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GARANTÍAS Y FOMENTO AL AHORRO PÚBLICO

Artículo 78°: El Estado fomenta y garantiza el ahorro. La ley establece las


obligaciones y los límites de las empresas que reciben ahorros del público, así
como el modo y los alcances de dicha garantía.
La Superintendencia de Banca y Seguros ejerce el control de las empresas
bancarias y de seguros, de las demás que reciben depósitos del público y de
aquellas otras que, por realizar operaciones conexas o similares, determine la
ley.
La ley establece la organización y la autonomía funcional de la
Superintendencia de Banca y Seguros.
El Poder Ejecutivo designa al Superintendente de Banca y Seguros por el plazo
correspondiente a su período constitucional. El Congreso lo ratifica.

LEGISLACIÓN NACIONAL CONCORDANTE


 Constitución: Arts. 2 inc.16, 60, 70, 71, 88, 91.3, 96, 101 inc. 2.
 Reglamento del Congreso: Art. 6. Código Civil: Arts. 1366, 1368.
 Código Penal: Arts. 242 y ss. Ley 27594: Art. 1 inc. 5.
 TRATADOS INTERNACIONALES Convención Americana sobre
Derechos Humanos: Art. 21. Declaración Universal de Derechos
Humanos: Art. 17.

ANTECEDENTES
Constitución de 1933: Art. 13. Constitución de 1979: Arts. 154 y 155.

DIARIO DE LOS DEBATES


Tomo II: páginas 1006 a 1031. JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

1. El ahorro como derecho subjetivo constitucional y garantía institucional


El Tribunal Constitucional ha sostenido que el artículo 87° de la Constitución
reconoce al ahorro como un derecho subjetivo constitucional, en la medida que
el Estado se encuentra, de un lado, prohibido de apropiarse arbitrariamente de
él, y de otro, obligado a fomentarlo y garantizarlo; y también como una garantía
institucional que auspicia la protección del ahorrista en el sistema financiero
(STC N° 0410-2002- AA/TC, fundamento 2). Así, dado que el ahorro está
constituido por un conjunto de imposiciones de dinero que realizan la personas
naturales y jurídicas en el sistema financiero, el factor de real relevancia para
determinar el cumplimiento del Estado de su obligación de garantizar y fomentar
el ahorro sería el análisis de las normas legales que, por mandato directo del
propio artículo 87° de la Carta Fundamental, regulan las obligaciones y los límites
de las empresas que reciben los ahorros del público, así como la labor que
cumple la Superintendencia de Banca y Seguros en el control de las empresas
bancarias. En este contexto normativo se expidió la Ley General de Instituciones
Bancarias, Financieras y de Seguros (Decreto Legislativo N.º 770, que fue
derogado y reemplazado por la Ley 26072, Ley General del Sistema Financiero
y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y
Seguros) que otorga, entre otras disposiciones, una posición privilegiada al pago
de los créditos provenientes de los depósitos de los ahorristas en el caso de que
una entidad o empresa del sistema financiero sea disuelta o se encuentre en
liquidación. Estas disposiciones, a criterio de este Tribunal, no deben ser
interpretadas de modo que se ponga en riesgo la concreción de la garantía
del ahorro, por lo que su aplicación debe ceñirse intensamente a lo dispuesto
en ella". (Exp. 03754-2010-AA FJ 5).

2. La garantía del ahorro como bien jurídico tutelado por el Estado

Al carecer la entidad demandada de la capacidad para poder asumir los


derechos de acreencia que mantenía la demandante con el Banco de Lima,
queda claro que su comportamiento por anticipado denota un evidente abuso y
prepotencia incompatible con los derechos constitucionales de la recurrente.
Ante tales circunstancias y siendo que el derecho de propiedad (reconocido en
los Artículos 2 inciso 16), y 70, de la Constitución) y la garantía del ahorro
(reconocida en el Artículo 87 de la misma norma fundamental) constituyen no
sólo atributos esenciales de la persona, sino bienes jurídicos que al Estado
corresponde tutelar de manera preferente, este Colegiado estima la pretensión
demandada". (Exp. 00320-2005-AA FJ 5).

