Sie sind auf Seite 1von 25

ANA MARÍA MUÑOZ SEGURA

Magistrada ponente

SL1302-2019
Radicación n.° 62657
Acta 06

Bogotá, D.C., veintiséis (26) de febrero de dos mil


diecinueve (2019).

Decide la Sala el recurso de casación interpuesto por


PEDRO IGNACIO PACHÓN VEGA, contra de la sentencia
proferida por la Sala Laboral del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bogotá D.C. el 13 de febrero de 2013, en
el proceso que instauró contra el INSTITUTO DE SEGUROS
SOCIALES EN LIQUIDACIÓN.

I. ANTECEDENTES

Pedro Ignacio Pachón Vega instauró demanda contra el


Instituto de Seguros Sociales en liquidación (en adelante
ISS), con el fin de que se condenara al reconocimiento de la
pensión especial por alto riesgo de que trata el artículo 15 del
Acuerdo 049 de 1990, a partir del 15 de enero de 1999. Lo
anterior, precedido por la declaratoria de la existencia de una

SCLAJPT-10 V.00
Radicación n.° 62657

relación laboral suscrita con la empresa Cristalería Peldar


S.A. entre el 17 de enero de 1972 y el 18 de enero de 1998.
Finalmente, requirió el pago del retroactivo por concepto de
las mesadas pensionales causadas y no canceladas, así como
los intereses moratorios que prevé el artículo 141 de la Ley
100 de 1993 y la indexación de las sumas adeudadas.

Como fundamento de sus pretensiones, en lo que


interesa al recurso de casación, señaló que estuvo vinculado
en la empresa Cristalería Peldar S.A., primero mediante
contrato de aprendizaje y, posteriormente, a través de un
contrato de trabajo a término indefinido, desde el 17 de enero
de 1972 hasta el 18 de noviembre de 1998, fecha en la que
las partes decidieron rescindir el vínculo laboral por mutuo
acuerdo. Informó que se desempeñó en los cargos
denominados «Selector varios» y «Operador de tracto mula» y
que, en tal sentido, estuvo expuesto y tuvo contacto físico con
sustancias comprobadamente cancerígenas, las cuales
denominó «Arena sílice, arcilla, caliza, barita, feldespato,
soda, solomita, asbesto en polvo y húmedo, aluminio, azufre,
anlon líquido, aminas, aromáticas, alcohol etílico, benzol,
benceno, bronce, berilio, carbón mineral, casco blanco, carbón
antracita, casco ámbar, cobalto mezclado con soda, cofral
tóxico a base de caucho, cadmio, corcho en polvo, cloruro de
estaño, cromo, circonio, ematita, grafito extrafino, glucosas,
gas propano, hierro, níquel, hidróxido de sodio, nitrato de
plata, magnesita, plomo, soldaduras, Rx ultravioleta, pirita,
solventes de pintura, soda, selenio, sulfato de sodio, sulfato
de cobre, thiner, xilenio, zinc en polvo, ácido sulfúrico, aceite
litográfico, amoniaco, dicromato y nitrato, sicagel con

SCLAJPT-10 V.00
2
Radicación n.° 62657

indicador de humedad, sodio, dicromato dihidrato, entre


otras».

Por otro lado, aseveró que, de conformidad con la


clasificación hecha por la Administradora de Riesgos
Laborales Suratep, la empresa estaba clasificada en las
categorías IV para las zonas administrativas y V en el área
productiva, como de alto riesgos, según los términos del
Decreto 1295 de 1994. Además, por medio de estudios
elaborados por diferentes organizaciones internacionales y
universidades nacionales, argumentó que los productos
químicos acusados en precedente eran altamente dañinos
para todos los trabajadores independientemente de la
actividad que ejercieran al interior de la empresa.

En ese orden de ideas, indicó que por ser beneficiario


del régimen de transición del artículo 36 de la Ley 100 de
1993 -toda vez que nació el 15 de enero de 1954 y el para el
1º de abril de 1994 contaba con 40 años de edad-, le asistía
el derecho al reconocimiento de la pensión especial de vejez
por alto riesgo del artículo 15 del Acuerdo 049 de 1990 a
partir del 15 de enero de 1999, siendo ese el momento en el
que contaba con 45 años de edad y 1376,14 semanas
efectivamente cotizadas.

Con lo cual, dijo haber elevado derecho de petición ante


el ISS el 22 de febrero de 2008, el cual a la fecha de la
presentación de la demanda no había sido resuelto. Por
consiguiente, sostuvo haber agotado en debida forma la
respectiva reclamación administrativa.

SCLAJPT-10 V.00
3
Radicación n.° 62657

Al dar respuesta a la demanda, la entidad accionada se


opuso a las pretensiones. En cuanto a los hechos, admitió
que la fecha de nacimiento del actor, así como que era
beneficiario de la transición del artículo 36 de la Ley 100 de
1993. Igualmente, aceptó que se hubiera agotado en debida
forma la reclamación administrativa.

Sin embargo, manifestó que no era procedente conceder


la pensión de vejez en los términos en que fue solicitada,
comoquiera que nunca se acreditó que las labores
particulares por él ejercidas hicieron parte de las estimadas
por la ley como de alto riesgo; que, en ese sentido, no bastaba
con referir que la empresa Cristalería Peldar S.A. hacía parte
de la categoría V de actividades peligrosas que introdujo el
Decreto 1295 de 1994. Por último, declaró que Cristalería
Peldar S.A., bajo su condición de empleador, nunca estuvo
en la obligación de realizar aportes especiales derivados del
cargo desempeñado por el señor Pachón Vega.

