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1. ¿LO DICE EL TEXTO?: Lee atentamente los dos capítulos que integran este bloque y
contesta verdadero o falso. V si estás de acuerdo con la interpretación que se hace del
texto; y F en caso contrario. En caso de que contestes F, razona tu respuesta en tu cua-
derno de clase, apoyándola en el texto.
a) V
b) F (Una opinión puede ser recta, pero sin conocimiento)
c) F (El momento referido se recogen en el “Libro IV” de La República, no en el “Libro V”;
concretamente en 441c y siguientes)
d) V (al menos eso es lo que dice en 506c y nuevamente en 506d),
e) V
f) F (unidad y multiplicidad)
g) F (intervienen tres: el ojo, lo visto y la luz)
h) V
i) F (Es causa de ambas cosas)
j) F ( se refieren al conocimiento y la verdad, que aparecen mencionados unas líneas antes)
4. ACTIVIDAD GUIADA: Define los términos “lo múltiple” e “Ideas”, dejando claro a qué
se refiere cada uno y remarcando la contraposición entre ambos; deberás partir de la informa-
ción del texto y completarla con tus conocimientos sobre la filosofía del autor. Sigue la siguiente
pauta (ver los consejos del apartado final “La Prueba de Acceso a la Universidad”
TABLA DE OPOSICIONES
CONVIENEN A CONVIENEN A
“LO MÚLTIPLE” SU CONTRARIO (“IDEAS”)
Muchas cosas buenas Lo bueno en sí
Muchas cosas hermosas Lo bello en sí
Múltiples Unidad, Una sola Idea
Aquello que es
Es visto, no concebido; vistas Concebidas, pero no vistas
RESPUESTA
LO MÚLTIPLE E IDEAS: Con la expresión “lo múltiple” se refiere Platón en este texto a lo sensi-
ble, una de cuyas características es la pluralidad o la multiplicidad, frente a la unicidad de cada Idea. Esta
contraposición se refleja muy bien en los ejemplos del texto: Hay muchas cosas sensibles buenas (“mu-
chas cosas buenas”), pero la Idea de Bien que todas esas cosas imitan es única (“lo bueno en sí”), y lo
mismo pasa con las cosas hermosas y la Idea de Belleza (“lo bello en sí”); en general la realidad sensible
es múltiple, mientras que cada Idea es única. En 507b Platón, por boca de Sócrates, identifica claramen-
te “lo múltiple” con lo sensible cuando dice que “es visto, pero no concebido”; en cambio, las Ideas se
identifican con la realidad inteligible, pues de ellas se dice que son “concebidas, pero no vistas”.
Como se sabe, Platón distingue dos niveles de realidad: por una parte la realidad sensible, aludida
en el texto con la expresión “lo múltiple”; y por otra parte, la realidad inteligible, de la que forman
parte las Ideas y los objetos matemáticos. El texto se refiere sólo a las Ideas, dejando de lado los obje-
tos matemáticos. Las realidad sensible es el ámbito de cosas que nos muestran los sentidos, particu-
larmente la vista; se trata de cosas materiales, sometidas al nacimiento y a la muerte, y en constante
devenir; tienen por tanto una realidad impermanente, evanescente o inestable. En todo caso, lo poco o
mucho que tienen de real se lo deben a que participan de las Ideas o las copian. Las Ideas, en cambio,
pertenecen al ámbito de la realidad inteligible, que puede concebirse, pero no verse, como dice el tex-
to, concretamente en 507c; al contrario que las realidades sensibles, no admiten la pluralidad, son
realidades inmateriales, ingénitas e imperecederas, inmutables y constituyen, por decirlo así, los mo-
delos ideales o paradigmas que las cosas sensibles imitan imperfectamente. Por eso son la esencia de
las cosas sensibles y por eso el texto alude a ellas con la expresión “aquello que es”, es decir, aquello
que permanente y eternamente es, en contraposición a lo sensible, que es impermanente y pura apa-
riencia.
RESPUESTA
OPINIÓN SIN CONOCIMIENTO: La opinión es para Platón un grado de saber limitado exclu-
sivamente a las cosas del mundo sensible; opinión es el saber imperfecto que los seres humanos tene-
mos acerca de cualquier cosa que sea sensible. Es, pues, un grado de saber inferior al conocimiento
científico (episteme), el cual no versa sobre las cosas sensibles, sino sobre las inteligibles. Además, la
opinión se basa en los sentidos, es poco fiable, relativa y cambiante, lo mismo que su objeto; se con-
trapone en todo esto al conocimiento, que es un saber basado en la inteligencia y no en los sentidos,
enteramente fiable, universal, objetivo y permanente.
