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LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO EN LA VIOLENCIA CONTRA

LA MUJER DE 19 A 49 AÑOS EN EL DISTRITO DE LA


ESPERANZA, PROVINCIA DE TRUJILLO

1. JUSTIFICACIÓN TEORICA

los estereotipos de género que influyen en la violencia conyugal, atribuyéndoles ciertas


características y acciones que unas y otros deberán desempeñar o se espera que
desempeñen; estas conductas estereotipadas generan que las relaciones de pareja sean
inequitativas, jerárquicas y desiguales de poder, impactando y afectando negativamente
a la mujer en diversas situaciones.

Fiske y Stevens (1993), “señala que “los estereotipos de género, han sido definidos como
un conjunto estructurado de creencias y expectativas, compartidas dentro de una
sociedad, acerca de las características y roles que poseen y deben poseer los hombres y
las mujeres” (p.25)

la inequidad de poder entre el hombre y la mujer, conlleva que la pareja perciba su


realidad desde su propia posición, donde el hombre tiene una percepción rígida y
estructurada de la realidad; sus ideas son cerradas, con pocas posibilidades reales de ser
revisadas, en donde las mujeres terminan siendo discriminadas y relegadas en diferentes
ámbitos y espacios de la familia y la sociedad.

García, A y Freire, M (2000) “menciona que los estereotipos genéricos masculino y


femenino guardan entre sí una relación jerárquica, determinada por la valoración social
de la que cada uno es objeto, por la asignación de roles que le confieren un status
diferente.” (p.19)

En donde a los hombres se les asigna el rol productor y a las mujeres se le asigna el rol
reproductor, que consiste en los quehaceres maternales y domésticos

López M. (2001) señala que “Los roles estereotipados determinan que la estructura de
poder favorezca al sexo masculino. El problema principal se establece cuando el conflicto
surge a través de relaciones de inequidad que implican el dominio de uno sobre otro
colocando al segundo en posición de desventaja y subordinación frente al primero, los
conflictos al interior de la familia han estado tradicionalmente asociados y definidos por
la distribución jerárquica de poder entre varón y mujer, situación que se expresa a través
de la distribución de roles en el hogar” (p.34)

Dicho poder genera que el hombre se crea el jefe del hogar, por lo tanto, se debe hacer lo
que él mande y la mujer debe de obedecer, cuando la mujer incumple algunos de estos
roles se da inicio a la violencia conyugal.

Naciones Unidas, (1993) menciona que “la violencia contra la mujer es el acto de
violencia basada en el género que produzca o pueda producir daños o sufrimientos físicos,
sexuales o psicológicos en la mujer, incluidas amenazas de tales actos, la coerción o la
privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida pública como en la privada.”

Generando en las mujeres dependencia y sumisión ante el hombre maltratador,


experimentando un verdadero conflicto entre su necesidad de expresar sus sentimientos y
el temor que le provoca la posible reacción de su marido.

Organización Mundial de la Salud (2001), muestra que “la violencia contra la mujer en
las relaciones de pareja, configura un importante fenómeno de Salud Pública, tanto por
su progresiva incidencia y mortalidad como por las graves consecuencias que puede tener
en la salud de las mujeres.” (p.10)

La violencia contra la mujer es un fenómeno generalizado, ya que ocurre en diversos


países del mundo, pero el índice, manifestaciones, y perspectivas de este varían de
acuerdo al país o cultura.

Violencia contra la mujer: Acto de violencia basada en el género que produzca o pueda
producir daños o sufrimientos físicos, sexuales o psicológicos en la mujer, incluidas
amenazas de tales actos, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, tanto en la
vida pública como en la privada. (Naciones Unidas,1993. p.12).

En el Perú, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar-ENDES de 2016 el 32,2%


de las mujeres ha sido, al menos una vez, víctima de una forma de violencia física y/o
sexual por parte de su cónyuge o pareja, el 64,2% de una forma de violencia psicológica
y/o verbal y el 60,5% de ellas manifiesta haber sido o ser el objeto de alguna forma de
control o dominación. Estas cifras están por debajo de los resultados registrados en las
últimas encuestas, en particular la de 2012 en la que las proporciones fueron las
siguientes: 37,2%, 70,6% y 66,3% respectivamente. Sin embargo, la tendencia se
mantiene: la violencia de género contra las mujeres se ha instalado como un fenómeno
estructural de la sociedad peruana mientras que su magnitud hace extremadamente difícil,
por el momento, una mayor democratización e igualdad en la relación entre los sexos, por
ejemplo, en la toma de decisiones concernientes a la sexualidad, las elecciones
profesionales o la vida familiar cotidiana. (INEI, 2016.p.3)

Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como:

«todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño
físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como
en la privada». (ONU,1993, p.3)

La violencia hacia la mujer surge a partir de un patrón de habitualidad y no de un mero


incidente aislado, construido en base a los estereotipos y roles de género que consideran
la violencia como medio efectivo de poder y control sobre las mujeres, caracterizado por
el uso de conductas físicas, psicológicas, sexuales y abusivas.

La OMS afirma que, Estudios realizados en diferentes países demuestran que el


porcentaje de mujeres 15 a 49 años que han sufrido violencia psicológica, física o sexual
por parte de su pareja a lo largo de su vida se sitúa entre el 15% y el 71%. (OMS, 2016,
p10).

Esas diferencias muestran que la violencia contra la mujer es un problema prevenible, la


cual esta arraiga en la desigualdad y violencia de género.

