Apuntes para La Acción II PDF

Apuntes para la Acción II
Sistematización de experiencias de
extensión universitaria
Compiladores:
Berrutti, Leticia; Dabezies, María José; Barrero, Gabriel
Corrección de Estilo:
Daniel Morena
Diseño:
Fabricio Leyton
ISBN: 978-9974-0-0868-7
Extensión Libros.
Comisión Sectorial de Extensión y Actividades
en el Medio (CSEAM)
Brandzen 1956, apto 201
11200 Montevideo, Uruguay
tel. (598) 2409 0286 y 2402 5427
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www.extension.edu.uy
Sistematización de experiencias
de extensión universitaria
Sistematización de experiencias de extensión universitaria
Sumario
Prólogo 07
Introducción 15
Huella Digital 19
Proyecto estudiantil de Extensión Universitaria
RecordIng 39
Integración de funciones universitarias a partir de la robótica
Extensionando con locura Vilardevoz 61

Extensionando con locura
Aquí se respira esperanza 89

Trabajo del equipo docente del subprograma adolescentes del programa
APEX-CERRO UdelaR
Polo de salud comunitaria 119

Aterrizando experiencias
Experiencias en el proceso de implementación de un 143

Área Protegida
Laguna de Rocha, Uruguay
Una plaza para el encuentro 165

Sistematización de la experiencia desarrollada en los asentamientos
El Monarca y La Rinconada en 2010 y 2011
La intervención psicosocial en la privación de libertad 187

Facultad de Psicología
Barriendo la invisibilidad 207

Sistematización del proceso de trabajo con el Sindicato Único
de Trabajadoras Domésticas
Cuando el agua baja 233

Sistematización crítica en gestión de riesgo:
intervención del GGIR-SCEAM-UDELAR en las inundaciones de Durazno 2010
5
6
Prólogo
Alfredo Ghiso1
El Prólogo es un texto situado al principio de una obra escrita, que la mayoría de

ODVYHFHVVLUYHSDUDMXVWLÀFDURYDORUDUORVGLVFXUVRVH[SXHVWRVHQXQOLEURWDPELpQ
este escrito puede tener el objetivo de motivar y orientar al lector. El prólogo que
empieza a leer, es un “pre-texto” una excusa para iniciar un debate con los autores
de los artículos y con los lectores sobre el tema de la “sistematización” como mo-
dalidad de construcción de conocimiento contextuado, pertinente y generador de
transformaciones. Es por ello que este “pro-logos” no asume, como tema central,
ORV FRPSRQHQWHV HVSHFLÀFLGDGHV \ SDUWLFXODULGDGHV GH ODV GLVWLQWDV H[SHULHQFLDV R
prácticas de extensión universitaria sistematizadas en los artículos que se presentan
a continuación. Nos centraremos entonces en deconstruir o problematizar algunos
FRPSRQHQWHVDVXQWRVRDVSHFWRVTXHFRQÀJXUDQPRGRVGHKDFHU\SHQVDUHOSUR-
ceso sistematizador.
3DUDHQWUDUHQHOWHPDPHJXVWDUtDLQLFLDUODUHÁH[LyQHVWDEOHFLHQGRDOJXQDVGLV-
tinciones y relaciones en torno al objeto de la sistematización; ¿sistematizamos ex-
periencias? ¿qué implica la sistematización de una experiencia?. Estos asuntos, fueron
WHPDV GH GHEDWH KDFH DOJXQRV DxRV %DUQHFKHD \ 0RUJDQ OR WRPDQ HQ XQ DUWtFXOR
publicado en el 2010 donde se acercan al tema, que se diluye rápidamente en re-
ÁH[LRQHVSRVWHULRUHV(QHVHWH[WRODVDXWRUDVDÀUPDQTXHHOREMHWRGHODVLVWHPDWL-
zación era la “experiencia”, lo que sucede en un proyecto, y siguiendo a Oscar Jara
(2006), entienden las “experiencias como procesos vitales en permanente movimiento,
que combinan dimensiones objetivas y subjetivas: las condiciones del contexto, las accio-
nes de las personas que en ellas intervienen, las percepciones, sensaciones, emociones
e interpretaciones, de cada actor, las relaciones personales y sociales que se dan entre
ellos”%DUQHFKHD00RUJDQ0
(VLQWHUHVDQWHUHFRUGDUTXHHQHOSHQVDPLHQWRÀORVyÀFRGHORVJULHJRV\DH[LVWtD
una comprensión similar de la naturaleza de la experiencia, que destacaba su natu-
raleza social, los modos en los que ésta se desarrollaba y se transmitía por medio
GHKiELWRV\FRVWXPEUHV6HJ~QHOORV\HQHVSHFLDO$ULVWyWHOHVODSHUVLVWHQFLDGHODV
sensaciones e impresiones sensoriales -marcas emocionales- despliegan el poder de
VLVWHPDWL]DUODV3DUDIUDVHDQGRDOÀOyVRIRSRGHPRVDÀUPDUTXHde la percepción senso-
rial procede lo que llamamos memoria y de los recuerdos repetidos sobre una misma cosa
se desarrolla la experiencia. De la experiencia repetida se origina la habilidad del artesano
y el conocimiento del hombre de ciencia. (Aristóteles, 1995)
La experiencia se vivencia, se observa, percibe y se siente en las interacciones,
como algo que nutre procesos vitales con elementos que no se tenían previstos y
TXHUHFRQÀJXUDQORVPRGRVGHFRPSUHQGHUH[SUHVDUVHQWLU\DFWXDU*KLVR
La experiencia es ese transitar entre, es moverse en los ámbitos de lo subjetivo y lo
LQWHUVXEMHWLYRJHQHUDGRVSRUODVP~OWLSOHVLQWHUGHSHQGHQFLDVTXHLQIRUPDQPDUFDQ
1 Alfredo Ghiso: Docente investigador, Coordinador del Laboratorio Universitario de Estudios Sociales, Grupo de investigación
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Fundación Universitaria Luis Amigó. Docente a cargo de los cursos de Investigación
social, Sistematización de prácticas sociales y Pedagogía social en las facultades de Ciencias sociales y Humanas, en la Univer-
sidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Correo electrónico: aghiso@funlam.edu.co
7
y vigorizan al sujeto. Por eso es que “la posibilidad de la experiencia supone que el sujeto
de la experiencia se mantenga, también él, en su propia alteridad constitutiva” (Larrosa
J.; Skliar, C., 2009:32). Quizás por estas contingencias, las autoras ya citadas alertan
que:
/DH[SHULHQFLDHVWiSUHxDGDGHFRQRFLPLHQWRVSHURODVGHPDQGDVGHODDFFLyQ
PXFKDVYHFHVLPSLGHQDORVDFWRUHVSHUFLELUFODUDPHQWHODPDQHUDHQTXHORVFDPELRV
en la práctica son consecuencia de los saberes que se van adquiriendo. (...) “En la
sistematización de experiencias se pretende explicitar, organizar y por tanto hacer comu-
nicables los saberes adquiridos en la experiencia, convirtiéndolos por consiguiente, en co-
QRFLPLHQWRVSURGXFWRGHXQDUHÁH[LyQFUtWLFDVREUHODSUiFWLFDµ%DUQHFKHD00RUJDQ
M. 2010: 101).
Si bien las demandas y urgencias de la vida profesional nos impiden observar y
UHÁH[LRQDU QXHVWUDV H[SHULHQFLDV HO SULQFLSDO REVWiFXOR HV HO TXHUHUODV ´H[SOLFLWDU
organizar” desde lo planeado, los estándares, los marcos teóricos o a partir de indi-
FDGRUHVSUHHVWDEOHFLGRVSRUXQSHQVDPLHQWR~QLFR\PXWLODQWH$GHPiVHVGHQRWDU
que las experiencias no nos son transparentes, claras por el contrario, se nos presen-
tan opacas, veladas.
(QWRGDH[SHULHQFLDKD\EULOOR\RVFXULGDGYLVLELOLGDGRFRPSDUHFHQFLD\RFXOWD-
miento o retirada, con un constante movimiento […] “aquello que se destaca y aparece
distintamente guarda conexiones dinámicas con otros rasgos de la experiencia que no
aparecen, incluyendo hábitos e intereses de quien tiene la experiencia…” (Bernstein R.
2010: 101)
1RKD\H[SHULHQFLDVLQH[SHULHQFLDGRU\VLQH[SHULHQFLDUHVSRUHOORTXH´QHFHVL-
tamos un lenguaje para la experiencia, para poder elaborar el sentido o el sin sentido
de nuestra experiencia” (Larrosa J.; 2011: 53). La experiencia es lo “que nos pasa” y
no algo que ocurre, aunque tenga que ver con nuestras prácticas o acontezca en el
GHVDUUROORGHQXHVWURTXHKDFHUSURIHVLRQDO7RFDHQWRQFHVUHFRQRFHUTXHFRPROD
YLGD\ODDFFLyQKXPDQDODH[SHULHQFLDVHFRQVWLWX\HHQXQDHFRORJtDSURSLDGHORV
sistemas abiertos y “estudiar los sistemas abiertos como si fueran sistemas cerrados,
o los sistemas autónomos-dependientes como si solo fueran sistemas determinados,
es una verdadera degradación epistemológica.” (Morín E: 1995:98)
“Asumir la experiencia es abrirse a observarla y conceptualizarla en sus conexio-
nes, continuidades y relaciones” (Bernstein R. 2010), reconociendo así su dinámica
auto-eco-organizativa que supone “la idea de reorganización permanente, puesto que
la organización tiene que regenerarse sin cesar para compensar el incremento de
HQWURStDTXHJHQHUD«µ0RULQ(2FRPRORVHxDOD/DUURVD“la
experiencia es atención, escucha, apertura, disponibilidad, sensibilidad, exposición”. Aquí
tenemos una primera alerta, sobre lo fugaz, irrepetible de las experiencias y sus obs-
WiFXORVSDUDUHÁH[LRQDUODVGHVGHJUDPiWLFDV\HSLVWHPRORJtDVTXHEXVFDQLPSRQHUXQ
orden que éstas no poseen. Porque ´VLHOOHQJXDMHGHODFUtWLFDHODERUDODUHÁH[LyQGHO
sujeto sobre sí mismo desde el punto de vista de la acción; el lenguaje de la experiencia
HODERUDODUHÁH[LyQGHFDGDXQRVREUHVtPLVPRGHVGHHOSXQWRGHYLVWDGHODSDVLyQµ.
(Larrosa, J.; 2001:53)
$OVLVWHPDWL]DUODH[SHULHQFLDHVWDUtDPRVHQXQSURFHVRTXHQRVOOHYDDKDFHUFRQ-
ciencia y a nombrar aquello que nos desprograma, que nos mueve a replantear lo
planteado, a preguntarnos, a buscar más información, a recurrir a voces presentes y
SDVDGDVH[SHUWDVRLQH[SHUWDV/DH[SHULHQFLDQRVLQYLWDDIRUPXODUQXHYDVKLSyWHVLV
8
que rompen con inercias mentales y rutinas ancladas en el oráculo de la programación
o del “marco lógico”. Esto es así porque la experiencia está orientada o en conexión
con un futuro transformable, base de epistémica de las propuestas de sistematización
FUtWLFDVGRQGHODVH[SHULHQFLDVVRQQRPEUDGDVQDUUDGDVUHÁH[LRQDGDV\FRQWH[WXD-
OL]DVHQHODTXt\DKRUDPRYLpQGRVHHQXQSHQVDU\KDFHUHVWUDWpJLFRVUHFXUVLYRV
en permanente tensión, que se invisibiliza al ponerle “camisas de fuerza” en la forma
GH QRPEUDUOD R DPDUUDUOD FRQ HQFDGHQDPLHQWRV FDXVDOLVWDV VLPSOLÀFDGRUHV TXH OD
FRPSOHMLGDGGHOTXHKDFHU\GHODYLGDUHFKD]DQSRUQDWXUDOH]D
De aquí que la sistematización sea un proceso de construcción de conocimiento a
partir de narrativas que dan cuenta de las experiencias que tienen lugar en programas
de desarrollo y proyectos, en intervenciones intencionadas, con objetivos de trans-
formar la realidad, de resolver ciertos problemas o potenciar capacidades existentes
en una población, para garantizar su subsistencia, desarrollo cultural e integración
%DUQHFKHD00RUJDQ03RUHOORHVQHFHVDULRUHFRQRFHUTXHHQHOPR-
mento en que se emprende una acción, ésta comienza a escapar de las intenciones
SURJUDPDGDV(VDDFFLyQHQWUDHQXQXQLYHUVRGHLQWHUDFFLRQHV\HVÀQDOPHQWHHODP-
biente el que toma posesión, en un sentido que puede volverse contrario a la inten-
ción inicial (Morín, E., 1994), por ello es que la experiencia no puede ser anticipada,
QRWLHQHQDGDTXHYHUFRQHOWLHPSROLQHDOGHODSODQLÀFDFLyQGHORVFURQRJUDPDV\
de los supuestos lógicos.
/DH[SHULHQFLDHQHOKDFHU\HQORVSURFHVRVVRFLDOHVLPSRQHXQSHQVDUHVWUDWp-
gico; porque la estrategia permite, a partir de una decisión inicial, imaginar un cierto
Q~PHURGHHVFHQDULRVSDUDODDFFLyQHVFHQDULRVTXHSRGUiQVHUPRGLÀFDGRVVHJ~Q
las informaciones que nos lleguen y las experiencias que nos vayan atravesando en el
curso de la intervención, teniendo en cuenta, también, los elementos aleatorios que
sobrevendrán y perturbarán la acción. Los procesos sociales suponen complejidad,
es decir, elementos aleatorios, azar, iniciativa, decisión, experiencias, conciencia de
los desvíos y de los cambios. Es por ello que la palabra estrategia se opone a la palabra
programa porque este responde a ambientes estables, que no obligan a estar vigilan-
WHVDWHQWRV\UHÁH[LRQDQGR0RUtQ(
La sistematización es un proceso de construcción de conocimientos que se detiene
D UHÁH[LRQDU FXHVWLRQDU \ UHHODERUDU GHFLVLRQHV WRPDGDV LQLFLDOPHQWH DVt D FRPR
LGHQWLÀFDUDVSHFWRVUHOHYDQWHVTXHQRKDEtDQVLGRWHQLGRVHQFXHQWDHQHOGLVHxRGH
un plan de trabajo. Es algo así como descubrir y comprender cómo se experienció
HOTXHKDFHUSURIHVLRQDOTXpORFRQPRYLyORGHVUXWLQL]yORGHVLQVWDOyGHTXpPD-
nera fue articulando experiencias singulares que no se podían prever, ni predecir, ni
preescribir.
La singularidad de la experiencia lleva a desplegar resonancias, a establecer relacio-
nes comprensivas, a abrir interrogantes sobre lo que sucede y los sentidos de la inter-
vención profesional cuestionando modelos teórico/ metodológicos y moldes alojados
VLOHQFLRVDPHQWHHQHOTXHKDFHU(VSRUHOORTXHHQDOJXQRGHORVDUWtFXORVVHDÀUPDTXH
la sistematización desarrolla una actitud investigativa irreverente con las posturas con-
VHUYDGRUDVTXHGHVFRQRFHQODVDSUR[LPDFLRQHVKLVWyULFDV\FRPSURPHWLGDVGHPXFKRV
actores vinculados en procesos sociales. La sistematización da cuenta de rupturas, quie-
EUHV\ÀVXUDVHQODVFHUWH]DV\VHJXULGDGHVHQORVGHWHUPLQLVPRVDSDUHQWHVH[SUHVRV
en planes y programas, develando condicionamientos, procesos auto-eco-recursivos,
contradicciones y recreaciones, insertándose orgánicamente en las dinámicas organi-
9
zativas, solidarias que potencian la capacidad de los sujetos para colocarse ante las
circunstancias y reconocer sus opciones de desarrollo. (Zemelman, 2007)
Las sistematizaciones que se presentan en el texto, describen y relatan experien-
cias, buscando dar cuenta del carácter contextual de las prácticas sociales, políticas,
culturales, tecnológicas y organizacionales desarrolladas. Las narrativas, sobre el que-
KDFHUH[SUHVDQORVGLYHUVRVHOHPHQWRVTXHFRQÀJXUDURQODVH[SHULHQFLDVORVWH[WRV
VHRULJLQDQHQHQFXHQWURVFDUDFWHUL]DGRVSRUODUHÁH[LYLGDGGLDOyJLFDGRQGHQRVROR
VHUHFXHUGDVLQRTXHWDPELpQVHH[SUHVDQLQTXLHWXGHV\VHSRQHQGHPDQLÀHVWRODV
KXHOODVJHQHUDGDVHQODDFFLyQSDUDSHUPLWLUHODXWRFRQRFLPLHQWR\ODFRPSUHQVLyQ
contextuada y crítica de prácticas, percepciones y formas de ser, estar, sentir y expre-
VDUODVH[SHULHQFLDV3RUHOORQRHVH[WUDxRTXHHQORVWH[WRVVHHQWUHWHMDQHVFULWXUDV
lenguajes y discursos forjados por los diferentes sujetos que buscan dar cuenta de las
H[SHULHQFLDVGHVGHVXVHVSHFLÀFLGDGHV\VLQJXODULGDGHVEXVFDQGRFRQVWUXLUXQ´QR-
sotros” capaz de estructurar expresiones marcadas por una “curiosidad epistémica”.
La comunicación dialógica, característica de los procesos de sistematización crítica,
-a diferencia de aquella que se piensa desde el lugar de un emisor con poder y co-
nocimiento- es una estrategia para intercambiar información, plantear y discutir pos-
WXUDVTXHUHFODPDQXQOXJDUHQHOGHVDUUROOR\UHÁH[LyQGHODVSUiFWLFDVSUR\HFWRVR
programas. Los participantes en el proceso sistematizador ven la comunicación como
mediación de acciones, acontecimientos, experiencias y aprendizajes, que genera de
preguntas y cuestionamientos sobre lo que ocurre; esto exige a los sujetos involu-
crados, una relación de auténtico reconocimiento que permita construir alternativas.
3DXOR)UHLUHDÀUPDEDTXHHOGLiORJRHVHOHQFXHQWURGHODVSHUVRQDVSDUDODWDUHD
FRP~QGHVDEHU\DFWXDU\´VLHOGLiORJRHVHOHQFXHQWURGHORVKRPEUHVSDUDVHU
más, este no puede realizarse desde la desesperanza. Si los sujetos de diálogo nada
HVSHUDQGHVXTXHKDFHU\DQRSXHGHKDEHUGLiORJR6XHQFXHQWURDOOtHVYDFtR\HV-
téril. Es burocrático y fastidioso” (Freire, P., 1970:106). Es en el diálogo pleno y fértil
y por medio de diversos lenguajes que, en la sistematización, se otorgan sentidos y
VLJQLÀFDGRVDODVSUiFWLFDVH[SHULHQFLDVGHVHRVDVSLUDFLRQHVVXHxRV\HVSHUDQ]DV
al posibilitar el intercambio de discursos y de conversaciones críticas cargadas de
realidad y de posibilidad.
En la sistematización como propuesta dialógica, que indaga sobre la práctica y las
H[SHULHQFLDVODVSUHJXQWDVVXUJHQFRPRDÀUPDFLyQGHORVVXMHWRVFDSDFHVGHFRUUHU
riesgos, de resolver las tensiones entre lo que se nombra y lo que se calla. El carácter
dialógico y participativo de la propuesta sistematizadora surge de la necesidad de los
participantes, de potenciarse y de ser capaces de colocarse ante las circunstancias que
FRQGLFLRQDQHOTXHKDFHUHVSRUHOORTXHVHQHFHVLWDUHHPSOD]DUHOGLVFXUVRFDXVDO\
determinista por otro que recupere la necesidad, la experiencia y la utopía -poten-
cialidad- que, a diferencia del discurso de las determinaciones, privilegie al sujeto
(Zemelman,H., 2007).
A través de la palabra y de los argumentos, en los procesos de sistematización, se
HQFXHQWUDODDSHUWXUDFUtWLFDDORGLFKR\DORVLOHQFLDGRUHFRQRFLHQGRORVOtPLWHVR
EORTXHRVTXHVHWLHQHQSDUDSHUFLELURLPDJLQDUKRUL]RQWHVGHSRVLELOLGDG(VSRUHVWR
que los procesos sistematizadores dejan de estar restringidos a objetos de estudio
SUHYLDPHQWH GHWHUPLQDGRV SDUD DEDUFDU VLJQLÀFDFLRQHV \ SRWHQFLDOLGDGHV HPHU-
gentes, posibles de ser activadas en el encuentro, por los sujetos de la acción. Esto
plantea formas de razonamiento fundadas en lo potencial, en las capacidades, en la
10
esperanza activa y compartida (Zemelman, H., 2007). Pero, es necesario alertar, que
ODUDFLRQDOLGDGWpFQLFDKR\RSHUDEDMRHOVXSXHVWRGH´FRPSHWHQFLDVSURIHVLRQDOHVµ
que resultan de la aplicación instrumental del conocimiento disciplinar, a los proble-
PDVSUiFWLFRVÉYLOD5/DIRUPDFLyQSDUDXQTXHKDFHUSURIHVLRQDOUHÁH[LYR
GLDOyJLFRFHQWUDGRHQHOGLVHxRGHHVWUDWHJLDVFXHVWLRQDGHVHQFDMD\UHYROXFLRQDOD
premisa de racionalidad técnica con la propuesta de la racionalidad dialógica y cons-
truccionista que elabora conocimientos pertinentes para resolver problemas, a partir
GHODVUHODFLRQHVLQWHUDFFLRQHV\GHOGLiORJRUHÁH[LYRVREUHORVGLOHPDVGHODSUiFWLFD
en la construcción de otro mundo posible.
La construcción dialógica, en los procesos de sistematización, quiebra la raciona-
OLGDG WpFQLFD HO SHQVDPLHQWR ~QLFR SRU OD SUHVHQFLD VXEYHUVLYD GH ODV SUHJXQWDV
de las dudas, de las satisfacciones que pueden ser mejores, de la indignación frente
a los contextos y estructuras que impiden transformar la realidad en algo más justo,
KXPDQR\GLJQR1RVyORODSUHJXQWDHVHQWRQFHVODTXHQXWUH\YLJRUL]DHOGLiORJR
TXHLUUXPSHFRPRDÀUPDFLyQGHOVXMHWRFDSD]GHFRUUHUULHVJRVFDSD]GHUHVROYHU
la tensión entre la teoría y la práctica, la palabra y lo silenciado, entre lo que se piensa
\ORTXHVHKDFHHQWUHHO\RHOW~\HOQRVRWURV'HHVWDPDQHUDODVLVWHPDWL]DFLyQ
como propuesta de indagación dialógica de las experiencias y de las prácticas, con-
IURQWDODUHVSXHVWD~QLFD\FLHUWD
Desde esta perspectiva de sistematización, la naturaleza de las prácticas sociales
HVGLDOyJLFD\VXVVLJQLÀFDGRVVRQFRQVWUXLGRVGHIRUPDFRPXQLFDWLYDDWUDYpVGHOD
interacción entre las personas, de la negociación cultural -interdisciplinar- y política,
DODYH]TXHVHFRQRFHQUHÁH[LRQDQ\SRWHQFLDQDWUDYpVGHOGLiORJRGRQGHHOFRQR-
cimiento es producto y productor de nuevas interacciones comunicativas. Por ello, las
metodologías de sistematización potenciadoras de la práctica y de los sujetos estarán
asociadas a tres ideas fundantes: diálogo, interacción, comunicación crítica donde las
SHUVRQDVLQYROXFUDGDVHQHOSURFHVRSDUWLFLSDQGHYHODQGRODVH[SHULHQFLDV\ORVKH-
FKRVQHJRFLDQGRFRPSUHQVLRQHVDPSOLDQGRH[SOLFDFLRQHV\SURSRQLHQGRSUiFWLFDV
capaces de transformar la realidad.
El desafío de la sistematización como práctica investigativa dialógica sobre la prác-
WLFDFRQVLVWHHQDPSOLDUODFDSDFLGDGUHODFLRQDOORVOHQJXDMHV\FRQWH[WRVGHVLJQLÀ-
FDFLyQVLQUHVWULQJLUVHDUD]RQDPLHQWRVFHxLGRVDPDUFRVWHyULFRVRXQLGLVFLSOLQDUHV
Para ello, tendremos que estar alerta de los lenguajes con los que describimos, expli-
FDPRVFRPSUHQGHPRV\SUR\HFWDPRVQXHVWURTXHKDFHUSDUDQRLQFXUULUHQODDPEL-
güedades, simplezas o silenciamientos. El desafío de la sistematización como práctica
dialógica será el de acrecentar la capacidad de los sujetos de romper los barreras
impuestas por condicionamientos objetivos y subjetivos propios de paradigmas y pen-
VDPLHQWRVWHFQREXURFUiWLFRVSDUDIRUWDOHFHUODFDSDFLGDGGHUHVLJQLÀFDUODSUiFWLFD
PiVDOOiGHODVGHPDUFDFLRQHVGHHVWiQGDUHVFREHUWXUDLPSDFWRHÀFDFLDTXHpVWH
H[LJH'HHVWHPRGRODVLVWHPDWL]DFLyQQRVyORFRQWULEXLUiDGHVFULELU\FXDOLÀFDUODV
experiencias y prácticas; sino también, ampliar los referentes críticos desde donde
ORVVXMHWRVVHVLW~DQSDUDFRPSUHQGHUODV\DSUHQGHUGHHOODV
11
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$QWKURSRV%DUFHORQD
12
Introducción
Berrutti, Leticia; Dabezies, María José; Barrero, Gabriel 1
Apuntes para la acción II

(VWH OLEUR UHÁHMD OD LQWHQFLRQDOLGDG GH FRQWLQXDU \ FRQVROLGDU XQ UHFRUULGR TXH
VH LQLFLD FRQ OD SXEOLFDFLyQ GH ´$SXQWHV SDUD OD DFFLyQµ HQ HO DxR EXVFDQGR
GDUFXHQWDGHORVSURFHVRVGHUHÁH[LyQDQiOLVLV\JHQHUDFLyQGHFRQRFLPLHQWRVGH
HTXLSRVXQLYHUVLWDULRVTXHKDQHPSUHQGLGRHOFDPLQRGHVLVWHPDWL]DUVXVSUiFWLFDV
de extensión universitaria. Este trabajo retoma los objetivos de “promover la sis-
tematización de experiencias a efectos de generar aprendizajes desde las prácticas
de extensión universitaria”, así como “estimular la producción de conocimiento con
pertinencia social incorporando a los actores sociales involucrados”2.
Un aspecto central de la sistematización de experiencias es el comunicar los dife-
rentes aprendizajes extraídos del proceso vivido, de los espacios de las prácticas con-
FUHWDVSDUDDQDOL]DUODVFRPSDUWLUODV\GDUODVDFRQRFHUKDELOLWDQGRGLiORJRVFUtWLFDV
\FRQVWUXFFLRQHVFRQMXQWDVEXVFDQGRXQDDPSOLÀFDFLyQGHHVWDVH[SHULHQFLDV
&RQHOREMHWLYRGHUHFXSHUDU\FRPSDUWLUODVH[SHULHQFLDVUHÁH[LRQHV\DSUHQGL]D-
jes de cada equipo universitario, el Segundo llamado a proyectos concursables de Sis-
tematización de Experiencias de Extensión previó la edición de un libro que reuniera
los artículos elaborados por cada equipo.
La recuperación de estos fragmentos de experiencias, es solo una muestra del ex-
tenso proceso de trabajo que se inicia con la apuesta del SCEAM3GHÀQDQFLDUSUR\HF-
WRVTXHEXVTXHQVLVWHPDWL]DUVXVSUiFWLFDV(VWDLQLFLDWLYDKDVLGRPX\ELHQYDORUDGD
por los distintos servicios universitarios que nucleados en la Red de Extensión4KDQ
VROLFLWDGR\QXWULGRHVWHHVSDFLR\ODSRVLELOLGDGGHGDUXQWLHPSR\OXJDUDODUHÁH[LyQ
sobre lo que cotidianamente se realiza de forma anónima desde los diferentes servi-
cios, programas y proyectos universitarios.
Siete proyectos de diversos equipos universitarios fueron aprobados en el segun-
do llamado. El proceso de trabajo con los equipos implicó instancias de monitoreo e
intercambio con el resto de las experiencias. No obstante, varios de los equipos se
SURSXVLHURQSDUWLFLSDUGHXQHVSDFLRGHIRUPDFLyQHVSHFtÀFRHQODWHPiWLFD(VDVt
que se presentan los proyectos al llamado “Espacio de formación en Sistematización
de Experiencias”, desarrollado por el equipo del Eje de Sistematización, del Progra-
1 Docentes integrantes del Eje Sistematización Programa de Formación y Unidad de Proyectos SCEAM.
2 Objetivos del llamado a proyectos de Sistematización de Experiencias de Extensión Universitaria, Bases para su edición
2011. SCEAM-UdelaR.
3 Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio, Universidad de la República.
4 La Red de Extensión es un espacio de trabajo que reúne a diferentes ámbitos de la Universidad de la República dedicados
a la extensión. Ante todo, la Red de Extensión es un espacio de comunicación, circulación de la información, articulación e
intercambio entre todos los actores universitarios vinculados a la extensión.
13
ma de Formación en Extensión del SCEAM5. El mismo está integrado por un equipo

GRFHQWHTXHGHVGHKDFHWUHVDxRVFRQVHFXWLYRV\DSDUWLUGHLQVWDQFLDVGHIRUPDFLyQ
interna, desarrollan un “Espacio de Formación en Sistematización de Experiencias”
dirigido a docentes y estudiantes universitarios de todas las áreas de conocimiento. El
REMHWLYRGHHVWHHVSDFLRHVWiFHQWUDGRHQODUHÁH[LyQVREUHODVSUiFWLFDVTXHDFWXDO-
PHQWHVHHVWpQGHVDUUROODQGRRKD\DQVLGRGHVDUUROODGDVSRUGRFHQWHV\HVWXGLDQWHV
de las Unidades o Programas integrantes de la Red de Extensión, Espacios de For-
mación Integral (EFI) u otras experiencias en el marco de la curricularización de las
SUiFWLFDVLQWHJUDOHVHQOD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFD/DSURSXHVWDHVWiEDVDGDHQOD
PHWRGRORJtDGH´DSUHQGHUKDFLHQGRµSRUORTXHORVHTXLSRVVHIRUPDQHQODKHUUD-
mienta durante el proceso de sistematización de sus propias experiencias. Varias de
ODVPLVPDVTXHDTXtVHSUHVHQWDQWUDQVFXUULHURQGXUDQWHHODxRHQHVWHHVSDFLR
de formación, vinculando de esta forma dos líneas de trabajo diferentes pero coinci-
dentes dentro del SCEAM.
7DQWRFRQORVHTXLSRVÀQDQFLDGRVSRUOD8QLGDGGH3UR\HFWRVFRPRFRQODVH[-
periencias que solo participaron del Espacio de formación en Sistematización, se
desarrolló un proceso participativo de construcción de las diferentes producciones
académicas, estableciendo criterios comunes para la presentación de los artículos que
componen el libro. El proceso constituyó un momento de intercambio y construcción
conjunta fundamental para futuras proyecciones de la temática dentro del SCEAM. El
LQWHUFDPELRSURGXFLGRHQWUHORVHTXLSRVIXHPX\HQULTXHFHGRUDODYH]TXHLGHQWLÀ-
có puntos de coincidencia entre las diferentes experiencias, así como en la propuesta
institucional.
(VWHHVSDFLRGHFRPXQLFDFLyQGHORVSURFHVRVUHÁH[LYRVSRWHQFLDODJHQHUDFLyQGH
conocimiento pertinente tanto para la Universidad como para las comunidades con
las que ésta se vincula y construye.
Experiencias participantes:
Cuando el agua baja: sistematización crítica en gestión de riesgo: intervención

del GGIR-SCEAM-UdelaR, en las inundaciones de Durazno 2010. (Grupo Gestión
Integral de Riesgo).
Barriendo la invisibilidad: sistematización del proceso de trabajo con el Sindicato

ÔQLFRGH7UDEDMDGRUDV'RPpVWLFDV)DFXOWDGGH&LHQFLDV6RFLDOHV
La intervención psicosocial en la privación de libertad. (Facultad de Psicología).
Polo de Salud Comunitaria. Aterrizando experiencias. (Centro Universitario

3D\VDQG~
5 A partir del año 2009 se conforma un eje transversal sobre sistematización de Experiencias en el SCEAM, integrado por docen-
tes de diferentes programas y unidades, en el marco del cual se desarrolló un proceso de formación en la temática, se continúa
trabajando en la acumulación y procesamiento de diversas demandas, así como en el desarrollo de un Espacio de Formación
en Sistematización de Experiencias, dirigido a docentes, estudiantes y diversas propuestas en el marco de la Universidad.
Actualmente el Eje de sistematización se encuentra en el marco del Programa de Formación de SCEAM-UdelaR.
14
Una plaza para el encuentro: sistematización de la experiencia desarrollada en
los asentamientos El Monarca y La Rinconada 2010-2011. (Instituto Superior de
Educación Física).
De la investigación a la gestión: experiencias en el proceso de implementación

GHXQÉUHD3URWHJLGD/DJXQDGH5RFKD8UXJXD\)DFXOWDGGH&LHQFLDV
“Aquí se respira esperanza”: sistematización de la experiencia de trabajo del

equipo docente del subprograma Adolescentes del Programa APEX/Cerro-UdelaR.
Extensionando con locura, Vilardevoz: una experiencia de comunicación

participativa (Facultad de Psicología).
RecordIng: integración de funciones universitarias a partir de la robótica. (Facultad

de Ingeniería).
Huella Digital (Proyecto de Extensión de estudiantil Facultades de Ciencias Socia-

les, Ciencias Económicas y de Administración, Psicología y Licenciatura de Ciencias
de la Comunicación).
Los diez artículos que componen este libro proponen al lector transitar por dos
QLYHOHVGHUHÁH[LyQSRUXQODGRODVLVWHPDWL]DFLyQGHH[SHULHQFLDVFRPRPHWRGRORJtD
SDUDHODQiOLVLV\DSUHQGL]DMHGHSUiFWLFDVXQLYHUVLWDULDV\SRURWURODGRODVUHÁH[LRQHV
que surgen de la práctica universitaria y los desafíos que ésta genera.
7RPDQGRDSRUWHVGHODVUHÁH[LRQHV\DSUHQGL]DMHVGHORVHTXLSRVDFRUGDPRVOD
posibilidad que la sistematización brinda de “descubrir procesos dentro de otros”, de
develar la práctica pudiendo trascender el apremio de los tiempos curriculares y los
WLHPSRVTXHLPSRQHODLQWHUYHQFLyQ(VWH´KDFHUH[SHULHQFLDDFRQFLHQFLDµUHÀHUHD
la posibilidad de darse el tiempo para repensar estrategias, para sentir la experiencia
desde otros nuevos lugares donde dejarse interpelar por todos los sentidos, desde
XQDLPSOLFDQFLDFRQODH[SHULHQFLDQHFHVDULDGHVHUH[SOLFLWDGD(VWHHVSDFLRGH´KD-
cerse conciente de la experiencia” permite repensar objetivos y metas, reposicio-
nando los aborajes cualitativos, por su potencialidad para dar cuenta y enriquecer, al
mismo tiempo, esos procesos.
7DOFRPRORVHxDODRWURGHORVHTXLSRVODVLVWHPDWL]DFLyQSHUPLWHXQ´PRYLPLHQWR
GHDFHUFDPLHQWRGLVWDQFLDPLHQWRµFRQODH[SHULHQFLDTXHQRVRORFODULÀFDDOJXQRVSUR-
cesos implícitos, sino que permite descubrir cómo la dimensión afectiva está puesta en
juego en nuestra intervención y como ésta interviene en el devenir de las prácticas. Este
DSUHKHQGHUODKHUUDPLHQWDGHVLVWHPDWL]DFLyQFRQGXMRDGRFHQWHV\HVWXGLDQWHVDGDU
cuenta de procesos que como equipos universitarios estaban vivenciando, y es en tal
sentido que la construcción de interdisciplina y trabajo colectivo es parte central de los
GHVDItRVTXHVHKDQHQIUHQWDGR'HOPLVPRPRGRVHSUHVHQWDODUHÁH[LyQHQWRUQRDO
lugar de la extensión en el proceso de construcción de prácticas integrales, sus vínculos
con la comunidad y cómo incorporarlos en la construcción de conocimiento.
El proceso emprendido con los equipos en la construcción de esta publicación,
SODQWHyYDULRVGHVDItRVDODLQWHUQDGH6&($0HQODE~VTXHGDGHPD\RUHVHVSDFLRV
15
GHFRQÁXHQFLD\UHÁH[LyQVREUHODVLVWHPDWL]DFLyQGHH[SHULHQFLDV\ODFRQVWUXFFLyQ
GHXQDSHUVSHFWLYDLQVWLWXFLRQDOFRP~QDODYH]TXHODSRVLELOLGDGGHSHQVDUODUHD-
lidad y nuestras prácticas como totalidad, pudiendo integrar y poner en juego todas
QXHVWUDVFDSDFLGDGHVGHVGHWRGDVODVGLPHQVLRQHVKXPDQDV$VtHOKDFHUHOSHQVDU\
HOVHQWLUVHYLHURQLQWHUSHODGRVGHVGHVt\HQWUHVt7DOFRPRVHxDOD2VFDU-DUD´
VLJQLÀFD WUDEDMDU ODV HVSHFLÀFLGDGHV FRPR GLPHQVLRQHV GH OD JHQHUDOLGDG $Vt VHUi
necesario darle espacio a las particularidades sin desarraigarlas de su vinculación con
el conjunto: a lo individual, grupal, colectivo y social; a lo racional, emotivo, sensorial y
espiritual; a lo local, regional, nacional y mundial; a lo económico, político, ideológico
y ético.” (Jara, O: 1998: 98).
/RVIRUPDWRVDFDGpPLFRV\ÍRUPDOHVµKDQGHMDGRGHODGRKLVWyULFDPHQWHHQSRV
GHODE~VTXHGDGHOD´REMHWLYLGDGµHQWHQGLGDFRPRXQYtQFXORGHH[WHULRULGDGGH
neutralidad del sujeto “cognoscente” con respecto a su objeto de estudio) la implica-
ción del “investigador” en y con la realidad que busca conocer. La sistematización da
cuenta de la importancia de la “…incorporación de los aspectos subjetivos (...) como
KHUUDPLHQWDVJHQXLQDV\OHJtWLPDVGHOFRQRFLPLHQWRµ*XEHU5
La sistematización no busca mirar las experiencias con objetividad si no más bien
“objetivar la experiencia”, lo que coloca en un lugar distinto a los sujetos, en tanto “su-
jetos de conocimiento”. Coincidimos con Jara en que la sistematización de experiencias
puede “contribuir de forma decisiva a la recreación y a la construcción de teoría, dina-
mizando dialécticamente la relación entre el conocimiento teórico ya existente -como
expresión de saber acumulado- y los nuevos conocimientos que surgen de las nuevas e
inéditas situaciones de las experiencias que vivimos” (Jara, O: 1994: s/d).
El desarrollo de prácticas integrales de la Segunda Reforma Universitaria6 por la
que atraviesa nuestra casa de estudios, coloca a los equipos interdisciplinares frente
al desafío de dejarse interpelar por la práctica, dejarse permear por nuevas e inno-
vadoras perspectivas, en un proceso de aprendizaje nuevo y complejo, que rompe
FRQ KLVWyULFRV HVTXHPDV GH HQVHxDQ]DDSUHQGL]DMH HQ HO PRGHOR XQLYHUVLWDULR (Q
este sentido es que entendemos que la sistematización de experiencias es: un proce-
so de interpretación integral y dialéctico, considerando fundamentalmente aspectos
como el entendimiento de nuestras experiencias desde todas nuestras capacidades:
mentales, sensibles, emotivas, intuitivas. Así como la comprensión de la relación de
lo general y lo particular, desde su contexto económico, social, cultural, político, e
LGHROyJLFRDQLYHOQDFLRQDO\UHJLRQDOXELFDQGRODVH[SHULHQFLDVHQODKLVWRULD*HQH-
rando la posibilidad de poder entender, desde las experiencias particulares, factores
TXHSXHGHQDSXQWDUDKDFHUFLHUWDVJHQHUDOL]DFLRQHV\UHÁH[LRQHVWHyULFDV-DUDHQ
Álvarez, y otros; 2011:207 ).
(QHOORVHHPEDUFDURQODVH[SHULHQFLDVTXHDTXtVHSUHVHQWDQHQODE~VTXHGD\
preocupación compartida que permite a quienes desarrollamos estas propuestas, en-
contrarnos desde otros lugares, interpelantes, donde descubrir no solo aquello que
KDFHDODSDUWLFXODULGDGGHXQDXRWUDH[SHULHQFLDVLQRDORVHOHPHQWRVTXHODDWUDYLH-
san como parte de una nueva propuesta universitaria más amplia.
´/DQRFLyQGH´6HJXQGD5HIRUPDµDÀUPDXQDGLUHFFLyQSHURWDPELpQSURSRQHXQDDXWRFUtWLFDGHOD8QLYHUVLGDG/DWLQRDPHUL-
cana: se trata de avanzar en la dirección sugerida por la Reforma de Córdoba, revalorizando sus ideales pero también señalando
y procurando superar las carencias tanto de sus propuestas como de sus realizaciones”.(Arocena, R; 2010:12)
16
BIBLIOGRAFÍA
» Álvarez; Berrutti; Dabezies; Rodríguez; “La formación en Sistematización, compartiendo una
experiencia”, en Cano, Migliaro, Giambruno “Apuntes para la acción, sistematización de experiencias
de extensión universitaria”. Extensión Libros; Montevideo, 2011
» Arocena, R; “Curricularización de la Extensión: ¿porque, cuál, cómo?” en “Integralidad: tensiones y
perspectivas”; cuadernos de Extensión, Extensión Libros, Montevideo, 2011.
» Guber, R. El salvaje Metropolitano. Paidós, Buenos Aires; 2004.
» Jara, O. “El aporte de la sistematización a la renovación teórico-práctica de los movimientos sociales”.

alforja, programa coordinado de educación popular. San José, Costa Rica, Centroamérica, 1998
» Jara, O. “Para sistematizar experiencias”. Ed. Alforja, Costa Rica 1994.
17
18
HUELLA DIGITAL
HUELLA DIGITAL
Alejandro Aloisio1, Nadia Astapenco2, Silvana Casenave3
María Ovelar4, María Alejandra Perlini5, Clarisa Roldán6
Este trabajo da cuenta de la sistematización del Proyecto Estudiantil de Extensión

Universitaria “Huella Digital”, iniciativa surgida de la participación del grupo en la
primera edición del Programa Flor de Ceibo (2008) en el Departamento de Rivera,
donde se observó el escaso uso que los adultos le dan a la informática en general y a
la laptop XO en particular.
Esta fue la principal motivación que nos impulsó a la concreción del proyecto de
extensión, constituyéndonos en agentes multiplicadores de la experiencia para la co-
munidad riverense.
7HQLHQGRHQFXHQWDHOYtQFXORTXHJHQHUDPRV\ODFRPSOHMLGDGGHOSURFHVRLQLFLDGR
junto con la comunidad, nos propusimos sistematizar la experiencia ya comenzada.
Durante el proceso de sistematización, se profundizó el diálogo y el intercambio
de perspectiva a la interna de nuestro grupo, dando lugar a la re-elaboración de las
categorías teóricas que construimos en un principio: Desarrollo - Educación – In-
QRYDFLyQ(VWDVFDWHJRUtDVWHyULFDVHVWiQVLHQGRUHGLVFXWLGDVHQODDJHQGDS~EOLFD\
política y direccionarán el modelo de desarrollo que el país construya en los próximos
DxRVVLQGHMDUGHODGRORVHIHFWRVGHODJOREDOL]DFLyQVREUHODWHPiWLFDTXHHVWDPRV
sistematizando.
Así como el equipo de trabajo cambió su visión durante el proceso, también la
comunidad experimentó cambios en sus demandas, y en sus formas de abordarlas.
El presente documento se estructura en cuatro capítulos, dejando constancia de

la caracterización de la experiencia, la metodología empleada, el análisis crítico del
SURFHVRWUDEDMDGRFROHFWLYDPHQWH\ORVDSUHQGL]DMHVTXHGLFKDH[SHULHQFLDFRQOOHYD
1 Aloiso, Alejandro: cuarto año Trabajo Social

2 Astapenco, Nadia: tercer año carrera Contador Público
3 Casenave, Silvana: Por rendir Tesis de Trabajo Social
4 Ovelar, María: Licenciada en Psicología.
5 Perlini, María Alejandra: Licenciada en Comunicación
6 Roldán, Clarisa: una materia pendiente para aprobar cuarto año Psicología
20
Capítulo I
Caracterización de la experiencia de sistematización
6LVWHPDWL]DUXQDH[SHULHQFLDTXHFRPHQ]yHQHODxRUHTXLHUHXQHVIXHU]R
de reconstrucción y de vigilancia epistemológica sobre cómo el equipo realiza esa
misma re-elaboración. No solamente rescatamos los aportes teórico -metodológicos
que fueron ejes de la propuesta, sino también los factores económicos, organizativos
\ORJtVWLFRVTXHIXHURQFODYHSDUDGDUVRVWHQLELOLGDGDOSUR\HFWR7pQJDVHHQFXHQWD
que el equipo de trabajo está conformado por estudiantes y egresados del área me-
tropolitana, insertos en una realidad diferente a su contexto cotidiano, y en procura
GHHODERUDUXQPRGHORGHLQWHUYHQFLyQVREUHHO´XVRFRQVHQWLGRµGHODKHUUDPLHQWD
informática, que pueda ser viable a nivel general.
Este capítulo presentará al lector los objetivos del proyecto de sistematización, las
DFWLYLGDGHVUHDOL]DGDVODORFDOL]DFLyQJHRJUiÀFDGHH[SHULHQFLDV\ODVFDUDFWHUtVWLFDV
de la población participante.
2%-(7,926
En primera instancia, cabe recordar los objetivos del Proyecto de Extensión Huella
'LJLWDOTXHKDFHDODHODERUDFLyQ\VLVWHPDWL]DFLyQGHOSUHVHQWHGRFXPHQWR
Como objetivo general se acordó: contribuir a la promoción del “uso con sentido”
GHOD/DSWRS;2SRUSDUWHGHODVIDPLOLDVGHORVQLxRVDVTXHDVLVWHQDODHVFXHODGH
&HUURGHO0DUFR\DODHVFXHOD5HS~EOLFD%ROLYDULDQDGH9HQH]XHODHQODFXLGDGGH
5LYHUDDÀQGHGHVDUUROODUODDXWRJHVWLyQ\ODDXWRQRPtD<FRPRREMHWLYRVHVSHFtÀFRV
VHFRQVHQVXDURQ,3URPRYHUODDSURSLDFLyQGHODKHUUDPLHQWDLQIRUPiWLFDHQODYLGD
cotidiana de las familias. II. A través del uso de la Laptop XO impulsar el desarrollo
GHODVKDELOLGDGHVGHORVVXMHWRVSDUWLFLSDQWHV,,,*HQHUDUXQHVSDFLRGHLQWHUFDPELR
entre los familiares de los alumnos de las dos escuelas. IV. Lograr que los distintos ac-
tores participantes sociabilicen, de acuerdo a sus intereses y por sus propios medios,
la experiencia acumulada a lo largo del proceso con la comunidad.
El propósito del equipo se desplazó con el tiempo desde una mirada preocupada
por la intervención a un nivel micro con las escuelas y las familias de los alumnos/as,
KDFLDXQDSRVWXUDPiVDEDUFDWLYD\FRPSUHQVLYDGHORVSURFHVRVJOREDOHVTXHSHU-
mean el contexto y provocan efectos, algunos esperados y otros que constituyen un
desafío que provoca cambios en la identidad de la comunidad.
Esta misma dialéctica contribuyó a visualizar con mayor precisión las característi-
cas del contexto y adaptar consecuentemente nuestra metodología de trabajo a los
emergentes que observábamos.
'HHVWDUHÁH[LyQTXHUHDOL]yHOHTXLSRVXUJLHURQORVVLJXLHQWHVREMHWLYRVGHVLVWH-
matización:
21
Objetivo general
/OHYDUDGHODQWHXQSURFHVRGHWUDEDMRSDUWLFLSDWLYRGRQGHVHSURIXQGLFHODUHÁH[LyQ
sobre la práctica realizada en el marco del proyecto de extensión Huella Digital.
2EMHWLYRVHVSHFtÀFRV
0DWHULDOL]DUHOSURFHVRYLYLGR\YDORUL]DUORTXHVHKDFRQVWUXLGRHQFRQMXQWR
Desarrollar el análisis de los procesos locales vinculados al uso con sentido de las
tecnologías a la luz de procesos más amplios.
,GHQWLÀFDUDVSHFWRVGHXQPRGHORSRVLEOHGHLQWHUYHQFLyQDSDUWLUGHORVDSUHQ-
dizajes.
$&7,9,'$'(6
Presentar un listado de las actividades que ejecutamos, cumpliría con un modelo

de evaluación orientado exclusivamente a resultados concretos. Nos preguntamos
si esta perspectiva es la más adecuada debido a las características de un proyecto
GHHVWXGLDQWHVXQLYHUVLWDULRVTXHSUHWHQGHQGHVDUUROODUXQSURFHVRGHHQVHxDQ]D²
aprendizaje crítico de su práctica.
Por esta razón nos optamos por un modelo mixto de evaluación, que tenga en
cuenta los avatares del proceso y los resultados obtenidos.
Durante la ejecución de las actividades observamos que el camino desde una si-
tuación inicial a una situación esperada no siempre es lineal, e incluso no debe ser así,
SXHVKD\DOWHUQDWLYDVGHFRQFUHFLyQGHORVORJURVSODQLÀFDGRVTXHSXHGHQVXSHUDUODV
expectativas iniciales.
La ejecución del proyecto de sistematización dependió de los cambios apreciados
en las distintas demandas de los actores con los cuales como equipo universitario en-
tramos en contacto. No vivimos estos cambios como una etapa crítica sino como una
oportunidad para optimizar los tiempos y los recursos empleados dentro del marco
de trabajo propuesto.
En un primer momento nos acercamos a la comunidad para realizar entrevistas a
los referentes institucionales locales. Esto contribuyó a readaptarnos a las caracte-
rísticas del contexto, sus necesidades y las estrategias de abordaje de los problemas
visualizados como tales por los participantes. Entendemos que un proyecto vinculado
al desarrollo local y a innovación tecnológica tiene que tener en cuenta los distintos
factores sociales, políticos, culturales y económicos ensayando un abordaje integral
que dé cuenta de los mismos.
Paralelamente a esta actividad se sistematizó y analizó tanto los registros de las
experiencias anteriores como bibliografía especializada en torno al tema. Esto per-
mitió trascender la experiencia inmediata y replantear las estrategias de intervención
SODQLÀFDGDV
6HSODQLÀFyMXQWRFRQORVGLVWLQWRVDFWRUHVXQHQFXHQWURGHHYDOXDFLyQGRQGHVH
UHDOL]yHOWDOOHUGH5HÁH[LRQHVHQ(VWDFLRQHV(VWHFRQVLVWLyHQYLVXDOL]DUORVFDPELRV
GHWRGRHOSURFHVRUHDOL]DGRGHVGH)ORUGH&HLERKDVWDODIHFKDUHVFDWDQGRHVSH-
FLDOPHQWH VXV LQWHUHVHV \ H[SHFWDWLYDV VREUH HO XVR FRQ VHQWLGR GH OD KHUUDPLHQWD
informática.
22
En este taller de evaluación se contó con la presencia de los referentes de la es-
FXHODS~EOLFDGH$UUR\R6DX]DOORVIDPLOLDUHVGHORVDOXPQRVGHGLFKDHVFXHOD\XQD
representante de la ONG Sándalo, organización que se dedica a la capacitación y
formación de micro emprendimientos, algunos de ellos tomando como soporte la
tecnología informática.
(VWLPDPRVTXHHVWDDFWLYLGDGSXQWXDOHVXQHMHPSORFRQFUHWRGHDUWLFXODFLyQS~-
blico-privada que de profundizarse podría ser exitosa. No podemos pensar en el
desarrollo de una comunidad sin la concreción de alianzas estratégicas de distintas
organizaciones en pro de un acuerdo consensuado.
Nos pareció pertinente elaborar un audiovisual que diera cuenta y registrara el
proceso de sistematización, desde distintas miradas y considerando diferentes pro-
SyVLWRVUHODFLRQDGRVHQWUHVt,7UDEDMDUXQOHQJXDMHTXHGHMHFRQVWDQFLDGHDFRQWHFL-
mientos que no pueden ser rescatados si empelamos solamente un formato escrito.
II. La valorización de otras estrategias de evaluación alternativas a las que imperan
KDVWDHOPRPHQWRHQOD8QLYHUVLGDG,,,/DSRVLELOLGDGGHSURPRYHUHOWUDEDMRUHDOL]D-
GRGHXQDIRUPDPiVHIHFWLYDDOS~EOLFRHQJHQHUDO,9/DRSRUWXQLGDGGHLQFRUSRUDU
efectivamente las articulaciones realizadas dando cuenta al mismo tiempo de ellas. V.
La exploración de un medio que puede convertirse en una industria creativa en los
SUy[LPRVDxRVVLVHHYDO~DQSRVLELOLGDGHVGHDSR\RPiVHÀFDFHV
6HHYDO~DODGHYROXFLyQGHHVWHWUDEDMRDORVGLVWLQWRVDFWRUHVFRQWDFWDGRVORFXDO
creemos que es una oportunidad de divulgación más allá del imperativo ético -pro-
fesional.
1.3 LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA
La sistematización de proyecto de extensión estudiantil se encuadró en la comuni-

dad de Arroyo Sauzal, sita en la ciudad de Rivera. Asimismo se contó con la colabo-
UDFLyQGH$1(3DWUDYpVGHODHVFXHOD5HS~EOLFD%ROLYDULDQDGH9HQH]XHODHO&HQWUR
8QLYHUVLWDULRGH5LYHUDOD,QWHQGHQFLDGH5LYHUDOD2ÀFLQD7HUULWRULDOGHO0LQLVWHULR
de Desarrollo Social y la ONG Sándalo.
Estimamos que esta forma de intervenir en la realidad puede ser aplicable tanto en
otras zonas del departamento como en la realidad nacional, teniendo en cuenta las
potencialidades de cada localidad.
Arroyo Sauzal es una comunidad rural en la periferia de la ciudad. En un comienzo
la escuela presentaba problemas de conectividad, lo cual se subsanó con el tiempo.
Cabe reconocer en este sentido la responsabilidad de las autoridades escolares. Es una
]RQDGRQGHODVGHPDQGDVHQWRUQRDOPHGLRDPELHQWHKDQHVWDGRVLHPSUHSUHVHQWHV
desde la intervención realizada desde Flor de Ceibo, ya se conocía la experiencia del
invernáculo y la coordinación de actividades entre la escuela y los emprendimientos
vinculados a la cadena de valor de la madera. Posteriormente, durante el proceso de
sistematización, observamos que algunas de estas iniciativas como la del invernáculo
no continuaron desarrollándose mayormente y en cambio otras demandas tomaron
mayor visibilidad social, como la necesidad de un transporte que acercara a la locali-
dad con el centro urbano de Rivera.
Estimamos pertinente focalizar nuestra intervención en esta comunidad, ante la es-
casa presencia de organizaciones de la sociedad civil, si comparamos esta localidad con
23
Cerro del Marco, donde intervinimos durante el Proyecto de Extensión Estudiantil.

Cerro do Marco es un barrio urbano enclavado cerca del centro de la ciudad, lo
cual no lo exime de problemas cuando observamos la calidad de la infraestructura de
sus servicios básicos (salud, saneamiento, transporte, etc.).
Empero, el entramado social es más fuerte que en Arroyo Sauzal, porque su po-
EODFLyQHVSHFLDOPHQWHODIHPHQLQDPDQLÀHVWDXQDJUDQFDSDFLGDGGHUHVLOLHQFLD\GH
negociación colectiva, teniendo claro su idiosincrasia y su autoimagen. Esto fue reco-
nocido explícitamente por la responsable de la Dirección de Promoción y Desarrollo
de la Intendencia de Rivera.
Asimismo, podemos observar un rasgo original propio de una zona fronteriza: la
población mantiene vínculos tanto con el gobierno local como con entidades munici-
pales de la ciudad de Livramento (Junta de Vereadores).
/$32%/$&,Ð13$57,&,3$17(<686'(0$1'$6
(QXQSULQFLSLRODSREODFLyQKDFLDODFXDOHVWDEDGHVWLQDGDQXHVWURSUR\HFWRHUDQ
ORVDGXOWRVTXHWXYLHUDQXQYLQFXORIDPLOLDURDIHFWLYRFRQORVQLxRVDVTXHDVLVWHQD
las escuelas ya mencionadas.
(VWHFULWHULRLQLFLDOGHGHPDUFDFLyQIXHLQWHUSHODGRHQPRPHQWRVHVSHFtÀFRVGH
nuestro proyecto: quienes participaron en mayor medida fueron las madres o tutoras
de los alumnos, de distintas generaciones, que compartieron desinteresadamente su
experiencia vital en los espacios que se gestaron.
(VWRWDPELpQKDEODGHODQHFHVLGDGGHUHDMXVWDUORVFULWHULRVGHSODQLÀFDFLyQRULJL-
nales. No esperábamos la masiva participación femenina sino un equilibrio entre los
géneros. Ello nos impulsa a preguntarnos quiénes son las reales destinatarias de las
políticas sociales y por qué. Se vincula esto con las demandas que se plantean en los
SUR\HFWRV\VHHYDO~DQHQODVLQVWDQFLDVGHPRQLWRUHRGHORVRUJDQLVPRVLQYROXFUDGRV
7HQLHQGRHQFXHQWDODVFDUDFWHUtVWLFDVGHODVSDUWLFLSDQWHVGHDPEDVHVFXHODVWXYL-
mos la oportunidad de reconstruir la demanda junto con ellas.
Mientras las demandas del Cerro del Marco era integrar la escuela al barrio, las de
Arroyo Sauzal se centraban en el uso de las XO. A medida que avanzó el trabajo de
sistematización, en Arroyo Sauzal comenzaron a visualizarse con mayor nitidez los cam-
ELRVTXHVHIXHURQJHVWDQGRGXUDQWHHOSURFHVRFRPXQLFDUVHFRQVXVKLMRV\FRQORV
IDPLOLDUHVDXVHQWHVSRUQHFHVLGDGHVODERUDOHVUHVLJQLÀFDQGRVXVYtQFXORVVXVOHQJXDMHV
\VXVDIHFWRVGHVGHRWUDSRVWXUDGLIHUHQWHHQORFRWLGLDQR7UDEDMDQGRGHVGHHOHQIRTXH
GHOUHFRQRFLPLHQWRGHVXVSRWHQFLDOLGDGHVSXGLHURQDSUHKHQGHUDOJXQDVGHODVSUHVWD-
FLRQHVGHODVKHUUDPLHQWDVLQIRUPiWLFDVGHDFXHUGRDORVUHFXUVRVIDPLOLDUHV\SHUVRQD-
OHVTXHHQFDGDVLWXDFLyQVHLGHQWLÀFDED$FRQWLQXDFLyQGHVDUUROODUHPRVODVHVWUDWHJLDV
PHWRGROyJLFDVTXHKLFLHURQSRVLEOHHVWHSURFHVRGHHQVHxDQ]DDSUHQGL]DMH
24
CAPITULO II
Metodología de sistematización
Considerando las demandas construidas entre el equipo universitario y los actores

SDUWLFLSDQWHVHVSRVLEOHUHÁH[LRQDUVREUHODPHWRGRORJtDGHWUDEDMRLPSOHPHQWDGD
En el momento de formulación del proyecto, apelamos a distintos marcos teóricos
LQYHVWLJDFLyQDFFLyQSDUWLFLSDWLYD,$3\SODQLÀFDFLyQJHVWLyQDVRFLDGDFRPRMXVWLÀ-
cación metodológica de la propuesta.
La Investigación Acción Participativa es “un tipo de investigación social con base
HPStULFDTXHHVFRQFHELGD\UHDOL]DGDHQHVWUHFKDDVRFLDFLyQFRQXQDDFFLyQRFRQOD
solución de un problema colectivo y en el cual los investigadores y los participantes
representativos de la situación o problema están involucrados de modo cooperativo
RSDUWLFLSDWLYRµ7KLROOHQWS
7RPDQGRDSRUWHVGHOD(GXFDFLyQ3RSXODUYHUWLHQWHGHVDUUROODGDDSDUWLUGH3DXOR
Freire) esta metodología busca lograr una comprensión nueva de los fenómenos so-
FLDOHVSDUDSRGHUDFWXDUGHIRUPDFRKHUHQWH\HIHFWLYDDWUDYpVGHDFFLRQHVFROHFWLYDV
GRQGH ORV SDUWLFLSDQWHV DSUHQGHQ D UHÁH[LRQDU MXQWRV FUHDQGR XQ FDPSR FRP~Q \
FROHFWLYRGHVLJQLÀFDGR
3RU VX SDUWH OD SODQLÀFDFLyQ JHVWLyQ DVRFLDGD UHFRQVLGHUD HO FRQFHSWR GH SDUWL-
cipación, rescatando en especial los posibles entramados que se pueden construir
entre las organizaciones sociales para abordar una problemática determinada: “Hay
que pensar en qué ocasiones se convoca a participar. ¿Frente a situaciones puntuales
RFR\XQWXUDOHV"3RUORJHQHUDOVHORKDFHWRPDQGRDORVSUREOHPDVFRPRFXHVWLRQHV
IRFDOL]DGDVVLPSOLÀFDGDV6RQHVFDVDVODVFRQYRFDWRULDVDSURFHVRVGHDSUHQGL]DMHGH
la participación que a su vez sean proyectos, que tomen los problemas en su comple-
jidad. (Walter Morroni)
Como se aprecia, ambas metodologías parten de postulados epistemológicos, teó-
ricos y operativos distintos. Sin embargo, el concepto de participación esta presente
en ambas, aunque con énfasis diferentes.
(QHVWHVHQWLGRODSUiFWLFDPLVPDQRVREOLJDDUHFRQVLGHUDUFXDQGRKDEODPRVGH
una efectiva participación. Este concepto corre el riesgo de convertirse en un mero
OHLWPRWLYDGRVDGR DXQGLVFXUVRSROtWLFR<HQHVWDVFRQGLFLRQHVQRVSUHJXQWDPRV
¿cuándo la participación es realmente sustantiva o solamente simbólica? Este punto
será objeto de un análisis crítico más adelante.
&8(67,21$1'2 18(6752 352&(62 0(72'2/2*Ì&2 < 68 ,03/(-

0(17$&,Ð1«
Una vez en contacto con los actores participantes, nuestros presupuestos metodo-
lógicos se enfrentaron al desafío de ajustarlos a las necesidades y demandas planteadas.
En una primera instancia, fue necesario retomar el contacto con los referentes
institucionales que nos apoyaron durante el Proyecto de Extensión Estudiantil. Con-
cretamente se realizaron, a lo largo del proceso de sistematización y previo al taller
con las participantes, entrevistas en profundidad con referentes de cada institución:
'LUHFFLyQGHOD(VFXHOD5HS~EOLFD%ROLYDULDQDGH9HQH]XHOD,QWHQGHQFLDGH5LYHUDD
25
través de su Área de Desarrollo Social y del PIAI (Programa de Integración de Asenta-

mientos Irregulares), Centro Universitario de Rivera y ONG Sándalo.
Se tuvo en cuenta que cada institución tiene su propia lógica de intervención en
HOWHUULWRULR\FRQFLEHDOGHVDUUROORGHVGHVXSURSLDSRVWXUD(QHVWHVHQWLGRSODQLÀ-
camos una pauta de entrevista considerando los siguientes puntos: I. Objetivos de la
organización. II. Actividades de la organización en el territorio. III. Actividades vincu-
ladas al uso con sentido de la tecnología. IV Evaluación de la coordinación establecida
con el Proyecto Estudiantil de Extensión Huella Digital. V. Devolución del equipo
XQLYHUVLWDULRKDFLDODLQVWLWXFLyQ
Por otra parte se invitó a los referentes institucionales al taller a realizarse en la
escuela de Arroyo Sauzal. Eso obedeció a una multiplicidad de motivos: I. Poner en
FRQWDFWRDORVIDPLOLDUHVFRQORVUHIHUHQWHVLQVWLWXFLRQDOHVDÀQGHHVWLPXODUHOLQWHU-
FDPELRVREUHHOXVRFRQVHQWLGRGHODWHFQRORJtD\RWUDVGHPDQGDVLQKHUHQWHV,,3UR-
SLFLDUXQDRSRUWXQLGDGGHSURPRFLyQGHFDGDRIHUWDLQVWLWXFLRQDOKDFLDODSREODFLyQ
III. Estimular una instancia de articulación entre la Universidad de la Republica y otros
actores respecto a la temática que es objeto de nuestra propuesta.
81$5()/(;,Ð162%5(18(675252/&202$57,&8/$'25(6²0(-
DIADORES
Constituirnos como articuladores y mediadores de la propuesta no se asumió in-

mediatamente. Como estudiantes universitarios que trabajamos directamente en el
territorio tuvimos la oportunidad de observar y conceptualizar en cada instancia los
riesgos y ventajas del rol que asumíamos durante nuestro período de trabajo.
8QR GH ORV ULHVJRV IXH OD PDJQLWXG GH OD GHPDQGD TXH FDGD DFWRU SXGR KDEHU
KHFKRDOHTXLSRTXHDFDVRUHVSRQGLyGHIRUPDLQPHGLDWDHLUUHÁH[LYD2WURVGHORV
riesgos fue la implicación en las dinámicas internas de las organizaciones, que sin llegar
DVHUFRQÁLFWLYDVSXGLHURQDOWHUDUODSODQLÀFDFLyQHVWDEOHFLGD8QHMHPSORFRQFUHWROR
constituye el cronograma anual de las instituciones educativas, con sus períodos alter-
nados de actividades y licencias, sumando las singularidades de un contexto fronterizo
FRQVXGLQiPLFDSURSLD&DEHUHVFDWDUTXHHOHTXLSRDSUHKHQGLyODVHYHQWXDOLGDGHV
TXHLEDQVXUJLHQGRDORODUJRGHOSURFHVR\TXHMDPiVTXHGySUHVRGHXQFRQÁLFWR
PD\RUTXHSXGLHUDKDEHUDIHFWDGRODYLDELOLGDGPLVPDGHOSUR\HFWR
No obstante aprendimos que el rol de articulador -mediador conlleva determina-
das ventajas. Intermediar un proceso de trabajo entre varias instituciones nos otor-
gó una capacidad de gestión que ayudó a concretar los propósitos del proyecto, de
acuerdo a los recursos que teníamos. Pero además contribuyó a construir una base
social que eventualmente puede sostener la propuesta en el futuro.
Realizamos estas consideraciones encuadrados en la extensión universitaria y nos
KDFHPRVODVVLJXLHQWHVSUHJXQWDV¢&XiOGHEHUtDVHUODSRVWXUDTXHDVXPLHUDODH[WHQ-
sión universitaria respecto al uso con sentido y la apropiación de la tecnología? ¿Cuá-
les serían sus lineamientos estratégicos generales? ¿Cuáles serían las prevenciones
asumidas en cada contexto singular? ¿Qué tipos de acuerdos establecería con otras
LQVWLWXFLRQHV"¢<TXpIDFWRUHVSULRUL]DUtDHQHVWRVDFXHUGRV"
6XJHULPRVTXHODKHUUDPLHQWDPHWRGROyJLFDGHODSODQLÀFDFLyQJHVWLyQDVRFLDGD
ya implementada con éxito en otros proyectos, puede servir para elaborar un mapeo
26
geo-referencial de los recursos institucionales a nivel local, establecer la fortaleza del
vínculo que la Universidad establezca con cada actor, acercar las demandas de los
participantes a las instituciones y llegar a acuerdos concretos de trabajo.
18(6752&217$&72&21/$63$57,&,3$17(6
Metodológicamente objetamos el empleo del término “población objetivo” para

designar a los familiares que participaron del proyecto. Empelar este término supone
situarnos desde una posición demasiado distante al contexto con el cual trabajamos.
Reconocemos que es menester marcar una determinada distancia a los efectos de
FRQFHSWXDOL]DUQXHVWUDSUiFWLFDSHURHOORQRVLJQLÀFDUHQXQFLDUDPDQWHQHUXQGLiORJR
KRUL]RQWDOFRQORVGLVWLQWRVDFWRUHVSDUWLFLSDQWHV
Empleamos el término “actor” al reconocer a un sujeto con un discurso determi-
nado y una capacidad de toma de decisiones para efectivizar ese discurso. En esto
consistió nuestro trabajo con los familiares de los alumnos/as de las escuelas: poder
FRQVWUXLUHOGLVFXUVRMXQWRFRQODVSDUWLFLSDQWHV\UHÁH[LRQDUVREUHSRVLEOHVIRUPDVGH
abordajes a los problemas por ellas mismas planteadas.
Este fue el propósito que motivó el taller donde participaron los familiares, la Di-
rección de la Escuela, la referente de Sándalo y nosotros mismos como equipo univer-
sitario. El objetivo de esta actividad fue reelaborar los contenidos trabajados durante
HO3UR\HFWRGH([WHQVLyQDWUDYpVGHXQDVHULHGHWpFQLFDVSDUWLFLSDWLYDV\O~GLFDV
(VWDV WpFQLFDV IXHURQ SUHVHQWDGDV D ORV SDUWLFLSDQWHV FRPR XQ ~QLFR UHFRUULGR HQ
distintas estaciones, donde en cada instancia la persona expresaba su opinión sobre
su participación en el proyecto a través de diferentes lenguajes (desde la expresión
RUDOKDVWDODDUWtVWLFDSDVDQGRSRUODH[SRVLFLyQIRWRJUiÀFD\DXGLRYLVXDO3RVWHULRU-
mente se realizó una instancia colectiva en forma de plenario, a través de la técnica
GLVSDUDGRUDGHOFROODJHFRPRIRUPDGHSURPRYHUODHVFXFKD\HOGLiORJRHQHOJUXSR
De esta actividad evaluamos la necesidad de reconocer los logros que las partici-
pantes obtuvieron a lo largo del proceso, la capacidad crítica que demostraron frente
a la propuesta y el interés por seguir sosteniéndola, enriqueciéndola con otros intere-
ses y expectativas propias de su cotidianidad.
27
CAPÍTULO III
Análisis crítico de la experiencia
El análisis de nuestra práctica esta signado por las relaciones y las contradicciones
que evocan la tríada conceptual: Desarrollo – Innovación – Educación. Estas catego-
UtDVQRVRQHQWHOHTXLDVTXHDFW~HQSRUVHSDUDGRVLQRTXHODVYLQFXODFLRQHVHVWDEOH-
cidas entre ellas contribuyen a valorar la experiencia tanto en sus aspectos positivos
como aquellos que son pasibles de ser cuestionados.
Esta presentación irá desde los aspectos globales que enmarcan nuestra propuesta
KDVWDORVDVSHFWRVPiVVLQJXODUHVGHQXHVWUDVSUD[LVSDUDOXHJRUHJUHVDUHQXQPRYL-
PLHQWRGLDOpFWLFRDODQiOLVLVGHOUROTXHMXHJDOD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFDHQJHQHUDO
y la Extensión en particular, sobre el uso con sentido de la tecnología.
¢(6326,%/($57,&8/$532/Ì7Ì&$6'('(6$552//2²('8&$&,Ð1,1-
NOVACIÓN?
Primeramente, presentaremos el escenario global donde se articula el sistema na-

cional de innovación. Uno de los países pioneros en este aspecto es Finlandia. A partir
de la década de los 90 fue capaz de crear un sistema nacional de innovación donde
ORVRUJDQLVPRVS~EOLFRV\ODVHPSUHVDVHQFRQWUDEDQXQDQXHYDLQVWLWXFLRQDOLGDGSDUD
HMHFXWDUSROtWLFDVS~EOLFDV/DSULRULGDGGHOJRELHUQRÀQpVIXHLQYHUWLUHQLQYHVWLJDFLyQ
y desarrollo, donde la Universidad y la Educación Politécnica adquirían particular re-
OHYDQFLD)HUQDQGR&DUGHUHUD6ROHU3ROtWLFDV&LHQWtÀFDV\WHFQROyJLFDVGH)LQODQGLD
QXHYDVWHFQRORJtDV\VRFLHGDGGHODLQIRUPDFLyQHQ)LQODQGLDFXDGHUQRGHO&$&Q~-
mero 19 -20 - 2005).
¿Por qué traemos a colación este caso? Finlandia tiene una extensión territorial y
XQQ~PHURGHKDELWDQWHVVLPLODUDO8UXJXD\DVLPLVPRKDFHYHLQWHDxRVWUDQVLWySRU
XQDVHULDFULVLVVRFLR²HFRQyPLFDSURKLMDGDSRUHOGHUUXPEHGHOVRFLDOLVPRUHDO)HU-
nando Carderera Soler IDEM). Más allá de estas similitudes, el modelo de desarrollo
XUXJXD\RDWUDYLHVDXQDHWDSDGLIHUHQWHDOÀQODQGpV(OVLVWHPDHGXFDWLYRXUXJXD\RGH-
EDWHDFWXDOPHQWHFyPRLQFRUSRUDUODV7,&VGHQWURGHVXSODQLÀFDFLyQV~PHVHDHOOR
la reestructuración que esta vivenciando la Educación en todos sus ámbitos, tanto a
nivel de Ministerios (Plan Nacional de Alfabetización Digital desarrollado por Centros
MEC) como a nivel de ANEP. No olvidemos que la “Agenda de Gobierno” contempla
WUDQVIRUPDUOD(GXFDFLyQ7pFQLFD3URIHVLRQDOHQXQD8QLYHUVLGDG7HFQROyJLFDSDUD
asimilar a los jóvenes que no estudian ni trabajan. Dentro de este contexto, es menes-
ter que también la Universidad se pronuncie para ocupar un sitial privilegiado dentro
del sistema nacional de innovación.
Consideremos en este punto los desafíos que nuestro país debe afrontar si real-
mente quiere instituir un sistema efectivo de innovación: I. La escasa legitimidad po-
OtWLFD TXH OD LQQRYDFLyQ JR]D HQ OD UHJLyQ ,, /D EUHFKD HQWUH GLVFXUVRV DFFLRQHV \
UHVXOWDGRVHQHVWDPDWHULD,,,/DWUD\HFWRULDKLVWyULFDGHODVLQVWLWXFLRQHVTXHSXHGH
WDQWRIDFLOLWDUFRPRREVWDFXOL]DUSRVLEOHVDUWLFXODFLRQHV-XGLWK6XW]&LHQFLDWHFQR-
logía, innovación e inclusión social: una agenda urgente para universidades y políticas,
&LHQFLD WHFQRORJtD \ VRFLHGDG &HQWUR &XOWXUDO GH (VSDxD SiJ D ,9
28
/D LQYHUVLyQ HQ UHFXUVRV PDWHULDOHV \ KXPDQRV TXH FRQOOHYD OD LPSOHPHQWDFLyQ GH
políticas y estrategias multi-actorales y servicios sociales de desarrollo sustentable,
social y político. V. El desarrollo de nuevos modelos pedagógicos más participativos
\KRUL]RQWDOHV$QD/DXUD5LYRLU/DVWHFQRORJtDVGHODLQIRUPDFLyQ\ODFRPXQLFDFLyQ
para el desarrollo en América Latina, Ciencia tecnología y sociedad, Centro Cultural
GH (VSDxD SiJ 9, /D QHFHVLGDG GH HODERUDU HVWUDWHJLDV GH FDSDFLWDFLyQ
permanente en una temática que obliga a una continua actualización.
¿Es posible llegar a acuerdos políticos que legitimen un sistema de innovación que
recién se está instituyendo? Es menester que el Estado y la sociedad partan de una
perspectiva integral de desarrollo que contemple la mayor cantidad posible de va-
riables, vinculando entre sí las dimensiones internacionales, regionales, nacionales y
locales de la situación a analizar.
Sin embargo, no existen índices de desarrollo que sean de amplio consenso. Cada
organización queda aferrada a su propio criterio político y metodológico: ¿Qué debe
ser desarrollado? ¿Qué debe ser sustentado? Este dilema afecta la ejecución y evalua-
FLyQGHODVSROtWLFDVTXHVHLQVWUXPHQWHQ<DVHUtDXQDYDQFHYLVXDOL]DUODQHFHVLGDGGH
negociar un acuerdo mínimo.
&RQWUDHVWHDFXHUGRSXHGHFRQVSLUDUODWUD\HFWRULDKLVWyULFDGHODVLQVWLWXFLRQHV
SDWKGHSHQGHQFHPXFKDVYHFHVKDELWXDGDVDSHQVDUGHVGHXQDOyJLFDVHFWRULDO3RU
ello, consideramos que es necesario que los referentes de cada área incorporen lo
que Vaz Ferreira denominaba “pensar por sistemas”.
7RPHPRVFRPRHMHPSORHOVLVWHPDHGXFDWLYR¢4XpQH[RVSXHGHQHQFRQWUDUVH
entre el uso con sentido de la informática y la educación? ¿Qué papel juegan las tele-
FRPXQLFDFLRQHVODORJtVWLFD\ODVÀQDQ]DV"¢4XpDFWRUHVWLHQHQUHDOPHQWHODFDSDFLGDG
de toma de decisiones en este escenario?
Pero también es menester desarrollar modelos pedagógicos y didácticos, que se
UHDFWXDOLFHQGHIRUPDFRQWLQXD(OXVRGHODKHUUDPLHQWDLQIRUPiWLFDHQHODXODVXE-
vierte la relación tradicional docente -alumno. El mismo docente vivencia esto como
XQD´FULVLVGHVXUROµORFXDOVXSRQHXQGHVDItRDODKRUDGHHVWDEOHFHUHOYtQFXORFRQ
VXVDOXPQRV\GHHMHFXWDUORVORJURVTXHVHKDEtDSURSXHVWR
El panorama se vuelve amenazador si evaluamos el estado de la educación de los
adultos, sector apenas contemplado en el sistema formal de educación. ¿Cómo se
ve afectado este sector de la población ante los avances tecnológicos? ¿Cómo repre-
sentan los adultos posibles usos? ¿Realmente responden a sus necesidades y deman-
das? Estas interrogantes fueron las que guiaron nuestro proceso de intervención de
FXDWURDxRVWRPiQGRVHFRPRHMHODFDWHJRUtD´%UHFKD'LJLWDO*HQHUDFLRQDOµ(QVX
momento, ésta fue una elaboración conceptual del propio grupo, re-examinando los
FRQFHSWRVGH´%UHFKD*HQHUDFLRQDOµ\´%UHFKD'LJLWDOµDODOX]GHORREVHUYDGRHQ
nuestra experiencia en el Proyecto Flor de Ceibo. (Proyecto de Extensión Estudiantil
Huella Digital , 2009 -2010 )
¢&Ð026(5t$326,%/($57,&8/$5(67$632/7Ì&$6(15,9(5$"
El Proyecto de Extensión Estudiantil “Huella Digital”, objeto de una posterior sis-

tematización, se enmarcó en la ciudad fronteriza de Rivera. Este es uno de los de-
partamentos cuyos indicadores de desarrollo están entre los de más bajo promedio,
29
respecto a la realidad nacional, cuando se pondera conjuntamente el efecto de cuatro

variables: Innovación, Organización de la producción, Economías de Aglomeración
8UEDQD\&DSLWDO6RFLDOH,QVWLWXFLRQDO%DUUHQHFKHD5RGUtJXH]7URQFRVR
²'LDJQyVWLFR(FRQyPLFRGH5LYHUD3URJUDPD$57318'
Sin embargo, más allá de esta constatación a nivel general, nuestra intervención nos
permitió apreciar ciertas potencialidades en las localidades en las cuales trabajamos.
3URSRQHPRVHVWHDQiOLVLVWRPDQGRHQFXHQWDODVP~OWLSOHVGLPHQVLRQHVGHOGHVD-
rrollo de la comunidad de Arroyo Sauzal, que fue objeto de nuestra sistematización.
En este punto nos basamos en los aportes de José Arocena en su obra “El desarrollo
local: Un desafío contemporáneo” (1995).
Las participantes de Arroyo Sauzal demostraron una gran capacidad de superación
de sus necesidades básicas, gestionando junto con otros actores el abordaje de sus
problemas. Esto se evidenció tanto en los testimonios brindados por las referentes
de la Intendencia de Rivera, como en la reconstrucción que las participantes realiza-
URQGHVXKLVWRULDORFDO\IDPLOLDU6HJ~QODUHIHUHQWHGHOD'LUHFFLyQGH3URPRFLyQ
\ 'HVDUUROOR GH OD ,QWHQGHQFLD GH 5LYHUD $UUR\R 6DX]DO KD WHQLGR XQ FUHFLPLHQWR
GHPRJUiÀFR SRU ´« HO PD\RU Q~PHUR GH IDPLOLDV TXH VH KDQ HVWDEOHFLGR DOOt HQ
ORV~OWLPRVDxRV«µ$VLPLVPRHVXQDFRPXQLGDGTXHGHPXHVWUDFDGDYH]PD\RU
FRKHVLyQVRFLDOSXHVHQHODxRSDVDGR´«JHVWLRQDURQSRUSULPHUDYH]HQHO3UHVX-
puesto Participativo” y “se animaron a vincularse con otros barrios como Santa Isabel
(…)” (Entrevista a la referente de la Dirección de Promoción y Desarrollo de la In-
tendencia de Rivera) . Ello revela una capacidad de participación y organización social,
GRQGHODSREODFLyQGH$UUR\R6DX]DOWLHQHSRVLELOLGDGHVGHGHFLGLUODPDUFKDGHVX
SURSLRSURFHVRDJUHJDQGRORVDSRUWHVGHOH[SHUWLVHWpFQLFRGHORVRUJDQLVPRVS~EOL-
FRV5HVXOWDLQWHUHVDQWHTXHHVWHDVSHFWRQRORKXELpUDPRVDGYHUWLGRDQWHULRUPHQWH
durante el Proyecto de Extensión visualizamos a Arroyo Sauzal como una comunidad
GHUHODWLYDFRKHVLyQVRFLDO1RREVWDQWHHVWDQXHYDFRQVWDWDFLyQGDFXHQWDGHTXHOD
realidad de una comunidad puede cambiar, entre la ejecución de uno y otro proyecto,
más allá de que el equipo no esté presente en el territorio.
9DORUHPRVDKRUDHOFRPSOHMRLGHQWLWDULRTXHVXVWHQWDORVXVRV\FRVWXPEUHVFRWL-
dianos de la comunidad. Consideramos que el proceso de construcción de identidad
es siempre relacional, nunca sustancial. Esta apreciación nos obliga a repensar nuestra
práctica de sistematización: ¿Cómo termina incidiendo nuestro trabajo en esta trama
identitaria? ¿Qué tipo de representaciones simbólicas construyen los actores partici-
pantes?
Entendemos que nuestra intervención se sustentó sobre los acuerdos que gesta-
mos con los actores locales. Estos acuerdos tuvieron en cuenta los sentidos que cada
uno atribuía al uso de la tecnología y sus implicancias a nivel colectivo y subjetivo. En
HOSURFHVRGHFXDWURDxRVREVHUYDPRVFyPRODLGHQWLGDGORFDOVHUHFRQVWUX\yDVt
PLVPDDODOX]GHORVLPSDFWRVGHODV7,&V(QXQSULPHUPRPHQWRDGYHUWLPRVUDVJRV
de lo que Castells denomina Identidad Legitimadora respecto al uso de la tecnología.
Esta forma de identidad se construye a partir de las instituciones dominantes de la
sociedad y su objetivo es extender y racionalizar su dominación frente a los actores
sociales. ( Manuel Castells, La Era de la Información. Vol. II: El poder de la identidad.
México, Distrito Federal: Siglo XXI Editores. 2001.)
Ejemplo de ello son las representaciones que el uso de la tecnología dispara en los
adultos: el sentimiento de obsolescencia de sus saberes, así como el temor de sentirse
30
desplazados frente a generaciones más jóvenes. (Proyecto de Extensión Estudiantil
Huella Digital 2009 – 2010)
Empero, el proyecto de sistematización nos dio la oportunidad de observar cómo
la comunidad progresivamente gestó lo que Castells reconoce como Identidad Pro-
yecto. En base a la re-formulación de sus pautas culturales, los actores “construyen
XQDQXHYDLGHQWLGDGTXHUHGHÀQDVXSRVLFLyQHQODVRFLHGDG\DOKDFHUOREXVFDQOD
transformación de toda la estructura social”. ( Manuel Castells, IDEM) Esto se advier-
WHHQODFRKHVLyQTXHPDQLIHVWyHOJUXSRGHSDUWLFLSDQWHVGXUDQWHODVLVWHPDWL]DFLyQ\
la apropiación conceptual y operativa de las prestaciones básicas de la Xo. Asimismo,
los participantes pudieron debatir (tanto en el proyecto de Extensión como en el de
6LVWHPDWL]DFLyQVREUH ODV SRVLELOLGDGHV TXH EULQGDQ ODV KHUUDPLHQWDVGH JRELHU-
no electrónico (egoverance) en la vida cotidiana. Considérese que la mayoría de las
participantes eran madres o tutoras a cargo de varios menores, y el conocimiento
sobre otras formas de reclamo ciudadano contribuye a la estabilidad de la dinámica y
estructura familiar.
Hemos apreciado el desarrollo de Arroyo Sauzal en su dimensión social e identi-
WDULD$QDOLFHPRVDKRUDVXGLPHQVLyQHFRQyPLFD\ORVHIHFWRVTXHSXGLHUDWHQHUXQ
trabajo sostenido respecto a los usos de la tecnología. La Dirección de Promoción y
Desarrollo de la Intendencia de Rivera realizó una tarea de relevamiento de los em-
prendimientos productivos allí localizados: “(…) quintas para consumo familiar (…)
producción artesanal a través de productos naturales (…) potencial para el desarrollo
WXUtVWLFR«UHXQLRQHVGHSHTXHxRVSURGXFWRUHVHQODHVFXHOD«µ(QWUHYLVWDD
la Referente de la Dirección de Promoción y Desarrollo de la Intendencia de Rivera)
2EVHUYHPRVTXHHODSURYHFKDPLHQWRTXHODFRPXQLGDGKDFHGHVXVUHFXUVRVSRVLELOL-
ta tanto su auto – consumo como genera potenciales unidades productivas. Entonces
caben las siguientes preguntas:
¿Qué nuevas posibilidades económico – productivas podría brindar un uso sosteni-
GRGHODV7,&V"¢4XpDFWRUHVGHEHUtDQHVWDULQYROXFUDGRV"¢4XpHVWUDWHJLDGHÀQLUtDQ"
¿Cómo se adaptaría la tecnología a la realidad local? ¿Qué nuevos conocimientos se
producirían a partir de esta adaptación? ¿Cómo se deberían realizar las inversiones
necesarias? ¿Qué obstáculos deberían considerarse?
3DUDTXHHVWDVUHÁH[LRQHVSXHGDQWUDGXFLUVHHQPHGLGDVHÀFDFHV\HIHFWLYDVFRQVL-
deremos la dimensión política del desarrollo de esta comunidad. Observamos, como
ya se mencionó, una mayor capacidad de gestión de las participantes respecto al
Proyecto de Extensión. Como se desprende del testimonio de la referente municipal,
las necesidades locales adquirieron mayor visibilidad en la agenda del gobierno depar-
WDPHQWDO\HVWDHV\DXQDIRUWDOH]DHQVLPLVPD&DEHDKRUDGHÀQLUODGLUHFFLyQGHODV
medidas que eventualmente se tomen y evaluar el grado de incidencia efectiva que la
población allí ejerce.
Estamos en condiciones de sugerir algunos aportes que fortalezcan el modelo de
SURPRFLyQ GH GHVDUUROOR ORFDO ² UHJLRQDO (Q SULPHUD LQVWDQFLD KD\ TXH XELFDU OD
intervención desde una perspectiva estratégica, mirando a la región como un todo
FRQODVP~OWLSOHVGLQiPLFDVTXHODDWUDYLHVDQLGHQWLÀFDQGRORVDFWRUHVHQMXHJR\ODV
fuerzas a favor y en contra, respecto al uso de la tecnología. Naturalmente, no deben
perderse de vista los factores globales que trascienden el contexto. Los actores insti-
tuciones son conscientes de este factor, que puede llevar a la re-formulación de cual-
quier propuesta que pretenda instrumentarse. Como zona fronteriza, Rivera queda
31
DIHFWDGDSRUHOSHVRUHODWLYRGHODSROtWLFD\HFRQRPtDEUDVLOHxDVVHJ~QUHFRQRFHQODV
referentes de la Comuna.
Pero más allá de estos factores de contexto, sugerimos que se atiendan los proce-
sos de constitución de actores que aporten masa crítica en la generación de iniciativas
\ SUR\HFWRV 3RU VXSXHVWR DOJXQRV SXHGHQ ÀQDOPHQWH WHQHU PD\RU LQFLGHQFLD TXH
otros, y una de las funciones de las instituciones articuladoras y mediadoras sería
proveer criterios de justicia distributiva en la toma de decisiones.
La reconsideración de los proyectos locales exitosos puede servir tanto para for-
talecer las iniciativas a punto de implementarse como para revitalizar la gestión de
ORV DFWRUHV \D FRPSURPHWLGRV ¢&XiOHV KDQ VLGR ORV UHVXOWDGRV GH ORV WHOHFHQWURV
XELFDGRVHQGLIHUHQWHVSXQWRVGHOGHSDUWDPHQWR"¢(QTXHPHGLGDKDQLQWHJUDGROD
alfabetización digital a las necesidades sociales y económicas de cada localidad?
Nuestra propuesta de sistematización se basó en dos ejes: a) la generación de
alianzas estratégicas y b) la capacitación de los agentes de desarrollo. Analicemos
críticamente nuestros aportes a este proceso.
12627526&202$57,&8/$'25(6(1(67$&2<81785$
La construcción del rol articulador – mediador fue uno de los aportes del proyecto,
en tanto dispositivo de formación universitaria. Permitió transcender las fronteras de
ODVGLVFLSOLQDVUHSUHVHQWDGDVHQHOHTXLSRSDUDHQFRQWUDUXQOHQJXDMHFRP~QDODKRUD
de negociar con instituciones con sus propias lógicas políticas y códigos discusivos.
Cabe resaltar que el equipo de trabajo se constituyó a partir de una larga experien-
cia en el territorio. Reconocemos que esa misma constitución tuvo sus ambivalencias:
por un lado, esta relación permitió: I. Focalizar las metas en el relacionamiento con las
instituciones. II. Repensar las estrategias de aproximación de acuerdo a los cambios
que iban observándose en el territorio y III. Acordar la intervención primero entre
nosotros mismos y luego con las organizaciones contactadas.
Sin embargo, el mismo objeto de intervención revistió una paradoja que supuso un
desafío adicional. Como ya mencionamos, el equipo provenía del área metropolitana.
/DGLVWDQFLDJHRJUiÀFDUHTXLULyGHFLVLRQHV\DFFLRQHVHVSHFtÀFDVSDUDVRVWHQHUODYLD-
ELOLGDGGHWRGRHOSURFHVR(OVHQWLGRFRP~QDFRQVHMDTXHXQDUWLFXODGRUVHDVLHQWH
HQHOWHUULWRULRGHIRUPDTXHHYDO~HGHIRUPDSUHFLVDORVFDPELRVHQORVLQWHUHVHV\
expectativas de los actores. Una vez más, el uso con sentido de la tecnología subsanó
HVWHSRVLEOHULHVJRPDQWHQLpQGRVHXQFRQWDFWRÁXLGRFRQORVUHIHUHQWHVLQVWLWXFLR-
nales vía telefónica y por correo electrónico7. En conclusión, un proyecto de estas
características alternó actividades presenciales y semi-presenciales, dándonos una
PD\RUÁH[LELOLGDGDODKRUDGHHVWDEOHFHUGLVWDQFLDVFRQHOREMHWRGHLQWHUYHQFLyQ\
UHÁH[LRQDUVREUHODVPLVPDV
El proyecto de sistematización contribuyó al diálogo entre los referentes contac-
tados y las participantes de Arroyo Sauzal. Cabe resaltar el amplio abanico de lógicas
representadas desde la Educación: I. La racionalidad del Sistema Educativo Formal, re-
SUHVHQWDGDSRUHOFXHUSRGRFHQWHGHOD(VFXHOD3~EOLFDHQWRGRVVXVQLYHOHVMHUiUTXLFRV
7 En algún momento se mencionó la posibilidad de una video-conferencia, lo cual no se concretó por las diferencias en los
tiempos y prioridades institucionales.
32
II. La lógica de las organizaciones sociales, que tienen diferencias ideológicas y metodo-
lógicas con el Sistema Formal. III. La racionalidad de Ministerio de Educación y Cultura
dentro del Plan Nacional de Alfabetización Digital ejecutado por los Centros MEC.
Esta coordinación se instrumentó en diferentes momentos, efectivizándose el en-
cuentro entre la Escuela, la ONG y las participantes; y gestionándose el apoyo del
Centro MEC local para incluir a las familias dentro de esta política sectorial. Cabe
reconocer la diferencia en las dinámicas institucionales, que solo podrán ser acompa-
sadas si existe la voluntad política de trabajar en torno a metas comunes respecto al
uso de la tecnología.
Pero…. ¿Qué necesidades y demandas deberían ser reconocidas? ¿Qué oportu-
nidades de promoción de las mismas se gestan a nivel territorial? ¿Qué actores son
capaces de llegar a un acuerdo político? En este punto, todavía debe avanzarse para
lograr el desarrollo sostenible de la región.
12627526&21/$63$57,&,3$17(6
El proceso de sistematización se sustentó en la reelaboración de los vínculos es-

tablecidos con las participantes, trabajándose especialmente en los logros alcanzados
GXUDQWHWRGRHOSURFHVR/DFDWHJRUtDÚHFRQRFLPLHQWRµKDVLGRWUDEDMDGDSRUHODX-
WRUDOHPiQ$[HO+RQQHWKGHVGHXQDWULSOHSHUVSHFWLYD,(OUHFRQRFLPLHQWRVXEMHWLYR
que proviene de los espacios familiares e íntimos. II. El reconocimiento comunitario,
gestado a partir de la valoración social de las capacidades de los diferentes actores. III.
(OUHFRQRFLPLHQWRIRUPDO\VXVWDQWLYRGHORVGHUHFKRVGHORVVXMHWRV$[HO+RQQHWK
/DOXFKDSRUHOUHFRQRFLPLHQWRSRUXQDJUDPiWLFDPRUDOGHORVFRQÁLFWRVVRFLDOHV
Editorial Crítica, Barcelona 1997)
La sistematización posibilitó estos movimientos de forma simultánea, debido a las
características mismas del proceso. Esta propuesta contribuyó a visibilizar las necesi-
dades concretas de las madres de Arroyo Sauzal. Lo más fructífero de este ejercicio
de ciudadanía fue el diálogo establecido con los referentes institucionales, quienes
aportaron estrategias de abordaje a los problemas planteados.
(QHVWHGLiORJRHVWXYLHURQSUHVHQWHORVKLMRVGHODVSDUWLFLSDQWHVVLHQGRWHVWLJRV
de cómo sus madres se preocupaban y ocupaban de su desarrollo personal, dentro
de un ámbito para ellos cotidiano como su propia escuela.
Una categoría que sustentaría eventuales proyectos de innovación tecnológica
VHUtD´&LXGDGDQtD'LJLWDOµ(VWHUHFRUWHTXHKDFHPRVGHODFDWHJRUtDPDGUH´&LX-
GDGDQtDµ\DKDVLGRGHVDUUROODGRSRU<RODQGD5DPRVHVSHFLDOLVWDGHOD6RFLHGDG,Q-
WHUQDFLRQDOGH7HFQRORJtDHQOD(GXFDFLyQ,67(/D&LXGDGDQtD'LJLWDOVHUtD´«
un enfoque integral para ayudar a las personas a aprender cómo estar seguras y ser
SDUWtFLSHVLQWHOLJHQWHV\HÀFDFHVHQXQPXQGRGLJLWDO«µ&RQIHUHQFLDVREUH&LX-
GDGDQtD'LJLWDO\(GXFDFLyQ<RODQGD5DPRV(PEDMDGDGHORV(VWDGRV8QLGRV
(VWD DSUR[LPDFLyQ HVWLPXOD ODV VLJXLHQWHV UHÁH[LRQHV ¢4Xp DVSHFWRV GHEHUtDQ VHU
FRQVLGHUDGRVFRPRUHOHYDQWHVSDUDKDEODUGHXQHQIRTXHYHUGDGHUDPHQWHLQWHJUDO"
¿Qué supuestos ideológicos y políticos se observan tras ellos? ¿Qué riesgos supone la
navegación en el ciberespacio? ¿Qué estrategias de seguridad deberían instrumentar-
se? ¿Qué límites deberían observar? ¿Qué controles puede ejercer el propio individuo
como ciudadano y como consumidor?
33
Estas interrogantes nutrieron los debates previos a los talleres donde se dialogó
sobre las prestaciones de la XO. Una vez que las participantes se apropiaron de la
máquina, el debate sobre la ciudadanía digital adquirió otro sentido más profundo:
ODDSURSLDFLyQGHODKHUUDPLHQWDLQIRUPiWLFDFRQVWLWX\HXQPHGLRSDUDYLVLELOL]DUGH-
mandas.
3.5. REFLEXIÓN SOBRE EL ROL DE LA UNIVERSIDAD
/D8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFDKDUHYDORUL]DGRHQORV~OWLPRVDxRVHOUROGHOGHVD-
rrollo y la innovación dentro de su currículo; ejemplo de ello son los cursos cortos, ca-
rreras y especializaciones vinculadas.2 Ello supone una oportunidad de generar masa
crítica en torno a estas problemáticas. Por otra parte, se observa una mayor voluntad
DUWLFXODGRUDFRQUHVSHFWRDODVRFLHGDGFLYLO\HOVHFWRUSURGXFWLYRKDELOLWDQGRQXHYDV
institucionalidades que funcionan como espacios interdisciplinarios.
(VWHSURFHVRGHUHHVWUXFWXUDFLyQKDPRWLYDGRTXHDXWRUHVFRPR%RDYHQWXUDGH
6RXVD6DQWRVVHxDOHFRPRGHVDItRV´«HQIUHQWDUORYLHMRFRQORQXHYR«OXFKDU
SRUGHÀQLFLRQHVDOWHUQDWLYDV«UHFRQTXLVWDUODOHJLWLPLGDGHQXQHVFHQDULRGHFULVLV
(…) crear otra8 Institucionalidad” (De Sousa Santos, Boaventura, 2010, “La Universi-
dad en el Siglo XXI. Para una reforma democrática y emancipatoria de la Universidad.
(GLFLRQHV7ULOFH²([WHQVLyQ8'(/$53iJ²
Estas orientaciones de la política universitaria están (y se seguirán encontrando)
en debate. En este contexto, instamos algunas recomendaciones y sugerencias sobre
aquellos aspectos institucionales que incidieron en nuestro accionar.
Cabe rescatar como elemento altamente positivo las oportunidades de promoción
gestadas directa o indirectamente por la extensión universitaria, tan caras a nuestro
rol como articuladores – mediadores. Recuérdese la participación del proyecto de
extensión en ámbitos como el X Congreso Iberoamericano de Extensión, la Expo
(GXFD 5LYHUD \ OD HQWUHYLVWD RWRUJDGD SRU OD UDGLR XQLYHUVLWDULD 7RGDV HVWDV
RSRUWXQLGDGHVFRQWULEX\HURQDGLIXQGLUQXHVWUDSURSXHVWDDXQS~EOLFRPiVDPSOLR
que el pensado originalmente, y algunos de los contactos establecidos sirvieron como
insumo en ulteriores etapas9.
La descentralización universitaria adquiere un nuevo sentido a la luz de los rasgos
RULJLQDOHVGHOSUR\HFWR+HPRVPHQFLRQDGRODGLVWDQFLDJHRJUiÀFDFRPRXQGHVDItRD
la viabilidad de la propuesta. Pero este factor constituyó paradójicamente un acicate a
la auto-gestión. Entendemos que discutir sobre la auto-gestión tiene un doble sentido:
“(…) el primero es potencializar y maximizar la racionalidad de los actores sociales, y
HOVHJXQGRHVORJUDUDUWLFXODUGRVWLSRVGHVDEHUHVHOFRQRFLPLHQWRWpFQLFRFLHQWtÀFR
FRQORVVDEHUHVTXHODVSHUVRQDVWLHQHQ«+HFKRTXHQRHVPX\FRP~QRIiFLOKD-
FHUOR«µ3(,;272´$XWRJHVWLyQSRUXQDSHGDJRJtDSROtWLFDGHODSUHFDULHGDGµ
(Q5HYLVWD(VWXGLRV&RRSHUDWLYRV$xR18'(/$58(&3iJ
El desembarco en un contexto extemporáneo impulsó el desarrollo de nuevas
capacidades de relacionamiento. Ello no estuvo exento de tensiones, originadas en
8 La licenciatura en desarrollo es la más novel carrera de la Facultad de Ciencias Sociales, que también ofrece un módulo en
la misma temática.
9 Tanto la Embajada de los Estados Unidos como el Centro MEC Rivera fueron contactados en la Expo Educa, durante la eje-
cución del Proyecto de Extensión.
34
un principio por la diversidad idiomática y las diferentes atribuciones de sentido ge-
neradas. A medida que el proceso avanzó y los vínculos con las organizaciones se
IXHURQHVWUHFKDQGRHOIDFWRUTXHHQWUyHQOL]DIXHODFRQVLGHUDFLyQGHODVGLIHUHQWHV
dinámicas institucionales. En conclusión: la auto-gestión no es (ni quiere serlo) una
construcción lineal sino contradictoria consigo misma, matriz simultánea de oportu-
nidades y amenazas.
La gestión de este tipo de iniciativas puede mejorarse si consideramos las siguien-
WHVUHÁH[LRQHV¢4XpWLSRGHFRPXQLFDFLyQVHHVWDEOHFHHQWUHORVVHUYLFLRVFHQWUDOHV
\ODVXQLGDGHVGHVFHQWUDOL]DGDV"¢(VORVXÀFLHQWHPHQWHÁXLGD"¢4XpJUDGRGHDGDS-
tación al contexto tienen las propuestas originadas en los organismos centrales? ¿Es
posible instrumentar seguimientos y monitoreos más frecuentes? ¿Qué retorno real
tenemos los estudiantes que participamos de estas iniciativas? ¿En que medida se
YDORUD\UHFRQRFHQXHVWURWUDEDMRSUHSURIHVLRQDO"7pQJDVHHQFXHQWDTXHQXHVWUD
SURSXHVWDVHSURORQJyGXUDQWHFXDWURDxRVDSRVWiQGRVHGHHVWDPDQHUDDODFRQWL-
nuidad educativa de los participantes de la experiencia.
CAPÍTULO IV
Aprendizajes de la experiencia
(QHVWHFDStWXORSUHVHQWDUHPRVORVORJURV\GLÀFXOWDGHVFRQVWDWDGDVDORODUJRGH
HVWRVFXDWURDxRVGHWUDEDMR/DPLVPDGLDOpFWLFDGHOSURFHVRDQDOL]DGRQRVREOLJDD
revisar y reconstruir críticamente nuestro accionar. A partir de preguntas disparado-
UDVTXHFRQVHQVXDPRVUHÁH[LRQDUHPRVSULPHUDPHQWHVREUHQXHVWUDSUiFWLFDFRQODV
LQVWLWXFLRQHV\ODVSDUWLFLSDQWHV3RVWHULRUPHQWHUHÁH[LRQDUHPRVVREUHHOSDSHOGHO
equipo en la experiencia.
5()/(;,21(662%5(/$35É&7,&$$1,9(/*(1(5$/
$ORODUJRGHOSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQKHPRVDSUHQGLGRDFRQVWUXLUXQPRGHOR
de intervención que tenga presente y que incluya las características propias del con-
texto. Por otra parte, el equipo mantuvo una constante alerta sobre la metodología
TXH SODQLÀFy HQ WRGR HO SURFHVR GH LQWHUYHQFLyQ (VWR FRQVWLWX\y XQD LGD \ YXHOWD
SHUPDQHQWHHQWUHODUHÁH[LyQWHyULFDODHMHFXFLyQGHODDFWLYLGDGSXQWXDO\VXSRV-
terior evaluación.
$VXYH]HOHTXLSRPDQWXYRODÁH[LELOLGDGQHFHVDULDHLPSUHVFLQGLEOHSDUDDGDS-
WDUVHDORVFDPELRVJHQHUDGRVFRQVHUYDQGRODFRKHUHQFLDGHODVPHWDVSURSXHVWDV
originalmente. Esta tensión posibilitó el cumplimiento de los objetivos generales y
HVSHFtÀFRVFRQVLGHUiQGRVHORVDMXVWHV\UHSODQLÀFDFLRQHVQHFHVDULDVGHDFXHUGRD
las situaciones que se fueron presentando.
El equipo desarrolló progresivamente su capacidad de gestión y negociación en un
FRQWH[WRHQXQSULQFLSLRH[WUDxRDVXFRWLGLDQLGDG(VWDEOHFLyDORODUJRGHOSURFHVR
vínculos con actores de diferentes lógicas, lenguajes y códigos, siendo capaz de re-
ÁH[LRQDUVREUHVXIRUPDGHUHODFLRQDUVH
35
De esta forma se pudo generar acuerdos con distintas instituciones, logrando un

relacionamiento que persiste en el tiempo y puede servir de insumo para propuestas
posteriores. Se conservó la distancia frente a las posibles demandas que las institu-
ciones nos proponían, y a la vez se pudo conciliar metas comunes, manteniendo el
equilibrio constante entre el rol asignado y el rol asumido.
5()/(;,21(662%5(18(6752(48,32
En primera instancia, cabe distinguir conceptualmente entre grupo y equipo, sien-

do el grupo el sostén afectivo y emocional del proceso de trabajo del equipo. Valo-
ramos la experiencia del trabajo interdisciplinario, a partir de compartir y discrepar
sobre las diferentes visiones aportadas desde cada espacio disciplinar.
8QUDVJRRULJLQDOGHQXHVWURHTXLSRIXHODFDSDFLGDGSDUDWROHUDUFRQÁLFWRVTXHVL
bien en una primera fase eran percibidos como críticos, luego fueron asumidos como
oportunidades de desarrollo colectivo y personal. Por supuesto, este proceso llevó
XQWLHPSRGHDVLPLODFLyQORFXDOIXHEHQHÀFLRVRSXHVVHSXGRWUDVFHQGHUORVHIHFWRV
inmediatos de las situaciones generadas.
(O SUR\HFWR GH VLVWHPDWL]DFLyQIXH IUXWR GH XQ SURFHVR GH FXDWUR DxRV GH FRQ-
vivencia, donde se desarrollaron capacidades como la anteriormente descripta y se
pudo consensuar una praxis de largo aliento.
5()/(;,21(662%5((/5(/$&,21$0,(172&21/263$57,&,3$17(6
De acuerdo con nuestra visión teórico-metodológica, mantuvimos una relación de

KRUL]RQWDOLGDGFRQODVSDUWLFLSDQWHV6LELHQDOSULQFLSLRHOODVVHGLULJtDQKDFLDQRVRWURV
como “profesores”, nos esforzamos en desterrar esta noción desde un lugar de diálo-
JR(VWRFRQWULEX\yDGHÀQLUFRQPD\RUFODULGDGQXHVWURURO\FHQWUDUODVH[SHFWDWLYDV
generadas dentro del campo de lo posible.
El norte de nuestra intervención fue la generación de una conciencia colectiva so-
bre el sentido que se adjudica al uso de la Laptop Xo. Dentro de nuestras opciones
PHWRGROyJLFDV\WpFQLFDVVHSULRUL]yODUHÁH[LyQHQSOHQDULR(VWHHQIRTXHYDORUDOD
SURGXFFLyQFRODERUDWLYDGHOFRQRFLPLHQWRHQIRTXHGHVDUUROODGRSRU%HJRxD*URV
DQDOLVWDGHOXVRGHODV7,&HQODHGXFDFLyQ/DVSDUWLFLSDQWHVDGTXLULHQGRODFDSDFLGDG
de ser co-constructoras del desarrollo del proyecto.
12627526&2022%-(72'(5()/(;,Ð1
Reconocemos que la construcción del concepto de sistematización no ocurrió de

forma sencilla; como estudiantes siempre se pretende evaluar situaciones externas
\HOPRGHORGHHGXFDFLyQGHMDGHODGRPXFKDVYHFHVORVDVSHFWRVVXEMHWLYRVGHOD
práctica.
Debió trascurrir un tiempo de discusión para integrar los objetivos, la metodología,
ODVLWXDFLyQGHORVSDUWLFLSDQWHV\ODVHVSHFLÀFLGDGHVGHOFRQWH[WR\OXHJRUHFRQRFHU-
nos a nosotros y nuestra práctica como objeto de análisis. Reconocemos que somos
36
SDUWHGHXQSURFHVRKLVWyULFRTXHGXUyFXDWURDxRVVLELHQHOJUXSRIXHJDQDQGRFR-
KHVLyQDVXLQWHUQDWDPELpQFDPELDURQODVVLWXDFLRQHVSHUVRQDOHVSHUPLWLHQGRHVWR
apreciar con otra lente la experiencia realizada.
37
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38
RECORDING
Integración de funciones universitarias a partir
de la robótica
RECORDING: INTEGRACIÓN DE FUNCIONES

