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6.- Características:
a) FORMAL: son las formas, medios o maneras establecidas en la ley a través de
los cuales las partes y el juez expresan su voluntad:
JUEZ: a través de sentencia, resoluciones, autos, providencias,
despachos.
PARTES: mediante la demanda, contestación, pruebas, informes,
recursos, alegatos, diligencias.
b) INSTRUMENTAL: instrumento para la realización de la justicia.
c) CIENCIA AUTÓNOMA: que tiene sus propias normas formales y materiales, sus
propios principios, presupuestos e instituciones que no comparten con otras
ramas del derecho.
d) CON PRINCIPIOS: dispositivo, inquisitivo, de dirección etc.
F.- En Iberoamérica:
En Venezuela sobresalen Luis Loreto y José Rodríguez U.
“Es una rama del derecho público interno que define y delimita la función jurisdiccional
(administración de justicia del estado), establece las formas adecuadas para el ejercicio de la
jurisdicción y además señala la manera como se desarrollan y desenvuelven los procesos o
juicios de naturaleza civil”
“Es la rama del derecho que estudia el conjunto de normas y principios que regulan la función
jurisdiccional del estado y fijan el procedimiento que se ha de seguir para obtener la actuación
del derecho positivo y los funcionarios encargados de ejercerla a cargo del gabinete político por
el cual quedan exceptuados todos y cada uno de los encargados de dichas responsabilidades”
El derecho procesal se apoya en tres pilares, tres conceptos básicos que conforman el trípode
del derecho procesal:
Norma Jurídica
1) Normas Subjetivas: “Derecho Material” persigue un fin en si misma= Normas de derecho
Sustantivo: (tutela del derecho). Materia o sustancia del derecho (el derecho mismo). Ejemplos:
art. 17 CC; art.1185 CC.
Tienen un carácter concreto y específico respecto del derecho que protegen.
2) Normas Instrumentales o adjetivas: “Derecho Procesal” en si misma no persigue un bien
jurídico, un fin= normas de derecho objetivo: no contienen derecho. Art 18: mayoridad. No
consagran como tal un derecho. Es una norma instrumental pero no requieren de un proceso.
Se basta así misma.
Tiene carácter general y abstracto, según el art 18 del CC automáticamente se obtiene la
capacidad plena al cumplir los 18 sin necesidad de un proceso.
El art 7 del CPC nos enseña las formas de llevar a cabo o ejecutar los actos del proceso.
El art 11 del CPC es una norma de carácter genérico, expresa una regla.
El art. 340 C.P.C señala los requisitos para la formalidad de la demanda
Derecho procesal orgánico: “estática procesal” esta rama se aplica especialmente a los órganos
que componen la administración de justicia, su relación entre si y con los órganos de gobierno.
Derecho procesal funcional: “dinámica procesal” tiene que ver con la forma como las partes y los
organismos administradores de justicia funcionan, los procedimientos que se aplican en los
diferentes procesos y los recursos o acciones establecidas para ello, es decir, la conducta que
deben observar tanto las partes como el órgano jurisdiccional en la tramitación de los asuntos
sometidos al conocimiento y decisión de estos.
Las normas del derecho procesal funcional en cuanto a su naturaleza son de orden público, de
ius cogens, y en cuanto tales deben ser aplicadas forzosamente. Ahora bien, esto no debe
confundirse con el carácter de las normas aplicables al fondo del asunto que se esta juzgando,
las cuales pueden ser normas de derecho dispositivo o imperativo. El objeto del proceso esta
regido por normas de carácter dispositivo, esto se puede manifestar en una serie de
instituciones o figuras procesales, en las que las partes ponen fin al proceso (o lo evitan) por
ejercer su poder de disposición sobre el objeto del mismo. Se trata de manera excepcional de
normas de índole privado que pueden modifica o extinguir el proceso en los casos en los que el
objeto de la pretensión versa sobre derechos disponibles de las partes. Tales casos en los que se
puede modificar o extinguir el proceso por las partes son los siguientes:
Desistimiento de la demanda: la parte demandante decide no continuar con la demanda,
renunciando a seguir litigando sobre el asunto.
Renuncia: la parte demandada decide renunciar a su acción, antes de intentarla.
Convenimiento: la parte demandada decide avenirse a las pretensiones del demandante
declarándolo así personalmente o por su representante legal o procesal con facultad expresa
para ello, si no existen otras partes demandadas y no se lesionan los intereses públicos o de
terceros le juez pone fin al proceso dictando sentencia de conformidad con las pretensiones del
actor y condenando al pago de las costas si existió un requerimiento fehaciente previo a la
demanda.
Transacción: forma de evitar o poner termino a un proceso judicial.
Avenimiento: forma de poner termino al juicio por acuerdo de las partes, sin la
intervención del juez, como en el caso de la conciliación.
Conciliación: forma de poner termino al juicio, por acuerdo de las partes, dentro de un
proceso judicial. En esta, el juez puede haber propuesto bases para el arreglo.
Compromiso: las partes designan a un tercero como arbitro para que conozca del
asunto. Se trata de un mecanismo privado de resolución de conflictos que esta al margen de la
jurisdicción.
Abandono del procedimiento o perención de la instancia: se produce cuando transcurre
cierto tiempo sin que las partes nada hagan en un proceso, esto es, se requiere la inactividad de
las partes.
Caducidad de la acción: la misma se produce cuando ha transcurrido el tiempo legal
marcado en la ley para ejercer la acción judicial, o sea, para la demanda y la misma no se ha
iniciado o no se ha suspendido o interrumpido. Por ejemplo: el plazo de caducidad de la acción
para demandar el pago de obligaciones personales es de 10 años si durante el transcurso de ese
tiempo no se inicio la acción judicial o no se efectuaron actos interruptivos o suspensivos, la
acción caduca, no pudiendo reclamar el cumplimiento de la obligación.