Una de las principales causas de la violencia de género es la existencia de patrones


socioculturales que reproducen relaciones desiguales de poder y diferencias jerárquicas
de hombres sobre mujeres. Estos patrones son actitudes, creencias, imaginarios prejuicios
presentes en la población, que justifican y por lo tanto toleran la violencia. (Defensoría
del Pueblo, 2017, p.7)

La violencia contra la mujer se ve señalada en esa cita ya que la violencia de género en


nuestra sociedad es causada mayormente de hombres hacia mujeres, sea física, verbal o
psicológica, ha sido permitida socialmente como un patrón cultural. No óbstate, es escaso
el material de registro etnográfico que describa o explique el por qué esta práctica social
se ha seguido trasmitiendo con el tiempo, a través de las conexiones de parentesco en las
comunidades simples y complejas.
la violencia contra la mujer es un problema mundial, histórico y estructural, ya que a lo
largo de la historia se ha podido constatar que la mujer cumple un rol determinado
socialmente; es decir, que se ha ido construyendo una realidad donde lo femenino es
inferior a lo masculino (INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN JURÍDICA DE LA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA, 2017, p.23)

Según la cita la violencia contra las mujeres parte de un proceso histórico fuertemente
implantado en la cultura ya que esta fija los roles que los individuos cumplen en la
sociedad, por ejemplo, las mujeres que crecieron en una familia en la cual sus madres
fueron maltratadas por sus padres muestran una probabilidad mayor de exposición a las
formas de agresión por parte de sus cónyuges, así se demuestra el dominio sobre le
hombre y la mujer.

La Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la


mujer (Convención de Belem do Pará, 1994) reconoce que:

La violencia contra la mujer es “una manifestación de las relaciones de poder


históricamente desiguales entre mujeres y hombres”; y la define como “cualquier acción
o conducta basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado” (Naciones unidas
derechos humanos,2011, p.6)

Esta cita está en relación a la cita antes expuesta ya que la violencia hacia las mujeres ha
sido y es un fenómeno que se ha venido arrastrando desde generaciones, ha marcado
nuestra historia con la dominación sobre un sexo sobre el otro, ya que se ha venido
discriminando y menoscabando la capacidad de las mujeres y tratándolas como objetos.

La violencia contra las mujeres es de muchas formas: física, sexual, psicológica y


económica. Estas formas de violencia se interrelacionan y afectan a las mujeres desde el
nacimiento hasta la edad mayor. (UNITE,2009, p.2)

Las mujeres que experimentan violencia sufren de una variedad de problemas de salud y
se disminuye su capacidad para participar en la vida pública. La violencia contra las
mujeres afecta a familias y comunidades de todas las generaciones y refuerza otros tipos
de violencia prevalecientes en la sociedad.

La violencia contra las mujeres es una forma de discriminación y una violación a los
derechos humanos. (Vásquez Roxana, 2015, p.15)
Esto se refiere a que la violencia contra la mujer hace que se menoscaben las capacidades
y derechos de las mujeres siendo estas vulneradas, lo cual no se debería concebir ya que
tanto mujeres como hombres poseen los mismos derechos ante la ley.

I. ACTOS QUE ABARCAN VIOLENCIA CONTRA LA MUJER SEGÚN


LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO
Estereotipo de Género: Son ideas socialmente establecidas de cómo deben ser,
actuar y comportarse mujeres y varones. Estos estereotipos de género se
reproducen y trasmiten a través del proceso de socialización desde el momento
del nacimiento, por lo tanto, se aprenden, no son innatos y aunque es difícil
debido a que la sociedad los tiene muy asimilados, se pueden modificar puesto
que son construidos. (Quesada J. 2010.p.28).
Se entenderá que la violencia contra la mujer abarca los siguientes actos,
aunque sin limitarse a ellos (ONU,1993, p.5):
a) Al ser la mujer la principal responsable del cuidado del hogar y de los hijos,
se genera situaciones de violencia contra la mujer (20%) cuando su pareja no
se encuentra satisfecha con el cumplimiento de las obligaciones de la ama de
casa, produciendo en las mujeres situaciones de estrés y cansancio (47.1%).

b) En cuanto al desempeño del rol productivo, un gran grupo de mujeres


(45.9%) se dedican además de la labor de ama de casa, a actividades
económicas para contribuir en la economía del hogar, lo que genera
sobrecarga de tareas e inequidad en el desempeño de roles, provocando el
maltrato de la pareja hacia la mujer, y afectando el bienestar psicológico y
físico de la misma, y por ello de la familia.

c) Se observa un desequilibrio en las relaciones de poder, donde mayormente


el varón ejerce un papel dominante en la relación de pareja, asumiendo la
jefatura del hogar (76.5%), y la mujer un papel sumiso, que muchas veces la
hace víctima de la violencia doméstica, generado también por estereotipos de
género donde el machismo considera al varón como una persona superior a la
mujer y por consiguiente ella le debe respeto y obediencia.

d) La violencia física, sexual y sicológica que se produzca en la familia,


incluidos los malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia
relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital
femenina y otras prácticas tradicionales nocivas para la mujer, los actos de
violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la violencia
relacionada con la explotación.
e) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada dentro de la comunidad
en general, inclusive la violación, el abuso sexual, el acoso y la intimidación
sexuales en el trabajo, en instituciones educacionales y en otros lugares, la
trata de mujeres y la prostitución forzada.
Tanto hombres como mujeres otorgan al padre de familia, el privilegio de ser el jefe
del hogar, reforzándose el patrón masculino con el más alto rango dentro de la
familia. El cargo de jefe de familia, es predominantemente masculino.
f) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada o tolerada por el Estado, donde
quiera que ocurra
g) Las labores domésticas, son actividades en las que la participación del hombre se
clasifica entre “nunca” y “pocas veces”. Los hombres destacan como área más
importante de su vida, el trabajo y como segunda área importante, la vida familiar.
Las mujeres colocan como área más importante, la vida familiar, seguida por la
atención de sus hijos. Tanto hombres como mujeres consideran que los hijos son de
la mujer. En el caso de hijos fuera de matrimonio, las mujeres se “auto penalizan”,
es decir, se responsabilizan de la paternidad del hijo, lo cual refuerza claramente la
irresponsabilidad del padre”.

