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Después del ayer

Ya no hay infiernos
Que quemen mi alma esta noche,
Ni soledades
Que se acomoden entre mis sabanas.

No existe luna sin brillo


En este cielo, en mi cielo;
Ni hay estrellas que mueran
Para pedirles un deseo.

Ya nada del pasado


Viene entre el viento de otoño,
Y ya no detengo ningún reloj
Porque los minutos son individuales.

Y el dolor no siempre sana


A veces solo deja de doler
Y tienes una cicatriz
Recordándote que aun vives.

A pesar de no tener alas


Volare sobre un cielo azul,
Ya no importa si algún día caeré
Solo importa vivir después del ayer.
Vuelve

Vuelve a tus viejos costumbres


A esperar el amanecer,
A escuchar el viento de la noche
Que siempre trae para ti una historia.

Vuelve a sollozar entre libros


Y fantasear entre tanta tinta,
Porque es la manera más hermosa
De calmar tanto llanto.

Vuelve a mirarte en el espejo


Y descubre toda la luz
Que renace entre tus labios,
Llamare a tu luz sonrisa.

Vuelve a acomodar tus pedazos


Que hace mucho se quebraron,
Camina por las calles frías
Mira al cielo y vuelve a creer.
Feliz Cumpleaños

Me dijeron que somos de hueso


Que moldeados de piel estamos hechos
Y que por nuestros manantiales
Se pasean la sangre carmesí.

Y cuando te conocí lo dude


Porque pusiste cuestionamientos
A las respuestas, cambiando las preguntas;
Cuando te conocí creí en los milagros.

Tus labios se formaron con rosas


Delicadas cuales pétalos de primavera,
Tus ojos recibieron el brillo
De una lluvia de estrellas.

Y cuando naciste los ángeles


Peinaron tus bellos cabellos,
La luna en su encanto
Te regalo el color de su piel.

El viento te cantaba canciones


Para que entre tus ojos no existan mares,
Y la brisa te despertaba
Cada mañana más hermosa.

Me dijeron que somos humanos


Y ayer comprendí que no todos lo somos,
Existen ángeles que perdieron sus alas
Para alegrarnos el día, la vida.
Engañando al olvido

Algunas noches engaño a la luna


Cerrando todas las persianas
Para que en medio de la oscuridad
Sea tu recuerdo quien me bese.

Y las penas de invierno


Se abracen al viento,
Y seas tú quien entre la brisa
Me regale una sonrisa.

Juro que aliste mis alas


Para volar sin mirar atrás,
Pero siempre encuentras la manera
De atraparme entre una noche u otra.

Quiero engañar al olvido


Retrocediendo los relojes,
Atrasando todos los calendarios
Y no marcar los días desde que te has ido.

Qué pena que no lo logre


Y aunque mis manos quieran acariciarte
Mis ojos mirar a los tuyos
Engañare al olvido para no recordarte.
Caída libre

Tengo ganas de saltar


Y si en la caída se extienden mis alas
Volare sin mirar atrás.

Y si por el contrario
Soy solo un humano
O un ángel caído
Asombrado sonreiré en el abismo.

Caída libre
Es el juego de los amantes
Que al verse enamorados
Se arriesgan a una profundidad.

Y entre tantos caminos


Quiero caer libre
Sin ataduras y sin remordimiento
Sin pasado ni futuro.
Más de mil veces

La mar te alejo de mí
Y ella misma te trajo una noche,
En una luna llena
Te vi llegar, te vi despedirte.

Ambos somos invierno y primavera,


Septiembre y enero,
Tan fugaces y tan eternos;
Tan siempre y tan nunca.

Somos cenizas y fuego


La brisa de la alborada,
La estrella de julio
La noche sin luna.

Y nos encontramos en tantas vidas.


En miles de años te hallare nuevamente
Porque nuestro destino
Es poseernos más de mil veces
Y de la misma manera perdernos.
Desolado

Te amo demasiado
Para luchar por tu amor,
El amor que se desvaneció
Como flores en el cementerio.

Le hablare noches eternas


A la luna en mis quimeras,
Al viento le arrebatare
Un suspiro tuyo y te amare.

En la profundidad del cielo azul


Te escribiré un poema
Cuando mis labios deseen besarte
En la profundidad te amare.

