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en aguas frías
Introducción.
El propósito de esta guía es examinar los riesgos de la exposición al frío, que puede poner en peligro su
vida, y proveerle de los conocimiento s necesarios para prevenir o minimizar esos peligros. Una cabal
com prensión de la inform ación contenida en este manual puede algún día salvar su vida.
El hundimiento del “Tictanic” en 1912 provee un dramático ejemplo de los efectos de la inmersión en
aguas frías. Debido en parte a la carencia de preparación con vestimenta protectora, de adecuado s equipos de
flotación, y del conocimiento de los procedimientos de supervivencia, ninguna de las 1489 personas inmersas en
el agua a 0ºC estaba con vida cuando los buques de rescate arribaron, una hora y cincuenta minutos después del
hundimiento. M uchísimos podrían haber sido salvados si los náufragos hubieran sabido como luchar contra el
agua fría; la mayoría de la gente en los botes salvavidas hubiera sobrevivido.
Durante la Segunda Guerra M undial, la M arina inglesa perdió 45.000 hom bres en el mar, de los cuales
se estima unos 30.000 murieron ahogados o por hipotermia. M uchos de los ahogado s lo fueron debido a la
incapacitación provocada por el frío. Aún hoy la situación es similar.
Esto es importante remarcar que usted no carece de medios para ayudar a su propia supervivencia en el
agua fría. La pérdida de calor corporal es un proceso gradual, y las investigaciones realizadas muestran que en
aguas calmas a 5ºC una persona vestida normalmente tiene sólo el 50% de posibilidades de sobrevivir una hora.
Sencillas técnicas de auto ayuda pueden extender este plazo, especialmente si la persona lleva un chaleco
salvavidas. De Usted depende; este manual intenta mostrarle cómo puede hacerlo.
La com prensión de cóm o su cuerpo reacciona ante la exposición al aire o el agua fría y el
conocim iento de los pasos que usted puede servirle para ayudar a su
cuerpo a dem orar los efectos.
La pérdida de calor corporal es uno de los m as grandes riesgos para la supervivencia de una
persona en el m ar. La rapidez con que el cuerpo pierde calor depende de la tem peratura del agua y del
aire, de la velocidad del viento del tiem po de perm anencia en el agua, las ropas protectoras que se
lleven, el tipo de cuerpo y estado físico del náufrago y la form a en el propio náufrago se conduzca. Una
anorm al tem peratura del núcleo del cuerpo se reconoce por una variedad de síntom as. Apenas al
com ienzo de la exposición, el cuerpo intenta com batir la excesiva pérdida de calor estrechando los
vasos sanguíneos de la epiderm is (para reducir la transferencia entre la sangre y la superficie) y con
estrem ecim ientos (para producir m ás calor corporal). Sin em bargo, si la exposición es intensa, el
cuerpo es incapaz de conservar o producir suficiente calor. La tem peratura del núcleo del cuerpo
com ienza a caer. Cuando la tem peratura del núcleo es inferior a 35ºC, la persona sufre “hipoterm ia”.
Luego, incom odidad, entum ecim iento, cansancio, m ala coordinación, dificultad en el hablar,
confusión m ental, son claram ente perceptible s. Cuando la tem peratura cae por debajo de 31ºC, puede
sobrevenir la inconsciencia, los tem blores son reem plazados por rigidez m uscular, y las pupilas de los
ojos se dilatan. El ritm o cardíaco se torna irregular y débil, y el pulso es difícilm ente detectable. Aunque
la m uerte puede sobrevenir en cualquier etapa de este proceso, cuando la tem peratura dism inuye a
30ºC o m enos, es m uy difícil saber si la persona se encuentra viva o ha m uerto. La m uerte por
Un buque puede hundirse en m enos de 15 m inutos. Esto significa que habrá m uy poco tiem po
para form ular un plan de acción, por lo que debe estar lista de antem ano la m ás cuidado sa
planificación posible. He aquí algunos puntos a tener en cuenta durante el abandono del buque:
1. Pónga se todas las ropas de abrigo que le sea posible, incluyendo protección para los pies.
Asegúrese de llevar bien cubiertos las m anos, los pies, la cabeza, la nariz. Cierre la ropa de
m anera de prevenir el paso del agua a través de ella.