a) TIPOS DE VIOLENCIA QUE PUEDEN PADECER LAS MUJERES


SEGÚN LOS ROLES ESTEREOTIPADOS:
Los roles estereotipados determinan que la estructura de poder favorezca al sexo
masculino. El problema principal se establece cuando el conflicto surge a través
de relaciones de inequidad que implican el dominio de uno sobre otro colocando
al segundo en posición de desventaja y subordinación frente al primero, los
conflictos al interior de la familia han estado tradicionalmente asociados y
definidos por la distribución jerárquica de poder entre varón y mujer, situación
que se expresa a través de la distribución de roles en el hogar” (López Mondegar,
2001).
En el Estudio sobre todas las formas de violencia contra la mujer, del Informe del
Secretario General de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de fecha 6 de
julio de 2006, se enuncian las distintas formas de violencia que pueden padecer
las mujeres, tratándose de las siguientes (BARATARIA, 2006, p.8):
 Violencia contra la mujer en el ámbito de la pareja
Es la forma de violencia más común que experimentan las mujeres en
todo el mundo.
Puede consistir en:
a. Violencia física, que es el uso intencional de esta fuerza, pudiendo
utilizar armas, con el objeto de dañar a la mujer.
b. Violencia psicológica, las controla, aísla y humilla. La violencia
económica les niega el acceso a los recursos básicos.
c. Violencia sexual, que es la conducta por la cual se hace participar a
la mujer en un acto sexual no consentido; realizarlo con una mujer
incapacitada, o bajo los efectos de sustancias.
Sobre la dinámica de la violencia en la pareja, parecería haber al menos
dos modalidades:
- Modalidad grave: llamado maltrato físico.
- Forma moderada de violencia: denominada violencia común de
pareja. (OMS, 2015, p.3).
 Violencia contra la mujer dentro de la familia
La violencia que padecen muchas mujeres en el seno de la familia,
puede comprender desde el período antes del nacimiento hasta la
ancianidad. Se manifiesta en:
a. Violencia física; violencia relacionada con la dote;
b. Infanticidio femenino; abuso sexual de las niñas en el hogar;
c. Ablación o mutilación genital; matrimonio precoz o forzado;
d. Violencia ejercida por otros miembros de la familia.
e. La violencia cometida contra las trabajadoras domésticas
f. Otras formas de explotación.
También, dentro de la familia, o al amparo de ésta, se cometen los
denominados crímenes de “honor”.
 Violencia contra la mujer en la comunidad
a. Feminicidio o femicidio: el homicidio de una mujer por cuestiones
de género.
b. Violencia sexual llevada a cabo fuera de la pareja.
c. Acoso sexual y violencia en el lugar de trabajo, demás instituciones
y en el ámbito deportivo. Un 50% aproximadamente de mujeres de la
Unión Europea manifiestan haber sido acosadas en alguna ocasión en
sus puestos de trabajo.
d. Trata de mujeres: la mayoría de las víctimas de trata de seres
humanos en el mundo son mujeres y niños. El fin es la explotación
sexual. Puede darse dentro del mismo país o a nivel
internacional. (MSSSI, 2013).
e. Otras violencias: dedicación de las niñas pequeñas a templos. Las
restricciones de la segunda hija a casarse. El matrimonio con el
hermano del marido fallecido. El maltrato de las viudas, en particular
la incitación a que se suiciden.
 Violencia contra la mujer cometida o tolerada por el Estado
a. Violencia contra la mujer privada de libertad: es la que se lleva a
cabo en prisiones, centros de bienestar social, etc.
b. Esterilización forzada: controla la reproducción de la población
femenina, o de un subgrupo determinado.
b) COSTOS Y CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA CONTRA LA
MUJER
Los costos de la violencia contra la mujer para los países son sumamente altos,
ello incluye la provisión de servicios de salud, sociales y jurídicos, así como
los ingresos perdidos, ya sean los costos directos de los servicios para el
tratamiento y apoyo a las mujeres maltratadas y sus hijos y para enjuiciar a los
ofensores.
Los costos indirectos están relacionados con la pérdida de empleo y
productividad y lo que representan en dolor y sufrimiento humano.

c) LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER AFECTA A TODA LA FAMILIA


Los niños expuestos a violencia infligida por la pareja en el hogar tienen más
probabilidades de:
 Ser víctimas de maltrato
 No recibir atención sanitaria
 Tener problemas de conducta, emocionales y escolar
En la adolescencia, tienden más a:
 Usar alcohol y drogas de forma nociva
 Fumar
 Tener relaciones sexuales sin protección
Los adultos que se criaron con violencia en el hogar presentan una mayor
tendencia a cometer o sufrir actos de violencia infligida por la pareja.
(OMS,2016, p.20)
La violencia se utiliza principalmente sobre los miembros más vulnerables de
la familia, como las mujeres, los niños y los ancianos. Esos conflictos son
utilizados, muchas veces, en la tentativa de moldear a los familiares por la
dificultad de afrontar las frustraciones que ocurren en el ámbito familiar, en
función de la no correspondencia de la expectativa cultural masculina en
dominar mujeres y niños.

d) RESPUESTA PÚBLICA Y ESCASO ACCESO A LOS SERVICIOS DE


PROTECCIÓN
Frente a las situaciones de violencia, las mujeres pueden acceder a las
instituciones especializadas en este dominio para presentar una queja o recibir
apoyo psicológico y social. En el Perú, según la Ley de Protección frente a la
Violencia Familiar (Ley N° 26260), que establece un protocolo de denuncia,
investigación y sanción en el caso de violencia familiar, la Policía Nacional,
el fiscal y el juez son los principales actores institucionales a cargo de
intervenir y de abrir un proceso que conduzca a una posible pena.
Paralelamente, se han abierto centros especializados para asegurar una mejor
atención: las Comisarías de la Mujer y los “Centros de Emergencia Mujer”
(CEM,2017, p.1).

El Perú es uno de los países pioneros en la región con la creación de estas


instituciones especializadas y la inauguración en 1992 de la primera Comisaría
de la Mujer como respuesta a las demandas de la sociedad civil frente al trato
frecuentemente humillante y discriminatorio en las instancias policiales
manejadas por hombres (Estremadoyro, 1992), provocando un fenómeno de
“re-victimización” hacia las mujeres. Existen actualmente 32 Comisarías de
Familia a nivel nacional de las cuales 9 pertenecen a la metrópoli de Lima y
Callao.

