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El impacto ambiental se refiere a los efectos sobre el ecosistema causados por los seres

humanos al modificar el medio ambiente. Cuando las condiciones del medio ambiente
cambian o aparecen nuevas condiciones, estas afectaran los sistemas ecológicos, incluyendo la
vida humana.

Las condiciones ambientales se caracterizan por una diversidad de parámetros:

 La naturaleza,
 La escala y localización de la acción,
 La topografía,
 El clima,
 La flora y la fauna y
 La condición socio económica de dicha área.

Causas del impacto ambiental

El impacto ambiental puede ser causado o inducido por:

Acción o conjunto de acciones del ser humano: actividades humanas, en especial aquellas de
producción de bienes y servicios, resultan en alteraciones del medio ambiente, por ejemplo, la
construcción de una represa en un río.

Naturales, por ejemplo, cuando se producen erupciones de volcanes. Los cambios naturales
pueden ser irreversibles (como la formación de montañas), cíclicos (cambios anuales del
tiempo) o transitorios (las sequías).

Consecuencias del impacto ambiental

Las consecuencias del impacto ambiental varían dependiendo del grado de alteración del
medio ambiente, pero en líneas generales podemos mencionar:

 Enfermedades para los seres humanos.


 Contaminación del agua, suelo y aire.
 Pérdida de la biodiversidad.
 Desertificación.

Sin embargo, no siempre los impactos ambientales son perjudiciales:

 Generación de empleo.
 Estabilidad financiera de las comunidades bajo la influencia del proyecto.
 Reciclaje y reutilización de recursos.
 Áreas protegidas.

Clasificación de los impactos ambientales

El impacto ambiental de una determinada actividad humana puede agruparse en diferentes


categorías:
 Beneficiosa o perjudicial.
 Naturalmente reversible o irreversible.
 Reparable o irreparable.
 Cortó plazo o largo plazo.
 Temporal o continuo.
 Accidental o planeado.
 Acumulativo o simple.

Basado en las características de los impactos se pueden clasificar en directos, indirectos,


acumulativos e inducidos.

Los Estudios de Impacto Ambiental se comenzaron a utilizar en la década de 1960 como parte
de un proceso de toma de decisiones racionales. Se trataba de una evaluación técnica que
conducía a la toma de decisiones objetivas.

Estos estudios se formalizaron con la legislación en los EE.UU de la Política Ambiental Nacional
(NEPA) de 1969. Desde entonces ha evolucionado en muchos países alrededor del mundo.

The National Environmental Policy Act (NEPA) aprobada el 1 de enero de 1970 en Estados
Unidos de Norteamérica, se establece que “todas las instancias de gobierno identificarán y
desarrollarán métodos y procedimientos que contribuyan a que en el menor tiempo posible
los factores ambientales sean tomados en cuenta en la toma de decisiones técnicas y
económicas” (Bas and Herson, 1993).

Los propósitos de la NEPA son:

 Declarar una política nacional ambiental que estimule productiva y amablemente la


armonía entre las personas y el ambiente.
 Promover esfuerzos que prevengan o mitiguen los daños al ambiente y la biosfera, y
estimulen la salud y el bienestar.
 Enriquecer la comprensión del sistema ecológico y los recursos naturales importantes
para la nación.
 Establecer un Consejo sobre la Calidad Ambiental.

Estos principios se fueron extendiendo a otros países y para determinados proyectos, hasta
que la preocupación por los problemas ambientales globales alcanzó una difusión
generalizada.

Entre los países que pronto siguieron esta orientación están:

 Canadá (1973)
 Nueva Zelanda y Australia (1974)
 Alemania (1975)
 Francia (1976)
 Filipinas (1977)
 Luxemburgo (1978)
 Holanda (1981)
 Japón (1984)
 La Comunidad Europea como tal (1985).

Destaca Canadá por su procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EARP) con un


amplio enfoque que cubre una extensa escala de necesidades y objetivos y unas guías
específicas donde se precisan los roles y las responsabilidades y se refuerza la participación
pública, como elemento esencial del proceso de principio a fin.

