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Fue un músico italiano del siglo XVII Y XVIII que se ha transformado en una de las figuras
más reconocidas de la música tradicional europea. Nacido el 4 de marzo, 1678, en
Venecia, Italia, Antonio Vivaldi fue ordenado como sacerdote pese a que en su sitio optó
por proseguir su pasión por la música.
A la edad de 25, Antonio Vivaldi fue nombrado profesor de violín en el Ospedale de ella
Pietà (Centro de salud de la Merced Devoto) en Venecia. Él compuso la mayor parte de
sus obras más esenciales en esta institución a lo largo de 3 décadas. El Ospedale era una
corporación donde los huérfanos recibieron instrucción, los chicos en los oficios y las
chicas de la música. Los músicos con más talento se unieron a una orquesta que
interpretó composiciones de Vivaldi, incluyendo la música coral religiosa. Bajo la dirección
de Antonio, la orquesta ganó la atención internacional. En 1716, fue ascendido a directivo
musical.
Aparte de su música coral y conciertos, Vivaldi había empezado a redactar de manera
regular en la ópera de 1715; cerca de 150 de estos resultados aun se conservan. Sus 2
obras más triunfantes de ópera, La constanza trionfante y Farnaces, se hicieron en
múltiples reposiciones a lo largo de la vida de Antonio Lucio Vivaldi.
Aparte de su empleo regular, Vivaldi admitió una serie de situaciones en un corto plazo
financiados por los clientes del servicio en Mantua y Roma. Fue a lo largo de su periodo
en Mantua, desde 1717 a 1721, que escribió su pieza maestra de 4 partes, las 4
estaciones. Se emparejó las piezas con 4 sonetos, que pudo escribió el mismo, esto lo
catapulto mas al éxito y por eso es que ha sido catalogado como uno principales
autores de música clásica de la historia.
Apasionados y patrocinadores de Vivaldi incluyendo los miembros de las familias reales
europeas. Uno de sus cantatas, Gloria y también Imeneo, fue escrito particularmente para
la boda del rey Luis XV. Asimismo fue uno de los preferidos del emperador Carlos VI, que
honró Lucio Vivaldi en público al nombrarlo caballero.
La fama de Antonio Vivaldi como músico en la vida temprana no se tradujo en que dura el
éxito financiero. Eclipsado por músicos más jóvenes y los estilos más modernos, Vivaldi
dejó Venecia por Viena, Austria, probablemente con la esperanza de hallar una situación
en la corte imperial de aquel lugar. Se halló sin un patrón sobresaliente tras la muerte de
Carlos VI, no obstante, y murió en la pobreza en Viena el 28 de julio de 1741. Fue
sepultado en una fácil tumba tras un entierro que se procedió sin la música.
Músicos y estudiosos revivieron la música de Vivaldi en el siglo XX, muchas de las obras
perdidas del músico fueron recuperados de la obscuridad. Alfredo Casella, un músico y
pianista, organizó la reactivación Vivaldi en 1939. La música de Antonio Vivaldi se ha
efectuado extensamente desde la Segunda Guerra Mundial. La composición coral Gloria,
re-presentado al público en la Semana de Vivaldi Casella, es singularmente renombrado y
se realiza de manera regular en las celebraciones de Navidad en el mundo entero.
Piotr Ilich Tchaikovsky o Chaikovski
(Bonn, actualmente Alemania, 1770 - Viena, 1827) Compositor alemán. Nacido en el seno
de una familia de origen flamenco, su padre, ante las evidentes cualidades para la música
que demostraba el pequeño Ludwig, intentó hacer de él un segundo Mozart, aunque con
escaso éxito.
La verdadera vocación musical de Beethoven no comenzó en realidad hasta 1779,
cuando entró en contacto con el organista Christian Gottlob Neefe, quien se convirtió en
su maestro. Él fue, por ejemplo, quien le introdujo en el estudio de Johann Sebastian
Bach, músico al que Beethoven siempre profesaría una profunda devoción.
La tradición divide la carrera de Beethoven en tres grandes períodos creativos o estilos.
La primera época abarca las composiciones escritas hasta 1800, caracterizadas por
seguir de cerca el modelo establecido por Mozart y Joseph Haydn y el clasicismo en
general, sin excesivas innovaciones o rasgos personales. A este período pertenecen
obras como el célebre Septimino o sus dos primeros conciertos para piano.
Una segunda manera o estilo abarca desde 1801 hasta 1814, período este que puede
considerarse de madurez, con obras plenamente originales en las que Ludwig van
Beethoven hace gala de un dominio absoluto de la forma y la expresión (la ópera Fidelio,
sus ocho primeras sinfonías, sus tres últimos conciertos para piano, el Concierto para
violín).
La tercera etapa comprende hasta la muerte del músico y está dominada por sus obras
más innovadoras y personales, incomprendidas en su tiempo por la novedad de su
lenguaje armónico y su forma poco convencional; la Sinfonía n.º 9, la Missa solemnis y los
últimos cuartetos de cuerda y sonatas para piano representan la culminación de este
período y del estilo de Ludwig van Beethoven.
