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107 CONCURSO PREVENTIVO Art.

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concursal por un lapso mayor (e indefinidamente mayor) al previsto
en el texto. En consideración de ese cuestionable resultado, a lo
que cabe añadir todavía la reflexión efectuada en el § 3 precedente,
es que se debe dejar de lado el fallo citado que más allá de su pre-
cisión procesal determina un resultado que no se ajusta a la funcio-
nalidad de los concursos.

SECCIÓN III

PROCESO DE VERIFICACIÓN

Art. 32. [SOLICITUD DE VERIFICACIÓN] - Todos los


acreedores por causa o título anterior a la presenta-
ción y sus garantes, deben formular al síndico el pe-
dido de verificación de sus créditos, indicando monto,
causa y privilegios. La petición debe hacerse por es-
crito, en duplicado, acompañando los títulos justifica-
tivos con dos copias firmadas y debe expresar el do-
micilio que constituya a todos los efectos del juicio.
El síndico devuelve los títulos originales, dejando en
ellos constancia del pedido de verificación y su fecha.
Puede requerir la presentación de los originales, cuan-
do lo estime conveniente. La omisión de presentar-
los obsta a la verificación.
[EFECTOS] El pedido de verificación produce los
efectos de la demanda judicial, interrumpe la pres-
cripción e impide la caducidad del derecho y de la ins-
tancia.
[ARANCEL] Por cada solicitud de verificación de
crédito que se presente, el acreedor pagará al síndico
un arancel de cincuenta pesos que se sumará a dicho
crédito. El síndico afectará la suma referida a los
gastos que le demande el proceso de verificación y
confección de los informes, con cargo de oportuna ren-
dición de cuentas al juzgado, quedando el remanente
como suma a cuenta de honorarios a regularse por su
actuación. Excluyese del arancel a los créditos de
causa laboral, y a los menores de mil pesos, sin nece-
sidad de declaración judicial.
Art. 32 CONCURSOS Y QUIEBRAS 108

§ 1. FINALIDAD. - Partimos de la idea de que los concursos y


las quiebras son los medios de regular en un solo proceso el cobro
de sus créditos o de una parte de ellos, por todos los acreedores de
una persona, física o jurídica. Por el acto de apertura del concurso,
o declaración de la quiebra, se determina al deudor. Falta estable-
cer quiénes son los acreedores. Para ello se exige que el deudor
los denuncie, remedio insuficiente, pues éste puede omitir acreedo-
res reales e incluir acreedores ficticios.
Se requiere entonces la citación de todos aquellos que invistan
o pretendan la calidad de acreedores e intenten cobrar sus créditos.
Además, se deben considerar los títulos invocados y acordarles la
calidad pretendida. Esto es lo que se propone la verificación de
créditos, por medio del proceso aquí organizado.
Con ello logra cada acreedor el título para cobrar su crédito,
con el respectivo privilegio, en la ejecución colectiva. Esto no su-
pone tener el título ejecutivo hábil para la ejecución singular, pues
aquél se forma en la verificación de créditos.
Se obtiene por esta vía la calidad de acreedor "concurrente",
habilitado por tal razón para participar en el concurso preventivo.

§ 2. PROCESO TÍPICO DE VERIFICACIÓN DE CRÉDITOS Y PRIVILEGIOS1.


Al efecto, la ley "estatuye un verdadero proceso para la comproba-
ción de los créditos y su inclusión en el pasivo. Este proceso se ha
delineado como necesario y típico. Necesario por cuanto todos los
acreedores deben concurrir sin diferenciación alguna, salvo, por su-
puesto, aquellos de causa o título posterior a la iniciación del juicio.
Además, típico porque desplaza a otros que correspondiere según la
naturaleza del derecho invocado por el tercero; y queda regulado de
una manera igual para todos los acreedores" 2 .
En el precedente enunciado extraído de la exposición de moti-
vos de la ley 19.551 ha quedado dicho que la verificación de créditos
no se limita a los acreedores quirografarios, sino que alcanza a to-
dos, cualquiera que sea el privilegio invocado 3 . Por lo tanto, los

1
BIBLIOGRAFÍA. Argeri, La quiebra, t. I, p. 290, n° 540; Bonfanti - Garrone, Con-
cursos y quiebra, p. 201, n° 144; Alegría, Aspectos de la verificación de créditos en
ia ley 19.551, JA, doctrina 1973-637; Szeinbaum, El proceso de verificación de cré-
ditos, LL, 149-823; García Caffaro, La verificación de créditos es proceso en el an-
teproyecto de ley de concursos mercantiles, LL, 137-913; Varangot, Verificación de
créditos, ED, 27-965; Maffía, Verificación de créditos; Carvajal, Algunas conside-
raciones sobre el proceso de verificación de créditos, ED, 71-635; Quintana Ferreyra.
Concursos, t. 1, comentario al art. 33, p. 346 y ss.; Cámara, El concurso preventivo y
la quiebra, vol. I, p. 577, Zavala Rodríguez, Código de Comercio, t. VIII, p. 358.
2 CNCom, SalaC, 18/10/74, LL, 1975-A-42L
3
Cl a Apei Mar del Plata, 15/12/70, JA, reseñas 1971-218, n° 165.
109 CONCURSO PREVENTIVO Art. 32

hipotecarios y los prendarios deben verificar sus créditos, sin per-


juicio de la facultad que les confiere la ley de iniciar y proseguir la
ejecución para cobrarse inmediatamente 4 . Por ello, consideramos
objetable la doctrina según la cual el acreedor hipotecario que ha
iniciado la ejecución con anterioridad a la declaración de quiebra,
no necesita verificar su crédito, en razón de que la iniciación de la
demanda por la que se ejecuta la garantía hipotecaria implica la aper-
tura del concurso especial a que tiene derecho el acreedor 5 .
Sobre tal cuestión, referente a créditos con garantía hipotecaria
o prendaria, si alguna duda quedaba con el texto originario de la ley
19.551, se la ha despejado a tenor de la nueva redacción del art, 21,
inc. 2, que determinó la ley 24.522. Al comentario de dicho dispo-
sitivo legal nos remitimos.
Se lo ha definido como un proceso contencioso, causal, típico
y necesario, que tiene por finalidad declarar la calidad de acreedor
del actor con relación al concursado y frente a los demás acreedores,
fijando su posición respecto de ellos, y otorgarle, en consecuencia,
el derecho a participar en las deliberaciones y votaciones de las pro-
puestas preventivas o resolutorias del concurso, y a cobrar el divi-
dendo que le corresponda en la distribución y con arreglo a su gra-
duación.
Se ha destacado que su objeto no es solamente el reconocimien-
to de su calidad de acreedor, sino también el de establecer si el cré-
dito es privilegiado o quirografario, y el monto de él, con prescin-
dencia de la relación con los otros acreedores que, por lo demás, se
reconoce que no es de la esencia del proceso 6 .

§ 3. DEMANDA DE VERIFICACIÓN DE CRÉDITOS Y PRIVILEGIOS. - Es


una verdadera demanda, que requiere legitimación procesal activa.
Se la presenta por escrito, indicando monte, causa y privilegios.
Los títulos justificativos se acompañan con des copias y el síndico
devuelve los originales luego de confrontarlos con esas copias.
Ello no significa que pierda la oportunidad de requerir los originales
si en el estudio del crédito surgen cuestiones que convenga resolver
teniendo tal documentación.

4
Argeri, La quiebra, t. I, p. 296; Bonfanti - Garrone, Concurses y quiebra, p.
205; García Caffaro, La verificación de créditos es proceso en el anteproyecto de ley
de concursos mercantiles, LL, 137-913, y Siempre deben verificar los acreedores hi-
potecarios en la convocatoria o quiebra, LL, 130-1165; ver, también, Cl a Apei Mar del
Piata, 15/12/70, JA, reseñas 1971-218, n° 165.
3 CNCom, Sala A, 29/3/74, ED, 55-5-43; id., Sala B, 20/5/59, LL, 100-739, 5505-S;
CIaCH'Com San Isidro, 14/4/70, JA, reseñas 1971-59, n° 138.
6
Szeinbaum, El proceso de verificación de créditos, LL, 149-823.
Art. 32 CONCURSOS Y QUIEBRAS 110

En suma, el pedido de verificación de créditos tiene el efecto


de una demanda judicial 7 .
La demanda debe ser presentada dentro de la fecha que se ha
fijado en cumplimiento del art. 14, inc. 3, de la LCQ. No se admiti-
rán presentaciones posteriores. Esas presentaciones posteriores
deben seguir el trámite de los incidentes por presentación tardía,
que es objeto de regulación en el art. 56 a cuyo comentario remiti-
mos.
Entendemos que si la presentación es deficiente, el síndico debe
pedir las explicaciones y esclarecimientos que le permitan apreciar
la procedencia de la verificación.
Al pedido de verificación se le acuerdan los efectos de la de-
manda judicial y, por tanto, interrumpe la prescripción 8 . Si para en-
tonces ella se ha operado, puede ser opuesta por el deudor o por
otro acreedor. El síndico también puede hacer mérito de la pres-
cripción en su informe, que es la primera presentación suya en el
juicio sobre dicha verificación.
Desde la presentación del acreedor, pidiendo verificación, no le
incumbe el impulso procesal y, por lo tanto, no corre la caducidad
del derecho y de la instancia.
El mismo acreedor puede invocar créditos quirografarios y pri-
vilegiados, y obtener verificaciones diferentes. Véase lo expuesto
a propósito del art. 157 respecto del crédito por alquileres.
Resulta oportuno, por fin, mencionar la existencia de un reite-
rado criterio jurisprudencial en orden al cual si al tiempo de solici-
tar el reconocimiento como acreedor se omite peticionar el privile-
gio, ello implica una renuncia implícita a dicha preferencia 9 . Lo
expuesto tiende a prevenir acerca de un estricto criterio que no de-
be olvidarse en la práctica, considerando la aplicabilidad del princi-
pio procesal de congruencia (que daría soporte a la doctrina comen-
tada), y que no cabe olvidar que la irrenunciabilidad de algunos
privilegios, así como el carácter de orden público, que, aun con mu-
chas reservas, se adjudicaba al proceso concursa!, ha quedado de
lado en la nueva ley 24.522.

