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LOS SUEÑOS
Contenidos
Presentación................................................................................................................................3
“Cuadernos de Espiritualidad”
© Centro de Espiritualidad Ignaciana -CEI- ARGENTINA
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Presentación
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Discernir con los sueños
Hubo casi medio minuto de silencio y, luego, con gran ruido de armaduras la
tripulación completa se dejaba caer como podía por la escotilla principal, lo más
rápido posible. Todos se precipitaron a los remos, para remar como nunca antes lo
habían hecho; y Drinian hacía girar el timón, y el contramaestre fijaba el más veloz
ritmo de remada que jamás se oyera en el mar. Pues había bastado sólo medio mi-
nuto para que todos recordaran ciertos sueños que habían tenido, sueños que ha-
cían que uno tuviera miedo de volverse a dormir, y comprendieron lo que ocurriría si
desembarcaban en una tierra en que los sueños se hacen realidad”.
Desde las alturas, Lucía había oído todo, y en un instante se le vino a la cabeza
uno de sus propios sueños que con gran esfuerzo había tratado de olvidar; volvió a
su memoria en forma tan real, como si acabara de despertar de él. ¡De modo que
eso era lo que estaba tras ellos en la isla, en la oscuridad! Por un segundo quiso bajar
a cubierta y quedarse con Edmundo y Caspian; pero ¿de qué serviría? Si los sueños
empezaban a volverse realidad, tanto Edmundo como Caspian podrían transfor-
marse en algo horrible cuando ella se les acercara se sujetó a la baranda de la cofa
de combate y trató de calmarse. Los hombres estaban remando hacia la luz, lo más
rápido que podían; todo estaría bien en unos segundos. ¡Oh, si todo pudiese estar
bien ahora mismo!”
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Los sueños, un camino
al despertar...
Carmen Pinto
Psicóloga clínica PUC
Consultora Independiente
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Discernir con los sueños
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Los sueños un camino al despertar…
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Discernir con los sueños
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Los sueños un camino al despertar…
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Discernir con los sueños
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Los sueños un camino al despertar…
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Discernir con los sueños
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Los sueños un camino al despertar…
Todo este lenguaje que en una pri- De ahí que se prefiera hablar de
mera mirada parece tan inestructurado análisis de Sueños, y a lo más, de hipó-
y sin lógicas, a la luz del análisis, va re- tesis interpretativa a partir de los conte-
velando su lógica y su sentido para el nidos analizados y amplificados por el
soñante (Matton, 1980). propio soñante con la ayuda del analista.
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Discernir con los sueños
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Los sueños un camino al despertar…
REFLEXIONES FINALES
La síntesis integradora y apertura a lo divino
De esta manera podemos resumir que el trabajo con los sueños es una
invitación a sanarnos e integrarnos. A sanar nuestro Yo profundo, tendiendo
puentes entre nuestro consciente y nuestro inconsciente, entre cuerpo, mente
y espíritu. Cuando descubrimos los sueños como herramientas y mensajeros de
nuestro inconsciente vemos cómo éste se pone al servicio de nuestro camino de
autodescubrimiento e individuación.
Nuestro inconsciente a través de los sueños nos quiere mostrar e iluminar
sobre lo que somos y sobre lo que creemos a veces erradamente que somos;
sobre lo no aceptado en nosotros, nuestra sombra, nuestros miedos y aspectos
oscuros que no queremos reconocer ni mostrar. También sobre los misterios
insondables de los caminos interiores con toda su luz y su creatividad oculta y
potencial, para ponerla al servicio de la vida.
Trabajar con los sueños nos abre un canal fascinante y poderoso de com-
prensión no solo de quiénes somos, sino también del sentido de nuestra vida, y
del camino que Dios nos propone y nos tiene preparado.
Este camino no siempre luminoso, a veces duro y difícil, se hace luz mien-
tras más profundo es el contenido de su mensaje y su impulso constructivo e
integrador. Es en esos momentos es, muchas veces, cuando Dios se nos revela y
muestra sus caminos.
