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78 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
como
años183 que el ándadgr-.-dgl-.dexe.chQ-.-2EQ.ces.al.--CQ.nsnm.ctnaaL
de la Escuela de
rama científica lo fue el insigne jurista Hans Kelsen, cual .coincidi-
Viena.184Un importante sector de la doctrina, con la
mos, está de acuerdo con esta afirmación, pero cabe aclarar que el
notablejurista austriaco(nopretendió de manera intencional fundar
esta nueva disciplina, ya que no era un estudioso del derecho proce-
sal, sino de la teoría general del derecho, pero sus reflexiones siste-
máticas y rigurosas sobre la jurisdicción constitucional) que antes no
existían, nos permite asignarle esta paternidad. Sin embargo, existen
algunas objeciones que cabe aclarar.
191. En primer término, el conocido jurista peruano o Eto
quien reconoce la aportación {Undamentalde Hans Kelsen a a
disciplina, cre de la afirmación que hemos hed10 en algunas
ocasiones, e sentido de que el inicio de los estudios científicos
sobre la materia pueden fijarse, si se quicrc precisar alguna fecha, en
el muy conocido estudio de estejurista de origen austriaco {que na-
ció realmente en Praga, pero en la época del Imperio Austro-Hún-
garo), en el artículo que publicó en la Revista Francesa de Derecho
Público Ciencia Política en 1928, 185con elnombre de "La garantía
jurisdiccional de la Constitución (lajusticia constitucional)". al consi-
derar que el p.ensamientokelseniano.no se agota en este estudio, ya
que menciona obras suyas anteriores en las cuales se establecen las
grandes bases de su pensamiento sobre esta materia. 186
192. Estamos de acuerdo con el jurista peruano en cuanto son
varios los estudios kelsenianos en los cuales se generan las bases del
derecho prpcesal constitucional,y hemos mencionado varios con an-
terioridad,al hablar de la génesisdel concepto moderno de las ga-
rantías cpnstitucionales (véanse, supra, párrafos 162-165), pero
la
afirmación hecha. por vez primera por Niceto Alcalá-Zamora y Cas-
tillo,187
y que compartimos,se apoya en la circunstancia de que en ese
220CF. Pollodç Frederick y MAITLAND,William, The History.of English Lnw, vol. II, Cam-
bridge, Inglaterra, 1952, pp. 587-589.
221CF. SHARE,R. J., The Law of "Hábeas Corpus", Oxford, Oxford Univerity Press, 1976,
pp. 15 v ss.
224C$. El estudio más amplio de SAGÜÉS,Néstor Pedro, DerechoProcesal.Hábeas Corpus, cit.
supra nota 205, esp. estudio comparativo, pp. 16-60; SÁNCHEZ VIAMONTE, Carlos, El hábeas corpus.
GarantíadeIc libertad,2a, ed., Buenos Aites, Editorial Perrot, 1956; GARCfÀBELAÚNDE,Domingo,
El hábeascorpusen el Perú, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1979; del mismo
autor, "El hábeas corpus htinoamericano", De7echoprocesalconstituéional,2a. ed., cit., pp. 89-
115; VIGOZEVALtDS, Hermi2io, El hábeas corpus. Legislación, doctrina, juñsprudencia, trámite Pncesa¿,
Lima, Editorial Cuzco, 1989; BORFÀ ODRIA,Alberto, Las garantías constitucionales; habeas corpus y
amparo,Lima, LibposPeruanos-JVCediciones, 1992, pp. 137-219; Eto Cruz, Gerardo, Régimen
legal dethábêascorpus mzParo,Lima, Gaceta Jurídica, 1999, pp. 25-42.
223 Cfr. CAFPE'LLEITI, Mauro, Judicial Review in Contemporary World, Indianapolis-Kansas
City-Nueva York, --971, pp. 36-40; del lilis1110au101',La justicia constitucional (Estudios
de bre-
¿ho
comparado),México, UNAM, 1987, pp. 57-97; EDER,Phanor J., "Judicial
Review in Latin
&nerica", OhioLaa'Journa!, otoño de 1960, pp. 570-614; ROSF.NN,
Keith S., "Judicial Review in
Latin America", Ohio State LawJournal, 1974, pp. 785-819; CLARK,
David S., "Judicial Protection
of the Constitutior: in Latin America", Hastings Constitutional
Law Quaterly, 1975, pp. 404-442;
J. A C., El confroldc la constitucionalidadde las leyes,México,
se denomina gráficamente "Una contribución de UNAM, 1963. Cuyo subtítulo
las Américas a la ciencia política"; McWHlN-
NEY, Edward,Judicül Revie:u,4a. ed., Toronto, University
varios estudios comparativos de la revisión judicial ofToronto Press, 1969, que contiene
en los diversos países de la Commonwealth;
•.FIX-ZAMUDIO,
Héctor, "Influencia del derecho angloamericano en
humanos en América Latina". Festschriftfi¿rKarl la protección de los derechos
Loewenstein(Libro de
tein), TÜBINGEN, J. B; C Mohr (PaulSiebeck), 1971,pp. 485-508, homenaje a Karl Loewns-
mismo autor, Latinoamérica:Constitución,proceso reproducido en el libro del
y derechoshumanos, México, UDUAL-Miguel
gel Porrúa, 1988, pp. 131-154, y BREWER-CARíAS, Án-
Allan R.,Judicial Review in Comparative
Cambridge, Cambridge University Press, 1989, World,
pp, 87-181.