LA NATURALEZA JURÍDICA DEL PROCESO
1) TEORIAS PRIVATISTAS “IUSPRIVATISTAS”
Consideran que el proceso es una institución integrada dentro del Derecho privado. Hoy en día
no se puede mantener esta tesis, por cuanto la prerrogativa del Estado para el ejercicio de la
función jurisdiccional, impide que al proceso se le considere como algo propio del ámbito
privado. Estas teorías tienen su arraigo en el errado criterio romanista que considera a la acción
lo mismo que un derecho sustantivo.
a) Teoría que considera al proceso como un contrato: para estos autores, el proceso puede
equipararse con contrato, de tal manera que lo definen como el acuerdo de voluntad de las
partes en virtud del cual actor y demandado convienen en someterse a la decisión de un juez;
este criterio considera que la jurisdicción es una especie de convenio arbitral de las partes,
denominado litis contestatio. Olvidaron quienes proponen este concepto es que el demandado
al contestar la demanda no ofrece con ello una manifestación libre de la voluntad, sino que, por
el contrario, ejecuta un acto mediante el cual ejerce el derecho de defensa; igualmente en el
proceso penal, no es necesaria la voluntad del procesado de someterse a la decisión del juez,
quien dicta la sentencia en virtud de su imperium o potestad.
b) Teoría que considera que el proceso es un cuasicontrato: Otros doctrinarios, consideran que el
proceso debe entenderse como un cuasi-contrato, de tal manera que el consentimiento de las
partes de someterse a la decisión del juez es tácito y no expreso; de esta forma trata de evadir
una de las críticas a la teoría contractualista. No obstante, este concepto, al igual que el
anterior, es totalmente errado, puesto que la sentencia del juez no expresa la voluntad de
ambas partes; por el contrario, lo que el juez expresa en la sentencia es la voluntad de la ley.
2) TEORIAS PUBLICISTAS
A) EL PROCESO COMO RELACIÓN JURIDICA: el procesalista alemán Von Bϋllow, padre de la teoría
publicista concebía al proceso como una relación jurídica. De conformidad con este criterio, el
proceso es la relación jurídica formada por derechos y deberes recíprocos entre el juez y las
partes, y entre las partes entre si, lo cual se perfecciona a través de la litis contestatio, de la que
surgen dos obligaciones básicas:
-En primer lugar, las partes quedan obligadas a que el órgano jurisdiccional asuma la tarea de
decidir la contienda.
-Por otro lado, las partes se obligan a quedar sometidas a la sentencia que sea dictada por el juez.
De acuerdo con lo expresado en esta teoría, se trata de obligaciones únicamente procesales, y
para que estas se originen, es necesario que se cumplan determinados requisitos,
denominados presupuestos procesales, que son los requisitos de admisibilidad y condiciones
previas a la tramitación de cualquier relación procesal.
Las aportaciones fundamentales de la doctrina de la relación jurídica son:
1) Nacimiento, con carácter autónomo, del derecho procesal, que deja de ser instrumento del
derecho material para pasar a ser una ciencia autónoma.
2) Por primera vez se explica la naturaleza del proceso a través del derecho público
3) Nacimiento de los presupuesto procesales, los cuales comprenden los requisitos de
admisibilidad de la acción; no debemos confundir los presupuestos procesales con los requisitos
que debe contener toda demanda, los cuales se hallan expresados en el Artículo 340 del Código
de Procedimiento Civil.
Legitimación Legitimidad
Cualidad e interés a la que se refiere el art.
Capacidad procesal; es la capacidad para
361 y art. 16 C.P.C; Se vincula a larelación intervenir en el proceso.
jurídico material preexistente. Es un
presupuesto procesal que estampa Bϋllow.
Criticas:
No se admite que se fundamente el proceso en la litis contestatio, aunque tenga una naturaleza
pública, ya que debe recurrirse a conceptos propios del Derecho Procesal.
Por otro lado, se criticó su concepto de relación jurídica, ya que se consideraba que no existe una
relación entre el juez y las partes, sino que la relación existe; bien entre las propias partes, o
bien entre el juez y cada parte por separado.
Criticas que aporta la cátedra:
- La voluntad de las partes no aporta ningún elemento que pueda definir la naturaleza del proceso,
ya que el proceso se aparta, en esencia, de la voluntad de las partes y viene a ser más bien el
instrumento que tiene por finalidad hacer cumplir la voluntad de la ley.
- Las relaciones que pueden surgir dentro del proceso, ya sea entre las partes entre si o de estas con
el juez, se encuentran fuera de la voluntad de quienes intervienen en el proceso, ya que las
actuaciones que se ejecutan dentro del proceso, son consecuencia de las cargas que genera la
dinámica procesal como consecuencia del carácter instrumental que tienen las normas legales
que regulan el proceso. Por esto es importante señalar que dentro del proceso no se originan
obligaciones, sino cargas; las obligaciones pertenecen al ámbito del derecho civil y nacen en
producto de la actividad de las partes, las obligaciones son producto de la autonomía de la
voluntad de las partes quienes por virtud de los contratos o del hecho extracontractual se
originan, mientras que las cargas se producen como consecuencia de la conducta procesal de las
partes litigantes por el imperio de la Ley procesal.
Principios del proceso civil: el proceso civil se caracteriza por una serie de principios que lo
conforman y que son, entre muchos otros:
Principio de audiencia: es un principio general que afecta a todas las ramas del derecho
procesal, al derecho mismo y en particular al debido proceso; y se resume en que “nadie puede
ser condenado sin haber sido oído y vencido en juicio”. Implica que ningún ciudadano tiene que
cumplir una sentencia sin que previamente se le haya ofrecido la oportunidad de alegar todo
cuanto estime favorable para la mejor defensa de sus derechos, intereses y acciones, dentro del
proceso.
Principio dispositivo: este principio consagra que el proceso civil, salvo las excepciones
establecidas por la ley, solo debe iniciarse a instancia de parte, es decir, por la acción que debe
ejercer la parte actora, lo cual representa que el objeto de la demanda ha de ser especificado
inicialmente por el actor, quien deberá explanar los hechos y los fundamentos de derechos en
que se basa y el pronunciamiento o resolución que solicita del juez. Con las alegaciones que
pueda hacer el demandado se acaba de concretar el objeto del proceso, es decir, aquello sobre
lo que se discutirá en el curso del proceso.
