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JUEVES, 2 DE JUNIO DE 2011

Quebrantando las Maldiciones Financieras


Texto: Deuteronomio 28: 15, 20, 33,38-40 y 44

1. El verdadero significado de la pobreza:


La pobreza es tener menos de lo suficiente para hacer la voluntad
de Dios. Es no saber dar a los demás, es tener y no saber
disfrutarlo, es poseer y decir que nunca es suficiente, es nunca
estar contento con lo que dios nos da.
El verdadero problema no es cuanto tienes o cuanto ganas es como
lo gastas, la esclavitud financiera es todo lo que te ata a tu dinero y
no te permite experimentar un verdadero contentamiento o
satisfacción, tu dinero te lleva a tensiones, no te permite dormir, te
produce enfermedades y te destruye moral, física y
emocionalmente, te aparta de dios y tu familia, todo tu tiempo y
esfuerzo esta en ganar y ganar mas motivado por tus temores.
El secreto de prosperar no esta en la cantidad que en este
momento tengas, es nuestra actitud hacia nuestro dinero lo que
determina nuestra prosperidad, si tu controlas tu dinero y este no
te controla a ti estas en posición delante de dios para ser
bendecido, pero si tu dinero te controla a ti y tu no lo puedes
controlar entonces aun no estas preparado para ser bendecido por
Dios.
(Eclesiastés 2:21-25, Eclesiastés 3:12-13 y 22, Eclesiastés 5:18-19,
Eclesiastés 8:15, Eclesiastés 6:1-3)
2. causas de la maldición financiera:

A. La desobediencia (Deuteronomio 28:15).

B. Robarle a Dios (Malaquías 3:8-12).

C. Indiferencia egoísta ante las cosas de dios (hageo 1:2-6).

E. El amor al dinero (1ª Timoteo 6:10)

F. Incurrir en pecados financieros como el fraude, extorción, el


soborno, etc. Al incumplir los principios bíblicos que producen tus
bendiciones financieras.

G. Toda forma de injusticia social hacia los pobres.

3. principales síntomas de una maldición financiera:

1. Por más que trabajas siempre obtienes pocos resultados (Hageo


1:6).

2. Siempre estas quebrado a causa de tus deudas (Deuteronomio


28:44).

3. Lo que ganas nunca te rinde (Hageo 1:6 y Eclesiastés 5:10 y 11).

4. El dinero te produce preocupación y dolor (Eclesiastés 5:12-14).

5. Te esfuerzas demasiado y nunca alcanzas el éxito (eres cola pero


no cabeza Deuteronomio 28:44).

6. El afán constante de ganar más sin poder disfrutar de tu dinero


(Eclesiastés 6:1-2).
7. Gastas y gastas y no puedes parar, no hay un control en tus
gastos.

4. principios para romper una maldición financiera:

1. Reconoce que en tu vida existe una maldición a causa de


ataduras financieras.

2. Identifica lo que causa esa maldición, pide dirección al espíritu


santo para que te revele cual es la raíz de tu problema.

3. Renuncia y quebranta el yugo de tu maldición financiera en


oración.

4. Reconoce que dios es el dueño de todo y lo que has recibido


proviene de el.

5. Aprende a honrar a dios con tus ofrendas y diezmos.( proverbios


3: 9-10 )

6. Aprende a prosperar con integridad y obediencia a los principios


financieros de dios.

7. Practica la generosidad a través del dar como una actitud diaria,


has de ello un habito en tu vida porque es mejor dar que recibir lo
dice hechos 20:35.( Lucas 6: 38 y 2 corintios 9: 6 )

8. Aprende a disfrutar de lo que tienes porque esto es un don de


dios (Eclesiastés 3:12 y 13)

9. Procura siempre estar satisfecho y contento con todo aquello


que tengas o poseas (filipenses 4:11 y 12).
ROMPIENDO LAS CADENAS DE MALDICIÓN FINANCIERA:

Atando y echando fuera Demonios financieros que controlan y


manipulan las mentes de las personas para trabajar contra
nosotros:

*** IMPORTANTE: ASEGÚRESE DE LEER TODOS LOS DETALLES


SOBRE ESTA
Ministración, NO SALTO DE NADA. Asegúrese de seguir TODOS los
pasos sugeridos AQUÍ.

Proverbios 11:24, "Hay uno que se dispersa, sin embargo, aumenta


más, y
hay quienes retienen más de lo que es justo, pero conduce a
la pobreza ".

CÓMO "DESBLOQUEAR" SU PROSPERIDAD FINANCIERA con esta


Ministración:
A propósito la intención desta poderosa ministración de rotura de
maldiciónes financieras es de trabajar para cualquier persona que
rezar esta oración en voz alta, una vez al día, durante 7 días
consecutivos, y la comparte esta página (web / blog) con, al menos,
7 personas en 7 días. También para aquellos que dan con alegría,
de acuerdo con la Palabra de Dios, especialmente a la obra de Dios
y a Personas Necesitadas. "Dad y se os dará a usted, medida buena,
apretada, remecida y rebosando, se echan en su seno, ya que con la
medida en que se mide se medirá de nuevo a usted". Deshacerse
de sus "demonios tacaños" si realmente quieres alcanzar el éxito
financiero. Nunca dice que no puede permitirse el lujo de dar,
porque usted ha sido gastos en un montón de cosas superfluas
como, alquiler de películas, refrescos, loterías, juegos, televisión
por cable, artículos de venta de garaje, salir a comer, etc. . ¿no? En
realidad, no puede permitirse no dar!

*** Ahora vamos a comenzar con la ministración:

ORACIÓN DE PROTECCIÓN:
Señor, te pido que me perdone todos mis pecados que he cometido
en su contra y en contra de las realizadas en la imagen.
Señor Dios Todopoderoso, de acuerdo con tu Palabra en el Salmo
34:7, que dice: "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le
temen y los libra.", Les pido que
que el campo de los ángeles a mi alrededor y alrededor de los
miembros de mi familia para que nos proteja
contra cualquier posible represalia del diablo. Declaro Isaías 54:17,
"Ninguna arma forjada contra nosotros prosperará". No hay
brujería ni represalias formada contra nosotros prosperará. En el
nombre de Jesucristo, mi Salvador.

ECHANDO FUERA DEMONIOS DE POBREZA Y MALDICIONES


FINANCIERA:
En el nombre de Jesucristo, de acuerdo con Según San Lucas 10:19,
San Mateo 16:19 y
San Marcos 16:17, ato y echó fuera a todos los espíritus inmundos
que se enviaron a mi
manera con el propósito de obstaculizar mi prosperidad fluya
libremente
en mis manos. ¡Fuera de mí ahora espíritus inmundos, espíritus de
la pobreza,
sistema de la mente demoníaca, la pobreza demonios modo de
pensar, en el nombre de Jesucristo
de Nazaret. ¡Fuera de mi palabra-maldición, la pobreza
generacional,
fortalezas espirituais de la maldad, el orgullo, la avaricia, la lujuria
por dinero, gastos incontrolables,
deuda. Fuera de, y lejos de mí ahora, en el poderoso nombre de
Jesús
Cristo, mi Señor y Salvador.

En el nombre de Jesucristo, ato y echó fuera a todos los espíritus


malignos enviados
a cabo para distraer, ciegar y obstaculizar todo la gente por ahí que
se supone
darme regalos monetarios y bendiciones financieras de cumplir
sus tareas por orden de Dios. En el nombre de Jesucristo, rompo
todas las asignaciones del diablo que se les impide darme
bendiciones monetaria. ¡Fuera de ellos ahora, espíritus inmundos y
vaya al
abismo (San Lucas 8:31), en nombre de Cristo Jesús, mi Salvador.

En el nombre de Jesucristo, ato y echó fuera a todos los espíritus


inmundos
enviados para bloquear las ideas monetarias de llegar a mí. Ato y
echó fuera
a todos los espíritus malignos enviados para bloquear mis
oportunidades de
el éxito, asignado a mí por mi Creador, en nombre de la
Jesucristo de Nazaret, salga de mí ahora espíritus inmundos, salga
de mi camino, salga de mi vida, en el nombre de Jesucristo.

En el nombre de Jesucristo, ato y echó fuera a todos los espíritus


inmundos,
las fuerzas demoníacas y los poderes del mal que han empañado mi
mente
y que han cegado mi entendimiento acerca de la verdad de la
Palabra de Dios en el
cuestión de dar y sembrar con alegría en el Reino de Dios y en
la vida de los demás.

La Biblia dice en San Lucas 6:38, "Dad y se os dará; buena


medida buena, apretada, remecida y rebosando, se puso el hombre
a tu seno; Porque con la medida que se mide, se
medidos ustedes. "

Ato y echó fuera a todos los espíritus inmundos, las fuerzas


demoníacas y faculdades del mal
que me han mantenido ciegos a la realidad de dar, fuera de mí
ahora espíritus inmundos, fuerzas demoníacas y poderes del mal y
vaya a lugares secos, en el nombre de Jesús Cristo, mi Señor y
Salvador.

Yo soy un donante, a través de Jesús Cristo, mi Salvador.

Declaro ahora que todas aquellas personas, organizaciones e


instituciones
que Dios ha asignado a darme fondos monetarios son ahora libres
para bendecir
mí.

Declaro que soy libre para dar bendiciones monetaria a la obra de


Dios
así como a la gente pobres.

Doy con alegría! Estoy listo para recibir mi recompensa y para


obtener un cambio de todas las semillas que estoy sembrando
ahora, en el nombre de Jesucristo, mi Señor y Salvador!

ORACIÓN PARA GENTE DE NEGOCIOS:


En el nombre de Jesucristo, ato y echó fuera a todos los espíritus
inmundos,
las fuerzas demoníacas y los poderes del mal que han mantenido a
mis clientes del pago de
mí, hacer negocios conmigo, y desde la compra de mí, fuera de
ellos
ahora los espíritus inmundos e ir a lugares secos en el nombre de
Jesucristo.

Yo te mando los espíritus inmundos, las fuerzas demoníacas y los


poderes del mal perder
mis clientes mentes, cuerpos, almas y las finanzas en el nombre de
Jesús
Cristo.
Te prohíbo demonios financiera de obstaculizar mis clientes para
hacer negocios conmigo. Ato y echó fuera a todos la brujería, la
envidia y los celos, salir de mí, fuera
de mi hacienda y mi negocio ahora, en el nombre de Jesucristo, mi
Señor y Salvador. AMEN!

"CUANDO USTED DA, USTED ABRE LA PUERTA PARA QUE OTROS LE


DEN"
"Al dar ofrendas y regalos siempre digo," estoy recibiendo por lo
menos,
un mínimo de 10 veces a cambio de esta semilla que sembraron
sólo a partir
ahora! También dice: "Yo vivo en un ingreso ilimitado" a través de
mi continua
dar. Nunca digas: "Yo soy un ingreso fijo nunca más". Al decir que
usted se está limitando el disfrute ilimitado PROSPERIDAD DE
INGRESOS.
También dice: "Dios me ha creado para vivir en un ingreso
ilimitado.

"... Justo donde se comienzan a dar algo ..., y


seguir haciéndolo, no importa lo que parece volver al principio.
Hazlo,
no cabe duda, y usted se levante de sus problemas, no
importa cómo se ven o lo mucho que parecen estar hundidos en
ellos.
Pruébalo, te sorprenderás! Trate de que con paciencia y lo más
fuerte que
puede. Usted recibirá una devolución, una recompensa que ni
siquiera sueñan todavía.
Cualquier hombre o mujer puede transformar su vida mediante la
transformación de las cosas
que dar "

Proverbios 11:24, "Hay uno que se dispersa, sin embargo, aumenta


más, y
hay quienes retienen más de lo que es justo, pero conduce a
la pobreza ".

"Acuérdate del Señor tu Dios, porque él te da el poder para


conseguir riquezas" - Deuteronomio 8:18

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poderosa red que con el tiempo estará ayudando a muchos obtener
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que hacer frente a Pagos Mensuales de Miembresia y los buques de
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una página (web / blog) exactamente igual que éste, con su
Identificación de Afiliado Clixsense en las banderas ubicadas en la
parte derecha de esta página web, por que también se difunda esta
poderosa MINISTRACIÓN PARA ROMPER MALDICIÓNES
FINANCIERAS a cualquier persona en necesidad de milagros
equilibrio financiero, y, posiblemente, ser recompensados por ello.

VENCIENDO EL ESPIRITU DE MISERIA Y OBTENCION DE LA


ABUNDANCIA

Introducción.

Dios es el dueño absoluto de todo (Ageo 2, 8): “¡Míos son el oro y la


plata! Oráculo de Yahveh Sebaot”. Y Dios es misericordioso y
generoso como nadie más podría serlo. ¿Entonces por qué no
obtenemos las cosas necesarias para vivir decorosamente, por qué
el dinero que se obtiene no nos alcanza para nada? ¿Por qué
sentimos que estamos solos cuando necesitamos una ayuda
económica? La palabra de Dios responde y da soluciones a estos
interrogantes.

El pecado, los comportamientos indeseados, los vicios son algunos


de los causales de la desgracia del hombre, ¿Y que más desgracia
que perder la comunión con Dios? Dios sabe de nuestra debilidad
para resistir los ataques del mal, por eso nos ha dejado el Espíritu
Santo, para que nos de la fuerza que necesitamos. Pero preferimos
seguir en la esclavitud del pecado, cuya paga es la muerte.
El deseo de nuestro Padre Dios es que nunca nos falte nada (Salmo
37, 19): “Cuando haya escasez no tendrán problemas y tendrán qué
comer cuando arrecie el hambre.”. Dios siempre quiere lo mejor
para sus hijos.

Toda prosperidad viene de Dios, a él no le agrada ver a sus hijos


pasar necesidades (Salmo 37, 25): “Fui joven y ahora soy viejo, pero
nunca vi a un justo abandonado.”

En 2 de Corintios 9, 8 el Señor nos ofrece la prosperidad cuando nos


dice: “Y poderoso es Dios para bendecirles de mil maneras, de
modo que nunca les falte nada y puedan al mismo tiempo cooperar
en toda obra buena.”. En la medida que se le permita al Señor
actuar en la vida empezará a disfrutar de sus bendiciones.

Salmo 37, 27 Apártate del mal y haz el bien, y tendrás una casa para
siempre.28 Porque el Señor ama lo que es justo y no abandona
jamás a sus amigos. Los pecadores perecerán para siempre y se
acabará la raza de los malos.29 Los justos poseerán la tierra y
habitarán en ella para siempre.
Ruina Económica.

Nuestro Señor Jesucristo dijo que no se podía servir a Dios y al


dinero (Mateo 6, 24): “Nadie puede servir a dos patrones:
necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al
primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo
tiempo a Dios y al Dinero.”, con lo cual declaró implícitamente que
el dinero tiene algo antagónico respecto a Dios; es decir, no es uno
de los elementos que conduce con mayor facilidad al Reino de los
Cielos. Tanto es así que el Señor dice: “Es más fácil para un camello
pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de
Dios.” (Marcos 10, 25). Por eso se puede decir que el dinero
pertenece más al príncipe de este mundo que a nuestro Dios, por
tanto no podemos negar que el demonio tiene poder sobre las
riquezas de este mundo. Recordemos que se las prometió todas a
Jesús si se postraba en tierra adorándolo (Mateo 4, 8-9): “8 A
continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró
todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas.
9 Y le dijo: «Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras.»”. Aquí
podemos deducir que si nuestros bienes económicos no tienen
bendición de Dios, Satanás tranquilamente puede arrasar con ellos,
como ocurrió en el caso de Job en el momento que Dios retiró su
bendición.
Recapacitemos sobre las palabras que el tentador dirige a Dios y la
acción posterior de Satanás (Job 1, 1 y ss):

1 Había en el país de Us un hombre llamado Job; era un varón


perfecto que temía a Dios y se alejaba del mal. 2 Tuvo siete hijos y
tres hijas. 3 Tenía muchos servidores y poseía siete mil ovejas, tres
mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas burras. Este
hombre era el más famoso entre todos los hijos de oriente. 4 Sus
hijos acostumbraban a celebrar banquetes por turno, en casa de
cada uno de ellos, e invitaban también a sus tres hermanas a comer
y beber con ellos. 5 Una vez terminados los días de esos banquetes,
Job los mandaba a llamar para purificarlos; se levantaba muy
temprano y ofrecía sacrificios por cada uno de ellos, pues decía:
«Puede que mis hijos hayan pecado y ofendido a Dios en su
corazón.» Así hacía Job. 6 Un día, cuando los hijos de Dios vinieron
a presentarse ante Yavé, apareció también entre ellos Satán.7 Yavé
dijo a Satán: «¿De dónde vienes?» Satán respondió: «Vengo de la
tierra, donde anduve dando mis vueltas.» 8 Yavé dijo a Satán: «¿No
te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él en la tierra.
Es un hombre bueno y honrado, que teme a Dios y se aparta del
mal.» 9 Satán respondió: «¿Acaso Job teme a Dios sin interés? 10
¿No lo has rodeado de un cerco de protección a él, a su familia y a
todo cuanto tiene? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus
rebaños hormiguean por el país. 11 Pero extiende tu mano y toca
sus pertenencias. Verás si no te maldice en tu propia cara.» 12
Entonces dijo Yavé a Satán: «Te doy poder sobre todo cuanto tiene,
pero a él no lo toques.» Y Satán se retiró de la presencia de Yavé.
13 Un día los hijos y las hijas de Job estaban comiendo y bebiendo
en casa del hermano mayor. 14 Vino un mensajero y le dijo a Job:
«Tus bueyes estaban arando y las burras pastando cerca de ellos.
15 De repente aparecieron los sabeos y se los llevaron y a los
servidores los pasaron a cuchillo. Sólo yo pude escapar para traerte
la noticia.» 16 Todavía estaba hablando, cuando llegó otro que dijo:
«Cayó del cielo fuego de Dios y quemó completamente a las ovejas
y sus pastores. Sólo escapé yo para anunciártelo.» 17 Aún no
terminaba de hablar, cuando entró un tercero, diciendo: «Los
caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre tus camellos, se
los llevaron, dieron muerte a espada a tus mozos y sólo yo he
escapado para anunciártelo.» 18 Estaba éste contando lo sucedido
cuando un último lo interrumpió, diciendo: «Tus hijos e hijas
estaban comiendo y bebiendo vino en casa del mayor de ellos. 19
De repente sopló un fuerte viento del desierto y sacudió las cuatro
esquinas de la casa; ésta se derrumbó sobre los jóvenes y han
muerto todos. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia.» 20
Entonces Job se levantó y rasgó su manto. Luego se cortó el pelo al
rape, se tiró al suelo y, echado en tierra, 21 empezó a decir:
«Desnudo salí del seno de mi madre, desnudo allá volveré. Yavé me
lo dio, Yavé me lo ha quitado, ¡que su nombre sea bendito!» 22 En
todo esto no pecó Job ni dijo nada insensato en contra de Dios.