92 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
224CF. FIX-ZAMUDIO,
Héctor, "El juicio de amparo mexicano y el detzcho constitucional
comparado", Ensayossobree! derechode amparo, ga. ed., México, Porrúa-UNAM, 2003, pp. 425-
466
El primer país que consagró cl amparo con posterioridad a su consagración en la Cons-
tituci6n mexicanade 1857fue El Salvador,en su carta fundamental del 13 de agosto de 1886,
y le siguieron Honduras y Nicaragua en sus Constituciones y Leyes de Ampato expedidas en
1894;Guatemalaen la reforma constitucionaldel ll de marzo, y Algentina en la carta de la
Pmvincia de Santa Fe del 13 de agosto, ambas de 1921, y con posterioridad a las legislaciones la.
tinoamericanas que se citan en el texto. Cfr. FIX-ZAMUDIO,
Héctor, "Diversos significados jurídicos
del amparo en el derecho iberoamericano", Boletíndel Inslitulo de
DevechoComparadode México,
núm. 52, enero-abril de 1965, pp. 119-132, reproducido en
Rivista di DiñttoAgraTio. Milán, julio-
septiembrede 1967,pp. 502-518,e incorporadoposteriormente
en el libro del mismo autor,
Latinoamé7ica:Constitución, proceso y derechoshumanos, cit.,
pp. 17-52.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL 93
r;
247Cfr, FIX-ZAMVOIO,
Héctor, "Avancesy perspectivas de los derechos humanos en Latino-
américa", Memoriadel VI CongresoIberoame7icanode DerechoConstitucional, Santa Fe de Bogotá,
Universidad Externado de Colombia, 1998, t, II, pp. 805-858, reimpreso en el libro del mismo
autor, Protección
jurídica de los derechoshumanos.Estudioscomparativos,2a. ed., México, Comisión
Nacional de Derechos Humanos, 1999, pp, 413-454.
248Cfr. Sil)0U, Oth6n, J. M., "Las nuevas figuras del i
derecho procesal constitucional bra-
sileño; mandado de injunçâo y hábeas data", trad. de FIX•ZAMUOtO,
Dencho Comparado,núm. 70, enero-abril de 1991, Héctor, BoletínMexicanode
pp. 179-186, y SILVA,
José Afonso da, Mandado
de injunçâo e hábeas data, Sao Paulo, Revista dos
Tribunais, 1989, pp. 35-69; ABREUDALIARI, Dal-
mo, "El hábeas data en Brasil", lus et Praxis, Derecho de
la Región, Universidad de Talca, Chile,
Facultadde Ciencias Jurídicas y Sociales,que entre otros contiene los estudios
el II SeminarioIberoamericanode HábeasData, que se efectuó en dicha presentados en
abril de 1997, pp. 71-80 universidad del 9 al I I de
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
101
esa denominación, una amplia repercusión en los
ordenamientos
constitucionales posteriores a la carta brasileña.de 1988, que creó
esta institución. En ese sentido, fue consagrado con esa denomina-
ción en las Constituciones de Paraguay de 1992 (artículo de
Pení de 1993 (artículo 200, inciso en la reforma constitucional
argentina de 1994 (último párrafo del artículo asícomoenel
texto de la ley fundamental de Ecuador, revisada en 1998 (artículo
la que se conserva con el mismo nombre en la carta fundamen-
tal de 2008, en el artículo 92 de la Constituciónvenezolana de 1999
(artículo y finalmente en la carta fundamental de Bolivia de
2008, que anteriormente no regulaba este instrumento, lo introduce
en sus artículos 131 y 132, con el nombre de "acción de protección
de privacidad". Además debe tomarse en cuenta que se encuentra en
discusión en el Congreso de Chile un proyecto de reforma constitu-
cional y de expedición de una ley para establecer dicha institución
tutelar con el mismo nombre de "hábeas data".254
232. El tercer instrumento novedoso introducido por la Constitu-
ción brasileña de octubre de 1988 recibe el nombre equívoco de mon-
dado de iniu,nçân.Tal denominación tiene similitud aparente con el
wHtofinjunction angloamericano, el cual tiene un significado diverso
e inclusive contrario, pues en tanto que este último constituye un
mandato judicial prohibitivo, ya sea provisional o definitivo, la insti-
240Cfr. BENÍTEZ,Luis María, "La acción de hábeas data en el derecho paraguayo", en la obra
mencionada en la revista citada en la nota anterior, pp; 107-118.
