FORMACIÓN EN AUTOGESTIÓN DE LA SALUD A TRAVÉS DE LA ALIMENTACIÓN

Basado en Sistema Curativo por Dieta Amucosa

EL AYUNO RACIONAL
¿Porqué es imprescindible Ayunar?

El cuerpo humano no está diseñado para curarse comiendo ningún alimento ni siguiendo ninguna dieta. Sino ayunando. Como hacen todas las especies del
planeta. No existen los alimentos curativos, ni los alimentos medicamento, la gestión de cualquier alimento desvía la energía de la curación. Por lo que no hay en
toda la naturaleza nada más potente que el Ayuno para poder remover la causa de nuestras enfermedades (obstrucción). Tampoco existen remedios o hierbas
milagrosas, como mucho son estimulantes del sistema nervioso o depresoras del mismo, o purgantes. Tampoco podemos entregarnos a la naturaleza y ponerrnos a
"Ayunar hasta sanar o morir" como dictan sus propias leyes. Pues tendríamos muy pocas posibilidades de sobrevivir y probablemente nos quedaríamos a medio
camino saturados por nuestras propias toxinas, ahogados en nuestras propias escorias pegajosas.

En el Sistema Curativo por Dieta Amucosa, la auténtica herramienta que cura, que elimina toxinas y que regenera los tejidos dañados es el Ayuno. Es decir, cada
minuto que no estamos comiendo / digiriendo, el organismo lo aprovecha para sus tareas de limpieza. La Dieta nos sirve para transitar entre ayunos de forma
segura. Para regular nuestra velocidad de eliminación y así facilitarnos la entrada y salida de los ayunos y para evitar el ensuciamiento crónico al que nos tenía
sometidos la sobrealimentación de nuestra dieta anterior, sea cual fuere. Por eso en las distintas dietas de transición de este sistema, todo importa, hasta el más
pequeño detalle tiene un porqué y un para qué. Los horarios, las proporciones, el orden, las cantidades, las combinaciones, las distintas opciones... Todo.

El Ayuno nos permite hacer la limpieza profunda, rápida, segura y eficaz que necesitamos. Nos permite tener tiempo, tener los órganos de eliminación (que son los
mismos que los de la digestión) a pleno rendimiento en las tareas de limpieza y lo más importante, con todos los procesos digestivos parados, por lo que no hay
peligro de digerir nuestras propias escorias que se van soltando al tracto digestivo.

Durante el ayuno no sólo nos deshacemos de los residuos generados por la propia dieta de transición (que no es la dieta ideal, sino un conjunto de dietas
artificiales basadas en alimentos naturales para llegar a la dieta ideal) sino que también se eliminan escorias más profundas y se regeneran tejidos, todo según las
prioridades que el propio cuerpo dictamina. Por eso cada ayuno es diferente y por eso hay que tomarlos como si fuesen viajes en carretera: se toman todas las
precauciones, se lleva la máquina bien preparada y aun así, estaremos atentos ante cualquier eventualidad que suceda "on the road", para reaccionar al instante y
con anticipación.

Irene Bueno
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1. ¿Cómo funciona el Ayuno?

Todavía nos queda mucho por investigar y aprender a cerca de lo que sucede en el cuerpo humano cuando se ayuna. Sin embargo a través de la observación y la
experimentación podemos sacar conclusiones muy acertadas y útiles a cerca del funcionamiento de este, para poder practicarlo de forma segura.

En primer lugar sabemos que Ayuno no es INANICIÓN. Esta es una falsa creencia y un mito muy extendido en la población. Como si cada vez que uno dejase de
comer, entrase en un peligroso proceso de "morir de hambre" o de digerir sus propios tejidos para alimentarse de ellos, en una especie de autocanibalismo
conocido como caquexia.

Hemos aprendido que el Metabolismo Real funciona de una forma muy distinta a la creencia popular. Hemos aprendido que no necesitamos azúcares simples
como fuente de energía sino como elementos constructores de nuestros tejidos y que es el Aire Puro el que nos mantiene con Vida o Vitalidad, para lo cual es
imprescindible remover la Obstrucción (V = P – O) Por esta misma razón Ayunar no significa dejar de alimentarse, ni dejar de suministrar combustible al organismo.
Pues durante el Ayuno seguimos respirando :) Lo que ocurre es que realizar Ayunos de forma descontrolada en un cuerpo con mucha Obstrucción, se obtienen
resultados que fácilmente se pueden confundir con morirse de hambre o de desnutrición (debilidad, crisis agudas de eliminación, pérdida de peso exagerada). Por
eso es importante comenzar a experimentar con los ayunos después de una adecuada preparación mediante una dieta de transición y conociendo cómo funciona
para poder tomar las mejores decisiones en función de cómo se evolucione antes, durante y después del ayuno.

Otras teorías "científicas" aseguran que durante el Ayuno el organismo primero agota la Glucosa y el Glucógeno acumulados en Músculos e Hígado y después pasa
a la fase de transformar nuestras reservas en Glucosa para continuar "alimentándonos de nuestras escorias" (Gluconeogénesis). Esto significaría que nuestro
organismo estaría degradando / oxidando las grasas y las proteínas en azúcares simples y eso está por demostrar. Sobretodo en la práctica, ya que si esto fuera
cierto las personas con grandes reservas de grasas y proteínas podrían ayunar durante largos periodos y sin embargo no es así. Son precisamente las personas más
sanas, menos obstruídas y frecuentemente muy delgadas (sin grandes reservas de grasas y proteínas) las que son capaces de ayunar más días con altos niveles de
energía (faquires, yoguis...) y sin perder peso. Igualmente en muchas ocasiones, expertos ayunadores han constatado que a medida que avanza el Ayuno disponen
de más energía. Cuando supuestamente deberían estar agotando sus reservas. Por eso todo lo que se conoce "oficialmente" a cerca del funcionamiento del Ayuno,
incluso las mejores versiones Higienistas y Naturistas, son sólo teorías.

Entonces ¿qué ocurre realmente durante el Ayuno? Lo que sí podemos tener claro es que la gran diferencia entre Ayunar y Comer es la cantidad de Energía que
ponemos en los procesos Digestivos. Es decir, mientras comemos a diario, hay una gran cantidad de Energía que nuestro organismo pone a disposición de la
gestión de esos alimentos y sus residuos. Sin embargo cuando estamos Ayunando, no hay ninguna Energía destinada a la gestión de los alimentos. Por lo que
tenemos más Energía disponible para otros procesos.