En América Latina, el proceso de institucionalización de la Evaluación de Impactos Ambientales


respondió inicialmente a satisfacer los requisitos exigidos para conceder créditos por parte de
organismos financieros internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el
Banco Mundial

Colombia fue pionera en incorporar la evaluación de impacto ambiental en su Código de


Recursos Naturales (1973), le siguió

México (1978)

Brasil (1988)

Venezuela (1992)

Bolivia (1992)

Paraguay (1993)

Chile (1993)

Honduras (1993)

Uruguay (1994).

El resto de países de América, cuentan con resoluciones, acuerdos o normas que abordan la
necesidad de tomar en cuenta los aspectos ambientales con relación a hidrocarburos,
conservación de la fauna silvestre, actividad minera o residuos peligrosos, pero carecen de una
legislación nacional de impacto ambiental.

En África se aplica la evaluación de impacto ambiental en países como Ruanda, Sudán y


Sudáfrica (Pardo, 2002).

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano en Estocolmo y la


Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro,
realizadas en 1972 y 1992, respectivamente, son dos referentes de la historia de la segunda
mitad del siglo XX, que sirven como referencia para la exposición de los antecedentes
históricos de la gestión ambiental. Las dos conferencias contribuyeron a incrementar la
conciencia ambiental y a formar nuevas visiones sobre el medio ambiente, dieron lugar a
convenios multilaterales y acuerdos no jurídicamente vinculantes, y detonaron una sustantiva
respuesta de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado, que se ha traducido en avances
concretos de la gestión ambiental en el ámbito mundial.
En Estocolmo, se planteó la necesidad de que las políticas de desarrollo económico y social
incorporaran las nociones de la conservación y buen uso del medio ambiente. Pero si bien esta
aproximación llegó a quedar plasmada en algunos códigos y normas de algunos países, en la
práctica lo que se impulsó fue la visión de una gestión ambiental de Estado. Se otorgó un papel
central a la formulación y puesta en marcha de un conjunto de políticas públicas dirigidas a
prevenir y mitigar la degradación del medio ambiente y en recuperar los ambientes
deteriorados. En esta visión no se hacía un cuestionamiento de las fuerzas degradantes y
destructoras del medio ambiente, inscritas en el modelo y estilo de desarrollo.

A su vez, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo adoptó el


desarrollo sostenible como la meta hacia la cual se deben dirigir todas las naciones de la tierra,
un concepto que aborda el tema del desarrollo a partir de una visión integradora de las
dimensiones económica, social y ambiental. Desde entonces, el desarrollo sostenible es una
exigencia indiscutible y algo más que un concepto atractivo, se precisa la acción, teniendo en
cuenta que el gran potencial de aprovechamiento del medio ambiente para el desarrollo solo
será una realidad cuando la política ambiental se desarrolle con rigor y se incorpore en las
políticas económicas, en las decisiones de los poderes públicos, en la elaboración de los
procesos productivos y en el comportamiento y opciones del ciudadano común, “haciendo
más con menos”; es decir, haciendo un uso racional de todos los recursos.

la Comunidad Europea inició la elaboración del Primer Programa de Acción Medioambiental


para el periodo 1973- 1976 (DOC C112, 20 de diciembre de 1973), dicho primer programa
estableció los principios generales de la Política Medioambiental Comunitaria y sus objetivos
se enfocaron principalmente a la reducción de la contaminación atmosférica y los vertidos a las
aguas, centrado en las medidas de corrección, los cuales fueron posteriormente recogidos y
mejorados en los siguientes programas; posteriormente en 1975 se publicó la Directiva sobre
Gestión de Residuos (Baldasano, 2002).

El Segundo Programa Comunitario de Medio Ambiente se aprobó en 1977 para el periodo


1977-1981 (DOC C139, 13 de junio de 1977); que prácticamente fue una continuación del
primero, en este se agrega el control de la contaminación acústica, la necesidad de tomar
medidas de carácter preventivo y de establecer procedimientos adecuados para realizar los
estudios de impacto ambiental.

