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FERTILIZACIÓN ECOLÓGICA

Se puede definir fertilización ecológica como las técnicas que se emplean para nutrir
tanto a la planta como al suelo que la sustenta, para mantener y fomentar la fertilidad
de este conjunto. Antiguamente la agricultura y la ganadería formaban un conjunto
inseparable en subdesarrollo, ya que la primera proporcionaba alimento a la
segunda y ésta daba una fuente de abono a la primera. Hoy en día estas partes se
han separado para su explotación individual, lo que no favorece ni a la agricultura,
porque se tiene que buscar otros medios alternativos de abonado; ni tampoco a la
ganadería, que no obtiene suficientes productos naturales como medio de alimento.
A pesar de ser importante la ganadería para la fertilización del suelo, no es el único
método que se emplea, ya que se pueden aplicar diversas técnicas para garantizar
una buena cosecha cuidando el conjunto de la planta y el suelo, como son las
distintas técnicas de fertilización, laboreo del suelo y cubiertas del mismo. Hay
muchas técnicas para conseguir una fertilización ecológica, algunos ejemplos
comunes son:

- Mediante aportes de materia orgánica, como estiércol o compost para


proporcionar nutrientes y mejorar la estructura del suelo.
- Con abonos verdes, es decir, cultivos dedicados a ser enterrados como
abono.
- Mediante aportes minerales que proceden del propio entorno, como es el
polvo de rocas molidas.
- Con preparados vegetales a partir de maceraciones de plantas o extractos
de algas.
- Con organismos vivos, como bacterias de raíces de otras plantas, que
proporcionan nutrientes y fomentan la descomposición de la materia
orgánica. Pero no hay que olvidar el tratado del suelo para que las técnicas
anteriores sean más efectivas. El laboreo consiste en el tratado del suelo
para sacar todo su potencial y así la planta pueda aprovecharlo para su
desarrollo.
La Fertilización del Cultivo de Tomate

El cultivo de tomate tiene altos requerimientos nutricionales. Necesita aplicaciones


frecuentes de fertilizantes. La aplicación de la mezcla correcta de fertilizantes, en
dosis adecuadas y en el momento adecuado es la clave para altos rendimientos de
un cultivo de tomate.

Para un cultivo del tomate en suelo, las recomendaciones de fertilización deben


considerar el rendimiento esperado, la etapa de crecimiento y datos del campo,
como resultados de análisis de suelo, la calidad del agua y análisis foliares.

En cultivo de tomate hidropónico, hay que aplicar una solución nutritiva equilibrada,
que contiene las dosis adecuadas de fertilizantes, teniendo en cuenta los nutrientes
que ya están disponibles en el agua.

Para un crecimiento óptimo, el fertilizante adecuado tiene que ser aplicado en el


momento adecuado, de acuerdo con la etapa de crecimiento y fenología de la
planta.

Las principales etapas de crecimiento del tomate son: fase vegetativa, floración,
cuajado, crecimiento del fruto y cosecha.

El programa de fertilización tiene que ser ajustado de acuerdo con estas etapas.

- La técnica de fertiirrigación es muy común en el cultivo de tomate. En esta


técnica, hay que tomar en cuenta las solubilidades de los fertilizantes y sus
compatibilidades.
- La frecuencia de aplicación de fertilizantes, en cada etapa de crecimiento del
tomate, depende de las propiedades del sustrato / suelo y su capacidad de
retención de agua.
- TODOS los nutrientes esenciales deben ser suministrados al cultivo.
- Requerimientos de fertilización del cultivo de tomate (para los tres nutrientes
principales: nitrógeno, fósforo y potasio):

Rendimiento Objetivo: 130 ton/ha

* Las dosis de aplicación actuales deben ser basados en análisis de suelo y agua.

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