SENTENCIA N. 113-14SEP-CC CASO N.

0731-10-EP
El caso la Cocha se origina tras la muerte de Marco Antonio Olivo Pallo el 09 de mayo del 2010
en la parroquia Zumbahua de la provincia de Cotopaxi, es así que los familiares del fallecido dan
aviso a las autoridades indígenas, quienes de conformidad con lo establecido en el art 171 de la
Constitución y el art 343 del Código Orgánico de la función judicial proceden a sancionar en base
a sus costumbres ancestrales a las 5 implicados, uno en calidad de autor y 4 como cómplices, es
así que el 19 de mayo el Fiscal General del Estado, intento ingresar de manera arbitraria a la
comunidad aduciendo que se había secuestrado a los implicados en el caso, posteriormente el
ministro de justicia solicita que se sigan las correspondientes acciones en contra de los implicados
y las autoridades indígenas, estas últimas liberadas mediante un recurso de amparo y los
implicados mantenidos con prisión preventiva, el hermano del fallecido interpone una Acción
Extraordinaria de Protección en razón de la falta de ejecución de la resolución adoptada por la
justicia indígena y esta llega a conocimiento de la Corte Constitucional la cual decide agrupar las
pretensiones del accionante en razón de los principios de celeridad, economía procesal y
precisión, sobre lo manifestado la Corte decide resolver sobre los siguientes problemas jurídicos.

1. Las autoridades indígenas adoptaron decisiones bajo competencia habilitadas, aplicando

procedimientos propios, dentro de los parámetros constitucionales y de la protección de
derechos Humanos reconocidos por las convenciones internacionales.

Para iniciar con el análisis es necesario conocer que la plurinacionalidad reconoce el derecho de
toda persona a identificar su pertenencia no solo con cierto ámbito geográfico sino además con
su cultura determinada, mientras que la interculturalidad hace referencia a las relaciones
existentes entre distintas culturas, grupos sociales en una nación cívica.

De igual forma las comunidades tienen una estructura y procedimiento propio, este inicia con la
demanda o denuncia que se realiza ante el presidente, el cabildo o la asamblea general ya que la
justicia indígena no se activa de oficio sino a pedido, posteriormente se convoca a una asamblea
general para conocer sobre los hechos quien abre un periodo de averiguación, si se tienen los
elementos materiales de los hechos la asamblea abre un periodo de deliberación, en esta etapa
pueden intervenir los implicados, familiares y personas de relevancia, es así que se establece la
culpabilidad o inocencia, fe igual forma se pueden establecer medidas de conciliación, solución
y sanación del infractor, posteriormente la asamblea como máxima autoridad toma su resolución.

De lo manifestado queda evidenciado que la comunidad donde se procedió con el juzgamiento

cuenta con un procedimiento preestablecido el cual cuenta con normas previas, claras, publicas y
que son conocidas y respetadas por la comunidad así mismo queda claro que la justicia indígena
no juzga ni sanciona el bien jurídico protegido que es la vida sino la afectación que pueden tener
los hechos con la paz y armonía en la vida de la comunidad.
De igual forma la comunidad actuó de conformidad con lo establecido en el art 171 de la
constitución que reconoce la facultad jurisdiccional mediante la justicia indígena y el art 57 de la
que manifiesta que dichas comunidades, pueblos y nacionalidades tienen el derecho de crear
desarrollar, aplicar y practicar su derecho propio o consuetudinario y las disposiciones
establecidas dentro del convenio 169 de la OIT.

2. Las instituciones y autoridades respetaron a la comunidad indígena implicada en el

proceso de juzgamiento en examen, en especial, las decisiones de la justicia indígena.

La corte constitucional empieza realizando un profundo análisis sobre el deber que tiene el estado
de proteger el bien jurídico como es la vida frente a cualquier amenaza, de conformidad con lo
establecido en el art 66 numeral 1 de la constitución, es decir el estado tiene la obligación de
perseguir, investigar, sancionar y tomar las medidas que atente contra este derecho, con el fin de
evitar la impunidad, prevenir y erradicar conductas contrarias a este derecho.

Las autoridades indígenas gozan de autonomía jurisdiccional, pero esta se encuentra sometida a
la constitución y al pertenecer al estado ecuatoriano tiene también responsabilidad de precautelar
el derecho consagrado en el art 66 de la constitución y el art 3 de la declaración universal de
derecho humanos y deben garantizar que todo acto que atente contra esta sea sancionado de
acuerdo con la constitución, los instrumentos internacionales de derechos humanos y la ley.

Es así que la justicia penal ordinaria es competente para conocer, resolver y sancionar todos los
casos que atente contra la vida de toda persona sea de oficio o a petición de parte sin que este
viole la autonomía jurisdiccional de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas,
aplicando los mecanismos oportunos en coordinación con las autoridades indígenas con el fin de
determinar los hechos que atenten contra la vida.

3. Consideraciones adicionales de la corte constitucional.

El caso la Cocha alimento un sentimiento de conmoción, alarma debido a que los medios de
comunicación solo difundieron las sanciones practicadas por la comunidad sin tomar en cuenta
las tradiciones ancestrales de la misma, es necesario garantizar que la sociedad cuente con
información completa, contextualizada, plural y verificada para no inducir al equivoco y
discriminación, contando previamente con las autorización de las autoridades indígenas, su
difusión debe realizarse de manera integral y no solo concentrase en los aspectos más aislados,
como el ritual de sanación de igual forma esta debe enmarcarse dentro del pluralismo y la
interculturalidad que reconoce nuestra constitución.

NOMBRE: Miguel Asdrúbal Ramos Ramos PARALELO: Decimo “A”