2. Si se dispone de trajes de inm ersión, póngaselo sobre la ropa de abrigo.
3. Si el traje de inm ersión carece de flotación propia, deberá llevar encim a, y bien asegurado, el
chaleco salvavida s.
4. Si el tiem po lo perm ite todas las personas, antes de abordar la balsa salvavidas, o en todo caso
inm ediatam ente después, deben tom ar el m edicam ento contra el m areo del que se disponga. El
m areo dism inuye sus posibilidades de sobrevivir, ya que puede acelerar la deshidratación al
provocar vóm itos, y le predispone al desánim o y la hipoterm ia.
5. Evite entrar en el agua siem pre que sea posible. Em barque en el bote salvavidas en la cubierta
del buque, o a través del dispositivo de escape, si existe. Si no existe un dispositivo de
lanzam iento para la lancha, ni un sistem a de escape, ni cualquier otro m edio que garantice el
em barque “seco”, utilice las escalas apropiadas de las bandas, o, si es necesario, descienda
con cuerdas o asegurando líneas de incendio.
6. Siem pre que pueda evitarlo, no salte al agua desde una altura superior a los 5 m etros. Intente
m inim izar el im pacto térm ico de una violenta inm ersión en el agua fría. Esta puede causarle
rápidam ente la m uerte, o una incontrolable aceleración del ritm o respiratorio, que puede causar
la entrada de agua a los pulm ones. En ocasiones, será necesario saltar al agua; si así fuera,
intente hacerlo con los brazos pegados al cuerpo y las piernas juntas, protegiéndo se con una
m ano la boca y la nariz, m ientras con la otra sujeta el brazo firm em ente. Intente saltar sobre el
techo de la balsa, o en el agua delante de ella si el buque conserva arrancada.
7. Una vez en el agua, ya sea accidentalm ente o al abandonar del buque, oriéntese e intente
alcanzar el buque, botes salvavidas, balsas, otros sobrevivientes u otros objetos flotantes. Si no
le ha sido posible prepararse antes de entrar al agua, abotóne se o cierre la ropa ahora. En agua
fría, experim entará violentos tem blores y dolor intenso. Esos son reflejos naturales del cuerpo y
no son peligrosos por sí m ism os. Usted debe, sin em bargo, realizar ciertas cosas (abotonarse la
ropa, encender la luz del salvavidas, localizar el pito etc.) m ientras tenga aún el com pleto control
de sus m anos.
8. M ientras se encuentre a flote en el agua, no intente nadar si no es para alcanzar a otro
superviviente, una balsa cercana, u otro objeto próxim o al que pueda subirse o en el que pueda
descansar. Los m ovim ientos innecesarios actúan com o si bom bearan el agua entre su cuerpo y
las capas de ropa, acelerando la pérdida de calor corporal. Adem ás, innecesarios m ovim ientos
de las extrem idades envían una m ayor cantidad de sangre caliente desde el núcleo interno hacia
las m ism as y en general hacia la periferia del
cuerpo. Esto im plica una m uy rápida pérdida de
calor. Perm anezca en calm a y en una buena
posición de flotación para evitar ahogarse.
9. La posición que asum a en el agua es m uy
im portante. Siem pre que le sea posible,
m anténga se quieto, con los brazos cruzados
sobre el pecho y apretados contra el cuerpo, las
piernas recogidas tam bién contra él. Esta
posición m inim iza la superficie expuesta, al agua
fría, ayudándole a conservar calor corporal. Trate
de m antener su cabeza y cuello siem pre fuera
del agua.
