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NEMA: PROCESO DE CUIDADO

PERSONAL Y CUOTA ALIMENTICIA


EDA:
HONORABLE JUEZ DE FAMILIA
LA UNIÓN

SAULO EDWIN REYES ORELLANA, de treinta años de edad, Abogado y Notario, del domicilio y
departamento de La Unión, portador de mi Tarjeta de Identificación de Abogado número: dos cuatro
tres uno seis; sin estar contemplado en las inhabilidades establecidas en el artículo sesenta y siete
del Código Procesal Civil y Mercantil, referente al ejercicio de la procuración a usted, con todo respeto
EXPONGO:

Que tal como lo compruebo con el Poder Especial Judicial, otorgado a mi favor, de conformidad a lo
establecido en el artículo 11 de la Ley Procesal de Familia, soy APODERADO ESPECIAL JUDICIAL,
del señor: OSCAR ANTONIO JIMENEZ ALBERTO, de veintidós años de edad, ayudante de albañil,
del domicilio y departamento de La Unión, con Documento Único de Identidad número: cero cinco
cuatro nueve cinco siete dos cuatro - uno; con residencia actual en: Barrio Las Flores, Lotificación
Rivas, polígono tres, casa número once, del municipio y departamento de La Unión; casa con fachada
amarilla, con portón y puerta, conocidos en el sector como el lugar donde se cocinan turrones; lugar
donde puede realizar los estudios que considere pertinente el equipo multidisciplinario adscrito a
este tribunal; puede ser citado a esta dirección o a través de mi persona.

Que con expresas instrucciones de mi mandante, y en base al artículo doscientos dieciséis,


doscientos cuarenta y siete y doscientos cuarenta y ocho, numerales primero y segundo del Código
de Familia, vengo a iniciar PROCESO DE CUIDADO PERSONAL Y CUOTA ALIMENTICIA, en su
calidad de padre biológico, a favor de la niña: MARLENY ALEXANDRA JIMENEZ FLORES, de cuatro
años de edad; originaria y del domicilio de La Unión; en contra de la señora: ANA ROSA FLORES
REYES, quien es mayor de edad, soltera, empleada, con residencia actual en: Hacienda San
Cayetano, al final de la calle principal, entrada por el campo, del municipio y departamento de La
Unión.

I.- RELACION DE LOS HECHOS

Mi poderdante Oscar Antonio Jiménez Alberto, me manifiesta, que conoció a Ana Rosa Flores Reyes,
en el año dos mil trece, comenzando una relación de noviazgo. Unos días después, Ana le manifestó
a Oscar, que no la dejaban llegar a su casa porque se habían enterado que tenía novio, por lo que
Oscar le propuso que vivieran juntos en la casa de la señora Felicita Alberto Flores, madre de Oscar.
Al poco tiempo de estar juntos, Ana comenzó a tener una conducta violenta en contra de Oscar,
amenazándole que, si no hacia lo que ella dijera, se iría de la casa, por lo que Oscar le manifestó que
si era su decisión marcharse, que lo hiciera. Fue así como Ana abandono la vivienda por primera
vez. Al día siguiente, Ana regreso a la casa de Oscar pidiéndole que la recibiera, que si no lo hacía se
mataría cortándose las venas, por lo que Oscar accedió a recibirla. Al poco tiempo de estar juntos,
Ana le manifestó a Oscar que estaba incomoda viviendo en la casa de la suegra, pidiéndole se fueran
hacia su casa, ubicada en cantón Maquiguie, de la jurisdicción de Conchagua, departamento de La
Unión, accediendo Oscar a dicha petición. Estando en el lugar, Oscar se dedicó a la siembra y la
pesca, para llevar alimento al hogar, pero Ana seguía con su comportamiento violento,
manifestándole en varias ocasiones a Oscar que se fuera la casa, que ella ya no quería vivir con él,
por lo que Oscar decidió regresar a la casa de su madre. A los días, Ana llego a la casa de Oscar
pidiéndole que la recibiera nuevamente, accediendo Oscar una vez más. A mediados del dos mil
catorce, Ana quedo embarazada, dando a luz el cinco de marzo del dos mil quince a la niña Marleny
Alexandra Jiménez Flores.