En su defensa, propuso las excepciones de inexistencia


del derecho y de la obligación, cobro de lo no debido,
«enriquesimiento [sic] sin causa» y prescripción.

II. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

El Juzgado Trece Laboral del Circuito de Bogotá D.C.,


mediante sentencia del 24 de mayo de 2012, absolvió a la
entidad demandada de todas las pretensiones incoadas en
su contra.

SCLAJPT-10 V.00
4
Radicación n.° 62657

III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA

Mediante apelación presentada por el demandante, la


Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bogotá D.C., mediante providencia del 13 de febrero de 2013,
confirmó en su integridad el fallo proferido por el a quo.

El ad quem centró el problema jurídico en determinar si


el demandante, durante su vinculación a la empresa
Cristalería Peldar S.A., estuvo en algún cargo que supusiera
una exposición a sustancias cancerígenas y, por ende,
pudiera ser beneficiario de la pensión especial por
actividades de alto riesgo.

Con lo cual, advirtió que, del estudio de las pruebas


obrantes dentro del expediente, no lograba evidenciar el
grado de riesgo o peligrosidad al que adujo haber estado
sometido, en relación con los cargos por él desempeñados.
En el mismo sentido, aclaró que los estudios aportados, si
bien dan cuenta del nivel de polvo y demás sustancias que
se hallaban dentro de las instalaciones de la empresa, lo
cierto es que eran muy generales pues no delimitaban el
grado de exposición de cada uno de los trabajadores con las
mismas.

Así mismo, el juez colegiado dijo que no hubo un


dictamen específico que acreditara lo sustentado por el actor
y que, si se presumiera que por la calificación general de la
empresa como de alta peligrosidad, el razonamiento

SCLAJPT-10 V.00
5
Radicación n.° 62657

inmediato sería otorgar la pensión especial de vejez a todos y


cada uno de los trabajadores vinculados a Cristalería Peldar
S.A.

En ese sentido, Tribunal llegó, a partir del estudio de


las probanzas aportadas por las partes, a las siguientes
conclusiones:

Ahora, de las labores desarrolladas por el trabajador PEDRO


IGNACIO PACHÓN VEGA se encuentra entre las funciones del
cargo como SELECTOR VARIOS (que) si bien es cierto no está
expuesto directamente al calor como se extrae de la historia
ocupacional, lo cierto es que el mismo sí estuvo expuesto a medio
ambiente altamente contaminado en el desarrollo de sus funciones
propias de este campo. Pues así se extrae del estudio
FERGUSSON, que señala que este personal estaba expuesto
debido a la distribución física de las instalaciones.

En cuanto al otro cargo desempeñado por el actor, es decir, el de


OPERADOR DE TRACTOMULA, aparece que el demandante debía
desplazarse por diferentes áreas de la empresa para desarrollar
sus funciones, donde podría deducirse que podía estar igualmente
expuesto al material contaminado existente en la empresa; pero en
este punto es importante indicar que si bien (en) los estudios
realizados se dice que existe contaminación en la empresa
PELDAR a nivel general, frente al cargo de OPERADOR DE
TRACTOMULA no se logra determinar el riesgo o el grado de
contaminación al que el demandante se encontraba expuesto al
desarrollar sus funciones, incluso transportar el producto
terminado en la zona de la empresa a otra, valga la pena indicar
que no obra prueba técnica que permita concluir que el
demandante estuviere expuesto durante rodo el tiempo a la
contaminación o tampoco el grado de exposición a la misma;
tampoco se evidencia que el demandante en desarrollo de esas
labores se encontraba en los sitios de mayor grado de
contaminación de conformidad a lo indicado en los estudios
realizados.

Por lo tanto, al no aparecer evidencia de que el demandante dentro


de este último periodo se encuentra expuesto a los mencionados
riesgos en forma concreta y dada la naturaleza de las funciones
realizadas, la cual aparece con características diferentes a la de
los cargos de operador del cargador que sería la más similar o
cercana a las analizadas en los estudios técnicos, no encuentra la
Sala que el demandante acredite siquiera el riesgo como tampoco
la totalidad del tiempo necesario para que el mismo sea acreedor

SCLAJPT-10 V.00
6
Radicación n.° 62657

de la pensión aquí solicitada. Valga la pena indicar que en el


expediente no obra siquiera algún dictamen de carácter individual
respecto al actor que permita llegar al conocimiento por lo menos
de que el señor PEDRO IGNACIO PACHÓN VEGA tenga o haya
tenido signos de contaminación con las sustancias contaminantes
o algún tipo de enfermedad de origen profesional.

De otra parte, encuentra la Sala que de los dictámenes que obran


en el expediente no se infiere la contaminación o el grado de
dispersión del que estuviera expuesto el actor en los diferentes
puestos de trabajo en la empresa demandada pese a que existe
una contaminación genérica, dada que la naturaleza de la labor
realizada en el último periodo no conduce necesariamente a ello,
pues no aparece en forma específica la prueba técnica que acredite
ese hecho; por lo tanto, no podría por ello aplicarse al demandante
la norma especial aquí percibida pues, de aceptarse, conllevaría a
que se aplicara también a todos los trabajadores de la empresa.

Debe tenerse en cuenta, también, que en el informe rendido por


SURATEP se extrae que solamente están expuestas en forma
concreta algunos cargos, en forma grave el personal que labora en
zonas allí relacionados, sin que se relacione el cargo de operador
de tracto mula, desempeñado por el demandante.

[…]

Por ello se requería la prueba técnica que acreditara en forma


especifica y concreta el caso del actor y no de manera genérica
como aparece en este proceso, pues pruebas concretas que no
aparecen en el expediente y al no asimilarse a alguno de los cargos
relacionados con los estudios realizados específicamente
asimilables al último cargo desempeñado por el actor, reitera la
Sala que no puede accederse a lo solicitado.