La declaración de Satanás nos ilumina particularmente, primero


sobre el poder protector que tiene la bendición del Señor sobre
nuestros bienes económicos, ya que el mismo tentador asegura
que no puede tocar las posesiones de Job, porque ese vallado
(cercado) espiritual de la bendición de Dios lo mantiene inmune
contra todas sus incursiones.
Lo segundo, sobre lo cual nos iluminan estas palabras, es que, de
suyo, todos los hijos de Dios deberíamos gozar del mismo vallado
de protección divina sobre nuestra economía; por tanto, si alguien
se aqueja de pasar estrecheces económicas, o no se está
comportando como hijo de Dios y por tanto Dios no ha protegido
sus bienes, o en el caso de tratarse de un hombre cabal, recto, que
temía a Dios y se apartaba del mal, como dice la Sagrada Biblia que
era Job; entonces cabe la posibilidad de que como en el caso de
Job, esa persona recta y justa sea probado en su fidelidad para ver
si su amor al dinero no está por encima de su amor a Dios. Pues por
las palabras del demonio se deduce que en eso consistía la prueba,
ver si Job no maldecía a Dios por el hecho de quitarle todo lo que le
había dado.

El verdadero significado de la miseria.

La miseria es tener menos o nada de lo suficiente para hacer la


voluntad de Dios.

Es no saber dar a los demás, es tener y no saber disfrutarlo, es


poseer y decir que nunca es suficiente, es nunca estar contento con
lo que Dios nos da.
El verdadero problema no es cuanto tienes o cuanto ganas es como
lo gastas, la esclavitud financiera es todo lo que te ata a tu dinero y
no te permite experimentar un verdadero contentamiento o
satisfacción, tu dinero te lleva a tensiones, no te permite dormir, te
produce enfermedades y te destruye moral, física y
emocionalmente, te aparta de Dios y tu familia, todo tu tiempo y
esfuerzo está en ganar y ganar más motivado por tus temores.

El secreto de prosperar no está en la cantidad que en este


momento tengas, es nuestra actitud hacia nuestro dinero lo que
determina nuestra prosperidad, si tu controlas tu dinero y este no
te controla a ti estas en posición delante de Dios para ser
bendecido, pero si tu dinero te controla a ti y tu no lo puedes
controlar entonces aun no estás preparado para ser bendecido por
Dios.

(Eclesiastés 2, 21-25, Eclesiastés 3, 12-13 y 22, Eclesiastés 5, 18-19,


Eclesiastés 8, 15, Eclesiastés 6, 1-3)

Causas de una ruina económica.

1. La desobediencia a Dios (Deuteronomio 28, 15): “15 Pero si no


obedeces la voz de Yavé, tu Dios, y no pones en práctica todos sus
mandamientos y normas que hoy te prescribo, vendrán sobre ti
todas estas maldiciones”.
2. Robarle a Dios (Malaquías 3, 8-12): “8 ¿Puede acaso un
hombre engañar a Dios? Pero ustedes me están engañando.
Ustedes dirán: «¿En qué cosa te hemos engañado?» Pues, con los
diezmos y tributos sagrados. 9 Por eso los maldigo, a todos ustedes
israelitas, que son unos tramposos. 10 Entreguen, pues, la décima
parte de todo lo que tienen al tesoro del templo, para que haya
alimentos en mi casa. Traten después de probarme, dice Yavé de
los ejércitos, para ver si les abro las compuertas del cielo o si
derramo para ustedes la lluvia bendita hasta la última gota. 11 Yo
espantaré a la langosta para que no devore sus campos ni se seque
la viña de su propiedad, dice Yavé de los ejércitos. 12 Entonces
vendrán a felicitarlos todas las naciones, porque su país será un
paraíso.”

3. Indiferencia egoísta ante las cosas de Dios (Ageo 1, 2-6): “2


"Aquí tienen una respuesta de Yavé a lo que dice este pueblo, que
todavía no ha llegado el momento de reconstruir la Casa de Yavé."
3 Así es cómo Yavé habló por medio del profeta Ageo, y les dijo: 4
"¿Cómo es posible que ustedes se queden en sus casas bien
construidas, mientras esta Casa es un montón de escombros?" 5
Pues bien, Yavé de los Ejércitos les dice: "Examinen cómo van sus
asuntos: 6 ustedes han sembrado mucho, pero han cosechado
poco; han comido, pero se han quedado con hambre; han bebido,
pero han seguido con sed; se han vestido, pero no estaban bien
abrigados. Y el obrero pone el dinero que ha ganado en un bolsillo
roto.”

4. El amor al dinero (1ª Timoteo 6, 10): “10 Debes saber que la


raíz de todos los males es el amor al dinero. Algunos, arrastrados
por él, se extraviaron lejos de la fe y se han torturado a sí mismos
con un sinnúmero de tormentos.”

5. Incurrir en pecados financieros como el fraude, extorsión, el


soborno, etc. Al incumplir los principios bíblicos que producen sus
bendiciones financieras.

6. Toda forma de injusticia social hacia los pobres.

Son muy pocos los católicos que tienen la conciencia de que a Dios
también hay que darle culto mediante el dinero, pues, están
acostumbrados a amar y servir a Dios de palabra pero no incluyen
los bolsillos, por esta razón, son tan vulnerables a los maleficios de
ruina económica por cuanto no tienen el vallado (cercado)
espiritual de la bendición de Dios.

La economía debe santificarse mediante los diezmos, ofrendas y


primicias para alcanzar el vallado de protección que tenía Job.
Recordemos que a través de la brujería se puede inducir a una
ruina económica, por ende, la economía debe estar blindada contra
todo mal, pues, como se dijo anteriormente, las Sagradas Escrituras
afirman que Satanás puede tener poder sobre la economía de los
hijos de Dios, si el mismo señor se lo permite.
Principales síntomas de una maldición financiera.

1. Por más que trabajas siempre obtienes pocos resultados (Ageo


1, 6): “6 ustedes han sembrado mucho, pero han cosechado poco;
han comido, pero se han quedado con hambre; han bebido, pero
han seguido con sed; se han vestido, pero no estaban bien
abrigados. Y el obrero pone el dinero que ha ganado en un bolsillo
roto.”

2. Siempre estás quebrado a causa de tus deudas (Deuteronomio


28, 44): “44 Él te prestará y tú tendrás que pedir prestado; él estará
a la cabeza y tú a la cola.”

3. Lo que ganas nunca te rinde (Ageo 1, 6 y Eclesiastés 5, 10-11):


Eclesiastés - “10 Si se acrecienta la riqueza, se multiplican también
los que se la comen: ¿y qué saca su dueño con tenerla? Sólo el
gusto de verla. 11 El sueño del trabajador será tranquilo, haya
comido poco o mucho; pero la saciedad del rico no le permite
dormir.”
4. El dinero te produce preocupación y dolor (Eclesiastés 5, 12-
14): “12 Hay otra mala suerte que ví bajo el sol: la riqueza que uno
guardó para su propia desgracia. 13 Perdió esa riqueza en un mal
negocio, tiene un hijo y no tiene qué dejarle. 14 Desnudo sale el
hombre del vientre de su madre, y desnudo volverá tal como vino.
Nada podrá llevarse de todas las obras que realizaron sus manos.”

5. Te esfuerzas demasiado y nunca alcanzas el éxito (eres cola


pero no cabeza Deuteronomio 28, 44): “44 Él te prestará y tú
tendrás que pedir prestado; él estará a la cabeza y tú a la cola.”

6. El afán constante de ganar más sin poder disfrutar de tu dinero


(Eclesiastés 6, 1-2): “1 Hay otro mal que he visto bajo el sol y que
aplasta al hombre. 2 Alguien recibió de Dios fortuna, riqueza y
honores: nada faltó de todo lo que pudo desear. Pero Dios no le
concede disfrutar de ello, y es otro el que lo aprovecha. Esta es otra
cosa muy mala y que no se puede justificar.”

7. Gastas y gastas y no puedes parar, no hay un control en tus


gastos (Isaías 55, 2): “2 ¿Para qué van a gastar en lo que no es pan y
dar su salario por cosas que no alimentan? Si ustedes me hacen
caso, comerán cosas ricas y su paladar se deleitará con comidas
exquisitas.”

Opresión Financiera.

Las deudas no son de Dios, son trampas del diablo para que el
pueblo de Dios permanezca angustiado, porque la persona
endeudada pierde la paz. Si cada uno pensara un poquito antes de
contraer deudas, se evitaría dolores de cabeza. El cristiano no debe
comprometerse en deudas mayores a sus entradas, debe llevar su
propia contabilidad de tal manera que sepa cuánto tiene y cuánto
puede gastar.

En Romanos 13, 8, dice: “8 No tengan deuda alguna con nadie,


fuera del amor mutuo que se deben, pues el que ama a su prójimo
ya ha cumplido con la Ley.”

El señor nos da la posibilidad de la libertad financiera a través de su


palabra. Analicemos la expresión que encontramos en
Deuteronomio 28, 12: “12 Yavé abrirá para ti los cielos, su rico
tesoro, para dar a su tiempo la lluvia que necesiten tus campos, y
para mandar la bendición sobre todo cuanto emprendas. Tú
prestarás a naciones numerosas y no pedirás prestado a ninguna.”,
en esta expresión la Palabra de Dios nos invita a no tener deudas, a
evitar dejarnos llevar por la tentación.

Causas de los problemas financieros.

El señor no quiere que su pueblo se mantenga oprimido. En su


palabra manifiesta el deseo de darnos libertad (Lucas 4, 18): “18 El
Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas
nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos, y a los
ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos.”.
Pero Satanás le da envidia que nosotros estemos bien, por eso trata
de oprimirnos atacando nuestra área financiera para no dejarnos
disfrutar de una vida llena de prosperidad (ya sea espiritual, física o
económica).

Nuestro enemigo el diablo, el que siempre ha tratado de


atraparnos y de sujetarnos con distintos engaños y artimañas para
tenernos en su poder, sabe que la parte financiera es la que reina
en el mundo. El poseerla o no poseerla condiciona al ser humano.
Algunos están esclavizados por el dinero, otros atados a las deudas,
otros corrompidos por la adquisición de dinero fácil, otros
oprimidos por el espíritu de ruina de tal manera que el pueblo de
Dios, está encarcelado y sentenciado a su propia destrucción, tanto
espiritual, moral y material.

Debido a la incapacidad espiritual de reclamar a Nuestro Padre Dios


los derechos que nos corresponden como hijos del dador y dueño
de todo lo que existe, los cristianos cada día nos rendimos en la
miseria espiritual y material, porque no sabemos soltarnos de las
garras del diablo. Es que los cristianos no comprendemos que
debemos tomar las armas que Dios tiene para su pueblo, no
estamos preparados para la lucha y no podemos defendernos, por
eso nuestro adversario se roba las bendiciones que nos pertenecen,
en vez de disfrutar de la prosperidad, estamos viviendo de ilusiones
insatisfechas, de envidias, de carencias y de ruina.

Tenemos el derecho como hijos de Dios a vivir una vida Próspera y


no de miseria. Pero ¿Qué sucede? Existen muchas causas que lo
impiden y cada persona es un caso diferente. Sin embargo, las más
relevantes son: La mala administración de nuestra vida (de los
bienes, del tiempo y de los talentos) y las ataduras
intergeneracionales, es decir, los hilos que nos conectan aún con
nuestros ancestros y que en cualquier circunstancia de nuestra vida
pueden unirse y realizar enlaces que nos afectan.

¿Cómo se forma una atadura financiera?

Actuamos impulsivamente, por ejemplo nos emocionamos


momentáneamente al ver un vestido bonito, decimos sí sin pensar
en las consecuencias (muchas veces cometemos locuras, como
gastar más dinero de lo que podemos conseguir en determinado
tiempo), yendo de emoción en emoción se van añadiendo deudas y
lo más grave es que nos acostumbramos a deber y a padecer las
angustias que esto genera, convirtiéndose en un círculo vicioso que
se transforma en atadura. Cuántas veces nos hemos sentido como
encarcelados, pero Jesús dijo en Lucas 4, 18: “18 El Espíritu del
Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas nuevas a
los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos, y a los ciegos
que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos.” (él se
refería a la cárcel espiritual).

Pocas personas han asimilado que tenemos poder y autoridad


sobre los espíritus del mal, podemos negarnos rotundamente a
vivir con espíritus de deudas, destrucción, enfermedad, escasez y
más espíritus perturbadores. “Jesús reunió a los discípulos y les dio
poder y la autoridad para expulsar toda clase de demonios y para
curar enfermos” (Lucas 9, 1). Aprópiate del poder que Dios te dio.

(Lucas 9, 1): “1 Jesús reunió a los Doce y les dio autoridad para
expulsar todos los malos espíritus y poder para curar
enfermedades.”
(Lucas 10, 19): “19 Miren que les he dado autoridad para pisotear
serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza enemiga: no
habrá arma que les haga daño a ustedes.”

(Romanos 16, 20): “20 El Dios de la paz aplastará pronto a Satanás y


lo pondrá bajo sus pies. La gracia de Cristo Jesús, nuestro Señor,
esté con ustedes.”

La palabra de Dios nos advierte que tenemos un enemigo, por lo


tanto debemos permanecer siempre alertas como nos lo dice 1
Pedro 5, 8: “8 Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo,
el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar.”

En Efesios 6, 12 nos dice que hay fuerzas espirituales destructoras


que pueden ejercer una fuerza controladora en nuestras vidas, que
disminuye nuestra capacidad de ser personas libres:

(Efesios 6, 12): “12 Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas


humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo
y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de
arriba.”

La palabra de Dios nos exhorta a hacerle frente al enemigo.


La escritura dice en Santiago 4, 7-8: “7 Sométanse, pues, a Dios;
resistan al diablo y huirá de ustedes; 8 acérquense a Dios y él se
acercará a ustedes. Purifíquense las manos, pecadores; santifiquen
sus corazones, indecisos.”

Este pasaje bíblico resume lo que debemos hacer para alcanzar


prosperidad (Espiritual, económica, emocional, etc.)

En Mateo 6, 33-34: “33 Por lo tanto, busquen primero el Reino y la


Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas. 34 No se
preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará
por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.”, el que sigue al
Señor aun durmiendo le llegará bendiciones a su casa.

Todos los seres humanos siempre tienen dos opciones: El bien y el


mal, y los cristianos tenemos más conciencia de ello, sabemos que
estamos en guerra y que tenemos un enemigo al cual debemos
hacerle frente con todas las armas espirituales que Jesús nos dejó
(Lucas 11, 21-22): “21 Cuando el Fuerte, bien armado, guarda su
casa, todas sus cosas están seguras; 22 pero si llega uno más fuerte
y lo vence, le quitará las armas en que confiaba y distribuirá todo lo
que tenía.”

Esto significa que si le rendimos nuestra vida a Cristo, él es más


fuerte que el que está en el mundo (Satanás). Recibe a Cristo en tu
corazón, invítale para que él tome todas tus cargas, solamente en él
podrás se libre. (Mateo 11, 28: “28 Vengan a mí los que van
cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré.”
Hagámosle frente al enemigo con el arma más poderosa “La
Oración”, por medio de ella podemos derrotarlo y obtener la
victoria sobre cualquier problema, pues para Dios no hay nada
difícil (Lucas 1, 37: “37 Para Dios, nada es imposible.»”)

Requisitos para romper las ataduras financieras.

1. Reconoce que en tu vida existe una maldición a causa de


ataduras financieras.

2. Identifica lo que causa esa maldición, pide dirección al Espíritu


Santo para que te revele cual es la raíz de tu problema.

3. Convertirnos de todo corazón: Jesús dijo a la pecadora (Juan 8,


10-11: “10 Entonces se enderezó y le dijo: «Mujer, ¿dónde están?
¿Ninguno te ha condenado?» 11 Ella contestó: «Ninguno, señor.» Y
Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no
vuelvas a pecar.»”

4. Abrirle la puerta del corazón a Jesucristo: Apocalipsis 3, 20 “20


Mira que estoy a la puerta y llamo: si alguno escucha mi voz y me
abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo.”

5. Renuncia y quebranta el yugo de tu maldición financiera en


oración.
6. Reconoce que Dios es el dueño de todo y lo que has recibido
proviene de él. Poner en manos de Dios nuestra vida, el hogar, el
tiempo, los dones, el dinero y los bienes porque nosotros no somos
dueños de nada, todo lo que tenemos es de Dios, nosotros somos
sus administradores (1 Corintios 10, 26): “26 pues del Señor es la
tierra y todo lo que contiene.”

7. Aprende a honrar a Dios con tus ofrendas y diezmos.


(Proverbios 3, 9-10): “9 Haz tu ofrenda a Yavé, tomando de tus
bienes los primeros frutos de tus cosechas; 10 entonces se llenarán
de trigo tus graneros y tus cubas desbordarán de vino nuevo.”

Un requisito primordial para alcanzar la liberación financiera es el


diezmo; sin esta práctica es imposible romper la maldición de ruina
(Malaquías 3, 9-10): “9 Por eso los maldigo, a todos ustedes
israelitas, que son unos tramposos. 10 Entreguen, pues, la décima
parte de todo lo que tienen al tesoro del templo, para que haya
alimentos en mi casa. Traten después de probarme, dice Yavé de
los ejércitos, para ver si les abro las compuertas del cielo o si
derramo para ustedes la lluvia bendita hasta la última gota.”

8. Ser un buen administrador: Al que bien administra bien le va


(Proverbios 16, 20): “20 El que reflexiona en los hechos tendrá
éxito; ¡feliz el que confía en Yavé!”

9. Aprende a prosperar con integridad y obediencia a los


principios financieros de Dios.
10. Practica la generosidad a través del dar como una actitud
diaria, has de ello un hábito en tu vida porque es mejor dar que
recibir lo dice Hechos 20, 35. (Lucas 6, 38 y 2 Corintios 9, 6)

(Hechos 20, 35): “35 Con este ejemplo les he enseñado claramente
que deben trabajar duro para ayudar a los débiles. Recuerden las
palabras del Señor Jesús: «Hay mayor felicidad en dar que en
recibir.»”

(Lucas 6, 38): “38 Den, y se les dará; se les echará en su delantal


una medida colmada, apretada y rebosante. Porque con la medida
que ustedes midan, serán medidos ustedes.»”

“Acuérdese de esto: el que siembra poco, poco cosecha; el que


siembra mucho, mucho cosecha. Cada uno debe dar lo que haya
decidido dar en su corazón y no de mala gana o a la fuerza, porque
Dios ama al que da con alegría. Dios puede darles a ustedes con
abundancia toda clase de bendiciones, para que tengan siempre
todo lo necesario y además le sobre para ayudar en toda clase de
buenas obras”, (2 Corintios 9, 6): “6 Miren: el que siembra con
mezquindad, con mezquindad cosechará, y el que siembra sin
calcular, cosechará también fuera de todo cálculo.”

11. Aprende a disfrutar de lo que tienes porque esto es un don de


Dios (Eclesiastés 3, 12-13): “12 Vi entonces que su verdadero bien
es la alegría y hacer el bien durante su vida. 13 Si uno puede comer
y beber, si encuentra la felicidad en su trabajo, eso es un don de
Dios.”
12. Procura siempre estar satisfecho y contento con todo aquello
que tengas o poseas (Filipenses 4, 11-12): “11 No digo esto porque
esté necesitado, pues he aprendido a arreglarme con lo que tengo.
12 Sé pasar privaciones y vivir en la abundancia. Estoy entrenado
para todo y en todo momento: a estar satisfecho o hambriento, en
la abundancia o en la escasez.” Y (Hebreos 13, 5): “5 No corran tras
el dinero, sino más bien confórmense con lo que tienen, pues Dios
ha dicho: Nunca te dejaré ni te abandonaré.”

