o de M el
e l e m e n t o h o m ó l o g o en la s e g u n d a c o r r e s p o n d e n c i a del e l e m e n t o
de A que es h o m ó l o g o en la primera c o r r e s p o n d e n c i a del e l e m e n t o
d a d o de M. De esta m a ñ e r a se puede v e r i f i c a r para este c a s o el
c a r á c t e r transitivo de la c o o r d i n a c i ó n de c o n j u n t o s .
La sucesión de números naturales. — Número cardinal.
1 6 . ¿ C o n qué c o n j u n t o d e l a s u c e s i ó n fundamental d e c o n j u n -
tos son c o o r d i n a b l e s cada uno de los c o n j u n t o s del e j e r c . 6?
1 7 . ¿ Q u é c o n j u n t o s d e los del e j . 8 están constituidos por nú-
m e r o s naturales? ¿ S o n c o o r d i n a b l e s dichos c o n j u n t o s ? ¿ C ó m o s e
llaman las p r o p i e d a d e s c o m u n e s a ellos y a t o d o s l o s c o n j u n t o s
respectivamente coordinables con ellos?
316

18. ¿Cuál es el 5.° e l e m e n t o de la s u c e s i ó n f u n d a m e n t a l ? ¿Cuál


es el 100.° e l e m e n t o ?
19.
; ¿ C u á l es el c o n s e c u t i v c de 9999 en la sucesión funda-
mental?
20. Contar los e l e m e n t o s de cada uno de los conjuntos del
e j . 8.
2 1 . ¿ C u á l es el n ú m e r o cardinal de c a d a u n o de e l l o s ? Veri»
ficar l o s p o s t u l a d o s I y II de los n ú m e r o s cardinales ( N . ° 8 3 ) .
2 2 . Indicar cuáles d e l o s n ú m e r o s siguientes son u s a d o s c o m o
cardinales y cuáles c o m o o r d i n a l e s :
a) P e d r o tiene 3 h e r m a n o s ; v i v e en la calle Sarandí 122.
b) En el libro de A r i t m é t i c a de A n t o n i o faltan 9 páginas, y
a d e m á s la página 103 está r a s g a d a .
c) P a r a ir d e s d e M o n t e v i d e o a M e r c e d e s e m p l e é 5 h o r a s ; par-
tí de M o n t e v i d e o a las 13 y llegué a l a s . . .
d) En una carrera p e d e s t r e han participado 123 c o r r e d o r e s ;
venció el corredor registrado con el número 25.
2 3 . Considerar el c o n j u n t o de letras de la palabra L E T R A .
Contar d e d o s m a n e r a s sus e l e m e n t o s ( e n d o s ó r d e n e s d i s t i n t o s ) .
E x p r e s a r en cada c a s o cuál ha sido el n ú m e r o ordinal que c o -
r r e s p o n d i ó a la E; cuál ha sido el del último e l e m e n t o ; y cuál
h a sido e l p r i m e r o .
Igualdades.
24. Se dan las igualdades s i g u i e n t e s :
a) 4 + 1 = 5 b) 5 = 3 + 2
4) 3 + 2 = 0? d ) x = b + 4
1.° ¿ Q u é igualdades p u e d e n d e d u c i r s e a p l i c a n d o el c a r á c t e r s i -
m é t r i c o en c a d a una de e l l a s ?
2.° ¿ Q u é igualdad p u e d e deducirse aplicando a las o) y .&) el
carácter t r a n s i t i v o ?
Recta numérica
2 5 . R e p r e s e n t a r e n u n e j e orientado (recta numérica) los n ú -
m e r o s naturales 0, 5 y 1 2 .

C A P . I I I . — ADICIÓN DE NÚMEROS N A T U R A L E S

1. El P a r l a m e n t o de nuestra
R e p ú b l i c a lo i n t e g r a n el c o n j u n t o
suma d e . . . ( ? ) .
2. Formar el conjunto suma de
los c o n j u n t o s d e letras d e las p a -
labras siguientes y hallar el n ú -
m e r o cardinal d e l a s u m a : r o s a ,
clavel, m a r g a r i t a ,
PALACIO LEGISLATIVO
Montevideo
3. ¿ E s el conjunto de números pares cerrado respecto de la
adición?
4. ¿ E s el c o n j u n t o de t o d o s l o s múltiplos de 5, (5, 10, 15, 20,
25, e t c . ) , c e r r a d o r e s p e c t o de la a d i c i ó n ?
317

5. D e c i r si los c o n j u n t o s siguientes son o no c e r r a d o s r e s p e c t o


de la adición:
a) e l c o n j u n t o d e l o s n ú m e r o s naturales c u y o s n u m e r a l e s t e r -
minan en 0 ;
b) el c o n j u n t o de los n ú m e r o s naturales q u e v a n del 10 al 99 .
6. A p l i c a n d o las p r o p i e d a d e s c o n m u t a t i v a o la a s o c i a t i v a , o
bien a m b a s , e f e c t u a r m e n t a l m e n t e las siguientes s u m a s :
a) 1 + 3 + 5 + 7 + 9 ; 2 + 4 + 6 + 8 + 10;
6) 12 + 8 + 15 + 5 + 24 + 16 ; 999 + 53 + 997 + 1 + 3
7. El viaje por ferrocarril de Montevideo a Artigas, se realiza me-
diante tres líneas diferentes, euyos
kilometrajes indicaremos dentro de
paréntesis: Montevideo-Paso de los
Toros (273 K m . ) ; Paso de los T o -
ros-Salte (317 K m . ) ; Salto-Artigas (227 K m . ) . ¿Cuál es la distancia
de Montevideo a Artigas?
8. S e g ú n una i n f o r m a c i ó n estadística de h a c e siete años, el n ú -
m e r o de p e r s o n a s de h a b l a e s p a ñ o l a en A m é r i c a a s c e n d í a a 90 m i -
l l o n e s ; en E u r o p a 30 m i l l o n e s ; en Á f r i c a 2 m i l l o n e s y en O c e a n í a
3 m i l l o n e s . ¿ C u á l e r a el n ú m e r o total de p e r s o n a s de habla e s p a -
ñ o l a e n aquel m o m e n t o ?
9. Una persona depositó en un Banco cinco sumas diferentes;
la 1 . de $ 6250 ; la 2 . equivalente a la 1 . y la 5. juntas ; la 3 .
a a a a a

e q u i v a l e n t e a la 2 . y 5 . ; la 4 . de $ 5000, y la 5 . equivalente
a a a a

a la 1 . y 4 . ¿ Q u é suma d e p o s i t ó en t o t a l ?
a a

10. Calcular la suma de l o s c i n c u e n t a p r i m e r o s n ú m e r o s natu-


rales a p l i c a n d o l a propiedad asociativa, c o n e l m e n o r n ú m e r o p o -
sible d e s u m a s .
11. Utilizando l o s d a t o s e s t a d í s t i c o s que h e m o s p u b l i c a d o en la
p á g . 78, calcular el total de habitantes d e l litoral de n u e s t r a R e -
pública .
1 2 . Del portal a la planta b a j a de un e d i f i c i o de pisos h a y 16
e s c a l o n e s , y l u e g o , de piso a piso, 20 e s c a l o n e s m á s . El p o r t e r o
sube una b o l s a de c a r b ó n a c a d a u n o de l o s c i n c o pisos del e d i -
f i c i o , b a j a n d o a b u s c a r l a c a d a v e z al p o r t a l . ¿ C u á n t o s e s c a l o n e s
d e b e r á subir, d e n o h a b e r a s c e n s o r ?
13. Juan, P e d r o y Carlos se distribuyen cierta suma de d i n e r o :
Juan r e c i b e $ 2835. Carlos $ 880 m á s que P e d r o , y Juan $ 235
m á s que lo q u e r e c i b i e r o n Carlos y P e d r o j u n t o s . Calcular el total
repartido. Resultado $ 5 435
14. U n a c a s a ha sido c o m p r a d a en $ 235 000 y en r e p a r a c i o n e s
se han invertido $ 25 400. ¿ E n c u á n t o es n e c e s a r i o v e n d e r l a p a r a
o b t e n e r una g a n a n c i a de $ 30 000?
15. A n t o n i o t i e n e que pagar una deuda e n c i n c o c u o t a s ; l a p r i -
m e r a de $ 3 500, y las s u c e s i v a s a u m e n t a n s i e m p r e en $ 450. C a l c u -
lar el i m p o r t e de la d e u d a .
16. L a s c a j a s d e pesas que habitualmente a c o m p a ñ a n las b a -
lanzas e s t á n c o m p u e s t a s a s í :
1 pieza de 1 g. ; 2 piezas de 10 g. ; 2 piezas de 100 g. ;
2 piezas de 2 g. ; 1 pieza de 20 g. ; 1 pieza de 200 g. ;
1 pieza de 50 g. ; 1 pieza de 5 g. ; 1 pieza de 500 g., e t c .
318

Mostrar que c o n e s t e c o n j u n t o de pesas pueden p e s a r s e t o d a s las


m a s a s , de g r a m o en g r a m o , inferiores a la suma d e l total de p e -
s a s . A s í , por e j . , ¿ c ó m o f o r m a r los p e s o s de 70 a 80 g r a m o s ?
17. D e m o s t r a r que si cuatro n ú m e r o s a, b, c, d, son tales que
cada u n o supera el p r e c e d e n t e en un n ú m e r o k, se t i e n e :
a + d = b + c
(En efecto, a + k = b ; d=c + k; sumando miem-
bro a miembro ...).
18. L o s agentes v i a j e r o s de una c a s a de c o m e r c i o han c o n -
seguido para la m i s m a l o s p e d i d o s de p a ñ o s que se indican, p o r
su valor en p e s o s , en el siguiente c u a d r o . Se desea s a b e r : l . ° , el
pedido o b t e n i d o por c a d a uno al c a b o del s e m e s t r e ; 2.°, el p e -
dido c o n s e g u i d o durante c a d a uno d e l o s m e s e s por t o d o s e l l o s ;
3.°, la v e n t a realizada por la casa durante el s e m e s t r e por m e -
dio de sus agentes v i a j e r o s . C o m p r o b a r los resultados c o m p a r á n -
dolos entre sí.
De León Iglesias Costa TOTALES
Enero 8 605 1267 5 750
Febrero 5 418 2 058 7 750
Marzo 3 085 5 546 6 600
Abril 10 765 9 765 8 106
Mayo 9 416 8 407 7 472
Junio 8 300 7 206 9 704

TOTALES .... ....


19. En el año 1964, la inscripción g e n e r a l de a l u m n o s en li-
c e o s e institutos públicos y p r i v a d o s del país fue la s i g u i e n t e :
LICEOS OFICIALES LICEOS PRIVADOS

1 e r . ciclo 2 o
ciclo
1er. año . . . 18 422 1er. año . . . 9 287 1er. c i c l o . . . 13165
2.° año . . . 15 353 2o
año . . . 5 723 2.° ciclo . . . 915
3er. año . . . 12 424
4.° año . . . 9 966
¿ C u á n t o s alumnos se inscribieron e s e año en el primer c i c l o de
enseñanza oficial y c u á n t o s en el s e g u n d o c i c l o ? ¿ C u á n t o s en el
c o n j u n t o del primer c i c l o de instituciones públicas y p r i v a d a s , y
cuántos en el s e g u n d o c i c l o ? Utilizando estas sumas parciales,
verificar que el total g e n e r a l del a l u m n a d o del país a s c e n d i ó a
85 255 .
(Como información ilustrativa del crecimiento de la población es-
tudiantil del país damos los siguientes totales, proporcionados por
la Oficina de Estadística de Enseñanza Secundaria: Año 1950,
34 226 alumnos; Año 1955, 40 090; Año 1960, 69 742 a l u m n o s ) .
319

CAP. IV. — SUSTRACCIÓN DE NÚMEROS N A T U R A L E S


1. Te dicen que pienses un n ú m e r o , que luego le aumentes 7,
después le r e s t e s 4, y finalmente que le r e s t e s el n ú m e r o que
habías p e n s a d o . ¿ C u á n t o h a d e q u e d a r t e ? ¿ P o r q u é ?
2. El p r i m e r o y último s u m a n d o de una s u m a han a u m e n t a d o ,
r e s p e c t i v a m e n t e , en 6745 y en 2407, y otros dos han disminuido
en 2456 el u n o y en '5078 el o t r o . ¿ Q u é alteración ha e x p e r i m e n -
tado la s u m a ?
3. Un taximetrista anota cada n o c h e lo que m a r c a su cuenta-
q u i l ó m e t r o s . A n o t ó el d o m i n g o 12 547 K m . , el lunes 13 904 K m . ,
el m a r t e s 14 240 K m . y el m i é r c o l e s 14 716 K m . ¿ Q u é distancia r e -
c o r r i ó cada d í a ? ¿Cuál es la diferencia de r e c o r r i d o s entre el día
que r e c o r r i ó m á s y el que c i r c u l ó m e n o s ?
4. Una familia c o m p r a un r o p e r o por $ 2000 ; una c a m a por
$ 1600 ; un c o l c h ó n por $ 800 ;
una c ó m o d a p o r $ 1200 . Si el p a g o
se h a c e al c o n t a d o , el v e n d e d o r
o f r e c e una r e b a j a del 10 %. Si se
realiza a c r é d i t o , el pago se hará
en 5 cuotas iguales, cada una de
las cuales tendrá un r e c a r g o de
$ 55 . ¿Cuál s e r á el m o n t o de la
cuota, y c u á n t o ganará la familia si paga al c o n t a d o ?
Resultado, Cuota $ 1175; gan. $ 835
5. Se debe repartir $ 4570 entre cuatro p e r s o n a s , de m o d o que
la primera r e c i b a $ 1150, la segunda $ 148 m e n o s , la t e r c e r a
$ 340 m á s que la s e g u n d a y la cuarta el r e m a n e n t e . ¿ C u á n t o le
t o c a a cada p e r s o n a ?
6. E m p l e a n d o un e j e orientado, trazar tres s e g m e n t o s de l o n -
gitudes r e s p e c t i v a s : a = 12 c m . ; b = 10 c m . ; c = 8 cm.
Construir l u e g o los s e g m e n t o s que tienen por l o n g i t u d e s :
a + b + c; a — b + c ; b + c — a
7. Verificar que la diferencia entre un número formado por tres
cifras consecutivas y el número que resulta de invertir las cifras, ee
siempre 198. ( E j . : 765 — 567 = 198).
8. Calcular la edad de los siguientes hom-
bres célebres, de los que se dan las fechas
del nacimiento y de la muerte: Artigas (1764-
1 8 5 0 ) ; Cervantes (1549-1616); Feríeles (499-
429 a. J. C); Julio César (100-44 a. .J. C.).
9. Calcular la duración de los períodos his-
tóricos comprendidos entre las siguientes fe-
chas: Descubrimiento de América (1492) y
descubrimiento del estrecho de Magallanes
( 1 5 2 0 ) ; Fundación de Montevideo (1726) e
instalación del Cabildo Abierto (1808),
10. El Obelisco de Montevideo tiene 40 me-
tros de altura; el de Buenos Aires. 6 8 ; el
de Washington, 169; la torre E i f f e l de París,
OBELISCO A LOS
300. Calcular la diferencia de altura entre
CONSTITUYENTES
del año 1930. cada una de las construcciones indicadas .
320

11. A un c e r e z o subí, que c e r e z a s t e n í a ; ni c e r e z a s c o m í , ni


cerezas d e j é . ¿Cuántas h a b í a ? ( P r o b l e m a de aritmética y g r a m á -
tica, pues t a m b i é n i m p l i c a el e m p l e o c o r r e c t o del singular y del
plural). Resultado H a b í a n 2 y comí 1
12. Completar las siguientes igualdades y decir qué propiedad
se a p l i c a :
. . . — 352 = 874 ; 8736 — . . . = = 1382 ; 1253 + . . . = 2 7 3 9 .
13. Tres personas A, B, C, tienen, en conjunto, $ 30467; las sumas
de B y C forman un total de $ 18265, y las de A y C $ 21304.
¿Cuánto tiene cada u n a ?
Resultado: A = $ 12 202 ; B = $ 8 868 ; C = * 9 402
14. ¿Qué variación experimenta la diferencia de dos n ú m e r o s :
a) si el m i n u e n d o aumenta en 1 3 .
6) si el sustraendo a u m e n t a en 13 ;
c) si el sustraendo a u m e n t a en 11 y el m i n u e n d o en 13 ;
d) si el m i n u e n d o a u m e n t a en 11 y el sustraendo en 13 ?