§ 4. ÓRGANO QUE RECIBIRÁ Y TRAMITARÁ EL PROCESO DE VERIFICA-


CIÓN Y COMIENZO DEL PLAZO PARA PRESENTAR LA SOLICITUD. - La deman-

7
Varangot, Verificación de créditos, ED, 27-995; Argeri, La quiebra, 1.1, p. 299.
texto y nota 16; CNCom, Sala A, 29/4/75, ED, 62-208.
8
Fassi, Código Procesal, t. III, p. 94, § 2682-D.
9
CNCom, Sala B, 6/11/86, ED, 125-299; id., Sala C, 1/10/86, "Selaco s/quiebra
s/incidente por OSN", citado en el fallo precedente.
111 CONCURSO PREVENTIVO Art. 32

da se presenta ante el síndico, lo cual no impide la naturaleza de de-


manda judicial, y se sustancia ante él. Puede presentarse desde la
publicación del primer edicto 10 .
La doctrina que acogemos tiene la crítica de Argeri, para quien
la actuación del síndico se perfila como actividad administrativa,
meramente instructoria11.
Pero su verdadera naturaleza no es de consecuencias prácticas
ponderables.
También sostiene Argeri12 que es posible la presentación directa
en el expediente del concurso, en cuyo caso se dará vista al síndico.
"Esto último no debe ser confundido con la pretensión del acreedor
de hacer reconocer su título creditorio ante el juez que no es el del
concurso, y con él presentarse, entendiéndolo hábil para ser verifi-
cado en el proceso colectivo". Entendemos, a despecho de esa au-
torizada opinión, que por razones de orden procesal el juez, si está
vigente el plazo para peticionar ante el síndico, deberá devolver la
solicitud para que se la presente a ese funcionario.

§ 5. SELLADO O IMPUESTO DE JUSTICIA. - La demanda no requie-


re sellado o impuesto de justicia 13 .

§ 6. FIRMA DE LETRADO. - La demanda de verificación no exige


firma de letrado 14 . Si la lleva, el letrado tendrá derecho a honora-
rios, cuya regulación procederá en sede judicial, por el juez del con-
curso, pero que será extemporánea mientras el concordato no quede
homologado o hasta que se aclare la persona que tenga que sopor-
tarlos 15 , quien, en principio, es el propio acreedor insinuante.

§ 7. PROCURADOR. - Compartimos el criterio de que la repre-


sentación voluntaria puede encomendarse a quien no esté inscripto
en la matrícula de procuradores 15 .

10
Alegría, Aspectos de la verificación de créditos en la ley 19.551, JA, doctri-
na 1973-637.
11
Argeri, La quiebra, t. 1, p. 297, rt° 41.
12
Argeri, La quiebra, t. I, p. 297, n° 41; Bonfanti - Garrone, Concursos y quie-
. bra, p. 206.
13 Alegría, Aspectos de la verificación de créditos en la ley 19.551, JA. doctri-
na 1973-638; CNCom, en pleno, 24/12/65, JA, 1966-11-113.
li
Alegría, Aspectos de la verificación de créditos en la ley 19.551, JA, doctri-
na 1973-639.
15 C2aCivCom Tucumán, 29/7/74, JA, 24-1974-655.
16
Alegría, Aspectos de la verificación de créditos en la ley 19.551, JA, doctri-
na 1973-639.
Art.32 CONCURSOS Y QUIEBRAS 112:;
En esa senda cabe aplaudir el fallo por el que se admitió el .
"acta-poder" a que alude el art. 36 de la ley de procedimiento laboral
18.34517, no obstante su reducido alcance original. ;
-r~

§ 8. CRÉDITOS DOCUMENTADOS CON PAGARÉS. - Se ha producido


una evolución en la doctrina judicial. Distinguiremos dos etapas.
En la primera, se daban las siguientes reglas: no era necesario
que el acreedor justificara la causa de la obligación, dadas, la auto-
nomía, literalidad y completividad que presenta ese documento co-
mo papel de comercio 18 (art. 104, decr. ley 5965/63, que remite a los
arts. 30 y 60 relativos a la letra de cambio).
Por aplicación de esa doctrina se resolvió que procede la veri-
ficación de crédito, si el perito expresa que "no puede determinar si
se trata o no de una deuda ficticia"19.
Sin embargo, cuando el crédito resulte sospechoso, o sea im-
pugnado, podrá exigírsele al portador la prueba de la causa inme-
diata por la cual es titular del pagaré 20 . Lo contrario es darle un
amplísimo margen al fraude.
Por otra parte, cuando la causa es conocida y no respalda el
crédito documentado con pagarés, se ha negado la verificación, y si
-aquéllos se firmaron en pago de maquinaria que no se entregó, no
procede hacer lugar a la verificación, pretendida por el que hubiere
prometido la maquinaria 21 .
En la actualidad, se sostiene que el pedido de verificación cons-
tituye un verdadero proceso de conocimiento pleno, por lo cual el
acreedor debe probar los extremos fácticos de su pretensión y en
consecuencia de las normas jurídicas invocadas; por lo tanto, no
procede la verificación si no se prueba la causa de la obligación22.
En el ámbito de la Capital Federal un trascendental fallo plena-
rio de la Cámara en lo Comercial se enroló en dicha corriente 23 , pero
haciendo una distinción fundamental entre el tenedor que se halla,
en relación al concursado, en situación mediata o inmediata; es de-
cir que se distingue, atendiendo a la naturaleza circulatoria de estos

17
CNCom, Sala B, 11/9/87, DJ, 1988-11-104, n° 23.
i» CNCom, Sala C, 22/11/68, ED, 27-154.
19
CNCom, Sala 3 , 14/11/73, LL, 154-681, n° 136. Ver, en sentido coincidente,
CNCom, Sala D, 17/6/74, LL, 1975-A-831, n° 707.
20
CNCom. Sala B, 27/3/74, ED, 54-235; id., id., 4/4/73, LL, 155-696, 31.441-S.
21 CNCom, Sala C, 27/9/68, LL, 138-996, 23.944-S.
22
CNCom, Sala B, 6/12/74, LL, 1975-A-692; id., Sala C, 5/12/74, LL, 1975-A-792,
32.190-S.
23 CNCom, en pleno, 26/12/79, ED, 86-520 y LL, 1980-A-332.
113 CONCURSO PREVENTIVO Art. 32

títulos, el caso en que el pagaré fue recibido por el insinuante, o


pretendido acreedor, directamente del concursado, del supuesto en
que el actual tenedor es un endosatario que recibió el documento
por traspaso de persona distinta del concursado.
En el primer caso, la doctrina plenaria exige que se pruebe la
causa, entendida como las circunstancias determinantes del acto
cambiario del concursado. Si no existe esa inmediatez, se exige del
acreedor probar las determinantes de la adquisición del título por
su parte. Esta doctrina sigue vigente, sin cambios, por las noveda-
des legislativas.

§ 9. PRESENTACIÓN DE CHEQUES. - Debe rechazarse la verifica-


ción del crédito que se pretende probar con cheques, puesto que
ellos no son un reconocimiento de deuda, sino una orden de pago
librada contra un banco, si al mismo tiempo no se prueba la relación
causal 24 .
Cuando se pide la verificación de un crédito y se lo funda en
los cheques emitidos por el deudor, sin invocar la acción causal, pro-
cede no hacer lugar a ella, si los cheques están prescriptos 25 .
Si el deudor no tiene libros contables, se hace tanto más nece-
sario que quien pide la verificación de crédito, mediante la presen-
tación de cheques, aporte otras pruebas que hagan a su derecho, no
importando ello imponer al incidentista una prueba imposible, si-
no la necesidad de aportar probanzas más precisas respecto del ne-
gocio que provocó la libranza de los cheques 26 .
Consecuente con tales criterios inveterados de la jurispruden-
cia, y en la misma senda del fallo plenario recién comentado, ati-
nente a los pagarés y las letras de cambio, la Cámara en lo Comer-
cial de la Capital Federal dictó también un fallo plenario basado en
profundas elaboraciones (algunas de ellas discrepantes con la solu-
ción finalmente consagrada), que determinó: "El solicitante de veri-
ficación en concurso, con fundamento en un cheque, debe declarar
y probar la causa, entendida por tal, las circunstancias determi-
nantes del libramiento por el concursado, si el portador fuere su be-
neficiario inmediato, o las determinantes de la adquisición del título
por ese portador, de no existir tal inmediatez"27.
La apreciación de la prueba que resulta menester producir para
satisfacer las exigencias de la mencionada doctrina (obligatoria, co-

34
CNCom, Sala A, 31/10/68, ED, 27-46; id., Sala C, 22/11/68, ED, 27-154. En
contra, CJ Salta, Sala II, 21/10/64, JA, 1966-11-343.
25
CNCom, Sala C, 22/11/68, LL, 134-27.
26 CNCom, Sala C, 23/8/74, LL, 1975-A-833, n° 717.
27 CNCom, en pleno, 19/6/80, ED, 88-583.