En estas obras, Beethoven anticipó muchos de los rasgos que habían de caracterizar la
posterior música romántica e, incluso, la del siglo XX. La obra de Ludwig van Beethoven
se sitúa entre el clasicismo de Mozart y Haydn y el romanticismo de un Schumann o
un Brahms. No cabe duda que, como compositor, señala un antes y un después en la
historia de la música y refleja, quizá como ningún otro artista (a excepción del pintor
español Francisco de Goya, contemporáneo suyo), no sólo el cambio entre el gusto
clásico y el romántico, entre el formalismo del primero y el subjetivismo del segundo, sino
también entre el Antiguo Régimen y la nueva situación social y política surgida de
la Revolución Francesa.
Efectivamente, en 1789 caía La Bastilla y con ella toda una concepción del mundo que
incluía el papel del artista en su sociedad. Siguiendo los pasos de su admirado Mozart,
Ludwig van Beethoven fue el primer músico que consiguió independizarse y vivir de los
encargos que se le realizaban, sin estar al servicio de un príncipe o un aristócrata, si bien,
a diferencia del salzburgués, él consiguió triunfar y ganarse el respeto y el reconocimiento
de sus contemporáneos.
Frédéric Chopin
(Fryderyk Franciszek Chopin; Zelazowa Wola, actual Polonia, 1810 - París, 1849)
Compositor y pianista polaco. Si el piano es el instrumento romántico por excelencia se
debe en gran parte a la aportación de Frédéric Chopin: en el extremo opuesto del
pianismo orquestal de su contemporáneo Liszt (representante de la faceta más
extrovertida y apasionada, casi exhibicionista, del Romanticismo), el compositor polaco
exploró un estilo intrínsecamente poético, de un lirismo tan refinado como sutil, que aún
no ha sido igualado.
Ciertamente son pocos los músicos que, a través de la exploración de los recursos
tímbricos y dinámicos del piano, han hecho «cantar» al instrumento con la maestría con
qué él lo hizo. Y es que el canto constituía precisamente la base, la esencia, de su estilo
como intérprete y como compositor.
Chopin fue un niño prodigio que desde los seis años empezó a frecuentar los grandes
salones de la aristocracia y la burguesía polacas, donde suscitó el asombro de los
asistentes gracias a su sorprendente talento. De esa época datan también sus primeras
incursiones en la composición. desde 1829 emprendió su carrera profesional como solista
con una serie de conciertos en Viena.
El fracaso de la revolución polaca de 1830 contra el poder ruso provocó su exilio en
Francia, donde muy pronto se dio a conocer como pianista y compositor, hasta convertirse
en el favorito de los grandes salones parisinos. En ellos conoció a algunos de los mejores
compositores de su tiempo, como Berlioz, Rossini, Luigi Cherubini y Vincenzo Bellini, y
también, en 1836, a la que había de ser uno de los grandes amores de su vida, la
escritora George Sand.
Por su índole novelesca y lo incompatible de los caracteres de uno y otro, su relación se
ha prestado a infinidad de interpretaciones. Se separaron en 1847. Para entonces Chopin
se hallaba gravemente afectado por la tuberculosis que apenas dos años más tarde lo
llevaría a la tumba. En 1848 realizó aún una última gira de conciertos por Inglaterra y
Escocia, que se saldó con un extraordinario éxito.
Excepto los dos juveniles conciertos para piano y alguna otra obra concertante (Fantasía
sobre aires polacos Op. 13, Krakowiak Op. 14) o camerística (Sonata para violoncelo y
piano). Sus obras publicadas incluyen 55 mazurcas, 27 estudios, 24 preludios, 19
nocturnos, 13 polonesas y 3 sonatas para piano. Entre otras composiciones destacan
los Conciertos de juventud, en mi menor y fa menor opus 11 y opus 21,
respectivamente, así como una sonata para violonchelo y piano y 17 canciones.
Frédéric Chopin falleció en el número 12 de la Place Vendòme de París, el 17 de octubre
de 1849, víctima de la tuberculosis. Fue enterrado en el cementerio parisiense de Père-
Lachaise. Acatando el deseo de Chopin, su corazón reposa en Varsovia, en la Iglesia de
la Santa Cruz. A 165 años de la muerte del pianista, expertos médicos anunciaron que
tras el estudio de su corazón, corroboraron que su deceso fue provocado por la
tuberculosis. De acuerdo con información difundida el corazón es mucho más amplio de lo
normal, lo que sugiere otra enfermedad pulmonar, además de la tuberculosis.
