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LOS GÉNEROS LITERARIOS

Los géneros literarios son las más amplias formas orgánicas o modelos de realización de las
obras literarias. Se pueden dividir en tres categorías genéricas: la lírica, la épica o narrativa y la
dramática.

LA NARRATIVA

En las obras narrativas se presenta una realidad ficticia o realidad representada (mundo de
ficción) como si fuese el mundo exterior u objetivo, es decir, de forma ajena al autor.

En este tipo de textos el autor describe personas, situaciones y ambientes, relata acciones y
acontecimientos sucedidos en tiempos y espacios diversos, hace hablar - a través de monólogos
o diálogos - a sus personajes y, a veces, da cuenta del mundo interior - pensamientos,
sentimientos, estados de ánimo, intenciones. - tanto del de sus personajes, como del suyo propio

FRAGMENTO DE CUENTO

La Cenicienta

Hubo una vez una joven muy bella que no tenía padres, sino madrastra, una viuda impertinente
con dos hijas a cual más fea. Era ella quien hacía los trabajos más duros de la casa y como sus
vestidos estaban siempre tan manchados de ceniza, todos la llamaban Cenicienta.

Un día el Rey de aquel país anunció que iba a dar una gran fiesta a la que invitaba a todas las
jóvenes casaderas del reino.

– Tú Cenicienta, no irás -dijo la madrastra-. Te quedarás en casa fregando el suelo y preparando


la cena para cuando volvamos.

Llegó el día del baile y Cenicienta apesadumbrada vio partir a sus hermanastras hacia el Palacio
Real. Cuando se encontró sola en la cocina no pudo reprimir sus sollozos.

FRAGMENTO DE NOVELA.

La guerra y la paz, de León Tolstoi.

Mi objetivo mañana no consistirá en pinchar y en matar sino en evitar que mis soldados huyan del
terror que les invadirá a ellos y a mí. Mi objetivo consistirá en que marchen juntos y asusten a los
franceses y que los franceses se asusten antes que nosotros. Nunca ha sucedido ni sucederá que
dos regimientos hayan chocado y peleado y es imposible. (Acerca de Schengraben escribieron
que chocamos de ese modo con los franceses. Yo estuve allí. Y no es cierto: los franceses
huyeron). Si hubieran chocado hubieran estado luchando hasta que todos hubieran caído muertos
o heridos, y eso nunca sucede.

FRAGMENTO DE FÁBULA.

La liebre y la tortuga.

Había una vez una liebre muy vanidosa por su velocidad. Siempre se burlaba de la lentitud de la
tortuga. La tortuga no hacía caso a sus burlas, hasta que un día la desafió a una carrera. La liebre
estaba muy sorprendida, pero aceptó.

Se reunieron los animales a observar la carrera y se determinaron los puntos de partida y de


llegada. Cuando comenzó la carrera, la liebre dio mucho tiempo de ventaja a la tortuga, mientras
se burlaba de ella. Luego comenzó a correr y sobrepasó a la tortuga con mucha facilidad. A mitad
de camino se detuvo y se quedó descansando. Pero sin darse cuenta se quedó dormida.
Mientras tanto, la tortuga seguía avanzando lentamente, pero sin detenerse. Cuando la liebre se
despertó, la tortuga estaba apenas a unos pasos de la meta, y aunque la liebre corrió tan rápido
como pudo, no logró ganar la carrera.

La liebre aprendió valiosas lecciones ese día. Aprendió a no burlarse de los demás, ya que nadie
puede considerarse superior a otros. Además, descubrió que lo más importante es mantener un
esfuerzo constante al proponerse un objetivo.

FRAGMENTO DE LEYENDA.

Flor de ceibo.

Antes de la llegada de los españoles a América, vivía a orillas del río Paraná una joven llamada
Anahí. No era especialmente hermosa, pero su cantar deleitaba a todos los habitantes de su
pueblo.

Un día llegaron los invasores españoles, quienes destruyeron el pueblo y apresaron a los
habitantes que sobrevivieron al ataque. Anahí estaba entre ellos. Esa noche, cuando el carcelero
se durmió, Anahí le clavó un cuchillo y escapó. Sin embargo, fue apresada poco después y en
venganza por su rebeldía, la ataron a un árbol y le prendieron fuego.

Sin embargo, en lugar de consumirse, Anahí se convirtió en árbol. Desde entonces existe el ceibo,
un árbol de flores rojas.