C A P . V. — DESIGUALDAD DE NÚMEROS N A T U R A L E S
1. A p l i c a r las p r o p i e d a d e s de m o n o t o n í a a la suma de igual-
dades y desigualdades s i g u i e n t e s :
a) 8 + 3 = 11 , 5 < 4 + 7
b) 7 > 5 , 4 + 6 > 8 , 16 > 12
2. A p l i c a r las p r o p i e d a d e s de m o n o t o n í a a la resta de igual-
dades y desigualdades siguientes:
a) 15 < 23 , 8 = 3 + 5
b) 6 + 4 = 7 + 2 + 1, 8 > 3
c) 17 > 12 , 5 < 8
3. R e e m p l a z a r las letras por n ú m e r o s convenientes, para que
se v e r i f i q u e n las siguientes r e l a c i o n e s :
a > b p > q u > v
c < d m < n x < y

a+c = b+d p+m > q+n u+x < v+y


4. El mismo ejercicio c o n las r e l a c i o n e s :
a > b p > q u > v
c < d m < n x < y

a—c = b—d p—m > q—n u—x < v—y


5. Siendo a = b , c > d , p > q , m = n , ¿ c ó m o es
a+p+c+m c o n respecto a b+q+d+n ?
6. D e m o s t r a r que si es a>b>c >d , es también a—d>b—c
7. Luis es m á s r i c o q u e Manuel y m e n o s que E d u a r d o . ¿Cuál
es el m á s r i c o de l o s t r e s ?
8. O r d e n a r según el n ú m e r o de habitantes la n ó m i n a de l o s
c i n c o d e p a r t a m e n t o s d e l a R e p ú b l i c a m á s p o b l a d o s . (Utilizar l o s
d a t o s del c u a d r o del C e n s o que figura e n l a pág. 7 8 ) .
9 . F r a n c i s c o gana m á s q u e Julio. A m b o s gastan m á s de lo
que ganan, y el s e g u n d o tiene m á s g a s t o s que el p r i m e r o . ¿Cuál
d e los d o s tiene m á s d e u d a s ?
321

Resolución:
De FRANCISCO: Ganancia = GF; Gastos gF; Deuda — gF—GF
De JULIO: Ganancia — GJ; Gastos gJ; Deuda = gJ—GJ
Como Francisco gana más que Julio, es GF > GJ
Como Julio tiene más gastos que Francisco, es gF < gJ
Restando de esta última desigualdad la penúltima, en virtud del
Post. III del (N° 155), resulta: gF — GF < gJ — GJ
Siendo estas diferencias las deudas respectivas de Francisco y
de Julio, resulta...

C A P . V I . — P R O B L E M A S S E N C I L L O S R E S O L U B L E S CON L A S
D E F I N I C I O N E S Y P R O P I E D A D E S DE LA ADICIÓN Y DE LA
SUSTRACCIÓN
1. En una suma de v a r i o s s u m a n d o s , en l u g a r de escribir l o s
s u m a n d o s 7860 y 8035.. se ha e s c r i t o , r e s p e c t i v a m e n t e , 780i6 y
8305 . D e c i r c ó m o se d e b e c o r r e g i r la suma, sin h a c e r l a n u e v a -
mente.
2. Cuatro o b r e r o s han r e c i b i d o e n t r e t o d o s l a t e a n t i d a d d e
% 4115 en p a g o de la m a n o de o b r a de una c o n s t r u c c i ó n ; el p r i -
m e r o r e c i b i ó $ 970 , el s e g u n d o $ 120 m á s que el p r i m e r o , el t e r -
c e r o r e c i b i ó $ 110 m e n o s que l o s dos p r i m e r o s j u n t o s , ¿ c u á n t o
recibió el c u a r t o ?
3. Calcular el v a l o r de la letra x en c a d a una de las siguientes
igualdades:
a) 10 + x = 24 d) 13 — (x + 6) = 5
b) 15 + x — 3 = 22 — 6 e) 15 = 35 — (x — 2)
c ) 16 + (x — 10) = 25 f) 52 = x + 15
4. Se ha c o m p r a d o en r e m a t e un c a m p o en $ 780 5 4 0 . El r e -
matador c o b r ó $ 15 350 de c o m i s i ó n y h a y que a b o n a r a d e m á s
$ 65 060 por escrituras y g a s t o s de m e n s u r a . ¿ E n c u á n t o h a b r á que
vender el c a m p o para ganar $ 11 000?
5. P o r pagar al c o n t a d o una f a c t u r a de $ 1780 n o s h a c e n
una r e b a j a de $ 2 5 0 . E n t r e g a m o s d o s billetes de $ 1 0 0 0 . ¿ C u á n t o
nos d e v o l v e r á n ?
6. Si tuviera $ 450 m á s de lo que p o s e o p o d r í a c o m p r a r un
r e c e p t o r de radio de $ 2500 y me sobrarían $ 180 . ¿ C u á n t o p o s e o ?
7. Un j a r d i n e r o c o m i e n z a a c a v a r su j a r d í n a las 7 h. y
tarda 3 h. 25 min. en h a c e r e s e t r a b a j o . T a r d a luego 1 h. 35 min.
en nivelar y rastrillar; 40 m i n . en f o r m a r c a n t e r o s ; 55 m i n . para
s e m b r a r l o s y 25 min. para r e g a r l o s . Si t e r m i n a el t r a b a j o a las
14 h. 30 m i n . ¿ d u r a n t e cuánto t i e m p o i n t e r r u m p i ó el t r a b a j o
para c o m e r ?
8. P e d r o d e b e t o m a r el t r e n de las 8 h. 5 m i n . y d e s e a llegar
10 m i n . antes de la h o r a de la salida del t r e n . P a r a trasladarse a
la e s t a c i ó n tiene que t o m a r un ó m n i b u s q u e sale de la parada
cada 10 min. a partir de las 6 h. 20 min. y tarda 35 m i n . en
llegar a la e s t a c i ó n . ¿A qué h o r a sale el último ó m n i b u s que le
permitirá llegar a la h o r a p r e f i j a d a ?
9. Carlos tiene 25 c e r e z a s y R a ú l tiene 1 3 . ¿Cuántas c e r e z a s
tendrá que dar Carlos a R a ú l para que l o s dos t e n g a n i g u a l ?

2 1 . — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti


322

10. A d i c i o n o m i s g a s t o s de seis días y resultan $ 5 8 0 . P e r o


después c o m p r u e b o que el primer día a n o t é $ -5 de m e n o s ; el
s e g u n d o $ 10 de m á s ; el t e r c e r o $ 6 de m e n o s ; el c u a r t o $ 18
de m e n o s y el s e x t o $ 14 de m á s . ¿ C u á l e s h a n sido m i s g a s t o s
en r e a l i d a d ?
1 1 . ¿ C u á n t o s k i l o g r a m o s pesan c a d a una d e las s i g u i e n t e s p e r -
sonas, s a b i e n d o que P a b l o y R o b e r t o pesan en c o n j u n t o 135 k i l o -
g r a m o s ; R o b e r t o y A n t o n i o pesan j u n t o s 155 k i l o g r a m o s , y que
P a b l o y A n t o n i o p e s a n j u n t o s 140 k i l o g r a m o s ?
1 2 . Adivinación de la suma de cinco números sin conocer los
sumandos.
Se emplea p a r a ello u n a h o j a cualquiera de un a l m a n a q u e m e n -
sual, c o m o p o r e j . e l m o d e l o q u e p r e s e n t a m o s e n s e g u i d a .
E n t r e g a la h o j a a un
e s p e c t a d o r y de ella t e n -
drás que r e c o r d a r úni-
camente qué día de la
s e m a n a es el n ú m e r o 1,
pues e s e d í a d e t e r m i n a
el número clave a q u e
nos referiremos más
adelante.
Para la hoja presenta-
d a , se r e c o r d a r á que al
d í a 1 es m i é r c o l e s .
Luego pides al espectador que, m a n t e n i e n d o oculta la h o j a del
almanaque, elija un n ú m e r o de cada una de las cinco filas, que
anote en secreto esos c i n c o n ú m e r o s , y que sólo te indique a qué
d í a s d e l a semana c o r r e s p o n d e n . A s í p o r e j . h a b i e n d o a n o t a d o
los n ú m e r o s 4, 6, 16, 21 y 26, te dirá l o s días r e s p e c t i v o s , a sa-
ber: sábado, lunes, jueves, martes y domingo.
En el e s q u e m a que sigue v e m o s que los días de la s e m a n a están
divididos en dos grupos:
Dom. Lun. Mar. Miér. Jue. Vi. Sáb.
3 2 1 O 1 2 3

(—) (+ )
los de la derecha de la c o l u m n a central (o sea, J u e . , V i . y S á b . )
y los de la izquierda ( M a r . , L u n . y D o m . ) . A c a d a d í a se le
asigna una c i f r a c o m o lo h e m o s indicado en el esquema, cifras
que dada la disposición s i m é t r i c a respecto de la c o l u m n a central
(del M i é r . ) se recuerdan fácilmente.
En el e j e m p l o citado, l o s d í a s i n d i c a d o s p o r el espectador ( l o s
tachados) son:
De la derecha: j u e v e s y s á b a d o ; tú anotas los n ú m e r o s asigna-
dos a esos días, que son 1 y 3 respectivamente, que s u m a n 4.
De la izquierda: d o m i n g o , l u n e s y m a r t e s ; tú anotas l o s n ú m e -
r o s asignados a esos días, q u e son 3, 2 y 1, que s u m a n 6.
La d i f e r e n c i a de estas d o s sumas es 6 — 4 = 2 .
P a r a c a d a h o j a del a l m a n a q u e existe un número clave. Si el día
1 es m i é r c o l e s , c o m o en la h o j a presentada, el n ú m e r o c l a v e es 75,
323

que es la s u m a de los n ú m e r o s de la c o l u m n a encabezada p o r el 1,


o sea: 1 + 8 + 15 + 22 + 29' = 75
La diferencia que h a b í a m o s hallado a n t e r i o r m e n t e se suma, o se
resta, al n ú m e r o clave, según que ella sea a f a v o r de l o s n ú m e r o s
de la derecha, o de la izquierda, r e s p e c t i v a m e n t e .
En el e j e m p l o citado siendo la d i f e r e n c i a 2 a f a v o r de los nú-
m e r o s de la izquierda ( p o r ser 6 > 4 ) , c o r r e s p o n d e entonces res-
tarla al n ú m e r o clave, y t e n e m o s : 75 — 2 = 73
que es la suma de los n ú m e r o s que habrá anotado nuestro espec-
tador y que p o d r e m o s a n u n c i a r antes que él efectúe la s u m a .
Como verificación, tenemos:
4 + 6 + 16 + 21 + 26 = 73
A c o n t i n u a c i ó n i n d i c a m o s los números claves según el día de la
semana que sea el día 1:
Dom. = 9 0 ; L . = 8 5 ; Ma.=80; Mi. = 7 5 ; Jue. = 7 0 ; V i . = 6 5 ; S . = 6 0
(La e x p l i c a c i ó n de este j u e g o de a d i v i n a c i ó n resultó algo larga,
p e r o la e j e c u c i ó n es rápida, y el cálculo puede resultar casi ins-
tantáneo .

Empleo del paréntesis


1-4. Calcular los valores de las siguientes expresiones:

(3475 + 286 - 325) + (768 - 349 - 286) - (645 + 830).

(327 - 235)-[(982 - 198) - ( 1 8 2 + 327)] + (3125 - 3786 +


+ 8427).

178 + [61 -(305 - 127) + 124] + 2 4 6 - { 18 - [ ( 3 7 - 2 0 +


+ 13) + (185 - 178)] + 3 2 4 }.

702 - (43 + 2 7 ) - { 12 + [102 - (42 - 35) + 23] - 72 } + 25.

5. Indicar que la suma 15 + (8 — 3) debe restarse de la expre-


sión 243 — [12 + (32 — 11) + 3] , y efectuar luego el cálculo
la expresión resultante.
6. Transformar la diferencia de dos sumas:
(74 + 86 + 105) — (53 + 27 + 93)
en la suma de tres diferencias.

C A P . VII. — M U L T I P L I C A C I Ó N DE NÚMEROS N A T U R A L E S
1. Un m a y o r i s t a q u i e r e c o m p r a r 285 pollos y elige 95 a $ 30
cada u n o , 82 a $ 34 c a d a u n o y el r e s t o a $ 56 la y u n t a . ¿ L e
resultará m á s v e n t a j o s o pagar t o d a la c a n t i d a d a $ 31 p o r p o l l o ?
¿Por qué?
2. Un c o m e r c i a n t e v e n d e 15 m. de una pieza de s e d a a $ 240
el m e t r o y 8 m. de paño a $ 180 el m e t r o . Gana en total $ 7 5 8 .
¿Cuánto le costaron dichos tejidos?
3. U n a o b r a c o n s t a de 12 t o m o s ; c a d a t o m o t i e n e 240 p á g i n a s ;
c a d a p á g i n a 52 líneas y c a d a línea 48 letras. ¿ C u á n t a s letras c o n -
tiene toda la o b r a ?
4. El Sol es 1 384 472 v e c e s más g r a n d e que la T i e r r a , y ésta
49 v e c e s más g r a n d e que la Luna. ¿ C u á n t a s v e c e s m á s g r a n d e es
el Sol que la L u n a ?
324

5. Un auto m a r c h a c o n la v e l o c i d a d c o n s t a n t e de 15 m e t r o s
p o r s e g u n d o . ¿ C u á n t o r e c o r r e r á en una h o r a ? (o sea, cuál es su
velocidad horaria).
6. Un auto parte de cierto lugar c o n una v e l o c i d a d de 750 m e -
tros p o r m i n u t o y después de 10 minutos trata de alcanzarlo o t r o
auto que m a r c h a c o n una v e l o c i d a d de 950 m e t r o s p o r minuto.
¿Qué distancia separará aun l o s d o s autos m e d i a h o r a d e s p u é s de

la salida del s e g u n d o , s u p o n i e n d o que hayan m a r c h a d o regular-


m e n t e , y qué d i s t a n c i a s h a b r á n r e c o r r i d o los autos en el m o m e n -
to de e n c o n t r a r s e ?
7. Un o b r e r o gana $ 60 por día de t r a b a j o y gasta $ 1200 por
m e s . S a b i e n d o que t r a b a j a t é r m i n o m e d i o , 25 días por m e s , ¿ c u á n t o
habrá e c o n o m i z a d o e n u n a ñ o ?
8-10. Calcular los valores de las siguientes expresiones aplicando la
propiedad distributiva y verificar el ejercicio por otro procedimiento;;
(5 + 2) × 3 ; (8 + 4 + 13) × 5 ; (15 — 3) × 2 .
11-13. Efectuar por dos procedimientos las siguientes opera-
ciones: (8+3). (5+2) ; ( 5 + 9 + 1 ) . (7—3) ; ( 9 — 5 ) . (7—2)
14. ¿ E n c u á n t o a u m e n t a el p r o d u c t o de d o s n ú m e r o s si se a u -
m e n t a en el n ú m e r o k uno de los f a c t o r e s ?
15. D e m o s t r a r que la s u m a de d o s n ú m e r o s pares es p a r .
R . (2a + 2b — . . . )
16. La suma de dos n ú m e r o s i m p a r e s es p a r .
R. ( 2 a + l + 2 b + 1 = . . . )
17. D e m o s t r a r que la s u m a de tres n ú m e r o s c o n s e c u t i v o s es
igual al triple del n ú m e r o m e d i o R. ( a + 1 + a+2 + a+3 = . . . )
18. Calcular la suma de los n ú m e r o s e s c r i t o s en la p r i m e r a l í -
n e a de la T a b l a de P i t á g o r a s . Deducir la suma de los n ú m e r o s
de la s e g u n d a línea, luego los de la 3. , de la 4 . . . . , de la 9 .
a a a

línea. ¿Cuál es la suma de t o d o s los n ú m e r o s que figuran en la


tabla?
19. Calcúlese la diferencia de los p r o d u c t o s 54 × 37 y 29 × 37 ,
sin h a c e r m á s que una sola o p e r a c i ó n de multiplicar.
2 0 . A p l i c a r las p r o p i e d a d e s de m o n o t o n í a al p r o d u c t o de una
igualdad p o r una desigualdad, o al de d o s desigualdades que p r o -
p o n d r á el estudiante y verificar los r e s u l t a d o s .
21. Sin efectuar la operación, decir en cuánto aumenta el producto
14 × 3 si se suma el número 5 a uno de los factores.
325