Además, los Centros de Emergencia Mujer constituyen los principales


órganos operacionales en el marco del Programa Nacional contra la Violencia
Familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables
(MIMP). El primer Centro de Emergencia Mujer fue creado el 8 de marzo de
1999 y al término del mismo año un total de 13 centros habían sido puestos
en marcha. Estos últimos son espacios independientes para el depósito de
denuncias en casos de violencia familiar y/o sexual y deben normalmente
permitir simplificar el protocolo de denuncia y hacer un seguimiento más
preciso de ello. A la fecha existen casi 270 Centros de Emergencia Mujer
instalados en todos los departamentos del país, de los cuales 30 funcionan las
24 horas del día. Se trata de un servicio público y gratuito que ofrece una
orientación a la vez legal, de defensa judicial y de ayuda psicológica.

Sin embargo, el acceso a estos servicios de denuncia y de ayuda continúa


siendo muy limitado en razón a una serie de factores individuales y
contextuales. Según los resultados de la ENDES de 2016, solo el 27,2% de las
mujeres víctimas de violencia física se acercaron a una institución para
presentar una denuncia o buscar una forma de apoyo. Este resultado se
mantiene estable con relación a la encuesta de 2012 (27,3%) pero es
significativamente mayor con relación a la de 2009 (16,1%). Pero no indica
ningún elemento sobre la calidad de la atención recibida y menos aún sobre el
resultado de la denuncia y de la condena eventual del conyugue. Entre las
mujeres que han recurrido a una institución para encontrar ayuda 75.9%
acudieron a la comisaría, 10.9% un Centro de Emergencia Mujer (DEMUNA),
9.8% a un fiscal, 9.3% a un juez, 4.8% a un centro de salud, 4.2% al MIMP y
5.7% se dirigieron hacia otro tipo de institución.

Finalmente, la edad de las mujeres tiene una influencia significativa en este


proceso y muestra diferencias muy claras entre las generaciones. Según la
misma ENDES, sólo el 9.1% de mujeres de 15 a 19 años víctimas de la
violencia siguen un proceso institucional, contra el 16,2% de las mujeres de
20 a 24 años, el 24,6% de las mujeres de 25 a 29, el 28,8% de las mujeres de
30 a 34 años, el 29,7% de las mujeres de 35 a 39 años, el 32,5% de las mujeres
de 40 a 44 años y el 35,9% de las mujeres de 45 a 49 años. Sin embargo, pocos
elementos empíricos explican esta tendencia.

e) MARCO NORMATIVO NACIONAL

La Constitución Política del Perú vigente (1993) reconoce el derecho a la igualdad


y no discriminación por razón de sexo. Este texto fue reformado parcialmente en
el año 2002 y en la reforma del artículo 191° se introdujo el principio de
representación por género. De esta manera, la Constitución plantea la
responsabilidad del Estado Peruano en la remoción de los obstáculos que limitan
el derecho a la igualdad o que constituyen actos discriminatorios. Otras normas
que garantizan el derecho a la igualdad entre mujeres y hombres son las siguientes:
- Durante el segundo gobierno del ex presidente Alan García Perez, se
promulgó decreto Supremo Nº 009-2005-MIMDES, que ponía en vigencia la
LEY Nº28983 “Ley de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Esta, tiene por objeto establecer el marco normativo, institucional y de
políticas públicas en los ámbitos nacional, regional y local, para garantizar a
mujeres y hombres el ejercicio de sus derechos a la igualdad, dignidad, libre
desarrollo, bienestar y autonomía, impidiendo la discriminación en todas las
esferas de su vida, pública y privada, propendiendo a la plena igualdad.
- Ley de Organización y Funciones del Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables – Decreto Legislativo Nº 1098, publicada el 20 de enero de 2012.
- Ley de Fomento de la Educación de las Niñas y Adolescentes Rurales - Ley
Nº 27558, publicada el 31 de octubre de 2001.
- Texto Único Ordenado de la Ley Nº 26260, Ley de Protección contra la
Violencia Familiar, publicado el 27 de junio de 1997.
- Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual- Ley Nº 27942,
publicada el 27 de febrero de 2003 y sus modificatorias.
- Ley que modifica el artículo 107 del Código Penal, incorporando el
feminicidio -Ley Nº 29819, publicada el 27 de diciembre de 2011.
- Posteriormente para el año 2015, el congreso de la república aprobaría la LEY
Nº30364. Ley para prevenir, sancionar y erradicar La violencia contra las
mujeres. Esta, a su vez tiene por objeto prevenir, erradicar y sancionar toda
forma de violencia producida en el ámbito público o privado contra las
mujeres por su condición de tales, y contra los integrantes del grupo familiar;
en especial, cuando se encuentran en situación de vulnerabilidad, por la edad
o situación física como las niñas, niños, adolescentes, personas adultas
mayores y personas con discapacidad. (El Peruano, 2015)

f) POLITICAS DE GENERO EN EL PERÚ

En este punto del presente trabajo, detallaremos cuales son las políticas con
enfoque de género vigentes en el Perú. La primera es “La política nacional de
igualdad de género peruana” que tiene como objetivos prioritarios:

1. Reducir la violencia hacia las mujeres


2. Garantizar el ejercicio de los derechos a la salud sexual y reproductiva de
las mujeres
3. Garantizar el ejercicio de los derechos económicos y sociales de las
mujeres
4. Reducir la incidencia de los patrones socioculturales discriminatorios en
la población
Al 2030, espera reducir y la discriminación estructural que afecta a las mujeres
en nuestro país, de acuerdo a los siguientes indicadores:

 Tolerancia social de la violencia hacia las mujeres


 La violencia física y sexual en mujeres víctimas de violencia física
y/o sexual en relaciones de pareja en los 12 últimos años.
 Asimismo, aumentar la participación política de las mujeres
congresistas y alcaldesas, la tasa de paridad de los ingresos de
mujeres y hombres y transversalizar el enfoque de género en las
instituciones públicas. (Observatorio Nacional, 2019)

Sus Lineamientos son:


 Institucionalizar y transversalizar la perspectiva de género, en
las políticas públicas, planes nacionales y prácticas del Estado.
 Promover en la sociedad la adopción de valores, prácticas,
actitudes y comportamientos equitativos entre mujeres y
varones, para garantizar el derecho a la no discriminación de
las mujeres.
 Garantizar el ejercicio pleno de los derechos sociales y
culturales para las mujeres.
 Garantizar el ejercicio pleno de los derechos económicos de las
mujeres.
 Garantizar el ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos
de las mujeres y el acceso equitativo a instancias de poder y
toma de decisiones. 1