IV. RECURSO DE CASACIÓN

Interpuesto por la parte accionante, concedido por el


Tribunal y admitido por la Corte, se procede a resolver.

V. ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN

Pretende el recurrente que la Corte «CASE


TOTALMENTE» la sentencia atacada, para que, en sede de

SCLAJPT-10 V.00
7
Radicación n.° 62657

instancia, «REVOQUE» el fallo de primer grado y conceda


todas las pretensiones elevadas en la demanda inicial.

Con tal propósito formuló dos cargos, los cuales fueron


oportunamente replicados por las demandadas y que serán
resueltos de manera conjunta toda vez que persiguen el
mismo fin y se fundan en similares disposiciones normativas.

VI. PRIMER CARGO

Acusó la sentencia recurrida:


[…] de violar directamente la ley sustantiva, por infracción directa
de los artículos 1, 2, 3, 5, 6 y 8 del Decreto 1281 de 1994, en
relación el artículos (sic) 15 del Decreto 758 de 1990 que aprobó
el Acuerdo 049 del mismo año, 22, 24, 33, 36, 53, 57 y 141 de la
Ley 100 de 1993, Ley 436 de 1998 que aprobó el convenio 162 de
la OIT la (sic) cual fue declarada exequible mediante sentencia C-
496/98, 11 del Decreto 1295 de 1994, 8 del Decreto 1161 de 1994,
Decreto 2633 de 1994, 1, 2 y 3 del Decreto 1832 de 1994, Decreto
917 de 1999, Decreto 2463 de 2001, 53 de la Carta Políticas (sic)
y 177 del Código de Procedimiento Civil.

Empezó la censura por manifestar que no era objeto de


discusión ninguna las conclusiones de orden fáctico a las que
arribó el Tribunal. Por lo tanto, señaló que era conducente
distinguir entre dos estadios temporales dentro de los cuales
se desarrollaron determinadas actividades por el trabajador.
En lo que tiene que ver con el interregno en el que fungió
como «Operador de tracto mula», no objetó las
argumentaciones del juez plural y, en consecuencia, aceptó
que no obraba nexo causal entre dicho cargo y las labores
consideradas como de alto riesgo.

SCLAJPT-10 V.00
8
Radicación n.° 62657

No obstante, refirió que en lo atinente a las funciones


que ejerció como «Selector varios», el ad quem había
consagrado que sí estuvo expuesto a medio ambiente
altamente contaminado, con base en el «estudio
FERGUSSON», que además fue incorporado oportunamente
dentro del expediente.

En ese sentido, concluyó que el juez colegiado se


equivocó al no haber tomado el tiempo trabajado únicamente
en el oficio de «Selector varios», a efectos de conceder el
derecho prestacional incoado. Sobre todo, porque aseguró
que tal cargo lo desempeñó por más de 12 años -equivalente
a 500 semanas-, cumpliendo así cabalmente con las
exigencias de la ley para causar la pensión.

Concretamente, el casacionista esgrimió sobre ese


punto los siguientes argumentos:
En el caso de autos, se cumplen a cabalidad los requerimientos
legales ya que el propio fallador admite y, desde luego, no se
discute, que el demandante en el (15´48” CD folio 398) “…cargo
como SELECTOR VARIOS si bien es cierto no está expuesto
directamente al calor como se extrae de la historia ocupacional, lo
cierto es que el mismo sí estuvo expuesto a medio ambiente
altamente contaminado en el desarrollo de sus funciones
propias de este cargo, pues así se extrae del estudio
FERGUSSON, que señala que este personal estaba expuesto
debido a la distribución física de las instalaciones.” (16´13” CD
folio 397).

Y como no hay discusión, como se anotó, en cuanto a que el


trabajador desempeñó el cargo de SELECTOR VARIOS durante
más de 12 años comprendidos entre el 7 de enero de 1974 y el 15
de diciembre de 1986, es decir, que llenó el requisito de más de
500 semanas, incluso continuas, certificadas por el propio ISS (fls.
67 a 70) y en forma permanente en las actividades indicadas en
el artículo 1º del Decreto 1281 de 1994, la exigencia legítima se
cubrió a plenitud en dicho empleo. Por tanto, siendo ello suficiente
para reconocerlo, el cargo no entra a discutir si son o no válidas
las razones esgrimidas por el Tribunal para descartar el otro cargo,

SCLAJPT-10 V.00
9
Radicación n.° 62657

puesto que, per se, el primero le dio tal derecho a pensión especial
de vejez, haciendo caso omiso de la otra actividad y si, por lo
demás, casada la sentencia en sede de instancia se encuentran
acreditadas las demás condiciones y requisitos contenidos en el
artículo 3º antes transcrito.

VII. SEGUNDO CARGO

Afirmó que el fallo de segundo grado:


[…] viola indirectamente la ley sustantiva, por aplicación indebida
de los artículos 1, 2, 3, 5, 6 y 8 del Decreto 1281 de 1994 y el 177
del Código de Procedimiento Civil, como violación de medio, en
relación con los artículos 15 del Decreto 758 de 1990 que aprobó
el Acuerdo 049 del mismo año, 22, 24, 33, 36, 57 y 141 de la Ley
100 de 1993, Ley 436 de 1998 que aprobó el convenio 162 de la
OIT la cual fue declarada (sic) exequible mediante sentencia C-
496/98, 11 del Decreto 1295 de 1994, 8 del Decreto 1161 de 1994,
Decreto 2633 de 1994, 1, 2 y 3 del Decreto 1832 de 1994, Decreto
917 de 1999, Decreto 2463 de 2001 y 53 de la Carta Política.