UNIVERSITARIAS A PARTIR DE LA ROBÓTICA
Ximena Otegui1, Laura Recalde2, Federico Andrade3
Introducción
(ODUWtFXORSUHVHQWDUHÁH[LRQHV\DSUHQGL]DMHVDOFDQ]DGRVDSDUWLUGHOWUDEDMRGH
VLVWHPDWL]DFLyQGHH[SHULHQFLDVGHHQVHxDQ]DLQYHVWLJDFLyQ\H[WHQVLyQHQUREyWLFD
GHVDUUROODGR HQ OD )DFXOWDG GH ,QJHQLHUtD ),QJ GH OD 8QLYHUVLGDG GH OD 5HS~EOLFD
(UdelaR), en el marco de la implementación del Proyecto RecordIng4.
(VWHWUDEDMRSRVLELOLWyODLGHQWLÀFDFLyQGHKLWRVFRQWH[WRVDFWRUHVYtQFXORV\WHQ-
VLRQHVTXHVHKDQVXFHGLGRDORODUJRGHOSURFHVRGHLQWHJUDFLyQGHODVWUHVIXQFLRQHV
universitarias a partir de la robótica.
3HUPLWLyYLVXDOL]DUSRQHUHQFRP~Q\FRPSDUWLUFRQOD),QJ\OD8GHOD5XQDH[-
periencia que resulta en general poco visible en nuestro contexto universitario: que
el trabajo de extensión implementado por un grupo docente dedicado fuertemente
a la investigación, no le resta tiempo a investigar, sino que la redirecciona y la lleva
a ocuparse de aspectos novedosos y con relevancia social, favoreciendo su difusión.
$GHPiVGHVDItDDOJUXSRGRFHQWHDDIURQWDUQXHYRVUHWRVDODKRUDGHSHQVDUHQOD
HQVHxDQ]DGHVXGLVFLSOLQDDDQLPDUVHDLQQRYDUGLGiFWLFDPHQWHJHQHUDQGRDVtQXH-
vos vínculos con los estudiantes universitarios y los actores no universitarios, lo que
potencia su crecimiento y fortalecimiento.
Robótica en Facultad de Ingeniería de la UdelaR
(OJUXSRGHLQYHVWLJDFLyQGH,QWHOLJHQFLD$UWLÀFLDO\*HVWLyQGH5HGHV0,1$SRU
sus siglas en inglés), perteneciente al Instituto de Computación (InCo) de FIng, de-
sarrolla desde 2004 distintas acciones vinculadas a la robótica, las cuales se pueden
HQPDUFDUHQODVWUHVIXQFLRQHVXQLYHUVLWDULDVIXQGDPHQWDOHVHQVHxDQ]DLQYHVWLJDFLyQ
y extensión.
(VWDVDFFLRQHVDOJXQDVFXOPLQDGDV\RWUDVHQPDUFKDLQFOX\HQHOGLFWDGRGHFXU-
VRVGHJUDGRHOGLVHxR\GHVDUUROORGHSUR\HFWRVÀQDQFLDGRVSRUOD&RPLVLyQ6HF-
WRULDOGH(QVHxDQ]D&6(8GHOD5OD$JHQFLD1DFLRQDOGH,QYHVWLJDFLyQH,QQRYDFLyQ
(ANII) y la Unidad de Extensión de FIng (UEx); la organización del evento de robótica
1 Asistente de la Unidad de Enseñanza de la Facultad de Ingeniería – Profesora de química

2 Pasante del Área de Comunicación de la Facultad de Ingeniería – Licenciada en ciencias de la comunicación
3 Ayudante del Instituto de Computación de la Facultad de Ingeniería – Estudiante avanzado de computación
4 En el desarrollo del Proyecto “RecordIng: media década haciendo extensión en robótica” (Proyecto de Sistematización de Ex-
SHULHQFLDVGH([WHQVLyQ8QLYHUVLWDULDÀQDQFLDGRSRU&6($0HQSDUWLFLSDURQ\RFRODERUDURQDGHPiVGHORVDXWRUHVGH
este artículo): Gonzalo Tejera, Facundo Benavides, Gustavo Armagno, Andrés Aguirre, Serrana Casella (Grupo MINA); Marina
Míguez, Luciana Chiavone, Carolina Fagúndez (UEFI); Agustín Guerra (UEx); Carlos Gómez (Diseño de material multimedia)
y Pablo Paroli (Área de Comunicación).
40
VXPRX\ODUHDOL]DFLyQGHWDOOHUHV\FKDUODVVREUHUREyWLFDGLULJLGRVDDGROHVFHQWHV\
QLxRVGHGLVWLQWDVLQVWLWXFLRQHVS~EOLFDV\SULYDGDVGHOSDtV
Qué se sistematiza
Son objeto de esta sistematización cuatro experiencias llevadas adelante por el

grupo MINA en el período 2009-2010: el evento sumo.uy, el proyecto Butiá, el mó-
GXORWDOOHUGHH[WHQVLyQ%XWLi;2\HOFXUVRGHJUDGR,QWHOLJHQFLD$UWLÀFLDO\5REyWLFD
que a continuación se describen brevemente.
Sumo.uy5 - Campeonato Uruguayo de Sumo Robótico
'HVGHVXPRX\HVRUJDQL]DGRWRGRVORVDxRVSRUHO,Q&R(OHYHQWRRIUHFH
XQ HQWRUQR DELHUWR D WRGR S~EOLFR GRQGH XQLYHUVLWDULRV OLFHDOHV DGXOWRV \ QLxRV
uruguayos y extranjeros, pueden interactuar, presentar sus trabajos y plantear sus
inquietudes relacionadas con la robótica. Entre sus objetivos se encuentran difundir
las actividades de robótica realizadas en FIng, vincular entre sí gente interesada en la
robótica, acercar tecnología a la sociedad en general y despertar el interés por estos
temas, principalmente en la población joven de potenciales estudiantes universitarios.
(OVXPRGHURERWVFRQVLVWHHQXQGHSRUWHUREyWLFRHQHOFXDOGRVURERWVOXFKDQ
SRUTXLWDUVHPXWXDPHQWHGHXQFtUFXOROODPDGRGRK\R/RVSDUWLFLSDQWHVGHODFRP-
SHWHQFLDGHEHQSURJUDPDUODHVWUDWHJLDTXHFRQWURODHOFRPSRUWDPLHQWRGHVXOXFKD-
dor, la cual luego es ejecutada sobre robots reales.
Proyecto Butiá6 (Sistema robótico constructivo programable de bajo costo para

uso educativo)
(VWHSUR\HFWRÀQDQFLDGRSRUOD$1,,IXHGHVDUUROODGRGXUDQWH\FRQ
HOREMHWLYRGHFUHDUXQDSODWDIRUPDVLPSOH\HFRQyPLFDGHQRPLQDGDURERW%87,É
TXHSHUPLWHDDOXPQRV\GRFHQWHVGHOLFHRVS~EOLFRVGHQXHVWURSDtVHQFRRUGLQDFLyQ
con inspectores de informática del Consejo de Educación Secundaria (CES), interio-
rizarse con la programación del comportamiento de robots.
$WUDYpVGHHVWHSUR\HFWRVHSURSRUFLRQDURQURERWV%87,ÉDOLFHRVGHWRGR
el país, incluido el software mediante el cual se programa el comportamiento de los
URERWV7DPELpQVHFDSDFLWyDGRFHQWHVGHO&(6HQWHPDVGHSURJUDPDFLyQ\UREyWL-
ca para trabajar con sus estudiantes. A los grupos de docentes y liceales se les brindó
apoyo durante el desarrollo del proyecto a través del trabajo de tutores referentes
estudiantiles de FIng.
KWWSZZZÀQJHGXX\LQFRHYHQWRVVXPRX\
KWWSZZZÀQJHGXX\LQFRSUR\HFWRVEXWLD
41
Módulo Taller de extensión Butiá/XO: plataforma robótica educativa7-

mtbutiá
En 2010 se realizó la primera edición de este curso de seis créditos, dirigido a

estudiantes de FIng, con conocimientos previos básicos de programación. El objetivo
general es formar a los estudiantes de FIng en aspectos relacionados con la progra-
mación, la computación y la robótica, y orientarlos para que puedan cumplir el rol
de tutores referentes para los grupos de docentes y estudiantes del CES que forman
parte del proyecto Butiá.
&XUVR,QWHOLJHQFLD$UWLÀFLDO\5REyWLFD8 - IAR
Este curso electivo de grado se dictó en el período 2006 – 2010 con el objetivo
general de formar al estudiante de FIng para que comprenda los principios de fun-
cionamiento y construcción de robots móviles, así como las técnicas de Inteligencia
$UWLÀFLDOPiVXVDGDVHQHOiUHD(VWRLQFOX\HODSUHVHQWDFLyQGHDSOLFDFLRQHVSUiFWLFDV
y resolución de problemas reales.
En 2010 se incluyó dentro de las actividades curriculares del curso la participa-
ción opcional de los estudiantes en dos competencias de robótica destacadas a nivel
regional: II Concurso de robótica en el marco del evento sumo.uy y la Competencia
Latinoamericana de Robótica (LARC).
Por qué y para qué se sistematizan estas experiencias
La propuesta del proyecto RecordIng se vincula directamente con un trabajo lle-

YDGRDGHODQWHHQSRUOD8QLGDGGH(QVHxDQ]D8(),\OD8QLGDGGH([WHQVLyQ
8([GHOD),QJFRQODÀQDOLGDGGHVLVWHPDWL]DUODVH[SHULHQFLDVGHH[WHQVLyQXQLYHU-
sitaria realizadas en FIng en el período 2000 – 20089.
A través de un análisis documental de proyectos presentados y entrevistas a do-
centes referentes, se buscó delimitar el concepto de extensión para la Facultad, así
como recuperar y capitalizar las experiencias realizadas, a partir de su análisis críti-
FR\UHÁH[LYRIDYRUHFLHQGRVXGLYXOJDFLyQ6HEXVFyWDPELpQYDORUDUORVDOFDQFHVH
LPSDFWRVGHGLFKDVH[SHULHQFLDV\HOJUDGRGHSDUWLFLSDFLyQGHORVGLVWLQWRVDFWRUHV
institucionales en estas acciones. (Otegui et al; 2012)
La necesidad de sistematizar experiencias en extensión de la FIng adquiere mayor
relevancia a partir de 2009; con la puesta en la agenda universitaria de la integralidad
en la formación de grado, se vuelve imprescindible para ambas unidades académicas
el trabajo conjunto como forma de articular -en clave FIng- la curricularización de la
extensión.
'LFKRWUDEDMRSHUPLWLyKDFHUDOJXQDVSXQWXDOL]DFLRQHVHQWUHODVTXHGHVWDFDQUHV-
pecto a la FIng: i) existe una diversidad de miradas sobre lo que se denomina exten-
VLyQLLH[LVWHXQDYDORUL]DFLyQPX\GLIHUHQWHGHODVWDUHDVGHHQVHxDQ]DLQYHVWLJDFLyQ
KWWSZZZÀQJHGXX\LQFRSUR\HFWRVEXWLDFXUVR%XWLD;2KWPO
KWWSZZZÀQJHGXX\LQFRFXUVRVURERWLFD
3UR\HFWR´3RQLHQGRHQSDODEUDVDxRVGHKDFHUH[WHQVLyQHQ)DFXOWDGGH,QJHQLHUtDµÀQDQFLDGRFRQUHFXUVRVGHOD8QLGDG
de Extensión de la FIng.
42
\H[WHQVLyQHQGHVPHGURGHHVWD~OWLPDLLLDODKRUDGHSHQVDUHQDFFLRQHVGHH[WHQ-
sión, no se visualiza claramente su vinculación con las otras funciones universitarias,
sino que aparecen como actividades inconexas.
7DPELpQSHUPLWLyLGHQWLÀFDUXQJUXSRGRFHQWHJUXSR0,1$TXHKDGHVDUUROODGR
DFFLRQHVTXHVHHQWHQGLyORJUDQOOHYDUDGHODQWHDFWLYLGDGHVGHHQVHxDQ]DLQYHVWLJD-
ción y extensión de forma integrada.
(OKDFHUHVXQDFDUDFWHUtVWLFDGHOÉUHD&LHQWtÀFR7HFQROyJLFDGHOD8GHOD5ODFXDO
se considera importante revalorizar a partir del análisis de su conceptualización.
/DV H[SHULHQFLDV FRPLHQ]DQ FRQ OD SUiFWLFD \ PXFKDV YHFHV VRQ ODV SURSLDV FR-
PLVLRQHVVHFWRULDOHVGHOD8GHOD5XRWURVIRQGRVORVTXHDWUDYpVGHODÀQDQFLDFLyQ
-o no- de los proyectos, delimitan qué es investigación, qué es extensión, qué es
HQVHxDQ]D\ORVFDPSRVTXHFRUUHVSRQGHQDFDGDXQD$VtORVHTXLSRVGRFHQWHVYDQ
KDFLHQGRVXVUHFRUULGRVHQFDGDiUHDHQIXQFLyQGHODVÀQDQFLDFLRQHVREWHQLGDVVLQ
LGHQWLÀFDUPXFKDVYHFHVDQLYHOH[SOtFLWRODVYLQFXODFLRQHVHQWUHHOODVQLODSRVLELOLGDG
de generar propuestas cada vez más integrales.
Por ello se consideró pertinente dar cuenta del proceso desarrollado por el grupo
MINA, comprender cómo se llevó adelante, de qué manera fue transitado, cómo
se fueron articulando las distintas experiencias y cuáles fueron las modalidades de
trabajo que permitieron la integración de las distintas funciones universitarias a partir
de su práctica.
Para este trabajo se parte de la conceptualización sobre sistematización a la que
KDFHUHIHUHQFLD-DUDHQ&DQR0LJOLDUR\*LDPEUXQRGRQGHLQGLFDTXH´HV
aquella interpretación crítica de una o varias experiencias, que, a partir de su ordena-
miento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores
TXHKDQLQWHUYHQLGRHQGLFKRSURFHVRFyPRVHKDQUHODFLRQDGRHQWUHVt\SRUTXpOR
KDQKHFKRGHHVHPRGRµ-DUD2µ
En este momento, la UdelaR tiene en la agenda el tema “integralidad”, que implica
HO JUDQ GHVDItR GH GLVHxDU H LPSOHPHQWDU SURSXHVWDV GH IRUPDFLyQ JHQXLQDPHQWH
integrales. En este marco resulta pertinente analizar en profundidad experiencias que
a priori se consideran integrales, para aprender de ellas y poder así transformar las
SUiFWLFDVFRODERUDQGRHQODE~VTXHGDGHGLVHxRVGHHVSDFLRVHLWLQHUDULRVGHIRUPD-
ción integrales.
En este contexto, es un objetivo del trabajo de sistematización recuperar y capi-
talizar cuatro experiencias realizadas por el grupo MINA, que incluyen actividades
GHLQYHVWLJDFLyQHQVHxDQ]D\H[WHQVLyQSDUDDSUHQGHUGHHOODVDSDUWLUGHVXDQiOLVLV
FUtWLFR\UHÁH[LYR
Quiénes sistematizan
La propuesta del RecordIng implica la conformación de un equipo multidisciplina-

rio integrado por:
la UEFI, que tiene entre sus cometidos apoyar a los docentes de FIng en su for-
mación didáctica;
HOJUXSR0,1$TXHKDOOHYDGRDGHODQWHODVH[SHULHQFLDVDVLVWHPDWL]DU
la UEx, que tiene entre sus objetivos apoyar a los docentes de FIng en el proceso
43
continuo de formación profesional, y el de dar respuesta a las demandas de la

sociedad;
el Área de Comunicación de la FIng, que tiene entre sus objetivos apoyar a los
docentes de FIng en la difusión y comunicación de sus actividades
Se entiende que un equipo con estas características enriquece el desarrollo del

proyecto, por su potencialidad en aportar una diversidad de miradas sobre el objeto
de sistematización.
Pero también se apuesta al desafío de trabajar entre distintos actores de la FIng,
GH IRUPD FRQMXQWD H LQWHJUDGD KDFLHQGR FDPLQR HQ OD JHQHUDFLyQ GH YtQFXORV TXH
favorezcan futuros trabajos de articulación en la curricularización de la extensión y de
integración de la funciones universitarias en la institución.
Cómo se sistematiza
Se siguió la propuesta metodológica planteada por los docentes a cargo del Curso
7DOOHU)RUPDFLyQHQ6LVWHPDWL]DFLyQÉOYDUH]HWDO
Si bien al momento de comenzar el curso se contaba con un proyecto, un crono-
grama y pautas generales para llevar adelante el trabajo, el taller brindó aportes teó-
ULFRV\XQDPHWRGRORJtDFODUDSDUDDERUGDUODVLVWHPDWL]DFLyQ7DPELpQSURSRUFLRQy
un espacio quincenal para el trabajo de tres integrantes del equipo sistematizador,
TXHSUHYLRDHVWHSUR\HFWRQRKDEtDQWUDEDMDGRMXQWRV(VWRSHUPLWLyHOLQWHUFDPELR
de ideas, opiniones, miradas y generó un espacio para la discusión con la guía e inter-
pelación de los docentes del taller. Se favoreció así la consolidación del grupo, el cual
contó con un apoyo sostenido para afrontar la implementación del RecordIng.
/DPHWRGRORJtDSURSXHVWDSHUPLWLyUHÁH[LRQDUFXHVWLRQDU\UHHODERUDUGHFLVLR-
QHVWRPDGDVLQLFLDOPHQWHDVtFRPRLGHQWLÀFDUDVSHFWRVUHOHYDQWHVTXHQRKDEtDQVLGR
WHQLGRVHQFXHQWDHQHOGLVHxRGHOSODQGHWUDEDMRGHOSUR\HFWR
6HXWLOL]DURQFRPRKHUUDPLHQWDVODUHYLVLyQGRFXPHQWDOSUR\HFWRVDUWtFXORVYLGHRV
fotografías- la realización de encuestas y entrevistas a docentes y estudiantes de FIng.
5HGHÀQLFLRQHVREMHWR\HMHHVWUXFWXUDQWH
En primer lugar, se realizó un análisis y cuestionamiento del objeto a sistematizar

así como de los objetivos propuestos en el proyecto. Esto permitió reorientarlos
H LGHQWLÀFDU XQ HMH HVWUXFWXUDQWH DVt FRPR DFRWDU HO Q~PHUR GH H[SHULHQFLDV \ HO
tiempo.
/D LGHQWLÀFDFLyQ GHO HMH UHDOPHQWH UHHVWUXFWXUy HO WUDEDMR \ SRVLELOLWy PLUDU ODV
H[SHULHQFLDVGHVGHXQOXJDUSDUWLFXODUHVWROOHYyDUHGHÀQLUHOREMHWRGHODVLVWHPD-
tización.
(OHMHGHÀQLGRODDUWLFXODFLyQHLQWHJUDFLyQGHODVH[SHULHQFLDVGHHQVHxDQ]DLQ-
vestigación y extensión a partir del análisis de las prácticas llevadas adelante por el
grupo MINA- adquirió mayor visibilidad y potenció su funcionalidad al utilizar la “línea
GHWLHPSRµFRPRWpFQLFDSDUDLGHQWLÀFDUKLWRVPRPHQWRVVLWXDFLRQHVGHFLVLRQHV
que fueron relevantes para las experiencias, miradas en torno al eje seleccionado.
(ORUGHQDPLHQWR\SXHVWDHQUHODFLyQGHODVH[SHULHQFLDVORVKLWRVORVDFWRUHV\
44
los contextos fueron reveladores para el recorte temporal; fue posible visualizar el
período en el cual las experiencias adquirieron relevancia para el análisis.
Inicialmente se consideró sistematizar todas las experiencias realizadas por el gru-
SR0,1$HQHOLQWHUpVVHFHQWUDEDHQFyPRKDEtDQVXUJLGRODVDFWLYLGDGHV
de extensión en ese período y su relación con las actividades de investigación y ense-
xDQ]DGHOHTXLSRGRFHQWH
A partir de este trabajo, el objeto de la sistematización se acotó a cuatro experien-
cias de robótica llevadas adelante por el grupo MINA durante el período 2009-2010,
HQWRUQRDOHMHÓDDUWLFXODFLyQHLQWHJUDFLyQGHODVH[SHULHQFLDVGHHQVHxDQ]DLQYHVWL-
gación y extensión a partir del análisis de las prácticas llevadas adelante.”
Contexto
La revisión documental y análisis de las experiencias en torno del eje seleccionado

SHUPLWLyLGHQWLÀFDUFODUDPHQWHFLQFRHOHPHQWRVTXHKDFHQDOFRQWH[WRGHODVH[SH-
riencias y permiten ver con mayor claridad las circunstancias institucionales, nacio-
nales y regionales en que encontraron cabida y se desarrollaron. Se describen muy
brevemente estos elementos.
1. Plan Ceibal 10-Conectividad Educativa de Informática Básica para el Apren-

dizaje en Línea. A partir de 2006 proporciona una computadora portátil a todos los
PDHVWURV\DOXPQRVGHODVHVFXHODVS~EOLFDVGHQXHVWURSDtV'HVGHVHKDELOLWDOD
H[WHQVLyQGHOSODQDODHGXFDFLyQEiVLFDGHOD(QVHxDQ]D0HGLD6HFXQGDULD\7pFQLFD
2. ANII11 – Agencia Nacional de Investigación e Innovación

Entre los proyectos que lleva adelante se encuentra el “Apoyo a Programas y Pro-
\HFWRVGH3RSXODUL]DFLyQGHOD&7,µTXHÀQDQFLDSUR\HFWRVTXHWHQJDQFRPRUHVXO-
tado la popularización de la ciencia, la tecnología y la innovación. Las convocatorias
SDUDHVWDLQLFLDWLYDHVWiQGLULJLGDVDLQVWLWXFLRQHVS~EOLFDVRSULYDGDVFX\DVSURSXHVWDV
demuestren un alcance relevante en distinto tipo de poblaciones objetivo, en relación
DOVLJQLÀFDGRGHODFLHQFLDODWHFQRORJtD\ODLQQRYDFLyQSDUDHOGHVDUUROORGHOSDtV
3. LARC12 y IEEE13 -Latin America Robotics Competition e Institute of Electrical

and Electronics Engineers
LARC es la competencia latinoamericana de robótica de la IEEE; es un evento
UHJLRQDODQXDOTXHWLHQHFRPRÀQUHXQLUDORVLQWHUHVDGRVHQODUREyWLFDDFRPSDUWLU
conocimiento a través de objetivos comunes, en este caso competencias robóticas.
4. Extensión e Integralidad en la UdelaR

En 2007, en el marco de la II Reforma Universitaria, el Consejo Directivo Central
(CDC) de la UdelaR toma resoluciones que delinean políticas a mediano y largo plazo
KWWSZZZFHLEDORUJX\
KWWSZZZDQLLRUJX\
12 KWWSHZKLHHHRUJUHJURERWLFDDFWLYLGDGHVKWP
13 KWWSZZZLHHHRUJ
45
para la Institución, en relación a sus 3 funciones fundamentales y resuelve propiciar la

curricularización de la extensión mediante propuestas concretas y académicamente
acreditadas que, conjugando elementos de integración de funciones constituyan asig-
QDWXUDV HOHFWLYDV SDUD GLYHUVRV FDUUHUDV FRQ XQ Q~PHUR GHÀQLGR GH FUpGLWRV (VWD
resolución adquiere forma en 2009, con la resolución del CDC14 que establece la
incorporación de las prácticas integrales -entendidas como aquellas que articulan al
PLVPRWLHPSRDSUR[LPDFLRQHVLQWHUGLVFLSOLQDULDV\DFWLYLGDGHVGHHQVHxDQ]DDSUHQ-
dizaje, investigación y extensión y actividades en el medio- en el currículo de las distin-
WDVFDUUHUDVRIRUPDFLRQHVSURIHVLRQDOHV'HÀQHORV(VSDFLRVGH)RUPDFLyQ,QWHJUDO
(EFI), como forma de permitir la curricularización de este tipo de actividades a nivel
de los diferentes ciclos de las carreras y los Itinerarios de Formación Integral (IFI),
como forma de asegurar la continuidad de los procesos a lo largo de la trayectoria
formativa de los estudiantes.
Consolidación de la UEx en la FIng15
En mayo de 2007 se crea la UEx de la FI, con el objetivo de consolidar las po-
líticas vinculadas a extensión, surgidas de los distintos ámbitos de cogobierno que
OD)DFXOWDGYHQtDGHVDUUROODQGRHQORV~OWLPRVDxRVSRWHQFLDQGRHOUHODFLRQDPLHQWR
institucional con organizaciones, instituciones y empresas y estableciendo vínculos en
el área de extensión con otros Servicios Universitarios, buscando establecer una re-
ferencia de contacto en esta temática. En cuanto a la inserción curricular de la exten-
sión, busca fomentar la creación de nuevas asignaturas en el marco de los “Módulos
de Extensión”.
5HÁH[LRQHVDSDUWLUGHOWUDEDMRGHVLVWHPDWL]DFLyQ
A partir del trabajo de sistematización se pudo poner en relación las actividades lle-
vadas adelante, su contexto, lo vivido por diferentes actores de FIng que participaron
de las mismas, los vínculos establecidos y las tensiones surgidas a lo largo del proceso.
(VWRQRVOOHYDDLGHQWLÀFDUKLWRVTXHSHUPLWHQGHVDUUROODU\FRPSUHQGHUFyPRHQ
la práctica el grupo MINA fue articulando las tres funciones universitarias y cómo se
fueron integrando cada vez más entre sí a partir de las cuatro actividades, alcanzando
en 2010 un alto grado de integración.
/RV KLWRV VRQ DSURYHFKDPLHQWR GH XQ FRQWH[WR IDYRUDEOH FRQVROLGDFLyQ GH ODV
DFWLYLGDGHVGHH[WHQVLyQQXHYRVGLVHxRV\HVWUDWHJLDVGLGiFWLFDVSDUDORVFXUVRVGH
JUDGRTXHHVWUHFKDQYtQFXORVFRQORVHVWXGLDQWHVIRUWDOHFLPLHQWRGHODLQYHVWLJDFLyQ
IRUWDOHFLPLHQWRGHOJUXSRKXPDQRVHWLHPEUHGH
Aprovechamiento de un contexto favorable
Anivel nacional, la implementación del Plan Ceibal y los progrmas de apoyo de la

$1,, IDYRUHFLHURQ OD UHDOL]DFLyQ GH DFWLYLGDGHV GHO JUXSR 0,1$ D GHVDUUROODU KDFLD
KWWSZZZHXEFDHGXX\VHFWLRQVH[WHQVLRQÀOHVUHVROXFLRQBFGFSGI
KWWSZZZÀQJHGXX\QRGH
46
IXHUD GH OD ),QJ /D $1,, HVSHFtÀFDPHQWH FRPR ÀQDQFLDGRUD GHO 3UR\HFWR %XWLi \
el Plan Ceibal como marco que permitió potenciar y ampliar el desarrollo del robot
desarrollado, facilitando el trabajo con el mismo por parte de los estudiantes liceales,
al adaptarlo para su uso con la computadora personal “XO”.
A nivel de la UdelaR, la consolidación de la UEx en FIng, con recursos propios y
OLQHDPLHQWRVGHÀQDQFLDFLyQGHSUR\HFWRV\DFWLYLGDGHVGHH[WHQVLyQDODLQWHUQDGHO
servicio, así como la política UdelaR de curricularización de la extensión, favorecieron
HOVXUJLPLHQWRHLPSOHPHQWDFLyQGHOFXUVRHOHFWLYRGHJUDGRPWEXWLiFRQSHUÀOHQ
extensión.
A nivel regional, el reconocimiento por parte de la IEEE del evento sumo.uy, acep-
tado a partir de 2009 como sede nacional para Uruguay de las categorías IEEE que se
disputan anualmente en el LARC, llevó a los docentes del IAR a adaptar el trabajo de
laboratorio del curso, encontrando estrategias didácticas para favorecer la participa-
ción de los estudiantes en el sumo.uy.
Consolidación de las actividades de extensión
Sumo.uy
De las experiencias, el evento sumo.uy es la primera en el tiempo y la que posibilita

HOGHVDUUROORIXWXURGHRWUDVDFWLYLGDGHVGHOJUXSR6HJ~QXQRGHORVLQWHJUDQWHVHV
la que posiciona como tal al grupo MINA en relación al desarrollo de la robótica, “es
nuestra semilla.” (e1)
Su primera edición en 2004 pone como pionera a la FIng en realizar un evento de
este tipo en el país; a nivel internacional ya existían experiencias similares organizadas
SRUGLVWLQWDVLQVWLWXFLRQHVHGXFDWLYDV´8QRVFRPSDxHURVGHO,Q&RYLQLHURQHQ
contando de experiencias similares en Barcelona (...) y otros docentes nos dijeron
TXHSRGtDOOHJDUDKDEHULQWHUpVHQDOJXQDHPSUHVDGHÀQDQFLDUODRUJDQL]DFLyQGHHVH
tipo de eventos en Uruguay”. (e1)
(QODSULPHUDHGLFLyQSDUWLFLSDURQVRORHVWXGLDQWHV\GRFHQWHVGH),QJKXERFLQFR
competidores en una categoría; se realizó en un salón del InCo y asistieron unas 30
SHUVRQDV'XUDQWHODVWUHVSULPHUDVHGLFLRQHV´VHKDFtDHQXQDVDOLWDFKLTXLWDEiVLFD-
PHQWHFRQYRFDEDDJHQWHGHOLQVWLWXWR\QRPXFKRPiVHUDXQHQWRUQRFDVLIDPLOLDU
iban las familias de los investigadores que trabajaban en robótica.” (e2)
(OHYHQWRLQLFLDOPHQWHWXYRHQWUHVXVREMHWLYRVÀQDQFLDUDFWLYLGDGHVGHLQYHVWLJD-
FLyQ GHO JUXSR ´HO KDUGZDUH TXH WHQtDPRV WRGR OH PXQGR VDEH TXH HV JUDFLDV DO
sumo... la primera cámara que nosotros conseguimos para desarrollar un montón de
aspectos de investigación, proyectos de grado, publicaciones... fue la cámara que se
FRPSUySDUDHOSULPHUVXPRTXHHVODTXHVHXVDKDVWDHOGtDGHKR\µÓDPD\RUtD
del equipamiento que se usaba para el sumo, cuando terminaba el sumo quedaba para
proyectos de grado.” (e1)
&RQHOWLHPSRHOVXPRX\VHIXHKDFLHQGRFDGDYH]PiVFRQRFLGRDQLYHOQDFLR-
nal, permitiendo cubrir otros aspectos que resultaron importantes para el grupo: dar
mayor difusión a las actividades de robótica realizadas en la FIng y acercar más estu-
diantes al grupo de investigación.
A partir de 2007 “nos pusimos un poco más con el tema de la organización, con-
tamos con el apoyo de Microsoft que nos ayudó también con la organización y creció
47
XQSRFRHOVXPR<DDKtVDOWDPRVDODXODULR\DHOVDOyQHUDPXFKRPiVJUDQGH\
empezamos a vislumbrar que el sumo era un poco más que una competencia de pro-
gramación de robótica simulada para estudiantes de grado y postgrado de la Facultad
GH,QJHQLHUtD(PSH]DPRVDYHUTXHSRGtDPRVDWUDHUDOS~EOLFRHQJHQHUDOµH$GH-
PiV´FRQHODSR\RGHOD>)XQGDFLyQ@5LFDOGRQLODGLIXVLyQDOFDQ]yODSUHQVD<EXHQR
QRVOODPDURQKLFLPRVDOJXQDVHQWUHYLVWDVHPSH]DPRVDWUDEDMDUXQSRFRHVDSDUWH
TXHQRKDEtDPRVWUDEDMDGRTXHHVODSDUWHGHFRPXQLFDFLyQFRQORVPHGLRV
atrajimos a varios medios de prensa, salimos en directo en algunos canales, vinieron
a entrevistarnos, y ya pasó a ser otra cosa. Entramos a ver que el sumo podía llegar
a ser algo más (...) Podía tratarse, de alguna manera, de algo que fuera un evento que
propendiera a la gente a empezar a interiorizarse en eso que es la robótica, la inte-
OLJHQFLDDUWLÀFLDOXQSRFRORTXHHVWDPRVKDFLHQGRHQOD)DFXOWDGGH,QJHQLHUtDTXH
QRWRGRHVQ~PHURVIyUPXODVH[WUDxDVVLQRTXHWDPELpQVHKDFHQFRVDVGLYHUWLGDVµ
(e2)
(VHDxRVHKL]RODH[SHULHQFLDGHLQYLWDUDOLFHRV²HVWXGLDQWHV\GRFHQWHVDSDUWL-
FLSDUGHOHYHQWRFUHDQGRXQDFDWHJRUtDHVSHFtÀFDHQODFRPSHWHQFLD´VXPR/LFHDOµ
(VWRDWUDMRPiVS~EOLFR²GRFHQWHV\HVWXGLDQWHVGHHQVHxDQ]DVHFXQGDULDS~EOLFD\
SULYDGDGHOSDtVFRQVXVIDPLOLDVORTXHHVWUHFKyORVYtQFXORVFRQOD,QVSHFFLyQGH
Informática del CES.
Así, a partir de 2008 se comenzó a trabajar con la Inspección de forma más con-
WLQXDGDGXUDQWHHODxR3DUDFRODERUDUFRQORVOLFHRVS~EOLFRVGHOSDtVTXHTXLVLHUDQ
participar, se realizaron visitas a las instituciones realizando talleres sobre programa-
ción y robótica, lo que a su vez posibilitó ampliar la difusión del evento en liceos de
todo el país e incentivar la participación de docentes y alumnos.
(QVHDEULHURQPiVFDWHJRUtDV\ODSUHVHQFLDGHS~EOLFRH[WHUQRD),QJIXH
muy importante; asistieron cientos de personas durante los tres días del evento. En
cada nueva edición, el sumo “le daba visibilidad al grupo, llenaba un aspecto que
estaba vacío del grupo que era la parte de extensión, por lo menos lo que nosotros
creíamos que era una actividad de extensión (...) y ta, permitía vincularte con los
PXFKDFKRVMyYHQHVGHVGHTXHDUUDQFDEDQ<EXHQRHQORVKHFKRVVHYLRSODVPDGR
HVRTXHDPHGLGDTXHSDVDEDQORVDxRVWHQtDPRVPiVHVWXGLDQWHVLQWHUHVDGRVHQODV
materias del área y en los proyectos de grado.”(e1)
Este proceso de crecimiento del evento se vincula también con una necesidad que
surge en el grupo, “...como una concientización de que es necesario llevar el conoci-
PLHQWRGHORTXHVHHVWiKDFLHQGRKDFLDODVRFLHGDGWHQHUXQHVSDFLRGRQGHVHSXHGD
LQWHUFDPELDU FRQRFLPLHQWR \D VHD KDEODU FRQ HVWXGLDQWHV FRQ RWURV GRFHQWHVµ
(e2)
Así, el desarrollo del sumo favoreció el acercamiento de los docentes del grupo a
GLVWLQWDVLQVWLWXFLRQHVGHHQVHxD]DVHFXQGDULD(VWROHVSHUPLWLyYLVXDOL]DUODGHVLJXDO-
GDG TXH H[LVWtD HQ QXHVWUR HQWRUQR HQWUH OLFHRV SULYDGRV \ S~EOLFRV HVWRV ~OWLPRV
claramente en desventaja al respecto.
Esta constatación es uno de los motores que potencia el desarrollo de otra ex-
periencia del grupo MINA que incluye actividades de extensión e investigación: el
Proyecto Butiá.
48
Proyecto Butiá
En 2007 surge en el grupo la primera idea de construir un robot de bajo costo

FRQÀQHVHGXFDWLYRV(VWDSURSXHVWDVHFRQFUHWDHQHO3UR\HFWR´6LVWHPDUREyWLFR
FRQVWUXFWLYRSURJUDPDEOHGHEDMRFRVWRSDUDXVRHGXFDWLYRµÀQDQFLDGRSRUOD$1,,
HQ'XUDQWH\VHGHVDUUROOD\FRQVWUX\HHOURERW´%87,ÉµXQDSOD-
taforma simple y económica para el trabajo con estudiantes en el aprendizaje de la
programación del comportamiento de robots móviles. En setiembre de 2010, se en-
tregan robots a 27 liceos de todo el país. En el marco del Plan Ceibal, a través del cual
GHVGHORVHVWXGLDQWHVGHOLFHRVS~EOLFRVFXHQWDQFRQVX´;2µ\DSURYHFKDQGR
ODVFDSDFLGDGHVLQKHUHQWHVGHSURFHVDPLHQWR\VHQVDGR&38FiPDUDPLFUyIRQRGH
las computadoras, se busca a través del Butiá potenciar su uso, permitiendo transfor-
mar la XO en un robot autónomo móvil. La presentación del proyecto tiene entre sus
REMHWLYRVÀQDQFLDUDFWLYLGDGHVGHLQYHVWLJDFLyQ´SDUDSRGHUWHQHUXQJUXSR\JHQHUDU
ODV DFWLYLGDGHV GH HQVHxDQ]D H[WHQVLyQ H LQYHVWLJDFLyQ HV QHFHVDULR WHQHU HTXLSD-
PLHQWR<SDUDSRGHUWHQHUHTXLSDPLHQWRHVQHFHVDULRWHQHUÀQDQFLDFLyQ(QWRQFHV
si bien el sumo era una fuente de ingreso, en realidad es mínimo lo que uno podía
realmente adquirir con la plata del sumo para entrar en el evento y utilizar en los dis-
tintos cursos y actividades de investigación. Entonces en realidad, lo que se empezó a
EXVFDUIXHXQDIXHQWHGHÀQDQFLDFLyQXQSRFRPiVJUDQGHTXHSHUPLWLHUDUHDOPHQWH
retener mano de obra y generar equipamiento para poder realizar emprendimientos
PD\RUHVµH<DGHPiVSRGHUDSRUWDUDXQSUREOHPDHGXFDWLYR\VRFLDOYLVXDOL]DGR
SRUHOJUXSRJUDFLDVDOVXPRX\´HOWHPDGHGHVDUUROODUXQURERWSDUDODHQVHxDQ]D
también vino de la mano del sumo. Nosotros íbamos a otros eventos tipo el sumo que
VHUHDOL]DEDQHQLQVWLWXWRVSULYDGRV\VHYHtDHVR4XHKDEtD>HQORVOLFHRVSULYDGRV@
XQPRQWyQGHHTXLSDPLHQWR\ORVFKLTXLOLQHVVHUHFROJDEDQFRQHVR>UREyWLFD@\HQ
ORVOLFHRVS~EOLFRVRLQVWLWXFLRQHVS~EOLFDVQRHVWDEDµH
El trabajo que se propone con los liceales, se basa en una perspectiva de la robótica
pedagógica, que sostiene que el trabajo con robots potencia el desarrollo del apren-
GL]DMHLQGXFWLYR\SRUGHVFXEULPLHQWRJXLDGRSRVLELOLWDQGRHOGLVHxRGHVLWXDFLRQHV
didácticas que permiten a los estudiantes construir su propio conocimiento. La pro-
puesta del Butiá busca generar entornos de aprendizaje centrados en el trabajo de los
propios estudiantes, donde las actividades son organizadas a partir de su interés, de
manera que permitan explorar aspectos muy variados de distintas disciplinas.
Programar los comportamientos de un robot móvil, además del aprendizaje de

conceptos básicos de programación, genera interés para los adolescentes y estimula
VXFUHDWLYLGDGDGHPiVGHEULQGDUXQHQWRUQRO~GLFRSDUDHODSUHQGL]DMH7DPELpQHQ
el contexto liceal brinda la posibilidad de integración con diferentes áreas disciplinares
FRPRPDWHPiWLFDVFLHQFLDVH[SHULPHQWDOHVFRPXQLFDFLyQÀORVRItDHWFORTXH
amplía la gama de propuestas de trabajo integradas a nivel de los centros educativos.
(VWDSURSXHVWDGHVDItDDORVGRFHQWHVXQLYHUVLWDULRV\GHHQVHxDQ]DPHGLDEiVLFD-
PHQWHHQHOGLVHxRGHHVWUDWHJLDVGHHQVHxDQ]DTXHVHDQFRKHUHQWHVFRQHVWHPDU-
co, rompiendo con una forma tradicional arraigada del trabajo en clase. Uno de los
docentes comenta al respecto “una vuelta me preguntaron, además del juego, ¿para
TXpVLUYHHVWR"<\ROHVGHFtDTXHHVWDPRVDFRVWXPEUDGRVQXHVWUDHGXFDFLyQ
está acostumbrada a nuestras clases magistrales donde el profesor se para delante
49
GHO SL]DUUyQ \ OH GHSRVLWD HO FRQRFLPLHQWR FRPR TXH IXHUDQ ÀFKDV \ HVWR HUD
una manera de que estudiantes ya sea de liceo o de la Universidad trabajen en esto,
KDJDQURERWVJHQHUHQFRQRFLPLHQWRHQXQHQWRUQRDVtO~GLFR\HVRQRHUDPDOR
al contrario.”(e2)
3DUDRWURLQWHJUDQWHGHOJUXSR´(VPX\LQWHUHVDQWHHQVHxDUDXQTXHQRGpSDUD
PXFKR SURJUDPDFLyQ \ GDU OD RSRUWXQLGDG GH WUDEDMDU FRQ FRVDV TXH QR VRQ GHO
cotidiano, pero que tienen la posibilidad de acceder a tecnología (...) y es tecnología
EDVWDQWHPRGHUQDORTXHHVWiVXVDQGR<DGHPiVYLpQGRORGHVGHXQSXQWRGHYLVWD
GHTXHORTXHKDFHHOSUR\HFWRHVWUDQVIRUPDUODV;2HQXQURERWHOJHQHUDUDFWLYL-
GDGHVTXHKD\DSURJUDPDVTXHKD\HQODV;2TXHSXHGHQXVDUSDUDHOURERW\VDFDUOH
SURYHFKRDODFRPSXWDGRUDPiVDOOiGHHVWDUQDYHJDQGRHQLQWHUQHWTXHHVWiEXHQR
SHURHVWRKDFHTXHXVHQPiVODFDEH]DTXHDSOLTXHQPiVORTXHKDQHVWXGLDGRµH
El proyecto cumple objetivos importantes para el grupo. Por un lado se logra
DWUDHUHVWXGLDQWHVHQHGDGHVWHPSUDQDV´WHQpVHVWXGLDQWHVGHHU\DxRTXH\D
VHDFHUFDQDOJUXSR/RTXHSDVDEDKDVWDHOHUDTXHODJHQWHDSDUHFtDSDUDKD-
FHUHOSUR\HFWRGHJUDGRHQDxRGH)DFXOWDG(QWRQFHVGHHVWDIRUPDXQRSXHGH
LUDUUDQFDQGRGHVGHJHQHUDQGRXQFLHUWRSHUÀOGHOTXHDQRVRWURVQRVLQWHUHVD
disponer.”(e1)
Se reconoce en FIng estudiantes que en los liceos participaron en el Butiá ...“creo
TXHORVFKLTXLOLQHVYLHQHQGHVGHHOOLFHR\\DFRQRFHQDOJUXSRXQRKDYLVLWDGRYDULRV
OLFHRVYDULRVFHQWURV\YHFDUDVTXHGHVSXpVODVYHHQ)DFXOWDGHQORVSULPHURVDxRV
Está bueno y se acercan al grupo de manera temprana.” (e1) Pero también se pue-
GHLGHQWLÀFDUDVSHFWRVTXHD~QQRKDQVLGRYDORUDGRVVLVWHPiWLFDPHQWH\DSDUHFHQ
FRPRWHQVLRQHVDVXSHUDU´QRKD\HVWXGLRVGHVLHVRVFKLTXLOLQHVYLHQHQD)DFXOWDG
RVHDFHUFDQDOJUXSRSRUTXHWXYLHURQFRQWDFWRSUHYLRFRQQRVRWURVRORKXELHUDQ
KHFKRGHWRGDVPDQHUDVµH(QODPLVPDOtQHDVLELHQHOSUR\HFWREXVFDDFHUFDU
ODWHFQRORJtDDORVOLFHDOHV\IDYRUHFHUORVDSUHQGL]DMHVHQXQHQWRUQRO~GLFRQRVH
cuenta con información sistemática al respecto del impacto a nivel de la población
TXHSDUWLFLSD´(VDOJRTXHQRVIDOWD\VDEHPRVTXHQRVIDOWD(O%87,ÉHVXQURERW\
en general cuando uno lleva un robot a cualquier centro genera inmediatamente un
interés por trabajar con él y capta la atención de estudiantes que generalmente las
maestras catalogan como problemáticos o difíciles. Entonces en cierta forma eso está
EXHQRTXHYRVORJUHVWHQHUODDWHQFLyQGHHVRVPXFKDFKRVTXHVRQPX\GLVSHUVRV
\TXHHQODVFODVHVVHSDVDQKDFLHQGRFXDOTXLHUFRVDPHQRVORTXHODPDHVWUDSURSR-
ne; es super interesante. Lo que no tenemos claro y nos preguntamos varias veces,
HVVLHVRHQUHDOLGDGVHVRVWLHQHGXUDQWHXQODUJRDOLHQWR6LHVVRODPHQWHHOVKRFN
PRPHQWiQHRGHODVFXDWURRGRVKRUDVGHWDOOHUFRQHOURERWRVLUHDOPHQWHVHSXH-
GHPDQWHQHUXQDDFWLYLGDGGHPiVODUJRDOLHQWRFRQHVRVFKLTXLOLQHV+HPRVWHQLGR
H[SHULHQFLDVGHXQRVFLQFRPHVHVFRQFKLTXLOLQHV\VRQHQFLHUWDPHGLGDVRVWHQLEOHV
Pero no tenemos estudios que lo avalen.” (e1)
Para todos los docentes participantes, de acuerdo a lo manifestado en una encues-
ta aplicada al inicio del RecordIng, la experiencia del Butiá es sin dudas “muy buena”.
El poder volcar, llevar, mostrar, transferir tecnología a la sociedad aparece como el
DVSHFWRPiVSRVLWLYRGHODH[SHULHQFLD6HGHVWDFDWDPELpQHOFRQVLGHUDU~WLOORTXH
VHKDORJUDGR´7RGRSUR\HFWRTXHVHSXHGHXVDUHQDOJRPHSDUHFHTXHYDOHODSHQD
\HVPX\JUDWLÀFDQWHKDFHUOR(VPX\LPSRUWDQWHSHUVRQDOPHQWHHLQVWLWXFLRQDO-
PHQWHKDFHUFRVDVTXHWHQJDQXWLOLGDG$YHFHVSDVDTXHKDFpVFRVDVTXHQRVHXVDQ
50
para nada o fue una prueba o algo, o simplemente el proyecto fracasó... cuando ves
FRVDVTXHIXQFLRQDQ\TXHVHXVDQHVPX\JUDWLÀFDQWHµH7DPELpQGHVWDFDQHQ
la encuesta y las entrevistas, el trabajo realizado por los liceales y sus docentes, la
FUHDWLYLGDGPRVWUDGD\HOSURYHFKRTXHKDQVDFDGRHVWRVDFWRUHVQRXQLYHUVLWDULRVD
ODKHUUDPLHQWD´KHPRVYLVWRORVUHVXOWDGRVHQHVWRVDxRV\EXHQRKDVLGRDOJRDOR
TXHOHKDQVDFDGRSURYHFKR&XDQGRYLQLHURQORVOLFHRVDOVXPR\YHVTXHHVWXYLHURQ
KDFLHQGRFRVDVFRQORTXHYRVOHGHMDVWHOHVDFDURQSURYHFKR\YHVORVUHVXOWDGRV
EXHQRSHUVRQDOPHQWHHVPX\JUDWLÀFDQWHµH
3HURWDPELpQVHLGHQWLÀFDQWHQVLRQHV(OJUXSRHQVXFRQMXQWRQRYLVXDOL]DFRPR
VXÀFLHQWHHODSR\RLQVWLWXFLRQDOEULQGDGRDO3UR\HFWR%XWLiWDQWRSRUHO3ODQ&HLEDO
como por parte de varios liceos. Se entiende que el desarrollo continuo del proyecto
en los liceos se sostiene básicamente a través de la participación, interés personal y
entusiasmo de docentes puntuales, que convocan a sus estudiantes, los motivan a
continuar, se mantienen en contacto con el grupo, y no se visualiza tan claramente
el soporte institucional que esperarían, dadas las dimensiones del proyecto. De to-
GDVIRUPDVSDUDHOJUXSRÍXHHOSUR\HFWRPiVJUDQGHTXHIXHÀQDQFLDGRKDVWDHO
momento... Para nosotros super bueno porque realmente recibimos el apoyo de
una institución grande del país [ANII] y con una cantidad considerable de dinero. Era
en cierta forma un reconocimiento a las actividades y un apoyo a lo que estábamos
KDFLHQGRQRVRWURV3DUDPtHO%XWLiHVORPiVJUDQGHTXHOHKDSDVDGRSRUDKRUDDO
grupo.” (e1)
La magnitud adquirida por el Proyecto Butiá, y la necesidad de brindar apoyo sos-
tenido en el tiempo a los grupos liceales presentó el desafío de cómo afrontarlo con
sólo muy pocos docentes. La forma de resolver esta situación fue la creación de un
curso de grado: el mtbutiá.
Nuevos diseños y estrategias didácticas para los cursos de grado, que estre-
chan los vínculos con los estudiantes
Mtbutiá
(QHOGLVHxRGH3UR\HFWR%XWLiVHLQFOX\HHODSR\RHQPRGDOLGDGGHWXWRUtDDORV
docentes y estudiantes no universitarios que participan. Esta modalidad no se pensó
inicialmente de manera personalizada, sino básicamente a través de algunas instancias
presenciales generales y la realización de consultas a través de correo electrónico.
'HVGHVHSWLHPEUHGHDPDU]RVHGLVHxD\FRQVWUX\HQORV%87,ÉSDUD
efectuar su entrega a los liceos en 2010. A principios de 2010, la falta de recursos
SDUDÀQDQFLDUFDUJRVGRFHQWHVQHFHVDULRVSDUDFXOPLQDUFRQHOWUDEDMRGHGHVDUUROOR
GHO%87,$YLQFXODDORVGRFHQWHVGHO0,1$FRQOD8(['HDKtVXUJHODLGHDGHLP-
SOHPHQWDUDOJXQDDFWLYLGDGTXHVHDFRQVLGHUDGDGHH[WHQVLyQTXHSHUPLWDÀQDQFLDU
cargos docentes, y que –de acuerdo con la UEx- en la misma participen estudiantes
GH),QJHQHOPDUFRGHODVSURSXHVWDGHGLVHxRGH(),V
6XUJHDVtODFUHDFLyQGHO0yGXOR7DOOHUGHH[WHQVLyQ´%XWLi;2SODWDIRUPDUREy-
tica educativa” (mtbutiá), como un curso electivo de grado, dirigido a estudiantes de
),QJFRQHO~QLFRUHTXLVLWRGHFRQWDUFRQFRQRFLPLHQWRVEiVLFRVGHSURJUDPDFLyQ
En palabras de un docente del mtbutiá: “Se creó a partir del proyecto Butiá, en el
PDUFRGHOFXDOVHKLFLHURQURERWVSDUDGRQDUDORVOLFHRV/DLGHDQRHUDVyORTXH
51
KXELHVHXQURERWVLQRGDUOHXQVHJXLPLHQWRPDQWHQHUDFWLYDGRVDHVRVSDUWLFLSDQWHV
TXHDxRDDxRYDQFDPELDQGRDGHPiV\DYHFHVYDQFDPELDQGRORVHVWXGLDQWHV\ORV
docentes, entonces un poco la idea del mtbutiá era por un lado continuar con las acti-
YLGDGHVGHH[WHQVLyQTXHVHHVWDEDQKDFLHQGR\SRUXQODGRWDPELpQFRQWLQXDUFRQOD
parte de desarrollo de la plataforma a partir de una materia en la que los estudiantes
VHKLFLHUDQSDUWLFLSDQWHVµH
La implementación en corto plazo de un módulo taller con estas características,
de manera que dos carreras de la FIng –computación y eléctrica- aprobaran darle
créditos, reconociendo así el curso, probablemente, en otro contexto institucional no
KXELHUDVLGRWDQVHQFLOOR(QHVWHFDVRVHYLVXDOL]DFODUDPHQWHFyPRXQDSROtWLFDLQV-
WLWXFLRQDOFXUULFXODUL]DFLyQGHODH[WHQVLyQVHSODVPDHQHOGLVHxRGHXQDDFWLYLGDG
con carácter claramente integral.
El objetivo del mtbutiá se centró en dos aspectos: por un lado, desde un punto de
vista técnico y disciplinar, formar a estudiantes en temas de programación y robótica,
SDUDTXHDSUHQGDQDFRQWURODUHO%87,É\DH[WHQGHUVXVIXQFLRQDOLGDGHVSDUWLFLSDQ-
GRGHOGHVDUUROORFRQWLQXRGHOURERW3RURWURRULHQWDUORVHQFyPRHQVHxDUSURJUD-
mación y robótica, de modo de poder cumplir el rol de tutores referentes para los
grupos liceales que participaran en el Proyecto Butiá.
En este proceso, los estudiantes de FIng comprenden los principios de funcio-
namiento y construcción de robots móviles y conocen los diferentes lenguajes de
programación incluidos en las computadoras XO, así como tienen que enfrentarse
DORVGHVDItRVGHORJUDUFRPXQLFDUVXVFRQRFLPLHQWRVDXQS~EOLFRQRXQLYHUVLWDULR
Se considera así que esta asignatura promueve claramente el vínculo entre la FIng y
GLIHUHQWHV LQVWLWXFLRQHV HGXFDWLYDV S~EOLFDV GHO SDtV (Q HO GHVDUUROOR GHO FXUVR ORV
HVWXGLDQWHV UHDOL]DQ YLVLWDV D OLFHRV GRQGH KDFHQ SUHVHQWDFLRQHV \ WDOOHUHV VREUH HO
XVRGHO%87,$DVtFRPRSURSRQHQDFWLYLGDGHVTXHSURPXHYHQHODSUHQGL]DMHGHOD
SURJUDPDFLyQ\ODUREyWLFD(QPXFKRVFDVRVORVYtQFXORVHVWDEOHFLGRVDSDUWLUGH
esta instancia generan lazos que trascienden el curso.
(QVHSWLHPEUHGHFXDQGRVHHQWUHJDDFDGDOLFHRVXURERW%87,ÉVHORV
YLQFXODFRQXQWXWRUHVWXGLDQWLOGHUHIHUHQFLDTXHORVDFRPSDxDUiGXUDQWHWRGRHO
período de trabajo.
Los docentes del módulo taller destacan como aspectos muy positivos el invo-
lucramiento y compromiso de los estudiantes FIng con el curso, más allá de lo que
estrictamente se pedía desarrollar, así como lo bueno que resultó la colaboración
con el Butiá y la interacción de los estudiantes FIng con los docentes y estudiantes
OLFHDOHV(QHVWHVHQWLGRPDQLÀHVWDQORVGRFHQWHV´HOYtQFXORFUHRTXHKDVLGRPX\
EXHQR(VWiEXHQRSRUTXHODJHQWHTXHTXLHUHSDUWLFLSDUGHHVWRORKDFHSRUYROXQWDG
propia, tanto en la materia que es electiva, opcional, como también los liceos y las
escuelas que nos piden que vayamos a trabajar con ellos. Entonces se dan todas las
condiciones para que la relación sea la mejor.” (e3) En cuanto al trabajo directo con
HOS~EOLFROLFHDOLQGLFDQTXH´(VPX\JUDWLÀFDQWHYHUTXHVHHQWXVLDVPDQPXFKRTXH
planteas un desafío y competencias en el buen sentido de la competencia y ves que los
FKLTXLOLQHVVLJXHQ\VLJXHQKDVWDTXHORJUDQHOREMHWLYR\QRVHGDQSRUYHQFLGRVµH
En la opinión de los estudiantes que cursaron el mtbutiá, recolectada a través de
XQDHQFXHVWDGHRSLQLyQDSOLFDGDDOÀQDOGHOPyGXORWRGRVLQGLFDQTXHVXVH[SHF-
tativas respecto al curso se vieron colmadas y en varios casos fueron superadas. Un
HVWXGLDQWHPDQLÀHVWDVREUHVXSDUWLFLSDFLyQHQHOFXUVR´>PHLQVFULEt@SDUDUHDOL]DU
52
XQDPDWHULDPiVSUiFWLFD\HQWUHWHQLGDVHDSUHQGLyPXFKR\GHXQDPDQHUDPX\
correcta, práctica ...quería explorar el tema de la robótica y a la vez iba a estar apor-
tando algo a la sociedad”.
Los principales aspectos positivos del trabajo con docentes y estudiantes liceales
UHÀHUHQ DO HQWXVLDVPR H LQWHUpV PHQFLRQDQ OD EXHQD GLVSRVLFLyQ D ODV SURSXHVWDV
OR EXHQR GHO WUDEDMR FRQ JUXSRV SHTXHxRV GH HVWXGLDQWHV OR HQULTXHFHGRU GHO LQ-
tercambio con estudiantes y docentes liceales, y el sentir que a través de su trabajo
pueden fomentar el acercamiento a la robótica en una población diferente.
En una entrevista, un estudiante del curso menciona “lo que me llamó la atención
es cómo podemos nosotros trabajar con estas cosas, cuando antes nosotros pensá-
EDPRVTXHHUDDOJRPX\FRPSOLFDGRPX\FRPSOHMR1RVRWURVDKRUDKDVWDSRGHPRV
capacitar a más gente en esto, cuando lo veíamos tan lejano, lo veíamos super compli-
cado y la verdad está super entretenido” (est 1) En cuanto a la experiencia de capaci-
tar a estudiantes liceales, comentan “...imaginarnos esto [capacitar a otros estudiantes
en robótica] nunca; la verdad que fue una actividad que estuvo super entretenida y
GLYHUWLGDYHUFyPRHOODV>HVWXGLDQWHVOLFHDOHV@VHHQWXVLDVPDEDQFXDQGROHHQVHxiED-
mos cosas y a partir de eso ellas lograban desarrollar cosas nuevas y emprender los
proyectos que nosotros les proponíamos.” (est 2)
7DPELpQVHLGHQWLÀFDQWHQVLRQHVHQHVWHSURFHVR3DUDORVGRFHQWHVHOSHUÀOPD-
yoritariamente de computación de los estudiantes inscriptos – siendo mínima la pre-
sencia de estudiantes de eléctrica y nula la de mecánica-, y relacionado con esto, la
SRFDGLIXVLyQGHODSULPHUDHGLFLyQGHOFXUVRDQLYHOLQVWLWXFLRQDOKL]RPiVFRPSOHMR
el desarrollo del trabajo.
Para lo estudiantes, fueron los problemas organizativos y de coordinación de tiem-
SRVSDUDODDFWLYLGDGHVIXHUDGH),QJDVtFRPRGLÀFXOWDGHVDODKRUDGHFRPXQLFDUVH
FRQ HVWXGLDQWHV \ GRFHQWHV GH HQVHxDQ]D VHFXQGDULD (VWH ~OWLPR DVSHFWR DSDUHFH
SRUXQODGRFRPRPX\EXHQR´GLJDPRVTXHHQORSHUVRQDOLUDORVOLFHRVDHQVHxDU
FRPRTXHDPtXQSRFRPHDEULyDORTXHHVHOYtQFXORHQWUHHQVHxDUOHDDOJXLHQXQD
cosa, y eso estaba bastante bueno, capacita a uno a poder explicarle a otros las cosas
nuevas.” (est 1) Pero también se visualiza la tensión de cómo afrontar una tarea tan
compleja, indicando que sería necesario fortalecer ese aspecto: “realizar alguna activi-
dad de práctica antes de ir a los liceos para prepararnos; recuerdo que la primera vez
que dimos clase fue bastante pobre y después fuimos mejorando.” (est 2)
El equipo docente del curso entiende que se logra un objetivo muy importante
para el grupo MINA, el que los estudiantes se apropien del curso “...los estudiantes
>GH )LQJ@ VH VLHQWHQ SDUWH GHO 3UR\HFWR >%XWLi@ \ VH KDFHQ FDUJR >GHO DSR\R D ORV
JUXSRVOLFHDOHV@<HVHHVXQRGHORVREMHWLYRVGHOPWEXWLiFRPRPDWHULD6XUJLyGH
XQDLQLFLDWLYDGHOJUXSRSHURTXHDKRUDTXHUHPRVTXHORVHVWXGLDQWHVVHDSURSLHQGH
eso como un proyecto de FIng de la Udelar. Que digan ´ yo me siento participante
del proyecto Butiá`, que eso sea una motivación, y eso está bueno porque luego que
termina la materia los estudiantes siguen vinculados con nosotros, siguen trabajando
HQORTXHHVWXYLHURQKDFLHQGR\RWUDVFRVDV<ORKDFHQWDQWRPXFKDFKRVTXHUHFLpQ
están empezando a programar...y otros que ya están más avanzados (...). Que se dé
HOVHQWLUVHSDUWH\TXHQRVHDXQDDVLJQDWXUDFRP~QHQODFXDOHOREMHWLYRHVFRPRYH-
PRVPXFKDVYHFHVHOHVWXGLDQWHODKDFHSRUTXHTXLHUHREWHQHUORVFUpGLWRV$FiVH
YHPXFKRPiVTXHDSDUWHGHORVTXHTXLHUHQVyORREWHQHUORVFUpGLWRVRXVDUODSDUD
aprender algo, están los que además quieren continuar con esto y seguir vinculados y
53
sentirse parte como algo de extensión o como una experiencia personal.” (e3)
IAR
+DVWDOD),QJQRRIUHFtDFXUVRVFXUULFXODUHVGHHQVHxDQ]DGHODUREyWLFD$
partir del desarrollo del proyecto de grado de un estudiante, en el cual se crea un
URERWKXPDQRLGHVHSUHVHQWDXQSUR\HFWRSDUDHOGLFWDGRGHXQFXUVRTXHFXOPLQD
SODVPiQGRVHHQODSULPHUDHGLFLyQGHOFXUVR,$56LELHQODWHPiWLFDGHOFXUVRKDFH
pensar a priori que los estudiantes que lo realizan son participantes “seguros” del
sumo.uy, tanto por el interés en la temática -ya que es una materia electiva- y por
ODIRUPDGHWUDEDMRGHVDUUROODGDHQORVODERUDWRULRVHQORVKHFKRVHVWRQRHVDVt(Q
2010, se incorpora un cambio didáctico en el curso, que busca entre otros objetivos,
propiciar la participación de estos estudiantes en el evento sumo.uy.
Se incluye dentro de las actividades curriculares la participación opcional de los estu-
diantes en dos competencias de robótica: II Concurso de robótica en el marco del even-
to Sumo.uy, y la Competencia Latinoamericana de Robótica (LARC). Estos eventos
fueron elegidos por ser destacados de robótica a nivel regional, y teniendo en cuenta
que desde 2009 el sumo.uy fue aceptado por el Consejo Latinoamericano de Robótica
como sede nacional para Uruguay de las categorías IEEE que se disputan anualmente en
el LARC. Esta participación opcional también contó con la posibilidad -para el equipo
ganador de la competencia en el sumo en esa categoría- de ir a competir internacional-
mente al evento LARC Brasil, a realizarse en San Pablo en octubre de 2010: el premio
FRQVLVWLyHQODÀQDQFLDFLyQGHOYLDMHSDUDGRVHVWXGLDQWHV\XQGRFHQWH
Los objetivos principales de esta incorporación -además de fomentar la participa-
ción de los estudiantes FIng en el sumo- fue por un lado experimentar con elementos
novedosos para un curso de FIng – participar en una competencia- de forma de
favorecer la motivación y el compromiso de los estudiantes con y durante el curso.
Además, promover la competencia en un sentido cooperativo, implementando diná-
micas de trabajo grupal, fomentando los vínculos docente- estudiante y estudiante-
estudiante. Implementarlo implicó, para los docentes del IAR, adaptar las propues-
tas de trabajo del laboratorio del curso, compatibilizándolas con la reglamentación
propuesta por la organización del LARC para la categoría IEEE Open. Fue necesario
también adquirir equipos de laboratorio necesarios para disponer de los mismos es-
cenarios propuestos para la mencionada categoría. En 2010, la propuesta de la cate-
goría consistió en la construcción de un sistema robótico autónomo capaz de ordenar
productos en un depósito.
/RV HVWXGLDQWHV GH HVWD HGLFLyQ D WUDYpV GH XQD HQFXHVWD DSOLFDGD DO ÀQDOL]DU HO
FXUVRPDQLÀHVWDQXQDYDORUDFLyQPX\SRVLWLYDGHODVWHPiWLFDVWUDWDGDVODVGLQiPLFDV
de trabajo y el material utilizado.
Indicaron también que la participación en el evento exigió la dedicación de un tiempo
extra considerable, pero a pesar de ello, “valió la pena”. La mayoría consideró la inclu-
sión de la competencia como una instancia interesante, motivante y adecuada al curso.
Valoraron la inclusión en sí misma de una competencia, y destacaron el buen ambiente
de trabajo e integración inter-grupos durante el curso, así como el buen vínculo gene-
rado con los docentes a partir de esta instancia. Si bien la participación en el sumo fue
opcional, sólo un subgrupo del curso decidió no inscribirse a la competencia.
54
Fortalecimiento de la investigación
Con el Proyecto Butiá se desarrolla un robot educativo y emerge una nueva lí-
nea de investigación para el grupo: “en realidad el Butiá fundamentalmente abre una
QXHYDOtQHDTXHQDGLHKDH[SORUDGRDFiIXHUWHPHQWHKDVWDDKRUDTXHHVODUREyWLFD
HGXFDWLYDODPD\RUtDGHORVDUWtFXORV\SRQHQFLDVTXHQRVRWURVKHPRVUHDOL]DGR
van en esa línea,(...) la robótica educativa o la robótica pedagógica.” (e1)
En este sentido, se entiende necesario continuar desarrollando el área de investiga-
FLyQDXQTXHHVWRSUHVHQWDGHVDItRVHQQXHVWURFRQWH[WR´QRVKXELHUDJXVWDGRTXH
alguien pudiera seguir en esa línea e investigar un poco más, que tuviera una maestría
o un doctorado en esa línea, pero es un área un poco difícil para los que estamos
YLQFXODGRVDFiTXHHVPiVELHQHOÀHUURµH
Desde el punto de vista de aportes para la investigación, el desarrollo, construc-
ción y extensión continua de las capacidades del robot - que surgen a partir de las
QHFHVLGDGHVGHOWUDEDMRFRQHO%87,ÉHQGLVWLQWRViPELWRVHVVLQGXGDVXQPRWRU
SDUDODLQYHVWLJDFLyQ\FUHFLPLHQWRFLHQWtÀFRGHOJUXSR
(OURERW%87,ÉKDVLGRYDORUDGRPX\SRVLWLYDPHQWHSRUFLHQWtÀFRVLQWHUQDFLRQDOHV
GHOiUHD\KDWHQLGRUHFRQRFLPLHQWRHQSDtVHVGHODUHJLyQSRUHMHPSORHQ%UDVLO
8QDVSHFWRDGHVWDFDUGHODSODWDIRUPDHVVXGLVHxRDELHUWR\OLEUHTXHIRPHQWDTXH
los estudiantes que trabajan con ella puedan ser desarrolladores además de usuarios.
El trabajo en las extensiones del robot, en el marco del mtbutiá, donde participan
varios estudiantes muy jóvenes, favorece el vínculo con el grupo desde el inicio de
ODFDUUHUD\ODSRVLELOLGDGGHFUHFHUHQHVHSHUÀOGHLQYHVWLJDFLyQORTXHDFHUFDPiV
personas al grupo y genera masa crítica para seguir creciendo y posicionándose den-
tro de la FIng.
En el marco del IAR, también se generan vínculos que potencian el crecimiento del
grupo de investigación. A partir de allí, se acercan estudiantes a los que les interesa el
SHUÀO\WLHQHQLQWHUpVHQFRQWLQXDUVXIRUPDFLyQHQUREyWLFDSRUHMHPSORSDUDODUHD-
OL]DFLyQGHOSUR\HFWRGHJUDGRSDUDÀQDOL]DUODFDUUHUD/DLQYHVWLJDFLyQTXHVHJHQHUD
a partir de los proyectos de grado es otro de los factores que potencia el crecimiento
FLHQWtÀFRGHOJUXSR
En cuanto al evento sumo.uy, que sin dudas es un espacio privilegiado para la di-
fusión de la investigación del grupo, se pueden visualizar algunas tensiones. Para los
LQWHJUDQWHVGHOJUXSRVLELHQHOHVSDFLRKDFUHFLGRD~QQRVHKDFRQVROLGDGRDQLYHO
QDFLRQDO FRPR TXLVLHUDQ SDUD DFHUFDU PD\RU S~EOLFR TXH LQYHVWLJD HQ HO WHPD ´
OHKDIDOWDGRDOVXPRODSDUWHPiVDFDGpPLFDTXHVLHPSUHTXLVRWHQHUODFRQODSDUWH
GHOZRUNVKRSTXHWHQJDDFWLYLGDGHVTXHWHQJDQPiVTXHYHUFRQODDFDGHPLD
TXHVHSUHVHQWHQDUWtFXORVLQQRYDGRUHV\HVRVLELHQVHKDQGDGRFKDUODVTXHKDQ
VLGRPX\LQWHUHVDQWHVQRKDQWHQLGRHVDULJXURVLGDGWpFQLFDTXHHO0,1$FUHR\R
KXELHVHHVSHUDGR(QWRQFHVPHSDUHFHTXHHOVXPRFRPRTXHVHLQWHUVHFWDSRFR
con las actividades académicas que tiene el grupo de investigación. Si el sumo tuviera
esa pata por llamarla de alguna manera ácadémica´, quizás investigadores que es-
tén trabajando con determinada área del conocimiento vinculada a la robótica o a la
LQWHOLJHQFLDDUWLÀFLDOSRGUtDQJHQHUDUDUWtFXORVSDUDHOVXPR\SUHVHQWDUSDUDHOVXPR
y difundir su trabajo. Pero eso no ocurre. Hay una intersección prácticamente nula
HQWUHHOWUDEDMRTXHHVWiQKDFLHQGR\ORTXHSDVDHQHOVXPR(QWRQFHVPXFKDVYHFHV
VHYHHOVXPRHVDHVPLSHUFHSFLyQFRPRXQDPRFKLODTXHKD\TXHFDUJDUDxRDDxR
55
VRPRVFRQFLHQWHVGHTXHKD\TXHGLIXQGLUHVWHWUDEDMRTXHHVWDPRVKDFLHQGRTXH
está bueno que la sociedad se entere y que participe, y toda esta articulación que se
GDHQWUHXQLYHUVLGDG²)DFXOWDGGH,QJHQLHUtD\S~EOLFRHQJHQHUDO3HURVHYHWDPELpQ
que nos gustaría que para nosotros represente algo que sume más.”
Fortalecimiento del grupo humano
Para todos los integrantes del grupo MINA, el desarrollo de las actividades los
KDIRUWDOHFLGRGHVGHHOSXQWRGHYLVWDKXPDQR(QFXDQWRDOVXPRX\´&RPRWRGD
actividad que te obliga un poco a romper con las verticalidades, te obliga a trabajar
codo a codo para llevarlo adelante, a remangarte, porque tenés que mover sillas de
un lado para el otro, te obliga a quedarte allí todo el día, te obliga a convivir (...), a
HVWDUWRGRHOGtDPHWLGRHQ)DFXOWDGKDVWDDOWDVKRUDVGHODQRFKHVLQOXJDUDGXGDVHV
como un aglutinador para el grupo. Hay un antes y un después. En el desarrollo del
VXPRVHWHMHQYtQFXORVVHJHQHUDQH[SHULHQFLDV\HVRPHSDUHFHDPtTXHYDKDFLHQGR
crecer todo ese acervo de experiencias que tiene un grupo, que después se comenta,
VHKDEODXQRWLHQHUHFXHUGRVQRVWDOJLDVHWF<FRPRTXHORDJOXWLQDPiVORPHMRUD
FRPRJUXSRKXPDQRµH
Además se transformó en una actividad que emociona y apasiona a sus organiza-
GRUHV´DPtHOVXPRPHGDPXFKDHPRFLyQ&DGDYH]TXHHPSLH]DHOVXPR\VH
muestra el video ese que cuenta todo lo que pasó, (...) arrancar de lo que se arrancó a
lo que es (...) como organizadores disfrutamos un montón. Nadie de los que estamos
DKtFRUWDQGRFDEOHV\PRYLHQGRFRVDVHVWDPRVREOLJDGRVDKDFHUOR\SDVDPRVVXSHU
ELHQ(OJUXSRKXPDQRTXHVHIRUPyGRFHQWHHQHVHVHQWLGRHVWiVXSHUEXHQR6L
ELHQWRGRVORVDxRVQRVFXHVWLRQDPRVVLORKDFHPRVRQRFUHRTXHQRKD\GXGDVTXH
VHYDDVHJXLUKDFLHQGR3RUTXHODSDVDPRVVXSHUELHQORVWUHVGtDVTXHHVWDPRVDKt
todos juntos.” (e1)
3DUDRWURGRFHQWH´KDEHUSRGLGRRUJDQL]DUHOVXPRIXHSDUDPtDSDVLRQDQWHR
sea, uno se mete en la organización, en esa vorágine de tener que conseguir espon-
VRUWUDWDUGHRUJDQL]DUKDEODUFRQODSUHQVDHVWDUFRUULHQGRGHXQODGRSDUDHORWUR
durante el evento, tratar de que salga todo bien. Eso a mí en lo personal, no sé por
qué, me gusta.” (e2)
Con el Proyecto Butiá, “El grupo desde antes era un grupo unido, pero el proyecto
KDDXPHQWDGRODXQLGDGGHOJUXSRFUHR\RSRUTXHKHPRVFRPSDUWLGRPXFKDVKRUDV
DFiGHQWURWUDEDMDQGR\RWUDVYHFHVQRDFiGHQWURVLQRHQODVDFWLYLGDGHVTXHKDFH-
PRVIXHUDGH)DFXOWDGKHPRVFRPSDUWLGRPiVWLHPSR\HVPX\EXHQR$YHFHV
SDVDTXHFXDQGRFRPSDUWtVPiVKRUDVFRQXQJUXSRKDFHTXHVXUMDQFRQÁLFWRVRFR-
VDVTXHQRIXQFLRQDQSHURHQHOFDVRGHOJUXSRQXHVWURKDVDFDGRORPHMRU\DGHPiV
KDJHQHUDGRODRSRUWXQLGDGGHTXHPXFKDJHQWHVHYLQFXOH\KDIRUWDOHFLGRDOJUXSR
FRPRJUXSR\KDKHFKRTXHRWUDVSHUVRQDVVHDFHUTXHQµH
Setiembre de 2010
(OVXPRX\GHVHSWLHPEUHGHVHHOLJLyFRPRLQVWDQFLDSDUDKDFHUHQWUHJD
DORVOLFHRVGHVXVURERWV%87,$3DUDHOORDVLVWHQD),QJJUXSRVGHGRFHQWHV\
estudiantes -unas 100 personas- de todos esos liceos.
(QODPDxDQDGHOSULPHUGtDGHOVXPRHQXQVDOyQJUDQGHGHO3ROLIXQFLRQDOCORV
56
HVSHUDQ ODV FDMDV FHUUDGDV FRQ VXV URERWV ´(V XQ PRPHQWR TXH HPRFLRQD KDEHU
HVWDGRDKt&DGDJUXSROLFHDODEULHQGRODVFDMDVTXHFRQWHQtDQVXURERW\ODV;2SDUD
trabajar con ellos. Las caras de los estudiantes, abriendo las cajas como si fueran re-
galos sorpresa, el entusiasmo... Se veía las ganas de aprender. Fue muy emocionante.
Fue como un momento con algo de magia...” (e4)
<SDUDODHQWUHJDGHOURERWFDGDJUXSRWHQtDDVLJQDGRXQWXWRUGHOPWEXWLiTXH
DSDUWLUGHHVHPRPHQWRORVDFRPSDxDUtDFRPRUHIHUHQWHGXUDQWHHOWUDEDMRFRQHO
robot, siendo el nexo directo entre el liceo y la FIng. “El entusiasmo de los liceales y
HODSR\RGHORVWXWRUHVKL]RTXHHQQRPXFKRUDWRORVURERWV\DHVWDEDQPRYLpQGRVH
por el piso del aulario. El papel de los referentes, uno para cada grupo, fue clave para
HVHSULPHUDFHUFDPLHQWRDO%87,ÉSDUDTXHVHVLQWLHUDQDFRPSDxDGRVVLQPLHGRV
pudiendo meter mano al robot y consultando directamente al referente.” (e4)
(VHDxRVHDEULHURQQXHYDVFDWHJRUtDVGHFRPSHWHQFLDHQHOVXPR\SDUWLFLSDURQ
PiVHVWXGLDQWHVOLFHDOHV7DPELpQHVWDHGLFLyQGHOVXPRIXHHOPRPHQWRHQHOFXDO
participaron los estudiantes del IAR, que aceptaron realizar el desafío IEEE Open. El
grupo ganador de la categoría, integrado por dos estudiantes, viajó posteriormente
a San Pablo, pudiendo competir a nivel regional y principalmente pudiendo vivir la
experiencia de un evento muy relevante para el área, donde participan y presentan
trabajos de investigación destacadas personalidades.
Esos mismos estudiantes, tomaron la robótica para el desarrollo de su proyecto de
grado -denominado SALIMOO16- que consiste en la construcción de un equipo de
I~WEROGHURERWVKXPDQRLGHVVHJ~QODVUHJODVGHODFRPSHWHQFLD5RER&XS
La integración no es casualidad
En esos tres días en que se desarrolló el sumo.uy 2010, todo pareció parte de un
engranaje que funcionaba de manera armónica y natural tomando de forma visible
ODDUWLFXODFLyQHQWUHODVH[SHULHQFLDVUHDOL]DGDV(QHVHPRPHQWRVHSXGRLGHQWLÀFDU
claramente cada actividad en sí misma pero también en relación con las otras, y las
cuatro experiencias aparecen integradas, retroalimentándose, dialogando entre sí.
(QXQDPLUDGDUiSLGDSXHGHSDUHFHUKDVWDTXHVHGLRSRUFDVXDOLGDG3HURMXVWD-
mente, es todo lo contrario. El trabajo de sistematización realizado en el marco del
RecordIng nos permite tener elementos para comprender que no fue casualidad. Al-
FDQ]DUODLQWHJUDFLyQHVHOUHVXOWDGRGHOWUDEDMRGHOJUXSRGXUDQWHDOPHQRVVHLVDxRV
en los cuales se buscaron alternativas para resolver problemas, y se fue aprendiendo
DYDORUDUORVDSRUWHVGHODVQXHYDVDFWLYLGDGHV\DKDFHUODVSDUWHGHVXWUDEDMRDODUJR
SOD]R/DVDFWLYLGDGHVGHH[WHQVLyQIXHURQLQLFLDOPHQWHXQDPDQHUDGHÀQDQFLDUDFWL-
YLGDGHVGHLQYHVWLJDFLyQ3HURKDFHUH[WHQVLyQSRVLELOLWyYLVXDOL]DUXQDSUREOHPiWLFD
socio-educativa a la cual era posible dar una respuesta desde el trabajo de investiga-
FLyQORTXHKDELOLWyHOGHVDUUROORFLHQWtÀFRHQXQDQXHYDiUHD
<ODE~VTXHGDSRUVRVWHQHUHVWDVQXHYDVDFWLYLGDGHVGHH[WHQVLyQHLQYHVWLJDFLyQ
implicó el desafío para los docentes de afrontar con creatividad, el reto de generar
HVWUDWHJLDVGLGiFWLFDVSDUDHOGLVHxRHLPSOHPHQWDFLyQGHDFWLYLGDGHVGHHQVHxDQ]D
TXHSRWHQFLDUDQODVGHH[WHQVLyQHLQYHVWLJDFLyQ6HGLVHxDURQDVtGRVFXUVRVGHJUDGR
KWWSZZZÀQJHGXX\aSJVDOLPRR
57
que incluyen una metodología de trabajo que favorece los aprendizajes de los estu-
diantes en la disciplina así como el trabajo colaborativo; que abren las posibilidades de
que estudiantes se vinculen a un grupo de investigación, teniendo la oportunidad de
investigar en el área, de ser participantes de eventos regionales relevantes en área,
incluso desde el inicio en las carreras; que los desafían a comunicar sus conocimientos
a otros, potenciando sin dudas el aprendizaje -aprende realmente aquel que puede
HQVHxDU6LQGXGDVKXERHQHVWRVDxRVXQFRQWH[WRQDFLRQDOHLQVWLWXFLRQDODOWDPHQWH
IDYRUDEOHSDUDHVWDVDFFLRQHVSHURWDPELpQKXERXQJUXSRKXPDQRDWHQWRDVDEHU
FyPRDSURYHFKDUOR$GHPiVHOJUXSRHVWiORJUDQGRVRVWHQHUHQHOWLHPSRHVWHWLSR
GHDFWLYLGDGHV6LELHQDOJXQDVKDQFXOPLQDGRFRPRSUR\HFWRVVHVLJXHQJHQHUDQGR
nuevas experiencias.
'XUDQWHHOUHFRQRFLPLHQWRGHORTXHHOJUXSRKDFHHQHOiUHDFRQWLQ~DD
través del establecimiento de vínculos con nuevas instituciones y desarrollo de nuevos
proyectos.
El sumo.uy 2011 nuevamente creció en participantes y asistentes. Se abrió espe-
FtÀFDPHQWH XQD FDWHJRUtD ´%XWLiµ HQ OD TXH SDUWLFLSy XQ Q~PHUR PX\ LPSRUWDQWH
GHOLFHDOHVTXHGXUDQWHXQDxRWUDEDMDURQHQHOPDUFRGHOSUR\HFWR%XWLi\IXHURQD
PRVWUDUDOOtVXVORJURV(VWRDWUDMRDOHYHQWRXQQ~PHURLPSRUWDQWHGHS~EOLFRQXHYR
formado principalmente por las familias y amigos de esos estudiantes.
Los estudiantes del IAR volvieron a participar en 2011 en un nuevo desafío IEEE
Open -teniendo nuevamente la oportunidad de viajar al evento regional a realizarse
HVHDxRHQ&RORPELDVLHQGRVXVSUHVHQWDFLRQHVXQPRPHQWRGHDWUDFFLyQGHVWDFD-
GRSRUHOS~EOLFR
Los integrantes del grupo docente coinciden en cuanto a los aspectos en los cuales
todavía falta desarrollo para que las actividades potencien su componente en exten-
sión: lograr más participación de actores no universitarios en las actividades y cono-
FHUGHPDQHUDFODUD\VLVWHPiWLFDHOLPSDFWRVRFLDOTXHKDQWHQLGRODVH[SHULHQFLDV
realizadas.
La revisión documental en el marco del RecordIng da cuenta también de la falta
GHUHJLVWURVLVWHPiWLFRVREUHODVRSLQLRQHVGHORVDFWRUHVH[WHUQRVD),QJTXHKDQ
participado en las distintas experiencias.
Contar con esta información permitirá enriquecer los futuros trabajos del grupo y
brindar nuevos elementos a tener en cuenta para fortalecer la integración de la ense-
xDQ]DODLQYHVWLJDFLyQ\ODH[WHQVLyQHQVXVDFWLYLGDGHVXQLYHUVLWDULDV
58
BIBLIOGRAFÍA
» $/9É5(=0DUJDULWD%(5587,/HWLFLD'$%(=,(60-XOLD52'5Ì*8(=1LFROiV/D
formación en extensión, compartiendo una experiencia. En: CANO, Agustín, MIGLIARO, Alicia,
GIAMBRUNO, Rafael (2011) Apuntes para la acción. Sistematización de experiencias de extensión
universitaria. Montevideo: Extensión Libros.
» CANO, Agustín; MIGLIARO, Alicia; GIAMBRUNO, Rafael (2011) La sistematización de experiencias
desde la extensión universitaria. En su: Apuntes para la acción. Sistematización de experiencias de
extensión universitaria. Montevideo: Extensión Libros.
» 27(*8,;LPHQD&+,$921(/XFLDQD0Ì*8(=0DULQD*8(55$$JXVWtQ/DH[WHQVLyQ
XQLYHUVLWDULDHQOD)DFXOWDGGH,QJHQLHUtDGHOD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFD6LVWHPDWL]DFLyQGH
H[SHULHQFLDV5HYLVWD$UJHQWLQDGH(QVHxDQ]DGHOD,QJHQLHUtDHQHGLFLyQ
59
60
EXTENSIONANDO CON LOCURA
VILARDEVOZ
Una experiencia de comunicación participativa
EXTENSIONANDO CON LOCURA VILARDEVOZ: UNA

EXPERIENCIA DE COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA
Cecilia Baroni1, Andrés Jiménez2, Silvia Mello3, María Viñar4.
INTRODUCCIÓN
A partir de este artículo queremos compartir los principales lineamientos con-

FHSWXDOHVTXHKDQVXUJLGRGHOSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQHQ5DGLR9LODUGHYR]©8Q
aporte a la Extensión desde el trabajo con la Locura».
El proceso de sistematización partió de la pretensión de exponer y difundir los di-
IHUHQWHVDSUHQGL]DMHV\FRQFHSWXDOL]DFLRQHVWHyULFRPHWRGROyJLFDVTXHVHKDQFRQV-
WUXLGRDORODUJRGHORVWUHFHDxRVGHWUDEDMRHKLVWRULDGH5DGLR9LODUGHYR]FRQMXQ-
WDPHQWHFRQORVPLHPEURVGHVXFROHFWLYROD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFD\GLVWLQWRV
actores sociales.
A partir de una mirada, crítica se espera contribuir tanto al fortalecimiento del
colectivo Radio Vilardevoz como a la difusión de su experiencia, en el entendido de
aportar a los campos de la extensión universitaria, la salud mental y la comunicación
comunitaria. Al decir de Morgan (1998) “El objetivo de la sistematización es sacar a la
luz la teoría que está en la práctica.”
Este trabajo comienza con una caracterización de la experiencia sistematizada,
LQFOX\HQGRORVSULQFLSDOHVKLWRVGHVXKLVWRULDLGHQWLÀFDGRVHQHOSURFHVRGHVLVWH-
matización, sus nudos problemáticos y sus resoluciones. A partir de este desarro-
OORVHSUHVHQWDXQDUHÁH[LyQVREUHODVFDUDFWHUtVWLFDVGHO3UR\HFWR&RPXQLFDFLRQDO
Participativo Radio Vilardevoz como dispositivo de intervención, de formación y de
FRPXQLFDFLyQKDFLHQGRpQIDVLVHQHOGLVSRVLWLYRSHGDJyJLFR$GHPDVVHGHVFULELUiHO
proceso de sistematización, su equipo, los elementos facilitadores y obstaculizadores
y sus etapas.
3RU ~OWLPR VH UHÁH[LRQD HQ WRUQR D ODV SULQFLSDOHV WHQVLRQHV LGHQWLÀFDGDV HQ OD
H[SHULHQFLD VLVWHPDWL]DGD HQIDWL]DQGR ORV VHQWLGRV \ VLJQLÀFDGRV DWULEXLGR SRU ORV
actores involucrados.
1 Asist. Mag. Lic. Psic. Cecilia Baroni. Docente del Instituto de Psicología, Educación y Desarrollo Humano de la Facultad de
Psicología. Co-coordinadora general de Radio Vilardevoz. cbaroni@psico.edu.uy
2 Lic. Psic. Andrés Jiménez. Coordinador General de Radio Vilardevoz. Coordinador del Centro el Faro: Programa Juventud,
Género y Violencia (Foro Juvenil). tulucos1@gmail.com
3 Lic. Psic. Silvia Mello. Integrante del equipo técnico de Radio Vilardevoz. Integrante del equipo técnico del Servicio Piloto de
$WHQFLyQD0XMHUHVYtFWLPDVGH7UDWDFRQÀQHVGH([SORWDFLyQ6H[XDO&RPHUFLDOsillme@hotmail.com
4 Ayud. Lic. Psic. María Eugenia Viñar. Docente del Instituto de Fundamentos y Métodos en Psicología. Integrante del equipo
técnico de Radio Vilardevoz. mevinar@psico.edu.uy
62
CARACTERIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA SISTEMATIZADA
Radio Vilardevoz comenzó a funcionar en noviembre de 1997 y fruto del esfuerzo

FROHFWLYRVLJXHKDFLpQGRORKDVWDODIHFKDGHIRUPDDXWRJHVWLRQDULD
Se basa en tres pilares fundamentales: la participación, la comunicación y la salud
mental.
/D KLVWRULD GH 9LODUGHYR] GH WUDQVIRUPDFLyQ OHJLWLPDFLyQ VRFLDO \ FRQVROLGDFLyQ

KDFHQGHpOXQSUR\HFWRHQFRQVWDQWHSURGXFFLyQ\UHGLVHxRDSR\iQGRVHHQGLVWLQWRV
HVSDFLRVGHGLVFXVLyQDQiOLVLV\SURGXFFLyQ+DFHU5DGLR9LODUGHYR]VLJQLÀFDSDUDVXV
participantes una forma de tomar la voz, en primera persona y/o colectivamente, de
ejercer un poder, para difundir y problematizar las condiciones de producción del
paciente psiquiátrico y sus terapéuticas. Pero además una posibilidad de construcción
colectiva de espacios saludables, capaces de contener afectivamente a sus integran-
tes, al tiempo de constituirse en espacios de aprendizaje para la vida y sostén de
proyectos personales.
7UDQVPLWLU \ FRPSDUWLU SUREOHPiWLFDV VLQJXODUHV HQ UHODFLyQ D OD ORFXUD SHUPLWH
HQWUDUHQGLiORJRFRQRWURV\KDELOLWDODHPHUJHQFLDGHXQGLVFXUVRTXHKDVLGR´KLV-
tóricamente silenciado”, encerrado y tratado por diversas disciplinas (Jiménez 2000).
$OGHYHQLUGHOWLHPSRVHKDQLGRJHQHUDQGRPLWRVHQWRUQRDOÓRFRµODÓRFXUDµ
\ÓDHQIHUPHGDGµPLWRVSURGXFLGRVKLVWyULFD\VRFLDOPHQWH3RGHUKDFHUFLUFXODUHO
GLVFXUVRGHOGHQRPLQDGRÓRFRµGHVPLWLÀFDUGHVHVWLJPDWL]DU\DSRUWDUDODSUREOH-
PDWL]DFLyQDFHUFDGHOLPDJLQDULRTXHVRVWLHQHSUiFWLFDVGLVFULPLQDWRULDV\FRVLÀFDQ-
tes, es uno de los ejes más importantes de acción del proyecto.
Composición
Equipo Técnico&RQXQiUHD3VLFRPSXHVWDSRURFKR3VLFyORJRVGHOD8GHOD5XQD

SVLFyORJDVRFLDOXQEDFKLOOHUGHSVLFRORJtD8GHOD5\XQiUHDWpFQLFRFRPXQLFD-
cional integrada por tres operadores y técnicos en electrónica)
Pasantes (estudiantes de 4to y 5to ciclo de la licenciatura de psicología, UdelaR, que
realizan sus prácticas curriculares “opción servicios”)
Participantes (en su mayoría pacientes ambulatorios del Hospital Vilardebó, aunque
no se trata de un requisito).
1LQJ~QLQWHJUDQWHGHOFROHFWLYRSHUFLEHUHPXQHUDFLyQSDUDKDFHU9LODUGHYR]
Objetivos
3URPRYHUHOGHVDUUROORGHORVÀQHVGHOD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFDH[WHQVLyQ
investigación y docencia, abordando la problemática de la salud mental desde
XQDSHUVSHFWLYDGH'HUHFKRV+XPDQRV
3URSLFLDUODSURGXFFLyQ\WUDQVPLVLyQGHFRQRFLPLHQWRV\DSRUWDUDOGLVHxRGH
estrategias y dispositivos de intervención con la locura.
3 Propender a la comprensión sobre la concepción social de la enfermedad mental
63
a nivel comunitario, así como promover acciones de transformación a nivel del

imaginario colectivo.
4- Impulsar la creación de espacios de participación y de enunciación colectiva y
GHIHQVDGHORVGHUHFKRVGHORVSDFLHQWHVGHVDOXGPHQWDO
Características del dispositivo
Vilardevoz desarrolló un dispositivo de trabajo que contempla distintos espacios.

Taller Central: Espacio de discusión y formulación colectiva de los problemas y
sus posibles soluciones. Intercambio semanal entre los particpantes para procesar
ansiedades, elaborar malestares, trabajarse en tanto trama vincular y escenario de
UHODFLRQHV(VSDFLRGHDSUHQGL]DMHVHQORTXHVLJQLÀFDFRPSDUWLUGLDORJDUGHVDUUROODU
ODFDSDFLGDGGHHVFXFKD\QHJRFLDFLyQ(VSDFLRGHSODQLÀFDFLyQ\WRPDGHGHFLVLRQHV
Espacio de construcción colectiva del sentido y dirección del proyecto y sus implican-
cias políticas.
Producción Radial: Producción de contenidos radiales entendidos como espacios
de enunciación colectiva y de creación de la estética y el sentido comunicacional del
proyecto. Intercambio de experiencias en lo comunicacional, evaluación y análisis de
la calidad comunicativa y la puesta al aire en general.
Fonoplatea abierta: Espacio de encuentro y socialización. Espacio de ruptura del
DGHQWURDIXHUDKRVSLWDODULRGHGHVGLEXMDPLHQWRGHORVPXURV'HVSOLHJXHGHODSUR-
gramación con priorización de mesas de discusión, ciclos de invitados y propuestas
de comunicación colectiva. Espacio abierto de producción de acontecimientos y crea-
FLyQGHXQDO~GLFDVRFLDO\FROHFWLYD
Salida al aire en vivo en estudio: Espacio priorizado para propuestas radiales estables
y ejercicio de radio en estudio.
Taller de escritura: Espacio de producción escrita, elaboración colectiva de conteni-
dos compartidos y aprendizajes en el manejo del lenguaje escrito.
Taller de digitalización(VSDFLRGHWUDEDMRVREUHHOPDQHMRGH7,&V\GHGLJLWDOL]D-
ción de las producciones orales y escritas de Vilardevoz.
Desembarcos )RQRSODWHD 9LODUGHYR] UHDOL]DGD IXHUD GHO KRVSLWDO (VSDFLR GH LQ-
tervención social en el que Vilardevoz despliega su propuesta de comunicación en
diversos escenarios de Montevideo o del interior, casi siempre con un eje temático y
coordinado con las redes sociales del lugar al que se va.
7RGRVORVHVSDFLRVGH9LODUGHYR]VHUHDOL]DQFRQSDUWLFLSDFLyQGHORVWUHVFRPSR-
nentes del colectivo, propiciándose, además de lo descrito, espacios de intercambio,
LQWHUYHQFLyQIRUPDFLyQHQVHxDQ]DDSUHQGL]DMHHLQYHVWLJDFLyQ
=RQDGHLQÁXHQFLD
+DEODUGH´]RQDGHLQÁXHQFLDµHQUHODFLyQDXQSUR\HFWRGHHVWDVFDUDFWHUtVWLFDV
implica desglosar al menos algunas de sus dimensiones más sobresalientes.
8ELFDFLyQ 3RU XQ ODGR VL QRV FHQWUDPRV HQ HO HQFODYH JHRJUiÀFR GHO +RVSLWDO
Vilardebó diríamos que comprende los zonales N° 3 y N° 16 de Montevideo. En este
SXQWRKD\TXHGHFLUTXHWUDWiQGRVHGHXQDUDGLRFRPXQLWDULDVX]RQDGHLQÁXHQFLD
64
también se puede delimitar en relación a su audiencia potencial, es decir, el área de
FREHUWXUDFRQODVHPLVLRQHV7RPDQGRFRPRSXQWRFHQWUDOQXHYDPHQWHHOKRVSLWDO
diríamos que sigue estando comprendido dentro de los límites de los mencionados
zonales. Pero por otra parte, si agregamos las transmisiones por internet, podríamos
GHFLUTXHVHKDQERUUDGRHVRVOtPLWHVOOHYDQGR9LODUGHYR]DFXDOTXLHUSDUWHGRQGH
KD\D FRQHFWLYLGDG $GHPiV DJUHJXHPRV TXH HQ UHODFLyQ D OD ]RQD GH FREHUWXUD R
GHDXGLHQFLDSRWHQFLDO9LODUGHYR]KDGHVDUUROODGRGLYHUVDVIRUPDVGHDFHUFDPLHQWR
HLQWHUYHQFLyQXUEDQDUHDOL]DQGRGHVHPEDUFRVHQHVSDFLRVS~EOLFRVUHFRUULGDVGH
relevamiento de audiencia y de apoyo por parte de comercios y organizaciones de la
]RQDGHOLPLWDGD/DV´LQÁXHQFLDVµDTXtKD\TXHWHQHUODVHQFXHQWDHQHOVHQWLGRGHXQD
comunidad de audiencia en relación a la cual se organiza la dimensión comunicacional
de Vilardevoz.
&RPSRVLFLyQ\SREODFLyQ3RURWUDSDUWHGHELpUDPRVGHÀQLULQÁXHQFLDVOLJDGDVD
la participación en el proyecto. En este sentido los participantes de la radio pertene-
cen a diversas zonas de la ciudad, teniendo en cuenta que el Hospital Vilardebó es
HO ~QLFR GH LQWHUQDFLyQ GH ´SDFLHQWHV DJXGRVµ GHO VXE VLVWHPD GH 6DOXG 3~EOLFD HQ
0RQWHYLGHR $TXt QXHYDPHQWH VH URPSHQ ODV EDUUHUDV GH OR WHUULWRULDOJHRJUiÀFR
XELFiQGRQRVHQORTXHGHÀQLPRVFRPR´FRPXQLGDGGHLQWHUHVHVµHQWDQWRXQPRGR
GHSHQVDU\GHÀQLUORVSURFHVRVFROHFWLYRVTXHWLHQHQOXJDUHQ9LODUGHYR]
3RURWUDSDUWHODSHUVSHFWLYDH[WHQVLRQLVWD\XQLYHUVLWDULDKDKHFKRTXH9LODUGHYR]
desarrolle formas de llegar a espacios académicos ya no sólo con su mensaje, o con
producciones teóricas por parte de los equipos técnicos, sino también de la mano de
la inclusión del llamado paciente psiquiátrico en ámbitos como la Facultad de Psicolo-
JtDGRQGHVHKDQUHDOL]DGRPXFKDVDFWLYLGDGHV'HVHPEDUFRVPHVDVWDOOHUHVHWF
FHQWUDGDVHQODSUREOHPiWLFDGHODVDOXGPHQWDO\TXHKDQVLJQLÀFDGRHVSDFLRVGHUHDO
intercambio de saberes entre estudiantes, docentes, especialistas y los participantes.
&RQHVWRGLJDPRVTXHWDPELpQVHGLEXMDFRPRXQD]RQDGHLQÁXHQFLD
La línea del tiempo: testigo de un proceso
(OSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQGHODH[SHULHQFLD9LODUGHYR]KDLPSOLFDGRFRPRVH
desarrollará más adelante, la revisión de una gran cantidad de material acumulado
en el tiempo; de ese trabajo y de lo recabado en los encuentros programados con el
FROHFWLYRVXUJHFRPRSURGXFWRODFRQVWUXFFLyQGHXQD´7DEODGHO7LHPSRµ$SDUWLU
GHODQiOLVLVGHODWDEODVXUJHODGLYLVLyQGHODKLVWRULDGHOD5DGLRHQGRVIDVHV\FXDWUR
etapas.
Las etapas se corresponden con momentos en relación a la construcción del dispo-
sitivo y a la consolidación del equipo técnico.
/DVIDVHVLGHQWLÀFDGDVWLHQHQTXHYHUFRQODVFRQGLFLRQHVGH9LODUGHYR]HQFXDQWR
PHGLR GH FRPXQLFDFLyQ FRPXQLWDULR IDVHV VLQ \ FRQ DQWHQD /D LGHQWLÀFDFLyQ GH
HVWDVGRVIDVHVVHKDFHDSDUWLUGHYLVXDOL]DUODH[LVWHQFLDGHXQDQWHV\XQGHVSXpVHQ
Vilardevoz. La primera de ellas, fase sin antena, se caracterizó por un fuerte relaciona-
5 La tabla completa se presenta como anexo a este artículo
65
miento con otras radios, tanto comerciales como comunitarias y medios de difusión
HQ JHQHUDO([LVWtDOD PLVPD QHFHVLGDG GH KR\ GH GLIXQGLU OR TXH VH KDFtD \ GHFtD
GHSURGXFLULQWHUORFXFLyQHQHOHVSDFLRVRFLDOSHURKXERTXHGHVDUUROODUHVWUDWHJLDV
HVSHFtÀFDVSDUDHVHÀQ\DTXHQRFRQWiEDPRVFRQXQDOHJLVODFLyQSDUDODVWUDQVPL-
VLRQHVGHUDGLRVFRPXQLWDULDVHQHVRVDxRVHUDQSHUVHJXLGDV\FRQVLGHUDGDVSLUDWDV
SRUORTXHQRHUDSRVLEOHWUDQVPLWLUGHVGHXQKRVSLWDOS~EOLFR(QWUHODVHVWUDWHJLDV
creadas, una de las más importantes fue la producción de programas grabados que
eran emitidos en otras radios o en programas cuyos comunicadores se comprome-
tieran con el proyecto. Ese momento se instala un dispositivo de retroalimentación
\GLiORJRFRQDXGLHQFLDVGHRWURV3DUDOHODPHQWHVHIXHURQDÀDQ]DQGRUHGHVDQLYHO
de comunicación, el ingreso a Amarc, un tejido de solidaridad que sostuvo la posibi-
OLGDGGHOOHJDUFRQHOPHQVDMHGH9LODUGHYR]7DPELpQHQHVWDIDVHVHGHVDUUROODQORV
primeros boletines y diarios comunitarios, ampliando las posibilidades mediáticas de
las producciones del colectivo.
/DVHJXQGDIDVHFRQDQWHQDKL]RTXHHOSUR\HFWRFUHFLHUD\VHDÀDQ]DUDFRPR
radio, exigiendo no sólo mayor dedicación por parte de su colectivo “para ampliar
la voz”, sino también abriendo espacios para otros colectivos, visitas y entrevistados/
DVGHGLIHUHQWHViPELWRV\VHFWRUHVGHODVRFLHGDG3HQVDPRVTXHHVWHDÀDQ]DPLHQWR
como medio de comunicación, permitió abordar otras áreas del proyecto, como
H[SORUDU\XWLOL]DUQXHYDVKHUUDPLHQWDVLQIRUPiWLFDV²WHFQROyJLFDVTXHWUDMRFRPR
consecuencia la inclusión de la imagen, la producción de videos como tercer soporte
PHGLiWLFRGHOSUR\HFWR$VLPLVPRVHSURGXMRODSUHVHQWDFLyQGHSUR\HFWRVSDUDÀ-
nanciamiento de nuevos espacios.
(QGHÀQLWLYDHVWDVHJXQGDIDVHPDUFDXQDSURIXQGL]DFLyQHQHOGHVDUUROORGHOSUR-
yecto como medio de comunicación y de sus participantes como comunicadores.
3RURWUDSDUWHODWDEODGHOWLHPSRQRVSHUPLWHLGHQWLÀFDUORV´KLWRVµTXHKDQPDU-
FDGRSXQWRVGHLQÁH[LyQDORODUJRGHODKLVWRULDDOJXQRVGHHOORVFRQFDPELRVLQ-
mediatos y otros con movimientos que luego se transformaron en cambios. Estos
FDPELRV\PRYLPLHQWRVDVXYH]GHQRWDQORTXHKHPRVGHQRPLQDGRHWDSDVCTXH
QRVPXHVWUDQHOÁXMRHQHUJpWLFRSUHGRPLQDQWHGHOSUR\HFWRDORODUJRGHOWLHPSR
PRIMERA ETAPA “FUNDACIONAL” (1997-2001)
$TXtLGHQWLÀFDPRVFRPRKLWRDOgrupo de estudiantes que fundaron el proyecto.

