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El trabajo en territorio que debimos cumplimentar fue realizado en la ONG

Solidaridad en Marcha institución que contiene, acompaña, alimenta y sobre


todo da amor a los niños, niñas y adolescentes de familias desestructuradas de
uno de los sectores más golpeados por la pobreza en la ciudad. Mónica Montiel
de Cepeda junto a su familia y un grupo colaboradores reciben a niños y
adolescentes en su sede, donde además de compartir la merienda, festejar
cumpleaños, hacer las tareas escolares y recreativas, las mamás participan de
talleres entre los que se cuenta el de costura, que para muchas ha representado
una salida laboral y el único sostén de su familia.

El establecimiento nació el 31 de julio de 2011, funciona en calle 94 Nº 2580


(entre 51 y 53) en el centro de dos barrios muy vulnerados como son las 53
viviendas y Plan Federal 8 y UOCRA, acuden diariamente alrededor de 65 chicos
y asisten también a su familia.

El presente trabajo está realizado en dos etapas, la primera fue tomar contacto
con los representantes de dicha institución y recabar las siguientes
informaciones:

 Origen y desarrollo histórico de la institución.


 Objetivo propuesto por la iniciativa de formación.
 Aspecto de su organización.
 Para quienes fue destinado su conformación.
 Dificultades y obstáculos que enfrentaron.

La segunda parte teniendo en cuenta los conceptos abordados por la


Diplomatura fue determinar en qué contexto de violencia se encuentra este tipo
de ONG, que concepto de Paz estudiado tiene más afinidad su propósito
organizacional.

Para lograr esto tuvimos en cuenta dos palabras claves, TERRITORIO,


COMUNIDAD y CARACTERISTICAS DE LA COMUNIDAD.

TERRITORIO: espacio social donde se define un tipo de intervención, (campo


de relaciones con un entramado particular que fluye y se construye en el tiempo,
que excede los límites físicos.

COMUNIDAD: conjunto de personas que habitan un mismo territorio con ciertos


lazos y ciertos intereses comunes, componiéndose de cuatro aspectos
fundamentales:

 El territorio.
 La población.
 Las necesidades.
 Los recursos que se puede disponer.

CARACTERISTICAS DE LA COMUNIDAD: Tomamos en cuenta las siguientes


características:

 Si los miembros comparten intereses comunes.


 Si tienen conciencia de pertenencia (identidad).
 Si comparten el mismo espacio geográfico.

En la ultima clase se nos dio como consigna que diseñemos un logotipo o isotipo
que represente a nuestro grupo y que nos identifique con el trabajo en el
territorio, y entre las diferentes intercambio de ideas plasmamos este logotipo
que creemos nos identifica con la organización objeto de estudio.

Las manos solidarias en forma de corazón que se abre a un camino de amor que
nace de sus raíces la integración.
Mónica Montiel junto con su hija Paola durante mucho tiempo incursionaron
como voluntaria en el merendero que funciona en la parroquia Santa Teresita del
barrio Norte sito en la calle 55 y 96 de la mano de dos curas párrocos que ella
menciona como los iniciadores de esta misión de vida la ayuda al prójimo que
fueron Carlos Clementi y Hector Diaz. Dicho centro de día brindaba merienda,
apoyo escolar, talleres y fundamentalmente recibían contención afectiva y por
ello los niños identificaron a ese espacio como propio y construyeron un
sentimiento de pertenencia por lo que fueron confiando sus problemáticas con
sinceridad porque sentían que eran escuchados y contenidos amorosamente.

La actividad se desarrollaba normalmente hasta la asunción de un nuevo cura


párroco en el año 2011 que no compartía la misma mirada social que los
anteriores, a partir de esa otra mirada comenzaron los problemas al no brindarse
la atención necesaria, desatender el lugar, disminuir los recursos pese a que
siempre recibían la ayuda económica del Estado para tal fin, los talleristas
abandonaban sus tareas por no contar con los mínimos insumos necesarios que
requería su labor dando lugar el reclamo de Mónica Montiel y otros
colaboradores por la situación que se estaba gestando en esos momentos no
recibiendo ninguna respuesta afirmativa pese que a través de la tarea que se
estaba llevando a cabo había disminuido considerablemente en los barrios en
donde pertenecía la comunidad de la iglesia los actos de vandalismo y violencia
directa tales como, roturas de vidrios, peleas callejeras, robos, etc. en
consecuencia por la buena contención y atención afectiva para con los
pequeños.

Dado esta problemática y ante la pregunta en donde estaban los fondos que se
recibía del Estado y frente al silencio por parte del cura párroco ante tal situación
Mónica junto con otros colaboradores prácticamente fueron expulsados de ese
centro de día, no obstante a ello se proponen a seguir trabajando realizando la
misma tarea fuera del ámbito de la parroquia reuniendo a los chicos para que
tomen su merienda y hacerlo en forma transitoria hasta que puedan volver al
lugar que sentían que pertenecía, la parroquia. Paola Cepeda buscaba niño por
niño en sus casas para reunirlos y llevarlos a plazas (principalmente la Plaza de
las Carretas de la calle 43 y 72) con el objeto que los niños puedan recibir su
merienda y ante la complejidad de esa labor fueron los mismos chicos que
sintieron que el lugar que los cobijaba le daba la espalda le proponen a ambas
mujeres que fueran ellas mismas que los atiendan en su casa y así comenzó a
gestarse Solidaridad en Marcha como consecuencia de un acto de violencia
institucional ejercida por la asunción del nuevo cura párroco.