S. Fassi-Gebhardt.
Art. 32 CONCURSOS Y QUIEBRAS 114

mo es sabido, en el ámbito de la Capital Federal y de enorme peso


en los ámbitos provinciales), en el marco jurisprudencial, ofrece in-
teresantes alternativas.
Se ha^iicho, por ejemplo, que aventado el riesgo del fraude en-
tre acreedor y deudor, aun cuando no exista una prueba contundente,
debe accederse a la verificación 28 .
Así también se ha establecido que no es relevante la ausencia
del crédito insinuado en la contabilidad de la concursada; a quien
peticiona la verificación le basta probar el egreso de los fondos alu-
didos en el título de crédito, no incumbiéndole acreditar su efectivo
ingreso en las arcas de la deudora 29 . En análogo sentido debe te-
nerse en cuenta que si el deudor ejercía el comercio, situación que
genera la carga de asentar sus operaciones en libros, el incumpli-
miento de ese deber crea una seria presunción en su contra, devi-
niendo de mayor consistencia la prueba del no comerciante instru-
mentada en un título de crédito 30 .
Esta apreciable tendencia a facilitar la prueba que reclama la
doctrina plenaria constituye una suerte de reacción en contra de los
abusos generados por hipótesis concúrsales que suponían gravar
exageradamente los derechos individuales de acreedores, que por
las características usuales de la plaza financiera, sólo contaban con
cheques para sustentar sus créditos. Sin embargo, más allá de la
situación coyuntural, no es posible soslayar el vigor de los plenarios
que interpreta con todo acierto el art. 32 que comentamos. En su
virtud es imperioso restablecer la exigencia de la prueba de la causa
en los términos de dicha doctrina, como manera eficaz de hacer pre-
valecer el interés general que justifica el instituto concursa! por so-
bre las acciones individuales que, en otro ámbito, pueden ejercerse
sin esa demostración 31 .

§ 10. CERTIFICADO DE SALDO DEUDOR DE CUENTA CORRIENTE BAN-


CARIA. - Sabido es que el art. 793 del Cód. de Comercio organiza un
sistema privilegiado para que los bancos recuperen sus créditos
otorgados a deudores a través del contrato de cuenta corriente. Es-
te privilegio consiste en que la ley admite la creación de un título
por parte del propio acreedor (el banco) que tiene aptitud ejecuti-
va por sí solo.

28
CNCom, Sala D, 8/8/86, LL, 1987-C-188.
29
CNCom, Sala E, 4/6/86, LL, 1986-E-178.
30
CNCom, Sala E, 22/8/86, LL, 1986-E-67,
31
Bosch, La causa del crédito del acreedor concursal y la interpretación del
plenario, LL, 1987-C-187.
115 CONCURSO PREVENTIVO Art. 32

Sin embargo, ese título es insuficiente en sede concursal, de-


biendo el banco demostrar con claridad la conformación de los sal-
dos y el origen y causa de los débitos en función de los cuales se
generó la deuda final, todo lo cual debe ser objeto de prolija com-
pulsa por el síndico 32 .

§ 11. MONTO VERIFICABLE. - Es el del capital con más los inte-


reses hasta el día de la presentación en concurso preventivo, tratán-
dose de créditos quirografarios, y las costas que ya se hubieren de-
vengado 33 .
Antes de la sanción de la ley 23.928 de convertibilidad de nues-
tro peso, la jurisprudencia estableció que cuando los intereses no
cubren el deterioro de la moneda operado a consecuencia de la in-
flación, el monto verificado comprenderá también la actualización
del capital desde la fecha de la mora34; el cálculo se hará hasta la
fecha de presentación en concurso si los créditos son quirografarios,
adicionándosele -hasta ese momento- la tasa de intereses puros.
Desde luego que estas restricciones no se aplican a los créditos
hipotecarios y prendarios, según lo establecido en el art. 19 de la
ley, ni respecto tampoco de los acreedores laborales 35 , ni de los pri-
vilegiados en general 36 .

§ 12. FECHA CIERTA DE LOS DOCUMENTOS PRIVADOS PRESENTADOS


COMO PRUEBA DE LOS CRÉDITOS. - Debe considerarse como fecha cier-
ta con relación a la masa, la fecha que consta en los documentos
privados suscriptos por el fallido, si no se prueba que han sido frau-
dulentamente antedatados 37 .

§ 13. SENTENCIAS PASADAS EN AUTORIDAD DE COSA JUZGADA. - El


crédito que ha sido reconocido en juicio, con sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada, debe ser verificado con ajuste a esa sen-
tencia 38 . Lo que no lo excluye de la verificación, a la que está obli-
gado.
De todos modos, el sometimiento del crédito que cuenta con
sentencia firme al juicio universal, tendrá una situación privilegiada:

32
CNCom, Sala A, 7/3/83, ED, 105-198.
33 CNCom, Sala B, 22/9/67, LL, 128-971, 15.984-S.
34
CNCom, en pleno, 13/4/77, LL, 1977-B-181.
35 CNCom, e n p l e n o , 28/10/81, ED, 96-452.
36 CNCom, Sala D, 30/4/79, LL, 1979-C-482.
37
CNCom, Sala A, 6/5/69, ED, 28-37.
38
CNCom, Sala C, 11/7/72, LL, 1975-A-798, 32.227-S.
Art. 32 CONCURSOS Y QUIEBRAS 116 ;

bastará acreditar la sentencia y su firmeza con el testimonio respec-


tivo (o con los mismos autos atraídos al juzgado del concurso) para
satisfacer las exigencias del artículo comentado 39 . ;-......
Este criterio, es preciso aclararlo, no es en general aceptado
por toda la jurisprudencia 40 ni por la doctrina 41 , aun cuando otros
pronunciamientos han acotado el marco de revisión que eventual-
mente consentiría el juicio concursal sobre la sentencia ejecutiva a
los parámetros del art. 553, párr. 4o, del Cód. Procesal 42 .
Habiendo sentencia laboral, la verificación será por el monto de
la condenación, y por los conceptos en ella determinados. En oca-
sión de la verificación 43 sólo se puede resolver sobre las diferentes
clases de créditos comprendidos y su admisibilidad o privilegio44.

§ 14. SENTENCIA DEFINITIVA DE PRIMERA INSTANCIA. - Falta una


norma que establezca las facultades de verificación del juez del con-
curso, cuando el acreedor ha logrado una sentencia favorable de pri-
mera instancia. Faltando un texto análogo al art. 95 (§ 3o) de la ley
italiana, no podemos considerar limitada la facultad del juez del con-
curso, aun cuando debe ejercitarla criteriosamente por el escándalo
jurídico que puede significar la diversidad de soluciones de dos jue-
ces de la misma instancia.
Habría un remedio, en cierta medida, si se aceptara que el fuero
de atracción no funciona cuando el proceso está en instancia de ape-
lación45.

§ 15. COSTAS DE PROCESOS ANTERIORES A LA VERIFICACIÓN. - Las


costas de los juicios seguidos contra el concursado también deben
ser verificadas. No sólo las establecidas por sentencia, sino tam-
bién las que corresponden a los juicios no terminados, pero cuyos
créditos son verificados, con lo cual se acredita que la acción es
procedente. Es que si bien las costas se regulan en la sentencia, se
las devenga con anterioridad 46 , constituyendo créditos de causa y
título anterior a la presentación en concurso.

39 Gebhardt, Concursos y cosa juzgada, ED, 115-837. CNCom, Sala D, 4/3/88,


ED, 132-177; id., Sala E, 25/2/88, ED, 132-175.
« CNCom, Sala D, 10/3/86, LL, 1986-C-275.
41
Fusaro, Verificación de cheques y pagarés en los concursos y quiebras, LL,
1986-C-813; Maífía, Un preocupante paso atrás, ED, 132-174.
« CNCom, Saia C, 14/5/86, LL, 1986-C-274; id., 27/2/90, DJ, n° 4744.
« CNCom, Sala C, U/7/72, JA, 16-1972-15.
44
CNCom, Sala C, 21/6/74, JA, 24-1974-108, secc. índice, n° 2.
45
Varangot, Verificación de créditos, ED, 27-975, texto y nocas 99 y 100.
46 D o c t r i n a d e la C N C o m , S a l a B, 16/10/68, ED, 32-458.
117 CONCURSO PREVENTIVO Art. 32

§ 16. VERIFICACIÓN DIRECTA DEL ACREEDOR LABORAL. - Tal como


enseñaba Alegría47, la ley 19.551 no excluía a las causas laborales
de la suspensión y atracción concursal de .los juicios de contenido
patrimonial (art. 22); en consecuencia, los acreedores laborales po-
dían pedir verificación ante el juez del concurso sin necesidad de
efectuar una demanda separada.
En la actualidad, el art. 16 del nuevo ordenamiento concursal
robustece ese criterio, cabe añadir que el art. 21, inc. 5, de la LCQ
dispone que el juicio laboral ya iniciado se acumulará al pedido de
verificación.

