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REFLEXIÓN: PROPÓSITO DE VIDA

LAURA CAMILA RAMÍREZ SAVID

Trabajo presentado al profesor:


Lic. JOSE TORRES
En la asignatura de:
INFORMATICA PARA EL EMPRENDIMIENTO

COLEGIO DEL SAGRADO CORAZÓN


NOVENO GRADO “B”
PUERTO COLOMBIA-ATLÁNTICO
NOVIEMBRE 2 DE 2016
INTRODUCCIÓN

La vida está llena de incertidumbre.

Desde que existimos, nos hemos cuestionado,- a nosotros, a nuestro entorno, a lo que hacemos-,

con el fin de saciar nuestra sed natural de conocimiento y explicaciones a lo que no entendemos.

Es para nosotros motivo de autorreflexión entender quiénes somos, y que propósito tenemos,

labor que en muchos casos puede llegar a afectarnos cuando nos damos cuenta que no tenemos

una respuesta concisa que respondernos.

Sin embargo, no hay porque desesperar. Todos pasamos por esa etapa, y este trabajo escrito es

una prueba de ello. Al igual que muchos otros yo también me había planteado todas estas

preguntas, y como ellos, tampoco había logrado responder con palabras claras las dudas sobre

mi existencia, y mi propósito.

A medida que nos adentremos en las preguntas lograremos entender mejor cada planteamiento,

y de ese modo esclarecer nuestras inquietudes. Trataremos de responder, con base a mi propio

cuestionamiento interno, aspectos como mi propósito de vida, mi habilidad de reconocerme en

el “qué soy” y el “quién soy”, para luego pasar a tocar mi proyección del futuro. También

estableceremos las diferencias entre las palabras sueño, meta, objetivo, y propósito, que suelen

ser confundidas entre sí, lo que a una pequeña escala puede entorpecer nuestra planeación. Todo

esto, para llegar una reflexión personal, de mi “yo” como persona, de mis objetivos, y mi visión.
INVESTIGACIÓN PREVIA

Aplicado como una guía y una base para realizar este trabajo reflexivo, fue sugerido observar

algunas charlas y conferencias motivacionales sobre la búsqueda, la importancia, y la definición

de nosotros como personas con un propósito de vida; como personas que proyectan y tienen

claro lo que desean ser y hacer.

A pesar de las diferentes formas de explicar el tema, todos compartían un mismo concepto, y

una misma motivación, y esta no es más compleja a la simple determinación de que cada uno de

nosotros, -cada persona, cada mujer, cada hombre, niño, o anciano, todos-, tenemos un propósito

para nuestras vidas, y estamos aquí por alguna razón. El significado de nuestra existencia ha

sido uno de los cuestionamientos más constantes a lo largo de la historia, y es algo a lo que

muchas veces nos vemos sometidos cuando nos cuestionamos nuestros planes de vida, nuestros

sueños, nuestras metas, y objetivos.

Hacia este punto usualmente confundimos los significados de cada uno de estos aspectos que si

bien, parecen ser lo mismo, poseen diferencias puntuales y específicas.

Los sueños, por ejemplo, representan aquello que inconscientemente anhelamos realizar y tener.

Sigmund Freud decía que los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos, es

decir, a través de la interpretación de los sueños es una manera de poder acceder al inconsciente,

ya que los sueños están cargados de condensaciones y símbolos.

Los sueños, según la teoría de Freud, ofrecen muchas pistas para revelar conflictos

inconscientes pero, lejos de los tópicos, los sueños no se pueden interpretar con la ayuda de un

manual pues cada símbolo tendrá un significado diferente según la persona, el momento actual
en el que se encuentre, su historia, el contexto y las asociaciones libres que se hagan después.

(Depsicologia.com, 2106)

Las metas, que en muchas ocasiones son señaladas como sinónimo de objetivo, son la

proyección de aquello a lo que queremos llegar, el punto más alto de lo que deseamos alcanzar,

y la finalización de uno de muchos sueños. Algo así como la cinta que se rompe en las carreras,

cuando el corredor, tras un arduo trabajo, culmina y gana. Es la proyección final convertida en

algo real.

Los objetivos, en cambio, son los puntos a realizar, establecidos por cada persona, que

necesitamos para poder llegar a esa meta final. Son entonces los pasos o etapas de nuestros

planes. Desde pequeños pasados, a grandes decisiones, son los escalones de la escalera hacia

nuestro éxito: a medida que cumplimos y descartamos un objetivo, subimos un escalón,

acercándonos cada vez más a nuestra línea de llegada.