Santiago, otoño 2015
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Discernir con los sueños
RETIROS ESPIRITUALES
Ejercicios Ignacianos
Ejercicios Ignacianos Retiros Ignacianos:
(con acompañamiento •• Semana Santa.
espiritual personalizado):
•• Retiro para la Vida Consagrada.
•• 2 días de Ejercicios.
•• Retiro una mañana para
•• 3 días de Ejercicios.
mujeres.
•• 4 días de Ejercicios.
•• Retiro Sanando Nuestras
•• 8 días de Ejercicios.
Heridas (nivel I y II).
•• Mes de Ejercicios.
•• Retiro trabajando nuestras
•• En la Vida Cotidiana (EVC).
sombras.
•• Retiro Ignaciano de Navidad.
INSCRIPCIONES PREVIAS
Lord Cochrane 110, 2do. piso. Santiago, Chile (Metro Moneda).
Tel.: (+562) 2838 75 40. www.ignaciano.cl
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Los sueños y la espiritualidad
Los sueños y la
espiritualidad
Guillermo Ábalos B.
Psicólogo Clínico PUC
Analista de Sueños de Orientación Junguiana
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Discernir con los sueños
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Los sueños y la espiritualidad
En este contexto, la educación desde por no poder relajarse y ser más espon-
pequeño llevará al individuo a ser cas- táneos. Sus obsesiones y manías los
tigado o reprendido cada vez que ma- controlan y tienen un temor y angustia
nifieste aquellas características que son permanente a “perder el control” y te-
vistas como amenazantes o peligrosas ner ataques de pánico o angustia.
para el logro de una adaptación exito-
sa. De la misma forma, se le premiará Es aquí donde aparecen los sue-
excesivamente cuando demuestra ser ños para “rescatar” al ego consciente
ordenado y controlado. Cuando esto del estado de tensión y angustia en
se exagera y se lleva al extremo, vemos que vive, señalándole constantemente
cómo surgen niños con “máscaras” de la necesidad de “morir” a la “persona”
seres sobreadaptados, tensos, dema- que lo tenía atrapado, para invitar a lo
siado adecuados, buenos, controlados “sombrío” a ocupar un sitial en el con-
y correctos. Esto genera una “Persona” cierto del mundo consciente.
o máscara social de ordenado y con-
trolado, con una “Sombra” opuesta de Este estado de tensión entre la
descontrol y caos, desorganización y Persona y la Sombra de un individuo,
relajo, que aparecen como desvaloriza- llega al punto máximo cuando se pro-
dos y amenazantes para la estabilidad duce un conflicto con estancamiento
de la identidad consciente. del desarrollo psicológico de un indivi-
duo, debido exactamente a la dificultad
Sin embargo, a lo largo de la vida de conciliar ambos elementos psíqui-
de un individuo cualquiera, se observa cos opuestos, pero que requieren de la
invariablemente la necesidad de inte- integración de la Sombra y la “muerte
grar el opuesto contrario que se había y transformación” de la Persona, para
dejado en la “sombra”, si es que se quie- alcanzar un nuevo estado de equilibrio,
re alcanzar un estado de mayor paz e síntesis y armonía interiores.
integración con la totalidad.
Este equilibrio, síntesis y armonía in-
Si una persona demasiado contro- teriores está inserto dentro de un proce-
lada y ordenada, no aprende a desor- so de integración, completación y aca-
denarse y relajarse lo suficiente, en la bamiento de la totalidad psíquica, al que
mitad de la vida adulta, ese estado de Jung llamó “Proceso de Individuación”;
tensión y control excesivo terminarán y, por el cual, cada ser humano puede
pasándole la cuenta. Innumerables alcanzar un estado de paz y suficiente
veces he visto como terapeuta, indivi- satisfacción personal a lo largo de toda
duos que son sobre adaptados y sufren una vida.