22. ¿ E n cuánto disminuye el p r o d u c t o 25 X 15, si se dismi-


nuye el n ú m e r o 3 al m u l t i p l i c a n d o ?
23. U n a cuadrilla está f o r m a d a por 8 o b r e r o s , y c a d a uno de
ellos e j e c u t a 10 m e t r o s diarios de una o b r a ; otra cuadrilla está
formada por 12 o b r e r o s y c a d a uno de ellos e j e c u t a 9 m e t r o s dia-
rios de la o b r a . Si cada m e t r o de o b r a se p a g a $ 2, ¿ c u á l será el
gasto diario para pagar a todos los o b r e r o s ?
24. Sabemos que un día tiene 24 horas; cada hora 60 minutos, y
cada minuto 60 segundos. ¿Cuántos segundos contiene un día?
Resultado. 86 400
25. Una persona se encuentra alineada entre dos poblaciones A y B,
cuyos relojes están perfectamente regulados con el suyo. Observa que,
cuando el reloj de A da las horas, su reloj marca 3 segundos más, y
que, después de 5 segundos, percibo las horas del reloj de B. Calcular
La distancia entre las dos poblaciones, sabiendo que el sonido recorre
340 metros por segundo. Resultado, 2 720 metros
26. Una canilla vierte en un depósito 8 litros de agua por minuto,
otra 16 litros, y una tercera deja salir del depósito 10 litros. ¿Cuántos
litros contendrá el depósito después de 2 horas, si antes que las canillas
empezaran a funcionar contenía 350 litros? Resultado, 2 030

C A P . V I I I . — DIVISIÓN DE NÚMEROS N A T U R A L E S
1. ¿ P o r qué n ú m e r o es n e c e s a r i o dividir 195 p a i a o b t e n e r c o m o
c o c i e n t e 13 ?
2. ¿ C u á l es el m a y o r n ú m e r o de v e c e s que se p u e d e restar su-
c e s i v a m e n t e 128 a 1440? Resultado: 11
3. El c o c i e n t e de d o s n ú m e r o s es 14 y el r e s t o 21. ¿Cuál es el
d i v i d e n d o si el divisor es 24? Resultado: 357
4. Dividir 7845 por 74 y decir cuál es el m e n o r n ú m e r o que
d e b e a g r e g a r s e al dividendo para o b t e n e r un c o c i e n t e e x a c t o .
Resultado: 73
5-7. C o m p l e t a r las siguientes e x p r e s i o n e s , y d e c i r la propiedad
que se aplica en c a d a u n a :
. . . : 835 = 210 ; 4165 : . . . = 49 ; . . . × 64 = 4 6 7 2 .
8. Un avión ha recorrido
10 800 000 m e t r o s en 15 h o r a s .
¿Cuál es su v e l o c i d a d e x p r e s a d a
en m e t r o s por hora, por m i n u t o y
por s e g u n d o ?

9. La T i e r r a da una vuelta a l -
r e d e d o r de su e j e en 24 h o r a s .
¿Cuántos metros por segundo re-
c o r r e r á un o b j e t o c o l o c a d o en el
E c u a d o r , si éste m i d e 40 003 200 m e t r o s ?
10. D e m o s t r a r que los c o c i e n t e s de dividir p o r 9 la suma de l o s
n ú m e r o s de una c o l u m n a , o de una fila, de la T a b l a s P i t a g ó r i c a
son r e s p e c t i v a m e n t e : 5, 10, 15, 20, 25, 30, 35, 40, 45.
11. Calcular la longitud en metros de una milla marina, sabiendo que
es la longitud de un minuto de circunferencia máxima terrestre, te-
niendo esta última 40 millones de metros aproximadamente.
Resultado, 1862
326

12. El Sol dista de la T i e r r a 149 504 201 K m . y la luz se p r o -


p a g a a razón de 300 000 K m . por s e g u n d o . Calcular cuánto t i e m p o
tarda en l l e g a r a la T i e r r a la luz s o l a r .
13. ¿ C u á l e s son l o s números que, divididos por 17, dan un
c o c i e n t e Igual al r e s t o ? ' Resultado Múltiplos de 18
14. Un o b r e r o e j e c u t ó un t r a b a j o en ' d o s m e s e s , g a n a n d o en
total $ 3690. ¿ C u á n t o g a n ó en el primer m e s y c u á n t o en el s e g u n d o ,
si el n ú m e r o de días que t r a b a j ó en el s e g u n d o es d o b l e de los
que t r a b a j ó en el p r i m e r o ?

15. Un a u t o r e c o r r i ó 810 k i l ó m e t r o s . Durante la t e r c e r a parte


de su r e c o r r i d o , a n d u v o a 45 k i l ó m e t r o s p o r hora. ¿ C o n qué v e l o -
cidad h a b r á t e n i d o que r e c o r r e r el r e s t o del c a m i n o p a r a realizar
el viaje c o m p l e t o en 16 horas?
16-17. Calcular los v a l o r e s de las siguientes expresiones:
( 5 1 3 . 2 7 6 ) : 12 ; (300: 1 2 ) . 5 ; 492:3.5: 4 ; 420:5:3:2:7.
18. Multiplicando un n ú m e r o p o r 6, el resultado p o r 7, y el n u e v o
resultado p o r 11, se o b t i e n e c o m o p r o d u c t o 2310 .¿Cuál es el n ú m e r o ?
Resultado: 5
19. D e b e n dividirse $ 25 700 entre cuatro p e r s o n a s , c o n la c o n -
d i c i ó n de que, a la m á s anciana, d e b e c o r r e s p o n d e r é $ 1 600 m á s
que a c a d a una de las otras. ¿ C u á n t o r e c i b e c a d a p e r s o n a ?
20. Multipliqúese un n ú m e r o cualquiera p o r 11, al p r o d u c t o a g r e -
g ú e s e el m i s m o n ú m e r o , d i v í d a s e el resultado p r i m e r o p o r 6, y luego
d i v í d a s e el c o c i e n t e por el n ú m e r o p r i m i t i v o ; se o b t e n d r á s i e m p r e 2.
Indíquense qué p r o p i e d a d e s s e aplican p a r a justificar e s t e j u e g o .
21. D o s e m b a r c a c i o n e s , A y B, partieron en el m i s m o m o m e n t o ,
del P u e r t o de M o n t e v i d e o , p a r a realizar
un v i a j e de ida y vuelta a R í o de J a -
n e i r o , distante 1200 millas, a p r o x i m a d a -
mente. La e m b a r c a c i ó n A mantiene una v e l o c i d a d de 8 millas por
hora en el v i a j e de ida y 12 millas p o r h o r a en el de v u e l t a ; la
e m b a r c a c i ó n B mantiene una v e l o c i d a d c o n s t a n t e de 10 millas por
hora en los d o s v i a j e s . ¿ L l e g a r á n Juntas al r e g r e s o a M o n t e v i d e o ?
Resultado, B regresa 10 horas antes que A.
2 2 . D o s o b r e r o s que p e r c i b e n e l m i s m o j o r n a l e j e c u t a n j u n -
t o s un t r a b a j o por el que se les paga $ 2 300 en t o t a l . U n o de
ellos t r a b a j ó 24 d í a s y el o t r o 2 2 . ¿ C u á n t o c o r r e s p o n d e a c a d a u n o ?
2 3 . D i v i d i e n d o d o s n ú m e r o s naturales
u n o por e l o t r o , h a l l a m o s
40 c o m o c o c i e n t e y 64 c o m o r e s t o . Si
h u b i é r a m o s a g r e g a d o 179
al d i v i d e n d o , sin m o d i f i c a r el divisor, el
c o c i e n t e habría sido e x a c -
t a m e n t e 4 1 . ¿ C u á l e s son el d i v i d e n d o y
el d i v i s o r p r i m i t i v o s ?
Resultado 9784 y 243
2 4 . Un m u e b l e r o v e n d i ó a un cliente sillones y sillas. El p r e c i o
de un sillón es triple del de una s i l l a . El m u e b l e r o r e c i b i ó $ 5400
por 12 sillas y 2 s i l l o n e s . ¿Cuál es el p r e c i o de una silla y cuál
el de un sillón? Resultado $ 300 y $ 900

2 5 . P a r a reparar un c a m i n o , 15 o b r e r o s de igual r e n d i m i e n t o
t r a b a j a r o n durante 21 d í a s . Se les p a g ó una s u m a global de $ 18 900.
¿Qué podemos calcular?
327

C A P . IX. — P R O B L E M A S S E N C I L L O S R E S O L U B L E S CON L A S
D E F I N I C I O N E S Y P R O P I E D A D E S DE L A S O P E R A C I O N E S
ESTUDIADAS
1-3. Calcular los valores de las siguientes expresiones:

(35 + 48 — 16) × 12 — (16 — 8 + 6 ) : 2 + (16 + 9 ) : 3 .

3 6 . ( 1 8 — 15) + 3 0 . 2 0 . 1 0 — (85 × 3 0 : 2 + 16) + (564.10: 4 0 ) : 3

(1950:13).30 + [9 + ( 7 4 : 2: 37 + 1 0 1 ) : 3] — 2 0 ( 9 : 3 + 1)

4. Deducir el v a l o r de x de las siguientes i g u a l d a d e s :


a) 8 × x = 136 d) 54 — (x:4) = 50
b) x:5 = 93 e) 139 = 125 + 7 × x
c) 15 + 10 × x = 735 f) 28 — 3 × x = 4

5. En una d i v i s i ó n , el d i v i d e n d o es 374, el c o c i e n t e 23, y el r e s -


to 6. ¿ C u á l es el d i v i s o r ?

6. ¿ C u á l es el n ú m e r o que s u m a d o c o n su triple n o s da 62?


7. D o s n ú m e r o s suman 224, y su c o c i e n t e e x a c t o es 13. ¿Cuá-
les son e s o s n ú m e r o s ?
8. T r e s fortunas a s c i e n d e n a $ 1 200 000 en c o n j u n t o . ¿ C u á l e s
s o n sus i m p o r t e s s a b i e n d o que la primera tiene $ 100 000 m á s q u e
la segunda, y ésta $ 200 000 m á s que la t e r c e r a ?
9. C o n el d i n e r o que d i s p o n e una p e r s o n a , a u m e n t a d o en $ 224,
puede e f e c t u a r g a s t o s que i m p o r t a n 6 v e c e s aquel dinero. ¿ C u á n t o
tenía?
1 0 . L o s g a s t o s de una familia a s c i e n d e n a $ 11 250 en l o s 150
p r i m e r o s días del año. ¿ E n cuánto h a b r á que disminuir el g a s t o
diario para que el gasto total del año s e a s ó l o de $ 21 900 ?
1 1 . U n a pieza d e tela que c o s -
tó $ 2 900 se v e n d i ó g a n a n d o
$ 512. De ella, 17 m e t r o s se v e n -
dieron a $ 92 el m e t r o , y el r e s -
to a $ 88 el m e t r o . ¿ Q u é longi-
tud tenía la p i e z a ?
12. C o m p r é 20 l i b r o s . U n o s l o s
p a g u é a $ 50 c a d a uno y l o s o t r o s
a $ 48 c a d a u n o . Si en total g a s -
té $ 984, ¿ c u á n t o s libros c o m p r é de c a d a p r e c i o ?
13. Un t i r a d o r c o n v i e n e en c o b r a r $ 5 p o r c a d a tiro que a c i e r -
te y pagar $ 2 por c a d a tiro q u e falle. D e s p u é s de 13 d i s p a r o s
r e c i b e $ 9 . ¿ C u á n t a s v e c e s ha dado en el b l a n c o ?
14. A d i v i n a r el n ú m e r o p e n s a d o . — E J E M P L O . — Digo a un a m i g o :
Piensa un número, multiplícalo por 2, súmale 5, multiplica la suma
por 5, agrégale 10, multiplica por 10, y dime el resultado. Si de éste
quito 350 y suprimo los dos ceros finales, tendré el número pensado.
Si l l a m a m o s n al n ú m e r o p e n s a d o , el p r o c e d i m i e n t o se justifica
c o n la serie de o p e r a c i o n e s que i n d i c a m o s a c o n t i n u a c i ó n :
( [ ( n × 2 + 5) × 5 + 10] × 10 — 3 5 0 ) : 100 = n
328

15. E j e m p l o . — Piensa un n ú m e r o y triplícalo. A g r é g a l e uno


cualquiera de los n ú m e r o s 1, 2 , 3 . T r i p l i c a el r e s u l t a d o y a g r é -
gale e l n ú m e r o p e n s a d o . ¿ C u á n t o t e d i o ?
Si m es el r e s u l t a d o , el c o c i e n t e e n t e r o de la división de m p o r
10 es el n ú m e r o p e n s a d o .

C A P . X. — POTENCIACIÓN Y RADICACIÓN DE NÚMEROS


NATURALES
Potenciación
1-5. E s c r i b i r en f o r m a de p o t e n c i a única, las siguientes e x p r e -
siones: 2 3
× 2 5
; 5 .5 .5
2 4
; 6 : 4
6 3
; 15 :15 6 4
; (3 ) . 2 5

6-8. E s c r i b i r las siguientes p o t e n c i a s en f o r m a de p r o d u c t o s de


potencias: (3 × 5) ; (4.3.7) ; (a.b.c) .4 2 3

9. ¿Qué diferencia existe entre el cubo del doble de 2 y el doble


del cubo de 2 ?
10. Una " d o c e n a " es un conjunto de 12 o b j e t o s ; una " g r u e s a " es
un conjunto de doce docenas. Indicar en forma de potencia el número
de objetos de una gruesa, y calcular su valor.

11-16. E x p r e s a r en f o r m a m á s simple las siguientes e x p r e s i o n e s


y calcular el v a l o r de cada r e s u l t a d o :

3 .2 .3.2
2 3 4
; 2 .3 .5
3 4
(2.3 .5 ) 2 2
; (3 .2 ):
4 5
(2.3 ) 2
;
(4 .5 ).(4.5)
3 2 2
; (8 .3 ):(8.3)
5 6 4
; (2 ) : 3 4
(2 ) .
2 2

17. Al final de un primer año, una rama de una planta se b i f u r c a ;


al filial del segundo año, se bifurcan cada una de estas n u e v a s ramas
y así s u c e s i v a m e n t e . Expresar en f o r m a de p o t e n c i a , el número de
ramas que habrá p r o d u c i d o la p r i m e r a , al final del décimo ano.
18. ¿ C u á n t o s fueron los bisabuelos de nuestros b i s a b u e l o s ? (Es
evidente que cada uno de nosotros tiene cuatro abuelos y por con-
siguiente 8 bisabuelos, etc.).
19. U n a h o j a de papel c u a d r a d o c u y o lado m i d e 64 c m . se
divide en c u a t r o c u a d r a d o s i g u a l e s ; c a d a uno de éstos se divide
en c u a t r o c u a d r a d o s y así s u c e s i v a m e n t e hasta o b t e n e r c u a d r a -
dos de 2 c m . de l a d o . ¿ C u á n t o s son los c u a d r a d o s o b t e n i d o s en la
última o p e r a c i ó n ? E x p r e s a r el resultado en f o r m a de p o t e n c i a
única de un n ú m e r o .
Leyenda del juego de ajedrez.