Por último, un propósito, del latín “poner hacia adelante” (o propositum), es la firme

determinación de alcanzar algún objetivo, en relación a la intención con la que se realiza una

acción. Es un término que indica, por un lado, una finalidad o meta, y por otro implica un

compromiso para conseguirla. De modo que se trata de una visualización a la que se le pone

empeño, ambición, ganas. Es una motivación que lo impulsa a uno como soñador a seguir, y

buscar la manera de, mediante compromiso y trabajo, llegar hasta el final, disfrutarlo, y alcanzar

esa sensación de realización. (Que Significado, 2016)

Teniendo en cuenta estos conceptos es más sencillo determinarse lo que se quiere, se anhela, se

necesita, y se busca. Y a partir de ello establecer nuestro propósito de vida, aclarando hacia qué

aspecto están dirigidas nuestras decisiones, acciones y errores.


¿QUIÉN SOY?

“¿Quién soy yo?” es una de esas preguntas existenciales que, si no sabemos responder, pueden

llegar a convertirse en un obstáculo a la hora de ser felices. Saber quién es uno mismo y hacia

dónde queremos ir es una de las bases para encontrar bienestar no ya en los grandes proyectos,

sino en todos los detalles de la cotidianidad.

Pero no poder responder a esta pregunta en un momento no quiere decir que todo esté perdido.

Actualmente no hay nada que nos haga suponer que la capacidad para plantearse

adecuadamente y responder con éxito la cuestión "¿quién soy yo?" sea en sí misma una

capacidad innata, algo inamovible e independiente de nuestras elecciones y el ambiente en el

que elegimos vivir. En ocasiones, es necesario hacernos esta pregunta para poder seguir

creciendo, pues es un indicador de si estamos en el camino correcto. (Psicología y Mente, 2016)

Ahora, si bien mi nombre no define en su totalidad quien soy, hace parte de mi identidad, y es

clave para recordarme que soy “yo” y no “otra persona”, y es por ese punto de mi por donde me

gustaría explicar quién soy.

Me llamo Laura Camila Ramírez Savid, y soy una estudiante de noveno grado que tan sólo

cuenta con 15 años de edad, y una corta experiencia. Soy una persona, con visión, sentimientos,

e ideales. Alguien que considera que todo es posible si se lo propone, y que hay que dar lucha

por aquello que deseamos. Soy alguien segura de sí misma, alguien que se quiere y se da a

valorar, alguien que confía en sus convicciones y principios. Soy una versión propia de mis

gustos, de mis defectos y mis cualidades.


La identidad tiene un gran componente emocional, y saber “quien soy yo” también lo tiene. De

manera resumida, algunas de las características que debemos considerar respecto a la

construcción de la identidad son las siguientes:

 La identidad se desarrolla en interacción con otros.

 La identidad es una definición socialmente construida del ser.

 La identidad es un fenómeno subjetivo, con un fuerte componente emocional.

 La formación de la identidad implica un proceso de reconocimiento y de valorización de

uno mismo y de las posibilidades para hacer frente a los retos. (Psicología y Mente,

2016)

De ese modo soy también lo que las personas perciben en mí, soy mis acciones, mis triunfos,

mis caídas, mis aprendizajes, soy las forma en como me relaciono, y comparto con aquellos que

me rodean. Soy lo que espero ser de mí, lo que planeo para mi futuro, y lo que defino como

meta.
¿CÓMO ME VEO EN EL FUTURO?

Desde que somos niños nos imaginamos el futuro. Nuestras primeras proyecciones están en la

niñez, cuando jugábamos recreando aquellos roles o facetas que queríamos llegar a realizar en

nuestra vida adulta, cuando soñábamos con una vida profesional, en algunos casos con una

dirección fantasiosa, dándonos una idea de que queríamos ser.

Algunos logran a temprana edad saber con certeza a que se dedicaran, teniendo convicción de lo

que desean desempeñar; otros, como mi caso, no poseen un plan asegurado, ni alcanzan la

vocación con tanta facilidad.