El estado peruano, a través de diversos canales políticos, ha tratado de fomentar


planes estratégicos vinculados al enfoque de género con perspectivas de
desarrollo, entre ellos tenemos:

 Plan Nacional contra la Violencia de Género 2016-2021


 Plan de Acción en Género y Cambio Climático del Perú
 Plan Nacional de Derechos Humanos 2018-2021
 Plan Nacional de Fortalecimiento de las Familias 2016-2021
 Proyecto Educativo Nacional al 2021

1. Programas:

- El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables - MIMP creó el Programa


Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual para brindar apoyo a las
personas en situaciones de violencia contra mujeres e integrantes del grupo
familiar a nivel nacional (Ley N° 30364). Entre los servicios, ofrece están:
Centros de Emergencia Mujer - CEM (245 a nivel nacional), Línea 100, Chat
100, Servicio de Atención Urgente – SAU, Centro de Atención Institucional,
Hogares Refugio, Estrategia Rural, y el Registro de Víctimas de
Esterilizaciones Forzadas.

1
Plan Nacional De Igualdad De Género 2012 -2017: Artículo publicado por el Ministerio de la Mujer y
Poblaciones Vulnerables en trabajo conjunto con la Defensoría del pueblo.
Existen intentos por parte de los organismos de poder, por fomentar los
principios de igualdad y la lucha contra la violencia hacia la mujer. La
democracia por su parte, se ha forjado como un pilar que fomenta la igualdad
de género y la tolerancia en las comunidades simples y complejas. No
obstante, estadísticamente las tasas de atentados contra las féminas han ido en
aumento. Lo cual indica que los resultados del trabajo político no están
brindando respuestas positivas en la población peruana. Pese a la inversión
pública, el Perú no ha reducido la cantidad de víctimas de violencia contra la
mujer, ni disminuido el número de víctimas de feminicidios por año.

2. Justificación Práctica

Diagnóstico situacional

i. Antecedentes del problema

En el distrito de la esperanza se han presentado diversos problemas que afectan a


la población entre ellos están: la inseguridad ciudadana el cual es un problema
social, esta situación ha generado incluso, que en algunas poblaciones empiecen
peligrosamente a tomar justicia por sus propias manos, mediante el
ajusticiamiento, linchamientos, y otras formas de enfrentar los problemas, antes
que recurrir a la Policía y el poder Judicial, porque no confían ya en sus
autoridades.
Además de este problema de suma importancia en este distrito se ha presentado
otro problema de vital importancia, el cual es la violencia de género que se
manifiesta a través de la violencia contra la mujer la cual es producto de los
prejuicios machistas vigentes en la cultura de la población. La aceptación de
cualquier tipo de maltrato, sea físico, psicológico o verbal, también forma parte
del problema. Aun en nuevos escenarios de globalización, de empuje al enfoque
de género en relación con el desarrollo social de las naciones, sigue existiendo un
sector de la población femenina que es víctima silenciosa de la violencia contra la
mujer. La estadística por su parte se ha encargado de demostrar que el problema
de genero sigue cobrando saldos con vidas inocentes. Lejos de reducirse la tasa de
denuncias de agresiones y feminicidios, en los últimos diez años, el número de
víctimas se ha incrementado en más del cien por ciento. En el distrito de la
esperanza en el ámbito local, las cifras son nada alentadoras. El distrito de La
Esperanza es el que ha reportado más agresiones contra la mujer. La especialista
en comunicaciones del Centro Emergencia Mujer (CEM) del distrito de Trujillo,
Isabel Botton Panta, reveló que en lo que va del año, La Esperanza tiene
aproximadamente 360 casos, frente a los 300 de Trujillo. La jurisdicción de La
Esperanza es grande. Hay más agresiones porque hay una población vulnerable y
vulnerada en sus derechos. Ahí las mujeres se animan más a denunciar, quizá
porque en Trujillo estamos en un ámbito socioeconómico medio, y ellas son de un
sector de bajos recursos, y muchas veces este segmento toma decisiones más
drásticas para denunciar a su agresor, por el contrario, los estratos con un poco
más de recursos económicos y mayor educación, lo piensan más ante de ir a la
comisaría, o tal vez porque tienen otras alternativas de solución, como las de pagar
médicos y psicólogos particulares. Entonces no acuden a los CEM.

la encargada de la comisaría de la Familia, teniente María Ruiz, señaló que, de ese


grupo, los distritos que albergan mayor grupo de agresores son Trujillo (2230
denuncias), La Esperanza (922 denuncias), El Porvenir (865 denuncias) y
Huanchaco (653 denuncias). Además, que, del total de denuncias por violencia
familiar de este año, 4688 son contra mujeres entre 18 y 50 años, sin embargo,
existe otro grupo de adolescentes entre 11 y 17 años, que demanda, en su mayoría,
a sus enamorados, que por celos o no querer acabar con la relación, las maltratan
física y psicológicamente.

Empezando por la Policía Nacional, Ministerio Público, Poder Judicial, les falta
mucho por decidirse a tomar acciones más drásticas y concretas, aceptar que el
maltrato intrafamiliar es un problema de violencia, de abuso de poder. Muchas
veces todavía se piensa que son simples conflictos entre parejas y que se puede
solucionar en cualquier momento.

Para medir la población afectada a nivel nacional, los diferentes organismos


pertinentes como el Instituto Nacional de Estadística e Informática, que en su
estudio revela que entre los años 2015 a 2018, se registraron 471 casos de
feminicidios en el Perú.
Figura Nº01
PERÚ: Tasa de Feminicidios 2015 – 2018

Fuente: Ministerio Público, Ministerio de la Mujer y Poblaciones


Vulnerables, Policía Nacional del Perú, citados por el INEI2.