En la desolación del amor


En una esquina me hallare
Con todos tus recuerdos
Sollozando tu partida.
Quizás un día

Quizás una noche


Bajo la luz de las estrellas
La luna te pregunte por mí
Por ti, por nosotros
Y no sepas que responderle.

Quizás aquel florero


No reciba más flores,
Inquieto y solitario
Recuerde las rosas que se marchitaron.

Quizás alguna tarde el sol


Te detenga con su luz
Recordándote aquel amor que un día fue.

Y quizás la brisa de octubre


Te despeine y no escuches que te ves hermosa.

Quizás solo el silencio de una lagrima


Recorre tus mejillas
Y muere donde tantas veces yo volví a vivir,
Entre tus labios carmesí.

Quizás el frío del invierno


Te recuerde los versos que inspiraste,
Y que el universo se apiade
De mis noches sin ti.

Quizás te recuerdo más de lo que tú a mí.


¿Dónde estabas?

Cuando la tristeza me apresaba,


Arrancándome las sonrisas
Una tras una
¿Dónde estabas?

Cuando el mundo me dio la espalda


Y me alejaba de todos la melancolía,
Cuando el dolor me dejaba
Sin fuerzas y sin ganas de vivir
¿Dónde estabas?

Cuando la luna moría en mi ventana


Y la noche no me regalaba más estrellas fugaces
Para pedir más deseos
¿Dónde estabas?

¿Dónde estabas?
Cuando me quede sin voz
Porque ya no tenía con quien hablar,
Cuando los suspiros se convirtieron en gritos de sufrimiento.

En esa maldita espera que indignaba


Cuando veía morir minutos, horas, días
Y los resucitaba entre la vertiente de mis ojos
Recordándote como la princesa de mí cuento
¿Dónde estabas?

¿Dónde estabas?
Cuando la muerte llamaba a mi puerta
Y mi corazón se hundía entre mi taciturnidad.

Las veces que en el humo del cigarrillo


Dibujaba tu sonrisa,
Cuando me bebía tus recuerdos
Junto a mis lágrimas saladas
¿Dónde estabas?

¿Dónde estabas?
¿Y dónde está el para siempre que prometiste?
¿Dónde quedaron tus besos?
¿Dónde quedo tu amor por mí?
Cómplices

Tu sonrisa de media luna


Tu mirada de infinito,
Tus manos frías
Que son brasas entre las mías.

Tu ángel que llevas fuera


Las alas que perdiste,
No fueron impedimento para no volar.

Y los demonios que llevas dentro


Acompañan a los míos
Sueñan juntos un día poder soñar.

Solo mírate entre el espejo


Toda tu es autentica
Y todo lo que existe en ti
Son los cómplices perfectos
Para enamorar al universo entero.
Volvamos a empezar

Cierra los ojos


Devuélveme aquel paraíso
Que en ruinas se quedó el ayer,
Déjame soñar si es lo único que ahora tengo
Déjame soñar en ti.

Hazme creer que una tarde cualquiera


Se convertirá en magia
Porque vendrás por mí,
Me arroparas entre el frio de vivir sin ti
Me besaras las heridas
Y yo te escribiré mis versos.
Irremplazable

Te quite de mis sueños


De las letras en mis poemas,
Te aleje de mis suspiros
Y te enterré con miles de canciones.

Le pedí a la brisa de la mañana


Que buscara un lugar
Donde me pudiera esconder de ti,
De todos tus recuerdos
De todos los instantes
Que ahora son eternos.

Escribí tu nombre en la arena


Para que finalmente el agua te arrastrara.

Nunca te sentirás así


Entre las sombras y el silencio,
En ese grito ahogado
Así que solo déjame rendirme hoy
A lo irremplazable.
Crucigramas

Todos tenemos una verdad


Una mentira y un secreto;
Un espejo donde vemos nuestros pecados
Y una sombra que nos enseña
A que no estamos tan solos.

A pesar de las distancias


Y las diferencias del destino,
Nos unimos entre señales
Porque cada destino nos une.

Abre los ojos


No va cambiar por más despedidas.

Porque al final
Ningún camino conduce a ninguna parte
Siempre está unido a mí, a ti
A nosotros.
Cenizas

Y después de tanto fuego


Que se podía ver entre los dos
No queda más que cenizas.