§ 17. ARANCEL. - Con las solas excepciones referidas a que se


trate de un crédito laboral o de escasa cuantía (menos de un mil
pesos), la ley exige que la solicitud de verificación sea efectuada en
forma simultánea con el pago de un arancel al síndico de cincuenta
pesos.
El síndico podrá rechazar la solicitud si no es acompañada por
este arancel. El acreedor solicitante, por su lado, para omitir váli-
damente este pago deberá requerir beneficio de litigar sin gastos
ante el magistrado concursal y conforme a las reglas procesales
locales.
Este arancel está destinado a cubrir los gastos del proceso ve-
rificatorio, la investigación respectiva, la confección de los informes
del síndico, etc., con cargo de rendición de cuentas.
Si hubiera remanente (es decir, un saldo luego de la aplicación
sobre la que el síndico rindió cuentas), la ley dispone que de los
fondos respectivos se apliquen como pago a cuenta de honorarios,
lo cual asoma en clara contradicción con el criterio de que es el
deudor quien debe pagar dichos honorarios (art. 54, LCQ), y no los
acreedores.
La ley no prevé la restitución a los acreedores, pero no es des-
cartable tal planteo si el síndico obtiene del deudor el pago íntegro
de los honorarios que a su tiempo se le regulen.
Evidentemente el legislador -como en otros aspectos- no se ha
lucido por la claridad en la comprensión de estos problemas. La
desarmonía apuntada, acaso, desaparezca en los casos de quiebra
donde existen previsiones sobre honorarios mínimos, aun cuando
no existan fondos para pagarlos (art. 267, LCQ). Pero aun así es de
lamentar el descuido de estas cuestiones que no eran de difícil re-
solución.

47
Alegría, Relación laboro!, crédito laboral y concurso del empleador, RDCO,
1986-3.
Art. 33 CONCURSOS Y QUIEBRAS 118

Art. 33. [FACULTADES DE INFORMACIÓN] - El síndico


debe realizar todas las compulsas necesarias en los
libros y documentos del concursado y, en cuanto co-
rresponda, en los del acreedor. Puede, asimismo, va-
lerse de todos los elementos de juicio que estime útiles
y, en caso de negativa a suministrarlos, solicitar del
juez de la causa las medidas pertinentes.
Debe conservar el legajo por acreedor presentado
por el concursado, incorporando la solicitud de veri-
ficación y documentación acompañada por el acreedor,
y formar y conservar los legajos correspondientes a
los acreedores no denunciados que soliciten la verifi-
cación de sus créditos. En dichos legajos el síndico
deberá dejar constancia de las medidas realizadas.

§ 1. CARGA DE LA PRUEBA. - El pretendido acreedor debe pro-


bar la legitimidad del crédito que trata de verificar 1 .
Éste es -sin duda- el principio general, mas no es dable soslayar
que la norma establece, imperativamente, al funcionario sindical, que
lleve a cabo una tarea indagatoria que concierne a diversos enfo-
ques, destinados siempre a la adecuada determinación del pasivo
del concursado 2 .
En tal sentido, es preciso que el síndico en su labor investigativa
pondere las normas sustantivas que rigen la prueba de libros y que
no resultan derogadas en sede concursal, para lo cual no debe per-
derse de vista que si ambas partes (acreedor insinuante y deudor
concursado) están obligadas a llevar libros, y éstos son contra-
dictorios, debe prescindirse de esta prueba, al igual que en el su-
puesto de deficiencias en los registros de aquel que los invoca en su
favor (arts. 55 y 63 injine, Cód. de Comercio). Esta reflexión exi-
ge también que el síndico realice su labor a la luz de los procedi-
mientos básicos de auditoría, de suerte que su tarea ofrezca la con-
fiabilidad que reclama el trámite concursal 3 .

§ 2. ELECCIÓN DE LOS MEDIOS DE PRUEBA.- Corresponde al que


pide la verificación. La prueba se forma principalmente mediante

1 CNCom, Sala C, 23/8/74, JA, 24-1974-328.


2
Tomé, Misión indagatoria de la sindicatura, LL, 1984-A-1047.
3
Highton, Apuntes para mejorar la tarea del síndico en la etapa de verifica-
ción, JA, 1986-IH-813.
119 CONCURSO PREVENTIVO Art. 33

el examen de los libros y documentos del deudor. Sirven de auxilio


los libros del acreedor, pero la falta de libros y documentos del deu-
dor, hace más necesaria la prueba que el acreedor debe aportar 4 .
Tanto éste como el síndico tienen autonomía para elegir otros me-
dios probatorios. Puede probarse, por ejemplo, mediante informes
de los transportadores, si se trata de mercaderías que han sido trans-
portadas, etcétera. El síndico se valdrá por sí mismo para obtener
tales pruebas, a cuyo efecto está autorizado para pedir informes
(art. 275, inc. 2, LCQ).
Si la obtención de la prueba es resistida, puede solicitar del juz-
gado las medidas que allanen dicha resistencia (art. 275, inc. 6).
La negativa de elementos útiles para que el síndico informe, po-
drá ser invocada como presunción en contra del acreedor que niega
tal colaboración.

§ 3. NEGLIGENCIA EN LA PRODUCCIÓN DE LA PRUEBA. - Las facul-


tades instructorias del juez no son óbice para la diligencia del acree-
dor, quien puede perder la prueba ofrecida por negligencia 5 .

§ 4. LEGAJO. - Según lo previsto en este art. 33 (que es refor-


mulación del originario art. 34, ley 19.551), los legajos que ha pre-
parado el deudor, conforme a lo que se le impone en el art. 11, inc.
5, deben entregarse al síndico.
En el expediente judicial quedará copia, pero el original pasará
a manos del nombrado funcionario. En él habrá de agregarse la so-
licitud y anexos que el acreedor presente de conformidad con el art.
32 ya analizado.
Como el síndico debe dejar constancia en este legajo de lo ac-
tuado respecto de cada acreedor, va de suyo que en él deberá quedar
de manifiesto también la exhibición que se haga de aquél a otros
acreedores en el propio estudio del síndico y, desde luego, las ob-
servaciones e impugnaciones que ellos formulen contra el insinuan-
te respectivo. Estos elementos son vitales para conocer el proceso
previo al dictamen del síndico que se vuelca en el informe individual
del art. 35.
El cuidado que cabe recomendar a este proceso actuado en sede
privada es obvio, cabiendo advertir que cualquier omisión o error
que lo entorpezca puede conducir a un planteo de nulidad en la me-
dida que quede afectado el derecho de defensa de alguno de los in-
teresados.

* CNCom, Sala C, 23/8/74, JA, 24-1974-328.


5 CNCom, Sala A, 31/5/65, LL, 120-935, 12.666-S.
Árt. 34 CONCURSOS Y QUIEBRAS 120

Tal hipótesis debe, de todos modos, ser considerada excepcio-


nal, habida cuenta de la demora que puede implicar respecto de todo
el proceso. -

Art. 34. [PERIODO DE OBSERVACIÓN DE CRÉDITOS] -Du-


rante los diez días siguientes al vencimiento del plazo
para solicitar la verificación, el deudor y los acreedo-
res que lo hubieren hecho podrán concurrir al domi-
cilio del síndico, a e f e c t o s de revisar l o s legajos y
formular por escrito las impugnaciones y observa-
ciones respecto de las solicitudes formuladas. Di-
chas impugnaciones deberán ser acompañadas de dos
copias y se agregarán al legajo correspondiente, en-
tregando el síndico al interesado constancia que acre-
dite la recepción, indicando día y hora de la presen-
i tación.
/ Dentro de las cuarenta y ocho horas de vencido el
plazo previsto en el párrafo anterior, el síndico pre-
sentará al juzgado un juego de copias de las impugna-
ciones recibidas para su incorporación al legajo pre-
visto en el art. 279.

§ 1. PROCEDIMIENTO. - E n este punto aparece una interesante


innovación generada por la ley 24.522 y referida a la aptitud del deu-
dor y de todos los acreedores para controlar las solicitudes formu-
ladas y, en su caso, expresarse en ejercicio del derecho de defensa
en juicio.
La novedad aparece respecto de la sede donde se produce esta
posibilidad de actuación: el estudio u oficinas del síndico, lo cual ha
merecido fundados reparos en orden a los problemas de estructura
que, en ciertos casos, es dable conjeturar 1 La solución, empero, no
es mala en orden al alivio que puede aparejar a la labor judicial,
cabiendo auspiciar que por vía reglamentaria se conceda la posibi-
lidad de modificar estos aspectos procedimentales cuando así lo exi-
jan las circunstancias.
El tema, par lo demás, debe analizarse junto con las disposicio-
nes de los incs. 7 y 8 del art. 275 de la LCQ, donde se establecen
los deberes del síndico. Ai respecto debe hacerse notar el deber de

1
Ferrer, Algunas consideraciones acerca de la determinación del pasivo en
los procedimientos concúrsales, "Derecho y Empresa", 1995, n° 4, p. 134.
121 CONCURSO PREVENTIVO Art. 35

dicho funcionario de tener abierto su estudio "al público" (cabe in-


terpretar, a nuestro juicio, para no tornar absurda la directiva, que
sólo debe estar abierta "a los interesados"), durante un horario
que determine la reglamentación. Así también la obligación de dar
recibo (también lo podría hacer un empleado o colaborador autori-
zado) de todo escrito que se le presente y que se extenderá en la
copia que aporte el interesado.
También es novedoso que el informe que ha de producir el sín-
dico, conforme al art. 35, esté precedido de un debate que, antes,
era posterior al mencionado informe, y con motivo precisamente de
sus fundamentos y conclusiones.
Debe recordarse que la legitimación de los acreedores para
formular observaciones proviene del carácter universal del juicio
concursal y de la evidente incidencia que tiene el ingreso o no a la
masa pasiva de cierto acreedor, respecto de ¿os otros.
Aun cuando todos los acreedores son la parte opuesta al deu-
dor, cada uno de ellos sufre el desmedro de la concurrencia de los
otros. Cuantos más créditos se verifican, más problemático será el
cobro del propio. De ahí el interés de cada uno de los que concu-
rren a la verificación de controlar el título de los demás e impugnar-
lo en su caso. Por su parte, el deudor tiene indudable interés en
que no se agrave su pasivo con créditos o privilegios inexistentes.
De ahí la extensión con que se concede el derecho de impugnar cada
solicitud, actividad que, además, no genera costas si fracasa, preci-
samente en pos de la transparencia buscada.