Siempre que el organismo tiene Energía disponible, nuestro médico interior, nuestra naturaleza, nuestra inteligencia somática, es decir: nuestros mecanismos

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internos de supervivencia y curación comienzan con los procesos de eliminación de escorias. Por eso en los primeros ayunos (cuando más obstruídos estamos) se
pierde peso, agua, grasa corporal... pero durante un Ayuno nunca se pierde nada VITAL, nada que el cuerpo necesite. Es decir, todo lo que el cuerpo "tira" a través
de sus órganos de eliminación, son residuos y sustancias que sobran y dañan. Por tanto tampoco es válida la teoría de que durante el ayuno se pierden músculos o
nutrientes.

Durante un Ayuno, lo único que podemos afirmar es que el organismo comienza sus procesos de Desintoxicación y Regeneración. Por la sencilla razón de que
tiene disponible toda la Energía y todos los recursos que necesita para realizar dicha Depuración: los órganos de Eliminación.

Y esto explica porqué en muchas ocasiones, durante el Ayuno se alcanzan muy altos niveles de Energía sin estar aportando "alimento" al organismo. Porque se está
removiendo O (la Obstrucción) por lo tanto aumenta V (la Vitalidad) porque somos capaces de obtener de P (Aire Puro) toda la Energía que necesitamos, en
nuestra fórmula para el Metabolismo: V = P – O

¿Cómo se elimina esta Obstrucción?

A través de los órganos emuntorios: pulmones, riñones, hígado, intestino, piel...

Por eso durante el ayuno aparecen síntomas de eliminación tales como: lengua blanca, mal aliento, sudoraciones, escalofríos, mal olor corporal, granitos, dolor de
cabeza, malestar intestinal, náuseas, vómitos, diarreas o estreñimiento, orina muy cargada y oscura, etc. Es decir nuestros órganos funcionan como filtros (piel,
riñones...) o papeleras (intestino, colon) para gestionar las escorias y venenos que se movilizan durante el Ayuno.

Beneficios del Ayuno

En general las crisis Agudas responden mejor ante el ayuno que las crisis Crónicas, que requieren más tiempo y una primera etapa bastante prudente de ayunos
cortos y frecuentes, sobretodo si ha habido medicación.

Las enfermedades que mejor responden al ayuno son: regeneración ósea (fracturas), regeneración articular (artrosis, reuma, artritis), hipertensión y crisis agudas
(dolor de cabeza, gripes, resfriados, catarros).

A parte de eso, las consecuencias más notables después de un ayuno -si se ha hecho adecuadamente- suelen ser las siguientes:

- Se reduce el apetito
- Mejora la absorción intestinal y se regenera la flora bacteriana del intestino
- Al mejorar la absorción intestinal, mejoran situaciones de carencias como la anemia por malabsorción de hierro o las carencias de vitamina B12 ya que también

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mejora nuestro factor intrínseco gástrico
- Al mejorar la absorción intestinal, aquellas personas que tenían malabsorción de azúcares y que por tanto estaban en bajo peso, recuperan el peso saludable
- En personas con medicación crónica, realizar cortos ayunos de 1 ó 2 días (durante los cuales se suspende la medicación supervisados por el médico) puede servir
para después reducir la dosis de medicación, ya que el intestino asimila más, igualmente estos cambios deben ser supervisados por el médico especialista
- Debido a la mejor absorción intestinal y a la reducción del apetito, después de un ayuno se come menos, reduciendo las cantidades, lo cual aumenta la esperanza
de vida. Esto es un hecho probado en tanto que las poblaciones más longevas de la tierra tenían en común una dieta muy moderada en la que se come poco y
pocas veces al día
- Se limpian los riñones, el hígado, la sangre, las células, el intestino, las articulaciones, se reduce la retención de líquidos, se reduce el tejido adiposo (obesidad =
toxemia)
- En Ayunos avanzados, se obtiene una notable mejora de los sentidos del olfato y la visión
- En Ayunos avanzados, se regeneran tejidos como cabello (canicie, calvicie) dientes y mejora la elasticidad de la piel
- Durante y después del ayuno se experimenta una mejora de la concentración, la atención, la claridad mental, la decisión y la memoria
- Se activa el proceso de fibrinolisis: que disuelve los coágulos de la sangre previniendo futuros problemas como trombos
- Se reducen los niveles de colesterol y baja la tensión arterial
- Sensación de que se para el tiempo, que habitualmente tenemos vinculado a los horarios de las comidas, esto ayuda a vivir en el presente :)
- Toma de conciencia ética, del hambre en el mundo, del reparto sostenible de recursos. Si todo el mundo ayunase con frecuencia habría más comida para todos y
más salud. Repercusión en la ecología y en la economía mundial
- Durante el Ayuno no se pierde nada VITAL, todo lo que se elimina es ESCORIA

El Ayuno y la Salud Mental

Médicos y otros profesionales de la salud suelen ser contrarios a recomendar el Ayuno en personas con trastornos mentales. Incluso en momentos delicados de la
vida como una depresión, pérdida de un ser querido, un shock por una mala noticia... parece una locura intentar mejorar nuestro estado de ánimo o nuestra salud
mental ayunando. Sin embargo hay experiencias muy positivas de curación de incluso enfermedades psicológicas y malestares mentales mediante ayunos.

<< El Dr Herbert Shelton, principal figura del higienismo estadounidense, afirma: que si le permitieran estar a cargo de una institución para enfermos mentales,
lograría cerrarla por ausencia de pacientes en pocas semanas, aplicando simples sistemas depurativos como el Ayuno. El Dr Allan Cott demostró científicamente
que los esquizofrénicos pueden recobrar la normalidad tras un mes de ayuno. Los resultados obtenidos por el Dr Cott en el centro moscovita Moscow Psychiatric
Institute fueron sorprendentes: prácticamente con un 100% de efectividad. Aunque los programas de ayuno no pueden remediar todos los defectos de los
pacientes, al menos pueden mejorar considerablemente la salud de esas personas, convirtiéndolas en seres activos y útiles para la sociedad, en vez de mantenerlas
como personas incapacitadas en ambientes degradantes >> Arturo Capdevila "Las enfermedades mentales"

Irene Bueno
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2. Peligros del Ayuno

Antes de aventurarnos a hacer ningún experimento con el Ayuno, y sobretodo antes de recomendarlo, deberíamos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

1) Nuestros niveles de toxemia no se pueden medir con exactitud, en este sentido son desconocidos pero podemos considerarlos muy elevados. Honestamente:
son los mayores niveles de toxemia de toda la historia de la humanidad, con muchos matices para cada individuo. Por lo que iniciar procesos de desintoxicación a
través de Dietas o Ayunos, es un juego muy peligroso si no se sabe manejar.

2) Antes del Ayuno hemos de prepararnos mediante una adecuada Dieta de Transición adaptada a nuestra condición patológica y a nuestros niveles de toxemia
para que el Ayuno sea Eficaz y Seguro.