Georg Friedrich Haendel
(Georg Friedrich Händel o Haendel; Halle, actual Alemania, 1685 - Londres, 1759)
Compositor alemán naturalizado inglés. Estricto contemporáneo de Johann Sebastian
Bach (aunque difícilmente podrían hallarse dos compositores más opuestos en cuanto a
estilo y aspiraciones), Haendel representa no sólo una de las cimas de la época barroca,
sino también de la música de todos los tiempos. Músico prolífico como pocos, su
producción abarca todos los géneros de su época, con especial predilección por la ópera
y el oratorio, a los que, con su aportación, contribuyó a llevar a una etapa de gran
esplendor.
Oponiéndose a los deseos de su padre, quien pretendía que siguiera los estudios de
derecho, la carrera de Haendel como músico comenzó en su Halle natal, donde tuvo
como profesor al entonces célebre Friedrich Wilhelm Zachau, organista de la
Liebfrauenkirche; fue tal su aprovechamiento que en 1702 fue nombrado organista de la
catedral de su localidad y, un año más tarde, violinista de la Ópera de la corte de
Hamburgo, donde entabló contacto con Reinhard Keiser, un compositor que le introdujo
en los secretos de la composición para el teatro.
En Hamburgo, precisamente, estrenó Haendel en 1705 su primera ópera, Almira, que fue
bien acogida por el público. Un año más tarde el músico emprendió un viaje a Italia que
había de tener especial importancia, ya que le dio la oportunidad de familiarizarse con el
estilo italiano e introducir algunas de sus características en su propio estilo, forjado en la
tradición contrapuntística alemana. Las óperas Rodrigo y Agrippina y el oratorio La
Resurrezione datan de esa época.
En 1710, de regreso en Alemania, Georg Friedrich Haendel fue nombrado maestro de
capilla de la corte del Elector de Hannover, puesto que abandonó al final de ese mismo
año para trasladarse a Inglaterra, donde pronto se dio a conocer como autor de óperas
italianas. El extraordinario triunfo de la segunda de su autoría, Rinaldo, le decidió a
afincarse en Londres a partir de 1712.
A partir de la década de 1730, la situación cambió de modo radical: a raíz de las intrigas
políticas, las disputas con los divos (entre ellos el castratoSenesino), la bancarrota de su
compañía teatral y la aparición de otras compañías nuevas, parte del público que hasta
entonces lo había aplaudido le volvió la espalda.
A partir de ese momento, Haendel volcó la mayor parte de su esfuerzo creativo en la
composición de oratorios: si Deidamia, su última ópera, data de 1741, de ese mismo año
es El Mesías, la obra que más fama le ha reportado. Con temas extraídos de la Biblia y
textos en inglés, los oratorios entre los que cabe citar Israel en
Egipto, Sansón, Belshazzar, Judas Maccabeus, Solomon y Jephta.
No obstante, no hay que olvidar otras facetas de su producción, en especial la música
instrumental, dominada por sus series de Concerti grossi y conciertos para órgano. Los
últimos años de vida del compositor estuvieron marcados por la ceguera originada a
consecuencia de una fallida operación de cataratas. A su muerte fue inhumado en la
abadía de Westminster junto a otras grandes personalidades británicas.
Franz Joseph Haydn
(Rohrau, Austria, 1732 - Viena, 1809) Compositor austriaco. Con Mozart y Beethoven,
Haydn es el tercer gran representante del clasicismo vienés. Aunque no fue apreciado por
la generación romántica, que lo consideraba excesivamente ligado a la tradición anterior,
lo cierto es que sin su aportación la obra de los dos primeros, y tras ellos la
de Schubert o Mendelssohn, nunca habría sido lo que fue. Y es que, a Haydn se debe el
establecimiento de formas como la sonata y géneros como la sinfonía y el cuarteto de
cuerda, que estuvieron vigentes sin apenas modificaciones hasta bien entrado el siglo XX.
Nacido en el seno de una humilde familia, Joseph Haydn recibió sus primeras lecciones
de su padre, quien, después de la jornada laboral, cantaba acompañándose al arpa.
Dotado de una hermosa voz, en 1738 Haydn fue enviado a Hainburg, y dos años más
tarde a Viena, donde ingresó en el coro de la catedral de San Esteban y tuvo oportunidad
de perfeccionar sus conocimientos musicales. Allí permaneció hasta el cambio de voz,
momento en que, tras un breve período como asistente del compositor Nicola Porpora,
pasó a servir como maestro de capilla en la residencia del conde Morzin, para quien
compuso sus primeras sinfonías y divertimentos.
El año 1761 los príncipes de Esterházy lo tomaron a su servicio. Haydn tenía a su
disposición una de las mejores orquestas de Europa, para la que escribió la mayor parte
de sus obras orquestales, operísticas y religiosas. Posteriormente el músico realizó su
primer viaje a Londres, al que siguió en 1794 un segundo. En la capital británica, además
de dar a conocer sus doce últimas sinfonías, tuvo ocasión de escuchar los oratorios
de Händel, cuya impronta es perceptible en su propia aproximación al género con La
Creación y Las estaciones. Fallecido Paul Anton en el año de 1794, el nuevo príncipe de
Esterházy, Nikolaus, lo reclamó de nuevo a su servicio, y para él escribió sus seis últimas
misas, entre las cuales destacan las conocidas como Misa Nelson y Misa María Teresa.