Estando embarazada, Ana abandono a Oscar nuevamente, esta vez se fue a la casa de su hermana,
lugar donde paso la mayor parte de su embarazo, realizando todo tipo de labores, lo que produjo en
ella complicaciones en el embarazo, al darse cuenta de ello, la señora Felicita Alberto Flores, madre
de Oscar, llevo a Ana al Doctor, prescribiéndole reposo total por ser un embarazo de alto riesgo. La
señora Felicita le ofreció todas las atenciones en su casa, pero al cabo de unos días, Ana se volvió a
marchar. Cuando dio a luz, Oscar se la llevo nuevamente para su casa, quince días después, se fue
de la casa juntamente con la niña.

Me manifiesta mi poderdante, que son incontables las ocasiones en las que Ana ha abandonado el
hogar, y él con su madre, tienen que andar buscándola para que regrese a la casa, por el bienestar
de ella y de la niña. Producto de la vida desordenada de Ana, en el año dos mil diecisiete, Oscar
decidió terminar la relación que tenía con ella, pero siempre le ofreció un cuarto de la casa para que
viviera ella y la niña.

El año pasado, Ana llevo a la niña a control médico en San Miguel, ese día desapareció, tardaron dos
semanas en saber el paradero de ella, supieron que vivía en San Miguel, cerca de Hato Nuevo, con
unas amigas que tienen vínculo con las pandillas. Debido a un problema que Ana tuvo con estas
mujeres, tomó un taxi hasta La Unión y llegó a la casa de doña Felicita, quien pago el taxi y la recibió
nuevamente.

A mediados del presente año, Ana le presento a doña Felicita su nueva pareja, doña Felicita accedió
que Ana viviera con su pareja en la casa de ella, siempre pensando en el bienestar de ella y la niña,
a los pocos días, el joven abandono a Ana por manifestar que ella tenía comportamientos violentos
hacia él.

Debido a este comportamiento violento reiterado, Ana tuvo una discusión con Oscar en el mes de
agosto del presente año, optando ella por abandonar nuevamente la residencia de doña Felicita,
siendo además que se avoco a su honorable Juzgado a interponer denuncia de Violencia
Intrafamiliar, bajo la causa número: LUF – 817(13)2019-7.

La niña Marleny Alexandra Jiménez Flores, fue diagnosticada desde julio del dos mil diecisiete con
Micro hematuria y Litiasis Renal, estando en control desde ese momento con la Doctora Jackeline
Sosa de Galdámez, siendo Oscar y doña Felicita los que han cubierto la totalidad de los gastos
médicos.

Oscar desde el año dos mil quince, trabaja para su madre, quien vende tocinos en el mercado
municipal de San Miguel, realizando la función de destocinador, devengando un salario aproximado
de $50.ºº dólares diarios. Siendo su horario laboral de 3:00am a 9:00am, luego realiza labores de
taxista en el resto del día, percibiendo otro ingreso extra.

Además, es Oscar quien se encarga de ir a traer a su hija Marleny, llevarla al colegio, y al medio día,
recoge a la niña por el colegio, la lleva a la casa de él, y mientras se va a trabajar de taxista, doña
Felicita cuida de la niña, por la tarde, Oscar lleva a la niña a la residencia de Ana.

No omito manifestar que Ana y la niña, están viviendo en casa de su hermana, en la dirección antes
detallada, que su hermana tenía dos niñas, que actualmente está acompañada y tiene dos niñas
más, y es sabido por mi mandante y otras personas, que el compañero de vida de la hermana de
Ana, tuvo un incidente de agresión sexual en perjuicio de sus hijastras, pero que la hermana de Ana
por miedo, no ha manifestado nada y es de suma preocupación de Oscar y doña Felicita que la niña
Marleny, este viviendo en la misma residencia donde habita este hombre.

