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DISCERNIR CON

LOS SUEÑOS
Contenidos

Presentación................................................................................................................................3

Los sueños, un camino al despertar............................................................... 4

Los sueños y la espiritualidad............................................................................... 15

Los sueños: un camino de autoconocimiento


y de encuentro con Dios..........................................................................................21

Recorriendo la casa de mi infancia............................................................ 30

El aprendizaje que no se enseña....................................................................39

“Cuadernos de Espiritualidad”
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Presentación

En la antigüedad, y aún hoy en me- de su ser” (Cfr. A. George, “Sueños”, en


dios menos ilustrados o más propios de X. Léon-Dufour (dir.), Vocabulario de
los pueblos originarios, los sueños son Teología Bíblica, Barcelona, 1996).
considerados un medio para entrar en
comunicación con el mundo sobrenatu- En uno de los episodios de Las
ral. Por su parte, la ciencia moderna ha Crónicas de Narnia, C.S. Lewis lleva a al-
descubierto en ellos una manifestación gunos de sus personajes al encuentro
de la personalidad más profunda de un con un viajero que ha vivido en una si-
ser humano. “Estas dos perspectivas no niestra isla donde los sueños se hacen
son incompatibles: Si Dios actúa sobre realidad. En la escena aparece la ambi-
el hombre, lo hace en lo más profundo valencia del soñar:

“Saldrán huyendo de aquí —dijo jadeante (el recién rescatado)—. Esta es la


isla donde los sueños se hacen realidad.
—Es la isla que he buscado todo este tiempo —dijo uno de los marineros—.
Imaginé que me casaría con Nancy si desembarcábamos aquí.
—Y que yo encontraría a Tomás nuevamente con vida —dijo otro.
— ¡Tontos! —dijo el hombre pateando el suelo con rabia—. Este es el tipo de ha-
bladurías que me trajo hasta aquí, y la verdad es que preferiría haberme ahogado, o
no haber nacido siquiera. ¿Oyeron lo que les dije? Aquí es donde los sueños, los sue-
ños, ¿entienden?, cobran vida, se hacen realidad. No los ensueños, sino los sueños.

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Discernir con los sueños

Hubo casi medio minuto de silencio y, luego, con gran ruido de armaduras la
tripulación completa se dejaba caer como podía por la escotilla principal, lo más
rápido posible. Todos se precipitaron a los remos, para remar como nunca antes lo
habían hecho; y Drinian hacía girar el timón, y el contramaestre fijaba el más veloz
ritmo de remada que jamás se oyera en el mar. Pues había bastado sólo medio mi-
nuto para que todos recordaran ciertos sueños que habían tenido, sueños que ha-
cían que uno tuviera miedo de volverse a dormir, y comprendieron lo que ocurriría si
desembarcaban en una tierra en que los sueños se hacen realidad”.
Desde las alturas, Lucía había oído todo, y en un instante se le vino a la cabeza
uno de sus propios sueños que con gran esfuerzo había tratado de olvidar; volvió a
su memoria en forma tan real, como si acabara de despertar de él. ¡De modo que
eso era lo que estaba tras ellos en la isla, en la oscuridad! Por un segundo quiso bajar
a cubierta y quedarse con Edmundo y Caspian; pero ¿de qué serviría? Si los sueños
empezaban a volverse realidad, tanto Edmundo como Caspian podrían transfor-
marse en algo horrible cuando ella se les acercara se sujetó a la baranda de la cofa
de combate y trató de calmarse. Los hombres estaban remando hacia la luz, lo más
rápido que podían; todo estaría bien en unos segundos. ¡Oh, si todo pudiese estar
bien ahora mismo!”

¿Cómo enfrentar esta realidad tan Dios puede estar pidiéndonos en lo


nuestra y tan ambivalente? Un taller del más profundo de nuestro ser, para que
CEI ha estado trabajando el tema y aquí nuestra vida sea realmente alabanza de
nos presenta algunas pistas para aden- su gloria. Por eso, este Cuaderno quie-
trarnos en este campo tan sugerente y re ser un medio para profundizar en
temible al mismo tiempo. el tema, y así servir mejor al desarrollo
personal de quienes participan en re-
Desde la perspectiva psico-espiri- tiros y talleres para continuar día a día
tual, los sueños son un valioso instru- ordenando la vida, libres de cualquier
mento para ayudar a discernir lo que “afección desordenada”.

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Los sueños, un camino
al despertar...
Carmen Pinto
Psicóloga clínica PUC
Consultora Independiente

“Los sueños expresan lo que el yo Registros y ejemplos de antiguas cul-


no conoce ni entiende: la realidad turas, como se muestra también en
interior del durmiente, no tal como le la propia Biblia, nos revelan que la pri-
gustaría que fuese sino tal como es” mera aproximación a los sueños fue el
(Carl G. Jung) comprenderlos como mensajes de Dios
o de los dioses. El verlos como comuni-
cación divina hizo que los primeros in-
Los Sueños en la térpretes de sueños fueran sacerdotes y
sabios. De este modo, el interpretar los
Humanidad: un poco sueños era un ejercicio sagrado (chinos,
de historia... griegos y romanos tuvieron templos
para soñar; los egipcios escribieron tra-
Desde tiempos remotos los sueños tados y textos sagrados al respecto).
han sido un fenómeno que ha llamado
la atención del hombre. A lo largo de la Se constituían así como parte del
historia, la Humanidad ha tenido la ne- vivir de los humanos y, al ser tomados
cesidad de descubrir, descifrar y com- como mensajes divinos, se transfor-
prender el significado de estas imáge- maban en elementos trascendentes y
nes que nos hablan todas las noches y fundamentales para guiar vidas y deci-
que han ejercido una misteriosa fasci- siones humanas. Junto a ello se fueron
nación en nuestras mentes. transformando en importantes herra-
mientas de autoconocimiento, desarro-
Cabe precisar, sin embargo, que llo personal y transformación espiritual.
hombres y mujeres de antaño parecían (Garfield, 1982).
estar más conectados y ser más hábiles
en la interpretación de sus mensajes y Desde una mirada antropológica,
la valoración de éstos para sus vidas. es posible afirmar, por tanto, que los

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Discernir con los sueños

sueños durante miles de generaciones que los sueños elaboraban complejos


fueron un elemento de gran valor para sistemas simbólicos con el fin de pro-
el ser humano y su comunidad, cuyos tegernos. Consideraba que el conteni-
elementos cargados de conocimientos do de los sueños era tan perturbador
le permitían al hombre utilizarlos en su que sólo se podía presentar a través
desarrollo y por consiguiente, en el de- de un complicado disfraz. Los sueños
venir de sus civilizaciones. apuntaban fundamentalmente a una
satisfacción de deseo y de fuerte con-
Sin embargo, con el pasar de las tenido sexual, aunque también sobre
décadas, y con el giro copernicano, nuestros deseos ocultos de violencia,
donde el hombre se convierte en el envidia, mezquindad.
centro de la Tierra, la consideración de
los sueños comenzó a menguar en su Con esta mirada, los símbolos fue-
valor para el hombre. Ya en la moderni- ron considerados desde la teoría del
dad, con la hegemonía del pensamien- trauma, ya que a nivel de significado re-
to racional y el paradigma cartesiano, presentaban temáticas orales, conflic-
éstos perdieron totalmente su sentido tos maternos o heridas reprimidas, pu-
y credibilidad como medio de conoci- diendo así su significado ser aplicable
miento. Sólo se hizo válido lo que ve- a diferentes personas indistintamente.
nía desde la ciencia, lo comprobable, la
razón, lo concreto. Las otras sabidurías Posteriormente, ampliando e in-
fueron consideradas peligrosas y hasta cluso en contraposición a dicha pos-
demoníacas. De este modo el estudio tura, C.G. Jung planteó que los sueños
de los sueños pasó a formar parte del son un método útil y central para ex-
mundo del ocultismo, la metafísica y plorar las profundidades de la psiquis,
lo esotérico (no olvidemos que Juana y que existen diversas formas para ha-
de Arco fue quemada porque creyó y cerlo. Para él los sueños y en general
siguió las visiones de sus sueños, como los símbolos son el lenguaje primitivo
mensajes de Dios para liberar a su del inconsciente, una forma psico-
patria). lingüística de comunicación que pre-
senta verdades potencialmente tan
No fue hasta 1899, cuando Freud místicas y profundas que sólo pueden
publicó su obra La interpretación de los ser comprendidas en función de me-
sueños, que éstos volvieron a cobrar táforas y alegorías, las que pueden ser
relevancia como vía y método de co- usadas en el camino de individuación
nocimiento, en este caso, del incons- hacia el descubrimiento y vivencia del
ciente. Desde su mirada, Freud creía sí mismo.

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Los sueños un camino al despertar…

Con su técnica de la “amplificación”, A simple vista podría parecer


Jung propuso mirar más allá de los com- una audacia, aunque los antiguos lo
plejos dominantes de un individuo, desdicen…
abriendo paso al intercambio mutuo
entre lo consciente y lo inconsciente, Jung, por su parte, ya se plantea:
permitiendo así que el alma vaya des- Los cristianos suelen preguntarse por qué
entrañando sus lazos, de manera que la Dios no habla con ellos, como se cree que
persona tenga la posibilidad de acceder hacía en el pasado… Estamos tan cau-
a una individuación fortalecida y total, tivados por y enmarañados en nuestra
deconstruyendo así la mirada interpre- conciencia subjetiva que olvidamos el
tativa y proyectiva propuesta por el antiquísimo hecho de que Dios habla es-
mundo freudiano. pecialmente a través de sueños y visiones.
El budista rechaza el mundo de fantasías
Desde ahí se abren importantes mi- inconscientes como ilusiones inútiles; el
radas para retomar y valorar la trascen- cristiano coloca su Iglesia y su Biblia entre
dencia del fenómeno de los sueños en él mismo y su inconsciente; y el intelectual
el camino de desarrollo personal. Desde racional aún no sabe que su conciencia
una mirada psicológica hoy casi no se no es su psique total… Pero si un teólogo
pone en duda el valor de los sueños en el realmente cree en Dios, ¿con qué autori-
trabajo de autoconocimiento y, más aún, dad puede afirmar que Dios es incapaz de
hoy queremos dar un paso más e integrar hablar a través de los sueños? (C.G. Jung,
la visión espiritual a través de los sueños. El hombre y sus símbolos)

¿Podemos así decir que Dios nos


Sueños.. un camino habla a través de los sueños?

de transformación Desde esa pregunta surgió la ex-


periencia del Taller “los Sueños nos
Integrando la mirada espiritual hablan”, realizado en conjunto con
a la visión psicológica Juan Carlos Bussenius, s.j., a través del
CEI, donde empezamos tímidamente
¿Cómo unir este tema psicológico, la experiencia de ir conectando el tra-
tan misterioso, tantas veces llamado bajo junguiano de los sueños con la
“esotérico”, mágico o bien insignificante, espiritualidad. Hoy la repetimos año a
desde una mirada científica materialista, año desde ya por un buen tiempo y ha
con la presencia de Dios o con conteni- resultado sorprendente y, sobre todo,
dos espirituales? revelador. Hemos intentado avanzar

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Discernir con los sueños

en esta exploración y búsqueda de lo que somos y que vamos en un camino


divino y trascendente en los sueños de hacia la totalidad.
cada día.
Solo podemos llegar a realidades
En eso estamos y la experiencia más profundas y trascendentes si entra-
nos dice que sí se puede… mos y nos reconocemos a nosotros mis-
mos como humanos y también como
Para ello debemos seguir una tra- seres espirituales. En eso el trabajo con
ma, un hilo de Ariadna que nos hace los sueños es una fuente, un tesoro incal-
entrar en el laberinto y salir transfor- culable para nuestra propia evolución.
mados. Nuestro camino espiritual no
puede saltarse pasos. No se trata mági-
camente de que Dios nos hable en los
sueños y ya está: ¡Tengo la tarea hecha!
El camino hacia la espiritualidad pro- El aporte de C.G. Jung
funda pasa por nosotros: por el cono-
cernos, el mirarnos y sanar nuestras
al Trabajo de los Sueños
heridas, aquellas de nuestra historia
personal y quizás también colectiva. “Los sueños pueden ser
verdades implacables, sentencias
Y ése el camino que primero debe- filosóficas, ilusiones, fantasías
mos transitar. Ése, el camino que nos desenfrenadas, recuerdos, planes,
propone Jung. anticipaciones, visiones telepáticas,
experiencias irracionales y Dios
Mirar los sueños como manifestacio- sabe cuántas cosas más”
nes de nuestra psiquis olvidada, de nues- (C.G. Jung, 1945).
tra “sombra” llena de contenidos que fui-
mos reprimiendo y no desarrollando, por Jung destaca que “el sueño es una
temor a ser rechazados, por vergüenza resultante de la totalidad de la psique,
o porque simplemente no era aceptado por lo que cabe esperar que en el sue-
por el mundo social en el que debíamos ño encontremos todo lo que ha tenido
adaptarnos y sobrevivir. Pero esos aspec- importancia desde tiempos inmemora-
tos quedaron ahí, cristalizados permane- bles en la vida de la Humanidad”. Esto
ciendo en el inconsciente y acumulando implica una multiplicidad de impulsos,
una gran energía psíquica que no estuvo necesidades, huellas físicas y psíquicas,
disponible para nuestro crecimiento y que hacen que éstos no se puedan ex-
desarrollo en cuanto personas completas plicar a partir de un solo elemento.

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Los sueños un camino al despertar…

Esta visión nos permite adentrarnos de maduración y autorrealización de la


en los sueños como una posibilidad pro- persona.
funda y vasta de ampliar la conciencia
de nosotros mismos; mirarnos como Este camino se caracteriza por la
seres que vamos en un camino de creci- confrontación del yo con algunos com-
miento, desde lo más humano a lo más ponentes del inconsciente, en palabras
espiritual y de encuentro con lo divino. de Jung: el encuentro con la Sombra,
el Anima/Animus, la Madre, el Padre, el
Así al analizarlos iremos viendo Niño Divino, el Viejo Sabio, el Sí Mismo,
cómo estos nos hablan sobre nuestro todos arquetipos de la psique: patrones
psiquismo, nuestros conflictos y temas primordiales que aluden a experiencias
psicológicos aún no resueltos; podremos básicas humanas y que habitarían en el
aprender a discernir cuándo Dios nos inconsciente de todos, más allá del tiem-
habla y muestra caminos de integración po, raza o cultura.
y sanación de nuestro yo profundo. En
suma nos ayudará a enriquecer y profun- El proceso de individuación es el
dizar nuestra vida personal y espiritual. camino heroico que debemos recorrer
desde nuestro ser más yoico y egocén-
trico al más integrado y completo para
ser fieles a nosotros mismos y a quién
Conceptos iluminadores: hemos venido a ser.

Si queremos abordar el trabajo de Es un proceso permanente, pero que


los sueños desde una perspectiva jun- durante la vida muchas veces se estanca y
guiana, necesitamos precisar al menos bloquea. Éste tenderá a progresar o ace-
tres conceptos centrales de la psicología lerarse cuando vamos haciendo concien-
analítica que nos ayudarán a iluminar el cia de quiénes somos. Desde ahí la nece-
valor de los sueños y aportar a su análi- sidad de ampliar nuestra conciencia para
sis y comprensión. la transformación y enriquecimiento de la
vida y el ser. (Alonso, J.C., 2015)
I.  El proceso de individuación

Se refiere al proceso natural y cons- Los Sueños y el Proceso


tante que vive la psique a lo largo de de Individuación:
la vida y que lleva a hombres y muje-
res hacia el desarrollo y transforma- Los sueños son un terreno privi-
ción como individuos. Es un proceso legiado donde se manifestará dicho

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Discernir con los sueños

proceso, mostrando y confrontándo- Sueños y Símbolos:


nos con las imágenes arquetípicas
mencionadas y también permitién- “Por regla general, el sueño es un
donos iluminar ciertos momentos o producto extraño y peculiar que se ca-
etapas de desarrollo que estemos vi- racteriza por tener muchas “malas cua-
venciando. Los sueños nos harán de lidades”, como falta de lógica, moral
espejo de aquellos aspectos que nos dudosa, estética desagradable, y carác-
cuesta ver y a la vez nos podrán mos- ter claramente paradójico y absurdo”.
trar nuevos caminos. (Jung, 1945).