1
Boca abajo, la cara a un lado, sin almohadas bajo la cabeza. Levante (tal como muestra la figura)
el brazo y la pierna del lado de la cara. Levante la barbilla. Estire el otro brazo a lo largo del cuerpo vuelto
hacia afuera, como se muestra en la figura. Las ropas deben estar desceñidas, y todo obstáculo para la
respiración
retirado. Vigile cualquier vómito u obstrucción en las vías respiratorias.
2La International Medical Guide for Ships” recomienda el método pasivo a bordo de una balsa salvavidas,
y el método activo a bordo de un buque de rescate. Sin embargo, si la persona que presta asistencia ha sido
entrenada sólo en un método, debe aplicar ese método con preferencia a cualquier otro.
Com ien zo
(recuerde colocar horizontal a la víctim a
siem pre que sea posible)
¿ La persona respira ?
Sí No
1) Aíslelo para prevenir cualquier perdida de calor 1) Despeje las vías de respiración, verifique el
por evaporación o exposición al frío. Evite pulso en la carótida y el reflejo de la pupila.
m anipula ciones innecesarias, déjele las ropas 2) Com ience la respiración artificial (boca a boca
m ojadas y cúbralo con frazadas y/o bolsas o boca a nariz) inm ediatam ente. Si no se detecta
plásticas. Muévalo a un lugar protegido. pulso, resucitación cardíaca tam bién.
2) Recuéstelo en la posición recom endada para 3) Aíslelo para prevenir cualquier perdida de calor
personas inconscientes si es posible. por evaporación o exposición al frío. Evite
3) Dar oxígeno si se dispone de él. m anipula ciones innecesarias, déjele las ropas
4) Si se ha inhalad o agua estim ule respiración m ojadas y cúbralo con frazadas y/o bolsas
profunda y tos. plásticas. Vigile el pulso, la respiración y la
5) Requiera asistencia m édica. consciencia de la víctim a e active la restitución de
6) Vigile atentam ente la víctim a hasta que calor corporal si la persona aparenta estar m uerta
com ience a tiritar. En ausencia de asistencia o su condición se deteriora.
m édica aplique el m étodo de restitución de calor 4) Busque ayuda m édica. Si no está disponible,
corporal m ás adecuado (“activo” o “pasivo”). continúe la resucitación hasta que el paciente haya
recuperado el calor corporal o pueda ser internado
en un hospital. Recuerde que sólo se considerará
m uerto el paciente (en el contexto de hipoterm ia)
si una vez que haya recuperado el calor corporal
sigue sin m ostrar indicios de recuperar sus
funciones corporales.
Los individuos expuestos en un m edio frío pueden verse afectados tam bién por lesiones,
causadas por el m ism o frío. Estas lesiones son resultado de la exposición a bajas tem peraturas,
particularm ente cuando la velocidad del viento es alta. Se las divide según si existe congela m iento o
no.
Cau sa. La exposición (particularm ente de la piel desnuda) a bajas tem peraturas y
especialm ente en com binación con aire húm edo o lluvias. Los vigías en las balsas (o los tripulantes de
un bote salvavidas abierto) están predispuestos a este tipo de lesiones. Por consiguiente este riesgo
debe ser tenido en cuenta para determ inar la duración de la guardia de vigía.
Diagnóstic o. Signos tem pranos de congelam iento son los siguientes:
1. Extrem a palidez cerosa de la piel;
2. Com ienza a horm iguear la piel en form a localizada; hay dificultad para fruncir el ceño o m over
los dedos de los pies o de las m anos;
3. Com pleta ausencia de sensaciones en el arrea afectada;
4. Dureza de la piel, debido al congela m iento de los tejidos.
Esté atento a detectar los signos iniciales de congelam iento en usted m ism o y en otros.
Preve nción. Si la piel desnuda debe ser expuesta a los elem entos, debe reducirse al m ínim o
los tiem pos de exposición, y evitarse especialm ente el viento. El ejercicio m oderado y m asajes
pueden ayudar a evitar la ap arición de daños por congelam iento, pero sólo si se aplican en la etapa
inicial. No debe fum ar; hacerlo reduce la circulación de la sangre en pies y m anos. No deben
consum irse bebidas alcohólicas.