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Discernir con los sueños
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Los sueños y la espiritualidad
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Discernir con los sueños
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Los sueños y la espiritualidad
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Discernir con los sueños
ACTIVIDADES 2015
•• Taller Niños sanos y felices, ¿cómo formarlos? •• Taller Antirreticus: Un arte para romper tus círculos viciosos.
•• Taller Introducción a la meditación como sanación del alma. •• Taller Acompañamiento Vocacional.
•• Taller Humor, felicidad y alegría en nuestra vida. •• Retiro Una mañana de retiro para mujeres.
•• Taller Evaluar, planificar y soñar un nuevo año. •• Retiro Sanando Nuestras Heridas (nivel I y II).
•• Taller Cómo manejar el estrés. •• Foro anual del Centro de Espiritualidad Ignaciana.
•• Taller Cansancios y exigencias ¿Cómo salir del círculo infernal? •• Escuela de Perdón y Reconciliación (ES.PE.RE.).
INSCRIPCIONES PREVIAS
Lord Cochrane 110, 2do. piso. Santiago, Chile (Metro Moneda). Teléfono (+562) 2838 75 40. www.ignaciano.cl
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Los sueños: un camino
de autoconocimiento y
encuentro con Dios
Juan Carlos Bussenius R., s.j.
Diplomado en Psicología Jungiana
Magister en psicología analítica UAI
Subdirector CEI
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Los sueños: un camino de autoconocimiento y encuentro con Dios
que somos y hacemos. Con paciencia y eye movement= movimiento rápido del
mucho trabajo, y -¿por qué no decirlo?- ojo) donde se produce la mayor acti-
también discernimiento, transparentan vidad onírica. Es un momento en que
mensajes liberadores que nos hacen los globos oculares se mueven corres-
ser más persona. Las pesadillas dejarán pondiendo a lo que está mirando una
de hacernos sufrir cuando tomemos en persona durante los sueños (Cabarrús,
serio sus mensajes y se transformen en 1993, p. 15). También podemos estar
claves que necesitan develarse, ya que muy reprimidos por distintas circuns-
por eso han gritado. tancias (traumáticas o no) que impi-
den el proceso posterior de recordar
Los inicios de la psicología pro- los sueños. No nos atrevemos a hacer
funda surgen con el análisis y la inter- memoria en el campo muchas veces
pretación de los sueños. Sabemos que incómodo de las verdades profundas
Freud y Jung descubrirán que son cura- que revelan los sueños, sabiendo eso sí,
tivos, es decir, que nos pueden sanar de como norma de prudencia básica, que
nuestras heridas anímicas y del espíritu. el trabajo con los sueños siempre debe
Este es el caudal profundo e insonda- estar seriamente acompañado y que
ble que revela nuestro material onírico. no en cada ocasión se puede abrir el
Por eso, cuando nos atrevemos a son- velo teniendo en cuenta las circunstan-
dear sus mensajes, nuestra vida cam- cias personales por las que podemos
bia, o, al menos, ya no podemos seguir atravesar, como ya se ha expresado.
igual. La luz que entregan los sueños
“se convierte en una experiencia vital”, Todos soñamos, pero el alcohol,
como decía Carl Jung. Pueden ser “un los barbitúricos, los cuadros de estrés,
lío” pero que vale la pena. Trabajamos las preocupaciones y otras variadas si-
los sueños para mejorar nuestra vida y tuaciones físicas y ambientales influyen
por eso no es accidental que en un mo- para que no se recuerden los sueños.
