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DANIEL
HORNOS DE COMBUSTIÓN
Generalidades
Un horno se define como un equipo donde se genera calor, el cual se obtiene de la reacción de
combustión, generalmente de combustibles líquidos o gaseosos con el oxígeno. En el horno los
gases de combustión ocupan la mayor parte del volumen del horno. Los hornos poseen una o
varias cámaras formadas por una serie de tuberías o serpentines por cuyo interior circula el fluido
que se desea calentar con el calor que se genera en la combustión.
A los hornos también se les denomina calentadores. Sin embargo, la palabra calentadores
también se emplea para denominar a los intercambiadores de calor. La diferencia básica de un
horno con los intercambiadores de calor es que el horno posee equipos de fuego en su interior y
los intercambiadores de calor no los poseen.
Sección de radiación: En esta sección la energía viaja en forma de ondas radiantes desde los
quemadores hasta los tubos por donde fluye el fluido a calentar. En esta sección es donde se
transfiere la mayor cantidad de calor. La mayoría de los hornos son diseñados para transferir 70
% del calor total por radiación y 30 % por convección.
El ajuste correcto de aire en exceso al horno y la condición de los tubos del horno son factores
en la obtención de eficiencia alta del horno en la sección de radiación. El ajuste correcto del aire
en exceso hace posible la obtención de la temperatura más alta posible de la llama y la no
formación de incrustaciones y depósitos en los tubos.
Sección de Convección: El traspaso de calor por convección ocurre cuando los gases calientes
de combustión dan su calor a los gases fríos que están alrededor de las paredes de los tubos en
el horno. En la sección de convección de los hornos se aprovecha la energía de los gases calientes
que van ascendiendo por que se van enfriando para precalentar la carga antes que llegue a la
sección de radiación.
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Mecanismo de transferencia de calor por conducción en los hornos: La transferencia de calor a
través de la pared metálica del tubo hacia la sustancia que fluye por su interior es por el
mecanismo de conducción. El calor fluye desde la pared externa del tubo, a través del metal,
hacia la pared interna. En la pared interna el líquido hace contacto con la superficie caliente y se
calienta y en el fluido la transferencia de calor se da por el paso de energía de moléculas en
moléculas.
Cobertura y marco estructural: Normalmente la pared externa del horno es construida con
láminas de acero. La estructura metálica provee las facilidades para el manejo de la carga lo cual
permite la expansión lateral y vertical de todas las partes del horno. La estructura también soporta
los serpentines de forma independiente a los refractarios.
Refractarios: La cobertura metálica está recubierta internamente con materiales aislantes, las
cuales previenen el sobrecalentamiento del metal y permiten mantener la cámara de combustión
a altas temperaturas. Además el aislamiento interno previene las pérdidas de calor y funciona
como una barrera para prevenir la corrosión del metal de la cobertura.
Los tipos de aislantes que se pueden usar en los hornos se clasifican en tres grandes grupos:
.- Fibras cerámicas usadas como aislante térmico. Actualmente son las que mas se usan. Estos
forros consisten en varias capas: la capa del lado caliente a base de fibra de cerámica y varias
capas de material de apoyo o soporte. La principal ventaja de usar fibras cerámicas como
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aislantes está en que su peso es relativamente liviano. Por lo tanto se requiere menos acero para
soportar estas fibras. Otra de las ventajas es la rapidez con la que se puede utilizar, es decir no
requieren periodos de cura ni de secado. No obstante, la fibra de cerámica posee una porosidad
mayor que la de los otros aislantes. Por esta razón con el fin de prevenir corrosión del acero es
deseable proveer la fibra con revestimiento interno. Esto evita el pase de gases a través del
aislante.
Serpentines: Son los componentes de mayor importancia en la instalación de un horno y son los
que mas influyen en el costo total del horno. Por lo general el serpentín está formado por una
serie de tubos que están conectados en serie mediante curvaturas de retorno de 180 grados.
Cuando los tubos se obstruyen se debe aplicar una metodología de limpieza, que consiste en
hacer pasar por los tubos una mezcla de vapor de aire a alta velocidad. También se puede usar
una corriente de gas a alta velocidad la cual impulsa una material abrasivo.
Por otra parte el medio en el cual opera la tubería influye apreciablemente en la vida útil de los
tubos debido a la oxidación o corrosión de la tubería. Por esta razón si se prevé un medio
corrosivo severo se deben seleccionar tubos de alta resistencia a la oxidación y a la formación
de escamas. Los materiales adecuados para la fabricación de los tubos en función de las
temperaturas de trabajo son: Acero al carbono, aleaciones de Carbón Molibdeno, o Cromo
Molibdeno , y Cromo Níquel Molibdeno , en diferentes proporciones.
En los quemadores de Líquido, el líquido debe ser atomizado en gotas de tamaño micrométrico,
lo que permite un incremento de la relación de superficie de masa la cual permite una
vaporización y un calentamiento extremadamente rápido.
Chimeneas: son los dispositivos a través de la cual se descargan del horno los gases de
combustión. Deben ser diseñadas para trabajar entre un 30 % y un 130 % del diseño. Cuando los
gases se descargan a altas temperaturas se deben prever revestimientos para evitar la corrosión.
Mientras mas alta es la chimenea la presión de descarga es menor. Las temperaturas de las
chimeneas están predeterminadas, por lo tanto niveles anormales fuera de las temperaturas de
diseño deben ser investigados, Si el incremento es gradual significa que la transferencia de calor
en la sección de convección está disminuyendo debido a incrustaciones externas en los tubos.