/DHQHUJtDTXHÁXtDHQWRQFHVWXYRTXHYHUFRQIXQGDUGHIHQGHUIXQGDPHQWDU\FRQ-
ceptualizar la práctica en una confrontación directa con las prácticas manicomiales.
Por otra parte, esta defensa por la “voz de los sin voz”, exigía la difusión del trabajo
con los participantes del colectivo Radio Vilardevoz.
El punto de partida está constituido por el encuentro entre estos estudiantes y
la población internada en salas del Hospital Vilardebó, quienes encontraron rápida-
mente en aquellas primeras reuniones y en las primeras grabaciones una posibilidad
SDUDWUDVFHQGHUHOROYLGRXQDEUHFKDHQORVPXURVGHODLVODPLHQWR\VREUHWRGROD
H[SHULHQFLDGHVHUHVFXFKDGRV\HVFXFKDUVH
En este punto notamos cómo este acuerdo de trabajo fundacional en torno a la
66
LGHDGHKDFHUXQDUDGLR\SRUORWDQWRWUDQVLWDUORVFDPLQRVGHODFRPXQLFDFLyQOD
OLEUHH[SUHVLyQGHODVLGHDVSURGXMRUHVSXHVWDVSRUSDUWHGHODRUJDQL]DFLyQKRVSL-
WDODULDTXHQRVHKLFLHURQHVSHUDU(VWRJHQHUyODQHFHVLGDGGHFRQVROLGDUXQDFRQ-
cepción del proyecto como un emprendimiento forjado por estudiantes de Psicología
GH 8GHOD5 \ SDFLHQWHV SVLTXLiWULFRV XVXDULRV GHO VLVWHPD GH 6DOXG 3~EOLFD XQLGRV
SRUKRUL]RQWHVFRPXQHVVLJQLÀFDQGRSDUDODVSULPHURVODSRVLELOLGDGGHGHVDUUROODU
prácticas diferentes en un territorio exclusivo y privativo de la Psiquiatría, y para los
VHJXQGRVXQDSRVLELOLGDGGHVDOLUGHODPDVLÀFDFLyQ\SDVDUDODFDWHJRUtDGHVXMHWRV
VRFLDOHVFRQSOHQRGHUHFKR
(OVHJXQGRKLWRLGHQWLÀFDGRHVXQFDPELRWRSROyJLFR\HVWUDWpJLFRGHQWURGHOD
HVWUXFWXUD GHO KRVSLWDO la mudanza de la sala de juegos originaria al Centro
Diurno. Este cambio, que se puede interpretar como estratégico en el sentido de
´VDFDUODUDGLRGHDGHQWUR\FRORFDUODPiVOHMRVRIXHUDGHOKRVSLWDOµQRKL]RPiVTXH
consolidar al grupo de estudiantes que se fue transformando en equipo.
Otro cambio que se produce tiene que ver con las características de la población
REMHWLYRVHSDVyGHWUDEDMDUFRQLQWHUQRVGHOKRVSLWDODKDFHUORFRQSDFLHQWHVDP-
bulatorios, luego devenidos participantes del proyecto, del colectivo y de sus vidas.
3DUDOHODPHQWHDODFRQVROLGDFLyQFRPRHTXLSRVHLGHQWLÀFDQQXHYDVQHFHVLGDGHV\VH
van encontrando respuestas, en este caso nuevos espacios diferenciados (se agregan
días de trabajo, que luego se diferenciarán en cuanto a producción y simulacro).
SEGUNDA ETAPA “PUESTA EN MARCHA” (2001-2006)
6HLGHQWLÀFDQFRPRKLWRVel comienzo de la pasantía curricular, la primera

salida al aire en El Puente FM, la inauguración de la fonoplatea y el primer
desembarco.
1- El comienzo de la pasantía brindó al proyecto el apoyo docente y el respaldo

institucional, a la vez que se convierte en un espacio de referencia y de formación para
IXWXURV SVLFyORJRVDV PXFKRVDV GH HOORVDV PiV WDUGH IRUPDURQ SDUWH GHO HTXLSR
técnico de Vilardevoz). Una vez consumados los pilares básicos en la primera etapa,
en esta se busca formar universitarios en relación a estas concepciones de trabajo
con la locura.
/DVDOLGDDODLUHHQ(O3XHQWH)0IXHLGHQWLÀFDGDFRPRXQRGHORVIDFLOLWDGRUHV
para promover la creación de los simulacros, es decir el “como si” de la salida al aire
D~QHVWDPRVHQODIDVHVLQDQWHQD6HOHGLRHOQRPEUHGH6LPXODFURVGH6DOLGDDODLUH
a un espacio comunicacional, consistente en realizar los programas preparados por
ORVSDUWLFLSDQWHVHQXQDVHFXHQFLD´FRPRVLµVHHVWXYLHUDDODLUH'LFKDVHFXHQFLDHUD
grabada y con ello se editaban micros que luego serían difundidos en diversas radios.
3RUVXSDUWHODH[SHULHQFLDFRQ(O3XHQWH)0VLJQLÀFyGREOHPHQWHXQKLWRHQODYLGD
GHODUDGLRSRUTXHVLJQLÀFDEDVDOLUDODLUHHQYLYRSRUXQDUDGLRSDUDXQEDUULRSDUD
una audiencia concreta, y a su vez era un resultado palpable de la construcción de
redes solidarias con organizaciones sociales que comenzaron a legitimar la existencia
de Vilardevoz.
67
(VWHHQVD\RGHUHDOLGDGCVHFRQYLHUWHHQXQDKHUUDPLHQWDIXQGDPHQWDOGHDSUHQ-
GL]DMH SDUD ODV VDOLGDV KDFLD HO DIXHUD GH ORV PXURV GHO KRVSLWDO WRPDQGR FDGD YH]
PiVSURWDJRQLVPRXQFROHFWLYRTXHVHYDDÀDQ]DQGRHQVXPLVLyQGHFRPXQLFDU\GH
comenzar a aportar en procesos de autonomía y discriminación subjetiva.
3- La inauguración de la fonoplatea es el punto culminante de un proceso que fue

PDGXUDQGRFRQORVDxRV/RVPHQFLRQDGRV´VLPXODFURVµVHUHDOL]DEDQWHQLHQGRDORV
SURSLRVFRPSDxHURVGHODUDGLRFRPRHVFXFKDVGLUHFWRVTXHSHUPDQHFtDQHQHOOXJDU
donde se estaban grabando los diferentes programas y espacios radiales; ese primer
´S~EOLFRµ FRQVWLWX\y OD SULPHUD IRQRSODWHD FHUUDGD D TXLHQHV IRUPDEDQ SDUWH GHO
FROHFWLYR\VHQWyODVEDVHVSDUDODLGHDGHDEULUOD\KDFHUODS~EOLFD(QHVRVPRPHQ-
WRVORVSURFHVRVGHFRQVWUXFFLyQGHUHGHVHVWDEDQORVXÀFLHQWHPHQWHGHVDUUROODGRV
FRPRSDUDVHQWLUTXHKDEtDXQDWUDPDVRFLDOTXHIRUWDOHFtDHOSUR\HFWRTXHSRWHQFLD-
EDORVHVIXHU]RV\GDEDHPSXMHGHVGHHOVXSXHVWR´DIXHUDµGHOKRVSLWDO(VDVtFRPR
\DVHKDEtDQHVWDEOHFLGROD]RVFRQFRPXQLFDGRUHVVRFLDOHVGLYHUVRV\SDUDOHODPHQWH
HOSUR\HFWRFRPHQ]yDVHUSUHVHQWDGRHQPHVDVFRQJUHVRVHWFVHJ~QFRQVLJQDPRV
HQOD7DEOD\GRQGHVHGHVWDFDODSDUWLFLSDFLyQHQORVSULPHURVHQFXHQWURVFRQHO
movimiento de radios comunitarias, muy especialmente con La Colifata, del Hospital
Borda de Buenos Aires.
/DSULPHUDIRQRSODWHDDELHUWDVHKDFHFRQODSDUWLFLSDFLyQGH$OEHUWR6LOYDTXH
VDFyDODLUHVXSURJUDPD$PDUJXHDQGR&;$0/LEUHGHVGHHOKRVSLWDO/DJUDQ
DVLVWHQFLDGHS~EOLFRGHHVHGtDLPSXOVy\HQWXVLDVPyDOFROHFWLYRDVHJXLUDGHODQWH
FRQHOGHVDUUROORGHVXIRQRSODWHDKDVWDHOGtDGHKR\GHÀQLGDFRPRQXHVWURHVSD-
cio de encuentro por excelencia, con diversísimos actores sociales, organizaciones y
PRYLPLHQWRVVRFLDOHVTXHVHLQVFULEHQHQOtQHDVVLPLODUHVGHOXFKD\UHLYLQGLFDFLyQGH
GHUHFKRVGHVHFWRUHVGHVIDYRUHFLGRVDPLJRVGHODUDGLRVLPSDWL]DQWHVHVWXGLDQWHV
de diversas disciplinas (principalmente psicología, comunicación, ciencias sociales, an-
tropología), vecinos, etc. Encuentros que son la piedra angular para las transforma-
ciones que se persiguen.
(OSULPHUGHVHPEDUFRWRPDODLPDJHQGH´/DQDYHGHORVORFRVµGHODTXHKDEOD
)RXFDXOWSHURHVWDYH]KDFLHQGRHOYLDMHGHUHJUHVRFRPRSUHPLVD\IXQGDPHQWR
GHHVWHPRYLPLHQWRKDFLDHOVRFLXVHQHVFHQDULRVEDUULDOHVFDOOHMHURVDFDGpPLFRV
políticos, etc. La radio impulsa la llegada de su mensaje, al tiempo que se facilitan
HVFHQDULRV SDUD HO LQWHUFDPELR 6H FRQWLQ~DQ DPSOLDQGR ORV YtQFXORV \ VH DEUH XQ
GHEDWHHQWRUQRDODORFXUDORVGHUHFKRVKXPDQRV\ODFRPXQLFDFLyQ
Hay que destacar de esta etapa dos cosas importantes:

1- Se potencia el apoyo social y popular al proyecto, así como por parte de ámbitos
académicos, mientras que casi proporcionalmente, en sentido inverso, se va produ-
FLHQGR XQ GLVWDQFLDPLHQWR FRQ HO KRVSLWDO FRQ VX FRQFHSFLyQ GH HQIHUPHGDG FRQ
VXVSROtWLFDV\GLUHFWLYDVWDQWRDVtTXHVHKL]RQHFHVDULDXQDLQVWDQFLDGHHYDOXDFLyQ
/RVPiVVLJQLÀFDWLYRVHQVXPRPHQWR\TXHVRVWXYLHURQGXUDQWHDxRVODUHODFLyQFRQ9LODUGHYR]SRQLHQGRDODLUHODVJUDEDFLR-
nes fueron: Alberto Silva en AM libre, Omar Gutiérrez en Oriental, y Alejandro Ferreiro en El Espectador, cubriendo en radios
comerciales la mañana, la tarde y la noche. Por su parte, dentro de las radios comunitarias asociadas en Amarc se destacaron
Alternativa FM, El Puente FM y La Cotorra FM.
7 Foucault M, Historia de la locura en la época clásica, París, 1964
68
en conjunto, ya que se planteaba desde la dirección que quizá Vilardevoz no debiera
VHJXLUIXQFLRQDQGR(VWRVLJQLÀFyXQDRSRUWXQLGDGSDUDDOPHQRVWUHVFRVDV
a) una puesta a punto y sistematización por parte del equipo de esta etapa, en el
VHQWLGRGHPRVWUDUUHVXOWDGRVHQWRUQRDODUHKDELOLWDFLyQ\IRUPDGHWUDEDMRSURIH-
VLRQDOPXFKRVLQWHJUDQWHVGHOHTXLSRD~QVHJXtDQVLHQGRHVWXGLDQWHV'HVWDFDPRV
DTXtKDEHUUHDOL]DGRXQWUDEDMRGHDQiOLVLVFXDOL\FXDQWLWDWLYRTXHGHPRVWUyTXHHO
SDVDMH SRU 9LODUGHYR] VLJQLÀFDED XQD UHGXFFLyQ HQ ODV UHLQWHUQDFLRQHV XQR GH ORV
DVSHFWRVPHGXODUHVHQORTXHUHÀHUHDJHVWLyQGHXQKRVSLWDO\FRQQRSRFDVLPSOL-
cancias políticas).
EXQDRSRUWXQLGDGSDUDHVWDEOHFHUUHGHVKDFLDHODGHQWURGHOKRVSLWDO\DTXHD
esa reunión asistieron gran parte de los psiquiatras con cargo de coordinación en el
RUJDQLJUDPDKRVSLWDODULR\TXHTXHGDURQJUDWDPHQWHVRUSUHQGLGRVFRQODH[SRVLFLyQ
de los objetivos y metodología de trabajo de la radio.
FXQDRSRUWXQLGDGGHDÀDQ]DUHOYtQFXORXQLYHUVLWDULR\DTXHWDPELpQDVLVWLyHO
entonces decano de Psicología, Víctor Giorgi, dando su respaldo al proyecto y consi-
derándolo de interés académico para la Facultad y la Universidad.
2) Se consolida por parte de Vilardevoz algo que originalmente ya le pertenecía al

embrión: la idea del diálogo de saberes, el académico con el que podríamos llamar
“popular”8, efectivizándose en la participación de los pacientes en todas las activida-
GHVHQHOPHGLRDFDGpPLFDVRQRDODVFXDOHVODUDGLRHUDLQYLWDGD$OÀQDOGHHVWD
HWDSD KD\ XQ FDPELR HQ OD 'LUHFFLyQ GHO +RVSLWDO /L]DUGR 9DOGH] TXH IDFLOLWy OD
SRVLELOLGDGGHFRQWDUFRQXQORFDOGLVHxDGRSDUDODUDGLR
TERCERA ETAPA “CRISIS Y REACOMODAMIENTO” (2006-2008)
/DVHJXQGDHWDSDSXHVWDHQPDUFKDVHYHDIHFWDGDSRUXQQXHYRKLWRTXHGLROXJDU
DODOODPDGDHWDSDQGHFULVLV\UHDFRPRGDPLHQWRHOURERGHORVHTXLSRV
8ELFDGRVDSULQFLSLRVGHKD\TXHGHFLUTXHVLELHQHOURERHVUHFRUGDGRSRU
todos los integrantes del colectivo de aquel momento como un golpe duro, en con-
traposición fue una de las etapas de mayor expansión para Vilardevoz, en dos líneas al
PHQRVKDFLDDIXHUDHQHOWHMLGRGHUHGHVGHVROLGDULGDGDPSOLiQGRVHIXHUWHPHQWHD
ORVDUWLVWDVTXH\DKDEtDQIRUPDGRSDUWHGHORVYtQFXORVGHOSUR\HFWRSHURQXQFDFRQ
XQJUDGRWDQDOWRGHFRPSURPLVR\KDFLDGHQWURIRUWDOHFLHQGRHOVHQWLGRGHSHUWHQHQFLD
para todos los participantes, que, a partir del impacto que generó a nivel personal, in-
FOX\HQHOSUR\HFWRHPDQFLSDWRULRGH9LODUGHYR]FRPRKRUL]RQWHSDUDVXVSURSLDVYLGDV
(OGtDPLVPRHQHOTXHORVLQWHJUDQWHVGHODUDGLROOHJDQDOKRVSLWDOSDUDKDFHUVX
fonoplatea y se encuentran con el local vaciado de equipamientos, un participante fue
KDVWDVXFDVD\WUDMRXQUDGLRJUDEDGRUSDUDODP~VLFDPLHQWUDVRWURVLPSURYLVDURQXQ
DUWHIDFWRDPRGRGHPHJiIRQR\VHKL]RUDGLRFRQODFRQVLJQD´QRVUREDURQORVHTXL-
SRVSHURQRODYR]µ(VWDFRQVLJQDGHYLQRHQXQDFDPSDxDTXHGXUyXQDxROODPDGD
ÓRFRVSRUODUDGLRµTXHVLJQLÀFyHOHVWDEOHFLPLHQWRGHQXHYDVUHGHV\DSR\RVGH
6LJXLHQGRODWUDGLFLyQODWLQRDPHULFDQDGH)DOV%RUGD5RGUtJXH]%UDQGDR3DXOR)UHLUH\ÀQDOPHQWH-RVp/XLV5HEHOODWRFX\RV
WH[WRVÀJXUDURQVLHPSUHHQWRGDELEOLRJUDItDGH9LODUGHYR]
69
diversos medios, escritos, radiales y televisivos, denuncia, elaboración colectiva, pro-

blematización, aprendizaje y transformación de lo sucedido. El colectivo se embarcó
DVXYH]DORODUJRGHWRGRHODxRHQODRUJDQL]DFLyQGHXQIHVWLYDOHQHO7HDWURGH
9HUDQROODPDGR´7RFDQ\FDQWDQSRUXQDUDGLRFRQDQWHQDµHOPRPHQWRFXOPLQDQWH
GHODFDPSDxD
En estos tiempos de Vilardevoz, y de la mano con lo consignado en torno a la parti-

cipación de los integrantes del colectivo en actividades trascendentes se comienza a or-
JDQL]DUORVYLDMHVDO&RQJUHVRGH6DOXG0HQWDO\'HUHFKRV+XPDQRVGHOD8QLYHUVLGDG
Popular Madres de Plaza de Mayo, en Buenos Aires (Vilardevoz participó en tres Con-
gresos). En el marco de los mismos se realizan los encuentros anuales del Movimiento
de Desmanicomialización, escenario en el que el colectivo avanzó en la problemati-
]DFLyQDFHUFDGHODVFRQGLFLRQHVGHHQFLHUUR\WUDWDPLHQWRVKHJHPyQLFRVWHQGLHQGR
redes a nivel regional y potenciando acciones en conjunto en relación temática.
De esta manera, una etapa que comenzó con una circunstancia adversa, fue atra-
YHVDGDSRUODSDUWLFLSDFLyQHQHQFXHQWURVLQWHUQDFLRQDOHV\ÀQDOL]DFRQODFRPSUDGHO
transmisor, dando inicio a una nueva etapa.
7DPELpQVHYDFRQVWLWX\HQGRHOSUHiPEXORGHODIDVHFRQDOJXQDVWUDQVPLVLRQHV
experimentales, con transmisor prestado por una radio amiga (La Cotorra FM, Ce-
UUR0RQWHYLGHRGRQGHVHSXHGHGHVWDFDUHOSULPHU\~QLFRDXWRGHVHPEDUFRGHOD
KLVWRULDGH9LODUGHYR]TXHVHUHDOL]yFRQPRWLYRGHORVDxRVGHOKRVSLWDO(QHO
PDUFRGHORVIHVWHMRV\DORVSRFRVPLQXWRVGHKDEHU´VXELGRDOHVFHQDULRµIXHGDGD
una “orden” de la dirección para que los de la radio se bajaran, la consigna era en-
WUHWHQHUDORVSDFLHQWHVQRKDFHUORVSHQVDUFLUFXQVWDQFLDTXHÀJXUDHQODPHPRULD
colectiva como “el desembarco imposible”
Pero también esta circunstancia se inscribe en la línea que venía desarrollando la ra-
dio respecto a la participación. Esa fue la primera vez que la comisión organizadora de
ORVIHVWHMRVKDEtDHVWDGRLQWHJUDGDSRUXQSDFLHQWHXVXDULRSDUDHOVLVWHPDGH6DOXG
participante de Vilardevoz. Conjuntamente con la inclusión de un participante en una de
ODVFRPLVLRQHVFUHDGDVHQOD'LUHFFLyQGH6DOXG0HQWDOGHO063HQHODxRHVWRV
DYDQFHVIXHURQVLJQLÀFDWLYRVHQXQFDPLQRTXH\DWHQtDDOJ~QDQWHFHGHQWHHQODVSDUWLFL-
paciones, primero en programas de radio y tv, notas a la prensa, etc; que continuaba en
los escenarios académicos, encuentros, congresos, en la construcción refundacional de
$PDUF8UXJXD\\TXHDKRUDVHDGHQWUDEDHQORVHVSDFLRVRÀFLDOHVGHOD6DOXG
CUARTA ETAPA “CONSOLIDACIÓN” (2008-2011)
La etapa de consolidaciónFRLQFLGHFRQODIDVHQfase con antena y con otros

KLWRVFRPRHOGHODinauguración del nuevo local y ODUHFRQÀJXUDFLyQGHOHTXLSR
y el dispositivo.
En el camino de articular la participación (ejercicio que venía desde el inicio siendo
9 Participaron: Daniel Viglietti, Murga Queso Magro, Cambiá la Biblia, La Teja Pride y 4 pesos de propina, junto a músicos del
colectivo de Vilardevoz.
70
HMHKDFLDHO´DGHQWURµGHOFROHFWLYRFRQODVHVIHUDVGHWRPDGHGHFLVLyQKRVSLWDODULD
Vilardevoz comienza a desarrollar acciones para el mejoramiento del local10. Siendo
director el Dr. Lizardo Valdés se proyecta una obra de reciclaje para dar un nuevo
ORFDODO&HQWUR'LXUQR\WRGDVODVDFWLYLGDGHVGHO'HSDUWDPHQWRGH5HKDELOLWDFLyQ
(OFROHFWLYRGLVFXWH\WUDEDMDVREUHHVWDLGHDGLVHxDXQORFDOSDUDODUDGLRDGDSWDGRD
sus necesidades, negocia con la dirección y logra que se incluya en el nuevo local, un
HVSDFLRSDUD9LODUGHYR]VHJ~QKDEtDVLGRLPDJLQDGR
La mudanza a un nuevo local fue fundamental, y coincide con la aprobación de la
Ley de Radios Comunitarias, cuyo proceso de debate político, redacción de antepro-
\HFWR\SRVWHULRUOXFKDSRUVXDSUREDFLyQKDEtDWHQLGRD9LODUGHYR]FRPRXQRGH
sus protagonistas, desde una muy comprometida participación desde Amarc Uru-
guay. A su vez, con lo recaudado en el festival se concreta la compra de un transmisor
SURSLRTXHSHUPLWHFRQVROLGDUXQVXHxRXQDQKHOR\KDFHUHÁH[LRQDUDOFROHFWLYR
DFHUFDGHOYDORUVLPEyOLFRGHGLH]DxRVGHH[LVWHQFLD´VLQDQWHQDµ
(VWDHWDSDVLJQLÀFDODSURIXQGL]DFLyQGHODVUHODFLRQHVFRQOREDUULDO\ORYHFLQDO
Comienzan así las articulaciones con los CCZs, el tendido de redes barriales de au-
diencia con la gente y de solidaridad con otras organizaciones, así como de apoyo por
parte de comerciantes de la zona.
(ORWURKHFKRDUHPDUFDUHVODLQWHJUDFLyQGHOHTXLSRWpFQLFRDOJXQRVGHORVTXH
originariamente lo conformaron, desde que eran estudiantes, se radicaron en otro
SDtVRHQRWURGHSDUWDPHQWRRHQDOJ~QFDVRORVGHUURWHURVSURIHVLRQDOHVSDUWLFX-
lares exigieron disponer del tiempo que dedicaban a la radio a nuevos desafíos. Es
así que se decide abrir un “llamado” a ex-pasantes para que se sumaran al colectivo
GHQWURGHOHTXLSRWpFQLFR&RQODVQXHYDVLQFRUSRUDFLRQHVHQVHKDFHSRVLEOH
DPSOLDUHOGLVSRVLWLYRDOGLDJUDPDTXHIXHGHWDOODGR\TXHSHUVLVWHKDVWDHOGtDGHKR\
Cabe destacar en este punto que el dispositivo contaba con un espacio más, llama-
GRÚDGLRDGHQWURµTXHVHKDEtDLQVWDODGRHQHODxRHQXQLQWHQWRSRUYROYHUD
trabajar con pacientes internados, y que consistía en un taller de radio-comunicación
al estilo del dispositivo original. El trayecto y desarrollo de este espacio no tuvo pocos
REVWiFXORV$SHVDUGHKDEHUVHLQWHQWDGRFRRUGLQDFLRQHVFRQORVHTXLSRVGHODVVDODV
y articular con la dirección, los grados de saboteo de la tarea, agravios y agresiones
llegaron a tal punto que se desistió de seguir adelante por ese camino en la integración
de la población internada.
(QHVWDHWDSDWDPELpQFRPRVHREVHUYDHQOD7DEODVHSURGXFHODPD\RUFDQWLGDG
GHDSUREDFLyQGHSUR\HFWRVSRUSDUWHGH&6($0TXHVLELHQQRÀQDQFLDQÓDUDGLRµ
IXHURQPX\~WLOHVSDUDODPDWHULDOL]DFLyQGHORVQXHYRVHVSDFLRVHPHUJHQWHV
)LQDOPHQWHKDEUtDTXHGHFLUTXHHQHVWDHWDSDWDPELpQVHFRQVROLGDGHODPDQR
con la toma de poder que implica la creciente participación, la función de la radio
como articulador para la inserción laboral de algunos de sus participantes, mediante
convenios con otras organizaciones, especialmente la experiencia con CODOF, que
VLJQLÀFy XQ VDOWR FXDOLWDWLYR HQ ODV FRQGLFLRQHV GH YLGD \ VDOXG SDUD LQWHJUDQWHV GH
Vilardevoz.
7DPELpQKD\TXHKDFHUPHQFLyQDODFRQVROLGDFLyQGHOXJDUHV\WDUHDVHVSHFLDOL-
zadas, que los mayores niveles de organización fueron requiriendo: se consolida un
equipo de operadores y puesta al aire (área técnico-comunicacional), y también se
10 Los robos se habían producido en parte por la vulnerabilidad y estado de abandono de las instalaciones del Centro Diurno.
71
consolida el puesto de “cobrador del club de socios” como tarea remunerada. Vilar-
devoz comienza a tener tareas de alta especialización (producción de videos, mante-
nimiento de la web, entrevistas especializadas, etc.).
METODOLOGÍA DE LA SISTEMATIZACIÓN DE RADIO VILARDEVOZ
A partir de la sistematización intentamos recoger lo generado desde Vilardevoz, en

tanto dispositivo alternativo en salud mental y propuesta de formación para estudian-
tes de psicología, desde una perspectiva extensionista de salud colectiva.
Los objetivos generales que nos planteamos fueron:

Aportar a la conceptualización de un dispositivo comunicacional participativo de
intervención con la locura, a partir de la sistematización de los aportes generados
GHVGHODVSUiFWLFDVGHHQVHxDQ]DH[WHQVLyQHLQYHVWLJDFLyQHQ5DGLR9LODUGHYR]
&RQWULEXLUDODUHFXSHUDFLyQGHORVDSUHQGL]DMHV\DXQDUHÁH[LyQFUtWLFDVREUH
la experiencia del colectivo Radio Vilardevoz para su fortalecimiento y difusión.
Del equipo sistematizador
Los integrantes del equipo sistematizador pertenecemos al equipo técnico y coor-

dinador de Radio Vilardevoz, psicólogos y docentes de la Facultad de Psicología, que
permanentemente intentamos objetivar lo vivido y nuestra práctica “explicitando y
PLUDQGRFUtWLFDPHQWHORTXHKDFHPRVSHURQRSUHWHQGLHQGRVHUQHXWUDOHVDQWHHOOR´
(Jara 2002:4). Esto implica un trabajo constante en la construcción de un equipo que
FRPSDUWH\SLHQVDORTXHYDKDFLHQGR\TXHHVWiFRPSURPHWLGRFRQXQDPRGDOLGDG
GHWUDEDMRTXHSDUWHGHODUHÁH[LyQFRQMXQWDFRQTXLHQHVSDUWLFLSDQHQpODFHUFDGH
lo que va aconteciendo.
Dos de los integrantes del equipo que se conformó para la realización de este
proyecto de sistematización son fundadores de Vilardevoz, mientras las otras dos
LQWHJUDQWHVVRQSDUWHGHOHTXLSRWpFQLFRGHODUDGLRGHVGHHODxRDXQTXHVX
acercamiento al colectivo fue en 2005 y 2006. Esta composición del equipo sistema-
WL]DGRUKL]RTXHHOSURFHVRGXUDQWHODVLVWHPDWL]DFLyQIXHUDPX\HQULTXHFHGRU\D
que los integrantes fundadores aportaron desde la experiencia y la memoria oral de
aquello que se iba encontrando o sobre lo cual no existía registro. Por otra parte, los
LQWHJUDQWHV´QXHYRV´DSRUWDURQGHVGHODVRUSUHVDODFXULRVLGDG\ODUHVLJQLÀFDFLyQGH
lo transitado a la luz de su propia experiencia en la radio.
La doble implicancia de este equipo de trabajo, de ser integrantes de Vilardevoz y
GHOHTXLSRGHVLVWHPDWL]DFLyQRÀFLyFRPRIDFLOLWDGRUDODKRUDGHDFFHGHUDORVPDWH-
riales y poder contextualizarlos (artículos de prensa, trabajos de pasantes, cuadernos
GHUHJLVWURVDUWtFXORVDFDGpPLFRVHWFDVtFRPRDODKRUDGHODUHDOL]DFLyQGHODVDF-
tividades previstas para la sistematización. Otras veces fue obstáculo, sobre todo a la
KRUDGHHVFULELURGHFRPSDUWLU´LQWHUSUHWDFLRQHV´DFHUFDGHORKDOODGR\GHOVHQWLGR
de lo realizado. Por momentos, la pasión y los sentimientos que genera el participar
en Vilardevoz desviaba nuestra atención de los objetivos planteados para la sistema-
72
WL]DFLyQTXHGDQGRDWUDSDGRVHQTXHUHUSODVPDU\GLIXQGLUVREUHWRGRODKLVWRULD\OD
trayectoria de Radio Vilardevoz.
Aquí fue necesario poner un pie fuera de la radio, volverse “extranjero“ para pen-
sar y volver al proyecto de sistematización original, sus objetivos, sus etapas, para
UHÁH[LRQDU DVXPLUODV \ SRGHU ÀQDOPHQWH HMHFXWDUODV &DEH VHxDODU TXH DGHPiV VH
pudo realizar todo este proceso con la constante participación de los miembros del
colectivo Radio Vilardevoz: su equipo, participantes y estudiantes. Asimismo conta-
mos con la colaboración de una de las estudiantes que se encontraba realizando la
SDVDQWtDFXUULFXODUGHFLFORHQODUDGLRMarcela Díaz, quien ayudó en la transcrip-
ción de artículos no digitalizados y en la organización de materiales, así como en el
registro de algunos de los encuentros-talleres realizados. La estrategia metodológica
TXHGLVHxDPRVIXHSHQVDGDHQWUHVHWDSDV
Primera etapa de la sistematización. Archivo y análisis documental
Como parte de la metodología nos propusimos recuperar lo producido por Vilar-

GHYR]IUXWRGHWUHFHDxRVGHWUDEDMR(VWRLPSOLFyUHDOL]DUODUHFRSLODFLyQVHOHFFLyQ
FODVLÀFDFLyQ\RUGHQDPLHQWRGHORVGLYHUVRVPDWHULDOHVFRQORVTXHVHFRQWDED/RV
PDWHULDOHVHUDQSRUXQODGRPDWHULDOELEOLRJUiÀFRFRQWHQLHQGRSULQFLSDOPHQWHSXEOL-
caciones dispersas generadas tanto por el propio colectivo, como por otros actores
TXHVHKDQDFHUFDGRDODH[SHULHQFLD\PDWHULDOGRFXPHQWDOFRPRIRWRVDXGLRUHFRU-
tes de prensa, cuadernos de registro del equipo técnico, trabajos de pasaje de curso,
crónicas y bitácoras elaboradas por los estudiantes, entre otros.
(VDVtTXHRUJDQL]DPRVHOPDWHULDOPHQFLRQDGRHQXQ$UFKLYR+LVWyULFRGHOD5D-
GLRXQ$UFKLYRGH7UDEDMRVGH3DVDQWHVGH3VLFRORJtD\GHRWURVHVWXGLDQWHVXQLYHU-
VLWDULRV\XQ$UFKLYR'LJLWDOWUDEDMRVDUWtFXORVEROHWLQHVHWF(OYROXPHQGHHVWH
DUFKLYR LPSOLFy XQ DUGXR WUDEDMR GH OHFWXUD \ RUGHQ VLHQGR QHFHVDULR VHOHFFLRQDU
parte de los materiales para profundizar en ellos (trabajos de pasantía, un cuaderno
SRUDxRSRUHVSDFLRSRUHMHPSOR
Esto nos permitió la elaboración de una síntesis intermedia donde se abordaron,
desde los documentos y publicaciones relevados, los principales acontecimientos de
ODKLVWRULDGHODUDGLRKLWRVVLJQLÀFDWLYRV\ORVSULQFLSDOHVQ~FOHRVFRQFHSWXDOHVPH-
todológicos de Vilardevoz en relación a sus dispositivos de intervención con la locura
\ODUHLQVHUFLyQVRFLDO$VLPLVPRVHSXGLHURQLGHQWLÀFDUDOJXQRV¶DFWRUHVFODYH·HQOD
KLVWRULDGH9LODUGHYR]
Para el ordenamiento de los diferentes momentos y acontecimientos de la radio,
confeccionamos una línea del tiempo, que nos ayudó a ir ordenando etapas, dimen-
siones, obstáculos epistemológicos y marcos conceptuales que nos permitieron ir
entendiendo la concepción de trabajo que sostiene el colectivo de la radio y que
ÀQDOPHQWHGLHURQOXJDUDORTXHGHQRPLQDPRV´7DEODGH7LHPSRµ9HU7DEOD(Q
HOODORJUDPRVRUGHQDUODLQIRUPDFLyQHQODVHWDSDVTXHLGHQWLÀFDPRV\FUX]DUODFRQ
las diferentes dimensiones que encontramos, dando cuenta, en su entrecruce, de lo
que estaba aconteciendo en cada una.
$SDUWLUGHDOOtSXGLPRVLGHQWLÀFDUKLWRVTXHIXHURQFDPELDQGRHOUXPERGHODKLV-
toria de la radio, quedando en evidencia que se trata de un colectivo que tiene como
modalidad de trabajo el afrontar los sucesos negativos con “acciones creativas“, de
73
forma de seguir autogenerándose y alcanzar las metas que se propone. Logramos así
GDUFLHUWRVHQWLGRDHVDVXPDWRULDGHKHFKRVTXHDVXYH]SXGLHURQVHUFRPSDUWLGRV
reconstruidos y discutidos en los talleres que realizamos tanto con el equipo técnico
como sus participantes.
3RURWURODGRVXUJLyXQDGLÀFXOWDGVLPLODUDODTXHWXYLPRVFRQODFRQIHFFLyQGH
OD /tQHD GH 7LHPSR DO LQWHQWDU REMHWLYDU ORV DSRUWHV HQ WDQWR FRQFHSWXDOL]DFLRQHV
PRGDOLGDGHVGHWUDEDMR\GHLQWHUYHQFLyQGHXQDH[SHULHQFLDTXHOOHYDWDQWRVDxRV
FRQVWUX\pQGRVH )XH SRU HVR TXH KDELHQGR LGHQWLÀFDGR YDULRV GLVSRVLWLYRV TXH VH
entrelazan (de intervención, comunicacional-participativo y de formación), nos plan-
teamos algunas preguntas que guiaran nuestro accionar y pensar: ¿Cuáles fueron los
KHFKRVTXHGLDJUDPDURQODVOtQHDVGHIXHU]DGH9LODUGHYR]HQWDQWRGLVSRVLWLYRFRPX-
QLFDFLRQDOSDUWLFLSDWLYR\GHIRUPDFLyQ"¢&XiOKDVLGRHOYtQFXORGH5DGLR9LODUGHYR]
FRQOD8QLYHUVLGDG"¢&XiOHVKDQVLGRORVSLODUHVIXQGDPHQWDOHVTXHKDQFRQVWUXLGROD
KLVWRULDGH9LODUGHYR]FRPRGLVSRVLWLYRGHLQWHUYHQFLyQFRQODORFXUD"
'HHVWDPDQHUDORJUDPRVDFHUFDUQRVGHVGHODUHÁH[LyQ\FRQFHSWXDOL]DFLyQDOD
KLVWRULD\DSUHQGL]DMHVFRQVWUXLGRVHQODDUWLFXODFLyQGHODSUiFWLFDFRQODWHRUtDHQ
el marco del pasaje por los diversos dispositivos y dimensiones que implica el trabajo
FRQ OD ORFXUD GHVGH XQD SHUVSHFWLYD H[WHQVLRQLVWD (V DVt TXH VH UHDOL]y XQD 7DEOD
de Contenidos, fruto de la lectura y análisis documental en torno al recorrido de
SURGXFFLyQFRQFHSWXDOUHDOL]DGRHQ9LODUGHYR]GHVGHVXVLQLFLRVKDVWDHOPRPHQWR
Segunda etapa de la sistematización: Participación y encuentro
'HELGR D OD KHWHURJHQHLGDG GH OD FRPSRVLFLyQ GHO FROHFWLYR 5DGLR 9LODUGHYR]
(equipo técnico, participantes y pasantes) decidimos implementar una estrategia de
HQFXHQWURVP~OWLSOHVTXHSHUPLWLHUDGLVWLQWRVQLYHOHVGHGLVFXVLyQHLQWHUFDPELR(Q
estos encuentros-taller se implementaron diferentes técnicas, con diferentes dispa-
UDGRUHVTXHIXHURQFRQVWUXLGRVRKDOODGRVHQHOSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQ\TXH
IDFLOLWDURQHOLQWHUFDPELRVHJ~QORVREMHWLYRVSDUDFDGDHQFXHQWUR
&RQODSULPHUDVtQWHVLVUHDOL]DGDSRUHOHTXLSRUHÁHMDGDHQOD7DEODGH7LHPSR
\HQOD7DEODGH&RQWHQLGRVUHDOL]DPRVÀQDOPHQWHWUHVHQFXHQWURVTXHHVWXYLHURQ
GLVHxDGRVGHIRUPDHVWUDWpJLFD
El primero de ellos fue con integrantes del equipo técnico, con quienes se trabaja-
ron los contenidos de ambas tablas y se intercambiaron impresiones sobre lo obser-
YDGR(QGLFKRHQFXHQWURDGHPiVGHFRPSDUWLUORWUDEDMDGRKDVWDHOPRPHQWRVH
SXGRFRUUHJLUDOJXQRVHUURUHVGHIHFKDVHQOD7DEODGHO7LHPSRDGHPiVGHHQULTXH-
FHUODFRQLQIRUPDFLyQQXHYD(VLPSRUWDQWHDFODUDUTXHWDQWROD7DEODGH&RQWHQLGRV
FRPRODGHOWLHPSRKDQVLGRWUDEDMDGDVGXUDQWHWRGRHOSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQ
DJUHJDQGRQXHYDLQIRUPDFLyQ\GHVHFKDQGRDTXHOODTXHQRHUDRSHUDWLYDSDUDQXHV-
tros objetivos.
El segundo encuentro-taller se realizó con los participantes de la radio en el marco
de la fonoplatea. Para entonces se preparó una presentación con apoyo de un power
point, que fue transmitida al aire. La misma dio lugar al intercambio acerca de lo
transitado por los vilardevocences. Durante esa jornada trabajamos conceptos clave
D SDUWLU GH XQD GLQiPLFD FRQ DFUyVWLFRV TXH RÀFLDURQ GH GLVSDUDGRUHV SDUD SHQVDU
DFHUFDGHDOJXQRVFRQFHSWRV\VXLPSRUWDQFLDHQ9LODUGHYR]3DUDÀQDOL]DUHOWDOOHUVH
realizó un programa radial con lo trabajado en esa jornada. Se rememoraron momen-
74
tos que no estaban en los registros materiales pero sí en sus memorias y en su sentir.
(QGLFKRSURJUDPDFRQIRUPDWRGHPHVDUHGRQGDVHORJUyVLQWHWL]DUSDUWHGHODKLV-
toria, las fortalezas y debilidades del proyecto, así como algunos de sus pilares básicos
que serán desarrollados en el análisis. A su vez se logró compartir lo transitado por
9LODUGHYR]FRQORVSDUWLFLSDQWHVTXHKDFHPHQRVWLHPSRHVWiQ
El tercer encuentro fue con los ex pasantes de Psicología, donde decidimos no uti-
OL]DUOD7DEODGH7LHPSR\DTXHHQWHQGLPRVTXHKDEtDVLGRVXÀFLHQWHPHQWHWUDEDMDGD
en los encuentros con el equipo y los participantes. La metodología utilizada fue a tra-
vés de preguntas concretas en torno a su proceso de formación por la radio. ¿En qué
DxRFXUVDURQODSDVDQWtD"¢(QTXpHVSDFLRVHLQVHUWDURQ"¢4XpUHFXHUGRVRDQpFGRWDV
tenían de la pasantía? ¿Cuál era su inserción actual? El encuentro fue muy emotivo, ya
TXHORVUHFXHUGRV\ORVVHQWLPLHQWRVVHSXVLHURQGHPDQLÀHVWRDOPLVPRWLHPSRTXH
se evidenció en varios de los asistentes cómo Vilardevoz marcó un antes y un después
HQVXVYLGDVWDQWRHQORSHUVRQDOFRPRSURIHVLRQDOPHQWH7DOIXHDVtTXHHOWLHPSR
estipulado para el encuentro no alcanzó para discutir lo que en él surgió, lo que nos
llevó a pensar en una nueva estrategia para utilizar los insumos emergentes. Para esto
propusimos a los ex pasantes que concurrieron al encuentro, así como a aquellos
TXHQRORSXGLHURQKDFHUFRQWHVWDUYtDPDLODOJXQDVSUHJXQWDVVREUHORVFRQFHSWRV
y aprendizajes que ellos consideraban importantes, lo que les aportó el pasaje por
Vilardevoz en su formación. Las respuestas enviadas fueron utilizadas no solo para
UHDÀUPDUDOJXQDVFRQFOXVLRQHV\DDYDQ]DGDVVLQRWDPELpQSDUDSHQVDURWUDVTXHQR
HVWDEDQVLHQGRWHQLGDVHQFXHQWDDODKRUDGHODUHFRQVWUXFFLyQKLVWyULFD\FRQFHSWXDO
Para esta segunda etapa que denominamos de “Participación y Encuentros” utili-
zamos como forma de registro no solo el tradicional registro escrito sino la grabación
de cada instancia. Una de las razones fue la de continuar nutriendo no solo de material
la biblioteca de Vilardevoz, sino la de utilizarlos como futuros insumos radiales para la
difusión de la sistematización.
Tercera etapa que transversalizó todo el proceso de sistematización: el aná-

lisis y la producción de conocimiento.
Paralelamente a la primera y segunda etapa, mientras se realizaban las tareas pre-

YLVWDVSDUDFDGDXQDGHHOODVVHKL]RXQHMHUFLFLRGHFRPSUHQVLyQFRQWH[WXDOL]DFLyQ
análisis y síntesis de lo que se iba encontrando. Esto nos posibilitó intercambiar a la
interna del equipo sobre aquello que se iba encontrando, dando lugar a un proceso
de producción que surge de “desempolvar” viejos conocimientos y trayectos para
SRGHUHQWHQGHUORVGHVGHHOSUHVHQWH\FRPRSDUWHGHXQDKLVWRULDTXHVHSUHVHQWDED
por primera vez sistematizada. Este ejercicio permitió generar algunos contenidos, a
modo de síntesis de lo encontrado, para poder trabajar con el colectivo de Vilardevoz
en la jornada prevista para ello.
7DPELpQSHUPLWLyLQWHUFDPELDUORTXHHVWiEDPRVKDFLHQGR\SDUDTXp'HHVWH
modo surgieron algunas expectativas sobre los “productos de la sistematización” por
SDUWHGHWRGRHOFROHFWLYR8QHMHPSORGHHOORIXHODSRVLELOLGDGGHTXH´DKRUDVtSR-
GHPRVKDFHUHOOLEURGHODUDGLRµ
Si bien en esta etapa el equipo se centró en la elaboración del presente artículo
para su publicación, también nos permitió tener una visión global de lo producido
durante el proceso de sistematización. En tal sentido podemos denominar esta etapa
75
GH´&RQFUHFLyQ\'LIXVLyQµSXHVWRTXHDOKDEHUSURGXFWRVRUGHQDGRVQRVLQYLWDD
PRVWUDUORV\FRPSDUWLUODKLVWRULDQRVRORFRQVXVSURWDJRQLVWDVVLQRFRQWRGRVDTXH-
OORVDTXLHQHVOHVSXHGDVHU~WLORLQWHUHVDQWH3RUWDOPRWLYRVHSHQVDURQDOJXQRVSUR-
GXFWRVQXHYRVTXHSXGLHUDQGDUFXHQWDGHODUHFRQVWUXFFLyQKLVWyULFD\FRQFHSWXDO
0XUDOHVIRWRJUiÀFRVTXHIXHURQH[SXHVWRVHQHOFXPSOHDxRVQ~PHURGH9L-
lardevoz.
0LFURUDGLDOFRQODUHFRQVWUXFFLyQKLVWyULFD\FRQFHSWXDODSDUWLUGHOVHJXQGRHQ-
cuentro taller con los participantes.
%LEOLRWHFD 9LODUGHYR] FRQ ORV DUFKLYRV GH WUDEDMRV GH HVWXGLDQWHV DUWtFXORV GH
prensa, publicaciones académicos
$UFKLYRGLJLWDODXGLRYLGHRVGRFXPHQWRV
Junto a la idea y la expectativa de difundir la experiencia en mesas, encuentros con
RWURVFROHFWLYRVHWFKDLGRFUHFLHQGRODVDWLVIDFFLyQGHKDEHUSURGXFLGRXQWUDEDMR
~WLOWDQWRSDUDHOSURSLRSUR\HFWRFRPRSDUDRWURVDFWRUHVVRFLDOHVRUJDQL]DFLRQHV
espacios académicos…
VILARDEVOZ EN LA INSTITUCIÓN Y LA INSTITUCIÓN DE VILARDEVOZ
Para analizar los elementos centrales de la sistematización, utilizaremos como guía

la reconstrucción de la Historia de Vilardevoz, tal como fue mencionado en el capítulo
metodológico.
(QORVDSDUWDGRVVLJXLHQWHVVHHQWUHWHMHQDOJXQRVKLORVLGHQWLÀFDGRVFRPRDVSHFWRV
medulares.
El movimiento instituyente
Desde la primera etapa de vida, Vilardevoz se caracterizó por ser un movimiento

LQVWLWX\HQWHHQUHODFLyQDODVSUiFWLFDVKDELWXDOHVHQHO+RVSLWDO9LODUGHEy\FRQHO
tiempo se fue volviendo una necesidad permanente el análisis de las implicancias,
de modo de no perder del todo la capacidad transformadora. Con esto se pretende
FRQVLJQDUTXHVXVSRVWXODGRVLQLFLDOHVKRUL]RQWDOLGDGHQHOYtQFXOR\FUHDFLyQGHXQ
HVSDFLRGLDOyJLFRVHPDQWLHQHQKDVWDKR\\VHSODQWHDQFRPRPRYLPLHQWRVTXHLQWHU-
SHODQHORUGHQHVWDEOHFLGRHQODRUJDQL]DFLyQKRVSLWDOTXHDVXYH]SRGUtDPRVLQFOXLU
dentro de la institucionalización de la medicalización.
Rápidamente esta idea lleva a otra: la de autonomía. En este sentido, Vilardevoz
GHVGHVXLQLFLRVHDXWRGHÀQHFRPRH[SHULHQFLDDXWyQRPD$XWyQRPRFRPRSUR\HF-
to, que a su vez pretende aportar a la autonomía de sus integrantes en tanto sujetos
sociales. Se realiza así la primera ruptura con el mencionado “orden establecido”, que
demarca un recorrido de “pérdida de autonomía” para las personas con padecimien-
to psíquico, y en el cual la internación cumple un papel importante.
76
La palabra como eje de la acción transformadora
Se establece también desde el inicio la idea de que “la palabra” debe ser liberada,
HQ HO HQWHQGLGR GH TXH OD DFFLyQ LQVWLWXLGD GHO KRVSLWDO FRQWLHQH H LPSOLFD HO VLOHQ-
ciamiento de la voz de las personas allí internadas, y por extensión, de todos los
que ingresan a la categoría de “enfermos mentales, de “pacientes”. Aparece en el
KRUL]RQWHODLGHDGHTXHXQPHGLRGHFRPXQLFDFLyQSXHGHVHUXQEXHQFDPLQRSDUD
alcanzar la posibilidad instituyente. En todo el discurso de Vilardevoz de su primera
etapa está presente la necesidad de “romper las barreras” “atravesar los muros”, la
“necesidad de comunicación”, articulado en torno a la acción de “inclusión”, es decir:
el combate a la marginación y la discriminación producidas sobre el discurso de los
llamados “locos”.
La organización
Los estudiantes de psicología de UdelaR que impulsan este primer movimiento

comienzan a delinear para sí las posibilidades de lo autónomo, y aquí, en este mo-
PHQWR IXQGDQWH FRPLHQ]DQ D UHÁH[LRQDU VREUH VX VHU XQLYHUVLWDULR \ HO SDSHO TXH
deben cumplir como tales en la sociedad. De este modo se producen los primeros
DÀDQ]DPLHQWRVGHODFRQVWLWXFLyQGHORTXHPiVWDUGHVHUiHOHTXLSRWpFQLFRGH5DGLR
Vilardevoz, la organización del trabajo, las tareas, el posicionamiento antes mencio-
nado, el marco teórico, etc.
(QHVWRVPRPHQWRVVHKL]RQHFHVDULDODE~VTXHGDGHDYDOHVTXHSHUPLWLHUDQIRU-
talecer la presencia de un movimiento de estas características dentro de una orga-
nización médico psiquiátrica. El primero de ellos por parte del propio Hospital, para
asegurar la supervivencia, pero porque además se trataba de grabar lo producido en
el espacio de la radio y luego editar el material para ponerlo al aire, es decir, poner al
DLUHHQUDGLRVORTXHORVLQWHUQRVGHOKRVSLWDOGHFtDQ
3HURIXQGDPHQWDOPHQWHKD\TXHGHVWDFDUHOSURFHVRGHUHÁH[LyQHQWRUQRDÓR
universitario”, que desemboca en lo que poco más tarde será uno de los objetivos
FHQWUDOHVGH9LODUGHYR]´3URPRYHUHOGHVDUUROORGHORVÀQHVGHOD8QLYHUVLGDGGHOD
5HS~EOLFDH[WHQVLyQLQYHVWLJDFLyQ\GRFHQFLDDERUGDQGRODSUREOHPiWLFDGHODHQ-
fermedad mental desde una perspectiva interdisciplinaria”11. Este primer proyecto
SUHVHQWDGRQRIXHÀQDQFLDGRSRU&6($0DSHVDUGHKDEHUVLGRELHQHYDOXDGRDFDGp-
PLFDPHQWH\DTXHVHSODQWHDXQDGLÀFXOWDGFRQODSREODFLyQREMHWLYR/DLGHDFHQWUDO
HUDTXHFRQSDFLHQWHVSVLTXLiWULFRVQRHUDSRVLEOHKDFHUH[WHQVLyQXQLYHUVLWDULD
Este es uno de los mojones principales en la vida de Vilardevoz, que tenía ya in-
cluida su perspectiva extensionista, redactado su objetivo y su proyecto, pero no
FRQWDEDFRQHOWRWDODYDOGHOD&RPLVLyQ6XUJHQODVSULPHUDVUHÁH[LRQHVDFHUFDGH
una noción de extensión. No quedaba claro en sus inicios el límite entre la asistencia
y la extensión, no quedaba claro en los proyectos redactados, no estaba madurado el
GLVSRVLWLYRQRHVWDEDWUDEDMDGRORVXÀFLHQWHDQLYHOGH´HTXLSRµSHURH[LVWtDODFDVL
convicción y ante todo la intuición de que se trababa de un proyecto que tenía futuro
como práctica extensionista.
11 PROYECTO: PARTICIPACIÓN COMUNITARIA EN UNA EXPERIENCIA COMUNICACIONAL CSEAM MARZO 2000
77
(VWHUHFRUULGRGHSHQVDPLHQWR\UHÁH[LyQOOHYyDHVWRVSULPHURVXQLYHUVLWDULRV
impulsores de Vilardevoz (en su mayoría estudiantes, pero también incluyendo a
HJUHVDGRV\GRFHQWHVDDÀDQ]DUODLGHDGHDXWRQRPtD\GHSHUVSHFWLYDXQLYHUVLWDULD
En este punto cabe destacar que lo que insistía en permanecer tenía que ver con
FyPRKDEtDVLGRFRQFHELGDGHVGHXQSULQFLSLRODSUREOHPDWL]DFLyQGHOVDEHUHQWRUQR
a la “locura”, la relación del universitario con el saber y la relación con la población
a trabajar. El punto de partida radicaba en la idea de que los llamados locos tienen
PXFKRVDEHUVREUHODORFXUD\VREUHODLQVWLWXFLRQDOL]DFLyQGHODORFXUDHVGHFLUVX
devenir “enfermo mental”. Por su parte, desde la Universidad era posible poner a
GLDORJDU HVH VDEHU FRQ HO DFDGpPLFR SDUD TXH GH DOJ~Q PRGR \ HQ OD FRQMXQFLyQ
GH DPERV VDEHUHV VH SURGXMHUD XQD UHVXOWDQWH eVWD VHUtD OD SXHVWD HQ PDUFKD GH
un movimiento emancipador, la producción de un proyecto en conjunto, donde los
universitarios aportaran conocimientos ya no solamente en torno a las patologías, los
tratamientos, sino más bien en relación a la organización de movimientos sociales, las
relaciones de poder, y el agenciamiento de colectivos de referencia y enunciación en
torno a la salud mental.
$GHPiVVHYLVOXPEUDVLELHQD~QHQHVHPRPHQWRQRHVWDEDIRUPXODGDXQDLGHD
rectora que con el tiempo irá tomando consistencia: desde la psicología se puede
DSRUWDUPXFKRDODFRPSUHQVLyQGHORVSURFHVRVGHOHQIHUPDUFRQXQDSHUVSHFWLYD
estrictamente disciplinar. Por este motivo los principales referentes teóricos de la
SULPHUDHWDSDVRQ-RVp/XLV5HEHOODWR(QULTXH3LFKRQ5LYLHUH3DXOR)UHLUH-DTXHV
/DFDQ(GJDU0RULQ0LFKHO)RXFDXOW-UJHQ+DEHUPDV\&RUQHOLXV&DVWRULDGLV
Nace así un proyecto de comunicación, de participación y trabajo con la locura,
que está destinado a trabajar su autonomía, que pretende desarrollarse autónoma-
mente a la vez que ir modelándose como proyecto para la formación de universitarios
en la temática. Un proyecto autónomo con perspectiva extensionista.
Impacto social
&RQOD´WRPDGHODSDODEUDµHPSLH]DDFRQÀJXUDUVHXQJUXSRTXH´TXLHUHYR]µ\
ORVPRYLPLHQWRVKDFLDHO´DGHQWURµGHOKRVSLWDOFRPLHQ]DQDVHUORKDFLDXQ´DIXHUDµ
'HVGHHOHQFLHUUR\HOROYLGRKDFLDODHVFHQDS~EOLFD\FRWLGLDQDGHODYLGDVRFLDO/D
idea era llegar con un mensaje, lo que se producía radialmente. Los microprogramas
de Vilardevoz poco a poco se empiezan a oír y se intenta producir una retroalimenta-
ción, comienzan los intentos por dialogar ya no sólo en un encuentro entre universita-
rios de psicología e internos en un psiquiátrico sino que se trata de instalar el diálogo
con la población, en lo que más tarde se delimitaría como otro de los objetivos del
proyecto: “Propender a la comprensión sobre la concepción social de la enfermedad
mental a nivel comunitario y el impacto de la difusión de un proyecto comunicacional
participativo”12.
¿Quién es el loco? ¿Ser loco es lo mismo que estar enfermo? ¿Qué pasa con el estig-
ma? ¿Quiénes están locos, los de adentro o los de afuera?, son algunas de las interro-
gantes que empezaron a plantearse en ese diálogo con la gente, con los “de afuera”.
12 PROYECTO: PARTICIPACIÓN COMUNITARIA EN UNA EXPERIENCIA COMUNICACIONAL CSEAM MARZO 2000
78
Acercamientos y distancias
$OSRQHUVHHQPRYLPLHQWRORDQWHVVHxDODGRVHSURGXFHXQDIUDFWXUDFRQHO´SUR-
grama” que legitimaba, en ese momento, la presencia de estudiantes de psicología en
HOKRVSLWDO/DVSUHWHQVLRQHVGHDXWRQRPtDIXHURQODVTXHWHQVDURQODVLWXDFLyQODV
UHODFLRQHVFRQHOQ~FOHRPiVGXURGHODWUDGLFLyQKRVSLWDODULDIXHURQGHWHULRUiQGRVH
paulatinamente en la medida en que el proyecto tomaba visibilidad social y el “grupo
de estudiantes” comenzaba a organizarse en “equipo”.
Es así que “lo instituido” se cristaliza en algunas acciones de destrucción y ataque
que pretendían borrar y aniquilar lo que se venía gestando. En la memoria de quienes
SDUWLFLSDURQGHORVKHFKRVVHUHVFDWDFRPRXQPRPHQWRGHFULVLVLPSRUWDQWHSHUR
DOPLVPRWLHPSRGHUHDÀUPDFLyQ6HLQVWDOyXQSURFHVRGH´QHJRFLDFLyQµHQHOTXH
se llega a un acuerdo con la Dirección del Hospital de donde surge un cambio en el
espacio de acción e inserción: de las salas (población cursando internación) al centro
diurno (población caracterizada como “pacientes ambulatorios”).
6HSRGUtDKLOYDQDUYDULRVPRPHQWRVHQORVTXHVHKL]RVHQWLUSRUSDUWHGHOKRVSLWDO
ODUHVLVWHQFLD\UHFKD]RDOWLSRGHSUiFWLFDTXHSURSRQH9LODUGHYR]$ORV\DPHQ-
FLRQDGRVHQODFDUDFWHUL]DFLyQKLVWyULFDFRQUHVSHFWRDO´GHVHPEDUFRLPSRVLEOHµOD
aniquilación de las actividades en salas (radio adentro), o la instancia convocada para
la evaluación de la radio, podríamos sumar varios otros: desde la censura de micros
HGLWDGRVHQORVTXHVHUHDOL]DEDQFREHUWXUDVGHXQFRQÁLFWRHQ6DOXG3~EOLFDGRQGH
VHUHDOL]DURQHQWUHYLVWDVDIXQFLRQDULRV\ORVLQWHUQRVGLHURQVXRSLQLyQKDVWDGLÀFXO-
tades que se fueron presentando en el propio espacio de trabajo.
'HHVWR~OWLPRUHFXHUGDHOFROHFWLYRODOXFKDTXHVLJQLÀFyDORODUJRGHFDVLGRV
DxRVORJUDUTXHORVXVXDULRVGHO&HQWUR'LXUQRSXGLHUDQXVDUHO~QLFREDxRTXHH[LV-
tía en el viejo local. Se produjeron fracturas importantes, ya que para el equipo de
Vilardevoz no era un problema compartirlo. Se realizó un proceso de reuniones entre
el equipo del Centro Diurno y el de la radio, en el que, más allá de que sus objeti-
vos eran el acercamiento y poder llegar a algunos acuerdos de trabajo, quedaron en
evidencia algunos aspectos irreconciliables en el modo de concebir el trabajo con la
población del Centro, y diríamos que en el modo de concebir a los usuarios.
6HYLYLHURQPXFKRVPRPHQWRVGLItFLOHVGHHVWDtQGROHTXHIXHURQVHJUHJDQGR\
PDUJLQDQGRDODUDGLRGHQWURGHO+RVSLWDO'HVGHHODxRDSUR[LPDGDPHQWHVH
GHMDURQGHGHULYDUSDFLHQWHVDUHKDELOLWDFLyQHQUDGLRVHGHMyGHRIUHFHUOHVHOHVSDFLR
radial como una de las actividades, se fue desplegando un proceso de “negación” que
se evidenció al inaugurarse el nuevo local. La directora del Centro Diurno, mientras
recorría el nuevo local con la prensa, negó la existencia de la radio, estando en pleno
FRQRQFHDxRVGHYLGD\XQORFDOGLVHxDGR\FRQVWUXLGR
7RGRORVHxDODGRPXHVWUDXQFDPLQRGHGLÀFXOWDGHVTXHVLHPSUHHVWXYRPDWL]DGR
SRUDOPHQRVGRVDVSHFWRVDVHxDODU3RUXQODGRTXHQRWRGRHQHOKRVSLWDOHVKRVWLOL-
GDGTXHVHKDQWHMLGRUHGHVFRQQXPHURVRVDFWRUHVGHODVDOXGPXFKRVIXQFLRQDULRV
WpFQLFRV\HTXLSRVGHOSURSLRKRVSLWDO\HO&HQWUR'LXUQRVLJXHQYLHQGRDOGtDGHKR\
a Vilardevoz como una práctica válida, la legitiman en el marco de abordajes alterna-
WLYRV\KDFHQHVIXHU]RVGHDUWLFXODFLyQSDUDODSURGXFFLyQ\FUHDFLyQHQFRQMXQWRGH
DFWLYLGDGHVD~QHQHOFDVRGHGLUHFWRUHVFRPRHOFDVRGH9DOGpV7DPELpQPXFKDV
SHTXHxDVSUiFWLFDVTXHVHUHDOL]DQGtDDGtDHQHOKRVSLWDOGHPXHVWUDQTXHKD\PXFKD
potencia, aunque a veces dispersa, pero muy valiosa, que aportan a verdaderos pro-
79
cesos saludables para la población con la que se trabaja.

Por otro, las circunstancias adversas nunca opacaron la forma de trabajo, la inten-
sidad de producir encuentros alegres, de tratar de establecer conexiones, de sumar y
potenciar por parte de todos los integrantes de la radio.
De todos modos, revisando y recordando este “periplo institucional”, se podría
GHFLUTXH9LODUGHYR]KDSDJDGRFDURHOFRVWRGHODDXWRQRPtD\GHELyLULPSOHPHQ-
tando estrategias de subsistencia y autogestión que tuvieron siempre a la Universidad,
y especialmente a la Facultad de Psicología, como sus principales apoyos.
$FRPSDxDQGRODQHFHVLGDGGHGHVDUUROODUVHVHIXHURQFUHDQGRRWUDVHVWUDWHJLDV
como la de diferenciarse para construir espacios de participación, con otras reglas,
TXH VXVWLWX\HQ ORV YHUWLFDOLVPRV SRU JHVWLRQHV KRUL]RQWDOHV ORV DXWRULWDULVPRV SRU
espacios democráticos, de procesamiento y enunciación colectiva.
4XL]iORTXHKD\DTXHGHVWDFDUDTXtFRPRPiVLPSRUWDQWHHVMXVWDPHQWHFyPRHO
fortalecimiento del proyecto se fue gestando de la mano con un acercamiento cada
vez más consolidado con los espacios universitarios, al menos en dos planos: uno en
UHODFLyQDOWHMLGRGHUHGHVHQHOTXHKD\TXHPHQFLRQDUDO&(83FRPRXQDGHODV
organizaciones gremiales que mayor apoyo y soporte brindó, facilitando la participa-
ción en numerosas actividades académicas, y otro en relación a las investigaciones de-
VDUUROODGDVHOGHVSOLHJXHGHOGLVSRVLWLYRGHIRUPDFLyQ\SULQFLSDOPHQWHHQOD~OWLPD
etapa, la de consolidación, en relación a las diversas actividades de extensión que fue-
URQÀQDQFLDGDV\TXHFRPR\DVHFRQVLJQyVLJQLÀFDURQODSRVLELOLGDGGHLPSOHPHQWDU
nuevas estructuras y espacios de trabajo.
(VWDWUD\HFWRULDQRVHKL]RVLQVXVSURSLDVVLQXRVLGDGHVGRQGHVHIXHURQHQFRQ-
WUDQGRGLÀFXOWDGHVGHGLYHUVDtQGROHGHVWDFiQGRVHORTXHWLHQHTXHYHUFRQOD´LQV-
FULSFLyQµ\DTXHSDUDOD)DFXOWDGGH3VLFRORJtDKDVLGRGLItFLOSRGHUDSR\DUSOHQDPHQ-
te un proyecto que no depende de ninguna estructura del organigrama.
En este sentido, también desde aquí construyó Vilardevoz su necesidad de auto-
QRPtDIXQGDQGRXQD$VRFLDFLyQ&LYLOTXHOHKDSHUPLWLGRLQWHUORFXWDUFRQGLIHUHQWHV
organismos y organizaciones, recibir el otorgamiento de una frecuencia en FM y estar
KDELOLWDGDSDUDÀQDQFLDPLHQWRV\DSR\RV
Devenires del psicólogo
Paralelamente al desarrollo del proyecto en tanto articulador de saberes univer-

sitarios con el de la población objetivo, y el de la formación misma de profesionales
y la producción de conocimientos en el campo de la salud mental, Vilardevoz fue
delineando los principales ejes de su propio devenir.
Uno de los tópicos importantes tuvo que ver con la implementación de un dispo-
sitivo de trabajo y una forma de intervenir. Se imponía la necesidad de la invención
GH IRUPDV GH LQWHUYHQLU SDUD HO SURIHVLRQDO SVLFyORJR TXH SXGLHUDQ DFRPSDxDU ORV
procesos de transformación formulados.
6RQYDULRVORVHOHPHQWRVGHWHFWDGRVDTXtPXFKRVWLHQHQTXHYHUFRQORVFDPSRV
de conocimiento. Para poder trabajar descentrados de la patología en tanto identidad,
VHKL]RQHFHVDULRGHVDUUROODUXQPRGRGHDERUGDMHTXHWXYLHUDHQFXHQWDHVRVVDEHUHV
emanados de la psiquiatría, pero que no se subsumiera a ellos, como parece que debe
KDFHUVHVLVHTXLHUHGHVDUUROODUXQDSUiFWLFDHQHVWRViPELWRV(QHVWHVHQWLGRVHYLHURQ
80
afectados algunos aspectos de lo que se denomina “encuadre” para el trabajo.
El trabajo con los colectivos, si bien posee las modalidades más conocidas de inter-
vención (grupal e individual) obligó a crear formas nuevas en las que fuera posible “es-
tar interviniendo siempre” al tiempo de “no estar siempre interviniendo”. Este doble
D[LRPDFRQWUDGLFWRULRHQDSDULHQFLDSHUPLWLyGLVHxDUHQFXDGUHVPyYLOHVGLVSRVLWLYRV
de abordaje personalizado (que no necesitan consultorios, que abren espacios de
LQWLPLGDGHQODFRWLGLDQHLGDGGHOKDFHUUDGLR\SURIXQGL]DUHOHMHGHORV´DFRPSDxD-
mientos”. Pero al mismo tiempo también implicó la toma de conciencia de que las
acciones y verbalizaciones del equipo técnico en la escena cotidiana están cargadas
GHLQWHUYHQFLyQSVLFROyJLFD/DSURGXFFLyQGHYtQFXORVKRUL]RQWDOHVGHMDFRQPHQRV
´SURWHFFLRQHVµ TXH ODV GH XQ HQFXDGUH FOiVLFR SHUR KDELOLWD D ODV LQWHUYHQFLRQHV
GHVGHRWUROXJDU\HQXQHQWUDPDGRGHWDUHDFRP~QODFRQVWUXFFLyQFRQMXQWDGHXQ
GLVSRVLWLYRGHFRPXQLFDFLyQ&RPXQLFDUVHFRQXQRWURHQWDQWRDOWHULGDGSDUDGHÀ-
QLUXQWUDEDMRRULHQWDGRSRUXQD´pWLFDGHODDXWRQRPtDµLPSOLFDHOGLVHxRGHXQD
FOtQLFDDGHFXDGDDHVRVÀQHV6HLPSRQHXQDFOtQLFDGHORVDFRQWHFLPLHQWRVSRUTXH
QR HVWDPRV RSHUDQGR VREUH VLWXDFLRQHV DUWLÀFLDOHV SRUTXH QR UHFRUWDPRV DO RWUR
como portador de una identidad paciente, pasiva, porque no lo inscribimos siquiera
dentro de la categorías sujeto-objeto, sino que nos implicamos en un vínculo abierto
a la multiplicidad que se produce en un encuentro.
El acontecimiento se da en el tiempo y afecta los cuerpos, y las afectaciones pro-
ducen transformación. Pero el acontecimiento es también inesperado, lo cual obliga a
trabajar incorporando la incertidumbre, la imprevisibilidad. Este aspecto trae conse-
FXHQFLDV\DQRVRORSDUDHOGLVHxRGHOGLVSRVLWLYR´HQFXDGUHµVLQRTXHDIHFWDWDPELpQ
WRGR RUGHQ GH OD ´SODQLÀFDFLyQµ REOLJDQGR D WUDEDMDU HQ EDVH D OD ´HVWUDWHJLDµ /D
estrategia va tomando sus sentidos y direcciones a partir del acontecimiento, requiere
la invención momentánea de la intervención.
/OHYDUDGHODQWHHVWHGLVHxRGHHMHUFLFLRGHOÚROµHQHOPDUFRGHXQSUR\HFWRGH
comunicación, más concretamente una radio, implica acomodar el devenir del acon-
tecimiento en un espacio, que tiene sus moldes, sus objetos, micrófonos, sus tiempos
cronológicos, sus escenarios. Haciendo uso de los diversos formatos comunicacio-
QDOHVTXHRIUHFHQODVDPSOLDVSRVLELOLGDGHVGHORUDGLDOVHKL]RSRVLEOHODLQYHQFLyQ
GHIRUPDVGHLQWHUYHQLUD~QHVWDQGRDODLUH8QSDUWLFLSDQWHOOHJDDODIRQRSODWHDDQ-
gustiado por algo, el primer movimiento de la intervención puede ser personalizado,
individual, o junto a otros participantes. Un segundo movimiento puede ser: transfor-
PDUHVHFRQWHQLGR\VXVLQWHQVLGDGHVGHDIHFWDFLyQHQDOJ~QIRUPDWRUDGLDOVHSRQH
al aire un radioteatro improvisado, como escena psico-dramático-radial, o se abre
una mesa de debate teniendo como eje el emergente surgido. Entonces: intervención
LQGLYLGXDO JUXSDO SURFHVR FUHDWLYR VRVWpQ \ FRQWHQFLyQ \ ÀQDOPHQWH HODERUDFLyQ
FROHFWLYDSXHGHVHUXQDVHFXHQFLDTXHÀQDOLFHFRQRWURHQFXHQWURLQGLYLGXDO\XQD
construcción en conjunto de las alternativas de salida.
7RGRORTXHVHYLHQHSODQWHDQGROHJHQHUDXQDVHULHGHSUREOHPDVDUHVROYHUDO
colectivo de Vilardevoz, y principalmente a su equipo técnico y al equipo de pasantes.
8QSODQRGHGLÀFXOWDGLPSRUWDQWHVXUJHDQLYHOGHODWUDQVPLVLyQGHHVWDIRUPDGH
trabajo en el marco de las pasantías, como se analiza en el apartado acerca del dispo-
sitvo pedagógico.
13 Rebellato, José Luis, Giménez, Luis; La ética de la autonomía; Roca Viva, 1997
81
El trabajo de desmontaje de saberes cristalizados, de moldeos con identidades es-

tructuradas, es una tarea no poco ardua para los estudiantes, y que al mismo tiempo
debe crearse y recrearse en el seno del equipo técnico, en un constante trabajo en
ese mismo sentido.
Formación en la práctica. Del deber ser a la praxis.
+DELHQGRLGHQWLÀFDGRYDULRVGLVSRVLWLYRVTXHVHHQWUHOD]DQGHLQWHUYHQFLyQFR-
municacional participativo, de formación), nos propusimos como uno de los ejes del
trabajo de sistematización el dispositivo de formación. Buscamos aportar, en el marco
de las propuestas de la Segunda Reforma Universitaria, a pensar la curricularización
GHODH[WHQVLyQSRUORTXHKDUHPRVIRFRDKRUDHQHVWHGLVSRVLWLYRHQVXDVSHFWR
metodológico.
En la pasantía curricular, desde un principio, no se trabaja desde un Programa pre-
concebido sino desde lo que va surgiendo durante la práctica, pudiendo problemati-
zar la misma en articulación con los conocimientos previamente adquiridos durante
el proceso de formación. La pasantía implica un proceso tendiente a reconocer “la
FDMDGHKHUUDPLHQWDVµTXHFDGDHVWXGLDQWHKDLGRFRQVWUX\HQGR3URFHVRTXHLPSOLFD
ir reconociendo lo que va pasando y nos va pasando durante lo que dura la práctica,
DSUHQGLHQGRDDFRPSDxDUORVWLHPSRVGHDTXHOORVFRQTXLHQHVWUDEDMDPRV\GHOSUR-
yecto todo. He aquí la importancia que comienza a tomar el concepto de estrategia,
FRP~QDWRGRVORVGLVSRVLWLYRVGH9LODUGHYR]
(QODPD\RUtDGHORVWUDEDMRVÀQDOHVGHORVHVWXGLDQWHV\HQORVHQFXHQWURVTXH
tuvimos en el marco de la sistematización, visualizamos como muy valorado el trabajo
GHVGHHVDSHUVSHFWLYD\DTXHLQFOX\HHODFRPSDxDUHLUSHQVDQGRODSUiFWLFDGHVGHHO
´HVWDUHQVLWXDFLyQµGRQGHVHGHVFXEUHTXH´QRKD\UHFHWDVµTXHWRGRHVWiSDUDVHU
inventado con el otro. Un proceso que incluye pensar al otro pero también pensarse
XQRPLVPRHQHOPDUFRGHODE~VTXHGD\FRQVWUXFFLyQGHXQOXJDUTXHPXFKDVYHFHV
DSDUHFHFRPRQRYHGRVRSDUDHOHVWXGLDQWHSRUQRKDEHUWUDQVLWDGRSUHYLDPHQWHSRU
experiencias de extensión o de investigación o no imaginar a los psicólogos trabajando
en lugares que no son el tradicional “consultorio”. Novedoso en cuanto a esta forma
GHWUDEDMRFRQODORFXUDDODTXHKHPRVKHFKRUHIHUHQFLD
Se trata entonces de un trabajo de deconstrucción de un rol (que supone lo que
GHERVHUKDFHU\FyPRKDFHUOR\GHFRQVWUXFFLyQGHXQDSUD[LV(VWRLPSOLFDODFUt-
WLFDDORVOXJDUHV\OyJLFDVGHSRGHUKHJHPyQLFRVHQHVWHFDVRDODOyJLFDPDQLFRPLDO
y al poder médico-psiquiátrico, pero también requiere preguntarse “qué psicología
y para qué” (encuentro con ex pasantes). Es decir, implica poder cuestionar el ca-
rácter neutral de nuestras prácticas, sobre todo cuando se comparte el espacio con
PLFURSUiFWLFDVVLVWHPiWLFDVTXHDWHQWDQFRQWUDORVGHUHFKRVKXPDQRVGHORVOODPDGRV
“pacientes psiquiátricos”.
7UDEDMDUFRQHVWDSREODFLyQGHVGHXQDSHUVSHFWLYDH[WHQVLRQLVWDELGLUHFFLRQDOLP-
plica correrse del lugar que la misma sociedad produce para ellos: el lugar del “loco”,
que no tiene nada para decir y el lugar del manicomio, del encierro. Implica creer que
VHSXHGHQLQYHQWDUIRUPDVGHHVWDUHQHOPXQGR\KDFHUOR<HQHVWHFDVRHOGHVDItR
de los estudiantes universitarios es ayudar al colectivo de Vilardevoz, a sostener su
radio, a pensarla, a difundirla. Es así que ninguna pasantía fue ni será igual a la otra,
82
QRVHVDEHORTXHYDDKDFHUFDGDSDVDQWHSRUTXHHVRVHGHVFXEULUiHQHOFDPLQR8Q
DxRVHSXHGHD\XGDUDGLVHxDUHOFOXEGHVRFLRVRWURDUHDOL]DUXQIHVWLYDORWURDLUVH
GHYLDMHDO&RQJUHVRGH0DGUHVRWURDVRVWHQHUXQDFDPSDxDSRUHOLQWHULRUGHOSDtV
(OGLVSRVLWLYRGHIRUPDFLyQVHKDQXWULGRGHHVRVSURFHVRVUHFRQVWUX\pQGRVH3RU
ejemplo visualizando la importancia que el trabajo adquiere.
El pasante viene con un saber que pone a disposición de lo que esté pasando en
la radio y en ese proceso va descubriendo que al trabajar en la radio logra desplegar
QXHYRVOXJDUHVTXHLPSOLFDQHOGHVDItRGHVRVWHQHUODHVSHFLÀFLGDGGLVFLSOLQDUGHVGH
los mismos. Proceso que implica pasar de las certidumbres a las incertidumbres. Así
KDEUiXQSVLFyORJRFKDUODQGRGHEDMRGHOiUEROMXJDQGRDODVFDUWDVYLVLWDQGRYHFLQRV
formando parte de la “brigada mandados” o ayudando a sostener un stand. El disposi-
WLYRSHGDJyJLFRFXHQWDFRPRÀJXUDFHQWUDOFRQHO´HVSDFLRGHUHIHUHQFLDµOXFKDQGR
FRQWUDODFOiVLFDQRPLQDFLyQGHVXSHUYLVLyQKHUHGDGDGHOSVLFRQiOLVLVGHIUHFXHQFLD
VHPDQDO(VWHVHFRQFLEHFRPRHQFXHQWURIXQGDPHQWDOSDUDODUHÁH[LyQSDUDHODQi-
lisis de la implicación y para una primera articulación con contenidos teóricos de los
&XUVRVGHO&LFOR.ULVPDQ6HWUDWDGHXQHVSDFLRTXHVHHVWUXFWXUDVHJ~QODV
FDUDFWHUtVWLFDVGHFDGDHVWXGLDQWH\GHOJUXSRHQJHQHUDOORTXHVHHVWpSODQLÀFDQ-
GRHQODUDGLR\ORVFRQWHQLGRVWHyULFRVHVSHFtÀFRVQHFHVDULRVSDUDHVWDSUiFWLFDHQ
SDUWLFXODU(VFRQVLGHUDGRSRUORVSDVDQWHVFRPRXQDÉU~MXODKDELOLWDQWHµ$URFHQD
2008) y sostén ante la organización y participación en actividades de la Radio o ante la
DSHUWXUDGHLQWHUYHQFLRQHVHVSHFtÀFDPHQWHSVLFROyJLFDVSRUSDUWHGHORVHVWXGLDQWHV
7DPELpQIRUPDQSDUWHGHHVWHGLVSRVLWLYRSHGDJyJLFRODSDUWLFLSDFLyQHQODVUHX-
niones previas y posteriores a los espacios de la radio con los coordinadores de los
mismos (visualizados como referentes), concurrir al espacio de trabajo con otro com-
SDxHURTXHVHFRQVLGHUDFRPRRWURVRVWpQTXHKDELOLWD3pUH]5DPRV\6DOYR
.ULVPDQ\HOWUDEDMRHQHTXLSRFRQWRGRVORVFRPSDxHURVSDVDQWHVREMHWLYR
que se explicita luego de uno de los procesos de pasantía).
3RURWUDSDUWHSDUDLUDFRPSDxDQGRODSUiFWLFDFDGDHVWXGLDQWHOOHYDXQ´FXDGHUQR
GHUHJLVWURµTXHVHUi´WHVWLJRµGHVXSURFHVRDQLYHOSHUVRQDODFFLRQHVUHÁH[LRQHV
OHFWXUDV\JXtDSDUDHYDOXDFLRQHVLQWHUPHGLDVRKDFLDODFRQIHFFLyQGHXQWUDEDMRÀQDO
que aporte al colectivo de la radio a seguir pensando, construyendo, y que sistematice
lo aprendido y lo creado en cuanto a soporte teórico-metodológico de trabajo.
En 2004 detectamos un giro en la forma de incluirse los estudiantes en Vilardevoz
D SDUWLU GH TXH XQ JUXSR GH H[ SDVDQWHV SURSRQHQ TXHGDUVH LQDXJXUDQGR PXFKR
más que el De-Mente “Un diario abierto al barrio”, que fuera presentado ante la
&6($0GXUDQWHDSUREDGRSHURQRÀQDQFLDGR$VtVHGDSRUXQODGRXQQXHYR
acercamiento a la Universidad y a sus avales centrales, en el marco de lo que también
visualizamos como el comienzo de un cambio en las políticas centrales relacionadas
con la extensión y la investigación, que permitió que se desarrollaran posteriormente
una serie de propuestas relacionadas a la radio. Pero este diario permite, por otro
lado, que otros estudiantes comenzaran a considerar la modalidad de trabajo vilar-
GHYRFHQVHFRPRSDUWHGHVXSHUÀOFRPRIXWXURVSVLFyORJRVLQDXJXUDQGRDGHPiVOD
posibilidad de formar parte de Vilardevoz de manera extracurricular y, con ello, un
nuevo desafío en términos de “curricularización” o “validación” de aquellas prácticas
que surgen a iniciativa de los estudiantes en relación al contacto con el medio.
Hemos denominado estas trayectorias como procesos de formación “informales”
SRUDKRUDTXHLQFOX\HQDHVWXGLDQWHVGHGLYHUVRVVHUYLFLRVXQLYHUVLWDULRVFRPXQL-
83
FDFLyQDQWURSRORJtDWUDEDMRVRFLDOSVLFRORJtDTXHKDQYLVLWDGRODUDGLRHQUHJtPHQHV
GLYHUVRVHQJHQHUDOSDUDHVWXGLDUDOJ~QDVSHFWR\UHDOL]DUWUDEDMRVHVFULWRVRDXGLR-
YLVXDOHVSDUDDOJ~QFXUVRGHVXIRUPDFLyQ$OJXQDVYLVLWDVFRQVWDQWHVKDQWHUPLQDGR
aportando para la creación de nuevos espacios (Radio Adentro 2006, por ejemplo),
incorporándose en algunos casos de forma extracurricular en el espacio de referencia
con la docente destinada a la pasantía, y formándose mediante otros procesos dentro
de dispositivo general de la radio.
(OSDVDMHGHHVWXGLDQWHV\VXLQFOXVLyQD9LODUGHYR]QRVyORKDDSRUWDGRDOVRVWpQ\
recreación de la radio, permitiendo la ampliación de espacios y el mantenimiento de
ORVPLVPRVVLQRTXHKDLGRDPSOLDQGRHOPDUFRWHyULFRFRQFHSWXDOGHOSUR\HFWR\KD
GHPRVWUDGRQXHYDPHQWHTXHODVDXODVQRVRQHO~QLFROXJDUGRQGHDSUHQGHU
De paciente a participante
3RURWUDSDUWHVLJXLHQGRODPLVPDOtQHDGHDQiOLVLVTXHYHQLPRVHQWUHOD]DQGRKD\
TXHPHQFLRQDUODVGLÀFXOWDGHVGHYHQLGDVGHODFUHDFLyQGHLGHQWLGDGHVGHOWLSR´SD-
ciente psiquiátrico”, relacionado sobre todo a la pobreza o a la criminalidad.
2WURFRQFHSWRHQWRQFHVTXHKXERGHGHVDUUROODU9LODUGHYR]WXYRTXHYHUFRQ
cómo trabajar la relación entre participación y construcción de identidad. En este
sentido ocurre algo similar a lo que se puede analizar para los dispositivos de forma-
ción curricular. El dispositivo médico del encierro y los procesos de medicalización
fueron tomando forma con el tiempo en la producción de identidades de pacientes
psiquiátricos llenos de pasividad y enfermedad, mutilados en su futuro, despojados de
su potencial deseante. Los pacientes tienen una autoimagen desvalorizada y se colo-
FDQ´SRUGHEDMRµGHORVWpFQLFRVHQXQDUHODFLyQDVLPpWULFDTXHWUDQVÀHUHWRGRHO
saber al técnico y que a su vez los ubica en la pasividad de esperar soluciones ya crea-
GDVSDUDORVSUREOHPDVHQHVWHFDVRÓDHQIHUPHGDGµ'HDKtDXQSRVLFLRQDPLHQWR
GHPDQGDQWH\GHSHQGLHQWHKD\VRORXQSDVR
Este trabajo de desmontaje de esa identidad pasiva, que espera que le den, que
le resuelvan, por saberse incapaz, es quizá la otra tarea ardua que enfrenta este pro-
\HFWR\TXHTXL]iVHDQXGHHQHVWHSXQWRFRQODGLÀFXOWDGGHÀQDQFLDFLyQTXHKDEtD
surgido al principio, sobre la base de que existe una limitante irreductible que nunca
permitirá acceder a una plena autonomía.
(OHTXLSRWpFQLFR\ORVSDVDQWHVGHEHQKDFHUXQWUDEDMRFRQVWDQWHSDUDQRFDHUHQ
esa visión, no caer pues en la desesperanza. Pero quienes participan en Vilardevoz
GHVGHHOOXJDUGHSDFLHQWHVWLHQHQXQWUDEDMRD~QPD\RUSRUTXHLPSOLFDWUDEDMDUVHD
sí mismos en tanto sujetos comprometidos con sus procesos vitales y de acceso a la
salud y la inclusión social.
“De paciente a participante” nombra y demarca un proceso. Da sentidos e impri-
PHXQKRUL]RQWHSDUDXQDWUDQVIRUPDFLyQ6HKDYLVWRFyPRODVGLÀFXOWDGHVGHHVWH
SURFHVRSDUDPXFKRVSDUWLFLSDQWHVKDHVWDGRIXHUWHPHQWHOLJDGDDVXVFRQGLFLRQHV
materiales de existencia, lo que anuda la problemática de la salud mental a la de la
pobreza.
Otras esferas de necesidad, que podrían incorporarse a lo que tiene que ver con
la salud en un sentido amplio, como ser el acceso a la vivienda y el trabajo por nom-
EUDUVRODPHQWHGRVLQVFULEHQDPXFKRVSDUWLFLSDQWHVHQXQDWUDPDGHFRPSOHMLGDGHV
84
varias que conspiran constantemente contra el desarrollo de procesos autónomos o
de autonomía. Este nudo es uno de los aspectos más sobresalientes que se pueden
extraer del análisis de esta experiencia, la articulación y cruce entre exclusión social-
salud mental-pobreza, que destilan a la vez que se producen en función de: prácticas
GLVFLSOLQDUHVSROtWLFDVS~EOLFDVLPDJLQDULRVRFLDO\UHSUHVHQWDFLRQHVFXOWXUDOHV
La marginación de la mano de la discriminación, las asistencias sanitarias de la mano
de la estigmatización y planes del Estado que van dejando siempre personas al mar-
JHQ6LELHQGHEHPRVGHVWDFDUTXHHQORV~OWLPRVDxRVVHREVHUYDXQFUHFLHQWHLQFUH-
mento de espacios de supervivencia (refugios, comedores, pases libres, policlínicas,
FHQWURV GH GtD FXOWXUDOHV HWF QR VH YLVOXPEUD D~Q XQD UHDO DUWLFXODFLyQ HQWUH ORV
diversos sectores, de modo que el abordaje llegue a ser verdaderamente integral.
Si consideramos este orden de cosas como el contexto donde se inscribirá el “tex-
to” de las distintas singularidades, nos enfrentamos a un problema que Vilardevoz
como proyecto en forma aislada no puede abordar por su complejidad, y no puede
solucionar por sus dimensiones.
Aquí cobra sentido la existencia de esta radio comunitaria como articulador de
UHFXUVRV\SULQFLSDOPHQWHKDFLHQGRXVRGHVXYDORUFRPRPHGLRSDUDLQFLGLUHQODV
RULHQWDFLRQHVGHODVSROtWLFDVS~EOLFDV1XPHURVRVFLFORVGHLQYLWDGRVFRQHMHVTXH
WLHQHQ TXH YHU FRQ ODV SUREOHPiWLFDV DQWHV PHQFLRQDGDV FDPSDxDV SURPRYLHQGR
ODGLVFXVLyQ\GHEDWHWDPELpQKDQVLGRiPELWRVGHHMHUFLFLRGHSRGHUSDUDORVSDUWL-
cipantes, que amplían su participación ya no solo en la construcción de su medio de
comunicación sino en la construcción de soluciones a sus problemas más acuciantes.
(VWRKDOOHYDGRDTXHODHVWUDWHJLDSDUDDERUGDUHVWRVSUREOHPDVVHDSR\HPXFKR
en la dimensión comunicacional, entendido como “la proyección social del proyecto,
o más bien de las producciones de la experiencia, constituye la dimensión estética y
es el eje que resulta fundamental para el alcance de la inclusión social, el combate a la
discriminación como forma de producción de la locura, el desarrollo de las potencia-
OLGDGHV\ODFUHDWLYLGDG\ODDGTXLVLFLyQGHKiELWRVGHWUDEDMR\UHVSRQVDELOLGDGFRQOD
tarea y compromiso personal y social a través de una propuesta de comunicación”.
(Vilardevoz 2009)
85
CONSIDERACIONES FINALES
A medida que se fue desarrollando el proyecto de sistematización, el equipo fue

preguntándose, interpelándose, comprendiendo, construyendo, conceptualizando y
DSUHQGLHQGRGHVGHODPHWRGRORJtDTXHQRVGLPRVSDUDHOPLVPRTXpVLJQLÀFDVLVWH-
matizar.
Al comenzar en este proceso, es decir desde la elaboración y presentación del pro-
\HFWRODJDQDVGHSRGHUGDUFXHQWDGHORTXHVHKDEtDKHFKRSHQVDQGRLQYHQWDGR
QRVOOHYDURQDSUHJXQWDUQRVSRUTXpQRVHKDEtDSRGLGRVLVWHPDWL]DUHQRWURPRPHQ-
WRGHODUDGLR/DVUHVSXHVWDVWHQtDQTXHYHURFRQTXH´PXFKRGHORKHFKR\SHQVD-
do no fue sistematizado debido a que los tiempos requeridos por la propia práctica se
DQWHSRQtDQDOWLHPSRTXHOOHYDHVFULELUDGDUFXHQWDGHORTXHKDFHPRV´RFRQTXH
ODV´KRUDVGHGLFDGDVDODUDGLRIXHUDQRSWLPL]DGDVGDGRHOFDUiFWHUDXWRJHVWLRQDGR
de la misma, priorizando generalmente la práctica directa con los participantes y es-
tudiantes, así como el desarrollo del proyecto y su difusión“ (integrantes del equipo).
(VWRUDWLÀFDODLPSRUWDQFLDGHFRQWDUFRQXQHTXLSRDERFDGRHVSHFLDOPHQWHDVLV-
tematizar.
Las diferentes acciones, así como los productos que se pudieron generar durante
HOSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQFUHHPRVTXHKDQDSRUWDGRDOIRUWDOHFLPLHQWRGHOFR-
lectivo, en tanto que se pudieron compartir, reconocer-se, intercambiar acerca de de
ODKLVWRULD\WUD\HFWRULDGH9LODUGHYR]DVtFRPRSRGHUGDUFXHQWDGHODVFRQFHSFLRQHV
TXHKHPRVLGRFRQVWUX\HQGRGHFRQVWUX\HQGR\RWUDVTXHIXLPRVLQYHQFLRQDQGR\
TXHGDQFXHQWDGHODHVSHFLÀFLGDGGHODSUiFWLFDYLODUGHYRFHQVH<DOJRPX\LPSRUWDQ-
WHFDGDYH]TXHVHDQHFHVDULRVHUiSRVLEOHDFFHGHUDXQDUFKLYRRUGHQDGR\RUJDQL-
]DGRGHWRGRHOPDWHULDOTXHVHKDEtDDFXPXODGR0XFKRVHVWXGLRVHLQYHVWLJDFLRQHV
YHQLGHUDVSRGUiQDSR\DUVHHQORVSURGXFWRVDOFDQ]DGRV7DEODGHO7LHPSRFRQHWDSDV
H KLWRV WDEODV FRQFHSWXDOHV SRZHU SRLQW FRQ OD UHFRQVWUXFFLyQ \ PDSHR DUFKLYR
general de documentación y producciones escritas, y este artículo.
Digamos en relación a lo anterior que otro de los aprendizajes que extraemos de
HVWDH[SHULHQFLDGHVLVWHPDWL]DU\TXHHVWiYLQFXODGRDORVWUHVGLVSRVLWLYRVLGHQWLÀ-
cados: de comunicación, de intervención y de transmisión y producción de conoci-
miento, es que se pudo tomar conciencia de las dimensiones reales del proyecto. Se
abre la posibilidad a nuevas producciones en relación a aspectos que no caben en este
artículo. Un ejemplo de ello es que todo lo vinculado al dispositivo comunicacional,
el desarrollo del proyecto en tanto radio comunitaria, y que a su vez es el espacio de
mayor incidencia y participación de sus integrantes, está esbozado pero sin la profun-
dización que merece.
Por otra parte, queremos subrayar que pudimos visualizar con mayor claridad algo
que caracteriza a Vilardevoz y es que por tratarse de un trabajo con una población
tan vulnerada y atravesada por enormes carencias emanadas de su condición de ex-
clusión, no permite que se puedan aplicar modelos de experiencia de extensión aco-
tados en el tiempo si, realmente, queremos garantizar que se produzcan procesos de
participación, de enunciación y de transformación de la realidad de la que se es parte.
3RUHQFRQWUDUVHHQHVHFUXFHGHODORFXUDGHORVPDQLFRPLRV\ORVKRVSLWDOHVFRQ
ODSREUH]D\PXFKDVYHFHVODLQGLJHQFLDVHKDFHQHFHVDULRHOGLVHxRGHSUR\HFWRVFRQ
las características de Vilardevoz, que en forma permanente brinde la posibilidad de
una construcción en conjunto, donde podrán cambiar los actores, pero el esquema
86
GHVXFRQVWLWXFLyQSDUHFHVHUOHLQKHUHQWHHLUUHGXFWLEOH
No creemos que se pueda garantizar la continuidad de un proyecto como este si
no se lleva adelante con la participación de los profesionales, estudiantes y docentes
que lo componen, del mismo modo que no es posible sin los participantes.
Queremos destacar que este proyecto de sistematización se realizó en un momen-
to particular para el equipo de trabajo de Vilardevoz, momento de recambio en sus
integrantes, donde algunos de sus fundadores ya no están y se viene transitando el
OXJDUSDUDQXHYRVFRPSDxHURV/RVSURGXFWRVGHODVLVWHPDWL]DFLyQQRVSHUPLWLHURQ
FRPSDUWLUGHVGHRWUROXJDUORUHDOL]DGRGXUDQWHODKLVWRULDGHODUDGLR\DQRVyORGHV-
de la trasmisión oral que “los viejos” tenían para compartir. Esto, entre otras, cosas
creemos que ayudó a limar algunas asperezas que se dan naturalmente en el encuen-
WURGHORYLHMR\ORQXHYRORKHFKR\ORSRUKDFHUORQRYHGRVR\ORTXH\DVHKL]R(V
así, que se pudo compartir, ver, leer y redimensionar desde otros lugares lo realiza-
do, que se transformará en nuevos desafíos para este equipo en términos de poder
aportar a la formación y desarrollo de todos los integrantes del colectivo en general.
Finalmente quisiéramos destacar una constatación, que Vilardevoz es llevado ade-
ODQWHSRUXQFROHFWLYRTXHKDLGRFRQHOWLHPSRHQFRQWUDQGRXQDIRUPDGHVREUHYLYLU
HQ\DODVDGYHUVLGDGHVGHUHDOL]DUDSUHQGL]DMHVPX\SURIXQGRV\IRUWDOHFHUVHPXFKR
DSDUWLUGHKHFKRVGRORURVRVRTXHKDQSUHVHQWDGRHQRUPHVGLÀFXOWDGHV$SUHQGL]DMH
de los errores, pero además aprendizajes de las crisis, encontrando fórmulas alquími-
FDVTXHKDQORJUDGRWUDQVIRUPDUORVGRORUHVODVSpUGLGDVORVGDxRV\ODVYLROHQWDFLR-
nes en fuerza para reinventarse y seguir adelante.
87
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5(68/7$'26'(,19(67,*$&,Ð1
» “¿La locura está en el aire?” Jiménez, Andrés, CSIC 2001
» ´,PSDFWRVVXEMHWLYRVGHO'LVSRVLWLYR7HUDSpXWLFRGH5DGLR9LODUGHYR]µ&RUUHD1RHOLD5RGUtJXH]
1DWDOLD7DEiUH]7DPDUD,W]D%HOpQ\&HOLEHUWL0DUWLQD&6,&
» EVIA, Victoria. Etnografía en Radio Vilardevoz: representaciones sociales sobre la locura. Prácticas de
UHVLVWHQFLD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFD
88
“AQUÍ SE RESPIRA ESPERANZA”
Trabajo del equipo docente del subprograma
adolescentes del programa APEX-CERRO UdelaR
SISTEMATIZACION DE LA EXPERIENCIA DE TRABAJO

DEL EQUIPO DOCENTE DEL SUBPROGRAMA
ADOLESCENTES DEL PROGRAMA APEX-CERRO
UDELAR.
“AQUÍ SE RESPIRA ESPERANZA”
Prof Adjto Maria Julia Perea1

Prof. Adjto María Alejandra Girona 2
(VWHWUDEDMRHVWiGHGLFDGRDO'U3DEOR&DUOHYDURÀJXUDLQGLVFXWLEOHHQODFUHDFLyQ
del Programa Apex-Cerro
Agradecimientos.
$ORODUJRGHHVWHUHFRUULGRKHPRVGHVFXELHUWRPXFKDVSHUVRQDVTXHKDQHVWDGR
involucradas directa e indirectamente y a las que debemos agradecer; a todos los que
nos dieron un poco de su tiempo para compartir a través de las entrevistas parte de
VXKLVWRULD\SHQVDPLHQWRDORVFRPSDxHURVDFWXDOHVGHO6XESURJUDPDSRUHQWHQGHU
ODLPSRUWDQFLDGHHVWHWUDEDMRDORVFRPSDxHURVGRFHQWHVGHOHMHGH6LVWHPDWL]DFLyQ
GH&6($0SRUHODSR\RDORODUJRGHODxR\DTXHOORVTXHFRPSDUWLHURQVXVH[SHULHQ-
FLDV\WUDEDMRVGHVLVWHPDWL]DFLyQGXUDQWHHOSDVDGRDxR
Nuestro especial agradecimiento a la Dra. Susana Grunbaum , Mag. Mónica Britz ,
estudiantes de la Licenciatura de Psicología Lesly Rodriguez y Mayte García, de la Li-
FHQFLDWXUDGH1XWULFLyQ.DULQD6DQDEULD1RHOLD6LOYD\-XGLWK$OYH]\3DWULFLDGH/HRQ
de la Facultad de Medicina, Dra. Ana Fraga , Mag.Susana Rudolf y Dra. Stella Sollier .
El aporte de ellas fue indispensable para la elaboración de este trabajo.
1 Universidad de la República - Facultad de Psicología.

2 Universidad de la República – Programa Apex Cerro.
90
Introducción.
La presente sistematización trata sobre la experiencia de trabajo del Subprograma

Adolescente del programa universitario Aprendizaje – Extensión del Cerro (Apex) ;
programa orientado a la extensión universitaria, de proyección social y comunitaria
GHOD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFD85(OPLVPRSURFXUDODFRQFXUUHQFLDFRQMXQWD
integrada de los servicios universitarios al espacio comunitario, asociando la docencia
con la prestación del servicio de atención primaria de la salud y promoviendo la par-
ticipación protagónica de la comunidad.
El Subprograma desarrolla sus actividades docentes asistenciales con adolescentes
pertenecientes a la comunidad cerrense, en convenio con la Administración de Ser-
vicios del Estado (ASSE), la Red de Atención Primaria en Salud (RAP) y la Intendencia
de Montevideo (IM).
El presente trabajo representa para las autoras una gran oportunidad de relatar
\UHÁH[LRQDUDFHUFDGHXQDH[SHULHQFLDGHYDULRVDxRVLQQRYDGRUD\UHYROXFLRQDULD
SDUDPXFKRVGHORVTXHIRUPDURQSDUWHGHORVLQLFLRVSUiFWLFDTXHVHPDQWLHQHD~Q
vigente a pesar del tiempo transcurrido. Esta involucra diferentes áreas del cono-
cimiento, sociales, biológicas y de la educación, integradas al trabajo en salud en la
adolescencia, con un fuerte trabajo de prevención en salud.
Se reconoce a esta experiencia, en algunos ámbitos estatales como un espacio que
LQDXJXUyGHVGHXQDPLUDGDLQQRYDGRUDODIRUPDGHDWHQFLyQGHODVDOXGKDFLDORVDGR-
OHVFHQWHV\FRPRXQSURJUDPDTXHPXFKRVDxRVGHVSXpVVLUYLyGHLQVSLUDFLyQSDUD
los equipos que trabajan en primer nivel de atención en nuestro país.
&UHHPRVTXHFRPSDUWLUHVWDH[SHULHQFLDSXHGHWHQHUYDORUSDUDPXFKRVSURJUD-
mas que enfatizan en su labor cotidiana la prevención y promoción de salud. Esta
sistematización pretende desde una apuesta a la originalidad teórica, metodológica
y práctica compartir de una forma sencilla, trasmitir el entusiasmo, la riqueza y la
DSXHVWDDOFDPELRHQODTXHFRQÀDURQXQJUXSRGHGRFHQWHVHVWXGLDQWHVYHFLQRV\
SURIHVLRQDOHVHQODGpFDGDGHORV\FRPRODPLVPDKDSHUGXUDGRDSHVDUGHFR\XQ-
turas socio políticas no siempre favorables a este tipo de propuestas.
El trabajo, se orienta a la recuperación de la memoria mediante la revisión de ar-
tículos de la época, recoge manifestaciones de varios de los actores que participaron
en los inicios del programa, así como de docentes y estudiantes que actualmente
FRQIRUPDQHOVXESURJUDPD/DUHÁH[LyQQRVSHUPLWLUiVDFDUODVOHFFLRQHVGHQXHV-
tras prácticas cotidianas, incluso de las más triviales, descartando progresivamente los
SURFHGLPLHQWRVTXHKDQUHVXOWDGRLQIUXFWXRVRVPLHQWUDVVHYDUHWHQLHQGR\SHUIHF-
FLRQDQGRORVTXHSDUHFHQKDEHUOOHYDGRDOFXPSOLPLHQWRGHORVREMHWLYRV&RSSHQV
Herman Van de 2005)
En la experiencia realizada se seleccionaron dos épocas para ser trabajadas, por
diferentes razones circunstanciales y de riqueza propia; el período de 1993-1995 y
HOGH²$GHPiVGHVHOHFFLRQDUHVWRVWLHPSRVKLVWyULFRVVHWUDEDMDMyVREUH
dos aspectos o ejes, uno relacionado al conocimiento de los alcances y las limitacio-
nes del trabajo interdisciplinario en los estudiantes, docentes y técnicos del servicio
y el segundo relacionado a indagar acerca de las representaciones de la atención en
salud, de docentes y técnicos del servicio, profundizando en los modelos de atención
de salud prevalentes.
91
1RVHWUDWyGHUHFROHFWDUGDWRV~QLFDPHQWHVLQRGHSURGXFLULGHDV\FRQRFLPLHQ-
tos que puedieran permitirnos volver a pensar, a todos los directamente involucra-
dos, acerca de los procesos vividos y a partir de esto replantearnos la posibilidad
de nuevas acciones. Estas no podrán dejar de lado la integralidad, ni los ideales que
impulsaron la propuesta desde los orígenes: el compromiso universitario de aportar
al mejoramiento de la calidad de vida de los adolescentes y la comunidad del Cerro.
Creemos que el relato de situaciones como las que se presentan en esta sistema-
tización representan un modelo educativo apto para la población profesional que
trabaja con adolescentes en situación de pobreza mayoritariamente.
Este trabajo sin duda nos permitió recorrer un largo camino de rica experiencia
DFXPXODGD HQFRQWUDUQRV FRQ XQD SDUWH LPSRUWDQWH GH OD KLVWRULD GH QXHVWUD 8QL-
YHUVLGDGHVFXFKDUDSHUVRQDVTXHKLFLHURQHVDKLVWRULD\WDPELpQDDTXHOODVTXHKR\
FRQWLQ~DQWUDEDMDQGRHQSRVGHDTXHOORVREMHWLYRVLQLFLDOHV3RUVREUHWRGDVODVFRVDV
nos dio la posibilidad de redoblar el esfuerzo y las ganas de compartir que otra forma
de trabajo es posible.
Objetivos.
Objetivo general de este trabajo:
Relatar la práctica profesional que desarrolló el equipo interdisciplinario del

Subprograma Adolescentes del Programa Apex-Cerro de la UR en dos diferen-
tes momentos relevantes de su existencia.
2EMHWLYRVHVSHFtÀFRV
Recuperar, revisar y analizar la práctica interdisciplinaria del equipo del subpro-

grama Adolescentes del Programa Apex-Cerro.
$SRUWDUDODUHÁH[LyQDFHUFDGHOWUDEDMRHQHO3ULPHU1LYHOGH$WHQFLyQHQ6DOXG
Contribuir a generar insumos para el aprendizaje colectivo y la producción de
nuevos conocimientos, que aporten a la mejora de la calidad de atención del
servicio.
Documentar y socializar los aprendizajes de la experiencia interdisciplinaria en un
espacio pensado para los adolescentes en el ámbito universitario.
92
(MHV7HPiWLFRVVHOHFFLRQDGRV
Alcances y limitaciones del trabajo interdisciplinario para los estudiantes, docen-

tes y técnicos del servicio.
Representaciones que se tienen acerca del modelo de atención en salud en el
Primer Nivel de Atención por parte de de los docentes, estudiantes y técnicos
del servicio.
Metodología.
La metodología utilizada contempló 3 fases de trabajo.
Fase I: Reconstrucción Historia.

