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Hoy es posible decir que en los años 50 bajo la consigna de retorno Freud, la ola freudiana
tendría un lugar mucho más significativo del que actualmente posee, muchas de sus
categorías llegaron hacer olvidadas por los psicoanalistas donde fueron sustituidas por otro
concepto. Han sido recuperadas para la clínica y el pensamiento contemporáneo
Pan sexualidad: Es una orientación sexual humana caracterizada por la atracción estética,
romántica o sexual por otras personas independientemente del sexo o género de la misma;
es un término despectivo como oposición a una mala lectura del psicoanálisis.
Neurociencia: Cada una de las ciencias que, desde diversos puntos de vista estudian
sistema nervioso del ser humano. (Carlos, s.f.)
Eficacia terapéutica: Se define desde el punto del concepto en china donde el termino
eficacia se refiere a: La acción que ha de permitir que advenga el efecto, no yendo tras este,
sino permaneciendo a la espera del momento oportuno, en el examen del objeto en
cuestión, para poder aprehender ese momento y alcanzar así el mejor resultado. Esto se
suscribe a el periodo de la cura en la terapia psicoanalítica el principio de función lógica.
La lectura expone la validez de la teoría psicoanalítica luego de que la sociedad haya sido
permeada por nuevos avances y corrientes científicas. La globalización y las neuro-ciencias
hacen parte de estas listas, teniendo en cuenta que el interés de revocar la teoría
psicoanalítica data desde los años 30, su aparición toma siempre un punto diferente en la
búsqueda de la anulación de las postulaciones freudianas; sin embargo, el autor busca
exponer y sustentar los puntos fuertes del psicoanálisis y sus adaptación en la actualidad, y
como aun la suscitación de polémicas es una muestra evidente de la vigencia de este.
Hay dos puntos relevantes en los que se marca los opositores a la vigencia de la teoría
freudiana y el psicoanálisis, como primera medida las postulaciones de las teorías sobre la
sexualidad y más precisamente como seda está en la etapa infantil y como segunda medida
el concepto o fundamentación de lo inconsciente, términos claves en la construcción
subjetiva del individuo a partir de la visión psicoanalítica. Esta contra oposición o rechazo a
la teoría freudiana se basa en la reducción o minimización de esa subjetividad a algo
meramente objetivo llamado en este punto sujeto contemporáneo.
En el siguiente punto Jacques- Alain Miller afirma que la resistencia del psicoanálisis a sus
teorías o contraposiciones se debe a todo aquello que está presente en el sujeto, lo más
profundo e íntimo y el propio sujeto, no tiene acceso de manera superficial y esto en donde
exactamente se basa la dinámica contemporánea: en la atención a las nimiedades sociales
del sujeto que lo separa de su subjetividad mezclándolo en el colectivo superficial donde se
pierde y se vuelve borroso la importancia de sus existencia y la vida misma.
Hoy por hoy profesionales importantes como el premio nobel de medicina Kandel en el año
2000 destaca los aportes de Freud para llegar a explicar el funcionamiento de la mente,
como también en la actualidad pacientes que siguen implementado las técnicas
psicoanalíticas en sus procesos terapéuticos y que aunque la neurociencia quiera abolir con
sus procesos el psicoanálisis algunos seudocientíficos vuelven a colocar su mirada en Freud
y el psicoanálisis.
La formación médica de Freud como Neurólogo, fue un hecho relevante que le permitió
realizar sus investigaciones neurológicas, logrando grandes avances con relación a la
lógica y fue la base de la construcción neuronal, investigación que fue profundizada por
autores como Ramón y cajas, los cuales ganaron premio Nobel de medicina; fue la base de
la construcción de la neurología en el siglo xx.
“Fue necesario volver a leer a Freud para mostrar lo sesgado de tales juicios. No hay duda
de que Freud le concede un lugar mayor a la sexualidad en sus explicaciones y, a partir de
sus tesis, la sexualidad ya no fue la misma. El hecho despertó, y aún despierta, pasiones, en
la medida en que hay allí una fuerza que subyuga y que repugna al mismo tiempo. Pero es
claro que Freud le otorga por igual un lugar a las fuerzas destructivas que constituyen al
sujeto, y que de ninguna manera excluye la participación de fuerzas económicas, políticas,
históricas u otras en el suceder humano. El argumento, amañado, perdió parcialmente
vigencia, si bien para algunos la conserva, en especial en sectores muy conservadores de la
sociedad o en algunas ramas del feminismo”. (pag 90)
Bibliografía:
Jones, Ernest. Vida y obra de Sigmund Freud,
tomo III. Barcelona: Anagrama, 1970.