Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
KAISEN = un proceso de mejora continua a partir de pequeños cambios diarios en una misma
dirección
El efecto Shinkansen puede ser muy práctico cuando una pareja está en crisis, al final de la
vida laboral o tras haber sufrido un grave problema de salud.
Jack Welch, antiguo presidente de General Electric, vio claro este concepto después
de una visita a Japón en 1993. El ejecutivo estadounidense era consciente de que
en su empresa se aplicaba la ley del mínimo esfuerzo, y se preguntaba cómo
conseguir que los empleados asumieran más riesgos y compromisos. En Tokio
conoció a Eiji Mikawa, responsable de la sucursal japonesa de la compañía, que
obtenía resultados mucho mejores que la matriz. El directivo le explicó que la
mentalidad de sacrificio y capacidad de cambio tenían su origen en la experiencia
vivida en su país, de la que el tren bala era un destacado exponente. En pleno
ecuador del milagro económico japonés, durante los preparativos para los Juegos
Olímpicos de Tokio de 1964, el Gobierno instó a Japan Railways a que encontrara
el modo de aumentar significativamente la velocidad de sus convoyes. Por
entonces, los más rápidos alcanzaban los 90 kilómetros por hora. “Si quieres que
un tren vaya 10 kilómetros por hora más rápido, añade más caballos de fuerza al
motor”, explicó Mikawa. “Pero si necesitas que pase de 150 a 300, tienes que pensar
completamente diferente”.
Como en todo reajuste, hay una serie de pasos que conviene seguir. El primero y
más importante, localizar cuál es esa área de nuestra vida que precisa de un cambio
radical. Una vez se tome conciencia de que abordar ese problema supondrá el inicio
de una pequeña revolución, hay que replantear de cero todos los hábitos
relacionados, diseccionándolos a través de la pregunta: ¿existe un modo mejor de
hacer esto? En última instancia, siempre resulta conveniente buscar el apoyo de
expertos, así como de personas que hayan vivido una experiencia similar. Porque,
tal como se decía en El gatopardo, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, a veces
“hay que cambiar todo para que nada cambie”.