20. Calcular l a diferencia ( 2 — 1 ) , e x p r e s i ó n que a b r e v i a l a si- 6 4

guiente s u m a : 1 + 2 + 4 + 8 + 16 + ... + 262 + 203

Se obtiene c o m o resultado el n ú m e r o de 20 c i f r a s :

18.446 774.073 709.551 615

a que n o s r e f e r i r e m o s en la siguiente l e y e n d a :
El a j e d r e z es un j u e g o antiquísimo. Cuando el r e y hindú S h e r a m
lo c o n o c i ó q u e d ó m a r a v i l l a d o y se p r o p u s o r e c o m p e n s a r a su i n -
v e n t o r , l l a m a d o Sessa, quien c o n s u l t a d o s o b r e la r e c o m p e n s a que
d e s e a b a , así c o n t e s t ó :
329

—Señor: me conformo que ordene me sea dado un solo grano de


trigo por la primera casilla del tablero de '" {

juego, dos por la segunda, cuatro por la


tercera, y así duplicando sucesivamente
hasta la 6 4 a
casilla.
A c e p t a d o el p e d i d o , grande fue la sor- ^ l

presa del rey c u a n d o le i n f o r m a r o n que la


cantidad de g r a n o s pedida totalizaba el nú- <
m e r o gigante de v e i n t i d ó s cifras obtenido (

c o m o resultado de este e j e r c i c i o , cantidad 1

de trigo que no cabría en las casillas del


tablero, ni que t a m p o c o habría t r i g o su- "
ficiente en su reino, ni en t o d a la super-
ficie de la T i e r r a supuesta c u l t i v a d a durante v a r i o s siglos para
satisfacer el p e d i d o . ( P u e d e leerse un interesante relato de esta
l e y e n d a en la o b r a de nuestra t r a d u c c i ó n titulada " E l H o m b r e que
Calculaba", d e Malba T a h a n ) .
21. La suma de los n p r i m e r o s n ú m e r o s i m p a r e s es el c u a -
drado de n. A s í , en la figura que sigue puede v e r s e la d e s c o m -
p o s i c i ó n g e o m é t r i c a del c u a d r a d o de 5 en la suma de los 5 p r i -
meros números impares.

52 = = 1 + 3 + 5 + 7 + 9

22. Se tiene un c i e r t o n ú m e r o de m o n e d a s para d i s p o n e r en


un c u a d r o ; en un p r i m e r e n s a y o quedan 48 fuera del c u a d r o ; p o -
n i e n d o una más en c a d a lado, faltan 33 m o n e d a s para c o m p l e -
tarlo. ¿ C u á n t a s s o n las m o n e d a s ?
Si x es el número de monedas del lado en la primera disposición,
en la segunda será (x+l). El enunciado del problema origina,
pues, la siguiente ecuación: x + 48 = (x + 1 ) 2 — 33 .
2

Aplicando a la expresión ( x + l ) 2 la propiedad que dimos en la


pág. 187, o sea, que: "El cuadrado de la suma de dos números es
igual a la suma de los cuadrados de esos números, más su doble
producto", la última ecuación se transforma en
x + 48 = x + 1 + 2 × x — 33
2 2

que simplificada nos da: 2×x = 80, de donde x — 40 . La solu-


ción del problema es pues 402 + 48 = 1648 monedas.
Radicación
1. E m p l e a n d o la T a b l a de C u a d r a d o s y Cubos que figura al fi-
nal de este l i b r o , indicar cuáles de los siguientes n ú m e r o s son
c u a d r a d o s p e r f e c t o s y cuáles no lo s o n : 3025 ; 28561 ; 1235 ;
38800. De l o s p r i m e r o s leer su raíz cuadrada, y de los o t r o s su
raíz entera y r e s t o r e s p e c t i v o .
2. De los n ú m e r o s que siguen, indicar cuáles son c u a d r a d o s
perfectos, y de éstos calcular su raíz cuadrada e m p l e a n d o los
factores: 2 .3 ; 5 .7
2 2
; 6 .3.2
2 4
; 2 .6 3 3 3
330

3 . ¿ P o r qué n ú m e r o e s n e c e s a r i o dividir c a d a u n o d e l o s p r o -
ductos que siguen, para o b t e n e r el m a y o r c u a d r a d o p e r f e c t o ?
2 .6
3
; 5 .15.4
3 2
; (2 .5 .11)
3 2 3

4. En un terreno de f o r m a cuadrada se plantan 2916 á r b o l e s ,


c o l o c á n d o l o s equidistantes s o b r e r e c t a s paralelas. ¿ C u á n t o s c o n -
tiene c a d a f i l a ?
6. E m p l e a n d o la T a b l a de c u a d r a d o s que se e n c u e n t a al final
d e e s t e l i b r o , hallar las r a í c e s c u a d r a d a s e n t e r a s d e c a d a u n o d e
los siguientes n ú m e r o s y e f e c t u a r las p r u e b a s r e s p e c t i v a s .
256 ; 700 ; 6672 ; 38502

6. Hallar el n ú m e r o c u y o c u a d r a d o a u m e n t a d o en 215 da 38 631.


7. H a l l a r el n ú m e r o c u y o c u a d r a d o d i s m i n u i d o en 47 da 33 809.
8. D o s n ú m e r o s , u n o es duplo del o t r o y la s u m a de sus c u a -
d r a d o s es 22 445. ¿ C u á l e s s o n los dos n ú m e r o s ?
9. Calcular el lado de un c u b o c u y a s u p e r f i c i e es 1176 c m 2 .
( N ó t e s e que l a superficie d e l c u b o e s t á f o r m a d a p o r 6 c u a -
drados).
1 0 . U n n ú m e r o e s tal que m u l t i p l i c á n d o l o r e s p e c t i v a m e n t e p o r
2, p o r 3 y p o r 7 se o b t i e n e n tres n ú m e r o s c u y o p r o d u c t o es 115 248.
Hallar el n ú m e r o .
1 1 . ¿ Q u é número multiplicado por 10 v e c e s el mismo número,
es igual a 5760?

1 2 . L a s u m a d e los c u a d r a d o s d e d o s n ú m e r o s e s 170, y l a
diferencia d e los m i s m o s c u a d r a d o s e s 7 2 . ¿ C u á l e s s o n l o s n ú -
meros?
C A P . X I . — ALGORITMO DE LA NUMERACIÓN
1. E s c r i b i r el n ú m e r o que r e p r e s e n t a : 2 unidades de p r i m e r
o r d e n en el s i s t e m a b i n a r i o ; 3 í d e m en el t e r n a r i o ; 5 í d e m en
el q u i n a r i o .
2. E s c r i b i r e l n ú m e r o que r e p r e s e n t a : 3 u n i d a d e s d e p r i m e r
o r d e n en el s i s t e m a b i n a r i o ; 5 í d e m en el t e r n a r i o ; 6 í d e m en el
cuaternario y en el s e n a r i o .
3. ¿ C u á l es el v a l o r de la cifra 5 en c a d a uno de l o s n u m e -
rales s i g u i e n t e s ? ( T o d o s e n l a b a s e 7 ) .
350 ; 7 45 ; 7 504 ; ? 5040 7

4. Sin r e d u c i r a l s i s t e m a d e c i m a l , decir cuál de los dos nu-


m e r a l e s 5 6 2 6 5 4 2 es m a y o r .
7 7

5. El n ú m e r o 15 h. 45 m. 35 s. q u e e x p r e s a u n a m e d i d a de
t i e m p o es de c i e r t a manera-, un n ú m e r o e s c r i t o en el s i s t e m a de
base 60. E s c r i b i r l o en el s i s t e m a de b a s e 10, t o m a n d o el s e g u n d o
( s ) p o r unidad d e p r i m e r o r d e n . I n v e r s a m e n t e , e s c r i b i r 35237 s e -
g u n d o s en h o r a s , m i n u t o s y s e g u n d o s .
6. Justificar que 9 1 0 y 12 7 son dos numerales diferentes para
un mismo número.
7. Escribir en notación duodecimal los tres números que si-
guen a v e i n t i u n o del s i s t e m a d e c i m a l .
331

8. E s c r i b i r c a d a uno d e l o s siguientes n u m e r a l e s e n l a n o t a -
ción desarrollada ( p o l i n ó m i c a ) y l u e g o en n o t a c i ó n d e c i m a l :
110101 ; 2 103401 ; 1758 ; 5 537b4 ; 70a5b2
9 12 15

9. Convertir al sistema quinario los numerales siguientes del


sistema decimal: 87356; 574; 38001.

10. Convertir 1010 2 al sistema quinario.


11. Convertir 1122 3 al sistema de base 7.
12. E s c r i b i r en el sistema de b a s e 12 un n ú m e r o que se e s -
cribe 87523 en el s i s t e m a de b a s e 9.
13. Cada u n o de los e j e m p l o s que siguen está e s c r i t o en b a s e 7.
Sumar d i r e c t a m e n t e y l u e g o verificar c a m b i a n d o los n u m e r a l e s
al s i s t e m a d e c i m a l :
(a) 63 (b) 345 (c) 523 (d) 3602
+ 11 + 615 + 106 + 3456

104 7 1263 7 7 7

14. ídem del e j e r c i c i o anterior para r e s t a r :


(a) 43 (b) 252 (c) 362 (d) 1421
— 16 — 63 — 105 — 624

« f 156 7 7 7

15. Sumar l o s siguientes n u m e r a l e s e x p r e s a d o s en la n o t a c i ó n


binaria. V e r i f i c a r los r e s u l t a d o s e m p l e a n d o l a n o t a c i ó n d e c i m a l :

(a) 110 (6) 10110 (c) 10111


+ 101 + 11010 + 11111

1911 2 110000 2 2

16. C o m p l e t a r la siguiente tabla de n u m e r a l e s :


base diez base ocho base cinco base dos base doce
1 1 1 1 1
2 2 2 10 2
3 3 3 11 3
7 7 12 111 7
15 17 30 ? 13
17 21 ? 7 ?
32 ? ? ? ?
256 ? ? ? 194

17. E s c r i b i r la b a s e que c o r r e s p o n d e a la i n t e r r o g a c i ó n ( ? ) en
c a d a n u m e r a l siguiente, si t o d o s r e p r e s e n t a n al m i s m o n ú m e r o
quince e n l a n u m e r a c i ó n d e c i m a l :

13 21 30 1111
? ? ? ?
18. Construir una tabla d e s u m a s b á s i c a s para n ú m e r o s e s -
critos en base siete. Se h a n d e j a d o sin llenar algunas casillas
para que, c o m o e j e r c i c i o , las llene el estudiante.
332

Se emplea la tabla en forma análoga a


+ 0 1 2 3 4 5 6
la que ya presentamos para la suma en el
0 0 1 2 3 sistema decimal (pág. 75). Así, para la
1 1 2 3 4 5 6 10 primera de las sumas que presentamos
2 2 3 4 5 6 10 11 como ejemplo, diremos:
3 3 11
4 54 425 243 6541
11 12 13
5 11 1 2 14 + 14 + 613 + 261 + 306
6 6 10 13 15
101 7 1341 7
7 7

4 + 4 , la tabla nos da 11; escribimos el 1 como unidad de pri-


mer orden debajo de la primera columna de la derecha, y el otro
1 lo sumamos a las cifras de segundo orden, y diremos ( 5 + 1 ) 6 , =

más 1, la tabla nos da 10, y tenemos así la suma 1 0 1 . 7

19. R e s t a r los siguientes numerales e s c r i t o s en base siete:

362 452 1363 1204


254 156 625 — 365

105 7 263 7
7 7

H a c e r la prueba de las cuatro s u s t r a c c i o n e s s u m a n d o el sustraen-


do c o n la diferencia r e s p e c t i v a ( N . ° 133, 1.°). V e r i f i c a r uno cual-
quiera de los e j e r c i c i o s t r a n s f o r m a n d o p r e v i a m e n t e los n u m e r a l e s
dados al s i s t e m a d e c i m a l , e t c . E f e c t u a r las o p e r a c i o n e s e m p l e a n -
do la tabla de sumar que figura en el e j e r c i c i o anterior.
Asi, para la primera sustracción, terminando en 4 el sustraendo
buscamos en la 4 fila de la tabla el número que termina en 2, por
a

ser ésta la última cifra del mintiendo, y encontramos el 12 , al que


le corresponde el 5 en la entrada superior de la tabla; es ésta la
cifra de primer orden de la diferencia. Siendo la cifra 2 del mi-
nuendo menor que la 4 correspondiente del sustraendo llevamos
entonces el 1 del 1 2 para sumar con la cifra 5 de la segunda co-
7

lumna, y decimos 5 + 1 6 , al 6 del minuendo van 0, que es la


=

segunda cifra de la diferencia. Finalmente 2 al 3 va 1, que es la


cifra de tercer orden que faltaba. Obtenemos así la diferencia 1 0 5 ?

20. Sumar y restar los siguientes n u m e r a l e s d u o d e c i m a l e s . V e -


rificar los resultados e x p r e s a n d o los n ú m e r o s en n o t a c i ó n d e c i m a l
y s u m a n d o y restando l u e g o en la f o r m a habitual. ( R e c u é r d e s e que
a y b r e p r e s e n t a n r e s p e c t i v a m e n t e las cifras 10 y 1 1 ) .

8 7 5 a 2 4 1 1 0 7
a 9 1 9 3 9 2 3

Sumas: 9 6 2 1 2 b b 7 1 2

Restas: 7 8 8 1 2 3 a 4 1 2

CAP. XII. — DIVISIBILIDAD


1. E s c r i b i r tres n ú m e r o s de cuatro cifras c a d a uno que sean
divisibles al m i s m o t i e m p o p o r 2 y p o r 3.
2. E s c r i b i r tres n ú m e r o s de cuatro cifras cada uno que sean
divisibles al m i s m o t i e m p o p o r 4 y p o r 5.
333

3. E s c r i b i r tres n ú m e r o s : uno de 5 cifras, otro de seis y otro


de siete, que sean divisibles p o r 1 1 .
4. Si del cubo do un número se resta el mismo número, v e r i -
ficar que la d i f e r e n c i a es s i e m p r e divisible p o r 3 .
5. ¿ P o r qué, si se e s c r i b e n d o s cifras iguales antes o después
de un n ú m e r o divisible p o r 11, se o b t i e n e otro n ú m e r o t a m b i é n
divisible por 11?
6. El n ú m e r o 2061 es divisible por 3 . Hallar o t r o s n ú m e r o s f o r -
m a d o s c o n las m i s m a s cuatro cifras y que sean divisibles p o r 3
y p o r 5 ; p o r 2 y p o r 5 ; p o r 2 , por 3 y p o r 5 .

7. En el n ú m e r o 1406 sustituyase el cero con una cifra tal


que resulte un n ú m e r o divisible p o r 4.

8 . V e r i f i c a r m e d i a n t e algunos e j e m p l o s n u m é r i c o s , que r e s t a n d o
a un n ú m e r o cualquiera la s u m a de sus cifras, el resultado es
siempre divisible p o r 9 .
9. Indíquese qué cifras se pueden c o l o c a r en el lugar del punto
en cada uno de los n ú m e r o s siguientes, para que resulten d i v i s i b l e s
por 4: 54. : 3 0 . ; 17.6 ; 2 7 . 2 ; 1 5 . 8 .
10. Indíquese qué cifras se podrían c o l o c a r a la derecha do cada
uno de los n ú m e r o s siguientes, para o b t e n e r n ú m e r o s divisibles
por 9: 345 ; 107 ; 7536 ; 1084 ; 2118

11. Si a un número f o r m a d o por un número par de cifras te le


suma el n ú m e r o invertido, v e r i f i c a r que la s u m a es s i e m p r e d i v i -
sible p o r 11 ( p o r e j . , lo será la suma 3529 + 9253).