250Cfr. OKIECIIO VILLENA, Víctor Julio, Jurisdicción constitucional.Procesosconstüucionales,
Trujillo, Perú, Fondo Editorial de la Universidad Antenor Orrego de Trujillo, 1998, pp. 191-206;
R0DRfGUü5RODRIGUE,Elvito, Depcho pmcesal constitucional, cit., pp. 151• 165; ABADYUPANQUI,
Samuel
B., "Hábeas data y conflicto entre órganos constitucionales. Dos procesos constitucionales", La
Constituciónde 1993. Análisisy comentaribs,Lima, Comisión Andina de Juristas, 1994, pp. 265-
272; EGUIGUREN P., Francisco J., "El hábeas data y su desarrollo en el Pení", lus et Praxis, pp.
119-135. Actualmente se encuentra regulado dicho instrumento por el título IV, hoceso de
hábeasdola, artículos 6 1-65 del reciente Código Procesal Constitucional, publicado el 31 de mayo
de 2004.
251C$. EKMF.KOJIA,N, Miguel Angel y CALOCERO(hijo), Habeasdata. E! derechoa la
intimidadfiente a la revoluciÓninformática,Buenos Depalma, 1996, pp. 96-115; SAGÜÉS,
Néstor Pedro, Derecl¿oprocesalconstitucional,t, 3, Acciónde ampam, 4a. ed., Editorial Astrea, 1995.
CapítuloXXVII,"Amparoy hábeas data en la reforma constitucionalde 199'1".pp. 663-687;
del mismo, "El hábeas data en Argentina (orden nacional)", lus el Praxis, pp. 137-150; SEISDF.OOS,
Felipe, "Amparo, hábeas data y hábeas corpus en la reforma de 1996", Derechoconstitucionalde la
reforma de 1994, cit.,pp, 445-448.
252CfT,SALGADO
PFSAMFES,Hernán, "La jurisdicción constitucional en el Ecuador", en GAR-
cíl\ BELWNDE,Domingo y FERNÁNDEZSEGADO,Francisco (coolds.), Madrid, Dykinson, 1997, pp,
596 y 597.
c'" Cfr, Allan R., Constituciónde 1999, cit., pp. 163 y 164.
254NOGUEIRA ALCALÁ, Humberto, "Reflexiones soblt el establecimiento constitucional del
hábeas data y del proyecto en tramitación parlamentaria la materia", BoletínMexicanc
DerechoComparado,pp. 265-284.
102 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
255Cfr. SIDOU, Othon, J. M., "Las nuevas figuras de derecho pmcesal constitucional brasile-
ño: Mandado de Injuncao y Hábeas Data", y Stt.VA, José Afonso da, Mandado de injurtcaoy hábeas
data, cit., pp. 90, 169-179 y 9-52, respectivamente.
256CF. ORTECHO VILLENA, Víctor Julio, Jurisdicción constitucional. Ptvcesos constitucionales,
cit., pp. 91 y 207-210; RODRÍGUEZ
y 170.
DOMÍNGUEZ, Elvito, Derechoprocesalconstitucional, cit., pp. 169
DERECHO PROCESALCONSTITUCIONAL 103
261Cf. GOZAfNl*Osvaldo A, El derechode amparo. Los nuevos derechos garandías del artículo
43 de la Constituciónnacional, Buenos Depalma, 1995, cit. pp. 86-100, y NATAIX, Alberto,
Comentarios sobre la Constitución, La reforma de 1994, Buenos Depalma, 1995, pp. 66-69.