3) Cada Ayuno es diferente. No podemos adivinar qué cantidades de escoria se pondrán en circulación ni que tipo de químicos o peligrosos venenos se intentarán
eliminar durante nuestro Ayuno. Por eso no se puede ni se debe planificar, es muy peligroso obsesionarse con cumplir unas expectativas de Ayuno sin prestar
atención a los síntomas que se desarrollen durante el proceso del mismo. Llegando a cortar el ayuno antes de lo previsto si fuese necesario.

4) No hay término medio, no se puede servir a dos Amos. Existe el Ayuno SIN digestión. O las Dietas. Los SemiAyunos de Frutas, de Licuados, de Zumos, de Batidos,
etc... Son DIETAS. No Ayunos. Lo que hace seguro a un Ayuno es que mientras se está ayunando están paralizados TODOS los procesos de digestión y tenemos
todos los órganos de eliminación -que son los mismos que los de la digestión- volcados en la desintoxicación. La gran diferencia entre un Ayuno y una Dieta es que
durante una Dieta SI hay digestión. Y este es un gran peligro: Hacer Dietas, con un cuerpo Obstruído, que eliminan o desintoxican "casi tanto como un ayuno"
pero que mantienen activos procesos de Digestión (aunque sean pocos y leves) crea un escenario terrorífico en el que todas las escorias volcadas en nuestra
papelera intestinal son susceptibles de ser mezcladas, fermentadas, rehidratadas y reabsorbidas en nuestro intestino, por lo que el SemiAyuno se convierte en
una Auto-Intoxicación. Es decir el Ayuno Real, es el que se realiza con Agua, o si acaso con una Limonada Suave (en tanto que añadir un poco de limón y
endulzante compensa la acidez producida al remover escorias y facilita disolver mucosidad y restos de alimentos sin digerir de los órganos emuntorios).

5) Por el mismo motivo que en el punto anterior, es especialmente Peligroso (y este es el punto más importante de toda esta Lección) romper mal un Ayuno. Es
decir, en el momento en que vamos a romper un Ayuno tenemos grandes cantidades de escorias, mucosidad, venenos, toxinas en circulación y en los órganos de
eliminación (sobretodo en los intestinos) por lo que las Ideas Tradicionales de romper los Ayunos con Frutas, con Zumos, con Batidos, poco a poco, de forma
gradual, pueden resultar nefastas. Es bastante más nocivo para la salud realizar un Ayuno Irracional que no hacer nada. Llamamos Ayuno Irracional a realizarlo sin
previa preparación mediante transición dietética, sin adaptar la duración del ayuno a los niveles de toxemia del individuo y sin romperlo de forma adecuada.

6) Todos los casos de catástrofes durante y después de Ayunos, tanto personas que empeoran su salud como personas que fallecen, se deben a una mala praxis del
Ayuno y no al Ayuno en sí. Es decir: no se preparan para el Ayuno, por lo que su organismo no puede soportarlo. Realizan Ayunos con una duración por encima de

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las posibilidades de sus órganos, saturándolos hasta el colapso. O rompen los Ayunos de forma incorrecta, Autointoxicándose gravemente. Pero nunca es el Ayuno
el que daña o el que mata. Es decir, ningún Ayuno mata de inanición a nadie si está correctamente realizado. Es más, todos los casos de fallecimiento por Ayuno se
deben a un envenenamiento con las propias escorias, a una auto-intoxicación con los propios venenos que tenemos dentro, removidos de forma irresponsable que
acaban por saturar el organismo ante la imposibilidad de sacarlos fuera tan rápido como sería necesario.

Por todos estos motivos, uno no debería realizar nunca sus primeros Ayunos sin antes haberse formado e informado, o sin supervisión de alguien que haya
experimentado con Ayunos bajo este Sistema Curativo teniendo en cuenta todas estas consideraciones fundamentales de Seguridad.

Irene Bueno
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3. La Preparación al Ayuno

La Dieta de Transición y el Ayuno Intermitente

Antes de plantearnos un Ayuno es recomendable empezar por modificar la Dieta de manera que podamos ceder progresivamente más Energía a los procesos de
Eliminación, que probablemente hayan estado parados durante muchos años por nuestra Sobrealimentación de 3, 5 ó 7 comidas / picoteos al día. Para esto
tenemos las distintas Dietas de Transición propuestas en el Sistema Curativo por Dieta Amucosa, escogeremos aquella que mejor se adapte a cada individuo.

Lo importante de estas Dietas es que todas ellas se basan en un Sistema de 2 comidas diarias en horarios específicos sincronizados con nuestros ciclos Biológicos
que permiten un Ayuno Intermitente diario. Más bien nocturno. Es decir, desde la cena (18:00) hasta el almuerzo del día siguiente (11:00) pasan 16 horas en
Ayunas (17 horas menos 1 hora que tardemos en digerir la cena aproximadamente) Es como un entrenamiento para nuestros procesos de eliminación.

Por eso es muy buena idea primero estabilizarse durante unas semanas o incluso meses (dependiendo de la gravedad de los síntomas del individuo o de su grado
de toxemia) con una Dieta que garantice el Ayuno Intermitente, antes de hacer ningún Ayuno más largo. De esta manera vamos despertando a nuestros órganos de
eliminación para funciones emuntorias, vamos eliminando las capas más superficiales y "groseras" de escorias, mucosidad, retención de líquidos, retención de
tejido adiposo, entramos más suavemente al Ayuno y los síntomas durante el Ayuno se hacen más llevaderos.

Los Pre-Ayunos o Mini-Ayunos

Otra muy buena idea, sobretodo para aquellas personas que no hayan Ayunado nunca y que el simple pensamiento de pasar un día entero sin comer les infunda
auténtico terror, es ir ensayando con ciclos de Ayunos Intermitentes más largos. De esta forma el paciente verá como estos ayunos intermitentes, realizados de
forma correcta, le ayudan a familiarizarse con las sensaciones y a tener confianza en experimentar con sus primeros Ayunos cortos. Nos referimos por ejemplo
saltarnos una comida. O también conocido como Ayuno 24 horas.

El Ayuno 24 horas Consiste básicamente en comer una vez al día durante 1 ó 2 días. Esto amplía el tiempo de Ayuno Intermitente de 16 horas a 24 horas (en
realidad 23 si quitamos el tiempo de comer + digestión). Es importante que la última comida, la única comida diaria y la siguiente comida, sean barredoras. Y que
se realicen en un horario intermedio.

< Horario > Si vamos a hacer durante 1 ó 2 días una sola comida, el horario de esta comida deberían ser las 15:00 ó 16:00.