FRAGMENTO DE PARABOLA

La oveja perdida

Ha llegado a ser un camino para los que iban descarriados y conocimiento para los ignorantes,
descubrimiento para los que buscaban, confirmación para los vacilantes e incontaminación para
los manchados. Es el pastor que ha dejado las noventa y nueve ovejas que no estaban perdidas y
ha ido a buscar a la que estaba extraviada. Se regocijo cuando la encontró, porque noventa y
nueve es un número que está en la mano izquierda, que lo contiene. Pero cuando se encuentra el
uno, el número entero pasa a la mano derecha. Del mismo modo sucede al que le falta el uno, es
decir, la mano derecha completa, que atrae a lo que era deficiente y lo toma del lado de la mano
izquierda y lo lleva a la derecha, y de este modo también el numero llega a ser una centena.
Se trata del signo del que está en su sonido, o sea, del Padre. Incluso en sábado ha trabajado por
la oveja que encontró caída en el pozo. Ha reanimado a la oveja subiéndola desde el pozo: para
que sepáis íntimamente, vosotros, los hijos del conocimiento interior, cual es el sábado, en el que
no es conveniente que la salvación descanse, para que podáis hablar del día de lo alto, que
carece de noche, y de la luz que no se oculta, porque es perfecta. Decid, pues; desde el corazón,
que sois el día perfecto y que en vosotros mora la luz que no desfallece. Hablad de la verdad con
los que la buscan y del conocimiento a los que han pecado en su error…

FRAGMENTO EPOPEYA

“ODISEA” contado como un rapsoda

En esa pequeña isla,


en una gruta sin fondo,
vivía Polifemo, el caprichoso
cíclope hijo de Poseidón.
Cerca, navegaba Ulises,
el astuto, y su
tripulación se desvió
con él allí.
¡Atención! Entraron en la cueva
sin saber el peligro
que allí les aguardaba.
Allí se quedaron,
comieron y bebieron, y
esperaron a que
el cíclope llegara.
Cuando éste llegó,
enfurecido se quedó.
¡Mirad!¡Allí!
¡El cíclope gigante!
Se comió a dos marineros
y a dormir se echó.

LA LÍRICA

Los textos líricos se caracterizan por presentar la realidad desde el punto de vista del sujeto.
Muestran la visión íntima y personal del ser humano. En ellos el poeta habitualmente expresa sus
sentimientos, pensamientos, estados de ánimo o vivencias, aunque también las puede atribuir a
otro sujeto diferente. Predomina el empleo de la primera persona y la actitud subjetiva del
narrador. En la lírica la modalidad de expresión por excelencia es el verso.

FRAGMENTO ODA

Anacreonte

El ser Supremo en todo (que Dios debe nombrarse)


con sabia providencia la perfección reparte;
dióle a los elementos fecundidad notable,
instinto dio a las bestias, a los peces y aves,
entendimiento al hombre, haciéndole a su imagen,
y una voluntad libre, con que pueda inclinarse
a él recto bien honesto, útil, y delectable.

¿Y qué dio al Alma Justa? Gracia, con que elevarse


sobre las perfecciones y dotes naturales:
lo que amando a Dios logra, y pierde por no amarle.

FRAGMENTO DE HIMNO

Himno Nacional Paraguayo

A los pueblos de América, infausto,


Tres centurias un cetro oprimió;
Más, un día, soberbia surgiendo,
¡Basta!... dijo, y el cetro rompió.
Nuestros padres, lidiando grandiosos,
Ilustraron su gloria marcial;
Y trozada la augusta diadema,
Enalzaron el gorro triunfal. → 2 veces.
Coro
Paraguayos, ¡República o muerte!,
Nuestro brío nos dio libertad;
Ni opresores, ni siervos, alientan,
Donde reinan unión e igualdad. → 2 veces
FRAGMENTO DE MÚSICA

Caaguazú (Polka Paraguaya)

Para ti - que dormitas entre


el ramaje del lapacho
para ti - de las aguas
de tu manso gyrá y'nguá
recogí - los arpegios que
inspiró mi dulce canto
para arrullarte Caaguazú
porque te quiero.
Tu amanecer - tu bello sol
atardecer primaveral
tu anochecer - tu suave brisa
y luna llena sin igual
no he de olvidar que en tu
regazo muy feliz en mi niñez
como olvidar - que por tus
calles yo soñé por vez primera.
Oh Caaguazú - te llevo en el corazón
cuando más lejos estés te quiero más
oh Caaguazú - te llevo en el corazón
porque algún día sé que yo a ti volveré.