El lenguaje onírico es un lenguaje


II.  Los Símbolos /
figurativo donde predominan las imá-
El lenguaje simbólico genes visuales, pero sobre todo es os-
curo y absurdo a primera vista. No tiene
El símbolo para Jung es un inten- normas rígidas ni lógicas para funcio-
to que hace la psique inconsciente nar. Esto no significa que sea arbitrario,
de expresar en imágenes conocidas, sino que está gobernado por otras le-
algo desconocido, oculto, o poco yes que son las del pensamiento prima-
racional. rio o del funcionamiento inconsciente.
Es un fenómeno que se origina y opera
El mundo de los símbolos es un desde el hemisferio cerebral derecho,
mundo misterioso, de ahí su necesidad ya que éste es el que da cuenta de las
de develarlo. Los símbolos abarcan un funciones metafóricas, intuitivas, con-
mensaje complejo y constituyen un cretas, sintéticas, espontáneas, simultá-
lenguaje que no opera desde la razón: neas, holísticas y no lineales.
nos conectan con nuestra dimensión
inconsciente, la intuición, la creati- Los sueños representan la fuente
vidad, las emociones. Nos permiten principal, más común y universalmen-
conocer verdades más profundas de te accesible para investigar la facultad
nosotros y también dimensiones más simbolizadora de la psique. De este
universales. modo en el análisis junguiano de los
sueños (especialmente con la técnica
Cuando aprendemos a movernos de la “Amplificación”), vemos cómo
en el mundo de los símbolos, maneja- los símbolos captan esa energía que
mos un lenguaje nuevo, también más está en el inconsciente y en los arque-
complejo y menos literal. Nuestra vida tipos; cómo evocan y generan emocio-
se enriquece y profundiza. nes y afectos, movilizando la energía

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Los sueños un camino al despertar…

creadora que hay en los arquetipos y el sido aún reconocidos, aceptados ni


inconsciente, y que se han expresado menos integrados en el yo consciente.
en los sueños.
Jung plantea que la relación
En suma, los símbolos captan toda entre la conciencia y el inconsciente
la energía que surge del inconscien- es compensatoria, puesto que señala
te (ej. el arquetipo de la madre) y van que en la interpretación de sueños
a movilizar esa transformación de la siempre uno debe preguntarse qué
energía psíquica. De ahí que tengan tal actitud consciente es compensada
poder sanador y creador. El análisis va por el sueño. Explica que para poder
entonces a potenciar y acrecentar ese responder dicha pregunta, al sueño
efecto transformador. hay que relacionarlo con la situación
consciente del sujeto, puesto que sin su
conocimiento no será posible el análisis
III.  El fenómeno de onírico: solamente tomando en cuenta
la compensación la situación de la consciencia se podrá
investigar “qué signo hay que dar a los
Se refiere a la función de la psique contenidos inconscientes”.
que se esfuerza constantemente en
mantener el equilibrio entre el cons- Dentro de estos, pueden aparecer
ciente e inconsciente y entre tenden- aspectos sobrevalorados o debilitados
cias opuestas. que la persona necesita desarrollar
e incorporar a su crecimiento. A la luz
Esto quiere decir que cuando se del análisis, considerando el contexto
produce una unilateralidad o pola- actual externo o interno del soñante
ridad en el mundo consciente de un y los símbolos aparecidos en el sueño,
individuo, su inconsciente reacciona de muchas veces observamos ese desequi-
inmediato en un sueño, una fantasía u librio y así el esfuerzo de la psique por
otro, intentando corregir el desequili- restablecer la armonía.
brio que se está produciendo.
Veamos un ejemplo: a un hombre
Sueños y Compensación que tiene un contexto de su vida muy
marcado por lo masculino, la fuerza,
Los sueños aportan un material los logros, la acción, aparecen en sus
invaluable para comprender las polari- sueños, imágenes femeninas deli-
dades de la psique y también iluminar cadas o espacios de afecto, contención
aspectos contradictorios que no han o contemplación.

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Discernir con los sueños

A veces se dará en el sueño, lo Los 4 pilares


opuesto a lo que se vive; mientras en
En la dimensión del Sueño:
otros momentos podrán manifestarse
ambos polos en conflicto, con una car- El Sueño mismo (el drama onírico y
ga emocional importante. sus componentes)
La Amplificación de los Símbolos
En la dimensión del Soñante:
Los pilares del Análisis El Contexto Externo (situación vital,
Junguiano de los Sueños quién es, anamnesis)
El Contexto Interno (temas y conflic-
Jung (1945) a partir de su expe- tos internos actuales)
riencia optó por no tomar el sueño
semióticamente, sino como un sím- El Soñante El Sueño
bolo. Esta forma de aproximación Contexto Externo Sueño mismo
lo distanció de Freud, para quien la
Contexto Interno
imagen siempre era “reducida” a un
fondo traumático o complejo o a la
satisfacción de deseos. Jung se incli-
nó por ir más allá y analizar el sueño Amplificaciones
con un enfoque constructivo y pros-
pectivo. Es decir, referido a buscar
el símbolo, no como un signo uní-
voco y determinado, sino como un El análisis implicará entonces la in-
símbolo vivo y en constante significa- teracción de dichos aspectos.
ción y elaboración.
Sólo cuando estos cuatro aspectos
A partir de ese planteamiento, son interrelacionados en un tramado
aparece la necesidad de dar valor al continuo, se nos puede permitir dar
Soñante, su realidad, su contexto vital sentido al sueño y aventurarse junto al
y su propia dinámica interna además soñante, en una hipótesis tentativa de
de los símbolos manifestados. De interpretación. (Abalos, G.2011)
esta manera podemos abordar el tra-
bajo junguiano de los sueños consi- Respecto del Sueño mismo, se
derando 4 aspectos o pilares básicos considerará su lenguaje, sus símbolos,
en su análisis. todos los elementos presentes y vivos

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Los sueños un camino al despertar…

manifestados: emociones, sensacio- En la dimensión del Soñante, toma-


nes, cuerpo, mensajes o frases claves, remos en cuenta el contexto actual
entre otros. vital del paciente, aspectos externos que
él destaque, elementos históricos y, por
Dentro de ese análisis, destacará otro lado, también su conflictiva inter-
como central y el gran aporte jun- na, sus ansiedades, estados de ánimo,
guiano, la técnica de Amplificación, necesidades y afectos.
que es el gran instrumento para
investigar acuciosa y finamente en
los recodos de la psiquis y el gran
método de aproximación al entendi-
miento de los sueños, dentro del de-
¿Interpretar o analizar?
sarrollo del proceso de individuación.
En el trabajo junguiano con los
sueños se tiende a hablar de Análisis
¿Cómo realizamos la Amplificación?
y no de Interpretación, aun cuando en
A partir de la identificación de muchos estudios y textos sí aparece la
los símbolos o al menos los principa- palabra interpretar.
les, se indaga con extrema curiosidad
en cada uno de ellos, preguntando Cabe hacer la distinción, ya que in-
al soñante por el significado que terpretación alude a un significado fijo
tiene para él dicho símbolo, sus o predeterminado respecto de ciertos
evocaciones, sensaciones, memo- contenidos, o bien supone un otro en
rias en torno a él. En otras palabras situación de saber más sobre el propio
hay que “circunvalar el símbolo”, soñante y atribuirle desde sus conoci-
ampliando y a la vez retornando mientos, su propio sentido. En cambio,
siempre a éste. No se debe dar nada al dar valor central al soñante, dentro
por sentado en el trabajo de análisis de la perspectiva junguiana, se parte
de los sueños, es necesario abrirse a de la base que los contenidos entrega-
todas las posibilidades que entregue dos por éste son fundamentales al mo-
el soñante. mento de darle sentido al sueño.

Todo este lenguaje que en una pri- De ahí que se prefiera hablar de
mera mirada parece tan inestructurado análisis de Sueños, y a lo más, de hipó-
y sin lógicas, a la luz del análisis, va re- tesis interpretativa a partir de los conte-
velando su lógica y su sentido para el nidos analizados y amplificados por el
soñante (Matton, 1980). propio soñante con la ayuda del analista.

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Discernir con los sueños

La persona que ayudará a anali- con la correspondiente situación cons-


zar un sueño deberá enfrentarse a éste ciente del sujeto, verificarla a la luz de los
como si fuera una fuente de información hechos oníricos, modificar si es necesario
sobre condiciones cuya índole descono- y enunciar sucintamente la interpreta-
ce, respecto de las cuales tiene tanto que ción. (p.172).
aprender como el sujeto del sueño. Es
probable que las mismas imágenes ten- El proceso final del análisis de un
gan significado diferente para ambos. En sueño apunta a esa visión, esa interco-
ese sentido se evitará la proyección del nexión de los cuatro puntos en que nos
analista de sus propios significados y basamos para el análisis. Esa alquimia
la contaminación de los contenidos del que se produce entre los elementos
sueño, con sus propios supuestos. que nos aporta el Soñante con su his-
toria, su contexto y sus temas actuales,
Para hacer una hipótesis tentativa interrelacionados con el sueño mismo,
de interpretación -no olvidemos que y los símbolos amplificados.
siempre debe ser tentativa- es necesa-
rio dejarse iluminar por todo el material Uno de los aspectos más impor-
amplificado, conectarlo e integrarlo en tantes para cerrar el Análisis del sueño
un todo dinámico. desde la mirada junguiana, es tener
presente la función constructiva y com-
Ése deberá ser un trabajo conjunto pensatoria de todo sueño. Un sueño
donde el analista va chequeando con el también nos puede llevar a un aspecto
soñante algunos caminos o hará que el reductivo. Sin embargo, es necesario
sujeto llegue por sí solo a alguna con- siempre ir más allá y conectar el sueño
clusión que le haga sentido. El analista en un sentido constructivo e integrador
siempre deberá confirmar con la perso- que nos permita evolucionar en nuestro
na ese nuevo sentido. Y eso se observa proceso de individuación. (Jung, 2004).
a través del decir o de la misma actitud
de ésta que demuestra que algo en su ¿Cómo podemos entonces traba-
psiquis ha calzado, ha abierto un nue- jar los sueños de modo que nos sean
vo espacio, una nueva comprensión, en de ayuda en nuestro camino de indivi-
suma, ha traído un nuevo significado a duación y de evolución espiritual?
la conciencia.
Desde una perspectiva junguiana,
Como dice Matton (1980), se trata como decíamos, el autoconocimiento
de postular una interpretación tradu- y ampliación de la conciencia sobre
ciendo el lenguaje del sueño en relación nosotros mismos supone un proceso

14
Los sueños un camino al despertar…

de autodescubrimiento de contenidos símbolos del inconsciente al conscien-


que han estado guardados en el in- te y les damos un sentido para nuestra
consciente. Debemos recorrer nuestro vida actual, generamos nuevos signifi-
propio camino del héroe. cados. Ese diálogo, elaboración y crea-
ción de una nueva realidad psíquica o
Todos estos pasos podrán ver- conciencia ampliada, es el fenómeno
se reflejados en los sueños, en forma llamado función trascendente, que
de símbolos. Cuando traemos dichos apela a una dimensión superior del ser.

REFLEXIONES FINALES
La síntesis integradora y apertura a lo divino
De esta manera podemos resumir que el trabajo con los sueños es una
invitación a sanarnos e integrarnos. A sanar nuestro Yo profundo, tendiendo
puentes entre nuestro consciente y nuestro inconsciente, entre cuerpo, mente
y espíritu. Cuando descubrimos los sueños como herramientas y mensajeros de
nuestro inconsciente vemos cómo éste se pone al servicio de nuestro camino de
autodescubrimiento e individuación.
Nuestro inconsciente a través de los sueños nos quiere mostrar e iluminar
sobre lo que somos y sobre lo que creemos a veces erradamente que somos;
sobre lo no aceptado en nosotros, nuestra sombra, nuestros miedos y aspectos
oscuros que no queremos reconocer ni mostrar. También sobre los misterios
insondables de los caminos interiores con toda su luz y su creatividad oculta y
potencial, para ponerla al servicio de la vida.
Trabajar con los sueños nos abre un canal fascinante y poderoso de com-
prensión no solo de quiénes somos, sino también del sentido de nuestra vida, y
del camino que Dios nos propone y nos tiene preparado.
Este camino no siempre luminoso, a veces duro y difícil, se hace luz mien-
tras más profundo es el contenido de su mensaje y su impulso constructivo e
integrador. Es en esos momentos es, muchas veces, cuando Dios se nos revela y
muestra sus caminos.
Santiago, otoño 2015

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Discernir con los sueños

Referencias Jung, C. (1945) Cap. II, “Símbolos oníricos del


proceso de individuación”, parte 2, Los sue-
bibliográficas ños iniciales, en PSICOLOGÍA Y ALQUIMIA,
Volumen 12. Madrid: Editorial Trotta.
Abalos G. (2011) Aptes Clase 2011. Santia- Jung, C. (1961) Cap. II, “Símbolos e inter-
go Chile: Postítulo Técnicas Expresivas, pretación de sueños”, en LA VIDA SIM-
Escuela de Psicología UAI. BÓLICA, Volumen 18/1. Madrid: Edito-
Alonso, J.C (2015) Curso Mitos y Cuentos rial Trotta.
de Hadas Colombia, Bogotá. ADECO, Jung, C. (2004) Cap. II, “La función tras-
(material online) cendente”, en LA DINÁMICA DE LO IN-
Garfield, P. (1982) Creative Dreaming, N.Y, CONSCIENTE, Volumen 8. Madrid: Edi-
Ballantine Books. torial Trotta.
Mattoon, M. (1980). El análisis junguiano
de los sueños. Buenos Aires: Paidos.

RETIROS ESPIRITUALES
Ejercicios Ignacianos
Ejercicios Ignacianos Retiros Ignacianos:
(con acompañamiento •• Semana Santa.
espiritual personalizado):
•• Retiro para la Vida Consagrada.
•• 2 días de Ejercicios.
•• Retiro una mañana para
•• 3 días de Ejercicios.
mujeres.
•• 4 días de Ejercicios.
•• Retiro Sanando Nuestras
•• 8 días de Ejercicios.
Heridas (nivel I y II).
•• Mes de Ejercicios.
•• Retiro trabajando nuestras
•• En la Vida Cotidiana (EVC).
sombras.
•• Retiro Ignaciano de Navidad.

INSCRIPCIONES PREVIAS
Lord Cochrane 110, 2do. piso. Santiago, Chile (Metro Moneda).
Tel.: (+562) 2838 75 40. www.ignaciano.cl

16
Los sueños y la espiritualidad

Los sueños y la
espiritualidad
Guillermo Ábalos B.
Psicólogo Clínico PUC
Analista de Sueños de Orientación Junguiana

Durante más de 30 años me he de- en el estado dormido de la conciencia


dicado a estudiar y tratar de comprender y que tienen que ver con el mundo in-
el lenguaje de los sueños, sus múltiples terno del individuo y su relación con la
significados y sentidos, así como de qué Totalidad.
formas nos pueden ayudar en nuestro
camino de desarrollo psicológico y espi- Por “espiritualidad” entenderé
ritual. Esto lo fui haciendo a través de la aquella dimensión y experiencia del ser
exploración de mis propios sueños, del humano que lo une con la Totalidad y la
análisis de más de 10.000 sueños de pa- experiencia de lo Trascendente, recupe-
cientes en terapia individual y en talle- rando en esta dimensión una experien-
res grupales, así como en el estudio en la cia de sentido y conexión con Todo y
psicología analítica de Carl Gustav Jung todos.
(1875-1961) acerca de ellos.