Los últimos años de su existencia vivió en Viena, entre el reconocimiento y el respeto de
todo el mundo musical.
La aportación de Haydn fue trascendental en un momento en que se asistía a la aparición
y consolidación de las grandes formas instrumentales. Precisamente gracias a él, dos de
esas formas más importantes, la sinfonía y el cuarteto de cuerda, adoptaron el esquema
en cuatro movimientos que hasta el siglo XX las ha caracterizado y definido, con uno
primero estructurado según una forma sonata basada en la exposición y el desarrollo de
dos temas melódicos, al que seguían otro lento en forma de aria, un minueto y un rondó
conclusivo.
No es, pues, de extrañar que Haydn haya sido considerado el padre de la sinfonía y del
cuarteto de cuerda, aunque ambas formas existían como tales, fue él quien les dio una
coherencia y un sentido que superaban el puro divertimento galante del período anterior.
Falleció en Gumpendorf, Viena, el 31 de mayo de 1809. En 1820 sus restos fueron
llevados a la aldea de Eisenstadt, pero cuando se abrió el ataúd para el traslado, se
comprobó que no había nada. Aunque dos frenólogos admitieron haber tenido el cráneo
temporalmente en su poder, la policía austriaca no lo pudo localizar. En 1895, apareció
entre las posesiones de un profesor de anatomía. A su muerte, sus hijos donaron la
reliquia a la Sociedad de Amigos de la Música.
Giuseppe Verdi
(Roncole, actual Italia, 1813 - Milán, 1901) Compositor italiano. Coetáneo de Wagner, y
como él un compositor eminentemente dramático, Verdi fue el gran dominador de la
escena lírica europea durante la segunda mitad del siglo XIX. Su arte, empero, no fue el
de un revolucionario como el del alemán, al contrario, para él toda renovación debía
buscar su razón en el pasado. En consecuencia, aun sin traicionar los rasgos más
característicos de la tradición operística italiana, consiguió dar a su música un sesgo
nuevo, más realista y opuesto a toda convención no justificada.
Nacido en el seno de una familia muy modesta, tuvo la fortuna de contar desde fecha
temprana con la protección de Antonio Barezzi, un comerciante de Busseto aficionado a la
música que desde el primer momento creyó en sus dotes. Gracias a su ayuda, el joven
Giuseppe Verdi pudo desplazarse a Milán con el propósito de estudiar en el
Conservatorio, lo que no logró porque, sorprendentemente, no superó las pruebas de
acceso.
Tras estudiar con Vincenzo Lavigna, quien le dio a conocer la música italiana del pasado y
la alemana de la época, fue nombrado maestro de música de Busseto en 1836, mismo
año en que contrajo matrimonio con la hija de su protector, Margherita Barezzi. El éxito
que en 1839 obtuvo en Milán su primera ópera, Oberto, conte di San Bonifacio, le procuró
un contrato con el prestigioso Teatro de la Scala. Sin embargo, el fracaso de su siguiente
trabajo, Un giorno di regno, y, la muerte de su esposa y sus dos hijos, lo sumieron en una
profunda depresión y llegó a plantearse el abandono de la carrera musical. La lectura del
libreto de Nabucco le devolvió el entusiasmo por la composición. La partitura, estrenada
en la Scala en 1842, recibió una acogida triunfal, no sólo por los innegables valores
musicales, sino también por sus connotaciones políticas. Con este éxito, Verdi no sólo
consiguió su consagración como compositor, también se convirtió en un símbolo de la
lucha patriótica por la unificación política del país. I lombardi alla prima
Crociata y Ernani participaron de las mismas características, sus «años de galeras», en
los cuales, por sus compromisos con los empresarios teatrales, se vio obligado a escribir
sin pausa una ópera tras otra.
En 1851, de Rigoletto, y, dos años más tarde, de Il Trovatore y La Traviata, sus primeras
obras maestras. A partir de este momento compuso sólo aquello que deseaba componer.
Su producción decreció en número de obras, pero aumentó en calidad. Su obra más
aclamada de esa época fue Aida. Tres años más tarde compuso su obra no operística
más importante el Réquiem (1874) en conmemoración de la muerte del novelista
italiano Alessandro Manzoni, otras más como la cantata dramática Inno delle
nazioni (1862) y el Cuarteto para cuerda en mi menor (1873) así como un Te Deum,
compuesto a los 85 años y otras obras religiosas.
En 1840, Verdi se enamoró de la soprano Giuseppina Strepponi que se convirtió en su
compañera para el resto de su vida. Su relación antes del matrimonio fue escandalosa.