Tratam iento. Al detectar los prim eros síntom as deben darse de inm ediato los pasos necesarios
para calentar las partes afectadas, antes de que haya daños perm anente s. Manténga se apartado del
viento. Caliente las partes afectadas aplicándolas a otras partes del cuerpo, m ás calientes (p.e. las
m anos bajo los brazos, las m anos ya calientes sobre la nariz o las orejas, etc.). Las arreas congeladas
pueden ser tam bién sum ergidas en agua caliente, a no m ás de 40ºC. U na vez qu e h ay
congelam iento, no deben aplicarse m asajes ni frotar las partes afectadas.
Diagnóstic o. Los pies aparecen blancos, fríos, y frecuentem ente ligeram ente hinchados. Al
volver al calor, los pies se ponen rojos, caliente s, hinchados, y duelen.
Preven ción. Debe m antenerse los pies calientes y secos, cueste lo que cueste. Soltar los
cordones de los zapatos; los pies deben levantarse y hacer ejercicio con los dedos de los pies y de las
T ratam iento. Después del rescate, se debe dirigir el m ayor esfuerzo a devolver el calor a los
m iem bros afectados evitando que sea dem asiado rápido. Debe tener m ucho cuidado y evitar cualquier
daño a la piel o rom per am pollas. Eleve las piernas para reducir la hinchazón y cúbralos ligeram ente.
Recuerde: los m iem bros adorm ecidos no sienten el calor u otra causa de dolor, y pueden
quem arse o dañarse m uy fácilm ente. No de m asaje a los m iem bros afectados.
Hem os explicado brevem ente com o su cuerpo responde al frío, qué puede usted hacer para
guardarse de sus dañinos efectos y, finalm ente, cóm o adm inistrar ayuda a un sobreviviente a la
inm ersión.
Ahora resum irem os todo en cierto núm ero de im portantes puntos a recordar. Después de esto,
su vida puede depender de ello.
1. ¡ Planifiqu e su s respu estas a las em erg en cias por anticip ado! Pregúnte se a sí m ism o que
haría si surgiera una em ergencia. ¿Cuál es su m ás próxim a ruta de escape a la cubierta? ¿Cuál
es el m ás próxim o traje de inm ersión disponible (o chaleco salvavidas, balsa salvavidas o bote)
? ¿Con qué rapidez puede tom ar su ropa de abrigo, o equipo de agua, o guantes de abrigo ?
2. Conoz ca com o trab aja su equip o de sup erviven cia. En em ergencia no hay tiem po de
estudiar.
3. Aún en los trópicos, antes de abandonar el buque vista varias capas d e rop a para dism inuir los
efectos del frío. Vista ropa de inm ersión si está disponible.
4. Póngase su chalecos salvavidas en cuanto la situación de em ergencia se lo perm ita.
5. Cuando abandone el buque, intente abord ar seco el bote o balsa salvavida s, sin entrar al agua.
Tom e m edicam entos contra el m areo en cuanto le sea posible.
6. Si es necesario entrar al agua, hágalo gradu alm ente.
7. Nadar aum enta la pérdida de calor. N ad e sólo si es p ara alcanzar un refugio pró xim o.
8. Para reducir la pérdida de calor, intente flotar en el agu a con las piern as recogid as, los
codo s contra el cu erp o y lo s brazo s cruzado s sobre el p echo.
9. En una situación de supervivencia, d eb e forzarse a sí m ism o a sobrevivir. Esto hace m uchas
veces la diferencia entre vivir o m orir.
En conclusión, planifique por adelantado, prepárese y piense por su cuenta cuales pueden ser
los m ás relevantes factores en su lucha contra la inm ersión en el agua fría y en la supervivencia.
Fam iliarícese con el contenido de este m anual.