A instancia del esposo de Mónica deciden un 31 de julio del 2011 a recibir a los
chicos en el patio de su casa los días sábados para tomar la merienda
comenzando la labor con treinta chicos, con la idea de hacerlo en forma
provisoria y transitoria con la esperanza de volver al espacio natural el centro de
día en la parroquia y esto no sucedió por la inflexibilidad del cura párroco.

Ante todo lo que venía sucediendo, falta de insumos, virtual expulsión de


colaboradores del centro de día, talleristas que abandonaban sus tareas por la
imposibilidad de seguir ejerciéndola como corresponde Mónica realiza una
denuncia formal ante la Dirección de la Minoridad por todas esas irregularidades
mencionadas precedentemente que venía sucediendo en la Parroquia Santa
Teresita con respecto al funcionamiento del centro de día, no prosperando la
misma siendo la denuncia desestimada por los funcionarios públicos incurriendo
según a nuestro criterio en una segunda violencia institucional.

Esta situación impele a como los niños ya no concurrían al centro de día y la


necesidad de volverlos a nuclear era urgente para que puedan seguir siendo
contenidos en lo social y en lo afectivo la familia Cepeda formalmente comienzan
a gestionar la creación de la asociación civil sin fines de lucro no gubernamental
Solidaridad en Marcha en principio en el mismo seno de su hogar. La asociación
está formada según su estatuto con un presidente ejercido por Mónica Cepeda
y un vicepresidente función que la realiza el Dr. Damián Unibaso formalizándose
en el año 2013 el contrato social de la organización, no percibiendo ningún tipo
de subsidio estatal para tal fin.

En el verano del 2012 se puso en marcha una colonia de vacaciones


improvisando juegos con agua para que los chicos disfruten con ellos el periodo
estival, en el verano siguiente y gracias a la donación por un profesional del
trabajo social cuentan con una pileta de lona. Podemos establecer que
Solidaridad en marcha nace por una exclusión social y hoy cuenta con un gran
prestigio ante la sociedad pero fundamentalmente una valoración profunda de
los propios integrantes del barrio, niños y familias que integran ese espacio
maravilloso de pertenencia y de identidad que está abierto para toda la
comunidad.

Además de brindarle desayuno y merienda a los chicos del barrio durante todo
el año, se da apoyo escolar, se realizan distintas actividades recreativas,
diversos talleres para grandes y chicos y funciona el centro de murga “Los pibes
en Marcha”, se festejan cumpleaños bajo el lema, “Sin torta no hay cumple”.
Cuentan con una cancha de futbol para chicos, un parque al aire libre y se está
construyendo lentamente un SUM para realizar eventos de este tipo, el grupo se
sostiene sobre la filosofía de "dar, recibir y retribuir" y trabaja en conjunto con
otras agrupaciones como en el caso de Ciudad Frutal y su trabajo en la huerta
del Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra.

Solidaridad en Marcha tiene planificado desarrollar distintos proyectos desde el


Grupo de Voluntarios para aportar un granito de arena al cambio positivo en la
ciudad desde la acción y no desde la queja, conformándose así en un espacio
de acción, de bajo perfil y compromiso sólido entre Mónica y Paola Cepeda, las
encargadas, y el barrio entero sobre las bases del amor, la tolerancia y el respeto.
No hay margen para el asistencialismo porque trabajan desde los talleres, el
apoyo escolar, la murga y el contacto diario en reforzar los valores de la
educación y el trabajo digno.
Reciben ayuda alimenticia de la Asociación Civil “Ayudando a crecer” que les
provee de alimentos no perecederos y de la comunidad reciben ropas, zapatillas,
frazadas, utensilios realizando ferias mensuales (baratillo) para recaudar fondos
y seguir ayudando. Actualmente han obtenido la autorización para llevar
adelante en su sede (calle 94 2580), el plan de educación FINES para quienes
no pudieron terminar sus estudios secundarios en su debido tiempo puedan
concluirlo.

Encontramos afinidad de esta asociación con el concepto de Paz que define el


autor Vicente Fizas, “ La paz es algo más que la ausencia de guerra y no se
logra a través de la guerra, al contrario tiene que ver con la superación o
reducción de todo tipo de violencia física, estructural, psicológica o
ecológica y con nuestra capacidad y habilidad de transformar los conflictos
para que en vez de tener una expansión violenta y destructiva, las
situaciones de conflicto puedan ser oportunidades creativas de encuentro
de comunicación, cambio, adaptación e intercambio.”

