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(Interdisciplinaria)
LOS CONSTRUCTORES DE HERRAMIENTAS FORD/VERÓN:
UNA CARTOGRAFÍA SOBRE PRÁCTICAS DE ESCRITURA1
proyecto de escritura y una práctica, el análisis de los discursos. Una caja dos, segunda
con las prácticas de la escritura y, de manera más específica, orientaron las indagaciones
resolví apelar a unos pocos textos. Nuevamente: Barthes, Verón, Ford. No quería
indagar aquellas huellas discursivas que en los textos de Barthes, Verón, Ford iluminan
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Una versión previa de este artículo salió en Alambre. Comunicación, información, cultura. Nº 2, marzo de
2009.
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En su casa de Colegiales, una mañana de invierno, con Aníbal conversábamos sobre el lenguaje y una cita
de Roland Barthes: “Las palabras no son ni verdaderas ni falsas… pero pueden ser justas: un buen diccionario
nos invita a esa música de las relaciones del lenguaje” (Variaciones sobre la escritura, 2003: 190). Esto
motivó la escritura de los “Constructores de herramientas 2”.
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dicho tantas veces: «privilegiar la escritura es, de algún modo, la mejor manera de
diga francamente desde un comienzo: me llevó más de un año escribir estas páginas o,
más o menos un año… El único modo que encontré de comenzar ha sido decir cuánto
social –una ubicación que no ha sido producto de una elección- reflexiona sobre la
escritura como un acto de decisión que implica asumir una posición y una práctica. La
acto en el mundo.
bloc que tiene a su costado y anota: Averiguar por qué… se abandonan las
Está bien, no se sabe hasta donde son necesarias las precisiones»(Ford 2003: 12-13).
Viator lee lo que escribe y, luego, vuelve a escribir. Se vislumbra aquí el segundo pasaje
de una ubicación a una acción del sujeto, el segundo nos remite al proceso de
Un reconocerse en lo escrito como siendo otro: «Cada vez que paso del reconocimiento
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a la producción (de la lectura de mi propio texto a la escritura), es decir, cuando inicio
un nuevo posicionamiento enunciativo, aquel que yo era se vuelve otro» (Verón 1999:
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personaje Viator que escribe la mediación entre el pensar y el tomar nota. La travesía
traslape, los cambios de escalas entre distintas posiciones enunciativas = «un acto
1983: 85)
una práctica «escribir». Primero, la decisión, la resolución casi acuciante que se toma.
Luego, la conjetura para poder descubrir, reconocer, efectuar sentidos. Con ello, la
otro.
Pensar-escribir
imagen) para el análisis. Releemos –Roland Barthes por Roland Barthes, la edición de
junio de 1978. p. 81-: «Y cuando hace una disertación “sobre” el Texto (para una
Barthes formula una aserción: el trabajo que refiere una búsqueda: conocer, asir,
ĺ Método de análisis (el pensar, el conocer): «1) entrada en obra, 2) precio que hay que
pagar por la obra ĺ certeza de que la terminará y de que será importante… reunir
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materiales (observaciones, experiencias) = vida mundana, luego encerrarse para
trabajo artesanal y agrícola ĺ Volvemos a leer una frase de Ford: «El rol de la metáfora
cosechar.
ĺ Una práctica (la escritura): «Desde hace cien años, toda escritura es un ejercicio de
fatalmente en su camino, que necesita mirar, afrontar, asumir y que nunca puede
pasada de moda; anárquica, es asocial; particular en relación con el tiempo o con los
una decisión y una posición. La escritura, frente al objeto que se mira, se despliega
como una apropiación y una domesticación = Ford y Verón reflexionan sobre estas
ĺ Verón considera que la subjetividad, la vida personal, es la narración que cada uno
enfatiza «los tres registros, no uno solo» ĺ Ford, al dar lugar al proyecto de escritura
que reside en él, se interroga: «¿Qué diferencia hay entre el hundir las botas en los
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turbales que cubren las empinadas montañas de la Isla de los Estados, ultimo fragmento
de los Andes, y relatar esa experiencia? ¿Sólo la retórica, el “verosímil” del “yo estuve
discurso o entre diversos tipos de discurso no son tan claros como quisiéramos».