FRAGMENTO DE ELEGÍA

José Ángel Valente

Si después de morir nos levantamos,


si después de morir
vengo hacia ti como venía antes
y hay algo en mí que tú no reconoces
porque no soy el mismo,
qué dolor el morir, saber que nunca
alcanzaré los bordes
del ser que fuiste para mí tan dentro
de mí mismo,
si tú eras yo y entero me invadías
por qué tan ciega ahora esta frontera,
tan aciago este muro de palabras
súbitamente heladas,
cuando más te requiero,
te digo ven y a veces
todavía me miras con ternura
nacida sólo del recuerdo.
Qué dolor el morir, llegar a ti, besarte
desesperadamente
y sentir que el espejo
no refleja mi rostro
ni sientes tú,
a quien tanto he amado,
mi anhelante impresencia.
FRAGMENTO DE ÉGLOGA

Salicio
¡Oh más dura que mármol a mis quejas
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!
Estoy muriendo, y aun la vida temo;
témola con razón, pues tú me dejas,
que no hay sin ti el vivir para qué sea.
Vergüenza he que me vea

ninguno en tal estado,


de ti desamparado,
y de mí mismo yo me corro agora.
¿De un alma te desdeñas ser señora
donde siempre moraste, no pudiendo
della salir un hora?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

LA DRAMÁTICA

En las obras dramáticas se presentan uno o varios conflictos generado por unas interrelaciones
de unos personajes que, sin que el autor los presente ni describa y sin que diga qué hacen o
sienten, dialogan entre sí y actúan durante ciertos momentos o unidades de tiempo en uno o
varios lugares.

Las obras dramáticas son creadas para ser representadas por unas personas - actores - que
prestan su cuerpo, su gesto y su voz a los personajes y que actúan en un espacio escénico -
escenario - durante un tiempo convencionalmente prefijado - la sesión.

FRAGMENTO DE DRAMA

Piel - de Tere Marichal

Escribe porque le gusta vivir al borde del abismo y escribir es algo por el estilo. A través de la
literatura da vida a personajes que no han tenido voz. Todo lo que escribe no es una protesta,
pero le parece imposible desprenderse de su visión política y social. Escribe sobre lo que ve todos
los dias y lo que recuerda del pasado. Cualquier evento, experiencia o palabra le animan a
escribir como como si estuviera respirando. Construye títeres con materiales desechables, pinta
murales, hace vestuarios, máscaras… pero —para ella— no hay nada como enfrentarse a la
palabra. En "Piel" ha plasmado lo que escuchó, lo que ha vivido y lo que le han contado sobre sus
mapas y laberintos. Es un homenaje a las madres de la Plaza de Mayo de Argentina.

FRAGMENTO DE LA OBRA DE TEATRO

Bajo un manto de estrella

AMIGOS: Tuve la suerte de interpretar en el año 2000 en teatro la obra de MANUEL PUIG, Autor
entre otras de El beso de la Mujer araña y Boquitas pintadas, BAJO UN MANTO DE ESTRELLAS.
La representamos con el grupo de Teatro que integraba cuyo profesor era Mario De Luca entre
otros espacios en el Auditorio de la Universidad CAECE. Es una obra difícil de hacer
teatralmente...Se había hecho una sola vez en Brasil...Dura 1hora y 45 minutos. Yo interpretaba 3
personajes...Hay un fragmento donde la hija le cuenta a la madre lo que sintió aquella noche en el
baile cuando conoció a un hombre con el que hizo el amor que vale la pena publicar. Espero les
guste.

Hija: Aquella noche llegó al baile con otra. Era la primera vez que lo veía. Me parecía que ya
antes lo había encontrado y perdido...
Madre: Tienes la cabeza occiosa...

Hija: Los demás hombres me parecieron de pronto intolerables. Me refugié en la Biblioteca de


áquel lugar, a oscuras.. Mi angustia pareció calmarse al oír una repiración. Y luego la voz de él...

Madre: Justamente de él...

Hija: Me preguntó algo...Me pidió que le dijese como era él mismo...Pero sin verlo, a oscuras.
¿Por qué? Le contesté.

Madre: (Irónica) ¿El mismo no se conocía?