Señaló que el Tribunal incurrió en los siguientes errores


evidentes de hecho:
1. No dar por acreditada, siendo evidente, la relación de
causalidad entre las funciones desarrolladas por el actor con
los niveles de exposición, también para el cargo de OPERADOR
DE TRACTO MULA.
2. No dar por demostrado, siendo ostensible, que aunque los
estudios puedan determinar que no en toda la empresa existe
el mismo nivel de contaminación, sin embargo el riesgo es
igualmente inminente.
3. No dar por cierto, existiendo certeza, que aunque el
demandante no hubiese estado durante toda la relación laboral
en los sitios de mayor concentración de la contaminación, el
riesgo de ésta no aparece por ello reducida y, a la inversa, dar
por demostrado, sin estarlo, que el posible menor nivel de
contaminación en algunos lugares de la empresa no ponía en
riesgo al trabajador demandante ni dar por evidente, siéndolo,
que el mayor o menos nivel de exposición y de nivel de
contaminación no diferenciaba el riesgo.
4. No dar por demostrado, siendo manifiesto, que el demandante
estuvo expuesto permanentemente, durante más de 26 años,
al mayor o menor nivel de contaminación general existente en
la empresa demandada y que, de acuerdo con la ley, adquirió
el derecho a su pensión especial de vejez.
5. No dar por demostrado, siendo evidente, que por el sólo hecho
de haber estado desempeñando el cargo de SELECTOR

SCLAJPT-10 V.00
10
Radicación n.° 62657

VARIOS durante más de 12 años continuos, es decir, más de


500 semanas, en actividades expuestas al medio altamente
contaminado, aceptado por el Tribunal, la sentencia ha debido
reconocer el derecho a la pensión especial.
6. No dar por demostrado, siendo evidente que el demandante
acreditó siquiera el riesgo y la totalidad del tiempo para
hacerse acreedor a la pensión especial solicitada.
7. No dar por demostrado, siendo evidente que, precisamente por
el alto grado de contaminación a nivel general, también frente
al cargo de OPERADOR DE TRACTO MULA desempeñado por
el señor PEDRO IGNACIO PACHÓN VEGA en particular,
necesariamente se logra determinar el riesgo de contaminación
al que el demandante estuvo expuesto y, no dar por cierto, a
pesar de la evidencia, que el demandante no era la excepción
a esa exposición general en la empresa CRISTALERÍA PELDAR
S.A., demostrada en el proceso.
8. Dar por demostrado, siendo evidente lo contrario, que no obra
prueba técnica que permita concluir que el demandante estuvo
expuesto durante todo el tiempo a la alta y general
contaminación comprobada en toda la empresa CRISTALERÍA
PELDAR S.A.

Enumeró como pruebas dejadas de apreciar:


1. Respuesta DRL-653/07 de diciembre 7 de 2007 (fls. 71 a 73),
en cuyo numeral 14 acepta que “La empresa, se encuentra
clasificada en los grados IV para el área administrativa y V
para el área productiva de Riesgos”.
2. Testimonial rendida por el señor Siervo Tulio Arévalo Montaño
(18´58” a 38´45” del CD de folio 323) y por el doctor Ricardo
Álvarez Cubillos (44´10” a 59´57” del CD de folio 323) la que, si
bien no es una prueba calificada en casación, a su examen
puede llegarse a través del resultado que arroje el análisis de
las que sí lo son.

Indicó como pruebas erróneamente apreciadas:


1. Demanda subsanada (fls. 268 a 294).
2. Contestación de la demanda (fls. 308 a 315).
3. Historia ocupacional (fls. 74 a 76).
4. Estudio ambiental de polvo realizado por el Instituto de Seguros
Sociales (fls. 119 a 121).
5. Estudio de polvos hecho por el Instituto de Higiene, Ambiente y
Salud Ltda. (fls. 96 a 114).
6. Estudio del GRUPO GUILLERMO FERGUSSON de la
Universidad Nacional (fls. 96 a 114).
7. Estudio técnico de SURATEP (fls. 147 a 201).

SCLAJPT-10 V.00
11
Radicación n.° 62657

En la demostración del cargo, el recurrente acusó que,


a partir del análisis de su historia ocupacional, dividió el
criterio respecto de los riesgos por él asumidos en las
funciones que ejerció como «Selector varios» y «Operador de
tracto mula». En cuanto al primero, dijo que el Tribunal
encontró acreditado, efectivamente, que estuvo expuesto a
un ambiente altamente contaminado; que, en el segundo, sin
embargo, tuvo como probada una contaminación a nivel
general de la empresa, pero no concretamente en las labores
que realizó.

Al respecto, aseveró que tal conclusión constituyó una


contradicción evidente, pues la historia ocupacional referida
en precedente en ningún momento hizo la distinción que
arbitrariamente presentó el ad quem. Por el contrario, de su
estudio se infiere que, al presentarse un evidente grado de
contaminación en todas las instalaciones de la empresa, lo
cierto es que el riesgo asumido fue indistinto al cargo
desempeñado por el actor. En ese sentido, indicó que quien
debió probar que las labores realizadas por el accionante no
implicaban ningún perjuicio para la salud, era la entidad
accionada, lo cual no sucedió dentro del plenario.