3. La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP colabora con el Banco


Central de Reserva en su función reguladora en materia financiera

El artículo 87 de la Carta Fundamental dispone que la SBS tiene por función


ejercer el control de las empresas bancarias y de seguros y de todas aquellas
otras empresas que reciben ahorro y/o depósitos del público. Así pues, la
finalidad de la SBS, tal como viene configurada por el artículo 345 de su Ley
Orgánica, consiste en proteger los intereses del público en el ámbito de los
sistemas financiero y de seguros.
De este modo, vistos los distintos alcances de las competencias que
constitucionalmente vienen asignadas a los órganos constitucionales en
conflicto, resulta también evidente la `natural´ relación que existe entre sus
respectivas funciones. Es manifiesto que para efectos de una debida protección
del ahorrista, resulta fundamental la estabilidad del sistema bancario o
financiero, dependiente, a su vez, de la estabilidad de la moneda. Y analizadas
las cosas desde la perspectiva inversa, es también claro que es poco lo que se
podría hacer para garantizar la estabilidad monetaria con un sistema bancario y
financiero indebidamente supervisado.
A la luz de lo establecido en el artículo 84 de la Constitución, la función
reguladora en materia financiera es ejercida por el BCR. No obstante, es
importante resaltar que, en dicha tarea, debe contar con la cooperación y
coordinación de la SBS, al constituir órganos constitucionales con funciones
relacionadas con la moneda y la Banca, que, como ya lo señalamos de manera
precedente, se relacionan de manera intrínseca. Es a través de la participación
de ambas entidades que se garantiza la estabilidad económica financiera y el
orden público económico, por lo que nuestro modelo financiero supone –bajo
criterios de cooperación entre poderes y órganos públicos– una labor racional e
integrada de ambos entes, siendo que sus competencias requieren articularse
permanentemente con un importante grado de coordinación, sin perjuicio de la
autonomía que constitucionalmente les ha sido reconocida (artículos 84 y 87).
Por ello, sin perjuicio de las exclusivas competencias previstas en la regulación
orgánica del BCR y de la SBS, se proyecta desde la propia Constitución la
obligación de que se respete un núcleo funcional de coordinación entre ambas
entidades. Ello queda evidenciado, por ejemplo, en la repetida exigencia
prevista en diversas normas de la LOSBS, de requerir la opinión previa del BCR
antes de autorizar o denegar determinadas solicitudes formuladas por entidades
del sistema bancario y financiero a la SBS". (Exp. 00005-2005-CC FJ de 37 a
40).

4. El Estado tiene el deber de garantizar y fomentar el ahorro

La protección y fomento del ahorro supone un amplio margen de maniobrabilidad


de parte del Estado. Sin embargo, en este caso, los límites a las políticas
públicas se expresan, de un lado, en no suprimir o vaciar de contenido a la
institución del ahorro (deber de garantizar), y, de otro, en cuidar en grado
extremo que tales políticas públicas no supongan un entorpecimiento u
obstaculización irrazonable o desproporcionada de su práctica (deber de
fomento). El Tribunal Constitucional ha sostenido que el artículo 87° de la
Constitución reconoce al ahorro como un derecho subjetivo constitucional, en la
medida que el Estado se encuentra, de un lado, prohibido de apropiarse
arbitrariamente de él, y de otro, obligado a fomentarlo y garantizarlo; y también
como una garantía institucional que auspicia la protección del ahorrista en el
sistema financiero (STC N.° 0410-2002-AA/TC, FJ. 2)”. (Exp. 00011-2004-AI FJ
49,50).