Finalmente se casaron el 29 de agosto 1859. En Milán Verdi sufrió un derrame cerebral
falleciendo a los pocos días de su estancia, el 27 de enero de 1901. Su funeral, hasta la
fecha se cuenta con la mayor asistencia pública de cualquier evento en la historia de
Italia.
Johannes Brahms
(Hamburgo, 1833 - Viena, 1897) Compositor alemán. En una época en que la división
entre partidarios y detractores de Richard Wagner llegó a su grado más alto, la figura de
Brahms encarnó para muchos de sus contemporáneos el ideal de una música
continuadora de la tradición clásica y de la primera generación romántica, opuesta a los
excesos y las megalomanías wagnerianos.
Brahms nació en el seno de una modesta familia en la que el padre se ganaba la vida
tocando en tabernas y cervecerías. Músico precoz, el pequeño Johannes empezó pronto
a acompañar a su progenitor al violín interpretando música de baile y las melodías
entonces de moda. Al mismo tiempo estudiaba teoría musical y piano, primero con Otto
Cossel y más tarde con Eduard Marxsen, le proporcionó una rigurosa formación técnica
basada en los clásicos, inculcándole también la pasión por el trabajo disciplinado, algo
que Brahms conservó toda su vida.
Se presentó en público el 21 de septiembre de 1848 en su ciudad natal con gran éxito,
pese a que, más que la interpretación, su verdadera vocación era la composición.
Su primera gran obra presentada al público fue el Concierto nº 1 para piano y orquesta en
re menor En 1868, logró fama en toda Europa por el estreno de su Requiem alemán. En
1869 Brahms fijó su residencia en Viena, capital musical de Europa desde los tiempos
de Mozart y Joseph Haydn. Allí se consolidó su personal estilo, que, desde unos iniciales
planteamientos influidos por la lectura de los grandes de la literatura romántica alemana y
cercanos a la estética de Schumann, derivó hacia un posicionamiento más clásico que
buscaba sus modelos en la tradición de los clásicos vieneses y en la pureza y austeridad
de Bach.
En 1871 se trasladó a Viena, donde fue nombrado director de la Gesellschaft der
Musikfreunde (Sociedad de los Amigos de la Música), aunque en 1874 dejó este puesto
para, de esta manera, dedicar todo su tiempo a la composición.
Falleció el 3 de abril de 1897 en Viena víctima de un cáncer de hígado. Sus restos
mortales descansan en el Cementerio Central de Viena.
En 2012 se dio la noticia del descubrimiento de una breve partitura para piano de Brahms.
Más de 160 años después de su composición, se pudo escuchar en la radio
británica BBC. Escrita en 1853, cuando el músico alemán tenía 20 años, Alumblatt es
"una pieza pequeña pero perfectamente construida". El hallazgo se produjo en la
biblioteca de la Universidad de Princeton, en EE UU, donde el musicólogo
británico Christopher Hogwood la encontró en un libro que había pertenecido a otro
director de orquesta alemán.
Richard Wagner
(Leipzig, actual Alemania, 1813 - Venecia, Italia, 1883) Compositor, director de orquesta,
poeta y teórico musical alemán. Aunque Wagner prácticamente sólo compuso para la
escena, su influencia en la música es un hecho incuestionable. Las grandes corrientes
musicales surgidas con posterioridad, desde el expresionismo hasta el impresionismo y
por continuación o por reacción, encuentran en Wagner su verdadero origen, hasta el
punto de que algunos críticos sostienen que toda la música contemporánea nace de la
armonía, rica en cromatismos y en disonancias no resueltas, de Tristán e Isolda.
La infancia de Wagner se vio influida por su padrastro Ludwig Geyer, actor, pintor y poeta,
que suscitó en el niño su temprano entusiasmo por toda manifestación artística. La
literatura, además de la música, fue desde el principio su gran pasión, pero el
conocimiento de Carl Maria von Weber y, sobre todo, el descubrimiento de la Sinfonía
núm. 9 de Beethoven lo orientaron definitivamente hacia el cultivo del arte de los sonidos,
aunque sin abandonar por ello su vocación literaria, que le permitiría escribir sus propios
libretos operísticos.
De formación autodidacta, sus progresos en la composición fueron lentos y difíciles,
agravados por una inestable situación económica, la necesidad de dedicarse a tareas
ingratas (transcripciones de partituras, dirección de teatros provincianos) y las dificultades
para dar a conocer sus composiciones. Sus primeras óperas -Las hadas, La prohibición
de amar, Rienzi- mostraban su supeditación a unos modelos en exceso evidentes (Carl
Weber, Heinrich Marschner, Vincenzo Bellini, Giacomo Meyerbeer), sin revelar nada del
futuro arte del compositor.
Hasta el estreno, en 1843, de El holandés errante, no encontró el compositor su voz
personal y propia, aún deudora de algunas convenciones formales que en posteriores
trabajos fueron desapareciendo. Tannhäuser y Lohengrin señalaron el camino hacia el
drama musical, la renovación de la música escénica que llevó a cabo Wagner, tanto a
nivel teórico como práctico, en sus siguientes partituras: El oro del Rin (primera parte de la
tetralogía El anillo de los nibelungos) y Tristán e Isolda.