§ 2. PRESENTACIÓN DE COPIA DE LAS IMPUGNACIONES AL JUZGADO.


El síndico debe cumplir con esta obligación apenas dos días después
de terminado el plazo de recepción de esas eventuales impugnacio-
nes que el deudor o acreedor formulen a los pedidos de verificación.
Ello así para que se agreguen al legajo del art. 279.
Es evidente que el propósito es lograr un nivel aceptable de in-
formación para los acreedores de todo cuanto aconteció en el pe-
ríodo previo al informe individual.
Sin embargo, en la medida que ha precluido la posibilidad de
expresarse, no se advierte gran utilidad a esta directiva, salvo la alu-
dida transparencia informativa.

Árt. 35. [INFORME INDIVIDUAL] - V e n c i d o el plazo pa-


r a la formulación de observaciones p o r p a r t e del deu-
dor y los a c r e e d o r e s , en el plazo de v e i n t e días, el sín-
dico d e b e r á r e d a c t a r un informe sobre cada solicitud
Art. 35 CONCURSOS y QUIEBRAS 122

de verificación en particular, el que deberá ser pre-


sentado al juzgado.
Se debe consignar el nombre completo de cada
acreedor, su domicilio real y el constituido, monto y
causa del crédito, privilegio y garantías invocados;
además, debe reseñar la información obtenida, las ob-
servaciones que hubieran recibido las solicitudes, por
parte del deudor y de los acreedores, y expresar res-
pecto de cada crédito, opinión fundada sobre la pro-
cedencia de la verificación del crédito y el privilegio.
También debe acompañar una copia, que se glosa
al legajo a que se refiere el art. 279, la cual debe que-
dar a disposición permanente de los interesados para
su examen, y copia de los legajos.

§ 1. EL INFORME. - Como la verificación ha de ser objeto de re-


solución judicial, es materia de un informe que versa sobre cada so-
licitud en particular.
Se enuncian en el texto que comentamos las constancias de ca-
da informe y se requiere opinión fundada sobre la procedencia de
la verificación del crédito y del privilegio. Dado lo angustioso del
término que le quedará al juez para resolver, el informe del síndico
suele ser decisivo.
Pero aun siendo trascendental su importancia, el mencionado
dictamen del síndico carece de fuerza vinculante para el juez, que
puede apartarse de la opinión del funcionario, aunque ninguno de
los sujetos legitimados haya deducido impugnación (art. 36, párr. I o
in finé).
El síndico no puede, en este informe, abstenerse de exponer el
dictamen que la ley le impone, ni siquiera respecto de algún acree-
dor en particular 1 . En cuanto a ese deber inexcusable cabe señalar
que si el funcionario abriga dudas razonables sobre la procedencia
de determinada acreencia, debe exponer su opinión en forma nega-
tiva, actitud que permitirá al acreedor deducir su revisión ulterior,
lo cual, acaso, sea la oportunidad de allegar al magistrado los escla-
recimientos que llevaron al síndico a la situación de duda.
Algunos créditos deberán ser necesariamente desestimados por
el síndico cuando su respaldo sólo pueda hallarse en probanzas que
deben producirse en sede judicial con motivo de la revisión del art.

1
Quintana Ferreyra, Concursos, t. 1, comentario al art. 35, p. 412.
123 CONCURSO PREVENTIVO Art. 36
37 de la ley concursal. En esa categoría - s e ha dicho- se encuentra
la pretensión de verificar un crédito por daños y perjuicios2.
Este informe no es objeto de impugnaciones. Como ya diji-
mos, el debate lo precede, restando luego de presentado tan sólo la
decisión judicial que, como veremos seguidamente, sí es objeto de
un mecanismo de revisión.

Art. 36. [RESOLUCIÓN JUDICIAL] - Dentro de los diez


días de presentado el informe por parte del síndico,
el juez decidirá sobre la procedencia y alcances de las
solicitudes formuladas por los acreedores. El crédito
0 privilegio no observados por el síndico, el deudor o
los acreedores es declarado verificado, si el juez lo es-
tima procedente.
Cuando existan observaciones, el juez debe deci-
dir declarando admisible o inadmisible el crédito o el
privilegio.
Estas resoluciones son definitivas a los fines del
cómputo en la evaluación de mayorías y base del acuer-
do, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo si-
guiente.

§ 1. EL JUEZ DECIDE SIEMPRE. - Aun cuando no haya impugna-


ciones, el crédito o el privilegio sólo es declarado verificado si el
juez lo estima procedente1.
Cuando existen impugnaciones, ellas quedan con mayor razón
supeditadas a la decisión del juez, quien declara admisible o inad-
misible el crédito o el privilegio, lo cual constituye resolución defi-
nitiva para intervenir en la votación del acuerdo 2 .
Se han hecho mérito de muy diversas razones para declarar
inadmisibles los créditos. Por ejemplo, es la solución correspon-
diente, si revela una doble irregularidad al no haber ingresado la
suma en el giro del concursado y no haber sido oportunamente con-
tabilizado3. También corresponde no admitir el crédito si no se ha

2
Cámara, El concurso preventivo y la quiebra, vol. I, p. 662.
1
En contra, García Caffaro, La verificación de créditos es proceso en el ante-
proyecto de ley de concursos mercantiles. LL, 137-920, texto y nota 32.
2
Argeri, Consideraciones sobre el anteproyecto de la ley de concursos mer-
cantiles, JA, doctrina 1970-426.
3 Cl a Apel Mar del Plata, 21/7/70, JA, reseñas 1971-218, n° 167.
Art. 36 CONCURSOS Y QUIEBRAS 124

acreditado la causa, según lo prevé el art. 32 de la ley4, haya habido


o no impugnación.
Al igual que el síndico (cfr. comentario al art. 35), el juez no
puede dejar de pronunciar su decisión sobre cada uno de los crédi-
tos insinuados; lo contrario implicaría una denegatoria de justicia,
de suyo inaceptable 5 . Esa decisión judicial debe ser fundada y con
la mención expresa de los sujetos a quienes concierne, ya sean los
aceptados en el pasivo o los rechazados; no es aconsejable y afecta
el principio de completividad de las sentencias judiciales el reitera-
do hábito de los juzgados de limitarse a la remisión a lo aconsejado
por el síndico, sin ninguna otra aclaración y expresión de motivos 6 .

§ 2. ADMISIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN. - El juez puede admitirla,


una vez opuesta, aun subsanando el error en que hubiere incurrido
la parte que lo alega, por igual plazo, pero fundada en otra disposi-
j ción legal7.
\
§ 3. COSTAS. - Las impugnaciones precedentes al informe del
síndico sobre las que se pronuncia el juez no implican un incidente
ni determinan un vencido. Por lo tanto, como ya se dijo, no corres-
ponde la imposición de costas 8 . Este criterio lo ha establecido un
fallo judicial 9 , no exento de sólidas reflexiones críticas 10 .

§ 4. FALTA DE ACREEDORES VERIFICADOS. - Si ninguno de los acree-


dores presentados fuera verificado, técnicamente no existe ningún
acreedor; en consecuencia, debe declararse la conclusión de las ac-
tuaciones previo pago de los gastos del concurso (art. 229, LCQ)!1,
por parte del deudor 12 .

§ 5. INAPELABILIDAD. - La decisión del juez respecto de la ve-


rificación, admisibilidad o inadmisibilidad de los créditos no es
susceptible del recurso de apelación ante la cámara13; ello es así por

-» GNCom, Sala C, 22/8/80, ED, 91-787.


5
Cl a CivCom BBianca, Sala I, 6/8/81, ED, 96-716.
6
CNCom, Sala D, 10/9/80, JA, 1981-11-46.
7
CNCom, Sala D, 24/9/73, LL, 154-681, n° 135.
8
Varangot, Verificación de créditos, ED, 27-991, quien entiende que habría que
imponer las costas, pero que en la práctica no se hace.
9
CCivCom, en pleno, BBianca, 23/2/88, RDCO, 1988-839.
10
Stempeis, Derecho concursai, RDCO, 1S88-843.
ii CNCom, Sala A, 20/11/74, LL, 1975-A-648.
12
_ CNCom, en pleno, 18/12/92, JA, 1993-11-612.
13
CApelCivCom Rosario, en pleno, 17/2/91, "Banco Provincial de Santa Fe en
la quiebra de Acopladores de Cereales Arg. SA".
125 CONCURSO PREVENTIVO Art. 37

haberse estructurado un sistema de revisión distinto -que se verá


en el artículo siguiente- cuya finalización es otra sentencia del ma-
gistrado de primera instancia que sí es apelable.

Art. 37. [EFECTOS DE LA RESOLUCIÓN] - L a resolución


que declara verificado el crédito y, en su caso, el pri-
vilegio, produce los efectos de la cosa juzgada, salvo
dolo.
La que lo declara admisible o inadmisible puede
ser revisada a petición del interesado, formulada den-
tro de los veinte días siguientes a la fecha de la reso-
lución prevista en el art. 36. Vencido este plazo, sin
haber sido cuestionada, queda firme y produce tam-
bién los efectos de la cosa juzgada, salvo dolo.