202Sobre la legitimación en el derecho de amparo de la tutela de los interrses difu-
sos, cfr, GomíNt, Osvaldo Alfredo, Derecho procesal constitucional. Amparo, Buenos Aires, Rubinzal-
I Culzonit 2004, pp, 340-374,
263"Asu vez el artículo 136, fracciones I y II, de la misma Constitución boliviana de 2008
dispone que dicha acción podrá interponerse durante el tiempo que subsistala vulneracióno
la amenaza a los derechos e intereses colectivos. Para interponer esta acción no será necesario
agotar la víajudicial o administrativa que pueda existir y que la mencionada acción puede pro-
moversepor cualquier persona, a título individual o en representación de una colectividady
con carácter obligatorio, el Ministerio Público y el Defensor del Pueblo, cuando por el ejercicit
de sus funciones tengan conocimiento de estos actos. Se aplicará el procedimiento de la acción
amparo constitucional.
106 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
narse el muy completo y minucioso estudio del distinguido jurista peruano C,VVIÉkREZ, Gustavo,
Todosobreel CódigoProcesal Constitucional,cit., pp. 69 y. 70. Al respecto se puede afirmar que
es necesario distinguir entre los pmcesos constitucionalesen sentido estricto y la ciencia del
derecho procesal constitucional, ya que varias disciplinas procesales incorl)oran dentn de su
estudio algunas instituciones que no son estrictamente jurisdiccionales, pem que están estre-
chamente vinculadas con ellas, como son los recursos aclministrativosinternos en el derecho
procesal administrativo: la etapa de investigación prm'ia que realizan las autoridades de policía
bajo la dirección del Ministerio Público, y la llamada jurisdicción voluntaria y otras actividades
no estrictamente jurisdiccionales de los jueces y tribunales, y de organismos como los Consejos
de la Judicatura o la Magistratura, y es evidente que los orvanismos inspirados en el de
origen escandinavo tienen en su función protectora la de resolver conflictos relativos a las viola.
ciones de los derechos humanos, la de servir de filtro a las autoridades en su labor de protección
de los derechos fundamentales.
270Este nombre que correspondió desde su creación a la institución francesa no jurisdic-
cional de protección de los derechos humanos fue modificada en la Ñforma constitucional del
21 de julio de 2008, por la de lu Defcnçeurdes Dmits,ya que se agtcgó un título XI bis a dicha
carta fundamental, artículo 71,1, que regula el nombramiento, timciones y responsabilidad del
titular de dicha institución.
Cfr, LEGRANO, , Revue Internalioaaled
André, "Une institution Universelle (ombudsman)"
DroitComparé,París, 1973, pp, 851-853, Una visión panoMmica puede consultarse en la exter
obra comparativa editada por CAIt)EN,
Gerald InternationalHandbookofthe Ombudsman,v
DERECHO PROCESAL CONS+ITUCIONAL 109
277CF,
HF.Nk'lN',
Louis, ForeignAffairs and the United States Conslitulion,
York, Claredon Press, 2a. ed., Oxford-Nueva
1996, pp. 121-230,
978Cf. BÜ1•lt.ER,
Ottmar, La Constituciónalemanade ll de agosto
Armen 01,Barcelona, Aguilar, 1931, pp. de 1919, trad. José Rovira
139-150.
Cfr. LAPERGOLA, Antonio, Constitucióndel Estadoy normas
Cascajo Castro y Jorge Rodríguez-Zapata intemacionales, trad. José Luis
cionalisnoanteel derechointernacional, Pérez, México, UNAM, 1985; del mismo, El coastüu•
trad. de José Luis Cascajo Castro,
de Salamanca, 1987. Salamanca, Universidar
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL 113
el caso de que dichos tratados internacionalesestablezcan normas
contrarias a las contenidas en las leyes, entonces se aplican las nor-
mas de los tratados internacionales 281)
(las cursivas son del autor).
260. Los preceptos mencionados anteriormente son importantes
porque significan la incorporación automática de las normas consue-
tudinarias del derecho internacional al ordenamiento interno, así
como las de los tratados internacionales aprobados por los órganos
respectivos, inclusive con jerarquía superior las leyes ordinarias,
como lo dispone expresamente el transcrito artículo 25 de la ley
fundamental de la RepúblicaFederal de Alemania. Además, a algu-
nos de los países a que nos hemos referido le son aplicables los prin-
cipios generales que la Corte de la Unión Europea, con sede en
Luxemburgo,ha establecido en su jurisprudencia.2BlPor otra parte,
debemos mencionar la Carta de los Derechos Fundamentales de la
Unión Europea, expedida en la ciudad de Niza el 7 de diciembre de
2000, que institucionalizóla citada jurisprudencia sobre los mencio-
nados principios generales,282
261, Algunos textos constitucionales se han destacado en el refor-
zamiento de la jurisdicción constitucional de la libertad en el ámbito
.supranacional,por la incorporación de las normas internacionales y
comunitarias en el campo de los derechos humanos, Al respecto,
podemos señalar el artículo 16 de la Constitución portuguesa de
1976-1982,que estableceen su parte conducente: 2. Los pre-
ceptos constitucionales y legales relativos a los derechos fundamen-
tales deben ser interpretados en armonía con la Declaración Univer-
sal de los Derechos del Hombre".283A su vez, el artículo IO, inciso 2, de
la carta española de 1978, dispone de manera similar: "Las normas
relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Consti-
I tuciónreconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y los tratados y acuerdos inter-
nacionalessobre la misma materia ratificados por Espana .984
280CF. VANDER
BERG)
Ger R, "Human Rights in the Legislation and in the Draft Constitu-
tion of the Russian Federationen Review of
Central ana East EunPean Law, núm. 3, 1992, pp.