Mi futuro aún no está definido del modo en como lo he visto en el caso de amigos y

compañeros, que parecen tener un diseño claro y estructurado de sus vidas, en todos los ámbitos,

pareciendo seguros de sus decisiones y lo que persiguen. Sin embargo, a pesar de las dudas, y de

todas las posibilidades que he considerado, hay cosas de las que si estoy segura. Esta es mi

respuesta:

Me veo como una mujer, segura, profesional, con un título universitario, y llevando a cabo una

carrera que me apasione. Me veo como una adulta, madura, que se conoce, y conoce su

alrededor, que ha viajado y aprendido del mundo, que se ha relacionado con nuevas culturas y

nuevas personas, que se ha integrado a nuevas experiencias, que no le teme a atreverse, y que

aprovecha cada pequeña oportunidad. Me veo como una madre, capaz de conectar la familia y el

trabajo. Me veo con una familia, formada junto a esa persona especial, que llegara a mi vida

cuando esté preparada para recibirla. Me veo como alguien que marcará la diferencia, alguien

que no será parte del común, alguien que será recordada, dejando mi huella, -una visible, grande

y profunda huella-, en la historia. Me veo realizando mis sueños, rompiendo mis metas.
¿QUÉ SOY?

Pasando del “quién” al “qué”, hay una puntual diferencia de definición del “yo” como parte de

la reflexión de la identidad y la existencia.

Y entre muchas investigaciones, exposiciones, y artículos, las repuestas parecen variar

dependiendo del foco al que dirigimos esta pregunta. Desde la visión científica, y filosófica,

hasta una perspectiva física.

Respecto a estas respuestas, la Biología me responde que soy un Homo Sapiens. Explicando

que los Homo Sapiens eran el resultado de miles y miles de años de evolución y mutaciones

genéticas; empezado hace cuatro millones y medio de años por unos chimpancés, que ante la

casi o total ausencia de árboles en la sabana africana donde vivían, tuvieron que adoptar el andar

bípedo para divisar a sus depredadores y escapar a tiempo. Ello y unos pocos cientos cm3 de

capacidad craneal más que un chimpancé común nos han permitido ser como somos con unas

determinadas características (espina dorsal, andar bípedo, dotados de razonamiento y capacidad

simbólica, lenguaje elaborado, un largo aprendizaje,…) (Cuadernos de filosofía, 2008)

Mis congéneres me llaman persona, ciudadana, habitante, votante, compañera… Para mis

iguales en sangre soy nieta, hija, hermana, y algún día (Dios quiera) madre, abuela…Una difusa

voz entre muchas grita amiga. (Cuadernos de filosofía, 2008) Es de ese modo que me defino,

basándome en los conceptos que realmente exige la pregunta. Pues el “qué” es muy restringido,

y no da pie a un concepto espiritual. Siendo entonces, que soy también una persona, una de

tantas que hay, con las capacidades físicas e intelectuales de un humano promedio. Soy un ser

vivo, que hace parte de todo aquello a lo que llamamos Tierra. Y soy una pequeña parte de este

Universo, parte de un todo, y la vez tan independiente y grande como tengo permitido.
¿PARA QUÉ ESTUDIO?

Los estudios, a pesar de que a nosotros como estudiantes puedan resultarnos en ocasiones

tediosos, y sin sentido, tienen una importante labor en nuestra formación, no sólo desde el

prototipo de persona intelectual, cargada de los conocimientos básicos que requiere para

desenvolverse con efectividad en la vida, sino también para el desarrollo de las relaciones y las

interacciones, el fortalecimiento de principios, ideales, y valores.

Todos tenemos un motivo diferente, que cambia de acuerdo a las condiciones que nos impulsan

a levantarnos en las mañanas, correr para alistarnos, desayunar y encaminarnos al colegio, y

para pasar la mayor parte del día sentados, recibiendo lecciones, y respondiendo a deberes,

tareas, pruebas, y trabajos. Algunos son obligados, otros asistimos con gusto.

Yo estudio porque veo en la educación una gran oportunidad, porque lo veo como una etapa

llena de experiencias que debo atravesar para crecer adecuadamente, no como una obligación, o

algo que deba hacer para complacer a mis padres y sus expectativas de mi como su hija. Lo veo

como un objetivo que me llevara a cumplir mis metas como profesional. Estudio porque me

gusta aprender, y poner a prueba mis conocimientos y habilidades. Me motiva saber que el

esfuerzo que haga hoy como estudiante me será regresado en mi futuro. Siendo buena estudiante

me abro puertas a recomendaciones, becas, privilegios, reconocimiento.

Estudio porque me hace sentir bien conmigo como persona, porque me da una sensación de

autosuficiencia, y madurez. Me hace sentirme orgullosa y satisfecha.


¿QUÉ COSAS QUIERO HACER?