En algunos países de habla hispana la regulación del proceso no difiere sustancialmente del
nuestro:
- México
- España
- Perú
- Argentina
- Chile
Guía 2
Von Bülow, advirtió que tales requisitos constituirían condiciones previas al nacimiento de toda
relación procesal, y por ella los denominópresupuestos procesales, concepto que fue admitido
por la doctrina alemana y difundido ampliamente en Italia por Chiovenda, y aceptado
posteriormente por la mayoría de los tratadistas y se fundamenta en la siguiente:
Expuestas las diversas teorías acerca de la naturaleza jurídica del proceso, la opinión
generalizada entre casi todos los actuales doctrinarias, es la de que el proceso, es una relación
jurídica de carácter dinámica porque la actividad condiciona su propia naturaleza; de derecho
público, que le presta la decisiva intervención del órgano jurisdiccional, cuando se pide la
actividad del organismo correspondiente del Estado para la debida administración de justicia; de
carácter autónomo, porque es completamente independiente su actividad del derecho material
debatida en el proceso; y de carácter complejo por la multiplicidad de actos procesales que en él
se desenvuelven por los sujetos procesales y por los vínculos que surgen a través de los deberes
y obligaciones de tipo procesal.
Finalidad del proceso.
Teoria subjetiva. La finalidad del proceso no debe determinarse subjetivamente, como pretende
el profesor Henwig, al esbozar su teoría subjetiva, señalando que el proceso tiende a la tutela de
los derechos subjetivos como un fin primario. El fin del proceso no es el de la demanda; ya que
ésta sólo determina el objeto pero no el fin del proceso.
a) Es de aclarar que el proceso no crea un derecho objetivo; sólo lo aplica.
b) No produce derechos subjetivos privados, los cuales nacen de hechos jurídicos de naturaleza
jurídica-sustantiva, como lo son (el contrato, el testamento, y otros.).
El fin del proceso no es teórico, sino práctico. La sentencia no se puede tomar como un
razonamiento, una dilucidación, o una definición, sino como el querer o voluntad de la Ley.
Teoría objetiva. Rosemberg es partidario de la tesis opuesta, llamada objetiva y parte de que el
fin del proceso es lograr la actuación de la Ley. Pero se impone la distinción entre el fin del
proceso civil y del proceso penal. El del primero, es la conservación y actuación del
ordenamiento jurídico privado, lo que se logra mediante la declaración, la ejecución y el
aseguramiento de las relaciones jurídicas y derechos subjetivos.
El fin del proceso penal es la represión de actos punibles mediante la imposición de una pena o
de su ejecución. Junto a la pretensión punitiva, pero conexa con ella, puede ser motivo del
proceso penal la acción civil nacida del hecho punible en los límites del Código Penal.
Teoría mixta
La teoría mixta del fin del proceso es la conciliación entre la subjetiva y la objetiva. El proceso,
según Prieto Castro, pretende: Tanto la conservación del orden jurídico, como la protección de
los derechos subjetivos privados; el primero, es el objeto inmediato y el segundo mediato.
Teoría de la Pretensión
Entiende Guasp que la actuación de pretensiones es el fin inmediato del proceso, y su fin
mediato o remoto es el mantenimiento de una paz justa en la comunidad. Es decir, que el fin del
proceso en esencia es el mantenimiento de la paz social por medio de la represión de
perturbaciones jurídicas en el seno de la comunidad. Pero no constituye su única finalidad el
mantenimiento de la paz sin más, que ha de buscar una paz basada en la justicia; de aquí que el
órgano jurisdiccional solamente actúa sobre las pretensiones fundadas.
Proceso dispositivo. El Juez no se limita a declarar un estado jurídico preexistente, sino que ha
de aplicar la regla que se va a convertir en derecho por razón de su sentencia.
Proceso de Condena
Es aquel que tiende a producir una sentencia de condena, ya que no se discute solo la existencia
de una relación jurídica o de un derecho, sino su violación a desconocimiento, y la eficacia de la
actividad procesal lo está en desplazar ese estado de hecho perturbador de la norma para volver
al estado de derecho; Es decir, este proceso, tiene por objeto pronunciarse sobre la restitución
de una situación jurídica infringida.
Proceso constitutivo
Este proceso constituye un estado diferente al que la parte solicitante tenia antes. Por ejemplo:
un divorcio. Constitutivo de derecho: exequátur: reconocimiento a sentencias pronunciadas por
tribunales extranjeros.
Proceso cautelar
Es aquel donde no se trata de la declaración de un hecho o de una responsabilidad, o de la
constitución de una relación jurídica, sino el de obtener una medida preventiva o cautelar para
asegurar en lo futura el ejercicio de un derecho o el cumplimiento de una obligación; en algunos
casos equivale a las providencias precautelativas o de aseguramiento, pudiendo ser
conservativo o innovativo, según que tenga para objeto impedir que se modifique la situación
existente; o por el contrario, producir en forma provisional un cambio en ella. “tiene por objeto
y finalidad prevenir una situación que pudiera infringir los derechos del solicitante” por ejemplo:
todos los interdictos: interdicto de obra nueva, interdicto de obra vieja; acción de amparo.
La doctrina moderna se pronuncia por la teoría unitaria del proceso, ya que como lo dice Guasp,
no se trata de una mera etiqueta común a realidades distintas en su esencia, sino de una sola e
idéntica noción fundamental. Y como lo enseña Carnelutti, el proceso civil y penal son ramas
que se separan a buena altura de un mismo tronco. Algunos autores, consideran que la unidad
lo está en que ambos procesos son expresión de la función jurisdiccional, que viene a ser única.
Praxis: Durante todos estos siglos domino exclusivamente la preocupación por el mero aspecto
exterior y la descripción del fenómeno procesal; el simple manejo de los plazos, de las formas y
sus aplicaciones practicas.
Se miraba entonces el estudio del procedimiento, considerado completamente extraño a la
misión de un jurista; como la simple aplicación practica de reglas técnicas, en su estrechísimo
sentido de práctica judicial; y prácticos se llamaron entonces a los versados en esa técnica,
llamados también tinterillos por la sátira de otras épocas.
No tuvieron los prácticos la preocupación científica de penetrar los nexos ocultos del proceso, y
toda la teoría del procedimiento se elaboro con los esquemas conceptuales de los estudios
romanistas.