mento comencemos a soñar profusa- Agregamos hoy, que la exposición an-
mente o regresen esos sueños repeti- tes de disponerse al descanso noctur-
tivos; maravillosamente nuestra psique no de las diversas “pantallas” ya sean
nos hace evocar sueños para curar el la televisión, celulares, computadores,
cuerpo y el alma. etcétera, afecta el dormir y por lo tanto,
provoca la disminución o ausencia en
Todos soñamos, aunque no ne- el registro psíquico de esta riqueza hu-
cesariamente recordemos los sueños. mana. Con todo, lo he visto en muchos
Si nos despertarnos muchas veces no talleres y en mi experiencia personal,
logramos llegar al período REM (rapid cuando tenemos deseos hondos de
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Discernir con los sueños
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Los sueños: un camino de autoconocimiento y encuentro con Dios
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Discernir con los sueños
direccionar la oración y por lo tanto, ilu- Hay que desbloquear los sueños como
minar un discernimiento. Damos paso, tabú para descubrir la luminosidad y
como modo de integración, a este otro belleza de una vida humana y espiritual,
universo que poseemos. Creo que no quizá más frágil pero verdadera, ya que
podemos conocernos en toda nuestra nos asomamos a Dios desde el misterio
riqueza e integralidad si no damos voz psíquico personal, que es más real de lo
a esa otra parte de nuestra interioridad que creemos ser.
que los sueños expresan privilegiada-
mente. Ayuda a dar aire fresco humana y Ayuda, ciertamente, estar vivien-
espiritualmente, sobre todo en personas do los Ejercicios Espirituales y trabajar
muy normativas, defendidas y estructu- acompasadamente con lo que me en-
radas, como lo vemos en ambientes ecle- tregan la oración y los sueños, ya que
siales; despertar a esa otra parte nuestra, experimentamos que generalmente los
llena de paisajes y océanos de anhelos recordamos más. Surge un material muy
por expresar, por asumir, por desarrollar. valioso que usualmente lo desechamos.
Entre las muchas áreas de nuestra perso- Aquí viene bien lo que dice el primer li-
nalidad, la vida afectiva y sexual puede bro sapiencial de la Biblia: Mira que Dios
mejorar notablemente al entrar en esos había un vez y no lo repite dos veces. En
mundos inconscientes y escuchar lo que sueños, en visión nocturna, cuando des-
Dios nos está regalando como maneras ciende el sueño sobre los hombres, mien-
de sanación. A lo mejor, tenemos la ex- tras los humanos duermen en su cama, él
periencia de que una materia de oración les abre el entendimiento (Job 33, 14-16).
la soñamos y que encontramos ahí cla- Para los que hemos trabajado los sue-
ves que nos ayudan. Podemos confun- ños en esta experiencia, sin duda, que
dir nuestra vida interior o espiritual con ha resultado muy valiosa.
“subproductos de razonamientos de
superficie”, es decir retazos de imagina- El proceso del discernimiento con
ción saturadas y manipuladas por la so- los sueños puede transitar por varias
ciedad, los medios e instituciones opre- estaciones que no necesariamente son
soras que formatean modos de vivir. cronológicas, ni se viven siempre. Como
Desarrollamos solo la parte de “acá del todo proceso humano y todavía más en
muro sin raíces, sin alas” (Ballester, 2006, la línea espiritual, los sueños son siem-
p. 16). Una vida que escuche al incons- pre dinámicos, sorprendentes y únicos.
ciente despertará en mayor humanidad Con todo, podemos recorrer en un dis-
y por lo tanto, en hermosear la propia cernimiento onírico desde lo psico-es-
fe. El trabajo con los sueños nos puede piritual por los siguientes momentos: la
llevar a santificar incluso el inconsciente. experiencia que se vive, la ocasión que
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Discernir con los sueños
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Los sueños: un camino de autoconocimiento y encuentro con Dios
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Discernir con los sueños
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Recorriendo la
casa de mi infancia
Análisis de un sueño personal
desde la psicología analítica
Juan Carlos Bussenius R., s.j.