En el texto, sin embargo, se habla en realidad de “opinión sin conocimiento” y de “opinión recta
sin conocimiento”, de la cual se dice que es “defectuosa”. La opinión sin conocimiento- debemos
contraponerla a la opinión con conocimiento. En efecto: Cuando opinamos, sea con conocimiento o
sin él, estamos hablando siempre de cosas sensibles. Por otra parte, nuestra opinión puede ser recta o
no recta. Por ejemplo, cuando alguien opina que es bueno cumplir la ley de la ciudad, su opinión es
recta, mientras que si alguien opina que es bueno actuar siempre contrariamente a la ley, su opinión
no lo es. Hay, pues, opiniones rectas y opiniones no rectas. Las primeras son acertadas, las segundas
no lo son.
Ahora bien, uno puede tener una opinión recta sin conocimiento o con conocimiento. En efecto, si
alguien opina que es bueno cumplir la ley de la ciudad, sin saber en realidad en qué consiste el bien en
sí ni lo justo en sí, es decir, sin tener conocimiento acerca de las Ideas de Justicia y de Bien, entonces
su opinión es recta, pero sin conocimiento, y es “como un ciego que va por buen camino”, como dice
el texto, concretamente en 506c; de él no podemos decir que sepa realmente de lo que habla, sino que
tiene “opinión recta sin conocimiento”. En cambio, uno puede tener opinión con conocimiento cuan-
do, tras haber adquirido saber acerca de las Ideas de Bien, Justicia, etc… al opinar sobre los asuntos
humanos, entiende que lo bueno es respetar las leyes de la ciudad. También esto es opinión, pero fun-
dada en el conocimiento de la esencia del Bien.
En suma, la opinión sin conocimiento se contrapone a la opinión con conocimiento. La primera
puede ser a veces acertada, pero es ciega, al no fundarse en el conocimiento verdadero de lo inteligi-
ble; en cambio, la segunda, aun cuando versa sobre asuntos humanos y cosas sensibles, no es ciega,
pues se basa en el conocimiento de lo inteligible; es también un saber sobre copias, pero basado en el
conocimiento profundo del modelo.
6. Explica las expresiones contrapuestas “un objeto iluminado por la verdad y el ser” y “algo
que está envuelto en penumbras, que nace y perece”; después de aclarar su significado, define
los conceptos a los que se refieren, partiendo del texto, completando con tus conocimientos y
remarcando la contraposición entre ambos.
TABLA DE CONTRAPOSICIONES
RESPUESTA
“UN OBJETO ILUMINADO POR LA VERDAD Y EL SER” y “ALGO QUE ESTÁ EN-
VUELTO EN PENUMBRAS, QUE NACE Y PERECE”: Con la expresión “un objeto iluminado
por la verdad y el ser” se refiere Platón a cualquier Idea, en contraposición a las realidades sensibles,
a las que el texto alude precisamente con la expresión “lo que está envuelto en penumbras, que nace y
perece”. Como se sabe, las Ideas son realidades inteligibles, inmateriales, eternas, inmutables, tras-
cendentes, que constituyen los paradigmas o modelos perfectos e ideales que las cosas sensibles co-
pian imperfectamente. Son, por tanto, las esencias de las cosas sensibles, las cuales les deben su ser y
su realidad. Por otra parte, las realidades sensibles son realidades visibles o accesibles a los sentidos,
son materiales, están sometidas al nacimiento y a la muerte -por tanto, son perecederas-, y, tal y co-
mo decía Heráclito, están en constante proceso de cambio.