II. FUNDAMENTO JURIDICO.

Es menester traer a colación que se ha considerado doctrinariamente que el cuidado personal es el


contenido de la autoridad parental en el aspecto personal, que se concreta al trato íntimo de
protección y cuidado que los padres han de dar a sus hijos, para hacer de ellos personas equilibradas
en los aspectos físicos, intelectuales, emocionales y afectivos. La autoridad parental implica un
conjunto de derechos y deberes que la ley impone a los padres y madres en beneficio de sus hijos
menores de edad o declarados incapaces, para que los protejan, eduquen, asistan y preparen para
la vida, los representen y administren sus bienes; dicha institución familiar se fundamenta en los
principios rectores del Código de Familia.

En este sentido, le corresponde a ambos progenitores la responsabilidad de velar por la crianza de


sus hijos, y ejercer conjuntamente las facultades y deberes que la autoridad parental les impone a
favor de ellos; sin embargo cuando los padres se separan y no existe un acuerdo entre ellos sobre
quién de los dos ejercerá el cuidado personal de los hijos menores de edad, tal situación la decidirá
el Juez de Familia competente, a petición de cualquiera de los progenitores, eligiéndose al más
idóneo, para lo cual se tomará en cuenta la edad, las circunstancias de índole moral, afectiva,
familiar, ambiental y económica que concurran en cada caso, así también se escuchará al hijo o hija
dependiendo de su edad y discernimiento, según lo estipulado en le articulo 216 CF.

En ese sentido el Art. 216 F. establece que de no mediar acuerdo entre los padres o ser éste
atentatorio al interés del hijo, el Juez de Familia confiará el cuidado personal de los hijos al progenitor
que mejor garantice su bienestar, tomando en cuenta su edad y las circunstancias de índole moral,
afectiva, familiar, ambiental y económica que concurran en cada caso; que se oirá al hijo si fuere
mayor de doce años y en todo caso al Procurador General de la República, quien fundamentará su
opinión en estudios técnicos.- De modo que los presupuestos a establecer en casos de cuidado
personal son la idoneidad de quien lo pretende y la falta de idoneidad del padre o madre a quien se
demanda, sin dejar de lado la edad del hijo, demostrando en el proceso los hechos en concreto que
se invocan en la demanda y que sirven de fundamento a la pretensión y en su caso a la reconvención,
para que en base a ellos se decida sobre dichos extremos, tomando en cuenta los parámetros que la
disposición legal citada enumera, tales como: a) las condiciones personales del padre y de la madre
que garantice mejor el bienestar de los menores; b) la edad de los menores; c) las condiciones de
índole moral, afectiva, familiar, ambiental y económica que concurran; d) el principio de unidad filial,
que consiste en que los hermanos deben permanecer juntos; y e) la opinión de los menores.- Por lo
que en el caso en particular, detallaremos los medios de prueba a aportar por mi mandante a fin de
determinar que se establecieron tales presupuestos.

A. IDONEIDAD DEL PADRE. -

Así las cosas, debemos tomar en cuenta que la niña ha estado inicialmente bajo el cuidado personal
de ambos padres, que la madre, debido a su manera desordenada de vivir, ha interrumpido en
muchas ocasiones el derecho del padre sobre su hija y viceversa. Que durante el tiempo que la madre
ha estado en el hogar y aun fuera de él, el padre siempre ha intentado brindarle las condiciones más
idóneas a su hija, pero la madre actúa de manera irresponsable, yéndose a vivir a lugares donde no
se puede garantizar que la niña crezca en condiciones que favorezcan a su normal y perfecto
desarrollo intelectual, emocional y afectivo.