Diplomado en Psicología Jungiana
Magister en psicología analítica UAI
Subdirector CEI
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Discernir con los sueños
G., 1984, P. 50). Además, debo agradecer, estamos cerca de la casa de mi infan-
que trabajar este sueño me ha permitido cia y les digo que la visitemos. Al entrar,
asomarme a importantes contenidos sim- nos acogen bastante bien: son todos
bólicos del estado de mi psiquis al vislum- jóvenes y creo que nos dicen que son
brar los pasos siempre telúricos del ego, la de la Universidad Mayor. Antes, diviso
sombra, la persona, el anima, el animus y un callejón, cercano a la casa, que en el
el Self (Hall J. A., 1986, p. 107). Movimientos sueño se ve moderno, limpio, cuidado
que anhelo, que me lleven al incesante y las casas anexas las observo de varios
proceso de individuación. colores, como en una postal de casas
antiguas de un país anglosajón. Al en-
Abordo mi sueño primero relatán- trar en esa casa, paso al baño de la en-
dolo y luego las amplificaciones debi- trada, y veo que hay otras personas so-
das, mediante las asociaciones persona- bre todo, un hombre, que me preocupa
les, culturales, arquetípicas y naturales. que me vaya a ver. Luego, comienzo a
Examino su estructura dramática y me caminar por el pasillo y todo es ilumi-
aventuro en los propósitos, las “com- nado, flamante e inmenso. Entramos
pensaciones de los puntos de vista del en la pieza que era de mis papás, y la
ego en vigilia” (Hall J., 1995, p. 109). La veo también grandiosa. Me llama la
manera de abordar mi sueño, para orde- atención ahí una pared con motivos re-
narme, es siguiendo bastante de cerca ligiosos (parece de la Virgen) como una
los pasos que plantea la analista Mary especie de grabados, en color blanco.
Ann Mattoon pero agregando como an- Están protegidos, me da la impresión,
tecedente el contexto externo e interno, con un vidrio. Son muy bellos. En ese
propuesto por el psicólogo Guillermo momento, recuerdo que andaba con
Avalos, como base fundamental de ma- una cámara fotográfica, pero no la en-
yor conocimiento del soñante. Culmino, cuentro. Sin embargo, no me preocu-
aventurándome con una conclusión po. Le pido a mi amiga que saque unas
onírica, de estilo más libre. fotos, pero ella me dice que esperemos
a mi sobrina ya que ella sabe más de
fotografía. Deseo sacar imágenes de
I. Mi sueño: visita a la casa de estos bellos grabados. Aparece ella y
saca varias fotos. En la realidad estudia
mi infancia en la calle Sazié fotografía. Observo el living, como flo-
tando, sin techo, con árboles. Después
Estoy caminando con mi madre, voy a la cocina, y la veo también gran-
una hermana, una sobrina, una ami- de, donde cuelgan trenzas de ajo, todo
ga y, creo, su hermano. De repente, ordenado. Nuevamente, me doy cuenta
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Recorriendo la casa de mi infancia
de que los jóvenes que están ahí son elementos en estado de vigilia; sí, que
muy amables, tienen rostro alegre, pa- al relatarlo en clases, se me olvidaron
recieran ser extranjeros. Saben que yo algunos elementos pero, al leer lo es-
viví allí y que “es mi derecho caminar crito, lo recordé. Siento que a pesar de
por la casa”. Les digo que me abran la algunos aspectos que haya pasado por
puerta donde nos encerraban cuando alto, registré lo fundamental a pesar de
pequeño después de un castigo, donde la “ambigüedad” de todo sueño. Tengo
generalmente llorábamos. Este, era un la impresión de que abrí los ojos con un
baño. Al asomarme, un poco temeroso, sentimiento de paz y de tranquilidad,
veo todo a media luz pero en el centro que las viví en el sueño y al despertar
hay una especie de fuego azul redon- (Mattoon M. A., 1980, p. 76). Lo sentí
do, como unas grandes llamas de coci- como un sueño reparador y me motivó
na. Se respira paz y tranquilidad. Siento para seguir profundizando en él.
la hermosura de ese lugar, sobre todo
de esa luz cálida que emerge del suelo.