(QHVWDIDVHVHUHDOL]RODLGHQWLÀFDFLyQGHODH[SHULHQFLDVXVRUtJHQHVORVSURFHVRV
y las prácticas llevadas a cabo por el Sub Programa durante el periodo 1993 a 2011.
Para desarrollar esta fase se necesito reconstruir de forma ordenada lo que sucedió
\WDOFRPRVXFHGLyFODVLÀFDQGRSDUDHVWRODLQIRUPDFLyQGLVSRQLEOH)XHIXQGDPHQWDO
basarnos en todos los registros posibles y organizar la información de forma más
FODUDSRVLEOH8QDGHODVPD\RUHVGLÀFXOWDGHVHVWXYRUHODFLRQDGDFRQODGLÀFXOWDGSDUD
HQFRQWUDUGRFXPHQWRVHVFULWRVQHFHVDULRVSDUDHVWDWDUHDGDGDODGLVWDQFLDHQDxRV
TXHQRVVHSDUD\ODSpUGLGDGHPXFKDGHODLQIRUPDFLyQ
Una vez que se logro realizar una línea del tiempo completa, se tomo la decisión
SRUFXHVWLRQHVHVWULFWDPHQWHUHODFLRQDGDVDOPDQHMRGHOWLHPSR\ORVUHFXUVRVKXPD-
QRV\PDWHULDOHVGLVSRQLEOHVVHOHFFLRQDUGRVPRPHQWRVKLVWyULFRVORVLQLFLRVHVGHFLU
GHD\HOWLHPSRWUDQVFXUULGRHQWUHORVDxRVD
(QHVWDSULPHUDIDVHGHOSUR\HFWRVHUHDOL]yXQDH[KDXVWLYDE~VTXHGDGHPDWHULDOHV
de época (artículos, actas, proyectos, bibliografía pertinente) y posteriormente se
LGHQWLÀFy\HOLJLyODGRFXPHQWDFLyQTXHHQWHQGLPRVPiVDGHFXDGDSDUDHOFXPSOL-
miento de los objetivos propuestos.
&DEHGHVWDFDUTXHODPD\RUSDUWHGHORVHVFULWRVKDOODGRVFRUUHVSRQGHQDOSULPHU
periodo seleccionado; siendo esta una de las razones de mayor peso para la elección
GHOPLVPR1RFUHHPRVTXHHVWHKDOOD]JRVHDFDVXDOLQWHUSUHWDPRVTXHODSURGXF-
ción en esos tiempos respondía al gran entusiasmo por la tarea emprendida, a la
QRYHGDGDOQXPHURVRUHFXUVRKXPDQRH[LVWHQWH\DODÀQDQFLDFLyQH[WHUQD2UJDQL-
zación Kellogs) que posibilitaron una producción más rica y numerosa.
El segundo momento fue elegido por varias razones, la accesibilidad para la reco-
SLODFLyQGHLQIRUPDFLyQ\SRUHQWHQGHUTXHHVIXQGDPHQWDOUHÁH[LRQDUHQHODFWXDO
contexto social, sobre aquellas viejas prácticas y su pertinencia actual, cuáles fueron
ORVFDPELRVVLHVTXHH[LVWLHURQ\ORVREVWiFXORVTXHSRGUtDQKDEHULPSHGLGRDYDQFHV
en los dos ejes propuestos.
Con respecto a los ejes seleccionados entendemos que tanto lo que respecta al
trabajo interdisciplinario, desafío constante para el equipo y requerimiento esencial
para el trabajo integral con adolescentes y el trabajo en el primer nivel de atención en
tiempos bien diferentes en cuanto al posicionamiento política pasado y actual podían
93
arrojar conclusiones bien interesantes en especial sobre los obstáculos y las facilitado-
res en este modo de trabajo.
Fase II$OLGHQWLÀFDUPRMRQHVHKLWRVTXHPDUFDURQODVpSRFDVLPSRUWDQWHVGHO
subprograma, le siguió una etapa de nueva recopilación de información y análisis de
fuentes secundarias. Es así que se realizaron entrevistas a actores claves del proceso.
6HKL]RKLQFDSLpHQODLPSRUWDQFLDGHREWHQHULQIRUPDFLyQDWUDYpVGHLQIRUPDQWHV
FDOLÀFDGRVWDQWRGHDTXHOORVTXHHVWXYLHURQYLQFXODGRVDORVLQLFLRV\DTXHOORVTXH
actualmente forman parte del programa, teniendo cuidado además, de contar con la
opinión de los estudiantes, en especial de aquellos que están actualmente realizando
VXSDVDQWtD7DPELpQFDEHGHVWDFDUTXHPXFKRVVRQGRFHQWHVHQOD8QLYHUVLGDGGHOD
5HS~EOLFD85RWURVVRQWpFQLFRVTXHWUDEDMDQRWUDEDMDURQHQHOVXESURJUDPD\HO
resto actuales estudiantes.
En el caso de los técnicos y docentes se los eligió por ser protagonistas y/o refe-
rentes institucionales de los momentos claves elegidos para este trabajo. Prestamos
especial atención a que nuestros entrevistados pertenecieran a disciplinas diferentes.
7DPELpQDOJXQRVGHORVWpFQLFRVRFXSDQOXJDUHVGHGLUHFFLyQHQRUJDQLVPRVHVWDWDOHV
FRPROD85\HO0LQLVWHULRGH6DOXG3~EOLFD063
Un aspecto de relevancia no menor a nuestro entender, es incluir estudiantes que

HQHOPRPHQWRGHKDFHUODHQWUHYLVWDHVWDEDQFXUVDQGRVXSDVDQWtDSRUHOVXESURJUDPD
A los técnicos y docentes se les realizo entrevistas, individuales y a los estudiantes

una entrevista grupal con preguntas abiertas en ambos casos.
Fase III. Análisis e interpretación de manera crítica e integral de los productos

REWHQLGRV'HHVWDPDQHUDHVWHVHEDVRHQLGHQWLÀFDUODVSRVLEOHVFDXVDVGHORTXH
sucedió y por qué se dio de una manera particular. Se estudio cada uno de los compo-
nentes temáticos por separado. Se procuro analizar las particularidades del proceso y
HOFRQMXQWRORSHUVRQDO\ORFROHFWLYR3RVWHULRUPHQWHVHUHDOL]RXQLQIRUPHÀQDO\VX
presentación al equipo que conforma el subprograma. Una vez que los integrantes del
HTXLSRKLFLHURQVXVDSRUWHVVHHIHFW~RODUHGDFFLyQÀQDOGHGRFXPHQWR
Un aspecto importante a destacar es la oportunidad mediante este proceso de
UHSDVDU \ DÀQDU HO FRQRFLPLHQWR WHyULFR SXGLHQGR HQ HVWD IDVH UH FRQFHSWXDOL]DU
SDUWHGHORTXHKDEtDPRVGHÀQLGRSUHYLDPHQWH(QGHÀQLWLYDTXHOHGHFLPRVDOD
teoría y que nos dice esta acerca de la interdisciplina y el trabajo en el primer nivel
de atención.
Una sub fase importante fue la de formular conclusiones que incluyeran las prin-
FLSDOHVDÀUPDFLRQHVTXHVXUJLHURQGHOSURFHVR\TXHQRVSHUPLWLyJHQHUDUQXHYDV
inquietudes pero también fue un punto de partida para nuevos aprendizajes y valora-
ciones del camino andado.
Fase IV(ODERUDFLyQGHSURGXFWRVGHFRPXQLFDFLyQ8QDYH]ÀQDOL]DGRQRVSD-
reció importante poder elaborar productos de comunicación; artículos que dieran
cuenta de la propia experiencia y que nos permitiera compartir los resultados con
94
todas las personas involucradas en la experiencia de sistematización y aquellas que
de alguna manera se relacionan desde la practica o desde la teoría con el modo de
trabajo del subprograma.
Marco Conceptual.
4.1- Ser Adolescente hoy en el Uruguay.
/DDGROHVFHQFLDGHVGHODSHUVSHFWLYDKLVWyULFDHVXQDFDWHJRUtDHYROXWLYDUHODWLYD-
mente reciente. A principios del siglo XX, deja de ser visualizada como un momento
GHWUDQVLFLyQHQWUHODQLxH]\ODHGDGDGXOWD\SDVDDVHUFRQVLGHUDGDFRPRXQDHWDSD
FRQVXVSDUWLFXODUHVFDUDFWHUtVWLFDV\VXVGHUHFKRVSURSLRV/D2UJDQL]DFLyQ0XQGLDO
GHOD6DOXGODGHÀQHFRPRODHWDSDTXHWUDQVFXUUHHQWUHORV\ORVDxRVFRQVLGH-
UiQGRVHGRVIDVHVODDGROHVFHQFLDWHPSUDQDGHDDxRV\ODDGROHVFHQFLDWDUGtD
GHDDxRV
(QWHQGHPRVFRPRPXFKRVDXWRUHVTXHQRSRGHPRVUHIHULUQRVDXQDVRODDGR-
OHVFHQFLD\VtVHUtDPHMRUKDEODUGHDGROHVFHQFLDV\DTXHHVWHPRPHQWRYLWDOSXHGH
SUHVHQWDUGLVWLQWDVFDUDFWHUtVWLFDVGHSHQGLHQGRGHOPRPHQWRKLVWyULFRDVtFRPRGH
los distintos contextos sociales y culturales.
(QQXHVWURSDtVKD\XQDSREODFLyQWRWDOGHKDELWDQWHVVLHQGRDGROHVFHQ-
WHVUHSUHVHQWDQGRHOGHORVKDELWDQWHVGHOSDtV063(O8UX-
JXD\VHFDUDFWHUL]DSRUHOSUHGRPLQLRGHXQDSREODFLyQHQYHMHFLGDFRQQLxRV\MyYH-
QHVTXHHQXQSRUFHQWDMHPD\RUDOQDFHQHQKRJDUHVSREUHV(QHVWRVKRJDUHV
además, existe un gran porcentaje de deserción estudiantil. Sólo 4 de cada 10 jóvenes
XUXJXD\RVGHPHGLRXUEDQRHQWUH\DxRVKDQORJUDGRFXOPLQDUVXHGXFDFLyQ
PHGLDVLHQGRHVWDUHODFLyQLQIHULRUHQWUHORVYDURQHV2EVHUYDWRULRGHORVGHUHFKRV
GHODLQIDQFLD\ODDGROHVFHQFLDHQ8UXJXD\6HJ~QHOPHQFLRQDGR2EVHU-
vatorio, en el Uruguay urbanizado, 1 de cada 10 adolescentes no trabaja ni estudia.
Otro indicador negativo que nos acerca a las características de los adolescentes
uruguayos es el trabajo infantil y adolescente que alcanza a aproximadamente 42.000
QLxRVQLxDV\DGROHVFHQWHVHQWUH\DxRV'tDPXQGLDOFRQWUDHOWUDEDMRLQIDQWLO
1LxRGHMD\D&LWDGRHOGHMXQLRGH85/KWWSZZZPRQWHYLGHRFRPX\
(OWUDEDMRLQIDQWLOHVXQDIRUPDGHYLRODFLyQGHORVGHUHFKRVKXPDQRV\HO8UXJXD\
no escapa a esta situación, como tampoco a la situación de calle y otras formas de
YLROHQFLDFRPRHOPDOWUDWRItVLFR\SVLFROyJLFR(QHOGHORVKRJDUHVXUXJXD\RV
ORVQLxRVVXIUHQDOJ~QWLSRGHYLROHQFLD)ULHGPDQQ'/LPD0(0DOWUDWRORVQLxRV
URPSHQHOVLOHQFLRFLWDGRHQ$EULO6HFRQVLJXHHQ85/KWWSZZZXUXJXD\-
solidario.org.uy)
La sexualidad en la adolescencia es un tema de gran relevancia y en relación a

la misma, el embarazo. Es de destacar que en el Uruguay la tasa de fecundidad se
PDQWLHQHUHODWLYDPHQWHHVWDEOHHQWRUQRDORVKLMRVSRUPXMHUSUHVHQWiQGRVH
95
una relación muy diferente en los estratos socioeconómicos bajos, donde la repro-
GXFFLyQELROyJLFDHVVLJQLÀFDWLYDPHQWHPD\RU/DVPXMHUHVFRQQHFHVLGDGHVEiVLFDV
LQVDWLVIHFKDV1%,GXSOLFDQODUHSURGXFFLyQGHODVTXHWLHQHQVXVQHFHVLGDGHVEiVLFDV
VDWLVIHFKDV1%6VHJ~QOD(QFXHVWD&RQWLQXDGH+RJDUHV/DVMyYHQHVSREUHV
WLHQHQVXSULPHUKLMRHQWUHORV\DxRVPLHQWUDVTXHODVPXMHUHVGHHVWUDWRV
socioeconómicos más altos lo tienen a los 30.
Esto es visualizado como la reproducción de la pobreza ya que incrementa la po-
EODFLyQ H[FOXLGD VLHQGR FDVL OD PLWDG GH ORV QLxRV GHO SDtV ORV TXH LQJUHVDQ D HVWH
FLUFXLWR/DWDVDGHSDUWRHQWUHODVDGROHVFHQWHVWRPDQGRHOQ~PHURGHQDFLPLHQWRV
SRUFDGDGHDDxRVHQWUHORVDxRVHVGH8QLFHI
/DPRUWDOLGDGHQODDGROHVFHQFLDVHJ~QGDWRVHVWDGtVWLFRVKDLGRGLVPLQX\HQGR
paulatinamente representando el 0,71% de las muertes del país.
(QHVWHJUXSRHWDULRHOGHODVPXHUWHVRFXUULGDVHQORV~OWLPRVFXDWURDxRV
UHVSRQGHQDFDXVDVH[WHUQDV\HYLWDEOHVVXLFLGLRVDFFLGHQWHVKRPLFLGLRV(QHVWH
porcentaje, 8 de cada 10 son varones. El consumo de sustancias tóxicas en las que
SUHGRPLQDHODOFRKROHVWiGLUHFWDPHQWHUHODFLRQDGRDORVDFFLGHQWHVHVSHFLDOPHQWH
DXWRPRYLOtVWLFRV8QGHORVHVWXGLDQWHVXUXJXD\RVFXUVDQGRVH[WRDxRGHOLFHR
UHSRUWDKDEHUFRQVXPLGRDOFRKROHQORV~OWLPRVGtDV6XiUH]HWDO
Se destaca que cada 4 días un joven se suicida y otro muere en accidente de trán-
sito.
Luego de una breve síntesis de los indicadores de morbi- mortalidad que se visua-
OL]DQHQORVDGROHVFHQWHVXUXJXD\RVFDEHPHQFLRQDUTXHH[LVWHQKR\GtDHQQXHVWUR
país, políticas sociales dirigidas a disminuir los factores de riesgo que afectan a los
mismos.
En este sentido, en diciembre de 2008 fue presentado el documento “Estrategia
Nacional para la Infancia y la Adolescencia (ENIA) 2010 – 2030. Bases para su imple-
mentación” que recoge y sistematiza los aportes realizados en un amplio proceso de
debate del que participaron numerosas instituciones y organizaciones del Estado y la
Sociedad Civil liderado por el Comité de Coordinación Estratégica de Infancia y Ado-
OHVFHQFLD\HODSR\RGHO6LVWHPDGH1DFLRQHV8QLGDVHQ8UXJXD\'LFKRGRFXPHQWR
fue validado por las organizaciones participantes del proceso en la reunión general
UHDOL]DGDHOGtDGHQRYLHPEUHGHDQLYHUVDULRGHODÀUPDGHOD&RQYHQFLyQ
LQWHUQDFLRQDOGHORVGHUHFKRVGHOQLxR
Las Líneas Estratégicas ENIA son:
)RUWDOHFLPLHQWR\WUDQVIRUPDFLyQGHOVLVWHPDHGXFDWLYR$YDQ]DUKDFLDSUR\HFWRV
educativos adecuados a la población a la que se dirigen, con tiempos pedagógicos
ÁH[LEOHV\FRPSDWLEOHVFRQODVQXHYDVUHDOLGDGHVIDPLOLDUHV\VRFLDOHVFHQWURVD
HVFDODKXPDQDTXHSHUPLWDQXQDHGXFDFLyQSHUVRQDOL]DGDHTXLSRVPXOWLGLVFLSOL-
narios; evaluaciones.
3URPRFLyQGHKiELWRVVDOXGDEOHVGHYLGDHQQLxRV\QLxDV$YDQ]DUHQHODFFLRQDU
FRQMXQWRGHORVVLVWHPDVGHHGXFDFLyQ\VDOXGHQKLJLHQHDOLPHQWDFLyQHGXFDFLyQ
sexual, prevención de adicciones, etc.
96
Generación de oportunidades de integración social que reviertan la tendencia a
OD VHJPHQWDFLyQ ,QFRUSRUDU SURSXHVWDV HVSHFtÀFDPHQWH GLULJLGDV D ORV DGROHV-
FHQWHVHQHOPDUFRGHXQDSODQLÀFDFLyQXUEDQDTXHUHFXSHUHODFDOLGDG\HOXVRGH
ORVHVSDFLRVS~EOLFRV\HODFFHVRDVHUYLFLRVHQFRQGLFLRQHVGHLQWHJUDFLyQVRFLDO
Promoción de la participación democrática: Avanzar en el reconocimiento social
y ampliar los espacios de expresión y la participación de los adolescentes (plan de
Acción 2010-2015, documento de trabajo)
Destacamos además la creación del Programa Nacional de Salud Adolescente del

0LQLVWHULRGH6DOXG3~EOLFD(OPLVPREXVFDGLVPLQXLUODEUHFKDHQWUHSREUHV
\QRSREUHVUHSUHVHQWDQGRXQFRPSURPLVRGHOJRELHUQRFRQDTXHOORVTXHKDQHV-
tado excluidos por su situación económica, social y cultural. Las metas del Programa
Nacional de Salud Adolescente se enmarcan dentro de los principios rectores del
Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y los Objetivos del Milenio.
(VWH3URJUDPDKDGHFLGLGRDGRSWDUHOPRGHORGHDWHQFLyQLQWHJUDOGH$GROHVFHQ-
tes, privilegiando las acciones de promoción y prevención en salud a través de equi-
pos interdisciplinarios y fomentando la participación de los jóvenes. En este sentido se
fortalece la creación de efectores del primer nivel de atención en salud.
Los antecedentes de la creación de estos espacios adolescentes fueron (MSP 2011):
1979- Creación de la Policlínica de Adolescentes en la Clínica pediátrica “A” de

Facultad de Medicina cita en el Hospital Pereyra Rossell, centro de referencia de
la atención pediátrica nacional.
1985- El área de Ginecología del Hospital Pereyra Rossell y del Hospital Militar
abren un espacio dedicado a la población adolescente.
1990- El Hospital de Clínicas, inauguró su Policlínica, área de referencia en salud
PHQWDOGHDGROHVFHQWHVPD\RUHVGHDxRV
1992- La Intendencia de Montevideo inaugura su “Programa de Atención integral al
Adolescente”, así como también el Programa APEX de la UR inicia su trabajo en
la zona noroeste de la ciudad de Montevideo.
1995 a 2000 - Se crean grupos de referencia de ASSE y en el sector mutual.
2001- Se inauguran policlínicas para adolecentes en el Hospital Maciel, Saint Bois y
Hospital Policial.
2004 a 2005- El MSP y el Ministerio de Desarrollo Social a través de su Programa
,QIDPLOLDHVWDEOHFHQXQDFXHUGRFRQIRQGRV%,'GHDSR\RDODQLxH]\DGROHVFHQ-
cia en riesgo, donde se establece entre otras cosas, la apertura de 40 espacios
adolescentes.
2007- El Programa Nacional de Salud Adolescente del MSP establece como meta
la creación y/o adecuación de por lo menos un espacio de atención integral al
adolescente por departamento.
2009- Se relevan la existencia de 74 espacios adolescentes distribuidos en nuestro
país.
97
4.2- Situación sanitaria del país ayer y hoy.
'HDFXHUGRDGRFXPHQWRVHODERUDGRVSRUHO3URJUDPD$SH[HQORVSULPHURVDxRV
de la década del 90, y a modo de síntesis, las tasas de mortalidad aumentaban junto
FRQODHGDGGHVWDFiQGRVHXQSURPHGLRGHYLGDPHQRUHQORVKRPEUHVTXHHQODV
PXMHUHV/DVWUHVSULPHUDVFDXVDVGHPXHUWHHQWUHORVDDxRVHUDQHQIHUPH-
dades cardiovasculares, cáncer y accidentes de tránsito. Informes elaborados por el
Programa revelaban la falta masiva de programas de prevención en salud.
Desde el punto de vista institucional al analizar la asistencia por sectores, el 44.5%

GHODSREODFLyQWRWDOVHDVLVWtDHQHOVHFWRUPXWXDOHQHOVHFWRUS~EOLFR\XQ
20% declaraba estar sin asistencia. Del 35 .5% de la población total que cubría el sec-
WRUS~EOLFRHO0LQLVWHULRGH6DOXG3~EOLFD063HUDHOSULQFLSDOSUHVWDGRUEULQGDGR
atención a un 25% de la población, seguramente de los sectores mas carenciados,
FRQUHFXUVRVLQVXÀFLHQWHV\XQDLQIUDHVWUXFWXUDLQDGHFXDGD6LVHDQDOL]DEDODFREHU-
WXUDLQVWLWXFLRQDOSRUJUXSRVGHHGDGHVVHREVHUYDEDXQPHQRUSRUFHQWDMHGHQLxRV
y ancianos cubiertos por las Instituciones de Asistencia Medico Colectivas (IAMC),
estos grupos concurrían mayoritariamente a dependencias del MSP.
En 1987 se creó la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) con
el cometido de administrar los servicios propios del MSP y coordinar con los demás
VHUYLFLRV GH OD DGPLQLVWUDFLyQ S~EOLFD 6LPXOWiQHDPHQWH IXHURQ FUHDGRV ORV FDUJRV
de médicos de familia con el objetivo de contribuir a mejorar el modelo de atención
asistencialista predominante en un modelo que buscara enfatizar la prevención.
(QORTXHUHÀHUHDODVLWXDFLyQGHOD,QIDQFLD\OD$GROHVFHQFLDHQOD&RPLVLyQ
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) mostraba a través de un estudio
UHDOL]DGRHQ0RQWHYLGHRTXHHOGHORVQLxRVGHODFDSLWDOSHUWHQHFtDQDKRJDUHV
SRUGHEDMRGHODOtQHDGHSREUH]D(OGHORVQLxRVPHQRUHVGHDxRVSHUWH-
QHFtDQDKRJDUHVFRQSUREOHPDVGHKDFLQDPLHQWRDEDVWHFLPLHQWRGHDJXDSRWDEOH
servicio sanitario, educación y subsistencia.
$OREVHUYDUHOFRPSRUWDPLHQWRSRUEDUULRVGH0RQWHYLGHRVHKDOODEDTXHHQ3XQ-
ta Carretas la mortalidad infantil ascendía al 4% mientras que en el Cerro alcanzaba
cifras del 74%.
El Sistema de Atención a la Salud evidenció su mayor crisis en el período 2000-

/DFULVLVGHOLPSOLFyODPDVLYDGHVDÀOLDFLyQGHODV,$0&HQHOSHUtRGR
1999-2003 entre 180.000 y 219.784 personas). Esas personas debieron recurrir, por
OR WDQWR DO VXEVHFWRU S~EOLFR DO TXHGDUVH VLQ FREHUWXUD GH VDOXG SDJD 3HUR HQ OD
SROtWLFDGHUHFRUWHVGHOJDVWRS~EOLFRGHO(VWDGRORVKRVSLWDOHV\RWURVFHQWURVGH
asistencia ya estaban desabastecidos, por lo que se carecía de capacidad efectiva de
cobertura de salud.
Previo a la reforma se puede decir que existía una salud para ricos y una para
SREUHV1RKDEtDHTXLGDGHQODDVLJQDFLyQGHUHFXUVRVÀQDQFLHURVKXPDQRV\PD-
teriales, no se tomaba en cuenta la cantidad de usuarios ni las necesidades de los
mismos. El gasto de los usuarios de las IAMC era dos veces y medio mayor que el de
98
los usuarios de ASSE.
9HLQWHDxRVGHVSXpVHQHODxRVXUJHODOH\TXHGDOXJDUDO61,6HVWDOH\
UHJODPHQWDHOGHUHFKRGHSURWHFFLyQGHODVDOXGTXHWLHQHQWRGRVORVKDELWDQWHVTXHUH-
siden en el país y establece las modalidades de acceso a los servicios integrales de salud.
(O61,6SURSRQHXQVLJQLÀFDWLYRDYDQFHHQHTXLGDGDFFHVLELOLGDGSDUWLFLSDFLyQ\
regulación de las prestaciones.
4.3- Interdisciplina y Modelos de Atención.
El trabajo interdisciplinario requiere obligatoriamente del encuentro entre distin-

tas disciplinas que aborden en forma conjunta acciones de atención en salud. Para
esto es necesario que el profesional universitario renuncie al individualismo y la omni-
SRWHQFLDUHTXLULHQGRGHXQHMHUFLFLRGHUHÁH[LyQ\HODERUDFLyQSHUPDQHQWHDVtFRPR
también de una capacidad de crítica y autocrítica. Es fundamental un abordaje integral
GHODVDOXG\XQDSRVWXUDÁH[LEOHGHSDUWHGHORVWpFQLFRV
´,QWHUGLVFLSOLQDVLJQLÀFDHOHVWDEOHFLPLHQWRGHYtQFXORVP~OWLSOHVFRPSOHMRVYDULD-
EOHVHQWUHFRQRFLPLHQWRV\KDELOLGDGHVJHQHUDGRVHQWRGRHOHVSHFWURGHODSURGXF-
FLyQWDQWRFLHQWtÀFDFRPRFXOWXUDORDUWtVWLFD,PSOLFDODÁH[LELOLGDGQHFHVDULDSDUD
UHDOL]DUUHFRUULGRVSRUGLIHUHQWHVPDWHULDV\GLVFLSOLQDVµ*DUD\7X]]R'tD]
Es indispensable que en el primer nivel de atención de salud se trabaje interdisci-

plinariamente, integrando además saberes no disciplinares, dando paso a la formación
GH XQ HTXLSR GH LQWHUVDEHUHV HQ HO TXH OD SDUWLFLSDFLyQ GH OD FRPXQLGDG VH KDFH
imprescindible. De esta forma se promueve un modelo de atención en salud más
KRUL]RQWDOGRQGHVHFRQVLGHUDHOVDEHUGHODJHQWHFRPRYiOLGR\QHFHVDULRLQWHJUDQ-
do como elementos fundamentales para un mejor conocimiento del proceso salud-
HQIHUPHGDGHOFRQWH[WRKLVWyULFR\VRFLDO
'HÀQLPRVPRGHORFRPRXQDUTXHWLSRRSXQWRGHUHIHUHQFLDVXVFHSWLEOHGHVHU
LPLWDGRRUHSURGXFLGR7DPELpQSXHGHHQWHQGHUVHFRPRHOHVTXHPDWHyULFRGHXQ
sistema.
(QHOFDPSRGHODVDOXGXQPRGHORGHDWHQFLyQHVHOUHÁHMRGHFRPSOHMRVSURFHVRV
KLVWyULFRVHFRQyPLFRVFXOWXUDOHVTXHLQYROXFUDQGHVGHODSODQLÀFDFLyQODHMHFXFLyQ
y la evaluación de las prácticas sociales en salud. ... “Muestran, de alguna manera, el
estado del arte en las relaciones de dominación – subordinación en cada sociedad:
desde las clases sociales, las relaciones de género, las relaciones interétnicas. A través
de las prácticas sanitarias institucionalizadas, los modelos de atención en salud validan
prácticas de cura, estilos de vida, decisiones sobre el cuerpo de las personas, las fami-
lias, las comunidades” (Guida C.)
(QQXHVWURSDtVFRQYHUJHQGLVWLQWRVPRGHORVGHDWHQFLyQSULPDQGRD~QHOTXHHO
antropólogo argentino Eduardo Menéndez describe como Modelo Médico Hegemó-
nico, cuyas características más sobresalientes se visualizan en prácticas mayoritaria-
mente curativas, donde sólo se valora el saber técnico reducido a la monodisciplina.
No se promueve una concepción integral de la salud, visualizándose ésta como una
mercancía.
99
La reforma sanitaria de nuestro país que da lugar al SNIS, tiene como objetivo
fundamental asegurar el acceso universal a servicios integrales de salud, orientados
SRUSULQFLSLRVGHHTXLGDGFRQWLQXLGDGRSRUWXQLGDGFDOLGDGVHJ~QQRUPDVLQWHUGLV-
ciplinariedad y trabajo en equipo, centralización normativa y descentralización en la
HMHFXFLyQHÀFLHQFLDVRFLDO\HFRQyPLFDDWHQFLyQKXPDQLWDULDJHVWLyQGHPRFUiWLFD
SDUWLFLSDFLyQVRFLDO\GHUHFKRGHOXVXDULRDODGHFLVLyQLQIRUPDGDVREUHVXVLWXDFLyQ
En este sentido para llegar a este objetivo se proponen cambios en tres niveles: en
el modelo de atención a la salud, en el modelo de gestión y en el sistema de gasto y
ÀQDQFLDPLHQWR
De estos tres cambios, entendemos que el que llevará más tiempo y requerirá
GHPD\RUWUDEDMRFRQMXQWRGHLQWHUVDEHUHVSODQLÀFDFLyQ\PHWRGRORJtDVYDULDVGH
ejecución será el de modelo de atención a la salud, pues como ya dijimos, este es un
FRQVWUXFWRKLVWyULFRLQWHUQDOL]DGRDOTXHKD\TXHUHQXQFLDUHQDOJXQRVDVSHFWRVSDUD
dar paso a un nuevo paradigma. Entendemos que para lograr este cambio es nece-
sario intervenir en varios espacios de formación, nos referimos principalmente a los
planes de estudio de las carreras universitarias del área de la salud.
Marco Contextual
El programa Aprendizaje Extensión (Apex) es un programa educacional y de ex-

tensión universitaria, de proyección social y comunitaria de la UR que procura la con-
currencia conjunta, integrada o al menos coordinada de los servicios universitarios al
espacio comunitario. Asocia indisolublemente la docencia con la prestación del servi-
FLRGHDWHQFLyQSULPDULDGHODVDOXGFRRSHUDQGRHVWUHFKDPHQWHFRQODVLQVWLWXFLRQHV
RÀFLDOHVUHVSRQVDEOHVGHGLFKDDWHQFLyQVREUHEDVHVGHLQWHJUDFLyQGRFHQWHDVLVWHQ-
cial y promoviendo la participación protagónica de la comunidad y sus organizaciones
no gubernamentales en sus diversas formas de expresión.
Es un programa multiprofesional e interinstitucional abierto a la participación de
todos los servicios universitarios que directa o indirectamente relacionan sus áreas de
actividades con la salud. (Proyecto de Ordenanza del Programa APEX , 1992.)
5.1Antecedentes.
En el Uruguay existe una larga trayectoria del trabajo y actividades extensionistas,

PXFKDVGHHOODVUHODFLRQDGDVHQVXVFRPLHQ]RVFRQPDHVWURV\HVWXGLDQWHVGHPDJLV-
terio que iniciaron las misiones socio - pedagógicas en el medio rural contando con el
apoyo de la federación de estudiantes universitarios y la participación de estudiantes
de diferentes carreras. Sin duda que el Apex, ideado e impulsado por el ex decano
de la Facultad de Medicina el Dr. Pablo Carlevaro, fue tomando lo mejor de estas y
de cada una de las experiencias desarrolladas, constituyéndose así en un programa
XQLYHUVLWDULRTXHFXHQWDFRQGLHFLQXHYHDxRVGHFUHDFLyQ
(OQRPEUHTXHORLGHQWLÀFDDOXGHDOSURSyVLWRGHYLQFXODUHODSUHQGL]DMHREMHWLYR
esencial de la docencia- logrando a través de la prestación del servicio, con la exten-
100
VLyQXQLYHUVLWDULDUHDOL]DGDPHGLDQWHHOFRQWDFWRKXPDQRGLUHFWRGHORVHVWXGLDQWHV
y profesores con los vecinos, su vida individual, familiar y social y sus instituciones
(Anteproyecto de Ordenanza del Programa Apex, 1992).
En el documento Proyecto Universitario Multiprofesional en la comunidad APEX

muy especialmente encontramos valores que constituyen el propósito explicito del
SURJUDPDKR\´QRHVFRUUHFWRYDOHUVHGHODFRPXQLGDGSDUDDSUHQGHUVLQTXHH[LV-
ta una contraparte de servicio entregado, así como tampoco se aprende cuando la
persona solo constituye un objeto y no sujeto del proceso docencia – atención de
ODVDOXGµ\TXHVLQGXGDHVWRKDPDUFDGRXQDGHODUD]RQHVGHVHUGHO6XESURJUDPD
Adolescente.
(O3URJUDPDLQLFLRVXIXQFLRQDPLHQWRSOHQRHQDOGLVSRQHUGHUHFXUVRVÀQDQ-
cieros extranjeros facilitados por la Fundación W. K. Kellogg, mediante un llamado
abierto a proyectos a ser realizados en espacios comunitarios. El proyecto del Pro-
grama Apex, fue uno de los 15 proyectos ganadores, entre 150 presentados en Amé-
ULFD/DWLQD(VWHKHFKRVLQGXGDSHUPLWLyODH[LVWHQFLDUHDOGHO3URJUDPDHQWRGDVX
complejidad y su proyección de futuro, en la medida que dentro del acuerdo pedido
SRUORVÀQDQFLDGRUHVOD8QLYHUVLGDGTXHGDEDFRPSURPHWLGDFRQODFRQWLQXLGDGGHO
SUR\HFWRPiVDOOiGHORVWUHVSULPHURVDxRVGHÀQDQFLDFLyQH[WHUQD
La zona donde se asentó el programa APEX fue en el barrio del Cerro, en donde
se realizarían actividades de formación pre- profesional incorporando a la comunidad
HQGLFKDODERU3DUWLFLSDEDQGHOSURJUDPDOD)DFXOWDGGH0HGLFLQD&LFOR%iVLFRGH
la carrera, el programa Docente en la Comunidad) la Escuela de Nutrición y Die-
WpWLFD OD (VFXHOD GH 3DUWHUDV 7HFQRORJtD 0pGLFD ,QVWLWXWR GH 3VLFRORJtD GH OD 85
(IPUR), Escuela Universitaria de Servicio Social, la Facultad de Odontología, Facultad
de Ciencias Sociales, la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y la Escuela de
%LEOLRWHFRORJtD\&LHQFLDVDÀQHV
5.2- Objetivos del Programa:
Desarrollar un espacio de integración docente asistencial en vista a desarrollar la

atención primaria de la salud para la formación y capacitación multiprofesional so-
bre la base del conocimiento de la realidad y de las necesidades de la comunidad.
Promover la participación activa y efectiva de la comunidad impulsando su prota-
gonismo en el cuidado integral de la salud.
Contribuir al desarrollo de un sistema local de salud estableciendo y fortalecien-
do de manera continua vínculos de coordinación e interrelación de los diversos
componentes del sector salud
Integrar las diversas actividades curriculares conformando modelos de aprendi-
zaje multiprofesional interdisciplinario asociados a la práctica de tareas perma-
nentes
Promover la creación de conocimiento en problemas epidemiológicos clínicos,
101
sociales, de administración de servicios de salud, pedagógicos y otros.

Generar una nueva modalidad de extensión universitaria y de proyección social
de la Universidad
Contribuir a transformar el proceso de atención en salud y mejorar la calidad de
vida de la población
5.3- Descripción de la Zona del Cerro a los inicios del programa:
La zona de Villa del Cerro estaba anclada en lo que la IMM denominaba de acuerdo
DODGLYLVLyQSRU]RQDVHQHO=RQDO6XVOtPLWHVHUDQDO1RUWH5XWDKDVWD&DPLQR
7RPNLQVRQDO(VWH$UUR\R3DQWDQRVRDO6XUODFRVWDKDVWDOD3OD\DOD&RORUDGDDO
2HVWH&DPLQR6DQJXLQHWWL&DPLQR3DMDV%ODQFDV&DPLQRR+LJJLQV\&DPLQR7RP-
kinson. Abarcaba una extensión territorial de 4707 km cuadrados.
/D]RQDGHO&HUURVHFDUDFWHUL]DEDFRPRXQD]RQDKHWHURJpQHDHQFXDQWRDVX
FRPSRVLFLyQ GHPRJUiÀFD VXV QHFHVLGDGHV EiVLFDV VHUYLFLRV EULQGDGRV \ WDPELpQ
GHVGHHOSXQWRGHYLVWDJHRJUiÀFR(VWDEDGLYLGLGDHQGLIHUHQWHVEDUULRVGHVWDFiQGR-
se Rincón del Cerro, Casabó, Cerro Norte, Cerro Sur, Pajas Blancas y Santa Catalina.
6HJ~Q HO FHQVR GH SREODFLyQ \ YLYLHQGD GH VH HVWLPDED D OD SREODFLyQ GHO
&HUUR HQ KDELWDQWHV HVWD SREODFLyQ VH GLVWULEXtD VHJ~Q VH[R HQ
KRPEUHV\
52.046 mujeres. Se contabilizaron un total de 17.484 viviendas particulares y 17.
KRJDUHV
En cuanto a la distribución de la población la mayoría se concentraba en el área

comercial y de servicios y el resto en una zona suburbana caracterizada por un grupo
de viviendas que conformaban los llamados “cantegriles” y un menor porcentaje en la
]RQDGHSHTXHxRVSURGXFWRUHV
A través de diferentes relevamientos realizados a profesionales en los servicios
GHVDOXGGHOD]RQDVHLGHQWLÀFDURQORVVLJXLHQWHVSUREOHPDVFRPRSULRULWDULRV'HV-
RFXSDFLyQ \ SUREOHPDV ODERUDOHV 1HFHVLGDGHV %iVLFDV ,QVDWLVIHFKDV GHOLQFXHQFLD
GURJDGLFFLyQ\DOFRKROLVPRSURVWLWXFLyQHPEDUD]RHQODDGROHVFHQFLDGLÀFXOWDGHV
WHPSUDQDVGHDSUHQGL]DMHSHUÀOHVHSLGHPLROyJLFRVGHPRUELPRUWDOLGDGFRQFDUDF-
terísticas de riesgo, desequilibrio del medio ambiente, maltrato y violencia familiar.
(QQLxRVGHVQXWULFLyQHQIHUPHGDGHVLQIHFWRFRQWDJLRVDVPDOWUDWRSUREOHPDVHQHO
DSUHQGL]DMH \ SUREOHPDV RGRQWROyJLFRV (Q DGXOWRV KLSHUWHQVLyQ DVPD DIHFFLRQHV
cardiovasculares trastornos siquiátricos, enfermedades respiratorias, enfermedades
oncológicas, enfermedades de trasmisión sexual y problemas odontológicos.
6HGHVWDFDEDODGLYHUVLGDGGHORVVHUYLFLRVGHVDOXGH[LVWHQWH\HOQ~PHURLPSRU-
tante de recursos de la zona fue un aspecto que propicio un proyecto de salud dife-
rente con una mirada globalizadora en salud.
En ese entonces frente a los datos y realidades encontradas, el programa concluía:
102
D(QHO8UXJXD\QRH[LVWHXQVLVWHPDQDFLRQDO~QLFRGHVDOXG&RPRFRQVHFXHQ-
cia, en el Cerro se observa que la organización de la atención de la salud está
integrada por diferentes instituciones estatales, paraestatales, privadas, mutuales,
comunitarias, religiosas y barriales.
b. Inexistencia de información sistematizada respecto a la situación epidemiológica
y social de la zona.
c. La atención brindada a la población se superpone en cobertura a individuos,
familias o grupos sociales
G/DDWHQFLyQQRHVLQWHJUDGDHQIDWL]DHQORFXUDWLYRVLHQGRLQRSRUWXQDLQHÀFD]
HLQHÀFLHQWH
H/RVUHFXUVRVÀQDQFLHURVORFDWLYRVHLQVXPRVVRQGHÀFLWDULRVHLQVXÀFLHQWHVSDUD
las necesidades de la población
f. Existe un porcentaje del 20% de la población sin cobertura general.
g. El sistema de referencia y contrareferencia que involucraba a la zona, presentaba
QRWRULDVGHÀFLHQFLDV
5.4. Áreas programáticas definidas por el Programa Apex Cerro.
El programa propuso impulsar la atención integral de la salud de las familias, in-

dividuos y la comunidad en su conjunto enmarcados en la estrategia de la atención
primaria. Este programa aportaría a coordinar todos los recursos en materia de salud
TXHH[LVWtDQHQORORFDOLQYROXFUDQGRWDQWRHOVHFWRUS~EOLFRFRPRSULYDGR
La propuesta de atención integral tendía a favorecer la descentralización y la crea-
ción de un sistema local de salud. Es así que se crean las áreas básicas programáticas
iniciales a ser desarrolladas por el programa:
Apoyo a los programas de instituciones de atención en salud.

Formación de posgrado y pregrado multiprofesional.
Contribuir a la creación de un sistema local de salud.
&RQWLQXDQGRFRQODUHFRSLODFLyQGHLQIRUPDFLyQ\XELFDGRVHQXQRVSRFRVDxRV
después de la inauguración, encontramos un documento elaborado en diciembre de
DSURSyVLWRGHODVMRUQDGDVGHFHOHEUDFLyQGHO7HUFHU$QLYHUVDULRGHO3URJUD-
PD$SH[&HUUR-RUQDGDVGH&HOHEUDFLyQ7HUFHU$QLYHUVDULR3URJUDPD$SH[&HUUR
1993). Este encuentro pretendió generar un espacio de evaluación general del pro-
JUDPD\GHVXVVXESURJUDPDV\HTXLSRVGHWUDEDMRFRQYLVWDVDODSODQLÀFDFLyQGHODV
DFWLYLGDGHVSDUDHODxR
De este documento seleccionamos párrafos que aportan a entender las limitacio-

QHV\ODVYHQWDMDVGHOWUDEDMRLQWHUGLVFLSOLQDULRD\HU\KR\6XEUD\DPRVORUHODFLRQDGR
al análisis y aportes realizados por diferentes grupos; uno de ellos trabajó sobre el
Modelo de APS y la formación de los estudiantes. Su relator fue el Dr. Víctor Moreira
y el grupo estaba conformado por docentes y estudiantes de diferentes servicios uni-
103
YHUVLWDULRV(VWHJUXSRGHVWDFDED\FRQFOXtDTXHODH[SHULHQFLDGHVDUUROODGDKDVWDHO
SUHVHQWHUDWLÀFDEDODSRVWXODFLyQTXHORVPRGHORVGHSUHVWDFLyQGHVHUYLFLRVGHVDOXG
basada en APS (Atención Primaria en Salud) eran necesarios para lo formación del
futuro profesional, para la formación docente en la medida que permitía manejar un
SDUDGLJPDGHVDOXGGLQiPLFRTXHKDFtDpQIDVLVHQHODQiOLVLVPXOWLIDFWRULDO\PXOWLSUR-
fesional por lo tanto en el trabajo multidisciplinario.
En relación a la participación estudiantil en el programa se realizaban lo que cree-

mos son las más importantes constataciones;
0D\RULQFLGHQFLDGHORVHVWXGLDQWHVHQHOWUDEDMRH[WUDPXURTXHHVORTXHKD-
bitualmente se descuidaba más en los servicios de salud. Dentro de lo que es la
organización de cada servicio de salud de la zona, no se notaba ausencia del estu-
diantado en la medida que el propio servicio no consideraba el recurso estudiantil
como propio. Su presencia se vivía como un desorden.
Se concluía que los docentes y los trabajadores de un servicio de salud tenían la
responsabilidad compartida de que los estudiantes no estuvieran presentes todo
HODxR\SRUORWDQWRQRVHLQVHUWDUDQHQIRUPDHIHFWLYD
Se manifestaba que era imposible insertar estudiantes a un servicio si existen
FRUWHVSRUH[iPHQHV\SRUYDFDFLRQHVQRVHSXHGHKDFHUXQDFRVDXQPHV\RWUD
cosa diferente al mes siguiente. Es deseable una integración del estudiante con-
WLQXRWDQWRGHSUHJUDGRFRPRGHSRVJUDGR\HQODPHGLGDTXHVHKDJDFUHtEOHHO
PRGHORSDUDODVDXWRULGDGHVGH6DOXG3~EOLFDVHUiQLQFRUSRUDGRVFRPRUHFXUVRV
KXPDQRVLQFUHPHQWDQGRVHQVLEOHPHQWHODFDOLGDGGHODDWHQFLyQSUHVWDGD
(QUHODFLyQDODWHPiWLFDGHODSDUWLFLSDFLyQHVWXGLDQWLOGLHFLRFKRDxRVGHVSXpVGH
ORVLQLFLRVGHO3URJUDPD$SH[(DÀUPD´0HSDUHFHTXHDQLYHOLQVWLWXFLRQDOORVREV-
táculos más serios no son disciplinarios, son burocráticos y son de concepción acerca
GHODIXQFLyQGHHQVHxDQ]D\GHVXUHODFLyQFRQODVRWUDVIXQFLRQHVXQLYHUVLWDULDVHVWR
VLJXHVLHQGRLJXDOKR\<RFUHRTXHQRVRWURVDYDQ]DPRVPXFKRHQHO$SH[HQHOWHPD
de los diálogos interdisciplinarios, entre las disciplinas, sin embargo la práctica sigue
siendo obstaculizada, sobre todo por el servicio. Ej. Mis estudiantes solo pueden venir
GHVGHPDU]RKDVWDVHWLHPEUHORVOXQHV\ORVMXHYHVGHPDxDQD<HVRHVLQQHJRFLDEOH
XVRSDODEUDVTXHKHHVFXFKDGRGHGRFHQWHVGHODXQLYHUVLGDG6LHVLQQHJRFLDEOH¢GH
TXpHVWDPRVKDEODQGR"\DHVWiHVLPSRVLEOH3RUTXHHOFXUULFXOXPHVDVtSRUTXHHO
SODQGHHVWXGLRVHVDVtPLFXUVRHVDVtORVKRUDULRVGHORVHVWXGLDQWHVVRQDVt
GH HVWR SRGUtDPRV WUDHU YDULRV HMHPSORV VL QR KD\ HQFXHQWUR HQ HO HVSDFLR GH OR
FRPXQLWDULR FRP~QHQWUH ORV GLVWLQWRV HVWXGLDQWHV HQ XQ WLHPSR FRP~Q ¢GH
TXpKDEODPRV"1RKD\LQWHUFDPELRSRVLEOHQRKD\FRQVWUXFFLyQFRQMXQWD(VDHVOD
GLÀFXOWDGPDVJUDQGHHVGHRUGHQEXURFUiWLFRXQRSXHGHDÀQDU\GHFLUTXHGHWUiV
GHHVWRKD\OXFKDVGHSRGHUSDUDYHUTXLHQDÁRMD\TXLHQQRDÁRMDSHURFUHRTXHUH-
sistencia al cambio es el mejor título y.....la Universidad es una institución que resiste
PXFKRDOFDPELRµ
6LJXLHQGRFRQORVGRFXPHQWRVKDOODGRVHQHOIHVWHMRDQLYHUVDULR-RVp/XLV5HEHOOD-
to fue el relator de otro de los grupos que concluían “en relación a la participación
104
de los estudiantes existen percepciones distintas, para algunos las ansiedades de los
HVWXGLDQWHV GLÀFXOWDQ D YHFHV HO WUDEDMR HQ HO EDUULR 6HJ~Q RWURV SDUWLFLSDQWHV QR
KXERLQVHUFLyQGHORVHVWXGLDQWHVVLQRWUDVODGRQRUHVSHWiQGRVHHOSURFHVR([LVWH
una tensión entre los procesos curriculares de los estudiantes y los procesos de la co-
munidad. Al comienzo para la comunidad los estudiantes vienen un tiempo y se van.
En la actualidad la precepción cambio en forma positiva.”
Creemos importante destacar que desde 1996 el Programa y también el subpro-

grama cubre becas para estudiantes de las distintas disciplinas participantes con el
ÀQGHTXHGXUDQWHHOSHUtRGRGHUHFHVRFXUULFXODUGHOYHUDQRVHSXHGDPDQWHQHUOD
FRQWLQXLGDGGHODVDFWLYLGDGHVUHDOL]DGDVGXUDQWHHODxRHQHOPDUFRGHORVGLVWLQWRV
subprogramas y servicios.
Por otra parte en relación a los indicadores de evaluación, se destaca como cons-
tante preocupación, que luego de un período tan extenso de inserción no existan
GDWRVHVWDGtVWLFRVGHOLPSDFWRTXHKDWHQLGR\WLHQHHO3URJUDPD\HOVXESURJUDPD
Adolescente en la zona. Con respecto a este tema E5 expresa “es una obsesión para
PLGHVGHTXHYLQH$VtFRPRKHPRVKHFKRXQDDXWRHYDOXDFLyQGHODLQVWLWXFLyQ\GH
ODGRFHQFLDGHO3URJUDPD\RKHKHFKRLQÀQLGDGGHPRYLPLHQWRVSDUDFRQVHJXLUXQD
HYDOXDFLyQGHLPSDFWR\QRORKHFRQVHJXLGRµ
6. Análisis - Sub Programa Adolescente.
En los inicios se creaba dentro del Programa Apex Cerro un subprograma llamado
Salud del Adolescente y Situaciones de Riesgo y en su marco un grupo de técnicos
organizó el Centro de Atención Integral para Adolescentes de ambos sexos.
Los técnicos que conformaban este espacio provenían del Ministerio de Salud Pu-
blica, Escuelas Universitarias y Facultades. Este se constituía por un equipo de más
de 10 personas integrado por ginecólogas, asistentes sociales, parteras, nutricionistas,
pedíatras, médicos sexólogos, psicólogos y psiquíatras. Asistían dos días a la semana
DGROHVFHQWHVGHHQWUHDDxRV(OHVSDFLRIXQFLRQDEDHQHO&HQWURGH6DOXGGHO
&HUURGHO063FUHiQGRVHGtDV\KRUDULRVGHDVLVWHQFLDH[FOXVLYRVSDUDHVWHJUXSR
etario.
(QVXVLQLFLRVIXHSHQVDGRSDUDODDWHQFLyQHVSHFtÀFDGHOHPEDUD]RDGROHVFHQWH
pero debido a las necesidades de la población que demandaba cada vez más la aten-
ción de todos los adolescentes del Cerro, el equipo multiprofesional amplió su traba-
jo. Coordinaba actividades con la IMM y se trabajaba en las Policlínicas La Paloma y
&DVDEyHQHVWD~OWLPDVHWUDEDMyKDVWDHODxR
El grupo de profesionales se amplió sumándose profesores de educación física,
PDHVWUDVWDOOHULVWDVGHWHDWURGRFHQWHVGHOD8QLYHUVLGDGGHO7UDEDMR878\GH
liceos de la zona.
7RGRHVWHJUDQHTXLSRGHPiVGHLQWHJUDQWHVVHSURSXVRWUDEDMDUFRQODSREOD-
ción adolescente, desde una concepción integral, prevencioncita y promocional apun-
tando a incrementar los grados de participación de los jóvenes en todos los niveles,
GHVGHODLQIRUPDFLyQKDVWDODWRPDGHGHFLVLRQHV
105
Es de este grupo multiprofesional que surgen los primeros objetivos del subpro-
grama (1994).
Objetivo General:
Promover un programa de APS que apunte a mejorar la calidad de vida de los

jóvenes del Cerro.
Objetivos específicos:
Desarrollar una organización de atención integral en los dos primeros niveles de

atención y prevención con un adecuado sistema de referencia y contrareferencia
HQXQQLYHOWHUFLDULRSDUDMyYHQHVGHDDxRV,PSOHPHQWiQGRODDWUDYpVGH
las Policlínicas Barriales y del Centro de Salud del Cerro.
Promover la gestación y desarrollo de grupos juveniles en los distintos barrios en
HVWUHFKDUHODFLyQFRQORV(%2VDUWLFXODQGRVLPXOWiQHDPHQWHODFUHDFLyQGHXQ
centro de jóvenes.
Promover la participación activa de los jóvenes en la gestión, administración y
uso de los servicios ofrecidos por el subprograma y aquellos ya existentes en la
zona.
7UDEDMDUFRQDTXHOORVDGXOWRVH,QVWLWXFLRQHVTXHWHQJDQHVWUHFKDUHODFLyQRLQFL-
dencia en la población juvenil.
Inserción de estudiantes universitarios en diferentes actividades del subprograma
Prevención de situaciones de riesgo en la adolescencia (toxicomanías, deserción
HVFRODUHPEDUD]RSUHFR](QIHUPHGDGHVGH7UDVPLVLyQ6H[XDO
Detectar problemáticas para investigar a los efectos de retroalimentar el desarro-
llo del propio servicio y producir conocimientos.
Al ser consultados los entrevistados acerca de cómo se insertaba a trabajar el

Subprograma Adolescente en torno a aquella realidad, surgen líneas que orientan a
entender la complejidad del establecimiento y la organización del mismo.
(Q DTXHOORV DxRV OD IRUPD GH DWHQFLyQ D ORV DGROHVFHQWHV FRQVLVWtD
en...”la primera vez que la paciente se acercaba era atendida por la Asistente Social y
OD3VLFyORJDTXHLQLFLDEDQXQDKLVWRULD\KDFtDQODGHULYDFLyQFRUUHVSRQGLHQWH/RVWUD-
EDMRVJUXSDOHVLQFOXtDQWDOOHUHVGHODFWDQFLDQXWULFLyQPDQXDOLGDGHVHWF\H[KLELFLyQ
de videos” relataban la Dra Stella Sollier y la Nutricionista Mónica Britz ambas técni-
FDVGHO&HQWURGH$WHQFLyQ,QWHJUDOSDUD$GROHVFHQWHV/D5HS~EOLFD)XHUDGHO
&HQWURGH6DOXGVHWUDEDMDEDHQSURPRFLyQGHVDOXGHQHVFXHODVOLFHRV\878/D
PD\RUtDGHODVSDFLHQWHVTXHVHDFHUFDEDQHUDQODVHPEDUD]DGDVHQWUH\DxRV
\OXHJRFKLFDVTXHGHPDQGDEDQSODQLÀFDFLyQIDPLOLDU/DSDUWLFLSDFLyQPDVFXOLQDVH
daba en talleres sobre anticoncepción, sexualidad y desarrollo puberal.
106
( ´+DEtD YDULDV GLVFLSOLQDV QR HUDQ R KDQ FDPELDGR SRUTXH DQWHV KDEtD
VH[yORJRVWHQtDPRVKDVWDXQDERJDGRGHUHIHUHQFLDODIRUPDGHDERUGDMHIXHVLHP-
pre parecida, de reuniones, la parte asistencial, la parte de educación y promoción.
Nunca tuvimos una estructura pedagógica con directivas desde los docentes. Cuando
UHFLpQHPSH]DPRVQRWHQtDPRVHVWXGLDQWHV\DKtIXHTXHHOHTXLSRHVWDEDIXHUWHHUD
un equipo productivo, permanentemente se estaba reciclando y reformulando, pero
después cuando aparecieron los estudiantes, como que cada área tuvo sus fortalezas,
sus reuniones, pero como espacio y como práctica de interdisciplina y de integralidad
nunca tuvimos una estrategia pedagógica conjunta... tenemos que reformular esto,
YHU FRPR YLYLHURQ ORV HVWXGLDQWHV OD SDVDQWtD FRPR QRV HYDO~DQ LQWHJUDOPHQWH
&RPRHVSDFLRQRKHPRVSRGLGRVLVWHPDWL]DU\PRVWUDUSHURWHQHPRVXQDFDQWLGDG
de sustratos que analizar desde el área docente y eso se mantuvo siempre. ”
E.1: Si bien el fuerte del trabajo estaba instalado dentro de las policlínicas también
KDEtDXQDODERUFRQODVHVFXHODV\OLFHRV3DUDHVHHQWRQFHVHUDXQDSUHQGL]DMHPX\
QRYHGRVRHQHOTXHORVGRFHQWHVWHQtDPRVTXHKDFHUDSUHQGLHQGRSRUTXHQRVRWURV
QXQFDKDEtDPRVWHQLGRHVDH[SHULHQFLDDSUHQGLPRVFRQORVHVWXGLDQWHV\GHODVH[SH-
ULHQFLDVFRQORVPiVJUDQGHVHVWiEDPRVHQVHxDQGR\DSUHQGLHQGRVLHPSUH$SUHQGt
PXFKtVLPR SRUTXH GXUDQWH WRGRV ORV DxRV GH GLFWDGXUD QRVRWURV QR VDOtDPRV D OD
FDOOHHUDWRGRGHQWURGHOKRVSLWDOQLVLTXLHUDHQXQFHQWURGHVDOXGODPHGLFLQDVH
KDFtDHQXQKRVSLWDOµ
En este sentido E2 relata en relación a los inicios: “ Fue un descubrir cómo trabajar
MXQWRVWUDWDQGRGHKDFHUDOJRQRYHGRVRFUHRTXHIXHODSULPHUDYH]\QRVRWURVQRV
sentamos a pensar como debía ser el proyecto y cuáles iban a ser los roles de cada
uno. Fue un trabajo en donde se aprendía en el camino entre todos, teníamos la teo-
ría pero no la práctica de cómo trabajar juntos.”
Participación Estudiantil.
En cuanto a la coordinación de espacios de trabajo comunes entre estudiantes per-

WHQHFLHQWHVDGLIHUHQWHVGLVFLSOLQDV(PDQLÀHVWDÍXHXQHVIXHU]RJUDQGHSDUDTXHORV
HVWXGLDQWHVWRPDUDQFRQWDFWRFRQRWURVHVWXGLDQWHVGHRWUDVGLVFLSOLQDV<RFUHRTXH
HVRQRIXHXQDFRVDIiFLOSRUTXHGHVGHODHVWUXFWXUDGHODHQVHxDQ]DQRVHSUHYHtDQR
KDEtDPDQHUDGHTXHVHGLHUDHOHQFXHQWURDOSULQFLSLRHUDXQDUHVLVWHQFLD\XQUHFKD-
zo muy grande al cambio y a salir a trabajar en el barrio. En particular para Medicina
HUDWUDEDMDUHQHOKRVSLWDOQLVLTXLHUDLUDOFHQWURGHVDOXGPHQRVDOEDUULRDVtTXH
KXERFRPRGRVPRYLPLHQWRVXQRVDOLUGHOKRVSLWDODOFHQWURGHVDOXG\HORWURVDOLU
al barrio, a la familia y a la comunidad. Protestaban porque tenían que ir al Cerro.”
E2 “Pensábamos que los estudiantes debían pasar por el Centro de Salud del Ce-
rro para que vieran las experiencia del programa. Era difícil coordinar con otros las
prácticas, por los tiempos curriculares de los diferentes servicios; trabajar con otras
disciplinas era lo más complicado. Siempre quisimos que los estudiantes pudieran ver
cómo era una atención integral”.
107
El subprograma Adolescentes en la actualidad funciona con un fuerte componente

estudiantil (medicina, nutrición, psicología, odontología, enfermería, parteras, trabajo
VRFLDO\WpFQLFRHQUHJLVWURVPpGLFRVFX\DSULQFLSDOWDUHDD~QKR\VHFHQWUDHQOD
atención clínica dentro del local de la policlínica del primer nivel de atención en salud.
1RREVWDQWHSDUDPXFKRVHVWXGLDQWHVKR\VLJXHVLHQGRHOSULPHUOXJDUGHHQFXHQWUR
con estudiantes y docentes de otras disciplinas con quienes pueden construír proyec-
WRVHQFRP~Q
Mientras tanto E3 considera sobre nuestra actualidad, “sin duda trabajamos en
interdisciplina porque tenemos la capacidad de abordar un tema desde diferentes
ángulos. Se apuesta a la interdisciplina y esto lleva al éxito, a buenos resultados tra-
bajando todos. En Apex se nos permite trabajar con varias disciplinas que se unen
para resolver un problema. En las Facultades este espacio no lo encontramos y si lo
encontramos es desde la teoría. En el espacio es donde por primera vez se ve y se
trabaja en interdisciplina.”
Subprograma Adolescentes 2010-2011
Actualmente el subprograma está conformado por distintas disciplinas del Área de

OD6DOXGDGHPiVLQWHJUDQHOHTXLSRSVLTXLDWUDGHQLxRV\DGROHVFHQWHV\SURIHVLRQDOHV
pertenecientes a ASSE, entre los que se incluyen agentes socio educativos.
Además del trabajo en policlínica, también existen espacios de trabajo interdisci-
plinario de promoción de salud en distintas instituciones educativas, organizaciones
barriales y espacios abiertos, como plazas o esquinas.
Reconocemos que a pesar del tiempo de labor en el barrio, la participación de los
adolescentes en los espacios propuestos por el equipo es escasa.
&DEHDFODUDUTXHDSDUWLUGHODFUHDFLyQGHP~OWLSOHVSROLFOtQLFDVGHDWHQFLyQLQWH-
JUDODORVDGROHVFHQWHVHQWRGRHOSDtVVHFUHySDUDVHUXWLOL]DGDODKLVWRULDFOtQLFDGHO
Sistema Informático del Adolescente (SIA)(OPS, OMS, CLAP/SMR, 2010). A través
GHOOOHQDGRGHODPHQFLRQDGDKLVWRULDVHSUHWHQGHOOHJDUDXQFRQRFLPLHQWRHSLGHPLR-
lógico de la salud de este grupo etario, a nivel nacional. En el subprograma se utiliza
HVWDKHUUDPLHQWDTXHSHUPLWHYLVXDOL]DUUiSLGDPHQWHORVIDFWRUHVGHULHVJRELROyJL-
cos, psicológicos y sociales.
/DÀQDOLGDGGHOVXESURJUDPDDFWXDOPHQWHHV
Mejorar la calidad de vida de los adolescentes del Cerro
Objetivos:
Promover la atención interdisciplinaria del adolescente, mediante una estrategia
de APS
Fortalecer las actividades de promoción en salud trabajando interinstitucional-
PHQWH878/LFHRV
Integrar estudiantes universitarios para su formación en la temática adolescente.
Generar mayor conocimiento sobre la población adolescente del Cerro.
108
Hablemos de Interdisciplinariedades.
Frente a la pregunta ¿cuando un trabajo es interdisciplinario? E2 dice: “mas allá

TXHWUDEDMHQPXFKDVGLVFLSOLQDVKDEtDOtPLWHVERUUDGRVSHURODVGLVFLSOLQDVVHFRP-
SOHPHQWDEDQ(OREMHWLYRHUDDSUHQGHUGHORWURSRUHVRDWHQGtDPRVGHDGRV7UDEDMDU
diferente nos llevo tiempo pero lo logramos. Era un trabajo difícil porque venían con
XQDSODQLÀFDFLyQSDXWDGDTXHVHGHEtDKDFHUHQXQPHVGHWUDEDMRGHQWURGHORTXH
se podía se negociaba con planes de estudio inamovibles con tiempos acotados. Había
HVWXGLDQWHVTXHVHQHJDEDQHOWHPRUDVLYROYHUtDQDVXVKRJDUHVXQDYH]TXHHQWUD-
ran al Cerro. Esto era aprendizaje. Los estudiantes debían ver situaciones concretas
de la realidad y así aprender.”
$SURSyVLWRGHHVWH~OWLPRFRPHQWDULR)ROODULDÀUPDHQUHODFLyQDODLQWHU-

disciplina que “lo cierto es que , es muy sabido que la característica principal de los
VHUHVKXPDQRVHVSUHFLVDPHQWHODUHSHWLFLyQ$GLIHUHQFLDGHORVDQLPDOHVDSUHQGHQ
de la experiencia, de una manera muy precisa. Esta es una de nuestras características
más distintivas. Este mecanismo de la repetición es el mecanismo por el cual la inter-
disciplina una y otra vez aparece como una especie de promesa de que va a resolver
\YDDVXSHUDUSUREOHPDVFRPRODKLSHUHVSHFLDOL]DFLyQFRPRHODLVODPLHQWRTXHYDD
KDFHUTXHSXHGDIXQFLRQDUODSUiFWLFDGRFHQWHµ
El inicio del programa y del subprograma estuvo impregnado de una innovación
SHGDJyJLFD \ QRV DWUHYHPRV D DÀUPDU TXH OD PLVPD QR HVWDED EDVDGD ~QLFDPHQWH
en criterios voluntaristas. Para la época y la realidad política - social – universitaria
del país, esta innovación pedagógica clara, seguramente se fundó en una concepción
teórica bien armada que llevo al éxito del programa. El tema está en cómo sostener
HVWDIRUPDGHIXQFLRQDPLHQWRDORODUJRGHOWLHPSR\DGHPiVIXQFLRQDUHÀFD]PHQWH
Las autoras no planteamos que no deba apostarse al trabajo interdisciplinario, pero si
actualmente se requiere trabajar sobre los requisitos que esta forma de trabajo debe
tener, la misma no debe recaer en voluntarismo y tampoco se debe esperar que entre
DTXHOODVGLVFLSOLQDVPiVDÀQHVVXUMDQDWXUDOPHQWH(VWDH[SHULHQFLDGHEHSUDFWLFDUVH
FRQXQDVHULHGHFRQGLFLRQHVTXHDGHPiVKDJDQHOSURFHVRGHHQVHxDQ]DDSUHQGL]DMH
DWUDFWLYRSDUDGRFHQWHV\HVWXGLDQWHV1RVGHEHPRVSUHJXQWDU¢4XpVLJQLÀFDKR\
FRQVWUXLULQWHUGLVFLSOLQD"+DFLHQGRQXHVWUDVODVSDODEUDVGH)RODUULVLJQLÀFDTXH´HV
IUXWRGHXQWUDEDMRHVSHFLÀFRGHSURGXFFLyQµ\TXHVLDFWXDOPHQWHQRVHGDKD\TXH
producirla porque entendemos que en lo que respecta a la salud de los adolescentes,
si debemos exigirnos un abordaje interdisciplinario.
&RPRKHPRVYLVWRHOJXVWR\ODSDVLyQVRQFRQVWDQWHVDSDUHFHQHQHOGLVFXUVR
GH WRGRV GH DOJXQD PDQHUD QR EDVWD FRQ HO FRQRFLPLHQWR FLHQWtÀFR SDUD HVWDU VH
QHFHVLWDGHJDQDVJXVWRSRUORTXHVHKDFH\SDVLyQPXFKDSDVLyQ1RREVWDQWHDF-
tualmente evidenciamos la falta de cómo trabajar en equipo más allá de las ganas y la
LGHQWLÀFDFLyQGHODQHFHVLGDGGHKDFHUOR6HHYLGHQFLDWDPELpQHOVHQWLPLHQWRGHIDOWD
GHKHUUDPLHQWDVPiVDOOiGHODDVSLUDFLyQ\ODLGHQWLÀFDFLyQGHTXHUHUOOHYDUDGHODQWH
este tipo de prácticas universitarias.
109
Organización del espacio y Modelos de Atención.
Acerca de las características del los Servicios de Salud antes de la creación del
subprograma, E5 opina: “En 1985 los servicios de salud se caracterizaban por los
PLVPRVPRGHORVGHDWHQFLyQTXHVHFDUDFWHUL]DQDKRUDPHUFDQWLOLVPRHQSUL-
PHUDxROXHJRGHODGLFWDGXUDFDSD]TXHHUDPiVFUXHOPHUFDQWLOLVPRGHVHQIUHQDGR
XQHQIRTXHIDOVLÀFDGRGHODVDOXGGLVIUD]DGRSRUTXHVLHPSUHIXHGHODHQIHUPHGDG
parcializado, descontextualizado, fragmentado....con un peso fundamental de lo bio-
lógico y por tanto del saber médico (saber médico entre comillas, porque no es sólo
GHORVPpGLFRV$GHPiVQRKDEtDXQVLVWHPDVLVWHPDVLHPSUHKD\SRUTXHWRGRV
los servicios de atención a la salud por su sola existencia impactan unos en otros,
SHURXQVLVWHPDHVSRQWiQHRVDOYDMHQRSODQLÀFDGRGHVUHJXODGRKDEtDLQFRKHUHQ-
FLDVVXSHUSRVLFLRQHVYDFtRVGXSOLFDFLRQHVXQDKLSHUWURÀDGHODDOWDFRPSOHMLGDGHQ
desmedro del primer nivel de atención y de los niveles de intervención más simples
\PHQRVVRÀVWLFDGRV(OPRGHORSUHGRPLQDQWHHOPRGHORPpGLFRKHJHPyQLFRFRQ
todas sus características”
E1: “Proponíamos un enfoque diferente de atención en salud. Había una necesidad

TXHRWUDVGLVFLSOLQDVHVWXYLHUDQSUHVHQWHVQRVROR0HGLFLQD(VRORKL]RÉSH[OD)D-
cultad de Medicina avanzo en integrar especialidades de los médicos o de las salud en
el sentido más clásico, el Ápex integro otras profesiones. La democracia nos permitió
abrir un montón de cosas, que antes estaban consolidadas, enquistadas, pero en ese
momento fue la revolución. Los docentes caminaban por la calle y después el mismo
programa incentivó a otras disciplinas a trabajar con liceos etc. y así se fortaleció un
PRGHORGLIHUHQWHGHFXLGDGRGHODVDOXGYLQFXODGDFRQGHUHFKRVSDUWLFLSDFLyQ\FD-
lidad de vida.”
A propósito de por qué pensar en un modelo diferente surge en E2: “La coyuntura
era favorable. Salíamos de una dictadura y queríamos cambiar. Aparecía la multicau-
salidad de los problemas y entonces aparecía un programa ideal, que al principio fue
caótico, un programa tan ambicioso que llevaba al caos organizativo. Pero la necesi-
GDGODVJDQDV\HOGLQHURTXHÀQDQFLDEDHVWHSURJUDPDQRVPRWLYR(UDHOPRPHQWR
FR\XQWXUDOGHOD8QLYHUVLGDG\GHOSDtV0XFKRGHVSXpVVLQGLQHURFXDQGRODÀQDQFLD-
FLyQH[WUDQMHUDÀQDOL]RVHJXLPRVWUDEDMDQGRKRQRUDULDPHQWHKDEtDJDQDVWHQtDPRV
la camiseta puesta”.
E4:“El modelo de atención que actualmente estamos trabajando se enmarca en

el primer nivel, un modelo que no está funcionando. No siento que la estrategia en
general país este mejorando, son islas que funcionan pero que no generan encuentro,
PLHQWUDVWUDEDMDPRVHQODSUHYHQFLyQTXHKDFHPRVFRQORVSUREOHPDVTXH\DHVWiQ
LQVWDODGRV6HHYLGHQFLDQSRFDVKRUDVSDUDORVUHFXUVRVKXPDQRVH[LVWHQWHVVLVHTXLH-
re abordar otra cosa más allá de lo asistencial. El subprograma adolescente está equi-
OLEUDGRPHSDUHFHTXHKD\OXJDUSDUDODDVLVWHQFLDSHURWDPELpQSDUDODSURPRFLyQVL
KD\XQFRQFHSWRLQWHJUDOGHVDOXGVHKDFHVHWUDEDMDFRQODDFWLWXG(VRWUDVPLWLPRV
a los estudiantes, pocas veces no trabajamos en equipo. Las personas pueden tener
´WHRUtDµSHURWUDEDMDUHQLQWHUGLVFLSOLQDHVPiVGLItFLO\GHEHKDEHUDOJXLHQTXHWHKDJD
ver que acá se trabaja de manera diferente. Esto te tiene que gustar”
110
Al respecto opinamos que parecería que el trabajo en el nivel de atención al que
KDFHPRV UHIHUHQFLD GHSHQGH GH FRQGLFLRQHV XQLYHUVLWDULDV SROtWLFDV HFRQyPLFDV H
LQVWLWXFLRQDOHVSDUDVHUHÀFD]1REDVWDFRQXQGLVFXUVRSROtWLFRIDYRUDEOHVHUHTXLHUH
de todos los recursos.
Este modelo de trabajo es lento y caro, porque no alcanza con juntar disciplinas,
no es trabajo multidisciplinario y por sobre todo debe apuntar a resolver problemas
VRFLDOHVSUREOHPDVTXHDQWHV\GHVSXpVKDQHVWDGRSUHVHQWHVHQHO&HUUR6HUHTXLH-
UHGHFRKHUHQFLDPHWRGROyJLFD(QHOFDVRGHORVUHFXUVRVHFRQyPLFRVVXUJHQYDULDV
LQWHUURJDQWHV¢TXpSDVRFXDQGRGHMyGHHVWDUSUHVHQWHXQDÀQDQFLDFLyQH[WUDQMHUD\
la Universidad debió asumir un programa que generó acuerdos y expectativas en la
FRPXQLGDG"¢(VWHKHFKRJHQHUyXQTXLHEUHHQFXDQWRDOFRPSURPLVR\ODIRUPDGH
WUDEDMRGHOVXESURJUDPD"¢+R\WHQHPRVORVGRFHQWHVOD´FDPLVHWDSXHVWDµ"7DQWRVL
ODUHVSXHVWDIXHUDVtRQR¢4XpVLJQLÀFDWHQHUODFDPLVHWDSXHVWD"
Lo que está claro es que la integralidad, la apuesta a un modelo que pretende la

participación verdadera, el trabajo interdisciplinario, un aprender diferente para nues-
tros estudiantes y con excelencia docente, es costosa y requiere de tiempo. ¿Nuestra
Universidad está dispuesta a costear esto?
3DUDPDQWHQHUHVWHWLSRGHWUDEDMRODVDXWRUDVPDQLIHVWDPRVTXHQRHVVXÀFLHQWH
con que cada uno de los profesionales provenientes de diferentes disciplinas diga y
actué lo suyo y luego se junte. Debemos integrarnos y ser capaces de producir un
discurso que incluya los aspectos metodológicos o de contenido de las disciplinas
previas, sin repetirlos en su estado original. Debemos ser capaces de producir nue-
vamente algo nuevo, algo que no estaba previamente en nuestras disciplinas, de lo
FRQWUDULR VROR UHLWHUDUHPRV 6H WUDWD GH SURPRYHU DOJR TXH DKRUD QR HVWi \ SDUD
SURPRYHUORKD\TXHWUDEDMDU+D\TXHYHUHQTXHVHSXHGHQSRQHUGHDFXHUGRORV
YLHMRV\QXHYRVGLVFXUVRV(QGHÀQLWLYDUHQRYDUUHTXLHUHGHSHQVDUQXHYRVREMHWLYRV
y estrategias de llegada frente a una coyuntura diferente, pero sobre todas las cosas
con un sistema de salud que nos ampara.
<HVDVLTXHFXDQGRKLFLPRVHOHMHUFLFLRGHSHQVDUHQQXHVWUDLQWHUGLVFLSOLQDULHGDG
durante todo este tiempo, coincidimos con una de las entrevistadas en que trabaja-
mos actualmente en escasa interdisciplina. Entendemos que esto no se debe a falta
de capacidad del equipo, sino quizás a la falta de instancias para estar juntos buscando
HVWUDWHJLDVHQFRP~Q
En cuanto al modelo de atención predominante en la actualidad, E3 opina: “Lo ve-

mos más como usuarios como un modelo aun muy asistencialista. Se intenta trabajar
HQDWHQFLyQLQWHJUDOSHURHVGLItFLOURPSHUODÀJXUDPRGHORPHGLFDOL]DGR7UDEDMDU
VREUHODSURPRFLyQHQVDOXGHVGLItFLO7HQJRODLPSUHVLyQTXHKD\FRQGLFLRQDPLHQWRV
obstáculos institucionales que dan freno y que no responden solo a la voluntad.”
El modelo de atención en salud se imparte a través de prácticas curriculares po-

QLHQGRpQIDVLVHQDTXHOODVFRVDVTXHVHHQWLHQGHQFRPRPiVYDORUDGDVDODKRUDGH
intervenir en salud. Es fundamental para el cambio de modelo que se pretende en
111
el nuevo sistema de salud, promover las prácticas interdisciplinarias en los cursos

de grado, tomar como referencia una concepción de salud integral profundizando
en prácticas de promoción y prevención primaria de salud, favorecer el trabajo en
HTXLSRLQWHUFDPELDUVDEHUHVFRQODFRPXQLGDGHVFXFKDQGR\DSUHQGLHQGRGHpVWD
/DHGXFDFLyQSDUDODVDOXGHVXQDKHUUDPLHQWDIXQGDPHQWDODODKRUDGHSHQVDUHQ
XQFDPELRGHSDUDGLJPD\HVLPSUHVFLQGLEOHKDFHUORGHVGHORVFHQWURVHGXFDWLYRV
desde los efectores de salud, desde los medios comunicativos, intentando llegar a
toda la población. De esta manera se busca responsabilizar a los individuos y al colec-
WLYRHQODSURPRFLyQGHVDOXGSURSLD\GHORVRWURVHQEHQHÀFLRGHXQDPHMRUFDOLGDG
GHYLGDWRPDQGRSDUWHHQODE~VTXHGDGHVROXFLRQHV\KDFLHQGRXVRGHODVVROXFLRQHV
encontradas.
7. Conclusiones.
1XHVWUDLQWHQFLyQKDVLGRSRGHUDSRUWDUDQXHVWURHTXLSRDOJRDFHUFDGHFXiOHV
son las representaciones que teníamos al comienzo y en la actualidad de nuestro
trabajo en los ejes y tiempos que seleccionamos. Como profesionales de la salud
FUHHPRVTXHODLQWHUURJDQWHTXHGXUDQWHWRGRHOSDVDGRDxRQRVKLFLPRVUHVSHFWRD
ODSURSLDLQWHUYHQFLyQ\PRGDOLGDGGHWUDEDMRLPSOLFyXQDUHÁH[LyQFRQVWDQWHVREUH
QXHVWUDSUiFWLFDGLDULD3UHJXQWDU\DODYH]TXHORKDFtDPRVSUHJXQWDUQRVVREUHHO
PRGHORGHWUDEDMRTXHDSOLFDPRV\DIXHXQHVSDFLRSRUVLVRORGHUHÁH[LyQFRQVWUXF-
tivo y enriquecedor.
7UDWDPRV GH GHVSOHJDU UHVRQDQFLDV \ DEULU LQWHUURJDQWHV DFHUFD GH ORV TXH QRV
SDVDDQRVRWUDV\FRQORVFRPSDxHURVFRQTXLHQHVFRPSDUWLPRVQXHVWUDYLGDXQLYHU-
sitaria y profesional.
Destacamos que el subprograma, constituyó una innovación, trabajar interdisci-

plinariamente, conjugando tiempos curriculares y de la comunidad, investigando jun-
tos e intentando basar nuestro aprendizaje en problemas reales y contextualizados.
&UHDUXQHVSDFLRGHVDOXGLQWHJUDOHVSHFLDOPHQWHGLVHxDGRSDUDDGROHVFHQWHVHQOD
década de los 90 fue también muy innovador, puesto que no se pensaba en esos
tiempos que los adolescentes tuvieran que tener un espacio propio.
Se intentó un camino basado en la estrategia de APS, estrategia que si bien nace
DOPXQGRHQHODxROHMRVHVWDEDHQHVRVDxRVGHVHUSXHVWDHQSUiFWLFDHQHO
Uruguay.
Los obstáculos principales para el subprograma fueron la falta de un Sistema de Sa-

OXGSODQLÀFDGRXQLÀFDGRUUHJXODGRUGHWRGRVORVHIHFWRUHV5HFRQRFHPRVTXHKDEtD
PXFKDVFRVDVTXHGHEtDQHPSH]DUDLQVWUXPHQWDUVHHOFDPELRGHOPRGHORLPSHUDQWH
de atención por otro mas equitativo, la multiplicación de espacios de salud integral
para adolescentes y un aprendizaje basado en problemáticas reales con un enfoque
de intersaberes.
En los inicios tambien destacamos la necesidad de generar espacios de intercambio
112
con equipos técnicos de distintas partes del país que tuvieran experiencias similares a
las del subprograma adolescente.
Actualmente, como espacio de aprendizaje y extensión creemos que no debemos

caer en el trabajo diario con un enfoque disciplinar o multidisciplinar, cada vez que esto
emerge se tornan en obstáculos que cierran las puertas del diálogo y el intercambio.
Debemos reconocer la falta estructural y metodológica de un subprograma que

parecería por momentos sostenerse de la rica experiencia del pasado y de las ganas
GHKDFHUELHQODVFRVDV'HEHPRVUHDSUHQGHUDDUWLFXODUFRQRWURV\FRQQRVRWURV
PLVPRV $XQ PDQWHQHPRV OD GLItFLO KDELOLGDG SDUD FRQYHUVDU \ UHFRQRFHU ORV RWURV
VDEHUHVSHURWHQHPRVGLÀFXOWDGHVHQFRPSDUWLUXQDOHQJXDHQFRP~QSRUPRPHQWRV
aparece en el discurso lo caótico y lo desorganizado.
4XL]iVVHDPRPHQWRSDUWLHQGRGHXQDFR\XQWXUDGLIHUHQWHGHKDFHUXQSDUH\
SHQVDUHQQXHVWUDVQHFHVLGDGHVOLGHUD]JRVPRWLYDFLRQHV\DODOX]GHHVWRUHGHÀQLU
objetivos y planes de trabajo concretos en donde verdaderamente apliquemos un
modelo donde lo asistencial no se convierta en nuestro mayor logro.
/DVDXWRUDVFUHHPRVTXHVLELHQKR\HVWiHQHOWDSHWH8QLYHUVLWDULRHOWHPDGHOD
integración de disciplinas y la integralidad, que dan lugar a nuevos programas, queda
GHPRVWUDGRTXHGHVGHKDFH\DPXFKRWLHPSROD8QLYHUVLGDGVHHPSHxDHQLQWUR-
ducir la temática de la interdisciplina y no siempre con buenos resultados. Lo que no
puede pasar es pensar que esto es simple y obvio.
No bastó al inicio ni basta actualmente con decir, juntémonos los que pertenece-
mos a profesiones diferentes y aunemos esfuerzos, seguramente potencializaremos
las posibilidades que todos tenemos aisladamente. Como quedo bien manifestado,
cuando los docentes se ven enfrentados a planes de estudio con tiempo diferentes y
VHORVREOLJDDLQWHJUDUVH\DWUDEDMDUMXQWRVVLQFULWHULRVHQFRP~QODPDQHUDHQTXH
HVWHJUXSRWUDEDMDUiVHJXUDPHQWHSRGUiOODPDUVHGHPXFKDVPDQHUDVSHURQXQFD
trabajo interdisciplinario.
La interdisciplina nos unió en los inicio y se aprendió a partir de la incertidumbre

a caminar juntos en la diversidad, sin que para esto se renunciara a la identidad y la
HVSHFLÀFLGDGGHFDGDXQDGHODVGLVFLSOLQDV
Sin lugar a dudas esto generó nuevos espacios cognitivos, generó movimiento y
WUDQVIRUPDFLyQ3HQVDQGRHQHODKRUDTXL]iVFXHVWDLGHQWLÀFDUHVWDVWUDQVIRUPDFLRQHV
$IDYRUGHOFDPELRVHFUHDURQP~OWLSOHVHVSDFLRVGHDWHQFLyQDORVDGROHVFHQWHV\XQ
3URJUDPDGH6DOXG$GROHVFHQWHGHQWURGHO063([LVWHQKR\GtDHVSDFLRVVLPLODUHVDORV
del Programa Apex, funcionando en otros barrios de Montevideo y del resto del país.
(QHVWHXOWLPRSHULRGRKXERXQUHFRQRFLPLHQWRDQXHVWUDH[SHULHQFLDGHWUDED-
MRSRUSDUWHGHO(VWDGR$66(\063TXHTXHGRGHPDQLÀHVWRHQODFRQWUDWDFLRQ
del equipo del subprograma adolescente para coordinar distintos encuentros que
permitieran el intercambio de saberes y experiencias con equipos que trabajan con
adolescentes en el primer nivel de atención en salud en todo el país.
113
En todo el recorrido andado resuena lo complejo de la interdisciplina. ¿No debemos

pensar a la misma como una construcción diaria permanente en el día a día y en el caso a
caso? ¿No es en sí misma diálogo, intercambio y construcción permanente de acuerdos?
3DUHFHSXHVTXHODLQWHUGLVFLSOLQDQRVLQWHUSHODDODFRQVWDQWHUHÁH[LyQ\FRQVWUXFFLyQ
En cuanto al modelo de atención en salud, éste se imparte a través de programas

curriculares de las distintas disciplina, poniendo énfasis en aquellas cosas que se en-
WLHQGHQFRPRPiVYDORUDGDVDODKRUDGHLQWHUYHQLUHQVDOXG
Entendemos que es fundamental para el cambio de modelo que se pretende en
el nuevo sistema de salud, promover las prácticas interdisciplinarias en los cursos de
grado, tomar como referencia una concepción de salud integral profundizando en
prácticas de promoción y prevención primaria. Es necesario favorecer el trabajo en
HTXLSRHLQWHUFDPELDUVDEHUHVFRQODFRPXQLGDGHVFXFKDQGR\DSUHQGLHQGRGHpVWD
El modelo de atención que predomina actualmente en nuestro país, responde a un
paradigma biologisista, reduccionista y se encuentra al servicio de una cultura mer-
cantilista promovida por un sistema neoliberal, donde la salud no es más que una
mercancía.
2WURVVRQORVPRGHORVTXHDVRPDQ\FRQYLYHQFRQHODQWHULRUGHVGHKDFH\DPXFKRV
DxRVXQPRGHORTXHHQWUHRWUDVFDUDFWHUtVWLFDVHVPDVKRUL]RQWDOFRQVLGHUDODKLVWRULD
y el contexto de la comunidad y de los individuos, promueve la participación de la gente
en todos los grados y niveles, visualizando a esta participación como condición necesaria
SDUDODFRQVWUXFFLyQGHFLXGDGDQtD\GHXQDVRFLHGDGPiVHTXLWDWLYDHQGHÀQLWLYDHVWH
modelo propone un Desarrollo a Escala Humana (M. Max Neef, 1993)
El Programa planteó siempre un modelo que enfocara su atención en la salud, sin

desconocer la enfermedad, pero con el objetivo de que cada vez menos la gente en-
ferme de enfermedades prevenibles.
(OVXESURJUDPD$GROHVFHQWHVQRHVDMHQRDHVWDE~VTXHGDHLQWHQWDWUDEDMDUHQHO
mismo sentido. De acuerdo a lo expresado por las entrevistadas, existen y existieron
logros, sin embargo no todos los que se pretendieron o se pretenden.
+R\HVWDPRVHQXQPRPHQWRKLVWyULFRSROtWLFRPX\HVSHFLDOODOH\TXHGDOXJDU
al SNIS expresa lo que siempre se persiguió en el Programa Apex con la estrategia
de Atención Primaria en Salud. El cambio de modelo ya no está dependiendo de la
iniciativa de unos pocos y la voluntad de otros, sino de metas propuestas por políticas
S~EOLFDVDWUDYpVGHO(VWDGR(QWHQGHPRVTXHVLQHPEDUJRVLELHQHVWH~OWLPRWLHQH
una gran responsabilidad en cumplir con estos objetivos, los profesionales universi-
WDULRVWLHQHQXQSDSHOSURWDJyQLFRDODKRUDGHSURPRYHUXQFDPELRDIDYRUGHXQ
VLVWHPDGHVDOXGPiVMXVWR\KXPDQRRSHUSHWXDUHOVWDWXTXRGHOPRPHQWR
En el material recopilado se observa una distancia entre lo que se entiende y com-
SDUWHHQODWHRUtD\ORTXHVHUHDOL]DHQODSUiFWLFD6LHQGRODWHRUtDTXL]iVPXFKRPiV
LQQRYDGRUD\WUDQVIRUPDGRUDTXHODVDFFLRQHVTXHVHSRQHQHQPDUFKD
(VDVtTXHVHYLVXDOL]DQSRUPRPHQWRVODVGLÀFXOWDGHVSDUDWUDEDMDUHQHTXLSRORV
obstáculos para llevar adelante acciones de promoción, la necesidad permanente de
XQLÀFDUSURJUDPDVGHGLVWLQWDVGLVFLSOLQDVFRQHYDOXDFLRQHVFRQMXQWDV3RURWURODGR
ODLQYHVWLJDFLyQHV\KDVLGRLQVXÀFLHQWHVHKDSULYLOHJLDGRHOWUDEDMRDVLVWHQFLDO\GH
HQVHxDQ]DVREUHODSURGXFFLyQFLHQWtÀFD
114
(QHOVHJXQGRSHULRGRVLVWHPDWL]DGRQRVHHYLGHQFLDXQGHVDUUROORVXÀFLHQWHGH
los programas curriculares de las diversas carreras universitarias en proyectos comu-
nes, encaminados a la mejora de la calidad de vida de la población adolescente.
(Q OD HQVHxDQ]D EULQGDGD FUHHPRV TXH KHPRV VXSHUDGR HO WUDGLFLRQDO PRGHOR
PDJLVWUDODSOLFDQGRXQPRGHORTXHSURPXHYHODHQVHxDQ]DDFWLYD\SDUWLFLSDWLYD6LQ
HPEDUJRDXQKR\FDUHFHPRVGHXQDIRUPDFLyQSHGDJyJLFDDFRWDQGRQXHVWURTXHKD-
cer diario en áreas restringidas del conocimiento.
+D H[LVWLGR GXUDQWH HVWRV DxRV FDPELRV SRVLWLYRV HQ OD KHJHPRQtD GHO PRGHOR
educativo convencional y del modelo de atención en salud, generando una valoración
GLIHUHQWHGHODHQVHxDQ]DH[WUDPXUDO\GHODGRFHQFLD²DSUHQGL]DMHORTXHKDOOHYDGR
a menor resistencia explicita de los docentes y de los estudiantes, unos y otros mol-
deados por las prácticas educativas, tradicionales.
8- Reflexiones Finales.
Hoy las reformas nos invitan a mover cosas, a buscar cambios a favor de todos.
4XL]iVPXFKRVWHQHPRVFODURTXHOD8QLYHUVLGDGGHEHWUDEDMDUGHFDUDDORVSUREOH-
mas de nuestra sociedad y formar profesionales en ese sentido, es un compromiso
ético, “ética con pretensiones universalistas basada en el reconocimiento del otro y
en su dignidad” (Rebellato, 1995).
Las autoras nos reconocemos inmersas en esta inercia del modelo aprendido y
VDEHPRVTXHHOFDPLQRKDFLDXQDPRGLÀFDFLRQUDSLGDHQWLHPSRUHDOQRVHORJUDUi
en lo inmediato.
La reforma universitaria promueve cambios con un mayor interés por los proyec-
tos que apuntan a problemas sociales. La extensión tiene un lugar de mayor privilegio
HQ HO GLVFXUVR DXQTXH HO WUDEDMR FRQ OD FRPXQLGDG FRQWLQ~D HQ XQ OXJDU GH SRFR
privilegio en el imaginario universitario.
(QWHQGHPRVTXHKD\WDUHDSDUDWRGRVLQVWLWXFLRQHVHLQGLYLGXRV(OPRPHQWRFR-
yuntural es privilegiado, debemos aunar esfuerzos intentando desde cada equipo pla-
QLÀFDUFRQREMHWLYRVUHDOHVSDUDREWHQHUORJURVDFRUGHVDQXHVWURVUHFXUVRV
Desde el Estado, se debe privilegiar en la acción aquello que se privilegia en el dis-
FXUVR(OFDPELRGHPRGHORUHTXLHUHPXFKDVYHFHVGHXQDQHFHVDULDUHQXQFLDDOOXJDU
de poder que nos deposita la sociedad y a la comodidad que ofrece la repetición de
lo aprendido durante tanto tiempo.
Queremos que este material sirva para asombrarnos frente al camino recorrido y
ORPXFKRTXHTXHGDSRUPRGLÀFDUSDUDVDFXGLUHO´QRKHPRVSRGLGRKDVWDDKRUDµH
instalar un “estamos pudiendo”.
Seguimos convencidas de que queremos una sociedad más justa, con menos desni-
veles, con profesionales comprometidos, con participación de la comunidad, con más
solidaridad y menos individualismo.
6LHVQHFHVDULRUHWLUDUQRVXQWLHPSRGHOEDUULRKDJiPRVORSHURYROYDPRVFRQPH-
nos encierro en la consulta individual, con mas trabajo grupal, con mas investigación
FRQODJHQWH\E~VTXHGDGHVROXFLRQHVTXHLQYROXFUHQDPXFKRV\QRDXQRVSRFRV
115
+D\XQFDPLQRUHFRUULGR\PXFKRSRUDQGDUGHVFXEULU\PHMRUDU+R\HOVXESUR-
grama tiene una experiencia importante que debe compartir y trasmitir no sólo en
forma oral sino escrita. Este material es una aproximación, un intento, y porqué no el
SULPHUSDVRGHIXWXURVDUWtFXORVTXHSURIXQGLFHQHQRWUDVSUREOHPiWLFDVTXHKDFHQDO
trabajo con adolescentes desde un espacio docente-asistencial.
&DPELDUQRHVVHQFLOORSHURQRSRGHPRVGDUQRVHOOXMRGHHVSHUDUPXFKRVDxRVPDV
9- Recomendaciones.
Nuestro equipo de trabajo debe sumergirse en la ardua tarea de apostar a actitudes

cooperativas cuyas relaciones dejen de ser casuales y apostar a la intencionalidad.
'HEHVHUÁH[LEOH\HVHQHVWHVHQWLGRTXHGHEHDSRVWDUDODE~VTXHGDGHQXH-
YRV REMHWLYRV PRGHORV PpWRGRV GH WUDEDMR HWF TXH KDELOLWHQ DO FUHFLPLHQWR
7HQGUHPRVTXHORJUDUODFRKHVLyQGHOHTXLSRSRUORWDQWRODFRRSHUDFLyQGHEHUi
ser continua y no ocasional. Necesitaremos replantear los objetivos a la luz de
esta realidad y coyuntura de la Universidad y del país así como de la situación de los
DGROHVFHQWHV7RGRVSHUWHQHFHPRVDGLVFLSOLQDVTXHQHFHVLWDQDORWUR\TXHDXQ
y siempre se encontraran construyéndose y re elaborándose Así que el desafío es
GREOHVLVHSLHQVDTXHDQGDPRVSRUHOFDPLQRGHQXHVWUDHVSHFLÀFLGDGDODYH]TXH
tratamos de recorren juntos el camino de la interdisciplina. Esto implica recono-
FHUQXHVWUDVOLPLWDFLRQHV\DSRVWDUDODHVFXFKDSHUPDQHQWH\DOLQWHUFDPELRHQWUH
todas las disciplinas que formamos parte del subprograma y con la comunidad.
Nuestro modelo de atención debe seguir aspirando a la integración, para

esto debemos colocar en el centro la satisfacción de las necesidades de sa-
lud de los adolescentes y reordenarnos, funcionar en un esquema de redes
asistenciales en dónde todos seamos responsables de la atención en salud de
la comunidad. Por sobre todas las cosas aspirar a la participación de los ado-
lescentes en estos proyectos sin duda será nuestro principal reto. Para esto
WDPELHQGHEHPRVJHQHUDUXQHVSDFLRGHLQWHUFDPELRTXHKDELOLWHDODGLVFXFLyQ
como imaginamos la participacion adolescente en nuestros lugares de trabajo.
(O HVSDFLR VH KD FRQYHUWLGR HQ XQ UHIHUHQWH HQ OD ]RQD HQ OR TXH UHVSHFWD DO
FXLGDGR GH OD VDOXG \ OD HVWDGtVWLFD DVt OR GHPXHVWUD 8Q JUDQ Q~PHUR GH HVWD
población adolescente controla su salud en los diferentes puntos de inserción
del subprograma, sin embargo nuestra inclusión fuera del ámbito de policlíni-
FD KD VLGR GLVFRQWLQXD \ OD PD\RU SDUWH GH ODV YHFHV VLQ PHGLFLyQ GH LPSDF-
to. Debemos buscar el equilibrio que permita en el marco de un programa de
aprendizaje - extensión, desarrollar aun más nuestro trabajo con la comunidad.
'HEHPRVUHSHQVDUQXHVWUDVQHFHVLGDGHVHQPDWHULDGHUHFXUVRVKXPDQRV\PD-
teriales, a la luz de una nueva realidad social.
116
Es necesario apostar a la investigacion generando conocimiento acerca de las con-
diciones de vida de los adolescentes, para promover una mayor inclusión social.
Nunca tuvimos una concepción reduccionista de los procesos de salud enferme-

dad, nuestro equipo nunca subestimó los factores sociales y culturales que inci-
den en los mismos, a pesar de esto nos cuesta sistematizar información acerca de
ORVYDORUHVKiELWRVFUHHQFLDVSUiFWLFDVFRQGXFWDV\FyGLJRVGHORVDGROHVFHQWHV
en relación a su salud. Es necesario sistematizar, información del trabajo recorri-
do con los adolescentes, compartirla y socializarla.
117
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118
POLO DE SALUD COMUNITARIA
POLO DE SALUD COMUNITARIA

Heinzen, Margarita1; de la Cuesta, Patricia2
1- Introducción
'HVGHOD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFDKDHPSUHQGLGRXQFDPLQRGHGHVFHQ-
WUDOL]DFLyQFRQHOREMHWLYRGHDEDWLUODLQHTXLGDGJHRJUiÀFD\VRFLDOHQHODFFHVRDOD
HGXFDFLyQVXSHULRU(VWDPHWDVHKDHQXQFLDGRFRPRREMHWLYRSDtV\VHKDQDELHUWR
SRU SULPHUD YH] HQ PXFKR WLHPSR FLHUWDV SRVLELOLGDGHV SDUD FRQVWUXLU XQ 6LVWHPD
1DFLRQDOGH(QVHxDQ]D7HUFLDULD3~EOLFD(VWRH[LJHTXHOD8QLYHUVLGDGVHGHVDUUROOH
HQHOLQWHULRUHQHVWUHFKDFRODERUDFLyQFRQRWUDVLQVWLWXFLRQHV\DFWRUHV$SDUWLUGH
ODVGHÀQLFLRQHVWRPDGDVSRUHO&RQVHMR'LUHFWLYR&HQWUDO&'&HQFRPHQ]y
la construcción de tres centros universitarios regionales a través de la elaboración de
SURJUDPDVGHHQVHxDQ]DWHUFLDULDSHQVDGRVHLPSOHPHQWDGRVFRQODFRODERUDFLyQGH
todos los actores colectivos de cada región, dispuestos a sumar esfuerzos (Arocena,
2009). Los centros regionales (CENUR) que tendrán como misión impulsar el desa-
UUROORXQLYHUVLWDULRHQVXiUHDGHLQÁXHQFLDPHGLDQWHODLQYHVWLJDFLyQODHQVHxDQ]D\
ODH[WHQVLyQ5HV1VRQWUHV/LWRUDO2HVWH1RUHVWH\(VWH\XQ
FXDUWRDFUHDUVHHQHOIXWXURHQODUHJLyQ6XURHVWH&RPRKHUUDPLHQWDVSURJUDPiWL-
FDVSDUDGHVDUUROODUHVWRV&(185VHFXHQWDFRQ3URJUDPDV5HJLRQDOHVGH(QVHxDQ]D
7HUFLDULD35(7TXHFRQVLVWHQHQárticulaciones complejas e innovadoras (…) en los
TXHVHDERUGDUtDQSUREOHPDVORFDOHV\RUHJLRQDOHVGHÀQLGRVFRQMXQWDPHQWHFRQORVFR-
lectivos sociales de cada región y otros actores estratégicos, a través del desarrollo armó-
QLFR\SODQLÀFDGRGHODVWUHVIXQFLRQHVXQLYHUVLWDULDVµ&'&5HV1
(Q IXQFLyQ GH ORV 35(7 HODERUDGRV VH HVWDEOHFLHURQ HMHV WHPiWLFRV SULRULWDULRV GH
desarrollo de dos tipos: i) ejes asociados a cada región, que tienen en cuenta las de-
mandas regionales y son el resultado de una evaluación inicial de las prioridades res-
pectivas; ii) “ejes transversales”, entendiendo por tales un conjunto de disciplinas que
VHFRQVLGHUDQFRPXQHVDWRGDVODVUHJLRQHV$VtVHGHÀQLHURQORV3RORVGH'HVDUUROOR
Universitario (PDU) que implican la radicación de grupos docentes de alta dedicación
SDUD GHVDUUROODU HQVHxDQ]D GH JUDGR \ SRVWJUDGR LQYHVWLJDFLyQ \ H[WHQVLyQ HQ ORV
IXWXURV&(185HVHQORVHMHVSULRULWDULRVGHÀQLGRV
3DUDHO&HQWUR8QLYHUVLWDULRGH3D\VDQG~&83LQWHJUDQWHGHO&(185GHO/L-

WRUDO2HVWHVHGHÀQLHURQGRV3'8TXHDWHQGHUiQHVSHFtÀFDPHQWHODVQHFHVLGDGHV
expectativas y posibilidades de la región en los ejes temáticos agroalimetario y salud
FRPXQLWDULDYRWiQGRVHORVUHFXUVRVÀQDQFLHURV\ORVOODPDGRVDFDUJRVGRFHQWHVSDUD
llevarlos adelante.
El presente artículo intenta sistematizar la experiencia de instalación del Polo de
1 Margarita Heinzen: Ingeniera Agrónoma. Directora CUP. Responsable del Polo de Salud Comunitaria.
2 Patricia de Cuesta: Profesor Agregada Polo Salud Comunitaria, Núcleo de Psicología Social, Centro Universitario de Paysandú.
Magister en Salud Mental.
120
6DOXG&RPXQLWDULD\)DPLOLDUGHO&HQWUR8QLYHUVLWDULRGH3D\VDQG~FRQHOREMHWLYRGH
reconstruirla, intentando captar la dinámica del proceso entendiéndola en su contex-
to y su devenir, develando las determinaciones y condicionantes de la práctica (Lema,
S. et al.; 2010). Se entiende que reconstruir esta experiencia, objetivar el proceso
problematizándolo, cobra sentido teniendo en cuenta la etapa de reformulación que
necesariamente debe recorrer el Polo y atendiendo a los procesos más amplios de
implementación de las políticas de descentralización que se lleva adelante en la Uni-
versidad. Consideramos además que este artículo podría constituir un aporte para el
colectivo universitario involucrado en este tipo de experiencias, para avanzar en el
camino posible, a partir del análisis de esta experiencia particular.
¿Por qué sistematizar esta experiencia?
La instalación y desarrollo de los PDU es una experiencia de alta complejidad e

LQpGLWD HQ OD KLVWRULD GH OD 8QLYHUVLGDG TXH LPSOLFD QR VyOR GHFLVLRQHV SROtWLFDV HQ
WDQWRDVLJQDFLyQGHUHFXUVRVÀQDQFLHURVGHJUDQPDJQLWXGVLQRWDPELpQGHFLVLRQHV
personales de cambio de vida para aquellos que se sumaron a la propuesta. Por esto,
los diferentes procesos que se están dando en varias regiones del país no son genera-
lizables si bien se entiende que podemos objetivar nuestro proceso, problematizando
el análisis de forma que aparezcan las fortalezas y debilidades para ajustar y transfor-
mar lo necesario. En tanto esto sea posible también se estará aportando al análisis
JOREDOGHODLPSOHPHQWDFLyQGHODVSROtWLFDVKDFLDHOLQWHULRUTXHYLHQHGHVDUUROODQGR
la Universidad.
(QHODxRVXUJLyXQDSURSXHVWDGHSURIXQGL]DUHQHOFRQRFLPLHQWR\FRPSUHQ-
sión del enfoque interdisciplinario en la tarea docente, considerando la importante
GLPHQVLyQTXHHVWHFRPSRQHQWHDGTXLHUHDODKRUDGHODFRQIRUPDFLyQGHORVQXHYRV
HTXLSRVSURFHVRTXHVHKDYHQLGROOHYDQGRDFDERHQHO&HQWUR8QLYHUVLWDULR$SDU-
tir de esta iniciativa, se convocó a integrantes del eje de sistematización del Programa
de Formación del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio, SCEAM,
SDUDLQLFLDUODVLVWHPDWL]DFLyQGHGLVWLQWDVH[SHULHQFLDVTXHVHKDQYHQLGRUHDOL]DQGR
en el Centro y que contemplarán la perspectiva interdisciplinaria. En los primeros
HQFXHQWURV RUJDQL]DGRV D WDO ÀQ VXUJH OD H[SHULHQFLD GHO 3ROR 6DOXG &RPXQLWDULD
como una de las propuestas seleccionadas para la tarea. La iniciativa se vio truncada
por diferentes razones, no pudiendo concretarse el objetivo propuesto. Entonces,
se consideró la necesidad de formación del equipo docente en la sistematización de
experiencias, por entender que se venía transitando por procesos de transformación
y crecimiento relevantes. Ha sido una inquietud de los docentes del CUP compren-
GHUORVPRYLPLHQWRVFRPSOHMRVTXHVHKDQVXVFLWDGRGHVGHHQWRQFHVWDQWRGHVGHHO
SXQWRGHYLVWDLQVWLWXFLRQDOFRPRKXPDQRLQGLYLGXDO\JUXSDO\FyPRFRPXQLFDUORVDO
colectivo universitario y a la sociedad sanducera. Es así que en el 2011, se presenta la
propuesta de sistematización al llamado del Espacio de Formación en Sistematización,
realizado por el equipo del Eje de Sistematización de SCEAM, la cual desarrollaremos
en esta oportunidad.
El lugar que ocupan y la responsabilidad de cada una de las integrantes de la dupla

TXHVHKDSURSXHVWRHVWDWDUHDUHVXOWDHOSULQFLSDOPRWLYDGRUVLHQGRODH[SHULHQFLDGH
los PDU innovadora en términos de desarrollo integral de la formación universitaria.
121
El pertenecer al equipo docente responsable de impulsar y desarrollar el Polo Salud

Comunitaria por un lado y a la Dirección del CUP, por otro, refuerza el interés de
profundizar en la comprensión de aquellos aspectos que permitan construir mejores
KHUUDPLHQWDVSDUDOOHYDUDGHODQWHHVWHHPSUHQGLPLHQWR$PEDVDXWRUDVKDQSDUWLFL-
pado de la experiencia en forma directa tanto en su formulación y génesis como en
VXGHVDUUROOR\QRVHQFRQWUDPRVHQPXFKDVRSRUWXQLGDGHVLQWHUURJiQGRQRVVREUH
TXpHVWDPRVKDFLHQGRFyPRORHVWDPRVKDFLHQGRUHÁH[LRQDQGRVREUHODSUiFWLFD
DSHODQGRDODH[SHULHQFLDSUHYLDRUHFUHDQGRKHUUDPLHQWDVTXHD\XGHQHQHOSURFHVR
GHFRQVWUXFFLyQGHO3ROR$XQDxRGHIXQFLRQDPLHQWRGHO3ROR6DOXGVHKDFHQHFH-
sario reconstruir la experiencia, reorientarla, profundizarla o transformarla, entonces
pensamos que sistematizar esta experiencia puede contribuir a mejorarlo.
2. Caracterización de la experiencia a sistematizar: el Polo de Salud

Comunitaria
(O3RORIXHDSUREDGRSDUDHO&83SRUHO&'&HQFRPRXQQ~FOHRDFDGpPLFR
para realizar actividades curriculares y la creación y uso social de conocimiento en el
área de la Salud Comunitaria y Familiar, con un enfoque integral, interdisciplinario y
sistémico. El proyecto proponía:
)RUWDOHFHUODVDFWLYLGDGHVGHHQVHxDQ]DHQORVFLFORVFXUULFXODUHVGHJUDGRGHODV
distintas carreras del área salud que se dictan en la zona litoral del país, a través
del aporte interdisciplinario, en el tema familia, salud y comunidad.
Fortalecer la base académica de carreras universitarias existentes en la región,
así como las nuevas propuestas a presentar en un futuro y que respondan a las
necesidades de la zona, vinculadas al eje temático SALUD, y dentro de éste, es-
SHFtÀFDPHQWHOD6$/8'&2081,7$5,$
Fomentar el desarrollo de programas de educación continua y posgrado para los
profesionales de la región en el área de salud comunitaria.
Potenciar la dimensión territorial profundizando el relacionamiento con las or-
ganizaciones sociales y actores tales como intendencias, el Ministerio de Salud
3~EOLFD$GPLQLVWUDFLyQGHORV6HUYLFLRVGH6DOXGGHO(VWDGR0LQLVWHULRGH'HVD-
rrollo Social, etc., a través del trabajo colaborativo y en equipos sobre la base de
JDUDQWL]DUGHUHFKRVDODSREODFLyQSDUDGLVPLQXLUIDFWRUHVGHULHVJR\SRWHQFLDU
la promoción y la protección de la salud.
3URPRYHUODIRUPDFLyQGHUHFXUVRVKXPDQRVGHDOWDFDOLGDGDWUDYpVGHDFWLYLGD-
des de generación y uso social del conocimiento que den respuestas a problemas
pertinentes de la región, con un enfoque interdisciplinario centrado en el estudio
de las familias, como agentes sociales determinantes de la salud de las poblaciones.
Promover el relacionamiento con universidades fronterizas de Argentina a través
GHDFWLYLGDGHVFRQMXQWDVGHHQVHxDQ]DLQYHVWLJDFLyQ\H[WHQVLyQHQODViUHDVWH-
máticas de salud comunitaria y en particular sobre el tema familia.
Fortalecer los vínculos Universidad - sociedad, mediante la articulación y trabajo
conjunto para desarrollar proyectos sobre la base de la participación comunitaria.
122
(VWHQ~FOHRDFDGpPLFRIXHSURSXHVWRSRUORVGRFHQWHVGHO&83FRPRFRPSRQHQ-
WHGHO3URJUDPD5HJLRQDOGHGLFKRFHQWUREDVDGRHQGRVIRUWDOH]DVTXHVHGHWHFWD-
EDQODDOWDSUHVHQFLDGHVHUYLFLRVGHOiUHDGHVDOXGFRQIXQFLRQHVGHHQVHxDQ]DGX-
UDQWHPXFKRVDxRV\XQDEXHQDFRODERUDFLyQFRQORVVHUYLFLRVGHVDOXGLQVWDODGRVHQ
el departamento. A esto se le sumaba una larga trayectoria de trabajos en extensión,
WDQWRXUEDQDFRPRUXUDOHQORVTXHHO&83KDEtDFXPSOLGRIXQFLRQHVGHDUWLFXODFLyQ
y aporte metodológico.
El CDC aprueba el proyecto y vota los recursos necesarios para la contratación de
WUHVFDUJRVGRFHQWHVGHDOWDGHGLFDFLyQUDGLFDGRVHQ3D\VDQG~(VWRVVRQXQSURIHVRU
agregado (G 4) de psicología, más un profesor adjunto (G 3) y un asistente (G 2) de
PHGLFLQDIDPLOLDU\FRPXQLWDULD$HVWHJUXSRÀQDQFLDGRVHOHVXPDQGRFHQWHVGHGLV-
WLQWDVFDUUHUDVGHOiUHDGHODVDOXGGHO&HQWUR8QLYHUVLWDULRGH3D\VDQG~DVDEHUGH
ÀVLRWHUDSLDXQSURIHVRUDJUHJDGRGHOD(VFXHOD%LQDFLRQDOGH2EVWHWULFLDXQDSURIHVRUD
adjunta. De Nutrición, una profesora agregada y dos ayudantes y de educación física una
profesora adjunta. Este equipo tiene como responsable a la directora del CUP.
(OJUXSRGRFHQWHHPSLH]DDWUDEDMDUGXUDQWHHOHQWDUHDVGHSODQLÀFDFLyQ
antes de la radicación de los docentes contratados. Para el cumplimiento de los ob-
MHWLYRVSODQWHDGRVVHDGRSWDXQHQIRTXHWHUULWRULDOGHÀQLpQGRVHFRPREDVHSDUDVXV
DFWLYLGDGHVHQOD]RQDGHLQÁXHQFLDGHODSROLFOtQLFD6DQWD0yQLFD´&DUORV6WDJQRµDO
VXUHVWHGHODFLXGDGGH3D\VDQG~/RVOtPLWHVFRUUHVSRQGHQDODVFDOOHV3DUDJXD\\
Zorrilla al Oeste, Soriano, Bvar Artigas, Colón y Río Negro al norte, Ruta 3 al este y
al Sur Avda. Israel y Avda. Naciones Unidas.
/DSREODFLyQGHOD]RQDGHLQÁXHQFLDFRPSUHQGHXQDVSHUVRQDV(VXQD
SREODFLyQPX\KHWHURJpQHDHQODTXHFODUDPHQWHVHGLIHUHQFLDQGRVVHFWRUHVSREOD-
cionales muy diferentes en cuanto a clase social, cultural, nivel de instrucción, acceso
a servicios de salud y educación.
Una zona más “céntrica” ubicada al norte de Av. Soriano y una zona más subur-
EDQDDOVXU/DSREODFLyQTXHKDELWDHQHOHQWRUQRGHODSROLFOtQLFDVHFDUDFWHUL]DSRU
dedicarse a la elaboración de ladrillos, actividades zafrales como recolección de na-
UDQMDFKDQJDV\DOJXQRVDOUHFLFODMHGHODEDVXUD7DPELpQH[LVWHQFXDWURFRPLVLRQHV
barriales en la zona próxima a la policlínica, algunas organizadas a partir de coopera-
tivas de vivienda. Existen numerosas organizaciones sociales que atienden la situación
de la infancia como CAIF y Aldeas Infantiles y una radio comunitaria gestionada por
un grupo de jóvenes.
La estrategia de trabajo atiende a la integración de los servicios universitarios exis-
tentes en el CUP y Regional Norte, tendiente a profundizar el relacionamiento con
los actores sociales, organizaciones e instituciones de la región litoral, promoviendo
la participación comunitaria y la intersectorialidad, en el marco del Sistema Nacional
Integrado de Salud. Se propone el desarrollo de líneas de investigación tomando la
familia como unidad de atención y el estudio de los problemas prevalentes de salud.
/DSODQLÀFDFLyQWHUULWRULDOUHDOL]DGDSRUHOHTXLSRGHO3RORSDUDHOSHUtRGR
2010- 2011, jerarquiza la atención a la salud con sede en la Policlinica Santa Mónica
a usuarios de ASSE y la implementación de los programas de salud a la población de
OD]RQDVXUHVWHGHODFLXGDGGH3D\VDQG~GHVDUUROODQGRDFWLYLGDGHVGHSURPRFLyQ\
protección de la salud, actividades comunitarias orientadas a fortalecer las organiza-
FLRQHV\IDYRUHFHUHOHMHUFLFLRGHOGHUHFKRDODVDOXG'HVGHODIRUPDFLyQXQLYHUVLWDULD
VHLPSDUWHHQVHxDQ]DGHJUDGR\SRVJUDGRDWUDYpVGHODVUHVLGHQFLDVGH3VLFRORJtD
123
y Medicina) y de educación permanente. En relación a la investigación se plantea

realizar acuerdos de trabajo con actores involucrados en acciones con la población
SDUDHVWXGLDUORVHMHVSUREOHPiWLFRVLGHQWLÀFDGRV3RU~OWLPRVHSODQWHDSURPRYHUOD
difusión y capacitación de distintos actores sociales y comunitarios en el campo de la
salud.
'XUDQWHHOSHUtRGRDPD\RGHOVHKDOOHYDGRDGHODQWHODLPSODQWDFLyQ
del Polo Salud Comunitaria en un proceso de consolidación del equipo docente, in-
tegración de estudiantes de grado y posgrado de diferentes disciplinas, elaboración
GHOGLDJQyVWLFRVRFLRFRPXQLWDULRLQFOX\HQGRHOPDSHRGHDFWRUHV\ODLGHQWLÀFDFLyQ
de problemas de modo de confeccionar programas de salud e implementar acciones
en ese sentido. La propuesta de trabajo del equipo para este período consisitió en
abordar los siguientes aspectos:
Recoger la experiencia de los trabajos interdisciplinarios en proyectos de exten-
sión
Facilitar la integración de los docentes con radicación
3DUWLFLSDUHQHOGLVHxRGHOFLFORLQLFLDORSWDWLYRGHOÉUHDGHOD6DOXG
Coordinar acciones con Regional Norte
Profundizar en el mapeo territorial de las prácticas universitarias y mapeo de
actores sociales
,GHQWLÀFDUODVFDUDFWHUtVWLFDVGHODFDOLGDGGHYLGDIDPLOLDUDQLYHOGHORVWHUULWRULRV
Desarrollar la estrategia de APS
3. Marco contextual
(OSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQGHO3ROR6DOXG&RPXQLWDULDVHSODQWHDDXQDxRGH
instalados los primeros docentes trasladados al CUP. Desde la perspectiva de la
construcción académica se aspira a crear un Centro Regional Litoral Noroeste en la
]RQDGHLQÁXHQFLDGHO&HQWUR8QLYHUVLWDULRGH3D\VDQG~\OD5HJLRQDO1RUWHGH6DOWR
Es decir, la sistematización se realiza en tanto el proceso transcurre y las actividades
\ORVKHFKRVDVLVWHPDWL]DUHVWiQPX\IUHVFRVHQODPHPRULDGHORVDFWRUHV0iVD~Q
la dupla docente encargada de llevar adelante este trabajo participa y tiene responsa-
bilidades académicas e institucionales en la experiencia.
Es así que en tanto el CDC aprueba los recursos y cargos para la creación de un
Polo de Salud Comunitaria y Familiar en el CUP, la Facultad de Medicina propone
desarrollar una Unidad Docente Asistencial de Medicina Familiar y Comunitaria que
articulará con el PDU Salud Comunitaria compartiendo espacios de trabajo, recur-
VRVKXPDQRVREMHWLYRV\SODQHVGHDFFLyQ3RUVXODGROD)DFXOWDGGH3VLFRORJtDVH
SURSRQHFRQWULEXLUDHVWHSURFHVR\DÀDQ]DUVXSUHVHQFLDHQODUHJLyQLPSXOVDQGROD
consolidación de la licenciatura de psicología en el CENUR, para lo cual se implemen-
ta el Programa de Practicantado y Residencias de Psicología con Servicios de Salud
3~EOLFDSULPHUDH[SHULHQFLDGHHVWHWLSRHQHOSDtV/DHQWRQFHV(VFXHODGH1XWULFLyQ
\'LHWpWLFDVHSURSRQHFRQVROLGDUVXVSUiFWLFDVGHÀQDOHVGHODIRUPDFLyQWDPELpQ
en el CUP.
El equipo del Polo, coordinado por la Dirección del CUP se conforma en el segun-
124
GRVHPHVWUHGHD~QDQWHVGHOWUDVODGRGHORVGRFHQWHVDUDGLFDUVH$LQLFLRVGHO
DxRVHLQVWDODQORVGRVGRFHQWHVGH)DFXOWDGGH0HGLFLQD\HQRFWXEUHGHO
se traslada la docente de Psicología.
$QLYHOGHGHSDUWDPHQWRGH3D\VDQG~VHSURGXFHXQFDPELRQRWRULRHQODVSR-
líticas de gobierno local, que implica entre otras cosas una parálisis de los planes y
proyectos de salud desde la intendencia local así como de las propuestas sociales, lo
que afecta directamente la vida de las comunidades, particularmente de la zona del
Sacra, al mermar y retirarse apoyos para los proyectos locales.
Por otra parte, se profundiza la transformación del Sistema Nacional Integrado de
Salud que exige un cambio de modelo en la atención, para lo cual no se cuenta con
VXÀFLHQWHV UHFXUVRV KXPDQRV SUHSDUDGRV DVt FRPR VH UHTXLHUH FDSDFLWDFLyQ SDUD
quienes son los efectores de las políticas sociales del gobierno en la región.
(VWRVDVSHFWRVKDFHTXHHOHTXLSRGHO3'86DOXGVHDUHTXHULGRSRUP~OWLSOHVDFWR-
res sociales que ven en la Universidad un aliado para el trabajo comunitario.
4. Metodología de sistematización utilizada
4.1 Aportes conceptuales y fundamentos teóricos al proceso de

sistematización
¿Cómo entendemos la sistematización? Partimos de la conceptualizacion de

sistematización como aquella “interpretación crítica de una o varias experiencias, que
a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso
vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, como se han relacionado entre sí
y porque lo han hecho así y no de otro modo” (Jara, O.,1994). Las experiencias son ex-
periencias vitales en movimiento, combinan dimensiones objetivas y subjetivas: con-
texto, acciones, sensaciones, interpretaciones y relaciones sociales. Es un proceso co-
lectivo, que incluye la subjetividad singular y tiene características participativas (Leis,
R., 2010). Este proceso implica una interpretación crítica, intentando comprender el
sentido de las experiencias tomando distancia de ellas. No es el mero ordenamiento y
descripción de la experiencia, como lo plantean Guedes et al. (2010), sino que implica
poder analizar críticamente la experiencia y los procesos vivenciados en ella, tratando
de comprender cómo se dio el proceso a la interna. La sistematización permite que
ORVSURWDJRQLVWDVGHODH[SHULHQFLDKDJDQXQ´DOWRHQHOFDPLQRµ\VHGHQHOWLHPSR
SDUDSHQVDUHQORTXHKLFLHURQSRUTXpORKLFLHURQGHGHWHUPLQDGDPDQHUDFXiOHV
fueron los resultados y a quiénes le sirvieron los resultados. La sistematización tiene
el propósito de provocar procesos de aprendizaje colectivo y estas lecciones pueden
HVWDUGHVWLQDGDVDODVPLVPDVSHUVRQDVTXHKDQUHDOL]DGRODVLVWHPDWL]DFLyQRWDPELpQ
a que otras personas o equipos, en otros lugares y momentos, puedan apoyarse en la
experiencia para aprender (Berdegue y col , 2009; cit. por Guedes et al, 2010).
La sistematización como un instrumento de investigación sobre la práctica “hace
conscientes sus interpretaciones, las críticas, las reestructuraciones, y las encarna en una
nueva acción, con ello simultáneamente genera una comprensión del fenómeno y un cam-
bio en la situaciónµ6FK|QFLWDGRHQ$JXD\R&XHYDV
6HJ~Q-DUDHVWRQRHVIiFLOSXHVQRWHQHPRVODFRVWXPEUHGHWHRUL]DUQR
125
KHPRVGHVDUUROODGRVXÀFLHQWHPHQWHQXHVWUDFDSDFLGDGDQDOtWLFD\PXFKDVYHFHVQXHV-
WUDIRUPDFLyQQRVKDLPSXOVDGRDVHUFRQVXPLGRUHVSDVLYRVGHORVFRQRFLPLHQWRVTXH
RWUDVSHUVRQDVQRVTXHUtDQWUDQVPLWLU<DJUHJD´«la clave de la sistematización
es el interrogar a la experiencia para entender por qué pasó lo que pasó. No sólo ver las
etapas de lo que aconteció en la experiencia, sino, fundamentalmente, entender por qué
se pudo pasar de una etapa a la otra y qué es lo que explica las continuidades y las discon-
tinuidades, para poder aprender de lo sucedido”.
3RU~OWLPRFRQODVLVWHPDWL]DFLyQDSDUWLUGHODLQWHUSUHWDFLyQFUtWLFDGHORVSURFH-
sos vividos buscamos aprender de lo vivido, es decir rescatar nuevos conocimientos
DSDUWLUGHODH[SHULHQFLD6HJ~Q-DUDHVWHHVHORWURJUDQGHVDItRGHODVLVWH-
matización ya que “(...) el conocimiento siempre supone un proceso activo en el que se
relaciona el conocimiento existente con nuevas informaciones, para producir nuevo cono-
cimiento(...)” y agrega “(...) en este campo debemos reconocer que no hablamos sólo de
un proceso limitadamente racional. Debemos tomar en cuenta (...) todas las expresiones
de nuestra subjetividad con las que impulsamos nuestras prácticas. Muchas veces esto
se pretende obviar, como si fuéramos puramente razón aplicada y no seres humanos que
sentimos y somos capaces de hacer cosas porque nos involucramos totalmente en las
situaciones que vivimos. Esta dimensión vital e integral es decisiva para generar capacidad
transformadora.”
Para realizar la interpretación crítica de esta experiencia se tomaron en conside-
ración algunos aspectos relevantes, por un lado el problema de la temporalidad ya
TXHHOSURFHVRVHHVWiGHVDUUROODQGRSRUORTXHGHEHKDEHUXQGHVOL]DPLHQWRKDFLD
XQWLHPSRSDVDGRVLWXiQGRVHODFXHVWLyQHQORTXHKDVXFHGLGRHQWDQWRVLJXHVX-
cediendo) por lo que la sistematización y la intervención son simultáneas. Por otro,
el “aprender de nuestras prácticas”, noción de la sistematización que obliga a tomar
distancia no sólo de la temporalidad sino que requiere objetivar el sujeto objetivante
VHJ~Q%RXUGLHXHVGHFLULQWHUSHODUORVSURFHVRVGHSURGXFFLyQGH´QXHVWUD
PLUDGDµDODKRUDGHSHQVDU\DFWXDUHQSRVGHSURGXFLUXQVDEHUVREUHWDORFXDO
UHFRUWHGHODUHDOLGDG%DFKLQRHWDO(VXQDVSHFWRFODYHGHVGHHOSXQWRGH
vista epistemológico, que separa la sistematización del paradigma positivista ya que
recurre a las dimensiones subjetivas sin pretender una neutralidad no posible, pero
WUDWDQGRGHREMHWLYDUORYLYLGR6HJ~Q-DUDHVWDHVXQD´riqueza de la sistemati-
zación hecha por nosotros mismos sobre nuestra propia práctica, porque tenemos todos
los elementos con la que nos hemos comprometido en dicha práctica, y lo que necesitamos
es un proceso riguroso y claro que nos permita, sin desvalorizar lo subjetivo, objetivizar lo
vivido para críticamente poderlo transformar y mejorar en el futuro”.
4.2 El proceso de sistematización
a) Delimitación del objetivo