Debido a que ambos temas, los


sueños y la espiritualidad, abarcan di- Los sueños y Jung
mensiones muy profundas y complejas
del ser humano, me limitaré a explicar Desde la perspectiva de Carl
y compartir lo que considero esencial Gustav Jung (1875-1961), los sueños
al momento de establecer un diálogo vendrían a compensar y complemen-
entre el mundo de los sueños, el mun- tar las actitudes y opciones conscientes
do del yo consciente y la espiritualidad. del Ego (Yo); es decir, los sueños surgi-
rían como un mecanismo natural de
Por “sueños” entenderé aquellas compensación ante cualquier arbitra-
“imágenes-experiencias” que surgen riedad o capricho del ego consciente,

17
Discernir con los sueños

que actúe en desmedro o desconsi- entre la “Persona”(la función de adapta-


deración de la totalidad psíquica y su ción al mundo) que el “Ego” consciente
necesidad de un equilibrio y armonía quiere “utilizar” para adaptarse al mun-
dinámicos. Además, los sueños estarían do (o que quiere “vender” para conquis-
respondiendo al patrón arquetípico de tarse la confianza de los otros y lograr así
la Individuación, que busca alcanzar el un lugar de reconocimiento para “ganar-
pleno desarrollo de un individuo a lo se” la vida) y la realidad de las tendencias
largo de su vida. más “oscuras” y menos integradas de la
totalidad psíquica, la “Sombra”.
Los sueños brotan espontánea-
mente del alma humana (psique) como La “Sombra” representa la tota-
resultado de un proceso natural de bús- lidad de elementos psíquicos que no
queda de equilibrio, integración, sín- se consideraron útiles a la adaptación
tesis y armonía entre los distintos ele- consciente del individuo al mundo ex-
mentos y dinámicas inconscientes y las terno y que no se integraron en la cons-
opciones y actitudes conscientes de un trucción de la identidad consciente de
individuo. Este proceso natural, auto- la Persona y el yo; pero que, con el tiem-
mático e inconsciente, invariablemen- po, demuestran ser justo aquellas cua-
te está intentando alcanzar estados lidades o aptitudes que recuperarían el
de síntesis e integración de pares de equilibrio perdido en la psique de un
opuestos que están en tensión o con- individuo y lo llevarían a alcanzar una
flicto; ya sea porque la psique conscien- Individuación más completa y sana.
te ha asumido una postura arbitraria y
unilateral respecto a la totalidad psíqui- Por ejemplo, el ser desordenado
ca, generando con este movimiento un y muy relajado en algunos círculos so-
desequilibrio para la totalidad o porque ciales, puede aparecer como conducta
el contexto y las circunstancias que ro- poco adecuada y “peligrosa” para una
dean a un individuo lo están orillando a sana adaptación al mundo. Por ende,
generar un cambio significativo de vida en esos grupos sociales, se tiende a so-
para adaptarse a las necesidades emer- brevalorar unilateralmente el papel del
gentes del momento. orden y el control, por sobre el valor del
desorden y el descontrol, poniéndolos
Debido a que el desarrollo normal casi a la altura de valores espirituales.
de la identidad y la “Persona” (Máscara), Todo lo que aparezca como desordena-
implica el desarrollo unilateral de la con- do y sin control, se vuelve entonces una
ciencia, invariablemente se producen amenaza para el logro de la adaptación
polarizaciones y contrastes profundos e integración al medio en que se nació.

18
Los sueños y la espiritualidad

En este contexto, la educación desde por no poder relajarse y ser más espon-
pequeño llevará al individuo a ser cas- táneos. Sus obsesiones y manías los
tigado o reprendido cada vez que ma- controlan y tienen un temor y angustia
nifieste aquellas características que son permanente a “perder el control” y te-
vistas como amenazantes o peligrosas ner ataques de pánico o angustia.
para el logro de una adaptación exito-
sa. De la misma forma, se le premiará Es aquí donde aparecen los sue-
excesivamente cuando demuestra ser ños para “rescatar” al ego consciente
ordenado y controlado. Cuando esto del estado de tensión y angustia en
se exagera y se lleva al extremo, vemos que vive, señalándole constantemente
cómo surgen niños con “máscaras” de la necesidad de “morir” a la “persona”
seres sobreadaptados, tensos, dema- que lo tenía atrapado, para invitar a lo
siado adecuados, buenos, controlados “sombrío” a ocupar un sitial en el con-
y correctos. Esto genera una “Persona” cierto del mundo consciente.
o máscara social de ordenado y con-
trolado, con una “Sombra” opuesta de Este estado de tensión entre la
descontrol y caos, desorganización y Persona y la Sombra de un individuo,
relajo, que aparecen como desvaloriza- llega al punto máximo cuando se pro-
dos y amenazantes para la estabilidad duce un conflicto con estancamiento
de la identidad consciente. del desarrollo psicológico de un indivi-
duo, debido exactamente a la dificultad
Sin embargo, a lo largo de la vida de conciliar ambos elementos psíqui-
de un individuo cualquiera, se observa cos opuestos, pero que requieren de la
invariablemente la necesidad de inte- integración de la Sombra y la “muerte
grar el opuesto contrario que se había y transformación” de la Persona, para
dejado en la “sombra”, si es que se quie- alcanzar un nuevo estado de equilibrio,
re alcanzar un estado de mayor paz e síntesis y armonía interiores.
integración con la totalidad.
Este equilibrio, síntesis y armonía in-
Si una persona demasiado contro- teriores está inserto dentro de un proce-
lada y ordenada, no aprende a desor- so de integración, completación y aca-
denarse y relajarse lo suficiente, en la bamiento de la totalidad psíquica, al que
mitad de la vida adulta, ese estado de Jung llamó “Proceso de Individuación”;
tensión y control excesivo terminarán y, por el cual, cada ser humano puede
pasándole la cuenta. Innumerables alcanzar un estado de paz y suficiente
veces he visto como terapeuta, indivi- satisfacción personal a lo largo de toda
duos que son sobre adaptados y sufren una vida.

19
Discernir con los sueños

Este “Proceso de Individuación” se- El “Self” sería al mismo tiempo el


ría el concepto Junguiano que más se núcleo estructurador de la psique y su
puede acercar a lo que se entiende por periferia; es decir, sería aquel aspec-
el proceso de desarrollo y crecimiento to psíquico en constante contacto y
espiritual en Occidente, ya que plantea conexión con cada parte y elemento
un camino de integración y completa- constituyente de la totalidad psíquica,
ción, para que el individuo pueda ser de modo tal, que puede visualizarse
plenamente él mismo y logre cada vez como aquel “ojo del dios interior” que
estados de mayor plenitud y paz consi- todo lo ve y que está presente en forma
go mismo y el Universo Todo. de “la conciencia de lo inconsciente”.
Paradojalmente, este “Self” sólo tiene
la capacidad de señalar lo que “ve, per-
cibe o aprecia”, pero no tiene el poder
Los sueños en el de alterar las opciones conscientes del
proceso espiritual “Ego”, por lo cual siempre puede estar
“invitando o sugiriendo” al Ego a entrar
Cada sueño a lo largo de la vida de en contacto con las realidades interio-
un individuo, vendría a “reflejar” el es- res, pero no puede modificar sus op-
tado del alma (psique) en su totalidad, ciones y actitudes. Aquí es donde el Yo,
en relación al mundo interno y externo. con sus opciones conscientes, juega un
Esto implica una constante revisión inte- rol o papel fundamental, ya que cada
rior de las dinámicas y procesos que se cambio de actitud y cambio de valora-
están desarrollando en la totalidad de ción consciente, de significado y de sen-
un individuo y en donde un “elemento tido que asume el yo, genera transfor-
psíquico central”, el Self, buscaría regular maciones en el campo de las relaciones
las relaciones y dinámicas que se han ido interiores y sus dinámicas. Este sería el
generando en el día a día, en relación a principal papel del Yo: aprender a regu-
la meta de una sana Individuación. lar la relación entre todos los aspectos
de la psique, pero siempre en conexión
Este elemento central y regulador con el Self, ya que éste es quien lo orien-
de los procesos intrapsíquicos, al que ta en relación al estado del mundo inte-
Jung llamó “Self” o “Sí Mismo”, es el rior y sugiere los movimientos a realizar,
centro regulador de la psique y el res- pero que sólo el yo consciente puede
ponsable por crear, generar y articular generar y sostener en el tiempo.
los símbolos de los sueños a partir del
estado o situación particular en que un Cada sueño estaría cargado de sen-
individuo se encuentra. tido, porque siempre estaría reflejando

20
Los sueños y la espiritualidad

el estado interior de las relaciones entre de reflejar el alma, y muestran la reac-


todos los elementos que constituyen ción de la totalidad frente al estado de
el alma humana, señalando el cómo se cosas que sostiene el ego consciente y
están relacionando y afectando mutua- que afectan a este. Los sueños serían
mente estos elementos y las potenciales más como una reacción espontánea de
consecuencias de este estado de rela- la totalidad psíquica frente a una actitud
ción. Por eso es que ningún sueño es consciente que está alterando o dañan-
“malo” o “errado” en los términos que la do el equilibrio psíquico. Así, los sueños,
conciencia los suele llamar y menos un serían una manifestación que reflejan
sueño podría ser “loco” o “sin sentido”, un estado y facilitan la emergencia de
ya que el más extraño de los sueños vie- una conciencia que el yo había perdido;
ne inexorablemente a interpelar al yo pero los sueños no aseguran ninguna
consciente y a las opciones que ha asu- transformación de la identidad sin par-
mido frente a la totalidad. Así mismo, le ticipación del ego consciente.
viene a devolver al yo la posibilidad de
hacerse responsable de lo que estas op- Los sueños en sí mismos, son la
ciones conscientes están generando a manifestación de un proceso de elabo-
su totalidad y la relación con su mundo. ración y síntesis del inconsciente o de la
totalidad psíquica, para lograr articular
Todo sueño viene a provocar un y relacionar los nuevos acontecimien-
nuevo estado interior, que por regla tos de la vida de un individuo, con las
general, tiende a sorprender e incomo- opciones conscientes del yo y las nece-
dar al yo consciente cuando lo obser- sidades de la totalidad. Es por esto que
va y analiza; ya que lo cuestionan en el constantemente vuelven una y otra vez
papel que está asumiendo en relación sobre temas no resueltos, pero que es-
a la totalidad y constantemente lo es- tán alterando al funcionamiento de la
tán “invitando” a redefinir su papel y totalidad psíquica. Invariablemente, el
las posturas conscientes que ha asumi- Self relaciona los elementos que están
do frente a los diversos temas que son en juego y señala a través de las imá-
significativos para la Totalidad. genes oníricas, la situación actual de la
psique, activando alarmas, emociones
No es que los sueños se “constru- y sensaciones que buscan corregir el
yan” pensando en el yo y si va a enten- sentir y actuar del yo y sus opciones.
der el sueño y su mensaje. No existe
un mensaje deliberadamente enviado El Self no tiene el poder de cam-
al yo, aunque así lo parezca algunas biar las opciones conscientes de un in-
veces. Los sueños cumplen su función dividuo, pero sí lo cuestiona e interpela

21
Discernir con los sueños

constantemente acerca de lo que sus desconexión, que en su máximo grado


opciones y actitudes conscientes es- se “paga” con la muerte literal del ego.
tán generando a la totalidad. Esto in-
variablemente incomoda al yo cons-
ciente y genera resistencias al proceso
de análisis, pero también puede pro-
La espiritualidad y la
vocar la activación del Proceso de transformación psíquica
Individuación, ya que el Self invita su-
tilmente o a gritos al yo a soltar y cam- La transformación psíquica y la in-
biar posturas conscientes, para poder tegración de la totalidad, siempre está
integrar los elementos psíquicos que parcialmente en las manos del ego cons-
se habían marginado o “expulsado” ciente, salvo que no asuma su poder de
de la conciencia, generando en este resolver los conflictos interiores y obligue
acto interior, un estado de tensión y con su pasividad a que el Self busque la
conflicto permanente. transformación a pesar del ego conscien-
te. En este caso, “por la razón o la fuerza”,
De no prestar atención a las suge- el Self permite que el equilibrio psíquico
rencias del Self, el ego invariablemente perdido se restablezca, aunque con eso
comienza a sufrir el estado que se ha ge- se arrase con las intenciones de la con-
nerado a sí mismo, ya que el Self intenta ciencia y al pequeño ego que se ha creído
recuperar el equilibrio perdido a través dueño de la totalidad. Toda enfermedad,
de sintomatologías de diversa índole, lo inclusive las que provocarían un estado
que “obliga” al yo a cambiar posturas o, de muerte, vendrían a restablecer el equi-
al menos, a revisarlas. Y de no “caer en librio perdido para la totalidad, pero de
cuenta” de lo arbitrario que ha sido su una manera en que el ego consciente se
funcionamiento para la totalidad psí- ve sobrepasado y sometido a un estado
quica y orgánica, el yo se ve sometido a de cosas que vivía evitando, pero que
tener que sufrir una enfermedad que le eran necesarias para su transformación
“recuerda” todos los días su necesidad y el restablecimiento del equilibrio de la
de cambio y “muerte” a las viejas formas totalidad.
de funcionamiento y relación.
Es por esto que cuando se integra
En el peor de los contextos, un un elemento de la Sombra, invariable-
yo anestesiado a la comunicación mente se disminuye el nivel de tensión
con la totalidad, donde el eje ego- y se genera una transformación de la
self se ve interrumpido, tarde o tem- dinámica de la totalidad psíquica. Este
prano sufrirá la consecuencia de esa es el camino “espiritual” de los sueños,

22
Los sueños y la espiritualidad

un camino donde los que parecen Todos dependemos y necesitamos


nuestros verdugos, son en realidad de otros para ser, para definir y cons-
nuestros salvadores y aquellos que truir nuestra identidad y para lograr ser
parecían nuestros paladines, son sólo plenamente llenos de sentido.
la manifestación de una tiranía y dicta-
dura interiores. O dicho de otra forma, En los sueños invariablemente se
las que creías tus virtudes, se convier- está cuestionando en paralelo el mun-
ten con el tiempo en tus vicios y en tu do de nuestras relaciones significativas
cárcel; y aquellas cualidades interiores afuera y adentro, por lo que siempre
a las que temías y de las cuales rene- hay que estar observando qué dicen
gabas, se convierten en los únicos me- mis sueños acerca de mi forma de vin-
dios para alcanzar la tan ansiada liber- cularme o relacionarme con otros, así
tad y el equilibrio perdido. como cuál es la forma de relación que
llevo con mi totalidad psíquica.
Desde la perspectiva Junguiana,
el camino de desarrollo espiritual ten- Dicho de otra forma, si no estoy
dría que ver entonces con el proceso bien conmigo en algún área de mí ser,
de integración y armonía de la tota- tampoco estaré bien con los represen-
lidad individual con todas las otras tantes de esas áreas fuera de mi psique.
formas de totalidad existentes. Esto Y si logro estar en paz y armonía con un
quiere decir que el proceso de indivi- aspecto interior, eso invariablemente
duación o completación interior, no generará un cambio en mis dinámicas
está desligado del proceso de los otros de relación afuera.
y de los procesos colectivos, ecológi-
cos, planetarios, cósmicos, etcétera. Desde esta mirada, cuando un la-
drón me persigue en un sueño, es mi
Ningún individuo está solo y todo sombra la que me viene a recordar que
lo que le acontece es en relación, de no soy tan justo y ético como quisiera
ahí que la propia individuación inclu- creer o venderme a mí mismo y al mun-
ye la armonía e integración de todos do; sino que muy por el contrario, yo
los vínculos significativos. Esto cons- me robo todo el tiempo a mí mismo,
tantemente aparece reflejado en la posibilidades y estados, por vivir cui-
dinámica de los sueños, ya que la es- dando mi imagen y status social.
tructuración de la psique individual
se realiza integrando a otros signi- Si aparece un asesino, al mismo
ficativos y sus formas o patrones de tiempo soy el asesino y el asesinado;
comportamiento. donde, desde la mirada de la totalidad,

23
Discernir con los sueños

aparezco matando aspectos de mí y nuevo estado de integración en rela-


encontrando una propuesta de “salva- ción a la totalidad. Si no acepto la invi-
ción” a través del aprender a morir a mi tación y, por el contrario, aumento mis
poder personal, representado en un yo defensas conscientes y yoicas contra el
que busca salvarse, pero que sabe que “enemigo” que aparece en mis sueños,
está condenado a muerte por sus “pe- entonces tarde o temprano veré como
cados” contra la totalidad. mi totalidad se ve obligada a imponer
un desorden y caos sin consentimiento
Todo aspecto “oscuro” que apa- del yo, y donde el yo sufriría día a día
rece en mis sueños, es una invitación por su falta de armonía, humildad y
a “amar a mi enemigo” y a lograr un verdadero desarrollo espiritual.

ACTIVIDADES 2015
•• Taller Niños sanos y felices, ¿cómo formarlos? •• Taller Antirreticus: Un arte para romper tus círculos viciosos.

•• Taller Los sueños nos hablan. •• Taller Adviento de Colores.

•• Taller Introducción a la meditación como sanación del alma. •• Taller Acompañamiento Vocacional.

•• Taller Humor, felicidad y alegría en nuestra vida. •• Retiro Una mañana de retiro para mujeres.