Escuela Sistemática Italiana: con esta escuela surge el método científico sistémico, el cual nos
influencia hacia el conocimiento de las instituciones. Nos orienta hacia la concreción de lo que
es el derecho procesal. Busca el estudio en conjunto, se aplica el proceso a la jurisdicción. Busca
la naturaleza jurídica de las cosas.
Esta escuela se desarrolla y avanza con sorprendente profundidad y rapidez, a tal punto que los
Principios de Derecho Procesal Civil, obra fundamental de Chiovenda, aparecida en 1923, y
luego sus Instituciones de Derecho Procesal Civil, aparecida en 1934, son consideradas como
una superación de la ciencia alemana que les dio su inspiración.
Los temas de autonomía de la acción, el valor de la cosa juzgada, la naturaleza de la sentencia, la
concepción del proceso como relación jurídica, el fin público del proceso y la jurisdicción, son
nuevos puntos de partida.
Carnelutti nos dice que el proceso es una relación jurídica compleja que a medida que avanza el
proceso se va extinguiendo esa relación.
El profe dice que esto no es así, porque la relación jurídica no se extingue, sigue viva con la
sentencia (cosa juzgada). Ya que es una norma individualizada.
Chiovenda nos habla que el proceso es una unidad jurídica compleja, autónoma de derecho.
Autónoma porque se basta así misma. No requiere de ningún otro elemento; una vez que se
interpone la demanda él solo puede llegar a la sentencia.
Proceso Procedimiento
Actuaciones que se ejecutan ante el es la forma, condiciones, modo,
órgano jurisdiccional. tiempo, lugar, como se van a llevar a cabo
las actuaciones del proceso. Artículos 340,
640, 777, 753, 690 C.P.C
Es estático Es dinámico
Es uno solo Es múltiple
Es general y abstracto Particular y especifico
Es inmutable no cambia Es cambiante (variable)
La Acción.
Evolución Histórica de La Acción.
La Acción en el Derecho romano: la acción o actio está ligada a la fuerza bruta, lo que se
denomina la acción directa; la acción se refiere a un conjunto de ritos, formalidades, para iniciar
y proseguir un proceso. Gayo cita un caso que se ha hecho un ejemplo famoso que demuestra el
excesivo formalismo de esta etapa: Una persona demandó a su vecino por haber cortado la vides
de su propiedad. Sin embargo al hacer valer su derecho ante el magistrado, expresó que
reclamaba las vides, cuando la ley de las XII tablas concedía la acción respecto de la palabra
árboles en sentido genérico. Este error motivó que perdiera el juicio.
Durante el procedimiento formulario el derecho de acción pasa a ser el derecho
material camino a convertirse en una fórmula, en aquella época a cada derecho le correspondía
una acción y una formula específica.
Luego le sucedió el procedimiento ordinario, caracterizado por la concentración de la actividad
en el Juez y por la reducción e inclusive eliminación de ritos sagrados y las fórmulas, así tenemos
la definición de acción extraída de los Digestos de Celso, expresada siglos antes, según este la
acción es: "(...) el derecho de perseguir en juicio lo que a uno se le debe"(Actio autem nihil aliud,
est, quan, ius perseguemdi in iudicio quod sibi debetiur).
El derecho romano más que sistema de derechos fue un sistema de acciones, le dio más
importancia a la discusión judicial en relación a los derechos subjetivos.
OJO: naturaleza de la acción según el derecho romano: equivale al derecho material
¿Tenia carácter científico la acción en Roma? No, pues se refería era al derecho material y
equivalía a una serie de formalidades, ritos y luego formulas.
Según el Diccionario de Guillermo Cabanellas la Acción es: “Poder jurídico, distinto del derecho
y de la demanda en sentido formal, dirigido a lograr la actividad estatal, por medio de sus
órganos competentes, para la declaración coactiva de un derecho”.
Según El texto: “Tratado de derecho Procesal Civil Venezolano” del Dr. Arístides Rengel
Romberg, La Acción es: “El poder jurídico concedido a todo ciudadano, para solicitar del juez, la
composición de la litis, mediante la actuación de la pretensión que hace valer el demandante
contra el demandado”.
La presente definición destaca:
a) La acción es un poder jurídico perteneciente a la categoría de los derechos subjetivos. Frente al
poder del particular de ejercitar el derecho de acción, está el deber del juez de proveer sobre la
demanda en la cual la acción se ejercita, deber cuya omisión está penada como denegación de
justicia.
b) Ese derecho subjetivo o poder jurídico en que consiste la acción, pertenece a todo ciudadano y
es, por tanto, un derecho subjetivo público o colectivo, porque tiene su origen en el interés
colectivo y publico en la solución jurisdiccional de los conflictos.
c) Con la acción se pide también al juez que actúe la pretensión, porque la no satisfacción de esta
o su resistencia por parte del demandado, origina un conflicto cuya solución es un interés de la
colectividad, y su satisfacción un interés privado del demandante. Por tanto, no se trata de un
poder jurídico desconectado de todo interés, sino fundado en el interés público en la solución
jurisdiccional de los conflictos y al servicio del interés privado en la decisión de sus pretensiones.
d) El derecho de acción se ejercita en la demanda y ésta contiene también el ejercicio de la
pretensión que hace valer el demandante contra el demandado, cuyo examen hace el juez al
proveer sobre la demanda.
e) Al lado del interés colectivo y público que mueve la acción, existe en todo proceso, el interés
individual y privado en que se funda la pretensión.
La Acción como el segundo elemento del trinomio del Derecho Procesal
Aquí el fenómeno jurisdiccional se examina, no desde el punto de vista del Estado que
administra justicia, sino desde la posición del ciudadano que pide justicia.
La acción es una realidad práctica con la cual tomamos contacto cada día en el mundo del
proceso civil.