La aportación wagneriana no sólo fue revolucionaria en el aspecto formal (en los campos
de la melodía, la armonía y la orquestación, con el uso de una orquesta sinfónica de
proporciones muy superiores a las que tenían las habituales orquestas de ópera), sino
que también dejó una impronta duradera. Su gran aspiración no era otra que la de lograr
la Gesamtkunstwerk, la «obra de arte total» en la que se sintetizaran todos los lenguajes
artísticos.
Años antes, en 1870, el compositor había contraído matrimonio con la hija de Franz Liszt,
Cosima, con quien había mantenido una tormentosa relación cuando aún estaba casada
con el director de orquesta Hans von Bülow. Wagner dedicó los últimos años de su vida a
concluir la composición de Parsifal.
Johann Strauss (padre)
Contrajo matrimonio con Ana Maria Streim en Viena. Strauss convirtió en 1834, a Emilie
Trampusch en su amante, con la que tuvo seis hijos. Fundador de una dinastía musical
que dio músicos como Johann Strauss (hijo), Josef Strauss y Eduard Strauss.
En 1838 y en 1849 realizó dos exitosas visitas a Gran Bretaña. Después de la segunda
retornó a Viena y en septiembre falleció de una enfermedad contagiada de uno de sus
siete hijos ilegítimos. Su esposa le había dado seis hijos, tres de los cuales (Johann II, el
futuro Rey del Vals, Josef y Eduard) desarrollaron y propagaron la música de la familia por
todo el mundo.
Aunque compuso alrededor de 300 obras, Johann Strauss es recordado principalmente
por el vals Loreley-Rhein-Klänge (1843) y por la marcha Radetzky (1848) escrita en honor
al comandante en jefe del ejército imperial austriaco.
Johann Strauss (hijo)
Hijo primogénito del músico Johann Strauss y hermano de los compositores Josef
Strauss y Eduard Strauss. Su nacimiento fue motivo para que su padre se casara
con Anna Streim, a la que había dejado embarazada.
Destinado a una profesión técnica por voluntad de su padre, como ocurrió con su
hermano Josef, Johann hizo gala del mismo comportamiento indisciplinado y disipado que
su padre en el Instituto Politécnico en que se había matriculado. Cuando su padre le
escuchó practicar con el violín, le arrebató el instrumento. Al día siguiente, su madre le
compró otro violín y habló con un amigo para que pudiera practicar en su casa.
A los seis años compuso su primer vals. Siendo aún niño recibe clases del
concertista Amon, a quien pagaba ofreciendo sus conocimientos de música para dar
clases de piano a los niños vecinos. Más tarde solicita permiso policial para "tocar con una
orquesta en establecimientos de hostelería".
En 1844 fundó su primera orquesta, que cinco años después se uniría a la de su padre,
tras la muerte de éste. El 15 de octubre debutó con éxito junto a su orquesta en el
establecimiento "Dommayer" en el distrito 13, Hietzing. En la época este café era uno de
los principales salones de baile de Viena.
Strauss es sinónimo de vals, una música que representa a la perfección el espíritu alegre
y sentimental que presidió la Viena del siglo XIX. Con 28 años disponía de un cuerpo
orquestal de 300 instrumentalistas, divididos en varios conjuntos musicales.
La cumbre de su proceso creativo sería sin duda el vals "El Danubio azul". En 1868 el
Príncipe de Gales (que sería el rey Eduardo VII, le invitó a Londres donde ofreció seis
conciertos. En 1870 renunció a la dirección de la orquesta cediendo el puesto a sus
hermanos Josef y Eduard, con el fin de profundizar su labor en la composición musical.
En 1871 presenta "Indigo y los cuarenta ladrones", cuyo título fue cambiado
posteriormente a "1001". Tres años más tarde sigue "El murciélago". En 1876 fue invitado
a Boston donde ofreció un concierto con motivo del 100 aniversario de la declaración de la
independencia.
Sus relaciones amorosas fueron múltiples e inestables, los resultados fueron "Una noche
en Venecia" (1883) y "El barón gitano" (1885). El año 1888 creó el famoso "Vals del
emperador". Su última obra, fue "Sangre vienesa". Johann Strauss falleció célebre y rico,
en Viena, el 3 de junio de 1899.
Franz Schubert
(Antonin o Anton Dvorak; Nelahozeves, 1841 - Praga, 1904) Compositor checo. Hijo de un
mesonero, ya desde niño demostró disposición para la música. Inició sus estudios en
Zlonice en 1853 y los prosiguió en Praga durante el período 1857-59. Luego tocó la viola
en una orquesta hasta 1871. Al mismo tiempo emprende su actividad de compositor. El
primer éxito alcanzado en este ámbito fue un Himnocon texto de Hálek (1873); gracias a
tal obra obtuvo el cargo de organista de la iglesia de San Etelberto, que conservó hasta
1877.