12. Verificar que el cuadrado de un número impar, disminuido


en 1, es s i e m p r e divisible p o r 8 .
13. E s c r i b i r un n ú m e r o cualquiera, por e j e m p l o de c i n c o c i -
fras, y sin e f e c t u a r la división, calcular los r e s t o s de las d i v i s i o -
nes del m i s m o por 2, por 3, por 4, por 9, por 11 y por 25.
14. D e m o s t r a r que cualquier n ú m e r o f o r m a d o de 3 cifras i g u a -
les es divisible por 37 .
[aaa = 100a + 10a + a = a.(100 + 10 + 1) = . . . ]

15. D e m o s t r a r que cualquier n ú m e r o f o r m a d o de 4 cifras i g u a -


les es divisible por 101. ( S e p r o c e d e en f o r m a a n á l o g a al p r o b . a n t . ) .
16. D e m o s t r a r que la suma de dos n ú m e r o s i m p a r e s c o n s e c u -
tivos es divisible por 4 .
17. U n a c a j a c o n t i e n e lápices en n ú m e r o inferior a 50. A g r u -
pándolos de 9, o de 5, sobran 2 , ¿ C u á n t o s son l o s l á p i c e s ?
Resultado 47
18. U n c a j ó n c o n t i e n e u n c o n j u n t o d e peras c o m p r e n d i d o e n -
tre 100 y 2 0 0 . A g r u p á n d o l a s 10 por b a n d e j a no sobra ninguna,
pero si las a g r u p a m o s 9 por b a n d e j a sobran 7 . ¿ Cuántas son las
peras? Resultado 160
19. Un n ú m e r o de tres cifras e m p i e z a en 3 y t e r m i n a en 4.
¿Cuál es la cifra de las d e c e n a s si el n ú m e r o es divisible p o r 9?
Ídem si el n ú m e r o es divisible por 3. ( M á s de una s o l u c i ó n ) . E n -
tre los n ú m e r o s hallados, ¿ e x i s t i r á n m ú l t i p l o s de 4?
334

2 0 . D a d o el n ú m e r o 10 802, ¿ C u á l e s s o n las cifras que pue-


den c o l o c a r s e en lugar de l o s d o s c e r o s p a r a que el n ú m e r o o b t e -
nido sea divisible a la v e z p o r 4 y por 9? E n t r e l o s n ú m e r o s o b t e -
nidos, hallar l o s que sean divisibles por 8 .
2 1 . L o s n ú m e r o s 21 y 48 son divisibles por 3 , p e r o no por 9.
Sin efectuar el p r o d u c t o de aquellos n ú m e r o s ¿ p o d r á anticiparse
si el resultado es divisible p o r 9 ?
2 2 . L o s a l u m n o s d e una c l a s e pueden d i s p o n e r s e e n 2 filas d e
igual n ú m e r o de a l u m n o s . A n á l o g a m e n t e en 3 filas, o en 5 filas.
¿Cuál es el n ú m e r o de a l u m n o s de la c l a s e si no llega a 60 ?
2 3 . Son b i s i e s t o s los a ñ o s múltiplos d e 4 , e x c e p t u a n d o l o s m ú l -
tiplos de 100 cuyas c e n t e n a s no son m ú l t i p l o s de 4. ¿ S e r á n b i s i e s -
tos l o s a ñ o s s i g u i e n t e s ?
a) 1964 ; b) 2000 ; c) 1942 ; el) 1946 ; e) 1948

2 4 . D e m o s t r a r que s i dos n ú m e r o s divididos por u n t e r c e r o dan


restos iguales, su diferencia es divisible por e s e n ú m e r o .
Siendo N y N' los dos números, y d el tercero, tenemos:
N = d.c + r N' = d.C + r
Restando estas dos igualdades, tenemos: N — N' = d. ( c — c ' ) ,
de donde, ...
2 5 . Hallar un n ú m e r o de 3 cifras tal q u e si le r e s t a m o s 7, la
diferencia sea divisible por 7 ; si le r e s t a m o s 3 s e a divisible p o r 8,
y si le r e s t a m o s 9 , sea divisible por 9. ,
El número es un múltiplo de 7, de 8 y de 9. Es pues su pro-
ducto 7 × 8 × 9 = 504 . No puede contener otro factor, pues toman-
do un factor más, el más pequeño posible, el número 2, el producto
5 0 4 × 2 tendría más de tres cifras, contradictorio con el enunciado
del problema que limita a 3 las cifras. La primera diferencia es:
7 × 8 × 9 — 7 = 7 × (8 × 9 — 1) = 7 × 71 (múltiplo de 7 ) .
Análogamente para las otras dos diferencias con sustraendos 8 y 9,
que resultan múltiplos de 8 y 9 respectivamente.
2 6 . U n a c o m p r a d o r a e n u n s u p e r m e r c a d o p i d e e l i m p o r t e total
de sus c o m p r a s , que e r a n : 2 paquetes de arroz a $ 4,20 c a d a u n o ;
4 j a b o n e s a $ 3 c a d a u n o ; 6 paquetes de y e r b a y una d o c e n a de
c a j a s de f ó s f o r o s . El t i c k e t de la c o m p r a a r r o j a b a un total de
$ 69,40 . P e r o la c o m p r a d o r a o b s e r v a a la v e n d e d o r a que d e b e de
h a b e r u n e r r o r e n l a cuenta. ¿ C ó m o s e e x p l i c a l a o b s e r v a c i ó n i n s -
tantánea d e l a d i e n t a ?
En efecto, el precio del arroz y el del jabón expresados en cen-
tésimos son múltiplos de 3. El número de paquetes de yerba y el de
cajas de fósforos son igualmente múltiplos de 3. En consecuencia,
el precio total debe ser un múltiplo de 3, lo que no acontecía con el
número que expresaba el total de la compra también expresado en
centésimos.
CAP. XIII. — NÚMEROS PRIMOS
1 - 7. A v e r i g u a r si son p r i m o s o compuestos los siguientes
números: 221 ; 361 ; 769 ; 2047 ; 3577 ; 8403 ; 4 7 3 9 .
8-15. Descomponer en sus factores simples
432 ; 3964 ; 4320 ; 6480 ; 12540 ; 4050 ; 81000 ; C7375
335

1 6 - 2 1 . Calcular el M. C. M. de los siguientes grupos de núme-


r o s : ( 4 8 , 16) ; (840 , 720) ; ( 1 2 , 5 1 ) ; ( 1 0 5 0 , 8 4 0 ) ; ( 1 6 2 0 , 2 1 8 4 ) ;
(5040 , 3600) .
22 - 2 4 . í d e m para los grupos de n ú m e r o s : 1800 , 2016 , 2610 ;
(2520 , 1800 , 4200) ; (350 , 252 , 396 , 1296).
2 5 - 3 0 . Mediante l a d e s c o m p o s i c i ó n e n sus f a c t o r e s p r i m o s ,
calcular :
D ( 1 6 , 48 , 72) ; D(1040 , 300) ; D(1232 , 4532 , 5632) .
M ( 1 5 , 40 , 60) ; M ( 9 0 , 180 , 945) ; M(2970 , 1485) .
Resultados; 8 ; 20 ; 44 ; 120 ; 3 780 ; 2 970
31 Hallar el m a y o r n ú m e r o que divida a los n ú m e r o s 2538,
3107, 2211 , y dé p o r restos 18 , 20 y 6, r e s p e c t i v a m e n t e .
Resultado: 63
32. Se desea embaldosar el piso de un salón rectangular do 2520 cm.
de largo por 410 cm. de ancho, con baldosas cuadradas del mayor lado
posible. ¿Cuánto medirá el lado de dichas baldosas, y cuántas se ne-
cesitarán! Resultado: lado = 10 cm. ; n — 10 332
33-37. Hallar t o d o s los divisores simples y c o m p u e s t o s de los
números: 12 ; 56 ; 192 ; 336 ; 1080.
3 8 . Un n ú m e r o se dice perfecto, si es igual a la suma de sus
divisores, e x c e p t u a n d o e l m i s m o n ú m e r o . V e r i f i q ú e s e que son p e r -
f e c t o s l o s n ú m e r o s 6, 28, 496 y 8128 .
3 9 . D o s n ú m e r o s se d i c e n amigos, si c a d a uno de ellos es
igual a la s u m a de l o s d i v i s o r e s del o t r o , e x c e p t u a n d o el m i s m o
n ú m e r o . V e r i f i c a r que son a m i g o s los n ú m e r o s de c a d a una de las
parejas siguientes:
2 2 0 , 284; 2620 , 2924; 3 5 1 0 , 4950; 6232 , 6 3 6 8 .
4 0 . Un comerciante cobra cierto crédito cada 15 días de parte de A,
cada 20 de B, cada 30 de C y cada 45 de D. ¿Cada cuántos dias
se realizarán los cobros de los créditos en el mismo díaf
Resultado, 180
41. Un propietario de tres terrenos cuyas áreas son: 1680 m?,
1920 m. , 2400 m. , desea venderlos subdividiéndolos en fracciones todas
2 2

iguales y de la mayor área posible. ¿Cuál será el área de cada fracción


y cuántas podrá hacer? Resultado: 240 m. ; n = 25 2

4 2 . El número de alumnos de un colegio no llega a 50"0. Contán-


d o l o s de 4 en 4, o de 5 en 5, o de 6 en 6, o de 7 en 7, siempre
sobra 1. ¿ C u á n t o s son los a l u m n o s ?
4 3 . Un campo de forma rectangular tiene 220 metros de largo
por 186 de a n c h o . ¿Cuál será la longitud de la mayor cinta mé-
trica que mida e x a c t a m e n t e las d o s d i m e n s i o n e s ?
4 4 . A l r e d e d o r d e u n a plaza d e b e n c o l o c a r s e l á m p a r a s e l é c t r i -
c a s a la m a y o r d i s t a n c i a p o s i b l e u n a de otra, y de m o d o que e n -
tre d o s c o n s e c u t i v a s exista s i e m p r e una m i s m a distancia. Si los
l a d o s de la plaza m i d e n r e s p e c t i v a m e n t e 120 m., 140 m., 160 m.
y 186 m., calcular el n ú m e r o de l á m p a r a s que se n e c e s i t a n .
4 5 . U n a c a m p a n a suena c o n 1 6 s e g u n d o s d e i n t e r v a l o entre d o s
repiques, otra c o n 15 y una t e r c e r a c o n 18 s e g u n d o s de intervalo.
Si dan el p r i m e r g o l p e s i m u l t á n e a m e n t e , ¿ d e s p u é s de c u á n t o s
segundos volverán a coincidir los repiques?
336

46. S a b i e n d o que el M . C . D . de dos n ú m e r o s es 60, su M . C . M .


1800, y el m e n o r de los dos n ú m e r o s 180, calcular el n ú m e r o m a y o r .
R. Se aplicará la regla del párrafo 337
47. Dos engranajes tienen 8
y 24 dientes, r e s p e c t i v a m e n t e . Si
dos dientes se enfrentan una vez,
¿al c a b o de cuántas vueltas de
cada e n g r a n a j e v o l v e r á n a e n f r e n -
tarse n u e v a m e n t e aquellos d i e n -
tes?
4 8 . Cierta plaza pública de la
ciudad es e s t a c i ó n de partida de
tres líneas de ó m n i b u s . El ser-
vicio se inicia, para las t r e s líneas c o n t e m p o r á n e a m e n t e a la hora
5 y los ó m n i b u s se s u c e d e n c a d a 6 m i n u t o s en la primera línea,
cada 8 m i n u t o s en la s e g u n d a , cada 10 m i n u t o s en la t e r c e r a . ¿A
qué h o r a v o l v e r á n a partir c o n t e m p o r á n e a m e n t e l o s t r e s ó m -
nibus de las tres l í n e a s ? Resultado a las 7 h.
4 9 . El planeta Júpiter tiene c i n c o s a t é l i t e s : el p r i m e r o c o m -
pleta su r e v o l u c i ó n a l r e d e d o r d e l planeta en 12 h o r a s ; el s e g u n -
do en 42 h . ; el t e r c e r o en 85 h . ; el c u a r t o en 172, y el quinto
en 400 . ¿ D e s p u é s de cuántas h o r a s los c i n c o satélites se v o l v e r á n
a e n c o n t r a r en la m i s m a p o s i c i ó n relativa de h o y ? ¿Cuántas r e v o -
luciones h a b r á dado cada uno d e ellos e n e s t e período d e t i e m p o ?
R. Después de 6 140 400 h. el primer satélite
habrá dado 511 700 revoluc; . . . etc.

CAP. XIV. — F R A C C I O N E S
1. Indicar cuáles de las fracciones siguientes son propias, cuáles im
propias y cuáles aparentes: 8/3 ; 9/12 ; 35/7 ; 5/4 ; 9 / 7 .
2. Ordenar por valores crecientes las fracciones: 5/8 , 3/8 , 9/8
3. Ordenar por valores decrecientes las fracciones: 9/4 , 9/5 , 9 / 2 .
4. ¿ Cuáles son las fracciones con denomiuador 4 comprendidas entre
los números 7 y 10? Resultado: entre 28/4 y 40/4
5. Expresar: 8 en tercios; 12 en quintos; 5 en catorceavos.
6-13. Reducir a su más simple expresión las fracciones: 9/15 :
20/16 ; 12/36 ; 140/350 ; 540/918 ; 5005/605 ; 27036/76032 ;
120076/30008 .
14. Un grado del termómetro centígrado vale / de un grado 80
100

Réaumur. Expresar esta relación mediante una fracción irreducible.


Resultado, 4/5
15. Transformar la fracción / a otra que tenga por denominador
7
5

uno de los números 20 , 100 215.


Resultados: 28/20 ; 140/100 ; 301/216
16-23. Simplificar las siguientes fracciones antes de efectuar las ope-
raciones que se indican en ellas:

4•5•6 8•6•5 12 • 18 • 21 42•33•5


7•4•5 4•3•25 7 (2 • 3 ) 2
9 •7 • 11
2 •3 • 5
2 3
8•12•25 3 • 7 • 22
2
48 • 15
3 •4•5
2 2 (2 • 5 ) 4
• 3 49 • 3 • 11
3
16•9•7
337

24-31. Completar las siguientes igualdades:

3 36 5 5
5 35 48 28 12 48 23 253

42 7 7 9 77

54 6 72 16 144 56 80
32-37. Reducir a común denominador, después de efectuar las sim-
plificaciones, los siguientes grupos de fracciones:

6 10 39 3 4
2 3 4 10 2 10 11 20
3 125 _3 7 11 14
5 9
3 4 100 4 100 9 15

38-39. Reducir al mínimo común denominador los siguientes grupea


de fracciones: 15/4 , 3 , 21/27 , 40/30 ; 15/30 , 70/45 , 4, 1 2 6 / 9 0 ,
40. En el juego del ' 'tiro al blanco'*, Eduardo erró 4 tiros en 2 7 ;
Adolfo 1 en 7. ¿ Quién fué más hábil? Resultado, Adolfe
4 1 . A l c o m e n z a r e l día 6 d e m a r z o , ¿ e s m a y o r l a f r a c c i ó n t r a n s -
currida del m e s , o la transcurrida del a ñ o ?
4 2 . P a r a atraer l a clientela, u n c o m e r c i a n t e anuncia una r e -
b a j a de un 15 % ; otro, nna r e b a j a de 1/5 ; un t e r c e r o d e j a l o s
primitivos precios y escribe nuevamente los precios debajo así:
una etiqueta que m a r c a b a $ 260 está m a r c a d a c o n $ 210 . C o m p a -
rar estas tres r e b a j a s .
43. T r e s m i e m b r o s de un d i r e c t o r i o social fueron e l e c t o s en d i s -
tintas s e s i o n e s . El p r i m e r o t u v o 26 v o t o s s o b r e 38 ; el s e g u n d o
32 s o b r e 47 , y el t e r c e r o 34 s o b r e 55 . ¿Cuál de los s o c i o s ha sido
mejor votado?

Adición y sustracción
4 4 . a) V e r i f i c a r el siguiente c u a d r a d o m á g i c o de constante 45/2
(3 c o l u m n a s , 3 filas y 2 d i a g o n a l e s ) .
b) L l e n a r los lugares v a c í o s para que el s e g u n d o de l o s c u a -
drados resulte m á g i c o y v e r i f i c a r (8 s u m a s ) .

45. Un surtidor vierte 7 litros de agua en 3 m i n u t o s , y o t r o


10 litros en 15 m i n u t o s . ¿ Q u é cantidad de agua vierten j u n t o s en
un m i n u t o ?

