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ORACIÓN DE PROTECCIÓN:
Señor, te pido que me perdone todos mis pecados que he cometido
en su contra y en contra de las realizadas en la imagen.
Señor Dios Todopoderoso, de acuerdo con tu Palabra en el Salmo
34:7, que dice: "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le
temen y los libra.", Les pido que
que el campo de los ángeles a mi alrededor y alrededor de los
miembros de mi familia para que nos proteja
contra cualquier posible represalia del diablo. Declaro Isaías 54:17,
"Ninguna arma forjada contra nosotros prosperará". No hay
brujería ni represalias formada contra nosotros prosperará. En el
nombre de Jesucristo, mi Salvador.
Introducción.
Salmo 37, 27 Apártate del mal y haz el bien, y tendrás una casa para
siempre.28 Porque el Señor ama lo que es justo y no abandona
jamás a sus amigos. Los pecadores perecerán para siempre y se
acabará la raza de los malos.29 Los justos poseerán la tierra y
habitarán en ella para siempre.
Ruina Económica.
Son muy pocos los católicos que tienen la conciencia de que a Dios
también hay que darle culto mediante el dinero, pues, están
acostumbrados a amar y servir a Dios de palabra pero no incluyen
los bolsillos, por esta razón, son tan vulnerables a los maleficios de
ruina económica por cuanto no tienen el vallado (cercado)
espiritual de la bendición de Dios.
Opresión Financiera.
Las deudas no son de Dios, son trampas del diablo para que el
pueblo de Dios permanezca angustiado, porque la persona
endeudada pierde la paz. Si cada uno pensara un poquito antes de
contraer deudas, se evitaría dolores de cabeza. El cristiano no debe
comprometerse en deudas mayores a sus entradas, debe llevar su
propia contabilidad de tal manera que sepa cuánto tiene y cuánto
puede gastar.
(Lucas 9, 1): “1 Jesús reunió a los Doce y les dio autoridad para
expulsar todos los malos espíritus y poder para curar
enfermedades.”
(Lucas 10, 19): “19 Miren que les he dado autoridad para pisotear
serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza enemiga: no
habrá arma que les haga daño a ustedes.”
(Hechos 20, 35): “35 Con este ejemplo les he enseñado claramente
que deben trabajar duro para ayudar a los débiles. Recuerden las
palabras del Señor Jesús: «Hay mayor felicidad en dar que en
recibir.»”
(Proverbios 24, 30-34): “30 Pasé al lado del campo del flojo, caminé
alrededor de la viña de un tonto: 31 ¡ortigas por todas partes, el
suelo cubierto de zarzas, el muro de piedras caído! 32 Después de
haberlo visto, reflexioné y saqué la lección: 33 se hace una corta
siesta, se alarga el rato para cruzarse de brazos; 34 ¡pero la pobreza
se aproxima a ti como un merodeador, la miseria cae sobre ti como
un hombre armado!”
I. La mentalidad de pobreza.
Los juegos de azar, pueden ser tan adictivos como cualquier otra
droga ilegal y puede conducir a conductas delictivas, como es el
robo de dinero a familiares para mantener el vicio. Huye de la
trampa del juego, porque muchos ven en las loterías y los bingos,
genios mágicos y lámparas adivinas, que les resolverán todos sus
problemas, y fundan así su esperanza y su fe en el Juego y no en
Jesucristo. El juego es un vicio como cualquier otro.
Los juegos de azar pueden ser tan adictivos como cualquier otra
droga ilegal. La Biblia dice en Isaías 55, 2: “2 ¿Para qué van a gastar
en lo que no es pan y dar su salario por cosas que no alimentan? Si
ustedes me hacen caso, comerán cosas ricas y su paladar se
deleitará con comidas exquisitas.”
2. Para todo pone pretextos (Proverbios 22, 13): “13 El flojo dice:
"¡Hay un león afuera, si salgo me devorará!”
Cuidados y tratamiento:
Son tres los pilares que constituyen los cimientos de unas finanzas
bendecidas y protegidas por nuestro Dios: 1. Blindar la economía
mediante primicias, diezmos y ofrendas; 2. La gratitud y 3.
Deshacer las maldiciones intergeneracionales de ruina.
1. Blindar la economía. Para evitar que Satanás se siga cebando
sobre nuestros bienes materiales, debemos alcanzar una bendición
tan grande como la que Job tenía sobre sus posesiones, que hacía al
demonio decir que no podía tocarlas hasta que Dios levantase dicha
bendición. Esta bendición de blindaje económico se alcanza
mediante el culto económico debido a Dios, y que consta en
reconocer de una manera tangible que todo lo que tenemos
proviene exclusivamente de nuestro Padre Dios.
