Sie sind auf Seite 1von 4

56 Manual de psicopatología, vol.

II

rrencia como diagnóstico secundario) es algo que contrasta se considera a partir del DSM-IV como entidad específica
significativamente con la mayoría de las asunciones gratui- (se asimila al trastorno de ansiedad generalizada); sin em-
tas que han existido con respecto a este trastorno, supuesta- bargo, previamente se han llevado a cabo algunos estudios
mente de naturaleza básica-residual. de comorbilidad con el síndrome de THA. Resumimos en
La depresión es un trastorno que parece darse frecuente- la Tabla 2.4 los datos sobre comorbilidad en la infancia
mente asociado a algún trastorno de ansiedad. Los pacientes adaptados a partir de dos investigaciones sobre muestras clí-
con diagnóstico principal de depresión mayor tienden a ex- nicas, la de Benjamín, Costello y Warren (1990) y la de
hibir tasas elevadas y consistentes de diagnósticos comórbi- Last, Strauss y Francis (1987). Merece la pena destacar los
dos de ansiedad (véase la Tabla 2.3). Pero la depresión tam- elevados porcentajes de diagnósticos secundarios de fobia
bién se asocia de forma elevada a los síndromes de ansiedad específica y agorafobia asociados al TAS, y de fobia social y
como diagnóstico comórbido (secundario). La inseparable fobia específica asociados al THA. La fobia específica, al
concurrencia de síntomas de ansiedad y depresión que a ve- igual que ocurría en poblaciones no estrictamente infanti-
ces ocurre es lo que ha llevado a designar como entidad clí- les, tiende a co-ocurrir como diagnóstico secundario. Por
nica el «trastorno mixto de ansiedad-depresión». De hecho, otra parte, llama la atención la nula co-ocurrencia entre el
la ansiedad y la depresión pocas veces se dan como entida- THA y el trastorno de pánico o depresión mayor.
des puras. Esto, no obstante, no implica que ambos concep- También podemos observar en la Tabla 2.4 las notables
tos se confundan. Ansiedad y depresión comparten aspectos discrepancias entre los datos de ambos estudios. Un fenó-
comunes, pero también poseen fenómenos específicos. La meno de tanta relevancia psicopatológica como la comorbi-
diferenciación entre ambos constructos o dimensiones es lidad deberá necesariamente ser investigado con mayor in-
necesaria, y aporta información fundamental para el cono- tensidad en los próximos años. Al margen de la necesidad de
cimiento psicopatológico y para el tratamiento de los tras- nuevos trabajos basados en nuestras clínicas, se precisan es-
tornos de ansiedad y depresivos. tudios epidemiológicos, basados en muestras de población,
para perfilar los patrones de co-ocurrencia. Este tipo de es-
tudios es particularmente importante sobre todo si se em-
C. COMORBILIDAD EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA plean estudios longitudinales que permitan ver los cambios
de comorbilidad asociados a los patrones de desarrollo evo-
En edades infantiles y adolescentes también son importan- lutivo.
tes los solapamientos de síntomas y síndromes de ansiedad
y depresión. El principal síndrome característico de la in-
fancia/adolescencia, esto es, el trastorno de ansiedad de se- VI. ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
paración (TAS), coexiste a veces con otros trastornos de
ansiedad, o depresión, de forma semejante a como ocurre Hemos visto a lo largo de este capítulo que los conceptos de
con otros síndromes de ansiedad no específicos de estas eda- ansiedad y depresión a veces han estado particularmente
des del desarrollo. El trastorno de hiperansiedad (THA) no unidos. Aunque algunos autores han llegado a señalar que

Tabla 2.4 Comorbilidad de los trastornos de ansiedad en la infancia (muestras clínicas)1