Ahí, hablamos de las empleadas que a
mi mamá le llegaban del Sur. Me acuer-
I. Contexto externo e
do de una persona que trabajó muchos interno del soñante
años en esa casa, que tenía su cuarto al
lado de ese baño y que nos consolaba
sobre todo, después de los castigos. Veo 1. Contexto externo.
su pieza también grande y me asomo
por la ventana donde miraba el techo
Alude a la situación actual de la
de la casa de abajo, ya que mi casa está
persona. Supone conocer quién es, su
en un segundo piso. Veo una inmensa
historia, su mundo de relaciones, su
techumbre, ahí me despierto.
forma de enfrentar la vida, su situación
vital, sus sueños y aspiraciones. Todos
estos elementos hay que tener en
II. Contexto del sueño. cuenta, antes de comenzar a amplificar
Material situacional en los símbolos (G. Avalos, Clases Post-
el que se da el sueño título, UAI, 5 Junio 2012).
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Discernir con los sueños
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Recorriendo la casa de mi infancia
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Discernir con los sueños
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Recorriendo la casa de mi infancia
•• La llama azul en el baño del cas- que se inserta en lo más sombrío. Sólo
tigo. Este último símbolo onírico lo desde allí veré el rostro de la divini-
veo en un lugar que siempre en la dad. Es una invitación para encontrar
infancia me provocaba temor. Como sanación justamente desde el origen.
ya lo expuse, la empleada de nuestra La llama azul me ilumina la capacidad
casa tenía su pieza con un baño. Ese de relación, de comunicación. Es dejar
espacio era donde en alguna oportu- también aflorar una nueva imagen
nidad, nos llevaban allí con mis her- de Dios, más cercana, amorosa, pro-
manas cuando llorábamos mucho tectora. Esa presencia compasiva y
después de un castigo. Allí nos ence- defensora me ayuda frente a todo lo
rraban por un rato, lo que nos produ- interior y exterior, pero no como una
cía ciertamente miedo y frustración, coraza, sino como integración en paz
ya que no escuchaban nuestros la- y bondad. Las llamas azules son el es-
mentos que producirían compasión. pacio de transformación protegido.
Tengo el leve recuerdo de haber En el sueño no entro en ellas, sólo las
soñado alguna vez con ese lugar y observo: quizás la invitación es a em-
siempre era sombrío. En el sueño de paparme de ellas para el movimiento
ahora, tengo desasosiego al acercar- de la vida.
me, pero quedo sorprendido porque
me encuentro con una sensación de
paz y sobre todo observo lo hermoso
2. Amplificaciones arquetípicas.
de las llamas azules que emergen del
suelo. Esto lo asocio al mar (lugar que Soy consciente de que no he po-
me hace ser quien soy y lo asocio a la dido agotar todas las posibles asocia-
vocación) y también a la presencia de ciones personales, con la dificultad de
la luz de una vela cálida. El color azul llegar a interpretaciones distorsionadas,
que me gusta me evoca tranquili- incluso incorrectas al entrar en los para-
dad, profundidad, sentido espiritual. lelos arquetípicos, pero me parece muy
Lo redondo de esas llamas lo asocio interesante y enriquecedor asomarme
a lo divino. Es la última parte del sue- ahora en esta línea (Matoon M. A., 1980,
ño, tras haber recorrido la casa y, más p. 86). Contenidos muy extensos, por lo
encima, en ese espacio que tenía tanto, que solo enunciaré tres símbolos.
asociado a lo sombrío, sentí que sur-
gió lo más puro y recóndito. Esto me Este sueño creo que es un recorri-
lleva al camino que estoy realizando do, como la figura del Héroe, por dis-
ahora, en la búsqueda de nuevos tintos lugares de la historia personal.
sentidos. Es un sendero de luz; Dios, Recorro la casa del pasado desde hoy.
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Discernir con los sueños
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Recorriendo la casa de mi infancia
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Discernir con los sueños
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El aprendizaje que
no se enseña
Espiritualidad y sueños de los niños
Gerard Condon
Consejero diocesano para la educación religiosa
Profesor de Espiritualidad en St. Patrick’s College,
Thurles (Irlanda).1
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Discernir con los sueños
Teresa de Ávila, consideraba los sueños vidas, sino también las inclinaciones y
como la décima de las doce formas del tendencias humanas fundamentales o
Espíritu.4 Sin embargo, Juan de la Cruz arquetipos incluyendo aquel que tene-
(1542-1591) argumentaba que los sue- mos para Dios.
