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Yalom
Introducción
Responsabilidad
Responsable hace referencia a la capacidad del paciente para mantener una conducta
racional y al compromiso moral del terapeuta con el paciente., significa ser el autor
indiscutible de un hecho o cosa. Y ser cc de ella es darse cuenta que está creando su
propio destino.
La responsabilidad confiere sentido a la existencia, el conocimiento de su verdadera
situación golpea cuando descubre su responsabilidad ante el mundo.
El yo es un yo empírico porque está ahí, en el mundo y un yo trascendental que configura,
que es responsable de sí mismo y del mundo. Uno es íntegramente responsable de su
vida, no solo de las propias acciones sino de los propios fracasos en la acción.
Cuando Sartre habla de responsabilidad no lo hace con sentido moral sino que dice que uno
hace lo que entra en el terreno de su propia responsabilidad.
Para ser responsable se necesita de un conocimiento de uno mismo muy profundo. Nada
en el mundo tiene significación si no es por la propia creación. No hay reglas, ni tampoco
referencias externas. Considerar de este modo la existencia produce vértigo ya que nada es
como parece ser.
La carencia de fundamento es una expresión que se usa para describir la experiencia
subjetiva que conduce a darse cuenta de la propia responsabilidad.
Respondemos a la carencia de fundamento buscando alivio. Uno evita situaciones que
harían que uno se de cuenta de la carencia de fundamento. La defensa más importante
ante esto es la apariencia de las cosas ya que está al servicio de la negación: construimos
el mundo de tal manera que parece independiente de nuestra labor como configuradores.
Hoy en día el paciente tiene que lidiar más con la libertad que con pulsiones reprimidas, se
enfrenta con el problema de elegir.
La palabra cura ya no se usa, en su lugar hablamos de progreso y como las metas son
confusas, la culminación de la terapia tmb es confusa.
Nuestra naturaleza básica no cambió, con la desaparición de las trabas a nuestra libertad y
con el resquebrajamiento de las estructuras impuestas desde afuera estamos más cerca
que nunca de experimentar los hechos existenciales de la vida, pero nos falta preparación
Debemos trabajar siempre desde el marco de referencia que nuestro propio paciente ha
empleado para crear el síntoma. Hay que delimitar el papel que desempeña el paciente en
su propio dilema y encontrar la manera de comunicar este conocimiento profundo. Mientras
uno siga creyendo que los trastornos se los está causando otro,para que gastar energía en
cambiar??
La buena disposición para aceptar la responsabilidad varía de un paciente a otro, pero una
vez que lo hacen el cambio terapéutico se produce casi automáticamente y sin esfuerzo.
Por lo general la cc de responsabilidad es uniforme, pueden aceptarla en algunos terrenos y
negar en otros.
Identificacion y calificacion
Nuestra primera tarea es estar atentos para identificar los casos que se produzcan y los
métodos empleados para evitar responsabilidades con el fin de hacérselos ver a los
pacientes. “ no lo hice aproposito, fue mi icc.- Pero de quién es el icc?.”
A algunos se les obliga sustituir “no puedo“ por un “no quiero” pues mientras uno siga
manteniendo esa creencia, seguirá ignorando la contribución activa de cada uno a su
situación.
El principio general es que cada vez que el paciente se queje de su situación, el terapeuta
deberá preguntar qué ha hecho para crear esa situación.
A un paciente que se lamente de las restricciones de la vida hay que ayudarle a comprender
hasta qué punto ha contribuido el mismo a crear esa situación. Generalmente la vida de las
personas llega a tal punto de estructuración que la consideran como una realidad inalterable
.
como una estructura concreta dentro de la cual necesitan funcionar.
Por otro lado cada uno tmb debe aceptar sus limitaciones.
Estas técnicas son muy útiles pero su eficacia terapéutica es limitada y los pacientes
necesitan que se les cree un impacto más profundo.Lo más contundente consiste en
analizar la conducta terapéutica normal del paciente y demostrar que él recrea en miniatura
un marco de la situación terapéutica.