DIAGNÓSTICO PRINCIPAL
DIAGNÓSTICO SECUNDARIO TAS THA DM
N = 24 (N = 15) N = 11 (N = 8) N = 11

Trastorno de ansiedad de separación (TAS) — 9,1 (50,0) 27,3

Trastorno de hiperansiedad (THA) 33,3 (26,7) — 45,4

Trastorno de pánico 2 4,2 00,0 9,1

Fobia específica 12,5 (46,7) 9,1 (50,0) 18,2

Fobia social 8,3 (6,7) 36,4 (25,0) 54,5

Trastorno de evitación 12,5 (00,0) 27,3 (00,0) 27,3

Trastorno obsesivo-compulsivo 4,2 00,0 9,1

Agorafobia , (26,7) , (12,5) —

Depresión mayor (DM) 8,3 00,0 —

Distimia 12,5 9,1 —


1
Porcentajes de comorbilidad; entre paréntesis datos de Benjamín y cols. (1990), sin paréntesis datos de Last y cols.. (1987).
2
No incluye agorafobia.
Capítulo 2 Concepto y categorización de los trastornos de ansiedad 57

ansiedad y depresión son componentes de un mismo tras- ansiedad o depresión (trastornos mayores de ansiedad o de-
torno, lo cierto es que hay más pruebas de lo contrario, esto presión). En contraste con estos últimos trastornos, las for-
es, que la ansiedad y la depresión son trastornos bastante mas menores de ansiedad y depresión tienden a presentar
diferentes (esto no implica, como veremos a continuación, perfiles con gran solapamiento de síntomas (formas mixtas),
que a veces la ansiedad y la depresión pueden tener síntomas siendo muy frecuentes en los servicios de salud de asistencia
comunes o configurar un trastorno común, o «trastorno primaria (Katon y Roy-Byrne, 1991). Los estudios comuni-
mixto de ansiedad-depresión»). tarios y de asistencia primaria han señalado la elevada preva-
Dejando a un lado la extensa controversia que durante lencia de pacientes con síntomas subclínicos de ansiedad y
la pasada década se ha derramado sobre las posibles analo- depresión que, sin reunir los criterios para un diagnóstico
gías y diferencias entre estos constructos (Barlow, 1991; de ansiedad o depresión, poseen sin embargo elevados nive-
Kendall y Watson, 1989; Roth, 1992), durante los últimos les de malestar y sufrimiento. De acuerdo con estos autores,
años se ha podido observar un interés particular sobre la el solapamiento de síntomas de ansiedad/depresión y la se-
posibilidad de que exista o no un síndrome propio, especí- veridad parecen correlacionar de forma inversa; la psicopa-
fico, mixto, de ansiedad-depresión (Clark y Watson, 1991; tología de la gente en muestras comunitarias («nivel de sín-
Zimbarg y Barlow, 1991). La delimitación de una categoría tomas») sugiere que el solapamiento es mayor, comparado
independiente de este tipo podría tener importantes impli- con el de los pacientes que acuden a centros de atención
caciones psicopatológicas y terapéuticas. La comorbilidad primaria («nivel de síndrome»), y el de éstos mayor que en
entre los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos los pacientes que asisten a centros de salud mental («nivel de
es elevada (Barlow, 1988; Maser y Cloninger, 1990) (véan- diagnóstico»).
se las Tablas 2.3 y 2.4). Es frecuente que los pacientes con Katon y Roy-Byrne (1991, p. 343) vienen a concluir
trastorno de pánico (con o sin agorafobia), con trastorno que los datos basados en estudios comunitarios, de asisten-
obsesivo-compulsivo, o con trastorno de ansiedad generali- cia primaria y psiquiátricos indican de forma clara que exis-
zada, cumplan también los requisitos para diagnóstico de te un subgrupo de personas con síntomas subclínicos mix-
depresión mayor o distimia. A veces no resulta difícil esta- tos de ansiedad-depresión que no cumplen los requisitos
blecer el diagnóstico principal y los diagnósticos secunda- para un diagnóstico clínico según el DSM-III-R. Estos pa-
rios. A veces, sin embargo, coexisten síntomas de ansiedad cientes exhiben niveles elevados de sintomatología somática
y depresión y resulta extremadamente difícil, si no imposi- (no explicada médicamente) y de alteración y deterioro so-
ble, establecer un diagnóstico primario de ansiedad o de- ciolaboral, y suelen utilizar con frecuencia los servicios mé-
presión. dicos no psiquiátricos. Estas personas con síntomas mixtos
Aun cuando se ha venido especulando sobre lo contra- de ansiedad-depresión representan también un tipo de po-
rio, lo cierto es que el DSM-IV (APA, 1994) no incluye una blación con alto riesgo para desarrollar formas más severas
categoría específica mixta de ansiedad-depresión; sí contem- de trastornos afectivos (por ejemplo, depresión mayor) o de
pla la posibilidad de una alteración mixta de ansiedad-de- ansiedad (por ejemplo, trastorno de pánico) cuando son ex-
presión dentro del «trastorno de ansiedad no especificado» puestos a algún suceso vital importante. Este cuadro mixto
(trastorno claramente residual) en aquellos casos en que, de ansiedad-depresión podría representar, por tanto, una
existiendo síntomas importantes de ansiedad y depresión, fase prodrómica de la enfermedad, o bien una fase residual
no se cumplen los criterios para el diagnóstico de un trastor- de una forma más severa de trastorno.
no específico ansioso o depresivo. La CIE-10, en contraste, En su publicación sobre las implicaciones taxonómicas
define un trastorno mixto de ansiedad-depresión para los de las interrelaciones entre la ansiedad y la depresión, Clark
casos en que, estando presentes los síntomas de ansiedad y y Watson (1991) proponen un «modelo tripartito» de ansie-
depresión, ninguno de ellos predomine claramente ni tenga dad-depresión. Según establecen estos autores, el modelo es-
la intensidad suficiente como para justificar un diagnóstico tará constituido por tres elementos, denominados: 1) afecto
por separado. Cuando ambos tipos de síntomas están pre- negativo (o distress afectivo general, no específico); 2) hiper-
sentes y son suficientemente graves como para justificar un activación fisiológica, y 3) anhedonia (disminución del afec-
diagnóstico individual, deben hacerse por separado los diag- to positivo). El primer componente es común en la ansiedad
nósticos de trastorno de ansiedad y depresivo, en cuyo caso y en la depresión; el segundo (hiperactivación) es específico
no debe emplearse el diagnóstico de la categoría mixta de la ansiedad; finalmente, el bajo afecto positivo o anhedo-
(OMS, 1992, p. 86). La OMS indica, asimismo, que esta nia (apatía, pérdida de entusiasmo, pérdida de interés, etc.)
categoría de diagnóstico, al corresponder a cuadros con sería específico de la depresión. Clark y Watson sugieren que
síntomas relativamente leves de ansiedad y depresión, es fre- la presencia de niveles elevados de afecto negativo es un in-
cuente en medicina primaria, y más aún entre la pobla- dicador común de los trastornos de ansiedad y depresivos.
ción no clínica (personas que no demandan cuidados tera- Los pacientes cuyos síntomas predominantes son no especí-
péuticos). ficos (distress, irritabilidad, pérdida de apetito, alteraciones
Parece existir bastante apoyo empírico, basado en dife- del sueño, quejas somáticas vagas, etc.) y muestran niveles
rentes tipos de fuente (curso clínico, estudios familiares, da- moderados en ambos factores específicos deben ser diagnos-
tos fisiológicos, etc.), en favor de la existencia de un trastor- ticados como trastorno mixto de ansiedad-depresión, modera-
no mixto de este tipo, diferente de los síndromes puros de do (categoría semejante a la registrada en la CIE-10). Cuan-
58 Manual de psicopatología, vol. II