Hija: Me repondió que estaba perdido, que yo debía indicarle lo que tenía que hacer. En la
oscuridad cerré los ojos y ví un lago del que siempre había querido ¿Beber? ¿O flotar en él? O
quien sabe era una piedra preciosa la que veía...Una enorme agua marina dentro de la cual yo
nadaba. Entonce él, que estaba perdido, cambió de voz y me pidió que lo siguiera, porque había
otro lugar mejor todavía y no me lo podía imaginar. Me dijo que me estaba olvidando de los
paisajes que había dentro de mí....montañas oscuras de odios, selvas de dolor donde se infiltran
rayos de luz, como dudas...Y otra vez el lago, pero ahora está dentro de mí...Y tiene que ser otro
quien se sumerja dentro de mí para apreciar la frescura del agua.

FRAGMENTO DE COMEDIA

Las Ranas, Aristófanes

[La escena pasa al principio en el camino de Atenas a los Infiernos; después en los Infiernos
mismos.]

JANTIAS: ¿Diré, dueño mío, alguno de esos chistes de cajón que siempre hacen reír a los
espectadores?

BACO: Di lo que se te antoje, excepto el consabido: “No puedo más”. Pues estoy harto de oírlo.

JANTIAS: ¿Y algún otro más gracioso?

BACO: Con tal que no sea el “estoy hecho pedazos”.

JANTIAS: ¿Entonces no he de decir ninguna agudeza?

BACO: Sí, por cierto, y sin ningún temor. Sólo te prohíbo…

JANTIAS: ¿Qué?

BACO: Decir, al cambiar el hato de hombro, que no puedes aguantar cierta necesidad.

JANTIAS: ¿Tampoco que si alguno no me alivia de este enorme peso tendré que dar suelta a
algún gas?

BACO: Nada de eso, te lo suplico: a no ser cuando tengas que vomitar.

JANTIAS: No sé entonces qué necesidad había de echarme al hombro esta carga, para no poder
hacer ninguna de aquellas cosas tan frecuentes en Frínico, Lucis y Amipsias, que siempre
introducen en sus comedias mozos de cordel.

BACO: No hagas tal; porque cuando yo me siento entre los espectadores y miro invenciones tan
vulgares, envejezco más de un año.

JANTIAS: ¡Desdichado hombro mío! Sufres y no se te permite hacer reír.


BACO: ¿No es esto el colmo de la insolencia y de la flojedad? Yo, Baco, hijo del ánfora, voy a pie
y me fatigo, mientras le cedo a esesibarita mi asno para que vaya a su gusto y no tenga nada que
llevar.

JANTIAS: Pues ¡qué! ¿no llevo yo nada?

BACO: ¿Cómo has de llevar si eres llevado?

JANTIAS: Sí, con este equipaje encima.

BACO: ¿Cómo?

JANTIAS: Que pesa mucho.

BACO: ¿Pero dejará de llevar el asno lo que tú llevas?

JANTIAS: Por Zeus, lo que yo llevo no lo lleva él.

BACO: ¿Pero cómo puedes llevar nada, siendo llevado por otro?

JANTIAS: No lo sé; pero lo cierto es que mi hombro no puede resistir más.

BACO: Pues aseguras que el asno no te sirve de nada, cárgate el asno y llévalo a tu vez.

JANTIAS: ¡Triste de mí! ¿Por qué no estuve en la última batalla naval? Ya me hubieras pagado
esa bromita.

BACO: Apéate, bribón; voy a llamar a esta puerta, donde tengo que hacer mi primera parada.
¡Esclavo! ¡Eh! ¡Esclavo!

HERACLES: ¿Quieres derribar la puerta? Quienquiera que sea, llama como un centauro. Vamos
¿qué ocurre?

BACO: ¡Jantias!

JANTIAS: ¿Qué?

BACO: ¿No has advertido?

JANTIAS: ¿El qué?

BACO: El miedo que le he dado.

JANTIAS: ¡Bah! tú estás loco.

HERACLES: Por Deméter, no puedo contener la risa; por más que me muerdo los labios, me río.

BACO: Acércate, amigo mío; te necesito.

FRAGMENTO DE OPERA

La oca del Cairo

Un padre encierra a su hija y a su amiga en la torre de su castillo para mantenerlas alejadas de


sus amantes. Después de algunos líos y artimañas, en los que un ganso mecánico gigante juega
un papel muy importante, el padre finalmente cede y le concede a las dos parejas su bendición.

Esta ópera bufa italiana permaneció inacabada, Mozart no estuvo totalmente de acuerdo con el
libreto. Después de hacer varios esbozos de su excelente música para arias, duetos y para el acto
final, abandonó el trabajo de composición de esta obra. Por último escribió también una segunda
ópera:

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