Cenizas que solo vuelan al viento


Cenizas que se esfuman con tu recuerdo,
Cenizas que jure lanzarlas al olvido.

Y este mundo no comprende


Que prefiero una noche de memorias
Que una vida sin ti,
Y este mundo consta de ti sin saberlo.

Las promesas se apagaron


Pero arden en mi interior.

No me pregunto si algún día te olvidare


Porque prefiero ser ceniza
Ceniza que recorre cada maldito rincón de mi habitación.
Soledad

Ya escribimos historias
Ya lloramos hasta dormir
Y aun te quedas entre el vacío de mi pecho.

Sé que alguna vez


Nuestras miradas fueron cómplices de un amor,
De un amor que quiso ser
Y nunca pudo.

Que entre la infinidad del silencio


Nos volvimos a encontrar,
Tu hermosa, tan sabia, tan mía
Y tan tuya.

En el mar de mis lágrimas naufragamos


Te escondía en mi pecho
Entre las cartas que nunca te logre mostrar,
Te escondía para que nadie más te pueda notar.

Quién lo diría
Que esta noche sin luna
Volvería a tus brazos
Más viejo y más cansado,
Con algunas heridas abiertas
Y con tanto que contarte.

Soledad…
Las noches sin ella me ayudo a encontrarte
Y entre el sinsabor de tu mirada
Me halle.

Quién lo diría
Que la vida esta llenos de infiernos y nirvanas,
Y nunca descubriremos nada en compañía
Porque para encontrarse
Es bueno mi amiga soledad…
Y si fueras tú

Y si fueras tú
Esta brisa que me congela el alma,
Que me evade del calor de un corazón.

Y si fueras tú
Quien deba luchar con los demonios
Que viven bajo tu cama,
Que se esconden bajo tu piel
Y caminan a hurtadillas
Para no despertar el sueño de los demás.

Y si fueras tú
Aquella estrella que agoniza cada anochecer
Por ver quien pedirá un deseo.

Y si fueras tú
La almohada que mojas con tantas lagrimas
El papel donde escribes una y otra vez su nombre
Jurándole que mañana no lo harás.

Y si fueras tú
Quien desacomodo el destino
Y cambio todos los finales
Para comenzar un nuevo inicio.

Y si fueras tú
Quien se acomoda entre las sabanas
Para soñar y quizás no despertar.

Y si fueras tú
Quien sienta esta melancolía
Estaría a tu lado,
Contaríamos todas las hojas de otoño
Y te dibujaría en la nieve una sonrisa.

Y si fueras tú
Quien me necesitara ahí me tendrías
Sin ningún buen argumento
Solo con este abrazo que te guardo
Por si algún día tú me necesites.
Con el tiempo

Si, con el tiempo


Mis huesos son más frágiles
Pero mis palabras más sinceras.

Con cada hora que termina


En este incontable reloj de arena
Una arruga se adorna en mi alma.
Y te prefiero en esa hora que me embarga
Un sueño, una ilusión, algo siempre algo.

A medida que los minutos se acaban


Mis sueños vuelan cuales aves asustadas
Sin rumbo, sin dirección, sin brújulas
Sin un norte y sin horizontes.

Vuelan en libertad.

Con el tiempo descubrí


Que amar es la manera más lógica
De adelantar y retroceder el reloj;
Que un beso no dura más que unos minutos
Sin embargo esos minutos son eternos.

Que lo efímero esta en nosotros,


Que los fugaces no son las estrellas
Son los amores que no supimos decir quédate.

Y que las palabras se van con el viento


No me preguntes donde
Porque ni yo lo sé.

Con el tiempo
Desenrede el hilo que me conectaba al amor de mi vida,
Y era un espejo con mi rostro
Con una sonrisa quebrada.

Que los para siempre existen


Solo en los cuentos de hadas,
Porque en el amor no muere
Solo hecha de maletas y busca volver a vivir.

Con el tiempo me he cansado de ver


Que los desamores acaban haciéndonos pedazos,
Y con el tiempo supe que amar con esas grietas está bien
Porque ya habrá alguien que te amé a pedazos
Con el tiempo.
Te voy perdiendo

Cada segundo que va pasando


Te voy perdiendo.
Pierdo el sonido de tu voz
Que se queda entre mis recovecos.