5. Contenido constitucionalmente protegido del ahorro como derecho


constitucional y garantía institucional

Aunque la demandante ha alegado la violación de su derecho de propiedad, al


debido proceso y a la
tutela jurisdiccional, el Tribunal Constitucional considera que, en realidad, el
derecho que debió invocarse es el reconocido en el artículo 87° de la
Constitución. Dicho precepto constitucional establece: ‘El Estado fomenta y
garantiza el ahorro. La ley establece las obligaciones y los límites de las
empresas que reciben ahorros del público, así como el modo y los alcances
de dicha garantía’. A juicio del Tribunal Constitucional, a través de dicha
cláusula de la Norma Suprema, se ha reconocido el ahorro en cuanto derecho
constitucional y como garantía institucional. En cuanto derecho subjetivo
constitucional tiene, prima facie, una estructura semejante a lo que sucede con
cualquier derecho de carácter reaccional: garantiza que el Estado no se apropie
arbitrariamente del ahorro de los privados. Sin embargo, también participa de
una faz positiva, por cuanto garantiza que el Estado realice todas aquellas
medidas necesarias y acordes con los deberes de fomento y garantía del ahorro.
Si en su vertiente de derecho reaccional, el derecho de ahorro tiene directamente
como sujeto obligado al Estado, en forma indirecta, el mismo derecho
constitucional tiene también por sujeto pasivo u obligado a las ‘empresas que
reciben ahorros del público’.
Y, como garantía institucional, esto es, en cuanto instituto constitucionalmente
garantizado, impide que el Estado pueda legislativamente suprimirla o vaciarla
de contenido. Tal garantía no sólo tiene una vertiente negativa, en el sentido de
prohibir su supresión o vaciamiento de contenido, sino también una vertiente
positiva, pues, como expresa la primera parte del artículo 87° de la Constitución,
impone al Estado el deber de fomentarla y garantizarla...”. (Exp. 00410-2002-AA
FJ 2).

SUPERINTENDENCIA DE BANCA, SEGUROS Y AFP (SBS)

1. Antecedentes

En nuestro país la supervisión bancaria se inició en 1873 con un decreto que


estableció requerimientos de capital mínimo, un régimen de emisión y cobertura
de los billetes y la publicación mensual de informes de las cantidades de moneda
acuñada o metales preciosos existentes en las cajas bancarias. A pesar de esto,
la primera entidad supervisora como tal fue una dependencia del Ministerio de
Hacienda, denominada Inspección Fiscal de Bancos que se limitaba a dar
recomendaciones para corregir errores o enmendar infracciones. En cuanto al
sector de seguros, su primer antecedente fue la Inspección Fiscal de Seguros
creada en 1895 para verificar el cumplimiento de la ley por parte de las
compañías de seguros.
2. Creación
Durante la Gran depresión, la misión Kemmerer se instaló en el Perú con el fin
de realizar una reforma monetaria y ordenar el sistema financiero y bancario.
Esta misión formuló varios proyectos de ley, algunos de los cuales fueron
promulgados, tales como la Ley Monetaria, la Ley del Banco Central de Reserva
y la Ley de Bancos. Es así como nace la Superintendencia de Banca y Seguros.
La Superintendencia fue creada el 23 de mayo de 1931 bajo la denominación de
Superintendencia de Bancos. Su finalidad 1 La información fue recopilada del
portal web de la SBS. era controlar y supervisar los bancos, empresas que en
ese entonces conformaban un sistema financiero pequeño y habituado a la
autorregulación.
3. Evolución del mercado financiero
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial se dio una expansión de
los depósitos y colocaciones. Con ello el sistema bancario fue modernizándose
debido a la libertad de cambios e importaciones dictadas durante el gobierno de
Odría. Durante el período 1956-1968 el sistema creció notablemente, creándose
18 bancos, 7 aseguradoras y 17 asociaciones mutuales de créditos para
vivienda. El régimen militar, desde sus inicios en 1968, realizó una serie de
cambios radicales en todas las esferas de la actividad económica del país. Una
de las medidas fue que los bancos comerciales solo podían ser propiedad de
personas naturales o jurí- dicas peruanas y las empresas bancarias ya
establecidas serían consideradas peruanas siempre y cuando el 75% de su
capital fuera de peruanos. Asimismo, se impusieron restricciones al crédito para
empresas extranjeras y la Superintendencia asumió el control de los límites
sobre el cobro y pago de intereses. En 1972 se volvió a ampliar el ámbito de
supervisión de la Superintendencia, incluyéndose las cajas de ahorro y préstamo
para vivienda; y en 1978 las cooperativas de ahorro y crédito y cooperativas de
seguros. Además, en este periodo, al crearse el Mercado Único de Cambios, se
le encargó a la Superintendencia establecer el tipo de cambio diario para las
principales monedas extranjeras de acuerdo con la cotización del mercado. La
Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) adquirió rango constitucional al ser
incluida en la Constitución de 1979, la cual le otorgó autonomía funcional y
administrativa, en tanto que en 1981 se dictó la primera Ley Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros.