Según el INEI, las características sociodemográficas de las víctimas, se clasifican


por: Grupos de Edad, Ocupación y Relación de parentesco con el presunto
victimario.
La región La Libertad ocupa el sétimo lugar con mayor índice de violencia a nivel
nacional, mientras que, según los registros de la comisaría de la Familia, en el año
2018 han recepcionado un total de 277 denuncias por violencia física y psicológica
solo en la provincia de Trujillo.
De acuerdo con información del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar
y Sexual, en Trujillo distrito se reportaron 31 casos en el 2017, mientras que en el
2018 se registraron, un total de 158 casos de violencia sexual contra las mujeres
en Trujillo provincia. Sin embargo, el distrito con más denuncias es La Esperanza
(41), seguido de El Porvenir (40), Florencia de Mora y el Milagro (23 cada uno).
Por poseer el índice más alto en violencia contra la mujer, hemos elegido como
foco de estudio al distrito de La Esperanza ya que ha reportado más agresiones y
es necesario la intervención en este sector.
La necesidad por eliminar este problema radica en que la violencia contra la mujer
es un mal social provocado por factores culturales y está afectando al distrito de
la esperanza, por ello es necesario sea resuelto ya que generará que el distrito de
la esperanza sea un distrito equitativo en roles de género, que se reduzcan los

2
Nota: 1 Número de personas víctimas de feminicidio / 2. Tasa de feminicidios se obtiene
dividiendo el número de mujeres víctimas de feminicidio entre el total de la población
femenina de un determinado ámbito geográfico multiplicado por 100 mil mujeres.
niveles de agresiones contra la mujer, que se logre tener un ambiente de
tranquilidad tanto para las mujeres como su familia y entorno social.

ii. Características de la población afectada por el problema

La violencia contra la mujer se manifiesta en los maltratos tanto físicos


como psicológicos que recibe de la sociedad, de su familia, amigos, pareja
y entorno y muchas veces por su clasificación de estratificación.

Perfil de la mujer que es afectada


En su mayoría las mujeres que son afectadas tienen las siguientes
características:
 Grupo de edad: 20-24
15% de las mujeres en este rango de edad han sido víctimas de
violencia de género en el 2018, siendo el grupo de edad más
afectado por esta problemática.
 Estado conyugal: Divorciada/Separad/Viuda
11.5% de las mujeres con este estado conyugal se han visto afectadas
por la violencia de género, siendo el estado conyugal más afectado
por este problema.

 Nivel de educación: Secundaria


12.1% de las mujeres con este nivel de educación han sido víctimas
de violencia de género, siendo el nivel de educación más frecuente
que poseen las mujeres afectadas por este problema
 Condición socioeconómica: Quintil medio
12.1% de las mujeres en esta condición socioeconómica han sido
víctimas de violencia de género, siéndola condición económica más
frecuente de las afectadas.
 Área de Residencia: Urbana

10.1% de las mujeres que residen en el área urbana han sido víctimas
de violencia de género.

 Región natural: Sierra

12.3% de las mujeres que viven en la sierra son víctimas de violencia


de género
Denuncias por violencia de género:
Nacional: 187270
Regional: 9051
Provincial: 4387
Distrital (La Esperanza): 674

Mujeres que son víctimas de violencia de género:


Nacional: 10%
Regional: 8.6%
Provincial: 8.2%
Distrital (La Esperanza): 8.9%

iii. Área de influencia del problema


Área geográfica
El Distrito de La Esperanza es un distrito peruano, uno de los once que
conforman la Provincia de Trujillo, ubicada en el Departamento de La
Libertad, bajo la administración del Gobierno regional de La Libertad, en el
Perú. Este distrito fue creado mediante Ley N° 15418 del 29 de enero de 1965,
durante el primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry. Abarca una
superficie de 15,55 km². El distrito está conformado por un único centro
poblado que forma parte de la ciudad de Trujillo, se ubica aproximadamente
a unos 4 kilómetros al norte del centro histórico de Trujillo. Se conecta con el
distrito de Trujillo por dos avenidas principales, La Avenida Nicolás de
Piérola y La Avenida Túpac Amaru. El distrito posee gran cantidad de
movimiento comercial y cuenta con agencias bancarias, Institutos, centros de
abastos, etc. La Esperanza es uno de los distritos más poblados de la provincia
de Trujillo.
Figura Nº02
PERÚ: Mapa satelital del distrito de la Esperanza

Fuente: Google maps, distrito de La Esperanza.