< Comida durante Ayuno 24 horas > Esta única comida debería tener el siguiente esquema: 1º) Ensalada de lechuga + zanahoria + otros ingredientes acompañada
de un vegetal al vapor / salteado / horneado (con o sin mayonesa) 2º) De postre podríamos elegir entre: nada, pan integral dextrinado, yogur o un poco de queso

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fresco.

Evitaremos alimentos como patata, arroz integral, pasta integral, huevo o incompatibilidades. Si necesitamos esos alimentos para poder hacer una sola comida al
día (saciándonos, sin pasar hambre y manteniendo controlados nuestros procesos de eliminación) entonces es que no estamos en condiciones todavía para hacer
un Ayuno de 24 horas. Mucho menos de más tiempo.

Esta técnica de comer sólo 1 vez al día incluso podría utilizarse "de emergencia" si por cualquier circunstancia un día puntual nos vemos en la imposibilidad de
comer 2 veces.

El Ayuno 24 horas Mantenido Si ya tenemos cierta destreza con el Sistema Curativo por Dieta Amucosa y hemos adquirido buenas habilidades para el control de
nuestra eliminación, entonces podríamos llegar a mantener el Ayuno de 24 horas (1 comida al día) durante varios días, semanas o incluso meses. Pero hay que
tener en cuenta lo siguiente:

1) Cuanto menos se come, menos apetito se siente. Se pasa menos hambre con 1 comida al día que con 2, de acuerdo a como se proponen dentro del Sistema
Curativo por Dieta Amucosa. Esto es porque al comer menos y además tan ligero (sólo pan dextrin, yogur o queso fresco de postre) se genera muy poca mucosidad,
a menor mucosidad, menos hambre de alimento mucoproductor.

2) Igualmente, pasar de comer 2 veces al día a comer sólo 1 es gastar la mitad de Energía en la Digestión. Lo cual, de forma muy aproximada, podría traducirse en
disponer del DOBLE de energía para la eliminación. Entonces, hay que ser especialmente prudentes con cualquier síntoma que aparezca.

3) Es un método que puede funcionar muy bien para el estreñimiento, si este se da en ausencia de apetito / ansiedad. Sorprendentemente en ocasiones se va más
veces al baño comiendo 1 vez al día que 2. Por la sencilla razón de que dejamos más Energía y tiempo para los procesos de eliminación de escorias sin digerir del
aparato digestivo.

4) En cualquier caso, hacer un Ayuno de 24 horas mantenido requiere experiencia y sobretodo Prudencia. Comer sólo una vez al día es muy cómodo, muy
agradable, se pasa menos hambre, se va mejor al baño pero... se elimina el doble (aproximadamente). Lo cual nos puede llevar a acelerar nuestros procesos de
eliminación por encima de nuestras posibilidades y peor aun, sin darnos cuenta.

5) Otra consideración importante -si nos aventuramos a realizar un Ayuno de 24 horas mantenido- es que al eliminar el doble (aprox.) también nuestros órganos de
eliminación están gestionando el doble de escorias y mucosidad, por lo que se hacen más importantes todavía el uso frecuente de Laxantes para ir barriendo la
mucosidad que se va desprendiendo, o Enemas en caso de atasco intestinal.

Irene Bueno
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El Ayuno 36 horas

También se puede identificar como: Un día entero de Ayuno. O un día entero sin comer. Este ayuno se puede practicar una vez que la persona ya tiene experiencias
anteriores en ayunos o si ha practicado el Ayuno 24 horas con éxito. Y a partir de aquí podríamos seguir repitiendo ayunos cortos de 1 día o podríamos intentarlo
con Ayunos de 2 – 3 días, después los de 4 – 5 y mucho más adelante, cuando tengamos unos niveles de toxemia y obstrucción bastante bajos, entonces podríamos
plantearnos ayunos más largos de más de 5 días. Todo depende de nuestra situación individual, nuestro grado de toxemia y nuestra condición patológica (órganos
y tejidos dañados, energía vital, etc). La información sobre nuestra situación de toxemia, nos la da el propio ayuno, en función de los síntomas que se
desencadenan durante el mismo ayuno.

En general, para cualquier persona y en especial para aquellas que han consumido drogas, medicamentos o que a través de dietas muy estrictas han acelerado sus
procesos de eliminación por encima de sus posibilidades, es muy importante comenzar por ayunos cortos y frecuentes antes que hacer ayunos más largos.

¿Cuándo Ayunar?

El primer ayuno, ha de ser después de haber experimentado unas semanas con la dieta, hasta haber encontrado cierta estabilidad. A partir de ahí hemos de
practicar ayunos con la frecuencia que requieran nuestros niveles de toxemia y nuestros síntomas, pero también con la frecuencia que nos permita nuestra
condición individual.

Es importante saber que los ayunos no se pueden planificar ni calendarizar. No podemos hacer planes del tipo: "voy a ayunar una vez cada 15 días" o una vez al
mes, o cada luna llena o cada cambio de estación. Pues los procesos de eliminación y limpieza no son constantes ni estáticos, tampoco están planificados ni
calendarizados. Y van a ser ellos los que pidan o permitan el ayuno.

En general intentaremos buscar un momento en el que estemos estables, que no tengamos síntomas como ansiedad por la comida o síntomas de eliminación muy
acelerada (que suelen ir acompañados por ansiedad por la comida).

Señales para comenzar un Ayuno

Una buena señal para empezar un ayuno es la falta de apetito después de unas semanas con una dieta de transición estable.

Otra buena señal para empezar un ayuno es la ofuscación mental, cuando la sangre que riega el órgano del cerebro está cargada de mucosidad, toxinas y venenos
peligrosos es muy probable que experimentemos estados mentales extraños, como de no ser nosotros mismos, tristeza o enfado sin motivo, indecisión... ante
estas situaciones el ayuno facilita mucho recuperar nuestra claridad mental para tomar decisiones o enfrentar situaciones que nos afectan. De hecho es muy

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habitual que ante situaciones que nos afectan se retire automáticamente el apetito.

Dos señales aparentemente contradictorias pero que sin embargo están invitando al Ayuno son la diarrea y el estreñimiento.

Las situaciones complicadas de salud debido a la malabsorción como carencias de hierro (anemia), de vitamina B12, de calcio (osteoporosis o sensibilidad dental)
o personas con extremada delgadez por mala absorción de azúcares.

Las crisis agudas como gripes, catarros, resfríos, dolores punzantes de cabeza, dolores en articulaciones, lesiones musculares, siempre son buena señal para el
ayuno.