4. Reforma de los 90’


La reforma financiera iniciada en 1991, incluyó la disolución de la Banca de
Fomento, designar como banco de segundo piso a COFIDE, la creación del
Sistema de cajas rurales de ahorro y crédito y del Sistema privado de pensiones.
Asimismo, se estableció, el Sistema de banca múltiple, el Fondo de seguro de
depósitos y la Central de riesgos. La normatividad bancaria fue renovada en abril
de 1991 con la promulgación de la Ley de Instituciones Bancarias, Financieras y
de Seguros (Decreto Legislativo Nº 637) y en diciembre de 1992, el gobierno
promulgó una nueva Ley Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros.
En dicho mes, a través del Decreto Ley Nº 25897, se creó el Sistema privado de
pensiones (SPP) como alternativa a los regímenes de pensiones administrados
por el Estado. Esta ley fue reemplazada en octubre de 1993 por el Decreto
Legislativo Nº 770 que corregía algunos aspectos e incorporaba nuevos
elementos. A mediados de 1996 se incorporaron recomendaciones, mientras
que el 12 de junio de 2007, mediante la Ley Nº 29038, la Unidad de Inteligencia
Financiera del Perú (UIF-Perú) fue incorporada a la SBS, sumándose a sus
funciones, la labor de prevenir y detectar el lavado de activos y financiamiento
del terrorismo.

