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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

PODER Y DEMOCRACIA EN EL ECUADOR CONTEMPORÁNEO

Nombre: Katherine Olmedo

Curso: Política Quinto Semestre

Fecha: 27/06/19

DEBATE TEÓRICO SOBRE LA DEMOCRACIA

Palabras claves: Democracia – Capitalismo- Libertades Colectivas- Gobernabilidad-

Ciudadanía Activa- Administración Pública Gerencial- Tercerización

Al momento de hablar de democracia automáticamente se nos viene a la mente su significado

etimológico: “demos” pueblo “kratos” gobernar, por lo que inmediatamente se concluye como

si democracia significara poder del pueblo, pero ¿es realmente ese su significado?

A lo largo de la historia desde su nacimiento en la Antigua Grecia aproximadamente entre el

siglo V o VI A.C, la noción de democracia como gobierno del pueblo empezaba a palparse en la

historia. Pero ¿ciertamente era un gobierno del pueblo? La respuesta es no, el gobierno del pueblo

para los atenienses era simplemente el gobierno de los hombres como tal, excluyendo de voz, de

decisión, de voto y de derechos a mujeres, niños, esclavos y hasta extranjeros o prisioneros de

guerras., y la noción de elección popular se mantenía en el límite del sorteo en el caso de aquellos
representantes de las diferentes tribus hacia la Asamblea que se realizaba con todos los

ciudadanos.

La noción de democracia de la Grecia Clásica se resume en lo dicho por Pericles:

“Tenemos un régimen político que no emula las leyes de otros pueblos y más que imitadores de

los demás somos un modelo a seguir. Su nombre, debido a que el gobierno no depende de unos

pocos sino de la mayoría, es democracia. En lo que concierne a los asuntos privados, la

igualdad, conforme a nuestras leyes, alcanza a todo el mundo, mientras que en la elección de los

cargos públicos, no anteponemos las razones de clase al mérito personal, conforme al prestigio

de que goza cada ciudadano en su actividad; y tampoco nadie en razón de su pobreza, encuentra

obstáculos, debido a la oscuridad de su condición social si está en condiciones de prestar un

servicio a la ciudad”. (Pericles, Siglo V A.C.)

Haciendo un pequeño recuento sobre el traspaso de la política en el tiempo, el gobierno de las

oligarquías tuvo que edificarse para permitir con ellos el nacimiento de la democracia, un

gobierno percibido como aquel en el cual no existirían diferencias económicas ni políticas para

permitir que el pueblo participe en la toma de decisiones de un país-

Los altibajos que cruzó esta forma de gobierno hasta consolidarse actualmente le ha

conllevado a generar polémica en qué específicamente se refiere con democracia. Es de

conocimiento general que el auge de la democracia en el mundo entero empezó a partir de la

Revolución Francesa en pleno siglo XVIII con la declaración de los derechos del hombre y del

ciudadano, el sufragio masculino y la abolición de la esclavitud, pero de igual forma es evidente

que la democracia en este período aún no llegaba a ser una democracia plena, pues se seguía
condicionando los derechos a favor del género masculino sin tomar en cuenta que las mujeres,

niños, extranjeros y demás de igual forma forman parte de un gobierno.

Progresivamente se fue obteniendo una sociedad que reconocía derechos sin depender de las

clases sociales, del género, de la edad, raza, etc., lo que a paso rápido provocó la desaparición

casi completa de otras formas de Estado como la monarquía, al quedar limitado su poder político.

A pesar de que históricamente hayan existido formas de gobierno que hayan querido reemplazar

a la democracia, como el fascismo, el nazismo o el comunismo; ha prevalecido por la misma

condición de ser una forma de Estado perfecta para el acondicionamiento de un sistema

económico preponderante hasta ahora, el capitalismo.

Es notorio que el ascenso de la democracia coincida con la consolidación del capitalismo

como la nueva forma de manejar el mundo económica y políticamente. Permitir la participación

del pueblo sea su status o su condición, permitía también hacer uso de su poder económico a los

capitalistas que aprovechando que la forma de Estado permitía la participación de todos,

consideró mover y efectuar la democracia a su beneficio.

Es así que la democracia ha sufrido de variaciones híbridas como la plutocracia, la oligarquía

o la aristocracia, que en los países subordinados o como son denominados por el sector de

occidente como los países de tercer mundo, han provocado diversos bajos en la historia política.