Así las cosas, luego del estudio de los medios de


convicción acusados como mal valorados o no apreciados por
el juez plural, el casacionista esgrimió lo siguiente:
Ante la evidencia no existe ninguna razón ni elemento válido que
permita inferir la diferencia que encontró el Tribunal para
descartar de ese documento, porque no lo dice ni contiene tal juicio,
el mismo grado de exposición continua del trabajador tanto en uno
como en otro cargo, ni en los otros sitios por los que tenía que
desplazarse siempre el trabajador dentro de las instalaciones de

SCLAJPT-10 V.00
12
Radicación n.° 62657

la fábrica. La verdad es que esa distinción es una invención


judicial y no una evidencia procesal, ni siquiera justificada en una
libre apreciación probatoria porque, como se anotó, lo que hay es
identidad de sitios de cumplimiento de funciones y esta semejanza
impone el mismo trato y la misma conclusión: así como aceptó la
exposición al ambiente altamente contaminado para el cargo de
SELECTOR VARIOS, también ha debido hacerlo con el de
OPERADOR DE TRACTO MULA, de haber apreciado correctamente
esta prueba y de haberla armonizado con las restantes, a
propósito.

De otro lado, de acuerdo con todos los estudios que al menos


menciona el Tribunal, lo ostensible es que la contaminación estaba
diseminada por todas las áreas de la empresa y ese nivel general
de contaminación que fue el que el demandante acreditó
suficientemente a lo largo del juicio y que no pudo desconocer el
ad quem, es la orientación que debió seguir éste para advertir y
exigir que, entonces, quien tenía que demostrar, por excepción a
esa regla general, que en las áreas en que estuvo expuesto el
trabajador era inferior la contaminación, era a la demanda y,
desde luego, que aún en los lugares de menor contaminación no
existía ningún riesgo para el actor en particular. El ad quem
equivoca su apreciación de los estudios que él mismo menciona, al
inferir una excepción de contaminación para el actor, que ellos no
señalan.

Y es que, si la sentencia acepta que en la empresa hay una


“contaminación genérica”, en tratándose de carga de la prueba no
es legítimo pedir la de la excepción a esa regla general a quien
afirma que recibe el perjuicio y prueba tal regla general que lo
perjudica, sino que aquella carga corresponde a quien invoca o se
ampara en la excepción, de tal suerte que si la exposición se
produjo a nivel general, el demandante en desarrollo de sus
funciones estuvo expuesto siempre en forma particular porque
tampoco hay elemento de juicio que indique que él, precisamente,
estuvo resguardado, libre, cubierto o amparado o alejado de
cualquier asomo de esa contaminación general o genérica. Esta no
es dable deducirla de tales elementos probatorios. Otra verdad
indiscutible es que el trabajador realizó sus labores durante 26
años, desde cuando ingresó, incluidos más de 2 años iniciales
como aprendiz, dentro de las instalaciones de producción de
CRISTALERÍA PELDAR S.A., como aparece en el documento que
contirnr (sic) la historia laboral y que, en tal sentido, para el fallo
atacado no le mereció la debida apreciación en aspecto tan
fundamental para la decisión. En consecuencia, el error primero
de “no dar por acreditada, siendo evidente, la relación de
causalidad entre las funciones desarrolladas por el actor con los
niveles de exposición, también para el cargo de OPERADOR DE
TRACTO MULA” es ostensible y se cae de su peso, con mayor
razón si se tiene en cuenta que la causalidad entre las funciones
desempeñadas y el grado de exposición a la contaminación la da
la aceptación incondicional que el propio Tribunal hace respecto

SCLAJPT-10 V.00
13
Radicación n.° 62657

del primer cargo desempeñado por el demandante de SELECTOR


VARIOS, que desempeñó continuamente por más de 500 semanas.

[…]

Las anteriores circunstancias, sin embargo, no quieren decir que


puede descartarse que estando probado en autos la
contaminación genérica y el consiguiente riesgo general con
estudios técnicos atendibles, mal apreciados por el fallo acusado,
no haya incurrido en el séptimo error protuberante de no dar por
demostrado, siendo evidente que, precisamente por el alto grado
de contaminación a nivel general, también frente al cargo de
OPERADOR DE TRACTO MULA desempeñado por el señor PEDRO
IGNACIO PACHÓN VEGA en particular, necesariamente se logra
determinar el riesgo de contaminación al que el demandante
estuvo expuesto y, dar por cierto, a pesar de la evidencia, que el
demandante no era la excepción a esa exposición general en la
empresa CRISTALERÍA PELDAR S.A., demostrada en el proceso,
ni en un octavo error de hecho al ignorar esa prueba técnica que
campea en el proceso para dejar de aplicarla al caso particular del
actor y, en consecuencia, con fundamento en ella, dar por
demostrado, siendo evidente lo contrario, que no obra prueba
técnica que permita concluir que el demandante estuvo expuesto
durante todo el tiempo a la alta y general contaminación
comprobada en toda la empresa CRISTALERÍA PELDAR S.A., en
otro sucesivo error fáctico; ya que afirmar que no hay prueba
técnica que dé certeza de que el demandante estuvo expuesto
durante toda su relación laboral a la alta y general contaminación
es caminar en contravía de toda la verdad que, en sentido
contrario, presenta el haz probatorio como ha quedado
demostrado, pero desconocer, además, que era a la empresa la
que le correspondía acreditar, con absoluta claridad que, en algún
momento, los lugares en los que tuvo que desarrollar sus
actividades el demandante eran ajenos a cualquier exposición y
contacto a la alta contaminación general, toda vez que, como se ha
repetido, incluso el mismo fallo en diferentes parajes acepta el
riesgo y el tiempo de más de 500 semanas a que estuvo expuesto
el trabajador. Estando probados con suficiencia, por supuesto que
Tribunal aplica indebidamente, como violación de medio, el artículo
177 del Código de Procedimiento Civil añ (sic) invertir la carga de
la prueba y, desde luego, los artículos 1, 2 y 3 del Decreto 1281 de
1994 durante ese tiempo, ello le permitió adquirir la pensión
especial de vejez consagrada en el artículo 2º ibídem, modificado
por el 117 del Decreto 2150 de 1995 (subrayas fuera del
texto).