Todas estas señales deben ir acompañadas de falta de apetito, de otra forma la estrategia a aplicar, probablemente no sea el ayuno, sino ajustes con la dieta hasta
estar estables y después, sí, Ayunar.

Aquí es importante recalcar que podemos practicar ayunos CORTOS desde cualquiera de las Dietas de Transición. Menos desde el Frenazo o Reset. Es decir, si
estamos comiendo 2 comidas al día con pan dextrin de postre, podemos ayunar, pero también si estamos tomando de postre patata, o queso fresco, o arroz
integral, o pasta integral, o huevo duro, o una incompatibilidad. Mientras tengamos en cuenta cómo se Entra al Ayuno, cómo se Realiza y como se Sale del Ayuno,
no hay problema con practicarlo.

Otra cuestión a tener en cuenta es el entorno en el que Ayunamos, pues este debe facilitar el ayuno. Este punto pierde importancia a medida que cogemos
experiencia con los ayunos y ya nos vemos capaces de realizarlos ante cualquier situación o sin interrumpir nuestros compromisos, y aun así, nunca sabemos si
durante el ayuno se va a dar alguna complicación. Lo ideal sería encontrar unos días para estar tranquilos, pero activos en la medida de la energía que nos deje el
ayuno. Hay muchos factores que pueden facilitar realizar los primeros ayunos como no estar trabajando, no estar rodeados de comida o gente comiendo, no estar
rodeados de personas cuestionando si hacemos bien en ayunar, estar al aire libre en contacto con la naturaleza, aprovechar para hacer cosas que te gustan como
pintar, escuchar música, leer o escribir... Hay personas que durante el ayuno siguen con su ritmo de vida normal e incluso con mejor energía para trabajar y
continuar con sus tareas cotidianas, esto se llega a experimentar cuando uno ya ha realizado bastantes ayunos y de igual forma nunca se puede predecir.

¿Cuándo NO Ayunar?

En algunas circunstancias hay que tener especial precaución antes de aventurarnos a practicar un ayuno. Como las siguientes:

- Embarazadas y Lactancia
- Trastornos de Alimentación como Anorexia, Bulimia

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- Enfermedades del Corazón (sobretodo si están medicados)
- Insuficiencia Renal (sobretodo si están medicados)
- Personas Medicadas (y que no puedan suspender la medicación durante el ayuno, por ejemplo enfermedades crónicas)
- Trasplantados de órganos
- Enfermedades graves o degenerativas muy avanzadas
- Si estamos ante una situación de eliminación muy acelerada
- Durante el periodo de Frenazo o Reset, posterior a haber acelerado mucho nuestra eliminación con dietas radicales y previo a encontrar la estabilidad con la dieta
adecuada de Transición
- Cuando el entorno no acompaña, sobretodo si somos vulnerables ayunadores inexpertos

Sin embargo, incluso ante estos casos, habría que estudiar muy bien cada individuo y los matices, es cierto que son situaciones delicadas en las cuales hay que
tener en cuenta la condición de la persona y guiarse por un especialista con experiencia. A veces lo mejor es ser prudentes y ante la duda no prescribir un ayuno, o
bien hacer una lentísima transición hasta poder llegar a la situación de ayunar. Sin embargo hay experiencias muy positivas de curación de enfermedades cardíacas,
enfermedades renales, incluso enfermedades psicológicas mediante ayunos.

El Ayuno de Emergencia

Esta es una situación excepcional, para la que conviene estar preparados. En ocasiones sufrimos algunas crisis agudas, que hemos de facilitar, cediendo al
organismo todo el tiempo y herramientas posibles para que aquello que está intentando eliminar o reparar, pueda ser removido y eliminado lo antes posible y de
forma segura. Por ejemplo: dolor punzante de articulaciones, reparación de huesos (en ausencia de medicación), gripes, catarros, resfríos, dolores de cabeza,
brotes de acné o eccemas en la piel, cicatrización de heridas (en ausencia de medicación). En estos casos, y si además se acompaña con falta de apetito y
cansancio, es muy conveniente entrar directamente a un Ayuno de 1 ó 2 días, incluso sin previa preparación, hasta que mejoren los síntomas (se aminore la
eliminación) y después romper el ayuno y volver a la dieta de transición adecuada.

El Ayuno Inicial de Reset Terapéutico

Hemos dicho que antes de practicar nuestro primer ayuno, hay que hacer dieta de transición (ayuno intermitente) y entrenarse primero a través de ayunos más
cortos como el Ayuno 24 horas. Sin embargo, hay situaciones especiales en las que puede resultar muy útil, antes de comenzar este sistema curativo, hacer un
pequeño Reset de 1 ó 2 días de Ayuno. Esto puede suceder bien porque la persona haya perdido el apetito completamente, o bien porque se de una circunstancia
como las citadas en el caso anterior de Ayunos de Emergencia. También puede funcionar muy bien para personas con obesidad y vida sedentaria cuyos órganos de
eliminación estén bastante atrofiados. Siempre que no hayan hecho ayunos previamente ni Dietas restrictivas. Esto debe ser evaluado de forma individual.

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4. Entrar al Ayuno

Estas indicaciones son especialmente importantes si el ayuno va a durar más de 1 ó 2 días.

1) Los días previos al ayuno cambiar gradualmente la dieta hacia una dieta amucosa, o amucosa con pan dextrinado de postre. A mayor toxemia, este cambio nos
llevará más tiempo. Y también dependiendo de la dieta de transición que estemos siguiendo. Lo verdaderamente importante es que la última, o las últimas dos
comidas realizadas el día antes del ayuno sean barredoras y algo más ligeras de lo que estabamos haciendo, por ejemplo con pan dextrinado de postre.

Pero como hemos visto, si nos vemos en la tesitura de hacer un Ayuno de Emergencia, este punto se puede saltar.

2) Limpiar el intestino el día anterior al Ayuno con un Laxante de Sen en ayunas y dos comidas barredoras (con postre de pan dextrin). Si por la noche -del día
anterior al ayuno- no se ha evacuado, entonces nos ayudaremos de Enemas. La papelera intestinal debe estar vacía antes de comenzar con los procesos de
limpieza. Esto facilita llevar el ayuno sin hambre, pues lo comenzaremos sin mucosidad suelta en las tripas.

Igual que en el punto anterior, si nos vemos en la situación de hacer un Ayuno de Emergencia, podemos saltar este punto, o tomar el laxante justo en el momento
en que tomamos la decisión de comenzar el ayuno. Ante esta situación, si a las 5 ó 6 horas no se ha experimentado la evacuación, ayudarse con un Enema.

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5. Cómo Ayunar

¿Cómo se ayuna?