Pierdo las palabras que nos dijimos


Antes que nuestra historia terminara,
Pierdo la sensación que causaba tus manos
Al rozarme la piel.

Te voy perdiendo
En esta fría noche
Que me recuerda que no te tengo
Y que nunca te tuve
Porque para tener
Se debe pertenecer
Y tú hace mucho que te fuiste.

Nada más queda


Unas canciones que repito
Una y otra vez,
Las flores que nunca te di
Y un poema que se mece
Entre las historias que un día tuvimos.

Y te voy perdiendo
En la oscuridad del olvido,
En el desierto solitario
Donde transcurren mis días.

Y te voy perdiendo
Intentando retenerte en el pecho,
Haciendo vacíos más hondos en mí,
Cavando en las profundidades de mi alma
Para que el tiempo pase de largo
Y no se lleve lo único que me queda
Y lo único que no se ha ido contigo
Tu recuerdo.
Ella

Ella dormía
Mientras yo soñaba;
Y le dibujaba estrellas
Entre sus parpados.

Cuando despertaba
Como decirle que no era hermosa,
Si era la definición de belleza.

Ella sonreía
Y quizás el tiempo no se detenía,
Pero para mí no pasaba un segundo
Ni uno solo en esa media luna.

Y ella era así, rebelde y desobediente


Feroz con una mirada,
Calmada como gacela.

Ella me enamoro
Sin saber lo que era el amor,
Me enseñaba tanta vida
Cuando a veces hablaba de muerte.

Ella solía llevarme de la mano


Pero un día marcho.

Intente seguir sus pasos


Mirarle a los ojos
Y regresar al pasado.

Más no fui egoísta,


Y creo que también es una forma de amar
El dejar volar en libertad.

Ella ahora se pasea


Entre las notas de mi guitarra,
Y es la poseedora
De mis versos errantes.

Ella olvidara que soñaba en mi regazo


Yo seguiré soñando con ella.
Las cosas que nunca te dije

Nunca te dije
Como se llenaba de ti
Todo lo que tocabas.

Ni como adoraba
Cuando te quedabas en el espejo,
O las tantas veces
Que sentada en el sofá
Morfeo te besaba y te llevaba entre sus brazos.

Nunca te dije
Que en el aroma de tu piel
No distinguía paraíso terrenal.

Tampoco te hable
De las noches que le pedía al reloj
Poder quedarme unos minutos más
Entre tus dedos.

Ni te dije como amaba


Que fueras niña y mujer,
Que escucharas todas las ideas
En que mi mente solían crearse.

Nunca te dije
Que eras hermosa sin maquillaje,
Que me gustaba verte en pijama y despeinada.

Que no necesitabas nada para ser más hermosa


Y que quería contar todos tus lunares
Con mis labios.

Nunca te dije que en el silencio


Cuando te miraba
No comprendía porque me amabas,
Que agradecía al destino
Poder tener una vida contigo.

Las cosas que nunca te dije


Se quedaran en el vaivén del ayer,
Solo queda la esperanza
Que tú hayas leído mis silencios
Y entendido todo lo que he callado
Todo lo que te he amado.
Nadie

A nadie le dije
Cuantas noches deseo soñarte,
Que me esfuerzo por tenerte
En aquellos momentos,
Que vivas como una estrella polar.

Y nadie sabe
Cuantas carreteras he recorrido
Solo con mis pensamientos
Que se abrazan a tus recuerdos.

Que lo nuestro
Se quedó solo en mí, eso ya lo sé;
Que tu cielo tiene otro color
Y que la brisa te dibuja una sonrisa
Cuando la tristeza te quiere marchitar.

Nadie imagina
Todas las cartas que oculto,
Los versos que llevan tu nombre
Y las tintas que mueren sin saber de ti.

Imagino que el mundo es una brújula


Que cada día es una bitácora
Y que existe un mapa que lleva a la felicidad,
Quiero imaginar que la alegría
También se oculta en las sombras del ayer.

Mírame,
Tengo tantas cicatrices
Que algunas ni las cuento;
Ya no llevo la cuenta de las noches
Que junto a mi almohada olvidaba todo
Y siempre aparecías tú.

Nadie sabe cuánto te amo


Y no me importa que el tiempo se acabe,
La agonía de amar a veces crea puentes
Que te conducen a algún lugar
Alejado de la realidad
Donde no existe nadie.