VIII. RÉPLICA

Se fundamentó, principalmente, en establecer que el

SCLAJPT-10 V.00
14
Radicación n.° 62657

recurrente no logró derruir ninguno de los pilares


fundamentales en los que se sustentó el fallo atacado. Lo
anterior, pues a través de sus argumentaciones no desvirtuó
la conclusión arribada por el juez plural, consistente en que
no se acreditaron de forma concreta los riesgos a los que
estuvo expuesto el actor, de conformidad con las labores que
desempeñó al interior de Cristalería Peldar S.A.

En ese sentido, estimó que no era posible aducir que


estuvo expuesto a sustancias contaminantes, aunado al
hecho de que no se probó que hubiera sufrido algún tipo de
enfermedad de origen profesional. Así pues, manifestó que
las acusaciones presentadas guardan más relación con unos
alegatos propios de instancia y no con el verdadero propósito
del recurso, a saber, evidenciar los posibles yerros
ostensibles en los que incurrió el ad quem.

IX. CONSIDERACIONES

Del estudio de los dos cargos presentados y a pesar de


que uno de ellos fue erigido por la vía directa, encuentra esta
Sala que no fue objeto de controversia dentro de las
instancias, los siguientes supuestos fácticos: (i) que Pedro
Ignacio Pachón Vega laboró para la empresa Cristalería
Peldar S.A. entre el 17 de enero de 1972 y el 18 de enero de
1998; (ii) que, durante el tiempo de su vinculación,
desempeñó las labores de «Selector varios» y «Operador de
tracto mula»; y (iii) que la empresa está clasificada en las
«Categorías IV (zonas administrativas) y V (área productiva) de
Alto Riesgo».

SCLAJPT-10 V.00
15
Radicación n.° 62657

Al respecto, el Tribunal indicó que, si bien de las


pruebas obrantes dentro del expediente se podía concluir que
la empresa Cristalería Peldar S.A. ejercía actividades de alto
riesgo, lo cierto es que a partir de ellas no se evidenciaba el
nexo causal entre el cargo o funciones específicas que el actor
desarrollaba y el correspondiente grado de exposición a las
sustancias que constituían un perjuicio para su salud. Con
lo cual, concluyó que no era posible otorgar la prestación
pensional en los términos en que fue requerida, pues no
existía certeza de la verdadera exposición del accionante.

A su término, el censor se duele de tales fundamentos


y, por el contrario, afirmó que, por haber un alto grado de
contaminación genérica al interior de la empresa, no cabe
duda de que estuvo expuesto a sustancias o materiales
comprobadamente cancerígenos. A su juicio, el juez
colegiado incurrió en una contradicción argumentativa
ostensible, pues era una consecuencia lógica que se
declarara que estuvo sometido a condiciones riesgosas
durante el tiempo en que trabajó para Cristalería Peldar S.A.,
al menos, en el interregno en el que fue «Selector varios»,
después de haber dicho que «[…] sí estuvo expuesto a medio
ambiente altamente contaminado en el desarrollo de sus
funciones propias de este cargo, pues así se extrae de estudio
FERGUSSON que señala que este personal estaba expuesto
debido a la distribución física de las instalaciones».

Por lo tanto, el problema jurídico a resolver se


circunscribe a determinar si, en efecto, el actor probó que
estuvo expuesto a actividades de alto riesgo con ocasión de

SCLAJPT-10 V.00
16
Radicación n.° 62657

los cargos que ejerció dentro de la sociedad accionada para


efectos de obtener la pensión de veje4z por alto riesgo, o si,
por el contrario, sólo bastaba con que Cristales Peldar S.A.
estuviera calificada como una empresa de riesgo máximo en
siniestros, para concluir que podía acceder a la prestación
especial deprecada.

En ese sentido, conviene traer a colación el actual


precedente de esta Sala, en el que se ha establecido de
manera pacífica y reiterada, que no necesariamente hay una
relación directa entre la clasificación de una empresa dentro
las distintas clases de riegos previstas en el Sistema General
de Riesgos Laborales, y las labores que particularmente cada
uno de los trabajadores en ella desempeñe. Es decir, que es
perfectamente consecuente considerar que un trabajador
pueda desplegar actividades que no se encuentren
enmarcadas como de alto o máximo riesgo, aun haciendo
parte de una sociedad que, dentro del giro ordinario de sus
negocios, desarrolla labores con sustancias altamente
cancerígenas, bajo altas temperaturas, o cualquier otra que
amerite su calificación como de alto grado de peligrosidad.

Recientemente así fue señalado por esta Sala, donde en


sentencia CSJ SL925-2018, afirmó:
Sobre el particular, ya esta Sala ha tenido la oportunidad de
pronunciarse en la sentencia CSJ SL14027-2016, rad. 43714, en
donde se rememoraron las CSJ SL 10031-2014, 30 jul. 2014, rad.
43436, reiterada en la SL17123-2014, proferidas en procesos
adelantados contra las aquí llamadas a juicio, puntualizándose:

No por el hecho de que una empresa como la demandada sea


clasificada como de alto o máximo riesgo, se puede predicar que todos
sus trabajadores despliegan actividades de alto riesgo, pues se trata
de dos conceptos con tratamientos y consecuencias diferentes. En ese

SCLAJPT-10 V.00
17
Radicación n.° 62657

sentido, nada impide que una empresa sea catalogada como de alto
riesgo y que al mismo tiempo, mantenga trabajadores que despliegan
labores alejadas del alto riesgo para la salud, como puede ser el caso
de quienes desempeñan cargos administrativos u oficios que no
tengan verdaderamente exposición a sustancias para el caso
cancerígenas.