(Ezequiel 20, 40) “40 Sí, en mi montaña santa, en una alta montaña
de Israel, dice Yavé, toda la casa de Israel vendrá a rendirme
homenaje. Allí recibiré y aguardaré sus ofrendas, las primicias de
todo lo que me presenten, de todo lo que me consagren.”
(Levítico 27, 32) “32 El diezmo del ganado mayor o menor, de todo
lo que pasa bajo el cayado, será consagrado a Yavé como diezmo.”
(Eclesiástico 35, 8-10): “8 Cada vez que das, muestra una cara
alegre, siéntete feliz de presentar tus diezmos. 9 Da al Altísimo
como te ha dado, de todo corazón y según tus medios; 10 porque el
Señor devuelve la mano; te dará siete veces más.”
(Números 18, 28) “28 Así pues reservarán una ofrenda para Yavé de
todos los diezmos que reciban de los Israelitas y entregarán esa
parte al sacerdote Aarón.”
Las ofrendas. Podría llamarse algo así como la siembra, pues, así
como cuando uno siembra un arroz cosecha cien, así como cuando
aparte de los frutos de la cosecha que se santifica con la primicia y
el diezmo, el fiel católico se aventura a sembrar mediante la
ofrenda, hará que ese fruto constante que aseguran las primicias y
los diezmos se vayan incrementando ya en la cantidad, ya en el
rendimiento.
2. La gratitud.
Muchos católicos, al igual que los nueve leprosos que fueron
sanados (Lucas 17, 17-18): “17 Jesús entonces preguntó: «¿No han
sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve? 18 ¿Así que
ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero?»”, se
olvidan de dar gracias por los bienes recibidos de la mano de Dios,
alimento, salud, trabajo, abundancia; lo cual es causa de esa
indignación de Jesús como se ve cuando él dice: (…) ¿Dónde están
los otros nueve? 18 ¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera
de este extranjero?»”, por eso ningún católico deje de mandar a
celebrar frecuentemente Santas Misas en “acción de gracias” por
todos los favores recibidos de nuestro Padre Celestial, muy
particularmente en momentos especiales como nacimiento de un
hijo, conseguir un empleo, inaugurar una empresa, adquisición de
una vivienda, de un vehículo, un cumpleaños, etc.; aprovechando
esta ocasión para dar una primicia, un diezmo u ofrenda que
represente ante los ojos de Dios la valoración que damos al Don
recibido.
Por último, decreto que toda esta autoridad que hoy le arrebato a
Satanás en el poderoso nombre de Jesucristo sea quebrantada,
aniquilada y destruida en el nombre de Dios uno y trino, el mismo
Dios, que son en el nombre Dios Padre Omnipotente, en el nombre
de Dios Hijo Redentor del mundo, en el nombre de Dios Espíritu
Santo Defensor, y por el poder de atar y desatar que tiene la Santa
Madre Iglesia Católica, por la intercesión de la gloriosísima siempre
Virgen María y mediante el ministerio de los Santos Arcángeles San
Miguel, San Gabriel y San Rafael. Amén.
Señor Jesús, deseo cambiar mi vida por la tuya, te pido perdón por
todas las faltas que he cometido contra ti y mi prójimo. Tú sabes
Señor que por mi ignorancia espiritual he cometido el error de
acudir a consultas de adivinos, practicando recomendaciones
satánicas, amuletos, lecturas de cartas, tabaco, objetos rezados,
agüeros, esoterismos, etcétera, sé que hoy estoy pagando las
consecuencias de mis propios errores, por eso renuncio a Satanás y
a cualquier artimaña del diablo y a toda clase de adoración que no
ofrezca una verdadera alabanza y honor a ti Señor.
ORACION DE CONFIANZA
ORACION DE LIBERTAD
Sello sus mentes, sus corazones y sus voluntades para que donde se
encuentren en este momento alcancen la libertad. En el Santo
nombre de Dios uno y trino, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu
Santo, ordeno a cualquier espíritu de deuda, incomprensión,
adulterio, enfermedad, hechicería o brujería, que queden sin poder
de autoridad sobre la vida de ellos, por lo tanto, los cubro con la
corte de los Santos Ángeles para que formen una cadena alrededor
y el enemigo no tenga ninguna influencia sobre ellos, los coloco
dentro del corazón Inmaculado de María Santísima para que sean
liberados de los ataques de Satanás. Amén. Rezar el Ave María.