Entre 1857 y 1859 cursó estudios en la academia de órgano de Praga. Posteriormente se
unió a la banda de concierto de Komzák y formó parte de la orquesta del Teatro Nacional
de Praga. Ingresó en otras orquestas y destacó como compositor al realizar un himno de
su patria (se declaró nacionalista).
En 1873 le llegó su primer éxito con el estreno de la cantata Hymnus (Los herederos de la
Montaña Blanca). En 1873 logró fama internacional gracias a la publicación de la primera
colección de danzas eslavas.
Entre 1892 y 1895, fue director del National Conservatory of Music de Nueva York. En
1895 regresó a Bohemia y en 1901 fue nombrado director del conservatorio de Praga.
Se pueden observar en sus primeras obras una gran influencia de Franz Schubert y
de Beethoven y durante toda su carrera se basó en los trabajos del compositor Richard
Wagner, sobre todo en sus óperas, además sentía especial admiración por Brahms. Sus
composiciones incluyen 9 sinfonías(1865-1893), obras para piano (entre ellas la
conocida Humoresca de 1894), dos colecciones de danzas eslavas (1878 y 1886), para
dos pianos (orquestadas más tarde por el propio compositor), las
óperas Vanda (1875), Dimitri (1882), El jacobino (1887-1888), El diablo y Catalina (1888-
1889), Rusalka (1901) y Armida (1902-1903) entre otros, varios poemas
sinfónicos, música de cámara, oratorios, cantatas, misas, un concierto para piano y otro
para violín. Queda, igualmente, en el recuerdo la Octava sinfonía, que, con la última,
del Nuevo Mundo suponen la cima del sinfonismo dvoraquiano.
Fue criado en el seno de una familia modesta. A los 9 años ejecutaba ya algunos
conciertos. en Parma estudió contrapunto, en 1805 figuró como primer violín en la corte
de Lucca. No tuvo una infancia como la mayoría de los niños, además de que su padre
Antonio Paganini lo trató con mano dura recurriendo a la crueldad al persistir con Niccolò
en las actividades musicales y castigándolo severamente con cada equivocación.
Paganini era capaz de tocar a la espectacular velocidad de doce notas por segundo. Ese
es el tiempo que la mayoría de los músicos tardan en leer doce notas. También innovó
con sus técnicas de memorización; antes de él, todos los violinistas iban acompañados
del programa que debía ser tocado. Paganini, a su vez, acostumbraba simplemente a
subirse al palco con su instrumento, sacudiendo su larga cabellera y poniéndose a tocar.
Todo el programa estaba en su memoria.
Con todo ese talento extraordinario, el virtuoso violinista se convirtió en leyenda. Asociada
a la increíble velocidad que alcanzaba cuando tocaba, estaba su apariencia cadavérica,
que causaba cierto terror en las personas que tenían miedo de asistir a sus
presentaciones. En la época, sin embargo, muchos creían que Paganini había vendido su
alma al diablo a cambio de su perfección musical.
Fue entonces que Paganini decidió encarnar a la leyenda en que lo habían convertido,
siempre usaba trajes negros y desalineados para complementar su imagen
desdeñada. Los escenarios de sus presentaciones eran siempre lúgubres y con poca luz.
En Londres, frecuentemente las personas pinchaban con palos a Paganini para ver si
estaba hecho de carne y huesos.
Sus obras incluyen veinticuatro caprichos para violín solo (1801-1807), seis conciertos y
varias sonatas. Se decía que había hecho un pacto con el demonio y que en su violín
encerraba el alma de mujeres de hermosa voz.
Entre sus posesiones se encontraban siete violines Stradivarius, aunque su predilecto era
unGuarneri del Gesù de 1742, que hoy está expuesto en el Palacio cívico de Génova. En
el lecho de muerte, se negó a ser asistido por un sacerdote. Tras la muerte fue la Iglesia
la que le negó sepultura en camposanto, por lo que el féretro que lo contenía deambuló
de un lado a otro hasta que en 1845 la duquesa de Parma autorizó su enterramiento.
Paganini tuvo el talento de encontrar en el violín recursos insospechados extrañas
sonoridades procedimientos olvidados y una ejecución impecable, compuso 24 caprichos
para violín, 12 sonatas para violín y guitarra y 6 cuartetos para violín, guitara, alto, y
violoncello muere en Niza Francia el 27 de mayo de 1840.
Felix Mendelssohn
(Zwickau, actual Alemania, 1810 - Endenich, id., 1856) Compositor alemán. Tanto su vida
como su obra lo convierten en uno de los paradigmas del Romanticismo musical alemán.
Hijo de un librero, la literatura y la música compartieron sus inquietudes artísticas durante
su juventud, hasta el punto de que Schumann estuvo dudando entre ambas vocaciones.