En otras palabras, la trilogía del derecho procesal comprende los conceptos de:
1. Acción
2. Jurisdicción
3. Proceso
La unidad de la necesidad de estos elementos, es lo que da unidad al proceso, la necesidad
de acción, para provocar la necesidad de la jurisdicción y la necesidad de que este actúe en el
proceso y solo en éste, es lo que da la unidad, la teoría del proceso y su estructura orgánica sólo
se consolidará sobre base sólida, delineando un sistema científica en consideración a estos tres
elementos
1. Acción
Por lo que respecta a la acción, consideramos, que es el derecho, la potestad, la facultad o
actividad, mediante la cual un sujeto de derecho provoca la función jurisdiccional. Esto se
interpreta como la pretensión de que se tiene un derecho válido y en razón del cual se
promueve la demanda respectiva, de ahí que se hable de demanda fundada e infundada.
2. Jurisdicción
Se entiende como la función soberana del estado, realizada a través de una serie de actos
que están proyectados o encaminados a la solución de un litigio o controversia, mediante la
controversia de una ley general a ese caso concreto controvertido para solucionarlo o dirimirlo.
Es el estado el ente fáctico, creador e imponedor de un orden jurídico. La soberanía,
íntimamente ligada con el estado, consistente precisamente en el poder de creación y de
imposición del orden jurídico.
3. Proceso y juicio
El proceso es abstracto el procedimiento es la actualización concreta del proceso, por lo
tanto, la relación entre proceso y juicio es una relación de género a especie. El proceso puede
ser materialmente administrativo o materialmente jurisdiccional.
El concepto original de la denominación juicio proviene de la lógica aristotélica y se entiende
que es un mecanismo del razonamiento mediante el cual llegamos a la afirmación de una
verdad. JUICIO, proviene de la palabra latín iudicium, que originariamente significaba, en el
derecho romano, la segunda etapa del proceso, que se desarrolla ante el juez designado, pero
meramente el concepto de juicio es el acto en el que intervienen cuando menos tres personas;
el acto que pretende, el demandado que resiste y el juez que conoce y decide, según la
definición Búlgara.
En España y la expresión juicio, la difundió en los países hispanoamericanos, que es la que
utilizamos hasta nuestros días.
Regla General de la Acción.
La regla general es que no se tiene jurisdicción sin acción; esto es, que la justicia no se
mueve si no hay quien la solicite. Solo por excepción del juez puede proceder de oficio, sin ser
requerido, como ocurre en materia penal y en materia civil en los casos de interdicción,
inhabilitación, quiebra, entre otros.
Fecha: 25- 10- 2010
Teorías de la Acción.
Acción y Derecho Subjetivo
Roma
Celso = Acción = Derecho subjetivo
Decía que “La acción no es otra cosa que el derecho de perseguir en juicio lo que se nos
debe”.
Siguiendo esta definición romana, la escuela francesa de derecho civil sostenía que no hay
diferencia alguna entra la acción y el derecho subjetivo sustancial.
Escuela Alemana
Una variante de esta posición civilista se debe a Savigny (se apoya en la teoría del
daño; actualidad, art. 1185 C.C.V.), quien considera la acción como el aspecto particular que
asume todo derecho como consecuencia de una lesión.
“La violación de nuestro derecho dice Savigny (obligaciones provenientes del daño –
hecho ilícito) nos hace entrar en una nueva relación jurídica con el violador, la cual tiene por
contenido la exigencia o pretensión de la reparación de la lesión. Esta pretensión contra una
persona determinada y a un acto determinado, tiene la misma naturaleza que la obligación. El
ofendido y el ofensor se encuentran en ella en la misma posición en que están el acreedor y el
deudor en la relación de obligación”.
Solo puede hablarse de acción en aquel primer sentido (sustancial, es decir derecho
material) de derecho de obrar; porque en el segundo sentido (formal, es decir proceso), o sea, el
acto por el cual se hace valer el derecho, con sus condiciones y formas, corresponde a la teoría
del procedimiento y se llama demanda. De allí que sean necesarias dos condiciones en
cualquier acción: Un derecho en si, y una lesión de él.
Polémica Windscheid – Muther primer tratamiento científico del derecho procesal.
Al momento de surgir la polémica era dominante en Alemania la concepción de Savigny. Y la
doctrina se debatía también frente a una doble terminología: La Actio romana y la Klage (ley)
germánica, entendida esta como derecho de querella (Klagrecht). Ambos términos se hacían
coincidir en un solo concepto, dándole como característica determinante el elemento de la
perseguibilidad judicial del derecho.
Windscheid reacciono contra la concepción de Savigny en torno a la Actio romana y señalo
el peligro de introducir en el Derecho Romano una concepción de la Actio que más bien
corresponde a la actual conciencia jurídica.
“En el derecho moderno señala Windscheid el ordenamiento jurídico es el ordenamiento de
los derechos; el derecho aparece como el prius y la acción como el posterius, esto es, el derecho
es aquello que produce y la acción aquello que es producido. En el derecho moderno, derecho y
acción coinciden en cuanto que la acción no es más que la sombra del derecho. La acción no
tiene una existencia autónoma.
Por tanto, agrega Muther, en el Derecho Romano, lo mismo que en el derecho moderno, el
ordenamiento jurídico era el ordenamiento de los derechos y no, como piensa Windscheid, el
ordenamiento de las pretensiones perseguibles judicialmente, pues solo los derechos subjetivos
podían ser perseguidos en juicio.
La lesión del derecho, dice Muther no es mas que una colisión de el Estado de hecho con el
Estado de derecho. A causa de esto, el derecho no puede ser transformado.
La Acción como Pretensión de la Tutela Jurídica Adolfo Bach = Acción = pretensión de la tutela
jurídica
La pretensión indica el inicio del proceso a través de un instrumento que es la acción.
Siguiendo la dirección señalada por Muther, la doctrina alemana llego a distinguir la acción
del derecho subjetivo.
Se puso de manifiesto que si bien en la mayoría de los casos la acción presupone la violación
de un derecho subjetivo sustancial y puede aparecer como un aspecto secundario del originario
derecho de la prestación, esto no ocurre en todos los casos y se dan numerosas situaciones en
que el derecho del ciudadano de invocar la protección jurisdiccional del Estado no tiene como
presupuesto una violación de su derecho, como ocurre en la acción que trata de obtener una
mera declaración negativa de certeza (acción mero declarativa).
Esta posición la desarrolla fundamentalmente Adolfo Wach con su teoría que concibe la
acción como derecho del ciudadano a obtener del Estado la tutela jurídica.
