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18/10/2019
OPORTUNIDADES DE MEJORA
Puntos a tratar:
1. La energía director-cantor, para la interpretación artística.
Este tema tiene que ver con la utilización simultánea de lo mental, de lo espiritual y de lo físico.
Según Grau (2005), al igual que un atleta debe prepararse antes de intervenir en una competencia,
tanto física como mentalmente y concentrarse en su objetivo, pues de lo contrario obtendrá
resultados pocos deseados, el corista, cantor o coralista, se debe preparar para un ensayo, concierto
o trabajo vocal, haciendo ejercicios de calentamiento (estiramiento), respiración y vocalización.
Debe tomar consciencia de cada una de las piezas a interpretar (texto, estilo, mensaje a comunicar,
intención necesaria para cada pieza, las coreografías, y todo eso hacerlo sin olvidar que forma parte
de un grupo de seres humanos que trabaja para una meta común.
Lo anteriormente expuesto no basta con hacerlo sólo en los conciertos, como suelen hacerlo
muchos directores, sino que es primordial profundizar en los ensayos cada punto mencionado en el
párrafo anterior para no dejar pasar ni un detalle. LO QUE SE HAGA EN LOS CONCIERTOS, YA SE
REALIZÓ EXPONENCIALMENTE EN LOS ENSAYOS.
La segunda, más difícil y profunda, tiene que ver con la energía interna con
la cual el conductor obtendrá un contacto intenso y profundo con su grupo.
Mediante ella el director podrá lograr que cada fragmento musical
interpretado se evidencie el más auténtico mensaje que la música albergue.
El director de coros que no tenga en cuenta estos detalles sin importar su talento, estará
siempre por debajo de aquellos que, con menos habilidades practiquen a profundad esta
disciplina al detalle.
El tema de las coreografías debe tomarse en cuenta de manera muy reflexiva, recordando que
la voz es lo primordial. Estas tienen que estar relacionadas con lo que se canta, afianzar muy
bien el lado vocal e ir incorporando paulatinamente los movimientos corporales o euritmias.
También es recomendable relacionar los movimientos corporales con las dinámicas de la pieza
a interpretar (intensidades, reguladores, etc.).
Hay que tomar en cuenta además la expresión facial, que tal vez es la más importante de toda
la parte de interpretación. De nada nos sirve tener un coro que sea perfecto a nivel musical y
corporal cuando su expresión no transmite para nada lo que me está comunicando. Un tema
feliz, con unas caras inexpresivas o serias, estarán limitadas en el espíritu y la emocionalidad.
CUERPO, VOZ, ESPIRITU Y EMOCION, ESTÁN RELACIONADAS ESTRECHAMENTE EN LA VIDA Y
POR SU PUESTO EN EL CORO.
8. Diálogo final.