Mónica de Cepeda junto a su familia han creado un lazo social con los chicos
que es la relación estable de una persona con otro teniendo entre ambos una
atadura o conexión es decir la disposición que tienen los seres humanos a
construir vínculos y fue tan fuerte el vínculo creados con los chicos que ellos
mismos fueron los artífices podríamos decir de la conformación de esta
asociación al pedirle a la familia Cepeda que puedan ser atendidos en su casa
sus necesidades y este lazo social es positivo porque se estableció entre las
relaciones personales la solidaridad y la cooperación.

La familia Cepeda contribuyó al proceso de construcción de la subjetividad de


los niños porque intervinieron con la función paterna, función materna y la función
del campo social lo que los niños requerían, la atención socio afectiva. El esposo
de Mónica representa la ternura parental importante para los primeros años de
vida de un niño considerado “invalidez infantil” en donde el niño necesita
reconocer la voz, el calor, la mirada de quien lo protege y en ese acto se
garantiza la autonomía futura del niño.

En este proceso de construcción de la subjetividad la familia Cepeda tejieron


lazos solidarios creyeron que algo se puede hacer, no se quedaron estáticos bajo
el lema esto es así, no se puede cambiar, supieron interpretar bien la ética del
cuidado otorgando sentido y significación a la existencia del otro. Sabemos que
en la dinámica de los procesos sociales hay condiciones dadas pero se puede
construir una realidad diferente a la que vivimos, una forma de convivencia más
pacífica y humana y como parte de esa posibilidad está en nuestras manos y así
lo hicieron la familia Cepeda desde su contención despertaron también a través
de la ética del cuidado el sentimiento de pertenencia al lugar y no realizar daño
en el ámbito espacial de esa pertenencia.

Según hemos visto el triángulo de la violencia es un concepto introducido por


Johan Galtung para representar la dinámica de la generación de la violencia en
conflictos sociales. Según Galtung, la violencia es como un iceberg, de modo
que la violencia visible es solo una pequeña parte del conflicto. Solucionarlo
supone actuar en todos los tipos de violencia, que serían tres:

 La violencia directa, la cual es visible, se concreta con comportamientos


y responde a actos de violencia.
 La violencia estructural, que se centra en el conjunto de estructuras que
no permiten la satisfacción de las necesidades y se concreta,
precisamente, en la negación de las necesidades.
 La violencia cultural, la cual crea un marco legitimador de la violencia y
se concreta en actitudes.

El término violencia estructural (marcada en círculo rojo) es aplicable en aquellas


situaciones en las que se produce un daño en la satisfacción de las necesidades
humanas básicas (supervivencia, bienestar, identidad o libertad) como resultado
de los procesos de estratificación social, es decir, sin necesidad de formas de
violencia directa. Ese es el tipo de violencia que encontramos en donde la
organización Solidaridad en Marcha tuvo que actuar principalmente, y en forma
paralela también en casos de violencia directa (dos casos de violencia de
género) en donde Antígona hizo poco y nada para resolverlo.
La violencia estructural que encontramos es la externa y horizontal, externa
porque proviene de la propia estructura social y horizontal porque separa a la
gente que quiere vivir junta violando la necesidad de identidad.

La violencia estructural está originada por todo un conjunto de estructuras, tanto


físicas como organizativas, que no permiten la satisfacción de las necesidades,
esta es la peor de las tres violencias (cultural, directa y estructural), porque es el
origen, es la más dañina y como es complicado identificarla es difícil luchar
contra ella. Si se entiende a la violencia como la ausencia de paz, y si se entiende
que la construcción para la paz debería ser movilizada también desde el
conocimiento, la investigación y la enseñanza, quizás este breve trabajo inicial
de campo en la introducción del concepto de violencia estructural para el estudio
de la situación de comunidades vulnerables en nuestra ciudad, puede pensarse
como un aporte en este sentido. Pensar los conflictos no como espacios de
enfrentamiento, sino como plataformas para el establecimiento del diálogo, con
la finalidad de que sea un medio de aporte para el cese de las violencias
estructurales ante la ausencia del Estado quizás por la falta de verdadera
sensibilidad social de los funcionarios de turno, llámese políticos que utilizando
el síndrome del mono que no ve, no escucha ni habla le da la espalda a los
verdaderos problemas sociales que aquejan a una comunidad y ante la falta de
repuesta aparecen estas instituciones que se ocupan lo que el Estado deja de
realizar. La falta de vocación de servicio de los políticos es un caldo de cultivo
en donde se alimenta la indiferencia y el olvido por una clase social cada vez
más marginada y excluida.

Solidaridad en Marcha es el ejemplo tangible de que se puede trabajar con


seriedad sostenida en el tiempo, junto con las mamás del barrio y los chicos son
el Voluntariado, la red sólida y organizada sin más fin que el de ayudar al otro
donde se sustenta y fundamenta esta ONG. Entonces podemos concluir diciendo
que Solidaridad en Marcha es un ejemplar grupo de asistencia a los sectores
más carenciados de la ciudad luchando para disminuir con las herramientas que
esta ONG cuentan la violencia estructural sabiendo desde el vamos que “La paz
se construye y se construye con otros”.

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