El mejor ejemplo de una democracia dominada plenamente por el capitalismo, es Estados

Unidos, un país en donde un ciudadano se convierte en un cliente, donde los derechos como la

salud y la educación se encuentran privatizados, donde existe una preferencia por mantener

intacta a la propiedad privada y donde la mejor política que se puede tomar es privatizar los

espacios públicos y la tercerización de los servicios públicos tal como lo plasma en su


publicación el autor Gabriel Eduardo Vitullo, quien resume en pocas palabras la democracia del

siglo XXI, la democracia gerencial.

Para Vitullo, dentro del debate sobre la democracia, se debe tomar en cuenta el modelo de

administración pública que se está ejecutando, en tal caso si se conoce que la democracia actual

se encuentra limitada a un mundo capitalista no existe más modelo notorio aplicado que el

modelo de administración gerencial, “el modelo gerencial pone su foco en la incorporación de

herramientas propias de la iniciativa privada que pasan, entre otros ejes, por la flexibilización

en las relaciones de trabajo, la polivalencia funcional, el desempeño por metas y la gestión por

resultados.” (Vitullo, s.f)

Ahora en el plano ecuatoriano y haciendo referencia a un artículo publicado por El Outsider

revista de la Universidad San Francisco de Quito, se cuestiona ciertamente la democracia que

existe en la actualidad con la noción de que la falta de una autonomía institucional en los

partidos políticos ha llevado a crear una red de clientelismo para quienes compiten ciertamente

por ocupar el poder del Estado logre más beneficios para sus principales clientes que para los

ciudadanos en sí. Farith Simon, menciona que “la única iniciativa realmente ciudadana de

consultar un tema de interés público es la iniciativa de los Yasunidos. No ha habido en la

historia del país una experiencia donde ciudadanos de verdad, no vinculados a partidos

políticos, hayan tomado la posta.” (Simon, 2014, pág. 37)

Es así como se demuestra que toda decisión tomada supuestamente según elección popular, no

es más que una toma de decisión de la red clientelar de cada partido que alguna vez en la historia

ha propuesta alguna reforma, o cambio dentro de la Carta Magna o los diferentes Códigos o

Leyes que se han creado en el país a favor propio o en nombre de quienes los manejan.
El problema de representación que de esta manera se denota, no hace más que poner en duda

la democracia que se vive en Ecuador, y poner en duda hasta la misma Carta Magna que según

Simon, no hace más que poner trabas a la participación ciudadana que debería darse de forma

directa con el pueblo para beneficio del pueblo.

Simón Pachano, otro ponente dentro de la revista El Outsider, indica además que:

“en Ecuador se discute mucho sobre qué modelo económico instaurar en el país: ir a un modelo

neoliberal o ir a un modelo más bien estatista, para poner los dos extremos,…, en Ecuador los

gobiernos avanzan generalmente en sus dos primeros años, en el caso de Febres Cordero, en el

caso de Sixto Durán, en alguna medida el de Rodrigo Borja, y retroceden cuando hay problemas

políticos. Y esto hace que Ecuador tenga un régimen híbrido económico.” (Pachano, 2014, pág.

40)

Para Pachano, “la democracia podríamos decir es una combinación de libertades, de procesos

electorales, de decisión popular si se quiere y de participación, tres elementos fundamentales

que no pueden disociarse. No puede haber solamente elecciones sino hay un marco de libertades

y derechos. No puede haber una vigencia de libertades si es que no hay los otros dos, en fin.”

(Pachano, 2014, pág. 40)

Existen muchos autores que indican que la democracia como tal, que el poder del pueblo

como se dice llamar se ha relegado netamente a las urnas, pues como indicó Fareth Simon, no se

ha visto ninguna participación directa desde la propia ciudadanía a reclamar o exigir derechos o

libertades si no son más que motivos que distintos partidos políticos que influyen en que los

beneficios para ellos representan el beneficio para todos.