§ 1. Los DOS SUPUESTOS DE LA NORMA. - El primer apartado se


refiere a los créditos no impugnados por el síndico, el deudor o los
acreedores, y que el juez declara verificados. En este supuesto, la
verificación tiene los efectos de la cosa juzgada, salvo dolo.
El segundo apartado se refiere a los créditos impugnados; en
este caso, la resolución que los declara admisibles o inadmisibles
puede ser revisada a petición del interesado, formulada dentro de
los veinte días siguientes a la decisión del juez. Es decir, el acree-
dor impugnado y no verificado tiene legitimación activa para pedir
la revisión. El síndico o el acreedor impugnante pueden pedir tam-
bién la revisión de la admisión del crédito impugnado.

§ 2. PERENTORIEDAD DEL TÉRMINO. - La decisión adquiere auto-


ridad de cosa juzgada, salvo dolo, si los impugnantes no piden la
revisión dentro de los veinte días hábiles siguientes a la resolución
judicial. Tal sucederá, por ejemplo, con un crédito hipotecario ve-
rificado con el respectivo privilegio 1 .

§ 3. NATURALEZA. - El incidente de verificación de créditos re-


viste los caracteres de una demanda autónoma. No será un inci-
dente del concurso, sino un juicio incidental 2 .

§ 4. PROCEDIMIENTO. - Dada la importancia de la cuestión, que


atañe a la participación en la ejecución colectiva, consideramos apli-

i Doctrina de la GlaApol Mar del Plata, 24/1.2/70, JA, reseñas 1971-218, n° 163.
2
CNCom, Sala B, 20/12/72, ED, 49-268, n° 113.
Art. 37 CONCURSOS Y QUIEBRAS 126

cable el procedimiento del art. 280 y ss. de este ordenamiento con-


cursa!.
Sin embargo, en casos de créditos que reclamen compleja de-
mostración, nada se opone a que se sustancien por las vías señala-
das en las leyes procesales.
La revisión se sustancia ante el mismo juez que declaró admisi-
ble o inadmisible el crédito, sin que esa solución se considere un
prejuzgamiento que autorice la recusación. Es más, si el juez utili-
zó su conocimiento recogido durante la tramitación de la verifica-
ción del crédito, para fundar la sentencia, admitiendo o rechazando
el acuerdo, no puede considerarse que sus manifestaciones fueron
intempestivas ni que recayeron sobre cuestiones ajenas a las que se
llevaron a su conocimiento, por lo cual tampoco procede la recusa-
ción fundada en prejuzgamiento3.
La falta de contestación de la demanda de verificación del cré-
dito por el síndico de la quiebra no tiene la fuerza procesal que la
ley y la jurisprudencia le reconocen en el proceso ordinario4.
El reconocimiento de los hechos por parte de los funcionarios
de la quiebra no obliga al juez, quien, como ya ocurría con las leyes
11.719 y 19.551, es parte activa en el proceso y sus incidentes, en
amparo de los acreedores conocidos y desconocidos y del interés
general5.
Sin perjuicio de la falta de efecto vinculante del allanamiento
de la concursada frente a la pretensión de un acreedor que ha ini-
ciado un recurso de revisión, se ha conferido a esa sumisión virtua-
lidad suficiente para la admisión del crédito6. Pero también vale
señalar que esta comprensión es operativa siempre que no existan
indicios relativos a la inexistencia de causa del crédito objeto del
allanamiento o, lo que es similar, no existan elementos de sospe-
cha de la existencia de un intento de incrementar indebidamente el
pasivo7.
En ese marco es oportuno destacar el atinado criterio que con-
cede valor de cosa juzgada a lo que se resuelva en el ámbito del
recurso de revisión, siempre que subsista el mismo estadio concur-
sal, de suerte que en la hipotética quiebra sobreviniente sea admisi-
ble restablecer la posibilidad de debate sobre el punto8.

3 CNCom, Sala C, 28/12/71, LL, 145-184.


4
CNCom, Sala B, 10/4/72, ED, 45-746.
5 CNCom, Sala B, 10/4/72, ED, 45-746.
6
CNCom, Sala D, 17/2/86, LL, 19S6-C-105; id., Sala E, 18/6/86, LL, 1986-E-453.
7
CNCom, Sala E, 18/6/86, LL, 1986-E-453.
8
Peruzzi, Verificación de crédito y cosa juzgada, LL, 1987-C-586.
127 CONCURSO PREVENTIVO Art. 37

El fiscal no es parte en este proceso9. Conviene destacar que


procede, en procura de la verdad, la aplicación de las medidas
para mejor proveer10.
El síndico carece de legitimación para deducir el incidente de
revisión, pues el deudor no es subrogado, como en la quiebra, donde
es desapoderado11. La cuestión es, empero, de difícil solución, ha-
llándose dividida tanto la doctrina como la jurisprudencia sobre la
señalada facultad de la sindicatura12.
En este sentido, es conveniente señalar sobre esto último la pro-
fundidad del estudio efectuado por Rouillon, a cuyas reflexiones ca-
be remitirse13.
También constituye materia del incidente de revisión el planteo
del acreedor que no cuestionó el pedido de verificación14, criterio
que no es unánime15.
Por fin es útil citar el criterio jurisprudencial de resultar impro-
cedente exigir al acreedor que deduce el incidente de revisión la
constitución de un arraigo16.

§ 5. COSTAS. - E n cuanto alas costas, la jurisprudencia entien-


de que son de aplicación los principios comunes en esa materia, de
manera que éstas se impondrán al vencido o en el orden causado,
según las características del caso17.
Si el síndico se ha allanado, no corresponde aplicar costas a la
masa18.
Se han dado las siguientes soluciones particulares:
á) Si la verificación del crédito que dio origen al incidente fue
desestimada en razón de no haber la fallida presentado sus libros
de comercio y carecer el síndico de las constancias contables nece-

9
Varangot, Verificación de créditos, ED, 27-993.
10
Varangot, Verificación de créditos, ED, 27-993.
11
Cámara, El concurso preventivo y la quiebra, vol. I, p. 714.
12
Maffía, Verificación de créditos, p. 273 y reseña doctrinaria y jurisprudencial
. ahí citada.
13
Rouillon, Apuntes sobre el recurso de revisión. Con especial referencia al
tema de la legitimación activa y pasiva, JA, 1987-III-691.
14
Truffat, Impugnación del informe individual, del síndico: ¿requisito para
promover el incidente de revisión?, ED, 133-566.
15
Maffía, Verificación de créditos, p. 284.
« CNCom, Sala E, 28/8/87, JA, 1988-1-5.35.
17
Varangot, Verificación de créditos, ED, 27-991, texto y nota 17; CNCom, Sala
B, 21/7/71, LL, 144-616, 27.673-S.
is CNCom, Sala D, 25/10/73, LL, 154-316.
Art^37r ._.. CONCURSOS Y QUIEBRAS 128

sañas, y si la acreedora, por su parte, no hizo llegar al síndico la


documentación pertinente, ni acompañó ningún elemento de juicio
que eventualmente hubiera posibilitado el reconocimiento de su
acreencia, la negativa del síndico -al evacuar la vista conferida en
el incidente- a la verificación posterior está justificada. Por ello,
la circunstancia de haberse admitido un crédito impugnado en mé-
rito a las pruebas aportadas, no autoriza a considerar vencida a la
fallida ni a poner en consecuencia a su cargo, las costas devengadas
en el incidente 19 .
b) Deben imponerse por su orden las costas del incidente, en
virtud de las facultades conferidas en el art. 68 del Cód. Procesal, si
el crédito que dio origen al incidente no fue verificado en la convo-
catoria de la deudora, en razón de las objeciones formuladas por el
síndico en el informe que presentara en el expediente principal. El
hechoMe que dichas observaciones hayan sido recién subsanadas al
promover el incidente, no es razón bastante para imponer las costas
al incidentista, habida cuenta de que éste se ha presentado como
cesionario del crédito, en virtud de un acto celebrado con poste-
rioridad a la homologación del concordato y a que ese crédito ha
sido reconocido por la deudora al absolver posiciones, estando ade-
más asentado en su contabilidad 20 .
Para la regulación de honorarios, por disposición del art. 287 de
la LCQ se aplicará lo dispuesto en el arancel en materia de inciden-
tes 21 . Este criterio fijado en la ley 24.522 no era el aceptado por la
jurisprudencia de la Corte nacional 22 . Asimismo, procede la cadu-
cidad de la instancia 23 .
En lo concerniente a la tasa de justicia es dable recordar que el
incidente de verificación, así como el de revisión, regulado por el art.
37, no está sujeto a pago de tributo alguno24.

§ 6. APELACIÓN Y COSA JUZGADA. - Contra la sentencia del juez


revisando la admisibilidad o inadmisibilidad del crédito, procede el
recurso de apelación, que se concede en relación. En oportunidad
de conocer sobre este recurso, la Cámara podrá revisar las resolu-

19
CNCora, Sala A, 10/7/73, LL, 154-681, n° 133.
2° CNCom, Sala Á, 28/6/73, LL, 154-680, n° 127.
21
CNCom, Sala D, 25/10/73, LL, 154-316.
22
C3JN, 15/9/S7, LL, 1989-B-377, con nota de Fernández Mcores, La regulación
de honorarios en el incidente de revisión.
23
Varangot, Verificación de créditos, ED, 27-998, texto y nota 270; CNCom, Sala
C, 11/5/72, ED, 46-433.
2
* CNCom, Saia A, 9/6/86, LL, 1986-D-4I8.
129 CONCURSO PREVENTIVO Art. 38

ciones que decidieron artículo o negaron las medidas de prueba


(art. 285).
Es de destacar, por lo demás, que la resolución del art. 36 que
declara verificado un crédito no es susceptible de otro recurso
que el de revisión, criterio que descarta otros planteos elípticos co-
mo es, por ejemplo, el de acuse de nulidad25.
La sentencia no apelada, o la que recayó en segunda instancia,
hace cosa juzgada, salvo dolo.
Cabe puntualizar el interesante criterio de que la apelación es
admisible cuando la deduce un acreedor laboral contra la resolución
que admite un privilegio especial prendario 26 , lo cual halla justifica-
tivo en el protagonismo de todos los concurrentes al proceso uni-
versal que cabe conceder en homenaje a ese esquema colectivo.
La cosa juzgada en tales casos será inconmovible, aun para el
deudor, pues éste tiene aptitud para intervenir en todos los inciden-
tes en que se discuta sobre el ingreso al pasivo pretendido por cual-
quier acreedor 27 .
Sólo si sobreviene la quiebra podrá variar esta situación. Es
que, en efecto, la sentencia recaída en el concurso preventivo res-
pecto de un crédito tiene como fundamento valoraciones que pue-
den ceder si se decreta la falencia28.