La contraparte solo ha de sufrir la tutela jurídica, pero no la presta.
En esta concepción la acción aparece ahora dentro del campo del Derecho Público, como
una relación que se da entre el ciudadano y el Estado.
Calamandrei las resume al observar que el esquema utilizado por Wach de un titular del
derecho (ciudadano) y un obligado a la tutela jurídica (el Estado), no se presta a encuadrar la
situación en la que realmente se encuentra el ciudadano que pide justicia frente al Estado que la
administra.
Escuela Italiana
La Acción como Derecho Potestativo = considera la acción como un derecho por no
como derecho subjetivo
Chiovenda, sostiene que el contenido del llamado derecho de acción es un puro poder
jurídico y no un deber ajeno.
“El lado prácticamente importante de estas figuras, dice Chiovenda es la sujeción de las
personas frente a las cuales el poder corresponde en cuanto no pueden querer que el efecto no
se produzca. De modo que no son derechos subjetivos en el sentido tradicional de señorío de la
voluntad o interés jurídicamente defendido, sino un poder jurídico que se agota con su
ejercicio”.
Según Chiovenda la acción comprende: Son ejemplos de estos poderes los derechos de
impugnación de actos jurídicos diversos, como contratos, testamentos, reconocimiento de hijos;
la revocación de un mandato, de una donación, el derecho a la división, entre otros.
En esta categoría de derechos potestativos entra según Chiovenda, la acción, que el
concibe como el poder jurídico de determinar el nacimiento de la condición para la actuación de
la voluntad de la ley.
La jurisdicción del Estado depende de una condición: La manifestación de voluntad de
un particular.
“Este derecho del particular, dice Chiovenda, de realizar la condición para la actuación
de la voluntad de la ley, es la acción. Y es un verdadero derecho potestativo. La acción se agota
con su ejercicio sin que el adversario pueda hacer nada para impedirla ni para satisfacerla”.
Por otra parte este derecho de acción es autónomo, distinto del derecho subjetivo
sustancial, aunque estén ambos conectados al mismo interés económico.
Finalmente, esta autonomía de la acción respecto del derecho subjetivo sustancial, se
ve mas clara todavía en aquellos casos en que la acción tiende a un bien que no puede ser dado
voluntariamente por ningún obligado, sino que puede conseguirse solamente en el proceso
(acciones mero declarativas y acciones constitutivas), o bien en aquellos casos en que no hay o
no se sabe si hay un derecho subjetivo en aquel que tiene la acción (medidas preventivas,
denuncia de obra nueva o daño temido, entre otros).
Critica: la acción no siempre es potestativo, tal es el caso de la parte penal.
La Acción como Derecho Abstracto de Obrar = Piero Calamandrei = acción =
derecho abstracto de obrar
Esta concepción de la acción, como derecho abstracto de obrar, fue inicialmente
expuesta por Degenkolb, quien definió la acción como un derecho subjetivo público
correspondiente a cualquiera que de buena fe crea tener razón para ser oído en juicio y
constreñir al adversario a entrar en el.
Los aspectos más importantes de esta teoría según Calamandrei son básicamente los
siguientes:
a) Cuando el actor presenta al juez su demanda, no se sabe todavía si esta demanda es fundada o
no, y es precisamente para saber si la demanda es fundada o no para lo que es necesaria la
decisión del juez.
b) Aun cuando la demanda sea infundada (se apoya en un derecho diferente al que ha debido
infundarse, error en su fundamentos, hechos erróneos), el juez no puede eximirse de tomarla
en examen y debe igualmente pronunciar su sentencia; si se negare a ello, faltaría al deber de su
cargo (denegación de justicia). El juez debe decidir de acuerdo a lo alegado y probado en autos.
c) Al deber del juez de decidir en cuanto al merito de la demanda, cualquiera que sea su
fundamento, corresponde en la parte que ha propuesto la demanda, el derecho a obtener una
decisión sobre la misma aun cuando sea infundada.
d) La acción puede corresponder, pues, también a quien no tiene razón en el merito, haciendo
abstracción (y por ello se habla de acción en sentido abstracto) del fundamento de la demanda.
e) Esta acción en sentido abstracto es verdaderamente un derecho, porque esta garantizado por
la responsabilidad civil y penal en que el juez incurriría si denegase injustamente un acto de
oficio.
CRITICAS A ESTA TEORIA
1.- Que el derecho del reclamante de ver acogida su demanda fundada presupone el deber del
juez de tomar en examen indistintamente todas las demandas para decidir cuales son fundadas
y cuales no.
2.- Que la acción en sentido abstracto no basta para procurar aquella satisfacción del concreto
interés individual al cual el reclamante aspira cuando se dirige a la justicia por tener razón y por
no tenerla.
3.- Que en la acción en sentido abstracto concebida no ya como garantía de un concreto interés
sustancial, sino como poder correspondiente a cualquiera, uti civis, que se dirija al Estado para
provocar la jurisdicción, no existiría ya la coordinación de dos distintos intereses: el individual
y el publico, convergentes al mismo fin, sino que se tendría una total disolución del interés
individual en el interés publico.
4.- Y que de este modo todos los puentes entre el derecho subjetivo, del cual en un tiempo la
acción aparecía como escolta vigilante y armada, quedaría, según esta teoría, apartado e
inerme, puesto que la acción no seria ya concebida como un instrumento al servicio de quien
tiene razón y de quien no la tiene, de forma que la misma mas bien que garantía del interés
individual, se reduciría a ser “el derecho de no tener razón”, con lo cual el ciudadano podría
darse el gusto, en realidad muy platónico, de hacer constatar el derecho objetivo en contra
suya.
Acción como Forma Típica del Derecho de Petición= Edwardo Couture = forma típica del
derecho de petición
La petición es la pretensión del autor y del demandado.
Si la acción es, a través del proceso histórico de su formación, dice Couture, un modo de
sustituir el ejercicio de los derechos por acto propio, mediante la tutela por acto de la autoridad;
y si esa sustitución solo se realiza a requerimiento de la parte interesada, ¿no cabe admitir que
ese requerimiento, o mas correctamente, ese poder de requerir forma parte del poder jurídico
de que se halla asistido todo individuo de acudir ante la autoridad a solicitar lo que considera
justo?