Sobre el tema es pertinente traer a colación, lo adoctrinado por la


Sala en sentencia de la CSJ SL 10031-2014, 30 jul. 2014, rad.
43436, reiterada en la SL17123-2014, 3 dic. de igual año, rad.
42494, proferidas en procesos análogos seguidos contra las
mismas demandadas, en los cuales también se solicitaba la
pensión especial de vejez por exposición a sustancias
comprobadamente cancerígenas, y donde se precisó que en estos
casos era indispensable demostrar que el trabajador demandante
estaba realmente expuesto a tales sustancias, por virtud de las
tareas u oficios que éste desempeña, […]

[…]

Ahora, si bien la comprobación a la «verdadera» exposición a


sustancias cancerígenas, como literalmente lo sostuvo el Tribunal,
no es una exigencia de la norma, la labor que desempeñó el actor
en las instalaciones de la demandada debe encontrarse dentro de
aquellas actividades que refiere el artículo 15 del Acuerdo 049,
cuestión que conlleva a la demostración del supuesto de hecho que
alega, esto es que durante el tiempo que laboró para la
demandada estuvo expuesto a sustancias catalogadas como
cancerígenas, cuestión que según el juez de apelaciones no
cumplió y que dada la vía directa por la cual se encamina el cargo
es imposible de abordar.

De lo anterior, se extrae que la conclusión jurídica a que


llegó el ad quem se acompasa plenamente con lo adoctrinado
por esta Corporación, en el sentido en que no basta con
acreditar que Cristalería Peldar Ltda. presentaba una
contaminación o exposición a «nivel general», según los
términos en que lo presentó el casacionista. En ese orden de
ideas, corresponde analizar cada uno de los cargos
desempeñados por el actor, a saber, «Selector varios» y
«Operador de tracto mula», con el propósito de encontrar un
nexo causal entre las funciones y la exposición a actividades
de alto riesgo.

SCLAJPT-10 V.00
18
Radicación n.° 62657

Empero, es necesario advertir que del estudio de las


pruebas indicadas en el recurso de alzada como mal
valoradas o no apreciadas, no se evidencia razonamiento
divergente al fijado en el fallo atacado, de conformidad con
las siguientes precisiones:

Pruebas erróneamente apreciadas

1. «Historia ocupacional» (folios 87 a 89 del cuaderno


de anexos): De su lectura, se desprende que el actor
efectivamente fungió como «Selector varios» entre el 7 de enero
de 1974 hasta el 15 de diciembre de 1986, donde era el
encargado de las siguientes funciones:
Responsable por la correcta selección y empaque de
producción, de tal manera que garantice que la producción
empacada reúna las características de calidad, tolerancias y
especificaciones requeridas por el cliente, lo cual implica armar
cajas con avisperos, revisar y seleccionar la producción,
calibrar, desechar la imperfecta, empacar la que llene los
requisitos exigidos, pegar las cajas, tiquetearlas, colocarlas en
conveyor o arrumarlas. Labor que realiza sin exposición al calor
durante el turno de 8.0 horas.

[…]

Materiales y máquinas en ese lugar: Envases de vidrio, archas,


empaques que se hacían en cajas de cartón o con avisperos,
estibas de madera.

La temperatura en esa sección oscila entre: 15 y 24º.

Nivel de ruido: 93.2 dBA.

Por otro lado, en lo que concierne al cargo de «Operador


de tracto mula», asumido entre el 16 de diciembre de 1986 y
el 18 de noviembre de 1998, dicha documental refiere:

SCLAJPT-10 V.00
19
Radicación n.° 62657

Responsable por la operación del equipo de montacargas para


cargue y descargue de producto terminado y material de
empaque, responsable por el suministro del material de
empaque a la zona de ensamble de cartón, debe trasladar el
producto terminado de los estibaderos a la zona de
almacenamiento y a la zona de cargue, además el casco
reciclado a la zona indicada. Labor que realiza sin exposición
al calor durante el turno 8.0 horas.

Con qué lo realizó: con equipo de montacargas.

Sitio donde se realiza la labor: en diversas áreas de la planta


donde deba mover la producción. Generalmente, en selección,
decoración, cartonería, bodegas, patios de casco, etc.

[…]

La temperatura en esa sección oscila entre 15 y 20º.

Nivel de ruido: dependiendo de los sitios donde se ejerza la


función.

Ha de concluirse entonces que, de su estudio, no se


deriva premisa diferente a la percibida por el Tribunal, sobre
todo porque nunca se hace referencia a una eventual
exposición a sustancias comprobadamente cancerígenas o,
en su defecto, a altas temperaturas que puedan afectar su
estado de salud y así configurar un alto riesgo, con ocasión
de los cargos que asumió durante su vinculación a
Cristalería Peldar S.A.

Por último, conviene precisar que dicha prueba no


puede reputarse hábil en casación, comoquiera que, al ser
un documento declarativo emanado de un tercero, en sede
de casación su apreciación es análoga a la de un testimonio
(CSJ SL11119-2016). Por ende, tampoco habría sido
conducente reputar yerro alguno por parte del ad quem en
su apreciación, sin que el mismo se hubiera demostrado
primero sobre una prueba calificada.

SCLAJPT-10 V.00
20
Radicación n.° 62657

2. «Estudio ambiental de polvo realizado por el


Instituto de Seguros Sociales» y «Estudio del grupo Guillermo
Fergusson de la Universidad Nacional» (folios 119 a 121 y 96
a 114 del cuaderno de anexos): De su lectura integral se
colige que los niveles de polvo al interior de la empresa
fueron elevados, por lo que se propusieron métodos para
menguar de manera considerable dicha contingencia.

