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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Unidad Educativa Privada “Aragua Estudiantil”
Cagua. Edo-Aragua

RETO AL CONOCIMIENTO DE BIOLOGÍA:


CONOCIENDO MI CUERPO
(II LAPSO)

Integrantes:

Márquez, Jennifer C.I: 31.317.324


Méndez María Gabriela CI:
Venero Fernanda CI: 32.212.500
1er año

Cagua, Marzo 2019


LOS PULMONES Y EL SISTEMA RESPIRATORIO

La respiración no podría producirse sin la ayuda del sistema respiratorio, que


incluye nariz, garganta, laringe, tráquea y pulmones.

Los pulmones están en el tórax. El


pulmón de la parte izquierda es un poco
más pequeño que el de la derecha. Este
espacio adicional en la izquierda da
cabida al corazón. Vistos de fuera, los
pulmones son rosados y algo blandos,
como una esponja.

Están protegidos por la caja


torácica, que está formada por 12 pares
de costillas. Éstas están conectadas a la
columna en la espalda y rodean a los
pulmones para mantenerlos seguros.

Por debajo de los pulmones está el diafragma, un músculo en forma de


bóveda que trabaja con tus pulmones para permitirte inhalar (inspirar) y exhalar
(espirar) aire.
Al final de la tráquea, hay dos grandes conductos llamados bronquios
primarios. Uno se dirige hacia la izquierda y entra en el pulmón izquierdo, mientras
que el otro se dirige hacia la derecha y entra al pulmón derecho. Cada bronquio
primario se ramifica en otros conductos o bronquios, que van haciéndose cada vez
más pequeños como si fueran las ramas de un gran árbol. Los conductos más
pequeños se llaman bronquiolos y hay unos 30.000 en cada pulmón. Cada
bronquiolo tiene aproximadamente el mismo grosor que un cabello.
Al final de cada bronquiolo hay un área especial que lleva a unos grupos de
sacos de aire muy pequeños llamados alvéolos. Hay unos 600 millones de alvéolos
en los pulmones.
Los alvéolos son los que permiten que el oxígeno del aire pase a la sangre.
Todas las células del cuerpo necesitan oxígeno cada minuto del día. El oxígeno
atraviesa las paredes de cada alvéolo y llega a los capilares pequeños que lo
circundan. El oxígeno entra en la sangre de los capilares pequeños y es
transportado por los glóbulos rojos y viaja por capas de vasos sanguíneos hasta
llegar al corazón. El corazón envía luego la sangre oxigenada (llena de oxígeno) a
todas las células del organismo.

EL ALCOHOL EN EL SISTEMA RESPIRATORIO.-

El síndrome de dificultad respiratoria agudo es a veces una forma mortal de la


insuficiencia del pulmón que puede ser causada por varias afecciones entre ellas el
alcohol. Este suprime el sistema inmunitario y las personas con alcoholismo son
propensas a las infecciones, en particular a la neumonía.

EL CIGARRILLO SOBRE EL SISTEMA RESPIRATORIO

El tabaco también afecta las vías respiratorias. La nicotina impide el


movimiento de los cilios. Los cilios respiratorios son diminutos pelos que cubren la
parte interna de nuestros pulmones.
Los cilios respiratorios son responsables de ayudar en la tarea de filtrado del
polvo y otras sustancias del aire inhalado. Al fumar la función de los cilios se va
deteriorando y por esto, los fumadores contraen resfriados e infecciones
respiratorias más fácilmente.
El hábito de fumar tiene una relación directa con la Enfermedad Pulmonar
Obstructiva Crónica que en etapas avanzadas tiene altísima mortalidad por
insuficiencia respiratoria. También el fumador esta expuesto en mayor medida a la
Bronquitis Crónica, por el efecto irritante de los componentes del tabaco al entrar en
contacto con las células bronquiales.
Esto predispone a padecer infecciones
bacterianas y por supuesto, cáncer.
También está expuesto a mayores
procesos inflamatorios nasales, de
garganta y otras infecciones
respiratorias.
EL CORAZON Y EL SISTEMA CIRCULATORIO

El sistema circulatorio se encarga de bombear, transportar y distribuir la


sangre por todo el cuerpo, con la cual transporta oxígeno, nutrientes y hormonas a
las células y elimina los productos de desecho, como el dióxido de carbono. El
recorrido que sigue la sangre siempre va en la misma dirección, para que las cosas
sigan funcionando como deben funcionar.
El sistema circulatorio está formado por vasos sanguíneos que transportan
sangre desde el corazón y hacia el corazón. Las arterias transportan la sangre
desde el corazón al resto del cuerpo, y las venas la trasportan desde el cuerpo
hasta el corazón.