El texto deja claro en 508d que, mientras que las primeras son inteligibles, y el alma puede obtener
de ellas conocimiento, las segundas son realidades sobre las que no cabe un conocimiento definitivo
(episteme) sino tan sólo “opiniones cambiantes” (doxa), es decir, un saber confuso y oscuro, relativo
y meramente sensible. Esto se debe al tipo de realidad que poseen unas y otras, y Platón trata de ilus-
trar esto comparando el alma y su búsqueda de conocimiento y de inteligencia, con el ojo y su bús-
queda de la visión: En efecto, al alma le pasa lo mismo que al ojo; cuando éste apunta a objetos ilu-
minados por la luz del sol obtiene una visión clara, pero cuando se dirige a objetos envueltos en la
penumbra, ve con dificultad. Análogamente, el alma, cuando apunta hacia las Ideas, obtiene conoci-
miento e inteligencia (recordemos que la inteligencia es el grado máximo de saber); mientras que si
apunta hacia las cambiantes cosas sensibles sólo obtiene meras opiniones. Ello es así porque cada Idea
está “iluminada por la verdad y el ser”, debido a su participación directa de la Idea de Bien, que es la
que da el ser a las Ideas y las hace inteligibles para el alma, a la manera como el sol hace visibles las
cosas sensibles para el ojo humano.
7. Define el término “Idea del Bien”, exprimiendo la información que el texto da y comple-
tándola con tus conocimientos de fuera del texto.
IDEA DE BIEN
RESPUESTA
IDEA DE BIEN: Para Platón, la Idea de Bien es la Idea suprema, representa la máxima perfección y,
por tanto, lo máximamente real. Es también la expresión del orden de lo real (causa final y causa del
orden del mundo), así como de la unidad del Mundo de las Ideas (principio unificador de todas las
Ideas). Todas las Ideas participan de ella. Además es la causa de su realidad (función ontológica) y de
su cognoscibilidad (función epistemológica), y además su conocimiento es el objetivo último de la
educación filosófica del gobernante, pues se requiere para poner orden tanto en la propia alma como
en la sociedad (función ético-política). La Idea de Bien cumple, pues, al menos estas 5 funciones en el
sistema filosófico de Platón.
En el texto, Platón trata de explicar qué es la Idea de Bien, pero lo hace por analogía con el sol, al que
llama “el hijo del bien”. Por lo que se refiere a la función epistemológica de la Idea de Bien, el texto
viene a decir en 508b-d que, lo mismo que el sol hace visibles los objetos visibles al iluminarlos con
su luz, la Idea de Bien hace inteligibles las Ideas al iluminarlas con la verdad y de este modo el alma
puede lograr de ellas un conocimiento claro (inteligencia). En 508d también se dice que la Idea de
Bien, al tiempo que causa el conocimiento y la verdad de las demás Ideas, ella misma es también obje-
to de conocimiento, es más, es la meta última que persigue la educación filosófica. En esto también se
asemeja el bien al sol: el sol no sólo hace visibles las cosas sensibles, sino que también él mismo es
visible y objeto de la visión (508b). También dice el texto que, al igual que el sol, el Bien en sí no es
sólo causa de la cognoscibilidad de las Ideas, sino también de su ser mismo y de su esencia, y es que
las Ideas, en tanto que modelos de perfección, copian o imitan a la Idea de Bien, de la cual participan.
Por último, el texto esboza hacia el final una enigmática frase sobre cuyo significado los expertos han
debatido mucho: “El bien no es esencia, sino algo que está por encima de aquélla”. Un significado
posible de esta frase es que las esencias de las cosas sensibles son, en sentido estricto, las Ideas. La
Idea de Bien sería la esencia de todas las esencias, es decir, una especie de súper-esencia en torno a la
cual la realidad en su conjunto alcanza el orden y el sentido.
8. Aclara las expresiones contrapuestas “aquel otro mundo” y “este” mundo; define los con-
ceptos filosóficos a los que aluden, remarcando la contraposición entre ambos, y sirviéndote
tanto de la información del texto como de tus conocimientos sobre Platón.