•• Taller Genograma. •• Retiro Trabajando nuestras sombras.

•• Taller Evaluar, planificar y soñar un nuevo año. •• Retiro Sanando Nuestras Heridas (nivel I y II).

•• Taller Eneagrama. •• Retiro La Vida Consagrada.

•• Taller El arte de Orar. •• Retiro Ignaciano de Navidad.

•• Taller Diario Intensivo de Progoff (DIP). •• Programa Beber en el propio Pozo.


•• Taller Desarrollo de la interioridad. •• Jornada para educadores cristianos: aporte desde la espiritualidad y
•• Taller Comunicación y resolución de conflictos. pedagogía de los vínculos.

•• Taller Cómo manejar el estrés. •• Foro anual del Centro de Espiritualidad Ignaciana.

•• Taller Cansancios y exigencias ¿Cómo salir del círculo infernal? •• Escuela de Perdón y Reconciliación (ES.PE.RE.).

•• Taller Bíblico: Formación básica en el conocimiento del Evangelio


•• Encuentro de Ecumenismo.
de San Marcos.

INSCRIPCIONES PREVIAS
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24
Los sueños: un camino
de autoconocimiento y
encuentro con Dios
Juan Carlos Bussenius R., s.j.
Diplomado en Psicología Jungiana
Magister en psicología analítica UAI
Subdirector CEI

Un encuentro contrapuestos, pero más bien me siento


en paz, tranquilo. Me despierto.
consigo mismo
Temores, dudas, paz, confusión,
Estoy, me parece, en el sur de tranquilidad, agitación… ¿De qué
Estados Unidos. Es un lugar desértico, está “prisionera”, quizás, esa perso-
con playa y con calor. Los colores se ven na? ¿Qué significan los símbolos...,
muy vivos. Me veo con unos policías, por ejemplo, ese auto, los policías,
son amables y hay otras personas, que la cárcel? ¿Por qué hay confianza en
me van a llevar a un juzgado. Yo tengo “ese juicio”? ¿Qué ha estado vivien-
un auto a mi nombre, soy dueño de él. do últimamente esa persona? ¿Ha
Alguien cometió un accidente con mi soñado otras veces sueños similares?
auto y al parecer con resultado de muer- ¿Qué reflejan de mi vida actual? ¿En
te. Como está a mi nombre, me han de- qué parte de mi cuerpo tuve resonan-
tenido. He pasado una noche y toda la cias? ¿Qué hay de compensatorio? Y
mañana con esos policías buenos, que podrían plantearse otras tantas pre-
me llevan al juzgado. Al principio me tie- guntas e inquietudes. Aquí hay una
nen bien sujeto, preocupados ya que me “siembra psíquica” que tiene que
podría escapar pero después confían en “amplificarse”, entregando una abun-
mí; me tienen solamente al lado de ellos. dante cosecha a todo nivel para el
Ha llegado el momento de ir al juicio. soñante. Contradiciendo a Calderón
¿Qué me va a pasar, no sé? Voy confia- de la Barca, los sueños realmente no
do. Pienso en un momento escapar pero son simples quimeras, sino un fruto
no me atrevo. De repente veo la tierra muy importante para nuestra salud
arada, es hermoso. Tengo sentimientos integral.
25
Discernir con los sueños

Los sueños son fascinantes y suge- concepto de la “mayéutica socrática”.


rentemente atractivos. Están cerca de Dejamos que el soñante logre pasar
las ciencias, del arte, de la mística y de la de la oscuridad de su sueño a la luz del
locura. Nos podemos despertar angus- entendimiento.
tiados o contentos e inmediatamente
preguntarnos: ¿Por qué soñé esto? ¿Qué Hay que tener mucho cuidado, eso
me quiere decir? Y la tentación es caer sí, en no constituirnos en una especie
fácilmente en una interpretación más de “aprendiz de brujo” con estas mate-
bien literal. Cuando soñamos con una rias, sobre todo en nuestra cultura, en
persona, no es precisamente esa perso- que este tema es susceptible de banali-
na, sino la figura onírica que yo tengo de zación y ligerezas de todo tipo. Es cosa
ella. Tenemos que preguntarnos: ¿Qué de ver la gran cantidad de información
parte de mí está siendo tocada o afec- en revistas y diccionarios de dudosa
tada? ¿Qué verdad mía se quiere des- calidad que aluden a interpretaciones
plegar? Desde la psicología analítica, lo de sueños que son solo mercado para
que hacemos es más bien un análisis y incautos. Este es un camino complejo,
quien tiene la llave es la misma persona que exige una seria formación y de lar-
que sueña, eso sí, con la vital ayuda de go desarrollo psico-espiritual del pro-
alguien que seriamente logre visualizar pio analista. Aquí la regla básica de in-
los materiales del soñante, pero tenien- tervención alude al soñante para que,
do cuidado de no “contaminar” con su honestamente, se sienta con capacidad
propia interpretación. Podemos soñar y audacia para iniciar este proceso y al
todos con agua, pero ese símbolo será terapeuta, para que tenga las compe-
único e irrepetible con cada persona, y tencias personales y profesionales.
solo ella puede dilucidar ese significado.
Yo tengo a priori una imagen del agua; Los sueños no son meras tramas
por eso hay que tener mucha precau- anecdóticas: en ellos se despliega un
ción al “imponer” mi imagen y entre- misterio a veces angustiante por el que
gársela al soñante. En realidad, un buen vale la pena transitar. Hacen luz para
terapeuta de sueños es una especie de un mayor y mejor autoconocimiento
“partero o partera” que tiene la habili- y, por lo tanto, para la aceptación ma-
dad de hacer buenas preguntas usando dura, sobre todo, de las fragilidades,
las técnicas adecuadas que nos entre- heridas e incoherencias personales
ga hoy día la psicología profunda, pero que se vislumbran en medio de esce-
el que hace el mayor trabajo es siem- nas aparentemente absurdas e incom-
pre el mismo soñante. Con otras pala- prensibles. Constituyen mensajes de
bras, podríamos aplicar aquí el famoso sabiduría que llevan a la verdad de lo

26
Los sueños: un camino de autoconocimiento y encuentro con Dios

que somos y hacemos. Con paciencia y eye movement= movimiento rápido del
mucho trabajo, y -¿por qué no decirlo?- ojo) donde se produce la mayor acti-
también discernimiento, transparentan vidad onírica. Es un momento en que
mensajes liberadores que nos hacen los globos oculares se mueven corres-
ser más persona. Las pesadillas dejarán pondiendo a lo que está mirando una
de hacernos sufrir cuando tomemos en persona durante los sueños (Cabarrús,
serio sus mensajes y se transformen en 1993, p. 15). También podemos estar
claves que necesitan develarse, ya que muy reprimidos por distintas circuns-
por eso han gritado. tancias (traumáticas o no) que impi-
den el proceso posterior de recordar
Los inicios de la psicología pro- los sueños. No nos atrevemos a hacer
funda surgen con el análisis y la inter- memoria en el campo muchas veces
pretación de los sueños. Sabemos que incómodo de las verdades profundas
Freud y Jung descubrirán que son cura- que revelan los sueños, sabiendo eso sí,
tivos, es decir, que nos pueden sanar de como norma de prudencia básica, que
nuestras heridas anímicas y del espíritu. el trabajo con los sueños siempre debe
Este es el caudal profundo e insonda- estar seriamente acompañado y que
ble que revela nuestro material onírico. no en cada ocasión se puede abrir el
Por eso, cuando nos atrevemos a son- velo teniendo en cuenta las circunstan-
dear sus mensajes, nuestra vida cam- cias personales por las que podemos
bia, o, al menos, ya no podemos seguir atravesar, como ya se ha expresado.
igual. La luz que entregan los sueños
“se convierte en una experiencia vital”, Todos soñamos, pero el alcohol,
como decía Carl Jung. Pueden ser “un los barbitúricos, los cuadros de estrés,
lío” pero que vale la pena. Trabajamos las preocupaciones y otras variadas si-
los sueños para mejorar nuestra vida y tuaciones físicas y ambientales influyen
por eso no es accidental que en un mo- para que no se recuerden los sueños.
mento comencemos a soñar profusa- Agregamos hoy, que la exposición an-
mente o regresen esos sueños repeti- tes de disponerse al descanso noctur-
tivos; maravillosamente nuestra psique no de las diversas “pantallas” ya sean
nos hace evocar sueños para curar el la televisión, celulares, computadores,
cuerpo y el alma. etcétera, afecta el dormir y por lo tanto,
provoca la disminución o ausencia en
Todos soñamos, aunque no ne- el registro psíquico de esta riqueza hu-
cesariamente recordemos los sueños. mana. Con todo, lo he visto en muchos
Si nos despertarnos muchas veces no talleres y en mi experiencia personal,
logramos llegar al período REM (rapid cuando tenemos deseos hondos de

27
Discernir con los sueños

trabajarlos comienzan a recordarse los Teniendo en cuenta lo expresado,


sueños casi de manera sorprendente. te animo a entrar en este camino que,
¡Solo hay que decidirse y atreverse! sin duda, ampliará tu vida, tu concien-
cia y tu fe.
No es un camino fácil, pero cuan-
do se encuentra la ruta resulta extraor-
dinariamente esclarecedora. Comencé
a entrar a este mundo cuando tuve Un encuentro con Dios
un sueño muy inquietante. Yo estaba
haciendo Ejercicios Espirituales y el Los sueños están ligados al con-
acompañante tuvo la destreza de pres- tacto con la experiencia divina en
tar atención al sueño y me ayudó mu- muchos pueblos y culturas. Grecia,
chísimo. Puedo decir hoy que encontré Egipto, Babilonia, por nombrar algu-
una gran herramienta y que también nas, les dan una importancia capital.
me ha servido para ayudar a otras per- Israel se verá influenciada por estas
sonas, pero exige disciplina y esfuerzo civilizaciones y entrará profusamen-
ya que los frutos casi siempre surgen te en esta línea, como lo vemos en el
de un trabajo largo y paciente. Por eso Antiguo y Nuevo Testamentos. Con
hay que anotarlos, inmediatamente al todo, los sueños bíblicos serán más
despertar. Tener un cuaderno y un lá- sobrios, no necesariamente serán
piz al lado de la cama es importante. revelación de Dios y no se pueden
Anotamos ahí la fecha, el argumento ver aisladamente,sino en el contexto
principal, las sensaciones y le damos de la historia de la salvación, siendo
nombre o un título al sueño. Hay que Cristo finalmente el criterio de dis-
tener la disposición para hacerlo, que cernimiento (Cabarrús, 1993, p. 36).
no siempre la tenemos, pero cuando Posteriormente, se iniciará un perío-
descubrimos que ahí hay un tesoro, en- do de dudas y de críticas frente a
riquecemos la vida a todo nivel. Llevo estos temas, que culminará con san
varios años registrando mis sueños y Jerónimo en el siglo V, que traduce la
puedo decir que son un material muy palabra “sueño” con el mismo voca-
valioso, a veces fastidioso y cansador blo de la hechicería y la adivinación
porque no podemos “hacernos los le- (Cabarrús, 1993, p. 43). Todo esto fue
sos” con ellos, pero esa insistencia tiene marcando una etapa de sospecha
que ver con nuestro bienestar mayor. desde la Iglesia, aunque sabemos la
He descubierto, no sin dolor muchas importancia de los sueños de algu-
veces, verdades muy profundas que nos santos como san Francisco y san
me han ayudado enormemente. Juan Bosco.

28
Los sueños: un camino de autoconocimiento y encuentro con Dios

Solo después del Concilio Vaticano la voluntad de Dios que siempre es


II se ha comenzado a incorporar más de más, cuyos caminos no son siempre los
lleno la espiritualidad a esta temática. nuestros. Discernir no es tener la ab-
Sin duda, la renovación de los estudios soluta claridad, sino la docilidad para
bíblicos y la importancia de las ciencias dejarse llevar por los movimientos de
sociales, como la psicología, han ayu- Dios, que muchas veces no entende-
dado a este cometido. mos o con los cuales no estamos de
acuerdo. Por esto, el discernimiento es
Aquí la gran pregunta es: ¿Dios exigente y con mayor razón si es de
puede seguir hablando hoy a través lo onírico. Es una materia que se agre-
de los sueños? O dicho de otra manera, ga y muy valiosa para la gran búsqueda
más provocativa: Pero si un teólogo cree del propósito de Dios. Discernir supone
verdaderamente en Dios, ¿con qué au- actitudes de calidad humana; una per-
toridad puede decir que Dios es incapaz sonalidad física y psíquicamente equili-
de hablar a través de los sueños (Jung, brada y una fe madura, que no significa
1984, p. 101). La respuesta es compleja, que no sea frágil. Además, sabemos
porque, si bien se reconoce en la reve- que no se trata de elegir entre lo malo
lación bíblica, hoy podemos quizá más y lo bueno; sino lo mejor, lo más con-
bien tener en cuenta los elementos veniente, lo que más se cruza con la di-
para observar si esa experiencia alude námica de Jesús. Entrar en los sueños
al misterio de Dios o se trata solo de presupone, por lo tanto, una consisten-
ecos de nuestro ego, incluso patológi- te naturaleza psíquica-espiritual y, por
co. Quizá, la inquietud iría por rescatar, supuesto, alguien formado que ayude
por aclarar un sueño y analizarlo tam- en este cometido.
bién como posible experiencia de Dios
sabiendo, por lo demás, que si logro co- El trabajo de análisis de los sueños
nocerme y aceptar mi verdad, también a nivel psicológico no se contrapone
estaré más transparente para escuchar a un trabajo de discernimiento espiri-
la voz del Señor. La espiritualidad a tra- tual. Al revés, ambos trabajos se com-
vés del discernimiento nos puede dar plementan y, en la medida en que lo
interesantes pistas en esta materia. primero esclarezca e integre, aunque
no necesariamente en un primer co-
Discernir supone atreverse a pe- metido, comenzarán a surgir los ecos
netrar en el misterio de la voluntad de sanadores del paso de Dios por nuestra
Dios y mostrar gran osadía en la fe para experiencia onírica. Un esfuerzo que
no quedarse solo con la seguridad del nos permite que nuestro inconsciente
propio juicio. Discernimos para buscar también sea un camino para purificar,

29
Discernir con los sueños

direccionar la oración y por lo tanto, ilu- Hay que desbloquear los sueños como
minar un discernimiento. Damos paso, tabú para descubrir la luminosidad y
como modo de integración, a este otro belleza de una vida humana y espiritual,
universo que poseemos. Creo que no quizá más frágil pero verdadera, ya que
podemos conocernos en toda nuestra nos asomamos a Dios desde el misterio
riqueza e integralidad si no damos voz psíquico personal, que es más real de lo
a esa otra parte de nuestra interioridad que creemos ser.
que los sueños expresan privilegiada-
mente. Ayuda a dar aire fresco humana y Ayuda, ciertamente, estar vivien-
espiritualmente, sobre todo en personas do los Ejercicios Espirituales y trabajar
muy normativas, defendidas y estructu- acompasadamente con lo que me en-
radas, como lo vemos en ambientes ecle- tregan la oración y los sueños, ya que
siales; despertar a esa otra parte nuestra, experimentamos que generalmente los
llena de paisajes y océanos de anhelos recordamos más. Surge un material muy
por expresar, por asumir, por desarrollar. valioso que usualmente lo desechamos.
Entre las muchas áreas de nuestra perso- Aquí viene bien lo que dice el primer li-
nalidad, la vida afectiva y sexual puede bro sapiencial de la Biblia: Mira que Dios
mejorar notablemente al entrar en esos había un vez y no lo repite dos veces. En
mundos inconscientes y escuchar lo que sueños, en visión nocturna, cuando des-
Dios nos está regalando como maneras ciende el sueño sobre los hombres, mien-
de sanación. A lo mejor, tenemos la ex- tras los humanos duermen en su cama, él
periencia de que una materia de oración les abre el entendimiento (Job 33, 14-16).
la soñamos y que encontramos ahí cla- Para los que hemos trabajado los sue-
ves que nos ayudan. Podemos confun- ños en esta experiencia, sin duda, que
dir nuestra vida interior o espiritual con ha resultado muy valiosa.
“subproductos de razonamientos de
superficie”, es decir retazos de imagina- El proceso del discernimiento con
ción saturadas y manipuladas por la so- los sueños puede transitar por varias
ciedad, los medios e instituciones opre- estaciones que no necesariamente son
soras que formatean modos de vivir. cronológicas, ni se viven siempre. Como
Desarrollamos solo la parte de “acá del todo proceso humano y todavía más en
muro sin raíces, sin alas” (Ballester, 2006, la línea espiritual, los sueños son siem-
p. 16). Una vida que escuche al incons- pre dinámicos, sorprendentes y únicos.
ciente despertará en mayor humanidad Con todo, podemos recorrer en un dis-
y por lo tanto, en hermosear la propia cernimiento onírico desde lo psico-es-
fe. El trabajo con los sueños nos puede piritual por los siguientes momentos: la
llevar a santificar incluso el inconsciente. experiencia que se vive, la ocasión que