Recopilar en unas cuantas palabras todo aquello que quiero llegar a hacer, me parece una tarea

bastante compleja de realizar. Realmente hay mucho que quiero explorar y experimentar. Mis

expectativas y anhelos son bastos, y aunque algunos puedan llegar a ser un poco difíciles de

cumplir, me cónsula saber que “soñar no cuesta nada”; idea que me motiva a seguir imaginando,

soñando, y esforzándome por intentar, y dar todo de mí, para decir “lo hice, cumplí con este

sueño”

Tengo deseos (sueños) que van desde lo más sencillo y común, hasta lo más descabellado y

arriesgado.

Quiero recorrer el mundo. Viajar, a todos los lugares que pueda, compartir con personas de otras

culturas, religiones, y formas de pensar. Quiero degustar nuevos sabores, ver maravillas,

acercarme a la naturaleza, aprender historia, escuchar otras leyendas, ver los restos de otras

civilizaciones.

Quiero aprender otros idiomas, y a tocar el piano, el violín, el bajo, la guitarra, la batería…

todos si es posible. Quiero ir a conciertos, y cantar a grito herido las canciones de las bandas que

me gustan. Quiero escribir un libro, sacar de mi mente esas historias locas que me invaden

cuando no pienso en nada, y mostrarlas al mundo. Quiero tomar lecciones de baile, y practicar

un deporte. Quiero acabar con cada libro que tengo y no he leído, devorarlos hasta la última

página. Quiero llegar a inventar algo. Quiero hacer paracaidismo, saltar en bungee, hacer kayak

en los rápidos de algún río colombiano. Quiero estudiar en una buena universidad, graduarme

con honores, encontrar un buen trabajo, volverme independiente y capaz de mantenerme. Quiero

hacer todo lo que la vida me permita hacer, e irme de este mundo consciente de que lo disfrute.
¿QUÉ QUIERO SER?

No tengo claro que quiero estudiar, -si es a ese aspecto al que se busca acercar esta pregunta-, y

por lo que este tipo de cuestionamientos tienden a ponerme en jaque respecto a mis metas a

largo plazo. Desde que me preguntaron por primera vez lo que quería llegar a ser, las respuestas

han variado de acuerdo a mis gustos e incluso la edad. No hay una profesión que me llame la

atención lo suficiente como para decir que es lo que quiero desempeñar, y de lo que deseo

sostenerme el resto de mi vida.

Pero, a pesar de que no sé con certeza que es lo que quiero ser, al menos desde ese aspecto de

mi vida, sé que no quiero ser:

No quiero ser otra persona más.

Mi mayor temor es partir de este mundo sin haber hecho algo lo suficientemente bueno o grande

como para ser recordada. Es por eso que quiero dirigir mi respuesta a mi proyecto personal, más

que a mi proyecto profesional.

Además de ser parte de esta raza huma, y ser la especie Homo Sapiens, quiero ser un ser con

propósito, quiero ser una mujer capaz de defender sus principios y sus puntos de vista, alguien

con carácter para hablar y reclamar, alguien con actitud para afrontar la vida y sus retos. Quiero

ser alguien con voz y voto, alguien que pueda hacer las cosas cambien. Alguien útil para los que

me rodean. Alguien que es consciente de su existencia y que sepa con certeza su dirección, su

origen, su pasado, y sueñe siempre con un mejor futuro.


¿CUÁLES SON TUS VALORES, PRINCIPIOS Y EN QUÉ SE BASA TU FORMA SER?

Los valores son aquellos factores de nuestra personalidad, que nos ayudan a convivir con

nuestros escenarios de relación; la casa, el trabajo, la sociedad, etc. Estos valores deben

determinar nuestras prioridades y en el fondo son las bases que utiliza para saber si el camino

que estamos siguiendo es el correcto.

Cuando realizamos acciones y estas son acordes a los valores que se nos han inculcado o hemos

aprendido, siempre pensaremos que estamos actuando bien, pero cuando estas acciones van en

contra de estos valores, sentiremos que las cosas no van por buen camino, de tal modo que no

nos sentiremos bien con nosotros mismos. (Lista de valores, 2016)

En resumidas cuentas, estos son mis valores:

 Ambición

 Sentido de pertenencia

 Compromiso

 Alegría

 Liderazgo

 Sencillez

 Generosidad

 Seguridad

 Prudencia

 Fe

 Honestidad
 Coherencia

 Entusiasmo

 Gratitud

 Desinterés

 Honor

 Lealtad

 Paciencia

 Tolerancia

 Eficacia

 Confianza

 Optimismo

Por otro lado los principios son reglas o normas de conducta que orientan la acción del ser

humano. Se trata de las normas de carácter general, máximamente universales, como por

ejemplo amar al prójimo, no mentir, respetar la vida, etc.