13. Tomar la decisión de salir de las deudas (Romanos 13, 8): “8 No


tengan deuda alguna con nadie, fuera del amor mutuo que se
deben, pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido con la Ley.”

14. Hacer un plan para salir de deudas. Si tienes que hace


sacrificios ¡hazlo¡, si tienes que vender algo ¡hazlo¡, si tienes que
volver a empezar ¡hazlo¡, si tienes que entregar las tarjetas de
crédito ¡hazlo¡, no hagas más préstamos para tapar huecos, esto lo
lleva a adquirir mayores deudas, mejor es acudir a nuestro señor
Jesucristo en oración para que supla nuestras necesidades, ajústese
con lo que ganas pero no adquieras más deudas (Proverbios 22, 7):
“7 El rico domina al pobre, el deudor está a merced de su
acreedor.”

15. Aprender a se organizado. Ante todo suple las necesidades de


tu familia, es importante que todos los miembros de la familia
aprendan a ser buenos administradores, para ello es necesario que
bajo la dirección del Espíritu Santo y en compañía de la Santísima
Virgen María se elabore un presupuesto estableciendo un orden de
prioridades de las necesidades, teniendo en cuenta primero “LAS
INDISPENSABLES” tales como: alimentación, vivienda, salud,
educación, transporte; en segundo lugar “LAS NECESARIAS” como
el teléfono, muebles, televisión, carro; por último existen las
necesidades “SUNTUOSAS”, como cocina integral, equipo de
sonido, joyas, paseos o viajes, muebles y ropas de marca, entre
otras, si no tienes el dinero suficiente para comprarlos, ¡ sin
ocurrírsele sacar dinero prestado para adquirirlos! Vive en paz
consigo mismo (Filipenses 4, 19): “19 Mi Dios, a su vez, proveerá a
todas sus necesidades, según su inmensa riqueza en Cristo Jesús.”

Para controlar sus gastos procura llevar registros diarios, semanales


y mensuales de los mismos para compararlos con los presupuestos.

16. Ser Justo y honrado. No participes en juegos de azar ni


negocios ilícitos, no explotes a sus trabajadores y si eres empleado
trabaja con amor y honradez en la empresa, recuerda que su
bienestar y el de su familia depende de ella, se austero pero no
miserable, mezquino o tacaño. Aferrase cada día más al Rey de
Reyes y se cumplirá el deseo de nuestro Padre Dios de bendecir a
los justos (Proverbios 10, 6): “6 Las bendiciones descenderán sobre
la cabeza del justo, pero los gritos de los malvados quedarán
ahogados.”

Venciendo al Espíritu de Miseria (cree y serás prosperado)

(Proverbios 24, 30-34): “30 Pasé al lado del campo del flojo, caminé
alrededor de la viña de un tonto: 31 ¡ortigas por todas partes, el
suelo cubierto de zarzas, el muro de piedras caído! 32 Después de
haberlo visto, reflexioné y saqué la lección: 33 se hace una corta
siesta, se alarga el rato para cruzarse de brazos; 34 ¡pero la pobreza
se aproxima a ti como un merodeador, la miseria cae sobre ti como
un hombre armado!”

I. La mentalidad de pobreza.

La pobreza a la que nos referimos no es la carencia o la falta de


recursos, sino es la carencia o la falta de capacidad para trabajar y
generar esos recursos.

No permitas que entre la escasez y la pobreza en tu mente, ya que


como dice la palabra que de acuerdo a los pensamientos de
nuestro corazón tal eres tú (Proverbios 23, 7: “7 porque toda su
actitud es calculada: "¡Come y bebe!" te dice, pero su corazón no
está contigo.”) todo depende de nuestra perspectiva, si pensamos
en derrota nuestras palabras serán de derrota y atraeremos la
derrota, si nuestras palabras son de escasez es que poseemos una
mentalidad de escasez y siempre viviremos con escasez y miseria;
eso tiene que cambiar hoy!!!

La palabra pobreza viene de la palabra griega ptokos que significa


literalmente ser pobre, menesterosa, vivir en la miseria, escasez,
ruina e insuficiencia económica.

Una persona con mentalidad de pobreza es victima de un espíritu


de pobreza; este espíritu es una fortaleza establecida con el
propósito de impedirnos caminar en la plenitud de la victoria
obtenida por Cristo en la cruz y en las bendiciones de nuestra
herencia como verdaderos hijos de Dios. El objetivo de este espíritu
no solamente es impedirnos obtener cosas sino, impedirnos hacer
la voluntad de Dios, para lograrlo, Satanás, quizás pueda darte
grandes riquezas pero siempre estarás pensando que no es
suficiente, te llenarás de preocupaciones y tu vida estará vacía
como si estuvieres en la miseria.

Una de las evidencias de que realmente eres libre de este yugo es


la independencia económica, esto significa que estamos libres de
todo yugo económico para tomar decisiones basándonos en la
voluntad de Dios y no en cuanto dinero podamos tener. Las
victimas de este espíritu siempre piensan que nada les alcanza y se
enfocan en lo que no tienen en lugar de enfocarse en lo que poseen
ya que esta es la clave, porque se puede tener abundancia pero se
sigue viviendo en la pobreza, ya que no existe un proyecto de vida,
la palabra lo dice que en el barbecho de los pobres hay mucho pan,
mas se pierde por falta de juicio (Proverbios 13,23: “23 El campo
que trabaja el pobre lo alimenta, mientras otros perecen por falta
de justicia.”).

Para poder generar recursos materiales primero debemos de


calcular los gastos como dice la palabra, es poco probable alcanzar
la abundancia si no se posee una mentalidad favorable a ese
objetivo, un criterio productivo que nos permita crear y saber
aprovechar las oportunidades que nos llevan a eso. La mentalidad
de pobre se alimenta con excusas como “aun no es mi tiempo, no
estoy preparado, todo se debe a la crisis, este es mi destino, etc.”,
con el consejo de perdedores como “no sirves para eso, no te
mortifiques, para que batallas, quédate como estas, solo se vive
una vez, etc.” O de la pereza “lo hare mas tarde, es muy difícil, no
quiero batallar, etc.” O de sentimientos de dependencia como
“espero que el gobierno me ayude, la gente es muy mala porque no
me da” también somos víctimas de nuestra cultura cuando
proclamamos frases “a que le tiras cuando sueñas mexicano, el que
nace para maceta no pasa del corredor, o el que es tamal del cielo
le caen las hojas” así mismo ideas equivocadas de un pensamiento
religioso cuando creemos que la pobreza es espiritualidad, que el
dinero es malo y que el desear la abundancia es un pecado; a veces
pensamos que si otro no pudo nosotros tampoco podemos,
entonces sub valoramos nuestro potencial para poder generar
recursos, ya que Dios nos ha dado ese poder de hacer las riquezas
como esta escrito en Deuteronomio 8, 18: “18 Más bien acuérdate
de Yavé, tu Dios, que te dio fuerzas para conseguir este bienestar,
cumpliendo así la alianza que bajo juramento prometió a tus
padres, como en este día sucede.”

En la Sagrada Biblia la pobreza esta relacionada con la falta de


entendimiento, la avaricia, la pereza, la negligencia, los vicios y la
necedad, así como nuestra propia manera de hablar las cosas.

II. Causas que abren la puerta a un espíritu de miseria:

Podemos establecer diferentes causas de la miseria, debemos de


entender que las dos mayores pueden ser la injusticia social que
lleva a la falta de oportunidades y desarrollo de muchos pueblos en
el mundo y la falta de conocimiento de los principios bíblicos que
nos llevan a generar recursos materiales, estas serian los factores o
causas:
a) La ignorancia. Esta puede ser la falta de información o de
conocimiento en la palabra de Dios, falta de planeación o de
educación en las personas.

b) La apatía. Es la actitud o la falta de deseo para cambiar,


aparece cuando la gente pierde interés o se siente tan impotente
que no intenta cambiar las cosas o mejorar su condición.

c) Dependencia. Esta viene cuando solamente dependemos de la


asistencia o la ayuda de otras personas o inclusive del gobierno, con
ella nos auto justificamos para continuar con nuestra miseria
pensando que todo nos lo deben de dar, es decir dependemos de la
caridad de otros.

d) La corrupción. Es como dijimos al principio cuando somos


víctimas de la injusticia social, solo existen unos cuantos
privilegiados, los más poderosos acaparan las riquezas, los recursos
destinados a los servicios y prestaciones de una comunidad es
desviado a los bolsillos de los gobernantes, una persona en posición
de poder saca provecho personal abusando de los mas desposeídos

e) El sistema de creencias. Es cuando creemos que no vamos a


poder, que nuestro destino es siempre estar así, que es mejor tener
poco que preocuparse, etc. Este sistema de creencias se manifiesta
en nuestra mentalidad cuando: 1. Pensamos que la vida está llena
de malas cosas y nos las merecemos; 2. Para que perseguir sueños
y metas si es muy difícil y nunca se cumplen. 3. Esperamos que
otros nos ayuden y no estamos dispuestos a ayudar, solamente
esperamos lo que la vida nos quiera dar. 4. Confían siempre en la
suerte pensando que su riqueza va a venir por comprar un billete
de lotería o encontrarse un millón de pesos en la calle. 5. Creer que
no tenemos decisión sobre nuestro destino sino que somos lo que
nos toco ser.

f) Otras causas que traen decadencia en las finanzas:

Magia de Suerte: Consiste en acudir a los hechiceros para atraer las


riquezas o en su versión negativa atraer la ruina sobre una persona,
también los que la practican ofrecen sus facultades para adivinar
los números de la lotería, del chance y, en general, para todo lo que
tenga que ver con los juegos de azar. Esto entra dentro de la
numerología.

La numerología es la disciplina que estudia la vibración energética


de los números atribuyéndoles unas cualidades más allá de las
matemáticas. Se les reviste casi de personalidad propia y de influjo
místico, que supuestamente afecta de manera trascendental la
personalidad, las sociedades, los proyectos, las mascotas y los
objetos de personas concretas. Muchos incautos se dejan seducir
por las apariencias científicas de esto y permiten manipular sus
vidas por los números de su fecha de nacimiento, su documento de
identidad, la dirección de donde viven, etcétera, perdiendo la
libertad que Dios quiere en sus hijos y atrayéndose las maldiciones
divinas para los que trasgreden la ley de Dios.

Juegos de Suerte y azar: Dios, aborrece las prácticas que


promuevan las creencias supersticiosas en la suerte "SORTÍLEGO", y
de por sí los juegos de azar fomentan una adoración y confianza
ciega al Dios de la fortuna. Multitud, de jugadores confían en sus
números de la suerte o en amuletos, tal vez opinen que no toman
en serio las supersticiones, pero siguen en ellas de todos modos.

Hay quienes piden a Dios que les ayude a ganar. No obstante, la


Biblia indica que Dios condenará a quienes afirman adorarlo y no se
apartan de estos juegos de suerte y azar. Hay Católicos que dicen
creer en Dios, pero también creen en la suerte, ¿decídete a quién le
vas a depositar tu fe, decídete en quién vas a creer, en la suerte o
en Jesucristo? (Deuteronomio 18, 10-11: “10 Que no haya en medio
de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego; que
nadie practique encantamientos o consulte a los astros; que no
haya brujos ni hechiceros; 11 que no se halle a nadie que se
dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle
ningún adivino o quien pregunte a los muertos.”

El juego, también aviva con descaro el amor al dinero, el cual se ha


convertido en una especie de falso Dios, y el juego, es una forma
popular de rendirle culto.

(Proverbios 13, 11): “11 La fortuna que se adquiere de repente no


dura, el que la administra a su ritmo la aumenta.”

(Proverbios 23, 4-5): “4 No te canses persiguiendo la riqueza, déjate


de pensar en ella; 5 apenas se la ve ya desapareció. Se pone alas e
igual que un águila se pierde entre las nubes.”
(Eclesiastés 5, 10-19): “10 Si se acrecienta la riqueza, se multiplican
también los que se la comen: ¿y qué saca su dueño con tenerla?
Sólo el gusto de verla. 11 El sueño del trabajador será tranquilo,
haya comido poco o mucho; pero la saciedad del rico no le permite
dormir. 12 Hay otra mala suerte que ví bajo el sol: la riqueza que
uno guardó para su propia desgracia. 13 Perdió esa riqueza en un
mal negocio, tiene un hijo y no tiene qué dejarle. 14 Desnudo sale
el hombre del vientre de su madre, y desnudo volverá tal como
vino. Nada podrá llevarse de todas las obras que realizaron sus
manos. 15 También esto es una mala suerte: irse en el mismo
estado en que uno llegó. ¿Qué más ha hecho sino trabajar para el
viento? 8 ¡Cuántos días en que comió pan negro; cuántas
decepciones, fatigas y disgustos! 17 Esto es lo que veo: todo lo que
uno puede esperar es comer y beber, y gozar el bienestar mientras
trabaja bajo el sol durante los contados días de su vida, tales como
Dios se los concedió: esa es su parte.18 Cuando un hombre ha
recibido de Dios posesiones y riquezas; cuando puede comer, gozar
y disfrutar de su trabajo, todo eso es un don de Dios. 19 A lo menos
no piensa en lo corto de la vida mientras Dios le llena el corazón de
alegría.”

La gente cree que la avaricia es buena, y por eso acuden a casinos


con la intención de ganar "una enorme suma de dinero", pero la
Biblia dice: "Que el amor al dinero es raíz de todos los males" (1
Timoteo 6, 10: “10 Debes saber que la raíz de todos los males es el
amor al dinero. Algunos, arrastrados por él, se extraviaron lejos de
la fe y se han torturado a sí mismos con un sinnúmero de
tormentos.” Y (Hebreos 13, 5: “5 No corran tras el dinero, sino más
bien confórmense con lo que tienen, pues Dios ha dicho: Nunca te
dejaré ni te abandonaré.”
Tampoco debes apostar con los dados. Los jugadores de casinos,
bingos, ruletas, loterías, chance, rifas, máquinas tragamonedas y
otros juegos son propensos a actividades pecaminosas como:
FUMAR, BAILAR, TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS, CONSUMIR
DROGAS, ETC., sin embargo la popularidad de estos juegos de azar
crece a un ritmo alarmante entre los adolescentes, jóvenes,
adultos, y ancianos, esta adicción al juego trae como
consecuencias, la falta de dinero para mantener la familia,
divorcios, suicidios, asesinatos y desfalcos, y esto a su vez ocasiona
la condenación del alma en el infierno.

Los juegos de azar, pueden ser tan adictivos como cualquier otra
droga ilegal y puede conducir a conductas delictivas, como es el
robo de dinero a familiares para mantener el vicio. Huye de la
trampa del juego, porque muchos ven en las loterías y los bingos,
genios mágicos y lámparas adivinas, que les resolverán todos sus
problemas, y fundan así su esperanza y su fe en el Juego y no en
Jesucristo. El juego es un vicio como cualquier otro.

La propaganda de los juegos de azar, socava la inclinación a


trabajar, ahorrar, e invertir dinero en la formación profesional
propia, esto trae consecuencias sociales muy graves para una
sociedad, porque muchos no quieren trabajar sino jugar y apostar.

Muchos ven en las loterías y los bingos, genios mágicos y lámparas


adivinas, que les resolverán todos sus problemas.

¿Por qué las ganancias de la lotería no agradan a Dios?: Mucha


gente alega comprar la lotería o jugar, a fin de poder dar dinero a la
iglesia, o para alguna otra buena causa. Mientras este puede ser un
buen motivo, la realidad es que pocos utilizan las ganancias del
juego con propósitos devotos. Estudios muestran que la vasta
mayoría de ganadores de la lotería, pocos años después de haber
ganado el premio gordo, se encuentran en una situación económica
aún peor de la que estaban al principio. Pocos, si hubiera alguno, en
realidad dan el dinero a una buena causa. Además, Dios no necesita
nuestro dinero para financiar Su misión en el mundo. Proverbios
13, 11 dice, “El dinero mal habido pronto se acaba; quien ahorra,
poco a poco se enriquece”. Dios es soberano y va a proveer las
necesidades de la iglesia a través de medios honestos. ¿Sería Dios
honrado al recibir dinero donado de la droga, o dinero sustraído en
el asalto a un banco? Dios no necesita o desea dinero que fue
“robado” a los pobres por la tentación de las riquezas.

No caigas en la trampa del Dinero fácil. La Biblia dice: "Con el sudor


De tu rostro Comerás el pan" Génesis 3, 19: “19 Con el sudor de tu
frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella
fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo volverás.»”

Estos son algunos ejemplos de Juegos de Azar: Comprar billetes de


lotería, jugar en los casinos, apostar en las carreras de caballo,
apostar al baloto, apostar con los dados, apostar en los partidos de
fútbol, apostar en dóminos, parques, cartas, damas chinas, etc.,
hacer el chance, jugar en máquinas tragamonedas, ruletas,
participar en rifas, y muchos otras actividades. Esta prácticas Dios
no las aprueba.
Muchos en los juegos de azar han perdido todo el sueldo, pero sin
embargo los Juegos de Azar se consideran un mal admisible y un
pasatiempo honesto.

Los juegos de azar pueden ser tan adictivos como cualquier otra
droga ilegal. La Biblia dice en Isaías 55, 2: “2 ¿Para qué van a gastar
en lo que no es pan y dar su salario por cosas que no alimentan? Si
ustedes me hacen caso, comerán cosas ricas y su paladar se
deleitará con comidas exquisitas.”

Con una fracción de lo que cuesta edificar un nuevo


establecimiento de juego, se crea ahora páginas de Internet
capaces de convertir en un casino virtual, cualquier hogar que
cuente con una computadora conectada a la Red.

Las propagandas de las loterías son descaradamente materialistas.


Pero peor aún es el materialismo de genios y lámparas
maravillosas, fundado en falsas esperanzas, sueños y
supersticiones. Los administradores de loterías saben que muchos
de sus mejores clientes juegan basándose en SUPERSTICIONES
personales, cartas astrales, supuestos videntes y los venerados
"Libros de Interpretación de Sueños", que asignan números a los
nombres, fechas y sueños. Todo esto son solo tonterías y artes
engañosas, que emplean unos pocos, para aprovecharse de la
ingenuidad de muchos.

Teniendo en cuenta que ni los juegos de azar, ni la adivinación son


cosas permitidas por Dios, sino al contrario, condenadas
explícitamente en su palabra, está claro que ningún hijo de Dios
puede recurrir a semejantes prácticas no sin antes en incurrir en
una falta grave contra la conciencia.

Billetes ritualizados: Muchas personas que manifiestan decadencia


en sus finanzas están íntimamente ligadas a que poseen billetes
anudados. En el caso del billete de un dólar se ha doblado de tal
manera que sólo quede a la vista la pirámide de la masonería con el
ojo de Satanás, que está impreso en la parte posterior de los
billetes con la leyenda “Novus ordo seclorum”, que significa nuevo
orden de los siglos, donde se entiende que las sociedades ya no
tendrán un teocentrismo, sino que estarán bajo el poder de la
anarquía diabólica, cuando no es que han llevado algún billete a
ritualizar por un brujo con la esperanza de alcanzar prosperidad.