ños enviados por Dios, eran sólo comu-
nes en la era del Antiguo Testamento Es probable que nos enfermemos
porque la revelación directa, a través mentalmente en la mitad de nuestra vida
de Cristo, no había sido aún estableci- si nuestra inclinación espiritual no se inte-
da.5 Siguiendo a Tomás de Aquino, la gra en forma sana.6 Los sueños de los ni-
teología era identificada con el dogma ños, en particular, “son una mina de cono-
oficial al cual se accedía a través de la cimiento arquetípico”.7 La mente del niño
razón. Los sueños eran considerados está relativamente libre de las influencias
muy personales e irracionales para ser de las experiencias conscientes. Sin em-
fuentes de una espiritualidad ortodoxa. bargo, no es tampoco una tabula rasa.
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El aprendizaje no se enseña
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Discernir con los sueños
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El aprendizaje no se enseña
La vida animal
Sueños Buenos y malos Los animales aparecen más frecuen-
temente en los sueños de los niños que
Los sueños felices, de mi muestra, en los de los adultos. Hasta la de edad
consistían en jugar con los amigos, dis- de 4 años, la mitad de los sueños de los
frutar una comida deliciosa, estar de va- niños contiene alguna figura animal. Esta
caciones y marcar un gol ganador en un proporción baja al 10% en los sueños de
partido de fútbol. Los sueños malos in- los adultos. Casi el 30% de los sueños, en
cluían ser atacado por arañas o zombies, mi muestra, tenían animales o peces. De
tener un mal presentimiento y el riesgo hecho había una gran variedad de ani-
de muerte. Mi rúbrica de trabajo incluyó males, desde algunos salvajes africanos
la siguiente pregunta: “En una escala de hasta mascotas domésticas. Algunos eran
1 a 10, fue este un sueño feliz (1) o ate- una compañía maravillosa mientras otros
morizante (10)” El puntaje promedio de eran amenazadores. Un niño soñó que:
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Discernir con los sueños
“Era una noche oscura y yo estaba solo ca- filosofía clásica había definido al ser hu-
minando en una calle estrecha. Entonces mano como “una substancia individual
escuché que algo corría. Me detuve miré de naturaleza racional”.15 Freud enfatiza
hacia atrás y vi un toro. Comenzó a correr la influencia de los factores no raciona-
a toda velocidad hacia mí.” les sobre los cuales tenemos muy poco
control. La mayoría de los sueños, sos-
Los analistas de sueños generalmen- tenía Freud, son guiados por percep-
te explican que la incidencia de imáge- ciones del ambiente del que duerme y
nes de animales es una proyección, de la de eventos ocurridos el día anterior, el
proximidad de los niños a la vida instin- “residuo del día”. Sin embargo, él com-
tiva. Como los animales, los niños inicial- prendía estas imágenes manifestadas,
mente dan rienda suelta a sus energías como una máscara para deseos latentes
naturales. Luego son gradualmente so- mucho más profundos, y oscuros que
cializados o “domesticados.” En el sueño datan de la niñez y que incluyen el com-
de un niño esta tendencia es evidente: plejo de Edipo. Para proteger el reposo,
“Yo estaba en un lugar enorme… cada los mecanismos del sueño (Traumarbeit)
animal del mundo estaba ahí. Yo tenía expresan aquellos deseos no resueltos,
que cuidarlos. Era fascinante. Yo los esta- bajo el disfraz de imágenes relativamen-
ba reuniendo: comadrejas, tigres siberia- te inocuas. Carl Jung concordaba con
nos, conejos y todo tipo de animal. Los los descubrimientos fundamentales de
llevaba a cada uno a sus madrigueras o Freud, sobre el hecho de que las imáge-
casas para pasar la noche y alimentarlos”. nes en los sueños tienen un significado
complejo.16 Sin embargo, mientras Freud
Esto podría mostrar la gran riqueza dirigía ese excedente de significado en
del mundo interior. Como los animales forma regresiva, Jung adoptaba una in-
reunidos en el Arca de Noé (Génesis 7, terpretación progresiva que incluía tres
14-16), las energías del soñador están funciones positivas.
siendo nutridas.