CEM- La esperanza: son servicios públicos especializados y gratuitos, de


atención integral y multidisciplinaria, para víctimas de violencia familiar y
sexual, en los cuales se brinda orientación legal, defensa judicial y consejería
psicológica. Se procura la recuperación del daño sufrido y se presta asistencia
social. Asimismo, se realizan actividades de prevención a través de
capacitaciones, campañas comunicacionales, formación de agentes
comunitarios y movilización de organizaciones. En el ámbito de la prevención
y promoción, los CEM se dirigen a toda la población. Enfatizan su accionar
en la comunidad educativa (docentes, alumnos y padres de familia),
operadores de servicios (salud, policía, justicia) organizaciones sociales de
base, líderes comunales y tomadores de decisiones.
Defensoría del Pueblo en el distrito de La Esperanza: Su misión es proteger
los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la
comunidad; supervisar el cumplimiento de los deberes de la administración
del Estado y la prestación de los servicios públicos a la población. La
Defensoría del Pueblo es, pues, un colaborador crítico del Estado que actúa,
con autonomía, respecto de cualquier poder público o privado, en nombre del
bien común y en defensa de los derechos de la ciudadanía. En razón de ello,
ejerce su mandato con objetividad, profesionalismo y responsabilidad, nunca
por oposición arbitraria o injustificada frente al Estado.
MIMP: Establecer, promover, ejecutar y supervisar políticas públicas a favor
de las mujeres, niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores, personas
con discapacidad y migrantes internos, para garantizar el ejercicio de sus
derechos y una vida libre de violencia, desprotección y discriminación en el
marco de una cultura de paz.
GRELL: La Gerencia Regional de Educación, es el órgano de línea del
Gobierno Regional La Libertad, encargado de asegurar la educación y
aplicación de las políticas nacionales y regionales de educación, cultura,
deporte, recreación, ciencia y tecnología, basado en valores con inclusión y
equidad social, que aporta iniciativas para mejorar los niveles de aprendizaje
de niñas y niños, adolescentes, jóvenes y adultos, para elevar la calidad
educativa; contribuyendo al desarrollo integral de los Ciudadanos de la Región
La Libertad.
Policía Nacional del Perú (PNP):Para que reciba en todo el país las
denuncias de violencia hacia la mujer y poblaciones vulnerables de manera
inmediata y se actúe con prontitud y rapidez en este tipo de delitos, la Policía
está obligada a recibir las denuncias, especialmente los casos de violencia
contra la mujer, niños, niñas, adolescentes y poblaciones vulnerables”, cada
institución del Estado involucrada en esta problemática cumple con un rol, y
que le corresponde a la PNP ser el primer eslabón de la cadena en la lucha
contra este delito, atendiendo toda denuncia prestamente, diligenciarla
adecuadamente y a gestionarla propiamente.
iv. Gravedad del problema que se intenta modificar
No se puede comprender de manera adecuada el maltrato de la mujer en las
relaciones de pareja si no se lo relaciona con el contexto de un orden social y
cultural que lo estructura y fundamenta: el sistema patriarcal. El entorno
patriarcal, las relaciones de “genero” se rigen por un código que define como
normal la agresión física del hombre a la mujer y desde el cual esta forma de
violencia forma parte de un conjunto al que pertenecen otras violencias
simbólicas de profundas raíces culturales: por ejemplo, las que determinan los
espacios y los tiempos “apropiados” para la vida cotidiana de la mujer, donde
debe desarrollar las conductas de rol prescritas como “idóneas” para ella; las
“misiones” que le “corresponde” ejecutar a ella según los estereotipos de
género “femenino” los deseos y pensamientos “correctos” para ella. Este
problema ha existido desde que se dió la propiedad privada en la sociedad y
ha evolucionado conforme a las sociedades en las que se dio.
la violencia contra la mujer, de acuerdo a informes nacionales e
internacionales, es uno de los problemas más severos que se padecen en el
país y en particular, en la zona del Distrito La Esperanza, la misma que es
afrontada a lo largo de todo el ciclo de vida de las personas afectadas y en cada
espacio donde desarrollan su vida, constituyéndose en un flagelo que impide
el desarrollo social de la comunidad. Los estereotipos de género influyen
significativamente en la violencia doméstica contra las mujeres, siendo uno de
los principales estereotipos, la justificación del maltrato de las mujeres por
parte de sus parejas a causa del incumplimiento de sus obligaciones.
En el distrito la esperanza la violencia de genero se ha visualizado mediante
la violencia contra la mujer, la cual ha ido evolucionando conforme a los años:
En el año 2009, El 43.10% de las mujeres usuarias; son víctimas de la
conducta machista de sus cónyuges y opinan que dentro de su hogar prevalece
el patriarcado, el 65.42% de las mujeres; consideran que nunca se da el
cumplimiento de roles de género, la mayoría de usuarias son víctimas de
maltrato físico y psicológico.
En el año 2015, La especialista en comunicaciones del Centro Emergencia
Mujer (CEM) del distrito de Trujillo, Isabel Botton Panta, reveló que, La
Esperanza tiene aproximadamente 360 casos, frente a los 300 de Trujillo.
En el año 2016, fueron 274 casos de violencia contra la mujer, La violencia
doméstica del que son víctimas las mujeres son de tipo físico y psicológico,
imperando mayormente, aunque sin mucha diferencia, la violencia psicológica
(50.6%) que la violencia física (49.4%).
Respecto al desempeño del rol reproductivo, se observa inequidad en cuanto
al desempeño del varón y la mujer, siendo la mujer quien mayormente toma
las decisiones en cuanto a la crianza y educación de los hijos (63.5%), y es
también generalmente la mujer quien suele ser la responsable de las tareas
domésticas (63.5%), situación motivada por el estereotipo de género de que la
mujer es la responsable de la crianza de los hijos. Al ser la mujer la principal
responsable del cuidado del hogar y de los hijos, se genera situaciones de
violencia contra la mujer (20%) cuando su pareja no se encuentra satisfecha
con el cumplimiento de las obligaciones de la ama de casa, produciendo en las
mujeres situaciones de estrés y cansancio (47.1%). Se observa un
desequilibrio en las relaciones de poder, donde mayormente el varón ejerce un
papel dominante en la relación de pareja, asumiendo la jefatura del hogar
(76.5%), y la mujer un papel sumiso, que muchas veces la hace víctima de la
violencia doméstica, generado también por estereotipos de género donde el
machismo considera al varón como una persona superior a la mujer y por
consiguiente ella le debe respeto y obediencia.
En el año 2017, las cifras de violencia familiar y sexual en el distrito La
Esperanza han aumentado considerablemente con relación al 2016, se
reportaron en el 2017, 384 denuncias tratadas
En el año 2018, la encargada de la comisaría de la Familia, teniente María
Ruiz, señaló que, de ese grupo, los distritos que albergan mayor grupo de
agresores son Trujillo (2230 denuncias), La Esperanza (922 denuncias), El
Porvenir (865 denuncias) y Huanchaco (653 denuncias). Además, que, del
total de denuncias por violencia familiar de este año, 4688 son contra mujeres
entre 18 y 50 años, sin embargo, existe otro grupo de adolescentes entre 11 y
17 años, que demanda, en su mayoría, a sus enamorados, que por celos o no
querer acabar con la relación, las maltratan física y psicológicamente.
Como hemos señalado conforme a estos años la violencia hacia la mujer ha
ido incrementando, por lo cual es necesario una solución inmediata, pero si no
se le da la solución correcta a esta situación los números estadísticos en
violencia a la mujer relativo al género seguirán aumentando, nos
convertiremos en una sociedad violenta, con carencia de valores y respeto por
el sexo opuesto.
v. Análisis de peligro social de la zona de proyecto
Empezando por la Policía Nacional, Ministerio Público, Poder Judicial, les
falta mucho por decidirse a tomar acciones más drásticas y concretas, aceptar
que el maltrato intrafamiliar es un problema de violencia, de abuso de poder.
Muchas veces todavía se piensa que son simples conflictos entre parejas y que
se puede solucionar en cualquier momento.
La jurisdicción de La Esperanza es grande. Hay más agresiones porque hay
una población vulnerable y vulnerada en sus derechos. Ahí las mujeres se
animan más a denunciar, quizá porque en Trujillo estamos en un ámbito
socioeconómico medio, y ellas son de un sector de bajos recursos, y muchas
veces este segmento toma decisiones más drásticas para denunciar a su
agresor, por el contrario, los estratos con un poco más de recursos económicos
y mayor educación, lo piensan más ante de ir a la comisaría, o tal vez porque
tienen otras alternativas de solución, como las de pagar médicos y psicólogos
particulares. Entonces no acuden a los CEM.