III. Principales síntomas del espíritu de miseria:

La Sagrada Biblia dice en Proverbios 10, 4: “4 La mano perezosa


atrae la pobreza; la mano diligente se enriquece.” y en Proverbios
13, 4: “4 Si uno se queda en el deseo, no pasa nada: son los activos
los que engordan.” lo contrario a esto es la negligencia y la pereza;
ya que el principal requisito para que te vaya bien en tu trabajo y
puedas producir es que no seas perezoso, ya que esto te lleva a la
miseria ya que la palabra dice que la mano negligente empobrece.

De acuerdo a la Sagrada Biblia estos podrían ser algunos síntomas


que atraen pobreza hacia tu vida:
1. Se creen muy sabios, piensan que todo lo saben, son los que
mas hablan que siempre tienen las respuestas, pero nunca hacen
nada, es el que menos participa cuando se trata de hacer un
esfuerzo (Proverbios 26, 16): “16 El flojo se cree más sabio que
siete personas que responden bien.”

2. Para todo pone pretextos (Proverbios 22, 13): “13 El flojo dice:
"¡Hay un león afuera, si salgo me devorará!”

3. Vive lleno de ilusiones y nunca logra nada (Proverbios 13, 4):


“4 Si uno se queda en el deseo, no pasa nada: son los activos los
que engordan.” y Proverbios 21, 25: “25 Los deseos del flojo sólo
pueden matarlo, porque sus manos se niegan a trabajar.”

4. Siempre busca su comodidad, porque no quiere batallar


(Proverbios 6, 9-11): “9 ¿Flojo, hasta cuándo vas a seguir echado?
¿Cuándo vas a levantarte de tu cama? 10 Duermes un poco,
después sueñas un momento, luego estiras los brazos cruzados...11
y de pronto te sorprende la pobreza como un vagabundo, la miseria
cae sobre ti como un ladrón.”

5. Todo lo deja para después, siempre depende de la caridad de


otros (Proverbios 20, 4): “4 El flojo no trabajó en el otoño; ¡cuando
llegue el verano buscará, pero nada!”

6. No tienen visión (Proverbios 20, 13): “13 No te acostumbres a


dormitar, vendría la pobreza; ten abiertos los ojos y tendrás pan.”
7. Nunca dura en los trabajos, no quiere compromisos ni
responsabilidades fuertes (Proverbios 18, 9): “9 El que flojea en su
trabajo es hermano del que demuele.” y Proverbios 10, 26) “26
Vinagre para los dientes, humo en los ojos, eso es el flojo para su
patrón.”

8. Mantiene vicios (Proverbios 23, 21): “21 porque el borracho y


el glotón se empobrecen, y el holgazán irá vestido de harapos.”

9. Siempre están hablando mal (Proverbios 14, 23): “23 Todo


trabajo tiene su recompensa, pero lo que se queda en palabras
lleva a la miseria.”

10. Siempre andan en malas compañías (Proverbios 13, 20): “20 El


que anda con sabios se hace sabio, el que frecuenta a los
insensatos se pervierte.”

IV. Principios para vencer el espíritu de miseria.

Tu tienes poder para determinar un cambio radical en tu vida todo


depende de tu nivel de fe (Efesios 3, 20) y de pensar
abundantemente (Proverbios 21, 5 e Isaías 32, 8).
(Efesios 3, 20): “20 A Dios, cuya fuerza actúa en nosotros y que
puede realizar mucho más de lo que pedimos o imaginamos,”

(Proverbios 21, 5): “5 Los proyectos del empeñoso acaban en


ganancias; para el que se agita sólo hay déficits.”

(Isaías 32, 8): “8 En cambio, el caballero sólo piensa lo correcto y


actúa siempre con decencia.”

1. Reconoce que has sido victima de un espíritu de pobreza y es


tiempo de romper con su yugo (Proverbios 28, 13): “13 Ocultar sus
faltas no conduce a nada, el que las reconoce y renuncia a ellas se
hace perdonar.”

2. Si es tu forma de pensar la que te detiene, es tiempo de


renovar tus pensamientos (Romanos 12, 2): “2 No sigan la corriente
del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de
una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de
Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto.”

3. Cambia cada idea errónea y negativa por los principios de la


palabra de Dios que te harán prosperar, repítelos de manera
constante porque de cada pensamiento se produce una acción, y
de una acción repetida se forman nuevos hábitos.
4. Deja de pensar con escasez piensa en abundancia (Proverbios
21, 5): “5 Los proyectos del empeñoso acaban en ganancias; para el
que se agita sólo hay déficits.”

5. Cambia de compañías, júntate con personas que te ayuden a


alcázar tu éxito (Proverbios 13, 20): “20 El que anda con sabios se
hace sabio, el que frecuenta a los insensatos se pervierte.”

6. Empieza a cambiar tus palabras (Proverbios 10, 13): “13 En los


labios del hombre inteligente sólo hay sabiduría, la espalda del
insensato merece palos.” y (Proverbios 13, 3): “3 El que vigila sus
palabras tendrá larga vida, el que habla sin parar, se perjudicará.”

7. Antes de cualquier operación financiera busca el consejo sabio


(Proverbios 12, 15): “15 El tonto está seguro de sus decisiones, pero
el sabio atiende a los consejos.”

8. Elabora proyectos de vida, ten un presupuesto antes de


adquirir algún bien, ya que si actuamos precipitadamente podemos
caer en pobreza (Proverbios 21,5; 28,20; 20,21)

(Proverbios 21,5): “5 Los proyectos del empeñoso acaban en


ganancias; para el que se agita sólo hay déficits.”

(Proverbios 28, 20): “20 El que actúa en conciencia será bendecido


en todo, el que corre tras el dinero no estará sin pecado.”
(Proverbios 20, 21): “21 Fortuna adquirida en pocos días no
prosperará después.”

Como se dijo antes, a través de la brujería hacen que una persona


tenga ruina económica, pues las Sagradas Escrituras afirman que
Satanás puede tener poder sobre la economía de los hijos de Dios,
si el mismo señor se lo permite (Job 1, 12) “12 Entonces dijo Yavé a
Satán: «Te doy poder sobre todo cuanto tiene, pero a él no lo
toques.».”

Síntomas del maleficio de ruina económica:

1. Dificultad para encontrar trabajo o para perseverar en los que


se consigue: Esto quiere decir que presuponiendo la competencia y
el buen desempeño de la persona que se crea afectada, es decir
que no procede de falta de cuidado, de profesionalismo en su labor
en comparación con todos los demás compañeros de trabajo, la
persona se percata de que es una constante en su vida la dificultad
para conseguir nuevos empleos o mantenerse más de ocho días en
ellos.
2. Desaparición física del dinero o el dinero no rinde lo que
debería: Una vez deshechas las posibilidades de que alguien esté
sustrayendo el dinero por los métodos de seguridad utilizados, la
persona se percata que físicamente el dinero de un momento a
otro deja de existir en parte o en totalidad, o que teniendo el
dinero en el bolsillo no se sabe en que se invirtió.

3. Avería de los electrodomésticos: El que de vez en cuando se


estropee un aparato eléctrico es algo normal, pero cuando se está
bajo la influencia de un maleficio de ruina, los electrodomésticos de
casa se empiezan a estropear o a quemar sistemáticamente uno
tras otro, sin que se verifiquen altibajos de tensión eléctrica en la
zona, hasta llegar a quedarse prácticamente sin ningún
electrodoméstico en servicio.

Cuidados y tratamiento:

Son tres los pilares que constituyen los cimientos de unas finanzas
bendecidas y protegidas por nuestro Dios: 1. Blindar la economía
mediante primicias, diezmos y ofrendas; 2. La gratitud y 3.
Deshacer las maldiciones intergeneracionales de ruina.
1. Blindar la economía. Para evitar que Satanás se siga cebando
sobre nuestros bienes materiales, debemos alcanzar una bendición
tan grande como la que Job tenía sobre sus posesiones, que hacía al
demonio decir que no podía tocarlas hasta que Dios levantase dicha
bendición. Esta bendición de blindaje económico se alcanza
mediante el culto económico debido a Dios, y que consta en
reconocer de una manera tangible que todo lo que tenemos
proviene exclusivamente de nuestro Padre Dios.

Si analizamos las Sagradas Escrituras en el Antiguo Testamento,


vamos a encontrar cómo Dios, detalladamente, elabora toda una
liturgia económica basada principalmente en las primicias, en los
diezmos y las ofrendas, y en el Nuevo Testamento, Jesús, lo
confirma al decir (Marcos 12, 17) “17 Entonces Jesús les dijo:
«Devuelvan al César las cosas del César, y a Dios lo que
corresponde a Dios.» Jesús, pues, los dejó muy sorprendidos.
¿RESUCITAN LOS MUERTOS?”. Teniendo en cuenta lo anterior,
Cristo no vino a anular el Antiguo Testamento, sino que vino a darle
plenitud, por lo que, no fue una cosa del pasado sino que también
es una exigencia divina actual.
(Números 15, 21) “21 Le darán una parte a Yavé de generación en
generación; serán las primicias de la masa de ustedes.”

Si verdaderamente comprendiésemos que todo lo que tenemos,


empezando por la vida, la salud, la capacidad intelectual, nuestro
trabajo, nuestras empresas, nuestros clientes, todo absolutamente
todo nos viene de Dios, nos parecería de ley pagar primero el
impuesto divino (primicias, diezmos y ofrendas), sin dejar después
de pagar el impuesto humano (Impuesto de Renta, IVA, ICA,
Vehículos, Prediales, Etc.).

Las Primicias. El primero de los elementos mandado por Dios es el


de las primicias y consistía en consagrar a Dios los primeros frutos
de nuestras empresas y proyectos, de tal forma que estos primeros
dones materiales que se le ofrecen a nuestro Señor nos traigan la
bendición sobre el resto de nuestros proyectos o negocios. Por
ejemplo, Dios pide las primicias en los siguientes pasajes bíblicos:
(Levítico 23, 10) “10 «Di a los israelitas: Cuando hayan entrado en la
tierra que yo les doy, y ya hagan cosechas, llevarán al sacerdote la
primera gavilla, o sea, las primicias de su cosecha;”

(Deuteronomio 26, 2) “2 tomarás los primeros productos de la


tierra que Yavé, tu Dios, te da, los pondrás en un canasto y los
llevarás al lugar elegido por Yavé, tu Dios, para morada de su
Nombre.”

(Ezequiel 20, 40) “40 Sí, en mi montaña santa, en una alta montaña
de Israel, dice Yavé, toda la casa de Israel vendrá a rendirme
homenaje. Allí recibiré y aguardaré sus ofrendas, las primicias de
todo lo que me presenten, de todo lo que me consagren.”

La cantidad de la primicia es más bien poca, con respecto al total de


la cosecha, pero esto era así porque como todavía no se había
cosechado todo el fruto de la siembra, del cual posteriormente
tendrían que sacar el diezmo. Su objetivo era simplemente abrazar
o rodear la cosecha entera entre dos actos sublimes de fe, que son
las primicias y el diezmo, de tal forma que todo trabajo del hombre
estuviese envuelto de actos de fe, esperanza y amor a Dios que
atraerían de Dios la protección, la bendición y la abundancia.

Es tan significativa la primicia delante de la óptica de Dios, que


incluso reclama los primogénitos del vientre humano, pero hace la
salvedad que los primogénitos de los humanos tenían que ser
rescatados con un cordero en Éxodo 13, 13: “13 Todo primer
nacido de burro ha de ser cambiado por un cordero; si no, lo
matarás. Tratándose de personas, todo hijo primogénito será
rescatado.” Y Éxodo 34, 20: “20 El burro primerizo lo rescatarás con
un corderito; en caso de no ser rescatado, será muerto. Rescatarás
el primero de tus hijos. No te presentarás ante mí con las manos
vacías.” En el último versículo contiene una sentencia que no
debemos olvidar ningún creyente cuando dice: “No te presentarás
ante mí con las manos vacías.”

El diezmo. Cuando hablamos de diezmo, no nos referimos a un día


de sueldo al año, como la Iglesia Católica ha tenido que pedir por la
dureza de los corazones de sus fieles, sino que nos referimos a la
décima parte de los ingresos netos o ganancia de cualquier género
que se tenga, esto es, el total de los ingresos brutos menos los
costos y gastos necesarios para obtener la ganancia.
(Levítico 27, 30) “30 El diezmo entero de la tierra, tanto de las
semillas como de los frutos de los árboles, es de Yavé, es cosa
sagrada para él;”

(Levítico 27, 32) “32 El diezmo del ganado mayor o menor, de todo
lo que pasa bajo el cayado, será consagrado a Yavé como diezmo.”

(Hebreos 7, 2) “2 y Abrahán le dio la décima parte de todo el botín.


El nombre de Melquisedec significa «rey de justicia», y además era
rey de Salem, o sea, «rey de paz».”

Por tanto es un error pensar que el mandamiento de la Iglesia


obligue a diezmar solamente una vez al año, sino que debe
entenderse más bien que pide, como mínimo, diezmar al menos
una vez al año, así como análogamente manda que todos nos
confesemos al menos una vez al año, lo cual no obsta para que nos
confesemos tantas veces como el estado de nuestra conciencia lo
requiera.
Escudarse en textos como el de Deuteronomio 14, 22, que dice que
cada año debe apartar el diezmo: “22 Cada año separarás el diezmo
de todo lo que hayas sembrado y que haya crecido en tus tierras.”,
es ilógico y sería una excusa no válida para nuestro tiempo, ya que
ese mandato era para un pueblo agricultor que extraía de la tierra
sólo una cosecha al año, por lo que no podía exigirle un diezmo
mensual.

Pero como nuestro sistema económico actual nos da ingresos


mensuales y cada uno de esos ingresos mensuales se debe tomar
como una bendición de Dios, se le deberá dar reconocimiento de
ello mediante el diezmo mensual, además, por estrategia de no
acumular una cifra que al final del año se vuelva demasiado grande,
por ende, quede difícil de pagar, sería como por ejemplo, pagar al
final del año todas las cuentas de los servicios públicos de enero a
diciembre.

El efecto del diezmo es asegurarnos que la bendición de Dios sea


constante mes a mes, mientras que el de la primicia sería algo así
como consagrar el comienzo de un proyecto, que no se sabe que
frutos dará, para que Dios haga que esos frutos sean abundantes.
En todo caso, dar primicias y diezmar trae abundancia económica
porque recibe la bendición de Dios.

(Malaquías 3, 10): “10 Entreguen, pues, la décima parte de todo lo


que tienen al tesoro del templo, para que haya alimentos en mi
casa. Traten después de probarme, dice Yavé de los ejércitos, para
ver si les abro las compuertas del cielo o si derramo para ustedes la
lluvia bendita hasta la última gota.”

(Eclesiástico 35, 8-10): “8 Cada vez que das, muestra una cara
alegre, siéntete feliz de presentar tus diezmos. 9 Da al Altísimo
como te ha dado, de todo corazón y según tus medios; 10 porque el
Señor devuelve la mano; te dará siete veces más.”

(Ezequiel 44, 30) “30 Los sacerdotes recibirán las primicias de


todos los primores y todo lo que sea descontado de lo que ustedes
hayan descontado; las primicias de sus harinas serán para el
sacerdote y gracias a eso vendrá la bendición sobre la casa de
Israel.”
Por lo anterior, hay multitud de personas que prefieren el ciento
por ciento de nada, porque tarde o temprano perderá la bendición
de Dios, por estar robando lo que le pertenece a cambio de
quedarse con lo suyo que sería el noventa por ciento de todo,
porque con el diezmo se aseguran la constancia de la providencia
de Dios. El gastarse los diezmos constituye un pecado de robo, pues
serán maldecidos, según el libro de Malaquías 3, 8-9: “8 ¿Puede
acaso un hombre engañar a Dios? Pero ustedes me están
engañando. Ustedes dirán: «¿En qué cosa te hemos engañado?»
Pues, con los diezmos y tributos sagrados. 9 Por eso los maldigo, a
todos ustedes israelitas, que son unos tramposos.”

En Deuteronomio 12, 17, dice: “17 No podrás comer en tus


ciudades el diezmo de tu trigo, vino y aceite, ni los primeros
nacidos de tu ganado, ya sean vacas u ovejas, ni tampoco de todas
aquellas cosas que por voto y espontáneamente hayas ofrecido a
Yavé.”

Y en Jeremías 2, 3, dice: “3 Israel era la cosa sagrada de Yavé, la


parte mejor de su cosecha. Quien comiera de sus frutos tenía que
pagar y pronto le venía la desgracia -palabra de Yavé.”
Muchas de las personas que decimos ser católicos pisoteamos
estos mandatos, pero luego, nos quejamos de que Dios ha dado la
espalda en nuestros negocios.

Gran cantidad de hijos de la Iglesia Católica están viendo televisión,


hablando por teléfono celular de última generación, pagando
internet, yendo a gimnasios y pagándose cirugías estéticas, con lo
que han robado de los diezmos del señor, por eso reciben la
maldición quedando vulnerables ante las maldades de la brujería
de ruina económica.

El diezmo tiene poder para ahuyentar al devorador que es Satanás


y así nos hagamos inmunes a todas las ataduras económicas que
nos pueden llevar a la destrucción de nuestro patrimonio y a que
queden estériles nuestras empresas y proyectos.
Dios designa como delegados exclusivos para colectar las primicias
y los diezmos a sus sacerdotes y no a los laicos según Judit 11, 13,
dice: “13 Incluso las primicias del trigo y las décimas del vino y del
aceite, cosas sagradas y reservadas a los sacerdotes de Jerusalén y
que ningún laico puede tocar ni siquiera con las manos.”

(Números 18, 28) “28 Así pues reservarán una ofrenda para Yavé de
todos los diezmos que reciban de los Israelitas y entregarán esa
parte al sacerdote Aarón.”

(Ezequiel 44, 30) “30 Los sacerdotes recibirán las primicias de


todos los primores y todo lo que sea descontado de lo que ustedes
hayan descontado; las primicias de sus harinas serán para el
sacerdote y gracias a eso vendrá la bendición sobre la casa de
Israel.”

(Eclesiástico 7, 31) “31 Teme al Señor y honra al sacerdote; dale su


parte como se te ha mandado: las primeras cosechas de tu campo,
el sacrificio por el pecado, el lomo de las víctimas, las ofrendas
santas y las primicias de las cosas sagradas.”
Como el diezmo es exclusivo del sacerdote, existirá entonces el
deber de buscar un sacerdote piadoso con quien cumplir la
obligación. En el caso de depositar nuestro diezmo en un sacerdote
indigno, debemos tener en cuenta que al fiel sólo se le pedirá
cuentas de si dio o no dio, si cumplió o no cumplió con su deber
sagrado de diezmar; en cambio no se le pedirá cuenta de lo que el
sacerdote haga con esos diezmos, pues ya el mismo Dios le exigirá
cuenta de lo que hizo con ese dinero sagrado, y como consta en
muchos testimonios de místicas que han visto a sacerdotes arder
en el infierno, incluso por haber recibido estipendios sin intención
de celebrar esas misas. Cuánto más cuando reciben el diezmo de
Dios para ser administrado y repartido entre su digno sustento (1
Corintios 9, 13) y el sustento de los pobres, huérfanos y viudas.