Aunque acabó imponiéndose la música, nunca abandonó la escritura de poemas en la
más pura tradición romántica. Fue, además, fundador y redactor de la Neue Zeitschrift für
Musik (1834), publicación que se convirtió en el órgano difusor de las teorías musicales
más progresistas de su época.
Alumno de piano de Friedrich Wieck, en casa de éste encontró a la que, y a pesar de la
inicial oposición paterna, desde 1840 sería su esposa: Clara Wieck (1819-1896), más
conocida como Clara Schumann, una excelente pianista que se convertiría en la principal
intérprete de su música para teclado, además de ser también ella una apreciable
compositora. El deseo de Schumann de llegar a ser un virtuoso del piano se truncó a
causa de una lesión en la mano derecha, de la que no consiguió recuperarse.
A raíz de su matrimonio, el compositor alemán, que hasta ese momento había centrado
su producción en la música para piano y el lied, empezó a concebir proyectos más
ambiciosos, tanto sinfónicos como camerísticos y operísticos, estimulado por su esposa.
La primera de sus cuatro sinfonías data de 1841, mientras que su célebre Concierto para
piano en la menor es sólo cuatro años posterior. Los últimos años de vida de Schumann
estuvieron marcados por el agravamiento de la inestabilidad nerviosa que lo había
acompañado desde su juventud. Tras un intento de suicidio en 1854, fue internado en una
casa de salud en Endenich, donde permaneció recluido hasta su muerte.
Su obra supone una de las cumbres del romanticismo y destaca por el espléndido
tratamiento del piano y de la voz. De su obra orquestal destacan: (segunda, de 1845-
1846; tercera o Renana, de 1850; y cuarta, de 1841), el Concierto para piano (1841-
1845), el Concierto para violoncelo (1850) y el Concierto para violín (1853). De su música
de cámara: el primer trío en re menor (1847), el primer cuarteto en la menor (1842),
los Escenas de cuentos para viola o violín y piano (1851), las dos sonatas para violín y
piano (1851), las Cinco piezas en tono popular para violoncelo y piano (1849) y
las Fantasías para clarinete y piano (1849). También escribió música coral y religiosa
(Requiem para Mignon, 1849; Requiem, 1952; los oratorios El Paraíso y la Peri, 1841-
1843, y El peregrinaje de la rosa, 1851) y para la escena (Escenas de Fausto, 1844-
1853, Genoveva, ópera, 1847-1850; música para el Manfred, de Byron, 1949). De entre
sus canciones hay que destacar Mirtos, Liederkreis (dos series), Kerner Lieder, Los
amores del poeta y Vida amorosa de una mujer (todos de 1840).
Finalmente, su música para piano comprende Mariposas (1829-1832), Carnaval(1834-
35), Estudios sinfónicos (1834), Fantasía en do mayor (1836), Escenas de
niños (1838), Fantasía kreisleriana (1838), Novelletten (1838), Sonata nº 2 (1833-
1838), Arabeske (1839), Carnaval de Viena (1839), Álbum para la juventud (1848)
y Escenas del bosque (1848-1849), entre otras.
Antonio Salieri
En 1784 estrenó en París su obra maestra: la ópera Las Danaides. En ella, la clara vena
melódica se funde admirablemente con un fuerte dramatismo: arias, duetos, coros,
intermedios, todo se sucede en un sugestivo crescendo, en el que la música y el
argumento se funden en una conciencia de valores expresivos que anuncia ya, en cierto
sentido, al teatro romántico. En la primera representación de Las Danaides, Salieri figuró
como "colaborador" de Gluck, pero en las representaciones siguientes, tras el gran éxito,
el maestro italiano se reveló como el único autor de la obra y su nombre llegó al máximo
de la fama.
Luego, en Viena, llevó a la escena las composiciones cómicas La gruta de Trofonio(1785)
y Prima la musica e poi le parole (1786). La primera de ellas fue una de las que tuvieron
mayor éxito en los escenarios vieneses de su época. La obertura es indudablemente su
mejor página: comprende los diversos temas, comenzando por el de Trofonio cuando
evoca los espíritus; luego unos recitativos instrumentales alternan con movimientos de
tono juguetón campestre o de carácter grotescamente grave. Esta obertura, importante
por la riqueza de su elaboración en contraste con lo que era usual en su época, sólo es
comparable por su madurez de forma con las de las últimas óperas mozartianas. En
cambio, es inferior el valor musical de los dos actos.
Durante el período 1788-1824 desempeñó en la corte austríaca el cargo del maestro de
capilla. Por aquel entonces desarrolló asimismo una importante actividad didáctica; entre
sus discípulos figuraron Beethoven, Schubert y Liszt. De sus restantes óperas merecen
citarse Le donne letterate (1770), Don Chisciotte(1770), L’Europa
riconosciuta (1778), Tarare (1787) y Falstaff (1799).
Hector Berlioz