Pidamos a Jesús que llene con su Santo Espíritu todo el espacio que
queda vacío dentro de nosotros y de nuestros hijos y parientes.
Que derrame su paz sobre nosotros, que el Espíritu Santo de
Sabiduría, fe y discernimiento.
Finanzas y Siembra
Introducción
Maldiciones y Demonios
PROSPERIDAD Y RIQUEZAS.
LA CREACIÓN.
Cuando Dios creó al ser humano (Gen 1:26-28), lo hizo a Su imagen
y semejanza (Hag 2:8: “Mío es el oro y la plata dice Jehová de los
Ejércitos”).
El ser humano fue diseñado por Dios para fructificar, multiplicar.
Nacidos para no tener escasez, limitación, deudas.
Nacidos para tener abundancia de todo, más de lo necesario,
prosperidad.
LA CAÍDA.
Con el pecado entró la pobreza (Jn 10:10): el diablo no viene sino
para robar, matar y destruír.
Deut 28:15-68: la consecuencia de la desobediencia a Dios (pecado)
es pobreza, escasez, limitación.
LA REDENCIÓN.
Pero Cristo (Luc 19.10) vino a rescatar todo lo que se había perdido.
2 Cor 8:9: por amor a nosotros se hizo pobre para que nosotros
fuéramos enriquecidos.
Gal 3:13-14: Cristo se hizo maldición por nosotros para que
nosotros fuésemos redimidos de la maldición de la ley (pobreza,
enfermedad, muerte) para que la bendición de Abraham nos
alcanzara. Dos bendiciones:
UNA. Si ya no nos corresponde la maldición de la ley, nos
corresponde la bendición (Deut 28:1-14).
DOS. La bendición de Abraham (Gen 12.1-3): te bendeciré y serás
bendición, lo que implica que nos va a dar abundantemente para
que demos a otros.
3 Jn 2: Dios desea que seamos prosperados en todas las cosas y
tengamos salud, así como prospera nuestra alma.
Nacidos para prosperar en todo y también económicamente.
Por lo tanto, no es cierto que para ser buenos cristianos y/o
espirituales necesitemos ser pobres o hacer votos de pobreza.
La prosperidad económica (junto con la prosperidad de todas las
cosas) es nuestro destino (Jer 29:11, Prov 4:18, Deut 8:18).
DEFINICIÓN DE PROSPERIDAD.
Dos formas de conceptualizar la prosperidad:
UNO: Según el mundo: bienestar material, buena marcha de los
negocios, que se Desenvuelve favorablemente, mejora de situación
económica, etc. (Dicc. Larousse).
DOS. Según Dios.
PROSPERIDAD EN HEBREO.
TSALÉAKJ: empujar hacia delante, ir hacia delante, éxito, lograr lo
bueno, ser bueno, servir, prosperar (Sal 1:3, Sal 37:7, Sal 118:25,
Prov 28.13, Jos 1:8).
TOB: bueno, cosa buena, bien, bienes, abundancia, agradable,
alegre, beneficio, bienestar, bondad, éxito, gozar, hermoso, mejor,
prosperidad (Deut 10.13, Ezeq 9:12, Job 21:13)
SHELÉV, SHELEVÁ, SHALVA: seguridad, abundancia, descanso, paz,
tranquilo, pacífico, quieto, reposado, sosiego, solazar, prospero,
prosperidad (Job 16:12, Job 30.6).
YESHÚA: liberación, auxilio, victoria, triunfo, prosperidad (Job
30.15).
KOSHAURÁ: libertad, prosperidad (Sal 68:6).
SAKÁL: ser circunspecto, inteligente, alcanzar, comprender,
próspero, conducir, considerar, cuerdo, dichoso, diestro,
entendido, éxito, inteligencia, prudente, sabio (Prov 17:8, Jer
20.11).
SHALOM: tranquilo, seguro, bien, feliz, amistoso, bienestar, salud,
prosperidad, paz, bueno, completo, dichoso, pacífico, propicio,
exitoso, victorioso (Job 15:21. Sal 73:3).
YATÁB: hacer bien, sano, hermoso, feliz, exitoso, correcto, acepto,
agradar, alegrar, bien, bueno, colmar, contento, gozoso, gracia,
mejorar, placer, prosperidad (Jue 17:13).
ASHÁR: acumular, enriquecerse, enriquecer, prosperar (Job 15:29).
DASHÉN: ser gordo, ungir, satisfacer, aceptar, confortar, prosperar,
recoger (Prov 28:25).