Nuevamente se tiene que de sus respectivas


apreciaciones no se deriva un nexo de causalidad entre las
funciones concretamente hechas por el señor Pachón Vega
y la presunta exposición a sustancias comprobadamente
cancerígenas. Así mismo, no hay una descripción detallada
de los lugares al interior de las instalaciones en los que se
presentara el alto grado de contaminación, así como
tampoco si el actor pasaba allí la mayor parte del tiempo.

3. «Estudio de polvos hecho por el Instituto de Higiene,


Ambiente y Salud Ltda.» y «Estudio técnico de Suratep» (folios
96 a 114 y 147 a 201 del cuaderno de anexos): De su
apreciación igualmente se infiere que en las instalaciones
de la Cristalería Peldar S.A. existía una alta concentración
de polvo. No obstante, tal valoración no dista de la realizada
por el juez plural, como quiera que, si bien acreditó la
contaminación generalizada al interior de la empresa, lo
cierto es que no pudo constatar cuál era concretamente el
grado o nivel de polvo en las áreas donde el demandante
hizo sus labores.

SCLAJPT-10 V.00
21
Radicación n.° 62657

4. «Demanda subsanada» y «Contestación de la


demanda» (folios 268 a 294 y 308 a 315 del cuaderno
principal): Al respecto, recuerda la Corte, que el error fáctico
que se sustenta mediante la acusación de las piezas
procesales es aquel fincado en la confesión o en la
equivocada apreciación de tal elemento, «[…] en aquellos
eventos en los que la voluntad de las partes es desconocida
o tergiversada ostensiblemente por el fallador» (CSJ
SL20466-2017). Lo anterior, no se presentó en la decisión
atacada, o por lo menos, no se expone cuál fue la confesión
de la demandada.

Pruebas no valoradas

1. «Comunicación DRL-653/07 de diciembre 7 de


2007» (folios 71 a 73 del cuaderno de anexos): De la misma
se evidencia que el Director de Relaciones Laborales de la
Cristalería Peldar S.A., admite que la empresa está
calificada bajo la categoría de riesgo IV en el área
administrativa y V en la parte productiva. Sin embargo, la
mencionada aseveración no obsta para establecer que el
señor Pachón Vega ejerció propiamente labores de alto
riesgo, pues en ningún momento se aprecia que en los
cargos de «Selector varios» y «Operador de tracto mula»
hubiera estado expuesto a sustancias comprobadamente
cancerígenas.

2. «Testimonial rendida por el señor Siervo Tulio


Arévalo Montaño (18´58” a 38´45” del CD de folio 323) y por
el doctor Ricardo Álvarez Cubillos (44´10” a 59´57” del CD de

SCLAJPT-10 V.00
22
Radicación n.° 62657

folio 323)»: En los que atañe a los testimonios acusados en


precedente, recuerda esta Sala que, en sede de casación,
sólo es posible endilgar la comisión de yerros fácticos
cometidos por el Tribunal a través de la falta o equivocada
apreciación de los pruebas calificadas, a saber, el
documento auténtico, la confesión judicial y la inspección
judicial (CSJ SL1368-2018).

Por lo tanto, al no haberse probado la comisión de los


errores indicados por el casacionista mediante la valoración
de las pruebas consideradas como hábiles, esta Sala se
abstendrá del estudio de los medios de convicción
testimoniales.

Finalmente, se precisa que tampoco no le asiste razón


al recurrente cuando sostiene que la entidad demandada
era quien debía demostrar que las funciones desempeñadas
por el actor no representaban ningún perjuicio para su
salud, pues justamente es el trabajador quien tiene en su
haber la carga de la prueba de evidenciar el nexo causal
entre su labor y el correspondiente desarrollo de actividades
de alto riesgo (CSJ SL925-2018), lo cual no ocurrió en el
presente caso.

Así las cosas, los cargos no habrán de prosperar según


los términos en que fueron presentados, pues no se logró
comprobar la comisión de los yerros fácticos señalados al
juez plural ni tampoco derruir los argumentos que sirvieron
de fundamento para sustentar la providencia objeto de
embate.

SCLAJPT-10 V.00
23
Radicación n.° 62657

Las costas en el recurso extraordinario estarán a cargo


del recurrente, pues su recurso no salió avante y fue
replicado. Se fijan como agencias en derecho la suma de
cuatro millones de pesos ($4.000.000), que se incluirán en la
liquidación que el juez de primera instancia haga, con arreglo
a lo dispuesto en el art. 366 del Código General del Proceso.

X. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,


Sala de Casación Laboral, administrando justicia en nombre
de la República de Colombia y por autoridad de la ley NO
CASA la sentencia dictada el trece (13) de febrero de dos mil
trece (2013) por la Sala Laboral del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bogotá D.C., dentro del proceso ordinario
laboral seguido por PEDRO IGNACIO PACHÓN VEGA contra
el INSTITUTO DE SEGUROS SOCIALES EN LIQUIDACIÓN.

Costas como se indicó en la parte motiva.

Notifíquese, publíquese, cúmplase y devuélvase el


expediente al Tribunal de origen.

ANA MARÍA MUÑOZ SEGURA

OMAR DE JESÚS RESTREPO OCHOA

SCLAJPT-10 V.00
24
Radicación n.° 62657

GIOVANNI FRANCISCO RODRÍGUEZ JIMÉNEZ

SCLAJPT-10 V.00
25

Das könnte Ihnen auch gefallen