do los pacientes refieren niveles muy elevados, no sólo en (distress), más que indicar un solapamiento de diagnóstico
afecto negativo, sino también en anhedonia e hiperactiva- (Clark y Watson, p. 331).
ción psicofisiológica, entonces deberían diagnosticarse como Por otra parte, si bien el modelo explica la comunalidad
trastorno mixto de ansiedad-depresión, severo (Clark y Wat- entre ansiedad y depresión en base al afecto negativo, expli-
son, 1991, p. 332). A juicio de los autores, este último diag- ca su distintividad sobre la base del afecto positivo. Es un
nóstico podría reservarse para los pacientes que cumplieran hecho claramente demostrado que muchos pacientes pade-
los criterios tanto de un trastorno de ansiedad como de un cen síndromes clínicos de ansiedad sin diagnósticos comór-
trastorno depresivo. bidos de cuadros depresivos, y viceversa, muchos trastornos
El modelo tripartito de Clark y Watson se basa en el depresivos cursan sin diagnósticos adicionales de síndromes
concepto de afecto positivo y afecto negativo como dos di- de ansiedad. También están demostradas las notables dife-
mensiones de la afectividad independientes; el modelo se ha rencias en distintas facetas (características clínicas, genética,
venido desarrollando desde hace varios años por el grupo de curso, respuesta al tratamiento, etc.) entre ambos grupos de
Watson (Watson y Tellegen, 1985). Los autores han desa- trastornos. El modelo sobre el afecto postulado por estos
rrollado un instrumento psicométrico para evaluar estas dos autores explica que lo que caracteriza y diferencia a los pa-
dimensiones del afecto, denominado Positive and Negative cientes depresivos de los pacientes con ansiedad es precisa-
Affect Schedule (PANAS) (Watson, Clark y Tellegen, 1988). mente el bajo afecto positivo (Clark y Watson, 1991; Telle-
Nuestro grupo ha llevado la traducción y validación de la gen, 1985). Se ha aportado abundante evidencia empírica
versión española de este cuestionario (véase la Tabla 2.5), en apoyo de este modelo (véase, por ejemplo, Joiner, Catan-
proporcionando evidencia sobre su validez y fiabilidad, y zaro, Laurent, Sandín, y Blalock, 1996).
sobre la convergencia transcultural de estas dos dimensiones En la Figura 2.1 representamos esquemáticamente las
básicas del afecto (Sandín y cols., 1999). relaciones entre ansiedad y depresión basándonos, por una
La importancia de este modelo no se reduce a su capaci- parte, en el modelo y las aportaciones del grupo de Watson
dad heurística para delimitar el síndrome mixto de ansie- sobre el concepto de afecto positivo y negativo y, por otra
dad-depresión. Posee mucho más alcance, ya que, entre parte, en la hipótesis de Alloy, Kelly, Mineka y Clements
otros aspectos, permite explicar el tan debatido solapamien- (1990) sobre la interrelación entre ansiedad y depresión se-
to de síntomas ansioso-depresivos y refleja la importancia de gún la teoría de la indefensión-desesperanza. En la Figura
distinguir entre los niveles de síntomas y de diagnóstico. La puede observarse la faceta común a la ansiedad y depresión,
intercorrelación entre las sintomatologías ansiosa y depresi- representado por el área sombreada. Con letras de mayor
va simplemente refleja el hecho de que la ansiedad y la de- tamaño representamos las variables básicas relacionadas con
presión comparten muchos síntomas de malestar emocional ambos modelos (arriba el modelo tripartito, abajo el mode-