Es lo más sencillo, ético, saludable y sostenible del mundo :) Pasamos el día sin comer bebiendo exclusivamente Agua o Limonada Suave. En los primeros ayunos es
preferible utilizar una Limonada, pues se desprenderán escorias pegajosas que será conveniente disolver con un poco de limón y alcalinizar con algún endulzante
como miel de caña, miel o azúcar de caña.

Otros líquidos con los que podríamos hacer el ayuno serían: Zumo de tomate (sin pulpa, totalmente colado y filtrado) o Caldo de verduras (también sin pulpa,
totalmente colado). Son ayunos más llevaderos. Incluso si nos resulta realmente duro realizar un ayuno con limonada, zumo de tomate o caldo de verduras,
podríamos realizarlo con una Horchata vegetal muy bien colada de alpiste, almendras o chufas.

¿Cuánto tiempo se ayuna?

No se puede planificar, pero siempre es mejor quedarse corto y ante la duda, pensar que los primeros ayunos serán de 1 ó 2 días como mucho. Puede suceder que
después de los dos primeros días nos sintamos muy bien y con muchas ganas de seguir ayunando. Pues al remover la Obstrucción los niveles de Energía Vital
suben, pero hemos de ser prudentes y tener muy claro lo siguiente:

No es mejor el Ayuno por ser más largo o más radical

Sino por estar adaptado al individuo y su nivel de toxemia, estar realizado en las condiciones adecuadas, entrar bien al ayuno, salir bien del ayuno y continuar
después del ayuno con la dieta de transición adecuada.

Actividad durante el Ayuno

Muchos expertos ayunadores, que probablemente hayan realizado todos sus ayunos bajo condiciones bastante peligrosas para la salud -sufriendo graves síntomas
de eliminación- recomiendan reposo. Sin embargo mantener cierta actividad -moderada- durante el ayuno, puede aminorar el ritmo de eliminación y hacer más
llevadero el ayuno, pues se desvía un poco de energía a la actividad. Es muy recomendable practicar esta actividad moderada al aire libre para proveer al
organismo de su mejor combustible: Aire Puro. Por lo general un ayuno bien hecho no nos deja tirados en cama sin podernos mover. Ni débiles ni con taquicardias
constantes. Estos son síntomas puntuales que podemos sufrir en algunos momentos durante el ayuno y en esos casos sí, uno se tumba y descansa un poco, en una
habitación ventilada a ser posible. O en caso de que los síntomas sean más graves o persistentes, se rompe el ayuno.

Irene Bueno
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Laxantes y Enemas

No sabemos la cantidad de escorias y la peligrosidad de los venenos que se van a remover en cada ayuno, por eso es importante curarnos en salud y ante el más
mínimo sintoma de molestia intestinal, náuseas, vómitos, diarrea... tomar un laxante. Y de forma periódica aplicar un enema cada noche antes de irnos a dormir
para limpiar el colon.

Sin embargo, no es lo mismo un ayuno de 1 día, que uno de 4 días. Durante los Ayunos cortos y en los Ayunos de Emergencia, la preparación al Ayuno y la limpieza
del intestino del día anterior (a través de Laxante de Sen) así como los Enemas diarios no son tan importantes como en los Ayunos de a partir de 2 – 3 días.

Irene Bueno
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6. Síntomas

Absolutamente todos los síntomas que podamos experimentar durante el ayuno son síntomas de eliminación, no de enfermedad ni de desnutrición. Incluso
cuando nos sentimos mal, es parte del proceso mediante el cual el cuerpo se está curando. Antes de limpiarnos de toda la toxemia acumulada hay que pasar por
ese pequeño "purgatorio". A medida que se avanza en la limpieza y se va tomando experiencia con el ayuno, los síntomas van siendo más reducidos. A parte de eso
cada individuo tiene su propio cuadro de síntomas de acuerdo a como es su toxemia "genética", como ha sido su alimentación, si ha consumido drogas,
medicación, si es muy joven y tiene mucha energía vital, etc.

También sucede que en distintos ayunos, en una misma persona, tenemos síntomas completamente diferentes, porque el cuerpo no siempre elimina lo mismo ni
de la misma manera. Incluso durante un mismo ayuno me duración media, puede haber días peores de intensa eliminación con algunos síntomas y a continuación
días mejores. Es muy frecuente a veces, experimentar bastantes síntomas al inicio y pasados unos días sentirse mejor, con energía, sin hambre, etc.

Algunos de los síntomas más frecuentes que se pueden padecer son los siguientes:

- Lengua Blanca (los primeros días) o Lengua Marrón (pasados los primeros días)
- Mareos y/o Vértigos
- Debilidad, Fatiga, Cansancio
- Claridad Mental
- Energía Física
- Dolor de cabeza
- Molestinas estomacales e intestinales
- Orina oscura
- Mal olor corporal
- Excesiva sudoración y escalofríos
- Mal aliento y encías sangrantes
- Granitos y eccemas en la piel
- Dolor punzante en las zonas que estuvieron o estarán enfermas
- Pulso cardíaco acelerado
- Sensación de frío
- Moqueo
- Insomnio
- Pesadillas

Irene Bueno
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- Malestar psicológico (tristeza, ansiedad)
- Hambre
- Pérdida de peso

Muchos de estos síntomas son perfectamente soportables. Estamos Ayunando, por lo que si hay que ir más despacio, abrigarse, reposar o pasar un buen rato en el
baño. No pasa nada. Estamos en la mesa de operaciones de la Naturaleza :) Sin embargo, si algunos síntomas (marcados en rojo) persisten, se agudizan o nos
asustan, será conviente romper el ayuno.

Ante los síntomas

Saber entender lo que está ocurriendo y saber como actuar.

- No asustarse
- No medicarse!!
- Abrigarse si se tiene frío
- Si nos mareamos sentados o de pie, nos tumbamos
- Nos movemos lentamente
- No darnos duchas demasiado calientes (pueden bajar la tensión y marearnos)
- Descansar y reposar lo que el cuerpo nos pida
- Ventilar la habitación en la que estamos y en la que dormimos
- No utilizar cosméticos químicos
- Intentar mantener algo de actividad física muy suave al aire libre (paseos)
- Tomar el sol con moderación, no tomarlo si molesta
- No romper el ayuno "a lo bestia" ante ataques de ansiedad o hambre con cualquier comida, fruta o comida basura. Tener siempre preparado el kit rompeayunos
por si decidimos romperlo en un momento dado que no estaba previsto
- En caso de malestar intestinal, hambre brutal, malestar psicológico (angustia, tristeza) puede resultar muy útil tomar un laxante (hojas de Sen) y/o poner un
enema, barrer el intestino de mucosidad y seguir ayunando
- En algunas ocasiones durante el ayuno se siente un tremendo malestar en el estómago, acompañado por náuseas y acto seguido se vomita mucosidad ácida.
Después del vómito, uno siente gran alivio y bienestar y puede continuar ayunando

* En los síntomas marcados en rojo sería recomendable evaluar la situación y valorar romper el ayuno. Sobretodo si son los primeros ayunos y no tenemos
medidos nuestros propios límites de tolerancia y de confianza.