30
Los sueños: un camino de autoconocimiento y encuentro con Dios

la provoca, la vinculación psicológica 2. La ocasión que provoca eso que


que tiene, la trayectoria o el derrotero, la se vive. Las mociones espirituales,
confrontación y la confirmación. tal como las simplemente psíquicas
o corporales, se generan, se gestan.
1. La experiencia que se vive. Todo No están desvinculadas de una serie
discernimiento ha de tener un mo- de acontecimientos previos. ¿Qué
mento de conexión profunda con acontecimientos provocaron esta ex-
nosotros mismos. El trabajo con periencia que estoy viviendo? ¿Qué
sueños facilita esta experiencia. No hace que estos acontecimientos me
se puede comenzar este proceso si hagan decaer en la oración o me im-
no se toma en cuenta lo que en rea- pulsen al perdón, a la reconciliación?
lidad nos está pasando. Y lo que nos El discernimiento es más una pelí-
sucede es siempre una mezcla: hay cula que una fotografía. La película
situaciones agradables y desagrada- es el conjunto de fotos captadas en
bles, hay también imágenes, pensa- secuencia, entrega más datos, permi-
mientos y sensaciones. Reconocer te reconocer el antes, el durante y el
lo que nos está pasando por dentro, después. Sabemos que en el análisis
es colocar nombre a lo que nos ha- de los sueños el elemento contextual
bita y ese ya es un intento esclarece- es fundamental, aquí nos pregunta-
dor frente al caos interior que a ve- remos cómo lo vivencial y sus huellas
ces nos domina. La idea es construir oníricas afectan la vida de oración y
un relato de lo que nos sucede, y los de fe. Si hago el ejercicio de recordar
sueños serán parte de esa historia. las imágenes de un sueño en la ora-
Nuestras sensaciones oníricas lleva- ción, ¿qué me sucede?
rán un sello de mayor autenticidad:
no podemos engañarnos con el 3. Vinculación psíquica. Aun cuando
mensaje de nuestros sueños. Dentro las presencias de Dios son invitacio-
de eso que vivimos, debe escogerse nes suyas, sin embargo, no se nos
algo que se quiere examinar: la sim- comunica el Señor sino empleando
bólica a discernir. Naturalmente, no nuestro propio material psicológi-
se pueden trabajar todos los sueños co, en este caso el onírico. Es decir,
pero sí estar atentos a lo que se re- utiliza las propias fragilidades, las
pite, a lo que tiene mayor impacto sombras y la propia potencialidad
sensitivo y corporal. Partimos te- de la persona... Así, la parte herida
niendo en cuenta lo que nos sucede encuentra en el Señor un sustento
y los sueños serán otro material para mientras se despliegan las riquezas
el discernimiento. del pozo. Por lo contrario, el espíritu

31
Discernir con los sueños

del mal utiliza el material psíquico la propia psicología, debido a que


personal, para agrandar las heri- se superan (siempre en tensión) las
das o para dar rienda suelta a fer- tendencias a las compulsiones, las
vores indiscretos o compulsiones. sombras y las heridas personales.
De esta manera, como la acción Si, por el contrario, separa y blo-
del mal espíritu en las heridas es quea de esa mesa del banquete
para agrandarlas y hacernos caer del Reino y de la Imagen de Dios de
en desesperación, la acción de Dios Jesús, eso proviene del mal espíritu.
en ellas es para sanarlas y ayudarlas Dado esto, es muy importante per-
a integrarse. Incluso más, si no los cibir adónde nos está llevando el
trabajamos (escuchamos), los sue- discernimiento de nuestros sueños,
ños se convierten en pesadillas para ya que debe traducirse en dinámi-
que les prestemos atención y nos cas comunitarias, eclesiales y no
atrevamos a percibir el mensaje de sólo en un mejoramiento individual.
nuestra psique que sufre y que cla- Discernir los sueños lleva a desper-
ma. La presencia de nuestra psique tar y a trabajar por el Reino dentro y
oculta (inconsciente) es un material fuera de nosotros.
que, misteriosamente, puede usar la
gracia de Dios como vía de sanación 5. La confrontación. Todo discer-
personal y, por lo tanto, de mayor nimiento necesita y exige que se
comunicación y presencia con él. contraste con alguien que tenga
densidad eclesial (no confundir con
4. La trayectoria o el derrotero. eclesiástica), alguien que repre-
Todo discernimiento debe tener en sente, de algún modo, a la iglesia
cuenta qué movimientos genera. en la que me muevo, y que pueda
Nos preguntamos: ¿Hacia dónde contrastar con objetividad y se-
nos está llevando? Si conduce a la riedad si esas mociones recibidas
mesa del banquete del Reino y si tienen que ver con la construcción
induce a una sana imagen de Dios del Reino. No hay discernimiento
–como diría Carlos Cabarrús– eso va sin cotejamiento con alguien que
en la línea del Espíritu Santo. Es decir, entienda los gustos de Dios y que
si lo que se experimenta lleva a las opte por la vida. Tiene importancia
Bienaventuranzas y al autocuidado también la confrontación subjeti-
personal alegre y misericordioso, va: si lo discernido me hace crecer
estamos sin duda, ante la presencia como persona y cristiano(a), si ge-
de Dios, pues estas manifestaciones nero vida en los demás, si contribu-
son la prueba de que se trasciende yo a provocar el Reino. Esto se hace

32
Los sueños: un camino de autoconocimiento y encuentro con Dios

más imprescindible, como ya lo he- corrigen” y las he puesto nueva-


mos expresado, cuando trabajamos mente en oración, resultando otra
con el intangible material onírico. más adecuada. El inconsciente tam-
Necesariamente este camino lo te- bién confirma decisiones, las que,
nemos que hacer acompañados naturalmente, debo confrontar en
para penetrar en las gracias dadas la oración personal y con otra perso-
y lograr revelarlas. El espíritu malo na. Este es un ejercicio permanente,
revestido de luz tiende también a porque los discernimientos son di-
la confusión en la psique. Es preciso námicos, ya que obedecen al Reino
conocer una asignatura, muchas ve- y sus dinamismos siempre en cons-
ces pendiente, en la formación para trucción y al caminar propio muchas
buenos acompañantes espirituales. veces inestable de lo humano.

6. La confirmación. El objetivo final


de todo discernimiento lleva a la ra-
tificación para la acción. Es un cami- Para terminar
no para tomar decisiones y no que-
darnos en disquisiciones teóricas. 1. Recoge lo que se ha ido moviendo
Pero el quehacer lleva su tiempo. por dentro, con tus sueños, como la
La sabiduría en el discernimiento tierra que se remueve y la semilla que
lleva a calibrar el sendero y sondear se abre a una vida nueva. Hacer relato
si es el adecuado. Tarea que no es de tus sueños; escribirlos y colocarlos
fácil y que desde el discernimien- en la oración. Pedir al Señor amar tus
to de lo onírico llevará a seguir la sueños por muy angustiantes o dolo-
huella de la simbólica trabajada. Es rosos que ellos sean... Es un camino
decir, confrontar las decisiones con germinal que llevará hacia Dios.
lo que sigue develando el incons-
ciente a través de los sueños. Quizá 2. Ofrecer, por lo tanto, lo que sospe-
alguna disposición todavía no es la cho que te cierra y no te deja oír
que más conviene. Servirá quedarse bien. Lo que percibes como resis-
dormido con esa situación para que tencias. Visualizar tus sombras oníri-
nuestra psique la confirme. Muchos cas, pero siempre pidiendo la gracia
podemos haber experimentado a Dios: lo haces desde su presencia.
esta especie de “siembra”, de la que
sin duda el inconsciente habrá de 3. Agradecer por la visualización de
reaccionar. Yo he soñado con algu- lo que es de siempre, pero lo perci-
nas decisiones que los sueños “me bes distinto ahora al adentrarte en

33
Discernir con los sueños

lo onírico; tus procesos, tus cami- cuenta, sobre todo si no tienes a


nos, tus tropiezos que son parte de alguien formado para que te ayu-
todo sendero. Ahora te das cuenta de con las amplificaciones. Ya habrá
por dónde te ha llevado el Señor a otra ocasión. Debes valorar lo traba-
través de tus sueños. Agradecer por jado hasta ahora y juzgarás el sueño
atreverte a ingresar en esta etapa de a la luz de los efectos causados en
tu vida en lo más profundo, en el in- ti, igual que al árbol se le califica por
consciente y comprobar cómo Dios sus frutos. Pero habrá ocasiones, qui-
incluso se te revela ahí. zá poco frecuentes, en que no será
necesario este procedimiento. Esto
4. Detente, pide la gracia de ser fiel y ocurrirá cuando tengamos sueños
llegar a la indiferencia; libertad ver- con un rico contenido espiritual, de
dadera. Llegar a ser como Dios nos ascensión en la fe. Es la dinámica del
soñó, a ser uno mismo(a). Es una sueño de la escala del patriarca Jacob,
meta siempre en desarrollo en el prolongada a través de los siglos. Sin
proceso de individuación, en la con- embargo, prudentemente, no debe-
versión permanente. mos venerar a ultranza nuestros sue-
ños. Siempre nos ayudará la pauta
5. Escribe nuevamente hasta dónde básica de todo buen discernimiento:
has llegado en tu proceso de dis- darme debida cuenta de lo que ex-
cernimiento a partir del trabajo con perimento, hacia dónde me conduce
los sueños. No te exijas más de la y con quién lo confronto.

Bibliografía Cabarrús, C. (1998). Crecer bebiendo


del propio pozo. Bilbao: Desclée de
Brouwer.
Ballester, M. (2006). La ayuda de los sue-
ños en el crecimiento espiritual. Santan- Cabarrús, C. (2000). Cuaderno de Bitáco-
der: Sal Terrae. ra, para acompañar caminantes. Guía
psico-histórico-espiritual. Bilbao: Des-
Boa F. (2007). El camino de los sue- clée de Brouwer.
ños. Conversaciones con Marie-Louise
von Franz. Santiago de Chile: Cuatro Jung, C. G (1984). El hombre y sus símbo-
Vientos. los. Barcelona: Luis de Caralt. (Edición
económica).
Cabarrús, C. (1993). Orar tu propio sueño.
Madrid: Ediciones Universidad Pontifica Matton, M. A. (1980). El análisis junguia-
Comillas. no de los sueños. Buenos Aires: Paidós.

34
Recorriendo la
casa de mi infancia
Análisis de un sueño personal
desde la psicología analítica
Juan Carlos Bussenius R., s.j.
Diplomado en Psicología Jungiana
Magister en psicología analítica UAI
Subdirector CEI

Introducción un gran estropicio al realizar unos con-


juros mágicos para los que no estaba
preparado. Ahora, por la formación
En cuanto la interpretación se da adquirida, la experiencia propia y el
en el clavo, se convierte en el pan trabajo con unos talleres al respecto,
de la vida. Cuando entendemos bien ya he iniciado una labor en este campo.
un sueño, nos sentimos alimentados. Con todo, dado que mi servicio en el
Sentimos por decirlo así, el alimento
acompañamiento es confidencial y no
sobrenatural que necesitamos y que
recuerdo autorizaciones al respecto, he
viene del inconsciente.
preferido realizar este trabajo con un
(Marie-Louise von Franz) sueño personal. Tengo presente, eso sí,
la cierta dificultad de convertirme en
Acompaño espiritualmente a mu- “paciente y analista”, pudiendo caer en
chas personas, de las cuales varios me un subjetivismo terapéutico. Es una ar-
han relatado un sueño en alguna con- dua tarea (Boa F., 1997, p. 37). Me ayudó
versación. Sin embargo, siempre he te- la exposición de este sueño en clases,
nido un cierto pudor (recato intelectual una conversación con mi propio acom-
y moral) para iniciar un trabajo de análi- pañante y haberlo contado a mis com-
sis con ellos, motivado por la prudencia pañeros cuando estudiaba el Magister
que significa no caer en actitudes de en Psicología Analítica. De esta forma,
“aprendiz de brujo”, como lo relata el he logrado adquirir aportes significati-
poema sinfónico de Paul Dukas, visua- vos que han ido bosquejando la “con-
lizado en la famosa película Fantasía tribución que el inconsciente está ha-
de Disney. El pequeño brujito produce ciendo a la mente consciente” (Jung C.

35
Discernir con los sueños

G., 1984, P. 50). Además, debo agradecer, estamos cerca de la casa de mi infan-
que trabajar este sueño me ha permitido cia y les digo que la visitemos. Al entrar,
asomarme a importantes contenidos sim- nos acogen bastante bien: son todos
bólicos del estado de mi psiquis al vislum- jóvenes y creo que nos dicen que son
brar los pasos siempre telúricos del ego, la de la Universidad Mayor. Antes, diviso
sombra, la persona, el anima, el animus y un callejón, cercano a la casa, que en el
el Self (Hall J. A., 1986, p. 107). Movimientos sueño se ve moderno, limpio, cuidado
que anhelo, que me lleven al incesante y las casas anexas las observo de varios
proceso de individuación. colores, como en una postal de casas
antiguas de un país anglosajón. Al en-
Abordo mi sueño primero relatán- trar en esa casa, paso al baño de la en-
dolo y luego las amplificaciones debi- trada, y veo que hay otras personas so-
das, mediante las asociaciones persona- bre todo, un hombre, que me preocupa
les, culturales, arquetípicas y naturales. que me vaya a ver. Luego, comienzo a
Examino su estructura dramática y me caminar por el pasillo y todo es ilumi-
aventuro en los propósitos, las “com- nado, flamante e inmenso. Entramos
pensaciones de los puntos de vista del en la pieza que era de mis papás, y la
ego en vigilia” (Hall J., 1995, p. 109). La veo también grandiosa. Me llama la
manera de abordar mi sueño, para orde- atención ahí una pared con motivos re-
narme, es siguiendo bastante de cerca ligiosos (parece de la Virgen) como una
los pasos que plantea la analista Mary especie de grabados, en color blanco.
Ann Mattoon pero agregando como an- Están protegidos, me da la impresión,
tecedente el contexto externo e interno, con un vidrio. Son muy bellos. En ese
propuesto por el psicólogo Guillermo momento, recuerdo que andaba con
Avalos, como base fundamental de ma- una cámara fotográfica, pero no la en-
yor conocimiento del soñante. Culmino, cuentro. Sin embargo, no me preocu-
aventurándome con una conclusión po. Le pido a mi amiga que saque unas
onírica, de estilo más libre. fotos, pero ella me dice que esperemos
a mi sobrina ya que ella sabe más de
fotografía. Deseo sacar imágenes de
I.  Mi sueño: visita a la casa de estos bellos grabados. Aparece ella y
saca varias fotos. En la realidad estudia
mi infancia en la calle Sazié fotografía. Observo el living, como flo-
tando, sin techo, con árboles. Después
Estoy caminando con mi madre, voy a la cocina, y la veo también gran-
una hermana, una sobrina, una ami- de, donde cuelgan trenzas de ajo, todo
ga y, creo, su hermano. De repente, ordenado. Nuevamente, me doy cuenta

36
Recorriendo la casa de mi infancia

de que los jóvenes que están ahí son elementos en estado de vigilia; sí, que
muy amables, tienen rostro alegre, pa- al relatarlo en clases, se me olvidaron
recieran ser extranjeros. Saben que yo algunos elementos pero, al leer lo es-
viví allí y que “es mi derecho caminar crito, lo recordé. Siento que a pesar de
por la casa”. Les digo que me abran la algunos aspectos que haya pasado por
puerta donde nos encerraban cuando alto, registré lo fundamental a pesar de
pequeño después de un castigo, donde la “ambigüedad” de todo sueño. Tengo
generalmente llorábamos. Este, era un la impresión de que abrí los ojos con un
baño. Al asomarme, un poco temeroso, sentimiento de paz y de tranquilidad,
veo todo a media luz pero en el centro que las viví en el sueño y al despertar
hay una especie de fuego azul redon- (Mattoon M. A., 1980, p. 76). Lo sentí
do, como unas grandes llamas de coci- como un sueño reparador y me motivó
na. Se respira paz y tranquilidad. Siento para seguir profundizando en él.
la hermosura de ese lugar, sobre todo
de esa luz cálida que emerge del suelo.
Ahí, hablamos de las empleadas que a
mi mamá le llegaban del Sur. Me acuer-
I.  Contexto externo e
do de una persona que trabajó muchos interno del soñante
años en esa casa, que tenía su cuarto al
lado de ese baño y que nos consolaba
sobre todo, después de los castigos. Veo 1.  Contexto externo.
su pieza también grande y me asomo
por la ventana donde miraba el techo
Alude a la situación actual de la
de la casa de abajo, ya que mi casa está
persona. Supone conocer quién es, su
en un segundo piso. Veo una inmensa
historia, su mundo de relaciones, su
techumbre, ahí me despierto.
forma de enfrentar la vida, su situación
vital, sus sueños y aspiraciones. Todos
estos elementos hay que tener en
II.  Contexto del sueño. cuenta, antes de comenzar a amplificar
Material situacional en los símbolos (G. Avalos, Clases Post-
el que se da el sueño título, UAI, 5 Junio 2012).