No hay límites a la resistencia del paciente cuando él no contempla con objetividad su
propio predicamento vital. Puede así, usar mecanismos externalizadores de sus defensas o
distorsionar los datos para sostener su opinión del mundo.
La eficacia terapéutica aumenta mucho si el terapeuta selecciona un incidente o un aspecto
de la conducta que guarde relaciones obvias con el problema que empujó al paciente a la
terapia.Siempre y cuandos e trabaje con material de aquí y ahora esta será mucho más
efectiva.
Los esfuerzos que hace el paciente para evitar su responsabilidad no solo se ponen de
manifiesto en su relación con el terapeuta sino también en su postura básica ante la terapia.
Cuando el terapeuta siente que un paciente pesa sobre él como una carga y que , durante
la sesión, no sucederá nada que no provoque el mismo, quiere decir que ha permitido que
el paciente pase la responsabilidad y soporte sobre nuestros hombros. Esto puede
resolverse reflexionando sobre el problema, así el terapeuta comenta que está echando
encima toda la responsabilidad.
Hay varias resistencias típicas, donde el paciente aparenta estar desesperado “ nose que
ahcer” dima usted que debo hacer”. Aunque insiste en esto, en realidad se le han dado
numerosas indicaciones pero es incapaz de revelar sus sentimientos. El paciente niega
asumir la responsabilidad del cambio.
La terapia es un microcosmos social porque es un escenario en el cual el paciente no solo
habla de psicoterapia sino porque además la pone en práctica.
Es muy importante en todos los tipos de terapia sobre todo en la de grupo porque el elevado
número de participantes sirve de estímulo para que se pongan de manifiesto la mayor parte
de los conflictos del paciente.
En la terapia individual el paciente suele enfrentarse con ssu conflictos relacionados a la
autoridad en el grupo en cambio se activan diferentes temas interpersonales como la
rivalidad, por lo que es válido considerar la terapia grupal como un universo social en
miniatura.
La interacción aquí ahora de un grupo proporciona las condiciones ideales para trabajar
sobre la responsabilidad. Uno de los aspectos más sorprendentes de la terapia es que los
participantes nacen simultáneamente, todos empiezan con un mismo margen de igualdad.
Cada cual es responsable de su posición interpersonal que se ha forjado en el grupo y de la
sucesión de acontecimientos que le ocurren. Si el grupo funciona aquí y ahora cada uno de
los integrantes podrá ver cómo crea las situaciones en las cuales se convierte en víctima y
poco a poco se las irá comunicando a los demás.
Se intenta llevar a los pacientes por una serie de pasos sucesivos:
- se pone al corriente de la forma como los demás contemplan su conducta
- Conocen lo que los demás sienten como consecuencia de su propia conducta
- Aprenden que su conducta es creadora de las opiniones que los demás tienen de
ellos
- Se informan de que su conducta influye sobre la opinión que tienen de sí mismos.
Cada miembro se percata de que cada uno es responsable de la forma en que los demás
ven y tratan y lo consideran. Los pacientes no tienen dificultades para generalizar la
aceptación de la responsabilidad individual trasladandola desde las situaciones de grupo a
las vitales. Es entonces cuando se ha entrado en el vestíbulo del cambio y es entonces
cuando debemos facilitarle el proceso de voluntad.
El principio básico es que los miembros asumen la responsabilidad por su funcionamiento
dentro del grupo para después darse cuenta de que tienen la capacidad de asumirla en
todas las esferas de la vida.
Los miembros del grupo son los verdaderos agentes del cambio en tanto el líder debe crear
el sistema social.
Es necesario enseñar a las personas a ejercitar sus capacidades para ejercer gobierno de
la propia vida.
El trabajo del analista es señalar al paciente que se encuentra en el proceso de decidir si
desea o no ejecutar un determinado acto, porque de este modo está trazando la
responsabilidad del paciente hacia su futuro y así elegir entre la necesidad neurótica y la
libertad responsable y así abrir la primer brecha en su estructura neurótica.
Perls mantiene que nosotros elegimos cada uno de nuestros síntomas y que los
sentimientos inexpresados salen a la luz en expresiones autodestructivas.