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Test de Goodenogh

Aplicación y Corrección
Con este tutorial comienzo una nueva sección del blog. Pretendo facilitar los estudios
a los alumnos de pedagogía. Para ello iré subiendo tutoriales sobre los tests más
utilizados en el diagnóstico en educación. El test pictórico de Goodenough es el primero.
Introducción
El test de Goodenogh es una prueba muy utilizada para el diagnóstico
psicopedagógico. También se lo conoce como el test de la figura humana. Hay varias
maneras de utilizar el test según sus ediciones, aunque en lo sustancial tienen la misma
finalidad y su aplicación es similar. El test fue ideado en 1926 por la psicóloga Florence
Goodenough, durante el auge de las corrientes psicológicas que trataban de identificar y
medir la inteligencia; personalidades como Alfred Binet. Consta de una única prueba que
consiste en pedir que el niño dibuje “un hombre de cuerpo entero, lo más completo
posible”.
En las ediciones modernas el enunciado se cambia por “dibujar una persona de cuerpo
entero, hombre o mujer, lo más completo posible”. Los ítems de corrección varían
sensiblemente según el sexo del dibujo y hay muchas plantillas diferentes de evaluación
del test, según su modalidad.

Es un test de inteligencia no verbal, aunque, paradójicamente, no se usa como tal en


la actualidad. Esto es debido al desfase temporal que ha sufrido desde su concepción en
1926. La psicología ha avanzado mucho y se ha comprobado que no es suficiente
observar y corregir un dibujo humano para inferir la inteligencia de un sujeto. Digo de paso
que la inteligencia no se puede medir, en el sentido estricto del término medir. Lo que
hacen los test de inteligencia es evidenciar comportamientos que implican el uso de la
inteligencia: comportamientos inteligentes.
De estos comportamientos inteligentes se puede inferir, con cautela y prudencia, como
será la inteligencia de una persona. No obstante, los datos cuantitativos de CI no tienen
demasiada utilidad por sí solos, adquieren sentido integrándolos con otros indicadores
cuando se hace la interpretación. Tener en cuenta esto es muy importante cuando se
evalúa a una persona real, ya que si solo reparamos en los resultados cuantitativos
estaremos dejando mucha información por el camino.
El test de la figura humana está anticuado por el denominado “efecto Flynn”. Este
efecto implica la subida, año tras año, de las puntuaciones de cociente intelectual. No
quiere decir que la gente sea más inteligente año tras año, sino que los tests trabajan
aspectos que el sujeto por influencias culturales sabe hacer mejor. En el caso de la figura
humana los niños del siglo XXI tienen muy interiorizado el esquema humano y su
disposición, ya que reciben más estímulos visuales (televisión, dibujos...) que los niños de
principios del siglo XX. En consecuencia, sacarán un CI muy alto, que rozará en muchos
casos la genialidad (140). Vemos que el test no sirve ya para el propósito con el que se
ideó: estimar la inteligencia.
¿Para qué nos sirve entonces esta prueba tan anticuada?
En contra de lo que podamos pensar el test de Goodenough se utiliza mucho en
psicología y pedagogía. Aunque no alcanza a medir satisfactoriamente la inteligencia, si
que nos brinda información valiosa sobre el sujeto explorado. Nos revela detalles sobre la
habilidad cognoscitiva del autor del dibujo, permite inferir la esquematización mental que
tiene, nos ayuda a saber cómo ordena los conceptos que aloja en su memoria, da pistas
sobre su madurez y percepción de la realidad... Además, su facilidad de aplicación, que
admite hacerla en soledad o colectivamente, y el escaso instrumental que requiere hace
que sea habitualmente incluida en las baterías de pruebas para exploración. Algunos
autores, (Koppitz, 1918...) afirman que esta prueba aporta también indicadores
emocionales. Este es ya terreno pantanoso. El hecho de decidir si unos brazos grandes
indican hostilidad, o un sol arropamiento parental es complicado. En todo caso, no apto
para noveles. La edad máxima que tiene que tener el niño para aplicar la prueba son 14
años, porque a partir de entonces no discrimina y puede llevar a interpretaciones erróneas.
Sin embargo, sí que podemos aplicar el test a personas que tengan discapacidad
intelectual, ya que aunque superen el límite de edad cronológica, su edad mental será
inferior.
En resumen, la prueba es instrumento de screening, y nos sirve para obtener
información global y no verbal de la persona a explorar. Permite identificar groseramente
anomalías el los procesos mentales. No tanto, aunque también, en la motricidad. Nos da
una fotografía orientativa de las habilidades cognoscitivas de esta persona; cómo
esquematiza e integra la información... Como la mayoría de pruebas psicopedagógicas,
esta no requiere de un sujeto que presente un cuadro patológico.
Las prueba pueden realizarse en muy variados casos. Puede ser una exploración rutinaria
en un colegio, o un niño cuya actitud nos haga sospechar de una posible disfunción.
Enfocar las exploraciones como meros tratamientos de patologías es un error.

