Sie sind auf Seite 1von 4

Trabajo de campo

Objetivos general y específicos

Los objetivos indican concretamente qué se quiere investigar. Los objetivos deben estar
claramente redactados y ser congruentes entre sí. Se constituyen en guías para la realización de
todo el estudio.

La cantidad de objetivos depende del alcance que se le quiera y pueda dar al trabajo. Es
decir, que va a depender del propio interés del alumno, de las exigencias que se planteen desde la
coordinación de la materia, de disponibilidad o no de recursos para llevar adelante el proyecto,
entre otros factores.

Asimismo, tienen una clara relación con las conclusiones de la investigación. Es decir,
las conclusiones no deben exceder lo que plantean los objetivos, tampoco deben ser menores.
También, como los objetivos se desprenden del marco teórico es incorrecto si el marco teórico es
muy amplio y los objetivos muy puntuales. Es decir, que todos los conceptos que están en los
objetivos deben estar explicados en el marco teórico y a la inversa. Ni más, ni menos.

Se deben escribir objetivos generales y específicos. El objetivo general (puede ser más de
uno) indica lo que se quiere alcanzar con el trabajo, siempre en términos de conocimiento. Su
redacción suele ser muy similar al tema que se investiga. Los objetivos específicos detallan lo que
efectivamente se va a indagar en la investigación o en el trabajo de campo / diagnóstico, son
información puntual que se va a recolectar para dar respuesta al/los objetivo/s general/es. De ello
se deriva que el objetivo general es más amplio que los específicos y se cumple dándole respuesta
a estos últimos (Vieytes, 2004).
En el caso de los proyectos de investigación aplicada, el objetivo general se desprende
del problema a investigar, es decir, luego de operacionalizar el problema la pregunta más amplia
debe transformarse en el objetivo general; las preguntas menores o más puntuales serán los
objetivos específicos. En palabras de Vieytes, los objetivos específicos “(…) se refieren a
situaciones o aspectos parciales que inciden o configuran el objetivo general, y se desprenden de
las preguntas con las que hemos operacionalizado el problema” (2004, p. 150).
La redacción de los objetivos siempre inicia con un verbo en infinitivo. Se vuelve a
recordar que refieren a lo que se va a investigar por lo tanto son de conocimiento. A continuación
se listan los verbos más frecuentes que se usan para iniciar la redacción de los objetivos (hay
muchos otros):
Analizar. Caracterizar. Comparar. Comprender. Deducir. Describir.
Determinar. Diferenciar. Distinguir. Enumerar. Especificar. Establecer. Estimar.
Evaluar. Examinar. Explicar. Generar. Identificar.

Indicar. Interpretar. Jerarquizar. Relacionar. Revelar. Valorar o valuar.

1
No es recomendable utilizar: apreciar, darse cuenta, desear, crear, percibir, pensar, sentir,
por nombrar algunos.

Los errores que se suelen cometer en el diseño y redacción de los objetivos tiene que ver
con:
No cumplir con requisitos fundamentales como factibilidad, pertinencia y claridad o
precisión teórica. Por ejemplo: Analizar el entorno en el que se comunica. ¿A qué se refiere por
“entorno en el que se comunica”? Ese objetivo tiene falta de claridad y precisión teórica.
“Plantear objetivos específicos que no se desprenden del objetivo general: el objetivo
general debe tener mayor grado de generalidad que los objetivos específicos. La suma de todos
implica alcanzar el objetivo general” (Vieytes, 2004, p. 153). O bien plantear objetivos que
exceden al tema del proyecto.
Formular objetivos que en lugar de ser de conocimientos son acciones (prácticas o
metodológicas). Por ejemplo: Realizar entrevistas a hombres para conocer sus preferencias al
momento de elegir un restaurante.
Expresar juicios de valor en los objetivos. Por ejemplo: Establecer si son buenas las
conductas de los adolescentes durante las clases de educación física.

La justificación de la investigación resulta de exponer las razones que le dan lugar, que
permiten responder los siguientes interrogantes: ¿para qué se realiza?, ¿por qué se lleva a cabo?,
¿cuáles son los beneficios que se obtendrán a partir de la investigación?