197-251; Becerra Ramírez, Manuel, La ConslÜuciÓnncsa de 1993, cit., p. 31,
281C$. DUBOIS,Louis, "El papel del Triburlal de Justicia de las Comunidades Europeas.
Objeto y ámbito de protección", en FAVOREU,
Louis (ed.), Tñbunales constitucionaleseuropeosy dere-
choshumanos,trad. de Luis Aguiar de Luque
y María Gracia Rubio de Casas, Madrid, Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales, 1984, pp.
563-597.
2 CF. FREiXF.s,Teresa y REMOITI,José Carlos, El futuro
de Europa. Constitucióny dergchos
fin.damentales,Wencia, España, 2002.
283Cfr. MIRANDA,Jorge, Manual dederechoconstitucional,cit., t. II, pp. 420-424.
284Cfr, FERNÁNDEZSEGADO,Francisco,
1992, pp. 240-339;
El sistema constitucional español, Madrid, Dykinson,
TORRES DEL MORAL t Antonio,
Madrid,Átomo Ediciones, hincipios de derecho constitucional españolt 2a. ed,
1988, l. l, pp. 231-234.
114 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
ll
298.
GARCÍA
BELAÚNDE,
Domingo, "Derecho prx)cesalconstitucional y su aproximación al
tema", op. cit.,pp, 45-55.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
121
tuciones contemporáneas,pero que se aplican a la decisión de las
controversias de todas las materias y no exclusivamente las de carácter
fundamental, y como ejemplo podemos afirmar que a la primera dis-
ciplina pertenece el examen de la jurisdicción constitucional,y a la
segunda la jurisdicción en general, y lo mismo ocurre con el derecho
de acción, los procedimientos y los organismos jurisdiccionales, que
algunos autores calificancomo magistratura o judicatura.
281. Lo que es indudable es el crecimiento de lo que se ha califi-
cado como "constitucionalizacióndel ordenamiento jurídico", el que
puede examinarse desde distintas perspectivas,2M) pero que para los
efectos de estas reflexiones se analiza en cuanto a la incorporación a
los ordenamientos constitucionales contemporáneas de numerosas
institucionesjurídicas que se consideran de gran importancia, y por
ello deben consagrarse, al menos en sus lineamientos esenciales, en
las normas fundamentales, lo que ha determinado la gran extensión
y complejidad de los textos constitucionales, que en muchas ocasiones
asumen un carácter reglamentario,300
282. Lo anterior resulta evidente respecto de las instituciones de
carácter procesal, que si bien se han consagrado de manera escueta en
las primeras Constituciones escritas,su trascendencia ha aumentado
progresivamente, y en las cartas contemporáneas los aspectos esencia-
les del derecho procesal asumen una considerable extensión, que se ha
ampliado también a los instrumentos internacionales.Así como seña-
lamos en su oportunidad, el estudio de la ciencia de frontera del de-
recho procesal constitucional fue iniciado en sus lineamientos teóricos
por el pensamiento de Hans Kelsen (véase, supra, párrafo 190), el
análisis sistemático del derecho constitucional procesal, si bien tiene
antecedentes en las reflexiones de notables procesalistas como Frances-
co Carnelutti y Piero Calamandrei, puede considerarse que inició su
sistematizaciónpor conducto de los comentarios doctrinales del ilustre
procesalistauruguayo Eduardo J, Couture, quien señaló que los ele-
mentos fundamentales del derecho procesal se encuentran en los tex-
tos constitucionales,y posteriormente se han incorporado a los instm-
mentosinternacionales de derechos humanos. En este último sentido
también se podría hablar de "derecho internacional procesal".301
299C$. la complejidad del citado
rista italiano GUASTINI,Riccardo, fenómeno que examina con profundidad el conocido ju.
