El hidrocraqueo es el proceso por excelencia para la producción de queroseno y
gasóleo de gran calidad. La carga procede de destilados de vacío ligeros o pesados procedentes de destilación primaria o procesos de conversión como: Viscorreducción, coquización, hidroconversión de residuos atmosféricos y de vacío, así como aceites desasfaltados. Este proceso, de gran flexibilidad, permite alcanzar el mayor rendimiento en los productos requeridos y además con una gran selectividad. En comparación con el craqueo exclusivamente catalítico, el hidrocraqueo tiene la ventaja de procesar cargas con alto contenido en azufre, sin desulfuración previa, y obtener como principal producto gasoil. Características del hidrocraqueo El hidrocraqueo es una reacción exotérmica, termodinámicamente completa en las condiciones operatorias usuales pero limitadas por una cinética lenta. A temperatura elevada esta reacción puede ser más importante que la isomerización y la deshidrogenación, tanto más cuanto mayor es la concentración de aromáticos. Por tanto, de acuerdo con la termodinámica y la estequiometria de la reacción se desfavorece al aumentar la temperatura (pero aumenta cinéticamente) y al disminuir la relación H2/HC Proceso La configuración de todas las tecnologías de hidrocraqueo es básicamente la misma: Sección de alimentación petróleo/hidrogeno sección de reacción y separación y destilación de productos. Variables de operación Son los parámetros sobre los que se puede actuar para modificar la severidad de la reacción y optimizar los rendimientos. Temperatura. Presión parcial de hidrógeno. Velocidad espacial. Relación H2/carga. Cinética El hidrocraqueo implica varias reacciones, en general es necesaria una tasa promedio que tome en cuenta cada una de esas reacciones. El método más sencillo para modelar la cinética de las reacciones de hidrocraqueo, es considerar varios cortes con diferentes temperaturas de ebullición como los reactivos y productos.