22. — A R I T M É T I C A 1er. AÑO — Coppetti


338

4 6 . L e í un l i b r o en 4 d í a s . En el p r i m e r o leí 1/5, en el s e g u n d o
1/3 y en el t e r c e r o 3/10. ¿ Q u é f r a c c i ó n -del libro leí en el c u a r t o
día?
4 7 . Gasté 6/7 de mi d i n e r o y me q u e d a r o n $ 480 . Si s o l a m e n t e
hubiera g a s t a d o 4/5 d e l o que tenía, ¿ c u á n t o m e h u b i e r a q u e d a d o ?
4 8 . Un p r e m i o de $ 11 700 d e b e repartirse e n t r e un c o r o n e l , un
m a y o r , un capitán y un t e n i e n t e de m o d o que para c a d a g r a d o la
c u o t a a u m e n t e en la mitad de la anterior. ¿ C u á n t o le c o r r e s p o n d e
a cada u n o ?
4 9 . U n a p e r s o n a ha g a s t a d o p r i m e r o 2/5 de su fortuna, y l u e g o
2/7 d e l r e s t o . ¿ C u á n t o le q u e d a ?
5 0 . Un ciclista r e c o r r i ó un t r a y e c t o en 4 h o r a s . En la p r i m e r a
h o r a r e c o r r i ó 1/3 del t r a y e c t o , en la s e g u n d a h o r a los 2/9, y en
la t e r c e r a h o r a l o s 5/18 . ¿ Q u é f r a c c i ó n de t o d o el t r a y e c t o r e c o -
rrió en tres h o r a s ?
5 1 . Cierta s u m a de d i n e r o d e b e ser distribuida entre tres p e r -
sonas de m o d o que la p r i m e r a tenga 1/3 de la suma, la s e g u n d a
1/12 m á s que la primera, y la t e r c e r a la parte r e m a n e n t e . ¿ Q u é
fracción de la suma recibirá la tercera persona?
5 2 . R a ú l quiere e c o n o m i z a r 1/10 de lo que gana. Gasta 1/8 de
su g a n a n c i a para a l o j a m i e n t o y le quedan $ 6 200 para o t r o s g a s -
t o s . ¿Cuánto gana?
53-56 Efectuar las siguientes operaciones y simplificar:

5 7 . En cierto momento se hallan en la clase, estudiando, / del 2


5

n ú m e r o d e a l u m n o s que f o r m a n e l g r u p o , / l e y e n d o y i / e s -
1
3 5

cribiendo. ¿ D e cuántos alumnos se compone el grupo, teniendo


p r e s e n t e que faltan 4? Resultado, BO
58. Transformar mentalmente en números mixtos: 1 7
/ 5 ; 2 8
/ 1 2 .
59-65. Efectuar las siguientes operaciones y ejmplificar:

Resultados: 113/20 ; 125/21 ; 43/12 ; 83/10 ;


6521/840 ; 103/84 ; 2161/420
Multiplicación y división
66. Hacer 5 veces mayor la fracción 4 / 1 5 : 1.°) sin alterar el deno-
minador; 2.°) sin alterar el numerador. ídem tomar la mitad de la
fracción.
339

67. Si un m e t r o de una tela cuesta $ 50, ¿ c u á n t o cuestan 2 3/5 m e -


tros d e l a m i s m a t e l a ?
6 8 . E l s o n i d o r e c o r r e , a p r o x i m a d a m e n t e , 340 m e t r o s p o r s e -
g u n d o . ¿A qué distancia se p r o d u j o una d e s c a r g a e l é c t r i c a , si se o y ó
el trueno d e s p u é s de 7 % s e g u n d o s de h a b e r s e v i s t o el r e l á m p a g o ?
Resultado, 2607
6 9 . I n t e r r o g a d o P I T Á G O R A S s o b r e e l n ú m e r o d e sus discípu-
l o s c o n t e s t ó : " U n a mitad estudia l a M a t e m á t i c a , 1/4 l o s m i s t e r i o s
de la naturaleza, 1/7 m e d i t a en el silencio y h a y t a m b i é n 3 m u -
j e r e s . ¿ C u á n t o s d i s c í p u l o s tenía P i t á g o r a s ? Resultado 28
7 0 . S a b i e n d o que del t r i g o se o b t i e n e 11/12 de su peso en h a -
rina y de la harina 6/5 de su p e s o en pan, hallar cuántos k i l o -
g r a m o s de t r i g o s o n n e c e s a r i o s para o b t e n e r 132 K g . de pan.
Resultado 120
7 1 . U n a pelota r e b o t a l o s 3/5 de la altura q u e ha c a í d o . ¿ D e
qué altura ha sido d e j a d a c a e r una pelota de g o m a que al r e b o t a r
l l e g a a 27 d m . del s u e l o ? Resultado 45 dm.
7 2 . Cuatro C o n c e j o s D e p a r t a m e n t a l e s d e A d m i n i s t r a c i ó n M u n i -
cipal deben contribuir en l o s g a s t o s de la c o n s t r u c c i ó n de una
c a r r e t e r a : el p r i m e r o c o n una suma igual a 1/5 del gasto total,
el s e g u n d o c o n 1/4, el t e r c e r o con l o s 3/8, y el c u a r t o h a c i é n d o s e
c a r g o del i m p o r t e de la c o n s t r u c c i ó n de 2940 m. de c a r r e t e r a . Se
desea saber q u é f r a c c i ó n d e g a s t o s l e c o r r e s p o n d e a l cuarto M u -
nicipio, y cuál s e r á la longitud total de la c a r r e t e r a a c o n s t r u i r .
Resultado 7/40; 16 800 m.
7 3 . A m e d i o d í a l a s a g u j a s de l a s h o r a s y de l o s m i n u t o s de un
r e l o j están superpuestas. ¿ D e s p u é s d e cuánto t i e m p o s e s u p e r p o n -
drán n u e v a m e n t e ? Resultado (1 + 1/11)h.
74-77. Calcular los v a l o r e s d e las siguientes e x p r e s i o n e s :

78-81. E f e c t u a r las siguientes o p e r a c i o n e s :

82- En l o s e x á m e n e s de fin de curso la m i t a d de l o s a l u m n o s


d e cierto L i c e o fueron r e p r o b a d o s , p e r o , d e é s t o s , sólo 1 / 3 s e
p r e s e n t ó a los e x á m e n e s de r e p a r a c i ó n y sólo / de estos ú l t i m o s
4
5

fueron a p r o b a d o s . Calcular el n ú m e r o total de a l u m n o s e x a m i n a d o s


a fin de curso, s a b i e n d o que en los d o s p e r í o d o s de e x á m e n e s f u e -
ron a p r o b a d o s en total 76 a l u m n o s . Resultado, 120
340

83-86. Calcular los v a l o r e s d e las siguientes expresiones:

Resultados: 47/20 ; 14/3 ; 48/205 ; 39/20 ;

87-89. E f e c t u a r las siguientes o p e r a c i o n e s :

Resultados: 605/16 ; 11/60 ; 11/4


90. E x t r a e r las r a í c e s c u a d r a d a s de 4/9 , 1/16 , 25/1000-0.

91. El producto de tres números es 3240. El segundo es 2/3


del p r i m e r o , y el t e r c e r o es '5/4 del s e g u n d o . Hallar l o s n ú m e r o s .

C A P . X V . — FRACCIONES DECIMALES
1. Transformar en números decimales las fracciones 30/100 ; 6/10
2, Transformar en fracciones o r d i n a r i a s : 0,3 ; 0,085 ; 0,80 .
3-10. E f e c t u a r las siguientes o p e r a c i o n e s , c a l c u l a n d o l o s r e s u l t a -
d o s c o n 0,01 de a p r o x i m a c i ó n : 23,5 + 8,26 — 0,19 ; (86,2 — 0,4) —
— (86,05 — 18) ; 13,25 × 47,2 ; 2,38 × 5,9 × 0,005 ; 969,3: 3 ;
0,8365: 5 ; 0,8:2,5; 11,43:0,635.
11. C o m p l e t a r el s i g u i e n t e c u a d r o r e l a t i v o al c e n s o de la p o -
blación d e a l g u n o s d e p a r t a m e n t o s d e l a R e p ú b l i c a :

Superficie Población Densidad


DEPARTAMENTOS
Km. 2
al 16-X-63 H a b . por Km 2

Montevideo . . . . 664 1 1 7 3 114 1 766,74


Artigas 11 378 52 093
Canelones . 4 752 19,99
Cerro Largo 71 222 4,94
Colonia 5 682 104 795
341

12-15. Efectuar las siguientes operaciones:

16. Transformar en número decimal: 1/2 ; 1/8 ; 5/16 .


17-20. Transformar en número decimal, con 0,01 de aproximación, la#
guientes fracciones: 4/3 ; 5/6 ; 46/49 : 2 0 1 / 3 2 0 ,
21-22. Calcular a m e n o s de 0,001 por d e f e c t o :

23-25. T r a n s f o r m a r en f r a c c i ó n ordinaria cada una de las e x -


presiones s i g u i e n t e s :

R. 247/33; 1106/891; 283/241


¿6. V e r i f i c a r que la generatriz del n ú m e r o d e c i m a l periódico
simple 0,45 p u e d e s e r t a m b i é n 4545/9999 .
27 D e m o s t r a r que la d i f e r e n c i a entre d o s n ú m e r o s d e c i m a l e s
p e r i ó d i c o s simples e s t a m b i é n u n n ú m e r o d e c i m a l p e r i ó d i c o simple.
28. V e r i f i c a r que si un n ú m e r o d e c i m a l p e r i ó d i c o simple c u y o
p e r í o d o t e n g a t r e s cifras se d i s m i n u y e en 1 la cifra de las c e n -
t e n a s del p e r í o d o y si se a u m e n t a en 1 la cifra de las u n i d a d e s
del p e r í o d o , la d i f e r e n c i a de las d o s g e n e r a t r i c e s es 11/111 .
29. Justificar l o s c a p r i c h o s del n ú m e r o 1234&679 que i n d i c a m o s
en la p á g i n a 174 . P a r a ello o b s é r v e s e que el n u m e r a l citado es
el p e r í o d o de la f r a c c i ó n d e c i m a l p e r i ó d i c a simple que se o b t i e n e
c o n v i r t i e n d o la f r a c c i ó n 1/81 . T e n e m o s p u e s :

1 12345679
— = , de d o n d e , 12345679 × 81 = 999999999
81 999999999
y dividiendo ambos miembros por 9 resulta:
12345679×9 = 111111111

igualdad ésta que justifica el p r i m e r o de l o s c a p r i c h o s del n ú -


mero r e f e r i d o . Multiplicando a m b o s m i e m b r o s p o r 2 . . . ; o p o r
3,...
30. D i s p o n e r e n o r d e n d e m a g n i t u d c r e c i e n t e las f r a c c i o n e s :
53/55 ; 49/53 ; 173/179
1.° reduciéndolas a común denominador;
342

2.° c a l c u l a n d o sus v a l o r e s d e c i m a l e s a p r o x i m a d o s . Se limitará


en e s t o s c á l c u l o s , hasta que se puedan e m p l e a r las cifras d e c i -
males halladas para realizar la clasificación pedida. De estos d o s
p r o c e d i m i e n t o s , ¿ c u á l prefiere u s t e d ?
31. Calcular con 1 milésimo de aproximación las fracciones:
1/2 ; 1/3 ; 1/4 ; 1/5 ; 1/6 ; 1/7 ; 1/8 ; 1/9.

Calcular la suma de las f r a c c i o n e s d e c i m a l e s obtenidas., r e p r e -


sentando los valores por d e f e c t o , l u e g o por e x c e s o , c u a n d o ellas
no son e x a c t a s . ¿ C o n c u á n t o s m i l é s i m o s de a p r o x i m a c i ó n es esta
suma la e x p r e s i ó n de la s u m a e x a c t a ?
32. Se e s p a r c e u n i f o r m e m e n t e s o b r e una superficie de 450 m2.
un v o l u m e n de 2355 m3. de tierra. Calcular, c o n 1 m i l í m e t r o de
a p r o x i m a c i ó n , el e s p e s o r de la capa de tierra obtenida. ¿ S e r í a r a -
zonable pedir una a p r o x i m a c i ó n m a y o r ?
33. Un industrial c o m p r ó este año $ 18 450 de materias p r i m a s
y p a g ó $ 8370 por g a s t o s g e n e r a l e s . V e n d i ó en $ 38 252 los p r o -
d u c t o s f a b r i c a d o s . P a g a el 12 % de i m p u e s t o s s o b r e 1/4 de sus
g a n a n c i a s y el 18 % s o b r e el resto. ¿Cuál es la g a n a n c i a n e t a ?

34. Problema capcioso. — El precio de u n a botella c o n su ta-


p ó n es $ 1,05. La botella cuesta $ 1 m á s que el t a p ó n . ¿ C u á n t o
cuesta la botella y cuánto el t a p ó n ? (Llamando x al precio el tapón,
tenemos: ( x + 1 ) + x = 1,05, .*. x — $ 0,025; el precio de la bo-
tella será $ 1,025).

C A P . X V I . — MEDIDA DE MAGNITUDES
Medidas de longitud
1-2. Completar: K m . 5,48 = Hm. . . . = Dm. . . . = dm. ...
dm. 639 = Dm. . . . = cm. . . . = mm. . . .
3-4. Sustituir los puntos por la indicación de la medida:
m. 45726 = . . . 45,726 = . . . 4,5726
mm. 53,27 = . . . 0,5327 = . . . 5,327
5 . U n a u t o m ó v i l r e c o r r e 12,5 H m . p o r m i n u t o . ¿ C u á n t o s k i l ó m e -
tros r e c o r r e r á en 3 h o r a s y m e d i a ?
6. S a b i e n d o que el m e r i d i a n o terrestre, de 40 m i l l o n e s de m e -
t r o s , se divide en 360 g r a d o s , calcular, en metros,, la longitud de
un g r a d o de m e r i d i a n o .

7. Calcular en m e t r o s la longitud de la milla m a r i n a , s a b i e n d o


que entran 60 millas en 1 g r a d o de m e r i d i a n o t e r r e s t r e .

8. P a r a instalar u n t e l é f o n o entre d o s p o b l a c i o n e s s e han c o -


l o c a d o p o s t e s distantes entre sí 48 m. S i e n d o 14,4 K m . la dis-
tancia entre el primer p o s t e y el último, ¿ c u á n t o s p o s t e s h a b r á ?
9. U n a l o c o m o t o r a r e c o r r e 9 H m . 8 D m . 5 m. por m i n u t o .
¿ C u á n t o s m e t r o s r e c o r r e en un s e g u n d o y cuántos k i l ó m e t r o s en
6,5 h o r a s ?
1 0 . ¿ C u á n t o s t u b o s de h i e r r o de 2,5 m. se n e c e s i t a n para una
c o n d u c c i ó n de aguas de 1,75 K m . de l o n g i t u d ?
343

11. A a m b o s lados de una vía férrea se coloca un alambrado


de 3 hilos d e s d e el K m . 67 al K m . 65. El a l a m b r e c u e s t a $ 9 el
k i l o g r a m o y c a d a r o l l o d e 100 m . p e s a 2 K g . L o s p o s t e s y l a m a n o
de obra cuestan el doble del precio del alambre. ¿Cuál es el gasto
total?
12. Se ha m e d i d o una tela con un metro falso. que no tenía
m á s q u e 9 8 c m . L a l o n g i t u d e n c o n t r a d a e s d e 49,26 m . ¿Qué
pérdida sufre el c o m p r a d o r si el precio que ha p a g a d o es de $ 30
por metro? R e s u l t a d o $ 29,55

13. Alberto y Carlos m i d e n la longitud de una calle con sus


propios pasos. Alberto cuenta 50 pasos más que Carlos, pero el
p a s o d e A l b e r t o m i d e m . 0,78 m i e n t r a s q u e e l d e C a r l o s m i d e
m . 0,84. ¿ C u á l e s l a l o n g i t u d d e l a c a l l e ? R e s u l t a d o 546 m .

14. Empleando el cuadro de medidas anglo­americanas de la


p á g . 15, e x p r e s a r e n m e t r o s l a s i g u i e n t e s u m a d e m e d i d a s d e
longitud:
1 milla + 30 p o l e s + 2,5 y a r d a s + 2 p i e s + 9 p u l g a d a s

Medida de la circu nferencia ( T o m a r π = 3 , 1 4 ) .


1. Calcular la longitud de una c i r c u n f e r e n c i a de 5 metros de
diámetro.
2. Calcular la longitud de una c i r c u n f e r e n c i a de 5 m. con 3 cm
de radio.
3. Calcular las longitudes de los b o r d e s de las m o n e d a s de
n u e s t r o país de c i r c u l a c i ó n actual, m e d i a n t e los diámetros respec­
tivos (que medirá el estudiante).
4. Calcular el radio de una c i r c u n f e r e n c i a de 9,318 m. de lon­
gitud.
5. El radio de una r u e d a es de 80 cm. Calcular el camino
recorrido después de 820 v u e l t a s .
6. Las a g u j a s de un r e l o j de bolsillo t i e n e n las siguientes l o n ­
g i t u d e s : el m i n u t e r o 18 m m . y el h o r a r i o 9 m m . Calcular el
c a m i n o r e c o r r i d o p o r el e x t r e m o de cada a g u j a d e s p u é s de 12
horas, e x p r e s a n d o los r e s u l t a d o s en c e n t í m e t r o s .
7. ¿ C u á n t o t i e m p o e m p l e a r á un caballo p a r a dar una vuelta
en una pista c i r c u l a r de 200 m. de d i á m e t r o , si c o r r e a razón
de 13 m. por s e g u n d o ?
8. Las ruedas a n t e r i o r e s de un carruaje m i d e n 0,75 m. de
d i á m e t r o y las p o s t e r i o r e s 0,90 m. Calcular cuántas vueltas dan
las ruedas a n t e r i o r e s mientras que las p o s t e r i o r e s d a n 1500 v u e l t a s .
9. ¿Cuántos K m . por segundo recorre un punto del Ecuador
en el m o v i m i e n t o de r o t a c i ó n de la T i e r r a ?
10. Calcular la longitud del r a d i o m e d i o t e r r e s t r e , t o m a n d o c o m o
valor a p r o x i m a d o de la m e d i d a de un m e r i d i a n o , 40 millones
de m e t r o s .