El derecho de petición, añade Couture, configurado como garantía individual en la
mayoría de las constituciones escritas, se ejerce indistintamente ante todas y cualesquiera
autoridades.
CRITICAS A ESTA TEORIA = la petición es un componente de la acción
En contra de esta teoría se dice fundamentalmente que ese derecho de petición no es la
acción, en el sentido en que esta figura tiene relevancia en el sistema del proceso, sino que su
base, su presupuesto de derecho constitucional, la vía siempre abierta sobre la cual el
ciudadano puede conducir sus acciones singulares en los diversos casos concretos en que desea
dirigirse a la autoridad judicial para la protección de su interés lesionado o amenazado.
Relatividad del Concepto de Acción
La formulación del concepto de acción depende estrechamente del momento histórico, político
y jurídico existente al tiempo y en el espacio en que esa formulación se hace.
Clasificación de la Acción
Tomando en cuenta que el derecho que se hace valer sea sobre una cosa mueble o
inmueble, sea principal o accesorio, se refiera al estado y capacidad de las personas, o a la
posesión o la propiedad, entre otros. Estas clasificaciones arrancan desde el Derecho Romano,
que distinguía las acciones en reales (in rem) y personales (in personam) según que con ellas se
pretendiese el señorío jurídico sobre un objeto o el cumplimiento de una prestación a que esta
obligado un sujeto.
Por otra parte, el artículo 26 consagra el derecho que tiene toda persona de acceder a los
órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses y a la tutela
efectiva de los mismos. E, igualmente, dispone la misma disposición normativa que el Estado
debe garantizar una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma,
independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles.
Analizar sentencia del TSJ N° 389 de fecha 7 de marzo de 2002. OJO esta en el blog.
La Jurisdicción.
Tal como lo han afirmado diversos expositores de la ciencia del derecho procesal, la jurisdicción
hoy día representa una noción fundamental. Y, además, se ha venido asociando a las nociones
de acción y de proceso. Calamandrei, citado por Rengel Romberg[2], afirma que la jurisdicción,
asociada con la noción de acción y de proceso, forman lo que él llama “el trinomio sistemático
fundamental” del derecho procesal. De similar forma lo expresa Podetti al hablar de “la trilogía
estructural del proceso civil”
Pero, a pesar de que la doctrina es casi unánime al establecer un criterio sobre el contenido de
la noción de jurisdicción, partiendo de esta trilogía, otros autores como Alcalá Zamora y Castillo,
también citado por Rengel Romberg[3] afirma:
... no puede decirse que se haya logrado todavía una elaboración científica de las tres nociones.
Lo que ha llevado a Niceto Alcalá Zamora y castillo, al caracterizar el estado actual de las
investigaciones acerca de tales conceptos, a calificar de “trípode desvencijado” a la mencionada
trilogía.
Así nos dice –Alcalá Zamora-, jugando con los verbos ser y estar, podríamos afirmar que del
proceso sabemos dónde está, pero no lo que es (si una relación o una situación jurídica, etc.); de
la jurisdicción sabemos lo que es, pero no dónde está (si en el derecho procesal o en el
Constitucional) y de la acción no sabemos ni lo que es (pugna entre las teorías abstractas y
concretas) ni dónde está (si en el campo del derecho material o en el del procesal).
Hoy en día: la jurisdicción es una función del Estado (el Estado es quien administra justicia) de
administrar; cabe destacar que no debe usarse el termino Jurisdicción como sinónimo de
determinación geográfica, ni como sinónimo de competencia, ni para referirse a la materia.
Bajo la Jurisdicción esta todo el orden jurídico, ella lo envuelve, y es de carácter general.
Nacimiento de la Jurisdicción
La doctrina está acorde en que la jurisdicción tiene sus orígenes con el nacimiento del
Estado y de la civilización. En épocas anteriores las controversias surgidas entre personas
particulares eran dirimidas a través del uso de la fuerza bruta, es decir, mediante el ejercicio de
la autodefensa, en cuyo caso, la razón la va a tener quien posea la fuerza y la utilice contra su
adversario y cada cual perseguía su derecho haciendo uso de sus propios medios e incluso con la
ayuda de amigos o parientes.
El inconveniente de dejar a la autodefensa el ejercicio del derecho implica
necesariamente un criterio de valor, puesto que la voluntad y el derecho del más fuerte se
impondrían sobre la justicia, siendo éste siempre quien tendría la razón.
Por esta razón, a medida que la sociedad se iba organizando, se fue confiando a un
tercero o arbitro, en este caso la autoridad pública, la aplicación de la justicia, limitando
gradualmente el uso de la autodefensa, para atribuir la administración de la justicia a la
autoridad pública. En atención a esto, la prohibición de autodefensa tiene como piedra angular
a la acción y a la jurisdicción, ya que el los derechos individuales se hallan protegidos por el
poder y la autoridad del Estado. Así que, si el Estado, por una parte, tiene la función exclusiva de
administrar justicia mediante la jurisdicción, de otro lado, los particulares tienen la facultad de
pedirle al Estado la protección y amparo de sus derechos, a través del ejercicio de la acción.
La jurisdicción nace propiamente en el momento en que el Estado deja de recurrir a
árbitros privados y asume él, mediante jueces y tribunales públicos la función de administrar
justicia.
En casi todos los estados del orden internacional y por supuesto, en Venezuela, contamos con
normas como el ordinal 31 del Artículo 156 de la Constitución Nacional, establece como
competencia del Poder Público nacional, la administración Nacional de justicia, el Ministerio
Público y la Defensoría del Pueblo y el Código Penal, en el capítulo relativo a los delitos contra la
administración de justicia, tipifica en el Artículo 271 como delito a la autodefensa e impone la
correspondiente pena a quienes infrinjan esta disposición.
La Jurisdicción de Equidad
Esta forma de jurisdicción es la que caracteriza los orígenes del derecho en las épocas
primitivas, donde se formulaba el derecho para cada caso en particular. Hoy en la materia de los
Estados impera el sistema de legalidad, distinguiéndose de manera particular, la jurisdicción de
equidad, como en el caso nuestro, Artículo 13 del Código de Procedimiento Civil, en el cual se
admite como válida la jurisdicción de equidad.