"La «constitucionalización»del ordenamiento jurfdico: el caso
italiano", en CARBONELL, Miguel (ed.), Neoconslilucionalismo,
México, UNAM-Editorial Tlntta,
Cfr. SAXI'ORI,
Giovanni, Ingeniería constitucional, México, Fondo de Cultura Económica,
1994.
soj „
Las garantías
constitucionales en el ptx)ceso civil", Estudios de
HugoAlsina,Buenos Aires, derechoprocesal en honor de
Ediar, 1946, pp. 153-213; LIEBAN, Enrico Tullio, "Dirilto, costituzionc
122 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
e processo civile", Rivista di DirittoProcessuale,Padova, 1952, pp. 327-332, trad. castellana "De-
recho constitucional y proceso civil", Revistade Dencho,JuñPntdencia Adróútraci6n, Montevi-
deo, junio-julio de 1953,pp. 121-124,estudio que comenta las ideas de Couture. FIX-ZAMUDIO,
Héctor,"El pensamiento de EduardoJ. Couture y el derecho constitucional ptvcesal", Boletín
Mexicanode DerechoComparado,núm. 30,
septiembrvdiciembl& de 1977, pp, 315-348, Rprodu-
cido en la Revista de la Facultad de Derechoy
Ciencias Sociales, Estudios en honor de Eduardo J. Couture,
Montevideo,enero-junio de 1980, t, I, pp, 51-68.
302En este sentido lo entiende también el conocidojurista ü)lombiano REYCAWOR,
Ernes-
to, Derechoprocesal constitucional, derecho
constitucional ptvcesal, deyechos humanos Pncesales, cit., y
"Principio de legalidad y derechos humanos.
Análisis desde la perspectiva del derecho constitu-
cional rocesal", Instrumentosde tutela
'justicia constitucional,cit.*especialmente pp. 530-532.
"La Constitución Española. Veinticinco años después.
sal", Revista Iberoamericanade Su influencia en el derecho proce-
DeiechoProcesal,año ll, núm. E, Buenos Aires, Instituto Iberoameri-
cano de Derecho Procesal-Rubinzal
Culzoni Editores, 2003, pp. 137-162, especialmente p. 138.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL 123
2&5.A. Jurisdicción, Afirmó el destacado procesalista español
to Alcalá-Zamoray Castilloque debido a su situación de Nice-
isla- no se sabe con precisión su encuadramiento, ya sea en laconfluencia,
ciencia del
nos derecho procesalo en la clel detccho constitucional,en virtud de que
»nal esta institucióndebe ser atlêlizacladesde los dos ángulos y perspectivas,
ico, por lo que estimó que para cl constitucionalistala jurisdicción es una
de las tres funciones de Estado, y para cl procesalista cs una actividad
Sor
del Estadoque se imparte por medio del proceso. El mismo tratadista
español señaló con agudeza que los constitucionalistashan analizado
jurisdicción desde el punto de vista "estático", es decir, corno una la
san nación o atributo de la soberanía del Estado, mientras que el ema-
do pmcesal la examina desde el ángulo "dinámico", si se [orna enenfoque
on la cort?lación de la propia jurisdicción con el proceso.304 atenta
286. Sólo para mntar con un punto de apoyo por conducto
n- una noción aproximada, se puede sostener que la jurisdicción de
función pública que tiene por objeto resolver las controversias es la
plantean entre dos partes o intereses contrapuestos, y que que se
dichos conflictosde manera imperativa y desde una posición decide
a cial, que corresponde al juzgador. Este es el aspecto externo impar-
de la jurisdicción, puesto que dicha actividad pública se ha o formal
mado de manera paulatina, de un procedimientomecánicotransfor- de apli-
cación de normas legislativas,como lo pretendía la doctrina de la
exégesis,en una actividad de creaciónjurídica que otorga contenido
a las propias normas legislativaspor medio de su interpretación
integración
e
en los casos concretos de que conocen los
tribunales,y
de esta manera adaptan de manera conStante
y dinámica los propios
principios normativas a los cambios cada vez más acelerados de las
sociedades contemporáneas. Además, cuando losjueces deben resolver
los derivados de la aplicación de las disposiciones,princi-
pios y valores establecidos en las cartas
fundamentales, su función,
además de dinámica, es de carácter político en sentido técnico, ya
que participan en las decisiones de los otros órganos del poder, como
es el caso específico de la jurisdicción constitucional.305
287. B. Garantías judiciales. Por ellas debemos entender el con-
junto de instrumentos establecidos en las normas constitucionales,
con el objeto de lograr la independencia y la imparcialidad de los
l&tivas al concepto de jurisdicción", Estudios de teoña general e histona del pnceso, cit.,
t. l, pp. 29-60; M0MlER()ARoctvJuan,
Inboducción al derechopocesal, Tecnos, Madrid, 1976, pp. 115-
112; del mismo, "Del derecho procesal
al derecho jurisdiccional", Revista Uruguaya de DerechoBoce-
sal, l, 1984, pp. 19-47; RIGANO, Francesco, Coslituzioneepotere giudiziatio, Padova, Cedam, 1982.