Los principios son entonces declaraciones propias del ser humano, que apoyan su necesidad

de desarrollo y felicidad, los principios son universales y se los puede apreciar en la mayoría

de las doctrinas y religiones a lo largo de la historia de la humanidad. (Qué son los

principios, 2011)
Estos son mis principios:

 Principio de autonomía

 Principio de igualdad

 Principio de humanización

 Principio de solidaridad

 Principio de libertad

 Principio de respeto

Mi forma de ser se basa mis experiencias. He aprendido a lo largo de mi vida lo que he

querido aprender, y he integrado a mi personalidad aquellos valores y principios que

considero necesarios, vitales y congruentes con lo que yo espero del trato de otras

personas para conmigo. Actuó con base a esa idea de “no hagas lo que no quieres que

otros te hagan”, ese es uno de mis más propios principios. Considero que tratar bien a los

demás nos permite ser merecedores de un buen trato también.

Soy una persona enérgica y trabajadora, pues creo que las cosas hay que ganárselas, y

hay que esforzarse mucho para ello. La vida esta para disfrutarla, y la mejor forma es

sonreírle. Soy alegre y muy apasionada por aquello que me gusta y considero

importante.

Mi personalidad, mi forma de ser, está bastante arraigada a mis ideales, a mis sueños, a

mis principios y valores. Es mi expectativa de una buena persona, con defectos y

cualidades, es lo que le quiero mostrar al mundo; una chica fuerte, segura, diferente,

rara, alegre, orgullosa de ser quien es.


¿CÓMO DESCUBRIR TU PROPÓSITO DE VIDA?

Todos nos hemos cuestionado alguna vez cual es nuestra misión. ¿Para qué fuimos

hechos?

Sabemos que tenemos un propósito, pero muchos no sabemos cuál. Algunos logran

descubrirlo con cierta facilidad, otros tenemos problemas para aclararlo, y nos llenamos

de incertidumbre, llegando a pensar que estamos equivocados, que no pertenecemos al

lugar en el que no encontramos, y que nuestras acciones no han tenido ningún sentido, o

una finalidad. Un propósito de vida nace de una necesidad. Nace de una revelación, en la

que nos damos cuenta de que está en nuestras manos para ayudar al mundo. Cada

persona desde la vocación que decida seguir debe pensar en cómo sus acciones van a

colaborar al sistema, a la base que nos mantiene como sociedad.

Entonces, -entendido desde lo que he aprendido, a través de testimonios de vida, charlas,

debates, y conferencias-, la mejor manera de encontrar nuestro propósito es

considerando “qué es lo que quiero, cuáles son mis sueños, cuáles son mis metas, que

cosas me apasionan, que cosas me molestan de mi entorno, que hago por quienes me

rodean, hacia quienes están dirigidas mis acciones, y con qué intenciones las hago”. Una

vez despejemos estas dudas, se nos hará más sencillo encontrar el lugar al que

pertenecemos. Bien sea en una oficina, apoyando al buen funcionamiento de una

compañía; o quizás como un rescatista, que se arriesga con orgullo por salvar la vida de

otras personas; o tal vez como un escritor, que desea regalar parte de su conocimiento e

imaginación. Sea cual sea, nos hará sentir bien y satisfechos, pues es nuestra motivación
¿QUÉ SIGNIFICA TENER UN PROPÓSITO DE VIDA?

Significa saber hacia dónde voy.

Entender que es lo que quiero hacer con mi vida, y determinar cuál es esa motivación que me

impulsa a vivir, genera seguridad. Saber con decisión lo que buscas te permite hacer de dicha

búsqueda un proceso más sencillo, uno en el que no tienes dudas de tus expectativas e ideales, y

en el que avanzas con confianza en lo que haces.

Es darle significado a tu vida, concederte una razón para existir, más allá de tu condición

humana y los derechos que ello acarrea.

¿QUÉ ESTÁS HACIENDO HOY QUE TENGA SIGNIFICADO PARA OTRAS

PERSONAS?

Aunque en una medida pequeña, mis acciones afectan a los demás. Mi forma de actuar

interviene en el rumbo de mis relaciones, al igual que mis decisiones pueden implicar a otras

personas.