Este sueño lo tuve en la noche 2.  Contexto interno.


del 25 de mayo de 2012 y creo que
lo escribí esa misma mañana. No soy Apunta a conocer los temas de im-
consciente de haber agregado otros portancia en su vida actual, su mundo

37
Discernir con los sueños

emocional, espiritual, sus preocupacio- sueño lo veo más “bello, adornado,


nes y conflictos. Esta información es bá- con casas pintadas”. Lo asocio con
sica para entrelazar los símbolos con las un contexto menos amenazador,
situaciones actuales (G. Avalos, ibid.). en la etapa en que estoy ahora. Los
“fantasmas” existen pero no les ten-
go mayor temor.
II.  Amplificaciones de
•• La casa de mi infancia en su con-
las imágenes oníricas junto. En el sueño la veo más “lu-
minosa”; en la realidad, como casa
1.  Asociaciones personales antigua, era más oscura. En el sueño
la siento como desplegándose ante
Tendré cuidado, siguiendo un mé- mí de manera amable. La casa es lo
todo más junguiano, de no caer en una que me protege, donde puedo ser
“asociación libre”, ya que no aprovecha yo finalmente. Al verla así, la siento
todo el aporte del sueño para obtener como un espacio protegido lo que
información del inconsciente, y nos me sorprende en el mismo sueño,
puede “llevar a un complejo que pue- incluso en el baño de los castigos.
de o no ser el correspondiente a ese En el sueño la veo amplia. Esto me
sueño” o a otros sin saber cuál es el lleva a tener presente mi infancia
adecuado pero sobre todo, “la asocia- la que siempre he recordado como
ción libre no revela lo que está dicien- algo tranquilo, a pesar de que se
do el sueño sobre el complejo (…) y el nos castigaba físicamente cuando
mensaje onírico puede pasarse total- pequeño, aunque no excesivamen-
mente por alto” (Mattoon M. A., 1980, te. La casa de mi infancia la recuerdo
p. 80). Más bien trataré de realizar una como un lugar “de aventuras” a ve-
circunvalación de las imágenes “para ces temible: en algún tiempo me da-
siempre volver al sueño” como lo recal- ban pesadillas, con los temores noc-
ca el maestro (Jung C.G., 2009, p. 184). turnos infantiles. Hacer presente la
Examino las principales imágenes de casa del sueño me lleva a sentir hoy
mi sueño… por donde camino con valentía, ya
que me sorprendo que hay menos
•• El barrio: Tengo en la memoria que temor del que yo pienso que tengo
en el sueño sale la imagen de un ca- ahora. Me lleva también a relacio-
llejón cercano a la casa, que era os- narme con otros y otras que me aco-
curo, de tierra y que me daba cierto gen. Me hacer salir de mi personali-
temor cuando era pequeño. En el dad más hacia adentro, introvertido.

38
Recorriendo la casa de mi infancia

•• Las presencias femeninas: mamá, poder, con la autoridad que podría


hermana, amiga, empleada. En el tener que ver con la represión de
sueño casi no hay presencias mascu- lo pulsional, lo corporal, lo sexual.
linas, salvo en el baño: unos chiqui- No tengo memoria de mi padre en
llos y los jóvenes que nos acogen, la infancia con esas características,
los que amplificaré posteriormente. más bien lo veo más cercano que
Las presencias femeninas tocan la mi madre pero también con cierta
seguridad básica de mi madre que distancia. Lo asocio hoy a figuras
en ese tiempo era “lejana cerca- de autoridad sobre todo hoy con el
na”. En el sueño me acompaña, son contexto eclesial y de mi congrega-
“compañeras” en la aventura. Con ción. Pueden ser estructuras de po-
ellas voy descubriendo esa casa. Me der que tienden a reprimir esferas
siento “seguro con ellas”. Siento que importantes, entregando culpabili-
es el despliegue y la integración del dad malsana. Son mis luchas por la
“anima” en mi desarrollo. La capaci- integración y la responsabilidad de
dad de dejar que aflore lo estético, estas dimensiones tan básicas. Hoy
el eros, lo gratuito y lo sensual. Creo siento que puedo desplegar mi ser
que tengo ahora mayor integración de hombre con la integración del
de estos aspectos y siento que me ánima. No tener rostro en el sueño
hace “bien” ese desarrollo a pesar de la presencia masculina me lleva a
de los contextos masculinos (traba- desenmascarar los aspectos exterio-
jo rudo, exigente) donde vivo. Mi res e interiores de esa imagen oníri-
hermana es profesora de música y ca. Esto lo siento más preocupante
mi sobrina estudia arte, eso me dice porque veo que he introyectado
de la presencia de lo artístico en mi esos modos. En el momento actual
vida que ha estado un poco dejado ése es unos de mis afanes.
de lado. En un momento de mi his-
toria lo desplegué más; ahora estoy •• Los jóvenes que nos reciben en la
tratando de retomarlo. casa. No recuerdo sus rostros pero
sí que eran blancos, rubios y muy
•• Presencia masculina en el baño. amables. Esto me da paz, comuni-
En el sueño veo una figura: no dis- cación, alteridad. Creo que son pre-
tingo su rostro, pero lo veo como un sencias integradas del animus. Me
hombre. Es la única presencia “ame- asocia con mis capacidades en este
nazadora” en el sueño. En ese lugar sentido y su potencialidad. Son los
de intimidad aparece esta presen- “mensajeros de la buena noticia”
cia. La asocio con lo patriarcal, con el de que es posible la individuación

39
Discernir con los sueños

Trato de vivir estos estilos y me ha- Estando en el Norte pude descubrir


cen sentir que puede ser posible. la fe en la Virgen con el despliegue
estético y afectivo de los bailes reli-
•• La cámara fotográfica. En el sueño giosos. Ahora siento que esos com-
no encuentro la mía, pero le pido ponentes en mi fe me integran, me
ayuda a mi sobrina que estudia en hacen sentir “el rostro materno de
la realidad arte y fotografía. Me sien- Dios”. Hay un camino que tengo que
to contento y sorprendido con lo explorar más en esta línea que, final-
que estoy viendo en mi sueño y por mente, me sana y me hace sentir que
eso trato de recordarlo para siempre puedo ayudar a sanar a otros.
con fotos. Lo asocio con este cami-
nar en el cual ahora estoy que no •• La cocina. Cuando pequeño re-
me puedo comparar con otros pero cuerdo la cocina como el lugar prin-
es lo mío. Desplegar lo artístico, te- cipal. Mi abuela, que vivió un tiem-
niendo en cuenta lo corporal y lo po con nosotros en la infancia, era
afectivo, siento que me hace bien. muy dada a cocinar, a “hacer cosas
No puedo mirar y tener, quizás en- ricas”. En el sueño la veo como una
vidia del otro. Tengo que atreverme cocina de revista de decoración, or-
con lo mío, sin temor. Puede que sea denada, limpia, esmerada. Esto lo
menos bello pero es lo mío. Cuando asocio con mis deseos de tener una
pequeño nunca nos incentivaron alimentación mejor y los esfuerzos
en estos aspectos pero me he des- de mejores relaciones. La imagen
cubierto con sensibilidad en estos onírica con las características dichas,
campos; es el desafío en esta nueva con todo es demasiado pulcra. Veo
etapa. algo aquí de relacionarme con esto
pero de manera más cercana, más
•• Los grabados religiosos en la vertical en mis relaciones. La cocina
pieza de mis padres. En el sueño es un lugar que tiene olores, los sen-
realmente me sorprendo por estos tidos se exacerban, no es un labo-
hallazgos. Pueden ser símbolos de ratorio. Cuando pequeños fuimos
la Virgen María. Es otro elemento muy “contenidos y ordenados”, qui-
femenino que embellece el sueño. zás en exceso, por eso lo veo como
Mis padres fueron católicos tradicio- un llamado a la creatividad, a culti-
nales pero no recuerdo nada de exi- var más los afectos”, y quizás a en-
gencia en esta línea. Mi madre ahora suciarme sabiendo que después me
es más devota. La presencia maria- lavaré. Hay un tema asociado sobre
na en mi fe ha ido de menos a más. el “goce” de la vida.

40
Recorriendo la casa de mi infancia

•• La llama azul en el baño del cas- que se inserta en lo más sombrío. Sólo
tigo. Este último símbolo onírico lo desde allí veré el rostro de la divini-
veo en un lugar que siempre en la dad. Es una invitación para encontrar
infancia me provocaba temor. Como sanación justamente desde el origen.
ya lo expuse, la empleada de nuestra La llama azul me ilumina la capacidad
casa tenía su pieza con un baño. Ese de relación, de comunicación. Es dejar
espacio era donde en alguna oportu- también aflorar una nueva imagen
nidad, nos llevaban allí con mis her- de Dios, más cercana, amorosa, pro-
manas cuando llorábamos mucho tectora. Esa presencia compasiva y
después de un castigo. Allí nos ence- defensora me ayuda frente a todo lo
rraban por un rato, lo que nos produ- interior y exterior, pero no como una
cía ciertamente miedo y frustración, coraza, sino como integración en paz
ya que no escuchaban nuestros la- y bondad. Las llamas azules son el es-
mentos que producirían compasión. pacio de transformación protegido.
Tengo el leve recuerdo de haber En el sueño no entro en ellas, sólo las
soñado alguna vez con ese lugar y observo: quizás la invitación es a em-
siempre era sombrío. En el sueño de paparme de ellas para el movimiento
ahora, tengo desasosiego al acercar- de la vida.
me, pero quedo sorprendido porque
me encuentro con una sensación de
paz y sobre todo observo lo hermoso
2.  Amplificaciones arquetípicas.
de las llamas azules que emergen del
suelo. Esto lo asocio al mar (lugar que Soy consciente de que no he po-
me hace ser quien soy y lo asocio a la dido agotar todas las posibles asocia-
vocación) y también a la presencia de ciones personales, con la dificultad de
la luz de una vela cálida. El color azul llegar a interpretaciones distorsionadas,
que me gusta me evoca tranquili- incluso incorrectas al entrar en los para-
dad, profundidad, sentido espiritual. lelos arquetípicos, pero me parece muy
Lo redondo de esas llamas lo asocio interesante y enriquecedor asomarme
a lo divino. Es la última parte del sue- ahora en esta línea (Matoon M. A., 1980,
ño, tras haber recorrido la casa y, más p. 86). Contenidos muy extensos, por lo
encima, en ese espacio que tenía tanto, que solo enunciaré tres símbolos.
asociado a lo sombrío, sentí que sur-
gió lo más puro y recóndito. Esto me Este sueño creo que es un recorri-
lleva al camino que estoy realizando do, como la figura del Héroe, por dis-
ahora, en la búsqueda de nuevos tintos lugares de la historia personal.
sentidos. Es un sendero de luz; Dios, Recorro la casa del pasado desde hoy.

41
Discernir con los sueños

Reconozco figuras arquetípicas de eros, pudiendo ser el “alma de


como la casa, el Ánima (mamá, mujeres, la psique” (Sharp D., 1997, p. 15). Es
la Virgen) y la llama como luz azul que un aspecto central de mi caminar
transmuta, con resonancias espirituales. como compensación del Anima.

•• La casa tiene un simbolismo “cós- •• Llama o fuego azul. El fuego es un


mico”, con la mirada amplia frente a símbolo muy rico y poli semántico.
la vida, lo universal, pero también el Podría estar asociado a nivel huma-
“ser interior” y los diversos estados no a todo lo que es pasión y relación
donde se va morando (evolucionan- amorosa sexual/ afectiva pero a nivel
do) incluso con características “feme- espiritual a una manifestación teo-
ninas”: lugar de protección, refugio fánica como las llamas que obser-
(Chevalier J., 1986, p. 259). Mi sueño va Moisés en el encuentro con Dios
creo que tiene que ver con todo esto. frente a esas zarzas que arden pero
Es una “casa de la infancia”, conecta- no se consumen (Éx 3, 2). Y de ahí
da con lo maternal y como esa fun- se desprende lo ritual con caracte-
ción me salvará, porque el lugar del rísticas de purificación (Chevalier J.,
castigo está transformado por estas 1986, p. 510). En cuanto al color azul,
presencias femeninas. se dice que “aligera las sombras, las
abre, las deshace”, “lo real se trans-
•• La madre, la Virgen María, lo fe- forma en imaginario”, es “el paso a
menino tienen que ver con la tie- lo inconsciente”, “es infinito deseo
rra, el mar, la fecundidad, la se- de pureza y de lo sobrenatural” y “es
guridad y la Madre Divina con el mariano” entre otras connotaciones
amor (Chevalier J., 1986, p. 674). (Chevalier J., 1986, p. 164). Sin duda
Indudablemente que éste es un que es uno y varios símbolos muy
arquetipo muy amplio, que puede potentes, camino de un discerni-
tener muchas significaciones. En mi miento muy profundo.
sueño el encuentro con estas figu-
ras está marcado por la “novedad
de la nueva vida”. Es la seguridad
básica para caminar hasta el centro III.  Postulando una
de los temores, pero que con “ellas”
lo puedo realizar. El Anima como interpretación
arquetipo central, se personifica en
los sueños, a través de imágenes Teniendo en cuenta todo lo expues-
de mujeres, asociando al principio to para no caer en una “interpretación

42
Recorriendo la casa de mi infancia

prematura” y sabiendo que finalmente del hombre en el baño. Exploraciones


es una “hipótesis” de un análisis más que ya he visualizado en las múltiples
bien prudente (Mattoon M. A.,1980, p. experiencias, dada mi condición, pero
196), me aventuro en una cierta explica- que tengo que re-crear en el hoy des-
ción que, siento, me da luces, animán- de lo psico-espiritual con los procesos
dome a seguir profundizando y bus- desencadenados en la modificación de
cando los hilos de Ariadna que tejen la conciencia. Son anhelos de mayor inte-
función trascendente. gración y de síntesis que sé que los pue-
do lograr pero atreviéndome a dejar
Éste es un sueño procesual de in- morir para encontrarme con lo nuevo.
dividuación. Es un camino que surge En este punto central, que lo podemos
de la infancia pero que se entrelaza en llamar el “Sí mismo” reside la máxima
el hoy. Es una invitación alquímica de libertad, la plena alegría, el inefable en-
la psique a “poner al día” mis maneras cuentro con El que es ´más íntimo que
de relacionar/comunicar (expandir) mi propia intimidad´ como decía San
mis afectos reprimidos por mane- Agustín (Ballester M., 2006, p. 136).
ras más bien restrictivas en mi niñez.
Todo esto, naturalmente, desde lo que
soy: desde mis opciones, no buscando
o imitando otras posturas y con una
confianza básica espiritual. No es fácil IV.  Conclusión onírica
desmontar actitudes y aprendizajes
del ego, pero siento que ya he comen- Me encuentro regresando a mi
zado con la iluminación del incons- infancia viendo cómo las sombras se
ciente. Significa dar cabida a mi ánima han hecho luz. El hombre maduro re-
para que me abra al telúrico sendero, corre la casa con talante de niño. Se
creativo y desafiante de mi apertura al sorprende telúricamente al encontrar
prójimo y a Dios. casi todo iluminado donde la memo-
ria había estacionado ciertas tinieblas.
El encuentro con la figura mandá-
lica1 en el sueño, justamente en el es-
pacio “agredido” es una invitación a la
sanación desde lo herido. Búsquedas 1 De mandala, palabra sánscrita que significa
hoy desde la madurez y por eso quizás círculo; se aplica para designar aquellos sím-
más “desgarradoras”, que involucran bolos que indican totalidad e integración.
Predominan en el ámbito religioso y abun-
enfrentamientos terapéuticos con la dan en regiones y épocas favorables para el
sombra en la figura “enmascarada” desarrollo de un clima místico

43
Discernir con los sueños

No está solo, lo acompaña la gran fin. Se fusiona lo humano y lo divino y


madre descubriendo estelas no vis- todo tiene sentido. La máscara va descu-
tas de su presencia permanente. El briendo no sin lamento el misterio. Es un
temor y el mal se van desvanecien- desgarro que va sanando sumergiéndose
do al descubrir senderos abiertos en Dios. El origen y el fin se han encontra-
por otras presencias del Logos. La do y todo estará bien pero hay que seguir
sorpresa es infinita y surge el tiempo el camino, las malezas siempre estarán
recóndito del espíritu. Los movimien- aflorando. El vigilante se monta sobre
tos son sagrados. el día y la noche para buscar incesante-
mente la vida. Me despierto y la vigilia me
Pero los pasos deben ser los propios, desafía a transmutar el sueño para esta
los débiles, los heridos; los auténticos por realidad apasionante.