11. Problema sobre la actu al población del mu ndo.


C o n f o r m e datos p u b l i c a d o s p o r e l " U N D e m o g r a p h i c Y e a r b o o k " ,
se calcula que la p o b l a c i ó n mundial actual ( m e d i a d o s de 1964). es
de 3.250 m i l l o n e s de habitantes, e x c l u y e n d o de e s t e c e n s o la po­
344

blación de China Comunista de la que no se tienen d a t o s ; no o b s ­


tante se e s t i m a que en 1960 d i c h a p o b l a c i ó n alcanzaba a los 650
m i l l o n e s . P u e d e a c e p t a r s e , pues, que a c t u a l m e n t e l a p o b l a c i ó n m u n ­
dial alcanzará p r o b a b l e m e n t e a u n o s 4.000 m i l l o n e s de habitantes.

100 habitantes alineados


transversalmente
ECUADOR
40 millones alineados
longitudinalmente
en cada anillo

P a r a p r o p o r c i o n a r una idea g r á f i c a de e s t e numeral, s u p o n g a ­


m o s que se ubicaran p e r s o n a s (en fila india) sobre la línea del
e c u a d o r t e r r e s t r e (40 m i l l o n e s d e m e t r o s ) , distanciándolas 1 m e ­
tro de c e n t r o a c e n t r o de c a b e z a i n m e d i a t a ; podrían así d i s p o ­
nerse en f o r m a de anillo 40 m i l l o n e s de p e r s o n a s . ¿ C u á n t o s de
e s t o s anillos paralelos tendrían que f o r m a r s e para u b i c a r l a t o ­
talidad de los habitantes del m u n d o a c t u a l ? Resultado 100
1 2 . P r o b l e m a c a p c i o s o . — El aro de la llanta de una c a r r e t a
m i d e 4 m. Un h e r r e r o lo c o r t a , le añade un t r o z o de 2 m. y h a c e
así o t r o a r o de 6 m. ¿ C u á l es la d i f e r e n c i a de l o s radios a n t e s
y después del c o r t e ? Si c o n el m e r i d i a n o terrestre se pudiera h a ­
c e r lo m i s m o , es d e c i r a u m e n t a r l o en 2 m., ¿ c u á l sería la d i f e ­
r e n c i a de los radios, a n t e s y d e s p u é s ?
Sin efectuar c á l c u l o alguno dígase, por intuición, si la s e g u n d a
diferencia es m e n o r , igual o m a y o r que la primera. L u e g o e f e c ­
túese el c á l c u l o c o r r e s p o n d i e n t e . Resu ltado R—r = 1 / π = 0,318 m.
1 3 . U n c o r r e d o r p e d e s t r e d e b e r e c o r r e r 9,420 K m . e n una pista
circular de 60 m. de d i á m e t r o . ¿ C u á n t o t i e m p o e m p l e a r á si da
una vuelta en 52 s e g u n d o s ?
1 4 . L a r u e d a trasera d e u n t r a c t o r m i d e 130 c m . d e d i á m e t r o
y da 100 vueltas en 2 m i n u t o s , a) ¿ Q u é distancia r e c o r r e r á el trac­
t o r m a r c h a n d o r e g u l a r m e n t e d e s d e las 7 y 15 hasta las 9 y 45,
c o n una parada de 6 m i n u t o s ? b) Si la rueda delantera da 1725
vueltas m á s que la rueda trasera para r e c o r r e r la m i s m a d i s t a n c i a ,
¿ c u á n t o m i d e su p e r í m e t r o y cuál es su r a d i o ?
Medidas de superficie
1. E x p r e s a r c o m o c o m p l e j o s los s i g u i e n t e s :
a) 283,1415 D m . ; 2
b) 7380,318 m . ; 2
c) 31,25731 H m . 2

2. Completar:
m.2
58 + dm. 2
148 + D m. 2
25 = cm.2
...
Há. 2 + cá. 352 + á. 0,135 = m. 2
...
ra.2 /
4
5 = cm. 2
... ; mm. 2
37 1
/ 2 = cm. 2
...
3. Un propietario p o s e e 4 p r e d i o s : el 1.° tiene 98 H á . 3 á. 45
cá. ; el 2.° 105 H á . 63 á. 74 c á . ; el 3.° 48 H á . 85 á . 9 c á . ;
el 4.° 90 H á . 57 á. 86 c á . ¿ C u á l es la superficie m e d i a de un p r e ­
dio, e x p r e s a d a e n n ú m e r o complejo?
4. U n a propiedad de 6 H á . 8 á. 5 c á . e s t á dividida en d o s
p a r t e s ; una c o n t i e n e 692 m . m á s que la otra. ¿Cuál es la s u ­
2

perficie d e c a d a parte d e l a p r o p i e d a d ?
345

5. ¿ C u á n t o vale la h e c t á r e a de terreno l a b o r a b l e si por 748 á.


25 c á . se pagan $ 2 244,75?
6. Se d e s e a p e r m u t a r un t e r r e n o de 2 H á . 8 á. p o r o t r o de
105 á. 25 c á . S u p o n i e n d o que el p r i m e r o v a l g a $ 0,95 el m . , c u á l 2

será el p r e c i o d e l área del s e g u n d o ?


7. Un t e r r e n o de 35 á. a 10 c á . que vale $ 80000 la h e c t á r e a se
p e r m u t a p o r o t r o que vale $ 7,50 el m e t r o c u a d r a d o . Calcúlese su
superficie e n c e n t i á r e a s .
8. Empleando el cuadro de medidas anglo-americanas de la
pág. 15, e x p r e s a r e n m e t r o s c u a d r a d o s l a siguiente s u m a d e m e -
didas de superficie:
1 a c r e . + 30 y a r d a s + 8 p i e s .
2 2 2

Medidas de volumen
1-2. E s c r i b i r m e d i a n t e c i f r a s : 5 m. , 42 dm. y 8 cm. ; 3 3 3

63 Dm. y 38 m. t o m a n d o c o m o u n i d a d e s r e s p e c t i v a s la m e n o r .
3 3

3-5. Completar las e q u i v a l e n c i a s :


Din.3 64,35 = m.s . . . ; cm. 126,2 = Dm. 3 3
... ; dm. 3
5,2 = cm. 3
...
6-7. E f e c t u a r las siguientes o p e r a c i o n e s :
Dm.s 5 2 + dm. 352 = cm. . . .
;
3
dm. 8,43 — mm. 987 = mm.
3
;
3 3 3
...
8. Exprésese en centímetros cúbicos la diferencia que hay en-
tre l o s 2/5 y l o s 3/8 d e un d m 3 .
9. ¿ C u á n t a s c a j a s d e 1080 c m 3 . podrán colocarse en un cajón
de 1,152 m . ? 3

10. P a r a c o n s t r u i r el c i m i e n t o de una p a r e d se han e m p l e a d o


15 m . y 48 d m 3 . de h o r m i g ó n p a g a n d o p o r el total $ 6 771,60.
3

¿ C u á l fue e l p r e c i o por m e t r o c ú b i c o d e m a t e r i a l ?
1 1 . S e h a c o n s t r u i d o una p a r e d d e 8 3 m . 7 0 d m . c o n ladri- 3 3

llos de 1 d m 3 . 200 c m . , ¿ c u á n t o s ladrillos se han utilizado?


3

1 2 . "Empleando el c u a d r o de m e d i d a s a n g l o - a m e r i c a n a s de la
p á g . 15, calcular e l n ú m e r o d e m e t r o s c ú b i c o s d e una y a r d a cú-
bica. Resultado 0,7645 m . 3

Medidas de capacidad
1-3. Completar: m. 3
5,74 = 1. ... = Dl. ... = Hl. ...
Dm.3 0,053 = Dl. ... = Hl. ... = dl. ...
Dl. 13 2
/ 5 = dm. 3
... = l . ... = cl. ...
4. Efectuar la siguiente adición y expresar el resultado en
litros:
34 1. 7 e l . + 45 D l . 8 d l . + 27 H l . 25 D l . + 13 d l . 3 m l .
5. U n a c u b a tiene 37 H l . 4 Dl. de c a p a c i d a d ; si se e c h a n
en ella 35 H l . 6 1. de v i n o , e x p r é s e s e en d e c a l i t r o s , lo q u e se
d e b e a g r e g a r para l l e n a r l a .
6. Empleando el cuadro de medidas anglo-americanas de la
p á g . 15, e x p r e s a r e n litros l a siguiente s u m a d e m e d i d a s d e c a -
pacidad :
a) 1 galón + 3 c u a r t o s + 1,5 pinta ; (1 p i n t a = 0,47312 l i t r o s ) .
b) 2 bushels + 3 p e c k s + 7 c u a r t o s ; (1 c u a r t o = 1,1012 l i t r o s ) .
346

7. Un d e p ó s i t o tiene 2,150 m de c a p a c i d a d .
3
¿Cuántas botellas
de 74 d i . se podrán llenar c o n su c o n t e n i d o ?
8. Se quiere llenar con agua c o l o n i a un f r a s c o de 75 e l . c o n
un d e d a l de 2 5 cm 3
¿ C u á n t a s v e c e s s e r á n e c e s a r i o v a c i a r en el
f r a s c o el c o n t e n i d o del d e d a l ? Resultado 300
9. Se han v e n d i d o 45 H l . de vino p o r $ 11 250. ¿ C u á n t o v a l -
drán 3 D I . ?
1 0 . U n a c o c i n a c o n s u m e 63 H l . de gas c a d a tres d í a s . Si el
m e t r o c ú b i c o cuesta $ 1,20 ¿ c u á n t o se pagará por c o n s u m o m e n s u a l ?
1 1 . U n m a y o r i s t a h a c o m p r a d o cierta cantidad d e v i n o por
$ 27 000 a $ 18 el Dl. ¿A cuánto tiene que v e n d e r el litro para
ganar $ 3000?
1 2 . ¿ C u á n t o gasta a l año e n b e b e r , una p e r s o n a q u e diaria-
m e n t e c o n s u m e 4 cl. de v i n o si lo paga $ 4,80 el l i t r o ?
13. Si un litro de j e r e z c u e s t a $ 60, ¿a cuánto hay que v e n d e r
el vasito de 5 e l . para que la g a n a n c i a de un litro sea igual al
costo? Resultado. $ 6
Medidas de peso
1. Completar: T. 1,356 = Q. ... = Mg. ... = Hg. ..
Ka. 53/4 = Hg. ... = Dg.
2. E f e c t u a r l a adición siguiente e x p r e s a n d o e l resultado e n m g .
28 Mg. + 135 K g . + 1253 H g . + 123076 d g . + 352076 m g .
3. ¿ Q u é p e s a s deben c o l o c a r s e en el platillo c o r r e s p o n d i e n t e de
la balanza para lograr las siguientes p e s a d a s , si se d i s p o n e n de
las siguientes p e s a s :
U n a d e 500 g., d o s de 2 Hg., una de 1 H g .
U n a de 50 g., d o s de 20 g. una d e 10 g.
U n a de 5 g., d o s de 2 g., una de 1 g.
Pesadas a efectuar: 9 g. ; 47 g. ; 1 Kg. ; 385 g.
4. La unidad principal de m e d i d a s de p e s o a n g l o - a m e r i c a n a s
es la libra, que equivale a 0,4536 K g . S a b i e n d o que u n a o n z a es
1/16 de libra, calcular el p e s o en g r a m o s de 2 ( O z . ) . 8 ( l b . ) .
5. Un c o m e r c i a n t e c o m p r ó 8 t o n e l a d a s de papas a $ 200 el
quintal. P a g ó $ 120 por t o n e l a d a por el t r a n s p o r t e y e m p l e ó 2
o b r e r o s que t r a b a j a r o n 10 h o r a s ' y 13 h. r e s p e c t i v a m e n t e a $ 5,00
l a hora, i n c l u y e n d o c a r g a s s o c i a l e s . C a l c u l a r : l . ° Costo del t o -
tal de papas a d q u i r i d a s . 2.° P r e c i o de v e n t a total si el n e g o -
ciante se r e s e r v a un beneficio del 20 % s o b r e el p r e c i o de c o s t o .

6. Un c h a c a r e r o c o m p r a trigo a $ 220 p o r quintal, p a r a s e m -


brar su c a m p o de 2 H á . , 6 á. y 50 c á . Si s i e m b r a 30 K g . por
h e c t á r e a , s e p r e g u n t a : l . ° l a cantidad d e t r i g o que d e b e c o m p r a r ;
2.° el c o s t o de e s t e t r i g o .
7. De 2,8 D I . de l e c h e se extrae, en general, 1 K g . de m a n -
t e c a . ¿ D e cuántos litros de l e c h e se e x t r a e r á n 1 H g . de m a n t e c a ?
8. Un e l . de agua de m a r c o n t i e n e disueltos 35 c g . de sal de
c o c i n a . U n H g . d e agua d e m a r ¿ c u á n t o s D g . d e sal c o n t e n d r á
disuelta?
347

9. Un c a m i ó n d e b e ser c a r g a d o c o n c a j o n e s que c o n t i e n e n 12
botellas de c e r v e z a de un litro c a d a u n a . U n a b o t e l l a v a c í a pesa
420 g. ; un litro de c e r v e z a 1 K g . ; y un c a j ó n v a c í o , 4,200 K g .
¿ C u á n t o s c a j o n e s llenos se p o d r á n cargar, si la c a r g a no p u e d e
s o b r e p a s a r los 1 250 K g . ?
10. Con un rollo de a l a m b r e que pesa 10,494 K g . se quiero
f a b r i c a r c l a v o s de 37,5 m m . de l o n g i t u d . ¿ C u á n t a s d o c e n a s de
c l a v o s se podrán f a b r i c a r s a b i e n d o que el m e t r o de alambre p e s a
132,5 g r a m o s ? Resultado 176
Problemas sobre densidades
1. ¿ Cuál es el peso de un tambor do aceite, sabiendo que su capacidad
es de 230 litros, que vacío pesa 52 K g . y que la densidad del aceite
es 0,91?
2. Un recipiente lleno de alcohol pesa 18,34 K g . y vacío pesa 957
Dg. Calcular su capacidad en m 1. sabiendo que la densidad del alcohol
es 0,79 . Resultado, 11101 m L
3. La densidad del bronce es 8,15. ¿Cuál es el volumen de un trozo
de 25 g.t
4. Un trozo de madera pesa 164 Hg. y su volumen es 36 dm.»;
feallar la densidad de esa madera. Resultado, 0,466
5. Un m e t r o c ú b i c o de c i e r t a s u s t a n c i a p e s a 3,6 t o n e l a d a s . Si
por c o m p r e s i ó n s e r e d u c e e l v o l u m e n e n V B > ¿ c u á l « e r a l a den»
flidad de la sustancia después de c o m p r i m i d a ?
6. Un r e c i p i e n t e lleno de nafta pesa K g . 11,030, y lleno de
a c e i t e pesa K g . 13,670. Calcular la c a p a c i d a d y el p e s o del r e c i -
p i e n t e s a b i e n d o que un litro de nafta pesa K g . 0,690 y un litro
de aceite K g . 0,910. Resultado 12 litros; 2,750 Kg.
7. Un r e c i p i e n t e v a c í o pesa 235 g . ; lleno de l e c h e p e s a 25 H g .
4 g. ; ¿ c u á n t o pesa lleno de agua, siendo la densidad de la l e -
che 1,03?
8. Un h a c e n d a d o v e n d e c a d a m a ñ a n a 20 litros de l e c h e que
sólo pesan 20,510 K g . S a b i e n d o que la densidad de la l e c h e es
1,03, calcular el fraude que c o m e t e el l e c h e r o .
Área de las figuras planas
1. Calcular el n ú m e r o de m e t r o s cuadrados de papel que hay
en las h o j a s de este libro.
2. El p e r í m e t r o de un r e c t á n g u l o mide 21,36 m. y ia base es
dupla de la altura. Calcular el área del r e c t á n g u l o .
3. El área de un c u a d r a d o es de 2809 d m . ¿ C u á n t o m i d e de
2

lado?
4. ¿ C u á n t a s b a l d o s a s cuadradas de 25 c m . de lado se n e c e -
sitan para e m b a l d o s a r un patio r e c t a n g u l a r de 7 m. de l a r g o por
45 m. de a n c h o ?
5. La base de un p a r a l e l o g r a m o m i d e 69 d m . y la altura es
Jas dos t e r c e r a s p a r t e s de la b a s e . Calcular el área.
6. La base de un triángulo tiene 6,24 m. y la altura 34 dm.
Calcular el área en cm. 2

