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UNIVERSIDAD NACIONAL DE

SAN AGUSTIN DE AREQUIPA


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION
“ESPECIALIDAD DE IDIOMAS”

“SEGUNDO AÑO”

CURSO:

ECOLOGIA Y CONSERVACION AMBIENTAL

DOCENTE:

TALAVERA DELGADO CARMELO BERNABE

ALUMNOS:

CARNERO LAYME SHARON

OROZCO CHARA VICTORIA

ORTIZ ALVAREZ IYANS

AREQUIPA – PERÚ

2019
Índice
DISPONIBILIDAD DE RECURSOS .......................................................................................................... 5
Definición de recursos naturales ............................................................................................................... 5
Disponibilidad de recursos ........................................................................................................................ 6
Otorgamiento de derechos sobre los recursos naturales ........................................................................... 6
Ley orgánica para el aprovechamiento sostenible de recursos naturales - ley nº 26821........................... 7
Aprovechamiento sostenible de los recursos naturales ............................................................................. 7
POBLACIÓN. ............................................................................................................................................... 9
CONCLUSIONES ...................................................................................................................................... 12
Referencias.................................................................................................................................................. 13
INTRODUCCIÓN

El creciente interés por los estudios del crecimiento poblacional y el desarrollo desde el
vértice económico y a la vez de sostenibilidad, han estimulado a que existan varias reflexiones en
torno a la importancia de modelos alternativos de desarrollo con vista a enfrentar el agotamiento
de los recursos, la degradación del medio ambiente y a la vez que sean una respuesta a las
necesidades imperantes de la sociedad, en condiciones de globalización.

En la literatura especializada se refleja una clara diferencia entre el crecimiento de la


economía, es decir, se puntualiza que el desarrollo no se debe entender solo como el crecimiento
de la población y de la riqueza; que este fenómeno representa características cualitativas que
incluyen otras dimensiones para la valoración del desarrollo económico.

El tema del desarrollo alcanza el rango de problema principal en la teoría económica


desde la postguerra. Mientras la preocupación por el desarrollo sostenible ocupó un lugar
preferencial en los estudios sobre el desarrollo en la segunda mitad de la década de los setenta
del Siglo XX, donde se incluyen otras dimensiones para valorar el desarrollo económico de los
diversos países y regiones del planeta.

Es este marco el que ha consagrado el discurso del desarrollo económico, en donde las
premisas sobre el bienestar general, la acumulación de riqueza, la plena concepción del ser
humano y el desarrollo sostenible han sido la base del debate para la definición desde diferentes
perspectivas teóricas el concepto de crecimiento y desarrollo económico.
CAPITULO
I
DISPONIBILIDAD DE RECURSOS

Los recursos naturales son el conjunto de elementos naturales que se encuentran en la


naturaleza de forma no modificada, escasos con relación a su demanda actual o potencial, estos
pueden dividirse en RENOVABLES (organismos vivos que crecen y se renuevan, por ejemplo,
la flora y la fauna) y NO RENOVABLES (estos se agotan con su explotación, por ejemplo, el
petróleo).

Definición de recursos naturales


Se entiende por recursos naturales y menciona algunos de ellos, dejando abierta la
posibilidad de incorporar otros en la medida que sean componentes de la naturaleza susceptibles
de ser aprovechados por el ser humano para la satisfacción de sus necesidades y que tengan un
valor actual o potencial en el mercado. (Luna, 2018)

La norma menciona los siguientes recursos naturales:

a. las aguas: superficiales y subterráneas;

b. el suelo, subsuelo y las tierras por su capacidad de uso mayor: agrícolas, pecuarias,
forestales y de protección;

c. la diversidad biológica: como las especies de flora, de la fauna y de los microorganismos o


protistos; los recursos genéticos, y los ecosistemas que dan soporte a la vida;

d. los recursos hidrocarburíferos, hidroenergéticos, eólicos, solares, geotérmicos y similares.

e. la atmósfera y el espectro radioeléctrico;

f. los minerales;

g. los demás considerados como tales.

h. El paisaje natural, en tanto sea objeto de aprovechamiento económico, es considerado


recurso natural para efectos de la presente Ley.
Disponibilidad de recursos
Si un recurso está disponible para su uso depende de varios factores.