PROSPERIDAD EN GRIEGO.
EUODÓO: ayudar en el camino, lograr alcanzar, triunfar en algo,
prosperar, próspero, viaje (Rom 1.10, 3 Jn 2).
DEFINICIÓN BÍBLICA:
La habilitación de parte de Dios con todas las bendiciones
necesarias para cumplir Su propósito y sueño para nuestras vidas
(Gen 1:28)
Un estado de ánimo, un ambiente que manifiesta las características
de seguridad, confianza, credibilidad, justicia, identidad, esperanza,
equidad, libertad, etc.
Bienestar individual, social, moral y económico de las personas que
nos permite llegar a ser todo lo que Dios nos diseñó para ser.
INTRODUCCIÓN.
En la Biblia encontramos ejemplos de como el amor al dinero, la
preocupación por el dinero y una mala perspectiva del dinero se
pueden constituír en un techo en nuestra vida y desarrollo
espiritual. También nos da muchos ejemplos de la relación entre lo
espiritual y como ello se manifiesta en el área del dinero y las
riquezas materiales.
PECADOS ECONÓMICOS.
* No diezmar ni ofrendar con generosidad y alegría (Malaq 3:8-
9).
* No honrar padre y madre con nuestras finanzas (Mar 7:9-13).
* Codicia (Prov 1:19, 2 Ped 2:14-15).
* Avaricia (Efe 5:3, Luc 12:15).
* Envidia (Prov 14:30, Prov 24:1-2).
* Tacañería (Prov 23:6, Prov 25:14).
* Soborno (Prov 15:27, Prov 17:23).
* Corrupción (Prov 15:27, Prov 17:23).
* Robo (Prov 24:1-2, Isa 10:1-2).
* Hurto (Efe 4:28).
* Estafa. (Prov 20:23, 20:10, 11:1).
* Extorsión (Prov 28:16, Luc 3:14).
* Especulación (Prov 11:24).
* Pesos y medidas falsas (Prov 11:1, Prov 16:11).
CONTENTAMIENTO.
El contentamiento significa agradecimiento gozoso, no
conformismo ni falta de visión para más. Es agradecimiento hoy por
lo que ya tenemos, aunque esperamos aumentos en el futuro. No
es resignación y conformismo para el futuro; es agradecimiento hoy
y fe para el futuro. Y esos aumentos los esperamos porque la
Palabra de Dios nos enseña a creer, buscarlos y superar todo
obstáculo para alcanzarlos (Mat 7:7-8) porque:
* Dios nos creó para fructificar, multiplicar, llenar (incrementos,
Gen 1:28).
* La vida del justo es como la luz de la aurora; va en aumento
(Prov 4:18).
* Dios nos dio la habilidad de hacer las riquezas (aumentos,
Deut 8.18).
SOBRIEDAD.
Significa tener dominio propio en cuanto a nuestro estilo interno y
externo de vida: no dejarnos dominar por el deseo de las riquezas,
la comodidad, la seguridad, el lujo, el afán de tener más y mejor, el
exhibicionismo, etc. Es efectuar gastos dirigidos, no por nuestros
deseos, gustos, pasiones, etc., sino solo en la medida en que la
sabiduría y la prudencia lo aconsejen y tengamos la dirección de
Dios.
* Tit 2.2 nos enseña a vivir con sobriedad, seriedad, prudencia y
fe.
* 1 Ped 1.13-14 nos anima a ser sobrios, no conformados a los
deseos del mundo.
* 1 Ped 4:7 nos dice que como el fin de todas las cosas está
cerca, seamos sobrios.
Vivir con sobriedad es llevar un estilo de vida opuesto al del mundo
hoy, que vive en despilfarro, egoísta, materialista y codiciosamente.
No significa vivir en escasez sino con responsabilidad para con Dios
por cuanto que los recursos que recibimos no son nuestros sino
que nos fueron dados por El para que los administremos con
prudencia, sabiduría y fe, para Sus propósitos, no para los nuestros
(1 Ped 4:10, Mat 25:14-30).
Un estilo de vida no escaso ni sobreabundante sino equilibrado,
que no cambia por cuestiones circunstanciales como incremento de
ingresos, sino que solo es modificado por una dirección específica
de Dios. El tener un excedente o exceso no significa que el mismo
esté ahí para que lo usemos a nuestro antojo (2 Cor 9:8-10).
DIOS PROVEE.
La Palabra de Dios nos enseña que Dios es Jehová Jireh: Jehová
proveerá.