Irene Bueno
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7. Romper el Ayuno

Esta, como hemos dicho anteriormente, es la parte más importante de toda la Lección. De todos los días de antes, durante y después de un Ayuno, quizá el día de
Romper el Ayuno es el más delicado, y el que más conviene que podamos estar solos, tranquilos y sin absolutamente ningún compromiso.

1) Levantarse pronto y tomar un Laxante de Sen sobre las 7 o las 8am.

2) DOS HORAS después (sobre las 10 o las 11am) tomar una primera comida barredora como la propuesta en el esquema que hay más abajo. Al contrario de lo
propuesto por la mayoría de profesionales, que recomiendan romper el ayuno progresivamente, se debe comer bastante cantidad, para que haga volumen en el
intestino y se pueda evacuar lo antes posible, evitando cualquier posibilidad de reabsorción de toxinas. Lo más importante es que la primera comida que se hace
después de un ayuno abandone el cuerpo lo antes posible, arrastrando así todo aquello que se ha disuelto, removido y desprendido durante el Ayuno.

3) Si pasadas DOS HORAS desde el almuerzo, no hemos ido al baño a evacuar, ayudarnos con un ENEMA. Esto es MUY IMPORTANTE. Debemos comer tantas veces
esa Dieta Barredora como sea necesario hasta que evacuemos, lo habitual son de 2 a 4 comidas. Es muy probable que sintamos, en el momento de la evacuación
retortijones y molestias intestinales. Son normales. En ese momento beber abundante agua. Antes no.

4) La DIETA los días posteriores al ayuno será de efecto especialmente LAXANTE y Barredor. Después de un ayuno hay inercia de eliminación, por eso iremos
retomando la Dieta de Transición de forma progresiva. Sin prisa por reintroducir alimentos densos como almidones, sin prisa por reintroducir alimentos demasiado
disolventes como la fruta cocinada.

¿Cuántos días de Realimentación son necesarios?

El higienismo propone que una forma de calcularlos es tomar 1 día de realimentación por cada 2 días de ayuno. Es decir, si hemos hecho 2 días de ayuno,
entonces el día de romper el ayuno la dieta será Amucosa y a partir del segundo día de romper el ayuno podemos volver a introducir nuestro postre habitual
(patata, arroz). Si hemos hecho 4 días de ayuno, entonces estaremos 2 días haciendo la progresión mediante dieta amucosa (quizá con pan dextrin) y a partir del
3er día volvemos a nuestra dieta de transición. No obstante, si al romper el ayuno sentimos una fuerte ansiedad por la comida, podemos adelantar 1 ó 2 comidas
para volver a nuestra dieta de transición y frenar los síntomas de inercia de eliminación del Ayuno.

Las Crisis Post Ayuno

Son la evidencia de un ayuno mal hecho. Si algunos de los síntomas que hemos tenido persisten de forma aguda después de romper el ayuno o si después de
romper el ayuno nos quedamos por los suelos de energía o nos invade un hambre / ansiedad terrible, entonces es que el ayuno no se ha realizado bien. Que no se

Irene Bueno
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preparó adecuadamente al individuo para la entrada al ayuno, que fue un ayuno demasiado largo, o que no se salió bien del ayuno. Un ayuno bien realizado
significa haber removido y eliminado buena cantidad de obstrucción y escorias, esto debería hacernos sentir mejor y recargados de energía vital en los días
posteriores.

Conclusiones

La Dieta no funciona sin Ayunos y los Ayunos no funcionan si no se realizan en un entorno dietético adecuado.

Por eso mismo, no tiene nada que ver realizar un ayuno de cualquier manera (incluso como recomiendan muchos médicos naturistas, rompiéndolo poco a poco y
con frutas) que hacerlo dentro de este sistema curativo.

Hacer un ayuno más corto de lo que nos hubiera gustado o tener que romperlo antes de tiempo, no es ningún fracaso. Es información muy valiosa que nos orienta
a cerca de si estamos haciendo bien la dieta de transición, de cómo es nuestra toxemia y nuestra energía vital y también nos sirve de método de Diagnóstico. Pues
aquellos síntomas que se manifiesten durante el ayuno nos pueden servir de referencia para intuir en que puntos locales acumulamos más mucosidad, más
toxemia, o que tejidos tenemos más degenerados.

Irene Bueno
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1 - PREAYUNO
8:00 Tomar un Laxante de Hojas de Sen
(No beber líquido)
10:00 – 11:00 Ensalada + Vegetal
Postre opcional: Pan Dextrinado
Evacuación
17:00 – 18:00 Ensalada + Vegetal
Postre opcional: Pan Dextrinado
Evacuación (Si no se produce, antes de acostarnos
ayudarse de un Enema)
*Laxante de Hojas de Sen: Colocar en un vaso 1
cucharadita de hojas de Sen Picadas y añadir muy poca
agua. Dejar reposar 5 minutos y después tragar todo sin
colar ni masticar
*El Pan Dextrinado se toma sólo si somos incapaces de
quedarnos saciados sin Postre
*En el momento de la evacuación beber abundante agua
*Se aliña con aove, limón y sal o Mayonesa
ESQUEMA PRÁCTICO PARA 1 DÍA DE AYUNO
2 - AYUNO 3 - REALIMENTACIÓN
8:00 Tomar un Laxante de Hojas de Sen
(No beber líquido)
Beber entre 1 y 1,5 L de Limonada endulzada con
miel de caña, azúcar integral o miel 10:00 – 11:00 Ensalada + Espinaca o Acelga (Bastante
Cantidad) Postre opcional: Pan Dextrinado
La limonada lleva el zumo de 1 limón sin pulpa por
litro de agua Evacuación (Si no se produce pasadas 3 ó 4 horas,
ayudarse de un Enema)
La cantidad es aproximada, puede ser más o menos,
en los primeros ayunos beberemos más cantidad de 17:00 – 18:00 Ensalada + Espinaca o Acelga (Bastante
Limonada. Se puede tomar en 3 tomas o repartida a Cantidad) Postre opcional: Pan Dextrinado
lo largo del día en pequeñas tomas
Evacuación (Si no se produce pasadas 3 ó 4 horas,
ayudarse de un Enema)
*Si nos sentimos muy bien podemos repetir un día más de *Inicialmente se proponen 2 comidas, pero se puede
Ayuno hasta 2 – 3 días comer tantas veces y tanta cantidad como se necesite
para frenar la eliminación y evacuar todo lo que se ha
*Para Ayunos de 2 - 3 días o más, es importante aplicar un acumulado en los intestinos durante el ayuno
Enema nocturno si no hay evacuación
*En el momento de la evacuación beber abundante agua
*Si el ayuno es mayor de 3 días entonces repetir el día 3,
de salida del ayuno por lo menos durante 2 días. *El Pan Dextrinado en el postre se toma sólo si durante el
ayuno hemos tenido síntomas o nos quedamos con
hambre
*Se aliña todo con aove, limón y sal. NO USAR Mayonesa
Irene Bueno
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Horarios: Los horarios son orientativos – ideales. Pero puede suceder que tengamos otros horarios, o que tengamos que cortar el Ayuno de forma urgente en
cualquier horario por un síntoma agudo peligroso y persistente. Lo importante a considerar respecto al tiempo es que, el día de romper el ayuno, después del
Laxante esperamos al menos 2 horas antes de la primera comida (para darle tiempo a que haga efecto). Y también que entre la comida 1 y la comida 2 han de
pasar 6 – 7 horas. (Excepto si en el día de romper el ayuno necesitamos comer más veces para ir al baño).