Mi desempeño académico, por ejemplo puede afectar, ya sea para bien o para mal, a mis padres,

y a mí misma lógicamente.

Sin embargo no he hecho hasta el momento algo que pueda tener un significado para otros.
EJEMPLOS DE SUEÑOS, METAS, OBJETIVOS, Y PROPÓSITOS

Como habíamos definido anteriormente, los sueños son deseos reprimidos, o promovidos

inconscientemente a los que más que todo les tenemos un sentimiento de anhelo. Son cosas, o

momentos, que se convierten en la primera visualización de lo que más adelante serán nuestras

metas. Ejemplo:

 Tener una casa

 Encontrar el amor

 Viajar por el mundo

 Estudiar lo que te apasiona

 Ser feliz

 Tener éxito laboral

 Superar alguna crisis

 Adquirir alguna habilidad

Algunos ejemplos de metas son:

 Obtener un título universitario

 Graduarse con honores

 Ahorra para irse de viaje

 Ser ascendido

 Realización plena a nivel profesional

 Contraer matrimonio

 Tener hijos
A diferencia de lo que muchos opinan, los objetivos no son iguales a las metas, pero si son

parte de ellas. Son aquello escalones que se deben subir, uno a uno, para poder alcanzar esa

línea de llagada. Ejemplo:

 Bajar de peso

 Estudiar para un examen

 Comer saludablemente

 Terminar un proyecto, trabajo, tarea

 Conocer un lugar

 Dar un buena impresión

 Hablar con confianza

Por último, los propósitos, que son más que todo la plasmación del esfuerzo que debemos

aplicar para tomar un sueño, adaptarlo a una serie de objetivos, y hacer de una fantasía una meta

concreta y con un plan. Ejemplo:

 Mi propósito de vida

 Alcanzar una buena salud física y espiritual

 Cuidarme, quererme y aceptarme

 Velar por un mundo justo

 Hacer aquello que nos hace felices y conformes con quienes somos
REFLEXIÓN

1. objetivo principal en la vida

Ser feliz. Sea cual sea el camino que decida seguir, quiero ante todo saber que voy a disfrutar

mi vida. No me interesa el dinero, ni la fama en sí, lo que yo quiero es encontrar la felicidad,

aun si esta se encuentra en una vida simple y sencilla. Quiero servir, que mi paso por este

mundo, por esta generación, no sea en vano.

Cumplir todos los sueños que pueda, y quedar con las consciencia tranquila, para así poder decir

“hice todo lo que estuvo a mi alcance y más”

Ese es mi objetivo.

2. propósito de vida en el ámbito social y familiar.

Socialmente quiero contribuir a la comunidad que me rodea, ayudarla a salir de las condiciones

de desconfianza y desinterés en la que se encuentra. Hoy en día las personas solemos

distanciarnos, por temor, por inseguridad, porque creemos que todos los que están cerca nos

harán algo, o bien, en el otro extremo, nos apartamos e ignoramos la situación del mundo. “Cada

hombre por su cuenta”. Mi propósito será salir de ese círculo, hacer con mis acciones de este

mundo un lugar justo, seguro, transparente, aunque sea mediante pequeñas acciones, y eso va

ligado a mi propósito familiar. Como célula de la sociedad, la familia es la base de nuestros

sistemas. Formar una familia en valores y principios, educarla para actuar correctamente como

engranaje de la sociedad, basada en el respeto, el amor, y la confianza, es mi propósito de vida

familiar. Tener hijos y darles una educación que les permita salir y crear otra “célula” sana y

fuerte.
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA QUE HARÁS EN EL MUNDO?

Durante todo este trabajo, he estado hablando de que planeo hacer algo que me marqué,

que me dé un sello. Pero, del mismo modo, he explicado no tener certeza sobre mi

proyecto de vida de manera precisa, pues aún no lo he encontrado. De modo que dar

respuesta a esta pregunta, hasta el momento de ahora, me sería difícil. Sé que hare algo,

porque es una meta que me he establecido desde hace mucho. Yo dejaré una huella.

Tal vez pueda convertirme en bióloga marina, y diseñar un sistema de limpieza de las

costas que logre reducir eficaz y a gran escala la contaminación de los mares. Tal vez

elija ser presidenta, y ser una persona honesta y justa, que trabaje por defender los

derechos y necesidades de su país. O bien puede que quiera ser astronauta, y ser la

primera humana en llegar a Marte. No lo sé. Pero cuando lo decida, estoy segura de que

haré todo lo que este en mis manos para que yo sea diferencia.

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