•Suministro: algunos recursos son muy abundantes. Algunos son escasos. Cuando un recurso
está cerca de agotarse, se necesita encontrar un reemplazo. Algunos recursos son muy valiosos
porque son muy escasos.

•Precio: el precio de un recurso depende de cuánto de él queda disponible. También depende de


lo fácil que es encontrarlo y extraerlo. Un recurso no podrá ser utilizado hasta que su precio sube
lo suficiente para cubrir los costos de la búsqueda y extracción del mismo.

•Política: los recursos no se encuentran por igual en todo el mundo. Algunas naciones pueden
tener una gran cantidad de ciertos recursos vitales. Otras naciones pueden tener ninguno. Es
posible que una nación rica en recursos pueda controlar quién lo consigue. También pueden
controlar su precio.

Otorgamiento de derechos sobre los recursos naturales


Los derechos para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales se otorgan a
los particulares mediante las modalidades que establecen las leyes especiales para cada recurso
natural. En cualquiera de los casos, el Estado conserva el dominio sobre estos, así como sobre los
frutos y productos en tanto ellos no hayan sido concedidos por algún título a los particulares.

Para el caso específico de la minería se otorga concesiones mineras, beneficio, labor


general y transporte minero dependiendo de actividad minera que realice.

El aprovechamiento de recursos naturales por parte de particulares da lugar a una


retribución económica que se determina por criterios económicos, sociales y ambientales, la cual
incluye todo concepto que deba aportarse al Estado por el recurso natural, ya sea como
contraprestación, derecho de otorgamiento o derecho de vigencia del título que contiene el
derecho, establecidos por las leyes especiales.

Como excepción tenemos el canon por explotación de recursos naturales y los tributos se
rigen por sus leyes especiales.
Son las leyes especiales que regulan el aprovechamiento sostenible de cada recurso
natural las que precisan las condiciones, términos, criterios y plazos para el otorgamiento de los
derechos, incluyendo los mecanismos de retribución económica al Estado por su otorgamiento, el
mantenimiento del derecho de vigencia, las condiciones para su inscripción en el registro
correspondiente, así como su posibilidad de cesión entre particulares, norman el alcance del
derecho de aprovechamiento sostenible sobre los recursos naturales, los atributos que se
conceden, sean éstos de carácter real o de otra naturaleza.

Ley orgánica para el aprovechamiento sostenible de recursos naturales - ley nº 26821


Esta Ley Orgánica regula el régimen de aprovechamiento sostenible de los recursos
naturales como patrimonio de la Nación, en cumplimiento del mandato contenido en la
Constitución Política del Perú y en concordancia con lo establecido en el Código del Medio
Ambiente y los Recursos Naturales y los convenios internacionales ratificados por el Perú,
estableciendo de forma genérica sus condiciones y las modalidades para su otorgamiento a
particulares.

La norma busca promover y regular el aprovechamiento sostenible de los recursos


naturales, renovables y no renovables, estableciendo un marco adecuado para el fomento a la
inversión.

Aprovechamiento sostenible de los recursos naturales


El aprovechamiento sostenible implica el manejo racional de los recursos naturales
renovables teniendo en cuenta su capacidad de renovación, evitando su sobreexplotación y
reponiéndolos cualitativa y cuantitativamente, de ser el caso.

Para el aprovechamiento sostenible de los recursos no renovables, éste consiste en la


explotación eficiente de los mismos, bajo el principio de sustitución de valores o beneficios
reales, evitando o mitigando el impacto negativo sobre otros recursos del entorno y del ambiente.

El aprovechamiento de los recursos minerales se realiza a través de la actividad


empresarial del Estado y de los particulares, mediante el régimen de concesiones.
CAPITULO
II
POBLACIÓN.

Es el conjunto de personas u objetos de los que se desea conocer algo en una


investigación. "El universo o población puede estar constituido por personas, animales, registros
médicos, los nacimientos, las muestras de laboratorio, los accidentes viales entre otros".

En nuestro campo pueden ser artículos de prensa, editoriales, películas, videos, novelas,
series de televisión, programas radiales y por supuesto personas.

