Dentro de los cuales se distinguen: INTERESES COLECTIVOS Y
DIFUSOS EN VENEZUELA. Para iniciar esta clase sobre intereses colectivos y difusos o de los también llamados intereses supraindividuales, es necesario abordar el tema con una definición amplia y genérica de interés, así como de su naturaleza jurídica, sus característica y parámetros de distinción. Concepto de interés. El origen etimológico de la palabra interés proviene del latín interesse (“importar”) que significa estar entre o lo que está entre. Dicho término, resulta ser un tanto impreciso, al ser un concepto multiforme con aplicaciones diversas áreas del conocimiento (economía, filosofía, sociología, entre otras), y en todos los casos el interés siempre determina la acción de individuos en su quehacer diario o que los impulsa a la realización de determinados actos de la vida. Dentro de esta categoría de interés, se encuentran los llamados intereses individuales, colectivos y los difusos. En este punto es necesario establecer una diferencia entre el interés individual y los colectivos o difusos. El interés individual, es aquél propio de las personas físicas o que afecten al individuo aisladamente, sin comprender una situación colectiva en la que pueda verse inserto. Por su parte el interés supraindividual, trascienden de la esfera de lo meramente individual de una persona y, por ende, no pertenece a una persona física o jurídicamente determinada, sino a un grupo o pluralidad de personas. Principales parámetros que la doctrina internacional ha utilizado para diferenciar entre interés difuso e interés colectivo. Si bien el interés colectivo e interés difuso están comprendido bajo los llamadas intereses supraindividuales, ellos representan dimensiones distintas de un mismo concepto que es el interés. Así tenemos: a) El interés Colectivo, involucra a grupo de personas determinadas o determinables unidas por un vínculo jurídico que, en algunos casos pudiera ser el pertenecer a un gremio profesional o asociación. Por ejemplo: los vecinos de una urbanización, o un sindicato o un gremio tiene un interés colectivo, todos forman parte de la colectividad y por lo tanto, todos tienen interés en ese elemento colectivo. b)- El interés Difuso, corresponde a un grupo de individuos que pueden estar no estar vinculados entre sí, de difícil determinación, o cuantifición, por ejemplo, es el derecho del consumidor, el derecho del usuario del transporte público colectivo; no hay ninguna asociación de usuarios del Metro, que estén inscrito y que lo usan exclusivamente, pero hay una colectividad que usa eso, y ese interés, por ejemplo, del usuario del transporte colectivo o del consumidor de determinados bienes o los intereses frente a la protección del ambiente, esos se califican como interés difusos. d). Si la pluralidad de personas es determinada o determinable (un sindicato, o un gremio) se trata de un interés colectivo. Si la pluralidad de personas es indeterminadas (usuarios del transporte público colectivo), se tratará de un interés difuso. c).- los interese difusos “pertenecen a una pluralidad de individuos indeterminados, que puede ir desde los habitantes de un entorno industrial, hasta la humanidad en su conjunto. Esta figura de los intereses difusos puede aplicarse a mucho de los derechos sociales fijados por las constituciones que adoptan el modelo de Estado Social, como lo es el derecho a la protección de la familia, el derecho a la educación o al trabajo, al disfrute de un medio ambiente sano y cualquier otro derecho social que implique una mejora a la calidad de vida, por tratarse de derechos que involucran inevitablemente a un nro. indefinido de personas, no tienen un titular específico (personas indeterminadas sin vínculo jurídico): por el contrario todos los ciudadanos participan en ellos, por el solo hecho de pertenecer a la colectividad o comunidad política general. Por eso, tanto su titularidad como su disfrute son indeterminados. REGULACION DE LOS INTERESES COLECTIVOS Y DIFUSOS EN EL MARCO LEGAL VENEZOLANO. Una vez analizadas y comparadas las nociones generales de los intereses difusos y colectivos y los parámetros para su diferenciación, vamos analizar el cuerpo normativo vigente que regula a estos intereses en Venezuela. Su regulación se encuentra en diferentes instrumentos, tanto a nivel Constitucional como a nivel legal, tales como: la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; la Ley Orgánica de la Defensoría del; La Ley Orgánica para la Protección de Niños Niñas y Adolescentes; la Ley Orgánica del Trabajo; la Ley Orgánica Procesar del Trabajo, el Código Orgánico Procesal Penal, Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (LOTSJ). Lo cotidiano y normal en Venezuela durante la vigencia de la Constitución del 61, era la tutela de los derechos e interés individuales, o específicos de una persona. De ese modo, bajo el imperio de la Constitución del 61, la titularidad en materia de acciones para proteger los intereses colectivos o difusos estuvo concentrada de manera genérica al Ministerio Publico. No obstante, producto de una larga evolución se reconoció en la Constitución del 1999, la protección de los derechos e intereses colectivos o difusos y la legitimación procesal para intentarla. De ese modo, el artículo 26 de la mencionada Constitución establece “toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos”, así como “a la tutela efectiva de los mismos”. La interpretación de este artículo debe llevarnos a la conclusión de que en Venezuela se constitucionaliza la tutela judicial de toda clase de derechos, no sólo los subjetivos o individuales, sino incluso los colectivos y difusos, sumándose de este modo a otros países que, bien por previsión constitucional, legal y jurisprudencial, se han dado a la tarea de proteger, judicialmente, aquellos sujetos que sufren lesiones en su esfera jurídica, que no son titulares de un derecho subjetivo, pero que están representados por su interés colectivo y difuso.
Ramón Alfredo Aguilar, Consideraciones Sobre La Caducidad de Las Pretensiones de Cobro de Prestaciones Sociales y Otros Derechos Patrimoniales de Los Funcionarios Públicos