ĺ Sin embargo, esa instancia de tomar lo propio (¿el objeto que se mira? – el moi/je de
acto de escritura, esa tarea de absorción y penetración apela al otro, se suspende hacia el
otro = «la escritura es una forma sonora que espera un auditor y que suscita otra
Se piensa a partir de una palabra, un indicio, una señal = «Lo que puedo reconocer y
que por eso mismo son señales de mi espacio»(Barthes 2005: 131) ĺ 2) El deseo de ser
“entre dos” (Verón/Barthes) ĺ 3) El sentido que provoca la escritura, al dar señales del
propio espacio y de aquellos textos que se toman como referencia, hace emerger un
otra cosa que ese espacio de reenvíos (de lecturas)… es el poder del discurso
1999: 35)
Enunciación
ĺ En cuanto se comienza con la tarea, en cuanto uno cautiva un objeto, tiene que
hacerse de un espacio en el mundo de los signos y de las palabras ĺ Tal vez decir
moi/je. Un gesto temerario pero que debe evitar la arrogancia ĺ Primera posibilidad, en
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(siguiendo el dispositivo que regula el discurso académico y científico) ĺ Segunda
ĺ Volvemos a Barthes – «Nuevo sujeto, nueva ciencia»: «Se siente solidario de todo
escrito cuyo principio sea que el sujeto no es más que un efecto de lenguaje»ĺ A modo
de consejo Barthes sugiere que el sujeto, una vez capturadas las palabras, se atribuye y
Barthes: «Imagina una ciencia muy vasta en cuyo enunciado el sabio terminaría por
incluirse finalmente, y que sería la ciencia de los efectos de lenguaje» (Barthes 1978:
85).
responsabilidad social del texto. ¿Qué texto, el texto analizado o el texto del analista?
Ambos» (Verón 1999: 21) = Para Verón la enunciación ocupa un lugar de privilegio en
un trabajo donde el investigador se incluye, 3) La subjetividad no tiene nada que ver con
amamos ĺ Verón vincula el texto analizado y el texto del analista. Ambos afirman que
un ascensor del MIT que trasmite a Internet todo lo que ve, escribe: «No me
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equivocaba: estaba ante una investigación que abastecía a las nuevas formas de control
y vigilanciasocial». Ford elige en ese momento el título de uno de sus libros La marca
estamos abiertos, vemos la diferencia (Verón), 2) tenemos autoridad sobre ciertas cosas,
ardiente e inasible (Barthes), 4) porque queremos «retener a alguien, hacer que alguien
permanezca» (Ford 1994, Barthes 2005: 2002). En su texto sobre Conti, Ford escribe:
«Entonces, así como comencé este texto navegando el Anguilas lo cierro con la imagen
de Conti, en la cocina de su casa de la calle Fitz Roy, desgrabando sus cintas de la isla
Paulino y disfrutando y riendo al escuchar una y otra vez al tano que cantaba Galleguita.
Mientras, la muerte estaba ahí nomás, del otro lado de la puerta» (Ford, 2001: 111)
ĺ Retenemos dos frases –«responsabilidad social» y «del otro lado, la muerte ahí
nomás». ¿Dos muertes? Barthes para Verón y Conti para Ford. En ambos, la práctica de
la escritura emerge como una acción que busca la retención y la permanencia del otro.
No hay discurso gregario, no hay registro epidíctico, si discurso del saber. Allí emerge
una ética de la escritura por adherirse a aquello que se está escribiendo. Una decisión
premeditada se asume: producir conocimiento sin decir «yo sé» y dar lugar a la
incorporación «del otro en mi» ĺ Cuanto cuesta empezar ĺ el trabajo arduo con la
enunciación = Ford/Verón dos ejemplos de cómo se puede llegar a las fronteras del
lenguaje.