Referencias Hall, J. A. (1995). La Experiencia Jungia-


na. Análisis e Individuación. Santiago de
Bibliográficas Chile: Cuatro Vientos.
Jung, C. G. (1984). El Hombre y sus sím-
Ballester, M. (2006). La ayuda de los sue- bolos. Barcelona: Luis de Caralt (Edición
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ños. Conversaciones con Marie-Louise
von Franz. Santiago de Chile: Cuatro Mattoon, M. A. (1980). El análisis junguia-
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Madrid: Universidad Pontificia Comillas Sharp, D. (1997). Lexicon Jungiano. San-
de Madrid. tiago de Chile: Cuatro Vientos.
Chevalier, J. (1986). Diccionario de los sím-
bolos. Barcelona: Herder.

44
El aprendizaje que
no se enseña
Espiritualidad y sueños de los niños
Gerard Condon
Consejero diocesano para la educación religiosa
Profesor de Espiritualidad en St. Patrick’s College,
Thurles (Irlanda).1

El debate sobre el mérito de los divina en los sueños (Job 33,15-18). En


sueños como fuente de espiritualidad otras partes la literatura sapiencial,
tiene una larga historia. Jacob decla- considera la idea de que los sueños son
ró que había encontrado Bethel, una una ociosa vanidad (Eclesiastés 5, 2-7).
casa donde estaba la presencia del Tertuliano (c.160-c.220), el primer teó-
Señor, después de haber soñado con logo latino, sostuvo que “la mayoría de
una escalera que llegaba hasta el cie- las personas obtienen su conocimiento
lo (Génesis 28, 19). Sin embargo, el de Dios a través de los sueños.”2 Por otra
Deuteronomio condena el uso de los parte, Tomás de Aquino (1225-1274) en
sueños como intento de acceder a los conjunto con la corriente principal de
misterios que están reservados sólo la filosofía clásica, entendía los sueños
a Dios (Deuteronomio 13, 2-6). Elihu, como el refugio para el yo irracional.
uno de los gentiles que consoló a Job, No había que confiar en los sueños
afirmaba que Dios puede abrir los oí- porque pueden ser empleados tanto
dos de una persona para la instrucción por los demonios como por los ánge-
les.3 Jerónimo Gracían (1545-1614), uno
1
de los acompañantes espirituales de
Artículo basado en una conferencia so-
bre la espiritualidad de los niños organi-
zada por Spiritual Capital Ireland Centre
(Waterford Institute of Technology, 12–14
May 2011). Publicado en The Way, Revista 2 Tertuliano, De anima, 47. 2.
de Espiritualidad Ignaciana (enero de 2012).
3
Traducido para Cuadernos de Espiritualidad Tomás de Aquino, Summa theologiae, 2. 2, q.
Ignaciana por Erika de la Barra. 95 art 6.

45
Discernir con los sueños

Teresa de Ávila, consideraba los sueños vidas, sino también las inclinaciones y
como la décima de las doce formas del tendencias humanas fundamentales o
Espíritu.4 Sin embargo, Juan de la Cruz arquetipos incluyendo aquel que tene-
(1542-1591) argumentaba que los sue- mos para Dios.
ños enviados por Dios, eran sólo comu-
nes en la era del Antiguo Testamento Es probable que nos enfermemos
porque la revelación directa, a través mentalmente en la mitad de nuestra vida
de Cristo, no había sido aún estableci- si nuestra inclinación espiritual no se inte-
da.5 Siguiendo a Tomás de Aquino, la gra en forma sana.6 Los sueños de los ni-
teología era identificada con el dogma ños, en particular, “son una mina de cono-
oficial al cual se accedía a través de la cimiento arquetípico”.7 La mente del niño
razón. Los sueños eran considerados está relativamente libre de las influencias
muy personales e irracionales para ser de las experiencias conscientes. Sin em-
fuentes de una espiritualidad ortodoxa. bargo, no es tampoco una tabula rasa.

En el siglo XIX, como reacción al


énfasis occidental en la razón, sur-
gió un mayor interés en el lenguaje La Espiritualidad
imaginativo de los sueños, incluso en
asuntos teológicos. Los románticos y de los niños
los modernistas anhelaban un regreso
al sentido de un encuentro personal David Hay y Rebecca Nye también
con Dios evidenciado en la Biblia. Los han explorado la intrigante hipótesis
Románticos del siglo XIX tuvieron una de que los niños tienen una espiritua-
influencia considerable en Sigmund lidad innata, lo que es evidente inclu-
Freud (1856–1939) y los primeros psi- so, en la ausencia de una educación
coanalistas. Carl Jung (1875 –1961), más religiosa.8 Su característica general es
que ningún otro psicoanalista, revivió
la interpretación espiritual de los sue- 6 Carl Gustav Jung, “Psicoterapeutas o el
ños. El argumentaba que los sueños clero” (1932), en The Collected Works of C. G.
Jung, Editado por W. McGuire con traduc-
nos recuerdan no sólo los aspectos
ciones de R. F. C. Hull (Princeton: Princeton
olvidados o rechazados de nuestras UP, 1954–1979), volumen 11, n. 509.
7 Carl Gustav Jung, ‘Psicología Analítica y
4 Educación: tres charlas’ (1926/1946), in
Jerónimo Gracián, Peregrinación de
Anastasio, obras 3, diálogo 5, ‘Sueños’ Collected Works volumen 17, n. 210.
5 8
Juan de la Cruz, Subida al David Hay with Rebecca Nye, El Espíritu del
Monte Carmelo, 2.22.3. Niño (London: Jessica Kingsley, 2006), 18.

46
El aprendizaje no se enseña

la “consciencia relacional” del niño; un infantil. El proceso de darse cuenta en


sentido de conexión que se extiende los niños, tiene un aspecto vibrante que
más allá de la familia y los amigos. Los proviene de saber saborear el momento
niños asocian a Dios con experiencias presente. En los sueños, los pensamien-
de unidad con la creación, olvido de sí tos quedan fijados a lo inmediato. Los
mismo, libertad y gratitud. También son sueños característicamente usan un len-
conscientes de Dios cuando no logran guaje basado en imágenes (en alemán
actuar de acuerdo a los estándares mo- Traumbildsprache) que transmiten con-
rales. Hay y Nye enfatizan la validez de tenidos y emociones. Los niños típica-
la espiritualidad de los niños en sí mis- mente se expresan a sí mismos en esta
ma, más que un paso en el camino ha- forma imaginativa. Para este estudio
cia la fe del adulto. Critican los modelos me reuní con alumnos (de edades entre
desarrollistas de la formación religiosa, nueve y doce años) de cuatro escuelas
que favorecen el razonamiento moral e rurales, en el condado de Cork en Irlanda
intelectual.9 Están más bien de acuerdo e invité a los niños a recordar y narrar
con la percepción del evangelio donde un sueño.10 Una semana más tarde, 63
los niños son el modelo para la espiri- niños presentaron cada uno, un sueño
tualidad adulta. (Mateo 18, 2-3). Como reciente junto con información secun-
herramienta de investigación, Rebecca daria. Usando mi conocimiento sobre
Nye sostuvo entrevistas cualitativas los sueños, leí las narraciones teniendo
con niños acerca de las cosas que les en mente en primer lugar los hallazgos
importan a ellos. de la ciencia, incluyendo la psicología y
luego la tecnología.11
El objetivo de mi estudio es buscar
signos de la espiritualidad latente en los
sueños de los niños. En primer lugar, co-
mencé por notar que las cualidades del Ciencia
espíritu infantil son encarnadas en el es-
tado de sueño. Los niños tienen un sen- El estudio científico de los sueños
tido de maravilla y asombro que los abre fue revolucionado durante los años
con gran riqueza a la experiencia. Los
sueños también tienen una tendencia 10 Agradecido de los profesores y alumnos del
a fascinar y son buscados con inocencia Ballindangan National School, Curraghagalla
NS, Glanworth NS and Glenahulla NS
9
por su generosa contribución.
Hay and Nye, El Espíritu del Niño, 56–59. Se
11
refieren, por ejemplo, a James Flower, Stages Ver Gerard Condon, El poder de los sueños:
of Faith (New York: Harper and Row, 1980). Una guía cristiana (Dublin: Columba, 2008).

47
Discernir con los sueños

1950 con el desarrollo de un electroen- de los sueños es ejemplificado por


cefalograma adaptado (EEG). El acto de William Domhoff de la Universidad de
soñar fue identificado como una de las California. Su “banco de sueños” es-
partes de un elaborado ciclo de dormir, tablece patrones de miles de sueños
compuesto de cuatro partes. En los años enviados por los suscriptores.13 Niños
1960, William Dement asoció el movi- muy pequeños tienden a describir sus
miento rápido de los ojos (REM) con el sueños como situaciones momentá-
dormir que produce sueños. Esto típica- neas. Luego, cerca de los seis años, se
mente sucede cinco veces por noche y desarrolla un sentido de la narrativa. Al
completa un total de noventa minutos. principio, el niño es una figura pasiva
La investigación más reciente usando las en los sueños, llegando a ser más acti-
tecnologías fMRI (=Resonancia Magnética vo cerca de los siete u ocho años. Los
Funcional) y PET (=Tomografía por emisión miembros de la familia figuran en forma
de Positrones), ha establecido que los cen- prominente. Cerca de los nueve y doce
tros de las emociones y la recepción de años, se agregan los pares a la mezcla
imágenes del cerebro están más activos de relaciones imaginadas de los sueños
mientras soñamos que si no lo hacemos.12 y la narrativa se hace más compleja. Tres
Esto le da credibilidad a la noción de que tópicos, enfatizados por el análisis de
los sueños son emociones con la forma contenido, fueron corroborados por mi
de imágenes. muestra de los sueños de niños.

Los estudios han mostrado que los


niños duermen más profundamente y
sueñan por más tiempo que los adul- Género
tos. Cerca del 50% del dormir infantil
se gasta en fase REM. Esto se reduce Los sueños de las niñas son más
al 25% en la adolescencia y a 20% en detallados y preocupados por las rela-
la adultez. Es notable que los mamífe- ciones. Su humor, es a menudo alegre,
ros nacidos en un estado de desarrollo con interacción social amistosa. Las si-
más alto (como por ejemplo la jirafa o tuaciones de los sueños involucran la
el caballo), demuestran mucha menor
actividad REM que aquellos que nacen
12 Mark Solms, The Neuropsychology of
indefensos, como el gato y el perro y
Dreams: A Clinico-Anatomical Study
así también como el ser humano. Esto (Mahwah: Lawrence Erlbaum, 1997).
sugiere una función de los sueños en el 13 See www.dreambank.net. David Foulkes,
desarrollo personal. El análisis de con- Children’s Dreams: Longitudinal Studies
tenido, otra faceta del estudio científico (New York: John Wiley, 1982).

48
El aprendizaje no se enseña

moda y el entretenimiento popular. En los 63 sueños analizados, fue de 5.6. Este


algunos de los sueños brilla la “conciencia resultado medio concuerda con el con-
relacional” por ejemplo: “Había inventado senso entre los analistas de sueños, que
una nueva receta para el pan y escucha- los niños tienen más bien sueños agra-
ba a muchas personas que venían y me dables que desagradables. Sin embargo,
gritaban: “quiero pan” no creí que tendría ellos tienden a reportar más los sueños
suficiente”. malos y estos tienen un efecto mayor en
los adultos. Muchas de las narrativas de
Los sueños de los niños son menos sueños en mi muestra, expresan diver-
complejos y más relacionados a acciones sión y aventura que los adultos asocian
solitarias. Un logro deportivo, o actos de con niñez. La vulnerabilidad de ser niño
heroísmo militar son comunes. La elusión es también evidente. Una niña soñó que
de normas y la evasión de figuras de auto- era públicamente criticada por los padres
ridad son otros temas típicos. El estereoti- de un amigo. Entonces “todos me mira-
po cultural de que el poder es algo que le ban en el colegio y… yo empecé a llorar”.
interesa al hombre, mientras que a la mu- Los niños no son muy capaces a la hora
jer le importa la intimidad fue reafirmado. de influir en el resultado de los eventos o
Estas diferencias de género podrían surgir circunstancias de sus vidas. Esta falta de
de la socialización que se establece entre poder se refleja en sus sueños.
la edad de los nueve y los doce, así como
también debido a factores innatos.

La vida animal
Sueños Buenos y malos Los animales aparecen más frecuen-
temente en los sueños de los niños que
Los sueños felices, de mi muestra, en los de los adultos. Hasta la de edad
consistían en jugar con los amigos, dis- de 4 años, la mitad de los sueños de los
frutar una comida deliciosa, estar de va- niños contiene alguna figura animal. Esta
caciones y marcar un gol ganador en un proporción baja al 10% en los sueños de
partido de fútbol. Los sueños malos in- los adultos. Casi el 30% de los sueños, en
cluían ser atacado por arañas o zombies, mi muestra, tenían animales o peces. De
tener un mal presentimiento y el riesgo hecho había una gran variedad de ani-
de muerte. Mi rúbrica de trabajo incluyó males, desde algunos salvajes africanos
la siguiente pregunta: “En una escala de hasta mascotas domésticas. Algunos eran
1 a 10, fue este un sueño feliz (1) o ate- una compañía maravillosa mientras otros
morizante (10)” El puntaje promedio de eran amenazadores. Un niño soñó que:

49
Discernir con los sueños

“Era una noche oscura y yo estaba solo ca- filosofía clásica había definido al ser hu-
minando en una calle estrecha. Entonces mano como “una substancia individual
escuché que algo corría. Me detuve miré de naturaleza racional”.15 Freud enfatiza
hacia atrás y vi un toro. Comenzó a correr la influencia de los factores no raciona-
a toda velocidad hacia mí.” les sobre los cuales tenemos muy poco
control. La mayoría de los sueños, sos-
Los analistas de sueños generalmen- tenía Freud, son guiados por percep-
te explican que la incidencia de imáge- ciones del ambiente del que duerme y
nes de animales es una proyección, de la de eventos ocurridos el día anterior, el
proximidad de los niños a la vida instin- “residuo del día”. Sin embargo, él com-
tiva. Como los animales, los niños inicial- prendía estas imágenes manifestadas,
mente dan rienda suelta a sus energías como una máscara para deseos latentes
naturales. Luego son gradualmente so- mucho más profundos, y oscuros que
cializados o “domesticados.” En el sueño datan de la niñez y que incluyen el com-
de un niño esta tendencia es evidente: plejo de Edipo. Para proteger el reposo,
“Yo estaba en un lugar enorme… cada los mecanismos del sueño (Traumarbeit)
animal del mundo estaba ahí. Yo tenía expresan aquellos deseos no resueltos,
que cuidarlos. Era fascinante. Yo los esta- bajo el disfraz de imágenes relativamen-
ba reuniendo: comadrejas, tigres siberia- te inocuas. Carl Jung concordaba con
nos, conejos y todo tipo de animal. Los los descubrimientos fundamentales de
llevaba a cada uno a sus madrigueras o Freud, sobre el hecho de que las imáge-
casas para pasar la noche y alimentarlos”. nes en los sueños tienen un significado
complejo.16 Sin embargo, mientras Freud
Esto podría mostrar la gran riqueza dirigía ese excedente de significado en
del mundo interior. Como los animales forma regresiva, Jung adoptaba una in-
reunidos en el Arca de Noé (Génesis 7, terpretación progresiva que incluía tres
14-16), las energías del soñador están funciones positivas.
siendo nutridas.
14 Sigmund Freud, La Interpretación de los Sueños,
editado por James Strachey, The Standard
Edition of the Complete Psychological
Psicología Works of Sigmund Freud (London:
Hogarth, 1953), volumes 4–5.
15 Boecio, Contra Eutychen et Nestorium,
Sigmund Freud lanzó La Interpretación capítulo 3.
de los Sueños en 1899, pero fue publicado 16 Sobre la teoría de los sueños en Jung, ver:
en 1900, ya que él quería que fuera un Carl Gustav Jung, Dreams: From the Collected
trabajo influyente para el siglo XX.14 La Works of C. G. Jung (London: Routledge, 2001).