A nadie le dije que muero de ti.


Deseo

Deseo que esta noche


No te falte una sonrisa,
Que los sueños que forjaste
En esa alma de hierro
No se vayan con ningún adiós.

Deseo que las nubes grises


No pasen por tu ventana,
Ni que una lagrima recorra
La suavidad de tus mejillas;
Te amo demasiado
Para sentir que eres infeliz
Y no pueda hacer nada.

Deseo que nadie te diga adiós


Y que no llegue una carta de despedida
Al buzón de tu espíritu.

Deseo que no vayas a saber


A que sabe la melancolía,
Ni que conozcas el reclamo
Por parte de tu propia sombra.

Deseo que tu alma se mantenga libre


Y que no se encadene a los recuerdos,
Que seas el ave que siempre deseaste
Y que ningún invierno te atrape;
Que tus alas te lleven más allá de los sueños.

Deseo que tus labios


Besen el nuevo amanecer,
Que tus manos acaricien la ternura.

Deseo que jamás tus pies


Quieran volver al camino del ayer,
Y que entre tus suspiros
Ninguno lleve mi nombre;
Deseo que seas feliz
Aunque no me encuentre a tu lado.
A pesar de todo

Te regalo mis últimas palabras


De los versos que no te dije,
Esos que guarde bajo siete llaves
Esperando leerte por las madrugadas.

Te dejo un beso en esta lluvia de febrero


Para que cuando te alcance sea septiembre
Y lo recibas por tus cumpleaños.

Y prepare cada final distinto


En el cuento de hadas que llevaba tu nombre;
Abrace a la memoria
Y me aferre a su manto para no olvidar tus ojos
Leí cada palabra de tus pasadas cartas
Y memorice cada detalle de las mismas.

Y a pesar de todo
La luna no te trajo a mi puerta,
Morfeo no supo llevarte a mis sueños
Y aquellas estrellas fugaces
Que llevaban mis deseos
Se perdieron en un horizonte de un mundo distante.

Y a pesar de todo
Hace frio esta noche y te escribo,
Creyendo que alguna noche
Por magia o por pura casualidad
Alguien más lo encuentre
Y se entristezca conmigo en esta noche sin estrellas.
Mi primer amor

Mi primer amor
Tenía el universo entre sus ojos,
Conservaba esa sonrisa oculta
Que a veces de tanto intentarlo
Sonreía para mí.

Y en tardes cuando las lágrimas del cielo


Se acercaban a nosotros,
Ella era mi sol, mi calor
Sujetaba su mano
Y sin pensarlo caminaría hasta el infinito.

Mi primer amor
Fue mi primer beso,
Costuro las grietas que el ayer dejo
Y sin tratar de encajar en mi diván
Se quedó en el para siempre.

Jamás la olvide
Y ella me enseño que el amor
Aunque sea sincero termina,
Que el tiempo pasa
Y las agujas del reloj no costuran un adiós.

Mi primer amor
Está en la lluvia de aquella calle solitaria,
De esas noches que las estrellas
Parecían brillar para siempre.

Mi primer amor
Está formada por historias sin contar,
De canciones que las radios olvidaron
De los besos que se perdieron
Y de las manos que no volvieron a unirse.

Su recuerdo alejado del presente


Se queda como otoño,
Como julio, como la rosa de los vientos;
Su recuerdo se queda
En este hotel que le llamo corazón.
A quien no supe amar

Perdóname
Por esas noches
Que tu insomnio llevaba mi nombre,
Por esas lagrimas
Que tenían mi aspecto.

Perdóname
Por no quererte como merecías
Y no ser aquel príncipe
De tus cuentos de niña pequeña.

Perdóname
Por escribirte tan tarde
Y no hacerlo a su tiempo;
Por no sujetar tu caída
Cuando ibas ya para el suelo.

Tantas tardes que te robe


Alejándote entre mis manos
De un amor que sí pudo amarte;
Tantos sueños que convertí en pesadillas
Y un adiós que nunca llego.
Memorias del alma

Quién lo diría
Que noche de invierno
Pudo predecir el hoy
Y que viento cambio el rumbo
De nuestro cielo azul.

Quien diría
Que esos ojos que ayer fueron paraísos
Son los mismos
Que se convierten en mi infierno
Cada noche al despertar.