Sobre la idoneidad del demandante para tener el cuidado personal de su hija, expresamos que el
padre ofrece mejores condiciones para superar el estancamiento y el deterioro en que se encuentra
su hija, que tales condiciones podrían resumirse en un lugar seguro donde vivir con las condiciones
de salubridad, amplitud y comodidad, un ambiente armónico en cuanto a la relación de la niña con
su conviviente y su abuela, dos trabajos estables en los que obtiene un ingreso mensual que servirá
para sufragar las necesidades elementales de su hija, tales como alimentación, educación, salud,
recreación, vestuario, convivencia, etc.-
B. CUOTA ALIMENTICIA.

De acuerdo a nuestra legislación y moderna doctrina, los alimentos consisten en proporcionarles a


los hijos e hijas un hogar estable, alimentos adecuados y proveerlos de todo lo necesario para el
desarrollo de su personalidad, teniendo en cuenta las capacidades, aptitudes e inclinaciones de los
hijos e hijas, durante un período que comienza desde la concepción hasta alcanzar su mayoría de
edad o hasta que hayan concluido sus estudios o logrado una profesión u oficio.

De acuerdo a los Arts. 247 CF. y 20 LEPINA, los rubros que comprende una cuota alimenticia son:
sustento, habitación, vestido, conservación de la salud, educación, recreación y esparcimiento del o
los alimentarios. Tales necesidades materiales deben ser cubiertas por ambos progenitores, pero
cuando éstos no hacen vida en común y no existen acuerdos entre ambos, como en el sub lite, el
Juez fijará la cuantía de los alimentos a uno de los padres para que satisfaga las necesidades del o
los hijos, de acuerdo a sus posibilidades económicas. Asimismo, se debe tener presente, que el
quantum de la obligación alimenticia, deberá fijarse atendiendo al principio de proporcionalidad, que
de conformidad al Art. 254 CF., consiste en fijar el monto de dicha cuota, de acuerdo a la capacidad
económica del obligado y las necesidades del alimentario, pero estimándose la suma o proporción
con que contribuirá la otra parte, en este caso la madre de los niños. De esta forma, debe apuntarse
que los elementos para determinar la obligación alimenticia son: a) El título que acredite el
parentesco que habilita la reclamación, lo cual quedara fehacientemente determinado en el sub lite,
únicamente con la correspondiente Certificación de Partida de Nacimiento del niño; b) La capacidad
económica del alimentante; c) La necesidad del alimentario; d) La condición personal de ambos
padres; y e) Las obligaciones familiares del alimentante.

De lo venido es necesario establecer una cuota alimenticia que no sea gravosa para la progenitora
pero que surta su efecto de proporcionar condiciones eficaces de desarrollo para el niño, por lo que
mi mandante estima se le imponga a la señora Nancy Arely la cantidad de setenta y cinco dólares de
los Estados Unidos de America ($75ºº) mensuales, en concepto de cuota alimenticia en favor de su
hija.

III. OFRECIMIENTO DE LA PRUEBA

A. PRUEBA DOCUMENTAL:

1. Certificación de Partida de Nacimiento de la niña Marleny Alexandra, extendida por el jefe del
Registro del Estado Familiar de la alcaldía municipal de La Unión, el día nueve de agosto de dos mil
diecinueve, con la cual pretendo acreditar la filiación paterna y materna de la niña y por ende la
legitimación activa que ostenta mi representado para iniciar este proceso.

2. Copia certificada de Documento Único de Identidad de Oscar Antonio Jiménez Alberto, con la cual
se comprueba su identidad y siendo cotejada con partida de nacimiento de Marleny Alexandra, se
establece la filiación paterna en relación con la niña Marleny Alexandra.
3. Constancia medica emitida por la Doctora Jackeline Sosa de Galdámez, Nefróloga Pediatra,
emitida el día diez de agosto del presente año, con la cual se pretende comprobar el delicado estado
de salud de la niña Marleny Alexandra y el cuidado constante que requiere. Además, las personas
que han estado al cuidado de la niña y cubriendo los gastos de su tratamiento son, el padre y los
abuelos paternos, lo cual hace manifiesto la idoneidad que estos tienen para ayudar al completo
desarrollo de la niña.

