Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El autismo responde al tratamiento nutricional con una vitamina del complejo B aunque
hay que aclarar que solamente en un subgrupo específico de autistas.
¿Qué es el autismo?
Uno de cada 2.000 niños sufre de autismo infantil, un severo desarreglo cerebral cuyas
víctimas no pueden socializarse normalmente y casi siempre exhiben un
comportamiento caprichoso. A pesar de la severidad del problema, la medicina
nutricional puede ser de mucha ayuda en su tratamiento.
Magnesio y autismo
El ácido homovanílico es el principal derivado del neurotransmisor dopamina. Mientras
que la complementación nutricional normalmente incrementa la excreción urinaria del
ácido homovanílico, se ha podido demostrar que en el caso de los niños con autismo,
disminuye su excreción.
Las dosis recomendadas varían mucho de caso a caso. Pero no hay que olvidar que una
dosis muy alta de esta vitamina por mucho tiempo puede llegar a causar una neuropatía
periférica. Debido a esta toxicidad potencial, la vitamina B6 solamente deberá ser
prescrita por un médico nutricionalmente orientado.
Un estudio cruzado secuencial, doble-ciego encontró que solamente se notaba una
mejoría en el comportamiento cuando se dieron los 2 nutrientes juntos, y entonces
disminuyó la excreción urinaria del ácido homovanílico y el potencial evocado por la
corteza cerebral en el EEG se normalizó.
Ácido fólico
El ácido fólico juega un papel importante en la síntesis, la reparación y la metilación del
DNA. La deficiencia de folato tisular puede provocar una ruptura cromosómica en un
sitio frágil, mientras que la complementación con folato puede interferir en la detección
de sitios frágiles constitutivos.
Si esto sucede, se recomienda evitar los alimentos comunes, por lo menos una semana y
ver si su comportamiento mejora. Así que hay que identificar el o los alimentos
inductores.
Según los resultados de un nuevo estudio, las dietas bajas en triptófano pueden hacer
que los síntomas del autismo empeoren mucho.