El corazón es una bomba muscular y se considera el centro del sistema


circulatorio. Está situado un poco a la izquierda del centro del pecho, y es del
tamaño aproximado de tu puño.
El corazón suele latir entre 60 y 100 veces por minuto. En cada latido, El lado
derecho recibe sangre del resto del cuerpo y la bombea hacia los pulmones. El lado
izquierdo hace justo lo contrario: recibe sangre procedente de los pulmones y la
bombea al resto del cuerpo transportando oxígeno a todas sus células. Después de
distribuir el oxígeno, la sangre vuelve al corazón. Desde allí, la sangre se bombea
hacia los pulmones, donde se vuelve a cargar de oxígeno. Este ciclo se repite una y
otra vez.
EL ALCOHOL EN EL SISTEMA CIRCULATORIO.-

El abuso crónico del alcohol puede desencadenar latidos del corazón


irregulares y aumentar la presión arterial, también puede lesionar el músculo del
corazón que conduce a la insuficiencia cardiaca.

EL CIGARRILLO SOBRE EL SISTEMA CIRCULATORIO.-

El tabaquismo tiene repercusión en las arterias de mediano y pequeño calibre


que son las encargadas de distribuir sangre por todo el organismo, por lo que la
afección de este sistema repercute en todos los órganos nobles del cuerpo,
específicamente en el sistema circulatorio se puede nombrar el Infarto o Angina de
Pecho, el alcohol hace que se liberen sustancias que aceleran el corazón y suben la
presión.
SISTEMA DIGESTIVO

Cuando comes, la saliva inicia el proceso de descomposición de las


sustancias químicas que contienen los alimentos y ayuda a ablandarlos para que
resulte más fácil tragarlos. La lengua te ayuda empujando los alimentos por la boca
mientras tú masticas con los dientas. Cuando estás preparado para tragar, la lengua
empuja un trocito de comida triturada y ablandada, llamada bolo alimenticio, hacia
la parte posterior de la garganta, para que entre por la abertura del esófago, la
segunda parte del tubo digestivo.
El esófago es un tubo elástico
que mide unos 25 centímetros de largo.
Conduce la comida desde la parte
posterior de la garganta hasta el
estómago.
El estómago está unido al
extremo inferior del esófago. Se trata de
un "saco" elástico que tiene la forma de
la letra "j". Desempeña tres funciones
importantes:

 Almacenar la comida que ingieres


 Descomponer los alimentos en una mezcla líquida
 Vaciar lentamente ese líquido al intestino delgado