(QHVWHSDVRVHGHÀQHQHORORVUHVXOWDGRVTXHVHHVSHUDQREWHQHUFRQODVLVWH-
matización y también la utilidad que tendrá para el equipo de trabajo y los actores
externos. Encaramos el proceso de sistematización con el objetivo de recuperar la
H[SHULHQFLDFRQHOÀQGHFRQFHSWXDOL]DUOD\SURIXQGL]DUHQVXFRQRFLPLHQWR\FRP-
partirla con otros equipos que atraviesan por prácitcas similares como es el caso de
ORVSRORVGHGHVDUUROORDFDGpPLFRHQHOPDUFRGHODFUHDFLyQGHORV&(1752681,-
126
9(56,7$5,265(*,21$/(6
b) Delimitación del objeto

/XHJR GH KDEHU GHÀQLGR HO REMHWLYR HQ HVWD HWDSD SXHGH VHU ~WLO UHVSRQGHU ODV
VLJXLHQWHVSUHJXQWDV¢4XpH[SHULHQFLDYDPRVDVLVWHPDWL]DU"¢7RGDRXQDVSHFWRGH
ella?¿Qué período abarcaremos?
Se trata de la experiencia de la instalación del Polo Salud Comunitaria en el Centro
8QLYHUVLWDULRGH3D\VDQG~GXUDQWHHOSHUtRGRHQOD]RQDVXUHVWHGHOD
FLXGDG GH 3D\VDQG~ HQ HO iUHD GH UHIHUHQFLD GH OD 3ROLFOtQLFD 6DQWD 0yQLFD FRQVL-
derando la integración del equipo docente así como las tensiones que emergen del
trabajo en comunidad.
c) Eje temático de abordaje

3DUDÀMDUHOHMHGHVLVWHPDWL]DFLyQGHEHPRVIRUPXODUQRVODSUHJXQWD¢&XiOVHUi
HOHQIRTXHFHQWUDOHOKLORFRQGXFWRUTXHDWUDYLHVHHODQiOLVLVGHWRGDODH[SHULHQFLD"
La respuesta a esta pregunta permitirá orientar todo el trabajo siguiente porque la
experiencia se reconstruirá en función de la misma. Es así que una misma experien-
FLDSXHGHVHUVLVWHPDWL]DGDGHVGHYDULRVHMHVVHJ~QHODVSHFWRGHODPLVPDTXHQRV
LQWHUHVH6HJ~Q)$23(6$FLW3RU*XHGHV\&ROSDUDGHÀQLUHOHMHGH
sistematización debemos establecer, primero, el motivo por el cual existe interés
en esta experiencia, tanto si interesa conocer aciertos y errores de una determina-
GDH[SHULHQFLDRVLLQWHUHVDDQDOL]DUDVSHFWRVLQQRYDGRUHVGHODPLVPD<VHJXQGR
FXHVWLRQDUVHVREUHFXiODVSHFWRHVSHFtÀFRSXHGHKDEHUVLGRSRVLWLYRRQHJDWLYRRHQ
TXpDVSHFWRKDVLGRLQQRYDGRU(QHVWHVHQWLGRHOHTXLSRGHWUDEDMRGHÀQHDQDOL]DU
las actividades del Polo de Salud Comunitaria a través del funcionamiento del
equipo docente en la construcción de interdisciplina.
En relación a la concepción de equipo. El equipo es un conjunto de perso-

QDVTXHWLHQHQDOJRHQFRP~QTXHORVUH~QHFRPSDUWHQLGHQWLGDGWDUHDREMHWLYRV
SUR\HFWRHKLVWRULDFRP~Q\IXQGDPHQWDOPHQWHHOSURFHVR3HURQRWRGRJUXSRGH
personas reunidas en torno a una tarea conforman un equipo de trabajo, porque no
debemos olvidar que las personas tienen un conjunto de necesidades y objetivos que
buscan satisfacer en todos los ámbitos de su vida, incluido el trabajo. Parecería que
una de las claves del buen funcionamiento de un equipo de trabajo es que las metas
SHUVRQDOHVVHDQFRPSDWLEOHVFRQORVREMHWLYRVGHOHTXLSR5HFLHQWHPHQWHVHKDGH-
VDUUROODGRODQRFLyQGHFRPSHWHQFLDGHWUDEDMRHQHTXLSR7RUHOOHV\FROTXH
supone la “disposición personal y la colaboración con otros en la realización de actividades
para lograr objetivos comunes, intercambiando informaciones, asumiendo responsabilida-
GHVUHVROYLHQGRGLÀFXOWDGHVTXHVHSUHVHQWDQ\FRQWULEX\HQGRDODPHMRUD\GHVDUUROOR
colectivo.µ(VWDGHÀQLFLyQFRQOOHYDDOJXQDVQRFLRQHVLPSOtFLWDVLPSRUWDQWHV
- Noción de identidad: que es la idiosincrasia propia y genuina que se establece a
través de la vinculación individual y colectiva de todos los integrantes con el equipo
y de su pertenencia al mismo, además del compromiso e implicación en la actividad
que desarrolla.
- Noción de comunicación: Interacción que se establece entre los integrantes del
equipo con objeto de compartir información, actuar de forma concertada y posibilitar
su funcionamiento óptimo.
127
- Noción de ejecución: Puesta en práctica de las acciones y las estrategias que, de

DFXHUGRFRQORVREMHWLYRVDFRUGDGRVHOHTXLSRSODQLÀFD
-Noción de regulación: Procesos de ajuste que el equipo desarrolla permanente-
PHQWHSDUDDYDQ]DUHQVXVREMHWLYRVUHVROYLHQGRORVFRQÁLFWRVVXUJLGRVRELHQLQFRU-
SRUDQGRHOHPHQWRVGHPHMRUDTXHLQFUHPHQWHQVXHÀFDFLDRLPSXOVHQVXFUHFLPLHQWR
6HJ~QHVWRVDXWRUHVDOPRPHQWRGHWUDEDMDULPSRUWDHOFRQFHSWRGHFRPSHWHQFLD
GHWUDEDMRHQHTXLSRTXHHVXQDFRPSHWHQFLDYLYDPXOWLGLPHQVLRQDOFRQP~OWLSOHV
FDWHJRUL]DFLRQHVGDGDVXFRPSOHMLGDG\TXHOHDFRQWHFHQP~OWLSOHVPRGHORVTXHVH
KDQLQWHQWDGRDQDOL]DU\FRPSDUDUSDUDGLVFHUQLUXQDGHÀQLFLyQ\XQDSURSXHVWDGH
FDWHJRUL]DFLyQ7RUUHOOHV\FRO7UDEDMDUHQHTXLSRVLJQLÀFDWHQHUREMHWLYRV
comunes, aceptar las normas consensuadas de funcionamiento y compartir roles y
tareas, reconocido en un nivel de igualdad las competencias técnicas de los miembros
del equipo.
(QORVHTXLSRVGRFHQWHVTXHWUDEDMDQHQVDOXGFRPRHQWRGRJUXSRKXPDQRVH
JHQHUDXQDGLQiPLFDJUXSDOTXHLQÁX\HGHPDQHUDLPSRUWDQWHHQHOFRPSRUWDPLHQWR
de cada uno de los sujetos. Estas dinámicas más o menos complejas se dan en todos
los equipos, aunque esta complejidad aumenta cuando los equipos son multidiscipli-
nares, como es el caso de aquellos que realizan sus prácticas en la Atención Primaria,
\PiVD~QFXDQGRHVWDVSUiFWLFDVLQFOX\HQXQDGLPHQVLyQGRFHQWHDVLVWHQFLDOFRPR
es el caso del Polo Salud. Se genera una convergencia interdisciplinar, que implica
la integración de ideologías, instituciones y organizaciones, modelos de intervención
GLVtPLOHVHSLVWHPRORJtDVGLIHUHQWHV/RVFRQÁLFWRVLQVWLWXFLRQDOHVVHPDQLÀHVWDQSRU
enfrentamientos, rivalidades, relaciones de poder entre los diversos colectivos y re-
ODFLRQHVSHUVRQDOHVFRQÁLFWLYDVHQWUHORVGLIHUHQWHVSURIHVLRQDOHV(VWRVFRQÁLFWRVD
su vez, podemos considerar que son también emergentes de la resistencia al cambio
institucional.
Los equipos de salud no funcionan aisladamente, aunque a veces asi parece. Se
HQFXHQWUDQ HQFODYDGRV HQ LQVWLWXFLRQHV \ RUJDQL]DFLRQHV S~EOLFDV R SULYDGDV (Q-
WHQGHPRVLQVWLWXFLyQFRPRVLVWHPDVLPEyOLFRGHUHJODVTXHVHKDQGDGRSDUDFXEULU
ciertas necesidades y posibilitar la convivencia entre las personas. Un componente
importante es el imaginario referido a una institución, es decir las representaciones
sociales encarnadas en las instituciones (Castoriadis, C., 1975). Este concepto cons-
tituye una categoría clave en la interpretación de la sociedad como producción de
creencias e imágenes colectivas.
Esa organización a la que pertenencemos que se incluye en una institución, la for-
ma en que se vive esa institución, incide en nuestras prácticas y relaciones de equi-
po, aun sin que estemos muy concientes de esto, produciendo distintos efectos: en
algunos casos favorece la producción de conocimiento, de salud, etc., en otros puede
SURPRYHUFRQÁLFWRVHVWiWLFRVGLOHPiWLFRV8QDGLPHQVLyQGHLQWHUpVSDUDHVWHDQiOL-
VLVHVHOGHODLPSOLFDFLyQWpUPLQRTXHVHUHÀHUHDOFRQMXQWRGHUHODFLRQHVFRQFLHQWHV
o no, que existen entre un actor social y un sistema institucional (Lourau, R., 2000).
(OJUXSRRHOHTXLSRHQVLWXDFLRQGHWUDEDMRHVXQKHUUDPLHQWDSRWHQWHSDUDGLOXFLGDU
HVWRVDVSHFWRVGHQXHVWUDVSUiFWLFDVTXHQRVSXHGHQGHMDUDWUDSDGRVHQXQVLQÀQGH
contradicciones y dudas respecto a cual es la intervención más apropiada para esa
situación así como sostener la imposibilidad de visibilizar aspectos relevantes de una
situación dada. Planteada la situación, si el equipo pone a funcionar el análisis de estas
implicaciones, se convierte en un espacio de investigación, de discusión y crítica de la
128
situación problema y del propio equipo de salud.
En torno a la interdisciplina
Compartimos con Piaget las siguientes dimensiones de integración disciplinar:

multidisciplinariedad como el nivel inferior de integración que ocurre cuando alre-
dedor de un interrogante, caso o situación, se busca ayuda en varias disciplinas, sin
TXHGLFKDLQWHUDFFLyQFRQWULEX\DDPRGLÀFDUODVLQWHUGLVFLSOLQDULHGDGFRPRHOVHJXQ-
do nivel de integración disciplinar, en el cual la cooperación entre disciplinas conlleva
interacciones reales, es decir, una verdadera reciprocidad en los intercambios y, por
consiguiente, un enriquecimiento mutuo, llegando a lograrse una transformación de
ORVFRQFHSWRVGHODVPHWRGRORJtDVGHLQYHVWLJDFLyQ\GHHQVHxDQ]D\ODWUDQVGLVFL-
plinariedad, como la etapa superior de integración disciplinar, en donde se llega a
la construcción de sistemas teóricos totales (macrodisciplinas o transdisciplinas), sin
fronteras sólidas entre las disciplinas, fundamentadas en objetivos comunes y en la
XQLÀFDFLyQHVSLVWHPROyJLFD\FXOWXUDO6HJ~Q0RULQHVWDQRFLyQVHUtDODEDVH
del pensamiento complejo.
Conceptualizamos interdisciplina como un momento del trabajo en equipo que
SURGXFH HQULTXHFLPLHQWR \ KDFH UHIHUHQFLD D XQ PRGHOR GH WUDEDMR HO HQIRTXH VH
FRORFDPiVHQHOSUREOHPDTXHHQODVGLVFLSOLQDVSXHGHVLJQLÀFDULQWHUFDPELR\FRR-
peración, se produce una integración sistémica para lo cual es necesario que cada dis-
ciplina funcione individualmente pero no independientemente. Las disciplinas son for-
mas de organizar el conocimiento, las potestades profesionales y también los espacios
de poder. Son las disciplinas las que fragmentan el mundo y lo recortan. Las disciplinas
ordenan pero el mundo se desordena. Las disciplinas en las que nos formamos no
VRORDSRUWDQKHUUDPLHQWDVPpWRGRV\FRQRFLPLHQWRVVREUHXQDVSHFWRGHODUHDOLGDG
VLQRTXHWDPELHQQRVHQVHxDDGLDJUDPDUODUHDOLGDGGHVGHODSHUVSHFWLYDGLVFLSOLQDU
Cada uno organiza lo que percibe de una manera singular, desde el tamiz disciplinar,
y más aun diríamos que cada uno “elige“ lo que percibe de acuerdo a la “lente“ que
nuestras disciplinas nos permiten ver, conocer y saber. Pero lo que solemos llamar el
objeto de nuestro estudio, a pesar del recorte, se mueve, se transforma, no obedece los
UHTXHULPLHQWRVGHQXHVWUDVGLVFLSOLQDV\PXFKDVGHODVYHFHVHVRVREMHWRVTXHHVWXGLD-
PRV\VREUHORVTXHLQWHUYHQLPRVVHDFHUFDQPXFKRDQXHVWUDVUHDOLGDGHVDQXHVWUDV
cotidianidades. De manera que estas realidades complejas problematizan, cuestionan e
interpelan a aquellos modelos epistemológicos que sostienen la objetividad o neutra-
lidad como condición necesaria de quien investiga o interviene. A. M. Fernández dice
que cada equipo, cuando se construye con distintas disciplinas, parte de ser, en realidad,
LQWHUGLVFLSOLQDULR\HVHQHOWUDEDMDUGHFLHUWRPRGR\QRGHRWURORPiVKRUL]RQWDOPHQ-
WHSRVLEOHHQODFRQVWLWXFLyQGHOHTXLSRHQODFRQVWUXFFLyQGHODVKHUUDPLHQWDVGHORV
conocimientos, etc., que en un momento se empieza a operar transdiciplinariamente.
No resulta frecuente que se plantee un argumento opuesto o negativo en relación
DWUDEDMDUKDFLDRHQLQWHUGLVFLSOLQDSRUHOFRQWUDULRVLHPSUHHVFDOLÀFDGDHQIRUPD
SRVLWLYD\PXFKDVYHFHVDSDUHFHFRPRODVROXFLyQHVSHUDGDDSUREOHPDVGHPX\GLV-
WLQWDtQGROH7DOYH]WDPELpQSRGUtDGHFLUVHTXHH[LVWHXQDWHQGHQFLDDLGHDOL]DUODHQ
particular aquellos que recién se aproximan a experiementar con ella, o a asumir un
GLVFXUVRLQWHUGLVFLSOLQDULRHQDTXHOORVTXHKDQWHQLGR\DXQDLQLFLDFLyQ5HVSRQGHDOD
KLSHUHVSHFLDOL]DFLyQGHOPXQGRFLHQWtÀFR
129
4.3 Los procesos técnicos utilizados
a) Revisión documental: se revisaron las actas de las reuniones de coordinación, los

documentos y resoluciones, así como correos electrónicos que se intercambia-
ron entre miembros del Polo y que podían ayudar a aproximarnos al estado de
ánimo de cada momento.
E5HFRQVWUXFFLyQKLVWyULFD\HODERUDFLyQGHODOtQHDGHOWLHPSR(VWDHWDSDSHUPLWH
OD UHFRSLODFLyQ GH ORV UHJLVWURV \ HO RUGHQDPLHQWR GH ORV KHFKRV \ SULQFLSDOHV
HYHQWRV\UHTXLHUHDFRUGDUDTXHOORVTXHVHFRQVLGHUDQ+,726VLHQGROODPDGRV
DVtDORVDFRQWHFLPLHQWRVTXHVHLGHQWLÀFDQGHPDQHUDGLVWLQWLYDSRUKDEHUSURGX-
FLGRSXQWRVGHLQÁH[LyQHQHOSURFHVR
F(QWUHYLVWDV6HSODQLÀFyODUHDOL]DFLyQGHHQWUHYLVWDVVHPLHVWUXFWXUDGDVHQSUR-
fundidad a actores que interactuaron con las actividades del Polo desde distintos
OXJDUHV(VDVtTXHVHSODQLÀFyHQWUHYLVWDUDGRFHQWHVGHODVXQLGDGHVFHQWUDOHVGHO
CUP, a docentes de servicios locales, a estudiantes y a actores de la comunidad.
Por motivos de tiempo no se pudo realizar la entrevista al agente comunitario.
Las entrevistas se realizaron con la siguiente pauta: Nivel de conocimiento acerca
GHO3ROR6DOXG&RPXQLWDULD\GHÀQLFLyQGHOPLVPRVLKDSDUWLFLSDGRHQDFWLYLGDGHV
HQFRP~QDVSHFWRVSRVLWLYRV\RQHJDWLYRVTXHLGHQWLÀFDSHUFHSFLyQHQUHODFLyQDO
funcionamiento del equipo, aportes a futuro del Polo SC. Las entrevistas se grabaron
SDUDOXHJRGHVJUDEDUVHEXVFDQGRORVQ~FOHRVVLJQLÀFDWLYRVORVTXHVHRUJDQL]DURQHQ
XQDPDWUL]/DPLVPDVHHODERUyGHDFXHUGRDODVVLJXLHQWHVGLPHQVLRQHVKLVWyULFD
contextual, temática, de las expectativas, de la imagen, del funcionamiento del equi-
po, del poder/disciplina/formación.
Reconstrucción histórica
Como se mencionó, el Polo de Salud Comunitaria surge por aprobación por parte
del CDC de la propuesta elaborada por el equipo docente del CUP y docentes de
los servicios que apoyaron la propuesta (Facultad de Medicina y Psicología), a partir
GHO35(7
'XUDQWHSUHYLRDODLQVWDODFLyQGHOHTXLSRGHÀQLWLYRVHUHDOL]yXQDVHULHGH
actividades preparatorias, como una presentación del PDU a la sociedad en la ciudad
GH3D\VDQG~$OOtHVWXYLHURQSUHVHQWHVODVPi[LPDVDXWRULGDGHVGHOD8QLYHUVLGDGHO
&83\HO'HSDUWDPHQWRGH3D\VDQG~6LELHQQRVHKDEtDFRQVWLWXLGRXQHTXLSRVH
produjo un movimiento de colaboración espontánea donde los aportes de distintos
docentes involucrados en el Polo contribuyeron a la concreción de esa actividad. Se
DVXPHTXHDOJXQRVLQWHJUDQWHVUHSUHVHQWHQDO3RORD~QGLIXVRVLQXQDFODUDFRQÀJX-
ración ni de identidades ni responsabilidades; todavía mantiene su carácter de “posibi-
lidad”, sin espacios ni tiempos de trabajo establecidos, emergiendo una primera tarea,
DPDQHUDGHLQLFLRGHXQSURFHVRGHFRQÀJXUDFLyQFROHFWLYDHQGRQGHODSULRULGDGHV
ODFRQVWUXFFLyQGHO3RORGDUOHYLGDJHQHUDUVXYLVLELOLGDG+DEtDTXHKDFHUXQDWDUHD
\WRGRVSRQtDQHOKRPEURGHVGHVXVSRVLELOLGDGHV
Otro acontecimiento que marcó el desarrollo de esta experiencia fue la primera
reunión general de todos los integrantes del proyecto, como espacio inaugural de
130
trabajo conjunto. Estuvieron presentes todos quienes de alguna manera participaron
tanto en los procesos de surgimiento de la propuesta como en la elaboración del pro-
yecto. Integraron entonces esta actividad docentes de Facultad de Medicina, en pro-
FHVRGHUDGLFDFLyQD~QQRFRQFUHWDGRGRFHQWHVORFDOHVUDGLFDGRVHQ3D\VDQG~GHVGH
KDFHPXFKRVDxRVGHOD(VFXHODGH7HFQRORJtD0pGLFD\GHO,QVWLWXWRGH(GXFDFLyQ
Física y docentes viajeros3 de la Escuela de Nutrición y Dietética, además de la direc-
tora del CUP en su calidad de responsable y el docente con funciones de articulación,
también del CUP. Como metodología de trabajo se acordó una reunión mensual,
FRQVLGHUDQGRTXHDOJXQRVGHORVPLHPEURVGHOJUXSRSUHVHQWDEDQGLÀFXOWDGHVSDUD
reunirse. Las variables que predominaron en ese momento, como obstáculo para el
HQFXHQWURVHUHIHUtDQDDVSHFWRVRSHUDWLYRVFRPRORVWUDVODGRVD3D\VDQG~GHVGH
0RQWHYLGHRODUHRUJDQL]DFLyQGHODVDFWLYLGDGHVODERUDOHVVRVWHQLGDVHWF7DPELpQ
se acordó la naturaleza de coordinación de estos plenarios adquiriendo la misma un
carácter predominantemente de gestión. Este ámbito fue perdiendo identidad y des-
apareciendo paulatinamente. Una debilidad de este espacio fue que la gestión superó
ODVSRVLELOLGDGHVGHFRQVWUXFFLyQDFDGpPLFD\GHUHÁH[LyQFROHFWLYDTXHDSRUWDUDQDO
fortalecimiento y desarrollo conjunto.
(VWRVGRV+,726VHUtDQSDUWHGHXQPRPHQWRIXQGDFLRQDOHQHOTXHSULPDURQHO
HQWXVLDVPRHOFRPSURPLVRIXHUWHVGHÀQLFLRQHVSHUVRQDOHV\VHVLHPEUDXQDJDPD
de expectativas respecto al proyecto, así como también una visualización borrosa en
relación a que es el Polo, en qué se constituye como nueva entidad. Es un momento
donde es necesario concretar y operativizar la propuesta, darle cuerpo.
Momento de inicio de la instalación y la constitución del equipo
Este momento adviene con el nombramiento de los docentes con radicación, la

elaboración de un llamado, y el proceso de gestión del traslado de los docentes. Es
el tiempo de operativizar, de traducir en acciones y en este escenario se elabora el
proyecto de extensión La salud entendida en comunidad, a propuesta de la Unidad de
Extensión del CUP y un docente del equipo del Polo, donde se prevé la integración
GHWRGRVORVGRFHQWHVSROR'HHVHSUR\HFWRTXHIXHUDDSUREDGRSDUDVXÀQDQFLDFLyQ
\HMHFXFLyQVHGLVHxDXQ(VSDFLRGH)RUPDFLyQ,QWHJUDO(),MXQWRFRQODV8QLGDGHV
GH([WHQVLyQ\GH(QVHxDQ]DGHO&83SDUDWUDEDMDUHQOD]RQDVXUHVWHGHODFLXGDG
3DUNZD\GRQGHÀQDOPHQWHVHLQVWDODWDPELpQOD8QLGDG'RFHQWH$VLVWHQFLDO8'$
de Medicina Familiar y en consecuencia, el PDU. En este tramo, cuando se concreta la
acción, es donde aparecen las primeras tensiones respecto a lo disciplinar y a la forma
de abordar el trabajo, al compromiso de algunos docentes y diferentes puntos de
vista respecto a los contenidos y gestión del proyecto de extensión.
Hasta entonces el espacio real de encuentro y de trabajo estaba constituido en el
propio centro universitario, pero en adelante se produce un cambio de escenario, y la
operativa y gestión del Polo se traslada del CUP a la Policlínica Santa Mónica, adqui-
3 Docente viajero se le llama a aquellos docentes que realizan sus actividades en el centro universitario u otras dependencias
de la Universidad en la región pero que residen en otro departamento, siendo muy frecuente que el lugar de procedencia sea
Montevideo.
4 UDA El Programa Unidad Docente Asistenciales (UDAs) es una iniciativa conjunta de la Administración de los Servicios de
Salud del Estado (ASSE) y la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, que se propone fortalecer la capacidad
asistencial y la docente.
131
riendo la impronta que la Unidad Docente Asistencial de Medicina Familiar le imprime

al Polo. Las primeras tensiones aparecen en tanto los tiempos de gestión institucional
no coinciden con los requerimientos personales. La gestión administrativa adquiere
una dimensión obstaculizadora pesando no solo en el enlentecimiento de las acciones
necesarias para el funcionamiento cotidiano del Polo sino también resintiendo los
vínculos y las relaciones laborales.
3DUDFRQVWLWXLUDOHTXLSR\GDUOHFRQVLVWHQFLDDOSUR\HFWRVHKDFtDUHOHYDQWHWUDQVLWDU
un proceso de producción conjunta. En este proceso surgieron algunos interrogantes:
¢FyPRVHFRQÀJXUDHO3ROR"¢TXLpQHVSHUWHQHFHQDOHTXLSR"¢TXpRWURVOXJDUHVUR-
les, posibles pueden coexistir?. En esta etapa se elaboraron dos cursos de educación
permanente: “Aproximación a las adicciones: familias y drogas” dictado en Medicina
)DPLOLDUFRQXQSVLFyORJRGH&20(3$\´$WHQFLyQ3ULPDULDGHOD6DOXG5HÁH[LyQ
desde la práctica en el Primer Nivel de Atención” que se realizó con docentes del
3ROR 6DOXG&83 (VWH ~OWLPR VH FRQVWLWX\H HQ XQD PDUFD XQ PRMyQ HQ HO FDPLQR
de la construcción del Polo ya que emerge como un producto claro de elaboración
FRQMXQWDTXHOOHYyPXFKRWUDEDMR\HVIXHU]RSRUSDUWHGHWRGRVORVLQWHJUDQWHVGHO
Polo, en el que también participaron estudiantes y residentes. Se conjugaron trabajo
en equipo, integración de propuestas, entusiasmo y compromiso, malestares, discre-
pancias que no se pudieron canalizar adecuadamente, reclamos, equívocos.
Momentos de producción
(QHVWDHWDSDHO3RORYDDGTXLULHQGRFRUSRUHLGDG\VHPDQLÀHVWDHQDFWLYLGDGHV
HVSHFtÀFDVFRPRIXHURQODHODERUDFLyQGHO&LFOR,QLFLDO2SWDWLYRGHOD6DOXG\HO'LDJ-
nóstico de Salud.
CIOS: Ciclo Inicial Optativo de la Salud: El trabajo realizado entorno al CIOS,
TXHYHQtDVLHQGRLPSXOVDGRGHVGHKDFtDYDULRVDxRVSRUHO&83IXHXQPRPHQWRGH
producción y esfuerzo de negociaciones intensas, particularmente con la Facultad de
Medicina y con Regional Norte6. A pesar que no fuera fructífero en ese momento por
los resultados, dado que no fuera aprobado para su ejecución inmediata, la valoración
de esta tarea fue positiva, como posibilidad de intercambio e integración de los dife-
rentes actores y el liderazgo que asumió el Polo en esa ocasión.
Diagnóstico de Situación de Salud: Seleccionada la zona de referencia para la
UDA y en consecuencia también el Polo, se procedió a realizar un diagnóstico de la si-
tuación de salud de la misma. Este se proponía conocer las características de la pobla-
FLyQSDUDODLGHQWLÀFDFLyQ\GHÀQLFLyQGHSUREOHPDVGHVDOXGSULRULWDULRV\HODERUD-
ción de programas de atención a la salud acordes a los mismos. Participaron todos los
LQWHJUDQWHVGRFHQWHVUHVLGHQWHV\HVWXGLDQWHVGH6DQWD0yQLFD\XQDYH]ÀQDOL]DGR
fue presentado ante las autoridades de ASSE y diversos actores sociales sanduceros
en abril del 2011. El proceso evidenció aspectos de integración disciplinar, estableci-
miento de acuerdos y discrepancias. Se implementaron metodologías diferentes en el
proceso de familiarización con la comunidad y el conocimiento de la misma: por un
lado se realizó el diagnóstico de salud, desde una perspectiva epidemiológica y por
RWURXQPDSHRGHDFWRUHVTXHIDYRUHFLyODLGHQWLÀFDFLyQ\UHODFLRQDPLHQWRFRQRUJD-
5 COMEPA es una institución médica privada de la ciudad de Paysandú.

6 Regional Norte es la sede universitaria en el Departamento de Salto.
132
nizaciones sociales locales a las que se les presentaron los resultados del diagnóstico.
De ese trabajo surgió la propuesta de una “feria de la salud” en la zona, con diferentes
QLYHOHVGHLQYROXFUDPLHQWR\FRPSURPLVRFRPRKHUUDPLHQWDSDUDHVWDEOHFHUXQGLi-
logo con el barrio y dar a conocer las prácticas del equipo de salud.
En estos espacios participaron estudiantes de diferentes servicios y carreras: medi-
FLQDSVLFRORJtDÀVLRWHUDSLDHQIHUPHUtDQXWULFLyQHWFHQGLVWLQWDVDFWLYLGDGHVWDQWR
las relacionadas con el EFI como en las actividades asistenciales y comunitarias de la
policlínica. Participan de las reuniones de equipo en Santa Mónica y realizaron algunas
actividades en forma interdisciplinaria y multidisciplinar.
A excepción del caso del EFI, las evaluaciones correspondientes a las distintas ac-
WLYLGDGHVVHKLFLHURQVHJ~QORVUHTXHULPLHQWRVGHFDGDFXUUtFXOR\QRVHORJUyXQD
integración de los diferentes actores en los procesos de evaluación. Los aspectos
curriculares impactaron notoriamente en la posibilidad de trabajo interdisciplinario de
los estudiantes, ya sea por los tiempos de ejecución de las prácticas, por conceptuali-
]DFLRQHVGLIHUHQWHVGHORVSURFHVRVGHHQVHxDQ]DWDQWRGHHVWXGLDQWHVFRPRGHGR-
FHQWHVRSRUGLIHUHQFLDVHQORVREMHWLYRVGHORVUHVSHFWLYRVSURJUDPDVGHHQVHxDQ]D
Esto también repercutió en el proceso de aproximación al barrio, realizado a través
de entrevistas y actividades de devolución del diagnóstico de salud. Sin embargo,
se logró un proceso de intercambio enriquecedor obteniendo un primer producto
como aproximación a la comunidad. A la vez contribuyó a fortalecer el reconocimien-
to de la Universidad como actor participante en la integración de los espacios de las
redes sociales formales, promoviendo la construcción de vínculos de colaboración e
intercambio.
Momento de quiebre
Después del Curso de Atención Primaria se instala un funcionamiento disgregado.

El equipo de medicina familiar disminuye notoriamente su actividad en el Centro Uni-
YHUVLWDULRHQWDQWRYDORUyFRPRGLÀFXOWDGSDUDVXIXQFLRQDPLHQWRODIDOWDGHHVSDFLRV
y recursos materiales y técnicos necesarios, desarrollando gran parte del trabajo en
la policlínica Santa Mónica. Se pierden espacios y oportunidades de encuentro con
los docentes de los servicios y unidades del CUP. Los demás integrantes del Polo
van perdiendo motivación y la expectativa inicial de los docentes locales se fue des-
vaneciendo. Se instala un clima de malestar. Los malestares avanzan desdibujando,
amenazando las posibilidades de concreción de un proyecto colectivo.
$ÀQHVGHHVHDxRVHUHDOL]DODHYDOXDFLyQGHO&83HQHOFXDOSDUWLFLSDQGRFHQWHV
GHODV8QLGDGHVGH(QVHxDQ]D\([WHQVLyQGHO&83HOGRFHQWHDUWLFXODGRUGHOD&&,
en el CUP, la dirección del Centro y los docentes del Polo Salud. Allí se expande un
clima de tensiones y reclamos. Se produce el enfrentamiento entre los docentes de
los diferentes equipos a partir de acusaciones, disconformidades, inquietudes. Se ins-
talan ciertas dicotomías que luego son difíciles de superar: docentes radicados versus
docentes con radicación, docentes con nivel académico y los “otros” apareciendo
caracterizaciones desvalorizantes por el trabajo de unos en relación a los otros.
3RU ~OWLPR VH SURGXFH XQD UHQXQFLD OD FXDO SRQH GH PDQLÀHVWR XQ SURFHVR GH
UXSWXUDTXHGHÀQLUiVLQGXGDODSUR\HFFLyQGHO3ROR6DOXG(VXQPRPHQWRGRQGHVH
potencian los malestares, las disconformidades, se instalan reclamos y enojos, discre-
SDQFLDV\WDPELpQVHSURGXFHQDJUXSDFLRQHVDOLDQ]DVTXHFULVWDOL]DQHOFRQÁLFWR+D\
133
una clara afectación de los distintos actores, pero particularmente algunos quedan
más expuestos que otros y se elige el camino de trasladar la situación problema a otro
espacio de resolución como fue el Plenario de la Comisión Coordinadora del Interior.
4.4 Análisis crítico de la experiencia
(QORTXHKHPRVGDGRHQOODPDUPRPHQWRIXQGDFLRQDOSDUHFHGRPLQDUHOHQWX-
siasmo y el protagonismo lo llevan las autoridades del CUP, lo que se asume con
naturalidad. Momento de proyección, de generación de expectativas y ansiedades.
8QDQDOL]DGRUTXHQRVD\XGDDUHÁH[LRQDUVREUHHVWHPRPHQWRHVHOLPSDFWRTXH
OD6HJXQGD5HIRUPD8QLYHUVLWDULDKDWHQLGRSDUWLFXODUPHQWHHQORVFHQWURVXQLYHUVL-
tarios del interior del país. El centralismo de Montevideo en lo referido a la formación
de recursos y producción académica, solo por nombrar aquellos centralismos que
inciden directamente sobre este trabajo, fue tema de reclamos y valoraciones nega-
tivas, no solo para los centros del interior sino tambien para los colectivos sociales,
HQSDUWLFXODUGH3D\VDQG~Lugares mejores para estudiar, carreras en igualdad de condi-
ciones, gestión administrativa autónoma, docentes locales, producciones que respondan a
las necesidades de las regiones,HQÀQVHWUDWDGHXQFRPSOHMRWHPDTXHQRSXHGHVHU
abordado en este trabajo pero que, sin duda sus variables impactan en las condiciones
GHSRVLELOLGDGGHHVWHSUR\HFWR1RHVLQWHQFLyQGHHVWHWUDEDMRKRPRJHQHL]DUODV
realidades universitarias en el interior del país, sino tomar algunos emergentes que
nos permita revisar la experiencia. Desde esta perspectiva la concreción de un llama-
do a Polos para radicación de docentes en el interior resulta una alentadora propuesta
que abre la posibilidad a transformaciones necesarias y tambien a críticas en cuanto
a las formas de instrumentarla: (..) me parece que uno tiene que adecuar el objetivo y
si lo que se quiere desarrollar es un polo académico, en una temática, tienen que ver las
estrategias posibles, no las de imponerlo desde supuestos que están errados, por lo que
dice ahí. (EN).
Un ángulo que parece cuestionado por algunos actores universitarios es el rol asig-
nado a los Polos respecto al desarrollo de las funciones universitarias jerarquizando
la investigación: (...) este Polo yo me lo imaginaba más en una integración de las tres
funciones (...) (EN), (...) para los recursos que hay en la Universidad, una descentrali-
zación en que se prescinda de la enseñanza y primero parte de la investigación en salud
comunitaria?, (...) (EN) tengo dudas si se puede desarrollar un polo académico en una
función, (...) (EN).
4XHGDH[SXHVWRXQHQWUHGLFKRHQORVGLVFXUVRV\SDUHFHUHVGHORVSURWDJRQLVWDV
referido a la controversia entre la jerarquización de las funciones universitarias. Si bien
existe un acuerdo explícito y difícil de poner a discusión sobre la integralidad de las
IXQFLRQHVXQLYHUVLWDULDVH[LVWHXQDODUJDKLVWRULDUHVSHFWRDOYDORUGLPHQVLyQSHVRR
importancia que tiene cada una de las funciones. Para algunos, investigación es de una
elite\SDUDRWURVXQDIXQFLyQGHÀQLWRULDGHODHQVHxDQ]DDVtPLVPRODH[WHQVLyQHV
valorada en forma despectiva por algunos y por otros es concebida como orientadora
SHGDJyJLFDH[LVWHQTXLHQHVFRQVLGHUDQODHQVHxDQ]DFRPRODIXQFLyQSULQFLSDOGHOD
formación, y la jerarquizan en relación a las demás funciones. Para algunos integrantes
GHO&83ODGLPHQVLyQKLVWyULFDRWRUJDXQFDUiFWHUGHFRQWLQXLGDGDORQXHYRes
producto de lo que se venía haciendo antes (EE); de las entrevistas realizadas surge esta
LGHDGHFRQWLQXLGDGUHÀULpQGRVHDORKHFKR\DORSRUKDFHUXELFDQDOSRORFRPRun
134
trampolín, una bisagra (EE). Este es uno de los sentidos posibles que adquiere la pro-
SXHVWDSDUDHO&HQWUR8QLYHUVLWDULRGH3D\VDQG~SDUWLFXODUPHQWHSDUDHOFROHFWLYRGH
los servicios integrantes del área de la salud: (...) los docentes que se radican vienen con
un saber hacer, o con una trayectoria académica que nutre... lo que ya se venía haciendo...
(EE). Un sentido cargado de expectativas de cambio, de mejora de las condiciones
GHWUDEDMRGRFHQWH\GHODFDOLGDGGHODHQVHxDQ]DGHYLVLELOL]DFLyQGHORVHVIXHU]RV
de renovación. Las expectativas entonces son muy grandes y el trabajo invertido es
sostenido. Pero al poner la mirada en las dinámicas del Centro Universitario aparecen
diferentes matices respecto a la apropiación y valoración del proyecto. Los matices a
los cuales nos referimos transitan una gama que va desde la apropiación del proyecto
3RORFRPRFRQWULEXFLyQDOGHVDUUROORGHO&HQWUR8QLYHUVLWDULRKDVWDXQDHVSHFLHGH
convivencia tangencial con el mismo.
Por otro lado, los posicionamientos de los servicios universitarios con sede en
0RQWHYLGHRTXHVHKDQLQYROXFUDGRHQODHODERUDFLyQGHODSURSXHVWD3ROR6DOXG&R-
PXQLWDULDGLÀHUHQHQUHODFLyQQRVRORDODVH[SHFWDWLYDVRDVSLUDFLRQHVVLQRLQFOXVR
en los modelos de proyección académica de cada servicio en el Interior del país. (...)
dos tradiciones institucionales que tienen que ponerse de acuerdo (EE).
Entendemos que en esta etapa el Polo Salud Comunitaria como promesa, como
SRVLELOLGDG DELHUWD DFWLYD ORV P~OWLSOHV FRQVWUXFFLRQHV DFHUFD GH TXp HV 3ROR TXp
es ser docente Polo, cuál es el vínculo, la relación y la dependencia con el servicio
GHSURFHGHQFLD7DPELpQHQHVDFRQGLFLyQGHQRYHGDGUHVLGHHOHQWXVLDPRODFROD-
boración espontánea, todos trabajando para lo mismo o un supuesto “mismo“ que
favorece la ilusión, que disuelve diferencias y que a la vez resulta operativo. Deberán
desarmarse estas condiciones para armar la propia identidad.
En el momento de instalación situamos el punto de partida del trabajo desde la
perspectiva del eje temático elegido: equipo interdisciplinario. Vale aclarar que al
KDEODUGHHTXLSRVQRVHVWDPRVUHÀULHQGRWDQWRDORVFRQVWLWXLGRVDSDUWLUGHODUDGL-
cación de docentes como a los que ya vienen funcionando en el Centro Universitario
\TXHLQFOX\HODV8QLGDGHVGH(QVHxDQ]D\([WHQVLyQ\WDPELpQORVFRUUHVSRQGLHQWHV
a los distintos servicios que integran el área salud en el CUP. Este es un factor que
complejiza la experiencia porque conviven equipos con larga trayectoria de trabajo
conjunto, con sus peculiaridades, rutinas, modelos de resolución, dinámicas propias,
con aquellos que acaban de conformarse como tales, atravesando los procesos inau-
JXUDOHV\WRGRVMXQWRVLQWHQWDQGRXQHVSDFLRGHFRRUGLQDFLyQPD\RUFRQXQSHUÀO
PX\GLVWDQWHDORH[LVWHQWHDOPHQRVHQODKLVWRULDGHIXQFLRQDPLHQWRGHO&83(O
primer desafío es como transitar estos límites poco claros que interrogan acerca de
cuál es el equipo, quiénes son sus integrantes.
8QHTXLSRVHFRQVWLWX\HSRUODPXOWLSOLFLGDGGHGLVFXUVRVHQIRTXHV\VLJQLÀFDGRV
DFHUFDGHODVSUiFWLFDVTXHFRQÀJXUDQHOHVFHQDULRHQTXHFRQYLYHQ\GHEDWHQ(VWD
etapa caracterizada por entusiasmo, alta motivación, optimismo, buena disposición,
SHURGHFRUWDGXUDFLyQKDEODGHXQSDVDMHGHODLOXVLyQGHKRPRJHQHLGDGTXHSDUHFH
KDEHUSUHH[LVWLGRDHVWHPRPHQWRDODSHUFHSFLyQGHORGLIHUHQWHVHHYLGHQFLDQODV
diferencias existentes, lo distinto. En las entrevistas se dice que (...) el Polo lo que está
haciendo es un aterrizaje (...) que en un momento fue como complejo(16HFRQÀJXUD
ODHWDSDGHOFRQÁLFWRHQODTXHDSDUHFHQODVSULPHUDVGLÀFXOWDGHVHMHFXFLyQGHO(),
reparto de roles en el curso de APS; insatisfacción con las instalaciones), tensiones y
URFHVVHPDQLÀHVWDQODVdiferencias de carácter, personalidad y estilos docentes. La mi-
135
rada ya no esta puesta en el proyecto, en las posibilidades a futuro, sino en lo cercano,

en lo que distingue a cada uno del otro, en lo que obliga a desarmar lo construido mo-
nodisciplinarmente para aceptar la condición de reconstruirlo con otros. Nos dicen
quienes participaron en la etapa fundacional (...) el equipo bien no lo vi nunca (...) (EN).
Esto se expresa cuando se instala una serie de tensiones relacionadas con lo disci-
plinar e institucional, respecto a las modalidades de realizar las actividades y también
tensiones asociadas a la presencia o ausencia de ciertos docentes, que ponen en en-
WUHGLFKRORVFRPSURPLVRVODVUHVSRQVDELOLGDGHVODVOHDOWDGHV/DGLÀFXOWDGSDUHFHKD-
berse centrado en las diferentes lecturas respecto a roles, responsabilidades, tareas,
que deberían ser abordadas por unos u otros docentes: (...) paso por una construcción
mía de algo nuevo que no tenia que ver con el imaginario que tenían otros (...) (EN).
(VWRUHPLWHDUHÁH[LRQDUGHVGHODGLPHQVLyQLQVWLWXFLRQDOVREUHODSUREOHPiWLFD
instalada a nivel del imaginario y que se expresa en la distinción entre docentes del
interior y docentes de Montevideo, en el entendido de que existen diferentes cate-
gorías de docentes, y supuestamente unas son mejores que otras. Las discrepancias
en torno al proyecto de extensión La Salud entendida en comunidad ponen a jugar las
tensiones y confrontaciones que en cierta forma aluden a qué es ser un buen docente,
es decir se dispara la dimensión valorativa de las prácticas.
El esfuerzo por lograr un producto del trabajo conjunto también genera tensiones
y disconformidades así como distorsiones en la comunicación entre los distintos in-
tegrantes, (...) se están como acomodando las piezas digamos, va a haber piezas que van
a encajar un poco mejor y otras que van a hacer un poco de ruido (...) ((/DGLÀFXOWDG
SDUDWUDQVLWDUODVGLIHUHQFLDVWLHQHXQHIHFWR\HVTXHGHXQSUR\HFWRFRP~QVHSDVH
a proyectos parciales o semi-comunes, por grupos de interés o motivación, que toma
cuerpo cuando se produce un desplazamiento de los lugares de trabajo: del CUP a la
Policlínica; no solo cambia el lugar- espacio de trabajo también cambia la mirada sobre
la tarea: (...)IXLFDPELDQGRODIRUPDGHYHU\FRPRQRVRWURVVHUHÀHUHDODGLVFLSOLQDHQ
particular y yo en particular representando a (la disciplina) esa partecita de la carrera que
además tienen a quien coordinaban, coordino, podíamos estar contribuyendo.(EN).
(OOXJDUHVSDFLRWHUULWRULRVHWRUQDLQKyVSLWRDPHQD]DQWH\HQDOJ~QFDVRVXUJH
como un impedimento para desarrollar el trabajo, expresado en “la falta de lugar
propio”, “falta de herramientas necesarias”, “falta de respuestas a los problemas”, y se
LQVWDODODTXHMD/DEXURFUDWL]DFLyQGHORDGPLQLVWUDWLYRÀQDQFLHURQXWUHORVHIHFWRV
paralizantes de la gestión del proyecto y contribuye a la presencia de lógicas o racio-
nalidades que nuevamente recaen en procesos de valorización de las prácticas. Se
SODQWHDODGLVFRQIRUPLGDGFRQORVSOD]RVGHODJHVWLyQTXHQRDFRPSDxDQORVSURFH-
VRVJOREDOHVGHO3RORODVGLÀFXOWDGHVSDUDGLVFULPLQDUiUHDVGHWUDEDMR¢FRQTXLpQHV
trabajamos?, ¿para quiénes trabajamos?. Se generan malestares y malos entendidos,
discusiones, enfrentamientos. Parece ser un momento confuso. Comienza a predo-
minar un pensamiento dicotómico: ellos o nosotros, quedando ocultas, invisibles otras
formas de construcción de la experiencia, otras posibilidades de producción. Del ma-
terial de las entrevistas surgen cuestionamientos en relación a cómo juega la dimen-
VLyQGHOSRGHUHQHVWHHVFHQDULRTXHQRVRORVHUHÀHUHDORGLVFLSOLQDUVLQRWDPELpQ
lo institucional: (...).no todos teníamos, ni iguales deberes ni derechos sobre cómo se iba
desarrollando, si posibilidades de participar, pero no en cuanto a la injerencia sobre la
política que se iba construyendo en relación al polo salud comunitaria (EN).
Del análisis de las entrevistas surgen diferentes imágenes de lo ocurrido en el pro-
136
ceso de implantación del Polo. Una imagen es la del tironeo, un grupo de personas
tirando de distintas puntas de una especie de red de pescar. Cada uno quiere tenerla
para sí para poder pescar lo suyo. Cada uno tiene una idea de lo que es el proyecto y
SHOHDSRUTXHHVDLGHDVHKDJDUHDOLGDG/DSHOHDSXGRKDEHUVLGRDFWLYDRSDVLYDKDFHU
DOJRRGHMDUGHKDFHUOR/DLGHDGHYDULRVJUXSRVWLURQHDQGRFRQGLVWLQWDVSHUFHS-
ciones de las posibilidades de incidencia, protagonismo, toma de decisiones, generó
HIHFWRVGHGHVÁHFDPLHQWRGHODSURSXHVWDGHGHELOLWDPLHQWRGHORVHVSDFLRVFRPX-
QHV6XUJHQLQWHUURJDQWHVWDOHVFRPR¢ORVREMHWLYRVGHO3'8QRHVWDEDQVXÀFLHQWH-
mente claros? ¿Los objetivos de cada uno no eran coincidentes con los del proyecto?
El espacio legitimado para el encuentro de los docentes y la elaboración de las
propuestas de trabajo conjunto se establecieron en la reunión de coordinación men-
VXDOTXHVHGHÀQLySRUDFXHUGRFRPRGHJHVWLyQ¢4XpVLJQLÀFyHQWRQFHVGHÀQLUXQ
espacio de gestión y que se consideró que se gestionaba en ese espacio? Un camino
SRVLEOHGHUHÁH[LyQVREUHHVWHDVSHFWRQRVOOHYDDSHQVDUHQORVPRGRVGHWUDQVLWDU
los cambios, de pasar de lo viejo y conocido a nuevas modalidades de funcionamiento.
La dinámica de este espacio de reunión pudo incidir en la conformación del equipo ya
que pretendía ser un espacio de encuentro y de intercambio, que aspiraba a facilitar
la posibilidad de realizar acuerdos de trabajo, expresar discrepancias, pero también
de acercamiento y conocimiento mutuo, de relacionamiento, de enriquecimiento
FRPSDUWLGR6HVHxDODHOYROXQWDULVPRFRPRVRVWHQHGRUGHOHVSDFLRhabíamos
personas que teníamos voluntad de hacer cosas (EN). Sin embargo, el aferrarse a lo co-
nocido y mantener los espacios propios, (...) no hay que perder la identidad .(...) (EE),
operó como paralizador de la motivación a constituirse como equipo de trabajo. En
varias oportunidades sólo se traslucían las diferentes maneras en que las disciplinas se
organizan en la Universidad para trabajar cotidianamente (currículo, objetivos, me-
todologías, determinación de prioridades, tiempos, etc.), sin acceder a otro nivel de
FRPSOHMLGDGTXHSHUPLWDODSUREOHPDWL]DFLyQHOTXHKDFHU\ODGHFRQVWUXFFLyQGHOR
GDGR\DUHÁH[LRQDUVREUHQXHVWUDVSUiFWLFDVFRPRKHUUDPLHQWDGHFRQVWUXFFLyQGHO
Polo: (...).es muy difícil ejecutar sin pienso (16HWUDWDHQWRQFHVGHKDELOLWDUXQ
HVSDFLRSDUDSHQVDU\UHÁH[LRQDUDFHUFDGHORTXHHV´KDFHUHO3RORµ¢FyPRVHLQWH-
gran los docentes de los servicios radicados a las actividades del PDU?; ¿qué factores
ayudan u obstaculizan su integración?; ¿cómo potenciar la capacidad instalada para
que se sumen a este proceso?; ¿cómo apropiarse del proyecto?; ¿cómo se integran
ORV GRFHQWHV GHO 3'8 D ODV DFWLYLGDGHV GH HQVHxDQ]D GH ORV VHUYLFLRV UDGLFDGRV" <
WDPELpQ GDU SDVR D OD GLVFXVLyQ HQ WRUQR D FyPR VH GLPHQVLRQD OD HQVHxDQ]D \ OD
extensión en el Polo.
(OGHVSOD]DPLHQWRGHOOXJDUGHWUDEDMRDOEDUULRKDFLDODFRPXQLGDGSRWHQFLyRWURV
aspectos de las prácticas concretas. Estudiantes que fueron entrevistados para este
trabajo expresaron al respecto:
La valoración positiva para la formación de una experiencia de aprendizaje abierta
a otras perspectivas de los problemas y realidades e interpretaciones de las mis-
PDVIXHHOKHFKRGHSRGHUFRQRFHURWUDJHQWHTXHQRIXHUDGHOD)DFXOWDGGH
Medicina nomás, no estar encerrados siempre en esa cabeza,(E1)
La integración de diferentes disciplinas no sólo como estudiantes sino intercam-
biando con otros docentes (...) y participaron una docente de parteras, del ISEF,
(...) (E1)
137
La visualización de aspectos positivos y constructivos de la experiencia aportando

a la formación promovió la aspiración a generalizar las prácticas: yo creo que debe-
ría ser obligatorio, para todos,(...) (E1).
(QHOWUDEDMRFRQORVHVWXGLDQWHVGHGLVWLQWDVGLVFLSOLQDVH[LVWLHURQGLÀFXOWDGHVSDUD
acordar enfoques, conceptualizaciones, criterios de evaluación y tiempos, destacando
ODVGLÀFXOWDGHVGHFRRUGLQDFLyQHLQWHUFDPELRGHLQIRUPDFLyQTXHHYLGHQFLDFRPSOL-
caciones en la circulación de la misma y en los procesos de comunicación. Como ya se
KDPHQFLRQDGRDSHVDUGHHVWRVDVSHFWRVGHVIDYRUDEOHVKDQYDORUDGRSRVLWLYDPHQWH
lo innovador y productivo del proceso de aprendizaje.
En esta experiencia coexisten distintas modalidades de puesta en tarea: repetición
de modelos de funcionamiento, creación de pautas de trabajo novedosas, aparición
de tensiones asociadas a la circulación- no circulación de poder, tanto entre los equi-
pos, dentro de los equipos y también con la comunidad.
4.5 Aprendizajes más significativos
La condición de seleccionar una experiencia en proceso para sistematizar nos llevó

a realizar un movimiento casi permanente de acercamiento- distanciamiento del tra-
bajo en diferentes momentos como forma de revisar nuestra mirada, de acceder a un
enfoque más global de la experiencia. La dimensión afectiva puede decirse que tuvo
XQDIXHUWHSUHVHQFLDHQHVWHPRYLPLHQWR3HQVDPRVTXHD~QHVQHFHVDULRSURIXQGL]DU
en este trabajo, requiriendo mayores tiempos de proceso y análisis. De todas formas
nos resulta productivo compartir este primer avance que a la vez se vuelva un insumo
para continuar con el proceso de sistematización.
Algunos aspectos que aparecieron como problemas compartidos o, quienes com-
partieron con nosotros ese trabajo, reiteraron desde diferentes enfoques fueron:
Los ámbitos de construcción de equipo fueron asociados a la tareas comunes
(curso APS, EFI, etc.) y los espacios de encuentros legitimados como las reunio-
nes de coordinación mensual. Sin embargo, existieron otros espacios de produc-
ción, encuentro e intercambio constructivo difíciles de visibilizar y que surgieron
espotáneamente en el marco del desarrollo de las prácticas. La visión dicotómica
HQWUHHOKDFHU\HOSHQVDUTXHIXHFUHFLHQGRHQXQHVFHQDULRGHWHQVLRQHVDOLDQ-
]DV\GHVFRQÀDQ]DVFRQWULEX\yDGHVHVWLPDURWUDVPRGDOLGDGHVGHHMHFXFLyQGHO
proyecto.
6HSURGXFHXQGHVSOD]DPLHQWRGRQGHKD\FRVDVTXHSDUHFHQFRUUHUVHGHORVOt-
PLWHVGHOOODPDGR3ROR\SRUORWDQWRQRHQFDMDQHQQLQJ~QODGR$SDUHFHQOtPLWHV
UtJLGRVRULJLGL]DGRVHQODFDEH]DGHORVLQWHJUDQWHV\GHDTXHOORVTXHLQWHUDFW~DQ
PiVFHUFDQDPHQWHFRQHO3ROR¢4XpRTXLpQGHÀQHTXHHVDFWLYLGDGGHO3ROR\
que no?
Miembros con diferente grado de responsabilidad y compromiso: existirían círculos
concéntricos entre los integrantes del equipo, desde aquellos con mayor participa-
ción y respensabilidad a los más externos con menor participación- Pero esto no se
explicitó y dio lugar a malos entendidos. Se va constituyendo un trabajo que busca
conocer las diferentes lógicas que conviven y las tensiones propias de estas convi-
YHQFLDV¢4XpVLJQLÀFDHVWDUGHQWURGHO3ROR"¢TXpUHVSRQVDELOLGDGWLHQHFDGDXQR"
138
2EMHWLYRVGLYHUJHQWHV8'$YV3ROR2EMHWLYRVGHHQVHxDQ]DGHORVVHUYLFLRVYV
Investigación del Polo? Si bien no necesariamente debería existir una confronta-
FLyQHQWUHDPEDVSURSXHVWDVGHKHFKRDOJXQDVYDULDEOHVQRORJUDURQVHUFRQMX-
gadas obturando la posiblidad de refuerzo y potenciación. La fragmentación no
contribuyó a la discrimianción ni a la producción colectiva.
0~OWLSOHVVHQWLGRVTXHFDGDDFWRUOHRWRUJDDOSUR\HFWR3ROR,QFOXLPRVDOKDEODU
de actores los diferentes espacios institucionales y sus lógicas de funcionamiento,
como el propio CUP, los servicios univeristarios y la CCI, por nombrar solo los
mas inmediatos. Esto incluye la dimensión explicativa de la visión empirista de la
FLHQFLD \ OD FRPSUHQVLYD GH OD SHUVSHFWLYD IHQRPHQROyJLFD KHUPHQpXWLFD 9DQ
surgiendo en la medida que avanzamos en la sistematización una serie de cues-
tionamientos, preguntas que se transforman en orientadoras de la tarea. ¿Cuáles
son los supuestos o principios que subyacen en la construcción de este proyecto
y del equipo mismo? ¿y cuáles los de los propios sistematizadores?
139
BIBLIOGRAFÍA
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(1(48,32'(),1,&,Ð1<&$7(*25,=$&,Ð1>RQOLQH@3URIHVRUDGR5HYLVWDGHFXUULFXOXP\
IRUPDFLyQGHSURIHVRUDGR92/1'LFLHPEUH,661;HGLFLyQHOHFWUyQLFD
Disponible en KWWSZZZXJUHVaUHFISURUHY&2/SGI 2011
140
Anexo
Línea de tiempo de la experiencia.
ENTREVISTAS
» Docente de nutrición.
» Docente de Unidad de Extensión del CUP
» (VWXGLDQWHGH&,&/,3$,,,)DFXOWDGGH0HGLFLQDHQ3D\VDQG~
141
142
Experiencias en el proceso de
implementación de un Área Protegida:
Laguna de Rocha, Uruguay
Experiencias en el proceso de implementación de

un Área Protegida: Laguna de Rocha, Uruguay
De la investigación a la gestión
Lagos X., Cabrera C., Nogueira L., Rodríguez Gallego L.
I. Introducción
Entendiendo a la extensión como una manera de integrar la producción de cono-

FLPLHQWRGHIRUPDTXHVHD~WLOVRFLDOPHQWH\FRPRXQDPDQHUDGHLQWHQWDUUHVROYHU
los problemas de la sociedad, en la cual todas las partes involucradas son parte de un
proceso de aprendizaje, resulta importante recopilar, analizar y sintetizar el papel de
la academia, en especial en temas ambientales.
/D H[WHQVLyQ XQLYHUVLWDULD SXHGH VHU XQD KHUUDPLHQWD SDUD UHSHQVDU \ SULRUL]DU
agendas de investigación (CSEAM 2009). Esta contribución de la extensión a las agen-
GDVVHKDFHHQH[WUHPRUHOHYDQWHHQHOFRQWH[WRDFWXDOGHGLVFXVLyQSDtVVREUHORV
SUREOHPDVDPELHQWDOHV\ODVGLIHUHQWHVYLVLRQHVGHKDFLDGyQGH\FyPRHQFDX]DUHO
desarrollo socioeconómico. Es por ello que la práctica de extensión requiere un aná-
lisis crítico constante para repensarla y encauzarla en los desafíos socio-ambientales
en donde la Universidad es un actor potencialmente implicado.
/DKHUUDPLHQWDGHODVLVWHPDWL]DFLyQKDDGTXLULGRHQORV~OWLPRVDxRVJUDQUHOHYDQ-
cia en diversos ámbitos, en particular en aquellos que tienen que ver con el desarrollo.
Su aplicación a diferentes experiencias de extensión universitaria permite una con-
ceptualización de la práctica. En la medida que la sistematización es un contenedor de
diferentes procesos analíticos tales como la evaluación, la reconstrucción cronológica
y la interpretación crítica de la experiencia, la práctica sistematizadora es a su vez un
proceso de construcción de conocimiento (Fantova 2003). Lo cual viene dado porque
la sistematización constituye un proceso investigativo en el que diferentes saberes se
interrelacionan: el aprendizaje por la acción y el conocimiento que de este resulta
(Mejia 2007, Hernandez et al. 2010).
Resulta sin embargo un difícil desafío cuando se entreteje la recopilación de datos,
la investigación, la evaluación y la propia práctica de sistematizar una experiencia
(Coppens & Van de Velde 2005, Jara 2001). Sin embargo es la conjunción de todos
estos elementos, sumado al análisis crítico de la experiencia que le permite dar inte-
gralidad a la sistematización y sus resultados.
Estos aspectos resultan particularmente importantes cuando nos vinculamos a la
experiencia de las áreas protegidas y manejo de ecosistemas, siendo estos temas en
ORVTXHOHMRVGHH[LVWLUXQFRQVHQVRH[LVWHQP~OWLSOHVYLVLRQHVGHFyPRFRQFHSWXDOL-
zarlos y viabilizarlos. En este sentido, se entiende que la sistematización puede apor-
WDUPXFKRDODKRUDGHFRQRFHUORVFDPLQRVSUHYLDPHQWHWUDQVLWDGRV\DVtFRQWDUFRQ
KHUUDPLHQWDVTXHD\XGHQDPHMRUDUODSODQLÀFDFLyQ\HMHFXFLyQ (Jara 2001, Fantova
$~QFRQVLGHUDQGRODVSDUWLFXODULGDGHVGHODVUHDOLGDGHVORFDOHVODVLVWHPDWL]D-
FLyQGHH[SHULHQFLDVHQWRUQRDiUHDVSURWHJLGDVKDVLGRLQFRUSRUDGDHQGLIHUHQWHV
144
UHVHUYDV QDWXUDOHV HQ /DWLQRDPpULFD FRPR XQD KHUUDPLHQWD SDUD VX SODQLÀFDFLyQ \
manejo (De Souza 2003, APN 2006, Ministerio del Ambiente del Ecuador 2008, Ca-
brera et al. 2011).
Las áreas protegidas requieren de la vinculación entre práctica de conocimiento y
conocimiento de la práctica*R\RVHWDOHVGHFLUTXHHOFRQRFLPLHQWRFLHQWtÀFR
JHQHUDGR GHEH FRQWULEXLU \ VHU XQ LQVXPR SDUD OD JHVWLyQ \ SODQLÀFDFLyQ LQWHJUDGD
de estas áreas, para resolver sus problemáticas latentes y potenciales. A su vez, las
propias prácticas de manejo para la sustentabilidad, generan aprendizajes y nuevos
GHVDItRVKDVHUDERUGDGRVGHVGHODPLVPDLQYHVWLJDFLyQFLHQWtÀFD*(6$03
(QSDUWLFXODUHQQXHVWURSDtVUHVXOWDLQWHUHVDQWHKDFHUXQHVWXGLRPLQXFLRVR\FUt-
tico de cuáles fueron los aportes realizados por algunos grupos de la academia, como
la Sección Limnología de la Facultad de Ciencias (en adelante Limnología) en el proce-
VRGHLQFRUSRUDFLyQGHOD/DJXQDGH5RFKDDO6LVWHPD1DFLRQDOGHÉUHDV3URWHJLGDV
II. Contexto
/DJXQDGH5RFKDFRPRVLWLRSDUDODFRQVHUYDFLyQ
Figura 1. Localización del Área Protegida Laguna de Rocha (en gris) en contexto nacional y local.
'HVGH KDFH GpFDGDV OD /DJXQD GH 5RFKD KD VLGR UHFRQRFLGD SRU VX EHOOH]D SDL-
sajística y valor de conservación tanto por la biodiversidad que alberga como por los
VHUYLFLRVHFRVLVWpPLFRVTXHEULQGD(VSRUHVWRTXHOHKDYDOLGRYDULRVQRPEUDPLHQ-
WRVFRPRVLWLRGHSULRULGDGSDUDVXFRQVHUYDFLyQ(QHODxRHO3URJUDPDGHO
Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO declaró Reserva de Biosfera a la región
GH KXPHGDOHV XELFDGD DO VXUHVWH GH 8UXJXD\ FRQ HO QRPEUH ´5HVHUYD GH %LRVIHUD
%DxDGRVGHO(VWH5%%(µUHJLyQGRQGHOD/DJXQDGH5RFKDHVWiFRPSUHQGLGD)LJX-
145
UD(QHODxRHO3RGHU(MHFXWLYRSURPXOJyHO'HFUHWR1SRUHOFXDOVH
GHFODUD3DUTXH1DFLRQDO/DFXVWUH\ÉUHDGH8VR0~OWLSOHDOD]RQDLQWHJUDGDSRUODV
/DJXQDVGH-RVp,JQDFLR*DU]yQ\5RFKD(QHODxRVXUJHHO'HFUHWR1
TXHLQFOX\HDO3DUTXH1DFLRQDO/DFXVWUHGHQWURGHOD´5HVHUYD7XUtVWLFD1DFLRQDOGH
OD&RVWD2FHiQLFDGHO'HSDUWDPHQWRGH5RFKDµ
En 1993 se crea el Programa de Conservación de la Biodiversidad y Desarrollo
6XVWHQWDEOHHQORV+XPHGDOHVGHO(VWH352%,'(6HQHOGHSDUWDPHQWRGH5RFKD
$WUDYpVGHHVWHSURJUDPDVHHMHFXWDURQYDULRVSUR\HFWRVFRQÀQDQFLDPLHQWRLQWHU-
nacional que tenían como objetivo la conservación del área y la implementación de
iUHDVSURWHJLGDV/DSURSLDH[LVWHQFLDGHOSURJUDPDHQOD]RQDGH5RFKDDVtFRPR
los proyectos que fueron ejecutados a través de éste, marcaron el comienzo de la
SODQLÀFDFLyQGHOD/DJXQDGH5RFKDFRPRiUHDSURWHJLGD\ODYLQFXODFLyQGHGLYHUVRV
técnicos con los actores locales, por lo tanto constituyó un antecedente fundamental
para todo el trabajo que posteriormente se realizaría.
9LQFXODFLyQGH/LPQRORJtDFRQOD/DJXQDGH5RFKD\ORVSREODGRUHVORFDOHV
/RV SULPHURV WUDEDMRV FLHQWtÀFRV UHDOL]DGRV HQ OD /DJXQD GH 5RFKD GDWDQ GH OD
década de 1970. Sin embargo, fue en la década de 1980 cuando Limnología empezó
DWUDEDMDUHQHOiUHD(OFRPLHQ]RGHODDFWLYLGDGFLHQWtÀFDHQOD/DJXQDGH5RFKDHV-
tuvo caracterizado por trabajos y proyectos académicos en su mayoría de aspectos
ecológicos y de calidad del agua, relacionados a las preguntas y líneas de investigación
a nivel académico. Estas investigaciones no incluían aspectos socio-económicos de
los pobladores de la zona, y el vínculo entre la comunidad local y los investigadores
de Limnología era escasa y circunstancial. Fue a partir de la década del 2000 cuando
comenzó un involucramiento más activo de Limnología con la sociedad local. Esto fue
posible debido a que se generaron líneas de investigación que incluían la problemática
ambiental y la conservación de la biodiversidad de la zona.
(QHODxRVHUHDOL]yHOSULPHUSUR\HFWRGHH[WHQVLyQFRQODFRPXQLGDGORFDO
SDUDGLIXQGLUHOWLSRGHWUDEDMRTXHOOHYDEDDFDERHVWDVHFFLyQHQOD/DJXQDGH5RFKD
7DPELpQIXHHQHVWHDxRTXHORVLQYHVWLJDGRUHVGH/LPQRORJtDHPSH]DURQHOFRQWDFWR
con investigadores de otras disciplinas que ya venían trabajando con la comunidad
ORFDO(VHQHVWHFRQWH[WRTXHHQHOVHFUHDXQD&RPLVLyQ$VHVRUD(VSHFtÀFD
SURYLVRULD&$(SGHOiUHD/DJXQDGH5RFKDLQWHJUDGDSRUYDULRVDFWRUHVHQWUHHOORV
LQYHVWLJDGRUHVGH/LPQRORJtD\SREODGRUHVGHOD]RQD$SDUWLUGHHVWDIHFKDFRPLHQ]D
un trabajo interdisciplinario e integrado con los actores locales y de las instituciones
LQYROXFUDGDVHQODJHVWLyQGHOiUHDTXHVHPDQWLHQHKDVWDODIHFKD
(QHODxRIXHDSUREDGDOD/H\TXHGHFODUyGHLQWHUpVJHQHUDOODFUHD-
ción del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP). Sin embargo, en 2003 no
KDEtDVLGRUHJODPHQWDGDD~QSRUORTXHVLELHQ\DH[LVWtDXQPDUFROHJDOpVWHHUD
LQVXÀFLHQWH \ H[LVWtD LQFHUWLGXPEUH DFHUFD GH OD SRVLELOLGDG GH LQFRUSRUDFLyQ GH OD
/DJXQDGH5RFKDDO61$33HVHDHOORORVLQWHJUDQWHVGHOD&$(SWUDEDMDURQHQWRGR
el período con miras a la incorporación del área al SNAP, no bien esto fuera posible
luego de la reglamentación de la ley.
146
III. Delimitación de la sistematización
Para la sistematización realizada se acotó el trabajo a través de la delimitación de

su objeto, objetivo y ejes de análisis.
3.1 Objeto
Esta sistematización abordará la experiencia de extensión y la relación Universi-
GDGPHGLRHQHOÉUHD3URWHJLGD/DJXQDGH5RFKD$3/5\ODWUD\HFWRULDHQWRUQRDO
proceso de implementación del APLR ocurrida entre 2003 y 2011.
3.2 Objetivo
Nos planteamos como objetivo primero analizar la producción de conocimientos
FLHQWtÀFRV SDUD /DJXQD GH 5RFKD \ VXV DOFDQFHV SDUD OD JHVWLyQ GHO iUHD 6HJXQGR
LGHQWLÀFDUFXiOIXHODFRQWULEXFLyQGH/LPQRORJtDHQHOSURFHVRGHLPSOHPHQWDFLyQ
del APLR y la percepción de los diferentes actores involucrados (pobladores locales,
académicos y gobierno) sobre su participación en el proceso.
3.3 Ejes de análisis

(ODQiOLVLVTXHUHDOL]DPRVWUDEDMDHQGRVHMHV(OSULPHURGHHOORVUHÀHUHDODcons-
trucción del conocimiento, GRQGHVHH[DPLQDODSURGXFFLyQFLHQWtÀFD\ODVWHPiWLFDV
DERUGDGDV TXH GHVGH OD DFDGHPLD VH KDQ JHQHUDGR SDUD OD /DJXQD GH 5RFKD \ ORV
mecanismos de comunicación y difusión de los resultados de las investigaciones con
el medio.
En segundo lugar, el análisis se focaliza en la participación de Limnología en el pro-
ceso de implementación del APLR. Se examinaron las dinámicas propias del proceso,
la relación con los diferentes actores participantes y las contribuciones de la sección
a este proceso.
IV. Estrategia de sistematización
4.1 Análisis de la generación de conocimiento
L$QiOLVLVGHSXEOLFDFLRQHVFLHQWtÀFDV
6HKL]RXQDE~VTXHGDGHORVWUDEDMRVFLHQWtÀFRVJHQHUDGRVVREUHOD/DJXQDGH5R-
FKD\ODJXQDVFRVWHUDVDG\DFHQWHV/DJXQD-RVp,JQDFLR/DJXQD*DU]yQ\/DJXQDGH
Castillos. Para recopilar esta información se consultó una base de datos ya existente
HQ/LPQRORJtD\VHFRPSOHPHQWy\DFWXDOL]yFRQLQIRUPDFLyQUHFDEDGDHQORV&Y8\·V
GHORVLQYHVWLJDGRUHVTXHKDQWUDEDMDGRHQHVWDVODJXQDV3RU~OWLPRVHHQYLyODEDVH
GHGDWRVGHODVSXEOLFDFLRQHVDORVLQYHVWLJDGRUHVFRQPiVWUD\HFWRULDHQGLFKDODJXQD
SDUDTXHODFRPSOHWDUDQ$SDUWLUGHORV&Y8\·VGHHVWDVSHUVRQDVVHFRQIHFFLRQy
XQDOLVWDFRQHODxRGHSXEOLFDFLyQDXWRUHVDÀOLDFLyQLQVWLWXFLRQDOWtWXORGHOWUDEDMR
y revista o medio de publicación. Una vez que se contó con esta información se
FDOFXOyHOQ~PHURGHSXEOLFDFLRQHVJHQHUDGDVSRUDxRHOSRUFHQWDMHJHQHUDGRSRU
institución y Sección de la Facultad de Ciencias (Sección Limnología, Oceanología y
Unidad de Ciencias del Mar, principalmente) y el tipo de publicación generada. Esta
147
~OWLPD FDWHJRUtD VH GLYLGH HQ GLYHUVRV WLSRV SXEOLFDFLyQ HQ UHYLVWDV LQWHUQDFLRQDOHV
\ UHV~PHQHV H[WHQGLGRV DUELWUDGRV OLEURV \ FDStWXORV GH OLEURV WHVLV \ WUDEDMRV GH
pasantía, informes técnicos y trabajos de pasajes de curso y otros (trabajos de divul-
gación principalmente). De esta manera se obtuvo una compilación de todos estos
antecedentes de investigación en las lagunas costeras salobres de Uruguay, ordenados
cronológicamente. Se cuenta con una copia de estos trabajos impresos (no incluye
las tesis) y en formato digital, lo cual fue puesto a disposición de los investigadores y
gestores vinculados a estas lagunas.
ii) Determinación de vacíos de información
Se realizó una categorización sobre las temáticas que son objeto de investigación
HQOD/DJXQDGH5RFKD/DVFDWHJRUtDVDQDOL]DGDVLQFOX\HURQFRPXQLGDGHVELROyJLFDV\
DFWLYLGDGHVKXPDQDV'LFKDVFDWHJRUtDVVHGHWDOODQHQODSUy[LPDVHFFLyQ3RVWHULRU-
PHQWHVHFODVLÀFyDWRGDVODVSXEOLFDFLRQHVFLHQWtÀFDVHQHVWDVFDWHJRUtDV1RWRGDV
ODVSXEOLFDFLRQHVIXHURQH[FOXVLYDVGHXQDFDWHJRUtDKDELHQGRDOJXQDVTXHHVWXYLHURQ
FODVLÀFDGDVHQPiVGHXQD/RVYDFtRVGHLQIRUPDFLyQVHGHWHUPLQDURQHQIXQFLyQDODV
temáticas con menor volumen de información de acuerdo a la información publicada.
iii) Caracterización de proyectos de investigación
$SDUWLUGHODOLVWDGHLQYHVWLJDGRUHVFRQPiVWUD\HFWRULDHQ/DJXQDGH5RFKDVH
KL]RXQPDSHRGHORVSUR\HFWRVGHVDUUROODGRVSRUORVLQWHJUDQWHVGH/LPQRORJtD\
otras secciones de la Facultad de Ciencias (Oceanografía, Unidad de Ciencias del
Mar, entre otros). A partir de los CvUy´s de estas personas se confeccionó una lista
FRQHODxRGHLQLFLR\ÀQDOL]DFLyQUHVSRQVDEOHÀQDQFLDFLyQ\WtWXORGHFDGDSUR\HFWR
6HDQDOL]yODFDQWLGDGGHSUR\HFWRVHQFXUVRHQFDGDXQRGHORVDxRV\DTXpVLVWHPD
FRVWHURKDFtDUHIHUHQFLDFDGDXQR$GHPiVVHKL]RXQDQiOLVLVGHODÀQDQFLDFLyQTXH
KDEtDQUHFLELGRORVSUR\HFWRVHQHOFXDOVHEXVFyLQIRUPDFLyQGHFXiOKDEtDVLGRHO
RUJDQLVPRÀQDQFLDGRU\HOPRQWRHVWLPDGRTXHKDEtDUHFLELGRFDGDSUR\HFWRSDUD
ser ejecutado.
A los efectos de dar cuenta del tipo de estudio o aproximación de cada uno de los
proyectos, agrupamos a estos en tres categorías distintas: una que incluye a los pro-
yectos de índole descriptivo de la comunidad o de factores abióticos de los sistemas,
otra categoría que incluye estudios de interacciones entre las comunidades, procesos
HFRVLVWpPLFRVRFRPSDUDFLRQHVHQWUHVLVWHPDV\XQDWHUFHUFDWHJRUtDTXHFODVLÀFDD
ORVSUR\HFWRVTXHLQFOX\HQDOJ~QDVSHFWRGHPDQHMRRFRQVHUYDFLyQGHORVVLVWHPDV\
que se desarrollaron en equipos multidisciplinarios (Muller 2008).
4.2 Análisis de relaciones sociales
i) Reconstrucción de la Experiencia de participación de la Sección Limnología en el

proceso de implementación del APLR
Se realizó la reconstrucción de la participación de Limnología en el proceso de

implementación del APLR a partir de la elaboración de una cronología. Para esto
148
se realizó la revisión documental de diferentes tipos de registros de actividades de
extensión, gestión, proyectos, asesorías, asistencia a reuniones con actores locales,
etc. Se elaboró al interior del equipo de trabajo y en consulta con los investigadores
con más participación en este proceso, una línea temporal y una lista de los diferentes
participantes de la experiencia.
ii) Exploración de las percepciones sobre la participación de Limnología en el proceso
$ ORV GLIHUHQWHVSDUWLFLSDQWHVGHOSURFHVR GHLPSOHPHQWDFLyQGHO$3/5LGHQWLÀ-

cados en el paso anterior se les realizaron entrevistas semi-estructuradas, donde se
levantaron las percepciones de la experiencia tanto de quienes participaron directa-
mente como de quienes fueron observadores. Asimismo, se realizó un taller con aca-
GpPLFRVGHOD)DFXOWDGGH&LHQFLDVTXHUHDOL]DQLQYHVWLJDFLyQHQOD/DJXQDGH5RFKD
FRQTXLHQHVVHGLVFXWLyVREUHVXVSHUFHSFLRQHVVREUHGLFKRSURFHVR\GHOOXJDUGHOD
H[WHQVLyQHQODFRQVWUXFFLyQGHFRQRFLPLHQWRFLHQWtÀFR\VXDSOLFDFLyQDODUHVROXFLyQ
de problemas socio-ambientales.
V. Conocimiento y gestión en la Laguna de Rocha: evaluación y

análisis de trayectorias.
$QiOLVLVGHSXEOLFDFLRQHVFLHQWtÀFDV
En total se registraron 117 publicaciones e informes técnicos sobre la Laguna de

5RFKD \ODJXQDVFRVWHUDVDG\DFHQWHVGHODV FXDOHVHOLQFOX\yD OD/DJXQDGH
5RFKD(OSHUtRGRGHWLHPSRDEDUFDGRIXHDPSOLRHPSH]DQGRHQ\OOHJDQGR
KDVWDODDFWXDOLGDG/RVDxRVFRQPiVSXEOLFDFLRQHVIXHURQHO\HOFRQWDQ-
do las publicaciones en revistas arbitradas, libros, tesis de postgrado y pasantías de
JUDGRFRQSXEOLFDFLRQHVFDGDDxR6LQHPEDUJRHODxRIXHHODxRFRQPiV
SXEOLFDFLRQHVWRWDOHVFRQXQWRWDOGHSXEOLFDFLRQHV(VWRVHGHEHDTXHIXHHODxR
de publicación del libro “Bases para la conservación y manejo de la costa Uruguaya”
HOFXDOFRQWLHQHQQXHYHFDStWXORVTXHWUDWDQVREUHRLQFOX\HQDOD/DJXQDGH5RFKD$
SDUWLUGHODxRVHREVHUYyXQLQFUHPHQWRHQODFDQWLGDGGHSXEOLFDFLRQHVFRLQ-
cidiendo con la realización de la tesis de doctorado y de maestría de algunos de los
investigadores con más trayectoria en esta laguna (Figura 2a), los que luego fueron los
principales promotores del desarrollo de investigaciones en estos sistemas. El nivel de
SXEOLFDFLyQTXHVHUHDOL]DGHOD/DJXQDGH5RFKDDSDUWLUGHHVGHXQSURPHGLR
GHSXEOLFDFLRQHVSRUDxRORFXDOHVPX\HOHYDGRHQFRPSDUDFLyQDODVUHVWDQWHV
áreas protegidas del país.
149
Figura 2:
a) Cantidad de proyectos y publicaciones sobre Laguna de Rocha y lagunas costeras adyacentes entre 1974
hasta 2011.
b) Cantidad de publicaciones de la Laguna de Rocha por temática estudiada
150
F&DQWLGDGGHSUR\HFWRV¿QDQFLDGRVSRURUJDQLVPRRDJHQFLD
$SDUWLUGHODFODVLÀFDFLyQGHODVSXEOLFDFLRQHVVHJ~QWLSRGHSXEOLFDFLyQVHREVHUYy
que un 54% fueron publicaciones en revistas arbitradas (61 publicaciones), seguido
por informes técnicos y trabajos de pasaje de cursos que representaron el 22% del
total (26 publicaciones). Luego tanto los libros y capítulos de libros como las tesis y
pasantías de grado representan un 13% de las publicaciones totales, respectivamente
(con 15 publicaciones cada categoría). De las 61 publicaciones en revistas arbitradas
solo 5 pertenecieron a las demás lagunas costeras (Garzón, Castillos y José Ignacio),
ODVUHVWDQWHVIXHURQHQOD/DJXQDGH5RFKD(VLPSRUWDQWHUHVDOWDUTXHSDUDUHD-
OL]DUHVWDFXDQWLÀFDFLyQVHH[FOX\HURQORVGRFXPHQWRVFRQFDUiFWHUGHGLYXOJDFLyQ
como pueden ser Boletines de Vida Silvestre o algunos documentos de PROBIDES
debido a que los mismos no están rigurosamente detallados en los CvUy de los inves-
tigadores y por tanto su revisión no fue tan rigurosa.
5.2 Determinación de vacíos de información
/DFODVLÀFDFLyQGHORVWUDEDMRVFLHQWtÀFRVVHJ~QODVWHPiWLFDVDERUGDGDVVHLQGLFD
en la Figura 2b. Se observa claramente cómo las temáticas vinculadas a aspectos de
ecología acuática y calidad del agua están ampliamente representadas. Por el contra-
rio, los aspectos relacionados a ecología terrestre están prácticamente ausentes, en
HVSHFLDOGHIDXQD\ÁRUD(VWRVHH[SOLFDSRUHORULJHQGHORVLQYHVWLJDGRUHVHQHVWDV
lagunas, ya que provienen fundamentalmente de las Secciones Limnología y Oceano-
JUDItD5HFLHQWHPHQWHFRPLHQ]DQDLQWHJUDUVHLQYHVWLJDGRUHVGHIDXQD\ÁRUDWHUUHV-
WUHSHURD~QQRVHFXHQWDFRQSXEOLFDFLRQHVFLHQWtÀFDVGHORVUHVXOWDGRV5HVSHFWRD
ODVDYHVWDPELpQORVHVWXGLRVVHFRQFHQWUDQHQODVDFXiWLFDVRGHKXPHGDOHV
151
Respecto a calidad del agua las investigaciones se concentran en aspectos del esta-
GRWUyÀFRGHODODJXQDFRPRFRQFHQWUDFLyQGHQXWULHQWHVFORURÀOD\ÀWRSODQFWRQ6LQ
HPEDUJRHVWiQD~QSHQGLHQWHVRWURVHVWXGLRVGHFRQWDPLQDQWHVFRPRVHUDJURTXt-
PLFRVVHWLHQHFRQRFLPLHQWRTXHKD\XQDWHVLVHQSURFHVRTXHDQDOL]DHVWHDVSHFWR
y de contaminantes de origen urbano. Estos aspectos son prioritarios dado que la
&LXGDGGH5RFKD\VXVLQGXVWULDVYLHUWHQODVDJXDVUHVLGXDOHVSUHYLRWUDWDPLHQWRVH-
FXQGDULRDOSULQFLSDODÁXHQWHGHODODJXQDGH5RFKD
(QORVDVSHFWRVVRFLRHFRQyPLFRVKDKDELGRHVIXHU]RVUHFLHQWHVGHDSUR[LPDFLyQ
VLQHPEDUJRD~QTXHGDQÁDQFRVLPSRUWDQWHVDFXEULU(QHVSHFLDOHQWHPDVVRFLDOHV
y económicos. Respecto a aspectos sociales existe gran trayectoria de investigación/
extensión con pescadores artesanales y en menor medida con productores agrope-
FXDULRVSHURGLFKRVDYDQFHVQRVHH[SUHVDQHQSXEOLFDFLRQHVFLHQWtÀFDVGHELGRDTXH
los investigadores no se encontraban vinculados a la academia. Esta es un área que sin
GXGDWLHQHPXFKRSRUGHVDUUROODU
Respecto a investigaciones sobre los usos del suelo y actividades productivas se
centran fundamentalmente en aspectos agropecuarios y descriptivos y por ejemplo
UHVSHFWRDOWXULVPRQRVHFXHQWDFRQHVWXGLRVHVSHFtÀFRV
5.3 Descripción de los proyectos de investigación y extensión
De acuerdo a los datos obtenidos, se recabó información de 32 proyectos desarro-

llados entre 1985 y 2011. Los responsables e integrantes de estos proyectos fueron
HQXQLQWHJUDQWHVGH/LPQRORJtDSHURWDPELpQVHLGHQWLÀFDURQWUDEDMRVUHDOL-
zados por integrantes de otras secciones de la Facultad de Ciencias (15% en total) y
de otros servicios de la UdelaR en menor medida (9%). De acuerdo a los resultados
REWHQLGRVREVHUYDPRVTXHDSDUWLUGHODxRDXPHQWyODFDQWLGDGGHSUR\HFWRV
de investigación dedicados a estudiar estos sistemas, y que se registró un máximo de
SUR\HFWRVHQHODxR
De los proyectos realizados entre 1985 y 2011 casi el 68% se desarrollaron o re-
ÀULHURQDOD/DJXQDGH5RFKD/RVRWURVVLVWHPDVHVWXGLDGRVHVSHFtÀFDPHQWHIXHURQ
Laguna Castillos (7%) y Laguna Garzón (3%). El restante 22% de los proyectos rea-
OL]DGRVHQHVHSHUtRGRUHÀHUHQDODJXQDVFRVWHUDVHQJHQHUDO/DVDJHQFLDVXRUJDQLV-
PRVÀQDQFLDGRUHVGHORVSUR\HFWRVGHVDUUROODGRVIXHURQHQXQHQWHVGHO(VWDGR
XUXJXD\RVHDGHODSURSLD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFD&6,&&6($0RGH
RWURVHQWHVS~EOLFRVGHVWLQDGRVDLQYHVWLJDFLyQ',1$&<7',&<7&21,&<7
y de instituciones responsables de la gestión (7% DINASA, 10% PROBIDES). Mien-
WUDVTXHHOUHVWDQWHIXHÀQDQFLDGRSRURUJDQLVPRVLQWHUQDFLRQDOHV)LJXUDF
Cuando analizamos el monto aproximado que recibió cada uno de los proyectos
ÀQDQFLDGRV REVHUYDPRV TXH OD PD\RUtD GH ORV SUR\HFWRV UHFLELHURQ HQWUH
10.000 y 30.000 dólares americanos para ser ejecutados, seguidos de proyectos que
UHFLELHURQHQWUH\GyODUHVDPHULFDQRV8QDFDQWLGDGD~QPH-
QRUGHSUR\HFWRVUHFLELHURQPHQRVGHGyODUHV1LQJ~QSUR\HFWRGH
LQYHVWLJDFLyQREWXYRXQÀQDQFLDPLHQWRVXSHULRUDORVGyODUHV8QUHVXOWDGR
interesante es que los proyectos que recibieron menos de 10.000 dólares y los que
UHFLELHURQHQWUH\VRQORVTXHPiVDSRUWDQDODÀJXUDFVLHQGRVREUH
WRGRORVSUR\HFWRVÀQDQFLDGRVSRUOD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFD\RWURVHQWHVS~EOL-
cos del país destinados a la investigación.
152
La suma de los montos totales estimados de todos los proyectos ejecutados
SRULQYHVWLJDGRUHVHQORVDxRVGHHVWXGLRGHDHQHVWD]RQDIXHGH
aproximadamente 650.000 dólares americanos, lo que representa aproximadamente
GyODUHVDPHULFDQRVSRUDxR
&XDQGRDJUXSDPRVORVSUR\HFWRVGHVDUUROODGRVVHJ~QODDSUR[LPDFLyQXREMHWRGH
HVWXGLRYLVXDOL]DPRVTXHHQWUHHODxR\VHGHVDUUROODURQSUR\HFWRVTXH
eran sobre todo de índole descriptivos de los sistemas estudiados (descripción de
distintas comunidades, descripción química y física, etc.). En el período 1994-2004 se
desarrollaron proyectos que incluían estudios de interacciones entre especies y co-
munidades, comparación de comunidades biológicas entre sistemas y descripción de
SURFHVRVHFRVLVWpPLFRV$SDUWLUGHODxRVHHPSH]DURQDGHVDUUROODUSUR\HFWRV
TXHLQFOXtDQDOJ~QDVSHFWRGHPDQHMRGHHFRVLVWHPDVHVWXGLRVLQWHUGLVFLSOLQDULRV\
VRFLRHFRQyPLFRVRHYDOXDFLRQHVGHLPSDFWRGHDFWLYLGDGHVKXPDQDV(QORV~OWLPRV
DxRVVHKDQSURIXQGL]DGRORVHVWXGLRVGHLQWHUDFFLRQHV\SURFHVRVHFRVLVWpPLFRV\
VHKDDPSOLDGRHOWUDEDMRDHVWXGLRVLQWHUGLVFLSOLQDULRV\VRFLRHFRQyPLFRV7DEOD
(VLPSRUWDQWHGHVWDFDUTXHHQWRGRHVWHSHUtRGR~QLFDPHQWHGRVSUR\HFWRVIXHURQ
de extensión.
Tabla 1: Cantidad de proyectos desarrollados en distintos períodos de tiempo, agrupados en categorías según el
tipo de investigación realizada.
N° de proyectos en la N° de proyectos en la catego- N° de proyectos en la categoría

categoría 1: proyectos ría 2: proyectos que estudian 3: proyectos que realizan estudios
descriptivos de los interacciones biológicas y interdisciplinarios que integran
ecosistemas procesos ecosistémicos las actividades humanas
1984-1994 5 0 0
1995-2004 3 2 5
2005-2011 0 10 7
5.4 Trayectoria de Limnología en el proceso de implementación del APLR
La experiencia de extensión de Limnología está ligada a un proceso novedoso de

LQWHUFDPELRHQWUHDFWRUHVKHWHURJpQHRVSURYHQLHQWHGHODYLGDVRFLRLQVWLWXFLRQDOOL-
JDGDD/DJXQDGH5RFKD([LVWHXQDYLQFXODFLyQHQWUHLQWHUHVHVFRPXQHVFRQRUtJHQHV
GHP~OWLSOHVSUiFWLFDVFRPRODSURGXFFLyQGHFRQRFLPLHQWRFLHQWtÀFR21*·6FRQ-
servacionistas con inserción en el territorio, una población local que realiza diferentes
XVRV GH ORV UHFXUVRV QDWXUDOHV WRPDGRUHV GH GHFLVLyQ HQWUH RWURV TXH FRQÁX\HQ
para la aplicación de mecanismos de gestión del APLR.
$KRUDELHQVLELHQQRVHQIRFDUHPRVHQODGHVFULSFLyQGHORVVXFHVRVHQWUH
\)LJXUDHVWRORKDUHPRVFRQVLGHUDQGRXQHQIRTXHGLDFUyQLFRVLQFUyQLFR
lo cual implica tomar en cuenta los determinantes de su desarrollo. Esto es, desde lo
sincrónico el foco estaría dado por el estudio de un momento particular, digamos los
DxRVTXHKHPRVHVWDEOHFLGRFRQDQWHULRULGDGSHURGLDFUyQLFDPHQWHQRVOOHYDUiD
FRQVLGHUDUODFRQWLQXLGDGKLVWyULFDSURFHVRHQTXHVHHQPDUFDQXHVWUDH[SHULHQFLD
para su entendimiento.
153
Para esto marcamos como referencia previa de la experiencia sistematizada, el tra-