Art. 38. [INVOCACIÓN DE DOLO. EFECTOS]-has ac-


ciones p o r dolo a que se refiere el artículo p r e c e d e n t e
t r a m i t a n p o r vía ordinaria, a n t e el juzgado del concur-
so, y c a d u c a n a los n o v e n t a días de la fecha en que se
dictó la resolución judicial prevista en el a r t . 36. La
d e d u c c i ó n de e s t a acción n o impide el d e r e c h o del
a c r e e d o r a o b t e n e r el cumplimiento del acuerdo, sin
perjuicio de las medidas p r e c a u t o r i a s que p u e d a n dic-
tarse.

§ 1. CONCEPTO DE DOLO. - Este término tiene diversos signifi-


cados. En el caso, se trata del concierto del que invoca ei crédito

25 CNCorn, Sala A, 13/3/86, LL, 1986-D-617.


28
CNCom, Sala A, 27/5/86, LL, 1S86-S-227.
27
Gebhardt, Concursos y cosa juzgada, ED, 115-837,
28
Cl a CivCom BBíanca, 12/S/8Q, ED, 9::487, con noía de Pozo, Verificación de
créditos y acción revocatoria concursal; ver, además, Peruzai, Verificación de cré-
dito y cosa juzgada, LL, 1987-C-586.

9. Fassi - Gebhardt.
Art. 39 CONCURSOS Y QUIEBRAS 130

con el fallido, para darle apariencia de verosimilitud a un crédito


inexistente, menor, o sin privilegio.
Habría mediado una verdadera estafa o fraude procesal1.

§ 2. EFECTOS DE LA DEMANDA. - La promoción de la demanda


ordinaria por dolo, no priva al acreedor de participar en el proceso,
ni de dar su conformidad al acuerdo, ni de cobrar el monto resul-
tante de su cumplimiento 2 . Pero, en este último caso, el juez, a pe-
tición de parte o de oficio, puede disponer medidas cautelares para
la restitución de lo recibido si la acción prospera.

§ 3. CRITERIO RESTRICTIVO. - Se ha dicho que la examinada


constituye una instancia excepcional, que no admite igual ataque
contra las decisiones viciadas por fraude, o afectadas por error de
hecho atendible o modificable en función de documentos tardíamen-
te conocidos 3 . En análogo sentido se ha puntualizado que esta ac-
ción no tiene operatividad en casos de verificaciones tardías 4 , o
en aquellos incidentes en que las partes alegan hechos y producen
pruebas 5 .

SECCIÓN IV

INFORME GENERAL DEL SÍNDICO

Art. 39. [OPORTUNIDAD Y CONTENIDO] - Treinta días


d e s p u é s de p r e s e n t a d o el informe individual de los
c r é d i t o s , el síndico debe p r e s e n t a r un informe gene-
ral, el que c o n t i e n e :
2 ) El análisis de las causas del desequilibrio eco-
nómico del deudor.
2) La composición detallada del activo y del pa-
sivo, debiendo e s t i m a r s e los valores probables de rea-
lización de cada r u b r o del primero.
3 ) E n u m e r a c i ó n de los libros de contabilidad, con
dictamen sobre la regularidad, las deficiencias que se

1
Fassi, Código Procesal, 2 a ed., t. II, p. 108, § 2097.
2
Argeri, La quiebra, t. I, p. 308, nota 47.
3
Maffía, Verificación de créditos, p. 304 y 305.
4
Quintana Ferreyra, Concursos, t. 1, comentario al art. 39, p. 447.
5
Maffía, Verificación de créditos, p. 310.
131 CONCURSO PREVENTIVO Art. 39

hubieran observado, y el cumplimiento de los arts. 43,


44 y 51 del Cód. de Comercio.
4) La referencia sobre las inscripciones del deu-
dor en los registros correspondientes y, en caso de
sociedades, sobre las del contrato social y sus modi-
ficaciones, indicando el nombre y domicilio de los
administradores y socios con responsabilidad ilimi-
tada.
5) La expresión de la época en que se produjo la
cesación de pagos, precisando hechos y circunstancias
que fundamenten el dictamen.
6) En caso de sociedades, debe informar si los so-
cios realizaron regularmente sus aportes, y si existe
responsabilidad patrimonial que se les pueda imputar
por su actuación en tal carácter.
7) La enumeración concreta de los actos que se
consideren susceptibles de ser revocados, según lo
disponen los arts. 118 y 119.
S) Opinión fundada respecto del agrupamiento y
clasificación que el deudor hubiere efectuado respec-
to de los acreedores.
5) Valuación patrimonial de la empresa, según re-
gistros contables.
El informe debe ser presentado por triplicado; un
ejemplar se agrega al expediente, otro al legajo dis-
puesto en el art. 279 y el tercero se conserva en poder
de la sindicatura, con constancia de recepción por
parte del juzgado.

§ 1. PLAZO PARA, LA PRESENTACIÓN DEL INFORME. - No se compu-


tan los días inhábiles1.
El síndico, que no observa el plazo fijado, será objeto de una
sanción disciplinaria, y tendrá que publicar nuevos edictos a su
costa2.

i Argeri, La quiebra, t. I, p. 309, texto y nota 2; CNCom, Sala B, 17/5/58, LL,


93-688; Bonfanti - Garrone, Concursos y quiebra, p. 222, n° 152.
2 Argeri, La quiebra, 1.1, p. 310; CNComCap, 9/6/39, LL, 15-59 y JA, 69-659; Bon-
fanti - Garrone, Concursos y quiebra, p. 223.
^ArU39 CONCURSOS Y QUIEBRAS 132

§ 2. CONTENIDO DEL INFORME3. - Se precisa cuáles son las ma-


terias que debe contener el informe, pues todas ellas han de servir
al juez para fundar sus futuras decisiones y especialmente a los
acreedores en su disyuntiva de aprobar el acuerdo preventivo o pro-
piciar la quiebra. Por eso se exige que sea lo más completo o es-
pecífico posible 4 , sobre todo para brindar la suficiente cognición al
acreedor que, poco después, debe votar la aprobación o no de la
propuesta concordataria.
También compartimos la doctrina de que la exigencia del art.
39 es meramente enunciativa. Vale decir que constituirá el conte-
nido mínimo del informe, pero que éste se explayará sobre otros as-
pectos1 concernientes a la concursada, como, por ejemplo, el uso que
hizo del crédito y el interés de la comunidad en la persistencia y
conservación de la empresa 5 .

§ 3. ANÁLISIS DE LAS CAUSAS DEL DESEQUILIBRIO ECONÓMICO DEL


DEUDOR. - Sobre la base de las explicaciones de éste (brindadas a
tenor del art. 11, inc. 2, LCQ), de lo que resulte de su contabilidad,
de las informaciones que ilustren al síndico y de la evolución de la
respectiva actividad, así como del estado de la economía general, se
formará la opinión que vierta en el informe. Se trata de un juicio
objetivo, circunstanciado, técnico; pues para eso el síndico es un
contador público.

§ 4. COMPOSICIÓN DETALLADA DEL ACTIVO Y DEL PASIVO. - En


cuanto al activo, es un verdadero inventario en el que se enuncia
... cada uno de sus componentes por separado, sean bienes físicos, co-
mo maquinarias, materias primas y mercaderías, sean derechos o
bienes inmateriales.
Lo mismo se hará respecto del pasivo.
En cuanto al primero, también se hará una estimación de los
valores probables de realización. Como el concurso tiende a la
continuación de la empresa, mediante la aceptación de un acuerdo
preventivo, observamos que ésta es una estimación de un relativo va-
lor, para cuando se resuelva la liquidación de la empresa, o cuan-
do ella caiga en quiebra. La empresa en marcha tiene otro valor
que el de realización de su activo, pero ello se contemplará ai darse

3
BIBLIOGRAFÍA. Argeri, La quiebra, t. I, p. 310 y ss.; Bopíanti - Garror.e,. Can-
cursos y quiebra, p. 223; Torné, La misión del sindico en el concurso preventivo
regido por la ley 19.551, LL, 147-999.
* Argeri, La quiebra, t. I, p. 310, texto y nota 6.
5
Torné, La misión del síndico en el concurso preventivo regido por la ley
19.551, LL, 147-999; Bonfanti - Garrone, Concursos y quiebra, p. 223, n° 152 bis.
133 CONCURSO PREVENTIVO Art. 39

la opinión del art. 6o. Sin embargo, el valor de liquidación brinda


al acreedor una conjeturable expectativa del magro dividendo que
puede esperar si sobreviene la quiebra por falta de votación sufi-
ciente del. acuerdo.
La composición detallada del pasivo equivale a integridad de
acreedores, tanto ciertos y medibles como potenciales; esto es,
aquellos que pueden suceder o existir aunque no hayan concurrido
a verificar sus acreencias 6 . Todo ese plexo informativo está desti-
nado a vislumbrar la mayor o menor estabilidad de la firma, el mé-
rito de la propuesta de acuerdo, y, en definitiva, las pautas valorati-
vas para los acreedores que deben emitir su conformidad con la
propuesta.