El estómago actúa como una batidora, mezclando y triturando todas las bolitas
de alimento procedentes del esófago en fragmentos cada vez más pequeños. Esto
lo hace con la ayuda de los fuertes músculos que tiene en sus paredes y los jugos
gástricos que éstas segregan. Aparte de fragmentar y descomponer la comida, los
jugos gástricos también ayudan a destruir los gérmenes y bacterias que pueden
contener los alimentos que ingieres.
El intestino delgado es un tubo largo, con un diámetro o contorno entre 3,5 y
5 centímetros, está ubicado debajo del estómago. Si extendieras completamente tu
intestino delgado, mediría aproximadamente 6,7 metros
El intestino delgado desempeña la importante función de descomponer la
mezcla de alimentos procedente del estómago todavía más, para que tu cuerpo
pueda absorber todos los nutrientes que contiene: vitaminas, minerales, proteínas,
hidratos de carbono, y grasas con la ayuda del páncreas, hígado y la vesícula
biliar
Los órganos que acabamos de mencionar envían distintos jugos a la primera
porción del intestino delgado. Estos jugos ayudan a digerir los alimentos y permiten
que el cuerpo absorba los nutrientes que contienen. El páncreas fabrica unos jugos
que ayudan al organismo a digerir las grasas y las proteínas. Un jugo que segrega
el hígado llamado bilis ayuda a que se absorban las grasas en el torrente
sanguíneo. Y la vesícula biliar es como un almacén de bilis, donde se almacena
este jugo para cuando el cuerpo lo necesite.
Los alimentos que ingieres pueden permanecer hasta 4 horas en tu intestino
delgado, hasta que se convierten en una mezcla líquida y acuosa. Es un tiempo bien
empleado, porque, al final del viaje, los nutrientes procedentes la comida podrán
pasar del intestino a la sangre. Una vez en la sangre, tu cuerpo estará mucho más
cerca de aprovechar los hidratos de carbono.
Los productos de desecho - las sobras de los alimentos que tu cuerpo no
puede utilizar - seguirán avanzando hacia el intestino grueso.
El intestino grueso tiene un diámetro o contorno de entre 7 y 10 centímetros.
Si lo extendiéramos completamente, mediría aproximadamente 1,5 metros de largo.
El intestino grueso tiene un tubito con un extremo cerrado que sobresale y que
recibe el nombre de apéndice. Aunque el apéndice forma parte del tubo digestivo,
no parece desempeñar ninguna función, pero puede dar problemas porque a veces
se infecta y se tiene que extirpar (es decir, extraer mediante una operación).
Antes de ser expulsados, los productos de desecho pasan por la porción del
intestino grueso llamada colon, que es donde el cuerpo tiene la última oportunidad
de absorber el agua y algunos minerales, vertiéndolos al torrente sanguíneo. A
medida que los productos de desecho van perdiendo agua, se van endureciendo
mientras avanzan por el intestino grueso hasta convertirse en un sólido. Sí, son las
cacas (más finamente denominadas heces, deposiciones o movimientos
intestinales).
El intestino grueso va empujando las heces hasta que llegan al recto, la última
porción del tubo digestivo. Los productos de deshecho en estado sólido permanecen
aquí hasta que tú tienes ganas de ir al baño. Cuando vas al baño, te desprendes de
esos productos de desecho expulsándolos a través del ano.

EL ALCOHOL EN EL SISTEMA DIGESTIVO

El alcohol, una vez ingerido, se absorbe en el estómago y, la mayor parte, en


el intestino delgado. Una vez en la sangre, se distribuye por todos los órganos del
cuerpo humano, afectando de forma especial al cerebro (y por tanto al
comportamiento de las personas) y al hígado, encargado principal de su
metabolismo.
El hígado en particular es
puesto en peligro por el alcohol.
Aquí, el alcohol se convierte en
una sustancia aún más tóxica,
que puede causar daño
sustancial, incluyendo cirrosis en
10% de personas con
alcoholismo. Dentro del tracto
gastrointestinal, el alcohol puede
contribuir a la causa de úlceras y
de pancreatitis, una grave infección del páncreas. En una escala menor, puede
causar diarrea y hemorroides.
Cerca de 75% de cánceres del esófago y 50% de cánceres de la boca, la
garganta y la laringe se atribuyen al alcoholismo. El alcoholismo también se asocia
con un mayor riesgo para los cánceres colorrectales.

EL CIGARRILLO SOBRE EL SISTEMA DIGESTIVO.-

La nicotina tiene un efecto poderoso en el estómago, que genera dificultades


de la digestión. También incrementa la secreción de ácido clorhídrico por ese
órgano, incrementando la posibilidad de sufrir acidez. Los fumadores son más
susceptibles a sufrir las úlceras gástricas y duodenales. La nicotina reduce los
niveles de vitamina C, por esto las heridas tardan más en curarse.
RECOMENDACIONES GENERALES

 Hacer mucho ejercicio físico.


 Llevar una dieta rica en fibras y nutrientes.
 Alcanzar y mantener un peso saludable.
 No fumar
 No ingerir bebidas alcohólicas
 Beber mucha agua.

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