Tabla 2.5 Versión española del cuestionario PANAS de Watson, Clark y Tellegen (1988)

CUESTIONARIO PANAS

Nombre ……………………………………………………………………………… Edad ……………… Sexo …………………………………

A continuación se indican una serie de palabras que describen diversos sentimientos y emociones. Lea cada palabra y marque la contestación más
adecuada en el espacio reservado para cada una. De acuerdo con la escala siguiente (de 1 a 5) indique hasta qué punto usted se siente generalmente
(habitualmente)1 de la forma que indica cada palabra.

1 2 3 4 5
nada o casi nada un poco bastante mucho muchísimo

Generalmente me siento (marque el número que corresponda):

_____ Interesado (que muestro interés) _____ Irritable o malhumorado


_____ Tenso o estresado _____ Dispuesto, despejado
_____ Animado, emocionado _____ Avergonzado
_____ Disgustado o molesto _____ Inspirado
_____ Enérgico, con vitalidad _____ Nervioso
_____ Culpable _____ Decidido o atrevido
_____ Asustado/a _____ Atento, esmerado
_____ Enojado, enfadado _____ Intranquilo o preocupado
_____ Entusiasmado _____ Activo
_____ Orgulloso (de algo), satisfecho _____ Temeroso, con miedo

© 1988 Watson, Clark y Tellegen, American Psychological Association. Inc. Adaptado de Sandín, Valiente y Chorot (2008), El estrés psicosocial: Conceptos y consecuencias clínicas. Madrid:
Klinik, p. 322). Reproducido con permiso.
1
Modificando esta instrucción el PANAS puede aplicarse referido a: 1) el momento actual; 2) el día de hoy; 3) los días recientes; 4) la semana pasada; 5) las semanas pasadas, y 6) el
último año.
Capítulo 2 Concepto y categorización de los trastornos de ansiedad 59