A continuación veremos qué hace falta para realizar la prueba, cómo se aplica, cómo
se corrige y de qué manera se interpreta. Me centraré en la aplicación y corrección
Goodenough - Koppitz. La prueba requiere unos sencillos materiales para su aplicación.
Son necesarios lápiz y papel. También es conveniente dejar junto a los materiales una
goma de borrar, sin hacer demasiado énfasis en su presencia. La duración aproximada
de la prueba es de 10 minutos, aunque el niño puede tomar el tiempo que considere
oportuno en su realización.

Aplicación
La prueba puede ser aplicada individual o colectivamente, pero cada dibujo debe estar
hecho por una sola persona. No debe haber influencia de terceras personas en el dibujo,
ya que no reflejaría las características del sujeto evaluado. La aplicación individual tiene
una ventaja clara: permite observar óptimamente la realización del dibujo desde cero. Esto
es muy importante en este test. No podemos dejar al niño solo con el papel y recoger el
dibujo una vez lo haya terminado. Saber cómo lo hace es tan importante como el dibujo
mismo. Debemos apuntar lo que consideremos relevante en la realización, sin que el niño
se de cuenta de que está siendo evaluado todo el tiempo. A veces bastan unas pequeñas
notas. Observaremos si el niño duda en exceso, si arregla desproporciones, si borra
constantemente elementos del dibujo, por donde empieza a dibujar, que actitudes
exterioriza en la realización, con que velocidad trabaja... Es información muy sutil pero
enormemente valiosa posteriormente, en el momento de hacer las interpretaciones.
Ayudará a apoyar o descartar hipótesis.

Sentaremos al niño en un lugar cómodo y agradable, con todos los materiales


dispuestos convenientemente. Acto seguido pediremos al niño: “dibuja en este papel un
hombre entero, lo mejor y más completo que puedas”. Durante los próximos minutos
observaremos la realización del dibujo hasta su culminación. El niño nos avisará cuando
haya acabado. El examinador puede interaccionar con el niño, pero en contadas
ocasiones; sin distraerlo de la tarea y sin contaminar el dibujo. Puede animarlo a continuar,
y si presenta fuertes dudas en un momento dado puede recordarle que cuenta con una
goma para borrar. No obstante, lo mejor es hablar lo menos posible, y limitarse a observar
y esperar.
Corrección
La corrección y la interpretación son las partes más arduas del test de Goodenough.
La corrección se hace con base a unos criterios establecidos que nos darán los resultados
cuantitativos: edad mental, aciertos, puntuación de CI... Sin embargo, también podemos
corregir aspectos cualitativos, propios del dibujo. Cada dibujo es diferente, y contiene
detalles que no están incluidos en los manuales de corrección, pero que deben ser
evaluados.
Para hacer una corrección general del dibujo basta con reparar en una lista de 51 ítems
evaluables propuestos por Koppitz. Se debe puntuar según la leyenda que la autora
aporta, siguiendo estrictamente la descripción y aplicándola a nuestro dibujo. Se puntuará
la presencia de los elementos, asignando a cada uno un punto. Si un elemento no está
presente se le asignará un 0. Así obtendremos una puntuación total (PD). Huelga decir
que esta puntuación total no es interpretable por el momento, los posteriores pasos le
darán sentido.
Esta es la lista de ítems evaluables que propone Koppitz, 51 ítems en 18 partes:

1. Cabeza = …
2. Piernas = …
3. Brazos = ...
4b. Tronco más largo que ancho = ...
4c. Hombros indicados = ...
5a. Unión de brazos y piernas = ...
5b. Brazos y piernas unidos al tronco bien = ...
6a. Cuello = ...
6b. Contorno de cuello = ...
7a. Ojos = ...
7b. Nariz = ...
7c. Boca = ...
7d. Boca y nariz en dos dimensiones = ...
7e. Orificios de la nariz = ...
8a. Representación del pelo = ...
8b. Representación elaborada del pelo = ...
9a. Ropa = ...
9b. Dos prendas de vestir = ...
9c. Ropa sin transparencias = ...
9d. Cuatro prendas de vestir definidas = ...
9e. Vestimenta completa = ...
10a. Dedos = ...
10b. Número correcto de dedos = ...
10c. Correcto detalle en los dedos = ...
10d. Pulgar en oposición = ...
10e. Mano distinta a dedos y brazo = ...
11a. Articulación del codo o del hombro, o ambas = ...
11b. Articulación de la rodilla o cadera, o ambas = ...
12a. Cabeza proporcionada = ...
12b. Brazos proporcionados = ...
12c. Piernas proporcionadas = ...
12d. Pies proporcionados = ...
12e. Brazos y piernas en dos dimensiones = …
13. Tacones = ...
14a. Coordinación motora, lineas A = ...
14b. Coordinación motora, lineas B = ...
14c. Coordinación motora, contorno de cabeza = ...
14d. Coordinación motora, contorno de tronco = ...
14e. Coordinación motora, contorno de brazos y piernas = ...
14f. Coordinación motora, facciones = ...
15a. Orejas = ...
15b. Orejas en posición y proporción correctas = ...
16a. Cejas, pestañas o ambas = ...
16b. Pupila = ...
16c. Detalle del ojo: proporción = ...
16d. Detalle del ojo: mirada = ...
17a. Representación de la frente y el mentón = ...
17b. Representación de la proyección del mentón. Barbilla diferenciada = ...
18a. Perfil A = ...
18b. Perfil B = ...