(1 Corintios 9, 13-14): “13 ¿No saben que los que trabajan en el


servicio sagrado son mantenidos por el Templo, y los que sirven al
altar reciben su parte de lo que ha sido ofrecido sobre el altar? 14
El Señor ha ordenado, de igual manera, que los que anuncian el
Evangelio vivan del Evangelio.”
Ahora bien, el diezmador debe solicitar a ese sacerdote usar su
poder sacerdotal para atraer la bendición de Dios sobre su
economía y patrimonio. Se sugiere que las primicias y diezmos sean
dadas al sacerdote que le ayuda o le ha ayudado a usted, bien sea
en orientación espiritual, liberación y sanación, etc.

Las ofrendas. Podría llamarse algo así como la siembra, pues, así
como cuando uno siembra un arroz cosecha cien, así como cuando
aparte de los frutos de la cosecha que se santifica con la primicia y
el diezmo, el fiel católico se aventura a sembrar mediante la
ofrenda, hará que ese fruto constante que aseguran las primicias y
los diezmos se vayan incrementando ya en la cantidad, ya en el
rendimiento.

Las ofrendas en las Sagradas Escrituras se daban con diferentes


motivos: Para consagrar un altar (Números 7, 11): “11 Y Yavé dijo a
Moisés: «Cada día uno de los jefes vendrá para hacer su ofrenda
por la dedicación del altar.»”, como expiación por un pecado
cometido (Levítico 9, 7): “7 Y Moisés dijo a Aarón: «Acércate al altar
y ofrece tu sacrificio por el pecado y tu holocausto, haciendo así la
expiación por ti mismo y por los tuyos. También presenta la ofrenda
del pueblo y haz la expiación por ellos, como Yavé lo ha
ordenado.»”, por la construcción de un templo (Éxodo 35, 21): “21
todos aquellos a quienes su corazón movía, hombres de corazón
generoso, vinieron a dejar su ofrenda para Yavé, para la
construcción de la Tienda de las Citas, para todo su servicio y para
las vestiduras sagradas.”, para cumplir un voto (Números 15, 3): “3
Entonces le ofrecerán a Yavé sacrificios por el fuego, holocaustos o
sacrificios de comunión, le ofrecerán sacrificios de agradable olor,
de ganada mayor o menor, con ocasión de un voto o de una fiesta,
o como ofrendas voluntarias.” Y como acción de gracias (2 Corintios
9, 12): “12 Pues este servicio de carácter sagrado, no sólo
proporcionará a los hermanos lo que necesitan, sino que de él
resultarán incontables acciones de gracias a Dios.”

Para que tengamos en cuenta la gravedad y la seriedad con la que


Dios se toma las ofrendas, sobre todo cuando proceden de un voto
o una promesa de nuestra parte. Veamos el pasaje de Hechos de
los Apóstoles 5, 1 y siguientes:

“1 Otro hombre llamado Ananías, de acuerdo con su esposa Safira,


vendió también una propiedad, 2 pero se guardó una parte del
dinero, siempre de acuerdo con su esposa; la otra parte la llevó y la
entregó a los apóstoles. 3 Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has
dejado que Satanás se apoderara de tu corazón? Te has guardado
una parte del dinero; ¿por qué intentas engañar al Espíritu Santo? 4
Podías guardar tu propiedad y, si la vendías, podías también
quedarte con todo. ¿Por qué has hecho eso? No has mentido a los
hombres, sino a Dios.» 5 Al oír Ananías estas palabras, se desplomó
y murió. Un gran temor se apoderó de cuantos lo oyeron. 6 Se
levantaron los jóvenes, envolvieron su cuerpo y lo llevaron a
enterrar. 7 Unas tres horas más tarde llegó la esposa de Ananías,
que no sabía nada de lo ocurrido. 8 Pedro le preguntó: «¿Es cierto
que vendieron el campo en tal precio?» Ella respondió: «Sí, ese fue
el precio.» 9 Y Pedro le replicó: «¿Se pusieron, entonces, de
acuerdo para desafiar al Espíritu del Señor? Ya están a la puerta los
que acaban de enterrar a tu marido y te van a llevar también a ti.»
10 Y al instante Safira se desplomó a sus pies y murió. Cuando
entraron los jóvenes la hallaron muerta y la llevaron a enterrar
junto a su marido. 11 A consecuencia de esto, un gran temor se
apoderó de toda la Iglesia y de todos cuantos oyeron hablar del
hecho.”

Como se puede extraer, la intención con la que se hagan las


ofrendas no es una cuestión de guardar apariencias, sino que se
puede afirmar que es de vida o muerte, es decir, se pone en riesgo
la vida eterna.

2. La gratitud.
Muchos católicos, al igual que los nueve leprosos que fueron
sanados (Lucas 17, 17-18): “17 Jesús entonces preguntó: «¿No han
sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve? 18 ¿Así que
ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero?»”, se
olvidan de dar gracias por los bienes recibidos de la mano de Dios,
alimento, salud, trabajo, abundancia; lo cual es causa de esa
indignación de Jesús como se ve cuando él dice: (…) ¿Dónde están
los otros nueve? 18 ¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera
de este extranjero?»”, por eso ningún católico deje de mandar a
celebrar frecuentemente Santas Misas en “acción de gracias” por
todos los favores recibidos de nuestro Padre Celestial, muy
particularmente en momentos especiales como nacimiento de un
hijo, conseguir un empleo, inaugurar una empresa, adquisición de
una vivienda, de un vehículo, un cumpleaños, etc.; aprovechando
esta ocasión para dar una primicia, un diezmo u ofrenda que
represente ante los ojos de Dios la valoración que damos al Don
recibido.

Jesús invita al leproso que sana, presentarse ante el sacerdote y


pagar la ofrenda estipulada por el milagro recibido (Lucas 5, 14):
“14 Y al instante le desapareció la lepra. Jesús le dio aviso que no lo
dijera a nadie. «Vete, le dijo, preséntate al sacerdote y haz la
ofrenda por tu purificación como ordenó Moisés, pues tienes que
hacerles tu declaración.»”
La importancia de la gratitud radica en que a nadie le gusta
beneficiar a los ingratos que no saben valorar lo que reciben. La
importancia de ser agradecidos, con lo que recibimos de Dios, no
despreciar todos los bienes materiales y espirituales que recibimos
a diario como si se tratase de algo común, que debe ser así, sino
que debemos justipreciarlos con todo su esplendor de dádiva
divina.

3. Deshacer las maldiciones intergeneracionales de ruina.

Los pecados que hayan cometido nuestros ancestros de codicia,


ambición, de robo o de estafa, junto con las maldiciones que hayan
proferido o recibido, pueden afectar nuestra economía en la
actualidad, por eso no debemos dejar de hacer oraciones de
rompimiento intergeneracional de pecado.

Hay espíritus que se trasmiten de una generación a otra, por


ejemplo: Alcoholismo, ruina, violencia, brujería, adulterio, odios,
resentimientos, miedo, mentira, etcétera. También debemos cortar
con las enfermedades que se heredan como el cáncer, diabetes,
cardiopatías, asma, etcétera.

Antes de citar oraciones de protección, rompimiento de


maldiciones, para destruir ataduras de deudas, de ruina o
relacionadas con la brujería, debemos tener en cuenta que lo
importante no es el número de oraciones, sino la intensidad de fe
con la que se reza, pues, la intensidad de la fe en Cristo debe ser
superior a la que el hechicero tiene en Satanás.

También debemos hacer oración sobre el dinero que se reciba,


pues las cosas materiales pueden adquirir cierta contaminación
espiritual, según el fin pecaminoso con el cual hayan sido utilizados,
por ejemplo, en una casa en donde se haya hecho rituales satánicos
se contamina de espíritus inmundos que hace que el lugar sea
invivible. De aquí que también el dinero que ha sido utilizado por
otros poseedores, para cometer pecados como el homicidio, para
pagar prostitución, pornografía, extorsión, sobornos, etcétera,
adquieren una maldición de Dios que puede dificultar aún más, la
situación de las personas afectadas por un maleficio de ruina
económica.
3.1. ¿Cómo hacer para que Dios escuche nuestra oración?

Buscar de todo corazón a Dios. (Jeremías 29, 13): “13 y cuando me


busquen me encontrarán, siempre que me imploren con todo su
corazón.”

Confesarnos permanentemente. (1 Juan 1, 9): “9 Pero si


confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará
nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.”

Tener fe en Dios. (Marcos 11, 22-25): “22 Jesús respondió: «Tengan


fe en Dios. 23 Yo les aseguro que el que diga a este cerro:
¡Levántate de ahí y arrójate al mar!, si no duda en su corazón y cree
que sucederá como dice, se le concederá. 24 Por eso les digo: todo
lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo
obtendrán. 25 Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo
contra alguien, perdónenlo,” y (Hebreos 11, 1): “1 La fe es como
aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se
pueden ver.”
Tener una mente limpia. (Salmos 66, 18-19): “18 Si hubiere visto
maldad en mi corazón, el Señor no me habría escuchado. 19 Pero
Dios me escuchó y atendió a la voz de mi plegaria.”

Un carácter humilde. (Salmos 138, 6): “6 Desde arriba el Señor ve a


los humildes y de lejos distingue al orgulloso.”

Renunciar al pecado. (Isaías 59, 2): “2 Sino que sus maldades de


ustedes han cavado un abismo entre ustedes y su Dios. Sus pecados
han hecho que él vuelva su cara para no atenderlos.”

3.2. A través de la oración podemos obtener lo que deseamos.


(Juan 15, 7): “7 Mientras ustedes permanezcan en mí y mis palabras
permanezcan en ustedes, pidan lo que quieran y lo conseguirán.”

Al hacer oración debemos revestirnos del poder y la autoridad que


Jesús otorgó. (Lucas 10, 19): “19 Miren que les he dado autoridad
para pisotear serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza
enemiga: no habrá arma que les haga daño a ustedes.”

Es fundamental que las oraciones se hagan invocando la protección


de la sangra divina de Cristo. El mismo Jesús nos dio autoridad para
atar. (Mateo 18, 18): “18 Yo les digo: «Todo lo que aten en la tierra,
lo mantendrá atado el Cielo, y todo lo que desaten en la tierra, lo
mantendrá desatado el Cielo.” Y (Marcos 16, 17-18): “17 Estas
señales acompañarán a los que crean: en mi Nombre echarán
demonios y hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán con sus manos
serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán
las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.»”
Las siguientes oraciones nos servirán como guía, recordemos que a
Dios le agrada que le oremos con fe y confianza, pues, él, conoce la
intención de nuestro corazón.

ORACION DE RUPTURA DE RUINA ECONÓMICA

En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, por el poder de su


Preciosa Sangre y de su Santa Cruz, rompo, desato y disuelvo toda
envidia, maldición o maleficio que haya recaído sobre mi economía
a causa de la maldad de mis enemigos, de mis propias infidelidades
al no cumplir con el diezmo para la Iglesia o por los pecados e
injusticias de mis antepasados que puedan estar impidiendo las
bendiciones económicas que Dios tenga para mí.

Lavo con la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo toda contaminación


espiritual que haya recaído sobre mis bienes económicos a causa de
los pecados que con ellos hayan cometido las personas que me los
dieron o los que yo he cometido con ellos.
Invoco la Providencia de Dios sobre mi patrimonio, para que la
bendición de Dios lo multiplique y lo haga rendir y me comprometo
desde este mismo instante a separar el diez por ciento (10%) de
todos mis ingresos netos o ganancias para darlos a la Iglesia.

Por último, nombro a la Santísima Virgen María, administradora de


todas mis pertenencias para que con ellas me alcance la riqueza
eterna del Reino de su Hijo. Amén.

ORACION PARA DESTRUIR ATADURAS DE NUESTROS ANTEPASADOS

Hoy quiero cortar toda ruina, enfermedad, vicios que vengan de


mis antepasados ya sea por maldición o herencia (ora para que con
el poder de la Preciosa Sangre de Jesús sea destruido) todo aquello
que me esté atormentando, en el nombre Poderoso de Jesús de
Nazaret, corto toda cadena que venga de mis ancestros que
queden hoy destruidas para que no pasen a más generaciones o a
mis descendientes.
Cubro con la Preciosa Sangre de Jesús y la corte de Santos Ángeles
a mis descendientes; permite que las aguas limpias y sanadoras de
tu Santo Espíritu protejan y liberen a mis hijos, nietos y demás
generaciones; y fluyan hacia las generaciones pasadas para
purificar mi árbol genealógico de todas las contaminaciones. Pido
por mis antepasados por permitir poderes que se oponen a la obra
de Jesucristo y declaro en libertad a mis descendientes; pido para
ellos la abundancia Integral. Amén.

ORACION PARA DESATAR LAS BENDICIONES QUE TE PERTENECEN

Padre Santo, protégenos de la usurpación de Satanás, en el área


económica, familiar, personal, de trabajo y estudio. Enséñanos a
visualizar los ataques del enemigo. Permite que alcance las
bendiciones asignadas para mi progreso espiritual y material. Con el
poder de la Preciosa Sangre de Jesús de Nazaret, destruyo toda
deuda, enfermedad, incomprensión, desánimo, confusión y ruina
económica. Quiero desatar con la fuerza de tu amor las bendiciones
que anhelo y me corresponden (desata las bendiciones).
En actitud de oración dale gracias a Dios por esas bendiciones que
esperas recibir. Reza tres veces esta jaculatoria: “Ave María
Purísima sin pecado concebida María Santísima.”

ORACION DE RENUNCIA CONTRA LA BRUJERIA

En nombre de Nuestro Señor Jesucristo renuncio a Satanás, a toda


brujería o hechicería, espiritismo o adivinación que haya practicado
o que haya mandado hacer en contra de mis hermanos.

Por el poder de la Preciosa Sangre de Cristo y de su Santa Cruz, yo


le arrebato a Satanás toda autoridad, pacto o consagración o
cualquier tipo de derecho que por estos pecados tenga sobre mi
mente, mi corazón, mi cuerpo, mi alma, mi espíritu, mi familia, mi
economía o cualquier otro poder que pueda tener por los pecados
de mis antepasados, si ellos practicaron o recurrieron a las artes de
las tinieblas.

Por último, decreto que toda esta autoridad que hoy le arrebato a
Satanás en el poderoso nombre de Jesucristo sea quebrantada,
aniquilada y destruida en el nombre de Dios uno y trino, el mismo
Dios, que son en el nombre Dios Padre Omnipotente, en el nombre
de Dios Hijo Redentor del mundo, en el nombre de Dios Espíritu
Santo Defensor, y por el poder de atar y desatar que tiene la Santa
Madre Iglesia Católica, por la intercesión de la gloriosísima siempre
Virgen María y mediante el ministerio de los Santos Arcángeles San
Miguel, San Gabriel y San Rafael. Amén.

ORACION PARA DESATAR ATADURAS RELACIONADAS CON LA


BRUJERIA

Señor Jesús, deseo cambiar mi vida por la tuya, te pido perdón por
todas las faltas que he cometido contra ti y mi prójimo. Tú sabes
Señor que por mi ignorancia espiritual he cometido el error de
acudir a consultas de adivinos, practicando recomendaciones
satánicas, amuletos, lecturas de cartas, tabaco, objetos rezados,
agüeros, esoterismos, etcétera, sé que hoy estoy pagando las
consecuencias de mis propios errores, por eso renuncio a Satanás y
a cualquier artimaña del diablo y a toda clase de adoración que no
ofrezca una verdadera alabanza y honor a ti Señor.

Por el poder de su Preciosa Sangre y de su Santa Cruz, rompo,


desato y destruyo cualquier maleficio y cualquier conjuro que
venga a través de mis antepasados u otra persona y que esté en
contra mía y afecte mi familia y mis bienes. En el Santo y Poderoso
nombre de Jesús quedan sin fuerzas, sin poder, sin autoridad y
dominio. Amén.

ORACION DE CONFIANZA

Padre Celestial, tú eres dueño de toda dádiva si tú no nos negaste


ni a tu propio hijo, cómo no ha de darnos con él todas las cosas que
necesitamos. Por eso hoy me dirijo con gran confianza a ti para
pedirte que me ayudes a salir de ésta situación (entrégale tus
dificultades), confío en tu poder y majestad ya que para ti todo es
posible, no hay nada difícil para ti y tu deseo es que vivamos en
abundancia ya que a ti no te agrada vernos arruinados; sabemos
que tú eres el dueño de todo el mundo entero, con todo lo que en
él hay y con todo lo que en él vive. Devuélveme la paz y la confianza
a mi corazón para esperar tu bendición en el tiempo que tú
consideres oportuno. Amén.

ORACION PARA LIBERARSE DE TODA DEUDA

Señor Jesús, acepto tu obra redentora en la cruz. Tú siendo rico te


hiciste pobre para destruir toda ruina de tu pueblo. Tú moriste por
mí para darme libertad de toda deuda u obligaciones financieras,
enfermedad y ruina. Hoy reclamo mis derechos de redención, mi
abundancia integral (imagínate a Jesús en la cruz muriendo por ti,
entrégale todas las deudas u obligaciones financieras y demás
compromisos por cumplir, aunque no tengas el dinero en el
momento confía en que ya eres libre de todos ellos; imagínate que
la Preciosa Sangre de Jesús está destruyendo uno por uno tus
problemas financieros).

Empieza a darle gracias a Dios y en fe repite cada instante: ¡Gracias


Señor! ¡Amén Señor Jesús! Porque lo que debía ya tú lo estás
cancelando; ya soy libre de toda deuda por tu muerte y
resurrección; de ahora en adelante soy libre por Jesucristo que
pagó por mí en la cruz; soy prosperado y más victorioso(a). ¡Gracias
Señor! ¡Amén Señor Jesús! ¡Amén Señor Jesús! ¡Amén Señor Jesús!

ORACION DE LIBERTAD

Padre Celestial, de ti procede toda bendición en el Cielo y en la


Tierra; en el nombre poderoso de Jesucristo y de sus Santas Llagas
destruyo todo poder de Satanás que quiera causar daño a mi
familia, trabajo, hogar, amigos, dinero, proyectos y grupos de
oración, por eso pido a María Santísima con sus Santos Ángeles que
me protejan. Amén.

ORACION PARA PEDIR PROTECCION A FAVOR DE OTRA U OTRAS


PERSONAS
Dentro del círculo de la Preciosa Sangre de Jesús, coloco a (decir el
nombre o nombres de las personas) para que sean protegidos de
todas las influencias del mal que existen en el mundo.

Sello sus mentes, sus corazones y sus voluntades para que donde se
encuentren en este momento alcancen la libertad. En el Santo
nombre de Dios uno y trino, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu
Santo, ordeno a cualquier espíritu de deuda, incomprensión,
adulterio, enfermedad, hechicería o brujería, que queden sin poder
de autoridad sobre la vida de ellos, por lo tanto, los cubro con la
corte de los Santos Ángeles para que formen una cadena alrededor
y el enemigo no tenga ninguna influencia sobre ellos, los coloco
dentro del corazón Inmaculado de María Santísima para que sean
liberados de los ataques de Satanás. Amén. Rezar el Ave María.