Vuelta a la Normalidad: Después del periodo de Realimentación volvemos a la dieta de transición que nos corresponda. Si el ayuno ha sido de 1 ó 2 días, con 1 día
de Realimentación será suficiente. Si el ayuno ha sido más largo (de 3 a 5 días) conviene estar algunos días más. Podemos calcularlo aproximadamente como 1 día
de Realimentación por cada 2 días de Ayuno.

Actividad: Durante el día de Ayuno y en función de nuestros niveles de energía, conviene tener actividad muy moderada, sin llegar al reposo absoluto. Podremos
pasear, hacer estiramientos, leer. En caso de mareo, cansancio, vértigos, descansamos y si los síntomas se agravan consideramos cortar el ayuno como se indica en
el paso 3 – Realimentación.

Entorno: Conviene realizar los ayunos en un entorno natural, donde podamos tomar el sol, caminar descalzos y respirar aire puro. Si estamos en interior, mantener
la habitación bien ventilada. Conviene que en nuestros primeros ayunos no estemos rodeados de personas con actitud negativa frente al ayuno.

Temperatura: No pasar frío ni excesivo calor. Abrigarse lo que sea necesario. Puede haber sudoración en la noche, en tal caso, cambiarse la ropa por ropa seca.

Baños: Un baño en la mañana para eliminar restos de toxinas eliminadas por la piel es perfecto. Mejor ducha que baño y mejor agua tibia que caliente, pues el
agua muy caliente puede hacer que baje la tensión y marearnos en plena ducha.

Dientes: También es importante cepillar bien los dientes y la lengua en ayunas nada más levantarnos. Se puede utilizar un dentífrico libre de flúor, arcilla blanca,
bicarbonato, xylitol, aceite de coco o agua de mar.

Cosmética: Durante los días de ayuno especialmente conviene evitar productos cosméticos en la piel. Podemos lavarnos simplemente con una pastilla de jabón. Si
se desea, se puede sustituir el jabón, el champú y el suavizante por bicarbonato y vinagre. No aplicar ningún tipo de aceite o crema. Tampoco maquillajes.

Terapias Complementarias: Pueden hacer más agradable el Ayuno, ya que muchas de ellas contribuyen al alivio de los órganos de eliminación, como por ejemplo:
Cepillado en Seco de la piel, antes de la ducha. Arcillas y Barros. Baños de sal. Drenaje Linfático. Reflexoterapia. Baños de Sol. Aromaterapia.

Irene Bueno
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Un poco de Historia sobre el Ayuno

En casi todas las religiones hay tradición de ayunar, el ayuno es considerado como el alimento del alma o como la herramienta de purificación del espíritu. Los
sacerdotes egipcios ya ayunaban antes de iniciar sus rituales. En la Biblia hay referencias al ayuno (Moisés, Jesucristo,...) Buda, Mahoma, Ghandi, los yoguis,
brahmanes, faquires, en la india el ayuno es parte de la Terapia Ayurvédica para equilibrio de los doshas, los judíos ayunan 5 días al año, los musulmanes tienen
tradición de ayuno (al menos durante el día) en el mes del Ramadán, los hinduistas, los cristianos (restricción de carne durante la cuaresma), etc.

En los animales podemos ver infinitos ejemplos de ayunadores, el salmón para iniciar la actividad de remontar los ríos contracorriente, la hormiga reina antes de la
reproducción, los renacuajos antes de convertirse en ranas, los gusanos de seda antes de transformarse en mariposas, los camellos, las abejas, los escorpiones, las
arañas, la cabra montesa, el ciervo, el gamo, tortugas, serpientes y osos (durante la hibernación), la foca macho de Alaska por ejemplo, ayuna durante los 3 meses
que dura su reproducción, durante este periodo fertiliza a más de 100 hembras y pierde 1/3 de su peso. Incluso los animales criados en cautividad, con alimento
anti-natural (piensos y latas) tienen todavía el instinto de ayunar cuando están enfermos, o algunos días del año como purga, sobretodo en cambios de estación.

Referencias de personas que hayan realizado largos ayunos:

- Otto Buchinger: Debido a la enfermedad de paperas, desarrolló un complicado Reuma Articular Crónico que le dió a la edad de 40 años un pronóstico de invalidez
total. Sin embargo realizó un ayuno de 19 días y sanó por completo esta enfermedad para después vivir hasta los 90 años de edad. Dedicó su vida a ayudar a
personas enfermas a través del ayuno. (Clínica Buchinguer en Alemania y en Marbella)

- Arnold Ehret: Fue diagnosticado con el mal de Bright, una enfermedad crónica por exceso de proteína (albúmina en la orina) ante la cual le recomendaron
consumir más proteína. Sin embargo realizó una terapia de curación a través de su Sistema Curativo por Dieta Amucosa y Ayunos. Ehret batió el record mundial de
ayunos (de su época) ante notario, de 49 días seguidos. Dedicó su vida a ayudar a personas enfermas a través de su sistema de Dieta Amucosa y Ayuno Racional.

- En el año 1878 un caso de TIFUS (enfermedad mortal en aquella época) fue curado después de 35 días de Ayuno.

- Referencias en la Revista Clínica "Fisiopatología del Ayuno" del año 1979, constatados ayunos de 249 días y de 236 días.

- Libro "Adaptaciones Metabólicas en el Ayuno" de Grande Covián – Ayunador de 315 días.

Irene Bueno
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