Lo relevante en la jurisdicción de equidad consiste en que, el juez para crear
condicionamientos de las conductas en conflicto, no requiere atenerse a condicionamientos
superiores preestablecidos, sino que, basta con resolver el conflicto de voluntades ateniéndose
a su conciencia, es decir, al leal saber y entender del Juez.
No obstante la decisión del juez de equidad no es arbitraria o caprichosa. La jurisdicción de
equidad existe de manera objetiva en la conciencia general, en el conocimiento común de las
cosas o como dice Savigny “vive en la conciencia común del pueblo”
De tal suerte, que el Juez que toma su decisión con arreglo a la equidad, cierto es que
no requiere fundamentar su decisión en una norma jurídica preestablecida, pero, no obstante
debe hacerlo con fundamento en los criterios generales de la equidad imperantes en la
conciencia de la colectividad donde juzga, de tal forma que su decisión no sea el producto del
capricho, sino de la fuerza de convicción que le impone la conciencia colectiva. Todo se reduce a
que el juez obrando en sede de jurisdicción de equidad tiene un ámbito espacio-temporal al que
debe ceñirse, todo en cuanto a la objetividad del deber ser que palpita en la conciencia del
pueblo en el momento de ser aplicada.
Es importante destacar que, así como el juez de equidad está en el deber de observar al decidir
los conflictos de intereses, de acuerdo a la conciencia colectiva, dentro de los límites de los
criterios de equidad imperantes; de igual manera, el Juez de equidad debe observar
rigurosamente las disposiciones procesales objetivas pertinentes al desarrollo del proceso y los
principios del derecho procesal en cuanto al establecimiento de los hechos y apreciación de las
pruebas; aquel mandato que le ordena tener por norte de sus actos la verdad y de procurarla
dentro de los límites de su oficio. De igual manera deberá acatar todas aquellas disposiciones
procesales relativas a la elaboración de la sentencia, el deber de motivarlas y de darles la
correspondiente fundamentación.
En el derecho actual, como es el caso de nuestro país, de manera excepcional se
contempla como fuente de regulación de conflictos, la jurisdicción de equidad.
Vale destacar que la misma Ley orienta la actividad juzgadora del Juez hacia la equidad,
como es el caso del derecho de accesión en caso de bienes muebles, donde el legislador
sustantivo manda a decidir conforme a los principios de equidad.
Otro aspecto relevante en torno a la jurisdicción es lo constituye su carácter inderogable,
estatuido en el Artículo 2 del Código de Procedimiento Civil. Establece el legislador que la
jurisdicción no puede ser derogada por jueces extranjeros ni por árbitros que resuelvan en el
exterior sobre bienes inmuebles ubicados en Venezuela, o sobre aquellas materias que
interesen al Orden Público o a las buenas costumbres. Afirma de igual manera, que en los
demás casos deberán aplicarse los tratados y convenciones internacionales suscritas por
Venezuela.
Tales afirmaciones tienen su razón en el hecho de que la jurisdicción es una función
pública, es decir, del estado y por tanto es parte de la soberanía en relación a la justicia y se
extiende tanto como la soberanía y termina allí, donde comienza la de otro Estado. Por esta
razón los jueces de cualquier Estado no son competentes para interferir en las controversias de
los demás Estados.
La excepción a este principio es frecuente en caso de cooperación financiera entre
estados signatarios de un convenio. Venezuela, por ejemplo, cuando actúa como Estado
Prestamista, se ha reservado el ejercicio de la jurisdicción para intervenir en los asuntos
atinentes a los contratos celebrados con entes extranjeros, como en el caso de los contratos de
cooperación financiera suscritos en 1976, entre Venezuela como prestamista, con Costa Rica,
Perú, Jamaica y Santo Domingo. Esto ocurre con bastante frecuencia a nivel internacional, sin
menoscabo de la soberanía de los prestatarios, sino en salvaguardar sus derechos e intereses.
Ejemplo Antón le vende a Marco un terreno, acuerda el pago en Paris, suscriben el contrato
en Paris, pero ese terreno esta ubicado En Venezuela, en caso de que Marco no le pague el
terreno. En que lugar deberá Antón demandar a Marco? Respuesta= como se trata de un bien
inmueble situado en Venezuela, Antón debe demandar a Marco en Venezuela por el
incumplimiento del contrato para que proceda la demanda.
Por excepción existen dos casos en los cuales la Jurisdicción Venezolana declina su potestad:
- Frente al Juez extranjero, pero sólo en aquellos casos en los cuales el objeto de la controversia
está constituido por un bien inmueble que se encuentre ubicado en ese país extranjero.
Por ejemplo el señor Antón le vende un cuadro en Paris a la señora Kathy, el contrato lo
suscriben en una notaria en Paris. El señor Antón vive en Paris y la Señora Kathy vive en caracas.
Se acuerda agar el precio del cuadro mediante depósito bancario en una cuenta corriente del
señor Antón en un banco de caracas.
La señora hace el depósito pero el señor Antón no le envía el cuadro. Será procedente la
demanda de incumplimiento de contrato de la señora Kathy al señor Antón en un tribunal de
caracas?
Respuesta= la demanda si tiene procedencia, porque se trata de un bien mueble.
Por otra parte, en el caso de que Antón le venda a Kathy un Jet con bandera Francesa, se lo
vende en caracas para que se lo pague en una cuenta en caracas, Kathy recibe el jet pero no lo
paga. Procede la demanda del señor Antón en caracas?
Respuesta= no procede, se esta ante un caso de derogación de jurisdicción por parte de
Venezuela ante el juez extranjero, debido a que se trata de un bien inmueble con bandera
Francesa por lo que se presume que ese Jet es de territorio Francés.
31. Principio de exhaustividad: los jueces deben agotar todos los puntos, en caso
contrario pueden incurrir en infra petita (juez otorga menos de lo que se ha pedido) o
denegación de justicia.
Ojo ultra petita / extra petita mas de lo que se ha pedido.
http://derechoprocesalcivilenlinea.blogspot.com/p/apuntes-de-clase.html