A lo largo de la historia política del Ecuador, la democracia ha sido muy cuestionada, debido

al hecho de que no se respetan como debe de ser los DDHH; ha habido casos de limitaciones de

libertades colectivas, como la represión por parte de distintos gobiernos contra los levantamientos

o manifestaciones del pueblo ecuatoriano que en algún tiempo terminó en una masacre y

desaparición de múltiples jóvenes, niños y adultos. La libertad de expresión es un derecho muy

cuestionado a partir de organismos internacionales como la misma ONU, debido a que la misma

Ley de Comunicación en el Ecuador, viola los distintos derechos contemplados en la carta de

derechos humanos.

No cabe duda que el Estado se ha convertido en un mercado más, el capitalismo no hace más

que imponer límites estructurales a la democracia. Y la democracia se ha visto limitada a lo que

el capitalismo ordene. Los ecuatorianos toman los mayores ejemplos de cumplimiento de la

democracia en los períodos de las dicta-blandas; pues consideran que fue un período de mayor

libertad económica que permitió la industrialización del país a medida que se desarrollaba un

mercado interno.

El Estado se vende por acciones al mejor postor. Actualmente la democracia en el Ecuador se

ha visto perpetuada en gran parte por la vulneración de los derechos de los ciudadanos, en

materia laboral, de salud, educación, libertad de expresión, etc. La cercanía del Estado con el

sector de las Cámaras de Comercio es evidente, desde hace más de 20 años. Un gran ejemplo de

la cercanía de varios de estos entes, es la reforma a la ley laboral con la introducción de la

flexibilización laboral, con la famosa ley de jubilación, que lo hacen es enriquecer a los

inversores del Estado, a costa de una gestión pública totalmente gerencial, donde poco a poco se

logra ver que los diferentes derechos ahora son prestados, por así decirlo.
Se supone que el fin de la democracia es garantizar los derechos de los ciudadanos, y es

lógico que si se busca eso, no se debería estar aplicando una administración pública gerencial,

pues es la menos apropiada. La estructura política se basa en un pacto como tal entre las élites

capitalistas y sus actores políticos, cuando el principal sujeto político deberían ser los ciudadanos.

Es allí donde nace la corrupción, pues las expectativas de gobernabilidad de un Estado capaz y

democrático es hacer cumplir cada una de las necesidades en cuanto a derechos ciudadanos y

humanos de cada individuo; pero qué sucede si las expectativas del pueblo son lejanas a las

expectativas del gobierno, el resultado es malestar.

Si existe un desacuerdo entre Estado y ciudadanos, es muy difícil encontrar aquí una

democracia. Si no existe una adecuada gobernabilidad, no existe democracia.

La bipolaridad del Estado por así decirlo, es otro motivo para concebir que la democracia en el

Ecuador, es una mala broma. En múltiples ocasiones el Estado ecuatoriano ha tambaleado de un

lado al otro en cuanto a la implementación ya sea de un modelo económico-político, o de alguna

reforma; la inconformidad del pueblo es algo que para el Estado en siento sentido es controlable,

pero sus verdaderos clientes, aquellos que esperan beneficios logran tambalear y hasta quitar del

poder a alguien. A lo largo de los años, el Estado ha ido de izquierda a derecha buscando

mantener contentos a sus principales clientes obviamente.

No es prudente dejar fuera algo que ocasiona la mayor de las disconformidades a nivel

nacional, pero que no por ello indique que provoque una movilización ciudadana. El Estado, a

pesar de año tras año mejorar en cierta medida la exclusión o los niveles de desigualdad, la sigue

manteniendo. ¿Por qué? Pues la respuesta es fácil, una desigualdad social, conduce a una

pirámide exitosa para el capitalismo hegemónico, la exclusión social mantiene a la raya al


‘lumpenproletariado’ como diría Marx, con el fin de mantener las bases o cimientos de dicho

sistema económico.

La disciplina entre gobernantes y gobernados es algo que el capitalismo, el clientelismo y el

familismo político no entiende. Pues tienen en mente la relación de uno-uno, una relación egoísta

para los fines que en verdad le corresponden al Estado llamado democrático.

Para Vitullo, la verdadera democracia no se cimenta en la historia construida socialmente a

través de pactos cumplidos ni a media, sino que entiende que la democracia debe ser el “fruto de

las luchas de las clases subalternas, en la que las disputas y permanentes interacciones

substantivas entre los más diversos grupos y sujetos políticos, económicos, sociales, culturales,

tengan lugar. Una democracia que nos permita pensar el poder político de otra manera.”