La discusión sobre los vínculos entre el proceso de desarrollo y las tendencias


demográficas ha estado marcada, durante largo tiempo, por visiones contrapuestas y cargadas de
matices valóricos, las que tendían, en general, a conclusiones tajantes sobre las ventajas o los
problemas derivados de sólo uno de esos elementos, el crecimiento de la población. Este enfoque
tradicional contenía una fuerte carga ideológica, por lo que las posiciones se alineaban según la
evaluación positiva o negativa de las repercusiones del crecimiento demográfico. (Rodríguez,
1997)

Se suponía que el aumento de la población repercutía, prácticamente sin mediaciones,


sobre los parámetros del proceso de desarrollo y se postulaba que la expansión de la cantidad de
personas tenía efectos intrínsecos que eran independientes del contexto económico, social,
geográfico, político o cultural en que ocurriese. El énfasis puesto casi exclusivamente en el
crecimiento de la población descuidaba las restantes dimensiones del ámbito sociodemográfico y
originaba un panorama incompleto (y sesgado) de las interrelaciones de la población y el
desarrollo.
Así, este enfoque tradicional adquiría un carácter agregado en procura de detectar el
posible impacto del crecimiento demográfico de alguna comunidad mundial, nacional, regional
o local sobre los indicadores relevantes de sus condiciones de desarrollo económico y social.

Por lo mismo, los vínculos entre el comportamiento demográfico de las personas y sus
trayectorias de vida (individuales o familiares) solían estar ausentes del debate y de la
investigación, y el análisis de procesos a escala micro social era prácticamente inexistente. De tal
enfoque se deducían algunas orientaciones respecto de las potencialidades y modalidades de
incorporación en la gestión pública del conocimiento y la información sobre las interrelaciones
de la población y el desarrollo; por su carácter agregado, estas directrices apuntaban a la
“integración de las variables de población en la planificación del desarrollo” y, por lo común, se
reducían a otorgar una expresión demográfica a los planes de desarrollo (a escala nacional y
subnacional) mediante indicadores per cápita. A pesar de sus limitaciones, el enfoque tradicional
sobre población y desarrollo aportó contribuciones de importancia. (Martinez, 1997)

En primer lugar, puso de relieve la existencia de interacciones entre el cambio


demográfico y las transformaciones económicas y sociales que forman parte del “desarrollo”;
esta identificación permitió trascender la instancia de la descripción y medición de las variables
demográficas basada sólo en el análisis de la trayectoria de la fecundidad y la mortalidad.

En segundo lugar, constituyó un quiebre del razonamiento maltusiano clásico, que situaba
el denominado “problema de población” sólo en relación con la disponibilidad de alimentos.
Dentro de este aporte se destaca el llamado de atención sobre los desafíos y potencialidades para
el proceso de desarrollo involucrado en un crecimiento demográfico rápido y en una población
numerosa.

En tercer lugar, sistematizó conceptual y empíricamente las repercusiones del proceso de


desarrollo sobre las tendencias demográficas, particularmente respecto de las profundas y
aceleradas transformaciones en los patrones reproductivos, de mortalidad y de asentamiento de la
población en el territorio (la “transición demográfica” y la “transición urbana”).

En cuarto término, identificó valiosos procedimientos y mecanismos para lograr una


incorporación del conocimiento y la información sobre población y desarrollo en la gestión de
este último, lo que se plasmó en la constitución de entidades encargadas de definir políticas de
población y de estimular aquella incorporación.

En quinto lugar, advirtió que los cambios en las tendencias demográficas seguían
derroteros distintos, que dependían del estrato social, la zona de residencia y otras
segmentaciones socioeconómicas relevantes.