5. La Superintendencia
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP es el organismo encargado de la
regulación y supervisión de los Sistemas Financiero, de Seguros y del Sistema
privado de pensiones, así como de pre- Instituto Pacífico VII VII-2 Informe
Financiero N° 321 Segunda Quincena - Febrero 2015 venir y detectar el lavado
de activos y el financiamiento del terrorismo. Su objetivo primordial es preservar
los intereses de los depositantes, de los asegurados y de los afiliados al SPP.
5.1. Finalidad y atribuciones
La Superintendencia tiene por finalidad defender los intereses del
público, teniendo en cuenta la solidez económica y financiera de
las personas naturales y jurídicas sujetas a su control; además
velar por que se cumplan las normas legales, reglamentarias y
estatutarias que las rigen. Asimismo, le corresponde contribuir con
el desarrollo del sistema de prevención de lavado de activos y/o del
financiamiento del terrorismo, así como de regular, supervisar,
fiscalizar, controlar y sancionar las Asociaciones de Fondos Contra
Accidentes de Tránsito (AFOCAT), con el fin de garantizar el pago
oportuno de las indemnizaciones. La Superintendencia ejerce en el
ámbito de sus atribuciones, el control y la supervisión de las
empresas que conforman el Sistema financiero, Sistema de
seguros y Sistema privado de administración de fondos de
pensiones.
5.2. Transparencia
Este es un mecanismo que permite mejorar el acceso a la
información de los usuarios y público en general, y reducir la
diferencia de información existente con la finalidad de que los
usuarios puedan, de manera responsable, tomar decisiones
informadas con relación a las operaciones y servicios que desean
contratar y/o utilizar con las empresas del sistema financiero.
5.3. Visión
Ser una institución supervisora y reguladora reconocida en el
ámbito mundial, que aplica estándares internacionales y las
mejores prácticas, apoyada en las competencias de su capital
humano.
5.4. Misión
Proteger los intereses del público, cautelando la estabilidad, la
solvencia y la transparencia de los sistemas supervisados, así
como fomentar una mayor inclusión financiera y contribuir con el
sistema de prevención y detección del lavado de activos y del
financiamiento del terrorismo.
6. Funciones específicas
a) Autorizar la organización y funcionamiento de personas jurídicas que
tengan por fin realizar cualquiera de las operaciones señaladas en la Ley
General y en la Ley del Sistema Privado de Pensiones.
b) Velar por el cumplimiento de las leyes, reglamentos, estatutos y toda otra
disposición que rige al Sistema financiero, Sistema de seguros y Sistema
privado de administración de fondos de pensiones, ejerciendo para ello,
el más amplio y absoluto control sobre todas las operaciones, negocios y
en general cualquier acto jurídico que realicen las empresas que lo
integran.
c) Ejercer supervisión integral de las empresas del Sistema financiero, del
Sistema de seguros y del Sistema privado de pensiones.
d) Fiscalizar a las personas naturales o jurídicas que realicen colocación de
fondos en el país.
e) Interpretar los alcances de las normas legales que rigen a las empresas
del Sistema financiero, del Sistema de seguros y del Sistema privado de
pensiones.
f) Dictar las normas necesarias para el ejercicio de las operaciones
financieras y de seguros, y servicios complementarios a la actividad de
las empresas y para la supervisión de las mismas, así como para la
aplicación de la Ley General.
g) Dictar las disposiciones necesarias a fin de que los sujetos obligados que
se encuentren bajo supervisión cumplan adecuadamente con los
convenios suscritos por la República del Perú destinados a combatir el
lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo.
h) Establecer y supervisar la existencia de conglomerados financieros o
mixtos.
i) Disponer la individualización de riesgos por cada empresa de manera
separada.
j) Dictar las normas generales para precisar la elaboración, presentación y
publicación de los estados financieros, y cualquier otra información
complementaria.
k) Coordinar con el Banco Central de Reserva del Perú en todos los casos
señalados en la Ley General y en la Ley del Sistema privado de pensiones
para el mejor desempeño financiero nacional.
l) Recibir, analizar, tratar, evaluar y transmitir información para la detección
del lavado de activos y/o financiamiento del terrorismo.
m) Realizar las acciones y coordinaciones necesarias a fin de regular,
supervisar, fiscalizar, controlar y sancionar a las Asociaciones de Fondos
Contra Accidentes de Tránsito (AFOCAT).
7. Organigrama de la SBS
LOS DEPÓSITOS DE AHORROS
Considerados en la Legislación Bancaria como depósitos irregulares de dinero
que permite conservar parte de los ingresos de las personas en previsión de
necesidades futuras o de la formación de un capital. En este tipo de depósito el
ahorrista más que una remuneración persigue la conservación del mismo, su
incremento, su custodia y manejo por el Banco.
1. Definición
Es un contrato por el cual se brinda a las personas naturales o jurídicas la
posibilidad de depositar su dinero en condiciones que estimulen su tenencia de
ahorrar, los que pueden ser retirados previo un aviso anticipado o liberado del
mismo en cualquier momento, con derecho a una remuneración por el tiempo de
permanencia del depósito en poder del Banco.
2. Protección de los ahorros
Uno de los principios constitucionales es el referido a la protección del ahorro. Al
respecto el art. 87 de nuestra vigente Constitución, establece lo siguiente:
“Art. 87.- El Estado fomenta y garantiza el ahorro...”
Es cuanto a la promoción o fomento del ahorro referido. Ley de BFS en el Art.
116 determina que éste se realizará bajo un régimen de libre competencia. Y, en
cuanto a las garantías que tiene el ahorrista, el Art. 117 establece la protección
del riesgo de la eventual insolvencia de la empresa bancaria, mediante la
creación del Fondo de Seguro de Depósitos. La misma Ley ha determinado los
montos máximos que cubre dicho Seguro.
Art. 147.- El monto máximo que reconoce del Fondo es de SI. 9000,00
por persona en cada empresa o entidad, comprendidos los intereses.
Se le reajusta con arreglo a lo establecido en el segundo párrafo del
artículo 29...”
3. Atención al público
Otra forma de protección y de garantía a los ahorristas, es la obligación que
tienen los Bancos de brindar una efectiva atención al público, en cada una de
sus oficinas, por lo menos de seis horas, durante todos los días del año (Art. 122
de la Ley de BFS). Debemos entender que la indicada norma establece la
obligación de atender todos los días hábiles del año, es decir sin considerarse
los sábados, domingos y feriados. Las excepciones a tal horario sólo proceden
en caso de fuerza mayor, los que deben ser justificados ante la Superintendencia
de modo previo. La atención al público en días no laborables es facultativa, con
la consiguiente libertad para establecer los horarios en que será prestada. Otro
aspecto importante es el referido en el Art. 124, que prohíbe a cualquier autoridad
e incluso a la Superintendencia a declarar feriados bancarios, los que sólo
podrán ser declarados por Decreto Supremo, en situaciones de extrema
gravedad, que afecten el interés nacional.
4. Multiplicidad de clientes
Proviniendo los recursos de pequeños ahorristas ello se traduce en la existencia
de un número elevado de clientes, especialmente personas naturales y en menor
número, pero si de suma importancia los ahorros de las personas jurídicas. Una
característica especial introducida en la nueva Ley de BFS es que se puede
aperturar depósitos de ahorro a nombre de analfabetos e incapaces.
5. Documento representativo
Los depósitos de ahorro se manejan operativamente con un documento típico
denominado “libreta de ahorros”, que tiene la facilidad de reflejar en forma cabal
los asientos contables que corresponden a los abonos, retiros, pagos de
intereses y los saldos reales de la cuenta. Los Bancos modernos vienen
utilizando como instrumento operativo de la cuenta “tarjetas plásticas”, que
facilitan el manejo de la cuenta de ahorros mediante la utilización de un cajero
electrónico, para efectuar retiros o abonos durante las 24 horas del día Lunes a
Domingo incluyendo días feriados. La legislación permite también el uso de
cualquier otro documento que facilite el buen manejo de este contrato.
6. Depósitos intransferibles
Una características especial es que los depósitos no son transferibles, aunque
en la práctica los Bancos vienen dando toda clase de facilidades para que el
ahorrista pueda retirar sus ahorros mediante los cajeros automáticos, incluso por
delegación verbal, pues la sola entrega de la tarjeta a otra persona (mayor o
menor de edad) y la indicación de su clave bancaria, le permitiría ingresar en la
cuenta del cliente y efectuar cualquier operación autorizada. Lo que se
mantienen intransferible es la titularidad de la cuenta de ahorros.
7. Depósitos en moneda nacional y extranjera
Dentro del conjunto de facilidades que se viene otorgando a los clientes para el
manejo de sus cuentas de ahorro, es que pueden efectuarse en moneda nacional
o moneda extranjera, con las mismas facilidades y requisitos, no habiéndose
establecido en la Ley requerimiento alguno relativo a los montos mínimos o
máximos de los depósitos.
8. Pérdida de los depósitos de ahorros
Se ha establecido que los ahorros inamovibles por más de diez años pasarán a
formar parte del Fondo de Seguros de los Depósitos, perdiendo el ahorrista el
capital y los intereses devengados que por un olvido dejo de movilizar.