§ 5. LIBROS DE CONTABILIDAD. - Se trata de determinar si se ha


llevado una contabilidad con arreglo a derecho, con regularidad, o
si presenta omisiones, errores o deficiencias. Todo esto era rele-
vante a fines de la aprobación del acuerdo preventivo que estaba
reservado a la decisión final del juez. Pero, como esa facultad ju-
dicial ha desaparecido, creemos que se mantiene este dictamen por
su valor a los fines del inc. 9 de este mismo artículo.

§ 6. INSCRIPCIONES DEL DEUDOR EN LOS REGISTROS CORRESPON-


DIENTES. - Son datos que atañen a la calidad de comerciantes, a la
regularidad de las sociedades comerciales, y de gran utilidad para
determinar a los administradores y socios con responsabilidad ili-
mitada.

§ 7. CESACIÓN DE PAGOS. - De la indagación del síndico debe


resultar su expresión fundada de la época en que se produjo la ce-
sación de pagos. Es decir, no es una opinión, sino el resultado de
una investigación que deberá ir acompañada de la expresión precisa
de los hechos y circunstancias que fundamenten el dictamen.
El síndico se orientará en la enunciación de los hechos revela-
dores del art. 79.
El informe del síndico no obliga al juez, que es quien debe fijar
la fecha de la cesación de pagos, teniendo en cuenta ese informe y
los demás antecedentes obrantes en autos 7 .
§ 8. REGULA.RIZA.CION DE LOS APORTES EN CASO DE SOCIEDADES. -
Ese informe sirve para acrecer el activo, pues el síndico ejercerá,

6
Torné, Composición detallada del pasivo concursal: su sentido, LL, 1978-
D-910.
7
CNCom, Sala C, 4/12/68, LL, 134-1028, 19.957-S.
Art. 39 CONCURSOS Y QUIEBRAS 134

en caso de quiebra, las acciones contra los socios para que se com-
pleten los aportes, aspecto que -como el que sigue- los acreedo-
res sabrán ponderar para saber si votan el acuerdo o propician la
falencia

§ 9. ACTOS SUSCEPTIBLES DE REVOCACIÓN. - Nadie está en mejo-


res condiciones que el síndico para denunciar los actos realizados
en el período de sospecha, que sean susceptibles de revocación 8 , lo
cual será operativo para el caso de quiebra y especialmente ilustra-
tivo para la decisión de los acreedores.
Se trata de un dictamen cuya virtualidad es sólo informativa, ya
que la hipotética ineficacia sólo se la puede declarar en caso de so-
brevenir la quiebra.

§ 10. CATEGORIZACIÓN DE LOS ACREEDORES. - E l informe general


en análisis es presentado luego de que el deudor, conforme se verá en
el art. 41, entregara al juzgado y al propio síndico una propuesta que
contemple la agrupación en categorías de los acreedores verificados
y declarados admisibles conforme al art. 36.
Esta categorización es, en principio, obligatoria, siquiera discri-
minado en acreedores quirografarios y privilegiados (cfr. art. 41,
párr. 2 o ). Las distinciones dentro de esas categorías son, a su vez,
posibles siempre que por su monto, origen, naturaleza, etc., resulte
razonable ofrecerles acuerdos diferenciados.
Pues bien, sobre esta relevante novedad que aporta la ley 24.522,
que implica en cierta medida relegar aquel principio basilar de la
pars condicio creditorum, debe pronunciarse el síndico.
Es que, en efecto, resultando autorizada la proposición de
acuerdos diferenciales, ella no puede reposar en actitudes arbitra-
rias del deudor que pueden encerrar propósitos censurables. Por
ello, la opinión del síndico sobre el particular es de suma importan-
cia para el juez que está llamado a resolver sobre la categorización
propuesta por el deudor, sin más elementos que los que emergen
del proceso, y esta opinión del síndico que, por ende, debe ser su-
ficientemente ilustrativa y fundada.
Además es útil aclarar que puede el deudor prescindir de formu-
lar propuestas diferenciadas, caso en el cual el síndico nada deberá
dictaminar (ver comentario al art. 41, § 2).

§ 11. VALUACIÓN DE LA EMPRESA. - L a ley determina, sin dete-


nerse a considerar si la seriedad de los registros contables del deu-

3 CNCom, Sala C, 24/2/67, LL, 126-775, 15.200-S.


135 CONCURSO PREVENTIVO Art. 40

dor lo justifican, que el síndico debe pronunciarse sobre el valor dé


la empresa conforme a dicha contabilidad.
Esto tiene un solo cometido, bien diverso al del resto de los
aspectos cognoscitivos aportados por el síndico en este informe: se
trata de tener un punto de partida para el proceso de enajenación
forzada de la empresa en marcha que prevé el art. 48 que luego ana-
lizaremos.
El síndico -ya lo veremos al analizar dicho artículo- debe fijar
las diferencias entre activos y pasivos, estableciendo, en rigor, el
patrimonio emergente de los libros contables.

§ 12. AUSENCIA DE OPINIÓN SOBRE LA PROPUESTA. - Ni el síndico


ni el juez del concurso tienen, en el marco de la flamante normativa
concursal, injerencia en la propuesta concordataria, ni ciertamente,
en su posibilidad de mejora, viabilidad de su cumplimiento, ni en
ningún otro tema referido al acuerdo que está exclusivamente reser-
vado a la opinión de los acreedores.
Por ello, en un primer análisis puede aparecer coherente con la
ideología del legislador, haber suprimido el tradicional dictamen del
síndico sobre la propuesta de concordato, su posibilidad de cumpli-
miento y eventuales mejoras. Pero esa desaparición del parecer
del síndico es deplorable. Se priva al acreedor, en virtud de esta
omisión, de un consejo valioso y de elementos de juicio que deberá
. lograr por otros medios para saber cómo proceder ante la propuesta
de su deudor. Ciertamente lamentable.

Art. 40. [OBSERVACIONES AL INFORME] - D e n t r o de


los diez días de p r e s e n t a d o el informe previsto en el
artículo anterior, el deudor y quienes hayan solicitado
verificación pueden p r e s e n t a r observaciones al infor-
me; son agregadas sin sustanciación y quedan a dispo-
sición de los i n t e r e s a d o s p a r a su consulta.

§ 1. ACREEDORES NO VERIFICADOS O IMPUGNADOS. - También es-


[ tan legitimados los acreedores impugnados, aunque el juez haya de-
clarado inadmisible el crédito; pues el texto no distingue, y además
se trata de una resolución provisoria, contra la cual puede accionar
exitosamente el que se pretende acreedor.

§ 2. MATERIA DE LAS OBSERVACIONES. - Pueden serlo cuales-


quiera de las enunciaciones del informe; no solamente las relativas
a la fecha inicial de la cesación de pagos, sino además, por ejemplo,
Art^tl CONCURSOS Y QUIEBRAS 136

las que se manifiesten sobre los aportes y responsabilidad patrimo-


nial de los socios, posibles ineficacias, las categorías de los acree-
dores propuestas por el deudor, etcétera.

§ 3. DESTINO DE LAS OBSERVACIONES. - La ley es precisa sobre


el trámite que corresponde, el cual se limita a la agregación de las
manifestaciones que puedan hacer los legitimados.
Trátase, en definitiva, de allegar la mayor cantidad de elementos
cognoscitivos para la ponderación de los acreedores próximos a
emitir su voto y, desde luego, para el juez que tiene decisiones pen-
dientes como la del art. 42.
Los interesados pueden rebatir o añadir elementos en relación
a lo dictaminado por el síndico acerca de los distintos aspectos so-
bre los que versa el informe general, todo lo cual se relaciona con
el carácter contradictorio que, en el punto, tiene el trámite informa-
tivo en el concurso que -bueno es destacarlo- responde a la garantía
constitucional de la defensa en juicio.

CAPÍTULO IV

PROPUESTA, P E R Í O D O DE EXCLUSIVIDAD
Y R É G I M E N DEL ACUERDO PREVENTIVO

Art. 41. [CLASIFICACIÓN Y AGRUPAMIENTO DE ACREEDO-


RES EN CATEGORÍAS] - D e n t r o de los diez días contados a
p a r t i r de la fecha en que debe ser dictada la resolu-
ción p r e v i s t a en el a r t . 36, el deudor debe p r e s e n t a r
a la s i n d i c a t u r a y al juzgado u n a p r o p u e s t a fundada
de a g r u p a m i e n t o y clasificación en categorías de los
acreedores verificados y declarados admisibles, te-
niendo en c u e n t a m o n t o s verificados o declarados ad-
misibles, la n a t u r a l e z a de las p r e s t a c i o n e s correspon-
d i e n t e s a los c r é d i t o s , el c a r á c t e r de privilegiados o
quirografarios, o cualquier o t r o elemento que razona-
b l e m e n t e , p u e d a d e t e r m i n a r su agrupamiento o eaíe-
gorización, a efectos de poder ofrecerles p r o p u e s t a s
diferenciadas de a c u e r d o preventivo.
La categorización deberá contener, come mínimo,
el a g r u p a m i e n t o de los a c r e e d o r e s en t r e s categorías:

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