Una generalización ampliamente aceptada que se derivó de estos hallazgos fue que los
grupos menos beneficiados por el proceso de desarrollo experimentaban con menor intensidad y
mayor rezago temporal los cambios reproductivos y de mortalidad englobados en la noción de
transición demográfica. No obstante los aportes mencionados, el enfoque tradicional sobre los
vínculos entre la población y el desarrollo que logró niveles de formalización en los modelos
demo económicos comenzó a ser cuestionado, tanto por razones conceptuales (las debilidades ya
subrayadas) como prácticas, por ejemplo, las dificultades para poner en práctica las políticas de
población. Especial disconformidad existía frente a la visión dominante, que consideraba “las
inversiones sociales como competitivas con la inversión productiva para el crecimiento, por lo
cual se concluye que es necesario frenar el crecimiento de la población para reducir la demanda
de inversiones sociales” (Andras, 1990); no menos disconformidad producían las visiones
alternativas, que valoraban positivamente el crecimiento demográfico, porque lo consideraban un
estímulo para la división del trabajo o para la ampliación del mercado interno . Este descontento,
acompañado de la necesidad de explicar cambios demográficos cruciales (como la caída de la
fecundidad desde los años setenta) y de considerar las reorientaciones del modelo de desarrollo,
provocó que la discusión sobre población y desarrollo en un intento por incrementar su
funcionalidad para la toma de decisiones por parte de agentes públicos y privados experimentase
una paulatina transformación. (Lassonde, 1997) Así, son cuatro los rasgos que caracterizan la
discusión actual sobre población y desarrollo:

a) la diversificación de la lógica del debate más allá del encasillamiento tradicional en el


crecimiento económico, mediante la incorporación de otros fundamentos del desarrollo
económico y social que están ligados a las tendencias demográficas

b) la incorporación transversal de los vínculos de la población con asuntos cruciales de la agenda


social, como el empleo productivo, la pobreza, el género y la descentralización;
c) la ampliación de los ángulos de análisis, para considerar tanto el conjunto de variables
demográficas (y no sólo el crecimiento) como la realidad macro social y la dinámica de las
comunidades, los hogares y la trayectoria de vida de las personas y,

d) la búsqueda de nuevas maneras de incorporación de las variables de población en la gestión


pública, motivación realzada por la crisis de las modalidades centralizadas y burocráticas de
planificación.

El giro del debate ha tardado en configurar un marco de referencia común y algunas


señales de los cambios de énfasis en la discusión sobre población y desarrollo se advierten en la
preocupación por el papel que desempeñan las unidades decisionales de tipo micro social (como
la familia) en la explicación de los comportamientos demográficos , en la indagación sobre la
existencia de especificidades demográficas en los hogares pobres , en el relevamiento de las
desigualdades de las conductas demográficas como factores que vienen a dar forma a
trayectorias de vida segmentadas y tienden a reproducir las inequidades sociales y en el
despliegue de instrumentos para el uso del conocimiento y la información sociodemográficos en
los procesos de toma de decisiones públicas y privadas.

CONCLUSIONES
-Los nuevos modelos de desarrollo deben caracterizarse en: Situar a los seres humanos en el
centro de las preocupaciones; crear todas las condiciones para que los seres humanos puedan
desarrollar plenamente sus capacidades, así como utilizarlas; estructurar un sistema de relaciones
nacionales e internacionales que lo convierta en una actividad realmente participativa – tanto de
cada ser humano en el plano nacional, como de cada país en el internacional -, así como que
contribuya al fortalecimiento de la soberanía y a la eliminación de las disparidades e injusticias
que existen actualmente; y, adoptar tecnologías que no sean nocivas para el medio y de criterios
para la correcta valoración de los recursos ambientales.

-El logro del desarrollo sostenible impone un gran reto al mundo académico: el de la elaboración
lo más rápidamente posible de modelos alternativos de desarrollo con vista a enfrentar el nivel
alcanzado por la degradación del medio ambiente y para dar respuesta a las acuciantes
necesidades de las poblaciones que viven en condiciones de atraso y subdesarrollo.
Referencias
Andras, U. (1990). POBLACION Y DESARROLLO EN CENTROAMERICA. Santiago de chile: cepal.

Lassonde, L. (1997). los desafios de la demografia. mexico: unam.

Laura, L. (1997). LOS DESAFIOS DE LA DEMOGRAFIA. MEXICO: UNAM.

Luna, H. (2018). BSG Institute. Obtenido de https://bsginstitute.com/bs-campus/blog/Los-Recursos-


Naturales-en-el-Peru-87

Martinez, J. (1997). POBLACION Y NECESIDADES BASICAS. CHILE: UN ACERCAMIENTO.

Rodríguez, J. (1997). dinamica sociodemografica de latinoamerica en el siglo XX. santiago de chile .

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