EDMRUHDOL]DGRSRU352%,'(6GXUDQWHORVDxRVQRYHQWD(QHVWDpSRFDVHFRPLHQ]D
a generar la discusión y la convergencia de actores para la conformación de las áreas
SURWHJLGDV HQ HO GHSDUWDPHQWR GH 5RFKD 'XUDQWH HVRV DxRV VH UHDOL]DQ LQIRUPHV
técnicos en diversas áreas, proyectos socio-productivos en conjunto con grupos de
la UdeLaR, seminarios sobre problemáticas ambientales de las lagunas costeras, di-
versas actividades de vinculación con los pobladores locales para la promoción de la
FRQVHUYDFLyQ \ OLQHDPLHQWRV GH SODQLÀFDFLyQ SDUD WRGD HO iUHD GH 5%%( \ WDPELpQ
SDUD/DJXQDGH5RFKD
Dentro del período sistematizado (2003-2011), la reconstrucción cronológica de
la participación y la percepción de los actores sobre ella, nos permite diferenciar e
LGHQWLÀFDUWUHVHWDSDVGHQWURGHOSURFHVRGHLPSOHPHQWDFLyQGHO$3/5TXHKHPRV
GHQRPLQDGRGHVSHJXHFRQJHODPLHQWR\UHDFWLYDFLyQ(VWRVQRPEUHVUHÀHUHQDODDW-
mósfera de los sucesos que se describen y nos darán la pauta del análisis crítico que
presentaremos posteriormente.
i) Despegue (2003 – 2005)
+DFLDHODxR/LPQRORJtDGXUDQWHHOGHVDUUROORGHOSUR\HFWR5$06$5Ímpac-
WRHFROyJLFRGHODDSHUWXUDDUWLÀFLDOHQ/DJXQDGH5RFKDµKDFHFRQWDFWRFRQWpFQLFRVGH
352%,'(6HQVXIDVHÀQDOGHFRQWUDWDFLyQ(VWRVWpFQLFRVFRPHQ]DEDQDGHVDUUROODU
XQSUR\HFWRÀQDQFLDGRSRUOD)XQGDFLyQ$9,1$SDUDODLPSOHPHQWDFLyQGHXQDH[-
SHULHQFLDSLORWRGHDFXDFXOWXUDVXVWHQWDEOHGHFDPDUyQURVDGRHQ/DJXQDGH5RFKD
con pescadores artesanales. Debido a la preocupación sobre los posibles impactos
DPELHQWDOHVGHGLFKRHPSUHQGLPLHQWR/LPQRORJtDOOHYDDFDERHOHVWXGLRGHLPSDFWR
DPELHQWDOGHGLFKDH[SHULHQFLDFRQWHPSODGRHQHOSUR\HFWR
(QHVHFRQWH[WRVHHVWUHFKDODUHODFLyQFRQHVWRVWpFQLFRV\FRQORVSHVFDGRUHV
GHODFRPXQLGDGXELFDGDHQODEDUUDGH/DJXQDGH5RFKDSDUWLFLSDQGRHQYDULDVLQV-
tancias del proyecto de acuacultura de camarón, y vinculándose con los diferentes
actores que intervenían en el mismo.
$QLYHOQDFLRQDOVLELHQOD/H\GHFUHDFLyQGHO61$3KDEtDVLGRSURPXOJDGDD~Q
QRKDEtDVLGRUHJODPHQWDGDUD]yQSRUODFXDOORVWpFQLFRVGH352%,'(6FRQYRFDQD
UHXQLUDXQDFRPLVLyQGHOiUHDSURWHJLGDTXHRÀFLDUDGH&RPLVLyQ$VHVRUD(VSHFtÀFD
Provisoria (CAEp), preparando a la zona para cuando esta reglamentación entrara en
YLJHQFLD\/DJXQDGH5RFKDLQJUHVDUDDO61$3
Desde la primera reunión Limnología participó, en conjunto con delegados de los
SHVFDGRUHVKRWHOHURVHOJXDUGDSDUTXH~QLFRHQHOiUHDHQHVDpSRFDGHOHJDGRV
municipales y ministeriales y otros actores del departamento. En este comienzo se
JHQHUyFRQYRFDGDSRUXQDVHVRUGHOD,QWHQGHQFLDGH5RFKDRWUDFRPLVLyQFRQÀQHV
similares pero que no logró mantenerse en el tiempo. Por el contrario, la CAEp con-
WLQ~RUHXQLpQGRVHFRQXQDIUHFXHQFLDTXLQFHQDO\HQMRUQDGDVHQHTXLSRVGHWUDEDMR
en torno a diferentes problemáticas que afectaban al área.
3DUDOHODPHQWHGXUDQWHHVWHPLVPRDxR/LPQRORJtDGHVDUUROODXQSUR\HFWRGH([-
WHQVLyQÀQDQFLDGRSRUOD&RPLVLyQ6HFWRULDOGH([WHQVLyQ\$FWLYLGDGHVHQHO0HGLR
&6($0GHOD8GH/D5TXHVHHMHFXWyHQ/DJXQDGH5RFKD\HQORV(PEDOHVGHO5tR
Negro. Este proyecto nace del reconocimiento de la necesidad de vinculación con
154
ORVKDELWDQWHVGHORVHFRVLVWHPDVTXHVRQREMHWRGHLQYHVWLJDFLyQSRUSDUWHGH/LP-
QRORJtD3DUDDVHVRUDUHQODSODQLÀFDFLyQGHODVDFWLYLGDGHVGHH[WHQVLyQ\YLQFXODFLyQ
con los pescadores se contacta al especialista en extensión de la Facultad de Vete-
rinaria, actualmente vinculados con el ProRectorado de Extensión de la UdelaR. En
este marco se organizó una jornada con pescadores (Figura 4), en donde se mostró
el tipo de trabajo que realizaba Limnología, cómo se realizaban los muestreos, como
se procesan las muestras, los materiales que se usan y los objetivos de estos estudios.
Esta actividad fue muy bien evaluada, superando las expectativas previas, tanto por
la alta asistencia de los pescadores y el entusiasmo en su participación: “mostrando
lo que hacíamos se recolgaron, miraban las lupas y miraban las algas en el microscopio
y no podían creer y los bichitos del sedimentos, claro los conocían pero nunca abajo de
una lupa…. Ayyyy, decían ah todas las patas que tienen, las algas que lindos los colores”
Las discusiones dadas en torno al conocimiento de los pescadores sobre el ecosis-
WHPDODJXQDU\ODWUDPDWUyÀFDGHODODJXQDIXHXQSULPHUDFHUFDPLHQWRDHVWDWHPi-
tica que posteriormente sería desarrollada en diferentes proyectos de investigación.
(VWDDFWLYLGDGIXHOD~QLFDDFWLYLGDGTXHFRQWyFRQODSDUWLFLSDFLyQGHWRGDODFRPXQL-
dad de pesadores de la barra de la laguna.
(QHOPDUFRGHOWUDEDMRGHOD&$(SVXUJHODLGHDGHKDFHUXQDDFWLYLGDGTXHUHX-
niera a todos los especialistas que estuvieran trabajando en el área en el marco de un
taller, el cual se denominó ´$YDQFHVFLHQWtÀFRWpFQLFRVSDUDHOPDQHMRGHOÉUHD3URWH-
gida Laguna Rocha”. La motivación principal fue poner a disposición el conocimiento
FLHQWtÀFR\HODSRUWHTXHSRGtDUHDOL]DUDODJHVWLyQGHOXJDU\VDWLVIDFHUODQHFHVLGDG
de parte de los actores sociales de familiarizarse con este tipo de conocimientos. Este
taller de divulgación trató temas de ecología, fauna, pesquerías y temas sociales y de
gestión y se realizó en la Facultad de Ciencias, con una importante concurrencia de
actores locales.
'XUDQWHHVWHDxRVLJXLHURQODVUHXQLRQHVPHQVXDOHVGHOD&$(SHQ/D3DORPDFRQ-
solidándose la integración de delegados de la Dirección Nacional de Medio Ambiente
',1$0$'LUHFFLyQ1DFLRQDOGH2UGHQDPLHQWR7HUULWRULDO',127\'LUHFFLyQ
Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA La Paloma). En este momento se elaboró
una agenda con diferentes temas y problemáticas, tales como alternativas a los cami-
nos costeros de acceso a la barra de la laguna y la relocalización de los pescadores,
donde Limnología fue muy activa en la discusión de propuestas.
Uno de los temas fundamentales para la CAEp fue lograr el ingreso del área al
SNAP, y por ello se generó una profunda discusión interna sobre los límites del área
y la categoría de manejo, y sobre las propuestas para el plan de manejo. Lo primero
que se abordó fueron los límites del área protegida, donde el criterio fundamental
acordado fue que la delimitación contemplara toda la zona inundable de la laguna, de
PDQHUDTXHODGLQiPLFD\UpJLPHQKLGUROyJLFRQDWXUDOIXHUDFRQVHUYDGR3DUDHVWRVH
utilizó un criterio pragmático de incluir dentro de los límites del área un anillo de pa-
GURQHVUXUDOHVTXHDEDUFDUDWRGDODVXSHUÀFLHLQXQGDEOH'LFKDGHOLPLWDFLyQVHUHDOL]y
conjuntamente con el delegado de DINAMA ante la CAEp e integrantes de Limnolo-
gía y de la IMR, siendo esto lo que se presentó como delimitación en la propuesta de
LQJUHVRGHOiUHDDO61$3TXHÀQDOPHQWHVHDSUREDUtDHQ(OFULWHULRGHXWLOL]DU
un anillo de padrones rurales como forma de delimitación operativa después fue usa-
do en otras áreas protegidas del país para su delimitación.
Además, a la interna de la Facultad de Ciencias, se realizó un taller entre investi-
155
gadores de limnología y oceanografía que trabajaban en la laguna, para evaluar nece-

sidades de investigación que permitieran cubrir vacíos de información para entender
el funcionamiento ecosistémico y permitir mejorar los aspectos de manejo del área.
De esta instancia surge el interés en gestionar proyectos para abordar aspectos de
ODWUDPDWUyÀFD\HYDOXDUORVLPSDFWRVGHODDSHUWXUDDUWLÀFLDOGHODODJXQDORVTXHVH
irían implementando con el tiempo.
+DFLD HO DxR OD ',1$0$ REWLHQH IRQGRV SDUD SUHSDUDU XQ SUR\HFWR *()
de fortalecimiento de las capacidades para la implementación del SNAP (Proyecto
SNAP), el cual conduciría los procesos de implementación de las áreas protegidas en
el Uruguay. Se comienza a generar a partir de esto una crisis para la CAEp, donde el
proceso entra en un período de congelación. Desde un plano legal-institucional, la re-
glamentación del SNAP, lleva a que el área entre en un proceso administrativo donde
la CAE sólo podía conformarse una vez integrada el área al SNAP. El grupo de trabajo
TXHFRQIRUPDEDOD&$(S\GHQWURGHHOORVHOQ~FOHRLPSXOVRUGHpVWDVHGLVJUHJDQ
se vinculan en otras etapas personales de investigaciones, viajes y proyectos laborales.
La vinculación de los miembros de Limnología que participaban en la CAEp con
otros participantes como los entonces ex técnicos de PROBIDES y el guardaparque
GHOiUHDOOHYDDODFUHDFLyQGHOD6RFLHGDGGH$PLJRVGHOD/DJXQDGH5RFKDDWUDYpV
de la cual se canalizan actividades de educación y difusión. Este grupo realiza ges-
tiones y recibe el apoyo de la Embajada de Canadá para apoyar las actividades del
guardaparques.
ii) Congelamiento (2005 – 2008).
/D ~OWLPD DFFLyQ GHO JUXSR GH OD &$(S HV OD SUHVHQWDFLyQ SRU H[SHGLHQWH GH OD
SURSXHVWDGHLQJUHVRGH/DJXQDGH5RFKDDO61$3GDGRTXHODUHJODPHQWDFLyQGHOD
Ley de creación del SNAP establece que cualquier persona puede proponer un área
SURWHJLGD'XUDQWHORVSUy[LPRVDxRVHOiUHD/DJXQDGH5RFKDVHUHJLUtDSRUORVULW-
mos institucionales de DINAMA y el Proyecto SNAP, donde algunos miembros conti-
nuaron articulados para dar cumplimiento a los requerimientos formales del proceso.
En este sentido, en 2006 se presentaría la propuesta de ingreso del área al SNAP ante
la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, donde Limnología realizó la presentación
en representación de la CAEp. A la vez que se continuó aportando información a DI-
1$0$HQORVDxRVVXFHVLYRVFRQORVQXHYRVDSRUWHVGHLQIRUPDFLyQJHQHUDGRVSRU
la investigaciones realizadas.
Durante este período gran parte de los miembros de Limnología participantes de
la CAEp, fue dedicado sobre todo a la investigación referente al programa de docto-
UDGRGHXQRGHVXVPLHPEURV\DOSUR\HFWRÀQDQFLDGRSRUHO3UR\HFWRGH'HVDUUROOR
7HFQROyJLFR3'7´&RVWRV\EHQHÀFLRVVRFLRHFRQyPLFRV\DPELHQWDOHVGHOXVRDFWXDOGH
la Laguna de Rocha y su cuenca: insumos para la gestión integrada de un área protegida
costera”, ejecutado entre las Facultades de Veterinaria, Ciencias y Ciencias Sociales.
En este proyecto se analizaba el cambio de usos del suelo en la cuenca de la laguna,
y se profundizó el mapa de actores y sus relaciones respecto al área protegida, y
realizado una valoración económica total de los bienes y servicios ecosistémicos de
la laguna y su cuenca.
$GHPiV VH SDUWLFLSy HQ FKDUODV VREUH Ecología, Conservación y Medio Ambiente
SDUDHVFRODUHVHQHVFXHODVGH5RFKDHQHOPDUFRGHDFWLYLGDGHVGHHGXFDFLyQGHOD
156
6RFLHGDGGH$PLJRVGHOD/DJXQDGH5RFKD$GHPiVVHUHDOL]yOD2da Jornada de Di-
vulgación de Actividades en torno al área protegida Laguna de Rocha, esta vez organizada
en el Centro Cultural de La Paloma, donde se realizó una actualización de los nuevos
avances de investigación en el área, donde se retomó el taller de avances técnicos
realizado en 2004. Esta nueva jornada fue organizada por la actualmente Fundación
de Amigos de las Lagunas Costeras (FALC) y contó con el apoyo del Proyecto SNAP
y la IR. Asimismo, se apoyan nuevas ediciones del Día de la Laguna que desarrolla
anualmente la FALC. En todo este período, los integrantes de Limnología participan
de numerosas instancias de discusión y talleres relativos al área en el marco del Pro-
yecto SNAP. Es en esta etapa que se genera el distanciamiento de los ex técnicos de
PROBIDES debido a proyectos personales y viajes y donde se opera un cambio de
gobierno a nivel nacional y departamental.
3RURWURODGRKDFLDHOÀQGHOSHUtRGRVHHODERUyHOOLEURGHQRPLQDGR“Bases para
la conservación y el manejo de la Costa Uruguaya” TXHDJUXSDODLQIRUPDFLyQFLHQWtÀFD
UHODWLYDDODFRVWDXUXJXD\D\TXHLQVXPLUtDPXFKRWLHPSRGHORVLQWHJUDQWHVGH/LP-
nología, los que integraban el equipo editorial del mismo (Menafra et al. 2006). Como
se desprende de esta descripción las actividades de Limnología y de otros integrantes
de la CAEp se centraron en la investigación, divulgación, educación ambiental y en la
participación en instancias generadas por el Proyecto SNAP, pero con escaso trabajo
en aspectos de gestión e implementación del área protegida.
iii) Reactivación (2008 -2011)
$FRPLHQ]RVGHODxRVHUHDOL]DODDXGLHQFLDS~EOLFDGHO$3/5GRQGHODSUH-
VHQWDFLyQS~EOLFDGHODSURSXHVWDHVUHDOL]DGDSRUXQDGHODVLQWHJUDQWHVGH/LPQROR-
gía, por invitación de la DINAMA y en representación de la CAEp. En ese contexto se
generó en algunos sectores de los productores agropecuarios de la laguna una oposi-
FLyQDODLPSOHPHQWDFLyQGHO$3/5DGXFLHQGRXQSURFHVRSDUWLFLSDWLYRLQVXÀFLHQWH
En este período vuelve al país uno de los ex técnicos de PROBIDES y promotores de
la CAEp, el que obtiene un contrato en el SNAP para impulsar el APLR. Una de sus
primeras tareas fue establecer contactos con los productores y conciliar posiciones
que permitieran el ingreso del área al SNAP. Los avances de investigaciones realizadas
HQHOPDUFRGHOSUR\HFWR3'7IXHURQSUHVHQWDGRVSRUHOHTXLSRGHOSUR\HFWRDOD
Comisión Asesora Nacional de Áreas Protegidas.
Entretanto la Asociación de Vecinos de La Riviera A.V.L.A.R contacta a Limnolo-
gía para el apoyo técnico al proyecto PPD “Propuesta de recuperación, conservación y
manejo del humedal de La Riviera y su entorno.” En el marco de ese proyecto, durante
VHSDUWLFLSDHQFKDUODVVREUHHFRORJtDDFXiWLFDDODHVFXHODGH 5RFKDSDUDHVFR-
ODUHVGHWR\WRDxR6LQHPEDUJRDOJXQDVLUUHJXODULGDGHVGHQWURGHORVSURFHVRGHO
SUR\HFWROOHYDQDTXHVHÀQDOLFHODYLQFXODFLyQFRQHOPLVPR
Durante todo 2009, las actividades en torno al APLR, son conducidas por el direc-
tor del área, presionando para agilizar el proceso de aprobación del área tras cuatro
DxRVGHVXLQJUHVRFRPRH[SHGLHQWH)LQDOPHQWHHOWUDEDMRHQWRUQRDOD&$(S
sería coronado en marzo de 2010, cuando se decreta el ingreso formal al SNAP y la
FUHDFLyQGHO$3/DJXQDGH5RFKDFRPRSDLVDMHSURWHJLGR
$SDUWLUGHDKtHOiUHDSURWHJLGDFRPRWDOFRPLHQ]DDDUWLFXODUVHSDUDVXSXHVWDHQ
SUiFWLFDFRQIRUPiQGRVHOD&RPLVLyQ$VHVRUD(VSHFtÀFDFRQGHOHJDGRVGHPLQLVWHULRV
157
',1$0$0*$35(1$5(0*$3',1$5$0,17850LQLVWHULRGHO,QWHULRUJR-
bierno local (IR, MLP), representantes de los productores, propietarios, pescadores
y asociaciones locales. Este espacio discute los diferentes aspectos de la gestión del
área buscando acuerdos para ello, como sucede con las problemáticas relacionadas a
ODDSHUWXUDDUWLÀFLDOGHODEDUUDDUHQRVDTXHFRQHFWDODODJXQDFRQHOPDU\UHIHULGDVD
la elaboración del plan de manejo.
En la actualidad, se acordó un protocolo de apertura y a través de un convenio
PNUD-UCC-DINAMA se está desarrollando un proyecto de investigación entre la
Seccion Limnologia - C- MCISUR - IMFIA para desarrollar un modelo multicriterio
para la toma de decisión que considere las distintas variables ecológicas, físicas y so-
ciales. A su vez, la selección del equipo de consultores que realizaría el plan de manejo
SDUDHOiUHDHQWUHORVFXDOHVKD\PLHPEURVGH/LPQRORJtDTXHLQWHJUDURQDFWLYDPHQWH
OD&$(SORTXHPDUFDXQ~OWLPRKLWRGHO$3/5\FRQVWLWX\HXQGHVDItR\XQDRSRUWX-
nidad trascendental para el desarrollo futuro.
5.4 Análisis crítico de la experiencia: De la investigación a la gestión, oportuni-

dades de las áreas protegidas como experiencia de articulación social para la
sustentabilidad.
/DH[SHULHQFLDTXHKHPRVDQDOL]DGRIXHXQSURFHVRGHDUWLFXODFLyQVRFLRLQWHULQV-
WLWXFLRQDOHQWRUQRDODLPSOHPHQWDFLyQGHOiUHDSURWHJLGD/DJXQDGH5RFKDTXHLP-
SOLFyXQDOWRFRQWHQLGRGHLQQRYDFLyQVRFLDOWDOFRPRORGHÀQH&DUDYDFDHWDO
(VWRVHHQFXHQWUDGDGRWDQWRSRUODDSOLFDFLyQGHFRQRFLPLHQWRVFLHQWtÀFRVSDUDXQD
gestión informada, como por el establecimiento de redes entre diferentes niveles de
la sociedad (sociedad civil organizada, vecinos, gobierno local, departamental y nacio-
nal y academia) que conjugaron esfuerzos e intereses colectivos para la conservación
y desarrollo de un lugar de alto valor socio-ecológico.
En este proceso, diferenciamos tres etapas de su evolución. La primera de ellas
es una etapa que denominamos despegue, momento en que los diferentes actores
se congregan y comienza la formación y trabajo de esa primera CAEp. Fue un pro-
FHVRPX\DFWLYRGHPXFKDFUHDFLyQGLVFXVLyQFRQVWDQWH\TXHLPSOLFyPXFKRFRP-
promiso de los participantes en general, y particularmente del grupo motor y otros
actores clave. Una de las principales tensiones de esta etapa estaría dado por la falta
de reconocimiento que la CAEp tuvo luego del cambio de gobierno desde el nivel
institucional nacional.
Se invirtió una alta cantidad de tiempo, energía, y esfuerzo para ir alcanzando
acuerdos y consensos con los diferentes actores del área, sobre las implicancias de los
EHQHÀFLRVGHDSOLFDUPHFDQLVPRVTXHDVHJXUHQHOELHQHVWDUVRFLDO\ODFRQVHUYDFLyQ
GH/DJXQDGH5RFKD/DGLVFXVLyQ\DQiOLVLVHQHVWHHVSDFLRSHUPLWLyUHVROYHUDOJXQRV
aspectos claves para la implementación, como fue la delimitación del área. Por otro
ODGRHOWUDEDMRFRQMXQWRLPSOLFyXQHVWUHFKDPLHQWRGHORVOD]RVHQWUHPLHPEURVGH
la CAEp, lo cual resultó sustancial para persistir la etapa de congelamiento y para
organizarse rápidamente en la etapa de reactivación.
El segundo período, el congelamiento, se da en el marco del empoderamiento
institucional del equipo del proyecto SNAP y la DINAMA, como parte de su propio
SURFHVRGHFRQVWUXFFLyQ/DSURSXHVWDGH/DJXQDGH5RFKDFRPR$3VHDFRPSDVyD
los ritmos institucionales del proceso formal de implementación, visualizándose como
158
XQHQOHQWHFLPLHQWRRELHQXQVWDQGE\SRUPXFKRVGHORVDFWRUHVVRFLDOHVTXHLQWH-
graban la CAEp.
En esta etapa los integrantes de la CAEp, se encontraron desagregados en lo refe-
UHQWHDODH[SHULHQFLDFROHFWLYDGHGLFKDFRPLVLyQVLQHPEDUJRHOWUDEDMRLQGLYLGXDO
VLJXLyGHDOJ~QPRGRXRWURYLQFXODGRDODODJXQD\DODVSUREOHPiWLFDVGHVXHQWRUQR
Los lazos generados entre algunos de sus miembros se continuaron en otros ámbitos
tales como la FALC, a través de la cual se le dio continuidad y seguimiento al proceso
del área protegida.
/DHWDSDGHUHDFWLYDFLyQVHGLRFRPRUHVSXHVWDDQWHHOÀQGHOSURFHVRGHSURPXO-
gación del área. El proceso de incorporación del área realizado por el Proyecto SNAP
y DINAMA implicó una reagrupación de los actores sociales de la CAEp en torno a
los requerimientos formales del proceso y a la respuesta institucional ante reclamos y
resistencias de algunos productores agropecuarios.
Dos aspectos fueron clave en esta etapa, por un lado la experiencia de traba-
jo colectiva respecto a la CAEp, los aprendizajes y desafíos que se generaron en la
primera etapa, y por otro, la vinculación de los miembros de Limnología en nuevas
líneas de investigación que se fueron desarrollando, tales como la gestión ambiental
y el trabajo interdisciplinario. Estos elementos implicaron el fortalecimiento de redes
socio-institucionales y por ende, del capital social del área; y el reconocimiento y legi-
WLPLGDGDODH[SHULHQFLD\DOJUXSRPRWRUPiVHVWUHFKDPHQWHUHODFLRQDGR/RTXHD
su vez permitió la continuidad del trabajo de este grupo más allá de la promulgación
GHOiUHDTXHKR\VHHVWiSODVPDQGRDWUDYpVGHODHODERUDFLyQGHO3ODQGH0DQHMR
159
VI. Conclusiones: Aprendizajes y perspectivas
En relación al primer eje de análisis de la sistematización realizada referido a la

construcción del conocimiento, consideramos que uno de los elementos clave en su
generación fue la importancia de la vinculación del conocimiento con la gestión para la
FRQVHUYDFLyQ(QHVWHVHQWLGRODJHQHUDFLyQGHFRQRFLPLHQWRFLHQWtÀFRSHUPLWHTXH
la gestión sea informada y por otro lado, permite a la academia plantearse desafíos
en torno a la difusión y aplicación del conocimiento generado y a la construcción de
nuevo conocimiento. Esta difusión se relaciona con la modalidad comunicacional de
los investigadores con el medio y sus mecanismos de transmisión de resultados. Esto,
DODYH]FRQGLFLRQDHOS~EOLFRUHFHSWRUDVtFRPRHOJUDGRGHGLVSHUVLyQ\GLVWULEX-
ción de la información dentro de la sociedad. Como resultado de las entrevistas y de
ORVLQWHUFDPELRVUHDOL]DGRVFRQORVDFWRUHVORFDOHVVHKL]RHYLGHQWHTXHXQDGHODV
SULQFLSDOHVGHPDQGDVGHODFRPXQLGDGKDFLDORVFLHQWtÀFRVTXHWUDEDMDQHQHVWDODJXQD
UHÀHUHDTXHVHGHVFRQRFHODXWLOLGDG\ÀQ~OWLPRGHORVGDWRVUHVXOWDQWHVGHODVVDOLGDV
de campo. Entendemos que este ítem representa uno de los mayores aprendizajes y
GHVDItRVDODKRUDGHSODQLÀFDUHOWUDEDMRIXWXURVLHQGRVXPDPHQWHUHOHYDQWHSRGHU
SODQLÀFDUFRQDQWLFLSDFLyQ\SUHYHULQVWDQFLDVGHGLiORJRLQWHUFDPELRGHVDEHUHV\
GHYROXFLyQDODVFRPXQLGDGHVORFDOHV6LELHQVHKLFLHURQYDULRVHVIXHU]RVSDUDFR-
PXQLFDU ORV UHVXOWDGRV GH ODV LQYHVWLJDFLRQHV HVWRV QR SDUHFHQ KDEHUVH UHJLVWUDGR
en la memoria de los entrevistados y no fueron percibidos por otros actores locales
no tan vinculados al área. Posiblemente los canales de comunicación (talleres de pre-
VHQWDFLyQGHUHVXOWDGRVQRIXHURQORVDSURSLDGRVSDUDHOS~EOLFRUHFHSWRU\QXHYRV
formatos de comunicación deberán utilizarse en el futuro.
3RU~OWLPRHVLPSRUWDQWHGHVWDFDUTXHVLELHQODLQYHVWLJDFLyQFLHQWtÀFD\VXVUH-
VXOWDGRVVRQGHJUDQXWLOLGDGSDUDODJHVWLyQGHOiUHDSURWHJLGDORVIRQGRVTXHÀQDQ-
FLDQGLFKDDFWLYLGDGHQJHQHUDOSURYLHQHQGHDJHQFLDVGHLQYHVWLJDFLyQQDFLRQDOHVR
internacionales y no están necesariamente destinados a la aplicación o difusión de los
resultados. Esto implica que la difusión y aplicación del conocimiento esté restringida
DREMHWLYRVVHFXQGDULRVGHORVSUR\HFWRVGHLQYHVWLJDFLyQ(QHVWHVHQWLGRVHLGHQWLÀFD
XQYDFtRRLQVXÀFLHQFLDGHIRQGRVTXHSHUPLWDQODGLIXVLyQGHORVUHVXOWDGRVODLQYHVWL-
gación participativa con actores sociales o incluso experiencias de intervención donde
los investigadores trabajen en conjunto con gestores y la sociedad civil para abordar
la gestión de determinados problemas o proyectos.
El segundo eje desarrollado en la sistematización se focalizó en la participación
de Limnología en el proceso de implementación del APLR. Respecto a las dinámicas
propias del proceso, la relación con los diferentes actores participantes y las contribu-
ciones de la sección a este proceso, podemos concluir que: A la luz de las experiencias
de sistematización en áreas protegidas latinoamericanas, se constata que la aplicación
GHODHVWUDWHJLDTXHSURSRQHODVLVWHPDWL]DFLyQUHVXOWDSDUWLFXODUPHQWH~WLOSDUDDERU-
dar procesos de manejo de áreas protegidas. En tanto, permite la reconstrucción de
ORVSURFHVRVVRFLDOHVHQVXHQWRUQRODVHWDSDVHKLWRVORVDSUHQGL]DMHVFROHFWLYRV\
permite el reconocimiento de vacíos de información de temáticas o problemáticas
que deben ser consideradas para el manejo (APN 2006).
(Q HVWH VHQWLGR OD H[SHULHQFLD GH /DJXQD GH 5RFKD \ OD VLVWHPDWL]DFLyQ GH VX
SURFHVRKDFLDXQ$3FRQVWLWX\HXQDSRUWHDOFDSLWDOVRFLDOGHOiUHD\FRPRDSUHQGL]DMH
para su desarrollo propio en experiencias y acciones futuras. El proceso del APLR
160
constituyó una innovación socio-institucional que posiciona favorablemente al área
para asegurar su efectividad en el cumplimento de los objetivos de conservación del
sistema socio-ecológico.
El aprendizaje de esta experiencia y de su proceso de sistematización tiene poten-
cialidades que serían un importante aporte para nuevos procesos de áreas protegidas
en el país, y particularmente de las áreas adyacentes a LR tales como Laguna Garzón
y Castillos. Pero también para otras áreas protegidas latinoamericanas donde las con-
diciones de tenencia de la tierra y utilización de los recursos naturales son similares.
Finalmente, consideramos que sistematizar la experiencia, fue al mismo tiempo un
SURFHVRGHDSUHQGL]DMHGHODKHUUDPLHQWDHQVt\XQDYLQFXODFLyQGHWUDEDMR\UHÁH[LyQ
colectiva de un equipo con orígenes disciplinares distintos. La práctica de sistematiza-
ción implicó por tanto un aprendizaje conjunto del equipo de investigación respecto a
ODKHUUDPLHQWDVXVSDUDGLJPDV\XQDUHÁH[LyQFRQWLQXDGHVXVSRWHQFLDOLGDGHV
Por otro lado, se buscó y potenció que el trabajo tuviese un enfoque que apostara
SRUHOGLiORJRHLQWHUFDPELRGHVGHODUHÁH[LyQSHUVRQDODODFROHFWLYD\GHODQiOLVLV
GLVFLSOLQDUDOPXOWLGLVFLSOLQDU(VWRQRVSHUPLWLyDUWLFXODUXQDQiOLVLV~QLFRUHVXOWDQWH
de examinar la producción de conocimiento académico y la percepción de la partici-
pación en el proceso de implementación del APLR.
161
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'DQLHO&RVWRV\EHQHÀFLRVVRFLRHFRQyPLFRV\DPELHQWDOHVGHOXVRDFWXDOGHOD/DJXQDGH5RFKD\
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7.1 Acrónimos
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del Este
» AP - Área Protegida
» 5%%(5HVHUYDGH%LRVIHUD%DxDGRVGHO(VWH
» $3/5ÉUHD3URWHJLGD/DJXQDGH5RFKD
» /5/DJXQDGH5RFKD
» DINAMA - Dirección Nacional de Medio Ambiente
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163
164
UNA PLAZA PARA EL ENCUENTRO
Sistematización de la experiencia desarrollada en los
asentamientos El Monarca y La Rinconada en 2010 y 2011
UNA PLAZA PARA EL ENCUENTRO

Sistematización de la experiencia desarrollada en los asentamientos
El Monarca y La Rinconada en 2010 y 2011
Gonzalo Pérez Monkas1, Martín Caldeiro2
Introducción
El trabajo que se presenta nace a partir de la participación en el curso de sistema-

tización realizado en 2011 por el Servicio Central de Extensión y Actividades en el
0HGLRFRQVLVWHQWHHQRFKRHQFXHQWURVHQORVTXHIXLPRVFRQVWUX\HQGRGHÀQLFLRQHV
conceptuales y estrategias metodológicas que permitieron la materialización del tra-
bajo.
El proyecto de Espacio de Formación Integral “Una plaza para el encuentro” desa-
rrollado en el asentamiento El Monarca y posteriormente La Rinconada, comenzó a
principio de 2010, y actualmente sigue en funcionamiento; sin embargo el recorrido
sistematizado abarca de marzo de 2010 a setiembre de 2011. Este corte responde a
razones metodológicas, buscando delimitar un período concreto para poder analizar.
Por otro lado, el mismo articula con la asignatura “Juegos y Recreación” pertene-
FLHQWHDOWURQFRFRP~QGHOSODQGHHVWXGLRVGHODOLFHQFLDWXUDHQHGXFDFLyQItVLFD/RV
estudiantes y el docente de esta manera conformaron un espacio quincenal de juego
en la Plaza del Monarca, realizando una clara articulación entre la función de ense-
xDQ]D\H[WHQVLyQ(QHVWHVHQWLGRHOWUDEDMRLQWHQWDDSRUWDUDOHMHUFLFLRGHSURIXQGL-
]DFLyQ\DFXPXODFLyQWHyULFDHQUHODFLyQDOMXHJR\VXYtQFXORFRQHOHVSDFLRS~EOLFR
y la participación a partir de un análisis crítico del período mencionado, indagando
HQORVVHQWLGRVGHVXVDFFLRQHVDVtFRPRHQVXVIRUWDOH]DV\GHELOLGDGHV3RU~OWLPR
VHLGHQWLÀFDUiQDOJXQRVDSUHQGL]DMHVSURSLRVGHODH[SHULHQFLDGHOHQFXHQWURFRQ
los documentos, con cada uno de los actores referentes de la misma y las prácticas
desarrolladas.
Caracterización de la experiencia de extensión sistematizada
3DUD FRPHQ]DU HV SUHFLVR LGHQWLÀFDU DOJXQRV GDWRV JHQHUDOHV GH OD ORFDOLGDG GH
Villa García, lugar en el que se encuentra el asentamiento El Monarca y La Rinconada.
Nos apoyaremos en el equipo de campo del Programa Integral Metropolitano (PIM)
SDUDGHFLUTXHGLFKREDUULRWLHQHODSHFXOLDULGDGGHFRQIRUPDUVHSRUXQiUHDUXUDO\
XQiUHDXUEDQD(QORV~OWLPRVDxRVWXYRXQJUDQFUHFLPLHQWRSREODFLRQDO´«HVWDEOH-
1 Licenciado en Educación Física. Maestrando en la maestría de Educación Corporal de la Universidad de La Plata - Argentina.
Docente G1 de la Unidad de Apoyo a la Extensión del ISEF
2 Licenciado en Educación Física. Realizando cursos de la maestría en Educación Popular en la Multiversidad. Docente G2 de la
asignatura «Juegos y Recreación». Coordinador del proyecto «Una plaza para el encuentro».
166
ciéndose a los costados de la ruta 8 (…) un incremento de asentamientos irregulares:
GRFHHQOD]RQDGH9LOOD*DUFtD\FLQFRHQOD]RQDGHO.P(O(TXLSR7HUULWRULDO
Villa García, en sus primeras aproximaciones, planteaba lo siguiente: “La vida en este
lugar se desarrolla en este escenario de oposiciones que conjuga campo con ciudad,
un polo tecnológico – empresarial con un importante ecosistema natural, población
migratoria instalada en su mayoría en asentamientos y productores rurales, estable-
FLpQGRVHDVtXQFRQÁLFWRGHLQWHUHVHV\XQKiELWDWFRPSOHMRµ3
El Monarca es un asentamiento que se encuentra en el kilómetro 21.700 de la ruta
&RPSUHQGHKHFWiUHDVDSUR[LPDGDPHQWHRUJDQL]DGDVHQPDQ]DQDVGRQGH
YLYHQSHUVRQDVGHODVFXDOHVHOVRQPHQRUHVGHDxRV\HOPD\RU4
(VWRKDFHOOHJDUHQQ~PHURVDIDPLOLDV\QLxRV3RURWURODGRDFWXDOPHQWH
el asentamiento está integrado por un 50% de vecinos que fundaron, y el 50% por
vecinos que fueron arribando posteriormente.
El asentamiento cuenta desde su fundación con una comisión directiva y un presi-
GHQWHHOHJLGRPHGLDQWHHOHFFLRQHV6LELHQDFWXDOPHQWHVHPDQLÀHVWDQGLÀFXOWDGHVHQ
ORTXHKDFHDODSDUWLFLSDFLyQ(O0RQDUFDFXHQWDFRQXQDIXHUWHFXOWXUDGHSDUWLFLSD-
ción, debido a modalidad de su conformación, nutrido de asambleas barriales.
A partir del 2010 el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) y Psicología se

LQWHJUDURQDSDUWLFLSDUHQHO(),´+iELWDW\7HUULWRULRµFRQIRUPDGRSRU$UTXLWHFWXUD
Ciencias Sociales y Ciencias, proyecto que se venía desarrollando en varias zonas de
la localidad de Villa García desde 2009.
Los objetivos iniciales del EFI apuntaban a5 “…desencadenar procesos de ense-
xDQ]DDFWLYD«µDERUGDQGRSUREOHPiWLFDVGHLQWHUpVVRFLDOHQIRUPDLQWHUGLVFLSOLQDULD
buscando al mismo tiempo incentivar el intercambio en torno a conocimientos y ca-
pacidades con la comunidad enmarcados en procesos de investigación.
Por otro lado también se busca poner en funcionamiento comunitario una serie
de conocimientos adquiridos, como forma de construir nuevas miradas en torno a
GLIHUHQWHVSUREOHPDV3RU~OWLPRVHSUHWHQGHODFRQVWUXFFLyQGH´SURFHVRVGHGLVHxR
y gestión participativos para la mejora progresiva barrial” como estrategia de inter-
YHQFLyQHQHOHVSDFLRS~EOLFR
El proyecto EFI ISEF nace formalmente el 8 de marzo de 2010, día en el que se
SUHVHQWDODSURSXHVWDGHVGHHO,6()SDUDODSDUWLFLSDFLyQHQHO(),´+iELWDW\7HUUL-
torio”. La misma se focaliza en el asentamiento El Monarca (contacto que surge a
raíz del profesor de educación física del Centro Comunal 9), más precisamente en el
apoyo al trabajo que viene realizando la Comisión, y el fortalecimiento de La Plaza en
WDQWRHVSDFLRS~EOLFREXVFDQGRSRWHQFLDUORFRPROXJDUGHHQFXHQWURO~GLFRSDUDORV
YHFLQRVWDQWRGHO0RQDUFDFRPRGHORVDVHQWDPLHQWRVDOHGDxRV
Los objetivos formulados por el proyecto apuntaban al acercamiento del estudian-
te al trabajo en territorio por un lado, y por el otro a poder generar instancias de
UHÁH[LyQVREUHODSUiFWLFDHQUHODFLyQDOMXHJR\ODUHFUHDFLyQ(OORJHQHUDXQIXHUWH
YtQFXOR HQWUH OD IXQFLyQ GH HQVHxDQ]D \ H[WHQVLyQ HQ WDQWR OD SDUWLFLSDFLyQ GH ORV
3 De formaciones indisciplinadas: Programa Integral Metropolitano. Capítulo VI El Equipo de Campo y los Equipos Territoriales.
La construcción desde el territorio: actores, proyectos y perspectivas. Punto 4: Equipo Territorial Villa García. Página 107. 2009
4 Esta información son aproximaciones, datos tomados del censo realizado por Facultad de Arquitectura en 2007
5 Los insumos fueron obtenidos en KWWSHÀYLOODJDUFLDEORJVSRWFRP
167
estudiantes surge desde la asignatura “Juegos y Recreación¨ perteneciente al tronco

FRP~QGHODOLFHQFLDWXUDHQHGXFDFLyQItVLFD
El ISEF fundamentó su aporte desde una mirada del juego como práctica social
y cultural en el que se interrelacionan subjetividades propias de un contexto, cuyos
efectos se traducen en las instancias mismas de juego y de los juegos, poniendo en
evidencia las identidades de los sujetos que participan. Dando cuenta por otra parte,
GHORVFRQÁLFWRV\WHQVLRQHVTXHFLUFXODQHQHOHQWRUQREDUULDO(OMXHJR\ORVMXHJRV
DERUGDGRGHVGHHVWDSHUVSHFWLYDSXHGHQFRQWULEXLUDPLWLJDUUHVLVWHQFLDVOXFKDVGHV-
QDWXUDOL]DQGRRSRUORPHQRVSRQLHQGRHQUHÁH[LyQFUHHQFLDVDFHUFDGHOPRGR\OD
forma en cómo nos relacionamos; y por otro, fortalece los procesos de apropiación
GHOHVSDFLRGRQGHVHGHVDUUROODQ\DTXHFXiQGRVHMXHJDVHKDELWDXQHVSDFLRWLHPSR
TXHVHVLHQWHFRPRSURSLRGRQGHODVUHJODVGHMXHJRVRQODV~QLFDVVREHUDQDV
En este sentido, se genera un espacio de recreación quincenal sistemático en “La
3OD]DGHO0RQDUFDµSURPRYLHQGRODSDUWLFLSDFLyQGHQLxRVDV\DGXOWRVDVtFRPRVH
participa en la organización de diversos eventos.
Conocer (se) en el barrio
El 11 de junio de 2010 se participa en una de las primeras actividades del EFI “Há-
ELWDW\7HUULWRULRµODLQDXJXUDFLyQGHOHVFHQDULRGHO3DUTXH/LQHDOGH9LOOD*DUFtD6. En
esta oportunidad, los objetivos de la actividad apuntaban a dar una mayor difusión del
escenario del Parque Lineal; así como potenciar el uso del parque en tanto espacio
S~EOLFR
(QODMRUQDGDSDUWLFLSDURQHTXLSRVXQLYHUVLWDULRVGH$UTXLWHFWXUD*HRJUDItD7UD-
bajo Social, Psicología, ISEF y parte del equipo de campo del PIM. A su vez, par-
WLFLSDURQ DOJXQRV YHFLQRV GHO %DE\ )~WERO RUJDQL]DFLyQ FRQ OD TXH VH FRRUGLQy OD
actividad), y del barrio.
3DUD HOOR VH GHVDUUROODURQ XQD JDPD GH DFWLYLGDGHV O~GLFR UHFUHDWLYDV DVt FRPR
HOWUDEDMRVREUHXQSODQRHQHOTXHORVSDUWLFLSDQWHVVHxDODEDQPHGLDQWHUHIHUHQFLDV
determinadas cuáles son los usos que se le quiere dar al Parque, cómo disponer de
ORVHVSDFLRVLGHQWLÀFDUHQHOSODQRGLVWLQWRVOXJDUHVHWF
Por otro lado, la primera actividad que se desarrolla desde el EFI-ISEF fue para
DSR\DUORVIHVWHMRVGHOGtDGHOQLxRHQHODVHQWDPLHQWR(O0RQDUFD'LFKRVIHVWHMRV
IRUPDQSDUWHGHXQDFXOWXUDHQHODVHQWDPLHQWRTXHDxRDDxRVHYDSRWHQFLDQGR/RV
PLVPRVVLHPSUHVHUHDOL]DQHQHOHVSDFLRS~EOLFR\DOOtORVYHFLQRVHQFDUJDGRVGHOD
organización reparten golosinas, dan bebidas y se realizan juegos.
$VtHOGH$JRVWRGHVHUHDOL]DXQDSULPHUDUHXQLyQGHSODQLÀFDFLyQHQOD
FDVDGHOSUHVLGHQWHGHOD&RPLVLyQGHYHFLQRVGHO0RQDUFD(QGLFKDUHXQLyQSDUWLFL-
pan: PIM, estudiantes de Arquitectura, ISEF, y dos vecinos de la comisión.
Este primer encuentro tenía dos grandes objetivos, por un lado la presentación
entre cada uno de los actores (vecinos y universitarios); y por otro lado, buscar una
PRGDOLGDGGHIHVWHMRSDUDHOGtDGHOQLxRD
La discusión en torno al segundo objetivo trajo consigo algunas tensiones en rela-
6 Dicho escenario fue construido a partir de su aprobación en el presupuesto participativo. El proyecto fue confeccionado por un
conjunto de vecinos y la Universidad de la República.
168
FLyQDOMXHJR(QHVWHVHQWLGRVHGLHURQDOJXQDVUHÁH[LRQHVDFHUFDGHODFRQYHQLHQFLD
o no de realizar juegos que no tengan un premio como elemento motivante, por
ejemplo poniendo en cuestionamiento la relación juego-estímulo externo (premio).
/DDFWLYLGDGGHO´'tDGHO1LxRµVHUHDOL]DHOGH$JRVWRGH(VWDDFWLYLGDG
tuvo como objetivo central realizar un festejo para toda la familia a partir de una jor-
nada de juegos en La Plaza, buscando potenciar este espacio como lugar de encuen-
tro y celebración. Los actores que participaron fueron estudiantes de ISEF, docentes
GHOHTXLSRGHFDPSRGHO3,0HVWXGLDQWHVGHDUTXLWHFWXUDYHFLQRDVQLxRVDV
En la actividad encontramos roles bien marcados; en este sentido los estudiantes
de ISEF se encargaron de la realización de actividades recreativas. Por otro lado, los
estudiantes de arquitectura plantearon una propuesta de “puzzle”, en la que los que
se arrimaban tenían que ir armando la foto de La Plaza. Al mismo tiempo, algunos
YHFLQRVPXFKRVGHHOORVGHODFRPLVLyQGHODSROLFOtQLFDVHHQFDUJDURQGHODVEHELGDV
y los alimentos para repartir.
Luego de la actividad se realizó una evaluación positiva de la misma, en tanto la
SDUWLFLSDFLyQKDEtDVLGRLPSRUWDQWHIDOWDQGRTXL]iVODLQVLVWHQFLDHQODSDUWLFLSDFLyQ
de los adultos en los juegos.
El trabajo de coordinación con la comisión continuó realizándose, y al tener los
espacios quincenales de actividad, fue un facilitador. De esta forma la próxima pro-
puesta que se concreta es la organización del festejo de la primavera.
En esta oportunidad los objetivos de la jornada buscaban seguir potenciando La
Plaza como espacio de uso por todos/as los/as vecinos/as, buscando además sensibi-
OL]DUDFHUFDGHVXXWLOL]DFLyQ\FXLGDGR\DTXHHQORV~OWLPRVDxRVHOPDQWHQLPLHQWR
de los juegos resulta ser uno de los mayores problemas.
3RURWUDSDUWHWDPELpQVHEXVFyJHQHUDUXQHVSDFLRHQHOTXHQLxRVDVDGROHV-
centes y adultos pudieran encontrarse y disfrutar juntos de la Plaza, como forma de
fortalecer el vínculo entre las distintas generaciones.
Los actores que participaron de la jornada fueron estudiantes de ISEF, algunos
YHFLQRVDVQLxRVDVGRFHQWHVGHOHTXLSRGHFDPSRGHO3,0\HVWXGLDQWHVGHDUTXL-
tectura.
Algunos elementos de la evaluación realizada dan cuenta de la poca participación
de adolescentes en la jornada, y de los adultos en los juegos, destacándose su rol de
DFRPSDxDQWHV \ RUJDQL]DGRUHV /RVDV QLxRVDV VLQ HPEDUJR SDUWLFLSDURQ HQ IRUPD
masiva.
/D~OWLPDDFWLYLGDGGHODxRVHUHDOL]yHOGH'LFLHPEUH\HQVXSODQLÀFDFLyQ\
FRQYRFDWRULDSDUWLFLSDURQWDQWRORVLQWHJUDQWHVGHODFRPLVLyQDVtFRPRORVDVQLxRV
as que concurrían al espacio quincenal. El objetivo fue dar un cierre a las actividades
que se estuvieron realizando quincenalmente, así como seguir promoviendo el uso
GH/D3OD]DFRPRHVSDFLRO~GLFR\GHHQFXHQWURSDUDORVDVYHFLQRVDVGHO0RQDUFD
Por otro lado, algunos vecinos estuvieron pintando un cartel con la siguiente frase:
´<RFXLGRPLSOD]DWXWDPELpQµ(VWHFDUWHOIXHFRORFDGRVREUHXQRGHORVMXHJRV
FRPRPHQVDMHGHORVDVQLxRVDVKDFLDORVDVYHFLQRVDVFRPRIRUPDGHVHQVLELOL]DU
169
Asentar el juego, jugando en La Plaza
Luego de una interrupción en el proceso, se retoman los encuentros con los veci-
nos del barrio el 29 de marzo de 2011, en la casa de uno de ellos7(QGLFKDLQVWDQFLD
VHSXGLHURQFRQYHUVDUDOJXQDVLGHDVSDUDHVWHDxRGHQWURGHODVFXDOHVVHSODQWHyOD
posibilidad de armar una cuerda de tambores. A su vez se dialoga en torno a la idea
de comenzar a generar vínculos desde esta propuesta con el asentamiento “La Rinco-
QDGDµDSDUWLUGHODSODQLÀFDFLyQGHLQVWDQFLDVFRQFUHWDV3RURWURODGRVHDFXHUGDHQ
UHWRPDUODVDFWLYLGDGHVTXLQFHQDOHVFRQORVDVQLxRVDVHQ/D3OD]DGHO0RQDUFD3DUD
ello se realiza una “volanteada” en Mayo, con el objetivo de dar difusión al comienzo
de las actividades. La convocatoria se realizó también por el barrio La Rinconada,
SXGLHQGRFRQFUHWDUODSDUWLFLSDFLyQGHDOJXQDVRVQLxDV\QLxRV
En la misma línea que en 2010, continuaron las reuniones con la comisión de veci-
QRVDVFRQHOFRPHWLGRGHVHJXLUSODQLÀFDQGRMRUQDGDVGHPD\RULPSDFWRFRQYRFDQ-
do a todo el barrio.
(QHVWHVHQWLGRHOGH-XOLRVHUHDOL]DODSULPHUDMRUQDGDGHODxRXQDVHULHGH
MXHJRVFRQDOJXQRVDVQLxRVDVPLHQWUDVRWURJUXSRVHGLVSXVRDODUUHJORGHOVDOyQ
FRPXQDOGHOEDUULR(QODPLVPDSDUWLFLSDQPXFKRVQLxRV\QLxDVQRDVtWDQWRVDGXOWRV
y adolescentes.
A partir del diálogo con uno de los vecinos en esta jornada, es que surge la pro-
SXHVWDGHUHDOL]DUXQ´(QFXHQWURGHI~WEROSRUHO6DOyQ&RPXQDOµ(VWHHQFXHQWUR
VHUtDUHDOL]DGRHQODVFDQFKDVFHUFDQDVDOD3OD]DGHO0RQDUFDHOGtDGHMXOLRFRQHO
motivo de juntar fondos para el Salón Comunal; convocándose a todos/as los/as veci-
nos/as del barrio. De esta forma la jornada consistió en dos espacios bien delimitados,
por un lado la venta de ropa y torta-fritas; y por el otro la realización de partidos
GHI~WERO\GHÍXWYROHLµ&DEHGHVWDFDUGHHVWDMRUQDGDODSDUWLFLSDFLyQGHQLxRVDVt
FRPRWDPELpQGHDGROHVFHQWHV\DGXOWRVSULQFLSDOPHQWHKRPEUHV
(OGHDJRVWRVHFRPHQ]yDSODQLÀFDUHOIHVWHMRSRUHOGtDGHODSULPDYHUD\HO
'tDGHO1LxRD/DSHFXOLDULGDGGHHVWDMRUQDGDIXHTXHVHSHQVyMXQWRDYHFLQRVDV
del barrio La Rinconada. Su proceso de organización fue interesante en tanto se pudo
FRQFUHWDUXQRGHORVSODQWHRVIRUPXODGRVDSULQFLSLRGHDxR$GHPiVODFRRUGLQDFLyQ
fue muy buena, generándose una distribución de roles positiva.
/DMRUQDGDWHUPLQyUHDOL]iQGRVHHOGHVHWLHPEUHHQODFDQFKLWDGH/D5LQFRQDGD
El propósito fue la integración de los dos barrios. En términos organizativos el espa-
cio se presentó en el formato ”Parque de juegos”, que contó con diversos espacios
de juego pudiendo los participantes circular libremente por los mismos el tiempo y
ODVYHFHVTXHORGHVHDUDQ6LQHPEDUJRDSHVDUGHODEXHQDSODQLÀFDFLyQTXHWXYRHO
evento, la participación no fue la esperada en términos cuantitativos ya que se tenía
una mayor expectativa. En términos cualitativos la jornada fue positiva, generándose
XQFOLPDGHGLVIUXWHMXQWRDDGXOWRVMyYHQHV\QLxRVDV
(VLPSRUWDQWHGHMDUFODURTXHORVWLHPSRVGHFRPLHQ]R\ÀQDOL]DFLyQGHODLQWHUYHQFLyQHQWRGRHOSURFHVRHVWXYLHURQGHWHUPL-
nados por los tiempos curriculares de la asignatura “juego y recreación” de la licenciatura.
170
Metodología de sistematización utilizada
a. Marco teórico – metodológico
Abordar los aspectos metodológicos de la sistematización nos obliga a dejar deli-

QHDGRVDOJXQRVSDUiPHWURV\FRQFHSWRVWHyULFRVTXHKDFHQDOSURFHVRPLVPR/DGL-
mensión metodológica en este texto se la concibe como un eslabón más de la cadena,
conectada intrínsecamente con la dimensión teórica. Ello nos aparta de una mirada
instrumentalista, de raíz moderna, que propone modos y recetarios para la genera-
ción de conocimientos universales.8
'H HVWD IRUPD SDUHFH QHFHVDULR VHxDODU DOJXQRV LQGLFLRV VREUH HO FRQFHSWR GH
sistematización, intentando visualizar sus componentes teóricos y así orientarnos en
la lectura metodológica. A partir de las diversas disputas que aparecen con las ciencias
positivistas, la confrontación epistemológica y metodológica toma mayor protagonis-
mo, buscando poner en evidencia aquello que estas ciencias no lograban evidenciar.
(Coppens y Van de Velde; 2005). Así se buscó mediante los procesos de sistematiza-
FLyQXQDPD\RUSDUWLFLSDFLyQGHORVDFWRUHVLQYROXFUDGRVFRQVWUX\HQGRORVKHFKRVD
partir de una mirada intersubjetiva, incluyendo sus intencionalidades, su emotividad,
VXVVHQVDFLRQHVHQGLiORJRUHÁH[LRQDQGRFUtWLFDPHQWHWDQWRFRPRIRUPDGHSURGXF-
ción escrita de un documento, como estrategia para transformar la práctica.
“La sistematización es aquella interpretación crítica de una o varias experiencias,
que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del pro-
ceso vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, cómo se han relacionado
entre sí, y por qué lo han hecho de ese modo” (Jara, 1994:22).
6LELHQHVWHFRQFHSWRQRUHÁHMDWRGDVODVPLUDGDV&RSSHQV\9DQGH9HOGH
nos sirve como puntapié para posicionarnos y tener una base sobre la cual seguir
DYDQ]DQGR(QHVWHVHQWLGRWRPDPRVHVWHFRQFHSWRFRPRXQDKHUUDPLHQWDGHODFXDO
KDFHPRVXVRSDUDGHVDUUROODUHOWUDEDMR
Entonces, en la misma línea en que venimos trabajando y adentrándonos en la
dimensión metodológica, concibiendo “…al método como un instrumento cuyo sen-
WLGRHVIDFLOLWDUHOSURFHVR\QRFRPRXQÀQHQVtPLVPRRFRPRXQUHFHWDULRµ&RS-
pens y Van de Velde, 2005:27). La metodología desarrollada, si bien tiene un fuerte
apoyo en algunas de las bibliografías, no fue empleada en forma estricta y rígida, sino
que fue desarrollada en función de las necesidades y características del proyecto, así
como de las posibilidades de sus realizadores.
b. Proceso de implementación
De esta forma, se realizaron dos cortes para realizar la sistematización de la expe-

riencia. El primer corte fue en cuanto a su proyecto macro, en el cual se inserta en
tanto se concibe como un EFI, lo que implica la participación de diferentes actores
8 “La división ‘teoría’-‘metodología’ constituye, por oposición epistemológica, una oposición constitutiva de la división social
GHOWUDEDMRFLHQWtÀFRHQXQPRPHQWRGDGRFRPRODRSRVLFLyQHQWUHSURIHVRUHVHLQYHVWLJDGRUHV«ODVHOHFFLRQHVWpFQLFDV
más ‘empíricas’ son inseparables de las elecciones más ‘teóricas’ de construcción del objeto. Siempre es en función de cierta
construcción del objeto que se impone tal método de muestreo, determinada técnica de acopio o de análisis de datos, etc.”
(Bourdieu y Wäcquant, 1986: 167)
171
universitarios. Así nos centraremos en la práctica desarrollada en territorio por ISEF,

particularmente desde la asignatura “juegos y recreación”. Ello implica, por un lado,
no tomar las coordinaciones con otras disciplinas, y por otro no incorporar la tarea
FXUULFXODUUHDOL]DGDHQODDVLJQDWXUDVLQGHMDUSRUHOORGHODGRODVLQVWDQFLDVGHSODQLÀ-
cación con los estudiantes. El segundo es un recorte temporal, realizado para favore-
cer un mayor nivel de abstracción y distanciamiento estableciendo un principio y un
ÀQDOTXHSHUPLWDLGHQWLÀFDUXQSHUtRGRFRQFUHWRSDUDSRGHUDQDOL]DU'HHVWDPDQHUD
la sistematización comprende los meses de marzo de 2010 a setiembre de 2011. Este
período fue seleccionado debido a que para setiembre comenzamos con el proceso
GHSURGXFFLyQGHGDWRV\VHGHFLGLyLQFOXLUFRPR~OWLPDDFWLYLGDGODMRUQDGDUHDOL]DGD
por los festejos de la primavera el 24 de setiembre, proyectada desde agosto.
b.1) La temática (objeto) a sistematizar
Como objeto de la sistematización se tomará la experiencia: “Una plaza para el

HQFXHQWURµ GH LQWHUYHQFLyQ O~GLFD GHVDUUROODGD GXUDQWH HO UHDOL]DGD HQ
La Plaza del Monarca y los vínculos establecidos con el asentamiento La Rinconada.
Se toma como punto de partida de la experiencia el 8 de Marzo de 2010, ya que
IXHODIHFKDHQODTXHVHSUHVHQWDHOSUR\HFWRTXHOHGLRRULJHQ'HFLGLPRVFRORFDU
FRPRIHFKDGHFLHUUHSDUDODVLVWHPDWL]DFLyQHOGHVHWLHPEUHGHGtDHQHOTXH
VHUHDOL]yODMRUQDGDSRUHOIHVWHMRGHODSULPDYHUD\GHO'tDGHO1LxRD
b.2) Los ejes de la sistematización
La propuesta de sistematización se enfocó en tres ejes. El primer eje analiza aque-

llo que acontece en torno al juego en tanto práctica social y cultural; el segundo, toma
ODVUHODFLRQHVTXHRFXUUHQHQWUHHOMXHJR\ORVMXHJRVFRQHOHVSDFLRS~EOLFR3OD]DGHO
Monarca y La Rinconada); y el tercero lo concerniente al proceso de participación de
ORVYHFLQRVHQORVHVSDFLRVGHMXHJR\VXUHVSHFWLYDSODQLÀFDFLyQ
Al tomar estos ejes, no pretendemos reducir lo acontecido en la experiencia a
pVWRVHQHOODLGHQWLÀFDPRVPXFKRVDVSHFWRVSRVLEOHVGHVHUSURIXQGL]DGRVVLQHP-
bargo optamos por centrarnos en algunos aspectos relevantes que conformaron la
HVHQFLDGHODSURSXHVWDEXVFDQGRGDUFXHQWDGHVXVOyJLFDV\VLJQLÀFDGRV&RSSHQV
y Van de Velde 2005).
Así, surgen algunas preguntas que, sin pretender responder en su totalidad, le esta-
UHPRVKDFLHQGRDODH[SHULHQFLDLGHQWLÀFDQGRSRVLELOLGDGHV\OLPLWDFLRQHV
¿Pueden las prácticas corporales contribuir a la construcción de espacios colec-

tivos?
¢4XpMXHJRVFRQWULEX\HQHQHOSURFHVRGHDSURSLDFLyQGHOHVSDFLRS~EOLFR"
¿Cuáles son sus características?
¿Existen elementos identitarios en los juegos que fueron empleados?
¿Resulta el juego un elemento convocante?
Si así lo fuese, ¿es solo un elemento convocante, o puede producir procesos de
DÀUPDFLyQGHOHVSDFLRS~EOLFR"
172
¿Qué tipo de juegos fueron los más convocantes?
b.3) El objetivo del proceso de sistematización
Los objetivos propuestos fueron los siguientes:

Indagar en torno al juego y su relación con el uso y apropiación de La Plaza del
0RQDUFDHQWHQGLGDFRPRHVSDFLRS~EOLFRSRUSDUWHGHORVYHFLQRVGHODVHQWD-
miento el “Monarca” de Villa García.
Generar insumos para la producción de conocimiento a partir de uno de los pro-
yectos implementados por la Unidad de Extensión del ISEF.
Como REMHWLYRVHVSHFtÀFRV nos propusimos los siguientes

Reconstruir el camino desarrollado entre marzo de 2010 y setiembre de 2011 de
la experiencia “Una plaza para el encuentro” del asentamiento El Monarca
Difundir uno de los proyectos que realiza la Unidad de Extensión del ISEF
Analizar las características de los juegos desarrollados en la experiencia
Visualizar el lugar del juego en los procesos de participación generados en La
Plaza del asentamiento El Monarca
b.4) Producción de datos
Se trabajaron diferentes formas para la producción de datos9, entre ellas están: la

realización de entrevistas con actores que fueron relevantes en el proceso, vecinos/
as referentes de los barrios en cuestión con los que se coordinó gran parte de las ac-
WLYLGDGHVHVWXGLDQWHV\GRFHQWHVGHOD8GHOD5UHYLVLyQGHODVSODQLÀFDFLRQHVUHJLVWUR
IRWRJUiÀFR \ OD FRQVWUXFFLyQ GH XQD OtQHD GH WLHPSR TXH GLR FXHQWD GHO UHFRUULGR
transitado.
Los/as vecinos/as entrevistados corresponden al asentamiento El Monarca y son
sujetos que participan en forma permanente en los espacios locales, tanto en las co-
PLVLRQHVFRPRHQODSROLFOtQLFD$GHPiVVRQYHFLQRVDVTXHKDQDFRPSDxDGRWRGRHO
proceso, constituyéndose en una referencia acerca de lo que viene sucediendo en la
zona.
Las entrevistas, en cualquiera de los casos, tuvieron como objetivo central la re-
construcción de la experiencia, intentando poner en palabras las vivencias generadas
a partir de la participación en la misma. Para su implementación se propuso un espa-
FLRGHGLiORJRHQWUHGRVDFWRUHVTXHUHÁH[LRQDPRVMXQWRVVREUHXQPLVPRSURFHVR
*KLVR
b.4) El análisis de los datos
Pensando en la experiencia, el análisis se realizó en función de los ejes selecciona-

GRVLQGDJDQGRHQWRUQRDODVWHQVLRQHV\FRQWUDGLFFLRQHV*KLVRDSDUWLUGHOD
9 “…la información y el dato son construidos y generados por los sujetos. El dato no se encuentra, no se extrae, ni se recoge.
Los datos y la información se crean, se elaboran, se producen en actuaciones comunicativas caracterizadas por la intención, la
pregunta, el supuesto o la hipótesis que orientan la observación, la lectura y la interlocución” (Ghiso, 2004:15)
173
WULDQJXODFLyQHQWUHHOUHFRUULGRGHODH[SHULHQFLDODVSODQLÀFDFLRQHV\ODVHQWUHYLVWDV
realizadas. En este sentido se buscó analizar las características de los juegos realiza-
dos, tipos de juegos, vínculos que se establecen, quiénes y cómo participan, cuáles
son los juegos más convocantes, los objetivos perseguidos con esos juegos y su rela-
FLyQFRQHOHVSDFLRS~EOLFR
Análisis crítico de la experiencia

Juego y jugadores
3DUDFRPHQ]DUFRQHODQiOLVLVGHHVWHHMHTXHUHPRVKDFHUUHIHUHQFLDDORVMXHJRV
SURSXHVWRVGXUDQWHODH[SHULHQFLDHVWDEOHFLHQGRXQDFODVLÀFDFLyQEiVLFDSDUDIDFLOLWDU
el análisis de los mismos.
Juegos realizados en el período 2010-2011
Todos Juntos Telas c/muñecos, rondas, disco volador, juegos, c/cuerdas, perro a la cucha, manchas, paracaídas,
juegos de madera, dragones, paletas, de confianza, patines cooperativos, de conocerse/presentación,
botellas de plástico, habilidades corporales
Por equipos Futbolito, tejo, manchado, vóley, “picado”
Individual Malabares, bolita, dominio de pelotas, botellas de plástico, zancos, elástico, puente mono.
A partir de la tabla es posible realizar algunas observaciones primarias, analizando

al mismo tiempo algunos de los objetivos del proyecto. Así, una primer mirada nos
SHUPLWH LGHQWLÀFDU XQD JUDQ YDULDELOLGDG GH MXHJRV UHDOL]DGRV D ORV ODUJR GH OD H[-
periencia. Ello puede deberse a dos aspectos; por un lado a la presentación de una
YDULDGDJDPDGHMXHJRVFRPRIRUPDGHFRQRFHURWUDVSUiFWLFDVO~GLFDVSRUSDUWHGH
los participantes; y por otro, el construir un espacio donde se generen niveles de re-
lacionamiento propicios para el desarrollo de la propuesta, teniendo a La Plaza como
lugar convocante y de encuentro. Podemos decir que esto fue una característica tanto
GHODVDFWLYLGDGHVTXLQFHQDOHVFRPRGHODVDFWLYLGDGHVPDVLYDV6LHPSUHVHSODQLÀFy
preferentemente en un formato de “Parque de Juegos” donde se presentaron una
GLYHUVLGDG GH SURSXHVWDV SRU ODV TXH QLxDV \ QLxRV SRGtDQ FLUFXODU FRQ OLEHUWDG HQ
función de sus gustos y posibilidades.
Por otro lado se puede observar que la mayoría de los juegos realizados fueron
MXHJRVHQORVTXHVHMXJDEDHQWUHWRGRVGHIRUPDPDVLYDRHQSHTXHxRVJUXSRV$OD
YH]GHODVHQWUHYLVWDVVHGHVSUHQGHTXHORVMXHJRVPiVVLJQLÀFDWLYRVIXHURQ
“Juegos de conocerse y eso para romper el hielo marcan un poco la diferencia porque fa-
vorecen que se conozcan entre los gurises y con nosotros. Capaz que estos juegos marcan
la diferencia.”; “Mancha del dragón”; “Para mi la mancha, la de ladrones y caballeros…
gritas mancha y salen corriendo desesperados.”; “el fútbol” (VWXGLDQWHVHQWUHYLVWDQ
/DVSODQLÀFDFLRQHVSRURWURODGRPXHVWUDQTXHORVMXHJRVTXHDSDUHFHQPD\RU-
PHQWH VRQ ORV GH KDELOLGDGHV FRUSRUDOHV PDODEDUHV DFUREDFLDV HTXLOLEULR GHVWUH-
]DV´3HWHFDµ´6DOWDUDODFXHUGDµ´3XHQWHPRQRµ\´SLFDGRµI~WERO(VLQWHUHVDQWH
QRWDUTXHHVWRVMXHJRVSUHVHQWDGRVWLHQHQXQDQFODMHKLVWyULFR\FXOWXUDOGHPXFKR
174
peso, algunos de ellos con un fuerte componente popular, sea el caso del “picado” y
“saltar la cuerda”. 10
$Vt WDPELpQ HVWD FODVLÀFDFLyQ QRV SHUPLWH LGHQWLÀFDU DVSHFWRV FRPXQHV GH ORV
juegos presentados a lo largo de la experiencia, a partir de su forma entendida como
la ´«ÀVRQRPtDTXHORH[SUHVDFRPRWRWDOLGDGRUJDQL]DGD\KDFHTXHXQMXHJRVHGLIH-
rencie de otro que exhibe una forma distinta, al tiempo que lo emparenta con aquellos
que exhiben formas similares…” (Pavía, 2008:36). Lejos está de pretender obturar las
SRVLEOHVFODVLÀFDFLRQHVTXHVHSXHGDQUHDOL]DUGHORVMXHJRVVLQRTXHHVXQDPLUDGD
que pensada junto al modo de los juegos, entendido como “…la manera particular que
elige el jugador de sumergirse en la situación de juego, esa libertad de elegir está situada
en un contexto social, histórico y cultural determinado; en ese sentido es lícito suponer
que reproduzca aspectos de un jugar aprehendido” (Pavía, 2008:37), nos aporta una
YLVLyQJOREDOTXHQRVKDELOLWDSHQVDUODVGLVSXWDVDQLYHOEDUULDO\VXVPHFDQLVPRVGH
funcionamiento. Sin caer en un análisis moralista sobre los tipos de vínculos que se
instituyen pretendemos comprender el vínculo que se establece entre el juego y el
contexto en el que se juega, como dice Juan Pablo Bonetti “…el juego es espejo de lo
social…”, nos revela el entramado simbólico de valores y pautas culturales socialmen-
te construidas y naturalizadas.
(QHVWHVHQWLGRHQFRQWUDPRVTXHHOPRGRGHMXJDUGHVDUUROODGRSRUQLxRV\QLxDV
HQDOJXQDVGHODVLQVWDQFLDVSURSXHVWDVUHÁHMDEDXQFDUiFWHUFRPSHWLWLYR
“…Me acuerdo que un día hicimos un partido de fútbol, y los gurises estaban muy
ansiosos; quieren ser como los jugadores profesionales, jugando a matar, era porque había
mucha competencia.”(VWXGLDQWHVHQWUHYLVWDQ
Estos juegos en la mayoría de los casos se jugaban de un modo “muy competitivo”, lo
TXHOOHYDEDSRUPRPHQWRVDUHVROYHUFRQÁLFWRVSRUPHGLRGHODYLROHQFLDGHVQXGDQGR
SRUXQODGRODQDWXUDOL]DFLyQGHORVPRGRVDSUHKHQGLGRVGHMXJDUTXHVRQUHÁHMRSDUD-
IUDVHDQGRD3DYtDGHXQFRQWH[WRVRFLRKLVWyULFR\FXOWXUDOSRURWURODIRUPDGHVROX-
FLRQDUGLIHUHQFLDV(QHVWHVHQWLGRODVSODQLÀFDFLRQHVPDUFDQXQPRPHQWRFODURGRQGH
se buscó proponer una serie de juegos que apuntaran a jugar de un modo alternativo
al que se imponía en los encuentros. “Yo creo que son varios quiebres. Me acuerdo que un
día hicimos un partido de fútbol, y los gurises estaban muy ansiosos, quieren ser como los
jugadores profesionales, jugando a matar, era porque había mucha competencia. Entonces
dijimos a partir de algunas reuniones comenzar a estimular más juegos de cooperación, no
porque la competencia estaba mal, sino para mostrar más opciones, que no sea siempre
competencia. Fue más o menos por julio o agosto. Capaz que fue como un quiebre, por lo
menos en nuestras propuestas.”(VWXGLDQWHVHQWUHYLVWDQ
Por otro lado encontramos tensiones en relación a este eje que se desprenden de
ODVUHXQLRQHVGHSODQLÀFDFLyQMXQWRDORVYHFLQRVGRQGHVHGLVFXWLySRUODSHUWLQHQFLD
o no de otorgar premios a quienes jugaran, a la vez que poniendo en cuestión lo moti-
vante que podrían llegar a ser los juegos con o sin premio. La cuestión no es poner en
GXGDORPRWLYDGRUGHOMXHJRSRUTXHSHUIHFWDPHQWHSXHGHKDEHUMXHJRVTXHQRQRV
motiven jugarlos, sino por dónde pasa el deseo en el momento de decidir si entrar
HQMXHJRRQRFRQHOSHVRFXOWXUDOTXHLPSOLFDDFHSWDU\DFRUGDUKDELWDUXQHVSDFLR
10 En este sentido, encontramos por ejemplo que las primeras manifestaciones en relación al futbol y actividades circenses en el
Uruguay fueron a principios del siglo XIX; la “Peteca” era una práctica desarrollada por los indígenas que habitaban el nordeste
brasileño, actualmente transformada en un deporte; mientras que “Saltar la cuerda” o “saltar la comba” data del antiguo Egip-
WRGHVDUUROODGDLQLFLDOPHQWHSRUORVKRPEUHVSHURTXHHQHOFRUUHUGHODKLVWRULDORVQLxRVDVIXHURQDGRSWDQGRSRUGLYHUVLyQ
175
tiempo de un modo donde el juego sea el acto fundante del mismo y tomarlo como
tal, qué tensiones se generan en el vínculo juego-cuerpo-placer-encuentro-premio.
“Jugar es abrir la puerta prohibida, pasar al otro lado del espejo. Adentro, el sentido co-
mún, el buen sentido, la vida “real” no funcionan”6FKHLQHV
-XJDU SRU XQ SUHPLR FRUUH HO IRFR GHO MXHJR DKt OD FXHVWLyQ HV MXHJR SRU XQD
PHUFDQFtDTXHPHVDWLVIDJDORVXÀFLHQWHSDUDGHVWLQDUHOWLHPSRDHVDDFWLYLGDG2WUD
FRVDHVGHFLGLUMXJDUSRUHOGHVHRGHKDFHUORFRQVWUX\HQGRRDFHSWDQGRODVUHJODVGHO
MXHJR\VDELHQGRTXHVHHVWiSDUWLFLSDQGRGHXQDIRUPDFXOWXUDOTXHHOVHUKXPDQR
construyó para relacionarse con el mundo. Pero ¿por qué se da esto, qué factores
FLUFXODQHQGHUUHGRU\VRQSXHVWRVHQWHQVLyQDODKRUDGHSHQVDUHOMXHJR"
(O´(QFXHQWURGHI~WEROSRUHO6DOyQ&RPXQDOµUHDOL]DGRHQODFDQFKDGHO0RQDUFD
mostró una gran participación por parte de jóvenes y adultos, pero ¿quiénes y cómo
participaron?
“Con la única actividad que logramos llegar a mucha gente, juntar un poco de plata
fue el fútbol. Las mujeres no estaban en el fútbol, estaban vendiendo ropa, torta-fritas.
Es necesario pensar una actividad aparte. Relevancia principal sobre todo para niños y
jóvenes, lo que paso fue que habían niñas en la vuelta pero no juagaban” (Estudiantes,
HQWUHYLVWDQ
7RGRV ORV TXH MXJDURQ IXHURQ GH JpQHUR PDVFXOLQR ODV QLxDV R PXMHUHV TXH VH
DFHUFDURQORKLFLHURQGHVGHHOUROGHHVSHFWDGRUDVVDOYRODVH[FHSFLRQHVPHQFLRQD-
das en la entrevista) o participaron organizando la venta económica y de torta fritas.
No sería ilícito pensar que esta forma de organizarse no sea ajena a un aprendizaje
VRFLDOIRVLOL]DGRUGHORVUROHVGHKRPEUHV\PXMHUHVORPLVPRSRGUtDPRVGHFLUGH
OD SDUWLFLSDFLyQ HQ OD ÍRUPDµ I~WERO UHVHUYDGD GHVGH VXV RUtJHQHV SDUD HO JpQHUR
masculino. “Sin duda alguna, los hombres tienen mayor poder cultural que las mujeres.
En el ocio en general, y en el deporte en particular, aquellos dedican más tiempo y tienen
acceso a un número mayor de actividades que estas. El deporte constituye una parcela
incomparable de la vida cultural en la que se fomenta el sexismo y en donde las mujeres
están seriamente discriminadas. Sin embargo, aunque la construcción social de la mayoría
de los deportes se basa en una larga e implacable historia de dominación masculina y de
subordinación femenina, el poder masculino en el deporte no ha sido nunca absoluto.”
(Hargreaves, 1993: 109)
Otra de las dimensiones que es puesta en tensión y desde donde podemos analizar
las situaciones de juego radica en el campo de lo corporal, en tanto es parte del en-
WUDPDGRGHFRQÁLFWRV\GLVSXWDVTXHYHQLPRVLGHQWLÀFDQGR(VWDPLUDGDQRVSHUPLWH
profundizar en el modo de los juegos en la medida que las nociones que lo conforman
están incidiendo en las subjetividades del sujeto que juega, del cuerpo en juego.11
“está bueno enganchar a los gurises con actividades físicas que sean juegos pero a la
vez que sean buenas para el cuerpo, para la salud...”9HFLQDHQWUHYLVWDQ
La cita realizada pone en relación tres aspectos interesantes: juego, cuerpo y salud
como una asociación positiva. Ello nos permite indagar en la concepción de cuerpo
que aparece vinculándolo principalmente a la salud y su repercusión en el ámbito del
juego. La conexión cuerpo-salud, que toma mayor difusión con el discurso moderno,
´$ERUGDUHOFXHUSRHQMXHJRSUHWHQGHGHMDULQWHUURJDQWHVUHDOL]DUUHÁH[LRQHVIRUPXODUKLSyWHVLVTXHGHQOXJDUDQXHYRV
ensayos de preguntas y respuestas. Nuestra existencia se construye y somos las imágenes que hablan en el cuerpo y sobre él.
La existencia del hombre es cuerpo.” (Conde. “Desde el cuerpo juego”)
176
de carácter racional e instrumental tuvo su auge con el nacimiento del Estado mo-
derno en el que el saber médico tomó preponderancia objetivando lo corporal como
HO FRQMXQWR GH SDUWHV \ IUDJPHQWRV FRPSXHVWRV SRU yUJDQRV FDSLODUHV P~VFXORV
tendones, brazos, piernas, necesitados de ser trabajados para proteger la salud en un
principio del individuo y posteriormente el de la población, desplegando un conjunto
de dispositivos orientados a modelar y controlar el cuerpo.
Pero si tomamos como referencia ya no solo lo concerniente al cuerpo como una
FDMDGHyUJDQRVVLQRDDTXHOODVWHRUtDVTXHOHDVLJQDQHQWDQWRVLJQLÀFDQWHSURYLVWRGH
sentimientos, emociones, frustraciones, representaciones, “por ser esta tela tâo frágil
onde a sociedade se projeta, possa ser o ponto de partida, hoje, para pensar o humano,
para preservar o humano, este humano factivel, inussitado, que guarda sempre uma résita
de misterio…” (Soares, 2001: 127-128).
'HHVWDIRUPDFRPRPHFDQLVPRGHGLVWDQFLDPLHQWRFXDQGRKDEODPRVGHOMXHJR
y las relaciones que se establecen con lo corporal, acudimos al concepto de prácticas
FRUSRUDOHVQRFRPRHVWUDWHJLDHVFDSDWRULDDODVGLPHQVLRQHVELROyJLFDVÀVLROyJLFDV
\DQDWyPLFDVVLQRHQXQLQWHQWRSRULQWHJUDUODVHQXQGHYHQLUKLVWyULFRFXOWXUDOHQ
WDQWRUHSUHVHQWDQHQFDUQL]DQODVGLVSXWDV\FRQÁLFWRVVRFLDOHV/DVSUiFWLFDVFRUSRUD-
les como manifestaciones culturales ponen en evidencia “…una matriz de percepción,
SHQVDPLHQWR\DFFLyQORTXH%RXUGLHXGHÀQHFRPRXQ´KDELWXVµFRQVX
poder organizador que opera como un factor disposicional o una estructura estructuran-
te…” (Scarnatto, M y Uro, M , 2011: 4)
Entonces, si acordamos en estas nociones en torno a lo corporal y su correlación
con el concepto sobre las prácticas corporales, es posible decir que, el juego y los juegos
en tanto espacio en el que lo corporal se encuentra presente y por ende sus nocio-
nes están incidiendo en forma permanente, y del cual no es posible alejarse, necesi-
ta ser interpretado como parte de un conjunto de prácticas corporales como lugar
de fuga que nos permite tomar cierto distanciamiento del discurso moderno. Las
prácticas corporales “…son mediaciones, son discursos sociales que componen sistemas
simbólicos, son por tanto, materialidad que puede producir otras representaciones sobre
el cuerpo.” (Soares en: Ruggiano y Rodríguez, 2009: 52) Pensar este tipo de represen-
taciones, nos da la pauta de imaginar que el movimiento, la performance, el deporte,
la resistencia y el juego no siempre fueron los mismos durante las distintas épocas, lo
que nos lleva a pensar la producción de identidades desde otro ángulo.
Jugando en espacio público
(VWHDERUGDMHSUHWHQGHLQGDJDUORVSURFHVRVLQKHUHQWHVDODUHODFLyQHVSDFLRS~EOL-
co y juego. Para ello comenzaremos por tomar los objetivos que la intervención tuvo
en su desarrollo a partir de la visión de los diferentes actores.12
(QHVWHVHQWLGRFRPRSULPHUDQiOLVLVVHLGHQWLÀFDXQFODURYtQFXORHQWUHODFRQV-
WUXFFLyQGHORVHVSDFLRVS~EOLFRV\VXHIHFWRKDFLDHODVHQWDPLHQWR(OPHMRUDUODVFRQ-
'HODSODQLÀFDFLyQGHOGH0D\RGHSXHGHOHHUVHFRPRREMHWLYROD´«,QWHUYHQFLyQHQHOHVSDFLR´3OD]D0RQDUFDµ
GHVGHOD5HFUHDFLyQSDUWLFXODUPHQWHHO´-XHJRµFRPRPHGLR\FRPRÀQ\HOXVRGHO7LHPSR/LEUHDSXQWDQGRDODFRQVWUXFFLyQ
GHOVHQWLGRGHORFROHFWLYRFRQWLQXDUDÀDQ]DQGRODLGHQWLÀFDFLyQ\DSURSLDFLyQDOREDUULDOµ'RFXPHQWRSODQLÀFDFLyQGH
Mayo 2011). Por otro lado, algunos entrevistados señalaban lo siguiente: “Fomentar la plaza como lugar del encuentro para
el barrio, y otro objetivo la unión entre los dos barrios.” (Estudiantes, entrevista nº2); “Ayuda para la integración, porque, qué
pasa, la mitad de la gente nueva que tenemos en el asentamiento, no tiene sentido del lugar.” (Estudiantes, entrevista nº3)
177
GLFLRQHVGH/D3OD]DFRPRHVSDFLRS~EOLFRVHSUHVHQWDFRPRXQDHVWUDWHJLDySWLPD
para mejorar el asentamiento en una escala más amplia.
Esto nos lleva a buscar algunas referencias teóricas que nos brinden elementos
SDUD FRPSUHQGHU VX VHQWLGR $Vt DOJXQDV QRFLRQHV GHO HVSDFLR S~EOLFR FRORFDQ OD
atención no tanto en la transformación material del espacio, sino más bien en el tipo
GH SUiFWLFDV \ VLPEROLVPRV TXH OR WHUPLQDQ FRQÀJXUDQGR FRPR WDO13 6HJ~Q VHxDOD
Carrión, “en términos de Auge (1998) el espacio público es un lugar, si un lugar puede
GHÀQLUVHFRPROXJDUGHLGHQWLGDGUHODFLRQDOHKLVWyULFRXQHVSDFLRTXHQRSXHGHGHÀQLUVH
FRPRWDOGHÀQLUiXQQROXJDUµ (Carrión: 5).
/D3OD]DGHO0RQDUFDKDYLYLGRXQSURFHVRGHWUDQVIRUPDFLyQVLHQGRHQVXVLQLFLRV
un terreno baldío a llegar a ser La Plaza, lo que implica una ausencia en su dimensión
´KLVWyULFDµ\SRUHQGHSRGHPRVGHFLUTXHHQDOJ~QVHQWLGRDFDUUHDDORÚHODFLRQDOµ
y la generación de “identidad”. Entonces, ¿cómo transformar un no lugar en un lu-
JDU"SDUHFHVHUXQDSUHJXQWDTXHQDFHLQPHGLDWDPHQWHVHJ~QORSODQWHDGR3RURWUR
parte, ¿es el juego una estrategia posible para incidir en esa transformación?, es decir,
¿es el juego una “práctica social” capaz de generar sentido de pertenencia en los dife-
rentes actores, con La Plaza?14
“A lo largo del año fuimos dándole más sentido a los juegos” “viendo por que un juego y
no otro”, “seleccionando más en relación a los vínculos que se generaban y en torno a los
objetivos del proyecto.”(VWXGLDQWHVHQWUHYLVWDQ
El juego y los juegos constituyen una estrategia central en el accionar del proyecto,
particularmente, como forma de acercamiento a los integrantes del asentamiento. En
este proceso, y como parte de la circulación por diferentes momentos del mismo, se
buscó otorgar mayor sentido a las propuestas en función de los participantes, en este
FDVRSULQFLSDOPHQWHQLxRV\QLxDV$VtHOMXHJR\ORVMXHJRVIXHURQWUDEDMDGRVHQXQD
GREOHIDFHWDWDO\FRPRORGHVFULEHXQRGHORVREMHWLYRVFRPRPHGLR\FRPRÀQHV
decir, como convocante pero al mismo tiempo como elemento de transformación.
Ello le otorga un carácter no neutro, así como lo aleja de posturas instrumentalistas.
En este sentido es importante el encuadre de la propuesta y la generación de juegos
que posibiliten acercarse al logro de los objetivos, prestando atención al mismo tiem-
po al modo en que el juego se desarrolla.
/DSURIXQGL]DFLyQGHGLFKRSURFHVRSXHGHYLVXDOL]DUVHDSDUWLUGHDOJXQRVLQGLFLRV
manifestados en las entrevistas y de procesos de evaluación que el equipo realiza: “Al
SULQFLSLRHUDLU\SDVDUSRUODVFDVDVDKRUD\DWHHVSHUDQHQ/DSOD]Dµ(VWXGLDQWHV
HQWUHYLVWDQ
“Hay que arreglar los palos porque se salieron y ellos saben y se concientizaron
TXHHVGHHOORV\TXHORWLHQHQTXHFXLGDU0HORVWUDMHURQµ9HFLQDHQWUHYLVWDQ
(VGHQRWDUTXHHOKHFKRGHTXHVHSXGLHUDFRQIRUPDUXQHVSDFLRHVWDEOHGHSDUWL-
cipación en La Plaza, así como la elaboración y construcción de productos concretos
SDUDTXHORVQLxRV\ODVQLxDVSXGLHUDQPDQLSXODUVLQODQHFHVDULDSUHVHQFLDGHOHTXLSR
universitario, constituyeron factores que incidieron en el proceso de apropiación. De
13 Según Filardo “…el espacio público sería cualquier lugar físico de una ciudad cuya función de uso dominante es el encuentro
y la expresión de convenciones sociales más o menos alejadas de los modos de expresión de la vida íntima” (Filardo, 2008: 21).
14 “…las prácticas sociales, que se constituyan en ese espacio asumirán características particulares. Esto implica partir de
la base de que no se puede asignar a priori un contenido a las prácticas sociales que constituyen la esencia de los espacios
públicos, sino que serán éstos los que, de acuerdo a cómo sean percibidos y vividos por los diversos actores, moldearán dichas
prácticas. (Saravi 2004:35; en “Propuesta inicial para el Espacio de Formación Integral (EFI)”).
178
esta forma, es posible pensar que en la construcción de éstos juegos (juegos de made-
ra, construcción de zancos y de peteca) se pudo asignar un sentido, un valor simbólico
alimentado en los espacios quincenales principalmente. Estos juegos conforman un
nuevo repertorio de posibilidades que ofrece La Plaza, es decir, pensamos que en
DOJXQDPHGLGDRFXUUHXQDWUDVODFLyQGHVHQWLGRGHORVMXHJRVKDFLDHOHVSDFLRS~EOLFR
en el que la “construcción simbólica” y la “apropiación simbólica”15 se encuentran co-
QHFWDGRVIRUWDOHFLpQGRVHXQRDORWUR(VGHFLUHOHVSDFLRItVLFRGLVHxRGHORVMXHJRV
contribuye a la producción de sentido (estar en juego), y al mismo tiempo ésta tiene
su referencia en él.
3RURWURODGRWDPELpQVHEXVFyIRPHQWDUODSDUWLFLSDFLyQGHORVQLxRV\ODVQLxDV
de la Rinconada. Ésta tuvo su punto de anclaje durante el 2011, tanto en la incorpora-
FLyQGHQLxRVDVHQODVDFWLYLGDGHVTXLQFHQDOHVFRPRDSDUWLUGHODRUJDQL]DFLyQ\SOD-
QLÀFDFLyQMXQWRDYHFLQRVDVGHO0RQDUFD\/D5LQFRQDGDGHXQHYHQWRPDVLYR
(QWHQGHPRVTXHKD\DOJXQRVDVSHFWRVGHHVWDDSXHVWDTXHQRGHEHUtDQVHUGHVFXL-
dados, de lo contrario aparecerían algunas contradicciones en la propuesta. En este
VHQWLGRWRPDQGRHQFXHQWDODVGHÀQLFLRQHVTXHYHQLPRVWUDEDMDQGRDFHUFDGHOHVSD-
FLRS~EOLFRQRDSDUHFHFRQFODULGDGFyPRVHSURFHVDUtDHVWDLQWHJUDFLyQFRUULHQGR
HOULHVJRGHHVWDUSHQVDQGRGLFKRREMHWLYRHQIXQFLyQGHXQDPLUDGDGHVGHHODVHQWD-
PLHQWRHO0RQDUFD\QRGHVGHDPERV6XUJHQHQWRQFHVDOJXQDVSUHJXQWDV¢ORVQLxRV
\ODVQLxDVGH/D5LQFRQDGDTXHSDUWLFLSDQHQODVDFWLYLGDGHVTXLQFHQDOHVGHO0RQDUFD
WLHQHQHVSDFLRVS~EOLFRVHQVXEDUULR"¢&yPRVHFRQVWUX\HHOVHQWLGRGHDSURSLDFLyQ
HQWRUQRDVXHVSDFLRS~EOLFRSDUWLFLSDQGRHQODVDFWLYLGDGHVGH/D3OD]DGHO0RQDUFD"
6LELHQOD~OWLPDDFWLYLGDGUHDOL]DGDIXHGHVDUUROODGDHQXQHVSDFLRGH/D5LQFRQDGD
es preciso profundizar un poco más en el tipo de estrategias y orientaciones que el
proyecto vaya a tomar en este sentido; más tomando en cuenta que el proceso de
DSURSLDFLyQGHOHVSDFLRS~EOLFRHVPX\UHFLHQWHORTXHLPSOLFDODQHFHVLGDGGHVHJXLU
DKRQGDQGRHQGLFKRSURFHVRDWHQGLHQGRTXL]iVFRQPD\RUpQIDVLVODVHVSHFLÀFLGDGHV
de cada asentamiento.
Por otra parte en lo que concierne a la integración durante las actividades si bien
ODH[SHULHQFLDYLHQHVLHQGRSRVLWLYDVHHVWiQLGHQWLÀFDQGRDOJXQDVGHELOLGDGHVSDUD
seguir trabajando.
“Lo que me pasa a mi es que en el momento los vemos juntos, todos comparten
entre todos, pero después no sabemos.” “Nosotros el momento que tenemos para
YHUHVRHVDKtµ(VWXGLDQWHVHQWUHYLVWDQ
/DFLWDHYLGHQFLDXQFODUROtPLWHGHODSURSXHVWDHQWDQWRPDUFDXQDGLÀFXOWDGSDUD
visualizar sus alcances más allá de la misma, lo que requiere quizás la inclusión de otras
estrategias de abordaje que permitan superar estas fronteras.
7DPELpQRWUDGLPHQVLyQSDUDDQDOL]DUUHÀHUHDODFRQVWUXFFLyQ\VLJQLÀFDFLyQGHOD
SOD]DFRPRHVSDFLRS~EOLFRDSDUWLUGHODFRQYHUJHQFLDGHGLIHUHQWHVLQWHUHVHVGHORV
DFWRUHVTXHFRQYLYHQ\SXHGHQKDFHUXVRGHHOODORTXHVHJ~Q&DUULyQGDUtDOXJDUDOD
“construcción de la alteridad”, en tanto me permite encontrarnos con el otro a partir
GHODVLQJXODULGDGGHFDGDVXMHWR$VtGHODVHQWUHYLVWDVVHPDQLÀHVWDODGLÀFXOWDGSDUD
materializar un espacio en el que concuerden distintas generaciones.
(VGHVGHODUHSUHVHQWDFLyQGHODFROHFWLYLGDGGRQGH´«VHFRQVWUX\HODH[SUHVLyQHLGHQWLÀFDFLyQVRFLDOGHORVGLYHUVRVµ(VWR
logra trascender “…por la apropiación simbólica del espacio público, que permite, a partir de la carga simbólica del espacio,
trascender las condiciones locales (…); y por construcción simbólica, donde se diseña expresamente el espacio público con la
ÀQDOLGDGGHUHSUHVHQWDUDODFRPXQLGDG\KDFHUODYLVLEOHµ&DUULyQ´(VSDFLRS~EOLFRSXQWRGHSDUWLGDSDUDODDOWHULGDGµ3J
179
´)DOWDSDUDTXHODSOD]DVHVLJQLÀTXHFRPRWDODGHPiVGHKDFHUMXHJRVKD\TXHEXV-
car alternativas para que la gente participe. Hacer un cantero, pintar los juegos etc., esto
ayuda a que la gente se apropie de la misma.”9HFLQDHQWUHYLVWDQ
“Los adultos a veces en verano se los ve tomando mate... pero los gurises más que
nada.” 9HFLQDHQWUHYLVWDQ
“Esos juegos (señala los juegos de la placita) los han roto los gurises no sé cuantas
veces, las cuerdas que pusimos allá, duraron tres días, las cortaron para llevársela. Esta
PHVDVHYDVDOYDQGR¢VDEHVSRUTXp"VHUHÀHUHDODPHVDDOUHGHGRUGHODFXDOHVWiEDPRV
sentados) (…) se juntan (adolescentes) acá de noche a tomar mate, a tomar cerveza ¿vis-
WH"<HVWiQKDVWDWDUGHORVJXULVHV&ODURSRUHVRVHKDVDOYDGR(QWRQFHV\RSUHÀHURTXH
estén jugando al truco o tomándose una cerveza o tomando mate. Y sé que mientras estén
esos grandes acá, eso (señala a los juegos) no lo van a romper” 9HFLQRHQWUHYLVWDQ
(QUHODFLyQDORVDGXOWRVORVUROHVDVXPLGRVVHVLW~DQSRUORJHQHUDOHQHODSRUWH
para la organización de las jornadas. Lo que nos lleva a pensar que su inclusión pa-
UHFHUtDHVWDUSURFHViQGRVHPiVHQIXQFLyQGHOHQFXHQWUR\GLVIUXWHGHORVDVQLxRV
as que de sus propios intereses. Entendemos que esta dimensión de la cosa, podría
estar poniendo en tensión al juego y los juegos como propuesta capaz de generar un
VHQWLGRGHDSURSLDFLyQGHOHVSDFLRS~EOLFRSDUDORVDGXOWRV
3DUHFHVHUQRWRULRTXHODVSURSXHVWDVUHDOL]DGDVDOPRPHQWRKDQORJUDGRFROPDU
los intereses de algunos adultos en la medida que se integraron en algunos espacios
GHFRRUGLQDFLyQ\SODQLÀFDFLyQSDUD/D3OD]D$ SHVDUGHHOORSDUHFHVHUXQGHEH
del proyecto el pensar propuestas que estén enfocadas especialmente para adultos,
buscando ya no solo su integración en la organización, sino también apostando a su
propio disfrute, buscando incidir en la construcción simbólica de La Plaza desde sus
intereses.
3RU~OWLPRTXLVLpUDPRVGHMDUDOJXQDUHÁH[LyQVREUHODSUHVHQFLDGHDGROHVFHQWHV
HQODSURSXHVWD$OLJXDOTXHFRQORVDGXOWRVQRKHPRVHYLGHQFLDGRXQSURFHVRGH
apropiación de La Plaza a partir del proyecto. Una de las citas, sin embargo, parece
otorgarnos algunas pistas para pensar en este aspecto y relativizar nuestra mirada, en
WDQWRSODQWHDXQFLHUWRJUDGRGHDSURSLDFLyQ3RURWURODGRHQOD~QLFDSURSXHVWDLP-
SOHPHQWDGDIXHUDGH/D3OD]D´(QFXHQWURGHI~WEROSRUHOVDOyQ&RPXQDOµVHSXGR
QRWDUPD\RUFRQYRFDWRULDGHORVDGROHVFHQWHV(VWRQRVKDELOLWDSDUDLQGDJDUHQWRUQR
DHVWHWLSRGHSURSXHVWDVGHVDUUROODGDV$SULPHUDYLVWDSDUHFHKDEHUVHSULYLOHJLDGR
el factor convocante, sobre el objetivo de realizar actividades que den sentido a La
3OD]D(VWDWHQVLyQQRVLQWHUSHODHQODPHGLGDTXHGHMDHQHYLGHQFLDODGLÀFXOWDGGHOD
misma como espacio capaz de contener este tipo de propuestas, y por el otro nos da
la posibilidad para analizar por qué los adolescentes no se sintieron convocados en las
propuestas realizadas, a pesar de que La Plaza en alguna medida está constituyéndose
como un espacio de encuentro para ellos.
Participación y juego
(O~OWLPRHMHTXHQRVGLVSRQHPRVDQDOL]DUHVODSDUWLFLSDFLyQ\VXUHODFLyQFRQHO
juego. Parece obvio decir que sin la participación de los/as vecinos/as en las propues-
tas difícilmente podamos alcanzar los objetivos formulados en el proyecto. En este
sentido, pretendemos indagar en cómo se viene procesando y cuáles son las diferen-
180
WHVPLUDGDV\YDORUDFLRQHVTXHORVDFWRUHVGHOSURFHVRWLHQHQLQWHQWDQGRLGHQWLÀFDU
algunas tensiones a partir de algunas referencias teóricas.
Así, en primera instancia podemos decir que para que un sujeto participe, es necsa-
rio que se sienta “parte de…”, sentirse parte de algo. Es en este entendido, que
desde la propuesta buscamos interpelar nuestras propias concepciones para poder
preguntarnos si el juego y los juegos pueden llegar a ser una estrategia viable, acorde
para fomentar un proceso participativo.
3DUWLFXODUPHQWHODKLVWRULDGHO0RQDUFDFXHQWDFRQXQEDJDMHKLVWyULFRPX\LQWH-
UHVDQWHTXHFRQÀHUHODSRVLELOLGDGGHHQFRQWUDUQRVKR\FRQXQDVHQWDPLHQWRTXHVH
SUHRFXSDSRUVXVHVSDFLRV\GRQGHODJHQWHWLHQHODSRVLELOLGDGGHDFXGLUSRUDOJ~Q
problema.
“Los vecinos se acostumbraron a las asambleas, a cómo organizábamos la pelota, todo
eso. Y entonces cada dos años siempre se hicieron elecciones. Y hubo diferentes comisio-
nes desde que se inició hace catorce años hasta ahora.”9HFLQRHQWUHYLVWDQ
(VWDHVWUXFWXUDRUJDQL]DWLYDTXHVHxDODXQRGHORVDVYHFLQRVDVQRVGDODSDXWD
de un proceso de participativo presente en el asentamiento, lo que llevó a que los/as
vecinos/as tuvieran en su momento un fuerte arraigo por el mismo.
6LQHPEDUJRPiVDGHODQWHVHVHxDODED
“Entonces tenemos un 50% de la gente que está viviendo acá que no está del principio
del asentamiento y la otra mitad que está hace 14 años y que vieron todo el proceso. En-
tonces ahora nos cuesta la participación.”9HFLQRHQWUHYLVWDQ
6LELHQKR\HQGtDODVHVWUXFWXUDVVHPDQWLHQHQLQWDFWDVDSDUWLUGHORVGLIHUHQWHV
PRYLPLHQWRV TXH HO DVHQWDPLHQWR WXYR VXUJLHURQ GLÀFXOWDGHV SDUD SRGHU GLIXQGLU
HVWHVHQWLPLHQWRGHSHUWHQHQFLDKDFLDHODVHQWDPLHQWR
En esta línea de pensamiento, el proyecto “Plaza” busca el poder recuperar esa
ULFD KLVWRULD GH SDUWLFLSDFLyQ UHSRVLFLRQDQGR OR S~EOLFR VREUH OR SULYDGR (Q HVWH
VHQWLGRHVTXHODE~VTXHGDGHODDSURSLDFLyQGHORVHVSDFLRVS~EOLFRVWLHQHHOHVStULWX
para potenciar los espacios de encuentro de tal manera que renueve las formas de
participación como mecanismo de apropiación del asentamiento.
$VtQRVDGKHULPRVD5HEHOODWRFXDQGRVHxDODTXH“…no existe un modelo único de par-
ticipación ni tampoco la participación comienza cuando se establecen formas de democracia
participativa. Eso requiere una apertura hacia las formas ya existentes, una reconstrucción
de las redes de comunicación, una recuperación de la historia de la lucha de los barrios, un
fortalecimiento de la memoria histórica en sus potenciales subversivos y un conocimiento del
imaginario popular, en sus múltiples prácticas, sabidurías e imágenes relativas a la política y
al gobierno.”%UHQHV$%XUJXHxR0&DVDV$\3pUH](
/DFLWDQRVVHxDODODLPSRUWDQFLDGHFRQVWUXLUXQDSURSXHVWDHQUDL]DGDHQODPHFi-
nica del asentamiento. La participación debe ser convocada aludiendo a la esencia de
los lugares donde se promueve, y al mismo tiempo debe acompasarse a sus tiempos
\FLUFXQVWDQFLDVKLVWyULFDV
A continuación entonces, traeremos algunas citas surgidas de las entrevistas en
relación a la participación en diversas propuestas del proyecto.
“En las actividades quincenales participaban promedio 10 gurises. Al principio eran
muchos menos niños y después fue aumentando. De repente un día venían 15 otro día 7,
etc., algunos estaban siempre y eran los encargados de traer a otros niños y de irlos a bus-
car. Eran como los “líderes”, rotaban mucho los gurises.”(VWXGLDQWHVHQWUHYLVWDQ
“Generalmente del barrio, hay gente que se arrima pero se arrima en el momento, no
181
participa de la organización, en la organización siempre somos menos, somos poquitos

pero ta, después se arrima la gente, el encuentro que tuvimos acá de fútbol ustedes vie-
ron... pero eran más gurises que adultos y siempre va a pasar lo mismo, eso pasa en todos
lados.”9HFLQDHQWUHYLVWDQ
El proyecto, desde un comienzo, se propuso la participación de todos/as los/as ac-
WRUHVGHODVHQWDPLHQWRVLQHPEDUJRpVWDVHGHVHQYROYLyGHGLYHUVDVIRUPDV\VHJ~Q
el motivo y el cómo se desarrollaban las jornadas. Así podemos decir que la participa-
FLyQGHQLxRV\QLxDVIXHODTXHWXYRPD\RUDOFDQFHDOSXQWRTXHVHSXGRPDQWHQHU
un espacio quincenal a lo largo de la experiencia, además de la constante participación
HQODVMRUQDGDVPDVLYDV/DYDULDELOLGDGHQFXDQWRDODFDQWLGDGGHQLxDV\QLxRVTXH
se acercaban a los encuentros quincenales, puede ser explicada a partir de algunas
GLÀFXOWDGHVXQDGHHOODVHVHOIDFWRUFOLPiWLFR\DTXHHOSUR\HFWRWLHQHPD\RUWLHPSR
GHLPSOHPHQWDFLyQHQODVpSRFDVGHRWRxRHLQYLHUQRORTXHKDFHTXHVHFRQYLHUWD
PXFKDVYHFHVHQXQIDFWRUGHWHUPLQDQWH2WUDGLÀFXOWDGHVWiGDGDSRUHOKRUDULR\
ORVGtDVÀMDGRVSDUDODVDFWLYLGDGHVTXHKDVLGRVLHPSUHHQIXQFLyQGHOHTXLSRXQL-
YHUVLWDULR\PXFKRVGHORVQLxRV\ODVQLxDVFRQFXUUHQHQHVHPRPHQWRDODHVFXHOD
(QFDPELRSDUDODVDFWLYLGDGHVPDVLYDVVHWLHQHHQFXHQWDODMRUQDGDHVFRODU\VHKDQ
UHDOL]DGRORVÀQHVGHVHPDQDFXDQGRVHGLRODPD\RUSDUWLFLSDFLyQ
Las entrevistas dejan traslucir otra tensión que circula en torno de lo barrial, y en
relación con la participación en el juego podemos ver que existen juegos en los que el
género masculino independiente de la edad participa con mayor presencia mientras
que las mujeres no participan o se acercan desde un rol de “no jugadoras” a la pro-
puesta, tal como se analizó en el eje del juego.
3RU ~OWLPR HQ FXDQWR D OD GLÀFXOWDG SDUD TXH ORV DGXOWRV SDUWLFLSHQ HQ ODV SUR-
puestas, no podemos descuidar lo que algunos autores llamaron proceso de “infanti-
lización del juego”16(VWHPHFDQLVPRGHDVRFLDFLyQMXHJRQLxRTXHKDIXQFLRQDGR\
cobrado relevancia en la modernidad, parecería otorgarle naturalmente al adulto una
falta de interés en el juego y los juegos, lo que desde nuestra perspectiva da lugar a la
UHÁH[LyQ6LHOMXHJRIRUPDSDUWHGHOD´FRQGLFLyQKXPDQDµ9LGDUWFRQVWLWX-
yéndose como elemento de (re)producción cultural, ¿es posible pensar que los adul-
tos no juegan?, o es que debemos rever esta posibilidad y preguntarnos a qué están
jugando los adultos. ¿Cuáles y cómo están aconteciendo los espacios de encuentro
\GLVIUXWHGHORVDGXOWRVHQHODVHQWDPLHQWR"(QGHÀQLWLYDSRUXQODGRVHYLVXDOL]DOD
LPSRUWDQFLDGHFRQWLQXDU\SURIXQGL]DUHQVXSDUWLFLSDFLyQHQODVLQVWDQFLDVGHSODQLÀ-
cación y organización de las jornadas, por otro lado, resulta interesante buscar nuevas
HVWUDWHJLDVSDUDGLDORJDUHQWRUQRDHVWDV~OWLPDVSUHJXQWDV
Aprendizajes de la experiencia
(VWHWUDEDMRQRVKDSHUPLWLGRUHDOL]DUXQSURFHVRGHREMHWLYDFLyQGHODSURSXHVWD
en curso, distanciarse de la misma y así poder mirarla desde otro lugar para poder
analizar la praxis que se viene desarrollando desde 2010.
´(OMXHJR²HVDDFWLYLGDG´QDWXUDOµGHORVQLxRVVHLQWHUSUHWDFRPRSRFRVHULRUHOHYDQWHRVLJQLÀFDWLYRSRUFRQWUDSRVLFLyQ
a las prácticas sociales de la vida adulta. De esta forma se ha producido el proceso de infantilización del juego, es decir, su
desvinculación de la vida cultural al transformarlo en una suerte de actividad transitoria, aunque necesaria, en cierta etapa del
desarrollo evolutivo de los individuos” (Milstein y Méndez, 1999: 65)
182
(OSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQSHUPLWLyUHÁH[LRQDUHQUHODFLyQDWUHVHMHVGHDFFLyQ
TXHVHKDQGHVDUUROODGRHQODH[SHULHQFLDGDQGROX]DXQFRQMXQWRGHDSUHQGL]DMHV
que aportarán a enriquecer el proyecto como tal. De esta manera, encontramos la
necesidad de fortalecer la intervención, profundizando los lazos con las instituciones
que están en la zona y conociendo los recursos que dispone la misma, lo que impli-
ca proyectarse y fortalecer los espacios de participación de los vecinos desde una
concepción de RED. En relación a este primer aprendizaje, observamos que desa-
rrollar un trabajo que instale el diálogo con los vecinos y otras disciplinas integrando
GLIHUHQWHVLQVWLWXFLRQHVGHOEDUULROOHYDPXFKRWLHPSRDODYH]SRUVHUVXVWLHPSRV
GLIHUHQWHVVHKDFHQHFHVDULRUHDOL]DUXQHVIXHU]RTXHFXLGHVXDUWLFXODFLyQ\DTXH
si es uno de los actores el que determina los tiempos de las acciones puede acarrear
GLÀFXOWDGHVHQODFRQFUHFLyQGHORVREMHWLYRV
3RURWURODGRODJHQWHQHFHVLWDGHKHFKRVFRQFUHWRVSDUDSDUWLFLSDUDSDUWLUGH
YDULDVGHODVUHXQLRQHVUHDOL]DGDVFRQYHFLQRVVXUJHHVWDUHÁH[LyQVREUHDOJXQDGHODV
motivaciones para participar. En relación con la participación en el juego como objeti-
vo del proyecto se desprende de la sistematización que es necesario realizar una pla-
QLÀFDFLyQRULHQWDGDDDGXOWRV6LWRPDPRVFRPRUHIHUHQFLDGRVPRPHQWRVSXQWXDOHV
´(OGtDGHOQLxRµ\HO´(QFXHQWURGHI~WEROSRUHO6DOyQ&RPXQDOµ\PLUDPRVODSDUWLFL-
SDFLyQGHORVDGXOWRVHQFRQWUDPRVKDFLHQGRXQDOHFWXUDVXSHUÀFLDOORVLJXLHQWHHQHO
SULPHURORKDFHQGHVGHXQURORUJDQL]DWLYRPLHQWUDVTXHHQHOVHJXQGRSDUWLFLSDURQ
GHOMXHJRFRQODVSHFXOLDULGDGHVVHxDODGDVHQHODQiOLVLV(VWRQRVUHYHODODQHFHVLGDG
GHSODQLÀFDUMXHJRVRULHQWDGRVDGLIHUHQWHVHGDGHV\DTXHHOGHVHRGHMXJDUQRVH
GHVSLHUWDHQWRGRVSRUODPLVPDIRUPDO~GLFDTXHVHSURSRQJD
Otro aprendizaje que permitirá una mejor organización es lo referente a los re-
cursos reales que se tienen en relación a los objetivos que se puedan materializar,
HVGHFLUQRDEULUOtQHDVGHDFFLyQQXHYDVKDVWDQRHVWDEOHFHUVH\SURIXQGL]DUHQXQD
ya que si bien, por un lado aumenta el frente de la intervención por otro debilita su
profundización.
3RU~OWLPR\FRQUHVSHFWRDOSURFHVRPLVPRGHODVLVWHPDWL]DFLyQVLHQGRFRQFLHQ-
WHVGHODFRPSOHMLGDGTXHFRQOOHYDODFRRUGLQDFLyQGHORVWLHPSRVSDUDÀMDUUHXQLRQHV
entre todos los actores involucrados, visualizamos como aspecto fundamental la im-
plementación de más instancias de intercambio y diálogo (equipos de discusión, talle-
UHVFRQORVDVYHFLQRVDVGHORVDVHQWDPLHQWRVLQFOX\HQGRWRGRVORVDFWRUHVQLxRV
as, adultos y jóvenes).
183
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185
186
LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL
EN LA PRIVACIÓN DE LIBERTAD
LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EN LA PRIVACIÓN

DE LIBERTAD
Prof. Adj. Mag. María Ana Folle1, Asist. Lic. Natalia Laino2, Ayud. Br. Serrana Mesa3
Condiciones de producción
La experiencia presentada se enmarca en un proceso de trabajo universitario más

DPSOLRTXHFRQWLQ~DKDVWDODIHFKD(QHVWDRSRUWXQLGDGKHPRVVHOHFFLRQDGRHOSHUtR-
GRTXHFRPLHQ]DDÀQHVGHODxRKDVWDHODxRLQFOXVLYH
Por un lado, ubicamos el proceso de transformación universitaria con su segunda
reforma, que prioriza una mayor inserción de la Universidad en los espacios sociales,
así como un fuerte énfasis en la producción de conocimiento pertinente a los proble-
PDVVRFLDOHV8QD8QLYHUVLGDGS~EOLFDPiVFRPSURPHWLGDFRQODVWUDQVIRUPDFLRQHV
sociales, supone un salto cualitativo en la integralidad de las funciones universitarias,
esto es, una mayor potenciación de los alcances de la extensión, la investigación y la
HQVHxDQ]D
3RURWUDSDUWHH[LVWHXQDPSOLRSURFHVRGHUHIRUPDVHQORTXHUHÀHUHDOVLVWHPD
penitenciario, con un nuevo modelo en la gestión administrativa, en los principios
RULHQWDGRUHVDVtFRPRHQODFRQVWUXFFLyQGHSROtWLFDVS~EOLFDVFDUFHODULDV/DXQLÀFD-
ción del sistema penitenciario busca promover, entre otras cosas, un mejoramiento
en el tratamiento de las personas privadas de libertad y de las condiciones de re-
FOXVLyQ 5HFLHQWHPHQWH VH KD FUHDGR HO ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH 5HKDELOLWDFLyQ ,15
dependiente del Ministerio del Interior, ocupando un lugar central en la organización
del sistema penitenciario nacional, como órgano especializado en la materia.
En líneas generales destacamos algunos aspectos preocupantes que presenta el sis-
WHPDFDUFHODULRKDFLQDPLHQWRJHQHUDOLQFXPSOLPLHQWRUHVSHFWRDODVUHJODVPtQLPDV
GHUHFOXVLyQLQDGHFXDGDDWHQFLyQGHORVQLxRV\QLxDVTXHFRQYLYHQFRQODVPXMHUHV
UHFOXLGDVGHÀFLHQWHFRQVLGHUDFLyQGHODVLWXDFLyQGHODVPXMHUHVHQFDUFHODGDVFRQVXV
SDUWLFXODULGDGHVSRUPHQFLRQDUDOJXQDV$QWRQ\&/$'(0)ROOH0HVDGH7UDEDMR
sobre MPL).
(QHVWHFRQWH[WRVHKDQSODQWHDGRGLYHUVRVSUR\HFWRVGHOH\DVtFRPRSUR\HFWRV
GHUHIRUPDGHORVFyGLJRVSHQDOHV&yGLJR3HQDO\&yGLJRGHO3URFHVR3HQDOVHKDQ
DSUREDGROH\HVVLJQLÀFDWLYDVFRPRORIXHURQODVOH\HVFRQRFLGDFRPROH\GH
Humanización de Cárceles (2005), la ley de Emergencia carcelaria (2010), y una serie
1 Prof. Adj. María Ana Folle (mfolle@psico.edu.uy) – Instituto de Psicología Social – Facultad de Psicología - Universidad de la
República
2 Ayud. Lic. Natalia Laino (nlaino@psico.edu.uy) – Instituto de Psicología Social – Facultad de Psicología - Universidad de la
República. Asistente G2 en el Proyecto de Sistematización de Experiencias “La Intervención psicosocial en la privación de
libertad”
3 Br. Serrana Mesa (serranamesa@gmail.com) – Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación - Universidad de la
República. Ayudante G1 en el Proyecto de Sistematización de Experiencias “La Intervención psicosocial en la privación de
libertad”.
188
de acuerdos interinstitucionales.
Dados estos nuevos escenarios, sistematizar las experiencias producidas desde la
8QLYHUVLGDGUHVXOWDPiVSHUWLQHQWHD~Q\DTXHVHSURGXFHQLQVXPRVSDUDHOWUDEDMR
y se da a conocer lo realizado a los diversos actores involucrados, evitando las reite-
raciones y superposiciones.
Parece importante adelantar que una importante referencia para pensar nuestro
WUDEDMRKDVLGRHODSRUWHGH0LFKHO)RXFDXOW(QVXHVWXGLRVREUHODSULVLyQSURSRQH
una genealogía de los métodos punitivos, en particular las relaciones entre las tácticas
punitivas y las prácticas sociales de las sociedades correspondientes, las tecnologías
políticas del cuerpo y los efectos producidos desde la incorporación de las formas ju-
UtGLFDVDSDUWLUGHOVLJOR;,;7RGDVHVWDVLQWHUUHODFLRQHVQRVUHVXOWDQHVFODUHFHGRUDV
para mirar la realidad del sistema carcelario y de las personas privadas de libertad, en
el Uruguay actual.
)LQDOPHQWH FDEH VHxDODU QXHVWUR SRVLFLRQDPLHQWR UHVSHFWR DO YDORU VRFLDO GH OD
producción académica. Considerando las características de este particular campo de
estudio así como la concepción de la ecuación producción académica-incidencia en
ODV SROtWLFDV S~EOLFDV QXHVWUR KRUL]RQWH LQFOX\H OD PRGLÀFDFLyQ GH ODV FRQGLFLRQHV
concretas de existencia de las personas privadas de libertad, en consonancia con los
DFXHUGRVVXVFULSWRVSRUQXHVWURSDtV\SULQFLSDOPHQWHFRQHOUHVSHWRGHORVGHUHFKRV
KXPDQRVGHODVSHUVRQDVSULYDGDVGHOLEHUWDG
Caracterización de la experiencia de extensión sistematizada
La sistematización de las actividades de extensión universitaria de la intervención

psicosocial en la privación de libertad, iniciadas en el pabellón femenino de la Cárcel
'HSDUWDPHQWDOGH&DQHORQHVTXHFRQWLQXDURQHQOD&iUFHO'HSDUWDPHQWDOGH5RFKD
\OD&iUFHOGH0XMHUHV¶&DELOGR·HQ0RQWHYLGHRSRUXQHTXLSRGH)DFXOWDGGH3VLFR-
logía, se inscribe en un proceso de integralidad de las funciones universitarias desde
un abordaje transdisciplinario de la problemática carcelaria del país. Este abordaje
supone cuestionar la universalidad de los saberes disciplinarios remarcando la com-
SOHMLGDGLQKHUHQWHGHORVSURFHVRVVRFLDOHV´«ODWUDQVGLVFLSOLQDULHGDGQRHVVyOR
transgresión de fronteras disciplinares, integración, transformación y producción de
FRQRFLPLHQWRHPHUJHQWHVLQRTXHLPSOLFDXQSURFHVRGHUHÁH[LyQGHODDFFLyQHSLV-
WHPROyJLFDGHOVXMHWRVREUHODUHDOLGDG\GHOFRQRFLPLHQWRPLVPRµ7DPDUL]
(OFRPLHQ]RGHODH[SHULHQFLDVHVLW~DFRQODSUHVHQWDFLyQGHXQSUR\HFWRGHLQWH-
gración disciplinaria por un equipo docente inter-Facultades (Facultad de Psicología,
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Facultad de Ciencias Sociales)
ante la Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio (2007-2009). En
2007, un grupo de docentes, graduados y estudiantes de Facultad de Psicología imple-
mentan y ejecutan la propuesta en el pabellón femenino de la Cárcel Departamental
de Canelones cuyo objetivo general fue contribuir a la transformación y desarrollo
de la calidad de vida de las mujeres privadas de libertad desde una perspectiva de
JpQHURPHGLDQWHODLGHQWLÀFDFLyQGHORVIDFWRUHVVRFLDOHVLQVWLWXFLRQDOHV\VXEMHWLYRV
que inciden en las mujeres en situación de privación de libertad y la ejecución de un
189
programa de intervención colectivo de integración sociocultural4. La implementación

del mismo supuso la adecuación pragmática del proyecto, reduciendo la participación
real a docentes y estudiantes de la Facultad de Psicología, en forma extra-curricular
GHHVWRV~OWLPRV
8QVHJXQGRPRPHQWRVHFDUDFWHUL]ySRUSURSXHVWDVGHHQVHxDQ]DLQFRUSRUDQGR
la curricularización, en particular en los cursos de psicología social para estudiantes
avanzados de la licenciatura en psicología5.
$SDUWLUGHODDFXPXODFLyQGHGRVDxRVGHDUWLFXODFLyQGHODH[WHQVLyQ\ODHQVH-
xDQ]DVHFRPHQ]yDGHVDUUROODUODLPSOHPHQWDFLyQGHSURSXHVWDVGHLQYHVWLJDFLyQ
)XHSUHVHQWDGRDOD&RPLVLyQ6HFWRULDOGH,QYHVWLJDFLyQ&LHQWtÀFDHOSUR\HFWR¶(VWX-
dio longitudinal y transversal de parámetros de integración sociocultural de mujeres
SULYDGDVGHOLEHUWDG·DFDUJRGHGRFHQWHVGHOD)DFXOWDGGH3VLFRORJtD$FRUGHDOD
concepción integral se estableció como objetivo general: Determinar los parámetros
actuales de integración sociocultural de las mujeres privadas de libertad.
/RVREMHWLYRVHVSHFtÀFRVIXHURQORVVLJXLHQWHV
Desarrollar un estudio transversal de la realidad de las mujeres en el centro de
UHFOXVLyQGH&DQHORQHVLGHQWLÀFDQGRORVIDFWRUHVVRFLDOHVLQVWLWXFLRQDOHV\VXE-
jetivos que inciden en la situación de las MPL.
Delimitar las prácticas de ciudadanía del personal del establecimiento peniten-
ciario.
5HDOL]DUXQVHJXLPLHQWRORQJLWXGLQDOGHORVSULPHURVGRVDxRVGHOLEHUWDGGHXQD
muestra representativa de la MPL de la cárcel de mujeres de Canelones.
$VtPLVPRHQHODxRVHOOHYDURQDFDERODVVLJXLHQWHVLQYHVWLJDFLRQHVGLULJLGDV
por estudiantes avanzados:
$JXLUUH$QGUpV\3pUH]9LUJLQLD´1LxRVTXHVHGHVDUUROODQHQVLWXDFLyQGHFiU-
FHO &RQGXFWDV DGTXLULGDV HQ ORV QLxRV TXH VH HQFXHQWUDQ HQ VLWXDFLyQ GH FiUFHOµ
0RPEU~6HEDVWLiQ\9HOD1RUD´3URFHVRGHUHLQVHUFLyQVRFLDODWUDYpVGHOHPSOHR
HQPXMHUHVSULYDGDVGHOLEHUWDGHQHO8UXJXD\GHKR\µ\1XJXp3HGUR´5HJXODFLyQ
alimenticia y privación de libertad”, todos ellos incluidos en el desarrollo de pasantías
SUHSURIHVLRQDOHV GH FDUiFWHU REOLJDWRULR SDUD HVWXGLDQWHV GH ORV GRV ~OWLPRV DxRV
QRPLQDGRV¶·&LFORV··GHODIRUPDFLyQGHJUDGRGHODOLFHQFLDWXUDHQSVLFRORJtD
4 Folle, MA; Arbesún, R; Mosquera, S; Sapriza, G; Toledo, G. (2007) Desencerrando – Mujeres privadas de libertad; presentado
ante CSEAM.
5 Seminario de Profundización “Mujeres Privadas de Libertad” del curso psicología grupal e institucional, correspondiente al
cuarto ciclo de la formación de grado de la licenciatura en psicología (primer semestre 2007).
Seminario de Investigación “Mujeres Privadas de Libertad” del curso de psicología social correspondiente al tercer ciclo de la
formación de grado de la licenciatura en psicología (segundo semestre 2008-2009 y anual 2010).
Pasantía pre-profesional “Mujeres Privadas de Libertad” correspondiente al cuarto y quinto ciclos de la formación de grado de
la licenciatura en psicología (modalidad anual, 2010).
6 Folle, M.A.; Mosquera, S. (2008). Estudio longitudinal y transversal de parámetros de integración sociocultural de mujeres
privadas de libertad; presentado ante la CSIC.
190
Cuadro secuencial de actividades
Proyecto de integración disciplinaria. Participación abierta de docentes estudiantes y egresados.
Proyecto Desencerrando - Mujeres privadas de libertad, presentado ante SCEAM.

2007
Trabajo de extensión en Pabellón femenino de la Cárcel de Canelones (hasta el año 2010).
Seminario de Investigación: Mujeres Privadas de Libertad. Correspondiente al curso de psicología social, 3er. ciclo,
segundo semestre.
Presentación del Proyecto I+D: Estudio longitudinal y transversal de parámetros de integración sociocultural de
mujeres privadas de libertad. Aprobado académicamente, no financiado.
2008
anual.
Seminario de Profundización: Mujeres Privadas de Libertad. Correspondiente al curso psicología grupal e institucio-
nal, 4to ciclo, primer semestre.
Integración a la mesa de trabajo sobre Mujeres Privadas de Libertad. Mesa de trabajo con carácter interinstitucional
e intersectorial.
Inclusión de trabajo con las familias y abordajes individuales de MPL post-cárcel.