Para el periodo 1982-1986 se aprueba el Tercer Programa de Acción Medioambiental (DOC


C46, 17 de febrero de 1983) en el que se hace especial énfasis en la política preventiva para
preservar el ambiente en el origen, evitando costes mayores de remediación. Un factor
trascendente de este programa es proponer que las políticas ambientales no sean aisladas sino
parte integral del resto de las políticas sectoriales.

En octubre de 1986 se aprueba el Cuarto Programa Ambiental de la Comunidad 1987-1992


(DOC C328, 7 de diciembre de 1987) que ratifica los objetivos del tercero y se preocupa por los
grados de cumplimiento de los programas anteriores; propone medidas específicas para
asegurar el alcance de las metas en los países miembros, señalando entre otras: un elevado
nivel de protección, fomento de la educación ambiental, establecimiento de normas de calidad
ambiental más estrictas y el acceso general a la información sobre asuntos ambientales.
El Quinto Programa es para el periodo 1992-2000 (DOC C138, 17 de mayo de 1993) con una
revisión de metas y objetivos en 1995 que lleva a una profunda reflexión sobre la eficacia de la
política mantenida hasta el momento. Establece como los sectores económicos que
mayormente participan en la degradación del ambiente a la industria, agricultura, energía,
transporte y turismo; y propone nuevas relaciones de entendimiento, cooperación y diálogo
que rompan con la tradicional incomprensión e incumplimiento de las empresas con respecto
a la normatividad ambiental (Estevan, 1999)

El 10 de septiembre de 2002 (DOC L242), se publicó en el Diario Oficial el Sexto Programa de


acción medioambiental de la Comisión Europea, el cual recoge las prioridades de actuación
medioambiental para los próximos cinco a diez años. "Medio Ambiente 2010: el futuro está en
nuestras manos" se centra en cuatro importantes áreas de actuación:

 El cambio climático,
 La salud y el medio ambiente,
 La naturaleza y la biodiversidad,
 La gestión de los recursos naturales.

El nuevo programa subraya la importancia de implicar a los ciudadanos y las empresas


mediante fórmulas innovadoras y "la política medioambiental es uno de los grandes logros de
la Unión Europea, ya que gracias al Derecho Comunitario se han conseguido grandes mejoras
en la limpieza del aire y nuestros ríos, por poner un ejemplo.

En la década de los setenta y en especial a partir de 1972, se pusieron en marcha en América


Latina y el Caribe legislaciones e instituciones ambientales, y se expidieron las primeras
políticas nacionales sobre medio ambiente. En 1973, Brasil creó la Secretaría Especial del
Medio Ambiente y México estableció la Subsecretaría para el Mejoramiento del Medio
Ambiente, iniciándose un proceso de construcción de agencias ambientales a nivel nacional y
sudnacional. A su vez, el Código de Recursos Naturales y del Medio Ambiente de Colombia,
1974, y la Ley Orgánica y el Ministerio del Medio Ambiente de Venezuela, 1976, fueron
creaciones pioneras, en comparación con el caso de los países en desarrollo ubicados en otras
regiones del mundo.

Legislación Venezolana

Las disposiciones legales que rigen en nuestro País la obligatoriedad de la presentación de los
estudios de impacto ambiental y sociocultural, la elaboración de las evaluaciones ambientales,
tramitaciones y autorizaciones administrativas ambientales las encontramos
fundamentalmente en los siguientes instrumentos:

II.3.1 Base Constitucional

La consagración de esta obligación constitucional está plasmada en el artículo 129 de la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1.999 (Gaceta

Oficial N° 5.453 del 24/03/00), el cual reza:


“TODAS LAS ACTIVIDADES SUSCEPTIBLES DE GENERAR DAÑOS A LOS ECOSISTEMAS, DEBEN
SER PREVIAMENTE ACOMPAÑADAS DE ESTUDIOS DE IMPACTO AMBIENTAL Y
SOCIOCULTURAL” (Mayúsculas y negrillas nuestras)

II.3.2 Leyes:

En las siguientes leyes encontramos disposiciones relativas a los estudios de impacto


ambiental, así:

a) Ley Orgánica del Ambiente (Gaceta Oficial. N° 31004 del 16/06/76). (El contenido de
las disposiciones pertinentes será analizado más adelante.)
b) Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio: En su artículo 6 establece que la
suprema autoridad en la "ordenación del territorio" la ejerce el Presidente de la
República en Consejo de Ministros, entendiendo como tal "la regulación y promoción
de la localización de los asentamientos humanos, de las actividades económicas y
sociales de la población, así como el desarrollo físico espacial, con el fin de lograr una
armonía entre el mayor bienestar de la población, la optimización de la explotación y
uso de los recursos naturales y la protección y valorización del medio ambiente, como
objetivos fundamentales del desarrollo integral, por lo que, queda entendido que la
ordenación del territorio comprende incluidas otras actividades, la protección integral
del ambiente, la conservación y racional aprovechamiento de recursos naturales
renovables como las aguas, los suelos, el subsuelo, los recursos forestales y los
recursos naturales no renovables.

III.3.3 Decretos:

a) Decreto N° 1.257 del 13/03/96, Gaceta Oficial N° 35946 del 25/04/96, “Normas sobre
Evaluación Ambiental de Actividades Susceptibles de Degradar el Ambiente” contiene las
exigencias más amplias con respecto a esta materia, que serán examinadas en capítulo
separado.

b) Decreto N° 638 sobre Normas sobre calidad del aire y control de la contaminación
atmosférica (07/06/98)

c) Decreto N° 883 del 11/10/95, Gaceta Oficial N° 5021 Extraordinario del 18/12/95 sobre
“Normas para la clasificación y control de los cuerpos de agua y vertido de efluentes líquidos”

III.3.4 Instrumentos no Vinculantes:

a) Guía para la Aplicación del Decreto 1.257 relativo a Normas Sobre Evaluación Ambiental de
Actividades Susceptibles de Degradar el Ambiente” dictada por la Dirección de Calidad
Ambiental del MARN en 1.997

b) Dictamen N° 136 de la Consultoría Jurídica del MARN y de los Recursos Naturales de fecha
18/12/00, Gaceta Oficial N° 37.102 del 19/12/00.

El propio Decreto 1.257, establece los siguientes métodos de evaluación de impacto


ambiental:
a) Estudio de Impacto Ambiental: Estudio técnico orientado a predecir y evaluar los efectos del
desarrollo de una actividad sobre los componentes del ambiente natural, social y cultural, y
proponer las correspondientes medidas preventivas, mitigantes y correctivas a los fines de
verificar el cumplimiento de las disposiciones ambientales contenidas en la normativa legal
vigente en el país y determinar los parámetros ambientales que conforme a la misma deban
establecerse para cada programa o proyecto.

b) Evaluación Ambiental Específica: Consiste en un estudio orientado a evaluar la


incorporación de la variable ambiental en el desarrollo de los programas y proyectos
siguientes:

b.1 Los que generen efectos localizados o específicos sobre el ambiente.

b.2 Los que se localicen en áreas fuertemente intervenidas.

b.3 Los que hayan generado efectos en etapas previas de ejecución que ameriten ser
evaluados.

b.4. Los que no requieran de la elaboración del estudio de impacto ambiental.

c) Recaudos Técnicos: Como su nombre lo indica consiste en la presentación de recaudos


técnicos tales como memorias descriptivas del proyecto, planes de recuperación de áreas,
planes de manejo de desechos, mapas y planos entre otros, cuando los efectos que causa el
proyecto sobre el ambiente sean mínimos y no requieran la presentación ni de estudios de
impacto ambiental, ni evaluaciones ambientales específicas.

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