DEPRESIîN ANSIEDAD

BAJO AFECTO POSITIVO ALTO AFECTO NEGATIVO HIPERACTIVACIîN FISIOLîGICA

¥ TRISTEZA ¥ IRRITABILIDAD ¥ MIEDO


¥ ANHEDONIA ¥ PREOCUPACIîN ¥ PçNICO
¥ PƒRDIDA DE INTERƒS ¥ BAJA CONCENTRACIîN ¥ NERVIOSISMO
¥ APATêA ¥ INSOMNIO ¥ EVITACIîN
¥ TENDENCIAS SUICIDAS ¥ FATIGA ¥ INESTABILIDAD
¥ BAJA ACTIVACIîN SIMPçTICA ¥ AGITACIîN PSICOMOTORA ¥ ALTA ACTIVACIîN SIMPçTICA
¥ PƒRDIDA DE APETITO ¥ LLANTO ¥ TENSIîN MUSCULAR
¥ INHIBICIîN PSICOMOTORA ¥ SENTIMIENTOS ¥ HIPERVIGILANCIA
¥ SENTIMIENTOS DE INUTILIDAD DE INFERIORIDAD ¥ PERCEPCIîN DE
¥ PERCEPCIîN DE PƒRDIDA ¥ CULPA AMENAZA/PELIGRO
¥ BAJA AUTOESTIMA
DESESPERANZA INDEFENSIîN INCERTIDUMBRE

Figura 2.1. Ansiedad y depresión: aspectos comunes y aspectos específicos (explicación en el texto) (elaborado basándonos
en Clark y Watson, 1981, Alloy y cols., 1990, y otras fuentes).

lo de indefensión-desesperanza). Los síntomas (emociona- cesiva, frecuente y persistente constituye las características
les, somáticos y cognitivos) se circunscriben entre los con- cuantitativas más empleadas para asumir el carácter patológi-
ceptos de ambas teorías. A medida que el síntoma se co de la ansiedad. Lógicamente deben tenerse en cuenta otras
aproxima más al concepto general (éste en negrita), significa características de tipo cualitativo. La ansiedad, en sus diversas
que el síntoma está aproximadamente más próximo al con- formas, constituye, asimismo, el elemento sintomatológico
cepto en cuestión. El alto afecto negativo, si bien es un ele- central de los denominados trastornos de ansiedad.
mento común a la ansiedad y depresión, tiende a ser algo La ansiedad, tanto la normal como la subclínica o clíni-
más característico de la ansiedad. La indefensión, aunque se ca, no es un concepto unitario. Posee diversos componentes
trata también de un componente común, tiende a ser más que han sido sistematizados históricamente mediante el de-
propia de la depresión. El diagnóstico de un trastorno de nominado «triple sistema de respuesta». Como se sugiere en
ansiedad vendría caracterizado por una predominancia de este modelo trifactorial, los tres tipos de componentes bási-
los factores de «hiperactivación fisiológica» e «incertidum- cos de la ansiedad se organizan en torno a las dimensiones
bre». El diagnóstico de un trastorno depresivo, en cambio, subjetivo-cognitiva, fisiológico-somática y motor-conduc-
estaría dominado por los factores de «bajo afecto positivo» y tual. Se han demostrado importantes implicaciones clínicas
«desesperanza». Finalmente, el diagnóstico del síndrome relacionadas con el triple sistema de respuesta. Las más sig-
mixto de ansiedad-depresión se asociaría a la presencia de nificativas se relacionan con la asociación entre perfiles de
los síntomas vinculados al «alto afecto negativo» y a la «in- respuesta, adquisición y tratamiento de las fobias. La efica-
defensión» (véase la Figura 2.1). cia terapéutica puede mejorarse si se aplica en consonancia
con los perfiles de respuesta predominantes. También se han
constatado relaciones entre la concordancia de los sistemas
VII. RESUMEN DE ASPECTOS FUNDAMENTALES de respuesta y el pronóstico terapéutico. No deben confun-
dirse, no obstante, los sistemas de evaluación con los siste-
El concepto de ansiedad tiene muchos significados que no mas de respuesta. Así, por ejemplo, los tres sistemas de res-
son precisamente de tipo clínico, por lo que es preciso tener puesta, esto es, cognitivo, somático y conductual, pueden
en cuenta qué se entiende por ansiedad patológica. Hemos evaluarse utilizando un solo sistema de evaluación como,
visto cómo básicamente, y de forma operativa, que el ser ex- por ejemplo, el autoinforme. Normalmente, sin embargo, el

Das könnte Ihnen auch gefallen