2009
anual.
Pasantías: Producciones subjetivas en Mujeres privadas de libertad. Correspondiente a 4to. ciclo, anual.
Trabajo de extensión en Cárcel de mujeres Cabildo (hasta el traslado total de las mujeres al Centro Nacional de
Rehabilitación).
Trabajo de extensión en Cárcel de Rocha (intervención puntual a partir del incendio en el establecimiento).
2010
anual.
Pasantías: Producciones subjetivas en Mujeres privadas de libertad. Correspondiente a 4to. y 5to. ciclo, anual.
Proyecto de sistematización La intervención psicosocial en la privación de libertad. Presentado ante SCEAM,

aprobado y financiado.
Escenarios de trabajo
La Cárcel de Canelones -dependiente de la Jefatura Departamental de Canelones-,

consta del pabellón femenino, en el centro de la ciudad de Canelones, y del pabellón
masculino, situado fuera de la ciudad.
$PHGLDGRVGHODxRHOSDEHOOyQIHPHQLQRDORMDEDPXMHUHV\QLxRV\
QLxDV YLYLHQGR FRQ VXV PDGUHV HQ HO HVWDEOHFLPLHQWR /D SREODFLyQ VH LQFUHPHQWy
GUiVWLFDPHQWH\DTXHDÀQHVGHVHUHJLVWUDEDQDOUHGHGRUGHPXMHUHV/DV
191
acciones llevadas a cabo en la Cárcel de Canelones -por docentes y estudiantes de

OD)DFXOWDGGH3VLFRORJtDVHLQLFLDQHQGLFLHPEUHGH\FRQWLQ~DQKDVWDODIHFKD
Distinguimos dos poblaciones de trabajo:
Mujeres privadas de libertad:

Se trabajó desde un abordaje socio-clínico en dispositivos grupales e individuales
las siguientes problemáticas (planteadas por las propias mujeres).
a) relativas a la vida cotidiana: convivencia entre internas, relacionamiento con la
JXDUGLDVLWXDFLyQGHORVQLxRV\QLxDVDORMDGRVFRQVXVPDGUHVVLWXDFLRQHVGHUL-
vadas del excesivo índice de procesadas en relación a las penadas, violencia de
género e institucional.
EUHODFLRQDPLHQWRFRQHOH[WHULRUYLVLWDVFRQ\XJDOHVDFRPSDxDPLHQWRSROLFLDOHQ
las salidas, violencia institucional.
Trabajo con la guardia femenina:

6HWUDEDMyGXUDQWHXQDxR\PHGLRFRQXQGLVSRVLWLYRGHDERUGDMHJUXSDO/DVSULQ-
FLSDOHVSUREOHPiWLFDVDERUGDGDVUHÀULHURQDVDOXGRFXSDFLRQDODODVUHODFLRQHVHQWUH
el personal policial y las mujeres privadas de libertad y a situaciones vinculadas a la
vida cotidiana fuera del ámbito laboral.
(OREMHWLYRGHHVWDLQWHUYHQFLyQDSXQWDEDDJHQHUDUPRGLÀFDFLRQHVHQODUHODFLyQ
guardias-mujeres privadas de libertad, que permitieran un mejor relacionamiento y
una mayor calidad de vida tanto para unas como para otras.
Las acciones desarrolladas en la Cárcel de Rocha comienzan en el mes de agosto

GHODxRDSDUWLUGHOLQFHQGLRHQTXHIDOOHFLHURQKRPEUHVSULYDGRVGHOLEHU-
WDGKDVWDÀQHVGHQRYLHPEUHGHOPLVPRDxR/DFiUFHOGHSHQGHGHOD-HIDWXUD'HSDU-
WDPHQWDOGH5RFKDXELFiQGRVHHQHOiUHDPHWURSROLWDQDGH5RFKD
$OPRPHQWRGHODLQWHUYHQFLyQDOEHUJDEDDKRPEUHV\PXMHUHV/DSDUWLFL-
pación del equipo es acordada con un grupo de emergencia local interinstitucional e
LQWHUVHFWRULDOFUHDGRHQODFLXGDGGH5RFKDSDUDWUDEDMDUFRQODVYtFWLPDVVXVIDPLOLDV
y a nivel comunitario.
Las principales problemáticas abordadas fueron: a) las relacionadas con el suceso:
condiciones en que se produjo, responsabilidades, efectos; b) las condiciones de con-
vivencia (con el personal policial y entre internos); c) las condiciones institucionales
de la cárcel (básicamente, ausencia de programas de salud, de inserción ocupacional).
Las acciones desarrolladas en la Cárcel de Cabildo se inician en setiembre del
DxRDSDUWLUGHOSHGLGRH[SUHVRGHVXGLUHFWRUD6HVROLFLWyUHDOL]DUXQWUDEDMR
psicológico con las mujeres privadas de libertad en el escenario de los traslados masi-
vos, desde Cabildo a CNR, motivados entre otras razones, por las condiciones edili-
FLDV\GHKDFLQDPLHQWRGHOHVWDEOHFLPLHQWR$OPRPHQWRGHGDULQLFLRDHVWHWUDEDMR
la cárcel dependía de la Dirección Nacional de Cárceles, siendo el establecimiento
que albergaba más mujeres en todo el país, 350 aproximadamente. Las principales
problemáticas que se fueron visualizando fueron: a) en términos de salud: el malestar
por la indicación y el consumo de psicofármacos, la preocupación por varios casos
de suicidio, b) temas vinculados a la convivencia en la cárcel; condiciones edilicias,
192
DOLPHQWLFLDV\GHKLJLHQH\FODVUHODWLYDVDVLWXDFLRQHVIDPLOLDUHVIXQGDPHQWDOPHQWH
HQWRUQRDORVKLMRVFRQGLFLRQHVGHYLVLWDVWHQHQFLDV
El trabajo en los establecimientos se caracterizó por ciertos objetivos comunes

inspirados en el trabajo realizado en Canelones, sin desconocer la situación particular
de cada uno de ellos. Entre ellos destacamos:
Aportar a la construcción de un abordaje en salud, transformador y crítico res-
SHFWRGHODVDOLHQDFLRQHV\VXIULPLHQWRVSURGXFLGRVHQHVWHPRPHQWRKLVWyULFR
social, profundizando en la dimensión ética y política de la intervención psicoló-
gica.
Ejecutar un programa de acción (intervención) social comunitaria dirigido a trans-
formar y mejorar la integración sociocultural de las personas privadas de libertad
y sus familias.
Las accionesFRQFRPLWDQWHVDHVWRVREMHWLYRVKDQVLGR
Apoyo psicosocial en dispositivos individuales, grupales y familiares en los estable-
cimientos y, en menor medida, a liberadas de Canelones y Cabildo.
Producción colectiva de proyectos de mejoramiento de las condiciones de reclu-
sión, de participación y gestión en la interna de los establecimientos, de inserción
a futuro (ocupacional y educativo), y de relacionamiento comunitario.
$FFLRQHVGHHPHUJHQFLD\SDOLDWLYDVIUHQWHDOLQFHQGLR\RWUDVVLWXDFLRQHVFRQÁLF-
tivas como las requisas.
Apoyo y análisis de vínculos con las internas en dispositivo grupal con la guardia
policial.
METODOLOGÍA DE SISTEMATIZACIÓN
(QWHQGHPRVTXHHOWUDEDMRGHVLVWHPDWL]DFLyQLPSOLFDSURFHVRVGHUHÁH[LyQFUtWLFD
sobre las prácticas desde una mirada problematizadora. Comprende el ordenamiento
\ODUHFRQVWUXFFLyQGHORVSURFHVRVYLYLGRVSHUPLWHXQDQiOLVLVUHÁH[LYRDVtFRPRXQD
FRQFHSWXDOL]DFLyQGHGLFKDVUHFRQVWUXFFLRQHVGDQGROXJDUDODJHQHUDFLyQGHQXHYRV
aprendizajes.
Como plantea Oscar Jara7 (1994: 2), la sistematización es “un proceso de adquisición
del conocimiento que hace posible rescatar, descubrir, ordenar, jerarquizar, interpretar y
UHÁH[LRQDUVREUHODVH[SHULHQFLDVFRQRFLpQGRODVQRFRPRH[SHULHQFLDVDLVODGDVVLQRHQ
FRQWH[WRV\HQSURFHVRVGLQiPLFRV\TXHQRVSHUPLWHPRGLÀFDUPHMRUDURDGHFXDUSUiFWL-
cas entre todos los agentes y actores sociales involucrados en ellas.”
(Q ´6LVWHPDWL]DFLyQ 3DUD DSUHQGHU D SDUWLU GH OD SUiFWLFDµ 'LVSRQLEOH HQ ZZZFLEHUGRFHQFLDJRESHDUFKLYRVVLVWHPDWL-
zacion.doc
193
8ELFDPRVHOSURFHVRGHUHÁH[LyQ\GHDQiOLVLVFUtWLFRFRPRSHUPDQHQWH\FRQWL-
QXRHQHOWUDEDMRGHVDUUROODGRLGHQWLÀFDQGRHQWUHRWURVORVVLJXLHQWHVSXQWRV
/DSHUPDQHQWHUHIRUPXODFLyQHQORVFRQWHQLGRVGHORVSURJUDPDVGHHQVHxDQ]D
- La discusión y el intercambio generado a partir de exposiciones en jornadas y
congresos.
/DE~VTXHGDGHUHIHUHQFLDVWHyULFDV\GHLQYHVWLJDFLRQHVDFWXDOL]DGDVHQODWHPi-
tica.
- La participación en organismos vinculados a las políticas carcelarias.
- El trabajo docente con los estudiantes y la orientación en sus producciones aca-
démicas.
- La formulación de proyectos de investigación vinculados con las problemáticas
LGHQWLÀFDGDVWDQWRSRUODVGRFHQWHVFRPRSRUORVHVWXGLDQWHV
Por otra parte, la sistematización de una experiencia es entendida como la posibi-
lidad de darse un tiempo para el pensamiento. Pensar implica moverse del lugar de
lo obvio, de lo ya conocido, de lo natural. Implica incluir la diferencia, la divergencia,
y con ello la posibilidad de la novedad y de la creación. Desde esta perspectiva el
pensamiento es productivo, produce cambios, introduce interrogantes y posibilita
movimiento. Permite pensar sobre las condiciones de posibilidad para que las expe-
ULHQFLDVDFRQWHFLHUDQFRPRORKLFLHURQSRVLELOLWDQGRQXHYRVSODQRVGHFRPSUHQVLyQ
de análisis y de acción.
(QORTXHUHÀHUHDODFWXDOWUDEDMRGHVLVWHPDWL]DFLyQQRVKHPRVSURSXHVWRODVVL-
guientes acciones: recopilación, ordenamiento y procesamiento de los datos, catego-
rización y análisis crítico de la experiencia. El tratamiento de los materiales incluyó el
trabajo con cuatro unidades de estudio, planteadas como ordenadores para la tarea.
Las unidades analizadas fueron: 1. registros de las acciones realizadas (acciones con
las personas privadas de libertad (PPL), acciones con la guardia, producciones de las
PPL); 2. producciones estudiantiles (trabajos académicos, proyectos de investigación,
DFFLRQHVFRQODV33/SURSXHVWDVGHHQVHxDQ]D\SRQHQFLDVHQMRUQDGDVFRQJUH-
sos; y 4. documentación formal (autorizaciones, permisos, acuerdos).
El estudio de la unidad 1. registros de las acciones realizadas, se nutrió del aporte
de los diarios de campo y de las entrevistas realizadas. La unidad 2, labor de sistema-
tización de las producciones estudiantiles, constó de los siguientes pasos:
a. Recopilación de todos los trabajos elaborados por los estudiantes en el marco de
los cursos dictados entre 2007 y 2010.
b. Elaboración de dos bases de datos: una que recopilara las bibliografías utilizadas y
citadas por los estudiantes y la segunda que contiene una serie de variables cons-
WUXLGDVDSDUWLUGHODQiOLVLVH[KDXVWLYRGHORVWUDEDMRVSUHVHQWDGRVHQHOPDUFRGH
la evaluación de los cursos y pasantías:
7HPDSULQFLSDO
Referentes teóricos principales
Preguntas y/u Objetivos
Fuentes utilizadas
Palabras clave
194
Anexos incluidos
Instituciones analizadas
Presencia o no de enfoque de género en los trabajos
%~VTXHGDVUHDOL]DGDVSRUORVDVHVWXGLDQWHV
c. Lectura de cada uno de los trabajos
d. Llenado de las bases
e. Análisis crítico
Respecto a las bibliografías citadas por los/as estudiantes se analizó el uso o no

de la bibliografía recomendada en los cursos. Cuando se trataba de bibliografía no
HVSHFtÀFDPHQWHUHFRPHQGDGDSRUODVGRFHQWHVVHDQDOL]yTXpFODVHGHELEOLRJUDItDVH
utilizaba, buscando establecer si se trata de trabajos de uso clásico en el ámbito de la
psicología, si se incluyen aportes de otras disciplinas, entre otros elementos.
(QFXDQWRDODXQLGDGSURSXHVWDVGHHQVHxDQ]DVHWRPDURQORVSODQHVGHWUDEDMR
FRUUHVSRQGLHQWHVDORVFXUVRVGHHQVHxDQ]DGHJUDGRVHOHFFLRQDQGRREMHWLYRVHMHV
WHPiWLFRVPHWRGRORJtDVGHWUDEDMR\UHIHUHQFLDVELEOLRJUiÀFDV
Finalmente, la unidad 4, documentación, incluyó autorizaciones, informes y demás
documentación acordada y realizada por escrito.
“La sistematización permite tener una comprensión más profunda de las experien-
FLDVTXHUHDOL]DPRVFRQHOÀQGHFRPSUHQGHU\PHMRUDUQXHVWUDSURSLDSUiFWLFD$VL-
PLVPRVLUYHGHEDVHSDUDODWHRUL]DFLyQ\ODJHQHUDOL]DFLyQ\SDUDH[WUDHUHQVHxDQ]DV
\FRPSDUWLUODV(QVtQWHVLVHOSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQSHUPLWH¶SHQVDUHQORTXHVH
KDFH·\SRUORWDQWRD\XGDDKDFHUODV¶FRVDVSHQVDGDV·µ8.
ANÁLISIS CRÍTICO DE LA EXPERIENCIA
Enseñanza e investigación: una retroalimentación positiva
(O SUHVHQWH DSDUWDGR UHFRSLOD ODV SURSXHVWDV GH HQVHxDQ]D GH JUDGR UHDOL]DGDV
HQWUHORVDxRVHQWRUQRDDOWUDEDMRFRQPXMHUHVSULYDGDVGHOLEHUWDG
6HWUDWDGHSURSXHVWDVGHHQVHxDQ]DSDUDHVWXGLDQWHVGHWHUFHUFXDUWR\TXLQWR
ciclo de la formación de grado de la licenciatura en psicología. A partir de la lectura y
del análisis de las mismas se pueden observar tres “mojones” en este transcurso de
WLHPSRPDUFDGRSRUORVGLVWLQWRVDxRV
/DSURSXHVWDLQLFLDOGHHQVHxDQ]DVXUJHOXHJRGHODLQWHUYHQFLyQUHDOL]DGDSRUHO
equipo de docentes y estudiantes en el pabellón femenino de la cárcel de Canelones,
en el marco de las actividades de extensión.
(QHODxR2008 se propone un ´Seminario de Profundización`9 en el marco del
curso de psicología grupal e Institucional correspondiente a cuarto ciclo y un semina-
8 Idem.
9 Seminario de Investigación “Mujeres Privadas de Libertad” del curso de psicología social correspondiente tercer ciclo de la
formación de grado de la licenciatura en psicología (segundo semestre).
195
rio de investigación10GHOFXUVRGH3VLFRORJtD6RFLDOFRUUHVSRQGLHQWHD7HUFHU&LFOR
Esta propuesta se constituyó en un plan piloto de integración de funciones, funda-
PHQWDOPHQWHHQXQHVFHQDULRGHUHRUJDQL]DFLyQDFDGpPLFD\PRGLÀFDFLyQGHOSODQGH
estudios de la Facultad de Psicología.
A partir de esta experiencia se implementa en 2009 la propuesta de ´Pasantía`11

para estudiantes de cuarto ciclo, proponiendo a los estudiantes una modalidad de
cursada anual, que incluyera trabajo de campo con las mujeres privadas de libertad y
un ejercicio metodológico técnico. Esta propuesta implicó un espacio de articulación
con el seminario de investigación12 (con estudiantes de tercer ciclo), generando espa-
FLRVUHÁH[LYRVHQPRGDOLGDGGHJUXSRVHQWRUQRDODWHPiWLFD(VWRVJUXSRVFRRUGL-
nados por los estudiantes avanzados, se caracterizaban por ser espacios de discusión
y de trabajo crítico a partir de las líneas de indagación de los estudiantes de la pasantía.
$ SDUWLU GH OD DFXPXODFLyQ GH GRV DxRV GH WUDEDMR DUWLFXODQGR OD H[WHQVLyQ \ OD
HQVHxDQ]DVHFRPHQ]yDGHVDUUROODUODLPSOHPHQWDFLyQGHSURSXHVWDVSXQWXDOHVGH
investigación, a cargo de estudiantes avanzados.
En 2010VHFRQWLQ~DODPRGDOLGDGGHSDVDQWtD13 incorporando estudiantes de quin-
to ciclo de la licenciatura. En esta oportunidad se trabaja en modalidad de pasantía
con estudiantes avanzados de cuarto y quinto ciclo, en articulación con los estudiantes
de tercero del seminario de investigación14.
De esta manera se formulan tres proyectos de investigación a cargo de los estu-
diantes de quinto ciclo, estando los estudiantes de cuarto acoplados a estos proyec-
tos; transformándose en parejas de coordinación para trabajar con los estudiantes
de tercer ciclo. Los ejes de trabajo están dados por las líneas de investigación de los
estudiantes más avanzados, buscando lograr con esta propuesta una mayor profundi-
zación temática en el trabajo y potencialización de los recursos.
3RGHPRVGHFLUTXHHQHVWHSURFHVR\VREUHÀQHVGHOFRPLHQ]DDFRQVROLGDU-
VHHOGHVDUUROORGHXQSURJUDPDLQWHJUDOGRQGHODH[WHQVLyQODHQVHxDQ]D\ODLQYHV-
tigación se van articulando a partir del propio trabajo. Es por esto, que desarrollamos
las temáticas y abordajes de estas producciones.
(QHQWRQFHVVHGHÀQHQFXDWUROtQHDVGHWUDEDMRDOLPHQWDFLyQUHLQVHUFLyQ
PDGUHVFRQQLxRVHQHO&HQWUR0ROLQR\SHOLJURVLGDG(VWDVOtQHDVVHVXVWHQWDQHQORV
intereses y trabajos desarrollados por los propios estudiantes en sus cursos previos.
(QIRUPDDUERUHVFHQWHWUHVHVWXGLDQWHVGHFLFORMXQWRFRQHVWXGLDQWHVGH\FDGD
XQRGHHOORVFRQHVWXGLDQWHVGHWUDEDMDQHVWDVOtQHDV
10 Seminario de Investigación “Producciones subjetivas en Mujeres Privadas de Libertad” del curso psicología social correspon-
diente al tercer ciclo de la formación de grado de la licenciatura en psicología (segundo semestre).
11 Pasantía “Mujeres Privadas de Libertad” correspondiente al cuarto ciclo de la formación de grado de la licenciatura en
psicología (modalidad anual).
12 Seminario de Investigación “Producciones subjetivas en Mujeres Privadas de Libertad” del Curso Psicología Social correspon-
diente al tercer ciclo de la formación de grado de la Licenciatura en Psicología (segundo semestre).
13 Pasantía “Mujeres Privadas de Libertad” correspondiente al quinto ciclo y al cuarto ciclo de la formación de grado de la
Licenciatura en Psicología (modalidad anual).
14 Seminario de Investigación “Mujeres Privadas de Libertad” del Curso Psicología Social correspondiente al tercer ciclo de la
formación de grado de la Licenciatura en Psicología (modalidad anual).
196
Dentro de la línea Alimentación, se desarrolla el trabajo por parte de un estu-
GLDQWHGH&LFOR
- “Regulación alimenticia y privación de libertad”. Se trata de un proyecto de inves-

tigación, en el que se indaga sobre las relaciones existentes entre la dieta alimen-
WLFLD\HOHVWDGRGHKXPRUGHODVPXMHUHVSULYDGDVGHOLEHUWDGEXVFDQGRYLVXDOL]DU
FyPR DFW~DQ HVWRV HOHPHQWRV HQ OD SUHGLVSRVLFLyQ SDUD OD UHKDELOLWDFLyQ (VWH
SUR\HFWRIXHÀQDQFLDGRSRUHO3URJUDPDGH$SR\RDOD,QYHVWLJDFLyQ(VWXGLDQWLO
ORTXHVLJQLÀFDTXHGXUDQWHHOWUDEDMRFXUULFXODUUHFLELyHODSR\RGHOD&6,&
En la línea Reinserción, se elaboraron trabajos con los siguientes temas:
- “Proceso de reinserción social a través del empleo en mujeres privadas de libertad

HQHO8UXJXD\GHKR\µ6HUHOHYDQORVHOHPHQWRVTXHSHUPLWHQRQRODUHLQVHUFLyQ
social de las mujeres que pasaron por la prisión a través del empleo; elementos
tanto intra como extra carcelarios, así como indaga sobre la propia subjetividad
GHODVPXMHUHVSULYDGDVGHOLEHUWDG\&LFOR
- “Programas en el CNR, ¿favorecen o desfavorecen la reinserción social?”, en el

TXH VH DQDOL]D HO &HQWUR 1DFLRQDO GH 5HKDELOLWDFLyQ \ VXV SURJUDPDV FRPR XQ
HMHPSORGHSULYDFLyQGHOLEHUWDGTXHVtJHQHUDVHQWLGRV\TXHQRFRQVLVWH~QLFD-
PHQWHHQXQGLVSRVLWLYRSDUDYLJLODU\FDVWLJDU&LFOR
- “Soy mujer, estoy presa ¿existo?”, en el que se indaga sobre las posibles causas
MXUtGLFDVSROtWLFDVHFRQyPLFDV\VRFLDOHVTXHSRGUtDQLPSHGLUODUHKDELOLWDFLyQ\
UHLQVHUFLyQVRFLDOGHODVPXMHUHVSULYDGDVGHOLEHUWDG&LFOR
´3HQVDUODHGXFDFLyQHQFiUFHOHVFRPRKHUUDPLHQWDOLEHUDGRUDµ6HDQDOL]DODHGX-
cación como alternativa posible respecto de la problemática carcelaria, buscando
LQVXPRVSDUDGHVDUUROODUHVWDDOWHUQDWLYD&LFOR
A la línea Madres con niños en situación de cárcel, corresponden las producciones:
´1LxRV TXH VH GHVDUUROODQ HQ VLWXDFLyQ GH FiUFHO &RQGXFWDV DGTXLULGDV HQ ORV
QLxRVTXHVHHQFXHQWUDQHQVLWXDFLyQGHFiUFHOµ(QHOPLVPRVHLQGDJDVREUHOD
VLWXDFLyQGHORVQLxRVTXHVHHQFXHQWUDQHQODVFiUFHOHVGH0RQWHYLGHR\&DQH-
lones junto con sus madres y cómo esto puede afectar su desarrollo cognitivo.
\&LFOR
´/DSHUFHSFLyQGHOWLHPSRHQORVQLxRVTXHYLYHQFRQVXVPDGUHVHQSULVLyQµ6H
LQGDJDVREUHHOVLJQLÀFDGRGHOHQFLHUURSDUDHVWRVQLxRV\HOUROTXHFXPSOHOD
LQVWLWXFLyQFDUFHODULDHQHOYtQFXORGHOQLxRFRQVXVSDGUHV&LFOR
197
´7XSHQDPLSHQDµHQHOTXHVHGLVFXWHQORVHIHFWRVTXHSXHGHQSURGXFLUHQORV
QLxRVHOSHUPDQHFHUEDMRFRQGLFLRQHVGHHQFLHUURFDUFHODULR&LFOR
´/DFiUFHOGHOWLHPSRµ6HEXVFDLGHQWLÀFDUODVFRQVHFXHQFLDVTXHWLHQHODYLYHQFLD
diferente del tiempo que se da dentro de una institución penitenciara y cómo
HVWRDIHFWDDODVPXMHUHVSULYDGDVGHOLEHUWDG\DORVQLxRVTXHFRQYLYHQFRQHOODV
&LFOR
3RU ~OWLPR OD OtQHD Peligrosidad, estuvo pautada por la investigación llevada a
cabo por la investigadora asociada al curso, lic. Natalia Laino:
- “Estudio de las narrativas de mujeres privadas de libertad y de mujeres liberadas,

en relación a sus experiencias con el Instituto Nacional de Criminología (INA-
CRI)”. En el mismo se busca la comprensión de las narrativas de las mujeres
vinculadas con sus experiencias de evaluación por parte del INACRI.
- “Privación de la libertad ¿corrección para la persona o marca para toda la vida?”,

en el que se realiza una aproximación al etiquetamiento de peligrosos, realizado
desde el colectivo social a las personas que estuvieron privadas de libertad. Se
indaga sobre la estigmatización a partir de esto y las consecuencias para la rein-
serción social. Se analizan teóricamente los conceptos de peligrosidad y estigma-
WL]DFLyQ&LFOR
- “La ética del psicólogo en su rol de perito criminólogo”, donde se analizan y

confrontan la ética del psicólogo y su rol dentro de la criminología en Uruguay,
HVSHFtÀFDPHQWHHQVXODERUGHQWURGHO,QDFUL&LFOR
- “Hacia el interior de la criminalización de la pobreza”, en el que se trabaja la re-

lación entre peligrosidad y marginalidad, las conexiones entre la construcción del
sujeto peligroso y la marginalidad, así como los intereses que operan para que
HVWDVFRQH[LRQHVVHGHQ&LFOR
- “Violencia: entre la peligrosidad y el riesgo”. En el mismo se indaga sobre las no-

ciones de violencia, peligrosidad y riesgo de violencia, tanto desde un punto de
YLVWDKLVWyULFRFRPRGHVGHVXVGLYHUVRVDERUGDMHV&LFOR
&RPRUHVXOWDPDQLÀHVWRDWUDYpVGHORVWHPDVWUDWDGRVHQORVWUDEDMRVVHWUDWD
de enfoques con una profunda relevancia en el contexto actual. Estas producciones
buscan generar insumos para la crítica y el cambio de ciertas prácticas y paradigmas
KHJHPyQLFRV
/DUHKDELOLWDFLyQ\ODUHLQVHUFLyQVRFLDOGHODVSHUVRQDVSULYDGDVGHOLEHUWDGVHKDQ
FRQVWLWXLGRHQXQHMHGHGHEDWHHQORV~OWLPRVDxRVSULQFLSDOPHQWHHQORTXHVHUHÀH-
UHDOSHUÀOTXHGHEtDWRPDUHOVLVWHPDSHQLWHQFLDULRXUXJXD\R&RPR\DVHPHQFLRQy
198
HQORV~OWLPRVDxRVODVSROtWLFDVS~EOLFDVDOUHVSHFWRVHKDQLGRYROFDQGRKDFLDXQD
FRQFHSFLyQGHOVLVWHPDSHQLWHQFLDULRFRPRXQGLVSRVLWLYRTXHGHEHEXVFDUODUHKDEL-
litación y reinserción, a través de diversas estrategias. Son ejemplo de esto: creación
GHO,QVWLWXWR1DFLRQDOGH5HKDELOLWDFLyQE~VTXHGDGHODJHQHUDFLyQGHHPSOHRGXUDQ-
te la reclusión y en el egreso, generar una mayor accesibilidad a la educación para las
personas privadas de libertad (tanto el trabajo como el estudio son elementos que
permiten la redención de pena, tal como lo establece la Ley de Humanización del
Sistema Carcelario), gradual sustitución del personal policial por personal civil dentro
GHORVHVWDEOHFLPLHQWRVSHQLWHQFLDULRVFRQXQUROGHDFRPSDxDPLHQWR\GHGHIHQVD
GHORVGHUHFKRVKXPDQRVGHODVSHUVRQDVSULYDGDVGHOLEHUWDG
(OWHPDPDGUHVFRQQLxRVHQVLWXDFLyQGHSULYDFLyQGHOLEHUWDGKDWHQLGRLPSRU-
WDQWHVUHSHUFXVLRQHVHQODRSLQLyQS~EOLFD\HOVLVWHPDSROtWLFRSULQFLSDOPHQWHWUDVOD
YLVLWDUHDOL]DGDSRUHO5HODWRU(VSHFLDOFRQWUDOD7RUWXUDGH11880DQIUHG1RZDN
realizada en 2009. A partir del informe realizado sobre el sistema penitenciario uru-
guayo15 VH JHQHUy XQ SURIXQGR GHEDWH \ XQR GH VXV HMHV IXHURQ ORV QLxRV TXH VH
encontraban albergados junto a sus madres en prisión.
/DYLVLELOL]DFLyQGHODH[LVWHQFLDGHQLxRVHQODVFiUFHOHVMXQWRDVXVPDGUHVSUR-
vocó diferentes posicionamientos respecto a la conveniencia o no de la permanencia
GHORVQLxRVHQODVXQLGDGHVSHQLWHQFLDULDV/DSURGXFFLyQGHFRQRFLPLHQWRGHHVWD
realidad, a partir del trabajo con los propios implicados (mujeres madres y los propios
QLxRVSHUPLWHODIXQGDPHQWDFLyQEDVDGDHQODHYLGHQFLD
5HVSHFWRDOHMHSHOLJURVLGDGVHWUDWDGHXQWHPDTXHKDPDUFDGRODDJHQGDSROtWLFD
\GHORVPHGLRVGHFRPXQLFDFLyQHQORV~OWLPRVDxRV(OUROGHOSVLFyORJRFRPRSHUL-
to, se vuelve central en este tema, por lo que los abordajes críticos permiten pensar
y plantear nuevos abordajes y líneas de acción diversas.
Condiciones generales de encierro
La privación de libertad es un proceso que excede la temporalidad de la perma-

nencia bajo medidas privativas de libertad, que en nuestro país, se corresponden
PD\RULWDULDPHQWHFRQHOFRQÀQDPLHQWRHQODFiUFHO/DVSUiFWLFDVFDUFHODULDVHQVX
sentido más amplio -esto es, prácticas que se producen y reproducen en la cárcel
y espacios conectados- operan amoldándose a las lógicas del castigo imperantes en
XQPRPHQWRVRFLRKLVWyULFRGDGR/DKLVWRULDGHODFiUFHOPRGHUQDTXHDEDUFDORV
~OWLPRV GRV VLJORV PXHVWUD TXH OD SUiFWLFD GHO FDVWLJR S~EOLFR GLR SDVR DO FDVWLJR
privado y la supresión -al menos en términos ideales- del castigo físico (Pratt, 2006)
SHUPLWLHQGRODFRQVWUXFFLyQGHOD¶SULVLyQFLYLOL]DGD·)ROOH
0LFKHO)RXFDXOWHQVXHVWXGLRVREUHHOQDFLPLHQWRGHODSULVLyQHVER]DOD

idea de que la simple privación de libertad lleva consigo un excedente. Las prisiones
FRPR LQVWLWXFLRQHV FRPSOHWDV \ DXVWHUDV OOHYDQ OD YLGD GHO LQGLYLGXR KDFLD XQ UH-
IRUPDWRULRLQWHJUDOGRQGHWRGDVXH[LVWHQFLDHVUHFRGLÀFDGD(VWHDXWRUVHxDODWUHV
principios en la organización de las prisiones ubicando aquí el excedente mencionado.
,QIRUPH GLVSRQLEOH HQ KWWSZZZLHOVXURUJGHVDUUROORGRFXPHQWRVLQIRUPHBXUXJXD\BUHODWRUBFRQWUDBWRUWXUDBGHBQDFLR-

QHVBXQLGDVSGI
199
El aislamiento que “… asegura el cara a cara del detenido con el poder que se ejerce
sobre él” (Foucault, 2006); el trabajo, como forma de asegurar la sujeción al aparato
de producción y la modulación de las penas ajustando la duración de la pena a la
WUDQVIRUPDFLyQ~WLOGHOGHWHQLGR/DSULYDFLyQGHOLEHUWDGOOHYDFRQVLJRFXPSOLUXQD
función positiva, y este excedente estaría asociado a la exigencia de que la prisión sea
¶~WLO·HQODWUDQVIRUPDFLyQGHORVLQGLYLGXRV3DUDHVWRHODSDUDWRFDUFHODULRKDDFXGLGR
al esquema político-moral del aislamiento, al modelo económico de la fuerza aplicada
a un trabajo obligatorio y al modelo técnico-médico de la curación y la normalización.
Este excedente de la detención estará fuertemente impregnado por las técnicas dis-
ciplinarias (Castro, 2004).
Por lo tanto, partimos de una línea de base que comienza en la consideración de
la cárcel como castigo, es decir, la respuesta dada frente a la comisión de un delito, y
WHUPLQDHQODFRQVLGHUDFLyQFRPRFiUFHOSDUDFDVWLJRHVWRHVHOLQÁLJLUFDVWLJRH[WUD
producto de malas prácticas institucionales tales como imponer concepciones mora-
les e ideológicas propias, entre otros factores (Folle, 2011).
:DFTXDQWVRVWLHQHTXHODVFiUFHOHVVRQ¶IiEULFDVGHH[FOXVLyQ·8QRGHORV
componentes del proceso de exclusión es la fragilización o ruptura de los vínculos so-
ciales (Lazaro, 2006) involucrados en los tres ámbitos. “El individuo que se encuentra
en prisión experimenta la ruptura de los vínculos sociales en varias dimensiones y el
sistema carcelario profundiza esa realidad” (Lazaro, 2006). Los fenómenos simultá-
QHRVGHPDVLÀFDFLyQDLVODPLHQWR\SULYDFLGDGWUDQVJUHGLGD\ODVDFFLRQHVSDUDPDQ-
tener el orden y la implementación de normativas creadas arbitrariamente promue-
ven un efecto de dominación total en las personas privadas de libertad, fragilizadas y
reforzando el debilitamiento de sus vínculos sociales. (Folle, 2011)
Por otra parte, en necesaria la generación de nuevos vínculos, y por tanto, de
aprendizaje y producción de estrategias de supervivencia durante el período carcela-
rio y al recuperar la libertad. El incremento del conocimiento del circuito y técnicas
delictivas es ampliamente reconocido en las cárceles latinoamericanas. Además, se
observa procesos que involucran y crean el establecimiento de redes sociales, de
¶SURGXFFLyQ GH YLGD· )ROOH /D WHQVLyQ HQWUH OD IRUPDFLyQ GH QXHYDV UHGHV
puede atentar -en tanto estrategia colectiva de supervivencia (afectiva, económica)-
FRQHOSUR\HFWRGHFRUUHFFLyQLQGLYLGXDO\QRUPDWLYRGHODFiUFHO/DFiUFHOVHFRQÀ-
JXUDHQWRQFHVFRPRSURGXFWRUWDQWRGH¶GHOLQFXHQWHV·FRPRGHUHGHVVRFLDOHV)ROOH
2011).
(QFXDQWRDODVLWXDFLyQGH8UXJXD\ODWHPiWLFDFDUFHODULDKDVLGRSDUWLFXODUPHQWH
SUREOHPiWLFDHQORV~OWLPRVTXLQFHDxRVGHELGRHQWUHRWUDVFRVDVDXQDWHQGHQFLD
FUHFLHQWHHQHOQ~PHURGHSHUVRQDVSULYDGDVGHOLEHUWDG$OJXQDVOH\HVKDQVLGRSUR-
mulgadas desde entonces: la Ley 16. 707 (de Seguridad Ciudadana), Ley 17. 243 (en
TXHVHLQWURGXFHQPRGLÀFDFLRQHVDODOHJLVODFLyQSHQDO/H\ODOODPDGDOH\GH
Humanización), Ley 18.667 (llamada ley de Emergencia carcelaria) que provocaron
SXQWXDOPHQWHXQGHVFHQVRGHOQ~PHURGHKRPEUHV\PXMHUHVSULYDGRVGHOLEHUWDG
VLQORJUDUUHYHUWLUODWHQGHQFLDFUHFLHQWHGHGLFKDSREODFLyQFRQXQUpFRUGGHDOUHGH-
dor 9000 personas en todo el país.
/D¶SULVLyQFLYLOL]DGD·HQHO8UXJXD\KR\D~QQRKDDOFDQ]DGRORVREMHWLYRVGHOVLVWH-
ma penitenciario expresados en el ´Manual básico informativo para personas privadas
de libertad`, vigencia 2011:
200
D¶'DUFXPSOLPLHQWRDOPDQGDWRGHO3RGHU-XGLFLDOHQWRGRVDTXHOORVFDVRVTXHVH
aplique penas privativas de libertad.
b) Asegurar el orden y la seguridad dentro de los establecimientos de reclusión y la
integridad psicofísica de las personas privadas de libertad.
c) Implementar programas tendientes a la reinserción social y a la prevención del
delito.
d) Atender las necesidades de las personas privadas de libertad, brindando asisten-
cia médica, oportunidades educativas, laborales, recreativas, deportivas y cultu-
UDOHV·)ROOH
Existe en la actualidad un amplio proceso de reformas del sistema penitenciario,
con un nuevo modelo en la gestión administrativa, en los principios orientadores, así
FRPR HQ OD FRQVWUXFFLyQ GH SROtWLFDV S~EOLFDV FDUFHODULDV (O UHFLHQWHPHQWHFUHDGR
,QVWLWXWR1DFLRQDOGH5HKDELOLWDFLyQ,15XQLÀFDODJHVWLyQFDUFHODULD\VHVXEGLYLGH
en dos áreas, un área metropolitana y un área del interior. Cabe destacar que ante-
riormente los establecimientos carcelarios del área metropolitana dependían de la
Dirección Nacional de Cárceles y los del interior del país dependían de las jefaturas
GHSROLFtDGHSDUWDPHQWDOHVHVWRVLJQLÀFDEDXQDLPSRUWDQWHGLIHUHQFLDWDQWRHQODDG-
PLQLVWUDFLyQFRPRHQODGHÀQLFLyQGHSROtWLFDV
En cuanto a la situación de las mujeres encarceladas, es preciso destacar la notable
LQYLVLELOLGDGTXHKDWHQLGRHOWHPDHQGLYHUVRVWUDEDMRVFULPLQROyJLFRV\SHQDOHV/D
GHOLQFXHQFLDIHPHQLQDKDHVWDGRDVRFLDGDVLHPSUHDXQDFRQFHSFLyQDQGURFHQWULVWD
SULYLOHJLDQGRODPLUDGDKDFLDHOGHOLQFXHQWHYDUyQ´/DSULVLyQHVSDUDODPXMHUGREOH-
PHQWHHVWLJPDWL]DGRUD\GRORURVDVLVHWLHQHHQFXHQWDHOUROTXHODVRFLHGDGOHKD
DVLJQDGR8QDPXMHUTXHSDVDSRUODSULVLyQHVFDOLÀFDGDGH©PDODªSRUTXHFRQWUDYLQR
el papel que le corresponde como esposa y madre, sumisa, dependiente y dócil”
(Antony; 2007: 76).
Se visualizan similitudes en la mayoría de los establecimientos penitenciarios de
América Latina, y varias investigaciones sobre reclusión femenina coinciden en que:
- la población de mujeres encarceladas no es considerada en tanto tal
- se impone un régimen de prisión preventiva para una mayoría de mujeres
- la falta de programas de salud (o bien son inadecuados)
KD\HVFDVDRQXODDFWLYLGDGHGXFDWLYDODERUDO\FXOWXUDO
- la reproducción de prácticas de trabajo, capacitación y educación son estereoti-
padas (Folle, 2011)
“Uno de los aspectos más traumáticos para las mujeres privadas de su libertad lo
FRQVWLWX\HODSpUGLGDGHVXVKLMRV/DSUHRFXSDFLyQSRUHOORVHVWiSUHVHQWHHQWRGDVX
YLGDFDUFHODULD\HQPXFKDVRFDVLRQHVVHFRQYLHUWHHQXQDYHUGDGHUDREVHVLyQ«
(OVHQWLPLHQWRGHVHU©PDODVPDGUHVªGHKDEHUDEDQGRQDGRDVXVKLMRVODVSHUVLJXH
GHVGHTXHHQWUDQKDVWDTXHVDOHQGHSULVLyQµ$QWRQ\
(Q8UXJXD\ODSREODFLyQGHPXMHUHVSULYDGDVGHOLEHUWDGDVFLHQGHFDVLDVHJ~Q
FLIUDVGHODxRGLVWULEXLGDVHQOD]RQDPHWURSROLWDQDHLQWHULRUGHOSDtV(VWDFLIUD
YDHQDXPHQWRVLHQGRFDGDYH]PD\RUHOQ~PHURGHPXMHUHVHQHOiPELWRFDUFHODULR
201
$OJXQDVFDUDFWHUtVWLFDVTXHGHÀQHQODSREODFLyQFDUFHODULDIHPHQLQDVRQ
población mayoritariamente joven, alto porcentaje de mujeres con menos de 35
DxRV
nivel educativo en su mayoría de secundaria incompleta, y una importante cifra
con primaria completa y primaria incompleta,
en cuanto a la situación jurídica existe un alto porcentaje de mujeres procesadas
sin condena.
DOWRSRUFHQWDMHGHPXMHUHVFRQKLMRVPHQRUHVGHHGDG
/RVFHQWURVGHUHFOXVLyQHQORVTXHKHPRVWUDEDMDGRGDQFXHQWDGHODH[LVWHQFLDGH
XQDUHDOLGDGTXHUHTXLHUHVHUWUDQVIRUPDGDKDFLQDPLHQWRYLROHQFLDIDOWDGHSROtWLFDV
educativas y ocupacionales adecuadas. El desafío a formas novedosas de acción psi-
FROyJLFD\ODVLQWHUURJDQWHVVREUHODVVDQFLRQHVTXHDGRSWDQORVFROHFWLYRVKXPDQRV
y sus efectos concretos en los sujetos supone aportar a una problemática social de
singular importancia para nuestro país, en tanto la ecuación población/población car-
celaria ocupa un preocupante lugar en el escenario nacional y latinoamericano.
3RU~OWLPRSDUWLPRVGHODEDVHTXHODSUREOHPiWLFDFDUFHODULDDVtFRPRODVHJXUL-
dad ciudadana y la producción de ciudadanía deben ser tratadas integrando la mayor
cantidad posible de actores sociales. La apropiación de estas temáticas por la ciuda-
danía, las comunidades y los grupos afectados directa e indirectamente, requiere de
ajustes permanentes y novedosos en el intercambio con la academia.
El trabajo clínico
El trabajo que realizamos tiene un fuerte componente clínico. Lo clínico como una
LQVWDODFLyQTXHHPHUJHGHODSURGXFFLyQGHOHQFXHQWURVHJ~QODVFRQGLFLRQHVGHSRVL-
bilidad que en éste se produzcan, ligadas a la ética, la estética y la política.
1RVHV~WLOODQRFLyQGHFOtQLFDPyYLOFRPRDUWHIDFWRHQLQYHQFLyQTXHVLHPSUHVH
encuentra en acción y cuestionamiento (Rodríguez, 1996). Solemos confundir lo nó-
made con el movimiento, con la posibilidad de salir de lo estructurado. Retomemos a
Deleuze y a Guattari (1994: 490) “viaje in situ es el nombre de todas las intensidades,
LQFOXVRVLVHGHVDUUROODQWDPELpQHQH[WHQVLyQµQRVGLFHQTXHVHSXHGHKDELWDUHQ
estriado los desiertos y lo liso en las ciudades, que se puede ser un nómade en las ciu-
dades. Entonces, lo nómade no referiría necesariamente a la posibilidad de moverse
GHHVHOXJDUHVWUXFWXUDGR\SUHÀJXUDGRFRPRORHVODFOtQLFDVHGHQWDULD5RGUtJXH]
SURSRQHKDEODUGHFOtQLFDPyYLOFDUDFWHUL]iQGRODFRPRDTXHOODQRGHVDUUROODGDVLQR
en vías de desarrollo, destacando que no tiene centro, sino una red.
Nuestra concepción del trabajo clínico supone lo ético en una perspectiva del en-
cuentro, de la potencia y de lo posible, del acontecimiento. Lo estético nos invita
al desafío de trabajar sin modelos; sabemos que las personas padecen distinto por
ORWDQWRKD\TXHLQYHQWDUFUHDUSURGXFLU/RSROtWLFRDVRFLDGRDOSHQVDPLHQWRDOD
posibilidad de ruptura y de resistencia, de encontrarnos con la diferencia. Poder inte-
UURJDUQRVTXpQRVSXHEODTXpQRVKDELWD
´«QHFHVLWRSRQHUPLFXHUSRHQHVWDVLWXDFLyQ\OHGLJR´PLUiVLYRVVRVXQFKR-
rro, yo tengo que ser tu víctima... y entonces me tengo que levantar y salir corriendo
202
o entregarte mis cosas, rendirme, no sé que te parece si empezamos de nuevo, (lo
DFRPSDxRKDVWDODSXHUWDSRGHPRVYROYHUDHPSH]DUFRPR'DUtR\0DULQDQLVL-
TXLHUDFRPRFKRUUR\SVLFyORJDSRUTXHSRUDKtHPSH]DPRVPDO«R\RVLHQWRTXHQR
SRGHPRVHPSH]DUµ7HVRQH
(Q HVWD SHTXHxD YLxHWD YHPRV FRPR VH SURGXFH XQD LQYLWDFLyQ D OD FUHDFLyQ D
FUHDUQXHYRVPRGRVGHHVWDU\GHKDELWDUORVHVSDFLRVSUHÀMDGRVHQHVWHFDVRFOtQL-
FRV<KDEODPRVGHPRGRV\QRGHPRGHORVSDUDFRUUHUQRVGHOOXJDUGHOFDOFR$TXt
Deleuze y Guattari (1994) tienen algo para decirnos respecto al calco y al mapa, que
QRVVLUYHSDUDSHQVDUORTXHUHÀHUHDORVPRGHORV\DORVPRGRV
´«KDFHUHOPDSD\QRHOFDOFR/DRUTXtGHDQRUHSURGXFHHOFDOFRGHODDYLVSD
KDFHPDSDFRQODDYLVSDHQHOVHQRGHXQUL]RPD6LHOPDSDVHRSRQHDOFDOFRHV
SRUTXHHVWiWRWDOPHQWHRULHQWDGRKDFLDXQDH[SHULPHQWDFLyQTXHDFW~DVREUHORUHDO
El mapa no reproduce un inconsciente cerrado sobre sí mismo, lo construye (…) El
mapa es abierto, conectable en todas sus dimensiones, desmontable, alterable, sus-
FHSWLEOHGHUHFLELUFRQVWDQWHPHQWHPRGLÀFDFLRQHVµ'HOHX]H\*XDWWDUL
Ambos enunciados nos ayudan a pensar la importancia de corrernos del lugar del
modelo, del calco –más vinculado a la clínica sedentaria- visualizando la oportunidad
GHODH[SHULPHQWDFLyQGHORPRGLÀFDEOHGHORDOWHUDEOH3RGHPRVLQYLWDUDORWURH
LQYLWDUQRVDHQFRQWUDUQRVGHVGHRWURVOXJDUHV\DQROXJDUHVÀMRVHVWDEOHFLGRVSUH-
ÀMDGRVVLQROXJDUHVTXHVHSURGXFHQHQODVFRQGLFLRQHVGHSRVLELOLGDGGHOHQFXHQWUR
Entonces, generando espacios de encuentro y de creación, se puede pensar la
clínica como un espacio de nuevas transformaciones desde las condiciones reales de
H[LVWHQFLD SXGLHQGR YDULDUODV \ GHYLQLHQGR RWURV /XSLFLQLR ,xLJXH] SODQWHD
FRPRKRUL]RQWHSRVLEOH¾YLYLUXQDYLGDYLYLEOH¿FRQWRGRORTXHHVWDH[SUHVLyQSXHGD
querer decir.
CONSIDERACIONES FINALES
A partir del análisis de las unidades planteadas en la sistematización: registros de

ODV DFFLRQHV UHDOL]DGDV SURGXFFLRQHV HVWXGLDQWLOHV SURSXHVWDV GH HQVHxDQ]D \ SR-
nencias en jornadas y congresos; y documentación formal (autorizaciones, permisos,
DFXHUGRVSRGHPRVÀQDOL]DUSODQWDQGRDOJXQRVQXGRVSUREOHPiWLFRVSDUDFRQWLQXDU
el trabajo.
Respecto a las acciones realizadas en las unidades penitenciarias:

1HFHVLGDG GH XQD SODQLÀFDFLyQ GHO WUDEDMR H[WUHPDGDPHQWH OD[D /D UHDOLGDG
FDUFHODULDFRWLGLDQDHVSHUPDQHQWHPHQWHFDPELDQWHGHSHQGLHQGRGHP~OWLSOHV
IDFWRUHVFDPELRVGHDXWRULGDGHVFDPELRVHQODVJXDUGLDVQXHYDVUHJODVSURKL-
biciones de acceso de los/as estudiantes y docentes por requisas, castigos a las
internas, entre otros.
La incertidumbre forma parte intrínseca del trabajo en este ámbito, por lo que es
necesario una preparación tanto de quienes van a trabajar/investigar, como de las
propias internas. El manejo de la frustración que se produce en ambas partes por
la imposibilidad de un trabajo plenamente sistemático, es un elemento fundamen-
tal para la continuidad de las experiencias.
203
Parece fundamental la continuidad del trabajo con las guardias. La comprensión

de sus realidades y determinantes, resultan necesarios para el buen relaciona-
PLHQWRFRQODVLQWHUQDV'HVFXLGDUXQRGHORVHMHVSXHGHVLJQLÀFDUXQUHWURFHVR
en el dispositivo de trabajo.
(QORTXHUHVSHFWDDODVSURGXFFLRQHVHVWXGLDQWLOHVORVDSUHQGL]DMHVTXHVHKDQ
adquirido a través del análisis de los trabajos, dan cuenta de una evolución en lo que
respecta a la articulación de las funciones universitarias y de un mayor compromiso
FRQODVQHFHVLGDGHVHVSHFtÀFDVGHODSREODFLyQSULYDGDGHOLEHUWDG
Al irse delineando ejes, se produce una acumulación que permite generar un cor-
pus más denso y problematizador. Se va transitando desde abordajes principalmente
teóricos, abordajes en los que fundamentalmente se recurre a fuentes secundarias,
abordajes que estudian fenómenos pautados por la distancia en el tiempo y espacio
(temáticas como la incidencia de los medios de comunicación como constructores de
subjetividad o mujeres presas políticas), al tratamiento de realidades contemporáneas
que requieren una mayor “puesta del cuerpo” por parte de los estudiantes; donde se
KDFHQHFHVDULDXQDLQWHUDFFLyQFRQ\HQODUHDOLGDGFDUFHODULDDFWXDO
En el análisis de los trabajos no se visualiza, en cambio, esta misma evolución en
ORVTXHUHVSHFWDDOHQIRTXHGHJpQHUR7DQWRHQODELEOLRJUDItDHOHJLGDSRUORVDVHVWX-
diantes para sus trabajos (a pesar de la disponibilidad en las bibliografías recomenda-
das en los Cursos), en los abordajes que se realizan sobre la situación de las mujeres
privadas de libertad, como en el lenguaje utilizado en los trabajos, no es tan clara la
problematización del lugar de la mujer en un sistema sexo-género, ni una problema-
tización de la mujer como sujeto, o del sujeto mujer(es).
$VtPLVPRVHYLVXDOL]DFRPRQHFHVDULRLQFHQWLYDUXQDPD\RUUHÁH[LYLGDGVREUHOD
propia práctica en cada uno de los trabajos estudiantiles, un mayor análisis sobre las
propias experiencias y vivencias en las cárceles.
En lo que respecta al trabajo del equipo universitario enfatizamos, a partir de esta
H[SHULHQFLDODLPSRUWDQFLDGHSURPRYHULQVWDQFLDVGHUHÁH[LyQFUtWLFDGHLQWHUFDP-
bio y debate, que promuevan la generación de nuevas líneas de pensamiento, como
de acciones político-académicas comprometidas con las actuales problemáticas so-
ciales.
204
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205
206
BARRIENDO LA INVISIBILIDAD
Sistematización del proceso de trabajo con el
Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas
BARRIENDO LA INVISIBILIDAD
Sistematización del proceso de trabajo con el Sindicato Único de
Trabajadoras Domésticas
Alicia Brenes1, Maite Burgueño2, Macarena Gómez3, Laura González4 y Ana Martínez5.
El artículo plantea cómo se abordó la sistematización del proceso de trabajo con

HO 6LQGLFDWR ÔQLFR GH 7UDEDMDGRUDV 'RPpVWLFDV 687' ,QLFLDOPHQWH SUHVHQWD XQ
EUHYH SHUÀO GHO VHFWRU \ GH VX DFWLYLGDG VLQGLFDO SDUD OXHJR KDFHU IRFR HQ ORV GRV
proyectos universitarios desarrollados desde el Área DeLiberación del Departamento
GH7UDEDMR6RFLDO
'LFKD H[SHULHQFLD FRPHQ]y D PHGLDGRV GH \ HQFDX]y OD SDUWLFLSDFLyQ GH
GRFHQWHV\HVWXGLDQWHVGHGLYHUVRVVHUYLFLRV7UDEDMR6RFLDO&&GHOD&RPXQLFDFLyQ
Psicología, entre otros) que reconocieron en las trabajadoras domésticas un sujeto
colectivo a potenciar. El abordaje fue multidisciplinario y de cobertura nacional.
(QODVHJXQGDSDUWHGHODUWtFXORVHH[SOLFLWDODVLVWHPDWL]DFLyQ\HQHOFyPRKDFHUOR
se establecen tres ejes: el cronológico, el conceptual y el metodológico. En la pers-
pectiva asumida para llevar adelante la sistematización estuvo la intención de realizar
HMHUFLFLRVTXHEULQGHQPD\RUFDSDFLGDGGHPDQHMRGHVLWXDFLRQHVDGYHUVDV\FRQÁLF-
tivas, que atiendan a lo relacional, a lo vinculante, a la intencionalidad política, al ma-
nejo de la imagen y la prensa. Se privilegió el autoanálisis para conjugarlo en espacios
compartidos a nivel de los equipos docentes y de las trabajadoras.
$~QQRVUHVWDFDPLQRSDUDFRQFOXLUFRQORVIUXWRVGHHVWDVLVWHPDWL]DFLyQTXHQRV
permitió reconocer lo que pusimos en juego, nuestra perspectiva y la de los demás in-
YROXFUDGRV8QSURFHVRFRPRpVWHGHWUDEDMRVLQGLFDO\GHJpQHURQRVKDUHVXOWDGR
GHVDÀDQWH\HVWLPXODQWHSDUDODLQFRUSRUDFLyQGHGLYHUVRVVRSRUWHV\UHFXUVRVFRPR
ODIRWRJUDItD\HO7HDWURGHO2SULPLGR
1 Alicia Brenes es lic. en trabajo social. Docente asistente en el Área DeLiberación, Dpto. de Trabajo Social – FCS-UDELAR
aliciabrenes@gmail.com
2 Maite Burgueño es lic. en trabajo social. Docente asistente en el Área DeLiberación, Dpto. de Trabajo Social – FCS-UDELAR.
maiteb@fcs.edu.uy
3 Macarena Gómez es lic. en ciencias de la comunicación. Docente ayud. de la Unidad de Extensión de dicha Licenciatura,
UDELAR. macalgo@gmail.com
4 Laura González es asistente social y lic. en sociología (UdelaR), máster en estudios sociales aplicados (Universidad de Za-
ragoza). Docente asistente en el Área DeLiberción, Dpto. de Trabajo Social – FCS-UDELAR. Coordinadora del proyecto de
sistematización. laurag@fcs.edu.uy
5 Ana Martínez es estudiante avanzada de la lic. en C de la Comunicación. Docente Ay. de la Unidad de Apoyo a la Enseñanza
de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación,UDELAR. ana.martinez@comunicacion.edu.uy
208
1. Introducción
7HQHU OD RSRUWXQLGDG GH VLVWHPDWL]DU XQ SURFHVR GH WUDEDMR HV XQD H[SHULHQFLD
muy valiosa que no abunda en las prácticas profesionales y académicas en las que
FRP~QPHQWHSDUWLFLSDPRV([LVWHDFWXDOPHQWHFLHUWDIDOWDGHHQWUHQDPLHQWRHQLQV-
tancias que concluyan con resultados concretos y aprendizajes compartidos, si bien
varias de las actividades en las que nos embarcamos declaran en un principio que ésa
es la intención. Luego, alegamos escasez de tiempo, circunstancias desfavorables y
QRVSDUHFHTXHHOXQLYHUVRHQWHURKDFRPSORWDGRHQQXHVWUDFRQWUD
1RDKRQGDUHPRVDTXtHQORVIDFWRUHVTXHH[SOLFDQWDOVLWXDFLyQVLQRTXHWUDVPLWLUH-
PRVHVWDH[SHULHQFLDTXHQRVUHGXQGyHQPD\RUFRQÀDQ]DVREUHXQSURFHVRYLYLGR
mayores críticas y por ende, en el aprendizaje empoderado que permite la praxis.
Sistematizamos porque buscamos partir de “...una visión activa de la sociedad,
de una visión curiosa y al mismo tiempo transformadora” (Leis, R.). Una primera
aproximación a ello es a través de la reconstrucción, la interpretación crítica y por
PRPHQWRVXQHMHUFLFLRSDUDOHORGHHYDOXDFLyQSXHVVHKDFHGLItFLOQRUHDOL]DUHO´JHVWR
antropológico de evaluar6”. En varias oportunidades nos preguntamos, visualizando lo
SUHYLDPHQWHKHFKR¢SRUTXpVHQRVRFXUULyKDFHUHVWR"R¢SRUTXpGHMDPRVGHKDFHU
lo que estaba previsto?, ¿por qué no registramos ese trabajo adecuadamente?, ¿cómo
fue la técnica de trabajo colectivo que propusimos?
0XFKDVLQVWDQFLDVGHHVWHSURFHVRVHDOLPHQWDURQGHOUHFRUGDUHGHOYROYHUDSD-
sar por el proceso vivido, de volver a andar con otra perspectiva. Se nutrió en la
medida que la sistematización nos estimuló a la realización de nuevas propuestas, nos
brindó mayor seguridad colectiva sobre lo realizado, y una ampliación y profundiza-
ción del encuadre del proceso.
Con la sistematización que desarrollamos pretendimos:

$SURSLDUQRVDWUDYpVGHODUHFRQVWUXFFLyQ\UHÁH[LyQGHOSURFHVRGHWUDEDMRGH-
sarrollado
Evaluar la estrategia de trabajo, su forma y su metodología
Hacerlo de modo colectivo con quienes compartimos el proceso de investigación
y de extensión, universitarios y trabajadoras.
*HQHUDUDSUHQGL]DMHV\UHÁH[LyQFUtWLFD
Como plantea Oscar Jara, “la sistematización es aquella interpretación crítica de

una o varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descu-
EUHRH[SOLFDODOyJLFDGHOSURFHVRYLYLGRORVIDFWRUHVTXHKDQLQWHUYHQLGRHQGLFKR
SURFHVRFyPRVHKDQUHODFLRQDGRHQWUHVt\SRUTXpORKDQKHFKRGHHVHPRGRµ1RV
SHUPLWHDQDOL]DUODFRPSOHMLGDGGHPXFKDVVLWXDFLRQHVFRQFUHWDVVLQSHUGHUGHYLVWD
un enfoque global; de ese modo nos permite analizar y pensar nuevos abordajes, y
visiones estratégicas. Incluso pensarnos en escala colectiva y personal. Varias fueron
ODVLQVWDQFLDVDGLVIUXWDUGHODUHÁH[LyQVXUJLGDHQODUHFRQVWUXFFLyQ\HQHODQiOLVLVGH
6 Ideas tomadas de un taller a cargo de la pedagoga Dra. Graciela Frigerio, organizado por el Servicio Central de Extensión y
Actividades en el Medio (CSEAM), julio de 2011.
209
ODV GLVWLQWDV VXEMHWLYLGDGHV \ SHUVSHFWLYDV 5HFRUGDU UHHODERUDU UHKDFHU OR YLYLGR

discutir sobre distintas apreciaciones, ampliar la perspectiva incorporando la visión
GHRWURVKDFHGRUHVGHOSURFHVRGHEDWLU\FRPSUHQGHUFRPSDUDU\UHVFDWDUFLHUWDV
técnicas y dimensiones no jerarquizadas.
(OÁXLUFRQVWDQWH\GLQiPLFRTXHWLHQHQFLHUWRVSURFHVRVVHYROYHUtDXQWRUUHQWH
caótico si no nos permitiéramos ejercicios como éste, que en su desarrollo nos per-
mitió la cristalización del proceso, cristalización que le permite otorgar sentido a la
SUiFWLFD\DFFHGHUDODSUi[LVHQHOVHQWLGRTXHORSODQWHD+XPEHUWR7RPPDVLQR7.
La sistematización del proceso brinda cierta maduración, cierto crecimiento y pro-
EDEOHPHQWHVHSODVPHHQXQPRPHQWRGHLQÁH[LyQVLFRQWULEX\HDUHODQ]DUXQDQXHYD
estrategia de abordaje o nuevos énfasis. Es decir, siempre redunda en cambios para
el propio proceso.
2. Caracterización de la experiencia a partir de diversas percepciones
Al momento de caracterizar algo se elige qué decir y cómo decirlo. Si cerramos

los ojos y alguien nos cuenta lo que ve, seguro que al abrirlos no veremos lo mismo,
TXL]iVDOJRSDUHFLGRQXQFDH[DFWDPHQWHLJXDO<DXQTXHHVLQWHUHVDQWHODGLVFXVLyQ
ÀORVyÀFDGHVLODUHDOLGDGH[LVWHREMHWLYDPHQWHPiVDOOiGHODSHUFHSFLyQTXHGHHOOD
tengamos, lo que queremos decir aquí es que caracterizar no es algo tan simple. Pero
no nos lavaremos las manos al respecto y caracterizaremos.
1RVLQDQWHVDFODUDUTXHKDEODUHPRVGHXQDH[SHULHQFLDTXHVLIXHUDXQSDLVDMH
sería tanto un mar tormentoso e impredecible, como una selva alucinante e impenetrable,
RWDPELpQXQUtRTXHÁX\HFRQWLQXDPHQWHRXQDPDQHFHUFDGDYH]GLVWLQWRSHURVLHPSUH
con sol. <VLIXHUDXQDQLPDOVHUtD tanto un gato fuerte e indisciplinado, como un perro
GyFLOSHURDYHFHVLUDVFLEOHXQRVRSDFtÀFRTXHWHDEUD]DFXDQGRORQHFHVLWiV\XQFDEDOOR
libre que levanta vuelo8.
&DUDFWHUL]DUHVWDH[SHULHQFLDHVSDUWHGHQXHVWUDVLVWHPDWL]DFLyQSRUTXHDOKDFHU-
ORQRVYLPRVREOLJDGDVDUHYLVDUHOSURFHVRDUHFRUWDUHVRVSHTXHxRVGDWRVTXHSDUD
QRVRWUDVYDOtDODSHQDFRQWDU\DVtSRGHUHQWHQGHUGHTXpVHWUDWDED<HVHQWRQFHV
que esta caracterización, realizada por el equipo universitario, tendrá un dejo de aca-
demicismo, unas frases subordinadas, y una cierta aspiración a la conceptualización,
SRUTXHQRSRGHPRVHYLWDUTXHQXHVWUDVXEMHWLYLGDGKLVWRULD\FRQWH[WRLQÁX\DQHQ
QXHVWURUHODWR6LXQDWUDEDMDGRUDGRPpVWLFDKXELHUDFDUDFWHUL]DGRDTXtODH[SHULHQFLD
¢FyPRORKDEUtDKHFKR"3DUDVDEHUORWHQGUiQTXHOOHJDUDXQDVSiJLQDVPiVDGHODQWH
GRQGHLQWHQWDUHPRVFRQWDUHVDYHUVLyQGHODKLVWRULDSDUWHGHOUHVXOWDGRGHHVWDVLV-
tematización. Previamente, es necesario presentar algunos rasgos fundamentales del
sector del trabajo doméstico, compuesto por miles de trabajadoras.
7 Apuntes para la acción. Sistematización de experiencias de extensión universitaria, Prólogo, 2011:7.

8 Esto es tomado de los talleres realizados con docentes y trabajadoras domésticas, actividades que se detallarán más adelante.
210
3. Perfil del sector y su organización sindical
(OWUDEDMRGRPpVWLFRVHFDUDFWHUL]DSRUXQDKLVWRULDGHYXOQHUDELOLGDGHQVXVFRQGL-
ciones laborales y por la fragilidad de sus posibilidades de organización gremial. Este
sector de actividad emplea a más de 120.000 mujeres en nuestro país9, la mayoría de
las cuales trabaja en condiciones de informalidad y precariedad107DPELpQHVSRVLEOH
resaltar que una parte importante de estas trabajadoras vive en condiciones de po-
breza.11
(QORV~OWLPRVDxRVIXHURQDGRSWDGDVGLVWLQWDVPHGLGDVSRUHOJRELHUQRQDFLRQDO
HQUHODFLyQDOVHFWRUHQWUHODVFXDOHVGHVWDFDODDSUREDFLyQGHOD/H\1VREUH
el trabajo doméstico12(VDSDUWLUGHODFUHDFLyQGHGLFKDOH\TXHUHJXODODVFRQGL-
ciones laborales, y con la convocatoria como sector al Consejo de Salarios por parte
GHO0LQLVWHULRGH7UDEDMR\6HJXULGDG6RFLDO0766TXHODVWUDEDMDGRUDVGRPpVWLFDV
FRPLHQ]DQDWHQHUXQHVSDFLRPD\RUHQHOHVFHQDULRS~EOLFR(VWHKHFKRFRQWULEX-
yó a dar visibilidad al sector y estimuló la concreción de su organización sindical. Si
bien existen antecedentes organizativos previos al período dictatorial y a inicios de
ODUHDSHUWXUDGHPRFUiWLFDHVHQHODxRTXHVHUHYLWDOL]DHO6LQGLFDWRÔQLFRGH
7UDEDMDGRUDV'RPpVWLFDV687'
Es posible resaltar algunos rasgos característicos de esta actividad laboral, que

DIHFWDQDTXLHQHVODGHVDUUROODQ\PXFKDVYHFHVVHFRQVWLWX\HQFRPRREVWiFXORVR
desafíos a sortear- para la participación y consolidación de su organización gremial:
Se trata de un colectivo compuesto en su amplia mayoría por mujeres de estratos
socio-económicos sumergidos, con atribuciones sociales vinculadas a las tareas
GHUHSURGXFFLyQFULDQ]DGHVXVKLMRVDV\WDUHDVGRPpVWLFDVHQVXSURSLRKRJDU
lo que condiciona la asignación de tiempo para la militancia gremial. Entre ellas
cuentan escasas experiencias organizativas colectivas, como las político-partida-
rias, gremiales o sindicales.
En el espacio de trabajo se establecen relaciones personales, afectivas, que mu-
FKDVYHFHV´HQPDVFDUDQµODUHODFLyQODERUDO
El trabajo doméstico porta una representación social muy desvalorizada, no jerar-
quizada en sus saberes y responsabilidades, la cual es internalizada por las propias
trabajadoras, siendo un obstáculo para los procesos de autopromoción política.
9 La contribución que realiza el trabajo doméstico al empleo es de 8.0%, y la contribución que hace al empleo exclusivamente
IHPHQLQRDOFDQ]DHO(ODERUDFLyQDSDUWLUGH(&+,QIRUPHÀQDOGHLQYHVWLJDFLyQ
10 En 2010 mientras el 68,3% de los ocupados del país se encontraba realizando aportes a la seguridad social, si se observa
únicamente a las trabajadoras del servicio doméstico dicho número desciende a 38.2%, siendo este grupo uno de los que
FXHQWDFRQPD\RUHOXVLyQDODVHJXULGDGVRFLDO(ODERUDFLyQDSDUWLUGH(&+,QIRUPHÀQDOGHLQYHVWLJDFLyQ
11 Aproximadamente el 24.3% de estas trabajadoras se encuentra por debajo de la línea de pobreza y un 0.7% de las mismas
se encuentra en situación de indigencia (de acuerdo a la estimación de la pobreza por el método del ingreso 2006). Al com-
parar dichos resultados con los obtenidos para el conjunto de las mujeres del país, así como con la población total, se observa
que las trabajadoras de dicha actividad se encuentran en una situación más vulnerable que la del conjunto de la población,
GRQGHORVUHJLVWURVWDQWRGHSREUH]DFRPRGHLQGLJHQFLDVRQLQIHULRUHV(ODERUDFLyQDSDUWLUGH(&+,QIRUPHÀQDOGH
investigación).
6HJ~QODFXDOHOPLVPRHVGHÀQLGRFRPR´HOTXHSUHVWDHQUHODFLyQGHGHSHQGHQFLDXQDSHUVRQDDRWUDXRWUDVRDXQD
o más familias, con el objeto de consagrarles su cuidado y su trabajo en el hogar, en tareas vinculadas a éste, sin que dichas
tareas puedan representar para el empleador una ganancia económica directa”.
211
/DIXHUWHDWRPL]DFLyQRIUDJPHQWDFLyQGHODVLQVHUFLRQHVODERUDOHVSODQWHDGLÀFXO-
WDGHVSDUDODGLIXVLyQGHLQIRUPDFLyQUHOHYDQWH\SDUDODFRPXQLFDFLyQKRUL]RQWDO
entre trabajadoras, elemento fundamental para la consolidación organizativo-
gremial.
4. El proceso de trabajo conjunto Universidad – Sindicato

$ÀQHVGHODxRVHLQLFLyXQDYLQFXODFLyQHQWUHQXHVWURHTXLSRXQLYHUVLWDULR
\HO687'(VWDYLQFXODFLyQVHUHDOL]yIXQGDPHQWDOPHQWHDWUDYpVGHGRVSUR\HFWRV
universitarios, uno de ellos de investigación(13) y otro de extensión(14); el primero
ÀQDOL]yHQVHWLHPEUHGH\HOVHJXQGRHQIHEUHURGHOPLVPRDxR
(VWRV GRV SUR\HFWRV FRQVWLWX\HURQ LPSRUWDQWHV KHUUDPLHQWDV HQ HO SURFHVR GH
trabajo, en la medida que permitieron concretar objetivos relevantes, poniendo a
GLVSRVLFLyQUHFXUVRVKXPDQRV\PDWHULDOHV1RREVWDQWHODH[SHULHQFLDWUDVFHQGLyORV
proyectos, tanto en sus alcances como en el tiempo. Las primeras acciones surgieron
desde que nos aproximamos al sindicato, apoyando la realización del II Encuentro
1DFLRQDOGH7UDEDMDGRUDV'RPpVWLFDVHQ$SDUWLUGHHQWRQFHVVHFRQVWUX\yXQ
PDUFRGHWUDEDMRTXHPiVDOOiGHODVDFFLRQHVSUHYLVWDVHQORVSUR\HFWRVKDLPSOLFDGR
el apoyo y fortalecimiento del sindicato a través de distintas propuestas. Este proceso,
TXHVHDÀDQ]yFRQHOSUR\HFWRGHLQYHVWLJDFLyQIXHVXPDQGROXHJRRWUDVLQLFLDWLYDV
entre ellas el proyecto de extensión y el proyecto de sistematización, así como prác-
ticas de estudiantes, y otras coordinaciones con cursos.
Comenzamos investigando …
Una vez consolidada el Área De-liberación: Pensamiento crítico, sujetos colectivos

y liberación en América Latina15 surgió en su seno la preocupación acerca de llevar la
UHÁH[LyQ\HOHVWXGLRVREUHORVVXMHWRVFROHFWLYRVDXQQLYHOSUiFWLFR\GHDUWLFXODFLyQ
FRQDOJ~QDFWRUVRFLDOHQFRQFUHWR/DFRQYRFDWRULDDSUR\HFWRVGHLQYHVWLJDFLyQGH
CSIC en julio de 2008 se visualizó por parte de los integrantes del área como una
RSRUWXQLGDGSURSLFLDSDUDHODFHUFDPLHQWRDO687'\HOHVWUHFKDPLHQWRGHYtQFXORV
interinstitucionales.
Particularmente la elección de este sindicato respondió a la experiencia laboral de
XQRGHORVLQWHJUDQWHVGHOiUHDHOPiJLVWHUHQWUDEDMRVRFLDO*XVWDYR0DFKDGRTXLHQ
VHKDEtDYLQFXODGRSURIHVLRQDOPHQWHGXUDQWHWUHFHDxRVFRQHVWHVHFWRUHQOD3DUUR-
quia de Punta Carretas de Montevideo. Partiendo de la concepción teórica del área,
ODH[SHULHQFLDGHGLFKRLQWHJUDQWH\HODFXHUGRFRQHO687'VHGHOLPLWyHOSUREOHPD
de investigación situándolo en las condiciones laborales y las características socio-
económicas que presenta el colectivo de las trabajadoras domésticas, y su incidencia
´&RQGLFLRQHVVRFLRODERUDOHVGHODVORVWUDEDMDGRUDVHVGRPpVWLFDVRV\VXRUJDQL]DFLyQSROtWLFDµ0RGDOLGDGGH9LQFXODFLyQ
con Sector Productivo de CSIC, 2009-2011.
14 “Luchas invisibles: formación participación y condiciones laborales de las trabajadoras domésticas en Uruguay”, CSEAM,
2010.
15 Surgida en 2007 en el Departamento de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales (UdelaR).
212
en la conformación de su organización político-gremial.
$UDt]GHODLQTXLHWXGGHOiUHDFRPHQ]yHOYtQFXORFRQHO687'\GHVGHXQSULQ-
cipio ambas partes, el área y el sindicato, visualizaron que en líneas generales era
necesario un fortalecimiento de la organización político gremial del sector. Este sería
el objetivo general de la investigación16: contribuir al fortalecimiento de la organiza-
ción político gremial de las trabajadoras domésticas a través del conocimiento de la
realidad laboral y sus condiciones socio-económicas.
A su vez, desde la investigación se pretendía promover un proceso de reconoci-
miento y autoanálisis por parte de las trabajadoras en cuanto a las problemáticas que
YLYHHOVHFWRU$VLPLVPRVHEXVFDEDIDFLOLWDUVXDQiOLVLV\FRPSUHQVLyQS~EOLFDSDUWL-
cularmente por parte de actores políticos e institucionales involucrados en la toma
GHGHFLVLRQHVUHVSHFWRDGLFKDVFRQGLFLRQHV6HEXVFDEDWDPELpQSRGHUDSRUWDUDOD
DPSOLDFLyQGHODEDVHVRFLDOGHO687'DOPHMRUDPLHQWRGHODFDSDFLGDGQHJRFLDGRUD
y a su representación social, recuperando en cierto modo la memoria colectiva de la
organización política de las trabajadoras domésticas en nuestro país.
La estrategia metodológica y lo realizado
Desde el comienzo se planteó una estrategia participativa de investigación, en el

entendido de que “no es posible construir poderes sociales si a la vez no se construyen
saberes sociales” (Rebellato, 2000: 36). La generación de conocimiento fue concebida
como un proceso a realizar junto con el sector implicado, permitiendo involucrar sus
subjetividades, vivencias y opiniones como elementos de análisis y autoanálisis, a la
vez que desarrollar un proceso de fortalecimiento del propio actor involucrado.
La estrategia ejecutada se puede subdividir en tres modalidades principales:
i) Relevamiento y análisis de datos secundarios
6HEXVFyDFFHGHUDORVGDWRVGHO687'\GHORVRUJDQLVPRVUHFWRUHVUHDOL]DQGR
una investigación documental y análisis de otras fuentes secundarias para ampliar el
conocimiento del sector. La caracterización cuantitativa fue en una primera etapa tra-
EDMDGDHQHOPDUFRGHXQDFXHUGRFRQHO0,'(6VLHQGRÀQDOL]DGDSRUXQDLQWHJUDQWH
GHOHTXLSRTXHVHVXPDHQORV~OWLPRVPHVHV&RQMXQWDPHQWHVHUHDOL]DURQHQWUHYLV-
WDV\PDQWXYLHURQUHXQLRQHVFRQLQIRUPDQWHVFDOLÀFDGRV\UHIHUHQWHVGHLQVWLWXFLRQHV
vinculadas al sector del trabajo doméstico, como ser el BPS; Cotidiano Mujer; la Casa
GHOD0XMHUGHOD8QLyQOD%DQFDGD%LFDPHUDO)HPHQLQDHO3,7&17OD,QVSHFFLyQ
*HQHUDOGHO0LQLVWHULRGH7UDEDMR\6HJXULGDG6RFLDOOD/LJDGH$PDVGH&DVDHO,QVWL-
tuto de Economía de la UDELAR; el Ministerio de Desarrollo Social y representantes
GHO0766HQHO&RQVHMRGH6DODULRV
16 El equipo de la investigación estuvo conformado por los docentes: Gustavo Machado, Laura González, Maite Burgueño y
Natalia Magnone (Trabajo Social), Mariselda Cancela (Abogada y docente en Trabajo Social) y Macarena Gómez (C.de la
Comunicación).
213
ii) Recolección y análisis de información
Se planteó un relevamiento primario de información, fundamentalmente cualitati-

va, a través de un mapeo de la inserción de las trabajadoras domésticas en Montevi-
deo, capitales y principales ciudades del interior del país. Se brindó apoyo a los talle-
res organizados por estudiantes que realizaron sus prácticas pre-profesionales en el
marco del proyecto (dos de ellos en el barrio Cerro de Montevideo con trabajadoras
domésticas y técnicos) y se realizaron talleres con trabajadoras domésticas en Punta
&DUUHWDV\6D\DJR0RQWHYLGHR\HQODVFLXGDGHVGH6DOWR7DFXDUHPEy\0DOGRQD-
GR6HFRQFUHWDURQWUHVJUXSRVGHGLVFXVLyQXQRFRQWUDEDMDGRUDVGH7DFXDUHPEy
otro con trabajadoras peruanas en Montevideo, y otro con trabajadoras de Maldona-
GR6HHQWUHYLVWyDWUDEDMDGRUDVUHIHUHQWHVVLQGLFDOHVGH7DFXDUHPEy0DOGRQDGR
y Bella Unión (Artigas); a tres trabajadoras sindicalizadas; una no sindicalizada y se
HQWUHYLVWyGHIRUPDFROHFWLYDDOD&RPLVLyQ'LUHFWLYDGHO687'HQ0RQWHYLGHR/DV
FDWHJRUtDVWHyULFRFRQFHSWXDOHVLGHQWLÀFDGDV\GHVDUUROODGDVDORODUJRGHOSUR\HFWR
luego contrastadas con los datos recabados, fueron: trabajo, participación, género y
subjetividad.
Asimismo se publicaron dos artículos que contuvieron adelantos de los resultados
GHODLQYHVWLJDFLyQ,QWLPLGDGHVHQODVRFLHGDGGHFODVHV7UDEDMRGRPpVWLFRRUJDQL-
]DFLyQVLQGLFDO\UHSURGXFFLyQ5HYLVWD)URQWHUDV1\3XHUWDVDGHQWUR(O7UDEDMR
doméstico, sus condiciones y organización político-gremial. Libro Pensamiento Críti-
co y Sujetos Colectivos), y se presentó una ponencia en las X Jornadas de Investiga-
ción de la Facultad de Ciencias Sociales, realizadas en setiembre de 2011.
LLL'LIXVLyQ\IRUWDOHFLPLHQWRGHO687'
Durante el transcurso del proyecto se realizaron con las trabajadoras domésticas

SULQFLSDOPHQWHFRQOD&RPLVLyQ'LUHFWLYDGHO687'WDOOHUHVGHGLVFXVLyQ\DQiOLVLV
VREUHORVUHVXOWDGRV\DYDQFHVGHOSUR\HFWRDVtFRPRVREUHRWUDVWHPiWLFDVHVSHFtÀ-
FDVGHLQWHUpVYLQFXODGDVDODLQYHVWLJDFLyQ6HDSR\yDO687'HQODUHDOL]DFLyQ\SX-
blicación de algunos de sus boletines; la organización de los festejos del 19 de agosto
'tDGHOD7UDEDMDGRUD'RPpVWLFDHQHO\\GHO,,\,,,(QFXHQWUR
1DFLRQDOGH7UDEDMDGRUDV'RPpVWLFDV$VXYH]VHDUWLFXOyFRQ&RWLGLDQR0XMHUSDUD
HODSR\RFRQMXQWRDOIRUWDOHFLPLHQWRGHO687'ORTXHUHVXOWyHQODFRQFUHFLyQGHGRV
WDOOHUHVHQHVWHVHQWLGRXQRGHUHFRQVWUXFFLyQKLVWyULFDGHOVLQGLFDWR\RWURVREUH
negociación sindical. Se trabajó junto a algunas de las trabajadoras domésticas en la
elaboración de un video documental, proyectado en el festejo del 19 de agosto de
2011, que recogió el proceso y parte de los resultados de la investigación. En el mar-
FRGHGLFKDHODERUDFLyQVHUHDOL]DURQWDOOHUHVGH7HDWURGHO2SULPLGR(QFXDQWRDO
LQWHUFDPELRFRQHOS~EOLFRJHQHUDOVHRUJDQL]yXQ6HPLQDULR,QWHUQRFRQHOREMHWLYR
de colocar en discusión temas relevantes sobre el trabajo doméstico en conjunto con
otros actores que estuvieran trabajando en el tema o en temáticas similares.
(OLQIRUPHÀQDOGHOSUR\HFWRVHHODERUySDUDODHQWUHJDD&6,&DÀQHVGHPD\RGH
2011.
214
Redoblando la apuesta y dotando de integralidad al abordaje
(OVXUJLPLHQWRGHOSUR\HFWRGHH[WHQVLyQRFXUULyGXUDQWHODSXHVWDHQPDUFKDGHO
SUR\HFWRGHLQYHVWLJDFLyQ$ÀQHVGHPD\RGHHOHTXLSRGRFHQWHLQYROXFUDGR
discutió las posibilidades y necesidades reales de realizar este proyecto. Se visualizaba,
SRUXQODGRODQHFHVLGDGGHFRQWHPSODUDOJXQDVGHPDQGDVGHO687'TXHQRSRGtDQ
FDQDOL]DUVHDWUDYpVGHODLQYHVWLJDFLyQ\SRURWURODLPSRUWDQFLDGHODFRPSDxDPLHQWR
docente de algunos estudiantes que se encontraban realizando sus prácticas en el
PDUFRGHODUHODFLyQ)&6687'WDUHDSDUDODTXHHUDQLPSUHVFLQGLEOHVPiVUHFXUVRV
KXPDQRV7DPELpQVHHQWHQGtDFRPRXQGHVDItRODDUWLFXODFLyQFRQHOSUR\HFWRGH
LQYHVWLJDFLyQSDUDQRVDWXUDUHOHVSDFLRGHWUDEDMR\DOSURSLR687'
En el proceso participaron docentes y estudiantes de Psicología, Ciencias de la
&RPXQLFDFLyQ\7UDEDMR6RFLDO17 El mismo se planteó como objetivos contribuir a la
ampliación de la base social del sindicato, su representación nacional y capacidades de
comunicación con las trabajadoras domésticas y la sociedad; aportar a la formación
VRFLRSROtWLFDGHGLULJHQWHVDÀOLDGDV\RWUDVWUDEDMDGRUDVGRPpVWLFDVYLQFXODGDVDP-
pliar la visibilidad del trabajo doméstico e incidir en las políticas y prestaciones sociales
vinculadas al sector.
El proyecto se desarrolló en tres líneas de trabajo:
L$FRPSDxDPLHQWRWpFQLFR\DVHVRUDPLHQWRHQODVLQVWDQFLDVRUJDQL]DWLYDVQXFOHD-
mientos locales y convocatorias ampliadas del Sindicato
Se estableció un espacio conjunto integrado por representantes del equipo do-
FHQWH\GHOD&RPLVLyQ'LUHFWLYDGHO687'(QHVHHVSDFLRVHWUDEDMyDOLQLFLRGHO
SURFHVR HQ OD SODQLÀFDFLyQ GH ODV DFWLYLGDGHV \ PHWRGRORJtDV D GHVDUUROODU (Q XQD
segunda etapa el trabajo se desarrolló en espacios puntuales, a demanda del equipo o
de la Directiva del Sindicato.
ii) Orientación y asesoramiento a trabajadoras domésticas o grupos convocados

HVSHFLDOPHQWHSRU]RQDVRFLXGDGHVVREUHGHUHFKRVVRFLDOHV\ODERUDOHVVDOXG\RWURV
temas emergentes.
Se realizaron actividades zonales convocadas y sostenidas desde los equipos de
HVWXGLDQWHVFRQHODFRPSDxDPLHQWRGHOHTXLSRGRFHQWH6HSURPRYLHURQ\HMHFX-
taron talleres en los que participaron trabajadoras domésticas, donde se abordaron
sus vivencias en torno al trabajo (desnaturalización de algunas formas de explotación,
GHUHFKRVODERUDOHVMXELODWRULRV\FRQGLFLRQHVGHWUDEDMRHQWUHRWUDV(QDOJXQRVGH
los espacios se generaron actividades recreativas, como salidas, experiencias teatrales
\XQFLQHIRUR7DPELpQVHDSR\yODRUJDQL]DFLyQSUHYLD\VHUHDOL]DURQDFWLYLGDGHV
FRQHO6LQGLFDWRHQHO'tDGHODV7UDEDMDGRUDV'RPpVWLFDVCHOGHDJRVWR
17 El equipo docente estuvo integrado por los profesores: Gustavo Machado y Alicia Brenes (Trabajo Social), Irma Castro
(Psicología), Mariselda Cancela (Abogada y docente en Trabajo Social) y Alicia García y Martín Martínez (Ciencias de la
Comunicación), junto a docentes honorarios de comunicación comunitaria, 29 estudiantes de las tres licenciaturas en todo el
año y puntualmente otros estudiantes.
18 Las zonas en las que se trabajó fueron: Pocitos- Punta Carretas, Ciudad del Plata, Cerro, Villa Española, Sayago, Colón,
Carrasco, Curva de Maroñas, Unión.
215
iii) Formación socio-política en temas vinculados a la organización sindical, comu-

QLFDFLyQGHUHFKRVVRFLDOHV\ODERUDOHVHQWUHRWURV
(OHTXLSRGRFHQWHWUDEDMyFRQHO687'HQHODVHVRUDPLHQWRWpFQLFRDGHPDQGDV
GHODRUJDQL]DFLyQHQHVSDFLRVGH7DOOHUGH)RUWDOHFLPLHQWRGHO6LQGLFDWRGHVDUUROOD-
dos conjuntamente con Cotidiano Mujer y en articulación con el proyecto de investi-
gación), en la organización del festejo del feriado del 19 de agosto y en la organización
\VLVWHPDWL]DFLyQGHO,,,(QFXHQWUR1DFLRQDOGH7UDEDMDGRUDV'RPpVWLFDVUHDOL]DGR
el 5 de diciembre de 2010 en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales). Asimismo
VHUHDOL]yXQWDOOHUUHFXSHUDQGR\FROHFWLYL]DQGRODRUJDQL]DFLyQGHO687'DSDUWLU
GH(QHVWDOtQHDVHHODERUDXQOLEULOORVREUHORVGHUHFKRVGHODVWUDEDMDGRUDV
domésticas que es muy bien evaluado por ellas y plasma el trabajo multidisciplinario
de los universitarios. Se editan 500 ejemplares.
5. Metodología de sistematización
Punto de partida. Como explicitamos, algunos de los objetivos que se propuso el

equipo de sistematización fueron: recuperar la experiencia de trabajo con el sindicato;
UHÁH[LRQDUFUtWLFDPHQWHVREUHODHVWUDWHJLDGHVSOHJDGDGXUDQWHHOPLVPRDQDOL]DUOR
realizado incorporando elementos de la coyuntura y del contexto particular; evaluar y
proponer nuevos abordajes con el sindicato como con otras organizaciones similares.
Si bien el trabajo no está culminado, el espíritu que guió la sistematización apuntó a
KDELOLWDUODFUtWLFDUHSHQVDUORUHDOL]DGR\SURSRQHUQXHYRVDERUGDMHVFRQHOVLQGLFDWR
7RPDQGR OD SRVWXUD GH )HGHULFR &RSSHQV \ +HUPDQ 9DQ GH 9HOGH HQ-
WHQGLPRVTXHODVLVWHPDWL]DFLyQHVDOJRPiVTXHXQDUHÁH[LyQDFHUFDGHORKHFKR
Estos autores retoman en su concepción la metodología de sistematización de raíces
latinoamericanas, encontrada principalmente en la postura de Oscar Jara. De este
PRGRDODGHÀQLFLyQGHODVLVWHPDWL]DFLyQFRPRLQWHUSUHWDFLyQFUtWLFDGHOSURFHVR
vivido para entender su lógica, le agregan el carácter participativo de la misma (es
decir, que participen en su realización aquellos que intervinieron en la experiencia) y
su propósito educativo.
Así es que a lo largo de esta sistematización se puso énfasis en el proceso, en el cómo
de la experiencia y no simplemente en el qué, en un intento de convertirla en acto edu-
cativo generador de autoanálisis y aprendizajes en sí misma. La sistematización no sólo
GHEHUiJHQHUDUFRQRFLPLHQWRVLQRTXHHVRVFRQRFLPLHQWRVKDQGHVHUFRPXQLFDEOHVDO
tiempo que su validez dependerá de su éxito para orientar una nueva práctica.
Por un lado, por la propia complejidad del involucramiento de tantos actores y de
tantas formas de participación, por lo incipiente de la experiencia y lo interesante,
agrietado y vertiginoso del proceso de sindicalización nos enfrentamos a una situación
que obligaba a encauzar el ejercicio de la sistematización atendiendo ciertas particu-
laridades. Nuestra intención de incorporar a los distintos involucrados como sujetos
del proceso y no como meros informantes nos enfrentó a distintas tensiones, que
ustedes evaluarán si supimos sortear.
Entendimos al proyecto de sistematización no como un momento “posterior” del
proceso de trabajo con el sindicato sino como parte del mismo. Constituyendo el
intento de generar una instancia privilegiada para permitirnos revisar, recordar y pro-
\HFWDUUHGHÀQLU\UHFRQRFHUQRV
216
(QHVWHVHQWLGRODUHODFLyQTXHVHGLRFRQHO687'GXUDQWHHOSURFHVRGHVLVWHPD-
tización, estuvo fuertemente condicionada por el vínculo tejido durante el desarrollo
de los proyectos previos. Como lo expresan algunos docentes, se generó un vínculo
GHVREUHFXLGDGRSRUSDUWHGHOD)DFXOWDGKDFLDHO687'XQUHVSHWRH[WUHPRGHVXV
tiempos y necesidades que brindaba poco espacio para proponer o interpelar desde
QXHVWUR URO /D VLVWHPDWL]DFLyQ H[LJtD GHVDÀDU HVWH YtQFXOR SURSRQLHQGR LQVWDQFLDV
FRQFUHWDVGHUHÁH[LyQ\DQiOLVLVDOHMDGDVGHORVWHPDVFRWLGLDQRVTXHRFXSDQDO687'
El equipo universitario de la sistematización está integrado por docentes muy in-
YROXFUDGDV HQ HO SURFHVR GH WUDEDMR OR TXH VLJQLÀFy XQ HVIXHU]R DO PRPHQWR GH
pretender mirar el mismo en términos más generales, o pararse desde fuera. En este
sentido, la incorporación de una nueva docente para realizar la sistematización fue de
IXQGDPHQWDOLPSRUWDQFLDDVtFRPRGHVGHODFRRUGLQDFLyQQRKXERXQDSDUWLFLSDFLyQ
presencial en las actividades con las trabajadoras.
Uno de los desafíos más importantes de la sistematización estuvo dado por el con-
WH[WRSDUWLFXODUTXHDWUDYHVDEDHO687'HQHOSHUtRGRHQTXHVHUHDOL]yODVLVWHPDWL-
zación. Así, una de las encrucijadas perennes de este proyecto fue cómo involucrar-
las, cómo incluirlas en el proceso cuando el sindicato estaba atravesando situaciones
internas complejas.
Las características de los proyectos a sistematizar y las opciones metodológicas
adoptadas en los mismos, así como en la sistematización, marcaron dos énfasis impor-
tantes en la propuesta de actividades a desarrollar. En primer lugar, la importancia de
UHFXSHUDUODYR]GHORVTXHSDUWLFLSDURQHQSDUWLFXODUGHODVWUDEDMDGRUDVGRPpVWLFDV<
HQVHJXQGROXJDUODFRQYLFFLyQGHTXHUHFXSHUDUVXYR]QRHVVyORKDELOLWDUVXUHVSXHVWD
sino que requiere integrar la subjetividad y la emoción: invitar a la memoria a recorrer
FRQODVHPRFLRQHVSUHVHQWHVFRQODSRVLELOLGDGGHUHYLVDU\UHKDFHUHOSDVDGR
La propuesta metodológica de la sistematización se elaboró en base a tres ejes de

análisis:
a) Temporal: Este eje procura un análisis cronológico del proceso por lo que se
comenzó por reconstruir la experiencia, a partir de la elaboración de una línea de
tiempo. El equipo docente de la sistematización comenzó el trabajo recuperando los
PRPHQWRV VLJQLÀFDWLYRV HQ FXDQWR D DYDQFHV KDFLD ORV REMHWLYRV SURSXHVWRV HQ ORV
proyectos o fuera de éstos. Como fue expresado al inicio en palabras de Jara, el traba-
MRGHRUGHQDU\UHFRQVWUXLUORVKHFKRVSHUPLWHODLQWHUSUHWDFLyQFUtWLFDLGHQWLÀFDQGR
nudos, elementos que valía la pena poner en debate con los demás actores del pro-
ceso. De este modo, la línea del tiempo se continuó enriqueciendo en las actividades
desarrolladas con docentes y trabajadoras domésticas.
b) Temático: Se pretendía recuperar los conceptos y categorías abordados en los
Proyectos, considerando entre otras las siguientes interrogantes ¿Cuáles fueron las
categorías relevantes? ¿en qué medida aportaron al análisis y al trabajo con el sindica-
to? Con este cometido se analizaron los diferentes documentos (proyectos, informes,
artículos, sistematizaciones, etc.) elaborados por docentes y estudiantes, logrando un
PDSDGHFRQFHSWRV\DXWRUHVSULPDULRTXHD~QHVWiHQHWDSDGHDQiOLVLV19.
c) Metodológico: Para poder comprender las implicancias, aciertos y debilidades
de las estrategias metodológicas utilizadas se recurrió a la voz de los involucrados,
/RVUHVXOWDGRVÀQDOHVVHH[SRQGUiQHQXQSUy[LPRDUWtFXORHVSHFtÀFR
217
docentes y trabajadoras domésticas. Las actividades que permitieron integrar a los

distintos actores del proceso aportando a los tres ejes de análisis fueron: la revisión
de documentos elaborados, un taller con los docentes de los equipos de Investigación
y Extensión, una entrevista individual al coordinador de los Proyectos, y talleres con
trabajadoras domésticas.
Como explicitamos, el puntapié inicial fue la reconstrucción cronológica, a partir

de la cual se convocó a los implicados en los distintos proyectos y en la elaboración
de una matriz de análisis de los documentos elaborados. La grilla se conformó con-
siderando para cada documento, sus autores, su encuadre académico (tesis de gra-
do, documento de práctica, informe de investigación, artículo, etc.), sus categorías
conceptuales centrales, sus referencias teóricas a través de los autores consultados.
/DSUHWHQVLyQHVJUDÀFDUXQDPDWUL]FRQFHSWXDOVREUHODVFDWHJRUtDVLQGLFDGDVHQHO
proyecto y avizorar la existencia de otras.
/DOtQHDGHWLHPSRJUDÀFDSXQWRVWHPSRUDOHVGHOSURFHVRGHVDUUROODGRODPDWUL]
conceptual pretende diagramar el mapa conceptual utilizado para recrearlo, criticar-
lo y profundizarlo o extenderlo. Este ejercicio es muy estimulante pues nos desafía
teórica y metodológicamente a la comprensión rigurosa de nuestras prácticas. Sólo
EDMRGLFKDHMHUFLWDFLyQDFFHGHUHPRVDXQDSUD[LVFRQSUHWHQVLyQGHWUDQVIRUPDFLyQ
en los planos epistemológicos, políticos, técnico-operativos e incluso intersubjetivos
y relacionales.
Todas las voces
A) La voz de las trabajadoras domésticas: conflictos, dudas y desafíos
&RPRVHxDODPRVHUDGHHVSHFLDOLPSRUWDQFLDLQYROXFUDUDODVWUDEDMDGRUDVHQHO
proceso de sistematización, no sólo por la convicción metodológica sino porque des-
de el propio proceso de trabajo se sentía como una necesidad permanente el conocer
su visión del mismo.
Inicialmente el proyecto de investigación sostuvo la pretensión de incorporar su
SDUWLFLSDFLyQ&RQÀUPDPRVQXHYDPHQWHTXHODHODERUDFLyQGHPHWRGRORJtDVSDUWL-
cipativas de investigación-acción no pueden ser de carácter inicial, siempre exigen
de antecedentes para su desarrollo. Desencadenar este proceso de trabajo con el
687'UHTXHUtDGHXQFRPLHQ]RTXHH[SOLFLWyVXLQWHQFLyQVDELpQGRVHTXHODVFRQ-
creciones llevarían mayores tiempos.
6DEtDPRVTXHGHEtDPRVVHUFXLGDGRVDVDODKRUDGHSHQVDUFyPRFRQYRFDUDODV
trabajadoras, para qué, cómo se debía realizar la propuesta, en qué momento y dón-
de. La invitación fue a un espacio fuera de los asuntos cotidianos que debe enfrentar
el sindicato (y que suelen colmarlas), se trataba de “pedirles” un tiempo para pensar
HQHOSURFHVR'HVGHHOLQLFLRIXHXQDSUHRFXSDFLyQHOLGHQWLÀFDUODIRUPDDGHFXDGD
para que su incorporación a la sistematización fuera efectiva y motivada. En el mismo
VHQWLGRQRVSUHRFXSDEDFyPRJHQHUDUUHÁH[LyQFUtWLFD\QRXQDVLPSOHGHVFULSFLyQR
adulación del proceso y nuestro rol.
218
Por otra parte, la propuesta metodológica integraba el recurso de la fotografía
FRPR KHUUDPLHQWD GH WUDEDMR 'HVGH XQD SHUVSHFWLYD GH OD IRWRJUDItD FRPR GRFX-
mento -que cuenta, muestra, conserva, e incluso denuncia- el equipo optó por incor-
SRUDUDORVVXMHWRVSURWDJRQLVWDVGHODUHDOLGDGIRWRJUDÀDGDHQODWRPDGHGHFLVLRQHV
HQFXDQWRDTXp\FyPRIRWRJUDÀDU
7HQLHQGRHQFXHQWDHVWDVFRQYLFFLRQHV\GHVDItRVGHFLGLPRVSURSRQHUGRVWLSRV
de actividades: una de ellas dirigida a las trabajadoras que integraron la directiva o
HVWXYLHURQSUHVHQWHVHQPXFKDVGHODVDFWLYLGDGHVGHVDUUROODGDVHQHVWHWLHPSRGH
trabajo, con el objetivo de centrarnos en el proceso; y otra que permitiera integrar
a todas las trabajadoras que desearan participar (independientemente de su partici-
pación en el proceso anterior), tomando la fotografía como recurso que permitiera
además el análisis de la imagen del Sindicato.
Actividad con las trabajadoras que participaron del proceso de trabajo
La actividad previa. La primera de las actividades debió enfrentar otro nuevo

desafío que marcó fuertemente el proceso de sistematización. En el mes de octubre
las diferencias existentes entre las integrantes de la directiva del sindicato terminaron
en una ruptura a partir de la renuncia de cuatro de sus integrantes. De todos modos,
y luego de varias dudas y propuestas alternativas, decidimos convocar en la Facultad a
todas las que estuvieron involucradas en el proceso, participaran o no en ese momen-
to en la directiva. Se procuró responder al dilema destacando el carácter individual y
personal de la convocatoria a cada una de las trabajadoras en su condición de partici-
pantes de la experiencia de trabajo conjunto, distinguiéndola de otras convocatorias
realizadas a la directiva del sindicato, donde son ellas quienes deciden quiénes y cómo
participan. De esta manera esperábamos lograr la participación de todas, y al mismo
tiempo evitar que la invitación pudiera ser interpretada como un desconocimiento
KDFLDODRUJDQLFLGDGGHO6LQGLFDWR
8QGtDDQWHVGHODIHFKDSUHYLVWDQRVHQWHUDPRVTXHTXLHQHVLQWHJUDEDQHQHVH
momento la Directiva no participarían del taller.
El taller: El taller se realizó el 10 de diciembre de 2011 y concurrieron siete tra-

bajadoras; por parte del equipo de sistematización participamos cuatro integrantes.
Se mantuvieron las mismas consignas utilizadas para el taller con los docentes rea-
lizado previamente. A través de tarjetas de colores se coordinaban los pedidos que
permitieran caracterizar a nivel personal el proceso.
El Si fuera: La primera técnica de trabajo grupal que les propusimos fue imagi-
nar individualmente, si el proceso de trabajo conjunto fuera un color, un animal, un
SDLVDMH\XQDFDQFLyQFXiOVHUtD/XHJRKDFHUXQDSXHVWDHQFRP~QSDUDFRQWDUHO
motivo de la elección. Esta actividad -que llevó buena parte del taller- marcó el clima
y empezó a sorprendernos. Dando cabida al inconsciente, la sensibilidad y la emoción,
comenzaron a aparecer imágenes, recuerdos, afectos y razones.
Las representaciones elegidas coincidían. Así, por ejemplo, en el caso de los co-
lores, las elecciones se concentraron en el rojo, verde y blanco. El verde por “La
219
esperanza de ser visualizadas, porque veníamos cascoteadas, solas, y proyectamos

PXFKDVFRVDVFXDQGRQRVFLWy&LHQFLDV6RFLDOHVµ(OFRORUURMRSRUTXH“…es la vida,
la esencia, es la mancomunión de todos”<ÀQDOPHQWHHOEODQFR “… en realidad la si-
tuación de blanco no tenía nada, estaba todo oscuro, sin ver, negativo... blanco porque
los trabajadores se empezaron a encontrar, se empezaron a mostrar, a decir las cosas.”
Si bien la consigna apuntaba a conocer su opinión sobre la experiencia de trabajo
HQJHQHUDOPXFKDVYHFHVODVUHVSXHVWDVHVWXYLHURQGLULJLGDVDVXSDUWLFLSDFLyQHQHO
sindicato, al sector de trabajadoras domésticas, al equipo de Ciencias Sociales. Habla-
URQGHOSURFHVRSHURVREUHWRGRGHVtPLVPDVGHVXVVXHxRV\GRORUHVVXVOXFKDV
FRPRVLQGLFDOLVWDVVXVOXFKDVSHUVRQDOHV6LIXHUDXQDQLPDOVHUtD“caballo, porque la
libertad del caballo no la mejora ni la cambia nadie, el caballo levanta vuelo con ese crinaje
que le vuela y le vuela la bata y cuando él decide, resuelve, para y come comida, pasto .
Es así, es la libertad. No me gusta que me pongan el bozal ni las orejeras, me gusta ser
caballo, pero con los ojos abiertos y las orejas abiertas.”
Interpretar su imaginación, no sería más que reducirla. Aunque tal vez sean más
VLJQLÀFDWLYDVSDUDTXLHQHVYLYLPRVFRQHOODVHVWHWLHPSRGHWUDEDMRFUHHPRVTXHHVWDV
SDODEUDVHVWiQOOHQDVGHYLYHQFLDV\UHÁH[LyQ4XHUHPRVDTXtDFHUFDUVXVHQVLELOLGDG
para despertar otras, leyendo, imaginando.
En un segundo momento del taller, les pedimos que recordaran momentos de
WUDEDMR HQ ORV TXH ÓD )DFXOWDGµ KDEtD HVWDGR SUHVHQWH /XHJR OHV SURSXVLPRV TXH
LGHQWLÀFDUDQPRPHQWRVTXHIXHURQLPSRUWDQWHVSDUDHOVLQGLFDWRSHURHQORVTXHOD
)DFXOWDGQRODVKDEtDDFRPSDxDGR
En esta propuesta, en principio muy simple, comenzaron a aparecer algunas re-
ÁH[LRQHVUHVSHFWRDSRUTXpHOHTXLSRGRFHQWHHVWXYRDXVHQWHHQDOJXQRVPRPHQWRV
muy importantes del sindicato. Una de las trabajadoras dijo respecto a los Consejos
GH6DODULRVTXHIXHXQRGHORVPD\RUHVGHVDItRVTXHGHELyHQIUHQWDUHO687'´0H
di cuenta después, no les dimos apertura [al equipo docente], no pedimos el enfoque,
lo resolvimos a lo loco. No tuvimos una reunión para dar elementos.”
Por otra parte, surgió un debate respecto al rol que debía tener el equipo docente
IUHQWHDDVXQWRVLQWHUQRVGHOSURSLRVLQGLFDWRRGHOPRYLPLHQWRVLQGLFDOUHÀULpQGRVH
WDQWRDODUXSWXUDGHO687'TXHHVWDEDQHQIUHQWDQGRHQHVHVHPRPHQWRFRPRDORV
FRQÁLFWRVFRQHO3,7&17VXUJLGRVHQDxRVDQWHULRUHV(VWDGLVFXVLyQUHVXOWyHVSH-
cialmente relevante, porque a pesar de constituir un punto central en la vinculación
HQWUHOD8QLYHUVLGDG\HOVLQGLFDWRQXQFDDQWHVVHKDEtDDERUGDGRHQIRUPDH[SOtFLWD
en el transcurso del proceso de trabajo conjunto.
6H UHÁH[LRQy VREUH DOJXQDV GH ODV DFWLYLGDGHV GHVDUUROODGDV HQ HO PDUFR GH ORV
SUR\HFWRV8QDGHODVWUDEDMDGRUDVVHxDOy´/DUHDOL]DFLyQGHORVWDOOHUHVHQGLIHUHQ-
WHV]RQDVHVRIXHPXFKtVLPR/iVWLPDTXHQRVRWUDVQRSRGtDPRVSDUWLFLSDUSRUORV
KRUDULRV\SRUORVGtDV3HURHVRGLRPXFKtVLPR(Q&ROyQGLRPXFKRUHVXOWDGR(VR
DFHUFyPXFKDJHQWHTXHGHVSXpVFODURVHTXHGyHQHOFDPLQRµ
Evaluamos que los objetivos planteados para el taller se cumplieron ampliamente.
6HJHQHUyXQFOLPDGHUHÁH[LyQTXHHQSRFDVRFDVLRQHVVHKDEtDORJUDGRDORODUJR
GHORVDxRVGHWUDEDMRHQFRQMXQWR6HEULQGDURQYDORUDFLRQHVPX\SRVLWLYDVVREUHHO
proceso, pero considerando críticamente aspectos a mejorar, aciertos y errores. La
LQVWDQFLDDGHPiVGHPXFKDJUDWLÀFDFLyQJHQHUyDSUHQGL]DMHVSHUVRQDOHV\FROHFWL-
vos. Si bien existieron también “reclamos” y críticas respecto a la falta de respuesta
SRUSDUWHGHOHTXLSRXQLYHUVLWDULRHQDOJXQDVFLUFXQVWDQFLDVHQODVUHÁH[LRQHVHQJH-
220
QHUDOSULPyXQDDFWLWXGDXWRFUtWLFD,GHQWLÀFDURQTXHHQORVSULQFLSDOHVPRPHQWRVGHO
6LQGLFDWRQRKDEtDQKDELOLWDGRODSDUWLFLSDFLyQGHOHTXLSRGRFHQWH\YDORUDURQDGHPiV
TXHKXELHUDVLGRXQDSRUWHLPSRUWDQWH
Es fundamental para analizar cabalmente los contenidos del taller poder considerar
ODFR\XQWXUDHQODTXHVHUHDOL]yHOPLVPRWHQLHQGRHQFXHQWDHVSHFLDOPHQWHHOKHFKR
de que las trabajadoras que allí participaron se encontraban por distintos motivos
alejadas del sindicato.
El Taller de sistematización, segunda instancia con sindicalistas
La no participación de las integrantes de la directiva actual en el taller previsto para

ODVWUDEDMDGRUDVTXHKDQSDUWLFLSDGRGHOSURFHVRLPSOLFyODQHFHVLGDGGHJHQHUDURWUD
instancia que permitiera reconocer sus opiniones y perspectivas respecto al proceso
de trabajo.
Dado que los tiempos eran muy escasos, se decidió sumar algunos de los objetivos
del taller mencionado a la instancia de cierre y evaluación del trabajo desarrollado
HQ UHDOL]DGD FRQ OD GLUHFWLYD GHO 687' OD ~OWLPD VHPDQD GH GLFLHPEUH (VWD
DFWLYLGDG VH SODQLÀFy \ UHDOL]y HQ FRQMXQWR FRQ HO JUXSR GH HVWXGLDQWHV TXH YLHQH
desarrollando allí su práctica pre-profesional.20
De acuerdo a las características de la actividad se decidió incorporar la propuesta
del “Si fuera” como forma de iniciar la jornada, continuando luego con una evaluación
GHOWUDEDMRGHODxROOHYDGRDGHODQWHSRUHOJUXSRGHHVWXGLDQWHV
&RPRVHxDODPRVDQWHVQRHVSRVLEOHQLGHVHDEOHXQDLQWHUSUHWDFLyQGHODVUHV-
puestas dadas por las trabajadoras. Lo que quedan son sensaciones, en este caso,
sensaciones un tanto confusas. Nos permite pensar que tal vez existen elementos
FRQWUDGLFWRULRVQRFODURVUHVSHFWRDOSURFHVRGHWUDEDMRTXHVHKDOOHYDGRDGHODQWH
En este sentido, es necesario reconocer que las trabajadoras que participaron en es-
WDVLQVWDQFLDVKDQWHQLGRDORODUJRGHOSURFHVRPXFKRPHQRVSURWDJRQLVPRHQORTXH
respecta a la relación con el equipo universitario, siendo algunas de las ex-integrantes
las que se encargaban de mantener el vínculo y coordinar las actividades.
En varios momentos se transmitía una debilidad en la concreción del trabajo: (Si
fuera un animal sería un...) “Tigre, porque en el trabajo con la Facultad empezamos con
mucha garra. Y después“; (si fuera un paisaje...) ”Un atardecer en la playa. Está todo
bien, y de repente se termina todo, se va el sol. Todo se empieza, está bueno, pero después
la cosa se desvanece. Las cosas no se hacen”.
Por otro lado, se reiteraban aspectos vinculados a la comunicación, (si fuera un
paisaje sería...)”Un parque, porque pasa mucha gente, siempre hay comunicación. La
gente va a recrearse.” Por otra parte, otra trabajadora expresa su sentir en cuanto a la
comunicación: “Una isla. Porque por momentos me sentí así en el trabajo con la Facultad.
Quedamos aisladas. No nos enterábamos de nada, nos enterábamos tarde.”
Finalizando, al elegir una canción, una de ellas elige un candombe “Que a veces
le toca al repique, después acelera, de repente todo queda quieto y después arranca de
nuevo el agite. Con Ciencias Sociales todo era ya, de un momento a otro, “en 72 horas
20 Un equipo de cuatro estudiantes de trabajo social desarrolló durante 2012 su práctica pre-profesional junto al SUTD, en
el marco del proyecto integral “Sujetos colectivos, praxis y emancipación”. El trabajo -que continuará en 2012- se orientó
especialmente a consolidar la Comisión de Integración y Cultura del Sindicato.
221
tenemos un encuentro…”.
Luego de este primer momento, el taller prosiguió con la evaluación del trabajo de
las estudiantes resultando valoraciones positivas respecto al proceso y a las propues-
tas para desarrollar en 2012.
Inevitablemente nos surge la comparación entre ambos talleres. Si quisiéramos
usar sus palabras podríamos decir que lo que para el primer grupo fue un amanecer,
en el que “caía Ciencias Sociales y salía el sol, y reinaba la tranquilidad”, para el segun-
do grupo es un atardecer en el que “el sol se va y todo se desvanece”. Sin embargo,
no se trata necesariamente de valoraciones opuestas, ni tan diferentes respecto al
proceso. Nuestra tarea no debe ser oponer, ni siquiera comparar. Creemos que el
esfuerzo de sistematizar, y de sistematizar a partir de este tipo de propuestas debe
centrarse en comprender.
Comprensión que exige considerar, más que nunca en este caso, cuál es el contex-
to, cuáles son las situaciones que están atravesando individual y colectivamente quie-
nes participan del proceso. Preguntarse también de qué modo estas circunstancias
intervienen en el vínculo con el proceso que se pretende sistematizar.
(QDPERVFDVRVH[LVWLyUHÁH[LyQH[LVWLHURQSUHJXQWDVH[LVWLyXQDFLHUWDGLVWDQFLD
con el pasado, y una forma diferente de acercarse al futuro. Ambos grupos vivieron
una ruptura, pero están actualmente en lugares muy distintos y muy relevantes para
VXVYLGDVVRFLRSROtWLFDV\SHUVRQDOHV&yPRKDQYLYLGRHVWDH[SHULHQFLDGHUXSWXUD
LPSOLFDWDPELpQXQDIRUPDGHUHYLQFXODUVHFRQVXKLVWRULD\SRUWDQWRLPSOLFDXQD
forma particular de re-vincularse con el proceso conjunto de trabajo.
Talleres con soporte innovador: nuestras fotografías, nuestras imágenes
/DLQFRUSRUDFLyQGHOVRSRUWHIRWRJUiÀFRHQODVLVWHPDWL]DFLyQVHIXQGDPHQWyHQ
TXHpVWHHVFRQVLGHUDGRXQGRFXPHQWRTXHUHSUHVHQWDÀHOHLPSDUFLDOPHQWHODYLGD
VRFLDOSXHVSRVHHHOSRGHULQKHUHQWHGHUHSURGXFLUH[DFWDPHQWHODUHDOLGDGH[WHUQD
(Freund, 1986: 8). Sin embargo, la fotografía no puede mostrar objetivamente la reali-
dad, pues siempre es el recorte que alguien realiza de la misma. “De todos los objetos
GHOPXQGR¢SRUTXpHVFRJHUIRWRJUDÀDUWDOREMHWRWDOLQVWDQWH\QRRWUR"µ%DUWKHV
(Q HVWH VHQWLGR HV TXH HQWHQGLPRV TXH HQ OD E~VTXHGD GH LPiJHQHV \
selección de la realidad, los “sujetos fotógrafos” (autores) debían ser además de los
miembros del equipo universitario, las propias trabajadoras domésticas.
$ÀQHVGHRFWXEUHGHSDUWHGHOHTXLSRFRQFXUULyDXQDUHXQLyQGHOD&R-
PLVLyQGH,QWHJUDFLyQ\&XOWXUDGHO687'HQODVHGHGHO3,7&17$OOtVHSODQWHyOD
propuesta de trabajar sobre el tema imagen y fotografía con las trabajadoras domés-
ticas. La misma fue aceptada y se nos invitó a una actividad recreativa organizada por
GLFKDFRPLVLyQMXQWRDHVWXGLDQWHVGHWUDEDMRVRFLDODUHDOL]DUVHHQHO3OD]D*UDO/tEHU
Seregni, ubicada en el barrio Cordón de Montevideo.
La actividad se realizó el primer domingo de noviembre y participaron aproxi-

madamente unas veinte trabajadoras. Entre ellas se encontraban integrantes de la
DFWXDO'LUHFWLYDGHO687'H[LQWHJUDQWHVGHODPLVPDDVtFRPRWUDEDMDGRUDVTXHQR
participaban de esas instancias sindicales y algunos de sus familiares. El objetivo de
222
nuestra participación fue acercarnos a las trabajadoras e invitarlas a participar de un
HQFXHQWURHVSHFtÀFRSDUDWUDEDMDUHOWHPDGHODLPDJHQGHODVWUDEDMDGRUDVGHOWUD-
bajo doméstico, y cómo éste es representado en la prensa local, incluyendo además
una actividad con fotografía.
6LELHQDHVWDDFWLYLGDGQRVHOOHYyXQDGLQiPLFDSHQVDGDHVSHFtÀFDPHQWH\DTXHHO
objetivo de este encuentro en la plaza era otro-, se tomaron fotografías conjuntamen-
te con las trabajadoras con la temática tiempo libre, lo cual funcionó como puente
SDUDLQYLWDUODVDODDFWLYLGDGHVSHFtÀFDPHQFLRQDGD
Taller sobre la imagen del trabajo doméstico
A mediados de diciembre realizamos una actividad cuyo objetivo principal era re-
ÁH[LRQDUMXQWRFRQODVWUDEDMDGRUDVGRPpVWLFDVVREUHWHPDVWDOHVFRPRTXpHVHOWUD-
bajo doméstico para ellas, cómo se ven como trabajadoras domésticas, qué imágenes
las representan -muestran- en los medios, qué imágenes construirían ellas si pudieran
mostrarlas.
Esta actividad se orientó al análisis e interpretación de fotografías; de “lectura” de
ODVPLVPDV´¢&yPRVHOHHXQDIRWRJUDItD"¢TXpSHUFLELPRV"µ6HJ~Q%DUWKHV´la foto-
grafía se verbaliza en el mismo instante en que se percibe; o mejor dicho no se percibe sino
verbalizada.”%DUWKHV$SDUHFHDTXtHOPHQVDMHOLQJtVWLFRGHODIRWRJUDItD
TXHVHJ~QHODXWRUVHVXPDDORVRWURVGRVPHQVDMHVGHODPLVPDHO´LFyQLFROLWHUDOµ
conformado por “la imagen denotada”, los objetos reales de la escena, y el “icónico
VLPEyOLFRµFRQIRUPDGRSRUÓDLPDJHQFRQQRWDGDµORVVLJQRVVLJQLÀFDQWHV\VLJQLÀ-
cados atribuidos por una cultura. El mensaje lingüístico de la fotografía vendría a ser
HQWRQFHVHOWH[WRH[SOLFDWLYRGHODLPDJHQ<pVWHODPD\RUtDGHODVYHFHVDPSOLÀFD
un conjunto de connotaciones que ya están incluidas en la fotografía; “pero, también
DPHQXGRHOWH[WRSURGXFHLQYHQWDXQVLJQLÀFDGRHQWHUDPHQWHQXHYRµ%DUWKHV
1998: 65)
En la lectura de una fotografía, además de describir lo que se ve en ella, se puede
H[SUHVDUORTXHVHVLHQWHDOYHUOD%DUWKHVKDEODGHHVWDVGRVDFWLWXGHVGHLQWHUpVSRU
la fotografía, denominándolas: “studium” y “punctum”. Existen imágenes de las cuales
VyORSRGHPRVLGHQWLÀFDUHO´VWXGLXPµGHVFULELUORTXHHQHOODYHPRVGHVGHQXHVWUD
mirada cultural, moral, política, socio-económica. De otras, además, podemos decir
TXHSRVHHQDOJRTXHQRVJHQHUDXQ´SLQFKD]Rµ“el punctum de una foto es ese azar
que en ella me despunta (pero que también me lastima, me punza)”%DUWKHV
La actividad fue pensada entonces en relación a uno de los objetivos que nos pro-
pusimos para la sistematización, en cuanto a recoger la voz -desde la vivencia- de las
SURSLDVSURWDJRQLVWDVGHOWUDEDMRGRPpVWLFR3DUDHOORXWLOL]DPRVFRPRKHUUDPLHQWDV
ODPHWRGRORJtDGH7HDWURGHO2SULPLGRDVtFRPRODIRWRJUDItDFRQODLQWHQFLyQGH
KDELOLWDUHVHRWURHVSDFLRTXHHQODFRWLGLDQLGDGVXHOHVHUUHOHJDGR\TXHWLHQHTXH
ver con la expresión: a través del cuerpo, el juego, los sentidos, lo vivido.
3DUWLPRVGHODFRQFHSFLyQGHODIRWRJUDItDFRPRKHUUDPLHQWDTXHKDELOLWDHOPLUDU
\PLUDUVHHOSHQVDU\SHQVDUVHODVLWXDFLyQSUHVHQWH\SUR\HFWDUVHKDFLDHOIXWXUR
“objetivar” desde la subjetividad lo que uno quiere ser, lo que uno quiere alcanzar a
partir de cómo quiere ser visto. Participaron en total cinco trabajadoras, algunas inte-
223
JUDQWHVGHODGLUHFWLYDDVtFRPRRWUDVTXHKDQSDUWLFLSDGRGHDFWLYLGDGHVRUJDQL]DGDV
por estudiantes.
$OFRPLHQ]RGHOWDOOHUUHDOL]DPRVXQDGLQiPLFDURPSHKLHORSDUDDÁRMDUVHHQWUDU
en clima y presentarse. El objetivo se cumplió. Se dio un buen clima de trabajo, que
SHUPLWLyODGLVWHQVLyQ\GRQGHDÁRUyIXHUWHPHQWHORVXEMHWLYRORYLYLGRORVHQWLGR
Para la primera dinámica se subdividió a las trabajadoras en dos grupos y se les pro-
SXVRDUPDUFRQVXVFXHUSRV\VLQXVDUODSDODEUDXQDIRWRHVFHQDÀMDVREUHHOWUDEDMR
doméstico, a un grupo, y al otro sobre su condición de mujeres. Luego de algunos
PLQXWRV GH WUDEDMR HQ ORV VXEJUXSRV FDGD XQR PRVWUy DO RWUR OD ÍRWRµ TXH KDEtD
elaborado en relación a la consigna.
En la segunda parte del taller, se realizó una dinámica a partir de una pre-selección
de noticias que aparecieron en la prensa uruguaya -de alcance masivo- sobre el traba-
MRGRPpVWLFRHQORV~OWLPRVWLHPSRV7UDEDMDQGRHQVXEJUXSRVWLWXODURQODVQRWLFLDV
QRORSRVHtDQSRUTXHVHORKDEtDPRVRFXOWDGR\DGHPiVSHQVDURQHQFXiOVHUtDOD
IRWRJUDItDXWLOL]DGDSDUDFRQWDURWUDVGHODVQRWLFLDVDODVTXHOHVKDEtDPRVTXLWDGR
ODVLPiJHQHVTXHLQFOXtDQ'HHVWDIRUPD\\DHQODSXHVWDHQFRP~QVHDEULyXQ
HVSDFLR SDUD HOLQWHUFDPELROHFWXUD\UHÁH[LyQVREUH HOWUDWDPLHQWRTXHORV RWURV
KDFHQGHVXDFWLYLGDGODERUDOIXLPRVPLUDQGR\DQDOL]DQGRXQDVHULHGHQRWLFLDVFRQ-
juntamente, vinculando los elementos que allí aparecían: título, fotografía, pie de foto.
De la lectura, análisis e interpretación de las noticias y su vinculación con las imá-
genes que aparecían en ellas, surgieron marcadas diferencias sobre lo que se muestra
y lo que ellas viven desde su lugar de protagonistas, llegando a la conclusión que, la
mayoría de las veces, no se sienten representadas por la imagen que se proyecta de
ellas (ver anexo II).
7UDEDMDUGHVGHODPLUDGDGHO7HDWURGHO2SULPLGRQRVSHUPLWLyHQHVWDDFWLYLGDG
concretar una propuesta de cambio, transformación de eso que no nos deja ser y
KDFHUORTXHTXHUHPRV\GHVHDPRV´(VHOSDSHOGHODUWHQRVyORPRVWUDUFyPRHVHO
mundo sino también por qué es así y cómo se lo puede transformar” (Boal, A. 1989).
Las trabajadoras que participaron pudieron crear con sus cuerpos y acciones las imá-
JHQHV\IRWRJUDItDVTXHHOODVPRVWUDUtDQ\DVtHQVD\DUPHGLDQWHODÀFFLyQODOLEHUDFLyQ
de esa opresión que los medios muestran pero que está en la vida cotidiana social e
individual de cada una.
Una vez culminada la actividad, se abrió un espacio de intercambio y evaluación
de la misma, donde la mayoría de las trabajadoras manifestó su alegría por participar
y poder tener un espacio desde el que expresarse a través del teatro, el cuerpo, lo
sentido, lo representado. Así, una de las trabajadoras manifestó: “Cómo te cambia la
perspectiva de la vida desde antes de venir acá ( ) porque uno está en lo de uno, de
WRGRVORVGtDVHQWRQFHVWHQpVTXHFDPELDUHOUXPER<DGHPiVWHJHQHUDXQDVH[-
pectativas, que aunque no sea nada que ver las expectativas que uno se imagina, uno
siente que es algo que vale la pena seguir”.
224
B) La voz de los docentes involucrados: la propuesta de sistematización
con los equipos docentes
Cronológicamente comenzamos con las instancias de trabajo con los equipos do-
centes, fundamentalmente a través de la propuesta de taller de sistematización y de
la entrevista al coordinador de los proyectos.
En setiembre de 2011 se realizó una reunión de intercambio entre los docentes
integrantes de los equipos de investigación y de extensión. Inicialmente para la con-
vocatoria se envió la línea de tiempo elaborada para analizar y completar incluyendo
KLWRV\DFWLYLGDGHVQRUHIHUHQFLDGDVDVtFRPRHOSUR\HFWRGHVLVWHPDWL]DFLyQDSURED-
do por SCEAM.
Si bien no todos pudieron concurrir, el objetivo principal de la actividad pudo con-
FUHWDUVH(OHQFXHQWURKDELOLWyDOGLiORJRHLQWHUFDPELRGHH[SHULHQFLDV\YLYHQFLDV
personales respecto al proceso en general, y cada uno de los proyectos en particular.
A través de una pauta que guiaba la discusión, se logró un buen clima de trabajo.
/RVHMHVVREUHORVFXDOHVVHUHÁH[LRQyIXHURQ
DUWLFXODFLyQ\YtQFXORHQWUH8QLYHUVLGDG\687'
articulación entre los proyectos
estrategias metodológicas desarrolladas
fortalezas y debilidades del proceso en general
potencialidades y posibles líneas de trabajo a futuro.
De esta forma surgieron puntos de acuerdo en cuanto a la experiencia en general.