El ethos
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ĺ Fundar un espacio como sujeto de discurso requiere explorar las operaciones para su
Análisis del Discurso, es el ethos ĺ Cuando reflexiona sobre su escritura, Barthes dice
que «la lengua, desde el exterior, le impone un modo de ser, una subjetividad otra y que
entonces debe ser ese sujeto y no otro» (Barthes 2004: 92) ĺ Continúa: «en toda forma
que el sujeto intenta encontrar los argumentos para decir ĺ También, el ethos es la
imagen que ese sujeto quiere ser para otro –mostrarse, exponerse ĺ En este sentido
sujeto que quiere ser para el otro, emerge a partir de un gesto de elección entre libertad
(uno decide) y recuerdo (la memoria «otra» que se rememora): «Bajo la presión de la
escritura permanece todavía llena del recuerdo de sus usos anteriores, pues el lenguaje
no es nunca inocente: las palabras tienen una memoria segunda que se prolonga
ese compromiso entre una libertad y un recuerdo, es esa libertad recordante que sólo es
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servilidad y de la repetición (Verón 1999: 35) ĺ Por eso afirma que, como
la libertad que consiste en convencerme de que hay una posición de enunciación que
sería mía (que sería mi propia posición)» (Verón 1999: 18). Enfrentado al borramiento
enunciación, tanto más hace posible la reapropiación, y tanto más saber se realiza. El
mito del discurso científico como “discurso sin sujeto” es la doxa de los
una identidad enunciativa a través de los dos rasgos que lo conforman: un cuerpo y un
tono que son específicos de un sujeto. Así encarnado, el enunciador ejecuta el papel de
experiencia se juntan, dialogan. Sudeste es un texto que habla de cosas que están, que
existen fuera del texto. Pero que se interroga también sobre cómo hablar de ellas,
ĺ Ejemplo 2: Un ethos que se interroga: «¿Y después? He aquí por qué, al releer esta
introducción de este tipo? Por un lado, creo haber caído (magro consuelo: como muchos
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ĺ Ejemplo 3: Un ethos de placer: «Tengo una enfermedad: veo el lenguaje. Lo que
debería simplemente escuchar, una extraña pulsión, perversa porque en ella el deseo se
lenguaje = el cuerpo del analista se inscribe en la acción ĺ Los tres despliegan las
a partir de reglas, prácticas, discursos que posee un fin estratégico en la medida en que
La pasión referencial, aquello que efectúa el sujeto de la enunciación que actúa entonces
como garante: «Se necesita una garantía que vaya mucho más allá de la forma
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fundada en un contrato (implícito) que asegura (o busca asegurar) la legitimidad».
encrucijadas, para tomar una metáfora de los caminos, cercana a los hipertextos… el
viaje del Boga (¿Conti? ¿Ford? en Sudeste) es en cierta medida mi viaje» (Ford 1999:
87).
ĺ Ejemplo 2: Barthes en El grado cero: «Sin duda puedo hoy elegirme tal o cual
escritura y con ese gesto afirmar mi libertad, pretender un frescor o una tradición; pero
no puedo ya desarrollarla en una duración sin volverme poco a poco prisionero de las
palabras del otro o incluso de mis propias palabras. Una obstinada remanencia, que
llega de todas las escrituras precedentes y del pasado mismo de mi propia escritura,
cubre la voz presente de mis palabras. Toda huella escrita se precipita como un
hace aparecer poco a poco un pasado en suspensión, una criptografía cada vez más
otra cosa que un efecto de sentido. Esto quiere decir que la problemática de la
discurso científico, mientras que la cuestión del “conocimiento” tiene que ver con la
ciencia son las reglas de producción de su discurso, el reverso son las reglas de su
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ĺ De lo que se trata es efectuar el saber = el contrato de la remanencia, de la
estallan, crepitan, fulguran sin tomar nunca la forma definitiva de un signo tristemente
la inferencia (abducción) ĺ dar con las palabras “exactas” para intentar dar respuesta
(al menos, a una hipótesis) = La práctica de escritura se articula con el método y busca
ĺ Ejemplo 2: Barthes: «La exactitud hace que el escritor esté obligado a trabajar sin
sería necesario explorar- el hecho de que la claridad esté dada como el producto natural
Referencias bibliográficas
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______ (2004). Lo neutro. Buenos Aires: Siglo XXI
______ (1976). El grado cero de la escritura. Nuevos ensayos críticos. Buenos Aires:
Siglo XXI.
Amorrortu.
Manantial
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