TOTAL = … (PD)
Una vez hayamos obtenido la puntuación total / directa tenemos que transformarla en
una edad mental; la que según el test tendrá el niño. Insisto en que el test actualmente no
es válido para medir la inteligencia, pero el CI que obtengamos puede ser útil si lo
comparamos con otras pruebas que apliquemos en el proceso diagnóstico.

Así pues, asignamos a la PD el valor de edad mental (EM) que corresponda.


Recurriremos a esta tabla:

Una vez obtenida la edad mental recurriremos a esta ecuación para determinar el CI
directamente. Es una relación entre edad cronológica (la real que tiene el niño) El CI es
ya una puntuación estandarizada, que puede utilizarse para hacer comparaciones e
interpretaciones. Su repercusión en esta prueba será muy limitada por lo obsoleto de la
prueba, pero contaremos con un dato más.

Nota: todas las edades han de ser introducidas en meses.

Además de esta información cuantitativa tendremos organizar todos los datos valiosos
del dibujo; todo lo que llame la atención, conjeturas, impresiones objetivas, hipótesis,
observaciones... Serán indispensables para el siguiente y último paso: la interpretación de
los resultados.
Interpretación de los Resultados
La parte de interpretación es la más complicada e importante. Es la que dará verdadera
utilidad y trascendencia al proceso. Es muy complicada de explicar y por ello voy a dejaros
una interpretación que yo mismo hice de un dibujo del test. El nombre del sujeto es ficticio,
ya que lo que importa es la experiencia didáctica. La interpretación es compleja y requiere
mucha experiencia, es la que diferencia entre un profesional mediocre y uno genial. Dada
mi corta experiencia este ejemplo no será perfecto ni mucho menos, pero espero que sirva
de orientación.
Ejemplo de interpretación:

Andrea, 7 años
Impresiones sobre el dibujo:
"La primera impresión que da el dibujo es que representa correctamente la imagen
clásica de un hombre occidental. Están representados todos los elementos que debe
contener un cuerpo humano, excepto las orejas. Este dato no parece preocupante puesto
que las orejas ocupan un puesto bastante alto (42/ 51) en la escala de complejidad de los
ítems. Llama en mayor medida la atención que el cuello no esté representado, ya que es
el ítem 9 (de 51), un ítem bastante evidente.
Lo más insólito del dibujo parecen ser las proporciones; Andrea respeta las
proporciones en los detalles de cada elemento del cuerpo (ojos, boca y nariz
proporcionales a la cabeza), pero los elementos están desproporcionados entre sí. La
cabeza es demasiado grande para un tronco tan pequeño, los brazos son de grosor
parecido al del tronco y las piernas por poco se salen un palmo del tronco (Andrea se a
dado cuenta y las ha unido al tronco por la parte derecha haciendo una curva). Podemos
achacar estos errores la motricidad imperfecta que tienen los niños de 7 años.

En cuanto al trazo observamos que las lineas son firmes, no excesivamente rectas, y
no se ha levantado demasiado el lápiz. Podríamos decir que no se aprecian a simple vista
signos problemáticos; Andrea ha discriminado y seleccionado con gran corrección los
diferentes elementos que integran su concepto de hombre y ha sabido plasmarlos en el
papel. La planificación también es buena ya que el dibujo ha cabido en el papel
perfectamente y la imagen está centrada. No obstante las proporciones suscitan algunas
dudas y tal vez haya que realizar un segundo dibujo para constatar si este error persiste,
o no.
Finalmente, mencionaremos algunos indicadores emocionales que hemos
identificado en el dibujo. Cabe destacar que Andrea ha representado un hombre adulto
con el típico atuendo de trabajo. El hecho de que lleve una camisa (por los botones y el
bolsillo en el pecho) metida por el pantalón (ya que se ve el cinturón) y un maletín refleja
que Andrea ha dibujado teniendo en cuenta un esquema concreto; muy probablemente
se ha inspirado en su padre vestido para ir a la oficina (habría que comprobar donde
trabaja el padre). También se observa un sol dibujado y un garabato que podría
representar cielo, o nubes. El sol suele simbolizar el amor parental y es un indicador de
felicidad. Además el dibujo tiene expresión feliz y carece de sombreado. Todo esto indica
normalidad afectiva. Andrea le otorga gran importancia al rostro, ya que incluso el sol tiene
facciones. Este ejemplo animista seguiría indicando felicidad.”

Conclusiones
Una vez terminada la interpretación habría que integrarla y contrastarla con la
interpretación del resto de pruebas realizadas al sujeto. Después dependiendo de las
conclusiones se darían los consejos pedagógicos pertinentes o se iniciaría un tratamiento
determinado. El fin último de todo el proceso es ayudar a la persona diagnosticada.

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