ORACION PARA PEDIR PROSPERIDAD EN EL TRABAJO O NEGOCIO

Te pido perdón Señor Jesús, por mis faltas, deseo transformar mi


vida. Quiero que tomes mi trabajo, empresa o negocio para que sea
bendecido. Te lo entrego para que sea próspero ya que tú me
permites a través de él recibir mi sustento para toda mi familia.
Levanto mis brazos hacia ti ¡oh Señor Jesús!, para recibir tus
bendiciones tanto espirituales como materiales. (Cierra tus ojos e
imagínate que los Cielos se abren para derramar sobre ti, tu familia
y tus bienes toda clase de bendiciones). En la autoridad que Jesús
me da ato, ligo y encadeno todo espíritu de ruina y deudas y los
coloco a los pies de tu Santa Cruz. ¡Amén señor Jesús! ¡Amén señor
Jesús! ¡Amén señor Jesús! ¡Gracias Señor Jesús! ¡Gracias Señor
Jesús! ¡Gracias Señor Jesús!

ORACION PARA DESHACER MALDICIONES

Padre Celestial amado, te presento la Preciosa Sangre y la Santa


Cruz de tu Hijo Jesucristo amado a mi favor, a favor de mi cónyuge,
a favor de mis hijos y de toda mi familia, deshaciendo toda
maldición que nos alcanzó: miseria, pobreza, hambre, falta de
abrigo, escasez, destrucción y humillación, por causa de nuestras
palabras, actitudes, debilidades y pecados. Padre amado, se tú
deshaciendo todas las maldiciones que llegaron hasta nosotros
causadas por nuestros pecados sexuales y por los pecados sexuales
de nuestros antepasados. Que sea deshecha toda maldición de
adulterio, prostitución, homosexualismo, lesbianismo, fornicación,
impureza mental, agresividad sexual, conversaciones obscenas,
bromas maliciosas, divorcio y separación. Que estas maldiciones
sean ahora deshechas por el poder de la Preciosa Sangre y de la
Santa Cruz de nuestro Señor Jesucristo. Que todos los demonios
que entraron en nuestra vida y en la vida de nuestros hijos,
trayéndonos estas maldiciones, sean ahora amarrados por tus
Santos Ángeles y Arcángeles, sin ninguna manifestación maligna.
Que se presenten delante de Jesucristo, para que él disponga de
ellos según su Santa Voluntad. Que estos demonios estén
prohibidos de volver a nosotros y a nuestra familia, en nombre de
Jesús vivo y resucitado.

Padre amado, te presento la Preciosa Sangre y la Santa Cruz de


Nuestro Señor Jesucristo, deshaciendo en mi vida, en la vida de mi
cónyuge, en la de mis hijos y de mis seres queridos toda cadena de
enfermedades que han llegado hasta nosotros: enfermedades del
corazón, presión alta, mareos, laringitis, sequedad en la boca,
úlcera al estómago, úlcera al intestino, enfermedad en el hígado, a
los huesos, artritis, osteomielitis, debilidad a los nervios,
desequilibrio emocional y mental, insomnio, pérdida de memoria
(amnesia), locura, falta de ánimo, ceguera, tendencia al estrés,
depresión, diabetes, triglicéridos, colesterol … (citar otras
enfermedades posibles). Que todas las cadenas que llegaron hasta
nosotros y hasta nuestros familiares con estas enfermedades, sean
ahora amarrados, sin ninguna manifestación y que estén prohibidos
de volver a nosotros y a nuestros hijos. Que seamos una generación
para alabarte, adorarte y servirte.
Padre amado, te presento la Preciosa Sangre y la Santa Cruz de
Nuestro Señor Jesucristo, a mi favor, a favor de mi cónyuge y a
favor de mis hijos y de todos mis familiares, deshaciendo toda
maldición que nos alcanzó: pánico, miedo, ansiedad, tensión,
aflicción, preocupación exagerada, inquietud, causada por nuestros
pecados y por los pecados de nuestros antepasados. Toma toda
maldición que pueda haber caído sobre nosotros, lanzada por
personas conocidas, por nuestros enemigos, por parientes (citar
nombres de los parientes), vecinos, profesores, padres de alumnos,
empleadas domésticas, sacerdotes, personas religiosas, limosneros,
maldiciones de persecución de personas, traiciones, emboscadas,
maldiciones contra nosotros, chismes, comentarios bajos,
difamación de nuestra persona, intrigas, odio, envidia. Se tú mi
amado Jesús deshaciendo toda maldición que pueda recaer sobre
nosotros: asaltos, ansiedad, angustia, tristeza, miedo, odio,
venganza, agresividad, egoísmo, aflicción, soledad, vacío interior,
dolor de cabeza (jaqueca), auto rechazo, crueldad, secuestro y
rapto. Que sean ahora deshechas en nombre de Nuestro Señor
Jesucristo. Que todos los demonios que nos llegaron a través de
estas maldiciones sean ahora amarrados, en el nombre de Jesús,
por los Santos Ángeles y Arcángeles, sin ninguna manifestación
maligna, y que se rindan a los pies de Jesús, para que él disponga
de ellos según su Santa Voluntad y que estén prohibidos de volver a
nosotros y a nuestros hijos, a nuestra casa, a nuestra mente, a
nuestro corazón, nuestra voluntad y nuestros afectos. Que seamos
nueva generación para alabarte, adorarte y servirte.
Padre amado, te presento la Preciosa Sangre y la Santa Cruz de
Nuestro Señor Jesucristo, a mi favor, a favor de mi cónyuge y a
favor de mis hijos y de todos mis familiares, deshaciendo en
nuestras vidas todas las maldiciones que llegaron hasta nosotros:
robo, deshonestidad, hurto, fraude, trampa, mentira y engaño. Se
tú deshaciendo todas las maldiciones que llegaron hasta nosotros
causadas por nuestros pecados de idolatría y de los de nuestros
antepasados. Que se deshaga toda maldición de idolatría de poder
al dinero, bienes materiales, idolatría de dioses falsos, de búsqueda
de sociedades secretas, espiritismo, ocultismo, de las cartas, los
horóscopos, de adivinar el futuro, uso de supersticiones, creencias
populares. Deshace, Señor, toda maldición de avaricia,
incredulidad, vicios de alcohol, cigarrillo, drogas y juegos, prácticas
de homicidios, aborto, suicidio, crueldades, agresividad, venganza y
rebeldía. Que todos los demonios que entraron en nuestra vida y
en la vida de nuestros hijos y seres queridos, a través de estas
maldiciones, sean ahora amarrados, en nombre de Jesús, para que
él disponga de ellos según su Santa Voluntad, y que estén
prohibidos de volver a nosotros y a nuestros hijos, a nuestro
corazón, a nuestra voluntad, a nuestra familia, a nuestro hogar.
Que seamos una nueva generación para alabarte y adorarte. ¡Amén
señor Jesús! ¡Amén señor Jesús! ¡Amén señor Jesús! ¡Gracias Señor
Jesús! ¡Gracias Señor Jesús! ¡Gracias Señor Jesús!

Pidamos a Jesús que llene con su Santo Espíritu todo el espacio que
queda vacío dentro de nosotros y de nuestros hijos y parientes.
Que derrame su paz sobre nosotros, que el Espíritu Santo de
Sabiduría, fe y discernimiento.

Rompiendo Maldiciones en Finanzas


« : 24 Maio, 2010, 10:04:53 »
Rompiendo Maldiciones en Finanzas

Finanzas y Siembra
Introducción

el plan de Dios para nosotros es que nos bendiga y nos dé vida


abundante. Satanás y sus demonios tratan de niños ciegos de Dios,
diciendo que sólo tendrían una vida abundante en lo espiritual y
nada más. Con tantos cristianos vienen a pasar necesidades, y no
recordar su posición en Cristo, coheredero de Dios. Lea el Salmo
37:25.
Jesús dice que tenemos problemas en el mundo (Juan 16:33), sin
embargo tenemos que entender que también nos enseña que
nunca vamos a mendigar el pan, es decir, pasamos por "valles",
pero nunca faltan las necesidades de la vida.
Este es el verdadero concepto de la prosperidad que la Palabra
nos enseña.
Un empleado no tiene por qué convertirse en un jefe para decir
que es próspera, sin embargo, puede tener éxito como un
empleado, porque lo que nos hace exitosos no es mucho dinero,
pero la abundancia de las bendiciones de Dios. Sin embargo, hay
gente rica que están dominados por un espíritu de pobreza que no
les permite tomar ventaja de lo que tienen.
Si usted es un hijo de Dios, toma posesión de las promesas de
Dios para usted. Deuteronomio 28:8 y 12. Esto debe ser bien
entendido, sobre todo en el mundo de hoy. Este no es el
endeudamiento simple, pero habla de él que pide prestado y luego
no tienen que pagar.
Los valles "son una realidad para cualquier persona. El apóstol
Pablo, ese gran servidor de Dios, nos dice: "Me siento feliz ...
necesidades. Cuando soy débil entonces soy fuerte "(2 Cor.12: 10);"
en todas las cosas que me han instruido tanto en la abundancia,
como el hambre, así para tener abundancia, cómo para padecer
necesidad. Puedo hacer todas las cosas en Cristo que me fortalece
"(Fil.4 :12-13). David dice tan poético, pero muy realista ", aunque
ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno porque
tú estás conmigo" (Salmo 23:4).
Debemos comprender que nuestro Dios es Jehová-Jireh, y si
estamos en el desierto no tiene por qué pasar hambre o sed,
porque él es capaz de sacar agua de la roca para satisfacer la
necesidad en (Éxodo 17:6). Por lo tanto, una cosa es pasar por el
desierto sin nada, sólo el sufrimiento, y otra cosa que pasar por el
desierto con nuestra confianza en el Señor que es Jehová-Jireh.
No acepte las mentiras de Satanás que el cristiano no debe tener
nada que tenga que ser miserable, y que el pan no es la
contingencia de la vida.
Conozco a una persona, una madre de dos hijos adolescentes.
Uno de ellos no hayan superado los "vestibulinho" oferta para
obtener vaga y el acceso al segundo grado. Entonces creó una clase
especial para los repetidores y para los que no se clasificó. Entonces
comenzó a decir a la madre que su hijo estudiaría en el peor de la
clase, con lo peor de los peores alumnos y profesores. Sin embargo,
tras el comienzo de las clases se encontró que ésta era la mejor
clase en la escuela y los alumnos que estudiaron a más. Entonces
podría declarar ", aunque vaga y carente de escuelas para todos,
para los hijos de Dios siempre tendrá un lugar reservado para el
Señor es Jehová-Jireh".
La bendición y la maldición
Muchos de ellos viven sus vidas financieras bajo la maldición.
Algunos tipos:
(1) .- Si descuidamos la Palabra de Dios
Deut.27 muestra maldiciones vendría sobre la nación de Israel
por no obedecer la Palabra de Dios, mientras que en el capítulo 28
vemos que la limitación de las bendiciones. Esto quiere decir que
no en la desobediencia a la Palabra sólo reciben las maldiciones,
pero tampoco para recibir las bendiciones prometidas.
En Malaquías 3:09 el Señor dice: "Malditos sois con maldición,
porque me han robado, la nación entera vosotros", que después de
la gente que pregunta ", donde te hemos robado?". Pero la
respuesta de Dios es muy claro: "En vuestros diezmos y ofrendas"
(v. 7 y Cool
Recuerde que Jesús hizo suya el diezmo en Mateo 23:23. Y el
diezmo era la entrega liberal de al menos el 10% de la ganancia, ya
sea salario, recolección, etc.
Si hay una maldición que no puede ser roto por la oración es la
maldición que viene de la estrechez de aquel que no reconoce que
todo lo que tiene es, en primer lugar y en última instancia, Dios. Lea
Malaquías 3:11. Sólo Dios reprende al devorador de la vida de
diezmador.

(2) .- maldición autoimpuesta


Cuando se pronuncia una maldición contra ti mismo. Recuerde
James 3:9-10.
Un ejemplo es cuando usted se queja y la maldición del salario
recibido por llamarlo salarios de hambre "," esta bagatela ", esta
miseria," que no se debe engañar a nada. " Tenga cuidado, porque
sus palabras tienen un efecto mucho mayor de lo que piensas. Lea
Proverbios 18:21.
(3) .- Otras causas de la maldición en la vida financiera
3,1) .- Retención en origen - Mat.22 :16-22
3,2) .- Abrumar empleados y desfavorecidos - Êx.22: 22, Salmo
68:5, 146:9
3,3) y robos .- robos en general (incluso las pequeñas cosas)
3,4) .- No tienen la sabiduría y la dependencia de Dios en el gasto
3,5) .- mentir y no mantener las promesas y compromisos
3,6) .- Motivaciones distorsionada ", Gershon la ley", incluso en
las cosas de Dios, los sobornos
3,7) .- Residuos - abarrotes, superflua, la lujuria, la compulsión
de comprar y tener
3.Cool .- ¿El deudas, compromisos, y no pagar - ir más allá de lo
que puede
3,9) .- No sé propicio a los necesitados - Santiago 2:14-18
Pero recuerda una cosa. Proverbios 26:2 nos dice que "una
maldición sin causa no cumple", y que Dios puede cambiar las
maldiciones en bendiciones ..

Maldiciones y Demonios

Las maldiciones son las escapatorias de la opresión del mal. Hay


demonios que trabajan en esta área financiera directa o indirecta.
Mateo 6:24 nos habla de un espíritu maligno que puede llevar a
una persona a desobedecer a Dios, siendo un esclavo del dinero y la
codicia. Mammon es un demonio que trabaja en este ámbito. Para
él, no hace ninguna diferencia que robar un clip o un coche, o pagar
un real de 1000 dólares. Es legalista y edad en la que no se
cumplen. Este demonio suele traer consigo otros demonios que
directa o indirectamente en el distrito financiero: San demonios
que traen enfermedad, accidentes, tragedias, el pecado sexual, la
muerte. Algunos de ellos son: Negro Viejo, Exú Calavera, Paloma
Gira Maria Mulambo, bloqueo de calles, María Padilha, Juan
Calavera, etc.
Estos demonios cuando vienen debido a las lagunas en la vida
financiera, no puede salir de la oración simple, podría volver a salir
y entrar al mismo agujero que no estaba cerrada. Estas maldiciones
se rompen cuando se renuncia a las bases de su vida.

Romper las cadenas


(2001) .- decisión de obedecer la Palabra a todos los
Lea lo que dice Deut.28: 13. Es una gran promesa, pero con una
condición: la obediencia.
(2002) .- Ser fiel en el diezmo
Sólo en la vida de diezmador el devorador es reprendido por
Dios. Mal.3 :7-11. Dios no sólo reprende al devorador también abre
las ventanas de los cielos. Hágase la prueba. No pedir oración por
su vida financiera si no están dispuestos a ser obedientes en el
diezmo.
(2003) .- Cerrar las brechas que se han abierto
- Pida perdón a Dios por la forma en que actuó hasta ahora.
- Hit con todos los acreedores, el máximo de sus posibilidades -
es transparente
- Si se observa la falta de control, hacer un presupuesto
- Sea agradecido - para glorificar a Dios tal como es, cada mes, su
Jehová-Jeireh
(2004) .- La Ley de la Siembra
Leer 4:26 Marcos y Gálatas 6:07.
Siembre las semillas para plantar. Plante en el Reino de Dios se
toma del Reino de Dios.
Lea Lucas 10:12-13. Muchos dicen que quieren colaborar en la
obra de Dios, pero no pueden porque no tienen. Es una cuestión de
obediencia y fidelidad. Si usted no da ahora tienen poco, cuando
Dios no le dará suficiente. Y por esta razón que Dios le ha dado
mucho. Siembre después de sus posesiones.
Leer Filipenses 4:19. Pablo dijo que sólo después de declarar que
esta iglesia había sido fiel, la siembra en su Ministerio. Siembra no
es dar el diezmo, o dar la oferta habitual. Está más allá, es un paso
más allá. Y usted puede sembrar nada a nadie, si su corazón es
movido por Dios.
¿Recuerda el ejemplo de las Iglesias de Macedonia. Leer 2
Corintios 8:1-5 y 9:6-11.
Siembra no es negociar con Dios. Además, el simple Siembre la
semilla no garantiza bendición. En primer lugar es necesario que su
vida está en el altar. Leer Cor.8 2: 5 y 1:06 Hageo.
Siembre! No espere a tener que sembrar, pero creo que 2
Corintios 9:10 es para ti.

PROSPERIDAD Y RIQUEZAS.

LA CREACIÓN.
Cuando Dios creó al ser humano (Gen 1:26-28), lo hizo a Su imagen
y semejanza (Hag 2:8: “Mío es el oro y la plata dice Jehová de los
Ejércitos”).
El ser humano fue diseñado por Dios para fructificar, multiplicar.
Nacidos para no tener escasez, limitación, deudas.
Nacidos para tener abundancia de todo, más de lo necesario,
prosperidad.

LA CAÍDA.
Con el pecado entró la pobreza (Jn 10:10): el diablo no viene sino
para robar, matar y destruír.
Deut 28:15-68: la consecuencia de la desobediencia a Dios (pecado)
es pobreza, escasez, limitación.

LA REDENCIÓN.
Pero Cristo (Luc 19.10) vino a rescatar todo lo que se había perdido.
2 Cor 8:9: por amor a nosotros se hizo pobre para que nosotros
fuéramos enriquecidos.
Gal 3:13-14: Cristo se hizo maldición por nosotros para que
nosotros fuésemos redimidos de la maldición de la ley (pobreza,
enfermedad, muerte) para que la bendición de Abraham nos
alcanzara. Dos bendiciones:
UNA. Si ya no nos corresponde la maldición de la ley, nos
corresponde la bendición (Deut 28:1-14).
DOS. La bendición de Abraham (Gen 12.1-3): te bendeciré y serás
bendición, lo que implica que nos va a dar abundantemente para
que demos a otros.
3 Jn 2: Dios desea que seamos prosperados en todas las cosas y
tengamos salud, así como prospera nuestra alma.
Nacidos para prosperar en todo y también económicamente.
Por lo tanto, no es cierto que para ser buenos cristianos y/o
espirituales necesitemos ser pobres o hacer votos de pobreza.
La prosperidad económica (junto con la prosperidad de todas las
cosas) es nuestro destino (Jer 29:11, Prov 4:18, Deut 8:18).

PROSPERIDAD Y PROSPERIDAD ECONÓMICA.


La prosperidad económica va ligada a la prosperidad en todas las
áreas de la vida, y ésta a la prosperidad de nuestra alma (3 Jn 2).
No es lo mismo tener riqueza que tener prosperidad.
Riqueza: abundancia de bienes por encima de lo que necesitamos.

DEFINICIÓN DE PROSPERIDAD.
Dos formas de conceptualizar la prosperidad:
UNO: Según el mundo: bienestar material, buena marcha de los
negocios, que se Desenvuelve favorablemente, mejora de situación
económica, etc. (Dicc. Larousse).
DOS. Según Dios.

EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA PROSPERIDAD DE DIOS.


Abarca el ser completo del ser humano (3 Jn 2, 1 Tes 5:23): espíritu,
alma y cuerpo.

PROSPERIDAD EN HEBREO.
TSALÉAKJ: empujar hacia delante, ir hacia delante, éxito, lograr lo
bueno, ser bueno, servir, prosperar (Sal 1:3, Sal 37:7, Sal 118:25,
Prov 28.13, Jos 1:8).
TOB: bueno, cosa buena, bien, bienes, abundancia, agradable,
alegre, beneficio, bienestar, bondad, éxito, gozar, hermoso, mejor,
prosperidad (Deut 10.13, Ezeq 9:12, Job 21:13)
SHELÉV, SHELEVÁ, SHALVA: seguridad, abundancia, descanso, paz,
tranquilo, pacífico, quieto, reposado, sosiego, solazar, prospero,
prosperidad (Job 16:12, Job 30.6).
YESHÚA: liberación, auxilio, victoria, triunfo, prosperidad (Job
30.15).
KOSHAURÁ: libertad, prosperidad (Sal 68:6).
SAKÁL: ser circunspecto, inteligente, alcanzar, comprender,
próspero, conducir, considerar, cuerdo, dichoso, diestro,
entendido, éxito, inteligencia, prudente, sabio (Prov 17:8, Jer
20.11).
SHALOM: tranquilo, seguro, bien, feliz, amistoso, bienestar, salud,
prosperidad, paz, bueno, completo, dichoso, pacífico, propicio,
exitoso, victorioso (Job 15:21. Sal 73:3).
YATÁB: hacer bien, sano, hermoso, feliz, exitoso, correcto, acepto,
agradar, alegrar, bien, bueno, colmar, contento, gozoso, gracia,
mejorar, placer, prosperidad (Jue 17:13).
ASHÁR: acumular, enriquecerse, enriquecer, prosperar (Job 15:29).
DASHÉN: ser gordo, ungir, satisfacer, aceptar, confortar, prosperar,
recoger (Prov 28:25).

PROSPERIDAD EN GRIEGO.
EUODÓO: ayudar en el camino, lograr alcanzar, triunfar en algo,
prosperar, próspero, viaje (Rom 1.10, 3 Jn 2).

DEFINICIÓN BÍBLICA:
La habilitación de parte de Dios con todas las bendiciones
necesarias para cumplir Su propósito y sueño para nuestras vidas
(Gen 1:28)
Un estado de ánimo, un ambiente que manifiesta las características
de seguridad, confianza, credibilidad, justicia, identidad, esperanza,
equidad, libertad, etc.
Bienestar individual, social, moral y económico de las personas que
nos permite llegar a ser todo lo que Dios nos diseñó para ser.

INTEGRALIDAD DE LA PROSPERIDAD DE DIOS (3 JN 2).


Dios desea que seamos prosperados en todas las cosas y tengamos
salud.
Todas las cosas son todas las cosas, no es exclusiva de lo
económico.
• Relación con Dios.
• Matrimonio y familia.
• Fruto del Espíritu, servicio, dones.
• Habilidades y capacidades, carácter
• Trabajo, negocios.
No podemos esperar prosperidad económica sin prosperar en todo
lo demás.
Así como prospera nuestra alma: la condición (la prosperidad no es
automática a la salvación o a ser parte de una iglesia).

PROSPERANDO NUESTRA ALMA PARA PROSPERAR


ECONÓMICAMENTE.
La necesidad de la prosperidad del alma con relación al tema
económico (1 Tim 6:6-11, Prov 1:19, Deut 8:11-20).
Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;
Teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en
codicias necias y dañosas.
Por ello se hunden a los hombres en destrucción y perdición.
Raíz de todos los males es el amor al dinero.
Huir de estas cosas, y seguir la justicia, piedad, fe, amor, paciencia,
mansedumbre.
La codicia quita la vida de sus poseedores.
Cuidarnos de no olvidarnos de Jehová nuestro Dios y que se
enorgullezca nuestro corazón.
No olvidarnos que El nos sacó de tierra de servidumbre.
De lo contrario podremos ser destruídos y perecer.

3. CONEXIÓN ENTRE LA VIDA ESPIRITUAL Y EL DINERO.

INTRODUCCIÓN.
En la Biblia encontramos ejemplos de como el amor al dinero, la
preocupación por el dinero y una mala perspectiva del dinero se
pueden constituír en un techo en nuestra vida y desarrollo
espiritual. También nos da muchos ejemplos de la relación entre lo
espiritual y como ello se manifiesta en el área del dinero y las
riquezas materiales.

EL JOVEN RICO (Mat 19:16-20). Como no quiso desprenderse de sus


riquezas (sembrarlas) que lo tenían atado en su corazón, no pudo
seguir a Cristo y convertirse en un discípulo de El, a pesar de que
conocía la Palabra y sabía que sembrando es como cosechamos
más abundantemente. El amor al dinero lo cegó.

LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR (Mar 4:18-19). Nos enseña que


algunos que reciben la Palabra con gozo y comienzan a caminar en
ella, cuando llegan los afanes, las preocupaciones, las riquezas de
este mundo, dejan de lado la Palabra, siendo más importante las
cosas materiales y económicas que la Palabra de Dios. Por ello no
maduran en Cristo, y por ende, aunque logren algo de riqueza, no
son prosperados.

EL AFAN Y LA ANSIEDAD POR LAS COSAS MATERIALES (Mat 6:25-


34). Esas cosas nos impiden desarrollar confianza y fe en Dios
basados en nuestra identidad de hijos suyos. Y esas cosas, tarde o
temprano, nos separarán de Dios, de Su Palabra, de la comunión
con El y de la Iglesia, y por ende, de una vida cristiana victoriosa y
próspera. Por eso, en este pasaje, esos afanes son asignados a los
incrédulos.

ABRAHAM Y LOT. (2 Ped 2:6) (Gen 13:10-18). Lot, cuando se fue


hacia Sodoma y Gomorra, lo hizo atraído por la fertilidad de las
tierras que habían en esa dirección, que representaba la posibilidad
de incrementar significativamente su riqueza. Esa decisión la tomó
afectando a su tío Abraham, por quién había obtenido todas las
riquezas que tenía. Como resultado de su codicia, a la larga, perdió
todo lo que tenía, una esposa, y tuvo una familia disfuncional, así
como se perdió de la prosperidad integral de Dios. No alcanzó un
mayor nivel espiritual porque confió en las riquezas más que en
Dios.

NEHEMÍAS Y LOS HABITANTES DE JERUSALÉN. (Neh 5:1-13). La


reconstrucción del muro de Jerusalén en tiempos de Nehemías iba
viento en popa a pesar de las amenazas de los enemigos, el tiempo
que habían estado los muros sin reconstruírse, que Nehemías era
una persona que había asumido el liderazgo sin ser un habitante de
Jerusalén, que los que hacían la obra de reconstrucción
abandonaron todos sus quehaceres cotidianos, y con ello la fuente
de sus ingresos, etc. Todos esos problemas fueron superados. Uno
a uno, pero lo que estuvo a punto de traer al suelo el esfuerzo de la
reconstrucción fue la codicia de unos pocos que trataron de sacar
provecho económico de la situación en su propio beneficio.

EL ARREPENTIMIENTO Y LAS COSAS MATERIALES (Luc 3:7-14).


Cuando Juan el Bautista se encontraba predicando para preparar el
camino del Señor, unos que lo oyeron, que estuvieron de acuerdo
con la necesidad del arrepentimiento le preguntaron que era lo que
debían hacer para arrepentirse. Todas las respuestas de Juan
tuvieron que ver con su actitud hacia el dinero. A todos les dice que
si tienen dos túnicas, le den una al que no tiene ninguna, y si tienen
que comer, le den a los que no tienen que comer. A unos
cobradores de impuestos les dice que no cobren más dinero del
que deben cobrar. A unos soldados, les dice que se contenten con
su salario y que no hagan extorsión a otros. Como podemos
observar, claramente las tres respuestas tienen que ver con un
cambio de actitud hacia el dinero, las riquezas y las cosas
materiales.
ZAQUEO (Luc 19:1-10). Igualmente, cuando Jesús entra a cenar en
la casa de Zaqueo, este expresa que si hubiera defraudado a
alguien le devolverá cuatro veces lo que les defraudó, y que la
mitad de sus posesiones las repartirá entre los pobres. A raíz de ese
cambio de actitud, Jesús manifiesta que la salvación había llegado a
esa casa. Es decir, que la salvación, produjo un cambio de actitud
en Zaqueo respecto al dinero, las riquezas y las cosas materiales.

LOS ULTIMOS TIEMPOS (Apo 13:16-18). En los últimos tiempos, las


personas que perderán su salvación (eran parte de la iglesia de ese
tiempo) serán aquellas que se dejen poner la marca de la bestia,
renegando de su fe, porque sin ella no podrán comprar ni vender.
Esto es un claro y dramático ejemplo de la influencia de la actitud
hacia el dinero, los bienes y las riquezas en la vida espiritual de las
personas, ya que determinará su destino eterno en el lago de
fuego, separados eternamente de Dios.

EL ESPÍRITU DE "MAMMÓN" (el subordinado del diablo para el área


económica).
En Mat 6.24 cuando Jesús dice que no podemos servir a dos
señores porque amaremos a uno y menospreciaremos al otro, y
que por ende, no podemos servir a Dios y a las riquezas, la palabra
que se traduce “riquezas” es “mamonas”, un derivado de la palabra
“Mammón”, que era el dios caldeo que personificaba la avaricia, la
confianza en las riquezas y la riqueza. Ese dios caldeo era a quien
los paganos invocaban para que supliera sus necesidades operando
bajo el principio del temor de perder lo que se tenía, o de no tener.
En ese sentido, es claramente un anti-Dios, un anti-Cristo, el
espíritu que operará en los últimos tiempos para que las personas
nieguen su fe en Cristo para recibir la marca de la bestia para poder
comprar y vender por el temor a perder lo que tienen o a no tener.
De tal manera que si este espíritu no es la personificación misma
del diablo, si podemos estar seguros que es un subordinado de muy
altísimo rango en el reino de las tinieblas.

DOS REINOS, DOS PRINCIPIOS PARA EL MANEJO DE NUESTRAS


FINANZAS Y POSESIONES.
De lo anterior podemos deducir que hay dos lugares a donde
podemos ir en busca de confianza para nuestra provisión, uno de
ellos falso, y el otro verdadero, auténtico, el único.
Uno es Dios, que es nuestro Pastor y ha prometido que nada nos
faltará (Sal 23) o bien, “Mammón” (el falso). Cada uno de ellos
opera bajos un principio diferente.
El principio en el Reino de los cielos (Dios) es dar y cosechar
(principio del intercambio) (Luc 18:28-30). El principio del reino de
las tinieblas, el diablo, la carne y/o el mundo es el principio de
comprar y vender.

SINTOMAS DE LA INFLUENCIA DE "MAMMÓN".


La Palabra de Dios claramente nos exhorta a tratar de entender las
maquinaciones del diablo (1 Ped 5:8-9, 2 cor 2:11, Prov 16:25),
obviamente para que no caigamos en sus trampas y suframos
alguna derrota, cuando estamos destinados a ser más que
vencedores por medio de Cristo (Rom 8:37). Además el reconocer
sus maquinaciones nos permite derribar toda fortaleza, argumento
y altivez que se levante en contra del conocimiento de Dios, y en
este caso específico, en contra de la confianza absoluta en El como
la única fuente verdadera y confiable de nuestra provisión.
Algunos de esos síntomas, que trascienden el área financiera
invadiendo algunas otras áreas, son:
* La preocupación y ansiedad ante las circunstancias de la vida
(Mat 6:25-34).
* El temor al futuro.
* La mala administración de los talentos que Dios nos ha dado
(Mat 25:14-30).
* Ejemplos: tiempo, familia, pensamientos, emociones,
habilidades, dones, etc.
* La mentalidad de no puedo, no tengo, no soy, no se, no valgo,
no lo voy a lograr.
* La compulsividad (afán, temor, angustia) respecto a un tema o
situación.
* Descontento con nuestra vida (1 Tim 6:6-10).

LOS RESULTADOS DE LA INFLUENCIA DE “MAMMÓN” EN EL AREA


ECONÓMICA.
Son de dos tipos:
* Pecados económicos.
* Patrones económicos carnales.

PECADOS ECONÓMICOS.
* No diezmar ni ofrendar con generosidad y alegría (Malaq 3:8-
9).
* No honrar padre y madre con nuestras finanzas (Mar 7:9-13).
* Codicia (Prov 1:19, 2 Ped 2:14-15).
* Avaricia (Efe 5:3, Luc 12:15).
* Envidia (Prov 14:30, Prov 24:1-2).
* Tacañería (Prov 23:6, Prov 25:14).
* Soborno (Prov 15:27, Prov 17:23).
* Corrupción (Prov 15:27, Prov 17:23).
* Robo (Prov 24:1-2, Isa 10:1-2).
* Hurto (Efe 4:28).
* Estafa. (Prov 20:23, 20:10, 11:1).
* Extorsión (Prov 28:16, Luc 3:14).
* Especulación (Prov 11:24).
* Pesos y medidas falsas (Prov 11:1, Prov 16:11).

PATRONES ECONÓMICOS CARNALES.


* Afán (Mat 6:25-34).
* Endeudamiento (Rom 13:8, Prov 22:7).
* Avalar deudas de otros (Prov 17.18).
* Evasión de impuestos (Mat 22:17-22).
* Regateo (Prov 20:14): en el fondo equivalente a medidas y
pesos falsos
* Acaparamiento (Prov 11:26).
* Malversación (Mar 7:9-13).
* Desorden y mala administración financiera (1 Cor 14:33, Gen
1:1-3).
* Compras por impulso (2 Ped 1:5-9, 2 Tim 2:7) -> mala
mayordomía.
* “Nunca tengo suficiente” (1 Tim 6:6-10) -> inconformidad.
* Descontento con nivel de vida (1 Tim 6:6-10) -> falta de
agradecimiento a Dios.
* Énfasis exagerado en el dinero y sobre estimación de su poder
(Mat 6:24).
* Afán de hacerse rico rápidamente (1 Tim 6:9).
* No proveer para los de su propia casa (1 Tim 5:8).
* Indiferencia a las necesidades de los pobres (Sant 2:14-17).
* Indiferencia a las necesidades de los familiares (Gal 6:9, 1 Tim
5:6).
* No honrar a los líderes espirituales con lo material (Gal 6:6).
LA SOLUCIÓN.
PRIMERO. Renovar nuestro entendimiento (Rom 12:2, 3 Jn 2) de tal
manera que cambie nuestra manera de pensar para que cambie
nuestra manera de vivir y podamos experimentar en nuestra vida la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta, desarrollando
nuestra fe en Dios y teniéndolo solo a El como nuestro proveedor
(Sal 23, Fil 4:13).
SEGUNDO. Escudriñar y sacar de nuestro corazón todo residuo de
amor al dinero (Prov 1:9, 1 Tim 6:10) que es la expresión de la
acción de “Mammón” en nosotros, y que nos lleva a desarrollar
esos pecados y patrones económicos contrarios a la voluntad de
Dios.
TERCERO. Que nuestro corazón se convierta en un corazón dador (2
Cor 9:6-11), que haga tesoros en la tierra, no para acumularlos para
sí como el rico insensato, sino para enviarlos al cielo, sembrándolos
de acuerdo a los campos de siembra que nos enseña la Palabra de
Dios.

CAMPOS DE SIEMBRA EN LA PALABRA PARA AYUDARNOS A


DESARROLLAR UN CORAZÓN DADOR.
PRIMERO: las primicias (Deut 26:10-11, Lev 22:29, Exo 34:20, Lev
27:36, Num 3:13). Son los primeros frutos de cualquiera de
nuestras actividades productivas (cosechas, crianza, producción,
ventas, salarios, etc.).
SEGUNDO: los diezmos (Mal 3:10-12). La décima parte de todo lo
que recibimos (excepto las primicias, ya que de ellas entregamos el
100%).
TERCERO: nuestras necesidades personales, las de nuestro cónyuge
y las de nuestros hijos (no gustos, deseos, caprichos, etc.), (Fil 4:19).
CUARTO: honrar a nuestros padres (Mar 7:9-13). El mandamiento
de honrar a nuestros padres no es solamente con nuestro respecto,
hablar bien de ellos y reconocimiento, sino que implica, de acuerdo
al contexto de la enseñanza de Jesús, honrarlos también con cosas
materiales y dinero, sin importar si ellos tienen o no suficiente para
cubrir sus necesidades.
QUINTO: las necesidades de nuestros otros familiares, incluidos
nuestros padres, si lo que les damos como honra mas sus otros
ingresos no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas (1 Tim
5:8).
SEXTO: las necesidades de los pobres (Efe 4:28).
SEPTIMO: honrar a nuestros padres espirituales y/o líderes (Gal 6:6,
2 Cor 9:11-12). Es el mismo caso que la honra a nuestros padres
naturales.
OCTAVO: las ofrendas regulares para la obra del Reino de Dios (Hch
10:4) tales como sostenimiento de misiones, de un ministerio de
radio, etc.
NOVENO: las ofrendas para proyectos especiales (1 Cro 29:1-18)
como construcción, equipamiento, una necesidad especial, etc.
DECIMO: inversiones rentables y éticas (Luc 19.13, Mat 25:14-18)
que generen puestos de trabajo bien remunerados y excedentes
que puedan dedicarse a los otros campos de siembra.
UNDECIMO: impuestos (Mar 12:17). El no pago de impuestos Cristo
lo pone a la misma altura que el no pagar los diezmos que le
corresponden al Señor.

LOS DIEZMOS, LAS OFRENDAS Y LAS SIEMBRAS COMO ACTOS DE


ADORACIÓN (Mat 2:11).
Son actos de adoración y de guerra espiritual por cuanto que
cuando los damos, el mensaje que estamos enviando es:
PRIMERO: que nuestra confianza para suplir nuestras necesidades
no está en el dinero.
SEGUNDO: que nuestro proveedor no es el dinero, sino el Dios
Todopoderoso.
TERCERO: que ni la pobreza ni la limitación nos podrán detener
para vivir en el estilo de vida que Dios quiere para nosotros: dador y
en prosperidad en todas las cosas.
CUARTO: que “Mammón” está derrotado en nuestras vidas, y con
ello, el diablo, que es su jefe.

ORDEN EN NUESTRAS FINANZAS.

LA NECESIDAD DE ORDENAR NUESTRAS FINANZAS (Gen 1:1-3).


