Sie sind auf Seite 1von 2

Mi prioridad

Señor Jesucristo en Mateo 6:33 que dice:

Mateo 6:33

“Mas( Un adverbio es una parte de la oración que complementa a un verbo) .

Buscad significa “buscar” con el fin de hallar algo que está perdido o que falta, o al menos cuya
ubicación se desconoce) primeramente.

“,(primeramente” se registra como adverbio de tiempo o de orden con el sentido de ‘previamente,


anticipadamente, antes de todo’ )aquí Jesús está enumerando cual es el elemento que tiene la
enumeración como prioridad y es el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”

De acuerdo a Jesucristo, lo primero que debemos de buscar, la prioridad Nr. 1 que debemos tener, es el
reino de Dios

Y( este término y sirve para la enlazar la oración dando a entender que ambos son importantes no puede
buscar uno y el otro no ambos tienen la misma prioridad)

Su justicia.

Esto a su vez, no se refiere simplemente a una búsqueda externa. Nada puede manifestarse
externamente y ser genuino, si primero no ha sido establecido internamente

Tenéis un medio más seguro, fácil y sencillo de obtener las cosas necesarias para esta vida y es buscar
primero el reino de Dios.

el factor para esa búsqueda interna y externa es el corazón.

La preocupaci ‫ף‬n, o prioridad, n ‫ת‬mero uno debe ser el “buscar el reino de Dios.” El mandato del Rey, la
voluntad de Dios para todo s ‫ת‬bdito del reino, es que busque el reino. Esta b ‫ת‬squeda debe ser continua,
pues el imperativo est ‫ ב‬en tiempo presente, indicando acci ‫ף‬n repetida y continua. Debe ser una b
‫ת‬squeda celosa, pues el verbo en griego ( G2212) significa “desear con una pasi ‫ף‬n, perseguir con celo,
procurar de coraz ‫ף‬n, o buscar con af ‫ב‬n. La b ‫ת‬squeda debe ser concentrada en el reino de Dios. En
contraste, los gentiles concentraban su b ‫ת‬squeda en las cosas de esta vida (v. 32). La b ‫ת‬squeda debe ser
prioritaria, la tarea n ‫ת‬mero uno en la vida del creyente. Despu ‫י‬s de hacer una lista de todas las
prioridades, es necesario decidir cual es la n ‫ת‬mero uno, y mantener el orden en todas las ‫ב‬reas de su
vida.

La promesa del Rey (y todas estas cosas os ser\'e1n a\u241?adidas, v. 33)

es el ant ‫ם‬doto para eliminar y evitar la ansiedad. Nuestra parte: someternos incondicionalmente al
reinado de Cristo y buscar su voluntad. La parte de Dios: proveer todo lo que sea esencial para que
nosotros cumplamos su voluntad. El siervo puede gozarse de provisiones abundantes, o soportar
provisiones m ‫ם‬nimas, pero ser ‫ב‬n en todo momento suficientes (ver Phi 4:10-13). No promete proveer
“todas las cosas”, ni “todo lo que deseamos”, sino “todas estas cosas”. “Estas cosas” se refiere
concretamente a las cosas reci ‫י‬n mencionadas: comida y ropa. Tambi ‫י‬n es necesario observar
oportunamente que debemos equilibrar esta promesa con la enseñanza de que el sacrificio, privaci ‫ף‬n y
aun la cruz tambi ‫י‬n pertenecen al discipulado (Phi 10:34-39).

Una par ‫ב‬bola moderna viene al caso: Se oy ‫ ף‬en un huerto una conversaci ‫ף‬n entre dos gorriones,
descansando sobre una rama en un ‫ב‬rbol alto. Mientras observaban a la gente que caminaba apurada y
nerviosa por el huerto, uno dijo al otro:

—Eh, dime, ¿por qu ‫ י‬piensas que la gente camina as ‫ם‬, nerviosa y preocupada?

El otro le respondi ‫ף‬:

—No lo s ‫ י‬con certeza, pero debe ser porque no tienen a un Padre Celestial que los cuida, como
nosotros.

Das könnte Ihnen auch gefallen