14 Sigmund Freud, La Interpretación de los Sueños,
editado por James Strachey, The Standard
Edition of the Complete Psychological
Psicología Works of Sigmund Freud (London:
Hogarth, 1953), volumes 4–5.
15 Boecio, Contra Eutychen et Nestorium,
Sigmund Freud lanzó La Interpretación capítulo 3.
de los Sueños en 1899, pero fue publicado 16 Sobre la teoría de los sueños en Jung, ver:
en 1900, ya que él quería que fuera un Carl Gustav Jung, Dreams: From the Collected
trabajo influyente para el siglo XX.14 La Works of C. G. Jung (London: Routledge, 2001).
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El aprendizaje no se enseña
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El aprendizaje no se enseña
que aparezca en un sueño. Jesús con- Job tiene ciertas semejanzas con este
frontó al Adversario en el desierto y en arquetipo. La fe de Job en la sabiduría
forma decisiva lo desarmó de su poder oculta de Dios permanece firme, inclu-
(Mateo 4, 1-11). Muchos de los Ejercicios so si su situación ha cambiado en for-
Espirituales de San Ignacio incluyen un ma profunda. Otras partes de la Biblia
reconocimiento honesto del mal, con equilibran este enfoque, poniendo re-
el fin de oponerse a él de forma más levancia en la inescrutabilidad divina
efectiva [EE 325-327]. con énfasis en la fidelidad de Dios.
El Estafador El Héroe
Uno de los niños tuvo el siguiente Esta figura es bien conocida por
sueño: “Un gran payaso me capturó y las muchas caras que tiene en el cine
me puso en una cripta. Me quedé dor- y en la literatura. Su actividad en los
mido o él me hizo dormir. Más ade- sueños puede aparecer liberando al
lante, nadamos en una gran piscina que sueña. O bien, que el que sueña
interior. Las paredes eran de color na- se transforme en héroe, especialmen-
ranja, con puntos rosados. Finalmente te como compensación positiva por
me puso en un mástil de madera en el su falta de poder. El héroe lleva a cabo
medio de la piscina. Ató mis piernas al desafíos imposibles y a menudo tiene
mástil y se fue a su casa. Lo reporté a compañeros o ayudantes. La identifica-
la policía”. Estos cambios tan arbitrarios ción del yo con este arquetipo puede
en la fortuna, son las marcas del esta- llevar al desastre. El héroe es propen-
fador. Como Hermes en la mitología so a la autodestrucción por el pecado
griega, esta figura es elusiva y burlona, del orgullo. Uno no debería tomar de-
y actúa en gran parte en forma amoral. masiados riesgos, incluso si la causa
El comodín de los naipes, con su im- es buena, como lo muestra el sueño
predecible efecto en los juegos, es otra de este niño: “Yo estaba en una zona
manifestación de este arquetipo. de Cork ocupada por la CNA.19 Yo es-
taba con los rebeldes. Estaba tratando
La percepción del estafador nos de llegar a una tienda de juguetes en
ayuda a darnos cuenta de que la exis- la calle Oliver Plunkett, la cual tenía el
tencia humana está sujeta a cambios
repentinos que pueden parecer arbi- 19 La ‘CNA’ es una organización
trarios. La imagen de Dios en el libro de inventada por el niño.
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Discernir con los sueños
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El aprendizaje no se enseña
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Discernir con los sueños
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William Shakespeare, The ´Deus semper idem noverim me nover-
Tempest, IV. 1. 156–158. im te’ (S. Agustín, Soliloquios, 2.1).
27 ‘Under the aspect of eternity’. Carl Gustav
Jung, Memories, Dreams, Reflections
(New York: Random House, 1963), 3.
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