TABLA DE CONTRAPOSICIONES
LA ESENCIA LA GENERACIÓN
Por obra del Bien Por obra del sol
Las cosas inteligibles Las cosas que son vistas
El ser El crecimiento y la alimentación
El Bien no es esencia, sino algo por encima
RESPUESTA
LA ESENCIA Y LA GENERACIÓN: En general, en filosofía se ha denominado “esencia” a la na-
turaleza última e invariable de una cosa, o de la realidad en general, que es, por así decirlo, su verda-
dero ser en base al que se explican sus cualidades y su comportamiento. Para Platón las esencias de
las cosas sensibles se hallan, no en ellas, sino “separadas” de ellas; son las Ideas trascendentes. En el
texto se viene a decir que la Idea de Bien aporta a las cosas inteligibles, además de su inteligibilidad,
“el ser y la esencia” (509a). “Esencia” tiene aquí en parte el significado que hemos mencionado antes
de naturaleza invariable y última de una cosa, pero creemos que, para entenderlo bien en este contex-
to, hay que contraponerlo al término “la generación”. Esta expresión es usada por Platón en varias
ocasiones para referirse al mundo sensible, que es un mundo de cosas que nacen y mueren; en este
texto va asociada también a “las cosas que son vistas”, de las que se dice que reciben del sol “la gene-
ración, el crecimiento y la alimentación” (509a). Análogamente, las cosas que son inteligidas reciben
de la Idea de Bien “el ser y la esencia”. Así, el Bien es causa del ser de las cosas inteligibles, lo mis-
mo que el sol es causa de las cosas sensibles. Entendemos que con las expresiones “esencia” y “gene-
ración” se alude, respectivamente, al carácter invariable de las realidades inteligibles y al carácter
perecedero y cambiante de las realidades sensibles. Las primeras son esencias invariables e ingénitas,
mientras el ser de las segundas se caracteriza por “la generación y el crecimiento”; no son esencia.
Tampoco son propiamente “ser”, sino devenir, que, como se sabe, es algo intermedio entre el ser (lo
permanente e invariable) y el no ser (la nada).
III. ACTIVIDADES DE SÍNTESIS DE UN TEXTO Y DE ARGUMENTACIÓN
10. Haz una síntesis del capítulo XIX. Para ello vuelve a releer el capítulo y completa con las
palabras que faltan en las comparaciones que lleva a cabo Platón entre el sol y el Bien
Véase:
http://enciclopedia.us.es/index.php/Plotino
http://viocioplotinadelconocimiento.wordpress.com/
http://www.monografias.com/trabajos51/filosofia-plotino/filosofia-plotino.shtml
12. PLATÓN Y AGUSTÍN DE HIPONA: Documéntate sobre San Agustín (Agustín de Hipo-
na, siglo V). ¿Cómo reinterpretará San Agustín la Idea de Bien?
Véase:
http://www.webdianoia.com/medieval/agustin/agustin_filo.htm
http://www.wikiteka.com/apuntes/contexto-historico-san-agustin/
http://www.xtec.es/~fcarrio1/hfilo/dossieres/dossieragustin.doc
13. ACTUALIZACIÓN: ¿Se podría seguir manteniendo en algún sentido desde la ciencia
moderna —astronomía, física, cosmología— que el orden imperfecto visible en el universo físi-
co plasma un orden perfecto matemático del cual es reflejo? Indaga en qué consiste el llama-
miento que Platón hizo a los astrónomos de su época de “salvar los fenómenos” y di si eso mis-
mo serviría hoy en día para la astronomía actual.
Platón animó a los astrónomos de su época a “salvar los fenómenos”. La verdadera astronomía no
debía ser una astronomía empírica, sino que debía “salvar los fenómenos”. ¿Qué quiere decir esto?
Veamos: Aun cuando los sentidos nos muestren una trayectoria irregular de los planetas y de otros
astros, prueba de la imperfección del mundo sensible, la inteligencia debía de ser capaz de explicar el
movimiento visible e irregular de algunos astros como resultado de movimientos circulares perfectos
y regulares. Y justamente eso es lo que hicieron los astrónomos que siguieron a Platón: expresar el
movimiento irregular de los planetas como resultado de la combinación de movimientos circulares,
regulares, armónicos y proporcionados, descriptibles matemáticamente pero ocultos a la vista. Algo
semejante es lo que hace la ciencia moderna desde la revolución científica del Renacimiento y desde
Galileo: Para que la razón y la experiencia se armonicen y “encajen” en el experimento, habrían de
darse en la realidad condiciones ideales que no se dan; condiciones ideales, sin embargo, que la razón
puede comprender. En cierto sentido, la ciencia moderna indaga una realidad definida por condiciones
ideales, más perfecta y matemáticamente expresable, oculta tras la realidad visible que los sentidos
nos muestran, menos perfecta y más inexacta. Y esa realidad ideal que la inteligencia indaga es más
profunda y verdadera, y explica la realidad sensible que los sentidos nos muestran.