Dios creó todo en orden porque El es un Dios de orden (1 Cor
14:33).
Antes de bendecir, Dios ordena. Lo que el Espíritu de Dios hizo
sobre la faz de las aguas fue ordenar (porque la tierra estaba
desordenada y vacía). Si Dios llenó, el Espíritu Santo tuvo que haber
ordenado previamente. Es lo mismo que sucede en nuestras vidas
personales. Cuando el Espíritu Santo viene a nosotros, primero
ordena nuestras vidas, alineándolas con el Señor, y posteriormente,
Dios comienza a bendecirnos y llenarnos.
Así como sucedió en la creación, y ocurre en nuestra salvación,
debe ocurrir en nuestras finanzas. Antes que Dios las bendiga,
necesitamos ordenarlas bajo la dirección del Espíritu Santo.
Algunos “espiritualizan” el desorden, bajo el dicho de que “Dios
proveerá”, pasando por alto que Dios al que es ordenado y
productivo lo bendice y prospera, pero al que es desordenado e
improductivo aún lo que tiene se lo quita (Mat 25:14-30). Cuando
Dios provee, no lo hace para alcahuetear o cubrir los males
causados por el desorden, el despilfarro, la mala administración, las
malas inversiones, los gastos innecesarios, los lujos, etc.

PAUTAS PARA ORDENAR NUESTRAS FINANZAS.


* Contentamiento y sobriedad.
* Provisión.
* Orden (presupuesto).
* Salir de deudas.

CONTENTAMIENTO.
El contentamiento significa agradecimiento gozoso, no
conformismo ni falta de visión para más. Es agradecimiento hoy por
lo que ya tenemos, aunque esperamos aumentos en el futuro. No
es resignación y conformismo para el futuro; es agradecimiento hoy
y fe para el futuro. Y esos aumentos los esperamos porque la
Palabra de Dios nos enseña a creer, buscarlos y superar todo
obstáculo para alcanzarlos (Mat 7:7-8) porque:
* Dios nos creó para fructificar, multiplicar, llenar (incrementos,
Gen 1:28).
* La vida del justo es como la luz de la aurora; va en aumento
(Prov 4:18).
* Dios nos dio la habilidad de hacer las riquezas (aumentos,
Deut 8.18).
SOBRIEDAD.
Significa tener dominio propio en cuanto a nuestro estilo interno y
externo de vida: no dejarnos dominar por el deseo de las riquezas,
la comodidad, la seguridad, el lujo, el afán de tener más y mejor, el
exhibicionismo, etc. Es efectuar gastos dirigidos, no por nuestros
deseos, gustos, pasiones, etc., sino solo en la medida en que la
sabiduría y la prudencia lo aconsejen y tengamos la dirección de
Dios.
* Tit 2.2 nos enseña a vivir con sobriedad, seriedad, prudencia y
fe.
* 1 Ped 1.13-14 nos anima a ser sobrios, no conformados a los
deseos del mundo.
* 1 Ped 4:7 nos dice que como el fin de todas las cosas está
cerca, seamos sobrios.
Vivir con sobriedad es llevar un estilo de vida opuesto al del mundo
hoy, que vive en despilfarro, egoísta, materialista y codiciosamente.
No significa vivir en escasez sino con responsabilidad para con Dios
por cuanto que los recursos que recibimos no son nuestros sino
que nos fueron dados por El para que los administremos con
prudencia, sabiduría y fe, para Sus propósitos, no para los nuestros
(1 Ped 4:10, Mat 25:14-30).
Un estilo de vida no escaso ni sobreabundante sino equilibrado,
que no cambia por cuestiones circunstanciales como incremento de
ingresos, sino que solo es modificado por una dirección específica
de Dios. El tener un excedente o exceso no significa que el mismo
esté ahí para que lo usemos a nuestro antojo (2 Cor 9:8-10).

ALGUNOS PUNTOS A CONSIDERAR PARA VIVIR EN


CONTENTAMIENTO Y SOBRIEDAD.
* Confiar de verdad en Dios (no solamente de palabra).
* Buscar la voluntad de El para nosotros y para nuestro estilo de
vida.
* Confiar en El, Su plan y Sus promesas para nosotros (Jer 29:11,
Jer 17:5-8).
* Mantener nuestra paz independientemente de las
circunstancias (Fil 4:7).
* No confiar en nuestros propios criterios aunque parezcan
buenos (Prov 16:25).
* Mantenernos firmes en lo que el Señor nos ha dicho,
paciencia (Sant 1:2).
* Enfrentar nuestros temores con la Palabra y fe en Dios (Mat
6:25-34, Fil 4:13).
* Buscar la constante intimidad con El, Su presencia (Heb 11:6).
* Adoptar un estilo de vida disciplinado (Tit 2:2, 1 Ped 1:13-14).
* Establecer el hábito de dar en todos los campos de siembra
que Dios enseña.
* No compararnos con otros.
* Establecer nuestras prioridades y mantenernos en ellas.
* Desarrollar una actitud agradecida (Sant 3:14.15, Efe 5:19-20).

DIOS PROVEE.
La Palabra de Dios nos enseña que Dios es Jehová Jireh: Jehová
proveerá.
La palabra proveer es la raíz de donde se deriva la palabra
“provisión” que es una palabra compuesta: “pro” y “visión”.
Cuando Dios provee, lo hace para una visión, para Su propósito en
nuestras vidas, no para nuestros gustos, deseos, o caprichos. Lo
que Dios provee tiene un objetivo preciso y nuestra responsabilidad
es invertirlo en ello (1 Ped 4:10).
En consecuencia, necesitamos, requerimos, una visión para la vida
que atraiga la provisión, y esa visión que atraiga la provisión solo
puede venir de Dios.
El proceso de la provisión pasa por el proceso de fiel en lo poco,
sobre lo mucho, tal como nos enseña la parábola de los talentos: el
Señor les dio talentos para negociar (un propósito específico).
* A los que cumplieron el propósito, señal de una buena
mayordomía, les dio más.
* Al que no cumplió el propósito, señal de una mala
mayordomía, lo que tenía se lo quito.
Los resultados de una buena administración, de acuerdo con el
contexto de la parábola de los talentos (Mat 25:41-49) tienen que
ver con bendecir a otros: los pobres, los desnudos, los enfermos,
los hambrientos, los sedientos, etc. Y ello va en línea con la
promesa que Dios le hizo a Abraham y de la que somos herederos
nosotros (Gal 3.13-14): El nos bendecirá para bendecir a otros.

LAS DEUDAS: UN RESULTADO DEL DESORDEN.


La Biblia nos enseña claramente que deberíamos evitar a toda costa
el pedir prestado (Rom 13:8, Prov 22.26-27), y ello, debido a por lo
menos alguna de siete razones:
PRIMERO: endeudarnos implica que gastamos más de lo que
recibimos, lo cual, a la luz de la Palabra, no es justificable,
principalmente por cuanto tenemos la garantía de que Dios suplirá
todas nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria (Fil
4:19). Si El suple nuestras necesidades ¿para qué endeudarnos?
SEGUNDO: cuando nos endeudamos generalmente no es para
cubrir necesidades sino gustos o deseos sin los cuales podríamos
vivir igualmente tranquilos, o nos endeudamos porque los fondos
que debían cubrir las necesidades, los desviamos a gastos que no
eran necesarios, que podían haber esperado por la provisión
apropiada de Dios para ellos.
TERCERO: cuando nos endeudamos tenemos más fe en el banquero
o en la persona que nos va a prestar el dinero, que en Dios. Si
tuviéramos fe en Dios esperaríamos Su provisión sin recurrir al
endeudamiento.
CUARTO: generalmente, cuando nos endeudamos, lo que
manifestamos es falta paciencia para ahorrar y esperar el disfrute
de algo, o falta de provisión para haber ahorrado por un fondo de
provisión para emergencias.
QUINTO: el endeudamiento generalmente refleja una falta de
dominio propio para esperar por el tiempo adecuado para tener las
cosas que queremos, lo que evidencia que las cosas nos controlan
en lugar de nosotros a ellas.
SEXTO: generalmente el endeudamiento es el resultado de
desorden en el manejo de nuestras finanzas e imprudencia
(acompañada de auto-engaño) al creer que vamos a poder pagarla,
cuando generalmente si estamos recurriendo al endeudamiento es
que no tenemos capacidad de pago, principalmente cuando se trata
de endeudamiento para consumo.
SEPTIMO: el que presta se hace esclavo, trabaja, para aquel que le
prestó; como consecuencia, no disfruta del fruto de su trabajo, es
otro el que lo hace (Prov 22:7).
OCTAVO: un error aún mayor que las deudas propias es salir de
deudor de alguien más (Prov 17.18, Prov 22:26-27). No solo no
disfrutamos nada de lo que pago el endeudamiento, sino que
encima de todo, si la persona a la que le hicimos el favor de servirle
de co-deudor no paga, nosotros lo vamos a tener que pagar, lo que
implica que nosotros vamos a tener que pagar el desorden de otro.

ALTERNATIVAS PARA NO ENDEUDARNOS.


PRIMERO: cuando queremos o deseamos algo que no podemos
adquirir con nuestros ingresos regulares, lo que necesitamos hacer
es poner la petición delante de Dios y esperar hasta que El provea
para ello, o nos lo provea directamente de alguna forma. Ello va a
desarrollar nuestra paciencia y fe.
SEGUNDO: ahorrar cada cierto tiempo una cantidad (que podría ser
el equivalente al pago que tendríamos que hacer si lo compráramos
mediante endeudamiento). Ello va a desarrollar orden, disciplina,
paciencia y fe, y seguramente, cuando tengamos ya el ahorro
necesario para ello, vamos a poder adquirir el mismo producto, con
un mejor desarrollo y calidad a un menor precio (el ahorro gana
interés, contra el endeudamiento que paga intereses, y por ende, a
la larga, el precio del artículo sale más caro).
TERCERO: ejercer la disciplina personal (dominio propio), paciencia
y contentamiento mientras esperamos la provisión de Dios para
ello o el tiempo en el que se complete el ahorro necesario para
comprarlo al contado. Esas cualidades nos van a servir también
para otras áreas de la vida, y su fruto va a ser victorias y
crecimiento constante, que van a derivar en prosperidad en todos
los órdenes de la vida (3 Jn 2, Sal 1:1-3).

LIBERARNOS DE DEUDAS.
Si desgraciadamente nos metimos a préstamos: hay que pagarlos y
salir de ellos lo más rápido posible. No pagar, definitivamente no es
una opción para los creyentes (Sal 37:21).
Liberarnos de deudas implicará necesariamente (la cosecha del
error, la disciplina de Dios):
* Trabajo duro.
* Restringir nuestros gastos a lo básico solamente (apretarnos
el cinturón).
COMO SALIR DE DEUDAS.
Si tiene varias deudas y ha estado pagando un poco a todas, una
forma ordenada de salir de ellas podría ser, por ejemplo:
PRIMERO: ordenar las deudas de la menor a la mayor.
SEGUNDO: hacer un cronograma de pagos aplicando todo lo
disponible mensualmente para pago de deudas a pagar la más
pequeña, y después de esta la segunda más pequeña, y después la
tercera más pequeña y así sucesivamente.
TERCERO: negociar con los acreedores (dar la cara) que no van a
recibir pagos inmediatos para explicarles lo difícil de nuestra
situación, y pedirles que no nos sigan cargando intereses a la
deuda, o por lo menos nos rebajen el monto de los mismos,
además de que esperen el pago de su capital en las fechas que
determinamos en el cronograma.
CUARTO: cumplir estrictamente el cronograma pactado.
Al hacerlo de esa manera lo que estamos haciendo es aliviar la
presión de los acreedores, reducir las llamadas de cobros, ir
reduciendo el número de acreedores paulatinamente, y tener un
horizonte (una visión) de cuando vamos a salir de las deudas
realmente.

ORDENANDO NUESTRAS FINANZAS (MANEJANDO UN


PRESUPUESTO) (Prov 27.23-27
La falta de presupuesto de ingresos y egresos es una evidencia de
desorden en el manejo de nuestras finanzas, aun cuando tengamos
más de lo necesario para cubrir todos nuestros gastos, y más aún,
cuando no tenemos suficiente.
Si no tenemos un presupuesto, los gastos no los vamos a
determinar nosotros sino los antojos, los deseos de los ojos, los
deseos de la carne, los gustos, los deseos, las urgencias o los
demás. De esa manera, seguramente, vamos a desviar el destino de
los recursos que Dios nos dio para la visión, y eso se llama
“malversación de fondos”, y como consecuencia, nos vamos a
quedar sin recursos para cumplir con la visión de El.
Otro efecto de no tener un presupuesto y regirnos por él en el
manejo de las finanzas es que, cada vez que nos aumenten, vamos
a distribuir desordenada o equivocadamente el incremento.
El presupuesto, y la convicción de cumplirlo nos ayudara a
desarrollar disciplina en el manejo de las finanzas y nos evitará
gastar desordenadamente.

PARTES DE UN PRESUPUESTO.
Cuando organizamos un presupuesto es para lograr ordenar
nuestros gastos y para evitar que los gastos sean mayores que los
ingresos. En consecuencia, el presupuesto debe estar organizado de
tal manera que los egresos más importantes y necesarios estén al
principio y los secundarios o menos importantes al final y la
distribución de los recursos disponibles siga ese mismo orden. Al
hacerlo de esa manera estamos priorizando el uso de los recursos y
ordenando la distribución de los incrementos futuros, evitando que
los destinemos a renglones innecesarios o en cosas que son
superfluas o no necesarias. Una distribución aconsejable del
presupuesto sería la siguiente:
* Diezmos (10%).
* Necesidades nuestras y de nuestras familias
* Comida.
* Techo.
* Alquiler o cuota de la casa.
* Servicios (agua, luz, teléfono).
* Impuestos.
* Ropa y calzado.
* Médicos y medicinas.
* Transporte.
* Educación.
* Impuestos.
* Sueldos a empleados.
* Deudas (El restante).
* Honra a los padres, ofrendas (mínimo 5%).
* Ofrendas para otros familiares.
* Ofrendas para los pobres.
* Ofrendas para la obra del Reino.
* Ahorro e Inversión (mínimo 5%).
* Seguros (de vida, de gastos médicos, de accidentes, etc.).
* Ahorro razonable para emergencias y para vejez.
* Inversiones sabias y productivas de acuerdo a la dirección de
Dios.
* Ahorros para otras contingencias o proyectos.

Nota: cuando hagamos el presupuesto y definamos los gastos para


nuestras necesidades debemos colocar el costo real de lo básico
para cubrirlas, y una vez cubiertas, solo incrementarlos por
inflación y/o necesidades reales, mientras no estén cubiertos los
mínimos de los demás rubros.

CONSIDERACIONES RESPECTO A LOS RENGLONES DE GASTOS DEL


PRESUPUESTO.

LOS DIEZMOS (Mal 3:8-12). Por ninguna razón se deben eliminar o


rebajar. Esto es un dinero que Dios nos da para que nosotros se lo
devolvamos de tal manera que al manifestar nuestra obediencia El
reprende al devorar por nosotros (gastos imprevistos) sino que
también abre las ventanas de los cielos para que seamos
bendecidos (ello implica más recursos para cumplir con nuestro
presupuesto). Este rubro debe ser pagado inmediatamente de
recibir los ingresos (Exo 22:29-31, Num 3:13), porque con ello
estamos santificando el 90% de lo que nos queda a nosotros. Si no
lo hacemos así, le estamos dando derecho al devorador a que se
“coma” una parte de nuestros ingresos, y lo más seguro es que
después ya no vamos a tener como cubrir el diezmo. Por eso el
diezmo es el primer pago que necesitamos hacer.

NECESIDADES BÁSICAS (1 Tim 6:8). Esto incluye todos los gastos


que la Biblia nos enseña que son los esenciales: sustento (comida) y
abrigo (techo -casa- y ropa). Solo incrementarlos por inflación y/o
necesidades reales, mientras no estén cubiertos los mínimos de los
demás renglones. Si bien es cierto que no todos los meses
compramos ropa y calzado, es bueno ir guardando cada mes (no
gastárselo) para cuando se presente la necesidad de tal manera que
no nos afecte nuestro presupuesto de ese mes específico. Este
renglón de gastos y todos sus derivados solo deberíamos
incrementarlos por inflación y/o necesidades reales, mientras no
estén cubiertos los mínimos de los demás renglones.

MEDICOS Y MEDICINAS. Igual que con la ropa y el calzado, si bien


no gastamos en ello todos los meses, es bueno ir guardando cada
mes (no gastárnoslo) para cuando se presente la necesidad de tal
manera que no nos afecte nuestro presupuesto de ese mes
específico.

SUELDOS EMPLEADOS. Este gasto no es posible dejarlo de hacer si


tenemos personas que trabajan para nosotros. Este gasto debe ser
prioridad por cuanto para ellos es lo que les va a permitir cumplir
con satisfacer sus necesidades básicas. La Biblia habla muy
severamente contra aquellos que no les pagan sus sueldos a sus
empleados o no se los pagan completos (Sant 5.1-6).

HONRA A LOS PADRES (Exo 20:12, Deut 5:16). El mandamiento de


honrar a nuestros padres para que nos vaya bien en la tierra y
nuestra vida sea alargada, incluye el honrarlos con nuestros
recursos económicos. Jesús critica a los fariseos porque con tal de
recibir las ofrendas, habían anulado el mandamiento de darles a los
padres si la gente decía que ese dinero era para ofrendarle a Dios.
Jesús instruye en ese pasaje que hay que hacer ambas cosas. Este
rubro siempre debería tener destinado algo, porque ello es una
llave para bendición nuestra. Un mínimo posible para este rubro
podría ser el del 5% del total de nuestro ingresos.

OFRENDAS. Las ofrendas son siembra y es lo que determina nuestra


cosecha futura. Si queremos tener cosecha (más ingresos) es
necesario sembrar antes y Dios siempre da semilla al que siembra
para que obtenga una cosecha. El diezmo protege nuestros
ingresos actuales, en tanto que la ofrenda es la siembra que nos va
a permitir incrementar la cosecha. Un mínimo posible para este
rubro podría ser el del 5% de nuestros ingresos.

DEUDAS. Mientras tengamos deudas, todo el dinero que nos sobre


después de haber efectuado la distribución de nuestros recursos
entre todos los renglones anteriores, debe ser usado para pagarlas,
hasta cancelarlas totalmente, en cumplimiento del mandato de la
Palabra de no deberle nada a nadie (Rom 13:8).

AHORRO E INVERSIÓN. Una vez cubiertos todos nuestros gastos en


sus mínimos podríamos destinar el resto a ahorro e inversión. Un
máximo aceptable para este rubro es destinar el 10% de nuestros
ingresos, hasta que tengamos ahorrados para vivir de los ahorros
unos dos o tres años.
Cuando nuestro ingreso no alcanza, la disminución de gastos lo
aconsejable sería comenzar por el último renglón del presupuesto
(ahorro e inversión) e ir subiendo gradualmente, hasta alcanzar
aquellos renglones que constituyen los de necesidades básicas,
siguiendo el orden en el que los hemos colocado. Cuando en un
renglón ya alcanzamos el 5% de nuestros ingresos entonces
subimos a recortar en el siguiente, y así sucesivamente.

Cuando se incrementen nuestros ingresos, después de incrementar


el renglón correspondiente al diezmo, sería aconsejable que su
distribución vaya en la misma dirección: comenzando por el último
renglón del presupuesto (ahorro e inversión) e ir subiendo
gradualmente hasta alcanzar aquellos renglones que constituyen
los de necesidades básicas siguiendo el orden en el que los hemos
colocado. Cuando en un renglón ya alcanzamos el 10% de nuestros
ingresos entonces subimos a incrementar el siguiente, y así
sucesivamente.

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