305CF. Héctor y Cossío DIAZ,José Ramón, El Pocler]udicialen el ordenanlienlo
judicial, México, Fondo de Cultura
Económica, 2003, pp. 30 y 31.
124 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
Cfr, A, H,,
ción Anericana y Convención"Pactos y Protocolo Opcional de las Naciones Unidas, Conven-
Pulección intencacional de los
Europea sobre Deirchos Humanos. Estudio comparativo",
doechos del hombre. Balance
150-157; Peueclivas, México, UNAM, 1983, pp,
Héctor,"Eficaciade los instrumentos
nos", Anuario Mexicanode
Derecho
ptotectores de los derechos huma-
Cfr, AI.MAC,RO Internacional, México, UNAM, vol. II, 2002,
Nosetc, José, Constitucióny pp. I I -50,
Veásela /nvceso, Batrelona, Bosch, 1984, pp. 80-86.
DeclaraciónUniversalsobre la
Montreal)1985,de las Naciones Independencia de la Justicia (Declaración de
ción de los jueces), Unidas, que injplica también la
preceptos 2.01-216. formación, selección y forma-
instrumentos básicos,realizada por Reed En independencia de jueces , abogados, Recopilación
de
de Jueces y Abogados BJX)0dy,Ginebra, Suiza, Centro para la
de la Comisión Internacional Independencia
al derecho mexicano de Juristas, pp, 34-41; por lo
cfr. Héctor, que respecta
¿Hacia dónde refonnajudicial en México. ¿De dónde viene?
Ref0ñnaJudicia1. Revista
TribunalesSuperiores Mexicana deJusticia, México,
de Justicia de los Estados Comisión Nacional de
gacionesJurídicas, núln. 2, Unidos Mexicanos-UNAM,
julio-diciembr-ede 2003, Instituto de Investi-
pp, 280-292,
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL 125
310Cfr, Para toda esva materia, cfr. FIX.ZAMUDIO,Héctor, "Selección y nombramiento de los
jueces (Selectionadn APPointmentCfJudges)" , en MARCELSIX)RME
y HÉLÉNE CASMAN(eds.), Towarda
Justice uritha Human FacesThe First
International Congress ofthe Law OJÉCivil Pmcedun, Anõaerpen•
Deventer, Kluver, 1978; pp. 407-458;
reproducido en Revista de DerechoProcesal,Santiago de
Chile, año VII, núm. 12, 1977 y 1978*
pp. 23-64.
311CF. FIX-ZAMUDIO, Héctor,"Breves teflexiones sobe la naturaleza, estructun y funciones de
Ips organismosjurisdiccionales
especializadosen la resolución de procesos constitucionales", Tri-
DERECHO PROCESALCONSTITUCIONAL 127
312Sin embargo, el arúculo 145 de la carta vigente de 1993, que es equivalente el citado
238 de la Constitución anterior de 1979, suprimió el citado porcentaje del presupuesto.
313Cfr, Memoria del IV Convención de Barras Asociadas de la República Mexicana, México, 1972,
p, 55.
31'1CIT. MADREO,
Miguel de la, El ejercicio (l? las funciones presidenciales, México. Porrúa, 1998,
pp, 24 25.
Cfr, Informe del Presidente de la Suprema Corle deJuslicia, 2000,
CIT.FIX-FtERRO,
Héctor, "La reforma judicial en México, ¿De dónde viene? ¿Hacia dón-
de va?", cit., pp. 284-287; Cossio DíAZ,José Ramón, Jurisdiccionfederaly carrera judicial en México,
México, UNAM, 1966.
DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL 129
las entidades federativas, ya que sus presupuestos son bastante des-
'iguales,pero en el mejor de los supuestos, ni siquiera en el Distrito
Federal, su situación económica puede compararse con la judicatura
federal .317
299. También desde el ángulo de la remuneración de los jueces
debe destacarse el principio consagrado en cl artículo III, sección
primera de la Constitución Federal de los Estados Unidos, en el cual
se dispone que los jueces federales recibirán una remuneración por
sus servicios "que no será disminuida durante su encargo". Esta dis-
posición se ha incorporado a varias Constituciones latinoamericanas,
y por Io que se refiere a nuestro país, el séptimo párrafo del artículo
94 de la carta federal, en su texto vigente, dispone: "La remunera-
ción que perciban por sus servicios los ministros de la Suprema Cor-
te, los magistrados de Circuito, los jueces de Distrito y los consejeros
de la Judicatura Federal, así como los magistrados electorales, no
podrá ser disminuidadurante su encargo".Por lo que respecta a los
miembros de las judicaturas locales, el artículo 116, fracción III, de
la misma Constitución establece: "(...) Los magistrados y jueces reci-
birán una remuneración adecuada e irrenunciable,la cual no podrá
ser disminuida durante su encargo (.„)"
300, Como una situación significativaa este respecto se puede
destacar una sentencia de la Corte Suprema argentina, pronunciada
el 18 de noviembre de 1985 (en una época de profunda inestabilidad
monetaria), por la cual declaró fundada la acción de amparo que
promovieron varios jueces federales contra las autoridades hacenda-
rias, por considerar que no se respetaba el principio de no disminu-
ción de los ingresos a los miembros del Poder Judicial Federal con-
sagrado por el artículo 96 (actualmente110, de acuerdo con la
reforma de 1994) de la carta argentina, inspirado en el principio
mencionado de la Constitución norteamericana. La Corte señaló en
esa ocasión que la intangibilidad de los sueldos de los jueces era
garantía de independencia del Poder Judicial, de modo que había
que considerarla, junto con la inamovilidad, como garantías de fun-
cionamientode un Poder del Estado, de manera similar a las que
preservaban a las cámara del Congreso, y a sus miembros y a los
funcionarios del organismo ejecutivo. Por otra parte, el más alto tri-
bunal argentino estimó que "dicha intangibilidad de la remuneración
comprendía la conservación del poder adquisitivo de la misma, y no
exclusivamente su valor monetario formal", a causa del envilecimien-
adminis-
CF, CONCHACAIWÚ,Hugo y CABALLEROJ UÁREZ,José Antonio, Diagnósticosobe la
tración dejusticia en las entidades federativas. Un estudio institucional sobre la justicia local en México,
México, National Center for State Court.s-UNAM,2001, pp. 36-38.
130 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
(...) La responsabilidaddel Estado por los daños que, con motivo de su acti-
1- t»idad administrativa irregular, cause en los bienes o derechosde los Particu-
lares,será objetiva directa.Los particulares tendrán derecho a una
3- indemnizaciónconforme a las bases, límites y procedimientos que
a establezcan las leyes32t(las cursivas son del autor).
deltcho mexica-
Héctor, "El derecho constitucional a la justicia en el
CJ6•.FIX.ZÀMUD[O,
279-326.
no", Los derechos socialesen el derecho mexicano, México, Manuel Porrúa, 1979, pp.
134 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
328"La relatividad del concepto de acción", Ensayosde derechopncesal civil, trad. Santiago
Sentís Melendo, Buenos Aires, Bibliográfica Argentina, 1961, pp. 135-160. Otro excelente estu-
dio, en el cual se analiza esta concepción de Calamandrei, es el elaborado por FAIRÉNGUILLÉN,
Víctor,"La aeción, derecho procesal y derecho político", Estudiosde derechopmcesal,Madrid,
Editorial Derecho Privado, 1955,pp. 70-75,
Cf. GON7ÁlXZ Jesús, El derechoa la tutela jurisdiccional, cit., pp. 58 y 59.
PÉREZ,
136 HÉCTOR FIX-ZAMUDIO
hu-
protectores de los derechos
Cfr. Héctor, "Eficacia de los instrumentos
de la Constitución
comogarantía ¿nominada
pp. 22-31.
manos", cit.,
Juan Francisco, "El debido proceso" deldebido
ss?'Cfr. LINARFS, de, Lo
Luis Marcelo
argentina,2a. ed., Buenos aires, 1970;
de
pp. 257-300.
proceso,cit., del trabajoen su obra
Algunas nociones fundamentales del derecho procesal
1989, pp. 271-288, de la Presun-
Buenos
derecho frrocesal, Aires, Depalma,
inocencia. Lo consagración expresa
Presunción de
CF, VÁZQUEZ SOTELO, José Luis, México de junio de
2008.
penales de
ción de inocencia en las Momas Procesales