Un aumento brusco pero pequeño puede ser debido a un incremento en el exceso de aire. Un
incremento anormal elevado puede ocurrir por la combustión en la sección de convección de
gases parcialmente quemados.
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Llama: Si la llama es de un color blanco incandescente y las paredes del horno son claramente
visibles a través de ella, es indicativo de un alto porcentaje de aire en exceso. A medida que el
exceso se reduce el color de la llama se hace amarillo pálido, luego color naranja amarillento y
más tarde rojo anaranjado. En general, con una instalación operando eficientemente y con un
mínimo de aire en exceso, los extremos de la llama más alejados del quemador son de color
naranja amarillento con un matiz dorado. La presencia de llamas largas y brumosas que chocan
con los tubos es indicio de una combustión pobre.
Hay una clasificación de los hornos en función del método para inyectar el aire y la forma de
retirar los gases de combustión. El Tiro es la diferencia entre la presión del horno y la presión
del ambiente. Este tiro o diferencia de presión es causado por la diferencia de peso entre la
columna vertical de gases calientes de combustión y una columna de aire atmosférico de la
misma altura y más frío. Esta diferencia de presión causa el empuje del aire frío a los quemadores
y la salida de los gases calientes en la chimenea.
Hornos de Tiro Natural: Es cuando el aire entra al horno de manera natural por efecto de la
diferencia de presión entre el horno (-) y el ambiente (+).
Hornos de Tiro Forzado: es aquel en el que el aire es suministrado por una presión positiva
mediante un ventilador. Es importante destacar que aún con el aire suministrado por una presión
positiva, la cámara de combustión y todas las partes del horno son mantenidas bajo una presión
negativa y los gases de combustión son removidos por efecto de la chimenea.
Hornos de Tiro Forzado/Inducido: estos hornos utilizan un ventilador de tiro forzado para
suministrar el aire de combustión, bajo presión positiva y un ventilador de tiro inducido para
mantener la cámara de combustión y las otras partes del horno baja presión negativa y remover
los gases de combustión.
El propósito del horno es transferir calor lo más eficientemente posible, desde los quemadores
hasta la alimentación que pasa por los tubos. En la sección radiante los tubos se calientan por la
absorción de las ondas de calor, por lo tanto, los tubos deben estar colocados directamente al
frente de los quemadores. En la sección de convección el calor se transfiere desde los
quemadores hacia los tubos mediante una corriente de gases calientes de combustión. Los gases
de combustión generados en la parte inferior del horno son más livianos que el aire frio situados
en la parte superior, por lo tanto, tienden a subir en una corriente por convección, calentando los
tubos superiores. Por lo tanto la sección de convección es la sección de la parte superior del
horno.
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mediante el paso de energía de moléculas en moléculas. Al aumentar la temperatura de la
alimentación se establece una corriente por convección en la alimentación. Esta corriente de
convección puede ser lenta, consecuentemente la transferencia de calor en el seno de la
alimentación también será lenta.
2 H2 + O2 2 H2O + Calor
Por cada libra de Hidrógeno presente en el combustible, se formará al quemarse 8,49 libras de
vapor de agua. Este vapor será calentado, como en el caso de la humedad del combustible hasta
llevarlo a la temperatura de los gases de chimenea. En el caso de aceites combustibles esta
pérdida es casi del 6 % .
Pérdida ocasionada por los gases de la chimenea. Esta pérdida se refiere a la gran cantidad de
energía que sale del horno arrastrada por los gases calientes que se descargan a la atmósfera.
Pérdida ocasionada por la combustión incompleta del carbono: La combustión del carbono hasta
dióxido de carbono libera 14.093 Btu/Lb, sin embargo, cuando el carbono se quema en forma
incompleta hasta monóxido de carbono se pierden 10.160 Btu. El carbono que no se quema
aparece en la ceniza.
Pérdida de radiación: Estas pérdidas están relacionadas por la pérdida de calor a través de la
estructura de los hornos, las cuales dependen del tamaño de la unidad y de las condiciones de
aislamiento.
Pérdidas en la Combustión:
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Pérdidas debido a exceso de aire: La condición primordial para que la combustión sea eficiente
es lograr la liberación del contenido calórico total del combustible, mediante una combustión
completa. Si el suministro de aire no es adecuado la combustión de aire será incompleta y una
proporción de carbono será parcialmente quemado a monóxido de carbono (CO) y no a dióxido
de carbono (CO2) reduciéndose por consiguiente la generación de calor. En la práctica no puede
lograrse una combustión completa a menos que se use una cantidad de aire mayor que la cantidad
teórica.
Mientras más elevado sea el exceso de aire, mayor será el volumen total de los gases de
combustión y por lo tanto menor será su temperatura. Esto puede observarse fácilmente con
ayuda de la siguiente ecuación:
Pérdidas debido a la condición del horno: Para que la combustión sea eficiente, el aire debe
suministrarse en las cantidades correctas, en el lugar y momentos adecuados. Un horno que
presente fugas o filtraciones dará lugar a la introducción de aire indeseable en ciertos lugares de
la cámara de combustión. Este aire no ayudará a la combustión, sino que por el contrario
contribuirá a enfriar los gases. El aire introducido al horno por las grietas también reducirá la
capacidad de combustión ya que reducirá el tiro disponible en el horno.
Por otra parte la limpieza de la superficie de transferencia de calor es otro factor importante en
la eficacia de la combustión. El material extraño depositado sobre los tubos actúa como un agente
aislante, reduciendo e impidiendo el flujo de calor desde los gases de combustión hacia el
material que se está calentando, la formación de estos depósitos, en particular en la zona de
convección, puede detectarse ya que originan un incremento en la temperatura de los gases de
chimenea.
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