Y si tal vez la luna


Me hubiera advertido
Que te irías al amanecer
Tendría más recuerdos tuyos,
Que aprisionaría entre mis dedos
Las promesas que escribimos en la arena.

Y si el mar
Trajera un barco de papel,
Me embarcaría a un lugar sin fin
Sin miedo, solo sujetando tus manos,
Solo contigo.

Y este recuerdo
Estaría alejado de mi mente,
Y estarías tú en este atardecer
Prometiendo envejecer a mi lado.

Y tal vez, solo tal vez


El amor que profese por ti,
Las noches que te entregue
Y las estrellas que se acomodaron
Para morir juntas en el fin de los días
Olvidaron nuestro amor,
Que ellas fueron las que nos sepultaron
En las memorias del alma.

Y que no existió un error


En ti, en mí, en nosotros
Que el amor se confundió en separarnos
Antes de tiempo y sin excusas.
Siempre

¿Cuánto debe durar un beso


Una poesía en el viento,
Una lagrima en la brisa?

¿Cuántas vidas debería durar el amor?


¿Cuánto debería existir la memoria
En los vértices del tiempo?

Y la noche cuando dos almas


Se unen en el fuego del deseo,
En las mantras del tiempo
¿Cuánto tiempo es bueno cerrar los ojos?

Siempre
Debería durar siempre,
Una eternidad o tal vez dos.

Lo que tarda el olvido


En no recordar la puerta equivocada,
Lo que tarda el amor
En juntar enamorados.

Siempre
A veces dura un minuto,
Otras tantas unos años.

Siempre
La promesa que la vida te da
Para que confíes en que mañana
Existe vida, incluso para ti.

¿Cuánto debería durar el amor


Cuando enferma de tristeza?
Le he preguntado al cielo
Y hasta ahora no me contestado.
Querida desconocida

Querida desconocida
Las tardes son ahora tormenta,
Se vuelven tan eternas
Que las horas transcurren lentamente.

Donde te encuentres
Quiero que sepas que aquí estoy,
Congelado en el diván,
Consumiendo todas las estrellas fugaces
Para pedirte en un deseo.

Sanando mi corazón
Con las agujas del reloj,
Esperando cada primavera
El aroma de tu perfume.

Imagino que cada quimera perdida


Será devuelta entre tus ojos,
Quiero creer que en el horizonte
Esta tu hogar, que también me esperas.

Y lo lamento por retrasarme


Confundí el camino a ti,
A pesar de todo querida desconocida
Estamos en el mismo rumbo del sol
Y somos los hijos de la luna.

Querida desconocida
Quizás la soledad también te acompañe
Y que miremos la misma dirección
O tal vez el amor te vaya a defraudar,
Sin embargo quiero ser la mano
Que no desee soltarte,
Ser la brisa que peine tus cabellos
Y ser el color de tu infinito.
Amor eterno

El amor no se marcha
Ni estando bajo las grietas
De lo que ayer fue un corazón.

El amor se transforma
En hojas color otoño,
Se convierte en noches en soledad
En poemas que recuerdan su nombre.

El amor es eterno
Aunque no sabemos dónde se va,
Se queda en el paseo de los trenes
En las cartas del ayer.

El amor se convierte en ave


Vuela a un horizonte,
Se convierte en la melodía
De la canción que repites una y otra vez
Hasta quedar dormido.

El amor se oculta
Bajo las estrellas,
Bajo un mismo cielo.

Y hay noches como esta


Que el amor golpea la puerta,
Toma asiento y sonríe
Porque sabe cuánto espere.
Después de la lluvia

Me quede con flores en el jardín


Con ese perfume de primavera
Que tanto te gustaba.

Y encerré a todas las luciérnagas


Para ocultarme entre la oscuridad.

Después de ti
Había tantas promesas rotas,
Que me acobarde a mirarle a la vida
Como un embustero,
Así que cerré todas las puertas
Y oculte todas mis miradas.

Tras el cristal
La lluvia me enseño que hay algo más,
Donde hubo lluvia habrá un arcoíris
Y detrás de ti habrá una herida lo sé.
Recuérdame así

Recuérdame así
Como cuando me fui,
Recuerda esas noches
Donde las estrellas fugaces
Nos pedían un poco de amor.