Marco teórico

“El marco teórico consiste en asumir una teoría que sirve


de marco de referencia a todo el proceso de investigación,
enlazando el problema con la metodología propuesta, y empleada
para buscarle una solución”. (Daros, 2002, p. 76).

¿Qué es un Marco Teórico?

La palabra “marco” nos da la idea de “límite”; nos posibilita llevar la temática a la luz de
los supuestos teóricos posibles para el abordaje del problema en una realidad recortada,
delimitada, contextualizada.

Para formular el Marco Teórico, el investigador debe reunirse previamente con el material
bibliográfico encontrado y seleccionado sobre la temática y las fuentes en general.

El Marco Teórico es la parte del proyecto en la que el especialista debe precisar cómo es
la realidad en la que se sitúa el problema y lo interpreta en relación a una /s teoría/s. De este modo,

2
puede explicar su objeto de estudio desde una aproximación teórica y no sólo desde lo empírico,
es decir nos dice desde un paradigma cómo ve el problema; a su vez, conceptualiza los elementos
que lo componen y establece los vínculos y relaciones desde una perspectiva epistemológica.

El Marco Teórico contiene además de una descripción del objeto de estudio, la


conceptualización teórica de las categorías que abordarán. Se trata de extraer el problema de la
realidad, llevarlo a la temática general e interpretarlo y conceptualizarlo desde las teorías del
campo.

El marco teórico es según Vieytes “el desarrollo de una teoría del objeto” (2004, p. 204).
En otras palabras, es conjunto de oraciones que se articulan lógicamente para explicar los
conceptos principales que involucra el tema de investigación y por lo tanto lo que se planteó en
los objetivos.

El marco teórico no puede ser un resumen de todos los conceptos y teorías relacionadas
con el tema porque no es un manual (para eso están los libros), es una construcción que realiza
el alumno en el que explica y significa las nociones principales relacionadas con el tema y
los objetivos planteados. Es decir, que no se trata de rescatar y citar todos los autores que hablan
sobre determinado concepto sino que se deben elegir sólo aquellos que resultan pertinentes para
el trabajo y los objetivos planteados.

Un error frecuente sucede cuando “se elaboran marcos teóricos enormes que resultan
finalmente en un compendio enciclopédico o un ensayo con un nivel de generalidad y abstracción
muy alejado de nuestras posibilidades y objetivos metodológicas de contrastación empírica”
(Vieytes, 2004, p. 193)

Para escribir el marco teórico o la fundamentación teórica es necesario previamente haber


revisado y procesado el material bibliográfico, es decir, haber analizado las teorías y las
investigaciones empíricas sobre el tema de interés. Con ese material procesado críticamente el
alumno procederá a escribir tal apartado.

Suele ser útil para no perderse en la escritura desarrollar antes un esquema simple
(Vieytes, 2004) que indique qué conceptos se van a tener en cuenta ordenándolos de lo general a
lo particular. Este esquema de marco teórico con el detalle de los temas y subtemas orienta al
alumno porque le va a indicar los conceptos centrales que debe incluir en la redacción, precisar
cuáles son los términos más generales y cuáles aspectos menores lo conforman.

el marco teórico se estructura desde lo más general hasta llegar a los aspectos más
específicos. En otras palabras, parte del concepto más general (o paradigma), continua
descendiendo en el nivel de abstracción para explicar la teoría general y finaliza con los conceptos
planteados en los objetivos específicos del trabajo (teoría sustantiva).

3
Marco teórico o fundamentación Se explican y significan los conceptos
teórica o nociones con las que se trabaja.

Debe partir de lo más general y


finalizar con los conceptos más específicos.

Todo lo que aparece en los objetivos


debe estar en el marco teórico y a la inversa.

Bibliografía

Hernández Sampieri, R.; Baptista Lucio, P. y Fernández Collado, C. (1997). Metodología


de la investigación. Colombia: Panamericana Formas e Impresos S.A. [Versión electrónica].

Merlino, A. (Coord.). (2009). Investigación cualitativa en Ciencias Sociales. Temas


problemas y aplicaciones. Buenos Aires: Cengage Learning

Vieytes, R. (2004). Metodología de la investigación en organizaciones, mercado y


sociedad. Epistemología y técnicas. Buenos Aires: De las ciencias.

Das könnte Ihnen auch gefallen