(Vitullo, s.f, pág. 12) Para el autor, y colegas del mismo, la democracia se basa en el conflicto;

conflicto que pasa a constituir la base para generar diálogo que arroje como resultado el

cumplimiento a cabalidad o en su mayoría de las expectativas del pueblo.

Lo que se pretende es implementar una democracia donde se encuentra “la administración

estrechamente vinculadas a la noción de justicia y a la lucha por la no dominación, que ofrezcan

verdaderos canales a través de los cuales las clases subalternas puedan realmente hacer oír su

voz.” (Vitullo, s.f, pág. 12) Para ello, Vitullo comparado con otros autores concuerdan que para

lograr una plena democracia o aún mejor una nueva democracia es reformular como se aborda la

cuestión de la democracia.

Lo que se necesita para una nueva democracia, es una nueva forma de administración pública

y más allá que eso, una ciudadanía activa, a que me refiero con eso, una ciudadanía capaz de
protestar, manifestarse públicamente, participar socialmente, ser partícipe de los conflictos y sea

parte de aquella desobediencia civil que busca ante todo ser escuchada.

De esta manera se logra concluir, que luego del análisis concebido en cuanto a la democracia

vista desde teorías contra-hegemónicas que buscan el cumplimiento pleno de la palabra

democracia para dejar atrás un modelo capitalista de administración pública gerencial que lo

único que provoca es la generación y el mantenimientos de las desigualdades y exclusiones

sociales en los distintos países en los cuales se mantiene un sistema capitalista.

Tomando en cuenta el caso de Ecuador, es claro evidenciar el movimiento del Estado en

cuanto a las bases estructurales clientelares de la política ecuatoriana a lo largo de la historia, que

ha provocado que el Ecuador a nivel internacional sea visto como un títere de las Cámaras o

familias con poder y peso político.

Los 40 años de democracia en Ecuador, han sido a favor de la implementación del sistema

capitalista, que al final de cuentas, ha terminado por ser un modelo híbrido debido a la dicotomía

que existe entre bien un modelo estatista o un modelo capitalista, los cuales ambos han dicho

usados en los últimos 40 años para lograr mantener a flote por así decirlo al gobierno ecuatoriano.

Si bien es cierto, que la democracia se encuentra en el conflicto, es probable que así mismo la

democracia se encuentre en los acuerdos; acuerdos en la manera que no sea entre Estado y

cliente, sino entre el Estado y los ciudadanos, y si bien no es cumplido a cabalidad este tipo de

gobernabilidad recurrir a herramientas democráticas y contempladas dentro de los DDHH como

la protesta, las manifestaciones, la resistencia, en sí, alterar el orden con el fin de que se tome en

cuenta las nuevas realidades palpables de la sociedad.


Para terminar, es necesario reconocer de igual manera que si bien es posible un cambio

estructural político para recuperar la democracia, este mismo cambio tomará su tiempo y nadie

asegura que sea un cambio permanente, pues como ya he desarrollado anteriormente, el Ecuador

ha pasado cambios tras cambios, como en un vaivén buscando la forma de mantener un Estado en

funcionamiento para el mejor postor.

Es necesario para ello disciplinar más que todo a los gobernantes y gobernados a cumplir su

rol dentro de la sociedad a cabalidad, en medida que los gobernantes como gobernantes tomen las

mejores decisiones siempre tomando en cuanto lo mejor que logre acaparar al mayor porcentaje

de la población que necesite, y a los gobernados netamente en tanto como actores políticos que

son al momento de convertirse en ciudadanos de su país.

Por último, es posible como propone crear un nuevo modelo democrático, pero es mejor

reforzar el modelo actual que se tiene, que por mientras se mantendrá híbrido hasta lograr

alcanzar una sociedad democrática de todos y para todos.


Bibliografía

Pachano, S. (2014). Desafíos para la consolidación de la democracia en Ecuador. El Outsider, 38-

40.

Pericles. (Siglo V A.C.). Fragmento del discurso de Pericles sobre la democracia ateniense. En

Tucídides, La Guerra del Peloponeso.

Simon, F. (2014). Desafíos para la consolidación de la democracia. El Outsider, 36-37.

Vitullo, G. E. (s.f). Scribd. Obtenido de https://scribd.com/document/229426869/Democracia-y-

Contrahegemonia

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