CONCLUSIONES
1. El fundamento para la creación de un seguro de depósitos es la eventual
situación de pánico bancario, ocasionado por posibles retiros masivos de
los fondos que los depositantes mantienen en las entidades financieras.
En esa orientación, la importancia del seguro de depósitos genera un
efecto retención entre los depositantes del sistema financiero. No
obstante, si bien este seguro se constituye como un mecanismo de
protección del ahorro privado ante retiradas masivas, en la práctica
también incentiva a las empresas del sistema financiero a realizar
operaciones más arriesgadas, como realizar préstamos dudosos a una
tasa de interés alta. Por ello, el supervisor exige que los bancos
mantengan más activos que el valor de los depósitos (requerimientos de
capital), entre otras medidas.
2. El Estado peruano fomenta y garantiza el ahorro privado porque
constituye un elemento fundamental para el desarrollo económico del
país. De esta forma, la regulación de las empresas del sistema financiero
se justifica porque existe un interés económico-social general y por ello,
un objetivo primordial que el Estado debe tutelar: garantizar el ahorro del
público; ya que la actividad que realizan los bancos es bastante riesgosa,
siendo el ahorro su principal fuente de financiamiento.
3. El FSD tiene como principal objetivo proteger a los depositantes de las
entidades financieras, en caso tales entidades, miembros del FSD donde
los clientes mantienen sus depósitos, quiebren. Así, en caso de quiebra
de una entidad financiera, el FSD devuelve a los depositantes por
concepto de depósito, más intereses generados hasta por el monto
máximo de cobertura vigente, que para el período marzo – mayo 2015 es
de S/. 93 295 nuevos soles por persona en cada empresa miembro del
FSD, comprendido los intereses.
4. El Fondo respalda únicamente los depósitos nominativos de las
modalidades a la vista, ahorro y a plazo, de personas naturales y personas
jurídicas privadas sin fines de lucro, así como los depósitos a la vista de
las demás personas jurídicas. Asimismo, la cobertura es por persona y
por institución.

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