4. Constancia de solvencia de pago de colegiatura, emitida por el director del Colegio Cristiano
Profesor Justo González Carrasco, donde consta que la persona responsable de la niña en el colegio
es el señor Ever Alexander Jimenes Sierra, abuelo paterno, cubriendo todos los gastos académicos
de la niña.

5. Copia certificada del testimonio de escritura pública de segregación por venta, con la que hacemos
constar que Felicita Alberto Flores, abuela paterna de la niña, es propietaria de un inmueble inscrito
en el Centro Nacional de Registros, bajo la matricula número: 95037931; lo que hace propio que este
sea el lugar de residencia de la niña, donde tendrá pleno desarrollo de sus capacidad y evitar que
tenga una multiplicidad de residencias, lo que podría ocasionar en la niña, confusión y deterioro de
su personalidad, siendo además que en la misma, tendrá el máximo de tiempo para entablar
relaciones afectivas con su padre, abuelos paternos y con la madre en tiempo irrestricto.

6. Poder Especial Judicial otorgado a mi favor por el señor Oscar Antonio Jiménez Alberto, con el
cual acredito la personería en la que actúo.

Además, anexo según requisito de ley, copia simple de mi Tarjeta de Identificación de Abogado y NIT.

B. PRUEBA TESTIMONIAL:

1. FELICITA ALBERTO FLORES, mayor de edad, comerciante, del domicilio y departamento de La


Unión, con Documento Único de Identidad número: cero cero cinco tres nueve siete tres nueve –
siete.

2. EVER ALEXANDER JIMENEZ SIERRA, mayor de edad, comerciante, del domicilio y departamento
de La Unión, con Documento Único de Identidad número: cero uno ocho dos cuatro uno tres siete -
siete.

Con la declaración de los testigos ofrecidos, pretendo probar la idoneidad que tiene el padre para
ejercer el cuidado personal de la niña Marleny Alexandra, los cuales pueden ser notificados y citados
en la misma dirección que señalaré para recibir cualquier acto de comunicación.

IV. PETITORIO

Por lo anteriormente expuesto y con expresas instrucciones de mi representado, vengo ante su digna
autoridad a promover el proceso de Cuidado Personal y Cuota Alimenticia, en contra de la señora
Ana Rosa Flores Reyes, de conformidad a lo establecido en los artículos 216 y 247 del Código de
Familia, a Usted con todo respeto LE PIDO:

a. Me admita la presente demanda;


b. Me de intervención en el carácter en que comparezco;
c. Se emplace a Ana Rosa Flores Reyes, madre de la niña Marleny Alexandra, quien ejerce el
cuidado personal actualmente, en la dirección detallada en la página uno, párrafo tercero de
la presente demanda.
d. Que, habiéndose dado el trámite correspondiente al presente proceso, en sentencia definitiva
se confiera el cuidado personal de la niña Marleny Alexandra, a su padre Oscar Antonio
Jiménez Alberto y por ende la representación legal;
e. Se le imponga cuota alimenticia a la señora Ana Rosa Flores Reyes, por la cantidad de setenta
y cinco dólares mensuales en favor de su hija.
f. Una vez ejecutoriada la sentencia, se me extienda certificación de la misma.

V. NOTIFICACIONES, CITACIONES Y EMPLAZAMIENTOS.

Señalo como lugar para recibir notificaciones, citaciones y emplazamientos para mi persona, mi
mandante y testigos ofrecidos, en oficina jurídica: SAULO LEGAL, ubicada en tercera calle poniente,
Barrio San Carlos, frente a gasolinera UNO, del municipio y departamento de La Unión.

La Unión, uno de octubre de dos mil diecinueve.

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