Recuérdame así
Entre las manecillas del reloj,
Dibújame entre las ventanas de un bus
Que conduce a tu casa.

Recuérdame así,
Con mis extrañas formas de amar
Con las sonrisas que te regale.

Recuérdame
Porque el olvido duele
Y estoy cansado de sentirlo;
Que la tristeza es el frio del alma
Y quiero vivir en un pequeño rincón
De aquel lado de tu pecho.

Recuérdame así
Como el escritor de tus poesías,
De las cartas que ahora olvidas.

Recuérdame así
Cerrando el telón de nuestro cuento.
Hilo multicolor

Quizás lo sabía el destino


Cuando me acerco a tu camino,
Y seria yo aquel
Que descongelara tu corazón.

O fue el tiempo que disfrazo


Nuestro para siempre
Por el miedo de muchos más.

Y si eras ave
Mi destino era reparar tus alas,
Y el tuyo era enseñarme a volar
Mas olvidaste que perdí mis alas hace años atrás.

Solo sé
Que siempre quise que fueras mi hilo rojo,
Aquel que terminara viendo
En el final de mis días.

Hubiera pintado el color de nuestro hilo multicolor


Con el rojo de mi corazón,
Usaría tus labios carmesí
Y un poco del sol.
Bailemos

Bailemos bajo la luna


Quiero sentir tus latidos
Y en el compás de tu mar
Naufragar.

Bailemos bajo la lluvia


Porque eres mi bailarina preferida,
Mi muñeca de cristal.

Entre las trizas del arcoíris


Dibujemos nuestros rostros,
Bailemos con la melodía
Del viento de un mañana.

Somos humanos
Intentando ser dioses,
Y cuando tomes mi mano
Asegúrate no volverla a soltar.

Perdámonos en la música
Piérdete en cada clave de sol
Y yo me perderé en tu mirada,
Seremos paz y guerra
Prisión y libertad.

Bailemos sin sonidos


Que la noche nos unirá
En una canción eterna.

Mira mujer
Que las hojas de un árbol
Bailan junto a ti.

Un instante y nada más


Seamos ángeles y volemos
A un mundo donde viva un para siempre.
Recuerdos de otra vida

Recuerdas que juramos


Vivir desde enero hasta diciembre,
Que le robamos al cielo
Dos estrellas de su manto azul.

Y transformamos nuestras vidas


En un solo latido,
Que solías dormir entre mi pecho
Y yo soñaba en que nunca despertaras.

Ahora miro el ayer


Con tristeza entre mis manos,
Las heridas que dejaste
No van a cicatrizar
Y si vieras como lo he intentado
Estarías aquí, aquí a mi lado
Para sanar mi soledad.

Me da miedo la realidad
Donde no pueda escribir tu nombre,
Y que encierre todos tus latidos
En una caja de cristal.

Ahora somos fantasmas


Que caminan con juramentos sin cumplir;
Tú juraste que me amarías
Por una eternidad,
Yo te jure que te olvidaría.

Recuerdos solo quedan


Aferrándose a mi memoria,
Para no morir de olvido
Y que el tiempo no sacuda
Como flor de diente de león.

Recuerdas que tenía una sonrisa


Y que a veces te miraba en silencio,
Me guardaba tanta felicidad
Para tardes como esta
En la que nada me hace feliz.
Entre vagones

Te espere
Mirando cada arena del reloj,
Mire como cada noche
La luna cambiaba de lugar.

Adormecí al corazón
Con promesas vacías,
Y la esperanza se cansó y se quedó dormida.

El frio del invierno


Me arropaba por las calles vacías
Y me acompaño la melodía
Que solo yo podía escuchar.

Te llore
Y puedo asegurar que en esas lagrimas
Podías navegar.

Me desempolve
De todas las caídas que ayer me dejo,
Y la tierra me enseño
Que todos pertenecemos a ella.

Te ame
Cuando había razones para odiarte,
Te ame
Como solo se amar con todo el alma.

Y tuve que decirle al amor


Que sea buena contigo,
Y entre vagones
Espere el boleto para la felicidad.
Amor en arte

Soñarte
Como un sueño sin final,
Besarte
Todas las estrellas marcadas en tu piel.

Rozarte
Como el viento a una rosa,
Tocarte
El alma antes que tú ser.