&RPRPHQFLRQDPRVVHXWLOL]yODGLQiPLFDGHOVLIXHUD\HQODLGHQWLÀFDFLyQGHSRU
ejemplo, un paisaje que permitiera caracterizar al proceso, la mayoría de los docen-
tes eligió escenarios con características muy similares. Coincidieron en resaltar los
DVSHFWRVSRVLWLYRVGHODH[SHULHQFLDHQFXDQWRDDSUHQGL]DMHVDVtFRPRODVGLÀFXOWDGHV
al momento de trabajar con otros. Una de las docentes que participó del proyecto
GHH[WHQVLyQSODQWHyTXHODGHÀQLUtDFRPRXQ´0DUWRUPHQWRVR3RUTXH«>ODVWUD-
EDMDGRUDVGRPpVWLFDV@VRQFRPRLPSUHGHFLEOHVSRUPRPHQWRVWLHQHQFRPRPXFKD
fuerza. Por otro lado, por momentos están como todo negro, y por momentos tienen
una belleza increíble”.
/DLQVWDQFLDGHLQWHUFDPELRGLROXJDUDODUHÁH[LyQVREUHODFRPSOHMLGDGGHOYtQFXOR
8QLYHUVLGDG687'$VtVXUJLHURQUHÁH[LRQHVWDOHVFRPR´/D8QLYHUVLGDGWLHQHXQD
HVWUXFWXUDPX\SHVDGDTXHKDFHTXHHORWURWHYHDFRPR/D8QLYHUVLGDGFUHRTXH
KD\TXHSHQVDUXQSRFRPiVODGHVSURSRUFLyQSRUTXHHQYH]GHXQDSRUWHWHUPLQD
VLHQGRXQDSODVWDPLHQWRµ(QHVWHPLVPRVHQWLGRRWURGRFHQWHDSXQWy´<RWUDEDMp
FRQ PXFKRV JUXSRV \ GHVGH OXJDUHV GLIHUHQWHV \ QXQFD VHQWtD FRPR PH SDVD FRQ
el sindicato- la necesidad de respetar tanto sus tiempos... Porque sentíamos que no
estaba claro [lo que se quería como Universidad]... Fuimos muy respetuosos de eso”.
En cuanto a la articulación entre los proyectos y la metodología desplegada, se
VHxDOyFRPRSULQFLSDOHVGLÀFXOWDGHVODFRPSOHMLGDGGHOWUDEDMRHQFXDQWRDWLHPSR
UHTXHULGRQ~PHURVLJQLÀFDWLYRGHDFWRUHVLQYROXFUDGRVGLÀFXOWDGHVHQODFRRUGLQD-
FLyQGHKRUDULRVSRUODVGLQiPLFDVSHUVRQDOHVHQWUHRWURV6LELHQVHFRQFOX\yHQOD
225
necesidad de una mayor articulación e intercambio entre los proyectos, también se

resaltaron los aspectos positivos de la experiencia: ”fueron una buena excusa para ti-
UDUVHDODJXD<FUHRTXHQRHUDVyOLGDODHVWUDWHJLDPHWRGROyJLFDSHURVtHUDVyOLGDOD
GHFLVLyQGHKDFHU(QWRQFHVEXHQRHQVD\HPRVDOJR1RVDJDUUyDFDGpPLFDPHQWH
débil porque tenemos pocos acumulados, pocas experiencias de trabajo con sindica-
tos con estas características. Por eso me parece que era el deber ser de poder estar
DOOt\WHQHUPXFKDDSHUWXUD\HVWDGLVSRVLFLyQDDEULUSXHUWDVµ
Dado que en la actividad no pudieron participar todos los docentes involucrados,
debimos implementar una estrategia complementaria que permitiera incluir sus valo-
raciones del proceso. En este caso tomamos la propuesta del taller ya realizado y rea-
decuamos la pauta para el formato escrito y la comunicación vía correo electrónico.
De los tres docentes que no participaron del taller, sólo una respondió.
6LELHQFRPR\DVHxDODPRVYDORUDPRVODSRVLELOLGDGGHOLQWHUFDPELRQRHUDSRVL-
ble ni conveniente volver a convocar a otra actividad de este tipo. Por eso la intención
IXHSRVLELOLWDUODSDUWLFLSDFLyQDTXLHQHVWHQtDQLQWHUpVSHURQRKDEtDQSRGLGRDVLVWLUDO
taller, de un modo práctico, de fácil implementación para nosotros, pero sobre todo
de fácil administración para los docentes.
&RPR\DVHPHQFLRQyDQWHULRUPHQWHVHPDQWXYRXQDSDXWDGHWDOOHUFRP~QWDQWR
para las trabajadoras domésticas como para los equipos docentes, y se readaptó para
el formato escrito en el caso de los docentes que no pudieron estar presentes.
En términos generales la aceptación de la propuesta a sistematizar fue bien re-
cibida por ambos colectivos, se socializó el proyecto elaborado y se respetaron las
DXVHQFLDVHQDPERVFROHFWLYRV$~QUHVWDODVRFLDOL]DFLyQGHORVSURGXFWRVHODERUDGRV
por el proyecto de sistematización, y seguramente un resultado concreto sea la con-
WLQXLGDGGHWUDEDMRVFRQMXQWRVDWUDYpVGHQXHYDVLQVWDQFLDV(VWRQRVFRQÀUPDTXH
KHPRVDELHUWRSXHUWDVDOWUDEDMRLQWHUGLVFLSOLQDULRGHQWURGHOD8GHOD5
A través de una entrevista con el coordinador de los proyectos pudimos acceder a
VXSXQWRGHYLVWDFRPRUHIHUHQWH\ÀJXUDLQÁX\HQWHHQHOYtQFXOR687'8QLYHUVLGDG
dada su experiencia y saber acumulado.
5HVSHFWRDODPHWRGRORJtDXWLOL]DGDHQHOWUDEDMRFRQHO687'HOGRFHQWHVHxDOy
TXHKXELHURQGRVOtQHDVGHWUDEDMRGLVWLQWDV8QDHVWXYRGLULJLGDDIRUWDOHFHUODRUJDQL-
]DFLyQVLQGLFDODFRPSDxDQGRDODVWUDEDMDGRUDV´HQORVFRQÁLFWRVHQODVMRUQDGDVTXH
HOODVSUHSDUDEDQHQODVHWDSDVTXHVHOHVYHQtDQ$KtIXLPRVPX\UHVSHWXRVRVGH
VXVSURFHVRVQRTXHULHQGRVHUGLUHFWLYRVQLFRQIURQWDUWDQWR<FUHRTXHWHQGUtDPRV
TXHKDEHUVLGRXQSRFRPiVSURWDJRQLVWDVHQHVHSURFHVRSRUTXHIXLPRVGHPDVLDGR
UHVSHWXRVRV¶>/HVGHFtDPRV@XVWHGHVQRVOODPDQFXDQGRSUHFLVDQDOJR\FXDQGR
OODPDEDQHUDSRUTXHHODJXDHVWDEDKDVWDDFiµ
La otra línea de trabajo se desarrolló desde el proyecto de investigación. En este
FDVRVHxDOyTXHODRSFLyQDGRSWDGDSRUHOHTXLSRLQLFLDOPHQWHIXHLQWHQWDUTXHODV
fuentes de información fundamentales fueran cualitativas y surgieran de los talleres
que realizarían junto a las trabajadoras. Sin embargo, apuntó que debió darse un giro
VREUHODPDUFKDGHOSURFHVRHQFXDQWRDODPHWRGRORJtDGHODLQYHVWLJDFLyQ´1RVGL-
PRVFXHQWDGHTXHHVRVWDOOHUHVHUDQPXFKRPiVGHIRUPDFLyQSDUDODVWUDEDMDGRUDV
que lo que ellas aportaban de información, porque iba la abogada, entonces de todo
ORTXHVXUJtDKDEtDXQDQiOLVLVGHTXpKDEtDTXHKDFHUHQWpUPLQRVGHTXpPHGL-
GDVWRPDUSDUDOOHYDUDODSUiFWLFDORVGHUHFKRVGHODVWUDEDMDGRUDVµ
'HHVWDIRUPDVHxDOyTXHGHELyFDPELDUVHODHVWUDWHJLDHLPSOHPHQWDUJUXSRVGH
226
GLVFXVLyQTXHVLELHQÚLQGLHURQPXFKRPiVWDPELpQHVWXYLPRVFRQPHQRVWLHPSR
ODPD\RUSDUWHGHODLQIRUPDFLyQODUHFRJLPRVDOÀQDO<FUHRTXHSHUGLPRVPXFKRHQ
ODSRVLELOLGDGGHUHJLVWUDUSRUTXHQRORLQFRUSRUDPRVPXFKRDOHVSDFLRGHWUDEDMR
4XL]iVDKtWHQGUtDPRVTXHKDEHUSHQVDGRXQSRFRPiVVREUHFyPRQRVDFHUFiEDPRV
GHVGHHOWUDEDMRVRFLDO,QFOXVLYHFRQH[WHQVLyQWRGDVODVLQVWDQFLDVTXHKLFLHURQFRQ
los demás, el trabajo con los estudiantes, no incorporamos nada eso al proceso de
investigación más que lo que fuimos tomando en líneas generales”.
7DPELpQVHHYDOXyTXHQRIXLPRVVXÀFLHQWHPHQWHVLVWHPiWLFRVHQHOVHJXLPLHQWR
de ciertas apuestas como el registro de las consultas que realizan las trabajadoras
al sindicato, lo cual quedó muy dependiente de personas concretas, sin asumirse o
relanzarse durante todo el proyecto. Otro énfasis fue acercar y producir análisis de
información cuantitativa del sector. El sector del servicio doméstico recobró interés
GH RWUDV GLVFLSOLQDV FRPR HFRQRPtD DOOt OD E~VTXHGD IXH JHQHUDU FDSDFLGDG FUtWLFD
KDFLDORVGDWRVSURGXFLGRVGHPDQGDULQIRUPDFLyQFXDQWLWDWLYD\HODERUDULQWHUSUH-
tación de la misma. Esto nos puso por delante los debates sobre la construcción de
información, a nivel disciplinario, epistemológico y operativo.
(ODERUGDMHGLVFLSOLQDULRHODERUDUHFRUWHVSURSLRVSHURTXHQRGHMDQGHVHUDUWLÀ-
FLDOHVHLQVWUXPHQWDOHVSDUDODFRPSUHQVLyQGHODUHDOLGDG'LFKDVÀFFLRQHVGLVFLSOLQD-
rias generan consecuencias directas en el abordaje. Frecuentemente se cristalizan en
un código institucional. ¿Qué se incluye como servicio doméstico en un relevamiento
HVWDGtVWLFR"$VtFRPRDQLYHOQDFLRQDOVHQRUPDWLYL]yDWUDYpVGHODOH\ODGHÀQLFLyQ
de trabajo doméstico no se ajusta estrictamente a los relevamientos económicos. Esta
distancia requiere de rigurosidad, pues no nos aleja de análisis erróneos.
6. Reflexiones preliminares sobre un proceso en marcha
'HDOJXQRVSURFHVRVVHSXHGHGHFLUTXHWLHQHQXQFRPLHQ]R\XQÀQ3HURKD\RWURV
TXHVRQFRPRODVPXxHFDVUXVDV&XDQGRSHQVDPRVTXHVHWHUPLQDURQHQFRQWUDPRV
que adentro guardaban otro proceso, y otro, y otro. Así fue la experiencia que sistema-
tizamos, un proceso dentro de otro. E incluso esta sistematización ameritaría ser siste-
matizada generando una “sistematización de segundo orden” junto a otros procesos.
1RHVTXHQRVKD\DPRVHQDPRUDGRGHODH[SHULHQFLDFRPRSDUDQRTXHUHUDEDQ-
donarla -y eso que tanto antes como durante este proceso vivimos telenovelas y
FDQWDPRVEROHURVHOKHFKRHVTXHFXDQGRQRVSURSXVLPRVVLVWHPDWL]DUHOWUDEDMR
XQLYHUVLWDULRFRQHO687'QRWHQtDPRVGHOWRGRSUHVHQWHTXHFRQODVWUDEDMDGRUDV
GRPpVWLFDV\HOVLQGLFDWRHOSURFHVRQRKDEtDWHUPLQDGR$VtFRPRQRpUDPRVSOHQD-
mente conscientes de que estábamos, al mismo tiempo, continuando e iniciando otra
experiencia, colectiva e individualmente, con las trabajadoras y con nosotras mismas.
(VWDHVXQDGHODVSULPHUDVUHÁH[LRQHVTXHHPHUJHQVHWUDWyGHODFRQWLQXDFLyQGH
XQSURFHVRTXH\DFRUUtDKDFtDXQWLHPSR\TXHDYHFHVVHSRGtDGLVWLQJXLU\VHSDUDU
entre los dos proyectos anteriores, pero otras veces no. Es decir, las nomenclaturas
generalmente eran manejadas por el equipo universitario, en cambio para el sindicato
y las trabajadoras domésticas todo formaba parte de una misma cosa: un vínculo, un
acuerdo, un grupo de personas, un proyecto con distintas partes pero una sola meta,
un proceso... por momentos no del todo claro. La realización de esta sistematización
227
con las trabajadoras domésticas, si bien tuvo sus objetivos propios, formó parte de
HVH~QLFRSURFHVRTXHHVWiEDPRVYLYLHQGR\TXHHQFLHUWRPRGRD~QYLYLPRV
1RVFHQWUDUHPRVDTXtHQWRQFHVHQH[SOLFLWDUUHÁH[LRQHV\DSUHQGL]DMHVVREUHOD
sistematización en sí misma. ¿Qué implicó sistematizar esta experiencia? ¿qué aspec-
WRVFUHHPRVTXHLQÁX\HURQHQHOWUDQVFXUVRGHODVLVWHPDWL]DFLyQ"¢FyPRORYLYLPRV"
¿cómo lo vivieron las demás? ¿qué pensamos de la metodología utilizada?21.
3RGHPRVVHxDODUQRVLHQGRpVWDREVHUYDFLyQQRYHGRVDTXHORVSURFHVRVQRVH
WHUPLQDQHQODVIHFKDVHQTXHORVSUR\HFWRVFXOPLQDQIRUPDOPHQWH\TXHKD\FRVDV
que se explicitan después de terminar (mientras otras, nunca se dicen). En este caso
ocurrió que la sistematización dio lugar a tomarse el tiempo para pensar algunos
DVSHFWRVTXHQRKDEtDQWHQLGRODRSRUWXQLGDGGHVHUSHQVDGRVGHPDQHUDPHGLDWD\
FRQXQQXHYRHQIRTXH7DQWRHQWUHORVHTXLSRVGRFHQWHVFRPRHQWUHODVWUDEDMDGRUDV
domésticas se pudo intercambiar, concluir, y ver desde otro punto de vista ciertos
acontecimientos; lanzar miradas sin el apremio cotidiano, sin las urgencias de lo inme-
diato, privilegiando el análisis largo y tendido y sobre lo compartido.
(VQHFHVDULRGHWHQHUVHHQHOKHFKRGHTXHHVWDVLVWHPDWL]DFLyQVXUJHGHXQDLQLFLD-
WLYDGHOHTXLSRXQLYHUVLWDULRDOLJXDOTXHPXFKDVGHODVDFWLYLGDGHVHPSUHQGLGDVMXQWR
DO687')UHQWHDODVGLVWLQWDVSURSXHVWDVGHWUDEDMRHO687'UHVSRQGLySRVLWLYD-
mente y se involucró de diversas formas en las variadas áreas de los proyectos; y así
también sucedió con la sistematización. Si bien ésta fue pensada con una importante
participación por parte de las trabajadoras en su implementación, no nació como una
necesidad del sindicato. Superar este punto de partida, procurando que el sindicato
KDJDVX\RVORVUHVXOWDGRVGHOSURFHVR\TXHpVWRVDSRUWHQDVXFRQVROLGDFLyQ\FUHFL-
miento, es una preocupación central y objetivo permanente de nuestro trabajo.
Esta perspectiva predispuso al equipo universitario a repensar tanto la metodología
SODQLÀFDGD FRPR HO JUDGR GH LQYROXFUDPLHQWR TXH VH SRGtD HVSHUDU GH ODV WUDEDMD-
doras en el proceso de sistematización. Esto resultó en la readecuación de algunas
instancias pensadas con las trabajadoras, con base realista, considerando experiencias
previas, pero también por el temor al fracaso y la frustración.
(OFRQWH[WR\FLUFXQVWDQFLDVSDUWLFXODUHVHQODVTXHVHHQFRQWUyHO687'GXUDQWHHOPR-
PHQWRGHODVLVWHPDWL]DFLyQLQÁX\HURQGLUHFWDPHQWHHQODPLVPD1XHVWUDLQWHQFLyQGH
reunir a todas las trabajadoras en un mismo taller se desdibujó, debiendo incorporar una
segunda instancia. Con características muy distintas, las dos actividades estuvieron fuer-
temente marcadas por el proceso que estaban viviendo. La ruptura del sindicato marcó
IXHUWHPHQWHDVXVLQWHJUDQWHVKDFLHQGRSUHVHQWHODQHFHVLGDGGHFRPSUHQGHUUHYLVDUHO
SDVDGRUHÁH[LRQDUVREUHORYLYLGR\HQHVHVHQWLGRODVLVWHPDWL]DFLyQIXHXQDRSRUWXQLGDG
1RVLHPSUHKD\TXHHVSHUDUPHQRVSDUDHQFRQWUDUPiV3HURD~QHVSHUiQGROR
así, luego de concretar cada actividad, la sorpresa era generalizada entre las docentes.
Los espacios compartidos con las trabajadoras domésticas fueron ricos en intercam-
bio, concentración, apertura y entrega. Algo similar sucedió con los espacios con los
GRFHQWHVSRUORTXHSRGHPRVFRQFOXLUTXHKDFtDPXFKDIDOWDGDUVHHOWLHPSRSDUD
pensar y discutir acerca de lo transitado.
&RPRUHVXOWDGRGLUHFWRGHODODERUGHVLVWHPDWL]DUKHPRVFRQVWUXLGRXQDUFKLYR
FRQWRGRVORVPDWHULDOHVSURGXFLGRVKDVWDHOPRPHQWRORVUHJLVWURVHVFULWRV\IRWR-
21 Al momento de escribir este artículo estamos en la elaboración del análisis de la experiencia y del mapa conceptual así como
de la línea de tiempo por lo cual auguramos profundizar y ampliar los resultados analíticos de la sistematización.
228
JUiÀFRVGHODVDFWLYLGDGHVDWUDYpVGHOVRIWZDUH'URSER[PDQWHQHPRVORVDUFKLYRV
actualizados y de acceso compartido a todas las integrantes del equipo.
/DVLVWHPDWL]DFLyQQRVVLJQLÀFyXQDRSRUWXQLGDGGHKDFHUH[SHULHQFLDDFRQFLHQFLD
\GHKDFHUQRVFRQVFLHQWHVGHODH[SHULHQFLDDSURYHFKDQGRQXHVWURHQWRUQRLQPH-
diato para analizar, comprender y cuestionar, desarrollando una actitud investigativa,
irreverente con el status quo y la posición conservadora y legitimadora de aquel sin
GHVFRQRFHUTXHVHWUDWDGHJHQHUDU´DSUR[LPDFLRQHVLQWHOHFWXDOHVKLVWyULFDPHQWHGH-
terminadas y éticamente comprometidas” (Coppens, Van de Velde, 2005).
$~Q QRV UHVWD FDPLQR SDUD FRQFOXLU FRQ ORV IUXWRV GH HVWD VLVWHPDWL]DFLyQ TXH
nos permitió reconocer lo que pusimos en juego, nuestra perspectiva y la de los de-
más sujetos involucrados. Las trabajadoras domésticas nos desafían en el trabajo y en
nuestros saberes académicos, obligándonos a buscar nuevas estrategias.
(QHOFyPRKDFHUORHQIRTXHPHWRGROyJLFRHVWXYRODLQWHQFLyQGHUHDOL]DUHMHUFL-
FLRVTXHEULQGHQPD\RUFDSDFLGDGGHPDQHMRGHVLWXDFLRQHVDGYHUVDV\FRQÁLFWLYDV
que atiendan a lo relacional, a lo vinculante, a la intencionalidad política, al manejo de
la imagen y la prensa. Se privilegió el autoanálisis para conjugarlo en espacios compar-
tidos a nivel de los equipos y de las trabajadoras.
No podemos desconocer que la sistematización tiene limitaciones objetivas en
cuanto a sus alcances. Como proceso educativo continuo, uniendo permanentemen-
WH VDEHU \ SUiFWLFD FRQRFLPLHQWR \ DFFLyQ UHÁH[LyQ \ SURSXHVWD HV XQ DERUGDMH
sumamente enriquecedor y complejo a la vez.
En la línea de marcos teóricos críticos se inscribe esta propuesta acerca del des-
aprender los saberes “domesticados”, conocer nuestras contradicciones para su su-
peración; la necesidad de desaprender no está negando el valor de la teoría sino de
aquella que legitima la dependencia y la explotación, que nos educa y educamos en
ODVXERUGLQDFLyQ\HQODKHWHURQRPtDHQODFRPSHWHQFLDPiVTXHHQODFRRSHUDFLyQ
5HSDVDQGRQXHVWURKRUL]RQWHGHDVSLUDFLRQHVFRQODVLVWHPDWL]DFLyQSUHWHQGHPRV
profundizar la acción con el colectivo de trabajadoras domésticas y con otros de
similares características, reformular objetivos, dar rigurosidad en la selección de mé-
todos, técnicas e instrumentos que se utilizan en las prácticas concretas incorporando
GLYHUVRV OHQJXDMHV \ VRSRUWHV LU KDFLD HO WUDEDMR LQWHUGLVFLSOLQDULR \ FRQ UHVXOWDGRV
explicitados en términos académicos y otros resultados de incidencia en los procesos
de trabajos con los sujetos colectivos del campo popular y emancipatorio.
*HQHUDUiPELWRVFROHFWLYRVSDUDHVWRVFRPHWLGRVPiVELHQGHFRUWHUHÁH[LYRQRV
SHUPLWLyLGHQWLÀFDUODQHFHVLGDGGHPD\RUHVLQWHUFDPELRVSDUDWUDEDMDUHÀFLHQWHPHQ-
te buena parte de lo producido (ej. la lectura cruzada de los trabajos de los proyectos
previos y de trabajos estudiantiles) y de profesionalización de ciertos acuerdos de
trabajo, incluso entre docentes de diversos servicios para facilitar el trabajo multidis-
ciplinario y transdiciplinario.
3HQVDU\GLVFXWLUQRHVVLQyQLPRGHKDEODUKDEODU\KDEODU7DPELpQVHSXHGHVHQ-
tir y vivir con otras partes del cuerpo y usando otros sentidos, incluyendo la imagen,
en tanto vemos con los ojos y también con la mente. Reviendo el papel adjudicado a
la fotografía en el proyecto original, de la gran lluvia de imágenes que pensamos en
DOJ~Q PRPHQWR FRQVWUXLU FRQ ODV WUDEDMDGRUDV GRPpVWLFDV ORJUDPRV XQD PXHVWUD
0XHVWUDTXHYDORUDPRVVXÀFLHQWHSDUDTXHQRVHVHTXHQODVLGHDV\ODVJDQDVGHVHJXLU
SHQVDQGRRWUDVIRUPDVGHUHFRUGDUFRPSUHQGHUUHÁH[LRQDUDSUHQGHUHPSRGHUD-
damente y socializar.
229
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Anexo I: La cronología del proceso
$QH[R,,([WUDFWRGHGLiORJRGHO7DOOHUVREUHODLPDJHQGHODVWUDEDMDGRUDVGRPpV-
ticas (Diciembre 2011, FCS).
$FRQWLQXDFLyQUHFRSLODPRVDOJXQRVH[WUDFWRVGHOGLiORJRTXHVHGLyHQHO7DOOHUD
SDUWLUGHREVHUYDUODIRWRJUDItDGRQGHDSDUHFHQGRVSHUVRQDV²XQKRPEUH\XQDPX-
MHUDJDFKDGDVOLPSLDQGRHQSODQRJHQHUDOFX\DQRWLFLDVHWLWXOD'RPpVWLFDVFHOHEUDQ
su día por primera vez).
Docente: - “¿Qué relación encuentran entre el título, el tema que está planteando
el título y la foto?”
7UDEDMDGRUD´1DGDTXHYHUQDGDTXHYHU«µ
7µ0HSDUHFHTXHVLYRVSRQpV'RPpVWLFDVFHOHEUDQVXGtDHVFRPRXQDFHOHEUD-
FLyQGHDOJRXQDEDQGHUDXQDÀHVWDµ
7´6tHVHGtDQRWUDEDMiVQRHVWiVOLPSLDQGRµ
7´(VWDIRWRHVGLVFULPLQDWRULDSDUDPtµ
7´6tHOODHVWiXQLIRUPDGDpOQRµ
Luego analizamos la noticia titulada Día de la trabajadora doméstica con fotografía

de trabajadoras de la directiva con personalidades alrededor de una mesa en confe-
rencia de prensa.
Docente: -”Esta noticia es de la página web de Presidencia...” .
7UDEDMDGRUDµ<pVWDHVWiEDVWDQWHORTXHSDVDHVTXHFRPR\RODYLYtODHQWLHQ-
GRHOTXHQRIXHW~QRIXLVWH"(QWRQFHVRSLQiµ
7µ7LHQHQPiVLPSRUWDQFLDFRPRTXHODVHPSOHDGDVGRPpVWLFDVWLHQHQPiVLP-
SRUWDQFLDDKtµ
7´6tPXHVWUDTXHKD\XQDUHSUHVHQWDFLyQTXHKD\DOJXLHQTXHUHSUHVHQWDDODV
HPSOHDGDVGRPpVWLFDV\TXHKDEODQµ
'´<DSDUHFHQORVURVWURV¢QR"µ
7´6t\\RDHOODVODVFRQR]FRSDUDPtHVRHVPXFKRPiVUHSUHVHQWDWLYRTXHOD
otra foto”.
En un tercer momento se lee el título de otra noticia “Seguro de las domésticas.
8QGHUHFKRLJQRUDGRµVHREVHUYDODIRWRJUDItDHQSODQRJHQHUDOGHXQDPXMHUOLP-
piando un vidrio en las alturas de un balcón.
7´7RWDOPHQWHµ
D: - ”La foto está en un balcón, que es alto, sin seguridad ninguna. ¿Está bien?”.
7µ$PtDKRUDPHHVWiQGLFLHQGRHQPLWUDEDMRTXH\RYDOJRPiVTXHODFDVD
porque me aseguraron. Pasaron como tres meses que todos los días me decían:
¶D\TXpKRUULEOHTXpKRUULEOHSDJRPiVSRUYRVTXHSRUODFDVD·<EXHQRYDOJR
más que la casa, mejor para mí, yo que sé”.
231
7´6HQWLWHIHOL]µ
7´<RPHVLHQWRIHOL]µ
A continuación una docente lee el título de otra noticia: “Feriado en el día del tra-
bajo doméstico” (artículo sin fotografía).
7´$KDKtHVWiPDOHOWtWXORHVHHVXQHUURUTXHVLHPSUHORFRPHWHQ(VFRPR
el día del trabajador, es el día de los trabajadores. Ponen feriado por el día del
trabajo, pero no, es el día de la trabajadora doméstica, no del trabajo”.
'´$FiQRKD\IRWRµ
7µ3HUROHVGLVFXWLPRVHOWtWXORµ
En la segunda parte de la dinámica una docente presenta la foto y un subgrupo

elabora el título, luego se lee el título original dado por la prensa a la noticia.
''LFH2UGHQDUODFDVD7UDEDMDGRUDVGRPpVWLFDVFULWLFDURQDO3,7&17SRUQR
LQFOXLUODVHQODGHOHJDFLyQTXHH[SRQGUiHQOD2,78VWHGHVKDEtDQSXHVWR/DV
HPSOHDGDVGRPpVWLFDVUHSXGLDQORGLFKRSRU&DVWLOOR/DH[FOXVLyQµ
7´6tSRUTXHDKtIXHFXDQGRQRVWUDWyGHLJQRUDQWHVµ
'(VWDHVXQSRFRPiVSDUHFLGDDODTXHXVWHGHVKLFLHURQ¢<HOWtWXORTXpOHV
JHQHUD"7tWXORGHODQRWLFLD3DWURQDVGHVtPLVPDVQRWDGH/DGLDULDµ
7´'LYLQREiUEDURµ
7µ3RUTXHDKtVHWUDEDMy\WUDEDMDPRVDJXVWRSDUDQRVRWUDVµ
7´3HURQRSDWURQDVQXQFDµ
D:- “¿Qué le pondrías?”
7´0XMHUHVXUXJXD\DVµ
'µ3HURKD\KRPEUHVWDPELpQµ
7´%XHQRXUXJXD\RVµULVDV
7´(VRGHSDWURQDVQRH[LVWHHPSH]DQGRSRUTXHODSDWURQDOQRHVUHSUHVHQWDWLYD
/DLGHQWLGDGQRSDVDSRUODEDQGHUDSDVDSRUORTXHKDFHPRVWRGRVORVGtDV
la vida nuestra”.
232
Cuando el agua baja
Sistematización crítica en gestión de riesgo: intervención del
GGIR-SCEAM-UDELAR en las inundaciones de Durazno 2010
Cuando el agua baja

Sistematización crítica en gestión de riesgo: intervención del
GGIR-SCEAM-UDELAR en las inundaciones de Durazno 2010
Lic. Manuela Abrahan, Ps. Fernanda López, Arq. Amancay Matos1
Cambios sustantivos en las políticas

y la práctica para la gestión de los desastres
solamente se lograrán si los investigadores
académicos actúan como catalizadores,
difundiendo más los resultados
de sus investigaciones,
estimulando al sector público
a llevar a cabo un análisis crítico
de la gestión de los desastres»
(Buckle, 1990:301)
El presente artículo es el resultado del proceso de sistematización del relevamien-

WR GHO iUHD LQXQGDGD GH OD FLXGDG GH 'XUD]QR HQ HO DxR GLFKD DFWLYLGDG IXH
llevada a cabo por el Grupo de Gestión Integral de Riesgo (GGIR), perteneciente al
Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (SCEAM) de la Universidad
GHOD5HS~EOLFD8GHOD5
Existen dos razones por las cuales es imprescindible realizar la sistematización de
esta actividad. Una de ellas es que este relevamiento es una actividad que siempre se
realiza sobre y con la emergencia, lo cual impone una lógica de urgencia y limita la ca-
pacidad operativa del grupo coordinador para realizar un análisis crítico y en colectivo
en ese mismo momento. En este sentido, creemos que sistematizar una actividad de
extensión, que está relacionada directamente con otras actividades de investigación
\HQVHxDQ]DHQFXUVRHVXQSURFHVRQHFHVDULRGHDQiOLVLVHQDXVHQFLDGHODHPHU-
gencia, y que contribuye a la integralidad en el abordaje universitario. Además de
la integralidad, esta experiencia sistematizada tiene la característica de ser trabajada
GHVGHODE~VTXHGDGHXQHQIRTXHLQWHUGLVFLSOLQDULRWDQWRODDFWLYLGDGPLVPDFRPROD
sistematización, ya que quienes suscriben provienen de diversos servicios universita-
rios (arquitectura, psicología y ciencias sociales).El otro motivo por el cual creemos
importante realizar esta sistematización es que la UdelaR, a partir de los productos
de esta actividad, tiene el potencial de contribuir en una problemática nacional, siendo
solicitado la realización de la actividad, por el propio Sistema Nacional de Emergen-
FLDV6,1$(GHSHQGLHQWHGH3UHVLGHQFLDGHOD5HS~EOLFD
(QHVWHDUWtFXORSURSRQHPRVHQXQDSULPHUDSDUWHGHÀQLUGHVGHGRQGHQRVSR-
sicionamos, tanto en la actividad misma como en la sistematización, cuál es el en-
7XWRUHVGHOSUR\HFWR$UT$GULDQD3LSHUQR$UT3DEOR6LHUUD3V*UDFLHOD/RDUFKH
234
torno de ideas que nos orientan. En este sentido plantearemos además una breve
GHVFULSFLyQ GH OD DFWLYLGDG \ UHÁHMDUHPRV FXiO HV HO PDUFR LQVWLWXFLRQDO TXH URGHD
la problemática de las inundaciones y cómo se relaciona el GGIR en ese marco. Por
~OWLPRSODQWHDPRVHQTXpVHQWLGRHOUHOHYDPLHQWRGHiUHDVLQXQGDGDVHV\SXHGHVHU
XQLQVXPRHVSHFtÀFR
(QXQDVHJXQGDSDUWHSURSRQHPRVODGLVFXVLyQGHDOJXQRVHMHVGHUHÁH[LyQTXHVH
desprenden de la sistematización: la integralidad y la interdisciplina, el rol del trabajo
voluntario, las vivencias de los participantes de la actividad, el dilema de los tiempos
LQVWLWXFLRQDOHVYHUVXVORVWLHPSRVGHODHPHUJHQFLD\SRU~OWLPRDSXQWHVPHWRGROy-
gicos para la actividad sistematizada.
DESDE DONDE SISTEMATIZAMOS
“Descubrir la verdad a través de la práctica y,

nuevamente a través de la práctica
comprobarla y desarrollarla.
(VWDIRUPDVHUHSLWHHQLQÀQLWRVFLFORV
y, con cada ciclo, el contenido de la práctica
y del conocimiento se eleva a un nivel más alto.
Esta es en su conjunto, la teoría materialista
dialéctica del conocimiento,
y de la unidad entre el saber y el hacer.”
(Mao Tse Tung 1965)
Las integrantes del equipo que propusimos esta sistematización participamos del
relevamiento, por lo cual, el contacto con la experiencia fue de primera mano, y ac-
tualmente somos integrantes del GGIR, por lo cual se contó con facilidad de acceso
a la información y contacto con los actores decisores y participantes de la actividad a
sistematizar.
Contamos con el apoyo metodológico del Curso-taller de formación en sistemati-
zación 2011, del Eje de formación en sistematización del Programa de Formación en
([WHQVLyQ6&($0$SDUWLUGHGLFKRFXUVRVHWUD]yXQDKRMDGHUXWDTXHIXHFRQVWUX-
yendo un camino, en el cual se buscaba enriquecer nuestra propia práctica a partir de
aprendizajes de lo realizado ya que entendemos que:
“La Sistematización es aquella interpretación critica de una o varias experiencias,
que a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del
SURFHVRYLYLGRORVIDFWRUHVTXHKDQLQWHUYHQLGRHQGLFKRSURFHVRFRPRVHKDQUH-
ODFLRQDGRHQWUHVt\SRUTXHORKDQKHFKRDVt\QRGHRWURPRGRµ-DUD2VFDU
$WUDYpVGHORVPRPHQWRVGHOSURFHVRGHVLVWHPDWL]DFLyQGHÀQLGRVSRU&RSSHQV
y Van De Velde (2005), realizamos un plan de trabajo el cual compartimos en el si-
guiente cuadro:
235
Cuadro Nº1 Fuente: elaboración propia.
236
BREVE DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD
La actividad en la ciudad de Durazno forma parte de una serie de relevamientos

que se realizaron a partir de los eventos de inundación registrados entre los meses
de noviembre de 2009 y febrero de 2010, que afectaron a una parte importante de la
población de varios departamentos; el GGIR intervino en los casos de Artigas, Salto,
3D\VDQG~\'XUD]QR(QHOFDVRGHODFLXGDGGH'XUD]QRVHWUDWDGHXQDGHODVLQXQ-
GDFLRQHVPiVJUDQGHVUHJLVWUDGDVMXQWRFRQODGHODxR
La actividad se realizó en tres instancias, entre el 4 de marzo y el 13 de mayo, par-
ticipando de forma voluntaria población local, y universitarios de diversos servicios
(Arquitectura, Psicología, Ciencias Sociales, Ciencias de la Comunicación, Nutrición
y Humanidades).
En esta ocasión, como en los casos anteriores, la actividad “tiene un doble objetivo;
apoyar a los actores locales con un instrumento que dé mayores elementos para la acción,
al tiempo que capacitar a los estudiantes universitarios en un trabajo interdisciplinario en
el medio, dando herramientas para integrar la gestión del riesgo a sus actividades discipli-
nares. Más concretamente, tiene como propósito conocer el número de afectados por la
inundación y su ubicación relativa en la ciudad, quiénes son y cómo viven, cómo afectó la
inundación a las viviendas, al trabajo y a la salud y en particular qué piensan y qué propo-
nen los afectados en relación a la misma; a modo de saber el estado de situación y aportar
DOGLVHxRGHSROtWLFDVTXHWHQJDQFRPRÀQDOLGDGODUHGXFFLyQGHODVYXOQHUDELOLGDGHVµ2
La actividad sistematizada constó de tres etapas: en primer lugar, la etapa previa
DOWUDEDMRGHFDPSRHQVHJXQGROXJDUHOWUDEDMRGHFDPSRSURSLDPHQWHGLFKR\SRU
~OWLPRHOSURFHVDPLHQWR\ODVUHSHUFXVLRQHVGHODDFWLYLGDG/RVPRPHQWRVHKLWRV
TXHVHPXHVWUDQHQODOtQHDGHOWLHPSR&XDGUR1VHUiQGHVDUUROODGRVHQORVFD-
pítulos siguientes.
2 Informe preliminar Durazno-GGIR-SCEAM-UdelaR, 2010.
237
Cuadro Nº2 Fuente: elaboración propia.
238
Relevamiento de áreas inundables en el marco de la gestión
integral del riesgo
/DLQFOXVLyQGHXQPDUFRWHyULFRQRWLHQHTXHYHUFRQXQIRUPDOLVPRLUUHÁH[LYR
sino con una oportunidad de difundir desde donde se trabaja el riesgo en este grupo.
Para comprender a qué nos referimos con gestionar el riesgo realizaremos una serie
GHGHÀQLFLRQHVSUHYLDVTXHJLUDUDQHQWRUQRDODVQRFLRQHVGHYXOQHUDELOLGDG\DPH-
naza, las cuales juntas determinan el riesgo; todo esto con un enfoque psico-social, el
cual enfatiza el fortalecimiento de las comunidades y por tal motivo prioriza la parti-
cipación de diversos actores, así como de la población local.
El relevamiento realizado busca detectar las vulnerabilidades de la población afec-
WDGDHQWHQGLGDVFRPRDQWHULRUPHQWHVHKDQPHQFLRQDGR\UHFRJHUGDWRVDFHUFDGH
ODDPHQD]DTXHHQHVWHFDVRVHLGHQWLÀFDFRQODFUHFLGDGHOULR<tHQHOPDUFRGH
gestionar el riesgo.
Entendemos la vulnerabilidad como un “conjunto de factores de larga evolución
TXHKDFHQDXQDFRPXQLGDGPiVIUiJLODQWHODDGYHUVLGDG\TXHGLÀFXOWDQVXGHVDUUR-
llo” (Pau Pérez-Sales; 2003). Autores como Anderson y Woodrow (1998) catego-
rizan las vulnerabilidades agrupándolas en tres grandes grupos: física- material. Por
ejemplo: son más vulnerables personas que viven en estados de pobreza y que no
tienen fácil acceso a servicios de educación o sanitarios; social-organizativa, siendo
más vulnerables las comunidades en donde no existen fuertes redes sociales y los
sujetos viven situaciones de exclusión; y motivacional –actitudinal, siendo las actitudes
fatalistas y ciertas creencias obstáculos para la superación exitosa de las problemáticas
que sufre la comunidad.
Por otra parte la amenaza se concibe de acuerdo a la “Estrategia Internacional
de Reducción de Desastres”, como un “evento físico potencialmente perjudicial, fe-
QyPHQR\RDFWLYLGDGKXPDQDTXHSXHGHFDXVDUODPXHUWHROHVLRQHVGDxRVPDWHULDOHV
interrupción de la actividad social y económica o degradación ambiental. Estos incluyen
FRQGLFLRQHVODWHQWHVTXHSXHGHQGHULYDUHQIXWXUDVDPHQD]DVSHOLJURVORVFXDOHVSXHGHQ
tener diferentes orígenes: natural (geológico, hidrometeorológico y biológico) o antrópico
(degradación ambiental y amenazas tecnológicas).”3
Entiéndase el riesgo como la relación entre una amenaza natural o antrópica y la
vulnerabilidad de la sociedad que recibe el impacto, es decir una condición latente o
potencial cuyo “grado depende de la intensidad probable de la amenaza y los niveles
de vulnerabilidad existentes“(Lavell:1996)
Siguiendo con Lavell, éste resalta la importancia de que las vulnerabilidades, es de-
FLUODVFRQGLFLRQHVGHYLGDGHXQDVRFLHGDGLQFLGDQHQODGHÀQLFLyQGHOULHVJRODWHQWH
HQHOOD(VGHFLUVHWUDVFLHQGHODFRQFHSFLyQÀVLFDOLVWDHQWHQGLHQGRTXH“las ame-
nazas físicas son un factor necesario en la fórmula de desastre, pero no son ni condición
VXÀFLHQWHQLSUHGRPLQDQWHHQVXH[LVWHQFLDµ (Lavell; 1996:17)
Por otra parte, otro aspecto fundamental que Lavell destaca es la asunción del de-
VDVWUHQRFRPRODLUUXSFLyQGHDOJRQXHYRVLQRFRPRHOÀQDOGHOXQSURFHVRODWHQWH
HOSXQWRF~OPLQHGHXQGHVDMXVWH\DH[LVWHQWHHQODVRFLHGDGHQUHODFLyQDFRPRpVWD
maneja el medio ambiente.
3 Glosario de la Estrategia Internacional de reducción de Desastres KWWSZZZHLUGRUJHVSWHUPLQRORJLDHVSKWP
239
“De ahí que el problema de los desastres no resida tanto en lo que son los extremos de
la naturaleza, sino más bien en lo que son los extremos de la sociedad: la continua des-
preocupación por encontrar, por parte del ser humano y la sociedad, mecanismos de ajuste
al medio ambiente que le da sustento y asentamiento” Alan Lavell (1996:19)
(O **,5 FRPR OR GHÀQH HQ VX GRVVLHU GH SUHVHQWDFLyQ HV XQ JUXSR LQWHUGLVFL-
plinario con participación permanente de los servicios de Facultad de Arquitectura,
Ciencias Sociales, Ingeniería, Psicología, Escuela de Nutrición y Dietética; y en forma
no permanente docentes de Ciencias, Ciencias de la Comunicación, Medicina y del
programa Apex-Cerro entre otros.
(VWHJUXSRLQWHUGLVFLSOLQDULRWLHQHFRPRPDUFRHOHQIRTXHSVLFRVRFLDOTXHKDFH
HVSHFLDOKLQFDSLpHQFRQVLGHUDUDODVVLWXDFLRQHVGHGHVDVWUHPRPHQWRVFODYHHQORV
cuales las comunidades pueden salir fortalecidas, si se contemplan y tratan de revertir
las vulnerabilidades presentes.
El GGIR entiende el riesgo dentro de este marco, por lo que gestionar el riesgo
VLJQLÀFDSDUDQRVRWURVXQ“proceso de adopción de políticas, estrategias y prácticas (fí-
sicas, culturales, institucionales, psicosociales, económicas, ambientales, etc.) orientadas
a reducir los riesgos de desastre o minimizar sus efectos.”/RDUFKH3LSHUQR\6LHUUD
2011:72) En el entendido de que no será el grupo quien adopte esas políticas, por no
ser su competencia ni su responsabilidad, pero conscientes del aporte que desde la
8QLYHUVLGDGSRGHPRVKDFHUDHVDDGRSFLyQ
Relevamiento: marco institucional
(Q HO FDVR HVSHFtÀFR GH OD FLXGDG GH 'XUD]QR HO UHOHYDPLHQWR HVWXYR D FDUJR
del Grupo de Gestión Integral del Riesgo (SCEAM, UdelaR, contando con el apoyo
logístico del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (CECOED) de la
Intendencia de Durazno (ID)
Desde el punto de vista institucional estamos convencidas (y también se desprende
de las entrevistas y los documentos revisados) de que, tanto desde el Estado como
GHVGHOD8QLYHUVLGDGHQORV~OWLPRVDxRVVHKDYHQLGRJHVWDQGRXQPDUFRPiVVyOLGR
y a la vez con intentos de coordinación, en relación a gestionar el riesgo, desarrollán-
dose junto con una preocupación por la formación al respecto.
0XHVWUDGHORDQWHULRUHVHOSURFHVRTXHKDWHQLGRHOSURSLR**,5GHVGHODVDFFLR-
QHVGHODxRHQ7UHLQWD\7UHVKDVWDODVLWXDFLyQFRQODTXHFRPLHQ]DHO(VWH
relevamiento se enmarca en una línea de trabajo permanente de SCEAM, que tiene
FRPRDQWHFHGHQWHVODVDFWXDFLRQHVUHDOL]DGDVHQHOGHSDUWDPHQWRGH7UHLQWD\7UHVD
UDt]GHODVLQXQGDFLRQHVHQHODxRSURGXFWRGHOFXDOFXDQGRHQ\VH
VXFHGHQODVLQXQGDFLRQHVHQ$UWLJDV6DOWR'XUD]QR\3D\VDQG~HO6,1$(FRQYRFDDOD
Universidad a través del GGIR para la realización de un relevamiento similar al que se
KDEtDUHDOL]DGRHQODFLXGDGGH7UHLQWD\7UHV1DWXUDOPHQWHTXHHQWRGRVORVFDVRV
otro de los actores institucionales implicados son los gobiernos departamentales.
4 En este sentido, se podría decir que el fundamento institucional último de esta actividad de extensión habría que establecerlo
HQOD/H\2UJiQLFDGHODxRODFXDOHQVXDUWtFXORHVWDEOHFHORVÀQHVGHOD8QLYHUVLGDGGHOD5HS~EOLFD\HQWUHHOORV
el involucramiento de dicha casa de estudios con los problemas del país y su deber de contribuir a dar respuesta a los mismos.
240
Se procura desde el GGIR que la UdelaR, en tanto las inundaciones constituyen un
tema de interés nacional, delimite y asuma una estrategia en la materia, generando
competencias en la temática, creando desde sus diferentes servicios el conocimiento
FLHQWtÀFRODVSUiFWLFDV\HQVHxDQ]DVTXHHQHOPDUFRGHO6,1$(DPSOtHODPDVDFUt-
WLFDFDOLÀFDGD\DH[LVWHQWHTXHVHHQFXHQWUDGLVSHUVD\VLQRUJDQL]DFLyQHVWUXFWXUDO
$GHPiVHO**,5YLHQHWUDEDMDQGRHQGLVWLQWRVSXQWRVGHOSDtVFRQHOÀQGHFRQRFHU
a la población afectada por las inundaciones y evaluar su situación, para contribuir a
ODVSROtWLFDVS~EOLFDVTXHGLVPLQX\DQVXVYXOQHUDELOLGDGHVHQXQHYHQWRTXHKDGHMDGR
de ser excepcional para pasar a integrar la agenda nacional, siendo tema prioritario
para el SINAE.
En el transcurso de estas intervenciones el propio GGIR fue viviendo una transfor-
mación y se fue consolidando, de ser un grupo que se forma casi espontáneamente,
DFRQIRUPDUVHFRPRWDO\DÀDQ]DUVHHQHOFRUUHUGHODxRDxRTXHORWHUPLQD
con un espacio físico en Extensión Cultura y un presupuesto anual. Esto marca una di-
IHUHQFLDLPSRUWDQWH\DTXHWRGDVODVDFWLYLGDGHVTXHVHKDQGHVDUUROODGRKDVWDDKRUD
tenían la característica de ser “a demanda”, ya sea de los gobiernos departamentales
RGHO6,1$(\SRUORWDQWRGHSHQGtDQGHODÀQDQFLDFLyQDWUDYpVGHFRQYHQLRVFRQ
alguna de estas instituciones.
(VWDVWUDQVIRUPDFLRQHVGHVGHODyUELWDXQLYHUVLWDULDQRKDQVLGRDLVODGDVWDPELpQHO
SURSLR(VWDGRHQODÀJXUDGHODFWXDO6,1$(KDWHQLGRXQSURFHVRIXHUWHGHDÀDQ]D-
PLHQWR\WUDQVIRUPDFLyQHQORV~OWLPRVDxRV'HVGHVXFUHDFLyQHQHODxRFRPR
SNE (Sistema Nacional de Emergencias) y la aprobación de una ley que da marco legal,
y la realización durante 2011 con un curso de formación en Gestión de Riesgo dirigido a
los integrantes de la institución y otros actores decisores en el tema, el cual contó con
integrantes del GGIR, tanto en el grupo de docentes como de participantes.
(O6,1$(DOPHQRVGHFODUDWLYDPHQWHKDSDVDGRGHOHQIRTXHHQODUHVSXHVWDDO
enfoque en la gestión del riesgo y al llamado “Marco de Acción de Hyogo 2005-
µFRQVXVFLQFRSULRULGDGHVGLFKRPDUFRVHUHÁHMDWDQWRHQORVFRQFHSWRVTXH
HVWDEOHFHFRPRHQODHVWUDWHJLDGHDFFLyQTXHGHÀQHODOH\1GHFUHDFLyQGHO
SINAE aprobada en 2009. Otro aspecto importante de esta institucionalización del
6,1$(WLHQHTXHYHUFRQTXHVXOH\GHFUHDFLyQDGHPiVGHHVWDVGHÀQLFLRQHV\HO
organigrama, establece responsables a nivel nacional y departamental.
Relevamiento “potencialidades como insumo específico”
Durante el desarrollo del trabajo de campo, se generó la inquietud de cuál era el

objetivo y los resultados esperados del trabajo que se estaba desarrollando. Esta in-
quietud es una de las razones que generaron este proyecto, durante el cual pudimos
GHWHUPLQDUHQTXpVHQWLGRODVDFWLYLGDGHVUHDOL]DGDVSRUHO**,5KDQVLGR\SRGUtDQ
VHUXQLQVXPRHVSHFLÀFRSDUDRWURVDFWRUHVWDQWRLQVWLWXFLRQDOHVFRPRFRPXQLWDULRV
y locales.
(OREMHWLYRHVSHFtÀFRFRPRVHPHQFLRQyDQWHULRUPHQWHHVWiGLULJLGRDLQGDJDUHQ
los niveles de vulnerabilidad existentes en la población afectada por la inundación, así
como ajustar y recoger datos acerca de la amenaza. De acuerdo con esto, pensamos
ORVDSRUWHVTXHFRQHOUHOHYDPLHQWRHIHFWLYDPHQWHKDFHPRV\FXDOHVSRGHPRVKDFHU
6LHPSUHFRQHOKRUL]RQWHGHFXiOHVVRQORVDSRUWHVGHVHDEOHV
241
Uno de los temas en los que, durante la breve capacitación a los relevadores se
KL]RKLQFDSLpHVDOH[SOLFLWDUDODFRPXQLGDGHOURO\DOFDQFHGHOWUDEDMRGHFDPSR
FRPRORVHxDOyHOSURUHFWRUGHH[WHQVLyQGHOD8GHOD5+XPEHUWR7RPPDVLQRUHÀ-
riéndose al rol de la Universidad en situaciones de emergencia
“Yo creo que nosotros, en algunos momentos podremos apoyar en dar, en generar un
esquema de cobijo para los inundados, pero no podemos por ejemplo ponernos a distribuir
comida; yo creo que en algunos casos sí, en algunas situaciones de emergencia yo creo
que sí, pero me parece que no debe ser el rol nuestro, me parece que el rol nuestro debe
ser un rol de asistencia relacionado a lo profesional” (Entrevista realizada por el equipo
de sistematización)
Otro aspecto importante en la formación universitaria y en particular trabajando

en emergencias, es el sentido de responsabilidad frente a la comunidad, el buscar ser
claro en el objetivo sin generar expectativas que no puedan ser cumplidas. Como
VHxDODXQRGHORVLQWHJUDQWHVGHO**,5
“la idea siempre era esa, no agregarle problemas a los que estuvieran allí sino tener cla-
ro cuál era el objetivo por el que íbamos; eso tiene que ver con las consignas, que la gente
tenga claro a qué va uno, por ejemplo, en el caso nuestro que se preguntaba mucha cosa
pero que la gente no creyera que eso suponía que lo íbamos a poner en un tipo de ranking
para la ayuda, o para conseguir vivienda, para conseguir colchones, o para la canasta,…
de cuáles eran las expectativas que se generan también con eso.” (Entrevista realizada
por el equipo de sistematización)
(OWUDEDMRGHFDPSRQRIXHÀQDOL]DGRTXHGDQGRiUHDVTXHIXHURQLGHQWLÀFDGDVHQ
primera instancia por el CECOED de Durazno bajo la curva de máxima inundación
VLQYHULÀFDU\VLQVHUHQWUHYLVWDGRVKRJDUHVTXHSXGLHURQKDEHUVLGRDIHFWDGRV
El GGIR entregó un informe preliminar con el procesamiento de los datos obte-
QLGRVKDVWDHOPRPHQWRDODVDXWRULGDGHVGHSDUWDPHQWDOHV(QHOJUiÀFRVLJXLHQWH
realizado por el Equipo de Investigación sobre inundaciones urbanas del Instituto de
7HRUtD\8UEDQLVPRGHOD)DFXOWDGGH$UTXLWHFWXUD,78)$54VHPXHVWUDHQJULV
la zona de máxima inundación delimitada por el CECOED, y pintado de negro los
KRJDUHVUHOHYDGRVHQHOWUDEDMRGHFDPSR
242
*UDÀFR1
)XHQWH(TXLSRGH,QXQGDFLRQHV8UEDQDV,78)$548GHOD5
Cuando el equipo de sistematización recorre dos de los barrios que contaban con
PD\RUQ~PHURGHUHOHYDGRVXQDxRGHVSXpVGHSDVDGDODDFWLYLGDGQRVHYLVXDOL]D
por parte de los entrevistados una relación directa entre el relevamiento e insumos
JHQHUDGRUHVGHDOJ~QFDPELRRDYDQFHUHVSHFWRDOWHPDXQRGHHOORVDQWHODSUHJXQWD
GHVLFUHHTXHHOWUDEDMRUHDOL]DGRSXHGHFRQWULEXLUVHxDOy
”Y yo qué sé, si o no, yo qué sé. Capaz que es mejor para la gente que estudia llevar algo
de experiencia en el tema de las inundaciones, lo que pasa en los barrios, pero ustedes
vienen ahora, se llevan algo de acá o no, rescatan algo de este barrio, pero después no las
vemos más. Y vos llevas todos los datos y después ¿nosotros?” (Entrevista realizada por el
equipo de sistematización)
En general los relevados entrevistados valoraron positivamente la relación con los
XQLYHUVLWDULRVUHPDUFiQGRVHODLPSRUWDQFLDGHTXHDOJXLHQORVHVFXFKyYLQRDSUH-
JXQWDUKRJDUSRUKRJDUVXRSLQLyQPLHQWUDVTXHHQHOFDVRGHORVUHOHYDGRUHVORFDOHV
entrevistados se marcó la necesidad de saber los resultados o el avance en función
de lo realizado:
“No sé, sentí, como ya te dije, esto fue un relevamiento, pero en realidad a la gente
que se le hizo nunca se le devolvió nada, o sea, hay gente que le hicimos esta entrevista
no sabe que pasó con esto, yo no sé qué paso con esto. Tal vez, por lo menos un resultado
o algo, ‘usted que aquella vez en el 2010 fue entrevistado por esto, las conclusiones que
243
sacamos fueron las siguientes’. No sé si ese es el objetivo de esto, por lo menos que a la
gente se le entrevistó sepa.” (Entrevista relevadora, voluntaria local)
En el marco de contribuir a gestionar el riesgo desde nuestra universidad en coor-
GLQDFLyQ FRQ RWURV DFWRUHV VH FRQWLQ~D WUDEDMDQGR HQ SUR\HFWRV GH PLWLJDFLyQ \
SUHYHQFLyQOLJDGRVHVSHFtÀFDPHQWHFRQOD]RQDLQXQGDGDHQ'XUD]QRFUHHPRVGH
YLWDOLPSRUWDQFLDUHDOL]DUXQDEUHYHGHVFULSFLyQSDUDKDFHUYLVLEOHHVWHSURFHVRTXH
FRQWLQ~DGHVDUUROOiQGRVHHQXQFDPLQRTXHKDFRPHQ]DGRDFRQVWUXLUVHQRVLHQGR
XQSURFHVRSDXWDGRDSULRULVLQRXQDE~VTXHGDSDUDVHJXLUDYDQ]DQGRHQODWHPi-
tica, y que por momentos no es difundido y comunicado a las propias comunidades
afectadas.
(QUHODFLyQDORUGHQDPLHQWRWHUULWRULDOOD/H\1GH2UGHQDPLHQWR7H-
UULWRULDO\'HVDUUROOR6RVWHQLEOH/27'6GHÀQHLQVWUXPHQWRVSDUDSRGHUUHDOL]DUHO
RUGHQDPLHQWRGHOWHUULWRULRHQODE~VTXHGDGHSODQLÀFDUXQKiELWDWVRVWHQLEOHSDUD
lo cual se elaboraran los planes locales (Artículo 17) el cual en el caso de la ciudad de
Durazno está siendo elaborado en este momento.
/D OH\ HQ VX DUWtFXOR GHÀQH DO RUGHQDPLHQWR WHUULWRULDOFRPR “conjunto de ac-
FLRQHV WUDQVYHUVDOHV GHO (VWDGR TXH WLHQHQ SRU ÀQDOLGDG PDQWHQHU \ PHMRUDU OD FDOLGDG
de vida de la población, la integración social en el territorio y el uso y aprovechamiento
ambientalmente sustentable y democrático de los recursos naturales y culturales, espe-
FLÀFDQGRHQVX$UWtFXORFRPR0DWHULDGHORUGHQDPLHQWRWHUULWRULDOÓDLGHQWLÀFDFLyQGH
zonas de riesgo por la existencia de fenómenos naturales o de instalaciones peligrosas y
asentamientos humanos vulnerables”.
'HÀQLHQGR HQ VX $UWtFXOR TXH “Quedan excluidos del proceso urbanizador los
suelos: e) Con riesgos naturales o con afectación de riesgos tecnológicos de accidentes ma-
yores para los bienes y personas.” Y en su Artículo 49, determina que: “Los instrumentos
de ordenamiento territorial deberán orientar los futuros desarrollos urbanos hacia zonas
QRLQXQGDEOHVLGHQWLÀFDGDVSRUHORUJDQLVPRHVWDWDOFRPSHWHQWHHQHORUGHQDPLHQWRGH
los recursos hídricos”.
Al respecto en la ciudad de Durazno aparece como antecedente la ordenanza
GHODxR\VXVPRGLÀFDFLRQHVDWUDYpVGHOGHFUHWRGHOGHDEULOGH
1982, ambas producto de la Junta de Vecinos, interventora del gobierno de Durazno
GXUDQWHOD~OWLPDGLFWDGXUDFLYLOPLOLWDU(QODPLVPDVHGHOLPLWDOD]RQDLQXQGDEOHGH
ODFLXGDGGH'XUD]QR\6DQWD%HUQDUGLQDVHxDODQGRDTXHOODVPDQ]DQDVFRQVLGHUDGDV
totalmente inundables y otras consideradas parcialmente inundables.
/DVEDVHVGHGDWRVJHRUUHIHUHQFLDGDVJHQHUDGDVSRUHO**,5KDQVLGR\HVWiQVLHQ-
GR XWLOL]DGDV FRPR LQVXPR SRU OD 'LUHFFLyQ 1DFLRQDO GH $JXDV 09270$ HQ OD
FRQVWUXFFLyQ GH PDSDV GH ULHVJR GH GLIHUHQWHV FLXGDGHV < SRU OD ,QWHQGHQFLD GH
Durazno, en la elaboración de su plan local.
$VLPLVPRHVWRVGDWRVVRQLQVXPRVHQHO3UR\HFWRGH$OHUWD7HPSUDQDSDUDODV
$YHQLGDVGHO5tR<tOOHYDQGRDGHODQWHSRUODV)DFXOWDGHVGH,QJHQLHUtD\$UTXLWHFWXUD5,
que permitirá estimar el momento y la permanencia de los picos de inundación a par-
WLUGHODQiOLVLVGHLQIRUPDFLyQKLGURPHWHRUROyJLFD\ODVDIHFWDFLRQHVXUEDQDVDVRFLDGDV
a partir de la caracterización de la vulnerabilidad.
5 Proyecto PROHIMET. Convenio Organización Meteorológica Mundial. Fundación Julio Ricaldoni
244
Relevamiento como actividad universitaria de relacionamiento con el
medio y parte de una propuesta integral
Esta actividad no es una acción aislada dentro de SCEAM, incluyéndose dentro

de una línea de acción de trabajo del GGIR que se está llevando adelante en forma
sostenida.
Al comenzar a sistematizar el relevamiento detectamos otras actividades que se
vienen desarrollando por el GGIR, o por sus integrantes, que estaban enmarcadas en
las líneas de trabajo y objetivos delimitados por el grupo.
En el período en que se desarrolló el trabajo de campo, también se generaron
LQVWDQFLDVGHHQVHxDQ]D\IRUPDFLyQHQ*HVWLyQGH5LHVJRUHDOL]iQGRVHGRVFXUVRV
de formación permanente para egresados.
Luego del relevamiento se generó un momento de repensar y evaluar lo realiza-
do, se analizaron distintos aspectos de la actividad: el trabajo interdisciplinario en la
gestión del riesgo y en particular las primeras aproximaciones entre distintos partici-
pantes de la actividad de diversas disciplinas, ya que durante la actividad se buscaba
realizar duplas o tríos de universitarios de diferentes servicios para incentivar el inter-
FDPELRGiQGRVHXQEXHQFOLPDGHWUDEDMR\FRPSDxHULVPR$WUDYpVGHOLQWHUpVSRU
una situación concreta se genera un lazo que puede ser el germen de la interacción
entre distintas disciplinas, el cual fue analizado en el ´Seminario En Clave Inter` en
noviembre de 2010.
2WURVDVSHFWRVHQORVFXDOHVVHUHÁH[LRQyIXHURQODUHODFLyQWHQVLyQHQWUHODH[-
tensión y la investigación, la diferencia de los tiempos de la emergencia y los tiempos
institucionales, temas tratados en la jornada de investigación de FARQ en noviembre
de 2010.
$GHPiVVHSUHVHQWyODSURSXHVWD´1RVHPEDUUDPRVODVSDWDV¢\DKRUD"µSDUD
realizar una jornada de trabajo entre los universitarios participantes de la etapa de
relevamiento del impacto de las inundaciones 2009- 2010 en los departamentos de
$UWLJDV6DOWR3D\VDQG~\'XUD]QR&RQHOREMHWLYRGH“compartir percepciones, impre-
VLRQHV\YLYHQFLDVTXHVXUJLHURQHQODDFWLYLGDGUHDOL]DGD\UHÁH[LRQDUHQXQDLQVWDQFLD
colectiva e interdisciplinaria sobre la misma, buscando de esta forma entre todos darle un
cierre a esta etapa, conectando la acción puntual con el marco más global del proyecto
de extensión en el que se enmarca esta actividad.”6
Este proyecto fue presentado en un llamado realizado por SCEAM durante 2010,
TXHDXQTXHQRKD\DVLGRDSUREDGRQRVSDUHFHLPSRUWDQWHVHxDODUTXHODSURSXHVWD
VXUJLyGHXQJUXSRGHHVWXGLDQWHVTXHKDEtDQSDUWLFLSDGRGHODDFWLYLGDGFRQHODSR\R
de los docentes del GGIR; dejando en evidencia la inquietud de un grupo de partici-
pantes de reencontrarse, evaluar y repensar la actividad llevada a cabo.
Estas actividades posibilitaron, entre otras cosas, el proceso de construcción de
HVWH HTXLSR GH VLVWHPDWL]DFLyQ HO FXDO FRPSDUWH LQTXLHWXGHV \ UHFRJH UHÁH[LRQHV
comunes.
A la interna de la UdelaR, este proceso le dio visibilidad al GGIR dentro de SCEAM,
GHPRVWUDQGRODFDSDFLGDGGHJHVWLyQ\WUDEDMRORFXDOGHULYyHQTXHKR\HQGtDUH-
FLEDPD\RUDSR\RGHQWURGH6&($0<HQHOiPELWRH[WHUQRDOD8GHOD5HOLPSDFWR
6 Extraído del proyecto “Nos embarramos las patas… y ahora?”, presentado a SCEAM en 2010.
245
que genera que grupos de 20 o 30 universitarios estén presentes en una ciudad con
KDELWDQWHVFRPRHVHOFDVRGH'XUD]QRGDWRFHQVR,1(VLJXHHQOD
línea de fortalecer la presencia de la Universidad en el medio, es decir, la extensión.
El trabajo de campo realizado en los diferentes departamentos, en conjunto con el
trabajo que surgiera del convenio con el Programa de Naciones Unidas para el De-
sarrollo7 (PNUD) generan la inclusión de nuevos integrantes en el GGIR y un fortale-
cimiento en el relacionamiento con actores del interior del país, tanto de las distintas
regionales universitarias como con técnicos y actores decisores.
Además, desde los distintos ámbitos disciplinares se realizan investigaciones en la
temática, en los distintos servicios que integran el GGIR. De esta forma se busca in-
WHJUDUODLQYHVWLJDFLyQODHQVHxDQ]D\ODVDFWLYLGDGHVGHUHODFLRQDPLHQWRFRQHOPHGLR
en una agenda de gestión del riesgo, donde desde las estructuras de cada servicio o
de las instancias inter-servicios se busca generar una formación en la temática, capa-
citando, difundiendo y retroalimentando estos procesos con instancias de generación
de conocimiento pertinente a una realidad concreta de nuestro país.
/DDFWLYLGDGGHUHOHYDPLHQWRSRUVLVRODHQWHQGLGDFRPRWDUHDDLVODGDKDGHVSHU-
tado la duda de si es o no una actividad de extensión; creemos interesante recoger la
UHÁH[LyQGH$JXVWtQ&DQRUHVSHFWRDODGHÀQLFLyQGHH[WHQVLyQ
´(VQHFHVDULRWHQHUFXLGDGRFRQODVGHÀQLFLRQHVGHH[WHQVLyQ8QDYH]´GHÀQLGDµ
la extensión, es frecuente la pregunta sobre si tal práctica es o no es extensión, bus-
cando juzgarla de acuerdo a las diferentes dimensiones del concepto.
El riesgo de esta pregunta es caer en una postura esencialista. No existe la letra
sagrada de la extensión. No deberían existir los “extensionólogos”. Más importante
que preguntarse si determinada práctica es o no es extensión, es preguntarse cómo
SRGHPRVKDFHUSDUDWUDQVIRUPDUODGHPRGRTXHVHDFHUTXHDODVLGHDVTXHHQWHQGH-
mos la deben sustentar: la formación integral, la creación de conocimiento, el diálogo
GHVDEHUHV\XQÀQWUDQVIRUPDGRUµ8.
La actividad puntual del relevamiento es una oportunidad y un desafío para desde
nuestra universidad seguir construyendo nuevas acciones. Quizás una línea de trabajo
a seguir fortaleciendo en el marco del GGIR podría ser el diálogo entre el saber popu-
lar y el conocimiento académico, trabajando en conjunto con la comunidad. El planteo
de trabajar en la devolución de los resultados de la actividad podría ser el comienzo
de esta línea de profundización, ya que a nivel local se marcó la inquietud de conocer
los alcances de la actividad.
6LHQGRXQGHVDItRTXHKR\HQGtDHQIUHQWDOD8QLYHUVLGDGUHODFLRQDUHQXQDSUR-
SXHVWDLQWHJUDOODVDFWLYLGDGHVGHH[WHQVLyQLQYHVWLJDFLyQ\HQVHxDQ]DHQXQWHUULWR-
rio y temática concreta, dando lugar a las distintas miradas disciplinares, para cons-
truir una mirada interdisciplinaria.
7 El PNUD y la UdelaR celebran un convenio para la realización de un estudio de impacto a partir de los datos recogidos en los
relevamientos de las ciudades de Salto, Paysandú, y Artigas.
8 KWWSXQLYHUVLGDGDFDGHPLDHGX$JXVW&$'Q&DQR3DSHUV&LQFRBFRPHQWDULRVBVREUHBODBGHÀQLFLRQBGHOBFRQ-
FHSWRBGHBH[WHQVLRQ
246
Rol del trabajo voluntario dentro de la gestión integral del riesgo
Se tomó como dimensión de análisis el trabajo voluntario, ya que consideramos

TXHHOKHFKRGHTXHODDFWLYLGDGVHVRVWXYLHUDDWUDYpVGHHVDPRGDOLGDGGHWUDEDMR
PDUFyHODOFDQFHGHOPLVPR6LELHQDOFRPLHQ]RKXEREXHQDSDUWLFLSDFLyQXQLYHUVLWD-
ria como de actores locales, a medida que iba transcurriendo el proceso, la convoca-
WRULD\ORJUDUODSDUWLFLSDFLyQGHUHOHYDGRUHVYROXQWDULRVFDGDYH]VHGLÀFXOWDEDPiV
En la primera y segunda ida a Durazno, se contó con presencia de universitarios
SULQFLSDOPHQWHGH0RQWHYLGHR\SREODFLyQORFDO8QJUDQQ~PHURGHUHOHYDGRUHV
XQLYHUVLWDULRVHVWXGLDQWHVGRFHQWHV\HJUHVDGRV\DKDEtDQSDUWLFLSDGRFRQDQWHULR-
ridad de los otros relevamientos. Lo cual repercutió en que la organización para la
VDOLGDDFDPSRIXHUDPiVVHQFLOOD\UiSLGDDSHVDUGHTXHHQODVHJXQGDLGD\DVHKDEtD
contratado a monitores de campo para la supervisión. Había un conocimiento previo
HQWUHYDULRVGHORVXQLYHUVLWDULRVORTXHVLPSOLÀFy\DJLOL]yHOWUDEDMR&DEHVHxDODU
TXHODPD\RUDVLVWHQFLDGHUHOHYDGRUHVVHUHJLVWUDEDORVÀQHVGHVHPDQD
/XHJRGHHVWDVGRVLGDVVHSODQLÀFyXQDWHUFHUDODFXDOVHFDQFHOyGHELGRDXQ
paro nacional de transporte. Retomándose el relevamiento en una tercera ida, la
misma se caracterizó por tener una escasa participación de relevadores locales, y
relevadores universitarios que, en general, no contaban con experiencia previa.
(OGHFUHFLPLHQWRGHOQ~PHURGHUHYHODGRUHVDORODUJRGHODDFWLYLGDGSXHGHHVWDU
asociada a que: por el tiempo transcurrido y la sensibilidad provocada por la emer-
gencia -frente a otras actividades, se opte por no participar nuevamente. Además del
KHFKRGHTXHORVSULPHURVUHOHYDPLHQWRVUHDOL]DGRVHQRWUDVFLXGDGHVFRLQFLGLHUDQ
con el período de diciembre, en el cual no se dictan cursos, mientras que el trabajo
de campo realizado en Durazno coincidió con el comienzo de clases.
En cuanto a los relevadores locales, en la primera instancia la mayoría no eran
YROXQWDULRVVLQRIXQFLRQDULRVGHLQVWLWXFLRQHVS~EOLFDVRVRFLDOHVTXHIXHURQHQYLDGRV
DFXPSOLUVXKRUDULRODERUDOHQODDFWLYLGDGORTXHJHQHUyJUDQGHVGLVSDULGDGHVHQHO
FRPSURPLVRFRQODDFWLYLGDG\GLÀFXOWDGGHFRRUGLQDUODVOLPLWDFLRQHVGHKRUDULRFRQ
el trabajo de los voluntarios universitarios.
$ HVWR VH VXPDEDQ ORV SUREOHPDV HQ WRUQR D OD JHVWLyQ TXH VH KL]R GH ODV GR-
naciones durante la inundación de 2007; de las entrevistas realizadas surge cierta
GHVPRWLYDFLyQGHODSREODFLyQORFDOKDFLDODDFWLYLGDGFRQYRFDGDSRUHO&(&2('\OD
,QWHQGHQFLD'XUD]QRDFHQWXiQGRVHD~QPiVHVWRGHELGRDTXHGXUDQWHHOGHVDUUROOR
GHOUHOHYDPLHQWRVHHVWDEDHQSOHQDFDPSDxDHOHFWRUDODQLYHOGHSDUWDPHQWDO
&DEHVHxDODUODGLÀFXOWDGGHPDQWHQHUXQSURFHVRTXHVHFRPHQ]yHQGLFLHPEUH
de 2009 con el relevamiento de la zona inundada en la ciudad de Artigas, en el cual
el grupo coordinador mantenía sus actividades curriculares preestablecidas al mismo
WLHPSRTXHUHDOL]DEDODDFWLYLGDGVLQXQDSRUWHGHUHFXUVRVKXPDQRVQLHFRQyPLFRV
H[WUDORFXDOGLÀFXOWyODUHDOL]DFLyQGHODWDUHDSRUXQSHUtRGRWDQH[WHQVR(VWRWUDH
como consecuencia el pedido de la UdelaR a la ID de recursos económicos para po-
GHUFXOPLQDUHOWUDEDMRGHFDPSRHOFXDOQRHVÀUPDGRKDVWDDJRVWRGHOGHELGR
al cambio de autoridades municipales.
)UHQWHDODVGLÀFXOWDGHVGHVRVWHQHUXQDDFWLYLGDGGHXQDHVFDODH[WHQVDHQHOWHUUL-
WRULRXQLQWHJUDQWHGHO**,5VHxDOD
“...no había posibilidad de decir: tomemos menos relevadores, capacitémoslos más y
247
demoremos… no había tiempo; este tipo de actividades uno las puede sostener con trein-
ta, dos o tres días, aunque el equipo sea de tres, cuatro, cinco, seis personas, eso, llevarlo
a campo durante un mes, que sería la alternativa, implica un costo que en el momento no
se tenía...” (entrevista realizada por el equipo de sistematización)
Por lo cual comienzan a aparecer propuestas para darle continuidad a la actividad;

una de ellas es la creditización, para que el estudiante desarrolle un compromiso
sostenido en el tiempo; tal creditización y reconocimiento curricular en el discurso de
algunos entrevistados, se encontraba vinculado a una capacitación previa que redun-
daría en una labor de mayor calidad:
“ ...esto tiene que tener créditos, entonces, el estudiante, no es hacerlo en forma volun-
taria, sino que esto va a tener una repercusión directa en su formación, en su currículum,
y bueno, va a poder seguir desarrollando o profundizando en eso, y a la vez eso, que sea
parte curricular de su formación...” (integrante del GGIR )
“... a mí me parece que la contra es que los compañeros que hagan un proceso tan
valioso como este no puedan después tenerlo en su acervo curricular, en su curriculum...”
3URUHFWRUGH6&($0+XPEHUWR7RPPDVLQR
Además se plantea la posibilidad de la remuneración económica del trabajo de

campo; al consultarlos con distintos integrantes de la actividad se vio como una solu-
FLyQTXHDSRUWDEDGLIHUHQWHVEHQHÀFLRVSRUXQODGRSRGHUVRVWHQHUODSDUWLFLSDFLyQ
durante más tiempo, al igual que poder exigir, lo que repercutiría en un producto de
mayor calidad:
“No es lo mismo una persona que hace un trabajo voluntario que una persona que está
haciendo un trabajo que le pagan por ello; me parece que es de mejor calidad; yo no estoy
diciendo que sea de mala calidad o que haya sido de mala calidad, y que la gente se lo
toma con todo el compromiso, es distinto: necesita un rigor, y ese rigor hay que pagarlo”
(Soc. Alejandra Cuadrado)
3HVHDODVGLÀFXOWDGHVWDPELpQVHPHQFLRQDURQDVSHFWRVSRVLWLYRV\DTXHSDUWLFL-
par de forma voluntaria permite a los universitarios tomar contacto con realidades
VRFLDOHVTXHPXFKDVYHFHVSXHGHQVHUOHDMHQDVFRQVWLWX\pQGRVHHQXQDRSRUWXQLGDG
de canalizar la solidaridad. Dentro de la Gestión de Riesgo, la Universidad debe tra-
bajar desde la formación que le permita adoptar una posición crítica, que aporte a la
situación y a la transformación de la sociedad.
Relevamiento como vivencia
+XERFLHUWRVDVSHFWRVHQFRP~QHQODYLYHQFLDGHORVUHOHYDGRUHV8QRGHHOORVIXH
el evaluar como positiva la experiencia, principalmente debido a que se conoció en
forma directa una realidad que responde a una problemática social que vive nuestro
país. No debemos olvidar que la mayoría de los inundados son sectores de la pobla-
ción marcado por diversas vulnerabilidades. Ante tal escenario el relevador se sentía
VRUSUHQGLGR\PXFKDVYHFHVFRQPRYLGR
248
“ En lo personal quede muy impactada con la realidad que se nos presentó, ya que en
mi imaginario no cabía la posibilidad que hubieran familias que no tuvieran agua potable
en su casa; es más, que ni siquiera hubiera una sola canilla y ni que hablar del baño; y
mi asombro cuando esa realidad la separa una calle de otra, ya que a una cuadra de uno
de los barrios que me tocó, la realidad es totalmente diferente, los hogares todos cuentan
con las necesidades sanitarias básicas mínimas. Porque estamos acostumbrados a saber
que en África no hay agua potable, que la pobreza extrema es parte de esos lugares,
pero asumir que solo hace falta trasladarse 180 km y nos encontramos con algo bastante
parecido, es muy fuerte. Otra cosa que me llamó mucho la atención fue que la mayoría
GHODVFDVDHUDQVRQPX\EDMDV\HQJHQHUDORVFXUDVHQFRPSDUDFLyQFRQODVQXHVWUDVµ
(relevadora UdelaR)
Al impacto se sumó la empatía necesaria para entrar en relación con ese otro, que
KDEtDSDVDGRSRUXQDVLWXDFLyQGHGHVDVWUH6LQHVDFDSDFLGDGGHVHQWLUVHDIHFWDGRHQ
HOVHQWLGRSRVLWLYRGHODSDODEUDVHKXELHUDGLÀFXOWDGRHVWDEOHFHUHOUHODFLRQDPLHQWR
pues la aplicación del formulario y la entrada a las casas tocaba aspectos privados
\PXFKDVYHFHVtQWLPRV(QWDOVHQWLGRSHVHDODHVFDVDIRUPDFLyQPHWRGROyJLFD\
WpFQLFDYDOHKDFHUKLQFDSLpHQODFDSDFLGDGTXHWXYLHURQORVUHOHYDGRUHVSDUDSRGHU
HVWDEOHFHUXQFOLPD\XQYtQFXORGHFRQÀDQ]D\DSHUWXUDHQORVTXHIXHURQDIHFWDGRV
por las inundaciones.
(QHQWUHYLVWDVKHFKDVDODSREODFLyQUHOHYDGDWDPELpQVHSXHGHUHFRJHUODPLVPD
percepción, de un acercamiento caracterizado por el respeto, por la capacidad de es-
FXFKD(QWDOVHQWLGRVHJHQHURXQLQWHUHVDQWHGLiORJRHQWUHXQLYHUVLWDULRV\SREODFLyQ
ORFDOHQGRQGHDPERVJUXSRVSDUHFHQKDEHUVHVHQWLGRFyPRGRV\YDORUDGRVGDQGR
como resultado una evaluación general muy positiva por parte de ellos.
249
Relevamiento: tiempos institucionales vs tiempos de la emergencia
“Si viene otra inundación grande,

no sé tampoco si estamos preparados
para actuar profesionalmente
y saber responder frente
a la desesperación de la gente”
Ex intendente de Durazno Domingo Rielli
Cuando en la misma situación se dan una serie de características de manera si-

PXOWiQHD\TXHDGHPiVVRQFRQWUDGLFWRULDVFRQODVFXDOHVKD\TXHORJUDUXQPLVPR
objetivo, se presentan los dilemas. En el caso de la situación que se presentó en la
ciudad de Durazno y que suscitó la intervención a pedido del SINAE de la UdelaR, el
FRQÁLFWRFODUDPHQWHIXHHQWUHFDOLGDG\FDQWLGDGHQWUHORVWLHPSRVLQVWLWXFLRQDOHV\
los tiempos de la emergencia.
En este caso, pareciera que la cantidad se impone, o la imponen las características
del desastre sucedido, lo que en conjunto, con el poco tiempo disponible para elabo-
UDUXQDHVWUDWHJLDSRGUtDQKDEHUDWHQWDGRFRQWUDODFDOLGDGGHOPLVPR
“Yo creo que en ese sentido el determinante fue la cantidad, o sea, había que llegar
a relevar cerca de seis mil personas, entonces, bueno, yo creo que ahí se hizo el mayor
esfuerzo en cuanto a calidad, pero lo que primó fue la cantidad” (Entrevista integrante
del GGIR)
Por otra parte, se considera que la calidad tiene que ver con la validación de un
instrumento, mientras que la cantidad tiene que ver con los recursos que se tienen.
<HQIXQFLyQGHHVWDHFXDFLyQHOLQVWUXPHQWR\ORVUHFXUVRVGHWHUPLQDUVHULDPHQWH
KDVWDGRQGHVHSXHGHFXEULU\KDVWDGyQGHQR
Para el pro-rector de Extensión existen varias estrategias que pueden ir disolvien-
do -con el tiempo- el dilema cantidad-calidad; algunas de ellas se resumen en una idea:
la formación. En primer lugar, la importancia de generar una especie de simulacro
donde se pueda recrear de alguna manera la situación a la que se enfrentaría el rele-
vador ante la catástrofe,
“un esquema de anticipación, no a la catástrofe porque no lo podemos hacer, pero sí a

la situación a la cual nos vamos a enfrentar en situación de catástrofe” (Entrevista pro-
UHFWRU7RPPDVLQR
En segundo lugar, ir realizando un trabajo de formación con los estudiantes de

PDQHUDGHSRGHUVDOLUUiSLGDPHQWHVLQQHFHVLGDGGHIRUPDUDQWHFDGDHYHQWR<HQ
tercer lugar la importancia de mantener el contacto con aquellos universitarios que
KDQSDUWLFLSDGRGHH[SHULHQFLDVDQWHULRUHVSDUDTXHRÀFLHQGH´WXWRUHVµHQWUHSDUHV
Por otro lado, destaca la importancia de que el GGIR cuente con un presupuesto
permanente y un equipo estable.
Estos dilemas y/o contradicciones no son exclusivos de la UdelaR. Los tiempos de
ODHPHUJHQFLDWDPELpQSODQWHDQFRQÁLFWRVDODVLQVWLWXFLRQHVGHJRELHUQRWDOHVFRPR
los ministerios, los gobiernos departamentales y el propio SINAE.
250
En este sentido, tanto para la atención a la emergencia cuando ocurre la catástrofe,
FRPRHQODE~VTXHGDGHSROtWLFDVS~EOLFDVTXHSXHGDQVROXFLRQDUODSUREOHPiWLFDGH
ODVLQXQGDFLRQHVGLFKDVLQVWLWXFLRQHVVHYHQDQWHHOGLOHPDGHORVWLHPSRVTXHLPSRQH
la situación de emergencia y los tiempos propios de cada institución.
Apuntes metodológicos
“Si se pregunta se pregunta bien, si no ni se pregunta”
Soc. Alejandra Cuadrado.
6LELHQHVFLHUWRTXHHVWDH[SHULHQFLDGLVWDPXFKRGHVHUVyORXQUHOHYDPLHQWRGH
GDWRVDOPHQRVHQODVLQWHQFLRQHVGHFODUDGDVQRHVPHQRVFLHUWRTXHODKHUUDPLHQWD
HVLPSRUWDQWH\TXHKD\TXHSHQVDUHQIRUPDVGHPHMRUDUGLFKRUHOHYDPLHQWR(Q
este sentido recopilamos comentarios puntuales que surgieron durante las entrevistas
a diversos actores involucrados y en el proceso de sistematización, los cuales pueden
dividirse en tres partes: aportes para la salida a campo, para el formulario aplicado y
para el procesamiento de la información.
4XL]iVDOJXQRVFRPHQWDULRVVHDQHVSHFtÀFRVSDUDHVWDDFWLYLGDGSHURGHHOORVVH
pueden extraer propuestas a tener en cuenta para futuras actividades.
Aportes para la salida a campo.
En primer lugar la importancia de la capacitación que fue constatada como una ca-
rencia de esta actividad, que cuando la tuvo fue escasa y en algunos casos inexistente.
Respecto a la forma de realizar la entrevista (la cual se realizó con formularios en
IRUPDWRSDSHOSRGUtDVHUPX\EHQHÀFLRVRXWLOL]DUWHFQRORJtDSDUDHOUHJLVWURGHORV
datos, evitando la etapa del ingreso de los mismos, sobre todo por el corto tiempo en
el que se requieren los datos debido a la emergencia.
3RU RWUR ODGR VHSDUDU GH OD HQWUHYLVWD OD YHULÀFDFLyQ FDUWRJUiÀFD9 y realizar un
pre-test del formulario, de manera de poder probar la efectividad de las preguntas,
es decir, si se obtienen las respuestas que se buscan o de lo contrario poder corregir.
En la actividad se visitaban las casas de a dos personas, procediendo de la siguiente
manera: mientras uno realizaba las preguntas el otro observa y tomaba fotografías. En
la opinión de una socióloga vinculada a la actividad y que fue consultada, la forma en
TXHVHUHDOL]yODPLVPDHVDOJRLQYDVLYD\KDFHTXHVHSLHUGDHOHMHUHFRPHQGDQGR
TXHODHQWUHYLVWDODKDJDXQDVRODSHUVRQD6LHQGRXQDSRUWHDWRPDUHQFXHQWD
5HVXOWD IXQGDPHQWDO TXH KD\D XQD VXSHUYLVLyQ GH FDPSR TXH HYLWH HO HUURU GH
llevarse todo sin revisar, muy unido esto al problema de que sean relevadores volun-
tarios; la instancia de recoger el dato es tan fundamental como las etapas posteriores,
en las que esos datos son utilizados para diversos informes y decisiones.
9 Este aspecto ya fue incorporado por el GGIR durante 2011, en la intervención realizada en el área inundable de la ciudad de
Bella Unión.
251
Durante el trabajo de campo los relevadores expresaban las distintas percepciones

acerca del encuentro con la comunidad, en caso de repetir la actividad se podría im-
SOHPHQWDUDOFLHUUHGHFDGDMRUQDGDXQDLQVWDQFLDGHFROHFWLYL]DFLyQHQODFXDOUHÁH[LR-
nar y compartir las anécdotas e inquietudes que despierta la actividad.
Aportes al formulario aplicado.

En particular en el formulario aplicado, se podría revisar el predominio de la temá-
tica de la vivienda, frente a otros aspectos como las trayectorias de vida o aspectos
relacionados a la percepción del evento por parte de los sujetos.
Al indagar acerca de los problemas que tiene la vivienda, se preguntaba al relevado
cuales problemas tenía antes su vivienda, mientras que los problemas actuales se ob-
servan por el relevador. De este modo se mezclan dos formas de recoger el dato, lo
FXDOQRKDFHSRVLEOHFRPSDUDUHOHVWDGRDQWHULRU\DFWXDOGHODYLYLHQGD
(QFXDQWRDODRFXSDFLyQ\HOLQJUHVRGHORVLQWHJUDQWHVGHOKRJDUORLGHDOVHUtD
UHOHYDUORGHODPLVPDPDQHUDHQTXHORKDFHHO,QVWLWXWR1DFLRQDOGH(VWDGtVWLFDSDUD
TXHVHDFRPSDUDEOH<UHFDOFDUODLPSRUWDQFLDGHTXHVHDELHQSUHJXQWDGRHOLQJUHVR
para poder trazar la línea de pobreza.
Otros aspectos que se recogían eran los posibles problemas de salud de los integran-
WHVGHOKRJDUUHODFLRQDGRVFRQHOHYHQWR\ORVGDWRVVHLQJUHVDEDQHQXQDWDEOD~QLFDOD
FXDOWHQtDDWRGRVORVLQWHJUDQWHVGHOKRJDU6HUtDUHFRPHQGDEOHUHDOL]DUXQDÀFKDSRU
SHUVRQDGHPDQHUDGHMHUDUTXL]DUFDGDSUHJXQWDDFDGDLQWHJUDQWHGHOKRJDU
Aportes para el procesamiento de la información.
En este aspecto aparecen sugerencias para el trabajo con la bases de datos, en el

VHQWLGRGHWHQHUXQOLEURGHFyGLJRVXQLÀFDGRSDUDWRGRQRFyGLJRVSRUSUHJXQWD\
correlativos.
SISTEMATIZACIÓN CRÍTICA:
apuntes del proceso y de esta experiencia.
Ante la urgencia dada por el mismo evento y la necesidad de una rápida respues-
ta, el proceso de evaluación interna de la actividad misma, con todos los actores no
puede ser realizado con el tiempo y recursos necesarios. En este sentido, surge la
QHFHVLGDGGHJHQHUDUHVWDLQVWDQFLDSDUDKDELOLWDUXQSURFHVRGHUHWURDOLPHQWDFLyQGH
la actividad, siendo en tal sentido indispensable los acuerdos que se obtuvieron con
los actores decisores (GGIR, CECOED).
&UHHPRVTXHHVDQHFHVLGDGTXHQRVPRWLYyIXHVDWLVIHFKDGXUDQWHHVWHSURFHVR
en el cual intentamos que estuviera el aporte de todas las instituciones involucradas
desde la voz de algunos de sus actores. Estos aportes, unidos a la revisión documental
PiVODUHFRQVWUXFFLyQKLVWyULFDGHODDFWLYLGDGTXHUHDOL]DPRVKDFHQTXHSRGDPRV
SODQWHDUDOPHQRVXQSDUGHFXHVWLRQHVSDUDUHÁH[LRQDUVREUHORDFWXDGR\GHFDUDD
252
futuras actuaciones.
La próxima vez que sea necesario intervenir en el marco de situaciones de emer-
JHQFLD\DQRSRGUHPRVYHUQRVVRUSUHQGLGRVSRUODQHFHVLGDGGHDFWXDUVLQKDEHUQRV
planteado dos o tres cuestiones.
La primera cuestión es de fondo para la esencia del propio GGIR en el marco de

la extensión: ¿estamos desarrollando una Gestión de Riesgo extensionista? ¿Cuál es la
concepción de extensión universitaria que inspira al grupo? ¿Cómo se relaciona ella
con las actividades que el grupo realiza?
Otra cuestión de fondo que el grupo deberá discutir es la calidad de la interdiscipli-

QDTXHSUDFWLFDHQHOHQWHQGLGRGHTXHODPLVPDHVXQDFRQVWUXFFLyQFRQVWDQWH<HQ
el mismo sentido, pensar estrategias tendientes a la integralidad de las funciones de la
Universidad en las actividades que éste realiza.
Muy relacionado a lo anterior, ¿cuál es el alcance del trabajo voluntario en el marco

de la Gestión de Riesgo? En este sentido, llegar a acuerdos sobre qué tareas pueden
llevarse a cabo por voluntarios, y sobre a qué tipo de voluntariado debe apostar la
Universidad.
253
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254
255
256

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Apuntes para la Acción II

Extensionando con locura Vilardevoz 61

Aquí se respira esperanza 89

Polo de salud comunitaria 119

Experiencias en el proceso de implementación de un 143

Una plaza para el encuentro 165

La intervención psicosocial en la privación de libertad 187

Barriendo la invisibilidad 207

Cuando el agua baja 233

El Prólogo es un texto situado al principio de una obra escrita, que la mayoría de

Apuntes para la acción II

ma de Formación en Extensión del SCEAM5. El mismo está integrado por un equipo

Cuando el agua baja: sistematización crítica en gestión de riesgo: intervención

Barriendo la invisibilidad: sistematización del proceso de trabajo con el Sindicato

La intervención psicosocial en la privación de libertad. (Facultad de Psicología).

Polo de Salud Comunitaria. Aterrizando experiencias. (Centro Universitario

De la investigación a la gestión: experiencias en el proceso de implementación

“Aquí se respira esperanza”: sistematización de la experiencia de trabajo del

Extensionando con locura, Vilardevoz: una experiencia de comunicación

RecordIng: integración de funciones universitarias a partir de la robótica. (Facultad

Huella Digital (Proyecto de Extensión de estudiantil Facultades de Ciencias Socia-

» Jara, O. “El aporte de la sistematización a la renovación teórico-práctica de los movimientos sociales”.

Este trabajo da cuenta de la sistematización del Proyecto Estudiantil de Extensión

El presente documento se estructura en cuatro capítulos, dejando constancia de

1 Aloiso, Alejandro: cuarto año Trabajo Social

Caracterización de la experiencia de sistematización

Presentar un listado de las actividades que ejecutamos, cumpliría con un modelo

1.3 LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA

La sistematización de proyecto de extensión estudiantil se encuadró en la comuni-

Cerro del Marco, donde intervinimos durante el Proyecto de Extensión Estudiantil.

Considerando las demandas construidas entre el equipo universitario y los actores

 &8(67,21$1'2 18(6752 352&(62 0(72'2/2*Ì&2 < 68 ,03/(-

través de su Área de Desarrollo Social y del PIAI (Programa de Integración de Asenta-

Constituirnos como articuladores y mediadores de la propuesta no se asumió in-

Metodológicamente objetamos el empleo del término “población objetivo” para

Análisis crítico de la experiencia

Primeramente, presentaremos el escenario global donde se articula el sistema na-

El Proyecto de Extensión Estudiantil “Huella Digital”, objeto de una posterior sis-

respecto a la realidad nacional, cuando se pondera conjuntamente el efecto de cuatro

El proceso de sistematización se sustentó en la reelaboración de los vínculos es-

3.5. REFLEXIÓN SOBRE EL ROL DE LA UNIVERSIDAD

De esta forma se pudo generar acuerdos con distintas instituciones, logrando un

En primera instancia, cabe distinguir conceptualmente entre grupo y equipo, sien-

De acuerdo con nuestra visión teórico-metodológica, mantuvimos una relación de

Reconocemos que la construcción del concepto de sistematización no ocurrió de

RECORDING: INTEGRACIÓN DE FUNCIONES

Robótica en Facultad de Ingeniería de la UdelaR

1 Asistente de la Unidad de Enseñanza de la Facultad de Ingeniería – Profesora de química

Son objeto de esta sistematización cuatro experiencias llevadas adelante por el

Sumo.uy5 - Campeonato Uruguayo de Sumo Robótico

Proyecto Butiá6 (Sistema robótico constructivo programable de bajo costo para

Módulo Taller de extensión Butiá/XO: plataforma robótica educativa7-

En 2010 se realizó la primera edición de este curso de seis créditos, dirigido a

Por qué y para qué se sistematizan estas experiencias

La propuesta del proyecto RecordIng se vincula directamente con un trabajo lle-

La propuesta del RecordIng implica la conformación de un equipo multidisciplina-

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