50
El aprendizaje no se enseña

Por función complementaria, entendía con una mezcla de esperanza e inquie-


que los sueños crean un sentido de iden- tud. Los sueños especulan acerca de una
tidad personal. Poseen percepciones refle- gran cantidad de resultados, la mayoría
jando los valores que creemos. Los sueños de las veces, excéntricos. Algunos de los
de los niños, como los de los adultos, en niños soñaban con adivinar los núme-
gran parte reflejan preocupaciones y aspi- ros ganadores de la Lotería Nacional.
raciones de sus vidas conscientes. En ocasiones muy extrañas, aquellas
conjeturas podrían ser aparentemente
Por función compensatoria, se en- premonitorias, usualmente con refe-
tiende que los sueños expresan algo rencia a eventos próximos. Juan Bosco
que está ausente en nuestras vidas. La (1815–1888), el fundador de la congre-
naturaleza emocional de soñar con- gación salesiana, tuvo muchos sueños
trapesa las circunstancias de excesivo premonitorios cuando niño.
control de nuestra vida cotidiana. La
compensación del sueño se ajusta a la
situación particular de cada individuo.
Humilla a los orgullosos y alza a los hu- Sueños arquetípicos
mildes (Cfr. Lucas 1, 51-52). En Génesis
37, José es agraviado por sus hermanos Jung distinguía entre dos tipos de
mayores debido a que es el hijo favorito sueños. La mayoría son sueños “peque-
de Jacob. En compensación, tuvo dos ños”, que reaccionan contra preocupa-
sueños en los que es exaltado por toda ciones y eventos de la vida consciente.
la creación (Génesis 37, 6-10). Reconocí Los sueños pequeños están unidos a la
que muchos de los sueños de mi vida del individuo. Son semióticos, en
muestra también revelaban una com- el sentido de que apuntan a elementos
pensación positiva, para contrapesar conscientes en la vida del que sueña.
el sentimiento real del niño de no ser Los sueños “grandes” por otra parte,
importante. Una niña soñó que tocaba surgen de los contenidos arquetípicos
una foto de Disneylandia y que mágica- del inconsciente colectivo.17 Estos sue-
mente se trasladaba hacia allá. Cuando ños son poco frecuentes, espirituales
una bandera caía de un palacio, ella e imparten un mensaje que trasciende
escalaba sus muros para subir otra en la experiencia individual. Los sueños
su lugar: “Rompí el record mundial de grandes son simbólicos en el sentido
escalamiento. Todos me aplaudían”.
17 Carl Gustav Jung, ‘On the Nature of
Por función prospectiva, se entien- Dreams’ (1945/1948), in Collected
de que los sueños “adivinan” el futuro Works, volume 8, nn.553– 556.

51
Discernir con los sueños

de que se conectan con lo invisible o no podría haber aprendido en forma


con las dimensiones misteriosas de la consciente. Como forma de ilustración,
existencia humana. San Agustín había aquí hay algunos de los arquetipos
hecho una distinción similar entre fan- Junguianos que son evidentes en los
tasía, que él asociaba a los sueños comu- sueños de los niños:
nes y ostensiones o manifestaciones.18 Él
asociaba los primeros con las preocupa-
ciones diarias o con los estímulos fisio-
lógicos mientras que los segundos eran La Sombra
inspirados por la Divinidad. El Libro del
Eclesiástico también había diferenciado La sombra es una proyección de lo
entre los sueños comunes y los enviados que el yo consciente rechaza acerca del
por Dios. (34, 1-8). sí mismo y considera inferior o malo.
También tiene aspectos más universa-
Jung identificó cientos de figuras y les, tal como en el cristianismo, el mal
escenarios arquetípicos. Ellos han for- es tanto una responsabilidad personal
mado parte de la experiencia humana, como una figura objetivada en el de-
en todo lugar, desde tiempos inmemo- monio. Bastantes sueños de los niños
riales. Del mismo modo como ocurre de mi muestra, contenían monstruos
en los sueños, han encontrado expre- y extraños al acecho, lo cual podría ser
sión en los mitos y en las creencias fun- interpretado como imágenes de las
damentales. Las fábulas son atractivas sombras en sus vidas. En el sueño de
para los niños porque resuenan con una niña estaba lo siguiente: “Yo esta-
una sabiduría hundida profundamente ba en una cueva, una muy grande y hú-
dentro de su propio inconsciente y su meda con una entrada pequeña. Toda
experiencia de soñar. El análisis de los mi familia estaba ahí. Escuchábamos el
sueños que hace Jung, usualmente en- agua entrando y un sonido palpitante:
contraba asociaciones entre los sueños murciélagos. Una figura oscura había
del paciente y la literatura medieval. entrado a la cueva y estaba al acecho
Intentaba mostrar que la gente algunas en la distancia”.
veces tiene sueños sobre temas que
Nuestro primer instinto es escapar
de las fuerzas del mal. Sin embargo, po-
18 San Agustín, Confesiones, 6.13. Cfr., Simón dría argumentarse que el apretón de la
Legasse and Martine Dulaey, ‘Sognes-Rêves’, sombra aumenta si se la niega. Hay sa-
Dictionnaire de spiritualité ascétique et
mystique, volume 14 (Paris: Beauchesne,
biduría al aconsejar al niño que “se en-
1988–1990), columnas 1061–1062. frente con su monstruo” la próxima vez

52
El aprendizaje no se enseña

que aparezca en un sueño. Jesús con- Job tiene ciertas semejanzas con este
frontó al Adversario en el desierto y en arquetipo. La fe de Job en la sabiduría
forma decisiva lo desarmó de su poder oculta de Dios permanece firme, inclu-
(Mateo 4, 1-11). Muchos de los Ejercicios so si su situación ha cambiado en for-
Espirituales de San Ignacio incluyen un ma profunda. Otras partes de la Biblia
reconocimiento honesto del mal, con equilibran este enfoque, poniendo re-
el fin de oponerse a él de forma más levancia en la inescrutabilidad divina
efectiva [EE 325-327]. con énfasis en la fidelidad de Dios.

El Estafador El Héroe
Uno de los niños tuvo el siguiente Esta figura es bien conocida por
sueño: “Un gran payaso me capturó y las muchas caras que tiene en el cine
me puso en una cripta. Me quedé dor- y en la literatura. Su actividad en los
mido o él me hizo dormir. Más ade- sueños puede aparecer liberando al
lante, nadamos en una gran piscina que sueña. O bien, que el que sueña
interior. Las paredes eran de color na- se transforme en héroe, especialmen-
ranja, con puntos rosados. Finalmente te como compensación positiva por
me puso en un mástil de madera en el su falta de poder. El héroe lleva a cabo
medio de la piscina. Ató mis piernas al desafíos imposibles y a menudo tiene
mástil y se fue a su casa. Lo reporté a compañeros o ayudantes. La identifica-
la policía”. Estos cambios tan arbitrarios ción del yo con este arquetipo puede
en la fortuna, son las marcas del esta- llevar al desastre. El héroe es propen-
fador. Como Hermes en la mitología so a la autodestrucción por el pecado
griega, esta figura es elusiva y burlona, del orgullo. Uno no debería tomar de-
y actúa en gran parte en forma amoral. masiados riesgos, incluso si la causa
El comodín de los naipes, con su im- es buena, como lo muestra el sueño
predecible efecto en los juegos, es otra de este niño: “Yo estaba en una zona
manifestación de este arquetipo. de Cork ocupada por la CNA.19 Yo es-
taba con los rebeldes. Estaba tratando
La percepción del estafador nos de llegar a una tienda de juguetes en
ayuda a darnos cuenta de que la exis- la calle Oliver Plunkett, la cual tenía el
tencia humana está sujeta a cambios
repentinos que pueden parecer arbi- 19 La ‘CNA’ es una organización
trarios. La imagen de Dios en el libro de inventada por el niño.

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Discernir con los sueños

armamento de la CNA. Me las arreglé asociados con la “consciencia relacio-


para robar un par de rifles. Regresé jun- nal” y una fe implícita en Dios. Cuando
to a los rebeldes y les di los rifles. Ahora le preguntaron a Jung en una entrevista
teníamos que atacar sus cuarteles en el televisiva de la BBC si creía en Dios, Jung
teatro de la ópera. Nos escabullimos a respondió. “Yo sé. No necesito creer. Lo
través de los pasajes. Ellos repentina- sé”.22 El problema con esta teología es
mente nos emboscaron y capturaron, que se basa en una imagen de Dios que
luego nos ejecutaron”. es completamente construida en expe-
riencias humanas. Los niños también
pueden soñar que Dios es un impresio-
nante Olímpico. En el cristianismo, sin
El yo embargo, la imagen divina es propuesta
por la Revelación y excede a aquella ge-
Jung se refiere al arquetipo de la nerada solamente por la percepción.
presencia interior de Dios como el Yo
(das Selbst):20 es el más misterioso y
profundo de los arquetipos. Puede ser
percibido como un sentido de paren- Estructura Narrativa
tesco con la creación, como el centro
de la totalidad, o como una “persona- Jung observó que los sueños ge-
lidad superior”, tal como sería un rey o neralmente siguen una estructura na-
un niño divino, que es superior al yo.21 rrativa. Él la asociaba con las cuatro
La literatura jungiana frecuentemente partes del drama griego clásico: expo-
lo asocia con imágenes circulares de la sición (de la escena y los personajes); la
totalidad que tienen un aura numino- peripeteia (un “giro” del tema central);
sa. Ninguno de los sueños de los niños una crisis (un impasse) y un lysis (el des-
de mi muestra, transmite este sentido enlace final).23 Uno de los sueños de
de ser supremo, aunque muchos re-
velaron las actitudes de responsabili-
dad, gratitud y respeto que pueden ser
22 C.G. Jung Speaking: Interviews and Encounters,
edited by W. McGuire and R. F. C. Hull
20 Carl Gustav Jung, Psychological (Princeton: Princetion UP, 1977), 428.
Types (1926/1946), in Collected 23 Carl
Works, volume 6, nn. 789–790. Gustav Jung, ‘On the Nature of
Dreams’ (1945/1948), in Collected Works,
21 Carl Gustav Jung, ‘The Psychological volume 8, nn.561– 565; E. C. Whitmont
Aspects of the Kore’ (1949), in Collected and S. B. Perera, Dreams: A Portal to the
Works, volume 9, n. 314. Source (London: Routledge, 1989), 69.

54
El aprendizaje no se enseña

una niña, reminiscente de la historia de sobre las piernas de su papá ó mamá y


Hansel y Gretel, se desarrolló de la si- él o ella sabe que es solamente una his-
guiente forma: toria. En ese contexto tranquilizador, el
contar historias cumple la importante
Exposición: “Yo estaba viviendo en función de familiarizar a los niños con
un gran mundo de dulces. Los árboles las realidades de la vida, e incluso de la
eran lollipops gigantes, las casas eran muerte.
de pan dulce. Era maravilloso con cami-
nos hechos de chocolate. Todo era dulce”. En esta forma, incluso los sueños
negativos pueden tener un propósito.
•• Peripeteia: No conocía a nadie en Un niño soñó que estaba escapando
el sueño, porque estaba sólo yo y de la justicia. Había robado un tractor.
los conejos de chocolate. El cielo se Eventualmente “los guardias me atra-
oscureció y comenzó a llover cara- paron y fui sentenciado a cadena per-
melo. Aquello significaba el regreso petua”. Su sueño le proporcionó una
de Chocky, el monstruo”. salida segura para llenar aquellos de-
seos que no se atrevía a llevar a cabo
•• Crisis: “Todos los conejos corrían. en su vida consciente. Le mostró las
Sentí un escalofrío en mi espalda. consecuencias de robar y le reveló con
Dependía de mí salvar la isla”. alivio, las consecuencias de una vida
moral.
•• Lysis: “Golpeé al monstruo con un
gran lollipop y para mi sorpresa co- Karl Rahner asociaba nuestra ha-
menzó a sangrar miel. Después de bilidad para quedarnos dormidos con
todo este caos los conejos y yo tuvi- una creencia intuitiva en Dios.24 El re-
mos un gran banquete, ya que era la nunciar a nuestra autonomía mientras
última noche que estaría allí”. dormimos es facilitado por la creencia
de que Dios nos está cuidando. En cada
Comprender los sueños como his- uno de los sueños nos asustamos o nos
torias los hace terreno familiar para los fascinamos. El amor de Dios proporcio-
niños. Los niños adoran las historias na el lugar de seguridad (el regazo del
porque estimulan el intelecto y permi-
ten que la imaginación florezca, y espe-
cialmente disfrutan el elemento de ries- 24 K arl Rahner, ‘A Spiritual Dialogue at
go y peligro. A medida que la historia Evening: On Sleep, Prayer and Other
es contada nuevamente, especialmen- Subjects’, Theological Investigations,
te si está sentado confortablemente volume 3 (London: DLT, 1967), 220–236.

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Discernir con los sueños

padre/ madre) desde donde podemos déjame conocerme a mí mismo para


ver, oír, sentir y aprender. que pueda conocerte a ti”.26

Tarde en la noche, los padres miran La fe en Dios, como toda relación,


a sus hijos antes de irse a dormir. Si el demanda un nivel de autoconocimien-
niño despierta por un mal sueño, los to para ser auténtica. El conocimiento
padres dirán que todo estará bien. Esa de la vida interior proporcionado por
promesa suena más convincente cuan- los sueños descubre ciertas verdades
do se basa en la fe. Ellos les dirán a sus más profundas acerca de nosotros mis-
hijos: “Ve a dormir nuevamente, es sólo mos, y esto nos lleva más cerca de Dios.
un sueño”. Es una liberación saber que Su Espíritu vive en las profundidades
cada sueño es meramente un fragmen- de la naturaleza humana (Romanos
to de la imaginación, pero también es 8,14-16). Los sueños también pueden
más que sólo un sueño. hacernos conscientes de los movimien-
tos de Dios en nuestras vidas. El esta-
do relajado del yo mientras dormimos
hace posible que escuchemos la voz
Reflexión Teológica de Dios en nuestros sueños (Job 33, 15-
18) para comprender misterios ocultos
“Somos -dice Shakespeare- del (Daniel 2, 28-30). La presencia divina
mismo material del que se tejen los puede manifestarse en sueños a través
sueños, nuestra pequeña vida está ro- de un símbolo que graciosamente, da
deada de sueños”.25 Recordar y trabajar cuerpo a aspectos del Dios invisible. La
con nuestros sueños contribuye a un presencia de Dios puede actuar como
sentido de mayor riqueza personal. Y nuestra conciencia, independiente-
la teología espiritual tradicionalmente mente, mostrando lo que es correcto.
une el autoconocimiento con la habili- Incluso en el paisaje caótico de los sue-
dad de experimentar a Dios. Como reza ños, hay un sentido de que somos sub
San Agustín, “Dios siempre constante, especie aeternitatis.27

25 26
William Shakespeare, The ´Deus semper idem noverim me nover-
Tempest, IV. 1. 156–158. im te’ (S. Agustín, Soliloquios, 2.1).
27 ‘Under the aspect of eternity’. Carl Gustav
Jung, Memories, Dreams, Reflections
(New York: Random House, 1963), 3.

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