vi. Intento de soluciones anteriores propuestas


 la constructora House Bussines: “charlas educativas contra la violencia y
discriminación a la mujer”. Distrito de la esperanza.
Objetivo: Promover el respeto entre sus colaboradores en su espacio de
actividades y la participación activa de los mismos en charlas, campañas y
proyectos sociales, con la finalidad de prevenir actos que atenten contra las
mujeres.
Estrategias: Charlas y capacitaciones.
Temporalidad del proyecto: 3 meses

 El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables - MIMP creó el Programa


Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual para brindar apoyo a las
personas en situaciones de violencia contra mujeres e integrantes del grupo
familiar a nivel nacional (Ley N° 30364). Entre los servicios, ofrece están:
Centros de Emergencia Mujer - CEM (245 a nivel nacional), Línea 100, Chat
100, Servicio de Atención Urgente – SAU, Centro de Atención Institucional,
Hogares Refugio, Estrategia Rural, y el Registro de Víctimas de
Esterilizaciones Forzadas.
 Defensoría del Pueblo: Implementación de la “Instancia Regional de
Concertación para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia
contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar”.
Objetivo: implementar y evaluar las políticas públicas dirigidas a combatir la
violencia contra las mujeres en la región. Asimismo, promover el
cumplimiento de la Ley N° 30364, que tiene como objetivo prevenir toda
forma de violencia producida en el ámbito público y privado contra las
mujeres y personas en situación de vulnerabilidad.
Público: Pobladores del distrito de la esperanza.
 Devida, Barrio Seguro, municipalidad distrital: Actividad artística en Sector
Wichanzao. La esperanza.
Objetivo: recuperar la confianza y el bienestar de las personas, sobre todo la
población vulnerable que sufre violencia (mujeres).
Estrategias: una feria de servicios multisectoriales en la Plaza Principal de
Wichanzao, la misma que contó con la presencia de representantes del Centro
de Emergencia Mujer, el Centro de Salud Mental Comunitario, la Gerencia
Regional de Producción, el Ministerio de Trabajo, la DEMUNA, la ONG
Word Vision International y Devida. imágenes con mensajes preventivos
frente a la violencia, la delincuencia, el consumo y el tráfico de drogas.
Público: 300 personas.
vii. Intereses de los grupos o actores involucrados

Grupos Intereses/ Capacidades/ Intereses Conflictos

sociales expectativas recursos Proyecto Potencia.

Población Erradicación Población Organización Participación Con la policía


de la poco en juntas organizada de y el poder
violencia de organizada vecinales la población en judicial
género frente al la erradicación
problema del problema

Poder judicial Administrar Administración Agentes Impartir Con los


justicia de de justicia de especializados medidas medios de
manera manera en efectivas hacia comunicación
eficiente en ineficiente administración los causantes y policía
casos de e impartición de la violencia
violencia de de justicia contra la mujer
género

Policía Brindar Ineficiencia al Recursos Proporcionar Con el poder


seguridad a brindar humanos un servicio judicial y la
las mujeres seguridad a las calificados y adecuado a población
mujeres adecuada mujeres
infraestructura víctimas de
violencia

GRELLL Educación Poca practica Docentes Realización de Con la


sobre la educación calificados campañas de población
violencia de sobre violencia concientización
género de género sobre la
violencia de
género

Centro de Emergencia Brindar Lentitud al Agentes Realización de Con la


Mujer atención brindar apoyo especializados programas de población
integral a las a las mujeres prevención e
víctimas de afectadas información
violencia de contra la
género violencia de la
mujer
Ministerio de la mujer Brindar Ineficiente Capacidad de Realización de Con la policía
y poblaciones atención y práctica sobre convocatoria y programas de
vulnerables prevención la prevención gestión prevención,
de la de la violencia comunal respeto y
violencia de género. equidad de
familiar y la género.
violencia de
género

Medios de Conseguir y Poca difusión Capacidad de Difusión de Con el poder


comunicación brindar de programas comunicación programas judicial
información abocados a la y difusión de contra la
que refleje la no violencia información violencia
realidad de la contra la femenina
violencia de mujer
género y
sobre la
desigualdad
entre
mujeres y
hombres.
viii. Descripción de los servicios o productos que viene recibiendo la
población afectada por el problema

 Servicios de psicología, contención emocional a las víctimas de


violencia familiar y/o sexual. La atención psicológica grupal a mujeres
víctimas de violencia de género, se constituye como uno de los
modelos de intervención más eficaces para afrontar este grave
problema social en las distintas fases en que ésta pueda encontrarse.
 Servicios de asistencia social: Se procura la recuperación del daño
sufrido.
 Servicio de empoderamiento a las mujeres afectadas: se realizan
actividades de prevención a través de capacitaciones, campañas
comunicacionales, formación de agentes comunitarios y movilización
de organizaciones.
 Servicios de proceso judicial.
 Centro de Emergencia Mujer (CEM) La Esperanza que atiende a los
distritos de La Esperanza, Huanchaco y Simbal se reportaron 58
denuncias por violencia familiar, de los cuales el 51.7% se cometieron
contra mujeres. Los Centros Emergencia Mujer (CEM) en Comisarías
son servicios brindados de manera conjunta y articulada entre el CEM
y la dependencia policial en un mismo espacio físico, para la atención
integral de casos de violencia contra la mujer, los integrantes del grupo
familiar y violencia sexual. De esta forma, la víctima o persona
denunciante podrá presentar su denuncia y acceder a la asesoría legal,
psicológica y social en un mismo lugar.
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Anexos
Figura N 01: Comisaria del distrito de la esperanza

Figura N 02: cuadro sobre violencia física , INEI

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