Navegarte
En ese mar profundo de tu mente;
Soltarte
Para que vueles en libertad.

Encadenarte
En un abrazo,
Anhelarte
Como el deseo fugaz.

Amarte
Sin medida, sin relojes y sin tiempo;
Amarte
Como se aman ciertas cosas
Entre silencios y gritos.
Insomnios de ti

Prefiero ver apagarse la luna


Que soñar contigo
Y perderte al despertar.

Escribirte cada noche una carta


Aunque no la vayas a leer.

El sabor de la soledad
Es como un café frio
Que bebo cada noche
Para no soñar.

Porque no existe paz


Ni ese mundo donde escapar,
Porque las noches son eternas
Si en ellas tú no estás.

Y hay lunas que lastiman


Estrellas que no brillan;
Hay amaneceres que no quieren retornar.
Dicen

Dicen
Que el amor es de dos mitades,
Que el hombre está completo
Solo cuando aprende a amar.

Dicen
Que la luna sueña con el sol,
Y que el sol
Desea besar a la luna.

Dicen
Que hay noches que hasta las estrellas
Extrañan a alguien.

Dicen
Que estamos conformados de historias
Que nos integramos de la arena del reloj
Y que nuestras rugosidades
Son historias de nuestra piel.

Dicen
Que los tropiezos enseñan más
Que una vida sin piedras.

Dicen
Que los amores por las noches
Duelen un poco más.

Dicen
Que alguna vez
Tú también me extrañaras.

Pero eso solo son rumores


Que la brisa trae.
Ojala fueras una persona igual a las demás, como esas miles de personas que recorren las calles,
como esas personas que solo veo en el autobús, esas personas que pasan a mi lado y no me quitan
el aire.
Ojala solo fueras un pensamiento en mi mente, uno simplemente y no el que me acompaña como
un recuerdo, no como un libro que leo cada vez que imagino la felicidad. Y aun así, intento no
verte entre mis versos, ni sentirte entre mis huesos.
Ojala esta tarde recuerdes que te espero incluso cuando nunca te dije que lo haría, que te espero
con las ganas de quedarme contigo una vida, con quedarme contigo las horas más oscuras de tu
vida. Ojala supieras que entre tantos vendavales que el mundo me quito eres esa brisa que calmo
mis días. Ojala lo supieras pero no lo sabes.
Frankenstein

Lo siento por estar hecho de pedazos,


De tener vidas que no me pertenecen;
Por tener heridas en todo mi cuerpo
Y por llevar nombres en mi piel.

Lamento que mis manos sean frías


Hace mucho que perdí el calor,
Y mi corazón a veces ni lo noto
A veces solo escucho un latido.

El mundo se olvida que también suelo amar


Que mis lágrimas se quedan
En la profundidad de mi tristeza.

El mundo olvida que hay cicatrices


Que se ocultan debajo de la piel,
Y que juzga solo siempre lo que ve.

Lo hermoso a veces está más allá


De lo que tus ojos pueden ver,
Y más allá de lo que tu piel puede tocar
Está en la profundidad de un alma.
Kilómetros

A veces no es cuestión de suerte


Coincidir con una persona,
A veces la luna, la noche y las estrellas
Se apiadan de uno,
Otras es Dios que observa
Que cada uno necesita un milagro
Y por eso todos los relojes conspiran a nuestro favor.

Imagino que no existe las casualidades


Y si existe agradezco que seas tu esa casualidad,
Prefiero creer que es el destino
Que cansado de colocar piedras en el camino
Te pone una flor para seguir.

Con el tiempo hasta el amor se enamora


De los suspiros de dos,
De las noches que solo ambos son cómplices.
Se enamora de dos cuerpos que se buscaron
Sin saber cuándo se encontrarían.

Y otras veces el mismo destino que los unió


Tiene otros planes para cada uno,
Y no es el amor que se vaya
Al contrario, se refugia en la esperanza
Queriendo que el ayer vuelva y que el mañana
Solo sea un mal sueño.

Sin embargo, la distancia solo confirma


Con cada kilometro el amor que puedes dar;
Y quizás solo quizás hasta el amor haga magia
Convirtiendo kilómetros en centímetros
Porque solo él sabe que hacer
Cuando un corazón ya no sabe que decir.

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