7. El área de un triángulo es de 5 H a . y la b a s e m i d e 215 m.


Calcular, c o n un d m . de a p r o x i m a c i ó n , la altura.
348

8. Las bases de un trapecio son de 23,40 m. y 15,70 m. respective,


m e n t e ; la altura es los / 2
5 de la suma de las b a s e s . Calcular
el área.
9. Un c a n t e r o circular de c é s p e d m i d e 40 m. de d i á m e t r o , y
en él se c o l o c a n 4 m a c i z o s circulares de flores de 36 d m . de
r a d i o . En el c e n t r o del c a n t e r o h a y un estanque circular de 52 m.
de c i r c u n f e r e n c i a . Calcular la superficie r e s e r v a d a para el c é s p e d .
Área y volumen del prisma
1. Calcular el área total y el v o l u m e n de un p a r a l e l e p í p e d o
rectangular c u y a s d i m e n s i o n e s son 46 c m . , 22 cm., 18 c m .
2. Calcular el área lateral y total, asi c o m o el v o l u m e n de
un p r i s m a r e c t o cuya base es un h e x á g o n o de 0,24 m. de lado (la
a p o t e m a del h e x á g o n o se o b t i e n e multiplicando el lado p o r 0,866).
siendo la altura del p r i s m a de 5 d m .
3. ¿ C u á n t o s ladrillos de 30 c m . de longitud, 15 c m . de a n c h o
y 5 c m . de e s p e s o r se n e c e s i t a n p a r a construir una p a r e d de 25 m.
de longitud, 3,50 m. de altura y 0,45 m. de e s p e s o r ?
4. L a s d i m e n s i o n e s de l o s tirantes de m a d e r a se e x p r e s a n , g e -
neralmente, en el c o m e r c i o , c o n m e d i d a s i n g l e s a s . P a r a cierta c o n s -
t r u c c i ó n se n e c e s i t a n 50 tirantes de 18 pies de largo p o r 5 p u l -
g a d a s de alto y 3 pulgadas de espesor. ¿A cuánto a s c e n d e r á el
c o s t o de d i c h a m a d e r a a r a z ó n de $ 3800 el m i l l a r de p i e s ? ( U n
pie de barraca es el v o l u m e n de un p r i s m a r e c t o cuya base es un
cuadrado de 1 pie de lado, s i e n d o la altura de 1 p u l g a d a ) .
5. ¿ C u á n t o s m . de p e d r e g u l l o se n e c e s i t a n p a r a construir una
3

carretera de 8,250 K m . de longitud y 5 m. de a n c h o , si el e s p e s o r


de la c a p a de pedregullo tiene que ser de 2,7 d m . ?
6. En un r e c i p i e n t e , c u y a f o r m a es la de un p a r a l e l e p í p e d o
rectangular de 2,50 m. de longitud y 1,25 m. de a n c h o , v i e r t e agua
una canilla a razón de 5 litros por s e g u n d o . ¿ E n cuánto t i e m p o
el agua del recipiente llegará a 3,20 de a l t u r a ?
Área y volumen de la pirámide
1. Uña c a r p a tiene la f o r m a de una p i r á m i d e cuadrangular
regular, m i d i e n d o el lado de la base 3,50 m. y la a p o t e m a 4,80 m.
Calcular el área de la tela n e c e s a r i a p a r a construir la c a r p a .
2. Calcular el área total de una p i r á m i d e triangular regular
midiendo el lado de la base 5,54 m. y la a p o t e m a lateral 9,64 m.
( L a a p o t e m a del triángulo equilátero se c a l c u l a m u l t i p l i c a n d o el
lado p o r 0,2887).
3. El lado de la b a s e de una p i r á m i d e h e x a g o n a l regular m i d e
24 c m . y la a p o t e m a lateral m i d e los / d e l lado de la base.
5
4

Calcular la superficie lateral de la p i r á m i d e .


4. Se d e s e a pintar la superficie lateral de un o b e l i s c o p i r a -
midal h e x a g o n a l regular c u y o lado de la b a s e m i d e 2,40 m. y la
a p o t e m a lateral 7,50 m. ¿A cuánto a s c e n d e r á el c o s t o del t r a b a j o
a razón de $ 15 el m ? 2

5. El á r e a lateral de u n a p i r á m i d e o c t o g o n a l r e g u l a r mide
9,472 m y la a p o t e m a lateral 0,59 m. Calcular el área total de la
2

pirámide. ( L a a p o t e m a de un o c t ó g o n o se o b t i e n e multiplicando
el lado por 1,20*i).
349

6. El lado de la base de una pirámide cuadrangular regular


mide 9,5 c m . y la altura 15 c m . Calcular el v o l u m e n .
Área y volumen del cilindro
1. Calcular el área lateral de un cilindro de 2,15 m. de altura
v 18 dm. de radio.
2. ¿Cuál es el área total de un cilindro c u y o diámetro mide
48 dm. y la altura 1 m.? Resultado: 612709 cm 2

3. Se desea construir un d e p ó s i t o cilindrico (con tapa) de


1 m. de radio y 1 m. de altura. ¿Cuál será el c o s t o de la lámina
de metal a e m p l e a r a r a z ó n de $ 24 el m . ? 2

4. El área lateral de un cilindro es de 145,90 cm 2


y la altura
de 1 dm. Calcular el radio de la base.
5. Calcular la capacidad en litros del d e p ó s i t o cilindrico de
e j e r c i c i o N.° 3.
6. Un pozo cilindrico tiene una profundidad de 25 m.; el radio
interno mide 11 dm. y el externo 16 dm. Calcular el volumen de
la pared que lo circunda.
7. Con 100 m o n e d a s de plata de 25 mm. de d i á m e t r o y 1 mm
de e s p e s o r , se funde un lingote de s e c c i ó n cuadrada de 2 c m . de
lado. ¿Cuál será la longitud del l i n g o t e ?
8. L o s radios de las bases de dos recipientes cilindricos
miden 8 c m . y 12 c m . r e s p e c t i v a m e n t e . El primero contiene un
líquido hasta 2,4 dm. del fondo. ¿A qué altura alcanzará dicho
líquido si se vierte en el s e g u n d o v a s o ?
Área y volumen del cono
1. Calcular el área lateral de un c o n o que mide 28 dm. de
radio y 4 m. de apotema.
2. Calcular el área total de un c o n o que mide 3 d m . de radio,
y 65 c m . de generatriz. Resultado, 8953 cm 2

3. Una c a r p a tiene f o r m a c ó n i c a de 2,4 m. de radio y 52 dm.


de generatriz. Calcular el n ú m e r o de m e t r o s lineales de tela que
se n e c e s i t a n para contruirla, s i e n d o el a n c h o de la tela de 80 cm.
4. El área lateral de un c o n o r e c t o es de 628 cm y el radio 2

de la base m i d e 2 d m . Calcular el valor de la generatriz.


5. Calcular el volumen de un cono cuyo radio vale 75 cm
y la altura 2 m.
Área y volumen de la esfera
1. Calcula el área y el volumen de una esfera de 3,6 dm
de radio. Resultados, S = 163 dm . ; V = 195 dm
2 2

2. Calcular el área de una esfera en la cual una circunfe-


rencia m á x i m a de la m i s m a mide 18,84 d m .
3. D e m o s t r a r que si se duplica el r a d i o de una esfera, su v o -
l u m e n resultará m u l t i p l i c a d o por o c h o .
4. ¿ E n c u á n t o aumentará la altura del agua en un v a s o ci-
líndrico de 5 cm. de radio, si se vierten en él 10 bolitas esféricas de
1 c m . de d i á m e t r o ?
MATEMÁTICA CURIOSA

Suma... mágica

Invita a un amigo para que escriba en la pizarra un número


cualquiera (para fijar ideas, por ej. 7853) como primer sumando, y
establece tú, mentalmente, cuántas veces más te propones renovar
tal invitación (por ej. 2 veces). Luego escribe tú sobre una hoja
de papel el número 27851 (obtenido restando 2 al número que es-
cribió el amigo y anteponiendo también un 2 a dicho número);
luego entrega tal papel a otro compañero (o compañera) a quien
invitarás lo mantenga oculto.
351

Dile luego al amigo que escriba en la pizarra debajo del 1?


otro número cualquiera (con la condición de que no tenga más
cifras que el precedente). Tú escribirás ahora el tercer sumando;
el 4? lo escribirá el amigo y finalmente el 5? lo escribirás tú.
Pide al amigo que efectúe la adición de estos 5 sumandos e
invita al compañero guardián de la hoja misteriosa, a cotejar el
número escrito en la pizarra con la suma obtenida por el amigo.
¡Asombroso!... Los dos números son ¡guales.
Nada misterioso. Hé aquí la explicación:
Mientras que los números escritos por el amigo fueron elegidos
por él arbitrariamente, los que tú escribiste tenían como cifras los
complementos a 9 de las correspondientes cifras del número que le
precede. En consecuencia (en el caso tratado) la suma del 2° su-
mando con el 3? es 9999; la del 4? y del 5? es también 9999; es
decir que en conjunto la suma de los 4 últimos sumandos es:
9999 + 9999 = 20000 — 2
Por consiguiente, sumar el primer número con los otros 4 equi-
vale a sumar al primero 20000 y restar 2.
Estas dos operaciones se disimulan en el procedimiento práctico
de escribir 2 a la izquierda del primer número y restar 2 a la
última cifra de la derecha.
Este procedimiento justifica la escritura del número realizada
inicialmente en la hoja de .papel que el amigo ocultó al comenzar
el juego.
Resulta aún más espectacular este juego si se realiza con per-
sonal de una oficina contable donde se disponga de una máquina
de sumar, y si se eleva el número de sumandos a muchos más.

Puedes prescindir del control antes indicado del compañero si


tú cuentas cuántos son los sumandos que, en virtud de la disposición
indicada para el juego, es un número impar (2n + 1). Restas 1 a
este número y tomas la mitad de la diferencia, o sea n, siendo
este último número el que debes anteponer al primer número es-
crito por el amigo y restar a las unidades simples, para luego asom-
brar con la suma total que tú puedes dar casi instantáneamente.
TABLA DE CUADRADOS Y CUBOS
de l o s n ú m e r o s 1 a 2 0 0

n n n n n
2 3 2
n n n
3 2
n 3
n n 2
n 3

1 1 1 51 2601 132651 101 10201 1030301 151 22801 3442951


2 4 8 52 2704 140608 102 10404 1061208 152 23104 3511808
3 9 27 53 2809 148877 103 10609 1092727 153 23409 3581577
4 16 64 54 2916 157464 104 10816 1124864 154 23716 3652264
6 25 125 55 3025 166375 105 11025 1157625 155 24025 3723875
6 36 216 66 3136 175616 106 11236 1191016 156 24336 8796416
7 49 343 57 3249 185193 107 11449 1225043 157 24649 3869893
8 64 612 58 3364 195112 108 11664 12597Í2 158 2-4964 3944312
9 81 729 59 3481 205379 109 11881 1295029 159 25281 4019679
10 100 1000 co 3600 216000 110 12100 1331000 160 25600 4096000
11 121 1331 61 3721 226981 111 12321 1367631 161 25921 4173281
12 144 1728 62 3844 238328 112 12544 1404928 162 26244 4251528
13 169 2197 63 3969 250047 113 12769 1442898 163 26569 4330747
14 196 2744 64 4096 262144 114 12996 1481544 164 26896 4410944
15 225 3375 65 4225 274625 115 13225 1520875 165 27225 4492125 .
16 256 4096 66 4356 287496 116 13456 1560896 166 27556 4574296
17 289 4913 67 4489 300763 117 13689 1601613 167 27889 4657463
18 324 5832 68 4624 314432 118 13924 1643032 168 28224 4741632
19 361 6859 69 4761 328509 119 14161 1685150 169 28561 4826809
20 400 8000 70 4900 343000 120 14400 1728000 170 28900 4913000
21 441 9261 71 5041 357911 121 14641 1771561 171 29241 5000211
22 484 10648 72 5184 473248 122 14884 1815848 172 29584 5088448
23 529 12167 73 5329 389017 123 15129 1860867 173 29929 5177717
24 676 13824 74 5476 405224 124 15376 1906624 174 30276 5268024
25 625 15625 75 5625 421875 125 15625 1953125 175 30625 5359375
26 676 17576 76 5776 438976 126 15876 2000376 176 30976 5451776
27 729 19683 77 5929 456533 127 16129 2048383 177 31329 5545233
28 784 21952 78 6084 474552 128 16384 2097152 178 31684 5639752
29 841 24389 79 6241 493039 129 16641 2146689 179 32041 5735339
80 900 27000 80 6400 512000 130 16900 2197000 180 ' 32400 5832000
31 961 29791 81 6561 531441 131 17161 2248091 181 32761 5929741
32 1024 32768 82 6724 551368 132 17424 2299968 182 33124 6028568
83 1089 85987 83 6889 571787 133 17689 2352637 183 83489 6128487
34 1156 89304 84 7056 592704 134 17956 2406104 184 33856 6229504
35 1225 42875 85 7225 614125 135 18225 2460375 185 84225 6331625
36 1296 46656 86 7396 636056 136 18496 2515456 186 34596 6434856
37 1369 50653 87 7569 658503 137 18769 2571353 187 34969 6539203
38 1444 54872 88 7744 681472 138 19044 2628072 188 35344 6644672
39 1521 59319 89 7921 704969 139 19321 2685619 189 35721 6751269
40 1600 64000 90 8100 729000 140 19600 2744000 190 36100 6859000
41 1681 68921 91 8281 753571 141 19881 2803221 191 36481 69G7871
42 1764 74088 92 8464 778688 142 20164 2863288 192 36864 7077888
43 1849 79507 93 8649 804357 143 20449 2924207 193 37249 7189057
44 1936 85184 94 8836 830584 144 20736 2985984 194 37636 7301384
45 2025 91125 95 9025 857375 145 21025 3048625 195 38025 7414875
46 2116 97336 96 9216 884736 146 21316 3112136 196 38416 7529536
47 2209 103823 97 9409 912673 147 21609 : 3179523 197 38809 7645373
48 2304 110592 98 9604 941192 148 21904 3241792 198 39204 7762392
49 2401 117649 99 9801 970299 149 22201 330949 199 39601 7880599
50 2509 125000 100 10000 1000000 150 22500 3375000 200 40000 8000000

NOTA. — Para el empleo de esta tabla consúltese el último pá-


rrafo del (N.° 269) de la pág. 178.
• El romance EL HOMBRE QUE
CALCULABA es tan sencillo y
atrayente que, a pesar de ser
matemático, puede ser leído y
apreciado por cualquier persona
que conozca apenas la tabla de
multiplicar.
• Refiere una serie de episo-
dios ocurridos con un singular
calculista persa, que resuelve las
situaciones más delicadas de la
vida con el auxilio de la Mate-
mática.
• Contiene, también, una se-
rie de leyendas, anécdotas céle-
bres, recreaciones aritméticas y
problemas curiosos, analizados
y resueltos por el ingenioso cal-
culista "sin matemática".
Es un libro indispensable para
PROFESORES, ESTUDIANTES,
PROFESIONALES, Etc.
ES EL MEJOR OBSEQUIO PARA
UN ESTUDIANTE, P U E S LE AVI-
VARA LA AFICIÓN POR EL E S -
TUDIO DE L A S MATEMÁTICAS.

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