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tulos, prólogo y apartado para una extensa bi- bilización de la mujer. Ante esto, es evidente que
bliografía específica. La estructura discursiva no podemos afirmar que se haya alcanzado la
presenta dos espacios: la exposición del discurso igualdad.
como tal y la presentación de los elementos que Normalizar, justificar o minimizar la agre-
protagonizan esta triste y gris historia de la agre- sión a la mujer, por cualquier vía o sirviéndose
sión a la mujer. La exposición del discurso está de cualquier argumento, es la respuesta lógica de
integrada por el análisis del estado de la cues- un entorno hetero-patriarcal que se beneficia del
tión y acercamiento al tema, el posicionamien- estado de discriminación, maltrato y desventaja
to y la denuncia, las respuestas dadas por los dis- de la mujer. Este proceso pasa por la creación de
tintos agentes sociales, las propuestas, medidas mecanismos que convierten el problema en cir-
y soluciones del propio autor, y, por último, los cunstancial, lo emborronan con mitos de ori-
datos y cifras. Los elementos que orquestan el gen patriarcal, eliminan el castigo por lo que
adagio de la agresión a la mujer son, según el hacen desaparecer la gravedad del delito, etc.
autor, el escenario, es decir, el entorno social Aislar los casos de agresión a determinadas
político, jurídico-legal, policial, médico y míti- circunstancias de marginación social (alcoholis-
co; la víctima, el agresor, los descendientes y las mo, bajo nivel social, educación deficiente...) es
personas que actúan como espectadoras (fami- un intento académico y social de minimizar el
lia, amistades...), con la posibilidad de una cor- problema de la agresión. Un problema estructu-
ta y fatídica aparición en escena. ral se convierte en circunstancial, superando la
La cuestión de la agresión a la mujer se debe consecuencia lógica que es la quiebra social y la
entender de forma integral, donde se pueda ob- crisis de los valores morales que sustentan esa
servar cómo todos los factores y todos los agentes sociedad. Con este falso planteamiento circuns-
que se realizan sobre los agresores son en exceso to, y considera por ello que el agresor no
sesgados, ya que se denuncia sólo el 10% de los debe ser condenado. El resultado es un agre-
casos de maltrato, y de este 10% sólo el 30% va sor que refuerza su situación de privilegio,
a tener procedimiento judicial; y de éstos, no pues se le reconoce que su conducta no
todos van a tener condena para el agresor. Del merece condena, sino una terapia dirigida
reducido número de maltratadores denunciados a consolidar la relación de pareja que él
es menor el de los que están dispuestos a ser en- domina a través de la violencia.
trevistados. Pero es cierto que de cualquier estu- 2) Basadas en la idea de que hay que corregir
dio realizado, o que se pueda realizar, la conclu- una conducta determinada del agresor ge-
sión incuestionable es que lo que tienen en co- nerada por alguna situación circunstancial
mún todos los maltratadores-agresores es su con- por la cual no es capaz de controlar la vio-
dición de hombres. Si la mujer es agredida en lencia: patología, alcoholismo, celos, pa-
última instancia por ser mujer, el agresor mal- sión... Supone defender que el agresor es
trata en última instancia por ser hombre. irresponsable de sus actos, que es una vícti-
La agresión a la mujer no es obra de enfer- ma de las circunstancias.
mos ni de hombres con trastornos de personali- 3) Basadas en cuestiones políticas, que consi-
dad, ni de individuos que llevan a cabo sus agre- deran que crear mecanismos para ayudar a
siones bajo los efectos del alcohol o de otras sus- la mujer víctima de la agresión y no meca-
tancias tóxicas. Los agresores son personas «nor- nismos para integrar al agresor es una acti-
males» que deciden recurrir a la violencia y a la tud discriminatoria hacia el hombre. Esto
agresión para conseguir su objetivo (controlar y no es más que el resultado de una política
someter a la mujer), haciéndolo cuando perci- inmersa en un mundo patriarcal y andro-