La palabra proveer es la raíz de donde se deriva la palabra
“provisión” que es una palabra compuesta: “pro” y “visión”.
Cuando Dios provee, lo hace para una visión, para Su propósito en
nuestras vidas, no para nuestros gustos, deseos, o caprichos. Lo
que Dios provee tiene un objetivo preciso y nuestra responsabilidad
es invertirlo en ello (1 Ped 4:10).
En consecuencia, necesitamos, requerimos, una visión para la vida
que atraiga la provisión, y esa visión que atraiga la provisión solo
puede venir de Dios.
El proceso de la provisión pasa por el proceso de fiel en lo poco,
sobre lo mucho, tal como nos enseña la parábola de los talentos: el
Señor les dio talentos para negociar (un propósito específico).
* A los que cumplieron el propósito, señal de una buena
mayordomía, les dio más.
* Al que no cumplió el propósito, señal de una mala
mayordomía, lo que tenía se lo quito.
Los resultados de una buena administración, de acuerdo con el
contexto de la parábola de los talentos (Mat 25:41-49) tienen que
ver con bendecir a otros: los pobres, los desnudos, los enfermos,
los hambrientos, los sedientos, etc. Y ello va en línea con la
promesa que Dios le hizo a Abraham y de la que somos herederos
nosotros (Gal 3.13-14): El nos bendecirá para bendecir a otros.
LIBERARNOS DE DEUDAS.
Si desgraciadamente nos metimos a préstamos: hay que pagarlos y
salir de ellos lo más rápido posible. No pagar, definitivamente no es
una opción para los creyentes (Sal 37:21).
Liberarnos de deudas implicará necesariamente (la cosecha del
error, la disciplina de Dios):
* Trabajo duro.
* Restringir nuestros gastos a lo básico solamente (apretarnos
el cinturón).
COMO SALIR DE DEUDAS.
Si tiene varias deudas y ha estado pagando un poco a todas, una
forma ordenada de salir de ellas podría ser, por ejemplo:
PRIMERO: ordenar las deudas de la menor a la mayor.
SEGUNDO: hacer un cronograma de pagos aplicando todo lo
disponible mensualmente para pago de deudas a pagar la más
pequeña, y después de esta la segunda más pequeña, y después la
tercera más pequeña y así sucesivamente.
TERCERO: negociar con los acreedores (dar la cara) que no van a
recibir pagos inmediatos para explicarles lo difícil de nuestra
situación, y pedirles que no nos sigan cargando intereses a la
deuda, o por lo menos nos rebajen el monto de los mismos,
además de que esperen el pago de su capital en las fechas que
determinamos en el cronograma.
CUARTO: cumplir estrictamente el cronograma pactado.
Al hacerlo de esa manera lo que estamos haciendo es aliviar la
presión de los acreedores, reducir las llamadas de cobros, ir
reduciendo el número de acreedores paulatinamente, y tener un
horizonte (una visión) de cuando vamos a salir de las deudas
realmente.
PARTES DE UN PRESUPUESTO.
Cuando organizamos un presupuesto es para lograr ordenar
nuestros gastos y para evitar que los gastos sean mayores que los
ingresos. En consecuencia, el presupuesto debe estar organizado de
tal manera que los egresos más importantes y necesarios estén al
principio y los secundarios o menos importantes al final y la
distribución de los recursos disponibles siga ese mismo orden. Al
hacerlo de esa manera estamos priorizando el uso de los recursos y
ordenando la distribución de los incrementos futuros, evitando que
los destinemos a renglones innecesarios o en cosas que son
superfluas o no necesarias. Una distribución aconsejable del
presupuesto sería la siguiente:
* Diezmos (10%).
* Necesidades nuestras y de nuestras familias
* Comida.
* Techo.
* Alquiler o cuota de la casa.
* Servicios (agua, luz, teléfono).
* Impuestos.
* Ropa y calzado.
* Médicos y medicinas.
* Transporte.
* Educación.
* Impuestos.
* Sueldos a empleados.
* Deudas (El restante).
* Honra a los padres, ofrendas (mínimo 5%).
* Ofrendas para otros familiares.
* Ofrendas para los pobres.
* Ofrendas para la obra del Reino.
* Ahorro e Inversión (mínimo 5%).
* Seguros (de vida, de gastos médicos, de accidentes, etc.).
* Ahorro razonable para emergencias y para vejez.
* Inversiones sabias y productivas de acuerdo a la dirección de
Dios.
* Ahorros para otras contingencias o proyectos.